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Politólogo
Introducción
“Su ascenso fue rectilíneo y sin estrépito porque las gentes experimentaban en su presencia
la convicción que siguiéndolo, no perderían el camino(…)Semejante a las rocas de su
montaña nativa, su espíritu no conocía ni vaivenes ni ráfagas, sentado como estaba sobre
unas pocas verdades que el juzgaba inconmovibles”2
Mariano Ospina Pérez es un hombre que llevaba tras de sí, una historia
política de grandes dimensiones, no solo era el nieto de uno de los ideólogos del
Partido Conservador Mariano Ospina Pérez sino que era hijo del ya presidente
Pedro Nel Ospina en la época de la hegemonía conservadora de principios del
siglo XX. Pero en algo distaba de sus raíces familiares y era en su distinción como
político, además que aparecía de lleno en la política nacional en una época
netamente liberal, lo cual lo opacaba más.
1
Henderson, James. “Las Ideas de Laureano Gómez” Tercer Mundo. Bogotá. 1985. P.101
2
Palabras de López Michelsen ante el cadáver de Mariano Ospina en: Velásquez Martínez, Alberto. Perfiles
de la montaña. Ed. Marín Vieco. Medellín. 2000. P. 91
“Ospina Pérez era un constructor de las ideas pragmáticas y aterrizadas. No
era un fluido ni elegante orado, sino un expositor concreto, con los pies puestos
sobre la realidad nacional. Sus discursos no eran floridos porque carecía de recursos
efectistas, tan abundantes en aquella época en las gargantas de sus coetáneos
políticos. Sus disertaciones eran el producto del conocimiento que tenía de la
economía y del hombre de carne y hueso colombiano. No abundaba en citas de
autores clásicos y la elocuencia le era ajena. Sus intervenciones, tanto en el congreso
como en las plazas públicas, estaban vacunadas contra todo tipo de pasiones y
emotividades, pero envueltas en la sencillez del lenguaje, en la claridad de los
conceptos, en la expresión del alma elemental”3
3
Ibíd. P. 86
4
Bushnell David. Colombia, una nación a pesar de sí misma. De los tiempos precolombinos hasta nuestros
días. Ed. Planeta. Bogotá. 2004. P. 287.
Como antecedentes, aparte de los familiares, se puede contar que fue
senador e hizo parte de la junta directiva de la Federación Nacional de Cafeteros,
en esta última logró grandes ventajas bajo el gobierno de López para los
agremiados a favor de tarifas diferenciadas en tiempo de crisis internacional y una
caída en los precios del grano. Además era ampliamente apoyado por la reciente
ANDI, que abogó por el en momentos de campaña.
5
Palabras de Guillermo Valencia hacia Laureano Gómez en: Cacua Prada, Antonio. “Si viviera Laureano…”
Ed. Kelly. Bogotá, 1989. P.13
dentro de sí, la idea era clara, regresarle a Colombia su herencia católica que debía
primar por encima de cualquier cosa, sobre todo las ideas de los liberales que
serían los que llevarían a la crisis más profunda al país. Era casi una cruzada
medieval hacia la recuperación de la moral cristiana y el rompimiento de las ideas
liberales de su tiempo. Sin duda Laureano Gómez fue un hombre polémico,
además de ser vehemente con sus declaraciones y fuertemente rechazado por
sectores que lo creían fuera de contexto.
Laureano Gómez fue estudiante del San Bartolomé, donde adquirió una
férrea doctrina católica, fue Ingeniero de la Universidad Nacional, y fue un hombre
que llegó a la política nacional de manera casual. Fue ministro de Obras Públicas y
logró triunfar como representante por Santander al congreso, cosa particular ante
una región tan liberal como esta6y aparte siendo bogotano, con raíces
nortesantandereanas. Sus preceptos eran muy claros, no creía en el influjo liberal
europeo ya que “él formó parte del grupo de pensadores que estaban convencidos
de la bancarrota del liberalismo occidental y que actuaban de acuerdo esa
convicción”7 además de predicar que el liberalismo tenía sus días contados. Su
percepción política era de tipo “tomista”8 y alguna vez en el congreso dijo “Yo
hablo en nombre de los principios de la doctrina católica, que están expresados en
las obras filosóficas de Santo Tomás, que dice cómo debe organizarse un Estado”9
lo cual muestra su anacronismo pero al mismo tiempo su convencimiento
alrededor de ideas metafísicas y religiosas de organización social.
Hay que decir que Gómez no fue un hombre querido por sus opositores,
aunque fue amigo de un liberal exitoso como lo fue López Pumarejo, con el cual se
rompieron afectos. Fue segregador, y duro crítico de los liberales y de quienes
6
Henderson. Óp. Cit. Pp. 92-93.
