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INTRODUCCIÓN
auxilios y describiremos los modos de actuación a seguir
según los tipos de accidentes y los niveles de emergencia.
Asimismo, explicaremos algunos conceptos básicos, como la toma
de constantes vitales y la valoración del nivel de consciencia.
También hablaremos del ámbito jurídico y de la ética profesional
en este campo.
SISTEMAS DE EMERGENCIA
• A de “avisar”: siempre que nos sea posible, daremos aviso de la existencia del
accidente a los servicios de emergencia de la empresa o a servicios de emergen-
cia exteriores (112 – 061 – 091 – 092) de la forma más rápida; inmediatamente,
comenzaremos a socorrer mientras esperamos la ayuda profesional.
• Número de heridos.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Valoración Secundaria
Una vez que ya hemos superado la valoración primaría, nos ocuparemos del res-
to de las posibles lesiones, efectuando un reconocimiento de la víctima en el
siguiente orden:
Cabeza:
• Buscar heridas y contusiones en cuero cabelludo y cara.
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PRIMEROS AUXILIOS
Cuello:
Recuerda
• Tomar el pulso carotídeo durante un minuto (frecuencia, pulso).
Para los primeros
auxilios has de tener • En caso de que fuera necesario mover a la víctima, es necesario hacerlo mante-
siempre presente lo niendo el eje cabeza - cuello - tronco como si fuera un bloque rígido. Cualquier
siguiente:
• Mantener la calma.
cuello se considera que está lesionado hasta que una radiografía demuestre lo
• Pedir ayuda. contrario.
• Proteger a la víctima.
• Debe atenderse • Aflojar prendas ajustadas.
primero al
accidentado más
grave. Tórax:
• Ponerlo en posición • Dirigir la atención hacia los huesos que lo conforman, su simetría, su deformi-
lateral de seguridad. dad... Al proceder a la palpación de las costillas, el auxiliador debe iniciar el exa-
• Tranquilizarlo.
• No darle ningún
men lo más cerca posible de la columna vertebral y seguir gradualmente hasta
medicamento, comida el esternón.
o agua.
• En caso de duda, es • Evitando mover a la víctima, se emprende, mediante palpación, una revisión cui-
mejor no hacer nada
que hacerlo mal.
dadosa de la columna vertebral en todo su trayecto.
• Heridas.
¿Qué no se debe
Abdomen:
hacer?
• Emitir nuestra opinión • Heridas.
sobre el estado de salud
al lesionado o los • Muy duro o muy depresible al tacto.
familiares.
• Dejar que se acerquen
curiosos. • Dolor.
• Sustituir al médico.
• Permitir que el lesio- • Edemas.
nado se enfríe.
• Cegarnos con la
aparatosidad de la • Exposición de vísceras.
sangre o de la herida.
• Mover o trasladar al Extremidades:
lesionado (salvo necesi-
• Examinar los brazos y piernas en busca de heridas y deformidades.
dad absoluta).
• Dejar que el lesionado
se levante o se siente. • Valorar la sensibilidad para descartar lesiones de médula.
• Administrar comida,
agua, café o licor.
• Si no hubiera signos de fractura, conviene probar el movimiento de las articu-
• Medicar.
laciones.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
1. Proteger
2. Avisar
A. CONSCIENCIA
Evaluación primaria B. RESPIRACIÓN
C. PULSO
CABEZA
CUELLO
Evaluación secundaria TÓRAX
ABDOMEN
EXTREMIDADES
• Número de víctimas.
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PRIMEROS AUXILIOS
Un caso especial se puede presentar cuando haya un sólo reanimador, la víctima sea
un lactante pequeño y no exista posibilidad de acceder al activación del SEM. En este
caso, se podrá intentar realizar el transporte y la RCP simultáneamente. Para ello,
apoyaremos al lactante sobre uno de nuestros antebrazos, se le practicará un masa-
je cardiaco con la otra mano y, posteriormente, la ventilación por el método boca-
boca/nariz. Esta reanimación tiene, como puede suponerse, una gran dificultad para
su realización, pues, al mismo tiempo que nos desplazamos andando, debemos efec-
tuar la ventilación, pero sin la posibilidad de realizar una correcta apertura de la vía
aérea, lo cual puede provocar que esta ventilación no sea eficaz. El masaje cardiaco
tampoco será todo lo efectivo que el caso requiere, pues descargaremos sobre un
antebrazo, por un lado, el peso corporal del lactante y, por el otro, la presión que
hará nuestra otra mano para deprimir el tórax. Hoy en día, se están alzando voces
discrepantes en relación con este tipo de actuación, pues existen dudas razonables
sobre la efectividad de esta maniobra, estimándose que es mucho mejor realizar una
correcta RCP básica, ya que el éxito de la recuperación del lactante depende más de
ella que de la llegada del SEM. En vista de todo ello, sólo utilizaremos este sistema
en una situación de extremada urgencia.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Los primeros auxilios son aquellos que se realizan en un primer momento y de for-
ma rápida en caso de una enfermedad de brusca aparición o de un accidente, has-
ta que la víctima pueda recibir la asistencia específica necesaria por parte de los
profesionales sanitarios.
¿Sabías que no sólo el personal médico cualificado se encarga de llevar a cabo los
primeros auxilios?
En estos casos debe seguirse la máxima que dice: es mejor no hacer nada antes
que hacerlo mal. Una incorrecta realización de los primeros auxilios puede empe-
orar seriamente el estado del herido.
Pedir ayuda de forma urgente, después de evaluar la situación del lugar del acci-
dente (analizando la ubicación y accesibilidad de los accidentados) y de eliminar,
si es posible, las causas que hayan provocado el accidente (por ejemplo, escapes
de gas).
Asimisno, se debe proteger a las víctimas de otros riesgos y prevenir otros peligros
que puedan aparecer en el lugar del accidente.
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PRIMEROS AUXILIOS
Siempre se debe prestar auxilio, en primer lugar, al accidentado que presente mayor
gravedad. Para identificar a la víctima más grave, deberá evaluarse el grado de cons-
ciencia del accidentado, comprobar su respiración y el pulso carotídeo, si las vías res-
piratorias se encuentran abiertas, si se encuentra en estado de choque, si presenta
fracturas, quemaduras o contusiones y si existe algún tipo de hemorragia.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
brota de la sociedad y retorna hacia ella, con intención de servirla. Es por tanto, un
trabajo social altruista.
Cualquier acción dentro del marco de los primeros auxilios estará presidida por el
conocimiento técnico, la prudencia, la idoneidad, el sentido humanitario y la efi-
cacia. La ineptitud, la imprudencia, la insolidaridad, la omisión del deber de soco-
rro... trascienden la esfera de lo individual y repercute en la institución en su tota-
lidad; por tanto, el auxiliador cuidará su conducta.
Para que exista responsabilidad criminal y, por tanto, delito, el ser humano debe
haber actuado con dolo o culpa; o sea, con intención o con imprudencia, respec-
tivamente.
Para que el técnico de farmacia y parafarmacia que presta primeros auxilios incu-
rra en delito, cuando actúa en funciones propias del socorrismo, deberá causar
mal con intención de hacerlo.
Es obvio que, salvo rarísimas excepciones, difíciles de detectar con antelación, los
auxiliadores, sea cuales sean sus cualidades, jamás actuarán con mala intención.
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PRIMEROS AUXILIOS
sona se está asfixiando y no actúa, por prejuicios o por reconocer en aquella persona
a un enemigo, por ejemplo, incurriría en responsabilidad agravada por “comisión por
omisión”, reservada para los que han contraído la obligación legal de socorrer, han
asumido voluntariamente ciertas obligaciones o han creado ellos la fuente del peligro.
No sólo se exige actuar, sino intentar evitar la producción del resultado lesivo.
Secreto profesional
Obliga a cualquier persona que, por su trabajo, entre en conocimiento de la vida
privada de otra persona; lo cual quiere decir que es de plena aplicación para cual-
quier auxiliador.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Altruismo
Nadie que preste primeros auxilios, no sólo técnicos en farmacia, también miem-
bros voluntarios de entidades como SOS-Emergencias, Protección Civil, Cruz Roja,
etc., puede percibir por el auxilio prestado pago alguno, sea en metálico o en
especie.
Discriminación
Ninguna persona que trabaje en el sistema sanitario tiene derecho a dejarse lle-
var por razones de tipo discriminatorio a la hora de atender a una posible vícti-
ma, ya sean de carácter racial, social, económico o, incluso, personal. El hacerlo
así vulnera, no sólo la normativa de entidades como SOS-Emergencias, Protección
Civil y Cruz Roja, sino las propias leyes del estado, comenzando por la misma
Constitución. Las razones únicas de selectividad que se admiten en el ejercicio de
cualquier acción sanitaria son las puramente técnicas. Así, en un caso con varias
víctimas, siempre se atiende primero a las más graves.
En este capítulo estudiaremos los accidentes más frecuentes, aunque no por ello
menos graves. Algunos de ellos ponen en grave riesgo la vida de quienes los sufre
pero, por suerte, la mayoría terminan reduciéndose a meras anécdotas.
