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Oncología Básica

J.J. Cuevas Torres


J.A. Santos Miranda
Pág.
Capítulo 1 Carcinogénesis
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
2 Factores primarios. . . . . . . . . . . . . . . 2
2.1 Carcinogénesis física. . . . . . . . . . 2
Contenido 2.2 Carcinogénesis química. . . . . . .
2.3 Carcinogénesis hormonal.. . . . .
2
4
2.4 Carcinogénesis vírica 6
2.5 Proliferaciones celulares no
tumorales 7
3 Factores secundarios 9
3.1 Disposición racial . . . . . . . . . . . . 9
3.2 Edad....................... 9
3.3 Estado inmunológico. . . . . . . . . 10
3.4 Medio ambiente.. . . . .. . .. . .. . 10
4 Cocarcinogénesis.. . . . . . . . . . . . . . . . 10
5 Conclusiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Capítulo 2 Características generales de los


tumores
1 Concepto de tumor 13
2 Clasificación de los tumores. . . . . . . 13
3 Análisis estructural del tejido
tumoral........................ 14
4 Diseminación de los tumores
malignos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4.1 Diseminación local .. . . . . . . . . . 15
4.2 Diseminación por vía linfática. 16
4.3 Diseminación por vía sanguínea 17
4.4 Diseminación por vía
canalicular 17
4.5 Diseminación por el líquido
cefalorraquídeo . . . . . . . . . . . . . 18
4.6 Invasión de las cavidades
serosas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18

Capítulo 3 Principios básicos de radioterapia


A Bases físicas
1 Principios de la mecánica cuántica . 19
2 La relatividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
3 Estructura atómica y nuclear. . . . . . 20
3.1 El átomo. . . .. . .. . .. .. . .. . . . . 20
3.2 Partículas elementales 21
3.3 Isótopos, isóbaros, isótonos . . . 21
3.4 Diagrama de los núcleos
atómicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
4 Radiaciones ionizantes. . . . . . . . . . . . 22
4.1 Radiactividad................ 23
4.2 Rayos X .... . . . . . . . . . . . . . . . . 27

XIX
xx CONTENIDO

Pág. Pág.
4.3 Interacción entre las radiaciones 4.2 Mitomicina C . 84
y la materia ... . . . . . . . . . . . . . 29 4.3 Daunomicina y doxorrubicina 85
4,4 Magnitudes y unidades 4.4 Mitramicina . 86
fundamentales _. . . .. 35 5 Venenos del huso . 88
4.5 Detección y medida de la 5.1 Derivados del cólchico . 88
radiación. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 37 5.2 Alcaloides de la vinca . 89
4.6 Dosimetría clínica. . . . . . . . . . .. 41 5.3 Derivados de la podofilina . 90
B Técnicas de tratamiento 6 Compuestos varios . 90
6.1 Procarbacina . 91
Unidades de teleterapia . . . . . . . . . .. 51 6.2 Hidroxiurea . 91
1.1 Equipos de ortovoltage 51 6.3 Hexametilmelamina . 92
1.2 Aceleradores de partículas. . . .. 53 6,4 Cisdiaminodicloroplatíno . 92
1.3 Unidades de telegammaterapia. 54 6.5 L-Asparaginasa . 93
2 Isótopos en curiterapia . . . . . . . . . . . 56 7 Hormonas . 94
2.1 Curiterapia de contacto . . . . . . . 56 7.1 Hormonas esteroideas . 95
2.2 Curiterapia intersticial 57 7.2 Antihormonas de síntesis . 102
2.3 Curiterapia intracavitaria. . . . .. 58
2.4 Curiterapia metabólica. . . . . . .. 59 e Estrategia de) tratamiento. quimio-
3 Planificación de un tratamiento ... 59 terápico antitumora)
3.1 Clínica...................... 59 ] Factores dependientes del enfermo. 105
3.2 Cuarto de moldes. . . . . . . . . . .. 59 1.1 Estado general . 105
3.3 Simulador................... 59 1.2 Edad , . 105
3,4 Toma de perfiles. . . . . . . . . . . .. 60 1.3 Patología asociada . 106
3.5 Localización del volumen en el 1,4 Estado inmunitario . 106
pelfil 60 1.5 Tratamientos previos . 106
1.6 Factores psicosociales . 107
Capítulo 4 Principios básicos de la quimio- 2 Factores dependientes del propio
terapia antitumoral tumor 107
2.1 Localización . 107
A Bases biológicas
2.2 Cinética tumoral . 108
] Introducción 61 2.3 Tamaño tumoral . 108
2 Crecimiento tumoral 62 3 Factores dependientes de los
2.1 Ciclo celular. . . . . . . . . . . . . . . .. 62 citostáticos . 108
2.2 Coeficiente de proliferación .. _ 66 3.1 Poliquimioterapia . 109
2.3 Pérdida celular 67
B Bases farmacológicas Capítulo 5 Terapia de soporte del enfermo
neoplásico
1 Introducción .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 68
2 Agentes alquilantes 70 Aspectos generales . . . . . . . . . . . . . .. 116
2.1 Mostazas nitrogenadas. . . . . . .. 72 1.1 Alteraciones físicas generales .. 116
2.2 Metansulfoniloxia1canos. . . . . .. 74 1.2 Infección _ _. 118
2.3 Etileniminas . . . . . . . . . . . . . . . .. 75 2 El dolor y su tratamiento . . . . . . . .. 119
2.4 Epóxidos , 75 2.1 Generalidades................ 119
2.5 Nitrosoureas................. 76 2.2 Conceptos modernos de la
2.6 Dacarbacina.... . . . . . .. 78 transmisión del dolor . . . . . . .. ]20
3 Antimetabolitos 78 2.3 Proyección ascendente y centros
3.1 Antifólicos :... . .. 79 superiores espinales. . . . . . . . .. 122
3.2 Antipurínicos . . . . . . . . . . . . . . .. 80 2.4 Orientaciones en el tratamiento
3.3 Antipirimidínicos... . . . . . . . ... 81 médico.. .. 124
4 Antibióticos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 83 2.5 Técnicas especiales y neuroqui-
4.1 Actinomicina D. . . . . . . . . . . . .. 83 rúrgicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 128
CONTENIDO XXI

Pág. Pág.
2.6 Conclusión....... . . . . . . . . . .. 130 Capítulo 7 Cáncer primario oculto
3 Alteraciones psíquicas , 135
1 Introducción.................... 162
2 Cuadro clínico 164
Capítulo 6 La medicina nuclear en oncología 3 Diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 164
4 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 164
1 Introducción . . . . . . . . . .. 138
2 Mecanismo de fijación de un radio-
Capítulo 8 Síndromes paraneoplásicos más
fármaco. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 139
frecuentes
3 Características comunes 140
4 Los radionúclidos como agentes de 1 Introducción 167
detección tumoral : .. 141 2 Síndromes paraneoplásicos
4.1 Agentes de uso limitado, no endocrinos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 168
específicos , 141 2.1 Síndrome paraneoplásico de
4.2 Agentes de uso limitado, espe- secreción inadecuada de ADH 169
cíficos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 14 J 2.2 Hipercorticismo paraneoplasico 170
4.3 Agentes de uso general, espe- 2.3 Hipercalcemia o hiperparatiroi-
cíficos .. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 14 ] dismo paraneoplásico . . . . . . .. 171
5 Papel de los radionúclidos en la 2.4 Hipertiroidismo paraneoplasico 171
extensión del tumor , 144 2.5 Secreción ectópica de gonado-
5.1 Linfomas malignos. . . .. 144 tropinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 173
5.2 Mieloma múltiple.... . . .. 145 2.6 Galactorreas paraneoplásicas ., 173
5.3 Cáncer de mama. . . . . . . . . . . .. 146 2.7 Poliglobulinas paraneoplásicas. 174
5.4 Cáncer de pulmón........ .. .. 146 2.8 Osteoartropatía pulmonar hi-
5.5 Melanoma................... 146 pertrófica ... .. . .. . ..... .... 174
5.6 Tumores sólidos de origen 2.9 Hipoglucemias paraneoplásicas 176
abdominal. . . . . . . . . . . . . . . . .. 147 3 Síndromes paraneoplásicos que
6 Papel de los radionúclidos en el actúan modificando la reacción
estudio de la evolución. . . . . . . . .. 147 inmunitaria 177
7 Avances en Medicina Nuclear ..... 148 3.1 Síndrome nefrótico . . 177
7.1 Tomografía computarizada por 3.2 Colagenosis paraneoplásicas . .. 177
emisión .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 148 4 Resumen. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 178
7.2 Tomografía por emisión de
positrones . . . . . . . . . . . . . . . . .. 148 Capítulo 9 Estudio clínico del paciente neo-
7.3 Estudio tumoral con substratos plásico
metabólicos 148 1 Introducción 180
7.4 Anticuerpos antitumorales 1.1 Ventajas del diagnóstico tem-
marcados 148 prano del cáncer , 180
8 Los radionúclidos como agentes 1.2 Limitaciones. . . . . . . . . . . . . . . .. 181
terapéuticos . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 149 1.3 Condiciones................. 181
8.1 Terapéutica endocrina con radio- 1.4 Clasificación de las pruebas de
núclidos 131 1 . . . . . . . . . . . . . . .. 149 detección del cáncer. . . . . . . .. 181
8.2 Terapéutica con radionúc1idos 2 Técnica general para el examen . . .. 181
en hematología 150 2.1 Selección 181
8.3 Terapéutica intralinfática con 2.2 Preparación. . . . . . . . . . . . . . . .. 182
radionúclidos . . . . . . . . . . . . . .. 150 2.3 Exploración gin'ecológica . . . . .. 182
8.4 Terapéutica intracavitaria de 2.4 Rectoscopia y sigmoidoscopia.. 182
los coloides , 151 3 Prueba estándar ... . . . . . . . . . . . . .. 182
8.5 Terapéutica de las metástasis 3.1 Historia clínica 182
óseas con radíonúclidos . . . . .. 152 3.2 Exámen y exploración........ 184
9 Marcadores tumorales . . . . . . . . . . .. 152 3.3 Estudio de las muestras. . . . . .. 190
XXII CONTENIDO

Pág. Pág.
4 Catalogación, archivo y control 191 1.5 Procedimientos diagnósticos. .. 237
1.6 Clasificación anatomoclínica. .. 237
Capítulo 10 Cáncer de mama 2 Cáncer de labio. . . . . . . . . .. . . .. ... 238
2.1 Generalidades................ 238
Introducción . . . . . . . . . .. 192
2.2 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 238
1.1 Factores etiológicos 192
2.3 Vías de diseminación. . . . .. 238
1.2 Clasificación anatomopatológica 193
2.4 Tratamiento............. . 239
1.3 Historia natural. . . . . . . . . . . . .. 194
2.5 Resultados 241
1,4 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 196
3 Cáncer de lengua y suelo de la
1.5 Procedimientos diagnósticos. .. 196
boca. . . .. . . . . . . . . . .. . .... .. ... 241
1.6 Diagnóstico diferencial. . . . . . .. 198
3.1 Generalidades................ 241
1.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 202
3.2 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 241
1.8 Enfermedad locorregional . . . .. 202
3.3 Vías de diseminación. . . . . . . .. 242
2 Carcinoma mamario y embarazo .. 210
3,4 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 242
3.5 Resultados.................. 242
Capítulo 11 Neoplasias del sistema nervioso
4 Cáncer de la mucosa oral . . . . . . . .. 243
central
4.1 Generalidades................ 243
A Tumores encefálicos 4.2 Cuadro clínico. .. . . . . . .. .. . .. 243
4.3 Vías de diseminación. . . . . . . .. 243
1 Introducción.................... 214
4,4 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 243
2 Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 215
4.5 Resultados 244
3 Clasificación histológica. . . . . . . . .. 215
5 Cáncer de las encías superior e
4 Cuadro clínico. . .. .. . 218
inferior y del paladar duro. . . . . .. 244
5 Vías de diseminación . . . . . . . . . . . .. 220
5.1 Generalidades................ 244
6 Características anatomoclínicas . . .. 220
5.2 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 244
7 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 222
5.3 Vías de diseminación. . . . . . . .. 244
8 Tratamiento..... . . . . . . . . . . . . . . .. 223
5,4 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 244
8.1 Cirugía..................... 223
5.5 Resultados.................. 245
8.2 Radioterapia. . . . . . . . . . . . . . . .• 224
6 Tumores malignos de fosas nasales
8.3 Quimioterapia .... . . . . . . . . . .. 224
y senos paranasales 245
9 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 226
6.1 Incidencia................... 245
B Tumores medl,llares 6.2 Epidemiología y etiología .... , 245
6.3 Clasificación anatomoclínica. .. 245
1 Introducción . 227
6,4 Clasificación histol6gica 246
2 Fisiopatología . 227
6.5 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 249
3 Clínica . 229
6.6 Vías de diseminación .. . . . . . .. 249
4 Características clínicas según la
6.7 Procedimientos diangósticos . .. 250
localización . 229
6.8 Tratamiento........ . . . . . .. .. 252
5 Procedimientos diagnóticos . 230
6.9 Resultados 253
6 Diagnóstico diferencial . 231
7 Cáncer de nasofaringe . . . . . . . . . . .. 253
7 Tratamiento . 231
7.1 Generalidades................ 253
8 Pronóstico . 232
7.2 Clasificación histológica 254
7.3 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 254
Capítulo 12 Cáncer de cabeza y cuello
7,4 Vías de diseminación ... . . . . .. 255
Cáncer del labio y de la cavidad 7.5 Procedimientos diagnósticos. " 255
oral , . 235 7.6 Tratamiento ' 256
1.1 Consideraciones generales . 235 7.7 Resultados 256
1.2 Epidemiología y etiología . 235 8 Cáncer de la orofaringe 257
1.3 Clasificación histológica . 235 8.1 Epidemiología y etiología 257
1,4 Lesiones precancerosas . 235 8.2 Clasificación histológica 258
CONTENIDO xxm

Pág. Pág.
8.3 Clasificación anatomoclínica. .. 258 9.5 Carcinoide bronquial. . . . . . . .. 297
8.4 Tumores de la pared anterior.. 258 10 Tratamiento... . . . . . . . . . . . . . . . . .. 297
8.5 Tumores de la pared lateral. .. 260 10.1 Cirugía 298
8.6 Tumores de la pared posterior. 263 10.2 Quimioterapia .. . . . . . . . . . . .. 299
8.7 Tumores de la pared superior.. 263 10.3 Radioterapia................ 299
9 Cáncer de la laringe. . . . . . . . . . . . .. 264 10.4 Tratamiento del carcinoma de
9.1 Introducción................. 264 células pequeñas. . . . . . . . . .. 301
9.2 Epidemiología y etiología ..... 264 10.5 Tratamiento de las metástasis
9.3 Modalidades de extensión. . . .. 265 del SNC 304
9.4 Clasificación anatomoclínica. .. 267 10.6 Inmunoterapia.............. 305
9.5 Anatomía patológica.. .... . .. 269 11 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 306
9.6 Procedimientos diagnósticos. .. 269
9.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 270 Capitulo 14 Sarcomas de partes blandas
9.8 Resultados 271
1 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 310
10 Cáncer de' la hipofaringe . . . . . . . . .. 272
2 Clasificación histológica . . . . . . . . .. 311
10.1 Anatomía .... .. .. .. .. .. 272
3 Historia natural 311
10.2 Epidemiología y etiología 272
4 Factores pronósticos 312
10.3 Anatomía patológica. 273
5 Tratamiento..................... 313
10.4 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . 273
5.1 Cirugía..................... 313
10.5 Vías de diseminación 273
5.2 Radioterapia exclusiva. . . . . . .. 314
10.6 Procedimientos diagnósticos.. 273
5.3 Asociación de cirugía y radio-
10.7 Clasificación anatomoclínica.. 274
terapia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 315
10.8 Tratamiento....... . . . . . . . .. 274
5.4 Quimioterapia............... 317
10.9 Resultados 274
6 Técnicas e indicaciones. . . . . . . . . .. 319
11 Tumores de las glándulas salivares. 275
6.1 Cirugía 319
11.1 Introducción................ 275
6.2 Radioterapia................. 319
11.2 Epidemiología y etiología 275
6.3 Rehabilitación . . . . . .. 320
11.3 Clasificación histológica 276
7 Conclusión.... . . . . . . . . . . . . . . . . .. 320
11.4 Variedades histológicas 276
11.5 Procedimientos diagnósticos .. 279
Capitulo 15 Sarcomas óseos
11.6 Clasificación anatomoclínica.. 280
11.7 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . .. 280 1 Frecuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 324
11.8 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . .. 282 2 Epidemiología y etiología . . . .. . . .. 324
11.9 Resultados 283 3 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 325
4 Clasificación histológica . . . . . . . . .. j26
Capítulo 13 Cáncer de pulmón 5 Diseminación.................... 327
1 Epidemiología y etiología . . . . . . . .. 287 6 Sarcoma osteogén :c(" . . . . . . . . . . . .. 328
2 Clasificación .. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 288 6.1 Frecuencia 328
3 Cuadro clínico 289 6.2 Diseminación . . . . . . . .. 328
4 Diseminación....... . . . . . . . . . . . .. 291 6.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 328
5 Desarrollo biológico " 291 6.4 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 329
6 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 292 6.5 Resultados 335
7 Clasificación TNM . . . . . . . . . . . . . .. 294 7 Sarcoma de Ewing . . . . . . . . . . . . . .. 336
8 Clasificación quirúrgica. . . . . . . . . .. 295 7.1 Diseminación................ 336
9 Particularidades clínicas .:........ 296 7.2 Clasificación.... . . . . . . . . . . . .. 337
9.1 Carcinoma de células pequeñas 296 7.3 Procedimientos diagnósticos. .. 337
9.2 Adenocarcinoma . . .. .. 297 7.4 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 337
9.3 Carcinoma epidermoide... .. .. 297 7.5 Hallazgos radiológicos. . . . . . .. 337
9.4 Carcinoma indiferenciado de 7.6 Pronóstico 337
células grandes. . . . . . . . . . . . .. 297 7.7 Tratamiento 338
XXIV CONTENIDO

Pág. Pág.
8 Fibrosarcoma 340 7 Diagnóstico , 386
8. I Definición................... 340 7.1 Diagnóstico de certeza . . . . . . .. 386
8.2 Frecuencia 340 7.2 Diagnóstico de extensión. . . . .. 386
8.3 Etiología.................... 341 8 Factores pronósticos 390
8.4 Comportamiento biológico.... 341 9 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 391
8.5 Localización y cuadro clínico.. 341 9.1 Radioterapia................. 391
8.6 Pronóstico 341 9.2 Quimioterapia... .. . .... . . . .. 394
8.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 342 10 Pauta de tratamiento. . . . . . . . . . . .. 399
9 Condrosarcoma. . . . . . . . . . . . . . . . .. 342
C Hemopatías malignas derivadas de
10 Cordoma .... . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 344
los linfocitos B capaces de sinte-
11 Tumor de células gigantes 346
tizar inmunoglobulinas
Patrones clínicos de las neoplasias
Capítulo 16 Linfomas y mieloma
linfoides B . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 401
2 Clasificación 402
A Linfomas no-Hodgkin
3 Discrasias de células plasmáticas.
1 Introducción ..... . . . . . . . . . . . . . .. 351 Formas localizadas. . . . . . . . . . . . .. 403
2 Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 352 4 Mieloma múltiple. . . . . . . . . . . . . . .. 403
2. I Factores del paciente 352 4.1 Fisiopatogenia clínica , 404
2.2 Factores ambientales 353 4.2 Anatomía patológica 405
3 Estructuración del sistema linfoide. 353 4.3 Datos de laboratorio 405
3.1 El linfocito T.. .. ..... ........ 354 4.4 Radiología.................. 406
3.2 El linfocito B . . . . . . . . . . . . . . .. 356 4.5 Formas clínicas .. . . . . . . . . . . .. 407
3.3 El centro germinal 356 4.6 Evolución. Pronóstico , 407
4 Anatomía patológica y clasificación 359 4.7 Diagnóstico 408
5 Cuadro clínico 364 4.8 Tratamiento......... .. .. . 408
6 Evolución clínica 365 5 Enfermedad de Waldenstrom... . .. 412
7 Características clínicas especiales. .. 366 6 Enfermedades de las cadenas pesadas 413
7. I Linfomas linfoblásticos . . . . . .. 366
7.2 Linfomas indiferenciados ..... 366 Capítulo 17 Leucemias agudas y crónicas
7.3 Linfomas inmunoblásticos. . . .. 366
Introducción 415
7.4 Linfomas cutáneos T . . . . . . . .. 367
1.1 Frecuencia 415
8 Diagnóstico de extensión.
1.2 Etiología y epidemiología ., . .. 416
Clasificación. . . . . . . . . . . . . . . . . .. 367
1.3 Fisiopatología 416
9 Factores pronósticos 370
1.4 Cuadro clínico............... 417
10 Tratamiento.. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 371
1.5 Procedimientos diagnósticos. .. 420
10. I LNH de bajo grado de malig-
1.6 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . .. 422
nidad ... '.. .. ..... . ..... . .. 371
2 Leucemias linfoides agudas 427
10.2 LNH de alto grado de malig-
2.1 Clasificación................. 428
nidad 375
2.2 Cuadro clínico " 429
2.3 Pronóstico ¡ 430
B Enfermedad de Hodgkin
2.4 Procedimientos diagnósticos . .. 430
1 Generalidades 379 2.5 Tratamiento................. 431
2 Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 380 3 Leucemias mieloides agudas. . . . . .. 433
2.1 Factores epidemiológicos. . . . .. 380 3.1 Frecuencia ,........ 433
2.2 Factores etiológicos 381 3.2 Fisiopatología 433
3 Anatomía patológica . . . . . . . . . . . .. 382 3.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 434
4 Historia natural 384 3.4 Pronóstico 435
5 Evolución....................... 385 3.5 Diagnóstico dtológico 436
6 Naturaleza del defecto inmune .... 386 3.6 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . .. 437
CONTENIDO xxv

Pág. Pág.
4 Leucemia linfoide crónica. . . . . . . .. 440 3 Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 484
4.1 Fisiopatología 440 4 Vías de diseminación . . . . . . . . . . . .. 486
4.2 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 442 5 Carcinoma medular . . . . . . . . . . . . .. 487
4.3 Pronóstico 442 6 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 488
4.4 Procedimientos diagnósticos. .. 442 7 Cuadro clínico 488
4.5 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 443 8 Tratamiento.. . . . .. . .. 489
4.6 Otros formas de LLC 444 8.1 Cirugía 489
5 Leucemia mieloide crónica . . . . . . .. 445 8.2 Radioterapia................. 489
5.1 Etiología y epidemiología. . . .. 445 8.3 Quimioterapia............... 491
5.2 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 445
5.3 Procedimientos diagnósticos. .. 446 Capítulo 20 Cáncer del tracto gastrointestinal
5.4 Evolución y crisis blástica . . . .. 447
1 Generalidades 493
5.5 Tratamiento................. 448
A Cáncer del esófago
Capítulo 18 Cáncer de piel 1 Epidemiología y etiología . . . . . . . .• 494
2 Clasificación histológica . . . . . .. 494
Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 453
3 Cuadro clínico 495
1.1 Frecuencia 453
4 Vías de diseminación . . . . . . . . . . . .. 495
1.2 Etiología y epidemiología 453
S Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 496
1.3 Clasificación................. 454
6 Clasificación clínica . . . . . . . . . . . . .. 496
2 Carcinoma basocelular 455
7 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 497
2.1 Frecuencia 455
7. 1 Cirugía 497
2.2 Clasificación morfológica 455
7.2 Radioterapia. . . . . . . . . . . . . . . .. 498
2.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 456
7.3 Quimioterapia . . . . . .. 499
2.4 Procedimientos diagnósticos . .. 456
7.4 Terapia paliativa . . . . . . . . . . . .. 499
2.5 Tratamiento ' 457
8 Indicaciones terapéuticas. . . . . . . . .. SOO
2.6 Resultados 460
9 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. SOO
3 Carcinoma epidermoide 460
3.1 Frecuencia 460 B Cáncer de estómago
3.2 Etiología y epidemiología 460
1 Epidemiología y etiología . . . . . . . .. SO 1
3.3 Clasificación morfológica. . . .. 461
2 Clasificación histológica y localiza-
3.4 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 461
ción.... .. 502
3.5 Diseminación................ 461
3 Cuadro clínico 502
. 3.6 Procedimientos diagnósticos . .. 461
4 Cáncer gástrico precoz ~ . .. 502
3.7 Tratamiento . . . . . . . . . . .. . . . .. 462
5 Vías de diseminación. . . . . . . . . . . .. 503
3.8 Resultados 462
6 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 503
4 Melanoma maligno 462
7 Clasificación anatomoclínica . . . . .. 504
4.1 Frecuencia 462
8 Tratamiento.... . . . . . . . . . . . . . . . .. 504
4.2 Etiología y epidemiología·. . . .. 463
8.1 Cirugía 504
4.4 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 465
8.2 Radioterapia. . . . . . . . . . . . . . . .. 505
4.5 Diseminación y evolución . . . .. 467
8.3 Quimioterapia ., . . . . . . . . . . . .. 506
4.6 Procedimientos diagnósticos. .. 468
9 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 506
4.7 Clasificación.. . . . . . . . . . . . . . .. 469
4.8 Tratamiento.. . . . . . . . . . . . . . .. 471 C Cáncer del páncreas exocrino
4.9 Melanomas de localizaciones
1 Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 507
especiales 475
2 Clasificación histológica y localiza-
ción... . . . . . . . . . .. . . .. . .. 508
CapítuJo 19 Cáncer de tiroides
3 Cuadro clínico 50S
1 Frecuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 483 4 Vías de diseminación. . . . . . . . .. 50S
2 Etiología y epidemiología . . . . . . . .. 483 5 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 509
XXVI CONTENIDO

Pág. Pág.
6 Clasificación anatomoclínica y pro- 2.8 Resultados 535
nóstico 510 3 Cáncer de vejiga , 536
7 Tratamiento..................... 510 3.1 Epidemiología y etiología 536
3.2 Anatomía patológica.. . . 536
D Cáncer de la encrucijada hepato-biliar
3.3 Historia natural. . . . . . . . . . . . .. 538
Cáncer de la vesícula biliar 511 3.4 Cuadro clínico , 539
3.5 Vías de diseminación 539
E Cáncer de las vías biliares extra-
3.6 Marcadores biológicos. . . . . . .. 539
hepáticas
3.7 Procedimientos diagnósticos . .. 540
3.8 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 541
F Cáncer del hígado 516
4 Cáncer del ureter .. 550
4.1 Clasificación histológica 550
G Cáncer colorrectal
4.2 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 550
l Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 518 4.3 Vías de diseminación. . . . . . . .. 550
2 Clasificación histológica. . . . . . . . .. 520 4.4 Procedimientos diagnósticos . .. 550
3 Localización 520 4.5 Tratamiento................. 550
4 Cuadro clínico 520 4.6 Resultados 551
5 Vías de diseminación 521 5 Cáncer de la uretra 551
6 Recidivas , 521 5.1 Epidemiología y etiología. . . .. 551
7 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 522 5.2 Anatomía patológica 552
7.1 Diagnóstico temprano 522 5.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 552
7.2 Diagnóstico de la enfermedad . 522 5.4 Procedimientos diagnósticos. .. 552
8 Clasificación anatomoclínica 523 5.5 Tratamiento................. 552
9 Tratamiento.. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 523 5.6 Resultados 553
9.1 Quirúrgico 523 6 Cáncer de pene. .. . ....... 553
9.2 Radioterápico " 524 6.1 Epidemiología y etiología 553
9.3 Quimioterápico 524 6.2 Clasificación histológica 553
10 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 532 6.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 554
6.4 Vías de diseminación. . . . . . . .. 554
H Cáncer de la región anal 6.5 Procedimientos diagnósticos. .. 554
6.6 Clasificación anatomoclínica. .. 554
1 Epidemiología y etiología . . . . . . . .. 527
6.7 Tratamiento...... . . . . . . . . . .. 555
2 Clasificación histológica .. . . . . . . .. 527
6.8 Resultados 556
3 Cuadro clínico 527
7 Cáncer de próstata. . . . . . . . . . . . . .. 557
4 Vías de diseminación. . . . . . . . . . . .. 527
7.1 Epidemiología y etiología . . . .. 557
5 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 527
7.2 Clasificación histológica 558
6 Clasificación anatomoclínica .... .. 528
7.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 559
7 Tratamiento... . . . . . . . . . . . . . . . . .. 528
7.4 Vías de diseminación 559
8 Pronóstico y resultados. . . . . . . . . .. 529
7.5 Procedimientos diagnósticos. .. 559
7.6 Clasificación anatomoclínica. .. 563
Capítulo 21 Cáncer del tracto genitourinario
7.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 565
1 Generalidades................... 530 7.8 Protocolo de tratamiento. . . . .. 574
2 Cáncer del rifión adulto 530 8 Cáncer de testículo. . . . . . . . . . . . . .. 576
2.1 Epidemiología y etiología 530 8.1 Epidemiología y etiología . . . .. 576
2.2 Clasificación histológica 531 8.2 Histogénesis . . . . . . . . . . . . . . . .. 576
2.3 Cuadro clínico. .. . . . . . . . . . . .. 531 8.3 Clasificación histológ'ica 576
2.4 Diseminación . . . . . . . . . . . . . . .. 532 8.4 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 579
2.5 Procedimientos diagnósticos. .. 532 8.5 Vías de diseminación. . . . . . . .. 579
2.6 Clasificación. . . . . . .. . . . . . . . .. 533 8.6 Procedimientos diagnósticos. .. 579
2.7 Tratamiento.. . . . . . . . . . . . . . .. 534 8.7 Clasificación clínica . . . . . . . . .. 580
CONTENIDO XXVII

Pág. Pág.
8.8 Tratamiento...... . . . . . . . . . .. 581 6.4 Diagnóstico 604
8.9 Resultados y factores pronósticos 584 6.5 Clasificación clínica. . . . . . . . .. 605
6.6 Cuadro clínico...... 605
Capítulo 22 Cáncer del tracto ginecológico
6.7 Vías de diseminación .. . . . . . .. 605
Cáncer del endometrio 586 6.8 Tratamiento ; 605
1.1 Generalidades................ 586 6.9 Tratamientos especiales . . .. 605
1.2 Etiología... . . . . . . . . . . . . . . . .. 586 7 Cáncer de las trompas de Falopio.. 606
1.3 Procedimientos diagnósticos. .. 587 7.1 Frecuencia 606
1.4 Clasificación. . . . . . . . . . . . . . . .. 587 7.2 Etiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 607
1.5 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 587 7.3 Procedimientos diagnósticos. .. 607
1.6 Vías de diseminación. . . . . . . .. 587 7.4 Clasificación clínica 607
1.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 588 7.5 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 607
1.8 Complicaciones . . . . . . . . . . . . .. 589 7.6 Vías de diseminación . . . . . . . .. 607
2 Sarcomas uterinos 589 7.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 607
2.1 Generalidades................ 589 8 Cáncer de ovario 608
2.2 Clasificación histológica 590 8.1 Epidemiología y etiología 608
2.3 Clasificación clínica . . . . .. 590 8.2 Clasificación histológica 609
2.4 Leimiosarcoma 590 8.3 Cuadro clínico. . . . . . . . . . . . . .. 610
2.5 Sarcoma del estroma endometrial 591 8.4 Vías de diseminación. . . . . . . .. 610
2.6 Sarcoma mixto mesodérmico.. 591 8.5 Procedimientos diagnóstieos . .. 611
3 Enfermedad gestacional del trofo- 8.6 Clasificación anatomoclínica. .. 612
blasto 592 8.7 Tratamiento..... . . .. 613
3.1 Mola hidatiforme . . . . .. 592 8.8 Resultados 615
3.2 Corioadenoma destruens .. '.' .. 593
3.3 Coriocarcinoma........ .. . . .. 594 Capítulo 23 Tumores pediátricos
4 Cáncer cervicouterino . . . . .. 595
A Neuroblastoma
4.1 Epidemiología . . . . . . . . . . . . . .. 595
4.2 Procedimientos diagnósticos. .. 596 1 Generalidades................... 621
4.3 Patogenia . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 596 2 Histología y anatomía patológica .. 622
4.4 Clasificación histológica 597 3 Tumores secretantes de catecolaminas 622
4.5 Clasificación clínica .... . . . . .. 597 3.1 Neuroblastoma 624
4.6 Vías de diseminación. . . . . . . .. 598 3.2 Ganglioneuroblastoma . .. 625
4.7 Tratamiento . . . . . . . . . . . . . . . .. 598 3.3 Ganglioneuroma . . . . . . . . . . . .. 625
4.8 Resultados.................. 600 3.4 Ultraestructura... . . . . . . . . . . .. 625
4.9 Carcinoma cervicouterino y 3.5 Gradación histológica. . . . . . . .. 625
embarazo 600 4 Clínica 625
5 Cáncer primario de vagina . . . . . . .. 601 5 Diseminación.................... 627
5.1 Epidemiología y etiología. . . .. 601 6 Procedimientos diagnósticos. . . . . .. 627
5.2 Procedimiento diagnóstico .... 601 6.1 Datos de laboratorio 627
5.3 Clasificación clínica . . . . . . . . .. 601 6.2 Signos radiológicos. . . . . . . . . .. 628
5.4 Cuadro clínico . . . . . . . . . . . . . .. 601 7 Clasificación 630
5.5 Diseminación..... . . . . . . . .... 602 8 Tratamiento... . . . . . . . . . . . . . . . . .. 630
5.6 Tratamiento . . . . . . . . .. . . . . . .. 602
B Tumor de Wilms
5.7 Resultados 602
5.8 Adenocarcinoma de vagina tipo 1 Generalidades................... 632
células claras 602 2 Epidemiología y etiología. . . . . . . .. 633
6 Cáncer de la vulva. . . . . . . . . . . . . .. 603 3 Histogénesis..................... 633
6.1 Frecuencia 603 4 Clasificación anatomopatológica . .. 634
6.2 Etiología . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 604 5 Cuadro clínico 636
6.3 Clasificación histológica 604 6 Vías de diseminación. . . . . . . . . . . .. 637
XXVIII CONTENIDO

Pág. Pág.
7 Clasificación . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 637 2 Anatomía patológica . . . . . . . . . . . .. 644
8 Protocolo diagnóstico. . . . . . . . . . .. 637 3 Cuadro clínico 644
9 Diagnóstico diferencial. . . . . . . . . .. 638 4 Diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 645
10 Tratamiento. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 638 5 Diagnóstico diferencial. . . . . . . . . .. 645
11 Factores pronósticos 643 6 Clasificación y pronóstico. . . . . . . .. 645
7 Curso clínico . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 647
C Retinoblastoma
8 Tratamiento..................... 647
Etiología. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 644 9 Resultados . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 648
1 1 Introducción

El estudio de la carcinogénesis, es decir, de las


Carcinogénesis causas que motivan la puesta en marcha de un
tumor y de los mecanismos por los cuales éste
llega a desarrollarse, constituye, sin duda, uno
de los puntos de mayor interés en oncología.
Como consecuencia de ello, la literatura sobre
este tema ha sido muy amplia desde los tiem-
pos en que comenzó el estudio científico de las
neoplasias. Este interés se justifica por diver-
sas razones. Por una parte, el investigador per-
sigue un conocimiento cada vez más exacto de
la enfermedad neoplásica en cada una de sus
formas y, por otra, los terapeutas esperan que
el mejor conocimiento de la carcinogénesis
permita plantear tratamientos más eficaces o,
al menos, establecer una prevención de tipo
epidemiológico.
De este modo, y con fines didácticos, consi-
deramos que la carcinogénesis experimental no
debe separarse del estudio multifactorial de las
causas de desarrollo de tumores en la clínica
humana. Una disociación de este tipo podría
conducir al establecimiento de dos caminos di-
vergentes. Por ello, en este capítulo cada as-
pecto de la carcinogénesis irá seguido de sus
posibles aplicaciones a la oncología práctica.
Quizá al oncólogo clínico pueda parecerle
ambicioso o irreal este punto de vista, pero, en
nuestra opinión, la clínica ofrece a diario
auténticos experimentos espontáneos y no es
difícil relacionar Jo que sucede en el laborato-
rio experimental cú'l la clínica de los tumores
humanos, si no en su totalidad, sí al menos en
aspectos parciales.
El estudio má4i o menOt' expero mental de los
mecanismos de relación de un tumor comenzó'
en la era de la microscopía, que se remonta a
principios de siglo. Es conocido que, en los al-
bores de la microscopía, los cuerpos de Russell
y el canibalismo celular, con las consiguientes
imágenes en ojo de pez, fueron considerados
la expresión morfológica de los agentes cance-
rígenos. Superadas estas fases iniciales, de in-
terés puramente histórico, entendemos que en
la carcinogénesis general pueden considerarse
los siguientes aspectos:
2 CARCINOGÉNESIS

Q. Factores primarios: nen un efecto acumulativo. De este modo, una


1) Físicos. irradiación leve pero muy repetida determina
2) Químicos. un efecto cancerígeno considerable. Esto es es-
3) Hormonales. pecialmente importante porque, en la práctica,
4) Virus. la totalidad de la población está sometida du-
5) Proliferaciones celulares no tumo- rante toda su vida a la acción de diversos agen-
rales. tes físicos ambientales (luz, radiaciones, etc.).
b. Factores secundarios: En la especie humana, los tumores consecu-
1) Especie, raza e individuo. tivos a radiaciones son relativamente frecuen-
2) Edad. tes. La exposición a la luz solar y, por 10 tanto,
3) Estado inmunológico. al espectro ultravioleta es responsable de la
4) Medio ambiente. elevada proporción de carcinomas epidermoi-
des de la cara y las manos en la población cam-
pesina. Estos tumores aparecen sobre la base
de una dermatitis solar como paso previo al
desarrollo de tumores malignos. La influencia
de la radiación sobre la carcinogénesis cutánea
2 Factores primarios y el papel protector desempeñado por la mela-
nina se demuestran por la especial gravedad y
precocidad de los carcinomas cutáneos en los
negros albinos.
2.1 Carcinogénesis física Otro tanto cabe decir de las radiaciones
ionizantes. Muchos radiólogos de principios
La acción de las radiaciones de,todo tipo en la de siglo sufrieron tumores en las manos debido
producción de cánceres es conocida de muy a la escasa protección con que contaban los
antiguo con carácter empírico. Esta capacidad primeros aparatos de rayos X. Las dos neopla-
carcinógena es propia de todo tipo de radia- sias profesionales más frecuentes en el perso-
ción, electromagnética o corpuscular, a condi- nal sanitario son los carcinomas epidermoides,
ción de que sea suficientemente intensa o pro- especialmente de las manos, y las leucemias.
longada y de que la longitud de onda sea sufi- Está demostrada la mayor incidencia de las
cientemente corta. La luz solar no posee capa- leucemias en el personal hospitalario, en rela-
cidad patógena y sus efectos se ven compensa- ción directa con la exposición constante a ra-
dos por la acción protectora de la melanina, diaciones. La irradiación terapéutica del cuello
pero el espectro ultravioleta es capaz de produ- en niftos ha conducido a menudo a la apari-
cir tumores. Esta capacidad es aún mayor ción de carcinomas tiroideos, y la del timo ha
cuando se trata de radiaciones corpusculares. ido seguida de leucemias. Con respecto a las
Desde un punto de vista experimental, las consecuencias de la irradiación total, la pobla-
radiaciones actúan probablemente por libera- ción que sufrió la acción de la bomba atómica
ción de peróxidos y ne~esitan, por tanto, la de Hiroshima presenta una tasa de leucemias
presencia de oxígeno Oa isquemia hace dismi- muy por encima de lo normal.
nuir su acción). El mecanismo de acción de es- Un tercer tipo de irradiación es la proceden-
te fenómeno incide fundamentalmente sobre te de sustancias radiactivas, de las que la más
los cromosomas, alterándose gravemente el conocida es el radio el cual ha entrado en la
DNA, probablemente a nivel de las bases piri- historia de la medicina por los sucesos de Joa-
midínicas de la molécula. Esta acción tienen chimstaal y Schneeberg. En ambas minas se ha
por consecuencia roturas de los cromosomas e extraído uranio y radio, además de otros meta-
interviene preferentemente durante la fase S les, tales como níquel, cobalto y bismuto; la
del ciclo celular. elevada morbilidad de los mineros de estos zo-
Es conveniente señalar que la acción de las nas se debe al desarrollo de carcinomas pulmo-
radiacion-es es aditiva, de forma que radiacio- nares por la inhalación continuada de partícu-
nes sucesivas, aun separadas en el tiempo, tie- las radiactivas.
FACTORES PRIMARIOS 3

Es común a todos los casos la existencia de es el formado por los colorantes azoicos, tales
una fase de latencia de duración variable, pero como el rojo escarlata y el dimetilaminoazo-
en general muy prolongada. Este fenómeno benceno o amarillo de manteca. Menor impor-
depende del efecto acumulativo de la irradia- tancia tienen los agentes alquilantes y un gru-
ción anteriormente citado. Se explica así la po de agentes diversos: tioacetamida, etionina,
aparición de leucemias tardías o de carcinomas etc. Entre los productos químicos inorgánicos
epidermoides cutáneos en médicos que llevan hay que citar el níquel, el arsénico, etc.
varios años retirados de la práctica profesio- El elevado número de productos empleados
nal. hoy en día con estos fines demuestra la diversi-
dad de agentes cancerígenos que existen entre
la población. Estos agentes han sido utilizados
2.2 Carcinogénesis química en medicina experin ltal de forma muy varia-
da y, a veces, muy b ~niosa: desde las pincela-
ciones iniciales de Y:tmagawa e Ichikawa por
Al igual que los tumores por radiaciones, las medio de un rotor para dirigir el pincel desde
neoplasias consecutivas a la acción química un depósito del producto a la oreja del animal,
son conocidas desde hace muchos años. El pri- hasta la introducción de perlas de benzantrace-
mer resultado definitivo en carcinogénesis ex- no en el interior del cerebro para producir glio-
perimental fue aportado por Yamagawa e mas (Zimmermann y Arnold; 1941, 1943), pa-
Ichikawa (1918,; estos autores provocaron sando por la implantación de «pellets» subcu-
carcinomas epidermoides en h oreja de un co- táneos. Un sistema especialmente sugestivo
nejo por un inge lioso método que consistía en para producir una carcinogénesis experimental
la pincelación repetida de la oreja con alqui- en material humano es la utilización de culti-
trán. Realmente la experiencia de los autores vos de tejidos y, más recientemente, de culti-
japoneses tuvo una excepcional importancia, vos de órganos, sometiendo los especímenes a
ya que no sólo Clemostraba la posibilidad de la acción del benzantraceno y otros agentes
obtener un tumor en el laboratorio, sino que químicos. Se han obtenido así carcinomas a
además explicaba la existencia de casos huma- partir de cultivos de bronquio normal, tubo di-
nos superponibles debidos al contacto con gestivo, mama, etc. (Harris y cols.; 1977 ,
agentes químicos cancerígenos, abriendo, por 1978).
lo tanto, el camino a los estudios de carcinogé- Estos experimentos, a pesar de su valor in-
nesis profesional. dudable, tienen un inconveniente en cuanto a
La carcinogénesis experimental química su aplicación a la especie humana al estar ba-
puede dividirse en dos grandes apartados, de sados todos ellos en el empleo local de grandes
importancia semejante pero con distinta signi- cantidades de productos muy concentrados,
ficación. no es posible la extrapolación de resultados a
las circunstancias habituales de carcinogénesis
en la especie humana. Posiblemente el caso
2.2.1 Carcinogénesis química local humano más próximo a las condiciones experi-
mentales es el desarrollo de carcinomas de la
Se trata en este caso de la obtención de tumo- vesícula biliar en enfermos previamente litiási-
res por la acción directa y local de un determi- coso Los cálculos biliares contienen colesterol,
nado cancerígeno. En esta experiencia se ha moléculas relacionadas estructuralmente con
empleado un elevado número de productos. el grupo ciclopentanoperhidrofenantreno, que
Los más clásicos son probablemente los hidro- teóricamente puede actuar sobre la mucosa ve-
carburos, tanto policíclicos como heterocícli- sicular; en función de ello se ha querido expli-
coso Entre los policíclicos figuran los conocidí- car la incidencia de este tipo de carcinomas.
simos metilcolantrenos y, sobre todo, los ben- La carcinogénesis química a distancia no es
zopirenos. Entre los heterocíclicos deben con- un método opuesto al descrito, sino que viene a
siderarse las benzoacridinas, los derivados del complementar los conocimientos adquiridos con
benzocarbazol, la bencidina, etc. Otro grupo él y permite paliar en parte sus inconvenientes.
4 CARCINOOÉNESIS

La especie humana está sometida tanto di-


2.2.2 Carcinogénesis química a recta como indirectamente a la acción de un
distancia sinnúmero de carcinógenos químicos, hecho
que tiene importancia no sólo en clínica, sino
En 1964, Duckrey y su grupo introdujeron co- también en el campo de la medicina laboral y
mo cancerígenos una serie de sustancias (dietil- preventiva. La primera descripción de un cán-
nitrosamina, dietilnitrosourea, uretanos) y de- cer profesional por acción química fue realiza-
mostraron que con una dosis escasa, a veces da por Percival Pott (1775), quien describió el
única, se pueden producir neoplasias de distin- conocido cáncer de escroto de los deshollina-
to tipo en diferentes especies. Como en otros dores ingleses, consecutivo a la acción de los
terre~os de la carcinogénesis, se mantiene la productos del hollín eliminados durante la lim-
predisposición de especie para desarrollar un pieza de chimeneas. Con la revolución indus-
tipo de tumor u otro en los diferentes órganos, trial, el manejo de productos químicos cance-
pero estas experiencias han abierto el camino rígenos ha aumentado progresivamente. Una
a una mejor comprensión de la enfermedad lista de los productos orgánicos cancerígenos
neoplásica. La obtención de tumores habitual- (aminas aromáticas, derivados "de bencetrace-
mente malignos en ratas cuya madre fue inyec- no, colorantes de anilina, parafinas, asfalto,
tada un día determinado de la gestación es es- etc.) sería interminable; es posible citar asimis-
pecialmente demostrativa. Estas ratas sufren mo abundantes ejemplos de productos quími-
tumores en una proporción de hasta el 90 por cos inorgánicos: arsénico, asbesto, cromo, ni-
100 de la camada. Con ello se demuestra que, quel, etc. Algunos productos actúan incluso a
en cantidad suficiente, un cancerígeno puede través de derivados metabolizados en el orga-
actuar por medio de una dosis úliÍca y, además nismo; es el caso de las anilinas, que dan lugar
de producir tumores en los animales recepto- a carcinomas de la vejiga urinaria a través de
res, puede originar la formación de neoplasias la producción de triptófano libre, el auténtico
por vía transplacentaria en sus descendientes. cancerígeno.
La producción de gliomas por la dietilnitro-
sourea (Janisch y Schreiber, 1964) es de espe-
cial interés conceptual, toda vez que hasta ha- 2.3 Carcinogénesis hormonal
ce unos aftos se sostenía que, por las caracte-
rísticas de aislamiento anatómico del cerebro,
l~s causas de desarrollo de gliomas dependian El papel de las hormonas en la génesis de las
de factores puramente intrínsecos. Los experi- neoplasias es de máximo interés, puesto que
mentos realizados demuestran que, incluso du- las hormonas forman parte de los posibles me-
rante la vida fetal, es posible la actuación de canismos endógenos no dependientes de facto-
sustancias cancerígenas externas llegadas al ce- res externos y, por lo tanto, inevitables hasta
rebro por vía sanguíneav cierto punto en la patología humana. La ac-
Por otra parte, este tipo de carcinogénesis ción de las hormonas como productoras de
confirma la existencia de un tiempo de latencia neoplasias presenta dos vertientes distintas.
entre la acción cancerígena y el desarrollo del Una es su constitución química, aspecto espe-
tumor. cialmente significativo en el caso de las hormo-
Los experimentos de carcinogénesis química nas esteroideas, cuya molécula está estrecha-
a distancia han atraído la atención de los in- mente relacionada con la molécula de ciclo-
vestigadores hacia importantes cuestiones, una pentanoperhidrofenantreno, de reconocida ca-
de las cuales se refiere a la frecuencia con que, pacidad cancerígena. Por otra parte, algunas
a partir de productos inocuos como los nitri- hormonas, especialmente las hipofisarias, esti-
tos, se pueden formar en el organismo sustan- mulan en muchos casos el crecimiento de otras
cias como la dietilnitrosourea, fenómeno que glándulas endocrinas, mientras que en otras
parece ser relativamente frecuente en el estó- ocasiones la acción hormonal estimulante pue-
mago tras la ingestión de conservas que contie- de ejercerse sobre tejidos, ajenos al sistema en-
nen dichos productos. docrino, cuyas células presentan receptores
F ~CTORES PRIMARIOS 5

hormonales sensibles a la acción específica de en un tipo de animal pueden no serlo en otros.


la hormona. Lacassagne (1932) obtuvo tumores mamarios
en la rata por hiperdosificación de estrógenos
si bien cabe la posibilidad de que la acción es~
2.3.1 Acción hormonal sobre trogénica se ejerza indirectamente a través de
glándulas endocrinas la hipófisis.
El ejemplo humano más evidente es la rela-
ción que existe entre la estimulación estrogéni-
El del tiroides es uno de los ejemplos más cla-
ca y el desarrollo de adenocarcinomas endo-
ros de acción tumoral hormonal sobre otra
metriales. Desde el punto de vista experimen-
glándula endocrina. Mientras esta acción se
tal, está demostrada la influencia de las hor-
mantiene dentro de límites fisiológicos y la es-
monas ováricas, concretamente los estróge-
timulación de la función tiroidea por parte de
nos, en el desarrollo de carcinomas endome-
la hipófisis es limitada, el tiroides responde
triales, ya sea ligados a ciclos anovulatorios o
dentro de los parámetros fisiológicos. Pero
a la secreción de estrógenos por masas fibrote-
cuando la estimulación aumenta, se producen
cales en la menopausia. La consecuencia habi-
los conocidos bocios y, si la proliferación con-
tual es el establecimiento de una hiperplasia
tinúa, es frecuente la formación de adenomas.
glandular endometrial con su traducción clíni-
Un determinado porcentaje de carcinomas ti-
ca, la denominada metropatía hemorrágica de
roideos, muy especialmente los carcinomas fo-
Schroeder. Este proceso presenta tres subtipos
liculares, representan el último estadio en la
de progresiva intensidad proliferativa: clásico
secuencia bocio-adenoma-carcinoma. La con-
o quístico, adenomatoso y atípico, los cuales
secuencia práctica de estos fenómenos es la
responden a una progresiva estimulaci6n es-
~ayor incidencia de adenomas en las pobla-
trogénica del endometrio. El estadio final,
cIones afectas de bocio, como el caso clásico
afortunadamente en un reducido número de
de Suiza, y subsiguientemente la mayor inci-
casos, es el establecimiento de un adenocarci-
dencia de carcinomas. El tratamiento del agua
noma endometrial.
potable permite, pues, hacer una profilaxis
adecuada. . Por un mecanismo semejante, los adenocar-
cinomas endometriales en las enfermas posme-
En el caso del ovario, la destrucción experi-
nopaúsicas se deben en algunos casos a tumo-
mental de los folículos por irradiación deter-
res ováricos del grupo de la granulosa-teca,
mina una falta de producción de estrógenos y
productores de grandes cantidades de estr6ge-
el subsiguiente aumento de secreción de FSH
nos y capaces de estimular fuertemente el en-
por la hipófisis; como consecuencia de este es-
dometrio atrófico, dando lugar a un tumor
tímulo se producen tumores ováricos. Un re-
maligno. En consecuencia, el diagnóstico por
sultado parecido, dependiente de la estimula-
legrado de un adenocarcinoma endometrial
ción hipofisaria, se obtiene implantando el
posmenopaúsico obliga a una exploración del
ovario en el bazo de animales castrados. Los
ovario en busca de una causa tumoral del
estrógenos del ovario implantado son destrui-
hiperestrogenismo.
dos en el hígado y, al elevarse la cifra d~ FSH,
Otras neoplasias humanas de dependencia
se produce el tumor ovárico.
homonal son las de la mama, donde también
puede establecerse una secuencia del tipo esti-
2.3.2 Acción hormonal sobre otros mutación hormonal-proliferación benigna-
tumor maligno. Así, la mastopatía glandular
órganos fibroquística, o displasia mamaria, consecuti-
va a una disarmonía entre estrógenos y proges-
La acción hormonal canc~rígena sobre otros terona es probablemente la base para el desa-
tejidos distintos de los del sistema endocrino es rrollo de carcinomas, que son estadísticamente
muy variable en el animal, siendo los resulta- más frecuentes en las series de enfermas con
dos distintos en las diferentes especies, de for- displasia mamaria que en las normales. El pro-
ma que modelos experimentales que son útiles pio carcinoma mamario aparece después de la
6 CARCrNOGÉNESIS

menarquia y no se da antes de ésta; es especial- cias a la microscopía electrónica. Desde enton-


mente grave en la época de actividad sexual y ces el número de neoplasias virales descritas en
su agresividad disminuye después de la meno- diferentes especies animales no ha hecho sino
pausia. Existe incluso cierta relación entre la aumentar.
evolución de los tumores de mama y su hor- Siguiendo a Dustin (1969), los virus cancerí-
monodependencia, en función de la existencia genos pueden dividirse en dos grupos:
de receptores estrogénicos en las células de al- -Virus RNA.
gunos carcinomas de mama, que es determina- -Virus DNA.
ble por radioinmunoanálisis.
La relación entre estrógenos y cáncer de ma-
ma es aún más significativa en la mama mas- 2.4.1 Virus RNA
culina. La ginecomastia consecutiva a un
aumento de la cifra de estrógenos, por mala Los virus RNA afectan muy frecuentemente a
eliminación hepática o por administración te- las aves de corral y los roedores. En las aves,
rapéutica, es en ocasiones el primer paso para además del citado sarcoma de Rous, producen
el establecimiento de un carcinoma. Así, en leucemias víricas que se comportan como en-
enfermos portadores de esquistosomiasis, en fermedades contagiosas; las principales son las
los que la insuficiencia hepática impide la des- leucemias mieloides, las eritroblásticas y un ti-
trucción de los estrógenos, el número de cán- po de linfoma con afección sanguínea y hepa-
ceres es mayor que en la población normal. De tomegalia. Además de estas leucemias se han
forma similar, el cáncer de mama es más fre- descrito raros tumores epiteliales renales. En el
cuente en los enfermos portadores de un cán- ratón, los virus RNA son responsables de los
cer de próstata tratados con grandes cantida- carcinomas mamarios del tipo del tumor de
des de estrógenos (Haagensen, 1971). Bittner y de un tipo de leucemia ligada a la per-
sistencia del timo, evitable por timectomía pre-
via, así como de la denominada leucemia de
2.4 Carcinogénesis vírica Friend y otras.

El papel que pueden desempeñar los virus en 2.4.2 Virus DNA


el desarrollo de tumores ha sido considerado
desde los momentos iniciales de la historia de Los virus DNA son capaces de producir tumo-
la carcinogénesis y su estudio se remonta a las res más variados que los anteriores, entre los
experiencias de Rous (1911), quien logró trans- que figuran el papiloma de Shope en el conejo,
mitir un sarcoma de las gallinas por medio de los tumores de glándulas salivares por virus
material ultrafiltrado. Desde entonces, la exis- polioma y los tumores por virus SV 40, capaz
tencia de tumores consecutivos a infección vi- de actuar sobre el hámster. En estas últimas
ral ha sido descrita repetidamente en diversos neoplasias el virus ya no se encuentra en el tu-
animales. Así, Shope (1932) describió un fi- mor desarrollado, por lo que su acción se in-
broma viriásico en el conejo y un papiloma terpreta como un fenómeno de inducción en el
(1933) también en el conejo. transmisible por tiempo por alteración cromosómica, con ulte-
virus y que, en ciertas condiciones genéticas, rior evolución tumoral después de un período
podía incluso transformarse en maligno. Por de latencia.
otra parte, la conocida experiencia de Bittner A los virus del herpes se deben el clásico car-
(1936) fue de gran significación en cancerolo- cinoma renal de la rana leopardo, descrito por
gía viral; este autor demostró la existencia de Lucke (1938), y el fibroma de Shope de locali-
un carcinoma mamario en la rata, transmisible zación subcutánea. Este último tumor no debe
a la prole a través de la leche, el cual fue acha- confundirse con el papiloma descrito por el
cado a un virus entonces indeterminado. Hubo mismo autor, que es causado por un poxavirus
que esperar cerca de treinta años antes de que semejante al que produce en la especie humana
el virus fuera reconocido como auténtico gra- el molusco contagioso.
FACTORES PRIMARlOS 7

A pesar de la copiosa bibliografía reunida lulares, no relacionados en principio con nin-


sobre el papel de los virus en la producción de guna de las causas citadas sino secundarios a
tumores, su acción en la especie humana ha si- diversas etiologías, que tienen en común un
do considerada nula durante muchos afios, a aumento de la producción de células neofor-
pesar de las numerosas descripciones de virus madas; en efecto, en todo proceso que implica
o de partículas virus-like realizadas desde la in- pérdida de células, la restitución de la arqui-
troducción de la microscopía electrónica. En tectura se lleva a cabo a partir de la multiplica-
este sentido, debe tenerse en cuenta que el ha- ción de las células restantes. En todos los casos
llazgo del virus en las células de un determina- estas células neoformadas se mantienen duran-
do tumor no significa indefectiblemente que te largo tiempo bajo un control homeostático,
sea el responsable del proceso. El virus puede de tal manera que no sobrepasan los límites de
existir en las células sin tener relación causal lo que conocemos como regeneración tisular.
con el tumor, limitándose únicamente a repro- Las fases tardías de las hepatitis virales agudas-
ducirse dentro de ellas en simbiosis. Por otro son un ejemplo de cómo los hepatocitos persis-
lado, algunas descripciones iniciales de virus tentes son capaces de compensar amplias pér-
corresponden a las llamadas partículas virus- didas de parénquima por medio de divisiones
like, que ofrecen un aspecto ultraestructural mitóticas, que cesan cuando la reparación ha
semejante pero no son realmente virus. En el llegado a su término. Sin embargo, cuando los
caso de las leucemias humanas, hay indicios de fenómenos regenerativos persisten largo tiem-
una eventual acción viral, pero solamente se po y, muy especialmente, cuando no llegan a
ha podido establecer una relación de cierta completar la reconstitución de la morfología
consistencia entre el denominado virus de del órgano lesionado y el estado se perpetúa,
Epstein-Barr y el linfoma de Burkitt. Sin em- puede llegar un momento en que falle el con-
bargo, el hallazgo se basa en la demostración trol del organismo sobre este crecimiento celu-
de anticuerpos antivirus y no en la del virus lar, el cual se independiza y evoluciona hacia
propiamente dicho. una neoplasia maligna.
La inmensa mayoría de las proliferaciones Desde un punto de vista práctico, la carcino-
humanas debidas a virus son procesos no tu- génesis consecutiva a proliferaciones celulares
morales; en ellas se incluyen las verrugas vul- inicialmente benignas puede reducirse a los
gares y el molusco contagioso, tan frecuentes tres tipos descritos a continuación.
en patología cutánea. El queratoacantoma
ofrece la peculiaridad de haber sido considera-
do durante muchos afios un carcinoma epider- 2.5.1 Respuesta a pérdidas de
moide de elevada madurez, cuando es muy sustancia
probable que se trate de una afección viral.
En resumen, si bien la acción de los virus en Todos los órganos, en diferente medida, son
la producción de tumores está demostrada en capaces de compensar hasta cierto punto las
el animal, su intervención en patología huma- pérdidas de sustancia que se producen como
na es aún cuestionable. Parece que es posible consecuencia de diversas agresiones. Esta
descartar la acción directa, y sólo cabría admi- compensación es tanto más fácil cuanto menor
tir a título de hipótesis la acción sobre el RNA es la destrucción tisular; a la inversa, ofrece di-
o el DNA celulares, capaz de producir neopla- ficultades progresivas cuando se trata de com-
sias después de un largo período de latencia. pensar lesiones de gran tamaño o de evolución
prolongada. Como ejemplo de este tipo de
procesos cabe citar la transformación maligna
2.5 Proliferaciones celulares no de las úlceras pépticas. Habitualmente las pér-
didas de mucosa gástrica se regeneran a partir
tumorales de los cuellos glandulares, que proliferan en
ocasiones de forma muy llamativa. El resulta-
Un importante grupo de neoplasias se desarro- do favorable de este fenómeno es la reepiteli-
llan sobre la base de procesos proliferativos ce- zación de la úlcera, hecho que se produce en el
8 CARcmooÉNEsIS

100 por 100 de los casos en las formas agudas, rabie. Del mismo modo, los éxitos en la lucha
pero solamente finaliza con éxito en un mode- antituberculosa han determinado la aparición
rado porcentaje de úlceras pépticas crónicas. de un nuevo tipo de carcinoma broncopulmo-
Una pequeña parte de estas últimas experi- nar, que se desarrolla en el interior de cicatri-
menta una transformación maligna, que se ini- ces periféricas; en ellas el epitelio bronquiolar
cia precisamente a nivel de los cuellos glandu- prolifera y llega a constituir tumores del tipo
lares más cercanos y se desarrolla tanto en for- del adenocarcinoma periférico.
ma de anillo carcinomatoso periulceroso como
en forma de focos aislados (Buchner, 1964).
Para afirmar el diagnóstico' de úlcera péptica 2.5.3 Procesos proliferativos
cancerizada es necesario que se mantengan las benignos
características arquitecturales de la úlcera pép-
tica (capas de Askanazy, retracción del estrato En este grupo deben incluirse tanto las prolife-
muscular, vasos con hiperplasia de la íntima, raciones celulares autóctonas inicialmente be-
etc.), junto con un borde carcinomatoso; el nignas y de carácter hiperplásico, como los tu-
proceso debe diferenciarse bien de los frecuen- mores inicialmente benignos. En el primer ca-
tes carcinomas ulcerados. so, debe considerarse la secuencia leucopla-
Otro ejemplo menos frecuente de estos fe- sia-carcinoma. Los procesos proliferativos de
nómenos es el establecimiento de epiteliomas la mucosa bucal y la laringe, con engrosamien-
~utáneos en fístulas óseas o sobre quemaduras to del epitelio y desarrollo de capas paraquera-
de evolución tórpida. En el primer caso las fís- tósicas o hiperqueratósicas superficiales, fue-
tulas osteomielíticas impiden por su contínuo ron divididos por Ackerman en leucoplasias tí-
drenaje que la regeneración del epitelio sea picas y atípicas; estas últimas presentan un ín-
efectiva, con lo que al cabo de los años se pro- dice de malignización muy considerable. Los
duce un epitelioma que penetra hacia.el inte- carcinomas que se desarrollan a partir de estos
rior y llega a ocupar el hueso. Del mismo mo- procesos son especialmente importantes en el
do, los fenómenos regenerativos consecutivos caso de la laringe, pero se han descrito tam-
a quemaduras cutáneas terminan con cierta bién como consecuencia de fenómenos meta-
frecuencia en epiteliomas. plásicos pavimentosos en la mucosa bron-
quial, particularmente en el caso de los fuma-
dores. Asimis~o el carcinoma cervical uterino
2.5.2 Respuesta compensadora por guarda cierta relación con estos procesos, toda
pérdida de la arquitectura vez que asienta casi siempre sobre fenómenos
previos de epidermización del límite escamo-
Los fenómenos regenerativos tisulares pueden columnar. Sobre estos cuadros, en principio
no responder a pérdidas reales de sustancia, si- inocentes, puede desarrollarse una displasia
no a modificaciones de la arquitectura de los moderada o grave, punto de partida de carci-
órganos que impiden su normal fisiología. El nomas in situ y carcinomas invasivos.
ejemplo clásico de este tipo de neoplasias es el Muy cercanos a estos últimos tumores se en-
de los hepatocarcinomas que se desarrollan so- cuentran los que se desarrollan sobre neopla-
bre una cirrosis. Estos tumores se dan precisa- sias benignas previas. El origen de los carcino-
mente en los cuadros de más larga evolución mas rectales se sitúa en cierto número de casos
-hemocromatosis, cirrosis septales- y se tra- en pólipos adenomatosos previos, en los que,
ducen en un descontrol tardío de un fenómeno con el tiempo, la proliferación abandona su
que tiende inicialmente a compensar la des- homotipia inicial y van apareciendo focos de
trucción de la arquitectura lobulillar hepática. carcinoma in situ y más tarde de carcinoma in-
Estos carcinomas se desarrollan sobre los nó- vasivo. La secuencia pólipo-carcinoma es es-
dulos regenerativos habituales y existe una se- pecialmente demostrativa en el caso de la poli-
cuencia insensible desde los nódulos homotípi- posis colónica familiar, en la que, además de
cos hasta el hepatocarcinoma, pasando por los la proliferación celular previa, interviene deci-
nódulos en los que la atipia celular es conside- sivamente la herencia. En estos enfermos el des-
FACTORES SECUNDARIOS 9

arroHo de carcinomas sobre alguno o algunos las diferentes razas. Dejando al margen ciertos
de los múltiples pólipos es indefectible, plan- rasgos fenotípicos que eliminan factores de
teando la necesidad de una colectomía total carcinogénesis local (así se explica, por ejem-
preventiva. plo,la menor incidencia de carcinoma de pene
Como consecuencia de lo antedicho, la pro- en las comunidades que practican la circunci-
liferación celular persistente debe considerarse sión por motivos religiosos), es sabido que en
un factor carcinogénico de primera magnitud. el Japón es menos frecuente el cáncer de ma-
Algunos de los ejemplos propuestos no son ló- ma, mientras que la proporción de carcinomas
gicamente casos puros, sino que en ellos los esofágicos y gástricos es muy elevada. Otro
factores químicos, hormonales y la influencia tanto sucede con la elevada cifra de carcino-
de factores secundarios, tales como la heren- mas de la vesícula biliar en México. Esta· dis-
cia, desempeñan un determinado papel, pero posición racial facilitante o frenadora se da in-
la proliferación celular es el aspecto más im- cluso a. nivel individual y familiar. Posible-
portante y la independización de este proceso mente el ejemplo más conocido sea la elevada
con respecto al control homeostático general incidencia de carcinomas gástricos en la fami-
es decisiva. lia Bonaparte; pero incluso en miembros de la
misma familia, con constituciones genéticas
muy semejantes, la incidencia es bastante va-
riable.

3 Factores secundarios
3.2 Edad
La acción fundamentalmente directa de los
cancerígenos está influida por una serie de fac- La edad desempeña un papel importante en el
tores de carácter secundario que matizan dicha desarrollo de las neoplasias. Las diferencias de
acción. Estos factores son los que convierten incidencia relacionadas con la edad pueden ex-
la carcinogénesis en un problema complejo y plicarse en parte por los cambios que tienen lu-
hasta cierto punto irregular. Bajo una misma gar en ~ada órgano cuando éste alcanza su ma-
exposición a agentes cancerígenos, la pobla- durez. En el sistema nervioso central hay cla-
ción responde con'diferencias que hacen variar ras diferencias entre niños y adultos en cuanto
las incidencias respectivas. Entre estos factores a la aparición de un tipo de tumor o de otro;
secundarios deben tenerse en cuenta los si- así, el astrocitoma de cerebelo es una neoplasia
guientes: de clara preferencia infantil, mientras que los
astrocitomas de cerebro empiezan a aparecer
hacia los 20 años y alcanzan su máxima inci-
3.1 Disposición racial dencia entre los 35 y los 45 años. Otro tanto se
puede decir del meduloblastoma cerebeloso,
prácticamente exclusivo de los niftos, y del
Es uno de los factores de mayor importancia, glioblastoma de los hemisferios cerebrales,
ya que influye decisivamente en la cancerolo- que es privativo de los adultos. En el hígado,
gía experimental. Cada especie tiene una deter- el hepatoblastoma es exclusivo de los nií\os, y
minada susceptibilidad a los carcinógenos, en el riñón sucede 10 mismo con el nefroblasto-
hasta el punto de que sustancias muy activas ma o tumor de Wilms. Por el contrario, los
en un tipo de animal pueden ser inocuas para carcinomas gástrico, intestinal y pulmonar no
otro. Incluso en especies susceptibles a un mis- aparecen nunca antes de los 20 años. La in-
mo cancerígeno, los tumores obtenidos pue- fluencia hormonal, junto con la madurez his-
den ser distintos entre sí y asentar en diferentes tológica de los órganos, parecen ser las causas
órganos. En la especie humana, es bien cono- de estas variaciones de incidencia según la
cida la distinta incidencia de neoplasias en edad.
10 CARCINOGÉNES1S

estímulos cancerígenos, los cuales pueden ser


3.3 Estado inmunológico evitados, o al menos paliados, mediante una
adecuada política sanitaria de prevención.
Los mecanismos inmunológicos del individuo
intervienen hasta cierto punto en la produc-
ción de tumores, de tal modo que una situa-
ción estable y fuerte pa.rece protegerle contra
las neoplasias malignas. En un principio estos 4 Cocarcinogénesis
hechos se consideraron válidos para explicar el
aumento progresivo de tumores en relación
con el envejecimiento; en los últimos años el
estudio de la evolución de enfermos tratados Como hemos visto, los diversos agentes que
con inmunosupresión ha supuesto un decisivo actúan como determinantes de la carcinogéne-
apoyo a la influencia de estos factores. Los pa- sis son muy numerosos; incluso se produce con
cientes sometidos a una inmunosupresión tera- frecuencia la combinación de varios de ellos,
péutica por nefropatías desarrollan neopla- fenómeno denominado cocarcinogénesis. Sin
sias, especialmente Iinfomas, con una frecuen- embargo, en todos los casos los mecanismos
cia mucho mayor que el resto de la población. que se desencadenan a nivel dtológico son rela-
A la inversa, la inmunización está siendo utili- tivamente monótonos; según Zollinger (1969),
zada progresivamente con fines terapéuticos, pueden reducirse a tres, resultantes de la actua-
por el momento únicamente como coadyuvan- ción del cancerígeno sobre las tres estructuras
te, pero con un futuro imprevisible. Es el caso fundamentales de la dinámica celular:
de los melanomas y de algunos tumores de pul- 1) Acción sobre el DNA que implica su des-
món y de partes blandas. trucción, alteración o sustitución, con lo
que el RNA no recibe la información ne-
cesaria para la formación de proteínas es-
3.4 Medio ambiente pecíficas por parte del retículo endoplás-
mico rugoso. De esta forma actúan las
radiaciones ionizantes, que provocan al-
En nuestra opinión, el medio ambiente no ha
teraciones cromosómicas, la dietilnitro-
recibido suficiente atención en cuanto a las po-
samina y los virus DNA, que sustituyen
sibilidades que ofrece en el terreno de la onco-
al DNA propio de la célula al colonizarla
logía preventiva.
y reproducirse en ella.
Más arriba hemos mencionado algunos
2) Acción sobre el RNA, a consecuencia de
agentes cancerígenos relacionados con el me-
la cual se interrumpe la transmisión de la
dio ambiente; el estudio de sus efectos sobre la
información del DNA nuclear al ergasto-
población constituye en muchos casos un
plasma y no se producen las proteínas es-
auténtico experimento en la especie humana.
pecíficas. Es el caso de los virus RNA,
Sin recurrir a los carcinomas pulmonares de
que sustituyen al RNA propio de la cé-
los mineros de Joachimstaal o de los operarios
lula.
que manipulan anilinas, la respiración de hu-
3) Acción sobre el retículo endoplásmico
mos en ciudades con elevado índice de conta-
rugoso, con la consiguiente' pérdida di-
minación atmosférica como consecuencia de la
recta de la capacidad de síntesis proteica
combustión de motores, el hábito de fumar o
por parte del citoplasma; es el mecanis-
la inhalación de humo de tabaco por «fuma-
mo de acción de la etionina.
dores pasivos», la recepción constante de ra-
diaciones solares por la población campesina Estos tres mecanismos intermedios condu-
de áreas muy soleadas, la vida en áreas infesta- cen a una vía terminal común: pérdida de la
das por esquistosomas o incluso la ingestión de producción de proteínas específicas citoplás-
alimentos conservados con nitritos demues- micas por parte de la célula lesionada, ante lo
tran que estamos continuamente sometidos a cual el núcleo responde con un aumento de la
CONCLUSIONES 11

síntesis de DNA. A su vez, este aumento de resulta inútil y el tumor se desarrolla in-
DNA se traduce en una poliploidía, y de ello defectiblemente.
resulta la típica hipercromasia nuclear de la cé- 5) La carcinogénesis experimental ofrece
lula tumoral, que puede llegar progresivamen- casos límite, muy puros y sólo hasta cier-
te a la duplicación o multiplicación nuclear. to punto extrapolables a la especie huma-
Como es lógico, este esquema es más rígido na, ya que se basan en la administración
que la realidad, ya que sobre él influyen todos de dosis muy altas a animales especial-
los factores etiológicos secundarios. La impor- mente receptivos.
tancia de estos cofactores es variable y, si bien 6) El mayor valor de las experiencias carci-
el tumor puede desarrollarse sin alguno de nogénicas reside en la demostración de la
ellos, otros resultan imprescindibles; a ellos se acción de los agentes cancerígenos am-
debe la irregularidad estadística en el desarro- bientales y de los factores de facilitación,
llo de las neoplasias, aparte de que explican por lo que hasta la fecha su principal in-
por qué, ante situaciones semejantes, se afecta terés reside en la prevención.
sólo una parte de la población, mientras que
otros individuos permanecen sanos.

Bibliografía
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ra e implica la utilización de dosis altas o cidente. Madrid, 1964.
muy repetidas. A menudo la acción carci- Duckrey, H., Ivankovic, S., y Preussmann, R.
nogénica es múltiple y depende de la in- Selektive Erzeugung von Hirntumoren bei
tervención simultánea de varios carcinó- Ratten durch Methylnitrosoharnstoff. Natur-
genos (cocarcinogénesis). wisserschaften, 51, 144, 1964.
2) De los factores primarios considerados, Dustin, P. Lec;ons d'Anatomie Pathologique
solamente en condiciones excepcionales Générale. L. Maloine. París, 1969.
actúa uno solo, y habitualmente coinci- Haagensen, C.D. Diseases ofthe breast. W.B.
den varios. Esta acción sinérgica es mu- Saunders Co. Filadelfia, 1971.
cho más evidente en los factores secunda- Harris, C.D., Autrup, H., Soner, G.D.,
rios, que matizan de manera determinan- McDowell, E.M., y Trump, B.F. Metabolism
te los resultados de la acción carcinogéni- of dimethylnitrosamine and 1, 2, dimethy1by-
ca a nivel individual. drazine in cultured human bronchi. Cancer
3) Todo agente carcinogénico necesita un Res. 37, 2309, 1977.
minimo de dosis y/o de tiempo para cau- Harris, C.C., Safiotti, V., y Tromp, B.F. Car-
sar una neoplasia maligna. cinogenesis studies in human cells and tis-
4) Entre la acción carcinogénica y el des- sues. Cancer Res. 38, 474, 1978.
arrollo del tumor transcurre un período Jiinisch, W., y Schreiber, D. Experimentelle
de latencia de duración variable, general- Geschwulste des Zentralnervensystems. Fis-
mente largo, tras el cual se pone en mar- cher Verlag. Jena, 1969.
cha el crecimiento neoplásico. En conse- Lacassagne, A. Apparition de cancer de la ma-
cuencia, una vez que el agente o agentes melle chez la souris maJe soumise a des injec-
carcinogénicos han actuado el tiempo su- tions de folliculine. Compt. Rend. Acad. Sci.
ficiente, la eliminación del cancerígeno París, 195, 630, 1932.
2 1 Concepto de tumor

Siguiendo a Willis, entendemos por tumor


Características «toda masa tisular anormal de creciiniento ex-
cesivo e incoordinado con el de los tejidos nor-
generales de males, que persiste en la misma forma una vez
desaparecida la causa que la produjo». Esta
los tumores definición es aplicable tanto a las neoplasias
benignas, incapaces de producir la muerte del
sujeto salvo en determinadas circunstancias
(por ejemplo, tumores benignos endocranea-
les) como a las neoplasias malignas, las cuales,
por su capacidad de invasión, destrucción de
estructuras vecinas y diseminación, acarrean
de forma inevitable la muerte del portador si
se abandonan a su curso natural.

2 Clasificación de los
tumores

Los tumores pueden clasificarse según diferen-


tes criterios: localización en un aparato o siste-
ma determinado, radiosensibilidad, posibili-
dades evolutivas, etc. Sin embargo, desde el
punto de vista conceptual y práctico, las clasi-
ficaciones más útiles son las que se basan en
criterios evolutivos y de comportamiento bio-
lógico.
De acuerdo con su evolución, los tumores
pueden dividirse en dos grandes grupos: tumo-
res benignos, de crecimiento lento, incapaces
de diseminarse a distancia y con escasa reper-
cusión general y tumores malignos, con creci-
miento invasivo, tendencia a la diseminación y
acusada repercusión general. Entre ambos se
encuentra el grupo de los tumores semimalig-
nos, que, en general tienen escasa agresividad,
tendencia a la invasión y a la recidiva locales
y mínima capacidad metastatizante.
Atendiendo a criterios histogenéticos, los
tumores pueden clasificarse como de origen
epitelial, de origen mesenquimal o conjuntivo
y de estirpe ne.urogénica. Dentro de los tumo-
res de origen epitelial, hay que distinguir por

13
14 CARACTERíSTICAS GENERALES DE LOS TUMORES

Tabla 1. Tumores de origen mesenquimal.

Origen Variedad benigna Variedad maligna

Fibroblastos Fibroma Fibrosarcoma


Adipocitos Lipoma Liposarcoma
Tejido cartilaginoso Condroma Condrosarcoma
Tejido muscular estriado Rabdomioma Rabdomiosarcoma
Tejido muscular liso Leiomioma Leiomiosarcoma
Tejido óseo Osteoblastoma Osteosarcoma
Tejido mesotelial Mesotelioma benigno Mesotelioma maligno
Vasos sanguíneos Hemangioma Hemangiosarcoma
Vasos linfáticos Linfangioma Linfangiosarcoma
Mesénquima primitivo Cordoma
Mixoma Mixosarcoma

una parte, los que derivan de epitelios planos cuyas características genéricas son la tendencia
Y'\oliestratificados, tanto de tipo transicional invasiva local con gran frecuencia de repro-
, de tipo epidérmico, cuya variante benig- ducción local y la escasa tendencia metastati-
el pr' '1 ')ma v la maligna el carcinoma zante. Dentro de los mismos se incluyen el epi-
,cional ¡noma epidermoide, y, telioma basocelular de piel, los adenomas
iJur otra, los tUl.. ·'es que Jerivan de epitelios pleomorfos de las glándulas salivares, los cilin-
glandulares, cuya variante benigna es el ade- dromas y algunos adenomas bronquiales de ti-
noma y la maligna el adenocarcinoma. Un ca- po carcinoide. Por último, hay que citar el
so especial es el constituido por los tumores grupo de los llamados seudotumores, de espe-
desarrollados a partir de los epitelios germina- cial importancia en los tejidos blandos, en los
les. Los tumores de origen mesenquimal pre- que pueden originar confusiones con auténti-
sentan numerosas variedades, cada una de las cos sarcomas de curso maligno. Entre ellos
cuales corresponde a un tipo de células con- destaca la fascitis nodular, las fibromatosis in-
juntivas de la economía (véase la tabla 1). vasivas y la miositis osificante localizada.
En las variantes malignas hay que citar la
existencia de un grupo de tumores de estirpe
indeterminable por los métodos de estudio ac-
tuales, los llamados sarcomas indiferenciados.
Los tumores neurogénicos se pueden subdivi-
3 Análisis estructural del
dir en dos grupos: tumores derivados de las cu- tejido tumoral
biertas, tanto del sistema nervioso central co-
mo del periférico (nieningiomas, neurinomas y
neurofibromas), y tumores de origen paren- La morfología del tejido tumoral es el resulta-
quimatoso, de agresividad en general más alta, do de la interacción de tres tipos de estructuras
en los que hay que diferenciar los de estirpe (primarias, secundarias y terciarias) descritas y
glial (astrocitomas, oligodendrogliomas y sistematizadas por Scherer.
ependimomas), de los de estirpe neuronal Se aplica el nombre de estructuras primarias
(neuroblastomas centrales y periféricos). Que- a los rasgos que permiten identificar una célu-
da un último grupo parcialmente vinculado a las neoplásica como procedente de la transfor-
los tumores neurogénicos: el grupo de los tu- mación neoplásica de determinado elemento
mores pigmentarios benignos y malignos (ne- tisular normal. Entre ellas se pueden citar los
vos pigmentarios benignos y melanomas). fenómenos de secreción de moco o de síntesis
Un comentario especial merecen los llama- de granulaciones neuroendocrinas en tumores
dos tumores semimalignos, grupo de neopla- de origen exocrino y endocrino, la presencia de
sias de histogénesis y localización diversas, tonofilamentos y de fenómenos de queratini-
DISEMINACIÓN DE LOS TUMORES MALIGNOS 15

zación en los tumores epidermoides, la presen-


cia de filamentos contráctiles en los tumores 4 Diseminación de los
musculares y la presencia de expansiones con
gliofibrillas en los tumores gliales. tumores malignos
Estas características son las que permiten es-
tablecer con seguridad el origen de una neopla-
sia dada. 4.1 Diseminación local
Las estructuras secundarias corresponden a
rasgos morfológicos que resultan de la interac-
ción del tumor con el medio orgánico en el que Como hemos indicado al principio del capítu-
crece; por ejemplo, las imágenes de crecimien- lo, los tumores malignos muestran una acusa-
to interfascicular y perineuronal en los tumo- da capacidad para invadir y destruir las estruc-
res gliomatosos o la formación de seudorrose- turas tisulares normales del territorio en el que
tas alrededor de focos necróticos en tumores asientan. Esta capacidad está en relación con
de células pequeñas. ciertas características de las células tumorales
Por último, las estructuras terciarias corres- como son, la mayor movilidad de las mismas,
ponden a fenómenos sobreaftadidos como la pérdida de la inhibición del crecimiento por
consecuencia de la falta de coordinación entre contacto y la producción de enzimas proteolí-
el crecimiento del tumor y el del estroma que ticas y hialuronidasa. La resistencia que ofre-
le proporciona el aporte vascular; cabe citar cen los distintos tejidos a la invasión es muy
entre ellas las áreas de necrosis y de hemorra- variable; así, mientras que el tejido conjuntivo
gia que se observan en las zonas centrales de laxo, el tejido muscular y el tejido adiposo son
muchos tumores malignos. invadidos con suma facilidad por tumores de
Con independencia de los rasgos citados, diferente tipo, las cápsulas colágenas de los ór-
hay una serie de características citológicas que ganos sólidos (hígado, rifión), el periostio, el
permiten diferenciar en la mayoría de los casos cartílago y las arterias son sumamente resisten-
los tumores benignos de los malignos. Los pri- tes a la colonización tumoral. Por ello no es in-
meros están compuestos por células de núcleo frecuente hallar vasos arteriales de calibre va-
normocromático y único, con nucleolo único, riable que discurren a través de masas neoplá-
mientras que en los tumores malignos el nú- sicas; tampoco es excepcional la persistencia
cleo suele ser hipercromático, con nucleolos de discos intervertebrales o del cartílago diar-
prominentes y múltiples y, frecuentemente, las trodial en el seno de áreas de destrucción verte-
células son multinucleadas. El tumor benigno bral extensa o de tumores óseos de los huesos
presenta escasas figuras de mitosis y las que largos.
aparecen muestran una morfología típica, La invasividad local del tumor tiene gran
mientras que el tumor maligno presenta en ge- importancia en ciertos casos, tanto desde el
neral frecuentes figuras divisionales y éstas punto de vista diagnóstico como del pronósti-
muestran además una morfología anormal, co y terapéutico. Así, en ciertos tumores en los
con husos múltiples y distribución irregular de cuales el estudio citológico de los elementos
la dotación cromosómica. Por último, las cé- neoplásicos no proporciona datos suficientes
lulas del tumor benigno se ordenan entre sí y para prever si su comportamiento va a ser ma-
presentan una diferenciación citoplásmica ligno o benigno, como ocurre en el tiroides y
muy similar a la del órgano normal del cual de- en ocasiones en los tumores del timo, la de-
rivan, hechos que no se cumplen en las neopla- mostración macroscópica o microscópica de
sias malignas. invasión de la cápsula por las células neoplási-
cas puede facilitar su catalogación definitiva
como neoplasias malignas.
La capacidad de invasión de los tumores
malignos hace que, macroscópicamente, ellí-
mite entre tejido neoplásico y tejido normal es-
té muy mal definido, lo que dificulta la resec-
16 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS TUMORES

ción quirúrgica completa de los mismos. Esta que corresponde al tejido tumoral. Este fenó-
capacidad invasiva se manifiesta no sólo por la meno recibe el nombre de linfangitis carcino-
colonización del intersticio orgánico, sino matosa y puede observarse en las serosas gás-
también por la ocupación de las estructuras' ca- trica y pleural en los tumores epiteliales malig-
naliculares o vasculares que discurren por el nos del estómago y pulmón, e incluso dentro
territorio en el que asienta el tumor. La inva- del parénquima pulmonar, rodeando los bron-
sión de los vasos linfáticos y sanguíneos, espe- quios y vasos sanguíneos. En otras ocasiones,
cialmente' venosos, es un hecho fácilmente una vez dentro del vaso linfático, el tumor es
identificable en los estudios histológicos de ru- vehiculado por la linfa en forma de émbolos
tina de ciertas neoplasias (mamarias, prostáti- tumorales separados entre sí por trayectos de
cas y renales) y tiene una enorme trascenden- vaso linfático libres de ocupación neoplásica.
cia, ya que abre el camino a la diseminación Esta segunda variedad es sin duda la más fre-
del tumor a distancia, bien a través de los va- cuente.
sos linfáticos, bien a través de la circulación Mediante cualquiera de los mecanismos ci-
sanguínea. La invasión de los conductos puede tados, los elementos neoplásicos alcanzan los
ser causa de complicaciones de gran importan- vasos aferentes a los ganglios linfáticos y, una
cia para la vida del enfermo; por ejemplo, la vez en el interior de éstos y en circunstancias
aparición de atelactasias, neumonías yabsce- favorables, crecen inicialmente ocupando el
sos pulmonares como consecuencia de la este- seno marginal. El progresivo aumento de volu-
nosis bronquial producida por el carcinoma men de la masa tumoral da lugar a la coloniza-
broncogénico, o las ureterohidronefrosis origi- ción de porciones del ganglio con manteni-
nadas por los tumores cistoureterales. Pero en miento de zonas inalteradas (metástasis par-
otros casos puede facilitar el diagnóstico del cial) y posteriormente a la colonizacióncom-
tumor, incluso en estadios relativamente tem- pleta de la glándula (metástasis total), al des-
pranos de su desarrollo, al poder ser demostra- bordamiento de la cápsula del ganglio por el
da en el esputo o la orina la presencia de célu- crecimiento perinodal del tumor, y finalmente .
las neoplásicas descamadas. Finalmente, la a la adherencia y fusión de las adenopatías in-
proliferación neoplásica puede invadir ,y rom- vadidas, con nueva infiltración por continui-
per la barrera que constituyen las serosas; en dad de estructuras vecinas tales como los va-
este caso los elementos tumorales se vierten di- sos, nervios y músculos próximos.
rectamente en la cavidades serosas, pleura y La diseminación por vía linfática es la for-
peritoneo fundamentalmente, implantándose ma de propagación preferente de los tumores
en ellas como se estudiará más adelante. epiteliales malignos o carcinomas; algunos tu-
mores mesenquimales, como el rabdomiosar-
coma, también suelen dar metástasis linfáti-
cas. La invasión ganglionar sigue una determi-
4.2 Diseminación por vía nada secuencia cronológica, de tal manera que
linfática habitualmente son invadidos antes los grupos
ganglionares más próximos a la neoplasia pri-
La invasión local de los vasos linfáticos provo- mitiva, y secundariamente los grupos más ale-
ca el paso de células tumorales hacia la luz de jados de ella. Este hecho DO puede tomarse co-
los mismos; una vez allf, pueden evolucionar mo regla, ya que la existencia de numerosos
de dos formas distintas. En algunos casos, el conductos anastomóticos en ciertos territorios
tumor provoca una ocupación continua del va- (por ejemplo, el cuello o el mediastino) hace
so linfático, el cual queda distendido y total- que muchas veces la colonización ganglionar
mente obstruido por masas neoplásicas en tra- siga un curso relativamente imprevisible y que
yectos a veces muy largos. Esta ocupación se aparezcan invadidos ganglios alejados del tu-
traduce macroscópicamente en la aparición de mor mientras que otros más próximos se en-
cordones blanquecinos, localizados general- cuentran todavía indemnes.
mente en las superficies serosas, de los que se La demostración de la invasión ganglionar,
extrae por expresión una masa blanquecina así como del crecimiento perinodal del tejido
DISEMINACIÓN DE LOS 1'UlriORES MALIGNOS 17

tumoral en los nódulos metastatizados, tiene la vena renal o de sus ramas constituye un dato
gran trascendencia desde el punto de vista clí- de valor pronóstico; los hepatocarcinomas, en
nico. Esto justifica el gran hincapié que se ha- los que la invasión de la vena porta o de sus ra-
ce actualmente en la valoración por mediasti- mas constituye, en caso de duda, un importan-
noscopia de la invasión ganglionar en el carci- te criterio para diferenciar las neoplasias ma-
noma broncógeno, o en el estudio exhaustivo lignas primitivas de las secundarias, y los tu-
de las piezas de vaciamiento ganglionar en mores endocrinos (por ejemplo, los originados
ciertas neoplasias, como las mamarias o los en las glándulas suprarrenales). La invasión
melanomas. venosa no constituye por sí misma un criterio
Debe sefialarse también el hecho de que cier- de malignidad en ciertas variedades tumorales,
tos tumores primitivos, que pasan desapercibi- dado que existen neoplasias con acusada capa-
dos desde el punto de vista clínico, pueden ma- cidad angioinvasiva de' curso biológico benig-
nifestarse en ocasiones por metástasis linfáti- no. En el caso de algunos meningiomas, que
cas a distancia. Es el caso de las neoplasias invaden los senos endocraneales y excepcional-
gástricas, que metastatizan en los ganglios su- mente las venas exocraneales, o de la entidad
praclaviculares, o de algunas neoplasias testi- conocida como leiomioma intravenoso de la
culares, tales como el seminoma, cuya primera pelvis menor femenina.
manifestación clínica puede ser una adenopa- Los crecimientos secundarios, como ya se
tía metastásica mediastínica o supraclavicular. ha indicado, tienden a localizarse tanto en los
territorios viscerales que sirven de filtro a los
émbolos tumorales como, una vez alcanzada
4.3 Diseminación por vía la circulación sistémica, en las vísceras con
abundante vascularización (por ejemplo, el te-
sanguínea jido esquelético y los territorios endocrinos).
Una excepción es la constituida pór el bazo, en
Es la forma de propagación más frecuente en el cual, por motivos desconocidos, los creci-
el caso de los sarcomas, si bien algunos carci- mientos secundarlos hematógenos son relati-
nomas (por ejemplo, los renales y los hepáti- vamente raros, a pesar de la rica red vascular.
cos) muestran también una acusada tendencia
a seguir la vía sanguínea para su diseminación.
La secuencia de hechos comienza, como en
el caso de la diseminación por vía linfática, 4.4 Diseminación por vía
con la invasión de las raíces venosas del terri-
torio donde se origina el tumor. A partir de caoalicular
ahí, los émbolos tumorales pueden despren-
derse y llegar hasta los filtros capilares de de-
terminadas vísceras. Así, en el hígado aparece- Las neoplasias malignas, en circunstancias no
rán crecimientos secundarios de todas las neo- muy frecuentes desde el punto de vista anato-
plasias viscerales cuya sangre sea drenada por moclínico, pueden diseminarse a través de los
los ramos afluentes a la vena porta; los tumo- conductos de diferente tipo de tejido origina-
res cuyo drenaje venoso se realice a través de rio. El caso más típico es la diseminación in-
la cava inferior colonizarán los pulmones. Por traepitelial de algunos carcinomas mamarios a
último, puede existir una diseminación venosa lo largo de los conductos excretorios de la
retrógrada a través de la invasión de los plexos glándula hasta alcanzar la epidermis del pe-
venosos prevertebrales en ciertos tumores co- zón, donde da lugar a una lesión eczematoide
mo los prostáticos, invasión favorecida por los conocida como enfermedad de Paget. En cuan-
aumentos de la presión intraaddominal. to al aparato respiratorio, en ciertos casos de
Es necesario señalar la preferencia de algu- carcinoma bronquioloalveolar los elementos
nos grupos de tumores por la invasión venosa. neoplásicos vehiculados por vía aerógena pue-
Dentro de ellos cabe citar los carcinomas rena- den colonizar territorios pulmonares alejados
les, en los cuales la invasión macroscópica de del lugar de origen.
18 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LOS TUMORES

4.5 Diseminación por el líquido 4.6 Invasión de las cavidades


cefalorraquídeo serosas

Se la observa con mayor frecuencia en el me- La colonización de las cavidades serosas, cuya
duloblastoma; desde el punto de vista terapéu- importancia clínica reside en el hecho de que
tico, ello obliga a irradiar el raquis además la su existencia hace imposible la resección qui-
localización cerebelosa del tumor. Más rara- rúrgica del tumor, se efectúa mediante rotura
mente se la observa en astrocitomas, glioblas- de la serosa por el propio tumor primitivo, o
tomas y ependimomas. Como en otras locali- invasión por vía linfática o sanguínea de los
zaciones, el estudio citológico del líquido cefa- vasos del tejido laxo submesotelial. Este tipo
lorraquídeo también puede demostrar la pre- de diseminación aparece sobre todo en los tu-
sencia de elementos neoplásicos. mores pulmonares, digestivos y ginecológicos,
y puede ser demostrada asimismo por el estu-
dio dtológico de los derrames.
3 A Bases físicas
Principios básicos
de radioterapia
1 Principios de la
mecánica cuántica

Las leyes de la mecánica clásica, válidas para


explicar la evolución de los sistemas en nuestra
escala, comenzaron a ser insuficientes para el
estudio de sistemas de dimensiones muy pe-
queftas, y claramente inadecuadas como so-
porte de los grandes avances experimentales
que se produjeron a lo largo del primer tercio
del presente siglo en cuanto al estudio del áto-
mo y, especialmente, del núcleo atómico. Este
hecho impulsó el desarrollo de una nueva teo-
ría de la mecánica, la llamada mecánica cuán-
tica, cuyos principios más importantes son:

La naturaleza está cuantificada


La energía de un sistema no puede tomar cual-
quier valor, sino únicamente ciertos valores
discretos, bien determinados. Todas las mag-
nitudes físicas asociadas a una energía están
cuantificadas. Los estados de un sistema se ca-
racterizan mediante un conjunto de números
enteros o semienteros, denominados números
cuánticos.

La naturaleza es indeterminista
El conocimiento preciso de una magnitud ca-
racterística de un ~istema dado, implica una
gran incertidumbre sobre otra magnitud carac-
terística del mismo sistema. De esta forma, si
la energía E de un sistema es perfectamente co-
nocida, su dimensión x es desconocida. Como
consecuencia de esta indeterminación, las leyes
de evolución de un sistema tienen carácter pro-
babilístico en mecánica cuántica.

19
20 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Dualidad onda-corpúsculo
A todo corpúsculo con cantidad de movimien-
3 Estructura atómica y
to P (recuérdese que esta magnitud es el pro- nuclear
ducto de la masa por la velocidad) se le puede
asociar una onda de longitud de onda A, y recí-
procamente. La relación entre estas magnitu-
des es:
h
A=-'
3.1 El átomo
p

donde # es la constante de Planck. Aunque es considerado como unidad de la ma-


teria, el atómo es una estructura muy compleja
que, básicamente, se puede considerar consti-
tuida por dos subestructuras: el núcleo y las
capas electrónicas.
El núcleo está formado por partículas ele-
mentales que reciben el nombre de nucleones y
que pueden ser de dos tipos: protones y neu-
trones. Ambas son partículas de masa muy si-
milar (aproximadamente la unidad de masa
atómica), pero los neutrones son partículas
2. La relatividad eléctricamente neutras, mientras que los pro-
tones tienen carga eléctrica positiva unitaria
(+ 1,6 x 1O- 19 C).
Las capas electrónicas albergan los electro-
nes, que son partículas elementales con carga
Las leyes de la mecánica clásica no son aplica- eléctrica negativa unitaria ( -1,6 x 10 - 19 C) y
bles a velocidades muy grandes, por lo que de masa muy pequefia comparada con la de los
Einstein enunció un nuevo principio, según el protones (1836 veces menor). La determina-
cual la velocidad de la luz en el vacío es una ve- ción del estado de un electrón requiere el cono-
locidad límite que no puede ser sobrepasada. cimiento de sus números cuánticos, que descri-
De este principio se deriva la ley de equivalen- ben la distribución de los electrones alrededor
cia masa-energía, según la cual toda masa m del núcleo en capas, subcapas y subgrupos. La
de un cuerpo cualquiera puede transformarse distribución en capas está relacionada con el
íntegramente en una energía E 0= mc 2 , donde c número cuántico principal, cuyo símbolo es n,
es la velocidad de la luz en el vacío (e = 3 x el cual puede tener los valores 1, 2, 3, .. : que
8
X 10 m seg - 1). Consiguientemente, es posi- corresponden a las sucesivas capas en orden de
ble la creación ·de materia a partir de energía alejamiento del núcleo. EstaS" capas se desig-
pura e, inversamente, la aniquilación de la ma- nan con letras a partir de la K, que correspon-
teria al transformarse en energía pura. de a la capa más próxima al núcleo. El número
A causa de la equivalencia masa-energía, las de protones de un núcleo es igual al de electro-
masas se expresan frecuentemente en unidades nes de su correspondiente átomo; dicho núme-
de energía. La unidad de masa atómica (urna) ro se conoce como número atómico y se desig-
equivale a 931 megaelectronvoltios (MeV). na con la letra Z.
Puede señ.alarse, como ejemplo de este empleo La suma del número de protones Z y,del nú-
de unidades, que la masa en reposo del elec- mero de neutrones N se denomina masa atómi-
trón es de 0,511 MeV y la del protón es de 938 ca, o también peso atómico, y se designa con
MeV. la letra A.
EsTRUCTURA ATÓMICA Y NUCLEAR 21-

-[sóbaros, cuando tienen el mismo peso


3.2 Partículas elementales atómico pero difieren en el número ató-
. (.
truco eJemp1os: Hi""T 160 1~
71.... , 8 , 9.[' J.

Aparte de los protones, neutrones y electro- -[sótonos, cuando tienen igual número de
nes, ya citados, se conocen otras muchas partí- neutrones pero difieren en número y peso
culas elementales, producidas de forma natu- atómico (ejemplos: l~C, l~N, 1~0).
ral o artificial, que pueden clasificarse según Como se deduce de los ejemplos citados, los
diversos criterios. Entre estas clasificaciones isótopos son núclidos de átomos del mismo
cabe citar la que agrupa las partículas elemen- elemento químico, pero no así los isóbaros e
tales según su masa en reposo, de la siguiente isótonos.
forma: Un elemento está representado en la natura-
-Bosones, o partículas de masa nula, entre leza por una mezcla de isótopos en proporción
los que figura el fotón (-y). bien definida, denominada abundancia isotó-
-Leptones, o partículas ligeras, como son pica del elemento. Por ejemplo, el potasio na-
el electrón (e-), el positrón (e+) y el neu- tural 19K es una mezcla de cuatro isótopos en
trino (v). las siguientes proporciones: 92,944 por 100 de
-Mesones, o partículas de masa interme- ~;K, 0,162 por 100 de 12K, 6,893 por 100 de
dia, entre los que se encuentran los piones UK y 0,001 por 100 de 1§K.
cargados (11'" + , 11" -). Los isótopos pueden ser estables (como el
-Bariones, o partículas pesadas, como son ltC y el l~C) o radiactivos (como los 19C, IAc,
el protón (p +) y el neutrón (n 0). I~C y I~C). Los elementos radiactivos natura-
También pueden clasificarse las partículas les corresponden a los átomos con número
elementales en dos grupos: partículas y anti- atómico Z > 84. Desde 1934, año del descubri-
partículas. La propiedad fundamental de las miento de la radiactividad artificial, se han
parejas partícula-antipartícula radica en el he- creado gran cantidad de nuevos núcleos ra-
cho de que pueden aniquilarse mutuamente diactivos sometiendo los núcleos estables a
como resultado de su interacción, dando lugar perturbaciones capaces de originar una inesta-
a fotones o a otras partículas. En los casos en bilidad nuclear.
que partícula y antipartícula son idénticas (co-
mo ocurre con el fotón y el antifotón) no tiene
lugar el proceso de aniquilación. 3.4 Diagrama de los núcleos
atómicos
3.3 Isótopos, isóbaros, isótonos Los núcleos, tanto naturales como artificiales,
pueden representarse en un diagrama como el
En las referencias al núcleo, independiente del de la figura 3.1 llevando en abscisas el número
contexto del átomo al que pertenece, se utili- atómico Z y en ordenadas el número de neu-
zan generalmente los términos núclido o nu- trones N.
cleido. Los isótonos de un mismo elemento se dis-
Los núclidos se designan con el símbolo del pondrán en una recta perpendicular al eje de
elemento químico a cuyo átomo pertenecen, abscisas, al ser Z constante para todos ellos.
añadiendo la indicación de su número y peso En una recta perpendicular al eje de ordenadas
atómico 1x (ejemplo: I~C). (N = constante) se situarán los isótonos co-
Las propiedades físicas de un núclido de- rrespondientes a un determinado número de
penden de las relaciones entre su número y su neutrones. Los isóbaros se agruparán en rectas
peso atómico y, según sean éstas. se dirá que perpendiculares a la bisectriz del primer cua-
dos núclidos son: drante, al ser para ellos constante Z + N.
-Isótopos, cuando tienen el mismo número Es asimismo posible representar con el dia-
atómico pero diferente peso atómico grama de ejes Z y N la distribución de núcleos
(ejemplos: l~C, l~C). esta~les en función de sus números de proto-
22 PRrNCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAI)IA

N.O de neutrones
N=A-Z

25

20
I
1_ _ LINEA DE ISOTOPOS PARA Z = 6
1 (IS0TOPOS DEL CARBONOI
15
" I
" I
"" I
"" I
10 '\,716N /~
ItO
LINEA DE ISOTONOS
Ilc-.I( // IQF / PARAN=7
I 'W( /
-----~'t-~-------- - - ----
5
11C';", .
licl'1"
14N '
" LINEA DE ISOBAROS
I ,-- PARA A = 16
I ,
I "
25 NÚMERO ATOMICO Z=
5 10 15 20 = N.o de protones

Fig. J.I. Diagrama de los núcleos atómicos.

N
ZONA DE mero de neutrones aumenta más rápidamente
130 ESTABILIDAD que el número de protones, por lo que se van
120 separando de la zona de estabilidad de la bisec-
110
triz N = Z. Los núcleos situados fuera de la
100
90 zona rayada son inestables (radiactivos).
80
70
60
50
40
4 Radiaciones ionizantes
30
20
10 La radiación es una forma de transmisión de
O energía entre sistemas físicos. Esta transmisión
1020 304050 6070 80 90 Z no se efectúa de forma continua, sino que es
un proceso intermitente en el que se transfie-
"'ig. 3.2. Distribución de la estabilidad nuclear. ren «paquetes» de energía denominados
«quanta». La radiación es, pues, un proceso
discontínuo y puede estar formada por partí-
culas materiales o por «quanta» de energía pu-
nes y neutrones, en la forma de la figura 3.2. ra denominados fotones.
Se observa en ella que en los núcleos ligeros Los fotones se diferencian entre sí única-
(Z < 20) estables hay aproximadamente el mis- mente por su energía, mientras que en la radia-
mo número de protones que de neutrones ción de partículas también es una característi-
(Z:==: N). Al ir ascendiendo en la escala de los ca fundamental la clase de partículas que cons-
pesos atómicos, en los núcleos estables, el nú- tituyen dicha radiación.
RADIACIONES IONIZANTES 23

De acuerdo con la dualidad onda-corpúscu- tudiar la desintegración (término equivalente


lo, toda radiación se puede caracterizar por al de desexcitación y que usaremos indistinta-
una longitud de onda ~, cuya unidad más mente) de un grupo de núclidos radiactivos,
usual es el angstrom (A), que equivale a 10-10 queda patente que la radiactividad es un fenó-
metros. meno aleatorio, de forma que no es posible
La energía de una radiación y su longitud de predecir cuándo se va a desintegrar un deter-
onda están relacionadas por la expresión minado radionúclido; lo único que se puede
afirmar es que existe cierta probabilidad de
he que se desintegre en un intervalo de tiempo de-
~=-,
E terminado.
donde h es la constante de Planck y e la veloci- Si se considera un grupo numeroso de núcli-
dad de la luz en el vacío. dos radiactivos idénticos, se puede comprobar
En el estudio de las radiaciones, la energía se que el número dN de núclidos que se desinte-
expresa generalmente en electronvoltios o en gran en un corto intervalo de tiempo dt es pro-
alguno de sus múltiplos. Un electronvoltio porcional al número N de núclidos presentes
(eV) es la energía cinética que adquiere una en el instante t. De acuerdo con lo anterior, y
partícula de carga eléctrica unitaria cuando es teniendo en cuenta que dN indica una dismi-
sometida a una diferencia de potencial de un nución, puede expresarse la citada proporcio-
voltio. Los múltiplos más usados de esta uni- nalidad de la forma:
dad son: dN= -W dI,
kiloelectronvoltio (keV) = 103 eV
megaelectronvoltio (MeV) = 106 eV donde ~ es una constante de proporcionalidad
gigaelectronvoltio (GeV) = 109 eV que recibe el nombre de constante de desinte-
Debe prestarse especial atención para no gración radiactiva; se expresa en unidades de
confundir estas unidades con el voltio y sus S - 1 (l/segundo) y representa la probabilidad

múltiplos (caso frecuente al tratar de las carac- que tiene un radionúclido cualquiera del grupo
terísticas de los equipos productores de rayos de desintegrarse por unidad de tiempo. El va-
X), porque, si bien existe una clara interdepen- lor de la constante ~ es una característica de
dencia entre ellas, se refieren a diferentes mag- cada radioelemento; es muy pequeño para al-
nitudes físicas. gunos radioisótopos naturales (del orden de
10 -16 S - 1) Y alcanza sus valores más altos en
algunos de los artificiales (_10 16 s - 1).
Suponiendo que sea No el número de radio-
4.1 Radiactividad núclidos del grupo en un instante inicial
(t = O), el número N de radionúclidos presen-
tes al cabo de un tiempo t se obtendrá por inte-
4.1.1 Concepto de radiactividad gración de la relación precedente. El resultado
es N = Noe -).1, fórmula que refleja un decreci-
La propiedad que tienen los núclidos inesta- miento exponencial del número de radionúcli-
bles (radionúclidos) de emitir radiación, desex- dos, tal como representa en la figura 3.3, don-
citándose y pasando a un estado estable, recibe de se ha elegido como unidad de la escala de
el nombre de radiactividad. El núclido resul- tiempo el período de semidesintegración T
tante de la desexcitación puede corresponder o (que se definirá más adelante), con vistas a ha-
no al mismo elemento químico, según sea el ti- cer el diagrama independiente del radioele-
po de radiación; ésta puede ser electromagnéti- mento considerado.
ca (radiación -y) o de partículas (emisión a, El número NI de núcleos desintegrados en el
emisión {3 - , emisión (3 + , neutrones). tiempo t será:
Como consecuencia de la emisión de radia-
ción, el número de núclidos excitados en una
NI = No - N = No - Noe-'/\t = No(1 - e- AJ ).
determinada cantidad de sustancia radiactiva Otra forma usual de representar el decreci-
disminuye con el transcurso del tiempo. Al es- miento exponencial de un radioelemento es
24 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

N/No

0,5

0,26

0,125
0,062
O
T 2T 3T 4T TIEMPO

Fig. 3.3. Desintegración radiactiva.

N/No

2,5 .10- 1

',25.10- J
10- 1
6,25.10- 2

3,125.10- 2

1,56. 10- 2
10- 2
7,8.10-: 1

3,9. 10- 3

o 2 3 4 5 6 7 8 TIEMPO
(unidad = periodo TI
Fig. 3.4. Representación del decrecimiento exponencial del número de radionúclidos en coordenadas semi-
logarítmicas.
RAD~CIONES IONlZANTES 25

mediante coordenadas semilogarítmicas, utili- dad parcial de que el núclido se desintegre por
zando también como unidad para la escala de unidad de tiempo según dicha vía. La suma de
tiempos (escala lineal) el período T (Fig. 3.4). estas probabilidades parciales representa la
Si se calcula el tiempo T en que el número probabilidad total de desintegración del radio-
de núclidos excitados del grupo considerado núelido por unidad de tiempo, o constante de
anteriormente se reduce a la mitad de los exis- desintegración relativa.
tentes en el instante inicial (t = O), se comprue-
ba que, ,si para t = Tha de ser N = iNo, susti-
tuyendo en la ley de decrecimiento radiactivo 4.1.2 Tipos de desintegración
estos valores ésta queda en la forma ~ No = No radiactiva
e - >'T, de donde
T= ln2 = 0,693. Las diferentes formas de desexcitación de
A A los radionúclidos, y sus correspondientes des-
cripciones, pueden resumirse de la siguiente
Este tiempo T es el denominado período de se- forma:
midesintegraci6n del radionúclido considera-
do, que es característico de cada radioelemen- Emisión alfa
to y se expresa en unidades de tiempo. Sus va-
lores varían dentro de una amplísima gama pa- Las partículas ex son núcleos de helio (íHe).
ra los diferentes radioelementos. Más formal- El esquema de esta emisión es:
mente, su definición puede expresarse así: el
período de semidesintegración de una sustan- ~X -+~=íY + íHe.
cia radiactiva es el tiempo que tarda en redu- Como consecuencia de este tipo de emisión se
cirse a la mitad el número de núclidos excita- crea un nuevo núclido, que puede ser estable o
dos presentes en cualquier cantidad de esa inestable. La emisión ex es propia de los radio-
sustancia. núclidos pesados. Estos emisores son de escasa
Otro parámetro que se utiliza para caracteri- utilidad en medicina porque las partículas ex pro-
zar el proceso de desintegración radiactiva es ducen dafios biológicos importantes. Ejemplo:
la vida media, r, que se define como el valor
2~gTh -+ 2i~Ra + íHe.
medio de los tiempos de vida de los radionúcli-
dos idénticos del grupo considerado o, dicho Todas las partículas ex emitidas por un gru-
de otra forma, el tiempo medio de vida de un po de radionúclidos identicos tienen la misma
núclido excitado de determinada sustancia ra- energía.
diactiva. Su valor es el inverso de la constante
de desintegración radiactiva, 7 = l/A. Es una Emisión beta negativa
característica de cada tipo de radioelementos y
se expresa en unidades de tiempo. Las partículas {j - son electrones. Esta emi-
Se puede deducir de las relaciones anteriores sión es propia de los radionúclidos con exceso
que: de neutrones. Para compensar este exceso, un
T= 0,693 7
neutrón se transforma en protón en la forma:

Al desexcitarse un radionúclido, el núclido neutrón -+ protón + electrón + antineutrino


resultante no es estable en todos los casos (o (An -+ lP + - ~e + p).
sea, para todos los radioelementos), sino que En la emisión {3 - el núclido sufre una trans-
también puede ser radiactivo. Así, un radionú- formación isobárica, es decir, el núclido resul-
elido puede tener una cadena de descendientes tante tiene el mismo peso atómico A que el
radiactivos hasta llegar finalmente a un núcli- emisor. El número atómico aumenta en una
do estable.
unidad en la transformación. Esto se puede es-
En algunos casos un radionúclido puede de- quematizar en la forma:
sintegrarse siguiendo diferentes vías, cada una
de las cuales se caracteriza por una probabili- ~x-+z+1Y+ -~e+Ji.
26 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Ejemplo:
Emisión gamma
IHI -+ lUXe + (3- + Ji.
Tanto en la emisión (3 - como en la (3 + , que En general, las desintegraciones el y (3 originan
se cita a continuación, el espectro de energías un núclido excitado con un exceso de energía,
será un espectro contínuo, lo que refleja el he- que éste libera mediante la emisión de uno o
cho de que las partículas (3 emitidas por un varios fotones, los denominados rayos 'Y, con
grupo de radionúclidos idénticos tendrán dife- energías características del núclido considera-
rentes energías, comprendidas entre Oy un va- do.
lor máximo característico de cada betaemisor. La emisión 'Y no modifica la composición
del núclido. Cuando un núclido se encuentra
en un estado de excitación con duración de vi-
Emisión beta positiva da superior al microsegundo, se le denomina
isómero del núclido considerado y su paso al
Es una transformación isobárica que tiene lu-
estado estable mediante la emisión 'Y recibe el
gar en los radionúclidos con exceso de proto- nombre de transición isomérica.
nes; este exceso se compensa mediante la Algunos núclidos se encuentran en un esta-
transformación de un protón en un neutrón en do excitado próximo al fundamental y con una
la siguiente manera: duración de vida grande, que recibe el nombre
protón -+ neutrón + positrón + neutrino de metastah/e. Estos núclidos se representan
(lp -+ ón + +?e + v).
en la forma: ApX
Ejemplo:
El proceso de desintegración por emisión
(3+ implica la disminución del número atómi-
co en una unidad y se esquematiza así:
~X-+Z_IAy+ +?e+ v. Conversión interna

Ejemplo: Un núcleo con exceso de energía puede volver


a su estado fundamental transfiriendo la ener-
l~O -+ l~N + (3+ + v.
gía excedente a un electrón cortical del átomo
correspondiente.
Captura electrónica El electrón es emitido entonces en forma de
radiación beta negativa, con una energía ciné-
Es un tipo de transformación isobárica que tica igual a la diferencia entre la energía que le
se produce en radionúclidos con exceso de pro- transfiere el núcleo y la energía de enlace del
tones; el mecanismo consiste en la captura de electrón. Este fenómeno recibe el nombre de
un electrón de las capas K o L por el núcleo, conversión interna.
combinándose un protón de éste con el elec- Como consecuencia del hueco que deja el
trón para originar un neutrón: electrón, se produce un reordenamiento en las
lp + - Ye -+ An + v. capas electrónicas, con la consiguiente emisión
de fotones secundarios.
El hueco del electrón capturado es ocupado
por un electrón de una capa más externa; lo
mismo ocurre con el nuevo hueco, y así sucesi- Emisión de neutrones
vamente, originando una emisión de fotones
secundarios. Esta transformación es, pues, Algunos radionúclidos se desintegran median-
te la emisión de neutrones en la forma:
1x + -?e -+ Z -1Y + v.
~X -+ A - ~X + Ón.
Se puede observar que el número atómico dis-
minuye en una unidad. Ejemplo: Ejemplo:
USe + - ~e -+ HAs + 1/.
RADIACIONES IONIZANTES 27

FILAMENTO

ANODO
TEN510N
DEL
FILAMENTO
-------+----' -ALTO VACIO-

CORRIENTE
DEL
1
TUBO
GENERADOR
DE t------1/I-------I
ALTA TEN510N
AMPER/METRO

Fig.3.5. Esquema de un aparato de rayos X.

4.2 Rayos X otra forma, el análisis espectrográfico de un


haz de rayos X pone de manifiesto la superpo-
sición de dos espectros, uno de fondo contí-
La radiación X (también denominada radia- nuo, que corresponde a la radiación de frena-
ción Roentgen) se produce por la interacción do, y otro discontinuo debido a la radiación
de una corriente de electrones fuertemente ace- característica.
lerados con los átomos de la materia. La radiación de frenado es la producida por
Un tubo de rayos X puede representarse con los electrones incidentes al interaccionar con
un esquema como el de la figura 3.5. El ánodo los campos positivos creados por los núcleos
y el cátodo se disponen en el interior de una atómicos, cambiando su trayectoria y perdien-
ampolla de vidrio cerrada en vacío. Los elec- do una parte de su energía cinética, que sale en
trones se emiten por efecto termoiónico al ser forma de rayos X. La energía de estos fotones
calentado el filamento del cátodo mediante depende de la del electrón incidente y de la dis-
una corriente eléctrica. tancia entre dicho electrón y el núcleo con el
Como consecuencia de la alta tensión esta- que interacciona. La fracción de energía cedi-
blecida entre cátodo y ánodo, los electrones da por el electrón al colisionar puede variar
son acelerados y dirigidos hacia el ánodo, con desde una pequeña cantidad hasta el total de la
cuyos átomos interaccionan, produciendo los que lleva.
fotones que reciben el nombre de rayos X. Son Siendo VI la velocidad del electrón en su ca-
radiaciones electromagnéticas de longitud de mino hacia el ánodo, la energía con que llega
onda muy pequeña, que se propagan en línea a éste es:
recta a una velocidad de 300 000 km/s y se ate-
núan cuadráticamente con la distancia.
Los rayos X tienen la propiedad de ionizar
los gases, aumentar la conductividad eléctrica Después del choque, el electrón tendrá una ve-
y producir fotoluminiscencia y efecto fotográ- locidad menor, V2, Yuna energía:
fico, como corresponde a su condición de ra-
1 2
diación ionizante electromagnética. E2 = 2mv2.
Al alcanzar los electrones el ánodo, se pro-
ducen dos radiaciones diferentes. Dicho de La diferencia entre ambas será la energía del
28 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

fotón emitido. De acuerdo con la fórmula de El caso anterior es estadísticamente el me-


Planck-Einstein, la energía de un fotón es: nos probable, pues lo más frecuente es que el
electrón pierda una fracción de su energía en
E= hO = h~, cada choque y de lugar. por tanto, a una serie
~
variada de fotones de diferentes energías. El
donde h es la constante de Planck, (J la fre- conjunto o haz de electrones, cada uno de los
cuencia, e la velocidad de la luz en el vacío y cuales sufre una interacción específica, origina
~ la longitud de onda, por lo que la energía del radiaciones de longitudes de onda muy varia-
fotón emitido será: das, que constituyen el espectro de fondo con-
1 1 2 e tínuo ya citado (pig. 3.6).
-mv}2 - -mv2 = h-· La longitud de onda máxima (Amax), es de-
2 2 A
cir. la correspo~diente a los fotones de menor
En el caso de que el electrón ceda toda su ener- energía. viene determinada por la energía que
gía, es decir, cuando V2 = 0, resulta: necesitan los fotones para atravesar la pared
1 2 e del tubo, yes, por tanto, característica de cada
2mvl=hAO' tubo.
Hay una longitud de onda Al max para la que
donde = A(V2 = O). Teniendo en cuenta que
AO
se produce el mayor número de fotones (máxi-
!"'vr = eVo, donde e es la carga del electrón y ma intensidad); su valor es:
Vo la diferencia de potencial establecida,
Almax = 1,3 Amin
e
eVo = h-' Debe reseñarse también que la intensidad de-
AO
pende del número de electrones que llegan al
Ao es la longitud de onda para este caso en el ánodo, y es, por tanto, proporcional a la in-
que el fotón tiene la máxima energía posible,
tensidad de la corriente aplicada al filamento
es decir, la longitud· de onda mínima, Amín, ya
incandescente.
que la longitud de onda es inversamente pro-
El espectro discontínuo de la radiación ca-
porcional a la energía. Sustituyendo las cons-
racterística está formado por los componentes
tantes h y e por su valor numérico queda:
homogéneos de rayos X cuya longitud de onda
A . _ 12417. depende del material constituyente del ánodo.
mm - Vo Se originan en las interacciones de una parte
Si se expresa Vo en kilovoltios, AkV, de los electrones del haz catódico con los elec-
trones orbitales de los átomos del ánodo. En
12,42 una interacción de este tipo, un electrón de
Amin( Á) = Vo(k V)
una órbita es arrancado del átomo, que queda
que es la ley de Duane-Hunt. ionizado y, por tanto, en un estado energético

Fig. 3.6. Espectro continuo de los rayos X.


RADIACIONES IONIZANTES 29

N-+K

Flg.3.7. Espectro conjunto (continuo y discontinuo) de los rayos X.

inestable, por lo que atrae un electrón de otra Las radiaciones electromagnéticas (fotones)
órbita más externa, es decir, de mayor energía producen ionizaciones de forma indirecta,
potencial, y emite este exceso de energía en convirtiendo su energía en energía de radiacio-
forma de fotón. nes de partículas cargadas (electrones), que
Según sea el elemento constituyente del áno- son las que originan la ionización del medio.
do, existe un grupo de longitudes de onda ca- Se denominan por ello radiaciones indirecta-
racterísticas que corresponden a los diferentes mente ionizantes.
niveles de energía de sus órbitas atómicas.
El electrón atraído para ocupar el hueco de
la órbita puede encontrarse fuera del átomo y 4.3.1 Radiaciones directamente
producir entonces diversas radiaciones carac- ionizantes
terísticas.
El espectro conjunto de las radiaciones ca- Cuando las partículas cargadas atraviesan la
racterística y de frenado es el representado en materia interaccionan con los electrones peri-
la figura 3.7. En ella, las discop.tinuidades re- féricos de los átomos de ésta. En cada interac-
flejan la aportación de la radiación caracterís- ción, la partícula incidente pierde una parte de
tica; junto a cada una de ellas se indica el cam- su energía cinética, originando así la excita-
bio de órbita que la ha originado. ción e ionización del medio. Cuanto mayor sea
el número de electrones por unidad de volu-
men del medio, más numerosas serán las inte-
4.3 Interacción entre las racciones culombianas con la radiación de par-
tículas y más rápida la pérdida de energía de la
radiaciones y la materia radiación. Una partícula cargada es tanto más
ionizante cuanto mayor es su carga eléctrica y
De forma general, puede afirmarse que las ra- menor su velocidad. Para caracterizar y defi-
diaciones emitidas por los cuerpos radiactivos nir las interacciones de las partÍCulas cargadas
y las radiaciones Roentgen ceden su energía al con la materia, se pueden usar los siguientes
medio que atraviesan, provocando en los áto- parámetros.
mos de éste excitaciones e ionizaciones.
Cuando la radiación es de partículas carga- Energía transferida linealmente (LET)
das, la ionización del medio se realiza directa-
mente en cada interacción. Estas radiaciones Se define la LET como el valor medio de la
de partículas cargadas pueden, por tanto, de- energía que la radiación deposita localmente
nominarse radiaciones directamente ionizan- en el medio irradiado por unidad de longitud
tes. recorrida en su trayectoria.
30 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Si una partícula de carga ze y con velocidad Las partículas Ct tienen más carga y peso que
v penetra en un medio con n átomos de núme- las partículas {3, por lo que son más ionizantes
ro atómico Z por unidad de volumen, su LET que éstas. La LET de una partícula Ct de algu-
o pérdida de energía por unidad de longitud de nos MeV tiene valores en el aire del orden de
su trayectoria es: JO - 1 keV/ jlm. Como las partículas ex pierden
dE 4e4 z4 nz 2mov 2 rápidamente su energía, son muy poco pene-
- - = - - -2 l n - - , trantes y sus trayectorias son rectilíneas, a cau-
dx mov p
sa de la inercia que les confiere su considerable
donde mo es la masa en reposo del electrón y masa.
P una característica del medio denOIninada Este hecho, junto a la igualdad de energías
potencial medio de ionización. de todas las partículas Ct emitidas por un ra-
La LET se expresa habitualmente en dioelemento dado, hace que las trayectorias de
keV / ",m, donde pm representa una micra o mi- todas ellas tengan aproximadamente la misma
crómetro (10 - 6 metros). longitud o alcance, que coincide además con la
penetración.
Ionización específica (lE) Las partículas {3 son mucho más ligeras y se
desvían considerablemente al interaccionar
Se denomina así el número de pares de iones, con la materia, dando lugar a trayectorias si-
tanto primarios como secundarios, producido nuosas. Por este motivo, el alcance y la pene-
por unidad de longitud en la trayectoria de la tración toman valores muy diferentes para las
radiación por el medio absorbente. La relación diversas partículas, siendo más significativo el
entre la ionización específica y la LET viene de esta última magnitud. También debe rese-
dada por la expresión: ñarse la diferencia de energías entre las distin-
tas partículas {3 emitidas por un radioelemen-
LET = lE x W
to, lo que origina una fuerte dispersión de los
donde W es el valor medio de la energía nece- valores de las longitudes de trayectoria respec-
saria para producir una ionización, que depen- tivas.
de sólo de la naturaleza del medio. El valor de La LET de una partícula {3 es menor que
la Wen el agua es de 34 eVo la de una partícula Ct de la misma energía,
y su penetración en el medio es por lo tanto
Alcance mayor.
Por ejemplo, una partícula {3 de 3 MeV tiene
Cuando una partícula cargada penetra en un una penetración en el aire de 12,5 cm, longi-
medio material, va cediendo su energía en las tud apreciablemente mayor que los 1,7 cm que
interacciones y termina su trayectoria cuando recorrería una partícula Ct de la misma ener-
ha disipado totalmente la energía que llevaba. gía.
La longitud de la trayectoria, o distancia reco-
rrida por la partícula en el medio que atravie-
sa, tiene carácter aleatorio y no es igual para 4.3.2 Radiaciones indirectamente
todas las partículas de un haz; por ello se utili- ionizantes
za el valor medio de sus respectivas longitudes
de trayectoria, que recibe el nombre de alcance
Como ya se ha indicado, las radiaciones elec-
del haz de partículas en el medio considerado.
tromagnéticas ionizantes (rayos X, rayos 'Y)
El alcance de una partícula no coincide ne-
producen ionizaciones en el medio de forma
cesariamente con la penetración de ésta en el
indirecta. Cuando un haz monoenergético de
medio, que es la distancia entre el punto de en-
fotones de radiación ionizante atraviesa un es-
trada de la partícula en el medio y el punto
pesor x de materia absorbente, su intensidad
más alejado de su trayectoria en éste.
decrece exponencialmente en función de dicho
Los parámetros descritos toman valores
espesor, según la expresión:
muy diferentes para los dos tipos de radiación
de partículas cargadas. Ix = Ioe-P.x,
RADIACIONES IONIZANTES 31

donde lo es la intensidad inicial del haz, que recibe el nombre de efecto Thompson.
Ix la intensidad después de atravesar el Consiste en una desviación del fotón, que
espesor x, y cambia su trayectoria sin ceder energía al me-
p, es el coeficiente de absorción lineal dio, quedando por 10 tanto con la misma lon-
característico del material absor- gitud de onda. Se produce sólo para bajas
bente y de la longitud de onda de la energías y su importancia relativa es muy pe-
radiación incidente. Si x se expresa queña.
en cm, p, vendrá dado en cm - l.
El valor de p, (y por lo tanto, la atenuación Efecto fotoeléctrico
del haz) es tanto mayor cuanto más elevada es
la longitud de onda de la radiación (menor En la absorción por efecto fotoeléctrico, toda
energía) y mayor el número atómico Z del me- la energía del fotón incidente es cedida a un
dio atravesado. átomo del medio, el cual la libera a continua-
La fórmula anterior es válida también para ción mediante la expulsión de un electrón, que
cada uno de los componentes de un haz polie- recibe el nombre de fotoelectrón. Parte de la
nergético, tomando p, un valor diferente para energía se emplea en arrancar el electrón de su
cada valor de la energía de los fotones. Cuan- órbita y la restante pasa a ser la energía cinéti-
do un haz de este tipo atraviesa la materia, los ca con la que se emite el electrón; el valor de
fotones de energías más pequeñas son absorbi- ésta será, por lo tanto, igual a la diferencia en-
dos más rápidamente y, a medida que aumenta tre la energía del fotón y la energía de enlace
el espesor atravesado, el haz «se endurece». del electrón en el átomo. Lógicamente, para
La absorción de los fotones por la materia que se produzca la interacción con un electrón
se debe a los procesos denominados: es necesario que la energía del fotón sea igual
-efecto fotoeléctrico, o superior a la energía de enlace del electrón en
-efecto Compton, su órbita.
-efecto de formación de pares, El electrón emitido interaccionará rápida-
-efecto de fotodesintegración. mente con la materia, de acuerdo con lo ex-
Existe otro proceso de interacción de foto- puesto anteriormente para las partículas car-
nes con la materia en el que no hay cesión de gadas.
energía: es la difusión simple sin absorción, El hueco que deja el electrón expulsado de

FOTONES DE
FLUORESCENCIA

E= hv 1I
I
FOTÓN INCIDENTE

Fig. 3.8. Efecto fotoeléctrico.


32 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

su órbita origina un reordenamiento electróni- unos picos o máximos que corresponden a va-
co en el ion positivo creado, de forma que un lores de la energía del fotón coincidentes con
electrón de la órbita siguiente pasa a ocupar las energías de enlace de las diferentes capas.
dicho hueco y deja otro a su vez, que será ocu- Fuera de estas discontinuidades, la probabili-
pado por un electrón de otra órbita más exter- dad de interacción por efecto fotoeléctrico dis-
na, y así sucesivamente. (Fig. 3.8) minuye al aumentar la energía, según la ley:
En cada caída de un electrón de una órbita
T ex Ef-;'t~.
SI- otra más interna se libera cierta cantidad de
energía, que se emite en forma de radiación Los máximos se deben al hecho de que el áto-
electromagnética de fluorescencia. En el pro- mo absorbe tanto mejor la energía ofrecida
ceso global de reordenamiento se produce, por el fotón cuanto más se aproxime ésta a la
pues, la emisión de varios fotones de fluores- energía de enlace de un electrón.
cencia de baja energía, que pueden a su vez La disminución de T con el aumento de ener-
provocar la expulsión de otros electrones del gía del fotón se explica por el hecho de que,
átomo por efecto fotoeléctrico interno. Estos para energías más altas, aun siendo posible la
electrones secundarios, denominados electro- interacción con los electrones de mayor núme-
nes Auger, tendrán poca energía y serán rápi- ro de capas, la probabilidad efectiva es impor-
damente absorbidos. Bien por el citado efecto tante sólo con electrones de lw¡ capas de mayor
fotoeléctrico o por efecto Compton, la mayo- energía de enlace (las capas próximas al nú-
ría de los fotones fluorescentes son absorbidos cleo), que· son las que tienen menos electrones.
por la materia. Por todo lo expuesto, puede Para energías más bajas, sólo son posibles in-
afirmarse que, en la absorción por efecto fo- teracciones con los electrones de las capas más
toeléctrico, toda la energía del fotón se absor- ·externas, pero, al tener éstas mayor número de
be localmente en las proximidades del punto electrones, es mayor la probabilidad global de
de interacción. interacción por efecto fotoeléctrico.
La probabilidad T de absorción por efecto Para fotones de energía dada, la probabili-
fotoeléctrico, depende de la energía del fotón dad de absorción por efecto fotoeléctrico
incidente y del número atómico Z del medio aumenta rápidamente con el número atómico
absorbente. En la representación gráfica de T Z del absorbente y de forma proporcional a
en función de la energía del fotón (Fig. 3.9) Y Z3, por lo que puede afirmarse que T es mayor
para un determinado absorbente, se observan para los elementos pesados.

(PROBABILIDAD
DE ABSORCION
POR EFECTO
FOTOEL~CTRICm

EL Ex E
(ENERGIA DEL FOTO N INCIDENTE)

Fig. 3.9. Representación gráfica de TIE.


RADIACIONES IONIZANTES 33

FOTON DIFUSO

ELECTRON DE
Fig. 3.10. Efecto Compton. RETROCESO

Efecto Compton según lo dicho hasta ahora, en una energía ab-


sorbida, Ea, y una difusa, Ed, de acuerdo con
En la absorción por efecto Compton, el fotón la relación:
interacciona con un electrón libre o muy poco
ligado al núcleo atómico, cediéndole una parte E=Ea +Ed.
de su energía, que hace que el electrón sea pro- La fracci6n de energía absorbida EalE aumen-
yectado hacia delante con un ángulo tp com- ta con la energía del fot6n incidente, al tiempo
prendido entre 0° y 90 0 respecto a la dirección que la fracci6n de energía difusa EdlE dismi-
del fotón incidente. nuye, de forma que (Ea + Ed)/E es siempre
El fotón incidente es desviado en la interac- igual a la unidad.
ción y pasa a tener una energía menor, al ha- La probabilidad de absorción por efecto
ber cedido al electrón parte de la que llevaba. Compton se designa por (J. Su valor aumenta
El fotón difuso puede salir en cualquier direc- lentamente con la energía del fotón incidente.
ción, es decir, el ángulo 8 que forman las direc- La probabilidad de efecto Compton es mayor
ciones del fotón difuso y del incidente puede para elementos de número atómico pequeño.
variar entre 0° y 180 0 (Fig. 3.10).
Como el efecto Compton se produce para
Efecto de formación de pares
electrones débilmente ligados, se puede des-
preciar el valor de la energía de enlace del elec- La absorción por efecto de formación de pares
trón, con lo que la relación entre la energía del (también denominado efecto de materializa-
fotón difuso E', Y la del fotón incidente, E , ción) consiste en la creación de un par electr6n
queda en la forma: negativo-electr6n positivo cuando el fotón pa-
E sa por las proximidadc1 del campo electromag-
E= , nético de un núcleo atónit::o o, muy raramen-
E
l + - - 2 (l - cosO) te, de un electrón. En esta interacci6n, el fotón
moc
desaparece y tiene lugar un procefO de trans-.
donde mo es la masa en reposo del electrón. formación de energía pura en materia. La
El electr6n proyectado, denominado elec- energía del fotón, E = hv, se transforma en
trón Compton o electrón de retroceso, interac- parte en energía de masa de los dos electrones
cionará rápidamente con el medio cediéndole (2 mo¿ = 2 x 0,511 MeV = 1,022MeV), y el
su energía. Su longitud de trayectoria será tan- resto en energía cinética de éstos.
to mayor cuanto más grande sea la energía del La energía de masa del par de electrones
fot6n incidente. (l ,022 MeV) es, lógicamente, la mínima ener-
Por su parte, el fot6n difuso puede salir del gía que debe tener el fotón incidente para que
medio o ser absorbido por él, interaccionando sea posible el efecto de materialización.
de alguna de las formas citadas. Las dos partículas creadas interaccionan rá-
La energía E del fot6n incidente se reparte, pidamente con la materia. El electrón negativo
34 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

E=h..

_ __ ELECTRÓN ATÓMICO

~f
FOTONES DE
ANIQUILACiÓN

Fig. 3.11. Efecto de formación de pares.

lo hace de la forma descrita en apartados ante- te la expulsión de una partícula, en general un


riores. El electrón positivo, o positrón, va per- neutrón.
diendo su energía cinética mediante sucesivas La probabilidad () de absorción por efecto
interacciones, hasta que su velocidad se hace de fotodesintegración sólo es apreciable para
muy pequeña. Cuando esta velocidad es ya só- energías muy elevadas y tiene muy poca im-
lo del orden de la agitación térmica, el posi- portancia relativa dentro del conjunto de los
trón interacciona con un electrón negativo, fenómenos de absorción para las energías de
desapareciendo ambos para dar lugar a dos fo- radiaciones empleadas con fines médicos.
tones (Fig. 3.11).
Este proceso de transformación de la materia Probabilidad total de absorción
en energía electromagnética recibe el nombre
de aniquilación. Cada uno de los fotones 'Y de El ya citado coeficiente de absorción lineal p.
aniquilación tiene una energía de 0,511 MeV, y representa la probabilidad total de absorción
son emitidos en direcciones diametralmente de la radiación electromagnética y es igual, en
opuestas. Estos fotones constituyen una radia- consecuencia, a la suma de las probabilidades
ción difusa que puede ser absorbida por el me- de absorción correspondientes a los diferentes
dio o salir de él. procesos estudiados:
La probabilidad de absorción por efecto de
materialización se designa con el símbolo 11" y
p, = r + (J + 1r + 8.
su valor aumenta con la energía del fotón inci- La variación de la importancia relativa de cada
dente (a partir de 1,022MeV) y con el número uno de los procesos de absorción se puede re-
atómico del medio. presentar gráficamente en función de la ener-
gía de la radiación incidente y del número ató-
Efecto de fotodesintegración mico del medio, como se ve en la figura 3.12.
No se representa en dicha gráfica la probabili-
Para energías muy elevadas (por encima de 8 dad de absorción por fotodesintegración por el
o 10 MeV), puecle producirse la absorción del motivo ya explicado: su escasa importancia re-
fotón por el denominado efecto de fotodesin- lativa. Los niveles crecientes de energía de la
tegración, en el que el fotón interacciona con radiación se representan en abscisas. En orde-
un núcleo, cediéndole toda su energía y provo- nadas se representa el número atómico del ab-
cando su excitación. sorbente y se señalan específicamente tres ele-
El núcleo así excitado se desintegra median- mentos: carbono, calcio y plomo.
RADIACIONES IONlZANTES 35
NÚMERO ATOMICO
Z

100

EFECTO DE MATERIALlZACION
70 PREDOMINANTE

60

50

40

30

20

10

0,01 0,05 0,1 0,5 5 10 50 100


ENERGIA DE LOS FOTONES
fMeV)
.'ig. 3.12. Áreas de distribución de los distintos efectos.

La curva de la izquierda representa los pun- pende fuertemente del número at6mico del
tos en los que el efecto fotoeléctrico es igual de medio y toma valores muy diferentes para los
probable que el efecto Compton. La de la de- distintos tejidos y medios del cuerpo, perrni-
recha, aquellos en los que los efectos Compton tiendo su adecuada diferenciación e identifica-
y de materialización tienen igual probabilidad. Ción. .
A la izquierda de la primera curva (baja ener- En la zona situada más a la derecha de la
gía) predomina el efecto fotoeléctrico, espe- curva correspondiente a los puntos en que
cialmente para absorbentes de número atómi- C1 = 7f' predomina el efecto de materializaci6n.
co elevado. El hecho de que en el efecto fotoe- Corresponde esta zona a energías muy eleva-
léctrico la absorción sea total y no se produzca das, situadas fuera del límite de las usuales en
ninguna radiación dispersa hace muy indicado radioterapia.
el plomo como material de radioprotección , ya
que para él predomina este proceso de absor-
ción hasta energías del orden de 1MeV. 4.4 Magnitudes y unidades
Por el contrario, en los medios biológicos, fundamenales de uso común
ricos en elementos de bajo número atómico, la
absorci6n predominante es la debida al efecto en radioterapia
Compton para una zona muy amplia de ener-
gías (de 25 keV a 10 MeV). En esta zona se en- Con vistas a definir, caracterizar y cuantificar
cuentran las energías de las radiaciones co- la radiación y sus efectos, se ha definido un
múnmente empleadas en radioterapia, que, amplio' grupo de magnitudes entre las que sólo
por lo tanto, se absorben fundamentalmente algunas son de uso práctico frecuente en radio-
por efecto Compton. La absorci6n por efecto terapia. Si bien hay una casi total coincidencia
fotoeléctrico es la que interesa con fines de ra- entre las magnitudes usadas en los diferentes
diodiagn6stico, puesto que su magnitud de- centros, no se puede decir lo mismo respecto a
36 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

las unidades empleadas, por lo que parece masa Am son completamente detenidos, se de-
oportuno citar las más comunes, aunque resal- fme la exposición como:
tando aquellas que recomienda la Comisión
Internacional de Unidades Radiológicas desde X=AQ.
1975. Am
Las magnitudes que cuantifican la radiación Su unidad fundamental es el culombio/kilo-
pueden clasificarse en tres grupos. gramo (C/kg), es decir, la exposición de una
radiación que libera una carga de un culombio
en un kilogramo de aire.
4.4.1 Cuantificación intrínseca de la La unidad más usada hasta ahora es el
radiación roentgen (R), cuya relación con el C/kg es:
1 C/kg = 3876R .
En este grupo tienen especial interés la activi- 1 R = 2,58 X 10- 4 C/kg.
dad y la exposición.

Actividad 4.4.2 Cuantificación del efecto


físico de la radiación
Es una medida de la intensidad de emisión de
una fuente radiactiva expresada como el nú- La magnitud más importante de este grupo es
mero de desexcitaciones que se producen por la dosis absorbida, en la que se basa funda-
unidad de tiempo. Más explícitamente, si en mentalmente la dosimetría.
una determinada sustancia con un número da- La dosis absorbida es una medida de la ener-
do de radionúclidos N se desexcitan J1N en un gía cedida por la radiación a la materia por
tiempo Al, se define su actividad como unidad de masa de ésta. Su unidad fundamen-
A = /iN/ At. La unidad fundamental de activi- tal es el gray (Gy), que equivale a una energía
dad es el becquerelio (Bq), igual a un desexci- absorbida de un julio/kilogramo. De uso muy
tación por segundo. Se usan frecuentemente extendido es también el rad, cuya relación con
sus múltiplos: el gray es:
megabecquerelio (MBq) = 106 Bq 1 Gy = 100 rad.
gigabecquerelio (GBq) = 109 Bq. La dosis absorbida está relacionada con la ex-
posición de una forma diferente para cada tipo
La unidad tradicionalmente usada es el curie de material absorbente, dependiendo de la
(Ci), igual a 3,7 x 1010 desexcitaciones por se- energía media que se requiere para liberar un
gundo. Se usan habitualmente sus submúlti- par de iones en dicho material. Por ejemplo,
plos: para el agua la exposición a lC/kg de radia-
milicurie (mCi) = 10- 3 Ci ción da lugar una dosis absorbida de 37, 6 gray
microcurie (p.Ci) = 10 - 6 CL o, utilizando las unidades clásicas, la exposi-
La relación entre curie y becquerelio es: ción a un roentgen origina una dosis absorbida
1 Ci = 3,7 x 1OIOBq
de 0,97 rad.
Para otros absorbentes esta relación no es
1 Bq = 2,7 x 10 - 11 eL
válida
Exposición
Es una magnitud que caracteriza la ioniza-
4.4.3 Cuantificación del efecto
ción producida por una radiación electromag- biológico
nética en el aire.
Si AQ es el valor absoluto de la carga de los Iguales dosis absorbidas de diferentes tipos de
iones de un mismo signo que se producen radiación originan distinto efecto biológico.
cuando todos los electrones liberados por los Para cuantificarlo, se define el concepto de
fotones en un elemento de volumen de aire de dosis equivalente.
RADIACIONES IONIZANTES 37

La dosis equivalente (H) es el producto de la - Dosímetros fotográficos.


dosis absorbida D por los factores Q y N: - Dosímetros de termoluminiscencia (TL).
- Dosímetros de radiofotoluminisciencia.
H=DQN.
Q es el denominado factor de calidad, que de- Medidas de ionización
pende exclusivamente de la LET (transferencia
lineal de energía) de la radiación considerada Los sistemas de este grupo estudian el fenóme-
en el medio irradiado. N es el producto del res- no de ionización resultante de la interacción
to de los factores que influyen en el efecto bio- entre radiación y materia. Un detector consiste
lógico; tiene en cuenta la distribución de las básicamente en dos electrodos metálicos sepa-
dosis absorbida en función del espacio y del rados por un volumen de detección que contie-
tiempo. ne un gas como medio de ionización. Los elec-
La unidad fundamental de dosis equivalente trodos están conectados a una batería que es-
es el sievert (Sv), que corresponde a una dosis tablece entre ellos una diferencia de potencial.
absorbida de un gray de radiación para la que Al exponer el gas a la radiación, se produce
el producto Q N es igual a la unidad. De uso la ionización de sus partículas. A causa del
común en la actualidad es también el rem, o campo eléctrico existente entre los electrodos,
dosis equivalente a un rad de radiación con Q los iones producidos se dirigen hacia ellos y se
N = 1. La relación entre estas dos unidades es: origina una corriente eléctrica que puede ser
1 Sv = 100 remo medida con el aparato adecuado. Si se estudia
El concepto de la dosis equivalente tiene la variación de la corriente medida en función
aplicación en la protección contra las radiacio- de la diferencia de potencial establecida y se
nes y. su validez sólo alcanza a valores del or- llevan los resultados a una gráfica, se obtiene
den de los correspondientes a la dosis máxima la curva de detección de la figura 3.13. Se pue-
permisible, no siendo utilizable para niveles de de ver en ella que, cuando el voltaje es cero, la
radiación muy altos. corriente también lo es, debido a que, en
ausencia de campo eléctrico, los iones están
sometidos únicamente a la agitación térmica y
se recombinan rápidamente.
4.5 Detección y medida de la Cuando el voltaje es pequeño, los iones es-
radiación tán poco acelerados, por 10 que parte de ellos
se recombina y no llega a alcanzar los electro-
dos. Cada uno de los iones que llega al electro-
Al interaccionar la radiación con la materia se do origina un impulso eléctrico; en consecuen-
produce una cesión de energía que da lugar en cia, cuanto mayor sea el voltaje, menor será la
ésta a diferentes efectos físicos y químicos; la recombinación y más grande el número de im-
medida de estos efectos permite la determina- pulsos o corriente eléctrica registrada. Este ra-
ción cualitativa y cuantitativa de la radiación zonamiento es válido hasta que se alcanza un
que los origina. Es posible agrupar los princi- determinado valor de voltaje, por encima del
pales sistemas de medida de la radiación (de cual la recombinación se hace despreciable. La
acuerdo con ~l efecto en que se basan) de la si- región de la curva que se extiende desde el ori-
guiente forma: gen hasta el punto que corresponde al voltaje
- Sistemas basados en el fenómeno de ioni- últimamente citado se denomina región de
zacion de los gases (cámaras de ioniza- recombinación.
ción, contadores proporcionales, conta- Más allá de esta región, se halla otra en la
dores de Geiger-Müller). que los aumentos sucesivos de voltaje no pro-
- Detectores de centelleo. ducen cambios apreciables en la corriente re-
- Detectores de materiales semiconducto- gistrada, al no producirse ya recombinación de
res. los iones: es la denominada región de satura-
- Calorímetros. ción, en la que operan las cámaras de ioniza-
- Dosímetros químicos. ción.
38 PRINCIPIOS·BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

CORRIENTE

I
(1): 1111) (IV) (V) (VI)

I
I
I
I
I
I
I
I

I IONIZACION I AMPLIFICACION
1- SIMPLE ~ DEL GAS - - - - - VOLT

(1) Región de recombinación.


(11) Región de saturación.
(111) Región proporcional.
(IV) Región de proporcionalidad limitada.
(V) Región de Geiger-Müller.

Fig.3.13. Curva de detección.

Por encima de la región de saturación, los La región siguiente muestra una saturación
nuevos aumentos del voltaje se traducen en de todos los tipos de ionización, que refleja la
una gran velocidad (por .t~nto, una elevada avalancha de impulsos producida por cada..par
energía cinética) eJe los iones primarios p~odu­ de iones por medio de una reacción en cadena.
cidos, que, en su recorrido entre los electro- El número de iones ·registrados será indepen':'
dos, provocan la ionización de otros átomos diente de la ionización inicial. Es la región de
del gas (ionización secundaria), con el consi- Geiger-Müller, en la que operan los contado-
guiente aumento de la corriente eléctrica regis- res del mismo nombre.
trada. El fenómeno que se acaba de describir Después se entra en una región denominada
recibe el nombre de amplificación del gas. En de descarga contínua, sin ninguna aplicación
la primera región en la que tiene lugar este fe- práctica y en la que se producirían dafios irre-
nómeno, el número de pares de iones secunda- parables en el instrumento de medida, caso de
rios producido será proporcional al número de ser alcanzada.
los primarios, por lo que recibe el nombre de Los tres tipos de detec.tor citados tienen las
región proporcional. En esta región operan los siguientes características:
contadores proporcionales. Por encima de esta Cámaras de ionización. Se utilizan en gene-
región, nuevos aumentos de voltaje provocan ral para la detección externa, haciendo incidir
el acercamiento de las curvas de los distintos la radiación en el volumen de detección a tra-
tipos de emisión radiactiva y la proporcionali- vés de una pequeña ventana o lámina. Cuando
dad entre la corriente registrada y la ionización se quiere medir radiación ex, la lámina debe ser
primaria va dejando de existir, hasta que se muy delgada y el gas utilizado suele ser aire.
pierde por completo, coincidiendo con el pun- Para la radiación (3, el espesor de la ventana
to en que se junta las curvas. Esta zona puede debe ser mayor y, en lugar de aire, se suele em-
designarse como región de proporcionalidad plear argón o helio. La cámara de ionización
limitada. puede utilizarse de dos formas:
RADIACIONES IONIZANTES 39

1) Como condensador previamente carga- un tubo fotomultiplicador, que consta de un


do, para medir acto seguido la disminu- fotocátodo, una serie de electrodos denomina-
ción progresiva de tensión entre los elec- dos dínodos y un ánodo colector. El fotocáto-
trodos como consecuencia de la irradia- do absorbe los fotones luminosos que proce-
ción, lo que permite conocer el valor de den del cristal centelleador y, por efecto fotoe-
la carga acumulada. léctrico, libera cierto número de electrones (en
2) Se alimenta la cámara con una fuente de general, un electrón por cada 7 a 10 fotones lu-
tensión y se mide la corriente de ioniza- minosos abosorbidos).
ción que la atraviesa. Los dínodos están sometidos a potenciales
Los aspectos prácticos de utilización de la progresivamente crecientes; el primero de ellos
cámara de ionización se exponen con detalle está a mayor potencial que el fotocátodo, por
en capítulo de dosimetría en radioterápia. lo que los electrones liberados por éste se diri-
Contadores proporcionales. Operan en la gen hacia aquel, donde tiene lugar un fenóme-
región proporcional, en la que la ionización no de emisión secundaria, en el que se liberan
acumulada es igual al producto de la primaria varios electrones por cada electrón incidente.
por un factor de multiplicación o amplifica- Los electrones liberados por el primer dínodo
ción del gas del orden de 103 • El contador pro- se dirigen hacia el segundo, dando lugar en és-
porcional tiene una forma típica de semiesfe- te a otra emisión secundaria de electrones, que
ra, con un ánodo central. Permite realizar es- se dirigen hacia el tercero, y así sucesivamente.
tudios espectrométricos sobre la base de la Los electrones emitidos por el último dínodo
proporcionalidad de la altura de los impulsos se dirigen hacia el ánodo colector, que está a
registrados con la ionización primaria y, con- mayor potencial que aquel. El número de dí-
secuentement~, con la energía de la radiación. nodos de un tubo fotomultiplicador suele estar
Contadores de Geiger-Müller. Operan en la comprendido entre 10 y 14, Y la diferencia de
zona de la curva en la que la altura de los im- potencial entre dos dínodos consecutivos es del
pulsos es independiente de la ionización pri- ord"en de 100 voltios. El coeficiente total de
maria, por 10 que no permiten discriminar en- amplificación (cocient~ entre los electrones
tre las distintas radiaciones incidentes. Tienen que llegan al ánodo colector y los liberados
forma cilíndrica, con un ánodo central, y co- por el fotocátodo) es del orden de 106 o 107 •
mo gas emplean argón a baja presión. Los electrones recogidos en el ánodo pro-
ducen en un condensador un impulso eléc-
Detectores de centelleo trico cuya amplitud o altura es proporcional
a la energía absorbida en el cristal. A pesar
Se da el nombre de centelleo a la propiedad de la amplificación producida en el tubo fo-
que tienen determinadas sustancias de emitir tomultiplicador, la amplitud de los impulsos
luz visible, o próxima a la visible, después de de salida de éste no es suficiente para su
absorber radiaciones corpusculares o electro- análisis directo, por lo que se utiliza un circui-
magnéticas de longitud de onda muy corta. to preamplificador-amplificador; éste propor-
Las sustancias que presentan esta propiedad ciona una ganancia adecuada de amplitud sin
reciben el nombre de centelleadores; el más alterar el carácter lineal de la respuesta, que si-
usado en los contadores del centelleo es el cris- gue siendo proprocional a la energía absorbida
tal de INa. por el centelleador. A la salida de dicho circui-
Como ya se ha dicho, al incidir la radiación to, los impulsos eléctricos ya amplificados son
en el cristal, una fracción de la energía absor- seleccionados y contados por un analizador
bida en la interacción se transforma en energía que puede ajustarse de forma que acepte sólo
luminosa (en una proporción del orden del 10 los impulsos que quedan dentro de una deter-
por lQO) y el resto, en calor. Los fotones lumi- minada zona de voltaje, correspondiente a un
nosos tienen energías cercanas a 3 eV, Yse pro- intervalo particular de energías de la radiación
ducen de 20 a 30 por cada keV de energía incidente, lo que posibilita los estudios espec-
absorbida. trométricos y, por tanto, la identificación y di-
El centelleador está acoplado ópticamente a ferenciación de los emisores radiactivos.
40 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Detectores de materiales te, le transfiere una energía tJ1, parte de la


semiconductores cual se transforma en calor, AQ:

Un detector de este tipo consiste en un diodo !:.E= AQ+ !:.E'.


formado al poner en contacto un semiconduc- Lógicamente, interesa adoptar como absor-
tor de tipo p con otro tipo n. La zona límite o bente el material en el que la energía !:.E' no
media en que se juntan ambos materiales pre- transformada en calor sea lo menor posible.
senta una resistividad eléctrica muy alta. Si se En este caso se encuentra el carbono, para el
aplica una diferencia de -potencial externa en- que !:.E' es prácticamente nulo.
tre los dos semiconductores, se puede hacer La medida de AQ permite deducir la energía
variar el espesor de esta zona media a través de e intensidad de la radiación incidente. Esta
la cual existe un elevado gradiente de campo medida es difícil de realizar con precisión, ya
eléctrico. La zona central, que se caracteriza que las elevaciones de temperatura del absor-
por la ausencia de cargas libres, se denomina bente son muy pequeñas.
región de dep/ecación. Cuando la radiación in-
cide en el étiodo citado, se producen cargas Dosímetros químicos
eléctricas por ionización que pueden ser regis-
tradas gracias al campo eléctrico aplicado. Se basan en las modificaciones químicas que la
Los detectores de materiales semiconducto- radiación origina en determinados medios sóli-
res se comportan cqmo cámaras de ionización dos, líquidos o gaseosos de la siguiente mane-
sólidas y producen un impulso de corriente ra: la radiación provoca una reacción química
eléctrica que se transforma en un impulso de que modifica la composición del medio irra-
tensión gradas a una resistencia que se coloca diado. Este último se elegirá teniendo en cuen-
en paralelo con el diodo. El impuls~ resultante ta la exigencia de que debe existir una relación
es proporcional a la energía cedida por la ra- sencilla y fácilmente medible entre la cantidad
diación en la región de deplecación. de los productos formados y la energía absor-
Estos detectores presentan una buena efica- bida en el medio.
cia para la creación de pares de iones, de for- El rendimiento de la reacción química ~ de-
ma que, para una determinada cantidad de fine mediante el factor G, o número cJi molé-
energía cedida al medio, producen impulsos culas producidas en la reacción co6siderada
mayores que las cámw:as de ionización de gas. por cada 100 eV de energía absorbida por el
La realización de los detectores de materia- medio.' El valor de G debe determinarse expe-
les semiconductores es bastante compleja, por rimentalmente para cada medio con ayuda de
lo que su uso es aún limitado a pesar de las im- otros métodos dosimétricos.
portantes ventajas que presentan.
Dosímetros fotográficos
Calorímetros
Se basan en el ennegrecimiento de la emulsión
Los métodos calorimétricos de medida de radia- fotográfica por la acción de las radiaciones ioni-
ciones se basan en la transformación de la ener- zantes. Una vez revelada la placa fotográfica so-
gía radiante en calor, lo que origina una eleva- metida a irradiación, se mide su densidad ópti-
ción de la temperatura del absorbente. Son pro- ca, que es proprocional a la dosis absorbida para
cedimientos muy exactos, aunque con grandes una gama determinada de valores de ésta.
dificultades prácticas de realización, por lo que La película que se va a utilizar debe ser cali-
su uso está limitado casi exclusivamente a los la- brada previamente. Cada tipo de placa ofrece
boratorios de física. Los calorímetros se utilizan una relación diferente entre la densidad óptica
como patrones primarios al ser su calibración in- y la dosis absorbida.
dependiente de la magnitud que se desea medir. Los dosímetros fotográficos presentan una
Un calorímetro está formado por un absor- gran variación de la sensibilidad en función de
bente rodeado de una camisa que lo aísla del la energía de la radiación incidente y de las
exterior. Al incidir la radiación en el absorben- condiciones de revelado.
RADIACIONES IONIZANTES 4]

Dosímetros de termoluminiscencia (TL) te sometido a tratamiento radioterápico. Es un


proceso complejo y su adecuada resolución re-
Al incidir la radiación ionizante en determina- quiere una realización correcta y precisa de to-
dos sólidos, una parte de la energía cedida a la dos los pasos intermedios que permiten alcanzar
red cristalina se almacena en forma de estados el objetivo citado. No corresponde a este capí-
excitados metastables. Al calentar posterior- tulo explicar el planteamiento clínico del trata-
mente el cristal, se produce en éste la emisión miento mediante radioterapia, aunque se citará
de fotones luminosos (fenómeno de termolu- brevemente para exponer un esquema comple-
miniscencia), siendo la cantidad de luz emitida to. Se puede dividir la dosimetría clínica en dos
proporcional a la dosis absorbida para una ga- partes bien delimitadas. En la primera, pura-
ma determinada de valores de ésta. mente física, se estudian todos los problemas
Cuando se mantiene el cristal a una tempe- relativos a las posibilidades que ofrecen los equi-
ratura elevada durante el tiempo suficiente, pos de radioterapia disponibles en cada centro,
vuelve a su estado original, lo que permite nue- con objeto de conocer perfectamente las carac-
vamente su utilización.. terísticas y parámetros de la radiación produ-
La lectura de los dosímetros TL requiere, cida; constituye lo que se puede denominar ca-
además de un circuito de calentamiento, con libración de los aparatos y estudio del haz. Es
dispositivo de control de temperatura, un fo- obvio que sólo un conocimiento preciso de la
tomultiplicador y un circuito de lectura y radiación que se va a emplear permitirá un tra-
registro. tamiento adecuado a los pacientes.
La segunda parte del proceso consiste en la
Dosímetros de radiofotoluminiscencia aplicación de lo anteriormente expuesto, con in-
troducción' de nuevos factores, para determinar
Los materiales radiofotoluminiscentes almace- el tratamiento concreto de cada paciente. Es más
nan parte de la energía cedida por la radiación compleja que la anterior y la exigencia de un alto
ionizante en forma de centros luminiscentes grado de exactitud no siempre es fácil de cum-
estables. Al ser sometidos después a la acción plir, al ser muchos los factores involucrados.
de rayos ultravioleta, emiten luz en cantidad Tanto en uno como en otro apartado existe
aproximadamente proporcional a la dosis ab- una gran diversidad en cuanto a los métodos
sorbida para una determinada gama de valores que utilizan los diferentes centros, por lo que
de ésta. Estos dosímetros presentan una gran se ha optado en este capítulo por describir los
variación de la sensibilidad en función de la recomendados por la Comisión Internacional
energía de la radiaci6n. Para la lectura de un de Unidades Radiológicas, que van siendo em-
dosímetro radiofotoluminiscente se requiere pleados progresivamente en la mayoría de los
una fuente de rayos ultravioleta, un fotomulti- centros. De acuerdo con dichas recomendacio-
plicador que recibe los fotones emitidos por el nes, el estudio del haz se realiza a través de me-
cristal, un sistema amplificador asociado y, fi- didas efectuadas en un fantoma de agua, tal
nalmente, un sistema de lectura. Los centros como se describe en las páginas siguientes.
luminiscentes producidos por la radiación en
el cristal permanecen después del proceso de
lectura, por lo que estos dosímetros conservan 4.6.1 Medida de la dosis absorbida
la información, pero no pueden utilizarse
nuevamente.
en un fantoma homogéneo

Determinación de la tasa de dosis


absorbida
4.6 Dosimetría clínica
Sistema de medida
La meta final de la dosimetría clínica es la de- La dosimetría clínica se basa principalmente
terminación de la dosis absorbida en cualquier en la cámara de ionización. Las características
punto de interés en 'el organismo de un pacien- de dicha cámara dependen de la calidad de la
42 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

radiación que se desea medir, al igual que la presión y temperatura diferentes de las de cali-
forma de usarla. Su adecuada calibración, rea- bración, KE es el factor de calibración para las
lizada con periodicidad, y el control de la esta- -diferentes energías y F es el factor de conver-
bilidad de su respuesta son requisitos impor- sión de la exposición en una medida de la dosis
tantes para una buena dosimetría. Las caracte- absorbida.
rísticas de la cámara de ionización para el tipo Finalmente, debe dividirse este valor por 'el
de medidas requerido son las siguientes: tiempo de exposición para obtener la tasa de
Pequeño tamaño. La necesidad de que la cá- dosis b en el punto de calibración ( el término
mara sea pequefta deriva del hecho de que su de tasa de dosis o, más correctamente, tasa de
objetivo es medir la exposición de un punto. dosis absorbida, se refiere a la dosis absorbida
Es adecuado un diámetro interno del orden de por unidad de tiempo).
0,5 cm y una longitud de alrededor de 1,5 cm. El proceso descrito es válido para una am-
Material adecuado. Debe estar construida plia gama de energías y sólo resultará incorrec-
con material equivalente-aire, para que su res- to para las energías empleadas en radioterapia
puesta sea lo más independiente posible de la superficial o para energías menores, casos en
calidad de la radiación. los que deberán introducirse ciertas variacio-
Anchura adecuada de las paredes. Es fun- nes que quedan fuera del propósito de genera-
ción de la energía de los fotones y, por tanto, lidad del presente capítulo.
varía desde aproximadamente 0,5 mm de ma- Según que el aparato utilizado controle la
terial de densidad 1 gjcm 3 (para rayos X de radiación por reloj o mediante un dosímetro
300 keV) hasta unos pocos milímetros para monitor, la tasa de dosis absorbida se expresa-
medidas de radiación de alta energía (unos 5 rá en dosis absorbida por unidad de tiempo o
mm para cobalto 60). A fin de que una misma por división del monitor, respectivamente.
cámara sirva para una amplia gama de ener- Es usual en dosimetría clínica caracterizar el
gías, se utilizan habitualmente cámaras de po- rendimiento del aparato de radiación para ca-
co espesor de pared y se suplementa éste con da tamafío de haz por el valor de la tasa de do-
capas adaptables de perspex u otro material si- sis absorbida en el punto de referencia de los
milar para medidas de energías mayores. valores del porcentaje de dosis en profundi-
dad, es decir, en el punto de porcentaje 100.
Técnica de medida Para radiaciones de baja energía, este punto se
Las medidas se efectúan con mayor fiabilidad toma en la superficie. Para energías mayores
colocando la cámara en el eje central del haz de 400 keV, se toma en liiposición del máximo
y a una determinada profundidad en el interior de dosis absorbida (dosis absorbida «pico»).
del fantoma de agua. La profundidad idónea Para obtener la tasa de dosis «pico» a partir de
aumenta con la energía de la' radiación; se re- la calibración, se utiliza la fórmula:
comienda, por ejemplo, que sea de 5 cm para 100
medidas de cobalto 60. Do=DX p '
La cámara debe'protegerse del agua median-
te una envoltura estanca de perspex. donde Do es la tasa de dosis «pico», D la tasa
El fantoma puede ser cúbico y debe tener de dosis en el punto de calibración y P el por-
una arista de 30 cm como mínimo. centaje de dosis a la profundidad del punto de
Una vez realizada la medida y obtenida la calibración.
lectura del instrumento, hay que aplicar deter-
minados factores para transformarla en una Dosis absorbida en cualquier punto
medida de la dosis absorbida en el punto de ca- La dosis absorbida en cualquier punto dentro
libración elegido. La relación entre la dosis ab- del fantoma debe relacionarse con la dosis ab-
sorbida D y la lectura L del instrumento viene sorbida «pico». Un primer paso consiste en
dada por: determinar la variación a lo largo del eje cen-
tral del haz, para establecer posteriormente la
D = LK(p, t)KEF, distribución de la dosis absorbida en dos di-
donde K(p, t) es un factor de corrección para mensiones.
RADIACIONES IONIZANTES 43

Distribución de la dosis absorbida en el eje b. Cociente tejido-aire (tissue-air ratio,


del haz TAR). Es el cociente entre la dosis absor-
Se emplean diversas magnitudes para definir la bida en un punto a la profundidad d den-
variación de dosis absorbida a lo largo del ra- tro de un fantoma y la dosis absorbida en
yo central o eje del haz. Las principales son las ese mismo punto en ausencia del fanto-
siguientes: ma, pero manteniéndose constantes las
demas condiciones de irradiación. El va-
a' Porcentaje de dosis en profundidad. Es lor del cociente tejido-aire depende del
el cociente, expresado en tanto por cien- tamaño del campo, la energía de la radia-
to, entre la dosis absorbida en un punto ción empleada y la profundidad del pun-
a una profundidad d respecto a la super- to. En la práctica, es independiente de la
ficie y la dosis absorbida en un punto de distancia de la fuente a la superficie del
referencia (a la profundidad de la dosis fantoma.
absorbida «pico» para radiaciones de al- Debe señalarse, por último, que se dispone
ta energía). El porcentaje de dosis en en general de datos del porcentaje de dosis en
profundidad depende de la energía de la profundidad para campos cuadrados o circu-
radiación, la distancia fuente-superficie, lares. Cuando lo que interesa es conocer estos
el tamaiio del campo y, lógicamente, la datos para campos rectangulares, se recurre a
profundidad (Fig. 3.14 Y 3.15). buscar en tablas sus campos cuadrados equiva-
lentes. Dichas tablas relacionan cada campo
100 rectangular con un campo cuadrado que tiene
% los mismos valores de porcentajes de dosis de
m profundidad.
El área del campo cuadrado equivalente a
60 un campo rectangular es menor que la de éste,
lo que implica que un campo rectangular da
40 Co-6O valores de porcentaje de dosis en profundidad
menores que los de un campo cuadrado que
20
tenga su misma área. También se puede apli-
car la fórmula
. 4 x área
cm lee = , ,
5 10 15 penmetro
donde Ice es el lado del cuadrado equivalente,
Fig. 3.14. Rendimiento en profundidad de haces de siendo el área y el perímetro los del campo rec-
rayos X y fotones. tangular, para obtener la longitud del lado del
campo cuadrado equivalente a un campo rec-
100 tangular. Esta fórmula no es aplicable a cam-
% pos de forma irregular.
ao .... , ... 15MV (rayos Xl
.......
......... , ......... Distribución de la dosis absorbida en dos
60 dimensiones
40
El conocimiento de la distribución de dosis ab-
sorbida en dos dimensiones es un paso esencial
20 en dosimetría clínica. Se suele describir esta
distribución por medid de mapas de isodosis.
Éstos se refieren en general a planos principa-
5 10 15
cm les, que son los que contienen el eje central y
son paralelos a una de las caras del campo.
t'ig.3.15. Rendimiento en profundidad de haces de Una curva de isodosis está formada, pues,
electrones de diferentes energías. por los puntos de igual dosis absorbida del pia-
44 PRINCIPIOS BÁSIcos DE RADIOTERAPIA

cm. RX 200 kV Co-5O

10

15

fotonel 10 MV

Fig. 3.16. Curvas de isodosis para diferentes haces de irradiación.


RADIACIONES IONIZANTES 45

no considerado. Un conjunto de estas curvas, a tratar y de evitar dosis elevadas en los tejidos
espaciadas a intervalos regulares de porcentaje sanos y, muy especialmente, en los órganos
de dosis en profundidad, y representando la críticos, que pueden resultar muy dañ.ados si
distribución de dosis absorbida en un plano reciben dosis superiores a las máximas que to-
dentro del fantoma, constituye un mapa de leran (en general bajas en relación con las que
isodosis. Los mapas de isodosis se presentan deben administrarse al volumen blanco).
relacionando las curvas de isodosis en forma
de porcentajes de la dosis pico (los empleados Diferencias en la forma del contorno
para tratamientos a una distancia fuente-
superficie fija), o bien asignando el valor 100 Las variaciones del contorno del cuerpo en los
al punto que representa el eje de rotación o distintos pacientes pueden ser considerables,
isocentro y refiriendo las curvas de isodosis a especialmente en un plano transverso, por lo
dicho valor (es la forma adecuada para técni- que son indispensables las medidas directas del
cas isocéntricas). ,- contorno corporal para cada tratamiento. No
La forma de las curvas de isodosis en la pro~ , sólo varía el tamaño~ sino también la forma;
ximidad de los bordes del campo depende en muy contados casos se podrá establecer la
fuertemente de las características de diseñ.o y equivalencia de un contorno corporal con una
construcción del equipo de teleterapia al que figura geométrica simple.
han de aplicarse. Como consecuencia de estas variaciones, en
De acuerdo con lo dicho, los mapas de iso- el tratamiento de un paciente el haz atraviesa
dosis que se utilicen deben estar medidos sobre una superficie corporal que puede formar con
el aparato concreto de que se dispone o, en su él un ángulo diferente del ángulo recto y, ade-
defecto, sobre otro idéntico. En este último ca- más, la curvatura de la superficie puede pre-
so será necesario comprobar la aplicabilidad y sentar cierta complejidad. En consecuencia,
concordancia de dichos datos mediante algu- los puntos que se encuentran por debajo de la
nas medidas realizadas previamente sobre el superficie pueden presentar alteraciones en
aparato propio (Fig. 3.16). cuanto a la cantidad de material absorbente
existente entre ellos y la superficie, y pueden
estar rodeados de diferentes cantidades de ma-
4.6.2 Medida de la dosis absorbida terial dispersor (Fig. 3.17).
por el paciente Es posible resolver estas alteraciones con el
uso de filtros compensadores, pero en general
La determinación de la dosis absorbida por el se aceptan tal cual, lo que obliga a calcular la
distribución de dosis resultante introduciendo
paciente requiere considerar un amplio grupo
de factores adicionales a los estudiados hasta una serie de factores de correccion.
aquí; se trata de un proceso complejo en el que
es frecuentemente necesario recurrir a aproxi-
maciones y, casi siempre, a la introducción de
alteraciones y correcciones de los datos obteni-
dos en el fantoma. Ello es debido a la diferen-
cia entre el fantoma y el paciente, que puede
esquematizarse como sigue:
1) Diferencias en la forma del contorno.
2) Diferencias en el volumen.
3) Diferencias en la composición.
Además, la mayoría de los tratamientos de
radioterapia requieren la irradiación del pa-
ciente por medio de dos o más campos, debido
a la necesidad de obtener una distribución de Fig.3.17. Tratamiento de una pared costal con un
dosis lo más homogénea posible en el volumen campo de electron~s.
46 PRINCIPIOS BÁsrcos DE RADlOTERAPIA

tidades muy variables entre unos y otros pa-


Diferencias en el volumen cientes.
Hueso
Cerca de la superficie de salida del haz en el
paciente puede existir material suficiente para Para nuestros efectos, el hueso difiere del agua
originar condiciones de dispersión total. En la tanto en composición como en densidad. La
superficie hay una completa ausencia de mate- densidad del hueso sano .no varía demasiado
rial retrodispersor, por lo que la dosis absorbi- entre los distintos seres humanos, y se pueden
da obtenida a partir de los datos de medidas en emplear en general los valores que se citan a
fantoma será· excesivamente alta y habrá que continuación. Aunque habitualmente se da el
corregirla, aunque para radiaciones de alta valor de 1,85 g/cm3 como densidad del hueso,
energía estas correcciones no son muy impor- 10 que interesa a la hora de efectuar correccio-
tantes y en general no se consideran. nes es la densidad media de una pieza determi-
nada del esqueleto, y no la densidad del tejido
Diferencias en la composición óseo compacto, que es la que tiene el valor an-
tes citado. Por otra parte, la presencia de un
Los tejidos y l.()s órganos pueden diferir del tumor, una metástasis o cualquier tipo de en-
agua por su composición y/o su densidad. Las fermedad metabólica puede alterar amplia-
,,'1 erogeneidades que se encuentran pueden mente la densidad de un hueso, pero ésta se en-
:ficarse en cuatro grupos: cavidades de contrará siempre entre el valor 1 y el valor 1,
.:, pulmón, grasa y hueso. Para corregir es- 85g/cm3 •
tas heterogeneidades es preciso conocer sus ta- Las variaciones de la distribución de dosis
maños y localizaciones, así como sus densida- absorbida dentro del organismo del paciente, a
des y números atómicos. causa de la presencia de tejidos de composi-
Cavidades de aire ción o densidad diferente de la del agua, va-
rían ampliamente en función de la cantidad y
En el organismo humano las principales cavi- tipo de material heterogéneo o no equivalente
dades de aire son los bronquios, la laringe, la al agua presente y del tipo de radiación consi-
faringe y el seno maxilar. Estas cavidades derado. Estos efectos son secundarios a las al-
aéreas sólo difieren del agua en densidad. Es teraciones de la atenuación y absorción del haz
muy difícil determinar la posición y el tamaño primario y de la forma de dispersión de los fo-
de estas heterogeneidades, así como la canti- tones y, por otra parte, a las altera.ciones del
dad de aire que contienen, por ser ésta muy va- flujo de electrones secundarios.
riable. No se suelen hacer correcciones por es-
ta causa. Composición de haces múltiples
Tejido pulmonar
El tratamiento de la mayoría de los tumores
Su densidad oscila entre 0,26 g/cm3 y 1g/cm 3 , requiere la combinación de dos o más haces
en función de la cantidad de aire presente en el para obtener una distribución aceptable de la
pulmón. Asimismo, la existencia de un tumor dosis absorbida. En los tratamientos con un
puede alterar significativamente la densidad solo haz, la dosis absorbida por el tejido sano
del pulmón. En general, para hacer correccio- próximo al volumen blanco puede ser superior
nes se supone, cuando no se dispone de una in- a la que recibe éste, lo cual es evidentemente
formación más específica, que la densidad del contrario al fin que persigue el tratamiento ra-
tejido pulmonar es de 0,3 g/cm3 • dioterápico.
Por el contrario, una combinación de varios
Grasa haces permite conseguir la superposición de las
Su densidad media es de 0,91 g/cm 3 , pero tam- dosis que cada uno de ellos suministra al tu-
bién su composición es diferente de la del mor y reducir las dosis en el tejido sano. Todos
agua. No se suelen hacer correcciones para la los tratamientos con varios haces fijos requie-
grasa que, por otra parte, se presenta en can- ren una dosimetría laboriosa en la que, a partir
RADIACIONES IONIZANTES 47

Fig. 3.18a. Irradiación de pulmón con dos campos de Co-60 de 12 x 10 cm.

Fig.3.18b. Irradiación de seno maxilar con un campo de 5,5 x 7 cm mediante fotones de 4MV de un acelera-
dor lineal.
48 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Fig.3.18c. Irradicacién de esófago con tres campos de 7,5 x 12cm con fotones de lOMV de un acelerador
lineal.

de la forma del contorno y de de los datos de La forma concreta de realización de esta


cada haz simple, habrá que aplicar las correc- composición requiere una explicación excesi-
ciones relativas a las diferencias anteriormente vamente amplia para el propósito de este capí-
consideradas para cada haz simple, efectuan- tulo, por lo que se omite (Fig. 3.18).
do acto seguido una suma de dosis en varios
puntos con objeto de conocer la distribución Radioterapia cinética
resultante de la composición de los haces sim-
ples. Existen para ello dos técnic~s; en una de En la mayoría de los aparatos de radioterapia,
ellas (distancia fuente-superficie fija), la dis- el cabezal puede girar alrededor del paciente,
tancia de la fuente a la superficie de entrada es lo que permite utilizar las técnicas que se en-
la misma para todos los haces del tratamiento, globan bajo el nombre de radioterapia cinéti-
pero la profundidad del volumen blanco y, por ca. Es' esencial que la velocidad de giro y el
lo tanto, -la distancia de la fuente a dicho volu- rendimiento de la máquina sean uniformes.
men variará de un haz a otro; en el segundo Existen varios tipos de rotación, pero el más
sistema (distancia fuente-eje fija), el volumen común, yel único realmente usual, es la rota-
blanco se sitúa en un punto fijo (en general, el ción planar simple, en la que el rayo central
isocentro) y todos los haces se dirigen hacia es- describe un plano normalmente perpendicular
te punto haciendo rotar el cabezal de la fuente al eje mayor del paciente e interseca el eje de
alrededor del mismo y manteniendo inalterada rotación. El ángulo de rotación puede ser igual
la posición del paciente. Con este sistema, la a 360 0 (rotación completa) o menor de 360 0
distancia fuente-superficie es diferente para (rotación parcial o terapia de arco).
cada uno de los haces del tratamiento. En general, todos los cálculos para terapia
RADIACIONES IONIZANTES 49

de rotación se hacen considerando que el mo- talidad de la energía depositada en el volumen


vimiento continuo de la fuente puede ser asi- tumor. Pero este ideal es inalcanzable en la
milado a un número fijo de posiciones del haz práctica, puesto que una parte de la radiación
simple, espaciadas a intervalos angulares idén- es absorbida por los tejidos sanos, parte que
ticos. Para cada posición, la distancia fuente- hay que intentar minimizar.
eje y el tamaño del haz permanecen fijos, Se da el nombre de dosis integral a la energía
mientras cambia la distancia fuente-superficie. absorbida por la totalidad del medio irradiado
El cálculo de la distribución de dosis obteni- o por una parte específica de éste.
da mediante la terapia cinética es muy laborio- Entre las posibles técnicas aplicables en un
so por la anteriormente citada equivalencia de tratamiento, la más idónea será la que sumi-
dicho tratamiento con la composición de un nistre al volumen blanco la dosis elegida, pro-
gran número de haces fijos simples. Con fre- duciendo la menor dosis integral en la sección
cuencia no se requiere esta distribución de do- irradiada.
sis, sino que simplemente se desea conocer la La dosis integral se expresa en unidades de
dosis absorbida resultante en unos cuantos energía o mediante el producto de unidades de
puntos, especialmente en el eje de rotación o dosis absorbida y unidades de masa (ejemplo:
isocentro. La dosis en dicho eje se calcula me- rad x gramo y múltiplos).
diante la fórmula: El cálculo de la dosis integral es bastante
complejo y siempre de tipo aproximado; se
Deje = TAR X Daire,
efectúa a través de un proceso de integración
donde Daire es la dosis en aire que se obtendría de la dosis absorbida con respecto a la masa.
en el eje de rotación en ausencia del paciente,
y TAR es el promedio de los valores del TAR
de cada uno de los haces fijos a la superposi- 4.6.3 ModHicación de distribuciones
ción de los cuales se hace equivaler la rotación de dosis absorbidas
(Fig. 3.19).
Con mucha frecuencia es necesario obtener
distribuciones especiales de dosis. Con este
fin, se han ideado diversos accesorios que se
interponen en la trayectoria del haz. Estos ac-
cesorios ·pueden ser necesarios también para
proteger algunas partes del paciente o compen-
sar irregularidades de su contorno corporal.

Bolus
Se da este nombre a un material equivalente al
tejido, que se coloca sobre la superficie irradia-
da. El bolus tiene por objeto evitar la distorsión
debida a la curvatura de la superficie, presentán-
Fig. 3.19. Rotación de 360° con Co-60. La cruz in- dola plana a la entrada del haz. S610 es de utili-
dica el centro. dad en el caso de rayos X de ortovoltaje, pues su
uso en radiaciones de alta energía anularía la
ventaja que ofrecen éstas de proporcionar el má-
Dosis integral ximo de dosis a cierta profundidad bajo la piel.

Cuando uno o varios haces inciden sobre el pa- Filtros compensadores


ciente durante un tratamiento, la energía cedi-
da por la radiación se distribuye en todos los Pueden construirse de cera, material acrílico o
tejidos atravesados por dichos haces. El ideal metal. Su objetivo es compensar los efectos de
consistiría evidentemente en concentrar la to- la oblicuidad del haz y la curvatura de la su-
SO PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

perficie O los debidos a heterogeneidades cor- porcionan ángulos de isodosis de 30°, 60 0 y es..
porales. Desempefian un papel similar al del pecialrnente 45 0; su uso más generalizado es en
bolus pero, al colocarse a cierta distancia de la composiciones de dos haces con cuña para ob-
superficie del paciente (15 cm como mínimo), tener buenas distribuciones de la dosis absor-
no dan lugar a la desventaja, mencionada en el bida resultante.
apartado anterior, de desplazar a la piel el
punto de máxima dosis absorbida por el pa- Conformación de campos
ciente, por lo que son más adecuados para ra-
diaciones de alta energía. Cuando se necesita proteger alguna parte del
paciente u obtener un haz de sección irregular,
Filtros de cuña se usa un segundo colimador de material pro-
tector y de forma adecuada.
Están construidos con un material de elevada Este material suele ser el plomo y debe tener
densidad. Se colocan a una distancia de la piel un espesor suficiente para reducir la dosis en la
de por lo menos 15 cm, con objeto de minimi- parte situada bajo la protección a un porcenta-
zar el efecto de la radiación dispersa en la su- je muy pequefio de su valor en la parte sin pro-
perficie del paciente. Dan lugar a distribucio- teger, lo cual se puede conseguir con 5 o 6 es-
nes de dosis del tipo de las que aparecen en las pesores de semirreducción.
figuras 3.18. Como puede apreciarse, originan Los valores de porcentajes de dosis en profun-
una angulación de las curvas de isodosis que se didad y los cocientes tejido-aire, al igual que las
caracteriza por el ángulo de isodosis o ángulo distribuciones de dosis para campos rectangu-
de inclinación de la curva de isodosis resultan- lares o cuadrados, ya no son aplicables en este
te a una determinada profundidad de referen- caso, puesto que cada campo requiere una con-
cia, que la Comisión Internacional de Unida- formación individual. Cada tratamiento dispone
des Radiológicas recomienda tomar a 10 cm de una serie de reglas prácticas para conseguir
bajo la superficie. esta configuración, pero implican todas ellas un
A pesar de la modificación originada en las error bastante considerable; en consecuencia, los
curvas de isodosis por la cufia, se suele seguir únicos métodos que permiten obtener datos co-
asignando el 100 por 100 del mapa de isodosis rrectos en campos conformados requieren el em-
al punto de máxima dosis absorbida en el eje pleo de ordenadores, debido a que los cálculos
central. son muy costosos en tiempo, aunque realizables
La región de la dosis absorbida por encima a pesar de su dificultad.
del 100 por 100 que aparece en estas distribu-
ciones recibe el nombre de «zona caliente» y su
magnitud es tanto mayor cuanto mayores son 4.6.4 Aplicaciones del ordenador en
el tamaño del campo y el ángulo de isodosis; radioterapia
sin embargo, disminuye al aumentar la energía
de la radiación, lo que posibilita el adecuado EL uso creciente de ordenadores en los departa-
uso de cuñas en radiaciones de alta energía, mentos de radioterapia posibilita la realización
aunque en el caso de la radiación 'Y del cobalto de una dosimetría más segura y, sobre todo,
60 la zona caliente es áun considerable para ta- más rápida, por lo que representan una ayuda
mafios grandes de campo. inestimable.
Otro parámetro que es indispen.sable cono- La capacidad de los ordenadores que se uti-
cer para caracterizar adecuadamente un deter- lizan en radioterapia varía desde la de los que
minado filtro de cufia es la disminución del únicamente realizan determinados cálculos de
rendimiento o salida del equipo a 10 largo del interés o composiciones de campos múltiples
eje central, lo que se conoce como factor de fijados previamente por el operador, hasta la
cuña y se define como el cociente entre las do- de aquéllos en cuyos programas se incluye la
sis absorbidas en un punto del rayo central con planificación del tratamiento, ayudando al
y sin la cufia, respectivamente. operador a decidir cuál de los posibles trata-
Las cuñas más empleadas son las que pro- mientos es el óptimo.
UNIDADES DE TERAPIA 51

Para el trabajo con ordenadores es infre- tir del paciente, eliminando el paso de produ-
cuente eluso de mapas de isodosis, dado que cir un diagrama sobre papel.
es más conveniente almacenar los datos del Aunque 10 usual es la descripción en dos di-
haz en forma digital, como matrices numéri- mensiones del contorno, el uso del ordenador
cas, o incluso generar dichos datos y producir- permite considerar una extensión a la planifi-
los cuando sea necesario. El diagrama del con- cación del tratamiento en tres dimensiones.
torno de los pacientes también debe ser intro- Si bien los cálculos del ordenador son en ge-
ducido en forma digital. Esta digitalización neral más seguros que los manuales, deben
puede realizarse manualmente punto por pun- realizarse siempre comprobaciones y compara-
to o usando diversos instrumentos que permi- ciones entre los resultados obtenidos con am-
ten almacenar directamente el contorno a par- bos métodos.

B Técnicas de tratamiento

1 Unidades de 1.1 Equipos de ortovoltaje


teleterapia
Un equipo de radioterapia de ortovoltaje es
básicamente un tubo de rayos X con una ten-
sión de pico que oscila entre 30 y 400 kV. Has-
En este apartado se van a describir los equipos ta 1950 prá(;ticamente todas las unidades de te-
utilizados en los tratamientos radioterápicos leterapia eraJ\ de este tipo, y todavía siguen
donde el paciente se sitúa a cierta distancia de utilizándose e incluso fabricándose.
la fuente de radiación; esta distancia está com- Aunque hay aparatos que funcionan con
prendida entre unos pocos centímetros en los una tensión de pico inferior a 30 kV. tienen un
aparatos de radioterapia de contacto y más de uso muy limitado; aquí sólo se van a describir
un metro en las unidades de megavoltaje. Se los más habituales en radioterapia, es decir,
pueden dividir en tres tipos: aquéllos que trabajan con tensiones variables
1) Equipos de ortovoltaje. comprendidas entre 50 y 250-300 kV. También
2) Aceleradores de partículas. se los conoce como unidades de radioterapia
3) Unidades de telegammaterapia. convencional.
52 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

FILAMENTO trica también hay que tenerla en cuenta en el


\ BLANCO caso de un tubo para terapia, la situación no
\, es tan crítica, y son habituales focos de hasta
1 cm.
Angulación del blanco de tungsteno. En los
tubos de diagnóstico, el blanco está inclinado
¡~ unos 17° a fin de conseguir un foco lo bastante
ACEITE
f ! pequeño. Sin embargo, en terapia, con esta in-
clinación el campo útil de tratamiento sería de-
masiado pequeño; por ello, el ángulo que for-
ma el blanco con la vertical debe ser mayor.
Lo normal es que el blanco esté inclinado 30°
con respecto a la vertical. Las distancias foco-
piel para tratamiento oscilan entre 30 y 50 cm;
sería deseable aumentar estas distancias a fin
de conseguir un mayor rendimiento en profun-
didad, pero entonces la tasa de dosis sería ex-
Fig. 3.20. Esquema de un tubo de rayos X de tera- cesivamente baja.
pia y variación del tamaiio del foco con la angula- Para delimitar los campos de tratamiento se
ción del blanco. emplean aplicadores del tipo del que aparece
en la figura 3.21. Consiste en una lámina de
En la figura 3.20 aparece el esquema de un
tubo de rayos X para terapia. Es muy similar
a los empleados en radiodiagnóstico, si bien
conviene señalar algunas diferencias impor-
tantes:
Longitud. Debido a la mayor tensión em-
pleada en los tubos de terapia, éstos han de ser P-__----Su~cci6n
más largos, a fin de evitar que salte una chispa al cabezal
entre los electrodos. La longitud de los tubos
de diagnóstico es de unos 25 cm, mientras que
la de los tubos de terapia es casi el doble.
Refrigeración. En radiodiagnóstico, con
frecuencia se utilizan corrientes de hasta 400
mA durante una fracción de segundo, y el fac-
tor limitante es la cantidad de calor «instantá-
neo» que se produce en el blanco de tungsteno.
Sin embargo; las intensidades en radioterapia
raramente superan los 20 mA, siendo lasexpo-
siciones de varios minutos; por 10 tanto, en es-
te caso lo más importante es la refrigeración
del ánodo durante el tiempo de exposición. El
método más habitual es la refrigeración del
ánodo mediante un flujo de aceite que, a su
vez, puede regrigerarse con agua.
Tamaño del foco. En los tubos de diagnósti-
co se usan focos de 1 mm x 1 mm o incluso
menores, con el fin de asegurar una buena niti-
dez mediante la casi total ausencia de penum- Fig.3.21. Esquema de un localizador de una unidad
bra geométrica. Aunque la penumbra geomé- de radioterapia convencional.
UNIDADES DE TELETERAPIA 53

plomo u otro metal lo bastante gruesa como de forma que el campo electromagnético ve
para absorber más del 99 por 100 de la radia- disminuida su velocidad (que inicialmente era
ción incidente, con una ventana que delimita el 3 x 108 mI s como la de todo campo electro-
tamaño del campo. Las paredes laterales habi- magnético), y en ese momento se introducen
tualmente son de acero, con lo cual absorben electrones producidos en el filamento, que van
la radiación dispersa, disminuyendo en gran a ser acelerados al pasar a través de los distin-
medida la penumbra. El final es de plástico pa- tos diafragmas. Cuanto mayor sea la longitud
ra facilitar su colocación sobre la superficie a del tubo acelerador (guía de ondas), mayor se-
tratar. rá la velocidad y, por tanto, la energía adquiri-
da por los electrones.
Al final de la guía de ondas, el campo elec-
1.2 Aceleradores de partículas tromagnético se desvía y los electrones conti-
núan en línea recta. Normalmente se desvían
90° por la acción de un electroimán, obtenien-
Como ya se ha visto, la energía que puede con- do el haz de electrones para el tratamiento, o
seguirse en los tubos de rayos X es limitada; de fotones si se interpone un blanco adecuado.
para conseguir haces de mayor energía se recu- Este giro del haz de electrones tiene la ventaja
rre a los aceleradores de partículas. Están ba- de que el tubo acelerador puede situarse fuera
sados en la actuación de campos eléctricos o del cabezal de la unidad de tratamiento, con lo
magnéticos sobre partículas cargadas. Los más que se reduce considerablemente su tamaño,
empleados en radioterapia son los acelerado- pudiéndose fabricar aparatos isocéntricos.
res de electrones en los que se obtiene un haz El tamaño del foco no excede de unos pocos
de electrones de alta energía, o de fotones si se milímetros, con lo que la penumbra en los
hace incidir sobre un blanco adecuado. campos obtenidos es muy estrecha. En cam-
A continuación se describen los dos tipos de bio, el tamaño máximo de los campos está li-
aceleradores de electrones. mitado. Como la intensidad en el centro es
muy superior a la de los bordes, es necesario
Acelerador lineal introducir un filtro aplanador de sección cóni-
ca a fm de homogeneizar el campo, como se ve
Está basado en la acción de campos eléctricos en la figura 3.23.
sobre los electrones, que se traduce en una ace- Con los aceleradores lineales pueden obte-
leración de éstos. nerse haces de muy alta energía, si bien en ra-
En la figura 3.22 se presenta un esquema dioterapia no se utilizan por encima de los 40
simplificado. En una válvula de vacío, llama- MeV en electrones y 25 MeV en fotones.
da magnetrón, se genera un campo electro- A pesar de ser radiación pulsante, se consi-
magnético de aproximadamente 10 cm de lon- guen tasas de dosis de varios grays por minuto
gitud de onda. Este campo electromagnético se en el isocentro (habitualmente a 1 m del foco).
prod,uce en pulsos de dos microsegundos de El tamaño de ]os campos se modifica me-
duración y de hasta varios cientos de hertzios diante diafragmas para el funcionamiento con
de frecuencia. El campo pasa a través de una fotones, y con aplicadores o diafragmas para
guía de ondas provista de muchos diafragmas, los tratamientos con electrones.

ONDAS DEL

MAGNETRON
::f¡~j-:+H-H--f.H.":.++~.....-l
.• BLANCO

FILAMENTO GUIA DE ONDAS ELECTRONES

Fig. 3.22. Esquema simplificado de un acelerador lineal.


54 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

Betatrón
- é ------------ Los electrones circulan en el interior de una cá-
mara toroidal (habitualmente llamada «do-
ELECTROIMÁN -----41., nut») en la que se ha practicado el vacío, y la
fuerza que determina la aceleración se produce
por inducción electromagnética. Dentro de es-
ta cámara hay un ftlamento en el que se produ-
VENTANA DE ELECTRO""N::E~S:.......~.,.. cen los electrones al aplicar un voltaje negativo
V BLANCO -
de unos 20 kV.
El «donut» se sitúa entre los polos de un po-

COLlMACION PRIMARIA-11 tente electroimán, que se activa mediante una


corriente alterna, lo que produce un campo
magnético fluctuante.
FILTRO APLANADOR ------. ~ En la figura 3.24 se muestra un esquema del
CÁMARA DE IONIZACION - - . ~ funcionamiento. Los electrones se inyectan en
el ~<donut» cuando el campo magnético es pe-
SIMULACION LUMINOSA----......
queño, con lo cual son arrastrados a una órbi-
DIAFRAGMAS _
ta circular. Al ir aumentando el campo magné-
tico, los electrones aumentan su velocidad,
a
con lo que tienden describir una órbita de ra-
dio mayor, pero esto se ve compensado por el
hecho de que el campo magnético inducido en
el «donut» aumenta y hace que los electrones
Fig. 3.23. Esquema del cabezal de un acelerador li- tiendan a girar con un radio menor. Así, se
neal. mantienen en una órbita fija mientras van
aumentando su energía. Cuando el campo
magnético llega al máximo se aplica un poten-
cial al electrodo auxiliar, con lo cual los elec-
trones salen de la órbita de equilibrio emer-
giendo como un haz a través de la ventana.
El cabezal de la unidad de tratamiento es si-
milar al descrito para el acelerador lineal.
Una ventaja del betatrón sobre el acelerador
lineal radica en que para obtener haces de alta
Filamento
energía (más de 20 MeV) no es necesario una
máquina tan voluminosa, debido al menor ta-
maño de la sección aceleradora, que en el caso
de un acelerador lineal alcanza varios metros
de longitud.
I
I
I
¡I
haz de
electrones 1.3 Unidades de
telegammaterapia

Fig. 3.24. Esquema de funcionamiento del


Se denomina así a las unidades de teleterapia
betatrón: constituidas por un isótopo radiactivo el cual
T, órbita de entrada está alojado dentro de un cabezal, que está
D, órbita de salida provisto de un sistema de colimación que per-
E, campo eléctrico aplicado mite delimitar los campos de tratamiento.
UNIDADES DE TELETERAPlA 55

