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Aula

Técnicas de
dinámica de
grupos para
educación
secundaria (I)
Albert Serrat Sallent
Esteve Pujol Pons
Salvador Vidal Raméntol
PD
Educación secundaria

Material
fotocopiable

Índice
Las actividades para el alumnado correspondientes a
Introducción esta propuesta didáctica se publicarán en el próximo
Objetivos número de Aula, n. 68, enero de 1998.
Contenidos
Metodología
Temporización
Actividades
Evaluación
Referencias bibliográficas

89 | Aula de Innovación Educativa. Núm 67


Propuesta didáctica

PD

Introducción térico a veces, debe compaginarse con la apertura


hacia formas de pensar y hacer bien distintas. Más
En la propuesta didáctica «Técnicas de dinámica aún: la cerrazón en unos grupos humanamente có-
de grupos para educación primaria», paralelo al pre- modos podría impedir la progresión hacia el plura-
sente, que podéis encontrar en Aula, n. 66, corres- lismo democrático y enriquecedor. No les conviene;
pondiente al mes de noviembre pasado, decíamos: no decimos «no nos conviene», sino no les conviene.
Desde el bebé solo entre otros hasta el entusiasta Sí a los grupos compactos (especialmente
pandillero del final del ciclo superior de primaria, compactos entre las chicas); pero también sí a la
hay más trecho recorrido que desde España a las oxigenación, más difícil en esta época que en las an-
Filipinas. El desarrollo natural sopla a nuestro fa- teriores y posteriores. Por todo ello, nuestra acción
vor en la tarea de socialización del alumno y de la educativa tiene que ser muy programada en este
alumna. Las técnicas de dinámica grupal cabalga- campo; es posible que encontremos resistencias ins-
rán cómodamente sobre la evolución espontánea tintivas. Es normal que, cuando llevemos a cabo
de niños y niñas. Acelerarán, perfeccionarán, am- nuestras actividades de dinámica de grupos, obser-
pliarán, corregirn y mejorarán lo que se desenvuelve vemos a menudo las miradas de complicidad entre
espontáneamente desde el propio sujeto infantil. los componentes de los grupos naturales, lo cual no
es una tónica en la etapa de primaria. Ciertas con-
No podemos decir exactamente lo mismo de la ductas clónicas de los integrantes de una misma
etapa de secundaria obligatoria, que nos ocupa en pandilla (a veces como resultado de la consigna, ex-
este artículo, y estamos hablando en general (gene- plícita o tácita, siempre discreta, de su líder) serán
ralizar, decíamos allí, es el pecado capital de la psi- normales y esperables. Debemos contar con ello e
cología evolutiva). ¿En qué sentido? Precisamente incluso aprovecharlo dentro de lo posible.
el muchacho y la muchacha preadolescentes o ya Puede aparecer la resistencia a tomar parte en
adolescentes tienden a vivir intensamente el grupo ciertas actividades programadas por el tutor o la tu-
de amigos. La natural dinámica de un grupo for- tora. En este caso, debe entrar en juego nuestra ha-