Contusiones
Aunque las hay de diversa consideración y pueden ser bastante dolorosas, las con-
tusiones suelen ser las urgencias más leves. Se trata de una lesión producida a cau-
sa de un fuerte golpe o por una intensa presión en la zona. No suelen dejar más
que una señal en la piel, ya sea en forma de cardenal, en las contusiones de pri-
mer grado, o en forma de hematoma en las de segundo grado.
Quemaduras
Se consideran quemaduras las heridas producidas por el fuego, la electricidad, la
fricción, las sustancias cáusticas, los gases irritantes o las radiaciones.
Las quemaduras conllevan un alto riesgo de infección, que varía en función del
tamaño de la superficie lesionada. La gravedad de la quemadura depende de su
extensión, profundidad, localización, de la edad de la víctima y de la existencia o
no de una dificultad respiratoria en el paciente.
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PRIMEROS AUXILIOS
• De primer grado: son las que afectan a la capa superficial de la piel (epidermis),
causan dolor y picor, y provocan la aparición de un eritema (enrojecimiento de
la piel). Pueden producirse, por ejemplo, por una exposición excesiva al sol.
• De tercer grado: son las que alcanzan el tejido celular subcutáneo (hipoder-
mis), pudiendo afectar a los músculos, a los nervios e, incluso, a los vasos san-
guíneos. Presentan un color blanco nacarado o negruzco y no producen dolor
porque las terminaciones nerviosas han sido destruidas. A su vez, también,
pueden dividirse en superficiales (tercer grado superficial) y profundas (tercer
grado profundo).
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Congelaciones
Se denomina congelación a la lesión producida por la acción del frío. Pueden pro-
ducirse bien por causas ambientales, como la nieve o el viento, o bien por causas
orgánicas, como la desnutrición o el estado de choque.
• Congelaciones locales: son aquellas que afectan tan sólo a una parte del cuer-
po. Dependiendo de su profundidad, se distinguen las de primer, segundo y ter-
cer grado.
Heridas
Una herida puede definirse como una pérdida de continuidad en la piel, provoca-
da por un traumatismo, propiciando así la comunicación del interior del organis-
mo con el exterior.
Una de las funciones de la piel es la de actuar como barrera protectora. Las heri-
das rompen esta barrera y aumentan el riesgo de infección. Aunque el organismo
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PRIMEROS AUXILIOS
• Incisas: son causadas por la acción de un objeto cortante. Suelen ser largas, poco
profundas, con los bordes limpios, perfectamente definidos y muy sangrantes,
debido al corte de los vasos sanguíneos.
• Punzantes: son las provocadas por objetos alargados, como unas tijeras. Suelen
ser profundas y con los bordes bien definidos.
• Contusas: son las causadas por un fuerte golpe o por el roce con una superficie
rugosa, en las que se rompen los capilares de la piel y pueden formarse hema-
tomas. Los bordes son irregulares, favoreciendo la aparición de infecciones.
Otros tipos de heridas, menos habituales, son las calificadas como “heridas especiales”:
• Mordeduras.
• Las producidas por asta de toro.
• Las de arma de fuego.
• En colgajo.
• Por arrancamiento.
• Las mixtas.
Las heridas, según su gravedad, pueden clasificarse como leves (que sólo afectan
a la capa externa de la piel) y graves (que afectan a las capas más profundas,
pudiendo alcanzar los órganos internos).
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Hemorragias
Se considera hemorragia a la salida más o menos abundante de sangre por rotu-
ra accidental o espontánea de los vasos sanguíneos.
• Venosas: la sangre procede de una vena rota, es de color rojo oscuro y sale al
exterior de manera continua.
Fracturas y luxaciones
Otro tipo de urgencias que se detallarán en este capítulo son las fracturas y las
luxaciones (Figura 3).
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PRIMEROS AUXILIOS
Fracturas
Se conoce como fractura a la interrupción de la continuidad, es decir, la rotura,
de un hueso, ya sea total o parcial.
Las causas son muy variadas, desde un golpe fuerte y seco a una sobrecarga en
una parte del cuerpo.
• Completas: son aquellas en las que el hueso se rompe en todo su grosor, divi-
diéndose en dos o más fragmentos. Dentro de las fracturas completas podemos
distinguir diferentes tipos:
• Fisuras: son grietas en la superficie del hueso que no llegan a provocar una rotura.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Luxaciones
Se entiende por luxación la separación de un hueso del lugar que ocupa en una
articulación, produciéndose una distensión o rotura del ligamento. Puede ser cau-
sada por un fuerte golpe o por una contracción o distensión brusca de los múscu-
los relacionados con dicha articulación.
Los signos de compromiso vital son la pérdida del conocimiento, la falta de respi-
ración y la ausencia de pulso (de este último síntoma, hablaremos ampliamente
en el capítulo de la toma de constantes vitales).
Hay otros cambios que pueden ocurrir a nivel de conciencia de la persona sin que-
dar ésta inconsciente o antes de quedar inconsciente. En términos médicos, estos
cambios se denominan colectivamente “alteración del estado mental” o “cambio
en el estado mental” e incluyen: confusión, desorientación o estupor repentinos.
La pérdida del conocimiento y cualquier otro cambio súbito en el estado mental
debe tratarse como una emergencia médica.
Una forma fácil de verificar el estado mental de una persona que está despierta,
pero menos alerta de lo usual, es hacerle algunas preguntas simples como “¿cómo
se llama?”, “¿qué día es hoy?”, “¿cuántos años tiene?”... Si la persona no sabe o
responde incorrectamente, entonces su estado mental está disminuido.
Nombres alternativos
Primeros auxilios en caso de pérdida de la conciencia; Primeros auxilios en caso de
coma; Cambios en el estado mental; Alteración del estado mental.
Consideraciones generales
Estar dormido no es lo mismo que estar inconsciente, ya que una persona que está
dormida responde a ruidos estridentes o a sacudidas suaves, pero una persona
inconsciente no lo hace. Además, una persona inconsciente no puede toser ni
21
PRIMEROS AUXILIOS
Causas
La pérdida del conocimiento puede ser producto de cualquier enfermedad o
lesión importante, así como de la drogadicción o del consumo de alcohol.
La pérdida del conocimiento breve o desmayo suele ser causada por deshidrata-
ción, un nivel de azúcar bajo en la sangre o por presión sanguínea baja temporal;
sin embargo, puede también ser causada por una enfermedad cardiovascular o
neurológica seria. El médico determinará si es necesario hacer exámenes para veri-
ficar la presencia de estos trastornos subyacentes.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Nombres alternativos
Disminución o detención de la respiración; Ausencia de la respiración; Paro respi-
ratorio; Apnea.
Consideraciones generales
La apnea prolongada (paro respiratorio) es un trastorno potencialmente letal
que requiere de primeros auxilios y atención médica inmediata. Si una perso-
na con cualquier tipo de apnea se pone de color azul, presenta convulsiones,
se debilita o permanece adormecida o inconsciente, se debe buscar atención
médica.
Son muchas y diferentes las razones por las que se puede presentar un cuadro de
apnea, las causas más comunes en bebés y niños pequeños son, por lo general,
muy diferentes de las causas en los adultos. En los bebés y niños pequeños, la cau-
sa más común de paro cardiaco (ausencia de latidos cardiacos efectivos) es el paro
respiratorio; mientras que en los adultos, generalmente ocurre lo contrario, el
paro cardiaco conduce al paro respiratorio.
Causas comunes
Las causas comunes de la apnea en bebés y niños pequeños abarcan:
• Nacimiento prematuro.
• Bronquiolitis.
• Neumonía.
• Ahogamiento.
• Retención de la respiración.
• Convulsiones.
• Meningitis.
• Encefalitis.
• Reflujo gastroesofágico (acidez).
• Asma.
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PRIMEROS AUXILIOS
• Ahogamiento inminente.
• Lesión de la cabeza o del tallo cerebral.
• Latidos cardiacos irregulares (Arritmias).
• Trastornos metabólicos.
• Trastornos del sistema nervioso.
Es necesario crear una zona operativa señalizada con conos, así como mantener
la ambulancia con la máxima señalización luminosa, tanto de día como de
noche, para alertar al resto de conductores. Si el accidente ocupa todos los carri-
les de una vía (de dos o varios carriles), ya sea total o parcialmente, es preciso
cortar totalmente la carretera o autopista, incluyendo el arcén más alejado del
accidente, ya que éste también puede constituir un punto de peligro para quie-
nes intervienen. Estas normas pueden variar en función de otros riesgos añadi-
dos. Siempre que sea posible, se debe bajar de la ambulancia por el lateral más
cercano al accidente, manteniéndose en la “zona de intervención” o “zona de
seguridad”.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Medidas sencillas como lavarse las manos y usar guantes de un solo uso, propor-
cionan una protección adecuada. Existe un riesgo de infección por virus de trans-
misión sanguínea como el de Hepatitis B o VIH, pero sólo se transmiten por con-
tacto sanguíneo directo: por ejemplo, si la sangre de una persona infectada entra
en contacto con la suya a través de un corte.
No hay ninguna evidencia de que este virus se transmita durante una reanimación.
• Si hay instalaciones disponibles, lávese las manos a fondo con agua y jabón
antes de atender al herido.
• Evite tocar una herida o cualquier parte de ropa que haya estado en contacto.
• Vaya con cuidado de no cortarse con vidrio o pincharse con alguna aguja que
se encuentre sobre el herido o a su lado.