7
Ibíd. P. 21.
8
Calificada así por Henderson, remitiéndose a Santo Tomás de Aquino y sus ideas políticas en Ibíd. P.86
9
Ibíd. P. 86
habían olvidado la moral católica. Curiosamente, estos opositores no sabían cómo
responder a un hombre que parecía de otro tiempo en sus discursos, y que
recordaba siempre que la moral era fundamental para mantener el orden.
10
Cacua Prada. Óp. Cit. P. 72.
formidable primera administración de López”11 y siguió con la misma hasta el
regreso conservador del 46’ donde encontró a los liberales fragmentados en dos
alas.
11
Henderson. Óp. Cit. P. 53.
12
Ibíd. P.261.
Una transición inesperada: División liberal y el triunfo conservador.
“Yo le pido a la convención nacional conservadora, algo a que creo tener derecho:
Completar la parábola de mi vida pública de la única manera que satisface mi espíritu:
Proclamando una candidatura que no es la mía”13
13
Cacua Prada Óp. Cit. P. 69
14
La división era tal, que se podían encontrar anuncios como estos: “Primero Ospina que El Turco” o “Mejor
un presidente conservador que El Negro Gaitán” afirmaciones de gaitanistas y oficialistas respectivamente y
es un fenómeno que podría explicar la victoria de Ospina. Estas citas se pueden encontrar en: Arteaga
Hernández, Rafael; Arteaga Carvajal, Jaime. Historia Política de Colombia. Ed. Planeta, Bogotá, 1999. P. 660.
“el mejoramiento del salario real de los trabajadores, defendiendo la
necesidad del seguro social obligatorio; la vivienda obrera; la campaña de nutrición;
la protección de las mujeres y de los niños; la lucha contra el alcoholismo; la
organización sindical; la enseñanza técnica del trabajador para ayudarlo a obtener
un más alto nivel de vida y una mayor remuneración; el subsidio familiar; las
prestaciones sociales existentes, su ampliación progresiva; la jurisdicción del
trabajo, todo ello sobre la base de la armonía de las clases”15
La “Unión Nacional”
15
Alvear Sanín, José. La vida ejemplar de Mariano Ospina Pérez. Bogotá. 1992 P. 92
16
Arteaga y Arteaga Óp. Cit. P. 655
17
Reyes, Catalina. El gobierno de Mariano Ospina Pérez: 1946-1950. En Nueva Historia de Colombia; Historia
Política 1945-1989. Álvaro Tirado Mejía. Tomo II. Ed. Planeta. Bogotá. P. 9
con algunos sectores del liberalismo que no lo despreciaban del todo. Pero esta
primera política conciliadora tendría acérrimos enemigos. Laureano Gómez de un
lado, comenzaría a forzar la organización netamente conservadora del gobierno
buscando una hegemonía, mientras que por el otro, los liberales aún fragmentados
discutirían alrededor de la participación o no en este gobierno. Los que estaban a
favor eran los oficialistas que preferían adjuntarse al gobierno rival que unificarse
con los gaitanistas que se alejaban de esta idea unificadora.
Desde el inicio del gobierno Ospinista, el sector oficialista liberal hacía parte
del proyecto de unificación que, como se ha dicho, fue atacado por Gómez y
Gaitán. El segundo momento llegaría luego de las elecciones parlamentarias,
donde los gaitanistas tomarían fuerza y se quedaría con el liderazgo del partido,
ahí el presidente Ospina nombraría “un nuevo gabinete de Unión Nacional,
llamando a participar a los gaitanistas. El gabinete quedó integrado por seis
conservadores, tres gaitanistas, y dos liberales oficialistas” 18. Pero Gaitán seguiría
oponiéndose al gobierno y haría que los laureanistas afirmaran que “era imposible
mantener un gobierno de Unión Nacional con conspiradores, y exigió el retiro de
los liberales del gobierno”19. Aun así esta continuó hasta Marzo del 48.
18
Ibíd. P. 17
19
Ibíd. P.18
conservadores dominarían completamente el gobierno, y eso lo denotan frases
como “al fin solos”20.
20
Escrito por Alzate Avendaño, radical conservador en su periódico “Eco Nacional”. En Ibíd. P.21
21
Pécaut, Daniel. “Orden y Violencia. Evolución socio-política de Colombia entre 1930 y 1953” Ed. Norma.
Bogotá. 2001. P. 564.