mado por personas de estas edades es intensa, va- bilidad para intentar que el alumno valore el bene-
riante, vívida, arrebatada a veces. No haría falta in- ficio que le reportará a él mismo y al grupo el hecho
tervenir excesivamente en su dinámica. El educador de participar en ellas. Si el chico o la chica continúa
podría estorbar profundamente las relaciones inter- reacio a integrarse en dichas actividades, debemos
personales que conforman los grupos humanos en respetar su opción; sería improcedente e incluso no-
la educación secundaria. civo que lo coaccionáramos a tomar parte en ellas a
Todo esto es verdad y mucha verdad. Pero hay disgusto; podría echarnos al traste la actividad.
que tener en cuenta que, con nuestras técnicas, y de Quizá en otro momento cambie el criterio y acepte
acuerdo con los objetivos trazados por la reforma tales actividades. Ojalá todas las actitudes sean po-
educativa, pretendemos abrir los horizontes de los sitivas; aceptemos las indiferentes; pero ¡mucho
pequeños grupos naturales, muy fuertes y absorben- cuidado con las negativas!
tes en este período. En modo alguno deseamos en- Demos una ojeada a lo que ocurre, a grandes
torpecer los grupos de amigos o amigas; sería una fi- rasgos, a lo largo de esta interesante etapa evolutiva;
nalidad funesta pretender descafeinar los avances, repetimos que la psicología evolutiva siempre peca
muy tambaleantes aún, de la amistad adolescente. Lo de lo mismo: de la generalización. Lo que sigue
que queremos es aprovechar este impulso tan claro tiene, pues, un valor muy, pero que muy general.
para encauzarlo de un modo abierto, dialogante, ma- Atenderemos de forma predominante, casi exclusiva,
duro, tolerante, superador de círculos exclusivos. a las características evolutivas que incidan en la so-
La mejor pedagogía (incluso desde el punto de ciabilidad, en el desarrollo y en las vicisitudes de su
vista ergonómico) es la que aprovecha al máximo los relación grupal. Dejaremos aparte otros aspectos que
impulsos y necesidades naturales del educando y los no inciden de forma tan directa en la sociabilidad y,
conduce expertamente hacia los objetivos más pro- en general, en las relaciones humanas.
vechosos para el propio educando. El educador Dejemos hablar a los protagonistas y luego
debe parecerse más a una central hidroeléctrica que consignaremos nuestra breve síntesis. El monólogo
a una central térmica o atómica: aquélla aprovecha, lo ponemos en boca de un chico, no por prejuicios
encauzándola, la energía natural del río y le saca sexistas sino simplemente porque... había que optar
provecho sin dañarla; éstas introducen unos ele- por un protagonista del monólogo. Pero, no os alar-
mentos ajenos al entorno, que pueden perturbar méis, el chico también nos informará de algunos
notablemente el medio natural y sus procesos. rasgos diferenciales propios de las chicas en cada
La tendencia al grupo pequeño, críptico, eso- edad. Habría sido demasiado artificioso alternar si-

