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© Fundación Telefónica de Venezuela, 2009

1ª edición. Agosto 2009.


Av. Francisco de Miranda. Edificio El Parque.
Piso 10. Oficina 10. Los Palos Grandes.
Caracas - Venezuela
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© Centro de Investigación Social (CISOR), 2009

FUNDACIÓN TELEFÓNICA DE VENEZUELA


Dirección Editorial:
Ingrid Priego
Gerente de Comunicaciones
Coordinación de la publicación:
Érika Schmid
Responsable del programa Proniño
Asesoría externa:
Charo Méndez
Consultora del eje de Fortalecimiento
Socio Institucional de Proniño

CISOR
Coordinador de Investigación:
Alberto Gruson
Investigadores:
Laura Tovar y Fernando Blanco

Producción editorial y diseño:


Bimedia 21 Diseño Editorial C.A.
Hecho el depósito de Ley
Depósito legal lf 78320093001695
ISBN: 978-980-7286-00-8
Impresión: Gráficas Franco C.A.
Impreso en Venezuela
Printed in Venezuela

Todos los derechos están reservados. Esta publicación puede


ser reproducida por cualquier medio citando la fuente.
Fundación Telefónica en su condición de editor,
no se hace responsable por los conceptos u opiniones
expresadas por los autores en el contenido del libro.
CENTRO DE INVESTIGACIÓN SOCIAL CISOR

El Trabajo Infanto-Adolescente
en Venezuela
ESTADO DE LA CUESTIÓN

CISOR
Centro de
Investigación Social
Prefacio

Con la publicación de esta investigación sobre el trabajo infantil y


adolescente en Venezuela, Fundación Telefónica aspira contribuir con un
mejor conocimiento de lo que significa esta realidad en nuestro país y
generar una sensibilidad favorable al diálogo, las alianzas, los acuerdos
de cooperación y la confluencia de acciones entre los diferentes actores
sociales en favor de la prevención de la explotación y de la protección de
los derechos de niñas, niños y adolescentes.

Es así como en el marco del eje de Fortalecimiento Socio-Institucional


del Programa Proniño, solicitamos al Centro de Investigación Social, CISOR,
un estudio que permitiera dimensionar la situación actual en nuestro país
en torno al Trabajo Infantil, el marco legal existente, las organizaciones
que atienden a infantes y adolescentes, los documentos, referencias
bibliográficas y orientaciones sobre políticas públicas, planes y programas
desarrollados por el Estado y por organizaciones de la sociedad civil.

Como estrategia de validación de sus resultados, este estudio de Cisor


fue presentado, en noviembre de 2008, en una reunión de expertos e
interesados en el tema de trabajo infantil y adolescente, a la cual
asistieron 45 actores clave, miembros de 22 instituciones vinculadas a los
sectores gubernamental, comunitario, académico y empresarial. Fue una
extraordinaria oportunidad para escuchar sus reflexiones, observaciones
y dialogar en un ambiente de respeto sobre futuras acciones de
investigación, formación, atención, protección e incidencia que se puedan
emprender conjuntamente. El intercambio entre los asistentes fue
registrado y se ha incorporado a la presente edición.

En la reunión se demostró el interés y disposición que hay en el país


por parte de los distintos sectores de construir un consenso social
alrededor de los temas más sensibles relativos a la protección de niñas,
niños y adolescentes y, en ese sentido, los asistentes hicieron público su
compromiso para volver a reunirse y compartir una agenda conjunta de
propuestas.

En Fundación Telefónica nos unimos a los esfuerzos en esa dirección


que fortalecen las acciones que llevamos a cabo, desde 2002, a través de
Proniño, dirigidas a promover la permanencia en la escuela de niñas,
niños y adolescentes que trabajan o están en riesgo de abandonar la
escolaridad para ingresar tempranamente al mercado laboral. El programa
les brinda apoyo a los estudiantes para avanzar con éxito en su proceso
de formación, ofreciéndoles oportunidades de desarrollo digno y
contribuyendo a fortalecer su entorno familiar y comunitario.

Desde su creación en 1998, Fundación Telefónica se ha propuesto


contribuir con la construcción del futuro de las regiones en las que opera
el Grupo Telefónica e impulsar su desarrollo social a través de una
educación de calidad, utilizando para ello su fortaleza y capacidad
tecnológica, su presencia territorial y su extensa base de empleados.

