Вы находитесь на странице: 1из 6

Vida y obra de Justiniano.

Introducción.

El Corpus Iuris Civilis, es el esfuerzo legislativo más extraordinario de la historia


que comprende una serie de obras muy importantes para el desarrollo del derecho desde
ese momento en que surge hasta la actualidad. Logra reunir en un sólo libro o cuerpo
general las iuras y las leges, la obra de la Jurisprudencia y el material legislativo de los
emperadores. Su espíritu animador está patente en la obra, a la que quiere imprimir un
notorio sello de unidad, trayendo a concierto el cúmulo legislativo y jurisprudencial
formando en ambientes distintos y en un correr de los siglos.
En esta obra de Justiniano pude observar dos características principales; por un
lado, la tendencia a construir un derecho en consonancia con los tiempos; y, por otro,
conservar la jurisprudencia clásica. Es así como se consagra el sistema de derecho
definiendo su duración en la historia y en el campo jurídico, conservando la jurisprudencia
clásica.
Para conocer la obra de Justiniano son muchos los aspectos que hay que tomar en
cuenta, pues fue él quien dejó en nuestras manos los más importantes textos legales cuyo
origen y desenvolvimiento desarrollan la historia de Roma, su sociedad y su cultura.
Por último, y dando comienzo al desarrollo, sobresale su inteligencia y la voluntad
perseverante que al pasar del tiempo son estimadas. Se estudia su vida, su perfil humano o
político; los tres períodos de su reinado y, en especial, su obra legislativa, que es la que
culminó con brillantez y aún ha perdurado.

Vida de Justiniano.

Su nombre completo era Petrus Sabbatius Iustinianus. Nació en el año 482 d. C en


Tauresium en la Dardania, hoy confines de la ex –Yugoslavia y Albania. Su nombre
original era Petrus Sabbatius pero por adopción de su tío el emperador Justino agregó el de
Justiniano.
En el 522 se casa con Teodora, quien lo acompaña hasta su muerte. La emperatriz
Teodora fue un gran apoyo para Justiniano, lo salva en la revolución Nika (victoria) del
532 en que corrió peligro la vida de Justiniano e incluso su cargo de emperador y que fue
aplastada por los generales de Justiniano. Colaboró proponiendo varias reformas, sobre
todo en el campo de las mujeres, aunque en temas religiosos dio su apoyo a los
monofisistas.
Justiniano es nombrado Augusto en abril del 527 y el 2 de agosto del mismo año,
por la muerte de su tío Justino es coronado emperador del Imperio. Su reinado va a durar
38 años, del 527 al 565, fecha de su muerte, el 14 de Noviembre en el 548 y en
Constantinopla.
Justiniano se propone la restauración del Imperio Romano, logrando la unidad en
lo político, en lo religioso y en lo jurídico: un Imperium, una Religio y una Lex, esos
fueron sus ideales.
Se rodea de una serie de colaboradores extraordinarios para cumplir su magna obra
de restauración: los militares, Belisario y Narsés, en lo jurídico “el excelso” Triboniano,
en lo financiero, Juan de Capadocia y en la diplomacia y política exterior, Petrus el
Patricio. No debemos olvidarnos de su mujer y corregente Teodora, dotada de un gran
sentido de dignidad imperial.
Su reinado puede dividirse en tres períodos:
 Un primer período que abarca desde el 527 al 534. Puede clasificarse
como de la restauración jurídica del imperio y del afianzamiento militar de sus
fronteras. En este período se realiza la compilación que recibe el nombre de
Corpus Iuris Civilis.
 Uno segundo que abarca del 535 al 554. Éste puede clasificarse como el de
la restauración territorial del imperio, de la pacificación religiosa y de la puesta
al día de importantes instituciones jurídicas públicas y privadas.
 Uno tercero que abarca desde el 554 hasta el fin de su reinado que puede
clasificarse como de cierta inercia cuando no decadencia, en todos los campos
de la grandiosa tentativa de restauración.
En cuanto a la extensión de las fronteras conduce largas campañas contra los
persas. En el 532 asegura la paz eterna mediante el pago de un alto tributo.
En cuanto a la política religiosa, Justiniano fue un príncipe cristiano, defensor de la
ortodoxia y de la iglesia. Llevó adelante la restauración de la comunión de la iglesia
bizantina con la iglesia romana y actuó con decisión contra los residuos del paganismo que
todavía existían. Trató de conseguir fórmulas de compromiso con los monofisistas y ese
fue el origen de la famosa cuestión llamada de los “Tres capítulos”. En el año 543, el
emperador promulgó un edicto condenando los escritos de los tres teólogos ya fallecidos,
tratando por todos los medios de obtener la confirmación pontificia de su condena. La
legislación religiosa es abundante, 90 Constituciones que tienen un triple objeto:
dogmático, unidad de la fe y lucha contra las herejías; disciplinario (personas eclesiásticas,
bienes eclesiásticos y cosas sacrae); social y político (beneficencia, hospitales,
jurisdicción).
Sin embargo hemos de reconocer que su época (Época de Justiniano), tuvo también
sus fallos: con un relativo fracaso del proyecto político –la restauración de la unidad del
imperio romano,- pues no logró consolidar sus éxitos y en consecuencia sus conquistas
resultaron efímeras y en cuanto a la situación religiosa no fue debidamente resuelta y ha
recibido la censura de “cesaropapismo”.
Por eso la gran gloria de Justiniano sigue y seguirá siendo por siempre su
compilación legislativa del derecho romano en un gran renacimiento clasicista del mismo.