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PD

métricamente el uso de la palabra entre un chico y El chico y la chica de 13 años


una chica, no se trata de un aparente diálogo dia- Dicen... o podrían decir
crónico. Además nuestra idea era hacer crecer a Casi siempre estoy preocupado por el miedo a que la
nuestro protagonista y poner el oído atento a lo que gente no me quiera. Me preocupa saber que me preo-
dice de ellos y de ellas. En realidad debe interpre- cuparé. Me preocupa dejar de preocuparme. Para de-
tarse más como un chico-narrador-locutor que no cirlo en pocas palabras: tengo una psicología compli-
como un varón reduplicativamente considerado. ¡No cada. No quisiera sentir todo lo que siento; ya sé que
levantemos suspicacias, por favor! últimamente estoy desagradable con todo el mundo. A
mi hermana mayor se lo puedo explicar todo y me en-
El chico y la chica de 12 años tiende; pero parece que tenga algo contra ella; quizá
Dicen o podrían decir sólo porque es la mayor. En cambio, mi hermana pe-
Le aseguro que esto es maravilloso; me encanta lo que queña me molesta todo el día y siempre se mete con-
estamos haciendo, de verdad, es divertidísimo. Yo no migo; mis padres dicen que nos podríamos portar mejor
soy malo; pero tampoco soy demasiado bueno; es que entre nosotros dos. De mi hermanito pequeño sí me
si uno es demasiado bueno, los demás se le burlan y lo gusta cuidarme. Mis padres quieren corregírmelo todo:
toman por burro. Estoy empezando a controlarme. Mis el carácter y el sentido común, y que no soy lo bastante
padres me regañan menos que antes; han cambiado; responsable y que discuto y que voy por mi lado y que
bueno, en realidad, quizá soy yo quien ha cambiado. me cierro; no ven que ya soy mayor y que no me gusta
Con mis hermanos me entiendo muy bien, sobre todo que me corrijan. En un momento dado estoy muy con-
con mi hermano mayor. tento y al poco rato me parece que todo es una mierda.
En realidad todo el mundo es un poco bueno y un poco Me encuentro bien con mi grupo. Las chicas no me in-
malo. Es mejor que cada uno sea tal como es; todo el teresan demasiado; no es que me desagraden, pero
mundo tiene sus problemas. Está claro que me gusta es- tampoco me preocupan demasiado, ¡ya se arreglarán!;
tar guapo, ¿a usted no? Ahora colecciono llaveros y es- mis amigos piensan igual. Ellas tienen sus grupitos bas-
tuches de azúcar; sellos, también. Me gustan los chis- tante cerrados. Lo que sí hacemos a veces es bailar jun-
tes: que me los cuenten y contarlos yo. Las chicas me in- tos y esto me gusta. Estoy pasando por un momento en
teresan mucho; pero ahora me he cansado de ellas y las que todo me molesta. Pienso mucho en ello, pero no me
he dejado. Ellas hablan mucho de nosotros y les intere- decido a mejorar. Me gusta el profesor porque deja ha-
samos; para disimularlo dicen: «Si les interesamos, ¡ya cer y no es demasiado autoritario, no le cuesta mante-
saben donde estamos! Me gusta la señorita que tengo ner la disciplina en clase y domina muy bien las mate-
porque bromea; sabe explicar bien y no enseña más de rias; la escuela me gusta, pero me cuesta un poco po-
lo que sabe; sabe llevar bien la clase y se le puede pro- nerme a trabajar, después ya me concentro.
poner cualquier pregunta; en realidad, sabe de todo.
Es más o menos así
Es más o menos así El chico y la chica de trece años ya son ado-
El chico y la chica de doce años son razona- lescentes; se muestran cerrados en casa, pero inte-
bles y bastante tolerantes, ganan ostensiblemente resados en la escuela. Responsables, merecen con-
en humor y en una sociabilidad muy bonita. En fianza. Preocupados tanto hacia dentro como hacia
casa tienen que reñirles menos que antes; la rela- fuera: se captan muy bien a sí mismos, pero también
ción con los padres es buena; se sienten más igual a contactan muy bien con el exterior. Se ensimisman
ellos; incluso se atreven a discutir con ellos. a menudo, reflexionan y lo necesitan. Época de con-
Admiran a los hermanos mayores, pero también se trastes: o todo bueno o todo malo. Se ven mayores y
relacionan bien con los más pequeños. El grupo, la no aceptan que les saquen a relucir sus defectos.
pandilla a la que pertenecen, tiene una importancia Van adquiriendo conciencia de la fuerza de volun-
capital. Dentro de las tareas colectivas se hallan tad; y se dan cuenta de que pueden controlar su ra-
como pez en el agua. Tienen entusiasmo, alegría, zonamiento. Intentan dominar sus sentimientos con
iniciativa, empatía con los demás y profundizan en la razón y la palabra. Perciben los estados emocio-
el conocimiento propio. Quieren ser mejor y se lo nales de los demás e interactúan con ellos a gusto.
proponen; pero todavía no son bastante constantes Los conflictos interpersonales se dirimen en el
en el cumplimiento de los propósitos. Poseen un campo verbal, no en el físico. Las confidencias con
gran caudal de energía disponible y lo ponen en sus padres escasean. Mirarse en el espejo es una ac-
funcionamiento. Da la impresión de que sean un tividad de autodescubrimiento, de confianza... o de
anuncio de la persona adulta que llegarán a ser; decepción. Es selectivo en las amistades; se encuen-
sólo un anuncio antes de los fuertes zarandeos de tra muy bien en el grupo. Le gusta la escuela orga-
la adolescencia. nizada, sin autoritarismos. Ya se marcan mucho las

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diferencias individuales, que quieren señalar el fu- altad, bastante equilibrio, interés por los valores hu-
turo. Necesitan mucha comprensión y simpatía. manos y sociales.

