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Introducción:

Se escogió el tema de la delincuencia ya que a todos nos preocupa


como ha afectado y aumentado en nuestro país.

Es un gran temor el llegar a salir a la calle sin saber que te va a pasar a


ti o alguien de tu familia, ya no puedes andar tranquilo, nos gustaría
llegar a comprender los motivos de este problema y como es que ha ido
aumentando al paso del tiempo.

No es un tema sencillo de retomar ya que tiempo atrás


se ha dado, siempre ha existido la delincuencia,
lo interesante en este punto ha que se debe su
aumento. Y es triste prender el televisor o radio
y llegar ha escuchar como jóvenes de nuestra
edad son ya delincuentes, sin estudios ni
sueños ¿Qué los orilla ha derrumbar sus
oportunidades?

La delincuencia en nuestro país ha


incrementado significativamente en los últimos
años, y cada vez en mayor medida, fuera de
control, por lo que puede llegar ha ser una amenaza
directa para el normal desarrollo de la convivencia de la propia
sociedad.

Antecedentes:
El análisis de las estadísticas del crimen en México indica que aunque
las tasas han disminuido durante los últimos cien años, ha habido una
alza significativa dentro de las últimas dos décadas, con la ciudad de
México a la cabeza. Puesto que muchos delitos, por ejemplo el delito de
violación, no son reportados, las tasas reales pueden ser mucho más
altas que las cifras oficiales. El robo constituye la gran mayoría de los
delitos en el país. Independientemente de que las áreas urbanas poseen
tasas delictivas más altas, a razón de una mayor tasa de denuncias,
como lo es usual en la mayoría de los países, algunas de las ciudades
fronterizas con los Estados Unidos están entre las más peligrosas de
mundo en términos de homicidios (ejemplo. Ciudad Juárez, Chihuahua).
La incidencia delictiva en la Ciudad de México ha venido aumentando
rápidamente desde el año 2006, después del tope histórico (en la
historia reciente de la ciudad) a mediados de los años noventa. Los
delitos en aumento son el robo a transeúnte, el robo a casa habitación y
el robo a negocio. Los delitos de homicidio doloso, lesiones y robo de
vehículos se mantienen con tasas altas pero estables desde 2003.

El robo a transeúnte sigue a la alza y en aceleración en la ciudad. Entre


enero y abril de 2010, el número de averiguaciones previas por este
delito sumaron un total de 12,649. Para el mismo periodo de 2009, el
número total fue de 10,586 averiguaciones previas. Esto representa un
aumento del 19.5% en el periodo. Ahora bien, no todas las modalidades
de robo a transeúnte aumentan en la misma proporción. Mientras que
los robos en vía pública aumentaron un 21.1%, los robos en taxis lo
hicieron en 16.7% y en microbuses aumentaron en un 8.1%. La vía
pública es el lugar más (y cada vez más) vulnerable para el ciudadano.

COMO PODEMOS VER EN LA


GRAFICA SUPERIOR, EN LOS
ULTIMOS AÑOS EL NUMERO DE
DELITOS HA INCREMENTADO
CONSIDERABLEMENTE, ESTO
SE DEBE A VARIOS FACTORE

Causas:
A lo largo de esta investigación
del tema llegamos a encontrar
varias causas por la que los jóvenes toman la delincuencia como su
mejor salida para seguir adelante, pueden ser de orígenes orgánicos,
fisiológicas, patológicas, influencias externas como el medio en el que se
desarrollan los primeros años de su vida, la carencia de afecto y
atención por parte de los padres o simplemente mala orientación. y son
las siguientes:

1. Biológicamente: la delincuencia no se hereda, pero ciertamente hay


alguna inclinación física y biológica que favorece la disposición hacia la
criminalidad.

2. Psicológicamente: los delincuentes presentan conflictos internos, en


los cuales incluso se puede llegar a hablar de enfermedad (esquizofrenia
por ejemplo).

3. Sociológicamente: también se puede dar ésta actitud por la


combinación de las anteriores con el ambiente en que se encuentra el
delincuente es decir:

Con desigualdades sociales

*Por racismo

*Por desintegración familiar

*Además de la estigmatización que se le hace a


ciertos jóvenes por el simple hecho de ser de
otras etnias

*Por consumo de drogas y o alcohol.

*También la nefasta influencia de algunos


programas de ciertos medios de comunicación
o videojuegos que favorecen el crecimiento de la
violencia.

4. LOS VALORES, hoy mucha gente teme hablar de valores


o virtudes. Cuando no se considera a la vida como un gran
valor, cuando no se enseñan virtudes como la honradez, la laboriosidad,
el estudio, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad, muchos jóvenes
se encuentran ante la tentación, y ya sea por rebeldía, por necesidad,
por curiosidad, por afán de aventura y comienzan a verse inmersos en
un ambiente que los jalará cada vez más, que los absorberá
necesariamente, como una araña que va tejiendo su tela alrededor de
su presa.
Impacto social:
La delincuencia ah dado un gran giro radical a nuestra vida ya que una
persona sale con temor a la calle o muchas veces prefiere no salir por lo
mismo.