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PRIMEROS AUXILIOS
Un antídoto universal es La función de los botiquines en la realización de los primeros auxilios puede ser
una sustancia que vital para la recuperación del enfermo; un botiquín perfectamente equipado pue-
neutraliza los efectos
de salvar la vida de la persona que haya sufrido un accidente.
venenosos de otra,
compuesta por una
solución de una parte De todas formas, recuerde que el concepto de “primeros auxilios” se aplica a los
de sulfato de hierro cuidados de urgencia que se proporcionan al accidentado en un primer momen-
en dos partes de agua
to, hasta que un equipo sanitario cualificado pueda hacerse cargo de él.
con magnesia.
¿Sabía usted que no sólo los hospitales y demás centros sanitarios deben disponer
de un botiquín completo?
Además, es muy recomendable tener uno en cada domicilio particular, para tra-
tar los pequeños accidentes domésticos, tales como quemaduras leves, cortes o
golpes.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
El botiquín en el domicilio
Aunque se necesita un cierto nivel de conocimientos para la administración y
utilización de medicamentos e instrumentos, es aconsejable que cada domicilio
particular disponga de un botiquín bien equipado para poder atender posibles
urgencias.
El botiquín debe ser revisado periódicamente para retirar y sustituir los productos
caducados o gastados. No deben guardarse fármacos de uso habitual, puesto que
el botiquín está destinado al tratamiento de urgencias imprevistas.
Material de curas:
Medicamentos:
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PRIMEROS AUXILIOS
El botiquín de viaje
Los botiquines deben estar presentes en los medios de transporte, ya sean públi-
cos o privados. El transporte público (autobuses, trenes y taxis) tiene la obligación
de disponer de un botiquín perfectamente equipado y, además, los conductores
deben tener conocimientos de primeros auxilios (Figura 4).
Figura 4. El botiquín de primeros auxilios para llevar en un automóvil particular, puede consistir
en un recipiente que cierre herméticamente y que sea fácil de abrir. En la tapa puede poner
claramente las palabras “primeros auxilios” e, incluso, añadir una lista de lo que contiene.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
El autobús es uno de los transportes públicos con mayor número de usuarios; por
este motivo es importante que disponga de un botiquín, para hacer frente con
garantías a cualquier accidente o situación de emergencia.
Finalmente, todo turismo de uso privado debería contar también con un botiquín
médico bien equipado; especialmente en trayectos largos, los turismos de uso pri-
vado y taxis deben llevar un botiquín de primeros auxilios con los componentes
siguientes:
• Un cojín hemostático.
• Pomadas para picaduras y golpes.
• Vendas de diversos tamaños.
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PRIMEROS AUXILIOS
• Agua oxigenada.
• Povidona yodada.
• Tul engrasado.
• Pomada para quemaduras.
• Gasas estériles.
• Vendas (como mínimo, dos de 5 x 5 cm y dos de 10 x 10 cm).
• Esparadrapo.
• Tiritas.
• Un torniquete o goma para hacer compresión.
• Guantes estériles de un solo uso (un mínimo de dos pares).
• Pinzas y tijeras.
• Pomada antiinflamatoria.
• Analgésicos (paracetamol y ácido acetilsalicílico).
Como puede usted imaginar, tan importante es que el botiquín esté bien equipa-
do como que cuente también con un completo manual de primeros auxilios. Un
buen uso del material del botiquín puede ser vital para controlar una situación de
emergencia hasta la supervisión o intervención de un médico.
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
• Roja: se utiliza para las prioridades absolutas, es decir, para aquellos casos en los
que la víctima necesite una actuación inmediata por estar en peligro de muerte.
La tarjeta roja implica asistencia en un tiempo máximo de 5 minutos y una eva-
cuación inmediata del herido; se aplica a los accidentados que presentan un esta-
do de emergencia vital, como parada cardiorrespiratoria, insuficiencia respirato-
ria aguda, hemorragias importantes (superiores a 1 L de sangre), heridas toráci-
cas o abdominales abiertas, quemaduras profundas, estado de coma profundo,
estado de choque severo y traumatismos craneoencefálicos.
• Verde: se asigna a las urgencias sin prioridad, esto es, a aquellos casos en que
la vida del paciente no corre ningún peligro. La tarjeta verde se asigna a los
31
PRIMEROS AUXILIOS
accidentados que sufren una patología leve no urgente, como fracturas meno-
res cerradas, heridas y quemaduras de poca consideración, estrés psíquico, etc.
Debe asistirse, primero, a los accidentados a los que se les asigne una tarjeta roja,
por presentar los síntomas más graves; luego han de ser atendidos los heridos seña-
lados con una tarjeta amarilla y, por último, los accidentados con tarjeta verde.
A los heridos a los que se les haya asignado una tarjeta negra se les procurará
todo el bienestar posible, hasta que su situación se vuelva irreversible de forma
definitiva o hasta que el personal sanitario se haga cargo de ellos.
En los casos de accidente con un sólo herido, debe establecerse también la priori-
dad de asistencia de las diferentes heridas que haya podido sufrir, es decir, si un
accidentado presenta diversas contusiones, por ejemplo, la ausencia de respira-
ción espontánea y una fractura abierta de tibia y peroné, los primeros auxilios se
dirigirán, primero, a la recuperación de la respiración, luego se procederá a la
inmovilización de la fractura y, en último lugar, al tratamiento de las contusiones,
atendiendo primero las lesiones más graves.
¿Quién puede atenderle? Lo más lógico sería acudir a un centro sanitario, pero,
como puedes suponer, no siempre es posible este desplazamiento (Figura 5).
Figura 5. Ante una
urgencia, tras mantener Por esto, es necesario un conocimiento profundo de los primeros auxilios, para
la calma y tranquilizar a atender al herido hasta que puedan hacerlo los profesionales.
la víctima, hay que pedir
ayuda de forma urgente.
Se conoce como urgencia a toda situación que requiera una asistencia médica de
forma inmediata (en un tiempo no superior a seis horas una vez producido el per-
cance o accidente).
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
• Real: es cuando se produce una o varias alteraciones que ponen en peligro, de La conciencia es el
forma inmediata, la vida o las funciones vitales de la víctima. conocimiento intuitivo o
reflexivo que el individuo
tiene de sí mismo y de
• Figurada: es la situación de urgencia provocada por una o varias alteraciones sus cambios, del medio
sin importancia o por una situación de estrés. que lo rodea y de sus
modificaciones; mientras
que el término conscien-
Debe introducirse, en este punto, el concepto de emergencia, que puede conside- te alude al individuo que
rarse una situación de urgencia muy grave en la que la víctima corre un peligro siente y piensa con
inmediato de muerte (si no se trata correctamente una situación de emergencia, conocimiento.
el accidentado puede morir en menos de una hora) o en la que sus funciones vita-
les pueden verse seriamente alteradas.
Como has podido apreciar en los anteriores apartados, los primeros auxilios son
muy a menudo una cuestión de vida o muerte, en la que la correcta evaluación
del estado del accidentado puede significar tanto como la posterior aplicación de
los cuidados. Entre los parámetros que hay que tener en cuenta, encontramos el
estado de consciencia, que no sólo proporciona información sobre el grado de
daño que ha sufrido el enfermo, sino que también modifica las pautas que hay
que seguir al hacerse cargo de él.
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PRIMEROS AUXILIOS
Un ser humano está en estado consciente cuando siente y piensa con conocimien-
to o conciencia.
• Vigilia: en este estado, el afectado se encuentra con los ojos abiertos, perfecta-
mente consciente y responde a los estímulos externos.
La falta de sangre y oxígeno en los órganos vitales puede ser producida por
diferentes alteraciones del sistema circulatorio que, en más de una ocasión,
dejarán al afectado inconsciente.
• Causas que provocan una compresión del cerebro: al hacer presión sobre el
cerebro, se produce una disminución de la irrigación sanguínea. La meningi-
tis puede provocar una compresión cerebral.
34
VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
• Alteración del funcionamiento del cerebro: ciertas dolencias, tales como con-
vulsiones o ataques epilépticos, pueden afectar las funciones propias del
cerebro provocando una pérdida del conocimiento.
La respiración
La frecuencia respiratoria normal es de 16 a 20 rpm (se cuenta como “respiración”
a la suma de inspiración y espiración). El aumento de dicha frecuencia, o taquip-
nea, se produce de manera fisiológica tras el ejercicio o la excitación; igualmen-
te, la permanencia en alturas considerables o en grandes profundidades acelera
el ritmo respiratorio.
Dado que la respiración normal depende de muchos factores, son muchas tam-
bién las posibles causas de disnea: la falta de oxígeno en el aire, la falta o escasez
de hemoglobina en la sangre, la obstrucción de las vías respiratorias, etc.
35
PRIMEROS AUXILIOS
Se colocará al lado de la víctima, situará los dedos índice y medio en la línea media
del cuello (a la altura de la laringe) y, deslizándolos unos dos centímetros a uno
de los lados, presionará con los dedos suavemente, intentando localizar de este
modo el pulso.
Conviene señalar que no se deben palpar ambas carótidas a la vez, puesto que si
se interrumpe o dificulta el paso de sangre al cerebro, puede ponerse en peligro
al herido.