El chico y la chica de 14 años El chico y la chica de 15 años


Dicen... o podrían decir Dicen... o podrían decir
Mis padres dicen que he cambiado mucho, que soy otro, ¡Cualquier día lo mandaré todo al cuerno! La familia no
que tengo mejor humor. ¡Las cosas han cambiado tanto me interesa, me aburre. Mis padres tienen una idea
de un año a otro!; cada vez es mejor. La vida se com- equivocada sobre mí; supongo que nos toleramos y
plica, pero se vuelve más divertida. Soy feliz; pero no nada más. En cambio, con todos mis hermanos me en-
siempre, ¡cuidado!; a veces me hundo, pero vuelvo a tiendo bien.
empujar. Me gusta ser como soy. Me gusta estar fuera de casa; pero, claro, una escuela
Mi madre y mi hermana se pelean a menudo; al final... siempre es una escuela. Reconozco que la escuela tan
llegan a una solución; mi padre me ha ayudado mucho. pronto es una maravilla comoes una mierda. El otro día,
Con mis hermanos pequeños me entiendo bastante una chica de clase dijo que le gustaría ser muy rica y pa-
bien; con el mayor me peleo mucho. gar muchas becas para que todas las chicas de quince
Tengo muchos amigos, me encuentro bien con ellos; años pudieran ir a la escuela... ¡muy lejos de casa!
nos gusta hablar largos ratos; es divertido hablar con Nuestra clase es fenomenal, formamos un grupo muy
los amigos. Las chicas hablan mucho de nosotros; noso- majo. Creo que el estudio es necesario; pero no lo es todo:
tros, quizá no tanto de ellas; sin embargo, algunos ya en la vida hay otras cosas tan importantes como el estu-
van en pareja. A mí mismo, alguna me interesa espe- dio. Los profesores tienen que hacer de profesores con au-
cialmente, lo reconozco. toridad, han de controlar con seriedad y... con buen hu-
Con el profesor me entiendo muy bien, se preocupa mor. Hay que poder dialogar con ellos tranquilamente.
mucho de nosotros y de mí; ¡qué gracia!, el otro día nos ¿Con las chicas? Pues salimos juntos y formamos pare-
dijo: ¿Desde cuándo nuestro idioma se entiende mejor jas cuando hemos llegado donde sea; en realidad, ellas
cuando gritamos? A mí el ruido no me molesta dema- creen que no pueden confiar en nosotros, pero dicen
siado; incluso diría que el alboroto me gusta, me esti- que somos divertidos y que, de vez en cuando, aparece
mula. alguno en quien pueden confiar. Me encuentro más a
Reconozco que a veces nos pasamos con los profesores; gusto con la moto que con la chica; ahora bien, si son
es verdad, pero es que ellos a menudo nos tienen muy las dos cosas...
poco respeto: no admitimos de ningún modo que nos
ridiculicen, que nos humillen, que nos traten como si Es más o menos así
no fuéramos nada. También me doy cuenta de que, a El chico y la chica de quince años se presen-
menudo, entre nosotros todavía nos respetamos menos, tan más apagados, serios y apáticos que a los ca-
es verdad. Cosas que entre nosotros nos toleramos, no torce. Son más sensibles, irritables, espinosos. Se
admitimos que los profesores nos las digan o nos las ha- vuelven atentos a los detalles de pensamiento y de
gan. sentimento; parcial y fragmentario. Las crisis son
más reposadas. Es un momento de madurez vulne-
Es más o menos así rable. Creciente conciencia y perceptividad del yo.
El chico y la chica de catorce años se vuelven Da vueltas a los asuntos. Naciente y creciente espí-
expansivos y expresivos. Han ganado en extrover- ritu de independencia, de emancipación. Lealtad y
sión y comunicación franca, en libertad. Se sienten adaptación a los grupos del hogar, la escuela y la co-
más cómodos dentro de la institución familiar, lo munidad: todavía es gregario. Independencia y leal-
cual les permite la crítica, el humor y la participa- tad le crean conflicto; por ejemplo, la escuela puede
ción. Captan y aprecian las diferencias de personali- ser a la vez maravillosa e insufrible. Se interesan por
dad. Tienen devoción hacia su grupo y ello le puede las situaciones ciudadanas y por las actividades cul-
crear dificultades con la familia y la escuela. A pesar turales de la comunidad. Son aptos para la autoe-
de ello, la relación con la familia se halla en un mo- ducación. Es una edad muy compleja, que tendrá
mento muy bueno; comprensión mutua con los pa- que llegar a las suaves integraciones maduras de los
dres; quizá con las chicas no tienen una relación tan dieciséis años.
fácil. Los amigos son variados, numerosos y selec-
cionados. El teléfono desempeña un papel impor- El chico y la chica de 16 años
tante. Tienden a ser realistas, objectivos, razonado- Dicen... o podrían decir
res, discutidores, habladores. Necesitan una aten- No se preocupe por mí; me encuentro perfectamente a
ción educativa individualizada. Presentan rasgos po- gusto. Estoy dispuesto, como siempre, a todo. En estos
tenciales de madurez: energía, reflexión, humor, le- momentos me interesa muchísimo la gente. Me encuen-

