EL ESPEJO ESTROPEADO

Había una vez un niñ o llamado Daniel. El era un niñ o muy rico que tenía todo lo que quería
y solo le llamaba la atenció n las cosas raras y diferentes.

Un día se encapricho de un espejo, entonces intentó convencer a sus padres para que se lo
compraran:

-Papá , que me compres un espejo que he visto. Lo vende un señ or mayor en una tienda.

-Si hijo mañ ana te lo compro:

Espejo vio una cara Trieste. Se volvió a mirar y empezó a hacer muecas, Al día siguiente, el
padre de Daniel le dio el espejo, cuando se miró al pero seguía viéndose triste. Extrañ ado,
fue a comprar chuches y volvió muy contento a verse en el espejo, como seguía viéndose
triste, enfadado lo dejo en un rincó n, diciendo:

-¡Este espejo no me gusta!

Esa misma tarde salió a jugar al parque y se encontró con una niñ a pequeñ a:

-Hola ¿qué te pasa?-le preguntó Daniel.

-Estoy muy triste porque he perdido a mis papas.

Daniel se sintió muy mal y junto con la niñ a se pusieron a buscarles. Daniel se gastó todo
su dinero para comprarle a la niñ a unas chuches para que no llorase.
Finalmente encontraron a sus papas, que estaban muy preocupados.

Los dos niñ os se despidieron y Daniel

volvió a su casa sin juguetes ni dinero.
Cuando volvió a casa vio un brillo, en el
espejo. Daniel se miró al espejo y se dio
cuenta de que aquel espejo solo
reflejaba la verdadera felicidad.

Desde aquel día Daniel sabía que tenía

ser bueno y generoso con los demá s
para ser feliz.

IÑ IGO LASHERAS (5ºB)