Aunque son tres las características del pulso -a saber, frecuencia, ritmo y ampli-
tud-, a nosotros nos interesa fundamentalmente la primera. La frecuencia normal
del pulso es muy variable en un adulto sano. En reposo suele ser de 60 a 80 pul-
saciones por minuto, con variaciones que oscilan entre las 44, en individuos robus-
tos y entrenados (Ej.: Miguel Indurain), y las 90 ó 100, en sujetos más débiles o
nerviosos, así como en niños.
La presión máxima se produce cerca del final del latido de expulsión del ventrícu-
lo izquierdo del corazón, llamada “presión máxima” o “sistólica”. Ésta refleja el
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
TERMINOLOGÍA MÉDICO-SANITARIA
Signos y síntomas
SÍNTOMA: manifestación de una alteración orgánica o funcional apreciable sola-
mente por el paciente. (Ej.: el dolor.)
Esto es, los síntomas son subjetivos, mientras que los signos son objetivos. Ambos
nos van a proporcionar información sobre el estado del herido. Para conocer los
síntomas, es necesario recurrir al interrogatorio, mientras que para conocer los
signos usaremos la exploración, esto es, inspección y palpación.
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PRIMEROS AUXILIOS
ILCOR editó las primeras guías CPR en el 2005, revisando sus protocolos en el 2005,
siendo la próxima revisión en el 2010. En la guía, ILCOR detalla el algoritmo de la
animación cardiovascular en adultos y en niños (esquemas siguientes).
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VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
Comprobar consciencia
n
Inconsciente
n
Gritar pidiendo ayuda
n
Ventilaciones
n
EXISTE Continuar ventilando y comprobar
Comprobar pulso entre 5 y 10 seg.
n
NO EXISTE
Estimular
n
Abrir via aérea
n
Comprobar ventilación SI
Posición de seguridad
n n
Realizar 5 ventilaciones NO
VENTILACIÓN INEFICAZ
n Volver a abrir vía aérea y ventilar
nuevamente 5 veces. Si no ventila,
Comprobar pulso (10 seg. máximo) tratar obstrucción de vía aérea.
n
Iniciar masaje
n
Continuar 1 ventilación /
5 compresiones
100 comp/min
39
PRIMEROS AUXILIOSi
RESUMEN
• Los primeros auxilios son aquellos que se realizan en un primer momento y de forma
rápida en caso de una enfermedad de brusca aparición o de un accidente, hasta que
la víctima pueda recibir la asistencia específica necesaria por parte de los profesiona-
les sanitarios.
• En casos en que la persona que presta los primeros auxilios no tenga los conocimien-
tos adecuados, debe seguirse la máxima que dice: es mejor no hacer nada antes que
hacerlo mal. Una incorrecta realización de los primeros auxilios puede empeorar seria-
mente el estado del herido.
• Los signos de compromiso vital son la pérdida del conocimiento, la falta de respira-
ción y la ausencia de pulso.
40
VALORACIÓN INICIAL DE LA ASISTENCIA EN URGENCIA
EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
Indica si es verdadera (V) o falsa (F) cada una de las siguientes afirmaciones:
1. Si hay solamente un reanimador éste efectuará Reanimación Cardiopulmonar (RCP) durante
al menos 1 minuto antes de abandonar momentáneamente al paciente para solicitar ayuda. V F
4. Las quemaduras de tercer grado son las que afectan a la capa superficial de la piel. V F
De las respuestas que ofrecemos como alternativa, rodea con un círculo la letra que
corresponda a la alternativa que consideres correcta:
10. En las prioridades de actuación en accidentes con múltiples víctimas, la tarjeta amarilla se aplica a :
a. Accidentados desahuciados, no recuperables o cadáveres.
b. Accidentados que presenten patologías urgentes no graves, como el estado de choque o
coma, fracturas y heridas abiertas, politraumatismos, traumatismos vertebrales, etc.
c. Accidentados que presentan un estado de emergencia vital, como parada cardiorrespirato-
ria, insuficiencia respiratoria aguda, hemorragias importantes, etc. a b c
Caso práctico 1
¿Como profesional de la sanidad, qué harías en el caso de encontrarte ante un accidente de tráfico con múl-
tiples víctimas?
Compara tu respuesta con la que se incluye al final de la unidad. Si has cometido errores, repasa la parte correspondiente del tema
antes de proseguir el estudio.
41
PRIMEROS AUXILIOS
INTRODUCCIÓN
E l propósito de este capítulo es proporcionar los conocimien-
tos suficientes para aplicar primeros auxilios que pueden
salvar la vida de una persona si la víctima no respira o no se per-
cibe su pulso. En este sentido, se explican detalladamente con-
ceptos como la reanimación cardiopulmonar (RCP) o la
Desfibrilación Externa Semiautomática. También se explican
algunos aspectos de la ley penal que debe saber quien preste pri-
meros auxilios.
• Hiperextensión frente-nuca.
• Hiperextensión frente-mentón.
• Triple maniobra.
Las dos primeras maniobras realizan la hiperextensión del cuello usando la fren-
te y la nuca o el mentón como puntos de apoyo. La triple maniobra realiza la aper-
tura de la vía aérea dislocando la mandíbula inferior. Esta última maniobra se rea-
liza ante la sospecha de fractura cervical.
42
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
• Si la víctima está echada: nos sentaremos en sus muslos mirando hacia su cabe-
za, que colocaremos de forma ladeada. Posteriormente, colocaremos nuestro
puño en la boca del estómago (bajo las costillas) y presionaremos oblicuamen-
te hacia abajo y hacia la cabeza (Figura 7).
• Si la víctima está de pie o sentada: le pasaremos los brazos por debajo de sus
axilas y presionaremos en el mismo punto, hacia nosotros y hacia arriba. Las pre-
siones han de ser secas y profundas. Luego continuaremos intercalando dos
insuflaciones cada cuatro compresiones abdominales (Figura 8).
Figura 7. Técnica de Heimlich con víctima Figura 8. Técnica de Heimlich con víctima
acostada. de pie o sentada.
43
PRIMEROS AUXILIOS
La persona encargada de realizar los primeros auxilios debe proceder a abrir las
vías respiratorias para restablecer la respiración espontánea y activar la circulación
sanguínea mediante la recuperación del pulso cardiaco.
Una parada cardiorrespiratoria puede ser causada por un infarto, una arritmia, la
obstrucción de las vías respiratorias, los colapsos cardiovasculares, ciertos acciden-
tes (por ejemplo, inhalación de gases), el abuso de ciertos fármacos, etc.
44
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Reanimación de Silvester
Otro método de reanimación pulmonar es el método de Silvester. Aunque no se
trata de un método típico de respiración artificial, porque no se produce, por par-
te de la persona que asiste al accidentado, ningún tipo de insuflación, se trata,
también, de un método destinado a retornar al herido su respiración normal
espontánea. La reanimación de Silvester se aplicará cuando la respiración “boca a
boca”, por el motivo que sea, no pueda llevarse a cabo. El protocolo de actuación Figura 11. Pasos de la
es el siguiente: respiración artificial
mediante el sistema
“boca a boca”.
• 1. Se debe colocar al herido estirado boca arriba, preferiblemente encima de un
plano duro. Si es posible, se colocará algún objeto blando (por ejemplo, ropa)
bajo los hombros, al nivel de los omóplatos. La cabeza se echa hacia atrás para
que las vías respiratorias se abran.
• 2. Se sitúa una rodilla a cada lado de la cabeza del accidentado y se le cogen las
muñecas cruzándolas encima de su tórax. Acto seguido, se ejerce presión enci-
ma del mismo tórax, para propiciar la expulsión del aire de la cavidad torácica.
45
PRIMEROS AUXILIOS
Procedimiento de Holger-Nielsen
Otro método para intentar que el accidentado recupere la respiración normal
espontánea es el procedimiento de Holger-Nielsen. Al igual que con el método de
Silvester, debe recurrirse a este procedimiento cuando no pueda llevarse a cabo
la reanimación “boca a boca”; por ejemplo, en heridos que no tengan las vías res-
piratorias practicables. Como en el método anterior, también se buscará la intro-
ducción de aire a través de la distensión o compresión del tórax. El protocolo de
actuación de este procedimiento es el siguiente:
• 3. Con los brazos totalmente extendidos, el socorrista sitúa las palmas de sus
manos encima de los omóplatos del accidentado. Acto seguido, se inclina hacia
delante para presionar fuertemente sobre la espalda del herido. De esta forma
se consigue que la víctima espire.
• 4. Posteriormente, para conseguir que el accidentado inspire, se debe tirar de sus bra-
zos, cogiéndolos por los codos, hacia delante y hacia arriba sin levantarlos del suelo.
Figura 12. Método de • 5. Finalmente, se sitúan los brazos del herido en la posición inicial y se repite el
reanimación de Holger- procedimiento hasta que el accidentado respire por sí solo o hasta la llegada
Nielsen. del personal sanitario. El procedimiento debe repetirse cada 5 segundos, para
conseguir una frecuencia de 12 respiraciones por minuto (Figura 12).
El masaje cardiaco
Se trata del otro de los dos mecanismos de urgencia (junto con la respiración arti-
ficial), que forma parte de la reanimación cardiopulmonar, y se aplicará cuando
el accidentado no presente pulso cardiaco. Al igual que en la respiración artificial,
el masaje cardiaco debe realizarse de forma inmediata, puesto que la ausencia de
esta asistencia puede provocar lesiones irreversibles o la muerte.