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tro muy bien con los amigos; si tengo que decirle la ver- pales fuentes de información existentes en su
dad, me encuentro mejor que en casa; reconozco que a entorno (prensa, radio, TV, revistas especializa-
veces necesito a mis padres, pero me gusta hacer mi vida; das, enciclopedias, etc.) con el fin de planificar
antes discutía más con ellos; con mis hermanos me en- sus actividades (trabajo, ocio, consumo, etc.),
tiendo bien: nos gastamos bromas y nos las aceptamos. confrontar informaciones obtenidas previa-
Por lo que se refiere a la amistad, ellas forman grupos mente y adquirir nuevas informaciones.
mucho más cerrados, más íntimos, más que nosotros; . Elaborar y desarrollar estrategias personales
nosotros somos más prácticos: somos amigos para ha- de identificación y resolución de problemas
cer algo juntos. Los sentimientos me los guardo para en los principales campos del conocimiento
mí; cuando me irrito demasiado me voy a practicar de- mediante la utilización de unos hábitos de
porte o a hacer ejercicio un rato. Me gusta considerar razonamiento objetivo, sistemático y rigu-
el punto de vista de los demás, esto me hace ver las co- roso y aplicarlas espontáneamente a situa-
sas más objetivamente. ciones de la vida cotidiana.
Veo injusticias, por ejemplo, en la escuela; tarde o tem- . Formarse una imagen equilibrada y ajustada
prano, a uno le ocurren cosas así; por suerte, las cosas de sí mismo, de sus características, posibili-
no llegan todas juntas; hay que tener paciencia. Los pro- dades y limitaciones, habiendo desarrollado
fesores, de cuando en cuando se hacen los listos: es lo un nivel aceptable de autoestima que les
menos que se puede esperar de ellos. Deben tener auto- permita encauzar de forma equilibrada su
ridad y tolerancia; nos tienen que orientar y ayudar; so- actividad (laboral, de ocio, relaciones afecti-
bre todo queremos que nos demuestren respeto de ver- vas, etc.) y contribuir a su propio bienestar.
dad; que podamos hablar con ellos. Aprovecho bien los . Interesarse por las aplicaciones del desarrollo
estudios, es cosa seria; me parece que les saco provecho. científico y tecnológico, buscar informaciones
contrastadas respecto a su incidencia sobre el
Es más o menos así medio físico y social y valorar de acuerdo con
El chico y la chica de dieciséis años son ya una interpretación objetiva de éstas sus efec-
preadultos, más confiados en sí mismos (tienen fe tos sobre la calidad de vida de las personas.
en sí mismos), más autónomos. A los quince querían . Relacionarse constructivamente con otras
ser independientes; ahora se sienten independien- personas adoptando actitudes de flexibili-
tes. Pueden dominar sus emociones y las influencias dad, cooperación, participación, interés y
exteriores. Aceptan la vida tal como es; se vuelven respeto, superando inhibiciones y prejuicios
más tolerantes; ganan en sociabilidad. Tratan a sus y rechazando todo tipo de discriminaciones
padres en plan de igualdad; se encuentran mejor debidas a las características personales
con los amigos. Le gusta mirar hacia el futuro; ya (edad, sexo, rasgos físicos y psíquicos, etc.) y
traza sus proyectos. Se hallan inmersos en el ejerci- sociales (clase social, grupo de pertenencia,
cio de la ciudadanía y saben que tienen unos debe- etc.).
res dentro de ella. Son capaces de responder bien a
ciertos compromisos sociales. Ya sólo les quedan Hay que confesar sinceramente que ni las técnicas
cuatro o cinco años... para terminar la adolescencia de dinámica de grupos son la panacea para obtener
y ser adultos de verdad. estos objetivos ni su ausencia (como método, claro
está) significaría la imposibilidad de conseguirlos.
Reforma educativa y actividades de diná- Sólo pensamos que son un instrumento más que,
mica de grupos por su carácter lúdico y participativo, pueden ayu-
Veamos lo que sobre el tema de la introduc- dar ostensiblemente al educador preocupado para
ción de los alumnos en la sociedad dice el Libro que sus educandos maduren como elementos inte-
Blanco para la reforma del sistema educativo, en el grantes de una sociedad.
apartado que se refiere a la educación secundaria
obligatoria.
Contenidos

Objetivos Las actividades de dinámica de grupos pueden


aplicarse en cualquiera de las distintas áreas del cu-
Con las actividades que proponemos, quere- rrículum y, sobre todo, en las sesiones dedicadas a
mos que el alumnado consiga los siguientes objeti- tutoría. La dinámica de grupos es una herramienta
vos: muy eficaz para reforzar los distintos contenidos de
.
Utilizar de forma autónoma y crítica las princi- los créditos, así como la cohesión grupal. Está com-

