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índice
PRÓLOGO ,.,. 7
Wilfredo Lozano ’
Introducción
EL ESTUDIO DEL TRANSNACIONALISMO: PELIGROS LATENTES Y PROMESAS DE UN CAMPO DE
INVESTIGACIÓN EMERGENT Alejandro Portes, 13 •
Luis Guarnizo y Patricia Landolt . .
Bibliografía 39
Introducción 45
El contexto de la migración México-Estados Unidos .... 48
Sistemas de migración temporal y permanente 50
402
ÍNDICE
La conexión Austin-Mexico 70
Conclusión 80
Bibliografía 82
Introducción 89
El contexto de recepción 96
El transnacionalismo desde arriba: los vínculos del Estado guatemalteco con la comunidad
migrante ... 112
Conclusión 116
Reconocimientos 117
Bibliografía 117
ÍNDICE
403
Conclusión 154
Bibliografía 156
y Obed Vázquez ,
Introducción 159
Conclusión 188
Bibliografía 189
Capítulo 5
LOS TERRENOS DE LA SANGRE Y LA NACIÓN: LOS CAMPOS SOCIALES TRANSNACIONALES
HAITIANOS
Nina Click Schiller y Georges E. Fouron
193
404
ÍNDICE
Bibliografía 222
Capítulo 6 DESCONFIANZA, SOLIDARIDAD FRAGMENTADA Y MIGRACIÓN TRANSNACIONAL:
LOS COLOMBIANOS EN LA CIUDAD DE NUEVA YORK Y LOS ÁNGELES 233
Luis Eduardo Guarnizo,
Arturo Ignacio Sánchez
y Elizabeth M. Roach
Discusión 265
Reconocimientos 269
Bibliografía 270
Capítulo 7
Introducción 277
Conclusiones 306
Reconocimientos 308
Bibliografía 308
David Kyle
Introducción 315
El desarrollo de la diaspora comercial de Otavalo 319
ÍNDICE
405
Conclusión 347
Bibliografía 348
Capítulo 9 CONCEBIR E INVESTIGAR EL TRANSNACIONALISMO Steven Vertovec 353
Transnacionales 368
Bibliografía 371
CONCLUSIÓN:
HACIA UN NUEVO MUNDO. LOS ORÍGENES Y EFECTOS DE LAS ACTIVIDADES
TRANSNACIONALES 377
Alejandro Portes
Bibliografía 395
AUTORES 399
WILFREDO LOZANO*
Prólogo
ESTE nuevo libro de Alejandro Portes, La globalization desde abajo, nos
enfrenta a un campo problemático poco desarrollado en las ciencias sociales
contemporáneas, el estudio de la globalización en la perspectiva de actores
sociales con poco o ningún poder político en la esfera del Estado y con poca
visibilidad mundial, arropada por el movimiento de los grandes capitales
financieros, el peso de las transnacionales y el poder mediático de la imagen
de la televisión y el Internet. Nos referimos a los de abajo, protagonistas del
proceso globalizador, que sin embargo no poseen un poder correlativo a la
importancia y dimensión de su campo de accionar colectivo, en una palabra
hablamos de los migrantes internacionales, pero no vistos como simples
agentes del proceso emigratorio, sino como protagonistas de verdaderas
comunidades construidas en los intersticios de los estados de donde
proceden y de los que los alojan.
partir del cual sus actores definen una referencia social que les es s
e identidad.
Portes y su equipo, como bien afirma Vertovec en este mismo libro, insisten
en que una definición rigurosa del carácter transnacional de las comunidades
migratorias en el marco de la globalización demanda ciertos requisitos:
intensidad del fenómeno, simultaneidad de las acciones que involucran a la
comuni¡j dad, sobre todo las económicas, etcétera. Vertovec insiste por su
10
WILFREDO LOZANO
parte (en este volumen), como por lo demás asumen los trabajos de Click
Schiller y Fouron y de Popkin, que el transnacionalismo, además de esta
delimitación económica y social a Ta que apunta la definición de Portes,
requiere de un marco cultural e identitario. que a su veztiene efectos o
consecuencias sobre la construcción de la identidadnacional de los países
involucrados en la dinámica transnacional. Aunque estos razonamientos aún
no tienen el desarrollo formal de la propuesta de Portes, me parece que
señalan problemas reales que deben ser atendidos en una fase de mayor
desarrollo de este campo de estudio: el de la construcción de las identidades
nacionales en un marco transnacional. A ello se suma un conjunto de
consecuencias políticas relativas a las relaciones interestatales en los casos
que involucran las comunidades transnacionales, como es el tema de la
soberanía y el nuevo tipo de ciudadanía en construcción a partir de estas
realidades. La importancia del asunto se ve claro en el papel fundamental
que en la política exterior mexicana desempeña el problema migratorio, en
el papel decisivo que para las economías salvadoreña y dominicana tienen
las remesas, como en el cada vez más frecuente otorgamiento de las dobles
ciudadanías a los nacionales latinoamericanos que residen en Estados Unidos
y se han nacionalizado como estadounidenses.
WILFREDO LOZANO
13
de vista de su identidad, pero también de sus lazos con los estados de origen
en cuestiones como los derechos ciudadanos? Éstas son preguntas decisivas,
que el libro de Portes y colaboradores no responde en forma cerrada y
definitiva, pero éste permite abrir caminos inteligentes y fecundos para
discutirlas.
r” por un creciente número de personas que viven una doble vida: hablan
dos idiomas, tienen hogares en ambos países y su vida discurre en un
contacto continuo y habitual a través de las fronteras
, nacionales. Las actividades dentro del campo transnacional abar<T can una
gran gama de iniciativas económicas, políticas y sociales -que van desde
negocios informales de importación y exportación, al surgimiento de una
clase de profesionales binacionales, y hasta la participación de los
inmigrantes en campañas políticas en su país de origen.
El creciente número de lazos que unen a las personas a través de los países
y la fluidez y diversidad de estos intercambios han dado lugar a muchos
alegatos contradictorios. En algunos escritos, el fenómeno del
transnacionalismo se describe como novedo-
[15]
1 6 ALEJANDRO PORTES, LUIS GUARNIZO Y PATRICIA LANDOLT
INTRODUCCIÓN 17
préndente que pueda parecer, no es tan poco común en las ciencias sociales
que se elaboren explicaciones complejas para procesos cuya realidad
continúa siendo problemática.’ En el caso del transnacionalismo, para
justificar un nuevo campo de estudio, no es suficiente invocar las anécdotas
de algunos inmigrantes que invierten en negocios del país de origen o de
algunos gobiernos que conceden a sus expatriados el derecho de votar en las
elecciones nacionales. Para establecer el fenómeno, se necesitan por lo
menos tres, condiciones: .1
• el proceso involucra una proporción significativa de perso- (j ^ ñas en el
universo relevante (en este caso, los inmigrantes y ; > (Xv sus
contrapartes en el país de origen);
Delimitar el fenómeno
1 Desafortunadamente los ejemplos son numerosos y van desde narraciones sobre conceptos
psicoanalíticos de existencia cuestionable hasta disquisiciones más recientes sobre ”posmodernidad”, por
nombrar sólo algunos. Se han dedicado extensos análisis a tales temas sin una base firme para establecer
su existencia o el rango de los fenómeno, empíricos que deben abarcar.
18 ALEJANDRO PORTES, LUIS GUARNIZO Y PATRICIA LANDOLT
INTRODUCCIÓN
19
-Sacerdotes del pueblo de origen que visitan y organizan a sus parroquianos en el extranjero
-Exposiciones internacionales de arte nacional -Artistas famosos del país de origen que
actúan en el extranjero
o la difusión cultural (Sassen, 1991; Meyer et al., 1997). Por esta razón, la
literatura sobre transnacionalismo se ha concentrado, aunque no
exclusivamente, en las iniciativas menos institucionalizadas de los
inmigrantes ordinarios y sus contrapartes en el país de origen. Éstos
representan el desarrollo más novedoso en este campo y, por tanto, el que
merece mayor atención. Los funcionarios consulares han constituido por
siglos un espectáculo común y los administradores de las corporaciones
multinacionales han sido bien estudiados, durante las últimas décadas, no
así los comités cívicos de inmigrantes que asumen literalmente el control de
las obras públicas en sus pueblos de origen. Por esta razón, la mayoría de los
estudios de casos incluidos en este libro están enfocados a este nivel de
carácter popular.
25
27
INTRODUCCIÓN
29
con el liderazgo de José Martí y su Partido Revolucionario Cubano y luego por
medio de la agitación de los exiliados que contribuyeron a que se produjera
la intervención estadounidense contra España (Thomas, 1971, pp. 29-33).
INTRODUCCIÓN 31
El proceso de asimilación
33
La resistencia efectiva
La expansión internacional del capitalismo en busca de mercados más
amplios y mano de obra más barata ha conducido a diversos intentos por
combatir sus estragos. Un buen ejemplo es el movimiento de ”normas
laborales” que se ha propuesto detener la transferencia masiva de la
industria de baja tecnología a países menos desarrollados, imponiendo a
estas naciones las normas laborales del Primer Mundo (Piore, 1990). La idea,
apoyada por sindicalistas y algunos economistas de los países avanzados, es
condicionar el acceso de las importaciones del Tercer Mundo a los mercados
de estos países al cumplimiento de convenios de protección laboral. Al
impedir la entrada de bienes producidos con condiciones de extrema
explotación laboral se protegerían los derechos de los trabajadores, tanto en
los países avanzados como en los más pobres (Fields, 1990).
INTRODUCCIÓN
35
37
39
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como ”The Relations of the Rural Community to Other Branches of Social Science”,
Congreso de Artes y Ciencias, Exposición Universal, Houghton-Mifflin, Nueva York,
1906.)
CAPÍTULO 1
BRYAN ROBERTS
REANNE FRANK
FERNANDO LOZANO-ASCENCIO
INTRODUCCIÓN
las rurales (Lozano, Roberts y Bean, 1997). Parece también que los
migrantes mexicanos se están estableciendo más permanentemente en
Estados Unidos. Sus esposas e hijos se están reuniendo más con los esposos
migrantes, mientras que los solteros, tanto hornbres como mujeres, se están
casando y permaneciendo en Estados” Unidos en mayor número que antes .
(Cornelius, 1992; Hondagneu-Sotelo, 1994; Durand, Massey y Zenteño,
1998).’ Las cláusulas sobre reunificación familiar contenidas en la Ley de
Reforma y Control de la Inmigración (iRCA, siglas en inglés) de 1986
contribuyeron al aumento de personas establecidas en Estados Unidos, ya
que los migrantes legalizados ahora podían financiar a los miembros de su
familia para que se reunieran con ellos en ese país. Sin embargo, la
migración mexicana tiene una gran continuidad a lo largo del tiempo, con lo
que Massey llama ”causalidad cumulativa”, la cual explica muchos de los
cambios en los patrones migratorios. Por tanto, las redes migratorias que
unen aldeas y pequeños pueblos mexicanos con destinos en Estados Unidos
facilitan la migración de la mujer, los adultos jóvenes solteros y hasta los
migrantes urbanos que utilizan los vínculos de sus pueblos de origen para
emigrar hacia dicha nación.
47
por medio del envío de remesas, del retorno para las celebraciones y de la
ayuda a sus compatriotas para emigrar. Sin embargo, hay poca concordancia
en cuanto a la novedad de este transnacionalismo migrante, ya que los
migrantes mexicanos siempre han tenido vínculos avtivos con sus
comunidades de origen Taylor [1928],
1970; Gamio, 1930; Durand, 1996). Además, no queda claro qué tan
perdurable podría ser el fenómeno del transnacionalismo migrante,
particularmente si los mexicanos siguen el patrón de los primeros grupos de
migrantes a Estados Unidos, como los italianos, y disminuyen sus contactos
con México, mientras permanecen más tiempo en Estados Unidos.2
2 Es probable que, con el tiempo, los vínculos con el país de origen se debiliten y la naturaleza transnacional
de la comunidad migrante deje de incluir actividades o relaciones que conecten el país de origen con el de
destino. Esto habría de ocurrir con los italianos que emigraron a California (Di Leonardo, 1984).
48
Los efectos negativos de las crisis económicas de los años ochenta y noventa
en el México urbano, el estancamiento continuo de la economía rural y la
disponibilidad de trabajo durante , todo el año en las ciudades
estadounidenses, se combinan para estimular el asentamiento de los
inmigrantes mexicanos, pero con distintas condiciones legales. El proyecto
de ley sobre Inmigra- ; ción y Reforma de 1986 contribuyó sustancialmente
a este proceso de asentamiento, no sólo concediendo residencia permanente
a
---citas
4Las encuestas son la ENEFNEU (Encuesta Nacional de Emigración a la Frontera Norte del País y a los
Estados Unidos) de 1978-1979 y la ENADID (Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica) de 1992.
Ambas utilizaron una metodología semejante para la muestra y una definición similar del emigrante, un
miembro de una familia mexicana que estaba trabajando en Estados Unidos.
5La encuesta EMIF (Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte) de El Colegio de la Frontera Norte está
basada en una muestra sistemática de los flujos de migrantes, en la que se entrevistó a los migrantes en los
puntos de tránsito.
más de dos millones de mexicanos, sino mediante cláusulas en’ las leyes de
inmigración sobre la reunificación familiar, que permitían a los inmigrantes
llevar a otros familiares a Estados Unidos. Las legislaciones subsecuentes, en
particular los proyectos de ley para la Reforma de la Asistencia Social y la
Reforma de la Inmigración en 1996, estimularon a los inmigrantes mexicanos
legales a convertirse en ciudadanos en cantidades sin precedentes. En 1997,
19 por ciento de los inmigrantes mexicanos era ciudadanos naturalizados, de
los cuales se calcula que 41 por ciento eran residentes legales y 40 por
ciento, indocumentados (Click y Van Hook, 1998, tabla 5).
Estosjjroyectps de ley han sido por lo menos tan influyentes como la crisis
económica y la creciente integración económica para alterar los patrones
migratorios entre México^EjitadosJJriidos. Los inmigrantes legales tienen la
posibilidad de viajar con facilidad a sus comunidades de origen y sus
familiares en esas comunidades pueden contar con una forma real o
potencial para emigrar legalmente a Estados Unidos. Además, es probable
que el estricto control fronterizo haya tenido la consecuencia paradójica de
inducir a quienes cruzan sin documentación a permanecer en Estados
Unidos.7 El creciente asentamiento de los inmigrantes mexicanos no sólo
indica un patrón migratorio permanente, sino que facilita también un patrón
transnacional. Cuando los inmigrantes se establecen y aceptan las demandas
de la nueva sociedad, es más probable que operen transnacionalmente y
sus discursos y prácticas reflejen ambos mundos, la comunidad de origen y
la de destino.
7 Este reclamo se basa en entrevistas con migrantes indocumentados. Véase también Taylor et al (1997),
quien señala que los inmigrantes mexicanos trabajadores del campo no están regresando a México debido a
las crecientes dificultades para cruzar la frontera.
