Departamento de Educación

Escuela Superior Patria Latorre Ramírez

San Sebastián, Puerto Rico

Huerto Casero

Daniel E. Valentín Traverzo

Dra. Vilma Serrano
Clase: Economía
Salón Hogar: 12-2
Hora: 11:00-12:00
 Introducción

El progreso de todo país esta en la fuente de su economía. La poca o pobre

productividad interna y dependencia de productos manufacturados fuera de su territorio

hace que los países sean débiles económicamente y se estanquen en su progreso. Para que

un país sea autosuficiente no solo tiene que haber desarrollado una economía interna

sólida, sino que también debe exportar a otros de los productos que manufactura.

En ocasiones, la economía se estanca o detiene debido a los aumentos en materia

prima o inestabilidad comercial y obliga a las poblaciones a limitar o controlar sus gastos.

Por otro lado, los aumentos en población desmedida y la poca producción agrícola, una

de la bases de la economía de todo país, obliga a muchos a buscar alternativas para ser

autosuficientes.

Un concepto básico y pocas veces utilizado, es el desarrollo de huertos caseros.

Esto permite disminuir costos al ciudadano y obtener mediante cultivo en el hogar, los

productos que necesitan de una forma más segura y sana. En ocasiones, la

implementación de estos huertos caseros lleva al desarrollo de micro-empresas,

estimulando el movimiento económico.

El proyecto que describimos a continuación esta basado en la preparación y

desarrollo de un pequeño huerto casero donde observamos el crecimiento de plantas de

vegetales que normalmente consumimos en nuestros hogares. Algo sencillo mediante el

uso de una caja o envase de plástico donde añadimos tierra, fertilizante y otros
aditamentos creando un sistema artificial de cultivo. El sistema es tan sencillo que

cualquiera puede implementarlo en su hogar, aun cuando no tenga terreno o espacio de

cultivo disponible.

En la preparación de este huerto recibimos la orientación de la agrónoma

Jackelene Seijo. La agrónoma nos orientó y demostró los materiales y procesos que

debemos utilizar para el desarrollo del huerto. Nos proveyó información escrita e

instrucciones y explicó los pasos que debíamos llevar a cabo. Las plantas fueron

proporcionadas por la maestra. Durante el transcurso del proyecto, se observó el

crecimiento y desarrollo de las plantas y se tomaron fotos de algunas de las etapas.

A continuación se presenta los pasos y observaciones que se hicieron durante el

desarrollo de este proyecto. Las secciones incluyen, entre otras cosas, los preparativos

iniciales, proceso de montaje del huerto, observaciones durante el crecimiento y una

conclusión de lo observado o experimentado.

 Desarrollo

Preparativos:

El proyecto comienza con la orientación de la Agrónoma Jacqueline Seijo. La

Agrónoma Seijo nos orienta, explica el proceso de preparación del huerto y nos entrega

información escrita donde se explica como construir el mismo. También nos orienta

sobre los detalles específicos de los materiales a utilizarse, el procedimiento a seguir y los

cuidados requeridos para el mantenimiento del huerto.

Compra y Recibos

Para los preparativos de este huerto no tuvimos que realizar compras o hacer

inversiones económicas. Los materiales utilizados son en un 99 porciento reciclado que

ya teníamos en nuestro hogar. La tierra fue comprada a un compañero de clases. El

envase plástico es una caja de almacenaje que teníamos en el hogar y los otros

aditamentos como tuberías, metal, etc., ya los teníamos en nuestro patio, de labores

realizadas en el hogar anteriormente. El único material no disponible fue el abono, pero

este fue obsequiado por mi abuelo, que lo utiliza en su cultivo de plátanos, ñames y otros

productos agrícolas.

Proceso de montaje

El montaje fue un proceso entretenido. Según descrito en la sección de desarrollo,

los materiales fueron 99 porciento reciclados y los que no teníamos a mano, como el

abono, fue un regalo. Nos tardamos entre dos o tres días para tener los materiales

completos.
 La lista de materiales incluyó el envase plástico de aproximadamente 18 galones,

un escurridor de platos o parrilla de metal, tela de “screens” reciclada de un “screen”

viejo de nuestra casa, cinco tiestos pequeños, un tubo de PVC, tierra y abono.

Procedimiento

Siguiendo las instrucciones provistas por la agrónoma Seijo, se llevaron a cabo los

siguientes pasos:

1. Se cortó la parrilla a la medida del envase plástico para que pudiera colocarse en

su fondo, sobre cuatro tiestos. En el centro o cerca de este se deja un orificio

donde se colocará un tiesto boca arriba.

2. Se colocan cuatro tiestos pequeños en el fondo de la caja que sostendrán la

parrilla, y se coloca la parrilla encima.

3. En el hueco de la parrilla se coloca el tiesto adicional. Este permitirá contacto del

agua con la tierra, a través de la tela de “screen”.

4. Cuidadosamente se pone la tela de “screen” sobre la parrilla, dentro del tiesto

localizado en el centro de la parrilla, cubriendo también las paredes internas del

envase plástico. Esto evita que la tierra se mezcle con el agua.

5. Se coloca el tubo PVC en uno de los lados, dentro del envase. El tubo servirá para

llenar la reserva de agua en el fondo del envase. Debajo de la parrilla se echa agua

como reserva para ser absorbida por las plantas.

