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ESCUELA SECUNDARIA

TECNICA NO. 77
“RICARDO FLORES MAGON”

PRODUCTO DEL PROYECTO


13
“GUION DRAMATICO”

ALUMNO: MARTINEZ JUAREZ


MONTSERRAT BAALAM

GRUPO: 2.- “B”

MATERIA: ESPAÑOL II

PROFESORA: OFELIA
ESQUIVEL MILLAN
EL PRINCIPITO

ANTOINE DE SAINT EXUPERY

Personajes
Antoine
Antoine 2
Principito
Niño
Serpiente
Zorro
Flor

Acto 1

Se abre el telón, se ilumina el lado izquierdo del escenario y se ve a Antoine


hablando con un niño, ambos están sentados en un tapete simulando que están
en pasto.

Antoine: ¿Que te parece si te cuento una historia?


Niño: (Entusiasmado) Vamos, cuéntala ya.
Antoine: Esta bien, no te desesperes. Todo comenzó cuando yo tenia 6 años, vi
una imagen preciosa de una boa tragándose una fiera, debajo de la imagen
venia un texto que decía “las boas tragan por completo a sus presas y tardan 6
meses en digerirlas por completo”.
Niño: (sorprendido) ¡Sorprendente!
Antoine: Si, y fue entonces como hice mi primer dibujo (le enseña una hoja al
niño), es una boa cerrada, ¿te das cuenta?
Niño: Ooo…, ya veo.
Antoine: ¿Sabes? No es lo mismo que dijeron los adultos.
Niño: ¿Qué te dijeron?
Antoine: (Con cara de decepción) Pues veras, cuando les enseñe mi dibujo yo
les pregunte que si les daba miedo, pero todos me contestaban lo mismo, “¿Por
que nos daría miedo un sombrero?”
Niño: ¿Y que hiciste?
Antoine: Veras, como mi dibujo no representaba un sombrero, si no una
serpiente boa, decidí dibujar mi segundo dibujo (le enseña otra hoja al niño), es
una boa abierta, y si te das cuenta esta digiriendo un elefante.
Niño: ¿Y que dijeron los adultos de tu segundo dibujo?
Antoine: Los adultos lo único que me dijeron fue “abandona el dibujo, mejor pon
mas intereses en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática”.
Niño: ¿Y que hiciste?
Antoine: Pues seguí el consejo de los adultos y deje la carrera de pintor.
Niño: ¿Y que carrera estudiaste entonces?
Antoine: Decidí estudiar para piloto.
Niño: ¿Y te han pasado cosas raras?
Antoine: Si, de hecho hace 6 años me paso algo increíble.
Niño: ¿Qué te paso?
Antoine: Te lo contare, pero promete que te vas a imaginar todo lo que te cuente.
Niño: Va!

Se empieza a iluminar poco a poco el lado derecho del escenario.

Antoine: Todo comenzó hace 6 años, mi aeroplano había tenido un serio


accidente y me vi obligado a aterrizar en el desierto del Sahara, algo en el motor
se había roto y como no llevaba pasajeros o mecánico, me dispuse a arreglar el
desperfecto yo solo. La primera noche dormí sobre la arena, yo estaba seguro
que estaba mas solo que un naufrago en medio del océano, cuando de pronto…
Niño: ¿Qué paso?

En el lado izquierdo del escenario el doble de Antoine esta acostado sobre


arena, alado de su avión, y entra poco a poco el principito.