El masaje cardiaco se llevará a cabo cuando se produzca un paro cardiaco, esto es,
un paro brusco o una alteración grave de la contracción cardiaca. Las causas más
46
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
frecuentes del paro cardiaco son el infarto de miocardio, las hemorragias abun-
dantes (tanto las internas como las externas), el paro respiratorio, el envenena-
miento y las electrocuciones.
• 1. Ante todo, debe colocarse al herido en posición supina, sobre una superficie
rígida y con el cuello en situación de hiperextensión.
Figura 13. La posición lateral de seguridad es la posición de espera a adoptar para personas
inconscientes no traumáticas.
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APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
• 1. Antes que nada, debe colocarse al herido en posición supina, sobre una
superficie rígida y con el cuello en situación de hiperextensión.
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PRIMEROS AUXILIOS
• El DEA completamente automático: está pensado para ser utilizado por perso-
nal no sanitario, de tal forma que, siguiendo sus instrucciones, se colocan los
electrodos en el paciente y el aparato, tras determinar el tipo de ritmo cardia-
co, aconseja a los asistentes separarse para emitir la descarga eléctrica, o bien,
aconseja realizar compresiones torácicas. En los paises desarrollados, la tenden-
cia es colocarlos en lugares concurridos para evitar episodios de muerte súbita,
dado que su efectividad es máxima en el momento inicial, disminuyendo rápi-
damente en los minutos sucesivos.
50
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
• Accidentes de primera urgencia: son aquellos en los que las víctimas sufren
parada cardiorrespiratoria, asfixia, grandes quemaduras, hemorragias masivas
o estados de choque. Existe serio peligro de muerte para la víctima.
• Accidentes de cuarta urgencia: son aquellos en los cuales las víctimas sufren
fracturas cerradas o heridas y quemaduras leves.
Valoración primaria
El proceso de valoración consiste en la recogida de aquellos datos del paciente
que pueden ser de utilidad para facilitar la correcta actuación del auxiliador. Esta
valoración ha de ser sistemática y precisa. Entendemos dos formas complementa-
rias y consecutivas de valoración: la primaria y la secundaria.
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PRIMEROS AUXILIOS
Valoración secundaria
Sólo después de realizar la valoración primaria y las debidas actuaciones (reani-
mación cardiopulmonar, apertura de vías, etc.), si las hubo, se realiza la valoración
secundaria.
Ésta consiste en la valoración del estado del accidentado de pies a cabeza, tanto
por delante como por detrás y por ambos laterales.
Se han de buscar:
• Nombre y apellidos.
• Edad.
• Constantes vitales (pulso y respiración).
• Enfermedades que padezca o halla padecido.
• Medicación que toma habitualmente (anticoagulantes, insulina..).
• Alergias a algún medicamento.
• Si lleva algún informe médico encima.
• Localización del dolor.
• Hormigueos, “descargas eléctricas”, entorpecimiento de las piernas.
• Actuaciones de primeros auxilios realizadas y respuesta del paciente a ellas.
• Si existe hemorragia, la cantidad aproximada y el origen.
• Si se está realizando la reanimación cardiopulmonar, el tiempo desde la parada
y tiempo que se está realizando la maniobra.
• Si existe intoxicación por fármacos o productos tóxicos, cuándo, qué cantidad y
si hubo vómitos.
52
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Quemaduras
Las quemaduras deben tratarse de forma minuciosa, puesto que las de mayor
intensidad pueden provocar la muerte de la persona afectada y es vital un rápido
y correcto tratamiento de la zona o zonas afectadas por la quemadura. Las pau-
tas de actuación ante una persona que ha sufrido quemaduras son las siguientes:
en el momento del accidente, apagar las llamas de la ropa o del cuerpo del acci-
dentado cubriéndole con una manta; la víctima debe rodar sobre el suelo para
apagar las llamas y se debe evitar que salga corriendo; retirar los cuerpos extra-
ños de la zona afectada (ropa quemada, cenizas, etc.), descubriéndola y dejando
caer, acto seguido, abundante agua fría sobre ella; aplicar apósitos estériles para
evitar la infección; lavarse las manos escrupulosamente antes de realizar esta
maniobra; si la víctima está consciente y no vomita, se le puede administrar agua
con sal y bicarbonato cada quince minutos, para evitar la deshidratación. De esta
forma, disminuye el riesgo de que se produzca un choque; trasladar a la víctima
a un centro sanitario. Si está inconsciente, evacuarla en posición de recuperación,
vigilando en todo momento sus constantes vitales.
53
PRIMEROS AUXILIOS
Para saber más Cuando el origen de la quemadura es eléctrico, debe desconectarse la corriente
antes de tocar a la víctima (si no es posible la desconexión, se recurre a la ayuda
Lo que nunca hay que de cuerdas o plásticos, sin tocar directamente al accidentado). Acto seguido, se
hacer en caso de
comprueba el pulso y la respiración, realizando la reanimación cardiopulmonar
congelación:
• Calentar la zona (RCP) si fuera necesario.
lesionada de forma
brusca con agua Congelaciones
caliente.
El protocolo de actuación es el siguiente:
• Masajear la zona
afectada con nieve.
• Reventar las • En congelaciones locales: rescatar al accidentado y ponerlo a cubierto; aflojar
ampollas que puedan las ropas ceñidas y abrigarle con una manta; proporcionarle, si está conscien-
aparecer en la zona
te, líquidos azucarados y calientes; si sufre lesiones de primer grado, aplicarle
congelada.
• Administrar alcohol un baño local con agua tibia, friccionando la zona de forma suave; si son de
o tabaco. segundo o tercer grado, calentar progresivamente la zona congelada; en caso
de localizar la lesión en los pies, no retirar el calzado; una vez seca, la zona
congelada se envuelve en algodón y se sitúa más alta que el corazón para dis-
minuir el edema.
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APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Al tratar las heridas deben tenerse en cuenta una serie de circunstancias que
podrían agravarlas y que, por tanto, deben evitarse:
• Nunca debe utilizarse algodón ni pañuelos de papel para cubrir o limpiar las
heridas, puesto que la pelusa que desprenden puede adherirse a la herida, ele-
vando el riesgo de infección y retrasando el proceso de cicatrización.
Hemorragias
El protocolo de actuación en un caso de hemorragia externa es el siguiente: des-
cubrir la zona sangrante y taponarla con apósitos estériles, presionando directa-
mente sobre el orificio; elevar la extremidad afectada, si es el caso; combinar la
55
PRIMEROS AUXILIOS
presión directa sobre la herida con la presión de la arteria principal del miembro
dañado. Si las medidas anteriores no han surtido efecto, se realiza, como último
recurso, un torniquete para detener la hemorragia (Figura 18).
Para la epistaxis (hemorragia por las fosas nasales) es el siguiente: sentar a la vícti-
ma, con la cabeza ligeramente inclinada hacia delante; aconsejarle que respire por
la boca y que evite sonarse o toser; comprimir la fosa nasal sangrante presionando
contra el tabique nasal durante unos minutos; si la hemorragia no cesa, taponar el
orificio sangrante con una tira de gasa estéril bañada en antiséptico.
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APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Las hemorragias que manan por la boca pueden tener distinto origen, como tras-
tornos digestivos o pulmonares. El protocolo de actuación ante una hemorragia
en la boca será: en caso de que la lesión sea pulmonar, colocar al accidentado en
la posición de Fowler hasta la llegada de la asistencia médica; si la lesión se ha
producido en el estómago, la víctima debe colocarse en la posición de seguridad,
puesto que la sangre puede ser expulsada en forma de vómitos.
Fracturas
Como siempre que se prestan primeros auxilios, debes atender, antes que nada,
la integridad física de la víctima, asegurarte de que su vida no corre peligro, de
que no entra en estado de choque y de que la hemorragia, si existe, está contro-
lada antes de proceder al tratamiento de la fractura.
• Húmero: se colocan, a poder ser, dos férulas (aunque con una puede ser sufi-
ciente) entre la axila y el codo, una en la zona interna y otra en la externa del
brazo, para impedir el movimiento del brazo entre el hombro y el codo. La Figura 19. Zonas en las
inmovilización se fija con una venda, de modo que el codo se flexione y el ante- que se deben poner
almohadillas cuando se
brazo se sitúe encima del abdomen. tienen que entablillar
fracturas óseas.
• Codo: se inmoviliza el codo con un cabestrillo. Si el codo no puede flexionarse,
se usa una férula que alcance desde la axila hasta la palma de la mano.
57
PRIMEROS AUXILIOS
Recuerda • Antebrazo: se coloca una férula desde el codo hasta los dedos. El antebrazo
debe flexionarse e inmovilizarse al nivel del codo.
Una férula es un tallo
rígido, ya sea de metal
Luxaciones
o de madera, con
suficiente longitud para En caso de luxación, se debe actuar de la siguiente forma: mantener quieta a la
permitir mantener persona accidentada, inmovilizando la articulación, ya sea con las manos o con el
inmóvil el miembro uso de alguna férula; no debe darse nunca de comer o beber a la víctima; no se
fracturado.
debe intentar colocar el hueso dañado en su sitio.