Antiguamente se utilizaba radio, pero desde En la figura 3.25 aparece el esquema típico
la aparición de la primera unidad de telecobal· de una fuente de cobalto-60 de las utilizadas en
toterapia (1951) fue rápidamente desplazado telegammaterapia. Va encapsulada en acero
por el cobalto, ya que éste posee numerosas para evitar que se forme óxido de cobalto, que
ventajas sobre el radio. es pulverulento y produciría contaminación.
Las principales ventajas del cobalto 60 sobre Además, el acero absorbe la radiación beta. El
el radio 226 son: reducir el tamafio de la fuente al mínimo se de-
-Mayor actividad específica (actividad por be a la necesidad de disminuir al mínimo la pe-
unidad de masa), con la reducción del vo- numbra geométrica (Fig. 3.26).
lumen de la fuente y la disminución de la La figura 3.27 muestra el esquema de una
penumbra geométrica consiguiente. unidad de telecobaltoterapia.
-Mayor constante de desintegración gam- Los materiales empleados en la fabricación
ma, por lo que con igual actividad el ren- del cabezal son plomo (d = 1l,3 g/cm 3) y
dimiento es mayor en el caso de cobalto tungsteno (d = 19,1 g/cm J ). Es más práctico
60. emplear el tungsteno, ya que se disminuye el
-Menor capa hemirreductora del cobalto peso y el volumen, pero debido a su elevado
(11 mm de plomo) con respecto al radio precio se reserva para las panes móviles, sien-
(14 mm de plomo), lo que implica un me- do el resto de plomo.
nor volumen del cabezal. Los sistemas de obturación empleados pue-
Todas estas ventajas superan ampliamente den ser de dos tipos, según que la fuente se
el hecho de que el periodo de semidesintegra- desplace o permanezca fija. En el primer caso,
ción del radio sea muy superior al del cobalto.
Posteriormente se ha utilizado también ce-
sio 137. Tiene la ventaja de un período largo
(30 afios) pero, al tener una actividad específi-
ca menor, su uso se ha limitado a unidades de
tratamiento a cortas distancias. En la práctica,
estas unidades trabajan a una distancia fuente-
piel de 5 a 40 cm y se utilizan casi exclusiva-
mente en tratamientos de cabeza y cuello.
El 6OCO se produce en un reactor nuclear,
bombardeando 59CO con neutrones térmicos.
Para lograr una actividad específica homogé-
nea, se irradia en pequeños discos (de 2-3 cm
de diámetro y aproximadamente 2 mm de es-
pesor) que se superponen para formar fuentes
de más actividad.

~~~I~--CAPSULA EXTERNA Fig. 3.26. Esquema de una unidad de telecobaltote-


Tapia:
l. resorte de seguridad
1'::::::.::1.+--1---- CApSULA INTERNA 2, fuente en el obturador
"~:!Zi~t---DISCOS DE 6OCO DE 2 mm 3, fuente luminosa
4, espejo
5, éolimador fijo
6, colimador móvil
7, Iimitadores de penumbra
U, uranio
Fig. 3.25. Esquema de una fuente de cobalto 60. Pb, plomo
56 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

2 Isótopos en curiterapia

Con el término curiterapia designamos la ra-


dioterapia que emplea isótopos radiactivos en
contacto con los tejidos directamente o me-
diante algún tipo de aplicadores. Equivalentes
al término curiterapia son braquiterapia y ple-
sioterapia.
Existen cuatro tipos de curiterapia:
1) De contacto, mediante placas de material
radiactivo en contacto con la piel o mol-
des conteniendo fuentes radiactivas aco-
plados a la piel.
2) Intersticial, consistente en el empleo de
o paR
hilos o agujas de material radiactivo que
se introducen en los tejidos.
Fig. 3.27. Penumbras geométrica y de transmisión: 4) Intracavitaria, es decir, introduciendo en
PQ, penumbra geométrica ' ciertas cavidades aplicadores que contie-
QR, penumbra de transmisión nen fuentes radiactivas (se emplea princi-
palmente en localizaciones ginecológi-
cas).
4) Metabólica, en la cual el paciente ingiere
una solución de un radioisótopo que se
fija en un determinado órgano.
A continuación se describen brevemente los
principales núclidos utilizados en curiterapia,
la fuente pasa de la posición de seguro a la de cuyas características fundamentales aparecen
exposición por la rotación de un tambor o por en la tabla l.
el desplazamiento de un bloque de tungsteno,
en donde va acoplada. En el caso de fuente fi-
ja, la exposición se consigue retirando un blo- 2.1 Curiterapia de contacto
que de tungsteno que hace las funciones de
«escudo». Sea cual sea el sistema de obtura-
ción, el paso de la fuente de la posición de se- Fundamentalmente se la emplea en lesiones del
guro a la de exposición se realiza mediante la. globo ocular (Fig. 3.28).
acción de un motor eléctrico o un sistema neu- Para lesiones muy superficiales, tales como
mático contra una resistencia mecánica. De es- el pterigion, se emplean aplicadores de estron-
ta forma, si falla el.suministro de corriente cio 90, que aprovechan la radiación beta emiti-
eléctrica, la fuente vuelve a la posición de da por el isótopo hijo, el ytrio 90 Sr (2,27
seguro. MeV), ya que la del estroncio 90 (0,56 MeV)
En la figura 3.27 también se representan los queda absorbida en el propio blindaje de la
colimadores, consistentes en dos sitemas de fuente. Suelen tener forma circular, plana o
diafragmas móviles, que conforman campos cóncava, con diámetros activos de 8 a 20 mm
cuadrados o rectangulares. Se consideran co- y actividades de 370 a 3000 MBq. Así se logran
rrectos si la dosis transmitida a través de ellos tasas de dosis de 2 a 80 cOy por segundo. Estos
(penumbra de transmisión; Fig 3.26) es infe- aplicadores también se utilizan en pequeñas le-
rior al 4 por 100. siones de la piel, tales como hemangiomas, pa-
ISÓTOPOS EN CURITERAPIA 57
TUMOR
2.2 Curiterapia intersticial

Hasta la aparición de los isótopos artificiales


se empleaba 226Ra en forma de agujas que se
introducían en el seno de los tejidos. Pero des-

2000 ••m-10 de los aftos cincuenta empezó a ser sutituido


por otros elementos, tales como cobalto 60,
tántalo 182 y, sobre todo, iridio 192. Actual-

swmw- 15 mente este último es el más utilizado, en forma


de agujas, horquillas y alambres cortados a la
medida más adecuada. Los diámetros están
comprendidos entre 0,3 y 0,6 mm, gracias a lo
cual se adaptan mejor al volumen que se quie-
re tratar; se pueden usar incluso hilos curvos.
Fig.3.28. Distribución de dosis de un aplicador of-
Desde el punto de vista de la radioprotec-
tálmico de Co-60. ción, el 192Ir tiene dos grandes ventajas sobre
el 226Ra. En primer lugar, con el iridio pueden
emplearse técnicas de carga diferida (ajter--
/oading), consistentes en la colocación previa
de agujas, horquillas o vectores huecos, en los
ra las que se emplean igualmente aplicadores cuales una vez comprobada su correcta ubica-
de fósforo 32. Antes de la aparición de los ción, se introducen los hilos radiactivos, reti-
aplicadores de 90Sr, se empleaban Ra e y Ra rando aquellos. De esta forma se consigue una
D, dos isótopos procedentes de la desintegra- importante disminución en la dosis de radia-
ción del radio (en realidad son 2J4Bi y 2JOPb). ción recibida por el personal clínico. Otra ven-
También hay que mencionar en este aparta- taja del empleo del iridio radica en que el peli-
do los moldes que contienen fuentes de 226Ra, gro de contaminación radiactiva prácticamen-
utilizados para tratamiento de lesiones superfi- te desaparece; por el contrario, si se rompiera
ciales. Actualmente la mayoría de estas lesio- una aguja de radio, se liberaría radón 222 ga-
nes se tratan con electrones producidos en ace- seoso, que se encuentra en equilibrio con el ra-
leradores, o mediante aplicaciones de curitera- dio y es muy peligroso en caso de ser inhalado,
pia intersticial. por ser un emisor alfa.

Tabla 1. Isótopos radiactivos más utilizados en curiterapia.

Nombre Penado Energía beta Energfa gamma Utilización


máxima media

6OCO 5,27 a 1,49 MeV 1,25 MeV Contacto, intracavitaria


9OSr /90y 28,5 a 2,27 MeV Contacto
137Cs 30,1 a 1,17 MeV 0.66 MeV Intracavitaria
182Ta 115d 0,59 MeV 0.59 MeV Intersticial
192Ir 74 d 0,67 MeV 0.33 MeV Intersticial. intracavitaria
198Au 2,7 d 1,37 MeV 0,42 MeV Intersticial, intracavitaria
12S1 60,2 d 0,031 MeV Intersticial
1311 8,06 d 0,8 MeV 0,38 MeV Metabólica
32p 14,3 d 1,7 MeV Contacto
222Rn 3,83 d 3,27 MeV 0,78 MeV Intersticial
226Ra 1620 a 3,27 MeV 0,78 MeV Intracavitaria, intersticial
58 PRINCIPIOS BÁSICOS DE RADIOTERAPIA

En los tratamientos con 192Ir, se suelen ad-


ministrar dosis que oscilan entre 60 y 70 Gy,
con una duración de tres a once días.
La curiterapia intersticial también puede
realizarse mediante la introducción permanen-
te de isótopos de vida corta, tales como 222Rn
y 198Au. Antiguamente se empleaban «semi-
llas» de radón, pero actualmente se han susti-
tuido por granos de oro, que se insertan me-
diante una pistola especial y se dejan perma-
nentemente. También pueden utilizarse «semi-
llas» de 1251 (Fig. 3.29),

Proyección antero-posterior

170

Fig.3.29. Distribución de la dosis alrededor de seis


fuentes lineales de Ir-192.

2.3 Curiterapia intracavitaria

Al igual que en curiterapi.l intersticial, durante


Proyección lateral.
muchos años se han utilizado fuentes de radio
colocadas dentro de aplicadores uterinos o va-
ginales, de formas variables según las diferen-
tes escuelas. Paulatinamente se han ido susti- Fig. 3.30. Aplicación ginecológica con cinco fuentes
tuyendo estas fuentes por las de cesio 137, si de Cs-137.
bien son numerosos todavía los centros que si-
guen utilizando radio.. Las ventajas del 137CS
se refieren fundamentalmente a la radiopro- tre 555 y 2775 MBq. Pueden introducirse en
tección, pues la capa hemirreductora (espesor los aplicadores de forma manual o mediante
de material que absorbe el 50 por 100 de la ra- aparatos dispensadores de fuentes. Estos con-
diación gamma emitida) del cesio es de 6 mm sisten en un contenedor blindado donde se en-
de plomo, frente a 14 mm de la del radio. El cuentran las fuentes, las cuales, mediante un
radio tiene la ventaja de su mayor período de motor o un sistema neumático, se desplazan
semidesintegración, aunque el del cesio es tam- hasta los aplicadores. Tienen la gran ventaja
bién bastante largo. de que el personal clínico no se ve expuesto a
Las fuentes de cesio empleadas están hechas las radiaciones, y a que las fuentes se introdu-
a semejanza de las de radio. Son cilíndricas, cen en el contenedor cada vez que el paciente
con una longitud de 2-3 cm y un diámetro de debe ser atendido. En estos aparatos las fuen-
2-3 mm. Tienen actividCides comprendidas en- tes suelen ser esféricas, combinándose esferas
PLANlFICACIÓN DE UN TRATAMIENTO 59

activas y no activas para conseguir una distri-


bución dosimétrica adecuada (Fig. 3.30). 3.2 Cuarto de moldes
Hay otros equipos que utilizan actividades
mucho más elevadas de cesio. cobalto o iridio,
con lo que el tratamiento se completa en unos En ciertos pacientes, especialmente en los que
minutos, en lugar de las horas o días que du- requieren tratamientos de cabeza y cuello. es
ran los tratamiento convencionales. conveniente hacer un molde de plástico con un
Habitualmente los tratamientos de este tipo sistema de sujeción a la camilla de tratamien-
se fraccionan en dos o tres aplicaciones para to. de forma que se mantenga la inmovilidad
lograr una mejor tolerancia. La duración de durante la irradiación. En dicho molde pueden
cada aplicación suele ser de uno o dos días. sefialarse los campos de tratamiento; ello evita
Otro tipo distinto de curiterapia intracavita- tener que marcarlos sobre el enfermo, si bien
ria consiste en la inyección de 198Au en forma tiene el inconveniente de aumentar la dosis en
de suspensión coloidal en ciertas cavidades, ta- piel. Una solución alternativa es recortar los
les como vejiga, cavidad peritoneal y cavidad campos de tratamiento sobre el molde.
pleural. Se administran actividades de hasta
7400 MBq.
3.3 Simulador
2.4 Curiterapia metabólica
El simulador es un aparato de radiodiagnósti-
co que puede rotar 360 0 alrededor de su eje.
La curiierapia metabólica consiste en la admi- También ha de estar dotado de un haz lumino-
nistración oral de ciertos compuestos radiacti- so y de dos pares de hilos perpendiculares, con
vos que se fijan a un determinado órgano. El los que se puede delimitar cualquier campo cua-
caso más frecuente es el tratamiento del carci- drado o rectangular. La camilla ha de permitir
noma de tiroides mediante la ingestión de 131 1 la misma movilidad que las unidades de trata-
(en forma de una solución de ioduro sódico), miento. Así, la simulación se podrá llevar a ca-
que en su mayor parte se fija en el tiroides, bo tomando una radiografía del paciente en las
siendo eliminado principalmente a través de la mismas condiciones en que va a ser tratado. es
orina. Se administran dosis de 1850 a 3700 decir, con el mismo campo, angulación y dis-
MBq. tancia focopiel. Debido a la menor energía del
tubo de rayos X del simulador y a su menor ta-
mafio de foco, las placas obtenidas ofrecen mu-
chos más detalles que las que se pueden reali-
zar en las unidades de tratamiento. El simula-
3 Planificación de un dor se utiliza tanto para localizar el volumen a
tratamiento tratar como para comprobar los campos de tra-
tamiento. La comprobación de los campos de
tratamiento asegura que los centros están co-
3.1 Clínica rrectamente situados y que no hay estructuras
vitales. tales como la médula, expuestas a do-
sis capaces de producir dafios irreversibles.
Una vez hecho' el diagnóstico y decidido el tra- En la primera visita del paciente al simula-
tamiento radioterápico que se va a aplicar. el dor se localiza el volumen de tratamiento (vo-
paciente debe ser citado para el cuarto de mol- lumen blanco) y se marcan los campos de tra-
des (si es necesario), el simulador y, finalmen- tamiento. Las siguientes visitas son para com-
te. la unidad de tratamiento. Debe dejarse un probar los campos o para localizar nuevos vo-
intervalo suficiente entre estas citas para, por lúmenes de tratamiento (generalmente para
ejemplo, dar tiempo a realizar la dosimetría una segunda fase con campos reducidos).
entre·la simulación y la puesta en tratamiento. El paciente se coloca en la camilla en la posi-
60 PRINCIPIOS BÁSIcos DE RADIOTERAPIA

ción más adecuada; en la hoja de tratamiento


se anotan todos los detalles de interés: posi- 3.5 Localización del volumen en
ción de los brazos, cuñas para variar la posi- el perfil
ción del enfermo, etc. A continuación se loca-
liza el campo de tratamiento con ayuda de la
radioscopia. Sobre las radiografías, se dibuja el volumen
El siguiente paso consiste en la realización blanco: la radiografía anteroposterior sirve para
de radiografías anteroposterior y lateral en las conocer la longitud y anchura, y la lateral para
que se pueda dibujar el volumen blanco. Pue- la longitud y profundidad. Se mide la anchura
den colocarse dos reglas en las superficies an- y profundidad del volumen blanco y se trasla-
terior y posterior a fin de calcular el tamaño de dan los resultados al perfil, anotando la longi-
dicho volumen. tud, ya que esta dimensión no se ve sobre el per-
Se deben tatuar puntos de referencia, gene- fil por corresponder a un plano transversal.
ralmente los centros de los campos, con el fin El perfil se toma siempre en los centros.
de tener una referencia permanente. Es muy importante localizar bien el volu-
men blanco en el plano central, así como todos
los puntos de interés. La posición final de los
campos, así como la dosis recibida por los ór-
3.4 Toma de perfiles ganos críticos, va a decidirse sobre el perfil di-
bujado; por ello, un pequefl.o error en éste
puede acarrear graves consecuencias.
Los perfiles en cabeza y cuello pueden tomarse Las placas de simulación presentan todas las
con un hilo de plomo, adaptándolo bien a to- estructuras superpuestas, pero con distintos fac-
das las irregularidades.. Previamente se habrá tores de magnificación. Las estructuras más pró-
medido la distancia entre dos puntos de refe- ximas a la placa tendrán un factor de magnifica-
rencia y se habrá marcado sobre un papel, de ción inferior al de las estructuras más próximas
manera que, al trasladar el hilo de plomo, se al tubo. Por ello es conveniente colocar dos re-
ajusten los puntos señalados sobre él a los que glas radioopacas en las superficies anterior y
hay en el papel. Para perfiles en el tronco, en posterior. Para órganos situados en la línea me-
vez de hilo de plomo es más conveniente utili- dia entre las dos superficies, el factor de mag-
zar venda de escayola. Se toma una tira de lon- nificación será la media de los dos. En un ór-
gitud suficiente, se moja, se escurre y se dobla gano más próximo a una de las dos superficies,
en cuatro, ajustándola sobre el perfil; a cabo el factor de magnificación correcto será propor-
de uno o dos minutos la venda ya se ha endure- cional al de la regla más próxima a él.
cido y puede procederse como con el hilo de Una vez localizado el volumen blanco en
plorpo. profundidad sobre el perfJ.1, se eligen los cam-
A continuación se miden con el calibre las pos de tratamiento, de forma que el volumen
posiciones de los otros puntos de interés, que quede cubierto por la isodosis más próxima al
se han marcado en el hilo de plomo, y se com- 90 por 100. Los tamaños de los campos elegi-
prueban con los puntos marcados en el papel. dos dependerán de la unidad de tratamiento
Si no coinciden, hay que volver a tomar el per- utilizada. la distancia fuente-piel, las angula-
fil. ciones, los filtros cuña y el tamaño del volu-
También es posible utilizar tomadores de men blanco.
perfiles disponibles en el mercado, que consis- Un detalle que se debe tener muy en cuenta
ten en un arco con un punto que se pasa por es la forma en que está definido el haz lumino-
el contorno deseado y va unido a una punta so en cada unidad de tratamiento. Es decir, si
que se mueve solidariamente, dibujando el el borde luminoso corresponde a la isodosis
perfil sobre el papel. del SO por 100, el 80 por 100 u otra. En fun-
Una vez terminado el perfil y señalados 1ós ción de ello, el tamafio del campo será tanto
centros de los campos, debe anotarse la angu- mayor cuanto más baja sea la isodosis que de- .
lación de éstos y la posición del paciente. fine el borde del campo luminoso.
4 A. Bases biológicas

Principios básicos
de la quimioterapia 1 Introducción
antitumoral

A pesar del notable avance que ha experimen-


tado la quimioterapia antitumoral en los últi-
mos treinta años y de la posibilidad de curar
algunos tumores con ella, continuamos basán-
donos al utilizarla en diferencias cuantitativas
de crecimiento entre las células normales y las
células tumorales. El descubrimiento de que
las céh,J.1as de las leucemias agudas no disponen
del sistema enzimático asparagin L-sintetasa, y
la utilización de asparaginasa con éxito en el
tratamiento de dicha enfermedad, creó la espe-
ranza de que se descubrirían nuevas diferen-
cias metabólicas cualitativas de las células tu-
morales con respecto a las normales, esperan-
za que hasta el momento se ha visto defrau-
dada.
La transformación neoplásica significa ha-
bitualmente la pérdida de caracteres más que
la adquisición de otros nuevos. El metabo-
lismo de la célula tumoral está dirigido fun-
damentalmente hacia la reproducción; las di-
ferencias metabólicas entre la célula tumoral
Y. la normal son mínimas y no permiten, sal-
vo para el caso de la leucemia linfoide aguda,
una aplicación segura de un tratamiento con
quimioterapia basado en diferencias cualita-
tivas.
Desconocemos, por otra parte, los mecanis-
mos básicos de diferenciación celular y control
de crecimiento, lo que, unido a la falta de dife-
rencias cualitativas metabólicas, hace que la
quimioterapia tenga un enfoque especialmente
antiproliferativo, es decir, citostático.
La posible selectividad de la quimioterapia
se basa en un plano preferentemente cuantita-
tivo, es decir, la diferente velocidad reproduc-
tora de la célula neoplásica y de crecimiento de
la masa tumoral.

61
62 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAl

somas citoplasmáticos. Ambos están forma-


dos por azúcares (pentosas: desoxirribosa para
2 Crecimiento tumoral el DNA y ribosa para el RNA) ácido fosfórico
y bases.
Las bases son de dos tipos: purínicas y piri-
midínicas. Las bases purínicas son adenina
y guanina; las pirimidínicas, uracilo, timina y
El crecimiento tumoral es el resultado final de citosina. La unión de una base y un azúcar for-
la interacción de tres factores: ma un nucleósido. Los nucleósidos más el áci-
-Ciclo celular. do fosfórico dan lugar a los nucleótidos (Tabla
-Coeficiente de proliferación. 4.1).
- Pérdida celular.
Tabla 4.1

2.1 Ciclo celular Base Nucle6sido Nucle6tido

Adenina Adenosina Ác. adenflico


Se puede definir el ciclo celuJar como el con- Desoxiadenosina Ác. desoxiademlico
junto de fenómenos biológicos que tienen lu-
gar en el periodo de tiempo que transcurre en- Guanina Guanosina Ác. guanílico
tre dos mitosis. la microscopía óptica no per- Desoxiguanosina Ác. desoxiguanílico
mite reconocer más que dos estados en el curso
de la vida de la célula: interfase y mitosis: esta Citosina Citidina Ác. citidílico
última se caracteriza por que los cromosomas Desoxicitidina Ác. desoxicitidílico
son visibles.
En 1952 se comprobó la existencia de sínte- Uracilo Uridina Ác. uridílico
sis de DNA durante la interfase; este fenóme-
no fue confirmado posteriormente mediante el Timina Tirnidina Ác. tirnidílico
uso de trazadores radiactivos esS y 14C). A
partir de estas investigaciones, se dividió el ci-
cIo celular en cuatro etapas: Los ácidos nucleicos son sucesiones repeti-
das de nucleótidos, es decir, polinucleóticos.
Fase GI En el DNA la relación de base adenina más
Durante esta fase la célula crece y realiza su ac- guanina es igual a timina más citosina, y la ra-
tividad fisiológica. Abarca desde la termina- zón adenina/timina es igual a la unidad, así
ción de la mitosis hasta la fase de síntesis; su como la de guanina/citosina.
duración es muy variable de una célula a otra La estructura del DNA propuesta por Wat-
y condiciona en gran manera la duración del son y Crick consiste en una cadena doble de
ciclo celular. En ella se produce la síntesis del polinucleotidos arrollada helicoidalmente alre-
RNA y las proteínas necesarias para el inicio dedor de un eje imaginario; la cadena de fosfa-
de la fase siguiente. to de pentosas está situada en la zona exterior
y las bases en la interior; las dos cadenas están
Fase de síntesis unidas entre sí por enlaces de hidrógeno entre
Es posiblemente la fase más interesante des- pares apropiados de bases: adenina con timina
de el punto de vista del tratamiento quimiote- y guanina con citosina.
rápico. Durante ella se realiza la síntesis de los La adenina y la timina están unidas por dos
ácidos nucleicos. enlaces de hidrógeno, mientras que la guanina
Hay dos tipos de ácidos nucleicos, DNA y y citosina lo están por tres. Los enlaces gluco-
RNA. El primero se encuentra en el núcleo sídicos están ordenados de manera idéntica
formando parte de la cromatina nuclear; el con respecto al eje de la hélice. Las bases son
RNA se encuentra en el nUcleolo y en los ribo- planas en su configuración, se encuentran api-
CRECIMIENTO TUMORAL 63

Tabla 4.2 Síntesis de las purinas

Ribosa-5-fosfato
ATP

5-fosforribosil-l-pirofosfato
Glutamina

Fosforribosilamina
Glicina

Ribótido de glicinamida
N S , NIO-metiltetrahidrofólico

Ribótido de formilglicinamida
Glutamina

Ribótido de formilglicinamidina
ATP, ácido aspártico

Ribósido de 4-aminoimidazol
N 10-formil-Ffi4

Ribótido de 4-amino-5-imidazolcarboxamida

Ácido inosínico Ácido adeDilsuccíDico


NAD

Ácido xantílico Ácido adenílico


Glutamina

Ácido guanílico

ladas unas sobre otras en dirección perpendi- timina en.el DNA y la ribosa el de la desoxirri-
cular al eje de la hélice. Las dos cadenas de po- basa. Existen tres clases de RNA: mensajero
linucleótidos están separadas entre sí por una (mRNA), de transferencia (tRNA), y ribosó-
hendidura helicoidal sobre la superficie de la mico (rRNA) de los que hablaremos al descri-
molécula; otra hendidura más ancha separa bir la síntesis de las proteínas.
cada giro de la doble cadena del siguiente. El Para la duplicación del DNA y la transcripción
orden de sucesión de bases de una cadena mar- del RNA es necesaria la síntesis previa de los
cha en dirección contraria de la otra cadena nucleótidos (Tablas 4.2 y 4.3).
(polaridad opuesta). El orden de sucesión de La síntesis de nucleótidos está regulada por
bases de una cadena puede variar, pero es ne- dos mecanismos básicos: la información trans-
cesario que la timina de una cadena se una con mitida por el mRNA, con activación de repre-
la adenina de la otra (ley de complementarie- sores o desrepresores según sea la información
dad). transmitida, y la regulación por enzimas deno-
El RNA está formado por, una sola cadena minadas alostéricas, cuya característica funda-
de nucleótidos; el uracilo ocupa el lugar de la mental es la de presentar una variación de acti-
64 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

Tabla 4.3. Síntesis de las pirimidinas.

Fosfato de carbamilo
Ácido aspártico

Carmamilaspartato

Ácido dihidroor6tico
NAD

Ácido or6tico
5-fosforribosil-l-pirofosfato

Orotidina-S-P
~
Uridina-5-P
aE . ATP

Difosfato dI uridina

Trifosfato de uridina

!. Glutamato

Trifosfato de citidina
!
Citidina-S-P

vidad en función de las concentraciones de y nuevos al azar. En los dos primeros casos se-
sustrato y de efector, siendo éste el producto ría necesaria la desespirilización de las dos ca-
terminal de la vía sintética, que actúa como in- denas helicoidales previa a la replicación del
hibidor o como activador de la actividad enzi- DNA; en el tercer caso sería necesaría la
mática. La acción del efector consiste en pro- fragmentación.
ducir un cambio en la conformación de la enzi- Hoy se admite como más probable la prime-
ma que hace variar la afinidad de su punto ca- ra posibilidad, dando lugar a lo que se ha de-
talítico con el sustrato. La retroinhibición pue- nominado duplicación semiconservadora, se-
de ser obtenida también por la administración gún la cual a medida que se produce la desespi-
de antimetabolitos. riJización de la hélice del DNA de doble fila-
Dada la estructura propuesta por Watson y mento, cada filamento, siguiendo la ley de
Crick para el DNA, existen fundamentalmente complementariedad de las bases, da lugar a un
tres modalidades de replicación: separación, nuevo filamento cuyas bases están unidas a las
de modo que cada molécula esté formada por del mamento primitivo por puentes de hidró-
una cadena vieja y otra nueva; distribución de geno. Así, cada célula hija tiene un DNA de
las cadenas de manera que cada molécula hija doble filamento, uno de los cuales es el de la
esté formada por las dos antiguas o las dos célula madre y el otro ha sido sintetizado de
nuevas, o alternancia de fragmentos antiguos nuevo.
CRECIMIENTO TUMORAL 65

En la síntesis del DNA intervienen dos enzi~ helicoidales; otros nucleótidos no están apa-
mas: DNA-polimerasa y DNA-ligasa. La pri- reados, como ocurre en los que forman el anti~
mera sería capaz de leer la cadena de DNA en codon, que se unirán con el codon del RNA
sentido 3:5; sin embargo, la cadena comple- mensajero. Por el extremo opuesto, el antico-
mentaria es sintetizada sólo en dirección 5:3; don termina siempre con las bases CeA y por
por lo que una sola enzima no sería capaz de él se une al aminoácido para el cual es específi-:-
duplicar simultáneamente las dos cadenas de co. El codon del RNA está formado por tres
DNA, salvo en el caso de que la lectura y sínte- nucleótidos, que se designan por la inicial de
sis de una de las cadenas se realizara a saltos. las bases que los forman. Se pueden formar 64
Este proceso daría lugar a la formación de una combinaciones con las bases uracilo, guanina,
serie de fragmentos de la cadena complemen- adenina y citosina, tomadas de tres en tres.
taria, que luego serían unidos mediante enla-· Puesto que sólo hay 20 aminoácidos, hay que
ces covalentes por la DNA-ligasa. pensar que algunos de ellos se pueden repre-
En la síntesis del RNA no es necesario copiar sentar por varias combinaciones de letras. Por
toda la molécula de DNA, sino transcribir las otra parte, algún codon no representaría. nin-
secciones que llevan la clave de RNA específi- gún aminoácido y sería utilizado como infor-
co. No se sabe con certeza si es necesaria o no mación de final de la síntesis.
la desespirilización del DNA; es necesaria la pre- Conocidas las tres clases de RNA que exis-
sencia de la enzima RNA-polimerasa, pero se ten, veamos cómo se produce la síntesis de las
requiere además la presencia de un factor «sig- proteínas.
ma», que señalaría el lugar donde debe empe- La información genética contenida en el
zar a actuar la RNA-polimerasa, y un factor mRNA no puede ser leída directamente por los
«rho», que sefialaría el final de la síntesis. aminoácidos; la «traduccción» es realizada por
Con la síntesis de los ácidos nucleicos, que el tRNA, el cual puede formar por medio del
hemos descrito de manera esquemática y cuya anticodon puentes de unión con las bases com-
duración es casi constante para todas las célu- plementarias del codon del mRNA. La unión
las, termina de fase de síntesis. se realiza precisamente en los ribosomas.
El tRNA tiene como misión identificar cada
aminoácido y transportarlo al ribosoma. Para
la unión con el aminoácido, éste ha de ser «ac-
Comprende desde el final de la fase de síntesis tivado»; la activación se hace mediante una
hasta la mitosis. Durante ella se realiza la sín- enzima específica, la aminoacilsintetasa, y en
tesis de las proteínas necesarias para la presencia de ATP, dando lugar a la formación
mitosis. de aminoacil-AMP-enzima. Esta se une al
En la síntesis proteica intervienen los tres ti- tRNA, originando aminoacil-tRNA o comple-
pos de RNA mencionados más arriba. El RNA jo de transferencia.
mensajero es el encargado de transmitir la in- El complejo de tranJferencia se une a nivel
formación genética del núcleo al citoplasma. de los ribosomas con el mRNA; el lugar de
El RNA ribosómico deriva también del nú- unión se llama punto de coctaje; la llegada a di-
cleo; no se encuentra en forma soluble sino cho lugar de otro aminoaci~-tRNP forma el
unido a proteínas, y junto con ellas forma los punto de condensación. Mediante la enzima
ribosomas, organoides celulares presentes en peptidiltransferasa se produce la unión entre
todo tipo de células, sobre todo en las que tie- los dos aminoácidos, quedando libre el tRNA.
nen funciones secretorias. En los ribosomas es La repetición de estos acontecimientos da lu-
precisamente donde tiene lugar la síntesis de gar a la formación de proteínas.
proteínas.
El RNA de transferencia tiene un peso mole- Fase de mitosis
cular relativamente bajo, ya que está formado
por un escaso número de nucleótidos; algunos Es la única fase reconocible con el microscopio
de ellos están apareados y en el plano en que óptico. En ella pueden distinguirse varias eta-
se encuentran_se producen pequeñas torsiones pas; profase, metafase, anafase y telofase.
66 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMlOTERAPlA ANTITUMORAL

La profase se inicia con la transformación de fase 01 con un tiempo que oscila entre escasos
la cromatina interfásica en cromosomas; se minutos y varios meses. La duración total del
observa también un aumento de volumen del ciclo celular es de 21 horas para las células del
núcleo por hidratación, desaparecen los nu- líquido amniótico humano in vitro y de tres
cleolos y la membrana nuclear; además, se meses para el cáncer de mama humano. La du-
produce la migración de los centríolos hasta ración de las diferentes fases varía de unas po-
colocarse en los dos polos opuestos de la célu- blaciones celulares a otras y dentro de una mis-
la, formando el huso. Los cromosomas, ya ma población celular; se modifica si cambian
perfectamente visibles, emigran hacia el centro los factores ambientales. A medida que la po-
de la célula, formando la placa ecuatorial. blación celular envejece, aumenta la duración
En la metafase los cromosomas están dis- del ciclo celular.
puestos en la placa ecuatorial. Son perfecta- No todas las células que acaban de terminar
mente visibles los centrómeros de los cromoso- la mitosis· entran de nuevo en ciclo, algunas es-
mas unidos a las fibras del áster. La anafase tán fuera de él y no participan en los aconteci-
consiste en el desdoblamiento de los centróme- mientos progresivos que conducen desde una
ros, que se repelen mutuamente, y termina con mitosis a la siguiente. Se dice que las células
la migración de loscromosomas hijos hacia las fuera de ciclo están en fase 00 y se las conside-
cercanías de su polo respectivo. ra una reserva, capaz de integrarse en el ciclo
En la telofase se produce la desaparición de si las necesidades lo requieren. Habitualmente
las fibras del áster, la desespirilización de los las células en 00 no han realizado la síntesis de
cromosomas, la aparición de nucleolos y la DNA; serían comparables a las células en 0 1 ,
aparición de membrana nuclear en el citoplas- de las cuales son morfológicamente indistin-
ma; se produce la citocinesis o división del ci- guibles; otras, ya habrían realizado la síntesis
toplasma, dando lugar a la formación de dos de DNA y serían iguales a las células en fase
células hijas. ' 02 (Fig. 4.1).
Con la telofase termina el ciclo celular. La
duración del ciclo celular es variable, e igua,l a
la suma de los tiempos de las distintas fases: 2.2 Coeficiente de proliferación
Te = T GI + Ts + T 02 + TM.
La duración de la fase S es de aproximada-
mente ocho horas, no habiéndose encontrado La existencia de células en 00 permite divi-
en mamíferos una duración menor de seis ho- dir la población de células tumorales en dos
ras, tiempo mínimo indispensable para la sín- grupos básicos: células que se dividen y células
tesis del DNA. La duración de la fase 02 es de que no se dividen. Clásicamente en la pobla-
30-90 minutos. La duración de la mitosis osci- ción tumoral se distinguen tres compartimien-
la entre media hora y dos horas y media. tos: células en división permanente o en proli-
La duración más variable corresponde a la feración continua; células que no se reprodu-

""'-,
..... ,,
,
..... ,
'" Go-.OIFERENCIACIÚN

~
MUERTE

Fig. 4.1. Fases ,del ciclo celular.


CRECIMIENTO TUMORAL 67

cen actualmente pero que, por estímulos no quizá porque las áreas de proliferación no son
bien conocidos, pueden entrar de nuevo en la homogéneas, sino que siguen los trayectos vas-
proliferación; y células que han perdido de culares como ha sido demostrado mediante es-
manera definitiva la posibilidad de reproducit- tudios autorradiográficos en tumores de cierto
se y están abocadas a la muerte. volumen. Ello hace pensar que es la falta de
La rapidez de crecimiento de una población oxígeno lo que determina una disminución del
tumoral está influida de manera primordial coeficiente de proliferación.
por el número de células que están en ciclo.
Dos poblaciones equivalentes en principio y
con una duración del ciclo celular idéntica, 2.3 Pérdida celular
tendrán un crecimiento variable si en funciÓn
del número de células que estén en ciclo en ca-
da una de ellas. La importancia de este ele- Si bien el aumento dt la duración del ciclo ce-
mento en el cálculo del crecimiento de toda po- lular y la disminución del coeficiente de proli-
blación celular ha conducido a emplear un . feración retrasan el crecimiento tumoral, este
nuevo parámetro, el coeficiente de prolifera- retraso sólo es importante cuando el tumor al-
ción, índice que defme el número de células de canza cierto tamaño, que es cuando la pérdida
una población que se encuentran en ciclo. . tumoral se hace importante.
Si todas las Ct. '.ulas están en ciclo, el coefi- La pérdida celular se produce por exfolia-
ciente de proliferación es igual a la unidad y el ciÓn en los tumores cutáneos o en comunica-
crecimiento de la población celular es rápido. ción con cavidades, por metastatización, por
Por el contrario, el crecimiento es lento si el vía linfática o hemática, por necrosis y muerte
coeficiente de proliferación es escaso. celular o por diferenciación.
El coeficiente de proliferación se puede de- Es difícil evaluar la pérdida celular; se dan
terminar por diversos métodos, tales como el cifras que oscilan entre un 50 por ciento y un
de perfusión continua o el método de Mendel- 90 por ciento. Estudios realizados en el hom-
son; con ellos se ha podido determinar en ani- bre han permitido comprobar que el freno pa-
males y en el hombre. Los resultados son muy ra el crecimiento tumoral lo constituye precisa-
variables; oscilan entre el 12,5 por ciento para mente la pérdida celular.
ellinfosarcoma y el 95 por ciento para el cán- El crecimiento tumoral está en relación con
cer gástrico. los tres factores de los que acabamos de hablar.
El coeficiente de proliferación no se mantie- Es tanto más rápido cuanto menores son la du-
ne constante a lo largo de la vida del tumC}f. ración del ciclo celular y la pérdida celular, y
Disminuye a medida que el tumor envejece, cuanto mayor es el coeficiente de proliferación.

40
E
....
~ 30
o
~
~ 20
zw
~
3 10
O
>

o 10 20 30
TIEMPO

Fig. 4.2. Función de Gompertz.


68 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

El crecimiento tumoral puede ser definido to con citostáticos. Los tumores de crecimien-
por el tiempo de duplicación, (TD) o tiempo to rápido son, en general, más sensibles. Los
que tarda un tumor en doblar su volumen. tumores de crecimiento lento deben ser trata-
El TD ha podido ser determinado tanto en dos con fármacos o combinaciones de fárma-
animales como en el hombre. Se han utilizado cos distintos de los empleados para los tumo-
para ello tumores cutáneos, metástasis pulmo- res de crecimiento rápido. En los primeros es-
nares y ganglionares, tumores de recto, tumo- tán indicados los fármacos no específicos de
res pulmonares, etc. Los resultados obtenidos ciclo o fase, mientras que en los segundos de-
son muy variables. Para metástasis pulmona- ben utilizarse preferent~mente los específicos.
res, se han encontrado cifras que oscilan entre
10 y 547 días y entre 7 y 465 días, con un tiem-
po medio de 62, 93 Y106 días. En cánceres pri-
mitivos de pulmón, se han encontrado tiempos
medios de duplicación de 78 y 112 días.
El TD está influido por diversos factores,
entre los que destaca la edad, (en individuos
jóvenes es menor que en individuos ancianos), B. Bases farmacológicas
aunque la anatomía patológica también cons-
tituye un factor importante (los tumores he-
matológicos y los embrionarios tienen un TD,
menor que los bien diferenciados). En el cán-
cer de pulmón, el TD es mucho menor para los 1 Introducción
tumores anaplásicos que para los epidermoi-
des y los adenocarcinomas.
El crecimiento tumoral tiene al principio ca-
rácter exponencial, porque el coeficiente de Durante muchos años el tratamiento de las
proliferación es casi del 100 por lOO y no existe neoplásias fue fundamentalmente quirúrgico
prácticamente pérdida celular; a medida que el y/o radioterápico. El tratamiento farmacoló-
tumor envejece, disminuye el coeficiente de gico realmente eficaz se inició en 1941 con
proliferación y aumentan las pérdidas celula- HUOOINS, quien trató con éxito el carcinoma
res y la duración del ciclo celular, por lo que de próstata administrando estrógenos. Los
el crecimiento se hace más lento. En conjunto, primeros citostáticos propiamente dichos utili-
el crecimiento tumoral se ajusta a la función zados en el tratamiento del cáncer fueron las
de Gompertz. La representación gráfica de es- mostazas nitrogenadas; en 1943 fueron em-
ta función (Fig. 4.2), en coordenadas aritméti- pleadas en el tratamiento de un paciente con
cas es una curva sigmoide asimétrica, con un linfosarcoma. En 1947, FARBER introdujo la
punto de inflexión que la divide en dos partes, aminopterina en el tratamiento de la leucemia
y una asíntota horizontal. El primer segmento linfoide aguda infantil. Con este fármaco se
de la curva de Gompertz es prácticamente abrió el campo, realmente fecundo, de los lla-
igual que el de la curva de crecimiento expo- mados antimetabolitos, los cuales constituyen
nencial, pero a partir del punto de inflexión se en el momento actual uno de los grupos de
aparta cada vez más de ella. agentes más numerosos y útiles en la terapéuti-
Suponiendo que el tumor se origine a partir ca antitumoral. Otros hitos también importan-
de una sola célula, se necesitarían 20 duplica- tes fueron la utilización clínica del primer
ciones para que el tumor adquiriera 1 mm, de agente antibiótico y de los alcaloides de las
diámetro o 108 células; 1 cm, de diámetro 0109 plantas.
células se alcanzan cuando el número de dupli- En las últimas décadas la investigación de
caciones es de 30, y el número de 10 12 células los fármacos antitumorales ha progresado ex-
o 1 kg de peso se alcanza con 40 duplicaciones traordinariamente; se dispone hoy en día de
(pig. 4.2). El crecimiento tumoral es un índice más de 30 agentes antineoplásicos eficaces, co-
importante a la hora de plantear un tratamien- nociéndose bastante bien tanto su espectro an-
BASES FARMACOLÓGICAS. INTRODUCCIÓN 69

titumoral como la posibilidad de asociarlos a posición por ser la más utilizada. Puede hacer-
otros fármacos e integrarlos en combinaciones se una clasificación alternativa atendiendo a
terapéuticas con la cirugía y/o la radioterapia. los mecanismos íntimos básicos de acción letal
De esta manera, la quimioterapia, sola o com- de los citostáticos (Tabla 4.4) o bien a su lugar
binada con otros tratamientos, es capaz de cu- de actuación (Tabla 4.5).
rar un número cada vez más amplio de proce-
sos neoplásicos. Actualmente pueden ser cura- Tabla 4.4. Clasificación de los citostáticos por sus
dos con quimioterapia cinco tipos de tumores: mecanismos básicos de acción letal.
linfomas no-Hodgkin de alta agresividad, co-
riocarcionoma, leucemia linfoide aguda, en- A) Inhibidores de la síntesis de ácidos nucleicos y
proteínas.
fermedad de Hodgkin y carcinoma embriona-
rio de testículo. La asociación cirugía-radio- -Antifólicos
terapia-quimioterapia hace potencialmente cu- -Antipurínicos
-Antipirimidínicos
rables neoplasias del tipo del sarcoma de -Antiglutámicos
Ewing, el tumor de Wilms y el rabdomiosarco- -Hidroxiurea
ma embrionario. - Procarbacina
Sin embargo, hay todavía numerosos proce- - Dacarbacina
sos tumorales en los que la quimioterapia sólo - Nitrosoureas
consigue, a veces, aumentar la supervivencia y -Bleomicinae
paliar la sintomatología. El mejor conocimien- -VP-16, VM-16
to de los fármacos actualmente disponibles, el B) Inhibidores de la duplicación, transcripción
desarrollo de otros nuevos fármacos o de com- y traslación
binaciones terapéuticas, y la adecuada com- l. Duplicación
prension de la historia natural de los tumores -Agentes alquilantes
constituyen las bases para lograr en el futuro -Nitrosoureas
una mayor eficacia en el tratamiento quimiote- -Dacarbacina
rápico de los tumores. -Mitomicina C
-CDDP
2. Transcripción
Clasificación de los agentes citostáticos
-Actinomicina O
El gran número de agentes citostáticos dispo- -Bleomicina®
nibles hace que resulte complicada su correcta -Antraciclinas
clasificación. El intento de clasificar estos -AMSA
agentes con respecto a su mecanismo de acción 3. Traslación
tropieza con la dificultad de que, en algunos -Puromicina
casos, dicho mecanismo no se conoce exacta- C) Inhibidores de la mitosis
mente o es múltiple. La clasificación de los ci-
-Alcaloides del cólchico
tostáticos por su estructura química plantea el
-Alcaloides de la vinca
problema de que algunos fármacos estructu- -Derivados de la podofilina
ralmente muy semejantes tienen un comporta-
miento antitumoral radicalmente distinto. Por
otra parte, agrupar estos agentes de acuerdo Tabla 4.5. Clasificación de los citostáticos por el
con su origen tiene el inconveniente de reunir lugar de actuación.
en un mismo grupo fármacos con estructura
química y mecanismos de acción totalmente
diferentes.
r
l. A nivel de los precursores antimetabolitos
letc.
La clasificación clásica distingue entre agen- alQuilantes
tes alquilantes, antibióqcos, antimetabolitos, 2. A nivel de los ácidos nucleicos antibióticos
[
alcaloides, agentes varios y hormonas. A pesar etc.
de que tiene todos los inconvenientes a los que 3. A nivel de las mitosis {alcaloides de las plantas.
nos hemos referido, la seguiremos en esta ex-
70 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

El DNA es la mªcrom~lécula preferentemente


2 Agentes alquilantes afectada. La unión del alquilante y el DNA se
efectúa habitualmente a nivel del nitrógeno 7
de la guanina, formándose una 7-alquilguanina;
a partir de esta unión puede ocurrir que la base
Los agentes alquilantes comprenden un nu- se destruya como talo que se una a otra base
no complementaria (por ejemplo, tímina, en vez
meroso grupo de compuestos químicos que
de unirse a la citosina), dando lugar a mutacio-
contienen grupos alquílicos, muy reactivos,
nes celulares. La alquilación de dos bases pue-
capaces de formar uniones covalentes con los
puntos nucleófilos (ricos en electrones) de los de provocar la destrucción de ambas, con la
consiguiente pérdida de información genética.
compuestos orgánicos. Esta unión se realiza
sustituyendo los átomos de hidrógeno por los La acción citocida parece estar ligada a la for-
mación de uniones estables guanina-guanina,
grupos alquíJicos.
que impedirían la separación de las cadenas en
A nivel celular, los lugares que se alquilan
el momento de la replicación del DNA. No se
con mayor frecuencia son, por este orden, los
inhibe la síntesis del RNA, ya que para que es-
ácidos nucleicos, las proteínas y los fosfolípi-
ta se produzca no es necesaria la separación de
dos; las macromoléculas alquiladas sufren
la doble hélice del DNA.
profundos cambios estructurales que se mani-
El RNA también puede ser alquilado, aun-
fiestan en la célula por mutaciones, pérdida de
que ocurre con menor frecuencia que en el
las funciones y muerte.
DNA. Las proteínas son afectadas a nivel de
La estructura química de los agentes alqui-
los grupos amínicos, carboxilícos y tiólicos.
lantes es muy variada; en ella se distinguen los
La alquilación de los fosfolípidos da lugar a
grupos alquil~ntes y la parte veetora. A veces
la liberación de DNAasa, capaz de destruir la
esta última está formada por metabolitos tales
enzima NAD (nicotinamidadenin-dinucle6tido)
como el uracilo o la fenilalanina.
necesaria para la glucólisis y muy escasa en las
Según el número de grupos alquilo que tie-
células tumorales.
nen en su molécula, los agentes a]quilantes han
Las consecuencias biológicas del uso de al-
sido clasificados en monofuncionales, bifun-
quilantes son semejantes a las de la irradia-
cionales y polifuncionales; los dos últimos son
ción, por lo que también han sido llamados
los más efectivos como antitumorales" Aten-
agentes radiomiméticos. Consisten fundamen-
diendo a la estructura química dé los grupos
talmente en alteraciones de los cromosomas
reactivos se clasifican en:
(roturas, presencia de formas anómalas), mu-
-mostazas nitrogenadas (2.1) taciones celulares (a veces cancerización) e in-
-metansulfoniloxialcanos (2.2) hibición de la multiplicación celular, tanto de
-etileniminas (2.3) las células normales como de las tumorales. La
-epóxidos (2.4) inhibición de la multiplicación de las células
normales se manifiesta por pancitopenia, alo-
Mecanismo general de acción pecia, ulceraciones, azoospermia, etc.

Tomando como ejemplo las mostazas nitro-


genadas, el proceso por el cual los agentes al- Resistencia a los agentes alquilantes
quilantes actúan como citocidas, (Tabla 4.6)
consiste fundamentalmente en la pérdida de Al tratar un cultivo celular con agentes alqui-
un átomo de cloro con la formación subsi- lantes se puede observar la supervivencia de
guiente de un ión amonio cuaternario que, cierto número de células, previamente resisten-
posteriormente se rompe, en algunos casos, tes o que han adquirido mecanismos de resis-
formando un ión carbonio. Ambos compues- tencia. Cuando aparece resistencia, suele ser
tos, muy reactivos, se unen finalmente a los cruzada con el resto de agentes alquilantes y
puntos nucleófilos de las macromoléculas or- con la irradiación, pero no con otro tipo de ci-
gánicas celulares. tostáticos, tales como los antimetabolitos.
Agent. alquilan.
r:=
~ Protelnes ......1 - - - - _ Foafalfpldoa
E-<

i
MonofunoloMl. .Pollfunclona"

en
¡¡;¡
1
J RNA

DNA

\
¡ '"
r - - ¡- - - ,

,r--DE-l-EC-CI-O-N-DE-S-A-S-ES-' Ir--FQ-RM-A-C-'O-N-DE-pu-EN-re-s-'
DESTRUCCION
DENAD

GEN~~FORMAC10N
ALTERACION DE I/
I
I I
~
NO HAY REPUCACION Del DNA I

1 DISMINUCION O INHI-
SICION DE LA GLUCOUSIS
I MUTACION-CARCINOGE:NESIS I

I AlTERACIONES FUNCIONAlES I . /I NO HAY OMSION CElULAR I


I •I MUERTE CELUlAR I• . I
72 .PRINCIPIOS B.Á81COS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

En ·las células resistentes se produce una dis- fraccionada en dosis diarias de 0,1 mg/kg du-
minución de la capacidad de captación· del rante 4 días.
agente alquilante. Se ha podido comprobar
que la disminuéión de captación llega a ser de Indicaciones
hasta el 50 por 100; sin embargo, esta disminu- Las principales indicaciones de la mecloreta-
ción de captación no explica por sí sola los in- mina son: enfermedad de Hodgkin, linfomas
. crementos de resistencia de hasta 10 y 100 ve- no Hodgkin, leucemia linfoide crónica y, entre
ces observados en los sistemas celulares resis- los tumores sólidos, cáncer de pulmón (prefe-
tentes, en comparación con los sistemas celula- rentemente de células en grano de avena), de
res no resistentes. mama y de ovano, siendo su indicación menor
Probablemente el principal mecanismo de re- en otro tipo de tumores. También se utiliza en
sistencia sea la capacidad de la célula para re- los derrames pleurales y pericárdicos de carác-
parar los defectos producidos por la alquilación. ter neoplásico. Debe inyectarse en las cavida-
des, después de vaciar el derrame, a dosis de
OA mg/kg y en una concentración de 1
2.1 Mostazas nitrogenadas mg/cm 3 • La posibilidad de que aparezcan pe-
ritonitis localizadas, con obstrucción intestinal
secundaria, hace desaconsejable este método
Son compuestos que se caracterizan por te- de tratamiento en las ascitis tumorales. En la
ner en su molécula un grupo: actualidad se utiliza preferentemente en ellin-
foma de Hodgkin, formando parte del esque-
/ CH2-CH2-CI
maMOPP.
R'-N
"- CH2-CH2-CI Toxicidad
Los más importantes son: mecloretamina, Se produce toxicidad hematológica, princi-
ciclofosfamida, sarcolisina y clorambucil. palmente a nivel de la serie blanca. El nadir
ocurre de 14 a 25 días después de la adminis-
tración del fármaco; la recuperación total en-
2.1.1 Mecloretamina (MUSTARGEN®) tre la 58 y 6 8 semanas.
Las alteraciones digestivas consisten en vó-
mitos intensos que aparecen 1 a 3 horas des-
Presentación pués de la administración del fármaco y suelen
Viales de 10 mg. cesar a las 24 horas. La administraCión del
producto durante la noche y el uso de anti-
Preparación eméticos mejoran la tolerancia. Raramente se
La estabilidad del producto en medio ácido produce diarrea.
es buena, pero en medio neutro o alcalino su La alopecia es muy frecuente. La extravasa-
vida media es de 0,5-1 min, por lo que debe in- ción del producto da lugar a la formación de
yectarse inmediatamente después de hecha la necrosis de evolución tórpida; a veces se pro-
disolución. duce flebitis en el punto de la inyección.
Es bastante frecuente la amenorrea en muje-
Administración res menstruantes; se han descrito efectos tera-
Se utiliza por vía intravenosa; aunque la ab- tógenos en el primer trimestre del embarazo.
sorción por vía digestiva es posible, la irrita-
ción de las mucosas (vesicación) contraindica
su administración por esta vía. También se uti- 2.1.2 Ciclofosfamida (GENOXAL®)
liza por vía intracavitaria.
Dosificación Presentación
La dosis máxima recomendable es de OA Viales de 200 y 1000 mg; comprimidos de
mg/kg cada 6 semanas; puede administrarse 50rng.
AGENTES ALQUILANTES 73

La ciclofosfamida también ha sido utilizada


Preparación en enfermedades no neoplásicas, tales como
Los viales de 200 mg se diluyen en 10 cm 3 de artritis reumatoide, síndrome nefrótico y gra-
agua bidestilada; los de 1000 mg, en SO cm3 • nuloma de Wegener.
Toxicidad
Administración
La toxicidad bematológica se traduce en
Se puede administrar por vía intravenosa,
pancitopenia; afecta fundamentalmente a la
intramuscular y oral.
seria blanca. El nadir aparece a los 10 días
Dosificación aproximadamente, y la recuperación completa
se alcanza entre los días 17° y 21 0 •
La dosis máxima tolerable es de 1500 Las alteraciones digestivas comprenden: vó~
mg/m2 cada 21 días; debe evitarse la adminis- mitos, náuseas y diarreas. Son más frecuentes
tración diaría de pequeñas dosis. Los esque- los vómitos y las náuseas, particularmente des-
mas de tratamiento son múltiples y rara vez se pués de la administración de dosis altas.
administra como fármaco único. La toxicidad vesical y renal es producida por
Metabolismo los metabolitos excretados en la orina, los cua-
les son irritantes. Los síntomas son los propios
Es un fármaco diseñado para ser activado a de una cistitis, con polaquiuria, disuria ya ve-
nivel celular. En efecto, necesita sufrir trans- ces hematuria que se contrarrestan con la
formaciones antes de convertirse en producto abundante ingestión de líquidos. A dosis altas
activo. Se requiere la escisión de la molécula se pueden producir hematurias tardías, rela-
por enzimas del tipo de las fosforaminadasas, cionadas con las necrosis tubulares, y se han
enzimas que existen en gran cantidad en las cé- descrito lesiones cardiacas.
lulas tumorales. La alopecia es una complicación muy fre-
La transformación sigue el siguiente esque- cuente, así como la amenorrea en la mujer y la
ma: oligospermia y azoospermia en el hombre.
Ciclofos- _ Hidroxiciclo- _ Aldofos- No debe olvidarse que, administrando dosis
famida fosfamida famida elevadas; puede produ~irse un síndrome de se-
'" Fosforamidasas /' creción inadecuada de hormona antidiurética,
con aparición de oliguria, hiperdensidad uri-
A partir de la a1dofosfamida, por un proce- naria, hiponatremia y edema. El cuadro puede
so no enzimático, se obtiene acroleína y fosfo- agravarse por la administración de líquidos
ramida, que son los compuestos activos. para evitar la toxicidad vesical, llegando a pro-
ducirse una intoxicación por agua.
Indicaciones
El espectro antitumoral de este fármaco es
muy amplio. Es activo frente a linfomas 2.1.3 Sarcolisina O L-PAM
Hodgkin y no Hodgldn, leucemia linfoide cró- (MELFAL~ Wellcome)
nica, leucemia linfoide aguda y mieloma. En el
linfoma de Burkitt, variedad, africana es su-
mamente eficaz, pudiéndose alcanzar su cura- Es una mostaza nitrogenada cuyo grupo vec-
ción. tor está formado por fenilalanina.
Los tumores infantiles también son sensibles
a la ciclofosfamida, particularmente el neuro- Presentación
bIastoma y el rabdomiosarcoma. Comprimidos de 2 y 5 mg; viales de 100 mg.
En sarcomas óseos y de partes blandas se ha
mostrado eficaz. . Administración
Los tumores sólidos del adulto que mejor Habitualmente por vía oral, si bien puede
responden son los cánceres de pulmón (de cé- administrarse por vía intravenosa e intraarte-
lulas en grano de avena), de mama y de ovario. rial.
74 PRINCIPIOS BÁSJCOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTlTUMORAL

Dosificaci6n linfomas Hodgkin y no Hodgkin. Es también


2
Una dosis de 6 mg/m diarios durante 5 eficaz en la policitemia vera y en la enferme-
días, repetida cada 6 semanas, es la pauta nor- dad de Waldenstrom.
mal en un tratamiento intermitente. Los tumores testiculares y ováricos, y el cán-
De 2 a 4 mg diarios es la dosis habitual en cer de mama son sensibles a este fármaco.
los tratamientos continuados. Toxicidad
Indicaciones Fundamentalmente hematológica, de apara-
Actualmente las indicaciones de este fárma- ción gradual y fácilmente reversible. Una vez
co han quedado muy reducidas, siendo em- transcurridos de lOa 15 días desde la última
pleado en el mieloma , la enfermedad de Wal- dosis la recuperación es completa. La afecta-
denstron y los tumores ováricos. ción más importante es la de la serie blanca,
Se utiliza asociado a otros fármacos en el preferentemente los linfocitos.
tratamiento del cáncer de mama, de forma . La toxicidad digestiva es rara administrando
profiláctica y en estadios avanzados de la en- el fármaco a la dosis estándar; los vómitos,
fermedad. Ha sido utilizado por vía intraarte- náuseas y síntomas de dispepsia son las mani-
rial con circulación extracorpórea en el festaciones habituales de toxicidad digestiva.
melanoma.
Toxicidad 2.2 Metansulfoniloxialcanos
Aparecen alteraciones digestivas (vómitos y
náuseas) cuando se administra sarcolisina a El principal representante de este grupo de
dosis altas. agentes alquilantes es el busulfan.
A nivel bematológico se produce pancitope-
nia; las series más afectadas son la mieloide y
la megacariocítica. 2.2.1 Busulfan (BUSULFAN®)

Presentaci6n
2.1.4 Clorambucil (LEUKERAN®)
Comprimidos de 0,5 y 2 mg.

La parte vectora de la molécula está constitui- Administración


da por ácido fenilbutírico. Por vía oral, ya que se absorbe muy bien a
nivel gastrointestinal.
Presentación
Comprimidos de 2 y 5 mg. Dosificaci6n
Es variable; se recomienda administrar co-
Administraci6n mo dosis de ataque 0,2-0,3 mg/kg por día, no
Por vía oral. debiendo sobrepasarse la cantidad de 10 mg
por día. Cuando se utiliza como terapia de
Dosificación mantenimiento suelen administrarse entre 2 y
Es variable; se ha recomendado la adminis- 4 mg por día.
tración de 0,2-0,3 mg/kg por día como dosis
de choque, y de 0,1 mg/kg por día como dosis Indicaciones
de mantenimiento. Es la terapéutica de elección para la leuce-
mia mieloide crónica. También es útil en el tra-
Indicaciones tamiento de la policitemia vera.
Es el fármaco de elección en el tratamiento
de la leucemia linfoide crónica. Toxicidad
Dada su afinidad por los linfocitos, ha sido La toxicidad hematológica afecta predomi-
empleado con éxito en el tratamiento de los nantemente a la serie mieloide, y en menor
AGENTES ALQUTI..ANTES 75

grado a la trombocitica. Después de la admi-


nistración de dosis relativamente bajas no es Administración
infrecuente la aparición de agranulocitosis, Puede administrarse por vía intravenosa, in-
probablemente de origen alérgico. La recupe- tramuscular, subcutánea, oral e intracavitaria.
ración completa de las leucopenias y plaqueto- La vía habitual es la intravenosa. La absorción
penias suele ocurrir 14 días después de la admi- gastrointestinal es irregular y escasa, y la in-
nistración de la última dosis. yección subcutánea es dolorosa.
En cuanto a la toxicidad endocrina, es fre-
cuente la aparición de amenorrea, así como de Dosificación
una pigmentación parecida al Cloasma gravídi- La dosis más empleada es la de 10-15 mg por día
co. La presencia de la coloración oscura junto durante 5 días, para continuar luego con una do-
con astenia, frecuente durante el tratamiento, sis de mantenimiento de 15-30 mg por semana.
hizo que se investigara la función suprarrenal, Cuando se usa en forma de instilación intra-
que resultó ser normal. vesical, la dosis es de 60 mg cada 4-6 semanas,
La toxicidad sobre el pulmón (<<pulmón de o bien cantidades menores repetidas semanal-
busulfám» es una complicación rara. La sinto- mente o cada dos semanas.
matología descrita, consistente en tos no pro- En aplicación intrapleural. la dosis habitual
ductiva y disnea progresiva, es debida a la exu- es de 40 mg cada 3-4 semanas.
dación intraalveolar de fibrina, con posterior
organización de ésta. Indicaciones
En pacientes tratados durante largo tiempo Es eficaz en los linfomas Hodgkin y no Hodg-
con busulfán es frecuente la presencia de dis- kin. En la actualidad los cánceres de mama y
plasias celulares (pulmón, cuello del útero, ovario son su indicación principal.
páncreas, riñones, etc.) y la aparición de un se- También responden a este fármaco los tu-
gundo tumor. mores de próstata, los melanomas, pulmón
Como todos los agentes alquilantes, este etc. Es muy utilizado en el carcinoma de vejiga
fármaco es potencialmente teratógeno y no de- en instilación local.
be usarse al menos en el primer trimestre de
embarazo. Toxicidad
A nivel hematológico se produce leucopenia y
plaquetopenia, a veces muy retardadas en su
2.3 Etileniminas aparición y de recuperación muy lenta. Con
dosis altas aparecen petequias, púrpura y pos-
teriormente hemorragia.
Este grupo se caracteriza por poseer en su mo- Ha sido descrita una reacción dérmica, con
lécula tres anillos de configuración. aparición de eritema y vesículas, de posible
origen alérgico.
/CT2 Las dosis elevadas pueden producir estado
R-N" nauseoso. En mujeres menstruantes se produ-
CH2 ce muy frecuentemente amenorrea. La apari-
El principal representante es la trietilentio- ción de leucemias agudas es una complicación
fosforamida. relativamente frecuente 5-10 años después de
haber usadd este fármaco.

2.3.1 TrietiJentifosforamida (ONCO-


TIOTEPA®) 2.4 Epóxidos

Los dos más utilizados son el dibromodulcitol


Presentación (1,6 didesoxi-l,6-dibromo-D-galactitol) y el
Ampollas de 10 mg. dibromomanitol (l,6 didesoxi-D-manitol).
76 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

Actúan, como el resto de los agentes alqui- Dosificación


lantes, inhibiendo la síntesis de DNA, RNA Y
Se han empleado dos pautas de tratamiento:
proteínas.
-150-500 mg/m2 diarios durante" 7 días,
A nivel citoplasmático producen agregación
con 7 días de descanso entre un ciclo y el
de los ribosomas, con aumento de las vesículas siguiente;
en el retículo endoplásmico.
-250 mg/m2 diarios durante 3 días, conti-
Administrándolos a dosis bajas, es frecuen-
nuando posteriormente con una dosis dia-
te observar en cultivos celulares la presencia de
ria de 150 mg/m 2 •
células multinucleadas.
Indicaciones

2.4.1 Dibromodulcitol Su principal indicación es la leucemia mieloide


crónica, donde ha mostrado tener la misma
eficacia que el busulfán; no existe resistencia
No está comercializado. Es suministrado di- cruzada entre ambos. Se obtienen remisiones
rectamente por el National Cancer Institute. mucho más rápidas que con busulfán, por lo
que es necesario realizar análisis con mayor
Presentación frecuencia.
Tabletas de 50 y 100 mg. Toxicidad
Administración Fundamentalmente a nivel de la serie mieloide,
Por vía oral. de presentación rápida y muy mantenida en el
tiempo, siendo frecuentes las trombopenias.
Dosificación Con menor frecuencia que el busulfán, pro-
duce amenorrea, cambios en la pigmentación
Se recomiendan dosis de 100 mg/m 2 por día o cutánea, fibrosis pulmonar y displasias celula-
de 400 mg/m2 por semana. res.
Indicaciones Pueden presentar toxicidad renal.

Ha demostrado ser de utilidad en el tratamien-


to del cáncer de mama, de cabeza y cuello y de
pulmón, en los linfomas Hodgkin y no Hodg- 2.5 Nitrosoureas
kin y en las leucemias agudas y crónicas.

Toxicidad Aunque no pertenecen al grupo de los agentes


alquilantes , poseen un mecanismo de acción
Fundamentalmente bematológica, con neutro- citocida similar.
penia, linfopenia, anemia y plaquetopenia. Su toxicidad parece estar ligada a los grupos
También son frecuentes alteraciones gastroin- alquilo y carbamilo que poseen en su molécu-
testinales tales como náuseas y vómitos. la. De manera general, se puede afirmar que
I
las nitrosoureas son inestables y se descompo-
nen en el agua dando lugar a cuerpos interme-
2.4.2 Dibromomanitol dios con actividad alquilante y carbamilante;
(MYELOBROMOL@) se desconoce todavía la importancia relativa
de cada una de estas acciones en la muerte ce-
lular, aunque la alquilación parece ser la más
Presentación importante.
Son productos liposolubles capaces de atra-
Comprimidos de 250 mg. vesar con facilidad la barrera hematoencefáli-
ca. Tienen una vida media plasmática corta,
Administración pero sus productos de descomposición son de
Por vía oral. vida muy larga como consecuencia de su unión
AGENTES ALQUILANTES 77

a las proteínas plasmáticas y de su resorción 2.5.2 CCNU (LOMUSTINE®, CCNU


entérica, al ser la bilis muy rica en ellos. ALMIRALL®)

2.5.1 BCNU (CARMUSTINE®) Presentación


Cápsulas de 10, 40 Y 100 mg que deben ser
conservadas en refrigerador.
Tiene dos grupos alquilo en su molécula.
Administración
Presentación Por vía oral.
Envases de 100 mg que deben ser conservados' Dosificación
en refrigerador. Frasco disolvente de alcohol
Dosis única de 100-120 mg/m2 cada 6 sema-
absoluto.
nas.

Administración Indicaciones
Por vía intravenosa, disuelto en 500 cm de 3 Se utiliza preferentemente en tumores digesti-
suero salino isotónico; se apl1ca muy lenta- vos, ováricos, pulmonares, cerebrales, mela-
mente (45 min.) ya que la inyección rápida nomas, y linfomas Hodgkin y no-Hodgkin.
puede producir fuertes dolores.
Toxicidad
Dosificación Fundamentalmente bematológica con deple-
ción de la serie blanca y de la trombocídca. La
La dosis habitualmente empleada es de toxicidad es retardada; la máxima caída hema-
140-200 mg/m2 , repartida en dos fracciones tológica sucede entre 4 y 7 semanas después de
consecutivas cada 6 semanas. su administración.
Los vómitos· son frecuentes y aparecen de 1
Indicaciones a 6 horas después de la toma.
Es eficaz en el tratamiento de linfomas Hodg-
kin y no-Hodgkin, cánceres de pulmón, cere- 2.5.3 Metil-CCNU (SEMUSTINE®)
brales y digestivos, melanomas, mielomas,
sarcomas y leucemias agudas.
Presentación
Toxicidad Cápsulas de 10, 50 Y 100 mg.
Las alteraciones bematológicas afectan prefe- Administración
rentemente a leucocitos y plaquetas. La toxici-
dad máxima se produce entre las semanas 3. a Por vía oral.
y 4. a; la recuperación suele ser total en la 6. a Dosificación
semana.
Como manifestaciones de toxicidad digesti- 150-200 mg/m2 cada 6-8 semanas.
va, son frecuentes los vómitos y náuseas inten-
sos, que requieren tratamiento con antieméti- Indicaciones
cos; se puede producir alteración de la función Parece ser algo más eficaz que el BCNU y el
hepática. CCNU.
Otras alteraciones posibles son: alopecia, hi- Su uso más frecuente es el tratamiento de los
perpigmentación, disfunción ren~, neuritis tumores digestivos y cerebrales. Su espectro de
óptica, fibrosis pulmonar y patología cerebral acción es similar al del resto de las nitrorou-
(desorientación y letargia). reas.
78 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

2.5.4. STREPTOZOTOCINA® Administración


Por vía intravenosa; puede administrarse tam-
Se trata de un antibiótico extraído de Strep- bién por vía oral, pero su absorción es irregu-
tomyces acromogenes que tiene gran parecido lar.
estructural con las nitrosoureas; por este moti-
Dosificación
vo lo estudiamos junto con el grupo de las ni-
trosoureas a pesar de ser un antibiótico. De 100 a 400 mg/m2 durante 5 días cada 2-4
semanas. La dosis habitual es de 250 mg/m2
Presentación durante 5 días cada 3 semanas.
Viales de 1 g. No está comercializado; es sumi-
Indicaciones
nistrado directamente por el National Cancer
Institute. Está especialmente indicada en el tratamiento
de los melanomas. También se ha usado, en
Administración asociación con otros fármacos, en tumores di-
Por vía intravenosa, disuelto en suero glucosa- gestivos, sarcomas de partes blandas y linfo-
do al 5 por 100. . mas.

Dosificación Toxicidad
2
Dosis de 1-1,5 g/m cada 2 semanas. Los vómitos y náuseas son las complicaciones
más frecuentes. Raramente aparecen pareste-
I

Indicaciones sias faciales y alopecia. Mucho más frecuente


es el cuadro seudogripal, con mialgias, males-
Fundamentalmente en los insulinomas, donde tar general, escalofríos, zumbido de oídos, etc.
parece ser eficaz en el 50 por 100 de los casos. La toxicidad hematológica es escasa; a veces
También se ha usado, aunque con menor efi-
se presenta al terminar el tratamiento.
cacia, en los tumores carcinoides.

Toxicidad
Escasa toxicidad hematológica.
Vómitos y náuseas frecuentes y abundantes. 3 Antimetabolitos
Toxicidad hepática y renal, con aparición
de hematuria y proteinuria con o sin uremia,
que puede progresar hasta el fallo renal agu-
do. Antes del tratamiento y durante el mismo Llamamos antimetabolitos a los análogos fun-
es necesario practicar controles de función cionales de los metabolitos normales que ejer-
renal, que incluyen determinación de creatini- cen acción farmacológica opuesta; un análogo
na y urea en sangre y aclaramiento de crea- estructural puede no funcionar como antime-
tinina. tabolito.
El antimetabolito actúa ocupando lugares
enzimáticos que, de esta. forma, no son afecta-
2.6 Dacarbacina (DTIC®) dos por el metabolito natural; a veces la afini-
dad del antimetabolito por el sustrato es varias
veces superior a la del metabolito. Existen dos
Se trata del compuesto de síntesis, imidazol- modalidades generales de actuación: suplan-
carboxamidadimetiltriaceno, cuyo mecanismo tando en el punto catalítico del sustrato al me-
de acción es similar al de los agentes alquilan- tabolito normal, o uniéndose al regulador ac-
tes. cesorio del sustrato y produciendo una regula-
ción alostérica al afectar por un mecanismo de
Presentación retroinhibición fases de la vía sintética del me-
Viales de 100 y 200 mg. tabolito natural.
ANTIMETABOLITOS 79

Según que el antimetabolito actúe acoplán- -Aumento de la destrucción del MTX me-
dose al punto catalítico o al regulador de la en- diante complejos MTXreductasa.
zima (sustrato), se producen metabolitos anor-
males o inhibición de la síntesis de los metabo- Presentaci6n
litos normales, respectivamente. Se presenta en viales de 50 y SOO mg, y en ta-
La mayor parte de los antimetabolitos han bletas de 2,5 mg.
sido sintetizados. Sin embargo, algunos anti-
bióticos tienen un mecanismo citostático de Preparación
actuación antitumoral similar al de los antime- L~ preparación del producto se realiza disol-
tabolitos. viéndolo en agua bidestilada, a razón de 2,5
Según el metabolito natural con el que inter- mg por cada cm3 de solución.
fieren los antimetabolitos, se clasifican en:
Administraci6n
-Antifólicos.
-Antipurínicos. Puede administrarse por vía oral, intramus-
-Antipirimidínicos. cular, subcutánea,·intravenosa, intraarterial e
-Antiglutámicos; prácticamente no tienen intrarraquídea.
utilidad en el tratamiento antitumoral. La absorción intestinal es buena, si bien me-
nor que por el resto de las vías, sobre todo
cuando se administran dosis altas.
3.1 Antifólicos Dosificación
En este momento no se puede hablar de una
El más utilizando es el metotrexato dosificación general. En cada tipo de tumor y
en cada esquema de tratamiento se usan dosis
distintas.
3.1.1 ~etotrexato Las dosis utilizadas anteriormente (S-7,5 mg
(METHOTREXATE® ) diarios por vía oral) están hoy prácticamente
desterradas; es preferible hacer tratamientos
intermitentes con dosis altas. Se ha llegado a
En el proceso de transformación del ácido fóli- emplear 7,5 g/m 2 , a condición de hacer luego
co en ácido dihidrofólico y en los tetrahidrode- rescate con factor citrovorum (LEUCOVORIN®).
rivados N-S, N-lO YNS-lO, sus metabolitos ac- Cuando la dosis es alta, la administración se
tivos, interviene la enzima dihidrofolicorre- hace en perfusión de 6 horas de duración. La
ductasa. El metotrexato (MTX) actúa en com- administración intratecal se realiza a dosis de
petencia con la dihidrofolicorreductasa y con 10-12 mg/m2 •
los tetrahidroderivados, impidiendo, por um En el tratamiento del coriocarcinoma se uti-
parte, la síntesis del anillo purínico y, por otra, lizan dosis diarias de 25 mg/m2 durante S días.
la transformación del ácido desoxiuridílico en
ácido desoxitimidílico. Como consecuencia de Indicaciones
ello se produce la inhibición de la síntesis de Se ha mostrado muy eficaz, «curativo», en
DNA. La administración del MTX es letal pa- el tratamiento de la enfermedad trofoblástica.
ra las células que están en fase de síntesis. Forma parte de la mayoría de los esquemas
La aparición de resistencia frente al MTX de tratamiento de casi todos los tumores sóli-
puede deberse a: dos (ORL, mama, ovario, testículo, pulmón,
-Disminución de la captación por parte de etc.). La utilización de dosis altas parece haber
la célula. modificado el pronóstico del sarcoma osteogé-
-Aumento del contenido intracelular de fo- nico.
licorreductasa. Es sumamente eficaz en el tratamiento de la
-Aparición de vías metabólicas antifólico- leucemia aguda infantil y también se ha mos-
insensibles e incluso antifólico-dependien- trado útil en el tratamiento de la micosis fun-
tes. goide y en los linfomas no-Hodgkin.
80 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

Toxicidad
La toxicidad del MTX está condicionada 3.2 Antipurinicos
por dos factores:
Concentración plasmática alcanzada y tiem- Han sido sintetizados varios compuestos aná-
po de permanencia en plasma. La concentra- logos estructurales de las bases purínicas. Sólo
ción plasmática depende de la dosis adminis- cuatro de ellos son utilizados en clínica: dos
trada y de su eliminación; concentraciones en como agentes antitumorales (6-mercaptopuri-
plasma de 10- s M durante 24 horas, 10 - 6 M na y 6-tioguanina), uno como inmunosupresor
durante 48 horas o 10- 7 M durante 72 horas, (azatioprina) y el último como uricosúrico
son potencialmente mortales. La eliminación (alopurinol).
se efectúa por el riñón, por lo que es absoluta-
mente imprescindible una buena función renal
para indicar un tratamiento con MTX. El 3.2.1 6-mercaptopurina (MERCAPTO-
aumento de la diuresis- y la alcalinización de la PURINA WELLCOME®)
orina hacen disminuir la concentración plas-
mática de este fármaco. El uso de folatos redu-
cidos puede limitar la toxicidad del MTX. Para que sea activa, la 6-mercaptopurina
Gran ·número de órganos- y' sistemas son (6MP) tiene que ser. convertida en el ribótido
afectados por la utilización de MTX: 6-MP-RP, análogo del ácido inosínico y del
ácido adenílico.
-En sangre, produce leucopenia, plaqueto- Los mecanismos antitumorales propuestos
penia y anemia macrocítica. para este fármaco son:
-Pérdida de apetito, diarrea, vómitos y
náuseas acompafian a la administración -En competencia con el ácido inosínico in-
de dosis altas. hibe la formación de ácido adenílico y de
-Las ulceraciones en mucosa bucal, diges- ácido guanílico.
tiva, genital, etc., son frecuentes cuando -Por su analogía con el ácido inosínico, es
se utilizan dosis elevadas, así como el rash capaz de impedir mediante un mecanismo
cutáneo y la alopecia. de retroinhibición, la síntesis de las pun-
-Las manifestaciones de toxicidad neuro- nas en sus primeras etapas (conversión del
lógica, tales como cefaleas, malestar ge- 5-fosforribosil-I-pirofosfato a 5-fosforri-
neral y fatiga, son poco frecuentes, y me- bosilamina).
nos aún la afasia, hemiparesia y coma. La -En competencia con el ácido adenílico in-
administración intratecal puede ir seguida hibe la síntesis de la enzima NAO, escasa
de aracnoiditis, leucoencefalopatía, sín- en las células tumorales.
drome de Guillain-8arré y convulsiones. -La 6 mercaptopurina (6-MP), previa
El uso simultáneo de las vías intratecal y transformación en 6-tioguanina, puede
general aumenta la toxicidad neurológica. incorporarse a los ácidos nucleicos DNA
-A nivel hepático, probablemente por inhi- yRNA.
bición de la síntesis de metionina y colina, el El mecanismo citocida es doble: por un lado
metotrexato produce un aumento en sangre impediría la síntesis de ácidos nucleicos; por
de las transaminasas y de la bilirrubina. otro, al incorporarse transformada en 6-tio-
Histológicamente se ha podido observar la guanina, impediría la replicación del DNA. La
presencia de atrofia aguda, necrosis, infil- consecuencia final es, la muerte celular. Las
tración grasa, fibrosis periportal y cirrosis. células afectadas son las que se encuentran en
-La eliminación del MTX y de su metaboli- fase de síntesis.
to 17-hidroximetotrexato pueden, cuando
el volumen de ofina es pequefío y el pH
Mecanismos de resistencia
ácido, bloquear los túbulos renales por -Pérdida de actividad de la enzima nucleo-
precipitación, dando lugar a insuficiencia tidofosforilasa, capaz de convertir la
renal aguda. 6-MP en su ribótido 6-MP-RP.
ANTIMETABOUTOS 81

-Disminución de actividad de las enzimas la 6-mercaptopurina, los mecanismos de resis-


fosforilasas o disminución de la sensibili- tencia difieren en ambos fármacos. La princi-
dad al fármaco. pal diferencia parece ser la no incorporación,
- Disminución de la afinidad de la enzima por motivos desconocidos, del ácido 6-tiogua-
amiltransferasa por los productos finales nílico al DNA.
de la vía sintética de las purinas, no ac- Otro mecanismo sería el aumento del cata-
tuando el mecanismo de retroinhibición bolismo del fármaco.
mencionado más arriba. En las células de la leucemia 1210 se ha ob-
servado que se pierde la actividad de la enzima
Presentación tioguanilfosforilasa, con lo que la 6-TG no se
Comprimidos de 50 mg. transformaría en ribótido.
Administración Presentación
Por vía oral. Comprimidos de 40 mg.
Dosificación Administración
Dosis diarias de 2,5 mg/kg. Por vía oral.
Indicaciones Dosificación
La indicación fundamental es el tratamiento Dosis diarias de 2 mg/kg.
de las leucemias agudas. Indicaciones
Toxicidad La indicación fundamental es el tratamiento
Principalmente hematológica, de menor inten- de las leucemias agudas.
sidad y duración que la inducida por el meto- Toxicidad
trexato.
La toxicidad hepática no es infrecuente, Idéntica a la de la 6-mercaptopurina.
siendo más raros los vómitos y náuseas, y la
alopecia.
3.3 Antipirimidínicos
3.2.2 6-tioguanina (TIOGUANINA
WELLCOME®) Los dos agentes citostáticos más importantes
de este grupo utilizados en clínica son el
5-tluorouracilo y el citosinarabinósido.
Es un análogo estructural de la guanina, de la
que se diferencia por tener un grupo SR en el
carbono 6. 3.3.1 5-fluorouracilo(FLUOR-
Al igual que la 6-mercaptopurina, la tiogua- URACIL, EFUDIX ROCHE®)
nina (6-TG) actúa una vez metabolizada y
transformada en el ribóti~o monofosfato de
6-tioguanina, que puede integrarse en el DNA. Es un análogo estructural del uracHo al que se
La vida celular es compatible con este DNA ha introducido un átomo de flúor en el carbo-
anómalo, pero se impide la duplicación del no 5.
DNA y por lo tanto la división celular. Otro
mecanismo propuesto es, al igual que ocurre Mecanismos de acción
con la 6-mercaptopurina, la inhibición de la -Su incorporación a los RNA daría lugar a
síntesis de las purinas en las primeras fases. la formación de RNA anómalos, con pro-
ducción .de proteínas anormales y, proba-
Mecanismos de resistencia blemente, de polimerasas incapaces de
A pesar de que existe resistencia cruzada con sintetizar DNA. Este mecanismo de ac-
82 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

ci6n no parece tener demasiada importan- Toxicidad


cia en clínica humana.
Hematológica, con leucopenia y plaquetope-
-Impide la síntesis de novo de las pirimidi-
nia. La máxima caída hematol6gica se produ-
nas por mecanismo de retroinhibici6n
ce habitualmente de 7 a 14 días después de su
bloqueando la acci6n de la aspartatocar-
administración.
bamiltransferasa. Este mecanismo de ac- La toxicidad digestiva, con vómitos, náu-
ci6n no parece tener gran importancia en seas y diarreas, es bastante frecuente ya veces
clínica humana, donde la síntesis de novo obliga a interrumpir el tratamiento.
de pirimidina es escasa. La afectaci6n mucosa, con aparición de úl-
-Impide la transformaci6n del ácido deso- ceras precedidas de dolor, no es infrecuente,
xiuridílico en ácido desoxitimidílico, y como tampoco 10 es la alopecia.
con ello la síntesis de DNA por uni6n co- La toxicidad dérmica, con fotosensibiliza-
valente con la timidilsintetasa; ésta es la ción y cambios de coloración, es más rara.
acción citocida más importante. En el 2 por lOO de los pacientes puede pre-
Mecanismos de resistencia sentarse ataxia, síndrome extrapiramidal,
somnolencia y nistagmo. La depauperación fí-
La resistencia se produce por disminuci6n de sica y la suprarrenalectomía hacen aumentar la
la síntesis de los metabolitos activos del toxicidad general.
5-fluorouracilo (5-FU), o por pérdida de la afi- La aplicación tópica de 5-FU produce reac-
nidad de la timidilsintetasa por el ácido fluoro- ción local y puede dar lugar a hipersensibilidad
desoxiurídilico, conservándola sin embargo retardada.
por el ácido desoxiuridílico.
Presentación
3.3.2 Citosinarabinósido
Ampollas y cápsulas de 250 mg. Pomada al 5
por lOO. (CITARABINA UPJO~)

Administración
Es un análogo estructural del nucleósido
Por vía intravenosa, intraarterial y digestiva, citidina.
aunque por esta última vía la absorci6n es
irregular. Mecanismo de acción
Dosificación Para actuar como antitumoral, el citosinarabi-
La dosificaci6n clásica consistía en adminis- nósido (ara-e) tiene que transformarse en ara-
trar 15 mg/kg por día durante 5 días, conti- binofuranosiltrifosfato. Esta transformación
nuando luego con 7,5 mg/kg cada 2 días, sin se realiza en tres etapas.
sobrepasar 1 g/día, pero esta dosis es bastante El citosinarabinósido activado inhibiría la
t6xica. acción de las DNA-polimerasas, compitiendo
En el momento actual e15-FU prácticamen- con el sustrato natural, citidintrifosfato. Por
te no se utiliza s610; forma parte de múltiples otra parte, la incorporación de este fármaco al
esquemas terapeúticos, con dosificaciones muy DNA dificultaría la replicación semiconserva-
variables. tiva. En ambos casos se produce inhibición de
la síntesis de DNA.
Indicaciones
Mecanismos de resistencia
Este fármaco está indicado fundamentalmente
en el tratamiento de tumores digestivos y de - Disminución de la actividad de las enzi-
mama. Otras indicaciones menores son los tu- mas activadoras, particularmente de la
mores de ovario, pulm6n y ORL. desoxicitidinquinasa.
Su aplicaci6n tópica permite tratar eficaz- -Pérdida de la afinidad de las DNA-po-
mente algunas lesiones precancerosas y cance- limerasas con el arabinofuranosiltrifos-
rosas de la piel (Efudix@). fato.
ANTIBIÓTICOS 83

Presentaci6n 4.1 Actinomicina D (COSMEGEN-


Viales de 100 mg. LYOVAC®)

Administraci6n A partir de diversas especies de Streptomyces


Se puede administar por vía intravenosa, in- se han obtenido varias clases de aetinomicinas,
trater.al y oral (por esta última vía la absorción caracterizadas por tener el mismo grupo cro-
es muy irregular). Por vía intravenosa se di- móforo al que se unen cadenas pentapeptídi-
suelve en solución glucosada al 5 por 100 o en cas que diferencian unas actinomicinas de
suero fisiológico a una concentración de 0,5 otras. La mejor conocida y más empleada es la
mg/cm 3 • D, que se obtiene de Streptomyces parvulus.
Mecanismo de acción
Dosificación
Se trata de un agente intercalante. El grupo
La posología y el modo de administración son cromóforo se intercala entre dos guaninas con-
muy variables. Se haÍl utilizado dosis de 3-10 secutivas, mientras que los grupos polipeptídi-
mg/kg durante 4-9 días, 150-300 mg/m 2 du- cos descansan en el surco menor de la doble
rante 5 días repetidos cada 15 días, 50-100 hélice del DNA, lugar ocupado por las RNA-
mg/m 2 en infusión diaria de 1 hora de dura- polimerasas DNA-dependientes; como conse-
ción durante varias semanas, y 50-300 mg/m 2 cuencia de ello, se inhibe la síntesis de RNA.
por día en perfusión contínua. El más afectado es el RNA ribosómico. Los
efectos de la inhibición de la síntesis consisten
Indicaciones en ausencia de síntesis proteica e inhibición del
resto de las funciones codificadas por el RNA
El ara-C se utiliza en el tratamiento de las leu-
cemias agudas, particularmente de la mieloide. y necesarias para la vida celular.
Combinado con otros fármacos ha entrado a Mecanismos de resistencia
formar parte de los esquemas de tratamiento
de linfomas y tumores sólidos. -Disminución de la penetrabilidad a través
de la membrana, por cambios de la com-
Toxicidad posición de los fosfolípidos y glicoprotei-
nas.
Fundamentalmente hematológica, con leuco- - Disminución del tiempo de permanencia
penia y plaquetopenia, siendo menos frecuen- dentro de la célula, inducido por cambios
tes los vómitos, nauseas, ulceraciones y altera- estructurales de las desoxiglicoproteínas.
ciones hepáticas. Este mecanismo de resistencia sería cruza-
do con el resto de los agentes intercalan-
tes.
Presentación
4 Antibióticos Viales de 0,5 mg.
Administración
Estrictamente intravenosa. La extravasación
La mayor parte de los numerosos antibióticos de este fármaco produce intenso dolor y reac-
que actúan como agentes antitumorales, se ex- ción local. Debe ser diluido previamente en 1, l
traen de diversas cepas de Streptomyces. Su cm 3 de agua estéril.
mecanismo de acción es muy variado; unos se
comportan como antimetabolitos y otros co- Dosificación
mo agentes alquilantes. Todos los antibióticos La dosificación clásica es de 0,5-2 mg/día,
que tienen acción antitumoral importante ac- hasta una dosis total de 0,075 mg/kg. La do-
túan formado complejos con el DNA. sis recomendada en el tumor de Wilms es de
84 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUYORAL

0,01-0,015 mg/kg por día durante 5 días; si al Mecanismo de acción


mismo tiempo se hace irradiación debe redu- Necesita ser activada para resultar eficaz. La
cirse la dosis. activación consiste en la pérdida de un grupo
metoxHico, con formación de iones carbonio,
Indicaciones
capaces de unirse a las bases del DNA, de ma-
Las fundamentales de este fármaco son el tu- nera análoga a los agentes alquilantes. La
mor de Wilms de los niños y el coriocarci- unión puede ser monofuncional o bifuncional,
noma de la mujer resistente al metotrexato. creándose en este último caso puentes de unión
También ha mostrado su efectividad en sarco- capaces de impedir la duplicación del DNA.
mas óseos y de partes blandas, tumores testi-
culares, sarcoma de Kaposi, enfermedad de Mecanismo de resistencia
Hodgkin, etc. El fenómeno de resistencia parece ir ligado a la
Es un buen radiosensibilizador y se utiliza presencia de nucleasas, capaces de reconocer
como tal en algunos ensayos terapéuticos. los fragmentos del DNA dañados, escindirlos
y repararlos.
Toxicidad Las células resistentes parecen tener también
La toxicidad inmediata se manifiesta por vó- una mayor capacidad de degradar la mitomici-
mitos y náuseas acompañados de sensación de na C.
malestar, que se inician rápidamente después Los tumores resistentes a la mitomicina e
de la inyección del fármaco y pueden durar suelen serlo también a los agentes alquilantes,
más de 24 horas. pero raramente ocurre al revés.
La toxicidad limitante es la hematológica; la Presentación
aetinomicina D actúa sobre las tres series, pero
principalmente sobre los leucocitos y las pla- Viales de 2 mg.
quetas. La máxima toxicidad hematológica
Administración
suele ocurrir de 7 a 15 días después de su admi-
nistración. Por vía intravenosa. La extravasación de este
La alopecia es frecuente. En las áreas irra- fármaco produce dolor y reacción local. Debe
diadas se puede producir una reactivación de diluirse en 5 cm 3 de disolvente; se aconseja uti-
la radiodermitis. lizar solución glucosada al5 por 100 o suero fi-
Se ha descrito la aparición de eritema, que siológico.
posteriormente evoluciona a pápulas y pústu-
las; comienza en la cara y se disemina por todo Dosificación
el cuerpo. Histológicamente, se caracteriza' Si se utiliza en administración contínua, la do-
por invasión de neutrófilos en los foliculos pi- sis suele ser de 2 rng día durante 10-12 días. La
losebáceos. administración intermitente se realiza a dosis
de 15-20 mg/rn2 • En ambos casos se repiten el
ciclo cada 6-8 semanas.

4.2 Mitomicina e (MITOMYCIN- Indicaciones


C®) Raramente se utiliza como fármaco único. Se
ha mostrado eficaz en los tumores de aparato
digestivo, mama, pulmón, ORL, ovario, yen
Se extrae de Streptomuces caespitosus. Hay la leucemia mieloide crónica.
tres tipos de mitomicina, A, B y e pero sólo se
Toxicidad
emplea el último. Su estructura química es
compleja; tiene en su molécula al menos tres La toxicidad hematológica (leucopenia y pla-
grupos químicos capaces de producir efectos quetopenia) es la más frecuente. Si bien no
antitumorales: un anillo de aziridina, un grupo suele ser importante después de administrar un
carbamato y una dihidroquinona. ciclo, es necesario recordar que los efectos de
ANTmIóTICOS 85

este fármaco son acumulativos y pueden llegar Las células resistentes a la Adriamicina@ tie-
a ser fatales. nen muchas posibilidades de ser resistentes a la
Los vómitos, náuseas, diarreas y alopecia Daunoblastina®, y viceversa.
son manifestaciones frecuentes.
La fibrosis pulmonar, insuficiencia renal y Presentación
toxicidad hepática son tanto más frecuentes Daunoblastina®: vial de 20 mg.
cuanto mayor es la dosis. Adriamicina®: vial de 10 mg.
Administración
4.3 Daunomicina (DAUNOBLASTI- Ambos fármacos se administran por vía intra-
NA®) Y doxorrubicina venosa. Su extravasación produce necrosis lo-
(ADRIAMICINA® , cal. Hay que disolverlos en agua estéril a una
concentración de 2 mgjcm 3 •
FARMmLASTINA®)
Dosificación
Estos dos antibióticos con actividad antitumo- La Daunoblastina® se ha empleado en niBos a
ral son extraídos de Streptomyces peuceticus. dosis diarias de 1 mgjKg durante 4 o 5 días,
Tienen en su composición un grupo cromófo- pudiendo continuar luego con una dosis de 1,5
ro formado por cuatro anillos, y un aminoazú- mg/Kg cada 3 o 4 días. En el adulto la dosis
car, la daunosamina. La única diferencia entre diaria debe reducirse a 0,8 mg/Kg. Nunca de-
ambos fármacos reside en que el hidrógeno del be sobrepasarse la dosis total de 25 mg/Kg o
carbono 14 del grupo antraciclínico de la 600 mgjm2 •
Daunoblastina@ está sustituido por un grupo La Adriamicina@ se utiliza habitualmente a
OH en la Adriamicina® . la dosis de 60-70 mg/m 2 cada 21 días. Tam-
bién se la ha utilizado a dosis diarias de 0,4-0,6
Mecanismo de acción y 0,8 rngjKg durante 3 días consecutivos cada
El grupo cromóforo se intercala entre dos ba- mes. En administración intraarterial la dosis
ses de DNA produciendo una desespirilización utilizada es de 0,3 mg/Kg en perfusión contí-
local de la doble cadena. nua de 8-12 horas cada 3 días. En inyección in-
El aminoazúcar se sitúa en el surco mayor de tracavitaria la dosis es de 3 mgjKg. Nunca de-
la doble hélice y forma fuertes uniones entre el be sobrepasarse la dosis total de 550 mg/m2 •
grupo amino del azúcar y la desoxirribosafos-
fato de la cadena, permitiendo una estrecha in- Indicaciones
teracción del fármaco y el DNA. La Daunoblastina® es utilizada preferente-
Como consecuencia de lo expuesto, el meca- mente en las leucemias agudas linfoblásticas y
nismo de actuación es triple. En primer lugar mieloblásticas. También ha mostrado ser efi-
inhibe las DNA-polimerasas, impidiendo la sín- caz en el tratamiento de tumores infantiles, ta-
tesis de DNA; en segundo lugar inhibe las RNA- les como tumor de Wilrns rabdomiosarcoma y
polirnerasas DNA-dependientes', impidiendo la neuroblastoma.
síntesis de RNA; por último, mediante la for- La Adriamicina@ tiene una espectro antitu-
mación de puentes de unión estables, impide la moral muy amplio. Es eficaz en leucemias agu-
separación de la doble hélice de la cadena, evi- das, linfomas, tumores infantiles, sarcomas
tando la replicación del DNA. óseos y de partes blandas, cánceres de mama,
pulmón, tiroides,' aparato digestivo, testículo,
Mecanismo de resistencia ovario, próstata, vejiga, cabeza y cuello, etc.
La dificultad de captación, por alteración de las
membranas, podría ser el principal mecanismo Toxicidad
de resistencia; también es importante, como Es común para ambos fármacos.
ocurre con la actinomicina D, la disminución Se produce toxicidad hematológica que
del tiempo de permanencia del fármaco en el afecta a.las tres series, fundamentalmente a la
interior de la célula. serie blanca. La leucopenia máxima aparece de
86 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

10 a 14 días después de la administración de to degeneraciones en las células miocárdicas,


los fármacos , la normalización suele ocurrir disminución de las mismas, inclusiones intra-
en el día 21.°. celulares y borramiento de las mitocondrias.
Las alteraciones digestivas comprenden vó-
mitos, náuseas y a veces diarrea.
En cuanto a las manifestaciones dermico- 4.4 Mitramicina (MITHRACIN®)
mucosas, es frecuente, la aparición de aftas,
así como de cambios de coloración de la piel y
alopecia, con caída del cabello y del vello axi- Este antibiótico, extraído de S/reptomyces pli-
lar y pubiano. Al igual que ocurre con la acti- ca/us, es un análogo estructural de la olivomi-
nomicina D, en las áreas previamente irradia- cina y la cromomicina.
das se produce el fenómeno de «recuerdo» al
administrar Adrimicina@ . Se han descrito fe- Mecanismo de acción
nómenos de hipersensibilidad, con urticaria, No es conocido completamente. Parece nece-
fiebre y anafilaxia. saria su unión con el magnesio para formar un
Finalmente, hay que mencionar las altera- ccmplejo que pueda unirse al DNA. La unión
ciones cardiacas, que son las más importantes. se hace en el grupo L-aminado de la guanina.
La daunomicina y la doxorrubicina provocan La unión fármaco-DNA impide la acción de
dos tipos de toxicidad cardiaca. El primer tipo las RNA-polimerasas, evitando la síntesis del
aparece de forma inmediata y es independiente RNA.
de la dosis; se presenta en aproximadamente el
11 por 100 de los enfermos y se manifiesta por Presentación -
taquicardia, con alteración de la onda T y del Ampollas de 2,5 mg.
segmento ST. La regresión de la taquicardia se
produce a las pocas horas y la normalidad de Administración
onda T y el segmento ST se recupera a los po- Por vía intravenosa. Este fármaco es inactivo
cos días. El segmento tipo corresponde a una por vía oral. Su extravasación produce dolor y
toxicidad retardada que puede presentarse mu- reacción local, pudiendo producirse trombo-
cho tiempo después de haber terminado el tra- flebitis en el lugar de la inyección. Debe disol-
tamiento y depende de la dosis, de tal manera verse en 4,9 cm 3 de agua destilada.
que con dosis inferiores a 550 mg/m 2 aparece
en el 3 por 100 de los casos, con dosis de Dosificación
550-600 mg/m 2 en el 21 por 100, y con dosis Para el tratamiento de los tumores testiculares
superiores a 600 mgjm2 en el 30 por 100. La se ha utilizado a dosis de 50 ¡,tgjKg cada 2 días.
irradiación previa del área cardiaca y la admi- En el tratamiento de la hipercalcemia la dosis
nistración concomitante de ciclofosfamida ha- es de 25 p.gjKg por día durante 2 o 3 días y lue-
cen que aumente la susceptibilidad, por lo que go una vez por semana.
en estos casos la dosis de Adriamicina@ no de-
be sobrepasar los 450 mg/m2 • El cuadro clíni- Indicaciones
co de la toxicidad retardada es el de una mio- La mitramicina está indicada fundamental-
cardiopatía que conduce rápidamente a una mente en el tratamiento de la hipercalcemia y
insuficiencia cardiaca con taquicardia, disnea, los tumores testiculares resistentes a otros fár-
edema pulmonar, hepatomegalia, congestión macos o combinaciones de fármacos.
venosa, etc., de rápida evolución hacia la
muerte. Toxicidad
La instauración precoz de tratamiento para Es relativamente frecuente un sindrome he-
la insuficiencia cardiaca puede salvar a algu- morrágico que se inicia con epistaxis y progre-
nos pacientes, pero se produce en muchos de sa rápidamente hacia una diátesis hemorrági-
ellos la muerte a pesar del tratamiento. El estu- ca. Las causas de este proceso son complejas;
dio histopatológico del corazón en la miocar- intervienen a la vez varios factores tales como
diopatía por Adriamicina® pone de manifies- plaquetopenia, toxicidad capilar, alteraciones
ANTmlóTICoS 87

en la función plaquetaria, flbrinólisis y dismi- nosa, intraarterial e intracavitaria. Hay que di-
nución de los factores de la coagulación 11, solverlo en 5 cm 3 de agua destilada.
V,VII, X.
Toxicidad renal, con aumento de la urea y Dosificaci6n
creatinina en sangre. Es muy variable. Es posible utilizar dosis dia-
Afectación hepática, con aumento de las rias de 15 VI durante 5 días consecutivos y lue-
transaminasas y LDH. go 15 VI en días alternos, o bien 15 VI en días
Trastornos electrolíticos: hipopotasemia, alternos desde el principio.
hipocalcemia e hipofosfatemia. También ha sido utilizada la dosis de 10-20
También se han descrito estomatitis, ulcera- VI/m2 una o dos veces por semana. También
ciones, diarreas y alteraciones del sistema ner- se utiliza en perfusión continua durante 24
vioso central (cefaleas, irritabilidad y letargia). horas.
Indicaciones
4.5 Bleomicina Almirall® Los carcinomas epidermoides de vulva, cuello
del útero, pene y escroto son los que mejor res-
Son productos obtenidos de Streptomyces ver- ponden a la Bleomicina@ . También es efecti-
tici/lus. Con el nombres de Bleomicina~ se va en los cánceres de cabeza y cuello, pulmón,
conoce un conjunto de 13 diferentes produc- testículo y en los linfomas.
tos, de los cuales 7 pertenece al grupo A y 6 al
B. Más del 50 por 100 de la Bleomicina~ usa- Toxicidad
da en clínica pertenece al grupo A2. La toxicidad hematológica de este fármaco es
prácticamente nula, lo que permite integrarlo
Mecanismo de acci6n en multitud de esquemas terapéuticos de
No es conocido completamente. Interaciona poliquimioterapia.
con el DNA, de manera que da lugar a hidróli- Tampoco es frecuente la toxicidad renal y
sis de las uniones N-glucocídicas, producién- hepática.
dose una rotura de las cadenas de DNA con li- Son frecuentes la alopecia y las ulceraciones
beración de bases. La rotura de una sola cade- en la cavidad bucal.
na es 10 veces más frecuente que la rotura de Aparece fiebre en aproximadamente el 31
ambas. La interacción con el DNA produce in- por 100 de los pacientes; suele ser alta (cerca
hibición de la síntesis de DNA y RNA, por in- de 40°C y tiene una duración de 6-8 horas.
hibición de las DNA-polimerasas y las RNA- Es muy frecuente la afectación dérmica.
polimerasas DNA-dependientes. consistente en cambios de coloración de la
piel, con hiperpigmentación, edema, esclero-
Mecanismo de resistencia sis, caída de uñas, ulceraciones, etc. Las áreas
La resistencia a este fármaco parece deberse más afectadas corresponden a espalda, super-
a un mecanismo enzimático. La desactivación ficie de extensión del codo, palmas de las ma-
se realiza por la acción de una aminopeptidasa nos y plantas de los pies.
que hidroliza el grupo amino terminal de la (3- La toxicidad pulmonar ocurre tardíamente y
aminoalanina. Se ha comprobado que en los depende de la dosis. Puede aparecer con dosis
tumores resistentes hay un contenido intrace- totales superiores a 250 mg/m2 • Da lugar a un
lular de enzima inactivadora 3,5 veces superior cuadro clínico caracterizado por disnea, ta-
al de los tumores que responden. quipnea y tos no productiva. Radiológicamen-
te se observa unas veces reticulación fina, y
Presentaci6n otras formación de nódulos con aspecto de fo-
Vial de 15 VI (1 VI corresponde al mg de fár- cos neumónicos que evolucionan hacia la fi-
maco activo). brosis. Histológicamente hay colapso alveolar,
proliferación reticulohistiocitaria con presen-
Administración cia de células gigantes y fibrosis alveolar in-
Por vía intramuscular, intratumoral, intrave- tersticial.
88 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

bulos están en estado de intercambio dinámi-


co, entre polimerización y despolimerización.
5 Venenos de huso Los fármacos mitostáticos interaccionan con
la tubulina, formándose complejos tubulina-
(Alcaloides de las fármaco que impiden la polimerización, pero
plantas) no la despolimerización. La consecuencia final
es la desaparición de los microtúbulos, la de-
tención de la mitosis en metafase y la posterior
muerte celular.
Son fármacos capaces de detener la mitosis en
metafase.
La importancia del aparato acromático en el S.1 Derivados del cólchico
desarrollo de la cariocinesis es muy grande.
Durante la metafase aparecen los dos centrío-
los, uno en cada extremo de la célula, dispo- De las semillas de Colchicum autumna/e se ob-
niéndose los cromosomas entre ambos. De ca- tienen numerosos alcaloides; uno de ellos, la.
da centríolo parten una serie de fibras; unas se colchicina, ha sido utilizado como agente anti-
dirigen a la membrana celular y forman lo,que tumoral y sigue utilizándose como antigotoso.
se conoce como radiaciones del áster; otras Mecanismo de acción
van hacia cada cromosoma, formando el man-
to del huso; finalmente otras se dirigen desde Por su interacción con la tubulina, formando
un centríolo hacia el otro y forman la porción. complejos tubulina-colchicina, impide la poli-
axial del huso. merización.
La separación de los cromosomas dispues- La adición de colchicina a un cultivo celular
tos en la placa ecuatorial se realiza en dos fa- da lugar a un bloqueo de las células en prome-
ses: acortamiento de las fibras que forman el tafase por ausencia de formación de huso. Los
manto del huso y estiramiento de las fibras que cromosomas se apelotonan ep el centro de la
forman lá porción axial del mismo. El resulta- célula sin dividirse ni emigrar. Es lo que se lla-
do final es que los cromosomas emigran hacia ma mitosis en bola o mitosis-C. Es posible
Jos polos celulares, dando lugar a dos nuevos también que la colchicina sea capaz de blo-
núcleos; con la posterior división del citoplas- quear la síntesis por un mecanismo de tipo ra-
ma se completa la división celular. diomimético, inhibiendo en las primeras eta-
Gran cantidad de sustancias extraídas de las pas del ciclo celular la síntesis de DNA.
plantas son capaces de paralizar la mitosis en
metafase por afectación del huso. Las más im-
portantes son: 5.1.1 Colchicina (COLCHICINA
HOUDE®)
-Alcaloides del cólchico.
-Alcaloides de la vinca.
-Alcaloides de la podofilina
Presentación
Mecanismo general de acción Gránulos de 1 mg.
Las fibras que parten de los centríolos, que
tanta importancia tienen en la separación de Administración
los cromosomas de la placa ecuatorial, están Se puede administrar por oral y en aplicación
formadas por microtúbulos de 250 Á de diá- tópica.
metro. Cada microtúbulo se compone de va-
rias unidades (11-13) de protofibrillas forma- Dosificación
das por una proteína llamada tubulina, de un La dosis diaria de colchicina por vía oral es de
peso molecular aproximada de 120000. Tanto 2 a 6 mg.
la tubulina como las protofibrillas y microtú- La aplicación tópica se realiza mediante po-
VENENOS DE HUSO (ALCALOIDES DE LAS PLANTAS) 89

madas con una concentración de 0,2-0,4 por En cultivos celulares se ha observado resis-
100. tencia cruzada entre vincristina y Vinblastina.
La desacetilmetilcolchicina (Colcemid~) se Sin embargo, in vivo no existe resistencia cru-
administra en dosis de 3-10 mg/día; el áci- zada entre ambas, ni tampoco con la actinomi-
do trimetilcolchicínico, en dosis diarias de cina D o la Adriamicina® .
0,05-0,20 mg/kg.
Presentación
Indicaciones
Vinblastinal!l: viales de 10 mg.
Este fármaco resultó eficaz en el tratamiento Vincristina: viales de 1 y 5 mg.
de linfomas, leucemias crónicas y mielomas.
En la actualidad su única indicación son los Administración
epiteliomas cútaneos en aplicación tópica. Ambos fármacos se administran por vía intra-
venosa; hay que tener en cuenta que su extra-
Toxicidad
vasación produce dolor y reacción local. Se los
La leucopenia, trombopenia, estomatitis, alo- diluye en 10 cm 3 de su propio disolvente.
pecia y los trastornos neurológicos son relati-
vamente frecuentes. Dosificación
Vinblastina®: 0,1-0,2 mg/kg una vez por se-
mana o cada dos semanas.
5.2 Alcaloides de la vinca: Vincristina: 1,4 mg/m2 una vez por semana sin
vincristina (VINCRISUL®), pasar de 2 miligramos.
VINBLASTINA® Indicaciones
La Vinblastinal!l es eficaz en el tratamiento de
Se obtienen de una planta llamada Catharan- los linfomas Hodgkin y no Hodgkin, enferme-
thus roseus o Vinca rosae. dad de Kaposi, cánceres de mama, ORL, pul-
món, testículo, etc.
Mecanismo de acci6n La vincristina es muy eficaz en el tratamien-
Por su interacción con la tubulina, formando to de leucemias agudas y linfomas Hodgkin y
complejos tubulina-vinca, impiden la polime- no Hodgkin; entre los tumores sólidos, es efi-
rización de los microtúbulos y son capaces de caz en el cáncer de mama, pulmón, ORL, tu-
detener la mitosis en metafase. Este fenómeno mores infantiles y sarcomas.
se observa tanto in vivo como in vitro .
Si bien el bloqueo de la mitosis parece ser el Toxicidad
mecanismo citostático principal, los alcaloides Ambos fármacos tienen la misma toxicidad:
de la vinca son también capaces de inhibir, en fundamentalmente hématica y neurológica. La
mayor o menor grado, la síntesis de proteínas, Vinblastinal!l tiene mayor toxicidad hemática
RNAy DNA. que la vincristina y menor toxicidad neuroló-
gica.
Mecanismo de resistencia La toxicidad bemática afecta fundamental-
La resistencia a estos fármacos parece estar re- mente a la serie blanca. La granulocitopenia
lacionada con dificultades en la captación y fa- máxima suele ocurrir entre los días 5.° y 9.° y
cilidad en la eliminación. la recuperación es completa de 14 a 21 días
En las células sensibles serían retenidos du- después de la aplicación del fármaco.
rante más tiempo en su interior. Se han obser- La toxicidad oeurológica es central y perifé-
vado in vitro resistencias cruzadas entre rica. A nivel central se manifiesta por cuadros
actnomicina-D, Adriamicina~ y alcaloides de depresivos, trastornos psicóticos, convulsio-
la vinca. Probablemente el mecanismo de re- nes, confusión mental, etc. A nivel periférico,
sistencia es común en todos estos compuestos la principal manifestación es la arreflexia, que
y consiste en la disminución de la capacidad de comienza por el tendón de Aquiles y posterior-
las células para retenerlos en el interior. mente se hace generalizada; otras manifesta-
90 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIYIOTERAPIA ANTITUMORAL

ciones son: parestesias, pérdida de fuerza y to- Presentaci6n


no muscular, que en casos graves puede dar lu- VP-16: cápsulas de 100 mg y ampollas de 100
gar a disfonía por afectación de las cuerdas vo- mg.
cales, así como alteraciones posturales de pies VP-26: ampollas de 50 mg.
y muf1ecas. La afectación de los pares cranea-
les es más rara, aunque se han descrito cuadros A dministraci6n
de ptosis palpebral, paresia del motor ocular El VP-26 se administra habitualmente por vía
común, parálisis facial, hiperestesia corneal, intravenosa; el VP-16 puede administrarse por
etc. La afectación del sistema nervioso autó- vía oral e intravenosa. Ambos se disuelven en
nomo se manifiesta por atonía intestinal (que suero fisiológico.
puede llegar hasta el íleo paralítico), hipoten-
sión postural y dificultades para la micción. Dosificaci6n
Las alteraciones digestivas (vómitos y náu- VM-26: dosis diaria de 30 mgjm 2durante 5
seas) son poco importantes; puede presentarse días, repitiéndola cada 3 semanas, o dosis de
alopecia. Ha sido descrito en enfermos trata- lOO mg/m2 una vez por semana.
dos con vincristina el síndrome de hiponatre- VP-16: dosis diaria de 50 mg/m 2 por vía intra-
mia por secreción inadecuada de hormona an- venosa durante 5 días, o de 100 mg/m 2 por vía
tidiurética. oral durante 5 días.
Ambos esquemas se repiten cada 3 semanas.

5.3 Derivados de la Podofilina: Indicaciones


VP-16 (VEPESID®); VM-26 El espectro de actividad de estos fármacos es
muy amplio; comprende leucemias mieloides,
(VUMO~)
linfomas Hodgkin y no Hodgkin, tumores só-
lidos tales como el carcinoma de células peque-
Del Podophyllum peltatum, se han extraído va- ñas del pulmón, hepatomas, testículo, etc.
rios compuestos con actividad antitumoral. Uno Por su capacidad de atravesar la barrera he-
de ellos, la podofilotoxina, fue utilizado como matoencefálica, han sido utilizados en el trata-
agente antitumoral. El mecanismo de acción de miento de los tumores primitivos y metastási-
este producto es idéntico al de la colchicina, y cos del sistema nervioso central.
su actividad terapéutica es muy escasa. Hoy en Toxicidad
día sólo se utiliza en aplicación tópica.
Dos derivados semisintéticos, el VP-16 y el La toxicidad hematológica incide fundamen-
VM-26, han resultado ser muy eficaces en el talmente sobre la serie blanca y en menor gra-
tratamiento antitumoral y son los únicos deri- do sobre las plaquetas.
vados de la podofilina que se utilizan en la ac- Los vómitos y las náuseas, así como la alo-
tualidad. pecia, son bastante frecuentes.
Como complicaciones menos frecuentes se
Mecanismo de acci6n encuentran fiebre, escalofríos, broncospasmos
e hipotensión. Esta última está relacionada
No está completamente aclarado. La adición con la inyección rápida del fármaco.
de estos fármacos a un cultivo de tejidos pro-
duce la detención del ciclo celular en la fase de
síntesis. No parece haber interacción con la tu-
bulina y, por lo tanto, no se bloquea la polime-
rización de los microtúbulos. La acción citoci-
da se realiza en fase S tardía o al inicio de la
6 Compuestos varios
fase 02. Estudios en cultivos celulares han de-
mostrado que estos fármacos inhiben la sínte-
sis de DNA, RNA Yproteínas, y que producen Bajo este epígrafe reunimos un número de ci-
roturas en la cadena de DNA. tostáticos en constante aumento, cuyo meca-
COMPUESTOS VARIOS 91

nismo de acción es desconocido o no encaja na, aumentándola hasta 300 mg a partir de la


dentro del esquema tradicional de clasificación segunda semana.
de los agentes citostáticos. Se trata habitual-
mente de compuestos sintéticos; mencionare- Indicaciones
mos sólo los más importantes. Este fármaco se ha mostrado eficaz en el trata-
miento de Iinfomas Hodgkin y no Hodgkin,
tumores de sistema nervioso central, cáncer de
6.1 Procarbacina (NATULÁN pulmón (sobre todo de células en grano de ave-
na) y melanomas. Su empleo más importante
ROCHE®)
en la actualidad es dentro del esquema MOPP
para el tratamiento de la enfermedad de Hodg-
Se descubrió que algunas sustancias del grupo kin.
de las metilhidracinas, investigadas como inhi-
bidores de la monoaminooxidasa, presentaban Toxicidad
actividad antitumoral. Introduciendo modifi- Es múltiple. La toxicidad limitante es la bema-
caciones en la molécula para mejorar el índice tológica. Afecta a la serie blanca, siendo más
terapéutico, se obtuvo la procarbacina. rara la plaquetopenia. La máxima toxicidad
Mecanismo de acción 'ocurre de 14 a 21 días después de la adminis-
tración del fármaco; la recuperación es lenta.
Parece que- es necesaria una transformación Son frecuentes los vómitos, náuseas, dia-
previa del fármaco para que éste resulte eficaz. rreas y estomatitis. Las reacciones de hipersen-
En la transformación se liberaría peróxido de sibilidad con urticaria, máculas, rash, artral-
hidrógeno y radicales metílicos, responsables gia, infiltrados pulmonares por eosinófilos
del efecto antitumoral. El peróxido de hidró- etc., no son frecuentes. Se produce azoosper-
geno sería responsable, como se ha observado mia.
experimentalmente, de roturas en la cadena de La toxicidad neurológica es central y perifé-
DNA; no se sabe, sin embargo, qué importan- rica. La central se manifiesta de forma varia-
cia tiene la degradación del DNA en la acción ble, desde una ligera depresión hasta el coma;
citocida. la periférica se manifiesta por parestesias y de-
Los grupos metílicos serían los responsa- presión de los reflejos.
bles de la transformación del RNA, dando lu- Hay que tener en cuenta que la administra-
gar a una función anómala del mismo y a inhi- ción conjunta de procarbacina y simpaticomi-
bición secundaria de la síntesis de DNA y pro- méticos, antidepresivos tricíclicos o alimentos
teínas. ricos en tiramina puede producir hipertensión.
Mecanismo de resistencia La asociación de procarbacina y alcohol puede
dar lugar a un síndrome caracterizado por ce-
Es desconocido. La resistencia se instaura rá- falea, crisis de enrojecimiento y sudoración.
pidamente cuando la procarbacina se utiliza
como fármaco único. No hay resistencia cru-
zada con otros fármacos.
6.2 Hidroxiurea
Presentación
(ONCO-CARBIDE® )
Cápsulas de 50 rng.
Administración Se trata de un compuesto de estructura quími-
Por vía oral. ca muy sencilla que fue sintetizado en 1869.
Dosificación Mecanismo de acción
La dosis diaria habitual es de 4 mg/Kg. El tra- Impide la síntesis de DNA, bloqueando el paso
tamiento suele iniciarse con una dosis de de ribonucleótidos a desoxirribonucleótidos
100-200 mg diarios durante la primera sema- por inhibición de la enzima ribonucleotidofos-
92 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

fatoreductasa. Actúa durante la fase de sínte- Presentaci6n


sis del ciclo celular. Cápsulas de 50 y 100 mg. La Hexametilmela-
Presentaci6n nina~ no está comercializada; la suministra
directamente el National Cancer Institute.
Cápsulas de 500 mg.
A dministraci6n
Administración
Por vía oral.
Por vía oral.
Dosificaci6n
Dosificaci6n
La dosis diaria h~bitual es de 12 mg/Kg o 450
La dosis diaria para administración continua- mg/m2 durante 21 días, con períodos de des-
da es de 40 mg/Kg. En régimen discontinuo canso de 4 semanas entre los tratamientos.
puede duplicarse la dosis.
Indicaciones
Indicaciones
Este fármaco se ha mostrado muy efectivo en
Este fármaco está indicado fundamentalmente el tratamiento del carcinoma ovárico y del car-
en el tratamiento de la leucemia mieloide cró- cinoma pulmonar de células en grano de ave-
nica resistente al busulfán. También se ha na; menor eficacia ofrece frente a linfomas,
mostrado eficaz en el tratamiento de melano- cáncer de mama, cérvix, cabeza y cuello, y co-
mas, tumores de ovario, riñón y pulmón, y lon.
carcinomas epidermoides de cabeza y cuello.
Parece ser que potencia la acción de la radiote- Toxicidad
rapia, por lo que a veces se asocian ambas te- La más importante es a nivel intestinal, con
rapéuticas. vómitos, náuseas, anorexia, dolor y diarrea.
Toxicidad La leucopenia es relativamente frecuente. El
nadir ocurre entre las semanas 3. a y 4. a y la re-
La toxicidad limitante es la hematológica, que cuperación, en la 6. a semana.
consiste principalmente en leucopenia; se han Aunque con poca frecuencia, han sido des-
descrito megaloblastosis en la médula ósea. La critas alteraciones neurológicas centrales y pe-
recuperación de la leucopenia es muy rápida. riféricas, tales como depresión, confusión, pa-
Las náuseas, vómitos y estomatitis son poco restesias, hiporreflexia, debilidad muscular,
frecuentes. A nivel dérmico, en tratamientos etc.
prolongados se produce eritema de la cara y
las' manos, hiperpigmentación y atrofia de
uñas y piel. Los cambios histológicos son pare-
cidos a los del liquen plano. 6.4 Cisdiaminodicloroplatino
(CDDP) (PLATISTIL®; NEO-
PLATI~; PLACIS®)
6.3 Hexametilmelamina®
Este fármaco es un complejo inorgánico for-
Es un compuesto sintético de la melamina. Su mado por un átomo de platino rodeado por
estructura es muy similar a la de las trietilen- dos iones de cloro y dos grupos NH3 colocados
melaminas (TEM). en posición cis en el plano horizontal.
Mecanismo de acci6n Mecanismo de accl6n
No está perfectamente aclarado. No funciona Este compuesto actúa,. directamente o median-
como agente alquilante. La demetilación pare- te la formación de cuerpos hidratados inter-
ce ser necesaria para que este fármaco ejerza mediarios, perdiendo iones cloro, que interac-
su acción antitumoral. Inhibe la incorporación cionan con los grupos ricos en electrones de
de precursores en DNA y RNA. los ácidos nucleicos y producen puentes de
COMPUESTOS VARIOS 93

unión entre bases de la misma cadena o de ca- mas, etc, que precisan tratamiento con corti-
denas complementarias. El punto de unión coides y antihistamínicos.
preferido es el nitrógeno 7 de la guanina. La La neurotoxicidad, en forma de neuropatía
formación de puentes de unión impide la repli- periférica, es bastante frecuente y en algunos
cación del DNA e inhibe la síntesis de RNA y casos irreversible. .
proteínas. En aproximadamente el 25 por 100 de los
casos se produce leucopenia y plaquetopenia.
Presentación La máxima toxicidad ocurre de 18 a 23 días
Viales de 10 y 50 mg. después de la administración del fármaco y la
recuperación hacia el día 39.0 •
Administración La hiperuricemia, que aparece de 3 a 5 días
Por vía intravenosa. Se diluye en suero gluco- después de la administración de CDDP, es
salino. bastante frecuente.
Son muy raras otras alteraciones, tales co-
.Dosificación mo trastornos cardiacos y hepáticos.
La dosis de 100-120 mg/m2 cada 3 semanas
parece ser la más adecuada; puede ser aplicada
en fracciones durante 5 días. 6.5 L-Asparaginasa (LEUCOGE~)
Indicaciones
Es un fármaco indicado principalmente en los Antes del empleo de L-asparaginasa habían si-
tumores embrionarios. También es eficaz en el do utilizadas infructuosamente en el trata-
tratamiento de los cánceres de pulmón, ORL, miento del cáncer otras muchas enzimas, tales
ovario, cérvix, próstata, vejiga, aparato diges- como tripsina, quimiotripsina y lipasas.
tivo, y de los sarcomas y linfomas. El descubrimiento de la actividad antitumo-
ral de la L-asparaginasa, se inició al observar
Toxicidad que el suero de cobaya inyectado a ratones
En todos los pacientes aparecen vómitos y portadores de linfomas provocaba la regresión
náuseas de 1 a 6 horas después de la adminis- de los tumores. Complejas investigaciones de-
tración de CDDP; son tanto más intensos mostraron que el agente antitumoral presente
cuanto mayor es la dosis. en el suero de cobaya era la L-asparaginasa.
La toxicidad renal se manifiesta por el Mecanismo de acción
aumento de urea y creatininá en plasma y por
la disminución del aclaramiento de creatinina La asparagina es un aminoácido que forma
en orina. En casos graves puede llegar a pro- parte de la mayoría de las proteínas. La obten-
ducirse oliguria y anuria. Las alteraciones his- ción de asparagina por parte de las células se
tológicas observadas muestran afectación del realiza bien por la alimentación, bien mediante
túbulo contorneado distal y de los colectores, síntesis dirigida por la asparaginsintetasa. Es
con necrosis aguda y dilatación. La toxicidad probable que la L-asparaginasa tenga el efecto
renal puede evitarse o aminorarse, por una contrario y provoque la escisión de la aspara-
parte, mediante la elevación de la diuresis de 5 gina; después de la administración de L-aspa-
a 6 horas antes y después de la administración raginasa, la asparagina desaparece del suero.
del fármaco; por otra,no administrándolo a Mecanismo de resistencia
pacientes que tengan más de 1,5 mg/lOO mI de
creatina en plasma o menos de 65 cm 3/min de Las células que tienen un sistema asparaginsin-
aclaramiento de creatinina. tetasa integro serían resistentes y las que no lo
A nivel auditivo el CDDP produce tinnitus tienen serían sensibles.
y sordera para los sonidos de frecuencia supe- Presentación
rior a 4000 Hz.
Este fármaco puede producir reacciones Viales de 10000 V.1.
alérgicas, con taquicardia, hipotensión, ede-
94 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

Administración

Por vía intravenosa. Hay que. disolver el fár- 7 Hormonas


maco en 2-5 cm 3 de agua destilada.

Dosificación
Dosis diaria de 200 V.I/Kg durante 28 días. Se El tratamiento hormonal del cáncer se basa en
ha propuesto, también la dosis de 6000 VI/m 2 el hecho de que las células tumorales conser-
cada dos días, repitiéndola 9 veces. van, al menos en parte, la memoria biológica
de las células de los tejidos normales de los que
Indicaciones provienen. A grandes rasgos, este tratamiento
puede consistir en supresión hormonal adi-
Este fármaco está indicado en el tratamiento ción hormonal o utilización de las hor~onas
de la leucemia linfoide aguda. como potenciadores de otras terapéuticas; las
dos primeras modalidades son las que se utili-
Toxicidad zan más frecuentemente.
La supresión de la fuente hormonal fue his-
Por ser una proteína, la L-asparaginasa puede
tóricamente el primer tratamiento hormonal.
desencadenar reacciones alérgicas, que habi-
Beatson demostró en 1896 que la castración
tualmente son de tipo urticarial; puede llegar a
producía efectos beneficiosos en el tratamien-
producir reacciones anaftlácticas con hipoten-
to del cáncer avanzado de mama; posteriores
sión, taquicardia, edema de glotis, etc.
estudios mostraron que tanto la suprarrenalec-
Los vómitos, náuseas y anorexia son fre-
tomía como la hipofisectomía eran eficaces en
cuentes, así como la fiebre.
el tratamiento del cáncer de mama y de otros
La toxicidad pancreática se manifiesta con
tumores hormonodependientes. La ovariecto-
intensidad variable, desde una hiperglucemia
mía, hipofisectomía y demás terapéuticas su-
por disminución de la síntesis de insulina hasta
presoras de tipo quirúrgico quedan fuera de
una necrosis pancréatica con shock, dolor, ele-
vación de amilasas, etc.. esta exposición. Nos limitaremos .aquí al estu-
dio de la hormonoterapia médica refiriéndo-
La toxicidad hépatica, cuyo sustrato anato-
nos dentro de ella a los fármacos hormonales
mopatológico es una infiltración grasa, se ma-
empleados en el tratamiento del cáncer.
nifiesta por aumento de SGOT, SGPT, fosfa-
tasa alcalina y bilirrubina, y de la retención de
la bromosulftaleína. Mecanismo de acción celular de las
Las alteraciones neurológicas son conse- hormonas esteroideas
cuencia, probablemente, de la disminución de
asparagina y ácido glutámico; se manifiestan Además de la acción general que tienen estas
por somnolencia, confusión, alucinaciones y hormonas, regulando la producción de otras
depresión, pudiendo llegar en los casos más hormonas, su actuación a nivel celular es de
graves hasta el coma. máxima importancia en la terapéutica antican-
Las coagulopatí~s son frecuentes; hay dis- cerosa.
minución del fibrinógeno, aumento del tiempo Las hormonas esteroideas son lipofílicas y
de protrombina y tromboplastina, así como al- atraviesan fácilmente la membrana celular, de
teración de los factores V, VII, VIII, y IX de tal manera que su concentración en el citoplas-
las coagulación. ma es equivalente a la que existe en el líquido
A veces se producen plaquetopenias, linfo- extracelular.
penias y granulopenias. Para ejercer su efecto fisiológico, la hormo-
na debe unirse a su receptor en el citoplasma.
Estos receptores, no muy abundantes (dos o
tres centenares por célula) son específicos para
cada hormona; entre la hormona y su receptor
HORMONAS 95

1. Entrada en la célula.
2. Unión con el receptor formando
el complejo hormona-receptor. H ....---+-1~ H + R
3. Modificación del complejo para
poder entrar en el núcleo.
4. Unión del complejo hormona-
receptor-aceptor nuclear.
t
HR
5. Síntesis de mRNA y rRNA.
6. Síntesis de nuevas proteínas a
nivel de los ribosomas.
t
7. Manifestación de los efectos
fisiológicos inducidos por las
proteinas.

Fig. 4.3. Mecanismo de acción a nivel celular de las hormonas esteroideas.

se establece una fuerte unión. En ciertos casos


la hormona debe sufrir algunos cambios antes 7.1 Hormonas esteroideas
de unirse al receptor; es lo que ocurre con la
testosterona, que debe transformarse en dihi-
drotestosterona para ser aceptada'por el recep- 7.1.1 Estrógenos
tor de andrógenos en el seno del tejido prostá-
tico.
El complejo hormona-receptor sufre modi- Los más utilizados son el dietilestilbestrol y el
ficaciones, aún poco conocidas, que le permi- etinilestradiol. Aunque en la actualidad no es-
ten penetrar en el interior del núcleo y unirse tá perfectamente aclarado el mecanismo de ac-
al aceptor nuclear. La naturaleza del aceptor ción antitumoral de estos compuestos, hay una
no se conoce en su totalidad, aunque parece evidente paradoja en el hecho de que los estró-
corresponder a las histonas. La unión entre el genos sean favorecedores del crecimiento tu-
aceptor nuclear y el complejo hormona-recep- moral y se los utilice al mismo tiempo como
tor induce, por un mecanismo poco conocido, agentes antitumorales.
la síntesis de nuevos m-RNA, los cuales, dan Los estrógenos suministrados en dosis fisio-
lugar a la síntesis de proteínas a nivel del cito- lógicas facilitan el crecimiento tumoral, pro-
plasma (Fig. 4.3). bablemente porque favorecen la secreción de
Es en esta síntesis de nuevas proteínas donde prolactina. La administración de pequeñas do-
parece residir el efecto citostático de las hor- sis a enfermas castradas por sufrir un carcino-
monas. En estudios realizados con linfocitos ma de mama induce recidivas, mientras que su
se ha podido demostrar que la inhibición de la utilización en altas dosis es capaz de producir
síntesis de proteínas, mediante la utilización de regresiones tumorales en estas mismas enfer-
fármacos inhibidores del RNA y de las proteí- mas. El mecanismo de acción propuesto para
. nas, suprime la acción citocida de los gluco- los estrógenos es doble: por un lado inhibirían
corticoides. la liberación de prolactina, y por otro actua-
96 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

rían a nivel celular según el mecanismo expli- es la respuesta. Se ha descrito un grupo


cado anteriormente. de pacientes en las que la menopausia se
Los tumores en regresión tratados con estró- produce durante este intervalo; estas en-
genos muestran un aumento del estroma de las fermas suelen tener un intervalo libre
células tumorales con alteraciones citoplásmi- muy prolongado y en caso de ser tratadas
cas y nucleares. con estrógenos presentan un porcentaje
de respuesta muy elevado.
Dietilestilbestrol (DES) d. Localización metastásica. En general res-
ponden mejor las localizaciones en partes
No comercializado en España. blandas, seguidas de las viscerales y las
Presentaci6n óseas.
Como terapéutica del cáncer de mama,
Comprimidos de 1 y 5 mg. los estrógenos deben ser administrados
Administraci6n ininterrumpidamente al menos durante
tres meses antes de valorar la respuesta,
Por vía óral. ya que rara vez se hacen patentes las re-
Dosificaci6n misiones antes de transcurrido este pla-
zo. La respuesta al tratamiento con es-
En el carcinoma de mama, la dosis habitual es trógenos en el carcinoma de mama es,
de 15 mg/día. por término medio, del 30 por 100 con
En el carcinoma de próstata, la dosis oscila en- una duración media de siete meses.
tre 1 y 3 mg/día. En el cáncer de próstata (adenocarci-
noma), las respuestas en pacientes que no
Etinilestradiol han sido tratados previamente, alcanzan
un 80-85 por 100.
Este producto no está comercializado en Espa-
ña; se administra por vía oral y la dosis habi- Toxicidad
tual es de 3 mg/día, tanto en el carcinoma de
El tratamiento con estrógenos a dosis farma-
mama como en el de próstata.
cológicas presenta gran cantidad de efectos se-
Indicaciones cundarios, que obligan en ocasiones a suspen-
der el tratamiento y raramente causan la muer-
Los dos compuestos mencionados están indi-
te de los pacientes.
cados fundamentalmente en el tratamiento del
En cuanto a las manifestaciones gastrointes-
cáncer de próstata y del cáncer de mama.
tinales frecuentemente aparecen náuseas, vó-
La respuesta del cáncer de mama frente al
mitos y anorexia, de forma más acentuada en
tratamiento con estrógenos está condicionada
los pacientes jóvenes. En el tratamiento de las
por varios factores:
náuseas y vómitos, se evitará, siempre que sea
a. Edad. Si bien se han descrito respuestas posible, utilizar fenotiacinas, ya que son po-
en pacientes premenopáusicas, el trata- tentes estimuladoras de la secreción de prolac-
miento con estrógenos se aplica más fre- tina.
cuentemente y con mayor eficacia a las Entre las alteraciones genitourinarias desta-
enfermas posmenopáusicas. ca la hemorragia vaginal, bastante frecuente
b. Intervalo después de la menopausia. Las en mujeres jóvenes; a veces es necesario
mejores respuestas se obtienen en pacien- aumentar la dosis de estrógenos, con objeto de
tes en las que han transcurrido más de que ceda, prolongar el tratamiento o, en casos
cinco años desde la menopausia. excepcionales, practicar un curetaje. En algu-
c. Intervalo libre. Se conoce como intervalo nas ocasiones la hemorragia puede producirse
libre el período de tiempo transcurrido como consecuencia del crecimiento de fibro-
entre la primera acción terapéutica cura- mas preexistentes; por ello, toda mujer que va-
tiva y la aparición de la recidiva. En gene- ya a ser tratada con estrógenos debe someterse
ral, cuanto mayor es este intervalo mejor previamente a revisión ginecológica. Aun en
HORMONAS 97

ausencia de hemorragia vaginal, es muy fre- (sed, poliuria, estreftimiento, etc.). Cuando se
cuente la presencia de flujo, que en algunos ca- ha producido la hipercalcemia parece lógico
sos resulta beneficioso al mejorar la vaginitis suspender el tratamiento con estrógenos y es-
atrófica de las enfermas ancianas. Es relativa- tablecer la terapéutica clásica (dieta sin calcio,
mente frecuente la aparición de incontinencia hiperhidratación, corticoides, calcitonina, mi-
urinaria en las mujeres como consecuencia de tramicina, etc.).
la relajación pélvica y el prolapso uterino. En
ocasiones se produce un aumento de la libido
en las mujeres, mientras que en el hombre hay
siempre pérdida de la misma. 7.1.2 Andrógenos
A nivel de la mama se produce un aumento
de la pigmentación de la areola, que no tiene
trascendencia clínica; la hiperpigmentación Los andrógenos son utilizados preferentemen-
puede tambien afectar a otras áreas: axilas, ca- te en el carcinoma de mama, aunque también
ra, etc. En la mujer aumenta el tamaflo del pe- se los ha utilizado en el tratamiento del cáncer
cho y la circulación venosa, mientras que en el renal y en las pancitopenias producidas por
hombre la ginecomastia, de difícil tratamien- fármacos citostáticos. Los más utilizados son
to, es la regla. En las mujeres puede producirse el propionato de testosterona y el fenilpropio-
un notable empeoramiento de una mastopatía nato de nandrolona.
previa. El mecanismo de acción de los andrógenos
Prácticamente en la totalidad de los casos se no está completamente aclarado; han sido pro-
produce retención de líquidos. Cuanto mayor puesta varias teorías:
sea la edad del paciente, mayor será l~ 'reten- a. Los andrógenos suprimirían las hormo-
ción de líquidos y la tendencia a la formación nas gonadotrópicas e hipofisarias, y la
de edemas; a veces no aparece edema, y la re- prolactina.
tención de líquidos se manifiesta por un rápido b. Los andrógenos ejercerían efecto anties-
aumento de peso. Los edemas en las piernas, trogénico a nivel de la célula tumoral.
favorecidos por trastornos previos de la circu- c. La acción citocida de los andrógenos se-
lación, son frecuentes; puede aparecer tam- ría consecuencia de su transformación en
bién linfedema en las extremidades superiores estrógenos.
durante el tratamiento. La retención de sodio d. Por último, se ha intentado explicar la
yagua, y el aumento del volumen intravascu- acción antitumoral de los andrógenos
lar que ello conlleva, pueden dar lugar a insu- por actuación directa a nivel celular; in-
ficiencia cardiaca congestiva. Por esta razón, ducirían en el metabolismo celular modi-
todo paciente sometido a terapia estrogénica, ficaciones responsables de la ausencia de
debe seguir una dieta pobre en sal, con admi- crecimiento tumoral.
nistración de diurético en caso necesario.
La hipercalcemia es probablemente la com-
plicación más grave; se produce generalmente Propionato de testoterona
en pacientes con metástasis óseas tratados con (TESTOVIRO~ )
estrógenos, aunque puede aparecer también en
ausencia de tratamiento. La hipercalcemia in- Presentación
ducida por el tratamiento con estrógenos se Ampollas de 25 mg.
produce durante las primeras semanas del mis-
mo, no siendo normal que suceda posterior-
mente. Es más frecuente cuanto más joven es Administración
el paciente, por lo que conviene hacer frecuen- Por vía intramuscular.
tes determinaciones de la calcemia, advirtien-
do previamente al paciente para que informe Dosificación
cuanto antes al médico en caso de presentar al-
guno de los síntomas iniciales de hipercalcemia 50-100 mg tres veces por semana.
98 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

Fenilpropionato de nandrolona
Toxicidad
(DURABOLIN® )
La toxicidad provocada por el tratamiento an-
Presentación drogénico deriva de su efecto fisiológico, si
Ampollas de 25 mg. bien el fenilpropionato de nandrolona es me-
nos virilizante y también menos efectivo que el
Administración propionato de testosterona. La principal com-
plicación de este tratamiento es la virilización,
Por vía intramuscular.
que se manifiesta por:
Dosificación a. Cambios en la voz. Es una alteración bas-
25-50 mg/semana. tante frecuente, producida por un edema
de las cuerdas vocales, que regresa habi-
Indicaciones tualmente al suspender el tratamiento,
En el tratamiento del cáncer de mama median- aunque casi nunca de forma completa.
te andrógenos se han establecido múltiples fac- b. Hirsutismo. Aparece distribución mascu-
tores pronósticos: lina del vello, particularmente en cara
(barba y bigote) y pubis. Al suspender el
a. Estado menstrual. Los andrógenos son
tratamiento se produce una regresión de
eficaces tanto en las enfermas premeno-
los síntomas que rara vez es completa.
páusicas como en las posmenopaúsicas.
c. Alopecia. Caída del pelo del vértex y de
En las primeras su eficacia es menor que
la región frontal, que suele regresar por
la de la castración, por lo que debe darse
completo al suspender el tratamiento.
preferencia a esta última terapéutica. En
Probablemente para que se produzca la
las enfermas posmenopáusicas la eficacia
alopecia es necesario que exista una sus-
del tratamiento androgénico es tanto ma-:-
ceptibilidad hereditaria. Asimismo es fre-
yor cuanto mayor sea el periodo transcu-
cuente la seborrea del cuero cabelludo.
rrido desde la menopausia, alcanzándose
d. Cambios en la piel. Aparición de acné, a
el techo de máxima respuesta de 5 a 8
veces tan intenso que ocupa cara y espal-
años después de la menopausia.
da. La infección sobreafiadida produce
b. Localización metastásica. Se había afir-
múltiples forúnculos.
mado que la máxima eficacia del trata-
e. Cambios en la complexión. Son funda-
miento androgénico correspondía a las
mentalmente consecuencia de dos facto-
metástasis óseas de las enfermas posme-
res, retención de líquidos y aumento de la
nopáusicas. Sin embargo, se ha compro-
masa muscular, que sumados dan lugar
bado que la eficacia mayor corresponde
al aumento de peso. La retención de lí-
a las localizaciones e.n tejidos blandos y
quidos es especialmente importante en las
viscerales, seguidas de las óseas.
enfermas de edad avanzada.
c. Intervalo libre. Al igual que sucede con
/. Aumento de la líbido. Es proporcional a
otras hormonas, particularmente con los
la duración del tratamiento; en algunos
estrógenos la respuesta es tanto mayor
casos se ha podido apreciar aumento de
cuanto más duradero sea este intervalo,
tamafio del clítoris.
especialmente en el grupo de enfermas
posmenopáusicas. La hipercalcemia es otra complicación im-
d. Tratamientos anteriores. Una buena res- portante, aunque menos frecuente en este tra-
puesta a un tratamiento previo con estró- tamiento que en la terapéutica estrogénica.
genos es un índice de buen pronóstico pa- Cuando se produce, hay que suspender los an-
ra la terapéutica androgénica posterior. drógenos e instaurar medidas terapéuticas ade-
La respuesta global al tratamiento en cuadas.
el carcinoma mamario oscila entre 20 y Es muy frecuente la sensación de euforia;
22 por lOO, con una duración media de la aparecen aumentados los niveles hemáticos d~
respuesta de aproximadamente 9 meses. hemoglobina y hematocrito.
HORMONAS 99

7.1.3 Progestágenos Acetato de medroxiprogesterona (DEPO-


PROGEVERA®, FARLUTAL®)
La utilización de progestágenos, solos o aso-
ciados a otras hormonas, ha tenido gran im- Presentación
portancia en la terapéutica del cáncer. En el Depo-progevera~: viales de 150, 500 Y 1000
momento actual, con la utilización de nuevos mg.
compuestos y sobre todo de nuevas dosifica- Farlutal@: viales de 500 mg y comprimidos de
ciones, los progestágenos han pasado al pri- 100 mg.
mer plano de la actualidad. Los más utilizados
son el caproato de hidroxiprogesterona y el Administración
acetato de medroxiprogesterona. Por vía intramuscu 1 r y, en el caso del Far-
A nivel general, podemos decir que no se co- lutal®, también pOi ía oral.
noce el mecanismo íntimo de acción antitumo-
ral de estas hormonas, habiéndose propuesto Dosificación
una actuación múltiple. Por un lado actuarían Entre 1000 y 3500 mg semanales.
a nivel celular,y por OtlO como controladores
de otras hormonas. A nivel celular se ha com- Indicaciones
probado que SO" capace~ de inhibir la síntesis Los progestágenos están indicados en el trata-
de DNA y RNA Ypor tanto la mitosis. Inter- miento del carcinoma de mama, endometrio,
fieren con los estrógenos, inhibiendo la acción próstata, rifión y ovario.
de éstos, probaNemente por leducción de los ~a respuesta del cáncer de mama al trata-
receptores citoplasmáticos, pudiendo inhibir miento co:Q progestágenos está condicionada
también la conversión de andrógenos a estró- por una serie de factores, si bien de forma me-
genos. Asimismo existe una disminución de los nos clara que en el caso de los estrógenos y an-
niveles de prolactina, gonadotropinas, cortisol drógenos:
y ACTH después de un tratamiento con pro-
a. Edad. Las mejores respuestas se produ-
gestágenos.
cen en las pacientes posmenopáusicas.
En el tratamiento del carcinoma de prósta-
b. Intervalo libre. Las enfermas con un in-
ta, los progestágenos modifican el metabolis-
tervalo libre de de dos a cuatro aftos y las
mo de los andrógenos, aumentando la veloci-
no mastectomizadas responden bien a es-
dad de catabQlismo de éstos, a través de un in-
ta terapéutica.
cremento de la actividad de la reductasa hepá-
c. Citología vaginal. Responden mejor las
tica del ~millo a-testosterónico; por otro lado,
enfermas que tienen un estado interme-
reducen los niveles de testosterona por inhibi-
dio y peor las atróficas.
ción de la secreción hipofisaria de LH.
d. Tratamiento previo. La quimioterapia
previa disminuye el Índice de respuestas;
Caproato de hidroxiprogesterona sin embargo, los fracasos a la castración
(PROLUTON DEPOT®) ya la terapia con estrógenos, andrógenos
y antiestrógenos pueden responder al tra-
Presentación tamiento con progestágenos.
Ampollas de 125 y 250 mg. e. Localización de las metástasis. Las mejo-
res respuestas se obtienen en las localiza-
Administración ciones dérmicas, ganglionares y óseas,
Por vía intramuscular. siendo notablemente inferiores en las vis-
cerales.
Dosificación f. Dosificación. La respuesta parece estar
1000 mg dos veces por semana. netamente influida por la dosis adminis-
La duración del tratamiento es variables de- trada, y oscila entre el 9 y el 57 por 100,
pende fundamentalmente de la respuesta, ya con una duración de respuesta de alrede-
que estos preparados tienen escasa toxicidad. dor de 9 meses; existe un incremento de
100 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

supervivencia en los casos que responden fren- estas neoplasias factores pronósticos de res-
te a los que no responden. Aún no se ha encon- puesta. Los mejores resultados se han obteni-
trado la dosis adecuada. do en varones con metástasis pulmonares,
El cáncer de endometrio (adenocarcinoma) mientras que la respuesta es peor en las muje-
es una neoplasia claramente sensible al trata- res con metástasis óseas y ganglionares. En los
miento con estas hormonas, si bien las res- tumores bien diferenciados se obtienen las me-
puestas, al igual que ocurre en el cáncer de ma- jores respuestas.
ma, están claramente influenciadas por las do-
Toxicidad
sis administradas. Hay una serie de factores
que condicionan la respuesta: En general los progestágenos son bien tolera-
dos; la toxicidad que provocan depende de la
a. Lugar de origen e histología del tumor.
dosis y de la vía de administración. Utilizados
Responden mejor los tumores originados
por vía oral a dosis altas producen con fre-
en el endocérvix y lo~ bien diferenciados
cuencia náuseas, vómitos y dolor abdominal.
(grados I y II de la clasificación de Bro-
Si se los utiliza a dosis altas por vía intramus-
ders).
cular pueden producir localmente abscesos es-
b. Intervalo libre. En las pacientes con un
tériles. En ambos casos pueden originar, sobre
intervalo libre igualo superior a tres afios
todo después de varios meses de tratamiento,
se obtiene mejor respuesta que en las que
retención de líquidos y aumento de la presión
tienen un intervalo menor.
arterial, así como síntomas cushingoideos, su-
c. Tratamiento previo. La radioterapia pre-
doración, debilidad muscular con temblores,
via no parece modificar la respuesta.
pérdida hemorrágica por vagina, etc.
d. Citología vaginal y constitución. Las pa-
En el tratamiento con progestágenos, la hi-
ciente que presentan una citología vagi-
percalcemia es una complicación mucho me-
nal del tipo estímulo estrogénico respon-
nos frecuente que en el tratamiento con estró-
den bien al tratamiento, particularmente
genos y andrógenos.
si a lo largo de éste la citología se trans-
forma en la de tipo atrófico. Asimismo
las enfermas obesas y las diabéticas res-
ponden mejor que las de constitución
7.1.4 Corticoides
normal.
e. Localización de las metástasis. Las mejo- Son probablemente los fármacos más utiliza-
res respuestas se obtienen en las localiza- dos en los pacientes cancerosos, si bien el mo-
ciones óseas, pulmonares y en vagina mó- tivo de su administración no suele guardar re-
vil, siendo peores en las ganglionares, he- lación con su acción antitumoral. Como fár-
páticas y abdominopélvicas fijas. macos inmunosupresores, antiinflamatorios y
Las respuestas globales en el cáncer de endo- euforizantes, son utilizados para tratar las
metrio oscilan entre ellO y el41 por lOO, según múltiples complicaciones del cáncer: anemia
las dosis administradas. • hemolítica, hipercalcemia, etc. No obstante,
Para el tratamiento' con progestágenos del en este apartado nos vamos a referir exclusiva-
cáncer de próstata (adenocarcinoma) no hay mente a su empleo como agentes citotóxicos.
aún una dosis estandarizada; aunque se ha po- En general se prefiere utilizar las hormonas
dido comprobar la eficacia de estos fármacos, con menor efecto mineralcorticoide, como son
todavía no se ha establecido una tasa de res- la prednisona, la prednisolona y la 6-metilpred-
puestas definitiva, ni tampoco cuáles son los nisolona.
factores pronósticos modificadores de la res- El mecanismo de acción de los corticoides
puesta. no es bien conocido; probablemente sea múlti-
Los progestágenos son útiles en el 20 por ple. Se ha invocado su acción directa a nivel de
100 de los casos de cáncer de riñón; aunque to- las células sensibles y sobre la corteza supra-
davía no ha sido establecida la dosis de trata- rrenal produciendo adrenalectomía química.
miento más adecuada, parece que existen en Otro mecanismo propuesto contempla la ac-
HORMONAS 101

ción de los corticoides a través de la produc- aguda infantil, enfermedad en la que se ha


ción de cambios del metabolismo celular, con conseguido con este tratamiento del 30 al 50
acumulación en el interior de la célula de áci- por 100 de remisiones completas, aunque de
dos grados libres, capaces de producir lesiones escasa duración. Su eficacia es también consi-
a nivel nuclear. derable en el tratamiento de la leucemia linfoi-
de crónica; puede obtenerse algún tipo de res-
Prednisona (PREDNISONA ALONGA@, puesta beneficiosa hasta en el 72 por 100 de los
DACORT~)
pacientes, si bien es excepcional la remisión
completa y breve la duración de la respuesta.
Presentación En los linfomas no Hodgkin resultan tam-
bién eficaces los corticoides, especialmente en
Comprimidos de 5 y 10 mg. los del tipo de linfocitos bien diferenciados,
Administración obteniéndose algún efecto favorable en el 68
por 100 de los pacientes; las remisiones com-
Por vía oral. pletas son excepcionales. En los linfomas his-
Dosificación tiociticos y en la enfermedad de Hodgkin su
eficacia es menor, y la duración de la respuesta
Variable, entre 40 y 120 mg/día. es del orden de algunas semanas.
En el mieloma, los corticoides hacen descen-
Prednisolona (DACORTÍN H@, der la concentración de proteínas plasmáticas,
PREDNISOLONA ALONGA@) aumentan la hemoglobina y disminuyen los
I dolores y la infiltración de la médula ósea; no
Presentación provocan aumento de la supervivencia si se los
Comprimidos de 5 y viales de 100 mg. compara con un placebo.
En el momento actual, con la posible excep-
Administración ción de la leucemia linfoide crónica, los corti-
Por vía oral, intramuscular e intravenosa. coides no deben ser utilizados como fármaco
único en el tratamiento de leucemias, linfomas
Dosificación y mielomas.
Depende del proceso a tratar. La respuesta al tratamiento con corticoides
en el cáncer de mama, no ha sido aún bien es-
tablecida; hay, según los autores, entre O y 20
6-metilprednisolona (URBASON@) por 100 de respuestas objetivas. La asociación
de corticoides y hormonas tiroideas parece me-
Presentación jorar ligeramente la respuesta obtenida con los
Comprimidos de 4 mg; viales de 8, 20, 40 Y250 corticoides solos. En el momento actual no
mg. hay ninguna indicación para utilizar exclusiva-
mente estas hormonas en el cáncer de mama.
Administración
Por vía oral, intramuscular, intravenosa e in- Toxicidad
tracavitaria. Las complicaciones producidas por la cortico-
terapia son múltiples; se las puede clasificar en
Dosificación agudas y crónicas.
Depende del proceso a tratar. a. Gástricas. Aparición de úlceras, con ries-
go de hemorragia y perforación.
Indicaciones b. Metabólicas. Inducción de diabetes, re-
El tratamiento con corticoides está indicado tención de sodio con posibilidad de ede-
fundamentalmente en las leucemias, los linfo- mas, aumento de peso, pérdida de pota-
mas, el mieloma y el cáncer de mama. sio, hipertensión y fracaso cardiaco agu-
En cuanto a las leucemias, los corticoides se do, etc.
han mostrado eficaces en la leucemia linfoide c. Psiquiátricas. Psicosis y euforia.
102 PRINCIPIOS -BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

d. Por último, se aumenta el riesgo de infec- Tamoxifén (NOLVADEX®)


ciones y de accidentes cerebrovasculares.
Las manifestaciones de toxicidad crónica Presentación
comprenden fundamentalmente: osteoporosis Comprimidos de 10 mg.
con riesgo de fracturas múltiples, debilidad
muscular y presencia de síndrome de Cushing Administración
con su cohorte sintomática (distribución anor- Por vía oral.
mal de la grasa, hipertricosis, cara de luna lle-
na, cuello de toro, estrías, etc.). Dosificación
Entre 20 y 40 mgjdía.

7.2 Antihormonas de síntesis Nafoxidina


Este compuesto no está comercializado; se ad-
A continuación vamos a describir una serie de ministra por vía oral, y la dosis oscila entre 90
compuestos de síntesis, no esteroideos, que y 240 mg/día.
presentan una acción antagonista de la de las
hormonas esteroideas; comprenden antiestró- Indicaciones
genos, antiandrógenos, antiprolactínicos y an- La principal indicación de estos fármacos es el
tisuprarrenales. tratamiento del cáncer de mama, aunque tam-
bién han sido utilizados en el cáncer de rifión,
endometrio, próstata, y en el melanoma con
7.2.1 Antiestrógenos escasa respuesta.
Todos ellos han mostrado aproximadamen-
Son compuestos con actividad antiestrogénica, te el mismo grado de efectividad en el cáncer
sin ser hromonas esteroideas ni estar relacio- de mama, siendo el tamoxifén el más utiliza-
nados con los andrógenos o los progetágenos. do. La eficacia del tratamiento se ve modifica-
Los más utilizados en el tratamiento del cáncer da por una serie de factores:
son el c1omifeno, el tamoxifén y la nafoxidina.
Aunque el mecanismo de acción de los an- a. Tratamiento hormonal previo. La buena
tiestrógenos no está completamente aclarado, respuesta a un tratamiento hormonal
el· tamoxifén no parece inhibir la secreción de previo es un buen índice para la terapéu-
prolactina ni de estradiol; esto sugiere que su tica antiestrogénica posterior.
acción tiene lugar a nivel celular, mediante la b. Estado mestrual. La máxima eficacia del
ocupación de los receptores citoplásmicos para tratamiento antiestrogénico se produce
los estrógenos. Como consecuencia de ello, se en las pacientes posmenopaúsicas con
produce una disminución de la síntesis de más de 5 años de menopausia. En el resto
DNA y RNA, Y por lo tanto de la mitosis. (premenopáusicas y con menos de 5 años
de menopausia) las respuestas son bajas.
c. Localización metastásica. Las localiza-
Clomifeno (OMIFIN®) ciones en partes blándas son las que me-
jor responden, seguidas de las óseas y las
Presentación viscerales. Dentro de estas últimas, las lo-
calizaciones pulmonares de tipo nodular,
Comprimidos de 50 mg. así como las pleurales, presentan una
Administración buena respuesta, mientras que la afecta-
ción pulmonar de tipo linfangítico, al
Por vía oral. igual que la afectación hepática, suele
responder mal.
Dosificación
d. Receptores. Como sucede en el resto de
Entre 100 y 300 mgjdía. los tratamientos hormonales, la presen-
1~ORMONAS 103

cia de receptores es el factor condicio- resultados siempre que los niveles de testoste-
nante de respuesta más importante. rona en sangre fueran inferiores a 100 ng/ 100
e. Preparados y dosis. Probablemente para mI. La castración suprime la producción de
el tamoxifén la dosis estándar se encuen- testosterona por el testículo, pero sigue produ-
tra entre 20 y 40 mg/día, repartidos en ciéndose ésta a nivel de las glándulas suprarre-
dos tomas. La desparición de este fámaco nales, el hígado y la próstata. Los antiandró-
del organismo es sumamente lenta; en genos se oponen a la acción de los andrógenos
ocasiones una sola dosis puede mantener principalmente por tres mecanismos:
la acción antiestrogénica durante sema- a. Compiten con los andrógenos a nivel de
nas, por lo que quizá una dosis menor o los receptores celulares.
una administración menos frecuente pue- b. Inhiben la síntesis de andrógenos a nivel
dan tener efectividad similar. La respues- testicular, por mecanismo enzimático,
ta al tratamiento con este fármaco oscila inhibiendo la 5-a-reductasa.
entre 28 y 35 por 100, con una duración c. Algunos antiandrógenos, por su acción
media de respuesta de 9 meses. progestacional, inhiben la acción de las
Toxicidad gonadotropinas.
Cada compuesto tiene una toxicidad distinta.
La más acusada del clomifeno es la produc- Acetato de ciproterona (ANnROCUR@)
ción de un síndrome menopáusico con sofocos
y, menos frecuentemente, náuseas y vómitos. Presentación
Las alteraciones visuales, la disfunción cere- Comprimidos de 50 mg.
bral con pérdida de memoria y el deterioro in-
telectual se presentan con menor frecuencia Administración
que en el tratiuniento con los otros fármacos Por vía oral.
del mismo grupo; además, son reversibles tras
la supresión del tratamiento. Dosificación
La nafoxidina tiene una toJticidad'dérmica Variable, entre 200 y 300 mg/día.
importante. Se presenta en aproximadamente
el 50 por 100 de las pacientes tratadas, debido Indicaciones
a una fotosensibilización por la exposición di- Los antiandrógenos son utilizados fundamen-
recta o indirecta a la radiación actínica. Tam- talmente en el tratamiento del cáncer de prós-
bién existe un grado moderado de ictiosis y tata, obteniéndose en los estadios 111 y 1V
alopecia, relativamente frecuente en pacientes remisiones objetivas de hasta el 50 por 100,
ancianas. con disminución del dolor, los niveles de an-
El tamoxifén produce vómitos, náuseas, al- drógenos, las fosfatasas y las masas tumora-
teraciones visuales y hemorragia vaginal; ha si- les. Los mejores resultados se consiguen en los
do descrita en un porcentaje pequeño de pa- tumores bien diferenciados. No parece existir
cientes la aparición de plaquetopenia. resistencia cruzada con los estrógenos ni los
Todas estas manifestaciones tóxicas son re- progestágenos; los pacientes responden al tra-
versibles con la supresión del tratamiento. tamiento con antiandrógenos después de haber
estado sometidos a tratamiento con dichas
hormonas.
7.2.2 Antiandrógenos Toxicidad
Es escasa. Durante las primeras semanas hay
El más utilizado es el acetato de. ciproterona. habitualmente astenia y anorexia, que ceden al
Un~ vez conocido el papel de los andróge- continuar el tratamiento. Asimismo se produ-
nos en el desarrollo del cáncer de próstata, el ce una importante disminución de la líbido y la
tratamiento empleado, (castraCión y/o admi- espermatogénesis; en algunos casos aparece gi-
nistración de estrógenos) ha obtenido buenos necomastia. Estos efectos son temporales y re-
104 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORALES

gresan semanas o meses después de suspender rol en pregnenolona. Como consecuencia de


el tratamiento. ello, da lugar a una disminución de la tasa
plasmática de cortisol, estrógenos, andrógenos
y aldosterona.
7.2.3 Antiprolactínicos
Aminoglutetimida (ORIMETENE®)
El producto más empleado es la bromocripti-
Presentación
na. Los fármacos antiprolactínicos han sido
utilizados en la clínica humana en los estados Comprimidos de 250 mg.
de hiperprolactinemia. Por la posible acción
Administración
favorecedora de la prolactina en la génesis y
desarrollo del cáncer de mama, han sido admi- Por vía oral.
nistrados a pacientes afectas de esta neoplasia,
Dosificación
dado que su mecanismo de acción consiste en
la inhibición de la secreción de prolactina a ni- 1000 mg/día repartidos en cuatro tomas.
vel hipofisario.
Indicaciones
Bromocriptina (PARLODEL®) Con la utilización de esta droga en el cáncer de
mama avanzado se ha conseguido una tasa de
Presentación respuesta próxima al 40 por 100.
Comprimidos de 2,5 mg. Toxicidad
Administración Los efectos secundarios más frecuentes son:
Por vía oral. erupción morbidiforme de la piel en los prime-
ros días de tratamiento, ataxia, letargia y sín-
Dosificación tomas de insuficiencia suprarrenal; estos últi-
10 mg/día repartidos en cuatro tomas. mos pueden ser evitados con la administración
de hidrocortisona.
Indicaciones
En el cancer de mama, aunque su empleo ha
sido decepcionante y el índice de respuestas,
muy escaso.
Toxicidad
Es moderada; aparecen vómitos, síntomas dis-
pépticos, hipotensión y somnolencia. Estos e Estrategia del
efectos son de escasa duración una vez inte-
rrumpido el tratamiento. tratamiento
quimi~terápico
7.2.4 Antisuprarrenales antitumoral

El más utilizado ha sido la aminoglutetimida,


fármaco conocido desde hace tiempo por su La finalidad última del tratamiento antitumo-
acción anticonvulsivante que se dejó de em- ral es la destrucción de los tumores malignos.
plear como tal por producir insuficiencia su- La consecución de este propósito está condi-
prarrenal. Su mecanismo de acción consiste en cionada por una serie de factores que depen-
la inhibición de la síntesis esteroidea, blo- den del enfermo, del propio tumor y de la me-
queando la conversión enzimática del coleste- dicación administrada.
FACTORES DEPENDIENTES DEL ENFERMO lOS

Los enfermos que requieren cuidados espe-


1 Factores, dependientes ciales o que se encuentran en mala situación clí-
nica (grados lB y IV de la escala ECOG, 10 a
del enfermo 40 de la de Karnofsky) no deben ser sometidos
en principio a un tratamiento médico antitumo-
ral; solamente si después de ser tratados sinto-
máticamente mejora su estado podrán ser so-
metidos a tratamiento citostático.
1.1 Estado general
Tabla 4.8. Estados de salud (criterios del ECOG).
Es un factor muy importante, tanto para valo-
Grados Características del enfermo
rar el tratamiento, como para establecer el
pronóstico. Hay múltiples evidencias de que O Activo. Capaz de realizar todas las acti-
cuanto peor es el estado general de los pacien- vidades sin restricciones, como antes de
tes, peores son los resultados obtenidos con la la enfermedad (Karnofsky, 90-100).
quimioterapia. Ligera restricción de la actividad. Am-
En oncología se utilizan indistintamente dos bulatorio; capaz de desarrollar trabajos
escalas para medir el estado de salud del pacien- sedentarios (Karnofsky, 70-S0).
te, la de Karnofsky y la del Eastern Cooperati- II Incapacidad de cualquier actividad nor-
mal. Menos del SO por ciento del tiempo
ve Oncology Group (ECOG) (Tablas 4.7 y 4.8).
encamado (Karnofsky, 50-60).
En ambas quedan reflejados desdé estados ge- III 'Capacidad limitada para valerse por sí
nerales muy buenos (individuos asintomáticos) mismo. Más de la mitad del tiempo sen-
hasta estado terminales (enfermos moribundos). tado o encamado (Karnofsky, 30-40).
IV Incapaz de valerse por sí mismo. Necesi-
Tabla 4.7. Estados de salud (criterios de Kamofsky). ta estar sentado o encamado todo el
tiempo (Karnofsky, 10-20).
Grados Situación del enfermo

100 Normal. No hay signos ni síntomas de


enfermedad.
90 Capaz de desarrollar una actividad nor- 1.2 Edad
mal. Ligeros signos y síntomas de enfer-
medad.
SO Capaz de desarrollar una actividad nor- En general, los pacientes que superan los 70
mal con dificultad. Signos y síntomas de afios no deben ser sometidos a tratamiento
enfermedad más marcados. quimioterápico, por el peligro que supone su
70 Capaz de realizar sus propias necesida- escasa reserva medular. Sin embargo, con cier-
des; no puede desarrollar una actividad ta frecuencia se observan regresiones especta-
normal o trabajo activo. . culares, sin toxicidad importante, en pacientes
60 Necesita ayuda ocasionalmente, pero es ancianos. Por ello no debe ser adoptado un
capaz de realizar la mayor parte de sus
criterio rígido, sino que hay que decidir en ca-
necesidades.
50 Necesita una ayuda importante. Requie- da caso particular la conveniencia o no de apli-
re cuidados médicos frecuentes. car esta terapéutica, valorando una serie de
40 Incapacitado, necesita ayuda y cuidados factores, tales como el grado de sensibilidad
especiales. del tumor, la reserva medular (recuento de
30 Totalmente incapacitado. La hospitali- sangre periférica y/o punción de medula ósea)
zación es aconsejable, si bien la muerte y la posibilidad de realizar un adecuado trata-
no es inminente. miento de soporte (cámaras estériles, tranfu-
20 Muy grave. La hospitalización y trata- sión de plaquetas y/o granulocitos, etc.).
miento activo son necesarios.
El tratamiento debe iniciarse con dosis me-
10 Moribundo.
O Muerte. nores a las habituales, modificándolas de
acuerdo con la tolerancia.
106 PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

1.3 Patología asociada y curación de las enfermedades neoplásicas.


Los estados de inmunodeficiencia están aso-
ciados frecuentemente al desarrollo de tumo-
Hay algunos procesos que pueden interferir res (síndrome de Wiskott-Aldrich, síndrome
con el correcto tratamiento quimioterápico. de ataxia-telangiectasia, tratamiento con in-
Así, por ejemplo, las alteraciones cardiacas munosupresores, etc.).
son compatibles con la vida normal pero in- En los pacientes neoplásicos, tanto la inmu-
compatibles con un tratamiento a base de nidad celular como la humoral suelen estar dis-
Adriamicina® o Daunoblastina@; las insufi- minuidas; esta inmunodeficiencia, unida a las
ciencias pulmonares impiden el tratamiento alteraciones de la piel y mucosas, es causa fre-
con Bleomicina® ; las insuficiencias renales cuente de infecciónes, responsables de un ele-
contraindican el uso de CDDP y, si son impor- vado porcentaje de muerte en estos enfermos.
tantes, de metotrexato; las alteraciones hepáti- El sistema inmune desempeña un papel im-
cas son capaces de modificar la dosis de portante en la curación de la enfermedad tu-
Adriamicina® y de cic1ofosfamida. moral residual; puesto que la quimioterapia es
Otro tipo de patologías no impiden por si incapaz de destruir todas las células tumorales,
mismas el tratamiento quimioterápico, pero corresponde al sistema inmune la labor de eli-
dificultan su correcta ejecución o retrasan su minar las células residuales. La respuesta al
aplicación. Las infecciones localizadas, la dia- tratamiento con citostáticos, la duración de és-
betes descompensada, etc., obligan a retrasar ta y la supervivencia son mayores cuanto me-
el tratamiento hasta su curación o correción. jor conservado está el sistema inmunitario del
Un factor muy importante dentro de este paciente neoplásico.
apartado es el grado de nutrición de los pa- Los fármacos antítumorales son, en su ma-
cientes. Sabemos que gran parte de los tumo- yor parte, potentes inmunosupresores, yafec-
res producen anorexia y muchos de ellos difi- tan tanto a la inmunidad humoral como a la
cutan la correcta alimentación (tumores de
celular; la suspensión del tratamiento va segui-
lengua, laringe, esófago, estómago, etc.). Por da de la recuperación de ésta. La administra-
ello no es infrecuente que los enfermos cance- ción continuada de citostáticos parece tener
rosos presenten un estado de desnutrición va- efectos inmunosupresores mayores que la ad-
riable desde un grado moderado hasta la ca- ministración intermitente.
quexia extrema. Los resultados obtenidos con Al plantear un tratamiento antitumoral, hay
el tratamiento quimioterápico se ven alterados que tener presente la necesidad de preservar al
por la desnutrición, la cual en algunos casos máximo la inmunidad, modificando las técni-
empeora la tolerancia (en los estados de defi- cas de tratamiento y/o utilizando inmunorres-
ciencia de ácido fólico el metotrexato es bas- tauradores.
tante peor tolerado). Por otra parte, la admi-
nistración de citostáticos induce con frecuen-
cia anorexia, náuseas, v9mitos y diarreas, que
empeoran aún más el estado nutricional del 1.5 Tratamientos previos
eilfermo. Es necesario valorar la conveniencia
de restaurar dicho estado antes de inciar el tra- Gran parte de los pacientes que son tratados
tamiento y durante el mismo, optando incluso, con medicación antitumoral han sido previa-
si es necesario, por la hiperalimentación intra- mente sometidos a cirugía y/o radioterapia.
venosa a pesar de sus complicaciones. La cirugía es inmunosupresora, produce un
deficiente estado general y en muchos casos
deja secuelas permanentes que impiden una
correcta alimentación; todo ello dificulta el
1.4 Estado inmunitario tratamiento posterior mediante agentes citos-
táticos. No obstante, la consecuencia más des-
Desempeña un papel importante, aún no com- tacable del tratamiento quirúrgico de los tu-
pletamente conocido, en la génesis, desarrollo mores es la importante alteración de la circula-
FACTORES DEPENDIENTES DEL PROPIO TUMOR 107

ción arterial a que da lugar, comprometiendo tornos tóxicos que la medicación conlleva; só-
en gran manera la irrigación y la llegada de los lo una buena información sobre la enferme-
fármacos a los focos tumorales. dad, el prónostico, etc., consigue evitarlo. La
La radioterapia, por su parte, modifica pro- mayor parte de los pacientes tienen seguros
fundamente la vascularización de las áreas tra- médicos que cubren los gastos de medicación
tadas, permitiendo que los residuos tumorales y hospitalización, pero el coste del tratamiento
queden en estado de anoxia y las células neo- sigue siendo muy elevado; desplazamientos,
plásicas permanezcan fuera del ciclo celular. necesidad de ayuda en el trabajo, etc. Es éste
Todo ello, unido a las dificultades de acceso de un factor que debe ser tenido en cuenta, pues
los citostáticos a estas áreas mal irrigadas, ha- muchas veces conviene sustituir el esquema de
ce que el tratamiento quimioterápico sea me- tratamiento inicialmente planteado por otro
nos eficaz. que requiere menor número de desplazamien-
Además, la radioterapia empeora la toleran- tos o que provoque menor toxicidad, para que
cia local al tratamiento posterior (fenómenos el paciente pueda, en la medida de lo posible
de «recuerdo» en las áreas irradiadas cuando realizar su trabajo habitual.
se utiliza Adriamicina@ o actinomicina D) y
obliga a reducir la dosis máxima tolerable de
ciertos fármacos (Adriamicinal!l y Bleomici-
na@) en caso de que hayan sido irradiados el
corazón o los pulmones.
El mayor problema se plantea cuando las
2 Factores dependientes
áreas irradiadas han sido muy extensas (enfer- del propio tumor
medad de Hodgkin, otros linfomas, etc.) y la
médula ósea funcionante ha quedado reducida
de manera permanente. En estos casos, la tole-
rancia a un tratamiento citostático posterior es La localización, la cinética y el tamafio tumo-
pésima, produciéndose intensas y graves pan- ral son los tres factores que más influyen en la
citopenias. La radioterapia tiene efecto inmu- respuesta al tratamiento médico con citostáti-
nosupresor a nivel local y general, y a veces di- coso En el tratamiento hormonal el factor más
ficulta gravemente la alimentación de los pa- importante es la presencia o no de receptores
cientes neoplásicos (anorexia, falta de saliva, para hormonas en el citoplasma de las células
alteraciones dentales, pérdida del gusto y el ol- tumorales.
fato, etc.).
La quimioterapia previa disminuye el por-
centaje de respuesta a los tratamientos citostá- 2.1 Localización
ticos posteriores y empeora la tolerancia.
Los tratamientos previos, son, en general,
factores negativos a la hora de plantear un tra- Existen localizaciones inaccesibles para los
tamiento quimioterápico antitumoral. Los fármacos, «santuarios», en los que la quimio-
más negativos son la radioterapia, la quimiote- terapia es poco eficaz.
r~pia y la combinación de ambas. Los tumores situados en áreas poco vascula-
rizadas son prácticamente resistentes a los ci-
tostáticos y escapan mejor a la vigilancia del
1.6 Factores psico~ociales
sistema inmune.
Las metástasis cerebrales son consideradas
absolutamente resistentes a muchos citostáti-
Las alteraciones psíquicas, tan frecuentes en cos, al no poder atravesar éstos la barrera he-
los enfermos que padecen cáncer, pueden con- matoencefálica. Situaciones parecidas tienen
dicionar el correcto tratamiento de la enferme- lugar en las metástasis pulmonares y perito-
dad. Es frecuente el intento de abandonar toda neales, donde la concentración de los fárma-
terapéutica, por desesperanza y por los tras- cos no alcanza valores citocidas.
lOS PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA QUIMIOTERAPIA ANTITUMORAL

2.2 Cinética tumoral 3 Fa~tores dependientes


Recordemos que el cáncer se desarrolla, por
de los citostáticos
divisiones sucesivas a partir de una célula que
escapa a los mecanismos que controlan el cre-
cimiento de los tejidos diferenciados y a la vi- La elección del tratamiento es de capital im-
gilancia inmutaria. portancia. Para establecer qué tratamiento es
El crecimiento tumoral está condicionado el más adecuado, hay que tener en cuenta la di-
por la duración del ciclo celular, el coeficiente ferente respuesta de las células normales y tu-
de proliferación y la pérdida celular. La dura- morales a la acción citocida, los fenómenos de
ción del ciclo celular es relativamente constan- resistencia y toxicidad, y la biología del tumor
te, aunque aumenta con el crecimiento del que se va a tratar. Desgraciadamente, no se
tumor. dispone aún de citostáticos basados en diferen-
El tiempo de duplicación (TD) depende de la cias cualitativas entre las células tumorales y
duración del ciclo celular y, sobre todo, del las normales. La acción de los agentes antineo-
coeficiente de proliferación; los tumores con plásicos es esencialmente antiproliferativa, y
TD corto son muy sensibles al tratamiento con las posibilidades de éxito en la terapéutica an-
citostáticos, mientras que los que tienen un titumoral están basadas en las diferencias exis-
tiempo de duplicación muy largo son resisten- tentes entre el coeficiente de proliferación de
tes. las células normales y el de las células tumora-
les.
Los estudios realizados sobre los distintos
mecanismos de acción de los citostáticos en
2.3 Tamaño tumoral cultivos de células normales y tumorales per-
miten clasificarlos en tres grupos:
-Grupo I. Son fármacos que afectan por
En un tratamiento quimioterápico, cuanto me- igual a las células tumorales y a las nor-
nor sea el tamafto del tumor, mayor será la males. Las curvas dosis-supervivencia en
probabilidad de obtener una respuesta brillan- las dos poblaciones celulares son expo-
te o su curación; por el contrario, en los tumo- nenciales.
res grandes la probabilidad es escasa. Esta ma- -Grupo II. Son fármacos que dafian a las
la respuesta está condicionada por la mayor células que se encuentran en una determi-
duración del ciclo celular y, fundamentalmen- nada fase del ciclo celular, por lo que son
te, por la disminución del coeficiente de proli- denominados «especificos de fase». Las
feración. curvas dosis-supervivencia obtenidas en
Además, es sabido que Ja destrucción celu- poblaciones celulares normales y tumora-
lar por citostáticos sigue una cinética de pri- les presentan forma de meseta. Las dife-
mer orden, es decir, el porcentaje de muerte rencias de supervivencia encontradas en-
celular es constante; cuanto mayor sea el nú- tre ambas poblaciones celulares se expli-
mero de células que componen el tumor, ma- can por el diferente potencial proliferati-
yor será el número de éstas qUe quedan vivas vo de cada una de ellas.
después del tratamiento. -Grupo III. Son fármacos que afectan a las
Así, por ejemplo, es muy probable que se células que se encuentran en ciclo, por lo
cure un tumor compuesto por cien células que que se las denomina «específicos de ci-
reciba un tratamiento capaz de destruir el 99 clo». Las curvas dosis-supervivencia son
por 100 de las células tumorales; sin embargo, exponenciales, tanto para las células tu-
este mismo tratamiento fracasará si es aplica- morales como para las normales; las dife-
do a un tumor compuesto por un millón de cé- rencias de mortalidad entre ambas se ex-
lulas. plican por el menor potencial proliferati-
vo de las células normales.
FACTORES DEPENDIENTES DE LOS CITOSTÁTICOS 109

Posteriormente ha podido comprobarse que


los fármacos del grupo I se comportan como 3.1 Poliquimioterapia
los del grupo 111, por lo que actualmente los ci-
tostáticos se clasifican en agentes específicos
de fase y específicos de ciclo (Tabla 4.9).
3.1.1 Sincronización y reclutamiento
Tabla 4.9
El conocimiento de la cinética celular y la dis-
Fdrmacos Fdrmacos ponibilidad de fármacos eficaces en una sola
especf/icos de fase especfjicos de ciclo fase del ciclo celular han permitido la utiliza-
ción de tratamientos llamados de «sincroniza-
Metotrexato Dacabarbacina ción».
Hidroxiurea 5-fluorouracilo
El uso continuado de fármacos específicos
6-mercaptopurina Nitrosoureas
Citosinarabinósido Alquilantes
. de fase produce la muerte de las células que es-
Vinblastina<l> CDDP tán en esa fase y de las que a 10 largo de la pro-
Vincristina Mitomicina C gresión del ciclo celular entran en ella, de ma-
Otros Actinomicina D nera que con el tiempo aumenta el número de
Adriamicina<l> células que se encuentran en la fase inmediata-
Daunoblastina<l> mente anterior. Al terminar el efecto del citos-
Otros tático, todas las células siguen de forma sin-
crónica la progresión del ciclo; administrando
entonces otro fármaco activo (agente ejecutor)
Los fármacos específicos de fase, de acuer- se consigue una gran destrucción celular (Fig.
do con los estudios realizados en el laborato- 4.4).
rio, deben administrarse repetidamente o en Desde el punto de vista teórico, el trata-
perfusión, con objeto de que alcancen el ma- miento sincrónico tiene ventajas indudables.
yor número posible de células en fase sensible. Sin embargo, hay una serie de interrogantes
Al ser insensibles las células madre o clonogé- que están sin aclarar todavía; así, por ejemplo,
nicas a este tipo de fármacos, su toxicidad es no se sabe, cuanto tiempo debe durar la sin-
moderada. Si la duración del tratamiento se cronización. Parece lógico pensar que lo ideal
prolonga, las células clonogénicas entran en ci- sería que la duración de la fase de sincroniza-
clo y la toxicidad del fármaco aumenta. ción fuera igual a la duración del ciclo celular
Los agentes específicos de ciclo deben admi- o, al menos, a la duración del ciclo celular me-
nistrarse a dosis altas e intermitentes, con in- nos la duración de la fase en la que se efectúa
tervalos de amplitud suficiente para permitir la la sincronización. Pero existe el inconveniente
recuperación de los tejidos normales. de que, en la mayoría de los casos, la duración
En efecto, la administración de un fármaco del ciclo celular es desconocida; se ignora asi-
específico de fase, tal como el citosinarabinó- mismo cuánto duran las concentraciones de
sido, en aplicación repetida o en perfusión ha fármaco en el plasma y cuándo debe adminis-
resultado ser la forma más eficaz. La sarcolisi- trarse el agente ejecutor.
na, fármaco específico de ciclo, es más eficaz Así pues, los fracasos de la sincronización
cuando se administra a dosis altas e intermi- pueden producirse porque la fase de sincroni-
tentes. zación sea demasiado breve, porque el interva-
Estos esquemas de tratamiento son válidos lo transcurrido entre la terminación de la sin-
cuando se administra un solo fármaco, pero cronización y la administración del agente eje-
únicamente los tumores que tienen una veloci- cutor no tenga la duración adecuada, o porque
dad de crecimiento muy elevada pueden ser las concentraciones de este agente en el plasma
tratados con monoquimioterapia. En el resto, sean escasas o no se mantengan el tiempo sufi-
o cuando se ha presentado resistencia, es im- ciente.
prescindible la combinación de varios fárma- Aun cuando la &incronización se desarrolle
cos (poliquimioterapia). correctamente, sólo es eficaz frente a las célu-
5 Introducción
Bajo el nombre de terapia de soporte, terapia
Terapia de de apoyo o terapia de sostén, se engloban una
serie de medidas terapéuticas que hay que apli-
soporte del car desde el mismo momento en que se estable-
ce el diagnóstico de cáncer, no ya sólo por el
enfermo neoplásico trauma psíquico que la enfermedad representa
en sí, sino porque el curso de la misma irá ja-
lonado de complicaciones relacionadas más o
menos directamente con el tumor y su trata-
miento.
En la aplicación de estas medidas de apoyo
participan todos los profesionales de la medi-
cina, oncólogos o no, porque el enfermo de-
pende directamente de la actitud que aquellos
adopten con relación a su enfermedad.
Este capítulo es evidentemente muy comple-
jo y requeriría por sí solo un tratado, porque
todo tumor tiene siempre una terapia de apo-
yo, tanto médica como psíquica; por otra par-
te, es obvio que no es lo mismo atender a un
enfermo con un mieloma que a un enfermo
con un cáncer de laringe. No obstante, vamos
a intentar repasar los aspectos más importan-
tes y comunes desde el punto de vista general,
aunque, insistimos, cada tumor es un caso par-
ticular y cada enfermo un mundo aparte, al
menos en cuanto a sus problemas psíquicos y
de rehabilitación.
De modo esquemático y para facilitar la ex-
posición, vamos a establecer tres apartados:
-Aspectos generales.
-El dolor y su tratamiento.
-Aspectos psiquiátricos.

1 Aspectos generales

1.1 Alteraciones físicas generales

Se deben a tres tipos de causas: las derivadas


de la localización del tumor, las producidas
por el tratamiento y las secundarias a otra pa-
tología asociada.

116
ASPECTOS GENERALES 117

Localización del tumor. En los carcinomas esto se suma el estado hipercatabólico debido
sólidos, las alteraciones físicas generales vie- al crecimiento tumoral activo y a la infección
nen condicionadas por la propia localización; muchas veces frecuente en el cáncer, junto con
así, la presencia de una tumoración que inflil- el síndrome de malabsorción que origina el
tra piel y mucosas, la obstrucción de una vísce- tratamiento quimioterápico, se comprende
ra hueca o la compresión de estructuras, serán que el enfermo de cáncer en estadio avanzado
las responsables de las manifestaciones clíni- presente un síndrome caquéctico más llamati-
cas, al menos en cuanto a la producción de in- vo a veces que la propia sintomatología tumo-
fección, dolor y hemorragia. ral.
Dentro de estas alteraciones físicas genera- Como es bien sabido, todos los fármacos
les, hay que señalar por su elevada frecuencia empleados en el tratamiento médico del cáncer
los trastornos alimentarios, ya sean produci- producen efectos secundarios de mayor o me-
dos por la localización tumoral (cáncer de la nor intensidad, y estos efectos condicionan en
esfera ORL) o por la anorexia concomitante al parte la evolución del enfermo, obligando en
cáncer en general. ocasiones a la suspensión del tratamiento y
La anorexia es un síntoma del cáncer en ac- siempre a la instauración de una terapéutica
tividad; etiológicamente, responde al estado complementaria con antieméticos, sedantes,
tóxico que origina el tumor, a la perturbación estimulantes del apetito, etc.
psíquica que lo acompafia y a los efectos del Patología asociada. Hay que tener en cuen-
tratamiento (cirugía, radioterapia, quimiote- ta, además, que el enfermo de cáncer puede
rapia). Por otra parte, en ciertos tumores, co- presentar otra patología asociada, muchas ve-
mo los de la actividad oral, es casi constante la ces resultante de factores etiológicos (tabaco,
disminución de la agudeza gustativa y olfato- alcohol); así, se observan con frecuencia bron-
ria, lo cual, unido a la índole radical de la ciru- quitis y alteraciones hepáticas que, con el cur-
gía oncológica, deja al paciente con escasa ca- so de la enfermedad y la terapéutica, sufren
pacidad para ingerir alimentos. Por último, la brotes agudos que aumentan la sintomatología
irradiación de la cavidad bucal acarrea la pér- y obligan a la instauración del adecuado trata-
dida del gusto con los consiguientes efectos miento.
psicológicos y nutricionales. Si el campo irra- Tratamiento. Si bien es cierto que el apetito
diado incluye las glándulas salivares, puede ce- mejora y el paciente aumenta de peso al entrar
sar la secreción de saliva, provocando ulcera- en remisión la enfermedad, de lo expuesto an-
ciones bucales, caries y micosis, las cuales po- teriormente se deduce la importancia de las
tenciarán la anorexia por la sensación urente medidas nutricionales y del papel que desem-
que originan. peftan para sostener el estado general hasta el
Otro tanto ocurre en los cánceres del tracto momento en que el tratamiento anticanceroso
digestivo, como los de localización esofágica y consiga controlar el proceso de la enfermedad
gástrica, donde la mera presencia del alimento de fondo.
o su ingestión produce dolor, con el consi- Además de unas condiciones de ambiente fí-
guiente rechazo por parte del enfermo; en los sico y psíquico agradables y del optimismo que
enfermos colostomizados, la presencia de una hay que crear en torno al enfermo, de un me-
bolsa colectora determina en no pocos casos el dio aireado y limpio, y de las distracciones y
rechazo de una alimentación correcta. paseos necesarios, se ha de atender a una co-
Tratamientos realizados. Los tratamientos a rrecta alimentación y a la conservación de las
base de quimioterápicos, cuando se utilizan es- constantes sanguíneas (corrección de la ane-
tos agentes a dosis terapéuticas máximas, pro- mia, la hipoproteinemia, etc.).
vocan anorexia, náuseas y vómitos en las 12-24 El régimen alimenticio debe tender al resta-
horas siguientes a su administración. Al repe- blecimiento del metabolismo normal. En las
tir los ciclos de tratamiento con estos fárma- tumoraciones en las que la cirugía atenta con-
cos, puede sobrevenir o acentuarse un notable tra la masticación y la deglución (gloseetomía,
debilitamiento, que compromete considerable- mandibulectomía, etc.) algunos enfermos po-
mente el estado nutricional del enfermo. Si a drán ser adiestrados para la .ingestión de ali-
118 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

mentos por boca mientras que otros requeri-


t mitad de los pacientes con tumores sólidos que
rán una alimentación por sonda. En cualquier presentan una enfermedad diseminada.
caso se cubrirán las necesidades de agua mi-
t t Varios son los factores que hay que tener en
nerales principios inmediatos y vitaminas,
t cuenta en las infecciones de los enfermos can-
procurando mantener el sabor y olor de los ali- cerosos, por ejemplo, la localización, la exten-
mentos. sión del tumor y los tratamientos realizados.
Con cierta frecuencia la ingestión es doloro- Localización del tumor. Es un factor impor-
sa, por lo que es aconsejable administrar un tante porque la piel y mucosas constituyen la
analgésico de quince a treinta minutos antes de primera línea de defensa frente a los gérmenes
cada comida. Si, a pesar de ello, las molestias y están con frecuencia alteradas por el tumor,
provocadas por la deglución siguen siendo como ocurre en el carcinoma de la cavidad
muy marcadas, es preferible colocar una son- oral o en tumoraciones en las que la piel se ul-
da nasogástrica, permitiendo así la mejoría de cera (sarcomas t mama, etc.), aparte de los
las lesiones en cuanto a sus manifestaciones in- problemas mecánicos vasculares que se produ-
flamatorias e infecciosas. cen en los edemas (braquial, de extremidades
La alimentación por sonda se puede hacer ip,[eriores, etc.).
mezclando los alimentos que el paciente suele F.n cuanto el tumor rompe la barrera anató-
consumir y licuándolos, añadiendo prepara- mica, se ofrece la oportunidad para la infec-
dos proteínicos, suplementos de leche y ali- ción local y la subsiguiente entrada de gérme-
mentos infantiles (papillas de carne verduras,
t nes en el torrente circulatorio. Además hay
etc.); en cualquier caso en última instancia se
t que tener en cuenta que, tanto en la piel como
comprobará que la dieta asegura una nutrición en la cavidad oral t yen el tubo digestivo bajo
adecuada. y las vías urinarias, existe una flora habitual
Cuando la situación lo requiera, y. especial- no patógena (estreptococos, estafilococos,
mente en los enfermos terminales, hay que re- hongos, etc.) pero capaz de producir una en-
currir a la vía parenteral t que, aunque antifi- fermedad sistémica cuando se ha roto la barre-
siológica para la nutrición, se muestra útil en ra defensiva.
los pacientes que no pueden ser alimentados Extensión del tumor. Suele acompañarse de
correctamente de otra forma. En estos casos, depresión inmunitaria, bien por la propia exis-
además de cubrir las necesidades basales tencia del tumor, bien por los tratamientos
(agua t iones, proteínas t etc.) y mantener con- aplicados (radioterapia t quimioterapia). La
troles de osmolaridad, ionograma y pH, debe neutropenia, frecuente en estos enfermos dis-
t

prestarse especial atención al control de even- minuye su capacidad defensiva y los hace pro-
tuales infecciones mediante hemocultivos, cul- pensos a sufrir infecciones producidas por mi-
tivos de puntas de catéter, conexiones, etc. croorganismos poco patógenos para el indivi-
Muchos enfermos mejoran temporalmente duo sano y, en ocasiones, a septicemias. Con
cuando se instaura un tratamiento de corticoides frecuencia el paciente fallece por infecciones
y hormonas androgénicas como coadyUvantes debidas a bacilos gramnegativos, fundamen-
del tratamiento dietético; el apetito mejora y talmente Pseudomonas, Proteus y Klebsie/la,
aumenta el peso cuando dichos tratamientos se gérmenes habituales en el medio hospitalario.
mantienen durante períodos prolongados. Tratamientos realizados. La cirugía, extien-
de los defectos de la barrera anatómica y
aumenta los riesgos de infección. Los trata-
1.2 Infección mientos radioterápicos producen siempre ra-
diomucositis y radioepitelitis, y más raramente
necrosis óseas. Estas alteraciones favorecen la
Aunque los carcinomas sólidos presentan una infección produciendo ocasionalmente osteo-
baja incidencia de infecciones generalizadas mielitis, con secuestros óseos y, de manera casi
(15-40 por 100) si se comparan con los proce- constante, micosis, fundamentalmente candi-
sos hematológicos t la infección es, no obstan- diasis que son muy molestas para el enfermo
t

te, causa de muerte en aproximadamente la y le originan dolor y trastornos en la alimenta-


EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 119

ción (tumores de la cavidad oral y el tubo di- nos tóxico que entre dentro del espectro más li-
gestivo alto). Además, según algunos autores, mitado y que alcance mayores concentraciones
la irradiación va seguida de la aparición de en el lugar de la infección.
herpes z6ster, hasta en un 20 por 100 de los ca- Un tema que se presta a discusión, aunque
sos, en las metámeras de los campos irradia- sobrepasa los límites de este capítulo, es la
dos. conveniencia de una antibioterapia preventiva.
En la quimioterapia, que utiliza fármacos Diversos trabajos han llegado a la conclusión
cada día más agresivos, la infección es un pro- de que los tratamientos profilácticos con anti-
blema muy frecuente, ya que muchos de ellos bióticos no reducen la incidencia de las infec-
ocasionan problemas intestinales, además de ciones; es más, algunas estadísticas ponen de
neutropenia y linfopenia, que interfieren la manifiesto una mayor incidencia de sepsis pro-
respuesta inmunitaria, favoreciendo así la pro- ducidas por gérmenes gramnegativos en pa-
gresión de la infección. Es más, las ulceracio- cientes tratados con antibióticos de amplio es-
nes en el tracto intestinal se convierten en fo- pectro a título profiláctico.
cos de infección, casi siempre por gérmenes En cualquier caso, una medida oportuna
anaerobios y gramnegativos.. consiste en estudiar los gérmenes que coloni-
zan el tumor y en estar preparados para admi-
Tratamiento nistrar el antibiótico que se muestre más eficaz
en el antibiograma, empleándolo a la dosis
El elevado riesgo de infecciones en los pacien- adecuada y durante un tiempo suficientemente
tes cancerosos durante los períodos de trata- prolongado para lograr que desaparezca la in-
miento mielosupresivo ha realzado la impor- fección.
tancia de las oportunas medidas profilácticas: En el medio hospitalario, cuando la infec-
limpieza de las lesiones ulceradas, cambio de ción esté y~ establecida, habrá que determinar
apósitos y aplicación de antibióticos locales, cúal es el germen responsable; ahora bien, co-
extracción de caries, pincelaciones de los dien- mo ya hemos indicado, las infecciones se de-
tes con fluoruro sódico, cambio de sondas y ben generalmente a bacilos gramnegativos,
cambios posturales. Se trata, en definitiva, de por lo que, mientras se identifica el germen, es
emplear cualquier medida que permita evitar aconsejable utilizar asociaciones de carbenici-
cuidados ulteriores. . lina, gentamicina y cefalotina, revisando pos-
También es importante señalar que cuando terioremente el régimen establecido en función
se establece el edema braquial (o de cualquier de los resultados del informe bacteriológico.
otra localización) son frecuentes los brotes lin-
fangíticos e infecciosos, cuya puerta de entra-
da son casi siempre las pequefias heridas que se 2 El dolor su y
producen en los quehaceres cotidianos, por lo
que hay que informar al enfermo de la necesi- tratamiento
dad que tiene de lavarlas con agua y jabón y
de emplear antisépticos locales.
En el tratamiento del cáncer de mama, que
requiere en ocasiones perfusiones prolongadas
con agentes antitumorales, algunos de los cua- 2.1 Generalidades
les pueden causar necrosis tisulares al extrava-
sarse, son frecuentes las infecciones por este
motivo, por lo que se recomienda que, siempre El dolor es un fenómeno mucho más complejo
que sea posible, dichas perfusiones se efectúen de lo que los antiguos conocimientos de una
en el brazo opuesto al de la mastectomía. vía y sistema únicos hacían suponer. El dolor,
Si la infección tumoral está ya instalada an- como toda función abstraída de un concepto
tes de la cirugía, la selección del antibiótico de- biológico, plantea una serie de problemas de
be basarse en las pruebas de sensibilidad in limitación que ya se están convirtiendo en tra-
vitro, optándose por el antibótico eficaz me- dicionales en el marco de las investigaciones
120 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

psicofisiológicas. Se ha creado una densa ma- ra el enfermo un problema realmente alarman-


raña de datos que dificulta el análisis objetivo te. En estos estadios evolutivos avanzados, la
de todas las investigaciones biológicas y psi- ansiedad, la angustia y otros sentimientos ne-
quiátricas sobre este problema. gativos dificultan en gran medida las posibili-
Es necesario concretar en cada caso los de- dades terapéuticas de la actuación médica.
terminantes individuales que hacen de cada su- Es necesario hacer un diagnóstico diferen-
jeto un ser único, sin dejar por ello de estar so- cial entre los cuadros algógenos neoplásicos y
metido a las condiciones propias de la especie. los catalogados con una etiqueta diferente, ya
La característica fundamental del dolor hu- que se puede llegar a agotar la terapéutica an-
mano es su subjetividad intrínseca y su depen- tálgica, sin obtener resultados satisfactorios
dencia de los elementos que constituyen la per- por no actuar sobre los factores etiológicos de
sonalidad del individuo y el contexto social que la entidad nosológica.
lo rodea. Por ello, el tratamiento del dolor exige Con cierta frecuencia el rostro oculto del
la valoración de las circunstancias en que nace cáncer se manifiesta por cuadros dolorosos an-
y del entorno en que se desarrolla y manifesta. tes de la aparición clínica de la ubicación pri-
Las diferencias individuales de reacción ante maria del tumor. Toda neuropatía periférica
el dolor y su consiguiente valoración son enor- sin catalogar debe investigarse en busca de un
memente variables, así como la respuesta a los proceso neoplásico subyacente; los estudios
fenómenos del placebo, la hipnosis e incluso la necrópsicos han revelado que esta patología
sugestión al mismo analgésico. radica en lesiones degenerativas primarias lo-
De la etiología del dolor depende su modo calizadas a nivel del ganglio espinal posterior.
de iniciación, localización, duración e intensi- En la neuropatía paraneoplásica, además
dad. La valoración de estos factores determi- del dolor hay ataxia y abolición de los reflejos,
nará en buena medida la terapéutica a seguir: como consecuencia de la lesión degenerativa
farmacológica, quirúrgica, bloqueos anestési- . del ganglio espinal dorsal. Durante la evolu-
cos, etc. ción de este proceso se ha podido observar
El dolor cróÍ1ico repercute sobre la personali- que, al producirse un aumento del dolor, éste
dad del individuo, de la misma manera que in- va acompañado de una disminución de la sen-
fluyen sobre la reacción al dolor los factores am- sibilidad profunda que puede preceder a la ins-
bientales o culturales. La percepción del dolor tauración de la paresia muscular.
agudo es diferente de la del dolor crónico y, en Desde el punto de vista clínico, se observa
consecuencia, el tratamiento es distinto. un síndrome álgico intenso y rebelde, debido a
En el planteamiento clínico que debe efectuar- que las fibras mayores (Ao) se deterioran en
se ante un enfermo neoplásico con dolor, el mé- mayor número y antes que las más delgadas
dico debe seguir unos esquemas prácticos para (C), produciéndose un desequilibrio entre los
lograr un enfoque integral del mismo. Ha de impulsos excitatorios coordinados por las fi-
realizar un estudio clínico completó, incluyen- bras más delgadas amielínicas y los impulsos
do análisis complementarios y de laboratorio, inhibitorios conducidos fundamentalmente
radiólogicos, etc. Si el enfermo ha sido previa- por las fibras mielínicas de mayor diámetro.
mente estudiado, es necesaria una revisión de Esta ruptura del equilibrio desencadena el do-
sus antecedentes patológicos recientes y de to- lor intenso y profundo característico de la neo-
do su historial clínico. plasia.
Ha de planificarse un esquema terapéutico en
relación con el estadio evolutivo, la intensidad
del dolor, la localización, las repercusiones ge- 2.2 Conceptos modernos de la
nerales, los condicionamientos sociales, etc. transmisión del dolor
En condiciones ideales, el enfermo debería
llegar al especialista en un estadio inicial de su
proceso álgico para que la terapéutica pudiera En la fisiología del dolor intervienen recepto-
proporcionarle buenos resultados. Pero, en res, conductores y mecanismos centrales inte-
general, se espera a'que el dolor represente pa- gradores.
EL DOLOR Y su TRATAMIENTO 121

No existen receptores específicos para cada den de la presencia o ausencia de elementos ca-
tipo determinado de sensación; Sherrington, talizadores (ATP, como donante de energía;
en 1903, denominó nociceptor al receptor que SH; Na + ; Ca + + ; vitamina B6) y de otros que
detecta la existencia de un estímulo nocivo. autolimitan o modulan distintos eslabones me-
Se admite la existencia de tres clases de re- tabólicos que, en la bioquímica del dolor,
ceptores del dolor (nociceptores): orientan la magnitud y la interacción de los
-los nociceptores de umbral alto; distintos neurotransmisores.
Cabe pensar que en un futuro próximo el
-los nociceptores al calor;
concepto de neurotransmisor se sustituirá por
-los nociceptores polimodales, que respon- el de neuromodelador, más acorde con las últi-
den a estímulos lesivos, térmicos, mecáni- mas adquisiones sobre su mecanismo de
cos y químicos. acción.
Estos tipos de receptores presentan la pro- Las endorfinas, identificadas a partir del
piedad de la sensibilización cuando se ven so- descubrimiento de los receptores mórficos en
metidos a estímulos muy intensos, prolonga- el SNC, derivan de una hormona hipofisaria,
dos, o durante la regeneración consecutiva a la la (3-lipotropina (de 91 aminoácidos), que se
lesión de un nervio. fragmenta por acciones enzimáticas específi-
Durante la fase de sensibilidad, el umbral de cas en cadenas de 5 aminoácidos, la metio-
activación es bajo y los receptores responden a nina-encefalina y la leucina-encefalina. Estos
estímulos que en circunstancias normales no pentapéptidos contrastan con la acción más
producirían respuesta. Esta característica pue- duradera de las endorfinas más complejas, co-
de explicar la hiperpatía que se observa des- mo son la a, (3 y 'Y, que tienen un número ma-
pués de una quemadura o la lesión de un yor de aminoácidos y en el final de cuyas cade-
nervio. nas se detecta el pentapéptido metionina-ence-
Según diversos autores, la estimulación de falina. En el contexto de los procesos álgicos,
estos receptores tiene un marcado carácter quí- las principales acciones de las endorfinas son:
mico, aun cuando los estímulos mecánicos por analgesia, aumento de la tolerancia, depen-
sí solos pueden producir dolor. dencia y catatonia.
Como consecuencia de una estimulación Es posible que la interacción endorfinas-
mecánica sobre los tejidos, se produce una le- receptor opiáceo forme parte de un sistema in-
sión tisular con liberación de sustancias quími- hibidor de la transmisión dolorosa. La estimu-
cas, que constituyen el mediador entre el estí- lación del tálamo medio da lugar a un aumen-
mulo y el receptor del dolor. to de la analgesia y un incremento de la con-
Los mediadores químicos conocidos son: la centración central de endorfinas.
histamina, la serotonina, las bradiquininas y la Estos fenómenos no pueden ser estudiados
sustancia P de Lewis, que se encuentran en la en un sentido lineal y aditivo. Existe un com-
sangre y/o los mastocitos. Aunque las prosta- plejo orden molecular, subordinado a los nive-
glandinas no producen dolor, incrementan la les superiores, con los que establecería, a su
capacidad algógena de las demás sustancias vez, numerosas relaciones de interacción.
endógenas; por ello se los considera también A partir de la estimulación de los nocicepto-
elementos importantes en la iniciación de la es- res, los impulsos dolorosos son vehiculados
timulación dolorosa. La acción analgésica de por las fibras mielínicas (AS) y las amielínicas
los antitérmicos se debe en parte a la inhibi- (e). Según .la teoría de Bishop y otros autores
ción de la síntesis local de prostaglandinas. (1959), las fibras mielínicas (AS) se conectan,
Durante la lesión tisular se produce una libe- en la médula espinal, con el sistema espinota-
ración del K + intracelular, así como cambios lárnico directo (lemniscal) y las amielínicas
en el pH, la osmolaridad, la presión osmótica, (C), con el sistema polisináptico (extralemnis-
etc. Estos elementos pueden actuar sinérgica- cal).
mente con la histamina en la producción del Las fibras AS son las responsables de la pri-
dolor. mera experiencia del dolor, que se inicia rápi-
A nivel molecular, estos fenómenos depen- damente; este dolor es de localización precisa
122 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

y corresponde al dolor epicrítico de Head, cuyas nos peculiares del dolor y también el hecho de
características son la intensidad, la breve dura- que las emociones y otros procesos cerebrales
ción y la escasa respuesta psicológica. La acti- puedan mediar sobre la experiencia dolorosa.
vidad de las otras vías está relacionada con la El dolor, según los citados autores, es el re-
segunda experiencia del dolor, más lento, de ma- sultado de la interacción de varios sistemas
yor duración y de localización imprecisa; es una neurales, cada uno de ellos con una función
sensación más quemante y dolorosa. Esta vía propia y específica.
está más profundamente situada en la médula En la actualidad, la teoría de la puerta de
y posee múltiples conexiones interneurales y entrada no es defendible en todo su contexto,
complejos circuitos reverberantes; se explicaría aun cuando sigue teniendo un valor concep-
así el dolor crónico, lento, protopático, que tual, porque sirve para expresar la plasticidad
afecta al individuo intensamente. de la experiencia dolorosa en términos de con-
Todas estas fibras llegan al asta posterior de fluencia espaciotemporal de la influencia efe-
la médula espinal, estructura anatómica de rente, procedente de centros superiores, ocu-
gran importancia que, por su propia arquitec- rriendo dicha confluencia a nivel medular, jus-
tura y función, posee una capacidad filtrante to a la entrada de los estímulos del SNC. De
o discriminatoria sobre los estímulos doloro- esta forma se explica también la posibilidad de
sos que en ella penetran. Por otra parte, exis- inhibición de impulsos aferentes, de carácter
ten estructuras y centros nerviosos más supe- álgico, mediante la estimulación de fibras de
riores que emiten sus prolongaciones axónicas mayor calibre, así como la permanencia del
para controlar la entrada y ulterior progreso dolor en ciertos casos en que estas fibras su-
de los impulsos nociceptivos, formando el sus- fren lesiones degenerativas.
trato conocido como eferente de la sensibili-
dad dolorosa.
A los elementos anatómicos anteriormente 2.3 Proyección ascendente y
reseñados, han de añadirse en el mecanismo de
entrada en el asta posterior las células de la centros superiores espinales
sustancia gelatinosa de Rolando (láminas II y
III) Ylas células de la lámina V de Rexed, que Muchas de las células de la sustancia gelatino-
son células transmisoras a otras estructuras del sa de Rolando 1 y 2 envían sus cilindroejes ha-
SNC. ciaestructuras cerebrales, mientras que otras
Según la sugestiva teoría del control de en- forman reflejos espinales y nociceptivos con
trada propuesta por Melzack y Wall (1965), conexiones sencillas o múltiples segmentarias,
existiría un mecanismo neural en el asta dorsal que producirían respuestas reflejas motoras y
de la médula espinal, que actuaría como com- vegetativas. Las fibras ascendentes se proyec-
puerta para incrementar o para disminuir el in- tan hacia el tálamo por el cuadrante anterola-
flujo de impulsos nerviosos de las fibras peri- teral del lado opuesto (contralateral), forman-
féricas al SNC. do dos sistemas que se denominan neospinota:-
La percepción de estímulos nocivos en el ce- lámico y paleospinotalámico.
rebro y la respuesté} motora apropiada se ini- La vía neospinotalámica, que es filogenéti-
cian en el sistema de acción que se pone en mo- camente la más moderna, está situada más la-
vimiento cuando la corriente de las células de teralmente en la médula espinal y se compone
disparo sobrepasa un determinado umbral. La de fibras largas, que establecen conexiones di-
actividad de las células de disparo está, a su rectas con el tálamo ventroposterolteral (VPL)
vez, influida por el paso de impulsos regulado- y el tálamo posterior (TP), y de ot.ras que co-
res en la S.O. (sustancia gris). Los impulsos nectan con la formación reticular troncoence-
descendentes del cerebro pueden modificar es- fálica, donde establecen sinapsis con un tercer
te delicado equilibrio presináptico, mediante grupo de fibras que se proyectan a la corteza
un control central que contrarresta el control somatosensorial.
de entrada. Este sistema neospinotalámico presenta una
Esta teoría ayuda a explicar ciertos fenóme- discreta organización somatotópica y propor-
EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 123

ciona información discriminativa referente a b. Áreas localizadas en la sustancia gris pe-


la localización del estímulo periférico en espa- riacueductal y periventricular, relacionadas
cio, tiempo e intensidad, pero carece del tono con sensaciones desagradables, acompafiadas
desagradable y difuso que caracteriza el dolor de las reacciones vegetativas antes mencio-
propiamente dicho. Estas funciones están in- nadas.
fluidas también por el sistema del cordón pos- c. Núcleos localizados en la formación reti-
terior del menisco, que se proyecta asimismo cular mesencefálica; la estimulación eléctrica
al tálamo posterior y la corteza. de los mismos ha demostrado que tienen un
La vía paleospinotalámica o extralemniscal, carácter claramente inhibidor de la sensibili-
más antigua filogenéticamente, está situada dad dolorosa y relacionado con el contro~ efe-
más medialmente y se compone de fibras cor- rente del dolor. La importancia del mesencéfa-
tas multisinápticas; conecta y se relaciona con lo, dentro de la fisiopatología del dolor, ad-
numerosos centros de gran importancia: nú- quiere, pues, mayor relevancia en el contexto
cleos de la formación reticular, centros hipota- de la terapéutica antálgica, porque esta estruc-
lámicos y sistema límbico, hasta llegar a los tura es el punto crítico en la acción de los me-
núcleos intralaminares del tálamo. Estas cone- jores y más potentes analgésicos, debido a un
xiones múltiples son las responsables de los si- mecanismo de inhibición de la vía ascendente
guientes fenomenos importantes: nociceptiva y de activación del control eferente
-la tonalidad desagradable, difusa y que- sobre la actividad del asta posterior de la mé-
mante, que caracteriza el dolor; dula.
-las reacciones vegetativas y motoras, de
diversa naturaleza, que tan frecuentemen- Las vías neospinotalárnicas, como las pe-
te acompafian al dolor, como son naú- leospinotalámicas, terminan en el tálamo (en
seas, sudor, vómitos, cambios en la pre- los núcleos ya resefiados). Tienen, por tanto,
sión arterial y la respiración y emisión de un carácter integrador y, por ello, el tálamo ha
sonidos. sido el objetivo quirúrgico de primera catego-
ría; sin embargo, los resultados obtenidos has-
En resumen, este viejo sistema no se encuen- ta ahora no han sido muy satisfactorios.
tra organizado para facilitar una información A un nivel superior, la corteza cerebral in-
discriminativa, sino que está en conexión con terviene en la determinación precisa del lugar
respuestas reflejas suprasegmentarias relativas de origen del dolor, así como en la discrimina-
a funciones circulatorias y endocrinas. ción de su naturaleza y la gradación de su in-
Un núcleo reticular, de particular importan- tensidad.
cia, es el núcleo gigantocelular del bulbo. Sus . El lóbulo parietal se encuentra relacionado
neuronas responden de modo máximo a la ac- con la apreciación del dolor. El lóbulo frontal
tivación de las fibras Aó y e, o a los estímulos se asocia con la emoción y la atención del mis-
intensos de la piel, o a las inyecciones intraar- mo y la región temporal con su memorización.
teriales de bradiquinina (sustancia que posee Otros autores, como Laborit, Hyden, Lange y
una gran potencia algógena). Las neuronas de Greengard, consideran que el sistema límbico
este núcleo del bulbo parecen estar más rela- desempefia un papel importante en los proce-
cionadas con el componete afectivo de los estí- sos de memorización a largo plazo, el cual se
mulos nociceptivos, ya que responden de ma- corresponde, a nivel molecular, con la activa-
nera máxima y poco específica a los estímulos ción de la adenilciclasa y la formación de
dolorosos sin capacidad de localización. AMP cíclico, el cual estimula la fosforilización
El mesencéfalo constituye una encrucijada de histonas directamente relacionadas con la
dentro de las vías de la sensibilidad dolorosa. biosíntesis del RNA mensajero.
En él se observan: El control eferente de la sensibilidad noci-
a. Núcleos y vías que deben modificar la ceptiva está constituido por un sistema inhibi-
transmisión nociceptiva; esta modificación dor, que nace en diversos puntos de la sustan-
puede' ser gratificante o puede tener un carác- cia gris mesencefálica y de la porción más infe-
ter aversivo. rior del diencéfalo; dicho sistema se proyecta
124 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

de forma descendente, para terminar en el asta Es difícil establecer un esquema general


posterior de la médula, inhibiendo en particu- pues no debe olvidarse que existen variaciones
lar las neuronas tipo 2 de la lámina V de Re- individuales de unos pacientes a otros y que, a
xed. En su recorrido descendente, parece co- veces, es necesario manejar diferentes fárma-
nectar con algunos núcleos del rafe, en espe- cos hasta encontrar el más adecuado e incluso,
cial con el núcleo magnus de naturaleza sero- en algunos pacientes se produce un grado de
toninérgica, de las cuales parten fibras, cuyas habituación a un determinado tratamiento
terminaciones serotoninérgicas han sido clára- cuando éste se prolonga recomendándose pau-
mente localizadas en los alrededores del asta tas rotativas con diferentes preparados.
posterior. Existen, además, otras conexiones Desde el punto de vista práctico, pueden
encefálicas y corticales recientemente revisa- considerarse tres grandes estadios de la enfer-
das por Pird. medad, basados fundamentalmente en la espe-
Este sistema inhibidor del dolor está hoy en ranza real de vida.
día de máxima actualidad debido al descubri- En el primer estadio, se engloban los dolores
miento de los polipéptidos endogénos cerebra- que aparecen antes o después de una interven-
les, las encefalinas, que activan los receptores ción, radiación o tratamiento quimioterápico.
opiáceos por poseer típicas características Este tipo de dolor no es frecuente y desaparece
opiáceas. Su localización se encuentra a lo lar- en general con el tratamiento específico.
go de todo el neuroeje, incluída médula. En el segundo estadio, se incluyen todos los
La metionina puede formar parte como ele- pacientes con un cáncer generalizado y una es-
mento neurotransmisor del sistema eferente peranza de vida de muchos meses o de años.
inhibidor de la nocicepción, dado que la mor- En un elevado porcentaje de estos pacientes, el
fina necesita para su ~cción de la integración dolor puede permanecer, desaparecer o pre-
de este sistema inhibidor. Se puede suponer sentarse de nuevo, según sea la eficacia del tra-
que su acción analgésica se debe en parte del tamiento terapéutico específico que se haya
sistema de control eferente. aplicado.
El tercer estadio corresponde a los pacientes
que presentan múltiples metástasis y una espe-
ranza de vida inferior a 3 o 4 meses. En estos
2.4 Orientaciones en el tratamiento enfermos las condiciones físicas o mentales
médico del dolor neoplásico pueden indicar la pauta a seguir en el trata-
miento del dolor.
Estos tres grandes grupos se dividen en tres
El dolor en el cáncer puede aparecer en dife- subgrupos, de acuerdo con la intensidad del
rentes estadios de evolución de la enfermedad dolor: ligero, moderado y agudo.
neoplásica. En algunos casos, puede ser el pri- Conociendo de antemano el pronóstico des-
mer dato subjetivo del comienzo de un proceso corazonador de estos enfermos neoplásicos
neoplásico; en otros, puede ser la consecuencia avanzados, el problema del dolor merece un
de una extensión difusa del cáncer avanzado. planteamiento sistemático para su alivio y se
El tratamiento sintomático, no debe basarse debe intentar conservar las funciones físicas,
en una utilización indiscriminada de fármacos, mentales y morales del paciente, así como su
porque ello podría provocar nuevos problemas utilidad social y familiar.
de habituación en la misma enfermedad. Las causas que participan en el proceso álgi-
Al comienzo de todo tratamiento analgésico co neoplásico, pueden ser debidas a los si-
hay que considerar: guientes factores patológicos:
-el estadio de la enfermedad, 1) Reacciones inflamatorias o procesos sép-
-las causas del dolor, ticos de tejidos que rodean el tumor.
-la vida activa del paciente, 2) Obstruccion de vísceras huecas.
-los tratamientos analgésicos previos. 3) Obstrucción de -vasos sanguíneos por·
Los dos primeros apartados cubren la ma- compresión o infiltración por una masa
yor parte de la información. tumoral.
EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 125

4) Compresión de raíces nerviosas o infil- 3) Derivados del P-aminofenol:


tración de estructuras nerviosas. -paracetamol
5) Infiltración de tejidos ricamente inerva- -fenacetina
dos por nervios sensoriales (fascias, peri- -acetaminofenol
toneo, etc.).
4) Derivados de ácidos orgánicos:
Aun aceptando el valor de los esquemas, en
- fenilacético
términos generales, los tratamientos han de ser
-indolacético
individualizados, ajustándolos a las caracterís-
-antranílica
ticas de cada caso y ciñéndolos con todo rigor
a la farmacología de cada producto a utilizar, Los analgésicos menores deben ser utiliza-
de tal manera que la dosis, frecuencia e inter- dos selectivamente durante el primero y segun-
valos de administración sean aficaces. do estadio de la enfermedad ya que no inducen
A pesar de los indiscutibles avances que se hábito y sus resultados son eficaces en un gran
han producido en las últimas décadas, el pro- número de procesos álgicos.
blema del dolor crónico presenta, todavía, la- El mecanismo de acción de este amplio gru-
gunas que requieren posterior investigación. po de analgésicos menores, consiste en la inhi-
La terapia antálgica actual se apoya en dos bición de la síntesis de prostaglandinas, al blo-
grandes grupos farmacológicos, los denomina- quear la prostaglandinsintetasa a nivel perifé-
dos analgésicos menores y los analgésicos po- rico. Esto conlleva una disminución de la libe-
tentes o mayores derivados del opio. ración de sustancias algógenas, impidiendo de
El primer grupo de fármacos comprende esta manera la sensibilización de los receptores
una serie de sustancias de muy distintas estruc- nerviosos a la irritación mecánica o química.
turas clínicas. Este hecho ha sido repetidas veces comproba-
Dentro de los analgésicos menores, nos en- do y supone aceptar que las prostaglandinas
contramos con dos grandes apartados: desempeñan un papel especial en la transmi-
A. Derivados opiáceos: sión del dolor a nivel periférico, en la regula-
-codeína ción de la temperatura yen los procesos infla-
- D-propoxifeno matorios.
-diviminol Los salicilatos permiten un control positivo
-tilidina de m~chas situaciones, en administración oral
-pentazocina (oral) o parenteral, el ácido acetilsalicílico de lisina,
es un gran analgésico, sin demasiados efectos
B. Analgésicos antipiréticos y antiinflama-
colaterales, incluso a dosis de 6-8 gr/día.
torios.
Las aminofilinas se han visto sustituídas por
En un somero esquema, podemos distinguir la dipirona (sales sodio o magnesio), por su
los siguientes subgrupos: gran solubilidad, pueden incluso utilizarse por
1) Derivados del ácido salicílico: ~a endovenosa.
-salicilato Tienen un apropiado lugar en el tratamiento
-salicilamina del dolor en los pacientes neoplásicos, espe-
-acetilsalicílico cialmente en los estadios primero y segundo,
-acetilsalicílico de lisina. poseen cierta actividad espasmolítica, por lo
2) Derivados pirazolónicos y de la pirazo- que son útiles en algunos dolores de origen vis-
lindíndiona: ceral. A diferencia de los salicilatos, estos fár-
-aminopirinas macos, al no ser ácidos, producen menor irri-
-dipirona tación gástrica y menos alteraciones metabóli-
-fenilbutazona cas, se absorben bien por vía digestiva, se unen
-monofenilbutazona poco a las proteínas plasmáticas y se metaboli-
-oxifenbutazona zan por vía hepática.
-hidroxifenbutazona Estos analgésicos no producen hábito, pero
-suxibuzon~ sus efectos colaterales sobre la crasis sanguí-
-sulfinpirazolona. nea (agranulocitosis) obliga a revisar periódi-
126 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

camente el hemograma del enfermo para evitar Los grupos de psicofármacos más utilizados
que se produzcan cuadros de aplasia medular. son los siguientes:
Tanto las fenacetinas como los paracetamo· a. Los antidepresivos tricíclicos (imiprami-
les, tienen una analgesia equipotente al ácido na, clorimipramina).
acetilsalicílico y pueden sustituir a éste en en- b. Algunos neurolépticos ansiolíticos y se-
fermos con molestias gástricas o en los alérgi- dantes.
cos a los salicilatos y en casos de hipocoagula- c. Combinaciones de a más b.
bilidad.
Los analgésicos pertenecientes al último Los antidepresivos tricíclicos actúan blo-
subgrupo tienen una mayor indicación en pro- queando los fenómenos de recaptación de la
cesos inflamatorios musculares o articulares, serotonina en las terminaciones serotoninérgi-
en casos de dolores por artritis reumatoidea o cas, localizadas principalmente en los alrede-
en crisis aguda de gota. dores del asta posterior; se reduce de esta ma-
Los derivados ·opiáceos menores son útiles nera el influjo nociceptivo ascendente, aparte
en una primera fase de tratamiento antálgico, de que se alivia o mejora el síndrome depresivo
se pueden utilizar sólos o asociados al ácido que se asocia frecuentemente en el enfermo
acetilsalicílico, dipironas, paracetamoles, etc., con dolor crónico.
su margen de dosificación suele ser amplio, Los neurolépticos (fenotiacinas) bloquean o
producen menos depresiones respiratorias que interfieren la actividad de los extensos sistemas
los opiáceos mayores y no suelen crear far- noradrenérgicos y dopaminérgicos centrales
maco-dependencia. relacionados con la reacción al dolor y los pro-
Con frecuencia se requiere la asociación del cesos de la memoria y experiencia, que se su-
analgésico no narcótico con diferentes fárma- man para aumentar la tonalidad desagradable
cos psicotrópicos (ansiolíticos y antidepresi- del dolor, y alteran la información que los sis-
vos), con el fín de aumentar la eficacia de los temas aferentes sensitivos introducen a través
mismos y disminuir su toxicidad y efectos co- de la información reticular; por otra parte, po-
laterales. Esta asociación es necesaria en enfer- tencian fuertemente la acción analgésica de los
mos que presentan cuadros francamente de- opiáceos y reducen la acción emetizante.
presivos e incluso depresiones enmascaradas. La combinación de antidepresivos tricíclicos
Es un hecho evidente que ciertos psicofár- (imipramina, c1orimipramina) con neurolépti-
macos combinados entre sí o con analgésicos cos yansiolíticos, puede ser particularmente
clásicos ejercen una actividad analgésica de útil, especialmente en los pacientes que res-
gran valor. ponden a los analgésicos no narcóticos; inclu-
Si bien el dolor persistente condiciona o mo- so estos fármacos son capaces por sí sólos de
dula el comportamiento de un paciente, la per- producir analgesia.
sonalidad de éste puede acentuar a su vez la per- Los analgésicos mayores constituyen un gru-
cepción dolorosa y su reacción ante la misma. po de fármacos casi míticos. Mucho se ha es-
Las ventajas del tratamiento del dolor inten- crito sobre este apasionado capítulo de los opiá-
so con psicofármacos con las siguientes: ceos y en la actualidad, tras el descrubrimiento
del complejo sistema inhibidor del dolor, se
1) Aplicable a enfermos que han desarrolla- abren nuevas perspectivas por las amplias po-
do resistencias a los analgésicos clásicos. sibilidades farmacológicas y terapéuticas.
2) Potencia el efecto analgésico de otros La acción analgésica, conlleva supresión del
fármacos. dolor y modificación del componente afectivo,
3) Reduce la utilización de analgésicos. con lo cual, aunque se perciba el dolor, éste no
4) Impide la farmacodependencia. importa ni molesta. Actúa fundamentalmente
Se recomienda utilizar primero los psicofár- a nivel de las estructuras nerviosas del sistema
macos antes de pasar a los analgésicos mayo- nervioso central bloqueando las sinapsis co-
res. Si no queda otro remedio, se utilizarán los rrespondientes a las fibras nerviosas de trasmi-
narcóticos y los psicofármacos, con lo que se sión de los impulsos que producen la sensación
conseguirá disminuir la dosis de los opiáceos. dolorosa.
EL DOLOR Y su TRATAMlENTO 127

Todos estos medicamentos presentan im- Entre los narcóticos analgésicos, la morfina
portantes efectos colaterales, como la depre- (clorhidrato) y la meperidina son los fármacos
sión respiratoria y el peligro de habituación a de uso más frecuente, sobre todo en el tercer
los mismos; el uso prolongado de estos analgé- estadio.
sicos implica un progresivo incremento de las Durante el tratamiento del dolor crónico
dosis y la reducción de los intervalos eficaces, con opiáceos, no deben ser sustituídos o adi-
con lo que se crea un aumento de angustia en cionados éstos con otros fármacos que puedan
torno al enfermo. poseer propiedades antagonistas (por ejemplo,
Entre los compuestos empleados sobresalen la pentazocina) con la pretensión de disminuir
los siguientes: la capacidad de producir dependencia, ya que
A. Agonistas puros: no sólo no puede reducir la capacidad analgé-
sica, sino que se puede desencadenar un sín-
-morfina drome de abstinencia. La combinación juicio-
-meperidina sa de los opiáceos con otros psicofármacos que
-metadona actúan a diferentes niveles, permiten reducir la
-fentanyl dosis de narcóticos y la dependencia· física al
B. Agonistas y antagonistas: medicamento.
Los narcóticos agonistas y antagonistas, ad-
-pentazocina
-nalorfina ministrados en periodos intermitentes, suelen
conseguir una rápida resolución del dolor. El
-butorfanol
-buprenorfina criterio de elección del fármaco narcótico se
basa en el estadio de evolución de la neoplasia
C. Antagonistas puros: y en la intensidad del dolor.
-naloxona Se trata de conseguir la disminución de la
-naltresona dosis eficaz junto con el mayor tiempo de

DoJor Leve Moderado Intenso

Salicilatos
Salicilatos H
H Combinación de varios Combinación de analgésicos
Ur estadio Dipironas analgésicos menores con psicotropos
H H H
Psicotropos Combinación de analgésicos Opiáceos
menores con psicotropos.

Salicilatos y amino.pirinas en
combinación con otros
Salicilatos analgésicos menores Combinación de aminopiri-
H tt nas con otros analgésicos
2. 0 estadio Dipironas Narcóticos antagonistas y psicofármacos
H (pentazocina) H
Psicotropos t! Narcóticos
Psicotropos

Salicilatos y aminopirinas en
Salicilatos Combinación de opiáceos
combinación con otros
tt analgésicos menores y
y analgésicos menores
3.er estadio Dipironas con o sin psicotropos
psicofármacos
t! H
t! Opiáceos y psicotropos
Psicotropos
Narcóticos
128 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

analgesia posible. Este principio es aplicable so, el problema puede plantear dificultades
tanto a la monofarmacia como a la polifarma- que obliguen a recurrir a otros campos del sa-
cia. ber médico, particularmente a la neurocirugía
En casos de dolor agudo, la administración y, en no pocas ocasiones, a la psiquiatría.
previa de un narcótico a dosis terapéutica, Cualquier método activo para aliviar el do-
puede ser imprescindible para obtener el efecto lor crónico tiene una actividad limitada, dado
analgésico del fármaco que se esté utilizando. que el organismo es capaz de crear vías colate-
En la actualidad, se están administrando rales que originan una derivación en las estruc-
opiáceos por vía epidural para el tratamiento turas sobre las que se está actuando; de esta
de dolores intensos, agudos y crónicos, y en manera, el cuadro álgico primitivo pueda rea-
todos los casos se han obtenido mejorías evi- parecer en ocasiones con mayor intensidad por
dentes. La analgesia se debe a la acción directa la entrada en acción de nuevas vías de conduc-
sobre los receptores opiáceos específicos loca- ción algógenas. Esta circunstancia impone la
lizados en las células de la sustancia gelatinosa utilización, en el tiempo, de técnicas diferen-
de las astas posteriores del cordón espinal y en tes, previa valoración del territorio de localiza-
otras estructuras. ción y de las cualidades y repercusiones del
La morfina, el fármaco más antiguo y efi- proceso doloroso.
caz, puede ofrecer todavía gran alivio a la hu- Las técnicas más frecuentemente empleadas
manidad sufriente. en este contexto son las siguientes:
A título orientativo, hemos incluido en la
página anterior el esquema que Ventafridda y
Spreafio han establecido para el tratamiento 2.5.1 Rizotomía craneal
del dolor crónico en las enfermedades neoplá-
sicas durante los diferentes estadios evolutivos Sus indicaciones fundamentales las constitu-
del proceso. yen los cuadros neurálgicos de localización fa-
cial y cervical. Entre estas técnicas destaca la
rizotomía del ganglio de Gasser, al cual se lle-
ga a través del agujero oval. La destrucción del
tejido nervioso se consigue por medio de solu-
2.5 Técnicas especiales y ciones alcohólicas o por la acción de corrientes
neuroquirúrgicas para el galvánicas.
tratamiento del dolor rebelde En los cuadros álgicos de la orofaringe , pue-
de intentarse la denervación de los pares cra-
neales IX y X, aunque casi siempre es necesa-
Cuando las medidas conservadoras, en el tra- rio el bloqueo adicional de las raíces posterio-
tamiento del dolor, no son suficientes para lo- res de los nervios cervicales I y 11, junto con el
grar unos objetivos aceptables, es necesario re- de las ramas afectadas del nervio trigémino o
currir a una serie de procedimientos que, bien del ganglio de Gasser in toto. Dado que inevi-
potenciando la terapéutica analgésica medica- tablemente se produce una parálisis de los
mentosa o por la acción directa de los mismos, músculos deglutorios de la faringe, el bloqueo
permitan controlar el cuadro álgico morboso sólo debe realizarse en un lado.
con todas sus repercusiones neuropsicológicas
y aun sociales.
Se procede, dentro de una secuencia lógica, 2.5.2 Rizotomía espinal
desde técnicas simples, como la neurolisis quí-
mica, la estimulación transcutánea y, en casos Muchos de los dolores localizados en el tron-
determinados, la acupuntura o la auriculotera- co, que abarcan una o varias metámeras, pue-
pia, hasta procedimientos más cruentos y so- den ser tratados eficazmente mediante blo-
fisticados, como la cordotomía percutánea, la queos con agentes neurolíticos (sulfato amóni-
neuroadenolisis, etc. co, fenol, etc.) de los nervios espinales a través
Dada la complejidad del fenómeno doloro- de una vía de acceso paravertebral; este méto-
EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 129

do permite evitar un buen número de craniec- mente, se requiere la repetición de la técnica


tomías o laminectomías en pacientes con ele- para conseguir bloqueos completos de las vías
vado riesgo quirúrgico. dolorosas. Conviene recordar que, debido al
diferente grado de osmolaridad de los agentes
neurolíticos en relación con el líquido cefalo-
2.5.3 Simpatectomía rraquídeo, es indispensable una posición exac-
ta del paciente para llegar correctamente hasta
Sus indicaciones principales las constituyen los las raíces que se han determinado previamente
dolores viscerales por invasión de los tejidos como objetivo terapéutico.
perivasculares por células tumorales. Se dispone actualmente de sustancias no
neuroliticas para el tratamiento del dolor cró-
Bloqueos del ganglio estrellado nico. Hitchcock (1967) descubrió que podían
ser útiles la solución salina cerca de un punto
Sus indicaciones son las siguientes: crioscópico, inyectada por vía intratecal, o el
-Afecciones causálgicas. suero salino hipertónico; sin embargo, han
-Síndrome del hombro doloroso. perdido vigencia hoy en día por sus complica-
-Dolor anginoso cardiaco. ciones neurológicas y la necesidad de una anes-
-Síndrome y enfermedad de Raynaud. tesia general, recurriéndose a ellas solamente
-Procesos neoplásicos que invaden el sim- en casos excepcionales.
pático cervical. Otro procedimiento, dentro de este capí-
-Paresias secundarias a una sección retro- tulo, es el bombeo del líquido cefalorraquí-
gasseriana. en territorios craneales. deo, cuya acción terapéutica se relaciona con
el efecto de la presión local sobre la médula
Bloqueos del simpático lumbar espinal, que origina una degeneración de la
misma. Esta técnica requiere ser repetida en
Están indicados en los dolores coxálgicos por ocasiones hasta un total de quince veces; sus
isquemia vascular de los miembros inferiores y partidarios afirman que consiguen remisio-
en los tumores que afectan las estructuras sim- nes del dolor durante períodos relativamente
paticonerviosas, así como en procesos trauma- largos.
tológicos y cuadros neurálgicos y metabólicos
(mal perforante plantar).
2.5.5 Bloqueos epidurales
Bloqueos del plexo celiaco
La analgesia epidural segmentaria (con o sin
Están indicados en los cuadros álgicos del ab- catéter de polivinilo) constituye un medio efi-
domen superior (cánceres de estómago, pán- caz para conseguir b10queos terapéuticos in-
creas, hígado, vesícula biliar, etc.). En los ca- yectando en dicho espi lcio sustancias neuro-
sos de dolor visceral puro los resultados suelen líticas, que también pun iten obtener una
ser espectaculares. Desgraciadamente, como analgesia de varios días de du'-ación. En la ac-
en los demás casos, estos resultados son sólo tualidad, es de gran utilidad y efie acia en el
temporales debido a la aparición de nuevas tratamento de dolores rebeldes terminales, uti-
vías álgicas, como anteriormente quedó ex- lizando compuestos mórficos a dosis mínimas,
puesto. con eficacia farmacológica por actuar directa-
mente sobre los receptores opiáceos localiza-
dos, en parte, en las sustancias gelatinosas de
2.5.4 Bloqueos intratecales las astas posteriores de la médula espinal. La
analgesia es superior a la conseguida con la ad-
La inyección de sustancias neurolíticas en el ministración de narcóticos por las vías conven-
espacio intradural produce una rizotomía pos- cionales, el peligro de habituación se encuen-
terior, que resulta un procedimiento útil en el tra minimizado y el nivel de conciencia no su-
tratamiento del dolor neoplási~o. Habitual- fre modificaciones.
130 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

2.5.6 Operaciones estereotáxicas esta ayuda por su enorme eficacia en la delimi-


tación exacta de la zona que se va a intervenir.
Es necesaria la repetición de la neuroadeno-
Interrumpen el sistema eferente espinotalámi- lisis a la semana; con la primera se controla el
co y los sistemas polisinápticos de la forma- dolor, con las sucesivas, la progresión tumo-
ción reticular del tronco del encéfalo y el tála- ral. Si este último postulado fuera cierto (Mo-
mo. Ahora bien, son métodos de difícil ejecu- rica), habría que admitir que nos hallamos, no
ción y requieren un instrumental 'iofisticado. sólo ante un tratamiento sintomático del do-
lor, sino ante un método de tratamiento de las
complicaciones metastásicas de los cánceres
2.5.7 Lobotomía prefrontal hormonodependientes.

Operación de gran riesgo y poco eficaz, que


implica marcados cambios de la personalidad 2.5.10 Acupuntura
sin beneficios sustanciales para el cuadro
álgico.
Actualmente, ha suscitado gran interés la
eventual validez de la acupuntura como trata-
2.5.8 Cordotomía cervical miento del dolor. El método es indudablemen-
percutánea te eficaz en algunos casos. El mecanismo en
virtud del cual actúa se basa en una estimula-
ción ligera de ciertas «células reguladoras de la
Método de elección para los dolores crónicos entrada de dolor», íntimamente ligadas al tála-
malignos localizados entre los segmentos espi- mo, hipotálamo y corteza cerebral, que blo-
nales es-ss. Dadas la eficacia de los resultados quea dichas células, por lo que las sensaciones
y la baja incidencia de complicaciones cuando dolorosas no pueden transmitirse a la corteza
es unilateral, este método terapéutico se está cerebral.
consolidando como uno de los medios más efi-
caces de tratamiento del dolor neoplásico.

2.6 Conclusión
2.5.9 Neuroadenólisis hipofisaria O
hipofisectomía química
Todos los métodos destinados a aliviar el do-
lor crónico mediante un procedimiento des-
Sus indicaciones específicas las constituyen los tructivo producen una resolución efectiva del
dolores óseos secundarios a metástasis de tu- dolor durante algún tiempo. Eventualmente,
mores hormonodependientes. al cabo de días, semanas, meses o años, se pro-
Se trata de conseguir la destrucción del teji- duce la recuperación y el dol9r reaparece, in-
do nervioso mediante la introducción de pe- cluso después de una cordotomía quirúrgica
queñas cantidades de alcohol absoluto en la hi- percutánea. Por ello, estos métodos paliativos
pófisis a través de una o varias agujas, por vía del dolor son de máxima utilidad en los pa-
transesfenoidal, en el interior de la silla turca. cientes portadores ,de neoplasias avanzadas
La actuación sobre zonas nerviosas muy que presentan una esperanza de vida corta.
concretas y de mínimas dimensiones, que se Modelo de historia clínica en el Hospital
pretenden destruir con agentes neurolíticos, Provincial de Madrid, Departamento de On-
obliga a una localización topográfica exquisita cología en enfermos con síndromes álgicos.
de las mismas. Este objetivo sólo puéde conse- En las páginas siguientes damos el modelo
guirse recurriendo a la fluoroscopia con panta- de historia clínica que se utiliza en el Hospital
lla de ampliación. De hecho, los bloqueos con Provincial de Madrid, Departamento de On-
agentes neurolíticos requieren necesariamente cología, en enfermos con síndromes álgicos.
EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 131

HOSPITAL PROVINCIAL DE MADRID

SERVICO DE ANESTESIA-REANIMACION OINICA Da DOLOR

Fecha ..

N.ll Historia .

Apellidos ..
Nombre Edad '" ..••. Estado •.. Cama .
Profesión .••. Natural................................. Provincia .
Residencia Domicilio .
Enviado por· ••... ........•••. ..•.. . .
Diagnóstico .
Diagnóstico anatomopatol6gico .

ANAMNESIS

............................................ ~ ~ .

Terapia previa .
Intolerancia medicamentosa .

DOLOR: SINTOMATOLOGIA ACTUAL


Comienzo Localización " .
Distribución metamérica Intensidad .
Sintomatologia colateral , .
Parestesia o disestesia 1 .

Hiperestesia ..
Hipoestesia ..
Limitación articular .
Coloración y .

Edema .
Termometrlo ~ ~ .
Sudoración , .
Requerimientos diarios de analgésicos .
Tipo de dolor: Simpático - Somático - Visceral - Central - Simulado
Valoración psicológica .
Radiología .
E. M. G : .
Analrtica ~ .
Otros ; .

DAT~ QAVE
132 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

~ .
HIPOESTES. ANESTESIA.

ANALGESIA.
0000
0000
OOOQ
DISESTESIA.

TERMOANE5TE5.
EL DOLOR Y SU TRATAMIENTO 133
TERAPBlTICA Y aliSO EVOLUTIVO

ROlA TECNICA (1) CARACTERISlICAS (2) OBSERVAOONES


134 TERAPIA DE SOPORTE DEL ENFERMO NEOPLÁSICO

TERAPEUTICA y OJRSO EVOLUTIVO

feCHA rECNICA (1) CARACTERISTlCAS (2) OBSERVACIONES

(1) TECNICA: TNS, Tipo de bloqueo, acupuntura, auriculo-medicina, medicación, etc.


(2) CARACTERISTICAS: TNS (tipo es~imulador, frecuencia. intensidad, amplitud y tiempo estimulación)
BLOQUEO (zona, agente, dosis y concentración)
ACUPUNTURA y AURICULO·MEDICINA (meridianos y puntos. Tiempo de
estimulación)
MEDlCAOON (dosÍ$ y forma de administración)

VALORACION y EVOLUCION Da DOLOR

A
Sin dolo.
Ligero ,
o 16
,..
15
INTENSIDAD Molmo 2
SUBJETIVA InlenlO 3 13
lmaportoble 4 12
11
o,
;
Nunca 10
Raramente 9
8 Frecuentemente 2
FRECUENCIA 8
Muy frecuentemente 3
Continuo ... !I 7
6
5
e
Ninguno
Ocoslonalmente
O
1
Q

~ ..
CONSUMO CE
ANAlGESICOS
Regulory~
R.or y muchol
2
3 I , 3
2
Muchlll..- 4 i o
Ninguno o
Ligero 1

~
D En poro '0. .010 2
lNCAPAClTACIOH N_ltoayucla 3
Inútil total ..
ALTERACIONES PSÍQUICAS 135

moración, y a veces repudiado por la propia


familia, con un diagnóstico de cáncer que sólo
3 Alteraciones psíquicas ésta dice conocer, creando en el enfermo un es-
tado de dependencia y ansiedad. Con este esta-
do de ánimo ingresa el paciente en un centro
hospitalario, muy distinto de su entorno habi-
No cabe duda de que el descubrimiento o el tual, compartiendo su intimidad con otros en-
diagnóstico de cáncer produce en el individuo fermos en iguales o peores condiciones. En es-
y su familia un intenso impacto psíquico. En tas condiciones, se instaura un círculo vicioso
general los trastornos psíquicos vienen condi- de ansiedad, angustia y depresión, que con-
cionados por varios factores: vierte al enfermo en un ser retraído que intenta
Factores familiares y socia/es. La familia, solucionar por sí solo sus problemas.
como elemento más cercano al paciente, parti- Actitud del médico. Con frecuencia el mé-
cipa de la enfermedad junto con éste, a veces dico, debido a su corta experiencia, por sus
ayudando y a veces agravando los problemas ideas acerca de la enfermedad o por el pesimis-
del enfermo. Son frecuentes las barreras de co- mo ante el pronóstico que supone el diagnósti-
municación entre la familia y el enfermo, con co de cáncer, bloquea uno de los medios más
objeto de asegurar que éste «no sepa nada» importantes que le quedan el paciente, evitan-
acerca de su proceso. La familia restringe de do su tratamiento y enviándolo de forma ur-
esta manera la actividad mental y física en el gente al hospital, sin informarle de lo que le
paciente, y en particular su capacidad de deci- ocurre, pero produciendo las peores impresio-
sión. nes en la familia, que ve aún más reducida la
Por otra parte, la actitud social frente al cán- esperanza de curación o de tratamiento.
cer es actualmente negativa, ya que se conside-
ra una enfermedad incurable, de peor pronós- Tratamiento
tico, por ejemplo, que el infarto de miocardio.
Es más, y todavía lo vemos en la actualidad se Debemos considerar que, en oncología, no só-
sigue haciendo, al menos en nuestro país, una lo es importante prolongar la vida, sino mejo-
cuestación nacional de lucha contra el cáncer, rar la calidad de la misma, y de poco nos vale
cuando la primera causa de muerte la constitu- conseguir una supervivencia muy larga si el en-
yen las enfermedades cardiovasculares. fermo tiene que permanecer todo ese tiempo
Factores provenientes del propio enfermo. ingresado en el hospital.