51
ría. Cuando éstas se complementan unas con otras, crean un sistema migratorio. Estas características
estructurales explican las diferencias en los niveles de la migración y en la duración de la migración, y
deben distinguirse de las razones individuales que son responsables de la incidencia y variabilidad del
migrante (Mitchell, 1959). Nuestro planteamiento es similar al de Portes (1996) yGuarnizo (1997), quienes
consideran que la persistencia de un_ patrón_particular de migración depende del patrón m^s amplio dp
relaciones económicas, políticas y sociales entre dos países. Un sistema migratorio temporal se apoya en
una estructura
de oportunidades económicas enellugar de origen que, aunque insuficientes para la total subsistencia de un
hogar, pueden mantener a una familia siempre y cuando uno o más de sus miembros sea migrante laboral
La naturaleza temporal de esta migración laboral es reforzada por una estructura de oportunidades en el
lugar de destino qüe~proporciona oportunidades de trabajo temporal, debido ya sea a la naturaleza del
trabajo, como la agricultura, estacional, o bien a las restricciones oficiales para estadía permanente. La
agricultura de semisubsistencia orientada al mercado de México, en especial de la zona occidental y central
del país, y la demanda de mano de obra temporal, particularmente en la agricultura californiana,
constituyeron las bases del sistema migratorio temporal de México. En las tradicionales regiones emisoras
de las zonas occidental y central de México, sobre todo los estados de Michoacán y Jalisco, las familias
subsistieron sobre la base de la agricultura, combinada con el trabajo manual en pequeña escala y las
actividades comerciales. La migración laboral temporal del cabeza de familia hacia Estados Unidos fue, sin
embargo, un importante complemento para dicha subsistencia y proporcionó también el dinero necesario
para invertir en tierras, animales, semillas y fertilizantes para la cosecha del siguiente año. Existe evidencia
de que algunos mexicanos residentes urbanos eran también parte de un sistema de migración temporal, a
pesar de que las bajas tasas de empleo femenino, en particular de mujeres casadas, hicieron más difícil la
subsistencia familiar en ausencia del hombre cabeza de familia. Por ejemplo, los hombres cabeza de
Hay otro tipo de acción, que se basa en los mercados laborales y las
relaciones sociales que éstos crean entre lugares específicos de México y de
Estados Unidos. En este caso, la comunidad migrante transnacional se
reproduce por la continua demanda de mano de obra en el país del norte y
sus suministros por medio de cadenas sociales basadas en las comunidades
mexicanas. Para los
LAS COMUNIDADES MIGRANTES TRANSNACIONALES 59
El estudio de Mines (1981) sobre la comunidad de Las Animas, fue uno de los
primeros en documentar la evolución de la integración económica entre una
comunidad rural y Estados Unidos. Esta investigación demostró que, a
medida que las redes migratorias maduraban y los migrantes lograban
mayor acceso a los mercados laborales de Estados Unidos, se efectuaba una
circulación activa de personas, dinero, informaciones y productos. El trabajo
de Alarcón (1994) sobre la comunidad de Tlacuitapa señala que ni siquiera
los prospectos recientes de desarrollo en regiones aledañas han sido capaces
de ofrecer a los posibles migrantes mejores alternativas frente a las
oportunidades económicas de Estados Unidos y, por tanto, han fracasado en
reducir el flujo migratorio internacional. Como resultado de la negativa de
acceso a los recursos adecuados en el país de origen, los migrantes son aún
más dependientes de las redes sostenidas y las relaciones recíprocas con sus
compañeros miembros de la comunidad transnacional (Kearney,
1986; R. Smith, 1994; Gledhill, 1995). En consecuencia, los migrantes se
consideran a sí mismos como miembros de un ”semiproletariado
transnacional” (Rouse, 1992), ya que combinan las estrategias de
supervivencia y dependen de los lazos económicos transnacionales que se
basan en su comunidad local. Las prácticas económicas transnacionales de la
pequeña comunidad rural se interpretan repetidamente como un fenómeno
resistente, debido a que la reestructuración económica global ha provocado
que la migración laboral forme parte integral de las estrategias de
supervivencia económica de la comunidad (Click Schiller, Basch y Blanc
Szanton, 1992; Basch, Click Schiller y Blanc-Szanton, 1994). La mayoría de
los estudios de casos también se muestran prudentes al señalar el
dinamismo de las comunidades transnacionales, que no sólo se establecen
como respuesta pasiva a las estructuras macroeconómicas, sino que
constituyen además una adaptación autónoma a éstas.
LAS COMUNIDADES MIGRANTES TRANSNACIONALES
61
61
Para captar la dimensión del migrante y del Estado en estos dilemas usamos
los conceptos de Hirschman (1970) de Salida, Voz y Lealtad. La tríada de
Hirschman representa las disyuntivas a que se enfrentan los miembros de
una organización con un desempeño deficiente, cuando comparan sus
compromisos locales con las ventajas de viajar a otros lugares en busca de
mejores prospectos y la posibilidad de asegurar una mejor actuación de la
63
Y EL TRANSNACIONALISMO
Existe una gran cantidad de evidencias que vinculan al Estado mexicano con
la promoción de la migración transnacional entre los migrantes rurales.
Algunos estudios consideran al Estado mexicano como promotor de la
migración transnacional y no de la emigración permanente, como respuesta
a la pérdida potencial de las contribuciones financieras (mediante remesas o
inversiones) para el desarrollo local y nacional (González Gutiérrez, 1997; R.
Smith, 1997, 1998;Goldring, 1998;GuarnizoySmith, 1998).Guarnizo y Smith
(1998) señalan que esta tendencia no es exclusiva de México. Muchos países
menos industrializados han comenzado a depender cada vez más de las
remesas estables de los emigrantes, las cuales han sido fomentadas por los
estados emisores para tratar de incorporar su organización política por medio
de una serie de medidas; la menor de las cuales es estimular la migración
transnacional mediante el fortalecimiento de los lazos de lealtad.
Hemos señalado que la fuerza de los lazos de lealtad es mayor entre los
emigrantes provenientes de áreas rurales y esto se explica en parte por los
esfuerzos estatales para incrementar las oportunidades políticas y
económicas de las regiones rurales. Sin embargo, aunque existen muchas
evidencias de las motivaciones del Estado y de los migrantes rurales para
promover y comprometerse en la migración transnacional, se ha hecho muy
poco para evaluar las opciones que tienen los migrantes urbanos y los
diferentes patrones de migración que éstos fortalecen. Esta omisión se
entiende en parte por el carácter relativamente reciente de la migración
internacional urbana. Sin embargo, debido a su creciente predominio, ésta
mantiene su importancia para evaluar las posibles opciones frente a los
migrantes urbanos y los subsecuentes patrones migratorios que sus
decisiones fortalecen. A continuación, presentamos algunos esquemas
biográficos de una investigación en proceso que describen ciertos tipos de
migraciones urbanas desde México, comparándolos con un caso real de
migración rural.
70 BRYAN ROBERTS, REANNE FRANK Y FERNANDO LOZANO-ASCENCIO
LA CONEXIÓN AUSTIN-MEXICO
---cita
12Utilizaremos nombres ficticios para localidades, personas y negocios.
71
---cita
13 Sobrenombre para las personas que proceden de la ciudad de México.
74
sus cadenas sociales y que por lo general son de origen rural. Faustino Rivas
nació en la ciudad de México en 1955. Sus padres son también oriundos de la
capital. Él estudió hasta el tercer año del bachillerato. Cuando tenía quince
años dejó la escuela y decidió ser jugador de fútbol. Ocho años después
comenzó a trabajar con su suegro en un negocio pequeño. Cuando a los
veintisiete años de edad Faustino emigró a Estados Unidos, utilizó los
contactos rurales de su esposa para trabajar primero en Houston y luego en
Austin, y ha continuado trabajando para parientes de su esposa durante
dieciséis años; ahora es residente legal y aspira a establecer un pequeño
negocio propio.
Entre los chilangos de calificación media, algunos habían emigrado sin contar
con ningún contacto en Estados Unidos y otros tenían a parientes o amigos
como contacto. Nuestros entrevistados mencionaron dos razones principales
para emigrar. La primera era simplemente por aventura (Hernández, 1997a)
y la otra como resultado de la recesión mexicana. El caso de Jerónimo
Escamilla ilustra la primera razón. Él emigró a Austin en 1988, cuando tenía
veintiséis años. Se reunió en Austin con su hermano mayor que había
emigrado en 1986 junto con tres amigos, sólo por vivir la experiencia.
Jerónimo había estudiado en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) durante siete años en el Departamento de Ciencias Animales, pero
nunca trabajó profesionalmente. En México laboró como limpiador de
ventanas y pisos, y consiguió una ocupación similar cuando llegó por primera
vez a Austin. Después de trabajar durante nueve años como cocinero y
conseguir la residencia legal, había perdido las esperanzas de trabajar en el
campo de la ciencia animal. En cambio, decidió vivir en Estados Unidos y
consolidar un pequeño negocio informal vendiendo ropa deportiva mexicana.
Jerónimo nunca se casó y mantiene económicamente a sus padres, quienes
viven la mitad del año en México y la otra mitad en Estados Unidos y tienen
planes de mudarse en forma permanente a Austin, donde viven tres de sus
cuatro hijos en la actualidad.
Estados Unidos.
clase profesional.
77
79
En los tiempos del programa Bracero, desde 1942 hasta 1964, algunos de los
migrantes de Vicente Guerrero en la ciudad de México decidieron enrolarse
en el programa como trabajadores temporales. Este fue el caso de Lupe
Hernández, quien después de trabajar varias veces en Estados Unidos,
decidió emigrar definitivamente y probar fortuna como taquero en Chicago,
donde tenía un tío. Nunca estableció su propia taquería, pero logró tener un
ingreso considerable cocinando para los trabajadores fabriles. A mediados de
los años setenta, el hijo mayor de Lupe, Federico, emigró desde la ciudad de
México a Chicago, y se unió a su padre en el negocio de comida. Después de
dos años de trabajar en Chicago y sin mayores éxitos, Federico emigró a
Houston donde adquirió un pequeño restaurante en el cual sólo trabajaban él
y su esposa, con lo que alcanzó finalmente su sueño de establecer una
taquería al estilo Jalisco en Estados Unidos. Con el éxito del restaurante,
muchos de los familiares de Federico fueron emigrando gradualmente a
Houston para trabajar en la taquería. El primero en unírsele fue su padre,
después dos hermanas y finalmente, la familia completa, incluyendo diez
hermanos y hermanas, quienes, siguiendo el ejemplo del mayor, abrieron
restaurantes en Houston, todos ellos con el mismo nombre: Taquerías Mi
Ranchita.
mismo nombre.
CONCLUSIÓN
81
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CAPÍTULO 2
ERIC POPKIN
La migración guatemalteca maya a Los Angeles:
construyendo vínculos transnacionales en el contexto del
proceso de establecimiento
INTRODUCCIÓN
las rurales (Lozano, Roberts y Bean, 1997). Parece también que los
migrantes mexicanos se están estableciendo más permanentemente en
Estados Unidos. Sus esposas e hijos se están reuniendo más con los esposos
migrantes, mientras que los solteros, tanto hornbres como mujeres, se están
casando y permaneciendo en Estados Unidos en mayor número que antes
^Cornelius, 1992; Hondagneu-Sotelo, 1994; Durand, Massey y Zenteño,
1998).’ Las cláusulas sobre reunificación familiar contenidas en la Ley de
Reforma y Control de la Inmigración (iRCA, siglas en inglés) de 1986
contribuyeron al aumento de personas establecidas en Estados Unidos, ya
que los migrantes legalizados ahora podían financiar a los miembros de su
familia para que se reunieran con ellos en ese país. Sin embargo, la
migración mexicana tiene una gran continuidad a lo largo del tiempo, con lo
que Massey llama ”causalidad cumulativa”, la cual explica muchos de los
cambios en los patrones migratorios. Por tanto, las redes migratorias que
unen aldeas y pequeños pueblos mexicanos con destinos en Estados Unidos
facilitan la migración de la mujer, los adultos jóvenes solteros y hasta los
migrantes urbanos que utilizan los vínculos de sus pueblos de origen para
emigrar hacia dicha nación.
47
por medio del envío de remesas, del retorno para las celebraciones y de la
ayuda a sus compatriotas para emigrar. Sin embargo, hay poca concordancia
en cuanto a la novedad de este transnacionalismo migrante, ya _que los
migrfir1^ rnpYirqppsJs|pmprp.harxtgmrjn_
---cita
2 Es probable que, con el tiempo, los vínculos con el país de origen se debiliten y la naturaleza transnacional
de la comunidad migrante deje de incluir actividades o relaciones que conecten el país de origen con el de
destino. Esto habría de ocurrir con los italianos que emigraron a California (Di Leonardo, 1984).
48 BRVAN ROBERTS, REANNE FRANK Y FERNANDO LOZANO-ASCENCIO
Los efectos negativos de las crisis económicas de los años ochenta y noventa
en el México urbano, el estancamiento continuo de la economía rural y la
disponibilidad de trabajo durante todo el año en las ciudades
estadounidenses, se combinan para estimular el asentamiento de los
inmigrantes mexicanos, pero con distintas condiciones legales. El proyecto
de ley sobre Inmigración y Reforma de 1986 contribuyó sustancialmente a
este proceso de asentamiento, no sólo concediendo residencia permanente a
---citas
4 Las encuestas son la ENEFNEU (Encuesta Nacional de Emigración a la Frontera Norte del País y a los
Estados Unidos) de 1978-1979 y la ENADID (Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica) de 1992.
Ambas utilizaron una metodología semejante para la muestra y una definición similar del emigrante, un
miembro de una familia mexicana que estaba trabajando en Estados Unidos.
5 La encuesta EMIF (Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte) de El Colegio de la Frontera Norte está
basada en una muestra sistemática de los flujos de migrantes, t-n la que \ se entrevistó a los migrantes en
los puntos de tránsito. \ \
---cita
8 El ejido fue una forma de propiedad social creada después de la Revolución mexicana que dotaba de
tierras a las comunidades, las cuales eran distribuidas a familias individuales que podían cultivarlas
individual o colectivamente. Las cabezas de familia podían traspasar sus derechos ejidales a sus hijos, pero
no podían vender la tierra.
---cita
10 ’”Véase la entrevista de Víctor Espinosa con Héctor, un inmigrante de Estados Unidos que regresó a su
pueblo de origen, la ciudad industrial de San Francisco del Rincón, para invertir en una pequeña fábrica de
zapatos después de 11 años de trabajar en Chicago (Durand, 1996, pp. 97-1Ü4).
56 BRYAN ROBERTS, REANNE FRANK Y FERNANDO LOZANO-ASCENCIO
Hay otro tipo de acción, que se basa en los mercados laborales y las
relaciones sociales que éstos crean entre lugares específicos de México y de
Estados Unidos. En este caso, la comunidad migrante transnacional se
reproduce por la continua demanda de mano de obra en el país del norte y
sus suministros por medio de cadenas sociales basadas en las comunidades
mexicanas. Para los
59
Para captar la dimensión del migrante y del Estado en estos dilemas usamos
los conceptos de Hirschman (1970) de Salida, Voz y Lealtad. La tríada de
Hirschman representa las disyuntivas a que se enfrentan los miembros de
una organización con un desempeño deficiente, cuando comparan sus
compromisos locales con las ventajas de viajar a otros lugares en busca de
mejores prospectos y la posibilidad de asegurar una mejor actuación de la
63
-Jí«
65
Existe una gran cantidad de evidencias que vinculan al Estado mexicano con
la promoción de la migración transnacional entre los migrantes rurales.
Algunos estudios consideran al Estado mexicano como promotor de la
migración transnacional y no de la emigración permanente, como respuesta
a la pérdida potencial de las contribuciones financieras (mediante remesas o
inversiones) para el desarrollo local y nacional (González Gutiérrez, 1997; R.