La compilación Justinianea.

Es el monumento jurídico más importante más importante de todos los tiempos y


constituye una de las obras cumbres del espíritu humano.
Fue realizado entre los años 528 al 534 d.C. a comienzos del reinado del gran
emperador bizantino.
El Corpus Iuris Civilis debía costar en las intenciones de Justiniano de cuatro
partes, pero él sólo ció cumplirse tres, pues la cuarta parte fue realizada por compilaciones
privadas. El Corpus Iuris Civiles está integrado por: Los Códigos (el viejo y el nuevo), el
Digesto o Pandectas, las Institutas y las Novelas.

Código.

El primer libro que se promulgó fue el Código. Justiniano dictó el 13 de Febrero


del 528 una Constitución denominada “Haec quae necessario, en la cual designó una
comisión a la que encomendó la tarea de proceder a la recopilación de las leyes, o sea de
las constituciones imperiales vigentes en la época, que habrían de tomar de los Códigos
Gregorianos, Hermogeniano y Teodosiano, agregándole las constituciones posteriores del
mismo Teodosio II y las llamadas novelas post-teodosianas.
Existió una comisión autorizada por el emperador para proceder a una recopilación
de las constituciones imperiales que estuvieran en vigencia en ese momento, pudiendo
modificar su redacción y hasta su contenido, a fin de adaptarlas a las necesidades actuales,
ya que la obra perseguía una finalidad, facilitar la aplicación del Derecho. Transcurrido
unos meses, la comisión presentó su proyecto al emperador, siendo publicada por la
Constitutio Summa rei publicae del 7 de Abril del 529 entrando en vigor el 16 de Abril.
Este primitivo Código se lo denominó “Código Vetus”; no ha llegado hasta nosotros,
porque fue volcado en el año 534 en el Codex repetitae praelectionis y que es, “Nuevo
Código Justinianeo”.

Digesto.

El 15 de Diciembre del 530, Justiniano encargó a Triboniano que seleccionara unos


colaboradores, que juzgara con la capacidad necesaria para acometer la abrumadora tarea
de compilar con carácter oficial los precedentes jurisprudenciales que integraban el ius,
pero que no estaban recogidos en las leges. Para darle un carácter unitario se procedió
también a ordenar y eliminar las repeticiones, y resolver los aspectos contradictorios de la
Ley existente e incluso variar el tenor literal de todos los documentos, si hacía falta para
lograrlo. Para su trabajo dio a la comisión diez años, quienes debían adaptarse a la realidad
y circunstancias del tiempo. Pese a que se les había dado diez años para realizar la
compilación, a los tres años terminaron su labor. Justiniano la publica mediante la
constitución bilingüe Tanta-Dedoken dirigida ad Senatum et omnes populos del 16 de
diciembre del 553, que entra en vigor con fuerza de ley el 30 de diciembre del mismo año.
El Digesto está compuesto por cincuenta libros, divididos en títulos (429 según
Peters), salvo los libros 30 al 32 de legatis et fideicomissis que solo llevan un título,
fragmentos que llevan el nombre del autor y del libro del que se extrajo el texto.
El Digesto consta de 9.142 fragmentos de los cuales 6.137 (más de los dos tercios)
corresponden a los cinco juristas de la Ley de Citas; 2.470 fragmentos (más de la cuarta
parte) pertenecen a otros siete juristas (Cervidio Scaevola, Pomponio, Juliano, Marciano,
Javoleno, Africano y Marcelo); los 535 fragmentos fueron proporcionados por los
restantes 27 juristas. En total se tomaron textos de 39 jurisconsultos, 3 de la época de la
República (Quinto Mucio Scaevola, Alfeno Varo y Elio Galo), los demás clásicos hasta
los postclásicos Hermogeniano y Arcadio Caricio. Los que mayor cantidad de fragmentos
aportan son Ulpiano (un tercio) y Paulo (un sexto) según Monier.
El digesto es dividido por Justiniano para servir a fines didácticos en siete partes,
siguiendo el esquema de los comentarios del edicto. Las partes son las siguientes:
 Del libro 1 al 4 (Prota): Principios generales sobre el Derecho y la Jurisdicción;
 Del libro 5 al 11 (iudicis): Doctrina general de las acciones y protección
judicial de la propiedad y de los demás derechos reales;
 Del libro 12 al 19 (rebus): Obligaciones y contratos;
 Del libro 20 al 27 (umbilicus): Obligaciones y familia y derecho
hipotecario;
 Del libro 28-36 (testamentis et codicillos): Herencia, legados y
fideicomisos;
 Del libro 37 al 44: Herencia pretoria y materias referentes a derechos
reales, posesión y obligaciones;
 Del libros 45 al 50: Stipulatio, derecho penal, appellatio, derecho
municipal, que se cierran con dos títulos generales: “de verborum significatione” y “de
diversis regularis iuris antiqui”. Carecen de nombre las partes sexta y séptima.

