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Para Marx, las ideas no flotan en el aire separadas de los hombres y de los grupos
sociales que los producen, solo se hacen visibles y vigentes en la medida que se
materializan en determinadas prácticas, en instituciones en comportamientos y
en realidades totalmente materiales1. Desarrolla su investigación en una
concepción de la historia basada en la perspectiva de la totalidad, o sea desde el
develamiento de que todo problema social e histórico, tiene vínculos que existen
entre dicho problema y el mundo real que los produce. Para él, ningún problema
social e histórico está aislado, sino que, por el contrario, está inserto en
determinadas coordenadas espaciales, temporales y contextúales que influyen
sobre él en distinto grado pero de manera total. Marx establece la particularidad
del fenómeno respecto de su universo real, o sea los establece históricamente.
1
Carlos Aguirre Rojas, “De Carlos Marx a Immanuel Wallerstain: Nueve Ensayos de Historiografía
Contemporánea. Ediciones Universidad Católica Silva Henríquez. Santiago junio 2010.
A lo largo de su vasta obra, estableció un vínculo directo entre la realidad social
y la historia. El esfuerzo por comprender las condiciones de dominación a la cual
estaban sujetos millones de seres humanos dentro del sistema capitalista, tenía
para Marx un sentido revolucionario toda vez que esa comprensión estaba unida
de manera indisoluble con la transformación de aquella realidad.
Esas ideas respecto de la historia por parte de los funcionarios e intelectuales del
régimen soviético son parte de la deformación del pensamiento de Carlos Marx y
un desentendimiento de su idea fundamental de Filosofía de la Praxis, la
comprensión del mundo como una permanente realización teórica alejada de
elementos ideológicos unilaterales y apriorísticos, una forma de entender la
2
BUJARIN, Nikolai: Teoría del materialismo histórico. Ensayo popular de sociología marxista.
Madrid, Siglo XXI, 1974.
realidad a partir de la práctica humana y de las características de cada una de
las etapas de las sociedades en la historia.
Estas notas, quieren abordar a partir de algunos textos escritos por Marx su idea
de la historia y la función que esta tiene en la comprensión de la realidad en la
sociedad capitalista.
En uno de sus primeros escritos, Sobre la Cuestión Judía3, (1843) Marx analiza la
concepción de ideas religiosas como la construcción de mecanismos de
dominación económicos, político, cultural y social que derivan de un Estado
capturado por los intereses de determinados grupos sociales con determinadas
creencias espirituales. La religiosidad reconocida por Marx, el cristianismo y el
judaísmo, no son más que diferentes estados del desarrollo humano, diferentes
pieles de serpiente que ha cambiado la historia nos dice, comprometiendo de
inmediato su agudeza para ver la ascendencia de la cultura religiosa en el
entrabado del tiempo que constituye la sociedad alemana en el siglo XIX. La
construcción formulada por Marx tiene una historicidad desarrollada a partir de
la comprensión dialéctica de la influencia de la religión en la comprensión del
mundo y en la promoción de sus relaciones.
3
Karl Marx, Sobre la Cuestión Judía, Editado por Prometeo Libros, Buenos Aires 2004.
separar la religión de los asuntos concretos y reales, desarrollar un mecanismo
que supere el marco de creencias que permite la enajenación social, para ello
Marx plantea desde su perspectiva temporal su aseveración concreta: Después
que la historia se ha visto disuelta durante bastantes siglos en la superstición, se
debe disolver la superstición en la historia.
4
La ideología alemana. Trad. de Wenceslao Roces. Buenos Aires, Ediciones Pueblos Unidos,
1985.
sustento teórico hegeliano. Lo central de la denuncia de Marx es que en la
fraseología de la disputa filosófica, se olvida la importancia de lo real y la
necesidad de combate al sistema y orden prusiano y a todo orden fundado en la
dominación de una clase sobre otra.
Marx asume que todo conocimiento viene de la praxis, la que entiende como una
unidad compuesta de teoría y práctica, que permite desarrollar una construcción
epistemológica a partir de lo que hemos hecho como sociedad.
5
El defecto fundamental de todo el materialismo anterior -incluido el de Feuerbach- es que sólo
concibe las cosas, la realidad, la sensoriedad, bajo la forma de objeto o de contemplación, pero
no como actividad sensorial humana, no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que el
lado activo fuese desarrollado por el idealismo, por oposición al materialismo, pero sólo de un
modo abstracto, ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la actividad real, sensorial, como
tal. (extracto de la primera tesis de Feuerbach)
La necesidad de romper con el pasado , con la forma de entender la filosofía,
constituyen una crítica fundamental al pensamiento hegeliano, al que Marx ataca
usando las mismas herramientas analíticas dialécticas pero construyendo de
manera inversa la lógica del discurso lo que permite acceder de mejor manera a
la realidad en cuestión.
