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OBJETIVOS PRINCIPALES
El Programa de Doha para el Desarrollo supondrá una mayor apertura del comercio. Ahora bien,
de poco nos servirá disponer de mercados abiertos si nuestros socios comerciales no observan
las normas y disciplinas aplicables. La apertura de los mercados, y el mantenimiento de tal apertura
sin discriminaciones, deben venir respaldados por la aplicación de normas comunes y la aceptación
general de que ciertos tipos de comportamientos son desleales. Estamos decididos a velar por
que los sectores económicos y las empresas de la UE no se encuentren en desventaja debido a
las prácticas desleales y perjudiciales de otros socios comerciales.
El Reglamento de obstáculos al comercio (ROC) permite a las empresas presentar una denuncia
ante la Comisión Europea cuando haya motivos para pensar que el acceso de las empresas a los
mercados de terceros países está siendo restringido mediante obstáculos al comercio. Asimismo,
se puede hacer uso de lo dispuesto en el ROC para evaluar si existen pruebas suficientes de una
violación de las normas comerciales internacionales que provoque un falseamiento del comercio.
El ROC destaca entre los instrumentos de política comercial de la UE por ser un arma ofensiva y
no meramente defensiva.
El funcionamiento del Reglamento de obstáculos al comercio
Los procedimientos del Reglamento de obstáculos al comercio han ayudado a hacer frente a
una amplia serie de trabas comerciales. En muchos casos se ha hallado una solución amistosa
y entre ellos cabe citar: la modificación de las normas de origen aplicables en Estados Unidos a
los echarpes de seda realizados con tejidos procedentes de China, pero teñidos y estampados
en la UE, lo que los transformaba en artículos de elevada calidad; el acceso a los puertos
chilenos de los buques comunitarios que capturan peces espada en alta mar; o el acuerdo entre
la UE y Colombia por el que se puso fin a la discriminación en materia de IVA contra los
vehículos de motor importados. En otros casos, la UE ha recurrido, con resultados plenamente
satisfactorios, al procedimiento de solución de diferencias de la OMC. Por ejemplo, cabe
mencionar la Ley Antidumping estadounidense de 1916, y las medidas aplicadas por Argentina
a las importaciones de productos de cuero y las exportaciones de cueros y pieles.
Se admite comúnmente que algunas prácticas son desleales y falsean el comercio. La más frecuente
es el dumping, que se produce cuando un fabricante vende productos en otro país a un precio
más bajo que en su mercado nacional o que el coste de producción. Esta práctica puede causar
un serio perjuicio a las empresas del país importador, especialmente en caso de fijación de «precios
predatorios», es decir, cuando los fabricantes no tienen inconveniente en sufrir pérdidas en un
principio para poder vender más barato que sus competidores, aumentando así su cuota de mercado
y expulsando, en última instancia, a la competencia. En general, esto sólo es posible cuando el
mercado de exportación está protegido de forma significativa.
Las subvenciones estatales concedidas a los fabricantes pueden también falsear el comercio, al
ayudar a reducir los costes de producción o disminuir los precios de las exportaciones a la UE de
manera desleal, lo cual puede perjudicar a los competidores establecidos dentro de la UE.
Existen acuerdos específicos de la OMC en los que se reconoce el derecho de los países miembros
a tomar medidas frente a tales prácticas desleales. Las medidas antidumping y antisubvenciones
restablecen una competencia internacional leal y garantizan condiciones equitativas para todos
los productores en el mercado de la UE. Asimismo, se dispone de un instrumento de salvaguardia
que puede actuar como válvula de seguridad frente a un repentino aumento de las importaciones.
La Comisión Europea cuenta con un procedimiento bien definido para hacer frente a los casos
que le son planteados. Si un sector económico comunitario considera que importaciones
subvencionadas u objeto de dumping le están causando un «perjuicio importante», puede presentar
una denuncia a la Comisión Europea, adjuntando las siguientes pruebas:
|| Representatividad del denunciante: éste debe representar una proporción importante del sector
económico comunitario correspondiente.
|| Dumping o subvención:
- Dumping: el denunciante debe demostrar que el precio de venta del producto importado en
el mercado de la UE es, bien más bajo que en el mercado nacional del fabricante, bien inferior
al coste de producción.
- Subvención: el denunciante debe demostrar que el producto importado ha disfrutado de una
subvención específica en su país de origen.
|| Perjuicio: el denunciante debe demostrar que ha sufrido o puede sufrir un perjuicio importante
como consecuencia del dumping o de las subvenciones.
Las medidas se aplican habitualmente durante cinco años, a menos que se proceda antes a una
revisión por haber cambiado las circunstancias. El Tribunal de Primera Instancia Europeo es
competente para conocer de los litigios a que pueda dar lugar la aplicación de los instrumentos
de defensa comercial. Las cuestiones de derecho pueden recurrirse en última instancia ante el
Tribunal de Justicia Europeo. Los países miembros de la OMC pueden igualmente hacer uso del
mecanismo de solución de diferencias de dicha organización.
Si bien se recurre al procedimiento antidumping con mayor frecuencia que a otros instrumentos
comunitarios, conviene no exagerar su incidencia en el comercio de la UE. Tan sólo un 0,5 %,
aproximadamente, del total de las importaciones de la UE está sujeto a medidas antidumping. En
la práctica, la UE hace un uso bastante moderado del mecanismo antidumping. En relación con
el volumen global de intercambios, la UE ocupa el noveno lugar entre los usuarios de tal instrumento.
| Asegurar que todos los socios comerciales cumplan las normas de la OMC
| Mejorar el sistema
Habida cuenta del creciente uso de los instrumentos de defensa comercial, la Declaración Ministerial
de Doha preconiza la celebración de negociaciones sobre las medidas antidumping y
antisubvención, destinadas a aclarar y perfeccionar las normas en la materia preservando a la vez
sus conceptos y principios fundamentales y su eficacia. Para los exportadores a la UE, la normativa
europea es, en muchos aspectos, más ventajosa que las actuales reglas de la OMC. La UE está,
pues, abierta a una mejora de las normas y desempeña un papel activo en las negociaciones de
Ginebra.
Caso práctico
P R E G U N TA S M Á S F R E C U E N T E S