Varían de un individuo a otro y dependen fun- En la rehabilitación de estos enfermos hay
damentalmente de la localización de la lesión, que distinguir una rehabilitación funcional y
ya que no es lo mismo una lesión ulcerada en otra psíquica y ambiental.
cavidad oral, con producción de olor, defecto Rehabilitación funcional. En los tumores
físico, etc., que un cáncer de tiroides, por en los que ha sido posible la cirugía, es fre-
ejemplo, como tampoco es lo mismo un carci- cuente tener que resolver problemas funciona-
noma de estómago que un carcinoma de recto, les derivados del tratamiento realizado. Así,
etc., porque aunque el tumor fuese curable, en habrá que solucionar los defectos del habla, la
todos los casos, los efectos secundarios del tra- masticación y la salivación. Habrá que enseñar
tamiento no son iguales en todos ellos. al paciente a realizar el cambio de una cánula
En general, intervienen en el enfermo una o una bolsa colectora, ponerle un régimen de
serie de factores como la edad, ambiente fami- comida que favorezca tanto la masticación, si
liar, responsabilidad familiar, edad de los hi- está comprometida, como las deposiciones, en
jos, antecedentes oncológicos familiares, etc., caso de enfermos colostomizados, etc.
pero fundamentalmente el estadio de la enfer- Hay que informar al enfermo de la necesi-
medad. Es muy frecuente que', por causa de un dad de realizar ejercicios físicos en su casa con
diagnóstico tardío, el enfermo ingrese en el objeto de mejorar el síndrome doloroso de
hospital con un estado general deteriorado, en tracción en el vaciamiento radical cervical, o
ocasiones con infección y mal olor por la tu- de evitar la aparición de un braquiedema,
6 1 Introducción

La medicina nuclear Desde los comienzos de la medicina nuclear,


alrededor de 1940, se ha mantenido la esperan-
en oncología za de encontrar algún radionúclido o radiofár-
maco con afinidad s.electiva por los tumores en
general, independientemente del tipo histoló-
gico y del tejido original, o por un tumor en
particular.
Con el transcurso de los aftos ha ido aumen-
tando el papel que desempeftan los radionúcli-
dos en oncología como agentes de detección
tumoral, especialmente en dos aspectos funda-
mentales:
1) Evaluación de la exten~ión inicial del tu-
mor.
2) Evaluación de la respuesta al tratamiento
y detección de metástasis y recidivas.
En la actualidad, gracias a la mejora de los
equipos y técnicas de visualización, así como
al empleo de radiofármacos más modernos, el
oncólogo clínico dispone de un sistema de de-
tección tumoral súmamente sensible, rápido y
no invasivo, con el que complementar o susti-
tuir otros procedimientos diagnósticos.
Sin embargo, hay que resaltar que la utili-
dad de los radionúclidos como agentes de de-
tección tumoral presenta limitaciones:
1) Es necesario valorarlos en relación con
otros medios de diagnóstico (seguridad,
especificidad tumoral, coste, necesidad
de confirmación por otros medios diag-
nósticos, etc.).
2) Tendencia de un tumor específico para
incidir o metastizar en órganos o zonas
en los cuales el estudio tumoral sea prac-
ticable o la especificidad tumoral sea ele-
vada.
3) Hay problemas con la captación de fon-
do por el tejido normal.
Los radionúclidos pueden ser considerados
asimismo agentes terapéuticos (caso del yodo
131 en el cáncer de tiroides); ciertos radiofár-
macos actúan como predictores de la respuesta
tumoral a diferentes medicamentos anticance-
rosos, si bien este papel es todavía potencial.

138
MECANISMO DE FUACIÓN DE UN RADIOFÁRMACO 139

salida del citado material de un tejido depende


2 Mecanismo de fijación de su probabilidad de reingreso en el torrente
sanguíneo desde el líquido extracelular a través
de un radiofármaco de la pared capilar. o de su entrada en los va-
sos linfáticos. Por otra parte. la probabilidad
de encontrar un material en forma libre en el
espacio extracelular depende de la capacidad
del mismo para unirse a las superficies baña-
La fijación de un radiofármaco en un tumor es das por el líquido extracelular, de que sea
consecuencia de una alteración fisiológica re- transferido o no al interior de la célula. de su
gional debida a la existencia de dicho tumor, fijación intracelular y de su metabolismo (Fig.
siendo lógico pensar que esta fijación podrá 6.1).
producirse asimismo en otras enfermedades Una vez introducido el agente en el torrente
que se caractericen por una alteración fisioló- sanguíneo. su distribución depende de su mez-
gica regional análoga. clá en el espacio intravascular desde el punto
Los estudios se basan en un conocimiento de entrada hasta el lecho capilar alcanzado.
mejor y más racional de los factores que influ- Algunos productos muy insolubles en agua
yen en la fijación de los radiofármacos en ge- pueden adherirse al revestimiento de la pared
neral. si bien muchos de estos factores siguen vascular, mientras que otros pueden mostrar
siendo desconocidos hoy en día. afinidad por las proteínas plasmáticas (el cal-
La llegada de un material a un tejido depen- cio y el estroncio con respecto a la albúmina;
de fundamentalmente de la perfusión tisular el hierro. el galio y el indio con respecto a la
(flujo sanguíneo) y de la permeabilidad capilar transferrina) o por los componentes intracelu-
o endotelial con respecto a dicho material. La lares de las células sanguíneas. Una vez alcan-

Equilibrio del Salida Fijación,


liquido extracelular vasos linfáticos difusión o transporte
a través de la membrana celular

----~-----
Mezcla intravascular
Equilibrio intracelular
y metabolismo

Células

Inyección
Espacio Superficies
extracetular baf'\adas por
lIquido el<tracelular

Fig. 6.1. Mecanismos de fijación de un radiofármaco.


140 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOGÍA

zado el lecho capilar, el agente puede deposi- Algunas pequeñas moléculas insolubles en
tarse mecánicamente allí si su diámetro efecti- grasas pasan rápidamente a través de los poros
vo es mayor que el diámetro interior del capi- del endotelio capilar, con exclusión de la vas-
lar. Si es suficientemente soluble en grasas y fí- cularización del sistema nervioso central (por
sicamente inerte, pasará fácilmente a través de ejemplo, sodio, potasio, rubidio, cesio, telu-
la membrana lipoproteica del endotelio capilar rio, amoniaco, cloro); su paso únicamente re-
(por ejemplo, Oz, COz y gases inertes como el sulta impedido por variaciones del tamaño de
neon, cripton, argon y xenon). Si el proceso los poros.
ocurre en los pulmones, el agente se acumulará Una vez que las moléculas de bajo peso han
en el gas contenido en los alveolos y será elimi- pasado al espacio intersticial, pueden volver al
nado por la respiración. En otros casos puede espacio intravascular a través de los mismos
entrar en contacto con depósitos grasos una poros del endotelio capilar. Por el contrario,
vez atravesada la pared capilar, equilibrándose las sustancias de alto peso molecular vuelven
con dichos depósitos. al espacio intravascular a través de los vasos
Las células del sistema reticuloendotelial, linfáticos; como consecuencia de ello, el retra-
que revisten los sinusoides del hígado, bazo, so en la neoformación de vasos linfáticos que
médula ósea y nódulos linfáticos, pueden ex- se produce en las neoplasias y en los procesos
traer, gracias a su actividad fagocitaria, las inflamatorios puede contribuir a aumentar la
partículas de material de la sangre que pasa concentración de macromoléculas en los teji-
por dicho sinusoide. Este comportamiento es dos anormales.
común tanto para partículas orgánicas (mi- Las moléculas que han alcanzado el líquido
croagregados de albúmina) como inorgánicas intersticial pueden adherirse o intercombinarse
(metales poliméricos hidrolizados). con las superficies bañadas por dicho líquido,
Las sustancias insolubles en grasas (electro- o bien pueden difundirse rápidamente o ser ac-
litos, la mayoría de los carbohidratos, aminoá- tivamente transportadas hacia el interior de la
cidos y proteínas) son incapaces de atravesar la célula. Una vez dentro de ésta, la cinética in-
barrera lipoproteica de la membrana del endo- tracelular será la responsable de los cambios
telio capilar. Su salida del espacio intravascu- en las concentraciones de radiactividad de los
lar se efectúa por pequefios poros que existen diferentes tejidos.
en las uniones intercelul~es del endotelio capi- Si el compuesto es metabolizado y da lugar
lar. El diámetro de dichos poros varía amplia- a una nueva molécula, habrá que tener en
mente de unos órganos a otros, siendo, por cuenta la cinética intracelular de esta nueva
ejemplo, mayor en el sistema reticuloendote- molécula, fundamentalmente cuando se utili-
lial hepático, esplénico y posiblemente de la cen isótopos de vida media larga, como el 14C
médula ósea y nódulos linfáticos, que en el en- o el tritio, ya que pueden ser reciclados a tra-
dotelio intestinal. Parece ser que los poros más vés de un gran número de procesos metabóli-
pequeños se encuentran en la red vascular ce- cos antes de ser eliminados del organismo.
rebral. En este sentido, es preciso sefialar que
los procesos de neovascularización pueden ori-
ginar endotelios capilares con poros anormal-
mente grandes, produciéndose dicha neovas-
cularización tanto en procesos neoplásicos o
inflamatorios como en detenninadas fases de
3 Características
un infarto. comunes
Las variaciones de la carga electrostática no
parecen tener tanta importancia como la for-
ma y tamafio de ciertas moléculas en el proce-
so de salida de éstas del espacio intravascular. Las neoplasias, los procesos inflamatorios y
Así, la cinética de la transferrina y la albúmina algunas fases del desarrollo de un infarto po-
es similar, a pesar de que difieren en cuanto a seen determinadas características comunes que
su carga electrostática. permiten explicar por qué es mayor el depósito
Los RADIONÚCLIDOS COMO AGENTES DE DETECCIÓN TUMORAL 141

de macromoléculas en los tejidos afectados: tegoría. Con estos agentes, las anormalidades
1) Aumento de la permeabilidad capilar. que se observan en una gammagrafía represen-
2) Neovascularización y, como consecuen- tan una alteración (áreas frías o defectos foca-
cia de ella, existencia de poros intercelu- les) o un desplazamiento del tejido normal
lares de mayor diámetro en el endotelio (muescas frías). En otros casos, la desestructu-
capilar. ración hística que origina la neoplasia produce
3) Frecuente aumento de la perfusión vas- la pérdida de funciones específicas, como ocu-
cular en relación con los tejidos vecinos.. rre en la alteración de la barrera hematoence-
4) Retraso en la neoformación de vasos lin- fálica. Así, cuando la neoplasia se detecta gam-
fáticos y, por lo tanto, aumento del tiem- magráficamente por la ausencia de actividad
po de permanencia de las macromolécu- (aparición de una zona fría) se habla de diag-
las en el líquido intersticial. nóstico negativo de los tumores, reservando la
5) Aumento de la actividad de los mácrófa- denominación de diagnóstico positivo para los
gos. Incremento de la pinocitosis. métodos que permiten objetivar la concentra-
6) Existencia de receptores específicos para ción activa de un radiofármaco en el tumor.
las macromoléculas en la membrana ce- Por otra parte, la lesiones que ocupan espa-
lular. Así, macromoléculas como la albú- cio pueden ser debidas a procesos no malignos
mina, el fibrinógeno o la gammaglobuli- (quistes, abscesos) o a tumores, por lo que es
na, marcadas con galio, indio y otros ra- necesario recurrir a otros métodos diagnósticos
dionúclidos, presentarían una fijación (biopsia hepática, ecografía, arteriografía, etc.)
aumentada. para definir la etiología del defecto focal visi-
7) Aumento específico de la permeabilidad ble en la gammagrafía. Además, generalmente
celular para ciertas sustancias, que en sólo se puede usar un compuesto de esta cate-
condiciones normales no ocurriría. Es el goría para cada órgano (hígado-bazo, hueso, ce-
caso, por ejemplo, de las tetraciclinas rebro, pulmón, etc.), por lo que se requieren casi
marcadas con 99mTc, los fosfatos, los fos- siempre nuevos estudios con otros radiofárma-
fonatos y ciertos agentes mercuriales. cos para evaluar la lesión de otros órganos.

4.2 Agentes de uso limitado',


específicos
4 Los radionúclidos Esta categoría comprende los agentes que son
relativamente específicos de un órgano en par-
como agentes de ticular o de un determinado tipo de tejido, pe-
detección tumoral ro que, gracias a alguna propiedad especial del
tumor, penniten distinguir entre éste y el teji-
do normal. Ejemplos de este tipo de radiofár-
Como muy bien propone Lilien, los radionú- macos son el 1311 para el cáncer de tiroides,
elidos pueden clasificarse en tres categorías, en 19-yodocolesterol (131 1) para tumores de la cor-
función de su captación específica por un tu- teza suprarrenal funcionantes, 16-metilbencil-
mor y de que su uso esté o no limitado a un ór- guanidina (131 1) para el feocromocitoma y los
gano. anticuerpos antitumorales marcados.

4.1 Agentes de uso limitado, no 4.3 Agentes de uso general,


específicos específicos

La mayoría de los radiofármacos habitual- Se han realizado grandes esfuerzos para des-
mente utilizados pertenecen a esta primera ca- arrollar los compuestos de este tercer grupo.
142 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOGíA

Tabla 6.1. Indicaciones de las exploraciones isotópicas en el diagnóstico oncológico·.

Localización de la Exploraciones Exploraciones Determinaciones in vitro


neoplasia primitiva gammagráficas indicadas gammagráficas indicadas indicadas
en el diagnóstico de la en el diagnóstico de las
neoplasia primitiva metástasis

Pulmón Citrato de 61Ga"" + Ósea + + CEA + + +


Pulmonar + Hepática+ + PTH+ +
Cerebral"" + ACTH+ +
HCO·¡3+
Microgloblulina ¡3{
Mama Ósea'" + + CEA + + +
Hepática+ + CEA y microglobulina ¡3{ +
Calcitonina + +
K-caseína + +
Lisozima+ +
Colón y recto Hepática"" + + CEA + + +
CEA y HCO-¡3+
CEA y Microglobulina 132+
Hígado Hepática+ + + AFp+'" ...
Cítrato 610a + + Ác. biliares + +
CEA +
Tiroides Tiroidea"" + + RCT (si captan t31I) + + + Tiroglobulina + + ""
Carcinoma medular Tirocalcitonina + + +
Sistema nervioso central Cerebral+ + HCO·¡3 (en metástasis de
Cisternografía + coriocarcinoma) + + +
RiMn Renal+ "" Ósea+ + Entropoyetina + + +
Citrato de 670a Hepática + + CEA+
Hepática Cerebral +
Tumor de Wilms Hepática+ +
Próstata ósea + + +
Vejiga Hepática"" + CEA en orina +
Ósea + +
Páncreas Pancreática + + Hepática + + CEA"" ...
Tripsina+ +
Insulinoma Insulina'" + +
C·péptido + + +
Síndrome de Zollinger Oastrina + + +
ElIison
Vías biliares Hepática+ + Hepática+ + Ác. biliares + +
CEA+
Hueso Ósea'" + Ósea (captación partes
blandas)'" + +
Suprarrenal Suprarrenal'" +
Neuroblastoma Hepática+ + CEA + +
Resto del aparato digestivo
(estómago, esófago,
intestino delgado. etc.).
Resto del aparato Hepática ... CEA +
urogenital
Testlculo A·FP y HCG.¡3+ + +
Linfomas y leucosis Citrato de 67Ga'" ... Hepática + Microglobulina-¡3{ ...
Esplénica + Lisozima"" +
Ósea"" Vit.Bi'i+

RCT: resección completa de tiroides


+ + + = muy útil
+ ... = útil
+ = útil en ocasiones•
... Según Galofré Ruibal (Monografias Médicas, Medicina Nuclear. págs. 323-324).
Los RADIONÚCLIOOS COMO AGENTES DE DETECCIÓN TUMORAL 143

Idealmente, serían atrapados específicamente etc., y tiene especial importancia en los


por el tumor y podrían ser usados para un am- pacientes en quienes están contraindica-
plio espectro de tumores. En la actualidad no das las técnicas intervencionistas.
se ha conseguido todavía ningún agente que 3) El seguimiento de los pacientes tratados
reúna estas características, aunque en la prác- con cirugía, radioterapia y/o quimiotera-
tica clínica corriente existen dos agentes tumo- pia a los que previamente se había reali-
rales que se aproximan mucho a ellas: el Citra- zado un estudio con 67Ga.
to de 67Ga y la Bleomicina@ marcada con di- 4} La búsqueda de lesiones malignas ocultas
ferentes productos (S7CO, ll1In y 99mTc). Pue- ~ en pacientes que presentan síntomas su-
den ser empleados en una gran variedad de tu- gestivos de enfermedad neoplásica y en
mores, aunque no cabe considerarlos verdade- quienes no ha sido posible demostrar és-
ros agentes tumorales específicos;' ya que pre- tas por otras técnicas diagnósticas.
sentan falsos positivos y falsos negativos, lo
cual limita su uso. Hay que resaltar que la captación del 67Ga
La realización de un estudio con 67Ga está por parte del tejido tumoral depende de los si-
indicada para: guientes factores:
1) Ayudar al diagnóstico de una lesión ma-
ligna sospechosa, primaria o secundaria, -Actividad metabólica del tumor y veloci-
particularmente en el carcinoma de pul- dad de crecimiento.
món, la enfermedad de Hodgkin y ciertos -Histología de la lesión tumoral.
linfomas tal como se puede apreciar en la - Localización de la lesión.
tabla 6.2, en la que se desglosan según la -Grado de vascularización.
variedad- histológica. -Grado de necrosis.
2) Colaborar en la clasificación de los pro- -Volumen total de tejido tumoral.
cesos mencionados. En estas ocasiones, -Tumor primario o secundario.
puede ayudar a la planificación de una -Estudio inmunitario del paciente.
laparotomía, linfografía, tomografía, -Historia de terapéuticas anteriores.

Tabla 6.1. Estudios con galio 67. Sensibilidad y especificidad según la clasificac::ión histológica de los \infomas·.

Localización Verdaderos Localización Verdaderos


Autores Histología Sensibilidad Especificidad
tumoral total positivos normal total negativos

Tumer y cols. EH 67 45 0,67 228 214 0,94


Horro y cals. EH 69 5' 0,74 119 106 0,89
McCoffrey y coIs. EH 124 65 0,52 Aprox.O,95
Yohuston y cols. EH 224 141 0,63 0,95
Greenlaw y cols. LH 76 54 0,71 0,95
Levi Y coIs. LH 37 29 0,78 0,92
Hom y coIs. LH 20 12 0,60 40 35 0,87
McCoffrey y cols. LH 27 17 0,63 Aprox.O,95
Greenlaw y cols. LLy LM 107 65 0,61 0,95
Levi y cols. LLy LM 191 102 0,53 0,92
Hom y cols. LLy LM 56 14 0,25 24 O 1,00
McCoffrey y cols. LLy LM 39 21 0,54 Aprox.0.95

• Según Tumer (Gallium 67 <dmaging in the management of Hodgkin's Disease and other Malignant Limphomas.» Semi-
nars in Nuclear medicine, Vol. VIlI, 3 (Julio, 1978).
EH: Enfermedad de Hodgkin.
LH: Linfoma histiocítico.
LL: Linfoma Linfocítico.
LM: Linfoma mixto.
144 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOGÍA

ovario. Sin embargo, muchas de estas técnicas


presentan grandes limitaciones, puesto que
5 Papel de los son caras y tienen una evidente morbilidad
asociada, lo cual limita su uso en algunos pa-
radionúclidos en la cientes o su repetición frecuente en el segui-
definición de la miento del proceso de estos enfermos.
Por el contrario, los procedimientos diag-
extensión del tumor· nósticos empleados en medicina nuclear son de
fácil realización, presentan una menor morbi-
lidad y una alta sensibilidad, y pueden repetir-
se tantas veces como sea necesario.

Para el oncólogo y el radioterapeuta es muy


importante conocer con la mayor exactitud
posible el grado de extensión del tumor, con 5.1 Linfomas malignos
objeto de elegir la tera{>éutica apropiada. Una
clasificación inadecuada puede dar lugar a un
tratamiento defectuoso o excesivo. Esta necé- Los linfomas malignos se diseminan de una
sidad ha conducido a realizar progresos en manera relativamente característica, de acuer-
muchos campos: técnicas nuevas (mejora de do con el tipo histopatológico, la historia na-
los equipos de endoscopia, tomografía compu- tural, etc.
tarizada), pruebas de laboratorio (radioinmu- En la enfermedad de Hodgkin es poco fre-
noensayo para el antígeno carcinoembrionario cuente la lesión inicial de esqueleto, hígado y
u otros marcadores tumorales) y técnicas ra- cerebro, mientras que en los Iinfomas no
diográficas (tomografía pulmonar total, linfo- hodgkinianos es casi habitual.
grafía). Con frecuencia se utilizan incluso pro-
cedimientos quirúrgicos adicionales: punción Gammagraffa ósea
medular y biopsia hepática en ciertos linfomas
no hodgkianos, laparotomía exploradora con La lesión linfomatosa del esqueleto es poco
esplenectomía en la enfermedad de Hodgkin, y frecuente en el diagnóstico inicial, salvo en los
la laparoscopia en pacientes con cáncer de enfermos que presentan un dolor óseo locali-

Tabla 6.3. Utilidad relativa de los radionúclidos para la clasificación de las neoplasias·.

Tipo de gammagrafía
Tipo de tumor
Hueso Hígado-bazo Cerebro Uso general

Linfomas 2+ 1+ ± 2+
Mieloma múltiple 1+ O * ±
Mama 4+ 1+ O 1+
Melanoma 2+ 2+ 2+ 3+
Pulmón 3+ 3+ 3+ 1+
Colon O 3+ O 3+
Otros tumores gastrointestinales O 2+ O 3+
Tumores ginecológicos O 1+ O 3+
Sarcomas 2+ 2+ O 3+
Próstata 4+ 1+ O ±

* Según Jones y Salmon.


PAPEL DE LOS RADIONÚCLIDOS EN LA DEFINICIÓN DE LA EXTENSIÓN DEL TUMOR 145

zado O datos analíticos que apoyan esa posibi- res. Pensamos que actualmente el citrato de
lidad. 670a puede utilizarse en la evaluación de enfer-
Algunos autores han sugerido la convenien- mos portadores de linfomas malignos, incluso
cia de realizar una gammagrafía ósea rutinaria antes de haber establecido el diagnóstico histo-
para el diagnóstico y clasificación de la enfer- lógico, porque puede servir de ayuda en la lo-
medad de Hodgkin, al haber observado lesio- calización de diferentes zonas con vistas a una
nes óseas en enfermos libres de dolor, con aná- posible biopsia en caso de sospecha diagnósti-
lisis normales y radiografías normales o no es- ca de linfoma. Asimismo resulta útil en la cla-
pecíficas. sificación inicial de la enfermedad e, induda-
En el estadio inicial de los linfomas, cree- blemente, en la evaluación de los enfermos
mos que debe efectuarse un rastreo óseo cuan- una vez que se ha instaurado la terapéutica
do está clínicamente indicado (existencia de adecuada. Los falsos negativos constituyen un
dolor óseo, elevación del cálcio sérico o de la problema evidente y obedecen a factores técni-
fosfatasa alcalina sin causa que lo justifique) o cos, al tamafio de la lesión o a un fallo en la
cuando el hallazgo de una lesión ósea pudiera captación por parte del tumor (se ha compro-
influir en la elección de la terapéutica. bado que esta captación depende fundamen-
talmente del tipo histopatológico).
Gammagrafía hepática
La lesión hepática linfomatosa varía con los
diferentes tipos histológicos (linfoma de celu-
laridad mixta, linfoma de depleción linfocíti- 5.2 Mieloma múltiple
ca. Valorar dicha lesión en función de la exis-
tencia de hepatomegalia o de pruebas de fun-
ción hepática alteradas es poco fiable; por otra Los estudios gammagráficos convencionales
parte, el hepatograma también tiene sus limi- tienen poco valor en el mieloma, puesto que el
taciones, ya que los hallazgos más comunes hígado, el bazo y el cerebro se ven afectados
son una hepatomegalia o una captación irregu- rara vez en los momentos iniciales del cuadro.
lar, que pueden deberse o no al cuadro linfo-
matoso. Por lo tanto, la confirmación de una
lesión de este tipo deberá basarse en un exa- Gammagrafía ósea
men histológico detenido del hígado y el bazo.
Las lesiones óseas que aparecen en el mieloma
Gammagrafía cerebral son fundamentalmente de carácter osteolítico,
con muy escasa neoformación ósea, motivo
La lesión linfomatosa del sistema nervioso por el cual es mínimo el depósito de los radio-
central es rara en los estadios iniciales de la en- fármacos convencionales, en contraste con las
fermedad, por lo que está poco indicado este metástasis óseas de otros tumores. La gamma-
estudio, salvo cuando existen signos específi- grafía ósea tiene cierta utilidad para determi-
cos de lesión neurológica. Sin embargo, hay nar la existencia de zonas con lesión mieloma-
que tener en cuenta que, en nifios y cuando tosa, aunque no permite definir con exactitud
hay linfomas linfoblásticos, la lesión del siste- el grado de lesión ósea. Está todavía por de-
ma nervioso central es más frecuente. mostrar el papel que puede desempeñar en el
estudio de la evolución de estas lesiones osteo-
Agentes específicos de uso general líticas después de la quimioterapia.

Para la evaluación de los pacientes con linfo-


ma se han utilizado dos radiofármacos: la Agentes de uso general
Bleomicina@ _111 In y el citrato de 670a. Cada
uno de ellos presentan sus ventajas e inconve- Tienen una utilidad muy limitada en el estudio
nientes, y los ·resultados varían según los auto- del mieloma múltiple.
146 LA MEDICINA NUCLEAR. EN ONCOLOOfA

5.3 Cáncer de mama Gammagrafía cerebral


La gammagiafía cerebral tiene poco valor en
enfermas con cáncer de mama en estadios ini-
Gammagrafia ósea ciales, savlo en los casos que presenten una pa-
tología definida o síntomas neurológicos.
En los últimos años se han suscitado grandes
controversias acerca del valor del rastreo óseo Agentes tumorales de uso general
a título preoperatorio .en enfermas portadoras
de cáncer de mama. En la mayoría de los casos, los estudios reali-
Debería efectuarse un rastreo óseo en todas zados con citrato de 670a o BleomicinaC!l .111 In
las enfermas que presenten indicios clínicos o no proporcionan más datos de los que puede
mamográficos de ser portadoras de cáncer de obtener el oncólogo con un cuidadoso examen
mama, ya que un hallazgo positivo podría físico, analítico y radiográfico o con los estu-
condicionar la asociación de una quimiotera- dios isotópicos anteriormente mencionados.
pia a la cirugía, o excluir de una terapia agresi- La utilización potencial de estos radiofárma-
va a algunas enfermas que, en virtud de sus cos radica, al parecer, en la predicción de la in-
metástasis óseas, no se verían beneficiadas por vasión preoperatoria de los ganglios linfáticos
ella. axilares, lo cual está todavía en estudio.
Si el rastreo no pudiera efectuarse en el
preoperatorio, debería realizarse lo antes posi-
ble después de la intervención, porque no pue-
de olvidarse que más del 50 por 100 de las pa- 5.4 Cáncer de pulmón
cientes con cáncer de mama desarrollan su pri-
mera metástasis en hueso, sobre todo aquellas Los radionúclidos desempefian un papel im-
que ya presentaban invasión de los ganglios portante en la evaluación inicial de los pacien-
linfáticos axilares. tes portadores de un carcinoma bronc6geno,
Por otra parte, parece demostrado que este fundamentalmente en los carcinomas de célu-
estudio es más sensible que el estudio radioló- las escamosas y de células en grano de avena,
gico, y que los falsos negativos son mu~ poco así como en la detección precoz de metástasis
frecuentes. Debería aceptarse, pues, réalizar hepáticas, óseas y cerebrales, aunque dichas
un rastreo óseo previo a la intervención, así metástasis sólo se detectan en aproximada-
como 6, 12, 18 Y 24 meses después de la mis- mente el 5 por 100 de los enfermos portadores
ma. de dicho tumor.
Los agentes de uso general, tales como el ci-
trato de 670a y la Bleomicina@ _lllIn, se depo-
Gammagrafia hepática sitan en el 75-95 por 100 de estos tumores,
aunque no resultan de gran utilidad, ya que se
En general este estudio está indicado cuan- les puede diagnosticar fácilmente con un senci-
do existe una clara sospecha de metástasis llo estudio radiológico.
hepática, como es el caso de una hepatome-
galia, de pruebas de función hepática alte-
radas que no se justifican por otras causas, 5.5 Melanoma
etc.
Hay que tener en cuenta que pueden encon-
trarse desde claros defectos focales hasta pe:- Los estudios gammagráficos convencionales de
quefias lesiones miliares o una infiltración di- hígado, hueso y cerebro tienen utilidad prácti-
fusa, por lo que resulta indispensable una con- ca en la detección precoz de metástasis, siem-
fmnación mediante otros procedimientos pre que la situación clínica así lo indique, habi-
diagnósticos: ecografía, biopsia percutánea o da cuenta de que este tumor afecta frecuente-
laparoscopia con biopsia. mente al hígado y al sistema nervioso central.
PAPEL DE LOS RADIONÚCLIDOS EN EL ESTUDIO DE LA EVOLUCIÓN DE LOS ENFERMOS CANCEROSOS 147

En cuanto a la utilidad de los agentes tumo- este último se acumula fisiológicamente a nivel
rales de uso general, hay opiniones contradic- abdominal (hígado, intestino, etc.).
torias. Según Jones y Salmon, se obtiene una
visualización positiva de metástasis del 90 por
100 con la Bleomicina® _111In, mientras que
con el citrato de 67Ga sólo se alcanza el 70 por
100. Por el contrario. para Romolo y sus cola-
boradores (1979) no es de tanta utilidad el em-
pleo de estos agentes tumorales.

5.6 Tumores sólidos de origen 6 Papel de los


abdominal radionúclidos en el
estudio de la evolución
Los tumores que se originan .en el tracto gas-
trointestinal o en la cavidad pélvica pueden de los enfermos
metastatizar en pulmón, hueso o cerebro, pero
normalmente se diseminan dentro del abdo-
cancerosos
men. En consecuencia, la gammagrafía hepáti-
ca preoperatoria es de gran utilidad en estos
casos dado que la confirmación de una metás-
tasis hepática conduciría a una actitud quirúr-
gica más agresiva. El cirujano deberá realizar Una vez instaurada la terapéutica adecuada,
una biopsia intraoperatoria, porque no todos dispone el oncólogo de varios estudios gam-
los nódulos existentes en la superficie hepática magráficos para valorar la ulterior evolución
ni todos los defectos focales encontrados en la de estos enfermos, así como para detectar las
garnmagrafía se deben al tumor. eventuales recidivas antes de que sean clínica-
El 70-90 por 100 de estos tumores pueden mente objetivables. En la tabla 6.4 aparece
captar la Bleomicina® _111In, cuyo rendimien- una valoración de estos estudios (según Jones
to es superior al del citrato de 67Ga, puesto que y Salmon).

Tabla 6.4.

Tipo de gammagrafía
1.'ipo de tumor
Hueso Hígado-bazo Cerebro Uso general

Linfomas 3+ ± 2+ 2+
Mieloma múltiple 2+ O * ±
Mama 4+ 2+ 3+ 1+
Melanoma 2+ 2+ 3+ 3+
Pulmón 3+ 2+ 3+ 3+
Colon O 3+ O 3+
Otros tumores gastrointestinales O 2+ O 3+
Tumores ginecológicos O 1+ O 3+
Sarcomas 1+ 1+ 1+ 3+
Próstata 4+ 1+ O ±

* Según Jones y Salmon.


148 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOOÍA

Mediante el uso de estos radionúclidos, se


han preparado formas radiactivas de diferen-
7 Avanees en Medicina tes sustancias con importancia biológica, para
ser utilizadas como trazadores de numerosos
Nuclear procesos biológicos.
Hasta la fecha, las mayores experiencias clí-
nicas se han obtenido en el estudio del cerebro
7.1 Tomografía computarizada y corazón. Se han descrito métodos para medir
por emisión la utilización regional del oxígeno, glucosa,
aminoácidos y ácidos grasos, así como el flujo
sanguíneo regional.
Fue descrita por Kuhl y Edwards en 1963. Sin Gracias a esto, es posible cuantificar «in vi-
embargo, han tenido que transcurrir una serie vo» y de forma no invasiva, una multitud de
de años, antes de disponer de sistemas tomo- procesos bioquímicos tisulares. En el campo
gráficos comercialmente válidos y ello gracias de la oncología, supondrá la objetivación de la
a la mejora en las técnicas de adquisición y re- respuesta tumoral al tratamiento.
construcción de imágenes, como consecuencia
asimismo del avance en las técnicas computari-
zadas.
Este sistema, permite la visualización tridi- 7.3 Estudio tumoral con
mensional de la distribq.ción de los radionúcli- substratos metabólicos
dos en los diferentes órganos, eliminando la
influencia de la actividad de fondo así como de
las estructuras adyacentes. Los patrones metabólicos de los tumores difie-
Los resultados preliminares de estudios ren de los correspondientes a a los tejidos de
efectuados sobre el hígado, hablan de una ma- los cuales derivan. Característicamente presen-
yor sensibilidad con respecto a la garnmagrafía tan una glicolisis acelerada y síntesis de ácidos
convencional, en la detección de lesiones ocu- nucleicos, patrón metabólico que ha sido lla-
pantes de espacio. Algunos autores sugieren mado el «fenotipo bioquímico de maligni-
una mayor sensibilidad con respecto a la to- dad».
mografía axial computarizada y los ultrasoni- Mediante la combinación de la tomografía
dos. por emisión de positrones y dicho fenotipo de
malignidad, varios autores han utilizado una
variedad de substratos metabólicos: aminoáci-
dos no naturales marcados llC, para el estudio
7.2 Tomografía por emisión de de linfomas y varios tumores pulmonares; glu-
positrones tamina marcada con 13N, en el diagnóstico de
tumores óseos primarios.
Esta nueva técnica nos ofrece dos grandes
ventajas:
1. La posibilidad de cuantificar la distribu- 7.4 Anticuerpos antitumorales
ción de la radiactividad dentro del cuerpo de marcados
forma tridimensional, pudiéndose medir la ac-
tividad en un órgano en particular o sobre una
región de interés, sin que exista interferencia La utilización de anticuerpos marcados especí-
por parte de la actividad de fondo y/o de los ficos para diferentes antígenos tumorales, pro-
tejidos vecinos. mete mejorar el diagnóstico tumoral.
2. La capacidad de visualizar la biodistribu- Así, han sido utilizados anticuerpos especí-
ción de isótopos emisores de positrones, parti- ficos para antígeno carcinoembrionario, alfa-
cularmente los de carbono (11C), oxígeno esO), fetoproteína, gonadotropina coriónica huma-
nitrógeno et 3 N), flúor eSF1), y galio r 8 Ga). na, antígeno carcinoma renal y ferritina. Sin
Los RADIONÚCLIDOS COMO AGENTES TERAPÉUTICOS 149

embargo, la captación tumoral de estos anti- La eficacia del tratamiento con 131 1 está es-
cuerpos marcados es muy baja en relación al trechamente relacionada con la captación de
fondo sanguíneo y estructuras adyacentes, li- éste por los restos tumorales y/o las metásta-
mitando por tanto la utilidad clínica de estos sis. En este sentido cabe resaltar que, dentro
métodos. de los diferentes tipos histológicos, los tumo-
Por el contrario el empleo de anticuerpos res de células diferenciadas, tales como el pa-
monoclonales, gracias a su especificidad bien pilar, el folicular o los mixtos, captan mejor el
131
definida, mejora la localización tumoral, pu- 1 que los indiferenciados.
diéndose obtener además en cantidades ilimi- Se indican a continuación los diferentes pa-
tadas. sos que se siguen en nuestro servicio desde el
Los trabajos han comenzado con un anti- ingreso de un enfermo:
cuerpo monodonal marcado (MoAB) y sus
fragmentos dirigidos contra el p97, antígeno 1) Estudio gammagráfico convencional,
asociado al melanoma. Con esta técnica, no que pone de manifiesto la existencia de
sólo mejorará el diagnóstico tumoral, sino que un nódulo frío.
abre una puerta de esperanza en el tratamien- 2) Intervención quirúrgica, con realización
to, ya que se podrán utilizar para proporcio- de una biopsia intraoperatoria. Si el estu-
nar altas dosis de radiación al tumor y sus me- dio anatomopatológico confirma la ma-
tástasis. lignidad, se practica una exéresis total, o
lo más amplia posible, con linfadenecto-
mía en los casos necesarios.
3) Realización de un rastreo corporal con
131
1 no antes de los 15-20 días siguientes
a la intervención. Si el rastreo es positivo
8 Los radionúclidos y dependiendo de los hallazgos quirúrgi-
cos se pueden tomar dos actitudes: si el
como agentes tumor no ha roto la cápsula la dosis abla-
terapéuticos tiva oscila entre 35 y 50 mCi, si el tumor
rompe la cápsula, invade el lóbulo con-
tralateral y/o hay invasión ganglionar, la
dosis terapéutica oscila entre 100 y 200
mCi (habitualmente se administran
150mCi). Cuando el rastreo es negativo,
8.1 Terapéutica endocrina con cabe adoptar dos posturas: o no adminis-
radionúclidos (yodo 131) trar 1311, o administrarlo ante la duda de
que puedan existir metástasis no detecta-
das por los aparatos actuales.
Este radionúclido desempefia un papel muy Cuando se ha administrado una dosis
importante en el tratamiento de determinados terapéutica elevada de 1311, el enfermo es
tipos histológicos de cáncer de tiroides, dando aislado en una habitación especial, con-
por supuesto que la primera actitud terapéuti- trolándose diariamente su estado gene-
ca es la quirúrgica. En lo que ya no existe tanto ral, la tolerancia a la dosis, etc. Normal-
acuerdo es en la extensión de la exéresis qui- mente es dado de alta de siete a diez días
rúrgica, sobre lo cual no vamos a entrar en dis- después de la administración de la dosis.
cusión; digamos tan sólo que en nuestro hospi- 4) Administración de hormonoterapia susti-
tal se practica una tiroidectomía total siempre tutiva con preparados comerciales a base
que es posible, ya que deja las manos libres pa- de T 3 Y T4 (habitualmente se utiliza
ra efectuar después de la intervención un ras- Diotroxin@ ).
treo corporal en busca de metástasis, haciendo 5) Se efectúa un control clínico, analítico y
así posible el posterior tratamiento de las mis- radiológico del paciente tres meses des-
mas con 1311. pués de finalizado el tratamiento.
150 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOOíA

6) Se realiza un nuevo rastreo corporal con En el tratamiento de las leucemias, se utilizó


131 1 a los seis meses del primero. Para ello en un principio 24Na, con el que se obtenían
se suspende la medicación que estaba re- ciertas mejorías. A continuación se utilizó 32p,
cibiendo el paciente y se le administra que se convirtió en muchos centros en la pri-
otro preparado, que sólo contiene triyo- mera arma terapéutica para reducir el elevado
dotironina, durante veinte días, al cabo número de leucocitos en los enfermos portado-
de los cuales se suspende toda medica- res de leucemias granulociticas y linfocíticas
ción; el rastreo se realiza a los diez o doce crónicas. No obstante, es obvio que los agen-
días de dicha supresión, previa adminis- tes alquiJantes son superiores al 32p en el trata-
tración de 4 mCi de 1311. miento de las leucemias granulocíticas. Poste-
7) Si el rastreo es positivo, se administra riormente el 32p se ha utilizado en forma de
una nueva dosis terapéutica de 131 1 (100- fosfato sódico en la enfermedad de Hodgkin,
-200mCi). los linfomas no hodgkinianos, el mieloma
8) Nueva administración de hormonotera- múltiple y la micosis fungoide, al parecer sin
pia sustitutiva después de la administra- gran eficacia terapéutica.
ción de la dosis terapéutica, o inmediata-
mente cuando el rastreo ha sido negativo. Oro 198 coloidal
9) Este control se efectúa cada seis meses
durante los dos primeros aftos, una vez al La administracion de 198Au coloidal en el tra-
año hasta los cinco años y después cada tamiento de la leucemia granulocítica crónica
dos aftoso se realizó sin demasiado éxito en los años cin-
cuenta.
Asimismo se pensó en la utilidad de dicho
8.2 Terapéutica con fármaco para irradiar el sistema reticuloendo-
radionúclidos en hematología telial. Más recientemente, en enfermos porta-
dores de Hodgkin, y previa laparotomía de
Fósforo 32 comprobación de la lesión esplénica yio hepá-
tica, se han intentado tratamientos con 25-
El 32p se empezó a utilizar como agente tera- -30 mCi de 198Au coloidal, en dosis fraciona-
péutico en el tratamiento de la policitemia vera das, combinados con una irradiación externa
en el año 1938. El fósforo 32 es un emisor beta del tejido linfoide y el hígado, hasta alcanzar
puro, con una vida media de 14,3 días. Su pa- una dosis de 25 Gy en este último órgano. Los
pel terapéutico en la policitemia vera se debe a resultados han sido hasta ahora favorables y
sus propiedades mielosupresivas, pero no hay prometedores.
que olvidar su capacidad de producir leuce-
miase Otros radionúclidos en forma coloidal
En la actualidad, el PVSG (grupo de investi-
gadores dedicados al estudio de la policitemia Año tras año se han venido utilizando otros
vera) ha llevado a cabo un estudio comparati- e
muchos radionúclidos 2Mn, sSMn, 9ly, 9SZr,
vo entre los resultados obtenidos con 32p o clo- 95CO, 11lAg Y 18SW) con resultados que varían
rambucil y los obtenidos con la flebotomía so- según los autores y las técnicas empleadas.
la. Parece ser que con este último método exis-
ten grandes posibilidades de episodios trombó-
ticos, mientras que con los otros aumenta la 8.3 Terapéutica intralinfática con
incidencia de leucemias, especialmente en el
grupo de enfermos tratados c=0n clorambucil. radionúclidos
Ha sido utilizado por sus propiedades mie-
losupresivas en diferentes trombocitemias y en La administración intralinfática de ciertos ra-
la leucemia granulocítica crónica. Los estudios diofármacos, tales comO etiodol- 1311 o etiodol-
comparativos con la sarcolisina no arrojan di- _32 p, puede proporcionar una dosis de irradia-
ferencias significativas entre ambos. ción de 100 a 1000 Gy a los nódulos linfáticos
Los RADIONÚCLIDOS COMO AGENTES TERAPÉUTICOS 151

inguinales o iliacos. Ariel ha sugerido la utili- rosantes, aunque presentan diversos efec-
dad de la terapéutica intralinfática, especial- tos tóxicos: dolor, fiebre, hipotensión,
mente en los linfomas en estadio 1 y 11 infra- oliguria, etc. Sin embargo, no es éste el
diafragmático, basándose en sus propios resul- caso de las tetraciclinas, que, por su bue-
tados. na tolerancia, facilidad de administra-
Los coloides de ]98Au y 32p, administrados ción y buenos resultados, pueden consi-
por vía intralinfática, originan también linfo- derarse la terapéutica inicial de elección
citopenia e inmunosupresión sin cambios pa- en estos cuadros.
tológicos en el bazo o el hígado. 4) Quimioterapia sistémica: mediante este
Asimismo se ha sugerido la posibilidad de tratamiento rara vez se curan los derra-
alcanzar dosis terapéuticas de irradiación con mes pleurales y las ascitis.
la administración intravenosa o intralinfática 5) Métodos quirúrgicos: la instilación de si-
de un emisor beta puro, ligado a una inmuno- licatos o de talco en la cavidad pleural
globulina con especificidad por los antígenos permite conseguir una intensa pleuritis y,
tumorales. por tanto, la obliteración de dicha cavi-
dad. Asimismo, la pleurotomía constitu-
ye uno de los métodos de tratamiento
más eficaces, aunque presenta secuelas
8.4 Terapéutica intracavitaria de desagradables, tales como hemorragias,
los coloides neumonías o empiemas.
6) Agentes físicos: la radioterapia externa
no tiene gran aceptación por la posibili-
La existencia de un derrame pleural o una asci- dad de inducir una fibrosis pulmonar.
tis de origen maligno constituyen un problema En cuanto a los radionúclidos coloidales, se
evidente y bastante frecuente en el paciente utilizan fundamentalmente dos: 198Au coloidal
canceroso. Del total de derrames pleurales de y 32p en forma de fosfato crómico coloidal.
origen maligno que se observan en la clínica, Después de su administración intracavitaria,
entre el 25 y el 50 por 100 son secundarios a un el radionúclido se adhiere a la membrana me-
cáncer de mama. En ausencia de tratamiento, sotelial, de forma que a las 24 horas más del
el paciente portador de un derrame pleural 10 por 100 de la dosis administrada permanece
maligno se ve abocado a continuas toracocen- en el líquido pleural. Su mecanismo de acción
tesis y frecuentes hospitalizaciones. no se conoce con exactitud, pero parece ser
Las primeras aplicaciones intracavitarias de que actúa por irradiación de las células malig-
coloides radiactivos fueron realizadas por Mü- nas que flotan libres en el líquido, y por irra-
ller para el abdomen (1945) y para el tórax diación de las superficies serosas malignas
(1949). consiguiendo el efecto deseado, es decir, impe-
Para el tratamiento de estos cuadros se dis- dir la futura formación de nuevos líquidos,
pone actualmente de numerosas armas tera- tanto en el tórax como en la cavidad abdo-
péuticas, además de los radionúclidos coloida- minal.
les: En comparación con el 198Au, el 32p presen-
1) La sola práctica de la toracocentesis o pa- ta claras ventajas: vida media más larga y ma-
racentesis, con evacuación completa, no yor penetración beta, por ser un emisor beta pu-
evita la formación de nuevo líquido, sien- ro. Un ¡.tCi/g de 32p origina una radiación de
do únicamente útil en situaciones extre- 8,85 Gy, mientras que 1 ¡.tCi/g de 198Au sólo
mas y como acción paliativa. proporciona 0,76 Gy. Además, el l98 Au, por su
2) Agentes anticancerosos: su eficacia para gran energía gamma, originará más problemas
producir esclerosis pleural y obliteración en lo que se refiere a la protección cuando se
del espacio pleural es muy relativa. utilice a dosis terapéuticas (100-200 mCi), así co-
3) Agentes antimicrobianos: existen entre mo en su manejo y aplicación al enfermo.
ellos diferentes preparados cuyo modo de Esta terapéutica está indicada en los pacien-
acción se basa en sus propiedades escle- tes' que no han respondido a la radioterapia
152 LA MEDICINA NUCLEAR.· EN ONCOLOGÍA

convencional o a la quimioterapia, en los que que se publicaron los trabajos de Storasli,


requieren más de una punción al mes, y en los Maxfields y colaboradores.
que el derrame se ha originado varios meses Se sabia que el fósforo era metabolizado
antes del tratamiento, siempre que no existan más intensamente por el esqueleto que por los
masas o lesiones demostrables por rayos X y tejidos blandos, y quizá incluso en mayor gra-
que el paciente no presente anemia. Está con- do por los tejidos tumorales, aunque de forma
traindicada tanto en embarazadas y pacientes más lenta que en el esqueleto. Esto supondría
menores de 18 afios, salvo casos excepcionales, una doble irradiación del tumor óseo: primero
como en enfermos ya operados y cuando existe por el 32p localizado en el hueso adyacente y,
una ascitis tabicada. Por ello, Tulby y sus cola- en segundo lugar, por el 32p captado por las
boradores administran simultáneamente 2 mCi células tumorales. Según Hilts, existe un tercer
de sulfuro coloidal de 99mTc y 15-20 mCi de efecto, como consecuencia de la incorporación
32p en forma de fosfato crómico, con extrac- del 32p al DNA y RNA.
ción previa de 500 mI de líquido pleural o Diversos autores han utilizado diferentes
1000 mi de líquido ascítico, obteniendo imáge- métodos para favorecer y aumentar la capta-
nes en garnmacámara para comprobar la dis- ción de 32p: administración de esteroides an-
tribución del radiocoloide. drogénicos, aprovechamiento de la fase de re-
La mayoría de los pacientes toleran bien es- bote que se produce a raíz de la supresión de
ta terapéutica, aunque se observan de forma la PTH durante varios días, administración de
ocasional anorexia, náuseas y vómitos. La ad- testosterona, administración de 32p de dos a
ministracion de 198Au a dosis elevadas provoca cuatro semanas después de la adrenalectomía
una depresión del sistema hematopoyético, co- bilateral, etc.
sa que no ocurre con el 32p. Las dosis que se Por otra parte, hay que mencionar el princi-
utilizan con este último radionúclido oscilan pal inconveniente que presenta esta terapéuti-
entre 15 y 25 mCL ca, esto es, la irradiación consiguiente de la
Los resultados varían de unos autores a médula ósea. No obstante, constituye un im-
otros, debido fundamentalmente a un plantea- portante medio paliativo en los enfermos en
miento incorrecto de las indicaciones de esta quienes la terapéutica convencional no ha con-
terapéutica. Los resultados favorables pueden seguido reducir el dolor provocado por las me-
alcanzar hasta el 60-70 por 100 de los casos tástasis óseas. La dosis de 32p administrada y
tratados, tomando como criterios la medida las pautas de administración varían de unos
del perímetro abdominal, la radiografía de tó- autores a otros.
rax y el examen físico, y considerando que un Frusian y sus colaboradores, al observar la
resultado es bueno cuando no se produce una gran captación de análogos del calcio por las
nueva cantidad significativa de líquido duran- lesiones óseas, decidieron emplear 89Sr, que es
te un período de tiempo superior a un mes. también un emisor beta puro, con un pico de
En los derrames pericárdicos, la terapéutica energía beta algo menor que el del 32p, pero
habitual se basa en la irradiación externa. La que no provoca supresión medular. El empleo
terapéutica con coloides radiactivos, funda- de este radionúclldo se encuentra en sus inicios
mentalmente 32p, consigue unos resultados y es todavía demasiado pronto para saber si
muy parecidos al tratamiento habitual, con el los resultados que con él se obtienen son mejo-
inconveniente de que requiere una pericardio- res que los obtenidos con 32p.
centesis para introducir los radiofármacos.

8.5 Terapéutica de las metástasis 9 Marcadores tumorales


óseas con radionúclidos
El empleo de radionúclidos en el tratamiento Los marcadores tumorales pueden definirse
de las metástasis· óseas data de 1950, año en como una serie de productos químicos, con ac-
MARCADORES TUMORALES 153

ción biológica o sin ella, que son elaborados metidos a diferentes terapéuticas, en quienes
por un tumor o bien lo acompafian en su desa- pueden detectarse valores aumentados antes
rrollo y evolución, reflejando los cambios ge- de que exista una evidencia clínica de recidiva
néticos y bioquímicos que se producen al en- o metástasis. Su determinación urinaria puede
trar las células en estado neoplásico, o las alte- ayudar a establecer el diagnóstico de los tumo-
raciones endocrinometabólicas que se presen- res urogenitales, y la fecal el de los digestivos.
tan en el organismo como consecuencia de la
presencia del tumor. Alfafetoproteína (AFP)
Actualmente, gracias al radioinmunoanáli-
sis (RIA), el estudio y la utilización de estos Es una glucoproteína sintetizada durante la
marcadores tumorales han alcanzado gran im- vida embrionaria y fetal por un tipo especial
portancia. de células que pueden contribuir al proceso re-
Franchimont los clasificó, de acuerdo con generativo del hígado después de afecciones
sus características fisicoquímicas, inmunoquí- hepáticas, sean éstas de naturaleza neoplásica
micas y bioquímicas, en antígenos fetales, an- o no. Su empleo es útil en el seguimiento de los
tígenos placentarios, hormonas polipeptídicas, pacientes cirróticos, dado que su elevación in-
productos exocrinos y constituyentes celulares dica con frecuencia la implantación de un car-
normales. Generalmente se trata de proteínas cinoma primitivo de hígado. Es asimismo útil
y pequeftos péptidos que pueden originarse en en el diagnóstico de los teratocarcinomas.
cualquier parte de la célula, aunque proceden
en la mayoría de los casos del citoplasma y la Gonadotropina coriónica humana,
membrana, y carecen de acción biológica subunidad beta (HCG-(3)
conocida.
La gonadotropina coriónica es una glucopro-
teína de origen placentario que consta de dos
Antígeno carcinoembrionario (CEA) subunidades: alfa, común para todas, y beta,
Se trata de una glucoproteína presente en el te- específica de cada hormona.
jido embrionario. En un principio su presencia En los tumores trofoblásticos (mola y corio-
se relacionó con los tumores derivados del en- carcinoma) presenta unos valores muy eleva-
dodermo, pero, gracias al RIA, se ha compro- dos, habiéndose observado que existen otros
bado que también puede detectarse en indivi- tumores no trofoblásticos capaces de sintetizar
duos normales pequeñas concentraciones plas- y liberar esta hormona (algunos tumores ger-
máticas, susceptibles incluso de aumentar en minales). Dado que en condiciones normales
situaciones no tumorales tales como la colitis no tiene por qué detectarse, todo resultado po-
ulcerosa, el tabaquismo y la bronquitis cróni- sitivo indicará una alteración neoformativa,
ca. aunque existen, al parecer, otras patologías
Los valores normales oscilan según los auto- hepáticas y respiratorias que pueden producir
res, aunque cabe afirmar que los comprendi- también valores elevados.
dos entre 15 y 40ng/ml no tienen por qué co-
rresponder a un proceso neoplásico. Por el Prolactina (PRL)
contrario, los valores superiores a 40 ng/mI sí Como es bien sabido, se trata de una hormona
son reflejo de la existencia de metástasis en ca- adenohipofisaria que se encuentra claramente
so de tumores pulmonares, mamarios y diges- elevada en los casos de microadenomas pro-
tivos, aunque también pueden alcanzarse ci- ductores de dicha hormona. Mientras se man-
fras semejantes en otras patologías no tumora- tengan los valores elevados no podrá restable-
les, tales como hepatopalías crónicas, colitis cerse la función sexual normal.
ulcerosa, pancreatitis crónica e insuficiencias
renales crónicas. {j-2 microglobulina
Su utilidad clínica reside en el control siste-
matizado de los pacientes portadores de tumo- Es una proteína que se puede detectar en san-
res respiratorios, digestivos y mamarios, so- gre, líquido amniótico, líquido cefalorraquí-
1S4 LA MEDICINA NUCLEAR EN ONCOLOOÍA

deo, saliva, calostro y orina, así como en los lí- La valoración de esta proteína, ha supuesto
quidos ascítico y pleural. Aunque su aplica- sin duda, un gran avance en el seguimiento de
ción principal radica en el diagnóstico de las los enfermos portadores de cáncer diferencia-
nefropatías y el control de los trasplantes rena- do de tiroides.
les, puede utilizarse también en el diagnóstico
de tumores, sobre todo hematopoyéticos, ma- Calcitonina
marios, digestivos y genitourinarios.
Su empleo es muy útil en el diagnóstico, con-
Fosfatasa ácida prostática trol posquirúrgico y detección de las recidivas
de los carcinomas medulares tiroideos.
Es una fracción de la fosfatasa ácida que se
sintetiza en el epitelio de la glándula prostáti- Tripsina
ca. Por tanto, su principal utilidad clínica ra-
dica en el diagnóstico de las neoplasias prostá- Su determinación es útil en el diagnóstico del
ticas. carcinoma pancreático, aunque también pue-
den encontrarse valores altos en la pancreatitis
K-Caseína aguda y la insuficiencia renal.

Se ha encontrado en la sangre de pacientes BCFP


portadores de neoplasias de mama, de pulmón
y digestivas. Los valores normales son inferio- Es una proteína que se encuentra en el líquido
res a 25 ng/mI. quístico mamario; su determinación es útil en
el diagnóstico de los carcinomas de mama.
Tiroglobulina
La tiroglobulina es una yodoglucoproteína so- Bibliografía
luble de elevado peso molecular, y de origen ti-
roideo. Representa el 70-80 por 100 de las pro- HOFFER, P. B., SeHoR, R., ASHBY, D., et al,
teínas totales del tiroides. Se localiza en el co- Comparison of Ga-67 citrate images ob-
loide intrafolicular, dependiendo su concen- teindd with rectilinear scanner and large
tración de la situación funcional de la glándu- field Anger camera. J. Nud. Med., 18, 538,
la, ya que el «pool» de la tiroglobulina dismi- 1977.
nuye con el estímulo de la TSH. KUMAR, B., ALDERSON, P. O., GEISSE, G., The
La presencia de autoanticuerpos antitiroglo- role of 67 Ga citrate imaging and diagnostic
bulina interfiere con la medición de la tiroglo- ultraound in patients with suspected abdo-
bulina sérica (por el método RIA de doble an- minal abscesses. J. Nud. Med., 18, 534,
ticuerpo); por lo tanto, es necesario investigar 1977.
en todas las ocasiones la presenCia de dichos TEATES, C. D., HUNTER, J. G., Gallium scan-
anticuerpos para poder valorar correctamente ning as a screening test for inflarnmatory" le-
la cifra de tiroglobulina de un paciente. sions. Radiology, 116, 383, 1975.
Los valores normales oscilan según los auto- DousT, B. D., QUIROZ, F., STEWART, J. M.,
res y los métodos empleados. Ultrasonic distinction of abscesses from
Dado que la tiroglobulina sólo se produce en other intra-abdominal fluid collections. Ra-
la glándula tiroides, no debe ser detectada en diology, 125, 213, 1977.
los pacientes tiroidectomizados. Por este moti- PÉREZ, J., RIVERA, J. V., BERMÚDEZ, R. H.,
vo, su presencia en los pacientes operados de Peritoneal localization of gallium-67. Ra-
un cáncer diferenciado de tiroides indicará la diology, 123, 695, 1977.
existencia de metástasis o de restos tiroideos, in- BAILEY, T. B., PINSKY, S. M., MITTEMEYER,
duciendo a su búsqueda mediante rastreo con B. T., et al, A nes adjuvant in testis tumor
131
1, o mediante técnicas alternativas en el caso staging: Gallium-67 citrate. J. Urol., 110,
de que éstos den resultados negativos. 307, 1973.
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7 1 Introducción

Cáncer primario oculto


El cáncer primario oculto ha sido descrito co-
mo hallazgo curioso en múltiples series; su fre-
cuencia representa del 2,4 al 4 por 100 de la to-
talidad de los cánceres.
Se trata de una entidad que reviste especial
importancia por dos razones:
-Ante la sorpresa del propio clínico, en al-
gunos de estos pacientes se han descrito
supervivencias de más de' cinco años e in-
cluso de hasta 21 años después del trata-
miento. En consecuencia, su interés reside
en el hecho de que estamos en condiciones
de ofrecer una supervivencia considerable
en ciertos casos.
-La minuciosidad y el juicio clínico orien-
tarán la brújula del oncólogo en busca del
primario, teniendo presentes aquellos tu-
mores que, por su histogénesis y compor-
tamiento biológico, suelen manifestarse
en forma heterogénea y/o silente.

Neoplasias que presentan este patrón de


comportamiento

Tipo histológico Localización primaria más frecuente

Adenocarcinoma Próstata, tracto intestinal, mama, riñón, ti-


roides
Carcinoma indiferenciado Pulmón
Carcinoma epidermoide Cuello uterino, ORL, pulmón
Carcinoma transicional Urotelio
Melanoma maligno Retroperitoneo, tronco, extremidades
Coriocarcinoma Ovario, testículo; enfermedad gestacional del
trofoblasto
Sarcomas Hueso y.., partes blfindas
Linfoepiteliomas Nasofaringe, orofaringe
Linfomas Territorios extraganglionares

162
INTRODUCCIÓN 163

Manifestaciones clfnicas Sospecha de primario en:

Adenopatías
Cervicales Nasofaringe, orofaringe, hipofaringe, tiroides, glándulas salivares,
mama, pulmón, tracto gastrointestinal, melanomas

Supraclaviculares Pulmón, esófago, estómago, colon, cuello uterino, genitales exter-


nos, ovario, nasofaringe, tiroides, mama, testículo (seminomato-
sos y noseminomatosos),riñón,. próstata

Axilares Mama, melanomas

Inguinales Vulva y región anal; melanomas del tronco y extremidad inferior:


ovario, trompa uterina, tubo digestivo, próstata y vagina

Pulmonares y mediastínicas Riñón, testículo, mama, tiroides, estómago, colon; cuello uterino;
linfomas, sarcomas óseos y de partes blandas, melanomas, tumor
gestacional del trofoblasto

Hepáticas Encrucijada hepatobiliar, mama, pulmón, rifión, tubo digestivo,


cuello uterino, ovario, pene, melanomas, linfomas

Óseas
Líticas Mama, riñón, tiroides; pulmón; melanomas; mieloma múltiple,
Blásticas Próstata, mama, estómago
Formadoras de hueso
(muy raras) Sarcomas óseos y de partes blandas

NeureOlógicas Nasofaringe, pulmón, riñón, mama melanomas, tumorgestacional


del trofoblasto, sarcomas óseos y de partes blandas

Epidurales Mama, pulmón, próstata. tiñón, tiroides, testículos, linfoma

Endocrinas (síndromes
paraneoplásicos)
Eritremia Riñón, ovario
Anemia hemolítica Timoma, linfoma. mama, riñón, leucemias
Leucocitosis Pulmón
Mielofibrosis Mama, estómago, colon·
Hipercalcemia Leucemia; riñón, pulmón, mama, pr6stata, mieloma múltiple
Hipocalcemia Mama, paratiroides
Hipoglucemia Mesoteliomas. glucagonomas, tumores retroperitoneales
Hipotensión ortostática Riñón, colon
Virilización y feminización Testículo, suprarrenal, pulmón, ovario, hígado
Cushing Pulmón, hígado, timo
Addison Pulmón, mama, suprarrenal
Nefropatía litiásica Leucemia,.linfoma
Artritis, púrpura Linfoma, mieloma
Gonadotropina coriónica Pulmón, próstata, tumor gestacional del trofoblasto, coriocarcino-
ma (testicular, ovárico) .

Cutáneas Pulmón, colon, melanomas, linfomas, leucemia


164 CÁNCER PRIMARIO OCULTO

cer de pulmón: asbestosis, silicosis; mineros,


operarios que trabajan con material radiacti-
2 Cuadro clínico vo, deshollinaores, pescadores, etc.).
Los antecedentes traumáticos resultan espe-
Habitualmente lo que menos sospecha el clíni- cialmente interesantes en ciertos casos; por
co es que se trate de un cáncer, habida cuenta ejemplo, cuando aparecen manifestaciones
de lo irregular del cuadro clínico, que puede pulmonares en un adolescente que presenta
caracterizarse por la presencia de: una historia clínica de traumatismo (aunque
-Adenopatías (cervicales, supraclaviculres, no es lo más frecuente, puede ser portador de
axilares, inguinales). un sarcoma óseo) o ante una gran quemadura
-Manifestaciones pulmonares y mediastí- con zonas no cicatrizadas; en este último caso
mcas. debe sospecharse un cáncer epidermoide (úlce-
-Manifestaciones hepáticas. ra de Marjolin). Hay que tener en cuenta, por
-Manifestaciones óseas (líticas, blásticas, último, los antecedentes familiares de cáncer
formadoras de hueso). (ovario, mama) y los antecedentes tumorales
-Manifestaciones neurológicas. en el propio paciente, ante la posibilidad de
-Manifestaciones epidurales. que éste desarrolle un segundo primario.
-Manifestaciones endocrinas (síndromes Se impone, pues, individualizar los casos y
paraneoplásicos). recurrir a los estudios que complementan la
-Manifestaciones cutáneas. exploración clínica:
Citología: de esputo, lavado y cepillado
bronquial, colecciones líquidas en tórax y ab-
domen, secreciones genitales, etc.
Biopsias dirigidas: prueba de Schiller, azul
de toluidina, etc.
Análisis de laboratorio. Son de utilidad la
3 Diagnóstico del cáncer biometría hemática, la química sanguínea, el
análisis general de orina, la búsqueda de san-
primario oculto gre oculta en orina y heces, la determinación
de la gonadotropina coriónica, las pruebas de
Es indispensable recabar una historia clínica coagulación y las pruebas de función hepática
muy completa que oriente hacia el diagnóstico (SGOT, SOPT, deshidrogenasa láctica, fosfa-
de cáncer, haciendo hincapié en los an- tasa alcalina).
tecedentes: ginecológicos y obstétricos, trau- Exámenes radiológicos: radiografía de tórax
máticos y quirúrgicos, tumorales, familiares, en dos proyecciones (posteroanterior y late-
profesionales, hábitos personales. ral), urograma excretorio, arteriografías, serie
En las series consultadas, aparecen casos de gastroduodenal, enema opaco de colon, trán-
pacientes que habían sido sometidos con ante- sito esofágico, linfografía pedia bilateral, eco-
rioridad a extirpaciones quirúrgicas por nevos, grafía, tomografía axial computarizada, gam-
histerectomías imcompletas, etc., y que desa- magrafía, etc.
rrollaron en los años posteriores manifestacio-
nes sistémicas; ante el desconocimiento de la
citada intervención previa, se clasificó a estos
pacientes como portadores de un primario
oculto (en el 10 por 100 de los casos el prima-
rio no se llegó a identificar nunca, ni siquiera 4 Tratamiento
en la autopsia).
Es asimismo importante tener en cuenta la
profesion del paciente, puesto que existen en- Una vez identificado el tumor primario (en los
fermedades neoplásicas en las que este compo- casos en que se consigue), debe ser tratado co-
nente interviene de manera determinante (cán- mo un caso avanzado de dicha localización
BmuoollAFÍA 165

partiendo de la premisa de que el tratamiento bral, debe intentarse la descompresión y/o


es actualmente multidisciplinario. En conse- aplicarse radioterapia a dosis alta y durante
cuencia, debemos utilizar todo el armamento poco tiempo con una finalidad antálgica. Si
disponible, puesto que el tumor primario pue- son secundarias a una localización prostática o
de no haberse manifestado debido a, un auto- mamaria pueden utilizarse varios recursos:
control inmunológico, con lo que predomina- hormonoterapia ablativa o aditiva (castración,
rán la metástasis, a que fue extirpado con an- estilbestrol), radioterapia, etc.
terioridad, a que ha experimentado una regre- Manifestaciones neurológicas. Con relativa
sión espontánea, o a que no ha rebasado el es- frecuencia la primera manifestación tumoral
tadio de desarrollo microscópico. es una metástasis cerebral (tumores gestacio-
Manifestaciones ganglionares cervicales. Se nales del trofoblasto, de mama, de pulmón,
recomienda practicar una disección radical del etc.); en este caso cada paciente debe ser indi-
cuello, incluso en ausencia de primario conoci- vidualizado. Son habitualmente tributarias de
do, seguida de radioterapia; en función de los la radioterapia, pues el tratamiento quirúrgico
resultados del informe anatomopatológico, se es excepcional y sólo posible en casos muy
asociará o no una quimioterapia sistémica. seleccionados.
Manifestaciones ganglionares axilares. Si el Manifestaciones epidurales. Estas manifes-
informe anatomopatológico habla de adeno- taciones son en general secundarias a un pro-
carcinoma, está justificado en buena clínica ceso de compresión a nivel de la médula espi-
sospechar la presencia de un cáncer de mama nal (testículo, mama, pulmón, mieloma múlti-
homolateral; en este caso deberá practicarse ple, linfomas, próstata, riñón, tiroides); se las
una disección de la axila en continuidad con trata mediante cirugía descompresiva, segui-
una mastectomía radical. Si, por el contrario, das de radioterapia.
el informe habla de melanoma, está indicada Respuesta al tratamiento. La respuesta al
una disección radical de la axila, seguida de in- tratamiento depende, en primer lugar, del tipo
munoterapia y quimioterapia sistémica. histológico del tumor y, en segundo lugar, de
Manifestaciones ganglionares inguinales. Si la localización del mismo y del tratamiento
el informe anatomopatológico habla de mela- que se le aplique. En cualquier caso, debe
noma, deberá practicarse una disección radical plantearse siempre un tratamiento multidisci-
de la ingle, seguida de inrnunoterapia y qui- plinario.
mioterapia. Si se trata de un adenocarcinoma
debe instaurarse una quimioterapia sistémica.
Manifestaciones pulmonares y mediastíni- Bibliografía
caso El tratamiento depende del informe del
patólogo. Si se trata de un síndrome de vena HORTON, J. YHaL, O. J.: MetaStasic cancer of
cava superior y se confirma la malignidad del unknown primary site in clinical oncology,
proceso, no hay que dudar en aplicar inicial- Saunders, 684, 1977.
mente radioterapia, para continuar posterior- SMITH, P. E., KNEMENTZ, E. T., y CHAPMAN,
mente con quimioterapia. Si, por el contrario, W.: Metastasic carcinoma without a detec-
se trata de un nódulo pulmonar solitario o de table primary site. Amer J. Surg., 113, 633,
varios nódulos en un solo lado, se recomienda 1967.
practicar una toracotomía con exéresis o con MOUNTAIN, D. F.: Surgical management of
excisión en cuña, seguida de quimioterapia. pulmonary metastases. Postgrad. med., 48,
Manifestaciones hepáticas. Se recomienda 128, 1970.
una perfusión intraarterial con metotrexato o MOUNTAIN, D. F.: The basis of surgical resec-
con 5-fluorouracilo, canalizando la arteria he- tion of pulmonary metastases. Radiat. On-
pática. _ col. Biol. Phys. 1, 743, 1976.
Manifestaciones óseas. Se las trata general- MOERTEL, C. O., REITEMEIER, R. J., ScHUTT,
mente en función de su localización y del in- A. J. Y HAHN, R. G. Treatment of the pa-
forme del patólogo. Si ocasionan dolor y se lo- tient with adenocarcinoma of unknown ori-
calizan en una zona como la columna verte- gin. Caneer, 30, 1469, 1972.
166 CÁNCER .PRIMARIO OCULTO

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8 1 Introducción

Síndromes
El aumento de incidencia de los· cánceres en la
paraneoplásicos mayoría de los países desarrollados, y el estu-
dio más rígido y sistematizado de los mismos,
más frecuentes han conducido a un incremento n.otable del
número de síndromes paraneoplásicos (SPN)
diagnosticados.
Hay que distinguir entre las manifestaciones
propias de la neoplasia, la cual, dependiendo
de su localización, puede provocar obstruc-
ción de órganos, dolor, síndromes deficitarios,
etc., y las manifestaciones que la célula tumo-
ral produce a distancia, por vía humoral. Se
puede definir el síndrome paraileoplásico co-
mo el conjunto de signos y síIitomas que
acompafian la clínica del cáncer; el SPN puede
presentar las características de cualquier cua-
dro clínico sobreafiadido o autónomo, y puede
preceder en un período de tiempo muy varia-
ble a las manifestaciones clínicas propias de la
neoplasia. Los autores norteamericanos pre-
fieren hablar de «efectos sistémicos de las neo-
plasias», puesto que no siempre se presenta un
síndrome, sino que pueden aparecer signos o
síntomas aislados. Por este motivo, sólo nos
ocuparemos de los síndromes paraneoplásicos
propiamente dichos.
A veces, resulta bastante engorrosa la divi-
sión de las manifestaciones del proceso malig-
no en las propias de la neoplasia y las paraneo-
plásicas. El interés de esta distinción radica en
que las manifestaciones paraneorHásicas pue-
den presentarse precozmente, ayudando a sos-
pechar y establecer un diagnóstico temprano
de la tumoración.

Clasificación de los síndromes


paraneopl.ásicos
-Síndromes paraneoplásicosendocrinos:
a. Por producir sustancias hormonales.
b. Por producir sustancias de acción hor-
monal.
c. Por producir sustancias de acción enzi-
mática.

167
168 SíNDROMES PAllANEOPLÁSICOS MÁs FRECUENTES

-Síndromes paraneoplásicos que modifi-


can la reacción inmunitaria del huésped Teoría basada en el sistema APUD
(autoanticuerpos y anticuerpos antitumo-
rales). Ha sido preconizada por Pearse, basándose en
que las células APUD (amine precursor uptake
and decarboxylation) proceden de la cresta
neural, están distribuidas por todo el organis-
mo y presentap gran semejanza con el sistema
reticuloendotelial. Tienen la posibilidad de
captar y descarboxilar precursores de aminas
2Síndr:omes biógenas. pudiendo segregar cantidades míni-
paraneoplásicos mas de diversas hormonas y aminas biógenas
durante el desarrollo fetal, capacidad que no
endocrinos cesa en el organismo adulto; cuando éste es in-
fluenciado por el entorno local, reaparece la
capacidad de producir hormonas. Pe'arse pone
como ejemplo el síndrome de secreción inade-
cuada a ADH asociado a tuberculosis o a pro-
Las endocrinopatías paraneoplásicas (E~) han cesos bronconeumónicos.
sido objeto de estudio desde que J. Brown Sin embargo, la presencia de gonadotropi-
(1928) describió por primera vez la presencia nas, parathormona y tirotropina no corres-
de un síndrome de Cushing asociado a carci- ponde a la naturaleza característica del sistema
noma pulmonar. Podemos definir los síndro- APUD, por lo que esta teoría no permite justi-
mes endocrinos paraneoplásicos como endo- ficar la formación de dichas hormonas.
crinopatías debidas a sustancias con acción
hormonal elaboradas por tejidos de. tumores
Teoría basada en la codificación
no endocrinos. Quedan excluidos, por tanto,
los síndromes hiperfuncionantes por adeno- genética
mas y carcinomas que tienen su origen en glán-
Propone que todas las células del organismo
dulas endocrinas, así como las hipofunciones
contienen material genético codificado con la
glandulares debidas a infiltración neoplásica
misma infoJ1Ilación, y que las histonas repri-
de la glándula.
men los genes responsables de la síntesis de
La incidencia de las EP es mucho mayor de
sustancias hormonales. Por este motivo, la
lo que se creía a mediados del presente siglo.
proliferación neoplásica desencadenaría una
La gran mayoría de los carcinomas bronquia-
desrepresión del genoma. dando lugar a la sín-
les y hepáticos pueden acompailarse de secre-
tesis hormonal.
ciones hormonales ectópicas. El considerable
La naturaleza polipeptídica de las hormonas
desarrollo que ha experimentado el radioin-
ectópicas es la base de esta teoría, dado que la
munoensayo (RIA) ha contribuido a una de-
síntesis de esteroides requiere una secuencia
tección más fidedigna de las hormonas hipo-
ordenada de procesos enzimáticos específicos
fisarias y de su relación con las hormonas que el tejido ectópico no presenta.
hipotalámicas.
La naturaleza de las hormonas ectópicas es
proteica en su totalidad. Aunque la secuencia Teoría basada en la presencia de DNA
de aminoácidos no es la misma que la de la anómalo
hormona «verdadera», su acción hormonal es
idéntica. Ello ha ocasionado numerosas difi- De acuerdo con ella, el DNA anómalo de las
cultades a la lhora de aclarar el mecanismo de células neoplásicas determina una síntesis pro-
síntesis ,de las hormonas ectópicas. Veamos al- teica alterada, dando lugar a la formación de
gunas de las teorías que han sido más acepta- sustancias hormonalmente activas distintas de
das: la hormona normal.
SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS ENDOCRINOS 169

La importancia de conocer qué tipo de tu- en afecciones neurológicas, enfermedades pul-


mores producen hormonas o sustancias hor- monares inflamatorias, etc.
monalmente activas reside en el hecho de que Procesos patológicos en los que puede apa-
éstas pueden servir de índice de la actividad recer SIADHS (según Bartter y Schwartz).
neoplásica y, como anteriormente hemos ex- a. Tumores malignos:
puesto, en la posibilidad de detección precoz
1) Carcinoma de pulmón.
de la neoplasia, las recidivas y las metástasis.
2) Carcinoma de duodeno.
Aunque han sido descritas numerosas endo-
3) Carcinoma de páncreas.
crinopatías paraneoplásicas, aquí nos ocupa-
4) Timoma.
. remos sólo de las más conocidas:
b. Trastornos que afectan al sistema nervioso
-Síndrome paraneoplásico de secreción central:
inadecuada de hormona antidiurética 1) Meningitis.
(SIADHS; secreción ectópica de ADH y 2) Traumatismos craneales.
oxitocina). 3) Abscesos cerebrales.
-Hipercorticismo(síndrome de Cushing) 4) Tumores cerebrales.
paraneoplásico (secreción ectópica de 5) Encefalitis.
ACTH y MSH). 6) Síndrome de Guillain-Barré.
-Hipercalcemia o hiperparatiroidismo pa- 7) Porfiría aguda intermitente.
raneoplásicos (secreción ectópica de PTH S) Hemorragia subaracnoidea.
y calcitonina).
-Hipertiroidismo paraneoplásico (secre- c. Enfermedades del pulmón:
ción ectópica de TSH). 1) Neumonía. .
-Secreción ectópica de gonadotropina 2) Tuberculosis.
(LH, HCG, FSH). 3) Cavitación (aspergilosis).
-Galactorrea paraneoplásica (secreción ec- d. Causas desconocidas.
tópica de prolactina).
-Poliglobulia paraneoplásica (secreción ec-
tópica de eritropoyetina). Cuadro clínico
-Osteoartropatía pulmonar hipertrófica
Se caract'eriza por la presencia de hiponatre-
(OAHP) paraneoplásica (secreción ectó-
pica de STH). - mia e hiposmolaridad' plasmática mientras
y

que en la orina aparece el fenómeno contrario,


-Hipoglucemias paraneoplásicas (secre-
es decir, hipematriuria e hiperosmolaridad
ción ectópica de insulina).
urinaria, que puede interpretarse como una in-
toxicación hídrica por resorción indiscrimina-
da de agua en el túbulo renal. El agua total y
2.1 Síndrome paraneoplásico de el volumen del líquido extracelular están eleva-
dos, existiendo hiponatremia dilucional. La
secreción inadecuada de hipernatriuria agrava y mantiene esta hipona-
ADH (SIADHS: síndrome de tremía.
Schwartz-Bartter) La sintomatología puede estar ausente si el
sodio en plasma es superior a 125 mEq/l.
Cuando desciende por debajo de este nivel, se
La asociación de hiponatremia y cáncer de presentan los primeros síntomas: trastornos
pulmón fue descrita por primera vez en 1938 digestivos (anorexia, náuseas y vómitos) y per-
por Winchler. Quince años más tarde, Schwartz turbaciones psíquicas (irritabilidad, cambios
relacionó la hiponatremia con niveles elevados de la personalidad,. etc.). Si la natiliemia des-
de ADH, dando a esta asociación el nombre de ciende hasta el nivel de 110 mEq/l, los trastor-
síndrome de secreción inadecuada de hormona nos neurológicos son constantes: disminución
antidiurética. Este síndrome puede presentarse o abolición de los reflejos profundos, presen-
no sólo en procesos tumorales, sino también cia de reflejos o signos pato!ógícos, (signo de
170 SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS MÁs FRECUENTES

Babinski)~ obnubilación, estupor, convulsio- mores pulmonares, tales como adenomas, ade-
nes y muerte. nocarcinomas y carcinoides y, en menor pro-
Debe sospech;,useestesíndrome siempre que porción~ a carcinomas epidermoides. La pro-
se pres~nte hiponatremi~ que no sea debida a ducción de ACTH ectópica en tumores extra-
insuficiencia renal ni suprarrenal~ ni secunda- pulmonares se ha presentado muy raras veces
ria a un tratallliento diurético. en tumores pancreáticos, tímoma maligno, he-
Se impone el diagnóstico diferencial con las patomas y carcinoma tiroideo. Se discute si la
patologíé1S que producen hiponatremia: pérdi- producción de ACTH ectópica es la etiopato-
da de sodio PC;>f vía digestiva (vómitos, dia- genia más frecuente del síndrome de Cushing,
rreas, fístulas o drenajes biliares, gástricos o excluyendo la yatrógena.
pancreáticos); p~r.dida de sodio por vía cutá-
nea (transpiración excesiva, enfermedad fe- Cuadro clínico
bril~ fill,lCoviscidosis); enfermedad renal (nefri-
tis tubul()intersticialagud~, insuficiencia renal En muy raras ocasiones las manifestaciones
crónica); insuficiencia cardiaca, e insuficiencia clínicas de hipercorticismo preceden a las pro-
hep~tica. pias de la neoplasia. Por otra parte, la rápida
evolución tumoral impide que lleguen a pre-
Tratamiento sentarse manifestaciones de hipercorticismo.
Es muy difícil observar un cuadro clínico
El síndrome paraneoplásico de secreción ina- florido de síndrome de Cushing en este tipo
decuadª de ADH desap¡uece con la extirpa- etiopatogénico. Su clínica su~le ser leve e in-
ción del tUfllor primitivo. Su persistencia indi- completa, quedando enmascarado el cuadro
ca que la exéresis ha sido incompleta o que por la suma de las manifestaciones neoplási-
existen metástasis. El tratamiento clínico se cas: astenia, pérdida de la masa muscular y
basª en la restricción hídricaacompaftada de piel fina y lisa.
admUlistrélción de ácido etacrínico, fármaco La pigmentación melánica de tipo addiso-
de elección en este caso por su propiedad de niano es una constante muy útil para el diag-
aumenta,r la diuresis sin producir una excesiva nóstico. Se debe principalmente a la secreción
eliminación de sodio. excesiva de MSH.
Los hallazgos analíticos son los típicos del
síndrome de Cushing, con la .salvedad de que
los niveles de cortisol plasmático y urinario~
2.Z BipercQrticisDlo (síndrome de los 17-hidroxicorticoides y los 17-cetosteroi-
Cushing) pp..aneoplásico des, están más elevados que en el síndrome de
Cushing de origen hipofisario. El ritmo circa-
El síndrome delCushing puede presentarse ba- diano está ausente. La prueba de supresión
jo cuatro formas etiopatogénicas y anatomo- con dexametasona (8 mg/dia) es negativa,
patológicas: mientras que en el síndrome de Cushing por
hiperplasia es positiva la mayoría de las veces.
1) Por tumor corticosuprarrenal (adenoma Los niveles deACTH de origen hipofisario
o carcinoma). son· mínimos; como ya hemos· indicado, la
2) Secundario a un tumor adenohipofisario. ACTH ectópica parece tener características
3) Por hiperplasia suprarrenal debida a biológicas, fisicoquímicas e inmunológicas se-
ACTH ectópica. mejantes a las de la ACTH hipofisaria. Ac-
4) Yatrogénicamente~ por hormonas exóge- tualmente está en estudio la extracción de sus-
nas. tancias parecidas a la ACTH del tumor primi-
Alrec.iedQr del 60 por 100 de los casos de sín- tivo~ pero hasta la fecha no se dispone de un
dromes de Cushing por A(:THectópica son patrón establecido.
consecutivos.a ca.rcinomas. broncopulmpnares No solamente hay secreción de ACTH ectó-
del tipo «de células en grano de avena» (oot- pica, sino que ésta va acompaftada, además,
cel/); el resto. puede corresponder a otros tu- de secreción ectópica de MSH (de estructura
SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS ENDOCRINOS 171

distinta a la de la MSH hipofisaria). También afección ósea. No suelen llegar a presentar el


puede producirse ADH, PTH, gastrina y sero- síndrome endocrino clásico debido a la corta
tonina. supervivencia.
Entre los signos biológicos más destacados se
Tratamiento encuentran: gran hipercalcemia, anemia normo-
cítica, hipoc1oremia y aumento de las fosfata-
Algunas escuelas preconizan la adrenalecto- sas alcalinas. Los niveles de fosfatos del suero.
mía total bilateral previa a la intervención so- pueden ser normales o estar disminuidos.
bre el tumor causal; en caso de que no sea po- Este síndrome ha sido denominado también
sible realizar la exéresis del tumor, deberá apli- seudohiperparatiroidismo y su diferenciación
carse una terapia combinada: la propia contra del hiperparatiroidismo primario es bastante di-
el tumor y quimioterapia a base de bloqueado- fícil. Para ayudar al diagnóstico, puede resul-
res enzimáticos (op'DDD y aminoglutetimi- tar útil la comparación de estas dos entidades.
da), con la intención de anular la secreción de La mayoría de los tumores responsables de
esteroides. Estas formas de tratamiento no hiperparatiroidismo paraneoplásico (60 por
han dado los buenos resultados que se espera- 100 de los casos) son carcinomas de origen re-
ban. nal y de células escamosas del pulmón. El resto
(40 por 100) 10 componen tumores de ovario,
útero, parótida, vejiga y con menor frecuen-
cia, la mayor parte de los tumores gastrointes-
2.3 Hipercalcemia O tinales. Algunas enfermas con carcinoma de
hiperparatiroidismo mama sin signos de metástasis esqueléticas
paraneoplásico pueden presentar hipercalcemia asociada a
una cifra de fosfato sérico normal o elevada.
En estos casos se han identificado esteroles os-
En 1941, Albright sugirió la posibilidad de que teolíticos (acetato de estigmasterol y acetato de
ciertos tumores malignos no endocrinos se 7-deshidroxitosterol) en el tejido mamario car-
asociasen a hipercalcemia en ausencia de me- cinomatoso. Estos esteroles tienen actividad
tástasis óseas demostrables, afirmando que la hipercalcemiante, aunque autores tales como
responsabilidad podría corresponder a la se- Avioli y Haddad no opinan lo mismo.
creción de parathormona (PTH) o de una sus-
tancia parecida. Lafferty (1966) comprobó Tratamiento
que el 15 por 100 de los casos de hipercalcemia
pertenecen a esta categoría. Simultáneamente, Se basa, en caso de no poder lograr una resec-
Connor y Thomas demostraron que la extirpa- ción total del tumor, en la reducción de la in-
ción quirúrgica del tumor primario o su regre- gestión de calcio y el aumento de la diuresis.
sión después de radioterapia, producen un des- Los resultados obtenidos con la utilización de
censo del calcio sérico. Un año más tarde, fosfatos inorgánicos en perfusión o con corti-
Sherwood y colaboradores detectaron la pre- costeroides a altas dosis, en general por vía in-
sencia de hormona paratiroidea en extractos travenosa, han sido escasos, a excepción de al-
tumorales gracias al método radioinmunoló- gunos carcinomas mamarios. La terapéutica
gico. de elección es la calcitonina.

Cuadro clínico
Este síndrome se caracteriza por presentarse 2.4 Hipertiroidismo
en individuos del sexo masculino, de más de 50 paraneoplásico
años de edad, que no están afectados de litiasis
renal ni de enfermedad ósea y que han experi-
mentado una pér<;lida de peso de más de 8 kg, En 1956, Gennes y sus colaboradores publica-
con ausencia total de signos radiológicos de ron varios casos de hipertiroidismo, apareci-
172 SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS MÁs FRECUENTES

Tabla 8.1. Características del seudoperparatiroidismo y del hiperparatiroidismo primario·.

Características Seudohiperparatiroidismo Hiperparatiroidismo primario

Historia Breve, rápidamente progresiva. Larga, lentamente progresiva.


De 2 a 6 meses por término Más de 12 meses por término
medio. medio.
Síntomas principales Pérdida de peso considerable Pérdida de peso mínima
(8-20 kg)
Ausencia de cálculos renales. Cálculos renales.
Nunca hay pancreatitis. Pancreatitis y úlcera péptica.
Calcio sérico Muy alto: >14mg/l00ml Moderadamente elevado:
(75 OJo de los casos). > 14 mg «25 OJo de los casos).
Supresión de esteroides Reducción variable del calcio Rara vez desciende el calcio
sérico. sérico.
Fosfato de suero Normal o disminuido Normal o disminuido
Fosfatasa alcalina Elevada: promedio: 16 UKA Raramente elevada, salvo enfer-
(SO OJo de los casos). medad ósea avanzada.
Radiología Normal. Frecuentes erosiones subperiós-
ticas.
Cloruro sérico Bajo (~1 02 mEq/l). Alto (>I02mEqll).
Bicarbonato sérico (poder com- Elevado. Normal/bajo.
binador del C02)

• BuCTlLE, R. M., McMILLAN, M., y MALuNSON, C.: Ectopic secretion oC paratbyroid hormone by a renal adenocarcino-
roa in a patient with hyperca1caemia. Brit. Med. J. 4,724-726, 1970.

dos en personas de edad avanzada, asociados nalmente activa, aunque inmunológicamente


siempre a procesos malignos que tenían su ori- distinta de la TSH hipofisaria.
gen en tejidos desprovistos de esta actividad Por otra parte, hay que destacar la asocia-
endocrina; a partir de entonces se inició el es- ción de ciertas neoplasias tiroideas con signos
tudio de los síndromes hipertiroideos paraneo- clínicos de tirotoxicosis. Estos tumores no son
plásicos. Hay que hacer notar que el hiperti- de tipo epitelial (no producen hormonas tiroi-
roidismo paraneoplásico se cuenta entre los te- deas). Garnmagráficamente son hipocaptado-
mas en los que se ha avanzado menos dentro res. Producen una sustancia TSH-like, la cual
de los síndromes de secreción hormonal ectó- probablemente estimula el resto del parénqui-
pica. ma tiroideo normal. Este hipertiroidismo, a
Es de presentación muy infrecuente; los tu- pesar de que la hormona que lo provoca sea
mores capaces de producir dicho síndrome producida por el tiroides, se considera un sín-
son, por orden decreciente de frecuencia: cán- drome endocrino paraneoplásico, porque el
cer del tubo digestivo, hemopatías malignas, tumor no secreta la hormona propia de la
cáncer bronquial,' cáncer de próstata y carci- glándula donde está asentado, sino que produ-
noma renal. ce una sustancia con acción tirotropa que ori-
Aunque algunos autores incluyen el corio- gina una secreción ectópica.
carcinoma y la mola hidatiforme, nosotros ex-
cluimos todo tumor que, como los citados, Cuadro clínico
tenga su origen en tejidos trofoblásticos, ya
que se ha descrito la producción normal de Se caracteriza por la presencia de signos de hi-
una hormona TSH-/ike de origen placentario perfunción tiroidea en varones mayores de 50
y, por-lo tanto, podemos considerar dichos te- años y mujeres posmenopáusicas. Entre los
jidos como productores normales de TSH, signos más frecuentes destacan: taquicardia,
aunque ~u origen sea distinto. hiperhidrosis, nerviosismo y ligera hiperter-
La TSH ectópica es una sustancia hormo- mia. Oalton señaló que en muchos de estos ca-
SíNDROMES PARANEOPLÁSIcos ENDOClUNOS 173

sos no hay bocio y el cuadro hiperfuncionante Cuadro clínico


es muy incompleto, faltando el exoftalmos.
Analíticamente, el síndrome es típico, con La producción ect6pica de gonadotropinas no
captaciones elevadas, al igual que la prueba de suele provocar síntomas cUnicos. En la infan-
la TRH. cia da lugar a la aparici6n de pubertad precoz
isosexual. En el adulto resuha complicado
diagnosticar dicho síndrome, ya que en gene-
Tratamiento ral es asintomático. Ocasionalmente puede ex-
El tratamiento se dirigirá contra los factores teriorizarse por la presencia de ginecomastia
etiológicos. Si es factible la cirugía, habrá que unilateral o bilateral algo dolorosa y sin galac-
plantearse la disyuntiva de correr el riesgo de torrea. en el hombre, y por trastornos mens-
una tormenta tiroidea o aplazar la cirugía has- truales, tales como amenorrea, polimenorrea y
ta que esté controlado el hipertiroidismo me- menometrorragias, en la mujer. Si la gineco-
diante fármacos antitiroideos (carbimazole). mastia se acompafia de osteoartropatía y cán-
Como esto último puede implicar una impor- cer de pulmón, se trata entonces del síndrome
tante pérdida de tiempo en un paciente porta- de Bariety y Coury; hasta la fecha hay en la li-
dor de un tumor maligno, recomendamos el teratura alrededor de 70 casos confirmados.
uso de propanolol preoperatorio. En lo que se Para diagnosticar este cuadro clínico es de
refiere a la radioterapia, aún no se han publi- utilidad la positivización de las pruebas de em-
cado series fiables. barazo (por aumento de gonadotropinas en la
orina). Las determinaciones de gonadotropi-
nas en plasma por RIA muestran niveles muy
elevados. Las pruebas de supresi6n con testos-
2.5 Secreción ectópica de terona, progesterona o dexametasona son ne-
gativas.
gonadotropinas
Tratamiento
Debido a los grandes progresos que han expe-
rimentado las técnicas de radioinmunoensayo La terapia se dirigirá contra la neoplasia. Si és-
(RIA) y al estudio de la síntesis de las gona- ta es susceptible de cirugía, la ginecomastia
dotropinas con métodos más sensibles, es de puede desaparecer a los pocos días de la extir-
esperar que en lo sucesivo sean detectados pación del tumor. La radioterapia y la quimio-
más tumores con secreción ectópica de gona- terapia han dado escasas respuestas, por tra-
dotropinas. En la infancia, el tumor maligno tarse de tumores muy poco radiosensibles y
que con mayor frecuencia produce gonado- quimiorresistentes. El seguimiento posquirúr-
tropinas es el hepatoblastoma. Los tumores gico podrá realizarse mediante determinacio-
trofoblásticos deben ser excluidos de este sÍn- nes periódicas de las gonadotropinas. Los ni-
drome paraneoplásico, puesto que se compo- veles dirán si la exéresis fue completa o no. o
nen de un tejido que secreta normalmente go- si se han presentado recidivas y/o metástasis.
nadotropinas. Lo mismo ocurre con los tumo-
res cerebrales tales como el hamartoma, locali-
zados a nivel del hipotálamo posterior, que 2.6 Galactorreas (prolactinemias)
producen pubertad precoz por causas desco-
nocidas.
paraneoplásicas
Otros tumores que frecuentemente produ-
cen secreciones eetópicas, son los cánceres Hasta hace poco tiempo la etiopatogenia de la
broncopulmonares, principalmente los indife- galactorrea era completamente desconocida
renciados de células grandes. También son res- para el endocrinólogo y, en consecuencia, del
ponsables de la secreción ectópica de gonado- 50 al 60 por 100 de los casos eran diagnostica-
tropinas los teratomas embrionarios de me- dos como de origen idiopático.
diastino y los melanomas. El radioinmunoensayo demostró que la ma-
174 SÍNDRoMES P ARANEOPLÁSICOS MÁS FRECUENTES

yoría de las g~actorreas son consecuencia de 2.7 Poliglobulias paraneoplásicas


hiperprolactinemia. Klimberg sefialó en 1971
que en alrededor del 10 por 100 de las galacto- Las poliglobulias paraneoplásicas son secun-
rreas no es posible detectar niveles elevados de darias a la secreción tumoral de una sustancia
prolactina; a la inversa, los niveles altos de con características (fisicoquímicas, biológicas
prolactina no siempre producen galactorrea. e inmunológicas) análogas a las de la eritropo-
Antes de afirmar que la causa de galactorrea yetina. Deben excluirse de este grupo el carci-
es un tumor, es preciso descartar otros oríge- noma renal y los tumores hepáticos, en los que
nes: la poliglobulia no puede considerarse paraneo-
a. Lesiones orgánicas hipotalámicas secun- plásica, puesto que la eritropoyetina se produ-
darias a sarcoidosis, meningitis basales, ce normalmente en hígado y rifión.
tumores o sección del tallo hipofisario. Los tumores productores de hormona ectó-
pica más frecuentes son: hipernefroma, he-
b. Lesiones funcionales del hipotálamo.
mangioblastoma cerebeloso y feocromocitoma
c. Origen hipofisario. en niños. También se han descrito poliglobu-
d. Origen hormonal: galactorrea neonatal y lias en asociación con tumores de glándulas su-
por hipotiroidismo. prarrenales, grandes miomas uterinos y adeno-
e. Origen neurógeno e idiopático. mas de ovario, aunque en estos casos no se ha
hallado actividad de eritropoyetina.
Las que más nos interesan en este capítulo
<¡on las galactorreas producidas por tumores Cuadro clínico
no endocrinos secretores de prolactina, tales
como el hipernefroma y el carcinoma bron- El cuadro clínico es escaso y no ofrece una sin-
quial. tomatología evidente, puesto que sólo se ob-
En el tumor renal se ha comprobado in vi/ro serva poliglobulia con un hematocrito eleva-
la producción de prolactina por las células tu- do, sin hemoconcentración. Es relativamente
morales. La actividad prolactínica es idéntica fácil distinguirlo del de la policitemia vera de
a la de la prola~tina normal, tanto en lo que se Vaquez-Osler, dado que no presenta leucocito-
refiere a la actividad biológica como a las ca- sis, trombocitosis ni hepatoesplenomegalia.
racterístic~s inmunológicas. Turkington seña- La poliglobulia paraneoplásica es muy poco
ló en 1971 la aparición de galactorrea en un frecuente; no se dispone todavía de tilla técni-
paciente con carcinoma broncógeno indiferen- ca de detección de la eritropoyetina en radioin-
ciado que mostraba niveles altos de prolactina munoanálisis (RIA) para lograr un diagnóstico
en plasmél. preciso. El método utilizado para la detección
de la eritropoyetina es el bioensayo.
Tratamiento
Tratamiento
Una vez diagnosticado el tumor, el tratamien- Como en todo síndrome paraneoplásico, el
to debe ir dirigido contra éste. La exéresis total tratamiento está encaminado a la erradicación
del hipernefroma provoca el descenso inme- del tumor. Una vez conseguida ésta, se norma-
diato de los niveles de prolactina. La radio- lizarán los niveles de eritropoyetina y con ello
terapia es otra arma que podemos utilizar desaparecerá la poliglobulia.
cuando no es posible la cirugía; la irradiación
de un tumor bronquial permite obtener los
mismos resultados que la cirugía. Los resulta- 2.8 Osteoartropatía pulmonar
dos de la bromoergocriptina frente a estos tu-
mores todavía no han sido confirmados, aun-
hipertrófica (enfermedad de
que su acción en la inhibición de la síntesis y Marie-Bamberger)
secreción de PRL por las células lactotropas
podría ejercerse asimismo a nivel de las células Fue descrita en 1890 por Marie y Bamberger.
tumorales. Se caracteriza por un comienzo clínico impre-
SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS ENDOCRINOS 175

so y equívoco, poliartritis seronegativa, hipo- o ectópicas, que hasta el presente no ha podido


cratismo digital constante y tardío, y refuerzo ser demostrada.
perióstico de los huesos largos de las extremi- La teoría neurógena se basa en el hecho de
dades. que la vagotomía cervical o intratorácica su-
Alrededor del 85 por 100 de los casos de os- prahiliar y la sección de los nervios intercosta-
teoartropatía están asociados a una neoplasia les del 11 al VII determinan, al parecer, una
intratorácica: cáncer broncopulmonar, metás- mejoría o una remisión completa de las lesio-
tasis pulmonares de neoplasias de otra locali- nes óseas y articulares.
zación, mesotelioma pleural y tumores 'me- La teoría vascular se basa en el aumento de
diastínicos. Dentro de este grupo, el carcino- la circulación en la parte distal de las extremi-
ma bronquial se expresa por dicho síndrome dades y en los hallazgos anatomopatológicos
en el 20 por 100 de los casos. Puede presentar- descritos por Schumacher.
se asimismo en procesos broncopulmonares
crónicos. Cuadro clínico
La anatomía patológica se basa en estudios
realizados por Schumacher (1974) sobre la Este síndrome suele instaurarse de forma rápi-
biopsia sinovial. Este autor demostró, con da, llegando a completarse aproximadamente
ayuda del microscopio convencional, una dra- a los 20 días de iniciada de acropaquia.
mática congestión vascular en el 50 por 100 El hipocratismo digital simple o acropaquia
de los casos. La microscopía electrónica ha es un signo que se puede encontrar en múlti-
puesto de manifiesto un depósito de gránulos ples procesos no tumorales: formas familiares
densos en las paredes de laS vénulas; acompa- e idiopáticas, bronconeumopatías crónicas,
fiando a estos gránulos hay restos celulares y cardiopatías congénitas, etc. Se caracteriza
de fibrina. La lesión vascular se manifiesta en por una incurvación ungueal, tanto longitudi-
forma de discontinuidad lagunar entre las cé- nal como transversal, que confiere a la uña
lulas endoteliales de las vénulas en todos los una forma semejante a la del cristal de un reloj
pacientes. y queda separada por un surco del resto de la
Varias teorías han intentado justificar la re- ufia; afecta preferentemente a los tres prime-
lación entre este síndrome y los diversos cánce- ros dedos de las manos. La forma de palillo de
res mencionados anteriormente. Veamos las tambor se debe a la hipertrofia de la cara pal-
más importantes: mar de las últimas falanges, que puede incur-
La teoría hormonal supone que el síndrome varse hacia la cara dorsal y formar con ella un
es producido por la secreción ectópica hormo- rodete periungueal (radiológicamente se obser-
nal de las células tumorales. Puede existir hi- va en las acropaquias una desmineralización
pertrofia acromegaloide de las extremidades, epifisaria, así como un engrosamiento algodo-
con prognatismo y prominencia de los hues0' I
noso de la cortical diafisaria y del manguito
malares de la cara, tumefacción e hipertrotia perióstico en el tercio distal de la primera fa-
del tercio inferior del antebrazo y engrosa- lange).
miento de las mufiecas. Se han demostrado ni- El paciente presenta simultáneamente un
veles elevados de hormona somatotropa cuadro de poliartritis simétrica, rara vez mo-
(STH) en pacientes portadores de cáncer de noarticular, con dolores intermitentes infla-
pulmón. Otro punto de apoyo de esta teoría es matorios nocturnos, rigidez matutina de apari-
la asociación (8 por 100 de los casos) con gine- ción precoz, tumefacción y derrame articular,
comastia del lado del tumor torácico o bilate- que se localizan sobre todo en las grandes arti-
ral, rara vez dolorosa y funcionalmente silen- culaciones distales y, por orden de frecuencia,
te, atribuyéndose este fenómeno a la actividad en tobillos, muñecas, rodillas, codos, dedos de
gonadotrópica ectópica. La analogía entre la las manos y primer dedo de los pies.
osteoartropatía pulmonar hipertrófica y la Los hallazgos radiológicos fundamentales
acromegalia ha conducido a la búsqueda de consisten en: '
una anomalía en la secreción de somatostati- a. Periostosis con engrosamiento subperiós-
na, somatotropina y somatomedina normales tico co~céntrico; láminas de m~nguito de
176 SÍNDROMES PARANEOPLÁSIC08 MÁS FRECUENTES

1-1, Smm, con menor densidad radiológi- recer. Froesch y Ollesky detectaron valores su-
ca que la línea compacta subyacente. pranormales de insulina inmunorreactiva (IRI)
b. Elevación del periostio en gota de cera. en tejido tumoral (uno de los pocos estudios
c. Están afectadas principalmente las diáfi- descritos en la literatura contemporánea).
sis y las epífisis distales de los huesos lar- Lipssett (1968) encontró en diez pacientes que
gos, rebasando a veces en extensión las padecían carcinoma broncopulmonar una sus-
zonas de hipertrofia de las partes blandas tancia con actividad biológica insulin-Iike en el
y, especialmente, las regiones distales del tejido pulmonar. Al no ser detectables estos ti-
radio, cúbito, tibia y peroné. Alteracio- pos de hipoglucemia la gran mayoría de las ve-
nes similares se encuentran menos fre- ces por radioinmunoensayo (RIA), otros auto-
cuentemente en las diáfisis de los meta- res (Field y Yeurg) proponen la idea de que el
carpianos. tumor elaboraría sustancias polipeptídicas con
actividad semejante a la insulina, no dosifica-
Tratamiento bles por RIA. Frerichs y sus colaboradores de-
mostraron por medio de glucosa marcada con
El síndrome es rebelde al tratamiento con an- 14C que en un fibrosarcoma había una hiper-
tiinflamatorios y antálgicos. La intervención utilización de la glucosa. Es posible que la
en los pacientes operables conduce a una rápi- etiología de las hipoglucemias paraneoplásicas
da remisión del reumatismo poliarticular y a sea múltiple y dependa de cada neoplasia.
una progresiva regresión de las deformidades,
llegándose a la normalidad. Si el paciente es Cuadro clinico
inoperable, la vagotomía cervical o torácica,
así como la sección de los nervios intercostales Está basado en los signos y síntomas de la hi-
del II al VII, pueden tener valor paliativo y poglucemia; puede manifestarse ocasional-
practicarse durante la toracotomía en los pa- mente en forma de un estado de coma o una
cientes que no resistirían una cirugía más agre- hipoglucemia grave, o ser la primera manifes-
siva. Como en todos los síndromes paraneo- tación del tumor.
plásicos, la recidiva de la neoplasia reactivará El diagnóstico diferencial se hará principal-
dicho síndrome, con las mismas características mente con las hipoglucemias de origen insulí-
anteriores a la cirugía. nieo (insulinoma), ayudándose, si es posible, de
la evidencia del tumor, que suele ser volumino-
so, al contrario que los insulinomas. También
2.9 Hipoglucemias resultan útiles los valores de insulina inmuno-
rreactiva (IRI), que no están elevados en los tu-
paraneoplásicas mores de origen extrapancreático. En los insu-
linomas se detecta hiperinsulinemia basal y exis-
La presencia de hipoglucemia asociada a un te relación entre los niveles de glucosa plasmá-
tumor no endocrino es una entidad bastante tica y de insulinemia; en los tumores hipoglu-
infrecuente; resulta difícil diagnosticarla y cemiantes no pancreáticos ocurre lo contrario.
controlarla. La prueba de la tolbutamida (1 g por vía in-
Los tumores que producen este cuadro son travenosa) no va seguida de incremento de la
de origen mesenquimatoso (mesotelioma peri- insulina plasmática en las hipoglucemias para-
toneal o pleural, neurofibroma, fibrosarcoma, neoplásicas, pero sí en las hipoglucemias pro-
rabdomiosarcoma, linfoma, etc.), en el8D por ducidas por insulinoma, siendo los niveles de
100 de los casos y tumores primitivos de híga- insulina muy elevados. aunque algunos auto-
do en el 20 por 100 restante. res afirman lo contrario.
Hay que señalar que algunos tumores poten-
cialmente benignos pueden producir hipoglu- Tratamiento
cemias.
La fisiopatología de la hipoglucemia para- Como en la mayoría de las endocrinopatías
neoplásica tiene aún muchas lagunas por escla- paraneoplásicas, irá dirigido contra el tumor.
SíNDROMES PARANEOPLÁSICOS QUE AcTúAN MODIFICANDO LA REACCIÓN INMUNITARIA DEL HUÉSPED 177

Si se puede hacer una extirpación, el cuadro de medad de Hodgkin, carcinoma bronquial de


hipoglucemia cederá; puede dar el mismo re- células en grano de avena, hipernefroma, lin-
sultado el uso de telecobaltoterapia. foma linfocítico, leucemia linfoide crónica y
Si se presentan recidivas reaparecerá el sín- mieloma múltiple.
drome hipoglucemiante, que servirá entonces
como marcador clínico. Cuadro clínico
El uso de glucagón, corticoides y diazóxido
no permite controlar el cuadro hipoglucémico Como en los casos de síndrome nefrótico por
de estos tumores. La única terapia satisfacto- otras causas, el paciente consultará por un
ria es la exéresis o la irradiación del tumor. edema insidioso a nivel de la cara, de consis-
tencia blanda. Este síndrome puede ser la pri-
mera manifestación de una neoplasia y gene-
ralmente está ocasionado por el conflicto in-
munológico a nivel renal, siendo pocas veces
producido por la amiloidosis.
3 Síndromes
Tratamiento
paraneoplásicos que
actúan modificando la El síndrome nefrótico desaparecerá con la ex-
tirpación del tumor o con el tratamiento radio-
reacción inmunitaria quimioterápico del mismo. Puede reaparecer
si se produce recidiva tumoral.
del huésped
(autoanticuerpos y
3.2 Colagenosis paraneoplásicas
anticuerpos
antitumorales) En el síndrome nefrótico, como ya hemos indi-
cado, la patogenia se basa en una reacción antí-
geno-anticuerpo-complemento a nivel del riilón.
Las colagenosis paraneoplásicas también se in-
3.1 Síndrome nefrótico cluyen en este apartado por su comportamiento.
Hay dos entidades muy representativas den-
tro de las colagenosis: dermatomiositis y lupus
El síndrome nefrótico es el representante por eritematoso y diseminado.
excelencia de los síndromes paraneoplásicos
renales. La etiopatogenia se basa en las lesio-
nes difusas de los glomérulos. Se atribuyó ini- 3.2.1 Dermatomiositis
cialmente a trombosis de la vena renal, poste-
riormente a infiltración amiloide de los glomé- La dermatomiositis es la colagenosis de carác-
rulos y finalmente a glomerulosclerosis inter- ter paraneoplásico más frecuente; aproxima-
capilar. damente el 13 por 100 de los casos se asocian
Sin embargo, los últimos estudios confir- con un cáncer. Ha sido descrita en neoplasias
man que la mayoría de los síndromes nefróti- de estómago, pulmón, mama, ovarió, colon y
cos paraneoplásicos son secundarios a glome- próstata. Se presenta con mayor frecuencia en
rulonefritis membranosa, habiéndose descu- la segunda mitad de la vida.
bierto depósitos de complejos de inmunoglo-
bulina y de complemento C3 y C4 en la mem- Tratamiento
brana basal del glomérulo.
Las neoplasias que pueden originar estos Las alteraciones de la piel pueden preceder,
síndromes son, por orden de frecuencia: enfer- acompañar o seguir al síndrome muscular;
178 SÍNDROMES PARANEOPLÁSICOS MÁS FRECUENTES

adoptan la forma de un eritema difuso o loca- Cuadro clínico


lizado. También se pueden presentar en forma
de dermatitis eczematoide o de erupción macu- Poco florido y errático; las lesiones de piel
lopapular. Sin embargo, puede ser predomi- pueden ser los únicos signos, o puede predomi-
nante el cuadro osteomuscular, con artromial- nar el cuadro osteomuscular, como en la der-
gias, inicialmente rizomélicas, acompañadas o matomiositis paraneoplásica. Analíticamente
no de exantema eritematoscamoso en las zonas pueden encontrarse células LE y ocasional-
de extensión de los miembros y en la cara. mente hipergammaglobulinemia, leucopenia y
La elevación de los niveles de transaminasas trombocitopenia.
y de otras enzimas, tales como creatinfosfo-
quinasa (CPK), y aldolasa, proporcionan una Tratamiento
pista para llegar al diagnóstico.
Ocasionalmente pueden observarse niveles El cuadro osteomuscular no responde a los sa-
elevados de mioglobina en orina, principal- licilatos ni a los esteroides. Como en el caso
mente cuando la lesión muscular es muy grave anterior, la extirpación tumoral confirmará la
y aguda. relación del cuadro maligno con esta entidad.
El electromiograma revela un típico «patrón
miopático», con un potencial de acción muy
anormal, de bajo voltaje, que puede acompa-
fiarse de fibrilación de potencial y pausas de
actividad seudomiotónicas. Finalmente, se 4 Resumen
pueden demostrar anticuerpos antimúsculo y
antinuc1eares.

Cuadro clínico Se puede afirmar que los síndromes paraneo-


plásicos son poco frecuentes y han sido escasa-
Si la tumoración puede ser localizada y extir- mente estudiados; los más importantes son las
pada, el cuadro cederá en pocos días; en caso endocrinopatías y, dentro de éstas, el síndro-
contrario, pueden obtenerse también buenos me de Cushing. El estudio de estos síndromes
resultados con telecobaltoterapia y agentes es básico para el oncólogo, el radioterapeuta y
quimioterápicos. Las dermatomiositis para- el médico general; su interés radica en las for-
neoplásicas responden muy mal a los esteroi- mas precoces de presentación, que ayudan a
des, al contrario que las dermatomiositis no sospechar y establecer un diagnóstico tempra-
paraneoplásicas. no de la tumoración. La exéresis del tumor
provoca una rápida desaparición del síndrome
paraneoplásico en la mayoría de los casos, y
3.2.2 Lupus eritematoso diseminado una disminución de los niveles hormonales cir-
(LED) culantes cuando se trata de una endocrinopa-
tía. También ayudan estos datos al seguimien-
Se trata de una enfermedad, bastante estudia- to de un cuadro tumoral, porque la recidiva lo-
da por internistas y reumatólogos, de etiología cal o metastásica va seguida de un nuevo incre-
muy discutida. Vamos a centrarnos aquí sólo mento hormonal y de una reaparición del sín-
en el aspecto inmunológico~ dado que Koffler drome paraneoplásico.
describió la presencia de nefritis de origen in-
munológico en el LED.
Es muy poco frecuente la presencia de esta Bibliografía
entidad patológica como síndrome paraneo-
plásico. En efecto, ha sido descrita en relación
con el cáncer broncopulmonar en una propor- ALBRIOHT, F. Case records of the Massachu-
ción de 1/100000, y también en el cáncer gás- setts General Hospital. Case 27461. N.
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9 «Es muy fácil diagnosticar un cáncer en
fase avanzada, pero casi resulta inútil
desde el punto de vista terapéutico.
Nuestra misión es detectarlo y diagnos-
Estudio clínico del ticarlo en su fase de curabilidad y sobre
paciente neoplásico todo, prevenirlo».

1 Introducción

El diagnóstico temprano o detección (<<scree-


ning» en inglés «dépistage» en francés) del
cáncer, comprende tanto la recogida de una se-
rie de datos como la realización estandarizada
de las oportunas exploraciones de rutina en in-
dividuos aparentemente sanos, bien con obje-
to de descubrir el cáncer en su fase asintomáti-
ca, bien con el de seiíalar dentro de una locali-
dad, y para su debido control, qué individuos
son potencialmente portadores de enfermedad
cancerosa.
No debe confundirse esta detección o diag-
nóstico temprano del cáncer con el diagnóstico
propiamente dicho de la enfermedad. En el
primer caso se intenta identificar posibles en-
fermos de cáncer en la población que se supo-
ne sana; forma parte de un programa racional
y sistemático de control del cáncer. El diagnós-
tico de cáncer propiamente dicho, por el con-
trario, es el resultado de una serie de explora-
ciones realizadas en un individuo que consulta
al médico a consecuencia de haber experimen-
tado molestias o síntomas más o menos .especí-
ficos.

1.1 Ventajas del diagnóstico


temprano del cáncer
La práctica del diagnóstico temprano del cán-
cer está justificada porque:
-Los datos estadísticos señalan una consi-
derable mejoría en el pronóstico y curabi-
lidad del cáncer cuando éste ha sido detec-
tado precozmente, en su fase asintomáti-
ca.

180
TÉCNICA GENERAL PARA EL EXAMEN 181

-Constituye uno de los métodos profilácti- Q. Una familia.


cos más eficaces ya que permite sefialar y b. Una comunidad pequefia (grupo étnico,
eliminar lesiones que pueden ser precurso- municipio) .
ras de cáncer. c. Grandes masas de población (ciudad,
-Permite descubrir lesiones benignas o ma- provincia, región, nación).
lignas bien localizadas, las cuales pueden Pese a que en el último cuarto de siglo se
ser tratadas radicalmente en este período han propuesto numerosas pruebas para la de-
con un elevado porcentaje de curabilidad. tección del cáncer, estamos muy lejos aún de
poseer una prueba de validez universal. com-
parable al estudio serológico en el diagnóstico
1.. 2 Limitaciones de la sífilis. La dificultad estriba en la natura-
leza misma de la enfermedad cancerosa, y de
Hay como mínimo un 30 por 100 de localiza- aquí que la prueba más eficaz para su detec-
ciones que en el momento actual no son sus- ción sea el examen periódico y sistemático de
ceptibles de un examen de rutina efectivo. los individuos sanos. Este examen de rutina
Si bien una elevada proporción de cánceres permitirá dirigir la atención hacia determina-
tienen una fase de comienzo bien localizada y das personas sospechosas, que deberán ser es-
una evolución que dura meses o aftos, existen tudiadas médicamente y vigiladas con cierta
otras formas sistémicas y de carácter evolutivo periodicidad.
rápido. En cuanto a la ampliación de la prueba,
complementándola o no con un estudio clínico
más detallado, dependerá en cada caso parti-
cular del criterio del médico o grupo médico
1.. 3 Condiciones que debe reunir que la realice. Según su extensión, se pueden
distinguir los siguientes grupos por orden pro-
El diagnóstico temprano del cáncer debe ser: gresivo de importancia:
-Sencillo de realizar y lo menos molesto Q. Ficha y toma de muestras para estudio y
posible para la persona que se somete a la clasificación.
exploración. b. Fi~ha, examen, toma de muestras y clasi-
-Barato, para que pueda aplicarse a gran- ficación.
des masas de población. c. Breve historia clínica, examen, toma de
-Eficaz, es decir, que permita el diagnósti- muestras y control.
co de la enfermedad en su estado precoz d. Historia clínica, examen, toma de mues-
con el mínimo de falsos positivos o falsos tras, enjuiciamiento clínico y control pe-
negativos. riódico.
De estos cuatro tipos, es el c el más aconse-
jable. quedando limitado el d a casos muy
1.. 4 Clasificación de las especiales.
pruebas de detección del
cáncer

Por su alcance, podemos ordenarlas en:


2 Técnica general para el
- Pruebas limitadas a la detección del cán- examen
cer en una determinada localización u ór-
gano; por ejemplo. prueba ginecológica. 2.. 1 Selección
-Pruebas que tratan de sefialar la presencia
de esta enfermedad en cualquier zona del
cuerpo humano. Éstas se pueden practicar En general debe recomendarse la exploración
en: sistemática de toda la población masculina que
182 ESTUDIO CLÍNICO DEL PACmNTE NEOPLÁSICO

sobrepase los cuarenta y cinco aftos, y de toda -A la maftana siguiente, ingestión de dos
mujer mayor de treinta afios, así como de los vasos de agua mineral fría en ayunas. Du-
grupos o individuos que, por su vida o tipo de rante esa misma mañana, el paciente, co-
trabajo, están sometidos a factores que predis- locado en reposo sobre el lado izquierdo,
ponen a la aparición de cáncer. se pondrá enemas hasta que salga el agua
clara.
-En la consulta, y antes de la exploración
médica, la enfermera procederá a otro la-
2.2 Preparación de la vado con una nueva enema.
exploración En el caso de que existe algún proceso agudo
o subagudo que contraindique esta prepara-
Es aconsejable que las personas que van a su- ción, el médico aconsejará las medidas oportu-
frir la exploración reciban, en una hoja impre- nas para cada caso. Muchas veces bastarán los
sa, instrucciones para la preparación del lavados previos realizados por el propio pa-
examen. ciente y el lavado final inmediatamente antes
de la exploración.
Siempre es aconsejable:
2.3 Exploración ginecológica -Un período de ayuno de al menos cinco
horas antes del examen y, en algunos ca-
sos, desde la noche anterior.
-El examen será realizado hacia la mitad -En los casos en que sean necesarios análi-
del ciclo menstrual. sis de laboratorio Gugos, sangre, etc.) se
-La paciente no debe hacerse lavados vagi- realizarán tomas especiales para cada ca-
nales en un plazo de al menos 48 horas an- so.
tes de la exploración.
-Debe prohibirse el empleo de óvulos, su-
positorios y, en general cualquier medica-
ción vaginal con antelación a la explora-
ción.
3 Prueba estándar para
-Se explicará a la paciente que el fin que se
persigue es la obtención de células para
la detección del cáncer
examen microscópico.

2.4 Rectoscopia y sig~oidoscopia


1) Historia clínica.
2) Examen y exploración.
En una visita previa se determinará la existen- 3) Toma de muestras.
cia o no de contraindicación (por padecimien- 4) Control
to de otros procesos digestivos) para las si-
guientes medidas preparatorias:
-PrescripcióP- de illla dieta pobre en resi- 3.1 Historia clínica
duos, durante 48-70 horas antes de la ex-
ploración.
-Toma de 60 cm 3 de aceite de ricino 18 horas No somos partidarios de una historia clínica
antes del examen, que se realizará a la ma- estándar, y por ello no incluimos la que em-
ftana del día siguiente. El purgante tiene la pleamos en el Instituto Provincial de Oncolo-
ventaja de arrastrar y hacer accesible al sig- gía. Pero puesto que hay una serie de datos
moidoscopio sangre, moco y otras mate- que deben ser reseñados, señalamos a conti-
rias útiles para el estudio microscópico. nuación los más importantes.
PRUEBA ESTÁNDAR PARA LA DETECCIÓN DEL CÁNCER 183

3.1.1 Datos familiares -Exposición a agentes tóxicos.


-Duración de la exposición.
-Número de familiares directos (especifi- -Accidentes.
cando el parentesco). Exposici6n a radiaciones
-Episodios neoplásicos ocurridos en la
familia: -Tratamiento con radiaciones por padecer
número, otros procesos,tales como persistencia del
localización timo, acné, artritis y artrosis, hirsutismo,
edad prurito anal o vulvar.
tratados en evolución -Exploraciones repetidas con rayos X.
muertos de cáncer (especificando la Administraci6n de hormonas
edad).
- Lesiones posibles precursoras de cáncer. -Clase de hormona.
-Cantidad.
-Duración del tratamiento.
3.1.2 Antecedentes personales -Causa por la cual se administraron.

-Enfermedades anteriores. 3.1.4 Anamnesis


-Operaciones y hospitalizaciones.
-Traumatismos. Aspecto general
-Lesiones precancerosas.
-Hábitos. -Palidez de la piel y mucosas.
- Tipo de trabajo. -Pérdida del apetito.
- Pérdida de peso.
Los datos que no pueda proporcionar el pa- -Sensación de malestar general.
ciente serán solicitados directamente al médi- -Disminución de la actividad mental y
co, hospital o sanatorio encargado de su física.
asistencia.
Piel
-Nevos pigmentarios.
3.1.3 Situación personal actual -Nódulos.
--.:Verrugas en zonas sometidas a irritacio-
Debe recogerse información acerca de todos nes repetidas.
los factores que pueden ejercer influencia so- -Eczemas persistentes, etc.
bre el aumento de incidencia cancerosa, por -En general, cualquier signo de intranquili-
ejemplo: dad epidérmica (defectos de cicatrización,
hemorragias, cambio de pigmentación).
Tabaco -Son especialmente graves los nevos en
-Duración del hábito. palmas de las manos y plantas de los pies.
- Tipo de tabaco.
-Cantidad diaria (inhalación o no del Mama
humo) -Historia de la lactancia.
-Otros datos. - Traumatismos.
-Infecciones.
Alcohol -Retracción de pezón.
-Duración del hábito. - Descargas hemorrágicas.
-Tipo de bebida. -Ganglios axilares.
-Cantidad. - Padecimientos «benignos».
Tipo de trabajo Cabeza y cuello
-Exposición a agentes cancerígenos. -Fisuras o heridas de la piel y los labios,
184 ESTUDIO cLÍNICO DEL PACIENTE NEOPLÁSICO

que no cicatrizan sino que, por el contra-


rio, tienen tendencia a crecer. -Síntomas de prostatismo.
-Verrugas; papilomas bucales con tenden-
cia a sangrar Aparato genital femenino
-Ronquera persistente y cambios en el tono -Menorragia.
de voz. -Metrorragia.
-Dificultad para la deglución y deglución - Hemorragias intermenstruales.
en vacío. - Descargas vaginales.
-Ganglios o nódulos en el cuello. -Lesiones persistentes en la región vulvar.
-Historia obstétrica.
Tórax -Datos del último período o de la meno-
-Presencia de tos persistente. pausia.
-Cambio en el carácter de la tos. -Uso de anticonceptivos, especialmente
-Expectoración; características. diafragmas.
- Hemoptisis. -Tratamiento con hormonas, radiaciones o
-Molestias o dolor en tórax. cauterización.
-Estertores y sibilancias.
-Disnea. Sistema hematopoyético
-Crisis de neumonitis repetidas. - Tendencia hemorrágica.
-Encías sangrante.
Porción superior del tracto digestivo -Fatiga.
-Pérdida del apetito. -Palidez.
-Dificultad para la deglución. -Aumento de tamafio de los ganglios.
- Dispepsia gástrica.
-Episodios repetidos de indigestión.
-Síntomas de úlcera gastroduodenal. 3.2 Examen y exploración
-Hematemesis o melenas.
En caso de que exista algún signo sospecho-
so, debe procederse al estudio radiográfico y 3.2.1 Piel
endoscópico si se considera preciso.
Debe examinarse detenidamente toda la super-
Porción inferior del tracto digestivo ficie de la piel (para ello se requiere solamente
-Cambios en el hábito normal del intesti- una buena lupa) en busca de cualquier noduli- .
no. to, verruga, mancha pigmentada, nevo o heri-
-Estreñimiento. da de cicatrización tórpida, sobre todo cuando
-Diarrea. existen a nivel de ellos signos de intranquilidad
-Melena. . por roce o picor, o cuando sangran con
-Rectorragia o aparición de moco. facilidad.
-Episodios de disfunción del abdomen in-
ferior. 3.2.2 Cabeza y cuello
-Historia de pólipos, colitis ulcerosa, etc.
Aparato genitourinario Inspección directa
-Hematuria. -Labios (asimetría, tumefacción, etc.)
-Dolor. -Conductos y fosas nasales, con ayuda de
-Micciones frecuente. un espéculo.
-Incontinencia y necesidad urgente de eva- -Boca, con luz frontal y depresor de la len-
cuar. gua. (Retirar la dentadura postiza).
-Sensación de quemazón. -Mucosa bucal.
-Cólicos renales. -Paladar blando y duro.
-Fiebre sin causa justificada. -Suelo de la boca.
PRUEBA ESTÁNDAR PARA LA DETECCIÓN DEL CÁNCER 185

Fig. 9.1. Laringoscopia indirecta.

A B e o

\
E F G H

Fig. 9.2. Exploración ganglionar de cabeza y cuello.


186 ESTUDIO CLiNIcO DEL PACIENTE NEOPLÁSICO

-Lengua. 3.2.4 Mama (Figs. 9.3 y 9.4)


-Amígdalas y pilares.
-Faringe. Serán inspeccionadas y palpadas ambas ma-
-Laringe y zonas próximas, con ayuda de mas para poner de manifiesto asimetrías,
un espéculo ORL. (Fig. 9.1). anormalidades del pezón (retracciones, descar-
Palpación
gas, ulceraciones), nódulos, etc. Esta explora-
ción debe realizarse con la paciente en distintas
-Ganglios. Se debe tener un especial cuida- posiciones: sentada con los brazos, caídos,
do en la palpación de todas las localiza- sentada con los brazos elevados y en decúbito
ciones ganglionares del cuello y la cara. supino con una almohada bajo el tórax (bra-
a. Submentonianos y submaxilares (Fig. zos a lo largo del cuerpo y detrás de la cabeza).
9.2). Se palpará cada mama por cuadrantes, así
b. Preauriculares, parotídeos y cadena yu- como las regiones axilar y supraclavicular.
gular superior (Fig. 9.2).
c. Ganglios accesorios espinales, cadena yu- Autoexploración
gular inferior y retroclaviculares (Fig.
9.2). Por considerarla de un gran interés, incluimos
-Glándulas sublingual, submaxilar y aquí esta maniobra, que está demostrando una
parótida. efectividad muy acusada para el diagnóstico
-Tiroides. temprano. En los Estados Unidos, el 90 por
a. Cavidad ·oral: lengua, encías, paladar 100 de los cánceres de mama son señalados por
blando. la propia enferma gracias a la educación de la
mujer en esta técnica tan sencilla (Fig. 9.5).
Frente a un espejo, y con los brazos caídos,
3.2.3 Tórax la paciente observará la configuración y silueta
de cada mama y la posición del pezón. A con-
Exploración clásica del tórax (inspección, pal- tinuación colocará los brazos encima de la ca-
pación y auscultación). En caso de que exista beza para observar fenómenos de retracción y
algún signo sospechoso, se procederá a un es- movilidad de ambas mamas, así como cual-
tudio radiográfico y tomográfico. quier modificación de la silueta.

A B

Fig. 9.3. Inspección mamaria.


PRUEBA ESTÁNDAR PARA LA DETECCIÓN DEL CÁNCER 187

Fig. 9.4. Palpación de las mamas.

Después, tendida sobre la cama con una al- pación, percusión y auscultación. Desde el
mohada bajo el tórax, elevará el brazo izquier- punto de vista oncológico, debe centrarse la
do, manteniendo la cabeza apoyada .sobre la atención en:
cama. Con los dedos de la mano derecha pal- -Hígado.
pará suavemente cada uno de los cuadrantes -Bazo.
de la mama izquierda, teniendo en cuenta que -Riñón.
la palpación debe hacerse desde la posición pe- -Masas abdominales.
riférica hacia la zona del pezón; para la palpa- -Masas pélvicas.
ción de los dos cuadrantes externos se inclina,.
rá suavemente sobre el lado izquierdo. Coloca-
rá entonces el brazo izquierdo a lo largo del
cuerpo, y con los dedos de la mano derecha
3.2.6 Aparato genital masculino.
palpará suavemente la región axilar y la zona
del pectoral. Finalmente, descansando en de- -Cuidadosa exploración del escroto y slJ,
cúbito supino, presionará suavemente con la contenido.
palma de la mano sobre toda Ja mama. -Palpación detenida de la región inguinal.
La maniobra de palpación se repetirá para -Exploración del pene (piel, mucosa, ins-
la mama derecha. pección cuidadosa del glande y del surco
prepucial).
-Exploración de la próstata en la posición
3.2.5 Abdomen y Pelvis mahometana o en la posición lateral de
Sims. Con el dedo índice son perfecta-
Se usarán las técnicas habituales de explora- mente accesibles los lóbulos de la prósta-
ción del abdomen, es decir, inspección y pal- ta; hay que observar su tamafio, consis-
188 ESTUDIO cLÍNIco DEL PACIENTE NEOPLÁSICO

A B

~
e .-
~ - ::; .~.~

e F

.~
--~
o

G
E

Fig. 9.S. A..utoexploración de las mamas.


PRUEBA ESTÁNDAR PARA LA DETECCIÓN DEL CÁNCER 189

tencia, silueta y superficie (Fig. 9.6). A la vez -Inspección de la región perineal, monte de
que se toman estos datos, conviene explorar Venus, genitales externos y meato uretral.
las vesículas seminales, el estado y configura-
ción del conducto anal, y los tejidos y extruc- -Obtención de exudado del fondo de saco
turas perirrectales (Fig. 9.7). vaginal posterior. según indica en la figu-
ra 9.8. Una vez extendido sobre el porta.
se fija en una solución de éter y alcohol de
3.2.7 Aparato genital femenino 95° a partes iguales.
-Exploración del cérvix y la vagina con el
Con la paciente en posición ginecológica, y espéculo (Fig. 9.9). Se monta un algodón
disponiendo de una buena fuente de ilumina- en un palillo y se introduce en el endocér-
ción posterior. se procede a las siguientes ma- vix, imprimiéndole un pequeño movi-
niobras exploratorias: miento de rotación. La secreción así obte-

-------
-
~ ','::.

-\ ---------
, ."

" -
<: ==a...

B
A
Fig. 9.6. Tacto rectaL

~------ ....

l'1Y~
Fig.9.7. Exploración anal.
190 EsTuDIO CLÍNICO DEL PACIENTE NEOPLÁSICO

A B

Fig. 9.8. Toma para citología.

Fig.9.9. Exploración ginecológica.

nida se extiende sobre el porta y se fija del mis- -Palpación bimanual según el esquema que
mo modo que la muestra anterior. Si sobre el aparece en al figura 9.10. A veces puede
orificio cervical hay gran cantidad de secreción realizarse a la vez la doble palpación
mucosa, conviene limpiarla antes de tomar ei rectovaginal.
exudado. La toma de exudado endometrial no
puede ser incluida dentro de una exploración
de rutina. Puede aprovecharse este momento 3.3 Estudio de las muestras
para realizar la prueba de Schiller con tintura
de yodo al7 por 100. Cuando aparezcan zonas Las muestras obtenidas mediante toma de se-
yodo-negativas deberá remitirse a la paciente creciones, lavados especiales, punciones, drill-
para que se proceda a un estudio colposcópico biopsia o biopsia deben ser remitidas en condi-
de la zona, y si fuese necesario, un estudio ciones óptimas a los laboratorios especializa-
biópsico. dos. Una precaución que siempre es la de reali-
CATALOOACIÓN, ARCHIVO Y CONTROL 191

Fig. 9.10. Palpación bimanual.

zar una fijación inmediata de los frotis en una ¿Existe alguna lesión precursora?
mezcla de alcohol y éter (éter sulfúrico y alco- ¿Existe a1gun tumor benigno?
hol de 96°) a partes iguales. ¿Existe alguna otra alteración?
- La lesión descrita:
¿Era conocida por el paciente?
¿Ha sido un diagnóstico nuevo?
-Sintomatologia:
4 C~talogación, archivo ¿El paciente era asintomático?
y control ¿Presentaba síntomas que le preocupa-
ban?
-Con relación al diagnóstico:
¿Qué se le ha dicho al paciente?
¿Se le advierte de la necesidad de practi-
Después de practicada la historia clínica, la car otros estudios posteriores?
exploración y, si son necesarios los estudios Al final de la exploración es siempre aconse-
de laboratorios y rayos X, es aconsejable ex- jable mantener una breve charla con el pacien-
traer una impresión clínica del examen y re- te para informarle sobre:
flejarla esquemáticamente en el historial, pa- -Los hallazgos realizados y su significación
ra poder utilizarla en sucesivos controles o - La necesidad o no de exploraciones com-
con fines estadísticos. Asimismo es necesario plemetarias y/o tratamientos preventivos.
enviar un informe al médico de cabecera. -La periodicidad con la que debe someter-
-En primer lugar: se a controles, en caso de que éstos sean
¿Existe alguna lesión maligna '1 necesarios.
10 1 Introducción
El cáncer de la mama es el más frecuente de los
Cáncer de mama cánceres femeninos: 22 por 100 del total, sien-
do en algunos paises la principal causa de
muerte por cáncer del mencionado sexo. La ta-
sa de mortalidad es del 25 por 100000 en Ho-
landa, Gran Bretaña, Canadá; del 17 por
100 000 en Francia y solo del 3 por 100000 en
Japón. Esta tasa de mortalidad tan baja en
mujeres Japonesas se incrementa cuando emi-
gran a paises de incidencia elevada, lo que im-
plica que existen influencias ambientales en la
etiología del carcinoma mamario.
En España la mortalidad anual es de 2 000
a 3 000 pacientes. La incidencia está aumen-
tando en todos los paises occidentales hacien-
do que las tasas de mortalidad no disminuyan.
Ello ha dado pie a pensar que los avances en
el tratamiento de esta enfermedad han sido
muy escasos en las últimas décadas. En reali-
dad el avance ha sido notable tanto en méto-
dos de diagnóstico como en la terapéutica,
consiguiendo aumentar el número de diagnós-
ticos precoces (potencialmente curables) y pro-
longar la supervivencia de las pacientes con
carcinoma mamario recurrente. Por ésto el
pronóstico de esta enfermedad es considera-
blemente mejor hoy día que en el pasado. El
carcinoma de mama aparece raramente antes
de los 30 años (menos del 2 por 100). La curva
de incidencia en los paises occidentales mues-
tra dos picos: uno hacia los 45 años y otro a
partir de los 70-75 años.
La neoplasia de la mama también puede
afectar a los varones aunque la incidencia en
este sexo es 100 veces menor que en las muje-
res.

1.1 Factores etiológicos


Hasta el momento no se conoce con certeza
cual es la causa del carcinoma de mama. Los
estudios epidemiológicos han descubierto que
existen factores asociados a un mayor riesgo
de carcinoma de mama que se resume en el
cuadro l.

192
CLASIFICACIÓN ANATOMOPATOLÓOICA 193

Cuadro 1.

Raza: Es más frecuente en mujeres de raza blanca. Norteamericanas y Europeas, del


norte tienen un riesgo 6 veces mayor que la raza amarilla y negra.
Asociación familiar: El antecedente familiar de cáncer de mama aumenta la predisposición en un
10 por 100 a padecerlo. Estudios epidemiológicos han demostrado que el
cáncer de mama familiar se presenta en dos periodos definidos: premeno-
páusico, caracterizado por la tendencia final a la afectación bilateral, aso-
ciado a tumores ováricos, mastopatías con claro predominio del grupo san-
guíneo «O»; otro, postmenopáusico generalmente unilateral asociado fre-
cuentemente a hipertensión, diabetes y obesidad.
Embarazos: La edad del primer embarazo es un factor de riesgo. Enfermas que tienen el
primer hijo después de los 35 aftos tienen un riesgo mayor de cáncer que las
nulíparas. Cuanto más precoz es el primer embarazo mayor protección, in-
dependientemente del número total de embarazos y de lactancias.
Estado menstrual: Parece existir un alargamiento del período menstrual en pacientes con cáncer
de mama. Cuanto más precoz sea la menarquia y más tardía la menopausia
mayor es el riesgo. Enfermas con menopausia después de los 55 aftos tienen
un riesgos dos veces superior a las que la tuvieron a los 45 años. La castra-
ción antes de los 3S aftos reduce el riesgo de cáncer de mama a un 1/3.
Hormonas: El aumento de hormonas endógenas (tumores de la granulosa del ovario)
aumenta el riesgo de cáncer. La administración de hormonas en el varón
(cáncer de próstata, travestias, etc.) aumenta el riesgo de cáncer de mama.
La alteración cualitativa con aumento de la producción de estríol es un fac-
tor de riesgo.
Enfermedades previas: La existencia de fi?astopatía previa predispone al cáncer de mama. El antece-
dente de carcinoma en un pecho aumenta el riesgo de presentarlo en el otro
7 veces así como las que presentan papilomas. Es relativamente frecuente la
asociación de cáncer de mama con cáncer del colon, recto, ovario, endome-
trio, glándulas salivares.
Nutrición: Dietas ricas en grasas, azúcares y proteínas parecen favorecer el carcinoma de
la mama. La obesidad favorece el cáncer de mama en las postmenopáusicas.
Virus: El virus de Bither es el agente etiológico del cáncer de mama del ratón. En el
hombre se han encontrado partículas víricas similares al MTV, transcriptasa
inversa y anticuerpos frente al MTV que sugieren una cierta relación entre
virus y cáncer de mama.
Irradiación: Aumento de cáncer de mama en mujeres japonesas que recibieron más de 90
rads en las explosiones de Hiroshima y Nagasaki. Aumento en mujeres tu-
berculosas que fueron controladas con fluoroscopias, frecuentes por neu-
motórax. Aumento en las mastitis tratadas por i.-radiación.
Medicación: No existe claro evidencia de que los anovulatorios y l. 1 reserpina aumenten el
riesgo de cáncer mamario. .

Por su aspecto macroscópico pueden divi-


dirse en bien delimitados o circunscritos y en
mal delimitados o infiltrantes.
1.2 Clasificación Por la forma de crecimiento son no invasi-
anatomopatológica vos e invasivos.
Por el tipo celular se clasifican en tumores
de células mioepiteliales, ductales y ductula-
res.
Existen multítud de clasificaciones de carcino- Desde el punto de vista microscópico:
ma mamario. -Carcinoma escirro: En el que hay una
194 CÁNcER DE MAMA

reacción estromal marcada, las células no c. cribiforme


adoptan una disposición tubular. d. mucoso
-Adenocarcinoma: Cuando las células e. lobulillar
adoptan una disposición glandular típica. f. epidermoide
-Ductal: El crecimiento se hace en los con- g. Paget
duetos mayores y menores. h. formado a partir de fibroadenoma intraca-
-Medular: Cuando adoptan crecimiento nalicuJar celular.
en forma de cordones de varias células de
espesor con presencia.de estroma entre los
cordones celulares· individuales.
-Papilar: Las células adoptan formas de
cordones pero no hay estroma tisular que 1.3 Historia natural
separe unas de otras.
-Coloide:· Cuando los grupos de células
están rodeadas de material coloide.
Teniendo en cuenta criterios histológicos, En el cuadro 2 se resumen las alteraciones
topográficos, grado de invasión; ,la OMS ha morfológicas y estructurales que terminan con
propuesto la cJasificaciónsiguiente: la presencia de un carcinoma in situ, si lo per-
miten las condiciones etiológicas que iniciaron
I. Carcinoma intracanalicular e intralobular el proceso de cancerogénesis o regresan si se
no infiltrante. interrumpen dichas condiciones.
11. Carcinoma infiltrante. El carcinoma in situ puede regresar o pro-
III. Variedades especiales del carcinoma: gresar hasta hacerse invasivo. El periodo de la-
a. medular tencia entre carcinoma in situ e invasivo varía
b. papilar entre 15 y 20 aftoso

Cuadro 2.

Adenosis

+ proliferación (epitelial o conectiva)


Adenosis 1
Patológica

proliferación

Adenosis 1
Mastopatía
!
Esclerosante

Formación de quistes por ectasia

Fibroquística

Metaplasia mucosa, alteraciones de la

Mastopatía
1 mitosis, pérdida de la polaridad

Precancerosa

~
Cáncer
INTRODUCCIÓN 195

La velocidad de crecimiento de los tumores frecuencia dan afectación ganglionar axilar.


de mama es muy variable. 'La edad influye en Cuanto mayor es el tamaño ·del tumor, mayo-
el crecimiento siendo esternás rápido en las en- res son las posibilidades de colonización (19,2
fermas jóvenes. En estudios realizados sobre por 100 para los tumores no palpables y 'del 50
metástasis pulmonares se han encontrado por 100 para los de más de 5 cms).
tiempos de duplicación que oscilan entre 28 En las pacientes con un grupo axilar afecto,
días y 15 meses. SUponiendo una velocidad de podemos encontrar también colonización de
crecimiento constante y el origen unicelular, el los ganglios interpectorales, mamarios exter-
tiempo necesario para alcanzar un centímetro nos e interescapulares y nunca existe invasión
de volúmen (30 duplicaciones) oscila entre 2,3 aislada de los subclaviculareso del grupo de ,la
y 36,9 años y el tiempo necesario para produ- vena axilar.
cir la muerte entre 2,9 y SO años, suponiendo 2) Cadena mamar interna: La invasión de
una evoluci6n espontánea del tumor. Estos da- estos ganglios es má Frecuente cuando el tu-
tos secorre~pondenbastante bien con la super- mor es de origen ceiltralo de cuadrantes inter-
vivencia media de los tumores no tratados que nos. Hay una clara relación entre la ,invasión
oscila entre los 30 y 51 meses. La causa de axilar y la de la mamaria intetna. Cuando la
muerte en los carcinomas de mama suele ser la primera no está colonizada solo hay afectación
diseminación metastásicapero, con menos fre- de la segunda en el 14 por 100 y en el 65 por
cuencia, se debe 1 la extensa afectación lo~ 100 cuando hay invasión axilar masiva.
con ulceración, iilfección y hemorragia. .3) Supraclavicu/ares:son 'el escalón siguien-
El crecimiento intramamari;) sigue los pla- te de los subclaviculares:a partir de éstos se
nos de menor resistencia, progresa a través de afectan los ganglios situados en la confluencia
la grasa, por los ,canalículos y espacios peri- de las' venas subclavia y yugular. La recidiva
neurales siguiendo el trayecto de los vasos lin- supraclavicular Uegaa ser de un 21-27 por 100
fáticos, venosos y fascias. En su progresión después de la mastectomía radical.
llega a afectar la piel, dando lugar a la piel de 4) Por vía retrógrada, a través del plexo lin-
naranja, que en los estadios más tardíos se fático profundo pasando por debajo de la ma-
ulcera. ma, se pueden afectar los ganglios axilares
Otras veces el crecimiento intramamario no contralatera/es, eventualidad que ocurre en el
es expansivo, adoptando la forma de una pro- 6 por 100 de las autopsias de las enfermas
liferación fibrosa queretráeel pezón y la pro- muertas por cáncer de mama.
piaglándula mamaria, que queda reducida a S) A través de las múltiples conexiones que
una formación de piel dura, pezón casi inapa- existen entre los plexos SUPerficiales torácicos
rente y con frecuentes nódulos dérmicos. y abdominales se pueden colonizar los gan-
La diseminación linfática es un hecho fre- glios inguinales, cosa que -ocurre con poca fre-
cuente y muy precoz en el curso del cáncer de cuencia y suele ir acompañada de una gran in-
mama. vasión dérmica.
En los cortes anatomopatológicos es normal La metastatización por vía hemática se ha-
encontrar colonización de los vasos linfáticos, ce, bien por invasión intratumoral de los vasos
que por progresión o porembollsmo, son ca- venosos bien por drenaje de los linfáticos en
paces de colonizar los ganglios ,a partir de los las venas. En ambos casos, las células llegan a
cuales pueden afectarse otros grupos ganglio- las cavidades derechas del corazón desde don-
nares y por progresión, dentro del propio gan- de pasan a la circulación pulmonar quedando
glio. rompen la cápsula e invaden los tejidos atrapadas en el lecho vascular pulmonar.
bUmdosperiganglionares.Losgruposgangli~ Las metástasis pueden ser de dos tipos: No-
nares que pueden colonizarse son: dulares o linfangiticas.
1) Axilares: Son los más frecuentemente En el primer caso son nódulos redondeados
afectados y su colonización está relacionada y bien delinutados;en el segundo, son difusas,
con 'el tamaño tumoral y la localización del lineales, por invasión de la red linfática pul-
primario. Los tumores localiza~osencuadran- monar. La evolución común es hacia la inva-
tes centrales y:extemos son los que con mayor sión de las venas pulmonares, con paso de ém-
196 CÁNcER DE MAMA

bolos tumorales a la circulación mayor y me- La metastatización ocular es poco frecuente


tástasis en otros órganos. y suele localizarse en la cámara posterior.
La invasión pleural se presenta secundaria- La invasión dérmica pericicatricial (el cán-
mente, en general, a la metastatización pulmo- cer mamario es dermotropo) es muy frecuente.
nar por afectación de la red linfática superfi- Es debida a la colonización de los vasos linfáti-
cial que discurre por debajo de la pleura. Tam- cos de la piel; sin embargo, no es rara la afec-
bién puede colonizarse por permeación linfáti- tación de la piel en lugares alejados del territo-
ca a partir de la afectación de la pared rio mamario (cuero cabelludo) que correspon-
torácica. dería a metástasis por vía hemática. La afecta-
Las metástasis óseas son más frecuentes que ción tumoral de la segunda mama no es rara.
las pulmonares. La colonización puede hacer- Puede ocurrir como tumor primitivo o como
se por tres mecanismos diferentes: por vía he- invasión a partir del primero. Se considera co-
mática a partir de una afectación pulmonar mo secundario cuando la histología del tumor
previa, por invasión directa y a través del sfste- es idéntica, cuando hé\Y indicios de invasión
ma venoso vertebral. Por invasión de las venas linfática del surco intermamario o cuando hay
intercostales los émbolos ,tumorales llegan al metástasis generalizadas.
sistema venoso vertebral que discurre paralelo
a la cava y forma senos tortuosos dentro y fue-
ra del canal vertebral. En él, las condiciones 1.4 Cuadro clínico
para la anidación tumoral son ideales, al no te-
ner válvulas, ser un sistema de baja presión y
ser frecuente la circulación retrógrada. La im- El cáncer de la mama es prácticamente asinto-
portancia de esta vía en la metastatización mático en un comienzo, pudiendo presentar
ósea queda puesta de manifiesto por la gran algunas sensaciones disestésicas como pincha-
cantidad de pacientes con metástasis óseas sin zos, escozor, dolor, etc. En general, la pacien-
afectación pulmonar. te acude a la consulta por haberse notado un
Las metástasis óseas son de cuatro tipos: in- bulto o una dureza en una parte de la mama 'o
tertraveculares, osteolíticas, osteoblásticas y 1 en toda ella.

mixtas. Las más frecuentes son las osteolíticas A veces el primer síntoma que llama la aten-
que habitualmente van asociadas a alteracio- ción de la enferma es una secreción serosa, he-
nes arquitecturales como aplastamiento, frac- morrágica o serohemática por el pezón. En
tura, etc. otros casos la presencia de una lesión eczema-
La metastatización hepática puede hacerse tosa del pezón o la retracción de éste es la
por vía linfática y hemática. A través de la fas- causa.
cia del músculo recto, los vasos linfáticos dre- En los carcinomas avanzados pueden apare-
nan en los ganglios prepericárdicos a donde cer otros síntomas o signos nuevos como dolo-
también lo hacen los procedentes del hígado. res óseos, tos, disnea, nódulos dérmicos, ulce-
Por difusión retrógrada es posible entonces la ración, adenopatía, ictericia, fracturas, etc.
invasión hepática. La vía hemática es la más
frecuente. Los- émbolos tumorales llegan al hí-
gado a través de la artefta hepática. 1.5 Procedimientos diagnósticos
Otros lugares de metastatización menos fre-
cuente son (series de autopsias):
La exploración debe ser minuciosa y a nivel de
Cerebrales 29 010
la mama comprende dos partes que son la ins-
Hipofisiarias 28 010
pección y la palpación. Con la enferma senta-
Ováricas 20 010
da, debe hacerse una detenida inspección de
Suprarrenales 50 OJo
ambas mamas buscando cambios en la forma,
Con menor frecuencia están descritas metás- tamaiío, color de la piel, rugosidades (piel de
tasis a nivel del esófago, estómago, intestino naranja), retracciones de la piel o pezón, ulce-
delgado, colon y recto. raciones, nódulos, etc.
INTRODUCCiÓN 197

Es importante comprobar la movilidad de la La termografía puede alcanzar diagnósticos


mama al elevar los brazos para valorar la ad- exactos en el 87,5 Yla ecografía en el 91,5 por
herencia a los planos profundos. La palpación 100.
debe hacerse con la paciente sentada y luego en Lo mismo que ocurre con la palpación, la
decúbito supino. Debe hacerse en ambas ma- exactitud diagnóstica aumenta cuando 10 hace
mas y es importante anotar si los nódulos son el tamafto del tumor.
únicos o multiples, tamaño, forma, superficie, Otros métodos diagnósticos menos utiliza-
márgenes, consistencia, movilidad y sensibili- dos son los isotópicos, TAC, !infografía, arte-
dad. riografía, transiluminación y neumocistogra-
La presencia de múltiples nódulos indica ge- fía. La galactografía es muy útil en el diagnós-
neralmente, mastopatía fibroquística. Las for- tico y localización de lesiones intraductales.
mas redondeadas y multilobuladas hablan a La radiografía de tórax, con o sin tomogra-
favor de una tumoración benigna, sobre todo fía, es el método más útil para el diagnóstico
cuando los bordes son netos y la superficie li- de las metástasis pleuropulmonares.
sa. Por el contrario, las formas irregulares, de La radiología es inferior a la gammagrafía
márgenes difusos o impalpables son más típi- en el diagnóstico de las metástasis óseas. La
cas de tumoración maligna. gammagrafía ofrece un 90 por 100 de seguri-
La consistencia elástica, parenquimatosa o dad diagnóstica y permite encontrar alteracio-
adiposa son signos de benignidad, así como el nes mucho más precozmente que la radiogra-
dolor desencadenado a la palpación. La con- fía.
sistencia dura, la fijación a planos profundos La TAC es el método de elección para el
o superficiales es típica de malignidad. A ve- diagnóstico de las metástasis cerebrales.
ces, pellizcando entre dos dedos el nódulo, se Las metástasis hepáticas pueden detectarse
ve como se produce una retracción del piel y/o con la gammagrafía, aunque la ecografía y la
de la pezón que es sugestivo de malignidad. TAC dan una mayor seguridad diagnóstica.
Por masaje suave de la areola y pezón puede El laboratorio es poco útil en el diagnóstico
obtenerse secreción que cuando es hemática o del cáncer de mama, sobre todo en etapas ini-
serohemática es altamente sugestiva de malig- ciales de la enfermedad. En el carcinoma avan-
nidad. zado se pueden encontrar signos de anemia,
La palpación de ambas mamas debe com- además de hipercalcemia, elevación de la velo-
plementarse con una búsqueda detenida de cidad de sedimentación, alteraciones de la fos-
adenopatías axilares y supraclaviculares. fatasa alcalina, transaminasas, hidroxiprolina,
La exploración se complementará con una etc. Entre los marcadores biológicos el ACE,
exploración general (auscultación cardiaca y la isoferritina, la calcitonina, la dimetilguano-
pulmonar, palpación abdominal, exámen gi- sina, etc han sido empleados en el diagnóstico
necológico, percusión ósea, etc). y seguimiento de la enfermedad. Su utilidad en
La exploración clínica tiene una importan- ambos casos está aún por confirmarse.
cia fundamental en cuanto al diagnóstico. El diagnóstico de certeza solo se consigue
Cuanto mayor ·es el tumor, mayores son las por el exámen microscópico de la pieza. El
posibilidades de llegar a un diagnóstico exac- diagnóstico puede ser citológico mediante fro-
to. En conjunto, la palpación permite llegar a tis del exudado del pezón, impresión directa en
diagnosticar correctamente el 68 por 100 de las los carcinomas ulcerados o Paget o biopsia por
pacientes. aspiración. El diagnóstico histológico se puede
La precisión diagnóstica puede mejorarse hacer mediante biopsia por trócar, biopsia in-
con la mamografía, que arroja más de un 80 tracanalicular o biopsia quirúrgica a cielo
por 100 de resultados exactos. Es extraordina- abierto.
riamente útil en lesiones no palpables o situa- La citología permite el diagnóstico de la en-
das profundamente. La xerografía tiene apro- fermedad maligna con un índice de acierto su-
ximadamente el mismo valor diagnóstico que perior al 90 por 100. Además la histología per-
la mamografía y oscila entre el 79 y el 90 por mite conocer la arquitectura tumoral y por
100 de precisión diagnóstica. consiguiente afinar más en el diagnóstico.
198 CÁNCER. DE MAMA

1.6 Diagnóstico diferencial mografía permite el diagnóstico al encontrar


calcificaciones mas groseras que las del cáncer
de mama y con frecuencia bilaterales.
Hay lesiones mamarias benignas que pueden La ectasia de'los conductos, la mastitis agu-
ser confundidas con cánceres de mama. Estas da, la tuberculosis y las metástasis de otros tu-
son fundamentalmente: mores pueden confundirse con el carcinoma
Mastopat{a jibroquística: Se trata de una le~ primitivo de mamá.
sión difusa generalmente bilateral conmúlti-
pIes lóbulos redondeados, no adheridos, de lí- Clasificación
mites netos, sin retracciones de la piel ni del
pezón y generalmente dolorosa en el premens- La clasificación de la VICe es la más emplea-
truo. La mamografía y la punción biopsia per- da internacionalmente. Tiene en cuenta la ex-
miten establecer el diagnóstico. tensión anatómica de la neoplasia asignando
Fibroadenoma: Es más frecuente en enfer- una letra para el tumor (T), otra para los gan-
mas jóvenes sobre todo entre 20 y 25 años. Clí- glios (N) y otra para las metástasis (M); el con-
nicamente se trata de una tumoración redon- junto de las tres forman el TNM (1979).
deada, elástica, de bordes netos, móvil, no do- El tamaño del tumor se mide en centímetros
Jorosa, a veces multinodular. En la mamogra- y puede ser realizado mediante un calibrador
fía, se ven calcificaciones en placas coralifor- sobre la mama, en la mamografía o en el TAC.
mes que son bastante características. La medición sobre la mamografía arroja ta-
Papiloma intraductal: Se presenta en edades maños más pequeños que cuando se hace con
entre los 20 y 65 aftoso El síntoma principal es calibrador sobre la mama.
la salida por el pezón de líquido serohemorrá- Las mínimas alteraciones de la piel o del pe-
gico en forma intermitente o provocada por la zón, inferiores a las del T4 (edema, ulceración,
palpación. El análisis del líquido así como la infiltración o nódulos dérmicos), pueden pre-
galactografía permiten el diagnóstico. sentarse en los TI, T2 y T3 sin variar la catego-
Adenosis esclerosante: Es una afección fre- ría del tumor.
cuente entre los 20 y 35 años, debida a una Los carcinomas inflmatorios de la mama es-
proliferación 4e células mioepiteliales. La ma- tán clasificados como un grupo aparte.

Clasificación TNM preterapéutica. Tumor.

T = Tumor primario.
Tis = Carcinoma preinvasivo in situ, carcinoma intraductal no ¡nfiltrante o enfermedad de Paget del
pezón sin tumor palpable.
TO = No hay tumor demostrable en la mama.
TI = Tumor de 2cm o menos en su mayor dimensión.
TIa = El tumor no está fijo a la fascia del pectoral y/o músculo.
Tlb = Cuando está fijo a la fascia y/o músculo pectoral.
T2 = Tumor comprendido entre 2 y S cm en su diámetro mayor.
T2a = El tumor no está fijo a la fascia y/o músculo pectoral.
T2b = Cuando está fijo a la fascia y/o músculo pectoral.
T3 = Tumor de más de 5 cm de diámetro en su mayor dimensión.
T3a = El tumor no está fijo a la fascia y/o músculo pectoral.
T3b = Cuando está fijo a la fascia y/o músculo pectoral.
T4 = Tumor que, cualquiera que sea su tamaño, presenta extensión directa a la pared torácica (incluye
costillas, músculos intercostales y serrato anterior pero no el pectoral) Oi a la piel.
T4a = El tumor está fijo a la pared torácica.
T4b = Con edema,. infiltración o ulceración de la piel de la mama (incluye la. piel de naranja) o con
nódulos cutáneos satélites en la misma mama.
T4c = Cuando hay T4a y T4b.
Tx = Cuando los requisitos mínimos para llegar al diagnóstico no han sido hechos.
INTRODUCCiÓN 199

Clasificación TNM preterapéutica. Ganglios linfáticos regionales.

Nx = No se han hecho las mínimas exploraciones para saber s.i existen o no.
NO = No hay adenopatías en la región axilar homolateral.
NI = Hay adenopatías homolaterales axilares y desplazables.
Nla = Las adenopatías son consideradas clínicamente benignas.
Nlb = Las adenopatías son consideradas clínicamente malignas.
N2 = Adenopatías homolaterales axilares fijas entre sí o a otras estructuras y clínicamente malignas.
N3 = Adenopatías supraclaviculares o infraclavicu1ares homolaterales consideradas clínicamente malignas
o edema de brazo.

Clasificación TNM preterapéutica. Metástasis.

Mx = No ha sido valorada la posible existencia de metástasis.


MO = No hay evidencia de metástasis a distancia.
MI = Hay evidencia de metástasis a distancia.

Clasificación TNM postquirúrgica. Tumor primario.

PTx = Cuando no se ha valorado la existencia de tumor.


PTis = Carcinoma preinvasivo (tumor in situ).
PTO = No evidencia de tumor en el estudio histológico de la pieza quirúrgica.
PTla y PTlb = Corresponden a Tia y Tlb están subdivididos en:
1= Tumor de 0,5 cm o menos.
II = Tumor de más de 0,5 cm pero menos de l.
III = Tumor de más de 1 cm pero no mayor de 2 cm.
PT2a, PT2b equivale a T2a, T2b.
PT3a, PT3b equivale a T3a, T3b.
PT4a, PT4b, PT4c equivale a T4a, T4b, T4c.

Clasificación TNM postquirúrgica. Ganglios regionales.

PNx = No se ha valorado la invasión linfática.


PNO = No evidencia de afectación de ganglios regionales.
PNI = Evidencia de invasión de ganglios axilares homolaterales movibles.
PNla = Micrometástasis de 0,2 cm o menos de uno o más ganglios.
PNlb = Metástasis mayores de 0,2cm en uno o más ganglios:
1 = Metástasis de más de 0,2 cm en uno a tres ganglios de menos de 2 cm de diá·
metro.
II = Igual que el anterior pero en cuatro o más ganglios.
III = Rotura de la cápsula de ganglios de menos de 2 cm de diámetro.
IV = Ganglios linfáticos afectados de más de 2 cm de diámetro.
P!'l2 = Evidencia de invasión de ganglios axilares homolaterales fijos entre sí o a otras estruc-
turas.
PN3 = Evidencia de invasión de ganglios supraclaviculares o infraclaviculares.
La invasión de ganglios de la cadena mamaria interna puede incluirse en este grupo, pero debe
seftalarse.
200 CÁNcER DE MAMA

Grado bistopatológico.

Ox == No valorado.
01 == Alto grado de diferenciación.
02 == Moderado grado de diferenciación.
03 == Bajo grado de diferenciación o indiferenciado.

Para el uso rutinario del TNM es aconsejable utilizar la clasificación resumida.

Clasificación TNM resumida.

TI < 2cm
a = Sin fijación a la fascia o músculo.
T22-5cm [
b == Con fijación a la fascia o músculo.
T3 > 5cm
T4 con extensión a la pared torácica y/o pieL
a) Pared torácica.
b) Edema de piel, infiltración o ulceración.
e) Cuando hay ambas cosas.
NI == Movilidad axilar.
a) CUnicamente benignos.
b) CUnicamente malignos.
N2 == Fijación entre sí o otras estructuras..
N3 == Afectación de ganglios supra o infraclaviculares. Edema de brazo.

Fase evoluUva.

Pevt == Tumores en los que el diámetro se ha doblado en seis meses, sin otros signos clínicos,_ cual-
quiera que sea el tamaño del tumor. -
Pev2 = Tumores que se acompañan de signos pseudoinflamatorios localizados sobre el tumor o su ve-
cindad.
Pev3 = Formas masivamente inflamatorias (mastitis carcinomatosa).

Oasificación por estadios.

Estadio 1
TIa, TIb NO, NIa MO

Estadio 11
TO, TIa, T1b NIb MO
T2a, T2b NO, N1a MO
T2a. T2b N1b MO

Estadio 1110
T3a. T3b NO, NIa MO
TIa, T1b, T2a, T2b, T3a. T3b N2 MO

Estadio IlIb
TIa, TIb, T2a, T2b, T3a, T3b N3 MO
T4a, T4b, T4c Cualquier N MO

Estadio IV
Cualquier T Cualquier N MI
INTRODUCCiÓN 201

Clasificación clínica del Columbia.

Estadio A:
Sin edema de la piel, ni ulceración, ni fijación sólida del tumor a la pared torácica.
Ganglios axilares no comprometidos.

Estadio B:
Sin edema de la piel, ni ulceración, ni fijación sólida del tumor a la pared torácica. Ganglios clínicamen-
te afectados, pero con un diámetro transverso menor de 2,5 cm y no fijo a la piel que 10 cubre ni a las
estructuras más profundas de la axila.

Estadio C:
Cualquiera de cinco signos graves de carcinoma mamario avanzado:
l. Edema de la piel de extensión limitada (comprometiendo menos de 1/3 de la piel de la mama).
2. Ulceración de la piel.
3. Fijación sólida del tumor a la pared torácica.
4. Compromiso masivo de los ganglios linfáticos axilares (que miden 2,5 cm o más).
5. Fijación de los ganglios axilares a la piel que los recubre o a las estructuras profundas de la axila.

Estadio D:
Todas las pacientes con carcinoma de mama más avanzado, incluyendo:
l. Una combinación de cualquiera de dos o más de los cinco signos graves enumerados en el estadio C.
2. Edema externo de la piel (afectando más de 1/3 de la piel de la mama).
3. Nódulos satélites en la piel.
4. Carcinoma de tipo inflamatorio.
5. Ganglios linfáticos supraclaviculares afectados.
6. Metástasis mamarias internas.
7. Edema de brazo.
8. Metástasis distantes.

La letra N indica el estado de las adenopa- Después de la intervención quirúrgica hay


tías locorregionales. No se recoge en esta clasi- que reclasificar de nuevo. Las categorías de T
ficación el estado de los ganglios de la cadena y de N varías en la clasificación postquirúrgi-
mamaria interna. Con frecuencia se palpan ca, pero no las de M.
adenopatías axilares que son consideradas co- Es indudable que el TNM no recoge todos
mo banales; por ello, en la clasificación TNM los parámetros que sabemos influyen en el
se asigna el subíndice a o b para significar la pronóstico del cáncer de mama y particular-
impresión clínica de benignidad o malignidad. mente la capacidad evolutiva del tumor, por lo
La letra M significa metátasis a distancia. Se que es conveniente complementar el TNM con
consideran también localización metastásica la clasificación Pev (fase evolutiva) de uso ru-
las lesiones dérmicas por fuera del área de la tinario en los centros oncológicos franceses.
mama afectada. Las diferentes categorías de T, N y M que
Puede subdividirse la categoría MI de acuer- pueden existir, hacen aconsejable que se con-
do con la localización metastásicá (pulmón, densen en unos pocos grupos o estadios que,
hepáticas, óseas, etc.) y también de acuerdo por experiencia, sabemos tienen un pronóstico
con el número de localizaciones: 1) metástasis y/o tratamiento similar.
única; 2) metástasis múltiples, y 3) metástasis Haagensen propuso la clasificación seguida
en hígado o sistema nervioso central. en el Columbia Presbyterian Medica! Center.
. Estas subclasificaciones tienen un elevado En ella existen cuatro estadios en los que se tie-
valor pronóstico, ya que no es lo mismo una nen en cuenta el tamaño y características de la
localización dérmica que una hepática o del tumoración mamaria, elg rado de afectación
SNC. axilar y las metástasis a distancia.
202 CÁNCER DE MAMA

1.6.1 Pronóstico manera ordenada. De este modo durante un


tiempo la enfermedad estaría localizada en la
La experiencia acumulada en el tratamiento mama y despuésescalonadamente iría inva-
del cáncer de la mama nos ha ensefiado que diendo una tras otra las cadenas ganglionares
existen factores relacionados con el pronósti- y fmalmente, se produciría la diseminación
co: factores dependientes del tratamiento, del generalizada.
individuo enfermo, del tumor y del estadio, Este concepto de enfermedad locorregional
pero los más importantes son los dependientes impuso la terapéutica, salvo algunas excepcio-
del tumor y del estadio. Entre los primeros el nes, hasta la década de los sesenta.
tipo y grado histológicos y la presencia de re- Al hablar del tratamiento del cáncer de ma-
ceptores son los mas valiosos. ma lo dividiremos en dos grandes apartados:
Los cánceres medulares, papilares, tubula- terapéutica de la enfermedad locorregional, te-
res, aderroideoquístico y Paget tienen mejor rapéutica de la enfermedad avanzada y una
pronóstico. Los carcinomas inflamatorios y el breve mención del tratamiento de algunos ca-
de células en anillo de sello tienen un pronósti- sos especiales.
co muy desfavorable.
Los carcinomas bien diferencidos (grado 1)
tienen una supervivencia a los 5 años casi tres 1.8 Enfermedad locorregional
veces mayor que los indiferenciados (grado
III) (87 frente a 33 por 100).
La presencia de receptores para estrógenos o El tratamiento puede ser fundamentalmente
progestágenos en las células tumorales está re- quirúrgico (mutilante) o radioterápico (conser-
lacionada con un buen pronóstico. vador).
El estadio tumoral es el factor pronóstico El tratamiento mutilante consiste básica-
más importante. Tumores inferiores a 2cm se mente en la extirpación de la glándula mama-
acompañan de más del 90 por 100 de supervi- ria con un número mayor o menor de áreas
vencia a 5 aftoso Tumores de más de Scm tie- ganglionares, completando o no esta cirugía
nen una supervivencia a 5 años del 40 por 100. con radioterapia.
La presencia de adenopatías es un factor Los tipos de intervenciones quirúrgicas van
,pronóstico negativo. Los N- tienen un índice desde la mastectomía simple a la radical am-
de recidivas que oscila entre el 21-28 por 100, pliada. La mastectomía simple consiste en la
mientras que los N + con más de tres ganglios extirpación de la mama sin incluir los pectora-
recidivan entre 78-80 por 100 y la superviven- les. Una modalidad, la ampliada, incluye tam-
cia aSaños se reduce a 1/2 o 1/3 según la esta- bién el vaciamiento axilar. La mastectomía ra-
dística,cuando existen más de tres ganglios dical, cuyo prototipo es la intervención de
positivos. Halstead (1896), consiste en la extirpación en
La presencia de metástasis por vía hemática bloque de la mama, ganglios axilares y ambos
es un factor pronóstico muy desfavorable yel pectorales. Una variente muy empleada hoy en
caso debe considerarse como incurable. día es la intervención de Pateyque evita la ex-
Los autores franceses han dado muchaim- tirpación del pectoral menor. La mastectomia
portancia al Pev como factor pronóstico inde- radical ampliada que además de'la mama, pec-
pendiente de los otros factores. A mayor Pev torales y vaciamiento axilar incluye la disec-
peor pronóstico. ción de la cadena mamaria interna (4 primeros
espacios intercostales ipsolaterales) e interven-
ciones quirúrgicas más radicales, han sido
abandonadas.
1.7 Tratamiento La mastectomía simple estaría indicada fun-
damentalmente en tumores con axila clínica-
Durante años se consideró al cáncer de mama mente negativa. En un estudio del NSABP la
como un tumor de crecimiento local que poste- supervivencia a 5 años en este grupo fue sensi-
riormente invadía las cadenas ganglionares de blemente igual cuando se hizo mastectomía
INTRODUCCIÓN 203

simple, mastectomía radical o simple más ra- positivas había recidivado. El porcentaje de
dioterapia. recidiva es tanto más alto cuanto mayor es el
La mastectomía radical es la intervención tamaño del tumor y el númerO de ganglios
quirúrgica más practicada en el cáncer de ma- afectados. El concepto de cáncer de mama co-
ma. La supervivencia con dicha técnica a 5 mo enfermedad local que progresa ordenada-
años oscila entre el 60 yel 84 por 100. La mas- mente y que dá por último metástasis a distan-
tectomía simple mas radioterapia es igual de cia, no se puede seguir manteniendo a la vista
eficaz que la mastectomía radical. de estos resultados. La invasión ganglionar de-
La mastectomía radical ampliada solo be ser considerada como un índice de que ya
muestra ventajas sobre la radical para el grupo existen metástasis a distancia.
de pacientes con tumores T1-T2 YN + en los En las pacientes con ganglios negativos en el
que la supervivencia a 5 años se ve incrementa- momento de la mastectomía, el pronóstico es
da en un 19 por 100 frente a la mastectomía claramente mejor, pero a pesatoe ello el 25-30
radical. por 100 recidivarán.
La radioterapia en las enfermas sometidas a La terapéutica locorregional por ella misma,
mastectomía radical no mejora la superviven- es incapaz de curar más del 25 por. 100 de las
cia a 5 años, pero es capaz de disminuir en un pacientes con ganglios positivos y más del 75
50 por 100 las recidivas locorregionales. por 100 de los que eran negativos. Esto hizo
Los tratamientos no mutilantes encluyen: poner en duda el concepto tradicional del cán-
La tumorectomía y la mastectomía segmenta- cer de mama como enfermedad localizada y
ria seguidas de irradiación o el tratamiento ex- por ello se pensó en la necesidad de iniciar un
clusivo con radioterapia. tratamiento sistémico coadyuvanté del loco-
La tumorectomía, o excisión del tumor se- rregional. Las terapéuticas coadyuvantes pue-
guida de radioterapia, da índices de supervi- den ser: hormonales, quirnioterápkas o aso-
vencia a los 5 años para los TI y TI, NO que ciaciones de ambas. La terapéutica hormonal
oscilan entre el 91 y el 72 por 100. La segmen- más utilizada fue la castración. De los múlti-
tectomía, definida como una cuadrantectomía ples trabajos publicados se desprende la con-
con vaciamiento axilar, seguida de radiotera- clu~ión que la castración aumenta ell intervalo
pia, es actualmente objeto de 2 estudios segui- libre pero no es capaz de aumentar ,;laramente
dos en el Instituto de tumores de Milán y por la supervivencia. Recientemente Meatkin en-
el NSABP. Aunque ninguno está terminado, contró un aumento estadísticamente significa-
parece que los resultados son equivalentes a tivo del intervalo libre y de la supervivp.ncia en
los obtenidos con la mastectomía radical. un grupo de enfermas premenopáusicas trata-
Históricamente la radioterapia, como trata- das con castración y prednisona. Dao ha en-
miento locorregional exclusivo del cáncer de contrado que la ovario-suprarrenal@ctomía en
mama, fue aplicada en pacientes inoperables enfermas postmenopáusicas es capaz de
por el tamaño del tumor o por las condiciones aumentar el intervalo libre y la supervivencia
generales de la enferma, alcanzando supervi- de éstas comparándolas con el grupo control.
vencias en los estadios III del 30 por 100 a 5 Más recientemente, se ha empleado como
años. Posteriormente tumores estre 3 y 10 cm terapéutica adyuvante la hormonoterapia adi·
de diamétro NO ó NI, fueron tratados exclusi- tiva (tamoxifen, dietilestilbestrol, etc.). El tra-
vamente con radioterapia con resultados simi- bajo más importante (grupo de Copenague)
lares a los de la cirugía radical en cuanto a su- muestra que tanto en las enfermas preineno-
pervivencias, si bien es relativamente frecuente páusicas como en las menopáusicas, las recidi-
la necesidad de una amputación posterior por vas son menos frecuentes en el grupo tratado
redionecrosis o por recidiva. con tamoxifen o dietilestilbestrol que en el gru-
Las terapéuticas locorregionales hasta ahora po tratado con· placebos.
descritas no son capaces de curar al 100 por En el tratamiento adyuvante con quimiote-
100 de las enfefIll:as. A los 10 afios, en la ca- rapia se distinguen claramente dos periodos;
suística del Instituto de tumores de Milán, el uno en el que la terapéutica se realizaba en
75 por 100 de todos los casos con adenopatías el perioperatorio y otro, el actual, en el que
204 CÁNCER DE MAMA

se administra durante largos periodos de tiem- en aquellas que no superaban los 50 aftos de
po. edad y el subgrupo más beneficiado fue el que.
Hay dos trabajos fundamentales en los que tenía de uno a tres ganglios axilares positivos.
se emplea la quimioterapia en el postoperato..: Otro ensayo importante fue el que efectua-
rio inmediato y durante cortos periodos de tiem- ron en el Instituto de Tumores de Milán. En él,
po. El primero fue realizado por el NSABP con las enfermas tratadas con cirugía radical, fue-
thiotepa y el segundo por el grupo escandinavo ron randomizadas en dos grupos. El primero
con ciclofosfamida. En el primer trabajo se de- recibió CMF (ciclofosfamida, metotrexato, 5-
mostró que la supervivencia a los 5 y 10 años FU) Y es segundo grupo sirvió de control. El
es significativamente superior en el grupo tra- análisis a los 6 afios ha permitido comprobar
tado en relación con el control. El subgrupo más que la tasa de recidivas es significativamente
favorecido fue el de pacientes premenopáusicas menor en el grupo de enfermas tratadas, fun-
con 4 o más ganglios axilares invadidos. damentalmente a expensas de las pacientes
En el trabajo del grupo escandinavo el gru- premenopáusicas y con uno a tres ganglios axi-
po más favorecido resultó asimismo el de las lares positivos. Por el contrario, no existen di-
pacientes con ganglios axilares positivos y pre- ferencias estadísticamente signific~tivas en el
menopáusicas o castradas. En conjunto a los grupo de pacientes con más de tres ganglios
12 afios del estudio la supervivencia en el gru- axilares positivos ni en el de las enfermas pos-
po tratado es un 11,4 por 100 más alta. menopáusicas.
En el momento aetualla quimioterapia coad- Un análisis posterior de los resultados obte-
yuvante presenta otros planteamientos. No se nidos con pacientes posmenopáusicas, demos-
trata de destruir las células tumorales que pue- tró que los malos resultados estaban en rela-
dan desprenderse durante la intervención qui- ción con la dosis administrada (menor en és-
rúrgica, sino hacerlo con las micrometástasis ya tas), ya que cuando ésta era adecuada, los re-
existentes pero no visibles antes del acto quirúr- sultados podían compararse con los obtenidos
gico. La experiencia clínica nos ha enseñado que en las enfermas premenopáusicas. Los exce-
los tumores de gran tamafto y con ganglios axi- lentes resultados obtenidos en pacientes pre-
lares positivos presentan pocas posibilidades de menopáusicas indujeron a pensar que el efecto
curación con cirugía y por ello se trata de un podría ser debido a una castración química in-
grupo de alto riesgo, en los cuales, las metásta- ducida por los citostáticos. Esta suposición fue
sis ya se han producido antes de la intervención descartada al comprobar que no existe rela-
quirúrgica. Por el contrario, las pacientes con ción directa entre la amenorrea producida por
tumores pequeños y sin' ganglios colonizados los citostáticos y las recidivas. Para las pacien-
sería un grupo de bajo riesgo de metastatiza- tes tratadas con CMF y libres de enfermedad
ción previa (antes de la cirugía). a los cuatro afios el porcentaje con amenorrea
Esta experiencia clínica sirvió para seleccio- inducida por los citostáticos y sin ella era prác-
nar un grupo de enfermas en las que un trata- ticamente idéntico.
miento sistémico, además del locorregional, En el momento actual, el número de ensayos
estuviera indicado con el fin de aumentar las y combinaciones terapeúticas coadyuvantes en
curaciones. Este tipo de tratamiento fue inicia- el cáncer de mama es impresionante. En algu-
do por el NSABP (National Surgical Adyu- nos se ha empezado a utilizar combinaciones
vant Breast Proyect) en 1972. de quimiohormonoterapia que parecen estar
El fármaco elegido fue el Melfalán® admi- dando excelentes resultados. La combinación
nistrado por vía· oral a dosis de 0,15 de S-FU, Melfalán® y tamoxifén es claramen-
mg/kgl día durante 5 días y ciclos cada 6 sema- te superior a la de 5-FU y Melfalán® , sobre
nas. Las pacientes se estratificaron previamen- todo para el subgrupo de enfermas con más de
te acorde a la edad y la mitad recibió placebo 4 ganglios axilares positivos, posmenopáusicas
y la mitad melfalán. Las pacientes así tratadas y con receptores estrogénicos positivos supe-
(a los 4 años) presentaron un número menor rior a 20 fmll. El tamoxifén asociado al CMF
de recidivas en relación con el grupo control. fue superior. al CMF sólo en pacientes con re-
Las diferencias más llamativas se presentaron ceptores estrogénicos positivos.
INTRODUCCIÓN 205

En el momento actual no está exactamente Cuadro 3 Factores pronósticos de respuesta al tra-


defInida cuál es la terapéutica adyuvante ópti- tamiento hormonal.
ma ni el tiempo durante el cual debe ser
administrada. 1. Factores dependientes de la paciente.
Otro punto interesante es el análisis de si de- -Edad
-Estado general
ben ser tratadas las pacientes antes cataloga-
-Grupo sanguíneo
das de bajo riesgo (Ti, T2 Y No). Algunos tra-
bajos muestran que el grupo de enfermas tra- 2. Factores dependientes del tumor
tadas evidencian un número menor del que ca- -Tipo histológico
bría esperar de recidivas, aunque es pronto pa- -Grado de diferenciación
ra confirmarlo. -Grado de elastosis
-Corpúsculo de Barr
-Intervalo libre
1.8.1 Tratamiento de la enfermedad -Número de metástasis
avanzada -Lugar de metastatización

Es fundamentalmente médico. La ra,dioterapia 3. Factores endocrinos


tiene su aplicación en: -Estado menstrual
-Respuesta a una manipulación hormonal
-Las metástasis óseas con dolor incoherci- previa
ble o impotencia funcional y/o fractura -Niveles estrogénicos
patológica. -Niveles de gonadotrofinas
-Metástasis cerebrales; en presencia de sig- -Niveles de prolactina
nos neurológicos, hipertensión intracra- -Niveles de corticoides
neal o cambios en la personalidad. -Niveles de andrógenos
-Metástasis mediastínicas, pulmonares,
4. Presencia de receptores
que cursen con importante disnea, disfa-
gia o dolores opresivos retroesternales.
-Metástasis intrarraquídeas con alteración
de la sensibilidad motora y/o de esfínte- De todos ellos el más importante es la pre-
res. sencia de receptores (Cuadros 4 y 5).
-Metástasis coroideas con pérdida de la
visión. Cuadro 4 Estado de receptores y respuesta al trata-
La irradiación también puede ser utilizada miento hormonal.
en la castración. La cirugía juega algún papel
en el tratamiento del cáncer de mama local- Receptores Respuesta (%)
mente avanzado (infectado y hemorrágico) RE - .PgR- o
y/o metástasis pulmonar única (obviamente RE + .PgR- 41
casos cuidadosaÍnente seleccionados). Tam- RE + .PgR+ 81
bién puede estar indicada en las metástasis de
columna vertebral con riesgo de paraplejia (fi- Tomada de McGuire.
nalidad descompresiva) o en las fracturas
patológicas. Cuadro S Respuesta al tratamiento hormonal y es-
El tratamiento médico puede ser hormonal, tado de receptores para andrógenos y estrógenos.
quimioterápico o combinación de ambos.
La terapéutica hormonal se empezó a utili- Receptores Respuesta(%)
zar en 1896 por Beatson y de forma empírica
RE+ .DHTR+ 67
posteriormente por otros. RE+ .DHTR- 43
La experiencia acumulada, ha permitido co- RE - .DHTR+ 46
nocer que existen una serie de factores capaces RE- .DHTR- 23
de condicionar la respuesta al tratamiento hor-
monal (Cuadro 3). Tomada de Engelsman.
206 CÁNCER DE MAMA

No obstante, si no se dispone de receptores, Cuadro 6 Respuestas al tratamiento hormonal y


otros factores como la edad, intervalo libre, lu- terapéutica hormonal no ablativa (combinaciones).
gar y tipo de metastalización, son parámetros
muy útiles para sentar la indicación del trata- N. o casos Respuesta (OJo)
miento hormonal. En general se admite que la
Terapéutica:
respuesta al tratamiento es pobre, cuando la en- Castración 1674 33
ferma tiene menos de 35 años, el intervalo li- Suprarrenalectomía 3739 32
bre es menor de un año, en las metástasis he- Hipofisectomía 1174 36
páticas, cerebrales y linfangíticas pulmonares. Estrógenos 1683 26
La respuesta global a los distintos tipos de Andrógenos 2250 21
tratamiento que pueden ser utilizados (cuadro Corticoides 508 25
6) muestran que oscilan alrededor del 30 por Progestágenos
100 y con una duración media de la respuesta (a)tas dosis) 450 40
Antiestrógenos 1269 32
de 9 meses, y que ningún tratamiento es clara-
Aminoglutetimida 909 32
mente superior a los otros. Fármacos
Algunos de ellos, como los andrógenos, es- TAM más MAP 49 34
trógenos, suprarrenalectomía e hipofisectomía TAM más DES 32 38
están prácticamente en desuso. TAM más FLU 45 47
Un esquema útil de tratamiento hormonal TAM más L-dopa 19 42
del cáncer de mama pude ser el representado TAM más BR 25 26
en la figura 10.1. MAP más BR 61 81
El tratamiento con citostáticos es de adqui- MAP más A.O. 8 :50
sición mucho más reciente que el hormonal. TAM = tamoxifén.
Muchos fármacos se han mostrado útiles. Ex- MAP = medroxiprogesterona.
cepto la Adriamicillar , todos los demás son BR = bromocriptina.
menos eficaces en monoquimioterapia que en A.O. = aminoglutetimida.
asociación. Por ello la mayor parte de los tra- FLU = flumetosterona.

PREMENOPAUSICAS POSTMENOPÁUSICAS
Recidiva Recidiva
Primera ~ ~
Castración o tamoxifén Progestl\genos o antiestrógenos Más de 70 aflos
linea
~ (Altas dosis) Estrógenos
Recidiva ~
Recidiva 0

Segunda
lo.,;",,,
¿Progestágenos
~
1 -'"
Recidiva
¿Progestl\genos o antiestrógenos
línea Altas dosis (Altas dosis)? .-JI'

l
Recidiva
NO respuesta a progestágenos
o recidiva

~Recidiva
l
Tercera
linea
suprarrenaleetC
o hipofiseetomía
~
Amlnoglutetimida
Suprarrenaleetomfa ....
o hipofiseetomfa Aminoglutetimida
-. ~ .---- ....-A"
Recidiva Recidiva

Fig. 10.1. Tratamiento hormonal.


INTRODUCCIÓN 207

tamientos actualmente utilizados son combi- Cuadro 8. Tratamiento poliquimioterápico alter-


naciones de varios fármacos. (cuadros 7,8 Y9) nante o secuencial.
La mayor parte de ellas, derivan del esque-
ma original de Cooper (CMFVP), con el que Autor Régimen Respuesta (OJo)
consiguió respuestas en el 88 por 100 de las pa-
Abeloff AC-CM 58
cientes. La toxicidad de este esquema terapéu-
Tranum A-eOMFP 40
tico hizo que se empezaran a utilizar otros de Vogel CAF-cameleon 91
los que el más representativo es el CMF. Bonadonna 2 AV-2 CMF 59
El descubrimiento de la Adriamicina®' y su 2 CMF-2 AV 56
eficacia hizo que rápidamente fuese emplea- P. Manga CMF 33
da por muchos autores en el tratamiento del TVA 57
carcinoma mamario. Las combinaciones más CMF más TVA 41
frecuentes son las de Adriamicina® y vincris-
de duración. No parece claro que consiga
tina (AV), Adriamicina® y ciélofosfamida
aumentar la supervivencia, sobre todo cuando
(AC) y Adriamicina® + 5-FU + ciclofosfa-
se las compara con la administración secuen-
mida (FAC). En el momento actual, es difícil
cial de hormonoterapia y quimioterapia.
precisar cual es el mejor tratamiento, si el que
Como conclusión, en las enfermas con en-
incluye Adriamicina® o el que la excluye (Cua-
fermedad avanzada que tuvieron receptores
dro 10).
positivos, estaría indicado el tratamiento ex-
La eficacia y la duración de la respuesta, pa-
clusivamente con hormonoterapia hasta ago-
recen superponibles, pero cuando aparece la
tar la respuesta. Por el contrario, las que ten-
recidiva, responden mejor a las combinaciones
gan receptores estrogénicos negativos deberían
con Adriamicina® , los que han sido tratados
iniciar tratamiento con quimioterapia.
con regímenes que no contenían este fármaco.
Por ello, parece indicado dar preferencia co-
mo primera línea de tratamiento a regímenes 1.8.2 Tratamiento de casos
tipo CMF o CMFVP. particulares
La asociación de hormonas y quimioterapia
(cuadros 11 y 12) consigue respuestas superio- Carcinoma localmente avanzado.
res, generalmene a la admininstración exclusi- Es un tumor en el que la cirugía (mastecto-
va de cada una de ellas, así como un aumento mía radical) es poco eficaz con índices de reci-

Cuadro 7. Poliquimioterapia en cáncer de mama.

Autor Régimen Respuesta (070) Duraci6n (meses)

Pouillart VCF 77
Canellos CMF 53 6
Tormey CFP 58 9+
CFPV 60 7+
Hoogstraten CMFVP intermitente 59 13,5
CMFVP continuo 65 9
Tranum A más CMFVP 47 9
Tormey CAFVP 72 13
Tranum AFCM 49 9+
AFC 40 9+
AF 47 9+
Tormey AM 42 8+
Brambilla AV 52 8,5
Salmón AC 80
Tranum AC 42 9
208 CÁNCER DE MAMA

Cuadro 9. Monoquimioterapia versus poliquimioterapia en el cáncer de mama.

Autor Régimen Respuesta (010) Duración media


(meses)

Srnalley FU 18 4
CMFVP semanal 46 6,5
Canellos L-PAM 20 3,5
CMF 53 6
Chlebowski FU 23 7,7
CMFVP 56 13,4
Ahmann. A 50 8
CFP 50 10,2
CFVP 42 10
Hoogstraten A 55 5
CMFVP intermitente 59 13,5
CMFVP continuo 65 9

Cuadro 10. Comparación de respuestas entre regímenes con o sin Adriamicina en el cáncer avanzado de
mama.

Autor Fármacos Respuesta (010) Duración (meses)

Hoogstraten A 55 5
CMFVP intermitente 59 13,5
CMFVP contínuo 65 9
Bull CAF 67 10
CMF 62 6
Branbilla CMF 57 8
AV 52 8,5
Ahmann CFVP 42 10
CFP 50 10,2
A 50 8
Tormey AM 42 8
CFP 58 9
CFVP 60 7

Cuadro 11. Combinaciones de hormonoquimioterapia (antiestrógenos).

Autor Tratamiento Re + RP(01o)

Engelsman CMF 45,6


CMF + tarnoxifén 72,3
Cavalli Tarnoxifén 26.0
Tamoxifén + CMFVP 46.0
Tamoxifén - LMFVP 51.0
Cocconi CMF 41,0
CMF + tarnoxifén 72.0
Tormey DA 29.0
DA + tamoxifén 50.0
P. Manga TVA + CMF 40,0
Tarnoxifén 50,0
TVA + CMF + tamoxifén 55,0

D = Dibromodulcitol TVA = tiotepa, Vincristina® • Adriarnicina® .


INTRODUCCIÓN 209

Cuadro 12. Combinaciones de hormonoquinioterapia (progestágenos).

Autor Tratamiento Re + RP (OJo)

Robustelli FAC 55
FAC + MAP 75
Pellegrini CAMF 45
CAMF+MAP 61
Brunner CMFVP 63
CMFVP +MAP 53
Stott CMFVP 50
CMFVP+MAP 69

MAP = acetato de medroxiprogesterona.

diva local que se acercan al 50 por 100. Por Enfermedad de Paget


ello, actualmente la radioterapia desempefía
un papel de primer orden en el tratamiento de La terapéutica de la enfermedad de Paget vie-
estos casos. La dosis de radioterapia debe ser ne definida por la presencia o ausencia de nó-
elevada y logra el control local de la enferme- dulo palpable. El nódulo palpable se acompa-
dad en un 64 por 100 de los pacientes. La biop- fía de metástasis ganglionares en más del 50
sia excisional o la implantación intersticial de por 100 de los casos y el tratamiento correcto
material radiactivo, aumentan los índices de es el de una mastectomía "radical. Cuando no
control local en un 12 por 100. hay nódulos palpables, la afectación ganglio-
A pesar de los excelentes índices de control nar no llega al 3 por 100 y la terapéutica qui-
local, la supervivencia (por metástasis a dis- rúrgica, con una mastectomía simple, es el tra-
tancia) es muy baja y a 5 afios sólo están vivas tamiento de elección seguido de una irradia-
el 22 por 100. ción sobre lecho y cadenas.
Nuevos enfoques, asociando desde el princi-
pio un tratamiento sistémico con quimiotera- Carcinomas no invasivos
pia, han conseguido aumentar el porcentaje de
remisiones completas, pero no han aumentado El más frecuente de éstos es el carcinoma lobu-
substancialmente la supervivencia cuando se Iillar. La frecuencia real de este tumor no es
las compara con las enfermas que han sido tra- bien conocida, pero oscila entre el 2,8 y 6 por
tadas solamente con radioterapia. 100 de los carcinomas mamarios. Con gran
El grupo de Milán ha empleado el protocolo frecuencia es multicéntrico y bilateral.
AV (3 ciclos) seguido de mastectomía o radio- Se han descrito incidencias del 35-59 por 100
terapia. El mejor control local se consiguió en de carcinoma de mama contralateral en el mis-
el grupo tratado con mastectomía y también lo mo cuadrante en que se diagnosticó en la pri-
fue la supervivencia. mera mama (lesión en espejo). La frecuencia
Probablemente el mejor tratamiento del car- de afectación de la mama contralateral y la
cinoma de mama localmente avanzado sea una presencia de múltiples focos dentro de la mis-
combinación de tratamiento sistémico (qui- ma mama, condicionará la actitud terapéutica
mioterapia, hormonoterapia o ambas) junto a a seguir. Se han propuesto tratamientos radi-
un tratamiento locorregional con cirugía e cales en la mama afecta y mastectomía simple
irradiación, si bien aún no está definido cual es profiláctica de la mama contralateral. Lo más
el mejor tratamiento sistémico, ni el momento sensato probablemente sea hacer una mastec-
óptimo de su utilización. Tampoco está clara- tomía simple de la mama afecta y la disección
mente definido el tipo de ,cirugía a emplear (tu- en espejo del cuadrante de la mama contralate-
morectomía, mastectomía radical) ni su rela- ral.
ción en el tiempo con la radioterapia. La práctica ausencia de afectación ganglio-
210, CÁNCER DE MAMA

nar axilar en los carcinomas no invasivos, ha- cortisol alguna acci.ón ejerce sobre el nivel de
cen i,nnecesaria la disección ~lar. Si en un es- los linfocitos T, d.e tal forma, que decrece la
tudio más detenido de la pieza de mastectomía inmunidad celular de la madre, situación que
se encuentran. áreas de tumor invasivo, estaría la compromete aún más ante el desarrollo
indicada la radioterapia sobre las áreas gan- neoplásico.
glionares de dreJ).aje.

Carcinoma mamario del varón 2.1 Actitud d~l facultativo


El cáncer de mama en el varóA se presenta ra-
raI:I1ente Y su frecuencia es 100 veces menor Esta situación, conlleva a pl;mtearnos una
que la de la mujer. Se ha descrito tendencia a problemática seria que el médico debe explicar
la presentación familiar y su etiología está re- a la pareja amplia y claramente, dejando bien
lacionada con transtomos hormonales (estró- establecido que la decisión terapéutica no debe
genos), la bilharziosis, el síndroma de Klinefel- influenciarse por el futuro, ya que existen po-
ter y el tratamiento estrogénico son anteceden- sibilidades de permitir un embarazo ulterior si
tes relativamente frecuentes. el tratamiento es adecuado y 0pQrtuno.
Se presenta generalmente en estadios más Randall publicó que el carcinoma mamario
avaI)zados que en la m\ljer. Por la escasa can- debe tratarse independientemente del estadio
tidad de tejido glanduhlf, es frecuente la inva,. gestacional.
sión muscular y d~rmica. La ~erapéutica qui-
rúrgica, la mastect<?mía radical, es el método
electivo. 2.2 Estadio clínico I y II

Debemos proponer una mastectomía radical y


si el informe anatomopatológico. confirma la
2 Carcinoma mamario y presencia de una adenopatía axilar tumoral,
debemos interrumpir la gestación para evitar
embarazo la yatrogenia de los quimioterápicos en el feto.

2.3 Estadio clínico III


Raramente coexisten el embarazo y el carcino-
ma mamario; en las estadísticas consultadas
no rebasa más allá del l al2 por 100 de los ca- La propuesta terapéutica debe ser dividida
sos y cuanto más joven es la paciente, más considerando la edad gestacional: feto no via-
avanzado el estadio clínico de la enfermedad; ble, feto viable.
de tal forma, que un 50 por lOO de ellas acuden a. Primera mitad gestacional.
b:.1 etapa,s inoperables. Segunda mitad gestacional.
Un factor aún no bien entendido en este
proceso biológico, se ha intentado explicar de- a. Primera mitad gestacional
bido- a que los procesos de rudación traen con-
sigo trastornos de la inmunidad celular de la Aborto terapéutico y tratamiento del carcino-
madre, por la cual, se podría considerar al em- ma mamario como un estadio clínico III (ra-
ban~.zo como un factor favorecedor de un pro- dioterapia y quimioterapia complementaria).
ceso previamente desencadenado (afios antes)
al que se ~iíade el incremento estrogénico debi- b. Segunda mitad gestacional
do al embarazo. Asimismo, se ha publicado. la
elevaci.ón de los niveles séricos de cortisol por Es posible permitir al feto que llegue a ser via-
el aumento de estrógeno; y se piensa que el ble y en tanto tratar~mos a la madre mediante
BmuooRAFÍA 211

radiotenlpia colocancto \,Iné:\ campana d~ plo- ¿ Cuando se puede permitir un lJuevo embara-
mQ protectora del abdomen. Al ser vÜl.ble se zo' a, la. paciente tratadq de· un carcinoma ma-
realiza \,Ina cesárea o bien parto inducido y se mario?
complementa con quimioterapia. En aquellas que cursan con enferrtledad el)
Si en el momento del diagnóstico. el produc- estadío clínico 1, clespués ele haber realizado
to es viable debemos plantear de inicio el parto una mastectOJ,nía radical y no antes de tres
indudc,lo, cesárea y tratar a la paciente como un años de observación, después de cer<;iorarnos
estadio clínico Ill. que no existe enfermedad. qisemin,ada subclíni-
ca (radiografía de tórax;, xeromastografí,a,
ecosonografía de la mama restante y gamma-
2.4 Estadio clínico IV grafía ÓSea, etc).
En aq\leHas pa.cientes CllYO informe histoló-
Aq\,lí debemQs ser s\,lmament~ ca,utos al plaJ1- gico de la pieza de mastectomía radical mostró
tear a la pareja la, opci,ón terapéutica; aunque actividad tumoral axilar no debe permitirse un
algunos autores consideraIl de entracla propo- embarazo hasta pasados por lo menos 5 años.
ner el aborto, terapéutico o cesárea y sa/pingo-
ovariectomía bilateral y seguido de poliqui- Bibliografí,a
mioterapia y radioterapia. Sin embargo, no
debemos perder la perspecthra y tener presente CuEVAS TORRES, J. J., SANTOS M1R,A.NDA,
las posibilidades de vida, d~ la madre y en todo J. A., Y cols.: Aspectos clínicos y terapéuti-
caso la remota posibilidad de que logre llegar cos de los dos cánceres más frecuentes de la
al final de la gestación, es decir, individualizar mujer. Editorial Univers,itaria, de la univer-
cada caso. sidad Mi~hoacana de, San Nicolás de Hidal-
go de Morelia, Michoacán México, octubre
de 1981.
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primer mitad de la gestación que si la misma FISHER E., REDMOND, C., FISHER, B., et al:
terapéutica se efectúa en la segunda mitad. Pathologic Findings frorn the National Sur-
Así, la supervivencia informada por Peters. y gical Adjuvant Breast Project (Protocol 4)
Meatkin a 5 años para los estadios clínicos 1- VI. Di,sciminants for S-year treatment failu-
IlI, tratados en la primer mitad gestacional fU\.' ' re. Cancer, 46, 908-918, 1980.
de 48 por 100 contra un 14 por 100 para los FISHER, E. R., REDMOND, C., FISCHER, B.:
mismos grupos tratados en la segunda mitad. Histologic Grading of Breast Cancer. Pat-
La negatividad tum01:a1 de la axila también hology Annual, 15, 234-251, 1980.
presenta mejores perspectivas de supervivencia. VALAGUSSA, P., BONADONNA, O., VENONESI,
Otro factor pronóstico, común con la mujer V.: Patterns of relapse and survival follo-
no embarazada, es la determinación de recep- wing radical mastectorny. Cancer, 41,
tores hormonales en el tumor, ya que los tu- 1170-1178, 1978.
mores RE- tienen un índice mayor de recurren- NEMOTO, T., VANA, J., BEDWANI, R. N., et al:
cias y su presencia es más elevada en el esta4io Management and survival of female breast
clínico II ql,1e en el l, como fue publicado por cancer: Results of a national survey by the
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11 A. Tumores encefálicos

Neoplasias del 1 Introducción


sistema nervioso
central Las neoplasias que afectan al sistema nervioso
central (SNC), tienen una serie de peculiarida-
desque las hacen diferentes del resto de los tu-
mores. Así, el concepto de malignidad pierde
en ellas parte de su contenido, ya que rara vez
dan lugar a metástasis.
En gran medida, los conceptos de maligni-
dad se basan en otra serie de características,
tales como la velocidad decrecimiento o la
tendencia que tienen de infiltrar de forma di-
fusa. Su localización dentro del SNC es de su-
ma importancia por varias razones, como son
la afectación de centros vitales y la dificultad
de su exéresisquirúrgica. Con cierta frecuen-
cia pueden comprimir las vías de circulación
de líquido cefalorraquídeo, dando lugar a una
dilatación progresiva del sistema ventricular.
En otras ocasiones, y debido a su efecto de
masa dentro de una cavidad cerrada como es
el cráneo, darán lugar a la.formación de her-
nias cerebrales que complican el pronóstico de
estos enfermos.
Todo lo expuesto anteriormente nos indica
que la extirpación quirúrgica de una neoplasia
cerebral puede verse en muchos casos -llinita-
da, fundamentalmente por su localización, ya
que el realizar una amplia exéresis puede dar
lugar a lesiones irreversibles en áreas vitales y,
como resultado, la supervivencia de un enfer-
mo seriamente incapacitado tanto física como
síquicamente. Por el contrario, una cirugía ti-
morata puede acarrear índices altos de morbi-
lidad y mortalidad. Es indudable que en el mo-
mento actual, la cirugía tumoral cerebral se es-
tá viendo beneficiada por los avances en el
campo del radiodiagnóstico como son la intro-
ducción del TAC y de la resonancia magnética
nuclear (RMN), así como del empleo sistemá-
tico de la microcirugía. Todo esto hace que,
junto a la radioterapia y lo quimioterapia, se
puedan realizar extirpaciones más precisas,

214
CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA 215

respetando 10 más posible el tejido sano y ob- metástasis cerebrales en la autopsia (funda-
teniendo un mejor índice de supervivencia~ no mentalmente de cáncer de mama y pulmón).
sólo en el tiempo, sino además en cuanto a la Los tumores del SNC predominan discreta-
calidad de la misma. mente en el sexo masculino (55,6 por ciento).
Sin embargo, los meningiomas y neurinomas
son más frecuentes en las mujeres y los glio-
mas en los varones. Existe una predisposición
especial por la raza blanca, teniendo su menor
2 Epidemiología y incidencia en la raza negra.
La etiología de los tumores intracraneales es
etiología desconocida, si bien se han implicado:
-Factores genéticos. Se ha podido compro-
bar un aumento de la incidencia de estos
Los tumores primitivos del SNC representan el tumores en síndromes disgenéticos tales
1 por ciento de todos los cánceres y el 2,5 por como la neurofibromatosis (tumores glia-
ciento de todas las muertes por dicha causa. les), la esclerosis tuberosa, hemangioblas-
Su frecuencia oscila entre un 5~4 y un tomas (enfermedad de Hippel-Lindau),
11,4/100000. En los nifios~ las neoplasias in- síndrome de Turcot (poliposis de colon y
tracraneales representan la segunda causa de gliomas).
muerte por cáncer, siendo solamente supera- -Factores qu(micos. Existen varios produc-
das por las leucemias. Se calcula que cada año tos químicos (nitrosureas, antracenos,
en los Estados Unidos aparecen 1400 nuevos etc.) que son capaces de inducir tumores
casos de tumores intracraneales en los niños, del SNC en animales de experimentación,
10 que representa una incidencia del 2~7-5 aunque no ha podido demostrarse su pa-
/100000. En las dos primeras décadas de la vi- pel carcinogénico en el hombre.
da se sitúan preferentemente a nivel de la fosa -Factores virales. Al igual que en el aparta-
posterior (58-67 por ciento). Por el contrario, do anterior no ha podido demostrarse en
en el adulto se sitúan con mayor frecuencia a el hombre. No obstante, la aparición de
nivel supratentorial (70-75 por ciento). Esta di- linfomas cerebrales en pacientes trasplan-
ferencia en la localización vendría explicada tados, quizá esté en relación con la activa-
por la propia naturaleza de los tumores. Así, . ción de un virus latente.
en el adulto ~ la mayoría de los tumores son los
g1iomas~ meningiomas y tumores hipofisarios,
mientras que en la edad infantil~ los más fre-
cuentes son los astrocitomas cerebelosos, los
meduloblastomas y los gliomas del tronco en-
cefálico. De hecho en los niños, los gUomas re-
3 Clasificación
presentan de un 70 a un 80 por ciento de los histológica
tumores, mientras que en el adulto esta cifra
desciende al 40-45 por ciento.
Del total de los tumores que afectan al SNC, Se han realizado numerosas clasificaciones de
un 20 por ciento aparece por debajo de los 20 los tumores del SNC sin que en la actualidad
años de edad. En la edad infantil, las metásta- exista una a gusto de todos. Han surgido con-
sis cerebrales son excepcionales y secundarias troversias, fundamentalmente en el grupo de
a neuroblastomas, rabdomiosarcomas o tumo- los gliomas y astrocitomas, así como, en el
res de Wilms. En el adulto, sin embargo, son grado de malignidad. La primera clasificación
frecuentes y representan entre un 20 y un 30 de los gliomas se debió a Bailey y Cushing en
por ciento de todos los tumores que afectan al 1926. Posteriormente~ Bailey incluye en la cla-
SNC registrados por los patólogos y un 5 por sificación propuesta el término de glioblasto-
ciento de todas las series quirúrgicas. Uno de ma multiforme. En 1945, del Río-Hortega pu-
cada 5 pacientes que fallecen de cáncer tiene blica su clasificación. Posteriormente, han
216 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

surgido las clasificaciones de Kernohan y relaciona la histología con el grado de maligni-


cols., que es una de. las más empleadas en la dad del tumor. Nosotros, en nuestro Centro,
actualidad junto con la propuesta por Rusell y empleamos básicamente esta clasificación con
Rubinstein en 1977. las modificaciones propuestas por Escalona
La OMS tiene una clasificación en la que se Zapata (Tabla 11.1).

Tabla 11.1 Clasificación de los tumores del sistema nervioso.

Tumores del sistema nervioso central Grado

Tumores neuronales centrales


1. Ganglioneuroma central I
2. Neuroblastoma central In
3. Neuroepitelioma IV
4. Meduloepitelioma IV
5. Estesioneuroblastoma olfatorio n
6. Glioma nasal I
7. Hamartoma de la base encefálica 1

Tumores ependimarios
1. Epitelial U-III
2. Celular n-nI
3. Papilar n-uI
4. Maligno III

Tumores astrocitarios
1. Astrocitoma de la línea media I-U
a) .cerebeloso
b) óptico
e) base encefálica
d) tronco
e) médula
2. Astrocitoma hemisférico U-IV
a) difuso
b) protoplásmico
e) fusocelular
d) Astrocitoma maligno
e) Glioblastoma
3. Formas especiales
a) Astrocitoma gigantocelular subependimario
b) Astrocitoma glomerular subependimario'(Subependimoma)

Tumores oligodendrógticos U-UI

1. Clásico
2. Eosinófilo
3. Fusocelular
4. Mixto (oligodendroastrocitoma)
5. Polimorofo
6. Maligno
CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA 217

Tabla 11.11 Clasificación de los tumores del sistema nervioso (Continuación.).

Tumores del sistema nervioso Central Grado

Meduloblastoma IV
l. Clásico
2. Desmoplástico
3. Tumor mixto congénito del cerebelo

Tumores de los plexos coroideos


1. Papiloma de los plexos I
2. Carcinoma de los plexos IV

Tumores de la aracnoides
l. Meningioma 1-11
2. Meningioma angioblástico 11-111

Tumores vasculares
1. Hemangioblastoma cerebeloso I
2. Malformación vascular arterio-venosa I
3. Facomatosis vasculares (Sturge-Weber, etc.) I

Tumores disembrioplásicos
l. Teratomas
a. extrapineales I
b. pineales I-IV
i) teratomas maduros
ii) teratoma maligno
iii) tumor del seno endodérmico
iv) disgerminoma
v) coriocarcinoma
2. Epidermoide
3. Craneofaringioma
4. Quiste enterógeno medular
5. Quiste coloide del III ventrículo
6. Hamartoma de la base encefálica

Tumores de la pineal
Pinealoma IV

Linfomas del sistema nervioso III-IV

Primarios
Secundarios
Microglioma

Fibrosarcomas del sistema nervioso IV


218 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Tabla 11.1 Clasificación de los tumores del sistema nervioso. (Continuación.)

Tumores del sistema nervioso periférico

Tumores neuronales periféricos


l. Oanglioneuroma 1
2. Ganglioneuroblastoma lI-lIl
3. Neuroblastoma IV

Tumores de las vainas nerviosas


Neurofibroma 1
Neurinoma 1
Sarcomas del nervio periférico III
a) intrínsecos
b) genéricos

Tumores metastásicos del sistema nervioso

Clasificación de la OMS modificada por Escalona Zapata.

2. Vómitos. Generalmente de aparición ma-


tutina o al despertar, suelen ser bruscos, fáci-
4 Cuadro clínico les y sin relación con la ingesta de alimentos.
Al parecer son debidos a la distorsión del tron-
co cerebral o bien a la estimulación directa de
los centros respectivos (afectación del cuarto
Es muy variable según la na,turaleza y localiza- ventrículo o fosa posterior).
ción del tumor. En general, va a aparecer un 3. Afectación de los pares craneales. Uno de
síndrome topográfico focal, que más tarde da- los pares más afectados es el VI o motor ocular
rá lugar a una hipertensIón endocraneal. externo (diplopia). La lesión del VII (facial) y
VIII (auditivo) se observan en hipertensiones en-
A) Síntomas generales docraneales crónicas u en procesos muy locali-
zados como en los tumores del ángulo ponto-
Además de la triada clásica de cefaleas, vómi- cerebeloso. El III par craneal (nervio motor ocu-
tos y alteraciones del fondo de ojo, pueden lar común), se afecta también en la hiperten-
aparecer vértigos, crisis comiciales generaliza- sión y fundamentalmente en los procesos loca-
das o focales, alteraciones de la conducta, de lizados alrededor de la hendidura de Bichat, así
la marcha, del equilibrio, afectación de los pa- como en los aneurismas de la arteria carótida
res craneales, etc. interna a nivel infraclinoideo. Los pares cranea-
1. Cefaleas. De intensidad progresiva, que les IX-X-XI-XII pueden afectarse en procesos
aumentan con el esfuerzo (defecación, tos, de agujero magno. El V par (trigémino) en su
compresión del abdomen, movimientos brus- totalidad o en alguna de ~us ramas es muy raro
cos, etc.), y sin relación con las horas del día. que se afecte, aunque puede apreciarse en los
Se deben a la distensión de las meninges, pare- síndromes del ángulopontocerebeloso, seno ca-
des vasculares o sa,ngre sub-aracnoidea y no vernoso, hendidura esfenoidal, etc.
guarda relación con el aumento de la presión 4. Hipertensi6n intracraneal. Clínicamente
intracranea1. En los nifios pequeños la cefalea puede manifestarse por episodios de síncopes,
se manifiesta por inquietud e irritabilidad. vértigo, cefaleas, alteraciones de la visión,
CuADRO CLÍNICO 219

además de somnolencia y deterioro intelectual. a) Papiledema. El edema de papila es el úni-


Tal cuadro clínico puede además agravarse co signo seguro de hipertensión intracra-
por la aparición de hidrocefalia o cuadros de neal. En los estadios muy avanzados,
isquemia. Secundariamente~ la hipertensión aparecen hemorragias alrededor de la pa-
intracraneal va a dar lugar a: pila y pérdida de visión.

Tabla 11.2. Cuadro clínico, según localización.

&tructura afecta Manifestación cifnica

Acueducto Cefalea, vómitos.


Arteria cerebral posterior Hemianopsia contralateral (signo de falsa
localización).
Cerebelo:
Vermis Ataxia de tronco.
Hemisferios Ataxia de extremidades, dismetría, nistagmus,
disdiadococinesia.
Ángulo pontocer 'so Alteraciones vestibulares y acústicas.
Lóbulo parietal Pérdida de reconocimiento de derecha e izquier-
da, agrafia, acalculia (síndrome de Gertsman).
Disminución de la capacidad discriminatoria de
tamaño, volumen, peso, superficie, temperatura,
etc.
Lóbulo frontal Disminución de la inteligencia biológica (siquismo
aplanado o frontalización), pérdida de autocrítica,
trastornos en la olfación, epilepsia, apraxia
motora, disminución de líbido, irritabilidad.
apatía, letargia.
Lóbulo temporal Pérdida de conciencia pasajera, alucinaciones
visuales. auditivas, cambios de personalidad
(depresión-euforia), epilepsia y en el lado
izquierdo en diestros afasias sensoriales, motoras
y mixtas.
Lóbulo occipital Discromatopsias, hemianopsias, ceguera cortical y
agnosia visual.
Hipófisis Dolor orbitario, alteraciones visuales, amenorrea,
aumento o disminuCión de la líbido, caída del
bello axilar, pubiano y barba, acromegalia,
diabetes insípida.
Tercer Y cuarto ventrículos Hidrocefalia, cefalea, cráneo hipertensiyo.
Plexo 'coroideos Cráneo hipertensivo, hidrocefalia, hemianopsia
y hemiplegia en ancianos.
Glándula pinea! Síndrome de Parinaud y pubertad precoz.
Nervio óptico Proptosis progresiva, amaurosis.
Tercio medio del seno sagital Paresiaespástica.
Tercio posterior del seno sagital Disminución de la agudeza visual.
Médula espinal Parálisis espástica e hiperreflexia, trastornos
de la sensibilidad, espasmos musculares, dolor,
incontrol de esfínteres, anomalías sensoriales
y motoras. Síndrome de Brown-Sequard, hipe-
rreflexia. Metamerizaci6n acorde al nivel de la
lesión o segmento medular afectado.
220 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

b) Herniación O enclavamiento con muerte


súbita del enfermo.
c) Signos de falsa localiZ4ción. Son secun- 5 Vías de diseminación
darios a la compresión por la hiperten-
sión intracraneal de estructuras distantes
al tumor y que dan lugar a un cuadro clí- La mayor parte de los tumores del SNC evolu-
nico' por ejemplo: parálisis del VI par cionan con un crecimiento estrictamente local.
y/o del III par, síntomas cerebelosos, co- Sin embargo, los meduloblastomas, tumores
mo resultado de tumores localizados en de la glándula pineal, ependimomas, oligoden-
el lóbulo frontal, etc. drogliomas de alto grado y periventriculares y
papilomas de los plexos coroideos, pueden di-
5. Crisis comiciales. Es un síntoma muy fre- seminarse a través del líquido cefalorraquídeo
cuente sobre todo en forma de convulsiones a lo largo del SNC.
generalizadas. El 20 por ciento aproximada- La diseminación sistémica es muy rara. Se
mente de los cuadros de crisis comiciales en en- han descrito metástasis extracraneales de as-
fermos mayores de 20 años se deben a tumores trocitomas malignos, ependimomas, medulo-
intracraneales. Las convulsiones aparecen con blastomas y meningiomas malignos, funda-
mayor frecuencia en tumores que irritan el mentalmente en pacientes que habían sufrido
cortex cerebral, iniciándose entonces como cri- cirugía previa. Asimismo, meduloblastomas a
sis focales que después se generalizan. los que se practicó una derivación ventriculo-
6. Alteraciones de las constantes vitales. La peritoneal han presentado siembras perito-
alteración más conocida es el aumento de la neales.
presión arterial de forma brusca o progresiva,
que no se puede controlar de forma efectiva.
Es el llamado efecto Cushing y se ha intentado
explicar de varias formas: por isquemia o hi-
poxia de los centros bulbares, mecanismos de 6 Características
distorsión del tronco·cerebral e isquemia cere-
bral global. anatomoclínicas de los
Generalmente las alteraciones de la frecuen-
cia cardiaca merecen menos atención. Aparece
tumores del SNC más
bradicardia y aunque la taquicardia es infre- frecuentes
cuente pueden presentarse ambas alternativa-
mente y son independientes de la presión arte-
rial. a) Astrocitomas
Son numerosas y variables las alteraciones
respiratorias en el síndrome de hipertensión Son los más frecuentes, tanto en los adultos
endocraneal, en general relacionadas con el es- (50 por ciento) como en los niños. Su potencial
tado de conciencia y lugar de aparición del de malignidad es muy variable, desde tumores
proceso expansivo. francamente benignos, como los astrocitomas
La alteración de la temperatura corporal es de la línea media cerebelo y tronco cerebral,
menos significativa. que se presentan fundamentalmente en los ni-
ños y adolescentes, hasta los malignos, astroci-
tomas hemisféricos, propios de los adultos cu-
yo máximo exponente es el glioblastoma mul-
B) Signos y síntomas en relación con la tiforme.
localización tumoral Kernohan ha subdividido los astrocitomas
en 4 grados de malignidad (IV más maligno)
La tabla 11.2 refleja la expresión clínica según en relación a la celularidad, vascularización,
la infiltración y/o compresión de las diferentes pleomorfismo nuclear y cantidad de necrosis,
estructuras. como un evidente factor pronóstico.
CARACTERíSTICAS ANATOMOCLíNICAS DE LOS TUMORES DEL SNC MÁs FRECUENTES 221

Este apartado comprende, asimismo, los f) Neurinomas


gliomas del nervio óptico de los nifios.
El más frecuente es el del VIII par craneal que
b) Oligodendrogliomas dará lugar a clínica acústica y vestibular (sín-
drome del ángulo pontocerebeloso). Represen-
Son raros (1,5 por ciento). Se localizan prefe- tan ellO por ciento de todos los tumores del
rentemente en los hemisferios cerebrales (lóbu- SNC. Son tumores benignos. La afectación de
los frontal y parietal). La mayoría son tumores otros pares craneales o de los nervios periféri-
de crecimiento lento con una evolución relati- cos es muy rara.
vamente benigna. De hecho, pueden presentar
calcificaciones y tener un componente astrocí- g) Tumores vasculares
tico (oligodendroastrocitoma).
Destaca su asociación a síndromes disgenéti-
c) Meduloblastoma cos ya citados. El hemangioblastoma cerebelo-
so es el más frecuente. Representa el 2,5 por
Representa el 10 por ciento de los tumores del ciento de los tumores del SNC, y se presenta en
SNC y un 80 por ciento de los pacientes tienen la tercera década de la vida asociado en un
menos de 15 años. En los adultos presenta su 10-20 por ciento en forma familiar.
máxima incidencia en la 5. a década de la vida Son benignos y de crecimiento moderado.
y tiene mejor pronóstico que en los niños. Más
frecuente en el sexo masculino (2:1).
Se localiza en el cerebro (4. 0 ventrículo), tiene h) Cordomas
un crecimiento agresivo y una histología de alta Se desarrollan a partir de la notocorda embrio-
malignidad (grado IV). Puede diseminarse por naria y pueden localizarse en ambos extremos
el líquido cefalorraquídeo, lo que habrá de te- del neuroeje, especialmente a nivel del clivus.
nerse en cuenta en el planteamiento terapéutico. Su resección completa es prácticamente im-
posible aunque se trate de tumores benignos.
d) Ependimoma
Es un tumor pediátrico, que aunque puede i) Craneofaringiomas
presentarse a lo largo de todo el conducto
ependimario y sistema ventricular es más fre- Son histológicamente benignos. Es un tumor
cuente en este último (4. 0 ventrículo). La ma- derivado de restos embrionarios (bolsa de
yoría son histológicamente benignos. Sin em- Rathke) y se localiza, fundamentalmente, por
bargo, un 15-20 por ciento presentan caracte- encima del diafragma de la silla turca, compri-
rísticas de malignidad, lo que determina su in- miendo el quiasma óptico y extendiéndose ha-
vasión local y diseminación por el líquido cefa- cia el3. er ventrículo. Se presenta principalmen-
lorraquídeo. No son encapsulados, lo que nor- te en jóvenes, aunque ninguna edad se encuen-
malmente impide su extirpación completa y tra exenta de su presentación.
presentan con frecuencia recidivas en ausencia
del tratamiento complementario. j) Quistes coloides del III ventrículo

Son tumores quísticos redondeados de 1-3 cm


e) Meningiomas
de diámetro. Citológica y biológicamente be-
Representan el 20 por ciento de los tumores del nignos tras su exéresis, su cuadro clínico más
SNC; más frecuentes en el sexo femenino y se característico es la hidrocefalia intermitente.
localizan preferentemente a nivel parasagital,
subfrontal y esfenoidai, siempre en íntima re- k) Tumores de la glándula pineal
lación con el hueso y pueden ser múltiples (4
por ciento). Son benignos aunque presentan Son muy raros. Comprenden un grupo hetero-
dos variedades malignas: la angioblástica y la géneo de tumores de los que el más frecuente
sarcomatosa. es el disgerminoma. Predominan en varones
222 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

de la 2. a y 3. a década de la vida, dando lugar tumores cerebrales son metastásicos) su posi-


a una clínica de alteraciones óculo-motoras ble etiología secundaria.
(síndrome de Parinaud), hidrocefalia, altera-
ciones en la marcha y síndrome endocrinos 7.2 Exploración
(precocidad sexual, diabetes insípida, obesi-
dad, etc.). Su pronóstico no es malo por su al- Una vez establecido el diagnóstico de sospecha
ta radiosensibilidad. Otros tumores son: glio- se practicará una detallada exploración neuro-
mas, pinealoblastomas y teratomas. lógica física y asociada en algunos casos a téc-
1) Tumores de la hipófisis nicas especiales como la audiometría, campime-
tría, etc.
Representan el 10 por ciento de los tumores del
SNC. Se clasifican en:
7.3 Estudio del líquido
adenomas cromófobos
adenomas basófilos
cefalorraquídeo (LCR)
adenomas eosinófilos La punción lumbar presenta una serie de ries-
adenomas mixtos gos en estos pacientes, por lo que estaría con-
El adenoma cromófobo es el más frecuente (80 traindicada en el cráneo hipertensivo (papilede-
por ciento) y no es funcionante desde el punto ma) ante la sospecha de masa intracraneal por
de vista hormonal. Al contrario, los adenomas el riesgo de herniación. De praeticarse, la ele-
basófilos son secretores de ACTH, por lo que vación de su contenido en proteínas ( >
producen síndrome de Cushing e hiperpigmen- 4Omg/dl) es sospechosa de tumor (fundamen-
tación; los tumores eosinófilos segregan STH talmente en neurinomas y meningiomas). Al
(somatotropa) y dan lugar a acromegalia. contrario, los niveles de glucosa suelen estar des-
Otros microadenomas producen prolactina cendidos en las infecciones y carcinomatosis me-
(síndrome amenorrea-galactorrea). Todos son níngeas y normales en el resto de los tumores.
tumores propios de los adultos que, en princi- La citología puede ser de utilidad en las menin-
pio, se localizan dentro de la silla turca (intra- gitis carcinomatosas y rara vez en el resto (me-
selares), para después invadir estructuras veci- duloblastomas y ependimomas).
nas, especialmente los adenomas cromófobos·.
Éstos pueden erosionar la silla turca y el seno 7.4 Radiografía del cráneo
esfenoidal, comprimir el quiasma óptico, etc.
La aplicación de radioterapia y de nuevas téc- Es de utilidad en el estudio del desplazamiento
nicas quirúrgicas (hipofisectomía transesfenoi- de la glándula pineal (en el 55-60 por ciento de
da! para tumores intraselares) ha mejorado los adultos aparece calcificada) por masa tumo-
mucho su pronóstico. ral de los hemisferios. También puede demostrar
la presencia de calcificaciones intratumorales
(gliomas, craneofaringiomas y algunos menin-
giomas), y erosiones óseas secundarias a la hi-
7 Procedimientos pertensión intracraneal (erosión de la silla turca
diagnósticos y/o clinoides posteriores) o directamente por
contigüidad del tumor (erosiones del peñasco en
neurinomas del acústico, de la silla turca en ade-
nomas hipofisarios, de la calota en meningio-
7.1 Historia clínica mas, etc.).

Es fundamental la adecuada valoración de to- 7.5 TAC


da la clínica secundaria a la hipertensión endo-
craneal (cefalea, vómitos, alteración de la con- Es el método diagnóstico de elección. Ha des-
ciencia, etc.). Asimismo debe valorarse dentro plazado a una serie de técnicas (neumoencefa-
de la historia general (un 20 por ciento de los lografía, ventriculografías, gammagrafía isotó-
TRATAMIENTO 223

pica) por su alta fiabilidad y escasa morbili-


dad. Puede diagnosticar lesiones por encima
de 1ce, dar una idea exacta de la localización 8 Tratamiento
y relaciones del tumor y ayudar a hacer el diag-
nóstico diferencial en un elevado porcentaje de
casos. Así, por ejemplo:
8.1 Cirugía
- Meningiomas: son masas de muy alta den-
sidad, límites bien definidos, cuya densidad
radiológica se intensifica con la administra- Dentro de este apartado consideremos dos
ción de contraste. Pueden estar rodeados grandes grupos:
de edema peritumoral y algunos presentan a) Terapéutica del tumor primitivo.
'calcificaciones (cuerpos de psamoma). b) Terapéutica de la recidiva y paliativa.
- Gliomas: se presentan como zonas radio-
a) En este grupo incluimos la biopsia, la re-
lúcidas, cuyos márgenes se intensifican tras
sección completa y la resección incompleta.
la inyección de contraste, así como edema
En los procesos profundos, o en aquellos
peritumoral, aunque hay que plantearse el
que bien por su extensión o por su localización
diagnóstico diferencial con las metástasis
no sean susceptibles de un tratamiento quirúr-
y abscesos.
gico directo, está indicada la biopsia con técni-
El TAC dinámico, mediante el estudio de las ca estereotáxica, ya que pueden beneficiarse de
curvas de captación o distribución del contras- otras formas de terapéutica (radioterapia y/o
te en el interior de la masa, permite depurar el quimioterapia).
diagnóstico. Para la práctica de esta biopsia, se han idea-
do equipos de estereotaxia que, basándose en
7.6 Arteriografía las imágenes del TAC, bien en el momento de
la prueba o posteriormente,. por medio de me-
Después del TAC y, en algunos casos, antes de didas estandarizadas permiten localizar exac-
la cirugía permite determinar el aporte vascular tamente la lesión y realizar la biopsia. Las
del tumor y elegir entre los posibles planteamien- complicaciones no son infrecuentes (en gene-
tos quirúrgicos. En caso de TAC negativo y ante ral, no superan el 7 por ciento) aunque van dis-
clínica sugestiva, puede visualizar el tumor. Esta minuyendo así como el porcentaje de falsos
técnica, sin embargo, presenta una serie de com- negativos.
plicaciones de tipo local (hematoma, absceso La resección completa puede ser curativa en
cervical, aneurisma, etc.), tromboembólicas y los astrocitomas de bajo grado, neurinomas
neurológicas (hemiparesias, disfasia, etc.). del acústico y meningiomas.
En el resto de los tumores, debido funda-
mentalmente a su localización, extensión e in-
7.7 Resonancia magnética filtración, es muy difícil conseguir su resección
nuclear (RMN) completa. Sin embargo, la reducción del volu-
men tumoral puede mejorar considerablemen-
Este nuevo método diagnóstico, aún en experi- te la clínica neurológica, facilitar y mejorar el
mentación, presenta una serie de ventajas: control local por la radioterapia y en algunos
Puede realizar cortes tomográficos en los casos aumentar la supervivencia.
tres ejes del espacio y es especialmente útil en b) En algunos tumores, siempre que cum-
las lesiones de fosa posterior. plan ciertos criterios, puede intentarse una
El tiempo de relajación de los tumores (con- reintervención. Estos criterios contemplados
siderando el término tumor como· sinónimo de ampliamente son:
masa) es más largo que el del tejido normal. - Buen estado general y una esperanza de
Sin embargo, hasta la actu;alidad, plantea pro- vida mayor de 6 meses.
blemas de diagnóstico diferencial con los pro- - Las secuelas quirúrgicas permitan una
cesos benignos (abscesos). aceptable calidad de vida.
224 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

-Una función psíquica normal. nal raquídeo. Se utilizan 2 campos latera-


-El intervalo libre haya sido superior al les y opuestos sobre el encéfalo y un cam-
afio. po posterior directo que cubran la totali-
En las lesiones de tipo quístico, aún en la im- dad del territorio de circulación del LCR,
posibilidad de resección, deben drenarse e in- hasta una dosis de 30-35 Gy en fracciona-
cluso retirar la parte ósea que las recubre, con miento estándar. Posteriormente, se so-
el objeto de facilitar los sucesivos drenajes. breimpresiona el tumor y un margen de
En algunos casos, y con intención paliativa, seguridad, tal como se describe en el pri-
pueden colocarse válvulas de derivación con el mer apartado, hasta alcanzar la dosis de
objeto de mejorar la sintomatología e hidroce- 50-60 Gy. Esta técnica se emplea en aque-
falia. llo~ tumores que tienen tendencia a dise-
minarse a través del LCR.
En los niilos, por debajo de los 3 afios, se
reduce la dosis en un 10 por ciento. La uti-
8.2 Radioterapia lización de partículas pesadas (protones y
neutrones), hiperfraccionamiento, la adición
Se utiliza como terapéutica radical, comple- de BCNU, radiosensibilizadores, oxígeno hi-
mentaria a la cirugía y como paliativa o sinto- .perbárico, etc., no han conseguido en el glio-
mática. Se utilizan aparatos de mega y super- blastoma multiforme mejorar la superviven-
voltaje (60Co y aceleradores de partículas- cia.
fotones). La irradiación produce «per se» edema cere-
Técnica: en la figura 11.1 se representan los bral o agrava el preexistente. No existe trata-
volúmenes blancos. miento profiláctico de esta patología radioin-
ducida y, cuando ésta da lugar a clínica, se re-
-Irradiación localizada: comprende el área comienda el tratamiento con dexametasona a
tumoral más un margen de seguridad que dosis inicial de 4-8 mg cada 6 horas.
varía según la localización y extensión pri-
mitiva del tumor. Los campos de irradia-
ción son relativamente complejos, ya que
se trata de depositar una dosis alta (50 a 8.3 Quimioterapia
60 Gy) evitando la irradiación de una gran
cantidad de tejido cerebral sano, así como
estructuras especialmente sensibles (ojos). El tratamiento quimioterápico de estos tumo-
Para ello, se utilizan campos angulados, res plantea una serie de problemas. Por un la-
con filtros absorbentes, arco y ciclotera- do, el aspecto farmacocinético, tan sólo algu-
pia, etc., aumentando la complejidad de nos citostáticos son capaces de atravesar la ba-
éstos según aumenta la dosis y/o la cerca- rrera hematoencefálica en su administración
nía a estructuras críticas. sistémica. Los más utilizados son:
-Irradiación holocraneal: comprende la nitrosoureas: BCNU, CCNU, metil-CCNU
irradiación de todo el encéfalo mediante procarbacina
campos laterales y opuestos hasta una do- vincristina
sis de 30 Gy en fraccionamiento estándar. hidroxiurea
Posteriormente, se sobreimpresiona el derivados del podofIlino: VP-16 y VM-26.
área tumoral más un margen de seguri- Por otra parte, la necesidad de diferenciar
dad, según las técnicas citadas en el apar- dos grupos de tumores en cuanto a sus índices
tado anterior, hasta alcanzar dosis de 50 de respuesta:
a 60 Gy. Esta técnica se emplea en aque-
llos tumores cuya extensión inicial es difí- a) Astrocitomas de alto grado.
cil de precisar. b) Meduloblastomas yependimomas.
-Irradiación craneospinal: Comprende la a) De los estudios randomizados, utilizando
irradiación holocraneal unida a la del ca- quimioterapia adyuvante, parece desprenderse
TRATAMIENTO 225

Fig. 11.1. 1. Irradiación localizada. 2. Holocraneal. 3 Craneospinal.


226 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NEaVlOSO 'CENTRAL

que menos de la mItad de los pacientes trata-


dos puede beneficiarse de una prolongación en
la supervivencia de 2 a 4 meses. Bibliografía
Por otra parte, tal beneficio pudiera conse-
guirse en el tratamiento de la recidiva, por lo
BAILEY, P. y CUSIHNO, R.: A classification of
que parece innecesaria la quimioterapia adyU-
the tumors of the glioma group Ofia histo-
vante.
genetic basis with acorrelated :study of
b) Existen en la actualidad varios proto-
prognosis. Ed. Lippincott, New York, Phi-
colos randomizados, cuyos resultados son de-
ladelphia, 1926.
masiado prematuros para ·analizar el valor de
BRUNO, L., Y ACHUT, L.: En Pediatric Neuro-
la quimioterapia adyuvante. Los resultados
surgery. Ed. Grune Stratton, New York,
obtenidos por anteriores 'combinaciones no de-
1982.
mostraron ventajas sobre el tratamiento es-
BULLAlID, D. E., NASHOLD, B. S., 'OSBORNE,
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meses :l: quimioterapia)

Oligodendrogliomas
-Cirugía 30 lr/o
--iCirugía + RT 70-S0lr/o

Meduloblastomas
......Cirugía -+ RT 35-40'070

Ependimomas
-Cirugía + RT 50-60070

Meningiomas y neurinomas
-Resección completa 100 OJo

Craneofaringiomas
-Cirugía + RT 70..;80070

Tumores de la gl. pinesl


-RT :l: cirugía 60-70070
FISIOPATOLOOiA 227

Por el contrario, la médula tolera muy mal


los procesos compresivos de desarrollo rápido,
B. Tumores medulares como en el caso de los tumores malignos y me-
tastásicos, pudiendo instaurarse una parálisis
completa en el curso de pocas horas o días. Es-
tos casos constituyen muchas veces urgencias
quirúrgicas.
1 Introducción La consistencia del tumor es también un fac-
tor importante en la producción de los sínto-
mas. En igualdad de condiciones, los tumores
de consistencia dura pueden producir mayores
Los tumores primarios de la médula y sus cu- lesiones, por contus! nes de la médula en los
biertas tienen los mismos componentes celula- movimientos de la llumna. La rapidez de
res que los tumores intracraneales y sin embar- producción de los sIntomas es un dato clave
go, el porcentaje de cada variedad tumoral es para plantear la necesidad de una intervención
sustancialmente diferent~. Así los glioblasto- urgente. Cuando la progresión ha sido lenta se
mas son· raros a nivel medular. Los ependimo- puede esperar una recuperación total incluso
nas, relativamente infrecuentes en el cerebro, en pacientes con parálisis casi completas. Sin
son casi tan frecuentes como los astrocitomas embargo ante una parálisis completa de unas
a nivel medular :> se comportan con mayor be- pocas horas de evolución y cuyo cUrso ha sido
nignidad a este nivel. Algunos astrocitomas rápido, la posibilidad de recuperación es esca-
crecen tan lentamente que en ot~asiones pueden sa o nula, incluso con una intervención urgen-
pasar años antes de que ocasionen déficits neu- te.
rológicos severos. La recúperación es más fácil cuando predo-
mina la clínica de lesión de vías largas sobre la
lesión del asta anterior.
Los tumores medulares pueden comprimir
también las raíces nerviosas produciendo do-
2 Fisiopatología lor referido al territorio de dicha raíz. Algunos
tumores pueden producir dolor localizado a
nivel de la lesión no radicular. Es debido a la
El tumor puede ejercer su acción sobre la mé- distensión de la dura o irritación de las termi-
dula o las raíces mediante tres mecanismos naciones nerviosas de'los discos intervertebra-
principales: les o del ligamento longitudinal posterior. El
dolor puede ser mucho más severo en los tu-
a. Presión directa sobre el tejido nervioso. mores extradurales que en los intramedulares.
b. Interferencia con la circulación compri- La incidencia de los tumores medulares es
miendo venas o arterias de la piamadre. mucho menor que la de los cerebrales, varian-
c. Por oclusiones venosas extradurales múl- do de una relación 1 a 7 o 1 a 10 según las di-
tiples debido a infiltraciones metastá- versas estadísticas.
sicas. La localización (tabla 11.3) puede ser extra-
El mecanismo más importante es evidentemen- dural o intraduraI. Dentro de los extradurales
te el primero. Ocasionalmente, el efecto com- los más frecuentes son los tumores metastási-
presivo es por «contragolpe» cuando un tumor cos en las vértebras, con invasión posterior del
blando comprime la médula contra un borde espacio epidural y compresión de la médula y
óseo al otro lado del canal espinal pudiendo las raíces. Los tumores primitivos más fre-
producir falsas imágenes de localización. La cuentes se sitúan en mama, próstata, pulmón
médula es capaz de adaptarse relativamente y riñón. otros tumores de localización extra-
bien a una masa que crece de forma lenta. Por dural son los condromas y osteocondromas,
este motivo, los tumores benignos pueden cre- melanomas, sarcomas, linfornas, etc.
cer durante mucho tiempo sin dar síntomas. Pueden encontrarse meningiomas o neuri-
228 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Tabla 11.3. Localización.

Localización

mama
Metástasis riñón
pulmón
próstata

Extradurales Sarcomas
Condromas
Lipomas
Primitivos
Melanomas
Neurinomas
Meningiomas

Ependimomas
Astrocitomas
Glioblastomas
Oligodendrogliomas
Lipomas
Intramedulares Epidermoides 30 070
Dermoides
Hemangioblastomas
Teratomas
Carcinomas
Intradurales
Melanomas

Neurinomas
Meningiomas
Sarcomas
Angiomas
Extramedulares Cordomas 70 OJo
Linfomas
Epidermoides
Lipomas
Melanomas

nomas extradurales con parte del tumor en lo- constituyendo cada uno por sí más de I o 2 por
calización intradural, son"los llamados tumo- 100 del total.
res en reloj de arena. Los tumores extramedulares vienen a consti-
De los tumores intradurales el 30 por 100 tuir un 70 por 100 de los intradurales, siendo
aproximadamente lo constituyen los intrame- los más frecuentes los neurinomas (40 por
dulares. Dentro de éstos, el 60 por 100 lo cons- 100), meningiomas (30 por 100) y sarcomas (10
tituyen los ependimomas y los astrocitomas, por 100). El 20 por 100 restante se lo reparten
repartiéndose el otro 40 por 100 entre una gran una variedad de tumores de mucha menor inci-
variedad de tumores como son los glioblasto- dencia como son: angiomas, cordomas, linfo-
mas, oligodendrogliomas, lipomas, epider- mas, melanomas, epidermoides, lipomas, neu-
moides, dermoides, teratomas,. carcinomas, roblastomas, etc.
melanomas, hemangioblastomas, etc., no Es gratificante el hecho de que los cuatro ti-
CARACTERíSTICAS CLÍNICAS SEGúN LA LOCALIZACIÓN 229

pos tumorales intradurales más frecuentes, mente en los tumores extradurales y extrame-
que representan los dos tercios del total, sean dulares. El dolor más intenso suele ser radicu-
benignos. Del tercio restante aproximadamen- lar, debido a la compresión de alguna raiz y
te la mitad son también benignos. aparece especialmente en los neurinomas y me-
La gran mayoría de los meningiomas y neu- nos en los meningiomas y tumores malignos
rinomas pueden ser extirpados totalmente. extradurales. A veces hay dolor difuso inespe-
Con los métodos actuales, otros tumores como cífico a nivel de la lesión que suele aumentar
los ependimomas, pueden extirparse totalmen- con los movimientos de la columna, presión
te en un alto porcentaje. sobre las apófisis espinosas, aumento de la
En los tumores malignos se pueden hacer ex- presión intraespinal como en la tos, compre-
tirpaciones parciales paliativas, completándo- sión de las yugulares, etc.
se el tratamiento con radio y quimioterapia.

4 Características clínicas
3 Clínica según la localización
4.1 Tumores cervicales altos
Todo síndrome de compresión medular de
evolución progresiva debe hacer sospechar la La cuadriparesia se acompaña de paresia en
existencia de un proceso expansivo. Por pro- los músculos respiratorios agravando extraor-
gresión de los síntomas debe entenderse, tanto dinariamente el cuadro clínico. Cuando hay
el empeoramiento de los ya existentes, como la afectación de C3 y C4 a la parálisis de los mús-
aparición de síntomas nuevos. culos intercostales se aftade una parálisis del
La compresión de la vía corticoespinal va a diafragma. La elevación del tórax se realiza
dar lugar a un déficit motor progresivo, co- entonces por los esternocleidomastoideos y
menzando por una ligera paresia a la que se por los trapecios. En ocasiones el enfermo no
unirá un aumento del tono muscular y una tolera bien los movimientos del cuello y puede
exageración de los reflejos; originando una aparecer dolor irradiado a la parte posterior de
marcha paretoespástica. La compresión de las la cabeza.
vías espinocerebelosas puede enmascarar en
parte este cuadro, especialmente la hiperrefle-
xia y la espasticidad, pero el signo de Babinsky 4.2 Tumores cervicales bajos
seguirá presente.
Las motoneuronas del asta anterior también
se pueden afectar por presión directa, en cuyo Las lesiones por debajo de C4 revisten una me-
caso las fascicu1aciones y la paresia segmenta- nor gravedad por no afectarse el diafragma,
ria pueden indicar el nivel de la lesión en al- aunque presentan alteraciones de los intercos-
gunos casos. La compresión de las vías espino- tales.
talámicas va a dar lugar a una pérdida pro- El nivel aproximado de la lesión puede en
gresiva de la sensibilidad, siendo las más fre- ocasiones determinarse por la lesión del asta
cuentemente afectadas la sensibilidad al dolor anterior. Así, si el deltoides está conservado la
y a la temperatura. La sensibilidad profunda lesión estará por debajo de CS y si lo está tam-
. suele afectarse más tardíamente y es debida a bién el tríceps, la lesión será inferior a C7.
la compresión de los cordones posteriores.
Las astas dorsales también pueden ser afecta-
das, produciéndose una banda adicional de 4.3 Tumores torácicos
analgesia de una o dos metámeras a nivel de la
lesión. Desde el punto de vista motor las lesiones de
Un síntoma frecuente es el dolor, especial- la médula dorsal son difíciles de localizar. Los
230 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

trastornos sensitivos cuando son completos queo es completo y crónico el LCR será xanto-
pueden indicar el nivel. Sin embargo, cuando crómico debido a un alto contenido proteico.
el déficit sensitivo es severo, la parálisis ya no En algunos tumores malignos se pueden en-
suele ser recuperable. contrar células tumorales en los centrifugados
La localización exacta depende fundamen- del LCR
talmente de la utilización de medios especiales
de diagnóstico como la mielografía.

5.3 Radiología simple


4.4 Tumores lumbares
El estudio radiológico de la columna puede te-
Una característica de los tumores de la región ner un gran valor diagnóstico en aquellos tu-
lumbar es la frecuente aparición de dolor pre- mores que producen lesión ósea como son los
coz por presión sobre las raíces de la cola de malignos, especialmente los metastásicos o en
caballo. aquellos que, por compresión crónica, pueden
Las lesiones del cono medular suelen pro- causar ensanchamiento del canal espinal o ero-
ducir una alteración precoz del control de es- sión de los pedículos, como en el caso de los
fínteres tanto anal como vesical, una aneste- neurinomas.
sia simétrica del periné por afectación de los
segmentos sacros y dolor tardío no muy in-
tenso.
Las lesiones a nivel de la cola de caballo se 5.4 Mielografía
caracterizan por el dolor precoz y severo. La
afectación de los esfínteres es tardía y los défi-
cits sensitivos son asimétricos. Es el método más selectivo para el estudio de
La diferenciación entre los tumores intra y los tumores medulares. Nos da no sólo el nivel
extramedulares puede hacerse en ocasiones y el tamafio del tumor (cuando el bloqueo no
desde el punto de vista clínico, aunque el valor es total), sino también información sobre la
es más académico que práctico, ya que este da- necesidad de una intervención urgente cuando
to se obtiene con más seguridad con otros mé- el bloqueo es total. El ensanchamiento fusifor-
todos auxiliares de diagnóstico. me de la médula es característico de los tumo-
res intramedulares. Los tumores extramedula-
res producen una detención de la columna de
contraste con una forma regular cóncava. Los
tumores extradurales se caracterizan por pro-
ducir una identación irregular en la columna
5 Procedimientos de contraste.
Cuando hay bloqueo completo sólo se ve el
diagnósticos nivel inferior del tumor. Cuando es necesario
conocer el límite superior hay que hacer una
nueva inyección de contraste a nivel cervical
5.1 Historía clínica y exploración alto.
neurológica Es importante tener en cuenta que tanto la
punción lumbar como la mielografía pueden
acompafiarse de un brusco empeoramiento de
la sintomatología. Esto suele ocurrir en algo
5.2 Punción lumbar menos del 2 por 100 de los casos, suele requerir
una intervención urgente y es debido a la dis-
Cuando ésta se practica en un bloqueo espinal minución de la presión por debajo de la lesión,
por un tumor, la presión de LCR no aumenta con el consiguiente desplazamiento de la mé-
tras la compresión de las yugulares. Si este blo- dula.
TRATAMIENTO 231

el tratamiento de ambas entidades es quirúr-


5.5 Angiografía medular gico.
La aracnoiditis espinal puede presentarse
con la misma clínica que un tumor y establecer
No está extendido su uso para el estudio de los el diagnótico únicamente mediante la mielo-
tumores medulares a no ser que se sospeche un grafía.
angioma. Se realiza mediante cateterización La histeria, aunque no es fácil de confundir
selectiva de las arterias intercostales o de las con un tumor medular, puede a veces originar
arterias vertebrales en las lesiones cervicales serias dudas durante un cierto tiempo. Muchas
altas. lesiones tales como abscesos epidurales, hema-
tomielias, extrusiones discales, hematomas ex-
tradurales, etc., son indistinguibles de los tu-
5.6 TAC medular mores incluso con mielografía y el diagnóstico
se establece en el acto quirúrgico.
Esta técnica, de reciente implantación, permite
detectar masas tumorales medulares. Si bien
sus publicaciones son recientes parece ser de
gran utilidad, ya que es una técnica de escasa
morbilidad y con un buen poder de resolución. 7 Tratamiento

7.1 Cirugía
6 Diagnóstico diferencial
El tratamiento quirúrgico está indicado en casi
todos los tumores medulares excepto en aque-
Muchos tumores cervicales pueden producir llos especialmente radiosensibles. La urgencia
fasciculaciones y signos lesionales de vías lar- de la operación es directamente proporcional a
gas y pueden ser difíciles de distinguir de la la velocidad de progresión de la sintomatolo-
ELA (esclerosis lateral) La presencia de altera- gía. Incluso cuando la progresión no es rápida,
ciones sensitivas y la abolición de reflejos en el la intervención se debe efectuar lo antes posi-
dermatoma de la lesión, pueden ser la clave del ble. La única excepción la constituyen los tu-
diagnóstico diferencial. La electromiografía es mores intramedulares de pequeño tamaño, es-
muy útil en estos casos. La esclerosis múltiple pecialmente los localizados en región dorsal
es habitualmente fácil de diferenciar por la na- con mínimos déficits neurológicos, cuya extir-
turaleza diseminada de la enfermedad y la evo- pación puede producir graves trastornos. En
lución en brotes con remisiones. Sin embargo, estos casos puede ser preferible esperar a que
hay formas puramente espinales de la esclero- el tumor alcance mayor tamaño, facilitando la
sis de evolución crónica muy difíciles de dife- extirpación.
renciar.
Las hernias discales mediales, torácicas o
cervicales y la espondilosis cervical, con com-
7.1.1 Tumores intramedulares
presión de la médula, pueden ser totalmente
indiferenciables de los tumores, a no ser por la Los ependimonas intramedulares pueden ser
mielografía. extirpados totalmente en la mayoría de los
_ La siringomielia puede ser a veces muy difí- casos.
cil de diferenciar de los tumores incluso con La extirpación completa puede llevarse a ca-
mielografía. La presencia en algunos tumores bo ocasionalmente en teratomas y epidermoi-