La víctima del delito ha padecido un cierto abandono desde que el


sistema penal sustituyó la venganza privada por una intervención
pública e institucional, ecuánime y desapasionada, para resolver los
conflictos generados por la infracción de la ley penal. Pero, desde una
perspectiva más global, la pretensión punitiva del Estado debe acercarse
al problema social y comunitario en que el delito consiste para
prevenirlo y recuperar al infractor, desde luego, pero además, para
reparar en lo posible el daño padecido por la víctima.
En muchas ocasiones, el abandono social de la víctima a su suerte tras
el delito, su etiquetamiento, la falta de apoyo psicológico, la misma
intervención en el proceso, las presiones a que se ve sometida, la
necesidad de revivir el delito a través del juicio oral, los riesgos que
genera su participación en el mismo, etc., producen efectos tan
dolorosos para la víctima como los que directamente se derivan del
delito.

En esta línea, desde hace ya bastantes años la ciencia penal pone su


atención en la persona de la víctima, reclamando una intervención
positiva del Estado dirigida a restaurar la situación en que se encontraba
antes de padecer el delito o al menos a paliar los efectos que el delito ha
producido sobre ella.

En el caso de los delitos violentos, las víctimas sufren, además, las


consecuencias de una alteración grave e imprevista de su vida habitual,
evaluable en términos económicos. En el supuesto de que la víctima
haya sufrido lesiones corporales graves, la pérdida de ingresos y la
necesidad de afrontar gastos extraordinarios acentúan los perjuicios del
propio hecho delictivo. Si se ha producido la muerte, las personas
dependientes del fallecido se ven abocadas a situaciones de dificultad
económica, a menudo severa. Estas consecuencias económicas del
delito golpean con especial dureza a las capas sociales más
desfavorecidas y a las personas con mayores dificultades para insertarse
plenamente en el tejido laboral y social.

El concepto legal de ayudas públicas contemplado en esta Ley debe


distinguirse de figuras afines y, señaladamente, de la indemnización. No
cabe admitir que la prestación económica que el Estado asume sea una
indemnización ya que éste no puede asumir sustitutoriamente las
indemnizaciones debidas por el culpable del delito ni, desde otra
perspectiva, es razonable incluir el daño moral provocado por el delito.
La Ley, por el contrario, se construye sobre el concepto de ayudas
públicas -plenamente recogido en nuestro Ordenamiento- referido
directamente al principio de solidaridad en que se inspira.

El objeto material del delito puede ser tanto una persona como una
cosa. El estado protege determinados bienes porque ello es necesario
para asegurar las condiciones de la vida en común: no protege el interés
en la observancia de los preceptos legales; es decir, se protege, por la
norma penal, el derecho del particular, ya que no puede considerarse
lógicamente que la norma Jurídica, o sea el objeto de la protección, pues
la norma no puede proteger el interés en la protección, o sea, en
definitiva, no puede protegerse así misma.

Por lo que hace al objeto jurídico del delito, se conviene en que éste es
el bien jurídico penalmente protegido que el delito ofende. Un bien
jurídico puede ser tanto una persona, como una cosa, como una relación
entre personas y una entre personas y cosas

TIPOLOGIA DE JOVENES DELINCUENTES

DELINCUENTES QUE COMENTEN DELITOS CONTRA LA PROPIEDAD AJENA

• Pandillero ladrón
• Pandillero pendenciero

• Pandillero casual

• Ladrón de automóviles

DELINCUENTES QUE ATENTAN CONTRA LA INCOLUMIDAD DE LAS


PERSONAS FISICAS

• Drogadicto-Heroimano
• Agresivo de peligrosidad extrema- Matón

• Joven delincuente

• Delincuente psicópata

La personalidad del delincuente se basa en:


• Inmadurez: Es
lógico porque la
edad, no hace eco
de tener coco para
desenvolverse de
forma racional en la
vida.
• Vacío de si
mismo: No asumen
su propia historia
personal. Su pasado
lo rechazan. El presente es vivir aquí y ahora, no aprenden de sus
errores. No tienen muchas expectativas.
• Comportamiento contradictorio: Son chicos muy metidos en su
vida, y no se paran analizarla. Tienen una sorprendente capacidad de
adaptación.
• Inseguridad: Desconfianza con respecto a las demás personas que
no encajen en su mismo tipo.

Efectos:
La delincuencia a llegado a un grado extremo que a provocado en
nosotros una variedad de efectos, algunos de ellos son:

• Temor y desconfianza entre las personas


que se manifiesta en más alarmas, rejas,
armas, instrumentos y mecanismos de
protección; y en sus continuos
comentarios.
• Resentimiento de las víctimas con deseos
y acciones de venganza para hacerse
justicia por propia mano, derivando
incluso en linchamientos.

• Grave deterioro de la credibilidad e imagen de las instituciones de


seguridad pública y justicia penal.