Con la presente publicación pretendemos generar conocimiento sobre


un tema de alta sensibilidad y promover la articulación de redes sociales
que trabajen en beneficio de las niñas, niños y adolescentes de Venezuela.
Confiamos en que será de mucho interés y utilidad.

Juan Antonio Abellán


Presidente de Movistar y
Fundación Telefónica Venezuela
Contenido

Introducción 9

Metodología 13

Marco legal 19
El contexto internacional 19
Legislación nacional 23

Perspectivas generales 33

Estadísticas 39
El trabajo infantil y adolescente desde las cifras en Venezuela 39
La magnitud del trabajo infantil 40
Actividad de la población infanto-adolescente 42
Avance educacional 45
Estatus socio-profesional del hogar 48
Rama de actividad 50
Horas trabajadas 51
Ingreso 52

Organizaciones y órganos de protección 55

Incidencias del acopio de la información 58


Políticas públicas 61

La visión y la acción del Estado venezolano ante el trabajo infantil


y adolescente 61
Políticas y orientaciones de política entre las instituciones 62

Conclusiones 69

Referencias bibliográficas 75

Anexos 81

Guión de Entrevista 81
Reunión de Interesados en el tema del trabajo infantil.
Organizaciones Participantes • 12 de noviembre de 2008 83
Directorio Organizaciones No Gubernamentales y Fundaciones 107
9

Introducción 1

El trabajo infantil y adolescente, si bien es un fenómeno de


larga data en el mundo, es un tema que ha venido despertando particular
interés en las últimas décadas. En una nota de prensa de UNICEF (2006)
se expone que “en todo el mundo hay cerca de 246 millones de niños que
trabajan. Se cree que unos 180 [millones] de entre 5 y 17 años (o el 73% del
total) se dedican a las peores formas de trabajo infantil, como el empleo en
minas en condiciones arriesgadas y el manejo de maquinaria peligrosa. De
estos niños, 5,7 millones trabajan en una situación de servidumbre por
deudas u otras formas de esclavitud; 1,8 millones están implicados a la
fuerza en la prostitución o la pornografía, y 600.000 se dedican a otras
actividades ilícitas”. Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo
(OIT, 2006) estima para el año 2004, en el mundo, la cifra de 218 millones
de niños y adolescentes trabajadores (de 5 a 17 años de edad), de los cuales
126 millones realizan trabajos peligrosos. La discrepancia entre las cifras
proviene, desde luego, de las diferentes definiciones de “trabajo” y por ende,
“trabajo infantil y adolescente” empleadas para dichos estudios.
De forma similar, en Venezuela los datos reseñados son diversos, máxime
cuando no se ha indagado oficialmente en las particularidades del trabajo
infantil con miras a cuantificar y caracterizar el hecho. Algunas organizaciones
que se dedican al problema del trabajo infantil y adolescente reseñan que
en Venezuela hay 1 millón 400 mil niños y adolescentes trabajadores; un
millón en actividades informales y 400 mil en actividades formales
(González y Silva y, 2005 y Valdez, 2008). Las cifras que se desprenden de
la Encuesta de Hogares por Muestreo (cuya finalidad es el estudio del

1 Laura Tovar, investigadora; Fernando Blanco y Miguel Angel Blanco, investigadores


colaboradores; Carlos Santos, procesamiento de datos, Alicia Ferreira y Lesly Lárez como
asistentes. Agradecemos la valiosa ayuda del profesor Alberto Gruson por sus recomendaciones
y orientaciones en la realización de esta investigación, así como la colaboración prestada por
Fernando Pereira (CECODAP), Aura Silva, Federico Blanco (IPEC-OIT) Victoria López y Rubén
Loaiza (PROINFA).
10 empleo) apuntan hacia un volumen sustancialmente menor, como se
explicará en el capítulo correspondiente.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

La vinculación del trabajo infantil con otros problemas que afectan a la


infancia, como por ejemplo la situación de calle, repercute en que se
considere frecuentemente bajo una misma situación problemática, bien a
niños trabajadores que ciertamente tienen un hogar pero encuentran en la
calle una estrategia de sobrevivencia; bien, a niños que están en situación de
explotación, bien a quienes viven en la calle sin nexos con su hogar y tienen
así mayores posibilidades de convertirse en infractores. En este sentido, la
Asociación de Mujeres por el Bienestar y Asistencia Recíproca (AMBAR 2002),
en su estudio sobre el perfil de la prostitución infantil en Caracas, señala: “el
tratamiento generalizado impide tener una mejor comprensión acerca de las
particularidades y magnitudes de las diferentes situaciones a las que se ven
enfrentados en cada uno de los contextos donde se encuentran, e igualmente,
sobre las vías más oportunas de intervención, que podrían generarse desde los
distintos sectores de la sociedad” (p.13). En el mismo estudio se muestra una
distinción, bajo la óptica de las estrategias de sobrevivencia 2 definidas por
UNICEF, en tres tipos de actividades (AMBAR 2002):

Trabajo formal Cuyo desempeño está amparado por la ley mediante


la intervención de los organismos supervisores.