Smith, 1997, 1998;Goldring? 1998;GuarnizoySmith, 1998). Guarnizo y Smith
(1998) señalan que esta tendencia no es exclusiva de México. Muchos países
menos industrializados han comenzado a depender cada vez más de las
remesas estables de los emigrantes, las cuales han sido fomentadas por los
estados emisores para tratar de incorporar su organización política por medio
de una serie de medidas; la menor de las cuales es estimular la migración
transnacional mediante el fortalecimiento de los lazos de lealtad.
69
Hemos señalado que la fuerza de los lazos de lealtad es mayor entre los
emigrantes provenientes de áreas rurales y esto se explica en parte por los
esfuerzos estatales para incrementar las oportunidades políticas y
económicas de las regiones rurales. Sin embargo, aunque existen muchas
evidencias de las motivaciones del Estado y de los migrantes rurales para
promover y comprometerse en la migración transnacional, se ha hecho muy
poco para evaluar las opciones que tienen los migrantes urbanos y los
diferentes patrones de migración que éstos fortalecen. Esta omisión se
entiende en parte por el carácter relativamente reciente de la migración
internacional urbana. Sin embargo, debido a su creciente predominio, ésta
mantiene su importancia para evaluar las posibles opciones frente a los
migrantes urbanos y los subsecuentes patrones migratorios que sus
decisiones fortalecen. A continuación, presentamos algunos esquemas
biográficos de una investigación en proceso que describen ciertos tipos de
migraciones urbanas desde México, comparándolos con un caso real de
migración rural.
70 BRYAN ROBERTS, REANNE FRANK Y FERNANDO LOZANO-ASCENCIO
LA CONEXIÓN AUSTIN-MEXICO
---cita
12Utilizaremos nombres ficticios para localidades, personas y negocios.
71
sus cadenas sociales y que por lo general son de origen rural. Faustino Rivas
nació en la ciudad de México en 1955. Sus padres son también oriundos de la
capital. Él estudió hasta el tercer año del bachillerato. Cuando tenía quince
años dejó la escuela y decidió ser jugador de fútbol. Ocho años después
comenzó a trabajar con su suegro en un negocio pequeño. Cuando a los
veintisiete años de edad Faustino emigró a Estados Unidos, utilizó los
contactos rurales de su esposa para trabajar primero en Houston y luego en
Austin, y ha continuado trabajando para parientes de su esposa durante
dieciséis años; ahora es residente legal y aspira a establecer un pequeño
negocio propio.
Entre los chilangos de calificación media, algunos habían emigrado sin contar
con ningún contacto en Estados Unidos y otros tenían a parientes o amigos
como contacto. Nuestros entrevistados mencionaron dos razones principales
para emigrar. La primera era simplemente por aventura (Hernández, 1997a)
y la otra como resultado de la recesión mexicana. El caso de Jerónimo
Escamilla ilustra la primera razón. Él emigró a Austin en 1988, cuando tenía
veintiséis años. Se reunió en Austin con su hermano mayor que había
emigrado en 1986 junto con tres amigos, sólo por vivir la experiencia.
Jerónimo había estudiado en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM) durante siete años en el Departamento de Ciencias Animales, pero
nunca trabajó profesionalmente. En México laboró como limpiador de
ventanas y pisos, y consiguió una ocupación similar cuando llegó por primera
vez a Austin. Después de trabajar durante nueve años como .cocinero y
conseguir la residencia legal, había perdido las esperanzas de trabajar en el
campo de la ciencia animal. En cambio, decidió vivir en Estados Unidos y
consolidar un pequeño negocio informal vendiendo ropa deportiva mexicana.
Jerónimo nunca se casó y mantiene económicamente a sus padres, quienes
viven la mitad del año en México y la otra mitad en Estados Unidos y tienen
planes de mudarse en forma permanente a Austin, donde viven tres de sus
cuatro hijos en la actualidad.
75
Estados Unidos.
clase profesional.
77
79
mismo nombre.
CONCLUSIÓN
81
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CAPÍTULO 2
ERIC POPKIN
La migración guatemalteca maya a Los Angeles:
construyendo vínculos transnacionales en el contexto
del proceso de establecimiento
INTRODUCCIÓN
ERIC POPKIN
91
94
Los GUATEMALTECOS son el tercer grupo latino más grande de Los Ángeles
después de los mexicanos y los salvadoreños. Según el Censo de 1990,
159,000 guatemaltecos, o sea 59 por ciento de un total de 269,000
guatemaltecos en Estados Unidos, residían en el área de Los Ángeles (en los
condados de Los Ángeles, Orange, San Bernardino, Ventura y Riverside),
cuatro veces más que los 39,000 que residían en esa región en 1980 (López,
Popkin y Telles, 1996). Aunque por las cifras del censo es difícil determinar el
número de indígenas guatemaltecos que reside en los cinco condados de Los
Ángeles, se estima que son cuatro mil, un pequeño porcentaje del total de
guatemaltecos en esta región (Peñalosa, 1995). La mayoría de los indígenas
guatemaltecos de Los Ángeles son kanjobales procedentes de las
comunidades de Santa
LA MIGRACIÓN GUATEMALTECA MAYA A LOS ÁNGELES 97
98
100
101
Debido al creciente riesgo del viaje, las tarifas de los coyotes se han elevado
significativamente, a! igual que las tasas de los prestamistas que por lo
general ofrecen préstamos a los posibles migrantes con intereses de hasta
20 por ciento en muchas de las regiones emisoras. Con frecuencia hay que
ofrecer al prestamista algún título de propiedad en garantía para poder
recibir el préstamo. Los datos del censo de Santa Eulalia muestran que el
costo promedio de la migración desde esa área hasta la frontera con Estados
Unidos, con ayuda de un coyote, ha aumentado de 1,000 dólares en 1994 a
1,800 dólares en 1996. Actualmente, el costo de la migración desde la región
excede los 2,500 dólares y puede llegar hasta 5,000 dólares o más si hay
posibilidades de que el migrante sea apresado en México. Como resultado de
la continua militarización de la frontera México-Estados Unidos (Dunn,
1996), el costo de cruzar la frontera y llegar a Los Ángeles con un coyote
excede de 1,000 dólares, según los informantes. Debido a lo elevado de
estos costos, muchos migrantes entran a Estados Unidos con enormes
deudas y dedican mucho tiempo a conseguir fondos adicionales para pagar
dichos préstamos (Kossoudji, 1992). Los migrantes que tienen empleos
estables suelen tratar de conseguir documentación legal y establecerse
debido a las dificultades para involucrarse en la migración circular (Taylor,
Martin y Fix,
1997; Massey, 1998). Por tanto, las limitaciones prácticas a la
102 ERIC POPKIN
103
La lucha por preservar los vínculos entre la cultura maya y la religión católica
existe en un contexto religioso en Los Ángeles con algunas similitudes con la
región de origen. Los católicos mayas expresan preocupación ante los
crecientes niveles de conversión de los conacionales a las iglesias y
organizaciones evangélicas, pentecostales y carismáticas. Los informantes
sostienen que este proceso contribuye a reducir el apego a la cultura maya y
la rápida asimilación a la comunidad latina dominante, ya que la mayoría de
los miembros de estas organizaciones religiosas son latinos procedentes de
diferentes naciones. Dentro de este contexto, los mayas católicos tratan de
establecer vínculos con las parroquias católicas. En las parroquias católicas
de Los Ángeles, los sacerdotes a menudo suponen una unidad cultural entre
los distintos grupos nacionales incluidos en la categoría de ”latino”.
Cualquier grupo que desee destacar su propia experiencia en la iglesia o que
insista en la conexión entre cultura y religión (como hacen los mayas), es
considerado por los pastores locales como creador de disensión (Wellmeier,
1998). En este contexto, los católicos tradicionales que dan prioridad al
mantenimiento de su cultura y religión maya tienen que organizarse
independientemente de cada una de estas iglesias o grupos.
ERIC POPKIN
GUATEMALTECO PAN-MAYA
107
108
109
Los migrantes que visitan Santa Eulalia han invertido tiempo para participar
en las actividades de esas organizaciones y discutir la naturaleza del
movimiento nacional con los miembros de esos grupos. Éstos, a su regreso,
informan a los miembros de otras asociaciones migrantes sobre la tendencia
para restablecer las costumbres ancestrales en el contexto de las actividades
culturales contemporáneas. Los informantes sostienen que las
organizaciones migrantes pueden hacer una contribución al movimiento pan-
maya participando en el restablecimiento selectivo de la tradicional
costumbre maya en el contexto de sus celebraciones religiosas,
particularmente las fiestas patronales.
En las tierras altas de Guatemala, el santo patrón sirve como símbolo para
representar no sólo a la persona santa, sino a la parroquia bajo su
protección, así como la municipalidad pertinente que abarca al grupo
lingüístico y a los patrones culturales de esa área. Por tanto, la fiesta en
honor del santo patrón adquiere gran importancia para la comunidad
migrante y requiere meses de planificación y coordinación entre las
diferentes asociaciones de la comunidad. Por lo regular, la parte más
destacada de esta celebración incluye un programa formal de discursos y la
coronación de una reina escogida de la comunidad, una característica
compartida por muchas fiestas patronales de la comunidad ladina
centroamericana. Existe un baile que abarca una mezcla de la música
tradicional de la marimba, ”el son”, el vals lento, que sirve como una forma
de baile social sobre todo entre los indígenas de tierras altas de Guatemala y
la música de salsa. Cuando se toca música de salsa, los jóvenes kanjobales
se arremolinan en el suelo, otro indicador del proceso de asimilación que
está ocurriendo.
in
LA MIGRACIÓN GUATEMALTECA MAYA A LOS ÁNGELES 111
Jl
LA MIGRACIÓN GUATEMALTECA MAYA A LOS ÁNGELES
113
remesas sumaron 327 millones de dólares, una cifra que representada 66 por
ciento de todas las transferencias privadas y que excedía en 88 millones de
dólares la cantidad generada por el turismo (Velasquez de Estrada, 1996).
Estas transferencias financieras reducen el efecto negativo del desempleo y
los limitados gastos del servicio social en el ámbito local, con lo que
funcionan como un amortiguador social entre los gobiernos y sus pueblos.
Asimismo, los migrantes que consiguen cierto grado de bienestar y/o se
involucran en negocios exitosos son posibles inversionistas en el país emisor
y pueden contribuir a que las políticas de Estados Unidos sean benéficas para
el país de origen. Estos factores llevaron a los presidentes de Centroamérica
a comprometerse activamente en campañas a favor de los emigrantes IBA
que buscan legalizar su situación en el contexto de los cambios en la ley de
inmigración de Estados Unidos. En esencia, al abogar en favor de los IBA
solicitantes de asilo político, los gobiernos centroamericanos apoyan el
argumento de que éstos habían huido de la persecución política realizada por
esos mismos gobiernos. Esta actitud contradice los reclamos de los
gobiernos de Guatemala y El Salvador durante las guerras civiles de dichos
países. Al mismo tiempo, los gobiernos de Guatemala y El Salvador
consideraban a quienes huían de la violencia como subversivos con
solicitudes ilegítimas de asilo político en Estados Unidos. Debido a la
importancia del establecimiento migrante que se percibe, para luego
fomentar sus propios objetivos económicos y quizás políticos, estos
gobiernos parecen deseosos de apoyar el punto de vista del migrante de que
viajó huyendo de la violencia originada por causas políticas, lo cual es un
descubrimiento consistente con los estudios acerca de la migración
transnacional salvadoreña (Mahler, 1998; Landolt, Autler y Baires, en este
libro). Las poblaciones migrantes, deseosas de conseguir la ayuda de quienes
tienen la posibilidad de ejercer presión ante los funcionarios del gobierno de
Estados Unidos, aceptaron el apoyo de los gobiernos de sus países de origen
a través de los consulados locales. Esta dinámica contribuyó a la primera
colaboración directa entre los líderes de la comunidad migrante de Santa
Eulalia y los ladinos guatemaltecos estrechamente relacionados con el
consulado guatemalteco de Los Ángeles.
114
ERIC POPICIN
116
elites, los líderes de la AFG han incrementado sus esfuerzos para expandir
sus bases y desarrollar estos proyectos políticos y económicos.
Algunos líderes mayas creen que establecer relaciones más fuertes con el
consulado guatematelco y la AFG podría contribuir a proporcionar cierto
grado de protección frente a la violenta embestida en contra de los
migrantes. Estos líderes consideran también que estos vínculos pueden
legitimar el proyecto del hospital ante los ojos de algunos miembros
potenciales de la comunidad migrante y llevarlos a afiliarse. Sin embargo,
forjar estas nuevas conexiones ha provocado un debate dentro de la
comunidad migrante de Santa Eulalia en relación con el nivel adecuado de
colaboración con los ladinos. Algunos temen la posibilidad de reproducir las
relaciones étnicas desiguales que existen en Guatemala. Un ejemplo de este
debate se hizo evidente durante una reciente división en una de las
organizaciones migrantes, FEMAQ. Esta disputa involucró a algunos
miembros de su equipo Marimba que querían j ser identificados con el
consulado guatemalteco como su proyec- j ción cultural oficial. Otros creían
que el Marimba debía ser utili- j zado para proyectos de ayuda a la iglesia
del pueblo de origen y ¡ argumentaban que el consulado sólo quería usar la
cultura indígena para promover la imagen de Guatemala como un lugar de
interés turístico. A pesar de estas divisiones, las organizaciones migrantes de
Santa Eulalia han continuado sus discusiones con la AFG y el consulado
guatemalteco.
CONCLUSIÓN
A MEDIDA que los migrantes kanjobales se establecen cada vez más en Los
Angeles, se enfrentan a una gran discriminación al vincularse con el
creciente movimiento pan-maya y al mantener relaciones con sus hogares de
origen en Guatemala. Este proceso genera una respuesta por parte de los
actores asociados con el Estado y la Iglesia guatemaltecos, un resultado
consistente con el caso salvadoreño analizado por Landolt (en este libro). Las
organizaciones migrantes kanjobales, al dialogar con el consulado
LA MIGRACIÓN GUATEMALTECA MAYA A LOS ÁNGELES
117
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CAPÍTULO 3
PATRICIA LANDOLT
LILIAN AUTLER
SONIA BAIRES
125
I
126 PATRICIA LANDOLT, LILIAN AUTLER Y SONIA BA1RES
vadoreños, así como las respuestas que éstos reciben de los diferentes
sectores de la sociedad salvadoreña, busca poner a prueba esta propuesta
dialéctica.
CONTEXTOS LOCALES/FUERZAS
’: GLOBALES: LA TRANSFORMACIÓN
DE LA MIGRACIÓN SALVADOREÑA
127
ción en los asuntos nacionales. Los bancos salvadoreños luchan por capturar
los dólares de las remesas, se lanzan programas consulares para proteger los
derechos de los hermanos lejanos, como ahora se denomina a los migrantes,
mientras que la estética y los sabores de Los Ángeles, Washington, Houston
y Hempstead surgen en El Salvador, penetrando hasta las raíces de esta
nación mestiza y campesina.