Antoine: Estaba yo dormido, cuando de repente me despertó una dulce risa


seguida de una voz.
Principito: Por favor, dibújame un cordero.
Antoine 2: Pero… ¿Qué haces tu aquí?
Principito: Por favor, dibújame un cordero.
Antoine: A pesar de lo absurdo que me parecía esto, no iba a desobedecer, pero
me acorde de que yo había estudiado geografía, historia, calculo y gramática.
Antoine 2: (Con un poco de mal humor) Pero yo no se dibujar.
Principito: No importa, dibújame un cordero.
Niño: ¿Y que hiciste?
Antoine: Pues como yo no sabia dibujar un cordero, repetí mi primer dibujo, y se
lo enseñe.
Principito: ¡No! ¡No! Yo no quiero un elefante dentro de una boa, una boa es
demasiado peligrosa, y un elefante es muy grande, y en mi casa todo es
pequeño, por eso ¡Dibújame un cordero!
Antoine: Yo me quede sorprendido y dibuje lo que me pidió
Antoine 2: (Dándole una hoja) Toma.
Principito: (Haciendo caras) No, ese esta muy enfermo, yo quiero otro.
Antoine: Volví a dibujar otro.
Principito: Eso no es cordero, es un carnero.
Antoine: Y lo volví a hacer.
Principito: Ese es muy viejo, yo quiero uno joven.
Antoine: Entonces como ya no tenia paciencia, decidí hacer una caja.
Antoine 2: Adentro de esta caja esta el cordero que quieres.
Niño: ¿Y que hizo?
Antoine: Primero se le ilumino el rostro y después me dijo…
Principito: Esto es precisamente lo que yo quería, oye ¿crees que coma mucha
hierba?
Antoine 2: ¿Por qué?
Principito: Por que en mi casa todo es pequeño…
Antoine: Yo creo que con lo que aya basta, pues te he dado un cordero pequeño.
Principito: Ok, ¡Mira ya se durmió!
Antoine: Y así fue como comencé a conocer al principito.
Niño: ¿Y de donde venia?
Antoine: Me llevó tiempo comprender de donde había venido el principito.
Niño: ¿Por qué?
Antoine: Es que el me hacia muchas preguntas, pero no respondía las mías,
solo por palabras al azar pude, poco a poco, revelar su misterio.
Niño: ¿Cómo que preguntas te hacia?
Antoine: Por ejemplo, cuando vio por primera vez mi avión, me pregunto…
Principito: ¿Qué es esa cosa?
Antoine 2: Es un avión y vuela.
Principito: ¿Cómo? ¿Caíste del cielo?
Antoine 2: Algo parecido.
Principito: (Riendo) ¡Que divertido! Entonces tu también vienes del cielo, y ¿de
que planeta vienes?
Antoine 2: ¿Cómo vienes de otro planeta?
Principito: (Volteando a ver el avión) Cierto en esa cosa no pudiste venir de muy
lejos.
Niño: Entonces, ¿el principito venia de otro planeta?
Antoine: Pues si, y como yo quería saber mas sobre el, le pregunte varias cosas.
Antoine 2: ¿De donde eres principito? ¿Dónde queda tu casa? ¿A dónde quieres
llevarte mi cordero?
Niño: ¿Y que te respondió?
Antoine: Pues después de varios minutos en silencio me respondió…
Principito: ¿Sabes? Lo mejor de la caja que me diste es que en la noche la
puede usar como casa.
Antoine 2: Si, y si eres gentil, te daré una cuerda para que lo ates durante el día,
y también una estaca.
Principito: (Desconcertado) ¿Atarlo? ¡Que idea tan extraña!
Antoine 2: Pero si no lo atas, se ira a cualquier lado y se te perderá…
Principito: (Interrumpiendo) Pero, ¿a dónde quieres que se vaya?
Antoine 2: Ya te dije a cualquier lado.
Principito: No importa donde vaya, en donde vivo todo es muy pequeño, no se
puede alejar mucho de mi.
Niño: ¿Cómo no entendí?
Antoine: Yo tampoco había entendido hasta que lo medite, y me di cuenta que el
planeta del que venia el principito era apenas más grande que una casa.
Niño: Pero yo pensé que lo únicos planetas que existían eran los que
conocemos.
Antoine: Pero no es así, además de los planetas que conocemos, hay muchos
mas planetas, en ocasiones son tan pequeños que son tan pequeños que es
difícil verlos a través del telescopio.
Niño: ¿Y como se llaman?
Antoine: Veras, cuando un astrónomo encuentra un nuevo planeta le da un
nombre, por ejemplo, asteroide 3 251.
Niño: ¿Y cuál es el asteroide del Principito?
Antoine: Pues tengo serias razones para creer que el planeta del principito era el
asteroide B-612, este asteroide solo ha sido visto una sola vez. Cada día iba
aprendiendo mas sobre el principito, su planeta, sobre su viaje, etc.
Niño: ¿Y que te contó sobre su planeta?
Antoine: Me contó sobre el drama de los baobabs. Todo comenzó por una de
sus preguntas
Principito: ¿Es cierto que los corderos se comen los arbustos?
Antoine 2: Si
Principito: (Suspirando) Ah, que contento estoy
Niño: ¿Y por que estaba contento?
Antoine: Yo tampoco comprendí, hasta que el añadió otras palabras…