Trabajo informal Expuesto a mayores riesgos, por la dificultad


para emprender acciones legales al respecto.

Actividades que Pueden derivar en actividades ilícitas. En esta


limitan entre categoría se cuenta la mendicidad, prostitución,
lo prohibido explotación, comercio de drogas y demás actos
y lo permitido delictivos.

El trabajo infanto-adolescente se desenvuelve tanto en el ámbito formal


como en el informal y no se refiere a aquellas actividades que por sus
características limitan entre lo prohibido y lo permitido, independientemente
de la edad de la persona que la practique, o que esta actividad sea
desarrollada para obtener beneficios económicos, por ejemplo, el comercio
con drogas o la prostitución.3 A efectos de centrar el objeto de esta

2 Término empleado por UNICEF en sustitución de la expresión “trabajo realizado por


menores”, “entendiéndolas como respuestas a circunstancias socialmente impuestas de
privación, precariedad o inseguridad en la satisfacción de necesidades básicas y acceso a las
condiciones mínimas de vida” (AMBAR, 2002; p. 21).
3 Algunos miembros de organizaciones abocadas al tema, señalan que el trabajo informal
desarrollado por niños en la calle es, potencialmente, un punto de partida para que estos niños,
investigación, el trabajo infantil y adolescente será entendido como aquella 11
“actividad económica de carácter lícito realizada en forma regular,

INTRODUCCION
periódica o estacional, por niños o adolescentes (de 12 años hasta cumplir
los 18 años de edad) que implique su participación en la producción,
comercialización de bienes y servicios destinados al mercado, el trueque o
el autoconsumo, independientemente de que dicha actividad se encuentre
sujeta a retribución alguna” (Flores Guevara, 2000, p.29).
Ahora bien, el tratamiento del tema del trabajo infantil y adolescente es
complejo, no sólo por cuestiones de mera definición, sino por la manera de
problematizarlo. Se puede resumir los planteamientos según adoptan una
u otra de las siguientes perspectivas: 1) la perspectiva abolicionista, con la
definición de trabajo infantil promovida por la Organización Internacional
del Trabajo (OIT), y 2) la valoración crítica del trabajo, desarrollada por el
Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes
Trabajadores (MOLACNATS).4
La OIT (2002) se refiere a trabajo infantil como aquella actividad que:
(…) es física, mental, social o moralmente perjudicial o dañino para el
niño e interfiere en su escolarización: privándole de la oportunidad de ir a
la escuela, obligándole a abandonar prematuramente las aulas, o exigiendo
que intente combinar la asistencia a la escuela con largas jornadas de
trabajo pesado. (p.15)

En este contexto, naturalmente, la perspectiva que asume la OIT es la de


erradicar el trabajo infantil, y patrocinar políticas nacionales para su
abolición. La definición excluye actividades que no lesionen la salud, la
escolarización y el desarrollo personal del niño, a saber: “ayudar a los padres
en las tareas del cuidado del hogar y la familia, colaborar con la empresa
familiar o ganar algún dinero para los gastos propios fuera del horario
escolar o durante las vacaciones” (ibid.). Se considera que éstas son
actividades que proporcionan recursos, calificación y experiencia a los niños,
contribuyendo así en su evolución y en el bienestar familiar, en tanto se
configura como un sujeto útil y productivo en el futuro.

en busca de mejores ingresos, se inserten en actividades ilícitas como la prostitución infantil


y adolescente, o en actividades delictivas y las consideren como sus “trabajos”. Este tipo de
situaciones no se contempla en este estudio, toda vez que esta investigación pretende
conocer el estado del trabajo infantil y adolescente en Venezuela desde las perspectivas
organizacionales, legales y estadísticas. La percepción del trabajo de niños y adolescentes
desde esa otra perspectiva debe ser materia de estudios posteriores.
4 Hay movimientos similares en otros continentes, específicamente en Asia (Movimiento
de Niños/as y Adolescentes Trabajadores de Asia Central y Sur); África (Movimiento Africano
de Niños y Jóvenes Trabajadores -MAEJT), así como en Europa a través de asociaciones de
apoyo a los NATs.
12 Por su parte, quienes asumen la perspectiva de la Valoración crítica del
trabajo (González y Silva, 2005) refieren que el trabajo:
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