Envenenamientos
Cualquier sustancia capaz, en cantidades relativamente pequeñas, de alterar las
funciones fisiológicas de los órganos, producir enfermedad o provocar la muerte
del afectado, debe ser considerada como veneno. Existen sustancias venenosas
sólidas, líquidas y gaseosas, que pueden introducirse en el organismo por inges-
tión, inhalación, absorción o inyección. Los efectos que presentan los intoxicados
dependen del agente y de la cantidad asimilada.
58
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Los síntomas vendrán dados por irritación de mucosas, tos, ronquera, dificultad
respiratoria, intranquilidad, ansiedad, confusión, desorientación, trastornos de la
capacidad de juicio, coloración cutánea azulada, etc.
59
PRIMEROS AUXILIOS
Actuación:
• Tomar medidas de precaución como, por ejemplo, portar máscaras con aporte
de oxígeno, no llevar cerillas...
Lipotimia o desmayo
Es la pérdida momentánea del conocimiento, la mayoría de las veces producida
por un descenso de la tensión arterial. Es decir, la lipotimia se produce porque no
le llega suficiente sangre al cerebro.
Antes del desmayo aparecen signos como: falta de fuerza, sensación de pérdida
de conocimiento, malestar, vértigo, náuseas o vómitos, visión borrosa, zumbidos
de oídos, palidez y sudoración fría.
Actuación:
• Acostarle y elevarle las piernas (para favorecer el riego sanguíneo cerebral).
60
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Los ataques de ansiedad o reacciones ansiosas agudas, son reacciones de gran inten-
sidad que surgen como consecuencia de circunstancias inusuales y muy traumáticas:
catástrofes naturales (terremotos, inundaciones), incendios, guerras, entre otros.
Los signos y síntomas que presenta el individuo que sufre el ataque son: temblor
generalizado, sudoración, taquicardia o palpitaciones, disnea, mareo o sensación
de inestabilidad.
Actuación:
• Comunicarle a la persona que sufre de ansiedad que no está sola y que la vamos
a ayudar.
• Estimular a la persona para que respire lentamente y que cierre los ojos, duran-
te al menos 15 minutos.
Epilepsia
La epilepsia puede definirse como un trastorno transitorio de la conciencia o de
la función motriz, sensitiva o vegetativa, con o sin pérdida de la consciencia.
Actuación:
• Dejar al paciente donde está, mejor acostado.
61
PRIMEROS AUXILIOS
• Despejar la zona en la que se encuentra de objetos con los que pudiera hacer-
se daño (mesas, sillas, etc.).
• No darle de beber.
Según sea o no visible la salida de la sangre, las hemorragias pueden ser: exter-
nas (vemos salir la sangre de la herida) o internas (no vemos salir sangre).
El Choque
La pérdida abundante de sangre (no siempre visible), el frío, el miedo, golpes reci-
bidos durante el accidente y ciertas enfermedades, en particular las cardiacas,
repercutirán en la circulación sanguínea.
62
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
En cualquiera de estas situaciones, el herido puede estar pálido, tener frío, sus extre-
midades se enfrían (pies, manos, orejas, nariz), está angustiado, tiene sed...
La presión sanguínea se reduce en las arterias, el corazón late más deprisa y con
menos fuerza; el pulso radial es débil y rápido (más de 100 latidos/minuto), imposi-
ble o muy difícil de palpar: es un choque (también conocido como shock o colapso).
• La víctima está pálida (observar, sobre todo, la mucosa del interior de los labios
y el interior del párpado inferior).
• Tiene frío, las extremidades se han enfriado (manos, pies, orejas, nariz) y puede tiritar.
Actuación:
• Tumbar a la víctima en posición horizontal (de espaldas, si está consciente, o en
PLS, si está inconsciente); en esta posición la sangre circula mejor y puede apor-
tar oxígeno al cerebro.
• Buscar una hemorragia externa (oculta a veces por la ropa, sobre todo en invier-
no) y detenerla.
• Interrogar al herido o a los presentes (un golpe, incluso poco violento, puede
provocar una hemorragia interna); la víctima puede verse afectada por una
enfermedad cardiaca y sufrir dolor torácico.
• Avisar a los servicios sanitarios, pues el tratamiento del choque necesita cuida-
dos médicos especializados. El transporte debe hacerse bajo vigilancia médica
63
PRIMEROS AUXILIOS
• Si se necesita ayuda médica, permanecer con la víctima hasta que lleguen los
servicios de urgencia.
• Prever, hasta donde sea posible, la infección mutua entre la víctima y el auxiliador.
• hay rígor mortis (lleva tiempo muerto y las articulaciones están rígidas);
• hay livideces (como moratones en las partes bajas, próximas al suelo: la sangre
se ha desplazado a las partes declives);
• hay descomposición de los tejidos (esto es evidente, pero hay que mencionarlo);
64
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
Cuando se inician las maniobras, éstas deben continuar hasta que el retorno a la cir-
culación y ventilación espontáneas sea efectivo o se transfiera la atención a los ser-
vicios de emergencias prehospitalarios, es decir, cuando llega el personal sanitario.
65
PRIMEROS AUXILIOSi
RESUMEN
• La valoración primaria se inicia con la primera impresión que el auxiliador tiene al ver
al herido. La valoración secundaria se basa en el estado del accidentado de pies a
cabeza, tanto por delante, por detrás y por ambos laterales.
• Las quemaduras deben tratarse de forma minuciosa puesto que las de mayor inten-
sidad pueden provocar la muerte de la persona afectada y es vital un rápido y correc-
to tratamiento de la zona o zonas afectadas por la quemadura.
• Los delitos en que puede incurrir el socorrista serían los siguientes: omisión del deber
de socorro, omisión del deber de impedir denunciar ciertos delitos, denegación del
auxilio, delitos imprudentes y lesión por accidente.
66
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE SOPORTE VITAL
EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
Contesta si es verdadera (V) o falsa (F) cada una de las siguientes afirmaciones:
11. La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, despolarizan-
V F
do simultáneamente todas las células miocárdicas.
12. La meningitis puede provocar una compresión cerebral. V F
13. En un accidente con quemaduras, la ropa que se encuentre adherida a la zona afectada debe
retirarse. V F
14. En caso de congelación hay que masajear la zona afectada con nieve. V F
De las respuestas que ofrecemos como alternativa, rodea con un círculo la letra que
corresponda a la alternativa que consideres correcta:
16. La situación ideal para la reanimación cardiorrespiratoria se producirá con la presencia de:
a. Dos socorristas.
b. Un socorrista.
c. Tres socorristas. a b c
18. ¿Cómo se debe actuar ante una intoxicación por monóxido de carbono?
a. Acostar al accidentado sobre un lado (decúbito lateral), con el tronco elevado unos 45º, y
mantenerle en reposo absoluto.
b. Si se posee equipo de administración de oxígeno, administrarlo al 100% y a alto flujo.
c. Ambas actuaciones son correctas. a b c
20. ¿En qué tipo de envenenamiento debe acostarse a la víctima, colocando la zona afectada a
un nivel más bajo que el corazón?
a. Por ingestión.
b. Por inyección o absorción.
c. Por inhalación. a b c
Compara tus respuestas con las que se incluyen al final de la unidad. Si has cometido errores, repasa la parte
correspondiente del tema antes de proseguir el estudio.
Caso práctico 2
¿Cómo ayudarías a una persona que está sufriendo una ataque de ansiedad?
Compara tu respuesta con la que se incluye al final de la unidad. Si has cometido errores, repasa la parte correspondiente del tema
antes de proseguir el estudio.
67
PRIMEROS AUXILIOSi
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS
DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
INTRODUCCIÓN
E n este capítulo hablaremos de las técnicas básicas de movili-
zación e inmovilización de los accidentados así como de su
traslado, que se debe realizar con las máximas condiciones de
seguridad. Asimismo, explicaremos cuáles deben ser las posicio-
nes de espera de los accidentados hasta que llega el personal sani-
tario. Nos encontramos con un tema que te será de utilidad habi-
tual en la profesión que has elegido, por lo que te recomendamos
que realices una lectura cuidadosa y un estudio detenido.
Es mejor prestar la atención en el sitio del accidente, a menos que exista peligro
inminente para la vida de la víctima o del auxiliador como en un incendio, peli-
gro de explosión o derrumbe de un edificio.
• Cuando la lesión sea leve pero requiera el traslado, podrá efectuarse en cualquier
transporte, siempre de forma cómoda para la víctima y sin demasiadas prisas.
68
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
En el caso de realizar los primeros auxilios a una víctima consciente, debe averi-
guarse su estado mediante sus signos y síntomas, así como sus indicaciones; esto
será de gran ayuda a la hora de practicarle los primeros auxilios y de colocarlo en
la posición de espera más adecuada.
69
PRIMEROS AUXILIOS
Figura 20. Secuencia dónde vemos las siguientes comprobaciones: respiración, cuerpos extraños en la boca, estado de los ojos y
pupilas, retirar la lengua, estado de la piel y los oídos, las vértebras.
70
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
• Posición de abdomen agudo: debe adoptarse esta posición en los casos en que
el accidentado sufra lesiones abdominales, ya sean traumáticas o no, puesto que
disminuye la presión en la cavidad. El herido se coloca en decúbito supino y se
le flexionan las piernas. Durante su evacuación, el herido debe mantener la mis-
ma posición (Figura 22).