La ubicuidad de la experiencia migratoria se confirma por la diversidad de la
población salvadoreña de Estados Unidos. La ciudad de Los Ángeles, que
sirve como centro histórico de la migración salvadoreña, es el hogar de una
muestra representativa de la sociedad salvadoreña. Una gran porción de la
población salvadoreña de Los Ángeles, calculada entre 300,000 y 500,000
habitantes, es de clase trabajadora o de origen campesino, pero hay también
clases media y media alta sustanciales y crecientes. La envergadura de los
clubes sociales de Los Ángeles, que suelen aglutinarse en torno a lealtades
con el pueblo de origen, revela también que los salvadoreños de esta
metrópolis provienen de todas las regiones de El Salvador. La población
salvadoreña de Washington y las ciudades circundantes de Virginia y
Maryland se estima en
250,000 (Censo de E.U.A., 1992). Su composición es ligeramente más
homogénea que la de los salvadoreños de Los Ángeles, ya que en su
abrumadora mayoría está constituida por campesinos de la región oriental
del país que fue devastada por la guerra.
.1-1 W)J
El hecho de que los nuevos inmigrantes utilicen sus escasos recursos para
mantener vínculos con familiares y amigos de su país de origen, es un
axioma del proceso de migración. En el caso de los salvadoreños, esta
necesidad universal de mantener lazos transnacionales se intensificó por las
circunstancias en que los emigrantes salieron de El Salvador y el contexto en
que fueron recibidos en Estados Unidos. La salida de los salvadoreños estuvo
sumida en las inseguridades de los tiempos de guerra y, en conse-
128
129
I
130 PATRICIA LANDOLT, LILIAN AUTLER Y SONIA BAIRES
131
132
133
EL TRANSNACIONALISMO ECONÓMICO
transnacionales.
135
137
latino de California.
TAJBLA 1
Transnacional Transnacional
Transnacional
LocalAocal
(EE.UU.) Cultural
Migrante
139
141
143
en vez de locales.
Nuestro análisis de los vínculos económicos que unen a El Salvador con los
asentamientos salvadoreños de Estados Unidos,
DEL HERMANO LEJANO AL HERMANO MAYOR 143
EL TRANSNACIONALISMO POLÍTICO
1:
145
••;<f’.
Los comités de pueblo son uno de los dos tipos de grupos cívicos
transnacionales autónomos que proliferaron a partir del final de la guerra.
Calculamos que en la actualidad existen en Los Ángeles más de setenta
asociaciones de pueblo y en el área de Washington, D.C., aproximadamente
cincuenta. Éstas suelen estar formadas por un grupo heterogéneo de
migrantes del mismo lugar de origen, cuya tarea autoasignada es organizar
actividades sociales y culturales en Estados Unidos, con el propósito de
recaudar fondos para proyectos de mejoramiento en el lugar de origen de
sus miembros. Los comités bien pueden recaudar entre 5,000 y
50,000 dólares en efectivo y especie para llevar a cabo una amplia variedad
de proyectos, como pavimentación de carreteras, instalación de energía
eléctrica, construcción de un monumento en memoria de los caídos en la
guerra, reconstrucción de una plaza,
DEL HERMANO LEJANO AL HERMANO MAYOR
147
148
para que las asociaciones de pueblo de Los Angeles puedan canalizar sus
recursos hacia El Salvador.
2. cabildear con los políticos locales sobre asuntos que en general conciernan
a una comunidad inmigrante de bajos ingresos, como educación pública y
política migratoria, y
Más allá de las diferencias obvias de sus objetivos, la diferencia crítica entre
los dos tipos de asociaciones autónomas trans-
DEL HERMANO LEJANO AL HERMANO MAYOR
149
gobierno ahora está llegando activamente hasta quienes hace poco eran
considerados como enemigos. En 1994 el gobierno del partido ARENA de
Calderón Sol lanzó un programa consular que incluye varias iniciativas, como
los servicios legales para los salvadoreños indocumentados, las
celebraciones públicas de festividades religiosas y nacionales, los encuentros
de negocios con empresarios salvadoreños prominentes, las visitas de
representantes del gobierno y una campaña para informar a los salvadoreños
sobre sus derechos como ciudadanos de El Salvador. Según proclamó el
cónsul de Los Ángeles: ”nuestro papel como servidores civiles es no permitir,
bajo ninguna circunstancia, la pérdida del cordón umbilical entre los
salvadoreños y su país de origen”.
153
TABLA 2
TIPOLOGÍA DE LAS PRÁCTICAS POLÍTICAS TRANSNACIONALES CLASIFICADAS SEGÚN
CUATRO DIMENSIONES DE LA INSTITUC1ONALIDAD
Tipo de organización
Orígenes
Distrito electoral
Alianzas
Política-autónoma Transnacional
CONCLUSIÓN ;
155
M
transnacionales prosperaban, producían respuestas más concentradas y
estratégicas por parte de las instituciones y los sustentadores de poder de El
Salvador. De hecho, el caso del transnacionalismo salvadoreño sugiere que el
transnacionalismo de origen popular y de élite tiene efectos acumulativos
transformadores, porque cada intercambio e interacción parece agudizar la
capacidad de diálogo, competencia, colaboración y cooptación de todos los
actores. De hecho, el campo social transnacional, que surge primero como
un espacio social indeterminado, se convierte rápidamente en un terreno de
acción disputado, donde los desplazados buscan sobrevivir y demandar
reconocimiento social y los poderosos luchan por controlar el flujo
transnacional de recursos y volver a imponer su dominio.
BIBLIOGRAFÍA
BAIRES, Sonia y Gianfranco Innocenti, Migrantes, remesas y desarrollo micro
empresarial en El Salvador, Universidad Centroamericana-José Simeón Cañas, San
Salvador, 1993.
157
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ZOLBERG, Aristide et al, Escape from Violence: Conflict and the Refugee Crisis in the
Developing World, Imprenta de la Universidad de Oxford, Nueva York, 1989.
CAPÍTULO 4
CARLOS DORE
JOSÉ ITZIGSOHN
ESTHER HERNÁNDEZ MEDINA
OBED VÁZQUEZ
INTRODUCCIÓN
HASTA hace poco, los estudios sobre las comunidades de inmigrantes sólo se
centraban en los procesos de incorporación y de aculturación de los
inmigrantes y se limitaban a las comunidades
CARTOGRAFÍA DEL TRANSNACIONALISMO DOMINICANO
161
Alejandro Portes (1996) tiene otro punto de vista sobre este fenómeno. Para
Portes, el transnacionalismo concierne fundamentalmente a las actividades
económicas. Las actividades transnacionales constituyen una opción de base
ante la depreciación de la labor de los inmigrantes en el centro del sistema
mundial. Frente a la posibilidad de pasar el resto de sus días en un trabajo
mal pagado, los inmigrantes usan sus relaciones sociales en sus países de
origen y en el país receptor para establecer empresas que operan a través de
las fronteras. La principal característica de estas empresas es que su
existencia depende de la continuación de los vínculos transnacionales.
>
162 C. DORE, J. ITZIGSOHN, E. HERNÁNDEZ M. Y O. VÁZQUEZ
163
Los estudios mencionados más arriba sin duda han contribuido ampliamente
a mejorar nuestra comprensión de la transnacionalidad dominicana. Sin
embargo, muchas preguntas quedan sin respuesta, en .parte debido a la
falta de datos empíricos y en parte porque la conceptualización sobre las
comunidades transnacionales requiere de un mayor refinamiento. ¿Es el
transnacionalismo sólo un fenómeno económico o es un campo social que
afecta todos los aspectos de la vida, como grupo y como identidades indivi,
duales y prácticas simbólicas? ¿Sólo son migrantes transnaciona’. les
aquellas personas involucradas en relaciones continuas entre los ; dos países
o más bien todas las personas involucradas en un amplio | campo social? ¿La
transnacionalidad se refiere sólo a la condición ¡ de diaspora o incluye
también a las personas que permanecen en el país de origen? Finalmente,
¿hay algún centro espacial u orden en esta comunidad transnacional?
CUADRO 1
NÚMERO DE ENTREVISTAS CON INFORMANTES CLAVES, SEGÚN LA CIUDAD DE
RESIDENCIA Y EL GÉNERO
Género
Nueva York
Providence
República Dominicana
Hombres
Mujeres
22
10
19
3
23
7
CUADRO 2
* SELECCIÓN DE DATOS DEMOGRÁFICOS DE LOS DOMINICANOS EN PROVIDENCE
YEN NUEVA YORK, 1990, 1985
1990
Rhode Island
Providence
Manhattan
Nueva York
9,374
7,973
136,905
332,713
100
100
100
100
2,361
37,905
95,492
31.30
29.60
27.73
28.70
1,244
34,901
85,841
19.90
15.60
25.53
25.80
Nacidos en el extranjero
1,072
9,31
654
2,139
11.40
11.60
0.48
0.64
I
I No ciudadanos
6,434
5,612
98,791
237,221
68.60
70.40
72.27
71.30
I 1985
1,409
1,266
24,307
60,976
’
! El
21.90%
15.80%
17.78%
18.33%
IB Movilidad
5,025
4,346
74,484
176,245
I IB
78.10%
54.50%
54.49%
52.97%
8,333
7,083
124,233
299,482
IB (5 años y otros)
100%
100%
100%
100%
I ü Mismo estado
4,481
3,853
103,744
243,455
IB
53.70%
54.40%
83.51%
81.29%
IB Diferente estado
1,715
1,324
1,067
3,356
»
20.50%
18.70%
0.86%
1.12%
U Fuera
1,861
1,906
19,422
52,799
22.30%
26.90%
15.63%
17.36%
Fuente Censo de 1990.
169
ambos son parte del campo transnacional, pero que éste podría ser más
específico.
!
170 C. DORE, J. ITZIGSOHN, E. HERNÁNDEZ M. Y O. VÁZQUEZ
CUADRO 3
LAS DIMENSIONES DE TRANSNACIONALIDAD ”AMPLIAS” Y ”ESTRECHAS”
Estrechas
Prácticas transnacionales
Amplias
Alta
Constante
Regular
Institucionalización
Participación
Movimiento
Bajo
Ocasional
Esporádico
CUADRO 4
LA TRANSNACIONALIDAD ”AMPLIA” Y ”ESTRECHA” ENTRE LOS DOMINICANOS
Transnacionalidad
Actividad
Estrecha
Amplia
Firma transnacional
EL TRANSNACIONALISMO ECONÓMICO
173
entre los dos países. Quizás el caso más distintivo es el de las remesas que
los inmigrantes envían al país de origen. Esto se ha convertido en la segunda
fuente de divisas para la República Dominicana y en una fuente de ingreso
necesaria para una gran cantidad de personas en ese país (Itzigsohn, 1995).
Las palabras del cónsul dominicano en Nueva York, en la celebración del día
de la independencia dominicana en Providence señalan la importancia de las
remesas en la estructura del campo transnacional dominicano. El cónsul
Bienvenido Pérez sostuvo que los inmigrantes dominicanos bien podrían no
considerarse dominicanos ausentes como se les llama comúnmente, sino
más bien dominicanos en el exterior, porque, según el cónsul, los
dominicanos en el exterior están siempre presentes por medio de las
remesas que envían y que son indispensables para la sobrevivencia
económica del país.
EL TRANSNACIONALISMO POLÍTICO
I
176
Las principales actividades de estos partidos son las reuniones para recaudar
fondos. En efecto, los dominicanos en Estados Unidos son una fuente
importante de financiamiento de estos partidos. Durante los periodos
electorales, se incrementan las actividades y se realiza un gran numero de
reuniones proselitistas. Los dos principales candidatos en las elecciones de
1996, el actual presidente Leonel Fernández y el candidato del PRD, el
fallecido José Francisco Peña Gómez, realizaron campañas en Nueva York y
en Providence para buscar apoyo político y participar en la recaudación de
fondos. Graham (1997) calcula que entre lOy 15 por ciento de los fondos
para las campañas de estos partidos provienen de Estados Unidos. Nuestros
informantes no suministran un porcentaje específico, pero insisten en que la
comunidad dominicana en Estados Unidos es una importante fuente de
recursos.
I
CARTOGRAFÍA DEL TRANSNACIONALISMO DOMINICANO 179
EL TRANSNACIONALISMO’CÍVICO-SOCIAL
da por gente de ciertas ciudades y regiones que se unen para ayudar a sus
ciudades o comunidades. Hay muchas organizaciones de este tipo en la
ciudad de Nueva York, pero son menos frecuentes en Providence, aunque ha
habido algunas en el pasado. La razón más común sobre la ausencia de este
tipo de organización es la falta de una población crítica en cada lugar
particular.
181
EL TRANSNACIONALISMO CULTURAL
183
F
el cable y la radio dan acceso a los programas populares dominicanos y a las
noticias. El acceso a los medios de comunicación dominicanos permite a los
dominicanos de la costa este de Estados Unidos mantenerse informados y en
contacto permanente con lo que pasa en la República Dominicana. A su vez,
este contacto ininterrumpido contribuye al fortalecimiento de la identidad
dominicana, así como al sentimiento de formar parte de la imaginada
comunidad nacional.
185
187
CONCLUSIÓN
189
BIBLIOGRAFÍA
ALVAREZ, Julia, How the Garda Girls Lost Tlieir Accent, Plume, Nueva York,
1991.
, In the Time of the Butterflies, Chapel Hill, Algonquin Books of
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Dominicana en el umbral del siglo xxi, International Conference, Santo Domingo,
julio de 1997, pp. 24-26.
CAPÍTULO 5
NINA CLICK SCHILLER GEORGES E. FOURON
A los que estén escuchando mi voz, les pido que se concentren y recuerden
el país que dejaron atrás. No son ustedes los que deben unirse a otras
naciones para destruir a sus hermanos y hermanas, para combatirlos,
matarlos, humillarlos y hacer las cosas que a ellos no les agradan. Mi
hermano, mira al que está caído, al que nada tiene, ayúdalo. Ayuda como
puedas al que está enfermo. Saca de tu vida todas las ideas y cosas malas.
Cambia tu corazón y entonces el país encontrará una solución.
Sin embargo, el hecho de que Yvette esté inmersa en una amplia red familiar
transnacional que une varias localidades en Haití, Nueva Yorky Montreal en
un solo espacio social proporciona, algunas veces, mucha alegría a Yvette.
Un año después del funeral, se encontraba sentada en Washington, D.C., con
diecinueve parientes y amigos de la familia, algunos de los cuales habían
viajado desde Haití y Canadá para ver a Sandra, la hija de la prima de Yvette,
graduarse de abogada. En el momento en que
195
Sandra recibió su diploma, Yvette, que estaba sentada al lado de Nina y que
por lo general es muy propia y algo tímida con extraños, brincó y gritó
”¡Haití!, ¡Haití!”, para sorpresa de ella misma. La victoria de Sandra, al
conseguir un título de la escuela de derecht) de una prestigiosa universidad
de Estados Unidos, es la de Yvette. Es también la de Haití, que ahora existe
dondequiera que se hayan establecido haitianos. Los continuos lazos
familiares de Yvette la involucran con Haití, de modo tal, que las estrategias
individuales y las decisiones cotidianas se conectan con las amplias fuerzas
políticas que están redefiniendo la teoría y las prácticas del Estado-nación.
En este capítulo analizamos las formas en las cuales individuos como Yvette
y Helen comienzan a identificarse con una tierra nativa transnacional y con
los proyectos políticos de los funcionarios gubernamentales y los políticos.
Aunque nuestras indagaciones se concentran en Haití y las particularidades
históricas de la experiencia haitiana, entendemos que las preguntas
formuladas y los análisis presentados pueden ser aplicados de manera eficaz
al estudio de la construcción global del Estado-nación transnacio-
1 Para la discusión sobre los campos sociales transnacionales de pasadas generaciones de inmigrantes a
Estados Unidos véanse Click Schiller, 1997, 1998 y las narraciones de revisionistas tales como Bodnar, 1985;
Cinel, 1982, 1991; Morawska, 1987, 1989, 1997; Chun, 1990; Portes y Rumbaut, 1996, y Wyman, 1993. Para
la discusión sobre los diferentes intereses de la migración transnacional y la construcción del Estado-nación
transnaciona), véanse Click Schiller, Basch y Szanton Blanc, 1995, y Mahler, 1998.
