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Universidad Autónoma de Ciudad Juárez 2010

La violencia legal del Estado: “No matarás”


Por Mariana Yáñez Sepúlveda

ABSTRACT: El Poder de un estado, tiene como fin hacer cumplir las normas
establecidas en una constitución por medio de sanciones que se aplican a los infractores.
Sin embargo a un infractor que se rehusé a obedecer las normas o a recibir la sanción por
violentar alguna se le puede aplicar el uso de la fuerza por parte de los representantes del
Poder para que las obedezca o para que acepte su sanción. Esta fuerza legítima es
controvertida pues no se sabe en que punto deja de usarse para cumplir con su función
(mantener el orden y encaminar a la sociedad a un bienestar común) y comienza a
funcionar para el uso de intereses ajenos a esta función.

PALABRAS CLAVE: Fuerza, Legal, Legitimidad, Poder o Gobierno, Sociedad,


Violencia, Ilegitima, Justa, Derechos, Abuso, Ciudadanos.

El Estado está dividido en tres partes fundamentales: Territorio, Población, y Poder (Gobierno).
El Territorio es la parte más fácil de explicar de estos tres elementos; independientemente si es
propiedad privada o pública, si es federal o estatal, se entiende como el espacio terrestre,
marítimo y aéreo de una población y un gobierno, y que está limitada entre países, estados,
municipios etc.

La población, son las personas que conviven en un territorio determinado, son lo que decimos
“sociedad”. Esta sociedad está organizada y tiene tanto derechos como obligaciones que están
expresados en una constitución política, y además están representados por un poder (que en el
significado moderno debe de representar y abogar por los intereses de la sociedad, y las
decisiones de estos deben estar encaminadas a un bien común, además de ser electos de manera
democrática) este sería nuestro último elemento, para definir el Estado.

Ahora que hemos definido (de manera muy generalizada) lo que es un Estado, nos
concentraremos en el gobierno que es lo que nos interesa para introducirnos en nuestro tema. El
gobierno o poder está dividido en tres poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Estos
tienen una función específica y única que funciona de manera independiente. “El órgano
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legislativo, ejecutivo y judicial realizan las funciones de producción de normas jurídicas, de


ejecución de tales normas y solución de controversias respectivamente”1 .

En el Filme “No Mataras” del director Krzysztof Kieslowski, la trama es el asesinato de un


taxista, por un joven huraño llamado Jazek, tras la pérdida de moral causada a consecuencia de la
muerte de su hermana. Después de que su caso es llevado a juicio, es condenado a muerte por
medio de la horca. En el filme podemos ver representados estos tres poderes: Al juez como un
operador jurídico del órgano judicial y los policías que llevan a la horca. El legislativo, cuando
el juez le lee los artículos 148 y 44 del a Constitución de Varsovia los cuales ha violado y por los
cuales se le considera culpable (que ha sido aprobada y aceptada no solo por un congreso de
senadores y legisladores sino por una sociedad, pues es esta la que ha escogido a esas personas
para que los representen en una cámara). Y el ejecutivo, pues el alcalde tiene que estar presente
en las ejecuciones, y ejecutar.

El Estado, en esta responsabilidad de hacer que se cumplan las normas jurídicas para poder
mantener un orden en la sociedad y encaminarla por el bien común, tiene no solo a estos órganos
y a sus representantes, sino además una herramienta de la cual hacen uso los tres poderes: el uso
de la fuerza, que es “justificada” y respaldada por que está sujeta al Derecho por lo tanto
podemos decir que es una fuerza “legítima” y por consecuente “legal". Es preciso preguntarnos:
¿Por qué el Estado usa la fuerza? “El Derecho por si mismo carecería de fuerza para aplicarse y
respetarse”2. Es decir, que la fuerza es usada en caso de que las normas jurídicas no sean
respetadas o no puedan ser aplicadas, pero no solo en estas circunstancias sino también cuando el
Estado se siente amenazado por la fuerza ilegítima (toda aquella que no es usada por un poder
político, es decir por cualquier civil dentro de una sociedad) “el poder legítimo declara ilegal la
violencia que lo desafía”3.