◗ Es un valor humano, un hecho social, es consustancial a la naturaleza


humana.
◗ El trabajo es una categoría nuclear en la construcción de la identidad y la
subjetividad de los niños, niñas y adolescentes trabajadores. (…) lo medular
no es erradicar el trabajo sino mejorar las condiciones de trabajo de los
niños, niñas y luchar contra todo abuso y explotación, por medio de la
regulación de esta actividad a través de un marco jurídico y valorando la voz
de los NATs. (p. 487)

Es de notar que ambas perspectivas, ya sea la erradicación del trabajo


infantil en tanto problema social, o bien a la valoración crítica del trabajo como
derecho, valor humano parten de un punto de consenso: el desarrollo del
trabajo no debe deteriorar las condiciones de salud del niño o adolescente,
ni limitar su derecho a la educación y a la recreación.
Independientemente de la posición que se asuma en relación con el
trabajo infantil y adolescente, es fundamental dar relevancia a los efectos de
dicha práctica, en especial cuando se traduce en el abandono de la escuela,
toda vez que entre sus consecuencias predecibles se encuentra la progresiva
exclusión de quienes no cuentan con la formación o capacitación apropiada
para desempeñarse en un oficio que les permita desarrollarse más allá de las
actividades de subsistencia.
Con la realización de este trabajo, nos proponemos presentar un estado
de la cuestión del trabajo infantil y adolescente en Venezuela en los actuales
momentos. Se aborda el marco legal y las perspectivas asumidas por las
organizaciones públicas y privadas que se abocan al problema (se incluye un
directorio de estas organizaciones) y se procura dimensionarlo mediante las
estadísticas nacionales disponibles. Desde luego, las instituciones y
organizaciones relevantes fueron entrevistadas para su elaboración, y una
primera versión de este Informe fue sometida a su consideración en el curso
de una jornada de estudio conjunta, cuyas conclusiones fueron incorporadas
en esta versión final.
Con este estado de la cuestión se pretende resumir y retomar la
problemática institucional del trabajo infanto-adolescente en el país. Dado
este paso, será producente adentrarse en la propia vivencia de los niños y
adolescentes trabajadores, en lo que para ellos (y sus padres) significa el trabajo
que desempeñan, en la perspectiva de los empleadores, como también en
los contextos y las coyunturas en que surge y prospera, o declina, el trabajo
infanto-adolescente.
13

Metodología

Los objetivos de la presente investigación se han delineado con


el fin de aproximarse al tema del trabajo infantil y adolescente en Venezuela
actualmente, haciendo hincapié en las cuestiones clave que permitan
evidenciar avances y retrocesos en su atención a escala nacional: estimar su
magnitud, resumir el marco legal referido al tema, identificar las organiza-
ciones que trabajan en el área y aportar elementos que contribuyan al diseño
de políticas públicas en la materia.

Fuentes de información
Para el logro de los objetivos planteados anteriormente se han trazado una
serie de estrategias que buscan allanar el camino para su estudio, entre las
cuales se encuentran la consulta de fuentes primarias y secundarias y, a
partir de éstas, la obtención de productos de investigación que permitirán
acercarse a la realidad investigada de manera más directa.
Como fuentes de información primarias se consideró la opinión de los
directores, coordinadores y asistentes de dirección en las siguientes
organizaciones:
◗ Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP),
◗ Protección Integral a la Infancia y la Familia (PROINFA),
◗ Red Salesiana: Programa Juventud y Trabajo,
◗ Asociación Civil Muchachos de la Calle,
◗ Proyección a la Comunidad UCAB,
◗ Asociación de Mujeres por el Bienestar y Asistencia Recíproca
(AMBAR),
14 ◗ Superación Personal a través de la Tecnología (SUPERATEC),
◗ Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Adolescentes (IDENA): Programa para la Dignificación de los Niños,


Niñas y Adolescentes Trabajadores (PRODINAT),
◗ Fundación Caracas para los Niños.