En este periodo, se van a generar interesantes cambios en materia de política
macroeconómica y de industria. Bajo el mandato de Ospina Pérez, vería la luz la
empresa siderúrgica Paz del Rio, en una clara política de industrialización
inspirada por las políticas de sustitución de importaciones dictadas por la CEPAL.
ECOPETROL también nacería en este marco aunque tendría su formalización en la
década del 50. Está claro que la idea de la modernización pasaba por la mente de
Ospina, el cual quería “establecer un proteccionismo integral en que el crecimiento
de la industria y la agricultura fueran estimuladas en igual proporción”22 y buscó
que las empresas compraran materias primas locales. También fue importante la
creación del Seguro Social que nació en 1946 con la ley 90 y que luego amplió su
cobertura a campesinos, además mejora las condiciones de trabajo de los obreros y
trabajadores y compromete a los empleadores a brindarles las dotaciones de
trabajo a los mismos23. Así pues la participación y el intervencionismo de Estado,
fueron las características más importantes de la gestión económica de Ospina
Pérez. Otros proyectos fueron la creación de las represas del Sisga e hidroeléctricas
en el país, todo esto impulsado por las divisas acumuladas en la guerra mundial24.
22
Ibíd. P.13
23
Gutiérrez Salamanca, Mariano Arturo. Élite y educación en Colombia: 1934-2008. Prosopografía de una
historia exclusiva. Tesis no Publicada. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá. Febrero de 2009 Pp. 85-86 Y
Ocampo, José Antonio. Historia Económica de Colombia. Banco de la República. Bogotá. 1997. PP. 325-326.
24
Reyes Óp. Cit. P. 13.
25
Velázquez Martínez Óp. Cit. P. 88
llegó a cifras alarmantes y alcanzó a elevarse hasta 17.33% en un mes” 26 las
inversiones fueron concentradas en vajillas, la construcción de la Avenida de las
Américas, construcción de edificios, además de tomar medidas de limpieza de
indigentes y embellecimiento de la ciudad retocando edificios nuevos y
uniformando lustrabotas27.
26
Aunque habría que decir que a cargo del montaje de la Conferencia estuvo el en su momento ministro de
relaciones exteriores Laureano Gómez. En: Reyes Óp. Cit. P. 21
27
Ibíd. P. 21
28
Bushnell Óp. Cit. P. 299.
29
Velázquez Martínez. Óp. Cit. P. 89.
obreros”30 ya que la misma era muy crítica de la política partidaria del antiguo
sindicato.
30
Reyes Óp. Cit. P. 16.
31
Bushnell Óp. Cit. P. 287.
32
Reyes Óp. Cit. P. 18.
33
Ibíd. P. 19.
El clímax violento y su agravamiento sería la muerte de Gaitán en 1948. Allí
las multitudes se manifestaron fuertemente en las ciudades (Bogotazo) y en las
zonas rurales (puerto tejadazo34 como ejemplo) se agravaría la violencia. Muchos
sectores de los liberales esperaban la renuncia de Ospina pero este le notificaba al
país en el calor de los sucesos:
“Creo que todos los colombianos hemos reconocido, y aún reconocemos sin
ninguna dificultad, que la actitud del doctor Ospina en la trágica noche del 9 de
Abril y en los tremendos días subsiguientes, fue digna y valerosa. Pero muchos de
sus cofrades políticos y personales, no nos explicamos cómo esta inteligencia tan
clara, esta conciencia tan limpia, esta voluntad tan firme, este espíritu tan
republicano y legalista, esta mano tan pulcra y vigorosa, pudo un día firmar los
decretos que cerraron el congreso, que amordazaron la prensa, que maltrataron la
constitución y las leyes, que desfiguraron hasta hacerla irreconocible, la fisionomía
espiritual de la República”38
La situación se agravaría para los liberales que recibiría duros golpes bajo
este Estado de Sitio, siendo duramente coaccionados lo cual generaría que no se
presentaran a las elecciones del 50’ y que le dieran la victoria a Laureano Gómez,
que sin opositores en la contienda, sería el nuevo mandatario del país, sumido en
una grave crisis social y política aunque curiosamente, con una bonanza
económica.
37
Reyes Óp. Cit. Pp. 29-30
38
Velázquez Martínez Óp. Cit. P. 90.
Como hemos visto, los conservadores bajo el Estado de Sitio, se apoderan
completamente del control estatal, y Laureano Gómez será el sucesor de Ospina en
un gobierno que se radicalizará, tratará de cambiar la constitución, y unificará a los
sectores políticos en su contra, incluyendo a su propio partido que se alejaba de
una política impregnada de totalitarismo y sectarismo39.