1
Carmona Tinoco, Jorge Ulises. División de poderes y la función jurisdiccional, México,
Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
2005. Pg. 176
2
Damasi, Carlos. Pérez, Pérez, Alberto. Rico, Álvaro. Schneider, Hans. Snotheimer Michael.
Estado de Derecho y Estado de Excepción Alemania y Uruguay: Las décadas violentas.
Uruguay, Editorial Trilce. Pg. 76
3
Damasi, Carlos. Pérez, Pérez, Alberto. Rico, Álvaro. Schneider, Hans. Snotheimer Michael.
Estado de Derecho y Estado de Excepción Alemania y Uruguay: Las décadas violentas.
Uruguay, Editorial Trilce.Pg77
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Por lo tanto podemos decir que: cualquiera de los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo
y Judicial) tiene el poder de usar la fuerza, inclusive la violencia, para lograr que el Derecho
(Derecho en sentido de normas, leyes etc.) sea cumplido y respetado, además de poder hacer uso
de esta fuerza si algún individuo, atentara por medio de la fuerza, contra el Gobierno.
Entendamos esto por medio de algunos ejemplos sencillos y ficticios: digamos que está
prohibido conducir en estado de ebriedad, y la persona que sea sorprendida en este ilícito será
sancionada con cárcel. Supongamos entonces que usted está incumpliendo con este reglamento,
y un oficial de tránsito le detiene, obedeciendo a esta ley usted tiene que ir a la cárcel, si usted se
rehúsa al arresto, está entonces impidiendo que se cumpla un reglamento, por lo tanto el oficial,
tiene el poder legítimo de usar la fuerza en contra de usted para que se cumpla. Sigamos con el
ejemplo anterior para explicar el segundo caso, usted no solo se resiste al arresto, usted agrede al
oficial de tránsito, sin embargo, es un individuo que no tiene la legitimidad de hacer uso de la
fuerza, y además está desafiando al gobierno (representada en esta figura gubernamental),
entonces se puede usar la fuerza legítima en contra suya.

Una persona que no pertenezca a ninguno de los tres poderes de la unión no puede hacer uso de
esta fuerza sin hacerse acreedor a un castigo, o por lo menos verse envuelto en un grandísimo
problema legal en el que usted puede resultar culpable de agresión. En otro ejemplo supongamos
que su esposa está embarazada, y van por la calle, cuando ella comienza a tener las
contracciones, apresurados se acercan a un taxi, el taxista se rehúsa a brindarle el servicio,
entonces usted despoja del automóvil al taxista y lleva a su esposa al hospital. Usted hizo uso de
la fuerza por una razón muy justa, es más, usted ni siquiera robaba el auto, usted planeaba
devolvérselo al taxista. Sin embargo este uso de fuerza y este hurto que en apariencia son por una
razón justa, son ilegales, y usted puede ser arrestado por estos actos, porque usted no es ninguna
figura del gobierno con poder legitimo de usar la fuerza.

Veamos ahora como el gobierno puede hacer uso de la fuerza. Usted se encuentra en la situación
anterior, pero en vez de hacer uso de la fuerza usted encuentra a un policía, y se queja de que el
taxista no quiere brindarle el servicio. El policía afronta al taxista y este sigue sin quererle dar el
servicio, el policía entonces despoja al taxista del automóvil y los lleva a usted y su esposa al
hospital, el policía hizo uso de la misma fuerza que usted, pero él no tendrá mayor problema,
pues él puede legalmente usar la fuerza.
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En los casos anteriores es preciso preguntarnos: ¿La fuerza usada por el gobierno es siempre
justa? Esto debiera parecernos que si, puesto que esta fuerza es usada para hacerse cumplir las
normas, establecidas para encaminarnos a un bienestar común y para defender a los órganos
gubernamentales que están para hacer cumplir estas normas.