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probado que un grupo, si se refuerza la cooperación del centro han aprobado. Ello no significa que sólo
y la colaboración entre sus miembros, mejora el ren- él o ella sean los responsables del grupo (como solía
dimiento; por tanto, es necesario reforzar el grupo considerarse antaño); son las personas que tienen
para poder sacar de él más provecho. Entre los con- que ejercer la coordinación de la acción educadora
tenidos que se pueden reforzar destacamos los que de todo el personal docente que incide, sea como
más se relacionan con el tema que nos ocupa (cua- sea, en el grupo-clase. El resto del profesorado
dro 1.) puede emplear las técnicas de dinámica de grupos y,
en muchos casos, será muy conveniente que lo
haga: todos son educadores del grupo. Este princi-
Metodología pio de corresponsabilidad educativa es especial-
mente importante en la etapa de la educación se-
¿Quién debe aplicar las técnicas de diná- cundaria, dada la incidencia de varios profesores en
mica de grupos? ¿Cómo deben aplicarse? un mismo grupo de alumnos. La falta de coordina-
Debemos repetir lo que propugnábamos en la ción en este ámbito sería manifiestamente dañina
propuesta didáctica (Aula, n. 66, pp. 81-96) sobre para los alumnos y alumnas.
este tema: sin duda, el tutor o la tutora del grupo es Debe advertirse, por tanto, que el tutor tiene
la persona por excelencia que debe cuidar de forma que estar al corriente de las técnicas que los demás
muy especial el cultivo de la relación humana; es el aplican y, mejor aún, todos ellos deben ponerse pre-
primer educador del grupo y quien está con él du- viamente de acuerdo a fin de no repetir ciertas téc-
rante más horas; es el responsable de aplicar el plan nicas (algunas son irrepetibles por su naturaleza) y
de actuación tutorial que los órganos de gobierno también a fin de seguir un orden metodológico co-

Cuadro 1

CONTENIDOS

Conceptuales Procedimentales Actitudinales

. Lenguaje y comunicación oral . Utilización de los medios de comunicación . Mostrar interés por el mutuo conocimiento
. Clases de mensajes orales social para trabajar aspectos relacionados . Tener una actitud crítica razonada
. Medios de comunicación audiovisuales con los mismos . Respeto por la pluralidad cultural y valora-
. Comunicación escrita . Obtención de la información: recepción, ción de la propia identidad
. La comunicación humana comprensión y transmisión . Valoración de la riqueza que aporta la di-
. Interpretación de la información recibida versidad de opiniones
. Expresión oral, escrita y visual de temas re- . Valoración de la comunicación interperso-
lacionados con la convivencia nal
. Elaboración de juicios fundamentales . Actitud interesada y receptiva en las situa-
ciones de comunicación
. Cooperación y responsabilidad en el trabajo
en grupo
. Valoración del enriquecimiento personal y
colectivo que representa el trabajo en
grupo y la búsqueda de nuevas soluciones
. Valoración de las pautas de conducta para
la convivencia y el estudio
. Actitud solidaria y de cooperación, de tole-
rancia y antidogmatismo
. Aceptación de los resultados en las dinámi-
cas de grupo
. Preocupación para conseguir objetivos co-
munes
. Perseverancia y flexibilidad en la búsqueda
de soluciones a distintas situaciones que se
planteen.
. Confianza en la propia capacidad para
afrontar situaciones problemáticas
. Participación activa en debates