Principito: Entonces ¿también se comen los baobabs?
Antoine 2: ¿Los Baobabs?, pero no son arbustos, los baobabs son árboles
gigantescos, y no creo que ni una manada de elefantes pueda comerse uno
completo.
Principito: (Riendo) Pero los baobabs antes de hacerse grandes comienzan por
ser pequeñitos.
Antoine 2: Es cierto, ¿Pero porque quieres que tu cordero se coma a los
baobabs cuando son pequeños?
Principito: ¡Bien! ¡Esta claro!
Niño: (Rascándose la cabeza) ¿Qué quiso decir con eso?
Antoine: Yo tampoco entendí, necesite de un gran esfuerzo para comprender.
Niño: ¿Y que entendiste?
Antoine: Fácil, el planeta del principito era muy pequeño y si crecían baobabs,
no habría espacio para otra cosa.
Niño: ¿Y que mas aprendiste sobre el principito?
Antoine: También aprendí, que el principito no tenia más distracción que
observar la dulzura de las puestas de sol.
Niño: ¿Y como te enteraste de eso?
Antoine: Todo empezó cuando me dijo…
Principito: Me gustan mucho las puestas de sol. Vamos a contemplar una, va?
Antoine 2: Pero hay que esperar.
Principito: ¿Esperar, que?
Antoine 2: Esperar a que el sol se ponga.
Principito: (Riendo) ¡Siempre me creo en mi planeta! ¿Sabes? Un día vi ponerse
el sol cuarenta y tres veces, y aparte si estas triste son verdaderamente bellas.
Antoine 2: Entonces, ¿El día de las cuarenta y tres veces estabas
verdaderamente triste?
Niño: ¿Y que te respondió?
Antoine: (Decepcionado) No me respondió. Pero al siguiente día, el secreto de la
vida del principito me fue revelado.
Niño: ¿Cómo?
Antoine: Gracias al cordero
Principito: Si un cordero se come los arbustos, también se comerá las flores, ¿no
es cierto?
Antoine 2: Un cordero come todo lo que encuentra
Principito: ¿Hasta las flores con espinas?
Antoine 2: Si, hasta flores con espinas
Principito: Entonces ¿para que sirven las espinas?
Niño: ¿Y que le respondiste?
Antoine: Yo no sabia, estaba muy ocupado.
Niño: ¿Y que te dijo el principito?
Antoine: Siguió insistiendo
Principito: Las espinas ¿para que sirven?
Antoine 2: (Desesperado) ¡Las espinas no sirven para nada, son pura maldad de
las flores!
Principito: (Un poco enojado) ¡No te creo! Las flores son débiles, inocentes, se
defienden como pueden y se creen terribles con sus espinas
Niño: ¿Y que le dijiste?
Antoine: No le respondí, en ese momento estaba pensando en como quitármelo
de encima, pero como siempre interrumpió mis pensamientos con su dulce voz
Principito: Tu crees que las flores…
Antoine 2: ¡Yo no creo nada! Te respondí lo primeo que se me ocurrió. ¡Yo me
ocupo de cosas series!
Principito: (Enojado) ¡De cosas serias! Hablas como los adultos. ¡Lo confundes
todo… lo mezclas todo!
Antoine: Esto me produjo un poco de vergüenza. Estaba verdaderamente
irritado.
Principito: Conozco un planeta en donde vive un señor que jamás a aspirado el
aroma de una flor, jamás a admirado una estrella, jamás a amado a nadie. Todo
el día repite como tu “Yo soy un hombre serio”. Pero para mi es un hongo.
Antoine 2: ¿Un que?
Principito: ¡Un hongo!. (Enojado). Hace millones de años que las flores fabrican
espinas, hace millones de años que los corderos comen toda clase de hierbas,
incluyendo las flores y ¿no es serio tratar de comprender por que las flores se
esfuerzan en fabricar espinas que para nada sirven? ¿No es importante la
guerra de los corderos y las flores? ¿Y no es mucho mas serio e importante todo
esto que le sumas de un señor gordo y colorado? El que yo conozco una flor
única en el mundo, que no existe en ninguna parte salvo en mi planeta y que un
corderito un día pueda destruirla de un solo golpe sin darse cuenta de lo que
hace, ¿no es importante?
Antoine: Y no fue todo, siguió.
Principito: Si alguien ama a una flor y no existe más que un solo ejemplar en
millones y millones de estrellas, esto sería suficiente para que se sienta feliz
cuando la mira. Se dirá “Mi flor, esta ahí, en alguna parte”… Pero si el cordero se
come la flor sería para él como si de repente todas las estrellas se apagaran
¿Eso no es importante?
Antoine: Ya no pudo decir más, y se puso a llorar. (Mientras dice esto Antoine 2 y
el principito hacen la mímica) Era ya de noche, y yo había abandonado mis
herramientas, ya no me importaba nada, solamente el principito, necesitaba
consuelo, así que lo tome en mis brazos, lo mecí y le dije…
Antoine 2: La flor que amas no corre peligro… yo le dibujare una protección,
Dibujare un bozal para tu cordero…