71
PRIMEROS AUXILIOS
TÉCNICAS DE INMOVILIZACIÓN
La adecuada inmovilización del politraumatizado tiene especial importancia,
debido a que tiene por objetivo estabilizar lesiones existentes y evitar lesiones
secundarias, que agravarían aún más su estado y dificultarían su posterior recu-
peración. En muchos casos, estas lesiones secundarias podrían ser vitales o causan-
tes de invalidez.
72
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
El transporte del accidentado debe ser lo más rápido y expedito posible, sin que por
la premura se descuide la evaluación primaria, reanimación y tratamiento inicial.
3. Caídas de altura.
5. Víctimas de explosión.
73
PRIMEROS AUXILIOS
74
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
• La segunda persona posa su mano izquierda sobre la frente de la víctima y, con Figura 25. Maniobra
los dedos pulgar e índice de la mano derecha, le toma el mentón. de elevación del men-
tón.
• Otra variante consiste en colocar los dedos índice y medio en la parte inferior
del mentón, a la vez que se introduce la punta del pulgar por debajo de los
dientes inferiores, se oprime y se levanta la mandíbula.
75
PRIMEROS AUXILIOS
• Mientras mantiene la cabeza inmovilizada, coloca los dedos índices en los ángu-
los del maxilar inferior.
• Con los dedos medio y anular, empujar la mandíbula del paciente hacia delan-
te, hasta que los dientes inferiores alcancen la altura de los superiores.
La cánula no debe ser fijada por ningún medio, ya que si el paciente recupera la
consciencia debe ser capaz de rechazarla.
La inmovilización cervical que logra el collar está relacionada con los movimientos
de flexión, extensión y rotación; el movimiento lateral sólo es eliminado mediante
77
PRIMEROS AUXILIOS
inmovilizadores laterales o almohadillas, por lo tanto, hasta que estos últimos ele-
mentos de inmovilización no estén fijados a la tabla larga, la cabeza del accidenta-
do no podrá ser soltada por la persona que lo esté atendiendo.
Es una grave negligencia La movilización de heridos se realizará, teniendo en cuenta siempre sus lesiones,
concurrir a una emer- utilizando un método de los siguientes:
gencia si no se cuenta
con los recursos necesa-
rios; asimismo, es una Técnica de la “cuchara”
falta grave no pedir Es útil cuando sólo hay acceso a la víctima por un lado.
apoyo en el caso de que
nuestros recursos sean
insuficientes en el lugar
Los auxiliadores se arrodillan a un lado de la víctima, e introducen sus manos por
del accidente. debajo de la misma:
78
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
Figura 29. Para realizar la técnica del puente se necesitan cuatro auxliadores y una camilla.
Los socorristas se arrodillan a ambos lados de la víctima (tres a cada lado) y un sép-
timo se arrodillará a la cabeza de ésta, mirando hacia el pecho:
Maniobra de Rautek
Sirve para extraer a un accidentado del interior de un automóvil, protegiendo su
columna vertebral.
79
PRIMEROS AUXILIOS
El procedimiento es el siguiente:
• Liberar los pies del accidentado, si están enganchados con los pedales del vehículo.
• Una vez extraída, la deposita poco a poco sobre el suelo o una camilla.
Tipos de camilla
Dentro de los tipos de camillas tenemos:
80
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
Materiales de inmovilización
Inmovilización de la cabeza
Los collares cervicales no inmovilizan completamente, pero protegen la columna cer-
vical de la compresión y contribuyen a reducir el rango de movimientos de la cabeza.
El mejor collar es capaz de reducir en un 75% el rango de flexión y al 50% otros movi-
mientos. Representan un elemento importante de la inmovilización, pero siempre deben
usarse como parte de la inmovilización manual o mecánica de la columna cervical.
Inmovilización espinal
Para realizar una inmovilización espinal total debe usarse la combinación de los
siguientes dispositivos:
1. Tabla espinal rígida larga (42 x 186 cm): son camillas rígidas de madera, polie-
tileno, metal u otros materiales para el transporte de pacientes.
81
PRIMEROS AUXILIOS
Para saber más Para el rescate vehicular usamos de madera y/o plásticas, debido a que son más
livianas y son radio-lúcidas (no aparecen en los rayos X), lo que permite radiogra-
Las correas tienen
fiar al lesionado sin necesidad de sacarlo de la tabla.
diferentes finalidades,
aunque la más obvia es
la de ofrecer seguridad De esto se desprende que una tabla dañada no se puede reparar con clavos.
al paciente para evitar
que se mueva y pueda
2. Tabla espinal corta (46 x 81 cm): son camillas rígidas, elaboradas generalmente
ocasionarse él mismo
lesiones. Hay que tener de madera u otro material, empleadas para la inmovilización del paciente o como
en cuenta que, en dispositivo de extricación. Se usa cuando el accidentado está en una posición en la
general, el paciente que no es posible comenzar la inmovilización con la tabla larga, como sucede con
sujeto con correas
una persona sentada en el vehículo, o que ha caído doblada fuera de él.
experimenta cierta
ansiedad, por lo que
hay que vigilar su Debe quedar claro que sólo debe usarse la tabla corta cuando no sea posible comenzar
estado de ánimo. de inmediato con la tabla larga, que es la que nos permite trasladar al accidentado.
Además, debe procurar-
se que queden bien
ajustadas, sin apretar 3. Chalecos de inmovilización y extricación: son dispositivos empleados para
demasiado, y que no inmovilizar al paciente en posición de sentado para, posteriormente, ser coloca-
entren en contacto do sobre la tabla larga. Están formados por las siguientes partes:
directo con la piel del
paciente.
• Dos o tres cintas de fijación o correas de sujeción torácicas, cada una de un color
específico.
• Una almohadilla que ocupa el espacio entre la cabeza del paciente y el chale-
co, evitando la flexo-extensión cervical.
4. Collares cervicales: existen varios tipos de collares cervicales, pero los más cono-
cidos en nuestro medio son el Philadelphia y el collar de extricación Stiffneck:
pulso carotídeo y manejo quirúrgico de la vía aérea sin la necesidad de sacarlo. Recuerda
Nosotros usamos dos modelos: el simple, que tiene medida única y, por lo tan-
to, debemos tener varios modelos para seleccionar el más adecuado; y el Select, Los pasos preliminares
que tiene la gran ventaja de incorporar, en un sólo collar, cuatro medidas que para la movilización del
paciente son: cerciorar-
pueden ajustarse según nuestra necesidad.
se de que la cama esté
frenada, lavarse las
NO SE DEBEN EMPLEAR BOLSAS DE ARENA EN LAS INMOBILIZACIONES LATERA- manos, colocarse
LES DE CABEZA, YA QUE PUEDEN DESLIZARSE DURANTE LA EVACUACIÓN Y guantes e informar al
paciente de lo que se le
DESPLAZAR LA CABEZA Y EL CUELLO DEL PACIENTE va a realizar, animándo-
le a que colabore en el
5. Inmovilizadores laterales de cabeza: diseñados para evitar la flexión lateral de proceso, si le es posible.
la cabeza, pueden encontrase de diferentes tipos, como cintas, cartón, rollos,
espumas..., entre otros.
Las bolsas de arena, que fueron usadas anteriormente, no deben ser empleadas
como inmovilizadores laterales, debido a que por su peso pueden deslizarse
durante la evacuación, lo que puede ocasionar desplazamiento lateral de la cabe-
za y cuello del paciente.
A excepción del chaleco de extricación, que puede ser reemplazado por la tabla
corta, todos estos elementos son imprescindibles para la inmovilización en prime-
ros auxilios
83
PRIMEROS AUXILIOS
RESUMEN
84
APLICACIÓN DE PROCEDIMIENTOS DE INMOVILIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN
EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
Indica si es verdadera (V) o falsa (F) cada una de las siguientes afirmaciones:
21. Las personas que hayan sufrido un accidente pero se mantienen conscientes se colocan en
distintas posturas, dependiendo del tipo de lesión que hayan sufrido. V F
22. La posición Trendelenburg es adecuada para los accidentados que hayan sufrido lesiones
abdominales. V F
23. Los tipos de collares cervicales más conocidos son el Philadelphia y el collar de extricación
Stiffneck. V F
24. En caso de necesitar realizar la reanimación cardiopulmonar durante el traslado, hay que ase-
gurarse de colocar a la víctima sobre una superficie blanda. V F
De las respuestas que ofrecemos como alternativa, rodea con un círculo la letra que
corresponda a la alternativa que consideres correcta:
26. La inmovilización del accidentado se efectúa en el mismo lugar del accidente, dando especial
importancia a las lesiones de:
a. La columna vertebral.
b. Las extremidades.
c. El cuello. a b c
29. ¿En qué caso está contraindicado movilizar la cabeza hasta la posición neutra?
a. Espasmos de los músculos del cuello.
b. Incremento del dolor.
c. En ambos casos. a b c
30. ¿En cuál de estas posiciones no debe estar el paciente al que debamos colocar un collar cervical?
a. Sentado.
b. Decúbito supino.
c. Posición prona. a b c
Caso práctico 3
¿Qué inmovilizarías primero y cómo a un accidentado que hubiera salido despedido del coche?