Para acceder a estas fuentes se emplearon como estrategias: (i) Entrevistas


semiestructuradas con diversas autoridades de instituciones abocadas al
tema de la infancia y adolescencia en Venezuela. (ii) Cuestionario autoadmi-
nistrado proporcionado a los directores y coordinadores de instituciones.5
(iii) Consultas a funcionarios del INCES y a ex miembros del Programa de
Protección de Niños y Adolescentes Trabajadores (PRONAT).6 Además, los
resultados que se generaron a partir del presente estudio fueron compartidos
con otras organizaciones que se desempeñan en éste ámbito y sus opiniones,
observaciones y sugerencias fueron incorporadas también a este documento.
En cuanto a las fuentes de información secundarias se emplearon la
Encuesta de Hogares por Muestreo (EHM) del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE); documentos oficiales de instituciones del Estado con
responsabilidad en el área; cartas y solicitudes hechas por movimientos de
base al Ejecutivo nacional; tesis de grado de las especialidades de Derecho,
Trabajo Social y Sociología; libros compilados que recogen ponencias y
disertaciones en foros nacionales; leyes como la Constitución Nacional,
Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNA);
Ley Orgánica del Trabajo (LOT); Ley Orgánica de Prevención, Condiciones
y Medio Ambiente de Trabajo (LOPCYMAT); Reglamento Parcial de la Ley
Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y la Ley
del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES),
además de páginas Web de organizaciones nacionales e internacionales
vinculadas al tema de la infancia y la adolescencia. Es importante destacar
que debido a la intensa modificación de diversas leyes en la reciente década,
la revisión bibliográfica ha tomado en cuenta, en su mayoría, fuentes de
información que hacen referencia a las leyes que actualmente se encuentran
vigentes, desde 1998 hasta el presente.

Procesamiento de la información
Cada tipo de fuente recibió un tratamiento especial. El procesamiento de
la Encuesta de Hogares por Muestreo (EHM) del Instituto Nacional de

5 Las organizaciones consultadas que suministraron información se incluyen en el Directorio


de Organizaciones, en el anexo de este estudio.
6 En particular la Lic. Aura Silva.
Estadística (INE) se hizo a partir de la encuesta correspondiente al primer 15
semestre de los años 2005 y 2007, ya que este período no está afectado por

METODOLOGÍA
vacaciones escolares y permite identificar cómo es la dinámica de la
población estudiada en relación con la prosecución escolar y la dedicación
al trabajo.7 Para ello se procesó la EHM y se calcularon los factores de
expansión de la muestra, ajustados por las edades infantiles y adolescentes,
sexo, y localización rural o urbana, según las estimaciones demográficas del
mismo INE. La EHM incluye variables sobre el empleo, la fuerza de trabajo
familiar y las condiciones educacionales que pueden ser abordadas como
registro individual de los sujetos de interés para el estudio (personas de 10
a 17 años de edad, con respecto a su edad, sexo, actividad que desempeña,
y en caso de trabajar: oficio, rama de actividad, tamaño de la empresa en que
se desempeña, ingreso y horas trabajadas).
De igual manera, CISOR ha desarrollado una variable compuesta a partir
del procesamiento de la EHM, denominada avance educacional del niño y
adolescente, la cual permite identificar el nivel de adelanto, atraso o incluso,
posible abandono de los estudios y las características del entorno del sujeto.
Por su parte, resumir el marco legal implicó la revisión de convenios
internacionales y leyes nacionales para facilitar la comprensión de la
discusión que existe en el ámbito mundial y el nacional en relación con el
trabajo infantil y adolescente.
El tratamiento de la información en el caso de los documentos
internacionales fue reseñado teniendo en cuenta el grado de especificidad
de su contenido, más que su validez en la jurisprudencia venezolana. Esto
se debe a que la Constitución Nacional de Venezuela otorga jerarquía
constitucional sólo a los tratados internacionales en materia de Derechos
Humanos; esta misma jerarquía no se le reconoce a los convenios suscritos
por Venezuela ante la OIT, por ejemplo.
En el caso de las leyes nacionales se realizó una revisión detenida con la
finalidad de expresar de manera sencilla lo contemplado en este marco
legal, atendiendo a su jerarquía y especialidad. Se partió de la revisión de:
i. Constitución Nacional: enmarca la visión de Estado en relación con la
infancia y adolescencia y el trabajo, la cual recoge los principios sobre los
que reposan las leyes especiales.
ii. Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (LOPNA):
define la manera en que el Estado promueve mecanismos orientados a la
defensa de los derechos de la infancia, incluyendo los mecanismos de
protección para desempeñarse en el ámbito laboral.