intramedulares de quistes, puede hacer la dife- des y muy raramente en los astrocitomas.
renciación imposible, aunque de todas formas, El uso de la coagulación bipolar y el micros-
232 NEOPLASIAS DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

copio quirúrgico han supuesto un gran avance


técnico en el tratamiento de estos tumores. La 7.2 Radioterapia
.duramadre se debe abrir en la línea media, pre-
servando en lo posible la aracnoides. La inci-
sión medular se debe practicar lateralmente a La radioterapia debe ser aplicada postoperato-
la vena posteromedial, en aquel punto en que riamente en casi todos los tumores medulares
el ensanchamiento fusiforme sea mayor y el malignos. Puede ser utilizada en lugar de la ci-
tumor parezca estar más próximo a la superfi- rugía en los tumores metastásicos: linfomas,
cie. Previamente se debe puncionar la médula mieloma, pulmón, mama, etc. Los ependimo-
con una aguja fina para determinar la posible mas, si han sido extirpados totalmente, no se
existencia de quistes. Si estos existen se deben deben radiar. Tampoco se debe usar incluso en
vaciar solo parcialmente. Si existe un plano de extirpaciones subtotales si está prevista una se-
clivaje entre el tumor y el tejido sano debe evi- gunda intervención. La radioterapia puede re-
tarse perderlo para poder extirpar el tumor en sultar también efectiva tras la extirpación in-
bloque. Si el tumor es friable se debe extirpar completa de astrocitomas y otros gUomas. Los
en varias piezas. Una vez efectuada una cuida- campos de irradiación, mediante aparatos de
dosa hemostasia, se debe cerrar la dura hermé- mega y supervoltage, son directos sobre la le-
ticamente con la aracnoides incluida en la línea sión más un margen de seguridad. Se reco-
de sutura. mienda no superar la dosis 50 Gy en fracciona-
miento estándar.

7.1.2 Tumores extradurales ..

Los tumores extradurales son malignos con 8 Pronóstico


mucha mayor frecuencia que los intradurales.
La urgencia de la intervención puede ser ma-
yor que en los intradurales, ya que su progre-
sión habitualmente es más rápida. Si la paráli- El tiempo de recuperación varía mucho según
sis es completa no cabe esperar recuperación, el tipo de tumor y los déficits neurológicos pre-
y la intervención no está ya indicada. vios. La recuperación de los síntomas puede
Estos tumores suelen ser muy vasculariza- continuar por un periodo de por lo menos dos
dos, siendo aconsejable la transfusión durante años después de la extirpación tumoral.
la intervención. Se pueden considerar tumores curables ade-
La duramadre no se debe abrir a no ser que más de los histológicamente benignos como
haya evidencia mielográfica de que hay exten- meningiomas, neurinomas y la mayor parte de
sión intradural o que esté claramente infiltrada los ependimomas, un alto porcentaje de epi-
por el tumor. dermoides, dermoides, hemangioblastomas in-
tramedulares y ocasionalmente algún astroci-
toma (50 por ciento). Se puede esperar mejoría
durante afios en osteocondromas, sarcomas de
7.1.3 Tumores extramedulares células gigantes y epidermoides y dermoides
extramedulares. Los lipomas intramedulares
La dura en estos casos se debe incindir en el la- rara vez se pueden considerar curables. Aun-
do del tumor. La aracnoides debe respetarse que la recurrencia de los ependimomas extir-
en lo posible y abrirse sólo sobre el tumor. Los pados totalmente es rara, dado que su creci-
vasos entre la pía y el tumor se deben coagular. miento es muy lento, hay que dejar pasar por
No se debe intentar la escisión del tumor en los menos 10 afios antes de darlos como cu-
una sola pieza, si ésta puede suponer una com- rados.
presión excesiva de la médula, evitable extir- El pronóstico en el resto de los tumores me-
pándolo en varios trozos. dulares es mucho mas sombrío.
BmuooRAFÍA 233

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J. M., AROUELLO C. Fundamentos de Neu- Clínical Neurology. Tumours 01 the Brain
rocirug(a. Vol. II. 1979. and Sku//. Tomo 17. Part II. 1974.
12 Introducción
Cáncer de Los tumores malignos de esta localización pre-
cabeza y cuello sentan una serie de características comunes:
Se trata de una enfermedad locorregional,
por lo que el tratamiento irá dirigido tanto so-
bre el tumor como sobre la posible disemina-
ción ganglionar.
Presentan una buena respuesta al tratamien-
to radioquirúrgico fundamentalmente en las
fases iniciales, lo que obliga a un diagnóstico
temprano mediante la valoración correcta de
sus manifestaciones clínicas iniciales.
La diseminación sistémica no es la regla ge-
neral de estas neoplasias, sobreviniendo la
muerte de estos enfermos por enfermedad lo-
calmente avanzada, complicada con procesos
infecciosos intercurrentes, desnutrición y des-
equilibrio hidroelectrolítico.
La forma histológica más frecuente es el
carcinoma epidermoide en sus distintas varian-
tes (80070).
En algunos países como Estado Unidos e In-
dia ocupan un lugar preponderante dentro del
conjunto de las neoplasias. Cada afio en Esta-
dos Unidos se diagnostican 70000 nuevos ca-
sos, de los cuales 25000 mueren durante el pri-
mer afio.
Ahora bien, los tumores de cabeza y cuello
presentan síntomas y características evolutivas
distintas y son tratados de forma diferente, se-
gún su localización. No es posible, por lo tan-
to, tratarlos conjuntamente como cáncer de
cabeza y cuello, lo que nos va a obligar a con-
siderar cada localización como unidades dife-
renciadas.

234
CÁNCER DEL LABIO Y DE LA CAVIDAD ORAL 235

Cada afto en los Estados Unidos se diagnosti-


can 18000 nuevos casos, de los cuales mueren
1 Cáncer del labio y de 5000 durante el primer año.
Predomina en el sexo masculino en relación
la cavidad oral 3:2.
A pesar de su accesibilidad tienen mal pro-
nóstico, ya que si no se instaura un tratamien-
1.1 Consideraciones generales to adecuado, la mortalidad año y medio des-
pués de haber realizado el diagnóstico alcanza
Los límites de la cavidad oral son los siguien- un ochenta por ciento, exceptuando el cáncer
tes: de labio que tiene mejor pronóstico.
Anterior: labios superior e inferior.
Posterior: orofaringe (plano que une la in-
tersección entre paladar duro y blando con 1.3 Clasificación histológica
la V lingual).
Superior: paladar duro.
Inferior: suelo de la boca. El carcinoma epidermoide en sus diferentes
grados de diferenciación y su variante el carci-
Comprende en orden de frecuencia decreciente noma verrucoso son las lesiones más frecuen-
las siguientes localizaciones: tes (80070), pudiéndose asimismo encontrar
Labio. otros tipos histológicos:
Porción móvil de la lengua. -Adenocarcinoma.
Suelo de la boca. -Carcinoma mucoepidermoide.
Mucosa oral. -Linfoepitelioma.
Encías superior e inferior. -Carcinoma adenoidequÍstico.
Paladar duro. -Melanoma.
-Sarcomas:
• Sarcoma de Ewing.
1.2 Epidemiología y etiología • Condrosarcoma.
• Fibrosarcoma metastásico.
Representan de un 5 a un 7 por ciento de la to- -Linfomas.
talidad de los cánceres. Se les considera de ori- -Plasmocitoma.
gen multicéntrico y su mayor frecuencia se ha -Metástasis de otras localizaciones.
relacionado con:
1. Deficiencia de los hábitos de higiene.
2. Procesos irritativos crónicos. 1.4 Lesiones precancerosas
-Tabaco: Fumadores de pipa, puros, ci-
garrillos, masticadores de tabaco.
-Masticadores de nuez de Betel. Nos referimos a las lesiones del epitelio con al-
-Alcohol. teraciones histológicas que se conocen como
-Prótesis mal adaptadas y caries den- preliminares a un estado de malignidad. Por
tales. su interés a continuación describiremós una se-
-Exposición a la radiación actínica. rie de entidades que se consideran como pre-
-Exposición al viento y al frío. malignas:
3. Enfermedades congénitas:
-Síndrome de Plummer-Vinson. Leucoplasia
-Xeroderma pigmento.
-Síndrome de nevus basocelular. Es un término que se utiliza indistintamente
4. Enfermedades venéreas: para designar tanto a lesiones benignas como
-Sífilis.. a lesiones precancerosas o malignas. Es la le-
236 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

sión que con más frecuencia encontramos en la que tiene hallazgos histológicos sugestivos de
mucosa oral. lesión premaligna.
Tiene un curso crónico. y en general existe Se presenta en los países europeos. america-
una correspondencia entre el aspecto clínico y nos y del mediterráneo; en los europeos llega
sus características histológicas. a malignizarse hasta en un 30 por ciento.
Se pueden distinguir dos grandes grupos: Se caracteriza por la presencia en el verme-
llón del labio inferior de úlceras que alternan
1. Leucoplasia simple. con fisuras. zonas de cicatrización y leucopla-
2. Leucoplasia grave o maligna. o realmen- sias, que sangran fácilmente al contacto. Las
te precancerosa. estructuras profundas del labio son normales,
1. Desde el punto de vista histológico. la pero la superficie presenta un aspecto infiltra-
leucoplasia simple se caracteriza por una que- do. Su evolución hacia la malignidad puede
ratinización del estrato superficial del epitelio. presentarse en meses o años.
con hiperqueratosis y/o paraqueratosis. En su
forma simple. clínicamente benigna hay que- Liquen plano
ratosis, moderada hiperacantosis, actividad
El liquen plano, enfermedad crónica de la piel.
mitótica de grado medio, no existe reacción in-
afecta frecuentemente a los tejidos de la muco-
flamatoria del corion o es muy leve y la mem-
sa oral.
brana basal está siempre íntegra.
Las características histológicas que pode-
2. En la leucoplasia clínicamente maligna
mos encontrar en un liquen plano son: infiltra-
hay una acantosis mayor. que se acompaña de
dos inflamatorios crónicos a nivel subepitelial
irregularidad de las células basales, así como
y un grado variable de atipia en las células ba-
una mayor actividad proliferativa y un grado
sales. Sin embargo, raramente encontramos
mayor de infiltración flogística del corion. ten-
signos de disqueratosis en este tipo de lesiones .
. dencia a la atipia celular epitelial, hipercromis-
A pesar de que existen casos de carcinomas
mo nuclear. frecuentes mitosis y afectación
que se han desarrollado sobre una lesión de li-
inicial de la membrana basal que puede señalar
quen plano, debemos llamar la atención sobre
la inmediata degeneración. Esta leucoplasia
el hecho de que este porcentaje es mínimo,
maligna o mejor dicho premaligna se da apro-
comparado con la frecuencia de este tipo de le-
ximadamente en el diez por ciento de todas las
siones en la cavidad oral. Además, podría re-
leucoplasias. No hay criterios uniformes sobre
sultar que estos carcinomas, presUlm'blemente
la frecuencia de malignización de las leucopla-
originados a partir de un liquen plano, pudie-
sias. aunque si realizamos una media de las di-
ran haberse desarrollado tal vez a partir de una
ferentes estadísticas podemos concluir que las
lesión disqueratósica existente.
leucoplasias degeneran en un porcentaje del
cinco al diez por ciento según las localiza-
ciones. Papiloma
La disqueratosis es una característica que en-
Queilitis abrasiva precancerosa contramos frecuentemente en el papiloma y,
como sabemos de las transformaciones malig-
Existen tres tipos de queilitis: nas de este tipo de lesiones, es por lo que debe
a. Queilitis actínica o exfoliativa. ser sistemáticamente clasificada como una le-
b. Queilitis glandular o de tipo purulento. sión precancerosa.
c. Queilitis abrasiva precancerosa.
Enfermedad de Bowen y eritroplasia de
Las dos primeras son de naturaleza inflama-
Queyrat
toria y de etiología diversa; traumática. irrita-
tiva, etc., y resultan poco interesantes desde el La enfermedad de Bowen es una enfermedad
punto de vista oncológico. No sucede lo mis- sistémica, que se encuentra raramente en la ca-
mo con la queilitis abrasiva precancerosa des- vidad oral, sobre todo si la comparamos con
crita por Manganotti y colaboradores en 1934 otras localizaciones mucosas y particularmen-
CÁNCER DEL LABIO Y DE LA CAVIDAD ORAL 237

te la genital. Es difícil realizar un diagnóstico 1.6 Clasificación anatomo-clínica


diferencial con la leucoplasia normal, dado su (TNM) 1979
aspecto característico de placa leucoplasifor-
me; solo mediante el estudio microscópico es
posible llegar al diagnóstico. Se trata de un
T Para designar el tumor primitivo.
proceso disqueratósico caracterizado por la
presencia de células de grueso núcleo hipercro- Tx No se dispone de las condiciones mínimas para
clasificar el tumor primitivo.
mático, único o doble, rodeado por un halo ci-
T o No evidencia de tumor primitivo.
toplasmático muy espeso. Es posible observar TIs Carcinoma in sifu.
numerosas mitosis (<<basquet-cells» de Bo,- TI Tumor primitivo inferior o igual a 2 cm en su
wen). Este cuadro puede permanecer estacio- mayor dimensión.
nario durante mucho tiempo, aunque con fre- Tz Tumor primitivo de 2-4 cm en su mayor dimen-
cuencia degenera en cáncer. Esta evolución sión.
ocurre por lo general, al cabo de muchos afios. T 3 Tumor primitivo mayor de 4 cm en su mayor
Por lo que respecta a la eritoplasia de Quey- dimensión.
rat, se trata de una forma más rara que tiene T 4 Tumor primitivo mayor de 4 cm en su mayor
como zona de predilección la mucosa del glan~ dimensión, invasión en profundidad y/o es-
de y de la vulva y dentro de la cavidad oral, el tructuras vecinas: en el labio: hueso, lengua,
borde lingual y la mucosa labial. piel de la cara, etc., en el resto de la cavidad
Histológicamente además de la acantosis, oral: hueso, músculo, piel, senos, cuello, etc.
está presente una eritroplasia y las células se N Para designar adenopatías regionales
encuentran formando una red de malla por Nx No se dispone de las condiciones mínimas para
clasificar los ganglios linfáticos regionales.
medio de prolongaciones protoplásmicas.
No No evidencia de invasión ganglionar.
Clínicamente se puede asociar a la enferme-
NI Ganglios regionales homolaterales móviles con
dad de Bowen.
signos de invasión.
Nz Ganglios regionales contra o bilaterales móvi-
les con signos de invasión.
N3 Ganglios regionales fijos e invadidos.
1.5 Procedimientos diagnósticos M Para designar metástasis a distancia.
Mx no se dispone de las condiciones mínimas para
1. Historia clínica completa, insistiendo en apreciar la presencia de metástasis a distancia.
antecedentes personales patológicos, his- Mo Ausencia de metástasis a distancia.
toria de cáncer, etc. Inspección directa y M I Presencia de metástasis a distancia.
palpación bimanual de la lesión, así co-
mo de las cadenas linfáticas de drenaje.
2. Exploraciones analíticas de rutina y sero-
Clasificación por estadios
luéticas.
3. Cultivo y antibiograma del exhudado le-
sional.
4. Radiografía ósea (ortopantomografía, Estadio I TI No Mo
Estadio 11 Tz No Mo
placa oclusal, etc.) y tórax en dos proyec- Estadio In T3 No Mo
ciones. T¡, Tz, T3, NI Mo
5. Biopsia de la lesión. Estadio IV T4 No, Ni Mo
6. Biopsia de áreas sospechosas dirigida me- cualquier T Nz, N3 Mo
diante tinción con azul de toluidina. cualquier T cualquier N MI
238 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

1. Exofítico.
2. Ulcerado infiltrante.
2 Cáncer de labio 3. Verrucoso.
1. Exofítico. Es la forma más frecuente. Da
la impresión de escasa invasión del tejido sub-
Consideraremos sólo los tumores que se locali- yacente, de aspecto nodular, parecido al cuer-
zan en el vermellón. Aquellos que se desarro- no cutáneo. Desde el punto de vista microscó-
llan en la piel de los labios, se incluyen dentro pico son de bajo grado de malignidad, con po-
del capítulo de cáncer de la piel. ca tendencia a infiltrar en profundidad, excep-
to cuando no son tratados adecuadamente, ya
que puede alterar su conducta biológica y evo-
lucionar hacia la forma ulceradainfiltrante. Su
2.1 Generalidades diseminación linfática es escasa y excepcional-
mente dan metástasis hematógenas.
Representan el quince por ciento de todos los 2. Ulceradoinfiltrante. Se caracteriza por la
cánceres de cabeia y cuello. presencia de una úlcera de aspecto infiltrativo
Presentan su mayor incidencia entre los desde su inicio, que invade más en profundi-
59-69 afias. dad que en superficie, de bordes firmes y su-
La relación hombre/muj~r es de 10/1. perficie sucia, purulenta y maloliente.
De asiento preferente en el labio inferior En su crecimiento en profundidad puede in-
(93-98 OJo), se localizan generalmente en el pun- volucrar la mandíbula y el agujero mandibular
to medio entre la línea media y la comisura (signos de mal pronóstico), las vainas nervio-
(85 OJo), mientras que en el labio superior sue- sas y las estructuras adyacentes. Son tumores
len asentar cerca de la línea media. Los que se que se diseminan tempranamente a los gan-
localizan en la comisura no llegan al uno por glios de drenaje, siendo esta diseminación más
ciento. frecuente en los de localización comisural y los
Se trata casi siempre de carcinomas epider- que presentan un alto grado de malignidad his-
moides generalmente bien diferenciados (90 OJo). tológica (siete por ciento los de bajo grado de
Ocasionalmente aparecen epiteliomas bascoce- malignidad y treinta y cinco por ciento los de
lulares por extensión de la piel a la mucosa la- alto grado). Las metástasis por vía hematóge-
bial y generalmente se dan en labio superior. na son raras.
Otras formas histológicas de asiento preferen- 3. Verrucoso. Es una forma de carcinoma
te en el labio superior son: adenocarcinoma de epidermoide que se presenta con frecuencia en
glándulas salivares menores, melanoma malig- los fumadores y masticadores de tabaco y aso-
no y carcinoma mucoepidermoide. ciado a la leucoplasia, sobre todo en la mucosa
Cada afio en EE.UU. se diagnostican cinco de cavidad oral. Presentan un aspecto fungoso
mil nuevos casos de los cuales doscientos cin- localmente invasores y microscópicamente son
cuenta mueren durante el primer afta. muy bien diferenciados. Esta variedad es poco
frecuente y su diseminación linfática y a dis-
tancia es excepcional.
2.2 Cuadro clínico
2.3 Vías de diseminación
Frecuentemente existe como antecente una zo-
na de hiperqueratosis y/o leucoplasia, presen-
tando el labio un aspecto indurado, grueso y El cáncer de labio se disemina generalmente
con edema perilesional. por vía linfática y de forma tardía, si bien pue-
Tiene un crecimiento lento e infiltrante. den encontrarse adenopatías en el momento
Estos tumores suelen presentar tres formas del diagnóstico en aquellos pacientes que pre-
clínicas: sentan un carcinoma de la variedad ulcerado-
CÁNCER DEL LABIO 239

infiltrante (l8 por 100). Por lo que se refiere a está justificado extender el vaciamiento radical
las vías de drenaje linfático, los de labio infe- cervical a los ganglios submentonianos y sub-
rior alcanzan los ganglios submaxilares y sub- maxilares contralaterales.
mentonianos y por intermedio de los mismos En las lesiones que han invadido hueso se
llegan a los de la yugualr interna, en particular puede intentar la operación tipo «comando»
al grupo superior. Ahora bien, es preciso seña- que consiste en la interrupción del arco mandi-
lar que, en general, no aparecen adenopatías bular, para extirpar la lesión en bloque, segui-
en la cadena yugular sin presencia de ganglios do de un vaciamiento radical cervical homola-
submaxilares clínicamente palpables. Del labio teral. Dada la envergadura de este tipo de ciru-
superior parten linfáticos que drenan a la zona gía, o de aquellas que requieran una amplia
pre y postauricular y a los ganglios intraparotí- exéresis, deben ir seguidas de una cirugía repa-
deos, y retromandibulares. radora.
La diseminación a distancia es muy poco
frecuente. Tratamiento profiláctico de las cadenas
ganglionares cervicales

2.4 Tratamiento En el caso de ausencia de adenopatías cervica-


les palpables hay dos actitudes terapéuticas
posibles:
2.4.1 Labio inferior -Abstención terapéutica y vigilancia estre-
cha, en base a que el porcentaje de afecta-
En general, el tratamiento del cáncer de labio ción ganglionar después del tratamiento
exige, además de una adecuada metodología, local es inferior al 10 por 100.
una fundamentación filosófica que valore el -Vaciamiento cervical profiláctico en tu-
resultado y la calidad de vida que podemos mores de alto riesgo de diseminación gan-
ofrecer al paciente, tomando en cuenta su me- glionar:
dio ambiente. En las lesiones premalignas y en -Tumores mayores de 4 cms o que infil-
el carcinoma in situ está indicada la extirpa- tren la muscular.
ción del área, aunque debe vigilarse periódica- -Tumores que se extiendan a la mucosa
mente y retirar en lo posible el agente causal gingival.
(tabaco, ambiente, etc.). -Tumores que afecten a la comisura.
En las lesiones de tipo verrucoso, tanto del -Tumores de evolución muy rápida y
labio como del resto de la cavidad oral, se re- progresiva y aquellos que hayan reci-
comienda utilizar siempre la cirugía incluso en divado.
las recidivas, debido a su alto grado de dife- -Tumores de alto grado de malignidad
renciación, bajo índice de diseminación gan- histológica.
glionar, etc., no debiendo utilizar la radioter~­ -Pacientes que por su condiciones propias
pia por la posibilidad de alterar su comporta- no acudirán a un eontrol posterior.
miento biológico.
De todas formas no hay evidencia de que un
tratamiento profiláctico de las áreas ganglio-
Tratamiento quirúrgico nares, en tumores de mayor riesgo metastási-
co, ofrezca mejores índices de supervivencia
La cirugía está indicada en lesiones pequeñas.
En lesiones de mayor tamaño, su limitación que el vaciamiento diferido en caso de apari-
vendrá dada por las posibles complicaciones ción de adenopatías.
estéticas y funcionales. Es importante recal-
car, que ante la evidencia de diseminación gan- Radioterapia
glionar cervical homolateral, la mínima ciru- Tratamiento de la lesión primaria
gía indicada es el vaciamiento radical cervical
homolateral; si el primario se localiza central- Está indicada en todo tipo de lesiones, (salvo
mente y presenta adenopatías homolaterales, en el caso de infiltración ósea con buenos re-
240 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

sultados estéticos y funcionales, permitiendo La. calidad de radiación y dosis


en caso de recidiva una cirugía de rescate.
El tratamiento de la lesión primaria puede rea- -Lesiones pequeñas: 3 cms de longitud,
lizarse bien con curiterapia o bien con tele- 1 cm de profundidad; 120-150 Kv (filtro
terapia utilizando máquinas de ortovolta- de 0,25 mm de Cu + 1 mm de Al). Dosis
je,60Co y/o aceleradores de partículas (electro- total de 55 a 65 Gyen 5,5-6,5 semanas.
nes). -Lesiones grandes: más de 3 cms de longi-
tud y espesor variable): 200 Kv (filtro
Curiterapia. Lo más utilizado en la actuali- 0,5 mm de eu + 1 mm de Al). Dosis total
dad son los implantes de material radiactivo de 55 a 65 Gy en 5,5-6,5 semanas.
bien con 192Ir bien con 226Ra de forma planar En el caso de presentar resto tumoral des-
o volumétrica. El 192Ir permite además de pués del tratamiento quirúrgico, está indicada
otras ventajas de tipo dosimétrico, la técnica una irradiación complementaria a dosis de
diferida (<<after-loading»), por lo que tiende a 50-60 Gy.
suplantar al 226Ra por su facilidad de manejo.
Las dosis administradas oscilan entre los 65-70 Tratamiento de las cadenas ganglionares
Gy en corto espacio de tiempo 6-8 días, si bien cervicales
en el caso de lesiones> 4 cm se recomienda su
aplicación en dos tiempos. En el caso de adenopatías palpables en el cue-
La evaluación de los resultad9s debe hacerse llo, tal como se dijo previamente su terapeuti-
6-8 semanas después de retirado el material ra- ca es eminentemente quirúrgica. En el caso de
diactivo, por el proceso inflamatorio secunda- positividad de las mismas se recomienda irra-
rio al tratamiento. diación complementaria con megavoltaje
(60CO). La técnica de irradiación consiste en la
aplicación de un campo directo anterior sobre
Radioterapia de ortovoltaje
la cadena afecta, administrando una dosis to-
tal de 50 Gy en fraccionamiento estándar (5
En todo paciente que vaya ha ser sometido a
fracciones/semana 2 Gy/fracción) y sobreim-
esta terapéutica deben tenerse en cuenta las si- presionar, las zonas que presentaban rotura
guientes consideraciones: capsular hasta una dosis de 60 Gy.
-Elaborar un molde de plomo que incluya En cuanto a la irradiación profiláctica de las
a la lesión y un margen de seguridad (ha- cadenas ganglionares cervicales nos remitimos
bitualmente un cm de tejido normal peri- al apartado anterior del tratamiento quirúr-
tumoral, excepto en los tumores ulcera- gico.
do-infiltrantes en los que se debe dejar
1,5 cms) con la finalidad de proteger las
estructuras adyacentes. 2.4.2 Labio superior
-Construir un molde de plomo que proteja
a las piezas dentarias, reparando o extra- En las lesiones de pequeño tamafio se seguirá
yendo las mismas en el caso de mal la pauta de tratamiento de los tumores malig-
estado. nos del labio inferior.
-El cono de radiación debe ser suficiente- En los tumores de gran tamaño se aplicará
mente amplio para que incluya la lesión el protocolo terapéutico de los cánceres de la
en su totalidad pero que no cubra mas allá infraestructura de los senos paranasales.
de la zona de protección.
-Las lesiones hiperqueratósicas adyacentes
deben incluirse dentro del campo de
irradiación.
-Valorar estrictamente las lesiones comisu-
rales, ya que en ocasiones el campo puede
quedarse corto.
CÁNCER DE LENGUA Y SUELO DE LA BOCA 241

2.5 Resultados el sexo masculino (4:1) con máxima incidencia


en la sexta década de la vida. En la lengua se
localizan preferentemente en los bordes latera-
Localización Supervivencia
les (75 por 100) y cara ventral (15 por 100). En-
a 5 alfos (OJo) tre los tumores del suelo de la boca un 10 por
100 tienen una localización central.
Labio superior SO Un 12-15 por 100 de los pacientes desarrolla
Labio inferior 80 un segundo primario en la esfera aerodiges-
Comisura 34 tiva.
Tamaf\o tumoral (labio
inferior)
TI y T2 >90 3.2 Cuadro clínico
T3 70
T4 50
Grado de La lesión puede presentar un aspecto vegetan-
diferenciación te, ulcerado, infiltrante o mixto. El término ul-
GI 70
cerado debería sustituirse por «excavado», ya
Gm 50 que la mayoría de estos tumores son inicial-
mente vegetantes que, en su evolución, su-
Afectación ganglionar
fren necrosis parciales. En este punto, debe-
N- 85
N+
mos resaltar que, dado el patrón de crecimien-
45
to en «iceberg» de algunos de estos tumores,
su extensión es infravalorada por la inspección
y se requiere una detenida palpación bima-
nual.
Los tumores del tercio anterior de la lengua
móvil invaden en su crecimiento el suelo de la
boca y posteriormente alcanzan la mandíbula.
Las lesiones de tercio medio crecen en profun-
didad hacia el músculo y lateralmente hacia el
3 Cáncer de lengua y suelo de la boca. Finalmente, las de tercio pos-
terior infiltran la base de la lengua y los pilares
suelo de la boca anteriores de la fosa amigdalina.
Los tumores del suelo de la boca de localiza-
3.1 Generalidades ción central invaden rápidamente ambos la-
dos, infiltrando la cara ventral de la lengua y
la mandíbula. Los laterales crecen directamen-
La lengua oral o móvil se extiende desde la V te hacia la encía. En cualquier caso infiltran en
lingual hasta su unión por la cara ventral con profundidad.
el suelo de la boca e incluye: punta, bordes la- El enfermo suele presentarse con una lesión
teral dorso y cara ventral. El suelo de la boca sangrante que le produce un dolor fijo, cons-
es el espacio comprendido por dentro de la ar- tante e intenso que, en estadios avanzados, lle-
cada dentaria inferior y por encima de los ga a irradiarse a hemicara y oído hornolatera-
músculos milohioideos e hioglosos. El frenillo les. Puede acompañarse de sialorrea, disfagia
de la lengua divide el suelo de la boca en dos y disartria Cómo consecuencia de la fijación de
lados en los que se abren los orificios de las la lengua. En el caso de los tumores del suelo
glándulas submaxilares y sublinguales. de la boca, la sintomatología inicial viene de-
La mayoría de los tumores de estas localiza- terminada por dolor y sensación de cuerpo ex-
ciones son epidermoides bien diferenciados y traño para posteriormente, con la infiltración
representan un 13 por 100 de todos los cánce- lingual, hacerse superponible a la de los tumo-
res de cabeza y cuello. Son más frecuentes en res de lengua.
242 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

y/o lengua, que no hayan sobrepasado la línea


3.3 Vías de diseminación media son subsidiarios de cirugía radial (co-
mando) seguida de radioterapia transcutánea
según la técnica citada anteriormente. Por el
La secuencia de afectación ganglionar es rela- contrario, en los tumores de crecimiento cen-
tivamente constante, infiltrándose primero los tral o que han fijado la lengua, ni la cirugía,
ganglios submentonianos y submaxilares y, ni la radioterapia consiguen habitualmente el
posteriormente, el grupo yugular, sobre todo, control de la lesión local, aunque la irradia-
el superior y, por fin, la totalidad de las cade- ción puede tener un efecto paliativo. Estos úl-
nas cervicales. Las lesiones de la punta de la timos procedimientos quirúrgicos (comando)
lengua, las centrales en el suelo de la boca y las requieren siempre el empleo posterior de técni-
que sobrepasan la línea media presentan fre- cas de cirugía reparadora. Asimismo, el uso de
cuentemente diseminación ganglionar bilate- la radioterapia exige una adecuada profilaxis e
ral. higiene dental, además de antibióticos y tera-
Un 50 por 100 de los casos presentan adeno- pia nutricional.
patías en el momento del diagn~stico y de éstas
un 20 por 100 son bilaterales. Las metástasis
sistémicas son raras. 3.4.2 Tratamiento de las áreas
ganglionares
3.4 Tratamiento El tratamiento profiláctico de las áreas gan-
glionares es controvertido. La alta incidencia
3.4.1 Tratamiento de la lesión de invasión ganglionar, que oscila desde un 40
primitiva por 100 en los T 2 hasta un 70 por 100 en los T 3,
hace que la mayoría de los autores propugne
un vaciamiento radical asociado al tratamien-
. En las lesiones pequefias (TI), tanto la cirugía to de la lesión primaria y complementado con
como la radioterapia ofrecen un buen control radioterapia en caso de invasión ganglionar.
de la lesión local. La técnica quirúrgica mas re- Sin embargo, otros autores afirman conseguir
comendada, en el caso de tumores anteriores resultados similares con la irradiación profi-
de lengua, es la glosectomía parcial. La radio- láctica.
terapia en forma de curiterapia intersticial
e 92 lr o 226Ra) a dosis de 65-75 Gy en 6-8 días En el caso de adenopatías palpables, el va-
ciamiento radical complementado con radiote-
estará indicada en lesiones más posteriores, si rapia ofrece las mayores posibilidades de con-
bien, la curiterapia en los tumores de suelo de trol de la enfermedad.
la boca, está limitada por la proximidad de la
lesión a la mandJbula, aconsejándose mante-
ner una distancia mínima de 1,5-2 cm. entre el
implante yel hueso. 3.5 Resultados
En los tumores T 2 la exéresis será necesaria-
mente más amplia. En el caso de la lengua la
hemiglosectomía es el tratamiento quirúrgico La supervivencia global a los cinco afios con
d'e elección. La radioterapia, que obtiene re- cirugía y/o radioterapia es del 45 por 100.
sultados similares, se basa en la utilización de
radioterapia transcutánea (60Co) mediante dos
campos laterales y opuestos hasta alcanzar do- Estadio Supervivencia a los 5 aftos (0'/0)
sis de 50 Gy en cinco semanas. Posteriormen-
te, se sobreimpresiona con curiterapia intersti- I SO
11 45
cial (20-30 Gy).
III 25
Los tumores más extensos (T3 YT4) con in- IV 5
filtración hacia mandíbula, suelo de la boca
CÁNCER DE LA MUCOSA ORAL 243

En resumen, podemos indicar que las pers- glios de drenaje. La forma verrucosa suele aso-
pectivas son satisfactorias para los estadios I ciarse a infección y edema peritumoral, crecien-
tanto con cirugía como con radioterapia. En do en superficie y profundidad. La variedad ul-
los estadios II y III la asociación radioquirúr- ceroinfiltrante invade tempranamente el mús-
gica permite los mejores resultados y en los es- culo buccinador, paladar blando, reborde alveo-
tadios IV la terapia se utiliza casi exclusiva- lar, mandíbula y fosa ptérigomaxilar. La lesión
mente con fines paliativos. es dolorosa, la saliva sanguinolenta, con tris-
mus y limitación a la masticación, lo que reper-
cute en el estado nutricional del enfermo.

4.3 Vías de diseminación


4 Cáncer de la mucosa
oral Se diseminan por vía linfática, en un primer
tiempo hacia los ganglios submaxilares, bucci-
nadores y, posteriormente, a los ganglios cer-
4.1 Generalidades vicales superiores.
En el momento del diagnóstico, un 35-50
Esta localización comprende la mucosa que re- por 100 de los pacientes presentan adenopa-
cubre la superficie interna de las mejillas y los tías, sobre todo si se trata de lesiones de alto
labios. Limita con la mucosa que recubre las grado de malignidad. Salvo en casos muy
arcadas dentarias y el rafe pterigomandibular. avanzados, las metástasis sistémicas son raras.
Son tumores multicéntricos que representan
el 10 por 100 de los cánceres de la cavidad oral.
Predominan en el sexo masculino (85-90 por 4.4 Tratamiento
100) y se presentan en edades avanzadas con
una máxima incidencia a los 64 años. La cirugía y la radioterapia son igualmente
Respecto a los factores etiopatogénicos, des- efectivas en el tratamiento de lesiones inferio-
taca su alta incidencia en la India (55 por 100 res a 3 cm de diámetro, mínimamente infil-
de todos los cánceres de cabeza y cuello) y su trantes. La elección de una u otra vendrá fun-
predominio en las mujeres filipinas, por el há- damentalmente dictada por su localización.
bito en ambos casos de masticar nuez de Betel. Las lesiones próximas a la comisura labial se-
Su localización más frecuente es a nivel de la rán subsidiarias de tratamiento radioterápico
mucosa vecina a los últimos molares, tambi,én (cono intraoral, curiterapia intersticial, ele-
en asociación a la irritación crónica producida tronterapia), mientras que las de localización
por prótesis dentaria mal ajustadas, caries, etc. posterior, cercanas al trígono retromolar serán
Estos pacientes mueren por sepsis y desnu- preferentemente tratadas con cirugía. La téc-
trición. nica de irradiación y las dosis a emplear son si-
milares a lo expuesto en el cáncer de labio. En
el caso de resto tumoral después de la cirugía
4.2 Cuadro clínico está indicada una irradiación postoperatoria.
En lesiones grandes, con mayor infiltración
en profundidad, invasión de piel, hueso, etc.,
La lesión más frecuente es la forma exofítica es preferible utilizar la cirugía, valorando las
habitualmente asociada a leucoplasia. Se loca- importantes secuelas funcionales y estéticas y
lizan principalmente en comisura labial, son la necesidad de una cirl.lgfa reparadora.
de crecimiento lento, con una amplia base de En cuanto al tratamiento y profilaxis de las
implantación y escasa inftltración en profundi- regiones ganglionares con círugía y radiotera-
dad, bien diferenciados, sangrantes, poco do- pia nos remitimos a lo expuestc en el apartado
lorosos y se diseminan tardíamente a los gan- dedicado al cáncer de labio.
244 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

4.5 Resultados

La supervivencia global a los 5 años oscila en- S.2 Cuadro clínico


tre un 40 y un 50 por 100.
Es característica la presentación con dolor en
una encía, que ha motivado extracciones den-
Estadio Superv. a 5 años (%)
tarias sin ninguna mejoría. Generalmente se
I 90 trata de lesiones exofíticas y/o ulceradas, que
II 80 sangran fácilmente y que pueden confundirse
III 60 con cuadros infecciosos y epulis. Invaden la
IV 15 mandíbula en profundidad, el seno maxilar o
el paladar blando. En los casos avanzados el
dolor se acentúa, aparece disfagia, disartria,
Afectación ganglionar trismus, abombamiento del paladar e infec-
ción sobreañadida.
60
25

S.3 Vías de diseminación

La diseminación linfática de la cara labial de


la encía inferior se realiza a través de los gan-
glios submentonianos y submaxilares. Al con-
trario, la de la cara lingual y la del paladar du-
5 Cáncer de las encías ro se dirige al grupo ganglionar yugular supe-
superior e inferior y rior.
Un 30 por 100 de los pacientes presentan
del paladar duro adenopatías en el momento del diagnóstico.
No es raro encontrar metástasis sistémicas
S.l Generalidades (pulmón) en los cánceres de encía superior y
paladar duro.

Las encías y el paladar duro se caracterizan,


como áreas anatómicas dentro de la cavidad S.4 Tratamiento
oral, por la estrecha relación entre la mucosa
y el hueso subyacente, lo que condiciona sus
características clínicas y terapéuticas. El tratamiento de estos tumores esta en fun-
Representan el 12 por 100 de los cánceres de ción del grado de infiltración ósea. En las le-
la cavidad oral. Son más frecuentes en el sexo siones pequefias (Ti) sin invasión en profun-
masculino (4:1) con una máxima incidencia en diad, se recomienda radioterapia externa
la 5. a -6. a década de la vida. Se localizan prefe- (60CO, cono intraoral) a dosis de 55-60 Gy en
rentemente en la encía inferior, sobre todo, en 5,5-6 semanas. El tratamiento quirúrgico será
tercio posterior. Los de paladar duro observan obligado en aquellas lesiones que infiltren el
una conducta similar. hueso; de la misma forma, la magnitud de la
El carcinoma epidermoide bien diferenciado exéresis quirúrgica estará en función del tama-
predomina en los tumores de encía, sin embar- ño del tumor. Las técnicas a utilizar van desde
go, casi la mitad de los tumores de paladar du- una mandibulectomía marginal o, alveolecto-
ro son adenocarcinomas derivados de las glán- mía maxilar parcial hasta una maxilectomía
dulas salivares menores. parcial superior e intervenciones tipo comando.
TUMORES MALIGNOS DE FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES 245

El tratamiento de las áreas ganglionares es


similar al del resto de los tumores de la cavidad 6.1 Incidencia
oral.
Representan del 0,2 al 0,5 por 100 de todos los
cánceres y del 3 al6 por 100 del aparato respi-
5.5 Resultados ratorio superior.
El predominio masculino es constante en to-
La supervivencia global a los 5 años es del 50 dos los casos publicados en una proporción de
por 100. 2al.
Dos tercios de los casos se presentan en-
tre los 50 y 70 años, siendo máxima su inci-
Estadio Supervivencia a 5 alfos (OJo) dencia entre los 50 y 60 afios para los tumores
epiteliales, con una incidencia mayor de sar-
Paladar Enda Encfa comas y adenocarcinomas en los más jóve-
duro superior injerior nes.

I 93 61 64
II 40 64 49
III 16 36 37 6.2 Epidemiología y etiología
IV 8 37 10

Modificado de Horton and HilI. Clinical Onco- Aunque no se conoce con exactitud, existe una
logy, WB, Saunders Co. 520, 1977. relación entre estos tumores y pacientes con
historia de sinusistis crónica y fístulas postex-
tracción dental.
Desde el punto de vista epidemiológico los
trabajadores en la industria de la ebanistería
tienen un riesgo superior de padecer adenocar-
6 Tumores malignos de cinomas de fosas nasales y senos etmoidales.
En Noruega, la frecuencia del cáncer de fo-
fosas nasales y senos sas nasales y senos paranales entre los trabaja-
paranasales dores del níquel es 28 veces superior a la espe-
rada. La instauración de un programa de pro-
filaxis entre estos trabajadores, tuvo como re-
Estas diferentes localizaciones han sido rea- sultado una progresiva disminución del cáncer
grupadas, ya que la contigüidad anatómica ha- del aparato respiratorio.
ce que la extensión de estos tumores pueda in- La relación entre tabaquismo y consumo de
teresar frecuentemente a varios de estos terri- grandes cantidades de bebidas alcohólicas con
torios a la vez. estos tumores no ha podido demostrarse esta-
Expondremos aquí solamente los tumores dísticamente.
malignos primitivos que se han iniciado a nivel
de las fosas nasales y de los senos, excluyendo
las lesiones que interesen a estas regiones por 6.3 Clasificación anatomoclínica
extensión a partir del cavum, cráneo y cavidad
orbitaria. Por otra parte, como las neoplasias
malignas primitivas de los senos frontal y esfe- En toda neoplasia maligna es fundamental su
noidal son extraordinariamente raras (89 casos estadiaje para poder recopilar datos encamina-
recogidos en la literatura mudial), nos limita- dos a evaluar los regímenes terapéuticos.
remos en nuestra exposición a los tumores ma- La VICe carece de clasificación por lo que
lignos primitivos de las fosas nasales y senos adoptaremos la clasificación de la Aje para el
etmoidales y maxilares. cáncer del seno maxilar (1968).
246 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Tumor primario (T) Metástasis a distancia (M)


Tx Tumor no clasificable. Mx No se puede evaluar la presencia de metás-
To No evidencia de tumor primario. tasis.
TI Tumor limitado a la mucosa antral de la M o No evidencia de metástasis a distancia.
infraestructura sin erosión ni destrucción M I Presencia de metástasis a distancia.
ósea.
T2 Tumor limitado a la mucosa de la su- Estadios
praestructura sin destrucción ósea o a la
infraestructura con destrucción de las pa- Estadio I TI No Mo
redes óseas mediales o inferiores sola- Estadio IJ Tz No Mo
mente. Estadio III TJ No Mo
T3 Tumor más extenso que invade la piel de TI, Tz, T3, NI Mo
la mejilla, órbita, senos etmoidales ante- Estadio, IV T4 No Mo
riores o músculos pterigoideos. T4 NI Mo
T4 Tumor masivo que invade la lámina cri- cualquier T Nz, N3 Mo
biforme, etmoides posterior, esfenoides, cualquier T cualquier N MI
nasofaringe, láminas pterigoides o base
del cráneo.
6.4 Clasificación histológica
Afectación ganglionar (N)
Nx No se pueden evaluar los ganglios. 6.4.1 Partes blandas
No No hay ganglios clínicamente positivos.
N1 Un solo ganglio homolateral positivo clí- Tumores epiteliales
nicamente, de menos de 3 cm de diáme-
tro. 1. Carcinoma epidermoide
Nz uÍl solo ganglio homolateral clínicamen-
Es el tumor maligno más frecuente de las fosas
te positivo de 3-6 cm de diámetro o múlti- nasales y senos paranasales y se presenta en
ples ganglios hornolaterales clínicamente aproximadamente el SO por 100 de los casos.
positivos ninguno mayor de 6 cm. Estos tumores se diseminan localmente, siendo
Nza Un solo ganglio homolateral clínicamen- rara la diseminación linfática locorregional in-
te positivo de 3-6 cm de diámetro. cluso en fases avanzadas de la enfermedad. En
NZb Múltiples ganglios homolaterales clínica- cuanto a su grado de diferenciación, si bien en
mente positivos, ninguno mayor de 6 cm. general se trata de tumores indiferenciados~ es-
N3 Ganglios homolaterales masivos, gan- ta gradación desde bien diferenciados hasta in-
glios bilaterales o ganglios contralatenl- diferenciados, ofrece unas características par-
les. ticulares en el mismo paciente si éste es seguido
N3a Uno o más ganglios homolaterales clíni- a lo largo del tiempo. Así, si bien empiezan co-
camente positivos, de más de 6 cm de diá- mo tumores bien diferenciados, cuando los ve-
metro. mos recidivados suelen ser pOCO diferenciados.
NJb Ganglios clínicamente positivos bilatera-
les (en esta situación se debe establecer el
estadiaje por separado de cada lado del
cuello, es decir N3b: derecha, Nza izquier- 2. Carcinoma de células transicionales
da). Los términos carcinoma transicional y linfoe-
N3c Uno o más ganglios positivos contralate- pitelioma son confusos. La mayoría de los pa-
rales solamente. tólogos consideran que estas lesiones son va-
riantes no queratinizantes del carcinoma epi-
dermoide.
El carcinoma de células transicionales fue
TUMORES MALIGNOS DE FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES 247

descrito por RINGERTZ en 1938. Se creía que adenopatías pueden presentarse en un 13 a un


representaba una transición de un epitelio 24 por 100 de los casos, en general asociadas
glandular a un epitelio pavimentoso verdade- a recidivas o metástasis a distancia.
ro. Las metástasis pulmonares y óseas se dan
Ellinfoepitelioma, que aparece por lo gene- con una frecuencia variable según las series re-
ral en el cavum, es un carcinoma epidermoide visadas de un 22 a un 44 por 100. Sin embargo,
pobremente diferenciado con un predominio parece ser que existe un cierto grado de tole-
del estroma linfoide. Cuando aparece en la rancia inmunológica, ya que las metástasis
parte posterior de la cavidad nasal se compor- pulmonares solitarias pueden conservar el mis-
ta de una manera similar a la rinofaringe, pre- mo tamafio durante años.
sentando adenopatías frecuentemente en la ca-
dena yugular y espinal y es muy radiosensible. 6. Neuroepitelioma olfatorio, neurob/astoma
olfatorio o estesioneurob/astoma
3. Carcinoma fusoce/u/ar y de células claras
Prácticamente todos los trabajos realizados a
Son otras dos variantes del carcinoma epider- propóstio del esteisoneuroblastoma olfatorio
moide. En la primera, las células muestran un comienzan aludiendo a Berger, Luc y Richard,
considerable pleomorfismo y adoptan una quienes en 1924 observaron un tipo de neopla-
configuración fusiforme. En la segunda, las sia nasal, que no se encuadraba dentro de los
células son histológicamente claras por la pre- diferentes tipos de tumores hasta entonces co-
sencia de glucógeno. Estos tumores al igual nocidos dentro de la esfera ORL, y que, por su
que los anteriores, son más radiosensibles que estructura microscópica, denominaron estesio-
el carcinoma epidermoide bien diferenciado. neuroepitelioma olfatorio, considerándolo co-
mo de origen endodérmico y que se desarrolla-
4. Adenocarcinoma ba probablemente de la placoda olfatoria. Más
tarde Larssell y Hamilton consideraron que
Representan del 10 al 14 por 100 de todos los la placoda olfatoria era de orígen ectodér-
tumores malignos de las fosas nasales y senos mico.
paranasales. Asi como los carcinomas epider- El número de casos publicados en la litera-
moides y adenoideoquísticos se localizan pre- tura mundial hasta 1968, fue recogido por Ge-
ferentemente en el antro maxilar, el adenocar- rrier, totalizando 115 observaciones; desde en-
cinoma asienta invariablemente en las celdillas ton'ces hasta hoy el número de casos aportados
etmoidales, aunque casi siempre se extiende en la literatura mundial ha ido aumentando
hacia el antro. Tanto la diseminación linfática substancialmente, debido no a un aumento en
locorregional como las metástasis son raras, la incidencia del tumor sino a un mejor conoci-
siendo su mecanismo de invasión la destruc- miento anatomopatológico.
ción de los tejidos y huesos adyacentes. Dentro de la literatura francesa hay que des-
tacar las opiniones de Leroux-Robert y Mi-
5. Carcinoma adenoideoquístico cheau, que distinguen dentro de los estesioneu-
romas tres tipos diferentes de tumor: estesio-
Representa del 2 al 6 por 100 de los tumores de neuroepitelioma, estesioneurocitoma y estesio-
las fosas nasales y senos paranasales. Este tipo neuroblastoma. Sin embargo, la literatura an-
de tumores se desarrolla en las glándulas sali- glosajona no acepta claramente estos tres tipos
vares menores del paladar duro, y desde aquí de tumores, sino que consideran que se trata
en su crecimiento infiltra el seno maxilar y las de estadios evolutivos o diferenciados de un
fosas nasales. Conley y Dingaman demostra- mismo tipo de tumor, al que denominan de
ron que se diseminan a lo largo de la vaina pe- forma genérica estesioneuroma o estesioneu-
rineural de los troncos nerviosos y su recidiva roblastoma olfatorio.
se manifiesta muchos años después de la resec- Parece ser que el pronóstico del estesioneu-
ción inicial. Las metástasis ganglionares y a roblastoma olfatorio no tiene una clara rela-
distancia son poco frecuentes; no obstante, las ción con el aspecto microscópico, por lo que la
248 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

clasificación francesa hoy en día está en des- Las metástasis por vía hematógena se locali-
uso ya que induce a una mayor confusión. Son zan preferentemente en pulmón, con frecuen-
tumores de agresividad local, con recidivas lo- cia variable según los autores desde el 10 al 33
cales frecuentes, (40 al 50 por 100); no obstan- por 100.
te a lo largo de su dilatada evolución pueden
aparecer metástasis, generalmente regionales, 2. Rabdomiosarcoma
aunque también a distancia, en una propor-
ción variable según los autores de un lOa un En general, son tumores de muy mal pronósti-
30 por 100. co, con gran tendencia tanto a la recidiva local
como a la diseminación ganglionar y metastá-
7. Melanoma maligno sica (pulmón).
El tratamiento es quirúrgico, si bien en las
Representa el 1 por 100 de los tumores malig- formas embrionarias se debe de complementar
nos sinusales. Afectan por lo general a las fo- con quimioterapia y radioterapia.
sas nasales, raramente a nivel de los senos pa-
ranasales, yen este caso se localizan a nivel del 3. Hemangioendoteliosarcoma
etmoides. Tienen gran tendencia a la recidiva (angiosarcoma)
local, así como a la diseminación a distancia,
siendo por el contrario más rara la presencia Son excepcionales a nivel de las fosas y se-
de adenopatías cervicales. nos. Son, de evolución rápida y con gran
La profundidad del tumor, el grado de pig- tendencia, tanto a la diseminación ganglio-
mentación, la ulceración, el pleomorfismo ce- nar como a presentar metástasis viscerales.
lular, el grado mitótico y la invasión vascular
son indicadores histológicos del grado de" ma- 4. Linfomas
lignidad.
La localización sinusal representa el 10 por 100
de las neoplasias sinusales y la región más
Tumores del tejido conectio afectada es el seno maxilar.
Presentan adenopatías en el 25 por 100 de
Los cánceres de origen mesodérmico constitu- los casos en los ganglios de la región subdigás-
yen el 5 por 100 de los tumores malignos de las tica y en menor proporción en los submaXila-
fosas nasales y senos paranasales. res y espinales.
Este tipo de tumor,es se caracteriza por su
gran radiosensibilidad.
1. Fibrosarcoma
El fibrosarcoma es uno de los sarcomas más
frecuentes en las fosas nasales y senos para- 6.4.2 Óseos
nasales.
Existen formas clínicas de rápida evolución 6.4.2.1 Sarcoma osteogénico
frente a otras formas de evolución lenta y malig-
nidad atenuada. La evolución parece estar rela- . Son tumores poco frecuentes a nivel de los se-
cionada con el grado de diferenciación celular nos paranasales, predominando la localización
notablemente mejor en los bien diferenciados. en seno maxilar. El grado de diferenciación ce-
La cirugía radical es el tratamiento de elec- lular no parece tener un valor pronóstico tan
ción. Algunos autores utilizan la radioterapia importante como la extensión del tumor en el
como terapéutica única, otros preoperatoria- momento del diagnóstico.
mente en tumores muy vascularizados y otros El tratamiento es quirúrgico, complementa-
postoperatoriamente. do con quimioterapia y radioterapia.
Las recidivas tras la cirugía son frecuentes Las recidivas son casi la regla, siendo asi-
(40 por 100), particularmente cuando la exére- mismo muy frecuentes las metástasis, tanto
sis no ha sido radical. pulmonares como óseas.
TUMORES MALIGNOS DE FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES 249

6.4.2.2 Sarcoma de Ewing menudo difícil establecer su origen, aunque


podemos suponerlo por su patrón de disemi-
Es poco frecuente en la región craneofacial, si nación.
bien se han descrito casos a nivel del maxilar 1) Tumores propios de las fosas nasales.
inferior y superior. 2) Tumores etmoidonasales.
Cuando afecta al seno maxilar, es una lesión 3) Tumores de la infraestructura del seno
muy destructiva que crece con rapidez. maxilar.
El tratamiento de elección es la cirugía. Co- 4) Tumores de la supraestructura del seno
mo complemento de ésta se acepta la quimio- maxilar o etmoidomaxilares.
terapia y la radioterapia. Un 25 por 100 de nuestros pacientes presenta-
Tiene una evolución mala, tanto por la ten- ba un tumor tan evolucionado que no fue posi-
dencia recidivante como metastásica. ble establecer su procedencia. En el 1 por 100,
el tumor era propio de las fosas nasales y esta-
ba limitado a la cavidad nasal. Un 15 por 100
6.S Cuadro clínico eran tumores etmoidonasales. Del 50 por 100
restante el 30 por 100 se originaban en la in-
fraestructura y el 20 por 100 en la supraestruc-
Los síntomas dependen de la localización, ta- tura del seno maxilar.
mai\o, ritmo de crecimiento del tumor, y de la
existencia o no de erosión ósea. 6.6.1.1 Tumores etmoidonasales
Paulus y Dood (1970) sobre 1718 casos seña-
lan como síntomas de comienzo, por orden de Se desarrollan en las celdillas etmoidales ante-
frecuencia, lo siguientes: riores, medias o posteriores y afectan sistemá-
1) Secrección nasal sanguinolenta, que indi- ticamente a las fosas nasales.
ca la infección y ulceración del tumor. Se propagan hacia adelante al ángulo fron-
2) Tumor visible nasogeniano, orbitario o tonasal; lateralmente a la pared interna de la
intrabucal, que traduce el tamaño del tu- órbita; medialmente a las celdillas contralate-
mor, su ritmo de crecimiento y su propa- rales; inferiormente hacia la pared antral me-
gación anterior. dia, rompiendo el tabiqueetmoidomaxilar; su-
3) Obstrucción nasal por el origen primiti- periormente hacia el seno frontal y lámina cri-
vamente nasal del tumor o por desarro- biforme del etmoides, desde donde llegan a la
llarse en la pared medial del seno maxi- fosa cerebral anterior y finalmente, por vía
lar. posterior, hacia el seno esfenoidal, cavum y
4) Aflojamiento dental o tumefacción al- base del cráneo. Realmente desde el lugar de
veolar en los tumores originados en el origen, puede llegar a la total destrucción de
suelo del seno maxilar. las estructuras vecinas.
5) Parestesias o dolor en la region malar, es- Presenta dos formas clínicas:
pecialmente causado por tumores cerca- a. Como un tumor limitado en la parte supe-
nos a la pared posterosuperior del seno rior de la cavidad nasal y etmoides.
maxilar, cercana a la cual discurre el ner- b. Como tumor extendido que invade la totali-
vio maxilar superior. dad del etmoides, el seno maxilar y la cavi-
dad nasal como una sola masa.

6.6 Vías de diseminación 6.6.1.2 Tumores de la infraestructura


del seno maxil~r
6.6.1 Local Son los de mejor pronóstico, ya que raramente
se extienden a la base del cráneo.
Los tumores primitivos malignos de fosas na- Su principal extensión es al paladar duro y
sales y senos paranasales se diagnostican en a la cavidad bucal. También se extienden hacia
una fase tardía de su evolución. Por ello es a delante produciendo un relieve cutáneo en la
250 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

región malar, e interiormente hacia la cavidad


nasal. 6.6.2 Linfática
Desde el punto de vista clínico, la extensión
hacia el paladar duro tiene lugar en el tercio La piel de la nariz y del vestíbulo nasal drenan
posterior, en el límite con el paladar blando. inicialmente a los ganglios submandibulares.
Muchas veces, aunque la mucosa continue in- La mucosa de la fosa nasal se divide en dos
tacta, la invasión puede ser importante y la ul- zonas: respiratoria y olfatoria.
ceración viene a ser una manifestación tardía, El área respiratoria que incluye los cornetes
pudiendo confundirse con un tumor primitivo inferior y medio, septum y suelo de la fosa na-
del paladar duro o del alveolo. sal, drenan en dirección posterior al cavum.
La invasión de la cara se produce a través de Los capilares linfáticos convergen en el plexo
la pared anterior, después de la invasión ósea pretubárico y de aquí terminan en los ganglios
y se continúa con las partes blandas de la re- de la pared faríngea lateral, próximos a la base
gión geniana. del cráneo, y desde aquí a los ganglios subdi-
La invasión de la cavidad nasal, se manifies- gástricos de la cadena yugular interna.
ta como una obstrucción parcial o total, pri- Los colectores linfáticos del área olfatoria
mero en el lado comprometido y, en una etapa drenan en dirección posterior hacia los gan-
más avanzada, invade el tabique y obstruye el glios laterales retrofaríngeos.
otro lado. Los capilares linfáticos de los senos maxilar
y etmoidal conectan con los de la fosa nasal y
6.6.1.3 Tumores de la supraestructura o drenan en los ganglios laterales retrofaríngeos
etmoidomaxilares y/o en el grupo subdigástrico. El seno frontal
y esfenoidal asimismo conectan con los colec-
Son los tumores de mayor malignidad, porque tores de la fosa nasal y drenan de manera si-
su extensión a las estructuras de la base del milar.
cráneo es la regla. Pueden originarse en el et-
moides o en la supraestructura del seno maxi-
lar, aunque en uno u otro caso siempre estará
erosionado el tabique etmoidomaxilar, lo que 6.7 Procedimientos diagnósticos
tiene un gran valor diagnóstico.
No tiene propagación anterior, si bien late-
ralmente se disemina hada el cigoma, medial 6.7.1 Historia clínica y exploración
y superiormente hacia la órbita, etmoides y fo-
sa nasal, y posteriormente hacia el seno esfe-
Se debe practicar siempre la exploración de las
noidal, apófisis pterigoides, espacio ptérigo-
siguientes áreas: nariz, nasofaringe, boca,
maxilar y base del cráneo.
ojos, cara y cuello.
Frecuentemente invade el suelo de la órbita,
y provoca la desviación del globo ocular. Pro- -La exploración de la cavidad nasal suele
duce diplopia o afectación progresiva de los mostrar una masa friable, sangrante y que
pares creaneales, 111, IV YVI (síndrome de la llena por completo la cavidad nasal, por
hendidura esfenoidal), con dolor o disminu- lo que rara vez se puede determinar el lu-
ción de las sensibilidad cuando se afecta el V gar de origen del tumor.
par. En una etapa más avanzada se afecta el -La nasofaringe debe examinarse sistemá-
VII par. ticamente, ya que la infiltración de la mu-
La invasión de la región pterigoidea se ma- cosa del cavum es una contraindicación
nifiesta principalmente por dolor intenso y per- quirúrgica.
manente, y frecuentemente causa trismus par- -La exploración de la cavidad oral muestra
cial o total. No es infrecuente ver como prime- la ulceración de los alveolos o el surco bu-
ra manifestación de la invasión, un aumento de coalveolar superior, en los casos en que el
volumen por detrás del arco cigomático y por tumor se origina en la parte inferior del
delante de la articulación temporomandibular. antro; esta última región debe palparse
TuMORES MALIGNOS DE FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES 251

siempre con un dedo para valorar si el tu- sión de la órbita y área retroorbitaria y el des-
mor ha atravesado la pared anterior del plazamiento del globo ocular.
antro. Cuando se efectúa la exploración El TAC también tiene valor para determinar
de la cavidad oral, se debe examinar el pa- la extensión intracraneal y al cavum.
ladar duro para descubrir si existe falta de En conclusión, no existe ningún signo espe-
sensibilidad, que indicaría la afectación cífico de neoplasia, pero ante el hallazgo de
del nervio palatino mayor dentro de su erosión ósea, el índice de sospecha es muy ele-
canal. vado y la biopsia es necesaria.
-Se deben explorar los pares craneales con
particular atención al V par, ya que una
hipoestesia de la cara indicaría la afecta- 6.7.3 Biopsia
ción del nervio infraorbitario en su canal.
-Deben examinarse las partes blandas de la Tiene una importancia capital, ya que la ma-
cara para determinar si hay una tumora- yor parte de los síntomas y signos, así como
ción o no, y si la piel de la cara está adhe- los hallazgos radiológicos, son comunes tanto
rida por infiltración. a los tumores benignos como a los malignos.
-Exploración oftalmológica para determi-
nar si hay diplopia, fijación o desplaza- Biopsia de la lesión nasal
miento del globo ocular.
-Palpación cuidadosa del cuello en busca Debe obtenerse una buena cantidad de tejido,
de adenopatías, cuya frecuencia varía de preferentemente en profundidad, ya que mu-
un 6 a 18070. chas veces la periferia del tumor tan solo exhi-
be áreas necróticas.
Además de las exploraciones de rutina tales
como los análisis de sangre y la radiografía de
tórax, debe efectuarse un completo estadio ra- Exploración y biopsia del antro maxilar
diológico. Si existe sospecha de un cáncer de seno maxi-
lar, sin presencia de tejido anormal en la fosa
nasal, se debe efectuar una pequeña antrosto-
6.7.2 Radiología mía. Si estuviera planteada una irradiación
preoperatoria, conviene efectuar una amplia
1. Radiografía de senos paranasales en pro- contraventana en la fosa nasal, que nos permi-
yección de Waters. ta el drenaje del contenido necrótico del antro
2. Idem en proyección de Cadwell. durante la irradiación.
3. Radiografía lateral de cráneo.
4. Radiografía de la base del cráneo. Exploración y biopsia del etmoides
5. Tomografía del macizo facial en proyec-
ción anteroposterior. Si no hay evidencia de tejidos anormales en la
6. TAC. fosa nasal, pero el índice de sospecha es alto,
se deberá efectuar una biopsia etmoidal por
Semiología radiológica vía intranasal.
Si la sospecha es de un tumor benigno, una
Los hallazgos radiológicos encontrados suelen etmoidectomía con exéresis de todo el tumor
ser: por vía externa es lo más aconsejable.
Q. opacificación de senos o fosas nasales.
b. masa de tejidos blandos.
Exploración y biopsia del seno
c. erosión ósea. esfenoidal
El TAC resulta más útil que la politomografía El seno esfenoidal puede abordarse tanto por
para visualizar los limites de la masa de tejidos vía transetmoidal como por vía transeptal. La
blandos, al. igual que para determinar la inva- vía transeptal permite una mejor exposición
252 CÁNcER DE CABEZA Y CUELLO

del techo del esfenoides y la vía transetmoidal Contraindicaciones.


permite una mejor exposición de la pared pos-
terior del seno. 1. Edad avanzada.
2. Estado general deficiente.
3. Signos clínicos de afectación del VI IX
Exploración y biopsia del seno frontal
X, XII pares craneales, o evidenci~ ra:
Se utiliza una vía externa «a mínima» similar diológica de destrucción de la base del
a la utilizada para la trepanopunción en caso cráneo o de las apófisis pterigoides.
de sinusitis frontal aguda. 4. Extensión a rinofaringe, comprobable
por rinoscopia posterior.
5. Metástasis inaccesibles (metástasis a dis-
tancia, metástasis en el área retrofaríngea
6.8 Tratamiento o en la fosa cigomática).
6. Extensión del tumor alIado opuesto, ex-
cepto a nivel del paladar. En los demás
En el momento actual no existe un tratamiento casos, la deformidad contraindica la ci-
standard aceptado por todo el mundo, reco- rugía.
mendándose la individualización de cada caso
y determinar la indicación terapéutica tras la Técnicas quirúrgicas
consideración de la histología, localización,
extensión del tumor y los factores personales En cuanto a tratamiento quirúrgico nos encon-
del sujeto. tramos ante dos posibilidades: una resección
parcial del maxilar superior en los cánceres
precoces del antro, o una resección radical en
6.8.1 Radioterapia los cánceres avanzados del antro o en los de la
supraestructura.
a) Bases de la irradiación preoperatoria.
La diferencia principal entre la resección
La irradiación preoperatoria deja un lecho parcial y radical estriba en que en esta última
tumoral más compacto, que permitiría una se sacrifica el ojo.
operación menos radical y asimismo disminui- En los tumores diagnosticados precozmen-
ría la capacidad metastásica potencial del tu- te, tratamos de preservar siempre la órbita, lo
mor, ya que las células tumorales previamente que se puede hacer si no hay evidencia de afec-
irradiadas, tendrían una actividad mitótica tación del contenido orbitario (protrusión del
mucho menor. ojo, reducción de su movilidad, evidencia ra-
La principal desventaja de la irradiación diológica de destrucción de la pared de la órbi-
preoperatoria es la dificultad de determinr de ta o evidencia de extensa invasión del etmoi-
qué manera los cambios radiológicos serían des). El plano óseo que separa el laberinto et-
debidos a la infección secundaria por obstruc- moidal de la cavidad orbitaria es muy fino y
ción del ostium y cuales a la invasión del tu- está cruzado por vasos sanguíneos y linfáticos,
mor. lo que facilita la invasión orbitaria.
b) Bases de la irradiación postoperatoria.
Así pues, la resección parcial del maxilar su-
Se puede delimitar con exactitud los límites de perior está indicada en los tumores. malignos
invasión tras la cirugía. de las localizaciones siguientes:
l. Pared anteroinferior del antro.
2. Las lesiones de la encía superior o pala-
6.8.2 Cirugía dar que infiltren en profundidad.
3. Pared anteroinferior de la cavidad nasal.
El primer paso antes de sentar una indicación No se debe practicar la resección parcial en
quirúrgica, es determinar, en cada caso parti- tumores del antro que afecten a la pared supe-
cular, qué casos son o no operables. ' rior (suelo de la órbita), o se extiendan al et-
TUMORES MALIGNOS DE FOSAS NASALES Y SENOS PARANASALES 253

Resultados del tratamiento de los carcinomas de senos paranasales.

Supervivencia
Autor, alfo Tratamiento
a 5 alfos

O'Hngren's, 1933 Cirugía + Radioterapia 33010


Boone y cols o, 1968 Radioterapia + Cirugía 31 %
Cirugía + Radioterapia 30%
S610 Cirugía 62%
S610 Radioterapia 34%
. Hamburger y Martensson, 1970 Radioterapia + Cirugía 45%
S610 Radioterapia 19%
Badib y colso, 1969 S610 cirugía 18%
Cirugía + Radioterapia 29%
S610 Radioterapia 10%
Holsti y Rinne, 1967 Cirugía + Radioterapia 34%
S610 Radioterapia 15%
Morita y coIso, 1978 Radioterapia + Cirugía + 5FU 55%
Radioterapia + Cirugía + 5FU + 5BUdR 76%

SFU: S-fluorouraciloo
5BUdR: 5-bromo-2-deoxiuridina.

moides o región esfenoidal. En estos casos la seguidos de radioterapia 55-65 Gy y luego ciru-
maxilectomía radical, precisa la exanteración gía. No se encontró evidencia de tumor en la
de la órbita, incluyendo el suelo de la misma y pieza quirúrgica en 4 casos y en uno de los pa-
su pared medial. En algunos casos, la necesi- cientes solo había un foco microscópico.
dad de resecar las paredes superior y posterior Por ello creemos que se debe volver a consi-
dejará al descubierto la duramadre. Ocasio- derar el lugar de la quimioterapia intraarterial
nalmente, el margen lateral de la resección in- en el tratamiento de los tumores avanzados de
cluye parte del cigoma y de la rama ascendente senos paranasales.
de la mandíbula. Cuando el tumor invade pos-
teriormente se debe resecar el proceso pterigoi-
des. 6.9 Resultados

6.8.3 Quimioterapia Véase el cuadro anterior.

La quimioterapia regional ha desaparecido de


la mayor parte de los protocolos, por razones
no bien conocidas.
Goepfert, Jesse y Lindberg informaron en
1973 supervivencias crudas del 48 OJo y 26 OJo a
cinco años en T 3 YT4 respectivamente, con el
uso de 5-fluoracilo (6 mg/kg/día) a través de
7 Cáncer de nasofaringe
la carótida externa durante dos semanas, con
radioterapia externa a partir del segundo día
de infusión durante seis a siete semanas y una 7.1 Generalidades
dosis semanal de 10 Gy.
Evers y Tbomas publicaron en 1979 el uso
de la perfusión intraarterial de Bleomicina y La nasofaringe (cavum) es el espacio anatómi-
methotrexato en 8 casos de tumores T 3 Y T4, co limitado superiormente por la base del crá-
254 CÁNcER DE CABEZA Y CUELLO

neo, inferiormente por el paladar blando, por


delante por las coanas, por detrás por las dos 7.3 Cuadro clínico
primeras vértebras cervicales ya los lados, por
las paredes laterales de la nasofaringe que in-
cluyen el receso tubárico, la fosa faríngea de La lesión primaria suele tener una clínica silen-
Rosenmüller y la desembocadura de la trompa te, de hecho, en un 40-60 070 de los casos el pri-
de Eustaquio. mer signo de enfermedad es la presencia de
Representa ell OJo de todos los cánceres. Su una adenopatía cervical, sobre todo, en la ca-
incidencia es mucho más alta en los países dena posterosuperior.
asiáticos, alcanzando en el sur de China hasta El resto del cuadro clínico vendrá condicio-
un 50 OJo de todos los cánceres, porcentaje que nado por la diseminación local y a distancia.
se mantiene aún entre las poblaciones que emi- El tumor por vía anterior infiltra la porción
gran de estas zonas. posterior de las coanas (30 OJo). Por vía poste-
Presenta dos picos de incidencia: 50 afios en rior rara .vez llega a infiltrar los músculos pre-
los adultos y lO años entre los niños, si bien se vertebrales y cuerpos vertebrales por la barrera
han descrito en todas las edades, aún en milos que supone la fascia prevertebral. Lateralmen-
muy pequefios (un afio, observación personal). te, infiltran u obstruyen la trompa de Eusta-
Tiene predilección por el sexo masculino (2:1). quio (25 070). Hacia arriba, el tumor alcanza la
Se ha implicado al virus de Epstein-Barr como base del cráneo (a través del agujero rasgado
factor fisiopatogénico dada la elevación en es- posterior y el agujero oval), (20070) Y por vía
tos pacientes de los títulos de anticuerpos anti- inferior, invade la orofaringe.
EBV. . Este crecimiento locorregional va a dar lu-
gar a 4 síndromes:
1) Síndrome neurológico.
2) Síndrome rinológico.
7.2 Clasificación histológica 3) Síndrome otológico.
4) Síndrome adenopático-cervical.

Tipo Porcentaje (OJo) 1) Síndrome neurológico

Epidermoide 90 Según la diseminación locorregional del tumor


Indiferenciado pueden aparecer distintos cuadros neurológi-
Linfomas cos, en relación con los nervios afectados (véa-
Adenocarcinomas
se el cuadro de la página siguiente).
-adenoidequístico
-mucoepidermoide
10 2) Síndrome rinológico
Plasmocitoma -Hemorragia: es poco frecuente la epista-
Melanoma xis profusa, sin embargo, pequefias pérdi-
Sarcomas das hemáticas con la mucosidad nasal son
altamente sospechosas.
-Obstrucción nasal y rinolalia.
El término linfoepiteHoma se ha utilizado para -Deformidad y dolor.
describir los carcinomas de cavum no querati-
nizantes y pobremente diferenciados y se ca- 3) Síndrome otológico
t:acterizan por la presencia de numerosos linfo-
citos entre las células tumorales. Su estudio al Se caracteriza por otalgia, tinnitus e hipoacu-
microscopio electrónico ha revelado la existen- sia. La rápida instauración de una hipoacusia
cia de fibrillas de queratina en dichas células y de conducción en un adulto, asociada a otitis
por ello se les incluye dentro de los carcinomas de repetición, debe hacernos pensar en un cán-
epidermoides. cer de cavum.
CÁNCER DE NASOFARINGE 255

Slndrome Ajectación CJlnica

Hendidura 111, IV, Y VI rama Oftalmoplejia parcial o total.


esfenoidal oftálmica del V Alteración de la sensibilidad en el territorio
oftálmico homolateral.

Del vértice 11, lB, IV, VI, rama La anterior además de atrofia óptica con
orbitario oftálmica del V amaurosis.

De la encrucijada II, III, IV Y VI, Y V La anterior además de alteración de la sensibilidad


petroesfenoidal en sus 3 ramas en hemicara homolateral y parálisis atrófica de los
masticadores .

Del agujero IX, X Y XI Arreflexia palatina y faríngea.


rasgado posterior Anestesia de la pared posterior de laringe y
faringe.
Parálisis del velo del paladar, laringe y faringe.
Alteración en la deglución.
Parálisis atrófica del esternocleidomastoideo y
trapecio.

Del espacio IX, X, XI Y XII Además del anterior, parálisis y atrofia de la


retroparotídeo hemilengua homolateral.

De Bernard-Horner Simpático-cervical Miosis, enoftalmia y ptosis palpebral.

Se diseminan por vía sistémica (30-40 OJo) a


pulmón, hueso e hígado, fundamentalmente.
4) Síndrome adenopático-cervical Es la localización de cabeza y cuello que con
mayor frecuencia da metástasis a distancia.
Es el síntoma inicial más frecuente y alrededor
de un 80 OJo de los pacientes presentan adeno-
patía en el momento del diagnóstico. Se carac-
teriza por la presencia de una tumoración en 7.5 Procedimientos diagnósticos
cadena cervical posterosuperior, de crecimien-
to rápido que llega a deformar en cuello. No
-Historia clínica, insistiendo en anteceden-
es infrecuente el hallazgo de adenopatías bila-
tes familiares, geográficos y raciales.
terales.
-Exploración física con especial atención
al exámen neurológico.
-Rinoscopia anterior y posterior bajo anes-
7.4 Vías de diseminación tesia local o general con toma de biopsia.
-Analítica de rutina.
-Rx tórax, base de cráneo y TAC.
Por vía linfática, infiltran los ganglios retro-
-Estudio de hígado y esqueleto según clí-
mandibulares, cervicales posterosuperiores y
nica.
retrofaringeos. Dado que estos últimos no son
accesibles a la exploración, no deben olvidarse En el caso de adenopatía cervical alta cuya
en el planteamiento terapéutico. Por otra par- biopsia muestre la presencia de metástasis de
te, hay que resaltar la infiltración submucosa un carcinoma epitelial de origen desconocido,
del tumor primitivo que puede infravalorar su está justificada la práctica de biopsias horarias
verdadera extensión clínica. de cavum.
256 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Clasificación (TNM 1979) autores recomiendan sobreimpresionar con ra-


dioterapia endocavitaria. hasta alcanzar dosis
Ti" Carcinoma in si/u. de SO-90Gy.
Ta No hay signos del tumor primitivo.
TI Tumor limitado a una región anatómica
o tumor no visible con biopsia positiva. Tipo histológico Estadio cl(nico Dosis (Gy)
T2 Tumor extendido a dos regiones anató-
Carcinoma TI y T2 6S
micas.
epidermoide T3 y T4 70
T3 Tumor extendido a la cavidad nasal y/o
a la orofaringe. Linfomas TI y T2 40
T3 Y T 4 4S
T4 Tumor que invade la base del cráneo, los
pares craneales o ambos. Linfoepitelioma TI y T2 60
T3 Y T 4 65
Tx No se dispone de las condiciones míni-
mas para clasificar el tumor primitivo.
Las categorías N y M, así como los estadios, En cuanto a la irradiación ganglionar cervical.
son superponibles a las del resto de tumores de en presencia de ganglios clínicamente palpa-
cabeza y cuello. bles se recomienda alcanzar una dosis total de
65-70Gy. En caso contrario, la dosis de 50Gy
se considera suficiente. La técnica radioterápi-
ca consiste en emplear campos anterior y pos-
7.6 Tratamiento terior que cubran ambas cadenas cervicosu-
praclaviculares con protección de línea media.
Una vez completado el tratamiento y trascu-
7.6.1 Quirúrgico rridos dos o tres meses y en ausencia de tumor
en el cavum, si persisten restos ganglionares
La cirugía únicamente tiene una aplicación cervicales puede estar indicada su exéresis o
diagnóstica. En ningún caso está indicado el - bien un vaciamiento ganglionar.
vaciamiento radical cervical como tratamiento En las recidivas locales, pasados varios afias
inicial, por las complicaciones que esto supo- de finalizado el tratamiento, y especialmente
ne, tanto para el paciente, como para el trata- en los linfoepiteliomas, puede intentarse la rei-
miento radioterápico posterior. rradiación con algunas posibilidades de éxito.
En estos casos no conviene sobrepasar la dosis
de 50 Gy, recomendándose la utilización de
7.6.2 Radioterapia aceleradores de partículas (10-20 MV), como
terapia exclusiva o en combinación con radio-
Es el tratamiento de elección. Deben utilizarse e
terapia endocavitaria 92 Ir).
fuentes de megavoltaje y supervoltaje roCa y Dada la amplitud del volumen a irradiar y
aceleradores de partículas). El volumen blanco las altas dosis, es necesario establecer un ade-
tumoral debe incluir sistemáticamente además cuado tratamiento de apoyo. Este tratamiento
del cavum, la porción posterior de las coánas incluirá una profilaxis e higiene orodental,
y celdillas etmoidales, seno esfenoidal. seno buena nutrición e hidratación y tratamiento
cavernoso, fosa pterigoidea y orofaringe. En inmediato de las posibles complicaciones in-
caso de afectación de la base del cráneo, debe fecciosas.
incluirse ésta en su totalidad. Para ello se utili-
zan dos campos laterales y opuestos que cu-
bran dicho volumen blanco, hasta una dosis de 7.7 Resultados
50 Gy. Posteriormente se realiza una sobreim-
presión mediante uno o dos campos anteriores
o laterales, -sagital u oblicuos, respectiva- La supervivencia está en función de la exten-
mente-, llegando a una dosis de 60-70 Gy, se- sión tumoral yel tipo histológico. En general,
gún extensión y/o histología tumoral. Algunos oscila entre un 30 y un 40 OJo (a cinco aftos).
CÁNCER DE LA OROFARINGE 257

Estadio Supervivencia a
5 años (070)
8.1.1 El tabaco
I 65-70
II 45-50 Es probablemente el factor cancerígeno más
III 25-30 importante y su actuación está en relación di-
IV 0-10
recta con la dosis total.
Histolog(a

epidermoide 25-35
8.1.2 Las radiaciones ionizantes
linfoepitelioma 40-50
linfoma 50-60 Utilizadas en el tratamiento de afecciones
miscelánea 10-20 benignas en el área de cabeza y cuello, como
por ejemplo la hipertrofia adenoidea y el ac-
né, han sido implicadas como causa del cán-
cer de la orofaringe.
8 Cáncer de la orofaringe Asimismo, parece haber una mayor inci-
dencia de cáncer en aquellos sujetos que es-
tuvieron expuestos a la acción de las bom-
bas atómicas en el Japón.

8.1.3 El alcohol
La orofaringe se extiende desde el punto de
Puede deberse tanto a su acción directa, como
unión del paladar blando y duro hasta el nivel
por la posible alteración del estado inmunoló-
del suelo de la vallécula, y está formada por las
gico del paciente secundaria a la afectación he-
siguientes áreas:
pática. Hay que tener en cuenta que casi todos
I Pared anterior (área glosoepiglótica): los bebedores son grandes fumadores y se
a. base de lengua o tercio posterior de piensa que el alcohol pudiera actuar sinérgica-
lengua. mente con el tabaco.
b. vallécula.
c. superficie anterior (lingual) de la epi-
glotis. 8.1.4 Irritación local
II Pared lateral: amígdala, pilares amigda-
linos y surco glosoamigdalino. La irritación local de la mucosa por procesos
III Pared orofaríngea posterior. infecciosos crónicos, mala higiene oral, denta-
IV Pared superior: superficie inferior del duras y prótesis en mal estado, parecen jugar
paladar blando y la úvula. un papel fundamental en el desarrollo de estas
neoplasias.

8.1 Epidemiología y etiología 8.1.5 Nutrición

El cáncer de la cavidad oral, fari~ge y lengua La mala nutrición, frecuentemente presente en


está aumentando en frecuencia. Aproximada- los alcohólicos, puede ser un factor. La atrofia
mente cada afio diagnostican en EE.UU. 4000 de la mucosa y la hiperqueratosis se han de-
nuevos casos. Las características anatómicas mostrado en casos de deficiencia de riboflavi-
del tracto aerodigestivo superior lo hacen ex- na. El síndrome de Plummer-Vinson, los con-
tremadamente sensible a la agresión de una va- servantes y aditivos alimenticios se han involu-
riedad de agentes cancerígenos: crado en el desarrollo de estos cánceres.
258 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

8.2 Clasificación histológica 8.4.1 Cuadro clínico

La patología de los tumores malignos de la Es raro que el cáncer de la base de la lengua de


orofaringe viene dada por las características síntomas en sus fases iniciales. Cuando estos
anatómicas e histológicas de la región. aparecen se describen como dolores de tipo va-
La mucosa que recubre la fosa amigdalina, go de garganta, sensación local de irritación o
el paladar blando, la base de la lengua y la de cuerpo extraño e intolerancia a los alimen-
pared posterior de la faringe es de tipo esca- tos ásperos y a la ingesta de alcohol. En esta-
moso. Esto explica por qué un 85-90 por 100 dos más avanzados desarrollan disfagia y odi-
de estos tumores son de tipo escamoso y más nofagia y en la tercera parte de los pacientes se
agresivos e indiferenciados que los de la cavi- nota la presencia de adenopatía cervical. A
dad oral. medida que el tumor avanza el dolor se acen-
El tejido submucoso, especialmente el del túa, agravándose la disfagia, y en estadios ter-
paladar blando, presenta un gran número de minales puede llegar a fijar la lengua ocasio-
glándulas salivares menores, de las que se ori- nando dificultades a la deglución y fonación.
ginan un 5-10 por 100 d~ los carcinomas ade-
noideoquísticos de dicha área. Existen asimis-
mo grandes extensiones de tejido linfoide,
8.4.2 Vías de diseminación
principalmente a nivel de las amígdalas palati-
nas y linguales, que darán origen a un 5-10 por La base de la lengua se afecta frecuentemente
100 de linfomas malignos. Otros tumores ra- de forma secundaria por tumores primitivos
ros son la enfermedad de Hodgkin, la leuce- de pared lateral de orofaringe y laringe supra-
mia linfocítica crónica, los plasmocitomas, glótica.
melanomas malignos, sarcomas, etc. En· su crecimiento tiende a extenderse hacia
las zonas de menor resistencia como la muscu-
latura intrínseca de la lengua, ya que la mem-
brana hioepiglótica supone una importante
barrera a la infiltración del espacio preepigló-
8.3 Clasificación anatomoclínica tico.
La presencia de adenopatías en el momento
del primer examen es del 70 por 100, de las que
Es la ya descrita en los cánceres de la cavidad el 50 por 100 son bilaterales. El primer grupo
oral. afectado es el grupo superior de la yugular in-
terna y, a partir de ahí, por vía descendente in-
filtran los del grupo medio e inferior.
Las metástasis a distancia (5 por 100) se lo-
calizan generalmente en el pulmón.
8.4 Tumores de la pared anterior
(área glosoepiglótica)
8.4.3 Procedimientos diagnósticos
Predominan en los hombres (97 por 100) Yel Historia clfnica y exploración
80 por 100 de los pacientes se encuentran entre
la quinta y octava década de la vida. No se han Hay que destacar que, aparte de la laringosco-
identificado factores etiológicos específicos, pia, es importante la palpación digital, que nos
además de los mencionados anteriormente si informa en la mayor parte de los casos, de la
bien conviene reseiiar su mayor incidencia en extensión real del tumor. Palpación cuidadosa
la India. de las áreas ganglionares cervicales. Asimis-
El 95 por 100 son carcinomas epidermoides, mo, debe descartarse la existencia de un segun-
generalmente de bajo grado de diferenciación do tumor en las vía~ respiratorias altas (6 por
(80 por 100). 100). .
CÁNCER DE LA OROFARINOE 259

Radiología -Glosectornía total con o sin laringectornía


total. Los prácticamente nulos resultados
La exploración radiológica de perfil, (partes de la técnica, unido a lo mutilante de la
blandas) puede mostrar la masa tumoral o misma, hace que su indicación sea excep-
la presencia de una úlcera en las formas infJ.l- cional.
trantes. La laringografia no sólo confirma la
presencia de la tumoración, sino que contribu-
Radioterapia
ye a delimitar la invasión hipofaríngea y la-
ríngea. La irradiación puede utilizarse de forma efec-
tiva en la siguientes situaciones: Tumores pe-
Valoración del estado general. Biopsia queños, principalmente vegetantes; como par-
te de una terapéutica combinada radioquirúr-
La biopsia, en algunas formas infiltrantes, gica; si el paciente no reune las condiciones ge-
puede ser dificil y requerir la práctica de una nerales como para soportar una cirugía de exé-
biopsia incisional. resis o si el paciente rechaza la cirugía y, por
último, como medida paliativa en tumores
muy avanzados.
8.4.4 Tratamiento La irradiación no debe utilizarse indiscrimi-
nadamente con la idea del posible rescate qui-
Cirugía rúrgico cuando ésta no ha sido eficaz. Las po-
sibilidades de éxito de una cirugía de rescate
La técnica quirúrgica está en relación con la tras la irradiación son prácticamente nulas.
localización de la lesión y la extensión de la
misma.
Hay varias posibilidades: Asociación radioquiTÚrgica

-Glosectomía parcial posterior por vía En general, existe la tendencia a utilizar la ra-
transhioidea. En tumores limitados al ter- dioterapia de forma postoperatoria, ya que
cio posterior de la base de la lengua con tiene la ventaja sobre la radioterapia preopera-
movilidad normal de la misma y vallécula toria de obtener unos resultados aparentemen-
libre. te mejores, beneficiarse de los resultados del
- Laringectomía horizontal supraglótica. examen histológico de la pieza operatoria y de
En tumores limitados a la cara lingual de no interferir el proceso de cicatrización. Las
la epiglotis. indicaciones de· la radioterapia postoperatoria
- Hiosubglosolaringectomía horizontal su- son las siguientes: .
praglótica. Cuando la extensión hacia la - Tratamiento de las áreas que no han podi-
base de la lengua sea inferior a dos centí- do ser extirpadas quirúrgicamente.
metros. Consiste en una laringectomía -Asegurar la esterilización de posibles fo-
horizontal supraglótica con las modifica- cos que hubieran quedado tras la inter-
ciones condicionadas por el tumor, es de- vención.
cir, incluyendo en monoblock el hioides, -Prevenir la aparición de diseminación en
la vallécula y la base de la lengua. . áreas adyacentes y la esterilización de fo-
-Hiosubglosolaringectornía total. Cuando cos microscópicos (cadenas cervicales con-
la lesión de la base de la lengua sobrepase tralaterales).
los 2 centímetros, pero ésta sigua conser-
vando movilidad, es preferible efectuar
una' laringectomía total asociada a la re- 8.4.5 Resultados
sección del tercio posterior de la lengua.
-Comando. Indicada en las lesiones de la La comparación de las curvas de supervivencia
cavidad oral o pared lateral de la orofa- en el cáncer de orofaringe es muy dificil de va-
ringe que se extienden a la base de la len- lorar, debido a los cambios en los métodos de
gua y/o hipofaringe. clasificación y a la diferente interpretación del
260 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

material que hacen los distintos autores. Por 8.5.1.1 Amígdala


esta razón, existe la controversia en cuanto a
las ventajas o desventajas de una u otro forma El tumor se desarrolla del epitelio de revesti-
de terapéutica. miento del tejido linfoide de la amígdala. Cre-
En nuestra opinión, tanto la cirugía como la ce invadiendo los nódulos linfoides de manera
irradiación ofrecen unos buenos resultados en progresiva, así como el tejido conjuntivo que
las lesiones iniciales. lo rodea hasta que afecta a la totalidad de la
Desgraciadamente, las lesiones de la pared amígdala. Posteriormente, el tumor desborda
anterior de la orofaring~ suelen diagnosticarse los límites del tejido amigdalino afectando las
en estadios avanzados y tienen por lo general estructuras vecinas:
mal pronóstico. Una terapéutica combinada -Anterior y posteriormente invade los pila-
de cirugía e irradiación posterior parece apor- res anteriores y posteriores.
tar las mayores posibilidades de control de la -Inferior y posteriormente el tumor se ex-
lesión. Hay que tener en cuenta, no obstante, tiende hacia la fosa subamigdalina y hacia
que las posibilidades de supervivencia en esta- abajo a la pared faríngea lateral la zona
dios avanzados son extraordinariamente ba- de los tres repliegues.
jas' por lo que una cirugía agresiva y mutilante -Inferior y medialmente infiltra .el surco
debe valorarse individualmente en cada caso. glosoamigdalino.
La supervivencia a los 5 afios varía del 10 al -Superiormente invade la fosa supramig-
63 por 100, según los estadios en las diversas dalina y el velo del paladar.
series consultadas. -Lateralmente el lecho amigdalino no pre-
senta barreras a la extensión tumoral e in-
vade rápidamente la aponeurosis y mus-
culatura faríngea.
8.5 Tumores de la pared lateral Esta diseminación hacia afuera de la amíg-
(amígdala, pilares, y surco dala a la musculatura faríngea justifica la in-
glosoepiglótico) vasión submucosa a nivel de las paredes lateral
y posterior de la orofaringe por la afectación
de los músculos constrictores de la faringe. Del
Es uno de los cánceres más frecuente de las mismo modo, la infiltración a lo largo de los
vías aerodigestivas superiores. Representa el fascículos de los músculos estilofaríngeo y esti-
1-1,5 por 100 de todos los cánceres. El carcino- logloso explica una parte de las extensiones su-
ma epidermoide supone el 85-95 por 100 de to- periores de los cánceres amigdalinos hacia la
dos los tipos histológicos. El resto corresponde base del cráneo.
a tumores Iinfoides. Predomina en el sexo Esta' modalidad de invasión da lugar a la
masculino (85 por 100), si bien en el caso de los afectación tanto del espacio retrofaríngeQ, co-
tumores linfoides esta cifra desciende al 60 por rno del parafaríngeo y de la región pterigoma-
100. Presenta su máxima incidencia a los 50-60 xilar, que se traduce clínicamente por trismus
afios en los tumores sólidos y, en el caso de los y afectación del glosofaríngeo, lingual y denta-
tumores linfoides, el abanico de edades es más rio inferior.
amplio con un notable porcentaje de nifios (17
por 100) y adolescentes (18 por 100).
8.5.1.2 Pilar anterior
Pueden permanecer superficiales en forma de
8.5.1 Origen y vías de diseminación tumores serpiginosos que se van extendiendo a
las regiones vecinas, o bien infiltran las fibras
La localización inicial y la forma de crecimien- del músculo glosoestafilino (sobre el que asien-
to y extensión explican en principio el cuadro tan), ya partir de aquí invaden en sentido ver-
clínico y, finalmente, la evolución del tumor. tical el músculo del velo del paladar hacia arri-
Analizando una a una cada localización: ba y hacia abajo el borde lateral de la lengua.
CÁNCER DE LA OROFARINGE 261

Bien por extensión mucosa o por invasión las vías aerodigestivas superiores lo que parece
del músculo glosoestafilino, el cáncer puede estar en relación con el porcentaje más elevado
alcanzar la comisura intermaxilar. A partir de de carcinomas indiferenciados. Pueden coexis-
aquí, infiltra los músculos pterigoideos produ- tir, hasta en el 19 por 100 de los casos, con
ciendo trismus o se dirige hacia abajo hasta al- otro tumor de las citadas vías.
canzar los alveolos dentarios del maxilar infe-
rior.
En cuanto a la extensión superficial más allá 8.5.2 Cuadro clínico
de la comisura intermaxilar, infiltra la cara in-
terna de la mejilla. Su diseminación hacia Como síntoma inicial (60 por 100) el paciente
atrás es similar a la de la amígdala. refiere molestias faríngeas. En un 20 por 100
el motivo de consulta es la presencia de una
8.5.1.3 Pilar posterior adenopatía cervical o una otalgia unilateral.
En estadios avanzados el paciente aqueja
Su diseminación es muy particular afectando
1 disfagia unilateral al principio para líquidos y
la amígdala y pared posterior y por las fibras más tarde para sólidos. La sialorrea, hemorra-
musculares del faringoestafilino el velo del pa- gias, fetidez, trismus, indican ulceración e in-
ladar. Inferiormente infiltra la pared faríngea fección del tumor, así como la invasión del es-
lateral hacia la zona de los tres repliegues e in- pacio maxilofaríngeo. En este estado puede
cluso puede alcanzar la boca del esófago. aparecer la voz amigdalina por la infiltración
del velo del paladar y su parálisis.
8.5.1.4 Surco glosoamigdalino
Generalmente presentan un aspecto ulcerado, 8.5.3 Procedimientos diagnósticos
a veces asociados a infiltración de la vertiente
lingual del surco. 1. Historia clínica y exploración. Esta inclu-
. Hacia adelante invaden la lengua móvil y ye la inspección directa de la orofaringe y so-
suelo de la boca en su parte posterior. Inferior bre todo la palpación cuidadosa de la región y
y posteriormente infiltran la zona de los tres de las áreas ganglionares cervicales.
repliegues y la vallécula. 2. Radiología. Estudio radiológico del mar-
co óseo, ya que en caso de estar afectado con-
Diseminaci6n linfática traindicaría en principio la irradiación.
En un importante porcentaje de los casos no 3. Biopsia, examen dtológico y tinción con
existe un paralelismo entre el volumen del tu- azul de toluidina.
mor primitivo y el grado de invasión ganglio- 4. Descartar un segundo tumor primitivo en
nar y es más frecuente en los poco diferencia- las vías aerodigestivas superiores y la presencia
dos. En el 50 por 100 de los casos existe rotura de metástasis.
capsular.
Hasta un 60-80 por 100 de los pacientes pre-
sentan adenopatías palpables en el momento 8.5.4 Tratamiento
del diagnóstico, de las que el 20 por 100 son bi-
Está condicionado por el origen y el tamaño del
laterales. La presencia de ganglios contralate-
tumor y el grado de afectación ganglionar.
rales aislados es excepcional. Hay que tener en
cuenta que en el2l por 100 de los casos, la pre-
sencia de adenopatías palpables no se debe a 8.5.4.1 Origen del tumor
invasión tumoral.
En el tratamiento de las lesiones de la región
amigdalina es preciso establecer dos grupos
Diseminaci6n a distancia
l,er Grupo. Son aquellos desarrollados a
El porcentaje de metástasis a distancia es lige- partir de la mucosa que recubre el tejido linfoi-
ramente superior al del resto de los cánceres de de; cánceres de la propia amígdala palatina.
262 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Son tumores indiferenciados o pobremente 8.5.4.2.2 Tumores de mediano volumen (T2)


diferenciados, en los que la invasión ganglio-
nar es frecuente y precoz, así como las metás- a. Amígdala palatina. La radioterapia es el
tasis y los segundos tumores. La radiosensibili- tratamiento de elección en los pobremente di-
dad tanto del tumor primitivo como de las ferenciados de tipo vegetante.
adenopatías es importante. Por ello, la radio- La cirugía por vía externa está indicada en
terapia constituye el tratamiento de elección. las formas infiltrantes o ulceradas con dismi-
La cirugía queda como terapéutica de rescate, nución de la movilidad de la amígdala en su le-
consiguiéndose en los casos operables hasta un cho. Es obligatoria la utilización de la radiote-
30 por 100 de resultados positivos. rapia postoperatoria.
2. o Grupo. Son aquellos carcinomas des- b. Pilar anterior. La radioterapia estará in-
arrollados él partir de la mucosa que recubren dicada en las formas superficiales serpiginosas
las masas musculares o presentan invasión de mal delimitadas en su superficie.
las mismas. Es el caso de los cánceres del pilar La cirugía por vía transmaxilar estará indi-
anterior y surco glosoamigdalino. Se trata de cada en las lesiones ulceradas o infiltrantes,
tumores bien diferenciados y cuya respuesta a que generalmente corresponden a formas bien
la irradiación está condicionada por el grado diferenciadas y poco radiosensibles. Además,
de invasión muscular. Por ello la cirugía, la proximidad del hueso aumenta el riesgo de
cuando es posible, es el tratamiento más efi- osteorradionecrosis en esta región.
caz. Exige la exéresis del tumor faríngeo en c. Pilar posterior. Esta localización tiene
monoblock con las áreas ganglionares cervica- mal pronóstico por acompañarse de infiltra-
les. Se recomienda la utilización de radiotera- ción profunda submucosa. La radioterapia es-
pia complementaria. tá indicada en las formas vegetantes y poco in-
filtrantes o en las formas muy extensas. Al
contrario, la cirugía transmaxilar es más reco-
8.5.4.2 Tamaño mendable en las lesiones infiltrantes, cuando
su extensión a la pared lateral de la faringe lo
permite.
8.5.4.2.1 Tumores de pequeño volumen (TI) d. Surco glosoamigdalino. Son tumores ul-
a. Amígdala palatina. Se trata de tumores ve- ceroinfiltrantes que requieren una combina-
getantes o ulcerovegetantes que respetan los pi- ción radioquirúrgica, utilizando la cirugía en
lares e infiltran superficialmente la amígdala. primer lugar.
El tratamiento de elección es la radioterapia.
b. Pilar anterior. Se trata de lesiones vege- 8.5.4.2.3 Tumores de gran volumen (T3)
tantes serpiginosas y mamelonadas que pue-
den extenderse al velo del paladar y/o al suelo La radioterapia asociada a la quimioterapia es
de la boca. La radioterapia continúa siendo el el tratamiento habitual, ya que en la mayor
tratamiento de elección. No obstante en un pe- parte de los casos la extensión de la lesión con-
queño número de casos de tumores ulcerados traindica la 'cirugía, tanto desde el punto e vis-
del pilar anterior, que corresponden general- ta funcional como oncológico. En los casos
mente a lesiones diferenciadas, pueden estar quirúrgicos (poco frecuentes) debe comple-
indicada una electrodisección por vía endobu- mentarse el tratamiento con radioterapia.
cal o curiterapia.
c. Pilar posterior. Raramente el tumor está 8.5.4.2.4 Tumores que desbordan /a
localizado en esta estructura yen general es in- orofaringe (T4)
filtrante. La radioterapia es el tratamiento más
eficaz. La quimioterapia por vía general seguida de
d. Surco glosoamigdalino. Una lesión pe- radioterapia externa es el tratamiento más em-
queiia, no infiltrante, es excepcional en esta lo- pleado. Se asociará a una serie de medidas en-
calización. Asimismo el tratamiento de elec- caminadas a la nutrición, tratamiento de las
ción es la radioterapia. infecciones, tratamiento del dolor, etc.
CÁNCER DE LA OROFARINGE 263

8.5.4.3 Invasión ganglionar superior hacia el cavum e inferior hacia


la hipofaringe. Lateralmente pueden in-
No: Teniendo en cuenta la alta incidencia de filtrar los pilares amigdalinos.
invasión ganglionar en estos tumores, ha- 2) La exploración radiológica (radiografía
brá de prestarse especial interés a las áreas lateral de partes blandas, xerografía y es-
ganglionares. tudio con contraste) es esencial para de-
En caso de tratamiento radioterápico terminar la extensión de la lesión. Los
de la lesión primitiva, debe ampliarse la cuerpos vertebrales raramente se encuen-
irradiación a l~ áreas cérvicosupraclavi- tran afectados por la tumoración ni tam-
culares. El tratamiento quirúrgico de la poco el espacio retrofaríngeo.
lesión primitiva debe complementarse con 3) Exploración cuidadosa del cuello: el 75
un vaciamiento funcional cervical homo- por 100 de los pacientes presentan adeno-
lateral, seguido de radioterapia en caso de patías palpables en el momento del diag-
positividad del vaciamiento. nóstico de las que un 20 por 100 son bila-
N + : Si la lesión primitiva se trata con radiote- terales.
rapia, se procede igual que en el caso an- 4) Biopsia.
terior, y en caso de resto ganglionar puede 5) Valoración del estado general.
practicarse una cirugía ganglionar de res-
cate.
Si la lesión primitiva se trata con ciru- 8.6.2 Tratamiento y resultados
gía se procede igual que en el apartado an-
terior.
Las lesiones iniciales, extraordinariamente ra-
ras en la práctica, pueden ser controladas con
8.5.5 Resultados radioterapia o cirugía.
Los tumores avanzados que generalmente
escapan a las posibilidades quirúrgicas son tri-
La supervivencia global es del 39 por ciento a
butarios de radioterapia. No obstante, como
los 3 aftos, 26 por ciento a los 5 años y del 10
la radioterapia sola con frecuencia es insufi-
por ciento a los 10 aftoso En función de la ex-
ciente para esterilizar la lesión, en la actuali-
tensión de la lesión la supervivencia oscila des-
dad se utiliza la quimioterapia previa a la
de un 65-75 por 100 en los estadios 1, hasta es-
irradiación.
casamente el 20 por 100 en los estadios IV.
La supervivencia global a los 5 afios es del
15-20 por 100.

8.6 Pared orofaríngea posterior

Los tumores de esta localización son muy ra- 8.7 Pared orofaríngea superior
ros. Se trata por lo general de carcinomas epi- (paladar blando)
dermoides (98 por 100), ulceroinfiltrantes y su
diseminación hacia la rino e hipofaringe es di-
fícil de precisar. 8.7.1 Velo del paladar
Por vía linfática se diseminan hacia los gan-
glios subdigástricos y retrofaríngeos. De constitución musculomembranosa, está re-
El síntoma más importante es la d.isfagia. cubierto por una mucosa malpigiana, en cuyo
seno se encuentran numerosas glándulas sali-
vares accesorias y algunos islotes Iinfoideos a
8.6.1 Procedimientos diagnósticos nivel del borde libre. El drenaje linfático del
velo del paladar es bilateral, cruzado, y prefe-
1) Historia clínica y confirmación, por ins- rentemente drenan al grupo ganglionar subdi-
pección y palpación, de la propagación gástrico.
264 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Los tipos histológicos más frecuentes son 8.7.4 Tratamiento


los derivados del epitelio malpigiano de super-
'ricie (75-95 por 100) o del epitelio ,glandular El tratamiento de elección es la radioterapia,
(3-24 por 100). El resto lo constituyen: mela- dada la mutilación importante que supone su
nomas malignos, sarcomas, linfomas, etc. Los exéresis. El volumen blanco debe incluir la le-
carcinomas epidermoides son, en general, bien sión y las áreas ganglionares.
diferenciados. Clínicamente adopta dos for- La cirugía está indicada como terapéutica de
mas: rescate ante el fracaso de la radioterapia sobre
a. U/ceroinfi/trante. Se presenta sobre todo la lesión y/o las áreas ganglionares.
en la úvula. Es un tumor irregular, con tenden-
cia a ulcerarse o infiltrar y que asienta en el
margen inferior.
b. Vegetante. En forma de tumoración exhu- 8.7.5 Resultados
berante y superficial o bien, .como una zona
eritematosa localizada sobre la superficie ex- La supervivencia global a los 5 aftos es del
terna del paladar blando. 20-30 por 100, si bien algunas series de casos
seleccionados presentan supervivencias del 64
por 100.
8.7.2 Cuadro clínico

La lesión inicial cursa normalmente de forma


asintomática, salvo ligeras molestias faríngeas 9 Cáncer de la laringe
a las que el paciente no da importancia. Poste-
riormente presentan odinofagia, otalgia, ade-
nopatía cervical, y ya en casos avanzados he- 9.1 Introducción
morragia, fetidez e infección.
Localmente la lesión invad_e hacia los la-
dos afectando los pilares y a!ñígdalas, hacia Para determinar el pronóstico de una neopla-
arriba la pared lateral del cavum y, con menos sia laríngea y a la hora de plantear la indica-
frecuencia, invade anteriormente el paladar ción terapéutica, es importante la clasificación
duro. en base a su tipo histológico, localización ana-
tómica y extensión. Esto requiere de un perfec-
to conocimiento de la anatomía regional, vías
de diseÍninación, técnicas de diagnóstico, his-
8.7.3 Procedimientos diagnósticos tología del tumor y los resultados de las distin-
tas modalidades terapéuticas disponibles.
1) Historia clínica e inspección visual y pal-
pación digital para delimitar la extensión
real de la lesión.
2) Exploración cuidadosa del cuello. Un 50 9.2 Epidemiología y etiología
por 100 de los pacientes presentan adeno-
patías en el momento del diagnóstico, ge-
neralmente en el grupo subdigástrico, El cáncer de la laringe representa el 2-5 por 100
que un 13 por 100 son bilaterales. de todas las neoplasias malignas. En los dos
3) Descartar un segundo primario en la vía últimos decenios ha aumentado su incidencia
aerodigestiva superior. en particular en las regiones más industrializa-
4) Exploración radiológica del paladar (an- das.
teroposterior y tomografías). Los cánceres de laringe o faringolaringe tie-
5) Valoración del estado general. nen su máxima incidencia entre los 55 y 65
6) Biopsia. aftos y es más frecuente en el sexo masculino,
CÁNCER DE LA LARINGE 265

de forma que en las mujeres su incidencia no ello cada porción anatómica tiene una circula-
alcanza el 1 por 100. Existen diferencias en ción linfática independiente.
cuanto a la incidencia de las distintas localiza- Tucker postuló que mientras ambas áreas
ciones del cáncer de laringe según los países. supraglótica y subglótica, derivan embriológi-
Así, mientras en el área mediterránea, Suda- camente de masas de células en forma de cuña
mérica y Centroamérica, existe una llamativa en la línea media, las estructuras glóticas sur-
preponderancia del cáncer supraglótico (50-60 gen de dos masas laterales de células que más
por 100); por el contrario, esta misma inciden- tarde se funden en la comisura anterior, Tuc-
cia tiene lugar para los cánceres glóticos en los ker sugirió este concepto «desarrollo en x»
países escandinavos y norteamericanos. para explicar por qué las lesiones glóticas per-
Los factores exógenos (tabaco, alcohol, yel manecen unilaterales durante largos periodos
polvo de las industrias siderometalúrgicas) pa- de tiempo, mientras que las lesiones supragló-
recen ser los determinantes· del cáncer de larin- ticas y subglóticas crecen fácilmente exten-
ge e hipofaringe, ya que los factores endóge- diéndose alIado opuesto.
nos (herencia, constitución, estado inmunita-
rio y caracteres hormonales) no pueden expli-
car la frecuencia global y relativa de estos tu- 9.3.1 Barreras anatómicas. Puntos
mores. débiles

A. Barreras anatómicas
9.3 Modalidades de extensión del
Del crecimiento extralaringeo
cáncer laríngeo
a. Cartl1ago tiroideo y cricoideo
La elección de la forma de tratamiento en el Suponen una resistencia sólida a la progresÍón
cáncer laríngeo y en particular las posibilida- tumoral. En efecto, normalmente el tejido car-
des de exéresis parcial, se basan fundamental- tilaginoso no está vascularizado y está atrave-
mente en el conocimiento de la historia natural sado tan solo por algunos vasos. Está ausencia
y de su desarrollo. El desárrollo está condicio- de vascularización y la protección que repre-
nado por el punto de partida del tumor y por senta un pericondrio sólido, constituyen un
la noción de resistencia a la progresión tumo- obstáculo prácticamente infranqueable a la
ral, es decir, las barreras anatómicas sólidas y, progresión tumoral. Sin embargo, a medida
por otro lado, las zonas débiles que constitu- que el sujeto envejece aparecen puntos de me-
yen las vías de elección para la extensión de la taplasia ósea con permeabilización vascular
neoplasia. que constituyen una vía de extensión tumoral.
La subdivisión de la laringe en tres áreas an-
tómicas (supraglotis, glotis y subglotis), tiene b. Las membranas
su base en consideraciones embriológicas y sir-
ve adicionalmente como barrera para la dise- La membrana hioepiglótica, que se extiende
minaci~n vertical de los tumores. Así, mien- entre el cuerpo del hueso hioides y la cara ante-
tras la laringe supraglótica se desarrolla a par- rior de la epiglotis, constituye el techo del es-
tir del anclaje bucofaríngeo (arcos branquiales pacio preepiglótico y marca el límite entre la
UI y IV), las porciones glótica y subglótica de- epiglotis supra y subhioidea. Forma una barre-
rivan del anclaje traqueobronquial (arcos V y ra muy resistente a la extensión hacia la vallé-
VI). La línea divisoria pasa por el suelo de los cuJa y la base de la lengua de los cánceres que
ventrículos y la parte slJperior de los aritenoi- han invadido el espacio preepiglótico. Asímis-
des. Este concepto embriológico nos explica mo, se opone a la propagación hacia el espacio
por qué estos tumores no suelen cruzar en un prelaríngeo de los cánceres de la base de la len-
principio esta línea verticalmente y el éxito de gua.
las laringectomías parciales horizontales su- La membrana tirohoidea, que se extiende
praglóticas. Además como consecuencia de entre el hueso hioides y el borde superior del
266 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

cartílago tiroides, forma el límite anterior del ye, por lo tanto, una vía de diseminación privi-
espacio preepiglótico. La resistencia a la exten- legiada para los cánceres nacidos en la cara la-
sión tumoral es relativa. No impide, salvo en ríngea de la epiglotis infrahioidea.
algún caso determinado, la propagación de las
neoplasias hacia los planos prelaríngeos a par- b. El ligamento tiroepiglótico
tir de la afectación del espacio preepiglótico.
Une el extremo inferior de la epiglotis con el
ángulo entrante del cartílago tiroideo. Se de-
Del crecimiento intralaringeo
sinserta fácilmente y representa una vía de in-
El cono elástico vasión del espacio preepiglótico a partir del pie
de la epiglotis.
El cono elástico o membrana cricovocal está
formado por fibras elásticas irradiadas en aba- c. El muro !aringolar{ngeo o' espacio
nico desde la cara posterior y el borde inferior parag/ótico
del cartílago tiroides en la línea media. Desde
allí, las fibras se van a insertar en las apófisis Es aquella porción de la laringe lateral y ante-
vocales de los aritenoides y sobre el borde su- rior limitada por el ala tiroidea lateralmente, el
perior del cartílago cricoides. cono elástico inferiormente, la membrana cua-
Constituye una barrera a la propagación ha- dragular medialmente, y la mucosa del seno
cia el piso subglótico de los tumores que se ini- piriforme posteriormente. Este espacio no pue-
cian en el espacio supraglótico y en su desarro- de ser examinado directamente y su invasión se
llo invaden el espacio paraglótico. presume por la presencia de edema, fijación de
la cuerda vocal o por la evidencia radiológica
de la amplitud del espacio. Esta noción de muro
faringolaríngeo tiene una importancia conside-
B. Puntos débiles
rable pues, desde el punto de vista oncológico,
su invasión condiciona toda cirugía conserva-
De la extensión extralaringea
dora.
La membrana cricotiroidea, que se extiende
del borde inferior del cartílago tiroides al arco
cricoideo, ofrece poca resistencia a la exten- 9.3.2 Diseminación local
sión hacia los tejidos prelaríngeos de los cánce-
res iniciados en la glotis y en la subglotis. Está .ampliamente condicionada por los ele-
La región de la comisura anterior presenta mentos anatómicos que acabamos de exponer
varios factores que favorecen la invasión ex- y tiene una implicación práctica considerable
tralaríngea: en la elección del tratamiento de los cánceres
-Dehiscencia o fallo anterior del cono elás- de laringe.
tico.
-Penetración a este nivel de ligamento ti- a. Cáncer supraglótico
roepiglótico de Bayle.
-Ausencia del pericondrio interno tiroideo. El punto de partida se sitúa, por lo general, en
-Metaplasia ósea particularmente frecuen- la cara laríngea de la epiglotis y excepcional-
te. mente a nivel de las bandas ventriculares y
ventrículos. A partir de aquí, la extensión se
realiza en superficie hacia las bandas ventricu-
De la extensión intralarfngea lares y raramente hacia el margen laríngeo.
a. La epiglotis Excepcionalmente, la extensión puede dirigirse
hacia el piso glótico a partir de la comisura an-
Permite el paso de los vasos a través de orifi- terior. La extensión en profundidad se hará
cios (cribiformes) que comunican el vestíbulo hacia el espacio preepiglótico y el espacio pa-
laríngeo con la region preepiglótica y constitu- raglótico.
CÁNCER DE LA LARINGE 267

b. Cánceres glóticos b. Cánceres glóticos


Los tumores que aparecen en el margen libre El porcentaje de invasi6n ganglionar es muy
de la porci6n membranosa de la cuerda vocal, bajo. Los ganglios prelaríngeos son los que se
se diseminan inicialmente a lo largo de ésta. afectan con mayor frecuencia.
Las lesiones infiltrantes fijan la cuerda por in-
vasi6n de la musculatura intrínseca. Las lesio- c. Cánceres subglóticos
nes exofíticas pueden abultar el interior del
ventrículo o diseminarse espacio subgl6tico. . Las cifras de invasi6n publicadas son inferio-
Asimismo pueden extenderse hacia adelante y res a la realida4 debido al hecho de que la afec-
afectar la comisura anterior y hacia atrás la tación de las cadenas recurrenciales no son ac-
ap6fisis vocal del aritenoides. A partir de la cesibles al examen clínico.
comisura anterior, los tumores pueden disemi-
narse a la cuerda vocal contralateral o al inte-
rior del espacio subgl6tico anterior. Pueden
crecer verticalmente atravesando el véntrículo 9.4 Clasificación anatomoclínica
hacia el interior de la laringe supragl6tica o a
la región subgl6tica lateral antes de diseminar- (TNM de la UICC-1982)
se a la hemilaringe opuesta. El crecimiento ha-
cia fuera de la laringe se produce a través de T Para designar el tumor primitivo.
los puntos anat6micamente débiles.

c. Cánceres subglóticos Supraglotis

Su diseminaci6n se realiza fundamentalmente Ti5 Carcinoma in situ.


hacia la tráquea cervical. Lateralmente, a tra- To No evidencia de tumor primitivo.
vés del cartl1ago cricoides, destruye la mem- TI Tumor confinado a la región con movilidad
brana cricotiroidea e invade el espacio parala- normal
Tla Tumor confinado a la cara laríngea de
ríngeo (tiroides). la epiglotis o al repliegue aritenoepligló-
La extensi6n hacia arriba es excepcional por tico o al ventrículo o a la banda ventri-
la barrera que supone el cono elástico. Un tu- cular.
mor gl6tico/subgl6tico es casi siempre de ori- Tlb Tumor que infiltra la epiglotis y se ex-
gen glótico. tiende a las cavidades ventriculares o
bandas.
T2 Tumor con extensión a la glotis sin fijación.
9.3.3 Diseminación ganglionar T3 Tumor confinado a la laringe con fijación y/o
otra evidencia de infiltración profunda.
T4 Tumor que se extiende más allá de la laringe.
Es preciso insistir sobre la autonomía casi
completa de las redes supra y subgl6tica, entre
las que no existe ninguna comunicaci6n endo- Glotis
laríngea. La glotis constituye la barrera entre
estas dos áreas y está practicamente desprovis- Tis Carcinoma in situ.

ta de linfáticos. ToNo evidencia de tumor primitivo.


TI Tumor confinado a la región con movilidad
normal.
a. Cánceres supragl6ticos Tla Tumor confinado a una cuerda.
La frecuencia de afectación ganglionar de los Tlb Tumor que afecta a ambas cuerdas.
T2 Tumor confinado a la laringe con extensión a
cánceres supragl6ticos. es particularmente ele- la supraglotis o la subglotis con movilidad nor-
vada (50 por ciento en el momento del diag- mal o disminuida.
nóstico), y se localizan preferentementemente T 3 Tumor confinado a la laringe con fijación de
a nivel de las cadenas yugulocarotídeas supe- una o ambas cuerdas.
rior y media. T4 Tumor que se extiende más allá de la laringe.
268 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Subg/otis . a. Papiloma /arlngeo

Ti. Carcinoma in situ. Dejando aparte el papiloma juvenil, enferme-


ToNo evidencia de tumor primitivo. dad viriásica de curso recidivante, el papiloma
TI Tumor confinado a la región. del adulto, de asiento cordal Y" generalmente
T la Tumor confinado a un lado de la región. solitario, recidiva con frecuencia Ysu índice de
T lb Tumor con extensión a ambos lados de transformación en carcinoma varía desde un 3
la región.
a un 10 por 100 de los casos.
T2 Tumor confinado a la laringe con extensión a
una o ambas cuerdas vocales con movilidad
normal o disminuida. b. Queratosis
T3 Tumor confinado a la laringe con fijación de
una o ambas cuerdas. Es necesario trazar la distinción entre la quera-
T4 Tumor que destruye el cartílago y/o con exten- tosis simple, con citología normal, Ylas quera-
sión más allá de la laringe. tosis asociadas con alteraciones celulares atípi-
cas. El grado de atipia puede variar Yse consi-
N Para designar ganglios linfáticos regionales. dera leve, moderada Ysevera. Tanto la quera-
No No evidencia de afectación ganglionar regional. tosis simple como la queratosis con atipias se
NI Evidencia de infiltración ganglionar homolate-
consideran benignas pero, desde el punto de
ral móvil.
N2 Evidencia de infiltración ganglionar contralate-
vista estadístico, las queratosis con atipias se
ral o bUateral móvil. asocian con frecuencia a la instauración poste-
N3 Evidencia de infiltración ganglionar regional rior de un carcinoma. El índice de canceriza-
con fijación. ción de las queratosis varía según los autores
Ylas épocas. Norri YPele (1963) presentan un
M Para designar la presencia de metástasis. índice de cancerización del 13 por 100 en las
Mo No evidencia de métastasis a distancia. queratosis con atipias.
MI Evidencia de metástasis a distancia.

La clasificación postquirúrgica (PTNM) se co- 9.5.2 Carcinoma in situ y carcinoma


rrelaciona con la anatomoclínica. microinvasor
Clasificación por estadios En el carcinoma in situ de la laringe todo el es-
Estadio I T] No Mo pesor del epitelio está infiltrado por células
Estadio II T2 No Mo con rasgos dtológicos malignos, pero éstas no
Estadio III T3 No Mo invaden más allá de la membrana basal. El
Tl, T2, T3 NI Mo carcinoma microinvasor o microcarcinoma es
Estadio IV T4 No, NI Mo un carcinoma epidermoide de pequefio tama-
cualquier T N2, N3 Mo fio ya invasor. /
cualquier T cualquier N MI
9.5.3 Carcinoma verrucoso
9.5 Anatomía patológica Este tumor, grande y vegetante, se asienta nor-
malmente en la región glótica. Microscópica-
9.5.1 Lesiones precancerosas mente presenta unos pliegues papilomatosos
muy engrosados, cubierto por epitelio pavi-
La laringe se afecta por una serie de procesos, mentoso queratinizante bien diferenciado. No
inicialmente benignos, que con frecuencia va- existe neoplasia espinocelular invasiva franca
riable se transforman en carcinomas, por lo Yaunque su histología es benigna, se trata de
que deben ser considerados en este capítulo. A una lesión clínicamente maligna. La neoplasia
este grupo corresponden los papilomas y las penetra en los tejidos empujando o invadién-
querat,osis. dolos y no da metástasis. Puede destruir el car-
CÁNCER DE LA LARINGE 269

tilago. Muchas veces los patólogos interpretan


estas lesiones como queratosis, incluso en las 9.6 Procedimientos diagnosticos
muestras repetidas. Ante esta situación y si se
sospecha un carcinoma verrucoso, conviene
a.Historia clínica
que el patólogo observe la lesión, mediante la-
ringoscopia directa, junto con el cirujano para Ante la sospecha de una neoplasia laríngea,
que pueda relacionar la patología con la pre- debemos tener en cuenta:
sentación clínica. En estos tumores la irradia- -La edad del paciente, los antecedentes de
ción no es eficaz y está contraindicada por ~a otras enfermedades, especialmente larín-
posible transformación anaplásica de la lesión. geas, y procesos inflamatorios inespecí-
ficos.
-Desde el punto de vista etiopatogénico y
9.5.4 Seudosarcoma estadístico, interesa conocer si es fumador
y bebedor, su profesión y si ha tenido an-
Llamado también carcinosarcoma es una neo- tecedentes personales o familiares de cán-
plasia rara que contiene elementos mesenqui- cer y qué localización.
males y epiteliales malignos. Su tratamiento - La encuesta debe centrarse desde el prin-
no difiere del carcinoma epidermoide. cipio en los síntomas que refiere el enfer-
mo tratando de esclarecer su cronología,
intensidad y orden de aparición. Funda-
9.5.5 Adenocarcinoma mentalmente se debe indagar la existencia
de: disfonía, parestesias con sensación de
Representa menos dell por 100 de las neopla- cuerpo extrafio a nivel de la hipofaringe
sias laríngeas. Asienta generalmente a nivel de en relación con la deglución, necesidad de
las bandas ventriculares y región subglótica. carraspera, disfagia y odinofagia, disnea,
Presentan adenopatías en el 50 por 100 de los esputos hemoptoicos, otalgia asociada a
casos, frecuentemente recidivan y no son ex- la deglución, pérdida de peso, dolor loca-
cepcionales las metástasis a distancia. lizado, fístulas cervicales y rmalmente
adenopatías que pueden ser el primer sín-
toma por el que el enfermo acude a con-
9.5.6 Carcinoma epidermoide sulta.
Desde el punto de vista macroscópico puede b. Exploración
dividirse en: exofítico, ulcerado e infiltrante.
Microscópicamente no todos los carcinomas Inspección y palpación cuidadosa del cuello
laríngeos poseen la misma madurez por lo que para reconocer las deformaciones del esquele-
se subdividen en grados de diferenciación: al- to laríngeo, la existencia de dolor a la palpa-
to, moderado y bajo grado de diferenciación ción y la presencia de «craqueo laríngeo» que
(0-1,0-11 YO-III respectivamente). En cuanto supondrá la participación del esqueleto larín-
a la relación histológica y aspecto macroscópi- geo y extensión del tumor.
co del tumor, en general, los tumores exofíti-
cos traducen una maduración aceptable del te- c. Endoscopia y biopsia
jido neoplásico, mientras que las formas ulce-
La laringoscopia directa o indirecta, además
radas y especialmente las infiltrantes coexisten
de obtener la biopsia, nos va a permitir delimi-
siempre con una maduración mucho más baja.
tar la extensión de la lesión para una correcta
En cuanto a la relación de las característicr..s
programación terapéutica.
microscópicas del tumor con su comportamien-
to biológico y pronóstico, parece que el grado
Radiología
histológico de diferenciación del carcinoma epi-
dermoide de laringe es inversamente proporcio- La endoscopia es de valor limitado para la de-
nal a la posibilidad de diseminación metastásica. terminación de la invasión del cartílago y la es-
270 CÁNCER DE CABEZA Y CUEllO

timación de la invasión subglótica, por lo que teniendo en cuenta que la manchas de moco,
todo estudio se debe complementar mediante las abrasiones. ulceraciones y las queratosis
la radiología. papilares fijan el contraste en muchas ocasio-
El estudio radiológico lateral de los tejidos nes.
blandos, detecta principalmente las lesiones en
el plano sagital, que involucran la base de la g. La citología exjotiativa
lengua. epiglotis, espacio preepiglótico, replie-
gues, aritenoides y pared faríngea posterior. Carece de valor en el momento actual debido
Puede también obtenerse información adicio- al gran número de falsos positivos y negativos
nal sobre la destrucción del cartílago tiroideo. en las series estudiadas.
Asimismo. es importante la situación del hue-
so hioides cuyas variaciones de posición pue-
den indicar la situación principal del tumor. 9.7 Tratamiento
En las lesiones abultadas que invaden la fa-
ringe se puede complementar la información
mediante estudio con contraste. Los epiteliomas de laringe son neoplasias de
La tomografía en proyección frontal permi- evolución locorregional. La cirugía y la radio-
te ver la localización y extensión del tumor pe- terapia constituyen los dos métodos terapéuti-
ro. para las lesiones pequeñas pueden ser insu- cos fundamentales. La quimioterapia y la in-
ficientes por lo que se complementarán me- munoterapia son tratamientos adyuvantes po-
diante una laringografía con contraste en pro- sibles, aunque de momento no están integra-
yección A.P. Y lateral, durante la fonación y dos de manera sistemática en el arsenal tera-
con las maniobras de Valsalva. péutico.
La afectación de las partes blandas y espe- De una forma general podemos decir que:
ciahnente la afectación del cartílago, es parti- a. En las lesiones pequeñas, la radioterapia
cularmente evidente en la xerografía en pro- transcutánea por sí sola. proporciona los me-
yección lateral. La tomografía computarizada, jores resultados funcionales con buenas posi-
a pesar de que demuestra exactamente la afec- bilidades de curación y quedando la alternati-
tación neoplásica de los tejidos blandos larín- va del rescate quirúrgico.
geos y paralaríngeos. es de poca utilidad para b. En las lesiones más grandes se aconseja:
demostrar la invasión del cartílago, a causa de -Una cirugía parcial si es posible, comple-
la no uniformidad de la osificación y calcifica- mentada con radioterapia postoperatoria,
ción. en función del resultado histológico de la
pieza operatoria cervical.
e. La transconioscopia -Una exéresis total de la laringe seguida de
Es el estudio retrógrado del espacio subglóti- radioterapia postoperatoria.
co, mediante la introducción de un sistema óp-
tico a través de la membrana cricotiroidea.
Puede estar indicada en el carcinoma glótico
9.7.1 Indicaciones terapéuticas en
cuando no sea visible la extensión subglótica función de la localización y
por laringoscopia. Está contraindicada en ca- extensión de la lesión
sos de extensa diseminación o en tumores sub-
glóticos primitivos, ya que podemos caer en Cánceres glóticos
pleno tumor.
1. Tratamiento de la lesión local
j. El azul de toluidina
a) T la YT lb. La radioterapia frente a la cor-
La tinción con azul de toluidina para diferen- dectomía por laringofisura y laringectomía
ciar la queratosis con los carcinomas in situ y frontolateral, ofrece las mismas garantías de
microcarcinomas, tiene un valor formal muy control local de la lesión. aportando unos me-
dudoso por el gran número de falsos positivos, jores resultados funcionales, con el único in-
CÁNCER DE LARINGE 271

conveniente de los problemas que presenta el 3/4, de las formas infiltrantes que traducen en
rescate quirúrgico tras el fracaso de la irradia- general una invasión del espacio paraglótico y
ción. que precisan de una laringectomía totaL
b) T2. En estos casos, la hemilaringectomía c) T3. Se trata en todos los casos de una
constituye el tratamiento de elección, pues si indicación quirúrgica. Tumores con extensión
bien la radioterapia con rescate quirúrgico hacia el espacio preepiglótico con movilidad
ofrece estadísticas de supervivencia compara- cordal son subsidiarios de una laringectomía
bles, hay que tener en cuenta que el rescate supraglótica. En caso contrario la indicación
quirúrgico conlleva la necesidad de una larin- será una laringectomía totaL
gectomía total, con los riesgos y complicacio- . d) T4. El tratamiento de elección es la larin-
nes de una cirugía tras radioterapia. gectomía total, más o menos ampliada salvo
c) T3. La terapéutica de elección es la larin- en el caso de invasión de la vallécula, donde
gectomía totaL una laringectomía supraglótica ampliada a
la base de la lengua puede tener su indica-
2. Tratamiento de las áreas ganglionares ción.

La abstención terapeútica es la regla, salvo en 2. Indicaciones terapéuticas sobre las áreas


el caso de que el plano glótico haya sido sobre- ganglionares
pasado, en cuyo caso entraremos en el proto-
colo de tratamiento de las áreas ganglionares a) No. El tratamiento profilático de las
de las lesiones supra y subglóticas. áreas ganglionares continúa siendo un tema
controvertido, por lo que es necesario estable-
cer estudios randomizados para las distintas
Cánceres subglóticos localizaciones.
b) N +. En el caso de adenopatías palpables,
Los cánceres subglóticos se diagnostican en es-
la cirugía seguida de radioterapia (en caso de
tadios avanzados por 10 que la laringectomía
confirmación histológica de invasión ganglio-
total ampliada a varios anillos traqueales es el
nar) parece el tratamiento de elección. En el
tratamiento de elección.
caso de adenopatía móvil, menor de dos centí-
El tratamiento ganglionar implica la necesi-
metros de diámetro, el tratamiento es el vacia-
dad de un vaciamiento yugulocarotídeo y recu-
miento funcionaL En el caso de que la adeno-
rrencial bilateral, acompañado de radioterapia
patía sea superior a los dos centímetros está in-
postoperatoria, ampliándose el campo al me-
dicado el vaciamiento radical.
diastino superior.

Cánceres supraglóticos

1. Tratamiento de la lesión local 9.8 Resultados


a) T l. Los cánceres del vestíbulo laríngeo
pueden ser subsidiarios bien de laringectomía La supervivencia global del cáncer de laringe
parcial supraglótica o radioterapia. es del 65 070 a los tres años y del 56 070 a los 5
El principal inconveniente de esta última afios.
viene dictado por la imposibilidad de afirmar
con exactitud la integridad del espacio preepi- Resultados en función de la
glótico, por lo que no deberá utilizarse en las localización
tumoraciones infiltrantes o ulceradas, o ante
la sospecha de invasión de dicho espacio. l. Cánceres glóticos
b) T2. En caso de invasión glótica, es preci-
so distinguir las formas superficiales, con mo- La supervivencia media a los tres años es del
vilidad normal susceptibles de laringectomías 82 070 Y a los 5 años del 69 070 •
272 CÁNcER DE CABEZA Y CUELLO

2. Cánceres subglóticos borde superior del cricoides por abajo. Late-


ralmente están limitados por la membrana ti-
La supervivencia a los 5 afios es del 50 OJo. Des- rohioidea y el ala tiroidea. Medialmente están
graciadamente la distinción entre un cáncer limitados por el repliegue aritenoepiglótico y el
subglótico verdadero y un cáncer glótico-sub- aritenoides.
glótico es a menudo tema de discusión, de for- La pared posterior está comprendida entre
ma que este índice de supervivencia está posi- dos planos horizontales, uno superior que pa-
blemente incrementado por el hecho de influir sa por el hioides y otro inferior por el borde
en la subglotis los cánceres glóticos con inva- superior del sello cricoideo.
sión subglótica. El área retrocricoidea corresponde anatómi-
camente a dos sectores superpuestos: uno su-
3. Cánceres supraglóticos perior retrocricoideo (hipofaríngeo) y otro in-
ferior, igualmente retrocricoideo (esofágico)
La supervivencia media a los 3 aftos es del que responde a la descripción clásica de la bo-
66 OJo Ya los 5 años del 57 OJo. ca de esófago. .
La hipofaringe está provista de una rica red
linfática. Los colectores de las paredes de la hi-
pofaringe drenan inicialmente a los ganglios
subdigástricos y al grupo medio de la yugular
10 Cáncer de la interna. Los linfáticos del seno piriforme siguen
hipofaringe al nervio laríngeo superior y hacen su primera
escala en los ganglios del triángulo yugu-
lo-carotídeo. Los ganglios retrofaringeos de
Rouviere, cercanos a la base del cráneo, son el
Varias son las características que confieren al sitio de drenaje de los linfáticos de la pared pos-
cáncer de hipofaringe su mal pronóstico. La terior; raras veces visibles clínicamente, suelen
mayor parte de los pacientes son alcohólicos estar histológicamente afectos en más del 40 por
crónicos, mal nutridos y con una enfermedad 100 de los cánceres de la pared posterior. Los
locorregionalmente avanzada en el momento ganglios recurrenciales y paratraqueales son las
del diagnóstico. El hecho de que estos cánceres localizaciones ganglionares habituales de los
se diagnostiquen en una fase locorregional- cánceres que se originan en la parte inferior de
mente avanzada viene determinado por su cre- la hipofaringe y esófago cervical.
cimiento rápido, con tendencia a la disemina-
ción submucosa, su precoz diseminación linfá-
tica, la escasez de sus síntomas y la falta de ti- 10.2 Epidemiología y etiología
picidad de los mismos, no sólo en sus primeros
estadios, sino incluso en fases avanzadas de los
mismos. Existe un notable predominio del sexo mascu-
lino, salvo en la localización retrocricoidea
que es más frecuente en el sexo femenino. Tie-
10.1 Anatomía ne una incidencia máxima entre los 40 y 60
afios. Es más frecuente en Dinamarca, Inglate-
rra y Australia.
La hipofaringe se extiende desde el borde libre El consumo excesivo de alcohol y tabaco,
de la epiglotis hasta la parte inferior del cri- unido a una deficiencia nutricional parece ser
coides. el común denominador en la mayoría de los
En la hipofaringe podemos distinguir tres casos. En el Norte de Europa la alta incidencia
regiones: la pared posterior, los senos pirifor- del síndrome de Plumer-Vinson se ha relacio-
mes y la región retrocricoidea. nado con la alta incidencia del cáncer retrocri-
Los senos piriformes se extienden desde el coideo particularmente en mujeres no fuma-
repliegue faringoepiglótico por arriba hasta el doras. La corrección de estas alteraciones pa-
CÁNCER DE HIPOFARINGE 273

rece haber disminuido la incidencia de estos Las adenopatías, frecuentemente bilatera-


tumores. les, se presentan en más del 60 por 100 de los
pacientes en el momento del primer examen en
los cánceres de la pared posterior. Las adeno-
10.3 Anatomía patológica patías cervicales en los cánceres del seno piri-
forme se presentan en el 75 por 100 de los pa-
cientes. Las de los tumores del área retrocri-
Prácticamente la totalidad de los cánceres de coidea y boca de esófago pueden no ser apa-
este área son carcinomas epidermoides por lo rentes en el momento del primer examen por-
general pobremente diferenciados. que suelen afectar a los ganglios recurrenciales
La mayor parte se localizan en el seno piri- y paratraqueales, difíciles de palpar. La inva-
forme (66-75 por 100), en menor porcentaje en sión de los ganglios de Rouviere se dan en el 44
la pared posterior (20-25 por 100) Ymucho me- por 100 de los pacientes con cánceres que afec-
nos en el área retrocricoidea. tan a las paredes de la hipofaringe.

10.4 Cuadro clínico 10.6 Procedimientos diagnósticos

En el periodo inicial, el primer síntoma es la Además de la historía clínica y laboratorio de


sensación de cuerpo extraño. rutina tienen especial interés las siguientes
Más tarde esta mínima alteración de la de- exploraciones:
glución se convierte en una verdadera disfagia. 1) La hipofaringolaringoscopia indirecta en
Posteriormente presenta odinofagia que se la mayor parte de los casos nos podrá identifi-
acompaña de una otalgia refleja hornolateral a car el tumor primario, pero puede ser difícil
la lesión. determinar la extensión hacia abajo del tumor.
En el 25 por 100 de los casos el paciente pre- Debe consignarse la movilidad de la cuerda
senta una adenopatía cervical como primer vocal.
síntoma. 2) La palpación digital de la lesión nos ayuda-
La disfonía es ya un síntoma tardío por rá a determinar la extensión del cáncer hacia las
afectación de la laringe. partes blandas del cuello o fascia prevertebral.
La sialorrea, como síntoma de disfunción 3) Palpación cuidadosa del cuello en busca
deglutoria, aparece en los estadios avanzados. de adenopatías cervicales.
Finalmente puede aparecer la disnea por in- 4) Radiología:
vasión de la luz laríngea. a. La radiografía lateral o xerorradiogra-
fía de partes blandas del cuello, nos
serán útiles para determinar el grosor
10.5 Vías de diseminación de la tumoración retrofaríngea en los
tumores de las paredes de la hipofarin-
ge y puede determinar también la afec-
Los cánceres de la pared posterior generalmen- tación de las vértebras cervicales.
te se hacen muy extensos antes de invadir la b. Las laringografías en proyecciones
fascia prevertebral, los músculos o los cuerpos A. P. y L. nos pueden determinar la
vertebrales. Los cánceres del seno piriforme extensión hacia abajo de la lesión.
frecuentemente invaden la pared medial y fi- Asimismo nos proporcionan informa-
jan la cuerda vocal, o pueden extenderse late- ción de la distorsión de la arquitectura
ralmente a través del cricoides e invadir la laríngea y la ausencia de movilidad de
glándula tiroides o tejidos adyacentes. Los la cuerda vocal.
cánceres del área retrocricoidea suelen afectar c. El esofagograma, salvo en los casos de
a la laringe por invasión de los recurrentes y total obstrucción, nos permitirá deter-
tienden a extenderse hacia el esófago cervical. Ominar la extensión distal del tumor en
274 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

los cánceres del área retrocricoidea y esó- go que hace imposible una cirugía de exé-
fago cervical. resiso
d. La tomografía puede ser útil para deter- -La tendencia de los cánceres de hipofarin-
minar la localización y extensión en los ge a extenderse submucosamente, por lo
tumores del seno piriforme. que su extensión real suele estar clínica-
e. La tomografía computarizada puede de- mente infravalorada, exigiendo técnicas
terminar la extensión a partes blandas, radicales en la mayor parte de los casos
así como la destrucción o invasión del (faringo-Iaringuectomías circulares), que
cartílago, lo que no siempre es posible a pesar de las posibilidades actuales de re-
debido a la no uniformidad de la osifica- construcción, rara vez merecen la pena
ción. desde el punto de vista oncológico.
5) Endoscopia y biopsia. La endoscopia, al Actualmente se aconseja la quimiotera-
tiempo que nos ayuda a determinar la exten- pia previa a la radioterapia con intención
sión del tumor, nos permite la práctica de la paliativa.
biopsia.
6) Radiología de tórax y evaluación del es-
tado general del enfermo, con particular aten- 10.8.2 Cánceres del área
ción a su estado nutricional y función hepática. retrocricoidea

La asociación radioquirúrgica (laringuectomia


10.7 Clasificación anatomoclínica total con vaciamiento cervical seguida de' ra-
dioterapia) es la técnica de elección, limitada a
(TNM UICC, 1978) los tumores que queden a distancia de la boca
de esófago.
Tx Extensión tumoral no precisable. En caso de contraindicación de orden gene-
T;s Carcinoma in situ. ralo local, se aconseja quimioterapia previa a
TI Tumor limitado a uno de los tres sectores de la la radiotérapia con fines paliativos.
hipofaringe.
T2 Tumor que se extiende a un sector de la hipofa-
ringe adyacente o a una región vecina, sin altera-
ción de la movilidad laríngea.
10.8.3 Cáncer del seno piriforme
T3 Idem con alteraciones de la movilidad laríngea.
T 4 Tumor masivo que invade cartílago y/o hueso La actitud terapéutica actual viene determina-
y/o partes blandas del cuello. da por:
Áreas ganglionares (N), y metástasis a distan- -En los tumores del seno piriforme mem-
cia (M) igual que en la laringe. branoso de pequeño volumen y sin adeno-
patias cervicales, continúa la controversia
entre los partidarios de una cirugía parcial
faringolaríngea y los de la radioterapia
exclusiva.
10.8 Tratamiento. Indicaciones -En los tumores más avanzados la cirugía
seguida de una radioterapia constituye la
10.8.1 Cáncer de la pared posterior mejor terapéutica.

A pesar de los mediocres resultados de la ra-


dioterapia, la posibilidad de una asociación 10.9 Resultados
radioquirúrgica que parece ser lo más aconse-
jable, resulta imposible la mayor parte de las 10.9.1 Cáncer de la pared posterior
veces, por:
-El elevado porcentaje de tumores de gran Los resultados con cirugía o radioterapia son
"olumen o extendidos a la boca de esófa- semejantes en los tumores iniciales. No obs-
TUMORES DE LAS GLÁNDULAS SALIVARES 275

tante, el 75 por 100 de los pacientes se presen- -Glándulas salivares menores: que com-
tan en estadios locoregionalmente avanzados, prenden una gran cantidad de pequeñas
en los que una cirugía agresiva con irradiación glándulas submucosas irregularmente re-
posterior parece lo más aconsejable. Sin em- partidas a nivel de las vías aéreas superio-
bargo, la tasa de supervivencia continúa sien- res y tracto digestivo superior.
do muy baja, ya que la irradiación hay que La parótida y la submaxilar son dos glándu-
postponerla, por lo general, por problemas en las de origen embriológico y constitución his-
la cicatrización postoperatoria, y llegado el tológica similar y presentan una patología ínti-
momento de la misma el porcentaje de recidiva mamente relacionada. Si bien la clasificación
local es alto. tumoral, la etiología y la anatomía patológica
Supervivencia a los 5 años en función del es- son superponibles, su diferente localización
tadío: 1. 60 por 100;. 2. 30 por 100; 3. 20 por anatómica explica algunos rasgos propios de
100; 4. 0-3 por ciento. cada una de ellas en su evolución y criterios
terapéuticos.
Por ello, en la presente exposición se trata-
10.9.2 Área retrocricoidea
rán por separado.
La irradiación por sí sola poco tiene que hacer
en estos casos. La asociación radioquirúrgica
ofrece supervivencias del 20-50 por 100 a los 5 11.2 Epidemiología y etiología
años en función de la extensión de la lesión en
los tumores operables. Son poco frecuentes, representando menos del
3 por 100 de todas las neoplasias. Su inciden-
cia en los EE.UU . es de 1,5/100 000 habitantes
10.9.3 Cáncer del seno piriforme y se distribuye de manera homogénea entre la
raza blanca. Los negros africanos presentan
Las lesiones iniciales ofrecen unos resultados con mayor frecuencia adenomas pleomorfos
semejantes (superiores al 50 por 100) tanto con en la glándulas salivares menores, mientras
cirugía como con radioterapia. que los tumores de la glándula submaxilar pre-
En los tumores más avanzados y sobre todo dominan entre los malayos y los africanos de
con adenopatias cervicales, la laringuectomía Uganda. No es significativa la distribución por
total con irradiación complementaria permite sexos en la raza blanca, pero en las demás ra-
los mejores índices de control locorregional zas su incidencia es mayor en las mujeres.
(20-30 por 100 a los cinco años). El 80-85 por 100 de los tumores de las glán-
dulas salivares se presentan en la parótida, el
10-15 por 100 en la submaxilar y el 5 por 100
en la sublingual y salivares menores.
La incidencia relativa de tumores malignos
aumenta a medida que disminuye el tamaño de
la glándula, salvo para la sublingual que tiene
11 Tumores de las el porcentaje más alto de tumores malignos.
glándulas salivares Glándula Tumores malignos (070)

11.1 Introducción Parótida 20-30


Submaxilar 30-50
Sublingual 80-90
Las glándulas salivares se dividen en dos gran- Salivares menores 40-65
des grupos:
-Glándulas salivares mayores: parótida, Pueden presentarse en cualquier edad incluso
.submaxilar y sublingual. en la infancia.
276 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

11.3 Clasificación histológica En esta clasificación es criticable el cambio


del término cilindroma por carcinoma adenoi-
deoquístico, ya que el cilindroma no es un car-
Debido a la gran plasticidad del epitelio sali-
cinoma glandular y tiene unas características
var, la gran variedad de tipos histológicos se
evolutivas propias.
presta mal a una clasificación universal.
En los últimos años la que ha tenido mayor
aceptación ha sido la propuesta por la OMS
(Organización Mundial de la Salud) en 1972 11.4 Variedades histológicas
(Tabla 12.1).
Nos referimos exclusivamente a los tumores
Tabla 1. Clasificación de los tumores de las glán-
dulas salivares (OMS-1972).
desarrollados a expensas del parénquima glan-
dular, acinis y conductos.
1. Tumores epiteliales. Los sarcomas de esta localización son excep-
cionales y suelen corresponder a la participa-
A. Tumores benignos (adenomas).
ción glandular en un proceso más o menos ge-
1. Adenoma pleomorfo (tumor mixto be-
nigno).
neralizado del resto del organismo.
2. Adenomas monomorfos.
a. adenolinfoma (cistoadenoma papi-
lar linfomatoso). 11.4.1 Tumores benignos
b. adenoma oxífilo (oncocitoma).
c. otros tipos: tubular, alveolar, tra- 11.4.1.1 Adenomas monomorfos
vecular, de células basales, de cé-
lulas claras. Representan el 10-15 por 100 de los tumores
B. Tumores mucoepidermoides. parotídeos, son enteramente epiteliales y sin
C. Tumor de células acinosas. tejido mesenquimatoso a diferencia del adeno-
D. Carcinomas.
ma pleomorfo. Presentan un volumen peque-
1. Carcinoma adenoideoquístico (cilin-
drama).
ño y su crecimiento es lento. Pueden recidivar
2. Adenocarcinoma. en caso de exéresis limitada pero nunca evolu-
3. Carcinoma epidermoide. cionan hacia una forma maligna.
4. Carcinoma indiferenciado. Suelen estar bien encapsulados y son unifo-
5. Carcinoma desarrollado sobre un ade- cales.
noma pleomorfo (tumor mixto ma-
ligno).
11.4.1.2 Adenoma pleomorfo
2. Tumores no epiteliales
Es la forma histológica más frecuente dentro
A. Tumores mesenquimatosos benignos (he- de los tumores de las glándulas salivares. Re-
mangioma. linfangioma y neurojibroma). presentan el 65 por 100 de los tumores de paró-
B. Linfomas no Hodgkin. tida, el 50 por 100 de los tumores de la subma-
xilar y el 56 por 100 de los tumores de las sali-
3. Metástasis intraparotídeas de otras
vares menores. Dentro de los tumores benig-
neoplasias.
nos de las glándulas salivares menores. el ade-
A. Neoplasias cutáneas de cabeza y cuello noma pleomorfo supone el 93 por 100 de los
(epitelioma o melanoma). mismos. El 90 por 100 de los adenomas pleo-
B. Neoplasias de vías aerodigestivas morfos se da en las glándulas salivares mayo-
superiores.
res y de ellas el 84 por 100 en la parótida. El
4. Lesiones afines. 90 por 100 de las localizaciones parotídeas tie-
nen lugar en el lóbulo superficial.
A. Lesión /infoepitelial benigna. Presenta su máxima incidencia en la quinta
B. Psialosis.
década de la vida y el tiempo medio que el pa-
C. Oncocitosis.
ciente tarda en ir a la consulta es de 6 aftas,
TUMORES DE LAS GLÁNDULAS SALIVARES 277

Es un tumor mixto con dos componentes: Esta neoplasia representa el 5 por 100 de to-
mesenquimatoso y epitelial, sin que al parecer dos los tumores parotídeos y el 25 por 100 de
el predominio de uno u otro influya en el pro- los tumores malignos de la parótida.
nóstico. Son multifocales en el 24 por 100 de Basándose en su grado de diferenciación es-
los casos y solo un 6 por 100 se encuentran tos tumores se clasifican en:
encapsulados. -Carcinoma mucoepidermoide de bajo
El principal problema que plantea este tu- grado de malignidad.
mor es la recidiva después del tratamiento qui- -Carcinoma mucoepidermoide de alto gra-
rúrgico. El porcentaje varía desde un 3,5 por do de malignidad.
100, cuando el paciente es tratado de entrada
mediante una parotidectomía total conserva- Carcinoma mucoepidermoide de bajo grado
dora, hasta un 50 por 100 cuando se realiza malignidad
una enucleación simple. Estas recidivas pue-
den ser «in loco», a nivel de la exéresis, o en Representan el 70-80 por 100 de todos los car-
otro punto alejado de la glándula. (La ausen- cinomas mucoepidermoides. Desde el punto
cia de cápsula sería la causa de la recidiva «in de vista clínico es difícil distinguirlos de un tu-
loco» y la evolución de un foco aberrante en mor benigno. La presencia de adenopatías y la
las distantes). afectación del nervio facial suelen ser
Generalmente las recidivas presentan el mis- excepcionales.
mo tipo histológico del tumor primitivo aun-
que a veces lo hacen como un claro epitelioma. Carcinoma mucoepidermoide de alto grado
Si bien hemos encuadrado a este tumor den- de malignidad
tro del grupo de los tumores benignos, no su-
cede lo mismo con las recidivas o aquellos tu- En estos casos, afortunadamente menos fre-
mores que son multifocales, que deben incluir- cuentes (20-30 por 100), el tumor tiende a ex-
se dentro del grupo de los tumores potencial- tenderse más allá de la glándula infiltrando
mente malignos. tendones, nervios y piel y ulcerando esta últi-
ma. En estos tumores predominan las células
epidermoides. La afectación ganglionar es
muy frecuente (50 por 100) y un 25 por 100 tie-
11.4.2 Tumores potencialmente nen un cierto grado de parálisis facial. Esta va-
malignos riedad de alto grado se incluye dentro del gru-
po de los tumores malignos.
11.4.2.1. Tumores mucoepidermoides
11.4.2.2 Tumor de células acinosas
El carcinoma mucoepidermoide se desarrolla a
expensas del epitelio ductal de la glándula y es- Hasta 1953 este tumor se clasificó como benig-
tá compuesto primitivamente por células inter- no, cuando se demostró que con un seguimien-
medias en varios estadios de transición, confi- to suficiente algunos de estos tumores se com-
guración y proporción. Esta amplia variedad portaban de forma maligna. Representan el
de potenciales histológicos no nos puede hacer 2-5 por 100 de todos los tumores parótideos y
olvidar la especificidad de los tumores de este el 7-19 por 100 de los tumores malignos de la
grupo. Presentan tal variedad de característi- parótida. Se observa en todas las edades, tanto
cas celulares en varios estadios de evolución, en el adulto como en el nifio y en general se
que resulta difícil para el anatomopatólogo re- diagnostican como un adenoma pleomorfo sin
lacionar estas características histológicas con sintomatología particular.
el curso clínico de la afección y diferenciar al- Desde el punto de vista macroscópico no tie-
gunas de estas neoplasias del carcinoma ade- ne ninguna característica especial que lo defi-
noideoquístico, carcinoma epidermoide, algu- na. Microscópicamente presenta dos varian-
nas variedades de adenocarcinoma y ocasio- tes: una como tumor de células granulosas, fá-
nalmente del adenoma pleomorfo. cil de reconocer, y la segunda como un tumor
278 CÁNCER DE CABEZA Y CUEllO

de células claras cuya naturaleza es a menudo 11.4.3.3 Carcinoma epidermoide


difícil de determinar.
En un 10 por 100 de los casos presenta ade- Presenta la misma estructura que los carcino-
nopatías clínicamente palpables. mas epidermoides de otras localizaciones, por
lo que resulta difícil precisar su carácter primi-
tivo o secundario. Únicamente se podrá esta-
11.4.3 Tumores malignos blecer su naturaleza primitiva tras descartar su
etiología metastásica de una neoplasia cutánea
11.4.3.1 Carcinoma adenoideoquístico de cabeza y cuello o de vías aerodigestivas su-
(cilindroma) periores.
Su incidencia real probablemente es inferior
Representa el 4 por 100 de los tumores de las al 1 por 100 de todos los tumores de la parótida.
glándulas salivares y el 2-5 por 100 de los tu- Inicialmente no se diferencia de un tumor
mores parotídeos. Sin embargo, suponen el 35 mixto, salvo en su evolución que es mucho
por 100 de los tumores malignos de los glándu- más rápida y da lugar en un corto espacio de
las salivares menores y el 40 por 100 de los tu- tiempo al cuadro clásico de parálisis facial (30
mores malignos de la glándula submaxilar. por 100), dolor e invasión de tejidos vecinos
Generalmente su evolución es lenta, pudien- (50 por 100), etc. En un 25 por 100 presenta
do desarrollar metástasis a distancia, preferen- adenopatías regionales clínicamente palpables,
temente a nivel óseo y pulmonar. Con frecuen- desarrollando metástasis a distancia en un 25
cía estas metástasis son de aparición tardía y por 100 preferentemente a nivel cerebral, pul-
evolución lenta, lo que obliga a vigilar a los monar y esqueleto.
pacientes durante muchos afias. Un claro
ejemplo de esto último se refleja en la supervi- 11.4.3.4 Carcinoma indiferenciado
vencia a los 5 afias (70 por 100) mientras que
a los 20 afios la supervivencia desciende a un Se trata de neoplasias que no han podido ser
20 por 100. dasificadas como carcinoma epidermoide o
adenocarcinoma.
11.4.3.2 Adenocarcinoma Representan menos del 3 por 100 de todos
los tumores de las glándulas salivares y el 1 por
Los adenocarcinomas son aquellos tumores 100 de los tumores malignos de la parótida.
malignos primitivos glandulares que no pue- Presenta su mayor incidencia en edades avan-
den ser clasificados como carcinoma adenoi- zadas, séptima y octava décadas, y una tercera
deoquístico, de células acinosas o mucoepider- parte de los mismos parece desarrollarse sobre
moides. un adenoma pleomorfo preexistente de larga
Representan el 2,8 por 100 de todos los tu- evolución.
mores parotídeos y el 15 por 100 de los cánce- Tienen una elevada malignidad. En el mo-
res de la parótida. En el momento del diagnós- mento del diagnóstico un 34 por 100 de los pa-
tico el 22 por 100 presentan parálisis facial, el cientes presentan parálisis facial parcial o to-
25 por 100 adenopatías regionales clínicamen- tal, .un 45 por 100 se extienden más allá de la
te palpables y el 20 por 100 metástasis sistémi- glándula y un 13 por 100 presentan adenopa-
cas. El 60 por 100 presentan evidencia de ex- tías clínicamente palpables.
tensión tumoral fuera de la glándula y/o inva-
sión del lóbulo profundo de la parótida. 11.4.3.5 Carcinoma desarrollado sobre
Las metástasis a distancia se desarrollan un adenoma pleomorfo (tumor
preferentemente en el esqueleto y los pulmo- mixto maligno)
nes. Algunos autores los consideran a todos
como tumores malignos de alta agresividad, Para su definición se precisa la presencia si-
mientras que otros los dividen en dos .grupos: mutánea de un adenoma pleomorfo o restos
uno de alto grado de malignidad y otro de bajo del mismo y de un carcinoma.
grado de malignidad. Microscópicamente pueden identificarse dos
TUMORES DE LAS GLÁNDULAS SALIVARES 279

variedades de tumor mixto maligno en diferen- variaciones de volumen en relación con la co-
tes estadios evolutivos. El primero se trata de mida, sequedad de boca, gusto anormal de la
un carcinoma que se desarrolla sobre un anti- saliva, picor o sequedad del ojo homolateral.
guo tumor mixto benigno de larga evolución y Desde el punto de vista general: manifesta-
que presenta múltiples focos de crecimiento in- ciones catarrales, alteraciones endocrinas, in-
diferenciado. Esto sugiere el desarrollo de un toxicaciones (especialmente las alcohólicas),
nuevo tumor dentro del antiguo tumor mixto hábitos alimenticios y enfermedades profesio-
benigno. En el segundo tipo de tumor mixto nales.
maligno casi todas las células presentan carac- Entre los antecedentes: radioterapia, paroti-
terísticas de malignidad en un conglomerado ditis o manifestaciones etiquetadas como tales.
sólido, asociado con algunos remanentes de Se debe precisar cualquier exéresis, electro-
tumor mixto benigno. Esta variedad corres- coagulación o tratamiento radioterápico, sin
pondería un tumor maligno desde su inicio. histología de control de pequeñas lesiones en
Su incidencia varía según las estadísticas en- cara, cuero cabelludo, oreja, etc. a veces olvi-
tre el 1 y 9 por 100 de todos los tumores de las dadas por el paciente, ya que la diseminación
glándulas salivares y el 2-5 por 100 de los ade- linfática de estos tumores hacia los ganglios
nomas pleomorfos. parotídeos pudiera confundir ésta con la pre-
Se presenta entre la quinta y sexta década de sencia de un tumor primitivo a este nivel.
la vida, diez años más que la incidencia del
adenoma pleomorfo, lo que sugiere la teoría
de la transformación maligna del componente 11.5.2 Inspección y palpación
epitelial del adenoma pleomorfo preexistente.
Clínicamente se caracteriza por la presencia Deben consignarse los siguientes datos:
de una tumoración parotídea antigua, de creci- -Estado de la piel: inflamatoria, hipervas-
miento lento, que al cabo de quince o veinte cularizada, etc.
años de evolución, cambia radicalmente de as- -La existencia de una parálisis facial, par-
pecto disparándose en su crecimiento, presen- cial o completa o de un síndrome de
tando adenopatías clínicamente palpables en el Bernard-Horner .
25 por 100 de los casos e invasión perineural en -Modificaciones en el pabellón auricular,
el 50 por 100. con inspección del conducto auditivo ex-
terno y tímpano.
11.4.4 Otros tumores - Inspección de la cavidad oral: aspecto de
la mucosa, piezas dentarias, orificios de
Suelen ser descubrimientos histopatológicos Estenon, glándulas salivares accesorias,
ocasionales, cuyo tratamiento estará condicio- posibles fístulas, aspecto de la saliva du-
nado a su naturaleza. rante la expresión de la glándula, etc.
La mayor parte corresponden a la afecta- La palpación debe realizarse comparativa-
ción ganglionar secundaria a epiteliomas y me- mente con la del lado opuesto atendiendo a los
lanomas de cabeza y cuello. datos siguientes:
Los sarcomas son excepcionales y se presen- -Asiento de la tumoración.
tan fundamentalmente en los niños. - Volumen, consistencia y forma del
tumor.
-Movilidad del tumor respecto a los planos
11.5 Procedimientos diagnósticos superficiales y profundos.
-Presencia de dolor espontáneo o a la
palpación.
11.5.1 Otros tumores -Eventual existencia de latidos o de un
«thrill», que obligará a la auscultación de
Es importante reseftar en su evolución la pre- la tumoración en busca de un soplo sistó-
sencia o ausencia de signos inflamatorios, las lico de una fístula arteriovenenosa.
280 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

Asimismo, es importante la palpación de las T Para designar el tumor primitivo.


regiones amigdalar y retrofaríngea, para que Tx No se dispone de las condiciones míni-
no pueda pasar inadvertida una prolongación mas para clasificar el tumor primitivo.
faríngea de una lesión tumoral parotídea. To No evidencia clínica de tumor.
Este apartado debe completarse con la pal- T] Tumor menor de 2 cm de diámetro sin
pación del resto de las glándulas salivares, ca- signos de extensión local.
denas ganglionares cervicales y una cuidadosa T 2 Tumor de 2 a 4 cm de diámetro sin signos
exploración funcional del nervio facial, pres- de extensión local.
tando especial interés a los signos clínicos de T 3 Tumor de 4 a 6 cm de diámetro sin signos
paresias periféricas. de extensión local.
T4a Tumor mayor de 6cm de diámetro, sin
signos de extensión local.
11.S.3 Examen general y anaHtica T 4b Tumor de cualquier tamafio con signos
de rutina de extensión local a piel, hueso, tejidos
blandos y nervios facial y/o lingual.
11.5.4 Radiografía de tórax PA y N Para designar presencia de adenopatías
lateral clínicamente palpables locorregionales.
No No evidencia de adenopatías.
NI Evidencia clínica o histológica de adeno-
11.S.S La sialografía patías positivas.
M Para designar metástasis a distancia.
Tiene poco interés como método diagnótico ya M o No evidencia de metástasis a distancia.
que en el 40 por 109 presenta un patrón normal. MI Presencia de metástasis a distancia.

11.S.6 Tomografía axial Clasificación por estadios


computarizada Estadio I TINo Mo
T2 No Mo
Su interés reside en la exploración de los tumo- Estadio II T 3 No Mo
res del lóbulo profundo de la parótida y la even- Estadio III TI o T 2 N] Mo
tual invasión de la fosa pterigomaxilar y espacio T 4a o T4b No Mo
retrofaríngeo. Dado que este método no puede Estadio IV T 3 NI Mo
precisar la naturaleza de la lesión, se recomien- T4a o T4b NI Mo
da su uso simultáneamente con la sialografía. Cualquier T y cualquier N con
MI

11.S.7 Biopsia peroperatoria

Se recomienda la biopsia peroperatoria a cielo


abierto, dada la baja fiabilidad de la punción 11.7 Cuadro clínico de los
biopsia y la posibilidad de lesionar el VII par tumores malignos
craneal.

11.7.1 Parótida
11.6 Clasificación anatomo-
clínica (A.J.C. 1981) Macroscópicamente se pueden presentar como
formas nodulares o difusas y evolucionan en
Dado que la VI ce carece de clasificación para dos etapas.
este tipo de tumores, adoptaremos la de la En la primera, el cuadro se limita a la pre-
American Joint Commitee (A.J .C.). sencia de una masa tumoral sin sintomatología
TUMORES DE LAS OLÁNDULAS SALIVARES 281

asociada y sólo puede establecerse el diagnósti- ma mucoepidermoide (30 %). Yel adenocarci-
co de certeza mediante su extirpación y estudio noma (16%).
anatomopatológico. En esta fase el tumor se Se caracteriza por la presencia de una tu-
encuentra encapsulado y delimitado, puede moración dura en dicha localización y que
confundirse con un adenoma de células claras plantea un problema de diagnóstico diferen-
y sólo les diferencia su evolución, más corta en cial con las adenomegalias y las submaxilitis
los tumores malignos. En este grupo predomi- crónicas. En cuanto a las primeras nos referi-
nan el carcinoma mucoepidermoide (79 por remos a las adenomegalias extranglandulares,
100) y el tumor de células acinosas (76 por ya que en las intraglandulares no es posible es-
100). tablecer el diagnóstico diferencial. Después de
En la segunda etapa, de estado, se presentan investigar cualquier lesión en el territorio oro-
como una tumoración indurada, de crecimien- facial, ya que su drenaje se efectúa hacia este
to rápido e infIltrante, de límites imprecisos, grupo ganglionar sospecharemos que se trate
que desbordan con frecuencia los límites de la de una adenomegalia si la tumoración se en-
región glandular. En su evolución infiltran los cuentra muy cerca de la rama horizontal de la
planos adyacentes y profundos, invaden el mandíbula a nivel de los vasos faciales que la
conducto auditivo externo originando fístulas, cruzan.
otorragias, otalgias, supuración, etc. En cuanto a los procesos inflamatorios de la
La invasión del nervio facial produce pare- glándula, su historia clínica, la existencia de
sias de forma lenta y progresiva de la muscula- fases inflamatorias, el aumento difuso y la
tura inervada por cada una de las ramas intere- consistencia de la glándula, la presencia de cál-
sadas. Asimismo, la progresión neoplásica a lo culos en el conducto de Warthon, etc., pueden
largo de las vainas neurales, posibilitan su rá- orientarnos en el diagnóstico.
pida extensión hacia la hemicara y el interior Pese a todo ello, siempre es preferible prac·
del cráneo. ticar una exéresis de la glándula que contem-
La infIltración de las fibras sensitivas del porizar con un cáncer.
nervio trigémino explica el dolor espontáneo,
afiadiéndose el trismus y la limitación de los
movimientos mandibulares, tanto por la inva- 11.7.3. Sublingual
sión del músculo pterigoideo interno como de
la propia cápsula articular temporomandi- Los tumores de la glándula sublingual son
bular. muy poco frecuentes y el 80 % son malignos.
En este grupo predominan el carcinoma Predominan el carcinoma adenoideoquístico y
adenoideoquístico (54 OJo) y el carcinoma de cé- el carcinoma mucoepidermoide. Se presentan
lulas escamosas (50 OJo). en forma de tumoración submucosa en el suelo
El 20 % presentan adenopatías clínicamen- de la boca que en su crecimiento involucran a
te palpables en el momento del diagnóstico y los órganos vecinos.
un 6 % las desarrollan posteriormente. Apro-
ximadamente, el 50 % de éstas se presentan
en el grupo superior de la cadena ganglio- 11.7.4. Salivares menores
nar yugular interna y el 50 % restante en
los ganglios intraparotídeos, paraparotídeos y Se localizan con mayor frecuencia en el pala-
cervicales posteriores. La incidencia de adeno- dar (46 OJo) seguido de la lengua (20 OJo) y cara
patías varía de acuerdo con el tipo histoló- interna de la mejilla (11 OJo). Predomina el car-
gico. cinoma adenoideoquístico (37 %) seguido del
adenocarcinoma (33 OJo) y el carcinoma mucoe-
pidermoide (20 OJo).
11.7.2 Submaxilar El cuadro clínico es similar al de los tumores
propios de la localización en que asientan.
En esta localización predomina el carcinoma En un 27 OJo presentan metástasis a distancia
adenoideoquístico (40 OJo) seguido del carcino- preferentemente al pulmón.
282 CÁNCER DE CABEZA Y CUELW

11.8 Tratamiento
Tabla 12.2 Protocolo terapéutico.

Tipo de tumor Tipo de cirugía VGCH Radioterapia postoperatoria

Lóbulo superficial PS
Benigno
Lóbulo profundo PTC
Adenoma pleomorfo PTC(*)
Tumores potencialmente malignos PTC(*) si N+ si N+
Tumores malignos:
-pequefto volumen (sólo c. adenoide) PTC si N+ si N+
quístico a distancia del nervio facial)
-mediano y gran volumen PTR si N+ +
-desbordan la glándula PTA + +

* En algunos casos, cuando el tumor afecta alguna de las ramas del nervio facial, será necesario sacrifi-
carlo.

11.S.1 Parótida subdigástricos. En caso de positividad en


el examen o evidencia clínica previa de
Cirug(a adenopatías cervicales estará indicado
practicar esta terapéutica.
El tratamiento de los tumores de esta localiza-
ción es fundamentalmente quirúrgico. La ta- Radioterapia
bla 12.2 muestra la actuación terapéutica en
Estará indicada en:
relación con el tipo tumoral. Los procedimien-
-Los tumores inoperables.
tos quirúrgicos empleados son:
-En la exéresis quirúrgica incompleta.
-Parotideetomía superficial (PS): extirpa- -Después de una PTR o PTA.
ción del lóbulo superficial de la parótida, -Después de una parotidectomía con
respetando el nervio facial y el lóbulo pro- VGCH positivo.
fundo. El volumen blanco incluye la región parotí-
-Parotidectomía total conservadora (PTC): dea y el trayecto del tronco y ramas principales
extirpación de la glándula, disecando y res- del nervio facial y la cadena ganglionar cervi-
petando en lo posible la mayor parte de las cal homolateral.
ramas del nervio facial. Se recomienda el uso de aceleradores de par-
- Parotídeetomía total reconstructiva (PTR): tículas (electrones) cuando el espesor del lecho
extirpación de la glándula con sacrificio tumoral sea ~4 cms. En los casos de mayor es-
del nervio facial y reparación del mismo pesor se recomienda 6OCO. La dosis total a em-
durante el acto quirúrgico. plear es de 55 Gy en fraccionamiento estándar.
-Parotidectomía total ampliada (PTA): ex-
tirpación de la glándula y de los tejidos u
órganos vecinos infiltrados por la neopla- 11.S.2 Submaxilar
sia.
- Vaciamiento ganglionar cervical hornola- El tratamiento de elección es asimismo quirúr-
teral (VGCH). En los tumores potencial- gico. En los tumores pequeños -mixtos, mu-
mente malignos y en los malignos, convie- coepidermoides de baja malignidad y epider-
ne practicar sistemáticamente examen his- moides- y en los tumores benignos, se reco-
tológico peroperatorio de los ganglios mienda su exéresis reglada.
TuMORES DE LAS GLÁNDULAS SALIVARES 283

Tabla 12.3. Resultados.

Localización Tipo histológico Supervivencia a los 5 alios (OJo)

células acinosas 92
mucoepidermoide (bajo grado) 90
adenoideoquístico 50-70
mixto maligno 50-70
Parótida adenocarcinoma 50
mucoepidermoide (alto grado) 46
epidermoide 45
indiferenciado 30

Submaxilar global 50

Sublingual global 50

Salivares menores mucoepidermoide 67


mixto maligno 60
adenocarcinoma 57
adenoideoquístico 40

En el resto -adenocarcinomas e indiferen- 11.9 Resultados


ciados- y los de mayor tamafio, la magnitud
del tratamiento estará condicionado funda-
mentalmente a su extensión. Véase la tabla 12.3.
En presencia de adenopatías clínicamente
palpables, está indicado el vaciamiento gan:-
glionar homolateral. Bibliografía
Las indicaciones del tratamiento radioterá-
pico son superponibles a las del apartado ante- ALFORD, T. e., KLopp, e. T.: The surgical
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284 CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO

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En 1819 Baron diagnosticó por vez primera un
13 carcinoma de pulmón, aunque el caso no fue
publicado hasta 1865. Más de 160 años des-
pués constituye el problema sanitario número
uno en Estados Unidos, ocupando el primer
lugar como causa de mortalidad por cáncer.
Cáncer de pulmón En 1889 Salter practicó la primera toracoto-
mía, y en 1895 Sir William Macever trató qui-
rúrgicamente un carcinoma de pulmón. En la
actualidad solamente el 25 por 100 de los pa-
cientes portadores de este carcinoma se benefi-
cian de un tratamiento quirúrgico la supervi-
vencia a los 5 años no rebasa el 20 por 100. Di-
cho de otro modo, de cada 100 pacientes que
presentan esta neoplasia tan sólo 50 son qui-
rúrgicos, y solamente 25 de ellos presentan tu-
mores resecables. En Estados Unidos, al igual
que en otros países, el carcinoma de pulmón
representa un serio problema económico, ya
que cada año se tratan más de 122000 pacien-
tes con este diagnóstico, lo cual supone algo
más del 2 por ciento del producto nacional
bruto.

1 Epidemiología y
. etiología
El carcinoma de pulmón es la enfermedad cró-
nica más frecuente del adulto; cada afio
aumenta su incidencia tanto en el hombre co-
mo en la mujer, siendo 2,6 veces más frecuente
en el primero (88000 casos nuevos en 1981)
que en la segunda (34000 casos nuevos en
1981) (datos EEUU). Es una enfermedad que
va definitivamente en aumento, tanto en su
diagnóstico como en su mortalidad, como se
puede apreciar en la tabla de la página
siguiente:
Ocupa el primer lugar como causa de morta-
lidad por cáncer en los hombres y el tercero en
las mujeres. Como consecuencia del.aumento
de incidencia de esta enfermedad en las muje-
res se estima que a mediados de la presente dé-
cada el cáncer de pulmón puede sobrepasar al
cáncer de mana y ocupar el primer lugar como
causa de mortalidad femenina por cáncer.
El carcinoma de pulmón presenta su mayor

287
288 CÁNcER DE PULMÓN

Año Nuevos casos Mortalidad -Níquel (trabajadores de refinerías).


-Hierro (mineros, fundidores).
1950 18313 -Sustancias radiactivas (inhalación de gas
1964 45838 radón).
1968 60000 -Aceite isopropílico (manufacturas de al-
1972 68800 cohol isopropílico).
1973 79000 71900
-Derivados del petróleo (trabajadores de
1975 91000
1976 93000 83900
parafinas, etc).
1977 100000
1978 102000 92400
1981 122000 105000

2 Clasificación
frecuencia (89 por 100) entre los 50 y los 70
años, con un pico entre los 50 y los 60 años,
aunque también se da en personas menores de 2.1 Clasificación histológica del
30 años (l por 100) y mayores de 70 años (lO
por 100). Afecta predominantemente al pul- cáncer de pulmón
món derecho (60 por 100 de los casos).
En la génesis del cáncer de pulmón han sido
incriminados múltiples agentes; hoy en día es- Grupo Celularidad
tá claramente establecida su relación con el há-
Carcinoma epidermoide
bito de fumar.
1. Bien diferenciado
2. Moderadamente diferenciado
El tabaco 3. Pobremente diferenciado
11 Carcinoma anaplásico de células
Fue introducido en Europa en el siglo XVI, y pequeñas
desde el siglo XIX se ha asociado el carcinoma 1. Células de tipo fusiforme
de pulmón con el hábjto tabáquico; ya en el si- 2. Células de tipo poligonal
glo xx, se considera que la inhalación de los 3. Células de tipo linfocito-like
productos destilados del tabaco está Íntima- (oat-celI)
4. Otros
mente relacionada con dicho cáncer, además
III Adenocarcinoma
de otras sustancias. Esta relación, es muy cla- 1. Broncógeno
ra, aunque el carcinoma de pulmón no es pri- -adnar, con o sin formación de
vativo de los fumadores y también se da, con mucina
menor frecuencia, en los no fumadores, en -papilar
una proporción de 4 a 1 (McCoy y Wynder, 2. Bronquioloalveolar
1979). IV Carcinoma de células grandes
El hábito de fumar se ha relacionado no só- 1. Tumor sólido con contenido
lo con el cáncer de pulmón, sino también con mucoide
2. Tumor sólido sin contenido
otros tipos de cáncer (tracto digestivo alto, ve-
mucoide
jiga, faringe, etc.). 3. Carcinoma de células gigantes
4. Carcinoma de células claras
Otros carcinógenos V Combinación de carcinoma epidermoi-
de y adenocarcínoma
-Asbesto (trabajadores mineros y textiles). VI Tumores carcinoides
-Arsénico (manufacturas; insecticidas; ta- VII Tumores de glándulas bronquiales
xidermistas). l. Cilindroma
-Cromo (manufacturas de cromato; pig- 2. Tumor mucoepidermoide
mentos del cromo). 3. Otros
CuADRO CLÍNICO 289

Grupo Celularidad 3.1 Manifestaciones locales


VIII Tumores papilares de la superficie del
epitelio
1. Epidermoide 3.1.1 Manifestaciones clínicas
2. Epidermoide de células esféricas pulmonares generales
3. Otros
IX Tumores mixtos y carcinosarcomas
1. Tumores mixtos
2. Carcinosarcoma de tipo embriona- Sfntomas Frecuencia (ll¡'o)
rio (blastoma)
3. Otros carcinosarcomas Tos 21-70
X Sarcomas Hemoptisis 50-60
XI Tumores no clasificados Dolor torácico 50-65
XII Mesoteliomas Esputo purulento 30-60
1. Localizados Esputo hemoptoico 30-35
2. Difusos Disnea 40-60
XlII Melanomas Jadeo 2-17
XIV Linfomas

Modificada de la OMS
3.1.2 Complicaciones locales
Frecuencia por tipos histológicos
-Síndrome de la vena cava superior.
- Invasión del plexo braquial.
Tipo histológico Frecuencia (OJo) -Síndrome de Homer.
-Derrame pleural.
Carcinoma epidermoide 35·70
Carcinoma de células 20-25
-Neumonitis por obstrucción bronquial.
pequefias -Absceso pulmonar por necrosis tumoral.
Adenocarcinoma 9-29 - Derrame pericárdico.
Carcinoma de células grandes 3-16 -Disfonía.

Frecuencia de tipos histológicos por


sexos 3.2 Manifestaciones sistémicas

Frecuencia (OJo) Pueden presentarse incluso antes de que sea


Tipo histológico evidente la neoplasia, ~n forma de un síndro-
Hombres Mujeres me paraneoplásico que h~ ce sospechar la en-
fermedad oculta por su manifestación sistémi-
Carcinoma epidermoide 60 . 14
ca; pueden aparecer también como ;ortejo sin-
Adenocarcinoma 9 49
tomático de la enfermedad diserrJnada.

3.2.1 Manifestaciones
extrapulmonares
3 Cuadro clínico
Cutáneas
El cuadro clínicq del cáncer de pulmón se com- -Acantosis nigricans.
pone de manifestaciones locales y manifesta- - Dermatomiosistis.
dones sistémicas. -Esclerodermia.
290 CÁNCER DE PULMÓN

Esqueléticas festaciones acompañan al paciente casi inva-


-Osteoartropatía pulmonar hipertrófica. riablemente hasta su muerte.

Tumorales
Vasculares
-Dolor óseo (25 por 100 de los casos).
- Tromboflebitis migrans. -Hepatomegalia (20 por 100 de los casos).
-Coagulación intravascular diseminada. -Linfadenopatía (20 por 100 de los casos).
-Endocarditis abacteriana verrugosa. -Cerebrales: letargia, confusión (lO por
100 de los casos).
Hematol6gicas
-Anemia.
-Púrpura fibrinolítica.
3.3 Evolución del paciente con
Neuromusculares cáncer pulmonar
-Neuritis periférica.
-Degeneración cortical o cerebelosa.
La gran mayoría de estos pacientes mueren
-Síndrome de Eaton-Lambert (miopatías) por:
(<<miastenia like síndrome»).
-Degeneración espinocerebelosa. - Insuficiencia respiratoria debida a:
-Polimiositis. a. Neumonía recurrente.
b. Obstrucción bronquial.
c. Atelectasia.
Endocrinas
d. Fibrosis pulmonar.
-Síndrome de Cus~ing -Insuficiencia cardiaca congestiva, en ge-
-Síndrome carcinoide neral asociada a paquipleuritis, derrame
-Aumento de hormona antidiurética pleural, edema pulmonar y enfisema.
-Aumento de hormona melanoestimulante Otras causas menos frecuentes de muerte
-Aumento de hormona paratiroidea son:
-Aumento de los factores activadores de -hemoptisis.
los osteoc1astos. -insuficiencia hepática.
-Aumento de prostaglandinas -infarto de miocardio.
-Aumento del factor supresor de la eritro- -toxicidad del tratamiento.
poyesis
-Ginecomastia
- Hipercalcemia
-Hiponatremia, hipocloremia 3.4 Cuadro clínico del estadio
avanzado
3.2.2 Manifestaciones propiamente
sistémicas
3.4.1 Parálisis de las cuerdas
Constitucionales vocales
-Pérdida de peso.
-Anorexia. Todo paciente sospechoso de padecer carcino-
-Fiebre. ma pulmonar que presente disfonía, debe ser
-Débilidad. sometido a laringoscopia indirecta. Si existe
parálisis cordal unilateral, lo más probable es
Con excepción de la fiebre, que se encuentra que se trate de una invasión mediastínica del
en el 50 por 100 de los casos, las demás mani- recurrente laríngeo.
DESARROLLO BIOLÓGICO 291

3.4.2 ])erraEGe pleural 4 Diseminación


En general sugiere un proceso avanzado. Es
sanguinolento en el 43 por .lOO de los casos; se-
roso, en el 43 por 100; quiloso y purulento, en El carcinoma de pulmón puede permanecer
el 14 por 100. No todo derrame pleural es de «oculto» manifestándose únicamente los sín-
origen tumoral, pero el clínico debe considerar tomas de las metástasis; es lo que ocurre por
siempre esta posibilidad, sobre todo cuando el ejemplo, cuando se produce diseminación al
derrame es hemorrágico. El derrame pleural se cerebro por el plexo venoso de Batson, que se
ha considerado incluso como índice pronós- observa en el 90 por 100 de los casos de l:arci-
tico: noma de células pequefias, o diseminación al
esqueleto en genere - observada en el 25 por
100. La diseminacit a distancia por vía he-
Tamaflo del Pronóstico de matógena incluye hígado, cerebro, glándulas
derrame tumoral supervivencia suprarrenales, bazo, riñón, etc., (Tabla 13.1).
La diseminación a los ganglios regionales se
Pequefio 15 meses da en el 55 por 100 de los casos; el tumor tam-
Moderado 10 meses
Grande
bién se disemina a los ganglios yuxtarregiona-
Menos de 5 meses
les, aumentando entonces el porcentaje global
hasta un 65 por ciento.
Diseminación yuxtarregional: ganglios del
3.4.3 ])erran:,e pericárdico cuello (8 por ciento), ganglios de abdomen y
retroperitoneo (18 por ciento).
El clínico debe sospecharlo en presencia de los
siguientes signos:
-Ingurgitación venosa.
-Opacidad de los ruidos cardiacos.
-Pulso paroxístico.
En el 35 por 100 de los pacientes se produce
5 Desarrollo biológico
un derrame pericárdico en el curso de la enfer-
medad. Generalmente mejora con la radiote-
rapia, puesto que es consecuencia de la inva- El proceso biológico de diferenciación celu-
sión del pericardio por el tumor, bien por ex- lar se altera en los pacientes con hábito tabá-
tensión directa o por metástasis.
quico. Auerbach ya describió estas alteracio-
nes de la mucosa bronquial, que consisten en:
3.4.4 Síndrome de la vena cava metaplasia escamosa, carcinoma in situ y car-
superior cinoma invasor.
Estos cambios requieren un período de tiem-
Se observa en pacientes con enfermedad po comprendido entre 5 y 10 años; una vez ins-
avanzada, en los que agrava el cuadro; consti- talado el tumor, el tiempo de duplicación del
tuye siempre una contraindicación quirúrgica. mismo depende del tipo de tumor y de su gra-
Clínicamente se manifiesta por: do de diferenciación. A título de ejemplo, el
carcinoma epidermoide de grados I y II tiene
-Edema en esclavina un tiempo de duplicación aproximado de 4,6
- Disnea de reposo meses, y el de grado III de 3,3 meses, mientras
-Cianosis que en el adenocarcinoma este período es de
-Intolerancia al decúbito aproximadamente 5,6 meses. En general el
Se da en el 33 por 100 de los pacientes con carcinoma de pulmón tiene un tiempo de du-
adenopatías mediastínicas; mejora con la ra- plicación aproximado de 6,8-7 meses.
dioterapia. La supervivencia de los pacientes con cáncer
292 CÁNCER DE PULMÓN

Tabla 13.1. Diseminación regional y a distancia de los tres tipos histológicos más frecuentes de carcinoma
pulmonar.

Diseminaci6n a distancia (Ofo)


Tipo histológico Diseminación local (~D)
Hígado Cerebro Suprarrenales

Carcinoma de células pequeñas 65 45-50 80-90 40-45


Carcinoma epidermoide 55 30-35 25-30 30-35
Adenocarcinoma 46 4M5 25-30 50-55

avanzado de pulmón no sometidos a trata- servan en 105 vértices pulmonares (por en-
miento es del 10-30 por 100 al año; el 1,3 por cima de las clavículas) son en general de
100 de estos pacientes pueden alcanzar los 2 origen fímico.
años, habiéndose descrito 10 casos de regre- -Cavitación: se la observa en el 6-22 por
sión espontánea. 100 de los procesos malignos primarios de
El cáncer pulmonar puede coexistir con pri- pulmón; es más frecuente en los lóbulos
marios de otra localización (primario doble): superiores, presentan límites mal defini-
laringe, pulmón comralateral, mama, colon, dos y se encuentra sobre todo en el carci-
linfosarcoma. Asimismo, puede ser el segundo noma epidermoide y es consecuencia de la
primario de un tumor de las localizaciones si- necrosis tumoral.
guientes (por orden decreciente de frecuencia): -Calcificación: es un hallazgo muy raro en
próstata, piel, colon y recto, otros órganos di- el cáncer primario de pulmón, aunque
gestivos y vejiga. puede presentarse en las lesiones periféri-
cas malignas (14 por 100).
-Obstrucción bronquial: puede ser de ori-
gen extrínseco o deberse al crecimiento in-
traluminal; provoca absceso, infiltrado
neumónico y atelectasia.
6 Procedimientos -Imagen hiliar: se observa más frecuente-
diagnósticos mente en el carcinoma epidermoide y en el
de células pequefias.
-Tumor periférico: no es la imagen más
frecuente: corresponde generalmente a un
Todo paciente sospechoso de ser portador de adenocarcinoma o a un carcinoma indife-
un carcinoma de pulmón debe ~er objeto de un renciado de células grandes.
cuidadoso estudio, que incluirá: -Elevación del hemidiafragma: debe hacer
Historia clínica completa y cuidadoso exa- sospechar invasión del frénico, que se des-
men físico. Hay que tener presentes los síndro- cartará con la radioscopia.
mes paraneoplásicos e interrogar siempre al -Localización del tumor:
respecto. Q. Lóbulos snperiores (50 por 100).
Telerradiograffa de tórax (posteroanterior y b. Lóbulos inferiores (20 por 100).
lateral): c. Lóbulo medio derecho (5 por 100).
Puede poner de manifiesto nódulos sospe- d. Otras localizaciones pulmonares, in-
chosos, obstrucción bronquial (atelectasia), cluido el hiUo (25 por 100).
erosión de costillas y metástasis ganglionares a -Las proyecciones laterales y oblicuas son
hilio pulmonar y mediastino. Con vistas al de utiJidad para demostrar las imágenes
diagnóstico diferencial, es importante tener en de atelectasia.
cuenta: -Derrame pleural: se observa por lo gene·
-Las imágenes parenq uimatosas que se ob- ral en pacientes con un proceso muy avan-
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 293

zado localmente; se manifiesta radiológica- que proporciona hasta un 90 por 100 de diag-
mente por una imagen en velo pleural, que nósticos de certeza. Tiene una morbilidad es-
puede coexistir o no con neumotórax. casa que incluye: siembras tumorales en el tra-
yecto de la aguja, neumotórax (menos del 20
Otros procedimientos radiológicos por 100) y hemoptisis (5 por 100). Su práctica
requiere un control radioscópico. Considera-
-Fluoroscopia: es de utilidad sobre todo
mos que únicamente debe practicarse en casos
cuando se sospecha una lesión del frénico.
cuidadosamente seleccionados. Cuando se tra-
- Tomografía: ayuda a localizar la lesión y
ta de un diagnóstico de sospecha, es necesario
a definirla.
someter al paciente a una toracotomía explo-
- Broncografía: es diagnóstica en el 97 por
radora, que facilita amplia información, ase-
100 de los casos.
gura una buena hemostasia y da lugar a menos
-Angiografía: no es de gran ayuda en el
complicaciones.
diagnóstico de las neoplasias pulmonares,
y tiene una importante morbilidad (mieli-
Biopsia de médula 6sea
tis transversal).
-Cinerradiografía: es de utilidad cuando Es positiva hasta en el 40-50 por 100 de los pa-
no se ha podido precisar la lesión del ner- cientes con enfermedad avanzada.
vio frénico; también se utiliza el tránsito
esofágico para estudiar el estado del esó- Biopsia preescalénica
fago.
No hay acuerdo en cuanto a su utilidad. La
- TAC de mediastino
consideramos recomendable aun en ausencia
de adenopatía supraclavicular, ya que es de
Broncoscopia
ayuda en el 20-30 por 100 de los casos. Es im-
El fibrobroncoscopio permite actualmente portante puntualizar el drenaje a los ganglios
buenas exploraciones endobronquiales, con la preescalénicos por su significación clínica:
ventaja de que pueden extraerse muestras para -Grasa preescalénica derecha. Contiene el
una tinción de Papanicolau, previo lavado y drenaje del pulmón derecho y del lóbulo
cepillado, además de ofrecer la posibilidad de inferior izquierdo.
realizar una biopsia más selectiva por el mayor -Grasa preescalénica izquierda. Contiene
alcance del sistema. Sin embargo, sólo en un el drenaje de la língula y del lóbulo supe-
90 por 100 de los pacientes se logra confrrmar rior izquierdo.
el diagnóstico, requiriendo el 10 por 100 res-
tante una toracotomía exploradora. Mediastinoscopia
Por ser de gran utilidad, se la emplea cada día
Citología
más. Simultáneamente durante el acto, se
Se puede obtener del esputo, por lavado bron- practican biopsias homolateral y contralateral.
quial, por cepillado bronquial, por aspiración, Si esta última resulta positiva, el acto quirúrgi-
y del líquido pleural. coqueda contraindicado; no ocurre lo mismo
Debe hacerse una serie de cinco tomas, reali- cuando la biopsia homolateral es positiva (el
zando siempre paralelamente un estudio bacte- 75 por 100 de los pacientes presentan adenopa-
riológico.. Es de utilidad en el 44 por 100 de las tía hornolateral).
lesiones ocultas, pudiendo llegar al 75 por 100
en manos expertas; en caso de poder hacer un Procedimientos radioisotópicos
cepillado bronquial selectivo (lesiones periféri-
El más utilizado es la angiografía con tecnecio
cas y pequefias) puede aumentar este porcenta-
99, que tiene por objeto detectar una obstruc-
je hasta el 81 por 100.
ción de la vena cava o un derrame pleural. Asi-
mismo es importante la gammagrafía ósea con
Biopsia con aguja pirofosfatos marcados con 99mTc para la de-
Es de utilidad en la lesiones periféricas, en las tección de posibles metástasis óseas.
294 CÁNCER DE PULMÓN

Serie 6sea metastásica Otros estudios


Las metástasis esqueléticas del carcinoma de - TAC de cerebro y médula espinal en pa-
pulmón son osteolíticas; pueden presentarse cientes en los que se sospechan metástasis
hasta en el 25 por lOO de los pacientes en el cerebrales y/o en el carcinoma de células
momento del diagnóstico (huesos del cráneo~ peq!1eñas. Este procedimiento ha mostra-
costillas~ vértebras~ huesos de la pelvis y hue- do mayor sensibilidad diagnóstica que la
sos largos). gammagrafía cerebral.
La metástasis osteolíticas por carcinoma -Estudios isotópicos de cerebro y médula
pulmonar constituyen la primera causa de me- (con la misma indicación que el estudio
tástasis de este tipo en el hombre. anterior).
-Estudio químico citológico del líquido ce-
Determinaciones biol6gicas falorraquídeo (punción lumbar; con la
misma indicación que los· dos estudios
-Curva de tolerancia a la glucosa: mesote- anteriores).
liornas. -Mielografía: es un estudio muy importan-
-Ácido 5-hidroxündolacético: carcinoide y te. aunque son abundantes los falsos ne-
carcinoma de células pequeñas. gativos.
-5-hidroxitriptamina: carcinoide y carcino-
ma de células pequeñas.
-Ácido vanililmandélico: carcinoide y car-
cinoma de células pequefias.
-17-hidroxicorticoides y 17-cetosteroides:
metástasis a suprarrenales. 7 Clasificación TNM del
-Hormona antidiurética: metástasis cere-
brales; síndrome paraneoplásico.
cáncer de pulmón
-Biometría hemática (anemia y púrpura
trombopénica): carcinoma de células
pequeñas. En 1980, la VICC (Unión Internacional contra
-Calcio sérico: hipercalcemia. el.Cáncer) publicó una clasificación del cáncer
-Sodio sérico: hiponatremia con hiperclo- de pulmón ligeramente modificada con respec-
remia. to a otras anteriores. La clasificación TNM ac-
- Prostaglandinas. tual (1980) se basa en los siguientes criterios:
-PTH. MSH y ACTH. T Tumor primitivo.
-Antígeno carcinoembrionario: está pre- TisTumor preinvasor o in situ.
sente en más del 50 por 100 de los To No hay evidencia de tumor primitivo.
pacientes. TI Tumor de tamaño igual o inferior a 3 cm en su
dimensión mayor rodeado de pulmón o de
1

pleura visceral y sin signos de invasión proximal


Otras determinaciones del bronquio lobar en la broncoscopia.
T2 Tumor de tamaño superior a 3 cm en su mayor
Valor alterado Frecuencia (%) dimensión. o extendido a la región biliar. y/o
tumor de cualquier tamaño asociado a neumo-
Fosfohexosaisomerasa 72 nitis obstructiva o a atelectasia; en la broncos-
Aldolasa 62 copia. el tumor se encuentra a más de 2 cm de
Deshidrogenasa láetica 53 la carina. Toda atelectasia o neumonitis obs-
Deshidrogenasa málica 25 tructiva debe abarcar menos de un pulmón en-
Transaminasa tero; no debe existir derrame pleural.
glutamicooxalacética 15 T3 Tumor de cualquier tamaño con extensión di-
Transaminasa recta a las estructuras adyacentes (por ejemplo.
glutamicopirúvica 7 pared torácica, diafragma. mediastino u órga-
nos contenidos en éste); en la broncoscopia, el
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 295

tumor se encuentra a menos de 2 cm de la carina, Estadio


TNM Sinonimia
asociado a atelectasia o neumonitis obstructiva cll'nico
de un pulmón completo, o derrame pleural.
Tx Tumor oculto con citología positiva o tumor II Enfermedad intra-
no demostrable. pulmonar extensiva,
N para designar los ganglios linfáticos regionales. operable y posible-
mente resecable
No Ganglios linfáticos no invadidos. 111 T] - No, Ni - Mo Enfermedad extra-
NI Signos de invasión de los ganglios peribron- T* -N2-Mo pulmonar intra-
quiales y/o hiliares homolaterales, incluyendo torácica localizada
la extensión directa por el tumor. IV Enfermedad extra-
N2 Invasión de los ganglios linfáticos mediastínicos. pulmonar o intra-
N x No se dispone de elementos de juicio suficien- torácica extendida
tes para considerar los ganglios regionales co-
mo tumorales. * Cualquier tamaño tumoral.
M Para designar metástasis a distancia. ** Cualquier tipo de adenopatía.
M o Ausencia de metástasis a distancia.
MI Presencia de metástasis a distancia.
M x No se puede afirmar ni negar la diseminación
a distancia.
Localización de las metástasis:
Esta categoría se subdivide en:
8 Clasificación
PUL (pulmonar)
LYM (ganglionar)
.,
qUlrurglca
.
EYE (ocular)
OSS (ósea)
MAR (medular)
OTH (otras) Esta clasificación se realiza a partir de una his-
HEP (hepática) toria clínica completa, estudios de laboratorio
PLE (pleural) y hallazgos físicos; con todo ello, el clínico de-
BRA (cerebral) be decidir si el paciente es tributario de una to-
SKI (cutánea) racotomía exploradora y una posible resec-
G Grado histológico ción, teniendo en cuenta que en este último ca-
Gl Alto grado de diferenCiación so la mortalidad operatoria oscila entre el 5 y
G2 Mediano grado de diferenciación el 10 por 100.
G] Bajo grado de diferenciación o indiferenciado
Gx No demostrable
Aunque no existe uniformidad de criterios,
nos inclinamos a considerar los siguientes fac-
La clasificación por estadios c1fnicos se basa tores como contraindicaciones para el acto
en los criterios siguientes (TNM, UICC operatorio:
1980): -Histológicos: cáncer de células pequeiías.
-Fisiológicos:
a. Reducción de la capacidad de venti-
Estadio lación, arritmias; enfermedad cardio-
TNM Sinonimia
clínico
pulmonar, renal o hepática severa.
Cáncer b. Antecedente de menos de 6 meses
oculto Tx - No - Mo Enfermedad oculta desde un infarto de miocardio.
la TI-No -Mo Enfermedad intra- c. Hipertensión pulmonar.
T2 - No - Mo pulmonar operable -Clínicos:
y resecable a. Diseminación metastásica.
lb Enfermedad intra- b. Atelectasia de un pulmón entero.
pulmonar operable c. Parálisis del recurrente.
y posiblemente d. Obstrucción de la vena cava supe-
resecable rior.
e. Derrame pericárdico.
296 CÁNCER DE PULMÓN

f. Invasión de ganglios supraclavicula- carcinomas han sido encontrados en asocia-


res. ción con una endocrinopatía (manifestada co-
g. Derrame pleural: citología positiva. mo síndrome paraneoplásico) en el 28-53 por
h. Invasión de ganglios mediastínicos 100 de los casos; es posible detectar ésta me-
contralaterales. diante determinaciones biológicas de: ACTH.
i. Tumor a menos de 2 cm de la carina. ADH, calcitonina, factor supresor de la eritro-
j. Prueba transoperatoria de toleran- poyesis. FSH. HCG. histaminasa, 5-hidroxi-
cia a la resección (pinzamiento de la triptófano, MSH, renina, serotonina. OH.
arteria pulmonar durante 5 minu- LH, PTH y AFP.
tos). Se trata de tumores muy agresivos, con un
tiempo de duplicación medio de 33 días; tienen
tendencia a diseminarse por vía hematógena a
cerebro. hígado, médula ósea, suprarrenales y
ganglios abdominales. Su pronóstico es muy
malo; está contraindicado el acto operatorio
(alto índice de irresecabilidad), pero se han ob-
9 Particularidades tenido buenas respuestas combinando quimio-
clínicas de los tipos terapia y radioterapia.
Uno de los factores pronósticos más impor-
histológicos más tantes en cuanto a la respuesta a la terapéutica
y la supervivencia de los pacientes con carcino-
frecuentes de ma de células pequeftas es la clasificación de
carcinoma pulmonar extensión de la neoplasia. Fue establecida ini-
cialmente por el Veterans Administration
Lung Oroup. y distingue dos grupos:
Enfermedad limitada. En un principio se de-
finió como enfermedad que afecta a un hemi-
9.1 Carcinoma de células tórax y/o los ganglios supraclaviculares homo-
pequeñas laterales. Recientes trabajos de L. H. Maurer y
colaboradores han demostrado que la invasión
hiliar, mediastínica y supraclavicular contrala-
Parece originarse en las células granulosas ba- terales no modifican sensiblemente la respues-
sales de tipo Kultschitsky del sistema APUD. ta él la terapéutica ni la supervivencia. en com-
que tienen posiblemente origen neuroectodér- paración con las que se obtienen cuando no
mico y se encuentran en la mucosa bronquial. hay esta invasión contralateral. Tampoco
Constituye del 7 al 25 por 100 de los cánceres R. B. Livingston y colaboradores han encon-
primarios de pulmón, y puede coexistir con un trado variaciones significativas en la supervi-
carcinoma epidermoide. vencia a los 2 años en pacientes con derrame
Debido a su origen neuroendocrino. estos pleural maligno.

Respuesta a la terapéutica y supervivencia en relación con la extensión de la enfermedad

Extensi6n Número de Porcentaje Supervivencia


de la enfermedad pacientes deRC media (semanas)

Limitada 123 60 51
Extendida 331 25 33

RC: remisión completa. Según Buno, P. A.• Cohen. M. H., Ihde, D. C. Fossieck, B. E., Matthews. M. J.,
Y Minna. J. D. Advances in smali cell bronchogenic carcinoma. Cancer Treat. Rep. 61, 333-342, 1977.
1ilAT~NTo 297

Enfermedad extendida. En la actualidad se 9.4 Carcinoma indiferenciado de


define como invasión ganglionar que rebasa células grandes
los ganglios supraclaviculares contralaterales y
diseminación visceral.
Se origina asimismo en el epitelio bronquial y
su frecuencia oscila entre el 5 y el 15 por 100
de los tumores primarios malignos de pulmón.
9.2 Adenocarcinoma Algunos autores 10 consideran una variante de
adenocarcinoma; coexiste con un carcinoma
epidermoide en ellO por 100 de los casos.
Se origina en los elementos glandulares de la
Su desarrollo se ha relacionado con el hábi-
pared bronquial; representan del 10 al 25 por
to tabáquico, aunque no muy claramente. Son
100 de los cánceres primitivos de pulmón; su
tumores localizados en la periferia. Las lesio-
variante bronquioloalveolar. predomina en el
nes indiferenciadas metastatizan temprana-
sexo femenino. (49 por 100, frente al 9 por 100 mente por vía hematógena y suelen ser muy
en el sexo masculino), pero no así la forma agresivas.
broncógena propiamente dicha. Se trata de tu-
mores periféricos, pequefios y localizados en
un lóbulo, que pueden contener o no mucina
y/o presentar un patrón papilar. 9.5 Carcinoide bronquial
Se ha sugerido que el adenocarcino~a re-
quiere 25 años para alcanzar un tamafio de Es un tumor bronquial infrecuente; representa
2 cm; tiene, pues, un tiempo de duplicación del 5 al 10 por 100 de" los tumores primarios
muy largo. En él parece poco probable la etio- malignos de pulmón. Tiene un desarrollo bio-
logía tabáquica. Invade la pleura y metastatiza lógico diferente del resto de las neoplasias de
en los ganglios escalénicos. La forma bron- pulmón, ya que es resecable en un alto porcen-
quioloalveolar puede originarse en las células taje de casos, y por tanto curable. El diagnós-
del epitelio bronquial no ciliadas, denomina- tico se basa en la biopsia en el 75 por 100 de
das "claras", las cuales se diseminan por vía los casos, porque el tumor tiende a crecer in-
aerógena y dan múltiples implantaciones en traluminalmeIlte, o en el estudio del esputo,
pulmón. porque el tumor se erosiona con frecuencia y
desprende células que pueden ser identificadas
en el estudio citológico. Localmente es poco
9.3 Carcinoma epidermoide agresivo; en un mínimo porcentaje de casos se
disemina por vía linfática y ocasionalmente
por vía hematógena. En general se trata de tu-
Se origina en el epitelio bronquial. Su frecuen- mores carcinoides no funcionantes y sólo dan
cia oscila entre el 40 y el 60 por 100 de los .cán- síntomas endocrinos cuando han metastati-
ceres primarios de pulmón; predomina en el zado.
sexo masculino, relacionándose su desarrollo
con el hábito tabáquico.
Es un tumor de crecimiento más bien lento
y localización central que se disemina tempra-
namenÚ~ por vía linfática a los ganglios regio-
nales y tardíamente por vía hematógena. Las 10 Tratamiento
áreas adyacentes al tumor contienen zonas de
displasia epitelial, metaplasia escamosa y car-
cinoma in situ. Es la forma de cáncer pulmo-
nar que presenta mejor pronóstico, y constitu- El tratamiento del cáncer de pulmón sigue sin
ye el tumor pulmonar maligno con mayor índi- ofrecer en la actualidad, 90 años después de
ce de resecabilidad. que Sir William Macever tratara quirúrgica-
298 CÁNCER DE PULMÓN

mente al primer paciente, perspectivas alenta- -Antes de practicar una resección o una
doras. En primer lugar, los pacientes son diag- neumonectomía, conviene realizar una
nosticados con una enfermedad localmente prueba transoperatoria muy sencilla para
avanzada; en segundo lugar, porque la super- formarse una idea de la tolerancia del pa-
vivencia no ha mejorado a pesar de la mayor ciente al acto operatorio, incluso cuando
eficacia de la quimioterapia. Nos enfrentamos se dispone de estudios de reserva pulmo-
con un verdadero problema de salud pública, nar, gasometría, mediastinoscopia, etc.;
en el que la medicina preventiva habrá de de- consiste dicha prueba en pinzar la arteria
sempeftar un importante papel, especialmente pulmonar con un clamp arterial y valorar
la aplicada a los'medios profesionales que pre- la tensión arterial, el pulso y el electrocar-
sentan un alto riesgo (enfermedad profesio- diograma. Si no se producen cambios sus-
nal). tanciales, es señal de que el paciente tole-
A pesar de todo, son numerosos los científi- rará bien el acto quirúrgico, y puede pro-
cos del mundo entero que trabajan hoy en este cederse en consecuencia. Si, por el conta-
problema. Aunque no existe todavía uniformi- rio, el paciente tolera mal dicha prueba, el
dad de criterios, vamos a plantear aquí los cirujano deberá considerar otras posibili-
conceptos terapeúticos más aceptados, sin que dades, teniendo en cuenta la yatrogenia
ello quiera decir que constituyen el mejor es- de las mismas y las alternativas paliativas
quema. En cualquier caso, nosotros nos basa- que le brindan la radioterapia y la quimio-
mos en dichas pautas en tanto no se descubran terapia.
otras mejores para el tratamiento de esta -La invasión del nervio frénico, el diafrag-
enfermedad. ma o la pared costal no es considerada
El planteamiento terapéutico de un paciente hoy en día una contraindicación quirúrgi-
con cáncer de pulmón debe recoger tres aspec- ca, porque se han observado superviven-
tos: histológicos, fisiológicos y clínicos'. Asi- cias considerables en pacientes que pre-
mismo es importante considerar los resultados sentaban en el preoperatorio una invasión
obtenidos por otros autores; se ha demostra- del frénico. El diafragma se puede recons-
do, por ejemplo, que las mejores respuestas en truir con material protésico, al igual que
el carcinoma de células pequeftas se obtienen la pared costal.
con radioterapia y quimioterapia; además hay -Tumor de Pancoast. Hasta 1956 este tu-
que tener en cuenta la finalidad del tratamien- mor se consideraba inoperable; se trata en
to (curativo o paliativo) y, por último, la cali- general de un carcinoma epidermoide del
dad de vida que se va a ofrecer al paciente en sulcus superior, que invade las estructuras
función del esquema adoptado. adyacentes (plexo braquial, primera y se-
gunda costillas, ganglio estrellado). En la
actualidad se acepta que una radioterapia
10.1 Cirugía preoperatoria (megavoltaje), con dosis de
30-35 Gy en fraccionamiento estándar,
puede permitir una resección en bloque,
Es el tratamiento de elección en Tos cánceres de con supervivencias a los cinco años que
pulmón, excepto en el de células pequeñas; oscilan en torno al 35 por 100.
hay que tener siempre en cuenta:
- Valoración de la reserva pulmonar del
paciente. 10.1.1 Tipo de tratamiento
- Extensión del tumor. Si el tumor no pre- quirúrgico y mortalidad
senta adenopatías mediastínicas contrala-
operatoria
terales, se trata de un carcinoma epider-
moide y es resecable, puede intentarse su
resección seguida de radioterapia, habién- Tipo de cirugía en los estadios 1 y 11
dose obtenido mejoras en la supervivencia lobectomía 77-80 por 100
a los 5 aftoso neumonectomía 20-23 por 100
TRATAMIENTO 299

La mortalidad operatoria depende del tipo Supervivencia (OJo)


de cirugía:
neumonectomía 10 por 100 Cirug(a y
lobectomía 1 por 100 Autores Cirug(a quimioterapia Atlos

Shields, Robinette
y Keehn 24 23 5
10.2 Quimioterapia Karrer, Pridum y
Denck 49 37,3 3

Hasta hace pocos años no se utilizaba quimio-


terapia en el tratamiento del cáncer de pul-
món, pues se consideraba que la cirugía y la respuestas con las combinaciones de fármacos:
radioterapia eran los únicos agentes eficaces;
aún hoy, algunos autores siguen considerando Adenocarcinoma 11-63 por 100
que la quimioterapia sólo resulta útil como Carcinoma epidermoide 14-40 por 100
tratamiento paliativo. Carcinoma de células grandes 30-70 por
Sin embargo se ha demostrado que la qui- 100. (Tabla 13.2)
mioterapia es de utilidad en el tratamiento de Aunque un factor pronóstico fundamental
los carcinomas pulmonares, tanto a título de para la respuesta a la quimioterapia es· el es-
agente único como en asociación. tado general del paciente.
Empleando un solo fármaco se obtienen las La monoquimioterapia se utiliza actualmen-
respuestas siguientes en el carcinoma epider- te en pacientes mayores de 70 años con enfer-
moide, el adenocarcinoma y el carcinoma de medad sistémica, siendo los fármacos de
células grandes. elección el CCNU, el metotrexato, la Adria-
Las estadísticas publicadas por Shields y Ka- micina~ y la ciclofosfamida.
rrer demuestran que la quimioterapia asociada
a la cirugía no mejora la supervivencia a los
cinco años en los carcinomas de pulmón que
no son de células pequeñas. 10.3 Radioterapia
Se han ensayado varios esquemas, tanto con
un solo fármaco (con respuestas que oscilan
Indicaciones
entre el 5 y el 40 por 100) como con varios fár-
macos (con respuestas que oscilan entre el 11 -Tumor resecable que no contiene células
y el 70 por 100), habiéndose obtenido mejores pequeñas, pero en el que existe contrain-

Respuesta (%)

Carcinoma Carcinoma de
epidermoide A denocarcinoma céls. grandes

Adriamicina® 14 13 17
Bleomicina® 12 12 13
CCNU 12 12 20
Ciclofosfamida 22 19 20
Metotrexato 25 24 13
Procarbacina 18 13 19
Vincristina 17 10 17
VP-16 17 25 13

Chemotherapy of Lung Cancer. Cancer Clínical Series. Publicado por Bristo-Myers Company International
Division.
300 CÁNCER DE PULMÓN

Tabla 13.2. Respuesta en función del tipo histológico y la combinación de fármacos.

Respuesta (010)
Fármacos Autor Alfo
Carcinoma
epidermoide Adenocarcinoma Carcinoma de células grandes

MACA Israel 1978 54


CCNU + CTX + MTX Selawry 1978 60
MACC (1) Chahinian 1977 50
CCNU + ADM Broder 1978 40
MACC (2) Chahinian 1977 40 35
COMB Livingston 1975 33 11
BACON Livingston 1976 42
MOCA Sarna 1978 14 15 30
ARA-C+MTX Straus 1976 63 71
CAMP Bitram 1976 38 63
CAMP Vogelzang 1978 42
CAP(l) Gralla 1978 31 30
CDDP + VP-16 Longeval 1980 45 32

MACA : mitomicina C + Adriamicina~ + CCNU + metotrexato.


CCNU + CTX + MTX : CCNU + ciclofosfamida + metotrexato
CCNU+ ADM : CCNU + Adriamicina@
MACC : metotrexato + Adriamicina@ + ciclofosfamida + CCNU.
COMB : ciclofosfamida + vincristina + metil-CCNU + BIeomicina@ .
BACON : BIeomicina@ + Adriamicina@ + CCNU + vincristina + mecIore-
tamina.
ARA-C + MTX : citosinarabinósido + metotrexato.
CAMP : citosinarabinósido + Adriamicina@ + metotrexato + procarbaci-
na.
CAP (1) : ciclofosfamida + Adriami~ina@ + cisplatino.
CDDP + UP-16 : cispIatino + VP-16

dicación médica para la toracotomía o bien el La radioterapia es una terapéutica que ofrece
paciente no la acepta. un buen control local (64 por 100 a un año).
- Turnór no resecable que no contiene célu- Sin embargo, la supervivencia a los 4 afios des-
las pequefias, con o sin adenopatías hilia- ciende hasta el 7 por 100. La supervivencia a
res y/o mediastínicas, biopsiado y par- los 4 años para pacientes en iguales circunstan-
cialmente resecado. cias tratados quirúrgicamente es del orden de
-Recurrencia posquirúrgica limitada al un 23 por 100.
hemitórax. Asimismo, la radioterapia constituye una
buena alternativa terapéutica en los pacientes
Contraindicaciones en quienes se desestima la cirugía por causa de
-Diseminación pulmonar contralateral, o enfermedad localmente avanzada (estadio clí-
diseminación hiliar contralateral y/o a nico III) y en los pacientes con enfermedad di-
distancia. seminada que requieren un tratamiento palia-
-Derrame pleural; citología positiva. tivo, indicado en caso de: metástasis cerebra-
-Índice de Karnofsky inferior a 30. les, dolor (metástasis líticas), fractura espontá-
-Insuficiencia respiratoria grave. nea, hemoptisis o neumonía grave secundaria
....,....Infección pulmonar grave. al tumor.
-Carcinoma de células pequeñas. La supervivencia a los 2 afios en los pacien-
TRATAMIENTO 301

tes irradiados con enfermedad irresecable es la técnica estándar para el tratamiento de


del orden del 4 por 100; disminuye cuando se pacientes con buen pronóstico, reservando
ha practicado una resección incompleta previa la técnica partida para el resto; los pacientes
a la radioterapia. sometidos a terapia paliativa serán tratados
también mediante la técnica partida.
Pesoperatoria. Es de utilidad en los carcino-
10.3.1 Técnicas de irradiación mas epidermoides que no han podido ser re-
secados totalmente (informe anatomopato-
La técnica de irradiación empleada depende de lógico de tumor en los bordes de resección)
si se persigue una finalidad curativa, o bien pa- y/o en presencia de adenopatías hiliares y
liativa o sintomática. mediastínicas colonizadas. La dosis total en
estos casos no suele ser superior a 50 Gy.
Irradiación curativa
Irradiación paliativa o sintomática
-Preoperatoria. Ya nos hemos referido a
su utilización en el tratamiento del tumor Se utiliza para paliar síntomas tales como he-
de Pancoast. También pueden beneficiar- moptisis, atelectasia obstructiva, tos, derrame
se de esta terapéutica los tumores local- pleural, dolor torácico por invasión costal, pa-
mente avanzados, en casos muy seleccio- rálisis del recurrente o síndrome de la vena ca-
nados, siempre que no sean carcinomas va superior, y como tratamiento de las metás-
de células pequefias. La dosis oscila entre tasis óseas para evitar fracturas patológicas o
30 y 35 Gy, utilizándose en general cam- cuando ya se han producido éstas. La" dosis
pos opuestos y paralelos entre sí. empleada oscila entre 30 y 40 Gy, y hay que
-Radical. Teniendo presentes las indicacio- delimitar los campos de irradiación de -acuerdo
nes citadas anteriormente, esta técnica re- con la localización.
quiere, al igual que la anterior, la utiliza-
ción de aparatos de megavoltaje. El cam-
po de irradiación debe incluir el tumor 10.3.2 Complicaciones de la
con un amplio margen de seguridad radioterapia
(2-3 cm), áreas linfáticas de drenaje, me-
diastino y fosas supraclaviculares en el ca-
so de tumores apicales. Después de admi- La morbilidad de la radioterapia se manifiesta
nistrar una dosis de 40-45 Gy, por lo gene- por:
ral mediante campos opuestos entre sí, -Esofagitis
con fraccionamiento estándar, se reducen -Síndrome de Lhermitte y mielitis trans-
los campos a la zona tumoral, sobreim- versa.
presionándola con campos contrapuestos -Fibrosis pulmonar precedida de neumoni-
o angulados hasta alcanzar una dosis total tis.
de 60-70 Gy. Con objeto de conseguir una -Fibrosis subcutánea.
mejor tolerancia por parte del paciente, - Pericarditis.
atenuar lo más rápidamente posible su
sintomatología y evitar la probable dise-
minación metastásica en el curso de la
irradiación, se utiliza en la actualidad en 10.4 Tratamiento del carcinoma
un gran número de centros la «técnica de células pequeñas
partida» (split course). Consiste en admi-
nistrar dosis diarias de 4 Gy durante 5
días y repetir el ciclo después de un inter- El tratamiento del carcinoma de células peque-
valo de 3 semanas. Aunque las opiniones ñas debe ser mixto, combinando radioterapia
sobre la utilización de esta técnica son y quimioterapia, si bien algunos autores preco-
contradictorias, consideramos preferible nizan el tratamiento· único con quimioterapia;
302 CÁNCER DE PULMÓN

la cirugía como terapéutica aislada está con- segunda fase, de mantenimiento, mediante el
traindicada ya que, debido al desarrollo bioló- uso de quimioterapia sola o unida a radiotera-
gico del tumor, inicialmente se considera dise- pia sobre la localización primitiva y/o el siste-
minado y el enfoque terapéutico es por tanto ma nervioso central se trata de consolidar el
el correspondiente a una enfermedad disemi- tratamiento.
nada maligna.
El carcinoma de células pequeñas ofrece una
buena respuesta a la quimioterapia. 10.4.1 Enfermedad limitada
Tabla 13.3. Porcentaje de respuesta a un solo
fármaco en el carcinoma de células En los pacientes que presentan un nódulo
pequeñas. pulmonar solitario o lesión bronquial peque-
ña, puede estar indicada la cirugía como trata-
Fármaco Respuesta (010) miento inicial, seguida siempre de quimiotera-
pia. Recientemente se ha descrito la posibili-
Ifosfamida 80 dad de realizar tratamiento quirúrgico (lobec-
Mecloretamina 44
tomía o neumonectomía) después del trata-
Adriamicina~ 30
Metotrexato 30
miento quimioterápico o de la combinación de
VP-16 4S quimioterapia y radioterapia, una vez transcu-
Hexametilmelamina@ 30 rrido un afio desde la remisión completa, pues-
Vincristina 42 to que en estos pacientes tienden a presentarse
CCNU 26 recidivas en la localización primitiva. Gran
Ciclofosfamida 38 parte de los protocolos ensayados comprenden
la aplicación de radioterapia sobre la localiza-
ción primitiva y/o el sistema nervioso central;
Los actuales protocolos terapéuticos están sin embargo, al comparar los resultados obte-
basados en los mismos principios que se em- nidos utilizando solamente quimioterapia, no
plearon en el tratamiento de las leucemias. En se demuestra que la adición de radioterapia
una primera fase, mediante un esquema la in- aumente la supervivencia. Asimismo la irra-
ducción intensiva con quimioterapia, se trata diación profiláctica del SNC no impide la apa-
de conseguir el mayor porcentaje de respuestas rición de metástasis ulteriores en esta localiza-
completas en el menor tiempo posible. En la ción. (Tabla 13.4)

Tabla 4. Protocolos de tratamiento de la enfermedad limitada.

Supervivencia a los dos aflos


Esquema Autor Afio RC(%) libres de enfermedad

C, A, U. Rt Livingston 1978 41 19
C, V, Rt Holoye 1977 SO 25
e, UP-16, Rt Eagan 1977 40 25
C, A, CCNU, M,
V,B,E,Cp
Israel 1977 70 2S
C, A, UP-16 Aisner 1980 78 29
C, A, V, UP-16
HEXA, M, Cp, Rt
Greco 1981 80 2S
C, A, V, Rt Greco 1978 lOO 40

C = Ciclofosfamida: A = Adriamicina; V = vincristina: Rt = radioterapia; M = metotrexato;


B = Bleomicina(!), E = emetine; Cp = Corynebacterium parvum; HEXA = hexametilmelanina.
RC: remisión completa.
TRATAMIENTO 303

Las respuestas completas alcanzadas con es- 10.4.3 Observaciones


ta terapéutica oscilan entre 33 y 100 por 100,
Yla supervivencia a los 2 afios libres de enfer-
medad entre 11 y 40 por 100. El hecho de que la aplicación de radioterapia
sobre la localización primitiva y/o el SNC no
haya conseguido aumentar la supervivencia
puede ser debido a las siguientes causas:
10.4.2 Enfermedad extendida -Las dosis utilizadas en la irradiación de la
localización primitiva han sido bajas
(30-40 Gy) desde el punto de vista
tumoricida.
La adición de radioterapia sobre la localiza- -El momento de su aplicación no ha sido el
ción primitiva y/o el SNC no ha mejorado la adecuado; quizá haya que retrasar su apli-
supervivencia de estos pacientes. La irradia- cación hasta conseguir la remisión com-
ción hemicorporal o corporal total muestra ios pleta, o bien administrarse secuencial-
mismos resultados que la quimioterapia. Sin mente con la quimioterapia. El primer ca-
embargo, las dos técnicas unidas no mejoran so exige una quimioterapia de inducción
la supervivencia obtenida con cada una de agresiva y con fármacos que atraviesen la
ellas por separado. barrera hematoencefálica. En el segundo
Un análisis de los pacientes que han conse- caso, los fármacos de inducción no deben
guido la remisión completa, parece concluir ser radiosensibilizadores ni de gran poder
que su pronóstico es parecido a aquellos que mielodepresor. Se recomienda una dosis
respondieron completamente con enfermedad equivalente a 50-60 Gy en 5-6 semanas,
limitada. según el tamaño tumoral.
Las respuestas completas oscilan entre el 15 - La irradiación del SNC debe realizarse
y el 40 por 100, permaneciendo sólo el 1-5 por una vez conseguida la remisión completa,
100 de los pacientes libres de enfermedad a los y a ser posible dentro de los 3 primeros
2 años. (Tabla 13.5) meses desde el inicio del tratamiento, ya

Tabla 13.5. Protocolos de tratamiento de la enfermedad extendida.

Esquema Autor Afio Re (OJo) SM (meses)

C, A, V, M, Rt Livingston 1978 41 7
C, A, V, Rt Jobnson 1978 40 10
C, A, V, HEXA.} Greco 1978 15 11
M. VP-16, Rt
C, M, CCNU,
A, V,P } Coben 1978 42 10
CDDP, VP-16,
C, V,A ] Wittes 1979 41 12
C, A, VP-16, B,
V. M. P, Rt
1 Abeloff 1979 20 10
C. A, VP-16, V Minna 1980 24 15

C = Cic1ofosfamida; A = Adriamicinatl ; V = Vincristina;


Rt = radioterapia; M = metotrexato;
HEXA = bexametilmelanina; P = procarbacina;
CDOP = cisplatino; B = BCNU.
Re: remisión completa.
SM: supervivencia media
304 CÁNCER DE PULMÓN

que los pacientes con TAC negativo pre- 10.5.1 Metástasis intracraneales
vio no suelen desarrollar metástasis en el (cerebral, cerebelosa,
SNC antes de este plazo. La irradiación hipofisaria)
profiláctica del SNC no impide la apari-
ción posterior de metástasis en esta locali-
zación. La dosis recomendada es la equi- Se las trata con radioterapia de megavoltaje,
valente 30 Gy en 3 semanas. mediante una dosis total de 30 Gy fraccionada
Según los planteamientos actuales, la en 2 semanas, asociada a la administración de
«cirugía de rescate», en pacientes que per- corticoides (dexametasona; S-16 mg/día); tam
manecen libres de enfermedad más de un bién puede aplicarse una dosis total de 50 Gy
afio después del tratamiento, podría evi- en 5 semanas, asociada siempre a la adminis-
tar las recidivas tardías. tración de dexametasona.
La técnica de irradiación se basa en la utili-
Resumiendo lo anteriormente expues- zación de dos campos laterales y opuestos que
to, un esquema útil de tratamiento pudie- cubran la totalidad del sistema nervioso cen-
ra ser: tral, calculando la dosis total en la línea
a. Fase de inducción: CDDP, VP-16, media.
CCNU hasta un total de 6 ciclos. La indicación quirúrgica se plantea en
b. Fase de mantenimiento: ADR, VCR, ausencia del primario (primario desconocido);
CTX hasta un total de 6 ciclos. después del acto operatorio se aplica radiote-
c. Radioterapia: 50-60 Gy sobre la lo- rapia y se administran corticoides, obtenién-
calización primitiva. 30 Gy sobre dose un porcentaje de respuestas que oscila en-
SNC puede incluirse en la fase de in- tre 5 y 32 por 100.
ducción o al término de ésta.
d. Cirugía: al afio de remisión completa.
10.5.2 Metástasis leptomeníngeas
10.5 Tratamiento de las (focal intracraneal, focal
metástasis del sistema medular, difusa)
nervioso central
En la actualidad el tratamiento de elección es
la quimioterapia intratecal (leptomeníngea)
Debido al elevado porcentaje de disemina- con metotrexato o, citosinarabinósido y/o la
ción cerebral que presenta el carcinoma de cé- administración de estos fármacos por vía in-
lulas pequefias (SO por lOO), consideramos ne- traventricular, previa colocación de una cánu-
cesaria la irradiación profiláctica del SNC, la de Ornmaya. Este procedimiento puede
mientras que en el caso del neuroeje nos parece completarse aplicando radioterapia en la loca-
preferible utilizar la quimioterapia intratecal. lización más sintomática.
La diseminación al sistema nervioso central Los fármacos se administran como agentes
se puede demostrar en todos los tipos histoló- únicos, ya que se ha demostrado que tiene la
gicos, manifestándose clínicamente por altera- misma utilidad y menor morbilidad que en
ciones neurológicas que traducen la existencia asociación. El esquema es bisemanal, previa
de una masa que ocupa espacio; es posible dis- obtención de líquido cefalorraquídeo para de-
tinguir, de acuerdo con Posner, tres tipos de terminar celularidad y estudio químico, man-
metástasis: teniéndose esta pauta de tratamiento hasta
conseguir que las pruebas sean negativas. Pos-
Tipo de metdstasis Frecuencia (010) teriormente se continúa con dosis semanales,
quincenales y mensuales hasta que desaparece
Intracraneales 28-55
la sintomatología. La respuesta es del orden
Leptomeníngeas 3-28
Medulares 8-15 del SO por lOO, con un promedio de 2 a 16
meses.
TRATAMIENTO 305

Tabla 13.6. Resultados del tratamiento de las metástasis del SNC y el neuroeje

Número de Radioterapia Supervivencia


Localización pacientes asociada Respuesta media (meses)

Intracraneal 68 51 92 070 (47) 3,0


Leptomeníngea 8 5 80 070 (4) 2,5
Medular 14 10 50 070 (5) 4,5

Tomado de Nugent, J. L.; Bunn, P. A.; Matthews, M. J.; lhde, D. C.; Cohen, M. H.; Gazdar, A.; Min-
na, J. D. CNS Metastases in smalI cel1 bronchogenic carcinoma. Increasing frecuency and changing pat-
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La quimioterapia puede administrarse asi- 10.6 Inmunoterapia


mismo por vía sistémica utilizando fármacos
que atraviesen la barrera hematoencefálica, ta-
les como la epipodof1lotoxina, las nitrosourea 10.6.1 Cánceres sin células pequeñas
y la procarbacina; puede asociarse o no radio-
terapia, ya que se obtienen idénticos resulta- Terapia posoperatoria
dos tanto en el control paliativo como en la su-
pervivencia, pero esta asociación no protege En la actualidad no son bien conocidos los me-
contra el desarrollo de metástasis. canismos inmunológicos del cáncer de pul-
món, pero lo cierto es que los pacientes en es-
tadio clínico 1 tratados quirúrgicamente a
quienes se les aplica BCG intrapleural presen-
10.5.3 Metástasis medulares tan un mejor pronóstico, aunque dicho méto-
(extradural e intramedular) do se encuentra aún en fase experimental.

Terapia preoperatoria
De entrada, pueden tratarse con cirugía des- Otra alternativa de la inmunoterapia con BCG
compresiva Oaminectomía) o mediante radio- reside en la instilación directa preoperatoria en
terapia de megavoltaje. el tumor; 3 semanas después se realiza la extir-
La técnica de irradiación incluye un campo pación de la pieza.
. posterior directo que englobe la lesión y un
margen de seguridad (dosis de 30-40 Gy en 2-3
semanas); con ambas se obtienen los mismos 10.6.2 Cánceres de células pequeñas
resultados. En los pacientes que no responden
a la radioterapia puede utilizarse la cirugía; El BCG también se ha utilizado en los cánceres
siempre es de utilidad la corticoterapia asocia- de células pequeñas, con buenos resultados
da. La respuesta es del orden del 50 por 100 a aparentes, sin que hasta la fecha pueda afir-
los 5 meses. marse con certeza su utilidad.
En resumen, se puede decir que la irradia-
ción proft.láctica del sistema nervioso central y
el neuroeje es un planteamiento admitido de 10.6.3 Otros agentes
forma general hoy en día; su utilización pro- inmunoterápicos
porciona una mejor calidad de vida y una pro-
longación de ésta en muchos pacientes. La qui- Se han utilizado asimismo otros agentes inmu-
mioterapia tiene sus indicaciones y es de utili- noterápicos, tales como levamisol y Coryne-
dad en ciertos casos. bacterium parvum. Sin embargo, todos ellos
306 CÁNCER DE PULMÓN

se encuentran aún en fase experimental y es 7.7.2 Resultados utilizando las


pronto para emitir un juicio en cuanto a su modalidades terapéuticas a los
utilidad. 5 años

Estadios clínicos
Tipos histológicos
11 Resultados f JJ JI!

Carcinoma
epidermoide 46,5 % 39,8 070 11,5 %
Adenocarcinoma 45.9 % 14,3 % 7.9 %
Carcinoma de célu-
las grandes 42,8 % 12,9 % 12.9 %
11.1 Resultados del tratamiento Carcinoma de célu-
quirúrgico las pequefiast 6,0 % 5,0 % 3,8 %

t Aunque todavía no existen resultados, es de pre-


La siguiente tabla muestra los resultados. se- ver que serán mejores con las nuevas técnicas
gún el tipo histológico y estadio clínico. combinadas.

Supervivencia (meses)

Tipo histológico Estadios J y Il Estadio Uf

18 36 60 60

Carcinoma
epidermoide 38 % 27 % 24 % 14 %
Adenocarcinoma 29 % 15 % 13 % 7%
Carcinoma. de
células grandes 29 % 15 % 14 % 11%
Carcinoma de
células
pequefias 8% 1% 0% 0%

in small celI carcinoma (SCC) of the fungo


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M. J., IHDE, D. C., COHEN, M. H., GAZ-
11 Los sarcomas de partes blandas son tumores
poco frecuentes; representan el 0,6 por 100 de
todos los cánceres. En los Estados Unidos
4800 nuevos casos se diagnostican por año, de
los cuales 1650 mueren por esta causa.
Constituyen un grupo heterogéno de tumo-
Sarcomas de res malignos de origen mesenquimatoso; se de-
partes blandas sarrollan a partir de los tejidos de sostén no
óseos y pueden encontrarse en cualquier parte
del organismo. La frecuencia de las diferentes
localizaciones está representada en la tabla
14.1. El 40 por 100 de las lesiones afecta a los
miembros inferiores y de este 40 por 100 los
dos tercios se localizan a nivelo por encima de
la rodilla. El 30 por 100 se encuentra en el
tronco, es decir, el retroperitoneo, el mediasti-
no, la pared abdominal y la pared torácica.
Los sarcomas de partes blandas se originan
en numerosos tejidos, pero se reagrupan en
una sola entidad en razón a su similitud de pre-
sentación y de evolución. La frecuencia relati-
va de los diferentes tipos histológicos se refleja
en la tabla 14.2. Su etiología es desconocida,
aunque se ha descrito degeneración de los neu-
rofibromas de la enfermedad de Von Reck-
linghausen y los sarcomas radioinducidos.
La relación hombre-mujer es de 1.12: l. Es-
tos tumores son más frecuentes por encima de
los 55 años. La mayoría de los sarcomas de
partes bland3¡S que se presentan por debajo de
los 15 años son los rabdomiosarcomas que se
diferencian mucho de los del adulto, tanto por
su origen como por su respuesta al tratamien-
to.
El tratamiento de los sarcomas de partes
blandas (SPB) es todavía motivo de controver-
sia debido a su rareza y a la multiplicidad de
sus localizaciones y de sus tipos histológicos.
La cirugía se considera el tratamiento de elec-
ción; las tendencias actuales, al menos para los
miembros, se orientan hacia el tratamiento
conservador asociando una cirugía de exéresis
a una irradiación complementaria. En este ca-
pítulo nos ocuparemos solamente de los SPB
del adulto.

309
11 Los sarcomas de partes blandas son tumores
poco frecuentes; representan el 0,6 por 100 de
todos los cánceres. En los Estados Unidos
4800 nuevos casos se diagnostican por año, de
los cuales 1650 mueren por esta causa.
Constituyen un grupo heterogéno de tumo-
Sarcomas de res malignos de origen mesenquimatoso; se de-
partes blandas sarrollan a partir de los tejidos de sostén no
óseos y pueden encontrarse en cualquier parte
del organismo. La frecuencia de las diferentes
localizaciones está representada en la tabla
14.1. El 40 por 100 de las lesiones afecta a los
miembros inferiores y de este 40 por 100 los
dos tercios se localizan a nivelo por encima de
la rodilla. El 30 por 100 se encuentra en el
tronco, es decir, el retroperitoneo, el mediasti-
no, la pared abdominal y la pared torácica.
Los sarcomas de partes blandas se originan
en numerosos tejidos, pero se reagrupan en
una sola entidad en razón a su similitud de pre-
sentación y de evolución. La frecuencia relati-
va de los diferentes tipos histológicos se refleja
en la tabla 14.2. Su etiología es desconocida,
aunque se ha descrito degeneración de los neu-
rofibromas de la enfermedad de Von Reck-
linghausen y los sarcomas radioinducidos.
La relación hombre-mujer es de 1.12: l. Es-
tos tumores son más frecuentes por encima de
los 55 años. La mayoría de los sarcomas de
partes bland3¡S que se presentan por debajo de
los 15 años son los rabdomiosarcomas que se
diferencian mucho de los del adulto, tanto por
su origen como por su respuesta al tratamien-
to.
El tratamiento de los sarcomas de partes
blandas (SPB) es todavía motivo de controver-
sia debido a su rareza y a la multiplicidad de
sus localizaciones y de sus tipos histológicos.
La cirugía se considera el tratamiento de elec-
ción; las tendencias actuales, al menos para los
miembros, se orientan hacia el tratamiento
conservador asociando una cirugía de exéresis
a una irradiación complementaria. En este ca-
pítulo nos ocuparemos solamente de los SPB
del adulto.

309
310 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

Tabla 14.1. Localizaciones.

Número de enfermos por localización


Número total
Autor
de enfermos
Cabeza y cuello Tronco Miembros superiores Miembros inferiores

Shieber 125 16 39 20 50
Russel 1211 177 384 161 489
Rosenberg 115 12 31 18 54
Sears 60 12 16 6 26
Lindberg 300 26 74 63 137

Total 1811 243 544 268 756

070 13 30 15 42

Tabla 14. 2. Tipos histológicos. presión de estructuras anatómicas vecinas


(tendones, músculos, nervios, ...). La explora-
Tipos histológicos % de casos (12/5) ción precisará la topografía de la lesión y su
extensión local; la búsqueda de adenopatías
Rabdomiosarcomas 19,2
Fibrosarcomas 19 será particularmente meticulosa si se trata de
Liposarcomas 18,2 un rabdomiosarcoma o de un sinoviosarcoma
Fibrohistiocitomas malignos 10,5 de grado III.
Tipos no especificados 10
Sinoviosarcomas 6,9
Leiomiosarcomas 6,5
Schwanomas malignos 4,9
Angiosarcomas 2,7
Otros 1,9 1.2 Exploraciones radiológicas

La búsqueda de metástasis pulmonares es fun-


damental; mejor que la tomografía convencio-
nal, el TAC de ambos pulmones permite detec-
tar las metástasis de pequefto tamaño suscepti-
bles de modificar el esquema terapeútico. Por
lo que se refiere al tumor primitivo deben rea-
1 Procedimientos lizarse los siguiente exámenes:
diagnosticos -Radiografía de partes blandas.
-Xerografías y sobre todo el TAC, que
permitirá al cirujano valorar las posibili-
dades de exéresis.
1.1 Historia clínica y exploración La arteriografía no es de interés salvo en si-
tuaciones particulares. Se prescribirá única-
general mente por el cirujano en función de sus
necesidades.
El signo clínico más frecuente es la presencia La linfografía pedia bilateral será de utili-
de una masa indolora con una evolución de se- dad en los rabdomiosarcomas, los sinoviosar-
manas a meses. Algunas veces se trata de sín- comas de grado 111 y los sarcomas indiferen-
tomas ocasionados por la infiltración o com- ciados.
HISTORIA NATURAL 311

Tabla 14.3. Clasificación.


1.3 Biopsia
Estadios GTNM

La biopsia debe hacerse por un cirujano expe- Estadios I A 01 TI NO MO


rimentado que forme parte del equipo multi- lB 01 T2 NO MO
Estadios JI A 02 TI NO MO
disciplinario que se haga cargo del enfermo.
I1B 02 T2 NO MO
Es muy importante que la incisión quirúrgica Estadios III A 03 TI NO MO
se realice de tal forma que quede englobada en III B 03 T2 NO MO
la extirpación posterior del tumor o pueda in- III e 01-3 Tl-2 NI MO
cluirse fácilmente en el campo de irradiación Estadios IV A 01-3 T3 NO NI MO
post-operatoria. La técnica de la biopsia de- IV B 01-3 TI-3 NO NI MI
pende del tamaño de tumor y de su presen-
tación clínica; si mide menos de 3 cm., nor- G: Orado histológico (l, 2 o 3)
T: Tamaño del tumor.
malmente se extirpa en su totalidad, ya que es
TI: Diámetro del tumor <5 cm.
probable su benignidad. En caso contrario, la T2: Diámetro del tumor >5 cm.
toma de biopsia se hará por una simple inci- T 3 : Invasión de vasos, nervios o hueso.
sión y es importante, en este caso, que la he- NI: Ganglios histológicamente invadidos.
mostasia sea muy meticulosa, con el fin de evi- MI: Metástasis a distancia.
tar una diseminación regional del tumor.

2 Clasificación La clasificación más utilizada para SPB es la


del «American Joint Comittee for Cancer sta-
histológica ging and end results reportíng system» (Tabla
14.3). Esta se basa a la vez en el sistema TNM
yen el grado de diferenciación histológica (O).

El diagnóstico histológico preciso de un sarco-


ma de partes blandas es difícil; se impone
siempre la lectura o relectura del especímen 3 Historia natural
por un patólogo experimentado. Una parte de
la pieza debe ser remitida para microscopía
electrónica y cultivo de tejidos. El rabdomio-
sarcoma era, hace algunos años, el tipo histo- Los sarcomas de partes blandas no están en-
lógico más frecuente, pero la individualización capsulados y se desarrollan de forma centrífu-
reciente del fibrohistiocitoma maligno ha he- ga. Se extienden a lo largo de los huesos, fas-
cho disminuir de una manera considerable su cias, músculos y estructuras vasculo-nerviosas.
frecuencia. Los sarcomas que se encuentran Sin embargo, tienen tendencia a quedar confi-
más habitualmente en la actualidad son el fi- nados en el compartimento muscular donde se
brohistiocitoma maligno, el fibrosarcoma y el originan. Al no invadir con frecuencia la fas-
liposarcoma (63 de los 112 casos revisados re- cia, es raro que infiltren los compartimentos
cientemente por el Hospital General de Massa- musculares vecinos. La forma de crecimiento y
chusetts). de extensión de estos sarcomas explican el alto
El grado de diferenciación de estos tumores porcentaje de recidivas locales (42 a 93 por
1, 2 Y3, corresponde a las nociones ya conoci- 100) tras una exéresis simple.
das de bien, moderado o poco diferenciado. La diseminación hematógena es la forma
Numerosas publicaciones han puesto de mani- habitual de extensión a distancia de estos tu-
fiesto la relación existente entre el grado de di- mores; el pulmón y la pleura están afectados
ferenciación y la supervivencia. en más del 80 por 100 de los enfermos. El higa-
312 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

do, los huesos y los tejidos subcutáneos se Tabla 14.4. Factores pronósticos.
afectan con mucha menor frecuencia. La ma-
yoría de los pacientes se presentan en principio l. Diferenciación histológica.
2. Tipo histológico.
sin metástasis. Del 75 por 100 al 80 por 100 de
3. Estadio.
estos pacientes que desarrollan metástasis lo 4. Tamafto del tumor primitivo.
harán en los dos años siguientes al tratamiento 5. Localización anatómica.
del tumor primitivo. Los ganglios se infiltran 6. Extensión local.
con rara frecuencia de forma metastásica (5,8 7. Control del tumor primitivo.
por 100 para Weingrad). La extensión linfática
es más elevada en ciertos tipos histológicos: si-
noviosarcomas: 17 por 100; rabdomiosarco-
mas: 12 por 100; lesiomiosarcomas: 11 por mitótico medio ordenado de 0,1 a 6,7 a 11 y 12
100, sarcomas epiteliales: 30 por 100 y fibro- o más; la frecuencia respectiva de las metásta-
histiocitomas malignos: 12 por 100. sis es la siguiente: 24 por 100, 37 por lOO, 69
por 100 y 100 por 100. Reszel ha demostrado
que existía una estrecha relación entre la su-
pervivencia y el grado de diferenciación en una
serie de 220 liposarcomas; grado 1:75 por 100;
4 Factores pronósticos grado 2:40 por grado; grado 3:37,5 por 100;
grado 4:31,8 por 100.
Para Suit el porcentaje de recidivas locales y
supervivencia sin recaida son respectiamente
de: Opor 100 y 86 por 100 para los grado 1,17
Los factores que tienen influencia en la super- por 100 Y51 por 100 para los grados 2, 28 por
vivencia de los pacientes afectados de un sar- 100 y 17 por 100 para los grados 3.
coma de partes blandas localizado, se resumen Markhede ha demostrado en una serie de 97
en la tabla 14.4. La supervivencia a 5 y 10 sarcomas de miembros que el grado de dife-
años, según diversos autores, se exponen en la renciación histológica tenía un gran valor pro-
tabla 14.5. nóstico sobre el tanto por ciento de recidivas
El grado de diferenciación histológica pare- locales cualquiera que sea el tratamiento local
ce ser el principal factor pronóstico. Werf y el tamafio del tumor (grado 1: Opor 100; gra-
Messing ha relacionado el desarrollo metastá- do 2: 10 por 100; grado 3: 15,6 por 100; grado
sico de 139 fibrosarcomas en cuanto al índice 4: 28,3 por 100).

Tabla 14.5. Pronóstico.

Supervivencia
Autores Número de enfermos
5 aftos 10 aftos

Shieber (1) 125 27 22


Hare (18) 200 39
Gerner (19) 155 SO 26
Simon (20) 54 62
Russell (2) 1215 41 30
Rosenberg (3) 66 48 44
Shiu (21) 203 . 58 46
Coe (22) 109 68
Lindberg (S) 300 61
Liebel (12) 81 73 67
Markhede (16) 97 59 43
TRATAMIENTO 313

El «task force for soft tissues sarcomas of den esperar curación de los casos en los que las
the American Joint Committee» ha relaciona- localizaciones pulmonares están lo suficiente-
do la supervivencia de 702 sarcomas de partes mente limitadas para ser tratadas quirúrgica-
blandas con el estadio; a 5 afios los resultados mente. Por último, la afección de los ganglios
son los siguientes: estadios 1: 75 por 100; esta- va siempre unida a un pronóstico nefasto.
dios II: 55 por 100; estadios 111 A: 42 por 100;
estadios III B: 26 por 100; estadios IV: 7 por
100. Para Leibel sobre 81 casos, las supervi-
vencias son de 93 por 100 para los estadios 1,
100 por 100 para los estadios 11,86 por 100 pa-
ra los estadios 111 A, 40 por 100 para los esta- 5 Tratamiento
dios III B, 55 por 100 para los estadios IV A.
La localización del tumor primitivo influye
a la vez en la resecabilidad del mismo y en el 5.1 Cirugía
control local. Far, Cody y Fortner publicaron
que la supervivencia.a 5 años de 242 sarcomas El estudio de las diferentes técnicas quirúrgi-
de cabeza y cuello es de 32 por 100, en tanto cas utilizadas en el tratamiento de los sarco-
que para los tumores retroperitoneales varía mas de partes blandas facilitará el análisis de
de Oa 21 por 100, y la supervivencia depende los resultados del tratamiento quirúrgico.
igualmente de la calidad de la exéresis quirúr- Enneking ha definido cuatro categorías de
gica: a 5 afios es del 40 por 100 si la resección técnicas:
ha sido completa, frente al3 por 100 si ha sido
incompleta. a) Biopsia intratumoral
Por otra parte, el control local también de-
termina la evolución de estos enfermos. En la Después de la incisión de la pseudocápsula se
serie de 653 casos de Cantin, todos interveni- toma una parte del tumor que, mediante exa-
dos, 187 recidivan localmente y de éstos muere men, permitirá el diagnóstico. El riesgo de im-
el 61 por 100 frente a un índice de mortalidad plante en los tejidos vecinos es alto.
del 30 por 100 entre los enfermos que no reci-
divan. Resultados similares han sido publica- b) Biopsia exéresis
dos por Simon y Markhede.
La supervivencia después de la aparición de El tumor y la pseudocápsula se extraen en blo-
las metástasis es corta: 20 por 100 a un afio. que. Solamente existen restos tumorales en los
Rosenberg ha demostrado que solamente pue- bordes de la exéresis.

Tabla 14.6. Recidivas locales después de' una cirugía limitada.

Tipo de cirugía

Autores Exéresis local Exéresis ampliada

Número de Recidivas Número de Recidivas


enfermos locales (%) enfermos loca/es (%)

Schieber (1) 46 87 23 39
Martin (32) 218 77
Cadman (33) 59 91
Brennhovd (34) 57 65
Cantin (15) 42 30
Gerner (19) 58 93 66
Markhede (16) 19 74
314 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

Tabla 14.7. Recidivas locales después de una cirugía radical.

Tipo de cirugfa

Autores Resección completa Amputación

Número de Recidivas Número de Recidivas


enfermos loca/es (OJo) enfermos locales (010)

Gerner (19) 38 7,9


Simon (20) 25 12 29 20,7
Shiu (21) 194 29,4 185 7,6
Markhede (16) 63 7,9 15 13,3
Rosenberg (3) 16 O
Liebel (12) 11 27,3 16 12,5

e) Exéresis amplia vivencia a los 5 años del conjunto de la se-


rie es del 70 por 100 y de 55 por 100 para
Con ella se extraen el tumor y un volumen más las amputaciones, lo que refleja el estadio
o menos importante de tejido peritumoral; la más avanzado de estos enfermos.
enfermedad microscópica puede entonces -Simon publicó 54 casos de tumores de ex-
afectar al músculo o las fascias, situadas a dis- tremidades, 25 con una resección comple-
tancia del tumor primitivo. ta y 29 con una amputación. El control 10-
cal se ha obtenido en 88 por 100 y 79,3
d) Cirugía radical por 100 de los enfermos. El tanto por
ciento de recidivas locales era del 16,7. La
El tumor y todas las estructuras del comparti- supervivencia global a 5 años era del 62
mento anatómico ocupado por aquél se ex- por 100. Hay que sefialar que los cinco
traen en bloque. Se incluye la amputación. pacientes que tenían un tumor en la re-
El control local después de la cirugía está di- gión inguinal han recidivado por la difi-
rectamente relacionado ccn la técnica utilizada. cultad para practicar una cirugía satisfac-
Los índices de recidivas locales varían res- toria en esta zona.
pectivamente de 42 a 93 por 100 tras la exéresis Estos estudios demuestran que, aproxi-
limitada y del 32 al 66. por 100 después de la madamente, la mitad de los enfermos
exéresis amplia (Tabla 14.6). Después de la ci- pueden ser tratados con una resección
rugía radical el tanto por ciento de control 10- amplia y que en el resto debe practicarse
cal supera el 80 por 100 (Tabla 14.7). A pesar una amputación si no se quiere aumentar
de que la amputación da mejores resultados, la los porcentajes de recidivas locales. El de-
exéresis amplia tiene la preferencia de los ciru- seo de tratar de una forma conservadora,
janos, ya que permite conservar el miembro. ha llevado a la necesidad de asociar a la
Las dos series siguientes revelan los resultados exéresis quirúrgica, la radioterapia.
que se alcanzan con la cirugía.
-Leibel ha tratado a 47 enfermos. 11 ha-
bían sufrido exéresis limitada; 9, exéresis 5.2 Radioterapia exclusiva
amplia; 11 exéresis en bloque y 16 ampu-
tación (todos eran grado 3 y T2 ó T3). 87
por 100 de las amputaciones y 72 por 100 Históricamente, los estudios de Firth y Perry
