El documento explica por qué decimos que Jesucristo nació "antes de Cristo" a pesar de que el calendario se divide en años antes y después de su nacimiento. Esto se debe a que cuando se creó el calendario cristiano en el siglo VI d.C., el monje Dionisio el Exiguo cometió un error al fijar el nacimiento de Cristo en el año 753 d.C. basándose en datos incorrectos sobre la muerte de Herodes el Grande. Por lo tanto, los estudiosos modernos creen que Cristo probablemente nació
El documento explica por qué decimos que Jesucristo nació "antes de Cristo" a pesar de que el calendario se divide en años antes y después de su nacimiento. Esto se debe a que cuando se creó el calendario cristiano en el siglo VI d.C., el monje Dionisio el Exiguo cometió un error al fijar el nacimiento de Cristo en el año 753 d.C. basándose en datos incorrectos sobre la muerte de Herodes el Grande. Por lo tanto, los estudiosos modernos creen que Cristo probablemente nació
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El documento explica por qué decimos que Jesucristo nació "antes de Cristo" a pesar de que el calendario se divide en años antes y después de su nacimiento. Esto se debe a que cuando se creó el calendario cristiano en el siglo VI d.C., el monje Dionisio el Exiguo cometió un error al fijar el nacimiento de Cristo en el año 753 d.C. basándose en datos incorrectos sobre la muerte de Herodes el Grande. Por lo tanto, los estudiosos modernos creen que Cristo probablemente nació
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¿Por qué decimos que Jesucristo nació “antes de Cristo”?
Por Arturo Pérez
Cuando revisamos la historia cronológica del mundo y sus civilizaciones, notamos
de inmediato que las referencias del fechado de cada acontecimiento son dadas en relación al nacimiento de Jesucristo. La historia ha sido dividida en dos partes: “antes de Cristo” (AC) y “después de Cristo” (DC). Definitivamente, el nacimiento de Jesucristo es el hito más trascendental de toda la historia, y constituye el eje referencial de la humanidad. Pero el hecho más curioso es que, según la historia, Jesucristo no nació en el “año cero”. De hecho, no existe un “año cero” en nuestro calendario, porque en el momento en que se diseñó el calendario cristiano (año 526 DC) el concepto matemático de “cero” no se conocía, sino hasta que fue introducido por los árabes en el siglo IX, quienes lo tomaron de la India. La historia “antes de Cristo” se va señalizando de manera regresiva (1000 AC, 722 AC, 605 AC, 538 AC, 444 AC, 168 AC, 63 AC…) hasta pasar del año “uno antes de Cristo” (1 AC) al año “uno después de Cristo” (1 DC). O sea que no existe en el calendario histórico un “año cero”. Pero lo que nos deja más perplejos, es el hecho de que al revisar la historia nos damos cuenta que el nacimiento de Jesucristo en la pequeña ciudad de Belén ha sido fechado por los eruditos modernos unos “años antes de Cristo”. Los historiadores dicen que Jesús nació en algún momento entre el 8 AC y el 4 AC. Y nos preguntamos, si el nacimiento de Jesucristo fue tomado como referencia para dividir la historia en dos (antes de Cristo y después de Cristo), ¿por qué entonces decimos que Cristo nació (en algún momento entre el 4 y el 8) “antes de Cristo”? Diferentes Calendarios en cada cultura La causa de este “desfase” se originó en el mismo momento cuando se diseñó el calendario cristiano, cuando los hombres trataron de tener un sistema calendario unificado. El calendario es un sistema de medida del tiempo para las necesidades de la vida civil, con la división del tiempo en días, meses y años. Las divisiones del calendario se basan en los movimientos de la Tierra y las apariciones regulares del Sol y la Luna. Un día es el tiempo medio necesario para una rotación de la Tierra sobre su eje. La medición de un año se basa en una rotación de la Tierra alrededor del Sol (movimiento de traslación) y se llama año estacional, tropical o solar. Un año solar contiene 365 días, 5 h, 48 m, y 45,5 s. Un mes se calculaba inicialmente por los pueblos antiguos como el tiempo entre dos Lunas llenas, o el número de días necesarios para que la Luna circunde la Tierra (29.5 días). Esta medición, llamada mes lunar o sinódico, daba lugar a un año lunar de 354 días, 11‚ días más corto que un año solar. Sin embargo, en los calendarios modernos el número de días de un mes no está basado en las fases de la Luna. La duración de los meses es aproximadamente una duodécima parte de un año (28 a 31 días) y se ajusta para encajar los 12 meses en un año solar. El gran problema era que existían variaciones entre los muchos calendarios en uso desde los