Sale del escenario Antoine 2 y entra una flor.

Antoine: Muy pronto aprendí a conocer mejor a esa flor. En el planeta del
principito había flores simples, aparecían en la mañana y morían por la tarde.
Pero esta flor era diferente para el principito, al verla abrir sintió una felicidad
muy grande. Ella podía hablar con el principito y esa mañana que abrió…
Flor: Ah, que vergüenza, acabo de despertar, y te pido perdón por mostrarme tan
desarreglada.
Principito: (Con admiración) ¡Que bella eres!
Flor: ¿Verdad? Y he nacido al mismo tiempo que el sol
Antoine: El principito se quedo asombrado, ya que era vanidosa, pero a la vez
tan hermosa
Flor: Creo que es la hora del desayuno
Antoine: El principito todo confuso, se fue a buscar una regadera para regarla, y
fue así como empezó a torturarlo con su vanidad. Un día hablando de sus 4
espinas le dijo al principito…
Flor: ¡Ya pueden venir los tigres!
Principito: No hay tigres en mi planeta, y además los tigres no comen hierba
Flor: Yo no soy una hierba
Principito: Perdón
Flor: No temo a los tigres, pero tengo horror a las corrientes de aire ¿no tienes
un biombo?
Principito: ¿A las corrientes de aire? No es una suerte para un planta…
Flor: En las noches me cubrirás con una esfera de cristal, aquí hace mucho frió
Antoine: El principito se quedo un momento parado, pues estaba desconcertado
Flor: (Tosiendo) ¿Y el biombo?
Principito: Ya iba a buscarlo

Sale la flor de escena y entra a escena Antoine 2

Niño: Ay pobre principito


Antoine: Así es
Principito: ¿Sabes? Nunca debí escucharla, no se debe escuchar jamás a las
flores. Basta con mirarlas y olerlas
Antoine 2: ¿Fue por ella que dejaste tu planeta?
Principito: Si, esa mañana que partí, puse todo mi planta en orden, desholline
cuidadosamente los volcanes que tengo.
Antoine 2: ¿Volcanes?
Principito: Tengo 2 activos y uno apagado, arranque un poco enojado los últimos
retoños de baobabs, y cuando regué por ultima vez mi flor, me di cuenta de que
quería llorar.
Fin del Primer Acto

Segundo Acto

El escenario se empieza a iluminar poco a poco del lado izquierdo están Antoine
y el niño y del lado derecho están el principito y su flor.

Principito: Adiós
Niño: (Curioso) ¿Y que le respondió?
Antoine: No le contesto
Principito: Adiós
Flor: He sido una tonta, te pido me perdones
Principito: (Desconcertado) ¿He?

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