de las exéresis en bloque han sido contro- han evidenciado que la radioterapia se practi-
ladas localmente, frente al 30 por 100 de caba únicamente a enfermos inoperables o con
las·exéresis limitadas o amplias. La super- metástasis y las dosis de radiación eran peque-
TRATAMIENTO 315

flas y el objetivo perseguido era simplemente gan a la intervención o en aquellos cuya lesión
paliativo. Sin embargo, en algunos estudios presenta una localización tal que la exéresis re-
hay regresiones objetivas e incluso controles sulta impracticable.
locales de grandes tumores inoperables e irra-
diados. Cade informó de 22 casos de sarcomas
inoperables de los cuales 6 han sobrevivido de
5 a 26 años. Windleyer ha tratado 58 casos de 5.3 Asociación de cirugía
fibrosarcoma, de los cuales 11 eran inopera- conservadora y radioterapia
bIes y otros 11 eran recidivas post-quirúrgicas,
con dosis entre 60 y 80 Gy, 14 de estos 22 en-
fermos han tenido regresión completa y 6 per- En 1951, Cade obtuvo una supervivencia del
manecieron controlados localmente entre 30 y 61 por ciento en una serie de 80 enfermos tra-
74 meses. tados con exéresis amplia seguida de radiotera-
Lindberg ha tratado 35 enfermos en el Hos- pia, frente a una del 27 por 100 en 22 enfermos
pital MD Anderson de Houston únicamente que habían sufrido una amputación con o sin
con radioterapia en dosis comprendidas entre irradiación.
70 y 75 Gy. El porcentaje de recidivas locales Los resultados de la asociación cirugía-
era del 66 por 100 y la supervivencia, sin recaí- radioterapia se indican en la tablas 14.8.
da a los 2 años, era del 17 por 100. Finalmente, En los sarcomas de las extremidades, el fin
Suit publicó una serie de 54 casos, de los que de la asociación cirugía conservadora/radio-
26 recibieron 65 Gyo más; el 61 por 100 de és- terapia en dosis moderadas es el de mantener
tos se controlaron localmente a 4 afios y 5 so- un miembro funcional. La irradiación inten-
brevivieron entre 5 y 7 afios. Entre los 28 que ta destruir la enfermedad microscópica que
recibieron dosis inferiores a 65 Gy, únicamen- se extiende más allá del tumor primitivo; por
te 2 sobrevivieron sin síntomas de enfermedad lo tanto, permite limitar la amplitud de la
más de 2 años. resección, particularmente cuando los ner-
Se puede obtener un control local solamente vios, vasos o tendones están afectados por el
con radioterapia, a condición de aplicar un tumor.
tratamiento muy agresivo. Las lesiones infe- La asociación cirugía-radioterapia ha susci-
riores a 5 eros pueden tratarse con dosis de 70 tado muchas dudas en cuanto a:
y 80 Gy. De todas formas, los porcentajes de -Extensión de la intervención: resección
control local alcanzados por la radioterapia radical o exéresis limitada.
son inferiores a los de la cirugía. La radiotera- - Dosis necesaria de radiación para erradi-
pia exclusiva, por lo tanto, debe reservarse car la enfermedad microscópica.
únicamente a enfermos que presenten alguna - Lugar de la irradiación .antes o después de
contraindicación quirúrgica: a los que se nie- la operación.

Tabla 14.8. Control local después de una cirugía conservadora y radioterapia.

Autores Número de enfermos Dosis (Oy) Control local (OJo)

Lindberg (5) 300 60-75 77,7


Karakousis (42) 31 60 97
Leibel (12) 29 55-70 90
Rosenberg (3) 27 60-70 85
Suit (43) 120 66-68 87
Suit* (43) 60 65 86
Eilber** (44) 65 35 97

* RT preoperatorio.
** RT preoperatorio + Adriamicina (intraarterial).
316 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

-Variación de estos parámetros según tipo Tabla 14.9. Recidivas locales después de una exé-
y grado histológico, tamafio del tumor y resis local incompleta.
su localización:
Tratamiento Recidivas locales

a)Radioterapia post-operatoria Radioterapia posoperatoria 3/22 (14 ltfo)


Sin radioterapia posoperatoria 11/14 (79 ltfo)
Según ha sido informado por Lindberg, 300 (p < 0,01)
sarcomas de partes blandas han sido tratados
en el Hospital MD Anderson desde Enero de
1963 a Diciembre de 1977; 253 localizados en
extremidades y tronco. La cirugía estaba limi- pIe; 14 tenían bordes de resección afectados al
tada, en general, al tumor y la técnica de irra- examinar la pieza; de éstos, el 79 por 100 reci-
diación dependía de su localización, de su ta- divaron (Tabla 14.9).
mafio y de su grado histológico. Para lesiones Por el contrario, de 23 pacientes tratados
de extremidades el campo irradiado compren- con asociación exéresis simple-irradiación, 22
día la zona operada con un margen de seguri- tenían enfermedad residual y solamente el 14
dad de 5 a 7 cms. Antes de 1971, las dosis eran por 100 de ellos recidivaron.
de 70 y 75 Gy Yel tratamiento duraba de 7 a Rosenberg realizó un ensayo prospectivo
7 semanas y media; después de 1971 los tumo- randomizado de 43 enfermos, de los que 16 su-
res de bajo grado histológico recibían 60 Gy frieron amputación y 27 cirugía conservadora
durante 6 semanas y los otros, 65 Gyen 6,5 se- seguida de radioterapia (45 a 50 Gy Yademás
manas. El porcentaje de recidivas locales era una sobreimpresión sobre el lecho tumoral de
del 22 por 100 con 20 por 100 para los sarco- 20 a 25 Gy). En este último grupo, cuatro pa-
mas de extremidades; 38 por 100 para localiza- cientes tenían enfermedad residual, mientras
ciones retroperitoneales y 23 por 100 para tu- que los enfermos que habían sufrido amputa-
mores de cabeza y cuello. 30 por 100 (12/40) ción no tenían ningún resto.
de las recidivas a nivel de las extremidades Todos los enfermos fueron tratados con
aparecieron fuera del campo irradiado. El quimioterapia asociando Adriamicina y me-
control local no se ha modificado por la dismi- trotexato a altas dosis (6 ciclos). Las dos series
nución de dosis de radiación. La supervivencia eran comparables en lo que se refiere a las ca-
sin enfermedad a los 5 afios es del 61,3 por racterísticas de los enfermos; los de grado 3
100, siendo del 69,4 por 100 para las extremi- eran, sin embargo, más numerosos en el grupo
dades, 63,1 por 100 para sarcomas de cabeza de radioterapia (89 por 100 frente al 70 por
y cuello y 33 por 100 para lesiones abdomina- 100). Durante 5 años ningún enfermo recidivó
les. Los· porcentajes de recidivas locales y de después de una amputación; por el contrario,
metástasis a distancia eran del 9,5 y 4,7 para 4 del otro grupo sí recidivaron. La superviven-
los estadios 1; 22,7 Y28,5 para los estadios 11 cia a los 5 años sin recaída es respectivamente
y 28,4 Y 43,3 para estadios 1, II Y III. El 6,5 de 78 por 100 y 71 por 100, por lo que los
por 100 de los enfermos han sufrido complica- porcentajes de supervivencia global son de
ciones del tipo de necrosis de tejidos blandos, 88 por 100 y 83 por 100. Estos 4 casos de reci-
fractura ósea, fibrosis con limitación de movi- divas locales de la serie irradiada no han modi-
lidad, lesión nerviosa y vascular y, finalmente, ficado las cifras de supervivencia. El autor lle-
edema. En el 84,5 por 100 de los casos se ha ga a la conclusión de que los re~ultados de la
podido conservar una movilidad normal del asociación cirugía conservadora-radioterapia-
miembro. quimioterapia son comparables a los obteni-
Leibel ha demostrado claramente que las ra- dos con amputación seguida de quimioterapia.
diaciones podrán erradicar la enfermedad mi-
croscópica y así reducir los porcentajes de reci- b) Radioterapia preoperatoria
diva local después de haber practicado una
exéresis tumoral limitada. A 5 enfermos de 20 Suit informó en 1979 y en 1981 la utilidad de
se les había hecho una exéresis quirúrgica sim- la radioterapia preoperatoria en el tratamiento
TRATAMIENTO 317

de los sarcomas de partes blandas. Este crite- del 61 por 100. 19 pacientes han sufrido com-
rio se basa en lo siguiente: plicaciones del tipo de edema de un miembro,
-La destrucción de células tumorales puede necrosis y fracturas óseas.
disminuir el riesgo de implantación en la
cicatriz y metástasis.
-El volumen blanco a irradiar se puede li- 5.4 Quimioterapia
mitar exclusivamente al lecho tumoral,
evitando así la irradiación de los tejidos
que se manipularán durante la cirugía. a) Adyuvante
-El tumor será más pequefto, lo que facili-
tará la exéresis. El alto riesgo de metástasis y la pobre supervi-
-Un sarcoma inoperable puede ser objeto vencia de los sarcomas de alto grado de malig-
nidad histológica han hecho pensar que a este
de una cirugía conservadora.
grupo se le podría administrar una quimiotera-
La técnica de Suit consiste en suministrar pia complementaria. La poca frecuencia de es-
dosis de 50 a 60 ay (2 ay por sesión, cinco se- tos tumores ha hecho que haya pocos estudios
siones por semana) y, posteriormente, transcu- realizados hasta la actualidad.
rridas 2 ó 3 semanas de la exéresis conservado- En 1977, Lindberg revisó 59 sarcomas gra-
ra, aplicar una sobreimpresión de 10 a 15 ay, dos 2 y 3 de más de 5 afios. Además de 12 ca-
bien con curiterapia como tratamiento perope- sos de tumores de cabeza y cuello sometidos
ratorio, o bien posoperatorio, con electrones. sistemáticamente a una quimioterapia comple-
La dosis total es de cerca de 65 Gy. En la serie mentaria se han randomizado 47 localizacio-
de Suit, 36 enfermos han sido tratados; de és- nes en extremidades y tronco para recibir o no
tos, 3 han recibido irradiación exclusiva; en 31 quimioterapia. Se empleaba adriamicina, acti-
de 33 pacientes se ha conseguido el control 10- nomicina D y vincristina durante 18 meses.
cal; en seis casos hubo retraso en la cicatriza- Con un seguimiento de 9 a 34 meses no hay di-
ción. ferencias significativas entre los dos grupos en
Los últimos resultados están basados en 60 lo tocante a recidivas locales, mientras que la
pacientes; 86 por 100 han sido seguidos duran- supervivencia es del 67 por 100 para los enfer-
te, al menos, dos aftoso La supervivencia sin mos tratados con quimioterapia, frente al 85
recidivas es del 56 por 100; el 70 por 100 de los por 100 para los demás.
enfermos se encontraban en los estadios II B, Antman en un primer estudio referido a 16
III B y IV A. casos estadios III y IV A que habían sido trata-
La radioterapia preoperatoria puede hacer dos con una quimioterapia adyuvante (adria-
resecables tumores de gran tarnafio. Lindberg micina, ciclofosfarnida y DTIC) ha comproba-
publicó 23 casos a los cuales, después de un do una supervivencia a los 3 aftos del 86 por
,tratamiento de 50 a 60 Gy, durante un período 100; un estudio randomizado de Antman so-
de 5 a 6 semanas, se les ha podido practicar' bre 36 casos de los cuales 20 correspondían a
una cirugía conservadora 5 Ó 6 semanas más extremidades, ha obtenido una supervivencia
tarde. 10 enfermos no han recidivado después libre de enfermedad, del 64 por 100 a 30 me-
de un seguimiento de 2 a 6 afios. ses, sin aplicación de quimioterapia, frente al
Eilber ha asociado una irradiación preope- 54 por 100 para el otro grupo. Para los sarco-
ratorla (35 Gy en 10 sesiones y 14 días) a una mas de las extremidades, la supervivencia sin
quimioterapia intra-arterial con Adriamicina. recidivas era del 100 por 100 con tratamiento
La cirugía se hizo de 1 a 10 días después de ter- adyuvante, frente al 81 por 100 en los pacien-
minada la radioterapia, practicando una exé- tes que no lo recibieron; por lo tanto, en este
resis amplia. 30 enfermos de alto grado de ma- pequefto grupo de enfermos la quimioterapia
lignidad histológica han recibido además una puede ser beneficiosa.
quimioterapia complementaria. De 65 casos, Rosenberg y Tepper han realizado un estu-
el porcentaje de recidiva local es del 3. La su- dio randomizado prospeetivo con una asocia-
pervivencia sin énfermedad a los tres aftos es ción de adriamicina, ciclofosfamida y metho-
318 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

trexato en altas dosis. 65 sarcomas de extremi- de supervivencia fue de 13 meses frente a 6 me-
dades,grado 2 y 3 han sido incluidos, de ellos ses en los casos en los que se utilizó solamente
37 han sido tratados con este protocolo. La su- Adriamicina@ . La tabla 14.10 muestra otras
pervivencia actuarial sin recidiva a 3 años es asociaciones, aunque con peores resultados.
del 92 por 100 para el grupo que había recibido A los enfermos metastásicos se les trata con
quimioterapia, frente al 60 por 100 para aquél quimioterapia, reservándose en estos casos la
que solamente había recibido tratamiento lo- radioterapia y/o la cirugía para el tratamiento
cal. Independientemente de que se haya practi- del dolor o de los tumores de crecimiento rápi-
cado una amputación o un tratamiento conser- do y dolorosos.
vador, la quimioterapia adyuvante ha mejora- Las metástasis pulmonares plantean según
do significativamente la supervivencia y ha Joseph un problema particular, ya que reu-
disminuido la incidencia de recidivas locales. niendo ciertos criterios, pueden ser objeto de
Resumiendo, si la quimioterapia adyuvante una cirugía de exéresis con intencisón curativa.
parece tener una cierta eficacia para los sarco- Estos criterios son los siguientes:
mas de extremidades (según este último estu- -Control del tumor primitivo.
diQl.no ocurre lo mismo para tumores de cabe- Ausencia de metástasis extra-pulmonares.
za"y-cuelIo, de retroperitoneo y de paredes ab- Lesiones pulmonares resecables. La pre-
dominal y torácica. sencia de metástasis pulmonares múltiples
no es una contraindicación formal de la
b) Quimioterapia de las metástasis cirugía, aunque el riesgo de recidiva es
más elevado.
EI-GYVADIC ha sido el protocolo más utiliza- No existir contraindicación operatoria
do. Gottlieb obtuvo sobre un total de 118 ca- por problemas pulmonares asociados.
sos-un 15 por 100 de remisiones completas y un Tiempo de duplicación tumoral superior a
44 por 100 respuestas incompletas; la mediana 40 días.

Tabla 14.10. Sarcomas de partes blandas inextirpables y/o metastáticos: respuestas completas y parciales
a la quimioterapia.

Protocolos Número de enfermos RC+ RP (%) Autores

CYVADIC 118 59 Gottlieb (54)


• Adriamicina 50 mg/m 2 día 1
• Ciclofosfamida 500 mg/ro2 día I 60 37 Pinedo (55)
• Vincristina 1,4 rog/m 2 día 1 20 15 Giuliano (56)
• DTIC 250mg/m 2 días 1 a 5
(l ciclo/4 semanas)
CYVADACT 199 40
Como CYVADIC pero DTIC sustitui-
do por
• Actinomicina D 0,3 mg/ro2 días 1 a 5
ACM 100 36 Lowenbraun (57)
• Adriamicina 60 mg/m2 día 1
• Ciclofosfamida 600 mg/ro2 día 1
• Metotrexato 25 mg/m 2 día 1
(1 ciclo/3 semanas)
STS 1 22 41 Subranamian (58)
• Adriamicina 60mg/m 2 día 1
• DTIC 250 mg/m 2 días 1 y 2
• Metotrexato 50 mg/m 2 día 1
+ ácido folínico
(1 ciclo/3 semanas)
TÉCNICAS E INDICACIONES 319

Se ha publicado por Martini y Feldman su- anterior, rótula, pliegues inguinales y


pervivencias del 26 al 33,8 por 100 en pacientes hombro.
que han sido tributarios de este tipo de cirugía. -Se aconseja la colocación de clips metáli-
cos en los límites de la incisión y lecho tu-
moral, con el objeto de facilitar la locali-
zación del campo de irradiación.
-Finalmente, la radioterapia no debe apli-
6 Técnicas e indicaciones carse antes de una cicatrización completa.

6.2 La radioterapia
Para obtener los mejores resultados funciona-
les posibles, particularmente ~n los sarcomas El volumen blanco está condicionado por la
de extremidades, es necesario tanto un plan de ubicación del tumor, su extensión y su grado
tratamiento cuidadoso, como una técnica me- histológico. Según ha sido informado por Suit
ticulosa. Una estrecha colaboración debe íns- en 1983 el riesgo de recidiva local y, por lo tan-
taurarse desde la primera consulta entre el ci- to, la agresividad del tratamiento dependen del
rujano, el radioterapeuta y el anatomopató- grado y del tamafio del tumor. El subtipo his-
logo. tológico probablemente tiene menos impor-
tancia, en cuanto al plan terapéutico se refiere,
que el grado, salvo quizás, para los sinoviosar-
6.1 La cirugía comas y rabdomiosarcomas que son, a priori,
todos de grado 3 y que tienen un pronóstico
más sombrío. Siempre que sea posible y previo
En aquellos casos en que se prevé una irradia- a la cirugía, debe realizarse un TAC con el fin
ción complementaria, todavía no hay acuerdo de precisar la topografía y la extensión del
en cuanto a la extensión de la exéresis quirtugi- tumor.
ca. Para Suit una exéresis limitada al tumor es
suficiente, mientras que Tepper preconiza am- a) Los campos de irradiaci6n
pliar la exéresis a varios centímetros del tejido
sano circundante. El segundo criterio parece El campo de irradiación debe incluir, por un
tener la ventaja de elevar los porcentajes de lado, el lecho tumoral más la totalidad de la ci-
control local, pero tiene el inconveniente de catriz y, por el otro, un margen de seguridad
.comprometer los resultados funcionales y cuya amplitud es todavía motivo de polémica.
estéticos. . Para Lindberg esta medida se cifra en 5 cms
Un determinado número de principios de- para los sarcomas de grado I y de 7 eros para
ben ser respetados, lo que permitirá definir los grados II y III; las inserciones musculares
con precisión la cantidad de tejidos a irradiar no deben ser incluidas dentro de los campos de
y así reducir el volumen blanco y, consecuente- irradiación. Con este campo se alcanza una
mente, disminuir la morbilidad. dosis de 50 Gy y, posteriormente, se sobreim-
-La incisión cutánea debe realizarse sobre presiona el lecho tumoral con un margen de se-
el tumor primitivo de forma longitudinal, guridad de 3-4 cms. Para Tepper el margen de
con el objeto de coincidir con las estructu- seguridad es en todos los casos 10 cms. a am-
ras anatómicas del miembro. bos lados del tumor, sin importar cual sea el
-Los drenajes deben colocarse de tal forma grado. Aunque para Suit y Russel y Lindberg
que la topografía de las cicatrices cutá- no parece necesario irradiar la totalidad del
neas, no obligue a aumentar el tamafio del músculo invadido, se puede pensar que si fue-
campo de irradiación. ra posible hacerlo sin aumentar la morbilidad,
-Si es posible, se aconseja evitar las incisio- la aparición de las recidivas locales y a distan-
nes a nivel del tendón de Aquiles, tibia cia posiblemente disminuirían.
320 SARCOMAS DE PARTES BLANDAS

lesiones grado I extirpadas con un amplio mar-


b) Técnica de irradiaci6n gen de seguridad. De todas formas, esta última
actitud es objeto de controversia.
La técnica óptima es aquella que permite dis-
tribuir de la mejor forma posible la dosis en el
volumen blanco, evitando al máximo la irra-
diación de los tejidos sanos circundantes. Para
ésto es necesario recurrir a moldes de material 6.3 Rehabilitación
absorbente (Pb) individualizados para cada
paciente; filtros cuña y filtros compensadores. Los enfermos que hayan padecido un sarcoma
Para los sarcomas de miembros en un primer en los miembros deben comenzar una rehabili-
tiempo se utiliza un campo amplio, suminis- tación activa durante la irradiación; esta debe
trando una dosis «modesta» y, posteriormen- continuar después del tratamiento con el fin de
te, se sobreimpresiona sobre un volumen más minimizar las retracciones musculares y tendi-
limitado. nosas secundarias a la fibrosis rádica.
Se utilizan principalmente Co-60 y acelera-
dores de partículas (fotones) de 4-6 MV; la so-
breimpresión puede realizarse con fotones,
electrones o la combinación de ambos. En to-
dos los casos debe evitarse la irradiación de to-
da la circunferencia del miembro con el objeto
de evitar una fibrosis y, consecuentemente,
dolor, edema e incapacidad funcional. Asimis-
mo, las articulaciones no deben incluirse den-
tro del campo de irradiación, a menos que lo
exija la extensión tumoral. 7 Conclusión
e) Las dosis de radiaci6n
Los datos en la literatura no son muy conclu-
yentes, pero parece razonable proponer las do-
Para los sarcomas de extremidades operables
sis que se indican a continuación:
de entrada, la asociación de una cirugía con-
-Grado I sin enfermedad residual micros- servadora y de una irradiación post-operatoria
cópica: 60 Gy en 6,5 semanas. obtiene los mismos resultados que una cirugía
-Grados II y III enfermedad residual mi- radical, en lo que se refiere a recidivas y super-
croscópica: 65 Gy en siete semanas. vivencia. Los resultados con radioterapia
-Resección macroscópicamente incomple- preoperatoria son igualmente comparables.
ta: 70 Gy o más. En cuanto a los tumores en los que no se puede
Por 10 que se refiere a los tumores de cabeza hacer una cirugía radical conservadora, la am-
y cuello y retroperitoneo, la dosis dependerá putación obtiene los mejores resultados en
del volumen a irradiar y de la tolerancia de los cuanto a control local, aunque una irradiación
órganos críticos interesados. En los sarcomas preoperatoria puede hacer operables, desde el
retroperitoneales se podría plantear una irra- punto de vista conservador, algunas de estas
diación preoperatoria. La aplicación de neu- grandes lesiones.
trones y otras partículas pesadas, se encuentra El estudio del NCI ha demostrado que una
todavía a nivel experimental. quimioterapia adyuvante puede mejorar la su-
pervivencia de los sarcomas de alto grado de
el) Indicaciones malignidad al menos en los localizados en las
extremidades. Sin embargo, son necesarios un
La radioterapia está indicada en el tratamiento mayor número de estudios que permitan con-
de todos estos tumores, salvo para Suit en las firmar este punto.
BmUOGRAFÍA 321

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15 1 Frecuencia

Sarcomás óseos Los sarcomas óseos (SOS), son tumores raros


que constituyen menos del 1 por 100 de la tota-
lidad de los tumores malignos. Un 60 por 100
están constituidos por tejido óseo y el 40 por
100 restante por tejido no óseo, (excluído el
mieloma múltiple).
Desde el punto de vista histológico tiene va-
rios picos de incidencia según la edad y la celu-
laridad:

Edad Tipo histológico

15-19 años Sarcoma osteogénico y sarcoma de


Ewing.
30-40 años Sarcoma osteogénico paraosteal,
fibrosarcoma.
35-55 años Tumor maligno de células gigantes.
50-60 años Condrosarcoma y sarcoma de célu-
las reticulares.
55-65 afios Cordoma.

2 Epidemiología y
etiología

El sarcoma osteogénico paraosteal y el fibro-


sarcoma se presentan más frecuentemente en
la mujer 65 y 55 por 100 respectivamente; los
demás sarcomas predominan en el sexo mascu-
lino en un 60-65 por ciento.
En los adolescentes alcanzan una frecuencia
de 3/100 000 con dos picos de mortalidad:
0-14 afios: 2.87 por millón.
15-19 afios: 11.97 por millón.
Los tumores secundarios (metastásicos) cons-
tituyen la lesión ósea maligna mas frecuente
(65 por 100) ocupando las lesiones primarias
malignas un 35 por 100 del total.

324
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 325

Las lesiones metastásicas en hueso provie- -Alteración en el metabolismo de la vita-


nen más frecuentemente de: mama, próstata, mina D.
pulmón, riñón, tiroides, tubo digestivo, mela- -Otras alteraciones óseas.
noma y en los niftos el neuroblastoma. Los sarcomas pueden encontrase en pa-
cientes que cursan con:
Frecuencia porcentual acorde al tipo histológico. -Osteomalacia.
-Osteomielitis crónica.
%
-Osteogénesis imperfecta.
Sarcoma osteogénico 28 -Infarto óseo.
Sarcoma de Ewing 7-15
Fibrosarcoma 4
Condrosarcoma 10
Mieloma múltiple 35-43
Linfoma maligno 6 3 Procedimientos
diagnósticos
Etiológicamente se consideran algunos facto-
res:
-Trauma. No se ha logrado correlacionar y
demostrar causa efecto. Además del estudio clínico integral del pacien-
-Irradiación. Sobre todo en los condrosar- te, existen algunos estudios que son indispen-
comas y sarcomas osteogénicos. sables para hacer el diagnóstico de sarcoma
- Viral. En pacientes con mieloma se han óseo:
encontrado partículas «virus-like». - Estudios radiográficos.
-Trasmisión genética. Sobre todo en: -Estudios isotópicos.
-Sarcoma de Ewing -Biopsia.
-Sarcoma osteogénico
-Condrosarcoma Estudios radiográficos
- Transformación maligna. Existen algunas
Siempre debe realizarse:
lesiones benignas que anteceden a lesiones
a. Radiografía del tórax y tomografía pul-
sarcomatosas:
monar.
b. Radiografías y tomografías del sitio afec-
tado. Debemos valorar:
Benigna Maligna
- Localización (metafisiario, diafisiario,
Enfermedad de Ollier Condrosarcoma epifisario).
Displasia fibrosa Sarcoma osteogénico - Relación con los tejidos adyacentes.
poliostótica -Imágenes óseas intratumorales (calcifi-
Exóstosis Condrosarcoma caciones por formación osteoirle).
cartilaginosa -Aspecto radiológico:
Tumor de células Tumor maligno de
gigantes células gigantes • Imagen en panal de abeja o pompas
Enfermedad de Paget Sarcoma osteogénico de jabón: tumor de células gigantes.
del adulto • Imagen de condensación ósea: con-
drosarcoma.
• Imagen en peineta y/o espicular:
-Coexistir con otras neoplasias. La enfer- sarcoma osteogénico.
medad de Paget ósea puede coexistir con • Imagen en sacabocados: mieloma
sarcoma osteogénico y este a su vez con: múltiple.
condrosarcoma, fibrosarcoma, tumor de • Imagen en corte de cebolla: sarcoma
células gigantes. de Ewing.
326 SARCOMAS ÓSEOS

• Imagen de burbujas: metástasis líti- patólogo a su vez, debe disponer de las placas
cas de primario en riflón o tiroides. radiográficas e historia clínica completa para
• Imagen blástica: metástasis de pri- poder emitir un diagnóstico. Existen también
mario en próstata o mama. los métodós de la biopsia excisional y la biop-
-Reacción del periostio: sia por aspiración. Sin embargo, nosotros con-
• Sólida. Generalmente indica tumor cedemos mayor utilidad a la incisional que
benigno excepto en: . permite obtener una cantidad de tejido útil pa-
1. Tumor maligno asintomático que ra el diagnóstico.
invade y produce fractura o com-
presión (sarcoma de Ewing y sar-
coma osteogénico).
2. Tumor tratado previamente con
diagnóstico de primario descono-
cido y aparece la lesión.
4 Clasificación
• Expansil. Expresa malignidad ex- histológica de los
cepto en algunos tumores benignos
como: tumores sarcomatosos
1. Granuloma eosinófilo. de hueso
2. Hemangioma.
3. Osteoartropatía pulmonar.
• Ruptura espicular. Triángulo de
Codman; expresa malignidad (sar- Ya en 1940 Ewing publicó una clasificación de
coma osteogénico, tumor maligno
acuerdo con el lugar de origen y así diferenció
de células gigantes, etc.).
7 grupos: osteogénicos, condromatosos, tu-
-Revisar cuidadosamente el canal me- mores de células gigantes, angiomatosos, mie-
. dular y la articulación adyacente.
lomatosos, sarcomas de células reticulares y
c. Serie ósea metastásica: algunos sarcomas Iiposarcomatosos.
metastatizan al hueso y/o tienen origen En la actualidad se ha modificado dicha cla-
multicéntrico (sarcoma osteogénico po- sificación y se acepta la propuesta por la Orga-
liostótico). nización Mundial de la Salud que agrupa los
d. Estudios lisotópicos. Rastreo óseo con pi-
tumores óseos en 9 categorías. Dicha clasifica-
rofosfatos marcados con 99roTc.
ción a su vez ha sido modificada por el grupo
El estudio isotópico de cuerpo entero
de Spjut H. J. (1977) y es la que a nuestro jui-
nos ayuda: cio consideramos mas completa ya que incluye
-Diferenciar entre un tumor primario al tumor descrito por Unni y colaboradores en
o secundario, primario multicéntri- 1976, sarcoma osteogénico periosteal, y el fi-
co, etc. brohistiocitoma maligno descrito por Spanier
-Planificar el tratamiento.
y colaboradores en 1975.
-Seguimiento del enfermo.
e. Algunos consideran de utilidad la arte-
Grupo l. Tumores formadores de hueso:
riografía para valorar la infiltración de -Benignos:
los tejidos blandos.
¡. Biopsia. Es un estudio indispensable pa- • Osteoma.
ra hacer el diagnóstico de sarcoma óseo, • Osteoma osteoide y osteo-
ayuda a conocer la variedad histológica y blastoma.
a planificar el tratamiento. Por regla ge- - Indeterminados:
neral se acepta que ningún paciente debe • Osteoblastoma agresivo.
ser sometido a tratamiento alguno sin te- -Malignos:
ner una biopsia incisional previa, con un • Sarcoma osteogénico.
tratamiento adecuado de la misma (de- • Sarcoma osteogénico paraos-
calcificación e inclusión en parafina). El . teal.
DISEMINACIÓN DE LOS SARCOMAS ÓSEOS 327

Grupo V/lI. - . Sarcoma osteogénico perios- Grupo IX. Lesiones seudotumorales:


teal. -Quiste óseo solitario.
Grupo /l. Tumores formadores de cartílago: -Quiste óseo aneurismático.
-Benignos: -Quiste óseo yuxtaarticular.
• Condroma. -Defecto fibroso metafisario.
• Osteocondroma. -Granuloma eosinófilo.
• Condroma periosteal. -Displasia fibrosa y fibroma osi-
• Condroblastoma. ficante.
• Fibroma condromixoide. -Miositis osificante.
-Malignos: -Tumor pardo del hiperparati-
• Condrosarcoma. roidismo.
• Condrosarcoma mesenqui- Tomado de Spjut H. J.: Histologic classifica-
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Grupo /lI. Tumor de células gigantes u os-
teoclastoma.
Grupo IV. Tumores medulares:
-Sarcoma de Ewing.
-Linfoma maligno. 5 Diseminación de los
-Mieloma.
,
Grupo V. Tumores vasculares:
sarcomas oseos
-Benignos:
• Hemangioma.
• Linfangioma. Los sarcomas óseos en general son tumores
• Tumor glómico (gloman- que se diseminan por vía hematógena al pul-
gioma) món en un alto porcentaje, por vía linfática (5
-Indeterminados o intermedios. por 100) y otros son recurrentes (localmente
• Hemangioendotelioma. agresivos como el condrosarcoma).
• Hemangiopericitoma.
-Malignos.
• Angiosarcoma Tipo histológico Vías de diseminación
Grupo VI. Otros tumores de tejido conectivo:
-Benignos. Sarcoma osteogénico Hematógena 95 por
• Fibroma desmoplástico. 100 y 5 por 100
linfática
• Lipoma Hematógena 98 por
Sarcoma de Ewing
-Malignos. 100 y 2 por 100
• Fibrosarcoma linfática
• Fibrohistiocitoma maligno. Condrosarcorna Recurrente y
• Liposarcoma. hematógena
• Mesenquimoma maligno.
• Sarcoma indiferenciado.
Grupo VII. Otros tumores: Describiremos ahora los tumores óseos ma-
-Cordoma. lignos más frecuentes:
-Adamantinoma de huesos lar- -Sarcoma osteogénico.
gos. -Sarcoma de Ewing.
-Neurilemoma (schwanoma, -Condrosarcoma.
neurinoma). - Fibrosarcoma.
-Neurofibroma. -Cordoma.
Grupo VIII. Tumores no clasificados. -Tumor de células gigantes.
328 SARCOMAS ÓSEOS

1.2 Diseminación
1 Sarcoma osteogénico
-Un 95 por 100 se diseminan por vía hema-
. tógen~.
-Un 5 por 100 dan también diseminación
1.1 Frecuencia linfática aunque McKenna, Schwinny y
Soonq reportan en su serie de autopsias
hasta un 30 por lOO de los casos.
Se trata de un tumor mesenquimatoso que se -Por contigüidad el tumor puede invadir
caracteriza por ser metafisario, altamente arterias y ocluirlas.
agresivo y producir material osteoide y hueso. -También puede dar diseminación a otros
Cada afio en los EE.UU. se diagnostican 2200 huesos en estadios tardíos de la enferme-
casos nuevos de este tumor. dad: 15 por lOO.
El sarcoma osteogénico es responsable del -La diseminación a las vísceras abdomina-
52 por 100 de las muertes por tumore~ óseos en les no es frecuente.
los niños menores de 10 años y el 60 por 100 -Metástasis saltona intraósea: (skip metás-
de los que aparecen entre los 15 y 19 años. tasis) foco separado de sarcoma osteogé-
-Predomina én el sexo masculino 1,6: l. nico que sincrónicamente se presenta en
-2 picos de incidencia: 10-20 afias y 45-50 ausencia de diseminación pulmonar o en-
años. fermedad de Paget (Enneking y Kagan,
- Tiene predilección por la metáfisis de los 1975). Dicha metástasis debe demostrarse
huesos largos tubulares: por garnmagrafía ósea. Puede reflejar
una diseminación intraósea o transarticu-
lar y se ha descrito en la serie de Enneking
Hueso Porcentaje (OJo) y Kagan en un 19 por ciento (12/64) de los
pacientes.
Fémur
Tibia·

Húmero 1.3 Cuadro clínico


Peroné
Iliaco
Vértebras El cuadro clínico se basa en:
25 Dolor en la localización tumoral, contínuo y
Mandíbula
Escápula persistente que limita la capacidad funcional
Clavícula de la extremidad.
Falanges de manos Presencia de tumor o hinchazón, aumento
de la tempera.tura local, pérdida de peso y dis-
minución del apetito.
El 75 por 100 se presentan cerca de la rodi- Un 5 por 100 de los enfermos puede cursar
lla. con fractura patológica en el momento del
-Anatomía Patológica. Existen varios ti- diagnóstico y un 19 por lOO de los pacientes en
pos de sarcoma osteogénico: el curso de su enfermedad harán fractura pato-
-Paraosteal lógica.
-Periosteal El sarcoma osteogénico es localmente agre-
-Condroblástico sivo e invade las estructuras adyacentes. Sin
- T,langiectásico embargo, a pesar de que se ha considerado al
- Esclerosante cartílago como una barrera es capaz de invadir
-Medular a éste e involucrar a la articulación (aunque no
- Fibroblástico es frecuente).
SARCOMA OSTEOGÉNICO 329

Es importante recordar que el sarcoma os- a la quimioterapia y a la radioterapia, se han


teogénico también puede ser poliostótico, aun- podido identificar sarcomas del tipo parosteal
que no existe uniformidad de criterio al respec- que tienen un mejor pronóstico e inclusive se
to, ya que algunos autores lo consideran como ha llegado a proponer como tratamiento la re-
metastásico (existen 73 casos publicados en la sección en bloque con margen amplio y aplica-
literatura, 72 de ellos analizados recientemente ción de injerto óseo (Scaglietti and Calandrie-
por el grupo de Mahoney, Spanier y Morris, 110 1962) informando de supervivencias del 70
1979), pudiendo dar una plurisintomatología por 100 a los 5 años.
que escapa de lo habitual y con la característi- Otro tipo de sarcoma osteogénico que ofre-
ca de ser súmamente agresivo y letal. ce polémica en cuanto a su desarrollo bioló-
gico y a su tratamiento es el sarcoma osteo-
génico periosteal descrito como una entidad
1.4 Tratamiento variante del sarcoma osteogénico por Unni,
Dahlin y Beabout en 1976.
-El sarcoma osteogénico periosteal se pre-
El sarcoma osteogénico hoy en día se conside- senta en pacientes por encima de los 18
ra una neoplasia que debe ser tratada multidis- años aunque se han descrito casos en pa-
ciplinariamente mediante cirugía, radioterapia cientes de 9 afios.
y quimioterapia. -Los sarcomas intramedulares ocurren en
pacientes con edades que oscilan entre 15
y 19 afios (adolescentes) y los parosteales
1.4.1 Tratamiento quirúrgico _ entre 25 y 35 años de edad.
Las variedades periosteal e intramedular
Exige plantear 3 aspectos: predominan en el sexo masculino, mientras
-Erradicar el tumor. que el paraosteal es más frecuente en el sexo
-Evitar la amputación cuando sea posible. femenino.
-Preservar la función. -El sarcoma periosteal se localiza:
Antiguamente se consideraba que el diag- -Tercio proximal de tibia 1 OJ¡
nóstico de sarcoma ostegénico era sinónimo de -Tercio distal de femur J88 o
amputación cuando estaba localizado en un si- - El sarcoma paraosteal se localiza:
tio accesible, desarticulación, o hemipelvec- -Tercio distal de Femur 1 OJ¡
72
tomía. -Tercio proximal de tibia J o
A través del mejor conocimiento de la histo- -El sarcoma intramedular:
ria biológica del tumor algunos tipos de sarco- - Terc~o dista! de fem~r. 175 010
ma osteogénico se han estudiado los periodos - TercIO prmumal de tIbIa J
libres de enfermedad, supervivencia, respuesta -Radiológicamente:

Reacción . Infiltración Invasión Espiculación


Tipo histológico
cortical tejo blandos medular tumoral

Intramedular sí sí sí sí
Parosteal Puede no dar sí Puede no dar Imagen densa no
espiculada
Periosteal no sí no no

Algunos sarcomas osteogénicos periosteales En aquellos cuyo tamaño y localización exi-


bien seleccionados es posible tratarlos median- ge mayor agresividad, s~ recomienda cirugía
te resección en bloque y aplicación de injerto mutilante (amputación, desarticulación, hemi-
óseo. . pelvectomía) y agregar quimioterapia adyu-
330 SARCOMAS ÓSEOS

vante. Se tiene poca experiencia en esta nueva -Posibilidades de éxito (OJo).


entidad pero la supervivencia a largo plazo plan- Tipo de intervención de acuerdo al infor-
tea que debe seleccionarse cuidadosamente el me histológico.
tratamiento de estos pacientes que pueden tener -Morbilidad del procedimiento: a) Síndro-
supervivencias de más del 50 por 100 a 5 afios. me de miembro fantasma, y b) Recidivas
Procedimiento quirúrgico de acuerdo a lo- (hasta un 6 por 100).
calización: -La necesidad de continuar un tratamiento
adyuvante con radioterapia a pulmón y
Tumor Procedimiento
quimioterapia.
-Es importante considerar el postoperato-
Sarcoma del pie Amputación 1/3 medio rio:
de la pierna • Mantener el decúbito 24 horas.
Sarcoma de la tibia o Amputación 1/3 medio • Deambulación al 2. 0 día.
del peroné del muslo • Retirar drenajes después del 5. 0 día.
Sarcoma del 1/3 distal Desarticulación
• Proteger con antibióticos.
del fémur coxofemoral
Sarcoma de 1/3 proxi- Hemipelvectomía • Agregar a la medicación analgésicos
mal de fémur o potentes y sedantes.
acetabular • Si se requiere, auxiliarse de tratamiento
Sarcoma del cúbito o Amputación del 1/3 psicoterápico de apoyo.
radio (raros) medio del húmero • Iniciar quimioterapia al estar completa
Sarcoma del húmero Desarticulación del la cicatrización (10 días).
1/3 distal (raro) hombro • Cuando se incluye en el protocolo radio-
Sarcoma del 1/3 pro- Desarticulación inte- terapia profiláctica del pulmón se puede
ximal del húmero rescapulotorácica
iniciar ésta a las 48 horas de postopera-
torio. Dosis tumor de 20 Gy, 10 Gy por
-Cuando el cirujano opta por un procedi- semana, 2 Gy diarios y protracción de
miento de ésta índole debe explicar a su 15 días y debe incluir: pulmones, medias-
paciente cuidadosamente: tino y resto de la cavidad torácica.

Esquema de quimioterapia adyuvante en el tratamiento quirúrgico

Semana Día Esquema A nemotecnia

1 1 VCR/HDMTX/FC Rescate M
3 15 ADM A
A S 29 VCR/HDMTX/FC Rescate M
7 43 ADM ( = dosis que el día 1S) A
9 57 VC.R./HDMTX/FC Rescate M

11 71 CFA e
13 85 ADM como el día 1S A
B
15 99 CFA como el día 71 C
17 113 VCR/HDMTX/FC Rescate M

VCR = Vincristina: 1.5 mg/m 2 I. V. La dosis no debe exceder de 2 mg. Seis horas después se continúa con infusión
endovenosa de metotexato que debe pasar en 6 horas.
HDMTX = Methotexate 6 gr 1m 2 •
FC Rescate = Leucovorin o factor citrovorum de rescate: 12-15 mgr.
Lv. cada 6 horas durante 12 dosis, aunque se puede dar vía Lm. u oral pero de preferencia endovenosa.
ADM = Adriamicina 70 mg/m 2 Lv. .
CFA = l200mglm 2 •
SARCOMA OSTEOOÉNICO 331

El Grupo Cooperativo Europeo (EORTC) La adición de radioterapia profiláctica ha


lo ha protocolizado de tal forma que después mejorado el intervalo libre de enfermedad:
de la cirugía continúa con quimioterapia adyu-
Pacientes con irradiación: 43-48 por 100
vante 2 a 57 días y 2 seinanas después de termi-
Pacientes sin irradiación: 28 por 100
nada la quimioterapia, el día 71 inicia la irra-
Pacientes con cirugía/irradiación/quimiote-
diación pulmonar profiláctica y cuando no se
rapia/irradiación profiláctica a pulmón: 55
logra iniciar en tal fecha, se ha considerado un
por 100
tiempo no mayor de 5 semanas entre la qui-
mioterapia y la radioterapia. (Véase el esque- El grupo del M. D. Anderson Hospital in-
ma al pie de la página anterior.) formó que cuando a la cirugía se le adiciona
En la parte B del protocolo deben darse 4 ci- quimioterapia (COMPADRI) adyuvante, los
clos del CACM y el intervalo entre los 4 ciclos resultados de supervivencia mejoran a 2 años
dependerá del estado hematológico. como vemos en el cuadro siguiente:

Cirugía sola Cirug(a + COMPADRI Cirug(a + Radioterapia +


+ Quimioterapia
18 OJo Pacientes libres de enfermedad a 2 afios 54 OJo
34% Supervivencia a 2 años 79%
23,7% Supervivencia a 5 años 40% 55%

Valor de la cirugía paliativa nen muy mal pronóstico 50 OJo de los pacien-
tes).
En los grantes tumores incapacitantes ya sea -Que no sean metástasis cuyo tamaño cam-
por el volumen o por estar ulcerados y que ob- bia entre una placa y otra (15 días), las
viamente limitan al paciente y que en el momen- que así lo hacen tienen mal pronóstico
to del diagnóstico presentan diseminación pul- (tiempo de duplicación tumoral corto).
monar, se acepta practicar una amputación o -El antecedente de una detumoración pre-
desarticulación de limpieza si con ello damos al via no contraindica otra si ha transcurrido
paciente una mejor calidad de vida: un periodo mayor de 6-12 meses entre di-
chos eventos.
El valor de la cirugía detumorizadora Durante el acto quirúrgico (metastatecto-
¿ Qué pacientes con sarcomas metastásicos a mía) el cirujano debe considerar:
pulmón deben someterse a detumoración? -Preservar el máximo volumen funcional
Los pacientes deben llevar un mínimo de respiratorio.
requisitos como condición para ser sometidos -Dar un margen no menor de un centíme-
a detumoración: tro de tejido pulmonar no involucrado.
-Reparar con material atraumático.
- Buen estado general.
-Primario controlado. -Dejar sello de agua (aspiración positiva) y
-Que no exista un segudo primario. cubrir al paciente con antibióticos; el sello
.de agua se retira del 3. 0 al 5. 0 día de post-
- No importa que la enfermedad metastási-
ca sea bilateral y múltiple. operatorio.
-Ausencia de adenopatía mediastínica. Si el paciente presenta diseminación bilateral
-Q~e la diseminación a pulmón se haya debemos toracotomizar primero el lado más
realizado después de 6-12 meses de posto- afectado. La toracotomía puede reintentarse.
peratorio (aquellos que realizan disemina- La supervivencia a 2 años después de la ciru-
ción antes de que pase dicho tiempo tie- gía detumorizadora oscila entre 50 y 60 por
332 SARCOMAS ÓSEOS

Resultados supervivencia 5 aflos

Afio Autor Cirug{a sola Radioterapia sola Radioterapia + Cirug{a


1925-1966 Stanley Lee 21,9 OTo
1909-1964 Dablin 23,7 OTo
1925-1955 McKenna 20,8%
1964-1972 Bac1esse 36,3%
1964 Lee-McKenzie 22,0%
1961 Tudway 44,4%
1972 Friedman & Carter 12,5 %

ciento para un grupo de 75 pacientes colecta- En el cuadro anterior se dan los resultados
dos e informados por 4 diferentes autores con a 5 aftos, de los que ha informado al Grupo
una media de 58,5070. Cooperativo Europeo (Eur. J. Cancer, 14,
461, 1978).
En localizaciones poco asequibles a la ciru-
1.4.2 La radioterapia gía (sacro) el grupo de Ontarlo-Canadá (Jen-
kin, D. F.), ha reportado en 1977 su experien-
La radioterapia ha sido utilizada por múltiples cia en casos aislados y cuidadosamente selec-
autores con finalidad curativa preoperatoria, cionados en quienes se utilizó quimioterapia
pero los informes al seguir a los enfermos no en combinación con radioterapia para sarco-
ha demostrado tener mejores resultados que la ma osteogénico no resecable.
cirugía.
La radioterapia sola como manejo del SOS
hoy en día no se acepta. Sin embargo, el grupo 1.4.3 Quimioterapia
de Abbatucci ha presentado un protocolo que
considera irradiar totalmente el segmento del
miembro afectado con una dosis de 45 o 50 Gy Criterios de evaluación pretratamiento
con una sobreimpresión de 20 Gy, 5 sesiones
por semana, 10 Gy por semana, protracción de 1. Forma favorable:
49 días. a) Volumen tumoral clínica y radiológi-
A continuación se sigue con quimioterapia camente no mayor de 5 cm.
con Adriamicina (ADM) y altas dosis de me- b) Sarcoma esclerosante o poco osteolí-
thotexato (HDMTX). y se evalúa al paciente tico.
periódicamente, si existen datos de actividad e) El rastreo óseo de cuerpo entero no
tumoral y estos se corroboran, se programa un evidencia difusión al resto del hueso.
tratamiento quirúrgico. También este esquema 2. Forma desfavorable:
contempla la irradiación de campos pulmona- Ausencia de los caracteres precedentes.
res profilácticamente (20 Gy).
Quimioterapia del sarcoma osteogénico
Tratamiento A 5 años
Durante la década de los 70 el tratamiento del
Radioterapia· + Cirugía + sarcoma osteogénico sufrió un cambio radical.
+ Quimioterapia 40% Existían resultados aislados en que se infor-
Radioterapia· + Cirugía +
maba que la quimioterapia con mostaza de fe-
+ Radioterapia·· + Qui-
mioterapia 55%
nilalanina (L-PAM) daba buenos resultados.
En 1973 Jaffe, Farber, Traggis, Geiser, Kim
• Al primario.•• Profiláctica a Pulmón. Eur. J. Cancer y Das informaron su experiencia favorable con
14, 461, 1978• dosis elevadas de methotrexato (HDMTX) y


SARCOMA OSTEOGÉNICO 333

Protocolo de Sutour, 1975.

COMPADRI III Dosis


Ciclofosfamida 10rng/kg/día x 5
Oncovin (vincristina) 0,05 rng/kg/día 1
Methotrexato 75rng/rn2 , l00rng/rn2 , 150mg/m2
(La, 2. a y 3. a dosis) días 1,2 Y 3
PL-PAM 0,3 rng/kg/día 1
Adriarnicina~ 60 mg/m 2 día 1

factor de rescate citrovorum en el tratamiento y cuando este protocolo se aplica semanalmen-


del sarcoma osteogénico metastásico. te se han observado respuestas de hasta un
En 1975 Sutow informó de un protocolo que .88 OJo en pacientes vírgenes de quimioterapia.
incluía ciclofosfamida, vincristina, L-PAM y También se reportan buenos resultados en pa-
Adriamicina<!l , (COMPADRI) al que poste- cientes que habían demostrado resistencia al
riormente se agregó el methotrexate y constitu- mismo esquema aplicado cada 3 o 4 semanas.
yó el COMPADRI H Y IH. Morbilidad:
Otro esquema de quimioterapia que se ha
1. Insuficiencia renal.
reportado de utilidad es el de J affe con dosis
2. Mielotoxicidad.
altas de methotrexato con VCR y ácido folini-
co (factor citrovorum). 3. Alteración en la función hepática.
4. Estomatitis.
Vincristina 1,5 mg/m2 (dosis máxima 2 mg)
5. Erupciones en piel.
i. v. media hora después se administra metho-
trexato (MTX) a dosis de 3-7,5 grs/m 2 , i. v. du- 6. Convulsiones, encefalopatía, disartria,
estupor, hemiparesias.
rante 6 horas, 2 horas más tarde se inicia la ad-
7. Muerte.
ministración de factor de rescate citrovorum
15 mg cada 3 horas Lv. durante 8 dosis, poste- En algunos centros en casos muy selecciona-
riormente 15 mg cada 6 horas durante 8 dosis dos se ha practicado resección en bloque (tu-
por vía oral. (La primera dosis oral se inicia 3 mor con un margen de 7 cm), con aplicación
horas después de la 8. a dosis intravenosa). Es- de prótesis metálica o injerto óseo de cadáver.
te esquema se repite cada 3-4 semanas. En estos pacientes se ha utilizado la quimiote-
Este esquema puede aceptar elevadas dosis rapia preoperatoria y la quimioterapia adyu-
de Adriamicinal!l si se requiere (presencia de vante y parecen tener buenos resultados.
metástasis pulmonares). La quimioterapia preoperatoria se hace con
Para admitir a los pacientes en este esquema esquema de altas dosis de methotrexato de 3,5
se requiere: hasta 12 grs/m 2 , previa aplicación de vincristi-
na, dicho esquema se repite durante 8 ciclos.
1. Creatinina normal.
Antes de iniciar el tratamiento se toma biop-
2. Pruebas de función hepática.
sia previa arteriografía; la arteriografía se re-
3. Hidratación adecuada pretratamiento y
pite preoperatoriamente y se lleva a cabo una
hospitalización durante el mismo.
resección con aplicación de prótesis metálica 4
4. Leucocitos y plaquetas en límites acepta-
semanas después de haber terminado la qui-
bles (no menor de 4000 y 150 000 respec-
mioterapia.
tivamente); hemoglobina no menor de 12
El paciente continuará con quimioterapia
gramos.
adyuvante.
5. Durante la aplicación del tratamiento
Los informes anatomopatológicos de las
pruebas de funcionamiento renal.
piezas resecadas informan desaparición del tu-
En algunos casos el protocolo se repite cada mor o disminución de éste en un 90-100 OJo.
3-4 semanas obteniendo un 40 OJo de respuestas En noviembre de 1980 Jaffe informó t~m-
334 SARCOMAS ÓSEOS

Respuestas para HDMTX

Autor Esquema Supervivencia actuaria/ Año

Jaffe V+MTX+ L,
V + MTX + L + ADM 40, 60, 80 OJo 1972 a 1980
V + MTX + L + ADM(intensivo) respectivamente
Rosen MTX + L + ADM + CFA 65 a 90 OJo 1974 a 1978
Prat MTX + L + ADM + CFA 50 OJo 1978
Eilber MTX+L+ADM 60 OJo 1978
Sutow MTX + L + ADM + CFA 35-42 OJo 1976 a 1978
Gilchrist MTX+ L+ADM 35 OJo 1978

L = Leucovorin.

Supervivencia con quimioterapia adyuvante

Autor Esquema AJlo OJo Libre de


Enfermedad

Sutow, W. W. Compadri [ 1978 55


Gehan, E.A. Compadri 11 1978 51
Dyrnent, P. G. Compadri 11I 1978 42

Eilber, F.R., Grant, T.,


Morton, O. L. V + HDMTX + ADM + BCG 1978 60

Murphy, W. K., Benjamin, R. S.,


Eyre, J. J. ADM + VCR + CFA + DTIC 1977 60

Adamson, V., Aparisi, T.,


Brostrorn, 1. A. Interferon 1979 50

Fossati Bellani. F.,


Gasparini, M., Gennari, L. Adriamicina~ 1978 50

bién su experiencia con quimioterapia y radio- dosis de CDDP en el tratamiento de 20 pacien-


terapia como tratamiento de las metástasis; tes con sarcoma osteogénico metastásico al
así, utiliza HDMTX previa a la radioterapia; si pulmón resistente a todo tratamiento quimio-
la metástasis no desaparece recibe radioterapia terápico previo (HDMTX + FC; ciclofosfami-
a dosis de 20 a 40 Gy dependiendo de la locali- da, Adriamicina@ , Bleomicina + ciclofosfa-
zación y posteriormente continúa con quimio- mida + actinomicina O).
terapia HDMTX, habiendo observado buenas Utilizaron un esquema de 60 mg/m2 dia-
respuestas. rio durante 2 días con hiperhidratación y vi-
En las lesiones metastásicas resistentes al gilancia renal estricta o 120 mg/m 2 en una
manejo con HDMTX + Radioterapia Jaffe sola dosis; ambos esquemas en infusión veno-
utiliza en lugar de la infusión en 6 horas la in- sa en media hora, el ciclo se repetía cada 3 se-
fusión en 24 horas con HDMTX y en las lesio- manas y la evaluación de respuesta fue al ter-
nes resistentes a Adriamicina~ y ciclofosfa- cer ciclo. En un caso se hicieron 11 ciclos. Ob-
mida. tuvieron un 10 OJo de respuestas completas a 3
y 6 meses y 10 OJo de respuestas parciales a 8 y
24 meses.
CDDP en el sarcoma osteogénico La morbilidad informada incluye:
metastásico
l. Manifestaciones auditivas (tinitus).
Rosen, Niremberg, Caparros, Juergens, Tan y 2. Neuropatia periférica.
Gutierrez informaron su experiencia con altas 3. Hipomagnesemia e hipocalcemia.
~ARCOMA OSTEOGÉNICO 335

4. Náuseas y vómitos. Quimioterapia adyuvante del sarcoma osteogénico.


5. Leucopenia, plaquetopenia y anemia.
6. Insuficiencia renal. Protocolo N. oPtes. (010) Libre de enfer-
medad a 2 affos
Los autores concluyen que el CDDP es de
utilidad en pacientes con sarcoma osteogénico Adriamicina~ 132 56
metastásico resistente al manejo quimioterápi- VCR CFX
co y que la observación preliminar de que el ACTD 11 27
CDDP en pacientes con antecedente de VCR CFX 14 21
HDMTX o de HDCFA (ciclofosfamida) cons- CFX 6 50
Compadri 1 44 55
titUÍan elevado riesgo de insuficiencia renal no Compadri II 60 51
se hizo aparente en 11 de sus 20 pacientes se- Compadri III 44 42
guidos más de 3 meses. Cyvadic 25 60
Por ello, el CDDP debe tenerse en conside- HDMTX
ración no solamente en los pacientes con en- VCR 12 42
fermedad diseminada sino también en el trata- HDMTX
miento adyuvante y terapéutico que definitiva- VCR nco 39 38
mente hoy por hoy tienen una perspectiva mu- HDMTX
cho mejor. VCR ADM 59 62
HDMTX
VCR ADM
CFX 83 50
1.4.4 Inmunoterapia HDMTX
VCR BLM
No está demostrada la utilidad de la inmuno- CFX ACTD
estimulación en estos pacientes. Se ha utiliza- ADR (T-7) 61 84
do BCG en combinación con quimioterapia, CDDP ADM 20 52
factor de transferencia y no se ha logrado con- T-7 CDDP
(T-IO) 57 93
cluir y demostrar sus indicaciones.
VCR = Vincristina
CFX = Ciclofosfamida
ACTD = Actinomicina D
1.5 Resultados ADM = Adriamicina.
Compadri 1 = CFX VCR ADM y Mostaza de fe-
nilalanina.
Supervivencia a 2 años para pacientes detumorlza- Compadri 11 = Compadri I + HDMTX.
dos (resección pulmonar). Compadri III = Compadri I + HDMTX.
Cyvadic = CFX, VCR, ADM + DTlC.
Grupo N. o pacientes Supervivencia HDMTX = Alta dosis de MTX + Factor citrovo-
a 2 aifos (OJo)
rumo
BCO = Bacilo de Calmette Ouerin.
Memorial Sloan- BLM = Bleomicina.
Kettering Cancer Tornado de Rosemberg, S. A., Suit, H. D., Baker,
Center 31 50 L. H., Rosen, G.: Principies and practice of onco-
Clínica Mayo 28 55 logy J. B., Lippincott Co, Philadelpbia. 1036-
Instituto Nacional -1093, 1982.
del Cancer 18 61
Inst. Roswell
Memorial Park 13 30 Factores pronósticos del sarcoma
Stanford 12 53
osteogénico
Carter, S. K.: Adjuvant chemotherapy of osteoge-
nie sarcoma. En Carter, S. K., Olatstein, E., Li- Grado de diferenciación histológica: mejor
vingstone, R. B.: PrincipIes of cancer treatment. pronóstico para los sarcomas osteogénicos
McOraw-Hill Co; 716, 1982. bien diferenciados.
336 SARCOMAS ÓSEOS
la vida y es sumamente raro antes de los 5 años
Grado de diferenciación Supervivencia a 5 años y después de los 30 años.
Predomina en el sexo masculino (2:1) con
1 67 rrJo un pico de incidencia a los 15-16 años y en el
11 15 rrJo sexo femenino se presenta con mayor frecuen-
III OrrJo cia entre los 12-13 años.
Su etiología se desconoce.
1) Priece C. H. G. J. Bone Joint Surg. 43B, 300,
1961.

Localización Frecuencia %

Cráneo y mandíbula 8
Tipo histológico Supervivencia a 5 años
Clavícula y escápula 9
Húmero 10
* Condroblástico 22,3010
Costillas 10
* Osteob1ástico 17,1%
Cúbito y radio 2
* Fibroblástico 25,5%
Fémur 17
+ Periosteal 50,0%
Pelvis 20
(±) Paraosteal 700 rrJo
Tibia 10
Peroné 7
* Dahlin, D. C.: J. Bone Joint Surg. 49A, 101,
1967.
+ Unni, Dahlin and Beabout; Cancer 37, 2476,
1976. Cancer 37; 2466, 1976. El sarcoma de Ewing se localiza en la diáfisis
(±) Scaglietti and Calandriello: J. Bone Joint Surg de los huesos largos y menos frecuentemente
44A; 635, 1962. en la metáfisis; la invasión de la epífisis es ra-
ra. En ocasiones, se afecta la cavidad medular
en todo su trayecto, infiltra los tejidos blandos
3) Tamaño del tumor: los pacientes con tu- y obviamente deforma la anatomía del hueso.
mores de 15 cm no sobreviven a 5 años.
(McKenna, R. J., Schwinn, C. P., Soong,
K. Y., 1966.)
4) Sexo: los pacientes femeninos tienen me-
jor pronóstico sobre todo aquellos que tienen
un tumor epifisario en «epífisis abierta». 2.1 Diseminación
5) Fractura: la presencia de fractura por
sarcoma osteogénico empobrece el pronóstico
a corto plazo (menos de 2 años).
El sarcoma de Ewing se disemina primordial-
mente por vía hematógena a pulmón, a otros
huesos y a la médula ósea (sobre todo cuando
se trata de primario localizado en la cintura
pélvica). .
2 Sarcoma de Ewing
Localización % N. o de Casos

Huesos 54,8 17
El sarcoma de Ewing ocupa el segundo lugar Pulmón 38,7 12
en frecuencia de los tumores óseos de niños y Ganglio regional 6,4 2
adultos jóvenes. Es un tumor que se localiza
preferentemente en los huesos de la pelvis don- Modificado de Jenkin, R. D. T.: Ewing's Sarco-
de alcanza una frecuencia de hasta 20 070. So- ma: A Study ofTreatment Methocls. CUno Radiol.
bre todo se presenta en la segunda década de 17, 97, 1966.
SARCOMA DE EWINO 337

90 OJo de los pacientes cursan con dolor evo-


lutivo crónico (meses).
2.2 Clasificación del tumor de 60 aro presenta un tumor que parece corres-
Ewing ponder a tejidos blandos.
50% presenta fiebre.
Entre el 15 y el 25 OJo de los pacientes presen-
tan metástasis en el momento del diagnóstico.
Estadio Características clínicas Limitación funcional y palpación exquisita-
mente dolorosa.
Tumor localizado a un hueso sin mani-
festaciones de enfermedad diseminada. Anemia.
Dicha localización en una extremidad. Sedimentación aumentada.
la Lesión de extremidad distal. Leucocitosis.
lb Lesión de extremidad proximal. Fracturas patológicas: son muy raras ocu-
11 Cualquier lesión de tronco sin evidencia rren en un 2 OJo de los pacientes.
de enfermedad diseminada. Red venosa colateral y aumento de tempera-
lIa Lesión extrapélvica. tura local.
I1b Lesión de huesos sin especificar.
III Enfermedad diseminada.

Tomado de Simone J. V., Cassady, J. R., Filler, 2.5 Hallazgos radiológicos


R. M.: Cancers of Childhood In De Vita V. T.,
Hellman, S., Rosenberg, S. A.: Cancer Principies
& practice of oncology. J. V. Lippincott Co. Phi- Realmente no existe una imagen característi,ca
ladelphia. 1301, 1982. de sarcoma de Ewing que se puede confundir
con sarcoma de Parker y Jackson, sarcoma os-
teogénico, condrosarcoma y con lesiones be-
2.3 Procedimientos diagnósticos nignas del tipo osteomielitis y granuloma eosi-
nófilo del hueso.
Cuando el tumor ocasiona reacción periósti-
I. Estudios radiológicos: ca, se presenta la típica imagen de piel de cebolla
a. De la lesión primitiva con tomografía (reacción perióstica en láminas). No es corriente
incluída. encontrar imágenes de calcificación intratumo-
b. Estudios isotópicos. ral ya que no es un sarcoma productor de ma-
c. Tomografía axial computarizada en las terial osteoide ni condroide excepto cuando el
lesiones del tronco. tumor invade el periostio que produce reacti-
d. Radiografía de tórax y estudio tomo- vamente material osteoide. Ocasionalmente pue-
gráfico del mismo. de mostrar espiculaciones radioopacas que su-
e. Angiografía, urografía excretora, mie- gieren sarcoma osteogénico (Lichtenstein).
lografia.
II Biometría hemática, examen general de
orina, glucosa, urea, creatinina y fosfata- 2.6 Pronóstico
sa alcalina, cuenta plaquetaria, LDH;
TOO, TOP.
III Biopsia del primario. El pronóstico en general es muy grave.
IV Biopsia de médula ósea. Tienen mejor pronóstico aquellos pacientes
que a su ingreso hospitalario no presentan fie-
bre ni aumento de la sedimentación y anemia
2.4 Cuadro clínico (Lichten'stein) ni elevación de la deshidrogena-
sa láctica.
En la mayoría de las series publicadas se in-
El tiempo que transcurre entre los síntomas y forma una supervivencia a 5 años del orden de
el tratamiento oscila entre 9 y 12 meses. 8-15 OJo.
338 SARCOMAS ÓSEos

Los sarcomas de Ewing localizados en los la dosis de radioterapia para controlar al pri-
huesos de la cintura pélvica tienen mal pronós- mario es del orden de.45-50 Gy (control en un
tico así como los poliostóticos. 80-90070).
Los fármacos que han sido utilizados con tal
fmalidad son:
Adriamicina~ . }
2.7 Tratamiento del sarcoma de Ciclofosfamida a altas dos. Esquema «ACA»
Ewing Actinomicina D

Vincristina }
Actinomicina D Esquema «VAC»
2.7.1 Radioterapia
Ciclofosfamida
El sarcoma de Ewing es una neoplasia que no Una limitación para este método es la fibro-
se logra controlar con dosis bajas de radiotera- sis severa que presentaron los enfermos y sin
pia: 45-500y, como lo reportaron Phillips y embargo el miembro es útil en un elevado por-
Higinbotham en 1967, con tal dosis recidivan centaje.
en un 25 OJo. El control local de la enfermedad En el Instituto Nacional de Cancerología de
se logra con una dosis de 65-70 Oy. México se utiliza de entrada la radioterapia y
El tratamiento con radioterapia del prima- se continúa con quimioterapia con el siguiente
rio conviene dividirlo en dos fases: esquema:
a) Dosis tumor de 50 Gy utilizando un cam- -Adriamicina411 : 40 mg/m2 •
po conformado coplanar (anterior y posterior) -Vincristina: 1,5 mg/m2 •
administrado en 5 semanas que cubra la totali- -Cicl.ofosfamida: 800 mg/m 2 18 meses.
dad del hueso afecto. Este ciclo se repite cada 3 semanas durante
b) Al terminar los 50Gy conviene dar una
18 meses.
sobreimpresión de 20-25 Gy en 2 o 2 ~ sema- Asimismo se emplea el esquema de Rosen
nas con lo cual se logra controlar el primario modificado el cual comprende dos partes: in-
en más de un 90 OJo • ducción y mantenimiento.
Aun hoy día no existe uniformidad de crite-
rio en cuanto a incluir pulmones y cerebro en 1) La inducción dura 78 días y se hace con
el planteamiento terapéutico con radioterapia, actinomicina D; 0,3 mg/m 2 ; ciclofosfa-
aunque si bien es cierto existen algunos grupos mida 300 mg/m 2 ; Bleomicina~ 6
que de rutina dan una dosis de 20 Oy a pulmo- mg/m2 ; vincristina 1,5 mg/m2 ; que se al-
nes en 10 sesiones y al cerebro una DT similar ternan con cirugía o radioterapia DT de
en 10 sesiones agregando o no methotrexate 60 Gy a partir de la 4. a semana.
intratecal; también es cierto que otros grupos El ciclo de inducción se repite ya sin ra-
no lo hacen arguyendo que se aumenta la mor- dioterapia y 3 semanas después de termi-
tabilidad y apenas si se mejora en un mínimo nado el 2. 0 ciclo se inicia la quimioterapia
las respuestas, mínimo que dicen no justifica de mantenimiento con actinomicina D:
su elección. 0,3 mg/m2 ; Adriamicinal!l 20 mg/rn 2 ;
Conviene también utilizar un bolus de gasa vincristina 1,5 mg/m2 ; ciclofosfamida
en la cicatriz quirúrgica de la biopsia para lo- 1200 mg/m 2 ; este ciclo. se administra en
grar una dosis homogénea. un lapso de 7 semanas y debe repetirse 5
veces.
En la página siguiente se da un esquema del
2.7.2 La quimioterapia protocolo, tomado de Normas y procedimien-
tos del servicio de quimioterapia, Jaime G. de
Cuando se utiliza la quimioterapia sincrónica- la Garza, Instituto Nacional de Cancerología,
mente con la radioterapia se ha observado que México, 1980~
SARCOMA DE EWINO 339

Quimioterapia de inducción T6 para el sarcoma de Ewing

Ciclofosfamida Ciclofosfamida J 3-4 semanas Se repite el ciclo


300mg/m 2 11111 1 1200mg/m 2 una vez

Bleomicina Adriamicina BCONU


6mg/m2 11111 12mg/m2 11111 90mg/m2

Vincristina
1,5 mg/m2 I 1
Cirugía

Radioterapia
Días O
I
6, 12
, 18
I
60
,
66
,
72
I
78
,

3 semanas después de terminar el segundo ciclo de inducción se inician los ciclos de mantenimiento T2 los
cuales se repitirán en 5 ocasiones.

Quimioterapia de mantenimiento para el sarcoma de Ewing


Actinomicina D
O,3mg/m 2 11111
Adriamicina
20rng/m2 111
Vincristina
I,Smg/m 2

Ciclofosfamida
1200mg/m2

Días O
I
7! 14I 21
,
26
,
35
!
42
,
49I
Modificación en la dosis y esquema, según la condición del paciente. Referencia: Cancer, 41: 888, 1978.
(Esquema Modificado I.N.C.).

La dosis de adriamicina no debe pasar de 1) Radioterapia 60 Oy al primario.


600 mg/m2 debido a su cardiotoxididad y 500 2) Quimioterapia adyuvante medi"ante 2 es-
mg en los pacientes que reciben radioterapia quemas:
sobre corazón (desarrollo de cardiomiopatía);
sin embargo, otros autores recomiendan no
pasar de una dosis total de 450 a 550 mg/m2
y el Dr. Rosen inclusive ha informado de un Esquema A
caso que recibió 900 mg/m 2 que murió de in-
suficiencia cardiaca (cardiomiopatía) sin evi- • Vincristina: 1,5 mg/m2 días 1,10 Y 20.
dencia clínica de actividad tumoral. • Ciclofosfamida 1,0 gr/m 2 días 2-11 y 21.
El grupo del Dr. C. Jasmin sigue ún proto- • Adriamicina~ : 60 mg/m2 días 35 y 50.
colo que consiste en: • Procarbacina: 200 mg/m2 días 70 al 80.
340 SARCOMAS ÓSEOS

Esquema B «radioterapia curativa», con tumor en


tercio proximal de fémur y dado que las
Este esquema incluye varios fármacos que se secuelas de esta radioterapia incapacitan
administran durante la irradiación y se prolon- la función se ha hecho la resección en
gan durante 9 ciclos. Cada ciclo tiene un inter- bloque con aplicación de prótesis metá-
valo de 3 semanas. Incluye methotrexato, pro- lica.
carbacina y ciclofosfamida.

2.8 Resultados

El Dr. Gerald Rosen publicó en 1977 una su-


3 Fibrosarcoma
pervivencia actuarial del 76 por 100. Aunque
el grupo informado es pequeño, este resultado
habla de una perspectiva alentadora para el fu-
turo de estos pacientes. Nosotros, los ocho pa- 3.1 Definición
cientes que hemos tratado con el esquema de
Rosen han tenido respuestas espectaculares y El fibrosarcoma lo define Lichteinstein como
el periodo de seguimiento ha sido de 8 a 76 me- un tumor fibroblástico primario maligno sin
ses, sin que ninguno de ellos haya presentado tendencia a formar sustancia osteoide ni hueso
diseminación y solamente dos han presentado ni en el primario ni en sus metástasis y que se
recidiva local. origina en la región medular del hueso (más
Hustu, Pinkel y Pratt (1972) publicaron en frecuentemente) y en el periostio.
15 pacientes tratados control local de la enfer-
medad en 93 OJo en un período de 4-21 meses
(media 18) y supervivencia del 80 OJo.
La cirugía es de utilidad en: 3.2 Frecuencia
1) Tumores en extremidades y recidivantes.
2) No está claro su lugar como detumoriza- En realidad es un tumor metafisiario, raro,
ción en pacientes con diseminación pul- que no representa más del 4 OJo de los tumores
monar, inclusive algunos autores como primarios malignos de hueso.
Rosen arguyen que debido a su disemina- Predomina en el sexo femenino con una ma-
ción y su carácter universal no es un pro- yor incidencia en la 2. a, 3. a y 4. a décadas, aun-
cedimiento adecuado. que algunos autores han publicado una edad
3) Pacientes en quienes se ha utilizado la promedio de 54 aftoso

Autor Referencia Porcentaje Seguimiento

Jaffe N. Cancer chemotherapy IU, Grune Stratton 268, 78 5 años


1978
Rosen G. Management primary bone and soft tissue tu- 76 5 afios·
mors Year Book, Med. Pub. 187, 1978
Pomeroy & Johnson Cancer 35, 35, 1975 50 5 años
Hustu, Pinkel and Pratt Cancer 30, 1422, 1972 80 2 años
Phillips & Higinbotham J. Pedia/r. 70, 39, 1967 46 5 años

• Supervivencia actuaria!.
FmROSARCOMA 341

3.3 Etiología Otras localizaciones son: húmero, radio,


mandíbula, costillas, escápula, sacro, vérte-
bras, ilíaco, huesos de la mano y del pie.
Su presencia se ha relacionado con:
l. Antecedente de irradiación del hueso.
2. El 25 070 de los pacientes tiene anteceden~
te de enfermedad de Paget ósea. 3.5 Cuadro clínico
3. Tumores de células gigantes tratados y
no tratados.
4. Infarto óseo antiguo. Son tumores que pueden alcanzar gran tama-
5. Osteomielitis. ño (l~20 cm), tiene un comportamiento clínico
6. Displasia fibrosa ósea. inespecífico. Sin embargo, algunos pacientes
7. Quistes óseos. presentan dolor y tumor 8 a 24 meses antes de
8. Quiste óseo aneurismático. hacer el diagnóstico. Lichteinstein informó de
un caso de un adulto viejo que tuvo sintomato-
logia tumoral en la tibia y 10 afios después se
3.4 Comportamiento biológico hizo el diagnóstico. Puede debutar como una
fractura patológica y son recidivantes en el
muñón quirúrgico.
Es un tumor localmente agresivo que erosiona Radiológicamente se manifiesta como una
el hueso e infiltra los tejidos blandos. El perio~ lesión lítica metafisiaria de huesos largos
do que transcurre desde el primer síntoma has- (50070) que puede erosionar la cortical e inva-
ta el diagnóstico es variable desde 8 meses has- dir tejidos blandos presentando reacción pe-
ta 10 o más años. rióstica (mínima) y formación ósea secundaria
No es raro que la primera manifestación se y triángulo de Codman. Por tal motivo se llega
haga por diseminación a distancia (pulmón), a confundir con el sarcoma osteogénico. Otro
habiéndose observado que los fibrosarcomas aspecto radiográfico es el «moteado radiolúci-
originados en el periostio tienen un mejor pro- do» que lo confunde con el sarcoma de Ewing.
nóstico y más bajo porcentaje de diseminación El tumor está mal definido (Meschan, 1978).
(7 OJo) a diferencia de los intramedulares que se
diseminan a distancia con mayor frecuencia y
con peor pronóstico; también puede disemi~
narse a otros huesos y ser uni o multicéntrico 3.6 Pronóstico
(l 070 de los fibrosarcomas). La diseminación
ganglionar es muy rara.
Los fibrosarcomas óseos periosteales tienen
mejor pronóstico que los intramedulares o en-
3.5 Localización dósticos. El pronóstico también está en razón
del grado histológico y se han publicado (Can-
cer 23, 35, 1969) supervivencia a 5 años de
Se localiza principalmente en la metáfisis dis- 40070 para el grado 2 y 13 OJo para el grado 4.
tal del fémur y proximal de la tibia (50 070) Yel Las cifras globales de supervivencia a 5 años
60 OJo se encuentra en la extremidad inferior. son del orden del 30 070 Y a 10 años de 20 OJo •

Tipo histológico Clasificación de Jaffe Clasificación de Broders Free. OJo

Periosteal Bien diferenciados Grado 1 1


Intramedular Grado 2 31
Poco diferenciados Grado 3 42
Grado 4 26
342 SARCOMAS ÓSEOS

Tratamiento Tipo de tumor

l. Resección en bloque con próstesis metálica. 1. Fibrosarcoma periosteal pequeño y de bajo


grado de malignidad.
11. Amputación o desarticulación 1. Fibrosarcoma periosteal pequeño de alto gra-
do de malignidad.
2. Fibrosarcoma grande periosteal de cuaquier
grado de malignidad.
3. Fibrosarcoma endóstico de cualquier tamaño y
cualquier grado de malignidad.

3.7 Tratamiento 4.3 Localización

El fibrosarcoma óseo responde mal a la irra- El condrosarcoma primario es un sarcoma que


diación y a la quimioterapia, por ello, el trata- prefiere los huesos de la cintura pélvica (50 OJo)
miento de elección es la cirugía. aunque puede localizarse en otros sitios como
son: escápula, costillas, sacro, tibia, peroné,
esternón, húmero, fémur, ma~díbula, tabique
nasal, cartílago laríngeo, columna vertebral y
huesos de la base del cráneo.

4 Condrosarcoma
4.4 Etiología

El condrosarcoma se ha relacionado con:


4.1 Definición 1) Antecedente de enfermedad de O/lier o
encondromatosis: esta enfermedad des-
Es un tumor maligno que se origina «de novo» crita por Ollier en 1900, se caracteriza
en el hueso (80-90 OJo) o en una lesión benigna por la presencia de encondromas metafi-
(10-20 OJo) preexistente como la encondromato- siarios y diafisarios, unilaterales. Un
sis o enfermedad de Ollier, que no es formador 50 OJo de los pacientes tiene riesgo de de-
de hueso ni de sustancia osteoide pero que pre- sarrollar un condrosarcoma.
sentan un patrón sarcomatoso. 2) Slndrome de Maffucci: se caracteriza por
presentar hemangiomas y discondropla-
sia (encondromas). Los hemangiomas ca-
vernosos en un elevado porcentaje afec-
4.2 Frecuencia tan la piel y/o vísceras.
Los encondromas (discondroplasia) de
este síndrome tienen un elevado riesgo de
El condrosarcoma es un tumor que se presenta convertirse en un condrosarcoma. Estos
en la 4. a a 6. a décadas de la vida con un pico pacientes también tienen una mayor pre-
de incidencia a los 46 años, aunque se han des- disposición para desarrolÍar otras neo-
crito casos en pacientes menores de 20 años. plasias como son: angiosarcoma, glioma,
Ocupa el 10 OJo de los sarcomas óseos sólo su- teratoma de ovario, adenocarcinoma de
perado por el sarcoma osteogénico. páncreas, fibrosarcoma.
Predomina en el sexo masculino: 66 OJo de 3) Exostosis múltiple osteocartilaginosa (os-
los casos. teocondromas). Esta enfermedad trans-
CONDROSARCOMA 343

mitida en forma autosómica dominante adultos. Se disemina a otros huesos y vísceras


se caracteriza por la presencia de un (pulmón, hígado, riñón, cerebro). El patólogo
osteocondroma de 3-8 cm en la región por su anaplasia puede confundirlo con un lin-
yuxtaepifisaria de la metáfisis de los hue- foma o un hemangiopericitoma.
sos de las extremidades, aunque también Condrosarcoma de células e/aras. El con-
se pueden presentar en los huesos que drosarcoma de células claras es una variable
forman cartílago y generalmente están histológica del condrosarcoma. Este tumor
cubiertos de periostio. El 20 OJo de estos descrito por Unni, Dahlin y Beabout en 1976
pacientes tiene riesgo de desarrollar un (16 casos) y por Charpentier, Forest, Postel,
condrosarcoma. Tomeno, y Abelonet en 1979 (4 casos); se ca-
4) A ntecedente de fibroma condromixoide racteriza por ser una neoplasia del adulto jo-
óseo. Tumor metafisario predominante- ven (40 aftos); localizado en la epífisis de hue-
mente localizado en la extremidad infe- sos largos en un 75 OJo (fémur y tibia) y además
rior. de ser de evolución crónica (6 a 13 años) tiene
5) Antecedente de condroblastoma benigno un comportamiento benigno, ya que aunque
de hueso. Tumor epifisario benigno, que suele recurrir, y solamente en el 25 OJo presenta
muy raramente puede sufrir transforma- metástasis a distancia después de su tratamien-
ción a condrosarcoma. to quirúrgico.
6) Enfermedad de Paget. Quistes óseos uni- No es fácil hacer el diagnóstico clínicamente
camerales irradiados. Displasia fibrosa. ya que debido a su diferente localización (epi-
7) Irradiación: existen casos publicados fisario en fémur predominantemente, aunque
donde es clara la relación causa efecto. puede localizarse en tibia) y su aspecto radio-
lógico, favorece que se confunda con el tu-
mor de células gigantes y con el condroblasto-
ma:
4.5 Clasificación
1. Areas radiolúcidas (osteolítico).
2. Cortical respetada.
Los condrosarcomas se clasifican en: periféri- 3. Hueso no reactivo.
cos e intraóseos. Desde el punto de vista de su 4. Lesión intraósea.
celularidad se clasifican en: 5. Areas centrales radiodensas.
1. Bajo grado de malignidad (45 por 100). Charpentier y colaboradores publican la frac-
2. Moderado grado de malignidad (30 por tura espontánea como la primera manifesta-
100). ción clínica.
3. Alto grado de malignidad (25 por 100). El tratamiento, debido a su comportamien-
Otros condrosarcomas. Existe otra entidad to biológico, puede consistir en una resección
condrosarcomatosa conocida como sarcoma en bloque con amplio margen, colocación de
condroblástico o sarcoma condromixoide. Es prótesis metálica y observación estrecha.
un tumor de crecimiento lento epifisario loeal-
mente invasor y algunos autores han publica-
do diseminación pulmonar; puede ser único o
multicéntrico. Es un sarcoma de bajo grado de 4.6 Evolución
malignidad que tiene buen pronóstico y se pre-
senta en sujetos jóvenes menores de 20 años en El condrosarcoma en general es un tumor de
fémur, húmero y tibia. comportamiento incierto. Puede ser localmen-
Condrosarcoma mesenquimatoso. Es un te recurrente, invasor y metastásico, aunque
sarcoma de alto grado de malignidad que se tardíamente, por vía hematógena (los de bajo
caracteriza por ser localmente agresivo. Se ori- grado de malignidad); los de alto grado de ma-
gina primordialmente en huesos planos, pu- lignidad se diseminan tempranamente y a ve-
diendo ser multicéntrico y prefiere a pacientes ces se disemina por vía linfática.
344 SARCOMAS ÓSEOS

3) Localización:
4.7 Cuadro clínico Las formas periféricas generalmente son
de bajo grado de malignidad (1 OJo) Ypue-
den recidivar varios años después de la
Las manifestaciones clínicas suelen presentar- excisión quirúrgica en bloque. amputa-
se varios meses o años antes de hacer el diag- ción o desarticulación.
nóstico y tales molestias son inespecíficas. En 4) Procedimiento terapéutico:
ocasiones como dolor localizado en el sitio tu-
a. Excisión. Tiene un 90 OJo de recidivas.
moral (extremidades). paraplegia (condrosar-
b. Amputación o desarticulación. Tiene
coma mesenquimatoso de columna). Se ha
un 20 % de recidivas.
descrito también que estos pacientes pueden
presentar un síndrome paraneoplásico (hipo-
glicemia) que no ha sido suficientemente acla-
rado.
En ocasiones. predomina la invasión local y 4.9 Tratamiento
no es rara la afectación de vasos y los émbolos
tumorales (condrosarcoma pélvico).
Los condrosarcomas que se presentan en los El condrosarcoma responde mal a la irradia-
nifios y adolescentes son más agresivos que los ción y siempre que sea posible debe intentarse
de los adultos (quizá está en relación con el la excisión en bloque (tumores de bajo grado
mesenquimatoso). de malignidad. periosteales y de células claras)
Radiológicamente se manifiestan como: o la amputación o desarticulación en aquellos
1. Lesión tumoral lítica con áreas de calcifi- intramedulares de moderado y alto grado de
cación «palomita de maiz». malignidad excepto los de células claras como
2. Mínima reacción perióstica y triángulo ya lo hemos anotado previamente.
de Codman. La radioterapia se utiliza en los sitios inacce-
3. Tumor de .apariencia densa. irregular con sibles a la cirugía y requiere de dosis elevadas
áreas radiopacas. para obtener el control local.
4. Sitios de osificación. La quimioterapia no es de utilidad. aunque
5. Tumor periférico con áreas radiopacas y algunos autores han encontrado resultados es-
osificación secundaria. peranzadores asociando radioterapia y razoxa-
ne (lCRF-159).

4.8 Pronóstico

Depende de:
1) Grado de malignidad: 5.Cordoma
Grado OJo supervivencia a % de
5 años • 10 alfas diseminación

1 90 83 O
11 81 64 10 5.1 Definición
111 42 29 71

El cordoma es un tumor raro. localmente agre-


2) Tipos de condrosarcoma: sivo. originado en los restos notocordales que
Los condrosarcomas mesenquimatosos y persisten en los núcleos pulposos de los discos
condroblásticos son más agresivos. y cuerpos de la columna vertebral.
CORDOMA 345

2) Cráneo hipertensivo e invasión de fosa


5.2 Frecuencia y localización posterior.
3) Hipopituitarismo por invasión de la hi-
pófisis a través de la silla turca.
Se localiza primordialmente en la región sacro-
Locales: (11)
coxígea (50 OJo), columna lumbar, dorsal, cer-
vical, articulación esfenooccipital (35 OJo) y 1) Invasión de las vísceras de la pelvis (rec-
nasofaringe. to, vejiga) u obstrucción intestinal, he-
Aunque se ha encontrado en niños, se trata morragia, hematuria, etc.
de un tumor que afecta predominantemente a 2) Invasión de la nasofaringe: síndromes re-
los adultos con un pico de incidencia a los 40 troparotídeo y petroesfenoidal, Rochon-
años y no tiene preferencia por ningún sexo. Dwigneaou, etc., hemorragia nasal, do-
La localización también está relacionada lor, obstrucción.
con la edad: a. Retroparotídeo: compresión de IX,
X, XI, Y XII pares craneales.
Porcentaje y localización Edad b. Petroesfenoidal: compresión de H,
HI, IV, V Y VI pares craneales.
Esfenooccipital (35 OJo) Nifios c. Rochon-Duvigneaou: lesión del 111,
Sacrocoxígeo (50 OJo) Adultos entre la 5. 8 IV, VI pares craneales.
y 6. a décadas
Cervico-dorso-Iumbar Radiológicamente el cordoma pertenece al
(15 OJo) Adultos 4. 8 Y 7. 8 grupo de las neoplasias con radiotransparencia
décadas moteada o jaspeada, se manifiesta como una
lesión expansiva, rarefacta y destructora, que
puede presentar calcificación.

5.3 Evolución

Se trata de un tumor de crecimiento lento cuya


sintomatología se inicia afios antes de hacer el 5.5 Tratamiento
diagnóstico. Localmente es muy agresivo y re-
curre después de excisiones quirúrgicas. Se ha
publicado hasta un 43 OJo de diseminación a El cordoma es un tumor que ofrece un reto se-
distancia, sólo en fase tardía de la enferme- rio al terapeuta del cáncer ya por su localiza-
dad. La localización intracraneal no tiende a ción poco accesible, ya por su alto grado de in-
metastatizar. La supervivencia después de un filtración y recidivas.
tratamiento de acuerdo a su localización es de A pesar de ser un tumor de histogénesis be-
35 OJo a 5 años y de 18 OJo a 10 años. nigna y comportamiento biológico ya descrito
se considera maligno por involucrar los órga-
nos adyacentes a la notocorda (médula, cere-
5.4 Cuadro clínico bro, rinofaringe, etc.). El tratamiento electivo
cuando es accesible es la cirugía (localización
coxígea: resección en bloque ·seguido de radio-
Debido a sus 2 principales localizaciones: esfe- terapia al lecho quirúrgico). En otras localiza-
nooccipital y sacrocoxígea las manifestaciones ciones se utiliza la radioterapia cuyas dosis os-
son: cilan entre 55-60 Gy en cinco semanas y media
Neurológicas (1) o seis con finalidad paliativa teniendo presente
1) Alteraciones en la sensibilidad, y deam- la posibilidad del desarrollo de un sarcoma en
bulación, clínica de compresión medular el tejido óseo irradiado, aunque ésta es poco
(dolor, paraplegia, incontinencia). frecuente.
346 SAllCOMAS ÓSEOS

6.3 Localización
6 Tumor de células
gigantes (TCG) El 60 por 100 de los TCG se originan en las ex-
tremidades inferiores, tercio distal de fémur y
proximal de tibia y en las extremidades supe-
riores prefiere el tercio distal del radio. Puede
ser único o multicéntrico.
Otras localizaciones:
6.1 Definición
-Tercio proximal del húmero, fémur y
peroné.
El TCa es un tumor epifisiario de los huesos - Tercio distal de tibia.
largos y de origen incierto. Se desarrolla apa- -Mandíbula.
rentemente de las células mesenquimatosas del -Carpo.
tejido conectivo ofreciendo 2 componentes: -Dedos de la mano, del pié.
células gigantes y células estromales, y que en - Vértebras.
un 30 por 100 puede presentar material osteoi- -Sacro y cóxis.
de y óseo aparentemente de naturaleza reacti- Cuando coexiste con enfermedad de Paget
va. El TCa puede presentar un comporta- predomina en los huesos de la cara y de la base
miento biológico muy sui géneris como vere- del cráneo.
mos al hablar de éste.

6.4 Clasificación
6.2 Frecuencia
El tumor de células gigantes se clasifica en:
El TeG es una neoplasia de la gente joven en- 1) Tumor de células gigantes benigno:
tre 20 y 40 afios. Aunque se han descrito casos
-Grado 1: Bien diferenciado.
en pacientes mayores de 80 afios y en adoles-
-Grado 11: Moderadamente diferen-
centes de 14 afios, el 75 por 100 ocurre entre la
ciado.
tercera y cuarta décadas de la vida.
Predomina en el sexo femenino en relación 2) Tumor de células gigantes maligno o de
2:1 y ocupa un 4-5 por 100 de los tumores grado 111.
óseos y un 15 por 100 de las lesiones óseas be- Los grados de diferenciación histológica son
nignas. los indicados en el cuadro siguiente:

Grado Celularidad Recurrencia (070)

1. Benigno Células estromales y con núcleo prominente, abun- 48


dantes células gigantes y mitosis no atípicas.

n. Potencialmente maligno Células gigantes disminuidas en número con aumento 70


de la actividad mitótica con atipias moderadas,
multinucleadas, hipercromáticas.

IIl. Maligno Células tumorales que muestran zonas de malignidad 100


y/o tumor francamente maligno de células gigantes.
TuMOR DE CÉLULAS GIGANTES (TeG) 347

La invasión de la metáfisis no es frecuente. La


6.5 Evolución imagen en pompas de jabón es altamente su-
gestiva que dan dicha morfología. En los TCa
benignos la cortical suele estar respetada y la
El tumor de células gigantes benigno no tiene
invasión y ruptura de la cortical la considera-
un patrón de comportamiento bien estableci-
mos un dato radiológico de malignidad. En ge-
do, puede ser localmente recurrente (hasta el
neral en los márgenes vecinos existe poca escle-
70 por 100) y/o dar metástasis aún sin cambio
rosis ósea reactiva. La ruptura de la cortical
en su morfología microscópica (conservando
permite la invasión de tejidos blandos.
el mismo grado de diferenciación celular).
Otra observación es que después de la exéresis
local (curetaje) el tumor al recurrir puede pre-
sentar el mismo grado de diferenciación o mo- 6.7 Pronóstico
dificar éste hacia los grados H o HI.
Los TCa benignos que metastatizan pueden Está en razón directa del grado histológico y
mostrar el mismo patrón benigno e inocente y de la terapéutica establecida.
causar la muerte del paciente. Asimismo, el
TCG puede tener un curso clínico más agresi-
vo tanto localmente como sistémico lo cual,
acontece en un 15-30 por 100 de los casos.
6.8 Tratamiento
También puede transformarse en un fibrosar-
coma (7-19 por 100), sobre todo en aquellos 1) Tumor de células gigantes grado 1:
casos que son irradiados. a. Tumor quirúrgicamente abordable:
El TCG puede invadir la articulación y a través
Nosotros preferimos el tratamiento
de ésta el o los hueso~ vecinos. Cuando en los quirúrgico ya sea mediante curetaje e
grados III se disemina 10 hace por vía hemató- injerto con viruta ósea (recidivas hasta
gena a pulmón y no es raro que este tumor pre- un 48 por 1(0) o mediante resección en
sente al aspecto microscópico de un fibrosar- bloque con aplicación de prótesis metá-
coma indiferenciado (sobre todo en aquellos
lica. Existe también el tratamiento con
que han sido irradiados) y un 10-15 por 100
criocirugía e instilación de metil-meta-
puede seguir «ad initium» un curso maligno
crilato.
independientemente de la terapéutica emplea- b. Tumor quirúrgicamente inabordable:
da. El TCG es un tumor poco radiosensible
que requiere dosis que hoy por hoy aún
no están bien establecidas. Sin embar-
6.6 Cuadro clínico go, se preconizan dosis que oscilan en-
tre 40 a 60 Gy en 4 a 6 semanas. Existen
algunos autor es que utilizando la técni-
Se trata de pacientes adultos jóvenes (tumor de ca de split-course obtienen buenos re-
células gigantes benignas) y de adultos viejos sultados: 20 Gy en 2 semanas, evalua-
(media de 60 aftos). El tumor tiene un ~urso ción dentro de un ti<'mpo OOle oscila en-
clínico insidioso: crecimiento lento, dhlor, tre 3-6 meses, si hubo mej Jría se repite
función limitada, ocasionalmente presenta clí- la dosis: pasa otro período de 3-6 meses
nica inflamatoria y puede debutar con fractura y se reexplora al paciente. Si las radio-
espontánea. La duraCión de los síntomas varía grafías informan una regresión tumoral
de 4 meses a más de 4 aftos.· No es raro ·encon- importante se puede repetir la dosis.
trar el antecedente de trauma. Dentro de este grupo de pacientes tene-
Radiológicamente, son tumores cuya lesión mos la localización en base de cráneo y
se caracteriza por ser destructora y expansiva, columna vertebral, incluidos sacro y
localizados en la epífisis de los huesos tubula- coxis (7 a 10 por 100 de los pacientes).
res largos (extremidad inferior un 60 por 100). En aquellos pacientes que de entrada
348 SARCOMAS ÓSEOS

Pacientes tratados con


Pacientes tratados con radioterapia
cirugía + radioterapia

070 Número de pacientes % Número de pacientes

Supervivencia a 5 años 85,7 12/14 84,0 21/25


Supervivencia a 10 años 83,3 10/12 85,0 17/20
Supervivencia a 15 años 62,5 5/8 69,2 9/13

Tomado de Bradshaw, J. D.: The value of x-Ray Therapy in the management of osteoclastoma. C/in Ra-
dio/. 15, 70, 1964.

cursan con un síndrome de compresión medu- Bibliografía


lar conviene practicar una cirugía descompre-
siva con toma de biopsia.
ROBERTS, D., KmD, W., PRATT, C. B., PECK,
Es importante en estos pacientes tener presente
C., y GRINNEL, J., Serum levels of Metho-
las estructuras adyacentes y la morbilidad del
trexate by the Ligand-Binding ASSA y after
método.
«High-dose» Therapy for osteosarcoma.
En 1964 Brandshaw publicó los resultados de
Caneer 44, 881, 1979.
la radioterapia en pacientes con TCG como
RYALL, R. D. H., BATES, T., NEWTON, K. A.,
método único y como método complementario
Y HELLMANN, K., Combination of Radiot-
a la cirugía y obtuvo los resultados que se resu-
herapyand Razoxane (ICRF-159) for Chon-
men en el cuadro anterior.
dorsarcoma. Caneer 44, 891, 1979.
2) Tumor de células gigantes grado JI. LICHTEINSTEIN. L., Bone Tumors. The C.B.
a. Tumor quirúrgicamente abordable: no- Mosby Company, 1977.
sotros estamos orientados a una cirugía SUTOW, W. W., CHAN, R. C., Irradiation and
de resección en bloque y aplicación de chemotherpay in Pediatric tumors; in FLET-
prótesis metálica. Cuando el tumor re- CHER G. H. (oo.). Textbook of Radiothe-
cidiva creemos que la mejor alternativa rapy, Lea and Febiger, 637,1980.
es la amputación o la desarticulación en SPruT, H. J.; DORFMAN, H. J.; FECHNER,
su caso. R. E., ACKERMAN, L. Y., Tumors of bone
Si es un grado JI pero que ha invadido and Cartilage, AFIP, Fascicle 5, 1971.
y/0 erosionado la cortical, no dudamos WEISENBURGER, T., EILBER, F. R., Ewing's
de entrada proponer al paciente una sarcoma in HASKELL, CH. M. (ed.). Caneer
amputación o desarticulación de acuer- Treatment W.B. Saunders Co. 662, 1980.
do a la localización del tumor. EILBER, F. R. YWEISENBURGER, T., Osteosar-
b. Tumor quirúrgicamente inabordable. coma in HASKELL, CH. M. (ed.). Caneer
El tratamiento descrito para el grado 1 Treatment W. B. SAUNDERS Co. 655, 1980.
es válido, así como para los grados JII VOGL, S. E., ZARAVINOS, T., KAPLAN, B. H.,
inaccesibles a la cirugía. Toxicity of cis-diamminedichloroplatinum
3) Tumor grado III. JI given in a two-hour out patient regimen
Quirúrgicamente abordable: of diuresis and hydration. Caneer 45, 11,
1980.
a. Amputación. REDDIGK, R. L., MICHEUTCH, H. J., LEVINE,
b. Desarticulación. A. M., TRICHE, T. J., Osteogenic sarcoma:
El planteamiento se le hace al paciente de a study of the ultrastructure. Caneer 45, 64,
acuerdo a la localización del tumor. La 1980.
quimioterapia no ha demostrado ser de uti- PRlTCHARD, D. J., LUNKE, R. J., TAYLOR,
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16 Introducción

Linfomas y Los trastornos linfoproliferativos malignos


mieloma constituyen un grupo heterogéneo de entida-
des caracterizadas por la proliferación neoplá-
sica de los linfocitos.
Tradicionalmente se han diferenciado los
linfomas por un lado y la enfermedad de
Hodgkin por otro. Sin embargo, un conoci-
miento más profundo de la inmunología n os
ha permitido considerar a los trastornos linfo-
proliferativos como un todo. El característico
dinamismo de los linfocitos, células presentes
en casi todos los tejidos, con distintos grados
de proliferación y especialización, y con un pa-
pel clave en la inmunidad, hace de estos tumo-
res un grupo necesariamente muy complejo.
La única aproximación posible a su estudio de-
be incluir el estudio de sus células protagonis-
tas. Posteriormente trataremos los linfomas
no-Hodgkin y después una enfermedad pecu-
liar (enfermedad de Hodgkin) con manifesta-
ciones comunes a los linfomas, aunque de etio-
patogenia más compleja y en la que es difícil
precisar la subpoblación proliferante. Termi-
naremos con el estudio del mieloma múltiple y
otras neoplasias de los últimos estadios madu-
rativos de los linfocitos B, cuando estos son
capaces de sintetizar inmunoglobulinas.

A Linfomas no-Hodgkin

1 Introducción

Los linfomas no-Hodgkin (LNH) constituyen


un grupo de neoplasias del sistema inmune,
donde se incluyen cuadros de características
histopatológicas y evolutivas dispares. Tal di-
versidad se entiende si consideramos la com-
plejidad del sistema inmune. Este comprende

351
352 LINFOMAS y MIELOMA

fundamentalmente dos líneas celulares; linfo- Desde 1960 hay un progresivo aumento en la
citos T y linfocitos B, funcionalmente distintas incidencia de los LNH, especialmente en los
pero interrelacionadas y cuya finalidad es la países occidentales y entre los sujetos de ma-
respuesta inmune. A lo largo de la respuesta yor edad.
inmune los linfocitos T (inmunidad celular) y Es un punto controvertido establecer si la
los B (inmunidad humoral) sufren una serie de diversidad clínica y patológica de los LNH, re-
transformaciones morfológicas y funcionales fleja también una heterogeneidad en cuanto a
gracias a la estimulación antigénica (transfor- su etiología. Estudiaremos los factores etioló-
mación horizontal o inmunogénica o antigeno- gicos propios del paciente y otros del medio
dependiente) que se añaden a los estadios pro- ambiente.
pios de su diferenciación en el desarrollo onto-
génico (maduración vertical, no inmunogénica
o antigeno-independiente). Aparecen así mul-
titud de poblaciones linfocitarias cada una de 2.1 Factores del paciente
las cuales puede (dentro de su diversidad) dar
lugar a un tipo distinto de linfoma que refleja-
rá la morfología y función propias de la pobla- 2.1.1 Factores genéticos
ción linfoide a partir de la cual se ha desarro-
llado. Se han publicado 38 casos de familias con va-
El nuevo concepto de los LNH deriva de un rios miembros afectos de LNH, generalmente
profundo estudio del sistema inmune en todos en parejas de gemelos y, en la mayoría de los
sus aspectos (ontogénesis, respuesta inmune, casos, se han encontrado signos de alteracio-
marcadores biológicos, clasificaciones, etc.) nes inmunes. Por otra parte, la mitad de los
que ha permitido tomar una actitud clínica dis- enfermos con LNH tienen en su cariotipo tras-
tinta, más acorde con los diferentes patrones locaciones del cromosoma 14; especialmente
evolutivos, según se está reflejando en los re- es característica la traslocación 8: 14 en el lin-
sultados terapéuticos. fama de Burkitt que aparece en el 90 por 100
de los casos. .

2.1.2 Síndromes de
inmunodeficiencia (adquiridos
2 Epidemiología y y congénitos)
etiología
Aquellas enfermedades que producen una alte-
ración en la regulación del sistema inmune fa-
cilitan la apacición de LNH. Así, se ha descri-
to un aumento del riesgo de desarrollar linfo-
En general, la incidencia es mayor en los varo- mas en la artritis reumatoide, lupus, síndrome
nes (l,4:1). de Sjogren, sarcoidosis, enteropatía por gluten
Destacan las diferencias entre los distintos y linfoadenopatía angioinmunoblástica (don-
países, desde el 0,1/100000 de la India hasta el de suele haber antecedentes de alergias a fár-
9,1/100000 de la población no judía de Israel, macos).
pasando por un 0,3 en Alemania o un 5,5 en Otras enfermedades congénitas que facili-
Nigeria (en este país quizás por la alta inciden- tarían la aparición de LNH son: el síndrome
cia dellinfoma de Burkitt). En España la inci- de Chediak-Higashi, el síndrome ataxia-te-
dencia se sitúa alrededor del 1,8/100 000. langiectasia, el síndrome de Wiscott-Aldrich,
Se pueden presentar en cualquier edad, con agarnmaglobulinemia tipo suizo, inmunodefi-
picos de incidencia que varían según los distin- ciencia variable común y el síndome de Kline-
tos tipos histológicos. felter.
ESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA LINFOIDE 353

2.1.3 Terapias con los casos diagnosticados en Occidente. Todo


inmunosupresores y receptores ello impide establecer de forma concluyente
de trasplantes una relación causal.
Por otra parte, los trabajos del grupo de
Maryland de R. C. Gallo con linfomas T han
Entre los receptores de trasplantes renales, la llevado al descubrimiento y aislamiento de un
posibilidad de desarrollar un LNH es de 40 a retrovirus en los linfocitos tumorales. Última-
100 veces la de la población normal. Estos mente, otros hallazgos epidemiológicos e in-
LNH suelen ser de alta agresividad (tipo linfo- munológicos (focos endémicos en Japón y en
ma inmunoblástico) y de localización en siste- el Caribe, tasas de anticuerpos antivirales,
ma nervioso central. También en pacientes so- etc.) permiten establecer una firme relación
metidos durante mucho tiempo a terapias in- causal entre el virus de la leucemia-linfoma T
munosupresoras no relacionadas con neopla- del adulto (en inglés, HTL virus) y algunos ca-
sias o trasplantes es evidente un aumento de la sos de linfomas T.
incidencia de LNH. Como hipótesis patogénica puede decirse
que los LNH se desarrollarían a partir de una
situación de persistente y continuada estimula-
2.2 Factores ambientales ción antigénica (síndrome de inmunodeficien-
cia, receptores de trasplantes) que produciría
bien por taras genéticas, bien por factores am-
bientales (irradiaciones, citostáticos, oncóge-
2.2.1 Irradiación nes virales) una proliferación linfocitaria exce-
siva e incontrolada. Todo ello facilitaría la
Las radiaciones ionizantes pueden inducir la aparición de clonos anormales, uno de los cua-
aparición de LNH, pero sólo tras la exposición les daría lugar al LNH.
a dosis muy elevadas. Una interpretación coherente y globalizado-
ra de los LNH requiere el conocimiento de las
bases inmunológicas del sistema linfoide, pues
2.2.2 Fármacos sin ellas es imposible además, el análisis crítico
de las distintas clasificaciones. Haremos un so-
Se ha implicado a la difenilhidantoína por su mero estudio de la fisiología de las líneas celu-
efecto inmunodepresor y carcinogénico. Sin lares T y B, la respuesta inmune y el centro
embargo, el seguimiento de amplias series de germinal.
epilépticos no ha encontrado un aumento en la
incidencia de LNH, por lo que su potencial on-
cogénico parece mínimo.
Tras las terapias intensivas de la enfermedad
de Hodgkin, se ha comprobado un aumento 3 Estructur-ación del
en la incidencia leucemias agudas y de LNH. sistema linf,)ide
2.2.3 Virus
El sistema linfoide puede considerarse estruc-
De especial interés es la asociación entre ellin- turado en dos niveles o compartimientos:
foma de Burkitt y el virus de Epstein-Barr 1) Nivelo compartimiento primario: inclu-
(EH). Es conocida la capacidad oncogénica del ye el conjunto de las celulas madre o «stem»
virus EH en animales y se ha comprobado la de la médula ósea, además del timo (órganos
existencia de anticuerpos anti-virus EB en el linfoides primarios o centrales) donde se pro-
suero de los enfermos. Sin embargo, sólo se ha ducen las funciones de multiplicación y madu-
podido demostrar la existencia del DNA viral ración linfocitaria. Estos procesos son total-
en los enfermos C;le origen africano, pero no en mente independientes del estímulo antigénico.
354 LINFOMAS y MIELOMA

Es el brazo vertical madurativo, que desarrolla de marcadores biológicos que están en relación
una labor de proliferación muy activa por lo con estructuras de la membrana celular. Tales
que sus neoplasias tendrán un crecimiento marcadores (para su diagnóstico inmunológi-
muy rápido y agresivo con expresión leucémi- co se emplean los anticuerpos monoclonales).
ca.
2) Nivelo compartimiento secundario; com- Cuadro 16. Anticuerpos monoclonales.
prende el conjunto de ganglios linfáticos, ba-
zo, formaciones linfáticas del anillo de Walde- Anticuerpo Monoclonal Distribución celular
yer, intestino y todos los aCÚInulos linfoides de
muchos órganos (órganos linfoides secunda- OKT Leu
rios o periféricos). En sus estructuras folicula-
OKT-I Leu-l 95 % de los timocitos
res, el linfocito, bajo estimulación antigénica y linfocitos T.
se transforma tanto funcional como morfoló- No aparece en los
gicamente para convertirse en el efecto de la linfocitos B normales
respuesta inmune. Es el brazo horizontal o pero sí en algunas
antígeno-dependiente; sus neoplasias tienen LLC-B.
patrones clínicos muy diferentes. OKT-SI8 Leu-2a Linfocitos T supresores
lcitotóxicos
OKT-4 Leu-3a Linfocitos T «helper»
OKT-3 Leu-4 Linfocitos T periféricos,
3.1 El linfocito T. Desarrollo y 20 % de los timocitos
diferenciación y 30 % de los espleno-
citos
OKT-Il Leu-S Linfocitos T, identifica-
Las series linfoides T y B se originan a partir do con el receptor para
de un precursor común, que se desarrolla en hematíes de carnero
los islotes hemopoyéticos embrionarios y del (rosetas E)
saco vitelino. Durante el desarrollo embriona- OKT-6 Leu-6 Timocitos (70 %) comu-
rio estas células precursoras o «stem-cells» nes cc. epidérmicas de
Langerhans
emigran al hígado y de aquí a la médula ósea
Leu-7 Células «natural Killer»
fetal.
Las células linfoides «comisionadas» para OKT-9 Células proliferantes he-
mopoyéticas (linfoci-
diferenciarse en linfocitos T, pasan al timo,
tos inmaduros, plas-
donde se diferencian gracias al microambiente mocitos, stem-cell).
creado por las hormonas sintetizadas en el Identificado con el
componente epitelial del timo. La mayor parte receptor de la
de estos «timocitos» (células linfoides que se transferrina.
encuentran en proceso de diferenciación en el OKT-IO Células linfoides inma-
timo) mueren en el mismo timo, pero los res- duras y proliferantes
tantes pasan a la sangre y linfa como linfocitos (T y B), además de
T periféricos inmunocompetentes. Ya en los células inmaduras de
la serie mieloide.
órganos linfoides secundarios, los linfocitos T
se localizan selectivamente en el área paracor-
tical de los ganglios (área n, donde rodean a Los anticuerpos monoclonales son obtenidos a
las células interdigitantes y en los manguitos partir de hibridomas y permiten el estudio de
periarteriales de la pulpa blanca del bazo. forma muy específica de los antígenos propios
Los linfocitos T son células con gran capaci- de cada población celular. En nuestro caso se
da de recirculación; de hecho, constituyen el utilizan para diferenciar las distintas subpobla-
70 por 100 de los linfocitos circulantes yade- ciones de linfocitos. Su denominación es arbitra-
más su vida media es larga (meses). ria y varía según el laboratorio fabricante, aun-
En su diferenciación túnica los linfocitos T que destacan la serie del grupo Ortho-Pharma-
adquieren, y pierden sucesivamente, una serie .ceuticals (OKT) y la de Becton-Dickinson (Leu).
ESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA LINFOIDE 355

CAL~b
stem-cell Iinfoide
(precursor común de las Ifneas
celulares T y B)

TdT+

Ac. monoclonales (OKT) 1 Estadios (Reinherz, 1980)

O TdT +
protimocitos pre-T
(grandes blastos)
0,5-5%

1
~orticales
O~% timocitos comunes 11

O timocitos medular~s
15-20 %
maduros o
T 10 T3 T~/8
11I

T lo T3 T4
Tu TI Tu TI

SANGRE

j linfocitos periféricos
(post-timicos)
1
T 11 T3 T~/8
T 11 T3 T4
TI TI
Linfocitos «helper»/inductores Linfocitos supresores/citot6xicos
55-65 % de los T circulante 25-30 % de los T circulantes

Fig. 16.1 Línea T. Línea madurativa vertical.


356 LINFOMAS y MIEWMA

nos permiten establecer los distintos estadios permiten diferenciarse hacia células plasmáti-
de maduración o diferenciación por los que cas sintetizadoras de inmunoglobulinas (Ig)
pasa el linfocito T. Estos estadios no son exac- con actividad anticuerpo (inmunidad humo-
tamente morfológicos, sino funcionales. Todo ral).
ello facilita el reconocimiento de la subpobla- Las células B adquieren marcadores biológi-
ción linfoide cuya expansión neoplásica mono- cos, como las T, pero entre ellas los más espe-
clonal ha dado lugar al linfoma T. (Figura cíficos hacen referencia a la síntesis de Ig. En
16.1) (Cuadro 1). efecto, las primeras células B identificables ya
Dado que las poblaciones de linfocitos in- en el hígado embrionario de 5-7 semanas, son
tratímicos tienen una gran actividad mitótica, los linfocitos pre-B, caracterizados por la pre-
sus proliferaciones neoplásicas' dan lugar a sencia de cadenas JL intracitoplasmáticas. Las
cuadros linfoblásticos o leucémicos de alta células pre-B se encuentran también en el ba-
agresividad y evolución muy rápida (un 20-25 zo, ganglios linfáticos y médula ósea, tanto del
por 100 de las leucemias linfoblásticas agudas feto como del adulto. En el siguiente estadio
son T). Afectan sobre todo a niños y jóvenes, madurativo (linfocitos B inmaduros) aparece
con masa mediastínica en el 53 por 100 de las ya una Ig de superficie que, al principio, es
leucemias linfoblásticas T yen el 90 por 100 de siempre IgM, a la que después se añaden otras
los linfomas linfoblásticos T. Al contrario, las (IgD, IgA, IgG). Los receptores para la frac-
proliferaciones o expansiones clonales que de- ción Fc de las Ig aparecen más tarde y, poste-
rivan de linfocitos periféricos o postímicos riormente, se detectan los receptores para la
presentan fenotipos más maduros y aparecen fracción C3 del complemento. Lá presencia de
en adultos con una evolución más crónica. In- receptores para hematíes de ratón es casi si-
cluyen la leucemia linfoide crónica T, la leuce- multánea a la aparición de la IgM de superfi-
mia prolinfocítica T, los linfomas T cutáneos cie. (Figura 16.2).
y el linfoma-Ieucemia T periférico del adulto. La utilización de anticuerpos monoclonales
también permite la diferenciación de las distin-
tas subpoblaciones funcionalmente diferentes
3.2 El linfocito B. Desarrollo y (BA-1, B-1, B-2, etc.).
diferenciación

Los linfocitos B son procesados primero en el 3.3 El centro germinal


hígado y, al final de la gestación como en la vi-
da postnatal, en la médula ósea. Así, la médu-
El centro germinal es el punto del ganglio en el
la ósea es el centro de diferenciación de los lin-
que se transforman los linfocitos B en respues-
focitos B en el hombre, como en las aves es la
ta a los estímulos antigénicos. Este proceso es-
bolsa de Fabricio. Fuera de la médula, los lin-
tá regulado por las células dendríticas reticula-
focitos B se localizan en zonas específicas de
res (cuya función es la de atrapar y presentar
los órganos linfoides secundarios. Estas áreas
los antígenos) y los linfocitos T supresores y T
B son los centros germinales o foliculares de la
inductores.
corteza y los cordones medulares de los gan-
En los aftos 70 se pudo confirmar cómo el
glios, además de la zona marginal de la pulpa
objetivo del centro germinal (o folículo linfoi-
blanca del bazo.
de) es la «amplificación» de la respuesta inmu-
Las células B son más tisulares y circulan
ne B, para dar lugar a dos tipos de células:
menos que las T. Representan un 20 por 100 de
los linfocitos circulantes y su vida es más cor- 1. Células B de memoria, específicas de ese
ta, aunque hay una pequeña proporción de lin- antígeno, para facilitar y acelerar la res-
focitos de vida muy larga que son el sustrato puesta inmune en las sucesivas exposicio-
de la memoria inmunológica. Con el estímulo 'nes.
antigénico, las células B sufren procesos de 2. Células plasmáticas capaces 'de sintetizar
proliferación clonal y transformación que les anticuerpos específicos (Ig).
ESTRUCTURACIÓN DEL SISTEMA LINFOIDE 357

la stem-cel/ linfoide

o
(precursor común de las
Hneas T y B)

L.L.A. tipo común (cALLA +)


cALLA 45-50 %

TdT+

la

linfocito pre-B
(IgMc)
o TdT+
L.L.A. tipo pre-B
20%

la IgM

linfocito B inmaduro
(IgMs)

o L.L.A. tipo S
(L3 de la FAS/ISurkitt)
1-3 %

la IgM :1: IgO

linfocito. B .virgen periférico


inmunocompetente (B I )

o L.L.C. tipo S (95 % de las LLC)


L. prolinfocftica S

la-Iike ~ HLA-OR: antfgÉmos asociados a la respuesta inmune.


TdT ~ ,deoxinucleotil transferasa terminal
cALLA ~ antígeno de la L.L.A. común
L. L.A. -. leucemia Iinfoblástica aguda
L. L. C. -. leucemia Iinfoide crónica.

Fig. 16.2 Línea B. Línea madurativa vertical.


358 LINFOMAS y MIELOMA

Los centros germinales son estructuras enor- gran parte de estas células (centroblastos) y
memente dinámicas, pues aparecen y desapa- dan al centro germinal un aspecto característi-
recen en función de la intensidad y duración de co «en cielo estrellado».
la estimulación antigénica. Asímismo su pro- Al 7-8. 0 día se han ido formando a partir de
pia población linfocítica B (células centroger- los centroblastos, otras células de tamafio más
minales o centrofoliculares) varía tanto fun- pequeño, citoplasma pálido y núcleo hendido
cional como morfológicamente, (Figuras 16.3 que se denominan centrocitos. En este mo-
y 16.4). mento es característica la división morfológica
Al 3_4.0 día después de la exposición antigé- del folículo en una zona más inferior basal y
nica, el folículo aparece formado por células oscura (por la basofilia) rica en centroblastos
de aspecto «blástico» muy grandes y basófilas, y una zona superior pálida rica en centrocitos,
con una importante actividad mitótica. Tales aunque también cuenta con algunos inmuno-
células B fueron denominadas por Lennert blastos y células plasmáticas, además de linfo-
centroblastos. Poco después aparecen entre los citos T inductores (helper).
centroblastos, los macrófagos que fagocitan Tras varias semanas de actividad, el centro

Cápsula

Vasos linfáticos
aferentes

Corteza Area
__--~--ni\.paracortical (T)
Médula --mr--:::::::-!~:----.....:::::::::"",

Vaso linfático
Aferente

Fig. 16.3 Corte esquemático de un ganglio linfático.

Centroblasto
Centrocito

Exposición
antigénica ~
dia O
®
--3>
@)
3-4.° dla
Centroblastos 5-6.° dla
Aparición de los 7-8.° dla
macr6fagos Centrocitos
«cielo estrellado» Morfologfa bipolar

Fig. 16.4 Esquema evolutivo del centro germinal normal.


ANATOMÍA PATOLÓGICA. CLASIFICACIÓN DE LOS LNH 359

germinal entra en una fase involutiva con de- por otro el «reticulosarcoma» (Roulet, 1930)
saparición de los centroblastos y persistencia que propiamente se originaría a partir de las
de los centrocitos. células reticulares o histiocitos del ganglio. Al
Sin embargo, las transformaciones que su- mismo tiempo, Brill, Rosenthal y Symmers
fren los linfocitos B no terminan después de (1925, 1927) describieron el linfoma o linfo-
pasar por el centro germinal, sino que estos blastoma folicular gigante incorporando así
linfocitos ya activados se transforman en in- un término -folicular- que haría fortuna en
munoblastos B, células muy grandes y pironi- las clasificaciones posteriores. En un primer
nófilas con gran actividad proliferativa que se intento de clasificación, Gall y Mallory (1942)
localizan en los ganglios a nivel de los cordo- incluyen dentro de los LNH ellinfoma clasma-
nes medulares. Los inrnunoblastos pueden en- tocítico o histiocítico (el reticulosarcoma), el
trar en una vía final de diferenciación hacia cé- linforna linfocítico y el linfoblástico y el lin-
lulas linfoides con capacidad de excreción de foma folicular como entidad independiente
Ig, como son las células linfoplasmocitoides y (Cuadro 2).
las células plasmáticas; o bien, pasan a trasfor-
marse en linfocitos B de memoria (B2, por Cuadro 2. Gall y Mallory (1942).
oposición al B1 linfocito pequefto virgen y pre-
folicular) (Figura 16.5). Linfomas
Como era de esperar, todas y cada una de
clasmatocítico-histiocítico -. Reticulosarcoma
estas poblaciones linfoides puede, en un mo-
Iinfocítico -. Linfosarcoma
mento determinado de su diferenciación, su- Iinfoblástico -. Linfosarcoma
frir una malignización y dar lugar a un LNH. folicular -. Linfoblastoma folicular gigante
En este brazo horizontal o de transformación Hodgkin
antígeno-dependiente estudiaremos el amplio
grupo de los linfomas centrofoliculares y el
grupo de las células linfoides B activadas y se- En 1956, Rappaport, Winter y Hicks descri-
cretoras, donde se incluyen el mieloma múlti- bieron los distintos tipos celulares que puede
ple y la enfermedad de Waldenstrom. adoptar ellinfoma folicular y los llamaron lin-
El estudio de estas bases inmunológicas nos fomas nodulares. En 1966, Rappaport intro-
permitirá ahora el estudio crítico de cada una dujo su clasificación, según la cual, todos los
de las clasificaciones morfológicas, inmunes y LNH podían crecer siguiendo un patrón nodu-
evolutivas que con los LNH se han hecho. lar o un patrón difuso y distinguió linfomas de
células similares a linfocitos (linfomas linfocí-
ticos muy o pobremente diferenciados), linfo-
mas histiocíticos, mixtos o linfohistiocíticos e
indiferenciados. La sencillez y el valor clínico
de la clasificación de Rappaport le hizo alcan-
4 Anatomía zar una gran difusión. Especialmente útiles
patológica. han sido los conceptos de nodular y difuso,
pues dan una idea muy clara del «talante» del
Clasificación de los linfoma. Así, los LNH nodulares tienen una
evolución indolente con sucesivas remisiones y
LNH recidivas, a pesar del tratamiento; aparecen
con mayor frecuencia en adultos en estadios
avanzados ya en el momento del diagnóstico.
Al contrario, los LNH de crecimiento difuso
A finales del XIX y principios del XX se iden- son más agresivos, con frecuencia hacen in-
tificaron, con criterios estrictamente histológi- filtraciones extranodales, son más propios de
cos, dos tipos de linfomas además de la enfer- los jóvenes y una vez conseguida la remisión
medad de Hodgkin. Por un lado el «linfosar- completa pueden mantenerla durante mucho
coma» (Dreschfeld y Kundrat, 1892-1893) y tiempo.
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linfocito-memoria o<
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O' Inmunoblasto B
~ ,
linfocito virgen centrobl asto centrocito
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~ periférico-inmunocompetente\-cc, de núcleo Iiso- -cc. de nuc eo en I.
::l" B . IInfomas
~

~
cc, plasmática
§' 1 células centrofoliculares inrilUnoblésticos
a~
a
~.
::l
o
6-
linfomas centrofoliculares
a ~

-nodulares y difusos-
1
Q. LLC tipo B Waldenstrom
ir L. prolinfocftica B Mieloma
~
ANATOMÍA PATOLÓGICA. CLASIFICACIÓN DE LOS LNH 361

Cuadro 3.

Clasificación de Rappaport (1966) Modificación de 1975

Linforna linfocítico Linforna linfocítico


bien diferenciado bien diferenciado
Linforna linfocítico po- Linforna linfocítico po-
Patrón nodular o difuso bremente diferenciado Nodulares o difusos bremente diferenciado
Mixto (linfohistiocítico) Linforna mixto
Histiocítico Linforna «histiocítico»
Indiferenciado
Linforna Iinfoblástico
Linforna indiferenciado
Difusos
{ (Burkitt, no-Burkitt)
Linforna inrnunoblástico

Micosis fungoide

Las descripciones de otros tipos de LNH (lin- nica y pronósti9a por lo que constituye el «pa-
foma de Burkitt, linfoma de células convolu- trón» de las otras clasificaciones más modernas.
tas T) y las aportaciones de las técnicas inmu-
nológicas obligaron a la modificación de la cla- N nevas clasificaciones
sificación de Rappaport (1975) (Cuadro 3).
A lo largo de los 70 han aparecido nuevas cla-
La clasificación de Rappaport es, a pesar de to-
sificaciones de los LNH que han sumido el
do, morfológica. Los avances obtenidos en los
campo de los !infomas en un verdadero caos
años 70 sobre la inmunología del sistema lin-
conceptual y lingüístico. Entre estas nuevas
foide, pusieron en duda las bases de esta clasi-
clasificaciones. estudiaremos la de Lukes-
ficación. Pudo demostrarse que:
Collins y la del grupo de Kiel.
-la mayoría (70 f1!o) de todos los LNH se des- Lukes y Collins (1974) basan su clasificación
arrollan a partir de linfocitos B. en el origen celular (T o B) de los LNH y dis-
-los linfomas nodulares tienen su origen en tinguen cinco grupos:
el centro germinal o folicular. La nodula-
ridad no es un patrón de crecimiento de Cuadro 4.
algunos LNH, sino la expresión histológi-
l. LNH de origen B
ca de los linfomas centrogerminales o cen- -Linforna linfocítico pequefto (LLC-B).
trofoliculares. . -Linforna linfoplasrnocítico.
-los llamados !infomas «histiocíticos» no -Linfomas eentrofoliculares (foliculares, difu-
derivan de verdaderas células reticulares o sos: con o sin esclerosis)
histiocíticas, sino que son linfocitos trans- de células pequeñas hendidas (<<cleaved»)
formados (centroblastos, inrnunoblastos). de células grandes hendidas
Las neoplasias de verdaderos histiocitos de células pequefias no-hendidas (non-
son muy raras y, en todo caso, formarán cleaved)
parte de los tumores derivados del sistema de células grandes no-hendidas.
-Sarcoma inrnunoblástico B.
mononuclear-fagocítico. 2. LNH de origen T
- por la misma razón, los linfomas «mixtos» -Linforna linfocítico pequefio T (LLC-T).
corresponden a linfomas centrofoliculares -Micosis fungoide-Sézary.
con dos subpoblaciones distintas de linfo- -Linforna de células eonvolutas.
citos según su estadio en la transformación -Sarcoma inmunoblástico T.
(centroblastos + centrocitos). 3. LNH de linfocitos indefinidos (no T no B).
4. LNH histiocíticos verdaderos.
A pesar de estos defectos la clasificación de 5. LNH inclasificables. .
Rappaport sigue teniendo una gran validez clí-
362 LINFOMAS y MlELOMA

Cuadro S Marcadores de superficie.

IgS IgC E EA EAC Esterasas Fagocitosis

Linfocito T + +/- +
Linfocito B + + + +
Monocito-histiocito ++ + + +
IgS = Inmunoglobulina de superficie.
IgC = Inmunoglobulina citoplasmática.
Rosetas E formación espontánea de rosetas con hematíes de carnero.
Rosetas EA formación de rosetas con hematíes ligados algO.
Rosetas EAC formación de rosetas con hematíes ligados a IgM y complemento.

En la clasificación de Lukes-Collins los linfo- gresión muy rápida y frecuente infiltración de


mas foliculares son considerados como linfo- órganos extraganglionares.
mas derivados del centro folicular que han
mantenido la capacidad de formar folículos t Cuadro 6.
pero que pueden transformarse en formas de
crecimiento difuso aún manteniendo el mismo Linfornas de baja malignidad:
tipo celular. Entre las células del centro folicu- -leucemia linfoide crónica (LLC)
lar se distinguen 4 tipost cada uno puede dar -linforna linfoplasmocitico-linfoplasrnocitoide
(Inmunocitorna)
lugar a un LNH: de núcleo hendido (grandes
-linfoma centrocítico
y pequefias) y de núcleo no-hendido o liso -linforna centrocítico-centroblástico (folicular,
(grandes y pequeftas). Ellinfoma de Burkitt se folicular y difuso, difuso, con/sin esclerosis)
considera originado a partir de las células pe-
queftas de núcleo no-hendido. Se identifica Linfornas de alta malignidad:
además ellinfoma T de células convolutas que -linfoma centroblástico (primario o secundario)
suele asociarse a masa mediastínica t en varo- -linfoma linfoblástico
nes jóvenes t con rápida infiltración del SNC y tipo B (Burkitt y otros)
leucemización. tipo T (de células convolutas y otros)
inclasificables
La clasificación de Lukes-Collins pone de
-linforna inmunoblástico
relieve el tipo celular como factor pronóstico t con diferenciación plasrnoblástica-plasmocíti-
dejando de lado el concepto de nodular o difu- ca (tipo B)
so y a! mismo tiempo, pretende establecer una sin diferenciación plasmoblástica-plasmocíti-
correlación directa entre el origen inmunológi- ca (tipo B o T)
co celular y el aspecto-morfológico, con ayuda
de marcadores de superficie. Sin embargo, tal
correlación no siempre puede e~tablecerse. A propuesta del NCI (Nationa! Cancer Institu-
La clasificación del grupo de Lennert ha alcan- te) entre 1976 Y1980 se revisaron 1175 casos de
zado gran difusión, sobre todo en Europa LNH procedentes de 4 grandes instituciones,
(véase t Cuadro 6). Divide a los LNH en cua- el Instituto Nacional para el estudio de los Tu-
dros de baja y alta malignidad, dos grupos mores de Milán y las universidades norteame-
bien definidos tanto histológica como clínica- ricanas de Minnesota, Stanford y Tufts. Todas
mente. En efecto, los LNH de baja malignidad las biopsias fueron sucesivamente revisadas
serían de evolución muy lenta, en su mayoría por los más prestigiosos representantes de las
de origen B y en un alto porcentaje de enfer- seis clasificaciones: Rappaport, Dorfman,
mos hay infiltración medular al diagnóstico. Lennert, O'Connor, Henry y Lukes. Al mismo
Comprenden el 70 % de todos los LNH. Al tiempo, otro panel de expertos patólogos ser-
contrario t los LNH de alta malignidad pueden vía de control. Ninguna de las clasificaciones
ser de estirpe T o B o no-T no-B, con una pro- fue claramente superior a las otras. A partir de
ANAToMÍA PATOLÓOICA. CLASIFICACIÓN DE LOS LNH 363

estas reuniones se elaboró una propuesta kes y, poco a poco, empieza a introducirse
(<<Working formulation of Non-Hodgkin junto a las otras la «working formulatiom>, to-
lymphomas for clinical usage Recommenda- do ello en función de la experiencia personal
tions of an Expert International Panel» 1982) del patólogo.
que intenta facilitar la «traducción» de una El tratamiento de los LNH se hace pues, en
clasificación a otra (véase, Cuadro 7). Según la base al diagnóstico patológico. La importan-
«working formulation» los LNH se agrupan cia de éste es entonces evidente. Si bien la re-
en tres categorías pronósticas en función de la produetibilidad en la definición del patrón his-
supervivencia: tológico nodular o difuso es del 98-95 OJo, las
discrepancias entre los patólogos al hacer los
-bajo grado de malignidad: 6 años.
diagnósticos de cada tipo de linfoma, disminu-
-malignidad intermedia: 3,5 años.
yen la reproductibiJidad al 60 a 70 % y éste es
-alto grado de malignidad: 1,3 años.
un punto a tener en cuenta en las sucesivas re-
En la mayor parte de los centros españoles sue- visiones patológicas de los casos. Además no
le emplearse aún la clasificación de Rappa- debe olvidarse que la propia dinámica del sis-
port, quizás junto a la de Lennert o la de Lu- tema linfoide se refleja también en sus neopla-

Cuadro 7.

«Working Formu/ation» (NC/) Lennert (Kie/) Rappaport

Bajo grado de malignidad:

-linfocítico pequefio compatible -linfocítico pequefio compatible -linfocítico bien diferenciado


con LLC linfoplasmocitoide con LLC linfoplasmocitoide difuso
linfoplasmocítico

-de células hendidas pequefl.as, -centrocítico -linfocítico poco diferenciado,


folicular afectación difusa y/o nodular
esclerosis

-mixto folicular con células hen- -centrocítico/centroblástico -mixto nodular


didas grandes y pequefias

Grado intermedio de malignidad:

-de células grandes, folicular -centroblástico -histiocítico nodular

-de células hendidas pequeí\as, -centrocftico/centroblástico -linfocítico poco diferenciado,


difuso difuso

-mixto difuso con células grandes -centrocítico/centroblástico -mixto difuso


y pequefias

-de células grandes difuso -eentroblástico -histiocítico difuso

Alto grado de malignidad:

-imnunoblástico -inmunoblástico -histiocítico difuso

-linfoblástico -linfoblástico -linfoblástico

-células pequefias no hendidas -Burkitt -indiferenciado difuso (Burkitt y


no-Burkitt)
364 LINFOMAS y MIELOMA

sias y los LNH «evolucionan» hacia formas de 100 de estadios IV (clasificación de Ann Ar-
mayor malignidad. Este fenómeno ya fue estu- bor) en el momento del diagnóstico, sobre to-
diado por Richter en 1923 en un caso de LLC do por la infiltración extraganglionar (tracto
que se «transformó» en un reticulosarcoma. digestivo,piel, pulmón, hueso, etc). Los linfo-
Ha podido comprobarse que casi un 1 OJo de las mas de baja agresividad presentan también
LLC se transforman en !infomas de alta agre- una alta incidencia de estadios avanzados III y
sividad, generalmente histiocíticos difusos, IV (80-90 por 100) por infiltración ganglionar
que conservan los determinantes de superficie y/o medular.
propios de los linfocitos pequeftos proliferan- 4) La edad media de presentación de los
tes en la fase leucémica. Sin embargo, a partir LNH es mayor (46 aftos) en relación con la me-
del nuevo concepto más dinámico de los LNH, dia de la enfermedad de Hodgkin (32 aftos).
la progresiva malignización parece formar Sin embargo, la frecuencia de presentación
parte de la historia natural de estos tumores, con síntomas generales es similar en ambos
sobre todo, al considerar la evolución del pa- grupos (35-40 por 100), aunque entre los LNH
trón nodular al difuso. De ahí la necesidad de es más frecuente en los de crecimiento difuso
repetir las biopsias cuando existan indicios que (47 por 100) que en los de crecimiento nodular
sugieran una alteración en el curso de la enfer- (24 por 100).
medad.

5.1 Afectación ganglionar

La presentación clínica más frecuente es la


5 Cuadro clínico ganglionar, como en la enfermedad de Hodg-
kin, pero su patrón de diseminación ganglio-
nar no sigue de forma tan clara un patrón de
infiltración por contigüidad. Según la revisión
de Anderson (1982) sobre 473 pacientes de
Dentro de los linfomas, algunas características LNH vistos en el NCI, el 66 por 100 de los en-
clínicas diferencian claramente al grupo de los fermos fue diagnosticado por biopsia ganglio-
LNH de la enfermedad de Hodgkin: nar.
Las adenopatías son de consistencia media,
1) Los LNH presentan con mucha mayor rodaderas y no dolorosas, de localización pre-
frecuencia que la enfermedad de Hodgkin in- ferente en el cuello y prácticamente indistin-
filtraciones extraganglionares, especialmente guibles de las propias de la enfermedad de
los de crecimiento difuso, en un 30-40 por 100 Hodgkin.
más que los de crecimiento nodular (10-15 por
100). Así, por ejemplo, la infiltración del ani-
llo de Waldeyer aparece en un 15-30 por 100 de
los LNH. 5.2 Afectación torácica
2) En los LNH se afectan territorios gan-
glionares que son raros en la enfermedad de Puede ser asintomática (hallazgo casual o en el
Hodgkin, como son los ganglios mesentéricos, estudio de extensión) o dar lugar a una leve
epitrocleares y poplíteos. Al contrario, la afec- disnea y tos seca, o bien, hasta un síndrome de
tación mediastinica es más rara entre los LNH cava superior.
(15-20 por 100), excepto quizás para los linfo- Ya hemos dicho que la presencia de adeno-
blásticos T. patías mediastínicas tan frecuente en la enfer-
3) En conjunto, los LNH están más disemi- medad de Hodgkin (50 por 100) es más rara en
nados al diagnóstico que la enfermedad de los LNH, excepto en ellinfoma Iinfoblástico T
Hodgkin. Esto es especialmente cierto para los donde un 50-70 por 100 de los enfermos pre-
linfomas de alta agresividad, con un 50-60 por senta masa mediastínica.
EVOLUCIÓN CLÍNICA DE LOS LNH 365

res. Sin embargo, dentro de los LNH de


5.3 Afectación abdominal localización primaria extraganglionar son
los linfomas gastrointestinales los más
frecuentes y, entre estos, los gástricos. El
La presentación clínica habitual es la masa ab-
tipo histológico más frecuente es el histio-
dominal palpable más o menos dolorosa, que
cítico difuso (60-70 por 100).
puede corresponder a un conglomerado gan-
-Otras localizaciones extraganglionares
glionar o a una esplenomegalia. Más raramen-
pueden ser: gónadas (1,6 por 100) espe-
te dan lugar a una clínica de ulcus, hemorra-
cialmente en el Burkitt y en el histiocítico
gia, perforación y obstrucción. Es característi~
difuso, hueso (2 por 100), mama, órbita,
co el cuadro de malabsorción asociado al lin-
tiroides, etc.
foma mediterráneo y la alta incidencia de afec-
tación abdominal (66 por 100 de los casos) en
el linfoma de Burkitt.

5.4 Otras afectaciones 6 Evolución clínica


extraganglionares
de los LNH
Los LNH pueden infiltrar múltiples órganos y
estructuras, por lo que los cuadros clínicos
pueden ser muy abigarrados. En cualquier ca-
so, estas infiltraciones extraganglionares son Las células centrofoliculares B retienen inicial-
más frecuentes en los LNH de alta agresividad mente, en su trasformación maligna, algunas
y, de la misma forma, dichas localizaciones de sus características biológicas, como son la
pueden ser asiento primario de estos LNH. capacidad de formar folículos o centros germi-
-Infiltración dérmica: independientemente nales y su circulación sistémica.
de los linfomas primarios cutáneos T, el Esta situación explicaría la amplia disemina-
conjunto de los LNH de alta agresividad ción ganglionar y medular, la evolución indo-
puede infiltrar la piel, dando lugar a tu- lente y el patrón histológico de nodularidad
mores, placas induradas o nódulos erite- propios de los linfomas centrofoliculares de
matosos o purpúricos (3-4 por 100 del to- baja agresividad.
tal de LNH). De forma espontánea por su historia natu-
-Infiltración del SNC: la infiltración se- ral, o bien por la persistencia de factores etio-
cundaria de las leptomeninges aparece en patogénicos, el potencial de malignidad de las
el 8-12 por 100 de los LNH y hasta en el células linfomatosas aumenta, acelerándose su
3D por 100 de los LNH de alta agresivi- crecimiento y produciéndose una desdifercrn-
dad, con clínica de parálisis de pares cra- ciación celular que hace a las células tomar la
neales, cefalea y alteración del nivel de morfología propia de «histiocitos» o linfocitos
conciencia. Al contrario, la localización grandes «trasformados». Estas células habrían
primaria en SNC es muy rara (1,6 por 100 perdido su capacidad de hacer folículos (pa-
de los LNH primarios extraganglionares). trón de crecimiento difuso) y también se altera
Se trata de LNH de alta agresividad (reti- su cinética.
culosarcomas, histiodticos difusos) de lo- En este periodo los LNH se han hecho ya de
calización en parénquima cerebral y ccn alta agresividad.
muy mal pronóstico. Por otra parte, en Este fenómeno puede verse, como ya se ha .
un 6 por 100 de los LNH aparece unsín- dicho, en la evolución' de los LNH de baja
drome de compresión medular. agresividad, pero también puede ser tan rápi-
-Infiltración digestiva: constituye el 5 por do que "el linfoma se presente ya clínicamente
100 de las infiltraciones extragangliona- como de alta agresividad.
366 LINFOMAS y MIELOMA

enfermos se encuentran estadio III o IV al


7 Características clínicas diagnóstico y más de la mitad presenta clínica
general. Dada la rápida afectación medular,
especiales de algunos con ulterior leucemización e infiltración del
SNC y la supervivencia media de aproximada-
LNH mente un año, se recomienda en este tipo de
linfomas el uso de protocolos similares a los
empleados en las leucemias agudas.
7.1 Linfomas Iinfoblásticos (de
células coovolutas y de 7.2 Liofomas indiferenciados
células oo-convolutas) (tipo Burkitt y tipo 00-
Burkitt O Burkitt-like)
Se trata de unos LNH de alta agresividad, ca-
racterizados por una proliferación de linfoci-
tos indistinguibles de los linfoblastos propios Comprenden el 14 por 100 de los LNH en la
de la leucemia linfoide aguda. Descritos en serie del NCI y de éstos el 59 por 100 eran del
principio como entidad anatomoclínica en tipo Burkitt. Ambos tipos de linfomas se ca-
1974 por Barcos y Lukes, presentan varias pe- racterizan por ser proliferaciones de células
culiaridades patológicas y clínicas. Iinfoides B con un elevado cociente nucleo-
Establecido su origen T por múltiples auto- citoplásmico, alto índice mitótico y un patrón
res, es característico que el 50-80 por 100 de los característico «en cielo estrellado» por la pre-
casos presenten una configuración especial en sencia de macrófagos entre las células neoplá-
sus núcleos celulares (linfocitos convolutos). sicas. Sin embargo, existen diferencias morfo-
Sin embargo, esta morfología se correlaciona lógicas y clínicas. Así, el LNH indiferenciado
poco con el resto de los parámetros clínicos. no-Burkitt, también llamado pleomórfico,
Un punto muy discutido es la relación entre el presenta mayor variabilidad entre la forma y el
linfoma linfob1ástico T y la leucemia linfoblás- tamaño de sus células (10-45 micras) con in-
tica T, ya que presentan muchos paralelismos dentaciones nucleares, lobulaciones y hasta cé-
desde el punto de vista clínico. Algunos auto- lulas multinucleadas, además de uno o dos nu-
res piensan que tales entidades son inmunoló- cleolos eosinófilos. Al contrario, ellinfoma ti-
gicamente distintas y por ello, la leucemia lin- po Burkitt es una proliferación monomorfa de
foblástica T derivaría de una subpoblación de células pequeñas redondeadas (10-20 micras)
linfocitos T helper, mientras que el !infoma con varios nucleolos basófilos. No existen di-
linfoblástico lo haría de una población de T ferencias morfológicas entre los Burkitt africa-
supresores. Últimamente, parece ser que las nos y los diagnosticados en países occidenta-
células proliferantes en la leucemia linfoblásti- les, aunque si hay diferencias clínicas e inmu-
ca T y en ellinfoma linfob1ástico se desarrolla- nológicas. De todas formas, la diferenciación
rían a partir de diferentes estadios de la dife- precisa entre los distintos linfomas indiferencia-
renciación intratímica de los linfocitos T, de dos es, en ocasiones, muy difícil (Cuadro 8).
tal forma que la mayoría de las leucemias lin-
foblásticas T derivarían de timocitos corticales
muy primitivos y los linfomas linfoblásticos 7.3 Linfomas inmunoblásticos
tanto de estos timocitos corticales, como de los (T y B)
medulares o comunes más diferenciados.
Es más frecuente en los jóvenes (10-30
aftos), varones (2,5/1), con masa mediastínica Juntos con los linfomas centroblásticos (clasi-
en el 50-75 por 100, que muchas veces da lugar ficación de Kiel) o los linfomas centrofolicula-
a clínica de disnea o síndrome de cava supe- res de células grandes (clasificación de Lukes-
fior. Aproximadamente un 90 por 100 de los Collins) formaban el heterogéno grupo de los
DIAGNÓSTICO DE EXTENSIÓN. CLASIFICACIÓN POR ESTADIOS 367

Cuadro 8 Linfomas indiferenciados.

Burkítt
No-Burkitt/Burkit-Iike
Africano Americano

Epidemiología Endémico No endémico No endémico


Edad media (años) 3-7 1O-l2 34-48
Sexo V:H 3:1 2,5:1 2:1
Afectación extraganglionar, ganglionar, ganglionar,
tumores faciales, infiltración digestiva adenopatías periféricas,
infiltración .abdominal, e intrabdominal, mucho más rara la
retroperitoneal, infiltración medular y infiltración abdominal
ovarios, riñones del SNC
Traslocación 8: 14 +++ ++ +
Genoma del EBV +++ +
Anticuerpos EBV +++ +
Marcadores Fe y C3 +++ +
lndice de remisiones
completas 75-95010 45% 30%
Supervivencias prolon-
gadas (más de 2 años) 50% 40-50 % 15-20 %

linfomas «histiocíticos» de Rappaport. De és- dad prolifera en otros tejidos linfoides. Quizás
tos, los linfomas inmunoblásticos comprenden el epidermotropismo esté en función de una
un 20-40 por 100. cooperación con las células de Langerhans me-
Son LNH de alta agresividad que aparecen diada o no por factores humorales.
en sujetos de edad avanzada y, a veces con al- Clínicamente, la micosis fungoide se carac-
guna patología inmune previa (30 por 100). teriza por una evolución en 3 fases. La última,
Igualmente pueden ser el resultado de la evolu- con infiltración dérmica masiva da lugar a tu-
ción de otros LNH de menor agresividad (lin- moraciones con invasión de ganglios linfáticos
fomas nodulares, LLC, mielomas, etc.). Mor- y vísceras. El síndrome de Sézary se caracteri-
fológicamente, se caracterizan por una prolife- za por una eritrodermia generalizada, prurigi-
ración de grandes células, de citoplasma basó- nosa, con linfocitos T atípicos circulantes (cé-
filo y grandes núcleos con 2-3 nucleolos pro- lulas de Sézary). Aproximadamente la mitad
minentes. La mayor parte son de estirpe B de los pacientes muere por complicaciones in-
(70-80 por 100) Y se presentan en estadios fecciosas.
avanzados con frecuente infiltración extragan-
glionar (pulmón, tubo digestivo, piel, etc.) y
clínica general (50 por 100). Un 40 por 100 pre-
sentan también hipergammaglobulinemia.
8 Diagnóstico de
extensión.
7.4 Linfomas cutáneos T
Clasificación por
La mayoría de los autores consideran al síndro- estadios
me de Sézary y a la micosis fungoide como parte
del mismo espectro de linfomas T. La célula ma-
ligna es un linfocito T periférico (postfmico) con
fenotipo de célula inductora/helper que, si bien La clasificación por estadios de Ann Arbor,
se localiza preferentemente en la piel, en reali- (Cuadro 9) tan útil en la enfermedad de Hodg-
368 LINFOMAS y MIELOMA

kin, tiene menos valor en los LNH, ya que la probabilidad de descubrir estadios avanzados,
mayoría de éstos se encuentran en estadios lB lo que da pistas seguras sobre la extensión del
y IV desde el momento del diagnóstico. Por !infoma (pruebas de alta rentabilidad). En la
otra parte, el tipo histopatológico tiene más mayoría de los casos la exploración física, las
valor pronóstico que el grado de extensión o la linfografías, la biopsia de médula ósea y la he-
clínica general. Así pues, la valoración inicial pática, cumplen ampliamente estos requisitos
del paciente debe estar basada en exploracio- y obvian otras exploraciones más agresivas co-
nes diagnósticas de baja morbilidad y con alta mo la laparotomía (Cuadro 10).

Cuadro 9 Clasificación en estadios de Ann Arbor.

Estadio 1: afectación de una única región ganglionar o una única localización extraganglionar (le).
Estadio 11: afectación de dos o más regiones ganglionares, pero al mismo lado del diafragma (11), lo que
también puede incluir el bazo (lIs), alguna localización extraganglionar (He) o ambas (Hes), pero en cual-
quier caso, siempre al mismo lado del diafragma.
Estadio ID: afectación de regiones ganglionares a ambos lados del diafragma 010, lo que también puede
incluir el bazo (1IIs), alguna localización extraganglionar (lile) o ambas (1IIes).
Estadio IV: afectación difusa de vísceras/órganos tales como la médula ósea, hígado, pulmón, etc.

Para más detalle véase dicha clasificación en la enfermedad de Hodgkin.

Cuadro 10 Estudio de extensión de los linfomas no-Hodgkin.

Exploraciones obligadas:

l. Revisión de las extensiones histológicas por los patólogos del centro para confirmación del
diagnóstico. Ante la duda se recomienda una nueva biopsia.
2. Historia clínica con especial atención a la presencia de sintomatología general. Detallar clínica
sugestiva de infiltración extraganglionar (digestiva, ORL, neurológica, etc.).
3. Exploración física que incluirá un examen detenido de todas las regiones ganglionares accesibles
(atención a las retroauriculares, infraclaviculares, epitrocleares, femorales y poplíteas), explora-
ción ORL del anillo de Waldeyer y una cuidadosa palpación abdominal (organomegalias, masas
mesentéricas).
4. Exploraciones analíticas: hemograma completo, tests de función hepática y renal, LDH y ácido
úrico.
5. Exploraciones radiológicas: R.x PA Y lateral de tórax y linfografías.
6. Biopsia de cresta ilíaca bilateral con obtención también de aspirado medular.
7. Laparoscopia con biopsia hepática.
8. Biopsia de lesiones sospechosas y estudio citológico de los derrames.

Exploraciones optativas según los casos:

9. Exploraciones analíticas: tests de Coombs, espectro electroforético, inmunoelectroforesis.


10. Exploraciones radiológicas: tomografías de tórax. Rx gastroduodenal, tránsito intestinal y/o
enema opaca.
11. Gastroscopia en caso de afectación del anillo de Waldeyer.
12. Exploraciones isotópicas: gammagrafías hepáticas y/o esplénicas, rastreo óseo con pirofosfatos
marcados con 99mTc, rastreo con Galio-07.
13. Valoración abdominal con ecografía y/o TAC.
14. Punción lumbar y citología del líquido cefalorraquídeo en LNH de alta agresividad con infiltra-
ción medular.
15. Laparotomía exploradora (¡excepcional!).
DIAGNÓSTICO DE EXTENSIÓN. CLASIFICACIÓN POR ESTADIOS 369

8.1 Exploraciones radiológicas En los LNH de alta agresividad, la infiltra-


ción medular aumenta la probabilidad de infil-
tración del SNC. 1,
El estudio radiológico de tórax aporta datos Las alteraciones inm~nes del tipo de hiper-
patológicos en un 18-20 por 100 de los casos, gammaglobulinemias son especialmente fre-
generalmente adenopatías hilio-mediastínicas. cuentes en los linfomas inmunoblásticos y, de
La presencia de un derrame pleural (5-8 por la misma forma, en el linfoma linfoplasmoci-
100) obliga a su punción y estudio citológico toide y en la leucemia linfoide crónica son fre-
que será positivo en aproximadamente un ter- cuentes las anemias hemolíticas autoinmunes
cio de los casos. La linfografía pedia bilateral con Coombs positivo.
es una exploración fundamental cuya preci-
sión llega, en manos expertas, al 90 por 100
aunque presenta un 20-30 por 100 de falsos ne-
gativos. La incidencia de infiltración retroperi- 8.3 Laparoscopia y biopsia
toneal varía según el tipo histológico (el 90 por hepática
100 de los LNH nodulares y el 57 por 100 de
los histiociticos difusos tienen linfografías po-
sitivas). Por otra parte, la linfografía positiva La biopsia hepática resulta positiva en el 25
está directamente relacionada con un aumento por 100 de los LNH, índice que se eleva al 30
de la probabilidad de infiltración de los gan- por 100 si se utiliza la laparoscopia con visión
glios mesentéricos, portales, del bilio espléni- directa y biopsia múltiple. Como la infiltra-
co, médula ósea, hígado y bazo. De hecho, en ción medular, los índices de infiltración hepá-
la serie del NCI el 81 por 100 de las linfogra- tica son más altos para los linfamas linfocíti-
fías positivas presentaban alguna de estas infil- cos y mixtos que para los histiocíticos y, de he-
traciones, frente al 18 por 100 que las presen- cho, hay una relación estadística entre la infil-
taban cuando las linfografías eran negativas. tración medular y la hepática. En cualquier,ca-
Todo ello tiene además una evidente trascen- so, es preferible la laparoscopia, ya que permi-
dencia terapéutica. te la visualización de las vísceras abdominales
y una biopsia múltiple y dirigida del hígado,
con una morbilidad mínima.
8.2 Exploraciones analíticas. La
biópsia de médula ósea 8.4 Gastroscopia (con biopsia de
lesiones sospechosas
Las alteraciones en los recuentos en sangre pe-
riférica no guardan relación con la posible in-
filtración medular, excepto quizás, por la de- La afectación del estómago alcanza el 20 por
mostración de linfocitos malignos en el citado 100 en los LNH que infiltran el anillo de Wal-
análisis. La aspiración medular no es un pro- deyer, lo que justifica según el grupo de Milán,
cedimiento adecuado, es tan solo diagnóstica el estudio endoscópico en tales casos.
en un 10 por 100 de las infiltraciones medula-
res. Todos los autores recomiendan la práctica
de una biopsia bilateral (de ambas crestas ilía- 8.5 Exploraciones isotópicas
cas), pues esto eleva un 10-15 por 100 el índice
de positividades. La incidencia de infiltración
medular en los LNH varía mucho según las se- La afectación ósea es característica del linfo-
ries, (alrededor del 40 por 100) especialmente ma bistiocítico difuso (25 por 100). Para su
es alta entre los linfociticos y mixtos centro- diagnóstico es especialmente útil el rastreo con
cíticos-centroblásticos y es más rara entre los pirofosfatos marcados con 99'"Tc •
centroblásticos e inmunoblásticos· (5-15 por El rastreo con 670a es útil, sobre todo, en la
100). valoración del tórax y del abdomen superior y
370 LINFOMAS y MIELOMA

en el tipo histiocítico, ya que su especificidad completa debe incluir la repetición de todas las
es menor en el resto del abdomen y en los otros exploraciones que fueron patológicas en la
tipos histológicos. evaluación inicial. El interés de conseguir la re-
misión completa es máximo en los LNH de al-
ta agresividad, pues de no alcanzarse, el enfer-
8.6 Ecografía y TAC mo sufrirá una fatal evolución en pocos meses.

Permiten el diagnóstico de las adenopatías me-


sentéricas, celiacas y portales, donde no llega
el contraste linfográfico y que se encuentran
frecuentemente infIltradas por los LNH, sobre 9 Factores pronósticos
todo, por los nodulares (60-70 por 100).

8.7 Laparotomía exploradora El factor pronóstico de mayor importancia en


los LNH es, indudablemente, su histología.
Sin embargo, vamos a analizar algunos otros
Las indicaciones de la laparotomía en los LNH
han quedado muy limitadas. Por un lado, se parámetros que estadísticamente tienen valor
pronóstico.
trata de sujetos de mayor edad y en peores
condiciones físicas que los enfermos de Hodg-
kin, lo que da lugar a un número mayor de Patrón histológico
complicaciones quirúrgicas. Además, dado
que la mayoría de los enfermos están en esta- En la revisión de los casos del NCI (1982) el 39
dios avanzados, los datos aportados por la la- por 100 de todos los pacientes con linfomas di-
parotomía prácticamente no van a modificar fusos y el SS por 100 de todos los nodulares al-
el pronóstico ni las posibilidades terapéuticas. canzar0l,l una remisión completa (RC). Esta-
En un estudio de Lewis y DeVita (1978), sólo dio por estadio, siempre los pacientes con pa-
el 7 por. 100 de la serie de enfermos del NCI trón nodular tienen mejor respuesta a la tera-
pia que los difusos y, de hecho, su superviven-
que habían hecho un estudio de extensión
cia es mayor. El valor pronóstico del patrón
completo previo a la laparotomía, cambiaron
su estadio después de ésta. Así pues, la laparo- nodular o difuso está ampliamente reconocido
tomía quedaría reservada a ese 20-25 por 100 por muchos autores y la supervivencia media
de LNH que, tras el estudio de extensión, si- de los LNH de patrón nodular es de 72 meses
guen en estadios 1 y 11. Sin embargo, la mayo- y la de los difusos de 20 meses (serie de Royal
ría de estos casos corresponden a linfomas de Marsden Hospital). La esclerosis se ha asocia-
patrón difuso (histiocíticos, mixtos) que gene- do también a un mejor pronóstico. A pesar de
ralmente requieren tratamiento con quimiote- todo, es evidente que la definición de alto o
rapia adyuvante, además de la radioterapia, lo bajo riesgo de un linfoma en función sólo de
su patrón histológico es algo simplista.
que obvia la laparotomía. En cualquier caso,
como en la enfer~edad de Hodgkin, la laparo-
tomía queda indicada para aquellos enfermos Fenotipo inmunológico
con LNH localizados, en los que la radiotera-
Como hemos visto, en la mayoría de los casos
pia ofrezca posibilidades de curación.
las células linfomatosas retienen los fenotipos
y características funcionales propios de las cé-
lulas linfoides normales de las que derivan.
8.8 El estudio de extensión tras Pocos estudios han establecido el valor pro-
el tratamiento. «Restaging» nóstico del origen T, B o «nulo» de los LNH.
En general, los resultados para los LNH T y B
Como en la enfermedad de Hodgkin, el estu- son similares y el grupo de los «nulos« tiene un
dio de extensión para establecer la remisión peor pronóstico.
TRATAMIENTO 371

Edad de la enfermedad. Considerando el primer


punto, se hace evidente la importancia de la
Los pacientes mayores de 65 aftos tienen peor
correlación clinicopatológica, tal como se defi-
pronóstico, quizás en parte por la peor tole-
ne en la clasificación de Lennert, yen la «wor-
rancia a los tratamientos. Por otra parte, hay
king formulation». En cualquier caso, la fina-
que tener presente la especial incidencia de al-
lidad de tales clasificaciones es poder definir
gunos LNH de alta agresividad entre los jóve-
dos grupos pronósticos en base a la evolución
nes (linfoblásticos e indiferenciados).
y supervivencia de cada tipo histológico:
Clínica general -linfomas de bajo grado de malignidad,
bajo riesgo, evolución favorable o indo-
Su efecto sobre el pronóstico es discutible, lentes.
aunque según la mayoría de autores su presen- -linfomas de alto grado de malignidad, al-
cia empeora el pronóstico. to riesgo, evolución desfavorable o agresi-
vos (se incluyen aquí también los llama-
Estadio dos de malignidad intermedia).
Dada la heterogeneidad de la evolución de los
LNH, la clasificación de Ann Arbor (Cuadro
9) tiene sólo un valor muy relativo. 10.1 LNH de bajo grado de
malignidad (Cuadros 11
Grandes masas tumorales (<<Bulky
y 12)
disease»)
Por sí solas parecen actuar desfavorablemente 10.1.1 Estadios localizados 1 y 11
sobre la evolución, independientemente de la
edad, histología o el tratamiento, sobre todo,
Por su rareza, las publicaciones sobre este gru-
si consideramos la afectación abdominal
po de enfermos son escasas y dan resultados
que no permiten unas conclusiones firmes so-
LDH
bre cual seria la mejor actitud terapéutica.
La elevación de las tasas séricas de LDH cons- La radioterapia es muy eficaz en el control
tituye un factor de mal pronóstico. local de la enfermedad cuando se administra a
Indudablemente la respuesta al tratamiento dosis superiores a los 40 Gy, pues de lo contra-
es una importante variable pronóstica, ya que rio, hay una alta incidencia de recidivas loca-
los enfermos que alcanzan una RC tienen me- les. A pesar de todo, la gran mayoría de los en-
jores supervivencias que los que no la alcan- fermos recidivan fuera de las zonas irradiadas
zan, al menos en los LNH de histología más o en localizaciones extraganglionares (¡máxi-
agresiva. Dado que la quimioterapia previa mo interés del estudio de extensión!) con una
disminuye los índices de respuesta para trata- supervivencia media de unos 6 aftoso Al com-
mientos ulteriores, las recidivas tras los trata- parar la irradiación locorregional con la irra-
mientos anteriores constituyen otro factor diación nodal total, en pacientes en estadios
desfavorable. patológicos I y 11, no se han encontrado dife-
rencias en cuanto a las supervivencias. Por
otra parte, los resultados obtenidos al añadir
quimioterapia complementaria a la radiotera-
pia tampoco han mejorado los índices de la ra-
10 Tratamiento dioterapia locorregional, si bien, los grupos de
estudio son muy pequeños y el seguimiento
muy corto. En cualquier caso, parece que la
radioterapia regional es el tratamiento de elec-
La actitud terapéutica ante los LNH viene de- ción en los pacientes con estadios patológicos
terminada por el tipo histológico y la extensión I y 11. La ampliación de los campos de irradia-
372 LlNFOMAS y MIELOMA

Cuadro ll.

LNH de bajo grado de malignidad (60-70 OJo de todos los LNH):

-Linfocítico bien diferenciado-nodular. -Leucosis Iinfoide crónica.


-Linfocítico pobremente diferenciado-nodular. -Inmunocitomas.
-Linfoma mixto-nodular -Centrocítico.
-Linfocítico bien diferenciado-difuso -Centroblástico-centrocítico.

Características anatomoclínicas:

-inmunológicamente la gran mayoría son ]infomas B


-patrón histológico nodular
-edad de presentación: 50-60 aftos
-incidencia similar entre ambos sexos
-menos del 20 070 de los casos están en estadios 1 o 11
-evolución indolente, con rápidas y frecuentes recidivas
-buena respuesta a la terapia inicial
-larga supervivencia (media de 6 aftos)

Cuadro 12 Posibilidades de tratamiento.

Estadios I Y U Radioterapia locorregional


Radioterapia nodal total
Terapia combinada (radioterapia + quimioterapia)

Estadios IU Radioterapia nodal total


Terapia combinada

Estadios JII Y IV Monoquimioterapia


Poliquimioterapia
Radioterapia corporal total
Terapia combinada
Radioterapia locorregional
Actitud expectante y tratamiento diferido

ción O la adición de quimioterapia, estará qui- el 40 y el SO por 100. Los estudios del grupo de
zás justificada en enfe~os cuya situación clí- Stanford comparando la monoquimioterapia
nica no permita un estudio de extensión com- con un agente alquilante, y la poliquimiotera-
pleto y su clasificación sea únicamente clínica pia (CVP) con o sin irradiación nodal total o
y no patológica. irradiación corporal total no han permitido es-
tablecer ninguna ventaja para cualquiera de
los 4 tratamientos en cuanto a índices de remi-
10.1.2 Estadios avanzados 111 y IV sión y supervivencia, si bien la RC se establecía
más tarde en la monoquimioterapia, aunque
El tratamiento idóneo de los LNH de baja también su toxicidad era menor (Cuadro 13).
agresividad en estadios III y IV constituye un Otras pautas de poliquimioterapia no han su-
punto especialmente conflictivo. Las múltiples perado los resultados del CVP. De hecho, los
posibilidades terapéuticas obtienen resultados esperanzadores resultados obtenidos con el
similares, con índices de RC que oscilan entre MOPP en ellinfoma mixto nodular no se han
TRATAMIENTO 373

Cuadro 13.

N. o de pacientes OJo Re Superviv. (meses)

Sólo agente alquilante 65 36


CVP 65 83 36
{
CVP + TNI 70 48
STANFORD NO DIFERENCIAS SIGNIFICATIVAS
Sólo agente alquilante 64 36
CVP 51 81 36
{
CVP + WBI 71 12

TNI: irradiación nodal total. WBI: irradiación corporal total. CVP: ciclofosfamida + vincristina + prednisona.

visto confirmados en estudios posteriores por -El intervalo sin tratamiento hace posible
la aparición de recidivas tardías (Cuadros 14 y que la previsible evolución del linfoma
15). hacia formas de mayor agresividad sea
En conjunto, parece evidente que los trata- diagnosticada con precocidad y tratada de
mientos agresivos no son más beneficiosos que forma más eficaz.
otros tratamientos más conservadores. No
existe pues una terapia estándar para este gru- b. Inconvenientes
po de enfermos y, tanto es así, que cabe pre-
guntarse si es necesario el tratamiento inicial. -El seguimiento del paciente debe ser muy
Portlock y Rosenberg (1979, 1983) han publi- estrecho, tanto como si realmente estuvie-
cado sus resultados con una serie de 44 enfer- se siendo tratado y debe estar informado
mos en los que el tratamiento se retrasaba has- de los posibles riesgos.
ta que la aparición de signos o síntomas de -A pesar del estrecho seguimiento del en-
progresión lo hacía necesario. El periodo me- fermo, ellinfoma puede dar lugar a brus-
dio de observación sin tratamiento fue de 31 cas compUcaciones de rápida evolución, a
meses, con un intervalo mucho más corto para veces con peligro vital (infiltración epidu-
el tipo histológico de mixto-nodular (solo 9,5 ral).
meses, pero con índices de supervivencia com- -Es posible que los resultados del trata-
parables a los ya publicados por el grupo de miento sean peores cuando éste se inicia
Stanford (más de 65 por 100 de supervivencia precisamente en el momento de progre-
a los 6 años). sión de la enfermedad.
Según Portlock las ventajas e inconvenien- -El linfoma puede progresar hacia tipos
tes de la actitud expectante con tratamiento di- histológicos de mayor agresividad.
ferido serían: En cualquier caso, está claro que la acti-
tud de diferir el tratamiento no compromete
a. Ventajas sus resultados cuando este se inicia, ya que los
-Intervalo en el que el paciente no recibe índices de remisión completa y supervivencia
son similares a los de los enfermos tratados
ningún tratamiento y el tejido tumoral no
se expone a los citostáticos, lo que impide desde un principio. Hoy en día, parece pues in-
la aparición de ulteriores resistencias. dicada la actitud expectante en un grupo selec-
cionado de enfermos en los que debe valorarse
-La observación del paciente permite el
de forma muy individualizada una serie de fac-
diagnóstico de remisiones espontáneas
(hasta un 8 por 100). tores:
-El tratamiento es administrado en el mo- -edad, estado general y disponibilidad (se-
mento en el que la enfermedad progresa o guimiento, fácil)
la situación clínica o analítica del enfermo -tipos histológicos (no indicada en el linfo-
se deteriora. ma mixto-nodular)
374 LINFa MAS y MIELOMA

Cuadro 14. Resultados del tratamiento del LNH de baja agresividad y estadios III-IV (índices medios).

N. o Pacientes %RC Duraci6n Supervivencia (meses)

Monoquimioterapia (alquilante) 37 64 36 96 + /48 +


Poliquimioterapia
CVP 75 70 30 48 +
MOPP 78 62 66 74 +
CHOP 92 68 6,5+ 12 +
BACOP 9 89 14+ 25 +
Terapia combinada
-quimioterapia + TNI 20 70 48 96 +
-quimioterapia + WBI 16 75 15 + 24 +
Irradiación corporal total (WBI) 76 80 23 48 +

Cuadro 15.

a) régimen CVP Ciclofosfamida 4oomg/m2 po o iv días 1.° al 5.°


Vincristina 1,4 mg/m 2 iv día 1.0
Prednisona loomg/m2 po o im días 1.0 al 5.°
ciclos cada 3 semanas
b) régimen COP Ciclofosfamida 600 mg/m 2 iv día 1.°
Vincristina 1,4 mg/rn 2 iv días 1. 0
Prednisona 60 mg/m 2 po o im días 1.0 al 5. 0
ciclos cada 3 semanas
e) Prednimustina 11 Omg/m 2/ día x 5 días
ciclos cada 3 semanas
d) C-MOPP (quedará reservado para la histología de Iinfoma mixto-nodular)
Ciclofosfamida 650 mg/m2 iv días 1.° Y 8.°
Vincristina 1,4mg/m2 iv días 1.0 y 8. 0
Procarbacina 100 mg/m 2 po días 1.0 al 14.°
Prednisona 40 mg/m 2 po o im días 1.0 al 14.°
14 días de descanso entre ciclo y ciclo

-grandes masas tumorales ylo síntomas garse durante, aproximadamente, un afto, sal-
generales específicos vo que deba suspenderse por mielosupresión.
-valoración de la morbilidad y toxicidad Una vez completado el tratamiento, y si el en-
del tratamiento fermo parece estar en RC clínica, se aftaden
-otros factores pronósticos (anemia, trom- 2-4 ciclos adicionales y se practica un nuevo es-
bopenia, LDH) tudio de extensión para documentar la RC
Ante todo hay que precisar muy bien la fina- (Re «patológica») y en este caso suspender la
lidad de nuestro tratamiento, es decir, definir quimioterapia. Este es un nuevo punto de con-
si éste tiene una intención curativa o paliativa flicto, ya que la evolución típica de estos Iinfo-
(local o sistémica). Si se va a plantear un trata- mas es la de presentar sucesivas recidivas con
miento «curativo» el estudio de extensión to- intervalos de remisión muy cortos. Es proba-
ma el máximo interés. En una terapia paliativa ble que la quimioterapia de mantenimiento (un
es más lógico plantear la posibilidad de un tra- ciclo cada 2-3 meses) prolongue el período de
tamiento diferido y sintomático. (Cuadro 16) remisión, pero no parece prolongar la supervi-
En general, la respuesta a la quimioterapia vencia. Así pues, es preferible iniciar una pau-
es muy lenta y requiere de 6 a 18 meses. El ré- ta quimioterápica y si después de un año no
gimen de quimioterapia elegido debe prolon- hay respuesta pasar a otra hasta conseguir una
TRATAMIENTO 375

Cuadro 16 LNH de baja agresividad.

Estadios IU y IV:

Se recomienda diferir el tratamiento cuando el enfermo reúna los siguientes criterios:


-edad superior a 65 años
-sin síntomas generales
-sin grandes masas ganglionares
-sin grave afectación hemopoyética (anemia/trombopenia)
-histología de inmunocitoma o centrocítico
-con posibilidades de un seguimiento estrecho
El tratamiento con poliquimioterapia debe iniciarse cuando no se cumplan alguno de estos requisitos, o
bien, cuando tras un intervalo sin tratamiento aparece:
-rápida progresión de la enfermedad en los últimos 3 meses (aumento de las adenopatías, del bazo,
de la linfocitosis, etc.).
-aparición de anemia (Hb < lOgrs) o trombopenia «100000 plaquetas)
-complicaciones como anemia hemolítica autoinmune o gammapatía con aumento de las proteínas
totales> 9 grs y/o paraproteinemia.

RC al menos clínica y después «esperar». la parte, tampoco se.ha·podido demostrar que la


recidiva. irradiación en campos más ámplios sea supe-
A la quimioterapia se añadirá radioterapia rior a la radioterpia reducida sobre las áreas
complementaria en el caso de grandes masas afectas. Todo ello quizá sea debido a la rápida
ganglionares que persistan a pesar del trata- diseminación de la enfermedad y/o a la difi-
miento con citostáticos. cultad de descubrir todas las localizaciones de
la enfermedad en el estudio de extensión. Las
recidivas aparecen, sobre todo, en las regiones
10.2 LNH de alto grado de ganglionares no tratadas (40 por 100), funda-
mentalmente en los 2 primeros afios después
malignidad del tratamiento.
Las primeras publicaciones sobre el valor de
Este grupo incluye los linfomas inmunoblásti- la quimioterapia adyuvante fueron controver-
cos, centroblásticos, linfoblásticos e indiferen- tidas. MieIltras unos autores obtenían mejores
ciados; todos tienen un crecimiento difuso y resultados con la terapia combinada, otros no
una evolución fatal con una supervivencia me- encontraban que la adición de quimioterapia
dia que no llega a los 2 años. El planteamiento mejorase los índices de supervivencia.
terapéutico en estos linfomas es muy distinto, Lester et al (1982) del M. D. Anderson con-
pues la finalidad debe ser siempre la consecu- cluyó, después de revisar un grupo de 75 pa-
ción de la RC «cueste lo que cueste», ya que cientes con linfoma histiocítico difuso, esta-
es la única posibilidad de curación que tiene el dios patológicos 1 y 11, que parece aconsejable
enfermo. en la mayoría de los pacientes el tratamiento
inicial con quimioterapia y posteriormente la
radioterapia local. La radioterapia sóla podría
10.2.1 Estadios localizados 1 y 11 estar indicada en pequeños linfornas extrano-
dales de cabeza y cuello (ORL) o en enfermos
Aproximadamente un 25 por 100 de los enfer- muy bien estudiados.
mos se encuentran en estadios localizados. El Últimamente, la poliquimioterapia intensiva
tratamiento clásico en estos casos ha sido la ra- (tipo CHOP) ha demostrado excelentes resul-
dioterapia, con una supervivencia libre de en- tados en este mismo grupo de enfermos, con
fermedad a 5 afios del 40-60 por 100 para el es- indices de remisión que superan el 85 por 100,
tadio 1 y del 20-40 por 100 para el 11. Por otra tan buenos como los de la terapia combinada
376 LINFOMAS y MIELOMA

Cuadro 17.

Régimen N. o Pacientes %RC Superv. a 2 altos (OJo) Autor

C-MOPP 27 41 35 DeVita, 1975


COP 53 23 22 Coltman, 1977
COP 28 25 35 Portlock/Rosenberg,
1976
Regímenes con Adriamicina@
CHOP 112 68 59 McKelvey, 1976
BACOP 25 48 42 Schein, 1976
BACOP 44 66 40 Skarin, 1977
Regímeses más agresivos
COMLA 42 55 67 Sweet, 1980
M-BACOD 59 76 65 Skariri, 1980
COP-BLAM 48 68 Laurance, 1982
ProMACE-MOPP 60 72 70 Fisher, 1980
79 74 74 Fisher. 1983

(radio + quimioterapia). En principio, la pau- era capaz de llevar a un 50-60 por 100 de los
ta mas recomendable parece que es iniciar el enfermos a la RC, sin que pueda decirse que
tratamiento con poliquimioterapia (un régi- una de las pautas se demostrara claramente su-
men que incluya Adriamicina como el CHOP) perior a las otras.
unos 3-6 ciclos y después completar el trata- Los pacientes que consiguen una RC y per-
miento con radioterapia sobre las regiones manecen en remisión más de 2 afios tienen una
afectas. Con esta pauta además se disminuyen alta probabilidad de mantenerse en remisión,
los índices de progresión que aparecen durante pues la curvas de supervivencia indican a par-
el tratamiento con radioterapia cuando empe- tir del 2. 0 afios una meseta que sugiere la cura-
zamos con ésta. ción definitiva. Al contrario, los enfermos que
no alcanzan la RC tienen una supervivencia
media de 6 meses.
10.2.2 Estadios avanzados 111 y IV Se explica entonces el esfuerzo mundial rea-
lizado en los últimos 3-4 años para elevar la ta-
El tratamiento de estos enfermos se realiza sa de enfermos que entran en RC, intensifican-
esencialmente con poliquimioterapia en proto- do los protocolos de quimioterapia, para ofre-
colos muy agresivos. Los resultados hasta hace cer así una mayor probabilidad de curación.
poco eran muy pobres por la dificultad de al- En 1976, el mismo grupo de Skarin del
canzar una RC, por la rápida aparición de re- Sydney Farber Cancer Center, modificó el
cidivas y por las diseminción extranodal (infil- BACOP para introducir elMTX a altas dosis
tración del SNC, leucemización). y rescate de ácido folínico (M-BACOD) con la
Las pautas de tratamiento de estos enfermos intención de prevenir la fatal recidiva en SNC
incorporaron rápidamente la Adriamicina® y por el paso de concentraciones efectivas de
la Bleomicina® (Cuadro 17). El CHOP elevó MTX al LCR. Con tal protocolo se ha obteni-
considerablemente los índices de RC (40-60 do un 76 por 100 de Re. Sin embargo hubo
por 100) al mismo tiempo que prolongaba la dos recidivas en SNC en el primer afio del se-
supervivencia, de tal forma que constituye la guimiento 10 que plantea algunas dudas sobre
pauta estándar con la que se han comparado la validez de tal premisa. En 1974, Sweet et al.
las pautas más agresivas incorporadas recien- idearon el COMLA incorporando ademas del
temente. Schein y Skarin intentaron mejorar MTX a dosis medias, la citarabina. Sobre 42
los resultados del CHOP añadiendo la pacientes, el COMLA consiguió la RC en 23
Bleomicina® creando el BACOP que también (55 por 100). Su máximo interés estriba en que
TRATAMIENTO 377

este tratamiento no incluye Adriamicina®, sus resultados con la pauta secuencial Pro-
Bleomicina<!> ni prednisona, por lo que es es- MACE-MOPP, régimen que incluye una fase
pecialmente útil en enfermos en los que tales de inducción con el ProMACE, una fase de
citostáticos estén contraindicados. consolidación con ciclos de MOPP (y radiote-
El COP-BLAM de Laurence que incluye rapia holocraneal en los estadios IV) y una fa-
ciclofosfamida, vincristina, prednisona, Bleo- se final de intensificación con ProMACE de
micina<!>, Adriamicina<!> y procarbacina ha nuevo. El número de ciclos es individualizado
conseguido inducir la RC en 33 de 48 enfer- según la respuesta, con un mínimo de seis en
mos (68 por 100) con linfoma histiocítico di- total. Los resultados son muy buenos con una
fuso en estadios III-IV. La supervivencia me- casuística mayor y un seguimiento más largo.
dia supera los 23 meses, aunque el seguimiento De 79 enfermos, el 74 por 100 llegan a la RC
es corto. «patológica» y solo un 18 por 100 de estos re-
Cabanillas y el grupo del M. D. Anderson cidivan. El análisis actuarial revela que el 82
han ideado una pauta similar a la de Fisher por 100 de las RC está vivo a los 4 aftoso (Cua-
pues incluye una intensificación tardía. Se ba- dros 18 y 19). En resumen, los últimos proto-
sa este protocolo en varios ciclos de CHOP, colos tipo M-BACOO y ProMACE-MOPP
ademas de citarabina y Bleomicina<!> (HOAP- consiguen altos índices de RC que permiten
bleo, OAP-Bleo) junto con el IMVP-16 (ifos- prácticamente la curacion dei is'-SO'por 100 de
famida, metotrexato a dosis bajas y VP-16). los enfermos con LNH de alta agresividad en
Los resultados son similares a los de Fisher estadios avanzados. Hay que destacar, sin em-
con el ProMACE-MOPP y de Skarin con el bargo, la gravísima toxicidad asociada a todos
M-BACOO. estos tratamientos que supone una mortalidad
Finalmente, el grupo del NCI ha presentado del 6-10 por 100 de todos los casos tratados;

Cuadro 18.
Régimen ProMACE

Fármacos Días

14. o y 15. o 28. 0

VP-16: 120 rng/m 2iv x x


Ciclofosfarnida: 650rng/rn 2 iv x x
Adriarnicina: 25 mg/m 2 iv x x
Methotrexate (en glucosado a pasar en 12 h.):
1,5 gr/m 2 iv x descanso
desde el día
15 al 28
Leucovorin (24 h. después del inicio del MTX):
50rng/m2 /6h. iv x 5 dosis x
Prednisona: 60 mg/rn 2 po/irn

Régimen C-MOPP

Fármacos Días

28. o

Ciclofosfamida: 650 rng/rn 2iv x x


Vincristina: 1,4 rng/rn 2 iv x x
Procarbacina: 100 gr/m2 po descanso
Prednisona: 40 rng/rn 2 imlpo
378 LINFOMAS y MIELOMA

Cuadro 19 Linfomas no Hodgkin de alta agresividad. Estadios III-IV. Pauta de tratamiento ProMACE-
MOPP.

Inducción Consolidación Intensificación

Régimen: ProMACE cada 28 días C-MOPP cada 28 días ProMACE cada 56 días
Hasta: + 1 ciclo
a) RC clínica a) el mismo número a) el mismo número
que de ProMACE que de C-MOPP
b) Disminución del b) pacientes con enfer- b) c) pacientes con en-
índice de regresión medad residual: fermedad residual:
(máxima respuesta) -RC clínica + 1 ciclo ProMACE cada 28
-disminución del días como en la
índice de regresión inducción hasta:
-progresión -RC clínica + 2
ciclos
-progresión
c) Progresión e) pacientes en progre-
sión:
-RC clínica + 2
ciclos
-progresión
Radioterapia holo-
craneal en estadios
IV con infiltración
medular y/o
LCR + (24Gy)

este obliga a que tales tratamientos se realicen MONTSERRAT, B.: Linfomas No-Hodgki-
en centros especializados, con rigurosas medi- nianos: nuevas tendencias en la clasifica-
das de apoyo y por personal debidamente en- ción. MTA medicina interna). 1, 269-306,
trenado. 1983.
La intensificación de los tratamientos es evi- National Cancer Institute Sponsored Study of
dente en las pautas de los linfomas linfoblásti- c1assifications of Non-Hodgkin's Lympho-
cos e infantiles donde los protocolos en nada mas. Summary and description of a Wor-
se diferencian de las normas seguidas en el tra- king Formulation for clínical usage. Can-
tamiento de las leucemias agudas, al incorpo- cero 49, 2112-2135, 1982.
rar la profilaxis holocraneal, la irradiación KRUEOER, G. R. F., RoJO MEDINA, J., KLEIN,
mediastínica y múltiples fármacos en las suce- H. O. et al.: A New Working Formulation
sivas fases del tratamiento. De hecho, en algu- of Non-Hodgkin's Lymphomas. A retros-
nos centros se empiezan a aplicar técnicas de pective study of the New NCI c1assification
trasplantes de médula ósea. proposal in comparison to the Rappaport
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380 LINFOMAS y MIELOMA

2.1.3 Factores demográficos


2 Epidemiología y
etiología Correa y O'Connor (1971) definieron 3 patro-
nes epidemiológicos:
I. Países en vías de desarrollo:
-Alta incidencia en niños varones,
En 1980 se diagnosticaron en EE.UU. 30000 baja incidencia en la tercera década
linfomas de los que el 24 por 100 correspon- de la vida y un segundo pico en
dían a EH. adultos ancianos.
-La gran mayoría de los tipos histo-
lógicos son celularidad mixta y de-
2.1 Factores epidemiológicos pleción linfocitaria.
11. Países desarrollados:
2.1.1 Edad -Baja incidencia en nifíos y máxima
incidencia en adultos jóvenes con
un segundo pico en adultos ancia-
Presenta una típica distribución bimodal en
nos.
los países occidentales con dos picos de máxi-
-Predomina el tipo histológico de es-
ma incidencia (20-30 y a partir de los 50 años).
clerosis nodular.
Esta distribución varía en algunos países tropi-
cales y subtropicales como Colombia, Perú, o IIJ. Patrón intermedio:
Nigeria, con una alta incidencia en niños varo- -Propio de las áreas rurales de los
nes y una baja incidencia en adultos jóvenes. países desarrollados y de los países
En el Japón es característica la ausencia del del Este de Europa.
primer pico modal.
A partir de esta característica distribución
bimodal, Mac Mahon (1966) desarrolló una 2.1.4 Factores genético-familiares
hipótesis preconizando que la EH sería un sín-
drome que englobaría al menos 2, y quizás 3, No se ha podido vincular de forma clara nin-
entidades con etiología distinta: gún HLA con una mayor incidencia de EH.
-En adultos jóvenes: agente biológico de Algunos autores han descrito una asociación
baja capacidad infectiva; cuadro clínico entre el HLA-B12 y el conjunto de los linfo-
similar a un granuloma inflamatorio; alta mas; también entre el A5 o W5 con los tipos
incidencia de afectación mediastínica. histológicos de celularidad mixta y predominio
-En adultos ancianos: patogenia neoplási- linfocítico, pero nada de todo esto se ha con-
ca similar a la de los linfomas no- firmado posteriormente.
Hodgkin.
2.1.5 Factores ambientales y
2.1.2 Sexo ocupacionales

Mayorincidencia en los varones 1,38-1,94/1. «Clustering» (apiñamiento)


Este índice es variable a lo largo de la distribu-
ción por edades y, en general, también presen- El primero de ellos fué estuPiado por Vianna
ta un perfil bimodal. La diferencia a favor de (1971, 1972) en Albany (Nueva York), donde
los varones ~ muy alta en los nifios por debajo se localizaron hasta 31 casos de EH vinculados
de los 12 años, para hacerse mínima entre los directa o indirectamente entre sí. Tal estudio
15 y 35 y voÍver a aumentar a partir de los 50 ha sido muy criticado posteriormente por la
afios. ausencia de grupos de control.
EPIDEMIOLOOÍA y ETIOLOOÍA 381

Otros estudios similares, pero incluyendo o bajo tratamiento inmunosupresor, especial-


grupos de control, se han realizado en Israel, mente los receptores de trasplantes a padecer
Oxford y Boston. Al menos a partir del estu- un linfoma, sobre todo linfomas no-Hodgkin
dio de Oxford parce descartarse la hipótesis de de alta agresividad. Sin embargo, también se
un agente trasmisible. han publicado casos de EH secundarios a lu-
pus eritematoso sistémi<;o, Sjogren y otras co-
Situación socio-económica lagenosis.
En general, se ha considerado una mayor inci- Mononucleosis infecciosa (M.I.)
dencia entre la clase social alta, al igual que la
poliomielitis. Recientemente, Gutensohn y La demostración de casos de M.1. que evolu-
Cole (1981), han puesto en relación distintos cionan a EH, el aumento de incidencia de EH
factores sociales y familiares (casas unifamilia- entre los enfermos con M.l. y la identificación
res, primogénitos, menos compafteros de jue- de células de Reed-Sternberg en las adenopa-
gos) que tienden a disminuir o retrasar el con- tías de la M.l., ha permitido establecer una hi-
tacto con virus y otros agentes infecciosos, con pótesis que relaciona el virus de Epstein-Barr
un aumento de la incidencia de la EH. (E.B. V.) y el desarrollo de enfermedades linfo-
Los estudios de Milham y Renser (1967) so- proliferativas. Sin embargo, esto no permite
bre una mayor incidencia de la EH entre los establecer vinculaciones etiológicas. Así, por
trabajadores de la madera no se han confirma- ejemplo, en una mayoría de enfermos con EH
do posteriormente. se han encontrado elevados títulos de anticuer-
Tampoco los resultados de Vianna sobre el pos contra el E.B. V. (contra antígenos de la
aumento de riesgo de los médicos se han visto cápsula, de la membrana, antígeno nucleares,
confirmados por los estudios posteriores. etc.), pero tal elevación es muy inespecífica y
se ha podido demostrar también en cuadros
neoplásicos y no neoplásicos. Por otra parte,
2.1.6 EH en relación a otros no se ha detectado el genoma del E.B.V en el
cuadros patológicos DNA de las células de los cultivos de tejidos de
la EH. Quizás la relación entre M.1. y EH pue-
Epilepsia y administración de da explicarse por el deterioro de la inmunidad
hidantoína celular que actuaría como un factor patogéni-
co común.
Se ha comprobado que la hidantoína puede
dar lugar a cuadros de «linfoma-like» que ge-
neralmente desaparecen al suspender el fárma-
co, aunque se han descrito casos en los que el 2.2 Factores etiológicos
cuadro linfomatoso evoluciona independiente-
mente, en cuyo caso quizás la hidantoína ya no Hipótesis infecciosa
sea el factor patogénico fundamental, sino que
favorecería la aparición dellinfoma al produ- Fue sospechada casi desde la descripción ini-
cir un estado de inmunosupresión. cial de la enfermedad. Al principio, en rela-
ción con la tuberbulosis (Sternberg, 1898),
después se implicaron múltiples bacterias (dif-
Déficits de barrera y sistema inmune teroides, mycobacterium aviar) y virus; de he-
No se ha confirmado el aumento de incidencia cho, la investigación sobre estos continúa ba-
de la EH entre los pacientes que han sufrido sada en estudios experimentales con animales
tonsilectomía o apendicectomía. y con cultivos celulares. Algunos datos epide-
miológicos ya mencionados, como la hipótesis
Alteraciones inmunes de Mac Mahon, los «apiftamientos» de Vian-
na, la relación con la mononucleosis infeccio-
Es indudable la mayor susceptibilidad de los sa, etc., también apoyan de forma indirecta la
enfermos con inmunodeficiencias congénitas, posible etiología infectiva.
382 LINFOMAS y MlELOMA

Hipótesis inmune las células de Hodgkin constituyen una mezcla


polimorfa de células anormales con demostra-
En base al aumento de incidencia de la EH en do carácter neoplásico. No se conoce con exac-
cuadros de autoinmunidad e inmunodeficien- titud la relación existente entre las distintas
cia, el propio estado de inmunodeficiencia ce- formas de células de Hodgkin.
lular característico de la EH y la enfermedad -Célula gigante de Reed-Sternberg; célula
injerto contra huésped, puede plantearse la grande de 40 micras o más con 2 o más
EH como el resultado de la interacción entre el núcleos. Presenta un abundante citoplas-
sistema inmune normal y una población de lin- ma anfófilo o ligeramente basófilo; con
focitos anormales, ya sea por sus característi- sendos nucleolos eosinófilos. La identifi-
cas neoplásicas o como expresión de una infec- cación de esta células de R-S es condición
ción 'por virus que alteraría su carga antigéni- necesaria e imprescindible, pero no sufi-
ca. Más que una hipótesis etiológica es propia- ciente, para el diagnóstico de la EH.
mente una hipótesis patogénica. -Variantes mononucleares; con caracterís-
ticas tintoriales similares son células más
Hipótesis neoplásica pequeftas con un solo núcleo que suele es-
tar lobulado y presenta varios nucleolos.
Para Smithers (1970) la EH es una neoplasia La denominada «célula lacunar» caracte-
en que la clínica y la evolución varían en fun- rística de la forma histológica de esclero-
ción de la respuesta inmune del huésped que, sis nodular (EN) es también una variante
a su vez, depende de múltiples variables (edad, mononuclear con un citoplasma pálido
sexo, exposición previa a inmunógenos, etc.). que suele localizarse en el centro de un es-
Por otra parte, Kaplan y Gartner (1977) en pacio claro (<<laguna»), artefacto provo-
cultivos de células de Reed-Sternberg han de- cado por la fijación con formol. En las
mostrado sus características neoplásicas de formas más malignas de la enfermedad de
aneuploidia y heterotransplantabilidad. Hodgkin la poblacion de células de Hodg-
kin se hace más pleomórfica con variacio-
nes en el tamafio, citoplasma, núcleo yen
sus características tintoriales.
Los estudios con cultivos de tejidos hodg-
kinianos han establecido las característi-
3 Anatomía patológica cas de las células de Hodgkin como célu-
las con capacidad de división y síntesis de
ácidos nucleicos, pero de forma aberrante
(aneuploide) y capaces también de repro-
Dentro de la población heterogénea que carac- ducirse por inoculaciones in vivo (hetero-
teriza a la EH podemos distinguir dos grandes trasplantabilidad). Además de estas ca-
grupos de células: racterísticas neoplásicas, su actividad fa-
gocítica, la presencia de receptores para
-Las células que forman parte de~ compo- Fc y C3b y la identificación de lisozima en
nente neoplásico: células de Hodgkin el sobrenadante de los cultivos, establece
donde se incluye las células gigantes de su probable naturaleza monocito-macro-
Reed-Sternberg (R-S) y sus variantes mo- fágica. Sin embargo, los últimos estudios
nonucleares. con anticuerpos monoclonales y con cito-
-Las células que representan una relación química no parecen confirmar este ori-
de tipo inflamatorio: células del estroma. gen.

Células de Hodgkin Células de estroma


Aunque la célula maligna cuya transformación Incluyen linfocitos, histiocitos, linfocitos
da origen a la EH todavía no este identificada, transformados, eosinófilos, plasmáticas y fi-
Cuadro 1. Clasificación anatomopatológica de la enfermedad de Hodgkin.

Jaekson y Parker (1944) Lukes, Butler y Hieks (1966) Modificación de Rye Caracterlstieas patológicas Frecuencia relativa (OJo)

LinfOcítiCOIhiStiOcítico difuso } Abundantes células del es-


Predominio troma (linfocitos e histio-
Paragranuloma 10-15
{ linfocítico citos). No necrosis. Esca-
Linfocítico/histiocítico nodular sas células de Hodgkin.

Nódulos de tejido linfoide


separados por bandas de
colágeno. Características
Esclerosis nodular Esclerosis nodular 20-50
células «Iacunares» en es-
pacios claros dentro de
los nódulos linfoides.
Granuloma
Estroma muy pleom6rfico,
con abundantes eosin6fi-
los, plasmáticas, fibro-
Mixto Celularidad mixta 20-40
blastos; junto con nume-
rosas células de Hodgkin.
Focos de necrosis.

Abundantes células de
Reed-Stemberg. Pocos ~
~
~
Sarcoma {FibrosiS difusa reticular } Depleción linfocítica linfocitos. A veces. fibro- 5-15
sis difusa y focos de ne-
crosis. ~
~O,
~
w
00
w
384 LINFOMAS y MIELOMA

broblastos. Los linfocitos han demostrado su Celularidad mixta (CM)


actividad inmunocompetente como verdadera
reacción antitumoral. La proporción de célu- Ocupa una posición intermedia entre el PL y
las del estroma en relación a las células de el DL. Suele haber bastantes células de Hodg-
Hodgkin permite la identificación de los tipos kin (5-15 por campo), pero también hay mu-
histológicos: predominio linfocítico (PL), ce- chas células del 'estroma en una población
lularidad mixta (CM) y deplección linfocítica pleomórfica. Puede haber una fibrosis difusa
(DL). pero sin bandas de colágeno.
Es algo más frecuente en varones y general-
Clasificación anatomopatológica mente se asocia a clínica general.
(Cuadro 1)
Deplección linfocítica (DL)
La primitiva clasificación de Jackson y Parker
en paragranuloma, granuloma y sarcoma pre- Hay un claro predominio de células de Hodg-
sentaba la dificultad de que aproximadamente kin con numerosas células de R-S, con muy
el 90 OJo de todos los casos quedaban incluidos pocos linfocitos reactivos. Suele haber un pa-
dentro del grupo de granuloma. La clasifica- trón de fibrosis reticulínica difusa y frecuentes
ción de Lukes, Butler y Hicks definía el grupo focos de necrosis. Es característico de pacien-
de esclerosis nodular con unas características tes ancianos y estadios avanzados.
clínicas y morfológicas peculiares, y estableció
un total de 6 tipos de patrones histológicos que
posteriormente en la conferencia de Rye se re-
dujeron a 4: PL, EN, CM, Y DL.
4 Historia natural
Predominio llnfocítico (PL)
La arquitectura ganglionar está completa o
parcialmente destruída por una proliferación Presentación clínica
celular en la que predominan los linfocitos con
o sin histiocitos. Se ven aisladas células gigan- En el 85-90 por 100 de los casos el inicio de la
tes de R-S, en general muy escasas. No suele EH es ganglionar. De estos casos, el 60-70 por
haber fibrosis ni tampoco necrosis. 100 de los pacientes presentan adenopatías cer-
Este tipo histológico es más frecuente en va- vicosupraclaviculares, el 15-20 por 100 adeno-
rones jóvenes, asintomáticos y con estadios lo- patías axilares y el 10 por 100 adenopatías in-
calizados. guinales.
Las adenopatías son indoloras, de consis-
tencia media-blanda y rodaderas; su hallazgo
Esclerosis nodular (EN) suele se casual o al notar el enfermo un aumen-
Se caracteriza por la presencia de las células la- to de volumen del cuello o la axila. La veloci-
cunares y por la existencia de bandas de colá- dad de crecimiento de las adenopatías es muy
geno que encinturan zonas nodulares de tejido variable, y en general pasan unas semanas has-
linfoide. ta que el enfermo consulta con el médico.
En algunos casos, la esclerosis y la nodulari- La sintomatología general puede ser tam-
dad son mínimas, pero entonces suele haber bién la clínica de inicio:
muchas células lacunares, a veces en agrega- -Fiebre: aproximadamente un 30 por 100
dos, por lo que a esta forma se la denomina de los enfermos tienen fiebre al diagnósti-
«fase celular» de la EN. co. Esta fiebre tiene un patrón muy varia-
Este tipo histológico es más frecuente en ble tanto en intensidad como en duración
mujeres, en adultos jóvenes o adolescentes; y evolución.
con mayor afectación a nivel de cadenas cervi- La fiebre cuando se presenta sin adenopa-
cosupraclaviculares y mediastínicas. tías periféricas plantea el diagnóstico dife-
EVOLUCIÓN 385

rencial del cuadro de fiebre de origen des- afectación de otro grupo ganglionar vendría
conocido, en cuyo caso la afectación más en función de sus posibilidades de afectarse
importante es la abdominal (diagnóstico inicialmente.
por linfografía y/o laparotomía). Al contrario que en los linfomas no Hodg-
-Sudoración profusa nocturna. kin, la afectación del anillo de Waldeyer o del
-Prurito generalizado (en discusión). tracto gastrointestinal en el EH es muy rara.
-Pérdida de peso. También son raras las adenopatías epitroclea-
El inicio clínico de la enfermedad por com- res, poplíteas y mesentéricas.
plicaciones locorregionales ya sea por infiltra- La afectación mediastínica aparece en el 50
ción (lesiones óseas, compresión medular) o por 100 de los casos (en el 70 por 100 de las en-
por compresión (Síndrome de vena cava supe- fermos). Los pulmones se infiltran general-
rior), es muy raro en la EH. mente a partir de los ganglios hiliares y/o me-
diastínicos. La invasión de la pleura y el peri-
Patrones de diseminación cardio también suele estar en relación con ade-
nopatías mediastínicas.
A partir de los intentos terapéuticos llevados a La infiltración del hígado se asocia casi
cabo por Gilbert (1939) mediante la irradia- siempre a esplenomegalia y es muy rara sin és-
ción de campos amplios, fué cristalizando la ta, aun cuando el bazo esté infiltrado.
hipótesis de una diseminación de la enferme- La infiltración de la médula ósea es rara al
dad por contigüidad con un origen unifoca1. diagnóstico y suele asociarse a clínica general.
Tal idea fué confirmándose por los resultados La afectación ósea es el resultado de una im-
obtenidos con la radioterapia profiláctica so- portante diseminación, pero a veces se produ-
bre los grupos ganglionares vecinos a los afec- ce por una invasión local a partir de una ade-
tados por la EH en la década de los 50 y 60 nopatía vecina. La lesión osteoblástica, más
(Peters y Kaplan). característica de la EH, es rara.
La linfografía y la laparotomía exploradora En estadios muy avanzados puede haber in-
apoyaron también la hip6tesis de la disemina- filtración dérmica y/o de la mama.
ci6n por contigüidad (Rosenberg y Kaplan, Por invasión a través de los agujeros inter-
1966). vertebrales desde adenopatías paraaórticas o
Sin embargo, con ser la más admitida hoy por afectación vertebral pueden producirse
por la gran mayoría de los autores, la hipótesis cuadros de compresión medular.
de la diseminación por contigüidad no explica La infiltración del SNC es muy rara en la
totalmente todas las posibilidades que se pre- EH.
sentan en la EH. Así, por ejemplo, la afecta- Se han descrito casos de síndrome nefrótico
ción simultánea del cuello y de los grupos pa- por compresión sobre el pedículo vascular r{'-
raaórticos sin afectarse el mediastino (un 15 nal o por glomerulo:Jefritis de cambios míni-
por 100 de los casos) ha llevado a Kaplan a mos.
postular la diseminación retrógrada a través
del conducto torácico para explicar este «salto
del mediastino». .
La hip6tesis de la «susceptibilidad» (Smit-
hers, 1969, 1970 y 1973) concibe la EH como 5 Evolución
una enfermedad de todo el sistema linfoide
con un posible origen multifocal por disemina-
ción del agente causal. Las células de Hodgkin
circularían de forma similar a los linfocitos Siguiendo la hipótesis de la diseminación por
normales, de los ganglios a la sangre y vicever- contigüidad, la enfermedad tendría un origen
sa. Habría entonces unas determinad~ cade- unifocal en ganglios cervicales, o bien, en gan-
nas ganglionares más susceptibles a desarrollar glios retroperitoneales. Las células de Hodg-
o manifestar cImicamente la enfermedad. A kin están, en un principio en minoría y rodea-
partir de una localización inicial, la posible das de gran cantidad de linfoCitos reactivos, a
386 LINFOMAS y MIELOMA

veces con una intensa reacción esclerosa (tipos


histológicos de PL y EN respectivamente). A
través de los linfáticos, la enfermedad se dise- 7 Diagnóstico (Cuadro 2)
mina por contigüidad a los grupos gangliona-
res vecinos. La progresión de la enfermedad se
ve influída por factores inmunes aún descono-
cidos, y se acompafta de inf1ltración ganglionar, 7.1 Diagnóstico de certeza
gradual depleción de los linfocitos reactivos y
proliferación de las células de Hodgkin, además
de clínica general e invasión vascular con dise- Se establece por la biopsia de las adenopatías
minación hemática. Si se instaura el tratamien- supuestamente afectadas. Lo ideal es la exére-
to adecuado todas las alteraciones mencionadas sis amplia de ganglios enteros además, de va-
revierten; de lo contrario, la EH progresa dan- rios dentro del mismo grupo ganglionar, pues
do lugar a grandes masas ganglionares, inf1ltra- se ha demostrado la existencia de ganglios
ción visceral y sistémica y grave deterioro del afectados por la EH junto a otros indemnes o
estado general con importante inmunodeficien- con signos de hiperplasia folicular únicamen-
cia, que conduce al enfermo a la muerte, gene- te.
ralmente por infecciones, en 1-2 aftoso La manipulación peroperatoria cuidadosa,
permite una mejor interpretación anatomopa-
tológica. La inclusión de la pieza previamente
seccionada ayuda a obtener cortes de alto va-
lor diagnóstico.
6 Naturaleza del defecto
inmune 7.2 Diagnóstico de extensión
(<<Staging»)

Todos los enfermos de EH, aún aquellos con El diagnóstico histopatológico debe ser confir-
enfermedad localizada, sufren de un selectivo mado por un patólogo experto. El diagnóstico
pero parcial deterioro de la inmunidad media- de extensión incluirá:
da por células. Esta inmunodeficiencia se evi-
dencia in vivo por un aumento de la susceptibi-
lidad a las infecciones y por una alteración de 7.2.1 Anamnesis y exploración física
la respuesta en las pruebas de hipersensibilidad
retardada cutánea. También los test de estimu- Se requiere una historia detallada para deter-
lación linfocitaria in vitro están alterados. minar la presencia o ausencia de sintomatolo-
Parece' demostrado que estas alteraciones se gía general (síntomas «B» de la clasificación
deben a un defecto funcional de los linfocitos de Ann Arbor), signos o síntomas sugestivos
T más que a un déficit cuantitativo. Se han im- de afectación extraganglionar (en un 15 por
plicado las subpoblaciones linfocitarias T con 100) y la valoración apropiada de todas las ca-
un desequilibrio a favor de los T-supresores, denas ganglionares, además de una explora-
pero tal predominio no ha podido demostrar- ción física general.
se. También se ha postulado el papel de blo-
queador que tendría algún factor humoral, co-
mo la ferritina, y la actividad supresora que 7.2.2 Tests de laboratorio,
tienen los monocitos. Si bien no ha podido de-
mostrarse de forma concluyente ninguna rela- Incluirán un hemograma completo con VSG,
ción entre el estado de la inmunidad y el pro- además de los parámetros de función hepática
nóstico, es indudable que el déficit inmune de- (fosfatasa alcalina) y renal. Los indicadores
be jugar algún papel en la patogenia de la EH. bioquímicos, además de la VSG, tales como la
DIAGNÓSTICO 387

Cuadro 2 Protocolo de estudio de los enfermos de Hodgkin.

A) Estudios obligados

1. Historia clínica, con especial atención a la presencia de sudoración, fiebre, pérdida de peso, prurito
o intolerancia al alcohol.
2. Exploración física, con especial atención a todas las cadenas ganglionares (no olvidar las epitroclea-
res, femorales, infraclaviculares, y submentonianas) y el abdomen (hepatoesplenomegalia, masas
mesentéricas o retroperitoneales).
3. Estudio analítico de rutina incluyendo: recuentos, VSG, test de función hepática y renal, ácido úri-
co, sideremia, cupremia, fibrinógeno, F. alcalina leucocitaria.
4~ Estudio radiológico:
-Rx tórax PA y lateral y esofagograma.
-Linfografías.
5. Biopsia de cresta ilíaca.

B) Estudios optativos según los casos.

l. Tomografía universal de tórax si la Rx de tórax resulta sospechosa o hay indicios de infLltración


pulmonar (gran masa mediastínica, clínica respiratoria).
2. Estudios radiológicos óseos o digestivos si hay clínica sospechosa.
3. Ultrasonografía y TAC abdominal como exploraciones complementarias a las linfografías en la va-
loración de la afectación abdominal.
4. Escintigrafías de hígado, bazo o huesos. Rastreo con Galio.
5. Evaluación del estado inmunológico: tests cutáneos.
6. Laparoscopia con biopsia hepática ante la sospecha de infiltración del hígado.
7. Laparotomía en los casos seleccionados en los que descartar la afectación abdominal va a permitir
el tratamiento con irradiación exclusivamente.

cupremia, sideremia, fibrinogenemia y fosfa- tomograffas pulmonares diagnostican in-


tasa alcalina leucocitaria tienen un valor muy filtración en un 10-20 por 100 de los casos
relativo, pero es recomendable su valoración con Rx pulmonar normal. En los casos de
inicial. También se estudiará la calcemia ante grandes adenopatías abdominales, o me-
la sospecha de afectación ósea, la uricemia y el diastínicas, debe precisarse al máximo la
test de Coombs. infiltración pulmonar por sus implicacio-
nes terapéuticas.

7.2.3 Estudios radiológicos


7.2.3.2 Abdomen
7.2.3.1 Tórax Para la evaluación de las cadenas retroperito-
neales se emplea la Iinfografía pedia bilateral
Las Rx PA Ylateral de tórax aportan suficien- que permite la opacificación de los ganglios
te información sobre la presencia de adenopa- illacos y paraaórticos. La persistencia de con-
tías mediastínicas, hiliares, nódulos pulmona- traste por más de doce meses le convierte ade-
res o derrames pleurales. más, en un excelente método de seguimiento y
Las tomografías mediastínicas y pulmona- evaluación de la respuesta a la terapia. La fia-
res estarán indicadas en: bilidad diagnostica de la linfografía oscila en-
-Hallazgos radiológicos equívocos, confu- tre el 80-90 por 100, Con un 10-20 por 100 de
sos o variantes anormales. hallazgos equívocos que incluyen tanto falsos
-Gran masa tumoral, ya sea abdominal o positivos como falsos negativos. La propor-
torácica, pues se ha' comprobado que las cion de interpretaciones incorrectas es inversa-
388 LINFOMAS y MlELOMA

mente proporcional a la experiencia del radió- 7.2.5 Estudios isotópicos


logo. La linfografía no visualiza los ganglios
mesentéricos y portales (su afectación es muy Dada su inespecificidad, su empleo tiene mu-
rara en la EH), ni tampoco los celiacos supe- chas limitaciones y sólo un valor complemen-
riores y los del hilio esplénico. tario.
Para la valoración abdominal se pueden em-
-Hepatoesplenograma: tanto los defectos
plear también la ultrasonografía, TAC y el
focales como los aumentos de tamafto o la
urograma excretor.
afectación por un patrón difuso, carecen
de especificidad y deben siempre ser con-
7.2.3.3 Ultrasonografía firmados por biopsia.
Detectan adenopatías por encima de los dos -Rastreo óseo: estaría indicado en clínica
de dolor óseo, elevación de la fosfatasa
centímetros de diámetro y permite la evalua-
alcalina o hallazgos anormales en la ra-
ción de todos los territorios abdominales y
diología convencional.
ganglionares. Se ha hablado de un patrón so-
-Radiofármacos (citrato de 670a y Bleo-
nolucente característico dellinfoma, pero en
micina- 111 ln) permiten la evaluación del
cualquier caso el índice de fiabilidad es menor
tórax pues en el resto de los territorios su
(20-30 por 100 de falsos negativos/positivos).
fiabilidad es menor. En el tórax detectan
lesiones de más de 2 cm de diámetro, pero
7.2.3.4 TAC su diagnóstico diferencial con lesiones in-
flamatorias es difícil.
Detecta únicamente aumento de tamafto de los
ganglios con un índice de fiabilidad similar al En conjunto, aportan pocos datos a un estudio
de la linfografía e incluye también todos los radiológico completo y requieren confirma-
grupos ganglionares. Su uso se ve limitado por ción histopatológica para darles valor.
su coste, la exposición radiológica y la necesi-
dad de reiterar los estudios para un ulterior se-
guimiento. Actualmente, en la evaluación ini- 7.2.6 Laparoscopia
cial retroperitoneal de la EH sigue siendo la
linfografía el estudio no invasivo de mayor uti- Permite una valoración de la afectación in-
lidad, tanto por su fiabilidad, posibilidad de traabdominal con menos morbi-mortalidad
seguimiento y por su bajo coste. que la laparotomía. Puede visualizar el hígado
para practicar múltiples biopsias dirigidas,
7.2.3.5 Urograma excretor. además del estómago, el mesenterio portal y
hasta el bazo si está agrandado.
Permite localizar los riftones y el posible des- El grupo de Bonadonna asocia sistemática-
plazamiento del sistema excretor con vistas al mente la biopsia esplénica (4 por 100 de hemo- .
estudio de extensión y planteamiento terapeú- rragias). Sin embargo, la laparoscopia aporta
tico. Su valor se ha visto disminuído por la in- poca información sobre el bazo y los grupos
corporación de la ultrasonografía y la TAC. ganglionares retroperitoneales que son los más
afectados en la EH. La laparoscopia se limita
a la posibilidad de practicar múltiples biopsias
7.2.4 Biopsia medular hepáticas.

La infiltración medular es rara en enfermos


con enfermedad localizada y asintomáticos, 7.2.7 Laparotomía exploradora con
pero la biopsia medular de cresta ilíaca es obli- esplenectomía
gada en estadios III-IV, enfermos sintomáti-
cos, con alguna alteración en los recuentos de La laparotomía aportó mucha información so-
sangre periférica, con elevación de la fosfatasa bre los patrones de afectación y diseminación
alcalina y en casos de afectación ósea. de la EH en el abdomen. Sin embargo, hoy en
DIAGNÓSTICO 389

día la laparotomía-esplenectomía debe ser rea- -Ovariopexia en mujeres jóvenes.


lizada sólamente si la decisión de tratamiento - Biopsia medular de cresta ilíaca.
depende de la identificación de la enfermedad En los pacientes con linfografía sospechosa
abdominal. es imprescindible asegurar la biopsia y exéresis
Una laparototomía exploradora es una téc- de los ganglios dudosos.
nica de cirugía mayor y requiere un cirujano La aportación más importante de la laparo-
experto. El protocolo debe incluir: tomía es precisar el estudio del bazo, que de
-Cuidadosa exploración de todo el abdo- otra forma es inaccesible. El 25 por 100 de los
men y sus órganos. enfermos sin evidencia clínica de afectación es-
-Esplenectomía y biopsia de los ganglios plénica, tienen infiltración del bazo cuando se
del hilio esplénico. Clips en el pedículo practica la esplenectomía.
vascular. Al contrario que el bazo, el hígado rara vez
- Biopsias hepáticas: una cufia de cada ló- se encuentra infiltrado en la práctica de la la-
bulo y biopsia profunda de parénquima, parotomía. Por otra parte, la laparotomía ha
además de biopsia de todo lo sospechoso. establecido la pobre relación existente entre las
- Tomas de ganglios de las cadenas ilíacas determinaciones clínicas (analítica, hepatogra-
de ambos lados y también de las paraaór- ma) y la incidencia de infiltración hepática.
ticas, además del grupo celiaco, mesenté- Clínicamente, cabe sospechar la afectación he-
rico y portal. Clips en los puntos biopsia- pática si:
dos y en los márgenes de grandes masas -hay ganglios positivos en la linfografía
tumorales. (cadenas paraaórticas altas).

Cuadro 3 Clasificación de Ann Arbor (1971).

Estadio I

Afectación de una única región ganglionar (1) o una única localización extraganglionar (le).

Estadio n
Afectación de dos o más regiones ganglionares al mismo lado del diafragma (H), lo que puede también
incluir el bazo (lis), una localización extraganglionar (He) O ambas cosas (lI,e) si están al mismo lado del
diafragma.

Estadio DI

Afectación de cadenas ganglionares a ambos lados del diafragma (III), lo que también puede incluir el
bazo (111,), alguna localización extraganglionar (lIle) O ambas cosas (1II se ).

Estadio IV

Afectación difusa o diseminada en localizaciones extraganglionares: médula ósea. hígado, metástasis


pulmonares múltiples, etc.
Además el paciente será clasificado como:
A) Si no presenta síntomas generales.
B) Si presenta, sudoración, fiebre o pérdida de peso superior al 10 por 100 en los últimos seis meses.
Valor relativo del prurito o la intolerancia al alcohol.

Todos los pacientes tendrán una clasificación cllnica (<<clínica} staging)) eS) a partir de la exploración clínica y anamnesis,
datos de laboratorio y radiológico, y una clasificación patológica (<<pathological staging))) o PS, a partir de los datos aporta-
dos por las biopsias y la laparotomía.
390 LINFOMAS y MIELOMA

-hay esplenomegalia (clínicamente palpa- Invasión vascular: supone un peor pronósti-


ble). co, pues aumenta el riesgo de diseminación
-histología de alto riesgo (CM y DL). visceral.
Pero, en estos casos, la laparoscopia puede ser Proporción de linfocitos: ya se ha dicho que
una alternativa a la laparotomía. Debe valo- conforme aumenta mejora el pronóstico.
rarse además, su morbilidad (12,8 por 100) y
la mortalidad (0,5 por 100), además de los ries-
gos asociados a su empleo en niños menores de 8.2 Factores clínicos
10 años.
No ha podido demostrarse que la esplenec-
tomía mejore la tolerancia o aumente las res- 8.2.1 Edad
puestas a la quimioterapia o radioterapia, ni
tampoco modifique la supervivencia. Por otra La supervivencia es mejor en nifios y adultos
parte, la esplenectomía trata de forma radical jóvenes y al contrario, hay mayor incidencia
el bazo afectado, reduce el campo de irradia- de estadios avanzados y tipos histopatológicos
ción y evita la irradiación de parte del estóma- de mal pronóstico entre los grupos de más
go, intestino y riñón izquierdo. Sin embargo, edad. Además, en los ancianos la tolerancia a
no hay acuerdo general entre los autores con los tratamientos intensivos es mucho peor. En
respecto a las indicaciones de la laparotomía cualquier caso la influencia negativa de la edad
en la EH. Nosotros recomendamos que la la- está también en función del estadio clínico.
parotomía se indique en tanto en cuanto per-
mita establecer la irradiación como tratamien-
to curativo de elección. Si el enfermo está abo- 8.2.2 Sexo
cado a la terapia combinada á'al tratamiento
con quimioterapia debe desaconsejarse la Las mujeres tienen mejor pronóstico porque
laparotomía. entre ellas los tipos histológicos más frecuentes
El estudio completo permite la clasificación son los favorables. Sin embargo, aún en esta-
del enfermo según los estadios de Ann Arbor dios avanzados se ha podido comprobar en las
(véase Cuadro 3). mujer~s una mejor evolución

8.2.3 Embarazos
8 Factores pronósticos No tienen un efecto adverso sobre la evolución
de la enfermedad.

8.1 Factores patológicos 8.2.4 Síntomas específicos


constitucionales (B)
Tipo histológico: la clasificación de Rye se co-
rrelaciona bien con el pronóstico, pero es im- Son a veces difíciles de evaluar e indican siem-
portante considerar su asociación con el esta- pre una diseminación de la enfermedad y, por
dio clínico en el momento del diagnóstico y de tanto, un peor pronóstico.
hecho, cuando los análisis estadísticos tienen
en cuenta el estadio clínico, la diferencia pro-
nóstica entre los tipos histológicos pierden va- 8.2.5 Estadio clínico y patológico
lor. En efecto, los tipos de histología desfavo- (eS y PS)
rable (CM y DL) suelen presentarse casi siem-
pre en estadios avanzados, al contrario, que Es el punto clave dentro de los factores pro-
los tipos de histología favorable. nósticos junto con la respuesta al tratamiento
TRATAMIENTO 391

y casi todos los demás tienen valor en tanto en 8.3.5 Afectación hepática
cuanto hacen una referencia más o menos di-
recta al estadio o grado de diseminación de la El pronóstico de los estadios IV" es similar al
EH. de los otros estadios IV (por afectación medu-
lar,-pulmonar etc.), por lo que ha perdido el
valor tan desfavorable que tuvo hace años.
8.3 Factores pronósticos según
las localizaciones 8.3.6 Afectación focal
extraganglionar
8.3.1 Afectación mediastínica
En la clasificación de Ann Arbor no modifican
Es característica del tipo histológico de EN y el estadio clínico. Sin embargo, algunos auto-
esto supone ya un mejor pronóstico (además res mostraron una mayor incidencia de recidi-
es más frecuente en mujeres), si bien se ha de- vas en los estadios le-He tratados únicamente
mostrado como más resistente a la quimiotera- con radioterapia. Al contrario, otros obtienen
pia MOPP. Sin embargo, la presencia de gran- resultados similares entre los le-He Ylos I-H.
des masas mediastínicas constituye un factor
muy desfavorable, pues aumenta mucho la in-
cidencia de recidivas locorregionales, las com- 8.4 Factores analíticos
plicaciones derivadas del tratamiento con ra-
~ioterapia y la infiltración pleuropulmonar. El valor de todos estos parámetros es muy re-
lativo y dada su inespecificidad deben inter-
8.3.2 Afectación retroperitoneal pretarse con mucho cuidado.
El más útil parece que al VSG, pero también
se emplean la cupremia, LDH, sideremia, fibri·,
Indudablemente conlleva un peor pronóstico,
nógeno, F alcalina leucocitaria, haptoglobina,
especialmente si hay grandes masas gangliona- bradikininógeno, proteína e reactiva, transco-
res. La división del estadio 111 en 1111 (bazo,
balamina H, etc.
hilio esplénico, ganglios celíacos y portales) y
1Hz (cadenas ilíacas y paraaórticas) ha demos-
trado tener valor pronóstico según unos auto-
res (Desser, 1977-80), pero no según otros 8.5 Factores terapéuticos
(Hoppe, 1980).
Junto con el estadio clínico, la respuesta al tra-
tamiento adecuado es el factor pronóstico de
8.3.3 Afectación esplénica mayor importancia en la actualidad, tal y co-
mo se ha demostrado en sucesivas revisiones.
Su valor pronóstico «per se» es discutible aun-
que es posible que todo dependa del tipo de in-
filtraciQn espleríica y así, dentro del estadio
IlI s , la infiltración difusa tendría un peor pro-
nóstico que la infiltración focal en forma de
unos pocos nódulos.
9 Tratamiento

8.3.4 Afectación supradiafragmática


versus infradiafragmática
9.1 La radioterapia en la EH

No se han establecido diferencias entre los es- Gilbert (1939) estableció los principios de la
tadios 1-I1 supra o infradiafragmáticos. moderna terapia con irradiación en los linfo-
392 LlNFOMAS y MIELOMA

Cuadro 4 Resultados del tratamiento en la enfermedad de Hodgkin.

Estadios localizados 1 y II

El tratamiento con radioterapia exclusivamente consigue en los estadios 1 y U-A unas supervivencias me-
dias del 90-95 % a los 5 años con un 80-85 070 libres de enfermedad. Sin embargo, dentro de estos estadios
localizados exiten un grupo de pacientes con peor pronóstico:
-afectación mediastinica masiva (más de un tercio del diámetro torácico mayor)
-síntomas generales (B)
-infiltración extraganglionar (e) especialmente pulmonar.
En estos casos, muchos autores añaden quimioterapia (terapia combinada). La mayoría de las series in-
tentan demostrar que la terapia combinada mejora o no los resultados de la radioterapia.

Estadios localizados. Sólo radioterapia

Superv.
Autor N. o Pacientes Laparotom{a Estadios Tratamiento NED
a 5 altos

Hagemeister et al. IF o Mantle (90) 94 72


155 Sí 1 Y 11
M. D. Anderson, 1982 RT subtotal (65) 94 66
Hellman y Mauch, 1982 233 Sí 1 Y n-A RT subtotal 96 84
Hoppe et al. RT subtotal o
109 Sí 1 Y 11 96 79
Stanford, 1982 nodal total(TNI)
Nissen y Nordentoft,
128 Sí 1 Y 11 RT subtotal o
1982 93 72
nodal total

IF: irradiación limitada a los campo~ clínicamente afectos.


RT subtotal: irradiación supradiafragmática (Mantle o manto), de las cadenas paraaórticas y pedículo es-
plénico.
RT nodal total (TNI): irradiación supradiafragmática (Mantle) más irradiación infradiafragmática (en
y invertida).

mas, destacando la importancia de tratar to- -uso de técnicas de megavoltaje y supervol-


das las regiones ganglionares afectadas y hasta taje.
las adyacentes. Las técnicas de Gilbert fueron Las áreas de irradiación son básicamente dos:
seguidas por Peters y Middlemiss en los años
50 utilizando radioterapia de ortovoltaje (200 -Irradiación supradiafragmática (manto)
kV) sobre las zonas afectas yen dosis más pe- que comprende la región cervical inclu-
queñas profilácticas sobre las regiones gan- yendo a veces los ganglios parotídeos, su-
glionares vecinas, consiguiendo así un peque- pra e infraclavicular, ambas axilas, ade-
fío número de remisiones mantenidas en esta- más del mediastino y ganglios hiliares.
dios localizados (1 y 11) de la EH. La introduc- -Irradiaci.ón infradiafragmática (Y inverti-
ción de técnicas de megavoltaje permitieron a da) incluye las cadenas paraaórticas, hilio
Kaplan y su equipo de Stanford establecer los esplénico y ganglios pélvicos además del
criterios básicos de la radioterapia en la EH: hilio hepático e inguinofemorales.
-empleo de dosis altas con efecto tumorici- El tratamiento con radioterapia (RT) exclusi-
da (40-45 Gyen 4 semanas). vamente, consigue en los estadios 1 y 11-A unas
-tratamiento sobre campos ampliados para supervivencias medias del 90-95 por 100 a 5
incluir varias cadenas ganglionares y pro- años (80-85 por 100 libres de enfermedad). Sin
teger al mismo tiempo órganos vitales. embargo, dentro de estos estadios localizados
TRATAMIENTO 393

existe un grupo de pacientes con alta probabi- terlos de nuevo en remisión completa con la
lidad de recidiva cuando son tratados solo con quimioterapia, sin que se afecte significativa-
RT. Tales pacientes se caracterizan por: mente la supervivencia.
-afectación mediastínica masiva (más de La RT ha perdido completamente su papel
un tercio del diámetro torácico mayor). en los estadios III-B y IV. No está claro el va-
-síntomas generales B lor de la RT adyuvante a dosis bajas para re-
-infiltración extraganglionar (e) especial- ducir grandes masas ganglionares cuando se
mente pulmonar. combina con quimioterapia. (Cuadro 4).
Estos pacientes cuando solo se tratan con RT
supradiafragmática recidivan en un 50 por 100 Complicaciones de la RT
en los límites del campo irradiado (hilio, pa-
rénquima pulmonar), si bien es verdad que la Están en relación con la técnica empleada, do-
mayoría de estos pacientes pueden ser después sis administrada y volumen irradiado. La ma-
rescatados con quimioterapia y esto hace que yoría de las complicaciones se han descrito en
no haya diferencias estadísticamente significa- la irradiación supradiafragmática e incluyen:
tivas en cuanto a la supervivencia. -fibrosis paramediastínica y neumonitis
De la misma forma, el 50 por 100 de los pa- postirradiación (rara vez dan clínica).
ciente con estadio III-A tratados solo \=on RT -complicaciones cardiacas y derrame peri-
van a recidivar, pero igualmente es posible me- cárdico. "

Cuadro 5 Resultados de la poliquimioterapia en el tratamiento de la enfermedad de Hodgkin.


(Estadios avanzados) Poliquimioterapia tipo MOPP (terapia inicial).

Autor y año N. o Pacientes Rem. Completa (Olo) Supero. NED(flJo)lalios Superv. (flJo)/alios

DeVita et al, 1970 43 81 50/3,5 63/4


Canellos, 1972 21 76 ~0/1 + 75/3
Frei et al, 1973 178 66 74/4 80/4
Co1tman et al, 1973 "206 62 59/3
Olweny et al, 1978 48 88 74/10 67/10
DeVita et al, 1980 198 80 63/10 54/10
Bakemeier et al, 1984 146 73 5U5

NED: no evidencia de enfermedad.

Modificaciones de la pauta MOPP (terapia inicial). Todos hicieron tratamiento previo con RT.

Autor y año Régimen N. o Pacientes Rem. Completa (Olo) Superv. NED(Olo)/años

Nicholson et al. 1970 MVPP 52 42


Bloomfield, 1976 CVPP 38 74
Harrison et al, 1976 BVPP 12 75
Diggs et al, 1977 CVPP 50 62
McElwain, 1977 ChlVPP 70 76
Durant et al, 1978 BCVPP 324 68-73 70/4
Suttcliffe, 1978 MVPP 133 59 46-70/4
Morgenfeld, 1979 CVPP 157 71 50/3
versus
CCVPP 141 78 64/3
Bakemeier et al, 1984 BCVPP 147 76 61/5

B = BCNU. Chl = c1orambucil.


394 LINFOMAS y MIELOMA

Poliquimioterapia de rescate tras el fracaso del MOPP (o CVPP o MVPP) con ABUD.

Autor y año Régimen N. o Pacientes Rem. completa (OJo)

Case, 1977 ABVD 24 29


Clamon, 1978 ABVD 9 O
Krikorian, 1978 ABVD 27 22
Santoro, 1979 ABVD 21 62
Amiel,1980 ABVD 22 32
Sutcliffe, 1980 ABVD 11 O
Straus, 1981 ABVD 27 4
Santoro, 1982 ABVD 54 59
Harker, 1984 ABVD 55 38

Poliquimioterapia de rescate tras el fracaso del MOPP (o CVPP o MVPP) con otras pautas.

Autor y año Régimen N. o Pacientes Rem. completa (OJo) Duración media de la Re (meses)

Goldman, 1976 CVB 39 26 4,5+


Lockicb, 1976 B-DOPA 15 60 14+
Levi et al, 1977 SCAB 17 35 8+
Vinciguerra, 1977 BVDS 10 30
Williams, 1977 AC 10 50
Fisher, 1979 MOPP 32 59 21
Rodgers, 1980 ARDIC 29 34 28+
EinborD, 1983 VABCD 18 44 21+
Harker, 1984 B-CAVe 48 44 24

-complicaciones neurológicas: por afecta- pletas (RC). Este índice fue confirmado por
ción de la médula espinal al superponer los otros centros y por el mismo DeVita (1980) en
campos (mediastino/paraaórticas) y sín- 198 pacientes. Además pudo comprobarse que
drome de Lhermitte (cuadro fugaz de pa- la ausencia de síntomas generales (A) se aso-
restesias y calambres en extremidades de- ciaba a una mayor incidencia de RC, que el
sencadenados por la flexión de la cabeza). tratamiento previo con RT no disminuía la
RC, aunque si 10 hacía, y significativamente,
el tratamiento anterior con PQ. A pesar de los
9.2 La quimioterapia en la EH altos índices de Re, al 5. 0 afio han recidivado
entre el 30 y el 50 por 100 de los enfermos que
Dados los buenos resultados obtenidos con los llegaron a la Re. Las numerosas variaciones
protocolos de poliquimioterapia (PQ), los trata- hechas en la pauta y composición del MOPP
mientos con monoquimioterapia no juegan ya no han podido demostrar mejores resultados,
ningún papel en el tratamiento de la EH, excepto aunque pueden modificar en algo su toxicidad.
en el caso de terapias paliativas tras el fracaso de Ante el número de recidivas de los enfermos en
las combinaciones. En esta situación suelen em- Re dos estrategias son posibles:
plearse Vinblastina@, procarbacina, nitrosou- 1. Prolongar la terapia con MOPP en forma
reas asociadas o no a esteroides. (Cuadro 5). de mantenimiento o seguir un manteni-
En 1967, DeVita publicó sus resultados so- miento con otros citostáticos (Vinblas-
bre 43 enfermos tratados con la pauta MOPP tina@). Sin embargo, el análisis de gran-
obteniendo un 80 por 100 de remisiones com- des series ha podido demostrar que una vez
TRATAMIENTO 395

Cuadro 6.

Días

8 14

MOPP
Mostaza nitrogenada 6 rog/ro 2IV. días 1 y 8 t t
Vincristina: 1,4 rog/ro 2 IV. días 1 y 8 t t
Procarbacina: l00rog/ro 2 VO. días 1 al 14 -1r'"- - - - - - - - - - - - - - - - - . . .
Prednisona: 40 rog/ro2 VO. días 1 al 14 sólo 1.0 y
4.° ciclo

Dlas

15

ABVD
Adriamicina~ : 25 rog/ro2 IV. días 1 y 15 t t
Bleomicina@ : lOrog/ro2 IV. días 1 y 15 t t
Vinblastina®: 6rog/ro 2 IV. días 1 y 15 t t
OTIC® : 375 rog/ro 2 IV. días 1 y 15 t t
Intervalo de descanso entre ciclo y ciclo de 15 días.

establecida la RC, y cuando esta se confirma mente en la última situación (grandes masas
por un nuevo estudio de extensión, no existe abdominales y/o mediastínicas, cuadros 7, 8 Y
ninguna ventaja en continuar el tratamiento. 9).
2. Hacer un análisis del intervalo libre en el
que el enfermo ha ~stado en RC. Si es su- Complicaciones de la terapia combinada
perior a un año puede intentarse de nue- y la quimioterapia
vo el tratamiento con MOPP; de lo con-
trario, puede probarse una pauta com- Tumores secundarios
pletamente distinta (combinaciones sin
resistencia cruzada como el ABVD, cua- La incidencia de leucemias agudas no linfo-
dro 6). blásticas o estados preleucémicos en pacientes
En los estadios IV una pauta alternan- con EH puede situarse alrededor del 3-5 por
do MOPP/ ABVD puede ofrecer mejores 100 a 5 años. Este riesgo es especialmente im-
resultados que el MOPP sólo. portante entre los pacientes que reciben radio-
terapia más quimioterapia MOPP, sobre todo
Terapias combinadas (TC) en forma de rescate con quimioterapia tras la
recidiva a la radioterapia. La incidencia de tu-
Se ha planteado la indicación de asociar radio- mores sólidos no parece aumentada, pero si
terapia y quimioterapia en: puede haber una mayor incidencia de linfomas
-histologías de mal pronóstico no-Hodgkin con un riesgo actuarial del 4 por
-afectación extraganglionar lOO a 10 afios.
-afectación mediastínica o abdominal ma-
siva Función endocrina y reproductora
Las posibilidades de combinación son múlti- Es ya conocido que los alquilantes producen
ples, pero hoy quizás estén justificadas única- azoospermia a las pocas semanas de su em-
ti

CM
"C
Q'\

Cuadro 7. Estadios localizados. Radioterapia + Quimioterapia (terapia combinada). ~o


~
{Il
Autor/Centro N. o Pacientes Estadios Tratamiento Supervivencia (%) Sin recidiva (NED) Años de seguimiento o<

TNI versus 79 6S m
Stanford, 1981 89 I-A/I1-A P = 0.009 10 o
TNI + MOP(P) 96 89 ~
TNI versus 87 80
59 I-B/I1-B
TNI + MOP(P) 74 80
RT subtotal versus 100 90 3
S6 I/I1
IF (supra o infra)
100 90
+ MOP(P)

RT subtotal versus 87 69
Baltimore, 1979 46 1/11
RT limitada p = 0,04 5
100 94
+ MOPP

RT subtotal versus 8S 48
Swog, 1981 206 1/11 p = 0,01 S
RT limitada
90 8S
+ MOPP
RTsubtotal versus 90 40
120 JI-A RT limitada p = 0,03
96 90
+ MOPP
RT limitada versus 65 2S
39 I1-B RT limitada p = 0,008
80 80
+ MOPP
Cuadro 8. Estadios localizados. Radioterapia + Quimioterapia (terapia combinada). Valor de la terapia combinada en casos de afectación
mediastínica.

Superviv. a 5 años NED (OJo) Superviv. media a 5 aftos (OJo)

Masa Mediastínica

Autor N. o Pacientes Tratamiento > 1/3 < 1/3 > 1/3 < 1/3
Harvard Joint Radioterapia 56 86 84 96
45
Center, 1981 Radioterapia + MOPP 85 - 82
StanfOIJ, 1980 Radioterapia versus 39 86 80 100
102 P = 0,007
Radioterapia + MOP(P) o PAVe 80 - 88
Yale, 1980 Radioterapia y
62 65 72 90 100
poliquimioterapia en la recidiva

El análisis detenido de estas tablas co~firma cómo el tratamiento combinado de radioterapia y quimioterapia prolonga el perlodo libre de
enfermedad de forma estadísticamente significativa en aquellos grupos que presentan un peor pronóstico, como son los estadios con clínica
general{Swog, 1981) y/o masa mediastínica. Sin embargo, que este dato se refleje en una prolongación de la supervivencia total es un punto
más conflictivo. .

f
z
..¡
o
~

~
,

w
1.0
00

~
't:l
O
~
en
o<
Cuadro 9. Estadios III. Radioterapia sola y terapia combinada.
~
t-'
Autor Estadios N. o Pacientes Tratamiento Superviv. (OJo) NED Superviv. total Años de seguimiento o
~
Standord, 1981 I1I-A 60 RT total nodal versus 69 59
p = 0,02 10
nodal total + MOPP 96 91
RT nodal total versus 10 37
IlI-B 46 P = 0,08
nodal total + MOPP SO 63

Harvard Joint RT (limitada, subtota!


IlI-B 47 66 79 8
Center, 1982 o noda! total) + MOPP

Houston, 1981 III 99 MOPP + radioterapia 73 76 5


III-A SS MOPP + radioterapia 76 85
I1I-B 33 MOPP + radioterapia 73 80

Terapia combinada 96 100


Stein et al, 1980 IIlt-A 74 P = 0,003 p = 0,22 5
Radioterapia 63 91
Terapia combinada 76 84
Ilh-A 76 P = 0,001 p = 0,03
Radioterapia 32 56

Sí parece claro que el tratamiento más adecuado para el estadio III-B debe ser la poliquimioterapia o al menos la radioterapia más la quimio-
terapia (terapia combinada), el tratamiento idóneo de los estadios III-A está muy lejos de quedar perfectamente definido. Algunos autores
defienden una subclasificación anatómica como indicador pronóstico y de tratamiento (Stein et al. 1982).
PAUTA DE TRATAMIENTO 399

pleo, pero además su uso en pautas de poliqui- - Irradiación en Y invertida. Dosis total
mioterapia como el MOPP produce un impor- 40 ay.
tante, y en la mayoría de los casos permanen- -20-30 días de descanso (según analítica).
te, deterioro de la fertilidad en los varones. - Irradiación en manto. Dosis total 40 ay.
Menos del 10 por 100 de los enfermos después
de 2 años de suspendido el tratamiento recupe-
ran la espermatogénesis. En la mujer los alqui-
lantes producen amenorrea y aunque, en las 10.2 Estadios I y II-A con
mujeres más jóvenes puede conservarse la ca- afectación mediastínica
pacidad reproductora, por encima de los 30 masiva y/o infiltración por
años el ovario entra en un proceso de progresi-
va insuficiencia. Las mujeres que han recupe- contigüidad del parénquima
rado la fertilidad tras el MOPP han podido te- pulmonar y estadios II-B.
ner hijos normales. El grupo de Milán no ha
podido encontrar aumento de la incidencia de
tumores secundarios entre los enfermos some- Se descarta la laparotomía exploradora.
tidos al ABVD y también la incidencia de este- a) Afectación supradiafragmática: Poliqui-
rilidad ha sido menor que con el MOPP. mioterapia más radioterapia subtotal.
b) Afectación infradiafragmática: Poliqui-
moterapia más radioterapia total noda!.
En estos casos de radioterapia sobre enfer-
10 Pauta de tratamiento mos tratados previamente con poliquimiotera-
pia, se pondrá la máxima atención en la pro-
tección del mediastino y área cardíaca a partir
de los 30Gy.
10.1 Estadios I y n-A sin La poliquimioterapia comprende un total de
seis ciclos de:
afectación mediastínica
-En edad fértil: se recomienda protocolo
masiva ABVD.
-En edad no fértil: se recomienda protoco-
Consideramos afectación mediastínica masiva lo MOPP.
aquella enfermedad «bulky» con ensancha-
miento mediastínico superior al 1/3 del diáme-
tro torácico mayor y sin infiltración por conti-
güidad del parénquima pulmonar.
10.3 Estadios III-A
Indicación previa de laparotomía explora-
dora. Se emplea la subdivisión anatómica de Desser
a) Afectación supradiafragmática: Radiote- et al (1977) y Stein et al (1978).
rapia subtotal (manto más paraaórticas).
a) Estadio I1II-A: afectación infradiafrag-
- Dosis total 40 ay (manto). mática limitada al bazo, hilio esplénico, cade-
-20-30 días de descanso (según analítica). nas celiacas y/o portales (afectación «alta»).
-Dosis total 40 ay (cadenas paraórticas). Requiere laparotomía exploradora.
b) Afectación infradiafragmática b) Estadio lIIz-A con afectación infradia-
1. Si la afectación es inguinal y/o pélvica: fragmática de cadenas paraaórticas, mesenté-
Radioterapia en Y invertida. ricas, ilíacas o inguinofemorales (afectación
-Dosis total 40 ay. «baja»).
2. Si además hay afectación de cadenas pa- Es posible su evaluación sólo con linfogra-
raaórticas: Radioterapia nodal total fías, en cuyo caso se descarta la laparotomía
(manto más Y). exploradora.
400 LINFO~ y NaELO~

-Estadio I1h-A: Radioterapia nodal total. breimpresión con 15 Gy, excepto sobre el me-
-Estadios I1h-A: 2 alternativas. diastino.
1) Poliquimioterapia más radioterapia En estadios localizados con afectación del
nodal total. anillo de Waldeyer (I e-I1 e), su irradiación será
2) Poliquimioterapia exclusivamente. simultánea con la irradiación supradiafragmá-
tica.
En los enfermos con estadio I1I-A que reciban
radioterapia nodal total, ésta se iniciará sobre
la localización (supra o infradiafragmática)
con mayor masa tumoral en dos técnicas posi-
bles: Bibliografía
-Técnica en «split».
1) 20 Gy supra/infra AISENBERG, A. C.: Acute Nonlymphocytic leu-
20 Gy infra/supra. kemia after treatment for Hodgkin's disea-
2) Mes de descanso se. Am. J. Med. 75, 449-454, 1983.
3) 20 Gy supra/infra BONADONNA, G., SANTORO, A., ZUCALI, R., Y
20 Gy infra/supra. VALAGUSSA, P.: Improved 5-year survival in
o bien, advanced Hodgkin's disease by combined
1) 40 Gy supra/infra modality approach. Cancer CUno Trials. 2,
2) Mes de descanso 217-226, 1979.
3) 40Gy infra/supra BONADONNA, G.: Chemotherapy strategies to
improve the control of Hodgkin's disease:
La poliquimioterapia comprende, cuando se
The Richard and Hinda Rosenthal Founda-
asocia a radioterapia, seis ciclos de ABVD o
tion award lecture. Cancer Res. 42,
MOPP según los casos, tal y como se dijo para
4309-4320, 1982.
el apartado anterior. En el brazo de tratamien-
CANELWS, G. P., .COME, S. E. y SKARIN,
to sólo con poliquimioterapia, ésta incluirá
A. T.: Chemotherapy in the treatment of
seis ciclos hasta conseguir la remisión comple-
Hodgkin's disease. Semin Hemato/. 20,
ta y otros dos ciclos más.
1-24, 1983.
COLBY, T. V., HOPPE, R. T. Y WARNKE, R. A.:
Hodgkin's disease: a clinicopathologic
10.4 Estadios III-B y IV-A study of 659 cases. Cancer. 49, 1848-1858,
1982.
COLTMAN, C. A. JR. Y DIXON, D. O.: Second
Se descarta la laparotomía. malignancies complicating Hodgkin's disea-
Tratamiento sólo con poliquimioterapia se; A Southwest Oncology Group 10-year
ABVD o MOPP. follow-up. Cancer Treot. Rep. 66,
Seis ciclos hasta conseguir la remisión com- 1023-1034, 1982.
pleta y otros dos más. COLTMAN, C. A. JR.: Chemotherapy of avan-
ced Hodgkin's disease. Semin Onco/. 7,
155-173, 1980.
10.5 Estadio IV-B DEVITA, V. T. JR.: The consequences of the
chemotherapy of Hodgkin's disease. Can-
cero 47, 1-13, 1981.
Se descarta la laparotomía. DEVITA, V. T. lR., SIMON R. M., HUBBARD,
Tratamiento con poliquimioterapia MOPP S. M. et al.: Curability of avanced Hodg-
y ABVD en pauta alternante comenzando con kin's disease with chemotherapy. Ann. In-
el MOPP. Se completarán un total de 12 ciclos terno Med. 92, 587-595, 1980.
(seis de cada protocolo). FULLER, L. M. Y HAGEMEISTER, F. B.: Diagno-
En localizaciones voluminosas o restos gan- sis and management oí Hodgkin's disease in
glionares tras la radioterapia, se acepta la so- the adulto Cancer. 51, 2469-2476, 1983.
PATRONES CLÍNICOS DE LAS NEOPLASIAS LINFOIDES B 401

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vanced Hodgkin's disease: long-term
La característica diferencial de una célula B es
follow-up data. Cancer Treat. Rep. 66,
su capacidad de sintetizar inmunoglobulinas
871-880, 1982.
(Ig) y esto puede detectarse, según su estadio
BAKERMEIER, R. F., ANDERSON, J. R., COSTE-
evolutivo, por la excreción de IgC (citoplasmá-
LLO, W., ROSNER, O., HORTON, J., OLICK,
tica) , IgS (de superficie) o inmunoglobulinas
J. H., HINEs, J. D., BE RARD, C. W., DEVI-
en general. En el momento en el que una célula
TA, V. T., BCUPP chemotherapy for ad-
B comienza a producir Ig, ya toda su progenie
vanced Hodgkin's Disease: evidence for
producirá moléculas de Ig con la misma cade-
greater duration of complete remission,
na L (o kappa o lambda) y con el mismo idioti-
greater survival, and less toxicity than with
po específico para fijarse al antígeno. Sin em-
a MOPP regimen. Results of the Eastern
bargo, en el mismo clon pueden producirse
Cooperative Oncology Oroup Study, Ann.
distintas cadenas pesadas H (p., 'Y, oy ~) y de
Intern. Med., 101, 447-456, 1984.
hecho, eso es lo que pasa en los estadios de di-
HARKER, W. O., KUSHLAN, P., ROSENBERG,
ferenciación de cada célula linfoide B. Estos
S. A., COMBINATION CHEMOTHERAPY FOR
datos permiten por inmunohistoquímica la de-
ADVANCED HODGKIN'S DISEASE AFTER FAILU-
terminación del crecimiento monoclonal o
RE OF MOPP: ABVD OR B-CAVE, Ann. In-
neoplásico de los linfomas o leucemias y su
terno Med., 101, 440-446, 1984.
diagnóstico diferencial con hiperplasias reacti-
LISTER, T. A., DORREEN, M. S., FAUX, M., Jo-
vas. Con Oalton y MacLennan (1982) vamos a
NES, A. E., WRIGLEY, P. F. M., THE TREAT-
considerar 4 patrones básicos de neoplasias B:
MENT OF STAGE III-A HODGKIN'S DISEASE, J.
C/in. Onco!., 1, 745-749, 1983. 1. neoplasias derivadas de células precurso-
OOMEZ, O.A., REESE, P.A., NAVA, H., PA- ras y linfoides pre-B: prácticamente son
NAHON, A. M., BARCOS, M., STUTZMAN, L., leucemias agudas linfoblásticas.
402 LINFOMAS y MIELOMA

2. neoplasias derivadas de células linfoides ciación, ya que la proliferación monoclonal in-


B periféricas: es un grupo muy heterogé- cluye también a linfocitos B precursores de las
neo que incluye la leucemia linfoide cró- células plasmáticas.
nica y algunos linfomas tanto linfocíticos Por esta misma razón, se explican las trans-
como linfoblásticos y/o indiferenciados. formaciones de los linfomas menos agresivos
3. neoplasias derivadas de linfocitos del hacia otras formas más agresivas (un mieloma
centro germinal: linfomas centrogermi- que se transforma en un linfoma inmunoblás-
nales o centrofoliculares. tico B, por ejemplo).
4. neoplasias derivadas de células B en dife-
renciación linfoplasmocitoide y hasta cé-
lulas plasmáticas: son el objeto de este
tema.
La diferenciación de los linfocitos B hasta
células sintetizadoras de anticuerpos y no pro-
liferantes es un proceso dependiente de la esti- 2 Clasificación
mulación antigénica, es decir, no es un fenó-
meno natural de maduración celular (como es
el conjunto de los primeros estadios de la dife-
renciación B) sino que, como la propia reac·
ción del centro germinal, no es más que la ex-
Incluimos en el apartado de las neoplasias B
presión citomorfológica de la respuesta inmu-
con diferenciación linfoplasmocitoide:
ne humoral.
Así, las células B activadas se transforman
en inmunoblastos, grandes células con un gran
nucleolo y citoplasma muy pironinófllo, con
gran actividad proliferativa. Estas grandes cé- 2.1 Los linfomas
lulas pasan a los cordones medulares de los linfoplasmocitoides
ganglios linfáticos donde maduran hasta célu-
las sintetizadoras de anticuerpos. Parte de es-
tos inmunoblastos pasan a transformarse en Tienen un amplio espectro clínico y pueden
linfocitos B periféricos de memoria, pero la presentarse como linfomas de linfocitos bien
gran mayoría se transforman en células plas- diferenciados con gammapatías monoclona-
máticas (véase Fig. 16.5). les, o como cuadros similares a una leucemia
Las neoplasias derivadas de los últimos esta- linfoide crónica o bien, como macroglobuline-
dios de la difer~ciación linfoplasmocitoide, mia de Waldenstrom, que se caracteriza por la
incluyendo las discrasias de células plasmáti- proliferación monoclonal de linfocitos pro-
cas, suelen también incluir un número variable ductores de grandes cantidades de IgM respon-
de inmunoblastos B implicados en la prolifera- sables de la sintomatología.
ción monoclonal. Esto es fundamental y se
puede aplicara todos los trastornos linfoproli-
ferativos, ya que además de ser crecimientos o
expansiones monqclonales malignos, conser- 2.2 Las discrasias de células
van parte de su potencial de diferenciación o plasmáticas
transformación. Esto explica por qué aparecen
ganunapatías monoclonales en pacientes con
leucemia linfoide B, donde además la Ig mo- 1. Localizadas: Mieloma solitario y plas-
noclonal es la misma Ig de superficie que tie- mocitoma extramedular.
nen las células B proliferantes. Y de la misma 2. Diseminadas: Mieloma múltiple: Enfer-
forma, el mieloma múltiple ya no es una neo- medad de las cadenas pesadas. Leucemia de
plasia de células plasmáticas sino un linfoma células plasmáticas (algunos autores incluyen
de células B en sus últimos estadios de diferen- aquí el Waldenstrom).
MmLOMA MÚLTIPLE 403

jido friable que producen obstrucción y/o he-


morragia, localizándose en la submucosa de
3 Discrasias de células nariz, senos paranasales, rinofaringe y amíg-
plasmáticas. Formas dala.
El diagnóstico puede establecerse únicamen-
localizadas te por biopsia que evidencia el acúmulo de cé-
lulas plasmáticas atípicas y en distintos esta-
dios de evolución, con características mono-
clonales.
La relación entre las formas localizadas y las El pronóstico es bueno, especialmente si no
formas diseminadas no está clara todavía. Las hay infiltración ósea subyacente y si se hace
formas localizadas constituyen menos del una terapia local agresiva con cirugía e irradia-
10 OJo del total de las discrasias de células plas- ción (el plasmocitoma extramedular es muy ra-
máticas. diosensible).
Como en el mieloma solitario, un 31 OJo de
Mielomas solitarios los plasmocitomas solitarios hacen un mielo-
ma múltiple a los 2 afios.
Difieren del mieloma múltiple en cuanto a su
clínica, factores pronósticos y evolución. Los Cuadro 1 Pauta de estudio y tratamiento de las
mielomas solitarios aparecen más frecuente- discrasias de células plasmáticas localizadas.
mente en varones (3/1) y en edades más tem-
pranas que el mieloma múltiple, aproximada- 1) Paciente con un tumor único (óseo o en partes
mente hacia los 40-45 años. La afectación más blandas).
2) Descartar la afectación sistémica ante la sospe-
frecuente es la columna vertebral (dorsal) con cha de plasmocitoma (mielograma, inmunoe-
clínica de dolor óseo, a veces, asociado a clíni- lectroforésis, etc.).
ca neurológica. Un 25 OJo de los casos tienen 3) Biopsia: citología, citoquímica, inmunofluo-
una paraproteína que desaparece con el trata- rescencia.
miento. En conjunto, su supervivencia es mu- 4) Diagnóstico de neoplasia de células plasmá-
cho mayor que la de los mielomas, pero un ticas.
58 OJo evolucionan a los 10 aftos a mieloma 5) Pronóstico: edad, localización del tumor, ma-
múltiple. Los criterios diagnósticos para defi- lignidad local, tratamiento adecuado, etc.
nir un mieloma solitario son: 6) Tratamiento local: cirugía e irradiación (am-
bas).
-lesión radiológica ósea única. 7) Enfermedad residual:
-biopsia que demuestra la histología de cé- -sin evidencia de diseminación subclínica:
lulas plasmáticas. . No quimioterapia adyuvante.
-ausencia de células plasmáticas neoplási- -evidencia de diseminación subclínica:
¿Quimioterapia adyuvante?
cas en médula ósea.
-ausencia de anemia, hipercalcemia o afec-
tación renal.
(la presencia de un pico monoclonal no ex-
cluye el diagnóstico si éste desaparece con el
tratamiento locorregional del mieloma solita-
rio).
4 Mieloma múltiple
Plasmocitomas extramedulares
Son tumores raros que en un 80 OJo aparecen en Es una proliferación maligna de la estirpe plas-
vías respiratorias altas y cavidad oral, predo- mocítica, resultado de la transformación neo-
minando también en varones (4/1) más jóve- plásica de un clon celular. Dicha proliferación
nes (40-45 aftos). Aparecen como masas de te- clonal va a dar lugar a una infiltración difusa
404 LINFOMAS y MIELOMA

de la médula ósea, con déficit de la inmunidad las mielomatosas en la médula producirá un


humoral y además, una gammapatía monoclo- cuadro de destrucción ósea y de desplazamien-
nal. Secundariamente van a aparecer una des- to medular con posible clínica neurológica
trucción ósea con hipercalcemia, insuficiencia (Cuadros 3 y 4).
renal, insuficiencia medular e infecciones de El mieloma últiple (MM) es la neoplasia
repetición. ósea más frecuente y su clínica inicial suele ser
Incidencia 3-4 casos/lOO 000 habitantes y ósea. El comienzo puede ser insidioso con as-
año, con una incidencia algo mayor entre los tenia, pérdida de peso, fiebre (de origen desco-
varones. Comienzo de la clínica hacia los nocido) o por infecciones (broncopulmonares)
60 años, siendo muy raro por debajo de los 40. repetidas. Dado que la enfermedad se localiza
en la médula hemopoyética, las lesiones se re-
fieren a los huesos planos o esponjosos como
4.1 Fisiopatogenia. Clínica el cráneo, raquis, costillas y pelvis. La clínica
se instaura lentamente con dolor en columna
dorsolumbar que aumenta con los esfuerzos y
La proliferación plasmocitaria maligna provo- movimientos para mejorar con el reposo, pa-
ca por un lado un déficit de la producción de sando de ser un dolor localizado a extenderse
inmunoglobulinas normales (Cuadro 2) y por a otros huesos, a veces, agudizándose por frac-
otro una hipersecreción de la paraproteína o turas patológicas o aplastamiento vertebrales.
inmunoglobulina (Ig) mielomatosa que dará La clínica neurológica puede ser secundaria
lugar a una serie de alteraciones clínicas y bio- a los aplastamientos vertebrales (25 OJo) o por
lógicas en la sangre y en la orina del paciente. invasión mielomatosa del canal raquídeo, dan-
Además, la multiplicación tumoral de las célu- do lugar a síndromes de compresión medular,

Cuadro 2.

Granulocitopenia por infiltración


de la médula ósea

Déficit de síntesis de I Déficit de inmunidad


las Ig normales ~ + /. celular

Máxima susceptibilidad
a las infecciones ~
I Neumonías y bronconeumonías
Herpes zóster

Cuadro 3.

Proliferación monoclonal
/ de células plasmáticas ~

Excreción renal de Invasión de la médula ósea


la paraproteÍna
1
1
Paraproteinuria
Infiltración de partes
blandas: piel, pulmón

/\
Desplazamiento Destrucción

~
Lesión renal ósea

Pancitopenia
MIELOMA MÚLTIPLE 40S

Cuadro 4.

Infiltración raquídea por


las células mielomatosas

Compresión medular por Neuropatia periférica por


aplastamiento o fractura
j -desmielinización

~
-degeneración axonal

Clínica neurológica
~
-parestesias-paresias
-disfunción esfinteriana
-pinzamientos
-neuritis

Las neuropatías periféricas pueden considerar- insuficiencia medular (infecciones crónicas,


se como parte de un síndrome paraneoplásico hemorragias).
o secundarias a la propia amiloidosis asociada. A veces, se llegan a ver plasmáticas en san-
La desmielinización segmentaria parece tener gre periférica. La leucopenia y trombopenia
una patogenia autoinmune, pero las lesiones aparecen en sólamente un 10 por 100 de los pa-
axonales son más difíciles de explicar. cientes.
Algunas Ig pueden producir cierta tendencia
hemorrágica por interferir con la función nor-
4.2 Anatomía patológica mal de las plaquetas e interaccionar con facto-
res de la coagulación.
El aspirado medular o la biopsia permiten con- Es característica la importante elevación de
firmar la presencia de una proliferación de cé- la VSO (cifras superiores a lOO mm a la La ho-
lulas plasmáticas en distinto grado de madura- ra) por el desplazamiento de los hematíes por
ción y con algunas atipias. En general, hay la proteína mielomatosa que favorece la aglu-
más del 10-15 OJo de célWas plasmáticas, redon- tinación celular, aunque puede haber cifras de
deadas con un núcleo excéntrico con cromati- VSO inferiores (por la viscosidad, la presencia
na en grumos, citoplasma basómo y una zona de crioglobulinas, o por la presencia exclusiva
clara perinuclear. En las células mielomatosas de cadenas ligeras).
productoras de IgA es característica la tinción -en el 50 OJo hay una elevación de las proteí-
intensamente roja del citoplasma (<<flaming- nas totales (sobre todo en los mielomas
cells») y de la misma forma suelen encontrarse IgO). Tal elevación no aparece en el mie-
otros agregados o inclusiones citoplasmáticas loma de Bence-Jones pues las cadenas li-
que no son más que el resultado del acúmulo geras son excretadas por el riñón.
de inmunoglobulinas en el retículo endoplás- -el espectro electroforético confirma la
mico rugoso (células de Mott, cuerpos de Rus- presencia de una banda que corresponde a
sell, células en racimo o en mórula). la paraproteÍna, cuya movilidad en el es-
pectro no da una idea precisa del tipo de
Ig.
4.3 Datos de laboratorio -la inmunoelectroforesis permite el diag-
nóstico y clasificación de la Ig monoclo-
Sangre nal mielomatosa.
-la crioglobulinemia es rara (un 5 OJo).
Puede aparecer una· anemia normocrómica- -el síndrome de hiperviscosidad es más ca-
normocftica en estadios finales por la propia racterístico del Waldenstrom pero se debe
406 LINFOMAS y MIELOMA

sospechar ante una clínica de hemorragia -pielonefritis de repetición.


y déficit neurológico (epistaxis, gingivo-
Las manifestaciones clínicas también pue-
rragias, cefalea, vértigo, obnubilación,
den ser muy variadas:
confusión, sordera súbita, etc.).
-piroglobulinemia: por existencia de una 1) Nefropatía crónica mielomatosa, sin ede-
proteína anómala que precipita al ser ca- mas ni hipertensión. La insuficiencia renal es
lentada a 50 oC (sin que se disuelva a ma- muy frecuente y es una de las causas funda-
yor temperatura, como ocurre con la pro- mentales de muerte, comprometiendo mucho
teína de Bence-Jones). Puede aparecer la supervivencia. En este cuadro clínico influi-
también en tumores y otras hemopatías y ría especialmente el efecto tóxico de la proteí-
no da ninguna clínica. na de Bence-Jones sobre el epitelio tubular,
-aumento de la tasa de anticuerpos: dando con precipitación de cilindros proteicos eosi-
positivas reacciones serológicas del tipo nófilos y atrofia tubular.
de la ASLO, factor reumatoide, etc. 2) Insuficiencia renal aguda: generalmente
-hiperlipidemia: se ha descrito en mielo- desencadenada por un cuadro de deshidrata-
mas IgA como si la Ig mielomatosa se ción sobre una nefropatía crónica ya instaura-
comportase como una anticuerpo contra da (de ahí que el urograma excretor deba tener
la betalipoproteína a la que se uniría re- una cuidadosa y /imitada indicación), o bien,
trasando su excreción y produciendo una por una uropatía obstructiva.
elevación del colesterol y clínica de xanto- 3) Síndrome de Fanconi del adulto: con
mas cutáneos. aumento de la excreción de glucosa, aminoáci-
dos, fosfato y ácido úrico,como fenómeno se-
cundario al daño tubular.