Compara tu respuesta con la que se incluye al final de la unidad. Si has cometido errores, repasa la parte correspondiente del
tema antes de proseguir el estudio.
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PRIMEROS AUXILIOS
INTRODUCCIÓN
que se establece entre los heridos en un accidente y quienes
prestan primeros auxilios, con especial énfasis en el papel del pri-
mer interviniente. Se explican conceptos como la empatía o la
comunicación no verbal y algunas técnicas para apoyar psicoló-
gicamente a los accidentados. También se habla de la ansiedad,
un riesgo psicológico muy habitual en quienes desempeñan la
labor de auxiliar a heridos y las causas que la favorecen.
La persona que presta primeros auxilios a otra realiza un acto de solidaridad. Esta
solidaridad, que cada uno fundamenta en motivaciones propias, no se puede
materializar de una manera descontrolada. Por un lado, el acto de los primeros
auxilios requiere, sobretodo, un espacio para la puesta en práctica de técnicas y
metodologías precisas.
Por otro lado, implica también un espacio de relación. Detrás de cada acto de soli-
daridad, hay también un acto de comunicación entre personas que se necesitan
de maneras diferentes.
86
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE APOYO PSICOLÓGICO Y DE AUTOCONTROL
En todos los casos, podemos determinar fácilmente quiénes son los “actores”, cuál
es el “contexto” físico (cómo es la escena, el espacio donde se desarrolla la
acción...), qué piensan los actores, etc.
Todas estas señales que el interlocutor está enviando también forman parte de la
comunicación, aunque no todo el mundo muestra la misma capacidad para detec-
tarlas. Sin embargo, pueden aprenderse. Se requiere algo de atención y ejercitar
87
PRIMEROS AUXILIOS
En situaciones como los primeros auxilios, donde la relación resulta tan importan-
te, donde transmitir seguridad y tranquilidad resulta algo básico, hay que ser
conscientes de que todo esto se transmite fundamentalmente con aspectos que
no son verbales.
88
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE APOYO PSICOLÓGICO Y DE AUTOCONTROL
Atender a niños
Los niños son muy perspicaces y detectan rápidamente cualquier indecisión por
parte del auxiliador. Hay que ganarse la confianza del niño herido con alguien en
quien él confíe, uno de sus padres, si es posible. Si el progenitor lo acepta y cree
que será de ayuda, esta confianza se trasladará al niño.
Conviene explicar al niño con sencillez lo que sucede y lo que se pretende hacer,
no hay que ignorarlo. No hay que separar al niño de la madre, el padre o alguien
en quien confíe.
89
PRIMEROS AUXILIOS
Para saber más • Ser empático: captar la situación personal del receptor y analizar cómo y en qué
le va a afectar el mensaje.
Nos referimos a la
comunicación terapéuti- • Utilizar la pronunciación, entonación y volumen de voz adecuados o sus equi-
ca como aquella que se
establece entre el
valentes para otros medios de expresión.
paciente y el profesio-
nal sanitario destinada • No atosigar al accidentado formulando varias preguntas a la vez antes de que
a hacer frente a deter- conteste, ya que le crea confusión y le impide comunicarse.
minadas situaciones
especiales. Consiste en
buscar, con la colabora- • Usar palabras sencillas, cortas y completas, evitando los términos técnicos, aca-
ción del paciente, démicos o vulgares. Se deben evitar las palabras confusas o ambiguas y las
recursos y soluciones expresiones imprecisas.
que le ayuden a adap-
tarse a su nueva situa-
ción de enfermedad. • Explicar las cosas con la máxima exactitud, evitando los mensajes sobreentendi-
dos.
• El auxiliador debe ser consciente de los signos corporales que emite, ya que el
lenguaje corporal puede ser difícil de captar y dificultar la comunicación.
90
APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE APOYO PSICOLÓGICO Y DE AUTOCONTROL
Afrontar la ansiedad
Es natural sentir ansiedad cuando se trata de proporcionar primeros auxilios y
quedarse sensibilizado tras atender a los heridos, aunque también es cierto que
hay personas más sensibles al estrés o a la ansiedad que otras. Es importante
aprender a enfrentarse a la ansiedad para proteger la propia salud y para ser más
efectivos a la hora de socorrer a las víctimas.
• Satisfacción y alegría.
• Confusión e inseguridad.
• Enojo y tristeza.
No hay que esconder los sentimientos, es mejor hablar con algún compañero o
con su médico.
91
PRIMEROS AUXILIOS
RESUMEN
• La empatía consiste en colocarse en el lugar del otro, para poder comprender sus sen-
timientos y motivaciones.
• No hay que ser impreciso ni exagerar cuando se habla con los parientes de un herido
o enfermo, ya que podría provocar una alarma innecesaria. Es preferible admitir el
desconocimiento que dar información engañosa sobre un herido o un enfermo.
• Hay que ganarse la confianza del niño herido con alguien en quien él confíe, uno de
sus padres, si es posible. Si el progenitor lo acepta y cree que será de ayuda, esta con-
fianza se trasladará al niño.
• En la comunicación con el accidentado hay que usar palabras sencillas, cortas y com-
pletas, evitando los términos técnicos, académicos o vulgares. Se deben evitar las
palabras confusas o ambiguas y las expresiones imprecisas.
• Una emergencia es una experiencia emocional para cualquiera que preste primeros
auxilios. Las reacciones emotivas pueden incluir satisfacción e incluso euforia, pero es
más habitual sentirse abatido
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APLICACIÓN DE TÉCNICAS DE APOYO PSICOLÓGICO Y DE AUTOCONTROL
EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
Indica si es verdadera (V) o falsa (F) cada una de las siguientes afirmaciones:
33. La empatía consiste en colocarse en el lugar del otro para poder comprender sus sentimientos
y motivaciones. V F
34. La tarea de informar de la muerte de familiares acostumbra a llevarla a cabo quien presta los
primeros auxilios. V F
35. Hay que continuar reconfortando a la víctima aunque se haya acabado el tratamiento. V F
Caso práctico 4
¿Cómo prestarías los primeros auxilios a un niño herido en un accidente?
Compara tu respuesta con la que se incluye al final de la unidad. Si has cometido errores, repasa la parte correspondiente del tema
antes de proseguir el estudio.
93
PRIMEROS AUXILIOS
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SOLUCIONES A LOS EJERCICIOS DE AUTOCOMPROBACIÓN
• Mantener la calma y actuar de forma rápida pero • Cuando existe sospecha de inestabilidad de la
serena; una rápida y correcta actuación pueden sal- columna vertebral o no es posible descartarla, como
varle la vida, evitarle lesiones secundarias y mitigar en este caso, es imperioso practicar inmediatamen-
ostensiblemente el dolor. te la inmovilización manual de la cabeza. La técnica
• Pedir ayuda de forma urgente después de evaluar la consiste en tomar la cabeza del accidentado entre
situación del lugar del accidente (analizando la ubi- ambas manos y llevarla a una posición neutra, limi-
cación y accesibilidad de los accidentados) Proteger tando los movimientos antero-posteriores, laterales
a las víctimas de otros riesgos y prevenir otros peli- y rotacionales.
gros que puedan aparecer en el lugar del accidente
y prestar auxilio en primer lugar al accidentado que • La adecuada inmovilización se logra con el acciden-
presente mayor gravedad. Para identificar a la vícti- tado en posición supina (de espaldas) sobre una
ma más grave, evaluar el grado de consciencia del tabla espinal larga, manteniendo la alineación de la
accidentado, comprobar su respiración y el pulso columna en toda su extensión. Para este efecto, se
carotídeo, si las vías respiratorias se encuentran utiliza, además del collar cervical, los inmovilizado-
abiertas, si se encuentra en estado de choque, si res laterales de cabeza y las correas de la tabla espi-
presenta fracturas, quemaduras o contusiones y si nal, ajustadas para evitar el movimiento lateral o
existe algún tipo de hemorragia. longitudinal del cuerpo durante todo el tiempo que
• Colocar al accidentado inconsciente en posición de dure el transporte.
seguridad lateral, para evitar una posible asfixia por .
vómito o hemorragia. Si el accidentado muestra sig-
nos de tener una lesión en la columna vertebral, CASO PRÁCTICO 4
colocarle en decúbito supino. En la medida de lo
posible, calmar al accidentado y no darle de beber • Hay que ganarse la confianza del niño herido con
ni proporcionarle fármacos. alguien en quien él confíe, uno de sus padres, si es
posible. Si el progenitor lo acepta y cree que será de
ayuda, esta confianza se trasladará al niño.
CASO PRÁCTICO 2 Conviene explicar al niño con sencillez lo que suce-
de y lo que se pretende hacer, no hay que ignorar-
• Le comunicaría que sufre de ansiedad que no está lo. No hay que separar al niño de la madre, el padre
sola y que le vamos a ayudar, cuando exista hiper- o alguien en quien confíe.
ventilación (respiración superficial y rápida), es efi-
caz utilizar una bolsa de papel para que la persona
respire en su interior. También estimularía a la per-
sona a que respirara lentamente, que cerrara los
ojos, durante al menos 15 minutos. Si no cesara la
crisis, convendría trasladarle a un centro médico.
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