“En Colombia se habla todavía del partido liberal para designar una masa
amorfa, informe y contradictoria… que solo puede compararse o calificarse como
creación imaginaria de épocas pretéritas: el basilisco. El basilisco era un monstruo
que tenía la cabeza de un animal, el rostro de otro, los brazos de otro más y los pies
de una criatura deforme, formando el conjunto de un ser tan espantoso y horrible
que sólo mirarlo causaba la muerte. Nuestro basilisco ser mueve con pies de
confusión y estupidez, sobre piernas de brutalidad y violencia que arrastraban su
inmensa barriga oligárquica; con pecho de ira, brazos masónicos y una pequeña,
diminuta cabeza comunista”40.
39
Aun así, uno de los sectores conservadores en pugna, tenía estas mismas características, y era el de Alzate
Avendaño. En este caso se presentó más una pugna de poder.
40
Tirado Mejía, Álvaro. “El Gobierno de Laureano Gómez, de la dictadura civil a la dictadura militar” En:
“Nueva Historia de Colombia” Óp. Cit. P. 85.
Los elementos claves dentro de este mandato fueron el intento de constituyente de
tipo corporativa, y la continuación de la bonanza económica.
41
Escrito en pasquín por Luis Yagarí, conservador radical en: Saldarriaga Betancur, Juan Manuel: “El régimen
del terror o 16 años en el infierno” Medellín, 1951.
42
Tirado Mejía. Óp. Cit. P. 82
La política conservadora según Palacios se fundamentaba en cuatro pilares43
de las cuales Gómez fue uno de los grandes ejecutores. La abstención electoral era
notoria, la participación política se desplazó hacia los espacios de la violencia, y los
partidos se fragmentaron fuertemente ante la imposibilidad de maniobrar en un
gobierno que parecería una dictadura civil.
Pero por otro lado estaba el partido conservador, que se había roto también
en tres facciones: La laureanista, la alzatista y la ospinista. “Laureano Gómez sólo
controla parcialmente su propio partido; en 1951 están a punto de ser superados
por los de Gilberto Alzate Avendaño. El antiguo fascista de los años 1937-1940,
organizador de la violencia en Tolima y Caldas en 1949-1950 logra obtener la
adhesión de una parte de los cuadros conservadores y seducir ciertos sectores de
clase media urbana y rural, apelando al recurso de un lenguaje impregnado de
populismo reaccionario. En 1952 se consuma la ruptura entre “laureanistas” y
43
La importancia de la industrialización, control sindical con una combinación de paternalismo, catolicismo
social y represión, desmovilización electoral y expansión de las redes de comunicación, electricidad y redes
de transporte. En: Safford, Frank. Palacios, Marco. “Colombia. Fragmented land, divided society” Oxford
University Press. New York. 2002. P. 321.
44
Tirado Mejía. Óp. Cit. P. 99
“alzatistas” que llevan a cabo convenciones separadas”45. La convención alzatista y
su facción son vetadas como sucedió con los liberales y quedaron fuera del juego
político. La aparición siguiente sería la de Ospina Pérez que pasa a la palestra ante
la imposibilidad de los alzatistas de adelantar campañas y le entregan por ende su
apoyo. Ospina atacaría al gobierno de manera vehemente, y la respuesta no se hizo
esperar puesto que Gómez lo atacaría diciendo que era un hombre que aparecía “a
la hora del triunfo” y se iba del congreso en los momentos en los cuales Laureano
“era obligado a usar la palabra en aquellos debates ardorosos y decididos que
requirió la reconquista (…) porque aquella brega repugnaba sus métodos”46.
Ospina fue censurado y quedó también excluido.
45
Pécaut. Óp. Cit. PP. 595-596.
46
Tirado Mejía. Óp.Cit. P. 103.
47
Fernán González usará las expresiones “miedo al pueblo” y “democracia sin pueblo” para el caso del siglo
XIX, con el golpe de Estado de Melo y el temor que se fundó en las élites partidistas por el poder de
movilización del pueblo y de los artesanos que lograron montar un gobierno. Luego, se dará una coalición
liberal-conservadora para desmontar el proyecto y regresar a las élites a lo más alto, dejando de lado la
movilización popular y tomando con suma precaución el tema del apoyo popular. Lo curioso aquí es que los
dos fenómenos se darán a mitad de los dos siglos y se cerrarán de la misma forma, un acuerdo bipartidista.