En el filme “No mataras” del director Krzysztof Kieslowski, podemos ver un ejemplo radical
del uso de fuerza del Poder. Jazek es un joven que se ha mudado a Varsovia, un lugar hostil
donde no conoce a nadie y donde está solo, comete un asesinato brutal en contra de un taxista.
Como ya lo mencionamos con anterioridad, el joven es llevado a juicio y condenado a muerte.
Jazek ha cometido un asesinato, el Gobierno le asesinara a él, y sin embargo no habrá nadie que
mande a juico al juez que dicto la sentencia. La película nos va dejando ciertas pistas acerca de la
vida de Jazek, tras una plática final con su abogado defensor, (quien recién ha obtenido su
licencia de abogado y que practica su primer caso) Piotr, nos deja ver completamente lo que
había detrás del atroz asesinato cometido por Jazek. Emigró de su pueblo natal tras el terrible
accidente que llevo a su pequeña hermana a la muerte, tratando de olvidar el suceso por el cual
Jazek siente un poco de culpa, pues el causante de éste, es su compañero de fiesta. Durante el
transcurso del día en que comete el asesinato, el recuerdo de su hermana lo persigue.

Jazek es una persona que se encuentra profundamente herida por una pérdida. No es que Jazek
haya sido una mala persona, sino que se encontraba en un mal momento. Entonces ¿es justa la
pena de muerte a la que ha sido condenado Jazek? En estos momentos del filme podemos
observar que se usa esta fuerza legal del poder de la que hemos estado hablando. El gobierno
tiene la legitimidad de emitir una sentencia de muerte, es decir, el gobierno tiene el poder de
matar, de una manera legal. Pero que sea de manera legal no hace que deje de ser un asesinato.
Aquí nos enfrentamos en un dilema moral ¿Es ético que el gobierno tenga la posibilidad de
asesinar a los infractores de la ley? o ¿Bajo que condiciones puede el Gobierno ejercer una
fuerza tan radical? El gobierno puede hacer uso de la fuerza cuando esta persona - enfocándonos
en el filme antes mencionado- Jazek, nos deje entre ver que no ha cumplido ni que cumplirá las
normas que se han establecido para la buena convivencia de una sociedad, es decir, quien
represente un obstáculo para el bienestar de la sociedad; “Se utiliza contra quien demuestre ser
un peligro para la sociedad”4. ¿Pero quién puede determinar quien representa un peligro para la
4
Cervantes, Liliana. Imposición de la pena de muerte como medida punitiva para los delitos
graves con reincidencia, específicamente en el secuestro. Universidad de las Américas
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sociedad y quién no? Jazek por ejemplo, según el contexto de la ciudad y de su pasado, cometió
un crimen, por una serie de circunstancias que no estuvieron en sus manos, en realidad Jazek no
era un peligro para la sociedad. En una escena Jazek pregunta a Piort: “¿Por qué todos están en
mi contra?” A lo que su abogado responde: “No están en contra tuya, están en contra de lo que
hiciste”. Jazek fue víctima de circunstancias que no estaban bajo su control, el jurado lo condeno
por lo que hizo, pero no necesariamente por quién era. Para que el gobierno haga uso de esta
fuerza preguntémonos ¿Tendrá el gobierno la capacidad determinar si una persona representa un
peligro para la sociedad? La respuesta, desde mi punto de vista, es no. La teoría de los no
cognositivistas nos dice: “No cabe propiamente conocimiento de los valores y que, en
5
consecuencia, los juicios valorativos no pueden ser calificados como verdaderos o falsos”.
Ningún juez, ni ningún jurado puede decir, si se ha actuado en torno a las circunstancias o
entorno a nuestros valores. Entonces, no podemos decir que el uso de la fuerza legal del
Gobierno cumple siempre con su función.