197
revitalizar y popularizar los vínculos entre los conceptos de raza y nación que
excluyen del acceso a la ciudadanía, los derechos y el territorio a aquellos
definidos como racialmente diferentes. Además, en el proyecto transnacional
de estados como Haití, los esfuerzos por construir un Estado-nación
transnacional y retratar a los haitianos que se encuentran en el extranjero
como la esperanza de la nación, desvían la atención de las continuas crisis
económicas y políticas de Haití.
DEFINICIONES Y DATOS
3 Algunos de estos estudios incluyen: Rouse, 1989, 1991, 1992; Charles, 1990a; 1992; Click Schiller y
Fouron, 1990; Nagengast y Kearney, 1990, Kearney, 1991, Boruchoff, 1992; Click Schiller, Basch y Szanton
Blanc, 1992; Ong, 1993; Lessinger, 1995; Goldring, 1996; Noninni y Ong, 1996; Pessar, 1996; Guarnizo,
1996, 1998; Mahler, 1996; Lewitt, 1998; Margolis,
1998; Smith y Guarnizo, 1998.
4 Los procesos culturales transnacionales están siendo estudiados por varios expertos. Véanse, por ejemplo,
Appadurai, 1990, 1993, 1996; Featherstone, 1990; Hannerz, 1992; Canclini, 1995; Lavie y Swedenburg,
1996, y Yaeger, 1996. Para una evaluación del estudio de la migración transnacional para los trabajos sobre
la migración, véase Portes, 1997.
199
los procesos por los cuales los inmigrantes continúan siendo parte de la vida
diaria de su país de origen, incluyendo sus procesos políticos, mientras se
convierten simultáneamente en parte de la fuerza laboral, contribuyen con
las actividades locales, fungen como miembros de los consejos escolares y
comunitarios y se involucran en la política de Estados Unidos. Este proceso
de incorporación simultánea ha comenzado a ser estudiado por un creciente
número de expertos en la migración internacional a Estados Unidos
(Feldman-Bianco, 1992; Smith, 1994; Lessinger, 1995; Pessar,
1996; Guarnizo y Smith, 1998). Las relaciones sociales, que constituyen la
esencia de los campos sociales transnacionales incluyen las relaciones
igualitarias, desiguales y de explotación que con frecuencia acompañan a los
inmigrantes, a las personas nacidas en el país de origen que nunca
emigraron y a las personas nacidas en el país de establecimiento con
distintos antecedentes étnicos. Para analizar la composición de las redes que
forman los campos sociales transnacionales y las relaciones entre la
composición de estos campos y la continuidad de las conexiones
transnacionales, es necesario realizar algunas investigaciones comparativas.
ni^p-
LOS TERRENOS DE LA SANGRE Y LA NACIÓN 201
Los datos para este ensayo provienen de una investigación que se está
llevando a cabo actualmente acerca de la inmigración haitiana a Nueva York
y las políticas relacionadas con la identidad haitiana que comenzó en 1969 y
continuó a través de tres décadas de observación participativa. Nuestro
interés en las identidades y pertenencias de los inmigrantes, fue definido por
el punto de vista de Georges como transmigrante haitiano de primera
generación y la perspectiva de Nina como nieta de un inmigrante ruso judío
que mantuvo sus lazos familiares transnacionales durante casi sesenta años.
Tomamos como base las encuestas y entrevistas en profundidad realizadas
en Nueva York en 1985-1986 y 1996-1997, y en Haití en 1989, 1991, 1995 y
1996. En Haití entrevistamos a personas de la capital, Puerto Príncipe, y de
Aux Cayes, un importante pueblo regional. En las últimas dos décadas,
ambas localidades han experimentado grandes migraciones desde las áreas
rurales.5 La mayoría de las citas y estadísticas utilizadas en este artículo se
obtuvieron de 109 personas entrevistadas en 1996, utilizando una muestra
bola de nieve en la que se incluían perso-
5Aux Cayes es el pueblo de origen de Georges.
202
203
«El ingreso promedio de un hogar era de 25,254 dólares (Censo de Estados Unidos de
1990, p. 299).
204
La confluencia de muchos factores explica las razones por las cuales muchos
inmigrantes haitianos, como Yvette, continúan año tras año manteniendo a
una amplia red de personas en Haití, tanto que en algunas ocasiones se
incluyen parientes casi desconocidos y viejos amigos o vecinos que no son
familiares. En primer lugar, está la inseguridad económica de la vida diaria
en Estados Unidos. Este país ahora firmemente incluido dentro de la
economía global estructurada, aun cuando hay poco desempleo, ya no ofrece
seguridad de empleo para la mayoría de las personas. Yvette tiene miedo de
disminuir su producción. Ella piensa que si su puesto como empleada de
correos es eliminado por alguna forma de reorganización corporativa, es
poco probable que encuentre otro trabajo decente. El mantenimiento de
lazos con Haití le permite a Yvette y a muchos otros inmigrantes haitianos
proteger su futuro económico en Estados Unidos. Al invertir sus ingresos en
propiedades, negocios y relaciones sociales en Haití, los inmigrantes forjan
otras posibilidades económicas en su país de origen, donde los dólares
estadounidenses tienen un poder adquisitivo significativo.
ser una persona de cierta solidez económica. Esto contrasta con la cultura
estadounidense, en la cual los ancianos son considerados como una ”carga”
tanto por los servicios sociales como por los miembros de la familia (Doty,
1986).
nataria.
Sin embargo, nada de esto explica por qué Yvette, inmersa en su empleo, su
iglesia y su familia de Nueva York, se identifica con Haití y por qué identifica
los triunfos de su familia con Haití, conectando sus redes personales a
procesos políticos más amplios. Yvette no alude a ninguno de los factores
antes mencionados para explicar su continua identificación con Haití. Para
comprender las formas y los medios por los cuales las redes personales
haitianas se relacionan con identidades nacionales más amplias, que se
extienden a niveles transnacionales, debemos analizar los campos sociales
transnacionales haitianos donde se forjan las conexiones entre lo personal y
lo político.
207
---citas
13 Más recientemente, casi todos los inmigrantes de Estados Unidos están experimentando una sensación
de exclusión, no sólo de los sentimientos antiinmigrantes sino también de las leyes. Se están siguiendo
tendencias legislativas que conceden pocos derechos para aquellos que son residentes legales o reclaman
ciudadanía por naturalización y no por nacimiento (DeSipio y De la Garza, 1998, pp. 95-124).
14 La variación de las identidades de los inmigrantes negros de segunda generación registrada por Waters
(1994), con una sección significativa de esta generación que mencionó alguna identidad con su tierra
ancestral, puede entenderse en relación con el campo social transnacional dentro del cual viven muchos
jóvenes nacidos en Estados Unidos.
’3 Músicos como Ti Manno imaginaron a Haití como un espacio político social y político transnacional aun
antes de que los líderes políticos estuviesen dispuestos a concebir los límites del Estado (Click Schiller y
Fourun, 1990).
211
---citas
16 ’En general, los expertos sobre haitianos e inmigrantes haitianos se tardaron también en examinar las
implicaciones de los lazos transnacionales de los inmigrantes haitianos (Woldemikael, 1989; Dupuy, 1990;
Portes y Stepick, 1993). Pero para declaraciones importantes sobre los lazos transnacionales haitianos
véanse Rjchman (1992a, 1992b) y Charles (1990a, 1992). George Anglade, un intelectual haitiano que vivió
en el exilio en Canadá hasta el derrocamiento del régimen de Duvalier, fue el primero en usar el término ”el
décimo departamento”, para la continua incorporación a Haití de los haitianos en el extranjero.
17Desde el tiempo en que Haití era una colonia francesa, la élite mulata que fue a Europa a estudiar
también regresó a Haití a vivir.
212
El esfuerzo realizado por varios líderes políticos hasta 1990, para confinar la
identidad nacional haitiana a la residencia dentro del territorio haitiano, tuvo
profundas raíces históricas en Haití. Desde la primera constitución haitiana
de 1805 hasta 1918 (durante la primera ocupación estadounidense a Haití),
cuando Franklin Delano Roosevelt, entonces secretario interino de la marina,
redactó la Constitución haitiana, los extranjeros no podían poseer tierras en
Haití. El lenguaje utilizado en la Constitución de
1805 para diferenciar al extranjero y al haitiano era racial (Troui-
LOS TERRENOS DE LA SANGRE Y LA NACIÓN
213
Sin embargo, hay otros aspectos del concepto haitiano de nación que
proporcionan una base para legitimar las conexiones actuales entre Haití y
su población emigrante, y sobre los cuales los líderes políticos podrían
construir un concepto de Haití como un Estado transnacional. La formulación
del concepto de Haití como un Estado-nación que existe dondequiera que
haya haitianos establecidos se basa en las profundas creencias de los
haitianos de todas las clases sociales sobre los lazos de sangre que unen a la
familia y la nación. Aun antes de que los líderes políticos comenzaran a
reconocer a los haitianos que viven en el extranjero como parte integrante
del cuerpo político haitiano, la gente pobre de Haití, que sobrevivía debido a
las remesas enviadas por sus familiares, estaba pidiendo dicho
reconocimiento.
Hacia los años ochenta, las remesas se tornaron cruciales para la economía
haitiana. Aunque los datos sobre la cantidad total de remesas enviadas a
Haití son muy escasos, en todo sentido, el flujo de efectivo, alimentos y
artículos de consumo que la diaspora enviaba a Haití, era crucial para la
supervivencia diaria de las personas en todo el país. Las encuestas llevadas a
cabo en Nueva York y Miami a mediados de los años ochenta indicaron que
90 por ciento de los inmigrantes haitianos enviaban dinero a Haití (De Wind,
1987; Stepick, 1998, pp. 29-30). Los inmigrantes expresaron que enviaban a
Haití un promedio de 100 dólares men-
214NINA CLICK SCHILLER Y GEORGES E. FOURON
suales en efectivo, además del valor de los otros bienes que mandaban
periódicamente. La mayoría de los observadores consideran que el dinero
que durante muchos años los haitianos que viven en el extranjero envían a
Haití ”excede lo que el país recibe en moneda extranjera” (Ridgeway, 1994,
p. 60). En un país en el que se registró un producto nacional bruto per capita
de 250 dólares en
1995, donde se calculó que el 50 por ciento de la población estaba
desnutrida y sólo 45 por ciento de la fuerza laboral tenía empleo (Grupo de
Datos del Desarrollo, 1996; Banco Mundial, 1996), los lazos transnacionales
que los haitianos mantienen con quienes viven en el extranjero literalmente
marcan la diferencia entre la vida y la muerte. Las personas que viven en
Haití y reciben remesas del exterior se convierten en centros vitales de
amplias redes de distribución. Un mecánico que entrevistamos describió la
presión para redistribuir los recursos que tienen: ”En Haití no hay trabajo. En
las provincias, en los pueblos no hay empleos [...] Usted tiene que tener un
corazón muy duro, ser inhumano, para no ayudar a muchas personas”
(entrevista 010-96).
El dinero que Yvette envía desde Nueva York a una de sus sobrinas en un
suburbio de Puerto Príncipe hace mucho más que mantener su familia y su
red personal. La sobrina utiliza el dinero para alquilar una casa con estufa y
cisterna, así como para comprar agua, comida y combustible para cocinar.
Las personas pobres del vecindario que no tienen apoyo del extranjero
utilizan la cisterna para bañarse, comparten el agua de beber y reciclan los
productos desechables. Todos tienen interés en definir para sí una relación
con los haitianos del extranjero que legitime y motive el flujo de dinero y
productos hacia Haití.
En 1989 realizamos una serie de entrevistas entre una red de trece personas
que vivían en los alrededores de Puerto Príncipe y que eran mantenidas por
las remesas que enviaban sus familiares desde el extranjero. Los miembros
de esta red utilizaban una ideología de sangre para explicar la conexión
continua entre los haitianos que viven en el extranjero y los que viven en
Haití. También aseguraban que los haitianos que vivían en el extranjero
continuaban siendo parte de Haití, aunque se hubieran naturalizado como
ciudadanos estadounidenses.
LOS TERRENOS DE LA SANGRE Y LA NACIÓN
215
217
casi uniforme de la palabra ”diaspora” la cual, para ese tiempo, había sido
incorporada al creóle para denominar a todos los haitianos que vivían en el
extranjero. Se abandonó la idea de que quienes vivían en el extranjero
estaban obligados a regresar al país. Ahora, la obligación de la diaspora era
ayudar a Haití. Los informantes diferían en su juicio sobre qué tan efectiva
había sido la ayuda. Mientras muchos reconocían que la diaspora haitiana sí
ayudó a su familia, declaraban también que habían fracasado en sus
obligaciones de ayudar a la nación en conjunto. En esta crítica estaba
implícito el punto de vista de que ayudar a la nación en su conjunto era parte
de la responsabilidad de la diaspora.
LAS IMPLICACIONES
1 DE LOS LAZOS DE SANGRE Y NACIÓN
219
El concepto de campo social nos lleva más allá del impase conceptual
generado por los teóricos que comenzaron a postular ese proceso
transnacional, porque no se basaron en el territorio de un solo Estado, lo que
de cierta forma creó un ”tercer espacio”,
220
ii
LOS TERRENOS DE LA SANGRE Y LA NACIÓN
221
Por otra parte, en el caso de Haití, los esfuerzos para construir un Estado-
nación transnacional y retratar a la diaspora como una esperanza para la
nación, canalizan la energía y los recursos fuera de las luchas por la justicia
social y económica. Estos esfuerzos desvían también la atención de las
causas originales de la continua crisis económica y política de Haití. La
ideología del Estado-nación transnacional compromete a las personas pobres
en una retórica nacional que obscurece las políticas neocoloniales de Estados
Unidos hacia Haití y la continua colaboración entre las clases dominantes de
Haití y el capital extranjero industrial y financiero (Dupuy, 1997). Como una
forma de discurso transnacionalista, ésta continúa reforzando la idea de que
el mundo está compuesto por naciones-Estados independientes, aunque en
forma alterada, en los cuales las poblaciones nacionales viven tanto dentro
como fuera del territorio nacional. La constante andanada de retórica
transnacionalista no ha preparado a las personas para dirigir la penetración
del capital global, el cual hace que la independencia nacional de los países
pequeños como Haití sea un florecimiento retórico que tiene poco que ver
con sus realidades políticas. En Haití, bien podría impedirse el mantenimiento
de un movimiento de origen popular al cifrar las esperanzas de la gente en la
diaspora como la solución a los problemas a que se enfrenta el país. En
Estados Unidos, el transnacionalismo puede afectar negativamente las
luchas de origen popular, al reducir el ímpetu y el incentivo de los
inmigrantes para participar en las campañas nacionales para lograr justicia
social e igualdad de oportunidades para todos.
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[233]
234
A primera vista, esta celebración parece ser otro evento nacionalista normal.