Orina 4) Síndrome nefrósico: producido general-
mente por la amiloidosis.
El estudio de la orina tiene interés diagnóstico,
pero el seguimiento de las alteraciones renales
tiene un interés pronóstico de primer orden.
Más del 50 OJo de los mielomas múltiples pre- 4.4 Radiología
sentan una proteinuria muy característica que
precipita al calentarla a 56 oC y se disuelve de Las lesiones óseas son múltiples y afectan a los
nuevo al seguir calentándola; es la proteinuria huesos más ricos en médula hemopoyética
de Bence-Jones y está constituida por cadenas (cráneo, vértebras, costillas, pelvis), aunque
ligeras de Ig en forma de monómeros o díme- también se pueden afectar los huesos largos.
ros. La afectación renal en el MM viene deter- Se producen por invasión de las células mie-
minada por varios factores: lomatosas con estímulo a los osteoclastos; di-
-la propia proteína de Bence-Jones cha estimulación quedaría mediada por las
-hipercalcemia con hipercalciuria: la hiper- prostaglandinas y por el OAF (Factor estimu-
calcemia aparece en el 40 OJo de los casos. lado~ de los osteoclastos).

El MM es la causa más frecuente de hiper- Las lesiones óseas pueden adoptar varios
calcemia después de las metástasis osteolí- patrones radiológicos:
ticas. Sus manifestaciones clínicas son po- 1) Lesiones líticas típicas en sacabocados,
co llamativas (poliuria, anorexia, náu- sin reacción esclerosa (¡cráneo!).
seas, estreftimiento). Secundariamente da 2) Pérdida de densidad ósea, por invasión
lugar a la hipercalciuria con peligro de li- mielomatosa de la médula con pérdida de las
tiasis y nefrocalcinosis trabéculas, dando lugar a una forma de osteo-
-hiperuricemia e hiperuricosuria porosis difusa que predomina en la columna
-infiltración tumoral (infiltración del pa- vertebral (mieloma descalcificante de Weissen-
rénquima renal por células mielomato- bach y Lievre).
sas). 3) Alteraciones de la textura del hueso: con
-amiloidosis renal pérdida de la nitidez y adelgazamiento de la
MmLOMA MÚLTIPLE 407

pared interna de las corticales, en forma de celular, ya sea por aumento de la degrada-
festón; propia de huesos largos. ción intracelular de la Ig o por destruc-
4) Destrucción difusa del hueso: por una le- ción extracelular, o bien cuadros de ver-
sión reabsortiva con desaparición parcial o dadero MM no secretor. En cualquier ca-
completa de la estructura ósea. so, su pronóstico es mejor.
5) Lesiones expansivas: en forma de lesio-
nes con trabeculaciones óseas en su interior
que aparecen especialmente en costillas.
4.6 Evolución. Pronóstico

4.5 Formas clínicas El pronóstico de MM es malo, ya que todos los


enfermos sucumben a la enfermedad; los pa-
cientes que sobreviven a los 10 afios son poco
-MM tipo IgG (50-55 por 100 de los casos) más del 2,2 por 100.
en general es el de mejor pronóstico. Se Sin tratamiento, la supervivencia media no
da por igual en ambos sexos. La evolu- supera los dos afios y, en general, oscila alre-
ción suele ser buena. Es rara la afectación dedor de los 12 meses. El enfermo mielomato-
extraósea. so muere de caquexia, insuficiencia renal, in-
-MM tipo IgA (20-25 por 100) con mayor fecciones, hemorragias o complicaciones deri-
incidencia en el sexo masculino y sujetos vadas del síndrome neurológico.
más jóvenes (alrededor de los 40). La evo- Los distintos factores pronósticos de mayor
lución suele ser peor, con mayor inciden- valor en el MM son:
cia de afectación extraósea.
-Mieloma de Bence-Jones (20 por 100), in- 1. tipo de Ig monoclonal: por orden de me-
dudablemente es el de peor pronóstico. Se jor a peor pronóstico: IgG, IgA, Ymielo-
caracteriza por la exclusiva secreción de ma de Bence-Jones
cadenas ligeras, con grave y rápido dete- 2. tipo de cadena ligera: mejor pronóstico
rioro de la función renal, junto a amiloi- para los tipos Kappa
dosis. Da con frecuencia lesiones 3. proteinuria de Bence-Jones: supone
extraóseas. siempre un peor pronóstico, aunque al-
-MM tipo IgD: también afecta de forma gunos autores piensan que tal factor está
muy importante al rifión y hay una alta en función del agravamiento de la afecta-
incidencia de amiloidosis. ción renal
-MM 19B: caracterizado por la plasmoci- 4. afectación renal: es un dato de primer or-
tosis de sangre periférica. Para algunos den que por sí solo tiene un gran valor
autores sería una forma previa a la leuce- 5. masa tumoral total: es el punto clave y en
mia de células plasmáticas. función de ella se establecen los estadios
-MM no secretor: su frecuencia oscila en- clínicos
tre el 2 y el 5 por 100 del total de mielomas 6. patrón de respuesta a la quimioterapia.
y se caracteriza por la ausencia de gam- Se distinguen 4 patrones de evolución
mapatía monoclonal en suero u orina. tras el tratamiento:
Suelen ser mielomas con baj a masa tumo- -progresión (9 por 100)
ral, sin gran afectación del estado general -rápida remisión antes de los 3 meses
y con prolongadas supervivencias. Segu- (38 por 100) pero también con una rá-
ramene bajo el término de mieloma no se- pida recidiva. Es la forma de evolución
cretor se esconden varias entidades; por más frecuente entre los estadios avan-
un lado, MM con un bajo índice de excre- zados y en el tipo de mieloma de
ción de la paraproteína que se hace así in- Bence-Jones
detectable a los medios convencionales y, -lenta remisión (44 por 100) hasta llegar
por otro lado, cuadros de mielomatosis a una estabilización
con baja excreción de paraproteína a nivel -mantenimiento muy prolongado de la
408 LINFOMAS y MIELOMA

remisión (9 por 1(0) sin llegar a una fa- nignas terminan haciendo una neoplasia de la
se de estabilización o meseta. serie B, de ahí la necesidad de un cuidadoso se-
guimiento de estos enfermos. Es fundamental
tener presente que la terapia citostática sólo
4.7 Diagnóstico debe iniciarse cuando estamos seguros de que
el mie/oma ha entrado en actividad.

Los casos muy típicos ofrecen pocas o ninguna


duda. En principio, ante todo cuadro de lesio-
nes osteolíticas, con plasmocitosis medular y 4.8 Tratamiento
gammapatía monoclonal el primer diagnóstico
es el de mieloma múltiple.
La plasmocitosis medular puede ser reactiva 4.8.1 Cinética celular
a gran cantidad de procesos infecciosos, para-
sitarios, autoinmunes, además de tumores, ci- El MM es una neoplasia diseminada con una
rrosis y reacciones de hipersensibilidad; pero alta masa celular tumoral, pero una fracción de
en estos casos la plasmocitosis no supera el crecimiento muy baja. A partir de la síntesis ce-
20 OJo de la celularidad medular (Cuadro 5). lular de la inmunoglobulina mielomatosa puede
Por otra parte, también hay una gran cantidad calcularse el número total de células mielomá-
de cuadros derivados de neoplasias B, que ticas (masa tumoral celular total, MTCT):
pueden producir una gammapatía monoclo-
nal. Se incluye aquí la gammapatía monoclo- Ind. de síntesis total
nal benigna, que sólo puede diferenciarse del MTCT = - - - - - - - - - -
Ind. de síntesis de 19 por célula
MM por parámetros cuantitativos y especial-
mente por la evolución. Así, si se comprueba De la misma forma, a partir de determinados
que la gammapatía aumenta poco a poco sus parámetros clínicos puede establecerse la masa
tasas, puede sospecharse el paso hacia un MM. tumoral total y según ésta los estadíos clínicos
De hecho, un 15-20 OJo de las gammapatías be- (Durie y Salmon, 1975)"(Cuadro 6).

Cuadro S. Criterios diagnósticos para el mieloma múltiple (Grupo Oncológico del Sudoeste, SWOG).

Criterios mayores

I plasmocitosis en el tejido de la biopsia


11 plasmocitosis medular de más del 30 010
III garnmapatía monoclonal superior a 3,5 g/lOO mi para la IgG o 2 g para la 19A; excreción urinaria
de cadenas ligeras en ausencia de amiloidosis.

Criterios menores

a. plasmocitosis medular entre 10 y 30070


b. gammapatía monoclonal inferior a las tasas de lB
C. lesiones osteolíticas
d. IgM normal inferior a SOmg/lOOml, 19A inferior a lOOmg o IgG inferior a 600.

El diagnóstico de mieloma múltiple se confirma cuando el enfermo reúne alguna de las siguientes combina-
ciones de criterios:
1. 1 + b, 1 + e, 1+ d
2. II + b, 11 + e, II + d
3. III
4. a + b + e, a + b + d
MmLOMA MÚLTIPLE 409

Cuadro 6. Clasificación por estadios.

Estadía Criterios Masa tumoral (x 10 12 cc.lm2 ) .

-Hb superior a 10 grs por 100 mI


-Calcemia inferior a 12 mg/ 100 mI
-Rx: estructura ósea normal o lesión ósea única Baja: menor de 0,6
-Tasa baja de Ig. monoclonal:
IgG inferior a 5 g/lOO mi
19A inferior a 3 g/lOO mi
Proteinuria de Bence-Jones inferior a 4 g/24 horas
11 Criterios intermedios entre I y 1II Intermedia: 0,6 a 1,2
111 -Presenta uno o más de los siguientes criterios:
-Hb inferior a 8,5 g/lOO mI
-Calcemia superior a 12 mg/lOO mI
-Rx: lesiones líticas múltiples Alta: mayor de 1,2
- Tasa alta de Ig monoclonal:
IgG superior a 7 g/lOO mI
19A superior a 5 g/lOO mI
Proteninuria de Bence-Jones superior a 12g/24 h.

Subclasificación:
A. Función renal conservada: creatinina sérica inferior a 2 mg/l00 mI.
B. Función renal deteriorada: creatinina sérica superi~r a 2 mg/IOO mI.

El tratamiento alquilante produce, al princi- ductora) y de cualquier terapia una vez conse-
pio, una caída brusca en el número de células guida la remisión inicial.
tumorales, que después se enlentece hasta lle-
gar a una meseta en la que, salvo la vincristina,
ningún citostático produce ya una reducción 4.8.2 Monoquimioterapia
de la masa celular tumoral. En esta fase esta-
ble se producen cambios mínimos en la para- Esteroides (prednisona = PRD)
proteinemia o en la masa tumoral total y se
prolonga por unos meses. Su patofisiología No tienen un efecto directo antitumoral, pero
parece estar en relación con los factores de son útiles en algunas complicaciones como te-
control inmune (linfocitos T) actúan también rapia sintomática, aunque al aumentar el cata-
en las gammapatías monoclonales benignas. bolismo proteico sí descienden los niveles de
Existe pues una correlación global entre la ma- paraproteína. Mejoran la hipercalcemia al in-
sa celular destruida y la supervivencia; pero no hibir los OAFs. Algunos autores encuentran
es una correlación perfecta y la continuación mayor índice de respuestas entre los enfermos
de la quimioterapia no es capaz de prolongar tratados con Melfalán® y prednisona frente a
la remisión. Estudios recientes han demostra- los tratados sólo con Melfalán® , pero sin di-
do muchas variaciones entre los MM en cuan- ferencias significativas en cuanto a la supervi-
to a la importancia de su fracción de creci- vencia. (Cuadro 7).
miento, que en general es pequeña, pero que es
el factor que determina el patrón de respuesta Meifalán@
a la quimioterapia.
Los estudios de citocinética han aportado Consigue entre un 3D-SO OJo de remisiones y
una base racional que explica la ineficacia de una evidente mejoría en la supervivencia fren-
los fármacos ciclo-activos en el periodo de in- te a los grupos no tratados. Añadir esteroides
ducción (terapia inicial fuertemente citorre- eleva el índice de remisiones al SO- 70 OJo •
410 LINFOMAS y MIELOMA

Cuadro 7. Mieloma múltiple. Resultados del tratamiento.

Autor Terapia N. o Pacientes Respuesta (070) Supero. (media) en meses

Monoquimioterapia:
(Con un agente alqui-
lante: Melfalánll>
o ciclofosfamida)

Korst et al, 1964 CTX 2 mg/kg/día 165 48 24,5


Alexanian, 1968 MLF 82 49-59 23
McArthur. 1970 MLF 39 41 28
MRC, 1971 MLF 133 18
CTX 141 18

(Con agente alquilante


más prednisona)

Costa et al, 1973 MLF Y PRD 71 48 31


Harley et al, 1979 MLFyPRD 127 S6 2S
MRC, 1980 MLF Y PRD 128 20
Bergsagel, 1979 MLF Y PRD 100 72 28

CTX: ciclofosfamida. MLF: MelfalánCD • PRO: Prednisona.

En cuanto a la pauta de tratamiento. Alexa- cipio todos los agentes alquilantes, además de
nian comprobó un mayor índice de respuestas la procarbacina, Bleomicinae , Adriamicina~
con la pauta intermitente (0.25 mg/kg/día x 4 y los alcaloides de la vinca.
días cada 6 semanas) frente a la pauta de admi-
nistración continua (0.025 mg/kg/día) pero
sin diferencias en la supervivencia. La absor- 4.8.3 Poliquimioterapia
ción digestiva del Melfalán~ es irregular, por
lo que es necesaria la vigilancia de los recuen- Es el equipo de Alexanian (SWOG) el primero ~
tos en sangre periférica (trombopenias). en iniciar la poliquimioterapia en el tratamiento
del MM. No pudo demostrar mejorías en sus
Ciclofosfamida índices de remisión al añadir al Melfalán<Bl
y prednisona (MP), un tercer citostático como
No hay diferencias significativas en cuanto al la procarbacina (MPP), AdriamiCinalll> (MAP),
índice de respuestas y la supervivencias cuando ciclofosfamida (MCP) o procarbacina y vin-
se compara el Melfaláne a la ciclofosfamida. cristina (MPPV). La combinación de ciclofos-
La ciclofosfamida se ha empleado en pacientes famida, Adriamicina@ y prednisona (CAP) y
que han recidivado o no responden al Mel- la triple combinación alquilante (Melfalán@,
falán@ con pobres resultados. ciclofosfamida, BCNU y PRD) no dieron índi-
ces de respuesta más altos pero si superviven-
Nitrosureas cias más prolongadas. Ulteriores estudios em-
pleando ya vincristina en pautas de 4 citostáti-
En pacientes previamente no tratados sus re- cos cada 3 semanas (MCPV, VCAP y VBAP,
sultados son similares a los del Melfalánlll> pe- 1977-1981) alcanzaron remisiones más altas
ro con mayor toxicidad. En los enfermos resis- (60-67 por 100) con una supervivencia más
tentes· al Melfalán@ los resultados parecen ir prolongada (30-32 meses). Sin embargo, tales
en contra de su utilización. resultados no se han visto confirmados por
Otros muchísimos se han empleado. en prin- otros autores utilizando protocolos similares.
MIELOMA MÚLTIPLE 411

Cuadro 8.

Autor Terapia N. o Pacientes Respuesta (OJo) Supero. (media) en meses

Poliquimioterapia

Case et al, 1977 M-2 46 87 48


Harley et al, 1979 MCBP 125 68 26
Cohen et al, 1979 CBP 126 50 27,8
Bergsagel, 1979 MCBP 83 60 31

Poliquimioterapia
(asociaciones con
Adriarnicina).
Estudios del SWOG

Alexanian, 1977 MAP 76 41-46 25


CAP 64 36-39 25
VCAP 77 55-57 34
Alexanian, 1981 CAP 57 46-48 32
VCAP 87 64-67 32
VBAP 51 61-65 32

M-2 = Vincristina, Melfalán~ , BCNU, Ciclofosfarnida y Prednisona.


MCBP = Melfalán~ , Ciclofosfamida, BCNU y Prednisona.
CBP = Ciclofosfamida, BCNU y Prednisona.
M = Melfalán~ .
P = Prednisona.
C = Ciclofosfamida.
A = Adriamicina.
V = Vincristina.
B= BCND.

Últimamente, otros grupos como el Memorial no va a producir una ulterior reducción. Con
Sloan-Kettering con su MCBVP (o M-2) de las terapias actuales, la mitad de los enfer-
Case et al (1977), el MCBP (Harley, 1979; mos consiguen una remisión completa y en-
Bergsagel, 1979) y el CBP (Cohen, 1979) con- tran en una fase de meseta que es un periodo
siguen remisiones que oscilan entre el SO y el 87 de baja actividad mitótica en el que ningún
por 100 (con el M-2) (Cuadro 8). agente se ha demostrarlo clínicamente eficaz.
A pesar de todo, y si consideramos el impor- Los pacientes en los que se demuestra la des-
tante factor de la terapia de apoyo como deter- aparición de la pa.raproteín"l tiene.1 las máxi-
minante de la supervivencia en estos enfermos, mas posibilidades de lograr una fase meseta
ninguna pauta de tratamiento parece claramente muy prolongada, lo que nos permitirá retirar
superior a la asociaci6n de Melfalán~ + cuanto antes la quimioterapia, mejorando así
+ Prednisona (Kyle, 1984).. los índices de remisión tras la recidiva (índices
de rescate) y disminuir los peligros de la apari-
ción de una leucemia por el tratamiento alqui-
4.8.4 Terapia de mantenimiento lante.
Resumiendo, la terapia de mantenimiento,
La terapia inicial (de inducción) es capaz de una vez conseguida la remisión, no prolonga
producir una reducción importante en la masa ni el período de remisión ni la supervivencia
celular tumoral, pero la terapia continuada global, y sí el peligro de leucemización.
412 LINFOMAS y MIELOMA

4.8.5 Terapia sintomática mos) con astenia. anorexia. hipervolemia y clí-


nica de insuficiencia cardiaca. con cefaleas.
Es fundamental tenerla presente y tratar rápi- vértigos. sordera, somnolencia-estupor-coma.
damente y de forma eficaz todas las complica- diátesis hemorrágica generalizada y fondo de
ciones que ocurran en la evolución: ojo característico (venas distendidas y tortuo-
sas, edema de papila). Todo el cuadro clínico
-hipercalcemia es secundario al aumento de la IgM. proteína
-hiperuricemia de alto peso molecular que forma agregados.
-infecciones actúa contra las plaquetas y los endotelios vas-
-complicaciones neurológicas culares. y afecta mucho a la microcirculación.
-síndrome de hiperviscosidad
-afectación ósea
-insuficiencia renal
S.2 Datos de laboratorio.
Diagnóstico

Suele haber anemia por la destrucción acelera-


5 Enfermedad de da de hematíes, las hemorragias y la propia hi-
pervolemia. Además suele haber monocitosis
Waldenstrom (60-70 por lOO de los pacientes) con eosinofiJia
discreta.
La biopsia medular confirma la infiltración
de la médula por linfocitos polimorfos con dis-
Se caracteriza por: tinto grado de maduración; también se ven
abundantes células plasmáticas. Una prolife-
-gammapatía monoclonal tipo IgM
ración similar puede verse también en las
-infIltración de la médula y otros tejidos
adenopatías.
por una proliferación linfomatosa con un
El espectro muestra una banda monoclonal
patrón morfológico linfoplasmocitoide
en la zona beta-2 que en la inmunoelectrofore-
(ya hemos dicho que el Waldenstron no es
sis se identifica como IgM. También puede
más que un linfoma linfoplasmocitoide).
comprobarse la existencia en muchos casos de
El cuadro clínico es el propio de un linfoma crioglobulinas y/o piroglobulinas. En un 10
y esto permite su diagnóstico diferencial (ade- por 100 de los enfermos hay una proteinuria
más del estudio de las células proliferantes) de Bence-Jones. Y otro 10 por 100 de los casos
con el mielama tipo IgM. evolucionan a amiloidosis.

S.l Datos clínicos y radiológicos S.3 Complicaciones

Aparece con la misma incidencia en ambos se- Las más importantes son la anemia y la diáte-
xos. Edad 50-70 afios. sis hemorrágica (alteraciones de la microcircu-
Comienzo clínico con astenia, hemorragias lación. además la IgM forma complejos con
en mucosas y no es raro el diagnóstico casual. los factores de la coagulación); la insuficiencia
La exploración demuestra adenopatías en un - renal es rara. al contrario que en el MM. pero
50 por 100 de los pacientes. además de hepa- las neuropatías son mucho más frecuentes.
toesplenomegalia. Las linfografías pueden ser Las complicaciones infecciosas son también
positivas. Al contrario que en el MM las lesio- más raras que en el mieloma múltiple. Pueden
nes óseas son raras. aparecer infiltraciones de partes blandas (piel,
El síndrome clínico más característico es el pleura. estómago. etc.) y tumores asociados en
de hiperviscosidad (50 por 100 de los enfer- un 10-20 por 100 de los pacientes.
ENFERMEDADES DE LAS CADENAS PESADAS 413

En todos los casos la proteína anómala era


5.4 Tratamiento del subtipo alfa-! y la proteína anormal puede
encontrarse en mínimas cantidades en la orina
yen jugo yeyunal. El estudio bioquímico de la
En general, no difiere del ya estudiado para el alfa-! anormal muestra una supresión parcial
MM. También hay que destacar la importan- del fragmento Fd y algunas alteraciones en la
cia del tratamiento de las complicaciones. Co- zona bisagra.
mo citostáticos se ha empleado más el cloram- Se ha demostrado una mayor incidencia en
bucil asociado a esteroides. El síndrome de hi- áreas donde abundan enfermedades infeccio-
perviscosidad se trata con plasmaféresis. No se sas y parasitarias del abdomen (cuenca medite-
ha evaluado la incidencia que sobre la supervi- rránea, Asia, Sudamérica) pero también se
vencia tendrían los ciclos de quimioterapia han descrito casos de afectación en tracto res-
usados en los linfomas. piratorio en EE. UU. y Países Bajos.
La enfermedad afecta especialmente a la
19A secretoria del tubo digetivo y en la mayo-
ría de los casos da lugar a síndromes de malab-
sorción y dolor abdominal, con rápida y fatal
evolución. La biopsia demuestra la masiva in-
6 Enfermedades de las filtración de la mucosa intestinal (lámina pro-
pia) por células de estirpe linfoplasmocitoide
cadenas pesadas con atrofia de las vellosidades. La infiltración
también afecta a las adenopatías mesentéricas
y al bazo. También se ven células plasmáticas
y linfocitos en distintos grados de diferencia-
Son trastornos linfoproliferativos caracteriza- ción. En médula ósea los estudios con inmuno-
dos por la proliferación de células capaces de fluorescencia demuestran células plasmáticas y
sintetizar y excretar una cadena pesada defec- plasmocitoides productoras de la cadena pesa-
tuosa con una fracción Fc intacta y una delec- da alfa anormal.
ción de la porción F. Desde 1963 hasta la ac- Se han hecho intentos terapéuticos con ci-
tualidad se han descrito 3 clases de enfermeda- tostáticos usados en los linfomas (<<linfoma
des de las cadenas pesadas: alfa (lgA), gamma mediterráneo») pero también se han descrito
(lg0) y mu(IgM). remisiones completas con tratamiento antibió-
tico exclusivamente.

6.1 Enfermedad de las cadenas


pesadas alfa (Seligmann, 6.2 Enfermedad de las cadenas
1968) pesadas gamma

Es la más frecuente de las 3 (aunque apenas se La incidencia (sólo se han descrito 30 casos) es
han descrito 60 casos en todo el mundo) apare- mayor en adultos-ancianos con clínica de he-
ce en enfermos por debajo de los 50 años (má- patoesplenomegalia, adenopatías, astenia, fie-
xima incidencia 15-30 años). El espectro elec- bre y anemia, además de edema uvular y pala-
troforético suele ser normal o como mucho tino. La punción medular incluye un aumento
aparece una banda ancha entre alfa-2 y beta, de células plasmáticas, linfocitos y eosinófilos
con hipoalbuminemia e hipogammaglobuline- (algunos casos han desarrollado leucemia de
mia. La demostración por inmunoelectrofore- células plasmáticas). Ninguno de los cambios
sis puede ser difícil y requiere un alto índice de histológicos puede considerarse diagnóstico.
sospecha y técnicas especiales de gel filtración El diagnóstico se establece por el espectro o la
e inmunofijación. inmunoelectroforesis que identifica la para-
414 LINFOMAS y MlELOMA

proteína como gamma (en la mayoría de los CASE, D. C. JR, LEE, B. J. and CLARKSON,
casos gamma-l). En el 50 por 100 de los casos B. D.: Improved survival times in multiple
la concentración de la proteína anómala es su- rnyeloma treated with melphalan, predniso-
perior a los 2 grs/dI y hay una marcada hipo- ne, cyclophosphamide, vincristine and
gammaglobulinemia. La mayoría de los enfer- BCNU: M-2 protocol. Am. J. Med. 63,
mos excretan en orina la proteína anómala 897-903, 1977.
(0,5-20 gramos en orina de 24 horas). ALBERTS, D. S., DURIE, B. G. M. and SALMON,
No se ha podido establecer el tratamiento S. E.: Doxorubicin/BCNU chemotherapy
idóneo. Ni los esteroides ni los alquilantes han for multiple myeloma in relapse. Lancet. 1,
demostrado de forma concluyente su eficacia. 926-928, 1976.
La evolución es variable con supervivencias DURIE, B. G. M., SALMON, S. E. and MOON,
que oscilan entre unos pocos meses y los 5 T. E.: Pretreatment tumor mass, celI kine-
años. La muerte se produce por infecciones o tics and prognosis in multiple myeloma.
por la progresión de la enfermedad. B/ood. 55, 364-372, 1980.
COHEN, H. J. and RUNDLEs, R. W.: Managing
the complications of plasma cell rnyeloma.
6.3 Enfermedad de las cadenas Arch. Intern. Med. 135, 177-184, 1975.
A1EXANIAN, R., SALMON, S., GUTTERMAN, J.,
pesadas p, DIXON, D., BONNET, J. and HAUT, A.: Che-
moimmunotherapy for multiple myeloma.
Sólo se han descrito 7 casos, 6 de ellos' eran Caneer. 47, 1923-1929, 1981.
leucemias linfoides crónicas. Clínicamente se McLAUGHLIN, P. and ALEXANIAN, R.: Myelo-
caracteriza por la ausencia de adenopatías, pe- ma Protein Kinetics following chernothe-
ro con hepatoesplenornegalia, la presencia de rapy. B/ood. 60, 851-855, 1982.
células plasmáticas muy atípicas y vacuoladas BERNSTEIN, S. P. and HUMES, D.: Reversible
en la médula ósea y la excreción en orina (5/7) renal insufficiency in multiple myeloma.
de proteinuria de Bence-Jones tipo Kappa, Arch. Intern. Med. 142, 2083-2086, 1982.
además de la paroproteÍna muo KYLE, R. A.: Multiple myelorna: review of 869
El diagnóstico requiere un alto índice de sos- cases. Mayo CUno Proe. 50, 29-40, 1975.
pecha por ser necesarias técnicas diagnósticas ALEXANIAN, R., YAP, B. S. and BODEY, G. P.:
muy depuradas. Prednisone pulse therapy for refractory
Se desconoce la naturaleza del defecto es- rnyeloma. B/ood. 62, 572-577, 1983.
tructural en la cadena mu anómala y también BERGSAOEL, D. E. and RIDER, W. D.: Plasma
la razón de la síntesis anormal de las cadenas cell neoplasms. In: Cancer PrincipIes and
ligeras kappa. practice of Oncology. Eds: DeVita V. T. Jr.
Hellman, S. and Rosenberg, S. A. J. B. Lip-
pincott Company. Philadelphia, 1982. pp:
Bibliografía 1439-1475.
Editorial. Progress in the treatment of plasma
DURIE, B. G. M. and SALMaN, S. E.: A clinical cell Myeloma? J. CUno Onco/. 1, 510-512,
staging system for multiple myelorna. Can- 1983.
cero 36,842-854, 1975. KYLE, R. A., Treatment of Multiple Myeloma,
WOODRUFF, R.: Treatment of multiple myelo- a small step forward? (Editorial). N. Engl.
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DURIE, B. G. M. and SALMON, S. E.: The cu- BARLOGIE, B., SMITH, L., A1EXANIAN, R., Ef-
rrent status and future prospects of treat- fective treatment of advanced multiple Mye-
ment for multiple myeloma. CUno Haema- loma refractory to alkylating agents. N.
tolo 11, 181-210, 1982. Eng/. J. Med. 310, 1353-1356, 1984.
17 1 Introducción

Reciben el nombre de leucemias las enferme-


Leucemias
, .
agudas dades neoplásicas que se caracterizan por una
y cronlcas proliferación anormal de células hematopoyé-
ticas en la médula ósea y en otros órganos, con
la probabilidad de aparecer en mayor o menor
número en la sangre circulante.
En las leucemias crónicas predomina, en los
órganos hematopoyéticos y en la sangre, un ti-
po de células aparentemente bien diferencia-
das. Si se asemejan en su mayoría a los granu-
locitos, se habla de leucemia mieloide crónica,
y de leucemia linfoide crónica si los elementos
pertenecen a la serie linfoide.
Las leucemias agudas presentan gran diver-
sidad morfológica; con fines prácticos se las
agrupan en mieloides y linfoides. Las primeras
engloban los distintos grupos de todas las se-
ries, excepto la linfoide, por lo que a menudo
se hace referencia a su conjunto como leuce-
mias agudas no linfoides. En todas las leuce-
mias agudas el elemento celular protagonista
se caracteriza por su no diferenciación.

1.1 Frecuencia

Las estadísticas más recientes no apoyan el su-


puesto de un aumento real de la incidencia glo-
bal de las leucemias (por encima del corres-
pondiente al aumento de la población y de la
capacidad universal para el reconocimiento del
proceso). En apoyo de tal hipótesis se habían
barajado resultados epidemiológicos de revi-
siones de morbilidad y mortalidad desde las
primeras referencias de la enfermedad (hace
unos 150 afios).
Las leucemias representan una morbilidad
anua! de 5-7/100 000 personas; ocasionan el 5
por 100 de las muertes por enfermedades neo-
plásicas. Por edades, se observan un máximo
relativo de incidencia a partir de los 75 años de
edad y otro entre los seis meses y los 12 años.
En conjunto, las diferencias por edades no re-
sultan llamativas; sí lo son, en cambio, si se
consideran los tipos de leucemia por separado:

415
416 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

las leucemias linfoides agudas (LLA) suponen ma y Nagasaki ha habido un enorme incre-
el 80-85 por 100 de las leucemias en niños, con mento de todos los tipos de leucemia.
un ligero predominio de los varones (1,2/1) Y Infecciones por virus. Experimentalmente
un máximo alrededor de los 4-7 años. Las se han obtenido pruebas de que algunos virus
LLA son menos frecuentes en adultos jóvenes puede actuar como leucemogénicos, convir-
(25-45 años); su incidencia aumenta de nuevo tiendo en copia de sí mismos una molécula de
con la edad, alcanzando un máximo relativo DNA, que a su vez sirve de molde para el RNA
entre los 70 y 80 años. vírico. La alteración en la síntesis del DNA y
Las leucemias mieloides agudas (LMA) se del RNA actuaría como preparatoria de la clo-
reparten con cierta uniformidad entre todas nogénesis leucémica.
las edades. En conjunto, las leucemias agudas Sustancias químicas. Se conoce esta posible
son más frecuentes que las crónicas (2/1), yel acción de los derivados del benceno y de los ci-
número de linfoides (LLC) es similar al de tostáticos, pero hay razones para suponer que
mieloides (LMC), aunque con un máximo de cualquier producto capaz de inducir un trastor-
incidencia a mayor edad. no importante de la mieloproliferación (todos
En ocasiones llama la atención un incremen- los causantes de los síndromes de insuficiencia
to de estas enfermedades en un grupo familiar medular por aplasia) puede ser leucemogénico.
concreto; sin embargo, analizando críticamen- Factores genéticos. La aparición de una lí-
te la información disponible, no se encuentran nea celular leucémica supone alteraciones en la
puntos de apoyo para suponer que haya una constitución cromosómica, que unas veces se
constitución o herencia que favorezca la apari- conocen muy bien y son casi constantes (por
ción de leucemia. ejemplo, el cromosoma Phi en la LMC y en
otras leucemias), otras veces acompañan a una
determinada predisposición (frecuencia 20/1
1.2 Etiología y epidemiología de LMC en trisomía del par 21 o síndrome de
Down) y otras se reconocen por acompañar
exclusivamente a una forma determinada de
Aunque han sido explicados algunos mecanis- leucemia (translocación 8/21 de la LMA de ti-
mos del desarrollo de la enfermedad, sobre su po M2). Aunque faltan algunos tramos de la
causa primera no hay información definitiva. explicación, se supone que la alteración cro-
Es sabido que existen varios probables desen- mosómica, previa o secundaria a la mutación
cadenantes, que pueden actuar aislados o en leucémica, está unida a su desarrollo y posible-
combinación: radiaciones ionizantes, virus, mente también a su origen.
sustancias químicas leucemogénicas (incluidos
algunos medicamentos citostáticos) y mutacio-
nes genéticas celulares. 1.3 Fisiopatología
Radiaciones ionizantes. Los electrones pro-
cedentes de las radiaciones ionizantes produ-
cen daños persistentes en interacción con los En los últimos años, los estudios de cinética y
fragmentos de las moléculas sobre las que inci- los cultivos celulares han proporcionado abun-
den, daños que son muy manifiestos sobre el dante información, sobre cómo se realiza en el
DNA y sobre la membrana celular. En algunas organismo la reposición de la celularidad del
células se produce, en lugar de la lisis definiti- tejido sanguíneo y sobre cómo y a qué nivel de
va, un retraso en el ritmo de división celular, este mecanismo se ponen en marcha las altera-
con un patrón proliferativo preleucémico; con ciones características de la leucemia.
o sin incidencia de otro factor, puede desarro- La reposición normal (para compensar pér-
llarse a partir de esa modificación una línea ce- didas que obedecen a estímulos fisiológicos) se
lular leucémica. La máxima frecuencia de esta produce mediante sucesivas divisiones de un
etiología se presenta en las LMC, tras exposi- grupo de célculas: las células primitivas pluri-
ción crónica a los rayos X. Entre los supervi- potenciales o stem cells. Las características de
vientes de las explosiones atómicas de Hiroshi- este tipo de células son:
INTRODUCCIÓN 417

1) Autoperpetuación (se renueva el grupo mia, se resumirá lo que sabemos de sus carac-
independientemente de otros sistemas, en terísticas cinéticas y de cómo pueden condicio-
el nivel más primitivo). nar su evolución, la respuesta al tratamiento,
2) Capacidad de dar origen a líneas con etc.
gran potencial de división (formadoras
de colonias).
3) Pluripotencialidad: por medio de divisio- 1.4 Cuadro clínico
nes, se diferencian a partir de ellas las ca-
bezas de línea (células comprometidas o La expresión clínica de las leucemias está de-
committed cells) que dan origen a un tipo terminada fundamentalmente por las conse-
de población celular iniciando los distin- cuencias de la invasión de la médula ósea y de
tos pasos de diferenciación hasta produ- la extensión del proceso a otras zonas del orga-
cir un nivel de células funcionales. nismo.
En general, la división aumenta el número La ocupación medular ocasiona una inhibi-
de las células y su diferenciación, y acaba limi- ción de la hematopoyesis normal que produce
tando el crecimiento del compartimiento celu- grados variables de anemia, leucopenia y
lar diferenciado en las líneas comprometidas. trombopenia, con el consiguiente cuadro clíni-
La autoperpetuación de las células primitivas co de síndrome anémico, infeccioso o hemo-
garantiza la continuidad y elasticidad del siste- rrágico.
ma, con un máximo de capacidad proliferativa La localización leucémica extramedular
y un mínimo de especialización. Entre las célu- puede afectar a prácticamente cualquier órga-
las del nivel más primitivo hay mecanismos de no, y su sintomatología está condicionada por
regulación, mal conocidos, presentes también la región anatómica de que se trate.
en las células del nivel más diferenciado. Co- A estas dos vertientes fundamentales hay
mo patrón general, existe a lo largo de la línea que afiadir las manifestaciones clínicas genera-
de diferenciación un sistema de inhibiciones y les de una enfermedad tumoral y sistémica, ta-
estímulos que consigue mantener, sorprenden- les como pérdida de peso, anorexia y astenia.
temente constantes, los tamafios de los com- Aunque tanto las leucemias agudas como las
partimientos celulares. crónicas pueden participar en algún momento
Básicamente la leucemia parece consistir en de su evolución de las dos categorías funda-
que una población celular procedente de una mentales de síntomas enunciados, la clínica de
célula única (monoclonal) rompe con los pa- las leucemias agudas se basa principalmente en
trones de regulación. Su crecimiento puede las consecuencias de la ocupación medular y la
abarcar una o más líneas y ser más o menos di- de las crónicas, en la expansión extramedular.
ferenciado, dependiendo de en qué momento
se interrumpa lo que podemos reconocer como
patrón normal. Ello no quiere decir que deba- 1.4.1 Síndrome al.émico
mos suponer que unas leucemias se originan en
el nivel primitivo pluripotencial y otras no. Ig- Su intensidad depende de la .oapide:- de instau-
noramos a qué nivel preciso se originan. Sola- ración de la anemia, de tal forma Jue cuando
mente podemos deducir, por su expresión cito- ésta es lenta y progresiva el paciente no consul-
lógica, a qué nivel se ha detenido la línea y ha ta al médico hasta tener niveles realmente ba-
dejado de avanzar hacia las formas más fun- jos de hemoglobina. Se caracteriza por palidez
cionales; la expresión vendrá modificada, ade- cutaneomucosa y astenia de intensidad varia-
más, por el hecho de que la interrupción de la ble según el grado de anemia.
maduración sea total o permita un mayor o
menor avance, bien que anormal.
También la riqueza celular y el patrón infil- 1.4.2 Síndrome infeccioso
trativo o competitivo de las distintas formas de
leucemia dependen de la conducta de la clona Constituye, junto con el síndrome hemorrági-
. mutacional. Al hablar de cada tipo de leuce- ca, la causa principal de muerte en las leuce-
418 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

mias. Está condicionado por la existencia de sia plasmática con coagulación intravascular
neutropenia y/o inrnunodeficiencia. diseminada o hiperfibrinolisis, como sucede en
La infección puede estar localizada o gene- la leucemia aguda promielocítica (M3).
ralizada en forma de septicemia. Las localiza-
ciones más frecuentes son las bucofaríngeas,
pulmonares, cutaneomucosas y perianales. 1.4.4 Adenopatías
Muchas veces estas localizaciones están deter-
minadas no sólo por la neutropenia, sino tam- Son habituales en la LLC, la cual suele cursar
bién por el dafio tisular previo producido por con poliadenomegalias que afectan a múltiples
los citostáticos. cadenas ganglionares. En el resto de las leuce-
Los gérmenes más frecuentemente implica- mias este hallazgo es menos constante; aparece
dos en las infecciones bacterianas son los con mayor frecuencia en las LLA que en las
gramnegativos: Escherichia coli, K/ebsiel/a LMA. La observación de ensanchamiento del
pneumoniae y Pseudomona aeruginosa, y los mediastino anterior se suele corresponder en
grampositivos Staphy/ococcus aureus y Strep- las LLA con la afectación del timo en las LLA-
tococcus jaecalis; estos gérmenes son respon- T. En las LMC no suelen presentar adenome-
sables del 70-S0 por 100 de las infecciones en galias hasta los estadios finales.
las leucemias. Las micosis por Candida albi-
cans, Candida tropicalis, AspergiJ/us jumiga-
tus, etc., se suelen presentar en granulocitope- 1.4.5 Esplenomegalia
nias de larga evolución, sobre todo tras anti-
bioterapia intensiva de amplio espectro. Las Es un hallazgo habitual en las leucemias cróni-
infecciones por virus (Citomegalovirus, Her- cas, especialmente en la LMC, en la cual el ba-
pesvirus, etc.), protozoos (Pneumocystis cari- zo suele alcanzar gran tamafio y producir sín-
nii) y demás microorganismos oportunistas es- tomas compresivos en otros órganos, así como
tán más relacionadas en las' leucemias con el dolor intenso por infartos esplénicos. Se pre-
estado de inmunodeficiencia condicionada por senta menos frecuentemente en las leucemias
la propia enfermedad o· por el tratamiento ci- agudas, sin alcanzar en ellas grados similares a
tostático. El déficit inmunológico se mantiene los alcanzados en las leucemias crónicas.
durante mucho tiempo, pudiendo aparecer es-
te tipo de infecciones en fases en que la enfer-
medad está en remisión completa. 1.4.6 Hepatomegalia

Suele guardar cierto paralelismo con la presen-


1.4.3 Síndrome hemorrágico cia de esplenomegalia. La afectación leucémi-
ca del hígado sólo se puede diagnosticar con
Está en relación directa con el grado de trom- seguridad tras biopsia, ya que su expresión clí-
bopenia; su expresión más frecuente es la he- nica y bioquímica es de difícil diagnóstico dife-
morragia cutaneomucosa en forma de pete- rencial con la hepatotoxicidad de algunos qui-
quias, equimosis, gingivorragias y epistaxis. mioterápicos, las infecciones víricas intercu-
Cuando la plaquetopenia es muy intensa se rrentes, las hepatitis postransfusionales, etc.
pueden producir hemorragias más graves en
tracto gastrointestinal, urinario, genital, etc.
las hemorragias del SNC suelen ser de pronós- 1.4.7 Afectación cutaneomucosa
tico fatal. Son causas coadyuvantes a la trom-
bopenia la existencia concomitante de cuadro Se puede presentar en cualquier tipo de leuce-
séptico y las lesiones tisulares previas provoca- mia. La infiltración específica de la dermis por
das por los citostáticos. células leucémicas da lugar a lesiones en forma
El síndrome hemorrágico es especialmente de pápulas o nódulos de color rojo violáceo,
grave, a menudo mortal, cuando a la plaque- indoloros, no pruriginosos y. no confluentes.
topenia se afiade la alteración de las hemosta- Estas alteraciones son raras en las LLA y más
INTRODUCCIÓN 419

frecuentes en las LMA, especialmente las mo- grafía un espesamiento de la cortical con esti-
nodticas. En la leucemia linfoide crónica son ramiento de los cálices. No produce práctica-
bastante frecuentes, y más raras en la LMC, en mente nunca un cuadro de insuficiencia renal;
la que a veces se han observado precediendo a éste, cuando existe, suele ser consecuencia de
la crisis blástica. causas más inespecíficas, tales como hiperuri-
Junto a estas lesiones específicas podemos cemia con depósito de cristales de urato en los
encontrar otras no específicas, llamadas leucé- túbulos, estado de shock secundario a sepsis
mides, en forma de erupciones vesiculares, bu- por gramnegativos o presencia de coagulación
llosas o papulosas, de las que debemos distin- intravascular diseminada. Hay una correla-
guir aquellas que por su origen infeccioso o he- ción entre la existencia de síndrome de disfun-
morrágico son susceptibles de tratamiento. ción tubular y el aumento de excreción de liso-
zima, que es máximo en las leucemias monocí-
ticas (Ms).
1.4.8 Manifestaciones bucofaríngeas

Es clásica la asociación de gingivitis hipertrófi- 1.4.11 Afectación genital


ca y leucemia monodtica. La hipertrofia amig-
dalar es más rara, así como la de las glándulas Se presenta infiltración leucémica testicular en
salivales y lacrimales, observándose excepcio- el curso de la evolución del 10-15 por 100 de
nalmente el síndrome de Mikulicz. las LLA; la infiltración ovárica es mucho me-
Las manifestaciones bucofaríngeas más fre- nos frecuente. Estas localizaciones son excep-
cuentes son de origen infeccioso (muguet, cionales en el resto de las leucemias. En las
amigdalitis, etc.) o hemorrágico. formas muy hiperleucocitósicas, especialmen-
te en la LMC, se puede presentar priapismo.
1.4.9 Afectación gastrointestinal
1.4.12 Manifestaciones
En las leucemias agudas, los síntomas digesti- cardiovasculares
vos están relacionados con lesiones ulcerone-
eróticas de la mucosa gastrointestinal; estas le- En aproximadamente el 30 por 100 de las
siones pueden ser hemorrágicas, infecciosas, autopsias de enfermos leucémicos se encuentra
toxicomedicamentosas o una combinación de afectación miocárdica. Sin embargo, el cuadro
todas ellas. Los síntomas dependen de la loca- clínico de miocarditis o pericarditis es raro en
lización; por ejemplo, disfagia en caso de eso- estos pacientes. En casos excepcionales apare-
fagitis, paresia intestinal en relación con he- ce como primera manifestación de la enferme-
matomas submucosos, y hemorragias digesti- dad un taponamiento pericárdico, unas veces
vas francas cuando hay una sufusión petequial de origen hemorrágico y otras infiltrativo. Son
amplia en mucosa intestinal. Las lesiones di- más frecuentes las complicaciones infecciosas
gestivas por infiltración leucémica son raras en (miocarditis y endocarditis bacteriana) o las
las leucemias agudas, siendo más frecuentes en producidas por la toxicidad de algunos citostá-
las LLC, en las que a veces ocasionan cuadros ticos, en especial las antraciclinas.
de obstrucción crónica.
1.4.12 Manifestaciones
1.4.10 Manifestaciones renales pleuropulmonares
La infiltración leucémica renal pasa general- Aunque de frecuente constatación necrópsica
mente desapercibida en la práctica clínica, en forma de infiltrados peribronquiales y peri-
siendo sin embargo un hallazgo relativamente bronquiolares, es poco habitual su diagnóstico
frecuente en las necropsias de pacientes leucé- clínico o radiológico. Cuando son diagnostica-
micos. Se manifiesta como una hipertrofia si- das se manifiestan radiológicamente como
métrica de los riñones, observándose en la uro- condensaciones micronodulares difusas. En
420 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

las formas muy hiperleucocitósicas se obser- en el 50-60 por 100 de los casos. Son más raras
van a veces cuadros de disnea intensa con hi- en las LMA, y aún más en las leucemias cróni-
poxemia e imágenes radiológicas reticulono- cas. La meningoleucemia produce un cuadro
dulares debidas a la leucostasis de los vasos clínico de hipertensión endocraneal con cefa-
pulmonares, siendo el cuadro reversible tras leas, vómitos, rigidez de nuca y frecuente par-
tratamiento citostático. La afectación pleural ticipación·de pares craneales, especialmente el
específica es rara en las leucemias agudas y en facial y los oculomotores. Cuando la afecta-
la LMC, y más frecuente en la LLC. ción de algún par craneal aparece aislada y sin
Son más habituales las manifestaciones ines- la presencia de células leucémicas en el LCR,
pecíficas del árbol respiratorio, principalmen- plantea dificultades para el diagnóstico dife-
te las infecciones ya mencionadas, a veces de rencial con la neurotoxicidad de algunos citos-
difícil diagnóstico cuando se producen en fase táticos (vincristina). Otras afectaciones más
de aplasia, pues entonces faltan los componen- raras del SNC pueden producir diabetes insípi-
tes de la respuesta inflamatoria, lo que hace da u obesidad por polifagia cuando está infil-
que la semiología clínica y radiológica sea muy trado el hipotálamo.
pobre. Otra afectación inespecífica menos fre- Otras complicaciones neurológicas de las
cuente es la hemorragia intrapulmonar. leucemias son de tipo hemorrágico o infeccio-
so, o derivadas del tratamiento, tales como la
mencionada neuropatía vincristínica y las
1.4.13 Afectación ósea complicaciones de la terapia intratecal con me-
totrexato como (paraplejías, cuadros atáxicos
Uno de los síntomas clásicos de las leucemias y convulsivos, etc.).
es el dolor a la presión sobre algunos huesos,
especialmente el esternón; parece ser conse-
cuencia del aumento de la presión intraósea, 1.5 Procedimientos diagnósticos
aunque a veces se producen verdaderas infil-
traciones leucémicas que dafian primero el Los síntomas clínicos referidos previamente
hueso esponjoso y luego la tabla interna y ex- no son específicos de las leucemias y, aunque
terna, traduciéndose en imágenes radiológicas pueden sugerir el diagnóstico, éste se ha de
de osteoporosis u osteolisis, a veces con reac- realizar en el laboratorio mediante el estudio
ción osteosclerótica. Estas lesiones suelen re- de la sangre periférica y la médula ósea. Ésta
gresar con el tratamiento y no se consideran de última se puede obtener por aspiración o biop-
significación pronóstica. En las LMC con im- sia. El aspirado suele ser suficiente en las leu-
portante componente de mielofibrosis se pue- cemias agudas, mientras que en las crónicas es
de observar a veces un engrosamiento radioló- útil obtener además la biopsia para estudiar el
gico de la cortical de los huesos largos. patrón infiltrativo y la existencia o no de fibro-
sis acompafiante.
1.4.14 Manüestaciones oftálmicas El examen de la sangre periférica en las leu-
cemias agudas muestra en la mayoría de los ca-
Son frecuentes las hemorragias.en el fondo de sos anemia normocroma, neutropenia y trom-
ojo en las fases de trombopenia. Se encuentra bopenia de intensidad variable, junto con la
infiltración leucémica en forma de infiltrados presencia de células inmaduras o blásticas. La
blanquecinos perivasculares en aproximada- cifra de glóbulos blancos y el porcentaje de es-
mente el 10 por 100 de las leucemias agudas. tos blastos es muy variable. Es habitual la exis-
tencia de leucocitosis moderada o intensa,
aunque no son raras las formas de presenta-
1.4.15 Manüestaciones ción con leucopenia o incluso sin células blásti-
neuromeníngeas cas circulantes, lo que hace el diagnóstico difí-
cil hasta el estudio de la médula ósea. Es carac-
Son muy frecuentes en la LLA, de tal forma terístico de las leucemias agudas la ausencia de
que sin una adecuada profilaxis se presentan elementos intermedios entre las células blásti-
INTRODUCCIÓN 421

cas y las maduras, lo que constituye el hiatus j. Bioquímica: transferasa terminal (TdT),
/eucaemicus. hexosaminidasa (Hex.), lisozima.
Las leucemias crónicas cursan habitualmen- g. Cultivos: en medio líquido o en medio
te con leucocitosis, yen ellas no hay hiatus leu- sernisólido.
caemicus. La anemia y la trombopenia son h. Cinética: autorradiografía.
menos habituales, pueden estar ausentes en Con ayuda de todas estas técnicas se identi-
muchas ocasiones o incluso, como en el caso fican y clasifican la gran mayoría de las leuce-
de la LMC, puede haber trombocitosis. mias, pero siempre queda un pequefio porcen-
El aspirado medular en las leucemias agudas taje de casos (2-10 por 100, según las series) de
muestra una invasión por células blásticas que leucemias indiferenciadas, es decir, de estirpe
suele oscilar entre 50 y 80 por 100, con depre- no filiada.
sión importante de la hematopoyesis normal.
En la LMC se observa una intensa prolifera-
ción de la serie granulocítica en todos sus esta- Alteraciones bioquímicas no específicas
dios, sin hiatus leucaemicus, con frecuente hi- de las leucemias
perplasia megacariocítica. La LLC se caracte-
riza por una infiltración difusa medular por Junto a las alteraciones puramente hematoló-
linfocitos, en su mayoría maduros, con grados gicas, existen en las leucemias otras manifesta-
variables de supresión de las otras series hema- ciones analíticas no específicas de ellas, aun-
topoyéticas. que relacionadas con su fisiopatología .
.La identificación de la estirpe celular de los Hiperuricemia. Se produce a partir de los
blastos leucémicos, necesaria para la clasifica- ácidos nucleicos liberados por el aumento de
ción de la leucemia y su orientación terapéuti- destrucción celular propio de las leucemias, es-
ca, se puede hacer en muchas ocasiones con la pecialmente tras comenzar el tratamiento.
observación al microscopio tras tinción pa- La precipitación de uratos en los túbulos re-
nóptica (May-Grünwald-Giemsa o Wright) pe- nales puede dar lugar a una nefropatía úrica
ro a menudo esta información no es definitiva grave.
y son precisas otras técnicas que explotan las Alteraciones electrolíticas J' renales. Las
distintas propiedades enzimáticas e inmunoló- más comunes son la hipokaliemia y la hipona-
gicas de estas células, sus posibles alteraciones tremia.
citogenéticas o su capacidad de crecimiento y Puede observarse descenso del nivel de pota-
diferenciación in vi/ro. Se resume a continua- sio en el inicio del cuadro clínico, especialmen-
ción el conjunto de técnicas que constituyen la te en las leucemias monocíticas, como conse-
metodología de diagnóstico de las leucemias: cuencia de la disfunción proximal tubular cau-
a. Morfología: microscopia óptica; tindo- sada por la intensa lisozimuria. Parece ser que
nes panópticas (May-Grünwald-Giemsa o a veces se produce un cuadro de disfunción
Wright). glomerulotubular originado por productos li-
b. Citoquímica: peroxidasa, PAS, negro berados por las células blásticas destruidas a lo
Sudán, ~fanafti1esterasas, naftol-AS-D-aceta- largo del tratamiento.
toesterasas con inhibición con fluoruro sódi- El tratamiento antibiótico empleado duran-
co, fosfatasas alcalinas granulocitarias, fosfa- te los episodios febriles contribuye a estas alte-
tasa ácida y betaglucuronidasa. raciones: la carbenicilina produce hipokalie-
c. Ultraestructura: microscopio electróni- mía y la asociación de una cefalosporina con
co; morfología y citoquímica (peroxidasa y un arninoglucósido es potencialmente nefrotó-
fosfatasa ácida). xica. Así pues, un complejo grupo de factores
d. Marcadores inmunológicos: E-rosetas, pueden influir en que se produzcan serias alte-
inmunoglobulinas de superficie, anticuerpos raciones electrolíticas y renales en las leuce-
monoclonales específicos para cada línea celu- mias.
lar y para cada nivel madurativo. Otras alteraciones. Como consecuencia di-
e. Citogenética: cromosoma Ph; otras al- recta del aumento del recambio celular se eleva
teraciones cromosómicas. la tasa de LDH y de vitamina B12.
422 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

1.6 Tratamiento En las leucemias crónicas, la decisión básica


de aplicar o no tratamiento está determinada
El tratamiento de las leucemias está dirigido a por el grado de extensión de la enfermedad, ya
suprimir, o al menos controlar, la prolifera- que las pautas en ellas empleadas son menos
ción de la clona celular neoplásica al objeto de agresivas y, por lo tanto, más tolerables, sin
restaurar una hematopoyesis normal. Esto se que haya prácticamente ninguna contraindica-
consigue fundamentalmente con la quimiote- ción por la edad o el estado del paciente.
rapia citostática.
Tanto al principio de la enfermedad como
en cualquier momento de su evolución se pue- 1.6.1 Tratamiento citostático
den producir graves complicaciones de tipo in-
feccioso o hemorrágico debidas a las neutrope- 1.6.1.1 Leucemias agudas
nia y plaquetopenia, que requieren un adecua- En las leucemias agudas es importante conse-
do tratamiento antibiótico y un vigoroso so- guir cuanto antes la máxima desaparición de
porte transfusional. células blásticas, para que la hematopoyesis
La evolución de la enfermedad puede verse normal tenga opción a desarrollarse. Por ello
también complicada por las alteraciones meta- el tratamiento inicial es agresivo, utilizándose
bólicas y electrolíticas ya mencionadas, que una combinación de fármacos, en su mayoría
pueden necesitar corrección urgent~. específicos de ciclo, en tandas intermitentes
Por todo ello, el tratamiento de las leuce- hasta conseguir la remisión completa, la cual
mias es complejo y requiere una combinación se define por la existencia de menos del 5 por
adecuada de quimioterapia y radioterapia, un 1'00 de células blásticas en médula ósea y por
empleo racional de la terapéutica sustitutiva la normalización de los parámetros de sangre
transfusional, una profilaxis y un tratamiento periférica. Este tratamiento inicial se llama de
de las infecciones eficaces y una correcta ac- inducción y tiende a explotar la ventaja proli-
tuación frente a las complicadones metabóli- ferativa que tienen las células pluripotenciales
cas y electrolíticas que puedan presentarse. normales sobre las leucémicas (véase fisiopato-
La primera decisión que hay que tomar es la logia) de tal modo que, tras pasar por una fase
de emplear o no tratamiento citostático. En las de aplasia más o menos prolongada, la repo-
leucemias agudas, en las que las pautas em- blación medular se haga a expensas de las
pleadas son más agresivas, pueden ser factores primeras.
limitantes la edad o la existencia de otras en- Una vez conseguida la remisión completa se
fermedades acompafiantes. Asimismo puede pasa a un tratamiento de mantenimiento de di-
influir en esa decisión el tipo de progresión de cha remisión, que puede incluir una fase de
la enfermedad lenta o rápida y la sustitución consolidación, más agresiva, y otra de mante-
total o parcial de la hematopoyesis normal. En nimiento a largo plazo.
resumen, se trata de establecer si el tratamien- Excepto en un porcentaje significativo de
to citostático va a ser más beneficioso que per- LLA infantiles, las leucemias agudas tienden
judical para el paciente antes de utilizarlo. habitualmente a la recaída tras un período de
Si existe una hiperuricemia significativa de- remisión más o menos largo. Estas recaídas se
be ser corregida mediante el uso de alopurinol tratan de forma similar a la inducción inicial;
(300 mg al día) y alcalinización de la orina an- en caso de no producirse una respuesta ade-
tes de comenzar el tratamiento citostático. cuada se pasa a protocolos alternativos, usan-
Igualmente se debe tratar de corregir cualquier do citostáticos y combinaciones de los mismos
otra alteración metabólica o electrolítica. distintos de los iniciales.
Aunque la existencia de complicaciones he-
morrágicas o infecciosas al inicio del cuadro 1.6.1.2 Leucemias crónicas
clínico no imposibilita totalmente el uso de ci-
tostáticos, requiere tratamiento urgente con En las leucemias crónicas no es fundamental
antibioterapia intensiva y/o vigoroso soporte tratar de eliminar rápidamente la proliferación
transfusiona1. leucémica. En el caso de la LMC, esta pobla-
INTRODUCCIÓN 423

ción conserva su capacidad de diferenciación y establecido ni existe unanimidad de criterio en-


gran parte de su función. En la LLC, el creci- tre los diferentes autores en cuanto a su aplica-
miento de la clona linfoide anormal no suele ción.
desplazar decisivamente la población medular En el momento actual parece caer en des-
normal, salvo en estadios muy avanzados. Por uso.
ello, aunque existen en la actualidad intentos
agresivos de abolir completamente la clona
leucémia de forma similar a como se hace en 1.6.4 Leucoféresis
la leucemias agudas, la mayoría de las pautas
terapéuticas se lirnitan a intentar frenar y con- La separación mecánica de grandes cantidades
trolar el crecimiento de dicha clona, general- de células puede ser útil en situaciones en que,
mente con monoterapia a largo plazo. como consecuencia de la hiperleucocitosis, se
produzcan problemas circulatorios por leueos-
tasis, hiperviscosisdad, etc.
1.6.2 Radioterapia

La aplicación fundamental de la radioterapia 1.6.5 Trasplante de médula ósea


en las leucemias es la profilaxis y tratamiento
de la infiltración neuromeníngea, combinán- En los últimos diez afios se viene aplicando
dola o no con quimioterapia intratecal, espe- con éxito creciente esta modalidad terapéutica
cialmente en la LLA que es la que más habi- en las leucemias agudas, de tal modo que hoy
tualmente presenta este tipo de complicación. día se puede afirmar que es el tratamiento de
A veces la radioterapia puede ser útil en el elección para determinados pacientes.
tratamiento de las localizaciones tumorales El objetivo de trasplante de médula es la
importantes, sobre todo en las leucemias cró- sustitución de las células hematopoyéticas del
nicas (esplenomegalia masiva, grandes adeno- receptor por las de un donante sano e histo·
patias, etc.). compatible. Aunque existen experiencias aisla-
das con donantes no familiares, la norma es
utilizar hermanos o hermanas HLA idénticos
1.6.3 Inmunoterapia (trasplante alogénico). Las mejores opciones
se tienen cuando se dispone de un donante ge-
Se estima que tras el tratamiento de inducción melo univitelino (trasplante singénico).
y consolidación, una vez conseguida la remi- La preparación del receptor debe cumplir
sión completa, queda un remanente de 109 cé- dos objetivos: erradicar la leucemia y producir
lulas leucémicas en el organismo, cantidad in- un estado de inmunosupresión tal que no se~
suficiente para hacer la leucemia visible pero rechazado el injerto. La pauta más emplead2
capaz de originar la recidiva de la misma en un es la combinación de ciclofosfamida a dosis al-
plazo más o menos largo. Se ha intentado esti- tas (60 mg/kg durante dos días consecutivos)
mular el sistema inmunocompetente del orga- y ulterior radioterapia corporal total (8-10 Gy).
nismo para que sea capaz de erradicar el resto La extracción de la sangre medular se hace
leucémico. por múltiples aspiraciones en la cresta ilíaca
La inmunoterapia puede ser específica o posterior bajo anestesia general o espinal.
inespecífica. La primera consiste en la inyec- Normalmente son necesarias de 100 a 150 aspi-
ción intradérmica de células blásticas previa- raciones; el volumen extraído oscila entre 500
mente extraídas del paciente y conservadas por y 1000 mI. La sangre medular se infunde al re-
congelación. La estimulación inespecífica se ceptor por vía intravenosa. En caso de implan-
realiza mediante escarificaciones en la piel con tación del injerto, tras un período variable de
cepas de BCG o, mehos frecuentemente, Cory- pancitopenia severa (2-5 semanas) se observa
nebacterium parvum o Bordetel/a pertussis. un aumento sostenido de las cifras de sangre
Este empleo de la inmunoterapia en el trata- periférica. Para confirmar que estas células
miento de las leucemias no está universalmente proceden de la médula del donante se utilizan
424 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

marcadores genéticos, de grupo sanguíneo, ocasionado por el acondicionamiento citostá-


isoenzimas eritrocitarias, etc., que permiten tico y radioterápico previo al trasplante, agra-
diferenciar con seguridad las células del recep- vado en muchas ocasiones por la presencia de
tor y las del donante. EICH. En esta fase de la evolución son más
El éxito final del transplante está muy con- frecuentes las infecciones por virus y por gér-
dicionado por una serie de complicaciones que menes oportunistas (sobre todo Citomegalovi-
se pueden presentar: rus y Pneumocystis carinil) con una alta inci-
Rechazo del injerto. Se produce cuando, dencia de neumonitis intersticiales, la mayor
tras un breve período de aceptación del injer- parte de las veces mortales.
to, vuelven a caer las cifras de sangre periféri- Recaída de la leucemia. Los pacientes que
ca. Este fenómeno, frecuente en las aplasias, superan las complicaciones enunciadas hasta
es raro en las leucemias, quizá porque los en- ahora muestran una frecuencia de recaída de
fermos leucémicos reciben previamente una te- su leucemia en progresión decreciente durante
rapéutica citos~ática agresiva que afecta grave- los dos primeros años, siendo excepcionales
mente al sistema inmune. las recidivas después de ese plazo de tiempo.
Enfermedad de injerto contra huésped Cuando el trasplante se realiza en fase de re-
(EleH). Es el resultado de la reacción inmu- caída o resistencia, el porcentaje de recaídas
nológica de las células Iinfoides implantadas, postrasplante es del 50-60 por 100. Cuando se
presumiblemente las de origen T, contra los te- lleva a cabo durante la fase de remisión com-
jidos del huésped. Afecta fundamentalmente a pleta, este porcentaje disminuye muy significa-
piel, tracto gastrointestinal e hígado, con un tivamente, probablemente debido al menor
cuadro clínico de eritema genéralizado, dia- número de células leucémicas circulantes, con
rreas intensas y disfunción hepática con lo que el tratamiento condicionante es sufi-
aumento de bilirrubina, SGOT y fosfatasa al- ciente para erradicarlas en su totalidad.
calina. Se puede presentar de forma aguda o A pesar de todas estas complicaciones, el
crónica, y con grados variables de intensidad. transplante de médula constituye el tratamien-
Su frecuencia aproximada es del 40 por 100 de to de elección en los pacientes que reúnan las
los pacientes trasplantados. La gravedad de la siguientes condiciones:
EICH es un determinante crítico de la supervi- ....:-Edad inferior a 40 aftas.
vencia de estos pacientes, constituyendo en los - Diagnóstico de LMA o LLA de mal pro-
casos graves una importante causa de muerte, nóstico tras la primera remisión com-
por disfunción de los órganos afectados o por pleta.
su frecuente asociación con infecciones fatales - LLA de buen pronóstico en segunda o
propiciadas por la intensa inmunodeficiencia subsiguientes remisiones.
que acompafta a la EICH. Como profilaxis de -LMC en remisión.
esta complicación se emplea el metotrexato de Nos ocuparemos aquí de otras indicaciones
forma intermitente hasta transcurridos 100 del transplante de médula, tales como las apla-
días desde la realización del trasplante; última- sias medulares y los síndromes de inmunodefi-
mente se han obtenido buenos resultados en ciencia.
este sentido con la Ciclosporina A. El trata- Los resultados clínicos de transplante de
miento de la EICH establecida se hace con cor- médula en las leucemias agudas se pueden re-
ticoides y/o globulina antilinfocitaria; aproxi- ferir a la experiencia de Thomas y colaborado-
madamente la tercera parte de los pacientes res, quienes en una serie de 100 pacientes con
que presentan EICH de grado moderado o LMA o LLA en recaída o resistencia informa-
grave fallecen con esta complicación. ron de 13 casos de larga supervivencia, con pe-
Infecciones. Durante la semana siguiente al ríodos superiores a tres años libres de enferme-
transplante, período en el que hay una intensa dad y sin recaída. Fruto de esta serie fue la ob-
granulocitopenia, predominan las infecciones servación de mejor tolerancia y menores com-
bacterianas y micóticas. Cuando se normali- plicaciones en los pacientes transplantados con
zan las cifras de granulocitos, persiste aún du- buen estado general, lo que motivó que se in-
rante varios meses un déficit inmunológico tentara este tratamiento durante la fase de re-
INTRODUCCIÓN 425

misión completa. Los resultados publicados ties, leucocitos o plaquetas) de acuerdo con las
hasta la fecha no abarcan aún series tan exten- necesidades del paciente. La indicación de
sas, pero los datos preliminares indican que el transfundir sangre total sólo se produce cuan-
porcentaje de curaciones potenciales se eleva do hay una pérdida aguda hemorrágica; en to-
considerablemente (30-40 por 100 y la inci- dos los demás casos es preferible transfundir
dencia de complicaciones disminuye sensible- selectivamente el tipo celular deficitario.
mente. La transfusión de concentrados de hematíes
se realizará cuantas veces sea preciso para
mantener un nivel adecuado de hemoglobina;
1.6.6 Autotransplante ello depende de la sintomatología y la edad del
paciente, pero que en general se puede estable-
Muchos pacientes con leucemia aguda no pue- cer como límite la cantidad de 8 g/lOO cc.
den beneficiarse de las posibilidades que ofre- La transfusión de concentrados de plaque-
ce el trasplante de médula por carecer de un tas se debe hacer cuando exista una plaqueto-
donante compatible. Existe ya cierta experien- penia grave (menos de 50 x 109 /1) con eviden-
cia en la práctica del trasplante autólogo de cia de clínica hemorrágica. Algunos autores
médula ósea en estos pacientes; se realiza la ex- son partidarios de administrarlos profIláctica-
tracción cuando la enfermedad está en remi- mente cuando el número de plaquetas es infe-
sión completa y, tras almacenar la médula en rior a 20 x 109 /1, aun en ausencia de manifes-
nitrógeno líquido, se la reinfunde cuando se taciones hemorrágicas; esto tiene el riesgo po-
produce la recaída, llevando a cabo un condi- tencial de sensibilizar al paciente, provocando
cionamiento citostático y radioterápico similar la producción de anticuerpos antiplaquetas
al del trasplante alogénico. Se ha demostrado que harán ineficaces estas transfusiones en si-
que este procedimiento es técnicamente facti- tuaciones de auténtica necesidad. Como solu-
ble, pero presenta el inconveniente de que la ción intermedia, en la práctica están indicadas
médula extraída conserva un resto de células las transfusiones profilácticas cuando se pre-
leucémicas que, de no ser eliminado, ocasiona- sentan plaquetopenias inferiores a 20 x 109 /1
rá una nueva recaída en un plazo de tiempo en los pacientes que se encuentran bajo trata-
más o menos largo. Para intentar erradicarlo, miento citostático activo y en los que es previ-
se prueban en la actualidad métodos que indu- sible una agudización de la plaquetopenia y del
cen la incubación de la médula extraída con consiguiente riesgo hemorrágico. Esta indica-
anticuerpos monoclonales dirigidos específica- ción se extiende a los pacientes en protocolo de
mente contra la línea leucémica de que se trate. transplante de médula ósea, en la fase de apla-
En la LMC, como veremos más adelante, se sia postransplante.
puede emplear el autotransplante para revertir La leucemia promielocítíca aguda (M3)
de nuevo la enfermedad a "fase crónica cuando constituye un caso especial de indicación de
se produce la crisis blástica. transfusión masiva de plaquetas cuando se
asocia a un cuadro de coagulación intrasvascu-
1.6.7 Tratamiento de soporte lar diseminada.
Las plaquetas transfundidas pueden proce-
Este apartado comprende la profilaxis y trata- der de unidades de sangre obtenidas por dona-
miento de las complicaciones infecciosas y' he- ción convencional o, preferiblemente, de pla-
morrágicas, así como las normas generales de quetoféresis realizadas mediante un separador
política transfusional en los pacientes leucé- de células a un sólo donante cada vez, con lo
micos. cual se reduce sensiblemente el riesgo de sensi-
bilización y de transmisión de enfermedades,
1.6.7.1 Terapéutica transfusionaI ofreciendo además la ventaja de poder selec-
sustitutiva cionar donantes familiares HLA compatibles
en caso de refractariedad a las plaquetas
Tiene por objeto reemplazar mediante transfu- estándar.
sión los elementos formes de la sangre (hema- La transfusión selectiva de granulocitos se
426 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

realiza como parte del tratamiento de las infec- no absorbibles. Las pautas habituales com-
ciones en estos pacientes (véase más adelante). prenden la asociación de colimicina, vancomi-
Se obtienen de un solo donante mediante leu- cina y nistatina, o la misma pauta sustituyendo
coféresis y su indicación puede ser el paciente la colimicina por gentamicina; estos antibióti-
con granulocitopenia intensa (menos de cos tienen el inconveniente de ser mal tolera-
SOO/mm 3 ) y síndrome febril que no cede a la dos por su desagradable sabor y el de producir
antibioterapia en las primeras 24-48 horas. frecuentemente diarreas. De todas formas, su
Los productos que se van a transfundir a utilización disminuye objetivamente la fre-
pacientes que sufren inmunodepresión inten- cuencia de infecciones en enfermos neutropé-
sa, especialmente en los trasplantes de mé- nicos. Su administración debe ser complemen-
dula ósea, deben ser radiados previamente con tada con una dieta lo más estéril posible com-
15 Gy, al objeto de prevenir la EICH produci- puesta por alimentos frescos recién cocinados,
da por los linfocitos transfundidos. evitando el uso de alimentos contaminados,
especialmente de verduras y hortalizas crudas.
1.6.7.2 Profilaxis y tratamiento de las El empleo de la combinación trimetoprim-
infecciones sulfametoxazol se ha mostrado tan eficaz co-
mo la descontaminación intestinal para preve-
Constituye un capítulo importantísimo en el nir las infecciones; tiene la ventaja adicional
tratamiento de las leucemias. Se ha menciona- de su posible valor como profilaxis de la neu-
do más arriba el tipo de localización más fre- monitis por Pneumocystis carinii en los pa-
cuente, así como los gérmenes más habituales. cientes más intensamente inmunodeprimidos.
Hay que distinguir entre los aspectos preventi- Todas estas medidas profilácticas, aplicables
vos de estas infecciones y el tratamiento de las en las fases de la enfermedad en que existe
mismas una vez que se producen. neutropenia y/o inmunodepresión intensas,
Profilaxis. Comprende las medidas de aisla- deben ser complementadas con controles mi-
miento, la esterilización intestinal y el uso pro- crobiológicos estrictos, tomando muestras pe-
filáctico de antibióticos y de transfusiones de riódicas de todos los orificios, y realizando
granulocitos. Las medidas de aislamiento cultivos de heces y orina, serología de hongos,
abarcan desde la utilización de habitaciones virus, etc., que sirvan en parte para confirmar
individuales con barrera de enfermería y uso la eficacia de la profilaxis y además como pri-
obligado de guantes, mascarilla, bata estéril, mera orientación diagnóstica ante la aparición
etc., hasta el empleo de medios más sofistica- de un síndrome febril.
dos: aisladores plásticos o habitaciones de flu- Tratamiento. Ante la aparición de fiebre en
jo laminar. Estas medidas van encaminadas a un paciente neutropénico o inmunodeprimido,
impedir que se presenten infecciones de origen hay que proceder inmediatamente a la toma de
exógeno. En estudios controlados se ha de- hemocultivos seriados, urocultivos y frotis de
mostrado una menor incidenciá de infecciones cualquier zona localizada de infección accesi-
cuando se utilizan habitaciones con flujo lami- ble (piel, mucosas, etc.). Si después de una ex-
nar, pero esta ventaja no tiene correlación cla- ploración cuidadosa se puede descartar razo-
ra con un aumento de la supervivencia de los nablemente una causa no infecciosa (transfu-
pacientes. Las medidas de aislamiento deben siones, citostáticos, etc.) se debe iniciar un tra-
ser complementadas con otras de descontami- tamiento antibiótico empírico inmediatamen-
nación de piel y orificios naturales mediante la te, sin esperar los resultados de bacteriología.
aplicación de antisépticos adecuados (por Esta pauta antibiótica se basa en el conoci-
ejemplo, soluciones y cremas de clorhexidina). miento de los gérmenes más habituales en es-
Dado que la mayor parte de las infecciones de tos pacientes (véase más arriba); suele incluir
los pacientes leucémicos provienen de la colo- un aminoglucósido (gentamicina, tobramici-
nización del organismo por gérmenes de su na, amikacina) en combinación con una peni-
propia flora intestinal, se emplea frecuente- cilina sintética, con o sin cefalosporinas. La
mente como medida profiláctica la desconta- composición exacta de esta pauta la puede de-
minación de dicha flora con antibióticos orales terminar cada grupo según su experiencia y la
LEUCEMIAS LINFOIDES AGUDAS 427

incidencia en su medio de los gérmenes cita- -Neumonía:


dos. Los antibióticos deben ser administrados o. Obtener material para cultivo me-
por vía intravenosa y a dosis máximas. Cuan- diante aspiración transtraqueal o
do lleguen los resultados de los cultivos, el tra- broncoscopia con lavados y cepi-
tamiento se adaptará a ellos si la evolución del llados.
cuadro febril no ha sido satisfactoria, pero no b. Tratar con antibióticos, siguiendo
se modificará si el efecto clínico ha sido ade- las normas mencionadas anterior-
cuado. Cuando no hay respuesta al tratamien- mente sobre transfusión de granulo-
to en las primeras 48 horas, pueden utilizarse citos y adición empírica de anfoteri-
las transfusiones de granulocitos. Si tras siete cina.
días de tratamiento no hay mejoría y la situa- c. Añadir trimetoprim-suIfametoxazol
ción clínica se deteriora, la mayoría de los ante la sospecha radiológica de neu-
autores recomiendan la adición empírica de monitis por Pneumocystis corinii.
anfotericina B. Una vez superado el cuadro in-
feccioso, los antibióticos se deben mantener
durante 5-7 días si se superó la neutropenia, y
durante 2-3 semanas en caso contrario.
Reproducimos a continuación, como norma
práctica de profilaxis y tratamiento de las in-
fecciones en pacientes neutropénicos yI o in-
munocomprometidos, y con ligeras modifica-
ciones el esquema de Winston y colaborado-
res, seguido en UCLA para el tratamiento de 2 Leucemias linfoides
los pacientes sometidos a trasplante de mé-
dula: agudas
- Profilaxis:
o. Antibióticos orales no absorbibles;
dieta estéril.
b. Aislamiento protector con barrera
Son denominadas así las leucemias agudas en
de enfermería o cámaras de flujo la- las que las células blásticas que ocupan la mé-
minar. dula ósea y la sangre periférica son de estirpe
-Paciente febril con sospecha de infección: Iinfoide. Como veremos más adelante, no
o. Obtener cultivos. siempre se puede demostrar con certeza esta
b. Iniciar antibioterapia empírica con estirpe, siendo necesario a veces hacer el diag-
un aminoglucósido y carbenicilina nóstico de LLA por exclusión de los diversos
(o cefalosporina). tipos de LMA.
c. Ajustar el tratamiento antibiótico Constituye la leucemia aguda de mayor fre-
de acuerdo con el resultado de los cuencia en niños (aproximadamente el 80 por
cultivos. 100 de las leucemias agudas infantiles) y es
d. Iniciar transfusión de granulocitos muchos menos frecuente en adultos (aproxi-
si no hay mejoría en las primeras 48 madamente el 15 por 100). Dentro de las etio-
horas (eficacia discutida). logías mencionadas anteriormente para todas
e. Si los cultivos son negativos y no las leucemias la LLA es la que más frecuente-
hay respuesta en siete días: 1) sus- mente se asocia con el síndrome de Down y
pender los antibióticos si el estado con el síndrome de ataxia-telangiectasia. En el
del paciente permanece estable, y caso concreto de la LLA de tipo Burkitt, se de-
volver a hacer cultivos, o 2) añadir tectan frecuentemente anticuerpos contra el vi-
anfotericina B si hay un deterioro rus de Epstein-Barr en el suero, lo que sugiere
del cuadro clínico o se ha aislado al- una relación con dicho virus, al igual que ocu-
gún hongo en los frotis de control. rre en el linfoma de Burkitt.
428 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

2.1 Clasificación a. Marcadores T:


1) Formación espontánea de rose-
tas con hematíes de carnero.
2.1.1 Clasificación morfológica
2) Anticuerpos monoclonales di-
rigidos contra las diversas sub-
Aplicando únicamente criterios morfológicos poblaciones linfocitarias.
y citoquímicos, y siguiendo la clasificación de b. Marcadores B: inmunoglobulinas de
la F.A.B., distinguimos tres tipos de LLA: superficie y cadenas pesadas intráci-
a. L t : linfoblastos pequefios, monomor- toplasmáticas demostradas por in-
fos; citoplasma escaso sin granula- munofluorescencia.
ción, cromatina homogénea con nu- c. Suero anti-LLa: preparado inyec-
cleolos no visibles o poco evidentes. tando en conejos células blásticas de
PAS positivo en mazacotes gruesos. LLA carentes de marcadores B o T;
Fosfatasa ácida positiva en las de ti- reacciona positivamente con la gran
po T. mayoría de las LLA no T, no B.
b. L2 : linfoblastos grandes, heterogé- Ahora se emplea directamente la de-
neos; citoplasma abundante, contor- terminación del antígeno cALLA o
no nuclear irregular; nucleolos evi- su anticuerpo monoclonal (J5).
dentes. PAS positivo en grumo fino. d. DR: reacciona positivamente con las
Fosfatasa ácida positiva en las de ti- células que poseen este antígeno,
po T. que son las de estirpe linfoide B y los
c. L3: linfoblastos grandes con cito- estadios más precoces de la estirpe
plasma intensamente basófilo y muy mieloide.
vacuolado; contorno nuclear irregu- Basándose en el estudio de estos marcadores
lar y nucleolos evidentes. PAS y fos- inmunológicos, las LLA se pueden clasificar
fatasa ácida negativa. en:
Aplicando estos criterios es posible hacer el a. LLA nul/: ausencia de marcadores B
diagnóstico diferencial con el resto de las leu- o T. Ausencia de reactividad con
cemias agudas en un porcentaje importante de suero anti-LLA (TdT positivas).
casos. Sin embargo, a veces es necesario recu- b. LLA común: ausencia de marcado-
rrir a la ultraestructura con microscopía elec- res B o T. Reacción positiva con sue-
trónica para distinguir las formas más indife- ro anti-LLA (TdT positivas).
renciadas de LLA y LMA, especialmente las c. LLA-T: presencia de marcadores T
MI sin granulación citoplásmica, que podrían ,(TdT positivas).
ser erróneamente clasificados como L2 y en las d. LLA-B: presencia de marcadores B
que es posible observar con el microscopio (TdT negativas).
electrónico gránulos peroxidasa-positivos no e. LLA-pre B: caracterizada por la pre-
visibles al microscopio óptico. sencia de cadenas pesadas de intrad-
toplasmáticas. Reacción positiva
con suero anti-LLA. TdT: positi-
2.1.2 Clasificación inmunológica va/negativa.

La incorporación de marcadores inmunológi- 2.1.3 Correlación entre la


cos a los métodos diagnósticos de las neopla-
sias linfoides permite clasificarlas según la po- clasificación morfológica y la
blación específica afectada. En las LLA, esta inmunológica
clasificación no sólo tiene valor académico si-
no también significación pronóstica. Las correlaciones entre la clasificación morfo-
Los marcadores más usados son los siguien- lógica y la inmunológica quedan expresadas en
tes: las tablas 17.1 y 17.2. La más constante es la
LEUCEMIAS LINFOIDES AGUDAS 429

Tabla 17.1. Clasificación de la LLA infantil.

Morfología (FAB) Marcadores B o T Suero anti-LLA Clasificación Frecuencia (OJo)

Positivo LLA común 70


/
L¡ (la mayoría de los casos) Negativos
"- 9
Negativo LLA null
L¡ o L2 T Negativo LLA-T 20
L3 B Negativo LLA-B 1

Tabla 17.2. Clasificación de la LLA del adulto.

Morf%gra (FAB) Marcadores B o T Suero anti-LLA Cromosoma Phi Clasificación Frecuencia

Negativo LLA común 30


/
Positivo
"-
Positivo LLA Phi (+) 20
/
L2 (la mayoría de Negativos
los casos) "-
Negativo Negativo LLA null 30
L¡ o L2 T Negativo Negativo LLA-T 8
L2 o L3 B Negativo Negativo Fase leucémica 12
de linfomas B

(Postgraduate Haematology. Daniel Catowsky).

identidad de las L3 con la estirpe linfoide B. La con la LMA el síndrome anémico, infeccioso y
edad tiene una decisiva importancia en la pro- hemorrágico, lógicamente en relación con el
porción de los distintos tipos de LLA; así, en grado de ocupación medular. Son más fre-
niños son más frecuentes las L] y en adultos cuentes las adenomegalias y la hepatospleno-
las Lz. Las LLA-T se presentan más habitual- megalia, y no son raras las afectaciones óseas
mente en niños y adolescentes. El índice mayor y articulares que pueden plantear el diagnósti-
de LLA-B en adultos se debe a la inclusión de co diferencial clínico con la artritis reumatoide
linfomas B en fase leucemizada. El 20 por 100 o la fiebre reumática. La afectación del SNC
de los casos de LLA común del adulto presen- suele presentarse durante el curso de la enfer-
tan cromosoma Ph I . medad, pero puede existir desde el principio e
Dadas las diferencias existentes en cuanto a incluso ser el único síntoma inicial.
evolución, pronóstico y respuesta al trata- Las LLA-T y las LLA-B de tipo Burkitt pre-
miento entre la LLA infantil y la del adulto, sentan características clínicas y evolutivas
vamos a tratar en primer lugar de la forma in- especiales:
fantil, mucho más frecuente, exponiendo al fi- La LLA-T afecta predominantemente a los
nal en comentario aparte los datos diferencia- varones (2,5/1). Más del 50 por 100 de los ca-
les propios de la forma del adulto. sos se presentan con leucocitosis superiores a
100 x 109 /1, y un porcentaje similar presenta
masa mediastínica. La edad de máxima inci-
2.2 Cuadro clínico dencia es superior a la de la LLA comun (pro-
medio de 6,5 años). Responde peor al trata-
La máxima incidencia se produce a la edad de miento y las remisiones son más cortas. Tiene
cuatro a cinco años. Dentro de la sintomatolo- una elevada incidencia de invasión del SNC.
. gía general de las leucemias agudas, comparte La LLA-B de células de Burkitt es con-
430 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

siderada como la fase leucémica dellinfoma de 2.4 Procedimientos diagnósticos


Burkitt, siendo mucho más frecuente esta
afectación de médula y sangre periférica en la
forma no africana. Afecta predominantemen- 2.4.1 Citogenética
te a los varones (2/1); la edad de máxima inci-
dencia también es superior a la de la LLA co- El hallazgo más importante en las LLA es la
mún. Es de curso clínico muy agresivo, acom- aparición del cromosoma Ph 1, presente en
pañándose frecuentemente de localizaciones aproximadamente el 20 por 100 de las LLA del
tumorales abdominales; presenta una alta inci- adulto y el 2 por 100 de las infantiles (véase
dencia de invasión del SNC. Son muy fre- LMC). Algunos casos de LLA con cromosoma
cuentes las alteraciones electrolíticas y meta- Ph 1 se manifiestan al hacer remisión como una
bólicas. LMC en fase crónica con persistencia del cro-
mosoma Ph 1; en otros casos desaparece esta
anomalía cromosómica.
Ciertas LLA de células B, particularmente
2.3 Pronóstico las de tipo Burkitt, muestran la misma altera-
ción cromosómica encontrada frecuentemente
La mayor parte de las LLA infantiles responde en el linfoma de Burkitt y algunos otros linfo-
bien al tratamiento, y un considerable porcen- mas B, consistente en una translocación de
taje de enfermos sobrevive largo tiempo. Por material cromosómico del par S al 14, es decir,
ello es importante establecer qué factores pro- t(Sq-; 14q+).
nósticos influyen en la supervivencia. En prin-
cipio, se consideran factores de mal pronósti-
co: 2.4.2 Marcadores enzimáticos
-leucocitosis superior a 20 x 109 /1 (espe- a. Tranferasa terminal (TdT). Es una DNA-
cialmente si es superior a 100 x 109 /1); polimerasa presente en altas concentraciones
-edad inferior a un año o superior a 13 en el timo y en menor cantidad en la médula
afios; ósea. Se la considera un marcador linfoide; es
-sexo masculino; positiva en la LLA común, la LLA-T y en la
LLA null. La gran mayoría de las LMA son
-presencia de marcadores T o B;
negativas para esta enzima.
-existencia de invasión del SNC desde el b.Hexosaminidasa (Hex.). Es una hidrolasa
principio. presente en los linfocitos normales; una de sus
Otros datos que se han citado como de mal isoenzimas (Hex. 1) se encuentra casi exclusi-
pronóstico son la negatividad al PAS y la pre- vamente en la LLA común, y menos frecuente-
sencia de masa mediastínica. En realidad, exis- mente en la LLA nul/.
te una imbricación de unos factores pronósti- c. Fosfatasa ácida. Muestra una fuerte posi-
cos con otros, ya que, por ejemplo, las LLA-T tividad de localización centrosómica en el 90
suelen ser hiperleucocitósicas, afectan con ma- por 100 de las LLA-T, con una incidencia mu-
yor frecuencia a varones, tienen una gran inci- cho menor en la LLA nul/ (10 por 100) y la
dencia de masa mediastínica y son general- LLA común (2 por 100).
mente negativas al P AS. Estudiando todos es- Aplicando los métodos enzimáticos y los in-
:os factores por separado, el dato que más munológicos, encontramos que tanto la LLA
constantemente se muestra como de mal pro- común como la crisis blástica de las LMC de
nóstico con independencia de los demás es la tipo linfoide tienen el mismo fenotipo (la + o
hiperleucocitosis. El peor pronóstico de los va- DR +, anti-LLA + o cALLA +, TdT + ,
rones con relación a las mujeres es consecuen- Hex. 1 + ). Ello sugiere que ambas entidades
cia, por una parte, de la mayor incidencia de inciden en una célula pluripotencial primitiva
formas T y B en los primeros y, por otra, de capaz de ulterior diferenciación Iinfoide o mie-
~a frecuencia de la recaída testicular. loide. Apoya esta sugerencia el hecho de que el
LEUCEMIAS UNFOIDES AGUDAS 431

antígeno la se perpetúa después en la línea lin- 2.5.1 Tratamiento de inducción


foide B y en la línea mieloide, así como la exis-
tencia, ya mencionada, de LLA comunes con La asociación de vincristina y prednisona con-
cromosoma Ph 1 , que una vez en remisión sigue un 8.5-90 por 100 de remisiones comple-
muestran el patrón típico de LMC en fase cró- tas en las LLA infantiles. La adición de L-
nica. En la figura LEUl se muestra el esquema asparaginasa no aumenta el porcentaje de re-
aceptado hoy en día de los marcadores enzi- misiones, pero parece tener efecto sobre la du-
máticos e inmunológicos, y su relación con las ración de las mismas. El esquema de adminis-
etapas de diferenciación celular y el tipo de tración es el siguiente:
leucemia.
- Vincristina: 1,5 mg/m 2 (máximo: 2 mg)
por vía intravenosa; una dosis semanal
2.4.3 Cinética y cultivos durante 4 semanas.
-Prednisolona: 40 mg/m2 por vía oral al
día durante 4 semanas.
Las LLA en fase de estado muestran unifor-
-L-Asparaginasa: 10000 U/m2 por vía in-
memente un crecimiento prácticamente nulo
travenosa administrada los tres primeros
en cultivo, y un índice de marcaje en autorra-
días de la tercera y cuarta semanas.
diografía menor que las células normales. Es-
tas alteraciones desaparecen durante la remi- Los casos valorados inicialmente de mal
sión completa. pronóstico pueden beneficiarse de la adición
de daunomicina (30 mg/m2) junto a las dos
primeras dosis de vincristina.
2.4.4 Laboratorlo Tras cuatro semanas de tratamiento, en caso
de remisión completa se puede pasar a hacer
El diagnóstico definitivo de las LLA al igual que profilaxis del SNC. En caso de no obtener re-
el del resto de las leucemias, se debe hacer en misión pero sí una clara disminución de la po-
el laboratorio. Los datos en cuanto a anemia, blación blástica, se puede ampliar durante dos
ieucopenia y trombopenia no difieren notable- semanas el tratamiento inicial. Si, por el con-
mente de los que se encuentran en las demás leu- trario, no se observa respuesta o hay progre-
cemias agudas, y el diagnóstico del tipo especí- sión de la enfermedad, se pasa a un protocolo
fico de LLA se hará aplicando la tecnología ya de recaída o resistencia.
expuesta. Únicamente cabe resaltar la dificul-
tad que puede suponer a veces la interpretación
del mielograma en los niños menores de dos 2.5.2 Profilaxis del SNC
afios, quienes suelen presentar una hiperplasia
linfoide con cierto porcentaje de formas inma- Su objeto es eliminar las células blásticas del
duras. La citoquímica de estas células es nega- santuario que supone el SNC, donde la medi-
tiva y están ausentes de sangre periférica. De cación sistémica no llega o lo hace en niveles
todas formas, en ocasiones plantean dificulta- muy bajos debido a la barrera hematoencefáli-
des diagnósticas que no se resuelven hasta obser- ca. Gracias al empleo de esta profilaxis, la in-
var durante un tiempo la evolución del proceso. cidencia de infiltración neuromeníngea en las
LLA ha disminuido del 50 al 10 por 100,
aproximadamente.
2.5 Tratamiento La fórmula habitualmente empleada es la
combinación de radioterapia craneal (24 Gy
administrados en 3 semanas) e inyecciones in-
La LLA es la leucemia aguda en la que la qui- tratecales de metotrexato (lO mg/m2 ; máximo:
mioterapia ha conseguido mayores éxitos, con 12 mg) repetidas 5 veces durante el período de
un alto índice de remisiones completas y un irradiación craneal.
porcentaje importante de supervivencias pro- Este tratamiento no está exento de compli-
longadas (5-10 años) y probables curaciones. caciones, que comprenden desde cuadros ba-
432 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

nales de meningismo transitorio, somnolencia, años con una elevada probabilidad de cura-
etc., hasta raros cuadros de leucoenfalopatía ción; el mayor número de recaídas se produce
desmielinizante, a veces de evolución fatal. en los dos primeros años, pudiéndose afirmar
Otras modalidades de profilaxis son la ad- que el 75-80 por 100 de los casos que llegan en
ministración de metotrexato por vía intratecal remisión a los 2,5 aftos van a entrar en el grupo
durante períodos más largos de tiempo, sin ra- de larga supervivencia y de potencial curación.
dioterapia craneal, o el empleo de dosis muy Los casos de mal pronóstico evolucionan peor,
altas de metotrexato por vía intravenosa, una con un mayor porcentaje de recaídas en los
parte del cual atraviesa la barrera hematoence- dos primeros años; sin embargo, los que man-
fálica. Ninguno de estos esquemas parece que tienen la remisión a los 2,5 años, no parecen
supere, en prindpio, la eficacia del ya clásico estar influidos en cuanto a sus expectativas fu-
antes indicado. turas por el mal pronóstico inicial.

2.5.3 Mantenimiento 2.5.5 Tratamiento de la recaída


Después del tratamiento profiláctico del SNC Cuando se produce una recaída en médula
se pasa a otro de mantenimiento a largo plazo, ósea, suele ser más difícil que al principio vol-
intercalando reinduccion~s periódicas cada 12 ver a conseguir la remisión completa. Se han
semanas, según el siguiente esquema: publicado muchas pautas para los casos de
-6-mercaptopurina: 50 mg/m2 diariamente recaída ylo resistencia al protocolo inicial.
por vía oral. Un esquema aceptable es intentar de nuevo la
-Metotrexato: 15 mg/m2 en dosis semanal, remisión con los mismos fármacos con que se
por vía intramuscular. . la consiguió al principio y, en caso de no ha-
-Cada 12 semanas, un curso de dos sema- ber respuesta, pasar al protocolo de resisten-
nas con: cia. G. Rivera y sus colaboradores han comu-
a. Vincristina: 1,5 mg/m 2 (máximo 2 nicado buenos resultados tanto en recaídas co-
mg) por vía intravenosa; una dosis mo en resistencias con la asociación de VM-26
semanal durante 2 semanas. y citosinarabinósido, según el siguiente es-
b. Prednisolona: 40 mg/m2 por vía quema:
oral diariamente durante 14 días. -VM-26: 165 mg/m2 dos veces por semana
Durante el tratamiento de mantenimiento durante 4 semanas.
hay que hacer controles periódicos de médula -Citosinarabinósido: 300 mg/m 2 los mis-
ósea y de líquido cefalorraquídeo, para tratar mos días que el VM-26
de diagnosticar precozmente una recaída he-
matológica o de SNC. Recaída meníngea. Se puede producir al
En los casos que mantienen la remisión mismo tiempo que la recaída medular, inme-
completa, se suspende todo tratamiento a los diatamente antes o con independencia de ella.
2,5-3 años (según las escuelas) del inicio. En Anatómicamente, la afectación meníngea
los pacientes varones, al suspender el trata- parece seguir a la infiltración precoz de blastos
miento se debe comprobar la ausencia de loca- en las paredes de las venas de los tej idos de la
lización testicular mediante biopsia bilateral. aracnoides. Clínicamente se manifiesta por
dolor de cabeza, meningismo, y edema papi-
lar. Es frecuente la afectación de pares cranea-
2.5.4 Resultados l~s, especialmente el VI y el VII. El diagnóstico
se hace mediante la observación de células
Con el tratamiento descrito, o con ligeras va- blásticas en LCR. Se trata mediante inyeccio-
riantes del mismo, la proporción de remisiones nes intratecales de metotrexato, al principio
completas es del 85-90 por 100. Dentro de los dos veces por semana y después semanalmen-
casos de buen pronóstico, aproximadamente el te, hasta 'que desaparecen las células blásticas
50 por 100 consiguen supervivencias de 5-10 del LCR.
LEUCEMIAS MlELOIDES AGUDAS 433

Recaída testicular. Se produce en el 20-30 sangre de elementos poco diferenciados de la


por 100 de los varones, especialmente después línea que deriva de las células primitivas mie-
de terminar el tratamiento. Por ello, es impor- loides. Constituyen citológicamente un grupo
tante su diagnóstico precoz mediante biopsia muy heterogéneo, abarcando todos los subti-
cuando se vaya a decidir la suspensión del tra- pos celulares no linfoides, pero es conveniente
tamiento. La afectación es generalmente bi- estudiarlas en conjunto porque:
lateral y la histología muestra una infiltra- -a pesar de su diversidad citológica, el cua-
ción peritubular y, más raramente, tubular. El dro clínico a que dan lugar, es relativa-
tratamiento consiste en irradiación bilateral mente homogéneo, y el tratamiento y las
(24 Gy) seguida de reinducción con quimiote- respuestas al mismo tienen numerosos as-
rapia sistémica y mantenimiento durante dos pectos comunes;
años. -los límites entre las distintas formas no
siempre pueden definirse con precisión, y
LLA del adulto se conocen muchos ejemplos de transfor-
maciones de unas formas en otras.
Constituyen un grupo independiente de las
LLA infantiles debido a su mayor heterogenei-
dad y peor pronóstico. La mayor parte de las
series muestran un porcentaje de remisiones de 3.1 Frecuencia
65-80 por 100, pero estas remisiones son más
cortas que en la LLA infantil y, aunque existen
Las LMA representan más del 75 por 100 de
casos de supervivencia larga, la norma es la re-
las leucemias agudas de la edad adulta. En los
caída tras un período de remisión ligeramente
nifios suponen menos del 20 por 100, y son
superior al de las LMA.
más frecuentes en los lactantes.
Dentro del peor pronóstico general de las
Es la forma de leucemia que presenta un ín-
LLA del adulto, la de células T o B y la LLA
dice de mortalidad más alto dentro del afio si-
común con cromosoma Ph i tienen una evolu-
guiente al diagnóstico; las cifras de morbilidad
ción peor que el resto.
casi se corresponden con ese índice. Sin em-
El tratamiento es similar al de las LLA in-
bargo, como veremos al hablar del pronóstico,
fantiles, aplicándose el criterio de mal pronós-
esto ha ido modificándose positivamente en
tico en cuanto a la adición de una antraciclina
los últimos diez años.
(daunomicina o adriamicina). Una vez conse-
Constituye una de las formas más frecuentes
guida la remisión, se hace igualmente profila-
de segunda enfermedad neoplásica.
xis neuromeníngea, excepto en pacientes de
edad avanzada que no tengan sintomatología
neurológica. El tratamiento de mantenimiento
consta de mercaptopurina y metotrexato, co- 3.2 Fisiopatología
mo en las LLA infantiles. La infiltración testi-
cular es menos frecuente que en la forma in-
fantil, sin que se sepa con certeza el motivo. La expresión característica de la LMA (apa-
rentes precursores granulocíticos invadiendo
la médula ósea y ausencia de células interme-
dias y diferenciadas de esa linea) tiene su ori-
gen en su patrón disproliferativo peculiar:
3 Leucemias mieloides -Lo que se sabe acerca de su cinética per-
mite calificar las células primitivas (blas-
agudas tos) de las LMA de poco proliferativas en
conjunto; tiempos G más lentos, más cé-
lulas en fase Go, índices cinéticos más ba-
Son las leucemias en las que la expresión prin- jos, menor formación de «c1usters» y nula
cipal del proceso es la aparición en médula y formación de colonias en cultivos.
434 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

- La masa de células anormales aumenta to a su fisiopatología de la gran mayoría de las


inexorablemente durante un lapso de LMA por una mejor tolerancia del tejido he-
tiempo muy variable, hasta que la enfer- matopoyético normal a la presencia de las cé-
medad se hace manifiesta por el fallo de lulas transformadas. También pueden tolerar-
la hematopoyesis normal. El crecimiento se durante largo tiempo situaciones con proli-
puede ser lento al principio, haciéndose feración anormal del tejido mieloide, pero sin
exponencial al faltar el límite que supon- la presencia del número de células inmaduras
dría la diferenciación y pérdida de ele- suficiente para identificarlas como LMA: pre-
mentos. leucemias; la fisiopatología de tales procesos
-El patrón de proliferación no sólo no es es aún más desconocida que la de la enferme-
homogéneo en los distintos casos, sino dad manifiesta, pero se los puede reconocer de
que puede variar considerablemente a lo forma empírica con cierta probabilidad de
largo de la evolución de un mismo caso. acierto. Pueden contarse entre las preleuce-
Pero es constante que, en un momento de mias una serie de procesos que llevan a una
ésta, la hematopoyesis normal fracase, LMA en una proporción muy superior a la in-
quizá porque se ve reemplazada por el in- cidencia media de la enfermedad:
filtrado celular atípico o porque algún 1) Todos los síndromes mieloproliferativos
factor producido por las células leucémi- crónicos, incluidas las policitemias.
cas o por el medio alterado que las empu- 2) Las anemias aplásticas, incluida la enfer-
ja inhibe su desarrollo normal. Esta últi- medad de Fanconi.
ma hipótesis parece cada vez más proba- 3) Todas las insuficiencias medulares por
ble. mecanismo central (dismielopoyesis), in-
La supresión del reemplazo normal de los cluidas las anemias refractarias.
elementos sanguíneos condiciona todo el cua- 4) La hemoglobinuria paroxística nocturna
dro clínico de las LMA. Se sabe que en la mé- (enfermedad de Marchiafava).
dula con cierto grado de infiltración leucémica 5) El síndrome de Down.
continúan existiendo clonas normales hemato- 6) En menor grado, la agranulocitosis con-
poyéticas, pero no proliferan respondiendo a génita, el síndrome de Bloom y el de ata-
las demandas fisiológicas mientras el tejido xiatelangectasia.
leucémico no disminuya hasta un determinado
nivel, en general a causa del tratamiento. Tam- De lo expuesto se deduce la necesidad que
bién se sabe que las células de la LMA inhiben existe de disponer de métodos para la identifi-
in vi/ro la proliferación de células primitivas cación del tejido leucémico como tal cuando
pluripotenciales normales. A su vez, parece su extensión es todavía reducida (cifra total de
que ellas mismas no responden a la acción de blastos inferior a 1O~. Hasta que esto no se
los inhibidores de la granulopoyesis que cono- consiga, la distinción entre los diversos modos
cemos, aunque este aspecto es actualmente ob- de expresión leucémica se basa en su morfolo-
jeto de discusión. gía, ampliada con la citoquímica y la micros-
Al igual que los restantes tipos de leucemia copía electrónica, los cultivos celulares y las
aguda, las LMA progresan con los rasgos bio- pruebas funcionales (todavía de poco valor en
lógicos de acumulación blástica, insuficiencia las LMA), y la citogenética. Estos son los pila-
hematopoyética y hiatus leucaemicus y los clí- res del diagnóstico citológico.
nicos de anemia, hemorragias, infecciones y
tumores, con multiples variantes. Estas va-
riantes incluyen procesos de desarrollo pro- 3.3 Cuadro clínico
porcionalmente muy lento y escasa expresión
blástica: LMA oligoblástica. Hay otros casos
en los que el hiatus no es tan llamativo, por la Tanto el cuadro clínico de comienzo como los
presencia de elementos intermedios; su clasifi- datos de laboratorio son comunes a ésta ya las
cación resulta dificultosa: leucemias subagu- demás formas de leucemia aguda, y ya han si-
das. Este tipo de procesos se distingue en cuan- do mencionados. Interesa aquí únicamente dar
LEUCEMIAS MIEWIDES AGUDAS 435

cuenta de algunas formas especiales, bien por maduras o ninguna. Sin embargo, el aspirado
su cuadro biológico/clínico, bien por su mo- medular asegura el diagnóstico y permite dis-
dalidad de evolución. tinguir este cuadro de las denominadas preleu-
cemias. La mayor dificultad puede ser la de to-
Leucemia promielocítica aguda mar la decisión de tratar o no a estos pacien-
tes, especialmente si coincide una edad avan-
En ella se produce muy frecuentemente un tipo zada. El proceso puede tolerarse durante pe-
de diátesis hemorrágica caracterizado por un ríodos prolongados con la sola ayuda del tra-
nivel bajo de fibrinógeno y de actividad del tamiento de soporte.
factor V de la coagulación. El tiempo de cefa-
lina está alargado, y el cuadro biológico es el
de una coagulopatía de consumo. La causa pa- Leucemia aguda por eosinófilos
rece ser la presencia de una sustancia activado- Su frecuencia es muy escasa (algunos autores
ra de la coagulación (tromboplástica) en los ponen en duda su existencia). Hay una partici-
gránulos azurófilos del citoplasma de los blas- pación muy importante de granulocitos eosi-
tos de este tipo de leucemias. La quimioterapia nófilos maduros y semimaduros, dentro de un
intensa puede acelerar o agravar esta compli- cuadro de mielosis aguda, y gránulos preeosi-
cación, por la lisis de un gran número de pro- nófilos en los blastos.
mielocitos que liberan cantidades importantes
de tromboplastinas. Los principales signos
biológicos y su origen se exponen en la tabla si- Leucemia aguda por basófilos
guiente: La presencia de granulaciones peroxidasa ne-
gativas permite distinguirla de las otras for-
mas.
Signos Causas

Alargamiento del tiem- Consumo de los facto- Leucemia aguda por mastocitos
po de protrombina res V y VIII
Alargamiento del tiem- Polimerización defec- Se requiere el examen ultraestructural para su
po de trombina tuosa de la fibrina diagnóstico preciso. Los gránulos son peroxi-
Hipofibrinogenemia Paso acelerado del fi- dasa-negativos y acetatoesterasa-positivos.
brinógeno a fibrina
Aumento de los produc- Hiperfibrinolisis
tos de degradación del
Leucemia aguda por megacariocitos
fibrinógeno (PDF)
Test de protamina posi- Monómeros de fibrina
Puede resultar idéntica a la llamada osteomie-
tivo circulantes lofibrosis aguda: invasión medular y periférica
Plaquetopenia Consumo periférico de por megacariocitos de pequefio tamaño, cito-
plaquetas (en' combi- plasma cubierto de mamelones y núcleo con-
nación con un descen- densado. La peroxidasa plaquetaria es defini-
so de la producción tiva para su diagnóstico, determinada por ul-
central) traestructura.

Leucemia mieloide oligoblástica 3.4 Pronóstico


Se trata de casos en los que la invasión blástica
tiene un desarrollo lento, que dura varias se- La supervivencia media ha aumentado en los
manas o incluso meses. El paciente puede per- últimos afios también en este tipo de leuce-
manecer asintomático o estar enfermo por mias, y es muy elevado el porcentaje de pa-
otras causas, y es posible que los datos clínicos cientes que alcanzan la primera remisión com-
no orienten hacia una leucemia aguda. En la pleta: en la mayor parte de las series, más del
sangre circulante puede haber pocas células in- 70 por 100 de los enfermos de menos de 50
436 LEUCEMlAS AGUDAS y CRÓNICAS

aftos de edad. El pronóstico está determinado 3.5 Diagnóstico citológico


fundamentalmente por la duración de esta pri-
mera remisión completa, ya que tanto los ca-
Se basa en la identificación como pertenecien-
sos que no la consiguen como los pacientes con
tes a la serie mieloide de las células, por lo ge-
recaída tienen una supervivencia claramente
neral evidentemente poco maduras (blastos),
reducida. Del 40 al 50 por 100 de los pacientes
que se descubren en el frotis de sangre periféri-
sobreviven más de un afto a la enfermedad, y
ca o en la médula. Puesto que la exposición de-
entre los 20 y el 30 por 100 más de dos aftoso
tallada de los criterios que sirven para dicha
Se producen evoluciones aisladas con supervi-
identificación rebasaría las dimensiones previs-
vencia de más de cuatro aftos, yen las series de
tas para este capítulo, nos limitaremos a dar una
pacientes en quienes tuvo éxito un trasplante
información esquemática de los principales.
de médula, tras terapia erradicativa, existe in-
En general se utilizan combinaciones de cri-
formación de hasta un 20 por 100 de supervi-
terios. El motivo de ello es que hay pocos ras-
vencias de más de cinco aftos.
gos patognomónicos de un tipo concreto de
De cara a la indicación del tratamiento y a
LMA. Pueden citarse, como excepciones, los
las maniobras diagnósticas y terapéuticas a las
gránulos citoplásmicos anormales de algunas
que puede ser sometido el paciente, tiene inte-
leucemias promielocíticas agudas y, para la
rés también el pronóstico a priori, basado en
distinción con respecto a las otras series la
criterios biológicos. Se ha trabajado en esta di-
presencia de bastones de Auer. '
rección relacionando los resultados del análisis
En .la ~ayoría de los casos, sin· embargo, la
morfológico, de los estudios cinéticos, de los
combmaclón de las características celulares
cultivos en distintos medios y de los tipos de
observadas con el microscopio óptico y los re-
presentación clínica con las diversas evolucio-
sultados de las reacciones citoquímicas basta
nes y periodos de supervivencia. Todavía no
para una primera clasificación en uno de los
puede hablarse de criterios seguros de mejor o
seis tipos de la convención FAB, que es, sin
peor pronóstico basados en estos datos.
duda, la de mayor universalidad:
Para tomar la decisión fundamental, inten-
tar la consecución de la remisión completa en -LMA 1 (Leucemia mieloide aguda sin ma-
un paciente por medio de la quimioterapia o duración):
no, lo único aconsejable por el momento es la a. Núcleo redondeado, cromativa laxa, 2-3
aplicación de un conjunto de criterios clínicos nucleolos visibles.
y de progresión biológica, de los que es un pe- b. Citoplasma agranulado o muy poco gra-
queño resumen la tabla siguiente: nulado.

A favor de la quimioterapia En contra de la quimioterapia

Edad <so años >70 años


Fallo medular Gran reducción de la granulod- Reducción mínima de la granu-
topoyesis y la trombocitopo- locitopoyesis de la tromboci-
yesis. topoyesis normales.
Clínica Síntomas graves de diátesis in- Sin síntomas
fecciosa y/o hemorrágica
Infiltración leucémica de los Marcada infiltración en sangre Mínima infiltración en sangre
tejidos periférica y en médula ósea; periférica y en médula ósea;
t infiltración de otros tejidos. ningún otro tejido infiltrado.
Progresión biológica Progreso rápido de la infiltra- Progresión lenta o situación es-
ción leucémica y/o del fallo tacionaria.
de la hematopoyesis normal.
LEUCEMIAS MIELOIDES AGUDAS 437

c. Algunos blastos con gránulos azurófilos a. Eritroblastos: 30 por 100 de la celulari-


y/o bastones de Auer. dad.
-LMAz (Leucemia mieloide aguda con ma- b. Mieloblastos y promielocitos: 30 por 100
duración): de la celularidad.
a. Mieloblastos y promielocitos con mucha c. Ocasionalmente bastones de Auer.
d. Diagnóstico diferencial con las anemias
granulación.
refractarias con dismielopoyesis.
b. Bastones de Auer.
c. Mielocitos y metamielocitos aislados. Estos criterios se complementan con los re-
d. Rasgos disgranulopoyéticos. sultados de las principales tinciones citoquími-
- LMA3 (Leucemia promielocítica aguda): cas (Tabla 17.3) formando un mosaico de da-
a. Promielocitos anómalos, de núcleo en tos que permite identificar el subtipo. En mu-
forma de riñón o lobulado. chos casos la microscopía electrónica sirve de
b. Granulación abundante azurófila y/o complemento de la información morfológica.
bastones de Auer.
c. Granulación formando «haces de asti-
llas» en el citoplasma.
d. A veces casquetes citoplásmicos. 3.6 Tratamiento
-LM~ (Leucemia mielomonicítica agu-
da): Al igual que para las demás leucemias agudas,
a. Monocitosis periférica importante (dife- la estrategia conjunta de tratamiento de las
renciación granulocítica y monocítica). LMA se compone de las siguientes fases:
b. Mieloblastos, pero también monocitos y -Inducción de la remisión evitando los
promonocitos (20 por 100). efectos letales de la insuficiencia medular
c. Los mieloblastos sumados a los promielo- mediante intenso soporte y tratamiento de
citos suponen el 20 por 100 de la celulari- las complicaciones.
dad de la médula ósea. -Consolidación y mantenimiento de la re-
-LMAs (Leucemia monoblástica aguda): misión completa, si ha sido conseguida,
a. Mieloblastos: 10 por 100. incluyendo o no profilaxis de la afecta-
b. Infiltración monocítica de la médula ósea ción del SNC.
y promonocitosis/monocitosis en sangre. -Consolidación fmal.
c. Pueden verse bastones de Auer. - Decidir la interrupción del tratamiento de
-LMA6 (Eritroleucemia; diferenciación mantenimiento y consolidación.
mixta): - Tratamiento de las recaídas.

Tabla 17.3. Resumen de los hallazgos citoquírnicas en las LMA.

Ms

Peroxidasa-negro Sudán + ++ ++ ++ -/+ + (en blastos)


Esterasa-Naf-A-S-Acetato +/- + +/++ +/+ + ++
Sensible a NaF (Resistente a NaF) (Sensible a NaF)
Lisozimas +/- +/++ -/++
Fosfatasa ácida -/+ + + +/++ ++
PAS +/- + ++ ++ + -/+ +
(P. difusa) (P. difusa y/o
en eritroblastos
granular)

Alteraciones cromosómicas: hay una enorme variedad de ellas, pero algunas se presentan casi
constantemente en uno de los subtipos (por ejemplo, translocación 15q+; 17q- en la promielocí-
tica) (translocación 8q -; 21 + en la LMAz).
438 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

Es importante recordar que sólo mediante el -Tioguanina: 100mg/m2 cada 12 h por vía
esfuerzo confiado y persistente de un equipo oral; días 1, 2, 3, 4, 5, 6 Y 7.
especializado y del paciente y su familia es po- En caso de conseguir RC se añaden 2 ciclos
sible ir mejorando los resultados en cuanto a de consolidación de 5 días con sólo un día de
tiempo de supervivencia y a calidad de vida en Daunomicina.
esta enfermedad. Globalmente puede decirse Otra opción con la que se consiguen porcen-
que la tendencia actual en el tratamiento de las tajes similares de remisiones completas es el
LMA supone una ampliación considerable de COAP:
la terapia de mantenimiento y consolidación,
ya que los resultados en cuanto al porcentaje -Ciclofosfamida: 100mg/m2 por vía intra-
de remisiones completas son relativamente venosa los días 1, 2, 3, 4 Y 5.
buenos, siendo la máxima limitación del pro- -Vincristina: 1,5mg/m2 por vía intraveno-
nóstico la poca duración de estas remisiones. sa el día 1.
A continuación exponemos los protocolos -Citosinarabinósido: l00mg/m 2 cada 12 h
actuales de quimioterapia de las LMA, dentro por vía intravenosa los días 1,2, 3,4 Y5.
de esta estrategia general. No nos ocuparemos -Prednisolona: 100 mg/m2 por vía oral los
del tratamiento de soporte ni del de las compli- días 1, 2, 3, 4 Y 5.
caciones, ya que pueden ser considerados co- Los intervalos entre las tandas serán de alre-
munes para todas las LA. dedor de 10 días. Se considera que hay resis-
tencia al tratamiento cuando no se consigue la
remisión completa después de haber aplicado
3.6.1 Tratamiento de inducción tres o cuatro tandas. En caso de remisión com-
pleta se administran como mínimo dos tandas
Aunque los análisis cinéticos conocidos no de consolidación.
proporcionan explicación suficiente, la combi- Una variante reciente del COAP es el Ad-
nación de una antraciclina y citosinarabinósi- OAP:
do, con o sin otros complementos, ha resulta-
-Adriamicina@ : 40 mg/m2 por vía intrave-
do ser empíricamente la más eficaz en esta fa-
nosa el día 1.
se. En distintas modalidades, este tratamiento
- Vincristina: 2 rng/m 2 por vía intravenosa
consigue entre 70 y 85 por 100 de remisiones
el día 1.
completas en personas menores de 50 años. La
-Prednisolona: 100 mg/m 2 por vía oral los
duración de las remisiones no parece distinta
días J, 2, 3, 4 Y 5.
de las conseguidas con otros ciclos de induc-
-Citosinarabinósido: 100 mg/m 2 por vía
ción. La daunomicina, que es la antraciclina
intravenosa los días 5, 6, 7, 8 Y 9.
más usada con este propósito, es citolítica so-
bre todo en fase S; el citosinarabinósido y la En las leucemias promielocíticas agudas se
tioguanina, por ejemplo, podrían programar- intenta conseguir una rápida citorreducción
se, la primera para acumular células en fase S mediante dosis muy elevada de daunomicina
y la segunda para interrumpir el máximo de en monoterapia; la mayor parte de las clínicas
mitosis. Sin embargo, la experiencia demues- utilizan todavía para ello un protocolo de este
tra que los mejores porcentajes de remisión tipo:
completa se consiguen con Jos protocolos en -Daunomicina: 2 rng/kg/día (repartidos en
los que la daunomicina se administra al princi- dos dosis) por vía intravenosa durante 4
pio y los otros dos fármacos a lo largo de 3-7 días.
días después de aquella. Una de las pautas es En presencia de una coagulopatía de consu-
la siguiente: mo, la LMA3 plantea una disyuntiva terapéu-
-Daunomicina: 50 mg/m 2 (por vía intrave- tica muy delicada: aplicar heparinoterapia o
nosa) una dosis el día 1, 2 Y 3. no. Esta práctica supone añadir un riesgo he-
-Citosinarabinósido: 100 mg/m2 cada 12 h morrágico indudable pero, por otra parte, su
por vía intravenosa; días 1, 2, 3, 4, 5, 6 Y concurso puede neutralizar los factores de coa-
7. gulación activados, en combinación con la an-
LEUCEMIA LINFOIDE CRÓNICA 439

titrombina III, Y ser la única forma eficaz de -La quimioterapia induce el desarrollo de
interumpir el consumo patológico y compen- una línea celular leucémica con rasgos de
sar la diátesis. Siempre que se decide usarla se maduración que la hacen insensible a la
la asocia a transfusiones de plaquetas; en cual- quimioterapia, capaz, por otra parte, de
quier caso, éstas deben indicarse, unidas a recaer en un patrón de crecimiento sin di-
crioprecipitados de plasma o plasma fresco, ferenciación.
para reponer las pérdidas. Si se decide la hepa- Cuando se trata de suprimir las células leu-
rinoterapia, una dosificación recomendable es cémicas residuales, la principal dificultad estri-
la de 1,5-3 mg/kg/día. ba en no disponer de ningún método fiable pa-
Los resultados son difíciles de valorar te- ra detectar su presencia por debajo de la con-
niendo en cuenta la multitud de factores que centración de visibilidad; hay algunos sistemas
deciden la evolución de un problema clínico de de estudio, tales como los cultivos celulares se-
este tipo; son abundantes tanto las experien- riados o los análisis medulares con timidina
cias negativas como las positivas. Si el cuadro tritiada y determinación de las diferencias en el
biológico de consumo es nítido (que en ese ca- comportamiento cinético de los precursores
so es, además, progresivo) y no hay una con- medulares, pero ninguno de ellos proporciona
traindicación absoluta para el inicio de la he- por el momento una posibilidad real de con-
parinoterapia, debe intentarse ésta. trol.
Hoy por hoy, la demostración del cambio en
la conducta proliferativa de la leucemia aguda
3.6.2 Tratamiento de mantenimiento en remisión se produce con la recaída. Para re-
Comprende todas las acciones terapéuticas en- trasar este momento, las orientaciones actua-
caminadas a mantener la proliferación leucé- les pueden resumirse en cuatro direcciones con
mica por debajo de los límites visibles (menos distintas variantes:
de 109 células), que son asimismo los límites de 1) Tratamiento contínuo con una combina-
la sintomatología clínica; su objetivo es doble; ción de citostáticos distinta de la que sir-
obtener la consolidación de la remisión yevi- vió para lograr la inducción y pensada
tar la recaída (manteniendo propiamente di- para ser activa fundamentalmente contra
cho). células en fase de participación en el ciclo
Anto todo hay que hacer hincapié en que celular. Este tipo de terapias se escogen
hoy en día no se tiene seguridad absoluta de entre las que pueden ser toleradas duran-
que ninguno de los tratamientos de manteni- te plazos muy largos de tiempo y pueden
miento en uso prolongue realmente el tiempo ser interrumpidas sin probables secuelas
de remisión completa de los pacientes una vez irreversibles; por ejemplo:
alcanzada ésta. Ello supone una diferencia en- -Ciclofosfamida: 1g/m2 por vía intrave-
ere LMA y LLA, ya que en estas últimas el nosa el día 1 cada 8 semanas.
efecto de la quimioterapia durante la remisión -CCNU: 60 mg/m 2 por vía oral el día 1 ca-
completa en cuanto a prolongar el tiempo de da 8 semanas.
remisión y la supervivencia ha sido suficiente- 2) Reinducciones con combinaciones citos-
mente demostrado. táticas agresivas, a lo largo de toda la re-
Los mecanismos presuntamente responsa- misión completa en algunos protocolos,
bles de esta situación pueden resumirse así: yen otros solamente en una supuesta fase
-Las células que sobreviven a la fase de in- tardía transcurridos ocho meses desde la
ducción no son sensibles a la quimiotera- consecución de la remisión completa. Es-
pia, ya sea por sus características cinéticas ta última pauta se basa en la suposición
previas (células quiescentes, en fase 00) de que es más fácil la supresión defInitiva
ya sea por el desarrollo de una verdadera de las células residuales a partir del mo-
resistencia como consecuencia de una mo- mento en que su número es mínimo (apro-
dificación genética, y la subsiguiente se- ximadamente a las 30 semanas del co-
lección negativa por la quimioterapia. mienzo del tratamiento de mantenimien-
44Q LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

to). En algunos estudios controlados se ción en la sangre de un número anormalmente


han empleado los mismos citostáticos alto de linfocitos pequeños inmunológicamen-
con los que se consiguió la remisión (con te inmaduros.
la idea de beneficiarse de una eficacia Se trata de la leucemia que produce menos
comprobada) y en otros, medicamentos síntomas y se tolera mejor durante más tiem-
que no habían sido administrados previa- po; es la que afecta a personas de mayor edad:
mente a ese paciente (con la idea de eludir su frecuencia aumenta claramente con ésta,
la resistencia). Los resultados de ambas siendo extraordinariamente rara su aparición
estrategias no son lo suficientemente dis- antes de los 40 años. Representa la cuarta par-
tintos como para permitir formarse un te de todas las leucemias. Afecta más a menu-
criterio definitivo. do a los varones que a las hembras (2/1) y se
3) Asociación de inmunoterapia inespecífi- ha comprobado una clara predisposición a pa-
ca (después de intentos prolongados de decerla en algunas familias.
utilización de la homóloga, con bIastos
irradiados del propio paciente). Para ello
se ha utilizado el BCa, en general en do- 4.1 Fisiopatología
sis semanales de 6 x 108 U durante tres
meses, y después cada dos semanas du-
rante uno o dos años. No se ha compro- Se sabe en la actualidad que la gran mayoría
bado un efecto favorable definitivo de es- de las LLC se deben a la proliferación mono-
ta asociación. clonal de un linfocito B en un estadio muy in-
4) El máximo esfuerzo en la profilaxis de la maduro de su proceso de diferenciación inmu-
recaída lo constituye el trasplante heterólo- nológica.
go de médula ósea tras irradiación corpo- Recordemos que los linfocitos B, derivados
ral total y terapia citostática erradicativa. de la médula ósea, constituyen un tipo de ele-
En algunas series los resultados apuntan mento celular linfoide reconocible por la pre-
ya hacia una prolongación real de la du- sencia de moléculas de inmunoglobulina en su
ración media de las remisiones completas superficie. Su misión es la síntesis y secreción
en los casos trasplantados con éxito. de anticuerpos. A lo largo de las etapas por las
Una cuestión para la que todavía no hay res- que debe pasar la línea celular B hasta llegar a
puesta es la de cuál debe ser la duración total del la célula plasmática secretora de IgS, podemos
tratamiento de mantenimiento si no hay recaída. reconocer el momento de diferenciación de ca-
Ha de valorarse estrictamente la posible uti- da célula por métodos inmunológicos y bio-
lidad del tratamiento, contrapesándola con el químicos aplicados a la detección de determi-
aumento de riesgos que conllevan estos fárma- nadas características d~ la superficie de su
cos. Además de los efectos mielosupresores, se membrana. Parece que el estancamiento de
comprueban efectos desfavorables sobre todos una clona de células en un escalón de la madu-
los sistemas orgánicos en mayor o menor gra- ración inmunológica de la línea, y su incapaci-
do, y aumenta el riesgo de aparición de una se- dad para rebasarlo, son la causa del tipo de
gunda neoplasia. proceso que estudiamos.
Aunque es mucho menos frecuente, un pro-
ceso similar puede reconocerse en la serie lin-
foide T; en estos casos se habla de LLC-T. El
linfocito T, derivado del timo, que no se dife-
4 Leucemia Iinfoide rencia morfológicamente al microscopio ópti-
, . co del B, se reconoce fácilmente por su capaci-
cronlca dad para formar espontaneamente rosetas con
hematíes de carnero, y se considera dedicado
fundamentalmente a la inmunidad celular.
Es un trastorno proliferativo del sistema linfá- Tanto las LLC-B como las LLC-T tienen
tico, con acumulación en sus órganos y apari- rasgos etiopatogénicos comunes con otros pro-
LEUCEMIA LINFOIDE CRÓNICA 441

cesos que se engloban dentro del grupo de los en la médula ósea y recircular en la sangre pe-
linfoproliferativos crónicos, o también inmu- riférica. Por estas peculiaridades de sus célu-
noproliferativos. Se distinguen de ellos funda- las, la LLC es una enfermedad caracterizada
mentalmente por rasgos clínicos y morfológi- desde el comienzo por un ritmo proliferativo
cos, y por proceder de la fijacion en determi- bajo, con alargamiento de la vida media de las
nado escalón del proceso de diferenciación lin- células, por un aumento del número de éstas,
foide. El origen monodonal se ha demostrado más por acumulación que por proliferación, y
ya para la mayoría de los procesos linfoproli- por ser reconocible desde el comienzo en san-
ferativos; en algunas formas de expresión de gre periférica.
estos procesos se desarrolla un excesivo núme- La enfermedad se extiende en primer lugar
ro de elementos procedentes de varios escalo- a la médula ósea, y en estadios posteriores a
nes continguos de la diferenciación. Por ejem- los ganglios linfáticos y otros órganos del mis-
plo, se producen s-ubclonas que pueden madu- mo sistema. La infiltración de la médula ósea
rar hasta secretar inmunoglobulinas que reco- permite que se mantenga durante períodos
noceremos como idénticas a las de la superficie muy prolongados una función hematopoyética
celular de los elementos menos maduros. normal. Sin embargo, la enfermedad avanza
A partir de esta proliferación monoclonal, inexorablemente; primero hasta un punto en el
los linfocitos B inmunológicamente inmaduros que la médula residual mantiene producciones
producidos en exceso en la LLC muestran una suficientes, pero pierde la capacidad de res-
conducta peculiar, que explica parte de las ca- ponder a demandas extraordinarias (por ejem-
racterísticas de esta enfermedad. Son células plo, pérdidas de hematíes por hemorragias o
de vida muy larga, ya que su propia incapaci- consumo de neutrófilos por infecciones). El
dad para la maduración garantiza su persisten- fallo medular para mantener siquiera los nive-
cia. Probablemente a causa de cualidades no les de celularidad mínimos y el exceso de infil-
bien conocidas de su membrana celular, evitan tración en los órganos linfáticos caracterizan
unirse unas a otras formando tumores sólidos; en proporciones diversas los últimos estadios
en cambio, muestran tendencia a permanecer de la enfermedad.

Estadios Signos Esperanza de supervivencia

Estadio O Linfocitosis ~15 x 10 /1 infiltración de linficitos en mé-


9

dula Ósea superior al 40 OJo. Ausencia de adenomegalias 10-12 años


y organomegalias. Hb ~ 11 g/di;
plaquetas ~ 100 x 109/1
Estadio I Como O pero con adenomegalias 8 años
Estadio n Como O pero con organomegalias y con o sin 5-6 años
adenomegalias
Estadio III Como O, 1 o lI, pero Hb ~ 11 g/di 1,5-2 años
Estadio IV Como O, 1, n o nI, pero plaquetas < 100 x 109 /1 1,5-2 años

Esta división en estadios, que ha resultado ser de gran utilidad, presenta sin embargo algunos inconvenientes:
1) La definición cuantitativa del estadio O, como cualquier definición de este tipo, puede plantear dificultades.
La valoración cuantitativa de los aspirados de médula ósea puede depender de la técnica empleada, ya que
la infiltración no sigue un patrón homogéneo; los casos dudosos, al no precisar tratamiento, se resuelven
tras una observación suficientemente prolongada del paciente.
2) Si la anemia no se debe a infiltración linfoide, su valor pronóstico es menos ominoso. Es necesario, por
lo tanto, excluir las causas de anemia secundaria (hemolisis, deficiencias) antes de establecer el pronóstico.
Esta misma consideración es aplicable a la trombocitopenia, que puede ser de origen inmune.
3) Se ha comprobado un pronóstico mejor para los pacientes sin adenomegalias pero con esplenomegalia en
los estadios 11, III YIV. Si se reduce el tamaño del bazo, mediante quimioterapia o radioterapia, un porcen-
taje de estos pacientes tiene una supervivencia muy superior al promedio de su grupo, debido al hiperesple-
nismo compensado. Galton propone para estos pacientes un subestadiaje como II S, 111 S, o IV S (S x
x bazo = spleen).
442 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

En los primeros estadios (O, I y 11) de la serie


4.2 Cuadro clínico de Rai, como se ha confirmado en series poste-
riores. existe una buena correlación con dife-
rencias notables del pronóstico. Además, al
Cuando la enfermedad es descubierta por sus
pasar de un estadio a otro, se modifica la espe-
manifestaciones clínicas, el paciente suele pre-
ranza de vida, con las lógicas variaciones indi-
sentar un cuadro de astenia, o adenomegalias viduales. En cambio, en los III y IV, el pronós-
y/o esplenomegalia; también puede aparecer tico depende de la respuesta al tratamiento de
como una infección persistente, fiebre de ori- las insuficiencias medular e inmune y de las
gen desconocido o la ictericia de una ARAI complicaciones ocasionadas por ellas.
(anemia hemolítica autoinmune). Sin embar- Las causas más frecuentes de mortalidad
go, en muchas ocasiones la enfermedad se des- son las infecciones, las hemorragias y la caque-
cubre por un análisis de laboratorio, ya que xia por extensión tumoral. Asimismo es fre-
puede ser de comienzo insidioso y no provocar cuente la mortalidad por enfermedades no
manifestaciones clínicas características. Es im- directamente relacionadas con la LLC, yen to-
portante, por lo tanto, fijar los criterios que das las series destaca la incidencia, claramente
permiten el diagnóstico y, al mismo tiempo, superior a la media de la población, de un se-
buscar su correlación clínica. gundo proceso neoplásico.
Aunque la enfermedad tiene desde el princi-
pio el carácter sistémico que se desprende de su
etiopatogenia, es posible reconocer diversas
etapas en su evolución. Desde 1975 se acepta 4.4 Procedimientos diagnósticos
universalmente la propuesta de Rai, con la que
se ha comprobado, en general, una buena co- La enfermedad es reconocible en sangre peri-
rrelación pronóstica (véase el cuadro de la pá- férica mucho antes de provocar sintomatolo-
gina anterior). gía clínica. Los datos biológicos objetivables
dependen en gran parte del grado de afecta-
ción de la función medular por la infiltración
4.3 Pronóstico linfoide y, por lo tanto, del grado de desarro-
llo del proceso.
En la primera fase de la enfermedad el diag-
Sin olvidar que se producen importantes varia- nóstico se basa en el reconocimiento de un nú-
ciones individuales, la evolución de la LLC es mero excesivo de linfocitos característicos en
lenta en comparación con la de los demás tipos la sangre circulante. A menudo su apariencia
de leucemia. Teniendo en cuenta, además, que microscópica es prácticamente normal, pero
afecta predominantemente a personas ancia- en la mayoría de los casos el tamafio medio de
nas, con frecuencia la mortalidad de los pa- estos linfocitos es ligeramente superior al nor-
cientes no puede atribuirse a la presencia de es- mal y muestran una gran fragilidad, por lo que
ta enfermedad sino a otras causas. Por otra aparecen rotos en las extensiones (manchas de
parte, los estadios iniciales son bien tolerados Grumprecht). Su número puede oscilar entre
en muchas ocasiones. por lo que la LLC cons- 15 DOO/mm 3 y más de 5000DO/mm 3 en casos
tituye a menudo un problema secundario que diagnosticados tardíamente. El estudio inmu-
acompafia a otros más importantes o a un es- nológico revelará la presencia de inmunoglo-
tado de salud aceptable. bulinas de superfice por inmunof1uorescencia.
Las complicaciones surgen, sin embargo. Según se trate de una LLC-T o de la más fre-
con el progreso de la enfermedad; las principa- cuente LLC-B aparecerán las características de
les derivan de la alteración de la inmunocom- uno u otro tipo de linfocitos.
petencia y. más adelante, de la insuficiencia En médula ósea se aprecia una infiltración
medular. El tratamiento modifica considera- linfocitica muy importante, que oscila entre el
blemente la evolución y el pronóstico a medio 40 por 100 de la celularidad y la práctica totali-
plazo de la LLC. dad de ésta, con un patrón infiltrativo difuso.
LEUCEMIA LINFOIDE CRÓNICA 443

Dependiendo del grado de afectación de la


función medular, se obtienen cifras normales 4.5 Tratamiento
o reducidas de hematíes, granulocitos y pla-
quetas. Sin embargo, puede aparecer anemia
incluso cuando la eritropoyesis no ha sido Se basa en el empleo de quimioterapia y radia-
afectada por la invasión de la médula; se trata ciones ionizantes; en algunos casos puede ser
en estas ocasiones de una anemia hemolítica muy útil la esplenectomía. Se ha probado la
autoinmune, que se manifiesta por ictericia, leucoféresis.
reticulocitosis, prueba de Coombs positiva Los estadios O no complicados no precisan
(debido a la fijación de IgG sobre los hema- tratamiento específico, solamente controles
tíes) e hiperplasia eritropoyética en el aspirado evolutivos. Es conveniente la profilaxis de pro-
medular. La vida media de los eritrocitos está cesos infecciosos cuando ésta es posible.
disminuida, pero esto también se constata en En los estadios I y II la decisión de comen-
la anemia de la LLC debida a la extensión de zar o no tratamiento quimioterápico depende
la enfermedad sin componente inmune. de la repercusión orgánica del proceso. Tanto
Como consecuencia de la dismaduración en ellos como en los estadios III y IV, en los
de la serie celular productora, en la LLC dis- cuales el tratamiento suele ser obligado, se ob-
minuyen los anticuerpos y se reduce la tasa de tienen buenas respuestas durante largos perío-
Ig. En algunos pacientes es posible compro- dos de tiempo mediante monoterapia con
bar, además, la presencia de picos monoclona- agentes alquilantes.
les gamma o beta en el suero; la inmunoelec- Una pauta de utilidad comprobada y buena
troforesis los identificará como IgM, IgA o tolerancia es la siguiente:
IgG. -Clorambucil: 10 mg diarios durante 5-10
días, con descansos de 4 semanas.
Diagnóstico diferencial Se repite una pauta durante un tiempo va-
riable y, si se establece una pérdida de efica-
El diagnóstico diferencial ha de hacerse sobre cia, la enfermedad tiene una gran expresión
todo con el resto de los procesos linfoprolife- tumoral o muestra una progresión relativa-
rativos crónicos. La LLC puede ser idéntica en mente rápida, se utiliza un protocolo combi-
cuanto a la morfología por microscopía óptica nado:
y electrónica de sus células al Hnfoma linfocíti-
co bien diferenciado difuso. Pero en esta últi- - Vincristina: 1,5 mg/m2 por vía intraveno-
ma enfermedad el progreso biológico y clínico sa el día 1 sin pasar de 2 mg.
es inverso al característico de la LLC: los gan- -Ciclofosfamida: 400 mg/m 2 por vía intra-
glios linfáticos son afectados precozmente, venosa los días 1, 2, 3, 4 Y 5.
mientras que la médula ósea no sufre altera- -Prednisolona: 60mg/m 2 por vía intrave·
ciones hasta los últimos estadios, si es que lle- nosa los días 1, 2. 3, 4 Y 5.
ga a afectarse; generalmente, la extensión en Este protocolo (CVP) ~on abundantes varia-
sangre periférica nunca alcanza las dimensio- ciones, es tan eficaz o más qn~ la monoterapia,
nes de la LLC, incluso en los casos con infil- pero se tolera peor durante u'1 tiem)o prolon-
tración medular, y no es precoz. gado y exige una mayor vigilancia.
En cuanto a los linfomas linfocíticos pobre- La AHAI responde bien por lo general a la
mente diferenciados que pueden descubrirse terapia con esteroides en las dosis habituales
en un estadio de invasión periférica, si no bas- (50 mg/m2 al día). Aun no existiendo esta
ta la morfología de los linfocitos circulantes complicación, muchos autores recomiendan la
para distinguir este proceso de la LLC, la his- asociación de un alquilante y prednisolona.
tología precisará este último diagnóstico. Otros prefieren la utilización de la prednisolo-
También puede ser necesario el diagnóstico na previamente al comienzo con citostáticos:
diferencial con la .leucemia de células peludas se consigue una reducción en el infiltrado me-
o tricoleucemia, y con la leucemia prolinfocí- dular linfoide, con mejoría de la función he-
tica. matopoyética y, así, una mejor tolerancia al
444 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

tratamiento posterior. Los esteroides son bien LLC-T


tolerados en este breve plazo, no producién-
dose, por tanto, las complicaciones secunda- Sus principales características clínicas son: po-
rias a la dosificación prolongada de estos fár- sibilidad de cursar sin síntomas, gran espleno-
macos. megalia, a veces mostruosa, que contrasta con
La radioterapia se ha usado tanto para con- la casi total ausencia de adenomegalias, y muy
seguir una reducción global del volumen lin- frecuentes infiltrados cutáneos. Desde el pun-
foide (radioterapia corporal total) como para to de vista de la afectación linfocítica, se trata
conseguir efectos paliativos sobre adenomega- de células pequeñas, uniformes, con algo más
lias o infiltrados orgánicos que se hayan hecho de citoplasma que los B y granulación azurófi-
particularmente sintomáticos. Los resultados la, que forman espontáneamente rosetas con
con el primer método no parecen compensar hematíes de carnero. Puede ser necesario hacer
sus riesgos en esta enfermedad. Si la irradia- el diagnóstico diferencial con el síndrome de
ción se realiza sobre la sangre en circulación Sézary (fase leucémica de la micosis fungoide),
extracorpórea, es mucho mejor tolerada, pero con el que tiene en común algunos rasgos fun-
sólo se destruyen los linfocitos recirculantes, cionales propios de elementos T, pero la mor-
lo cual limita la eficacia a largo plazo de este fología permite fácilmente su distinción.
complicado método.
La radioterapia con fines paliativos se aplica Leucemia de células peludas
con éxito sobre infiltraciones nasofaríngeas
que obstruyan las trompas de Eustaquio, so- Se trata de un proceso Iinfoproliferativo cróni-
bre el anillo de Waldeyer y sobre adenopatías co poco frecuente que afecta a la línea B Iinfoi-
dolorosas. En cuanto al tratamiento de la es- de; el diagnóstico diferencial con la LLC se ha-
plenomegalia por radiación existe abundante ce detectando la presencia de células similares
experiencia, pero en la actualidad se recurre a linfocitos grandes, con características pro-
por lo general a la esplenectomía si hay una longaciones citoplasmáticas que se ven mejor
clara indicación de supresión del bazo, yen los por contraste de fases, cuya identidad deben
demás casos se cuenta con el efecto reductor confirmarse con criterios morfológicos y fun-
de la quimioterapia. cionales: resistencia al tartrato de la reacción
Se ha recurrido a la leucoféresis para elimi- de la fosfatasa ácida, presencia en el endoplas-
nar el exceso de linfocitos, pero es un método ma de complejos ribosomo-lamelares visibles
demasiado complejo y molesto para el pacien- al microscopio electrónico, y fluorescencia de
te como para utilizarlo durante una evolución fuerte reacción monoclonal (lgM, IgD y, a ve-
larga, ya que exige su repetición muy a menu- ces, IgO oigA).
do. Puede tener valor en ciertos casos de fraca- En la mayoría de los casos la enfermedad se
so de las demás formas de tratamiento. acompaña de pancitopenia y esplenomegalia,
sin adenomegalias llamativas. Suele obtenerse
una mejoría clínica importante con la esple-
4.6 Otras formas de LLC nectomía, sobre todo en los casos en que el ba-
zo estaba bastante aumentado de tamaño. Los
pacientes con pancitopenia resistente pero sin
Hay otras formas menos frecuentes de proce- esplenomegalia no puede esperar un beneficio
sos linfoproliferativos crónicos de expresión importante de la extirpación del bazo; en ellos
periférica que no son linfomas y en los que se el tratamiento con citostáticos ha de hacerse
produce un exceso de linfocitos aparentemente con grandes precauciones por el riesgo de com-
bien diferenciados; sin embargo, estos proce- plicaciones infecciosas letales.
sos son distintos de la LLC-B. Vale la pena re-
ferirse brevemente a la LLC-T, a la leucemia Leucemia prolinfocítica
de células peludas o tricoleucemia (que es tam-
bién un proceso linfoproliferativo crónico de Es otra forma con características propias,
tipo B) y a la leucemia prolinfocítica crónica. también causada por la proliferación de una lí-
LEUCEMlA MIELOlDE CRÓNICA 445

nea celular B. Es una enfermedad rara, más fato deshidrogenasa, en quienes sólo una de
frecuente en varones mayores de 60 afios; suele las dos isoenzimas se manifiesta en las células
cursar con esplenomegalia importante y sin hematopoyéticas, mientras que en el resto de
grandes adenopatías. La leucocitosis suele ser las células somáticas se encuentran las dos re-
superior a 300 x 109/1. El prolinfocito tiene un partidas en similar proporción.
tamaño intermedio entre el de un linfoblasto y La diferencia fundamental de la LMC con
el de un linfocito pequefio, la cromatina está las leucemias agudas reside en que la clona
condensada pero permite apreciar un gran nu- neoplásica conserva su capacidad de diferen-
cleolo; el citoplasma es escaso y se encuentra ciación y maduración, así como parte de sus
alrededor de un núcleo de forma compacta. características funcionales. Esta clona tiene
Para el diagnóstico diferencial con la LLC una ligera ventaja proliferativa sobre las célu-
es de utilidad el resultado de la prueba de for- las progenitoras normales, quizás debido a
mación de rosetas con hematíes de ratón, ne- una alteración en su sensiblidad a los mecanis-
gativa en esta forma de leucemia. El trata- mos de regulación homeostática. Como conse-
miento es similar al de la LLC. cuencia de ello, es capaz de suprimir el creci-
miento, diferenciación y maduración de la he-
matopoyesis normal, resultando así que una
vez establecida la enfermedad prácticamente
todos los hematíes, granulocitos, macrófagos
y plaquetas circulantes derivan de la clona leu-
5 Leucemia mieloide cémica.
, . La LMC se puede presentar a cualquier
cromca edad, aunque la mayoría de los casos ocurren
entre los 30 y los 50 aftos, a excepción de la
LMC juvenil, que será objeto de comentario
aparte. No existe predilección de edad ni de se-
La leucemia mieloide crónica (LMC) es una xo. En los países occidentales la LMC repre-
enfermedad mieloproliferativa clonal que se senta el 20-30 por 100 de las leucemias, con
origina por transformación neoplásica de la una incidencia anual aproximada de un caso
célula pluripotencial primitiva y se caracteriza por cada 100000 habitantes.
por un exceso de producción de granulocitos. Aunque se sabe que es una enfermedad ad-
Suele cursar en dos etapas: una fase crónica, quirida, no se conocen los factores que indu-
bien tolerada, y una crisis blástica final de cur- cen a su presentación. Al igual que en las leu-
so clínico agresivo, similar al de las leucemias· cemias agudas, existe una relación con la expo-
agudas. sición a la radiación, demostrada por su alta
incidencia en los supervivientes de los bombar-
deos de Hiroshima y Nagasaki y en pacientes
5.1 Etiología y epidemiología con espondilitis anquilopoyética tratados con
radioterapia. Sin embargo, en la gran mayoría
de los pacientes no se reconocen factores des-
La LMC fue descrita por primera vez por encadenantes de la enfermedad.
Craigie, Burnett y Virchow en 1845 como una
enfermedad caracterizada por esplenomegalia
y «supuración de la sangre». En 1960, Nowell 5.2 Cuadro clínico de la fase
y Hungerford seftalaron la presencia de un
cromosoma anormal (c~omosoma Filadelfia)
crónica
en pacientes diagnosticados de LMC. Hoy día
está claramente establecido el carácter clonal El comienzo de la enfermedad suele ser insi-
de esta enfermedad, tras los trabajos de Fial- dioso. El motivo de consulta está relacionado
kow con mujeres afectas de LMC y heteroci- generalmente con la anemia (debilidad, aste-
gotas para las isoenzimas de la glucosa-6-fos- nia) o con la esplenomegalia (dolor en hipo-
446 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

condrio izquierdo, pesadez posprandial). Otras cionales, siendo las más frecuentes la apari-
veces los síntomas iniciales se deben al estado ción de un segundo cromosoma Ph 1, un iso-
de aceleración metabólica (sudoración, pérdi- cromosoma 8 o un isocromosoma 17.
da de peso) o, menos frecuentemente, a com- El cromosoma Ph I no es específico de la
plicaciones hemorrágicas, aunque estas son ra- LMC. Aproximadamente el 20 por 100 de las
ras al principio, momento en el que no suele LLA del adulto y el 2 por 100 de las LLA in-
haber trombopenia. fantiles presentan esta alteración cromosómi-
Otros síntomas menos frecuentes son: pruri- ca. Por otra parte, como veremos más adelan-
to, amenorrea, priapismo, fiebre en ausencia te, cierto porcentaje de crisis blásticas de LMC
de infección, etc. presentan fenotipo linfoide comprobado por
La infiltración del SNC es rara; los síntomas marcadores inmunológicos y enzimáticos. De
neurológicos, cuando existen, son secundarios todo ello parece deducirse que la alteración
a hemorragias o a fenómenos de leucostasis en cromosómica Ph I puede afectar indistinta·
casos de grandes leucocitosis. mente a una célula pluripotencial primitiv<',
En el examen físico el dato más constante es con posibilidad aún de diferenciación linfoide
la esplenomegalia, que puede ser masiva, aun- o, con mayor frecuencia, a una célula ya com-
que es posible que esté ausente en ciertos casos prometida para la estirpe mieloide.
o en diagnósticos muy precoces. Se asocia ha-
bitualmente a una moderada hepatomegalia.
Las adenopatías son raras en esta fase, siendo 5.3.2 Estudios cinéticos y
más frecuentes en la crisis blástica, al igual que proliferativos
las demás localizaciones extramedulares.
Los estudios de cinética de los precursores re-
conocibles en la LMC no permiten apreciar en
5.3 Procedimientos diagnósticos ellos una capacidad de división mayor que de
la poblacion normal. Los mieloblastos con
cromosoma Ph I tienen un índice mitótico del
5.3.1 Citogenética 1 por 100, un índice de marcaje con timidina
tritiada del 20 por 100 y un tiempo intermitóti-
El 90 por 100 de los pacientes con diagnósticos co medio de alrededor del doble que los mielo-
clínico y hematológico de LMC presentan en blastos normales. El defecto de la LMC no ra-
las células de médula y sangre periférica una dica, pues, en una proliferación anormalmente
alteración cromosómica específica, denomina- rápida, sino en una expansión del comparti-
da cromosoma Filadelfia (PhI), resultado de la mento de células pluripotenciales. Esto se
translocación de material cromosómico del comprueba mediante el estudio en cultivos ce-
brazo largo de uno de los dos constituyentes lulares, en los cuales, tanto en sangre periféri-
del par 22 al brazo largo de otro del par 9, es ca como en médula ósea, la capacidad de for-
decir, t(9q+; 22q-). mación de colonias es superior a la de los indi-
El cromosoma Phi se encuentra en las célu- viduos normales.
las de estirpe granulocítica, megacariocítica y
eritrocítica. No ha sido hallado en los linfoci-
tos ni en los fibroblastos. Tampoco se lo ha 5.3.3 Laboratorio
encontrado en las células de hermanos. gemelos
idénticos de pacientes con LMC, lo que refuer- En sangre periférica suele haber una anemia
za la idea de que es un trastorno adquirido. normocrómica moderada y una gran leucoci-
La evolución de la enfermedad, de fase cró- tosis, que supera normalmente la cifra de
nica a crisis blástica, se acompaña frecuente- 50 X 109/1. La blastosis es mínima o inexisten-
mente de cambios en el patrón cromosómico. te; no hay hiatus Jeucaemicus sino que están
Aproximadamente en el 30 por 100 de los ca- presentes todos los estadios intermedios de la
sos se mantiene el mismo cariotipo y en el 70 serie mieloide. Existe un aumento absoluto de
por 100 restante se desarrollan anomalías adi- eosinófiJos y basófilos. Ocasionalmente apare-
LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA 447

cen algunos eritroblastos ortocromáticos en


sangre periférica. 5.3.4 Diagnóstico diferencial
Los leucocitos suelen mostrar alteraciones
madurativas: aumento del tamafio celular, ele- La LMC suele diagnosticarse fácilmente, y
mentos binucleados por alteración de la divi- plantea pocos problemas de diagnóstico dife-
sión celular, formas similares a las de la ano- rencial. Uno de ellos es la reacción leucemoi-
malía de Pelger (sin fragmentación nuclear o de, consistente en una gran leucocitosis que
con sólo bisegmentación), apéndices nuclea- aparece como reacción a infecciones, neopla-
res, etc. El citoplasma aparece frecuentemente sias u otros procesos. Aunque suele ser funda-
degranulado; otras veces muestra granulacio- mentalmente neutrofílica, puede haber cierto
nes aberrantes. grado de desviación hacia la izquierda, presen-
Los glóbulos rojos están poco alterados; la tando un aspecto similar al de la LMC; las
anemia raras veces es inferior a 10 g/dI de he- FAG son, sin embargo, normales o están ele-
moglobina. Las plaquetas, cuyo número está vadas, el cromosoma Ph I está ausente y en la
aumentado frecuentemente, muestran dismor- mayor parte de las ocasiones se puede identifi-
fias tales como megatrombocitos y dilatacio- car la enfermedad de fondo.
nes vacuolares. No es raro observar fragmen- El otro diagnóstico diferencial posible es
tos de citoplasma de megacariocitos en sangre con el resto de los cuadros mieloproliferativos,
periférica e incluso megacariocitos circulantes especialmente con la mielofibrosis, en la que
de aspecto hipoploide. suele haber esplenomegalia y puede existir leu-
La médula ósea es muy hipercelular, con cocitosis con presencia de diferentes estadios
una relación mieloide/eritroide de 10/1. Hay madurativos. El diagnóstico diferencial en este
un aumento absoluto de la serie granulopoyé- caso se apoya en la ausencia del cromosoma
tica en todos sus estadios, especialmente a ni- Ph 1 , el índice elevado de F AG Y el avanzado
vel de mielocitos y metamielocitos, con nota- grado de fibrosis medular típico de la mielofi-
ble eosinofilia y basofilia. Los megacariocitos brosis. De todas formas, existen cuadros mie-
suelen estar también muy aumentados de nú- loproliferativos transicionales cuyo diagnósti-
mero, con frecuentes formas poco lobuladas. co se presta a confusión.
A veces se observan células de depósito de tipo
Gaucher debido al aumento de recambio celu-
lar. La biopsia ósea confirma la hipercelulari-
dad con sustitución de la grasa, mostrando en 5;4 Evolución y crisis blástica
el 60-70 por 100 de los casos, especialmente en
los más evolucionados una fibrosis de grado La duración media de vida en la LMC es de
variable. 3,5-4,5 afios, con una gran variabilidad indivi-
El dato citoquímico más destacable en esta dual que da un rango de supervivencia de 1 a
fase crónica, es el descenso o ausencia de fos- 10 años.
'fatasa alcalina granulocitaria (FAG). La mu-. La fase crónica suele ser bien tolerada y re-
ramidasa está aumentada, aunque menos que lativamente fácil de controlar con el trata-
en las leucemias monocíticas. A veces existe un miento. A partir de un determinado momento,
déficit de mieloperoxidasa. esta fase se complica como consecuencia de la
En el aspecto funcional, los granulocitos transformación del compartimento proliferati-
presentan un descenso del consumo de oxíge- vo, que pierde su capacidad de diferenciación,
no, y una capacidad fagocítica y bactericida apareciendo un progresivo número de células
menor que los granulocitos normales. blásticas en sangre periférica, con desapari-
Al igual que en otros cuadros mielopro- ción de los elementos intermedios (hiatus leu-
liferativos, existen alteraciones bioquímicas no caemicus); ello da lugar a un cuadro, indistin-
específicas relacionadas con el aumento de guible del de una leucemia aguda, denominado
recambio celular, como son la hiperuricemia crisis blástica.
y los aumentos séricos de LDH y vitamina Unas veces este cambio es brusco y otras vie-
B 12. ne precedido de una etapa de aceleración de la
448 LEUCEMlAS AGUDAS y CRÓNICAS

enfermedad, aún en fase crónica, en la que se infecciones, hemorragias e invasión de órga-


observa resistencia a la quimioterapia habi- nos (especialmente SNC). El resto de los pa-
tual, sintomatología de dolores óseos, fiebre cientes fallecen durante la fase crónica de en-
no explicada, mal estado general, pérdida de fermedades intercurrentes, a veces no relacio-
peso, etc. Es frecuente la trombopenia en esta nadas con la LMC.
fase, con hemorragias cutaneomucosas. No En cuanto al pronóstico y supervivencia de
son raras las manifestaciones leucémicas extra- las LMC, se ha intentado encontrar indicado-
medulares que se presentan precediendo o res de mal pronóstico en el momento de pre-
acompañando a las crisis blásticas; las más fre- sentación; los más aceptados son los siguien-
cuentes corresponde a piel, ganglios linfáticos, tes:
huesos y SNC. -ausencia de cromosoma Ph I ;
A veces es posible detectar en el laboratorio -otras anomalías cromosómicas;
la aparición de la crisis blástica con cierta ante- -infiltraciones leucémicas extramedulares;
lación a su presentación clínica. Los cambios -anomalías importantes de la eritropoyesis
citogenéticos antes mencionados se pueden y la trombopoyesis;
producir varios meses antes de la aparición de -eosinofilia y basofilia marcadas;
la crisis blástica. Asimismo el comportamiento -mielofibrosis avanzada;
en cultivos celulares cambia, reduciéndose -presentación en forma de crisis blástica.
drásticamente la capacidad de formación de
colonias. También se observa un aumento del
índice de FAG. Algunos autores han encontra- 5.5 Tratamiento
do una correlación entre el aumento del grado
de mielofibrosis y la aparición de la crisis blás-
tica. 5.5.1 Fase crónica
La expresión citológica de la crisis blástica
corresponde en aproximadamente el 30 por El tratamiento en esta fase intenta reducir la
100 de los casos a estirpe linfoide, y el resto a masa granulocítica total para corregir las con-
las diferentes variedades de leucemias mieloi- secuencias adversas de su expansión. El medi-
des. La sospecha de que una LMC pueda des- camento más efectivo es el Busulfánr , adminis-
arrollar en su fase blástica una expresión lin- trado a dosis de 0,065 mg/kg hasta que la cifra
foide, establecida ya a nivel citológico y cito- de leucocitos desciende a 10-20 x 109 //. Esto
químico desde hace diez años, se ha visto ple- se consigue habitualmente al cabo de unas tres
namente confirmada con la introducción de semanas; se suspende entonces el tratamiento
los métodos diagnósticos inmunológicos y en- en tanto no se aprecie un aumento de leucoci-
zimáticos. Aproximadamente el 20-30 por lOO tos de hasta 30-50 x 109I l. Otros autores son
de las crisis blásticas muestran positividad pa- partidarios de una administración más conti-
ra la enzima TdT. Un porcentaje similar reac- nuada, con una dosis de mantenimiento ajus-
ciona positivamente con el suero anti-LLA co- tada de forma que los controles se mantengan
mún. En algunos casos se han documentado, alrededor de 10 x 109 //. Finalmente, en otra
además, inmunoglobulinas intracitopiásmicas, forma de administración y emplean fuertes do-
lo que permite encuadrarlos dentro de las LLA sis (50-100 mg) únicas con intervalos de cuatro
pre-B. Se ha podido demostrar en estudios a seis semanas. Con cualquiera de estas moda-
controlados una mejor respuesta al tratamien- lidades se consigue normalmente la reducción
to con vincristina y prednisona en las crisis de la leucocitosis, con mejoría subjetiva del
blásticas de fenotipo linfoide. paciente, corrección del grado de anemia que
En cualquier caso, una vez alcanzada la fase pudiera existir y normalización de la cifra de
de crisis blástica, el pronóstico es muy pobre y plaquetas. La esplenomegalia también se redu-
la supervivencia media se sitúa en torno a los ce, y en general el paciente puede desarrollar
seis meses. Aproximadamente el 70 por 100 de una vida completamente normal. Sin embar-
los pacientes fallecen en esta fase por causas si- go, la médula continúa hipercelular y los estu-
milares a las del resto de las leucemias agudas: dios citogenéticos siguen mostrando la presen-
LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA 449

cia casi absoluta de células con cromosoma tratar la LMC, pero en la práctica constituye
PhI, por lo que no podemos hablar aquí de re- un objetivo muy difícil de alcanzar. Para ello
misión completa propiamente dicha sino de se han utilizado protocolos quimioterápicos
enfermedad controlada. agresivos similares a los de las leucemias agu-
En los casos resistentes al Busulfánr o en los das. Clarkson y colaboradores, con el proto-
que está contraindicado este fármaco (fibrosis colo L-5 a base de citosinarabinósido y 6-tio-
pulmonar, hipersensibilidad, etc.) se han em- guanina, tras previa irradiación esplénica y es-
pleado con éxito otros citostáticos, especial- plenectomía, consiguieron la disminución y a
mente dibromomanitol e hidroxiurea. veces la desaparición del cromosoma Ph I en la
Aparte de esta modalidad terapéutica, que tercera parte de los 37 pacientes tratados, en
puede considerarse convencional, existen otras quienes además se produjo aparentemente una
que tratan de impedir la aparición de la crisis mejor supervivencia que en el resto. Los resul-
blástica: tados son estimulantes y merecen la práctica
Esplenectomía precoz. Su fundamento ra- de estudios controlados. Este tratamiento tie-
dica, de un lado, en la posibilidad, demostrada ne el inconveniente de ser más complejo y peor
en algunos casos, de que la clona leucémica de tolerado, el de exigir mayor dependencia hos-
la crisis blástica se desarrolle antes en el bazo pitalaria, por lo que su empleo sólo estará jus-
que en otros órganos y, de otro, en la realidad tificado si se demuestra que tiene una decisiva·
bastante común de que gran parte de la sinto- ventaja en términos de supervivencia sobre el
matología de los estadios finales está en rela- tratamiento convencional.
ción con la existencia de una esplenomegalia Transplante de médula. Al tratarse de una
masiva refractaria a la quimioterapia. Los es- terapéutica de alto riesgo, su aplicación plan-
tudios controlados realizados hasta ahora no tea problemas éticos en una enfermedad que
han demostrado una ventaja decisiva de la es- en su fase crónica no es letal a corto plazo.
plenectomía precoz en cuanto al retraso de la Thomas y colaboradores y otros grupos están
crisis blástica ni al aumento de la superviven- informando de supervivencias a largo plazo,
cia, aunque sí una mejoría de la morbilidad libres de cromosoma Ph 1 , en un 60-70 por 100.
derivada de la esplenomegalia masiva; en cual- Por tanto, a pesar de los riesgos se perfila co-
quier caso, la esplenectomía no se ha mostrado mo el tratamiento idóneo, siempre que se cum-
perjudicial en ninguno de los grupos estudiados. plan los criterios ya mencionados para el
transplante de médula.
Leucoféresis. Teóricamente, la extracción
periódica de grandes cantidades de leucocitos
mediante un separador de células cumple el 5.5.2 Tratamiento de la crisis
mismo cometido que la quimioterapia, sin los blástica
inconvenientes de ésta. En la práctica, se ha
demostrado que el emplo de leucoféresis per- Cuando no se product bruscamente, sino que
mite controlar la enfermedad, disminuyendo asistimos a lo que antt..s "e denominaba fase
la leucocitosis y reduciendo el tamaño del ba- acelarada, suele existir Ulla resistencia al
zo. Sin embargo, esta técnica no ha mostrado Busulfán® o requerirse um. dosiE demasiado
ventajas sobre el Busulfán® en cuanto a la alta del mismo. En esta fase es a veces útil el
prevención de la crisis blástica; por ello, y al empleo de hidroxiurea por vía oral a dosis de
tratarse de un procedimiento caro, que consu- 1-2,5 g al día. Algunas veces esta fase acelera-
me mucho tiempo del médico y del paciente, da se mantiene durante meses o incluso un
su uso se suele limitar a las situaciones que re- año, aunque ya la clínica es más grave.
quieren un descenso rápido de leucocitos, tales Una vez establecida la crisis blástica, y den-
como los casos de priapismo o las pacientes tro del mal pronóstico general, existen diferen-
diagnosticadas durante el embarazo a las que cias significativas de respuesta al tratamiento
se quiere evitar el uso de citostáticos. según la expresión dtológica de dicha crisis.
Eliminación de la clona PhI. Es, desde el Cuando el fenotipo es linfoide puede haber
punto de vista teórico, la forma más lógica de respuesta temporal al tratamiento descrito en
450 LEUCEMIAS AGUDAS y CRÓNICAS

las LLA; en estos casos, al conseguirse la remi- cuenta el comportamiento clínico, citogenético
sión, unas veces se pasa a la expresión normal y hematológico: el tipo juvenil (LMCJ) y el ti-
de una LMC en fase crónica, y otras se desa- po adulto (LMCA). Este último presenta en el
rrolla temporalmente una hematopoyesis nor- 90 por 100 de los casos el cromosoma PhI, mien-
mal, desapareciendo las células con cromoso- tras que en el tipo juvenil está ausente dicha cro-
ma Phi. En posteriores recaídas pueden mani- mosomopatía. Se han descrito otras anomalías
festarse con fenotipo linfoide o mieloide. cromosómicas en aproximadamente el 20 por
Cuando la expresión celular de la crisis blás- 100 de las LMCJ, consistentes en translocacio-
tica es mieloide, la respuesta terapéutica es nes y delecciones que no muestran un patrón
muy pobre. Se han intentado protocolos agre- uniforme. La evolución de la LMCJ suele ser
sivos tales como el TRAMPCOL (tioguanina, de curso agresivo, con trombopenia y manifes-
daunomicina, citosinarabinósido, metotrexa- taciones hemorrágicas -generalmente desde el
to, prednisona, ciclofosfamida, vincristina y principio y pobre respuesta al tratamiento. En
L-asparaginasa), pero en general las remisio- muchos casos se ha constatado un aumento im-
nes son muy escasas y la supervivencia corta. portante de hemoglobina fetal, lo que ha indu-
Un intento interesante de aumentar la super- cido a pensar que la célula leucémica primitiva
vivencia de estos pacientes es conseguir la re- podría haberse originado a partir de una clona
gresión a la fase crónica mediante el autotrans- establecida en el período prenatal. El curso de
plante de células progenitoras recogidas en di- la LMC que afecta generalmente a nifios ma-
cha fase. Para ello, tras el diagnóstico inicial yores y adolescentes es más consistente con el
y antes de comenzar el tratamiento, se realizan ya referido para la LMC del adulto.
varias sesiones de leucoféresis, conservando
mediante ultracongelación. con nitrógeno lí- Leucemia mielomonocítica crónica
quido las células obtenidas, entre las 'que hay
como se dijo antes, una gran proporción de cé- Se denomina así un tipo de leucemia que pre-
lulas formadoras de colonias. Los controles senta datos clínicos y hematológicos comunes
mediante cultivos en agar demuestran que las con las anemias refractarias que se acompañan
células así conservadas mantienen su viabili- de mieloblastosis parcial y con los síndromes
dad durante más de cinco afios. Una vez reco- mieloproliferativos. Se caracteriza por un esta-
gidas las células, se trata al paciente de forma do anémico de evolución lenta que suele pre-
convencional más esplenectomía precoz. Al sentarse en edades superiores a los 50 años,
llegar la crisis blástica, y tras un tratamiento con monocitosis absoluta en sangre periférica
intensivo con quimioterapia y radioterapia (más de SOO/ml) y que habitualmente cursa
corporal total, se reinfunden las células con- con esplenomegalia.
servadas por congelación. Empleando este Además de la anemia y la monocitosis, es
procedimiento, Goldman y colaboradores han posible observar en el frotis rasgos dismadura-
obtenido buenos resultados en un grupo redu- tivos en los glóbulos rojos (anisocitosis, pun-
cido de pacientes, alguno de los cuales ha man- teado basófilo, anisocromía, etc.), en los gló-
tenido su status de LMC en fase crónica por bulos blancos (hipogranulación, cuerpos de
un período superior al afio desde el autoinjer- Dohle, etc.) y en las plaquetas (degranulación,
to, aunque la gran mayoría recaen en crisis plaquetas gigantes, etc.). Asimismo es frecuente
blástica a los 3 o 4 meses. observar elementos inmaduros de serie roja (eri-
Los resultados de la aplicación del trasplan- troblastos ortocromáticos) junto a estadios pre-
te de médula alogénico ya han sido comenta- coces de serie granulocítica (mielocitos, meta-
dos. mielocitos). Las FAG suelen estar descendidas
y la Iisozima sérica y urinaria, elevada.
Leucemia mieloide crónica juvenil , En médula ósea lo más llamativo es una in-
filtración no masiva (menos. del 40 por 100) de
La LMC representa alrededor deIS por 100 de elementos jóvenes granulopoyéticos, es decir
las leucemias en niftos y adolescentes. Se han mieloblastos y promielocitos, junto con una
distinguido .dos tipos de LMC teniendo en infiltración monocitaria compuesta de mono-
BIBLIOGRAFÍA 451

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de lo que ocurre en las leucemias agudas o en DILLMAN, R. O., BEAUREGARD, J. C., LEA,
la anemia refractaria con mieloblastosis parcial. J. W., GREEN, M. R., SOBOL, R.E, RO"l"SToN,
El curso clínico es insidioso; los pacientes sue- I.: Chronic lympb""~ytic leukemia and other
len tolerar bien la enfermedad durante un pe- chronic lymphoi proliferations: surgace
ríodo de tiempo que oscila entre dos y cinco marker phenotype.. c:md clínica! correlations.
afios. En esta fase la mayoría de los autores re- J. C/in. Oneo/. 1, 190·197, 1983.
comiendan sólo tratamiento sintomático. En los FOON, K. A. and GALE, R. P.: Controversies in
estadios finales se suele asistir a una aceleración the therapy of acute myelogenous leukemía.
de la enfermedad, que acaba como una leuce- Am. J. Med. 72, 963-979, 1982.
mia aguda mieloblástica o mielomonocítica. En FREI, E.: IlI. Acute leukemia in children. Mo-
esta fase, la declL 'ón de tratar con quim!otera- del for the development of scientific metho·
pia se tomará teniendo se cuenta la edad y el dology for clinical therapeutic research in
estado del paciente. Los resulta( los son muy po- cancer. Caneer. 53, 2013-2025, 1984.
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18 1 Introducción
Cáncer de piel
1.1 Frecuencia

El cáncer de la piel es la neoplasia maligna más


frecuente en el ser humano. En Estados Uni-
dos se diagnostican anualmente 300 000 nue-
vos casos de cáncer de piel no melanomatoso;
la incidencia de esta neoplasia osci1a~ según los
países~ entre el 15 y el 50 por 100 de todos los
cánceres.
Considerado como segundo primario, el
carcinoma de la piel es la neoplasia maligna
más frecuente~ ya que el 50 por 100 de los pa-
cientes portadores de cáncer están expuestos a
presentar un segundo primario en la piel. En
ocasiones la piel es el órgano en que se mani-
fiesta una neoplasia maligna interna.

1.2 Etiología y epidemiología

El carcinoma de la piel se da sobre todo en


personas expuestas a los rayos solares y en las
áreas del cuerpo descubiertas (90-95 por 100) Y
es más frecuente en los individuos de piel clara
y ojos azules; su incidencia es mucho menor en
los mestizos y negros. Hay otros factores que
contribuyen a la aparición de esta neoplasia:
- Irradiación previa.
-Exposición crónica a productos químicos
cancerígenos, tales como los hidrocarbu-
ros aromáticos policíclicos (dimetilbence-
traceno, benzofenantreno, benzofluoran-
treno, metilcolantreno, benzopireno~ di-
benzocriseno, dibenzoacridina, dibenzo-
carbazol), agentes alquilantes y nitrosa-
minas.
-Exposición a ciertos productos naturales:
aflatoxinas, pirrolicidina, cicasina, etc.
-Exposición crónica a diversos metales: be-
rilio, cadmio, cinc, plomo, arsénico~ ní-
quel, cromo, etc.

453
454 CÁNCER DE PIEL

-Escaras, úlceras y quemaduras antiguas i. Carcinoma de glándula sudorípara.


(cánceres kairo y kangri).
-Cancerígenos virales del tipo DNA y - Tumores de glándulas apocrinas:
RNA. a. Hidradenoma papilar.
-Ciertos desórdenes genéticos: b. Cistadenoma.
a. Xeroderma pigmentoso. c. Adenoma ceruminoso.
b. Síndrome del carcinoma basocelular ne- - Tumores de glándulas sebáceas:
voide múltiple.
c. Síndrome de Fanconi. a. Hiperplasia sebácea senil.
d. Síndrome de Bloom. b. Nevo sebáceo de Jadassohn.
e. Poliposis familiar. c. Otras lesiones.
f. Síndrome de Chediak-Higashi. - Tumores de folículo piloso:
f. Albinismo.
h. Fenilcetonuria. a. Queratosis folicular invertida.
b. Tricofoliculoma.
- Antecentes de nevo. c. Queratoacantoma.
- Factores raciales y hormonales. d. Quiste queratínico.
- Baja concentración de ozono en la at-
e. Quiste dermoide.
mósfera. f. Disqueratosis folicular.
g. Pilomatrixoma.

1.3 Clasificación Tumores de la dermis

-Queloide.
1.3.1 Clasificación histológica -Fibrosis nodular subepidérmica.
-Fibroxantoma atípico.
-Dermatofibrosarcoma.
Tumores de epidermis -Leiomioma.
-Carcinoma metastático.
-Queratosis actínica. -Endometriosis.
.....:....Carcinoma in si/u. -Hiperplasia linfoide cutánea.
-Enfermedad de Bowen. .-Linfoma maligno:
-Carcinoma epidermoide.
- Hiperplasia seudoepiteliomatosa. a. Micosis fungoide.
-Carcinoma basocelular. b. Linfoma histiocitico.
-Verruga seborreica. -Sarcoma de Kaposi.
-Enfermedad de Paget extramamaria.

Me/anomas
Tumores de los anejos de la piel
-Tumores de glándulas ecrinas:
a. Poroma.
b. Acrospiroma.
1.3.2 Clasificación de los
c. Siringoma. epiteliomas cutáneos
d. Siringoma condroide (tumor mixto).
e. Cilindroma dermoide. El cáncer epidermoide y basocelular se clasifi-
f. Espiradenoma. can de acuerdo con la TNM de la VICC. El
g. Siringadenoma papilar. melanoma se considera por separado.
h. Tumor de células claras de glándula su- (Véanse los cuadros que sobre este apartado
dorípara. se muestran en la página siguiente).
CARCINOMA BASOCELULAR 455

T Para designar el tumor primitivo.


Tis Epitelioma preinvasor (carcinoma in situ).
To Ausencia de tumor primitivo.
Tl Tumor estrictamente superficial o exofítico. no mayor de 2cm.
T2 Tumor de 2-5 cm en su mayor dimensión. o con una mínima infiltración de la dermis. independientemente de su
tamaño.
T 3 Tumor mayor de 5 cm en su mayor dimensión, o con infiltración profunda en la dermis independientemente de
su tamaño.
T4 Tumor de cualquier tamaño, con invasión de estructuras profundas (hueso, cartílago, músculo. etc.)._
Nota (1). En el caso de tumores múltiples y simultáneos, debe ser identificado el tumor con el mayor T e indicar el
número de tumores restantes entre paréntesis. Ejemplo: T 3.

N Para designar ganglios linfáticos regionales invadidos.


No Ausencia de invasión de los ganglios regionales.
N 1 Ganglios regionales homolaterales móviles y con signos de invasión.
N2* Ganglios regionales contra o bilaterales móviles y con signos de invasión.
N3 Ganglios regionales fijos e invadidos.
• En el caso de las extremidades. los ganglios linfáticos contralaterales se clasifican como M l.
M Para designar metástasis a distancia.
Mo Ausencia de metástasis a distancia.
MI Presencia de metástasis a distancia.

Es importante indicar claramente la localiza-


ción y clasificarla según la CIM-O

Labio CIM-O 173,0 Tronco CIM-O 173.5


Párpado CIM-O 173,1 Miembro superior y hombro CIM-O 173.6
Oído externo CIM-O 173,2 Miembro inferior y cadera CIM-O 173,7
Otras regiones de la cara CIM-O 173,3 Pene CIM-O 187,4
Cuero cabelludo y cuello CIM-O 173.4 Escroto CIM-O 187,7

2.2 Clasificación morfológica


2 Carcinoma basocelular
El carcinoma basocelular se clasifica morfoló-
2.1 Frecuencia gicamente en:
-Epitelioma plano cicatricial.
Es variable, pero se admite que este carcinoma -Epitelioma nodular.
ocupa el primer lugar dentro de las neoplasias -Epitelioma basocelular superficial.
malignas cutáneas (60 por 100). Afecta predo- -Ulcus rodens.
minantemente al sexo masculino (2/1). La fre- -Epitelioma «morfea-like».
cuenciade acuerdo con la localización anató- -Epitelioma vegetante.
mica es la siguiente: -Epitelioma basocelular pigmentario.
-Carcinoma basocelular nevoide múltiple.
Localización Frecuencia (%) Histológicamente se reconoce en todos los
tipos clínicos el mismo sustrato celular, aun-
Cabeza y cuello 75 que debe diferenciarse éste de otro cuadro his-
Tronco 10 tológico conocido: el epitelioma metatípico o
Extremidades superiores 10
carcinoma basoescamoso, que se comporta
Extremidades inferiores 5
biológicamente como un tumor mixto.
456 CÁNCER DE PIEL

2.4.1 Historia clínica


2.3 Cuadro clínico
Cuando se sospeche que un enfermo es porta-
dor de un carcinoma basocelular nevoide múl-
El carcinoma basocelular se localiza con ma-
tiple, es conveniente estudiar:
yor frecuencia en las áreas de la piel expuestas
a los rayos solares: nariz, piel y del labio supe- -Lo ya indicado anteriormente.
-' ri9r, párpados, pabellón auricular y surco na- -Posibles anomalías óseas en pacientes jó-
- - ~solabiaI. Otras localizaciones menos frecuen- venes, sobre todo:
tes son: tórax, tronco, región lumbosacra y o. Cráneo:
dorso de las manos; excepcionalmente aparece t. Desarrollo parcial de la silla turca
en la región palmar y las extremidades (75 por 100).
inferiores. 2. Calcificación ectópica de las estruc-
Macroscópicamente se trata de una le$ión de turas intracraneales (81 por 1(0).
crecimiento lento y paulatino, que puede pre- 3. Quistes mandibulares (75 por 100).
sentar como antecedentes: 4. Hipertelorismo.
-dermatitis por irradiación 5. Conformación craneal alterada (asi-
-queratosis senil, metría).
-queratoacantoma, 6. Prognatismo.
-enfermedad de Bowen, 7. Hiperostosis frontal interna.
-queratosis arsenicaI. b. Columna vertebral (66 por 100 de los pa-
El proceso crece a un promepio de medio cientes):
centímetro por año. La lesión presenta un as- l. Espina bífida.
pecto nodular perlado, puede acompaftarse de 2. Escoliosis.
pigmentación o de telangiectasias y estar ulce- c. Tórax (55 por 100 de los pacientes):
rada en su parte central, con una zona de seu- l. Hipoplasia de las costillas.
docicatrización y bordes bien delimitados; 2. Costilla cervical.
sangra con facilidad. Si se la deja a su libre 3. Pectus excavatum.
evolución biológica, infiltra en profundidad y 4. Displasia de clavícula (5 por 100 de
adquiere forma de ulcus rodens, el cual, cuan- los pacientes).
do está localizado en cuero cabelludo, párpa-
dos, nariz, etc., llega a erosionar las estructu- d. Extremidades:
ras adyacentes, destruyéndolas e incluso termi- l. Quistes en huesos largos.
nando con la vida del paciente. 2. Genu valgum.
En muy contados casos se disemina por vía -Anomalías angiológicas:
linfática a los ganglios regionales (0,2 por 100)
o. Aneurisma disecante de la aorta descen-
y por vía hematógena al pulmón. En estos ca-
dente. .
sos se ha observado que el proceso cursa entre
b. Síndrome de Marfan.
la tercera y sexta décadas de la vida de los pa-
cientes. -Manifestaciones neurológicas:
o. Estrabismo.
b. Exotropía.
c. Coloboma.
2.4 Procedimientos diagnósticos d. Opacidad corneal congénita.
e. Microftalmia.
El estudio de los enfermos de cáncer de piel de- f. Disgenesia gliomatosa neuroblástica.
be incluir: historia clínica completa y fotogra- g. Trastornos emocionales e intelectuales
fía de la lesión, toma de biopsia, exámenes (retardo mental).
preoperatorio de rutina y radiografías óseas h. Tumores cerebrales:
para valorar la infiltración del hueso. l. Meningioma.
CARCINOMA BASOCELULAR 457

2. Meduloblastoma. 2.5.1 Radioterapia


3. Astrocitoma cerebeloso.
4. Craneofaringioma.
5. Quistes de los plexos coroideos. Ventajas de la radioterapia
-Otras manifestaciones: -Es el tratamiento de elección en los tumo-
a. Hernia inguinal. res localizados en áreas cruciales, como
b. Hiperelasticidad de la piel. párpado, punta de pirámide nasal, etc.; si
Es necesario tener siempre presente que pue- se respeta un margen adecuado, se obtie-
de estar asociado a otros tumores (cáncer de nen muy buenos resultados cosméticos.
mama, adenocarcinoma de colon, melanoma -Causa menor impacto emocional en los
maligno, rabdomiosarcoma, tumores tiroideos pacientes, sobre todo en los jóvenes.
y tumores de ovario) y también a otras enfer- -No es un método doloroso.
medades (colitis ulcerosa y enteritis regional). -El paciente puede continuar trabajando
mientras está recibiendo el tratamiento.
- No requiere en general ningún otro trata-
2.4.2 Toma de biopsia miento adicional.
-Los órganos en los que asienta la lesión
En las lesiones de hasta 2 cm de diámetro debe pueden ser protegidos; por ejemplo, el
realizarse una biopsia escisional con margen ojo, la cavidad oral, etc.
tridimensional suficiente. En las lesiones ulce- -No requiere hospitalización y su coste no
radas mayores de 2 cm debe realizarse una es elevado.
biopsia incisional. - Durante su aplicación, el paciente puede
A continuación, y de acuerdo con los resul- recibir cu~lquier tratamiento médico adi-
tados del examen histológico, se planteará la cional.
actuación terapéutica. -Se pueden tratar lesiones no mayores de
6 cm con buenos resultados.

2.4.3 Exámenes de laboratorio y Desventajas de la radioterapia


radiológicos
-Durante la aplicación de la radioterapia:
Son los habituales en todo paciente quirúrgi- elevado riesgo de radiodermitis.
co. -Úlceras postirradiación y postraumáticas
espontáneas en la zona irradiada.
-Radiodermitis crónica, áreas hipopigmen-
tadas de piel y telangiectasias.
2.5 Tratamiento -Modificaciones tróficas de la piel irradia-
da (precancerosas).
El tratamiento del carcinoma basocelular debe - Radiorresistencia del tumor.
establecerse considerando varios aspectos: -Si no se ha protegido adecuadamente el
ojo, éste puede presentar cataratas (opaci-
- Localización y tamaño de la lesión. dad del cristalino) y leucoplasia de la
-Resultados del examen anatomopatológi- conjuntiva.
co. -Papilomatosis verrugosa postirradiación.
-Complexión, edad, estado nutricional y -No se deben tratar lesiones localizadas en
personalidad del paciente. el área genital.
Teniendo en cuenta los elementos mencio- -No se deben tratar las lesiones que ya han
nados, el médico decidirá cuál es el mejor es- invadido el hu~o o el cartílago, debido a
quema terapéutico. Los métodos más utiliza- la osteonecrosis y condronecrosis
dos en la actualidad son la radioterapia, la ci- concomitantes.
rugía y la quimioterapia. -Origina una morbilidad menor del tipo de
458 CÁNCER DE PffiL

alopecia, hipersensibilidad a los cambios DISTANCIA FUENTE-TUMOR (TSD)


de clima, secuelas estéticas, etc.
Es importante tener siempre presente la ley del
Diferentes modalidades de radioterapia: cuadrado inverso: «la intensidad de la radia-
ción es inversamente proporcional al cuadrado
Rayos Grenz. de la distancia».
Terapia de contacto de tipo Chaoul.
Rayos X blandos. TAMAÑo DEL TUMOR
Rayos X superficiales.
Rayos X intermedios. Cabe distinguir entre tumores pequeños y tu-
Terapia con ortovoltaje. mores grandes. .
Curiterapia intersticial.
Aceleradores de partículas (electrones). a) Tumores pequeños

Factores de planificación del Son aquellos que miden hasta 4 cm; se consi-
tratamiento con rayos X deran tres tipos:
1. Tumores de hasta 1 cm de diámetro.
TAMAÑo DEL CAMPO 2. Tumores de hasta 2 cm de diámetro.
3. Tumores de más de 2 cm de diámetro,
Debe ser suficiente para incluir la lesión y de- pero de menos de 4 cm.
jar un margen de 0,5 a 1cm, con el fin de evi-
tar las recurrencias y las lesiones resid~ales. a.1 Tumores de hasta 1 cm de diámetro

CALIDAD DE LA RADIACIÓN Se puede utilizar una dosis masiva única del


orden de 30 Gy; se aprecia un proceso de invo-
Se admite en general que los rayos X blandos lución tumoral dentro de las 2-4 semanas si-
son de utilidad cuando se trata de tumores su- guientes, acompafiado de fenómenos exudati-
perficiales. En el caso de tumores infiltrantes vos (radiodermitis húmeda). La citada dosis
en profundidad se recomienda terapia con or- puede repetirse como si se tratara de un «split-
tovoltaje, curiterapia o aceleradores de partí- course». Sin embargo, en opinión de algunos
culas (electrones). autores, es mejor utilizar dosis altas, con frac-

Calidad de la radiación en función de diversos factores físicos.

TSD Filtro HVL DJA Rendimiento


Tipo de radiación KV mA
(cm) (mmAI) (mmAI) (mm) (R/min)

Rayos Grenz 10 10 0,02 0,25 25 500-1000


20 10 0,03 0,5 25 500-1000
Rayos X blandos 30 30 0,3 0,2 4 25 100
45 30 0,7 0,5 10 25 100
50 30 1,0 0,8 13 25 100
50 30 2,0 1,4 18 25 +50
Terapia de contacto (Philips) 50 2 0,2 0,1? 3 3 8000
50 3 1,0 0,80 7 3 1500
100 3 2,5 3,50 35 8 5000
Terapia de contacto (Chaoul) 60 1,5 0,2 Cu 4,3 4 8 2200
60 3 0,2 Cu 4,3 8 8 700
60 3 0,3 Cu 4,3 12 8 300
CARCINOMA BASOCELULAR 459

cionamiento y protracción corta. Por ejemplo, PROTECCIÓN DEL PACIENTE


una dosis semanal de 20 Gy, hasta llegar a una
dosis total (DT) de 40-50 ay. Debe construirse en todos los casos un molde
de lámina de plomo, con una ventana en su
a.2 Tumores de hasta 2cm de diámetro centro que incluya el volumen tumoral y un
margen adecuado, con objeto de que quede
Se recomienda el mismo esquema que para las protegida el área adyacente. Cuando se irradia
lesiones de hasta 1 cm, con la opción de utili- el párpado, debe protegerse el contenido orbi-
zar dosis de 8 ay tres veces por semana, hasta tario restante, mediante la construcción en,ca-
llegar a una dosis total de 50 ay. da caso de una cOfi(~ha de plomo que proteja
el globo ocular. Cuando se irradia el labio , de-
ben protegerse la encía y la dentadura median-
a.3 Tumores que miden entre 2-4 cm te un molde bucal de plomo, recubierto de cera
de diámetro o de parafina en su superficie externa, el cual
debe quedar en contacto íntimo con la mucosa
La dosis total recomendada oscila entre 60 y labial.
70 ay ~n tiempo corto, es decir, una dosis se-
A pesar de que se utilizan conos pequeños,
manal de 25 ay, con lo que en tres semanas se también es conveniente proteger las gónadas
termina prácticamente el tratamiento. mediante un delantal de plomo. Es preferible
Existen otras modalidades: por ejemplo, tratar las lesiones cercanas a la zona genital
suspender el tratamiento al llegar a una dosis con cirugía, que da tan buenos resultados co-
de 35-40 Gy, con objeto de evaluar la involu- mo la radioterapia.
ción tumoral, y proseguirlo después de un pe-
ríodo de descanso de 7-14 días hasta completar
la dosis inicialmente prevista. CURITERAPIA INTERSTICIAL: LOS MOLDES E
IMPLANTES
b) Tumores grandes Tienen su aplicación práctica y son de gran uti-
lidad, porque permiten dar dosis elevadas en
Son aquellos que miden más de 4 cm, pero me-
cortos períodos de tiempo. Las dosis más co-
nos de 8 cm en su diámetro mayor.
múnmente usadas, que oscilan entre 60-70 ay
Se recomienda una dosis total que oscila en-
en 5-7 días, se logran mediante un implante in-
tre 60 y 70 ay, con un· fraccionamiento de
tersticial de 192Ir o 226.Ra, o bien mediante su
2,5 ay diarios, en 5 sesiones por semana. Al
utilización en forma de moldes, siguiendo las
llegar a la dosis de 40-50 Gy, conviene suspen-
reglas de Paterson y Parker, o bien el sistema
der el tratamiento durante una semana para
de París para el cálculo de la dosis.
evaluar la involución del tumor y decidir la do-
sis total que debe aplicarse.
PARTICULARIDADES
DOSIS y FRACCIONAMIENTO
Existen dos situaciones especiales que convie-
nen analizar por separado:
Cada caso debe considerarse individualmente,
en función de lo anteriormente expuesto. Me- 1. El carcinoma metatípico o basoescamo-
rece la pena recalcar que la dosis administrada so: debe ser tratado quirúrgicamente te-
debe ser suficiente e incluir un amplio margen niendo en cuenta su componente epider-
de seguridad. En general, se cree que la dosis moide.
diaria eficaz debe oscilar entre 4 y 6 ay en el 2. El síndrome de carcinoma basocelular
caso de los tumores no mayores de 4 cm. En nevoide múltiple: debe tratarse con orto-
los que rebasen este tamaño, pero sin sobrepa- voltaje y su protocolo debe incluir en to-
sar los 8 cm, conviene aplicar una dosis diaria dos los casos el estudio de la familia del
menor, comprendida entre 2 y 3 Gy diarios, paciente, con el fin de diagnosticar tem-
aumentando en cambio la dosis total. pranamente otros posibles casos y preve-
460 CÁNCER DE PIEL

nir la morbilidad del proceso propiamen-


te dicho. Deben tenerse siempre presentes los fenómenos loca-
les que puede provocar el Efudixlll> :
1. Inflamación.
RESULTADOS TERAPÉUTICOS 2. Aumento de la temperatura.
3. Hiperemia.
Se han publicado curaciones en un 95 por cien- 4. Ardor y dolor.
5. Secreciones.
to de los casos de tumores de hasta 4 cm de
diámetro t no infiltrantes a nivel de estructuras
profundas. En los casos que presentan infiltra· En lesiones superficiales se han obtenido re-
ción en profundidad, se recomienda un trata· sultados positivos hasta en el 95 por 100 de los
miento mixto con cirugía, con un 50 por ciento casos, por 10 que se recomienda este método
de buenos resultados. para aquellos pacientes en los que, por cual-
quier causa, se ha desestimado la cirugía o la
radioterapia, y siempre que se trate de lesiones
Resultados obtenidos: superficiales de diámetro no superior a 3 cm.
T] 95010 Algunos autores recomiendan 'la aplicación
T2 95010 tópica de pomada de cloruro de cinc, con la
T3 SO 010 que se obtienen resultados similares.

2.6 Resultados
2.5.2 Cirugía

Se recomienda practicar la escisión del tumor Según McCormack, se obtiene un elevado por-
primario, con reparación en continuidad del centaje de supervivencia a los 5 afios (90-95
defecto quirúrgico mediante cierre directo, por por 100) tanto con la cirugía como con la ra-
aplicación de un injerto libre o por desplaza- dioterapia' o la quimioterapia tópica.
miento de un colgajo. Es muy importante res-
petar un margen suficiente, tanto en profundi-
dad como en superficie, con objeto de evitar
las lesiones residuales y las recidivas del tu-
mor. 3 Carcinoma
El desarrollo biológico del tumor nos indica
que se trata de una neoplasia lentamente agre-
epidermoide
siva y recidivante. En consecuencia, el trata· 3.1 Fr~cuencia
miento debe ser planeado cuidadosamente,
porque se observan recidivas locales hasta en
un 30 por 100 de los casos, y en un 5 por 100 El carcinoma epidermoide ocupa, el segundo
la evolución cursa hacia un desenlace fatal. lugar dentro de los cánceres de la piel, sobre
todo en localizaciones de cabeza y cuello: me·
jilIa, región preauricular, pabellón auricular y
2.5.3 Quimioterapia labio inferior. Es más frecuente en el sexo
masculino (2/1) con un pico de incidencia ha-
Las lesio~es muy superficiales son igualmente cia los 60 años de edad.
tributarias de quimioterapia tópica con 5-fluo-
rouracilo en forma de crema al 10 por 100
(Efudix@ .), mediante aplicaciones diarias so- 3.2 Etiología y epidemiología
bré la zona a tratar, que no debe exceder de
3 cm de diámetro.
El médico debe controlar una vez por sema- Es indiscutible la relación directa del carcino·
na la evolución del proceso. ma epidermoide con la exposición a los rayos
CARCINOMA EPIDERMOIDE 461

solares, así como con la irradiación crónica. cualquier caso, se ha observado una relación
No está clara la relación que algunos autores directa entre invasión en profudidad y disemi-
establecen con un cáncer interno. En nuestra nación linfática, así como entre grado de dife-
opinión, los casos publicados por dichos auto- renciación y capacidad agresiva.
res son meras coincidencias y el carcinoma epi- Grado 1: Carcinoma que contiene gran
dermoide aparece en ellos como un segundo cantidad de perlas de querati-
primario. na y no invade las glándulas
Se ha considerado asimismo la responsabili- sudoríparas.
dad de otros factores etiológicos, entre ellos la Grado 11: Lesión que contiene escasos
exposión crónica a irritantes químicos, osteo- gránulos de queratina.
mielitis, lupus eritematoso, úlceras crónicas, Grado III: Tumor con poca evidencia de
acrodermatitis crónica, xeroderma pigmento- queratinización y frecuentes
so y la ingestión crónica de arsénico. mitosis.
Es más frecuente en la raza blanca, sobre to- Grado IV: Tumor escasamente diferen-
do en los blancos que viven en Australia y Su- ciado.
dáfrica, en quienes la incidencia es del orden
La clasificación clínica que se utiliza es la mis-
de 50-100 veces mayor que la correspondiente
ma que en el caso del carcinoma basocelular.
a las poblaciones de otros países.

3.5 Vías de diseminación


3.3 Clasificación morfológica
El carcinoma epidermoide de la piel se disemi-
na principalmente por vía linfática, al primer
1. Verrugoso relevo en forma temprana, por lo que su pro-
2. Exofítico. tocolo terapéutico debe incluir la lesión y el
3. Ulcerado. adecuado tratamiento de los ganglios cuando
existen adenopatías tumorales.

3.4 Cuadro clínico 3.6 Procedimientos diagnósticos

La lesión presenta en general un aspecto nodu- 3.6.1 Historia cUnica


lar; inicialmente es eritematosa y más tarde se
ulcera. Es dura, hiperémica, ulcerada y con
fondo sucio, y sangra fácilmente. Los bordes 3.6.2 Biopsia
no están bien definidos y puede presentar un
aspecto papilar o verrugoso, con secreción pu- Para establecer un diagnóstico de certeza, es
rulenta y maloliente. indispensable realizar un estudio histológico
Es dificil predecir la evolución biológica del basado en una biopsia escisional o incisional,
proceso, pero se ha observado que el tumor es en función del tamaño y condiciones del
menos agresivo cuando asienta en una quera- tumor.
tosis solar que cuando se asocia a enfermedad
de Bowen, eritroplasia de Queyrat, xeroderma
pigmentoso, úlceras crónicas o radiodermitis 3.6.3 Estudios complementarios
antiguas.
El carcinoma epidermoide verrugoso pre- 1. Radiografía de tórax.
senta un bajo grado de malignidad. 2. Radiografías óseas para valorar la infil-
Cuando se localiza en el pene, la vulva o el tración del hueso.
ano, tiende a metastatizar tempranamente. En 3. Exámenes preoperatorios habituales.
462 CÁNCER DE PIEL

Existe una situación que hay que tener pre- respecto al carcinoma basocelular es debido al
sente siempre que se sospeche la posible malig- comportamiento diseminativo más frecuente
nidad de una lesión sÚffiamente crónica: nos en este tumor que en el anterior. En ausencia
referimos a la úlcera de Marjolin, la cual pasa de diseminación, los resultados son compara-
por diversas etapas evolutivas desde el punto bles a los del carcinoma basocelular.
de vista histológico: acantosis, hiperplasia ce-
lular basal, hiperplasia seudoepiteliomatosa,
atipia basocelular' y, finalmente, carcinoma 3.9 Recidivas
epidermoide, por lo que exige un adecuado
tratamiento quirúrgico.
En caso de recidiva continúan vigentes en am-
bos tumores los tratamientos citados anterior-
mente, si bien hay que tener en cuenta que si
3.7 Tratamiento el tratamiento anterior fue radioterápico, la
indicación en la recidiva será quirúrgica. El
El problema del tratamientó puede enfocarse mejor tratamiento de la recidiva es el adecua-
en función de dos posibilidades: do manejo primario del tumor.
a. Si la lesión no ha invadido las estructuras
óseas debe intentarse el tratamiento, bien
mediante radioterapia según los mismos
esquemas que para el carcinoma basoce-
lular, pero con ortovoltaje curiterapia o
4 Melanoma maligno
aceleradores de partículas (electrones),
bien mediante escisión quirúrgica am-
El melanoma maligno es una entidad clínica
plia, con cierre plástico primario, aplica-
bien definida, conocida ya desde la antigüedad
ción de injerto libre o desplazamiento de
(Hipócrates, ca. 500 a. de J.C.).
colgajo.
Se trata de un tumor que se origina en los
b. Si la lesión ha invadido las estructuras
melanocitos localizados en el estrato basal de
óseas está definitivamente indicado un
la epidermis. Estos melanocitos proceden de la
tratamiento quirúrgico mediante ampu-
cresta neural y son, por tanto, de origen ecto-
tación. dérmico. .
En cualquiera de las dos situaciones anterio- En 1858 Pemberton propuso como trata-
res, si el tumor se acompaña de adenopatías en miento del melanoma maligno la escisión am-
los relevos linfáticos debe practicarse una lin- plia del tumor primario, completada con una
fadenectomía quirúrgica, porque los resulta- linfadenectomía en los casos de localización en
dos que se obtienen con radioterapia son poco las extremidades.
alentadores. En 1908 Pringle estableció que el mejor tra-
En el caso del carcinoma epidermoide de la tamiento del melanoma maligno consistía en la
piel avanzado, la quimioterapia se basa en la extirpación del tumor primario con amplio
Adriamicina® , la Bleomicina® y el CDDP, margen, seguida en todos los casos de linfade-
aunque con resultados escasamente positivos. nectomía este concepto es cierto para el prima-
rio y muy discutido en cuanto a la linfadenec-
tomía en ausencia de adenopatía palpable.
3.8 Resultados
4.1 Frecuencia
Según McCormack, se obtiene un elevado por-
centaje de curaciones a los 5 años (75-80 por
100), tanto con la cirugía como con la radiote- El melanoma maligno ocupa el tercer lugar
rapia. Este descenso de la supervivencia con en cuanto a frecuencia dentro de los cánceres
MELANOMA MALIGNO 463

de la piel, con una incidencia de aproximada- Localización por orden de frecuencia.


mente el 1,5 por 100 de los cánceres en general;
representa el 0,74 por 100 de la mortalidad por Regi6n Frecuencia (%)
cáncer.
Extremidad inferior 27
Tronco 24
Frecuencia por cada Cabeza y cuello 22
100000 habitantes Extremidad superior 9,8
Región subungueal 2,9
Estados Unidos.. ..... 2,6 Localizaciones no
Australia (Queensland) 16,4 habituales 10,9
Noruega . . . . . . . . . . . .. 1,4 Primario desconocido 2,4
Suecia............... 3,9
Inglaterra . . . . . . . . . . . . 1,4
Por último, también se han descrito melano-
mas en otras localizaciones (por ejemplo, cica-
Su mayor incidencia se observa en torno a la trices por escarificación).
edad de 45 afios, pero ha sido descrito asimis-
mo en niños y octogenarios.
4.2 Etiología y epidemiología
Forma clínica Frecuencia (%)
En la génesis de estos tumores pueden interve-
Melanoma nodular 12 nir diversos factores:
Melanoma diseminativo
superficial 60
Melanoma de tipo léntigo 4.2.1 Exposición a la radiación
maligno 10 solar
El melanoma es más frecuente en las latitudes
Existe una relación entre el tipo clínico de cercanas al Ecuador, debido a la acción de las
melanoma y la edad: radiaciones ultravioletas, que estimulan la me-
lanogénesis humana.
Melanoma Edad (aflos)
4.2.2 Comportamiento familiar
Diseminativo superficial 45
Nodular 50
Se ha publicado información sobre familias con
Léntigo maligno 70
comportamiento melanomatoso. Un hecho im-
portante es la presencia de dos o más tumores
Localización en función del tipo clínico de melánicos malignos que, en tal caso, se presen-
melanoma: tan por término medio a una edad de 40 años.
En las diferentes series, el citado comportamien-
to familiar oscila desde un 1,28 hasta un 5,6 por
Melanoma Localizaci6n más frecuente ciento. También se han descrito melanomas aso-
ciados a un xeroderma pigmentoso. Los pacien-
Diseminativo Cabeza y cuello, espalda, tó- tes célticos son los que presentan mayor pro-
superficial rax anterior, abdomen*
pensión a esta característica familiar.
Léntigo maligno Cara y dorso de las manos
Nodular Espalda, cabeza y cuello
4.2.3 Factores raciales
* En las localizaciones mencionadas. el melanoma es más
frecuente en el hombre (211), pero en muslo y pierna esta
relación se invierte a favor del sexo femenino (3/1), a~ co- Definitivamente, el melanoma maligno se ob-
mo en la extremidad superior (211). serva con mayor frecuencia en la raza blanca;
464 CÁNCER DE PIEL

se han descrito casos en otras razas pero nunca Desde el punto de vista histológico, se apre-
con la misma frecuencia, y es muy significativa cia una pérdida de la cohesión del estrato basal
la diferencia estadística: de la epidermis y una multiplicación de las cé-
lulas claras del cuerpo mucoso, fenómeno que
se conoce con el nombre de acantosis.
Frecuencia por cada Existen diversas indicaciones para el trata-
Tipo de población
100000 habitantes
.
miento de los nevos:
Negra ugandesa 1,4
Negra de Estados Unidos 0,8
Indicaciones absolutas Indicaciones relativas
Blanca inglesa 3,8
Blanca de Estados Unidos 4,5
Aumento de tamaño Individuos rubios
Sueca femenina 4,2
Cambio de color Mujeres embarazadas
Sueca masculina 3,9
Cuando es piloso, caí- Pacientes operados de
Galesa femenina 2,4
da del pelo melanoma maligno
Galesa masculina 1,4
Sangra, se ulcera o Nevos que aparecen
inflama después de los SO
años
Duele o es
4.2.4 Nevos y melanoma pruriginoso
Aparece halo
En 1864 Paget apuntó ya la posibilidad del de- Localización en palma
sarrollo de un melanoma a partir de una lesión de la mano, planta
del pie, genitales,
benigna, el «nevo benigno». Actualmente se
mucosas
considera que el 75 por 100 de los melanomas Nevos prepuberales
tienen su antecedente en nevos de unión, y que Nevos en lecho
el tiempo de evolución de la neoplasia varía en ungueal
función de la forma clínica:
-Léntigo maligno: se extiende a lo largo del
En resumen, el aumento de la actividad de
estrato basal y tiene una evolución de 5-10
unión (hiperpigmentación) y el crecimiento de
afios.
-Diseminativo superficial (pagetoide): in- los melanocitos son un exponente de actividad
névica, por lo que se impone instaurar el opor-
cluye la dermis interpapilar y tiene una
tuno tratamiento.
evolución de 2-5 afios.
-Nodular: se desarrolla a partir del estrato
basal e invade rápidamente los estratos 4.2.5 Factores hormonales
más profundos, con un tiempo de evolu-
ción corto (1-2 afios).
Según diversas publicaciones, el melanoma
Los nevos preceden al melanoma en una maligno es más frecuente en el sexo femenino,
proporción que oscila entre el 25 y el 71 por sobre todo cuando se localiza en las extremida-
100 de los casos; algunos autores (Allen) admi- des, aunque paradójicamente la mortalidad es
ten incluso que en un momento dado el nevo más alta en el sexo masculino. Sin embargo, se
de unión puede representar una fase precance- ha observado también que la mortalidad feme-
rosa. nina por melanoma disminuye con la meno-
El nevo de unión suele ser de color café pausia, mientras que durante la gestación el
oscuro, coloreado en sus bordes y relativamen- tumor es mucho más agresivo, lo cual obedece
te blando, con un tamafio que oscila entre quizá al aumento de MSH y de estrógenos.
2-4 mm y 2-3 cm. El signo de actividad de unión En los pacientes jóvenes el melanoma cursa
puede aparecer en el 6 por 100 de los casos en con una evolución biológica benigna, hasta el
la tercera década de la vida, y en el 10 por 100 punto de ser considerado como «melanoma
a partir de los 50 años. juvenil benigno». En los pacientes ancianos el
MELANOMA MALIGNO 465

comportamiento del tumor es también be- tumor presenta entonces «una progresión in-
nigno. El tratamiento hormonal, a pesar de vasiva directa». La respuesta inmunológica del
haber sido utilizados diversos protocolos, no huésped se manifiesta histológicamente por
ha dado los resultados que de él se espera- acúmulos de linfocitos mezclados con macró-
ban. fagos, mastocitos agranulares y plasmocitos,
así como por fibroplasia laminar (respuesta
del mesénquima, sobre todo alrededor de las
4.4 Cuadro clínico crestas de la rete, con proliferación y ordena-
miento muy particular del tejido fibroso). Se
han dado incluso casos de fenómenos «regresi-
Existen varios tipos de melanoma maligno: vos», con curación espontánea, pero ésta no se
ha descrito nunca en los casos de enfermedad
-Diseminativo superficial.
visceral.
-Tipo léntigo maligno.
-Maligno con fase de crecimiento radial no
clasificada. 2. Fase de crecimiento vertical
-Nodular.
-Originado en un nevo hirsuto gigante. La evolución del melanoma, iniciada con una
-Volar subungueal. fase de crecimiento radial, continúa para se-
-De membranas mucosas (oral, vaginal, guir, después de un período más o menos pro-
anal). longado, con una fase de crecimiento vertical
-Sin lesión primaria demostrable. (a excepción del melanoma nodular). Esta fase
-Originado en un nevo azul. consiste en la invasión neoplásica del estrato
- De localización visceral. papilar de la dermis, seguida de la del estrato
-Otros melanomas malignos, como los de reticular y del tejido celular subcutáneo, es de-
la infancia y los originados en nevos dér- cir, la invasión que caracteriza los niveles 111,
micos. IV Y V.
La fase de crecimiento vertical tiene una du-
ración variable, pero siempre corta (semanas o
4.4.1 Desarrollo biológico meses). En esta fase no parece existir respuesta
inmunológica por parte del huésped o, cuando
Se distinguen dos fases en la evolución biológi- se produce, suele ser modesta y se localiza en-
ca del melanoma: tonces en los bordes laterales del crecimiento
1. Fase de crecimiento radial. vertical, pero no en su base. Se ha descrito en
2. Fase de crecimiento vertical. algunos casos una respuesta inmunológica de-
bajo del tumor, como si el organismo intenta-
ra separar el tejido tumoral de la dermis reticu-
1. Fase de crecimiento radial
lar intacta.
En esta etapa biológica del desarrollo neoplá- Antes de continuar con la descripción del
sico, las células tumorales se extienden en to- melanoma maligno, conviene decir algunas
das las direcciones. Las células que se desarro- palabras a propósito del melanoma in situ. En
llan hacia la profundidad son destruidas por la la forma diseminativa superficial, existe una
respuesta celular del huésped o por carecer de etapa claramente diferenciada de enfermedad
capacidad para subsistir en la dermis papilar, localizada en la epidermis, sin invasión de su
por lo que se considera que sólo tienen capaci- estrato basal, que corresponde a lo que algu-
dad de desarrollo aquellas células intraepidér- nos autores han definido como melanoma ma-
micas que invaden los estratos basal y espinoso ligno diseminativo superficial nivel 1 de Clark,
en forma radial. La fase de crecimiento radial, ya que no se ha publicado hasta la fecha que
que suele ser lenta, no tiene una duración fija. dicho nivel 1 coexista con una enfermedad di-
Algunos. tipos de melanoma, como el nodular, seminada, debido a que la epidermis carece de
carecen ya de esta fase desde un principio y el vasos linfáticos y sanguíneos. Sin embargo, no
466 CÁNCER DE PIEL

todos los autores aceptan este término, de ahí b. Blanco:


que se considere una localización anatómica ]. Gris blancuzco.
del proceso biológico melanomatoso maligno. 2. Rosa blancuzco.
c. Azul:
1. Azul (distintas tonalidades).
4.4.2 Signos tempranos del 2. Rojo azulado (violáceo).
diagnóstico clínico 3. Gris azulado.
4. Negro azulado.
En ]973, Minh, Fitzpatric y Brown publicaron -Cambios en los bordes:
los signos tempranos del diagnóstico clínico a. Bordes irregulares.
del melanoma maligno, que pueden resumirse b. Escotaduras.
básicamente en cambios en el color, en los bor- -Cambios en la superficie:
des y en la superficie. a. Elevaciones irregulares (nódulo).
-Cambios de color: b. Pérdida de la trama normal de la piel.
a. Rojo: c. Hiperqueratosis irregular.
1. Azul rojizo (púrpura);
2. Pardo rojizo. 4.4.3 Caracteres clínicos
Melanoma Color Borde Superficie

Diseminativo superficial Discromia azulada fo- Irregular. Más irregular Hiperqueratosis focal o
cal, en medio de un al aumentar de trama- difusa. ausencia de la
color pardo broncea- ño. Puede presentar trama cutánea
do. Pueden faltar las una escotadura promi-
marcas de la piel en el nente
centro. A medida que
va creciendo, cambia
de color, a pardo o ro-
jizo, pudiendo existir
una zona amelánica
que habla de regre-
sión. Puede ir acom-
paiiado de halo asimé-
trico y excéntrico
Léntigo maligno Tonalidad parda o par- Regresión parcial duran- Aplanada en la fase pre-
da oscura; el nódulo te el crecimiento; pue- maligna (mancha en
tumoral puede ser ne- de presentar escotadu- una zona de piel ex-
gro, negro azulado. ~as o ser contorneado puesta); lustrosa, des-
ocasionalmente ame- camativa, hiperquera-
lánico (regresión par- tósica o ulcerada
cial)
Nodular Pápula azul rojiza o ne- Irregular Irregular, lisa, nodular,
groazulada. Crece con ulcerada, hiperquera-
rapidez y puede ser tósica.
amelánica, con flecos
rojos o negroazula-
dos. El color es muy
importante. y abarca
desde gris azulado y
negro grisáceo hasta
azul púrpura y gris
tormenta
• Toda exploración de una neoplasia de la piel debe ser realizada con luz diurna y utilizando una lupa, con objeto de
evitar los frecuentes errores de apreciación.
MELANOMA MALIGNO 467

4.4.4 Sintomatología
a. El aspecto clínico del melanoma maligno es
El primer signo que observa el paciente se rela- muy variable: puede presentar una coloración
ciona habitualmente con alguno de los siguien- que abarca desde el blanco parduzco hasta el
tes síntomas cardinales: café violáceo o el negro azulado, y ser inclu-
Aumento de tamafto, cambio de color, he- so amelánico y/de tonos irregulares.
b. La nodulación consiste en una superficie
morragia y prurito.
irregular, al igual que los bordes; el tamaño
oscila entre unos pocos milímetros y algunos
centímetros; puede aparecer intacto o ulcera-
Frecuencia porcentual de los diferentes síntomas. do, con fenómenos regresivos (zonas amelá-
nicas cicatriciales) y presencia de exudado
S/ntoma Hombres Mujeres Promedio hemorrágico y componente inflamatorio.
c. La lesión puede estar rodeada de un halo ex-
Aumento de céntrico e incompleto. El halo puede ser re-
tamaño 45,0 50,1 47,5 gresivo (posibilidad rara).
Cambio de d. La diseminación se efectúa por vía linfática,
color 11,5 13,2 12,3 por contigüidad o por vía hematógena.
Hemorragia 11,7 11,5 11,6 e. Los órganos más comúnmente colonizados
Dolor 1,0 1,2 1,1 son: pulmón, hígado, cerebro, piel, huesos,
Ulceración 1,8 1,6 1,7 tubo digestivo y miocardio.
Sin síntomas 18,0 10,6 14,3 j. Es elevada la probabilidad de un segundo
Prurito 7,4 6,8 7,1 primario.
Tumor o g. Los síntomas cardinales son cuatro: aumen-
abultamiento 2,5 3,5 3,0 to de tamaño, cambio de color, ulceración o
Formación de hemorragia y prurito.
costra 1,0 1,4 1,2

4.5 Diseminación y evolución


Duración de la evolución de los síntomas (en
meses).
Frecuencia de diseminación del melanoma ma-
S/ntoma Hombres Mujeres Promedio ligno:

Aumento de Localizaci6n Frecuencia (070)


tamaño 12,6 14,6 13,7
Cambio de Pulmón 68
color 11,4 11,5 11,5 Hígado 62
Hemorragia 4,5 7,2 5,9 Hueso 49
Dolor 4,8 3,7 4,1 Tubo digestivo 41
Formación de Encéfalo 20
costra 6,1 5,8 5,9 Miocardio 10
Tumor o
abultamiento 8,3 9,2 8,7
Prurito 7,5 6,8 7,1 Los pacientes que presentan una disemina-
ción no visceral tienen una esperanza de vida
del orden de 12 meses. La diseminación pul-
monar múltiple, cuando es la única manifesta-
La duración de la evolución de los síntomas ción, suele evolucionar en unos 10 meses por
desde su aparición hasta la consulta y diagnós- término medio. Las metástasis encefálicas
tico, es del orden de 8,5 meses, por término conducen a un desenlace fatal en un período
medio. de 3 meses, y las hepáticas en 3-4 meses.
En resumen, el cuadro clínico puede esque- La satelitosis (melánides) deb(-~ considerarse
matizarse como sigue: una recidiva, ya que se explica como un meca-
468 CÁNCER DE PIEL

nismo de reptación celular más que como un Observaciones de diagnóstico


proceso diseminativo linfático.
1. Lesión primaria múltiple
4.6 Procedimientos diagnósticos Se trata en general de casos raros, y es difícil
diferenciar este tipo de lesiones de las cutáni-
des. El paciente que desarrolla un melanoma
4.6.1 Biopsia primario múltiple presenta en la mayoría de
los casos uno de los patrones siguientes:
Se distinguen dos posibilidades:
a) las lesiones están simultáneamente sepa-
a. La lesión está ulcerada. Puede realizarse radas y su evolución biológica es similar;
una biopsia incisional. b) después de tratar un melanoma maligno
b. La lesión no está ulcerada. En el caso del primario, puede desarrollarse un segun-
melanoma maligno, la biopsia mínima do primario melanomatoso, en el mismo
permitida es la de tipo escisional, que de- punto o en un lugar diferente, y los sínto-
be incluir la lesión sospechosa en su tota- mas pueden ser o no idénticos.
lidad, así como un adecuado margen,
con vistas al estudio anatomopatológico 2. Melanoma durante la gestación
transoperatorio.
Si el informe del anatomopatólogo Durante la gestación, la lesión puede experi-
confirma que se trata de un melanoma mentar un desarrollo exagerado, involucionar
maligno, debe completarse la escisión al término de la misma y volver a crecer en el
con un margen mucho más amplio; asi- curso de un próximo embarazo. Una de las ca-
mismo, de acuerdo con los resultados de racterísticas importantes de este tipo de melano-
estudio anatomopatológico de la pieza mas es el prurito; en consecuencia, cualquier
mediante inclusión de ésta en parafina y mancha que crezca durante un embarazo y sea
cortes definitivos, debe valorarse la utili- pruriginosa debe ser cuidadosamente tratada.
dad de un tratamiento complementario
del territorio linfático y, por supuesto, de 3. Melanoma primario oculto
un tratamiento coadyuvante, ya se trate
de inmunoterapia, quimioterapia o una Es más frecuente en el sexo masculino (4/1).
combinación de ambas. La historia del paciente es habitualmente la si-
guiente:
a) l. La localización del primario puede ser
4.6.2 Otros procedimientos una cicatriz amelánica (un~ lesión pig-
mentaria que ha crecido, se ha inflama-
1. Radiografía de tórax en dos proyecciones y do, se ha infectado y, por último, ha de-
tomografía pulmonar. saparecido completamente).
2. Evaluación de zonas linfoportadoras. 2. O bien una lesión que ha desaparecido
3. Estudio inmunológico. espontáneamente.
4. Pruebas de función hepática. b) La lesión ha evolucionado durante algún
5. Exámenes de laboratorio de rutina. tiempo, pero ha regresado después es-
6. En caso de sospecha de localización sobre pontáneamente sin dejar huella.
estructuras óseas, debe realizarse rastreo e) En algunos pacientes no existe ningún
óseo y placas radiográficas. antecedente de lesión.
7. Investigar cualquier lesión pigmentaria de d) Existen casos con una historia de nevo
la piel que presente alguno de los siguientes funcional alterado, con metástasis en el
signos: aumento de tamaño, cambio de co- relevo linfático; al realizar la escisión de
lor, dolor, irritación o prurito, infección y la pieza, se confirma la malignidad del
hemorragia o ulceración. primario.
MELANOMA MALIGNO 469

4.7 Clasificación

4.7.1 Niveles de invasión

Histológicamente, es indispensable considerar


el nivel de invasión de acuerdo con la escala de
. Clark, que está relacionada con la superviven-
I
cia, al estar bien establecido el comportamien- 2 -.....",.
to biológico de los diferentes niveles: 3--Pl~""'~

Supervivencia
Nivel Zona afectada
a 5 aflos (OJo) 4
I Epidermis 100
II Dermis papilar 85-95
III Zona de unión entre 65-95
capa papilar y capa
reticular, sin invadir 5
ésta
IV Dermis reticular 50-65 Fig. 18.1. Estadios tumorales histológicos según
V Tejido celular subcutá- 15-30 Ciar k y Mihm.
neo

Existe también la clasificación de Breslow,


que considera el grado de invasión midiendo
su profundidad (se utiliza también con carác-
ter pronóstico).

Supervivencia
Grado de invasión
a 5 aflos (OJo)

0,0-0,5 mm 100
0,6-l,Omm 95
1,1-2,Ornm 80
2,1-3,0 mm 50
más de 3 mm 25

Las lesiones que ya han invadido la dermis


papilar (nivel II de Clark) tienen un 5-10 por
ciento de posibilidades de desarrollar metás-
tasis y un 5 por ciento de dar lugar a recidi-
vas.
El nivel 111, o invasión de la zona de unión
entre capa papilar y capa reticular, pero sin
afectar esta última, tiene un 40-50 de posibili-
dades de desarrollar metástasis; en el caso de
los niveles IV y V, esta posibilidad es del orden
de un 82 por ciento. (Fig. 18.1)
470 CÁNCER DE PIEL

4.7.2 Clasificación anatomoclínica (VICC)

pT Para designar el tumor primitivo Nivel de Clark


pTis Hiperplasia melanocítica atípica I
pTo No evidencia de tumor primario
pT I Tumor que invade la dermis papilar y/o que no invade más allá de 0,75 mm II
pT 2 Tumor que invade la zona de unión entre dermis papilar y dermis reticular, sin afectar és- III
ta, o que invade de 0,75 mm a 1,5 mm
pT 3 Tumor que invade la dermis reticular, pero sin rebasarla, o que invade de 1,5 a 3 mm IV
pT4 Tumor que invade el tejido celular subcutáneo o que invade más allá de 3 mm V

N Para designar los ganglios linfdticos invadidos.


No Ausencia de ganglios linfáticos invadidos.
NI Signos de invasión de los ganglios linfáticos regionales.
N4 Signos de invasión de los ganglios linfáticos yuxtarregionales.
• Las categorías Nz y N3 no se aplican en el caso del melanoma.
• La categoría N 4 no se aplica a los miembros.
• La invasión de los ganglios contralaterales se considera M(.

M Para designar metástasis a distanda.


Mo Ausencia de metástasis a distancia.
MI Presencia de metástasis a distancia.

4.7.3 Clasificación por estadios clínicos (VICC)

Estadio la pT.. pT2 pNo, pMo


lb pT3, pT4 pNo, pMo
Estadio 11 Cualquier pTa, pTb pNo, pMo
pT pNI, pMo
pTa, pTb pNI, pMo
Estadio III Cualquier pT pN4, pMo
pTa, pTb pN4, pMo
Estadio IV Cualquier pT Cualquier pN o pM I
pTa,pTb pN o pM I

Nota. En presencia de nódulos satélites o de metástasis en tránsito, todas las categorías pueden subdividirse como sigue:
a) Nódulo(s) satélite(s) presente(s) en la vecindad inmediata o en la región del tumor primitivo.
b) Metástasis en tránsito hacia el territorio de los ganglios linfáticos de drenaje.

4.7.4 Clasificación por estadios clínicos de Goldsmith

Estadio clínico 1. Melanoma localizado sin diseminación regional ni a distancia:


Melanoma primario no tratado ni removido por biopsia escisional.
Melanoma localmente recurrente dentro de un radio de 4 cm alrededor de la localización primaria.
Melanoma primario múltiple.
Estadio clínico n. Metástasis limitadas a los ganglios regionales:
Melanoma primario presente o removido simultáneamente con metástasis.
Melanoma primario controlado con metástasis subsecuentes.
Melanoma localmente recurrente con metástasis.
Metástasis en tránsito más allá de 4 cm de la localización primaria.
Metástasis con localización primaria desconocida.
Estadio clínico IlI. Melanoma diseminado:
Metástasis viscerales o linfáticas múltiples.
Metástasis cutáneas o subcutáneas múltiples.

Clasificación de Goldsmith ycols., 1970, por estadios clínicos en los que se consideraba la localización, el manejo previo,
el tamaño, la diseminación, etc. ,
MELANOMA MAliGNO 471'

4.8 Tratamiento nectomía electiva profiláctica, pero sí es im-


portante tener siempre presente que un 15 por
100 de los ganglios aparentemente intactos
4.8.1 Cirugía del primario pueden estar colonizados, aunque no presen-
ten clínicamente un aspecto tumoral.
El tratamiento quirúrgico cura entre un 50 y La disección profiláctica está indicada en:
un 90 por 100 de los melanomas primarios. El -Los tumores con nivel de invasión 111, IV
pronóstico empeora cuando el tumor se locali- Y V.
za en tejidos regionales o distantes; en efecto, -Los tumores que han invadido más de
sólo del 5 al 10 por 100 de los pacientes con 0,9mm.
metástasis en ganglios regionales siguen con -El melanoma nodular (carece de fase de
vida a los cinco años. En los casos de disemi- crecimiento radial).
nación a distancia, el índice de curaciones no La linfadenectomía es discutible en los tu-
llega al 5 por 100. mores de nivel 11; sin embargo, dado que del
El tratamiento quirúrgico mínimo aceptado 5 al 10 por 100 de los mismos pueden disemi-
para una lesión melanomatosa maligna es la narse, es indispensable estudiar cada caso indi-
escisión tridimensional, con prolongación elip- vidualmente y seleccionar cuidadosamente a
soidal hacia el territorio linfático. El margen los pacientes.
de piel sana debe ser del orden de 3-5 cm en las En los casos de localización central en el tron-
extremidades y el tronco; en cabeza y cuello no co, que pueden drenar hacia más de un territo-
debe ser en ningún caso inferior a 3 cm. En rio linfático, no está indicada la linfadenecto-
profundidad, el margen debe llegar hasta la mía múltiple, pero si existe evidencia de dise-
aponeurosis profunda, con objeto de resecar el minación metastática en un grupo ganglionar se
plexo linfático. La prolongación de piel, tejido impone practicar una linfadenectomía radical.
subcutáneo y fascia no debe ser menor de 8 En la ingle, la extirpación del ganglio de
centímetros. Cloquet debe ser un procedimiento de rutina;
Es obvio que el cierre de un defecto quirúr- si está colonizado dicho ganglio hay que consi-
gico de esta características requiere la aplica- derar que también lo están los ganglios ilíacos
ción de un injerto libre, que se obtendrá de y obturadores, por lo que la linfadenectomía
una zona con pocas posibilidades de maligni- inguinocrural debe incluir estos últimos. En
zación, por ejemplo, a nivel del muslo contra- caso contrario, el procedimiento se limitará a
lateral. la linfadenectomía inguinal.
Una vez realizada la escisión tridimensional La disección profiláctica está contraindica-
con bisturí, se recomienda cambiar todo el da en caso de:
equipo quirúrgico (campos, sábanas, batas,
guantes, instrumental) para evitar una even- -Melanoma maligno de los niveles 1 y 11 de
'tual contaminación con células tumorales. Clark.
-Melanoma desarrollado sobre un léntigo
de Hutchinson.
-Primario localizado de tal forma que dre-
4.8.2 Cirugía de los ganglios na en varias cadenas linfáticas.
linfáticos -Enfermedad intercurrente que contraindi-
que el acto operatorio.
Siempre que se sospeche la diseminación gan- -Edad del paciente.
glionar debe proponerse al paciente, además -Metástasis a distancia.
de la escisión del primario, la extirpación qui-
rúrgica completa del grupo ganglionar afecta-
do (disección radical), realizada durante el 4.8.3 Radioterapia
mismo acto quirúrgico sobre el primario.
No se ha establecido todavía hasta qué pun- La radioterapia es de utilidad como tratamien-
to está indicado o no proceder a una linfade- to antálgico cuando existe diseminación ósea,
472 CÁNCER DE PIEL

así como para reducir el tamafto de las metás- Tratamientos quimioterápicos


tasis en piel, encéfalo y pulmón. Los campos coadyuvante y terapéutico
de irradiación de individualizarán para cada
localización. La dosis total suele ser del orden Se acepta actualmente que el tratamiento coad-
de 30-50 Gy, bien mediante la técnica de split- yuvante posterior a la cirugía mediante qui-
course o por fraccionamiento convencional. mioterapia con DTI(;@ o DTIC~ más BCG
Algunos autores utilizan la radioterapia como puede alargar el período libre de enfermedad
paso previo al quirúrgico, pero no por ello se en los pacientes de elevado riesgo. A esta con-
modifican los resultados en cuanto a supervi- clusión se ha llegado después de múltiples in-
vencia. tentos realizados con diversas series y publica-
Otros autores preconizan el empleo de ra- dos por diferentes grupos en el mundo entero.
dioterapia a dosis altas como tratamiento radi- Sin embargo, ha quedado claramente demos-
cal; de este modo se obtienen buenos resulta- trado que los resultados de la inmunoestimula-
dos en tumores de estadio I. La dificultad es- ción no son superiores a los obtenidos con la
triba en el desconocimiento de la anatomía pa- quimioterapia basada en la DTIC@ como me-
tológica de la lesión y del grado de invasión, dicamento único. En consecuencia, la DTI~
elementos importantes con vistas al tratamien- se presenta hoy en día como la única arma de
to coadyuvante. primera línea disponible para el tratamiento
En determinados casos seleccionados, se ha del melanoma maligno, ya sea a título coadyu-
aplicado a pacientes tratados con cirugía in- vante o en la enfermedad diseminada.
completa, bien en el primario, bien en los gan-
glios linfáticos de drenaje. Dosificación
La dosis recomendada por vía intravenosa es
4.8.4 Quimioterapia de 200-300 mg/m 2 , en ciclos de 5 días que se
repiten cada 3 o 4 semanas. Con este esquema
terapéutico se ha obtenido de un 20 a un 25
En el caso del melanoma maligno, la quimiote- por 100 de respuestas parciales, con una dura-
rapia admite actualmente las siguientes moda- ción variable de hasta 14 meses, y un 5 por 100
lidades: de respuestas completas. Las localizaciones en
piel y ganglios responden mejor que las locali-
-Quimioterapia coadyuvante en los esta-
zaciones viscerales. Se ha intentado asimismo
dios clínicos 1 y JI y terapéutica en caso de
el tratamiento mediante inyección intravenosa
enfermedad avanzada.
directa, una vez cada 3 o 4 semanas, a una do-
-Quimioterapia combinada con inmunote-
sis de 850-1000 mg/m 2 , sin obtener resultados
rapia.
superiores a los anteriormente mencionados ni
-Quimioterapia combinada con hormono-
prolongación de las remisiones.
terapia.
En combinación con otros fármacos (por
En 1972 J. K. Luce publicó en la revista ejemplo,DTIC® : 600 mg/m2 por vía intrave-
Caneer un análisis del estado de la quimio- nosa y ciclofosfamida: 600 mg/m 2 por vía in-
terapia sistémica en el melanoma maligno, travenosa) se consiguen los mismos resultados
utilizando un agente quimioterápico único que con el esquema de fármaco único; los re-
(DTIC@ ). Desde entonces, no se ha consegui- sultados tampoco mejoran asociando actino-
do mejorar los porcentajes de respuestas par- micina D (600-750 mg/m2 el primer día) ni
ciales (20 por 100) y respuestas completas (5 cuando ésta se administra por vía intraarterial.
por 100), a pesar de que se dispone hoy en día Además de la DTIC@ , hay otros fármacos
de múltiples agentes quimioterápicos, así co- de utilidad en el melanoma maligno. entre
mo de la posibilidad de asociación con inmu- ellos cabe citar la ciclofosfamida, la Vinblasti-
noterapia BCG, Corynebaeterium parvum, na® , la vincristina, la actinomicina D, la pro-
Jevamisol, vacuna oncolizada y estímulos espe- carbacina, el metil-CCNU, el BCNU y el di-
cíficos, cultivos de tejidos y pruebas in vitro. bromodulcitol. Cuando el paciente ha genera-
MELANOMA MALIGNO 473

do resistencia a la DTIC® y la enfermedad ha (60-140mg/m2), en combinación con la ciclo-


entrado en una fase progresiva, se impone fosfamida, administrada 7 días antes a la dosis
cambiar de protocolo y recurrir a un esquema de 500 mg/m2 por vía intravenosa, obteniendo
terapéutico que incluya alguno de los fárma- un alivio importante de los dolores óseos por
cos mencionados. Recientemente, la vindesina metástasis pero una considerable morbilidad
ha demostrado ser útil, con un 20 por ciento de en médula ósea.
respuestas parciales de una duración media de
16 semanas y un 5 por ciento de remisiones
completas. Una de las ventajas de la vindesina Combinación de quimioterapia e
radica en que la calidad de vida es mucho me- inmunoterapia
jor que con la DTIC@ ,con la desventaja de la
corta duración de la remisión. Debe plantearse Desde hace más de 200 afios se han descrito
su utilización en aquellos pacientes que han casos de remisiones espontáneas de melano-
creado resistencia a la DTlc<ID . mas malignos de localización primaria, con
Por último, existen otros fármacos igual- persistencia de una actividad tumoral en el
mente útiles en el tratamiento del melanoma tejido ganglionar, que también puede remitir
maligno: etopósido (VP-16), tenopósido espontáneamente. Sobre la base de estas ob-
(VM-26), melfalan a dosis altas, metotrexato a servaciones, se consideró la posibilidad de tra-
dosis altas, etc. tar de forma complementaria a los pacientes
mediante inmunoestimulación activa, con ob-
jeto de excitar los mecanismos de defensa del
PROTOCOLOS A BASE DE DOSIS ALTAS
huésped y combatir así la enfermedad residual
Las dosis altas de metotrexato (200 mg/kg, mínima.
con factor citrovorum), bien corno agente úni- Actualmente es discutible la utilidad de la
co cada 3 semanas, bien en combinación con: inmunoestimulación como tratamiento com-
plementario de la cirugía, y sólo se recomienda
-DTICID , 250mg/m2• en asociación con la quimioterapia; en efecto,
-Bleomicina® , 15 mg/m2 • existen numerosos trabajos que confirman que
- Vincristina@ , 1 mg/m2 • la inmunoestimulación no aumenta el índice
cada 5 semanas han permitido obtener res- de respuestas, como tampoco la supervivencia
puestas completas hasta en un 50 por ciento de ni el período libre de enfermedad en el estadio
los casos, con una duración media de 10 me- 111. Por otra parte, tampoco ha quedado de-
ses. mostrada su utilidad en los estadios clínicos I
En los casos de enfermedad sistémica, tam- y 11. Sin embargo, en los trabajos realizados
bién se ha utilizado el Melfalán® a dosis altas en el Instituto Armand Frappier (Canadá) se

Resultados de la quimioterapia.

Agente quimioterápico Respuestas (OJo)

OTIC@ (dimetil-triaceno-imadazol-carboxamida) . 20-25


BCNU (bic1oroetil-nitrosourea) . 18
m-CCNU (metil-CCNU) . 13-15
VCR (vincristina) . 15
Actinomicina D . 15-20
Procarbacina . 15·20
Melfalán@ . 15
Hidroxiurea . 20
Vindesina . 20
CODP . 27
Mitomicina C . 14
474 CÁNcER DE PIEL

ha llegado a la conclusión de que la inmunote- do con la positividad de la prueba de hipersen-


rapia, como coadyuvante del tratamiento qui- sibilidad cutánea retardada con DNCB (dini-
rúrgico, puede retrasar la aparición de las reci- troclorobenceno) o en función de la reacción
divas y prolongar la supervivencia, sobre todo positiva a la tuberculina.
en los pacientes que presentan diseminación en La aplicación intralesional de BCO puede
el primer relevo linfático. En estos pacientes el producir:
pronóstico sigue siendo malo incluso después -Fiebre.
de la extirpación de los ganglios linfáticos, por -Escalofríos.
lo que quizá constituyan el grupo de enfermos -Absceso localizado (puede drenar hasta 3
que más puede beneficiarse con este esquema meses).
terapéutico. En cualquier caso, todavía no se -Linfadenitis regional.
ha definido con exactitud la utilidad del trata- -Infección sistémica, ocasionalmente aso-
miento complementario con inmunoterapia, ciada a granulomatosis y hepatitis.
dado que se trata de trabajos de carácter preli-
minar. El citado grupo de Canadá ha llegado Estos efectos secundarios pueden prevenirse
asimismo a la conclusión de que la inmunote- con la administración de aspirina (1 g cada 6
rapia con BCO no debe considerarse un trata- horas) y de isoniacida (300 mg diarios).
miento de rutina en los pacientes portadores La colonización de los ganglios regionales
de un melanoma maligno que presentan ade- no constituye un criterio suficiente para la
nopatías tumorales metastásicas. aplicación de inmunoterapia. En definitiva,
En los pacientes con enfermedad en fase las indicaciones de este tratamiento, discuti-
avanzada los resultados de la inmunoterapia bles, serían las siguientes:
no han sido muy alentadores. Sin embargo, en -Pacientes inmunológicamente estudia-
las cutánides el tratamiento de elección es la dos.
administración intralesional de BCO, con lo -Enfermedad locorregional.
que se consigue un 90 por 100 de respuestas -Después de la resección del primario.
.parciales y un 17 por 100 de respuestas com- -Asociada siempre a la quimioterapia.
pletas. En estos casos se trata obviamente de
lesiones localizadas únicamente ~n la piel. Se Combinación de quimioterapia y
ha sugerido también tratar dichas lesiones, hormonoterapia
además de con BCO, COD perfusiones intraar-
teriales de quimioterápicos del tipo del En los casos de enfermedad en fase avanzada
Melfalán@ o la DTIC!l cuando ha fallado la en mujeres posmenopáusicas y en hombres, se
inmunoterapia. ha utilizado el dietilestilbestrol, a una dosis de
Sin embargo, la perfusión no proporciona 5 mg por vía oral, obteniéndose hasta un 10
los mismos resultados que la inmunoterapia. por 100 de regresiones parciales con una dura-
La inyección directa intradérmica y subcutá- ción de 4-7 meses. .
nea de vacuna BCO (inmunoterapia inespecífi- En 1978, R. López, C. P. Karakousis, M. S.
ca) en las lesiones metastásicas de los pacientes Didolkar y E. D. Holyoke publicaron los re-
que responden al tratamiento, puede prolon- sultados de un trabajo en el que habían utiliza-
gar dicha respuesta durante un tiempo que os- do el fosfato de estramustina en pacientes en
cila entre uno y seis aftoso El método de admi- los que habían fallado la DTI~ , el metil-
nistración en los nódulos consiste en la inyec- CCNU y la procarbacina. Se administró por
ción intralesional o subcutánea de 0,1-0,5 cm3 vía oral, a una dosis de 15 mg/m 2 diarios, y
de BCO. La respuesta a la BCO depende de los citados autores no observaron efectos tó-
varios factores: xicos sobre la médula ósea. Sí obtuvieron, en
cambio, una remisión completa durante 3 años
-Inmunocompetencia del paciente.
en una paciente que presentaba metástasis
-Localización de las metástasis.
en piel; en otros 4 casos, se consiguió la re-
- Volumen del tumor.
misión parcial, con una duración de 4 a 6
La inmunocompetencia se valora de acuer- meses.
MELANOMA MALIGNO 475

4.9 Melanomas de localizaciones lOO). En las extremidades superiores, se locali-


especiales za en el 55 por 100 de los casos en la mano iz-
quierda, frente a un 45 por 100 en la derecha.
Por orden de frecuencia, podemos clasificar su
Distribución anatómica de los melanomas localización de la siguiente forma:
malignos de mucosas (CCABC.1938·1978).

Localización N.o %(l) %(2) Dedo Frecuencia (OJo)

Cabeza y cuello 20 1.9 1 Pulgar 45


Vulva 14 1.3 5 Índice 30
Vagina 7 0.7 5 Medio 15
Canal anal 3 0.3 2 Anular 5
Uretra femenina 2 0.2 7 Meñique 5
Esófago 1 0.1 0.1
Total 47 4.5
En las extremidades inferiores, se localiza,
CCABC = Cancer Control Agency of British Co- por orden de frecuencia, como sigue:
lumbia.
OJo (1) = Porcentaje de todos los melanomas.
OJo (2) = Porcentaje de todos los tumores malignos Dedo Frecuencia (OJo)
de la misma locú..~ "1.
Iversen, K., y Robins, R. E.: Mucosal Malignant Primero 90
Melanomas, Am. J. Surg. 139, 660-664; 1980. Tercero 6
Quinto 3
Se consideran melanomas de localizaciones es- Segundo 1
peciales los que asientan en el lecho subun- Cuarto O
gueal, el conducto anal, la vulva y en territo-
rios extracutáneos de cabeza y cuello. Merecen afectando el pie izquierdo en un 60 por ciento
ser descritos independientemente del resto de de los casos.
los melanomas no sólo por su rareza diagnósti-
ca, sino también por su peculiar desarrollo Cuadro clínico
biológico y, consecuentemente, por su pauta
terapéutica particular. Es frecuente que los pacientes refieran antece-
dentes de traumatismo previo. En la mayoría
de los casos han consultado ya a más de un
4.9.1 Melanoma subungueal médico, y no son raros los diagnósticos que se
alejan mucho del diagnóstico correcto. Una
Frecuencia tercera parte de los enfermos ha presentado
una lesión pigmentaria «durante algunos
Es una neoplasia rara, que se ha descrito en años», sin notar cambio alguno de la misma.
pacientes con edades comprendidas entre la Se han publicado incluso casos de pacientes
tercera y la octava década de la vida, siendo portadores de la lesión durante más de 60
más frecuente en el sexo femenino (l,5/1), años, por lo que se considera que un elevado
aunque nunca se han descrito casos coinciden- porcentaje de melanomas tiene como antece-
tes con un embarazo. dente una lesión névica benigna.
En esta localización, al contrario de lo que Los síntomas que inducen al enfermo a acu-
ocurre con los melanomas de otras localizacio- dir a la consulta del especialista son los si-
nes el melanoma parece tener mayor inciden- guientes:
cia en la raza negra, a diferencia de otras loca- -Cambio de color o aparición de pigmenta-
lizaciones. ción.
Es más frecuente en las extremidades supe- - Hemorragia a raíz de un traumatismo.
riores (55 por 100) que en las inferiores (45 por -Dolor.
476 CÁNCER DE PIEL

-Deformidad de la ufia. Diagnóstico diferencial


-Úlcera espontánea.
- Tumoración. Es necesario realizar diagnóstico diferencial
-Adenopatía en el relevo linfático. con los siguientes procesos:
- Tumor de aspecto inflamatorio.
- Hematoma subungueal.
-Nevo.
Procedimientos diagnósticos -Onicomicosis nigricans.
- Tumor glómico subungueal.
-Es muy importante el examen clínico -Granuloma piógeno.
completo: interrogatorio exhaustivo y ex- -Paroniquia.
ploración física detallada. -Exostosis cartilaginoa subungueal de Du-
-El estudio radiológico debe incluir: puytren.
a. Radiografía de tórax en dos proyeccio- -Infección crónica por hongos.
nes. -Sarcoma de Kaposi.
b. Tomografía de tórax. -Queratosis subungueal.
c. Rastreo óseo y placas óseas, con objeto
de evaluar la infiltración en profundidad Tratamiento
o su diseminación al esqueleto.
d. Gammagrafía hepática. Se programa de acuerdo con el estadio clínico
de la enfermedad.
- Los exámenes de laboratorio deben in-
cluir: -ESTADIO CLÍNICO I. El tratamiento de
elección es la amputación transmetatar-
a. Análisis de rutina. siana o transmetacarpiana, con linfade-
b. Pruebas de función hepática. nectomía del relevo linfático en ingle o
c. Estudio inmunológico. axila, según corresponda. Algunos ciruja-
- Estudio anatomopatológico. El clínico, nos recomiendan realizar la linfadenecto-
debe considerar que, toda lesión subun- mía de 4 a 6 semanas después de la ampu-
gueal pigmentaria es maligna hasta que tación, con el fin de que las células en
se demuestra 10 contrario. De ahí que es- tránsito queden en los ganglios linfáticos
té justificado: de la ingle o la axila y evitar de esta forma
a. En el tumor ulcerado, realizar una biop- la satelitosis. Los ganglios poplíteos y epi-
sia incisional. trocleares no son habitualmente suscepti-
b. En el tumor no ulcerado, realizar una ble de extirpación quirúrgica. Desgracia-
biopsia escisional mediante desarticula- damente la amputación, aunque pequeña,
ción metatarso o metacarpofalángica. En es deformante y no siempre bien aceptada
cualquier caso, ésta desarticulación no por el paciente, el cual intenta muchas ve-
constituye el tratamiento de elección, el ces otros procedimientos. Cuando la le-
cual, debe ampliarse ya confirmado el sión se trata con criterios oncológicos
diagnótico (estudio anatomopatológico existe ya diseminación a los ganglios lin-
peroperatorio) a desarticulación trans- fáticos, lo que repercute obviamente en
metatarsiana o transmetacarpiana según los resultados de supervivencia a los 5
corresponda. años. Por ejemplo, la serie de Pack y Oro-
c. En caso de ausencia de melanoma (pri- peza, publicada en 1967, indica en este
mario desconocido) y presencia de ade- sentido un 46,1 por ciento.
nopatías en el terreno linfático de drena- -ESTADIO CLíNICO 11:
je, debe procederse a una linfadenecto- a. Amputación transmetacarpiana o trans-
mía diagnóstica. Si el resultado del estu- metatarsiana, seguida de linfadenecto-
dio transoperatorio indica que se trata de mía radical axilar o inguinal.
un melanoma metastásico, se impone en- bLa hemipelvectomía y la desarticulación
tonces una linfadenectomía radical. interescápulotorácica 'suelen surtir efecto
MELANOMA MALIGNO 477

paliativo en los casos de tumores excre- nos de 40 años el pronóstico es peor que en las
centes, sangrantes y dolorosos, pero no que han rebasado dicha ed·ad.
deben emplearse con finalidad curativa,
ya que la experiencia enseña que la tasa Cuadro clínico
de supervivencia a los 5 años es práctica-
mente nula. Las manifestaciones clínicas del melanoma
c. La perfusión con quimioterápicos y cir- vulvar son las siguientes:
culación extracorpórea y la hipertermia -Hemorragia.
no se ha demostrado que aumenten los -Prurito.
períodos libres de enfermedad ni la su- -Tumor palpable.
pervivencia, pero sí la morbilidad del ac- -Adenopatía inguinal, unilateral o bilate-
to operatorio. ral.
d. Consideramos que en este grupo de pa- -Satelitosis.
cientes están indicados los beneficios de -Mancha melánica asintomática descubier-
la quimioterapia coadyuvante, porque se ta en el curso de un examen de rutina.
trata ya desde el principio de lesiones con
elevado riesgo de diseminación. El tiempo que transcurre desde la aparición
del primer síntoma (hemorragia, prurito, tu-
-ESTADIO CLÍNICO III:
mor) hasta el diagnóstico es muy variable; el
a. La actitud conservadora es la más indica- promedio es de 10-15 meses.
da. Hay que procurar manipular lo me-
nos posible estas lesiones, porque el en-
fermo puede convivir perfectamente con Procedimientos diagnósticos
su melanoma sin que éste le ocasione Es indispensable un examen clínico pormeno-
trastornos importantes, aunque sí hay rizado, pues toda lesión pigmentaria de locali-
que estar pendientes de dicha eventuali- zación vulvar debe considerarse maligna hasta
dad. Si se presentan trastornos, debe ins- que se demuestre lo contrario. Los nevos loca-
taurarse un tratamiento paliativo~ lizados en la vulva deben ser tratados profilác-
b. En los pacientes que presenten satelitosis ticamente, porque presentan muy frecuente-
cabe considerar la posibilidad de una am- mente actividad de unión y por la existencia de
putación o de una perfusión intraarterial melanomas amelánicos que pueden ser con-
de quimioterápicos, en ambos casos co- fundidos con:
mo tratamiento paliativo.
-Forúnculos.
-Quistes.
4.9.2 Melanoma de la vulva -Papilomas.
-Carcinoma epidermoide.
Frecuencia -Enfermedad de Bowen.
-Enfermedad de Paget extramamaria.
El melanoma genital es un tumor raro, con -Condilomas.
una frecuencia de sólo el1 ,5 por 100 en ambos Los melanomas pigmentarios, por su parte,
sexos. La localización vulvar representa el 3 pueden confundirse con:
por 100 de los melanomas de la mujer (labios
menores y mucosa: 85 por 100; labios mayo- -Acantosis nigricans.
res: 15 por 100). -Hemangioma cavernoso.
La edad de las pacientes oscila entre los 15 -Otras lesiones pigmentarias.
y los 85 aftos, con una edad media de 56 años. Los estudios de laboratorio y radiológicos
No se han publicado observaciones de melano- son prácticamente los mismos que para el resto
mas vulvares coincidentes con un embarazo. de los melanomas.
Esta localización ·parece ser privativa de la ra- La biopsia puede ser incisional, en el caso de