6
El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un
problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el hombre tiene que
demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento. El
litigio sobre la realidad o irrealidad de un pensamiento que se aísla de la práctica, es un
problema puramente escolástico.(Segunda tesis de Feuerbach)
7
Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se
trata es de transformarlo. (Onceava tesis de feuerbach)
Para 1847, con la publicación de “La Miseria de la Filosofía”8, obra crítica a las
ideas de Prouhdon, se empieza a configurar en el pensamiento de Marx una
completa idea de la concepción materialista de la historia. En este trabajo, Marx
establece que las relaciones sociales están íntimamente vinculadas a las fuerzas
productivas, y que la sociedad, al obtener nuevas fuerzas productivas, adquiere
un nuevo modo de producción. El modo de producción de una sociedad establece
sus relaciones sociales y crea también las ideas y las categorías conforme a sus
relaciones sociales. O sea se cuestiona las teorías de economistas que no explican
como se han producido estas relaciones, es decir, el movimiento histórico que les
da vida.
8
Karl Marx, Miseria de la Filosofía, Editorial Edad. S.A. Madrid 2004
Un año después, en 1848, Marx da a conocer un trabajo por encargo de la Liga de
los Comunistas9 que confecciona con su amigo Federico Engels10, constituyéndose
en uno de los textos más influyentes en la historia de las ideas. El 21 de febrero
de 1848, sale a la luz El Manifiesto Comunista11, escrito con la intención de ser
un texto dirigido abiertamente a los trabajadores y que tuvo en su tiempo, y en
los tiempos venideros un impacto telúrico en las concepciones culturales
enfrentadas en el desarrollo capitalista europeo.
9
La Liga de los Comunistas fue la primera organización marxista internacional. Fue fundada
originalmente como la Liga de los Justos por trabajadores alemanes en París en 1836. La Liga de
los Comunistas fue creada en 1847 por Karl Marx en Bruselas, después de dos años de estancia en
la capital belga, al aceptar la Liga de los Justos sus planteamientos teóricos.
10
Friedrich Engels nació en Barmen-Elberfeld, actualmente Wuppertal en Renania, el 28 de
noviembre de 1820, fue un filósofo y revolucionario alemán fue un filósofo y
revolucionario alemán Londres, colaboró a Marx en sus trabajos políticos y económicos co-
escribiendo algunos escritos pero fundamentalmente realizando una producción escrita de apoyo
a los postulados de Marx. Falleció el 5 de agosto de 1895.
11
Kart Marx, Manifiesto Comunista, Alianza Editorial, Madrid 2002.
12
Marx afirma respecto a esto que: “El capital no es, pues, una fuerza personal; es una fuerza
social”
Marx y Engels plantean que cada vez que hay cambios en la estructura económica
de una sociedad, inmediatamente se producen importantes cambios en su
ideología. Cada vez que en una sociedad se produce una transformación
importante de su sistema económico, la primera generación que crece en la
nueva estructura productiva, provoca una ruptura social y generacional.
13
Karl Marx, El Capital, Libro 1, Fondo de Cultura Económica, México, 1995
Una de las cosas que más llaman la atención de la obra, es que está desarrollada
a partir de la definición de los diferentes elementos que componen el proceso y
su funcionamiento para recién, en el capítulo XXIV en “La Llamada Acumulación
Originaria”14, construir históricamente el proceso que dio origen al capitalismo.
14
Ibíd.
La mistificación del origen del sistema capitalista, era una de las fortalezas
ideológicas de este. Incluso Marx enuncia, que el proceso de acumulación
originaria establecido por los burgueses, cumple el mismo papel en la economía
política que el pecado original en la teología o sea desde un tono anecdótico se
acude al pasado para legitimar el presente de un sistema. Marx explica
históricamente el establecimiento de las relaciones de producción capitalista y
como los medios de producción se convirtieron en mercancías que se pueden
comprar y vender.
Finalmente podemos decir que toda la obra de Marx recoge una forma de
entender la producción de conocimiento a partir de pensar la sociedad
históricamente, o sea como producto en permanente movimiento y desarrollo,
condicionada por las estructuras que se da para la producción de bienes y
servicios que satisfacen las necesidades de una determinada sociedad.
15
Ibíd.
16
Aspectos Metodológicos de la Recepción del Pensamiento De Karl Marx en América Latina.
Observaciones Introductorias , Jaime Massardo, Texto Inédito.p.14.
La totalidad de la experiencia humana es la forma donde se inscribe la sociedad
real. Entender la historia, según Marx, es comprender la realidad como un todo,
donde se establecen antecedentes y consecuencias, donde lo concreto es lo
practicado y modificado por el hombre y donde se deja a un lado las
mistificaciones abstractas que la sociedad a veces presenta como definiciones de
su realidad presente dejando la contemplación atrás e iniciar la nueva actitud
histórica; transformar la realidad.
Es de esta manera que Marx concibe la historia desde una perspectiva dialéctica,
por lo que se niega a ver los hechos sociales y las situaciones históricas como un
conjunto de realidades muertas, terminadas o como piezas de un museo, las que
solo tendrían un sentido, siempre claro y definido. Marx ve la historia siempre en
devenir, como un proceso dinámico, abierto y en redefinición permanente,
debido a las contradicciones que guarda tanto el contexto donde se desarrolla el
fenómeno como las contradicciones de su propia constitución.