Sin embargo, lo que lo hace especial es que se realizó en el gigantesco
Flushing Meadows Corona Park, en el corazón de Queens de la ciudad de
Nueva York, a unas 2,500 millas del territorio nacional de donde provenían
originalmente los casi 250,000 participantes (Jiménez, 1997). Ésta es una
celebración verdaderamente transnacional que se ha estado llevando a cabo
cada verano desde 1985. Con excepción de los organizadores, el cónsul
colombiano y Miss Colombia, ninguno de los oradores era colombiano. La
congresista era puertorriqueña, pero ni el alcalde ítalo-americano, Rudolph
W. Giuliani, ni los candidatos a alcalde hablaban español. En realidad, para
los colombianos, su patria no se detiene en la frontera. Los migrantes la han
extendido hasta Estados Unidos. Y mientras recrean su cultura e identidad
nacional en el extranjero y mantienen estrechos lazos con su tierra natal,
están siendo cortejados simultáneamente tanto por los funcionarios de su
gobierno como por los del país anfitrión. Éstos son sólo algunos de los rasgos
de la densa maraña de relaciones transnacionales en que está sumergida la
migración y que está transformando los procesos migratorios y la forma en
que los académicos de finales del siglo XX los interpretan.
1. los tipos y formas de los vínculos de los migrantes y las relaciones que los
unen con el ”antiguo país”, y
I
DESCONFIANZA, SOLIDARIDAD FRAGMENTADA 235
de colombianos más grande y de la cuarta más grande en Estados Unidos,
respectivamente (Departamento de Comercio de Estados Unidos, 1993b,
1993c).2
f
DESCONFIANZA, SOLIDARIDAD FRAGMENTADA
237
239
CUADRO 1
LOS INMIGRANTES COLOMBIANOS
EN LOS ESTADOS 1 CIUDAD DE NUEVA YORK UNIDOS: Y LOS ÁNGELES
Características del grupo
Colombianos
Latinoamericanos
Población total
Nueva York’’
Los Angeles*
EE.UU.
EE.UU.
EE.UU.
Población 1990
84,454
21,678
281,000
7,842,650
248,709,873
28.0
73.2
30.4
74.3
35.3
73.7
32.1
69.7
33.0
65.3
10.1**
58.8
12.9
68.2
16.4
51.0
10.2
26.9
26.4
30.0
10.7
18.6
15.1
8.2
20.3
Ingreso per capita {$) Tasa de pobreza (%) Tasa de naturalización (%)
10,341
16.9
23.6
13,094
13.8
23.3
13,538
15.4
29.0
10,173
25.7
31.0
14,420
13.1
50.7
Fuentes: Departamento del Comercio de los EE.UU., Oficina del Censo, 1990 Census of Population - Persons of Hispanic
Origin in the United States 1993”, Servicio de Inmigración y Naturalización de los EE.UU., 1993 Annual Report, Washington,
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* Se refiere a la ciudad de N.Y. (Manhattan, Bronx, Queens, Brooklyn y Staten Island); las cifras de Los Angeles abarcan el
condado de Los Ángeles solamente.
**Se refiere a los inmigrantes, con edades de 16 a 64 años, admitidos entre 1990y 1994.
---Cita
5 El área metropolitana de la urbe neoyorquina se refiere al área estadística metropolitana consolidada
(CMSA) de Nueva York/norte de Nueva Jersey/Long Island/Connecticut como lo define la Oficina del Censo.
Es la mayor CMSA del país y contiene 17.9 millones de personas que en 1990 vivían en 29 condados. La
ciudad de Nueva York propiamente dicha incluye sólo cinco condados: Bronx, Kings (Brooklyn),,?^ York
(Manhattan), Queens y Richmond (Staten Island) (véanse Alba et al., 1995, p. «^Departamento del Comercio
de los Estados Unidos, 1991.
MAPA 1
DISTRIBUCIÓN DE PERSONAS DE ORIGEN COLOMBIANO EN EL ÁREA DE NUEVA
YORK-NUEVA JERSEY-CONNECTICUT
Área de la ciudad de Nueva York
1 punto = a 25 personas Mapa # ciudad/población
1 Dover
2 Elizabeth
3 Hackensack
4 Morristown
5 Paterson
6 Union City
Fuente Censo de 1990, Archivo STF3A. Los puntos muestran la distribución aproximada. La mayor concentración se
encuentra en el área metropolitana de Nueva York, la cual incluye la ciudad de Nueva York y un total de 29 condados en
los tres estados.
242
243
MAPA 2
DISTRIBUCIÓN DE PERSONAS DE ORIGEN COLOMBIANO EN QUEENS, NUEVA YORK
1 Astoria
2 College Point
3 Elmhurst
4 Jackson Heights
5 ICew Gardens
6 North Corona
7 Sunnhyside
8 Woodside
Q 1 punto - 25 persona;
Fuente- Censo de 1990, Archivo STF3A. Los puntos muestran la distribución aproximada. La línea 7 del metro forma el eje
del corredor Sunnyside-Jackson Heights-Elmhurst-Corona, que aloja la más alta concentración de colombianos en el
condado.
246 LUIS E. GUARNIZO, ARTURO I. SÁNCHEZ Y ELIZABETH M. ROACH
legendaria calidad aun entre los que no habían vivido allí. Queens se
describe como un lugar atestado de colombianos, donde los restaurantes
están repletos de colombianos y todas las áreas están habitadas por
colombianos.
MAPA 3
DISTRIBUCIÓN DE PERSONAS DE ORIGEN COLOMBIANO EN EL CONDADO DE LOS
ÁNGELES i.. 1 punto = 10
Fuente: Censo de 1990, Archivo STF3A.
248 LUIS E. GUARNIZO, ARTURO I. SÁNCHEZ Y ELIZABETH M. ROACH
Uno de los vínculos transnacionales más comunes que enlaza a los migrantes
con Colombia son las transferencias de pequeñas sumas de dinero. Durante
el periodo de 1978-1994, el volumen anual de remesas desde Estados Unidos
hacia Colombia era, en promedio, de 304 millones de dólares. Según los
datos del Banco Mundial, sólo en 1990 los colombianos del estado de Nueva
York enviaron 147.5 millones de dólares, un caso potencialmente serio de
conteo incompleto, si se toma en cuenta, por ejemplo, que en una entrevista
personal el propietario de una agencia de remesas señaló la suma de 150
millones de dólares anuales como la cantidad que su empresa sola transfería
anualmente a Colombia. Por otra parte, los colombianos del estado de
California enviaron unos 55.5 millones de dólares a su país en 1990, la mayor
parte desde Los Ángeles (De la Garza, Orozco y Barahona, 1997, p. 8). Los
informantes indicaron no tener conocimiento de otras transacciones
comerciales transnacionales estables además de las típicas pequeñas
transferencias de dinero para consumo inmediato de las familias, inversiones
en pequeña escala y transferencias monetarias mayores realizadas por
aquellos que desean evadir los controles oficiales. Se ha argumentado que
los negocios como el servicio de remesas y de larga distancia son testaferros
para el layado de dinero.6 Aunque ha habido, ciertamente, casos de acti-
---cita
6 De hecho, en agosto de 1996, la Comisión Bancaria de Nueva York, como parte de un I proyecto piloto del
Departamento del Tesoro, estableció severos controles a las remesas de dinero a Colombia a través de una
lista selecta de remesadoras. A propósito, las empresas estadounidenses, Moneygram y Western Union no
fueron incluidas en la lista. De acuerdo con las nuevas reglas, cualquier remesa a Colombia de más de 750
dólares debe ser notificada de inmediato a la Comisión y el remitente debe completar un formulario con
información personal detallada, que incluye las direcciones de su lugar de trabajo, residencia, ingresos y
nombre del cónyuge. Este monto ha cambiado con el tiempo, A principios de los años ochenta era de 10,000
dólares y de 3,000 hasta julio de 1996. El límite anterior, sin embargo, era un concepto genérico que se
aplicaba a todos los países. Colombia es el único país con límite de remesas de dinero de 750 dólares.
250
vidad ilegal, parece que éstos en su mayor parte constituyen sólo una
pequeña parte del negocio. En Nueva York, el supuesto impacto del tráfico de
drogas sobre la puesta en marcha de negocios en Jackson Heights se
mantiene como un tema muy cuestionado y polémico entre colombianos y no
colombianos. En Los Angeles, este asunto no se percibe de manera tan
significativa como en Nueva York.
251
Los negocios étnicos típicos que los colombianos poseen en Los Ángeles
están relacionados con los alimentos. Los negocios no étnicos que
conocemos incluyen manufactura ligera, tiendas al menudeo, alimentos
mexicanos y servicios profesionales y comerciales (médicos, odontólogos,
abogados, asesores de impuestos, firmas de bienes raíces y empresas cuyos
productos o servicios están vinculados de alguna manera con la industria del
cine). En sentido general, y contrario a lo que ocurre en Nueva York,
podemos decir que los dueños de los negocios más prósperos no consideran
que su etnicidad sea relevante para el éxito de sus negocios. De hecho, la
falta de un enclave residencial colombiano es un factor significativo que
mueve a los negocios colombianos a tratar de atraer clientes no étnicos o
panétnicos. Cuando estos negocios no dependen por completo de una
clientela colombiana y no tienen acceso a una agrupación laboral conacional,
se ven obligados a diversificarse y tratar de llegar a un mercado más amplio,
lo que los hace potencialmente más competitivos.
Al acercarse el final del siglo xx, a los colombianos que viven en el exterior
se les concedió un conjunto de derechos y acceso a una serie de
instituciones que facilitan e incluso promueven la transnacionalización de sus
vidas. Desde 1958, los colombianos han tenido el derecho de votar en las
elecciones presidenciales, aun cuando éste se mantenga como un derecho
político utilizado sólo marginalmente.8 Sin embargo, desde principios de la
década de los noventa, la situación empezó a cambiar. El estado colombiano
introdujo una serie de reformas políticas y constitucionales para integrar
formalmente a los nacionales que vivían en el extranjero y al hacerlo, cambió
de manera irrevocable el significado que durante 150 años tenía la
ciudadanía y la nacionalidad basada en la jurisdicción territorial nacional.
---cita
9 Los esfuerzos del gobierno colombiano por ofrecer protección y ayuda legal a los más de 12,000
colombianos actualmente encarcelados en todo el mundo por crímenes relacionados con las drogas, han
producido una reacción negativa entre la población migrante. Un informante se preguntaba ”¿por qué el
gobierno (colombiano) ha gastado tanto dinero en los criminales que nos han dado tan mala reputación?
Sería mejor que ayudaran a los colombianos que trabajan arduamente”.
256
i
DESCONFIANZA, SOLIDARIDAD FRAGMENTADA
257
Desde 1994, siguiendo las nuevas políticas del presidente Samper para los
migrantes, el consulado de Los Angeles ha estado brindando apoyo a varias
iniciativas para promover la organización de los colombianos. Sin embargo,
al momento de este estudio no se habían detectado evidencias de éxito.
Mientras tanto, el consulado colombiano de Nueva York ha promovido en
forma activa la transnacionalización de la participación migrante, tanto en la
política local como en la colombiana al trabajar estrechamente con los
líderes inmigrantes. Estas incursiones en la política estadounidense sugieren
una tutela informal de parte del Estado colombiano a los activistas
colombianos locales. Las actividades relacionadas con Colombia, como el
cabildeo a los legisladores estadounidenses para las certificaciones, son
importantes para muchos colombianos neoyorquinos y han afectado la forma
en que hacen política en la ciudad los activistas políticos colombianos. Por
ejemplo, algunos activistas que hasta hace poco proclamaban una identidad
política panlatina y se mantenían alejados de los temas relacionados con los
colombianos en Colombia, han teni-
259
do que variar su postura e incorporar dichos temas a sus propias agendas
para mantener el apoyo de sus compatriotas.12
261
263
265
las drogas no fueron los únicos que conspiraron contra la organización de los
colombianos. Causas muy arraigadas como el clasismo, el envejecimiento del
liderazgo inicial y las enemistades personales internas parecen haber
contribuido con el proceso. Según lo expresara un antiguo residente,
refiriéndose en términos despectivos a la ”baja clase” de los recién llegados,
”estamos agotando la estirpe, y no es mucho lo que está llegando”.
Sin embargo, al igual que en Nueva York, la movilización de los símbolos
nacionales en ciertas coyunturas genera en el grupo expresiones esporádicas
de orgullo, solidaridad y unión y, desde luego, beneficio comercial. Además,
los colombianos de Los Angeles superan su fragmentación social y espacial y
se reúnen el 20 de julio para celebrar su nacionalidad. Sin embargo, la
celebración, que aquí reúne a unos diez mil participantes en un parque local
cada año, no es organizada por una institución bien estructurada como en
Nueva York, sino por una sola persona.
DISCUSIÓN
estos procesos.
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• =v RECONOCIMIENTOS
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CAPÍTULO 7
Luis EDUARDO GUARNIZO
Luz MARINA DÍAZ
INTRODUCCIÓN
nal de los colombianos como una válvula de escape para aliviar las presiones
relacionadas con el bajo nivel de empleo entre las clases más capacitadas y
la disminución del ingreso. Sin embargo, esta postura oficial indiferente fue
interrumpida esporádicamente por programas ad-lwc a corto plazo, dirigidos
a revertir la ”fuga de cerebros”, utilizando medidas para promover el regreso
de profesionales y científicos altamente calificados.1 Mientras tanto, para los
trabajadores menos calificados residentes en el exterior, especialmente en
Estados Unidos y Venezuela, el gobierno sólo ofrecía incentivos retóricos
para promover su eventual regreso (véanse Channey, 1976; Sassen-Koob,
1979; Cardona et al., 1980; Urrea Giraldo, 1982; Gómez y Díaz, 1983).
Este ensayo tiene como base los resultados iniciales de una investigación
actualmente en curso sobre la migración colombiana hacia Estados Unidos.
Los datos provienen de un trabajo de campo llevado a cabo entre septiembre
de 1996 y febrero de 1997 en Cali y Pe reirá. El trabajo de campo
comprendía 60 entrevistas estructuradas y no estructuradas con informantes
claves (40 hornbres y 20 mujeres), incluyendo a migrantes de retorno, de
visita o potenciales, a parientes, amigos y vecinos de personas que residen
en Estados Unidos, a líderes comunitarios locales, a funcionarios
gubernamentales locales y nacionales, y a estudiosos de la migración
colombiana.2
- . ’, LA MIGRACIÓN COLOMBIANA
.. y1’. • •• • --¿i
Las dos áreas metropolitanas donde se llevaron a cabo las entrevistas están
ubicadas en dos regiones colombianas muy diferentes, en términos de
tamaño, cultura y economía. Sin embargo, éstas comparten dos
características: ambas han sido duramente golpeadas por las reformas
neoliberales, han estado relacionadas con las actividades del narcotráfico y
han sido muy afectadas por éste. Cali, la segunda área metropolitana del
país en términos de población, es la capital del Valle del Cauca, tercer
departamento del país en cuanto al número de habitantes (3.7 millones,
DAÑE,
1996a, p. xvi).4 El área metropolitana de Cali, ubicada al sudoeste de
Colombia, se extiende a través del valle del río Cauca, a una hora de
Buenaventura, el mayor puerto del país en el Pacífico y también la más
importante fuente de emigrantes hacia Estados Unidos (véase Hurtado Saa,
1996). Cali es una de las áreas más industrializadas del país y cuna del
desarrollo agroindustrial a gran escala. Tiene una población multirracial de
casi dos millones de mestizos y afrocolombianos (DAÑE, 1996c).