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PD

herente. Sería por lo menos improductivo (si no im- podríamos ir recorriendo las distintas áreas de nues-
prudente) insistir, por ejemplo, en técnicas avanza- tros currícula escolares.
das de la etapa de confiar antes de consolidar sufi- Conviene advertir, sin embargo, que las técni-
cientemente la etapa de conocerse. Por ello, la fun- cas de dinámica de grupo no deben acumularse.
ción coordinadora del tutor o tutora reclama el pa- Una por sesión, no más, será suficiente para poder
pel de dosificadores y ordenadores de la secuencia llevarla a término con tiempo suficiente y siempre
que haya que seguir en la aplicación de tales técni- con la reflexión posterior adecuada.
cas grupales. Tampoco conviene iterar una misma técnica (su-
En cada una de las técnicas que reseñamos en poniendo que se trata de las que pueden repetirse cam-
este trabajo, indicamos de forma muy pormenorizada biando las cuestiones o profundizándolas) sin pasar un
la metodología que debe seguirse. Ello no obstante, lapso de tiempo suficiente, para evitar la monotonía.
estamos seguros de que estas técnicas suscitarán en Siempre será preferible que los alumnos deseen repetir
el profesorado ideas creativas para poder idear a su que no hastiarlos. El curso es muy largo y tenemos mu-
vez técnicas nuevas, más o menos inspiradas en las chas horas de tutoría por delante. Administremos las
que ofrecemos. Nadie como el tutor o la tutora pue- técnicas con parsimonia pedagógica.
den adaptar estas técnicas a la idiosincracia del grupo Como actividades, por tanto, deben estar pre-
y responder así a sus necesidades reales. vistas dentro del proyecto anual de acción tutorial,
Cuando uno no ha practicado técnicas de di- con el mismo rigor (¡y con la misma flexibilidad,
námica de grupos, es mejor que se atienda a los mé- claro!) con que programamos las experiencias de la-
todos indicados; luego., la veteranía le dará alas boratorio o los estudios de campo o las visitas cul-
para modificar lo que haga falta. Con las presentes turales a lo largo de un curso escolar; así de elemen-
técnicas intentamos de manera especial insistir en tal y así de importante.
las que corresponden a las etapas básicas para la co- Un archivo bien organizado y actualizado de
hesión de un grupo humano, es decir, la etapa de tales actividades en manos del jefe de estudios o del
descubrir a los demás (conocerse) y la etapa de con- coordinador de ciclo puede facilitar enormemente
fiar en ellos. la coordinación y el seguimiento.

Temporización Actividades

¿Cuándo aplicar estas técnicas? Siempre es difícil la tarea de seleccionar las


En la educación secundaria, la necesidad de actividades; nosotros debíamos optar por algunas
atenerse a un horario fijo en la distribución diaria y de ellas.
semanal de las distintas áreas de conocimiento nos Aunque acto seguido sugerimos un nivel con-
obliga a ser fieles en observar las sesiones destina- creto de aplicación; el conocimiento del grupo por
das directamente a la función tutorial. Estas sesio- parte de la persona educadora así como la adapta-
nes de tutoría con el grupo de alumnos parecen las ción de la técnica a la realidad de la clase lograrán
más adecuadas para la práctica de estas técnicas, un aprovechamiento más eficaz de las mismas si-
aparte muchas otras actividades propias de la fun- tuándolas en el nivel más conveniente.
ción tutorial. Ello no significa (lo hemos dicho en el Ciertamente, algunas técnicas que propusimos
apartado anterior) que, con la debida coordinación, en «Técnicas de dinámica de grupos para la educa-
profesores de otras áreas puedan aplicar técnicas de ción primaria», en Aula n. 66, de noviembre pasado,
dinámica de grupos según la oportunidad que les pueden adaptarse fácilmente a los primeros años de
pueda brindar su materia correspondiente. Técnicas la educación secundaria e incluso más adelante. La
para reforzar la cooperación, el diálogo, la confianza sensibilidad y experiencia del educador sabrán ha-
en los demás, el respeto o la autoestima pueden cer las modificaciones oportunas, su ampliación y
practicarse en todas las áreas académicas. Imagine- su profundización.
mos un trabajo de grupo en ciencias de la natura-
leza o en tecnología; puede ser terreno propicio
para usar unas técnicas (y seguramente unas refle- Evaluación
xiones posteriores) que eduquen los valores citados;
pensemos en unas actuaciones en público en cual- Como decíamos en la propuesta «Técnicas de
quier clase de lengua; es fácil imaginar que pueden dinámica de grupos para la educación primaria, en el
ser excelentes técnicas para generar actitudes de número de Aula ya citado, en todo proceso educa-
respeto, diálogo, participación, confianza, etc. Y así tivo de calidad es necesaria una programación eficaz