za blanca, ya que no se han publicado casos en lesiones ulceradas, o escisional, en el caso de
mujeres de raza negra. En las mujeres de me- lesiones no ulceradas; en estas últimas, debe
478 CÁNCER DE PIEL

ser completada con un estudio transoperato- cientes oscila entre los 20 y los 80 años, con
rio, con vistas a practicar una vulvectomía ra- una edad media de 55 afios.
dical si el resultado es positivo. Todas las lesiones pigmentarias localizadas
El comportamiento biológico del melanoma en el conducto anal deben considerarse malig-
sigue las vías de diseminación ganglionar, he- nas hasta que se demuestra lo contrario.
matógena y por contigüidad. Debe valorarse el La evolución clínica se prolonga durante me-
estado de los ganglios inguinales superficiales ses o afios. El tiempo transcurrido desde la apa-
y profundos, iliacos, paracavos y paraaórti- rición del primer síntoma hasta el diagnóstico
coso Si no hay evidencia de que la enfermedad es del orden de ocho meses por término medio.
se haya extendido fuera de los límites de la re- El pronóstico depende del estadio clínico y
gión, anatómica (vulva y ganglios inguinales), del tratamiento instaurado. Los mejores resul-
debe plantearse a la paciente la posibilidad de tados se obtienen en los pacientes que han re-
una intervención quirúrgica. basado la quinta década de la vida en estadios
tempranos de la enfermedad. En los casos de
Tratamiento enfermedad diseminada el pronóstico es fatal.
La diseminación linfática se efectúa a través
El tratamiento mínimo aceptado para un me- de las cadenas de ganglios iliacos. obturado-
lanoma vulvar es la vulvectomía radical, es de- res, perirrectales, mesentéricos. aórticos e in-
cir, una disección radical inguinal bilateral con guinales. Por contigüidad. la lesión se extiende
vulvectomía en continuidad, que incluye: piel a las estructuras adyacentes y, por vía hemató-
genitocrural, ganglios superficiales y profun- gena, a hígado, pulmón, cerebro. hueso y piel.
dos de ambas ingles, y vulva en continuidad,
incluyendo clítoris, meato uretral e himen. Cuadro clínico
En las pacientes que, de acuerdo con el estu-
dio anatomopatológico, presenten adenopa- La hemorragia suele ser la manifestación más
tías tumorales, se recomienda seguir un proto- frecuente, aunque puede acompafiarse igual-
colo de quimioterapia con DTIC~ . En las pa- mente de otras manifestaciones, como se des-
cientes con enfermedad diseminada puede prende de la siguiente tabla:
practicarse una cirugía de limpieza, seguida de
un tratamiento sistémico a base de quimiotera-
Síntoma Frecuencia (OJo)
pia, como el descrito para el estadio III del me-
lanoma. Hemorragia 50
Los mejores resultados se consiguen con la Tumor 20
vulvectomía radical, que constituye el trata- Prurito anal 15
miento de elección en los estadios clínicos 1 y Dolor 15
11, con una supervivencia global del orden de Cambio de hábito intestinal 40
un 30 por 100 a los 5 afios. Adenopatía inguinal 20

4.9.3 Melanoma del conducto anal Procedimientos diagnósticos


El melanoma del conducto anal es una entidad -Examen clínico completo. que debe in-
nosológica rara, que representa del 0,25 al cluir tacto rectal. Se observará cuidadosa-
1,25 por 100 de los tumores malignos de esta mente el aspecto macroscópico del tumor,
localización. Es más frecuente en el sexo feme- haciendo en caso necesario el diagnóstico
nino (3/1) y se han publicado casos coinciden- diferencial con hemorroides trombosadas
tes con un embarazo. Es excepcional en la raza y pólipos del ano. La forma amelánica de-
negra. be diferenciarse de los procesos papiloma-
El 70 por 100 de los melanomas tienen su tosos y dermatíticos. con los que se con-
origen en el conducto anal y el 30 por 100 res- funde en ocasiones, así como del carcino-
tante, en el margen anal. La edad de los pa- ma epidermoide.
MELANOMA MALIGNO 479

-Los exámenes de laboratorio y radiológi- Localización Frecuencia (OJo)


cos son los mismos para que los melano-
mas de otras localizaciones. Paladar . 27,8
Suelo de la nariz y cavidad nasal 19,4
- Las indicaciones de la biopsia son las mis- Encía 16,7
mas que para otros melanomas. Antro, amígdala y encía superior 16,5
Borde alveolar, mandíbula, pliegue 19,6
epiglótico, mucosa bucal, fosa
Tratamiento amigdalina, suelo de la boca, se-
no etmoidal
En todas las lesiones pigmentarias de esta loca-
lización, la biopsia constituye un procedimien-
to diagnóstico; debe practicarse siempre pen- En cualquier caso, y de acuerdo con Chaun-
sando en la posibilidad de un procedimiento dry y cols., es difícil determinar con exactitud
quirúrgico ulterior más amplio. la localización primaria, dada la capacidad de
En el hombre el tratamiento de los estadios infiltración de este tumor.
I y 11 consiste en una resección abdominoperi- La localización en cavidad nasal alcanza ci-
neal con linfadenectomía retroperitoneal del fras que oscilan el4 y el 20 por 100, yen cavi-
suelo pélvico e inguinal bilateral. En la mujer dad orbitaria entre 6 y 10 por 100.
debe practicarse una exanteración pélvica pos-
terior, con linfadenectomía de los territorios Etiología y epidemiología
anteriormente mencionados.
Si se observan adenopatías tumorales, debe A diferencia de otras localizaciones, se han pu-
tratarse al paciente con un protocolo de inmu- blicado casos en individuos de raza negra de
noquimioterapia coadyuvante. melanomas de mucosas a nivel de cabeza y
En el estadio 111, cuando el paciente presen- cuello, aunque sigue siendo un tumor que apa-
ta buen estado general y hemorragia importan- rece predominantemente en la raza blanca. Su
te a nivel del tumor, puede practicarse una re- mayor frecuencia en personas de raza negra es-
sección abdominoperineal de limpieza, segui- tá relacionada con la existencia de melanosis
da de quimioterapia sistémica. ectópicas en las mucosas que, en los negros
ugandeses, alcanzan una frecuencia del 13,5
por 100.
4.9.4 Melanomas de territorios La mayoría de los melanomas de mucosas,
al igual que el resto de los melanomas, hacen
extracutáneos de cabeza y su aparición entre la quinta y sexta décadas de
cueUo o de mucosas la vida, siendo más frecuentes en el sexo mas-
culino (2/1).
. Frecuencia y localización En nuestra opinión, el traumatismo no
constituye un proceso relacionado con este tu-
Se trata de tumores raros, localizados en la mor, en contra de lo que sostienen otros mu-
mucosa de las cavidades nasal, oral y orbita- chos autores.
ria. En la serie de R. Oropeza (1976), del Me- El pronóstico a los 5 años de los melanomas
morial Hospital de Nueva York, la localiza- de esta localización es bastante malo. Sin em-
ción más frecuente en el caso del melanoma de bargo, una lesión tratada oportunamente y de
la cavidad oral corresponde al paladar y la manera correcta es curable.
encía. Diversos factores empeoran el pronóstico,
Como puede apreciarse, en esta serie pre- entre los que cabe citar: 1) enfermedad locali-
domina la localización en cavidad oral (70 zada, pero no susceptible de resección, debido
por 100). En otras series la localización en pa- precisamente a su localización; 2) enfermedad
ladar alcanza hasta un 80 por 100, seguida, avanzada localmente (infiltración); 3) trata-
por orden de frecuencia decreciente, de: muco- miento previo insuficiente; 4) retraso en el
sa de mandíbula inferior, mucosa de mejilla y diagnóstico; 5) elevado potencial de recurren-
lengua.
480 CÁNCER DE PIEL

cia del proceso, y 6) historia biológica del tu- casos. En consecuencia, consideramos que el
mor (multicentricidad). estudio del tubo digestivo es obligado en esta
localización del melanoma.
Cuadro clínico del melanoma de Existen diversas situaciones que favorecen
mucosa de la cavidad oral la pigmentación de las mucosas oral y nasal,
sin guardar por ello relación alguna con el me-
Un 33 por 100 de los pacientes mencionan una lanoma:
pigmentación preexistente. También es fre- -Síndrome de Peutz-Jeghers.
cuente la tumoración o abultamiento. La pig- -Enfermedad de Addison.
mentación es asintomática, de larga evolución -Pigmentación de la encía por plomo y bis-
(suele cursar en semanas, meses o afios), plana muto.
o en islotes de color rojizo, prominentes, no- -Hemangioma submucoso.
dulares, friables y hemorrágicos. Puede llegar -Nevo azul.
a ser pulsátil. La coloración varía en ocasiones
en el primario y en los depósitos en forma de Cuadro clínico del melanoma de
islotes, llegando a presentar incluso zonas mucosa nasal
amelánicas.
En la serie de Allen y Spitz, un 50 por 100 Las lesiones, pigmentarias de l,o~ali~ci9n nasal
de estos melanomas eran pigmentados. Según deben considerarse malignas hasta que se de-
Baxter, la profundidad de la pigmentación no muestre lo contrario.
guarda relación con la malignidad del tumor. Las manifestaciones primarias más frecuen-
Las lesiones más anaplásicas tienden a ser tes son la epistaxis y la obstrucción nasal. Pue-
amelánicas. den observarse igualmente lesiones ameláni-
El dolor como manifestación primaria no cas; la evolución de los síntomas, a diferencia
suele ser frecuente, salvo cuando el tumor ya de otras localizaciones, suele ser corta, de po-
ha invadido el hueso o está localizado en la cos meses.
lengua. Cuando la lesión presenta una evolu- El dolor es un síntoma poco frecuente y la
ción corta y ha invadido ya las estructuras invasión ósea es tardía, como tambien la inva-
óseas, el enfermo debe ser sometido a una cui- sión de la piel, incluso cuando el tumor está lo-
dadosa exploración clínica completa, porque calizado en el vestíbulo nasal. En esta localiza-
lo más probable es que se trate entonces de una ción y en la cavidad oral no es infrecuente ob-
metástasis y no de una localización primitiva. servar una presentación multicéntrica.
La diseminación se efectúa por vía linfática La diseminación se efectúa por vía linfática,
a los ganglios del cuello, y produce adenopa- de forma primaria a los ganglios del cuello,
tías dolorosas en el 40 por 100 de los casos. La mientras que puede transcurrir mucho tiempo,
diseminación a distancia no difiere de la de aftos incluso, antes de que hagan su aparición
otras localizaciones; sin embargo, en el caso de las metástasis a distancia.
metástasis en tubo digestivo (estómago, colon,
etc.), pueden observarse las manifestaciones Procedimientos diagnósticos
siguientes:
-Historia clínica y examen clínico comple-
- Intususcepción.
to.
-Hemorragia, anemia. -Biposia escisional, con vistas a un posible
-Perforación y peritonitis. procedimiento quirúrgico, más amplio,
-Obstrucción intestinal.
por lo que se requiere un estudio perope-
Se han publicado casos de melanomas de ratorio. La biopsia incisional está indica-
mucosa oral tratados que, posteriormente, da en los casos de lesión ulcerada.
han desarrollado metástasis en el estómago. El -Exámenes radiológicos: además de la ra-
tratamiento de esta metástasis por gastreeto- diografía de tórax en dos proyecciones, la
mía radical ha permitido obtener una supervi- tomografía pulmonar y la gammagrafía
vencia importante, de hasta 4 aftos en algunos hepática, es conveniente realizar una or-
BmLIOGRAFÍA 481

topantografía y una serie gastroduodenal -Paciente portadores de un tumor incom-


y/o de colon por enema. pletamente resecado.
-Exámenes de laboratorio: los menciona- -Recidivas.
dos para el melanoma en general. -Adenopatías tumorales.
-Diseminación a distancia.
Tratamiento La radioterapia no es de utilidad, salvo en
las indicaciones mencionadas para el resto de
Las lesiones pigmentarias de las cavidades oral los melanomas.
y nasal, así como las de la conjuntiva, deben
ser extirpadas como medida profiláctica. Los
tumores de localización palatina deben ser in-
tervenidos urgentemente.
La muestra de biopsia debe estudiarse muy Bibliografía
cuidadosamente; el informe anatomopatológi-
co dictará la pauta a seguir. MOSELEY, H. S., MORTON, D. L., EILBER,
Se han descrito diversos protocolos terapéu- F. R.: Melanoma En Haskell, Ch. M. Can-
ticos, en función de la infiltración en profun- cer treatment. W. B. Saunders Company,
didad y del tamafio del tumor primario. Di- 678, 1980.
chos protocolos van desde la infiltración intra- MILTON, G. W.: Milignant melanoma of the
lesional de trietilentiofosfaramida (15 mg en skin and mucous membrane. ChurchilI Li-
0,5 mI de agua bidestilada) cuando el tumor al- vingstone, 1977.
canza 0,5 cm de diámetro, hasta la escisión BERD, D., LUSTBADER, E., y MASTRANGELO,
quirúrgica y la diate!mia. M. J.: Chemotherapy of malignant melano-
Sin embargo, en nuestra opinión, el trata- ma. En Brodsky, 1., Kahn, S. B., y Conroy,
miento de elección es la escisión amplia en blo- J. F. : Cancer chemotherapy nI. Grune
que, siempre que sea posible, mientras que el Stratton, 215, 1978.
tratamiento de los ganglios linfáticos de drena- COBEN, S.: Malignant malanoma. En Greens-
je dependerá de la existencia clínica o no de pan, E. M., Clinical cancer chemotherapy.
metástasis en los mismos. No consideramos la Raven Press, 235, 1975.
posibilidad de un tratamiento profiláctico de DTIC-DOME DACARBAZINA. Resultados
los ganglios debido a las características del de- clínicos en el cáncer humano. Dome Divi-
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cidad de la lesión y al elevado potencial de re- xico, 1978.
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recomienda la disección radical del cuello en ments. Rev-r Médic. Bruxelles, 34, 29, 1973.
continuidad con la resección tridimensional EVERAL, J. D., Y DOWD, P. M.: Diagnosis,
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La citada disección radical debe incluir elló- Lancet, pág. 287, 1'::J7í .
bulo superficial de la parótida, con objeto de KOKOSCHKA, E. M., Y MIC\(SCBE, M.: Inmu-
evitar las lesiones residuales intraparotídeas y nologie und Therapie des ma' 19nen mela-
las recidivas. noms. Wien-K/in. Wschr. 89, 613, 1977.
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en la fosa nasal y la cavidaq orbitaria, el trata- Arch. Dermatol. 114, 369, 1978.
miento debe consistir en la exanteración de la DE VITA, V. T., y FISCHER, R. l.: Malignant
fosa nasal o la órbita; los ganglios linfáticos se melanoma: prognostic factors and thera-
tratarán como se indicó anteriormente. peutic results. West Virginia Med. J. 73, 167
La quimioterapia y la inmunoterapia están 1977.
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482 CÁNcER DE PIEL

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19 1 Frecuencia

Cáncer de tiroides El cáncer de tiroides es una neoplasia poco fre-


cuente; representa tan sólo ell por lOO del nú-
mero total de cánceres y el 0,4 por 100 de la
mortalidad global por cáncer.
Es más frecuente en el sexo femenino (3/1);
se admite que aparecen por término medio 25
nuevos casos de cáncer de tiroides al afto por
cada millón de habitantes. La mortalidad es
asimismo mayor en el sexo femenino (8/5).
Es una enfermedad que aparece principal-
mente hacia el final de la quinta década de vi-
da, aunque se han publicado casos en nrnos,
adolescentes y ancianos, en función de la estir-
pe histológica: .
-Carcinoma folicular o anaplásico: entre la
cuarta y quinta década de la vida.
-Carcinoma papilar: entre la tercera y la
sexta década, con algunos casos en niños
y adolescentes.
-Carcinoma indiferenciado o anaplásico:
entre la cuarta y la sexta década de la
vida. ,
-Carcinoma medular: en nifíos y a cual-
quier edad.

2 Etiología y.
epidemiología
Se admiten como factores etiológicos:
-Estimulación prolongada con TSH (bocio
coloide no tóxico).
-Restricción de yodo en la dieta (bocio). Se
ha relacionado con la aparición de los car-
cinomas folicular yanaplásico.
-Bocio secundario a una tiroidectomía
subtotal.
- Irradiaciones en el cuello y el timo en ni-
fío, que pueden desarrollar un cáncer en
la adolescencia o la edad adulta.
-El 20 por 100 de los paciente con cáncer

483
484 CÁNCER DE TIROIDES

de tiroides presentan antecedentes fami-


liares, sobre todo en el caso de la estirpe Tumores benignos
histológica medular. Adenomas
- Hasta un 10 por 100 de los pacientes pre-
-Folicular.
sentan antecedentes de otro tumor prima- -De células oxífilas o de Hürthle.
rio, desarrollándose en estos casos el cán- -Atípico.
cer de tiroides como un segundo prima-
rio. Tumores malignos
-La máxima frecuencia se observa en indi-
viduos que pertenecen a los grupos san-
guíneos A y B. Carcinomas
-Es excepcional que se asocie a un bocio De células foliculares:
hiperfuncionante.
-En los pacientes tratados con 131 1, el ries- a. Papilar
b. Folicular:
go aumenta considerablemente cuando el
tratamiento se ha aplicado antes de los 20 1) Invasor
aftos de edad. 2) Angioinvasor encapsulado
-Se ha especulado mucho sobre una posi- c. De células de Hürthle
ble relación entre el cáncer de tiroides y d. Anaplásico:
un adenoma preexistente, sobre todo en el 1) De células pequefias
caso de las formas papilar, indiferenciada 2) De células gigantes
y folicular. 3) De células espinosas
e. Esclerosante oculto
¡. Epidermoide
-De células parafoliculares:
a. Medular·:
l) Celular
2) Intermedio
3) Fibrótico

Otros tumores malignos primarios

-Linfoma maligno
3 Clasificación -Plasmocitoma
-Fibrosarcoma
-Angiosarcoma
-Teratoma

Tumores metastásicos
3.1 Clasificación histológica
-Melanoma
-Mama
Histológicamente, los tumores de tiroides se -Riñón
dividen en benignos (adenomas) y malignos, -Cuello uterino
que pueden ser asimismo primarios y secunda- -Pulmón
-Laringe
rios.
En cualquier caso, los tipos histológicos no
siempre son puros; son muy frecuentes las for-
mas mixtas. Por otra parte, se ha observado • Clínicamente se acepta que existen 2 formas:
que el pronóstico mejora con la presencia del 1. Esporádica o no familiar.
carcinoma folicular. 2. Familiar.
CLASIFICACIÓN 485

3.2 Clasificación
clinicoquirúrgica *

T Para designar tumor primitivo.


To Tumor no palpable.
TI Tumor de menos de 5 cm de diámetro.
Tz Tumor de 5 o más cm de diámetro.
T3 Tumor de cualquier tamaño, con invasión de estructuras adyacentes.

N Para designar ganglios linfáticos regionales invadidos.


No No se palpan adenopatías.
NI Adenopatía homolateral móvil.
N lA Ganglios no tumorales
N lB Ganglios tumorales
Nz Adenopatía contralateral o bilateral móvil
N ZA Ganglios no invadidos
NZB Ganglios. tumorales
N3 Adenopatía uni o bilateral fija

M Para designar metástasis


Mo No hay metástasis
MI Metástasis a distancia

* Tomado de: Glande thyroi"de, VICC, TNM. Classification des tumeurs malignes, 99, 1975.

3.3 Clasificación por estadios Joint Committee for Cancer Staging and End
Results Reporting: Cancer of the Thyroid
Gland. Chicago, 1967).
En la tabla siguiente se da la clasificación clini- No se ha tenido en cuenta la ctual clasifica-
ca por estadios y la correlación con la clasifica- ción TNM (1979), porque se carece todavía de
ción TNM de la DICC (tomado de: American la experiencia necesaria para su valoración.

Estadio Descripción

Tumor de menos de 5 cm de diámetro, con o sin adenopatías cervicales, sin in-


vasión a estructuras adyacentes ni diseminación metastásica.
lA Tumor no palpable, pero con adenopatías cervicales:
To No Mo
To NI Mo
To Nz Mo
To N3 Mo
lB Tumor palpable, con adenopatías cervicales:
TI No Mo
TI NI Mo
TI Nz Mo
TI N3 Mo
486 CÁNCER DE TIROIDES

Estadio Descripción

11 Tumor de 5 o más cm de diámetro. con o sin adenopatías cervicales. sin disemi-


nación a distancia:
T2 No Mo
~ NI Mo
T2 N2 Mo
T2 N3 Mo
III Tumor que ha invadido directamente las -estructuras adyacentes:
T3 No Mo
~ NI Mo
T3 N2 Mo
T3 N3 Mo
IV Cualquier tipo de T o N con MI,

Los ganglios más comúnmente afectados


son. por orden de frecuencia.

1. Yugulares
4 Vías de diseminación 2. Supraclaviculares
3. Submaxilares
4. Mediastínicos
5. Retrofaríngeos
La di&eminación regional ya-distancia está en 6. Pretraqueales
relación directa con el tipo histológico del tu- 7. Paratraqueales
mor.

Regional

Frecuencia de metástasis Frecuencia de la enfermedad


Carcinoma
ganglionares (OJo) en tiroides (OJo)

Papilar SO 55
Folicular 10 20
Medular 40 10
Indiferenciado 60 15

ser en ocasiones una metástasis a distancia en


Hematógena los huesos de la pelvis. vértebras. esternón. bó-
veda craneal. etc.• o bien el descubrimiento en
La diseminación se caracteriza además por el una placa de rutina de imágenes pulmonares,
hecho de que no sigue un patrón unidireccio- que ponen de manifiesto una diseminación
nal. es decir, la primera manifestación puede múltiple.
CARCINOMA MEDULAR 487

Sipple (MEA 11 -adenomatosis endocrina


5 Carcinoma medular múltiple de tipo 11-: carcinoma medular de ti-
roides, feocromocitoma e hiperparatiroidis-
mol. Se considera un síndrome de transmisión
autosómica dominante. Su evolución clínica,
Como es sabido, el carcinoma medular deriva después de la excisión terapéutica, es variable:
de las células C o parafoliculares, secretoras de puede comportarse como una forma regional-
calcitonina, por lo que la determinación de és- mente agresiva o dar una diseminación metas-
ta sirve como pauta de diagnóstico y segui- tásica, que puede detectarse por determinación
miento. de la calcitonina inmunorreactiva mediante ra-
Clfnicamente, se admite la existencia de dos dioinmunoanálisis. Este método es también de
formas: esporádica o no familiar, y familiar. utilidad en la forma no familiar.
La forma familiar está relacionada con la En la actualidad, el carcinoma medular de
poliendocrinopatía múltiple o síndrome de tiroides se clasifica de la manera siguiente:

Carcinoma medular de tiro~

De tipo f a L Esporádico
I I I I
Fenotipo normal Fenotipo de neuroma Fenotipo normal

El fenotipo de neuroma es una variante del -Ganglios traqueoesofágicos.


MEA 11; puede ser esporádico o de tipo fami- -Ganglios yugulares.
liar y se caracteriza por: ganglioneuromatosis -Ganglios supraclaviculares.
difusa de la mucosa bucal y la vía digestiva, Los factores de persistencia tumoral y/o re n

complexión marfanoide y engrosamiento de cidiva son los siguientes:


las fibras nerviosas corne~lles.
-Edad del paciente en el momento del diag-
La variante MEA IIA se caracteriza por un
nóstico. Si se logra detectar el tumor antes
fenotipo normal y por la coexistencia de tumo-
de la edad de 3 aftos, no se han descrito
res endocrinos.
adenopatías metastásicas. A mayor edad,
El fenotipo de neuroma puede acompaftar al
mayores posibilidades de recidiva (en los
carcinoma medular de tiroides o a la combina- pacientes de menos de 10 aftos no se o b-
ción de éste con enfermedad suprarrenal, reci-
servan recidivas).
biendo entonces el nombre de adenomatosis
endocrina múltiple de tipo MEA lIB. -Fenotipo de neuroma.
Es importante recalcar de pasada, en el caso -Cirugía previa insuficiente.
de los pacientes en los que se ha diagnosticado - Presencia de adenopatías tumorales en el
un carcinoma medular de tiroides, que debe momento de la primera intervención qui-
incluirse en el estudio de seguimiento a los fa- rúrgica (hasta un 80 por ciento de los pa-
miliares de los mismos, mediante determina- cientes presentan recidivas o persistencia
ciones hormonales de la calcitonina inmuno- de la enfermedad).
rreactiva, con objeto de diagnosticar tempra-
namente una posible hiperplasia de las células -No se han descrito recidivas cuando se ha
parafoliculares o un carcinoma medular de ti- diagnosticado sólo una hiperplasia de las
roides y poder así instaurar el adecuado trata- células C o parafoliculares.
miento precoz. -Después de una segunda intervención qui-
Las locaUzaciones metastásicas ganglionares rúrgica, las recidivas alcanzan una fre-
más comunes del cáncer medular de tiroides cuencia de aproximadamente un 80 por
son: 100.
488 CÁNCER DE TIROIDES

6 Procedimientos 7 Cuadro clínico


diagnósticos

-Historia clínica completa y exploración ri- A excepción de unos pocos pacientes portado-
gurosa del cuello. res de cáncer papilar de tiroides, en los cuales
- Radiografía de tórax en dos proyecciones el proceso puede cursar con bocio tóxico (en-
(posteroanterior y lateral). fermedad de Graves-Basedow asociada a cán-
-Gammagrafía del tiroides. cer de tiroides), el carcinoma de tiroides suele
- Rastreo óseo con 99mTc. evolucionar de forma silente y sólo en la forma
-Radioinmunoanálisis de calcitonína in- indiferenciada su crecimiento es grotesco, apa-
munorreactiva* . ratoso y rápido.
-Determinación de·: ácido vanilil-mandé- En general, las manifestaciones clínicas son
lico, 5-hidroxitriptamina, calcio sérico, las que se citan en la tabla 19.1.
serotonina, prostaglandinas (E2 y F2), me- El carcinoma medular de tiroides puede ma-
tanefrinas en orina. nifestarse asimismo por medio de su compo-
-Tránsito esofágico. nente endocrino:
-Radiografía de partes blandas del cuello,
en dos proyecciones (anteroposterior y la-
teral). -Hipotensión
-Laringoscopia indirecta. -Hipertensión
- Transiluminación. - Hipocalcemia e hiperparatiroidismo
-Captación de T 3 y T4 (tiene poco valor). -Cefalea
-Angiografía tiroidea (en estudio). -Paroxismos
-Rastreo con 16Se (selenio-metionina). -Mareos
* Se practican cuando se sospecha un cáncer -Disminución de la agudeza visual
medular o una paliendocrinopatía y para con- (engrosamiento corneal)
firmar el diagnóstico. """7""Diarrea
-Síndrome de Cushing
-Nefrolitiasis

Tabla 19.1.

Carcinomas (frecuencia en OJo)


Síntomas
Papilar Folicular Anaplásico

Ronquera . 9 15 55
Disfagia . 11 12 28
Dolor opresivo . 8 6 28
Disnea . 3 6 43
Aumento de tamaf\o . 56 75 85
Nódulo solitario . 60 65 14
Nódulos múltiples . 33 20 70
Descubierto en un examen de rutina .. 27 30 O
Número de pacientes . 66 33 7

Tomado de: Alvin L. Ureles: Cancer of the endocrine glands Thyroid and Adre-
nal, en Rubin P. (ed.), Clinical Oncology, University of Rochester, School of Me-
clicine and Dentistry, Am. Caneer Soc., 405, 1974.
TRATAMIENTO 489

los carcinomas de tipo papilar, folicular e indi-


8 Tratamiento ferenciado, así como en el cáncer medular (Ni)
debido a la elevada posibilidad de afectación
contralateral.
Por otra parte, deben considerarse en todos
los casos la edad y el sexo del paciente: en efec-
8.1 Cirugía to, el pronóstico es peor en los enfermos varo-
nes y jóvenes (40 afios) que en los pacientes va-
rones de más de 60 afios y en el sexo femenino
Cirugía del tiroides propiamente dicho de cualquier edad.
Como es obvio, el tratamiento quirúrgico or-
todoxo del carcinoma primario de tiroides si- Morbilidad de la cirugía:
gue siendo actualmente la tiroidectomía radi-
- Hipotiroidismo
cal. En efecto, no estamos de acuerdo con
- Hipoparatiroidismo
aquellos que preconizan sólo la extirpación de
-Sección del nervio recurrente laríngeo
las tres cuartas partes de la glándula, conser-
-Sección bilateral del nervio recurrente
vando el resto, debido a que en no pocos casos
-Sección de la rama motora del nervio
se observa una localización multicéntrica o
recurrente laríngeo
una diseminación intraglandular. Las recidi-
vas en el tiroides residual alcanzan una fre-
cuencia que oscila entre un 4 y un 12 por cien- El tratamiento postoperatorio del paciente de-
to. El hipoparatiroidismo después de la cirugía be incluir una terapia compensatoria con glu-
llega a ser de un 7 a un 30 por 100 de las tiroi- conato cálcico; vitamina D y T3.
dectomías subtotales, y de un 100 por 100 en
las tiroidectomías radicales. En la actualidad,
se utilizan implantes de paratiroides en una zo- 8.2 Radioterapia
na de la pared abdominal, método que debe te-
nerse presente, con objeto de instaurar el ade- Curiterapia metabólica. Tratamiento
cuado tratamiento coadyuvante. con 131 1
El tratamient~ con 13il está indicado en:
Cirugía de los ganglios del cuello
Q. Los pacientes portadores de una enfer-
Las adenopatías regionalés pueden acompafiar medad residual, recidivante o metastási-
tanto a las formas papilares, foliculares, indi- ca.
ferenciadas y medulares como a las mixtas. Si b. Los pacientes en los que se ha practicado
las adenopatías son hornolaterales (Ni), debe una ablación quirúrgica del tiroides y en
plantearse al paciente la necesidad de una di- los que el estudio anatomopatológico ha
sección radical del cuello en continuidad con la puesto de manifiesto la existencia de un
tiroidectomía radical. En el caso de la forma carcinoma papilar, folicular o mixto (con
medular, debido a la elevada posibilidad de presencia de ambos elementos). La gam-
afectación homolateral, algunos autores pre- magrafía permitirá evidenciar la activi-
conizan una disección profiláctica modificada dad del proceso cuando se dude de la ca-
del cuello homolateral, que conserva la vena lidad de la ablación.
yugular, el músculo esternocleidomastoideo y Como es sabido, la forma folicular es la que
la glandula submaxilar, así como el nervio es- mejor responde a este tratamiento, debido a su
pinal accesorio. elevado grado de captación; éste es menor en
La disección de cuello bilateral debe ser cui- la forma papilar y nulo en la anaplásica. La
dadosamente sopesada a causa de su morbili- forma medular, por el hecho de proceder de
dad. En cualquier caso, está siempre indicada las células parafoliculares, lógicamente no
ante la presencia de adenopatías bilaterales en captará el isótopo.
490 CÁNCER DE TIROIDES

Las metástasis de algunos tumores mixtos ra lograr una concentración óptima a nivel del
suelen presentar un solo patrón histológico o tumor.
bien ambos a la vez. Este hecho tiene impor-
tancia pronóstica, ya que sabemos que el gra- b) Dosis alta única repetida
do de captación del isótopo está en relación di-
recta con el tipo histológico del tumor. En este Se utilizan dosis de 150 a 200 mCi de 131 1, repi-
sentido, el pronóstico mejora en los casos de tiéndose las administraciones a intervalos de 3
forma folicular. a 6 meses, hasta que no se observe captación.
En los casos de focos metastásicos pequeñ.os,
Preparación del paciente para el pueden utilizarse dosis de 50-75 mCL En la en-
fermedad diseminada pulmonar y en los niños
tratamiento con 131 1
con buen nivel de captación, se recomiendan
-Eliminar la competencia del tejido tiroi- dosis de 100 a ISO mCL
deo con objeto de facilitar la captación
del material radiactivo por el tumor c) Dosis única máxima
(tiroidectomía).
-Esperar 12 semanas después de la abla- Debe considerarse una dosis de radiación en
ción tiroidea. sangre no mayor de 2 Gy y determinar un re-
-Si se desea acortar el tiempo de espera, se tención corporal no menor de 120 mCL
ha recomendado la estimulación con tiro- Una semana después de· la administración
131
tropina exógena (10 unidades diarias por 1, debe iniciarse una hormonoterapia coad-
vía intramuscular, durante 5-8 días). yuvante con T 3, a una dosis que asegure el blo-
-Antes de administrar el radioyodo, con- queo de la estimulación del tejido tumoral via-
viene asegurarse del grado de captación ble por la tirotropina. Si se desea valorar la
mediante la realización de un rastreo con respuesta al tratamiento con radioyodo, se
1311. practicará un nuevo rastreo después de haber
-Si se trata de una mujer, hay que asegu- interrumpido la hormonoterapia coadyuvante
rarse de que no está embarazada. durante 3-4 semanas. En los casos en los que
no se ha interrumpido la administración de T3,
se recurre a la administración de tirotropina
Protocolos de administración del (10 unidades diarias por vía intramuscular. du-
radioyodo rante 5-8 días) y se practica el nuevo rastreo sin
suspender la tirotropina. con objeto de mante-
Algunos autores recomiendan las siguientes ner la avidez del tejido neoplásico por el yodo.
formas de administrar el 131 1: Si fuera necesario repetir la dosis terapéutica,
Q. Dosis pequeñ.as múltiples. habrá que realizar una valoración previa del
b. Dosis alta única repetida. estado hematológico.
c. Dosis única máxima. Recientemente algunos autores recomien-
dan, en el caso de tumor encapsulado, utilizar
a) Dosis pequeña múltiple después de la tiroidectomía radical dosis bajas
131
de 1 (35-50 rnCi).
131
La dosis oscila entre 10 y 25 mCi de 1, admi-
nistrados por vía oral; esta dosis puede repetir-
se cada 10-28 días, en función de la respuesta Morbilidad del tratamiento con radio-
obtenida y de la irradiación sanguínea (no su- yodo:
perior a 2 Gy). -Náuseas y vómitos
Esta forma de administración está indicada -Fibrosis pulmonar, neumonitis por radia
en la enfermedad tumoral de depósito peque- ción
ño, sobre todo en la forma folicular, pero no -Mielopatías: leucemia aguda mieloblás
se recomienda en los casos de enfermedad ma- tica
siva, por tratarse de una dosis insuficiente pa-
TRATAMIENTO 491

Radioterapia externa la ametopterina P, la Bleomicina@ ,el CCNU,


y la Vinblastina@ . En la actualidad, se está in-
La irradiación externa está indicada en: vestigando la utilidad del CDDP como fárma-
-Las metástasis a distancia, como trata- co único y en combinación con los anterior-
miento antálgico. mente mencionados.
-La enfermedad residual (Fletcher).
- Los pacientes portadores de un carcinoma
indiferenciado o anaplásico, precedida de
la cirugía y acompañada de quimiotera- 8.4 Resultados del tratamiento
pia. multidisciplinario
En el carcinoma indiferenciado, se recomienda
aplicar después de la cirugía una dosis total de
60 Gy, sobre lecho y cadenas linfáticas, con Supervivencia (070) a los
fraccionamiento estándar y utilizando apara- Tipo de tumor
5 aflos 10 años 20 años
tos de megavoltaje.
Algunos autores utilizan en el caso del carci- Papilar 85 75 5
noma anaplásico dosis altas de metotrexato y Folicular 80 70 40
factor de rescate citrovorum, asociados a una Medular 60 40 35
radioterapia de 30-40 Gy sobre el lecho y las Anaplásico 5
cadenas linfáticas. Sin embargo, los resultados Tomado de Lawrence and Terz (eds.): Management
obtenidos no han sido muy alentadores. of Head and Neck Cancer, en Cancer Management,
Grune and Stratton, 106, 1977.

8.3 Quimioterapia

En el tratamiento del carcinoma tiroideo avan- Bibliografía


zado se han utilizado esquemas terapéuticos a
base de Adriamicina@ ,con buenos resultados WEMER, P.: Genetic aspects of adenomatosis
en las formas medular y carcinoide; las mejo- of endocrine glands. Am. J. Med. 16, 363,
1954.
res respuestas se han observado a nivel de la
CRONG, G. C., BEABRS, O. H., SIZEMORE,
actividad pulmonar y los tejidos blandos. La
G. W., y WOOLNER, L. H.: Medullary carci-
respuesta es en cambio escasa a nivel de la acti-
noma of the Thyroid gland. Caneer. 35,
vidad tumoral ganglionar y nula en lo que se
695, 1975.
refiere a la diseminación hepática.
STEINFELD, O. M., MOERTEL, C. O., y WOOL-
Desde el punto de vista histológico, el por-
NER, L. B.: Diarrhea and medullary carci-
centaje de respuesta a la Adriamicina@ es el
noma of the Thyroid gland. Caneer, 31,
siguiente:
1237, 1973.
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BENSON, R. C., RIGos, B. L., PICKARD, B. M.,
Y ARNAUD, C.D.: Radioimmunoassay of
Se utilizan también otros fármacos, entre parathyroid hormone in hypercalcemic pa-
los que cabe citar la 6-mercaptopurina, la pro- tients with malignant disease, Am. J. Med.,
carbacina, la ciclofosfamida, el5-fluoruracilo, 56, 821, 1974.
492 CÁNCER DE TIROIDES

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20
Cáncer del tracto
gastrointestinal 1 Generalidades

El cáncer del tracto gastrointestinal (TGI) re-


presentó un 25 por 100 de frecuencia dentro de
los cánceres en general y un 27,5 por 100 como
causa de mortalidad por cáncer en Estados
Unidos en 1976.

Nuevos casos Muerte por Casos de cáncer Muerte por cáncer


de cáncer cáncer del TGI del TGI

675000 370000 169000 102000

En 1979, se registraron 183 000 nuevos casos,


con 105000 muertes.
En el siguiente cuadro, se enumeran por or-
den de frecuencia según la entidad:

Cuadro 1

Frecuencia Mortalidad

V(scera Lugar Ufo Porcentaje Ufo Porcentaje Lugar

Colon 1.0 40,82 38,13 1.0


Recto 2. 0 17,75 10,09 4.°
Estómago 3.° 13,55 14,11 3. 0
Páncreas 4.° 12,84 19,21 2.°

Hígado y vías biliares 5.° 6,75 9,60 5.°


Esófago 6.° 4,43 6,47 6.°
Órganos inespecíficos 7. 0 2,30 1,56 7. 0
Intestino delgado 8.° 1,30 0,68 8.°

* Los cuatro más frecuentes.


Modificado de: Facts and figures, Am. Caneer Soco 76,9, 1975. Nueva York.

493
494 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Su mayor frecuencia se ha relacionado con:


1) Factores higiénicos dietéticos:
-Hábito etilíco: sobre todo en bebidas
A Cáncer de esófago de alto grado alcohólico (güisqui).
-Hábito Úlbáquico.
-Masticar betel.
- Ingerir kachasú (bebida con exceso de
cobre y cinc).
1 Epidemiología y -Ingerir alimentos calientes y condi-
mentados (té caliente en China).
etiología -Déficits dietéticos (hierro, cinc, ribo-
flavina).
2) Factores de huésped o condiciones aso-
ciadas:
Existen determinadas áreas geográficas, donde
-Tipo sanguíneo «A».
la incidencia del cáncer de esófago es especial- -Genéticos (casos familiares).
mente alta, en base a hábitos dietéticos y fre- -Hernia hiatal y esofagitis por reflujo
cuencia de alteraciones genéticas. Destacan el o por caústicos.
litoral del Mar Caspio (Irán), la región de
-Esófago de Barret.
Transkei (Sudáfrica), las regiones montaftosas -Estenosis benigna.
del norte de China, la Turkmenia en URSS y -Acalasia.
determinadas áreas de países desarrollados, -Queratosis palmar y plantar (tilosis).
como Francia (Normandía), Suiza, Puerto Ri- -Síndrome de Plummer-Vinson.
co y Chile (véase tabla inferior). -Divertículo pulsátil.
-Cirugía gástrica previa.
Frecuencia/
País
100000 habitantes

Navarra (España) 8,48


Estados Unidos 5,80
Turkmenia (URSS) 31
Mazaradan (Irán) 174 2 Clasificación
Transkei (Sudáfrica) 246
histológica
Edad

Predomina entre los 50-70 años, aunque se


describe cada vez con mayor frecuencia en una 1) Carcinoma epidermoide:
población más joven, del orden de los 35 años, - Vegetante (60 por 100): bien diferen-
sobre todo en países como Rusia, China, Esco- ciado.
cia, Caribe y Africa. -Ulcerado (25 por 100): moderada-
mente diferenciado.
Sexo -Infiltrante (14 por 100): poco diferen-
ciado.
Es más frecuente en el sexo masculino, en una 2) a. Adenocarcinoma.
proporción de 3: 1, aunque en algunos países, b. Adenocarcinoma adenoscamoso.
como Suecia y Finlandia, se han publicado in- c. Adenocarcinoma adenoide quístico o
cidencias en el sexo femenino del orden de un cilindroma.
40-50 por 100 (quizá en relación con el síndro- 3) Carcinoide.
me de Plummer-Vinson). 4) Melanoma maligno.
VÍAs DE DISEMINACIÓN 495

5) Sarcomas: Rabdomiosarcoma y leiomio- obstruir la luz de éste. La disfagia, inicialmen-


sarcoma. te sólo para sólidos, evoluciona lentamente
6) Coriocarcinoma. hasta llegar a impedir incluso el paso de la sali-
7) Oat-cell. va.
8) Otros tumores malignos secundarios. Otros síntomas son:
1) Pérdida de peso y astenia en un 80 por
100 de los pacientes.
2.1 Frecuencia histológica 2) Dolor retrosternal, fijo, inconstante de
tipo opresivo que aparece durante la in-
gestión de alimentos en un 50 por 100 de
1) Carcinoma epidermoide (96 por 100). los pacientes.
2) Adenocarcinomas (3 por 100). 3) Sialorrea, por el proceso esofágico obs-
3) Otros tumores malignos (1 por 100). tructivo.
4) Parálisis laríngea por invasión del recu-
rrente.
2.2 Localización histológica 5) Tos, por invasión y fistulización a la trá-
quea y broncoaspiración.
6) Fiebre, neumonía por aspiración.
Carcinoma epidermoide. Un 2,37 por 100 de 7) Halitosis, por el proceso fermentativo del
los pacientes pueden presentar un doble pri- contenido del esófago dilatado (supraste-
mario sincrónico esofágico. En el 21 por 100 nótico).
de los casos se asocia a otros cánceres de la es- 8) Hematemesis, hemoptisis (fístula) y me-
fera ORL y/o pulmón. lenas en un pequeño porcentaje.
-Tercio superior: 10 por 100.
- Tercio medio: 40 por 100.
-Tercio inferior: 50 por 100.
Adenocarcinoma. En un elevado porcenta-
je son adenocarcinomas gástricos propagados 4 Vías de diseminación
en sentido proximal.
-Unión esofagogástrica: 93 por 100.
-Resto del esófago: 7 por 100.
El carcinoma de esófago es un tumor maligno
Otros tumores malignos del esófago. Suelen
localmente agresivo, que crece e invade estruc-
localizarse en el tercio medio y circularmente,
turas adyacentes debido a que dicho órgano
se diferencian de los carcinomas en que éstos
carece de serosa; el hiato constituye una barre-
invaden el esófago, mientras que aquéllos no
ra para la invasión gástrica, pero no funciona
lo hacen.
así en sentido inverso.
El carcinoma de esófago se disemina ade-
más por vía submucosa, razón por la cual el
tumor requiere márgenes de seguridad supe-
riores a 5 centímetros de longitud pues, de lo
3 Cuadro clínico contrario, las posibilidades de encontrar tu-
mor en el límite de resección oscilan entre un
45 y un 80 por 100. La diseminación está rela-
cionada con:
Suelen manifestarse tardíamente por una dis· 1) El tamafio del tumor. Si el tumor es un
fagia dolorosa en más de un 90 por 100 de los TI, las posibilidades de diseminación
pacientes; para que ésta se manifieste, el tu- ganglionar son del orden de un 50 por
mor tiene que haber invadido más de un 75 por 100. Si es un T 2 , dichas posibilidades
100 de la circunferencia del esófago o bien aumentan hasta un 90 por 100.
496 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

2) La invasión vascular. Si el tumor invade


vasos sanguíneos, las posibilidades de di-
seminación a distancia en el momento del 5 Procedimientos
diagnóstico oscilan entre un 21 y un 32 diagnósticos
por 100.
3) El tiempo de evoluciono Normalmente,
en un 75 por 100 de los casos, antes de 1) Historia ~línica y exploración con espe-
hacer el diagnóstico de cáncer de esófago cial atención al estado nutricional.
transcurre Un periodo de tiempo que os- 2) Analítica de rutina, fundamentalmente
cila entre 4-6 meses; estos pacientes, en bioquímica hepática.
mal estado nutricional, suelen presentar 3) Radiología:
adenopatías en los relevos linfáticos yI o a. Tránsito esofágico con doble con-
metástasis. traste (bario y aire): existen tres tipos
En un 25 por 100 de los pacientes, el de imágenes: esófago dentado, en es-
tiempo transcurrido es inferior a 1 mes; piral y en embudo. Tiene un 84 por
estos pacientes tienen entonces mejor 100 de fiabilidad. Ante la sospecha
pronóstico, aunque en algunos casos la de fístula traqueoesofágica no debe
sintomatología ha pasado desapercibida utilizarse el bario y en su lugar los
y son éstos los que peor evolucionan. contrastes yodados.
b. Radiografía de tórax y tomografías.
Localmente, la infiltración de órganos y es- c. TAC toracoabdominal, según locali-
tructuras vecinas depende de la localización zación.
del tumor. 4) Esofagoscopia: debe incluir lavado y ce-
Por vía linfática: los cánceres del tercio su- pillado para estudio citológico y toma de
perior se diseminan al cuello (ganglios yugula- múltiples biopsias del área sospechosa.
res y de la fosa supraclavicular). Tiene una fiabilidad del 95 por 100.
Los del tercio medio, a los ganglios intertra- 5) Broncoscopia. Para valorar la eventual
queobronquiales y a los subdiafragmáticos. invasión bronquial y de la carina, así co-
Los del tercio inferior, a los ganglios del ab- mo estudio laríngeo.
domen. 6) Biopsia de adenopatías cervicales y/o. de
De todas formas, la afectación ganglionar la grasa preescalénica.
puede encontrarse con frecuencia muy alejada 7) Valoración cardiopulmonar en los candi-
de la tumoración. datos quirúrgicos.
Por vía hemátogena se diseminan funda- 8) Opcionales:
mentalmente a pulmón (31 por 100), hígado a. Estudios radioisotópicos.
(23 por 100), pleura (17 por 100), hueso (13 b. Laparoscopia.
por 100) y rifión (10 por 100). c. Enema opaco en pacientes que serán
El paciente con cáncer de esófago muere tratados con esofagectomía y recons-
muchas veces, no a consecuencia del cáncer en trucción con el colon.
sí, sino por las secuelas de éste:

1) Inanición.
6 Clasificación clínica
2) Desequilibrio hidroelectrolítico y acido-
básico. del cáncer de esófago
3) Bronconeumonía. (TNM, AJC-1977)
4) Mediastinitis.
5) Empiema. T Para designar el tumor primitivo.
6) Hemorragia. Tis Cáncer in situ
TRATAMIENTO 497

To No se puede demostrar la presencia de


tumor.
TI Tumor de hasta 5 cm de longitud, sin 7 Tratamiento
signos de extensión extraesofágica, o
tumor que no produce obstrucción,
sin invasión circunferencial.
T2 Tumor mayor de 5 cm de longitud, sin
invasión extraesofágica, o tumor de Dado el estado avanzado en que acuden los
cualquier tamaño que produce obs- pacientes al tratamiento, la gran mayoría no
trucción o invade la circunferencia del tiene posibilidades de curación. Solamente
esófago. aquellos pacientes que se presentan en estadios
T3 Cualquier tumor con invasión extra- iniciales (1 y 11) tienen alguna posibilidad de
esofágica. curación. Por lo antedicho, es fundamental el
prestar un tratamiento de apoyo, con especial
Los ganglios del cuello y las supraclavicula- énfasis en restablecer su estado nutricional,
res se consideran tributarios del esófago cervi- bien como terapéutica paliativa o previo a un
cal. Para el esófago torácico se consideran los tratamiento con intención radical.
ganglios mediastínicos y abdominales.

Esófago cervical (1/3 superior)


7.1 Cirugía
N Para designar afectación ganglionar.
No Sin ganglios palpables.
N¡ Ganglios palpables, unilaterales, mó- La mayoría de los autores preconiza la cirúgía,
viles e infiltrados. y aún en estadios diseminados, ya que permite
N2 Ganglios palpables, bilaterales, móvi- un inmediato restablecimiento de la función
les e infiltrados. esofágica y un correcto estudio de extensión.
N3 Ganglios fijos e infiltrados. La técnica quirúrgica depende de la localiza-
ción tumoral y de la intención terapéutica.
Esófago torácico
Nx No se dispone de elementos suficientes 7.1.1 Intención radical
para comprobar afectación ganglionar.
No Evaluación quirúrgica sin ganglios po- a. Esófago cervical y torácico (1/3 superior
sitivos. y medio).
NI Evaluación quirúrgica con ganglios El tratamiento puede efectuarse en uno o
positivos. más tiempos.
M Para designar metástasis a distancia. -El efectuado en un tiempo consiste en
Mx Sin poder asegurar metástasis a dis- la esofagectomía total. En el 1/3 su-
tancia. perior, por encima de la articulación
Mo Sin metástasis a distancia. esternoclavicular, es preciso practicar
MI Metástasis a distancia. una laringectomía total con traqueos-
tomía definitiva. En todos los casos,
Clasificación por estadios clínicos la limpieza ganglionar será lo más
completa posible (vaciamiento radical
Estadio 1. TI No, Mo. del cuello y en la porción inferior los
Estadio 11. Cervical: TI, N 1-N2, M o, ganglios de la arteria gástrica izquier-
T2 N o-NI -N2 Mo. da). La reconstrucción se puede efec-
Torácico: T2, No, Mo. tuar con colon y estómago, situados
Estadio In. Cualquier T3 y MI. en posición retroesternal o más fre-
Cervical: Cualquier N3. cuentemente intratorácico o mediastí-
Torácico: Cualquier NI, nico.
498 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

La anastomosis esofagocólica o eso- El tratamiento en el caso del adenocarci-


fagogástrica. se realiza a nivel cervi- noma consiste en practicar una toracola-
cal (vía intratorácica) con el objeto de parotomía izquierda o derecha y en rese-
evitar el riesgo de tener una fuga car el esófago con un margen adecuado;
anastomótica dentro de la cavidad la reconstrucción es inmediata, utilizan-
torácica. do el estómago. Una vez realizada la
Algunos autores (Skinner, 1984) pre- transposición de éste, se practica una
conizan la disección en bloque de to- anastomosis esofagogástrica intratoráci-
do el tejido periesofágico del medias- ca y una piloroplatia.
tino posterior. lo que sistemáticamen- En este tipo de cirugía, conviene siempre
te requiere una toracotomía. retardar la ingestión de líquidos y ali-
Es importante hacer hincapié en el in- mentos para evitar la dehiscencia de las
terés de la exploración previa de la ca- suturas.
vidad abdominal y el tronco celíaco; La reconstrucción, en caso de cirugía
si a este nivel existen adenopatías tu- gástriCa previa, puede hacerse mediante
morales, la cirugía se realizará con ca- transposición de colon derecho. realizan-
rácter paliativo. do así una anastomosis esofagocologás-
La morbilidad es alta y la mortalidad trica con piloroplastia. En nuestra opi-
quirúrgica es del orden de un 6 a un nión, la vía de más fácil acceso es la re-
40 por 100 (promedio: 23 por 100). trosternal.
Otra alternativa es la esofagoyeyunosto-
-Intervención en tres tiempos. mía, que parece presentar una menor
En un primer tiempo se practica gas- mortalidad operatoria (2,4 por 100).
trostomía. con exploración de la cavi-
dad abdominal y linfadenectomía ce-
liaca y del cardias. Posteriormente se
mejora el estado nutricional y se ad- 7.2 Radioterapia
ministra radioterapia a todo el esófa-
go, mediastino y ganglios supraclavi- Presenta menor morbilidad que la cirugía,
culares y cervical~s bajos. aunque sus efectos paliativos son más tardíos
En un segundo tiempo. se practica y menos duraderos. Puede utilizarse de forma
esofagectomía torácica anastomosan- radical. preoperatoria, posoperatoria y paliati-
do el esófago a piel. va o sintomática. Se utilizan aparatos de mega
En un tercer tiempo se realiza la re- y supervoltaje (Co-60 y aceleradores de par-
construcción como en el apartado an- tículas).
terior. El volumen blanco incluye: el esófago, me-
Estos dos últimos tiempos pueden diastino, ganglios supraclaviculares y cervica-
realizarse en uno sólo. les bajos (1/3 superior) y epigastrio (1/3 infe-
En la serie de Nakayama, con 725 rior).
esofagectomías. la mortalidad opera- En un primer tiempo se utilizan 2 campos,
toria desciende del 8,1 por lOO, en las anterior y posterior que cubren el volumen
realizadas en un tiempo, al 3,9 por blanco, alcanzando una dosis de 45 Gy en
100 cuando se utilizan los tres tiem- fraccionamiento estándar. Posteriormente, se
pos. realiza una sobreimpresión sobre el resto tu-
b. Esófago inferior y cardias. moral, mediante campos angulados, arcotera-
La mortalidad de la cirugía oscila entre pia, etc., con el objeto de evitar la irradiación
un 3,8 y un 22,5 por 100, dependiendo de de la médula espinal, hasta una dosis total de
la lo~lización; es mayor en aquellos pa- 60-65 Gy.
cientes que presentan lesiones del tercio -Radical. Es la descrita anteriormente.
inferior torácico (10 por 100 por término -Preoperatoria. Con el volumen blanco ci-
medio). tado se alcanzan dosis de 40 Oyen frac-
TRATAYIENTO 499

cionamiento estándar y al cabo .de 4-5 se- los mismos que en el tratamiento radical,
manas se practica la cirugía. El papel de solo que se recurre aquí a un cortocircui-
esta técnica está por definir, ya que no to, salvando la obstrucción, mediante co-
existen datos concluyentes sobre sus ven- lon o estómago.
tajas. En casos muy avanzados y para evitar la
-Posoperatoria. Se ha utilizado en pacien- broncoaspiración, se utiliza la derivación
tes con márgenes de resección insuficien- esofágica y colocación de tubos extracor-
tes, infiltración ganglionar o resto tumo- póreos.
ral tras la cirugía. Las dosis oscilan entre Se basa en una esofagostomía cervical y
40-55 Gy según los hallazgos operatorios. una gastrostomía; ambos estomas se co-
La experiencia es muy limitada y no per- nectan con un tubo rígido extracorpóreo,
mite establecer el posible beneficio que portador de una zona blanda, que permi-
afiada a los enfermos intervenidos. te el pinzamiento y evita así el reflujo.
-Paliativa. En aproximadamentge el 80 La gastrostomía aislada, permite la ali-
por 100 de los pacientes mejora el dolor y mentación del paciente, pero no evita la
la disfagia. Se utilizan campos que cubran broncoaspiración y no prolonga la super-
la tumoración y un margen adecuado y la vivencia.
dosis total es de 40 Gyen fraccionamiento b. Se trata de un método indicado en los pa-
estándar. cientes con tumor en 1/3 medio e inferior
y de la unión gastroesofágica. Se trata de
tubos de material plástico, que previa di-
7.3 Quimioterapia latación de la estenosis tumoral, se colo-
can a través de ésta y se fijan, con lo que
restablecen el tránsito esofágico. Los más
Es muy difícil valorar la respuesta objetiva de conocidos son: Mousseau-Barbin, Celes-
estos tumores, aunque la TAC torácica ha su- tin y Palmero Presentan una serie de com-
puesto una gran ayuda. plicaciones (hemorragia, obstrucción por
Algunos fármacos en monoquimioterapia, alimentos, perforación y, sobre todo, las
tales com el CDDP, Bleomicina, 5-FU, CCNU derivadas de su desplazamiento), por lo
y la vindesina, han demostrado un índice de que su indicación debe ser cuidadosa-
respuestas que oscila alrededor del 20 por 100, mente evaluada.
con amplias oscilaciones y de corta duración c. Ya se ha comentado dentro de su apar-
(máximo 3 meses). tado.
Las combinaciones, especialmente Bleomi- Fistula esofagotraquea/. Esta complica-
cina~ + CDDP y mitomicina + 5-FU, pare- ción puede presentarse durante el desa-
cen conseguir unos índices de respuesta algo rrollo biológico de un carcinoma esofági-
más:elevados. En la actualidad se está evaluan- co, en el curso de la radioterapia, como
do el papel de estas combinaciones como tera- consecuencia de la cirugía e incluso du-
péutica adyuvante, previa a la cirugía, con re- rante la colocación de una sonda de dre-
sultados prometedores. naje endoluminal (Celestin y Mousseau-
Barbin).
El tratamiento constituye una urgencia y
7.4 Terapia paliativa debe planearse cuidadosamente; consiste
en:
1) Métodos endoscópicos: colocación
Se basa fundamentalmente en: de una sonda endoluminal de Mous-
a. Cirugía derivativa. seau-Barbin o de Celestino
b. Procedimientos de intubación. 2) Métodos quirúrgicos:
c. Radioterapia. -Derivación esofágica y coloca-
ción de .tubos extracorpóreos.
a. Los procedimientos son prácticamente -Cortocircuito proximal a la fístula.
500 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

SKINNER, D. B., Benign esophageal structures.


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Con intención radical está indicada en los esta- right thoracic approach for cancer of the
dios 1 y II, valorando la edad y estado general middle third of the esophagus, Ann. Tho-
del enfermo. Algunos autores recomiendan la rae. Surge 18, 1, 1974.
radioterapia en los tumores de esófago cervi- BOYCE, H. W., lR., Non surgical mesures to
cal. relieve distress of late esophageal carcino-
Como terapéutica paliativa y por las razones ma. Geriatrics, 28, 97, 1973.
aducidas, debe intentarse cualquiera de las téc- OROVES, L. K., RODRÍGUEZ-ANTÚNEZ, A.,
nicas de derivación descritas. Treatment of carcinoma of the esophagus
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8.2 Radioterapia tion. Ann. Thorac. Surg., 15, 333, 1973.
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Con intención radical se debe utilizar en aque- LEICHMEN, L., STEIGER, Z., SEYDEL, H. O., y
llos pacientes inicialmente quirúrgicos, que VAITKEVJCruS, U. K., Combined Preopera-
presenten contraindicación operatoria o en tive Chemotherapy and Radiation Therapy
aquellos que la rechacen. for Cancer of Esophagus: The Wayne State
Actualmente se están valorando las posibles University, Southwest Oncology Oroup and
ventajas de la utilización de la radioterapia Radiation therapy Oncology Group Expe-
y/o quimioterapia como terapéutica adyu- rience. Semin. Oncol. 11, 178, 1984.
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La supervivencia a 5 años de los pacientes tra- HUSSEY, D. H., BARKLEY, H. T., Y BLOEDORN,
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EPIDEMIOLOGÍA y ETIOLOGÍA 501

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BYFIELD, J. E., BARONE, R. M.; MENDELSOHN, porción de 3:2. Sólo un 10 por 100 se da en pa-
J., FRANKEL, S., QUINOL, L., SHARP, T., cientes de menos de 50 años y aumenta progre-
SEAGREN, S., Infusional 5-Fluorouracil and sivamente su incidencia con la edad doblándo-
X-Ray Therapy for Non-resecable esopha- se cada década. Su pico de incidencia se esta-
geal cancer. Caneer, 45, 703, 1980. blece en los 55 años.
Se han implicado varios factores etiológicos:

1) Carcinógenos químicos:
-Ingesta de precursores de nitrosami-
nas o hidrocarburos policíclicos que
se añaden como conservantes a los
B Cáncer de estómago alimentos, o bien por contaminación
de éstos por hongos y bacterias. Pare-
ce ser que las vitaminas C y E Y otros
antioxidantes inhiben la síntesis de ni-
trosaminas.
1 Epidemiología y
2) Factores de huésped:
etiología a. Genéticos:
-Mayor incidencia en la raza negra
y grupo sanguíneo «A».
Esta neoplasia representa la sexta causa de -Poliposis gastrointestinal difusa,
muerte por cáncer en Estados Unidos. La ta- variedad de la poliposis familiar
bla 1 refleja los índices de frecuencia y morta- del colon, con una afectación más
lidad dentro de la esfera digestiva. extensa y menor frecuencia de
Su incidencia ha disminuído en los últimos malignización.
40 años en los países occidentales. Aunque el b. Adquiridos: en general son una serie
origen de este descenso no está completamente de procesos que conllevan una pérdi-
aclarado, parece estar relacionado con la dis- da de masa de células parietales.
minución en el uso de los nitritos y nitratos co- -Gastritis atrófica crónica tipo B.
mo conservantes alimentarios, la mayor utili- -Anemia perniciosa.
zación de las técnicas de refrigeración y el enri- -Aclorhidria.
quecimiento de las harinas en vitamina C. - Resecciones gástricas y vagotomía.
502 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

En casos avanzados pueden presentar ade-


nopatía supraclavicular izquierda, masa en
2 Clasificación epigastrio, ictericia obstructiva y/o hepatome-
galia y demás clínica secundaria a otras metás-
histológica y tasis viscerales (ascitis, nódulos dérmicos y pe-
localización riumbilicales, tumoraciones ováricas-Kruken-
berg, meningitis carcinomatosa, etc.).
Como síndromes paraneoplásicos: acantosis
nigricans, dermatomiositis y tromboflebitis.

Tipo histológico

Adenocarcinoma, en sus distintas


variantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 95
Leiomiosarcomas y linfomas . . . . . . . . . . . 3
Secundarios y otros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
4 Cáncer gástrico precoz
En los últimos 30 años sus áreas de más fre-
cuente localizacion se han hecho más proxima-
les. Así, los cánceres de antro y cuerpo han Dado el avanzado estado en que estos pacien-
disminuído del 64 al 46 por ciento y los de car- tes acuden al diagnóstico, y por ello, su alta ta-
dias y fundus han aumentado del 20 al 34 por sa de mortalidad, constituye un grave proble-
ciento. ma de salud pública, fundamentalmente en
Algunos autores opinan que las localizacio- aquellos países en que esta neoplasia presenta
nes proximales representan una entidad pro- una alta inciencia, como es el caso de Japón.
pia, con otros factores patogénicos y distinta En este país se inició una campaña de scree-
evolución y tratamiento. ning, mediante endoscopia, lo que permitió a
la Sociedad Japonesa de Endoscopia definir en
el afio 1962 el término «cáncer gástrico pre-
coz» (Cap), así como conocer el desarrollo
biológico de esta enfermedad.
Definido como un carcinoma confinado a la
3 Cuadro clínico mucosa y submucosa sin infiltración de la
muscularis propia (aunque puede existir afec-
tación .ganglionar), conviene diferenciarlo del
carcinoma in situ, que se trata de una lesión li-
Se caracteriza por su inespecificidad y, por mitada al epitelio, y de la displasia como lesión
ello, los pacientes llegan al diagnóstico en esta- precancerosa.
dios avanzados. Habitualmente se trata de pa- El cáncer gástrico se inicia, generalmente,
cientes en la sexta década de la vida, que pre- sobre una zona de metaplasia intestinal, espe-
sentan desde hace meses epigastralgias pos- cialmente en el 1/3 distal del estómago. Pre-
prandiales, sensación de plenitud, náuseas, vó- senta una primera fase de crecimiento horizon-
mitos y dispepsia (80 por 100). En la clínica ge- tal en la mucosa (CGP intramucoso) y, poste-
neral destaca la anorexia, rechazo a la comida, riormente, infiltra en profundidad la submu-
pérdida de peso, astenia y palidez (anemia aso- cosa (Cap submucoso). Si bien es posible en-
ciada). Es habitual suponer el diagnóstico de contrar afectación ganglionar es el CGP intra-
úlcera péptica o gastritis, lo que retrasa aún mucoso (0-10 por 100) este porcentaje es más
más su diagnóstico. frecuente en el cap submucoso (4-30 por
La hematemesis es poco frecuente, salvo en 100).
los leiomiosarcomas. Aproximadamente un 10 por 100 de las pie-
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 503

zas de gastrectomía por CGP presentan multi- Los de 1/3 superior infiltran los ganglios
focalidad, hallazgo que ya había sido compro- celíacos, periesofágicos y subdiafragmá-
bado en los especímenes quirúrgicos por cán- ticos; los de 1/3 medio, los gástricos su-
cer avanzado. periores e inferiores, esplénicos y celía-
El CGP es un concepto endoscópico e histo- cos; los de 1/3 inferior, los gastroduode-
lógico, ya que su clínica es inexistente o bien nales, hepáticos, gastroepiloicos dere-
corresponde a un proceso gástrico banal. chos, gástricos inferiores y pancreatico-
La Sociedad Japonesa de Endoscopia divide duodenales. La afectación del ganglio de
en 3 tipos el CGP según su aspecto endoscópi- Virchow traduce la infiltración del con-
co: ducto torácico.
3) Hematógena.
Tipo I (10-20 por 100). Forma escrecente:
Suele presentarse en pacientes con enfer-
puede ser polipoidea, nodular o vellosa, pro-
medad avanzada. Se diseminan funda-
yectándose dentro de la cavidad gástrica.
mentalmente a hígado (40 por 100), pul-
Tipo 11 (30-40 por 100). Forma superficial.
món (20 por 100), hueso (lO por 100) y
a. Elevada. SNC (2 por 100).
b. Plana. 4) Peritonea/.
c. Deprimida. Por esta vía puede afectarse la pelvis,
Tipo III (50-60 por 100). Forma excavada: dando lugar al tumor de Krukenberg (20
al contrario que las anteriores infiltra la sub- por 100) Ya la invasión del espacio pre-
mucosa. rrectal, o bien una afectación difusa del
Estos tipos suelen presentarse de forma peritoneo y dar el signo de repisa de
combinada. El aspecto morfológico guarda Blümmer.
una relación con el grado y tipo histológico.
Así, los tipos I y lIa corresponden a formas
bien diferenciadas. Los I1b y He a variantes in-
termedias y los III a las formas más agresivas.
La importancia de esta entidad radica en un
elevado mejor pronóstico (80-90 por 100 de su- 6 Procedimientos
pervivencia a los 5 años) en relación con el
cáncer gástrico avanzado y es potencialmente
diagnósticos
curable con cirugía.

1) Historia clinica y exploración física.


2) Analitica, con especial atención a la fun-
ción hepática y sangre oculta en heces. El
antígeno carcinoembrionario,la alfafeto-
proteína y la sulfoglucoproteína fetal y
5 Vías de diseminación otros marcadores tumorales no han apor-
tado ningún beneficio en el diagnóstico,
planteamiento terapéutico y seguimiento
de estos pacientes.
1) Loca/. 3) Radiología.
Las lesiones proximales infiltran frecuen- - Radiografía de tórax.
temente el esófago inferior. Sin embargo, - Tránsito gastroduodenal con doble
las de la región pilórica rara vez afectan contraste (bario y aire). Esta prueba
el duodeno. ha representado la base del estudio
Por contigüidad infiltran los órganos ve- diagnóstico en estos tumores. En la
cinos (páncreas, colon, hígado, etc.). actualidad, dado que los esfuerzos
2) Linfática. van dirigidos hacia el diagnósico
Dependen de la localización tumoral. precoz de estas neoplasias, su fiabili-
504 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

dad (10-40 por 100 de falsos negati-


vos), y el valor demostrado de la en-
doscopia, han relegado a esta técni- 8 Tratamiento
ca a un segundo término.
- TAC, ecografía y pruebas radioiso-
tópicas en el estudio de extensión.
4) Endoscopia. Es la prueba fundamental La única posibilidad de curación la ofrece el
en el diagnóstico de certeza. Se debe tratamiento quirúrgico del CGP, de ahí la im-
acompafiar de biopsias múltiples y citolo- portancia de su diagnóstico.
gía por cepillado. En algunos casos (tu-
mores de cardias, curvatura menor o tu-
mores de tamafio pequefio) puede afiadir-
se la citología por lavado gástrico. Su fia-
8.1 Cirugía
bilidad es del 96 por 100.
Es el tratamiento de elección.
Aproximadamente un SO por 100 de los pa-
cientes se consideran operables, la mitad rese-
cables y solo en 1/3 es posible réalizar el trata-
miento con intención curativa. La superviven-
7 Clasificación cia a cinco años de estos últimos no supera el
25 por 100.
anatomoclínica (TNM, La técnica quirúrgica varía en función de la
DICe 1980) extensión tumoral y de la intención del ciruja-
no, quien en el acto operatorio decidirá el pro-
cedimiento más idóneo. La invasión de órga-
nos vecinos (bazo, colon, cola de páncreas,
Divide el estómago en tres tercios: etc.) justifica una ampliación de la resección.
Tercio superior: comprende el cardias y el No obstante, si éstos permanecen indemnes
fundus gástrico. deben conservarse, ya que su exéresis no
Tercio medio: comprende el cuerpo del estó- aumenta la supervivencia y sí la morbimortali-
mago. dad operatoria.
Tercio inferior: comprende el antro pilórico En las localizaciones de la mitad distal del
(Véase tabla en la página siguiente). estómago se recomienda la gastrectomía sub-
total radical. Esta consiste en la resección del
tumor con amplio margen (5-6 cm mínimo), lo
que supone eISO-S5 por 100 del estómago, epi-
Clasificación por estadios clínicos. plones, la primera porción del duodeno y ca-
denas ganglionares locorregionales. La morta-
Estadio clínico Comprende lid~d operatoria es inferior al 5 por 100.
En las lesiones de la mitad proximal o que
I TI No Mo tienen extensión difusa (fundus, cardias y
II T2 No Mo unión gastroesofágica) está indicada la gas-
T3 No Mo
trectomía total por toracolaparotomía, que
111 T¡, T2 , T3 NI, N2, Mo
TI, T2, T3 N3 Mo
permite una buena visualización y exposición
(exéresis curativa posible) del diafragma y el 1/3 inferior del esófago,
IV T4 cualquier N M o aparte de que facilita la reconstrucción. Esta
(exéresis curativa posible) técnica exige una exéresis más amplia y, lógi-
camente, presenta una mayor mortalidad ope-
ratoria (15-25 por 100).
Los estadios clínicos pN se corresponden tam- En pacientes con lesiones proximales puede
bién con los estadios prequirúrgicos. emplearse la gastrectoffiÍa subtotal proximal.
TRATAMIENTO 505

Prequirúrgica Posquirúrgica

T Para designar el tumor primario.


Tü Carcinoma preinvasor o in situ. pTis Igual.
To No evidencia de tumor primitivo pTo Igual.
Tl Tumor limitado a la mucosa o a la sub- pTl Tumor que invade la mucosa y submucosa
mucosa independientemente de su exten- pero no la muscularis propia.
sión o localización.
a. pólipo pediculado maligno.
b. lesión sesil polipoidea maligna.
c. lesión erosiva cancerosa.
d. lesión erosiva cancerosa en el borde de
una úlcera péptica.
T2Tumor que infiltra en profundidad y no pT2 Tumor que invade la muscularis propia y
invade más de la mitad de una región. la subserosa.
T3 Tumor que invade en profundidad más pT3 Tumor que invade la serosa pero no es-
de la mitad de una región, pero sólo una tructuras vecinas.
región.
T4 Tumor que infiltra en profundidad más pT4 Tumor que invade estructuras vecinas.
de una región o que infiltra estructuras
vecinas.
N Adenopatías regionales.
Las adenopatías regionales corresponden a los ganglios perigástricos, o a las cadenas coronaria esto-
máquica, celiacas y esplénicas, o a los ganglios del ligamento hepatoduodenal, paraaórticos y otros
intraabdominales.
No No evidencia de invasión de ganglios regionales.
Nl Invasión de ganglios perigástricos, justo a 3 centímetros del tumor primitivo entre las curvaturas
mayor y menor.
N2 Invasión ganglionar a más de 3 centímetros del tumor que incluye las cadenas celiacas, coronaria
estomáquica, esplénica o hepática.
N3 Invasión tumoral de ganglios paraaórticos y/o hepatoduodenales o de otros ganglios de la cavidad
abdominal.
NX El clínico no dispone de elementos suficientes para clasificar las adenopatías.
Las categorías pN se corresponden con la N.
M Para designar presencia de metástasis a distancia.
MoAusencia de metástasis a distancia.
Ml Presencia de metástasis a distancia.
MX Se carece de la evidencia confirmada de diseminación.

Las categorías pM se corresponden con las M.

De todas formas, la supervivencia a largo pla- 8.2 Radioterapia


zo va a venir condicionada por la suma de va-
rios factores pronósticos y no sólo por la técni-
ca quirúrgica. Se ha utilizado mediante aparatos de mega y
La cirugía paliativa, entendiendo por este supervoltaje posoperatoriamente en casos de
término el procedimiento quirúrgico sobre el resección incompleta y en algunas lesiones no
tumor sin intención radical, ofrece una mejor resecables. Los dos campos de irradiación (an-
calidad de vida para el paciente y mejora la su- terior y posterior) cubren el hemiabdomen su-
perviencia con respecto a otras técnicas de de- perior con protección hepática y renal, en lo
rivación (gastroenteroanastomosis, gastrosto- posible, debido a la localización anatómica.
mía y yeyunostomía). La dosis total oscila entre 45-50 Gy en frac-
506 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

cionamiento estándar. Los últimos protocolos


terapéuticos preconizan una irradiación abdo-
minal total y posterior sobreimpresión con los 9 Resultados
campos anteriormente descritos, así como su
combinación con la quimioterapia. Otros auto-
res la han utilizado intraoperatoriamente.
Como terapia sintomática ha demostrado El factor pronóstico más importante es la in·
ser de utilidad en la paliación de las hemorra- vasión en profundidad. De un total de 1073 ca-
gias, vómitos, dolor, obstrucción y metástasis. sos correspondientes a 3 series diferentes, se
Su utilidad como terapia única o adyuvante desprenden los datos siguientes (tabla).
a la cirugía, no ha podido demostrarse de for-
ma concluyente, ya que no existe:r:t trabajos
randomizados con un suficiente número de pa- OJo de afectación OJo supervivencia
Infiltración
ganglionar a 5 alfos
cientes y seguimiento prolongado. En esta si·
tuación, no se recomienda su empleo de mane- Mucosa ]CGP 4,2 92
ra sistemática, salvo en estudios controlados. Submucosa 17,7 82
Muscularis propia 56 57
Subserosa 70 52
Serosa 77 21
8.3 Quimioterapia
Otros factores pronósticos son la localiza-
Los citostáticos más utilizados han sido: S-FU, ción y técnica quirúrgica, si bien hay que hacer
mitomicina C, Adriamicina~, BCNU y la salvedad de que las técnicas más agresivas se
MeCCNU, obteniendo unos índices que varían utilizan en las lesiones proximales y/O de gran
entre el 15 y el 2S por 100, con una duración tamai\o.
muy corta (3-4 meses). Las respuestas son par-
ciales y no aumentan la supervivencia.
A partir de la década de los 70, comenzaron Localización Técnico
OJo supervivencia
a emplearse pautas de quimioterapia que com- a 5 aflos
binaron estos fármacos. En general, las com- Distal Gastreetomía sub· 25-40
binaciones incorporaban al S-FU una nitro- total radical.
sourea y recientemente Adriamicina y/o mito- Gastrectomia sub- 13
micina C. Las respuestas son parciales (40-50 Proximal total proximal.
Gastrectomia total 16
por 100) si bien en los pacientes que respon- Linitis plástica Gastrectomia total 2
den, pueden obtenerse supervivencias que al· (difusa)
canzan el afio. De todos ellos el más empleado
es el FAM (S-FU + Adriamicina<!l + mitomi-
cina C), que obtiene un 40 por 100 de respues- Por último, un aspecto importante es el es-
tas con una tolerancia clínica aceptable. La tado general del paciente y su resp'uesta al tra-
adición de un cuarto fármaco (FAM + nitro- tamiento.
sourea) no mejora los resultados. Como conclusión, queremos insistir en la
Actualmente, se está evaluando el papel de necesidad del diagnóstico en fase de CGP, co-
estos protocolos como terapia adyuvante a la mo única vía en la actualidad de mejora de és-
cirugía, aunque los resultados preliminares tos pobres resultados.
(Gastrointestinal Tumor Study Group) son
alentadores. Bibliografía
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for advanced gastrointestinal cancer. Proc. En los últimos 40 afios ha aumentado su in-
Am. Soco C/in. Onco/. 176, 264, 1976. cidencia en los países occidentales (300 por
SCHEN, P. J., CHILDS, D.: COntrolled rando- ciento). En Espafia (Navarra) su incidencia es
mized evaluation 'of combined modality the- de 6/100000.
rapy (5000 reds, 5-FU + MeCCNU), NS Es más frecuente en el sexo masculino 2: 1 y
S-FU + Me CCNU alone for locally unre- I'resenta su máxima incidencia a los 60 afios.
508 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Su etiología es desconocida y se han implica- ta el sueño y obliga a adoptar posturas antiál-


do algunos factores: gicas.
El cuadro clínico establecido, es decir, do-
-tabaquismo
lor, ictericia y pérdida de peso, indica una neo-
-dieta rica en grasas, carne y café
plasia establecida con pocas posibilidades de
-alcoholismo y pancreatitis crónica
terapéutica.
-diabetes mellitus
Por lo antedicho, dada la extrema dificultad
-carcinógenos químicos (derivados del
de establecer un diagnóstico precoz, el cáncer
benceno y anilinas.
de páncreas debe estar presente en la mente del
médico ante una clínica sospechosa.
En su evolución pueden añadirse transtor-
nos psíquicos (depresión, ansiedad), hemorra-
gia digestiva por infiltración duodenal, altera-
ciones del ritmo intestinal, esteatorrea, diabe-
2 Clasificación tes, etc. (véase Cuadro 1).
histológica y Cuadro 1. Características clínicas del cáncer de
localización páncreas.

Sfnlomas Cabeza % Cuerpo y


cola %

El tipo histológico más frecuente es el adeno- Pérdida de peso 90 90


carcinoma (70-80 por ciento) con sus diferen- Dolor abdominal 80 90
tes grados de diferenciación. Otros menos fre- Dolor en espalda 20 70
Anorexia y náuseas 50 50
cuentes son: carcinomas de células gigantes, de
Ictericia 75 10
células acinares y el adenoescamoso. Diarrea 20 10
Entre los adenocarcinomas ductales, 2/3 se Estref'l.imiento 10 25
localizan en la cabeza y 1/3 en cuerpo y cola. Debilidad 15 20
Depresión 10 30
Tromboflebitis 5 15

Herman, R. E.: Manual de Cirugía de la vesícula


biliar, vías biliares y páncreas exógeno (ed). Jims
227, 1980.
3 Cuadro clínico

Su clínica inicial es muy inespecifica y retrasa


aún más el diagnóstico. De hecho, cuando ésta
se hace patente indica un estado avanzado de 4 Vías de diseminación
la enfermedad.
La clínica viene condicionada por la locali-
zación del tumor. Los tumores de la cabeza del
páncreas se presentan con ictericia (ictericia Los tumores localizados en la cabeza infiltran
dolorosa), de características fluctuantes en un colédoco y marco duodenal inicialmente. En
principio, para posteriormente hacerse progre- un segundo tiempo invaden los vasos mesenté-
siva, asociada a dolor en epigastrio. Al contra- ricos superiores y la vena porta. Los localiza-
rio, los localizados en el cuerpo y cola se carac- -dos en el cuerpo y cola infiltran mesocolon,
terizan por el cuadro doloroso, contínuo y curvatura mayor gástrica y comprimen la vena
progresivo, irradiado a la espalda, que dificul· porta y esplénica. Es característica la infiltra-
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 509

ción de los nervios retroperitoneales (plexo -Ecografía: permite visualizar la totalidad


celíaco). del páncreas en un 90 por· ciento de los casos
El hígado es el órgano que con mayor fre- y constituye junto con la TAC la primera ex-
cuencia se afecta como localización metastási- ploración a solicitar en todo paciente sospe-
ca. Con menos frecuencia: pulmón. peritoneo. choso. Su límite de resolución se cifra en 2 cm
hueso y glándulas suprarrenales. y facilita el diagnóstico de extensión al infor-
Se ha descrito como síndrome paraneoplási- mar del estado de la vía biliar, de los vasos y
co la asociación de paniculitis nodular disemi- del hígado. Plantea problemas de diagnóstico
nada, poliartralgias y eosinofilia como muy diferencial con la pancreatitis crónica.
característico del adenocarcinoma de células
- TAC: presenta unas limitaciones similares
adnares.
a la ecografía y permite como ésta la práctica
de la punción biopsia dirigida y la valoración
de la operabilidad de los pacientes.
-Arteriografía del tronco celíaco: puede
detectar invasión precoz vascular y su máxima
sensiblidad se alcanza en los tumores del cuer-
po y cola. Después de la ecografía y TAC, en
5 Procedimientos caso de duda, permite establecer el diagnóstico
diferencial entre pancreatitis crónica y cáncer
diagnósticos y valorar aún mejor las posibilidades quirúrgi-
cas.
-Colangiografía transparietohepática: de-
1. ~Historia clínica completa y exploración. muestra el nivel de obstrucción del árbol biliar
en los cuadros de icterias obstructivas y permi-
2. Pruebas de laboratorio: su alteración es te colocar un catéter de drenaje.
propia de los casos avanzados.
-Colangiopancreatografía retrógrada por
3. Radiología. endoscopia: tiene una sensibilidad superior al
90 por ciento en relación a la obstrucción duc-
-Estudio gastroduodenal: los signos que
tal por el tumor y además permite la toma de
podemos encontrar son variables. dependien-
citología. Es una prueba recomendada ante la
do fundamentalmente de la distorsión del mar-
presencia de un TAC sospechoso.
co duodenal o de la infiltración de la pared del
duodeno. Aunque tales signos son muy carac- 4. Biopsia percutánea por aspiración: su
terísticos. revelan un tumor tan avanzado por sensibilidad es del 80 por ciento (véase
lo que su utilidad como método diagnóstico es cuadro 2) y como complicación de ésta se
casi nulo. ha descrito la pancreatitis.

Cuadro 2.

Autor Fecha N. o Complicaciones Positividad %

Itoh 1979 O 8/10 80


McLouglin 1978 1 19123 83
Goldstein 1977 O 14/18 77
Dodd 1976 ? 7/8 87
Tylen 1976 O 22129 76
Hancke 1975 O 17121 81

Modificado de Beazley, R. M.: Needle biopsy diagnosis of Pancreatic cancer. Cancer. 47, 1685, 1981.
510 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Iidad operatoria oscila entre el 10 y el 24 por


ciento y la supervivencia a los S afios entre el
6 Clasificación 4 y el 18 por ciento.
Otros autores preconizan la pancreatecto-
anatomoclínica y mía total, basados en la alta incidencia de car-
factores pronósticos cinoma distal, debido a la invasión periductal,
aunque no se ha demostrado una mejoría en la
supervivencia y sí un aumento en la mortali-
dad operatoria, aparte de los problemas endo-
La utilidad de una clasificación por estadios en crinos y digestivos derivados de la extirpación
el cáncer del páncreas es muy dudosa, pues el de la glándula.
pronóstico de estos pacientes vienen condicio- En los tumores irresecables y los de cuerpo
nado por las posibilidades quirúrgicas y de y cola puede intentarse una técnica de deriva-
forma indirecta por otros factores como son: ción paliativa biliodigestiva con «y» de Roux
y/o gástrica así como procedimientos de blo-
-la localización del tumor; mejor pronósti- queo nervioso para tratamiento del dolor.
co los localizados en la cabeza La radioterapia transcutánea, mediante
-grado histológico de diferenciación; me- aparatos de mega y supervoltage, a dosis altas
jor pronóstico los bien diferenciados (60-70 Gy) ha sido capaz de prolongar la su-
-presencia de metástasis pervivencia media a 1 afio en un número limi-
-duración de la clínica antes del diagnós- tado de pacientes con tumores irresecables. La
tico. adición de S-FU mejora ligeramente los resul-
tados frente a la radioterapia sóla. También ha
resultado de utilidad como tratamiento paliati-
vo del dolor.
Los resultados de la quimioterapia en el tra-
tamiento del cáncer del páncreas han sido muy
pobres. Los fármacos más utilizados han sido
7 Tratamiento el S-FU y la mitomicina C, con índices de res-
puesta superiores al 20 por ciento, pero que no
se prolongan más allá de los 2 meses. Otros ci-
tostáticos utilizados con respuestas muy po-
El único tratamiento efectivo en el cáncer pan- bres han sido la estreptozotocina, Adriarnici-
creático es la resección radical del mismo. De nall> y metil-CCNU. Los protocolos de poli-
todas formas sólo un 10 por ciento de los pa- quimioterapia que combinan estos citostáticos
cientes son candidatos a esta terapéutica. Se (SMF y FAM) aumentan muy ligeramente los
han descrito como condiciones de resecabili- índices de respuesta, prolongando la supervi-
dad: vencia unos meses en los pacientes que respon-
den. A pesar de todo, el empleo de citostáticos
-tumor localizado en cabeza de páncreas
deberá ser cuidadosamente individualizado.
no mayor de 4 cm
-no invasión de las venas porta y mesenté-
rica superior ni de la arteria esplénica
-no diseminación linfática ganglionar, Bibliografía
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ner, D.: Diagnosis and treatment of upper de vesícula (CV) y vías biliares extrahepáticas
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COLLURE, W. A., BURNS, G. P., Y SCHENK, El cáncer primitivo de la vesícula biliar es una
W. G.: Clinical, pathologic and therapeutic neoplasia poco frecuente, pero su pronóstico
512 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

es muy malo. Se presenta con mayor frecuen- Cuadro 1.


cia en el sexo femenino 5:1. Su máxima inci-
dencia tiene lugar a partir de la sexta década de Síntoma % de Frecuencia
la vida.
Dolor 60-90
El 90 por ciento de los CV se asocian a litia-
Anorexia, náusea y vómito 40-50
sis biliar, sin que hasta la fecha se haya podido Pérdida de peso 40-79
establecer con toda claridad una relación cau- Tumor palpable 45-75
sa-efecto. Sin embargo, la incidencia del CV es Hepatomegalia 50-75
menor del 1 por ciento (0,66 por ciento) entre Ictericia 12,5
la población con colelitiasis. Ascitis 23-38
Fiebre 25

Tomado de Cohn EM: Tumores de la vesícula y


vías biliares en Bockus, Gastroenterología, tomo
llI, Ed. Salvat, Barcelona. 848, 1968.

2 Clasificación
histopatológica
4 Vías de diseminación
El tipo histológico más frecuente es el adeno-
carcinoma (85-90 por ciento), aunque también
se han descrito epidermoides, linfomas, carci-
noides, etc. Generalmente se localizan en el Locorregionalmente infiltra la pared produ-
cuerpo de la vesícula y muy rara vez en el con- ciendo engrosamiento y rigidez. En casos
ducto cístico. avanzados infiltra los ganglios periductales,
hígado, peritoneo, colon, páncreas, etc.

3 Cuadro clínico
5 Procedimientos
diagnósticos
Es el propio de un cuadro de colecistitis y/o
colelitiasis de evolución más o menos larga,
con dolor en hipocondrio derecho, náuseas y
vómitos. La presencia de ictericia es señal de Su diagnóstico clínico es difícil por su simili-
muy mal pronóstico, pues indica enfermedad tud con la patología benigna de la vesícula.
diseminada, ya que en la mayoría de los casos Desde el punto de vista analítico encontrare-
se debe a infiltración tumoral y menos a la li- mos un patrón de colestasis. La colangiografía
tiasis asociada aunque poco frecuentes el signo es poco útil y revelará una vesícula no funcio-
de Courvoisier-Terriere (vesícula palpable y nante en el 70-75 por ciento de los casos. El va-
dolorosa) es un hallazgo que aparece en dichos lor de la ecografía y TAC está por definir. El
tumores. En su evolución presentan una serie diagnóstico se establece en la mayor parte de
de síntomas (Cuadro 1) Y la muerte se produce los casos en la laparotomía a partir de una clí-
generalmente por insuficiencia hepática. nica sospechosa.
CLASIFICACiÓN y TRATAMIENTO 513

ALBORES-SAAVEDRA, J., ALCÁNTARA-VÁZQUEZ,


A., CRUZ-ORTÍZ, H., HERRERA-GOEPFERT,
6 Clasificación y R.: The precursor lesions of invasive gallbla-
der carcinoma. Hyperplasia, atypical hyper-
tratamiento plasia and carcinoma in situ. Cancer. 45,919,
1980.
NEVIN, J. E., MORAN, T. J., RAY, S., KING,
R.: Carcinoma of the gallblader. Staging,
Dado que algunos casos de carcinoma de vesÍ- treatment and prognosis. Cancer. 37, 141,
cula biliar son hallazgos accidentales en el cur- 1976.
so de coleclstectomía por litiasis biliar, hay YASUMA, T., YANAKA, M.: Primarysarcomaof
que destacar la importancia de un estudio ana- the gallblader. Acta Patol. Jpn. 21, 285,
tomopatológico sistemático de estas piezas. 1971.
Se pueden establecer los siguientes estadios: P1EHLER, J. M., CRICHLOW, R. W.: Primarycar-
cinoma of the gallblader. Surg. Gynes. Obs-
Estadio 1: carcinoma intramucoso.
teto 147, 929, 1978.
Estadio 2: infiltración de la muscularis.
HERMAN, R. E.: Neoplasias, en Manual de ci-
Estadio 3: invasión de las 3 capas.
rugía de la vesícula biliar, vías bilires y pán-
Estadio 4: adenopatías regionales.
creas exocrino, Ed. Jims, 82, 1980.
Estadio 5: afectación hepática y/o de otros
PACK, G. T., MILLER, T. R., BRASFIELD, R. D.:
órganos.
Total right hepatic lobectomy for cancer of
En los estadios clínicos 1, 2 y 3, la colecistec- the gallblader. Ann, Surg. 142, 6, 1955.
tomía simple es el tratamiento más aceptado, TANGA, M. R., EWING, J. B.: Primary malig-
aunque algunos autores recomiendan asociar nant tumors of the gallblader, Surg. 67,
la radioterapia sobre el lecho vesicular. 418, 1970.
En los estadios avanzados es más problemá- SHIEH, C. J., DUNN, E., STANDARD, J. E.: Pri-
tico plantear una cirugía con intención radical, mary carcinoma of the gallblader: A Review
pues es necesario practicar una hepateetomía of a 16-year Experience at the Westerbury
parcial y linfadenectomía, lo que eleva consi- Hospital Health Center. Cancer. 47, 996,
derablemente la mortalidad quirúrgica. Aun- 1981.
que el porcentaje de pacientes a quienes se PATTERSON, H. :Carcinoma of the gallbladder:
puede aplicar esta técnica es muy reducido (25 A review of 158 cases. Acta Radiol. 15,225,
por ciento), se han descrito supervivencias a 1974.
largo plazo. Estos estadios avanzados pueden Do, CARMO, M.: Natural history study of gall-
ser candidatos a irradiación radical, habiéndo- bladder carcinoma: A review of 36 years ex-
se descrito una mejoría en la supervivencia y perience at M. D. Anderson Hospital and
calidad de vida. Tumor lnstitute. e mcer. 42, 330, 1978.
El papel de la quimioterapia es todavía ex-
perimental. Se han probado algunos citostáti-
cos como Adriarnicina@ , 5-FU y mitomicina C.

Bibliografía
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514 CÁNCER DEL TRACTO OASTROINTESTINAL

E Cáncer de las vías 3 Cuadro clínico


biliares estrahepáticas
Se caracteriza por la presencia de ictericia obs-
tructiva, dolor abdominal, pérdida de peso y
anorexia. La ictericia es de evolución corta pe-
ro rápidamente progresiva. El tumor en su cre-
1 Epidemiología y cimiento infIltra los plexos nervioso (63 por
ciento), además de los ganglios del ligamento
etiología hepatoduodenal y peripancreáticos. Finalmen-
te metastatiza en hígado y pulmón. El paciente
fallece generalmente por insuficiencia hepática
o infección.
Es una neoplasia muy poco frecuente (0,2-0,3
por ciento en series de autopsias e intervencio-
nes sobre vías biliares). Presenta una mayor
incidencia en el hombre 5:2. Su etiología es
desconocida aunque se ha relacionado con la
4 Procedimientos
litiasis biliar. Aproximadamente 1/3 de los pa- diagnósticos
cientes con carcinoma de vías biliares tiene an-
tecedente de litiasis. También se ha asociado a
cuadros inflamatorios crónicos (infestación La exploración clínica y la analítica correspon-
por clonorchis sinensis, colangitis esclerosan- den a un cuadro de ictericia obstructiva. Clási-
te), tumores benignos (papilomas y quistes) y camente en un 40 por ciento de los casos se ha
cuadros congénitos (poliposis y fibrosis hepá- descrito el signo de Courvoisier-Terrier (vesí-
tica). cula palpable). La colangiografía transparieto-
hepática es la técnica de elección y permite la
inserción de catéteres para el drenaje biliar co-
mo método paliativo o preparación para la
cirugía.
La coledocopancreatografía retrógrada por
2 Clasificación endoscopia presenta la ventaja de añadir a la
exploración la toma de muestras para estudio
histológica y citológico. Sin embargo, al ser un procedi-
localización miento maS sofisticado y difícil, queda relega-
do a un segundo lugar en caso de duda.
El valor de la ecografía, TAC y laparosco-
pia está por definir.
En su gran mayoría son adenocarcinomas bien
diferenciados, que en un 30 por ciento se aso-
cian a fibrosis (forma escirro de crecimiento
difuso). Este tipo produce un engrosamiento y 5 Pronóstico
rigidez de todo el conducto biliar y plantea
problemas de diagnóstico diferencial con la
colangitis esclerosante. Su pronóstico es muy malo, con una supervi-
La mitad de los casos se localizan en el colé- vencia media de 5-6 meses sin tratamiento y
doco distal y el resto se reparten entre colédo- aún con tratamiento la supervivencia a los 5
co proximal y conductos hepáticos. afias no rebasa el 2 por ciento.
BIBLIOGRAFÍA 515

6.3 Grupo inferior


6 Tratamiento
El carcinoma de la vía biliar distal se incluye
dentro del grupo de los llamados carcinomas
El abordaje quirúrgico obliga al cirujano a di- periampulares. Dado que la sintomatología es
vidir estos tumores en 3 grupos: temprana, el índice de resecabilidad es alto. El
problema estriba en que cuando ésto es posible
-grupo superior (hepático común) la única forma de lograr supervivencias a largo
-=--grupo medio (vía biliar principal y colédo- plazo es mediante la cirugía radical (pancrea-
co). toduodenectomía de Whipple), que presenta
-grupo inferior (colédoco retroduodenal e una alta morbilidad y no despreciable mortali-
intrapancreático). dad (24 por ciento), hasta el punto de que mu-
Las posibilidades quirúrgicas dependerán de chos autores se han cuestionado la utilidad de
los hallazgos intraoperatorios: localización del dicho procedimiento frente a las técnicas deri-
tumor, estado general del paciente, grado de di- vativas.
seminación y situación de los tejidos adyacentes.

6.1 Grupo superior


7 Resultados
La resección en esta localización no suele ser
posible mas que en un 4 por ciento de los casos
y siempre con una elevada mortalidad y mor-
bilidad. Normalmente se utilizan métodos pa- La supervivencia a los 5 años en los carcino-
liativos, con el objeto de derivar la bilis, bien mas periampulares, después de practicar ciru-
al exterior (trasparietohepática) o bien hacia la gía radical, oscila entre el 30 y 35 por ciento,
vía biliar (intubación transtumoral; Terblan- y los de colédoco distal no superan el 15 por
che o Pradery). En algunos casos estaría indi- ciento.
cada la hepatoyeyunostomía de Longmire. No hay datos concluyentes sobre el valor de
La radioterapia, como método paliativo, la quimioterapia. Se han empleado la mitomi-
utilizando megavoltaje o supervoltaje a dosis cina C y el 5-FU con mínimas y fugaces res-
de 45-50Gy, o bien electrones acelerados in- puestas.
traoperatoriamente (30 Gy), ha obtenido im- Como resumen podemos decir que el cáncer
portantes mejorías en la ictericia obstructiva. de las vías biliares, aunque produce clínica
más precozmente que el de la vesícula, rara vez
es extirpable, sobre todo cuando se localiza en
6.2 Grupo medio los 2/3 proximales. No obstante cuando es po-
sible la cirugía radical, pocas veces se obtienen
Presentan las mismas limitaciones que el gru- resultados mucho mejores que los conseguidos
po superior, dado que una gran mayoría de és- con técnicas paliativas, que deben intentarse
tos tienen infiltración del hilio hepático, vas- siempre.
cular y ganglionar. No obstante, cuando la
unión del cístico con el colédoco está libre y Bibliografía
existe una vesícula distendida, es posible prac-
ticar una derivación utilizando la misma hacia LÓPEZ HABIB, G.: Cáncer de vesícula y vías bi-
el duodeno o a un asa desfuncionalizada en Y liares en 3 años en el Institudo Nacional de
de Roux. Cuando esto no es posible, puede in- la Nutrición. Tésis de grado en Medicina In-
tentarse la hepatoyeyunostomía u otros proce- terna UNAM. Fac. Med. Div. Est. Superio-
dimientos derivativos. Se recomienda el mar- res. México, 1978.
cado mediante c1ips metálicos, para facilitar su VILLALOBOS-PÉREZ, J. J.: Carcinoma de vesí-
localización en la irradiación posterior. cula y vías biliares en Gastroenterología,
516 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

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IWASAKI, Y., OHTO, M., TOOOROKI, T.: Treat- ceres; en el área mediterránea, la incidencia es
ment of carcinoma of the biliary system. media (10 por ciento) y destaca la elevada inci-
Surg. Gyneeol. Obstet. 144, 219, 1977. dencia en algunas zonas de África y Asia don-
PRADERI, R. C.: Twelve years experience with de la cifra se eleva al 30-40 por ciento de todos
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937, 1974. En los países de máxima incidencia, la edad
COOPERMAN, A. M., et als: Computed tomo- de presentación es más baja (tercera-cuarta dé-
grafy: an aid 10 the abdominal surgeon. cada) que en el resto (sexta década) y predomi-
Surg. Ann. 10, 73, 1978. na en el sexo masculino 4: 1.
WHIPPLE, O. A., PARSON, W. B., MULLINS, Altos títulos de antígeno Australia y anti-
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CRILE, O., JR.: The advantages of Bypass de esta neoplasia. El antígeno Australia se en-
operations over radical pancreatoduode- cuentra en los hepatocitos del 75 por ciento de
nectomy in the treatment of pancreatic car- los pacientes. También la cirrosis se describe
cinoma. Surg. Gyneeo/. Obstet. 131, 1049, en el 75 por ciento de los pacientes con carci-
1970. noma hepatocelular. Los diversos tipos de ci-
CRILE, O., JR.: Carcinoma of ampulla of Va- rrosis se asocian con una frecuencia distinta al
ter and the terminal bile and pancreatic hepatocarcinoma.
PROCEDIMIENTOS DIAGNÓSTICOS 517

Incidencia de cáncer ticos, el desarrollo de un hepatoma puede ma-


Tipo de cirrosis
hepático (OJo) nifestarse sólo por un rápido deterioro de la
función hepática, con una clínica final que
Alcoholismo 3-10 puede ser dramática por las complicaciones
Posthepatitis 10 hemorrágicas (50 por ciento de la causa inme-
Hemocromatosis 20 diata de muerte), en forma de hemoperitoneo
Déficit de alfa. anti-
y hasta trombosis de las venas hepáticas.
tripsina 40
Enfermedad de Wilson O
En los pacientes no cirróticos, la evolución
clínica es más silente, destacando el dolor ab-
dominal en hipocondrio derecho y un cuadro
Otros factores implicados han sido: la conta- general de pérdida de peso, astenia y anorexia.
minación de alimentos por aflatoxina, Thoro- Son frecuentes los síndromes paraneoplási-
trast (angiosarcoma), cloruro de vinilo y arsé- cos: policitemia, hipoglucemia, trombocitosis,
nico (angiosarcoma) y clonorchis sinensis (co- hipercalcemia, disfibrinogenemia, fiebre, gi-
Iangiocarcinoma). necomastia y secreción inadecuada de ACTH.

4 Procedimientos
2 Clasificación diagnósticos
histológica
4.1 Historia clínica y exploración
Aproximadamente el 90 por ciento de los tu-
mores malignos del hígado son los hepatocar- Son las propias de la hepatopatía subyacente.
cinomas, también denominados hepatomas y En cualquier caso se encuentra con frecuencia
carcinoma hepatocelular, en sus distintos gra- hepatomegalia y ascitis serohemática. Por otro
dos de diferenciación. El resto incluye: colan- lado se encuentran elevadas las cifras de fosfa-
giocarcinomas derivados de los conductos bi- tasa alcalina, LDH y SGOT, en menor medida
liares intrahepáticos y más raramente sarco- la SGPT y la alfafetoproteína (30-50 por ciento).
mas, linfo mas , hepatoblastomas infantiles y
angiosm:comas.
Desde el punto de vista macroscópico se des- 4.2 Radiología
criben tres tipos:
-forma nodular (65 por ciento). La ecografía y TAC facilitan la práctica de
-forma masiva (30 por ciento). punciones aspirativas.
-forma difusa (5 por ciento). La arteriografía demuestra un patrón vascu-
lar muy característico y queda reservada a pa-
Las formas encapsuladas (5-10 por ciento) son cientes con intención quirúrgica y permite em-
de crecimiento lento, bien diferenciadas y de bolizaciones previas a la intervención.
mejor pronóstico. Gammagrafía hepática con 99mTc: la cirrosis
dificulta su interpretación.

4.3 Biopsia hepática


3 Cuadro clínico
En el caso de múltiples defectos focales puede
realizarse a ciegas yen el caso de lesiones úni-
Queda condicionado por la existencia o no de cas se recomienda la laparoscopia o arteriora-
una hepatopatía previa. En los pacientes cirró- fía previas.
5) 8 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

5 Tratamiento
G Cáncer colorrectal

La resección quirúrgica representa la única po-


Representan el 60 por ciento de los tumores
sibilidad de tratamiento radical. Solamente un
malignos del tracto gastrointestinal. Es la se-
10-20 por ciento de los hepatomas son reseca-
gunda causa de mortalidad por cáncer, des-
bIes y de éstos apenas 1/3 alcanzan una super-
pués del cáncer de pulmón en el hombre y del
vivencia prolongada, ya que la técnica quirúr-
cáncer de mama en la mujer.
gica exige resecciones amplias y en una gran
parte de los casos se trata de paGientes con ci-
rrosis previa.
Como terapia paliativa antiálgica se ha utili-
zado la radioterapia a dosis de 20-30 Gy.
1 Epidemiología y
La quimioterapia se ha utilizado bien en etiología
perfusión intraarterial y de forma sistémica.
En el segundo caso los fármacos empleados
son el 5-FU y sobre todo la Adriamicinar con En los últimos años ha ido desplazándose la
resulados muy variables (10-30 por ·ciento de máxima incidencia hacia el cáncer de colon en
respuestas) en relación con la selección de en- detrimento del cáncer de recto (70 por ciento
fermos. Las combinaciones de poliquimiotera- corresponden a cáncer de colon y el 80 por
pia sistémica están en estudio. En cuanto a la ciento de la mortalidad). Los tumores del co-
perfusión intraarterial las respuestas son más lon son más frecuentes en las mujeres y los del
altas (50 por ciento) y parece prologar la su- recto en los varones.
pervivencia de los pacientes que responden. Presentan su máxima incidencia entre la sex-
Los citostáticos empleados han sido el 5-FU y ta y séptima décadas de las vida. Su aparición
la 5-fluorodeoxiuridina. en pacientes jóvenes debe hacernos sospechar
una poliposis familiar o un cuadro de cáncer
Bibliografía familiar.
En la distribución geográfica destaca la baja
AL-SARR..AF, M. et al.: Primary Uver cancer: A incidencia entre los japoneses y negros africa-
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VIAMONTE, M. lR., and SCHIFF, E.: Diagnostic punto muy polémico. Sin embargo, hoy en
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OKUDA, K. et al.: Primary liver cancers in Ja- plásico y por lo tanto sin riesgo de maligniza-
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condary tumours of the liver. Semin. Oncol. mente de su tamaño, multiplicidad y tipo his-
10, 127, 1983. tológico.
EPIDEMIOLOOÍA y ETIOLOGÍA 519

Los pólipos adenomatosos tipo tubular res del sistema nervioso central (glioblasto-
comprenden el 60-75 por ciento de todos los mas, meduloblastomas) que son la causa de
pólipos, son de pequefio tamafio y su riesgo de muerte en estos pacientes.
cáncer es inferior al 5 por ciento. Se han descrito otras poliposis en las que el
Los de tipo velloso que representan el 10-15 riesgo de malignización es mínimo. Los póli-
por ciento, son de mayor tamafio (2-3 cm) y su pos del síndrome de Peutz-Jeghers y los de la
potencial de malignización es del 40-50 por poliposis juvenil del colon son hamartomas.
ciento. En el síndrome de Cronkhite y Canadá se aso-
Los de tipo intermedio, tubulovelloso, que cian pólipos adenomatosos a un cuadro de en-
constituyen el resto, de tamafio intermedio y teropatía pierdeproteínas y alteraciones de los
cuyo potencial de malignización oscila entre el tegumentos.
5 y el 20 por ciento.
El mayor riesgo de cancerización recae en
aquellos pacientes que presenten múltiples pó- 1.3 Historia familiar de cáncer
lipos vellosos mayores de 2 cm.
Los miembros de familias con cánceres de co-
lon presentan una especial disposición a desa-
1.2 Poliposis intestinal rrollar esta neoplasia en edades más tempera-
nas y de carácter multifocal. No es rara la aso-
ciación con otras neoplasias (mama, ovario y
Constituyen verdaderas enfermedades prema- endometrio).
lignas y distinguiremos varios tipos:

a. Poliposis colónica familiar 1.4 Colitis ulcerosa


Se hereda como un factor autosómico domi-
nante con un 80 por ciento de penetrancia. En Hasta el 50 por ciento de los cánceres colorree-
la adolescencia comienzan a aparecer pólipos tales de estos pacientes son multicéntricos y de
adenomatosos que se limitan al colon y recto un carácter muy agresivo. El potencial de ma-
y a partir de los 30 afios la incidencia de pre- lignización está en relación directa con la dura-
sentar un cáncer colorrectal se hace progresi- ción de la enfermedad y no tanto con su inten-
va, de tal forma que en estos pacientes es nece- sidad. Así, un 3 por ciento de los. pacientes de-
sario practicar una proctocolectomía cuando sarrollan un cáncer a lo largo de los 10 prime-
están asintomáticos. ros afios de evolución de su colitis ulcerosa y
alcanza el 25 por ciento pasados 20 afios.
b. Síndrome de Gardner
Se hereda también como un rasgo dominánte, 1.5 Factores dietéticos
pero a la poliposis colorrectal se asocian tumo-
res benignos de las tres capas germinales (os- Estudios epidemiológicos en emigrantes han
teomas, quistes derrnoides, miomas, quistes demostrado la importancia de los factores die-
sebáceos, etc.). Los tumores de partes blandas téticos. Destacan como factores de riesgo:
preceden a los adenomas colorrectales y su aumento en la ingesta de proteínas y grasas
tendencia 'a la malignización es similar a la de animales, aumento en la ingesta de azúcar e hi-
la poliposis familiar, aunque el riesgo también dratos de carbono refinados, disminución en
afecte al área pancreatoduodenal. la ingesta de alimentos ricos en fibra vegetal.
Estos desequilibrios en la dieta, alteran la flora
c. Síndrome de Turcot intestinal y facilitan la proliferación de bacte-
rias anaerobias capaces de metabolizar los es-
De herencia recesiva, es un cuadro muy raro, teroides a carcinógenos o cocarcinógenos y
donde a la poliposis colónica se asocian tumo- conjugar los ácidos biliares. Por otra parte, la
520 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

aumento del consumo de grasas insaturadas


aumento del consumo de proteínas - aumento de ácidos biliares
en el interior del colon
~ ~
alteración de la flora endógena
alteración de las enzimas bacterianas - carcinógenos
y cocarcinógenos

fibra vegetal actuaría como una factor protec- predominan los bien o moderadamente dife-
tor sobre la carcinogénesis por: renciados y tan sólo un 15-20 por ciento son
indiferenciados. En general, son secretores de
-aumento del volumen de las heces y dismi-
pequeñas cantidades de mucina, cuya imagen
nución de la concentración de carcinóge-
intracelular corresponde al adenocarcinoma
nos
en anillo de sello. El tipo mucinoso o coloide
-aumento de la velocidad del tránsito con
se caracteriza por presentarse en personas jó-
10 que disminuye el tiempo de e.xposición
venes.
a carcinógenos
-disminuye el pH fecal e inhibe el creci-
miento de los anaerobios
-disminuye la conjugación bacteriana de
los ácidos biliares
-aumenta la absorción, por parte de la fi-
bra, de los carcinógenos. .
4 Cuadro clínico

2 Clasificación
histológica y En un principio, el cáncer colorrectal es com-
localización pletamente asintomático y la clínica general-
mente revela un proceso avanzado. Por otra
parte, los síntomas del tumor son en todo simi-
lares a los propios de enfermedades banales
El 98 por ciento de los cánceres colorrectales muy frecuentes.
son adenocarcinomas. El resto corresponde a La clínica dependerá en gran medida de la
una miscelánea: linfomas, melanomas y sarco- localización y forma de crecimiento del tumor.
mas de partes blandas. El dolor abdominal es el síntoma más fre-
El 60 por ciento se localizan en recto y sig- cuente. En el colon derecho el dolor está mal
ma, un 35 por ciento son accesibles a la palpa- definido y poco localizado; al contrario, en el
ción rectal. Un 3 por ciento de los casos pre- colon izquierdo es intermitente en función del
sentan múltiples localizaciones. grado de obstrucción; en el cáncer rectal, el
Desde el punto de vista macroscópico se di- dolor está localizado y se acompafia de sensa-
viden en tumores vegetantes, que alcanzan un ción de evacuación incompleta.
gran tamafio, crecen hacia la luz intestinal y se El resto de la clínica se resume en el cuadro
localizan preferentemente en el colon ascen- de la página siguiente.
dente. Por otra parte los tumores infiltrantes o
estenosantes son característicos del colon des- Como síndromes paraneoplásicos se han des-
cendente. crito miopatías, dermatomiositis y trombofle-
Entre los adenocarcinomas colorrectales, bitis.
RECIDIVAS 521

Colon derecho (070) Colon izquierdo (%) Recto (070)

Dolor abdominal (75-90) Dolor abdominal (68-82) Rectorragia (66-88)


Anemia (65-80) Cambio del ritmo intestinal (40-80) Cambio del ritmo intestinal (69-81)
Masa abdominal (67-80) Hemorragia (49-53) Masa rectal (65-80)
Cambios del ritmo intestinal
(6-80) Masa abdc,minal (26-46) Dolor abdominal (7-25)
Hemorragia (8-30) Obstrucción (15-30)

La red linfática que rodea al colon drena a


los ganglios paracólicos. Desde aquí alcanzan
5 Vías de diseminación los grupos ganglionares que acompañan a los
grandes vasos. El colon derecho drena al gru-
po ganglionar de la arteria mesentérica supe-
rior y el izquierdo, incluído el sigma y los 2/3
5.1 Local superiores del recto, drenan en el grupo de la
mesentérica inferior y desde éste al grupo de la
En su evolución afecta a toda la circunferencia porta. En ell/3 inferior del recto el drenaje es
de la pared intestinal, estenosando la luz. Es la más complejo y afecta por un lado a los gan-
principal vía de diseminación del cáncer inicial glios inguinales y por otro lado a los ganglios
y se debe a la disposición circular de loslinfáti- pélvicos (ilíaca, interna y común).
cos de la submucosa. Posteriormente en lesio-
nes más agresivas puede aparecer crecimiento
longitudinal, paralelo a la pared intestinal, por 5.3 Diseminación a distancia
diseminación a lo largo de los linfáticos epicó-
licos y paracólicos. La invasión perpendicular Un tercio de los pacientes presenta metástasis
a la pared es la que determina la invasión gan- a distancia en el momento del diagnóstico. El
glionar y la diseminación a distancia, sirviendo hígado es el órgano afectado con mayor fre-
de base a la clasificación anatomoclínica de cuencia, aunque los tumores del 1/3 inferior
Dukes. del recto, por'su drenaje venoso en la cava in-
La invasión local de los espacios perineura- ferior pueden metastatizar directamente en
les es característica de los tumores más indife- pulmón. Sin embargo, la gran mayoría de las
renciados y agresivos, con mayor tendencia a metástasis pulmonares se originan a partir de
la diseminación linfática y a la recidiva local. la afectación hepática. Otros órganos coloni-
Por contigüidad afecta también a los órganos zados son: hueso, cerebro y cápsulas suprarre-
adyacentes (intestino delgado, vejiga, ovario, nales.
etc.) y puede dar lugar a fístulas. La siembra peritoneal puede dar lugar a as-
citis y obstrucción.
5.2 Diseminación linfática

En el 50 por ciento de los pacientes resecados


se encuentra afectación ganglionar, lo que 6 Recidivas
condiciona el pronóstico y el tratamiento qui-
rúrgico. Aunque en un alto porcentaje de los
casos la diseminación ganglionar se realiza de
forma escalonada, no deja de haber excepcio- Son especialmente frecuentes en los tumores
nes, especialmente entre los tumores rectales. localizados en recto y sigma (23-34 por ciento).
522 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Se localizan preferentemente en la boca anas- y rica en residuos. Se practican dos tomas en


tomótica, cuando no se ha dejado un margen 3 días sucesivos. Aproximadamente un 2 por
mínimo de 5 cm, aunque se recomienda que és- ciento de los test son positivos y de éstos el 50
te sea superior a los 10 cm por la invasión peri- por ciento son lesiones tumorales; un 38 por
neural. En un 50 por ciento de los pacientes re- ciento corresponden a adenomas y un 12 por
cidivados se asocia afectación ganglionar y di- ciento a cáncer. De éstos el 75 por ciento co-
seminación a distancia. rresponden a estadio A. Por ello, a pesar de la
baja participación de la población (sólo 1/3 de
ésta realiza la prueba satisfactoriamente) y de
los falsos positivos, por la patología anorrectal
benigna, este estudio mejora indudablemente
7 Procedimientos el pronóstico de estos enfermos al diagnosti-
carlos en estadios iniciales.
diagnósticos En un segundo paso, ante la positividad de
estas pruebas, debe practicarse una proctosig-
moidoscopia en un centro especializado.
Vamos a dividir este apartado en dos puntos.
El primero referente a los procedimientos y 7.2 Diagnóstico de la
técnicas utilizados en el diagnóstico temprano
y en el segundo, los empleados en la enferme- enfermedad
dad una vez instaurada.
La anamnesis reviste particular importancia
como ya se ha descrito en el apartado anterior.
7.1 Diagnóstico temprano
Laboratorio
La lenta evolución del cáncer colorrectal y su
alta incidencia apoyan la necesidad de la prác- Además de las pruebas rutinarias puede ser
tica de un diagnóstico en las fases precoces de útil el ántígeno carcinoembrionario (CEA) co-
la enfermedad (período asintomático). mo factor pronóstico, dada la relación directa
La educación sanitaria debe incluir tanto a entre unas tasas muy elevadas (por encima de
la población como al personal médido. En el 9 ng/cc) y estadios más avanzados. Se ha em-
primer caso, debe alcanzar una amplia difu- pleado en el seguimiento, ya que su elevación
sión que el paciente presenta durante varios refleja la presencia de una recidiva, lo que per-
meses (6-12) una clínica que ya es altamente mite su diagnóstico en una fase inicial. De la
sospechosa y que debe ser evaluada: alteracio- misma forma se están utilizando algunos anti-
nes del ritmo intestinal, rectorragias, etc. El cuerpos monoclonales (CA 19.9).
personal sanitario debe estar informado de los Estudio de sangre oculta en heces.
grupos de alto riesgo: adultos de más de 40
años, con enfermedades asociadas (colitis ul- Radiología
cerosa) o antecedentes personales de pólipos
colónicos o familiares sospechosos. El tacto La enema opaca es la técnica más difundida,
rectal debe ser incluido en la exploración clíni- barata y que con una preparación correcta del
ca general (un 35 por ciento de los cánceres co- paciente permite hasta el 90 por ciento de diag-
lorrectales son accesibles al tacto rectal). Otra nósticos si se utiliza con doble contraste. Está
técnica que ha demostrado su utilidad en el contraindicada en enfermedad inflamatoria
diagnóstico temprano ha sido el estudio de del colon y biopsia reciente.
sangre oculta en heces. Se emplea en grupos de
alto riesgo y plantea dos problemas. Por una Rectosigmoidoscopia y colonoscopia
parte la aceptación de la prueba y por otra la
existencia de falsos negativos. Varios días an- Utilizadas secuencialmente (en primer lugar la
tes de la prueba se requiere una dieta sin carne rectosigmoidoscopia) permiten diagnosticar el
TRATAMIENTO 523

90 por ciento de los cánceres. En el mismo acto de carcinoma, el siguiente paso varía en rela-
se realiza toma de muestras para estudio cito- ción con los siguientes criterios:
lógico, biopsias de las áreas sospechosas y
polipectomías. -sesil o pedunculado
-carcinoma in situ (intramucoso) o invasi-
vo (infiltra la muscularis mucosae).
-histología del foco de carcinoma
-estado del cuello del pólipo.
8 Clasificación
En función de los riesgos quirúrgicos del pa-
anatomoclínica ciente y de las posibilidades de un seguimiento
estrecho con endoscopias, si la lesión es un
carcinoma invasivo, un pólipo sesil y/o muy
La más utilizada es la de Dukes, modificada grande y con histología de pobremente dife-
sucesivamente por varios autores hasta llegar renciado, debe recomendarse la resección seg-
al TNM (1977) YDNMG (1980). mentaria del colon afecto. Al contrario, si se
En el cuadro siguiente se refleja la clasifica- trata de un pólipo pedunculado, con un cuello
ción de Astler-Coller (1978) derivada de la de libre y con histología de bien diferenciado, es
Dukes. preferible el seguimiento estrecho.

b. Poliposis familiares
Estadio Extensi6n de la enfermedad
Como ya se ha dicho, la mayoría de los pacien-
A Tumor limitado a la mucosa tes requieren una proctocolectomía con i1eos-
BJ El tumor invade la muscular tomía. Solamente en los casos que no presen-
B2 El tumor se extiende más allá de la ten adenomas rectales y sea fácil el seguimien-
muscular to con endoscopia del paciente, se puede reali-
Cl Bl + ganglios positivos zar una resección del colon con anastomosis
C2 B2 + ganglios positivos ileorrectal.
D Metástasis a distancia
c. Colitis ulcerosa
A partir de los 10 años de evolución, la mayo-
ría de los pacientes están abocados a una proc-
9 Tratamiento tocolectomía con i1eostomía.

9.1 Tratamiento quirúrgico 9.1.2 Cirugía radical


El manejo preoperatorio debe incluir la prepa-
En este apartado vamos a considerar los dis- ración del paciente, con una valoración anesté-
tintos tratamientos quirúrgicos empleados en sica, mejoramiento de la situación de hidrata-
las enfermedades de alto riesgo, con intención ción y nutrición y una completa limpieza intes-
radical y con carácter paliativo. tinal. Esta incluye dietas líquidas abundantes y
exentas de residuos durante 5 días antes de la
intervención, laxantes y enemas de limpieza.
9.1.1 Cirugía preventiva en La limpieza por sobrehidratación con adminis-
pacientes de alto riesgo tración de 8-10 litros de agua diarios a través
de sonda nasogástrica, parece útil en jóvenes
a. Pólipos adenomatosos con buena función renal y cardiaca. La admi-
nistración de antibióticos no absorbibles sigue
Después de la polipectomía y cuando el estu- siendo objeto de controversia. Se recomiendan
dio histopatológico del pólipo muestra un foco combinaciones de neomicina y eritromicina.
524 CÁNcER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

Los criterios a valorar para la resecabilidad ciento de los pacientes e incluye: dehiscencia
del tumor son (Enker): de suturas, infección de la herida, cuadros de
sepsis y embolia pulmonar.
-localización del tumor
La resección de metástasis hepáticas debe
-infiltración de la pared
-estado de las estructuras adyacentes intentarse siempre que esta sea factible.
-diseminación linfática
- vascularización
Después de una incisión (suprainfraumbilical),
9.2 Radioterapia
suficientemente amplia, que permita una bue-
na exposición del campo operatorio, es impor- Varios estudios indican que la radioterapia pre
tante prevenir la diseminación tumoral venosa o postoperatoria descienden los índices de reci-
y endoluminal como primer paso obligado y diva local. La radioterapia preoperatoria per-
consigue. ligando prematuramente la vía veno- mite que un porcentaje de tumores rectales se
sa, evitando la manipulación del tumor y li- hagan resecables. Sin embargo, no permite la
gando los extremos del colon que se va a rese- clasificación exacta del estadio posquirúrgico
car. También se ha recomendado la irrigación ya que modifica la extensión tumoral y quita
con agua destilada o dicloruro de mercurio de el valor pronóstico a la misma. Por otra parte,
toda la luz intestinal en las terminaciones pro- la radioterapia posoperatoria estaría indicada
ximal y distal. En cualquier caso, todas estas en aquellos pacientes con alto índice de recidi-
técnicas no deben ir en detrimento de la ampli- va: márgenes de resección afectos y estadio C.
tud de la resección que debe dejar un margen, La técnica exige una buena localización tumo-
no menor de 10 cm, a uno y otro lado del tu- ral y la dosis es de 45-50 Oyen fraccionamien-
mor. to estándar.
Lo prioritario, dentro de la intervención, es Faltan, sin embargo, estudios randomizados
realizar una resección local suficiente, seguida a largo plazo que demuestren el valor de am-
de la linfadenectomía. bas técnicas en cuanto el aumento en la super-
En las localizaciones del 1/3 inferior del vivencia.
recto se practica una resección abdominoperi-
neal con colostomía definitiva. En los de 1/3
superior se practica una resección anterior
con anastomosis terminoterminal. Los del 1/3 9.3 Quimioterapia
medio la decisión entre una u otra técnica
o la elección de otra técnica alternativa (re- Quimioterapia adyuvante
secciones endorrectales tipo pull-through o
resecciones transacras) queda en manos del ci- Las distintas formas de quimioterapia adyu-
rujano. vante incluyen monoquimioterapia, poliqui-
El índice de resecabilidad oscila entre el mioterapia y la asociación de inmuno y qui-
80-90 por ciento, aunque sólo i un 65-80 por mioterapia. Sólo estudios donde los enfermos
ciento de éstas son potencialmente curativas. tratados se comparaban con grupos históricos
El resto son resecciones y derivaciones a título resultaban favorables a cualquiera de estas
paliativo que están indicadas en estos enfer- modalidades. En estos casos, los mejores re-
mos, pues la mejoría en la calidad de vida es sultados parecen deberse a los adelantos técni-
importante. En esta cirugía clorrectal, tratán- cos de la cirugía y, en absoluto, a la terapia ad-
dose de mujeres, debe incluirse la ovariecto- yuvante.
mia bilateral y en todos los casos se realiza El estudio realizado por el Gastrointestinal
Apendicectomía. Tumor Study Group(1984) parece.confirmar-
La mortalidad oscila entre el6 y 12 por cien- lo. Sin embargo, el tratamiento adyuvante en
to, que se eleva a un 30 por ciento cuando hay el cancer colorrectal continúa en estudio por
cuatro clínico previo de obstrucción o perfora- diversos investigadores y hoy en día su utiliza-
ción. La morbilidad aparece en un 20-40 por ción es controvertida.
TRATAMIENTO 525

Quimioterapia del cáncer colorrectal Otros agentes quimioterápicos activos.


avanzado
Agente Actividad (OJo)
Los citostáticos más utilizados en monoqui-
mioterapia han sido las fluoropirimidinas BCNU 9.5-18
(5-fluorouracilo y 5-fluorodeoxiuridina o CCNU 9.0-10
5-FUDR) con una media de respuestas del Metil CCNU 12.5-25
15-20 por 100, la gran mayoría parciales y que Estreptozotocina 10
tan sólo duran unos 5 meses. Difícilmente pro- Ciclofosfamida 20
longan la supervivencia de los enfermos yes- Mitomicina C 16
tán lejos de poder ser considerados como ci- Triacenos 10
tostáticos eficaces. Sin embargo, salvo las ni- Razoxane (ICRF 159) 12
trosureas que se aproximan a los índices del
5-FU, el resto de los citostáticos empleados no Davis H. L. Cancer. 50, 2638-2646, 1982.
resultan eficaces.

Estudios respresentlltivos de la utilidad del S fluorouracilo como agente único.

Autor Año N. o Pacientes Respuestas objetivas (OJo)

Ansfield 1963 141 17


Clínica mayo 1969 144 15
COG& 1977 f. 198 18
ECOG &¡ 1980 f.! 67 17
SWOG &¡¡ 1976 42 9.5

f. 4 subtipos de quimioterapia con 5 FU sólo. Cancer 39, 34-40, 1977.


f.! 2 subtipos de quimioterapia con 5 FU sólo. Cancer 46, 1536-1543; 1980.
& Grupo Oncológico Central.
&1 Grupo Oncológico Cooperativo del Este.
&1 ¡ Grupo Oncológico Cooperativo del Sudoeste.
Modificado de Davis H. L.; Cancer, 50, 2638-2646; 1982.

Estudios recientes de combinación de quimioterápicos en cancer de colon.

Resultados
Estudio Año Combinación N.o Ptes.
(OJo) respuestas

Clínica Mayo 1975 5FU + MCCNU + VCR Vs 39 43.5


5FU solo 41 19.5
Clínica Mayo 1978 5FU + MCCNU + VCR 137 27.0
Falkson y Falkson 1976 5FU + MCCNU + VCR Vs 46 37
5FU sólo 45 22
Clínica Mayo 1978 5FU + MCCNU 61 16
Baker y cols. 1976 5FU + MCCNU Vs 152 32
5FU sólo 42 9.5
Lavin y cols. 1980 5FU + MCCNU Vs 88 10
5FU + MCCNU + VCR Vs 81 12
Kemeny y cols. 1980 5FU + MCCNU + VCR Vs 28 7
5FU + MCCNU + VCR + Estreptozotocina 28 36

5FU = 5 fluorouracilo; MCCNU = Metil CCNU; VCR = Vincristina.


DAVIS, H. L., Cancer. SO, 2638-2646, 1982.
526 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

La poliquimioterapia ha incluido general-


mente el 5-FU y una nitrosurea con un tercer Bibliografía
o cuarto citostático (estreptozotocina. vincris-
tina. etc.). H!OOINS. G. A. JR.: Surgical considerations in
Los índices de respuesta con la poliquimio- colorectal cancer. Cancer. 39, 981. 1977.
terapia son variables. pero en general se dan CARTER. S. K.: Future directions in the the-
como más altos~ oscilando entre el 12 y el 43 rapy for large bowel cancer. Cancer. 50,
por 100. Sin embargo. tampoco la poliquimio- 2647-2656. 1982.
terapia ofrece una clara ventaja en la supervi- Gastrointestinal Tumor Study Group. Adju-
vencia de estos pacientes. vant therapy of colon cancer-Results of a
Últimamente. se están evaluando las técni- prospectively randomized triat. N. Engl. J.
cas de modulación bioquímica para potenciar Med. 310, 737-743. 1984.
el efecto deI5-FU, añadiéndole ácido folínico. GILBERT. J. M.: Adjuvant chemotherapy of
alopurinol. metotrexato y PALA. Si bien las large bowel cancer. Cancer Treat. Rev. 9,
bases teóricas y experimentales son firmes. su 195-228. 1982.
verdadera utilidad clínica está todavía por es- COHEN. A. M.• GUNDERSON. L. L.. WELCH,
tablecerse Y. como el conjunto de la quimiote- C. E.: Radiation therapy of rectal cancer.
rapia en el cáncer colorrectal avanzado. sigue Wor/d. J. Surg. 6, 560-568. 1982.
siendo una materia experimental. SUGARBAKER. P. H.:Carcinoma of the colon.
Prognosis and operative choice. Curro
Infusión intraarterial de citostáticos Prob!o Surg. 28, 754-826. 1981.
DAvrs. H. L.: Chemotherapy of large bowel
para tratamiento de metástasis hepáticas
cancer. Cancer. 50, 2638-2646. 1982.
Queda reservada su utilización para casos muy STAOG. R. J., LEWIS, B. J., FRIEDMAN. M. A .•
seleccionados de metástasis predominante- IONoFFo. R. J., HOHN. D. C.: Hepatic arte-
mente en hígado. Suele utilizarse 5-FU o rial chemotherapy for colorectal cancer me-
5-FUDR con más respuestas que la quimiote- tastatic to the liver. Ann. Intern. Med. 100,
rapia sistémica. aunque también se están em- 736-743, 1984.
pleando combinaciones de 5-FU Y mitomicina BEDlKlAN. A. Y.• eREN. T. T .• MALAHY,
C. Las respuestas casi alcanzan al 50 por 100 M.A., PATT. Y. Z.• BODEY. G. P.: Prog-
de los pacientes. sin embargo. esto no parece nostic factors influencing survival of pa-
reflejarse en la supervivencia cuando se les tients with advanced colorectal cancer:
compara con enfermos tratados con la misma hepatic-artery infusion versus systemic in-
quimioterapia por vía sistémica. travenous chemotherapy for liver metasta-
ses. J. CUno Onco/. 2, 174-180, 1984.
MOERTEL, C. G.: Chemotherapy of gastroin-
testinal cancer. N. Eng/. J. Med. 299,
1049-1052. 1978.
MILLER. S. F .• KNIOHT. A. R.: The early detec-
10 Resultados tion of colorectal cancer. Cancer. 40,
945-949, 1977.

Estadio Supervivencia a 5 aflos (OJo)

75-95
65
50
40
15
2
PROCEDIMIENTOS y DIAGNÓSTICOS 527

por 100) y/o la presencia de masa (10-15 por


100). Otros pacientes o permanecen asintomá-
H Cáncer de la región ticos o presentan alteraciones del ritmo intesti-
nal, prurito o secreción anal.
anal Es muy frecuente el retraso en el diagnóstico
por la confusión con procesos benignos.

1 Epidemiología y 4 Vías de diseminación


etiología
4.1 Local
El cáncer de la región anal representa el 3 por Es muy diferente de la del colon y recto por el
100 de los tumores digestivos. El cáncer del ca- mayor grosor de su capa muscular y la presen-
nal anal predomina en el sexo femenino en una cia del esfínter anal. Por ello, la inflltración
proporción de 3: 1, mientras que el del margen longitudinal hacia el recto es predominante.
anal es más frecuente en hombres. Cuando invade el esfínter y sobrepasa éste
Presenta su máxima incidencia en la sexta- puede alcanzar las estructuras perineales: ure-
séptima décadas de la vida. tra, vagina, próstata, etc.
Dado que aproximadamente la mitad de los
pacientes presenta otra patología no rectal, su
etiología se ha relacionado con: fisuras, hemo- 4.2 Linfática
rroides, fístulas, condilomas, abscesos, radio-
terapia previa y leucoplasia. La diseminación por vía linfática está en
función de la localización del tumor. En los lo-
calizados en el canal anal lo habitual es la dise-
minación linfática ascendente, alcanzando los
ganglios sacros, paracólicos y paraaórticos.
2 Clasificación Los de margen anal se diseminan fundamen-
histológica talmente hacia los ganglios inguinales, aunque
también pueden utilizar la vía descrita ante-
riormente.

El tipo histológico más frecuente es el carcino-


ma epidermoide y representa el 80-90 por 100. 4.3 Hematógena
El carcinoma cloacogénico que se considera
como una variedad del anterior, representa un La diseminación por vía hemática es muy
10 por 100. Mucho más raros son los adeno- rara. Las metástasis se localizan en hígado y
carcinomas, melanomas, sarcomas, etc. pulmón (3 por 100).

5 Procedimientos
3 Cuadro clínico diagnósticos
La sintomatología más frecuente es la recto- l. Historia clínica completa y exploración
rragia (60-70 por 100), asociada a dolor (18-30 cuidadosa. El 100 por cien de estos tumores
528 CÁNCER DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

pueden ser diagnosticados mediante la inspec- 7.1.1 Asociación radioterapia y


ción y el tacto rectal.
cirugía
2. Rectoscopia. Puede ser de utilidad para
diferenciar tumores de origen rectal y delimi-
tar la invasión ascendente de los anales. En caso de tumores muy voluminosos, circula-
res o que infiltran el esfinter o la fascia recto-
3. Biopsia.
vaginal, se recomienda iniciar el tratamiento
con la administración de 45 Gy. Tras un des-
canso de 4 semanas se realiza una nueva explo-
ración anorrectal, que puede revelar una im-
portante reducción del tamaño tumoral, en cu-
6 Clasificación yo caso se completa la irradiación hasta alcan-
zar los 65 Gy, o bien, persiste una tumoración
anatomoclínica residual y es necesario practicar una amputa-
ción o resección abdomino-perineal.

7.1.2 Cirugía del fracaso de la


Hemos adoptado la clasificación TNM modi- radioterapia
ficada:
Es una indicación precisa de amputación ab-
Estadio TI T<2cm
domino-perineal o, si el estado general del pa-
Estadio T2 2cm<T<4cm
ciente no lo permite, de electrocoagulación y
Estadio T3 T>4cm
colostomía.
Estadio T4 El tumor invade las estructuras
pélvicas
T4a invasión de la mucosa vagi- 7.1.3 Cirugía en caso de
nal complicaciones de la
T4 b invasión de otras estructu- radioterapia
ras: piel y recto excluidos
adenopatías unilaterales móviles
Son propiamente efectos secundarios de la
adenopatías bilaterales móviles
irradiación en caso de tumores que infiltran el
adenopatías bilaterales fijas
esfinter o la fascia rectovaginal. Generalmente
metástasis a distancia.
se trata de destrucciones del esfinter con in-
continencia, fístulas rectovaginales o hemorra-
gias.

7.1.4 Tratamiento quirúrgico de las


7 Tratamiento regiones ganglionares
Si no hay adenopatías inguinales palpables, no
hay indicación para la linfadenectomía. En caso
7.1 Tratamiento quirúrgico de adenopatías móviles unilaterales (NI) o bila-
terales (N2) se recomienda la biopsia peropera-
toria y en caso de positividad linfadenectomía
La cirugía del cáncer anal puede estar implica-
radical inguinocrural bilateral. Si los ganglios
da en:
están infiltrados estará indicada la radiotera-
-asociación de radioterapia y cirugía pia del lecho quirúrgico. En caso de adenopa-
-en caso de fracaso de la radioterapia tías fijas (N3) el pronóstico es muy malo, pues
-en caso de complicaciones de la radiotera- generalmente se trata de tumores muy agresi-
pia. vos, y el tratamiento idóneo es muy discutido.
BmuOGRAFÍA 529

Puede hacerse sólo linfadenectomía, radiote-


rapia o la combinación de ambas.
Algunos autores indican de inicio la ampu- 8 Pronóstico y
tación abdominoperineal en los T2 de alto gra-
do de malignidad. resultados

7.2 Tratamiento con radioterapia


Además de la infiltración local y regional
Sus indicaciones precisas quedan determina- (afectación del esfinter, ganglios inguinales,
das por la clasificación TNM. La finalidad es etc.), el factor pronóstico más importante en el
conservar la función esfinteriana. cáncer anal es el tamafio del tumor, que condi-
ciona las posibilidades de tratamiento. En re-
lación también con este punto, deriva el mejor
7.2.1 Tumores T 1-T2 sin pronóstico de los tumores localizados en mar-
adenopatías inguinocrurales gen, sobre los localizados en canal anal.
(No) Los tumores localizados y sin adenopatías
inguinales tienen a los 5 años unas superviven-
Se tratan únicamente con radioterapia hasta cias del 90-100 por 100. Este porcentaje se re-
un total de 45 Gy en un primer tiempo que se duce al 30-50 por 100 en tumores grandes o
completan con otros 20-25 Gy después de 4 se- que desarrollan en su evolución adenopatías.
manas de descanso, en función de la reducción Cuando el enfermo se presenta ya con adeno-
del tumor. patías, los porcentajes de supervivencia bajan
al 5 por 100.

7.2.3 Tumores T3-T4 sin


adenopatías Bibliografía

La técnica de irradiación es similar a la em- GOLDEN, G. T., HORSLEY, J. S.: Surgical ma-
pleada en el caso anterior, pero generalmente nagement of epidermoid carcinoma of the
se requiere cirugía complementaria al terminar anus. Am. J. Surge 131, 275-280, 1976.
la radioterapia. MOERTEL, C. G.: The anus. In Holland, J.,
Frei E (eds): Cancer Medicine. Ed. Lea
& Febiger. Philadelphia, 1973, pp: 1627-
7.2.3 Tumores con adenopatías -1631.
positivas GRIFFEN, W. O., HAGIHARA, P. F., SPENCER,
R. J.: The colon, rectum and anus. In Nora
A las técnicas anteriores de irradiación local PF (Ed) Operative surgery principIes and
del tumor se añade la irradiación de las áreas techniques. Ed. Lea & Febiger. Philadel-
ganglionares inguinocrurales hasta alcanzar la phia, 1980. pp: 467-532.
dosis de 60-65 Gy. PAPILLON, J. Radiation therapy in the ma-
nagement of epidermoid carcinoma of the
anal region. Dis. Col. Rect. 17, 181-187,
7.2.4 Curiterapia 1974.
STEARNS, M. W., QUAN, S. H. Q.: Epidermoid
La curiterapia permite el tratamiento de tumo- carcinoma of the anorectum. Surge Gyne-
res T (-T2 localizados en el margen anal o en la col. Obstet. 131, 953-957, 1970.
porción más inferior del canal anal. Con el BRENNAN, J. T., STEWART, C. F.: Epidermoid
empleo de Ir 192 y bajo anestesia general o epi- carcinoma of the anus. Ann. Surge 116,
dural, se pueden liberar hasta 60-70 Gy. 787-790, 1972.
21 1 Generalidades

Ocupa el 4. 0 lugar como causa de mortalidad


por cáncer en los EE.UU., siendo el responsa-
Cáncer del tracto ble de 35000 muertes anuales por dicha causa.
genitourinario La hematuria es el síntoma cardinal en el
75 por 100 de los casos. Sin embargo, el 50
por 100 de estos cánceres tienen un desarrollo
biol6gico silente y no es raro que presenten di-
seminaci6n a distancia (piel, pulm6n, cade-
na ganglionar supraclavicular izquierda, etc.)
previamente 'al diagn6stico del primario.
Asimismo, pueden presentar un síndrome
paraneoplásico como síntoma inicial.
Su tratamiento incluye todas las modalida-
des terapéuticas en relaci6n con la localizaci6n
y estadio de la enfermedad (cirugía, radiotera-
pia, quimioterapia, hormonoterapia e inmu-
noterapia) obteniéndose los mejores resulta-
dos en las fases tempranas de la enfermedad y
mediante la aplicaci6n del método terapéutico
con criterio oncol6gico.

2 Cáncer del riñón


adulto

El cáncer de rift6n fue descrito en el siglo XIX


por Grawitz (1896), aunque ya le antecedían
publicaciones de Konig (1826), Robin (1855) y
Waldeyer (1867).

2.1 Epidemiología y etiología

Representa el 3 por 100 de la totalidad de los


cánceres del adulto, siendo más frecuente en el
sexo masculino 2:1 (EE.UU.). En Espafta su
frecuencia es del 1,06 por 100.
Presenta su máxima incidencia entre los 55
Y60 afios y, aunque raramente, puede presen-
tarse en jóvenes. Ocupa el tercer lugar dentro
de las neoplasias genitourinarias.

530

..
CÁNCER DEL RIÑÓN ADULTO 531

Se han involucrado distintos factores etioló- pequeño porcentaje de otros tumores malignos
gicos: primarios y secundarios cuya relación figura
a. Radiaciones. en el cuadro 21.1.
b. Aflatoxina B1 • Desde el punto de vista microscópico hay
c. Agentes virales. que distinguir tres tipos celulares en el adeno-
carcinoma:
d. Tabaquismo.
e. Diabetes. -Adenocarcinoma de células claras.
f. Infecciones. -Adenocarcinoma de células granulares.
g. Litiasis. -Adenocarcinoma sarcomatoide.
h. Fenacetina. El adenocarcinoma renal se divide en tres gra-
i. Enfermedad inflamatoria crónica de vías dos de diferenciación (1, II Y 111) que, según
urinarias. Boxer y cols presenta un claro índice pronósti-
j. Enfermedad de Hippel-Lindau. co, asociándose la enfermedad metastásica
Sin embargo, en un gran porcentaje de casos con mayor frecuencia al grado 111.
no se ha encontrado correlación con factor
etiológico alguno. El adenocarcinoma presen-
Grado Supervivencia a 5 años (010)
ta una etiología oscura. En cambio, el carcino-
ma de células transicionales se ha asociado a la I 70
presencia de los carcinógenos ya descritos y el 11 45
carcinoma epidermoide a procesos inflamato- lB 25
rios crónicos.

El tipo celular más frecuente es el de cé-


2.2 Clasificación histológica lulas claras, llegando a considerarse casi
sinónimo de adenocarcinoma real. Por
otra parte, las neoplasias de células claras
Dentro del cáncer de riñón hemos de distin- parecen tener mejor pronóstico que las
guir los tumores malignos propios del parén- sarcomatoides.
quima renal (Adenocarcinomas) y los de la
pelvis renal (carcinoma de células transiciona-
les y carcinomas epidermoides), así como un 2.3 Cuadro clínico
Cuadro 21.1. Las manifestaciones clínicas prácticamente
son similares para los tres tipos histológicos ci-
Tipo histológico %
tados anteriormente, presentando la triada
Adenocarcinoma 85
clásica de hematuria, dolor y tumor en fosa re-
Carcinoma de células transicionales } nal. El adenocarcinoma suele comportarse de
10 forma silente, pudiendo preceder la disemina-
Carcinoma epidermoide
Otros tumores malignos primarios y ción a distancia a la triada.
secundarios 5 El adenocarcinoma puede presentar además
-Primarios: un síndrome paraneoplásico cuyas manifesta-
Fibrosarcoma ciones más frecuentes son:
Liposarcoma
Sarcoma osteogénico 1) Eritrocitosis (2-3 por 100).
Linfoma 2) Hipercalcemia (3-13 por 100).
Leiomiosarcoma 3) Hiperreninemia (30 por 100).
Carcinosarcoma 4) Fiebre (7 por 100).
Tumor de Wilms del adulto 5) Alcalosis.
-Secundarios:
6) Ginecomastia.
Diseminados de otros órganos por
contigüidad o por vía hematógena.
7) Síndrome de disfunción hepática (0-40
por 100).
532 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

Cuadro 21.2

Síntoma Adenocarcinoma Ca. Cel. Transicionaies Ca. Epidermoide

Hematuria Tardía Temprana Temprana


Dolor 40 OJo 70 OJo 70 OJo
Anemia 20 OJo 95 OJo 95 OJo
Tumor 45% 80 OJo 80%
Triada 15% 60 OJo 60 OJo
Hidronefrosis 40 oto 80% 80 OJo
Varicocele 10% 15% 15 OJo
Fiebre 16 OJo 4% 4%
Eritrocitosis 3 OJo
Tiempo transcurrido desde la aparición del primer síntoma al diagnóstico:

Hasta 23 meses Menos de 6 meses Menos de 6 meses

Metástasis en el
momento del
diagnóstico 37 OJo 20 OJo 50 OJo
Supervivencia a
5 años 35% 52% 17%

2.4 Vías de diseminación longadas cuando se ha practicado su exéresis,


siempre que su número sea reducido.
El carcinoma de células transicionales de la
Localmente el adenocarcinoma presenta una pelvis renal presenta un comportamiento evo-
evolución lenta, infiltrando la cápsula y grasa lutivo similar a los tumores malignos de uréter
perirrenal y posteriormente los órganos veci- y vejiga de la misma histología. Es bilateral en
nos. Peroperatoriamente se ha observado in- un 25 por 100 de los casos. Se disemina por vía
vasión de la vena renal en el 20-30 por ciento descendente, siguiendo el trayecto urinario,
de los casos, cápsula suprarrenal 6-10 por cien- pudiendo presentar localizaciones secundarias
to y órganos vecinos (colon, hígado, bazo y en uréter y/o en vejiga, bien simultáneamente
diafragma) 9 por ciento. o a lo largo de su evolución hasta en un 70 por
La diseminación linfática y hematógena es 100 de los casos.
bastante frecuente. Las metástasis a distancia Asimismo, tanto el carcinoma de células
suelen ser de evolución lenta, habiéndose des- transicionales como el carcinoma epidermoi-
crito éstas hasta 30 años después del trata- de, presentan diseminación linfática y hemató-
miento del tumor primitivo. gena.
Los órganos más frecuentemente coloniza-
dos son: pulmón (50 por 100); hígado (30 por
100); hueso (30 por 100) y abdomen (20 por 2.5 Procedimientos diagnósticos
100).
La presencia de metástasis a distancia em-
peora notablemente el pronóstico (74-96 por 1) Historia clínica y exploración general.
100 de los pacientes fallecen a 1 y 3 años res- 2) Análisis general de orina investigando
pectivamente después del diagnóstico de és- hematuria.
tas). Sin embargo, se han descrito regresiones 3) Urografía intravenosa y nefrotomografía
espontáneas de las metástasis después del tra- (65-75 por 100 de diagnóstico correcto).
tamiento del tumor primitivo (0,8 por 100 en 4) Ecografía (92-95 por 100).
varones ancianos y con lesiones pulmonares 5) Tomografía axial computarizada (95 por
sin confirmación histológica) y remisiones pro- 100) (TAC).
CÁNCER DEL RIÑÓN ADULTO 533

6) Arteriografía renal selectiva y cavografía 9) Estudio de extensión: radiografía de tó-


(95 por 1(0). rax; ecografía hepática y serie ósea me-
7) Citología exfoliativa urinaria. tastásica (rastreo óseo con pirofosfatos
8) Gammagrafía renal estática y secuencial. marcados con 99mTc).

2.6 Clasificación TNM (VICC, 1980)

T Para designar el tumor primitivo.


To Ausencia de tumor primitivo.
TI Tumor que no aumenta el tamafio renal con una limitada distorsión o deformidad de los
cálices renales, rodeado de parénquima renal sano.
T2 Tumor que aumenta y/o deforma el rifión o los cálices o invade la pelvis. La cápsula propia
del riñón contiene a la masa tumoral no sobrepasando ésta.
T3 Tumor que rompe la cápsula propia del riñón e invade grasa perirrenal, grasa peripelviana
o vasos del hilio renal.
T4 Invasión de órganos vecinos o pared abdominal.
N Para designar ganglios regionales y yuxtarregionales.
Los ganglios regionales son los paraaórticos y paracavos.
Los ganglios yuxtarregionales son los intrapélvicos, mediastínicos y supraclaviculares.
No Ausencia de invasión de ganglios regionales.
NI Invasión de un ganglio homolateral regional.
N2 Invasión de ganglios bilaterales o contralaterales o múltiples ganglios linfáticos regionales.
N 3 Ganglios regionales invadidos y fijos. Sólo evaluable quirúrgicamente.
N 4 Invasión de ganglios yuxtarregionales.
M Para designar metástasis a distancia.
M o Ausencia de metástasis a distancia.
MI Metástasis a distancia. Se recomienda usar abreviatura del órgano invadido.

Clasificación histopato/ógica postt/Uirúrgica (pTNM)


pT Para designar el tumor primario. Las categorías pT corresponden a las T.
pN Para designar invasión ganglionar regional o yuxtarregional. Las categorías pN correpon-
den a las N.
pM Para designar metástasis a distancia. Las categorías pM corresponden a las M.

Invasión de venas: (V)


Vo Las venas no contienen tumor.
VI La vena renal contiene tumor.
V2 La vena cava contiene tumor.
Vx La invasión no puede ser definida.

Grado histopatológico: (G)


0 1 Grado bajo de malignidad.
02 Mediano grado de malignidad.
03 Alto grado de malignidad.
En caso de recurrencia se afiade el prefijo «r». En casos tratados con otra terapéutica previa
a la cirugía, se afiade el prefijo «y».
534 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

2.7 Tratamiento Radioterapia preoperatoria

Algunos autores preconizan la utilización en


forma concentrada o en «flash» de esta moda-
2.7.1 Cirugía lidad terapeútica con la intención de evitar la
diseminación tumoral en el acto quirúrgico.
-Nefrectomía radical abdominal: consiste Los campos de irradiación son los descritos
en la exéresis del riñón, cápsula suprarre- anteriormente y la dosis oscila entre 5 y 10 Gy
nal, grasa y ganglios perirrenales y linfa- en uno o dos días respectivamente, 48 horas
denectomía retroperitoneal en continui- antes de la cirugía.
dad. Con el objeto de obtener una reducción tu-
-Nefroureterectomía radical: nefrectomía moral en lesiones de gran tamafio, algunas es-
radical más extirpación del uréter y su te- cuelas utilizan la radioterapia previa en forma
rritorio de implantación en la vejiga. concentrada o clásica (20 Gy/4 fracciones,
-Nefrectomía radical ampliada: nefrecto- 30-45 Gy/fraccionamiento estándar).
mía radical más extirpación de la vena re- En general, la radioterapia preoperatoria no
nal ylu órganos vecinos. ha mostrado un incremento en la superviven-
-Nefrectomía simple: exéresis del riñón. cia de estos pacientes, por lo que su utilización
-Embolización: previa al tratamiento qui- es objeto de controversia.
rúrgico, o bien como tratamiento paliati-
vo. Consiste en el depósito de material
(polímeros), previo cateterismo, en el in-
Radioterapia postoperatoria
terior de la arteria renal con el objeto de
Su técnica se ha descrito al inicio de este apar-
bloquear la vascularización del rifión.
tado. Está indicada en los T2 y T3 (adenocarci-
-Exéresis de metástasis: dependiendo de su
nomas) con cirugía incompleta.
localización, por las razones aducidas an-
teriormente y como tratamiento paliativo.
-Cualquier técnica que elijamos debe estar 2.7.3 Quimioterapia
precedida de ligadura prematura de los
vasos renales antes de manipular al rifión.
Los resultados del tratamiento quimioterápico
Con el objeto de facilitar la utilización de
del adenocarcinoma renal han sido modestos.
otras técnicas posteriormente (radioterapia),
Los fármacos más utilizados han sido: hidro-
se recomienda sefialar en el acto quirúrgico,
xiurea (35 por 100 de respuestas), Vinblasti-
mediante clips metálicos, el lecho operatorio,
na$ (15-20 por 100) y el CCNU (10-20 por
así como cualquier otro dato de interés (ade- 100). Utilizados en asociación no han supera-
nopatías, etc.). do ,ellO por 100 de remisiones completas, por
lo que su indicación se considera desde el pun-
2.7.2 Radioterapia to de vista paliativo.

El campo de irradiación debe incluir: el lecho 2.7.4 Hormonoterapia


renal, su pedículo, ambas cadenas lumboaórti-
cas y la cicatriz. Se utilizan dos campos ante-
rior y posterior mediante aparatos de alta La utilización de progestógenos o andrógenos
energía (60CO, acelerador lineal). La dosis total no ha superado el 15-20 OJo de respuestas.
es de 45 Gy en fraccionamiento estándar. Pos-
teriormente y en presencia de resto tumoral, se
realiza una sobreimpresión sobre dicha zona 2.7.5 Inmunoterapia
mediante campos reducidos y que excluyan la
médula espinal. Dosis total campo No se ha mostrado efectiva en el tratamiento
extendido + campo reducido ~ 60 Gy. de estas neoplasias.
CÁNCER DE VEJIGA 535

2.7.6 Protocolo terapéutico La quimioterapia no ha demostrado ser efi-


caz, por lo que se aconseja su utilización como
tratamiento sintomático.
A) Adenocarcinoma
El tratamiento es fundamentalmente quirúr-
gico. 2.8 Resultados
TI, T2, T3: nefrectomía radical. Si resección
insuficiente o presencia de infiltración ganglio-
nar -+ radioterapia postoperatoria. 2.8.1. Adenocarcinoma
T4 : -Nefrectomía radical ampliada (si es
posible la resección) + radioterapia
postoperatoria. Supervivencia (Olo)
-Radioterapia exclusiva (paliativa). Tamalfo
-Embolización. 5 alfas ID años
-Nefrectomía simple.
30-50 15-30
MI: Tratamiento local máximo + exéresis
10 0-5
quirúrgica de la metástasis + radiote-
rapia postoperatoria (3 por 100 de los
pacientes).
Mmúltiple: Tratamiento sintomático. 2.8.2 Pelvis renal
Particularidades. Ante la presencia de riñón
único, riñón en herradura y bilateralidad, debe
individualizarse la terapeútica teniendo en cuen- Supervivencia a 5 alfas (Olo)
ta que se trata de casos de mal pronóstico. Tipo histológico
Los tratamientos propuestos son: Invasión Extensión a
local distancia
-Nefrectomía parcial.
-Nefrectomía radical + trasplante renal se- Ca. células
gún su evolución. transicionales 52 4
-Nefrectomía bilateral + trasplante renal Ca. epider-
según su evolución. moide 10-17 O
- Radioterapia.
La quimioterapia y la hormonoterapia están
indicadas como tratamiento sintomático.

B) Pelvis renal (Ca. epidermoide y 3 Cáncer de vejiga


células transicionales)
El cáncer de vejiga urinaria (CV) constituye el
El tratamiento es fundamentalmente quirúrgi- 25 por 100 de los tumores malignos urológicos
co mediante nefroureterectomía radical. La y el 4 por 100 de las cánceres viscerales en
utilización de la radioterapia es objeto de con- USA.
troversia. Mientras algunos autores preconi- El punto de origen del CV es el urotelio, ca-
zan su no utilización, otros recomiendan la ra- pa más superficial de la mucosa que recubre
dioterapia postoperatoria ante la presencia de las vías urinarias. Todo el urotelio, que tapiza
restos tumorales y/o invasión ganglionar. En desde la pelvis renal hasta la uretra, se com-
el caso de los tumores de células transicionales porta como un único tejido sobre el que ac-
diagnosticados preoperatoriamente, se reco- túan los mismos factores carcinógenos y cuya
mienda al igual que en el cáncer de vejiga el respuesta es también solidaria, lo que da al CV
uso de radioterapia preoperatoria para evitar varias peculiaridad.es en cuanto a su desarrollo
la diseminación en el acto quirúrgico. e historia natural.
536 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

3.1 Epidemiología y etiología Schistosoma haematobium, parasitosis endé-


mica en el Nordeste de Africa y Oriente Próxi-
mo, caracterizada por hematuria. También se
En 1982 se diagnosticaron en USA 37 100 nue- ha asociado a cistitis crónicas bacterianas y a
vos casos, 27000 en varones y 10 100 en muje- la persistencia de cuerpos extrafios (sondas, li-
res. Hay pues, un predominio entre los varo- tiasis, etc).
nes (2,5-3/1). Su incidencia aumenta progresi- La irradiación pélvica parece aumentar el
vamente con la edad y llega a ser de 150/100 ()()() riesgo de CV.
en personas por encima de los 70 años.
Suele presentarse en la 7. a década de la vida
d. A Iteraciones en el metabolismo del
(edad media de 68 años) y son excepcionales
los casos en niñ.os (rabdomiosarcomas). tript6fano
Ocupa el 7. 0 lugar como causa de muerte
por· cáncer entre los varones y el 13.0 entre las En experimentación animal se ha comprobado
mujeres (datos USA). que los ortofenoles, metabolitos del triptófa-
En la etiología del CV se han implicado va- no, son carcinógenos y se ha demostrado una
rios factores que, al mismo tiempo, sirven pa- alteración en el metabolismo de este aminoáci-
ra delimitar grupos de alto riesgo. Tales facto- do en el 50 por 100 de los pacientes con CV.
res son:

a. Carcinógenos químicos y fármacos 3.2 Anatomía patológica.


Clasificación anatomo-clínica
Generalmente son sustancias químicas indus-
triales, cuya eliminación urinaria facilita su
contaco con el urotelio en altas concentracio- La mayoría de los CV derivan del urotelio y se
nes. Entre estas sustancias destacan las ani- denominan carcinomas de células transiciona-
linas (4-aminodifenilo, 2-beta-naftilamina, les (CCT) y constituyen el 90 por 100. Otro 6-7
4-nitrodifenilo, 4-benzidina) frecuentes en la por 100 son carcinomas escamosos y un 1-2
industria de colorantes, goma, pieles, pintu- por 100 son adenocarcinomas. Mucho más ra-
ras, etc. Los trabajadores con colorantes deri- ros son los tumores no epiteliales como sarco-
vados de las anilinas tienen 30 veces más CV mas, linfomas, feocrom~citomas, carcinoides,
que la población normal. etc.
La ciclofosfamida también aumenta el ries- Se desarrollan, de forma preferente, en de-
go de CV y la fenacetina se ha asociado a un terminadas localizaciones dentro de la vejiga,
aumento de la incidencia de tumores urotelia- principalmente en paredes laterales, posterior
les en la pelvis renal, y en la vejiga en experi- y trígono (86 por 100) lo que permite la biopsia
mentación animal. selectiva en pacientes de alto riesgo.
El pronóstico de los CV está determinado,
b. Tabaquismo como factores fundamentales, por el grado de
diferenciación y la extensión de la enfermedad
Un 85 por 100 de los pacientes son fumadores (estadio). Ambos factores suelen ir unidos (a
y se considera que el tabaco multiplica por dos mayor extensión corresponden tumores más
el riesgo de padecer un CV, quizás por altera- indiferenciados).
ciones secundarias en el metabolismo del trip- El grado histológico se define en base a la
tófano y/o eliminación de beta-naftilamina. celularidad, pleomorfismo, tamaño y forma
del núcleo, patrón de la cromatina, mitosis,
c. Irritación crónica etc. Se utiliza una modificación hecha por la
OMS de la clasificación inicial de Broders
Es clara la relación del CV, específicamente de (1922) que la reduce a 3 grados (1, n yIn sien-
tipo escamoso, con la infección crónica por do el III el más indiferenciado) pues se pudo
CÁNCER DE VEnGA 537

JEWE1T-STRONG-MARSHALL (1962J TNM(AJC. 1982J

estadio O tumor epitelial Ti. Carcinoma in situ


TaCa. papilar confinado a mucosa
estadio A lámina propia TI
estadio Bl músculo superficial T2
estadio B2 músculo profundo T3a
estadio C grasa perivesical T3b
estadio 01 órganos adyacentes T4
ganglios pélvic08 N+
ganglios paraaórticos M+
metástasis a distancia

Se precede de una «p» cuando se trata del estadio patológico (tras la intervención).

Estadios o A C o
TI

histolog(a a

epitelio
lémlna
propia

muscular

adventicia

Palpación bimanual N+ M+
antes RTU <D masa móvil induración Mua-Induración Masa fija
móvil
después RTU <t> <1> <t> + +
0: normal

Fig.21.1 Clasificación anatomo-clínica en estadios

comprobar que no existían diferencias pronós- Otra aportación fundamental se hizo tam-
ticas entre el grado III y el IV. La clasificación bién en 1952, cuando Melcow encontró carci-
por estadios, según la invasión en profundidad nomas confinados a la mucosa de la vejiga en
de la pared de la vejiga, ha sufrido algunas va- pacientes a los que se había practicado una cis-
riaciones a partir de la inicial de Jewett y teetomía por CV. El hallazgo de éstos, deno-
Strong (1944). Esta clasificación sólo recono- minados carcinomas en situ, da la clave de la
cía 3 estadios: infiltración submucosa, muscu- historia natural del CV.
lar y perivesical. Poco después Jewett (1952) El carcinoma in situ es, por definición, in-
subdividió el estadio B en afectación muscular tramucoso y por tanto un estadio o.
superficial (B 1). y profunda (B2), porque en su También dentro del estadio O se incluyen los
corta serie encontró una diferencia pronóstica carcinomas papilares confinados a la mucosa.
que estudios posteriores no han confirmado. El término «papilar» no se refiere mas que a
El mismo año Marshall añadía a la clasifica- una forma macroscópica de crecimiento exofí-
ción el estadio O, propio de tumores que no lle- tico y puede prestarse a confusión. Debe dife-
gan a la lámina propia y se limitan a la muco- renciarse de los papilomas, tumores benignos
sa. Posteriormente, la clasificación de Jewett- de crecimiento exofítico o endofítico (tipo in-
Strong-Marshall se ha correlacionado con el vertido, según la clasificación de los OMS) y
TNM (VICC, AJC) (figura 21.1). del aspecto que a la cistoscopia pueda presen-
538 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

tar cualquier CV. En la clasificación de la Fig. neran en un carcinoma invasivo, aunque como
1 el Ta o carcinoma papilar confinado a la mu- veremos posteriormente la presencia de Tis
cosa, no es más que un CV no invasivo y visi- modifica la evolución biológica de estos tumo-
ble, en la cistoscopia, por su crecimiento exofí- res.
tico. De hecho, algunos autores confunden El Tis se presenta casi siempre en grado lII,
ambos términos (Tis YTa ), en uno nuevo «car- con una característica pérdida de la cohesión
cinoma papilar in situ» (Friedell, 1976), aun- celular y en un alto porcentaje es multifocal.
que es conveniente diferenciarlos pues su signi- La evolución de los tumores superficiales de
ficado biológico es distinto. Los Ta y los TI vejiga es distinta de la que presentan los carci-
suelen denominarse CV superficiales, pues a la nomas invasivos y éstos constituyen el 70 por
palpación son masas móviles sin induración. 100 de los CV. Un 60 por 100 del total son T a ,
el resto son TI Y pueden tener un crecimiento
papilar (mejor pronóstico) o no papilar (sólido
3.3 Historia natural o sesil). Hay una íntima relación entre estos
CV superficiales y los grados más diferencia-
dos. Así el 94 por 100 de los grados 1 corres-
Como ya se ha dicho, el urotelio responde co- ponden a CV estadio T a • Según los datos del
mo un todo a las agresiones de los agentes car- National Bladder Cancer Collaborative Group
cinogénicos vehiculizados por la orina. La ma- A, sólo un 3,3 por 100 de los T a y un 25 por
yoría de los CV surgen como expresión focal 100 de los TI terminan invadiendo la capa
de una alteración que afecta a todo el urotelio, muscular a los dos afios, en función del grado,
aunque sólo se manifiesta en una localización tamaño del tumor y presencia o no de Tis. To-
y momento determinado. Sin embargo, lo que do parece indicar que el estudio del grado de
subyace es un defecto de todo el urotelio, de- diferenciación de estos tumores superficiales
nominado «defecto de campo» en la literatura T a y TI es un indicador del potencial neoplási-
anglosajona, o según Prout «diátesis maligna co del resto del urotelio.
policronotópica». La consecuencia de ésto es Considerando en conjunto aspectos biológi-
que la evolución del paciente va a depender cos, clínicos y pronósticos, además de su pro-
más de las características del urotelio que que- pia histogénesis, los CV podrían dividirse en
da en la vejiga y en menor grado del tumor re- dos grandes grupos:
secado, aunque ambos factores están en ínti-
ma correlación. Es decir, una mayor gravedad CV superficiales (Ta - TI)
histológica (carcinoma invasivo) se asociaría
con mayor frecuencia a signos de «sufrimien-
l. 70 por 100 de todos los CV
to» urotelial (carcinoma in situ).
2. histogénesis: hiperplasia-displasia
Inicialmente se observó que un alto porcen-
3. lesiones de bajo grado (I-II)
taje de pacientes operados de CV invasivo,
4. antígenos ABO +
presentaban áreas de carcinoma in situ (Tis) en
5. evolución con sucesivas recidivas
el especímen quirúrgico. Por ello se concluyó
(75 por 100)
que el Tis en el especímen quirúrgico. Por ello
6. evolución a CV invasivo según grado, ta-
se concluyó que el Tis era el paso previo al CV maño y presencia o no de Tis
invasivo, aunque su evolución podía ser más o 7. supervivencia (5 años) 80 por 100
menos larga. Sin embargo recientemente, el se-
guimiento de pacientes diagnosticados de Tis,
mediante citología urinaria y cistoscopia, ha
podido demostrar su evolución hacia carcino-
ma invasivo sólo en un 20-50 por ciento de los 1. 20-25 por 100 de todos los CV
casos, correspondiendo el mayor porcentaje 2. displasia-anaplasia
de éstos a los Tis de grado III. 3. alto grado (1I1)
Parece concluirse que si bien el Tis es un pa- 4. antígenos ABO-
so previo al CV invasivo, no todos los Tis dege- 5. asociados a Tis
CÁNCER DE VEJIGA 539

6. progresiva infiltración de vasos y linfáticos. Si bien la infiltración ganglionar suele ser el


Metástasis sistémicas preámbulo de las metástasis sistémicas, hasta
7. supervivencia (5 aftos) 40 por 100 un 30 por 100 de los pacientes con metástasis
a distancia no tienen afectación ganglionar.
Un 50 por 100 de los CV invasivos terminan
haciendo metástasis sistémicas en 2 años, so-
3.4 Cuadro clínico bre todo, en hígado, hueso, pulmón y, más ra-
ramente, en cerebro y piel.
Los pacientes finalmente mueren por insufi-
La hematuria es, en el 75 por 100 de los pa- ciencia renal, dada la extensión locorregional
cientes, el signo inicial y puede acompañarse (30-40 por 100), caquexia-hematuria-anemia
de dolor y polaquiuria en los tumores de alto (30 por 1(0) o por complicaciones derivadas de
grado y en estadios avanzados. Clínica de irri- las metástasis. Los síndromes paraneoplásicos
tabilidad vesical aparece en el 25 por 100 de los más comunes son la fibrinolisis sistémica, hi-
enfermos con urgencia, tenesmo y disuria que percalcemia y cuadros neuromusculares.
puede sugerir una infección urinaria o una
prostatitis. Esta clínica vesical aparece tam-
bién en un 90 por 100 de los pacientes con Tis
multifocal y su intensidad está en relación di-
3.6 Marcadores biológicos
recta con la extensión de la afectación y, de la
misma forma, puede aparecer en los CV local- Los marcadores biológicos sirven para deter-
mente avanzados. También en estadios avan- minar el potencial de malignidad del tumor y,
zados la clínica puede caracterizarse por los especialmente, la probabilidad de recidiva o de
edemas en extremidades inferiores o genitales invasión y permiten seleccionar aquellos pa-
o por las complicaciones propias de la uropa- cientes de alto riesgo que son candidatos a te-
tía obstructiva. rapias adyuvantes.
Son muchos los marcadores descritos como
más o menos útiles en los CV:
3.5 Vías de diseminación 1) Proteínas-reactantes de fase aguda

Especialmente la proteína e reactiva, en gene-


El CV suele estar localizado en el momento del ral poco específicas y con poca utilidad clínica.
diagnóstico, con sólo un 9 por 100 de afecta-
ción ganglionar regional y un 6 por 100 de me-
tástasis a distancia.
2) Antígeno carcinoembrionario (CEA)
El CV se disemina por vía linfática y hemáti- Hay una correlación entre la cantidad del CEA
ca, ambas en relación con el grado y estadio en orina y la presencia y severidad del CV, pe-
del tumor. La infiltración ganglionar puede ro el urotelio normal o .::a nbios inflamatorios
demostrarse en el 50 por 100 de los pacientes también elevan éste, por lo que su valor clínico
con estadios B2(T 30) Yen estos casos las posibi- queda limitado a k>s paciem es dia ;nosticados
lidades de curación por cistectomía no llegan con una elevación previa al tratamiento y que
al 20 por 100. La invasión ganglionar guarda persiste después de éste, demostrando así una
una relación directa con la localización del resección incompleta
tumor:
-tumor en cara anterior y superior: inva- 3) Otros marcadores
sión del grupo de la ilíaca externa
-tumor en cara posterior e inferior: inva- Caben destacar los PDF en orina, poliaminas,
sión de la hipogástrica betaglucoronidasa, factor de emigración de las
-tumor en cara inferior y cuello vesical: células endoteliales, etc., siguen en investiga-
grupo presacro e ilíaca común ción y no tienen todavía aplicación clínica.
540 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

4. Antígenos de superficie relacionados nidasa, pues está enmascarado por radicales


con los grupos sanguíneos de ácido siálico. Sin embargo, en algunos tu-
mores, como el CV, el antígeno es detectable
Son antígenos de membrana presentes no sólo directamente ya que ha perdido la cubierta de
en los hematíes sino también en otros muchos ácido siálico. El antígeno T es independiente
endotelios y epitelios, -incluído el urotelio- de los antígenos ABH y está más en relación
que se modifican con la malignización. En los con el grado de diferenciación. El CV se hace
carcinomas del urotelio la pérdida de los antí- invasivo en ellO por 100 de los tumores sin an-
genos del sistema ABH (O) y/o, independiente- tígeno T, Yen el 39 por 100 de los que sí expre-
mente, la aparición de los antígenos del siste- san el antígeno T.
ma T indican un comportamiento clínico más
agresivo y un peor pronóstico. 5) Estudio de marcadores cromos6micos
El sistema de antígenos ABH está codifica- o poliploidia
do por varios locus que determinan la acción
de unas enzimas (glucosiltransferasas) para ac- Permiten determinar mas bien aquellos CV
tuar sobre un precursor o sustancia H (propia que no se harán invasivos más que señalar
del grupo O) y añadir una N-acetilgalactosami- aquellos que sí se harán invasivos y en este sen-
na (grupo A) o una galactosa (grupo B). tido son empleados como los antígenos ABH
Si bien los resultados de las determinaciones y T.
de estos antígenos varían también según la téc-
nica aplicada (hemaglutinación o inmunopero- 6. Valor de los anticuerpos
sidasas) y la preparación del tejido (Lange y monoe/onales y aplicación clínica en el
Limas, 1984), su valor pronóstico es induda- CV
ble:
-los CV superficiales presentan los antíge- Todavía está en estudio.
nos ABH en un 75 por 100 y esto condi-
ciona un pronóstico favorable, ya que en
un 95 por 100 ya no se harán invasivos en, 3.7 Procedimientos diagnósticos
al menos, los próximos 5 años
-los CV invasivos son ABH negativos en
un 99 por 100 de los casos. El estudio clínico de extensión incluirá en un
-el status ABH tienen valor pronóstico principio.
«per se» pues no guarda relación con el -historia clínica y exploración física (con
grado histológico tacto rectal)
-sin embargo, el status ABH no es útil para -hemograma y test de función hepática y
predecir la capacidad de recidiva, pues sí renal
más del 90 por 100 de los casos con ABH -análisis de orina
negativo recidivarán, también lo harán un -radiografía de tórax y uTOgrafía intrave-
50 por 100 de los tumores con ABH nosa
positivo En la urografía es importante el estudio dete-
-la gran mayoría de los Tis, -como las le- nido de toda la vía urinaria (un 10 por 100 de
siones metastásicas- son AHH negati- los CV presentan tumores uroteliales en otro
vos, lo que ya sugiere su potencial de ma- tramo) además del estudio funcional renal y de
lignidad. De hecho, la pérdida de los antí- la vejiga. El valor de técnicas más sofisticadas
genos ABH en el urotelio normal debe de cistografía (doble, triple coIitraste) parece
considerarse como un cambio premalig- muy limitado.
no, además las lesiones hiperplásicas be- Datos clínicos (dolor óseo) o analíticos suge-
nIgnas son ABH positivas. rentes (elevación de la fosfatasa alcalina) indi·
El antígeno T no puede detectarse en el teji- - carán la necesidad de un rastreo óseo o gam-
do normal, a menos que se trate con neurami- magrafía hepática.
CÁNCER DE VEJIGA 541

El diagnóstico clínico se completa finalmen- selectivas como son: las próximas al tumor. la-
te con: teralmente a cada meato ureteral y de línea
-citología urinaria media de la pared posterior. a ser posible con
-examen bimanual bajo anestesia un instrumento no eléctrico (<<cold-cup»), para
-cistoscopia con biopsia y/ o resección evitar artefactos. Como ya se ha dicho el pro-
transuretral (RTU) , lavados para citolo- nóstico del enfermo depende de su urotelio de
gía y biopsias selectivas ahí la necesidad de demostrar otras alteracio-
-linfografías, ecografía. angiografía. TAC nes, especialmente, T¡s. El lavado de la vejiga
con suero fisiológico permite también un estu-
a) Citología urinaria dio citológico con una fiabilidad similar al ob-
tenido a partir de la orina.
El valor de la citología urinaria en el segui- La RTU del tumor debe incluir capa muscu-
miento de los enfermos con CV y en el diag- lar suficiente para que el patólogo pueda preci-
nóstico de los pacientes de alto riesgo. ha que- sar el nivel de invasión. Las RTU y biopsias
dado demostrado en los últimos afias. Permite «tacaftas», además de la imposibilidad de la
el diagnóstico de los Tis Yde los otros CV inva- valoración ganglionar, suman ese 40-50 por
sivos de alto grado. Los resultados son peores 100 de error atribuible al estudio clínico cuan-
en los tumores superficiales de bajo grado. do se compara con el patológico.
pues sus especímenes son muy similares al uro- En los casos de Tis multifocal sin tumor visi-
telio normal aunque algunos autores han in- ble a la endoscopia es obligada la biopsia prós-
tentado sistematizar las características diferen- tatica para demostrar la inflltración hacia los
ciales. conductos prostáticos donde no va a ser eficaz
Ep cualquier caso. muchas veces no existe la quimioterapia intravesical.
correlación entre la citología y los grados his-
tológicos y así. por un lado, se diagnostican el d) Linfografías
grupo de las displasias y CV de bajo grado y. La fiabilidad de la linfografía es del 70-80 por
por otro los CV de alto grado y Tis. Én el pri- 100. por el índice de falsos negativos (25 por
mer grupo la seguridaq diagnóstica es del 70 100). ya que rara vez tiene falsos positivos.
por IDO yen el segundo casi del IDO por 100. Considerado esto. el mayor valor de las linfo-
grafías está en permitirnos excluir a los enfer-
b) Examen bimanual bajo anestesia mos con linfografía positiva de la cistectomía
y por ello debe recomendarse muy especial-
Puede emplearse anestesia general o espinal y
mente en enfermos en alto riesgo de afectación
se realiza antes y después de la cistoscopia-
ganglionar (estadios T 3 • alto grado). Como en
RTU. Se analiza el tamafio. localización y mo-
el cáncer de próstata, su fiabilidad puede
vilidad de cualquier masa palpable. además
aumentar con la práctica de punciones-
del grado de induración de la pared vesical y la
aspiración de los ganglios sospechosos bajo
extensión extravesical a próstata, útero. etc.
control radiológico.
La desaparición de una masa móvil o de una
Los resultados de la TAC y la ecografía vesi-
induración vesical tras la RTU sugiere un CV
cal parecen prometedores, aunque sólo en un
superficial y la persistencia de la masa o indu- pequefio grupo de pacientes modifican el plan-
ración o su fijación a la pelvis es característico
teamiento terapéutico y su valoración puede
de los CV invasivos. (Ver fig. 1). verse dificultada por la cirugía y radioterapia
previas.
e) Cistoscopia
Visualiza toda la mucosa vesical y permite el
estudio de la localización. número y aspecto 3.8 Tratamiento
macroscópico de las lesiones (papilar. no-
papilar). Debe tomarse biopsias de todas las A la hora de elegir el tratamiento en cada caso.
zonas sospechosas y siempre de localizaciones deben valorarse los principios mencionados en
542 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

la historia natural de los CV y los factores que 3.8.1.3 Cistectomía simple


condicionan su pronóstico (estadio y grado),
además de intentar una conservación de la Consiste en la extirpación vesical en su totali-
función vesical. Así, en la mayoría de los CV dad. Está indicada en los tumores superficiales
con bajo grado y estadio inicial (tumores su- recidivantes o múltiples e histología de bajo
perficiales) los tratamientos suelen ser conser- grado de malignidad.
vadores, pero en los CV invasivos o tras las su-
cesivas recidivas de los superficiales se requie-
ren tratamientos más agresivos. 3.8.1.4 Cistectomía radical

Es una técnica quirúrgica muy agresiva que in-


3.8.1 Tratamiento quirúrgico cluye la exéresis de la vejiga, grasa perivesical,
porción más distal de los uréteres (5-6cm),
3.8.1.1 Reseccion transuretral (RTU) próstata y vesículas seminales. Además en las
mujeres también exije una histerectomía con
Es el tratamiento tradicional para las lesiones doble anexeetomía y exéresis del tercio proxi-
superficiales de bajo grado (Ta- Ti). La resec- mal de la vagina (exanteración anterior).
ción debe incluir la base del tumor y extender- Propiamente, la cistectomía radical debe in-
se en profundidad hasta la capa muscular. cluir la disección de las cadenas ganglionares
También puede emplearse la electrocoagula- regionales (del obturador, hipogástrica e ilíaca
ción (fulguración) en tumores menores de externa) pero la finalidad de la linfadenecto-
0,5 cm. mía hoy en día es muy controvertida. Por un
Los resultados son buenos (mortalidad 1-2 lado es discutible su valor terapéutico en base
por 100) con supervivencias a 5 y 10 años del a la exéresis de micrometástasis. De hecho, por
73 y 43 por 100 respectivamente, aunque un 50 sí misma no prolonga la supervivencia. Sin
por 100 van a recidivar. embargo, sí tiene un indudable interés pronós-
tico en el estudio de extensión y, al mismo
tiempo, afiade muy poca morbilidad-mortali-
3.8.1.2 Cistectomía parcial (resección
dad a la cistectomía por lo que la mayoría de
segmentaria) los autores la recomiendan.
Obtiene un resultado funcional muy bueno pe- En cualquier caso la cistectomía precisa de
ro está indicada en una mínima proporción de una derivación ureteral, generalmente a través
enfermos (¡sólo el5 por lOO!) que deben reunir de un conducto uretero-entérico utilizando
todos los criterios siguientes: íleon, o bien por la implantación directa del
uréter a piel (ureterostomía cutánea) o a sigma
-lesión única y primaria (no asociada a Tis (ureterosigmoidostomía), aunque en este caso
en las múltiples biopsias hechas) se plantean problemas de acidosis hipercloré-
-localizada en pared posterior o cúpula mica por reabsorción de orina.
-inferior a 6-7 cm para permitir una resec- La mortalidad de la cistectomía suele ser in-
ción con márgenes libres de 3 cm. ferior al 10 por 100 en la mayoría de las series
Otra indicación serían los tumores superficia- (del 3 al 8 por 100) con una morbilidad del
les no tratables por RTU o los que aparecen 30-50 por 100 (fístulas, infecciones y obstruc-
sobre un divertículo. ciones).
En general, la cistectomía parcial requiere Entre un 4 y 8 por 100 de los CV recidivan
radioterapia preoperatoria (unos 10 Gy) para en uretra, por lo que muchos autores reco-
evitar el implante en el trayecto quirúrgico, so- miendan la uretrectomía en los CV con afecta-
bre todo, en los CV de alto grado. La mortali- ción del trígono y/o uretra prostática, o si hay
dad de la técnica oscila alrededor del 5 por 100 lesiones múltiples de Tis.
y la supervivencia a los cinco afios es del 30-50 En las series más modernas los índices de su-
por 100 para los T2 y del 10-30 por 100 para los pervivencia a 5 afias alcanzan el 40 por 100 en
T3. los estadios T 3 Ytodo hace sospechar que se ha
CÁNCER DE VEnGA 543

llegado a una meseta, pues la mortalidad de mía, la RT externa ofrece un 15 por 100 menos
los enfermos queda ya condicionada por las de posibilidad de curación.
metástasis a distancia más que por las recidi-
vas. 3.S.2.2 Radioterapia in~ersticial
(curiterapia)
3.8.2 Radioterapia Se puede emplear como técnica adyuvante a la
cistectomía parcial o como terapia exclusiva,
El tratamiento con radioterapia (RT) permite mejorando los resultados funcionales, y per-
mantener la función vesical y obvia la deriva- mite además reducir las indicaciones de la cis-
ción urinaria. Las técnicas y sus indicaciones tectomía radical.
han variado poco en los últimos afios. Previo al implante se realiza una irradiación
externa en flash (3 x 3,5 Gy segun Werf-
Messing o 2 x 6,5 Gy según Pierquin) para
3.S.2.1 Radioterapia externa
evitar las recidivas en el trayecto quirúrgico.
Tras una exploración ganglionar y la extirpa-
Como tratamiento primario y con intención
ción tumoral, en el caso de terapia adyuvante
radical, la RT externa se puede emplear tanto se colocan los vectores de 192Ir o 226Ra alcan-
en tumores superficiales como en los CV inva-
zándose una dosis de 60-65 Gy.
sivos. Técnicamente se emplean aparatos de
Los resultados en estadios TI YT2 son muy
mega y supervoltaje, mediante 4 campos: ante-
buenos, con mínimas complicaciones y han
rior, posterior y dos laterales que incluyen la
animado a otros grupos que han confirmado
vejiga, espacio perivesical y ganglios pélvicos
los resultados iniciales del grupo de Rotterdam
alcanzándose una dosis de 50 Gy en fracciona-
(Tabla 21.2)
miento convencional. Posteriormente, se hace
una sobreimpresión de 15-20 Gy sobre el área
tumOl'al. 3.S.2.3 RT como adyuvante a la cirugía
En tumores con invasión muscular (a partir (terapia combinada)
del estadio B o T2) la RT externa permite el
control local de la mitad de los paciente.s y una La RT postoperatoria evita la irradiación radi-
supervivencia a 5 años del 35 por ciento. cal en los casos de buen pronóstico. Su morbi-
Esta supervivencia a 5 años no parece supe- lidad es alta y sus resultados muy pobres, de
rable ni siquiera por la posibilidad de la cistec- forma que, en principio, no parece recomen-
tomía de rescate. (Tabla 21.1) dable, salvo en casos de tumores de alto grado
Complicaciones del tipo de cistitis hemorrá- a los que se ha practicado una cistectomía
gica, disuria-polaquiuria y proctitis aparecen parcial.
en un 20-25 por 100. Sin embargo, la RT preoperatoria se ha con-
. En conjunto y comparada con la cistecto- vertido en el tratamiento estándar en los CV

Tabla 2.1.1. Radioterapia externa: resultados

Serie (autor y año) RT (Gy) Estadio N (pts) % superv. a 5 años

Miller y Johnson, 1973 70 T3 109 20


Goffinet et al, 1975 70 T3 218 28 (actuaria!)
Morrison, 1975 42,5 T3 40 33 (actuarial)
Greiner el al, 1977 70 T2 - T 3 195 28
MilIer, 1977 70 T3 32 22
Blandy et al, 1980 55 T2 - T3 352 34
Bloom et al, 1982 60 T3 91 25 (actuarial)
Scott y Johnson, 1984 60-70 T2 - T 3 49 37 (a 3 aftos)
544 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

Tabla 21.2 Curiterapia: resultados (van der Werf-Messing)

Estadio N (pts) % Recidivas locales % Segundas localizaciones % superv. a 5 años

164 9 4 70
313 15 7 51
129 28 4 20

Tabla 21.3 Resultados de la asocación radioterapia preoperatoria + cisteetomia

Autor(es) Tratamiento N (pts) Superv. a 5 altos (%)

DeWeerd y Colby, 1973 48 Gy - cisteetomía 45 51


Werf-Messing, 1976 40 Gy - cistectomía 89 S2 (actuaria})
Wallaee y Bloom, 1976 40 Gy - cisteetomía 77 36
Reid et al, 1976 20 Gy - cisteetomía 135 35 (aetuarial)
Miller, 1977 50 Gy - cisteetomía 3S 46
Whitmore, 1980 40 Gy - cistectomía SI 33

invasivos, aunque en los últimos aftos se han Por otra parte, los mismos cirujanos están
levantado serias dudas sobre su valor. La RT demostrando, en sus series prospectivas, igua-
preoperatoria pretende dos objetivos: les resultados entre los grupos con sólo cistec-
-disminuir la incidencia de implantes y la tomía y aquellos que hacen RT preoperatoria
diseminación local (10-15 Gy) con índices de supervivencia a 5 años para los
-tratar (esterilizar) la posible diseminación T 3 del 44-45 por lOO, aunque parece haber un
microscópica perivesical y ganglionar pa- menor índice de recidivas locales en el grupo
ra lo que se requieren unos 40-50 Gy. tratado con RT.
Varias series publicadas a lo largo de los 70
(estudios no controlados) alcanzaron unos ín-
dices del 33-52 por 100 de supervivencias a los 3.8.3 Quimioterapia
5 años, con una media del 40 por 100, y ade-
más las recidivas pélvicas se controlaron mejor 3.8.3.1 Quimioterapia intravesical
que sólo con la cistectomía ya que se redujeron
a la mitad. Su valoración comparativa con Como ya se ha dicho, la historia natural de los
controles históricos favoreció a la terapia com- CV superficales Ta-Tt es muy variable. De he-
binada (Tabla 21.3). cho, a los 5 afíos viven en 65-85 por 100 de los
La pauta más común es de 40-50 Gy en 4-5 pacientes que fueron tratados con RTU, un
semanas, un mes de descanso y la cistectomía. 50-70 por 100 presentan recidivas y un peque-
Whitmore y cols. han demostrado similares re- fío porcentaje (20-25 por 100) de los T t se han
sultados con un fraccionamiento distinto hecho invasivos (infiltración muscular).
(16-20 Gy en 4-5 días). La quimioterapia intravesical pretende:
Según varios autores la RT ha servido para -descender el número de recidivas
identificar un subgrupo de pacientes con una -aumentar el intervalo entre las recidivas
buena evolución sin que la RT «per se» haya -descender el índice de progresión a mús-
contribuido en algo a tal éxito; dicho de otra culo y/o ganglios
forma, la mejoría de los índices de superviven- -erradicar completamente la enfermedad
cia no es el resultado de la RT preoperatoria si-
no la expresión de la historia natural de un Sucesivamente se han utilizado varios citos-
subgrupo de CV que reúnen una serie de facto- táticos:
res de buen pronóstico (Prout, 1984). - Thiotepa, es el más barato y más amplia-
CÁNCER DE VEnGA 545

mente empleado. Se administra a dosis de 30 Adriamicina@ en el tratamiento del T¡s


o 60 mg, (no se han encontrado diferencias), con índices de respuesta completa entre el
con frecuencia semanal durante 8 semanas, y 30 y el 70 por 100, pero aún faltan estu-
después mensual durante 1 año y posterior- dios con un seguimiento más prolongado
mente bimensual hasta completar los dos años para confirmar los buenos resultados
de tratamiento. En un estudio a largo plazo se iniciales.
ha demostrado que hay un subgrupo de pa- - BCO. Al principio se empleó en inyección
cientes que responden muy bien al thiotepa, intradérmica e intravesical. Estudios pos-
como terapia, y que en estos mismos enfermos teriores no han mostrado mejores resulta-
sirve además como profiláctico al prolongar dos cuando se asocia la adminsitración in-
también el intervalo libre. Un 40-50 por 100 de tradérmica a la intravesical.
los enfermos consiguen la remisión completa. Sus resultados son tan buenos como los de los
Asimismo ha demostrado su efecto beneficio- otros citostáticos, aunque los efectos locales y
so al descender el número de recidivas en los sistémicos son importantes y hasta un 20 por
pacientes tratados frente a grupos control (a 100 de los pacientes debe abandonar el trata-
los 12 y 20 meses el porcentaje de enfermos en miento. El mecanismo de acción de las instila-
remisión es del 66 y 54 por 100 entre los trata- ciones con BCO es desconocido y quiías inter-
dos frente al 40 y 28 por 100 en el grupo con- vengan factores inmunológicos e inflamato-
trol, respectivamente). El thiotepa se absorbe rios.
en una mínima cantidad por la mucosa vesical
y produce mielosupresión (trombopenia), so-
3.8.3.2 Quimioterapia sistémica
bre todo al utilizar dosis de 60 mg, en un 11-17
por 100 de los enfermos. La valoración de la respuesta en los CV es muy
-Epodyl@ , tiene resultados similares a los difícil y además los resultados pueden variar
del thiotepa y si bien no produce mielosu- en función de múltiples factores pronósticos
presión si da lugar a irritación local y he- que van desde el performance y las localizacio-
morragias. nes tumorales, hasta la respuesta obtenida con
-Mitomicina C. Su utilización ha desperta- los tratamientos previos y el número e intensi-
do mucho interés, sobre todo por la posi- dad de éstos.
bilidad de hacer responder a los enfermos
que habían fracasado con el thiotepa. En
Monoquimioterapia
principio, sus resultados son similares al
thiotepa con un 44 por 100 aproximada- En conjunto, unos 4-5 citostáticos han demos-
mente de respuestas completas cuando se trado su actividad en los tumores uroteliales
utiliza a dosis de 20 mg. No presenta efec- con unos índices de respuesta dé aproximada-
tos secundarios sistémicos a pesar de ser mente un 30 por 100 (Tabla 21.4).
también absorbida por la mucosa vesical.
Algunos autores creen que si valoramos
costo-eficacia la mitomicina no presenta
Tabla 21.4 Monoluimiotera..,ia en ';V avanzado
ventajas sobre el thiotepa como terapia o (compendio de varias se;ies y publica-
profilaxis de primera línea. Es indudable ciones)
su menor toxicidad local y se ha demos-
trado que la mitomicina a dosis de Citostatico N (pts) Respuestas (rangos %)
40 mgjsemana durante 8 semanas puede
rescatar el 46 por 100 de los enfermos que Cisplatino 320 30 (25-35)
habían fracasado con el thiotepa. Metotrexate 236 29 (23-35)
Adriamicina~ 223 18 (13-23)
-Adriamicinl1l!>, a dosis variables (40-
Vinblastina~ 28 18 (3-33)
80 mg) ha demostrado resultados simila-
5-FU 72 35
res a los otros citostáticos pero con míni- Ciclofosfamida 40 35
ma toxicidad local y ninguna toxicidad Mitomicina C 75 33
sistémica. Especial interés tuvo la
546 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

-Cisplatino; es considerado el fármaco Poliquimioterapia


más eficaz y a dosis de 70-100 mg/m2 es
capaz de conseguir un 30 por ciento de re- Las combinaciones incluyen algunos de los ci-
misiones (parciales y completas) y un 40 tostaticos más eficaces y muchos estudios no
por ciento en pacientes no tratados pre- están randomizados. En principio, está por de-
viamente. La duración de la respuesta os- mostrar que las combinaciones sean más efica-
cila entre los 5 y 6 meses. Pueden respon- ces que los citostaticos tipo cisplatino o meto-
der todas las localizaciones (especialmen- trexato. En cualquier caso no prolongan las re-
te sensibles las pulmonares) excepto las de misiones (5-6 meses) y los supuestos mejores
SNC. índices pueden reflejar un aumento en las re-
-Metotrexato; es el más eficaz después del misiones parciales y u~a selección de pacientes
cisplatino con un índice medio de respues- dada la importante toxicidad asociada a tales
tas del 29 por 100. Suele emplearse pautas combinaciones.
de 40 mg/m2 o bien, 100-200 mg/m2 con -Combinaciones de cisplatino y/o Adria-
rescate de ácido folínico. Algunos autores micina® ± ciclofosfamida. La adición de
han planteado su posible valor como ci· la ciclofosfamida al cisplatino no mejora
tostático de rescate y como especialmente los resultados y hasta algunos datos sugie-
eficaz en las localizaciones pulmonares. ren cierto antagonismo.
Sus remisiones parecen más cortas que -La asociación de cisp]atino + Adriamici-
con el cisplatino y está por determinar la na® es superior a la Adriamicina® sola.
pauta de tratamiento más adecuada. (Tab]a 21.5 y 21.6) Sin embargo en el es-
-Adriamicina® ; quizás el más utilizado en tudio del SWOG, el índice de respuestas
CV avanzado siempre con pautas y resul- para la combinación oscilaba entre el 52
tados muy variables. Algunos datos apo- por 100 para los no previamente radiados
yan el empleo de dosis más altas de y el31 por 100 para los irradiados, quizás
75 mg/m 2 y su asociación con el cisplatino índices no superiores a los conseguidos
puede ser prometedora. Sus remisiones sólo con el cisplatino. La adición de 5-FU
son cortas pues apenas llegan a los 3-4 no mejoraba los resultados.
meses -Algunos datos estadísticos apoyan quizás
-Vinblastina® y vincristina están evaluán- la combinación de cisplatino + Adriami-
dose de nuevo cinal!> por encima del platino sólo, pero
-Sobre otros citostáticos como el 5-FU, la faltan estudios randomizados con dosis
ciclofosfamida y la mitomicina C faltan más altas de cisplatino (75-100 mg/m2),
estudios que confirmen los resultados ini- para obtener así el máximo de eficacia lo
ciales. EL VM-26, el VP-16 y la Bleomici- que permitiría una clara comparación con
na® son pocos eficaces (menos del 5 por ]a combinación.
100 de respuestas) y otros como el PALA, -Combinaciones de cisplatino + metotre
bisantreno, AMSA y mitoxantrone, están xato ± Vinb]astinal!> ± Adriamicina@ .
evaluándose o no resultan eficaces. Sería la asociación idónea pues, al menos,

Tabla 21.5. Resultados de la quimioterapia en CV avanzado (estudios randomizados).

Gmpo Investigador Protocolo N (PIs) % Remisiones (Re + RP)


platino 9/43 21
NBCCGA, 1981, 1983
platino + ciclófosf. 6/47 ]3
platino + Adriam. 16/37 43
SWOG, 1980, 1983
AdriamicinalKi 8/41 19
platino + Adria + ciclof (CAD) 15/45 33
ECOG (Khandekar, 1983)
platino 8/48 17
CÁNCER DE VEJIGA 547

Tabla 21.6. Resultados de la quimioterapia en CV avanzado (estudios no randomizados).

Grupo Investigador Protocolo N (pts) OJo Remisiones (Re + RP)

platino 10/22 45
platino + ciclof. 15/32 47
Yagoda et al, 1980-84
platino + adriam. 14/29 48 no difer.
platino + ciclof. + adria 14/29 48
Samuels, 1979 (CISCA) platino + ciclof + adria 17/41 42
Troner y Hemstreet, 1981
(CAP) platino + ciclof + adria 18/34 38
Al-Sarraf. 1983 (CAP) platino + ciclof + adria 14/33 42

incluye los dos citostáticos más eficaces. Se han empleado 4 citostáticos y dos vitami-
De hecho, los resultados iniciales son pro- nas, el metotrexato por vía oral, el cisplatino,
metedores y Hacker et al, (1983) han ob- la ciclosfosfamida y el 5-FU, en series con ape-
tenido un índice de respuestas del 63 por nas una docena de pacientes y a partir de los
100 (12/19) asociando cisplatino (100 mg/ cuales es imposible establecer alguna conclu-
/m 2 ) con metotrexato y Vinblastina® . sión.
Faltan los resultados de varios protocolos Si efectivamente los metabolitos del triptó-
todavía abiertos, pero algunos ya han pu- fano juegan un papel en la carcinogénesis del
blicado los posibles efectos antagónicos o CV. la administración de vitamina B6 oral
las alteraciones en la farmacocinética se- puede descender tales metabolitos y así tener
cundarias a la interacción del cisplatino y un efecto profiláctico. En el estudio randami-
el metotrexato. zado del VACURG (1977) se comprobó que la
-Combinaciones de metotrexato. vitamina B6 no disminuía el índice de recidivas
A falta de estudios randomizados las sucesivas pero sí prolongaba el intervalo libre hasta la
combinaciones parecen reflejar tan sólo la ac- aparición de un segundo tumor. El empleo de
tividad del metotrexato, no superando sus ín- la otra vitamina, el cis-retinoico no parece efi-
dices en monoquimioterapia y añadiendo cier- caz y además es muy tóxico sobre las mucosas,
ta toxicidad. por lo que se están probando sus derivados
Los protocolos más modernos incluyen transo
combinaciones de cisplatino o sus análogos no
nefrotóxicos (JM-82, espiroplatino, carbopla-
tin) y metotrexato en forma simultánea o se- Tumores inv~sivos
cuencial. En la actualidaq. y valorando coste,
toxicidad y resultados, la poliquimioterapia no En este caso la quimioterapia adyuvante pre-
es superior a la monoquimioterapia con cispla- tende reducir las recidivas 'y prevenir la apari-
tino o metotrexato. ción de metástasis. El primer obstáculo es el
bajo índice de respuestas de la quimioterapia
en los CV, y las pautas adyuvantes deberían
3.S.3.3 Quimioterapia adyuvante incluir citóstaticos de amplia y reconocida efi-
cacia. La experiencia es por lo tanto, limitada
y poco concluyente, reduciéndose a algunos
Tumores superficiales trabajos con S-FU, Adria + ciclof, Adria +
+ S-FU y metotrexato a altas dosis. En este úl-
En estos casos la quimioterapia sistémica jue- timo trabajo la tolerancia fue muy buena y los
ga el m~smo papel que la intravesical con una resultados parecen esperanzadores. Siguen
mínima toxicidad local y un contacto citostá- abiertos los protocolos 7 y 8 del NBCCGA,
tico-urotelio más prolongado aunque hay una (1984) que intentan valorar el papel adyuvan-
indudable toxicidad sistémica. te del cisplatino después de la radioterapia-
V\
+:-
00
Tabla 21.7. Protocolo terapeútÍCo

Tipo tumoral Tratamiento ~n


t!l

Sin tratamiento previo RTU "g


l""'

T a• TI Brl-II
Recidivado RTU
~
Múltiples o RTU el
Recidivas múltiples ± quimioterapia intravesical ~

!
± cistectomía simple

Flash + cistectomía parcial + curiterapia peroperatoria


lejos del trígono Radioterapia radical (si es posible previa tumorectomía: RTU, supra- ~
o
púbica)

Tl - 2 <Scm Flash + cistectomía parcial + reimplantación ureteral + curiterapia per-


T3 < 3cm operatoria.
N- cercanos al trígono Flash + curieterapia radical
Flash + cistectomía radical
Radioterapia radical
TI BrlIl-IV
Tz, T 3 BrI-II-IIl-IV
N'" T2 ~ Scm Flash + cistectomía radical + radioterapia postoperatoria
T3 ~ 3cm Radioterapia radical
)" Buena respuesta ContiIUlar radiot.
Radioterapia de prueba (40 Gy) \.
Mala respuesta Cistectomía radico
(*)
N> Flash + cistectomía radical + radioterapia postoperatoria
Radioterapia radical

T4 metástasis Irradiación concentrada


± derivación urinaria
Quimioterapia general

Br : grados de diferenciación (Broders); RTU: resección transuretral.


(*) Dado que en algunos pacientes, por razones de edad. estado general, rechazo de la amputación vesical, no es posible realizar el tratamiento indicado
en primer lugar, se proponen otros tratamíent.os alternativos.
CÁNCER DE URÉTER 549

cistectomía (protocolo 7) y con la radioterapia cystectomy for bladder cancer. Caneer, 40,
radical (protocolo 8). Aunque a falta de resul- 1073-1977.
tados definitivos, ya puede adelantarse la mala FRIEDELL GH, GREENFIELD RE and RILGAR
tolerancia a la quimioterapia, pues apenas un AG. (eds). Urinary bladder cancer. Semin
20-25 por 100 de los pacientes completan los 8 Oneal, june, 1979.
ciclos previstos. BIRKHEAD BM, CONLEY JO, SCOTT RM. Inten-
Más interés puede tener la experiencia del sive radiotherapy of locally advanced blad-
grupo australiano de Raghavan (1983) quienes der cancer. Caneer, 37:2746 1976.
administran el cisplatino (dos ciclos a dosis de VAN DER WERF MESSING B. Cancer of the uri-
100 mg) en primera línea tras el diagnóstico, nary bladder treated by interstitial radium
consiguiendo con ello una rápida mejoría clí- implanto Int. J. Radial. Oneo/. 4:373 1978.
nica. En el estudio postquimioterapia se en- VAN DER WERF MESSING B. Preoperative ra-
cuentra necrosis tumoral en 14/17 de los diation followed by cystectomy to treat car-
casos. cinoma of the urynary bladder. Int. J. Ra-
El valor de la quimioterapia adyuvante tan- dial. Onea/. 5:394 1979.
to en los CV superficiales como en los invasi- KEDIA KR, GIBBONS C, PERSKY L. The mana-
vos está por demostrar y sólo puede recomen- gement of advanced bladder cancer J. Urol.
darse en amplios estudios randomizados den- 125:655, 1981.
tro de protocolos de investigación clínica. BLADDER CANCER CONFERENCE.
Advances in bladder cancer research. Uralagy
(Suppl) 23, 1984.
3.8.4 Protocolo terapeutico SKINNER DG, DANIELS JR, LmSKOVSKY G.:
Current status of adjuvant chemotherapy
Las indicaciones terapéuticas dependen de una after cystectomy for deeply invasive bladder
serie de factores: cancer. Urology 24:46, 1984.
-Invasión en profundidad. SOLOWAY MS. Rationale for intensive intrave-
-Grado de diferenciación histológica. sicale chemotherapy for superficial bladder
-Tamaño y número de lesiones. canceL J. Urol 123: 461, 1980.
- Localización tumoral en relación con el
trígono y cuello vesical.
-Afectación ganglionar.
-Estado general del paciente.
-Tratamientos anteriores.
De la combinación de estos factores resultará 4 Cáncer del uréter
la terapéutica a seguir.

Bibliografía Es una neoplasia muy rara, que se presenta


con mayor frecuencia en el sexo masculino 2: 1
PAVONE-MACALUSO, M. et al.: Bladder tumors y su máxima incidencia entre la 6. a y 7. a déca-
and other topics in Urologic Oncology. da de· la vida.
(eds). Plenum Press, Nueva York, 1980. Entre los factores etiopatogénicos hay que
GARNICK, M. B. Y RICHIE, J. P.: Urologic destacar la nefropatía de los Balcanes y con
Caneer: a multidisciplinary perspective. menor importancia las litiasis, infecciones cró-
(eds). Plenum Press, Nueva York, 1983. nicas y exposición a los carcinógenos químicos
STEWART BH and NOVICK A. Current perspec- descritos en el cáncer de la vejiga.
tives on palliatives therapy in cancer of the Raramente son bilaterales (2-10 por 100) y
bladder. Caneer Res, 37:2781 1977. el 50 por 100 se diagnostican en el peropera-
WmTMORE WF ET AL. A comparative study of torio. Se localizan con mayor frecuencia en
two preoperative radiation regimens with el 1/3 inferior (80 por 100) y el 15 por 100 pre-
550 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

sentan invasión del territorio de implantación 4.4 Procedimientos diagnóticos


ureteral en la vejiga. Presentan multifocalidad
(30-S0 por 100 en el diagnóstico y 70 por 100
a lo largo de su evolución). 1) Historia clínica.
2) Urografia intravenosa y cistografía lacu·
nar.
3) Análisis general de orina: bacteriológico
4.1 Clasificación histológica y citológico.
4) Citoscopia con toma de biopsia y/o cepi-
Un 27 por 100 de los tumores son carcinomas llado ureteraI.
in situ. S) Tomografia axial computarizada.
Por orden de frecuencia los tipos más comu- 6) Estudio de extensión: radiografía de tó-
nes son: rax, ecografía hepática, rastreo óseo con
pirofosfatos marcados con 99mTc.
1. Carcinoma de células transicionales, gra- 7) Opcionales: pielografía ascendente, lin-
dos 1 al IV (80 por 100). fografia pedia bilateral.
2. Carcinoma epidermoide (lS por 100).
No se ha propuesto clasificación TNM para
3. A~eno~arcinoma
4. LelOmlOsarcoma
J
(S or 100).
p este tipo de localización. La extensión en pro-
fundidad y la infiltración ganglionar empeo-
ran sensiblemente el pronóstico.

4.2 Cuadro clínico


4.5 Tratamiento
-Hematuria temprana y dolorosa (7S por
1'00).
-Fiebre.
-Cólico ureteral (SO por 100).
4.5.1 Cirugía
-Dolor en flanco y fosa ilíaca por invasión
de estructuras adyacentes. El tratamiento clásico es la nefroureterectomía
-Obstrucción y, como consecuencia de és- con exéresis del meato ureteral hornolateral y
ta, hidrouréter, hidropelvis, hidronefrosis exploración ganglionar.
y exclusión renal. El tratamiento conservador (ureterectomía
segmentaria con plastia o sutura) se ha pro-
puesto en aquellos casos en que exista con-
traindicación de nefrectomía (bilateralidad tu-
4.3 Vías de diseminación moral, nefropatía asociada y riñón único). Al-
gunos autores que han obtenido buenos resul-
La multifocalidad, segundas localizaciones o tados con este procedimiento 10 recomiendan
recidivas a 10 largo del uréter y la vejiga, tratan incluso como tratamiento de elección.
de explicarse por un mecanismo de coloniza-
ción descendente similar al de las lesiones de la
pelvis renal. 4.5.2 Radioterapia
Por vía linfática se diseminan a los ganglios
lumboaórticos (SO-60 por 100) y, con menos El volumen blanco comprende: la pelvis re-
frecuencia, a los ganglios ilíacos. nal + trayecto ureteral + ganglios lumboaórti-
Asimismo, es frecuente su diseminación a cos e ilíacos.
distancia (30 por 100) En el caso de practicarse tratamiento con-
Esqueleto (32 por 100). servador, se tratará de proteger la máxima
Pulmón (2S por 100). cantidad posible de parénquima renal.
Hígado (24 por 100). Mediante aparatos de mega y supervoltaje
CÁNCER DE LA URETRA 551

se utilizan 2 campos anterior y posterior. La POSTER D. S. et al. Current status of chemot-


dosis total es de 45 Gy en fraccionamiento es- herapy, hormonal therapy, and inmunothe-
tándar. En presencia de restos tumorales se re- rapy in the treatment of renal cell carcino-
comienda sobreimpresionar dicha zona hasta ma, Am. J. CUno Oneo/. 5, 53, 1982.
una dosis total de 55-60 Gy. CONCOLINO G. et al. Human renal cell carcino-
Si se dispone de diagnóstico previo, con el ma as a hormone-dependent tumor. Caneer
objeto de evitar la diseminación tumoral pero- Res. 38, 4340, 1978.
peratoria, puede utilizarse una irradiación pre- BATATA et al. Primary carcinoma of the ure-
via en forma de flash. ter, a prognostic study. Caneer 35, 1626,
La radioterapia postoperatoria está indica- 1975.
da en aquellos casos en que la resección ha si- GRACE D. A. et al. Carcinoma of the renal pel-
do insuficiente o existe afectación ganglionar. vis: a 15 year review. J. Ur%~~ 98, 566, 1967.
BLOOM, N.A.: VIDONE, R.A.: LI'ITON, B.,
Primary carcinoma of the ureter a report of
4.5.3 Quimioterapia 102 new cass. J. Urol. 103, 590, 1970.
CLEMMINGS, K. B.: CORREA, R. J.; GIBBONS,
No ha mostrado ser efectiva en el tratamiento R. P.: STOLL, H. M.; WHEELIS, R. G.; MA-
de estos tumores. SON, J. T. Renal pelvic tumors. J. Urol. 113,
158, 1975.

4.6 Resultados

La supervivencia a cinco años oscila entre un


5-10 por lOO en las lesiones unilaterales.

Bibliografía
DEKERNION, J. B., Treatment of advanced re-
nal cell carcinoma: traditional methods and 5 Cáncer de la uretra
innovative approaches. J. Uro/.2, 130,
1983. .
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D. E. and Samuels M. E. (Eds.) Raven Es una neoplasia muy rara como tumor primi-
Press, Nueva York, 1979. tivo « 1500 casos publicados). Sin embar-
KANTOR A, F., Current concepts in the epide- go, su infiltración secundaria es bastante fre-
miology and etiology of primary renal cell cuente en los tumores ginecológicos y genito-
carcinoma, J. Uro/., 117:415, 1977. urinarios.
WATERS W. B. y RICHIE J. P., Agresive surgi-
cal approach to renal cell carcinoma: review
of 130 cases. J. Uro/., 122:306, 1979. S.l Epidemiología y etiología
PATEL N. P. Y LAVENGOOD R. W., Renal ceIl
carcinoma: Natural history and results of
treatment. J. Uro/., 119:722, 1978. Es más frecuente en el sexo femenino 2: 1 y
SCHEFFf P. et al. Surgery for renal cell carci- presenta su máxima incidencia entre la quinta
noma extending into inferior vena cava. J. y la sexta década de la vida.
Uro/., 28, 120, 1978. Su etiología es desconocida, pero guarda re-
Urologic Cancer: a multidisciplinary perspec- lación con el antecedente de procesos inflama-
tive. Garnick M. B. Y Richie J. P. (Eds.). torios crónicos (enfermedades venéreas), este-
Plenum Press, Nueva York, 1983. nosis uretral y traumatismos.
552 CÁNcER DEL TRACTO GENITOURINARIO

Localización
Bis/%gla Diseminación Tra/amiento
ganglionar
Masculina Femenina

Prostática + bulbo· 213 posteriores CI 9 epidermoides. Procedimiento quirúrgico radical


-membranosa (68 OJo) CI 9 cél. transie. Pélvieos + radioterapia transeutánea
cr adenoearcinoma
(54%)
Peneana (32 OJo) 1/3 anterior CIepidermoides Curiterapia intersticial
(46 OJo) 9 adenoearcinoma Inguinales
Resec. parel"allcrfalect. parcial
9 sarcomas 9 uretrectomia

5.2 Anatomía patológica e 3) Analítica de rutina y citología.


historia natural 4) Uretrocistoscopia y toma de biopsia.
5) Radiología:

Los diferentes tipos histológicos están en rela- -Urografía intravenosa.


ción con los distintos tejidos que componen la - Uretrocistografía.
uretra en sus tramos y, por ello, con su locali- -Radiografía de tórax.
zación. 6) Opcionales: linfografía pedia bilateral y
La red linfática de la uretra es muy comple- TAC.
ja. En general, se acepta que los tramos ante-
riores drenan a los ganglios inguinales y los
posteriores a los ganglios pélvicos.
Su diseminación a distancia es muy rara (hí-
5.5 Tratamiento
gado, pulmón, hueso y cerebro).
l. Uretra masculina
Q. Peneana: en lesiones inferiores a 3 cm,
5.3 Cuadro clínico puede intentarse la irradiación con curi-
e
terapia intersticial, 92 Ir) a dosis de
La clínica viene determinada generalmente por 65-70 Oyen 1 semana .
un cuadro urinario de vías bajas. El tratamiento quirúrgico consiste en
1) Hematuria. la falectomía parcial, ya que la total no
2) Disuria y polaquiuria. ha demostrado obtener una mayor super-
3) Dispareunia. vivencia.
4) Dolor perineal. b. Bulbo-membranosa y prostática: dado
5) Síndrome obstructivo urinario bajo. que estos tumores son de gran agresivi-
6) Tumor palpable. dad, el procedimiento terapéutico deberá
7) Absceso periuretral. ser radical, pudiendo utilizarse radiotera-
8) Adenopatía inguinal. pia transcutánea previa en relación con el
9) Incontinencia urinaria. tipo histológico (cel. transicionales), y
10) Fístulas urinarias. acompañarse de vaciamiento ganglionar
pélvico.

5.4 Procedimientos diagnósticos 2. Uretra femenina


Q. 1/3 anterior: al igual que en la uretra pe-
1) Historia clínica. neana puede intentarse una irradiación
2) Palpación bimanual y tacto rectal. con curiterapia intersticial.
CÁNCER DE PENE 553

El procedimiento quirúrgico consiste 6.1 Epidemiología y etiología


en la uretrectomía parcial.
En estas enfermas, dado el bajo por-
centaje de afectación ganglionar (15 por Presenta su mayor incidencia entre los 50-60
100), parece no estar indicado un vacia- años (80 por 100 > 50 años) aunque se han
miento inguinal bilateral profiláctico. descrito entre los 21 y 90 afios.
b. 2/3 posteriores: por su mal pronóstico el Su etiología es desconocida, aunque parece
procedimiento terapéutico ha de ser radi- existir una relación importante con:
cal, unido a la radioterapia como ya se -Deficiencia en los hábitos de higiene geni-
ha mencionado anteriormente. tal.
En los casos avanzados puede practicarse -Fimosis: se encuentra presente en un
derivaciones urinarias, radioterapia, quimiote- 50-70 por 100 de los casos y de ahí la im-
rapia, etc. portancia de la circuncisión temprana (es
un tumor prácticamente desconocido en
los judíos, 0,1/100000).
-Deficiencias inmunológicas.
5.6 Resultados
Existen -una serie de lesiones premalignas que
con mayor o menor frecuencia evolucionan
En general, los tumores anteriores presentan hacia un cáncer de pene:
una supervivencia a los cinco años del 50 por
100, mientras que los posteriores oscilan alre- 1) Leucoplasia: al contrario que en otras lo-
dedor del 10 por 100. calizaciones puede no presentar color
blanquecino.
2) Enfermedad de Pagel.
3) Eritroplasia de Queyrat: un 10-20 por
100 degeneran en cáncer de pene.
6 Cáncer de pene 4) Enfermedad de Bowen: propiamente es
una forma de carcinoma in situ o intrae-
pitelial, cuya evolución hacia carcinoma
El cáncer de pene es una neoplasia rara. En invasivo es variable en función del tiem-
nuestro medio representa menos del 1 por 100 po, pudiendo transcurrir afios. En un 25
de los cánceres del varón y el 2 por 100 de las por 100 se asocia a neoplasia visceral.
neoplasias genitourinarias. Se considera un 5) Condiloma gigante: se trata de un tumor
problema importante de salud pública en los benigno, pero al alcanzar un gran tama-
países en vías de desarrollo. ño puede presentar focos de maligniza-
ción.
Cuadro 21.3

OJo en relación
País
a los cánceres del var6n 6.2 Clasificación histológica
México 10
China 12,6 1) Carcinoma in situ.
Vietnam 11,5 2) Carcinoma epidermoide: en sus tres va-
Uganda 6,3 riantes, verrucoso, infiltrante y vegetan-
Sudáfrica 4,6 te, representa el 90-95 por ciento -de los
Brasil 4,5 tumores malignos.
Puerto Rico 5 3) Carcinoma de células transicionales.
Colombia 2,3 4) Sarcomas.
Europa,
5) Melanoma maligno.
EE.UU. y
6) Tumores secundarios: habitualmente se
Canadá <1
desarrollan en los cuerpos cavernosos y
554 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

son primarios de: próstata, riñón, vejiga, rectamente a los ganglios hipogástricos y obtu-
recto, leucemias y linfomas. radores.
En las lesiones distales, Cabañas (1977) des-
cribió un ganglio centinela, ganglio inguinal
superficial interno, situado por dentro del ca-
6.3 Cuadro clínico yado de la vena safena interna, que en el caso
de que no esté infiltrado, raramente lo estarán
Se presenta en pacientes con mala higiene, que (4 por 100) el resto de los ganglios.
han observado la aparición o modificación de La diseminación hematógena es muy tardía
su fimosis, con un prurito o escozor que no ce- y afecta fundamentalmente a pulmón, hueso e
de, acompañados de secreción maloliente y, hígado.
casi siempre, presentan una infección sobrea-
fiadida. Otros pacientes relatan la sensación de
tumor.
En casos más avanzados puede aparecer clí-
6.5 Procedimientos diagnósticos
nica urinaria, dolor, adenopatía inguinal y
edema de extremidad inferior y/o genitales. 1) Historia clínica completa y exploración
Topográficamente el 70 por 100 de las lesio- física. El tiempo que transcurre entre las
nes se presentan en el glande, el 25 por 100 en primeras manifestaciones clínicas y su
el prepucio y surco balanoprepucial y el 5 por diagnóstico es variable. Se ha descrito
100 en la piel del pene. una media de 12-15 meses, aunque exis-
Su forma de presentación: ten casos diagnosticados hasta 10 años
Ulcerovegetante 70 por 100. después de la sintomatología inicial. El
Infiltrante 20 por 100. motivo de este restraso se debe; princi-
Superficial 10 por 100. palmente, a la falta de información del
paciente (temor de enfermedad venérea)
En el momento del diagnóstico, un 20 por ya la ignorancia del clínico que lo atien-
100 de los enfermos presentan invasión de los de por primera vez.
cuerpos cavernosos, en un 30 por 100 adeno- En cuanto a la exploración física hay
patías inguinales y un 5-10 por ciento metásta- que tener en cuenta que sólo un 30 por
sis a distancia. 100 de las adenopatías inguinales palpa-
bles van a presentar infiltración tumoral.
2) Analítica de rutina y pruebas preoperato-
6.4 Vías de diseminación rias.
3) Radiología:
-radiografía de tórax.
Por contigüidad invaden el escroto, piel peri- -urografía intravenosa.
neal y prepúbica, próstata, vejiga, etc.
Los linfáticos son cruzados y conviene re- 4) Biopsia de toda lesión sospechosa.
cordar las vías de drenaje de las distintas es- 5) Opcionales:
tructuras del pene. De hecho, un 60 por 100 de -Linfografía pedia bilateral.
los pacientes con adenopatía homolateral posi- - TAC y ecografía abdominal.
tiva, presentan afectación linfática contralate- -Gammagrafía hepática y rastreo
ral. óseo con pirofosfatos marcados con
Los tumores de la región distal drenan a los 99mTc.
ganglios inguinales superficiales, posterior-
mente, a los inguinales profundos y de ahí a
los ganglios ilíacos externos, comunes y pa- 6.6 Clasificación anatomoclínica
raaórticos.
Los de la región proximal, cuerpos caverno-
sos, esponjosos y uretra posterior drenan di- La más utilizada es la de Jackson (1966).
CÁNCER DE PENE 555

Estadios Traducción Las principales complicaciones de la cirugía


ganglionar son: fundamentalmente ellinfede-
Tumor superficial limitado al glan- ma (19-45 por 100, según la técnica quirúrgica
de o prepucio. y radicalidad de la misma), necrosis de los col-
Il Tumor que infiltra los cuerpos ca- gajos (15-50 por 100) e infección (10 por 100).
vernosos, sin adenopatías palpa-
bles. 2) Radioterapia: los métodos utilizados son:
111 Tumor de cualquier tamaño con
adenopatías inguinales móviles. a. Curiterapia: está recomendada en los tu-
IV Tumor que ha invadido más allá mores superficiales (estadio 1). Se utili-
del pene y/o adenopatías fijas o zan vectores metálicos dispuestos en for··
ulceradas y/o diseminación a ma de paralelepípedo rectangular, que
distancia. engloba al glande en su interior, carga-
dos con 1921r.
Otros isótopos, como el 226Ra y 137CS
han sido utilizados.
6.7 Tratamiento La dosis oscila entre 55-65 Gyen 5,5-6,5
días. Este procedimiento exige un segui-
miento estrecho y prolongado (10 años).
1) Cirugía: los métodos terapéuticos más utili- Los resultados locales (esterilización,
zados son: complicaciones, etc.) están en relación
a. Circuncisión: la ablación del prepucio, si- con el tamafto del tumor y el volumen
multáneamente o no a la biopsia, permite irradiado.
un análisis correcto de la extensión tumo- Las necrosis (10-25 por 100), más fre-
ral y la prevención de fimosis en el caso cuentes con el empleo del 226Ra, son de
de tratamiento curiterápico. Al mismo evolución crónica y las estenosis uretra-
tiempo, es el tratamiento de los tumores les son raras. La función urinaria y geni-
(estadio 1) del prepucio. tal se conserva en un 80 por 100 de los
b. Exéresis: este tratamiento, insuficiente en pacientes con lesiones inferiores a 4 cm.
los cánceres invasivos y del glande, per- b. Radioterapia sobre la lesión: la radiote-
mite la ablación de las lesiones superfi- rapia convencional de bajo y ortovoltaje
ciales (estadio 1) y la prevención de las han sido utilizadas con éxito en el trata-
lesiones precancerosas. miento de estos tumores.
c. Falectomía parcial: ablación de la por- Los fotones de alta energía (Co-60) per-
ción distal del pene dejando un margen miten la irradiación de la totalidad del
de seguridad de tejido macroscópicamen- pene (utilizando moldes) del periné en
te sano, de 2 cm, proximal al tumor. Es- los casos operados. Se emplean dos cam-
te procedimiento mantiene un órgano pos opuestos con bolus y un campo peri-
parcialmente funcionante. neal directo, respectivamente. Asimis-
d. Falectomía total: en los tumores próxi- mo, puede utilizarse electrones acelerados
mos a la base consiste en la extirpación como sobreimpresión. La dosis es de 60
total del pene, dejando un orificio ure- Gy en fraccionamíento estándar.
tral perineal. Radioterapia sobre las áreas gangliona-
e. Emasculación: consiste en la extirpación res: el volumen blanco incluye ambas
del pene, escroto, y testículos. áreas inguinales y la pelvis. Se utiliza
f. Adenectomía del ganglio centinela de Ca- Co-60 y electrones acelerados preferen-
bañas. temente en combinación. La dosis es de
g. Vaciamiento radical inguinal: extirpación 45-50 Gy con carácter profiláctico y de
.de los ganglios inguinales superficiales y 55-65 Gy en presencia de adenopatías.
profundos. La complicación habitual es el edema del
h. Linfadenectomía pélvica (véase cáncer de miembro inferior, en los casos. de cirugía
próstata). previa compleja. .
556 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURlNARIO

La radioterapia puede utilizarse con in- 5) Estadio II:


tención paliativa en los casos de adeno- Tumor que afecta} radioterapia externa
patías inguinales ulceradas, sangrantes y todo el pene .exclusiva o
dolorosas. salvo la raíz falectomía total
3) Quimioterapia. El CDDP, la Bleomicina®
emasculación + Radio-
y, especialmente, el metotrexato a altas do-
tumor que afecta terapia externa. Radio-
sis, han demostrado importantes índices de
la raiz del terapia externa exclusiva
remisión, algunas de ellas completas, en
pene y escroto } (contraindicación opera-
cáncer de pene avanzado; si bien tales series
toria).
son pequeñas y su seguimiento muy corto.
Tales resultados podrían indicar su posible
Aunque la probabilidad de desarrollar afec-
utilización como terapia adyuvante.
tación ganglionar en este estadio es muy al-
4) Indicaciones terapéuticas. Las indicaciones ta (65 por lOO), se mantiene la actitud tera-
dependerán del tamaño del tumor, de su ex- péutica anterior.
tensión anatómica y la afectación ganglio- 6) Estadio III:
nar. Otros factores importantes son, asi- El tratamiento local ya ha quedado expues-
mismo, el estado general y la actitud del to anteriormente. A éste se añadirá la linfa-
paciente de cara a una amputación. denectomía radical bilateral y pélvica. Se
a. Lesiones precancerosas: recomienda utilizar radioterapia externa
EXéreSis complementaria a dosis de 50 Gy.
Circuncisión ± ElectrocoagulaGión Algunos autores recomiendan la quimiote-
{ Laserterapia rapia preoperatoria y/o adyuvante.
b. Cáncer in situ: 7) Estadio IV:
-exéresis En pacientes seleccionados y con enferme-
-curiterapia: 192Ir, 60-65 Gy después dad locorregional unilateral puede practi-
de la circuncisión. carse una hemipelvectomía.
c. Estadio 1: Por lo general, son pacientes tributarios de
< 4 cm superficial.: curiterapia quimioterapia y/o tratamiento sintomático.
t después de circuncisión
umor { < 3 cm infiltrante: falectomía
parcial. 6.8 Resultados
Los ganglios inguinales suelen estar
aumentados de tamafio, debido a la ci-
rugía y a la infección secundaria del tu- Estadio Supervivencia a 5 aflos (OJo)
mor. Por ello, se recomienda un trata-
I 80-90
miento antibiótico y antiinflamatorio
11 50-80
para, transcurrido un período de tiempo 111 20-50
(l mes), valorar el estado ganglionar IV O
real. De hecho, en 2/3 de los pacientes
desaparecen estas adenopatías. En este
estadio la linfadenectomía profiláctica Bibliografía de Uretra y Pene
no ha demostrado mejores resultados
sobre la diferida, al igual que la irradia- LEVlNE, R. L., Uretral Cancer. Cancer. 45,
ción. En caso contrario, se aplica la pau- 1965, 1980.
ta terapéutica ganglionar del estadio III. MERRIN, C. E., Cancer of the penis. Caneer,
Otra actitud consiste en el mismo' tiem- 45, 1973, 1980.
po quirúrgico, en practicar la'biopsia del KAPLAN, G. W.; BULKEY, G. I.: GRAYHACK,
ganglio de Cabañas y en caso de positi- J. T., Carcinoma of the maJe urethra. J.
vidad se actuará como en el estadio III. Ur%~~ 98, 365, 1966.
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 557

MANDLER, J. l., POOL, T. L.: Primary carcino- 7.1 Epidemiología y etiología


ma of the male urethra. J. Ur%~~ 96, 67,
1966.
MARSHALL, V. F. Radical excision of local1y En los últimos años la incidencia en EE. UD.
extensive carcinoma of the deep male ureth- ha variado entre 40 y 50000 nuevos casos por
afio, y se preven unos 73000 casos nuevos en
ra. J. Uro/. 78, 252, 1957.
1982 (veáse Cuadro 21.4).
MCCREA, L. E., Malignan~y of the female
Hay que destacar su extraordinaria rareza
urethra. J. Ur%~~ Survey 2, 85, 1952.
por debajo de los 50 años.
GRABSTALD, H., Tumors of the urethra in men
and women. Caneer 32, 1236, 1973.
GRABSTADLD, H.: HILARIS, B.; HENSCHICE, D.;
WHITMORE, W. J., JR., Cancer ofthe fema- A) Factores genéticos y raciales
le urethra. J.A.M.A. 197,835, 1966.
Su característica distribución geográfica y ra-
BOEHE, F. H.: BLATH, R. A., Carcinoma of
cial, así como, el aparente aumento de inciden-
the female urethr;;t. Surg. Gynecol. Obstet.
cia entre los familiares de enfermos con CAP,
136, 574, 1973.
sugieren la existencia de factores hereditarios.
CHU, A. M. Female urethral carcinoma. Ra-
Sin embargo, la distinta incidencia entre los
di%gy 107, 627, 1973.
emigrantes quita valor a tales argumentos. En
SKLAROFF R. B. Y YAOODA, A., Methotrexate
cualquier caso, siempre es difícil delimitar el
in the treatment of penile carcinoma. Can-
valor de los factores genéticos frente a los am-
eer 45, 214, 1980.
bientales dada la persistente exposición a los
HOPPMAN, H. J. Y FRALEY, E. E., Squamous
mismos.
cell carcinoma of the penis. A review J.
Uro/. 120, 393, 1978.
B) Factores ambientales
Existen indicios de una posible vinculación en-
tre CAP y la exposición mantenida al cadmio
7 Cáncer de la próstata y al caucho.

C) Factores sociales
El cáncer de la próstata (CAP) es la neoplasia
más frecuente del aparato genitourinario del Actividad sexual: se han publicado resultados
varón. En nuestro país ocupa el tercer lugar en poco concluyentes sobre la posible relación en-
frecuencia después del cáncer broncopulmo- tre el CAP y las enfermedades venéreas, fre-
nar y el gástrico. cuencia de coitos y número de parejas sexua-

Cuadro 21.4. Datos epidemiológicos del adenocarcinoma de próstata.

a) Incidencia (EE.UU., 1982): 73000 nuevos casos/afio.


23000 muertes/afio.
18 OJo de todos los cánceres del varón.
2.° cáncer en el varón por su frecuencia.
3. o por su mortalidad. .
b) Edad: aumento progresivo de presentación a partir de los 50-55 años.
e) Raza: incidencia y mortalidad dobles entre los negros EE.UU.
d) Geografía: máxima incidencia en los países desarrollados (Europa Occidental, Europa del Norte,
EE.UU., Canadá y Australia).
Incidencia mínima en países asiáticos (Japón).
Incidencia media en Hispanoamérica y Europa Oriental.
/"
./

558 CÁNcER DEL TRACTO GENITOURJNARJO

les. Otros datos sugieren un menor riesgo de 4) Los pacientes con CAP presentan tasas
padecer CAP entre grupos de población con medias de testosterona sérica más altas
menor práctica sexual o que se mantienen céli- que los controles sanos de la misma edad.
bes (sacerdotes católicos). También se han pu- 5) La testosterona por sí sola puede produ-
blicado estadísticas sobre una menor inciden- cir cáncer de próstata en ratas.
cia en solteros.
Hipertrofia benigna prostática (adenomato-
Los judios en EE.UU. presentan un menor
sal. No está clara su relación con el CAP dada
índice de CAP, quizá por sus prácticas sexua-
la alta incidencia de esta patología benigna. De
les (circuncisión, virginidad) o, lo que parece
más probable, por su origen mayoritario en los 'o
hecho, el 80 de las próstatas con CAP tie-
nen también algún grado de hipertrofia be-
países del este de Europa.
nigna.
Dieta. Es evidente la relación entre la dieta
y algunos tipos de tumores. Los índices más al-
tos de CAP coinciden con las poblaciones en
las que existen un mayor consumo de carne, 7.2 Clasificación histológica
huevos, productos lácteos y grasas. Esto pare-
ce confirmarse por los bajos índices de CAP
Los tipos histológicos más frecuentes son:
en los japoneses (consumo muy bajo de aceites
y grasas) y en los Adventistas del Séptimo Día 1) Adenocarcinoma.
(vegetarianos). . 2) Rabdomiosarcoma embrionario.
3) Leiomiosarcoma.
4) Adenocarcinoma de las glándulas de
D) Factores biológicos Coopero
5) Linfoma.
Virus. Se han aislado citomegalovirus (CMC-
6) Leucemia.
Mj) en tejido prostático neoplásico, así como
7) Carcinoma epidermoide.
tasas altas de anticuerpos antiherpes virus tipo
8) Carcinoma de células transicionales.
II y citomegalovirus. Pero también se han ais-
lado en patología prostática benigna y, de he- El 95 OJo de los tumores malignos de la próstata
cho, Herbert et al. no encontraron diferencias son adenocarcinomas y sólo a ellos nos refere-
significativas entre las tasas de anticuerpos an- rimos a lo largo de este capítulo.
tiherpes virus en enfermos con CAP y en en- Los hallazgos histológicos pueden ser muy
fermos con hipertrofia benigna. El aislamiento variables. Para facilitar el diagnóstico anato-
de tales virus puede estar en relación con la ac- mopatológico el National Prostatic Cancer
titividad sexual (hipótesis venereo-viral). Project (NPCP) utiliza los siguientes criterios
Hormonas. Distintos argumentos apoyan (Gaeta, 1983).
la existencia de factores etiológicos hormona- 1) Pequeños acinis muy juntos, sin apenas
les: estroma entre sí.
1) Los estudios autópsicos demuestran una 2) Acinis uniformes con una única capa de
menor incidencia de CAP en los pacien- células.
tes con cirrosis y, por otra parte, el alco- 3) Organización cribiforme (con luces glan-
hol disminuye los niveles circulantes de dulares).
4) Células epiteliales pequeñas en forma de
testosterona.
2} La castración tiene un efecto paliativo en infiltrados lineales.
el cáncer avanzado y no se han descrito 5) Grandes células epiteliales con nucleolos
prominentes.
casos de CAP en castrados.
3) Los principales factores de crecimiento 6) Estructuras acinares más o menos bien
de la próstata son la testosterona y la di- conformadas que infiltran el perineuro.
hidrotestosterona, para los que tanto el 7) Estructuras epiteliales más o menos glan-
CAP como el tejido prostático normal dulares pero con secreción de mucina.
tienen receptores. Los patrones más frecuente son el 3, 4 y 6.
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 559

Sin embargo, el aspecto más interesante es el 7.3 Cuadro clínico


valor pronóstico que las características histo-
lógicas pueden llegar a tener. La anatomía pa-
tológica resulta, por sí sola, un factor determi- Más del 80 OJo de los CAP se encuentran al diag-
nante de la agresividad biológica del tumor. nóstico en estadios avanzados y se debe princi-
En esta valoración o «grading» se consideran, palmente a la ausencia de sintomatología en sus
sobre todo, criterios de mayor o menor dife- estadios iniciales. De ahí, el interés del examen
renciación histológica. rectal anual en todo varón por encima de los
En la clasificación histológica por grados de 45-50 años. Por otra parte, la clínica de comien-
Gleason (1966) se valoran dos patrones domi- zo puede ser atribuida a una hiperplasia benig-
nantes (primario y secundario) en base a la na, lo que retrasa aún más el diagnóstico.
configuración de las glándulas y su relación El cuadro clínico viene determinado por la clí-
con el estroma. Gleason reconoce· 5 patrones: o nica urológica, secundaria al aumento de tama-
fio de la próstata y por la clínica de dolor óseo
1) muy bien diferenciado. producido por las metástasis a dicho nivel que
2) bien diferenciado. pueden complicarse con fracturas patológicas
3) moderadamente diferenciado. o compresión medular.
4) pobremente diferenciado.
5) muy poco diferenciado.
Clínica urológica
A la muestra histológica se le asigna entonces
como «grading» la suma aritmética de los dos Caracterizada por el síndrome prostático al que
patrones dominantes (1 + 2 = 3; 4 + 5 = 9). se asocia la clínica obstructiva uretral con irri-
Con la clasificación de Gleason se ha podido tación vesical: polaquiuria, disuria, retención
demostrar que: urinaria y hematuria.
-hay una buena correlación entre los pa-
trones histológicos y los índices de morta- Clínica metastásica
lidad.
-la evolución del caso se correlaciona me- Dado el osteotrofismo del CAP es muy frecuen-
jor con un patrón intermedio entre el peor te su presentación en forma de dolor en la es-
y el mejor de los patrones observados. palda o cadera, fracturas patológicas o compre-
-hay un claro paralelismo entre el grado sión medular por las metástasis óseas. Es poco
histológico y el volumen tumoral. frecuente que la clínica se inicie por la sintoma-
-hay una estrecha relación entre el grado tología derivada de las metástasis pulmonares,
histológico y la incidencia de infiltración hepáticas, cerebrales, etc., o con complicacio-
ganglionar. nes generales como una coagulopatía de
consumo.
El cáncer de próstata puede presentarse tam-
Grado histológico Afect. ganglionar (OJo) bién como una carcinomatosis de origen desco-
nocido (un 3 OJo de las carcinomatosis de origen
2-5 14 desconocido son primariamente prostáticas). En
6 32 tal caso es característica la masiva afectación
7 50 pulmonar y/o mediastínica y la menor edad del
8 75 paciente.
9-10 100

Al patrón histológico de Oleason, otros auto- 7.4 Vías de diseminación


res como Mostofi (1975) y Oaeta (1980-81) han
añadido criterios citológicos y de morfología nu-
clear en sus respectivas clasificaciones, que tam- La gran mayoría de los CAP se originan en las
bién han demostrado tener valor pronóstico. glándulas propias o principales que confor-
560 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

man la porción más externa y posterior de la El estudio de la diseminación ganglionar


próstata. Al contrario, la hiperplasia benigna tiene en el CAP una importancia capital
aparece a partir de las glándulas mucosas y con vistas al pronóstico y a la actitud te-
submucosas de la próstata más interna y ante- rapéutica.
rior (periuretral), lo que explica la precoz apa- b. Vía de los plexos venosos locorregiona-
rición de clínica obstructiva. Sin embargo, les. La próstata está rodeada por un rico
muchas veces los CAP tienen un origen multi- plexo venoso que se comunica con el ple-
focal. xo venoso paravertebral (de Batson) y
En principio, el CAP crece por extensión di- suele ser la vía de diseminación al hueso.
recta, invadiendo toda la glándula, su cápsula Como ya se sabe desde hace muchos años
y. finalmetite, los tejidos y estructuras más las metástasis óseas se inican en la pelvis
próximas, como son las vesículas seminales, la y después se afectan, de forma centrífu-
vejiga y la uretra. El recto se protege por la ga, los huesos adyacentes (columna lum-
fascia de Denonvilliers y rara vez es infiltrado. bar. dorsal y costillas, por este orden). Es
Todos los órganos pélvicos pueden verse característico su patrón osteoblástico,
invadidos. aunque también pueden aparecer metás-
En su diseminación, el CAP emplea tres tasis osteoblásticas-osteolíticas o predo-
vías: minantemente osteolíticas.
-vía linfática. c. Vía hemática. A partir de los ganglios
-vía de los plexos venosos locorregionales. linfáticos o de los plexos venosos, las cé-
-vía hemática. lulas tumorales alcanzan la circulación
a. Vía linfática. El primer escalón ganglio- sistémica lo que permite la metastatiza-
nar incluye los ganglios del grupo del ción a pulmón, hígado, cerebro, etc., por
agujero obturador. grupo de la ilíaca in- lo general en estadios muy avanzados.
terna (hipogástrica) y ganglios presacros. Hay que tener presente que la disemina-
(Figura 21.2). ción ganglionar es un índice de la mayor
En un segundo paso se afectan el grupo probabilidad de diseminación hemática.
ilíaco común, paraaórticos y finalmente Esto explica que el 75 OJo de los pacientes
los ganglios supraclaviculares. con invasión ganglionar tenga metástasis

Ganglios del Ganglios


promontorio iliacos externos

Ganglios Ganglios
hipogástricos obturadores

Ganglios
presacros

Pedlcu'o
posterior

Fig. 21.2. Drenaje linfático de la próstata.


CÁNCER DE LA PRÓSTATA 561

óseas en el plazo de 5 años, independien- prostático a partir de la pubertad, aunque


temente del tratamiento realizado. también puede detectarse en hueso, riñón, ba-
La historia natural y evolución del CAP zo e hígado. En los años 40 se encontró que
varía para cada individuo en función del una elevación de la FAse correlacionaban en
grado de malignidad histológica y del es- el 70-90 % de los CAP, con la presencia de me-
tadio clínico (ambos factores en relación tástasis óseas. A pesar de todo, la FA tiene un
directa), aunque también influyen otros valor limitado y, de hecho, su elevación en los
parámetros clínicos y analíticos que se- CAP sin metástasis óseas (rastreo negativo) no
rán analizados en otros apartados. significa, por sí sola, enfermedad metastásica
(siguiendo los criterios modernos del NPCP).
Sin embargo, los casos con niveles elevados de
FA tienen una mayor probabilidad de hacer
7.5 Procedimientos diagnósticos metástasis óseas, aunque quízá se deba esto a
su asociación más frecuente con histologías de
1) Historia clínica y exploración general alto riesgo.
(valoración de la situación clínica gene- Existen otros procesos que cursan asimismo
ral, cardiovascular, pulmonar, etc., co- con elevación de los niveles de FA (Tabla
mo probable candidato quirúrgico). 21.8). Por ello con el objeto de mejorar su es-
Sintomatología secundaria a las metásta- pecificidad se estudió su fraccionamiento en
sis. Factores de riesgo a considerar en la diferentes isoenzimas, corespondiendo el
terapia hormonal. isoenzima-2 a la fracción prostática.
2) Exploración rectal bimanual (enfermo Tabla 21.S. Entidades clínicas que se asocian a
relajado/anestesiado) con realización si- eleva-
multánea de las biopsias transrectales y ción de la fosfatasa ácida sérica
por cistoscopia.
3) Confirmación histopatológica. Estudio -Adenocarcinoma de próstata (metastásico)
del grado histológico. -manipulación diagnóstica o quirúrgica de la
próstata
4) Analítica sistemática de sangre, función
-infarto prostático
hepática y renal. -enfermedad de Gaucher
5) Fosfatasa ácida (y fracción prostática). -aumento de la destrucción de plaquetas (púrpu-
Fosfatasa alcalina. ra trombocitopénica idiopática)
6) Radiografía PA y lateral de tórax. -tromboembolismo y crisis hemolíticas
7) Urografías descendentes. -osteopatías primarias o secundarias:
8) Rastreo óseo con pirofosfatos marcados Paget
con 99mTc e investigación radiográfica de hiperparatiroidismo
zonas sospechosas. metástasis óseas (sobre todo en cáncer de ma-
ma)
La valoración de los ganglios pélvicos tiene -Mieloma múltiple en ocasiones. En forma espo-
especial interés cuando las anteriores explora- rádica puede elevarse en algunos casos de triso-
ciones diagnósticas son normales. Pueden em- mía 21
plearse varias técnicas cuyo valor e indicacio- -hepatopatías graves, etc.
nes serán estudiadas posteriormente.
1) Linfografía pedia bilateral con/sin pun- Las nuevas técnicas de RIA, mucho más sensi-
ción con aguja fina. bles en la determinación de la FA, pueden
2) TAC pélvico y/o ecografía transrectal. mostrar positividad aun en estadios localiza-
3) Linfadenectomía pélvica. dos, lo que ha incrementado la confusión. En
tal situación, estos métodos tan sensibles, no
Fosfatasa ácida sérica (FA) parecen aportar ninguna ventaja al estudio de
extensión del CAP y, en principio, no deben
Es una fosfohidrolasa que actúa en pH ácido influir ni sobre el procedimiento habitual de
y se encuentra fundamentalmente en el tejido diagnóstico ni sobre el tratamiento.
562 CÁNCER DEI TRACTO OENITOURINARIO

Fosfatasa alcalina -es cierto que una mayoría de los ganglios


infiltrados lo están en forma de microme-
Se localiza en múltiples tejidos (hueso, hígado, tástasis, pero como ha demostrado McI-
etc.). Su elevación en el CAP se asocia a la pre- vor et al., todo defecto de replección ma-
sencia de metástasis osteoblásticas. La frac- yor de 10 mm de diámetro es muy sospe-
ción ósea es la más fiable. choso de invasión.
-como ya demostró Spellman et al. el gru-
Rastreo óseo po ganglionar, que el cirujano llama «del
obturador», Si que se rellena por el con-
Es la técnica idónea para detectar las metásta- traste linfográfico. Sin embargo, estos
sis óseas. El 19-30 OJo de los rastreos patológi- ganglios no tienen nada que ver con los
cos presentan sin embargo una serie ósea nor- descritos por Rouviere junto al agujero
mal. Su alta sensibilidad le hace perder especi- obturador, que no forman parte del dre-
ficidad y no son raros los falsos positivos. Por naje linfático de la próstata y no se visua-
ello, es importante la confirmación radiográfi- lizan en la linfografía (Wajsman, 1983).
ca de las lesiones sospechosas y en el caso de -la punción-aspiración con aguja fina de
negatividad de éstas, dado que el pronóstico y los ganglios pélvicos sospechosos eleva un
el tratamiento del enfermo van a cambiar, 15 OJo la incidencia de positividades.
puede estar justificada su biopsia si es técnica-
El} conjunto, la linfografía tiene un 75-80 %
mente factible. Los enfermos con CAP locali-
de seguridad diagnostica y dada su baja mor-
zado, sin clínica un dolor óseo ni elevación de
bididad y nula mortalidad es la primera explo-
la FA, rara vez tendrán metástasis óseas. Sólo
ración a realizar cuando se requiera una valo-
el 6-8 % de las metástasis óseas son solitarias,
ración del estado ganglionar de la pelvis.
por lo que un foco único de hipercaptación en
un enfermo con CAP no debe ser precipitada-
mente diagnosticado de metástasis ósea. La TA e pélvico y ecografía
supuestá «metástasis» debería ser biopsiada y Dada la situación de la próstata, su estudio
ante la duda, ofrecerle al enfermo la posibili- por la ecografía abdominal plantea serios pro-
dad de una terapia radical con intención blemas. Actualmente, está valorándose la uti-
curativa. lidad de la ecografía transrectal como diagnós-
tico de extensión local del CAP, sobre todo en
Valoración de los gangUos pélvicos lo que respecta a la infiltración de las vesículas
seminales.
Cuando el rastreo óseo ha sido negativo y el Tanto el TAC, como la ecografía, permiten
paciente puede ser sometido a tratamiento cu- el seguimiento del CAP a la radioterapia y son
rativo radical, la valoración del estado de los de utilidad para el diagnóstico de la extensión
ganglios es crucial. local del tumor. Con respecto a los ganglios
tiene las mismas limitaciones que la linfografía
Linfografía pedia bilateral (con punción en cuanto a la imposibilidad de diagnosticar
aspiración con aguja fina) las micrometástasis.

Los falsos positivos (12 OJo) se deben general- Linfadenectomta pélvica


mente a cuadros inflamatorios inespecíficos o
a degeneración grasa y los falsos negativos Cuando todas las pruebas diagnósticas son ne-
(20-30 OJo) se deben a una mala interpretación, gativas y si el tratamiento va a cambiar segun
o bien, a una limitación propia de la técnica haya o no infiltración ganglionar, el enfermo
por falta de visualización del primer escalón pasa a ser candidato a una evaluación quirúr-
del drenaje linfático (obturadores e hipogástri- gica de su estado ganglionar.
cos) o por la presencia de micrometástasis no Como dice D.A. Pistenma (1982): «Es esen-
detectables por la linfografía. Sin embargo cial analizar críticamente las indicaciones de
conviene recordar que: cada estudio diagnóstico para realizar sóla-
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 563

mente aquellos que tengan una razonable pro- res encuentran que el limitar la linfadenecto-
babilidad de aportar una información que mía al primer escalón ganglionar (ganglios del
afecte al tratamiento del paciente». grupo obturador e hipogástricos) obtiene los
La linfadenectomía pélvica es un procedi- mismos resultados diagnósticos.
miento estríctamente diagnóstico y no tiene
ningún valor terapéutico.
La disección ganglionar se realiza por vía 7.6 Clasificación anatomo-clínica
extraperitoneal y se inicia por debajo de la ca-
dena ilíaca común hasta el ligamento inguinal,
incluyendo los grupos ganglionares del obtura- A partir de todos los datos obtenidos por el
dor, ilíaca externa e hipogástricos. El estudio diagnóstico de extensión se establece el estadio
AP peroperatorio de los ganglios congelados del carcinoma de próstata. Para ello se puede
evita, cuando hay infiltración ganglionar, rea- emplear cualquiera de las clasificaciones, aun-
lizar la prostatectomia. que la más difundida es la que se basa en el
La linfadenectomia pélvica tiene una mode- llamado sistema americano o clasificación
rada morbididad (10-25 OJo). Con el ánimo de ABCD de Whitmore y sus posteriores modifi-
disminuir tales complicaciones algunos auto- caciones. Esta clasificación se puede hacer co-

Cuadro 21.5. Clasificación anatomoclínica en estadios (Sistema Americano).

Estadio A hallazgo casual, tumoración no palpable.


Al afectación focal, histología de bien diferenciado (bajo grado)
A2 afectación multifocal-difusa , histología de poco diferenciado (alto grado)
Estadio B tumoración palpable confinada a la próstata
Bl nódulo confinado a un lóbulo, menor de 1,5 cm el
B2 afectación de ambos lóbulos, mayor de 1,5 cm 0
Estadio C infiltración extracapsular
Cl infiltración extracapsular menor de 70 grs
C2 infiltración mayor de 70 grsy/o afectación del cuello de la vejiga, trígono o vesículas
seminales
Estadio D enfermedad metastásica
DI infiltración ganglionar locorregional
D2 afectación ganglionar extrapélvica, ósea o visceral

Hallazgo casual Taeto rectaJ <t> Rastreo 6seo (1)

© @

75% a 5 allos

Ar VaJOf8cí6n GBngOos {JMvicos


GangrlOS (1)
'-------------1 DI

20-25%

Los números indican los porcentajes aproximados de infiltración ganglionar para cada estadio tal y
como aparecen en la tabla.
Fig. 21.3. Diagnóstico de extensión.
564 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

Cuadro 21.6.

Estadio Tacto rectal Histología FA Rastreo óseo Ganglios positivos (%)

Al No detecta Bien diferenciado Normal Negativo 0-5


A2 No detecta Mal diferenciado Normal Negativo 20-25
B1 Nódulo ~ 1,5 Bien diferenciado Normal Negativo 8-21
E2 Nódulo> 1,5 Mal diferenciado Normal Negativo 14-45
e Avanzado localmente Mal diferenciado Normal Negativo 40-75
DI Cualquiera Cualquiera Normal/t Negativo 100
D2 Cualquiera Cualquiera Normal/t Positivo 100

?>' Retropúbica

Perineal

Fig. 21.4. Vías de abordaje para la prostatectomía radical.

rresponder con el TNM (véanse Cuadros 21.5 Cuadro 21.7. Correlación entre la clasificación
y 21.7). Por otra parte, tiene especial interés su americano y el sistema TNM.
correlación con los tipos histológicos y la fre-
cuencia de afectación ganglionar (Cuadro 21.6 Estadio TNM
y Figura 21.3). To No Mo Hallazgo casual
Al Y A2
Es evidente que algunas de estas subclasifi- Bl Tl-2 No Mo Confinado a la
caciones son definidas con criterios un poco próstata
arbitrarios, pero intentan expresar datos de in- B2 Tl-2 No Mo Confinado a la
terés pronóstico. Por ello. es importante obte- próstata
ner la máxima cantidad de tejido prostático e T3-4 No Mo Infiltración
posible en orden a establecer el diagnóstico de extracapsular
estadio A 1 (biopsias transuretrales y transrec- DI TO - 4 NI-3 Mo Infiltración
ganglionar
tales). La subdivisión del estadio e pueden te-
D2 TO-4 N4 M O- 1 Infiltración ósea
ner interés pronóstico, pero no influye a la ho- o visceral
ra de establecer una terapéutica.
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 565

7.7 Tratamiento ido haciendo cada vez más restrictivos


hasta llegar a afectar a menos del 10 OJo
de los pacientes con CAP, que represen-
7.7.1 Tratamiento quirúrgico tan un grupo de pacientes de muy buen
pronóstico:
El tratamiento quirúrgico con intención cura- -sin clínica general.
tiva del CAP es la prostatectomía radical -sin evidencia de metástasis en el es-
(prostatoseminovesiculectomía). La prostatec- tudio de extensión.
tomía radical incluye la próstata, vesículas se- -nódulo pequefio confinado a prósta-
minales y porción más distal de los conductos ta con histología de CAP bien dife-
deferentes, ampliándose la exéresis a la capa renciado.
anterior de la fascia de Denonvilliers. Pueden -próstata de tamafio y consistencia
emplearse dos vías de abordaje (Fig. 21.4): normal con cápsula lisa, sin edema