Entre 1990 y 1995, la economía de Cali creció a un ritmo más acelerado que
la economía nacional (4.8 y 4.1 por ciento, respec-
¡ Estas cifras fueron calculadas a partir de las tablas 20 y 20.1 del Censo de 1993. Dichas tablas contienen el
número de hijos de mujeres de 12 años y más que residían en el extranjero.
4 Según el Censo colombiano de 1993, 5.8 por ciento del número total de niños nacidos de mujeres de 12
años y más en este departamento residían en el exterior, y 96 por ciento de ellas procedían de las áreas
urbanas (DAÑE, 1996a, tabla 15).
LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL
281
fico, fueron sacados del país, lo que provocó una drástica contracción en el
mercado local. Los efectos del cierre de los negocios y operaciones del
narcotráfico fueron extraordinarios. Los niveles de consumo extremadamente
altos y el boyante mercado laboral de la ciudad recibieron un golpe
tremendo. En el periodo entre septiembre de 1995 y marzo de 1997, el
número de personas desempleadas en la ciudad aumentó de 95,000 a
165,000 (DAÑE, 1997).
283
oficina que habían emigrado hacía dos décadas y el incremento del número
de obreros que viajaba al norte con ayuda de los familiares que ya se habían
establecido en el extranjero.
285
---cita
5 Esta es una referencia al contrabando de dinero de la droga devuelta hacia Colombia.
LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL
287
Sin embargo, la imagen de una población migrante sin cohesión social debe
ser interpretada con precaución. Realmente, por esta evidencia, no se puede
llegar a la conclusión de que principios como la solidaridad y la prosperidad
han desaparecido por completo del repertorio social de los colombianos. Por
el contrario, éstos siguen siendo recursos sociales altamente valorados. Sin
embargo, como veremos más adelante, la práctica de la solidaridad y la
reciprocidad se ve limitada cada vez más a las redes sociales estrechamente
vinculadas de amigos y familiares con antecedentes de clase y lugares de
origen similares. Los efectos negativos del narcotráfico han exacerbado los
principios ancestrales de exclusión que prevalecen en la sociedad
colombiana, donde las relaciones más cercanas con no familiares tienden a
restringirse a personas de clases sociales similares, y donde el regionalismo
está implantado de manera profunda. El peligro de ser vinculado
involuntariamente con un mañoso, o de ser identificado por error como tal,
ha contribuido a incrementar el espíritu excluyente entre los migrantes y en
la sociedad colombiana en general. Los migrantes entrevistados para este
estudio coinciden en que de una u otra forma todo colombiano que sale de
su país lleva consigo el estigma de la droga. Argumentan también que este
encasillamiento de los colombianos ha sido popularizado y está siendo
perpetuado por los medios de comunicación nacionales y globales. Sin lugar
a dudas, este estigma afecta el comportamiento de los migrantes haciendo
que resulte más difícil crear redes y actividades sociales transnacionales de
diversa índole.
289
---cita
6 Los nombres de los informantes han sido cambiados para preservar su anonimato.
292
Sergio Salazar no tenía acceso a los mismos recursos sociales que el señor
Lara y tuvo que enfrentarse a una situación diferente al regresar. Ex jugador
de fútbol afrocolombiano, procedente de un barrio humilde de Cali, partió
hacia Nueva York en 1980 como parte de un viaje de intercambio de fútbol.
Al final del viaje, le ofrecieron una beca deportiva en una pequeña
universidad del área metropolitana de Nueva York. Aceptó y cuatro años más
tarde se graduó. Después, estudió una maestría en terapia física y regresó a
Cali en 1994. Sus planes eran iniciar una clínica de terapia física en Cali.
”Resultó un fracaso total”, recuerda. Se quejaba de que su ”capacitación era
demasiado sofisticada para Colombia” y que su fracaso se debía también a la
”envidia, hay tanta envidia aquí”. Al preguntársele si sabía de algún otro
terapeuta en la ciudad, o si tenía algún contacto profesional allí, respondió
que no. Evidentemente, una convergencia de factores que incluía su propia
falta de capital social y experiencia en los negocios, un desajuste entre sus
capacidades y la demanda local, así como un medio ambiente hostil,
impidieron que tuviera éxito como profesional independiente. Al momento de
la entrevista estaba involucrado en actividades comerciales que no tenían
ninguna relación con su capacitación profesional y evaluaba la posibilidad de
volver a emigrar (entrevista del trabajo de campo, octubre de 1996).
293
Las remesas , ,, ,
’ Estas estrictas regulaciones fueron pronto seguidas por medidas nacionales (Decreto Presidencial 1735, de
1993) y otras agencias nacionales emitieron reglamentos específicos, entre ellas la Comisión Bancaria
Nacional y la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas. El
10 de junio de 1997, el Banco Central emitió nuevas directrices (Circular Reglamentaria
61) para regular aún más el sistema de declaración, especialmente con relación a la identificación de los
clientes y otros procedimientos que deben seguir las casas de cambio.
LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL
295
Nuestro trabajo de campo revela que las redes del narcotráfico son
pequeñas, muy cerradas y están conformadas por gente de confianza. Para
los migrantes ligados al negocio de la droga, la búsqueda individual de
ingresos está envuelta en un denso tinglado de expectativas sociales y
obligaciones recíprocas. Las relaciones tienen como base fuertes principios
de lealtad y reconocimiento del patrón como un benefactor y proveedor de
favores. Los que están involucrados en el negocio son:
297
Los lazos culturales transnacionales que unen a los migrantes y sus lugares
de origen son tan diferentes en forma, contenido y alcance, como la
composición racial y de clase de la misma población migrante. De hecho, los
caleños y los pereiranos en Estados Unidos están conectados con sus
ciudades de origen por una amplia, ambigua y compleja red cultural
transnacional. Entre las actividades culturales transnacionales, se encuentran
los intercambios frecuentes de grupos de danza folclórica y equipos de fútbol
aficionados y profesionales (hay incluso un campeonato anual en Pereira, en
el que participa el equipo de Nueva York) y giras de orquestas populares,
cantantes y artistas plásticos famosos.9 Hay
---cita
9 Las orquestas más populares son invitadas a menudo para presentarse en festivales, tales como el del Día
de la Independencia Nacional, y en clubes privados en Nueva York, Nueva Jersey y Miami. Las orquestas más
famosas son de Cali y algunas, como el Grupo Niche y Guayacán, tocan canciones compuestas
recientemente relativas a la migración (Grupo Niche, 1991, corte 8).
LA MIGRACIÓN INTERNACIONAL
301
303
En un nivel más general, parece ser que entre colombianos los sentimientos
nacionalistas están encubiertos mientras viven en su propio país, pero se
revelan cuando están fuera de éste. Sin embargo, este nacionalismo es un
”sentimiento patriótico” altamente ”localizado” que se asocia con la familia,
la localidad (literalmente el barrio) y la región de origen. Hasta en las
celebraciones masivas, las identidades regionales están con frecuencia
abiertamente superpuestas sobre los símbolos nacionales como una
reafirmación de las diferencias regionales, según pudimos observar en un
festival celebrado el día de la independencia colombiana en el verano pasado
en Queens (ilustración 1). Pudimos también notar que para los colombianos
que están fuera de su país, el nacionalismo es episódico, se expresa en
repentinos brotes de orgullo y celebración nacional, o en masivas y efímeras
expresiones de solidaridad en casos de desastres naturales o tragedias
nacionales.
NACIONALISMO REGIONAL
305
Nótese el nombre de ”CALI” escrito en la bandera nacional para resaltar las diferencias regionales. Festival del Día de la
Independencia colombiana, el parque Corona de Flushing Meadows, Queens, N.Y.,
26 de ¡ulio de 1997. Fotografía de Luis Eduardo Guarnizo.
CONCLUSIONES
307
RECONOCIMIENTOS
BIBLIOGRAFÍA
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CAPÍTULO 8
DAVID KYLE
La diaspora comercial de Otavalo: capital )S, social y
empresa transnacional
INTRODUCCIÓN
---cita
1 Mi estudio de la construcción histórica y las estructuras sociales contemporáneas de la migración
económica transnacional está basado en casi dos años (1990-1993) de investigación etnográfica y
encuestas en cuatro comunidades rurales de Otavalo y la región emisora de mano de obra de Azuay, una
región caracterizada también por altos niveles de migración transnacional entre las comunidades del país y
la ciudad de Nueva York (Kyle, en proceso).
[315]
316
DAVID KYLE
317
DAVID KYLE
tiene una aplicación más amplia hacia otros grupos. Es decir, ¿representa
Otavalo la vanguardia de la expansión del ”transnacionalismo de origen
popular” utilizando el ”capital social”? O ¿es éste el ”Parque Jurásico” de un
tipo de institución económica transnacional que Philip Curtin consideró como
”una de las instituciones humanas más extendidas... [que] terminó con la
llegada de la era industrial”? (1984, p. 3). Él señala que ”las comunidades de
comerciantes que viven entre extraños en redes sociales se encuentran en
cada continente y se remontan hasta el principio de la vida urbana” (1984, p.
3; véase también Cohén, 1997). Lejos de ser comerciantes de alto nivel, la
mayoría de los establecimientos comerciales con frecuencia fueron
estigmatizados por las sociedades agrarias como ”parias” extranjeros, un
mal necesario para los negocios. Si Otavalo es representativo de una forma
mucho más antigua, ¿por qué esta forma ha surgido ahora de forma tan
extraordinaria?
319
Al utilizar el mismo grupo para ilustrar los efectos contrarios del capital
social, no queda claro si Portes está sugiriendo que, al final, el capital social
tiene una importancia secundaria para el empresariado transnacional,
simplemente debe ser atenuado a veces, o es crucial para la etapa inicial del
comercio transnacional, pero no una vez que el empresario tiene suficiente
impulso financiero. Esta última posibilidad es plausible en el nivel individual,
pero parecería reducir la naturaleza ”pública” del bien una vez que el
empresario se haya alejado (socialmente) de la comunidad.
DAVID KYLE
más hermosos de Sudamérica, ubicado a 9,200 pies sobre el nivel del mar y
a 75 millas al norte de Quito. La belleza física y fertilidad de la región ha
desempeñado un papel significativo en cada periodo histórico, desde los
planes de los incas para convertirlo en un ”segundo Cuzco”, hasta el turismo
de nuestros días del cual los otavaleños se han beneficiado en forma
extraordinaria. En el centro del distrito de Otavalo se encuentra el pueblo de
Otavalo (con una población estimada en 18 mil habitantes), tradicionalmente
poblado por mestizos locales, aunque en tiempos recientes se ha convertido
en el destino de un creciente número de indios inmigrantes procedentes del
campo. Meisch estima que unos 60 mil otavaleños habitan unas setenta y
cinco comunidades que circundan el pueblo de Otavalo (1997, p. 9). Estas
parcialidades van desde pequeñas comunidades aisladas con pocas
viviendas hasta aldeas nucleares de varios cientos de viviendas. Aunque
algunas comunidades indígenas disfrutan de extensiones de tierra
relativamente grandes, la mayoría se caracteriza por el minifundio o
pequeños lotes familiares que no son lo bastante extensos para mantener
una familia.
321
DAVID KYLE
otavaleños, que los hace ser la ”imagen modelo” del indio de tierra alta
hasta hoy, fue elaborada desde hace tiempo (Muratorio, 1993, p. 28).
Las razones dadas por el comité organizador del centenario para escoger a
los otavaleños resumen su imagen acumulada hasta ese punto y presagian la
versión congelada de su reputación comercial contemporánea:
en contraste [con los ”salvajes” del Amazonas], a pesar del hecho de que los
indios de Otavalo no son ”puros”, según el señor Pallares, éstos continúan
”destacándose” por sus ”características propias”, su ”altura sobre el
promedio” y ”sus vigorosas formas”, características que presuntamente han
”conservado” de sus antecesores los ”caras”. Además, son ” ”inteligentes,
trabajadores, serios, de buenas maneras y acostumbrados a la pulcritud, el
orden y la limpieza”. Sin embargo, lo más importante es que los otavaleños
tienen ”habilidades especiales”, tales como sus ”bailes de San Juan” [...] la
pequeña cuota que se cobra por este entretenimiento puede ”hasta ayudar a
pagar todos los gastos de transporte y alojamiento de los mismos indígenas”
(ibidem, p. 25).
Al analizar las razones de las élites comerciales nacionales para escoger a los
otavaleños, Muratorio observa que fue precisamente su mercantilismo
económico y político, dentro del contexto ideológico de democracia liberal y
política económica de no intervencionismo, lo que reforzó todos los
elementos comprendidos en su reputación colectiva. Al destacar estas
cualidades ”negociables” en los ”nobles” primitivos, los ”creadores de
imagen” nacionalistas pusieron énfasis en el ”orden natural” de la economía
mientras escondían las desigualdades sociales que ésta tenía como base
(ibidem, p. 30).
323
Creo que este último punto es crucial; si los dueños de haciendas locales se
hubieran industrializado con éxito utilizando mano de obra local (las mismas
comunidades de tejedores tradicionales), es poco probable que los
otavaleños hubieran logrado el nivel de independencia económica de que
disfrutaron durante el siguiente siglo.
Estos tres momentos decisivos pueden ser vistos como la maduración del
periodo anterior en que se desarrolló una gran cantidad de recursos
financieros, culturales y sociales. Como veremos, la noción de ”capital social”
emergente, basada en la interacción social habitual y la confianza,
caracterizó un recurso importante para los tejedores profesionales y los
comerciantes que pudo ser activado con extraños importantes, pero no con
los coétnicos que son ampliamente vistos como competidores.
[El señor Uribe] estaba encantado. Ahora no tendría que mandar a Londres a
buscar material para sus trajes. Se lo dijo a sus amigos, quienes también le
ordenaron ropa. El tejedor original compartió los pedidos con un amigo, y
una nueva empresa quedó establecida (ibidem, p. 160).
I
LA DIASPORA COMERCIAL DE OTAVALO
325
DAVID KYLE
Otavalo, como Peguche, las comunidades rurales con estrechos lazos con la
hacienda eran notablemente menos independientes en el aspecto
económico.
327
Desde la conquista española, los indios han trabajado en esclavitud, les han
robado su libertad, en una vida de duro trabajo inútil. Aun hoy, este patrón
ha cambiado muy poco. Sin embargo, en el valle de Otavalo ha habido un
despertar, un milagro de renacimiento cultural. Los indios de Otavalo están
surgiendo en una ola de vitalidad que está rompiendo las ataduras de su
pobreza tradicional y que los integra a una sociedad de ciudadanos
prósperos e independientes. El surgimiento de los indios de Otavalo es una
historia singular. Aunque los indios del Valle del Amanecer no son diferentes
de otros indios, la suya es una historia de gente sencilla, de fortaleza,
destreza, júbilo y fe día a día.
DAVID KYLE
Durante los veintitrés años que siguieron al viaje de Rosa Lema a Estados
Unidos y la publicación de los libros de Parsons y de Collier y Bruitrón,
continuaron intensificándose los cambios económicos y sociales ocurridos en
el periodo anterior, especialmente el desarrollo de un grupo de comerciantes
dentro del contexto de oportunidades educativas y de expansión social. Este
periodo de ”modernización” se debió tanto a los intereses internos del nuevo
grupo de comerciantes otavaleños, en especial al deseo de alcanzar una
mayor educación, así como a las reformas realizadas por el gobierno
nacional.
329
Los ”diseños Escher” hacen referencia al artista holandés conocido por sus
diseños gráficos basados en ilusiones ópticas relacionadas con el tiempo y el
espacio, motivos adecuados al origen imaginario de la sociedad otavaleña.