Instituciones y reforma de los estudios.


Antes de publicarse el Digesto, Justiniano encargó a una comisión compuesta por
Triboniano, Teófilo y Doroteo de redactar un manual elemental de derecho, destinado a
los estudiantes. La obra fue cumplida en un tiempo muy breve y fue publicada por la
constitución Imperatoriam maiestatem del 21 de noviembre del 533 dirigida a la “cupida
legum iuventus” y dotada de fuerza legal entra en vigor a la par del Digesto en el 30 de
diciembre del 533.
Fueron divididas en cuatro libros, que contienen una síntesis de preceptos y
doctrina, tomando como modelo el manual de Gayo, dividido en títulos y en párrafos. El
libro primero está dedicado a las personas, el segundo trata de los derechos reales y de la
sucesión testamentaria, el tercero de la sucesión ab intestato y de las obligaciones de actos
ilícitos, el cuarto de las obligaciones de actos ilícitos, de las acciones y de juicios
criminales. Las instituciones fueron dotadas por Justiniano de fuerza legal.

Las Novelas.

Nombre cuyo origen es el de Novellae (nuevas leyes o constituciones) que son


posteriores al 534. Pero no se hizo una compilación oficial, solamente colecciones de
constituciones a cargo de personas privadas.
Las “Novellae leges” se clasificaron en:
Epitome Iuliani: La primera compilación fue realizada por Justino. Consta de 124
novelas en lengua latina y destinada a Italia donde se conoció y tuvo mucha difusión en la
edad media después de la conquista del 554.
Las Auténticas (Authenticum): La segunda compilación consta de 134 novelas
en traducción latina, del 535 al 556. Fue conocida en Italia por el nombre de Authenticum
por haberles otorgado esa autenticidad Irnerio y la escuela de Bolonia, fue compilada al
parecer en el siglo XI sobre una colección oriental del siglo VI.
Colección Anónima: La más importante colección, consta de 168 novelas en
griego y fue llevada a cabo bajo Tiberio II. En su mayoría pertenecen a Justiniano, otras a
Justiniano II y a Tiberio II.
Nos ha llegado un manuscrito de Venecia del siglo XIII y otro de Florencia del siglo XIV.
La primera edición fue impresa por la escuela humanista.

Conclusión.

La obra de Justiniano ha sido apreciada de diferentes maneras, pero para hacer


un juicio hay que tener presente el fin que se proponía alcanzar.
Que haya tenido el pensamiento de transmitir a los siglos futuros un cuadro de
conjunto del Derecho Romano, tal cual lo representaban las obras de los grandes
jurisconsultos, es difícil afirmarlo. Pero lo más cierto, es que ha querido extraer de todas
las fuentes, y crear según la necesidad reglas de derecho en relación con la civilización y
las costumbres de su tiempo. Es pues sobre todo como legislador, que hay que
examinarlo. En este punto de vista es justo reconocer que Justiniano es el autor de
excelentes reformas.
Desde el punto de vista histórico su obra se aprecia porque mientras el tiempo y
la barbarie aniquilaban poco a poco la obra de los jurisconsultos romanos, el Digesto
remediaba tratados donde se reconocen las dotes de sus autores. En resumen, los trabajos
legislativos de Justiniano, como en toda obra humana, cabe el elogio y cabe la censura.
Pero él haber emprendido semejante tarea en una época de decadencia, y haberla
llevado a su fin completo, es indicio de una inteligencia, y una voluntad no comunes. Tal
monumento basta de una inteligencia, y una voluntad no común. Tal monumento basta
para la gloria de Justiniano, que ordenó su edificación y para Triboniano que lo
dirigió.”.

Вам также может понравиться