6. Para marcar el nivel de agua en el fondo del envase, se le hace un orificio debajo

de la parrilla divisora. Esto garantiza que no tengamos exceso de agua en el

huerto.
7. Cuidadosamente se echa la tierra encima de la tela de “screen”, asegurándose que

el tiesto del centro se llena bien con tierra. Para asegurarse de que no existan

espacios de aire en la caja, se humedece un poco la tierra.

8. Cuidadosamente se plantan las plantas.

9. Se aplica una libra de abono de liberación lenta en el centro, dividiendo las dos

plantas.

10. Se coloca el envase en un sitio seguro donde reciba luz y se puede observar el

desarrollo de las plantas diariamente.

11. Esporádicamente se verifica el nivel de agua, añadiendo agua a través del tubo

plástico.
Crecimiento, muertes y transcurso del proyecto

Se sembraron plantas de pimiento en su etapa de plántulas. El crecimiento o etapa

inicial de desarrollo de las plantas fue sumamente lento. Al principio las plantas de

pimiento se notaban un poco tristes, posiblemente por el transporte y resiembra. Por las

mañanas se exponían al sol y por las tardes a la sombra, cuidando de que el exceso de

lluvias las afectara. El envase se colocó debajo de un árbol, esto lo protegía también del

viento.

Luego de la primera semana, una de las plantas comenzó a morir y la otra estaba

muy triste. Con el propósito de restituir la planta muerta, resembramos con una plántula

obtenida de casa de mi abuelo, quien las prepara para un huerto que tiene en su casa. Una

semana más tarde, muere la segunda planta y es sustituida de la misma forma.

El desarrollo de las nuevas plantas fue mucho mejor. Se notaban más fuertes y se

desarrollaron más saludables; posiblemente por el manejo mínimo al que fueron

expuestas en su etapa de plántulas.

Semanalmente se limpiaba el área del tronco evitando que otras yerbas crecieran.

Como a los dos meses y medio se comenzaron a notar pequeñas señales de pimientos

creciendo. Ya luego de casi tres meses y medio se nota que las plantas comienzan a tener

frutos, aunque un poco pequeños. Al momento de este reporte, las plantas están bien

saludables con muchos frutos en sus ramitas. Estos van a ser recogidos y utilizados por

nuestra familia.
 Conclusión

El desarrollo de un huerto casero fue algo muy divertido e instructivo. Son cosas

que aunque existen y tenemos disponible a diario, no pensamos en el potencial que tienen

hasta que las tratamos. En pequeña escala, como la que desarrollamos en este proyecto,

un huerto casero puede servir para satisfacer las necesidades de nuestro hogar. Pero en

una escala un poco mayor puede ayudar a proveer productos a los vecinos, creando una

pequeña fuente de ingresos que impulse la economía. De ser posible y tener el espacio

disponible, podría hasta aumentar la producción, vendiendo los productos fuera del

vecindario donde vivimos. Si muchos hogares hicieran lo mismo, podríamos hasta

aumentar el volumen de producción y negocio contribuyendo al movimiento de la

economía del país, desarrollando una empresa que satisfaga mucha de la necesidad local.

Es como pequeños pedazos de piedra construyendo un edificio grande; nuestra economía.

Constantemente nos quejamos de lo caro que están los productos agrícolas locales

y optamos por comprar los extranjeros sin pensar el daño que le hacemos a nuestro país.

El haber desarrollado este huerto me ha permitido ver los problemas que enfrentan

nuestros agricultores cuando se pierde parte o tota su cosecha. Nuestras primeras dos

plantas murieron rápidamente; posiblemente por la fragilidad de estas, el transporte y

tiempo en sembrarse. Es posible que hasta las condiciones del tiempo tan lluviosas las

afectara. Sin embargo, al sustituirlas notamos un mejor desarrollo. Estas pérdidas son

también causa para que el costo de nuestros productos aumente. Si todos en nuestro país

pusiéramos un poquito de nuestra parte, los productos agrícolas de nuestra tierra darían

para satisfacer el mercado local y exportar a otros países. Esto definitivamente pondría a
Puerto Rico en una mejor posición a nivel global en su economía. Aquí casi todo viene de

afuera. Tenemos que producir más.

Una de mis mayores experiencias fue que la agricultura no es fácil. Requiere de

mucho cuidado y atención. Sin embargo, nada es imposible si nos lo proponemos y la

realidad es que sin ella no podemos comer. La base de nuestra economía es la agricultura.

Y tenemos que apoyarla y promoverla. Como ciudadanos tenemos que sembrar menos

cemento y más productos agrícolas. El lema de que “sin agricultura no hay comida” es

cierto. No podemos depender de que otros países produzcan lo que necesitamos. Tarde o

temprano esos países también sufrirán problemas y lograr acceso a los productos será

muy caro o imposible. En adición, comprarle a ellos mejora su economía, no la nuestra.

La población mundial sigue aumentando y la comida disminuyendo. Tenemos que tomar

acción ahora; luego será muy tarde.

El huerto casero fue una actividad entretenida y divertida. Esto da buenas

experiencias sobre la siembra. Parece facil pero en realidad es algo complejo. Hay que

estar atendiéndola todos los días y dándole mantenimiento. Me gustó y fue algo que me

despejo la mente en tiempos libres. Pude notar los cambios de acuerdo al ambiente. Dio

buenos frutos. Se tardo bastante en crecer y pase mucho trabajo para que creciera bien.

Su fruto fue productivo ya que mi mamá lo uso para hacer sofrito. Seguiré cosechando

frutos en el huerto.