Los poderes del Estado están representados por ciudadanos que también conviven en esta
sociedad, y que no siempre están en representación de estos poderes, pero que sin embargo
siguen haciendo uso de esta fuerza legal que les concede el Gobierno. ¿No deberían los
representantes de los poderes, quienes también son ciudadanos, ajustarse a las normas que rigen
a la sociedad? Si lo vemos de esta forma los representantes del Estado son privilegiados, pues
están legalmente autorizados para usar la fuerza. Entonces la sociedad debe de tener cuidado en
quien deposita el poder, ya que quien tenga el poder tiene la libertad legal de usar la fuerza.
Entonces una vez que hayamos decidido quien tendrá el poder de ejercer la fuerza nos
preguntaremos ¿Quién regulara esta fuerza del Gobierno? Esto es un dilema por que quien
regula la fuerza es el mismo Gobierno. La constitución sin duda alguna nos dice nuestros
derechos como obligaciones, así como las sanciones que se pueden aplicar, pero en ella no está
expresado que se debe hacer uso de la fuerza, o que cantidad de fuerza debe usarse para cada tipo
de delito, de sanción, o de persona. El gobierno ha establecido, por el uso de la costumbre, que la
fuerza es necesaria para hacer cumplir la ley. ¿Podríamos entender entonces que el uso de la
fuerza es una herramienta que está por encima de la constitución? No podemos afirmar si la
fuerza está por encima de la constitución, pero podemos afirmar que es el Gobierno quien

Puebla, México, 2009. Capítulo II, Pg. 2


5
Atienza, Manuel, El sentido del Derecho, Editorial Ariel, 2003.
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establece que las personas que se resistan a la sanción de una norma u a obedecerla, pueden ser
sometidas por medio de la fuerza, aplicada por un representante del poder.

Hay que ser consientes de que en cualquier momento la fuerza para mantener el orden se puede
convertir en un abuso. Esto porque la cantidad de fuerza en una persona es completamente
subjetiva, como ya lo hemos mencionado no hay ningún reglamento para el uso de la fuerza.
Los representantes del poder pueden utilizar la fuerza hasta que los individuos queden sometidos,
pero ¿cómo decidir cuando una persona realmente está sometida, cuando una persona ha dejado
de representar un riesgo o un peligro? ¿En que momento se deja de usar la fuerza legal para
convertirse en una violencia legal? ¿En que momento deja de ser fuerza para convertirse en
abuso?

Cuando la fuerza del Gobierno está por aplicarse podemos acudir a personas que están dispuestas
a reducir al mínimo ese uso de fuerza. En el filme “No Matarás” ya antes mencionado la persona
encargada de esto era el abogado Piort, quien buscaba que la fuerza del Estado no fuera tan
severa con Jazek, que no le impusiera la perna de muerte, sino tal vez una cadena perpetua, sin
embargo no lo logro.

Hoy en nuestros días, y en nuestro país como en cualquier otro, también hay un uso de fuerza
legitima del Gobierno, cuyas acciones son vigiladas por instituciones como la CNDH, (siempre y
cuando sea denunciada) que se encarga de asegurar que la fuerza legitima no sea convertida en
abuso por parte de las autoridades, y reprender a quien haga uso excesivo o sin fundamento
contra civiles, sin embargo no es fácil determinar quién tiene la razón.

En conclusión, y desde un punto de vista personal, el uso de fuerza de un gobierno es una


herramienta peligrosa, mucho más si es legítima y puede ser usada (a veces de manera
indiscriminada) por cualquier autoridad y en cualquier momento. Es peligrosa porque es muy
difícil determinar en que momento deja de ser justa, en que momento deja de ser útil, y en que
momento pasa a ser un abuso innecesario. Además al final de cuentas, los representantes de un
poder también son ciudadanos como todos los demás miembros de una sociedad y deben
obedecer las normas bajo las mismas condiciones que el resto de los individuos.
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez 2010

Bibliografía

• Atienza, Manuel, El sentido del Derecho, Editorial Ariel, 2003.

• Damasi, Carlos. Pérez, Pérez, Alberto. Rico, Álvaro. Schneider, Hans. Snotheimer
Michael. Estado de Derecho y Estado de Excepción Alemania y Uruguay: Las décadas
violentas. Uruguay, Editorial Trilce.

• Carmona Tinoco, Jorge Ulises. División de poderes y la función jurisdiccional, México,


Acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la
UNAM, 2005

• http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/ledf/cervantes_r_l/capitulo2.pdf

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