tiempos antiguos a los modernos debido a la inexactitud de los primeros cálculos de la duración del año, junto con el hecho de que un año no puede ser dividido exactamente por ninguna de las demás unidades de tiempo: días, semanas o meses. Los calendarios más antiguos basados en meses lunares dejaron con el tiempo de coincidir con las estaciones. Ocasionalmente había que intercalar o añadir un mes para conciliar los meses lunares con el año solar. La necesidad de unificar los calendarios: el calendario cristiano Hacia el año 526 de nuestra era, el uso de dos calendarios distintos en oriente y occidente produjeron una desigualdad de cómputo tan grande que fue necesario unificarlos. Para corregir las diferencias entre el calendario judío y el romano, el papa Juan I recurrió al monje Dionisio el Exiguo para que realizara los estudios de cronología necesarios para uniformizar el cómputo y evitar que la pascua se celebrara en dos fechas distintas, el mismo año. Dionisio, era un monje nacido hacia el año 460 en Escitia, antiguo país correspondiente actualmente a Dobrudja, región situada en la costa del mar Negro, entre Bulgaria y Rumania. Desde el 497 vivía en Roma al servicio del papado. Era famoso por su erudición, y anteriormente se había encargado de investigar la fecha de los concilios de Oriente, además de traducir del griego diversas obras teológicas. Para la nueva misión, consultó todas las obras escritas por los antiguos cronógrafos que se conservaban en las bibliotecas de Roma. En aquel entonces el cómputo de los años se regía por el llamado calendario diocleciano, impuesto por el emperador Diocleciano y que arrancaba, no desde la fundación de Roma, sino desde el inicio de su mandato (284-313). Dionisio el Exiguo consideraba poco conveniente que el mundo cristiano contara los años a partir de la era de un conocido "perseguidor impío de la iglesia" y prefirió en contra partida iniciar un cómputo a partir del nacimiento de Cristo. Ocurre que cuando se uniformizaron los calendarios de oriente y occidente, Dionisio el Exiguo fijó la fecha del nacimiento de Cristo en diciembre del año 753 "ab urbe condita" (AUB) es decir, desde la fundación de Roma. Pero no tomó en cuenta un pequeño detalle: ¡Herodes el Grande había muerto en el 750 AUB, cuatro años antes! Es obvio que el venerable monje cometió un error muy grande. Con ello, Cristo debió nacer hacia el 748 o 749 de la fundación de Roma, uno o dos años antes de la muerte de Herodes. Tal parece que Dionisio no se dio cuenta de su equivocación. Su obra "Sobre la Pascua" que popularizó su calendario fue aceptado en todo el mundo cristiano. Dionisio el Exiguo murió entre el 537 y el 555 DC. Posterior a su muerte, la Iglesia de Inglaterra, a través del Sínodo de Whitby (644) también aceptó el cómputo. El calendario de Dionisio fue ampliamente popularizado en Inglaterra por Beda el Venerable (673-735 DC), un monje benedictino de asombrosa erudición, el cual utilizo el cómputo en su monumental obra "Historia eclesiástica de los ingleses" que alcanzó un notable éxito. Aunque Beda tenía ciertas dudas sobre la exactitud del calendario de Dionisio, tal parece que nunca se dio tiempo de verificarlo. La Iglesia francesa asumió el sistema de cómputo en el 742 DC por medio del "Concilium Germanicum" y posteriormente las Iglesias de Hispania e Italia. Irónicamente fue Roma la ultima en adoptarlo, puesto que continuaban con el cómputo introducido por Constantino en el año 312. Seria en el siglo IX cuando Roma se adaptaría al "cómputo cristiano" con todo y su "error". Por el error en la muerte de Herodes, la era cristiana parecía desfasada cuatro años del verdadero nacimiento de Jesucristo. Por si fuera poco, recordaremos por las escrituras, que Herodes ordenó matar a todos los niños menores de dos años, lo cual nos indica que Jesús ya no era un recién nacido, sino que debía tener desde varios meses a menos de casi dos años de edad. Hasta aquí es de suponerse que el año del nacimiento de Cristo se remonta al año 6 antes de nuestra era. Si a esto le agregamos que el edicto de empadronamiento que ordenó el emperador Augusto, al que tuvo que acatar José y dirigirse a Belén, fue promulgado en el año 8 "antes de Cristo", nos da un rango de fechas en los cuales podemos tener la seguridad de no errar, esto es, que Jesucristo tuvo que haber nacido entre el 8 AC y el 6 AC. Hay otras discusiones respecto a la veracidad de los historiadores como Flavio Josefo con respecto a la fecha de la muerte de Herodes, o del censo mismo, así que queda la posibilidad de que Cristo haya nacido en el 4AC, y por lo tanto damos este margen, del 8AC al 4AC.