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Primer día:

- Primero salimos del puerto de la Bahía de Cádiz, una


despedida inolvidable, todos salen a despedirnos, es
genial.

- El primer día en el barco es un poco agotador,


porque no sabemos lo que nos vamos a encontrar
durante estos días que estamos en el mar, en la
Antártida, sabemos que nos van a esperar en una
especie de cabaña.

- En este barco hay muchos más zoólogas, todos no


llevamos muy bien, son muy simpáticos, vamos al
mismo sitio, y todos tenemos miedo de los días que
nos vamos a quedar en el barco, porque no sabemos
lo que nos vamos a encontrar.

- Llega la noche, hemos estado jugando un rato al


bingo antes de irnos a dormir, ha sido divertido,
todos hemos ganado algo.

Segundo día:
- Hoy nos han despertado a las ocho y media de la
mañana.

- Toda la mañana no hemos hecho más que dar paseos


por la cubierta del barco, hemos hablado unos con
otros, nos han explicado todo con pelos y señales.
- Después de comer, hemos estado descansando y
haciendo predicciones de lo que vamos a hacer o no.

- Estábamos preparando todo, cuando de repente nos


sorprendió una gran tormenta.

- Se tambaleó un poco el barco y después de una hora


ha parado de llover, subimos a la cubierta y le
preguntamos al capitán qué había ocurrido, nos dijo
que había sido una pequeña tormenta.

Tercer día:

- Hoy hemos llegado por fin a la Antártida, los demás


compañeros que habían llegado unos días antes nos
estaban esperando, nos han hecho una fiesta de
bienvenida.

- Hoy casi no hemos dormido, estamos contando


nuestras anécdotas, todo lo que nos había ocurrido
durante estos dos días.

- Todos nos hemos sentido más seguros, porque ya


estábamos en tierra firme, se nos habían hecho muy
largos estos dos días y estábamos deseando ya
comenzar nuestro trabajo.

- Por fin podíamos estudiar a los animales.

Cuarto día:
- A la mañana nos despertamos muy pronto, cogimos
nuestro equipo y nos pusimos manos a la obra.

- Primero estudiamos los pingüinos, nos dimos cuenta


de que había que ponerles un micro chip a los
pingüinos que nos encontrásemos, así que cogimos a
unos cuantos y les incrustamos el micro chip, así le
pudimos estudiarles sin problemas.
- Así pasamos varios meses.

Quinto mes:
- Después de desayunar, manos a la obra.

- Nos pusimos a estudiar las focas, eran preciosas, y


las hicimos exactamente lo mismo que a los
pingüinos, así nos pasamos todo el día.

Sexto mes:
- Cogimos a los pingüinos y a las focas y les quitamos
los chips.

- A la tarde partimos otra vez hacia España,


concretamente hacia el puerto de la Bahía de Cádiz.

Séptimo y octavo mes:


- Al final llegamos a España y la llegada ha sido igual
que la despedida, emocionante.

- Esta experiencia fue inolvidable, preciosa y única.

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