ni fijación.
a. perineal (Young, 1904) presenta la venta- -vesículas seminales libres.
ja de un campo menos vascularizado, lo -paciente de menos de 70 afios que
que disminuye los riesgos y las complica- acepta las secuelas de impotencia y
ciones hemorrágicas, además de una bue- el riesgo de incontinencia.
na exposición que facilita la anastomosis
o reconstrucción vesiculouretral y el dre-
Indicaciones
naje postoperatorio. En general, es me-
jor tolerada por pacientes ancianos y con La prostatectomía radical párece el tratamien-
compromiso cardiorrespiratorio. to idóneo para los pacientes en estadio BI , pe-
Sin embargo, no permite el acceso a los ro existen más dudas sobre el B2. En estos ca-
ganglios pélvicos. sos un 14-45 OJo (Fig. 3) de los enfermos presen-
b. retropiíbica o abdominal (Millin, 1947), tan invasión ganglionar y es obligada la reali-
más difundida, tiene la ventaja de que zación de una linfadenectomía previa si antes
puede simultanearse con la linfadenecto- (linfografía) no se ha comprobado su infiltra-
mía pélvica. También permite en el mis- ción.
mo tiempo quirúrgico hacer una reimpla- La cirugía juega también un importante pa-
tación ureteral o una cistectomía con o pel en el tratamiento paliativo, no ya en forma
sin derivación urinaria. El campo es, sin de hormonoterapia ablativa, sino en los pa-
embargo, muy vascular y la anastomosis cientes con sintomatologpla obstructiva y en-
vesicouretral resulta más dificultosa. fermedad avanzada.
Ambas técnicas tienen los mismos re-
sultados en cuanto a control locorregio-
Resultados
nal y supervivencia. La mortalidad ope-
ratoria de la prostatectomía radical es El análisis de los resultados se ve dificultado
menor del 1 por 100, aunque un 50 por por la falta, en la mayoría de las series, de una
100 de los pacientes sufre complicaciones valoración sistemática de la diseminación gan-
de algún tipo. Como secuelas del trata- glionar y de la realización de un rastreo óseo,
miento destacan: e incluso en muchas series por la práctica de te-
-impotencia en el 90-100 OJo de los en- rapias adyuvantes (radioterapia o manipula-
fermos. ción hormonal) (Tabla 21.8).
-incontinencia urinaria en el 5-10 OJo. Globalmente considerados, los resultados
-estenosis uretral en el 5 OJo. con" prostatectomía radical en el estadio B
(confirmado por linfadenectomía) son:
S~gún algunos autores, una resección
trasuretral previa aumenta muy poco la supervivencia a 5 afios a 10 años a 15 años
incidencia de incontinencia urinaria". Sin
embargo, los criterios de selección se han 80070 50070 30-35070
566 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

Tabla 21.8. Resultados de la prostatectomía radical en estadios B del CAP.

Estadios supervivencia a 10 años a 15 años

50 ~o 27%} Jewett et al. 1968


37 Ofo 18070
33% Culp, 1973
24070 Correa et al. 1977
51 % Walsh y Jewett, 1980
50% Elder, Jewett y Walsh, 1982

7.7.2 Radioterapia (RT) en más de la mitad de los enfermos y molestias


urinarias del tipo de polaquiuria, disuria y ur-
La radioterapia obtiene elevados índices de gencia miccional en un tercio de los casos. Las
control 10corregionaI. Sin embargo, no existe complicaciones tardías o crónicas, que apare-
un acuerdo unánime sobre sus indicaciones y, cen pasados unos meses, son más raras, pero
una vez sentada ésta, sobre la técnica de irra- más persistentes y serias, afectando a un 10 ~o
diación para obtener los mejores resultados. de los enfermos, especialmente con estenosis
uretrales (sobre todo si hay cirugía previa), en-
teritis severa y proctitis. Aunque de causa des-
7.7.2.1 Radioterapia externa conocida, entre el 20 y el 30 por 100 de los pa-
cientes irradiados quedan impotentes.
Se utiliza 60Co y aceleradores de partículas. El
volumen blanco comprende: la próstata y los
ganglios pélvicos. Por lo general se emplean 4 Indicaciones
campos: anterior, posterior y dos laterales, al-
canzando una dosis de 45-50 Gy en fracciona- La alta incidencia en el estadio A2 de afecta-
miento estándar. ción ganglionar (20-25 ~o) y su supervivencia a
Posteriormente se sobreimpresiona la celda 5 años similar a la del estadio B2 y e, han he-
prostática y/o restos adenopáticos, bien con fo- cho de este estadio un grupo de alto riesgo.
tones mediante campos oblicuos (X), en cruz o Por todo ello, una mayoría de autores reco-
cic1oterapia, bien con electrones (24 MeV) me- miendan la radioterapia en el estadio A2, si
diante un campo perineal directo. La dosis to- bien no hay datos definitivos a largo plazo (Je-
tal alcanzada oscila entre 65 y 70 Gy. El por- wett, 1984).
centaje de recidivas locorregionales se encuentra En el caso de los estadios e el planteamiento
directamente relacionado con la dosis. Dosis de es similar, pero haciendo especial énfasis en el
45-50 Gy en 4-5 semanas son capaces de elimi- estado ganglionar.
nar las micrometástasis ganglionares en más del Los pacientes que después de operados tie-
90 por 100 de los casos. En presencia de metás- nen diseminación microscópica extracapsular
tasis ganglionares de mayor tamaño el índice de o de las vesículas seminales (intervenidos como
control disminuye, dado que la dosis queda li- B que se confirman como C) y los pacientes
mitada por las posibles complicaciones intesti- que recidivan a la prostateetomía pueden ser
nales. rescatados con RT. La dosis para eliminar res-
tos tumorales oscilan entre 55 y 60 Gy, aunque
las recidivas deben tratarse con 65-70 Gy.
Complicaciones Si el punto clave es la infiltración ganglio-
nar, el problema planteado a la RT es la exten-
Generalmente son leves y se resuelven en pocas sión del campo a irradiar. En efecto, la RT es
semanas una vez completada la irradiación o capaz de esterilizar micrometástasis gangliona-
con tratamiento sintomático. Lo más frecuen- res, pero como en otros tumores, la presencia
te es la aparición de diarrea leve o moderada de enfermedad metastásica ganglionar indica
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 567

que también la diseminación hemática ha ocu- Evolución y biopsias postirradiación


rrido con toda probabilidad hacia localizacio-
nes clínicamente indetectables, lo que condi- Stamey (1982) afirmó que sólo la biopsia que
ciona por sí solo la supervivencia y el pronósti- es positiva pasados 2 años de la RT indica el
co, independientemente del tratamiento loco- fracaso terapéutico en el controllocorregional
rregional realizado. Sin embargo, es cierto que del CAP. Igualmente, otros autores piensan
habrá un pequeño subgrupo de pacientes con que sin clínica general o urológica significati-
ganglios positivos que tendrá un intervalo pro- va, la biopsia no es útil para predecir la evolu-
longado libre de metástasis. Tales pacientes ción del tumor y tampoco debe influir en el se-
tendrían una afectación ganglionar mínima e guimiento y terapia del enfermo.
incluirían aproximadamente un 15 070 del total
de enfermos. Resultados (Tabla 21.9)
Si consideramos este grupo de enfermos y
los resultados de McGowan (1981) todavía hoy En conjunto, los índices de controllocorregio-
puede justificarse la irradiación de la pelvis, nal son del 80-85 lt/o con una supervivencia a 5
desde luego lo que no puede defenderse es la años del 55-60 % Y a 10 años del 30-40 OJo.
irradiación sistemática de las cadenas paraaór-
ticas, aún en espera de los resultados definiti- 7.7.2.2 Radioterapia externa con fines
vos del estudio randomizado que está hacien- paliativos
do el «Radiation Therapy Oncology Group»
sobre próstata + pelvis versus próstata + pel- La RT externa se emplea usualmente para trata-
vis + paraaórticas. miento sintomático en casos de CAP avanzado:

Tabla 21.9. Resultados de la radioterapia en el tratamiento del carcinoma de próstata.

Autor Número de enfermos (N) Porcentaje de control (OJo)

A) Control locorregional con radioterapia


externa (conjuntamente todos los
estadios)
Ray y Bagshaw, 1975 430 88
Cantril et al., 1975 241 85
Harisiadis et al., 1978 140 93
Hussey, 1980 170 83
Cupps et al., 1980 140 86
Hafermann, 1981 172 86
Beiler et al., 1981 80 79

Autor Número (N) Supero. 5 años (070) Superv. 10 años (OJo) (15 afios) (OJo)

B) Supervivencia con radio-


terapia externa (estadios C)

Bagshaw
testadios
estadios e
A/B 426
349
79
60
58
36
37
22
Harisiadis, 1978 112 58 35
Taylor, 1979 221 58 30
Pérez, 1980 141 56
Hussey, 1980 165 61 40
Beiler, 1981 74 55 28
568 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

-metástasis óseas: cuando el dolor se ha o semillas con el material radiactivo no al-


hecho resistente a los analgésicos y a la te- canza nunca dosis tumoricidas (25-30 Gy),
rapia hormonal. Suelen utilizarse dosis de lo que obliga a su asociación con RT ex-
30Gy. terna (40-50 Gy). En general, por estos in-
-irradiación hemicorporal (6-8 Gy) en pa- convenientes, se prefiere el 1251. En 1972,
cientes muy seleccionados con múltiples Whitmore, Hilaris y Grabstald introduje-
metástasis dolorosas. A pesar de las com- ron la linfadenectomía y la implantación
plicaciones y la situación terminal de los retropública del 1251 en forma de granos o
pacientes, su empleo puede estar justifica- semillas. El paciente, bajo anestesia gene-
do. ral, es sometido a una cistoscopia ya una
-metástasis retroperitoneales ganglionares: detenida exploración rectal. Después se
pueden producir dolor en la espalda y practica una linfadenectomía extraperito-
complicaciones por compresión que me- neal limitada a los ganglios del obturador
joran con la RT. e hipogástricos (para reducir la complica-
-obstrucción urinaria por la tumoración ción de los edemas) y la próstata es atra-
prostática: es preferible el tratamiento ini- vesada por agujas por las que se van in-
cial con hormonas o, mejor aún, con cas- troduciendo las semillas radiactivas.
tración. La RT queda reservada, al igual
que la RTU, para casos resistentes. La técnica es relativamente sencilla y bien
-compresión medular: junto al tratamiento tolerada, pero presenta algunas complicacio-
con dexametasona, la RT es el tratamien- nes, principalmente tromboflebitis y/o embo-
to de elección. La irradiación profiláctica lia pulmonar (5 OJo de los casos). Cuando las
de las vértebras con osteolisis de su pedí- dosis son excesivamente altas se produce sinto-
culo está justificada dado el alto riesgo de matología urinaria, rectal y dolor perineal,
fractura y/o compresión. que suele mejorar pasados unos meses. Las
-profilaxis de la ginecomastia dolorosa que complicaciones de linfedema de extremidades
aparece en enfermos sometidos a trata- inferiores y genitales han desaparecido prácti-
miento con estrógenos. Se emplean dosis camente gracias al abordaje extraperitoneal en
de 9-12Gy. la linfadenectomía. La complicación' más gra-
ve, aunque rara, es la aparición de estenosis y
fístulas. Al contrario que con la RT externa la
7.7.2.3 Radioterapia intersticial mayoría de los enfermos mantiene su potencia
Tras los trabajos de los pioneros con 226Ra in- sexual.
trauretral a principios de siglo, es en los años
70 cuando cobra nuevamente interés la RT in- Indicaciones
tersticial, al demostrarse el valor de la RT ex-
terna, pero con la ventaja adicional de poder La RT intersticial está indicada únicamente en.
elevar la dosis y disminuir las complicaciones. los estadios B y quizás en algunos C, pero no
Para aplicar altas dosis de radiación sobre la debe ser aplicada en caso de infiltración gan-
próstata se utilizan dos radioisótopos: glionar.
_ 1251; emite radiación gamma de baja ener-
gía (27 keV). Su vida media es de 60 días Resultados (Tabla 21.10)
lo que permite una prolongada irradia-
ción de la próstata. Las dosis liberadas os- Es importante tener en cuenta que el segui-
c~lan entre 180 y 200 Gy con lo que se ob- miento de la mayoría de los enfermos es corto
tiene ,un control local en más del 90 por todavía y sólo un número pequefio ha sido se-
ciento de los pacientes. guido durante 5-10 años. La revisión de los
_ 198Au, emite radiación gamma y beta de primeros 586 pacientes tratados en el Memo-
más alta energía y de una vida media más rial Sloan-Kettering ha demostrado una super- .
corta (2,7 días). Su dosimetría es' más vivencia actuarial a 5 afios del 83 % Ya 9 afios
compleja. La implantación de los granos del 64 OJo. En concreto, los pacientes con T l -2
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 569

Tabla 21.10. Tabla de resultados de la radioterapia intersticial.

Autor Número de pacientes (N) Superv. a 5 años (OJo) A 9 afios (OJo)

Herr, 1983 12S¡ 586 83 64


Scardino et al., 1982
198Au + RT externa 232 90 68

(T\ 5-reduc. . R ...


Testosterona (TI '.!J----t 5-DHT--" 5-DHT-R

II-__R_ _~) T-R -----+-

R = receptor
5-reduc. = 5-alfa-reductasa
5-DHT-R y T-R, complejos de andrógeno V receptor

Fig. 21.5. Mecanismo de acción de los receptores hormonales para T.

superan el 90 OJo de supervivencia libres de en- 5-alfa-reductasa convirtiéndose en 5-dihidro-


fermedad a 9 aftoso Resultados igualmente testosterona (DHT). La DHT es el andrógeno
buenos han publicado Scardino, Guerriero y que actúa directamente sobre las células y es el
VarIton (1982) en 232 pacientes tratados con responsable del crecimiento y funcionalismo
AU 198 y RT externa, siempre con mejores re- de la próstata. Los andrógenos circulantes se
sultados en los estadios más localizados. metabolizan en el hígado convirtiéndose en
17-cetosteroides y se excretan por orina.
Los niveles séricos de T permanencen relati-
7.7.3 Hormonoterapia vamente constantes entre los 20 y 60 años para
después descender ligeramente (Figura 21.5).
En el apartado dedicado a la etiología del CAP
ya se mencionaron algunos hechos clínicos y 7.7.3.1 Receptores hormonales en el
experimentales que establecen una íntima rela- CAP
ción entre el origen y desarrollo del tumor y un
medio ambiente an'arogénico. Un receptor es una proteína con alta especifici-
Los andrógenos circulantes tienen un origen dad' y afinidad, capaz de ligarse a una hormo-
testicular (95 %) o adrenal. En el testículo se na para producir una alteración en la síntesis
sintetiza la testosterona (T) y la androsteno- proteica de la célula-diana. Se ha demostrado
diona. En las glándulas suprarrenales se sinte- la presencia de receptores estrogénicos en el
tizan androstenodiona y dihidroepiandroste- CAP, fundamentalmente en su estroma, ade-
rona (DHEA). La tetosterona (niveles séricos más de receptores androgénicos.
300 - 800 ng/loo mI) es producida por las cé- Parece evidente que los CAP con receptores
lulas de Leydig en los testículos bajo la estimu- esteroideos, como en los tejidos normales, se
lación de la hormona hipofisiaria (LH). A ni- relacionan estrechamente con formas histoló-
vel periférico, la T se reduce por la enzima gicas más diferenciadas. Es decir, los CAP con
570 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

una alta tasa de receptores representan una vamente datos objetivos y subjetivos de pro-
neoplasia más benigna y más hormonodepen- gresión de la enfermedad. Entonces la posibili-
diente. El interés clínico y pronóstico es obvio dad de una respuesta a una terapia hormonal
pues, si bien es verdad que en un 70-75 OJo los de segunda línea es pequefta, quizás en función
CAP responden a la hormonoterapia, la indi- de la tasa de receptores esteroideos del núcleo
cación de una segunda línea de tratamiento celular. Esta fase de progresión clínica no se
hormonal podría ser determinada por la tasa asocia a una elevación de las tasas séricas de
de receptores hormonales. testosterona, por lo que todo hace pensar en
Analizando en mayor profundidad este últi- un cambio en la biología del tumor, segura-
mo punto, Trachtenberg y Walsh (1982) han mente por el predominio de células hormo-
demostrado que los receptores androgénicos noindependientes.
nucleares son más seguros que los del citosol, Los autores europeos prefieren la orquiecto-
para pronosticar la respuesta a la hormonote- mía intracapsular o pulpectomía pues permite
rapia. Estos mismos autores han delimitado descender la tasa de testosterona (como las
que la tasa mínima de receptores androgénicos otras técnicas) manteniendo algún resto de te-
para obtener una respuesta prolongada a la te- jido en el escroto (la albugínea) que supone
rapia hormonal es de 110 fmol/mg. De la mis- una ventaja psicológica, para aliviar el impac-
ma forma, Ekman (1982) ha demostrado la to de la castración. Otros autores sin embargo,
presencia de receptores androgénicos en el defienden la orquiectomía extracapsular, pues
75 OJo de sus enfermos, de los que más del 85 OJo evita que queden algunas células de Leydig
respondían a la hormonoterapia, y por el con- (productoras de testosterona) y, en todo caso,
trario, sólo el 37 OJo de los que tenían recepto- siempre pueden insertarse. una prótesis testi-
res negativos respondió al tratamiento hor- culares de silicona.
monal. Los índices de respuesta a la castración varían
entre el 70-80 OJo, similares a los obtenidos por la
terapia con estrógenos (VACURG, 1967) sin
7.7.3.2 Formas de hormonoterapia que la asociación de ambas terapias aumente las
respuestas.
La finalidad de la hormonoterapia en el CAP Frente a la terapia con estrógenos, la castra-
es la supresión del e,stímulo androgénico para ción presenta algunas ventajas:
10 cual se utilizan: -técnica rápida con mínima morbilidad y
a. exéresis quirúrgica de las glándulas que bajo coste.
sintetizan andrógenos. -no presenta los riesgos tr~mboembólicos
b. inhibición de las gonadotrofinas o exére- asociados a los estrógenos.
sis de la hipófisis. -no produce ginecomastia dolorosa, ni
c. inhibición de la síntesis de andrógenos o tampoco retención hidrosalina.
de su unión a los receptores. La castración constituye pues el tratamiento
de elección en la primera línea de hormonote-
a. Terapia ablativa rapia, especialmente si el enfermo presenta
(incluimos la hipofisectomía) riesgo de tromboembolismo y debe ser defen-
dida con firmeza por el médico frente a la ini-
La orquiectomía bilateral es el método más rá- cia! reticencia del paciente.
pido para descender las tasas de testosterona y El papel de la orquiectomía tras el fracaso a
mejora casi de inmediato la clínica del enfer- la terapia con estrógenos es un punto especial-
mo. Es la primera medida a adoptar ante una mente discutido y conflictivo ya que no des-
uropatía obstructiva debida al crecimiento de ciende más la tasa de andrógenos con este pro-
la tumoración prostática. cedimiento. Por la misma razón la adrenalec-
Tras un intervalo de respuesta a la orquiec- tomía bilateral o la hipofisectomía han perdi-
tomía (alrededor de los 18 meses, pero con am- do el valor que se les dió inicialmente. De he-
plias oscilaciones de 1 a 3 afios) aparecen nue- cho, tales técnicas se justificaron clínicamente
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 571

por la mejoría subjetiva y muy fugaz que pro- requiere además altas dosis de heparina. Esto
ducía entre los enfermos (40-70 OJo), resultados podría explicar la alta incidencia de trom-
obtenidos hoy en día con menores riesgos por boembolismos en los pacientes sometidos a te-
la terapia médica. rapia con estrógenos. La detección de unos ni-
veles bajos de AT-II1 antes del tratamiento
b. Y c. Terapia aditiva con estrógenos podría contraindicar su em-
pleo, especialmente cuando se asocian otros
factores de riesgo ya conocidos (obesidad, in-
Estrógenos suficiencia cardíaca, diabetes, antecedentes de
Actúan sobre el hipotálamo inhibiendo el eje tromboflebitis, etc.) El empleo simultáneo de
hipófisis (LH)-testículo. antiagregantes plaquetarios no disminuye la
El estrógeno más barato y fácil de manejar incidencia de complicaciones tromboembóli-
es el dietilestilbestrol (DES). Se administra a la caso Estas complicaciones aparecen general-
dosis de 3mg/día produciendo una excelente mente en el primer año del tratamiento e inclu-
supresión de los niveles de testosterona similar yen la embolia pulmonar, accidente cerebro-
a los de los enfermos castrados. La dosis de vascular e infarto de miocardio.
1mg/día es clínicamente igual de eficaz y ade-
más disminuye la incidencia de complicaciones Progestágenos
tromboembólicas, si bien la supresión de la
testosterona no es tan constante y mantenida, Hay menos estudios clínicos que valoren su
por lo que todavía debe recomendarse la dosis eficacia real en el CAP. Los resultados apun-
de 3 mgjdía. tan a unos índices de respuesta similares a los
Dada la dificultad para conseguir DES en de los estrógenos, sobre los que por otra parte
España, pueden utilizarse otros estrógenos con no presentan ninguna ventaja, salvo la menor
efecto y dosificación equivalente (Tabla incidencia de efectos secundarios. Se han em-
21.11). pleado la medroxiprogesterona y el megestrol.
Las complicaciones tromboembólicas cons- El megestrol deprime las tasas de testosterona
tituyen por sí solas un grave riesgo del trata- a niveles casi tan bajos como los del castrado,
miento con estrógenos, sobre todo, cuando se pero pasados unos pocos meses (5-6) se produ-
utilizan dosis superiores a 5 mg/día. Si como ce un fenómeno de «escape» de la inhibición
se ha podido comprobar, el enfermo con CAP hipofisiaria y la testosterona vuelve a elevarse.
tiene un descenso en sus niveles de Antitrom- Una combinación prometedora podría ser la
bina-1I1 (AT-III), tales niveles descienden aún asociación de un progestágeno con dosis míni-
más con la terapia estrogénica. La AT-111 es mas de estrógeno.
un péptido que actúa como un anticoagulante
natural y, de hecho, los efectos anticoagulan- Fármacos antiadrenales
tes de la hepatina se llevan a cabo mediante la
colaboración y potenciación de la AT-III. Su La prednisona consigu~ fundamentalmente re-
descenso da lugar a cuadros clínicos de tenden- sultados subjetivos, con di~minución del dolor
cia a los tromboembolismos cuyo tratamiento y de la impotencia funcional. Más interés tiene

Tabla 21.11. Estrogenoterapia.

Difosfato de dietilestilbestrol 300-600 rng/día iv 2-4 semanas, luego


120-600 rng/día po
Clorotrianiseno (TACE(§) ) 15-25 mg/día po
Etinilestradiol 0,15-1 rng/día
Estrógenos conjugados (Conestron(§) ) 1,25-2,5 mg/día po
Fosfato de poliestradiol (Estradurin® ) SO-160rng/rnes im

Tomado de: Pérez Manga G: tratamiento endocrinológico del cáncer. Ed. Pirámide, Madrid, 1983.
572 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

la aminoglutetimida, que interfiere con la sín- dos. Los estudios son pequefios y con segui-
tesis de todos los adrenocorticoides por inhibi- mientos muy cortos, pero los agonistas de la
ción de la 20,21 desmolasa. Se han publicado LH-RH parecen definirse junto con los antian-
índices de respuesta en el 40-50070 de los pa- drógenos y la castración como las formas más
cientes con CAP previamente tratados con eficaces de hormonoterapia en el CAP
castración y/o DES. Sin embargo, su efecto avanzado.
sobre las tasas de testosterona no está bien es-
tudiado, y sus efectos secundarios desaconse- 7.7.3.3 Hormonoterapia y
jan su empleo en primera línea. supervivencia: su papel como
terapia adyuvante
Antiandrógenos
Es indudable el valor de la terapia hormonal
a) Ciproterona: los índices de respuesta de- sobre la situación clínica del enfermo con CAP
penden del tratamiento hormonal previo. En metastásico. De hecho, algunos autores como
enfermos previamente tratados con castración Blackard et al. (1973) señalaron mejorías en la
o DES se alcanzan respuestas en el 50 %. La supervivencia del 6 al 25 % a 5 años. Sin em-
EORTC está ahora evaluando su papel en pa- bargo, de los datos aportados por la serie de
cientes no tratados previamente. estudios de VACURG pueden desprenderse:
b) Flutamida: antiandrógeno no esteroideo
que inhibe el paso del andrógeno desde el cito- l. La hormonoterapia no produce mejores
sol hasta el núcleo. En principio, no parece ob- resultados cuando se adminitra en esta-
tener mejores resultados que el DES (pero sin díos localizados (A, By C) y, en todo ca-
riesgos de tromboembolismos), aunque puede so aumentan los riegos de complicacio-
producir también una leve ginecomastia. Los nes. La hormonoterapia es pues, una te-
resultados también estan en función de la tera- rapia paliativa y no tiene efecto como te-
pia hormonal previa. Autores como Sogani y rapia adyuvante o complementaria, una
Withmore han publicado hasta un 90 % de res- vez realizado el tratamiento radical.
puestas en pacientes previamente no tratados. 2. La adición de estrógenos a la castración
no mejora sus resultados (VACURG 1).
3. Comparativamente, las dosis más efica-
Agonistas del LH-RH ces de estrógenos son de 1 mg/día y de
Los análogos sintéticos del LH-RH son entre 5 mg/día con resultados similares, pero
15 y 80 veces más potentes que el LH-RH na- menos riesgos cardiovasculares para la
tural y poseen una vida más larga y, por tanto, dosis de 1 mg (VACURG 11).
un efecto más prolongado. Actúan a nivel hi- 4. La combinación de estrógenos y gestáge-
pofisiario produciendo, a la larga, una inhibi- nos no mejora la supervivencia sobre los
ción de las gonadotrofinas, que da lugar a su resultados obtenidos solo con estrógenos
vez, a una inhibición de las células de Leydig (VACURG 111).
con descenso de los niveles de testosterona a 5. El inicio de la hormonoterapia cuando la
casi tasas propias de castrado. En los últimos clínica del enfermo lo requiere (D2) no al-
dos años han comenzado a publicarse los pri- tera la supervivencia (VACURG 1 y JI).
meros resultados clínicos·en grupos muy pe- El tratamiento diferido parece tan eficaz
quefios de pacientes tratados con leuprolide, como el tratamiento precoz y además evi-
buserelina (empleo por vía intranasal, o subcu- ta sus complicaciones.
tánea) y ICI-l18630 (por vía subcutánea). Tie- Tampoco en los estadios DI se ha podido de-
nen una actividad similar y producen pérdida mostrar que adelantar la hormonoterapia me-
de la libido y/o impotencia, además de súbitas jore la supervivencia. En efecto, el grupo de la
crisis de rubor. Los índices de respuesta son se- Clínica Mayo ha comprobado en 70 pacientes
mejantes a los obtenidos por otras hormonote- sometidos a prostatectomía y liilfadenectomía
rapias de primera línea y rondan, en conjunto, que resultó positiva, que la terapia hormonal
el 75-80 % en pacientes previamente no trata- (castración o DES) inmediatamente despu~s de
CÁNCER DE LA PRÓSTATA 573

Tabla 21.12. Resultados de la monoquimioterapia en el tratamiento del CAP.

Fármacos Remisiones objetivas (RC + RP) (OJo) + Estabilizaciones (%) NPCP (010)

Ciclofosfamida 3-7 30-50 34


5-Fluorouracilo 7-15 25-40 36
Adriamicina@ 12-25 25-30
CDDP 12-25 30-45 36
Estramustine 7-15 30-40 34
CCNU 18 40
Metotrexato 4

NPCP: National Prostatic Cancer Project.

la intervención prolonga el período libre de en- Tabla 21.13. Resultados de la poliquimioterapia


fermedad (progresión a 5 años del 15 OJo versus en el tratamiento del CAP.
el 88 OJo) pero la supervivencia no se modificó.
Fármacos Resp. (010)

7.7.4 Quimioterapia Adriamicina~ + Cic1ofosfamida 6


Adriamicina~ + Ciclor. + BCNU 32
Adriamicina~ + Ciclof. + 5-FU 16
Los pacientes que recidivan después de una Adriamicina@ + Ciclor. + 5-FU 28
respuesta a la terapia hormonal de primera lí- Adriamicina@ + CDDP 48
nea' pueden ser sometidos a una nueva terapia
hormonal, o bien, a quimioterapia. Nuestro
conocimiento del papel que juega la quimiote-
rapia en el CAP es muy escaso. En parte, por- 1) Estadios D2 hormonorresistentes
que la situación clínica de los pacientes y algu-
nas características del tumor dificultan mucho Los primeros protocolos demostraron el valor
un análisis objetivo de las respuestas a los dis- de la quimioterapia en estos casos: ciclofosfa-
tintos citostáticos. mida, 5-FU, estramustine, estreptozotocina,
En cuanto a la monoquimioterapia los citos- prednimustina, DTI~ , etc. frente a la tera-
táticos más empleados han sido el 5-FU, la ci- pia sintomática. El análisis comparativo de ca-
clofosfamida, nitrosoureas, AdriamicinaR , da uno de los citostáticos no permite demos-
CDDP, etc., con índices bajos de respuestas trar la superioridad de uno sobre los demás.
que deben ser cuidadosamente interpretados: En los distintos protocolos ideados para in-
(Tabla 21.12). troducir nuevos fármacos, tampoco se ha po-
En conjunto, las respuestas objetivas están por dido demostrar la clara superioridad de ningu-
debajo del 20 OJo y se elevan al 30-35 OJo cuando no, si bien, se han descartado algunos por su
se suman las estabilizaciones. Quizás sea la toxicidad y pobres resultados (procarbacina,
AdriamicinaR el citostático más eficaz, pero su hidroxiu~ea).
cardiotoxicidad constituye en estos enfermos
un problema serio. 2) Estadios Dz no tratados previamente
Las combinaciones de varios citostáticos no con hormónoterapia
han mejorado mucho estos resultados: (Tabla
21.13). A partir de la hipótesis de que la resistencia a
En la valoración de la quimioterapia en el la terapia hormonal se debe a la proliferación
CAP es importante destacar los estudios del de una subpoblación celular hormonoindepen-
grupo norteamericano del NPCP que, a lo lar- diente y que dicha subpoblación podría ser tra-
go de los últimos 8 afios, viene publicando sus tada eficazmente con citostáticos, se idearon
resultados con distintos protocolos en varios otros protocolos que incluían desde el comien-
grupos de pacientes. zo quimioterapia.
574 CÁNcER DEL TRACTO GENITOURlNARIO

El protocolo 500 comparaba .Ia terapia hor- 3) Estadios B2 y DI (quimioterapia


monal clásica de primera línea (castración o adyuvante)
DES) frente a DES + ciclofosfamida y cicJo-
fosfamida + estramustine (Murphy et al. Estos protocolos han empezado en 1978 com-
1983). La ventaja de los tratamientos con ci- parando el estramustine, ciclofosfamida y un
tostáticos sobre los tratamientos hormonales grupo sin tratamiento. Los resultados prelimi-
se hacía casi significativa en términos de super- nares parecen concluir que el estramustine
vivencia total. La adición de citostáticos era puede jugar un papel de interés como terapia
especialmente eficaz cuando se consideró el adyuvante a la irradiación (Slack, 1983).
grupo de enfermos con intenso dolor óseo.
Por otra parte, añadir citostáticos a la terapia 4) Estadios A2 (intentos de
hormonal con DES (protocolo 600) no mejora quimioterapia radical)
los resultados ni tampoco las supervivencias,
aunque aumenta el índice de remisiones objeti- El protocolo 2000 se inició en 1982 y aún no se
vas (Re y RP). tienen resultados.

7.8 Protocolo de tratamiento

Estadios A: descubrimiento accidental:

Subestadio A. (60-70 % de los A) -+ Sólo vigUancia, revisiones periódicas cada 6 meses


/'
Estudio A.P.
"lo
Subestadio A2 (30-40 %) -+ Radioterapia externa (se obvia la linfadenectomía)

Estadios B: nódulo palpable confinado a la próstata:

Adeneetomía. R. T. U. previa o no candidato a cirugía -+ Radioterapia externa

Ef) -+ Estadio D.
No R.T.U. previa o /'
candidato a cirugía -+ Linfadenectomía
(biopsia transrectal Ef) "lo
e -+ Prostatectomía
"lo
Radioterapia
intersticial

Estadios C: infiltración extraprostática.


Estudio de extensión negativo (linfografías con punción-aspiración negativas). Se obvia la lin-
fadenectomía.
grupo control
/'
Estadios e -+ Radioterapia externa (próstata + pelvis)
"lo
terapia adyuvante?

Terapia adyuvante: Estramustine (Estrac~ ) 600 mg/día durante 12 meses.


CÁNCER. DE LA PRÓSTATA 575

Estadios D: enfermedad metastásica:


grupo control
/'
Estadios D, (Ganglios +) ....... Radioterapia (próstata + pelvis)
~

terapia adyuvante?

Terapia adyuvante: Estramustine como para los estadios C, o bien ciclofosfamida (Genoxal®
1gr/m 2 Lv. cada 3 semanas durante 12 meses.

No síntomas ....... tratamiento diferido general.


Terapéutica local con crioterapia
Clínica grave: añadir citostáticos (Estramustine)
Estadios 02
, . ciclofosfamida
Con smtomas ....... Hormonoterapla {
, .
{ Chmca estrógenos o castración
no grave
LH-RH

Clínica grave: intenso dolor inmovilizante, impotencia funcional severa y/o clínica neurológica.
En estos casos a la manipulación hormonal (estrógenos o castración)se afíadirá estramustine
o ciclofosfamida, a las dosis ya comentadas.

Estadios localizados (A y B)

Cirugía previa ....... posibilidades de Radioterapia


Recidiva locorregional Radioterapia previa - tratamiento locorregional:
[
RTU o criocirugía

Diseminación - aplicar pauta para estadios D

Estadios avanzados (C y D)

Recidiva locorregional: terapia locorregional paliativa según necesidades: irradiación, RTU,


criocirugía, cateterismos, derivaciones, etc.
Terapias sistémicas:

1. Grupos control- aplicar pauta de tratamiento para estadios D2


P
Estracyt Estracyt
R
/'
O
2. Grupos con terapia adyuvante - Hormonoterapia
G
~
R
Ciclofosf. Ciclofosf.
E

P
Hormonot. + citostáticos _ Hormonot. 2. a línea
R
/' CiproteronallMegestrol
O
3. Estadios 02
G
~ Quimioterapia 2. a línea
R
Hormonot. 1. a línea ....... S-FUI/ AOR//COOPI /MTX
E
576 CÁNCER DE TESTÍCULO

Bibliografía 8 Cáncer de testículo


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terno Med. 92, 681, 1980. Los tumores testiculares se dividen en germi-
nales y no germinales.
Los primeros constituyen el 94 por ciento y
serán el objeto del presente capítulo y los no
CÁNCER DE TESTícULO 577

Gráfico 1

Célula germinal

MaligniZa~ ~
Seminoma Zigoto-embrión
Células pluripotenciales

¡_M
Carcinoma embrionario
(I3-HCG, a-FPl

Estructuras Endodermo, mesodermo


extraembrionarias y ectodermo

M -/ M -\- (trofoblasto) ~M

Tumor del saco vitelino \


(Yolk-sac tumor) Coriocarcinoma Teratoma

í
a-FP
r
I3-HCG

M: malignización
a-FP: alfa fetoproteína
I3-HCG: fracción beta de la hormona gonadotropina coriónica

germinales corresponden a los procedentes del


estroma y cordón espermático (4-6 por ciento), 8.3 Clasificación de los tumores
tumores paratesticulares (raros), linfomas y del testículo
otros tumores secundarios (1-3 por ciento).
Según la hipótesis de Teilum, la histogénesis
de los tumores germinales guarda un estrecho A. Tumores de un solo tipo histológico.
paralelismo con los primeros estadios de la di- --Seminomatosos
ferenciación embrion~ria. Así, de la primitiva l. Seminoma (germinoma)
célula germinal derivarían, por un lado, aque- --Típico (75-80 por ciento)
llas células encargadas de la transmisión gené- --Anaplásico (10 por ciento)
tica (espermatogonias), cuya malignización ~Espermatodtico (5-10 por ciento)
daría lugar al seminoma, y por otro, la serie de --No seminomatosos
células que van a desarrollar el embrión y sus l. Carcinoma embrionario
envolturas. (Gráfico 1). 2. Teratomas
578 CÁNCER DEL TRACTO OENITOURINARIO

-Maduro Representan el 18-20 por ciento de los tumo-


-Inmaduro res germinales y, a menudo. exhiben varios ti-
-Con transformación maligna pos celulares; son muy frecuente la elevación
3. Poliembriomas de los marcadores.
4. Coriocarcinoma
5. Tumor del saco vitelina (Yolk-sac Teratoma
tumor)
B. Tumores de más de un tipo histológico Se presenta en las tres primeras décadas de la
1. Carcinoma embrionario con terato- vida. Es un tumor complejo, con elementos
ma (teratocarcinoma) procedentes de las capas embrionarias (epitelio
2. Coriocarcinoma con cualquier otro respiratorio, cartílago, hueso. músculo liso.
tipo tejido glial. etc.) y su aspecto macroscópico es
3. Otras combinaciones multiquístico.
C. Miscelánea Su agresividad está relacionada directamen-
1. Carcinoide te con la edad. siendo muy agresivos en el
2. Otros adulto joven y menos en el niño.
D. Tumores de células germinales y células Asimismo, esta agresividad está relacionada
del estroma con la diferenciación histológica; son más
1. Gonadoblastomas agresivos cuanto menos diferenciados.
2. Otros Representan el 10-15 por ciento de los tumo-
Tomado de: OMS, MOSTOFI y SOBIN, 1977. res germinales.

A. Tumores de un solo tipo histológico Poliembriomas


Son tumores muy raros compuestos de cuer-
Seminoma típico pos embrioides, es decir, estructuras que re-
Se presenta entre los 40-50afios. Tiene una cuerdan al embrión de dos semanas de desa-
gran tendencia a la diseminación linfática, rrollo, y que también pueden aparecer en el
muy sensible a la irradiación y con excelente carcinoma embrionario y en el tumor de saco
pronóstico en su forma pura. vitelino.
Hay otros dos tipos de seminoma: semino-
ma espermatocítico que se presenta en pacien- Coriocarcinoma
tes de mayor edad, no se asocia a otros tumo-
res germinales y su diseminación a distancia es Su máxima incidencia se sitúa entre los 20-30
menos frecuente. El seminoma anaplásico sin afios. Se desarrolla a partir de las células del
embargo, es más agresivo y de pronóstico'más sincitio y citotrofoblasto y tiene capacidad de
sombrío, dado que se presenta en estadios más segregar {j-HCG.
avanzados. Su diseminación metastásica es precoz y su
Son de lenta evolución y representan el pronóstico muy malo.
30-40 por ciento de los tumores germinales. Representa menos del 2 por ciento de los tu-
Hay que tener en cuenta que pueden asociarse mores germinales y su forma pura es muy rara.
a otros tipos histológicos, lo que empeora no-
tablemente el pronóstico. Tumor del saco vitelino
(Yolk-sac tumor)
Carcinoma embrionario
Se presenta fundamentalmente en nifios meno-
Se presenta entre los 20-30 afios y metastatiza res de tres afios. Tiene capacidad de segregar
precozmente (33 por ciento en el momento del a-FP y a¡-antitripsina.
diagnóstico. . Su pronóstico es mejor en los nifios que en
El tumor suele presentar áreas de hemorra- los adultos. Más del 40 por ciento de todos los
gia y necrosis. tumores no seminomatosos en los adultos tie-
CÁNCER DE TESTÍCULO 579

nen estructuras de saco vitelino, lo que explica que la albugínea es una barrera a dicho crecí-
la presencia de a-FP en el suero de estos enfer- miento.
mos. La vía de diseminación fundamental es la lin··
fática. El primer escalón se sitúa a nivel de la
B. Tumores con más de un tipo unión de la vena renal con la vena cava y la bi-
histológico furcación aórtica para el testículo derecho y a ni-
vel del pedículo renal para el testículo izquierdo.
Debemos recordar que en el 40 por ciento de Estos ganglios del hillo renal se han denomi-
los tumores germinales, la histología es mixta, nado ganglios centinela. Por vía ascendente y
estando el pronóstico ligado al tipo histológico descendente se afectan las cadenas paraaórti-
de peor pronóstico y no al dominante, salvo en caso Los vasos linfáticos del lado derecho fre-
el teratocarcinoma, que tiene mejor pronósti- cuentemente cruzan al izquierdo, sin embargo,
co que el carcinoma embrionario puro. es más raro que se crucen en sentido inverso.
La mayor parte de los ganglios paraaórticos
drenan a la cisterna quilosa y a través del con-
8.4 Cuadro clínico ducto torácico por vía ascendente alcanzan los
ganglios supraclaviculares y por vía descen-
dente afectan posteriormente a los ganglios del
Los síntomas y signos que acompañan a la mediastino posterior.
neoplasia de testículo son agrupables en cuatro En el caso de invasión escrotal, orquiecto-
tipos de manifestaciones: mía por vía escrotal y/u orquidopexia, pueden
I

-Manifestaciones locales. La afectación afectarse los ganglios inguinales e inguino-


del testículo produce un aumento qel vo- crurales. En el caso de infiltración de los ane-
lumen de éste que suele ser indoloro y de jos testiculares,. se afectan los ganglios de la
consistencia pétrea, aunque puede acom- ilíaca externa. .
pañarse de dolor y signos inflamatorios La diseminación por vía hematógena es oca-
(20-30 por ciento). Es el motivo de consul- sionada en la mayoría de los casos por el paso
ta en el 75 por ciento de los casos y debe- de células desde el conducto torácico a la cir-
mos tener presente que toda masa testicu- culación sanguínea, lo que conlleva la mayor
lar debe considerarse maligna hasta que se afectación metastásica del pulmón.
demuestre lo contrario. Hay dos excepciones a esta vía habitual.
-Manifestaciones a distancia. Masa abdo- La primera, las anastomosis linfovenosas
minal palpable, lumbalgia, adenopatías retroperitoneales, lo que origina una capricho-
supraclaviculares, insuficiencia respirato- sa afectación visceral.
ria, uropatía obstructiva y obstrucción in- La segunda, los émbolos tumorales intra-
testinal. vasculares, lo que explica las diseminaciones a
Es la causa de la consulta en el 10 por distancia sin metástasis ganglionares.
ciento de los casos.
-Manifestaciones endocrinas. Aparecen en
el5 por ciento de los casos en forma de gi- 8.6 Procedimientos diagnósticos
necomastia y/o infertilidad.
- Manifestaciones generales. En ellO por
ciento de los casos el motivo de consulta es 1) Historia clínica completa investigando
pérdida de peso, adelgazamiento o astenia. enfermedades previas (criptorquídia, tubercu-
losis, etc.) y síntomas generales ligados a la di-
seminación tumoral.
2) Exploración clínica cuidadosa del testícu-
8.5 Vías de diseminación lo afectado, comparándola con la del otro. In-
cluye la exploración de los anejos, de la vagi-
Localmente el tumor en su crecimiento rara nal y puede ser complementada con la transilu-
vez invade el escroto o cavidad escrotal, ya minación.
580 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

La exploración general incluirá la investiga- vía inguinal. Nunca debe ser utilizada la vía es-
ción de ginecomastia y una cuidadosa explora- crotal. Deberá realizarse un cuidadoso estudio
ción de los territorios ganglionares accesibles, anatomopatológico de la totalidad de la pieza,
fundamentalmente área supraclavicular y ab- con lo que se obtendrá la adecuada filiación
domen (probables masas adenopáticas). histológica.
3) Marcadores tumorales. Los marcadores 6) Estudio de extensión.
tumorales juegan un papel fundamental en el a) Infradiafragmático.
diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los 1. Linfografía pedia bilateral: no exis-
tumores testiculares. Los más conocidos son la te un acuerdo unánime sobre su uti-
~-HCG, la a-FP, el CEA, la al-antitripsina y lidad, dado el alto porcentaje de
la LDH. La ~-HCG y/o la a-FP se encuentran falsos negativos (30-40 por ciento
elevadas en el 90 por ciento de los tumores no en los no seminomatosos y aún ma-
seminomatosos y son los de mayor importan- yor en los seminómatosos).
cia clínica, por lo que se describen a continua- 2. Urografía intravenosa: sólo es de
ción: ayuda para delimitar grandes ma-
sas retroperitoneales. Al igual que
-,8-HCG: es la fracción ~ de la HCG (hor- la linfografía es de utilidad en la
mona gonadotropina coriónica), sinteti- planificación del tratamiento ra-
zada por el componente trofoblástico tu- dioterápico.
moral y su presencia es siempre patológi- 3. TAC y ecografía abdominal: su fia-
ca. Su vida media metabólica oscila entre bilidad es similar a la !infografía.
45 y 60 minutos. Es el marcador que apa- Sin embargo, el TAC permite una
rece en el 100 por cien de los coriocarcino- valoración más detallada de todo el
mas, en un 65 por ciento de los carcino- abdomen con vistas al planteamien-
mas embrionarios y en un 10 por ciento de to quirúrgico y radioterápico. Am-
los seminomas. bas técnicas exploran áreas gan-
-a-FP (a-fetoproteina): es una a¡-globu- glionares no visualizables por la
lina producida por las células del hígado, linfografía y posibilitan una eva-
tubo digestivo y saco vitelino del feto. Su luación pronóstica en base a las di-
elevación no es específica de tumor testi- mensiones de las masas retroperito-
cular, ya que aparece asimismo elevada en neales.
los cánceres de colon, broncopulmonares, Son las técnicas idóneas para el
páncreas, estómago y hepatomas. Dentro seguimiento de estos pacientes.
de los tumores testiculares se encuentra b) Supradiafragmático.
aumentada fundamentalmente en los tu- l. Radiografía simple, tomografías
mores del saco vitelino y aquellos que y/o TAC de tórax.
contengan elementos de éste (70 por cien- 2. Biopsia supraclavicular. Estará in-
to de los carcinomas embrionarios presen- dicada en presencia de adenopatía
tan cifras elevadas). Se consideran niveles a dicho nivel.
significativos los superiores a 30-40 ng/ e) Opcionales.
/ml. Su vida metabólica es de 5 días. 1. Rastreo óseo con pirofosfatos mar-
La monitorización de estos marcadores cados con 99mTc.
es fundamental en el seguimiento de estos 2. TAC cerebral.
tumores. Su elevación en un paciente en
remisión debe alertar de la presencia de
una reactivación tumoral. 8.7 Clasificación clínica
4) Laboratorio. Analítica de rutina, LDH y
test de función renal.
5) Biopsia. El mínimo procedimiento qui- Dentro de las clasificaciones empleadas parece
rúrgico diagnóstico ante la presencia de un tu- que la del Royal Marsden Hospital presenta la
mor testicular es la orquiectomía radical por ventaja de incorporar varios subgrupos en re-
CÁNCER DE TESTícULO 581

lación con el volumen tumoral, lo que tiene un Estadio Traducción


indudable valor pronóstico. Sin embargo, en
los seminomas puros dada la ausencia de mar- 1Il Afectación ganglionar supradiagfragmá-
cadores y su gran radiosensibilidad, suele utili- tica. Se subdivide en O, A Y B, según
zarse la clasificación del Walter Reed. el tamafio de la enfermedad abdomi-
nal.
IV Afectación visceral (hígado. pulmón,
Estadios clínicos de los tumores
hueso, etc.)
testiculares (Royal Marsden Hospital
1981)

Estadio Traducción
8.8 Tratamiento
I Tumor localizado al testículo.
1M Tumor localizado al testículo sin evi-
dencia radiológica de metástasis, pero
con marcadores que persisten elevados 8.8.1 Cirugía
tras orquiectomía.
II Metástasis linfática limitada a los gan- La orquiectomía debe practicarse siempre por
glios abdominales.
v(a inguinal. con ligadura alta del cordón, así
HA Diámetro radiológico máximo <2 cm.
HB Diámetro radiológico máximo 2-5 cm. como una exploración detenida de la cavidad
He Diámetro radiológico máximo >5 cm. escrotal por la posible infiltración de la mis-
III Afectación ganglionar supradiafragmá- ma, pudiendo dejar una prótesis en el mismo
tica (mediastínica y supraclavicular). acto quirúrgico.
Se subdivide en O, A, B Y e, según el
tamaño de la enfermedad abdominal
(O = linfografía negativa). 8.8.2 Liitfadenectomía
IV Metástasis viscerales.
Se subdivide en O, A, B Y e, al igual retroperitoneal
que estadio H.
Afectación pulmonar: Existen dos vías de abordaje: transtorácica y
L 1 < 3 metastasis, diámetro máximo transperitoneal. La más utilizada es la vía me-
<2cm. dial transperitoneal. Se deben extirpar los gan-
L2 > 3 metástasis, diámetro máximo glios desde la cadena ilíaca primitiva al pedícu-
<2cm.
lo renal y puede extenderse el vaciamiento a
L] diámetro máximo >2 cm (una o.más)
Metástasis hepáticas H + los ganglios ilíacos externos y a las cadenas
Metástasis cerebrales e + contralaterales.
La limitación más importante para la exten-
sión de la linfadenectomía es la afectación de
Estadios clínicos de los tumores la fertilidad, persistiendo tras esta técnica una
seminomatosos (Walter Reed eyaculación retrógrada en el 50-70 por ciento
modificada) de los casos cuando es unilateral y del 70-100
cuando es bilateral. Cuando las lesiones estén
adheridas a estructuras vecinas, la cirugía se
Estadio Traducci6n hará a la demanda.

1 Tumor limitado al testículo.


11 Metástasis linfática limitada a los 8.8.3 Cirugía de las metástasis
ganglios abdominales.
HA Moderada masa tumoral <5 cm de
diámetro. (Óseas, pulmonares, etc.). Se hará según las
I1B Masa abdominal palpable >5 cm de necesidades.
diámetro.
582 CÁNCER DEL TRACTO GENITOURINARIO

8.8.4 Radioterapia péuticos. El protocolo PVB(l) (CDOP + Vin-


blastinal!> + Bleomicina<!l) diseñado en la
En relación con el estadio, los distintos volú- universidad de Indiana, EE.UU., obtuvo un
menes blanco comprenderán: cadenas ganglio- 70 por ciento de remisiones completas y un 60
nares lumboaórticas, ilíacas, inguinales, me- por ciento. permanecen libres de enfermedad a
diastínicas y supraclaviculares. En ciertos ca- 6 afios. Algunas modificaciones del protocolo,
sos (grandes masas abdominales) estará indi- tales como reducir la dosis de Vinblastina<!l ,
cada la irradiación abdominal total. añadir Adriamicina® o realizar un manteni-
El campo de irradiación deberá incluir al es- miento con Vinblastina@ durante 20 meses,
croto cuando esté afectado o el antecedente de no han conseguido mejorar los resultados.
cirugía por vía escrotal y/u orquidopexia.
Se utilizarán campos anteriores y posterio-
x
(l)CDDP 20 rng/m 2 IV 5 días cada 3
.
sem.]3-4 ciclos
VLB 0,2 rng/kg IV x 2 dJas cada 3 sem.
res (excepto para los inguinales y supraclavicu-
BLEO 30 VI en bolus IV x 1 semana x 12 semanas
lares) y aparatos de alta energía (60Co, acelera-
dores de partículas). En los casos de recidiva o falta de respuesta al
La dosis oscila en los seminomas entre 20 y PVB, la monoquimioterapia con VP-16 o su
30 Gy para la micrometástasis y de 35 a 40 Gy asociación con CODP ±BLEO (BEP) permite
en caso de masas palpables. rescatar a un 34 por ciento de los pacientes. Al-
En los tumores no seminomatosos, la dosis gunos autores la utilizan como terapéutica ini-
deberá ser de 40-45 Gy, como mínimo. cial (Peckham).
Por otra parte, la asociación de PVB + VP-16
Modalidades de radioterapia puede estar indicada, como tratamiento inicial.
en pacientes de mal pronóstico.
-Exclusiva tras orquiectomía.
-Complementaria a la cirugía y/o quimio-
terapia. 8.8.6 Tratamiento del seminoma
puro
8.8.5 Quimioterapia Se consideran seminomas puros los tumores
con dicho diagnóstico anatomopatológico y
Ha pasado por tres etapas. En una primera con marcadores negativos. Sin embargo, la
(década de los 60), el tratamiento se basaba en elevación de la ¡3-HCG (9-10 por ciento de los
la utilización de la monoquimioterapia, con seminomas) no empeora el pronóstico.
distintos fármacos, que obtuvieron entre un La terapéutica a seguir está en función de la
15-20 por ciento de remisiones completas que extensión de la enfermedad y del tipo de ciru-
persistieron durante un período prolongado en gía empleada, aunque recordamos, que la or-
un 50 por ciento de los casos. Los fármacos quiectomfa debe realizarse siempre por vfa in-
más utilizados fueron: actinomicina-D, Vin- guinal.
blastina<!l y mitramicina.
En la década de los 70, en una segunda eta- Estadio 1
pa, Samuels preconizó la utilización conjunta
de dos citostáticos (Bleomicina<!l + Vinblas- Radioterapia: Cadenas ganglionares paraaór-
tina® ), obteniendo un 33 por ciento de remi- ticas + ilíacas homolaterales.
siones completas y de éstas más de un 70 por Dosis: 25-30 Gy.
ciento permanecieron libres de enfermedad.
La utilización de la Bleomicina® en perfusión Estadio HA
contínua obtuvo un 53 por ciento de remisio-
nes completas. Radioterapia: igual que estadio I.
La tercera y definitiva etapa se debió a la in- Dosis: 35-40 Gy.
corporación del CDDP a los esquemas tera- Algunos autores rec,?miendan, en Jos casos
CÁNCER DE TESTícULO 583

de infIltración paraaórtica inferior, la irradia- Estadio I (marcadores negativos tras


ción de las cadenas ilíacas contralaterales por orquiectomia)
el riesgo de diseminación retrógrada. Si bien
autores como Fletcher preconizan la irradia- Hay tres opciones:
ción ganglionar supradiafragmática profilácti- 1. Linfadenectomía retroperitoneal. Si es
ca, otros como Peckham, no la recomiendan, negativa, seguimiento.
dado que los pacientes que recidiven (15-20 2. Vigilancia estrecha.
por ciento) pueden ser rescatados con quimio- 3. Radioterapia: infradiafragmática. Dosis
terapia. 40 Gy fraccionamiento standard.
Dados los buenos resultados de la quimiotera-
Estadio lID pia y la fiabilidad de los actuales métodos de
estadiaje, la actitud más recomendable es el se-
Hay dos opciones: guimiento estrecho (cada 1-2 meses) con valora-
l. Radioterapia: irradiación abdominal to- ción toracoabdominal y marcadores tumorales.
tal 20 Gy Y posterior sobreimpresión co-
mo en el Estadio HA hasta una dosis de Estadio 1M (marcadores positivos tras
40 Gy. Irradiación supradiafragmática orquiectomia)
2O-25Gy.
2. Quimioterapia seguida de radioterapia Quimioterapia hasta conseguir negativizar los
sobre restos tumorales. marcadores tumorales + 2 ciclos de consolida-
ción. Posteriormente, puede estar recomenda-
da la linfadenectomía retroperitoneal y, según
Estadio lIlA los hallazgos aplicar los supuestos del estadio
Hay dos opciones: IIB, C.
l. Radioterapia: igual que el HA + irradia-
ción supradiafragmática a dosis de 30 a
Estadio IIA
40Gy. Hay tres opciones:
2. Quimioterapia seguida de radioterapia
sobre los restos tumorales. 1. Radioterapia: infradiafragmática. Dosis
45 Gy fraccionamiento estándar. En caso
de resto tumoral se debe sobreimpresio-
Estadio 11m y IV nar dichas áreas con 5-10Gy más. Estos
mismo autores no recomiendan la irra-
Quimioterapia seguida de radioterapia sobre diación supradiafragmática.
restos tumorales. 2. Linfadenectomía retroperitoneaJ seguida
En aquellos pacientes con orquidopexia, in- de quimioterapia, salvo que los hallazgos
vasión escrotal y/o cirugía por vía escrotal, de- sean negativos.
ben incluirse dentro del campo de irradiación, 3. Quimioterapia y, en caso de resto gan-
el escroto y las cadenas.ganglionales inguinales glionar, linfadenectomía retroperitoneal,
e ilíacas bilaterales. radioterapia o ambas, siempre con mar-
cadores negativos.
El porcentaje de estos enfermos es muy peque-
8.8.7 Tratamientos de los tumores ño y, por ello, su pauta terapéutica es actual-
mente motivo especial de controversia.
testiculares no seminomatosos
Estadio llB, e
Incluye todos los tumores germinales del testí-
culo que, histológicamente, no corresponden a Quimioterapia (3-4 ciclos) y, posteriormente,
seminomas puros. linfadenectomía retroperitoneal. En relación
584 CÁNCER DEL TRACTO OENlTOURINARlO

con los hallazgos anatomopatológicos se pue- 1. Ha permitido elevar los ya altos índices
den plantear los siguientes supuestos: de remisión obtenidos por la pauta clási-
- Resección completa con hallazgos de ne- ca, en los estadios iniciales (85 por cien-
crosis, fibrosis, teratoma maduro y mar- to) al permitir el rescate de los pacientes
cadores tumorales negativos -+ vigilancia. recidivados.
-Resección incompleta o hallazgo de tejido 2. En los estadios avanzados, asociada a la
tumoral viable y/o marcadores tumorales cirugía, ha conseguido remisiones en cer-
positivos -+ quimioterapia ± radioterapia ca del 80 por ciento de estos pacientes, de
sobre restos tumorales. los que un alto porcentaje (80-90 por
ciento) pueden considerarse curados.
3. Ha hecho perder valor pronóstico a los
Estadio III Y IV distintos tipos histológicos, de tal forma
Quimioterapia. Aproximadamente en un 50 que los índices de remisión son indepen-
por ciento de los pacientes, en los que no se al- dientes de los mismos. En su lugar ha co-
canza la remisión completa, estaría indicada la brado especial importancia pronóstica el
resección quirúrgica de la enfermedad resi- factor de masa o volumen tumoral, pre-
dual, ya sea en tórax o en retroperitoneo. La sentando peor pronóstico las grandes
actitud posterior es la misma que en el estadio masas por la dificultad de obtener una re-
lIB, C. misión completa con la quimioterapia.
En este punto cabe destacar el papel de la
cirugía, asociada o no a la radioterapia,
como terapéutica complementaria para
8.9 Resultados y factores la resección y tratamiento de masas resi-
pronósticos duales.
Por último, aunque ya hemos destacado el
valor de los marcadores tumorales en el diag-
nóstico y seguimiento de estos enfermos, es
Seminomas indudable que la presencia de tasas muy al-
tas de marcadores (,8-HCG > 50000 VI/I, 0:-
Los resultados obtenidos con la terapéutica
FP> 500 mg/ml), generalmente asociadas a la
clásica (radioterapia) en estos enfermos, osci-
presencia de gran masa tumoral, constituyen
laban entre el 90-100 por cien de supervivencia
«per se» un factor de mal pronóstico.
a 5 aftos en los estadios I y HA, entre el 60-80
por ciento en los estadios IIB, descendiendo al
30-40 por ciento en los estadios 111, sin que pu-
diera alcanzarse la remisión en los estadios IV. Bibliografía
No obstante, con la introducción de la qui-
mioterapia (PVB) estos resultados han queda- ANoERSON, T., et al.: Testicular germ cell neo-
do obsoletos, ya que los porcentajes de remi- plasm: recent advances in diagnosis and the-
sión obtenidos en los pacientes recidivados o rapy. Ann. Intern. Med., 90, 373, 1979.
en estadios avanzados, alcanzan en la actuali- BAGSHAWE, K. D., NEWLANDS, E. S., Y BE-
dad cifras que oscilan entre el 70-80 por cien- GENT, R. H. J.: Germ cell tumours. CUno
to. Aunque su seguimiento es relativamente Oneol. 2, n.o 1, 1983.
corto, la evolución natural de estos tumores DONoHuE, J. P., YROWLAND, R. G.: The role
nos permite presumir que estos resultados se of surgery in advanced testicular cancer.
convertirán en definitivos. Caneer. 54, 2716-2721, 1984.
EINHORH, L. H., Y DONOHUE, J. P.: Cis-
No seminomatosos diamminedichloroplatinum, vinblastine,
and bleomycin combination chemotherapy
La quimioterapia PVB ha revolucionado el in disseminated testicular cancer. Ann. in-
pronóstico de estos tumores. ternal Med., 87, 293-298, 1977.
BmLIOGRAFfA 585

-, Wn.LIAMS, S. D., MAoLEBAUM, I. Y DONo- logy. Eds. De Vita, V. T. Jr., HeIman, S.,
HUE, J. P.: Surgical resection in dissemina- and Rosemberg, S. A. Ed. Lippincott, Phi-
ted testicular cancer following chemothera- ladeIphia, 1982, pp 786-822.
pie cytoreduction. Cancer. 48, 904-908, PECKHAM, M. J., Seminoma Testis. In the ma-
1981. nagement of testicular tumours. Ed. Peck-
LI, M. C., WHITMORE, W. F. JR., GOLBEY, R., ham, M. J., Arnold, London, 1981, pp.
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drug therapy on metastatic cancer of the tes- RICHIE, J. P., Y GARNICK, M B., Changing
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MOSTOFI, F. K.: PathoIogy of germ cell tumors tous germ cell tumors of the testis. J. Uro/.,
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PAULSON, D. F., EINHORN, L. H., PECKHAM, YAGODA, A. y GOLBEY, R. B.: Germ cell tu-
M. J., WILLIAMS, S. D.: Cancer of the testis. mors. Semin. Onca/. 6, 1-138, 1979.
In Cancer principIes and practice of Onco-
Representa el 28 por ciento de los cánceres del
22 sexo femenino. Su tratamiento, multidiscipli-
narío, exige la adecuada conjunción de los dis-
tintos especialistas a la hora de establecer y
realizar el protocolo terapéutico. La tabla 22.1
refleja las distintas localizaciones, objeto del
Cáncer del tracto capítulo, así como su porcentaje.
ginecológico Tabla 22.1. Cáncer ginecológico.

Localizaci6n %

Endometrio 50
Ovario 23
Cervix 22
Vulva 3
Vagina <2
Trompas <1

1 Cáncer del endometrio

1.1 Generalidades
El cáncer del endometrio ocurre en mujeres
adultas y añosas, al contrario del cáncer cervi-
couterino que se presenta en grupos de muje-
res entre la 4. a y 5. a décadas de la vida; ocupa
pues en la mujer menopáusica el l.er lugar de
incidencia y a medida que avanza la edad
aumenta su frecuencia.

1.2 Etiología
La etiología se desconoce pero frecuentemente
se ha asociado con:
1. Diabetes.
2. Hipertensión arterial.
3. Obesidad.
4. Nuliparidad.
5. Menopausia tardía.
6. Síndrome de Stein-Leventhal (ovarios
escleroquísticos).
7. Sangrado disfuncional.
8. Cáncer de mama.
9. Antecedentes de radioterapia.

586
CÁNCER DEL EN DOMETRIO 587

10. Administración prolongada de estróge- Estadio Descripci6n


nos.
11. Síndrome de Turner (disgenesia gona- o Carcinoma «in situ» no se incluye para
dal). estadísticas.
12. Cáncer de ovario (productor de estróge- I Carcinoma confinado al cuerpo uterino.
nos). lA La cavidad uterina no es mayor de 8 cm.
lB La cavidad uterina es mayor de 8 cm.
Es infrecuente en pacientes previamente so- Gl Carcinoma adenomatoso bien diferen-
metidas a ooforectomía. ciado.
G2 Carcinoma adenomatoso moderadamen-
, te diferenciado, áreas sólidas.
G3 Carcinoma indiferenciado.
1.3 Procedimientos diagnósticos n El carcinoma ha invadido el cuerpo
de útero y el cérvix.
III El carcinoma se ha extendido fuera
a) Historia clínica completa y detallada del útero pero no fuera de la pelvis.
anotando historia menstrual, tratamientos, IVA El carcinoma se ha extendido fuera
hormonales, antecedentes de carcinoma de de la pelvis invadiendo la mucosa de
mama o de ovario, diabetes, hipertensión arte- vejiga o de recto, debiendo recordar que
rial, obesidad, etc. el edema bulloso no es sinónimo de in-
b) Examen ginecológico bajo anestesia. vasión, debe tenerse biopsia positiva.
e) Legrado fraccionado de la cavidad uteri-
IVB Metástasis a distancia (hígado, pulmón.
cerebro, esqueleto, ganglios, peritoneo,
na y del canal endocervicallo cual servirá para ovario).
diferenciar la localización del tumor primario.
d) Citología exfoliativa: ayuda hasta en un
40 010.
e) Radiografía de tórax posteroanterior y
lateral. 1.5 Cuadro clínico
f) Urograma excretor.
g) Cistoscopia y sigmoidoscopia.
A. Debe sospecharse en aquellas pacientes
h) Linfografía.
menopáusicas que presentan hemorragia
transvaginal, sobre todo en aquellas que
tienen alguna relación con lo mencion.a-
do en la etiología.
1.4 Clasificación B. En aquellas pacientes en que la hemorra-
gia se asocia con dolor abdominal bajo.
Histológica
Signos de mal pronóstico
El 90 010 corresponde a adenocarcinoma clasi- a. Cavidad uterina mayor de 8 cm que fre-
ficándose acorde al grado de anaplasia. cuentemente se asocia con piometra y he-
Grado 1 (01) bien diferenciado. matometra.
Grado 11 (G2) bien diferenciado con áreas b. Presencia de metástasis vaginales (se pre-
sólidas. senta en un 10 010).
Orado lB (G3) indiferenciado. e. Invasión del cuello uterino.
El 10010 restante corresponde a carcinomas, d. Grado de anaplasia.
sarcomas yen ocasiones se trata de un prima- e. Invasión en profundidad en la pared
rio de ovario que ha metastatizado a endome- uterina.
trio aunque también lo pueden hacer la mama
y el estómago. 1.6 Vías de diseminación
Actualmente se utiliza la clasificación de la
FIOO (Federación Internacional de Ginecolo- a. Linfática:
gía y Obstetricia) que data de 1971. 1. Pedículo uterovárico: Drenan hacia
588 CÁNcER DEL TRACTO OINECOLÓOICO

los lumboaórticos, lateroaórticos a tas completas en pacientes con poliquimiotera-


la izquierda y a los grupos de la ve- pia que incluye:
na cava los de la derecha. Bleomicina@, Adriamicina@, ciclofosfamida,
2. Pedículo de la arteria ilíaca externa: 5-fluorouracilo en combinación sin que se pue-
en forma transversal a los ganglios de negar su utilidad; como vemos en el siguien-
de la ilíaca externa. te cuadro tomado de Pérez Manga, G. (Trata-
3. Pedículo del ligamento redondo: miento endrocrinológico del cáncer, Pirámide
Drena a los ganglios inguinales. 112, 1983).
b. Por contigüidad: Local y regional.
c. Hematógena. Medroxiprogesterona y quimioterapia en cáncer de
endometrio.

1.7 Tratamiento Autor Fármacos No pacientes Resp.

Bruckner ADM CTX


El tratamiento del cáncer de endometrio debe 5FU MAP 7 6
considerar doctrinariamente: Cohen LPAM 5FU
A. Extirpación del útero y sus anexos en MAP 7 6
bloque cuando se trata de estadios tempranos,
teniendo presente que la diseminación se hace ADM = Adriamicina@>; CTX = Ciclofosfamida;
5FU = 5 fluorouracilo; MAP = medroxiprogesterona;
a través de las trompas, (implantes a ovario y LPAM = Melfalan~.
peritoneo) y siempre debe incluir una colpecto- .
mía amplia. D. La radioterapia: Aumenta la sobrevida
B. Desde el inicio se trata de una neoplasia
en estadios tempranos y en las metástasis vagi-
naes es de gran utilidad.
que responde a la manipulación hormonal,
con resultados que van de 30 a 40 % en dife-
rentes series reportadas con supervivencias que Tratamiento de elección
van de 23 a 29 meses. Cuando no se utiliza di-
cha manipulación los resultados obtenidos son Estadio Tratamiento
del orden d.e 6 meses. Claro está, su utilización clfnico
se hace en enfermedad residual recurrente o
metastásica. La respuesta parece estar en rela- o Radioterapia endocavitaria con una dosis
de 50 Gy calculada a 1 cm de profundi-
ción con el grado de diferenciación tumoral dad (curiterapia endocavitaria).También
(cuanto menos diferenciado menor respuesta y se puede manejar con panhistereetomía.
definitivamente en casos de metástasis pulmo- 1 AGl Panhisterectomía.
nares no existe ésta). Otros factores que afec- 1 AG2 Curiterapia endocavitaria seguida de
tan la respuesta son la edad y la presencia de panhisterectomía.
1 A03 Ciclo pélvico completo de radioterapia
áreas de metaplasia escamosa en el tumor. externa más curiterapia endocavitaria
El fármaco más utilizado es el caproato de más panhisterectomía.
17 hidroxiprogesterona que se aconseja iniciar 1 BOl Curiterapia endocavitaria más panhis-
con 100-500 mg 1M diarios por 30 días y poste- terectomía.
riormente continuar con 1000-1500 mg 1M sema- 1 B02 Curiterapia endocavitaria más panhis-
terectomía más radioterapia externa
nalmente hasta evaluar si existe o no respuesta. postoperatoria según hallazgos.
Otros fármacos usados son: 1 B03 Ciclo pélvico completo de radioterapia
Delalutin: 1000-1500 mg 1M semanal. externa, más curiterapia endocavitaria
más panhisterectomía.
Depoprovera: 1000-1500 mg 1M semanal. 11 01 Teleterapia (ciclo pélvico completo)
Megace de 40-60 mg vía oral 2 veces al día. 02 Y más curiterapia endocavitaria más his-
C. La quimioterapia: Aún no se tiene expe- 03 tereetomía radical.
III 01 Individualizar los casos.
riencia suficiente. Con la monoquimioterapia 02 Y
no se obtuvieron resultados satisfactorios y en 03
la actualidad se han descrito algunas respues-
SARCOMAS UTERINOS 589

Estadio Supervivencia a
Tratamiento Tratamientos
cifnico 5 alfos (Olo)

IVGl Individualizar los casos. SIN MAP 72


G2y MAP antes del radium
G3 intracavitario 90
MAP postoperatorio 86
MAP antes del radium y
postoperatorio 100
1.8 Complicaciones
Tornada de Pérez Manga G: Carcinoma de endo-
metrio; en: tratamiento endocrinológico del cán-
A. Cirugía:
cer; Pirámide, 113, 1983.
l. Hernia incisional
2. Linfocele
3. Obstrucción intestinal
4. Fístula rectovaginal Afortunadamente un gran porcentaje de los
5. Fístula vesicovaginal pacientes acuden en estadios tempranos:
6. Fístula ureterovaginal
B. Hormonoterapia: Porcentaje (Olo)
Estadio c/fnico
1. Abscesos glúteos 33 por 100
2. Leucocitosis I 80
3. Elevación de alfa2 globulinas 11 10-15
4. Hipercalcemia III-IV 5-10
5. Cardioneumopatías
6. Retención de agua
C. Radioterapia:
1. Vulvitis por irradiación
2. Necrosis vulvar por irradiación
3. Sinequia vaginal
4. Necrosis vaginal
5. Proctitis facticia o actínica
2 Sarcomas uterinos
6. Fistulas vesicovaginales
7. Cistitis
8. Ulceras de la vagina
2.1 Generalidades
1.9 Resultados
Los sarcomas uterinos son tumores raros y se
La supervivencia global a 5 años es del orden de: subclasifican en tres subtipos:
l. Homólogos.
Estadio clfnico Porcentaje (OJo) 2. Heterólogos.
3. Mixtos.
I 80
II 50 Los tipos puros están compuestos de un solo
111 25 tipo celular. Los tipos mixtos están compues-
IV O tos de más de un tipo celular.
Los homólogos contienen elementos tisula-
Los resultados informados, por ejemplo, res uterinos. Los heterólogos contienen ele-
cuando se utiliza MAP unido a radioterapia se mentos tisulares extraiios al útero: cartilago,
objetivizan en el cuadro siguiente: músculo estriado, hueso, etc.
590 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

2.2 Clasificación histológica El diagnóstico se hace por estudio histológi-


co posterior al legrado uterino si este es sub-
mucoso (5 OJo), pero si intramural (60 %) la po-
1 Sarcomas puros: sibilidad del diagnóstico es muy remota. El
l. Sarcomas homólogos puros. crecimiento excesivamente rápido debe ser un
a. Leiomiosarcoma. dato de sospecha así como la hemorragia
b. Sarcoma estroma!. transvaginal, amén del dolor pélvico que no se
c. Miosis estromal endolinfática. puede diferentiar del producido por tumores
d. Angiosarcoma. benignos. Histológicamente se ha establecido
e. Fibrosarcoma. que más de 5 mitosis por campo empeora el
2. Sarcomas heterólogos puros. pronóstico, aunque se han reportado series
a. Rabdomiosarcoma (sarcoma que consideran de 10 mitosis en adelante.
botrioide). El leiomiosarcoma uterino se disemina por
b. Condrosarcoma. contigüidad al cervix, a la vagina y a la cavi-
c. Sarcoma osteogénico. dad abdominal. La diseminación hematógena
d. Liposarcoma. a pulmón no es rara, sobre todo dentro de los
dos primeros años de haberse realizado el
II Sarcomas mixtos: diagnóstico, asimismo se disemina a hígado y
esqueleto óseo.
1. Homólogos mixtos. Existen leiomiomas de bajo grado de malig-
2. Heterólogos mixtos. nidad que metastatizan a pulmón deben ser
3. Heterólogos mixtos con o sin elemen- tratados quirúrgicamente (resección segmenta-
tos homólogos. ría de la metástasis) y las leiomiomatosis endo-
venosas, si no se identifican en el peroperato-
lB Sarcomas mixtos malignos mullerianos rio, recurrirán localmente y metastatizarán a
(Sarcoma mixto mesodérmico): pulmón y abdomen superior. Quizá en ambos
1. Tumor mixto maligno tipo homólogo. casos se deban a leiomiosarcomas de bajo gra-
2. Carcinoma con leiomiosarcoma, sar- do de malignidad que patológicamente no fue-
coma estromal, fibrosarcoma, o mez- ron bien diagnosticados.
cla de estos.
3. Tumor mixto maligno tipo heterólo- Tratamiento
go con o sin sarcoma homólogo.
Cuando preoperatoriamente se logra hacer el
IV Sarcomas no clasificados o de origen in- diagnóstico se debe plantear un tratamiento
cierto. acorde al estadio clínico de la enfermedad.
Pero en general diremos que casi siempre el
diagnóstico es peroperatorio (informe anato-
2.3 Clasificación clínica mopatológico de malignidad) y se decide reali-
zar una panhisterectomía abdominal con exé-
resis de anexos, de no ser así, no es de utilidad
Se utiliza la clasificación de Piver y Lurain que reoperar para tal fin. ,La linfadeneetomia pél-
se corresponde con la clasificación de la FIGO vica no es de utilidad.
para el endometrio. (1981). Se ha recomendado la radioterapia postope-
ratoria para enfermedad mínima residual.
Si el tumor esta adherido a estructuras adya-
2.4 Leiomiosarcoma centes o el índice mitótico mayor de 10 y la ex-
tirpación fue total, conviene agregar a la ra-
dioterapia quimioterapia con: Vincristina@, ci-
Es el sarcoma uterino más frecuente (70 %) Y c1ofosfamida, actinomicina D, en combina-
se presenta en edades entre 48 a 63 años y en ción con Adriamicina@.
algunas mujeres jóvenes. Hay que tener en cuenta la neurotoxicidad y
SARCOMAS UTERINOS 591

morbilidad de la médula ósea que causa la qui- semanalmente añadido a la quimioterapia al


mioterapia. parecer con buenos resultados.
Si el tumor ha salido del útero debe ser tra-
tado como un sarcoma metastático. Pronóstico

Pronóstico Depende de dos factores:


a. Indice mitótico.
El 90 OJo de las pacientes que mueren lo hacen
b. Que el tumor esté circunscrito.
dentro de los dos primeros afias de la enferme-
dad y la supervivencia informada a 5 afios pa- La supervivencia informada a 5 afios para el
ra el estadio clínico I es del 70 OJo y el 40 OJo pa- estadio clínico I es de 40 OJo y para el estadio II-
ra los estadios clínicos II y III. III no mayor del 10 OJo.

2.5 Sarcoma del estroma 2.6 Sarcoma mixto mesodérmico


endometrial
Se trata de un tumor compuesto por estroma
Se le ha llamado adenomiosis estromal, nódu- sarcomatoso y carcinomatoso con elementos
los estromales, endometriosis estromal y se le heterólogos y se le conoce también como carci-
confunde con el hemangiopericitoma del úte- nosarcoma.
ro. En algunos casos existe el antecedente de ra-
Ocurre con una frecuencia del 6 OJo de los dioterapia previa.
sarcomas uterinos en adolescentes y 33 OJo en El diagnóstico se logra mediante legrado
las mujeres seniles aunque hay algunos casos biopsia del endometrio o por biopsia de un pó-
reportados en las perimenopáusicas. lipo parido, que suele tener aspecto friable,
El examen ginecológico revela un útero alar- sangrante y necrótico. Es importante recordar
gado, nodular, difuso y fijo a las estructuras que dada su heterogeneidad celular las mani-
de la pelvis en casos avanzados. El tumor pue- festaciones distantes (metástasis) pueden con-
de protruir a la cavidad endometrial y el legra- fundir al clínico con diagnósticos histológicos
do de ésta da el diagnóstico preoperatorio en de: adenocarcinoma, carcinoma epidermoide,
manos de un buen patólogo. carcinoma papilar, etc.
La hemorragia transvaginal suele ser el dato La hemorragia transvaginal es común como
que alarma a la paciente y desgraciadamente manifestación temprana así como el creci-
no se le da el valor adecuado y pocas pacientes miento uterino exagerado.
presentan dolor pélvico. Es un tumor localmente agresivo que invade
Macroscópicamente suele ser blando, hemo- las vísceras adyacentes y metastatiza por vía
rrágico y necrótico e invade las capas del útero linfática y hematógena a pulmón, hígado y
desde endometrio hasta la serosa peritoneal. huesos.

Tratamiento Tratamiento
El tratamiento de elección es ]a panhisterecto- El tratamiento es multidiciplinario.
mía aunque hay algunos autores que prefieren Si se tiene diagnóstico preoperatorio de sar-
irradiar preoperatoriamente (casos de tumor coma mixto mesodérmico se recomienda ra-
que protruye a la luz de la cavidad endometrlal dioterapia endocavitaria seguida de histerecto-
y diagnosticado por legrado biopsia). En las mía y telecobaltoterapia a la pelvis y cadenas
recurrencias se recomienda excisión quirúrgica linfáticas.
seguida de radioterapia y en combinación con En casos con metástasis o recurrencias se re-
poliquimioterapia: CYVADIC. comienda poliquimioterapia con CYVADIC.
Se ha utilizado el depoprovera 250 mg 1M Con este tratamiento disminuyen las recidivas,
592 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

las cuales, se presentan en paredes y piso los carcinomas de pulmón, el adenocarci-


pélvico. noma gástrico, los hepatoblastomas y
Las pacientes que mueren lo hacen dentro otros tumores malignos.
de los dos primeros años de tratamiento. Sola- 4. Radiografía de tórax posteroanterior y
mente el 22 % sobrevive a 5 años en estadio 1 lateral que puede mostrar tres patrones
ya que es el sarcoma uterino de peor pronósti- radiográficos diferentes en caso de corio-
co y la hormonoterapia no ha demostrado carcinoma:
utilidad. a. Tipo.bala de cañón.
b. Tipo miliar.
c. Tipo infiltrado linfógeno con pro-
minencia vascular radiológica.
b y e constituyen las manifestaciones ra-
diológicas más frecuentes de la mola in-
3 Enfermedad vasora.
5. Arteriografía pélvica: Pone de manifies-
gestacional del to la invasión del miometrio, ya que la
trofoblasto neoplasia produce aumento de la vascu-
larización, dichos vasos son tortuosos
con shunts arteriovenosos y presencia de
lagos.
6. Amniografía: Se hace mediante infiltra-
Los tumores gestacionales del trofoblasto ción de un material radiopaco que permi-
comprenden: te visualizar una imagen en racimo de
uvas.
1. Mola hidatiforme.
7. Ecografía: Demuestra ausencia de partes
2. Mola invasora.
fetales con zonas econegativas, presencia
3. Coriocarcinoma.
de placenta, racimos villosos.
4. Lesiones seudotumorales del trofoblasto.
8. Pruebas de funcionamiento hepático:
Deshidrogenasa láctica, transaminasa
Procedimientos diagnóticos glutamoxalacética, glutamopirúvica, fos-
fatasa alcalina.
1. Historia clínica completa, insistir en an- 9. Examen neurológico completo, muy im-
tecedentes ginecobstétricos con explora- portante el fondo de ojo, electroencefa-
ción ginecológica bajo anestesia. lograma, TAC cerebral.
2. Estudio anatomopatológico del tejido 10. Urografía excretora.
obtenido del legrado uterino.
3. Determinación de hormona coriónica go-
nadotrófica HCG cuantitativo en orina
de 24 horas debiendo recordar que en un 3.1 Mola hidatiforme
25 OJo de las pacientes con enfermedad no
metastásica tiene una titulación inferior a
Es la neoplasia gestacional del troboblasto
un embarazo normal.
más frecuente ya descrita por Hipócrates en el
El método del radioinmunoensayo (RIA)
año 400 A,C, caracterizada por la presencia de
permite dosificar selectivamente la I3HCG
material molar en racimo de uvas.
obteniendo por separado la fracción lutoo-
trófica. En los diferentes paises se han reportado di-
Asimismo, debemos tener presente que versas frecuencias sugiriéndose una relación
las células trofoblásticás producen hor- con la desnutrición, los embarazos sucesivos,
mona lactogénica placentaria, hormona cosanguinidad, depresión hormonal y otras
muy similar a la tirotrófica. Existen otros causas de origen genético (Véase tabla de la
tumores que producen HCG como son página siguiente.)
ENFERMEDAD OESTACIONAL DEL TROFOBLASTO 593

Pafs Frecuencia cuación, debe sospecharse una mola invasora


(16-18 por ciento) o un coriocarcinoma (2-4
EE.UU. 1 en cada 2000 embarazos por ciento).
Gran Bretafia 1 en « 835 «
Australia 1 en « 695 «
Francia 1 en « 500 «
México 1 en « 200 « 3.2 Corioadenoma destmens
Filipinas 1 en « 173 «
India 1 en « 160 «
Taiwan 1 en « 125 « También llamado mola invasora, mola maligna
Indonesia 1 en « 82 « y mola destructora. Es la segunda neoplasia ges-
tacional del trofoblasto ya que un 16-18 % de
molas hidatiformes evolucionan hacia mola in-
vasora. Ha recibido el nombre de invasora por
Cuadro clínico la invasión del tejido molar de los vasos san-
guíneos y del miometrio con o sin metástasis.
a. Es típico encontrar el fondo uterino a La diferenciación con el coriocarcinoma se
mayor altura que la edad fisiológica ges- bace por la presencia de material villoso que
tacional. infiltra la pared uterina llegando a constituir
b. Utero blando. una verdadera urgencia quirúrgica por ruptura
c. Hiperemesis gravídica. uterina, bemorragia, shock.
d. Toxemia gravídica.
e. Hipertiroidismo (como respuesta del tiroi- Cuadro clínico
des a la estimulación efectuada por subs-
tancias producidas por tejido molar). 1. El antecedente de mola hidatiforme.
f. Hemorragia genital y presencia de tejido 2. Titulación de HCO fracción Beta persis-
villoso. tentemente elevada o negativización de
g. Ausencia de signos objetivos de embara- RCO y nuevamente positividad.
zo (movimientos fetales, partes óseas y 3. Cuadro cerebral de hemorragia con ante-
latido fetal, etc.). cedente de gestación molar.
4. Ictericia, manifestaciones de enfermedad
Al practicar el legrado uterino se corrobora
sistémica, etc.
el diagnóstico. Es raro pero puede haber desa-
rrollo fetal. Se describe que en la hiperplasia
del trofoblasto hay posibilidad de degenera- Diseminación
ción a mola invasora o a coriocarcinoma.
La mola invasora se disemína por vía hemató-
gena a: Hígado, cerebro, vagina, pulmón.
Tratamiento
Una vez hecho el diagnóstico se procede a la Riesgo
evacuación por medio de infusión de oxitoci-
Existen datos que hablan de buen pronóstico o
na, succión legrado o por medio de legrado
grupo de bajo riesgo:
instrumental. Es importante hacer notar que la
paciente tratada de un embarazo molar debe 1. Menos de 4 meses de evolución.
seguir controlada con titulaciones de gonado- 2. Titulación de HCG menor de 100000 DI
trofina coriónica en orina de 24 horas por mé- en orina de 24 horas.
todo cuantitativo y normalmente se observa 3. Presencia solamente de metástasis vagi-
un descenso de dicha titulación ya que al sexto nal y pulmonar.
día ha disminuido en un 80 OJo. Posteriormente
Datos de mal pronóstico o grupo de elevado
se recomiendan titulaciones seriadas cada 10,
riesgo
20, 30, 45- y 60 días hasta que se negativicen;
si ello no sucede 8 semanas después de la eva- 1. Más de 4 meses de evolución.
594 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

2. Titulación de HCG por arriba de 100 000 hasta remisión y si esta no se produce in-
UI en orina de 24 horas. dividualizar los casos.
3. Diseminación a hígado y/o a sistema ner- 4. Impedir el embarazo por un método anti-
vioso central. conceptivo individualizando el caso.
Tratamiento
El mismo del Coriocarcinoma. Comportamiento biológico
El coriocarcinoma uterino es una neoplasia
muy interesante debido a que:
3.3 Coriocarcinoma
1. Se origina en tejidos extrafios al organis-
mo.
Se trata de una neoplasia altamente maligna 2. Conserva y expresa exageradamente las
que en 1894 Oatt y Shalk la denominaron sar- características del tejido de donde se
coma chorlii, compuesto por citotrofoblasto. deriva.
Ocurre en pacientes con antecedentes de: 3. Carece de vasos propios.
Oestación molar en 50 OJo. 4. Se nutre de vasos perforados.
Aborto en 25 070.
Embarazo normal en 22,5 OJo. Cuadro clínico
Embarazo ectópico en 2,5 OJo.
1. No es raro encontrar el dato de fiebre por
El coriocarcinoma uterino se ha relacionado
infección agregada o por reabsorción de
con los tipos sanguíneos «ABO» de ambos
proteínas extrañas.
conyuges, tenie"ndo mayor riesgo aquellas mu-
2. La metropatía hemorrágica suele ser el
jeres que tienen tipo A, habiéndose informado
síntoma capital, posterior al aborto
una incidencia de 10: 1 con respecto a los de- molar.
más tipos.
Cuando se ha diseminado a pulmón se
Es frecuente encontrar el fenómeno de
acompaña de hemoptisis, de hematuria
Arias-Stella (crecimiento de ambos ovarios cuando se ha diseminado a riñón y de ic-
por quiste teca-luteínicos) secundarios a la es- tericia cuando lo hace al hígado.
timulación con RCO. Este fenómeno es rever-
sible al desaparecer la estimulación de HCO,
por tal motivo, no se debe practicar en ellos te- Tratamiento
rapéutica alguna.
La madre induce la formación de anticuer-
En la detección clínica quizá el factor más
pos, antjtumor y paralelamente el tumor pro-
importante sea el antecedente de gestación mo-
duce proteínas bloqueantes de dicho anticuer-
lar por ello el seguimiento de toda paciente con
po.
enfermedad gestacional del trofoblasto, se re-
El tratamiento nunca es quirúrgico salvo ca-
comienda que sea:
sos de hemorragia uterina por ruptura o hemo-
l. Determinación de HCG método cualita- rragia profusa, ya que la mortalidad en enfer-
tivo y cuantitativo y de ser posible, frac- mas operadas es el doble de las no operadas y
ción beta en el radioinmunoensayo, cada después del tratamiento adecuado la paciente
semana durante 8 semanas. Posterior- puede embarazarse de nuevo (recordar que
mente cada 2 semanas por dos meses, ca- ocurre en mujeres jóvenes).
da mes por 6 meses. Si la titulación es No está justificado administrar quimiote-
normal durante tres consecutivas se con- rápicos con finalidad profiláctica a pacientes
sidera la remisión. con mola hidatiforme como preconizan algu-
2. Exámen ginecológico semanal durante nos autores. Creemos que el seguimiento debe
tres meses. ser cuidadoso y actuar con serenidad en cada
3. Radiografía de tórax mensual durante caso. Por tal motivo, recomendamos la qui-
tres meses, posteriormente cada 2 meses mioterapia como tratamiento de elección de-


CÁNCER CERVICOUTERINO 595

jando la radioterapia únicamente en caso de: Se administran de forma secuencial y sincro-


nizada produciendo un 75 por 100 de respues-
l. Metástasis cerebrales.
tas completas. Otros fármacos que han demos-
2. Finalidad antiálgica en metástasis óseas.
trado utilidad son el V -16 y el CDDP.
Debemos tener presente que el tratamiento
es básicamente con quimioterápicos y que los
grupos de riesgo son los que definian en el co-
rioadenoma destruens.
En pacientes de bajo riesgo se utiliza:
Methotrexato 20-25 mg IV/día X 5 días o
4 Cáncer cervicouterino
15-30 mg 1M/día X 5 días, el ciclo se repite ca··
da cuátro semanas durante 6 meses después de
que hayan desaparecido los signos de enferme-
dad. Si no hay respuesta al methotrexato se El carcinoma cervicouterino es una neoplasia
utilizará: Actinomicina D: 8-13 p.g/kg/día X 5 que hoy en día se ve cada vez menos en los paí-
días de igual forma que el methotrexato. ses desarrollados. En cambio, en los países en
Con ambos fármacos se obtiene remisión vías de desarrollo su diagnóstico es cada vez
completa en el 95 OJo de los casos que no te- más frecuente como podemos ver en el cuadro
nían metástasis, si existían éstas baja a un siguiente.
75 OJo.
En pacientes de alto riesgo se utiliza:
El triple régimen de Li: Pa(s N.O de casos
/00 000 hab.laño
Methotrexato 15 mg/IV/ día X 5 días.
Actinomicina D 8-10 p.g/kg/día IV X 5 días. CaJí (Colombia) 62,8
Clorambucil: 8-10mg/día, oral, X 5 días. Dinamarca 31,6
Hamburgo (Alemania) 31,3
Se obtiene un índice curación superior al Ibadán (Nigeria) 21,6
75 OJo. EE.UU. (blancas) 9,8
También se puede utilizar el triple régimen Navarra (Espafía) 9,8
de Smith: Israel 4,5

Actinomicina D 0,5 mg/IV/di X 5 días.


Methotrexato 10-15 mg/IV/día X 5 días.
Ciclofosfamida 150-250mg IV/día X 5 días.
4.1 Epidemiología y etilogía
Existen otros protocolos que incluyen met-
hotrexato adicionado de 6-mercaptopurina,
éste produce remisiones completas del orden La edad promedio es de 40-55 afios, sin embar-
de 70 por 100. Cuando se trata con los regíme- go, es en la tercera década (34 aftos) cuando se
nes antes mencionados los resultados son: puede detectar oportunamente ya que en esta
edad tiene su máxima expresión la forma de
Mola invasora con metástasis 45 al 75 % carcinoma in si/u, que disminuye por arriba de
sin metástasis 90 al 95 % los 40 afios y después de los 60 casi no se diag-
Coriocarcinoma con metástasis 67 al 85 010
nostica.
sin metástasis 90 al 95 010
En cambio el carcinoma microinvasor se
Existe un esquema preconizado por el grupo presenta por arriba de los 35 afios con un acmé
de Goldstein y Berkowitz para los pacientes de a los 43 afios y el carcinoma invasor presenta
alto riesgo, es el denominado CHAMOCA y dicho acmé a los 52 afios. Sin embargo, en los
que consiste en la administración de: ciclofos- países subdesarrollados parece ser que existen
famida, hidroxiurea, actinomicina D, metho- ciertos cambios en su desarrollo biológico. Ca-
trexato a altas dosis con rescate de ácido folí- da vez estamos más convencidos de que el car-
mco, vincristina y Adriamicina® . cinoma microinvasor e invasor se presenta en
596 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

mujeres más jóvenes, sin que podamos emitir j. Tinción de Schiller y toma de biop-
un porcentaje ya que ello es una apreciación sia cervical dirigida de las zonas sos-
nuestra por el elevado porcentaje de pacientes pechosas de malignidad.
que vemos con este problema, ya que es la cau- g. Palpación bimanual rectal tocando
sa número uno de consulta de oncología del los parametrios.
Hospital General de Morelia, Michoacán, 2. Estudios de laboratorio y Radiológicos.
México. Laboratorio: Biometría hemática, gluco-
Es una neoplasia infrecuente en mujeres ju- sa, urea, creatinina, transamisasas, fos-
días y en las nulíparas, así como en aquellas fatasa alcalina, deshidrogenasa láctica.
sin actividad sexual. En cambio, es cuatro ve- Radiología:
ces más frecuente en las prostitutas. Se han in- Rx de tórax posteroanterior y lateral.
criminado como factores predisponentes: acti- Urograma excretor} del estadio
vidad sexual a edad temprana, multiparidad, Cistoscopia clínico 11 en
vida sexual con varones no circuncidados, há- Rectoscopia adelante.
bitos higiénicos deficientes, promiscuidad se-
xual, depresión inmunológica.
También se piensa que el virus Herpes sim-
ple del tipo 11 es un factor cocarcinogenético 4.3 Patogenia
ya que se han obtenido aumento de anticuer-
pos frente a dichos virus en sueros de pacientes Hoy en día muchos de nosotros consideramos
con carcinoma cervicouterino en mayor pro- al cáncer cervicouterino como una enfermedad
porción que en el grupo control. venérea que puede ser diagnosticada en su fase
más temprana de neoplasia intraepitelial del
cérvix y por tanto aplicar un tratamiento que
4.2 Procedimientos diagnósticos resulta óptimo y poco costoso.
¿Qué papel juega la displasia en el carcino-
ma cervicouterino?
1. Historia clínica completa e insistir en an- La displasia es una lesión premaligna del
tecedentes ginecobstétricos. cérvix que ha recibido diversos nombres: hi-
a. Edad a la cual se inició la vida se- perplasia atípica, disqueratosis, hiperplasia de
xual. células basales, hiperplasia atípica de células
b. Edad del primer y último parto. basales, anaplasia, etc.
c. Cónyuges: si uno o varios, si cir- Las displasias se han clasificado en tres cate-
cuncidados o no. gorías:
d. Higiene. 1) Leve
e. Antecedentes de enfermedades ve- 2) Moderada
néreas. 3) Severa
f. Exploraciones ginecológicas ante-
riores. En la actualidad gracias a los trabajos que
g. Operaciones previas. Richard publicó en 1966 se le conoce como
h. Diagnósticos oncológicos anterio- neoplasia intraepltelial del cérvix (CIN). Es
res. importante resaltar que la displasia leve suele
responder al tratamiento médico y no es raro
La exploración ginecológica debe com- que se asocie a la deficiencia de ácido fólico,
prender: pero si no recibe tratamiento es evolutiva y pa-
a. Exploración de genitales externos. sa a mayor grado de atipia celular CIN1 a
b. Exploración de vagina. CIN2 y de este a CIN3 también conocido co-
c. Papanicolau. mo cáncer in si/u, el cual, no es una lesión re-
d. Colposcopia histerometría. gresiva, por el contrario, puede permanecer es-
e. Legrado-biopsia endocervical y en- tacionaria por periodos que van de 3 a 20 años
dometrial (fraccionado). pero termina por convertirse en una lesión que
CÁNCER CERVICOUTERINO 597

invade la capa basal y de ahí en adelante su Adenocarcinoma: 4 por 100


curso será inexorable de no recibir un trata-
miento adecuado. Carcinoma adenoescamoso.
El sitio de predilección de esta lesión es la Carcinoma adenoideoquistico.
zona de Hinselman o sitio de transición del Carcinoma de células claras o mesonéfrico.
epitelio escamoso y el columnar. Carcinoma metastásico.
El carcinoma in situ fue descrito por Schot- Otras: 1 por lOO
tlander y Kermauner en 1912 y se define como Teratoma.
el cambio que experimentan las células del epi- Carcinoide.
telio escamoso a un patrón anaplásico sin dife- Melanoma maligno.
renciación y con importante desorganización Angiosarcoma.
en la capa basal, el glucógeno citoplásmico es- Rabdomiosarcoma.
tá disminuido o ausente. La zona afectada del Sarcoma.
cérvix puede alternar sitios de carcinoma in si-
tu, sitios de neoplasia intraepitelial grado 1 y
2, Y sitios de carcinoma microinvasor e inva- 4.5 Clasificación clínica del
sor. Puede estar localizado en el exocervix en
el endocervix pudiendo extenderse a la vagina
cáncer cervicouterino
en su porción más superior, es decir, se le con-
sidera multicéntrico. Actualmente seguimos la clasificación de la
FIGO propuesta en 1974.

4.4 Clasificación histológica


4.6.1 Cuadro clínico
Carcinoma epidermoide
El paciente acusa hemorragia postcoital, o
95 lt/o, queratinizante, no queratinizante, de cé- bien hemorragia intermenstrual de causa no
lulas pequeñas. explicada, o el coito es doloroso {dispareum-

Estadio clínico Caracteres cl(nicos

o o «in situ» Carcinoma intraepitelial preinvasor.


I Carcinoma localizado en el cervix uterino.
IAl Tumor que ha invadido no más allá de 3 mm en la capa basal y sin invasión vas-
cular.
IA2 Tumor que ha invadido no más allá de 5 mm en la capa basal pero con invasión
vascular.
lB Tumor que invade más allá de 5 mm en la capa basal.
II El cáncer se ha salido del cervix pero no invade la pared pélvica, puede invadir va-
gina pero no su tercio inferior.
HA Tumor que invade l/3 superior de vagina pero sin involucrar al parametrio.
HB Tumor que invade los parametrios pero no la pared pélvica y no existe hidrouréter
ni exclusión renal.
III El tumor ha llegado a la pared pélvica o invade el tercio inferior de la vagina o
existe hidrouréter o riñón excluido.
IHA El tumor ha llegado al tercio inferior de la vagina,
11lB El tumor invade pared pélvica, existe hidrouréter o riñón excluido.
IV El tumor se ha extendido más allá de la pélvis o ha invadido la mucosa de la veji-
ga o el recto. El edema bulloso no es sinónimo de invasión.
¡VA Invasión a vejiga y/o recto.
[VB El tumor se ha diseminado a distancia.
598 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

nia), O refiere dolor pélvico o la presencia de total ampliada, linfadeneetomía pélvica y col-
fístula vesicovaginal o rectovaginal. Puede te- pectomía ámplia).
ner una historia de secreciones genitales anor- Estadio clínico lB: Histerectomía radical
males, pérdida de peso o bien datos de enfer- abdominal tipo Wertheim.
medad sistémica. En ambos (lA y lB) la radioterapia (ver más
adelante) produce los mismos resultados que
la cirugía.
4.7 Vías de diseminación
Estadio e/fnica /1:

El carcinoma cervicouterino se disemina por Estadio clínico HA: Histerectomía radical


vía linfática a: abdominal tipo Wertheim.
a. Cadena ilíaca externa. Estadio clínico lIB, lIlA, IIIB: Son tributa-
b. Cadena hipogástrica. rios de tratamiento radical con irradiación
c. Cadena aórtica. aunque es preferible utilizar altas energías co-
y por vía hematógena a: mo los acelerados. La dosis es del orden de 40
d. Pulmón. a 50 Gy con una protracción de 4-5 semanas
e. Hígado. respectivamente y posteriorme~te daremos cu-
j. Huesos. riterapia endocavitaria con una dosis no me-
nor de 45 Gy calculados al punto A de Man-
chester y para ello contamos con 137CS 226Ra
perlas de cobalto 60, etc. Esta curiterapia en-
4.7 Tratamiento docavitaria se puede hacer en dos tiempos y
hoy en día debe realizarse con técnica diferida
es decir de «after loading» para evitar la irra-
Estadio clínico «o» o cáncer in sito diación del personal médico y paramédico y
que nos permite realizar control radiográfico
Se recomienda practicar un cono biopsia. Si el de la aplicación en el quirófano, si la aplica-
resultado anatomopatológico únicamente in- ción es satisfactoria, la paciente pasa a su
forma cancer in situ se logra un control del or- cuarto y ya en él se colocan las fuentes previo
den del 90-95 OJo. En los casos recidivantes o en cálculo dosimétrico que establecerá el tiempo
aquellos que el límite de sección del cono fue de colocación que intent~á dar una dosis tu-
a menos de 5 mm del límite del carcinoma in mor del orden de 45 Gy; aunque, existen otros
situ se recomienda histerectomía total abdomi- grupos que prefieren dar dosis de teletera.pia
nal con un manguito de vagina y el conservar de 40 Gy. adicionar 10 Gy a los pararnetrios y
los ovarios dependerá de la edad de la pacien- complementar con curiterapia endocavitaria
te; asimismo, se indica la histerectomía total hasta alcanzar entre 40-45 Gy.
abdominal en pacientes que no.desean tener Cuando el tumor es muy sangrante y no es
más hijos o cuando existe muitifocalidad o posible la histerometría se puede iniciar el tra-
bien, cuando el carcinoma in situ es endocervi- tamiento mediante colocación del materaJ ra-
cal, o en casos de citología positiva postcaniza- diactivo intracavitario y al iniciar la teleterapia
ción y cuando se trata de pacientes que sabe- protegeremos el centro para evitar los puntos
mos que su control será sumamente difícil. calientes, es decir, utilizaremos una técnica
parametriaI..
Estadio e/ínica 1:
Tratamiento del estadio clfnico ¡VA:
Estadio clínico IAl: Panhisterectomía ab-
dominal si la paciente es menor de 35 años de Lesión central que invade vejiga y/o recto. Se
edad se recomienda conservarle un ovario. recomienda dar una dosis de 50 Gy en 5 sema-
Estadio clínico IA2: Histerectomía radical nas, al terminar la radioterapia externa se va-
abdominal tipo Wertheim (anexohistereetomia lorará la radiorespuesta y se propone en casos
CÁNCER CERVICOUTERINO 599

cuidadosamente seleccionados para laparoto- ria! radiactivo intracavitario, es decir una do-
mía exploradora con biopsia de ganglio pa- sis tumor (DT) del orden de los SO Gy al punto
raaórtico. Si este es negativo se practica una A de la pélvis sin utilizar radioterapia externa
exanteración pélvica tipo Brunshwig si el resto ya que en teoría no alcanza o dar diseminación
de la exploración del abdomen es negativo. linfática o esta es mínima.
Otros autores recomiendan el tratamiento ex- En cambio los estadios IA2 deben tratarse
clusivo con irradiación a altas dosis (70 Gy); como si se tratara de un lIB. El estadio clínico
claro, en ausencia de fístulas. lB se trata al igual que el lIB.
Si la exploración del abdomen es positiva no
está justificado realizar la exanteración ya que Quimioterapia
las maniobras heroicas están superadas.
Otra indicación de laparotomía exploradora Tiene poca utilidad la quimioterapia en el cán-
en cáncer cervicouterino es cuando existe recu- cer del cérvix uterino hoy en día, sin embargo,
rrencia a la radioterapia y los parametrios son se ha reportado de utilidad la bleomicina y la
elásticos y no existe hidrouréter (la presencia mitom.icina C, informando resultados de hasta
de hidrouréter contraindica la laparotornfa y un 92 OJo por el grupo de Miyamoto, resultados
debemos recalcar que la obesidad de entrada que nadie ha podido conseguir.
contraindica el realizar una histerectomía tipo Por otra parte el South West Oncology
Wertheim). Group ha reportado la poliquimioterapia con
La cirugía derivativa está indicada: mitomicina C, vincristina y Bleomicina con
una tasa media de respuestas del orden del
1) paciente virgen de tratamiento pero con 45 %. Dichas respuestas fueron más evidentes
fístula vesicovaginal o rectovagina! (se en ganglios linfáticos, hígado y pulmón.
haría una vejiga ílea! tipo Bricker y colos- Para que se tenga una mejor panorámica he-
tomía defmitiva respectivamente). mos insertado un cuadro publicado por Car-
2) Cistitis necrosante postradioterapia. ter. En resumen, el cáncer del cervix uterino es
3) Proctitis faeticia o actínica. una enfermedad evolutiva en tiempo y en espa-
4) Estenosis rectal postradioterapia. cio, no aparece abruptamente sino como ya lo
En aquellas pacientes en estadios «o» en que dijimos pasa por etapas desde displasia, (CIN)
esté contraindicada la cirugía ya sea por obesi- carcinoma in situ, microinvasor e invasor, por
dad, o por riesgo quirúrgico o porque la pa- ello, puede diagnosticarse y tratarse oportuna-
ciente no acepte la intervención se puede tratar mente.
mediante radioterapia utilizando en el estadio Se requiere hacer campaña sanitario-asis-
clínico lA 1: una dosis de 8000 mg/h de mate- tencial que promueva la citología (Papani-

Límites confidenciales
Autor Fármacos No pacientes 010 respuesta
de respuesta, %

Alberts, Ignoffo ADM, CFX 10 10 1-45


Baker et al. MITC VCR BLM 142 46 38-55
Bond et al. ADM VCR MTX 21 50 30-74
Bond et al. ADM VeR MTX BLM 20 33 15-59
Conroy MTX BLM 20 60 36-81
Day ADM MeCCNU 31 45 27-64
De Palo ADM BLM 15 20 4-48
De Palo CFX BLM 19 10 )-33
Papavasiliou ADM MTX 24 29 13-5)
Papavasiliou CFX MTX 23 43 23-66

Tomado de: Baker, L. B., Srnith, J; P.: The maoagement of disseminated cervical cancer in Carter SK, Glatstein E., Li-
vingston, R. B. (OOs.), PrincipIes of cancer treatment. McGmw-Hill Book Co.• SOl, 1982.
600 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

colaou) sobre todo en pacientes de alto ries- 4.9 Carcinoma cervicouterino y


go. embarazo
El tratamiento es multidisciplinario y debe
hacerse por personal capacitado en un medio
donde se disponga de lo necesario. Se considera que uno de cada 3000 embarazos
El diagnóstico temprano permite una posi- coincide con un carcinoma cervicouterino. La
bilidad de conducta terapéutica adecuada que problemática aquí no estriba en el tratamiento
redunda en resultados alentadores sobre todo puesto que la supervivencia de la paciente es la
cuando la enfermedad es local. misma que si no coincidiera con embarazo si se
El médico general debe ser un promotor de trata adecuadamente, el problema lo constitu-
la salud y ser de los primeros en hacer el diag- ye el aspecto moral y social que ello implica.
nóstico de carcinoma cervicouterino. En tal circunstancia el médico que atiende a
una paciente:
a. Debe plantear claramente el problema a
la pareja y dejar que ellos con la informa-
4.8 Resultados ción proporcionada acepten o rechacen el
plan terapéutico.
b. Habitualmente, las pacientes al saberse
Estadios (OJo) Fletcher Kottmeier Marcial
portadoras de un cáncer exigen la tera-
Estévez
péutica excepto en aquellos casos de em-
I 93 90 79,2 87 barazo valioso (mujer sin hijos o añosa)
11 81 74 58,1 66 y en aquellas de bajo nivel intelectual.
111 64 34 32,5 45
IV 18 10 8,2 14
Plan terapéutico

Primer y segundo trimestre:

Estadio lA Panhisterectomía con feto en útero,


lB Y HA Histerectomía radical con feto en útero. Los estadios I y II pueden a su vez ma-
nejarse con radioterapia iniciando con telecobalto o aceleradores de partículas,
habitualmente al llevar 20-25 Gy viene el aborto, pero si este no se presenta
puede utilizarse inductoconducción al terminar la radioterapia externa y se
aplica posteriormente material radipactivo intracavitario.
lIlA Y B Radioterapia con la técnica habitual.
IVA Radioterapia externa SOGy, al terminar valoraremos mediante laparotomía ex-
ploradora para realizar en casos seleccionados exanteración si no existe
contraindicación.
IVB Radioterapia paliativa al primario. El conservar un ovario dependerá de la edad,
se recomienda no conservar en pacientes mayores de 35 años de edad.

Tercer trimestre:

En cuanto el producto sea viable cesárea corporal y posteriormente se aplica la misma terapéutica que
a las no embarazadas.
CÁNCER PRIMARIO DE VAGINA 601

5.2 Procedimientos diagnósticos


5 Cáncer primario de 1) Historia clínica completa e insitir en an-
vagina tecedentes ginecobstétricos de:
a Ingesta de la madre de DES durante el
primer trimestre de la gestación.
b.Debe completarse con examen bima-
Se trata de una neoplasia realmente rara que nual y exploración rectal.
comprende del 1 al 2070 de los tumores malig- 2) Citología exfoliativa.
nos del tracto ginecológico y usualmente se 3) Colposcopía y prueba de Schiller.
presenta en mujeres de edad avanzada, excep- 4) Biopsia vaginal.
to en casos de adenocarcinoma que ocurre en 5) Tele de tórax posteroanterior y lateral.
edad temprana y en casi todas las mujeres exis- 6) Valoración cardiovascular.
te el antecedente de ingesta por la madre du- 7) Cistoscopia y rectoscopia.
rante la gestación de DES (dietilestilbestrol), 8) Drograma excretor.
aunque, también se ha descrito el adenocarci- 9) Pruebas de laboratorio: biometría hemá-
noma o tumor de células claras en ancianas. tica, glucosa, urea, creatinina, examen
general de orina, transaminasas, deshi-
drogenasa láctica, fosfatasa alcalina.
5.1 Epidemiología y etiología

El cáncer de vagina más frecuentemente en-


5.3 Clasificación clínica
contrado es el epidermoide que comprende el
95070 de estos tumores, los cuales son multi-
céntricos y su causa es desconocida. Se presen- Estadio Caracter{sticas c/{nicas
ta con un pico de incidencia entre los 55-56
años de edad. «o)) Carcinoma in situ.
La supervivencia a 5 años es de: I Carcinoma limitado a la pared vagi-
nal.
la Menor de 2 cms.
Estadio clfnico Supervivencia (OJo) lb Mayor de 2 cm de diámetro sin in-
vadir toda la vagina.
I 70 Ic Invade toda la vagina.
II 50-60 n Se ha extendido más allá de la pa-
In 27 red vaginal pero no ha llegado a
IV o la pared pélvica.
ni Cáncer extendido a la pared pélvica
o a la sínfisis del pubis.
El sitio de mayor frecuencia es la pared pos- IV El cáncer ha invadido vejiga y/o
terior del tercio superior de la vagina, aunque, recto o se ha salido de la pelvis.
IVa Ha invadido órganos adyacentes.
se han descrito otras neoplasias primarias co- IVb Metástasis a distancia.
mo son: Leiomiosarcoma, fibrosarcoma, sar-
coma botrioides, melanomas (de muy mal pro-
nóstico), linfomas, tumor celómico y neopla-
sias secundarias provenientes de: ovario, ma-
ma, cervix, endometrio, tubo digestivo, etc. 5.4 Cuadro clínico
Un dato importante es que dada su localiza-
ción rápidamente existe invasión al tabique La hemorragia suele ser un síntoma caracterís-
rectovaginal y/o vesicovaginal hablando ello tico así como las secreciones genitales anorma-
de enfermedad localmente avanzada. les. Cuando el tumor ha invadido el tejido sub-
602 CÁ.lIlCER DEL TRACTO GIflrECOLÓGICO

peritoneal del parametrío aparece dolor , de - Vulvectomía radical. Casos del tercio
ahi, sigue su curso y se extiende a la uretra, inferior con invasión de la horquilla.
vulva y cérvix. Cuando invade el tercio infe- 2. Radioterapia:
rior de la vagina aparecen adenopatías ingui- En general el tratamiento de esta locali-
nales pero la diseminación a distancia es rara zación es muy individualizado, ya que la
(salvo en los casos de sarcoma, en los cuales, radioterapia tiene la ventaja de que pre-
suele ser la primera manifestación.) En los ca- serva la vagina. Por otro lado muchos
sos de melanoma se observa muIticentricidad. autores siguen considerándola como el
En los casos en que el tumor ha invadido la método de elección en los cánceres no
uretra es corriente encontrar disuria y hematu- melanomatosos tanto en los estadios
ria. tempranos como en los avanzados. Pue-
de realizarse mediante curiterapia endo-
cavitaría en los estadios «o» y I mediante
5.5 Diseminación una DT de 7000 mg/hr en las lesiones pe-
queñas. En las lesiones lb y c se reco-
Por extensión directa a las estructuras adya- mienda: Telecobalto-60 DT de 40 a 50
centes. ay máscuriterapia endocavitaria que
Por vía linfática: ofrezca una DT de 40 ay. Los estadios II
El tercio superior de la vagina drena a los se recomienda tratarlos al igual que ios
ganglios ilíacos externos. lb y c.
El tercio medio de la vagina drena a los gan- Los estadios 111 y 1V: Radioterapia
glios ilíacos internos y externos. con telacobalto-60 DT de 500y mas un
El tercio inferior a los ganglios inguinales y boost de 10-20 ay con campo reducido
crurales. mas curiterapia endocavitaria o implante
La pared posterior a los ganglios hemorroi- que ofrezca 20 o 30 Gy.
dales superiores y presacros. En los melanomas (1 por 100 de los tu-
La pared anterior a los ganglios inguinocru- mores vaginales) la cirugía sigue siendo
rales e ilíacos externos e internos. la terapéutica de elección.

5.6.1 Tratamiento 5.7 Resultados


1. Quirúrgico:
-Colpectomía parcial. En lesiones es- Véase la tabla en la página siguiente.
tadio «o» o in situ.
-Colpectomía simple. En estadio clí-
nico I con reconstrucción vaginal 5.8 Adenocarcinoma de vagina
mediante colgajos transpuestos de tipo células claras o tumor
las caras internas de los muslos.
-Histerocolpectomía radical. Lesión
de restos müllerianos
del tercio superior de la vagina que
involucra al cérvix sin participación 5.8.1 Frecuencia
parametrial (Estadio 1).
-Exateración pélvica. Lesión de pa- 0,1 OJo de fetos cuyas madres tomaron DES.
red anterior o posterior y central, 80-90 OJo desarrollaron:
que no involucra parametrios y que
participa a vejiga y/o recto. a. Anomalias congénitas de cervix y/o de
-Linfadenectomía inguinal. En aque- vagina.
llos casos del tercio inferior de la va- b. Irregularidades menstruales.
gina con primario controlado y con Se cree que dichos tumores provienen de los
diseminación inguinal. conductos de MüIler (restos celulares atrapa-
CÁNCER DE LA VULVA 603

NED = No evidencia de enfermedad.


T = Tumor.
Tomado de: Pérez, C. A.• Knapp, R. C., Young, R. C.: Gynecologic Tumors in De Vita, V. T. et als.: Cancer principies
& practise oí' oncology. J. B. Lippincott Co. 867. i982.

dos) y su parecido es grande con los tumores 5.8.3 Cuadro clínico


de células claras del ovario.
En el año de 1938 se introdujo en la medici- Antecedente de ingesta de DES por la madre
na el uso de un estrógeno sintético no esteroi- durante la gestación, hemorragia genital anor-
deo, el dietilestilbestrol (DES), el cual, se utili- mal, irregularidades menstruales.
zó en forma indiscriminada para resolver pro-
blemas de índole hormonal, inclusive el trata-
miento del aborto y en diabéticas embaraza- 5.8.4 Tratamiento
das. Los afios que siguieron hasta 1950 con-
templaron su uso en miles de mujeres. Si el patólogo reporta en biopsias seriadas el
En 1970 Herbst publicó 7 casos de mujeres diagnóstico de adenosis no está justificado
jóvenes entre 15 y 22 años (cuyas madres ha- más que tomar una conducta espectante, vigi-
bían tomado DES durante la gestación), que lar a la paciente extremadamente explicándole
presentaban adenocarcinoma de vagina tipo el problema pero aclarándole que no se ha de-
células claras. Sin embargo, existen casos de mostrado que la adenosis anteceda al adeno-
localización vaginal y cervical en los cuales no carcinoma. Si por el contrario se trata de una
se ha documentado este antecedente. Pero en lesión confirmada nosotros estamos en acorde
la actualidad se considera el DES como terato- con aquellos que tratan al adenocarcinoma de
génico en mujeres embarazadas. células claras al igua 1que el carcinoma epider-
moide. Fletcher info..-mo, en 1980 el segui-
miento de 19 ptes trata<'.as con Radioterapia y
5.8.2 Procedimientos dianósticos cirugía y evidencié supervhencias jnclusiv"e a
los 10 años.
Examen ginecológico bajo anestesia con tomas
de biopsia de sitios sospechosos, tomando en
consideración que el estudio citológico ofrece
poca ayuda ya que son tumores que suelen es- 6 Cáncer de la vulva
tar cubiertos por mucosa y d'e diverso grado de
malignidad. El aspecto macroscópico del cér- 6.1 Frecuencia
vix ofrece un color rojizo, el sitio del tumor es
acartonado, poco elástico, la mucosa vaginal
es rojiza con presencia de quistes papilares fá- El 85010 de los casos se presentan en mujeres
cilmente sangrantes y la prueba de Schiller sue- que estan en la 7. a década de la vida. El 15070
le ser negativa. de estos cánceres se presenta en mujeres por
604 CÁNCER DEL TRACTO OlNECOLÓOlCO

arriba de los 40 años. Su coexistencia con el la lesión si existe leucoplasia. Linfografía pe-
embarazo es muy rara. Ocupa un 3-4 OJo de los dia bilateral, tele de tórax posteroanterior y la-
cánceres del tracto ginecológico y en un 3,5 OJo teral. Valoración cardiovascular y los estudios
de los casos se trata de un carcinoma intraepi- preoperatorios de rutina.
telial. El diagnóstico de melanoma es posible si se
Generalmente se acepta que el carcinoma in sospecha en lesiones pigmentarias siendo de al-
situ precede 'al epidermoide con una antelación to riesgo las pacientes que presentan lesiones
de 10-15 años, de ahí la importancia de sospe- pigmentarias múltiples en vulva, desgraciada-
charlo en pacientes de alto riesgo ya que en el mente esta localización de melanoma es poco
estadio clínico «o» o in situ cura un 98 por conocida por el médico general y el obstetra y
ciento. frecuentemente le dan poca importancia.
El adenocarcinoma generalmente deriva de
las glándulas de Bartholino y las mujeres acu-
6.2 Etiología den a consulta en estadios clínicos avanzados
y no es raro (20-40 %) hagan un segundo pri-
mario. Siempre se debe explorar el cervix ute-
El cáncer de vulva es una neoplasia de la cual rino ya que puede coexistir con carcinoma del
se ignora su etiología pero se ha relacionado cervix. Se trata de lesiones crónicas yevoluti-
con diferentes factores etiológicos: vas a las cuales la paciente y el médico confie-
1) Enfermedad granulomatosa inguinal. ren poca importancia.
2) Sífilis. El diagnóstico de las lesiones premonitorias
3) Diabetes, obesidad, hipertensión. está en razón de la atención que el clínico pres-
4) Condiloma acuminado. te a la exploración de la paciente y sea capaz
5) Enfermedad de Bowen. de diagnosticar lesiones como: hipertrofia di-
6) Eritroplasia de Queyrat. fusa con áreas de displasia (vulvitis atrófica) y
7) Enfermedad de Paget extramamaria. carcinoma in situ.
8) Leucoplasia. Por lo anterior es importante que el médico
9) Liquen escleroso atrófico o craurosis vul- tenga presente que el azul de toluidina al 1 %
varo aplicado sobre el área de sospecha y lavado
con ácido acético all % muestra los sitios que
deben ser biopsiados electivamente. La leuco-
plasia es una lesión que acompaña hasta en un
6.3 Clasificación histológica 50 % al cáncer invasor de ahí que su presencia
debe hacernos investigarla exhaustivamente.
Hasta un 90 OJo de los cánceres primarios de
vulva son carcinomas epidermoides, ellO %
restante está compuesto por: 6.S Clasificación clínica
1) Enfermedad de Paget extramamaria.
2) Carcinoma verrucoso.
3) Carcinoma metastásico. En la actualidad utilizamos la clasificación clí-
4) Me1anoma maligno. nica propuesta por Kottmeier quien modificó
5) Carcinoma basocelular. la clasificación de la FIGO.
6) Sarcomas primarios de vulva.
7) Adenocarcinoma.
6.6 Cuadro clínico
6.4 Diagnóstico Se trata de pacientes en la 6. a, 7. a décadas de
.la vida, con antecedentes de prurito vulvar
Historia clínica completa con especial énfasis crónico (55 OJo), hemorragia y tumor vulvar,
en antecedentes ginecoobstétricos. Biopsia de pudiendo acompañarse de dolor, ganglios in-
CÁNCER DE LA VULVA 605

guinales, manifestaciones urinarias, manifes- 6.8 Tratamiento


taciones digestivas (defecación anormal), ca-
quexia, etc.
Carcinoma in situ. Se puede tratar con exci-
sión local amplia cuando se trata de lesión úni-
Estadio Caracterlsticas ca, pero si es grande y/o múltiple se recomien-
da la vulvectomía simple con conservación del
«o}) Carcinoma in situ. clítoris sobre todo en pacientes en quienes la
1 Tumor menor de 2 cm confinado a actividad sexual es importante.
la vulva sin sospecha de metásta- El carcinoma in situ también puede mane-
sis a ganglios (un 15 OJo de las pa- jarse con quimioterapia tópica mediante la uti-
cientes tienen adenopatías tumo- lización del5-fluorouracilo (Efudix@ ) en apli-
rales inguinales superficiales en la
caciones tópicas en crema al 20 OJo sobre todo
pieza quirúrgica).
II Tumor mayor de 2 cm confinado a en enfermedad recurrente y/o cuando la pa-
la vulva sin sospecha de metásta- ciente no acepta la vulvectomía.
sis ganglionares (un 25 OJo de las Carcinoma basocelular: la excisión local con
pacientes tienen adenopatía tumo- mucha frecuencia es suficiente.
ral inguinal superficial en la pieza Enfermedad de Paget: vulvectomía simple.
quirúrgica).
III A Tumor extendido más allá de la vul-
va, uretra, vagina, perineo, ano
sin sospechar ganglios tumorales.
III B Tumor de cualquier tamaño confi- 6.9 Tratamiento del carcinoma
nado a la vulva con ganglios clí- invasor y del melanoma con
nicamente positivos.
IV A Tumor extendido más allá de la VID- y sin gestación
va con ganglios positivos clínica-
mente.
IV B Tumor extendido a vejiga, recto, Actualmente se acepta como tratamiento de
periné o huesos con ganglios fijos elección dada la topografía de la región:
o ulcerados ·0 metástasis a distan- 1) Vulvectomía radical con linfadenectomía
cia. inguinal superficial y profunda.
IV e Invasión a la pelvis y/o metástasis a
2) Si coincide con la gestación:
distancia.
I.er trimestre. Carcinoma invasor o
melanoma maligno: vulvectomía radical
y linfadenectomía inguinal bilateral, su-
6.7 Vías de diseminación perficial y profunda.
2. o trimestre. Si es técnicamente posi-
ble la cirugía: vulvectomía radical y linfa-
1) Invasión directa a estructuras adyacen- denectomía inguinal superficial y profun-
tes. da.
2) Vía linfática: Si no es técnicamente posible la cirugía:
a. Inguinales superficiales. vulvectomía simple y después del parto se
b. Inguinales profundos. completa la linfadenectomía inguinal bi-
c. Femorales superficiales. lateral superficial y profunda.
d. Femorales profundos. 3.er trimestre. Se debe individualizar
Los sitios de metástasis más frecuente- los casos:
mente afectados son los grupos ganglio- a. Si es producto viable se trata al
nares inguinales pudiendo ser bilaterales igual que en el 2. 0 trimestre.
gracias a la: decusación linfática; los gan- b. Si el producto aún no es viable: es-
glios pélvicos se afectan en un lOa 20 OJo. perar viabilidad del producto que se
3) Vía hematógena. puede lograr en 3-6 semanas, cesá-
606 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

Supervivencia a 5 años en cáncer vulvar.

Vulvectomía Vulvectomía Vulvectomía radical


Series RT sola 0,10
sola 0,10 y RT 0,10 Y L/BSP 0,10

Smith, PoJIack (1947) 16,7 47,6 5,6 52,6


Huber (1953) 19,2 39,4 36,4
Taussing (1940) 4,8 6.3 58,5
Lunin (1949) 20,0 25.0 100
Brandsetter, Krataeluvill (1961) 10,3 17,6 58,3
Helgason (1972) 8,3

RT == radioterapia.
LIBSP = Linfadenectomía inguinal bilateral superficial y profunda.
Tomado de: DISAIA, P. J., RICH, W. M.: The management of cancer of the vulva and vagina in CARTER,
S. K., GLATSTEIN, E., LIVINGSTON, R. B.: PrincipIes of cancer treatment. McGraw-Hill Book Co., 519,
1972.

rea y dos semanas después vulvecto- 5) Exanteración pélvica.


mía radical y linfadenectomía ingui- 6) Hemipelvectornía.
nal bilateral superficial y profunda.
c. Si se trata de lesión pequefl.a y pro- Resultados
ducto viable: se permite parto vagi-
nal y 2-4 semanas después se realiza Depende de:
vulvectomía radical y linfadenecto- 1) Tamaño de la lesión.
mía bilateral superficial y profunda. 2) Extensión de la enfermedad.
d. Si interfiere con el parto: cesárea y 3) Hallazgos histológicos.
2-4 semanas después vulvectomía 4) Estado del ganglio de Cloquet, si este es
radical con linfadenectomía bilate- positivo un 50 OJo de los ganglios pélvicos
ral superficial y profunda. serán positivos.
Existen métodos de radioterapia in-
tersticial en lesiones pequeñas como son:
aplicación intersticial, se irradian los es-
tadios 1 y JI Yradioterapia a las ingles pe-
ro la dejamos para casos cuando la pa-
ciente desestima la cirugía o cuando la
operación no puede realizarse por existir 7 Cáncer de las trompas
contraindicación médica.
de falopio
6.10 Tratamiento del carcinoma
vulvar recurrente 7.1 Frecuencia

Como todos los cánceres pLede comportarse Ocupa menos del 1 OJo de los cánceres del trac-
muy agresivamente y recidivar localmente, el to ginecológico. El 10 OJo de estos tumores
tratamiento en tales circunstancias debe indivi- comprende sarcoma mixto mesodérmico, leio-
dualizarse, y contemplar como medidas: miosarcoma, coriocarcinoma, linfoma y el
1) Curiterapia intersticial con 192Ir o 137CS. 90 OJo restante comprende los adenocarcino-
2) Radioterapia externa. mas. Se presenta en 6. a y 7. a décadas de la vida
3) Criocirugía. aunque se han reportado casos en mujeres jó-
4) 5 FU en crema tópico (E~udix@ ). venes.
CÁNCER DE LAS TROMPAS DE FALOPIO 607

7.2 Etiología
Estadio Caracterfsticas

Se ha asociado con infertilidad y con casos de «o» El carcinoma está confinado al epi-
salpillgitis crónica, en un 50 OJo nuliparidad y telio de la trompa.
tuberculosis tubaria. El tumor está confinado a una
trompa.
1A Tumor limitado a una trompa, no
ascitis.
7.3 Procedimientos diagnósticos 1B Tumor limitado a las trompas, no
ascitis.
1C Tumor limitado a una o dos trom-
El estudio citológico del material de vagina pas, presencia de ascitis con célu-
suele ayudar en un 30 a 50 OJo a hacer el diag- las malignas.
nóstico. El2 OJo se diagnostican en el preopera- II Tumor que invade una o ambas
torio debido a que el clínico no está acostum- trompas con extensión a órganos
brado a pensar en esta neoplasia. Definitiva- intraperitoneales de la pelvis ver-
mente es de utilidad la tomografía axial com- dadera.
putarizada así como la ginecografía. Il A Tumor que se ha extendido al útero
o al ovario.
11 B Tumor extendido a otras estructuras
pélvicas.
7.4 Clasificación clínica 111 Tumor que invade una o ambas
trompas con metástasis intraperi-
toneales o al abdomen.
Actutllmente se utiliza la clasificación clínica IV Tumor que invade una o ambas
propuesta por Erez y Kaplan en 1967. trompas con metástasis fuera de
la cavidad peritoneal.

EREZ, S., KAPLAN, A. L., W ALL, J. A., Clinical staging of


7.5 Cuadro clínico carcinoma of the uterine tube. Obstet. Gyynecol. 30, 547,
1967.
En un 50-60 010 de los casos se presenta hemo-
rragia transvaginal, dolor pélvico tipo cólico.
La presencia de una masa anexial debe hacer 7.6 Vías de diseminación
sospechar al clínico esta posibilidad teniendo
presente que el dolor pélvico unilateral puede
hablar de ruptura del tumor que ha crecido a El tumor suele crecer en la mucosa de la trom-
la luz de la trompa y la rompe a la cavidad péJ- pa e invadirla secundariamente en su muscula-
vica con hemorragia secundaria que llega en fis de tal forma que su diseminación se hace
ocasiones a constituir una urgencia. Si después por invasión local a las estructuras pélvicas vía
de una biopsia de endometrio reportada nega- transcelómica. Cuando ocurre ruptura espon-
tiva persiste el sangrado, debemos sospechar tánea o iatrogénica del tumor no son raros los
esta localización ya que hemos descartado cer- implantes al peritoneo.
vix y endometrlo.
Otro dato reportado como patognomónico
es el síndrome de hidrosalpinx intermitente
que consiste en un acceso agudo de dolor tipo 7.7 Tratamiento
cólico localizado a la hemipelvis, con salida
por vagina de secreción profusa. Si durante el
episodio doloroso se hace exploración gineco- Podemos decir que existe poca experiencia en
lógica, se encontrará una masa anexial homo- el tratamiento de estas neoplasias ya que son
lateral, dolor que corresponde a la trompa dis- extremadamente raras y su diagnóstico gene-
tendida por la secreción y el tumor. ralmente se hace en el transoperatorio.
608 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

8.1 Epidemiología y etiología


Estadio Terapéutica

Histerectomía radical y radioterapia Aunque sólo representa el 23 por ciento de to-


externa complementaria a la pelvis; dos los cánceres ginecológicos, es la causa del
si existen células neoplásicas en el 47 por ciento de los fallecimientos por cáncer
líquido de ascitis agregaremos qui-
en tal localización.
mioterapia con agentes alquilantes.
II Histerectomía radical y radioterapia Se le ha considerado como una neoplasia de
externa y quimioterapia con agen- los países desarrollados, presentando su máxi-
tes como: clorambucil, ciclofosfa- ma incidencia en Escandinavia (14,9/100000
mida y Melphalán. mujeres-año), media en EE.UU. (más en la ra-
In. y IV Se ha recomendado tratarlo como za blanca 3:2), Canadá, Reino Unido e Irlanda
carcinoma de ovario: laparotomía y más bajas en India, Italia, Espafia y sobre to-
exploradora, si es posible histerec- do en Japón, cuya incidencia se considera la
tomía radical, si la histerectomía más baja del mundo (1,6/100000). La baja in-
radical no es posible se hace detu-
cidencia en los países subdesarrollados pueda
morización. La quimioterapia se
hace utilizando Melphalan, c1oram- revelar únicamente la dificultad del diagnósti-
bucil, ciclofosfamida, actinomicina co del cáncer de ovario.
D, S-fluoruracilo. El cáncer de ovario puede presentarse en to-
das las edades, incluídas la infancia y adoles-
cencia. Estos últimos corresponden a tumores
no epiteliales, fundamentalmente germinales,
Supervivencia a 3 años yen EE.UU. tiene mayor incidencia entre las
razas no blancas. Por el contrario, los tumores
Estadio Supervivencia OJo
epiteliales se presentan en mujeres de edad su-
I 60
perior a los 40 años, con un pico de incidencia
II 40 entre los 50-59 años.
III 10 Entre los factores etiológicos distinguiremos
IV O los extrínsecos e intrínsecos.

A) Factores extrínsecos
Varios estudios han demostrado que los emba-
razos múltiples y la primera gestación en edad
8 Cáncer de ovario temprana disminuyen el riesgo de padecer un
cáncer de ovario. En cualquier caso parece cla-
Representa la cuarta causa de muerte por cán- ro que la infertilidad aumenta el riesgo de pa-
cer en las mujeres en EE.UU. e indudablemen- decerlo.
te es el más letal de los tumores ginecológicos. El uso de anticonceptivos orales parece dis-
En 1982 se diagnosticaron 18000 casos nue- minuir el riesgo, si bien el papel de otros estró-
vos en los EE.UU., falleciendo 11000 mujeres genos es más discutido.
por esta causa. La hipótesis denominada «ovulación ince-
Dada su alta mortalidad, algunos autores sante» (incessant ovulation) trata de explicar
recomiendan la ovariectomía bilateral en toda la mayor o menor incidencia de cáncer de ova-
mujer mayor de 40 afios que sea histerectomi- rio en relación directa con la «edad ovulato-
zada por cualquier otra causa. ria» o tiempo durante el cual el ovario ha esta-
El índice de mortalidad ha permanecido in- do funcionando, y por lo tanto, sometido a los
variable en los últimos 25 afios (EE. UU .), de- microtraumatismos de la ovulación sobre su
bido al estado avanzado que presentan las pa- epitelio. Tal hipótesis parece sólida en el caso
cientes en el momento del diagnóstico (70 por de los cánceres en premenopáusicas.
ciento en estadios III y IV). Los estudios sobre el papel del talco y el as-
CÁNCER DE OVARIO 609

besto no son concluyentes. Es cierto que se 7.2 Clasificación histológica


han demostrado en los especímenes de cáncer
de ovario cuerpos birrefringentes similares a
los cristales de asbesto y que tanto éste como El desarrollo embriológico del ovario pasa por
el talco pueden alcanzar el ovario por vía di- cuatro estadios bien definidos:
gestiva, peritoneal o desde genitales externos, l. Las células germinales (primordiales)
pero todavía no hay confirmación de su papel emigran a los rodetes o crestas genitales (en-
etiológico. grosamientos bilaterales del epitelio celómico).
El supuesto efecto protector del virus de las 11. Proliferación del epitelio celómico y del
paperas, parece depender de la paridad y el ta- mesénquima subyacente.
mafio de las familias. 111. Diferenciación del ovario primitivo en
El papel de la obesidad (y la patología biliar una corteza periférica y una médula central.
asociada) no se ha confirmado al igual que el IV. Desarrollo de la corteza e involución de
de la patología tiroidea. Las radiaciones ioni- la médula.
zantes jugarían un papel mínimo y sólo tras un La clasificación anatomopatológica de los
largo período de latencia. cánceres de ovario corresponde pues a los dis-
tintos tumores derivados de los tejidos impli-
B) Factores intrínsecos cados en el desarrollo del ovario.
Se han descrito varias series de cánceres de 1. Tumores derivados del epitelio
ovario de incidencia familiar, un total de 40
celómico
grupos. Estos casos presentan las siguientes
particularidades: son de aparición más tem- Corresponden a los cánceres epiteliales y re-
prana, generalmente bilaterales (75 por 100), presentan un 85-90 por 100.
se trata de adenocarcinomas serosos o indife-
renciados y se presentan en estadios avanza- -Serosos y mucinosos (adenocarcinomas/
dos. Aproximadamente un 3,5 por 100 son de / cistadenocarcinomas), de comportamien-
tipo familiar y aunque no se ha demostrado un to evolutivo similar, los serosos constitu-
factor hereditario mendeliano, parecen corres- yen el 40 por 100 y los mucinosos el 12 por
ponder a una herencia autosómica dominante 100.
poligénica o con un grado variable de penetra- -Endometrioide (15 por 100).
ción. -Mesonefroide (de células claras).
No se ha encontrado ninguna alteración cro- -Tumor de Brenner.
mosómica asociada al cáncer de ovario, aun- -Mixtos, indiferenciados (15 por 100) e in-
que los síndromes XY con fenotipo femenino clasificables.
presentan un aumento en la incidencia de go-
nadoblastomas. 2. Tumores derivalJos de las células
germinales (2-4 por iM)
C) Otras neoplasias asociadas al cáncer
Estos tumores se comportai 1 com(· los corres-
de ovario pondientes originados en el testículo.
Factores de riesgo comunes: cáncer de mama, - Teratomas (maduros e inmaduros).
colon yendometrio. -Disgerminomas: son como los seminomas
Como complicación del t!atamiento: se han testiculares y tienen una buena evolución.
descrito 58 casos de leucemia mieloblástica en -Carcinoma embrionario y tumor del seno
pacientes tratados con agentes alquilantes por endodérmico (yolk-sa~): son muy agresi-
cáncer de ovario, con un intervalo libre de 49 vos y rápidamente dan metástasis a dis-
meses y una evolución rápida y fatal. La radio- tancia.
terapia no afiade ningún riesgo cuando se aso- -Coriocarcinoma.
cia a la quimioterapia y parece más importante -Gonadoblastoma (tumor mixto de células
la dosis del agente alquilante. germinales y elementos del estroma gona-
610 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

dal): aparece en ovarios genéticamente miccional y sensación de peso en la pelvis. Esta


anormales (XO) y se asocia con frecuencia clínica debe poner en aviso al médico general
a los disgerminomas. cuando se trate de una mujer entre los 40 y 70
años. Desgraciadamente, lo habitual es que la
3. Tumores derivados del estroma mujer, después de referir esta clínica durante
gonadal (cordones genitales) (5-8 por varios meses, sea valorada adecuadamente
100) cuando ya presenta ascitis signos que represen-
tan una amplia extensión tumoral.
- Tumores de la teca (muy raros) o de la
granulosa (los más frecuentes). Este últi-
mo se caracteriza por la presencia de los 7.4 Vías de diseminación
cuerpos de Call-Exner y tiene capacidad
de segregar estrógenos. Ambos se com-
portan en su evolución como los de tipo 7.4.1 Intraperitoneal (transcelómica)
epitelial.
- Tumores de Sertoli-Leydig (diferencia- Los estudios de Feldman y Knapp (1974), so-
ción testicular). Son muy raros. Cuando bre el aclaramiento de productos intraperito-
predominan las células de Leydig se deno- neales, han permitido demostrar la importan-
minan arrenoblastomas. Los tumores cia de esta vía de diseminación.
mixtos (Leydig-granulosa) reciben el Las siembras peritoneales del cáncer de ova-
nombre ginandroblastomas. rio drenan a una tupida red linfática que de-
-Tumores de células lipoides. Son muy ra- semboca en un amplio plexo subdiafragmáti-
ros, de buen pronóstico y pueden ser viri· co, fundamentalmente en el lado derecho. El
lizantes. movimiento intestinal y la variación de la res-
piración sobre la presión intraabdominal, faci-
4. Tumores derivados del mesénquima litan el ascenso de las células tumorales por los
capilares linfáticos, hacia el plexo subdiafrag-
Fibromas, lipomas, hemangiomas, linfoma mático que se comunica directamente con un
Burkitt, etc. plexo paralelo en el lado pleural, abarcando
todos los ganglios diafragmáticos (yuxtafré-
s. Tumores metastásicos nicos-pericárdicos) y del mediastino anterior
(retroesternales).
-Digestivo (Krukenberg), procedente del Es seguro que el bloqueo por el tumor de es-
colon (55 por 100) Ydel estómago (20 por tas vías de drenaje peritoneal, juega un papel
100). importante en la aparición de la ascitis.
-Utero (endometrio): 10 por 100. De esta forma puede explicarse la existencia
-Mama: 10 por 100. de metástasis diafragmáticas aún en neoplasias
(Modificada de la O.M.S., 1973). de ovario de tamaño pequeño. Así Bagley
(1973) y Rosenoff (1975), comprobaron la
existencia de afectación diafragmática en el 44
7.3 Cuadro clínico por 100 (7/16) de un grupo de mujeres supues-
tamente estadios 1 y 11. Piver (1977) confirmó
estos datos en 14 pacientes, encontrando me-
Independientemente de su tipo histológico, la tástasis diafragmáticas en el 11 ,3 por 100 de
mayor parte de los cánceres de ovario se carac- los estadios I y en el 23 por 100 de los estadios 11.
terizan por una clínica inicial mínima y banal,
ya que su crecimiento es lento y no doloroso.
conforme aumenta de tamaño la tumoración, 7.4.2 Diseminación linfática
produce compresión de los órganos y estructu-
ras pélvicas dando lugar a un cuadro de dolor Las células tumorales alcanzan los ganglios
vago abdominal, leve dispepsia, frecuencia paraórticos. bien a través d~l pedículo renal o
CÁNCER DE OVARIO 611

a través de los ganglios de la ilíaca externa e hi- post menopáusica es indicación de laparotomía
pogástrica. exploradora pensando en cáncer de ovario.
. La incidencia de invasión ganglionar (pa- 3. Los estudios analíticos permiten orientar
raórtica y pélvica) en estadios I y II es del 10 hacia posibles complicaciones o descartar una
por lOO, aun que esta cifra podría elevarse con patología asociada.
la práctica de punciones-biopsia. Este porcen- 4. Radiología: la radiografía de tórax y la
taje se eleva al 50-75 por ciento en los estadios urografía pueden detectar alteraciones en un
III y IV. 15 010 de los casos. La enema opaca no debe ser
un procedimiento rutinario y si la paciente tie-
Frecuencia de métastasis ganglionares respecto al ne clínica colorrectal es preferible la práctica
tipo histológico. de una proctosigmoidoscopia. La ecografía
permite el diagnóstico de masa pélvica de com-
ponente sólido o quístico.
Tipo histol6gico Porcentaje (OJo) En un 85-90 por 100, las tumoraciones sóli-
das son malignas. La TAC permite una valora-
Seroso 35
ción del retroperitoneo, pero es difícil de inter-
Mucinoso 11
Endometrioide 28 pretar el estudio del peritoneo y de la motili-
Células claras 9 dad intestinal.
Indiferenciado 53 Las linfografías tienen valor relativo conside-
Inclasificable 24. rando que la enferma está abocada a la cirugía.
Muchas de .estas exploraciones pueden ser
Tomado de: DE PALO, G; BONADONNA O: Neopla- peligrosas en cuanto que se retrasa el definiti-
sias del aparato Genital femenino. Neoplasia del vo estadiaje quirúrgico.
ovario. En Bonadonna, G. y Robustelli de la Cu- Están firmemente contraindicadas las pun-
na G (eds): Manual de Oncología médica. Mas-
ciones o aspiraciones de «quistes» ováricos, ni
son, 607, 1983.
guiados por ecografía, ni siquiera en la lapa-
roscopia ya que no evitarán la laparotoDÚa y
Diseminaci6n hemática
pueden facilitar la siembra peritoneal.
Es muy poco frente y en estadio terminal pue- 5. Laparotomía: el estadiaje quirúrgico del
den presentar metástasis hepáticas y pulmona- cáncer de ovario requiere una laparotomía re-
res. La muerte se produce por caquexia, alte- glada que incluye: .
raciones del tránsito intestinal y del equilibrio -laparatomía con amplia incisión vertical
hidroelectrolitico por la ascitis. (suprainfraumbilical)
-toma de líquido ascítico o lavado perito-
neal para citología de las siguientes áreas:
7.5 Procedimientos diagnósticos (50-70 cm 3 de solución fisiológica):
-cúpulas subdiafragmáticas
-gotieras parietocólicas
Tanto el diagnóstico de certeza como el de ex- -suelo de la pelvis
tensión requieren la intervención quirúrgica. -exploración detenida de todo el peritoneo
1. En la historia clínica destacará la sinto- incluídos los mesos
matología digestiva y la existencia de antece- -biopsia de los ganglios retroperitoneales y
dentes' familiares. pélvicos así como de la superficie inferior
2. La exploración física incluirá las áreas de los diafragmas
ganglionares, el abdomen y la pelvis y una ex- -omentectomía
ploración ginecológica de las paredes pélvicas -panhisterectoDÚa y apendicectomía
y del fondo de saco de Douglas, aunque la -exéresis del máximo posible de masas tu-
punción aspiración citológica de dicho saco no morales.
ha mejorado el diagnóstico del cáncer del ova- Todas las superficies sospechosas deben ser
rio en estadios tempranos. El encontrar un tu- biopsiadas y las adherencias excindidas, ya que
mor anexial mayor de 5 cm en una paciente pueden presentar enfermedad microscópica.
612 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓOICO

Aproximadamente un 30 OJo de los supuestos superficie externa, cápsula


estadios I y II pasan a estadios III al hacer una intacta.
laparotomía reglada. n. presencia de tumor en la su-
El volumen de tumor residual es un impor- perficie externa, y/o cápsula
tante factor pronóstico que condiciona por sí rota.
solo la supervivencia y además la respuesta a lb. Tumor limitado a los dos ova-
la quimioterapia. En la necesidad de practicar rios sin ascitis
una cirugía citorreductora algunos autores jus- i. ausencia de tumor en la su-
tifican resecciones más amplias incluyendo ve- perficie externa, cápsula in-
jiga o intestino, pues sin aumentar apenas las tacta.
complicaciones, parecen prolongar la supervi- i i. presencia de tumor en la su-
vencia. . perficie externa, y/o cápsula
Tras el tratamiento con quimioterapia, ni la rota.
TAC ni la laparoscopia permiten establecer
le. Tumor en estadios la o lb pe-
con seguridad la remisión completa, por lo que
es necesario una segunda laparotomía «second ro con ascitis o lavados perito-
look». Esta laparotomía incluirá todos los pa- neales positivos.
sos de la anterior pero teniendo especial cuida- Estadio 11. Tumor que afecta uno o am-
do con la exéresis de adherencias. Si todo es bos ovarios con extensión pél-
negativo el pronóstico de la enferma será muy vica. .
bueno, con un 75 OJo de supervivencias en remi- lIa. Extensión y/o metástasis a
sión a 5 años. útero y/o trompas.
Los hallazgos quirúrgicos en laparotomía lIb. Extensión a otras estructuras
exploradora que deben hacernos sospechar un pélvicas.
cáncer ovario: He. Tumor en estadio Ha o Ilb pe-
1) Tumor ovárico con áreas quísticas y só- ro con ascitis o lavados perito-
lidas. nelaes positivos.
2) Fijación del tumor a estructuras adya-
centes. Estadio IlI. Tumor que afecta a uno o am-
3) Superficie irregular. bos ovarios con metástasis in-
4) Tumor en saco de Douglas. traperitoneales fuera de la pel-
5) Bilateralidad. vis y/o ganglios retroperito-
6) Nodularldad y nódulos hepáticos. neales positivos.
7) Tumor excrecente. Tumor limitado a la pelvis con
8) Tumor con áreas hemorrágicas y necró- extensión demostrada histoló-
ticas. gicamente al intestino delgado
9) Ganglios palpables. o epiplon.
10) Ascitis. Estadio IV. Tumor que afecta a uno o am-
11) Implantes tumorales en intestino y peri- bos ovarios con metástasis a
toneo. distancia. Si hay derrame pleu-
ralla citología debe ser positi-
va para poder catalogar el ca-
7.6 Clasificación anatomoclínica so estadio IV.
(FIGO). 1974 La metástasis en parénquima
hepático equivalen a estadio
IV.
Estadio 1 Tumor limitado a los ova- Se entiende por ascitis el de-
ríos. rrame peritoneal patológico
la. Tumor limitado a un ova- y/o excesivo en opinión del
rio, sin ascitis. cirujano.
i. ausencia de tumor en la
CÁNCER DE OVARIO 613

Desde el punto de vista técnico, la radiotera-


7.7 Tratamiento pia abdominopélvica, plantea serios proble-
mas de tolerancia clínica (digestiva) y limita-
7.7.1 Cirugía ción de dosis (hígado y riñón). Las técnicas de
campos ámplios y de banda móvil (<<moving
El papel de la cirugía queda incluído dentro de strip») parecen tener similares resultados en
la laparotomía exploradora, si ésta se hace con cuanto a supervivencia y recidiva, aunque esta
el objetivo de practicar una cirugía citorreduc- última es más tóxica.
tora. La supervivencia está condicionada por En cualquier caso, resulta difícil precisar las
el volumen tumoral residual y así la reducción exactas indicaciones de la radioterapia abdo-
de la masa tumoral por debajo de 2-3 cm de minopélvica y muy posiblemente se reduzcan a
diámetro aumenta las respuestas completas algunos estadios 11 con mínima enfermedad
con la quimioterapia o radioterapia y la super- residual. Por otra parte, las posibilidades de
vivencia. Si en el primer acto quirúrgico no fue rescate por radioterapia de las pacientes resis-
posible realizar la panhisterectomía, ésta debe tentes a la quimioterapia son mínimas a cam-
intentarse cuando se realice el second look. bio de una grave toxicidad (mielodepresión).

7.7.2 Radioterapia
7.7.3 Quimioterapia
El papel de la radioterapia se está definiendo
de nuevo. La mayoría de las pacientes con cáncer de ova-
De los estudios realizados en los últimos rio son en algún momento de su evolución can-
años parece desprenderse que: didatas al tratamiento con quimioterapia ya
que:
-la radioterapia puede ser curativa en de-
terminados casos de cáncer de ovario es- -2/3 de los casos tienen al diagnóstico esta-
tadios localizados I y II; dio III y IV no curables por cirugía.
-las posibilidades de respuesta a la radiote- -1/3 de los estadios I y n recidivará.
rapia varían inversamente con el volumen El tipo y grado histológico, junto al estadio
tumoral residual; clínico y el volumen tumoral son los factores
-las técnicas que incluyen todo el abdomen pronósticos más importantes y van a determi-
son más eficaces que las que solo tratan la nar la supervivencia y las respuestas indepen-
pelvis. dientemente de las distintas combinaciones de
Si consideramos el estadio y el grado histológi- quimioterapia.
co, algunos estudios recientes del Ovarian
Cancer Study Group y del Gynecology ünco- A) Monoquimioterapia
logy Group demuestran que en los estadios lai
y lb; con histología de alto o moderado grado La monoquimioterapia con agentes alquilan-
de diferenciacion (pacientes de bajo riesgo) tes ha tenido un indudable papel en el trata-
puede estar justificado abstenerse de cualquier miento del cáncer de ovario avanzado. Las res-
tratamiento adyuvante. En los pacientes con puestas varían entre el 35 y 65 por 100 siempre
laU, Ibil, le y II con histología de bajo grado con mejor supervivencia en las que responden,
de diferenciación (alto riesgo). el Melphalán@ aunque las supervivientes a largo plazo esta-
y la instilación intraperitoneal de fósforo 32 ban por debajo del 10 por 100. El agente alqui-
parecen obtener los mismos resultados. Tam- lante más utilizado ha sido el Melphalán® ,
bién en estos mismo~ estadios n puede estar aunque respuestas similares se han obtenido
indicada la irradiación abdominopélvica con con otros citostáticos.
un 70 por 100 de supervivencias a 5 años. De
nuevo en este caso el principal factor pronósti- Alquilantes en estadios In y IV del cáncer de
co es el volumen residual tumoral. ovario.
614 CÁNCER DEL TRACTO GINECOLÓGICO

Efecto de la enfermedad residual en la respuesta a la quimioterapia.

O{O de Re (second look)


Fármacos Autor
Pequeflo tumor Gran tumor

HEXA-CAF Young et al. (1978) 100 (8/8) 16 (5/32)


CHEX-UP Young et al. (1981) 36 (5/14) 14 (5/37)
H-CAP Greco et al. (1981) 86 (18n)) 11 (3/21)
A-C Parker et al. (1980) 52 (11/21) 4 (1/24)
PAC Ehrlich et al. (1979) 30 (5/17) 13 (5/39)

Media 69 11

HEXA-CAF: Hexametilmelanina, ciclofosfamida, metotrexato y 5-fluororacilo.


CHEX-UP: ciclofosfamida, hexametilmelamina, 5-fluororacilo y cisplatino.
H-CAP: hexametilmelamina, ciclofosfamida, Adriamicina® , cisplatino.
A-C: Adriamicina® -ciclofosfamida.
PAC: Cisplatino, Adriamicina® y ciclofosfamida.
OZOLS y YOUNG, 1984.
embargo, queda por definir si de los protoco-
los conocidos hay alguno que supere a los de-
Fármacos N. o pacientes % respuestas más. En principio, parece que todo depende de
los factores pronósticos antes mencionados,
Melphalán® 541 47
especialmente de la masa tumoral residual.
Ciclofosfamida 335 43
Clorambucil 388 51
En seguimientos prolongados de 3-4 años
Thiotepa 337 48 los grupos de Ehrlich (1983) con el PAC y de
Vogl (1983) con el CHAD parecen confirmar
TOBIAS, J. S. y GRlFFITHS, C. T., 1976. estos resultados iniciales con unas superviven-
cias del 25 por 100 a 3 y 4 años, aunque sólo
Otros citostáticos incorporados más reciente- la mitad siguen en remisión. A pesar de todo
mente han sido utilizados en pacientes previa- son cifras mejores que las obtenidas con mo-
mentetratadas, lo que disminuye los índices de noquimioterapia con alquilantes.
respuesta. Si no se consigue la remisión completa con
No alquilantes en estadios III y IV del cáncer la primera pauta las posibilidades de rescate
de ovario: son mínimas. En aquellos enfermos en los que
no se empleó el cisplatino, alguno de los proto-
colos que lo incluye puede rescatar del 40-60
Fármacos % de respuestas por 100 de las pacientes, aunque la respuesta
dura muy poco (apenas 6 meses) y casi todas
Hexametilmelamina 42 han muerto al año. Dados los pobres resulta-
Adriamicina® 36 dos de la quimioterapia de rescate, la remisión
Methotrexato 30 completa debe obtenerse necesariamente con
Cisplatino 35
la primera línea de tratamiento.
DrsAIAY CREASMAN, 1981.
C) Quimioterapia en enfermedad
B) Poliquimioterapia localizada y avanzada
Los estudios randomizados, con poliquimiote- En estadios I y 11 la valoración del papel de la
rapia versus monoquimioterapia, han demos- quimioterapia con un agente alquilante, a mo-
trado que los tratamientos con poliquimiotera- do de terapia adyuvante, es muy difícil, pues
pia doblan las remisiones completas y prolon- no hay estudios a largo plazo con pacientes la-
gan significativamente las supervivencias. Sin parotomizadas siguiendo los adecuados crite-
CÁNCER DE OVARIOS 615

rios de estadiaje. Los estudios del Princess Bibliografía


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bucil con la radioterapia abdominopélvica. En St. Louis, 1981.
conjunto, algunos enfermos pueden no reque- YOUNG, R. C. (ED.), Ovarian Carcinoma. Se-
rir ninguna terapia adyuvante. mino Oncol. 11, 209-332, 1984.
En cuanto a la enfermedad en estadio avan- PIVER, M. S. Ovarian Carcinoma, a decade of
zado ya se ha dicho que el papel de la quimio- progress. Cancer, 54, 2706-2715, 1984.
terapia depende de la masa tumoral residual. PIVER, M. S., BARLOW, J. J., LELE, S. B., lnci-
En las pacientes sin enfermedad residual (o dence of subclinical metastasis in stage 1and
cuando ésta es inferior a 2-3 cm de tamaño pa- 11 ovarian carcinoma. Obstet. Gyneco/. 52,
ra cada localización), las respuestas son tan al- 100-104, 1978.
tas como del 30 al 100 por 100 (véase cuadro ORECO, F. A., JULIAN, C. O., RICHARDSON,
anterior) y el 65-70 por 100 se mantiene a los R. L. et al., Advanced ovarian cancer: Brief
5 años. Sin embargo, en la mayoría de las pa- intensive combination chemotherapy and
cientes que tienen un gran volumen tumoral second look operation. Obstet Gyneco/, 58,
residual, los índices de remisión decrecen por 199-205, 1981.
debajo del 20010 Y su pronóstico es, hoy por VOGL, S. E., PAGANO, M., KAPLAN, B.,
hoy, muy malo. Los intentos de adelantar la Cyclophosphamide, hexamethylmelamine,
quimioterapia y hacer después la cirugía cito- adriamycin and diamminedichloroplatinum
rreductora o asociar las tres terapias (irradia- «CHAO» versus melphalan for advanced
ción abdominal, cirugía y poliquimioterapia ovarian cancer: A randomized prospective
CHAD) están obteniendo resultados promete- trial of Eastern Cooperative Oncology
dores aunque no mejoran en forma significati- Oroup ASCO, Proc. 473, C-548, 1981.
va el mal pronóstico. Nuevas vías de desarro- WILLIAM, C. J., MEAD, B., ARNOLD, A., et al.,
llo en el tratamiento de estas pacientes inclu- Chemotherapy of advanced ovarian carci-
yen la quimioterapia intraperitoneal, los estu- noma: initial experience using a platinum-
dios de quimiosensibilidad «in vitro» o las mo- based combination. Cancer, 49, 1778-1783,
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23 A Neuroblastoma

Tumores pediátricos .1 Generalidades

Tumor congénito derivado de las células em-


brionarias de la cresta neural, elementos desti-
o nados a formar las células ganglionares del
Sistema Nervioso Simpático y de la médula su-
prarrenal.
Son tumores enigmáticos y sorprendentes,
que ocupan un primerísimo plano dentro de la
oncología pediátrica por su gran frecuencia,
por sus posibilidades evolutivas, siendo un tu-
mor con posibilidad de curación espontánea
(maduración), y finalmente, por su elevada
mortalidad.
Se designa con el nombre de neuroblastoma
al tumor derivado de células neurales indife-
renciadas muy malignas, con tendencia a me-
tástasis muy precoces; ganglioneurob/astoma,
al tumor también de células indiferenciadas
pero en menor proporción que en el anterior y
gang/ioneuroma al tumor benigno derivado de
las mismas células pero más maduras.
Su primera descripción se debe a Virchow en
1864 con el nombre de glioma. En 1891, Mar-
chand observa la similitud entre este tumor y
los ganglios linfáticos en fase de desarrollo,
mientras Wrigth, observa que el tipo celular de
este tumor era similar al que se observa en la
médula suprarrenal embrionaria. Robertson
demostró que cualquier serie importante de es-
tos tumores de la cresta neural contiene nume-
rosos grados histológicos y que puede haber
una transición de formas altamente anaplási-
cas hacia tumores benignos con elementos ce-
lulares bien diferenciados. Pepper descubrió la
propensión en el niño para las metástasis hepá-
ticas y Hutchinson la tendencia a la metástasis
ósea a partir de la lesión primaria de las supra-
rrenales en el niño mayor.
Representa del 10 al 15 OJo de todos los tu-
mores sólidos en la mayoría de las estadísticas.
No tiene preferencia por ninguno de los sexos.
Tumor del niño pequeño hasta el extremo de

621
622 TUMORES PEDIÁTRICOS

que un tercio de todos los tumores descritos se En la serie de Voute (110 pacientes), el 70
da en el primer afto de la vida y otro tercio en- por 100 eran retroperitoneales, de los que la
tre los dos y los tres aftos. En los casos de eda- mitad correspondían a la suprarrenal; en el
des muy tempranas,- ha podido demostrarse el tronco simpático pélvico, el5 por 100, 10 por
paso de células tumorales a través de las vello- 100 en el simpático cervical y 15 por 100 en el
sidades placentarias a la madre, lo que abre un torácico (Fig. 23.1).
amplio campo' de nuevas posibilidades tera-
peúticas.

3 Tumores secretantes
de catecolaminas
2 Histología y anatomía
patológica
Hacia la 5. a semana del desarrollo embriona-
rio, células procedentes de la cresta neural
Es suficiente conocer la distribución anatómi- emigran a cada lado de la cuerda dorsal y se-
ca del sistema nervioso simpático, para obser- rán las futuras células simpáticas o simpatogo-
var las posibilidades de localización de sus tu- nias, que formarán dos hileras de ganglios
mores, aunque no siempre sea posible encon- simpáticos, unidos entre sí por los axones de
trar su localización inicial. algunas de sus células. El conjunto constituye

NEUROBLASTOMA

LOCAlIZACION PRIMARIA PORCENTAJE DE CURACIONES


cabeza 2% _ _ _ _ _ _ _ _ 33%
_ 24%
-::uello - - - . . . , . -

tórax - - - - 1 3 % - - ------37%

abdominal 55% 15%


suprarrenal 37% 8%
no suprarr,enal 18% 38%

pélvico 4% 61 %

otras 9% 26%

desconocida; 12% 17%

Fig. 23.1. Neuroblastomas: localización y porcentaje de curaciones.


TUMORES SECRETANTES DE CATECOLAMINAS 623

Cuadro 23.1. Tumores secretantes de catecolaminas.

Neurilenoma +-1- - - - - - - + 1 Células Schwann +-1- - - - - - - - . 1 Neurofibroma

Tumores neuroecto-
dermales de los
nervios periféricos.

Melanoma
t
Melanocito +-f- - - - - - - + +---------+1 Meningioma

Simpatogonía

Neuroblastoma ~ Simpato-
/~ Feocromoblastos ......... Feocromoblastoma
(Simpatoblastoma) Blastoma (Neuroblastoma)

Simpatogonomía

Ganglioneu roblastoma

1~
Ganglioneuroma ............. Cel. Ganglionar Feocromocitos .....t-----I~~ Feocromocitoma
Simpática
624 TUMORES PEDlÁ.TRICOS

la cadena simpática laterovertebral que se ex- simpático, que de mayor a menor grado de
tiende de la región cervical a la lumbosacra. madurez serían:
Pero algunas simpatogonias no se transfor- -Ganglioneuroma
man en células nerviosas, sino que emigran -Ganglioneuroblastoma
más allá de la cadena simpática adquiriendo -Neuroblastoma
,
caracteres glandulares. Forman el sistema pa-
raganglionar ll~mado así porque los paraglan- Bien entendido que puede esperarse la ma-
glios frecuentemente se unen a los ganglios duración de las formas inmaduras, lo que ex-
simpáticos y su origen deriva también de las plica la regresión espontánea, que ocurre a ve-
simpatogonias. ces en los niños muy pequefl.itos.
El tejido paraganglionar presenta una parte Esto se confirma por los trabajos publica-
dispersa, los paraganglios propiamente dichos dos en que se describen las formas inaparen-
y una forma localizada, la médula suprarre- tes, sin apariencia clínica pero demostrables
nal. Los paraganglios segregan adrenalina o histológicamente, así como el hallazgo con
noradrenalina, lo que hace que en el feto se una frecuencia 40 veces superior a la casuísti-
mantenga en un nivel óptimo la presión san- ca, de tumores «in situ» muy inmaduros (neu-
guínea, función que después del nacimiento roblastomas) en el recién nacido (RN) de 1 a 90
queda asegurada por la médula suprarrenal y días necropsiados, y sin signos clínicos de en-
el sistema nervioso autónomo. Las células de fermedad. Según los autores de estos trabajos
los paraganglios que segregan adrenalina se ti- BECKWITH y PERRIN, muy pocos de estos tu-
ñen selectivamente por las sales de cromo mores acabarían dando expresión clínica. Esto
(reacción cromafínica). Otros paraganglios se- justificaría la idea de que todo ganglioneuro-
gregan acetilcolina y sus células no tienen la ma previamente fue una forma inmadura
reacción cromafínica. (neuroblastoma) de expresión incipiente o «in
En cuanto a la suprarrenal, consta de dos situ».
~sí pues, derivados de las simpatogonias y
porciones de origen diferente:
dejando aparte los tumores derivados de los
a) La corteza de origen mesodérmico y que feocromoblastos se reconocen tres tipos de tu-
deriva del blastoma mesonéfrico. m~res derivados de los simpatoblastos: gan-
b) La médula, de origen ectoblástico, proce- glioneuroma, ganglioneuroblastoma y neuro-
dente de las simpatogonias de la cresta blastoma.
neural, que como decíamos, emigran más
allá de los ganglios simpáticos que for-
man glándulas.
3.1 Neuroblastoma
Pues bien, en su maduración las simpatogo-
nias pueden diferenciarse según dos estirpes:
Los pequefl.os, bien encapsulados, son de con-
1. La estirpe feocromocítica con dos pasos:
sistencia moderadamente firme, cuya superfi-
a) el feocromoblasto, cuyo tumor seria el
cie tiene un tono gris-rosado. Cuando el tumor
feocromoblastoma y,
rompe la cápsula y empieza a infiltrar los teji-
b) el feocromocito de donde deriva el
dos vecinos, se vuelve blando, friable, con fo-
feocromocitoma.
cos hemorrágicos y necróticos, con una super-
2. Por la otra vía, por un lado tenemos el
ficie al corte de color rojo oscuro. Pueden ver-
simpatoblasto del que deriva el simpato-
se focos calcificados y ocasionalmente zonas
blastoma (neuroblastoma) y la forma
quísticas.
más madura de la célula ganglionar sim-
Histológicamente presenta una gran densi-
pática de la que deriva el ganglioneuro-
dad celular formada por pequefl.as células deri-
ma. Como grado intermedio de diferen-
vadas de las simpatogonias, redondeadas, con
ciación está el ganglioneuroblastoma.
escaso citoplasma y núcleo intensamente teñi-
Dejando a un lado los tumores cromafines, do, agrupados en forma de rosetas, con abun-
distinguimos pues, tres tipos de tumores del dantes neurofibrillas.
CLÍNICA 625

El neuroblastoma ha sido definido como el diseminadas esporádicamente en medio de un


linfoma del sistema nervioso por la semejanza tejido rico en colágeno entrelazado con haces
de sus células con los linfocitos. de neurofibrillas.
Las células de roseta son células nerviosas
de las que emerge el material fibrilar para ocu-
par el centro de la formación; pueden faltar las 3.4 Ultraestructura
rosetas en las formas muy indiferenciadas.
No se encuentran células de la vaina.
Por microscopía electrónica se ha demostrado
que la ultraestructura del neuroblastoma y del
3.2 Ganglioneuroblastoma ganglioneuroblastoma está en relación con la
excreción urinaria de catecolaminas.
MISUGI demostró que había una correlación
Es el grado intermedio de diferenciación entre entre una excrección aumentada de ácido va-
el neuroblastoma y el ganglioneuroma. Ma- nilmandélico y la concentración en el citoplas-
croscópicamente puede ser de superficie lisa o ma de unos gránulos limitados por una mem-
lobulada, de consistencia firme y bien encap- brana de un tamafio aproximado de 100 ml4. A
sulado. Puede presentar hemorragias y calcifi- estos gránulos se les llamó «catecol» por su se-
caciones. Puede infiltrar localmente y metasta- mejanza con los gránulos de catecolaminas
tizar por vía heinatógena y linfática. que se observan en la ultraestructura de la mé-
Microscópicamente está formado por gran dula suprarrenal. Para muchos autores estos
cantidad de neuroblastos indiferenciados que gránulos serían lugares de depósito de las
rodean, en algunas ocasiones, células ganglio- catecolaminas.
nares maduras. En aquellas áreas que han lo-
grado un notable grado de maduración, su as-
pecto es marcadamente diferente del neuro- 3.5 Gradación histológica
blastoma. Las células ganglionares maduras
son relativamente mayores, están dotadas de
más abundantes citoplasma y sus núcleos son Se ha intentado correlacionar el grado histoló-
grandes: están situadas en el seno de un tejido gico del tumor con la conducta biológica y se
rico en colágeno, rodeado de haces paralelos o ha observado que en los núcleos vesiculosos, la
entremezclados con neurofibrillas. Ocasional- presencia de células ganglionares maduras y
mente hay abundantes células de SCHWAM ro- posiblemente la formación de rosetas, indican
deando las neurofibrillas. un aumento de madurez, lo que hará prever un
Como la imagen histológica puede variar de mejor pronóstico.
una zona a otra del tumor, se deben examinar BECKWITH y MARTIN observaron que el pro-
bastantes porciones para evitar errores diag- nóstico parecía ser más favorable si al menos
nósticos importantes. el 5 por 100 de sus células contenían núcleos
grandes, abundante citoplasma eosinófilo o
procesos nerviosos, o se identificaban como
3.3 Ganglioneuroma células de la vaina. Esta gradación histológica
no explica la mejor evolución en los nifios de
menos de un año de edad, pero sí en los nifios
Descrito por LORETZ en 1870, es el miembro de más edad.
benigno de las neoplasias de la cresta neural.
Son de consistencia rITme, bien encapsulados.
Por definición no metastatizan, pero pueden
producir síntomasneurológicos al extenderse 4 Clínica
por los agujeros de conjunción.
Sus células son maduras, con grandes nú- Los síntomas y signos suelen ser atribuibles a
cleos, rodeadas de amplio citoplasma y están la compresión de otras estructuras por el tu-
626 TUMORES PEDIÁnuCOS

mor primario o por los depósitos metastásicos. anorexia, pérdida de peso, anemia, etc., son
El síntoma inicial más frecuente suele ser la debidos a la enfermedad diseminada.
aparición de una masa aproximadamente en la Con relativa frecuencia el primer síntoma es
mitad de los casos (55 por 100). Dicha masa es una fiebre inexplicable.
abdominal. La masa suele ser de consistencia Las metástasis óseas pueden cursar sin dolo-
firme, irregular, no dolorosa, que traspasa ge- res y al revés, es decir, presentar dolores óseos
neralmente la línea media. La compresión so- sin lesiones a dicho nivel.
bre el riñón, uréter o vejiga producirá sínto- La invasión de las partes blandas orbitarias
mas. retrobulbares produce protusión del ojo y tu-
El raro (2 por 100) neuroblastoma intracra- mefacción y equimosis periorbitarias que pue-
neal primario puede producir síntomas de hi- den ser los primeros signos del tumor; suelen
pertensión intracraneal, junto a otros sínto- ser las equimosis más frecuentes en el párpado
mas neurológicos según su extensión y locali- superior, lo. contrario de lo que ocurre en los
zación. traumatismos.
El tumor primario del bulbo olfatorio (este- Por otro lado, las adenopatías fundamental-
sioneuroblastoma) produce una masa en la ca- mente cervicales o supraclaviculares pueden
vidad nasal con la consiguiente obstrucción ser el primer síntoma de la enfermedad.
nasal. Cuando su origen es un ganglio simpáti- Los nódulos subcutáneos de color azul o
co cervical dará lugar a una masa a cualquier morado como pasas de Corinto pueden apare-
altura del cuello, desde la fosa supraclavicular cer en un tercio de los casos, sobre todo en ni-
hasta el ángulo de la mandíbula. ños muy pequeftos. Pero puede ocurrir que los
El tumor puede proyectarse a través de los síntomas iniciales estén relacionados con la
agujeros de conjunción, comprimiendo la mé-
dula espinal o bien extenderse hasta la base del
cráneo. Frecuencia de signos tumorales generales y locales,
El síndrome de HORNER, puede presentarse así como metástasis en 874 pacientes.
precozmente; la disfonía puede indicar una
Número de
compresión del nervio laríngeo recurrente por pacientes
el tumor.
El tumor torácico puede hacerse masivo an- l. Signos generales de tumor:
tes de que cause una compresión traqueal o -Inapetencia, pérdida de peso,
bronquial suficiente para dar sintomatología debilidad, vómitos, estreili-
respiratoria o una obstrucción de cava supe- miento, diarrea, dolores abdo-
rior. minales 217
La paresia de la extremidad superior puede -Fiebre de origen poco claro. . 207
-Anemia................... 97
ser premonitoria de la invasión del plexo bra-
quial. Los dolores. en cuello, espalda, abdo- 2. Signos tumorales locales:
- Tumor palpable en abdomen 337
men, pelvis o extremidades inferiores pueden
-Hematuria................. 8
ser causadas por la compresión del tumor, por
3. Metdstasis:
la infiltración de las raíces nerviosas dorsales o
-Esqueleto, sobre todo extremi-
por la proyección en forma de reloj de arena dades, con seudopoliartritis. . 287
por parte del tumor a través de un agujero in- -Ganglios linfáticos. . . . . . . . . . 256
tervertebral con la consiguiente compresión de -Cráneo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 173
la médula espinal. -Hígado................... 144
Desgraciadamente es un tumor de iniciación -Exolftalmos 130
silenciosa y metastatización rápida; el 70 por -Pulmones 99
100 de los pacientes ya tienen metástasis en el -Equimosis y ptosis 58
momento del diagnóstico y en muchos casos -Piel........... 43
-Riilones................... 24
los primeros síntomas son debidos a las metás-
-Manifestaciones de déficit
tasis. neurol6gico . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Los síntomas generales como irritabilidad,
PROCEDrMlENTOS DIAGNÓSTICOS 627

producción de catecolaminas por el tumor: 6 Procedimientos


congestión cutánea, hiperhidrosis, taquicar-
dia, hipertensión y cefaleas, que pueden ser diagnósticos
paroxísticos simulando a un feocromocitoma.
El síndrome clásico de diarrea crónica, erup-
ción cutánea, hipopotasemia, distención abdo- 6.1 Datos de laboratorio
minal y retraso en el crecimiento, se observa
rara vez. La ablación del tumor produce una
rápida desaparición de la diarrea y demás sín- 6.1.1 Sangre
tomas de este síndrome.
Otra rara manifestación de este tumor es su Puede mostrar una anemia ferropénica coinci-
asociación con una encefalopatía cerebelosa dente, pero la sangre periférica puede ser nor-
aguda, caracterizada por ataxia truncal, debi- mal, salvo cuando la enfermedad se hace dise·
lidad de las extremidades y crisis oculogiras. minada, con ocupación de la médula ósea y
Aunque esta encefalopatía suele resolverse in- entonces producirá anemia y trombopenia.
cluso antes de la ablación, puede persistir una Pueden aparecer neuroblastos en sangre pe-
oligofrenia residual. riferica, sobre todo si se hace una extensión de
La frecuencia de estos síntomas, recogidos la capa leucoplaquetaria que queda por enci-
de 874 casos de la literatura mundial son los ma de los hematíes al sedimentarse.
que refleja la tabla de la página anterior. Cuando la invasión medular es masiva, la
sangre periférica puede simular una L.L.A.

6.1.2 Médula ósea

Neuroblastos en la médula ósea pueden verse


(de hecho se ven, en un 70 por 100 de los casos)
en ausencia de toda metástasis ósea y vicever-
sa, en tumores con metástasis óseas netas sin
5 Diseminación invasión medular. Los neuroblastos muestran
la forma típica de seudorosetas, alguna vez
con neurofibrillas, con neuroblastos que inten-
tan diferenciarse en células ganglionares ma-
duras, lo que es de gran utilidad para distin-
Hígado, huesos y nódulos linfáticos son los si- guirlo de las metástasis de otros tumores de cé·
tios de predilección para la metástasis del neu- lulas redondas que muestran gran parecido:
roblastoma. Es clásica la metástasis hepática linfomas, retinoblastoma, Ewing, etc.
descrita por PEPPER por vía hematógena, así
como la craneal descrita por HUTcmNsoN por
la misma vía. La diseminación por vía linfática 6.1.3 Coagulación
puede demostrarse por la infartación de los
nódulos linfáticos demostrable en la linfogra- Como en todos los pacientes cancerosos, la li-
fía. beración de tromboplastina tisular a partir del
No debemos olvidar que las lesiones metas- tejido tumoral necrosado puede poner en mar-
tásicas pueden estar más o menos diferencia- cha un cuadro de C.I.D.
das que el tumor primario, dado que algunos
tumores, tanto primarios residuales como de-
pósitos metastásicos, han logrado una madu- 6.1.4 Bioquímica
ración a partir de una imagen histológica muy
indiferenciada para llegar a adoptar la de un Desde hace algunos años se sabe que el ácido
ganglioneuroma benigno. Vanil-mandélico (ac. 3-metoxi-4 hidroxi-man-
628 TUMORES PEDIÁTRICOS

délico, AVM) es el producto de destrucción fi- con lo que estos productos irrumpen en el
nal, común y cuantitativamente predominan- torrente circulatorio como metabolitos
te, de la noradrenalina y de la adrenalina, de inactivos farmacológicamente, lo que ex-
las cuales se forma bajo la acción de la catecol- plica que sólo excepcionalmente se produ-
o-metil-transferasa (COMT). y de la mono- ce hipertensión en el neuroblastoma.
aminooxidasa (MAO) pasando por normeta- Lo que sí está perfectamente estudiado
nefrina, metanefrina así como ac. 3-4-dihi- y demotrado es la gran utilidad de la de-
droxi-mandélico. terminación de las catecolaminas para va-
La cantidad en orina de estos ác. fenólicos lorar la eficacia del tratamiento:
excretados nos podrá orientar sobre la canti- a) La normalización de la eliminación
dad de catecolaminas beta-hidroxiladas sinte- va a suponer larga supervivencia y
tizadas en el organismo. posibilidades de curación.
En consideración al hecho de que ciertos tu- b) La no normalización supondrá esca-
mores simpáticos neurógenos, especialmente sa supervivencia y desde luego nin-
el neuroblastoma, pueden producir un incre- gún periodo libre de síntomas.
mento de igual modo evidente en la excrección
de ác. vanil-mandélico al del feocromocitoma
resultante de las células cromafines, con lo que
ambos tumores podrían producir, por tanto, 6.2 Signos radiológicos
cantidades correspondientes de noradrenalina
y/o adrenalina, surge la pregunta de ¿por qué En todo nifio sospechoso de tener un neuro-
la tensión arterial está siempre muy elevada en blastoma debe praeticarse como mínimo:
el feocromocitoma y sólo excepcionalmente en
el neuroblastoma? -Radiografía ósea completa
Esto hizo en'pensar un trastorno metabólico - Radiografía de tórax
distinto y se llegó a la cOl\clusión: -Cavografía
-En el feocromocitoma benigno están siem- -Urografía
pre claramente aumentados la noradrena- -Gammagrafía ósea con pirofosfatos
lina y/o la adrenalina, los metoxi-derivados -Gammagrafía hepática
correspondientes, la nor~tanefrina (nor- -Ecografía abdominal
metaadrenalina) y metanefrina (metaadre- La urografía puede mostrar desplazamiento
nalina) así como el AVM. hacia abajo y afuera del rif'lón, pero sin mostrar
-En el neuroblastoma, la adrenalina y la desestructuración intrínseca de la pelvis renal.
metanefrina son normales, pero están Calcificación se encuentra aproximadamen-
aumentadas ligeramente la noradrenalina te en un 50 por lOO de los casos.
y muy patológicamente aumentadas la Cuando la urografía y la cavografía sugie-
Normetanefrina, AVM, DOPA, Dopami- ren la existencia de una masa renal o suprarre-
na, 3-metoxitiramina, ac. homovanílico nal, la aortografía es anormal en un 89 por 100
(AHM) (ac. 3-metoxi-4-hidrofenil-acé- de los casos.
tico). La gammagrafía hepática mostrará cuando
Ahora bien, mientras las células del hay metástasis y zonas con defecto de relleno.
feocromocitoma son capaces de sintetizar La garnmagrafía renal mostrará un rif'lón des-
mayor cantidades de catecolaminas que plazado pero normal.
acumulan y pasan a la circulación en si- En la localización torácica, la masa será de
tuación «útil» que determinará casi como mediastino posterior y suele mostrar erosiones
regla una hipertensión, en cambio, las cé- costales y ensanchamiento de la region para-
lulas del neuroblastoma que también sin- vertebral.
tetizan catecolaminas en cantidad aumen- Las lesiones óseas son muy variables, suelen
tada, no tienen la misma capacidad de al- ser líticas e irregulares, asentando de preferen-
macenamiento y protección, siendo fácil- cia en cráneo, diáfisis de fémur, del húmero,
mente atacadas por la MAO y COMT, pelvis, vértebras, costillas, etc.
Cuadro 23.2.

Fenilalanina

1
Tirosina
Fenilalaninatranferasa

Melanina - - - -
!
DOPA ----1 r
Tirosinhidrolasa (G)
3-4 di-OH-F.P.-~-_ ......~ 3-4 di-OH-Iáctico
~ ~
,

Dopadescarboxi (c)

Dopamina
_____ 3-4-di-OH-F-acético
3 metoxitiramina - - - - - - - - _
I
----- N-acetil dopamine

Dopamin beta oxidasa (G)


1
L-Noradrenalina COMT • Normetaadrenalina

!
"ti
:x:t
MAO ¡iS

Ald. 3-4 hidroxi-


mondélico IAc 1
1
VM I
I
z
el
1 \
V>
o

Adrenalina COMT
3 M-4 OH M

• Metaa,enalina - - - - - -

AVM
!
AHV
• 3M40HFG

AVL
~

oV>
C"I
IV
\C
630 TUMORES PEDlÁTRICOS

En el R.N., debe sospecharse la existencia 8 Tratamiento


de un neuroblastoma siempre que se encuen-
tren signos radiológicos de erosión costal, es-
coliosis, ensanchamiento de los agujeros inter-
vertebrales, ensanchamiento del conducto ra-
quídeo, indentaciones de los cuerpos verte-
brales. 8.1 Estadio I (Evans)

Cirugía -+ Extirpación total


No más tratamiento-Vigilancia exclusiva

8.2 Estadio II (Evans)


7 Clasificación según Cirugía:
Evans y colaboradores a) Extirpación total
< 1 año-No más tratamiento-Vigilancia
(1971) > 1 año-Quimioterapia «suave» x 1 año
b) Extirpación incompleta
< 1 año-Quimioterapia «suave» x 1 año
> 1 afto-Irradiación lecho tumoral +
Estadio 1 Tumor limitado al órgano o es- + Quimioterapia «suave» x 2 años
tructura de origen.
Estadio 1I Tumores que se extienden en
continuidad más allá del órgano
o estructura de origen pero sin 8.3 Estadio ID (Evans)
atravesar la línea media; pueden
estar invadidos los ganglios lin-
fáticos regionales hornolatera- En la mayoría de los casos se trata de tumores
les. muy grandes, con frecuencia localizados en
Estadio III Tumores que se extienden en abdomen, afectando cadenas paravertebrales
continuidad más allá de la línea y con intensa infiltración alrededor de los
media; los ganglios linfáticos grandes vasos, en suma con una extirpación
q~irúrgica problemática. En este caso, el es-
regionales pueden estar invadi-
dos bilateralmente. quema terapeútico recomendado será:
Estadio IV Enfermedad remota invadiendo 1. Tratamiento reductor mediante Quimio-
el esqueleto, órganos, partes terapia «fuerte» 2-3 ciclos dependiendo
blandas o grupos de ganglios de respuesta.
linfáticos distantes, etc. 2. Cirugía.
Estadio IV-S Pacientes que de otro modo 3. Si quedan restos tumorales (Estadio III-B
pertenecerían a los estadios I o o III-A pTNM).
11, pero que tienen una enfer- Irradiación + Quimioterapia
medad remota limitada sólo a 4. Quimioterapia «fuerte» x 2 años.
uno o más de los sitios siguien- En el caso menos frecuente de que el tumor
tes: hígado, piel o médula ósea sea fácilmente extirpable de entrada, omitir el
(sin evidencia radiográfica de tratamiento reductor e iniciar el esquema ante-
metástasis después de una ins- rior por la cirugía, siguiendo después Jos mis-
pección esquelética completa). mos pasos.
TRATAMIENTO 631

residuo microscópico o macroscópi-


8.4 Estadios IV y IV-8 (Evans) co o por simple biopsia.
b) Se efectuará una radioterapia con
intención curativa o paliativa sobre
Con afectación hepática exclusiva
el tumor primitivo y/o metástasis en
No hacer laparotomía de entrada. Con fre- pacientes con enfermedad metastá-
cuencia los pacientes presentan gran distensión sica.
abdominal, distress respiratorio y a veces pro- 2. En pacientes en que se haya efectuado ci-
blemas de función hepática. La cirugía agrava rugía completa sin residuo macroscópi-
momentáneamente estos problemas, supo- co, ni microscópico, no se contempla la
niendo un aumento de morbilidad y mortali- radioterapia.
dad. 3. En los pacientes menores de 1 afio se evi-
Intentar reducir el tamafio hepático me- tará su irradiación, en su defecto se utili-
diante: zará a dosis menores.
Irradiación hepática con 4,5 Gy en 3 días. Si 4. Se efectuará irradiación hepática en los
hay escasa o nula respuesta asociar quimiote- pacientes IV -S en que se observe un creci-
rapia como en estadios IV-S con afectación de miento rápido de hígado o presenten sig-
médula ósea. nos de insuficiencia respiratoria o renal.
Pasadas 6 semanas (6 semanas a 3 meses se- 5. Los pacientes portadores de metástasis
gún respuesta clínica) si el hígado ha regresado dolorosas son tributarios de una irradia-
y el estado general es satisfactorio hacer lapa- ción antiálgica.
rotomla. Extirpación del tumor primitivo si
existe, visualización del hígado y toma de
biopsia de zonas sospechosas.

Con afectación en médula ósea,


8.5.2 Técnica radioterápica
subcutánea o estadio IV
Quimioterapia con: 1. Se utilizarán equipos de megavoltage.
2. Los campos de irradiación deberán
VCR-! mgr/m2 /sem 1 incluir el volumen del tumor primiti-
J
CFM-200 mgr/m 2 / sem simultáneos vo más cadenas ganglionares regiona-
Durante 6 semanas a 3 meses dependiendo les.
de respuesta En los casos en que se incluya en
VCR = vincristina, CFM = ciclofosfamida. el campo de irradiación la columna
vertebral, este deberá abarcar la tota-
lidad de los cuerpos vertebrales invo-
lucrados.
8.5 Radioterapia 3. En los tumores de localización abdo-
minal con gran volumen, se podrá
efectuar la irradiación total del
8.5.1 Generalidades abdomen.
4. Las dosis de irradiación se establece-
1. Se distinguen fundamentalmente dos ti- ran según la edad o intención:
pos de actividades radioterápicas: a) Curativa:
intención curativa, paliativa, y preope-
ratoria. menor de 1 afio 15-20 Gy
a) Se efectuará radioterapia con inten- mayor de 1 año 25-30 Gy
ción curativa, en los casos que se ha En zonas de tumor residual se po-
efectuado una cirugía incompleta drá efectuar una sobreimpresión
por imposibilidad de resección, por de 10-15 Gy
632 TuMORES PEDIÁTRICOS

b) Paliativa: 8.6.2 Quimioterapia «suave»


En metástasis óseas únicas 20 a (Estadios U y IU·A)
25Gy.
En metástasis óseas con intención Vincristina: 1 mgr/m2 /día 1 y 2 Lv.
antálgica 10-15 Oy. Ciclofosfamida: 250mgr/m2 /día 3, 4, 5 Y6
e) La irradiación hepática se efectuará Lv.
de preferencia con campos laterales Repetir con intervalos de 21 días.
a una dosis de 4,5 Gy, en 3 fraccio-
nes de 1,5 Gy.
5. Fraccionamiento: 8.6.3 Quimioterapia «fuerte»
5 veces por semana.
(Estadios IU-O)
Dosis diaria dependiendo de la edad y Repetir los ciclos con intervalos de 21 días:
tamafto del campo. VeR 1,5mgr/m2 /día 1.0 y 5.°
menor de 1 año 1-1,5 Gy CFM 500mgr/m2/día 2
2-5 aftos 1,5-2 Oy ADR 50mgr/m2 /día 1
mayor de 5 años 2 Gy DTIC 250mgr/m2 /día x 5 d.
ADR = Adriamicina~
6. Deberá efectuarse una protección ade-
cuada de rifión a la dosis de 15 Gy e híga-
do a la dosis de 20 Gy, cuando estos estén
incluidos en el campo de irradiación.

B Tumor de Wilms
8.6 Quimioterapia

Se utilizarán dos tipos de quimioterapia «sua- 1 Generalidades


ve»; para los estadios II y III-A Y la adminis-
tración simultánea con radioterapia en cual-
quier estadio. Tumor embrionario del niño, una de las más
Se intenta que el paciente no sufra episodios frecuentes neoplasias de la infancia que, dada
importantes de aplasia medular durante la su buena respuesta a la terapéutica multimo-
irradiación para que se realice ininterrumpida- dal, es imperativo el que todos los pediatras y
mente sin retrasos. médicos generales estén alerta a su diagnóstico
En los estadios IV-S, se utilizará una varian- para no privar a estos nifios de sus posibilida-
te de la quimioterapia «suave», con menores des de curación, que son, como veremos. bien
dosis. reaJes.
En los estadios III se utilizará quimioterapia Dada la gran variedad de su cuadro histoló-
« fuerte». gico, ha recibido numerosas denominaciones a
lo largo de la historia. hasta que la costumbre
ha adoptado la de tumor de Wn.MS, que por
8.6.1 Quimioterapia durante
otro lado nos parece la más correcta, puesto
irradiación que no presupone disquisiones histogénicas ni
histológicas de ningún tipo; otras denomina-
ciones como adenosarcoma. nefroma embrio-
Dosis alternas y semanales: nario maligno, nefroblastoma embrionario,
Vincristina . 1,5 mgr/m 2 / día 1 Lv. adeno-mixo-condro-sarcoma, sí que presupo-
Ciclofosfamida 400mgr/m 2 /día 7 Lv nen conceptos no siempre correctos.
HISTOGÉNESIS 633

3 Histogénesis
2 Epidemiología.
Etiología El tumor de Wilms hay que incluirlo entre los
tumores embrionarios, a los que hay que con-
siderar como una parte del dispositivo del ór-
gano que ha degenerado en el sentido de una
neoplasia. La mayoría de tales tumores se for-
marían ya en la época embrionaria de la vida,
o bien en la época fetal, aunque muchos órga-
El tumor de WILMS es uno de los más frecuen-
nos siguen conservando tejido embrionario
tes tumores en la infancia después de linfomas,
después del nacimiento, lo que justifica que es-
neuroblastomas y tumores de S.N.C. De los
tos tumores puedan aparecer mucho tiempo
tumores palpables en el abdomen del nifto, un
después de dicha época embrionaria o fetal.
tercio se origina en la región renal (rifton y su-
El tumor se desarrolla de un modo análogo
prarrenal); la mitad de este tercio son tumores
renales y suprarrenales a partes iguales. al parénquima renal, tanto a partir del tejido
metanefrógeno como de la yema uretral. El te-
La incidencia es prácticamente igual para
jido metanefrógeno (blastema metanefrógeno
ambos riftones.
o post renal) parte de los segmentos primitivos
Se describe el tumor de WILMS bilateral con
de la lumbar inferior y constituye los nefromas
una frecuencia de un 3 a 5 por 100, pero es pre-
metanefrógenos así como el tejido intersticiaL
ciso aclarar que lo mismo puede tratarse de un
A partir de la yema uretral, que es una evagi-
comienzo multicéntrico como de una metásta-
nación del conducto de Wolff, se desarrollan
sis contralateral; la no presencia de otras me-
aquellos canalículos que se unen como tubos
tástasis, el descubrimiento de ambos tumores
colectores iniciales, de un modo secundario,
al mismo tiempo y la similitud de tamaño, son
con los nefrocanalículos.
signos que deben hacer pensar en la simultánea
El tumor debe considerarse como una parte
aparición de ambos tumores.
componente del riftón en vías de desarrollo en
No existe predilección por ninguno de los se-
el que se alteran la organogénesis o la diferen-
xos aunque quizá se de con más frecuencia en
ciación, no deteniéndose ya el crecimiento y
el sexo masculino.
formación de tejidos diferenciados, tales como
Existe una cierta predisposición familiar
grasa, cartílago, hueso, músculo y considerán-
puesta en evidencia por su aparición en varios
dose como una metaplasia del tejido blastema
miembros de una misma familia describiéndo-
metanefrógeno.
se familias con dos, tres y hasta cuatro'herma-
La histogénesis viene pues referida por un
nos afectos.
trastorno de la embriogénesis, en cuyo favor
Se asocia muy frecuentemente con malforma-
habla:
ciones congénitas, lo que supone la expresión
de un trastorno común del desarrollo embrio- l. Su aparición en la primera edad de la vi-
nario. Aproximadamente en el 2 al 5 por 100 da, incluso en el feto.
de los casos se encuentran estas malformacio- 2. La gran complejidad del desarrollo del ri-
nes, siendo las más frecuentes las del tracto uro- ft6n, caracterizado por la aparición de fe- .
genital, sobre todo de uréteres y riftones: rifto- nómenos proliferativos e involutivos,
nes en herradura, duplicatura renal o ureteral, con posibilidad de dislocaciones e inclu-
hipoplasia renal, criptorquidia, hipospadias, siones de elementos celulares embriona-
etc. Otras malformaciones son: aniridia, cata- rios en el seno de los tejidos de aparición
ratas, hemihipertrofia, microcefalia con retra- posterior.
so mental, nevus pigmentarios, hemangiomas, 3. El aspecto histológico, constituido por la
síndrome de Wiedemann-Beckwith, etc. coexistencia de tejido embrionario junto
634 TuMORES PEDIÁTRICOS

a tejido más maduro (que no se encuen- mor es muy variable, aunque se puede asegu-
tra en el riñón normal) como cartilago, rar que su crecimiento suele ser bastante rápi-
músculo estriado, etc., que evidentemen- do; se ha descrito en el recién nacido tumores
te derivan de un elemento embrionario de tal tamatio que dificultaron seriamente el
precoz, pluripotente, capaz de dar origen parto.
a diversos histotipos. La localización preferente es en ambos po-
La hipótesis más corrientemente aceptada los renales, aunque puede asentar en todos los
del crecimiento de este tumor es: sectores de la víscera, pudiéndose encontrar
grandes sectores indemnes de tejido renal.
l. Elemento celular del primitivo mesoder- Otras veces el riñón aparece difusamente
mo incluido en el blastema renal atravie- aumentado de tamafto y tampoco es raro en-
sa una barrera ilegal, hipótesis que justi- contrar un crecimiento fuera del riñón, con ex-
fica la coexistencia del tejido epitelial, tensión pararrenal, penetrando en la pelvis y
conjuntivo, cartilaginoso, muscular, etc., en las venas renales, más manifiestamente
todos de origen mesodérmico, sin necesi- cuanto más avanzado sea el estadio.
dad de recurrir a fenómenos de anaplasia Como el tumor está formado por grandes
o metaplasia. nódulos, mostrará una superficie lobulada de
2. El esbozo del riñón primitivo o del blas- consistencia blanda, aunque también puede
tema del riñón definitivo constituido por ser lisa, dura y tensa.
elementos capaces de evolucionar ya en el Al corte aparece rodeado por una cápsula de
sentido epitelial, ya en el sentido conjun- color blanquecino-amarillenta-grisáceo, con
tivo; para explicar la existencia de tejidos zonas violetas o pardas, puntos de necrosis,
muy indiferenciados es necesario recurrir hemorragias y formaciones quisticas, que le
a metaplasia o anaplasia. dan un aspecto macroscópico muy abigarrado.
3. Elementos celulares «dislocados» del cuer- Desde el punto de vista microscópico se en-
po de Wolff. cuentran siempre dos tipos de tejidos, el com-
4. Elementos celulares «dislocados» del ponente mesenquimatoso y el componente epi-
miotomo. telial, pudiendo predominar cualquiera de
De esta forma, la histogénesis no es unívoca ellos. En cuanto a la diferenciación de las célu-
y la dislocación de elementos de distinta poten- las tumorales pueden aparecer todo género de
cialidad evolutiva, explica más fácilmente la transiciones entre formas totalmente inmadu-
poca uniformidad del cuadro evolutivo. ras y formas con un avanzado grado murativo.
En cuanto a la «causa» desencadenante de Crece tanto de forma infiltrante como de
la formación tumoral, se invocan como siem- forma expansiva; histológicamente no se ob-
pre noxas exógenas: radiaciones ionizantes, serva una verdadera cápsula conjuntiva, pero
substancias químicas que pasen a través de la la compresión del tejido renal vecino hace que
placenta o que se administren al nitio después este se fibrose dando el aspecto de una envol-
del nacimiento, aunque' en este sentido no se tura capsular.
haya demostrado relación con ninguna subs- El componente mesenquimatoso está consti-
tancia concreta, factores genéticos, etc. tuido por células pequeñas, fusiformes, for-
mando remolinos o formaciones reticulares
mal delimitadas entre sí. Al aumentar el grado
de diferenciación. se van añadiendo formacio-
nes de tejido de sostén más o menos maduras,
4 Clasificación tales como fibras colágenas. fibras musculares
lisas y estriadas, tejido adiposo y en ocasiones,
anatomopatológica estructuras cartilaginosas incluso óseas.
Este tejido de sostén aparece aproximada-
mente en un tercio de los casos.
En cuanto a la anatomía patológica, desde el El componente epitelial puede pasar a se-
punto de vista macroscópico el tamaño del tu- gundo plano en las formas indiferenciadas, en
CLASIFICACIÓN ANATOMOPATOLÓGICA 635

favor de la porción mesenquimatoso-sarcoma- Esta clasificación ha sido readaptada por


tosa, este componente en grupos de células Contreras y Enriquez en cuatro grupos histo-
epiteliales inmaduras orientadas en sentido ra- lógicos partiendo del siguiente esquema:
dial o difusamente distribuidas. En los tumo- Según esta clasificación, los siete grupos de
res más diferenciados se observan ordenacio- Bodian y Rigby podían quedar reducidos a los
nes celulares en forma de cordones y finalmen- cuatro siguientes:
te conductos glandulares pequeños de epitelio
A B Y e Epitelial preferentemente diferencia-
cilíndrico alto, así como glomérulos abortivos.
do, de predominio epitelial, de va-
De acuerdo con estas bases histológicas, Bo-
riable madurez, desde aspectos seu-
dian y Rigby han propuesto la siguiente clasifi-
dodisplásicos a formas muy epitelia-
cación anatomopatológica del tumor de Wilms:
les.
A. Reniforme D Nefroma mesoblástico congénito,
B. Tubular mesenquimatoso bien diferenciado
C. Papilar con frecuente componente muscular
D. Mesenquimatoso diferenciado estriado.
E. Blastematoso focal E y F Blastematoso nodular mixto: células
F. Mixto: islotes de blastema más áreas me- indiferenciadas sin caracter epitelial
senquimatosas maduras. ni conjuntivo dispuesto en nidos.
G. Blastematoso difuso. G Blastematoso difuso masivo.

Cuadro 23.3. Clasificación nefroblastomas. Contreras y Enriquez.

I Blastema Metanéfrico 1

!
Diferenciación Diferenciación
Epitelial Mesenquimal

N. Blastematoso
I
Nodular (mixto)

Blastematoso
Difuso I Sarcomatoso

N. Epitelial Nefroma
Diferenciado Mesoblástico
o Preferente Congénito
636 TUMORES PEDIÁTIUcos

Después de Beckwith y Palmer, se tiende a -Abombamiento abdominal-tumor palpa-


clasificar en 4 tipos histológicos: ble.
-Dolor abdominal.
I Predominio epitelial.
-Hematuria.
11 Blastémico.
-Síntomas gastrointestinales: vómitos, es-
111 Estromatoso.
treftimiento, diarrea.
IV Mixto.
-Alteraciones y detención de la curva
Según el grado de anaplasia (1, JI Y IV) o la ponderal.
presencia de sarcoma (III) serán: -Astenia, anorexia, apatía, etc.
I De histología favorable El tumor palpable constituye el signo más
11 De histología desfavorable importante y se da en el 85-95 por 100 de los
Cuando el enfermo ha sido irradiado previa- casos, siendo casi siempre tan importante co-
mente a la extirpación, el diagnóstico histo- mo poder apreciarse a la simple inspección un
lógico parece ser imposible, quedando reduci- abombamiento superior y medio del hemiab-
do a: domen correspondiente, sobrepasando a veces
la línea media: su consistencia es dura y lobu-
I Tumores no clasificables. lada y, cuando es del lado derecho, rechaza el
II Tumores de predominio epitelial. hígado hada adelante haciendo difícil su deli-
III Tumores mesenquimatosos. mitación por palpación. La palpación debe ha-
Para valorar los criterios de anaplasia se tie- cerse con sumo cuidado, porque en las manio-
ne en cuenta el aumento del tamaño de los nú- bras palpatorias pueden desprenderse grupos
cleos, el hipercromatismo nuclear y el número celulares que producirán con relativa frecuen-
de mitosis atípicas, siendonodular por debajo cia metástasis pulmonares, por vía hematóge-
de un 10 por 100 Y difuso por encima. na, etc.
Una consideración especial merece el llama- La tensión arterial suele estar elevada.
do síndrome de nefroblastomatosis. Como datos de laboratorio, la hematuria
En niños con trisomías existen nidos de ne- macro o microscópica, VSG elevada, leucoci-
froblastomatosis y una serie de lesiones no ma- tosis y anemia.
lignas, y que se han descrito como hamarto- El estudio radiológico por sí sólo puede ser
mas metanéfricos, lesiones benignas que han de valor decisivo para el diagnóstico:
sido confundidas con tumores de Wilms; estos -En la radiografía simple de abdomen se
hamartomas aunque desarrollen un tumor de pueden encontrar calcificaciones en el 3-5
Wilms serían de buena evolución. por 100. Mediante la simple de torax se
descartan metástasis pulmonares.
-La urografía intravenosa suele mostrar:
deformación variable del sistema calicial,
con cálices aplanados, dilatados, estira-
dos, es decir, lo que se llama «distorsión»
del sistema de cálices y de la pelvis renal.
Desplazamiento del riñón fuera de posi-
5 Cuadro clínico ción normal.
La urografía intravenosa bien realizada, por
sí sola, puede ser suficiente para el diagnósti-
El tumor de Wilms cursa de entrada de un mo- co. Solo excepcionalmente será necesario recu-
do notablemente pobre en síntomas; si tene- . frir a otras técnicas como neumografía retro-
mos en cuenta que de la precocidad del diag- peritoneal, renovasografía (aorto-cavografía),
nóstico va a depender la posibilidade de cura- linfografía, garnmagrafía" hepática o renal,
ción, es muy necesario que se valoren muy TAC, etc. A la aortografía sólo se recurre en
bien los síntomas iniciales: caso de riftón mudo.
PROTOCOLO DIAGNÓSTICO 637

Grupo II El tumor se extiende más allá del ri-


ñón pero se ha resecado por com-
6 Vías de diseminación pleto. Existe extensión local del tu-
mor (esto es, penetración más allá
de la seudocápsula a los tejidos
El tumor de Wilms infiltra por contiguidad, blandos perirrenales o afectación
por vía linfógena, linfohematógena y sobre to- de los ganglios periaórticos). Los
do y principalmente por vía hematógena. vasos renales por fuera de la sus-
1 Por contigüidad, aunque bastante rara, tancia renal se hallan infiltrados
en las formas muy avanzadas se puede o contienen trombo tumoral. No
encontrar infiltrada la pared posterior existe tumor residual visible más
del abdomen, el diafragma, el peritoneo allá de los márgenes de resección.
o la glándula suprarrenal. Grupo III Tumor residual no hematógeno
Il Linfógena: relativamente rara, a través confinado al abdomen. Se produ-
de los vasos linfáticos intraparenquima- cen una o más de las siguientes si-
tosos, produce émbolos neoplásicos re- tuaciones: 1) el tumor se ha biop-
troperitonales, paraaórticos y paraca- siado o roto antes de la cirugía o
vos. Sólo excepcionalmente y en esta- durante ella; 2) hay implantaciones
dios muy avanzados se ha descrito inva- en las superficies peritoneales; 3)
sión ganglionar mediastínica y supracla- hay afectación ganglionar más allá
vicular. de las cadenas periaórticas abdomi-
III Con mucho la más frecuente difusión nales; 4) el tumor no es completa-
tumoral se hace por vía hematógena. mente resecable por infiltración lo-
Viene facilitada por el hecho de existir cal o estructuras vitales.
en el centro de la masa tumoral una am- Grupo IV Metástasis hematógenas. Depósitos
'plia laguna sanguínea que puede ser fá- más allá del grupo III, p. ej., pul-
cilmente invadida por tejido tumoral món, hígado, hueso y cerebro.
con fácil difusión a través de la vena re- Grupo V Afectación renal bilateral, sea de
nal y cava. entrada o posteriormente.
El asiento más frecuente de estas metástasis
es el pulmón, hígado y por vía venosa retró-
grada, el otro rifión; también se han descrito
en cerebro, piel, huesos, etc. 8 Protocolo diagnóstico
-Urografía intravenosa.
-Radiografía de tórax PA y lateral
-Hemograma
7 Clasificación en -Urea
estadios -Catecolaminas
-Orina
-En riñón derecho:
Utilizamos la de la NWTS (National Wilms Pruebas hepáticas
Tumor Study). Transaminasas
Grupo I Tumor limitado al rifión resecado Colemia
por completo. La superficie de la Garnmagrafía hepática
cápsula renal está intacta. El tumor -Colesterina
no se ha roto antes de la extirpa- - Proteinograma
ción o durante ella. No existe tu- -Gammagrafía renal
mor residual visible más allá de los -TAC
márgenes de resección. -Ecografía
638 TUMORES PEDIÁTRICOS

mor de Wilms aunque suele ser bilate-


ral. La angiología y la histología mar-
9 Diagnóstico diferencial carán la diferencia.
VII Trombosis aguda de las venas renales:
de máxima incidencia en el primer día
I Hidronefrosis: el diagnóstico suele ser de vida, puede ser uni o bilateral, con
radiológico, encontrándose una o va- hematuria, riñón palpable y ausencia
rias horas después de la administración de fijación del medio de contraste en la
del contraste un ensanchamiento uni- urografía. Suele haber trombopenia y
forme y la simplificación del sistema shock, y si es bilateral, oliguria y anu-
caliciforme de uno o de ambos riño- ria por insuficiencia renal.
nes. VIII GJucogenosis: el tipo 1 por deficiencia
II Neuroblastoma suprarrenal: represen- de glucosa-6-fosfatasa, produce aumen-
ta el 40 por 100 de todos los tumores to de ambos rifiones y hepatomegalia.
de la región renal. La urografia intra- La hipoglucemia, cetosis y biopsia he-
venosa nos mostrará un rifión rechaza- pática, aclaran el diagnóstico.
do pero no distorsionado; la elimina-
ción urinaria de ac. vanilmandélico y
homovanílico se encuentra aumentada
como consecuencia de la producción
aumentada de catecolaminas existente
en tumores del sistema nervioso simpá- 10 Tratamiento
tico y de las que estos ácidos son pro-
ductos metabólicos finales. Por otro
lado puede haber calcificaciones más
frecuentes y más irregularmente repar- El tratamiento se apoya en el trípode clásico
tidas. A pesar de todo, no es demasia- quimioterapia-irradiación-cirugía, cuya com-
do infrecuente que durante el acto qui- binación dependerá de las distintas estrategias
rúrgico se deba rectificar el diagnósti- a emplear.
co previamente establecido entre estos
dos tumores.
III Enfermedades quísticas del riifón: no 10.1 Cirugía
siempre es factible con la urografía y
con frecuencia es preciso recurrir a la
laparotomía. En el momento actual ya se ha obviado la dis-
IV Los rifiones leucémicos suele estar quisición sobre criterios de operabilidad, pues-
aumentados de tamafio por infiltra- to que los últimos protocolos en boga emplean
ción, pero ambos simultáneamente la cirugía después de una quimioterapía preo-
manteniendo su estructura uniforme y peratoria y lo que si vamos a mencionar son
solo tardíamente producen trastornos las normas básicas dadas por la S.I.O.P. (In-
en su flujo y eliminación. ternational Society of Paediatric Oncology):
V Carcinoma renal: su incidencia es me- I Vía de abordaje amplia que incluso
nor de 1 por 100; su distinción clínica permita la apertura del tórax en caso
y radiológica no es factible, si bien el de necesidad.
problema no es trascendente puesto II Exploración abdominal completa:
que la nefrectomía y la histología nos -Examen minucioso del riñón con-
marcarán el diagnóstico. tralateral y biopsia a la menor sos-
VI Forma xantomatosa de la pielonefritis: pecha.
forma especial de la pielonefritis, que -Resección de toda sospecha me-
en su tipo seudotumoral puede con- tastásica
fundirse radiológicamente con el tu- -Examen del hígado
TRATAMIENTO 639

III Evitar a toda costa, toda punción o Este consiste en actinomicina D y vincris-
biopsia, lo que puede olvidarse cuando tina.
el diagnóstico preoperatorio no era Actinomicina D: 15¡.tg/kg/i.v. los días 1, 2,
claro. 3, 15, 16 Y 17.
IV Ligar de entrada, si es posible, la vena Vincristina: 1,5 mgr/m2/i.v. los días 1, 8,
renal. 15, 22
-Examen de dicha vena, buscando
infiltración o trombosis. Si es ne- b. Quimioterapia postoperatoria
cesario se abre dicha vena y se ex-
tirpa el trombo que se envía a ana- (Gráficos lI, III, IV, tomados de SIOP-6)
tomía patológica.
-Examen de la vena cava. c. Tratamiento del tumor de Wilms
V Ablación muy amplia resecando adhe- metastásico
rencias al diafragma, peritoneo, etc.,
siendo mejor pasarse que cortar el 1. Metástasis pulmonar única: Exéresis
tumor. 1. Múltiple: irradiación de ambos pulmones y
VI Si el tumor no es del polo superior, es actinomicina D
posible respetar la glándula suprarre-
nal dejándola en su lecho. d. Estadio V
VII Ligadura del uréter lo más bajo posi-
ble junto a la vejiga. Si la localización en el riñón contralateral es
VIII Los ganglios sospechosos serán auto- discreta, de localización polar, habrá que rea-
máticamente descubiertos; aunque no lizar una nefrectomía parcial. Si la infiltración
necesariamente se debe buscar un va- es difusa habrá que confiar en la quimiotera-
ciado ganglionar completo. En todo pía y el trasplante.
caso tomar al menos un ganglio pe-
, riaórtico para examen anatomopatoló-
gico.
IX Marcar con clips el contorno tumoral
10.3 Radioterapia
con el objeto de facilitar la posterior
irradiación. Estadio 1: no se da.
X Toda ruptura, esparcimiento o derra- Estadio //:
me debe ser comunicado al radiotera- 1. Campos. Campos paralelamente opues-
peuta. tos, cercando el área del tumor y del ri-
ñón, extendiéndose desde la cúpula del
diafragma por arriba, lateralmente por
10.2 Quimioterapia la pared lateral del cuerpo, cresta iliaca
por abajo (protección de los ovarios en
Para los estadios 1, II Y III, estamos emplean- las niñas).
do el protocolo SIOP-6. Se dividen los enfer- 2. Dosis. Nunca debe darse más de 10 Gy
mos en dos grupos: por semana siendo lo correcto entre 7
-Riesgo normal: Estadio 1 con ganglios lin- y 10, dados en 5 sesiones semanales
fáticos negativos. con una dosis total de 20 Gy.
-Alto riesgo: Estadio II con ganglios Tanto la radioterapia como la quimiotera-
positivos. pía deben comenzar dentro de los 15 días des-
Estadio III pués de la operación.
Estadio // nódulos linfáticos positivos y Es-
a. Quimioterapia preoperatoria tadio 1//:
Todos los pacientes llevan el mismo protocolo 1. Campos. Es válida la misma marca del
preoperatorio. estadio II nódulos linfáticos negativos,
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VCR = vincristina l,5mg/m2

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AD = actinomicina D15I'g/kg.
ADRIA = Adriamicina@> 50 mg/m 2 •
VeR = vincristina 1,5mg/m2

Julio 1980
FACTORES PRONÓSTICOS 643

pero más amplia. En caso de metástasis de BODIAN y RIOBY, los grupos A, B. e y D,


peritoneales. o rotura de tumor. los cam- " sobre todo en los tres primeros años de vida.
pos deberán comprender el abdomen en- son de mucho mejor pronóstico que los grupos
tero desde la cúpula del diafragma al sue- E. FyG.
lo de la pelvis. El otro riñón deberá ser En la clasificación de CONTRERAS y ENRI-
protegido y no recibir más de 12 Gy así QUEZ. las formas de nefroma mesoblástico
como el hígado que no debe recibir más congénito y blastematoso epitelial preferente,
de 20Gy. son de mucho mejor pronóstico que la forma
2, Dosis. Dosis semanal 7 y 10 Gy en 5 frac- blastematosa nodular y muchísimo mejor que
ciones semanales, con dosis total de la forma blastematosa masiva difusa.
30 Gy para el lecho tumoral y para el ab- COLLINS pretendió estipular unos criterios de
domen. Como ayuda se pueden dar 5 Gy curabilidad apoyándose en unos datos al pare-
en áreas de enfermedad residual o exci- cer falsos y que por consiguiente no pudo de-
sión incompleta o cuando los ganglios mostrar; un tumor de Wilms se podía conside-
paraaórticos son positivos. rar curado cuando hubiese transcurrido un
La quimioterapia se da al mismo tiempo que tiempo libre de síntomas igual a la edad del ni-
la irradiación. siendo preferible dar la primera f\o cuando le apareció el tumor más nueve me-
inyección el mismo día que se inicia la irradia- ses. pensando que su crecimiento era más lento
ción. Tanto una como la otra deben iniciarse cuanto más tarde aparecía. Esto no ha podido
en los primeros 15 días después de la interven- ser demostrado.
ción quirúrgica. Actualmente se piensa que un tumor se pue-
de considerar curado después de dos años libre
de síntomas. lo que debe conseguirse en más
del 90 por 100 en los casos de buen pronóstico
y en el 57 por lOO en los metastásicos.

11 Factores pronósticos

El pronóstico actual para los nif'íos que pade-


cen tumor de Wilms parece ser mejor que para
e Retinoblastoma
los niños que padecen otra clase de tumor ma-
ligno, a condición de que estos niños reciban Se trata de los tumores cuyo punto de orígen
todas las modalidades de tratamiento conoci- es la retina y que se presentan en la edad infan-
das. Con el enfermo abandonado a su suerte. til. Puede aparecer desde el nacimiento (forma
las metástasis harán su aparición en 3 a 6 me- congénita) aunque lo normal es que aparezca
ses. y morirá lo más tarde en uno o dos años. antes de los primeros 18 meses de vida y la
Los factores pronóstico~ son tres: aparición después de los 8 años es excepcional.
-Edad del paciente Puede ser uni o bilateral siendo en estos últi-
-Estadio clínico mos la edad de comienzo más temprana.
- Tipo histológico No existe clara predominancia por ningún
En cuanto a la edad. el pronóstico será tanto sexo. Es más frecuente en Israel. Africa y
más favorable cuanto más pequef\o sea el ni- América del sur, En aquellos países que tienen
ño. con la salvedad de los mesenquimatosos un buen estudio estadístico epidemiológico de
que van peor por debajo de los dos años," estos tumores (Francia. Holanda. Finlandia)
El estadio naturalmente marcará un pronós- se ha visto que su incidencia se ha duplicado en
tico tanto más sombrío cuanto más avanzado los últimos 25 años. Este aumento puede ser
sea aquel. debido a un mejor diagnóstico. pero parece
Finalmente digamos que con respecto al tipo más probable que se deba a un aumento real
histológico. si nos atenemos a la clasificación de la enfermedad.
646 TUMORES PEDIÁTRICOS

Clasificación de la extensión del retinoblastoma (Reese).

Grupo [: Muy favorable.


1. Tumor solitario, menor de 4 diámetros pupilares, en el ecuador o más allá del mismo.
2. Tumores múltiples, ninguno superior a 4 diámetros pupilares en el ecuador o hasta el
mismo.
Grupo 11: Favorable.
1. Tumor solitario de 4-10 diámetros pupilares en el ecuador o hasta el mismo.
2. Tumores múltiples de 4-10 diámetros pupilares en el ecuador o hasta el mismo.
Grupo 111: Dudoso.
1. Ninguna lesión anterior al ecuador.
2. Tumores solitarios superiores a 10 diámetros pupilares hasta el ecuador.
Grupo IV: Desfavorable.
1. Tumores múltiples, algunos superiores a 10 diámetros pupilares.
2. Cualquier lesión que se extienda anteriormente a la «ora serrata».
Grupo V: Muy desfavorables.
1. Tumores masivos afectando más de media retina.
2. Vítreo granulado.

Tomado de: REESE A. B., Tumors of the eye. 2.- oo. pág. 1-593. Harper and Row. New York. 1963.

Oasificaci6n por estadios clínicos del retinoblastoma (Pratt).

Estadio 1: Tumor unifocal o mu/tijocal limitado a la retina.


A Ocupa un cuadrante o menos.
B Ocupa dos cuadrantes o menos.
C Ocupa más del 50 por 100 de la superficie retiniana.
Estadio 11: Tumor uni/ocal o multifocal limitado al globo ocular.
A Con vítreo granulado.
B Extensión a la raiz del nervio óptico.
e Extensión a la coroides.
D Extensión a la coroides y raíz del nervio óptico.
E Extensión a los conjuntos de drenaje.
Estadio 111: Extensión extraocular del tumor (regional).
A Extendido más allá del borde de resección, incluyendo la extensión subaracnoidea.
B Extensión a través de la esclerótica hacia el contenido orbitario.
C Extensión a la coroides y másallá del borde de resección del nervio óptico, incluyendo
extensión subaracnoidea.
D Extensión a través de la esclerótica hacia el contenido orbitario y más allá del borde
de resección del nervio óptico, incluyendo la extensión subaracnoidea.
Esfadio IV: Metástasis a distancia.
A Extensión a través del nervio óptico al cerebro.
B Metástasis vía hemática a tejido blando y hueso.
C Metástasis a médula ósea.

Tomado de: PRATT C. B., Management of malignant solid tumors in children. Pedo CUno Nort. Am. 19,
1141·1155, 1972.

. .
TRATAMIENTO DEL RETINOBLASTOMA 647

3) Pacientes con retinoblastoma cuya posi-


bilidad de conservar la visión está por de-
7 Curso clínico bajo de 25 por 100.
4) Paciente cuyo retinoblastoma ha invadi-
do el nervio óptico y la lesión es estricta-
mente unilateral.
Bien es cierto que existen algunos casos de re-
gresión espontánea. Sin embargo, el tumor
único o bilateral desde el inicio tiende a invadir 8.2 Radioterapia
las estructuras del ojo y a través del nervio óp-
tico afecta el quiasma y las meninges; la ruptu- Se utilizan aparatos de megavoltaje (cobalto
ra de la coroides y de la esclerótica favorece la 60), aceleradores de partículas y plesioterapia
invasión de los tejidos orbitarios y a partir de con placas de Stallard.
aquí a los relevos linfáticos preauriculares, ca- La radioterapia está indicada en:
denas cervicales. Las metástasis son óseas e in-
tramedulares. En los pacientes curados de reti- 1) Pacientes en estadio de Reese 1, 11 Y III
noblasoma debemos estar pendientes de la po- con revisión oftalmológica mensual bajo
sibilidad de un segundo primario (el periodo anestesia.
de latencia va desde los 4 hasta los 30 años) y 2) Pacientes con retinoblastoma bilateral,
habitualmente se trata de un sarcoma óseo en con primario contralateral enucleado y
el sitio irradiado, aunque también se ha descri- actividad tumoral multifocal que no va
to como segundo primario el tumor de Wilms, más allá de la ora serrata.
etc. 3) Pacientes con retinoblastoma recurrente
después de haber sido tratados con
fotocoagulación. .
4) Cu~ndo el tumor se ha salido del ojo in-
vade el quiasma y/o existen manifesta-
ciones metastásicas a distancia.
8 Tratamiento del
retinoblastoma 8.2.1 Técnica de irradiación

Va a depender del tamaño y localización:


8.1 Cirugía 1) Se hace un mapa de la retina y del espesor
del tumor señalando las zonas de implan-
Se utiliza de entrada en: tación del tumor.
1) Paciente con retinoblastoma bilateral, 2) Angular los campos con la finalidad de
que ha ocasionado ceguera permanente evitar en lo posible de irradiación del ojo
unilateral y que conserva la visión en el contralateral.
ojo controlateral. El procedimimiento 3) En las lesiones ya tratadas y aquellas ví-
quirúrgico será enucleación con conser- genes de tratamiento se puede ofrecer
vación de los músculos, si el tumor no ha plesioterapia con placas de Stallard que
invadido el contenido orbitario, si lo hizo administran una dosis elevada en superfi-
se llega inclusive a la exanteración orbita- cie de contacto y una dosis tumor del or-
ria cuidando de obtener más de 2 cm de den de los 40 Gy en un plazo de 7 días,
margen en el nervio óptico, el ojo contra- aunque se requiere un procedimiento
lateral se tratará con radioterapia como combinado con cirugía para llevar a efec-
veremos más adelante. to tal aplicación.
2) Retinoblastoma unilateral que ha ocasio- La dosis dependerá del grupo de clasificación
nado ceguera permanente. de Reese. Si por ejemplo se trata de lesión 1,
648 TUMORES PEDIÁTRICOS

II o 111 se puede utilizar 6OCO mediante un


campo anterior y otro angulado lateral calcu-
lando la dosis tumor a 2,5 cms de profundidad 9 Resultados
mediante una DT de 35 Gy con una protrac-
ción de tres semanas, 3 sesiones por semana, 9
sesiones en total y al terminar la radioterapia
se revalora al paciente para aplicación de foto-
coagulación. Si el caso está dentro de los gru- Grupo Número de pacientes % control
pos IV o V conviene como menciona Tapley
sobreimpresionar con 10 o 15 Gy merced al 1 20 95
campo anterior. O bien de entrada utilizar un 11 32 87
DT de 50 Gy, con una protracción de 5 sema- 111 24 67
IV 32 69
nas, 10 Gy por semana, 5 sesiones por semana,
V 74 34
25 en total. Al terminar el tratamiento el pa-
Enfermedad 10 30
ciente debe revalorarse pasadas 4-6 semanas orbitaria
con la finalidad de valorar la radior~spuesta y
decidir la conducta ulterior. Pacientes tratados en el Columbia Presbyterian Medical
En aquellos pacientes con invasión del Center en Nueva York entre 1960-1965 y fueron seguidos a
3 ai\os libres de enfermedad y con rangos de visión esencial-
quiasma se irradia todo el cerebro y se utiliza mente normales.
quimioterapia intratecal. Tomado de: Duv T APLEY N., Eye and orbit; «Retinoblas-
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tual podamos evaluar aún los resultados. BECKWITH, J. B., PERRIN, E. V.: In situ neu-
En las metástasis los fármacos de elección roblastomas. A contribution to the natural
son la Adriamicina<!> ,aetinomicina D, vincris- history oC neural erest tumors. Am. J. Path.
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A

ABH. sistema de antígenos


en el cáncer de vejiga 540
Acetato de ciproterona 103, 104
Acetato de medroxiprogesterona 99, 100
Índice Ácidos nucleicos 62·65
DNA
RNA
tRNA
mRNA
rRNA
Ácido salicílico 125, 126
Actinomicina D 83, 84
Actividad 36
Becquerelio
Curie
Adenocarcinoma de vagina 602, 603
cuadro clínico 603
frecuencia 602, 603
procedimientos diagnósticos 603
tratamiento 603
Adenomiosjs estromal 591
Nódulos estromales 591
Endometriosis estromal 591
Adenosis esclerosante 198
Adriamicina~ (doxorrubina) 85, 86
Aflatoxina 517
Alcance 30
A1fa-fetoproteina
marcador tumoral en cáncer de testículo 580
Alimentación por sonda 118
Alteraciones físicas general 116, 134
Alteraciones psíquicas 131-133
Aminoglutetimida 104
Anal, cáncer de la región 527-529
clínica 527
diagnóstico 527, 528
diseminación 527
etiología y epidemiología 527
histología 527
pronóstico y resultados 529
TNM 528
tratamiento 528
Analgésicos
antipiréticos 125, 126
mayores 126-128
menores 125, 126
Andrógenos 97, 98
fenilpropionato de nandrolona 97, 98
propionato de testosterona 97, 98
Ano Arbor, clasificación de
en enfermedad de Hodgkin 389
en linfomas No-Hodgkin 368
Angiografía medular 231
Antiandrógenos 103, 104
acetato de ciproterona 103, 104

651
652 ÍNDICE

Antibióticos 83-87 Biopsia preescaJénica 293


Aetinomicina D 83, 84 BCNU 77
Adriamicina@ (doxorrubicina) 85, 86 Bittner 6
Bleomicina~ 87 Bleomicina@ 87
Daunomicina 85, 86 Bloqueos intratecales 129
Mitomicina C 84. 85 Breslow, clasificación 469
Mitramicina 86. 87 Bromocriptina 104
Anticuerpos monoclonales 354 Broncoscopia J93
Anticuerpos anticore de la hepatitis B 516 Broncografía 293
Antidepresivos tTiCÍclios 126-128 Buchner 8
Antiestrógenos 102, 103 Burkitt. linfoma de
Clomifeno 102, 103 cuadro clínico 366, 367
Nafoxidina 102, 103 epidemiología y etiología 352, 353
Tamoxifén 102, 103 Busuifan@ 74
Antígeno Australia 516
Antihormonas de síntesis (terapia) 102-104
antiandrógenos 103, 104 C
antiestrógenos 102, 103
antiprolactínicos 104 Cadenas pesadas, enfermedades de las 413, 414
antisuprarrenaJes 104 Cáncer cervicouterino 595-600
Antimetabolitos 78-83 clasificación clínica 597
antifólicos 79, 80 clasificación histológica 597
Metotrexato 79, 80 cuadro clínico 597, 598
antipurínicos 80, 8] diseminación 598
6-Mercaptopurina 80, 81 en el embarazo 600
6-Tioguanina 81 epidemiología y etiología 595
antipirimidínicos 81, 82 patogenia 596
Citosinarabinósido 82, 83 procedimientos diagnósticos 596
5-Fluorouracilo 81, 82 resultados 598
Antiprolactínicos 104 tratamiento 598-600
Bromocriptina 104 Cáncer gástrico precoz 502, 503
Antisuprarrenales 104 crecimiento horizontal (intramucoso) 502
Aminoglutetimida 104 metaplasia intestinal 502
Aracnoides, tumores de la 217 submucoso 502
Askanazy 8 tipo 1 503
Astrocitomas 220, 221 tipo 11 503
Ataxia-telangieetasia. síndrome 352 tipo III 503
Átomo 20 Cáncer primario oculto 162-J65
Autoexploración 186 cuadro clínico 164
Autotransplante 425 diagnóstico J64
tratamiento 164, ]65
Capas electrónicas 20
B Caproato de hidroxiprogesterona 99
Carcinogénesis 1-6
Bases biológicas de la quimioterapia 61 física 2
Bases farmacológicas de la quimioterapia 68 hormonal 4
Bartholino, glándula de 604 química 3
Basocelular, carcinoma 455-460 viral 6
clasificación morfológica 455 Carcinógenos 3-5
cuadro cUnico 456 anilinas 4
diagnóstico 456 benzoacridinas 3
frecuencia 455 benzocarbazol 3
historia clínica 456, 457 benzopirenos 3
tratamiento 457. 460 estrógenos 5
Biopsia de médula Ósea (en cresta iliaca) metilcolantrenos 3
en enfermedad de Hodgkfn 388 nitritos 4
en !infomas No-Hodgkin 369 químicos inorgánicos 4
íNDICE 653

Carcinoide bronquial 297 Compuestos varios (quimioterapia) 90-94


Carcinoma CDOP 92,93
de células pequefias 296, 297 Hexametilmelamina<ll 92
indiferenciado de células grandes 297 Hidroxiurea 91
«in situ» 597 L-Asparaginasa 93, 94
tratamiento 598 Procarbacina 91
Catecolaminas, tumores secretantes de 622, 623 Constante de desintegración radiactiva 23
CCNU 77 Constante de Plank 20
CDDP 92,93 Cordoma(s) 221, 344, 345
sarcoma osteogénico 334 cuadro clínico 345
Centro germinal 356-358 diagnóstico 345
CHAMOCA 595 frecuencia 345
Chediak-Higashi, síndrome de 352 tratamiento 345
CHOP 375. 376 Condrosarcoma 342-344
Ciclo celular 62-66 de células claras 343
duración 66 cuadro clínico 344
fases 62-66 diagnóstico 343
Go 66 frecuencia 342
G 1 62 intraóseo 343
G265 mesenquimatoso 343
mitosis 65, 66 periférico 343
síntesis 62-65 tratamiento 344
Ciclofosfamida 72, 73 Cono biopsia 598
Cinética tumoral ]08 Cordotomía cervical percutánea 130
Cistectomía Corioadenoma destruens 593, 594
parcial 542 cuadro clínico 593
radical 542, 543 diseminación 593
simple 542 grupo de bajo riesgo 593
Citología mamaria 197 grupo de alto riesgo 594
del cervix uterino 596 tratamiento 595. 596
Citosinarabinósido 82, 83 Coriocarcinoma 594, 595
Clark, clasificación 469 comportamiento biológico 595
Clasificación de los agentes citostáticos 69 cuadro clínico 595
agentes alquilantes 70 tratamiento 595, 596
Clonorchis sinensis 517 Corticoides 100-102
Clomifeno 102, 103 Prednisolona 101, 102
Clorambucil 74 Prednisona 101, 102
Cloruro de vinilo 5]7 6-Metilprednisolona 101. 102
Cocarcinogénesis 10 Courvoisier-Terriere, signo 512, 514
Codman, triángulo de 326, 341, 344 Craneofaringiomas 221
Coeficiente de proliferación 66, 67 Crecimiento tumoral 67
Colangitis esclerosante 514 Crisis blástica 447, 448
Colangiografía transparietohepática 509 tratamiento 449, 450
Colédocopancreatografía retrógrada 514 Curiterapia 56-59
Colchicina 88, 89 de contacto 56
Coloides: terapéutica intracavitaria 151 intersticial 56, 57
CoJorrectal cáncer 518-526 intracavitaria 56-59
clínica 520, 521 metabólica 56, 59
diagnóstico 522 metabólica con 1131 489, 490
diseminación 521 Curvas de isodosis 44, 45
epidemiología y etiología 518 cálculo 45, 46
histología 520 Cutáneos T, linfomas 367
recidivas 521, 522 CVP 372-374
resultados 526 CYVADIC 318
TNM 523
tratamiento 523-526
COMPAORI 331,333
654 ÍNDICE

D diseminación 244
resultados 245
Dacarbacina 78 tratamiento 244
Daunomicina 85, 86 Encrucijada hepatobiliar, cáncer de la 511-516
Derivación biliodigestiva 510 Endometrio, cáncer del 586-589
Dibromodulcitol 76 clasificación 587
Dibromomanitol 76 clínica
Dietilestilbestrol 96 histológica
Discrasias de células plasmáticas 402-414 cuadro clínico 587
formas diseminadas 403-414 diseminación 587, 588
formas localizadas 403 etiología 586, 587
patrones clínicos y clasificación 402 generalidades 586
Diseminación de los tumores malignos procedimientos diagnósticos 587
canaJicular 17 tratamiento 588. 589
hematógena 17 complicaciones 560
invasión de cavidades serosas 18 Endorfinas 121
linfática 16 Enfermedad
por líquido cefalorraquídeo 18 de injerto contra huésped 424
local 15 de Ollier 342
Displasia cervical 596 de Paget 343
Dolor y su tratamiento 119-131 de von Recklinghausen 309
Dosis absorbida 36, 42-46 Emisión radiactiva 25. 26
cálculo 45, 56 alfa
composición de haces múltiples 46 beta negativa
en cualquier punto 42 beta positiva
curvas de isodosis 44, 45 captura electrónica
diferencias conversión interna
en la composición 46 gamma
en el contorno 45 neutrones
en el volumen 46 Ependimoma 221
distribución 43 Epidermoide carcinoma (piel)
Gray 36 clasificación morfológica 461
Rad 36 cuadro clínico 461
TAR 43,49 diagnóstico 461, 462
Dosis equivalente 36-37 diseminación 461
factor de calidad etiología y epidemiología 460, 461
Rem frecuencia 460
Sievert recidivas 462
Dosis integral 49 resultados 462
Duane-Hunt, ley de 28 tratamiento 462
Duckrey 4 Epóxidos 70, 75, 76
Dibromodulcitol 76
Dibromomanitol 76
E Epstein-Barr, virus 7
Estereotaxia, operación 130
ECOG (Eastern Cooperative Oncology Group) Estesioneuroblastoma (ORL) 248
criterios 105 Esófago, cáncer del 494-501
Ectasia de los conductos 198 cuadro clínico 495
Efecto diagnóstico 496
Compton 31-33 diseminación 495, 496
formación de pares 31-33 epidemiología 494
fotodesintegración 31-34 histología 494, 495
fotoeléctrico 31-32 TNM 496.497
Thompson 31 tratamiento 497-500
Electronvoltio 23 Esofagectomía total 497
Encías y paladar duro (cáncer) 244, 245 Esófago, tratamiento quirúrgico 497,498
cuadro clínico 244 anastomosis esofagocologástrica 498
ÍNDICE 655

Esófago, tratamiento quirúrgico (Cant.) 497, 498 Filtros (radioterapia) 49, 50


anastomosis esofagogástrica 498 Bolus 49
toracolaparotomia 498 conformación de campos 50
Espectro conjunto de los rayos X 29 filtros cuña 50
Esplenectomía precoz 449 filtros compensadores 49
Estómago, cáncer del 501 Fístula esófago traqueal 499
cuadro clínico 502, 503 Fosas nasales y senos paranasales (cáncer) 245-253
diagnóstico 503, 504 clasificación TNM e histológica 245, 246
diseminación 503 cuadro clínico 249
etiología y epidemiología 510, 502 diagnóstico 250-252
histología 502 diseminación 249, 250
resultados 506 epidemiología y etiología 245
TNM 504,505 resultados 253
tratamiento 504 tratamiento 252, 253
Estrógenos 95, 97 Fosfatasa ácida sérica 561
Dietilestilbestrol (DES) 96 Fotones, definición 22
Etinilestradiol 96, 97 5-Fluorouracilo 81, 82
Estructura tumoral 14
primaria 14
secundaria 15 G
terciaria 15
Etileniminas 70, 75 Gall Y Mallory, clasificación de 359
Trietilentiofosforamida 75 Ganglioneuroma 615
Etinilestradio 96, 97 Ganglioneuroblastoma 625
Ewing 336-340 Ganglioneuromatosis difusa 487
clasificación 337 Gastrectomía 504
cuadro clínico 337 subtotal proximal 504
diagnóstico 15, 14, 337 subtotal radical 504
diseminación 337 total por toracolaparotomía 504
frecuencia 336 Genitourinario, cáncer del tracto 530-584
ORL 249 cáncer
quimioterapia 338-340 de pene 553-557
radioterapia 338 de próstata 557-576
resultados 340 de riñón adulto 530-535
tratamiento 338-340 de testículo 576-587
Exposición 36 de uréter 549-551
·C/kg de uretra 551-553
Roentgen de vejiga 535-549
Extraganglionar, afectación 365 Gertzman, síndrome de 219
Ginecológico, cáncer del tracto 586-615
Glándulas salivares (cáncer) 275-283
F
clasificación clínica 280
FAB 428 cuadro clínico 280, 281
Farber 68 diagnóstico 279, 280
Fármacos especificos epidemiología y etiología 275
de ciclo 108, 109 histología 276
de fase 108, 109 tratamiento 282, 283
Fases del crecimiento del melanoma 465, 466 Gleason, c1asificaci6n de 559
Fenilpropionato de nandrolona 97, 98 Goldsmith, clasificación 470
Fibroadenoma 198 Gonadotropina cori6nica
Fibrosarcoma 340-342 marcador tumoral en cáncer de testículo 580
cuadro clínico 341 Gompertz, curva de 68
diagnóstico 341 Gray 36
frecuencia 340
ORL 248 H
del SNC 217
tratamiento 341 Hepatoyeyunostornfa de Longmire 515
,

656 ÍNDICE

Hexametilmelamina® 92 Irradiación craneospinal 224


fliatus leucaenlicus 421 Irradiación holocraneal 224
Hidroxiurea 91, 92 Isóbaros definición 21
Hígado, cáncer del 516-518 Isómero 26
clínica 517 Isótonos definición 21
diagnóstico 517 Isótopos en curiterapia 56
epidemiología y etiología 516, 517
histología 517
tratanliento 518 J
Hipofaringe (cáncer) 272-275
clasificación TNM 274 Jenkin 332
cuadro clínico 273 Jewett-Strong-Marshall, clasificación de 537
diagnóstico 273, 274
diseminación 273
K
epidemiología y etiología 272, 273
histología 273 Karnofsky, criterios 105
resu1lados 274, 275 Klinefelter, síndrome de 352
tratamiento 274
Hipófisis, tumores de la 222
Hipofisectomía química L
Hodgkin, enfermedad de 379-400
anatomía patológica 382-384 Lacassagne 5
defecto inmune 387 Labio y cavidad oral, cáncer de
diagnóstico 387-390 clasificación TNM 237
epidenliología y etiología 380-382 diagnóstico 237
evolución 386-387 epidemiología y etiología 235
historia natural 384-386 histología 235-237
pronóstico 390, 391 Labio, cáncer del 238-244
tratamiento 391 cuadro clínico 238
con quimioterapia 394-399 disenlinación 238, 239
con radioterapia 391-394 resultados 241
Hormonas (terapia) 94-102 tratamiento 239, 240
Hormonas esteroideas 95, 102 cadenas ganglionares 240
andrógenos 97, 98 cirugía 239
corticoides 100-102 radioterapia 239, 240
estrógenos 95, 97 Laparoscopia
progestágenos 99, 100 en enfermedad de Hodgkin 388
Hormonas y Quimioterapia en cáncer en !infomas No-Hodgkin 369
mamario 205, 207 Laparotomía
Hormonoterapia en el cáncer de próstata 569-573 enfermedad de Hodgkin 388, 390
Huggins 68 Ovario 611, 612
Laringe, cáncer de 264-272
clasificación TNM 267, 268
. diseminación 265-267
epidemiología y etiología 264-265
131
1 141 histológica 268, 269
16-Metilbencilguanidina 141 resultados 271, 272
19-Yodocolesterol 141 tratamiento 270-271
lndiferenciados, linfomas 366, 367 L-Asparaginasa 93, 94
Infección 118-119 Leiomiomatosis endovenosa 590
Inmunoblásticos, !infomas 366, 367 Lengua y suelo de la boca, cáncer 241-243
Inmunodeficiencia, síndromes de 352 cuadro clínico 241
Interferencias en los citostáticos 111-113 diseminación 242
en el mecanismo de acción de los citostáticos 111 resultados 242, 243
en el metabolismo 113 tratamiento 242
en el transporte 111, 112, 113 de las áreas ganglionares 242
Ionización específica 30 de la lesión 242
ÍNDICE 657

Lennert, clasificación de 362, 363 M


Lesión en espejo (cáncer mamario) 209
Lesiones precancerosas 235-237 Marcadores Inmunológicos en las leucemias 428
enfermedad de Bowen 236, 237 LLA-B 428
eritroplasia de Queyrat 236, 237 LLA común 428
leucoplasias 8, 235, 236 LLA null 428
liquen plano 236 LLA-pre B 428
papiloma 236 LLA-T 428
quelitis abrasiva precancerosa 236 Marcadores tumorales 152-154, 580
LET (Energía lineal transferida) 29 alfafeto-proteína 153
Leucemias 415-451 BCFP 154
cuadro clínico 417-420 calcitonina 154
etiología y epidemiología 416 fosfatasa ácida prostática 154
fisiopatología 416, 417 K-caseína 154
frecuencia 41 S, 416 CEA 153
linfoides agudas 427-433 {J-2 microglobulina 153, 154
linfoides crónicas 440-445 prolactina 153
mieloides agudas 433-440 subunidad {J de la HeO 153
mieloides crónicas 445-451 tiroglobulina J54
procedimientos diagnósticos 420, 421 tripsina 154
tratamiento 422-427 Mama, cáncer de 192-213
Leucoféresis 423, 449 clasificación anatomopatológica 193, 194
Linfoblásticos, linfomas 366 estadios 200, 201
Linfocito B 356, 357 pTNM 199, 200
Linfocito T 354-356 TNM 198, 199
Linfografías cuadro clínico 196
en cáncer de próstata 562 diagnóstico 196, 197
en cáncer de testículo 580 diagnóstico diferencial 198
en cáncer de vejiga 541 etiología 192, 193
en enfermedad de Hodgkin 387, 388 historia natural 194-196
en linfomas No-Hodgkin 369 pronóstico 202, 211
Linfomas No-Hodkin 351-329 tratamiento 202-211
anatomia patológica 359-364 casos particulares 205-207
cuadro clínico 364, 365 no invasivos 209, 210
cutáneos T 367 localmente avanzado 207-209
diagnóstico 361-370 Paget, enfermedad de 209
epidemiología y etiología 352, 353 en el embarazo 210, 211
evolución clínica 365 locorregional 202
indiferenciados 366 adyuvante 203-205
inmunoblásticos 366, 367 del varón 210
linfoblásticos 366 Mamografía 197
pronóstico 370, 371 Masa atómica 20
tratamiento 371-378 Mastectomía
alto grado 375-378 radical 202, 203
bajo grado 371-375 radical ampliada 203
Linfomas del SNC 217 simple 202
Líquido cefalorraquídeo, estudio del 222 Mastitis aguda 198
Lobectomía 298, 299 Mastopatía fibroquística 198
Lobotomía prefrontal 130 M-BACOD 376
Lobulillar, carcinoma mamario tipo 209 MEA II (Síndrome de Sipple) 487
Longitud de onda máxima 28 Mecanica cuántica 19
Longitud de onda mínima 28 Mecanismo
L-PAM 73,74 de acción de los agentes alquilantes 70
Lucke 6 acción de las hormonas esteroides 94, 95
Lukes y Collins, clasificación 361, 362 resistencia de los agentes alquilantes 70
Mecloretamina 72
Mediastinoscopia 293
658 íNDICE

Mediador químico 121 fisiopatogenia clínica 404, 405


Medicina nuclear 138 formas clínicas 407
avance en la 148 laboratorio 405, 406
Médula ósea en las leucemias 420, 421 pronóstico 4()7, 408
Medular, cáncer de tiroides 487 radiología 406, 407
esporádico tratamiento 408-412
familiar Mieloma solitario 403
fenotipo de neuroma Mitomicina C 84, 85
fenotipo normal Mitramicina 86, 87
Meduloblastomas 217, 221 Mola hidatiforme 592, 593
Melanoma cuadro clínico 593
del conducto anal 478-479 tratamiento 593
resección abdominoperineal 479 Mononucleosis infecciosa
durante la gestación 468 y enfermedad de Hodgkin 381
localizaciones especiales 475-481 MOPP
maligno en linfomas No-Hodgkin 372, 374
clasificación 469, 470 alternando con ProMACE 376, 378
cuadro clínico 465, 466 Mostazas nitrogenadas 70, 72-74
diagnóstico 468 Ciclofosfamida 72, 73
etiología y epidemiología 463-465 Clorambucil 74
frecuencia 462, 463 L-PAM 73,74
ORL 248 Mecloretamina 72
tratamiento 471-474 Moving strip (banda móvil) 613
primario Mucosa oral, cáncer 243, 244
múltiple 468 cuadro clínico 243
oculto 468 diseminación 243
subungueal 475-477 resultados 244
de territorios extracutáneos 479-481 tratamiento 243, 244
tipos de cirugía
desarticulación
interescapulotorácica 476 N
transmetacarpiana 476
transmetatarsiana 476 Nafoxidina 102, 103
hemipelvectomía 476 Nasofaringe, cáncer 253-257
de la vulva 477, 478 clasificación TNN 256
vulvectomía radical 478 cuadro clínico 254, 255
Melzack y WalI 122 diagnóstico 255
Mendelson, método 67 diseminación 255
Meningiomas 221 histología 254
6-Mercaptopurina 80, 81 resultados 256, 257
Metaestable 26 tratamiento 256
Metansulfoniloxia1canos 70, 74 Neoplasia intraepitelial del cervix 596, 597
Busulfán$ Neospinotalámico 122
Metástasis, cirugía de las 331 Neumonectomía 298, 299
Metástasis del SNC, tratamiento 304, 305 Neurinomas 221
intracraneales 304 Neuroadenolisis hipofisaria 130
leptomeníngeas 304, 305 Neuroblastoma 621-632
medulares 305 clasificación 630
Metil-CCNU 77 clínica
6-Metilprednisolona 101, 102 diagnóstico 627-630
Metotrexato 79, 80, 330 diseminación 627
Micosis fungoide 367 generalidades 621, 622
Mielografía 230 histología 622
Mieloma múltiple 403-412 tratamiento 630-632
anatomía patológica 405 tumores secretantes de catecolaminas 622-625
diagnóstico 408, 409 Neurolépticos ansiolíticos 126-128
evolución 407, 408 Neuropatía paraneoplásica 120
ÍNDICE 659

Neurotrasmisor 124 endocrinos 168, 169


Nevos y melanoma 464 de Cushing (hipercorticismo) 170, J7J
Nitrosoureas 76, 77 galactorreas 173, 174
BCNU 77 gonadotropinas (secreción etópica) 173
CCNU 77 hiperparatiroidismo 171
Metil-CCNU 77 hipertiroidismo 171-173
Nociceptor 121 hipoglucemias J76, 177
Nucleones 20 poliglobulias 174
Núclidos 21 osteoartropatía 174-176
Número atómico 20 Partículas elementales 21
Números cuánticos 19, 20 Bariones
Bosones
Leptones
o Mesones
Pediátricos. tumores 621-648
Oligodendrogliomas 221 neuroblastoma 621-632
Opiáceos, derivados 125, 126 retinoblastoma 643-648
Orofaringe, cáncer de 257-264 Wilms 632-643
clasificación TNM 258 Pene, cáncer de 553-557
glosoepiglóticos 258, 259, 260 clasificación anatomoclínica 554, 555
paladar blando 263, 264 clasificación histológica 553, 554
pared lateral 260-263 cuadro clínico 554
pared posterior 263 diagnóstico 554
Ovario, cáncer de 608-615 diseminación 554
clasificación clínica 612 epidemiología y etiología 553
cuadro clínico 610 tratamiento y resultados 555, 556
diagnóstico 611, 612 Pérdida celular 67. 68
diseminación 610, 611 Periodo de semidesintegración 25
epidemiología y etiología 608, 609 Pev 201
histología 609, 610 Piel, cáncer de 453-482
resultados 615 basocelular 455-460
tratamiento 613-615 epidermoide 460-462
etiología y epidemiología 453, 454
frecuencia 453
p melanoma 462-482
Pineal, tumores de la 217,221, 222
Paladar duro Pirazolónicos 125, 126
Paleospinotalámico 122 Plasmocitoma extramedular 403
P-aminofenol 125, 126 Plexos coroideos. tumores de 217
Páncreas exocrino, cáncer de 507-511 Pólipos 8, 518, 519
clasificación 510 adenomatosos 519
clínica 508 tipo
diagnóstico 509 intermedio 519
diseminación 508, 509 tubular 51S
epidemiología y etiología 507. 508 velloso 519
histología 508 Poliposis intestinal 519
tratamiento 510 colónica familiar 519
Pancreatectomía total 510 síndrome
Papiledema 219 de Cronkhite y Canadá 519
Papiloma intraductal 198 de Gardner 519
Paraneoplásicos, síndromes 167-178 de Peutz-Jeghers 519
alteraciones inmunes 177, 178 de Turcot 519
colagenosis 177, 178 Potencial medio de ionización 30
dermatomiositis 177, 178 Pott Percival 4
lupus eritematoso diseminado 178 Psicofármacos 126-128
síndrome nefrósico 177 Prednisolona 101, 102
clasificación de lo~ 167 Prednisona 101, 102
660 ÍNDICE

Procarbacina 91 Radiactividad 23
Progestágenos 99, 100 Radiofármaco, mecanismo de fijación 139, 140
acetato de medroxiprogesterona 99. 100 Radionúclidos 144-152
caproato de hidroxiprogesterona 99 como agentes terapéuticos 149-152
ProMACE-MOPP 376-378 en la extensión tumoral 144-147
Propionato de testosterona 97, 98 cáncer de mama 146
Próstata, cáncer de la 557-576 cáncer de pulmón 146
clasificación anatomoclínica 563, 564 !infomas malignos 144, 145
clasificación histológica 558, 559 melanoma 146, 147
cuadro clínico 559 mieloma múltiple 145
diagnóstico 561-563 tumores sólidos abdominales 147
diseminación 559-561 su papel en el estudio y evolución de los
epidemiología y etiología 557, 558 pacientes 147
tratamiento 565-575 Radioterapia cinética 48
Prostatectomía radical 565 Rappaport. Winter y Hicks, clasificación
Pulmón, cáncer de 287-306 de 359-363
clasificación TNM 294, 295 Rayos X 27
clasificación quirúrgica 295, 296 Recaída
cuadro clínico 289-291 meníngea 432
del estadio avanzado 290, 291 testicular 433
desarrollo biológico 291, 292 Reclutamiento 109. 110. 111
diagnóstico 292-294 Reed-Sternberg, células gigantes de 379, 382
diseminación 291 Rechazo de injerto 424
epidemiología y etiología 287, 288 Rectosigmoidoscopia y colonoscopia 522, 523
histología 288, 289 Rehabilitación 135-137
resultados 306 Resistencia a los citostáticos 113
tratamiento 297. 306 Resonancia magnética nuclear 223
Restos müIlerianos, tumor de 602, 603
Retinoblastoma 643-648
Q anatomía patológica 644
clasificación y pronóstico 645, 646
Quimioterapia intravesical 544, 545 cuadro clínico 644
Quistes coloides 221 curso clínico 647
diagnóstico y diagnóstico diferencial 645
etiología 644
R resultados 648
tratamiento 648
Rabdomiosarcoma 248 Riñón adulto, cáncer de 530-535
Rad 36 clasificación histológica 531
Radiación(es) clasificación TNM 533
característica 27, 28 cuadro clínico 531. 532
detección y medida 37-41 diagnóstico 532, 533
calorímetros 37-40 diseminación 532
cámaras de ionización 37. 38 epidemiología y etiología 530, 531
contadores proporcionales 37-39 tratamiento y resultados 534, 535
detectores Rizotomía espinal 128. 129
de centelleo 37. 39 craneal 128
Geiger-Müller 37-39 Royal Marsden Hospital, clasificación del 581
semiconductores 37, 40 Rous 6
dosímetros
fotográficos 37-40
químicos 37-40 s
radiofotoluminiscencia 37, 41
de termoluminiscencia 37, 41 Sarcoma(s)
directamente ionizantes 29 condromixoide 343
de frenado 27, 28 óseos 324-348
indirectamente ionizantes 29, 30 clasificación hitológica 326, 327
ÍNDICE 661

Sarcoma(s) (Cont.) vértice petroesfenoidal 255


óseos 324-348 otológico 254
diagnóstico 325, 326 rinológico 254
diseminación 327 Síndrome (condrosarcoma)
etiología 324, 325 de Maffucci 342
frecuencia 324, 325 petroesfenoidal 345
osteogénico 328-336 retroparotídeo 345
anatomía patológica 328 Rochon-Dwigneau 345
cirugía 329 Síndrome álgico 120
medular 328, 329 Sistema nervioso periférico, tumores del 218
ORL 248 Streptozotocina 78
paraosteal 329, 329 Suelo de la boca (véase lengua)
periosteal 328, 329 Sutow 333
quimioterapia 332-335 Tamoxifen 102, 103
radioterapia 332 TAR 43 Y 49
resultados 336
tratamiento 329-335
de partes blandas 309, 320 T
conclusión 320
diagnóstico 310, 311 Teleterapia 51-56
histología 310, 311 unidades 51-56
historia natural 311, 312 aceleradores de partículas 51, 53, 54
pronóstico 312, 313 ortovoltaje 51-53
tratamiento 313, 319 teJegammaterapia (60CO) 51, 54-56
uterinos 589-592 Terapéutica transfusional sustitutiva 425
~lasificación clínica 590 Terapia de soporte 116
clasificación histológica 590 Termografía 197
del estroma endometrial 591 Testículo, cáncer de 576-584
tratamiento clasificación clínica 580, 581
generalidades 589 cuadro clínico 579
leiomiosarcoma 590-591 diagnóstico 579, 580
tratamiento diseminación 579
mixto mesodérmico 591-592 epidemiología y etiología 576
Scherer 14 histogénesis y clasificación histológica 576-577
Schiller, tindón de 596 tratamiento 581-584
Screening 180 Thorotrast 517
Seminoma, tumor testicular tipo 578 Tiempo de duplicación tumoral (TD) 68
resultados y pronóstico 584 6-Tioguanina 81
. tratamiento 582, 583 Tiroidectomía radical 489
Senos paranasales Tiroides, cáncer de 483-491
Sézary, síndrome de 367 clasificación
Shope 6 quirúrgica 485
Signos de falsa localización 220 TNM 485,486
Simpatectomía 129 cuadro clínico 488
bloqueos del ganglio estrellado 129 diagnóstico 488
bloqueos del simpático lumbar 129 diseminación 486
bloqueos del plexo celiaco 129 epidemiología y etiología 483, 484
Simulador 59, 60 histología 484
Sincronización 109, 110, 111 tratamiento 489-491
Síndromes (rinofaringe) 254, 255 Transición isomérica 26
adenopatico-cervical 255 Transuretral, resección
neurológico 254, 255 en cáncer de vejiga 542
agujero rasgado posterior 255 Transplante de médula ósea 423, 449
agujero retroparotídeo 255 Transplantes, linfomas en receptores de 353
Bernard-Horner 255 Trasmisión del dolor 120-122
hendidura esfenoidal 255 Trietilentiofosforamida 75
vértice orbitario 255 Trofoblasto, enfermedad gestacional del 592-595
662 ÍNDrCE

Trompas de falopio, cáncer de las 606-608 Venenos del huso 88-90


clasificación clínica 607 alcaloides de la vinca 89, 90
clasificación histológica 606 Vinblastina«l 89, 90
cuadro clínico 607 Vincristina«l 89, 90
diagnóstico 607 Derivados del cólchico 88, 89
diseminación 607 Colchicina 88, 89
etiología 607 Derivados de la Podofilina 90
frecuencia 606 VP-1690
tratamiento 607, 608 VM-26 90
laparotomía explorada 608 Vesícula biliar, cáncer de la 511-513
Tuberculosis mamaria 198 clasificación y tratamiento 513
Tumor(es) cuadro clínico 512
clasificación de 13 diagnóstico 512
concepto de 13 diseminación 512
de células gigantes 346-348 histología 512
clasificación 346 Vías biliares extrahepáticas, cáncer de las 514-515
cuadro clínico 347 clasificación histológica y localización 514
diagnóstico 347 cuadro clínico 5 t 4
frecuencia 346 epidemiología y etiología 5 t 4
tratamiento 347, 348 pronóstico 514
disembrioplásticos 217 resultados 515
medulares 227-232 tratamiento 514
altos 229 grupo inferior 515
bajos 229 grupo medio 515
lumbares 230 grupo superior 515
torácicos 229-230 Vida media 25
vasculares del SNC 217, 221 Vinblastina~ 89, 90
Tumorectomía mamaria 203 Vincristina 89, 90
VM-2690
VP-t690
u Vulva, cáncer de la 603-606
carcinoma <<in situ» tratamiento 605
UMA (unidad de masa atómica) 20 clasificación clínica 604, 60S
Uréter, cáncer del 549-551 cuadro clínico 604
Uretra, cáncer de la 551-553 diagnóstico 604
diseminación 605
etiología 604
v frecuencia 603, 604
hemipelvectomía 606
Vagina, cáncer primario de 601-603 histología 604
clasificación clínica 601 recurrencia 606
cuadro clínico 601, 602 tratamiento 60S, 606
diagnóstico 601 Vulvectomía
diseminación 602 y embarazo 605, 606
epidemiología y etiología 601 radical 605
tratamiento 602 simple 605
Vainas nerviosas, tumores de las 218
Vejiga, cáncer de 535-549
anatomía patológica y clasificación 536-538 w
cuadro clínico 139
diagnóstico 540, 541 Waldenstrom, enfermedad de 412, 413
diseminación 539 Walter Reed, clasificación de 581
epidemiología y etiología 536 Watson y Crick 62, 64
historia natural 538, 539 Whipple, pancreatoduodenectomía de 510
marcadores biológicos 539, 540 .Wilms, tumor de 632-643
tratamiento 541, 549 clasificación en estadios 637
Vena cava superior, síndrome de 291 cuadro clínico 636
ÍNDICE 663

Wilms, tumor de (Cont.) 632-643 Wiscott-Aldrich, síndrome de 352


diagnóstico 637, 638 «Working formulatioo» 362, 363
diseminación 637
epidemiología y etiología 633
histogénesis 633, 634
histología 634-636 x
pronóstico 643
tratamiento 638-643 Xerografía 197
ISBN 978-1-60189-048-1

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Originally published by Vector Ediciones (Copyright © 1985)
Original ISBN: 84-398-3840-9
Dimensions: 8.5” x 11.0” 9 781601 890481

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