Los voluntarios del Cuerpo de Paz introdujeron diseños de los grupos
indígenas de norte y Centro América, como los pueblo y los mayas. Durante
este periodo, la famosa coleccionista Olga Fisch empleó otavaleños en su
taller, utilizando diseños y técnicas que sus empleados continuarían usando
después como productores independientes. Quizás, lo que mejor caracterizó
esta nueva fase de la economía de exportación indígena no fueron tanto las
nuevas tecnologías y los diseños como la orientación general del aparato
productivo hacia los mercados y la producción flexible. Los tejedores y
comerciantes
332
DAVID KYLE
Hacia finales de los años sesenta, las familias que comercializaban tejidos
tenían importantes ”colonias” en ciudades extranjeras y realizaban viajes
temporales para vender como algo normal. Tomando como base las
investigaciones de campo realizadas en Otavalo durante este periodo,
Salomón escribe:
I|^P
LA DIASPORA COMERCIAL DE OTAVALO
333
DAVID KYLE
I
cual cada comunidad trata de tomar una plaza del pueblo, está
simbólicamente preñado de importaciones contemporáneas entre
comerciantes transnacionales competitivos.
335
336
DAVID KYLE
Sin embargo, al igual que el desarrollo de la industria moderna del tejido, los
orígenes indígenas de la música otavaleña, que tradicionalmente consistía en
el grupo los ”San fuanitos”, que inducía al trance, han sido transformados en
una forma de exportación más comercial. A principio de los años ochenta,
varios grupos musicales comenzaron a incorporar a otros músicos e
instrumentos andinos de Bolivia y Perú, después de que algunos grupos de
dichos 1 países visitaron Otavalo. Este nuevo género, basado en un punto |
de vista mundial autoconsciente y pro andino, alcanzó su momento
culminante con el exitoso grupo otavaleño ”Charijayak”, radicado en
Barcelona, España. Significativamente, la mayoría de los miembros del grupo
crecieron en el enclave otavaleño de España (Meisch, comunicación
personal). Éstos adoptaron el género ”Pan-Andino” dentro del ”New Age”,
mezclando instrumentos eléctricos y estilos populares de Europa y Estados
Unidos. Durante su ”retorno triunfante” a Otavalo, en 1987, fueron recibidos
como celebridades locales, aunque tenían una apariencia deportiva y lucían
aretes y largas cabelleras sin trenzas (Meisch,
1997). De inmediato se convirtieron en modelos culturales y económicos de
los jóvenes otavaleños.
339
DAVID KYLE
341
DAVID KYLE
343
DAVID KYLE
345
DAVID KYLE
otavaleñas, o definitivamente dan una nota agria a medida que sus efectos
colaterales socioculturales reaccionan dentro de la economía étnica de
exportación.
347
CONCLUSIÓN
DAVID KYLE
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LA DIASPORA COMERCIAL DE OTAVALO
351
STEVEN VERTOVEC
EL TRANSNACIONALISMO COMO...
v
CONCEBIR E INVESTIGAR EL TRANSNACIONALISMO
355
Morfología social
El significado de transnacionalismo que quizás haya ido ganando más
atención entre sociólogos y antropólogos tiene que ver con un tipo de
formación social que cruza y entrelaza las fronteras. Las diásporas étnicas
-que Kachig Tólolyan (1991, p. 5) ha llamado ”las comunidades ejemplares
del momento transnacional”- se han convertido en el paradigma de esta
interpretación del transnacionalismo. Para estar seguros, el término
”diaspora” incorpora diversas situaciones, características, trayectorias y
experiencias históricas y contemporáneas (véanse Tólolyan, 1996, Cohén,
1997, Van Hear, 1998), y su mismo significado ha sido interpretado
ampliamente por observadores contemporáneos (Vertovec,
1999). Una de las características distintivas de la diaspora como forma social
es la ”relación triádica” (Sheffer, 1986; Safran, 1991) entre:
w
356
STEVEN VERTOVEC
que componen la red -conectada por nudos y ejes- son tanto autónomas
como dependientes de su complejo sistema de relaciones. Según Castells, las
nuevas tecnologías están en el corazón de las redes transnacionales
actuales. Las tecnologías, en conjunto, no crean nuevos patrones sociales
pero ciertamente refuerzan
los existentes.
Hay redes densas y muy activas que atraviesan grandes espacios y están
transformando muchos tipos de relaciones sociales, culturales, económicas y
políticas. Akhil Gupta y James Ferguson (1992, p. 9) sostienen que:
STEVEN VERTOVEC
359
STEVEN VERTOVEC
Junto a las CT, Leslie Sklair (1998) declara que ha surgido una nueva clase
capitalista transnacional que abarca a ejecutivos de las CT, burócratas del
estado globalizante, políticos, profesionales, élites consumidoras de
productos y medios de comunicación. De igual manera, Sklair sostiene que
éstos, juntos, constituyen una nueva élite de poder cuyos intereses son
globales, en vez de exclusivamente locales o nacionales, y que controlan la
mayor parte de la economía mundial.
361
Además del significado que tienen para las familias receptoras, las remesas
representan para los gobiernos nacionales la fuente más rápida y segura de
cambio extranjero. De hecho, en la actualidad, un gran número de
economías nacionales, como Filipinas, Pakistán y muchos países
latinoamericanos, dependen absolutamente de distintos tipos de
transferencias monetarias procedentes de los ”nacionales” en el extranjero.
Esta realidad ha impulsado a muchos países a desarrollar políticas para la
”incorporación transnacional” de los ”nacionales” en el extranjero dentro del
mercado y la política local (Guarnizo y Smith, 1998). Un caso que se cita con
frecuencia es la India, la cual provee una serie de condiciones favorables
para que los ”indios no residentes” (INR) utilicen sus capacidades refinadas
en el extranjero y su capital para inversión, en descubrir o resucitar las
industrias indias (Lessinger, 1992; cfr. The Economist, 6 de junio de 1998).
Estas políticas tienen impacto más allá de la dimensión económica. Según
observa Katharyne Mitchell (1997b, p. 106), ”el interés del Estado en atraer
las inversiones de los emigrantes ricos amplía las posibilidades para nuevos
tipos de discursos y acuerdos nacionales”.
Los recursos no sólo fluyen hacia el país de origen de las personas sino
hacia, desde y a través de la red. Robin Cohen (1997, p. 160) describe parte
de esta dinámica; en cualquier lugar dentro de la red de una diaspora global,
Los comerciantes colocan sus órdenes con primos, hermanos y parientes del
”país de origen”; los sobrinos(as) que vienen del ”antiguo país” se alojan con
tíos(as) mientras adquieren una educación o entrenamiento vocacional; se
adelantan préstamos y se extienden créditos a personas de confianza; y se
consiguen empleos y matrimonios económicamente ventajosos para
miembros de la familia.
362
STEVEN VERTOVEC
Ulrich Beck (1998, p. 29) escribe: ”Hay una nueva dialéctica de interrogantes
globales y locales que no tiene lugar en la política nacional”, y ”sólo en un
marco transnacional, éstas pueden ser adecuadamente formuladas,
consideradas y resueltas”.
Este tipo de marco transnacional -un espacio o foro público global- ha sido
ampliamente actualizado por medio de la tecnología. Las tecnologías de
publicación y comunicación hacen posible formas rápidas y de largo alcance
para la diseminación, publicación y alimentación de información,
movilización de apoyo, ampliación de la participación pública y organización
política y cabildeo de las organizaciones intergubernamentales (véanse
Alger, 1997; Castells, 1997). Ciertamente, mucho hay que hacer
CONCEBIR E INVESTIGAR EL TRANSNACIONALISMO
363
para reconocer todo el potencial cívico que éstas ofrecen, aunque ahora se
asuma transnacionalmente una gran cantidad de actividad política.
STEVEN VERTOVEC
365
STEVEN VERTOVEC
INVESTIGAR EL TRANSNACIONALISMO
EL TEMA del transnacionalsmo está recibiendo mayor atención a través de
una gama de enfoques y disciplinas. No obstante, Nonini y Ong (1997, p. 13)
critican la disolución progresiva de las investigaciones debido a un enfoque
de los estudios culturales ”que trata el transnacionalismo como un conjunto
de flujos culturales abstractos, no materializados, que brinda limitada
atención a los cambios concretos cotidianos de las personas y a la
configuración estructural que acompaña el capitalismo global” (cfr. Mitchell,
1997a y b).
367
Luis Eduardo Guarnizo y Michael Peter Smith (1998) destacan algunas de las
serias deficiencias en la teorización contemporánea del transnacionalismo.
Quizás entre éstas se encuentre, en primer lugar, el aspecto del nivel de
análisis apropiado y la conexión entre escalas. En la introducción de este
libro, Alejandro Portes, Luis E. Guarnizo y Patricia Landolt (1999) abordaron
estos temas y dieron pasos significativos para establecer, delimitar, definir
analíticamente y clasificar los fenómenos transnacionales.
George E. Marcus (1995) ha proporcionado un útil perfil metodológico de la
”etnografía de localization múltiple”, esencial para el estudio del
transnacionalismo. Esta investigación abarca ”rastrear una formación cultural
a través y dentro de múltiples lugares de actividad” (ibidem, p. 96) por
medio de métodos ”diseñados en torno a cadenas, rumbos, hilos,
conjunciones o yuxtaposiciones de las localizaciones” (ibidem, p. 105).
Marcus defiende los planteamientos que ”siguen” las personas
(especialmente migrantes), las cosas (mercancías, regalos, dinero, obras de
arte y propiedad intelectual), la metáfora (incluyendo señales y símbolos o
imágenes), la trama, historia o alegoría (narraciones de la experien- ’ cia o
memoria cotidiana), la vida o biografía (de individuos ejem- , piares), o el
conflicto (temas debatidos en público). I
STEVEN VERTOVEC
369
Economía . . . .
Política
Redes políticas globales. Incluye investigación sobre las redes políticas turcas
en Europa y el movimiento de los indígenas y su localization en Ecuador y
Bolivia.
Sociedad y cultura
turcos en Europa.
programa.
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ALEJANDRO PORTES
Orígenes y recursos
Está claro, sin embargo, que estas condiciones son necesarias pero no
suficientes para dar lugar a iniciativas transnacionales. Algunas comunidades
inmigrantes se involucran en ellas profundamente mientras otras no; dentro
de comunidades específicas, algunos individuos y familias crean empresas
transnacionales como forma de movilidad socioeconómica, mientras otros
adoptan una senda más convencional como trabajadores asalariados. La
extensión y el carácter del transnacionalismo político y sociocultural varían
también ampliamente. La pregunta es, por tanto, ¿qué nos pueden decir los
resultados presentados en los artículos precedentes acerca de los
determinantes de este fenómeno y sus variantes? Una primera conclusión
obvia es que la historia de la inmigración y las formas en que los migrantes
son recibidos establecen el contexto para la dirección que tomarán sus
actividades, sean éstas transnacionales o no. Cuando la migración es masiva
y está motivada por conflictos políticos en el país de origen, es probable que
los inmigrantes se mantengan moralmente vinculados a los parientes y las
comunidades que dejaron atrás y, por tanto, es posible que se involucren en
una variedad de actividades para mantener vigentes los vínculos que los
unen al país de origen.
379
ALEJANDRO PORTES
CONCLUSIÓN
381
como inferior y todavía así quiere quedarse aquí. ¿Cómo se explica eso?”
González sonríe y explica:
3 Los filipinos representan un caso similar en Estados Unidos: no padecen la hostilidad oficial; son, en
promedio, muy educados, y no se concentran geográficamente. Sus actividades transnacionales son, como
corresponde, de un carácter más individual y no reflejan un patrón reactivo. Véanse Espíritu (1996) y Wolf
(1997).
384
ALEJANDRO PORTES
Sin embargo, como señalan Roberts y sus colaboradores (en este libro), los
inmigrantes pueden ver a través de dichas maniobras oficiales. Apoyándose
en el análisis de Hirschman (1970) de su libro Salida, voz y lealtad., estos
autores argumentan que muchos mexicanos dejaron su país debido
precisamente a que no tenían ”voz” o ésta les era negada por las
autoridades. Los esfuerzos tardíos por parte de las mismas élites para volver
a conseguir la lealtad de los inmigrantes se reciben con escepticismo. Los
migrantes pueden tomar ventaja de las nuevas oportunidades creadas por la
doble ciudadanía o el derecho al voto en las elecciones nacionales, pero sin
estar de acuerdo con los esfuerzos gubernamentales de alinearlos en apoyo
del partido en el poder o sus políticas. Otros capítulos en este libro describen
las políticas de cooptación de las autoridades salvadoreñas hacia sus
inmigrantes en Los Ángeles y Washington, D.C., de los oficiales
guatemaltecos hacia los mayas establecidos en Los Angeles y de los
funcionarios consulares colombianos hacia su comunidad expatriada en
Nueva York (Landolt et al., Popkin; Guarnizo et al., en este libro). En
cualquier instancia, estos esfuerzos oficiales provocan una respuesta
conflictiva en la comunidad inmigrante, que recibe el apoyo de algunos, es
rechazada por otros, y sirve de base para acciones que no necesariamente
responden a las intenciones oficiales.
385
UNA SERIE de artículos de primera plana en The New York Times informó
recientemente a sus lectores con minucioso detalle sobre la extensión y las
ramificaciones de las actividades transnacionales en Estados Unidos. Las
reuniones políticas y las contribuciones a los candidatos del país de origen, el
hecho de que los ciudadanos estadounidenses naturalizados no tienen que
renunciar a su ciudadanía original y la extraordinaria movilidad de los
inmigrantes de hoy fueron descritos vividamente:
Hoy, los inmigrantes chinos viajan a Hong Kong para reunirse con
inversionistas de sus bancos en Queens; las estrellas de cine de Bombay
viajan a hacer presentaciones en el Coliseo de Nassau y los indios de las
sierras del Ecuador ordenan ponchos por fax para venderlos en las calles de
Manhattan (Sontag y Dugger, 1998, p. 8).
ALEJANDRO PORTES
387
En otros lugares, según nos dice Brubaker (1996), los intentos por poner en
práctica la ”polonización” ”alemanización” o ”rusificación” de las poblaciones
extranjeras sólo han logrado acelerar la reafirmación étnica y la militancia
nacionalista por parte de las comunidades extranjeras afectadas. En Estados
Unidos, por el contrario, una encuesta reciente de más de cinco mil jóvenes
de segunda generación descubrió que, a los catorce años,
99 por ciento hablaba inglés perfectamente, más de 80 por ciento prefería el
inglés al idioma paterno y menos de un tercio eran bilingües, capaces de
hablar bien el inglés y un idioma extranjero. La evolución de la autoidentidad
entre estos jóvenes siguió un curso similar, ya que la mayor parte se
identificaban a sí mismos como estadounidenses de origen extranjero
(méxico-americanos, chino-americanos, etcétera), o como miembros de las
identidades pan-étnicas definidas por la cultura estadounidense predominan-
388 ALEJANDRO PORTES
389
ALEJANDRO PORTES
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ALEJANDRO PORTES
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Aristide, ”The Next Waves Immigration Theory for a Changing
AUTORES
índice
PRÓLOGO 7
Wilfredo Lozano
Introducción
EL ESTUDIO DEL TRANSNACIONALISMO: PELIGROS LATENTES
Alejandro Portes,
Luis Guarnizo
Bibliografía 39
Capítulo 1
Bryan Roberts,
Reanne Frank
y femando Lozano-Ascencio
Introducción 45