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Propuesta didáctica

PD
Cuadro 2

Nombre

Es constante en el
esfuerzo en cuenta en los tipos de técnicas de dinámica de
grupos para llevar a cabo en esta etapa y también al-
Aporta ideas e iniciativas gunas pautas para la evaluación. No hay duda de que
propias
la asunción de las funciones correspondientes a los
Ayuda a los compañeros diversos roles (algunos de los cuales ya han sido en-
más necesitados sayados en una de las dinámicas propuestas) necesa-
rios para un trabajo grupal productivo, la reflexión y
Asume distintos roles con toma de decisiones previa al reparto del trabajo gru-
agrado pal que hay que realizar de acuerdo con las caracte-
rísticas de los componentes del propio grupo, la pro-
Reflexiona antes de tomar puesta de alternativas y la selección de las más ade-
una decisión cuadas, la tenacidad en la realización del trabajo, la
autocrítica de los aspectos negativos del trabajo, las
propuestas de nuevas estrategias para optimizar el
Código 3 = Siempre 2 = A menudo 1 = Pocas veces trabajo grupal..., son ítems que hay que considerar
para la evaluación del proceso seguido por el grupo.
Si la dinámica grupal se da en un área determi-
que incluya: unos objetivos y contenidos que tengan nada, es muy probable que deba concluir en un resul-
relación con el diseño curricular base y con las capa- tado determinado, como la presentación de un tra-
cidades que el alumnado debe desarrollar en la etapa bajo monográfico, la elaboración de un mural, la
repsectiva, una metodología adecuada para alcanzar construcción de un aparato determinado, la realiza-
aquellos objetivos y una evaluación que nos permita ción de un experimento de laboratorio o de un ejerci-
conocer en qué medida han sido alcanzados, y si es cio gimnástico, una exposición oral sobre un tema...
preciso, hacer las adaptaciones necesarias para ade- Debe hacerse igualmente en estos casos la valoración
cuar objetivos, contenidos y actividades. del producto que el grupo ha conseguido, es decir, del
En los apartados anteriores se han señalado resultado o producción que culmina el trabajo gru-
algunos de los objetivos que se pretende conseguir, pal. Disponer de una escala de valoraciones específica
los contenidos que se pretenden trabajar así como para este tipo de trabajos es del todo imprescindible.
algunas de las dinámicas de grupo (que pueden Cada vez cobra una importancia más signifi-
completarse consultando la bibliografía) para esta cativa la autoevaluación grupal. La mayoría de los
etapa. Nos queda, para cerrar el ciclo de la progra- alumnos de educación secundaria tienen una ma-
mación, dispolner de algunos instrumentos para lle- durez personal y grupal que les permite llevar a cabo
var a cabo la evaluación. un ejercicio de reflexión y autocrítica para poder al-
Es importante que, tanto en el diseño de la canzar un trabajo posterior de mayor calidad.
metodología y de la evaluación presente en el pro- Con esta finalidad y también con la de un más
yecto curricular de centro como en la concreción equitativo reparto de la evalución grupal para cada
que lleve a cabo cada departamento didáctico, se uno de los compontentes del grupo, podremos llevar a
contemple tanto la importancia del trabajo grupal cabo la autoevaluación grupal sobre la base de un ins-
como la necesidad de que se lleve a cabo una eva- trumento como el que concretamos en el cuadro 2.
luación de éste. El contenido de este cuadro puede ser útil
En los apartados correspondientes tanto a los para evaluarse tanto individualmente (cada persona
contenidos de procedimientos como a los de actitu- evalúa al resto del grupo) como hacerlo de forma
des, valores y normas, hallaremos aspectos que tener consensuada por el todo el grupo.

Referencias bibliográficas PALLARÉS, M. (1982): Técnicas de grupo para educadores. Madrid. ICE.
BRUNET, J.J.; NEGRO, J.L. (1983): Tutoría con adolescentes. Madrid. San Pío.
FABRA, M.L. (1984): Técnicas de grupo para la cooperación. Barcelona. CEAC.
CIRIGLIANO, G.; VILLAVERDE, A. (1982): Dinámica de grupos y educación. Buenos Aires. Humanitas.
LOBATO, C.; MEDINA, R. (1986): Técnicas de animación para grupos de preadolescentes. Bilbao. Adarra.
KIRSTEN, R.; MÜLLER, J. (1978): Entrenamiento de grupos. Bilbao. Mensajero.
NÚÑEZ, T.; LOSCERTALES, F. (1996): El grupo y su eficacia. Barcelona. EUB.
MARTÍNEZ DÍAZ, M. (1991): Actividades de tutoría con alumnos de EE.MM. Madrid. Ministerio de Educación y Ciencia.

96 | Aula de Innovación Educativa. Núm. 67 Técnicas de dinámica de grupos para educación secundaria A. Serrat, E. Pujol, S. Vidal

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