• "Doble lenguaje" en varios funcionarios y policías que hablan como


si creyeran en la ley y la justicia mientras maquinan su beneficio
económico como resultado de la corrupción, complicidad e
injusticia.
• Círculo vicioso en la sociedad y el gobierno: algunos funcionarios
al dar la apariencia de ser desbordados por la delincuencia
organizada, piensan en medidas represivas. La
sociedad, angustiada en consecuencia,
reclama agresivamente y propone medidas
radicales.

• Escepticismo y decepción de la sociedad


que espera cambios y resultados que no
se están logrando.

• Alto costo de la seguridad pública y de la


inseguridad en México. .

• Escepticismo del ciudadano para


denunciar.

• Crecimiento anárquico de empresas y


servicios de seguridad privada sin control suficiente sobre ellas.

• Alto número de víctimas, que no han encontrado justicia ni


reparación del daño, por lo que contribuyen a generar una visión
pesimista.

Relación con la materia:


Virtudes: la delincuencia carece de virtudes ya que no estas personas
no toman las mejores decisiones, al contrario toman las peores ya que
nos afectan a nosotros como individuos.

Dilemas: estas personas cuando comienzan con la delincuencia pasan


por una serie de dudas ya que se preguntan ¿Estará bien si lo hago? O
“si robo, que consecuencias me va a traer, puedo acabar en la cárcel o
con un auto nuevo”.

Normas: estas personas no respetan las reglas u obligaciones que


tienen ya que les arrebatan a las personas sus objetas o en ocasiones la
vida.
Vicios y virtudes: cuando estas personas son delincuentes no llegan a
pensar en cierta manera en como afectan a los demás o cuales son las
virtudes que poseen para salir adelante sin llegar a este extremo.

Valores: una persona que es delincuente carece de valores, no posee


ética ni humanidad ya que nunca se preocupa por la otra persona como
es que la va a llegar a afectar.

Conclusiones:
Nidia: la delincuencia es un problema serio no hay que tomarlo a la
ligera pues cada día va aumentando más el pleonasmo.

Norma Angélica: Es importante poner un control a este problema ya


que nuestras generaciones están más propensas a caer en las redes de
la delincuencia.

Carlos: Es triste llegar a observar en las calles como chavos de nuestra


edad están envueltos en robos, asesinatos, secuestros debido a que
quieren salir de la crisis en la que viven de la peor manera.

Jonathan: Sin darse cuenta ya a la mayoría se le hace fácil robar las


cosas por el simple hecho de que ellos no las tienen, esto esta
perjudicando a la sociedad e introduciéndola a un gran temor por la falta
de seguridad.

Itzel: Realmente es una decepción observar como la delincuencia


aumenta en vez de llegar a disminuir y lo peor de todo es que mucha
gente se queda callada o le da lo mismo por que no ha sufrido un robo á
secuestro.

Cecilia Sarahi: las generaciones cada vez han perdido más los valores,
ya no existen las familias unidas y por ende muchos jóvenes toman la
salida fácial que es la delincuencia.

Ismael: los valores se pierden junto con ellos la humildad y solidaridad


de las personas, actúan sin ponerse a pensar un instante en cómo nos
perjudican sus acciones de delincuentes.

Joel: no es justo que ya no se pueda caminar tranquilo por las calles sin
llegar a sentir un temor que en cualquier momento alguien va a parecer
apuntándote con un arma para quitarte tus pertenencias.

Rocío: si las personas y el gobierno no ponemos de nuestra parte en


parar con la delincuencia esto no va a mejorar al contario va a ir
empeorando la inseguridad de nuestro país.

Cecilia: las nuevas generaciones merecen un mejor ejemplo junto con


un mejor país para tener una vida tranquila llena de seguridad y
solidaridad.

Rafael: las nuevas generaciones no conocen el significado de la palabra


VALOR por eso es que se ponen a robar o asesinar piensan que es más
sencillo conseguir las cosas de esta manera en vez de luchar por ellas.

Estefanía: vasta de tanta inseguridad y delincuencia, nuestro país se


merece a un pueblo mejor en el que sus jóvenes en vez de estar en las
calles deberían estar estudiando por un mejor provenir.

Jessica: todas las personas estamos artos de la delincuencia en nuestro


país, ya es justo vivir en tranquilidad, poder salir a las calles sin temor.
Preparatoria Oficial #149
Asignatura: Ética
3° II Equipo: 1
“La delincuencia”
Aguilar Eving Itzel Stephanie
Arriaga Rezaga Cecilia Sarahi
Bracamontes Morales Rafael
Contreras Guerrero Norma Angélica
García Barrera Hugo Jonathan
García Nieves Estefanía Guadalupe
López Cruz Jessica
Martínez Sánchez Nidia
Patiño Martínez Carlos
Rodríguez Liñán Ismael
Sandoval Cortes Cecilia
Tinoco Pérez Rocío
Tovar Peña Joel

“Nos merecemos un país sin


delincuencia, ayúdanos para que
esto se pueda realizar, recuerda
que atrás de ti viene una
generación nueva, hay que
dejarles una mejor herencia”

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