Вы находитесь на странице: 1из 4

DECONSTRUCCIONES

MIRIAM CAIRO

1
© ART+DG By Andrés Gustavo Fernández 2009 / adncreadores@gmail.com

LA FLECHA
DISPARADA
creadoresadn.blogspot.com
DECONSTRUCCIONES

LA FLECHA DISPARADA
Por MIRIAM CAIRO
2
E-Mail: cairo367@hotmail.com

E sto no es un cuento. La acción no está situada en un momento


crítico. La acción no se ubica. Tampoco es un retrato ni una
descripción. Esto es apenas un pasaje hacia el territorio de lo
que permanece adentro. De lo que no ocurre sino como un
derrame de leche de estrellas. Se contenta con ser testimonio
de una irradiación, de un susurro, de un gesto. He aquí la
encrucijada donde lo acontecido y lo narrado confluyen en un
texto que no tiene más trascendencia que un suspiro.

Eran las dos de la tarde y teníamos hambre. Hambre de


comida. Al otro, al hambre de muslos, dedos, baba y boca, ya lo
habíamos saciado en el único hotel que desempolvó su libro de
pasajeros para nosotros. Una vez más, el pequeño costado del
mundo nos abría sus compuertas. Esto no es una flecha
disparada hacia un blanco pero si es una flecha disparada.

PDF Artículo disponible en PDF


adncreadores@gmail.com
@
adnomni.blogspot.com creadoresadn.blogspot.com

creadoresadn.blogspot.com
LA FLECHA DISPARADA

Aquel día, los 36 grados de calor y los 3600 besos que


nos dejaron doliendo la boca no nos impidieron
reconocer que esa estación de servicio, sin más
movimiento que el jadeo de un perro, era una pintura
de Hopper en estado vivo. Y nosotros, la flecha
lanzada hacia la continuidad del deseo. Tomados de
la mano atravesamos la tupida trama de aire y
verano. Con cada paso rasgábamos la tela de la
realidad y la realidad se ocupaba de copiar fielmente
las escenas lentas y silenciosas de la obra de Hopper.
Asi como en sus cuadros la luz clara, cruda a veces, 3
está más presente que los propios personajes, ese sol
enrarecido reforzaba nuestro resplandor más que
nuestra existencia.

Esto no es el relato de un acontecimiento aunque


rememore un instante vivo y hondo de nuestras
vidas. No puede ser un cuento porque no responde a
un chispazo rápido y breve. Al comienzo
pensábamos que aquello que nos unía sería así, un
cuaje súbito de ansiedades, un rayo lanzado sobre el
centro efímero del tiempo, pero la vida se encargó de
desmentirlo. Esto tampoco es una novela aunque se
permita todo tipo de digresiones. La novela sufre con
su patología de la verdad. La novela quiere
demasiado parecerse a lo real, y esto simplemente es
un recorte de lo extenso. Una narración de la poesía.
Un retazo de suavidad y transparencia. Un día entre
los días. Un trozo de inmensidad.

Era tan grande la quietud de las calles que nos


veíamos obligados a hablar con susurros para no
romper la delicada tela del silencio. La avenida Era tan grande la quietud
ancha y mansa como un río seco, recibía la bravura
del sol que se lanzaba violentamente sobre su lecho de las calles que nos
de cemento. Cruzamos la soledad de la calle y el
estancamiento del mundo como los únicos seres veíamos obligados a hablar
vivos de un mediodía asfixiante, aunque el empleado
que despachaba combustible tampoco parecía
con susurros para no
muerto. Hasta la quietud de las veredas era lenta. El
aleteo de los pájaros era lento. Las agujas del reloj se
romper la delicada tela del
movían vacías de tiempo. silencio. La avenida ancha y
Esto tampoco es una novedad. No se puede colocar mansa como un río seco,
en la sección de noticias. No es algo que se necesite
saber. Aquel que no lo lea no podría decirse que recibía la bravura del sol
que se lanzaba
violentamente sobre su
lecho de cemento.

creadoresadn.blogspot.com
MIRIAM CAIRO

estará desinformado. El mundo seguirá girando


sobre su eje y el cuento sobre su acción, porque esto
no se refiere a algo trascendente y su conocimiento
no es imprescindible.

El pueblo no esperaba forasteros. No era un día ni


una hora para los negocios inmobiliarios ni para
cobro de publicidades. Luego de andar unas cuadras
sin encontrar ningún comedor abierto, nos vimos
obligados a tantear las puertas, apoyar la cara sobre
el vidrio en busca de alguien que nos orientara dónde 4
podríamos hallar un sitio para almorzar.

Luego de andar varias calles, una de las puertas que


forzábamos se abrió y una mujer joven salió a
recibirnos. Era un comedor amplio y absolutamente
solitario. Los muebles tenían olor a nuevo y sus
dueños recibían por fin los clientes que justificaran
tener el local abierto a las dos de la tarde, de un
irrepetible miércoles desértico.

Esperamos el menú con pausados y necesarios


sorbos de vino, acompañados de una pasta de
calabaza fresca que nos daba más motivos para
suspirar. Al otro lado, el río con su espuma bañaba
nuestros pies no presentes. Hasta entonces,
habíamos creído que los temblores de nuestra dicha
no llegaban siquiera a o eran pintados por Magritte,
El pueblo no esperaba
siempre atento al azar objetivo, explorando el forasteros. No era un día ni
territorio onírico sin renunciar a la secreta pincelada
de la razón. una hora para los negocios
Pero a partir de ese día nosotros ya no ocupábamos el inmobiliarios ni para cobro
altar de los sueños. Con el trazo de Hopper entramos
de la mano en el enorme mural del sentimiento. Y
de publicidades. Luego de
este no es ni siquiera el final de un cuento. Su andar unas cuadras sin
desenlace no queda resuelto. Su término no es
dilemático ni promisorio. Ni siquiera es circular encontrar ningún comedor
aunque despues del almuerzo hayamos regresado al
cuarto de hotel a prodigarnos otros 3600 besos. abierto, nos vimos
Esto es apenas un hilo enredado en los dedos del
obligados a tantear las
misterio. Una rasgadura en el viejo manto del
mundo. Una manera de decir que la escritura
puertas, apoyar la cara
también ocurre sin necesidad de cataclismos. sobre el vidrio en busca de
alguien que nos orientara
dónde podríamos hallar un
sitio para almorzar.

creadoresadn.blogspot.com

Вам также может понравиться