apoyo norteamericano para el desarrollo del país, pudo impulsar a Gómez a enviar
a las tropas colombianas a una guerra enmarcada en los límites de la guerra fría,
además que la intencionalidad de la misma podría haber seducido al presidente
puesto que era una cruzada contra el comunismo. Muchas teorías existen
alrededor del tema del envío de hombres a la lucha en Asia. Se dice que se trató de
sacar a militares liberales, o que Estados Unidos ejerció presión para el apoyo en la
guerra. Pero Bushnell parece atinado al decir que “Laureano Gómez quería borrar
cualquier rastro de la mala impresión que su anterior actitud hubiera podido
causar en los medios oficiales estadounidenses y asegurarse así un flujo continuo
de ayuda económica y miliar”48 lo cual efectivamente sucedió de parte de los
americanos posteriormente. La guerra de Corea dejó para el país un
fortalecimiento de su estructura militar a través del fogueo en una guerra
internacional y el entrenamiento de militares americanos además que fortaleció los
lazos con el país del norte.
48
Bushnell. Óp. Cit. P. 302.
aumentó de 20.93 centavos a 56.11 en 195349. “Gómez era impecablemente
ortodoxo en el manejo de las finanzas del Estado, mantenía un estrecho control de
los gastos e incluso había conseguido una ligera reducción en la deuda pública”50
lo que demuestra como la economía tomaba un papel central en las
administraciones y aparte el crecimiento era importante para estabilizar lo fiscal.
49
Tirado Mejía. Óp. Cit. P. 93.
50
Bushnell. Óp. Cit. P. 296.
51
Cacua Prada. Óp. Cit. P. 76.
idea de que el resultado fuera apoyado por las partes a modo de consenso, pero
delimitado por lineamientos de la mayoría conservadora. El intento de
constitución laureanista ha sido muy criticada por su carácter totalitario y fascista,
ya que estaba organizada de manera corporativa y aumentaba los poderes del
ejecutivo. Pero revisemos con detalle la misma.
52
Salazar, Blanca Lily. “La constituyente laureanista” Tesis no publicada. Universidad Nacional de Colombia.
1983. P. 37.
53
Argumento de Álvaro Gómez Hurtado sobre el particular en: Ibíd. P. 38.
54
Ibíd. P. 42
congreso…las atribuciones (del ejecutivo) tienen que ser superiores a las otras dos
ramas del poder”55.
55
Dicho por Evaristo Sourdis en el Siglo en: Ibíd. Pp. 44-45.
56
Ibíd. P. 49.
57
Bushnell. Óp. Cit. P. 294.
58
Ibíd. P.295.
los lineamientos comunistas incipientes en la época y debilitados por la creación de
esta colectividad que “debía estar sujeta a los principios de doctrina cristiana”59.
Está claro que era una constitución de tipo corporativa, manejada por las
élites quienes serían, para Gómez, las más idóneas para llevar al país por el buen
sendero, excluyendo, a través del voto y de los espacios políticos, a los incapaces y
maleables participantes de la sociedad, mejor dicho, se estratificó la sociedad entre
los aptos y los no aptos.
59
Salazar. Óp. Cit. P. 55.
60
Tirado Mejía. Óp. Cit. P. 89.
61
Ibíd. P. 89
la noche hizo su entrada al palacio presidencial. A las once y treinta y siete minutos de la
noche, el destituido militar, a nombre de las Fuerzas Armadas de la República, tomó el
gobierno y designó su primer gabinete ministerial”62
62
Cacua Prada. Óp. Cit. P. 78.
63
Tirado Mejía, Álvaro. “Rojas Pinilla: Del golpe de opinión al exilio”. En: “Nueva Historia de Colombia” Óp.
Cit. P. 105.
64
Safford. Palacios. Óp. Cit. P. 322.
sustitución de importaciones para la industrialización, y una violencia que fue
acrecentándose dejando un nefasto legado a la historia colombiana. Ospina
apoyará algunos candidatos conservadores más adelante y Gómez en Benidorm
será el inspirador del Frente Nacional. Con éste golpe de Estado (el tercero en la
historia colombiana65) se terminará el periodo de 1946 a 1953 con los gobiernos de
Ospina y Gómez.
65
Cabe recordar que los anteriores a este golpe de Estado son el ya mencionado de José María Melo en
1953 a José María Obando, el de José Manuel Marroquín a Manuel Antonio Sanclemente en 1900 en medio
de la guerra de los mil días, y el aquí enunciado golpe de Rojas a Laureano Gómez.
Bibliografía
ALVEAR SANÍN, José. La vida ejemplar de Mariano Ospina Pérez. Bogotá. 1992
HENDERSON, James. Las ideas de Laureano Gomez. Bogotá. Tercer Mundo. 1985.
TIRADO MEJÍA, Álvaro (Comp.) Nueva historia de Colombia. Tomo II. Bogotá.
Planeta. 1989.