7 El análisis de la Encuesta de Hogares para el segundo semestre en cambio permitiría


mostrar los trabajos temporales asumidos en períodos vacacionales por los niños y
adolescentes.
16 iii. Ley Orgánica del Trabajo (LOT): instrumento fundamental para revisar
los derechos laborales de los menores de 18 años de edad. El Reglamento
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

de la LOT no aporta nuevos elementos.


iv. Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo
(LOPCYMAT): instrumento en el que se establecen las normas,
lineamientos y sanciones para garantizar a todos los trabajadores su
derecho de desempeñarse en condiciones de salud, seguridad y bienestar
en un ambiente de trabajo apropiado. Regula en este sentido los derechos
y deberes de los trabajadores, así como la responsabilidad de los patrones
en cuanto a la promoción del desarrollo de capacidades físicas y mentales
del trabajador, su derecho a la recreación, tiempo libre y descanso.
v. Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y
Medio Ambiente de Trabajo: a través de la cual se pretende desarrollar las
normas establecidas en la mencionada ley.
vi. Ley del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista
(INCES): instrumento en el que se define la figura del aprendiz y el papel
del Estado en su formación y capacitación.

A su vez, se elaboró un directorio de las organizaciones que atienden el


tema del trabajo infantil y adolescente en Venezuela, con la finalidad de
definir la cantidad y ubicación de entes abocados a esta tarea, así como
caracterizar su acción a través de los proyectos y actividades que ejecutan.
El directorio está orientado también a satisfacer necesidades inherentes al
trabajo en esta área, tales como: identificar entes de interés para la aplicación
de encuestas, mantener una fuente permanente de estadísticas, dar respuesta
a la demanda de información sobre estas organizaciones y facilitar la
comparación de series históricas, entre otras. El citado directorio de
organizaciones relacionadas con el trabajo infantil en Venezuela contiene dos
tipos de información:
i. Datos de identificación y contacto de las organizaciones: nombre y
siglas de la organización, dirección física, dirección postal, dirección
electrónica, telecomunicaciones, responsable(s), etc.
ii. Descripción de la institución: misión, fines u objetivos, actividades y
programas, población objetivo, etc.

Dado que este proyecto recoge información de todo el territorio


nacional, tanto de entes y órganos públicos como de organizaciones nacidas
por iniciativa del mundo empresarial y la sociedad civil, se estableció que
la metodología de recolección de información implicaría tres dimensiones de
acción para la búsqueda de datos:
◗ La identificación de las organizaciones a través del IDENA y de otros 17
listados de redes u organizaciones que aglutinan este tipo de iniciativas

METODOLOGÍA
en trabajo infantil o áreas temáticas conexas.
◗ La consulta directa a las organizaciones ya conocidas a fin de recolectar,
actualizar y completar sus datos.
◗ El levantamiento de la información a través de una metodología de “bola
de nieve”, aprovechando el conocimiento de las organizaciones
contactadas para llegar a otras aún no contactadas o desconocidas.

Una vez consolidada la información, se generó un directorio contentivo


de la ubicación geográfica, objetivos y actividades que realizan estas
organizaciones.
Finalmente, todos estos insumos permitieron triangular la información
para generar orientaciones de política. Para ello, fue necesario emplear
diversas dimensiones de acción para conocer el reordenamiento que se está
realizando a escala nacional en materia de programas sobre el trabajo infantil
y adolescente, así como las propuestas de los actores vinculados con el tema.
La metodología de recolección de información implicó:
1. Revisión de marco legal y notas de prensa: Ley INCES y LOPNA,
aspectos relacionados con las Directrices Generales para optar a los
Recursos Financieros del Fondo Nacional de Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes (Gaceta Oficial 5859 –Extraordinaria 10/12/07–) y en
relación con la supresión de los Consejos Estadales de Derechos.
2. Consulta a organismos asociados al tema: tanto desde la perspectiva de
entes del Estado como: Ministerio del Poder Popular para la Partici-
pación y Protección Social; IDENA; PRODINAT (como programa para la
Dignificación de Niños y Adolescentes Trabajadores); INPSASEL;
Fundación Caracas para los Niños; así como también ONG vinculadas
con la defensa de los derechos de los niños: CECODAP; PROINFA;
Proyección a la Comunidad UCAB; Red Salesiana: Programa Juventud y
Trabajo; Muchachos de la Calle; Instituto Venezolano de Capacitación
de la Iglesia (INVECAPI); SUPERATEC y AMBAR.
19

Marco legal

El contexto internacional
La OIT, como organización mundial de estructura tripartita en la que
participan empleadores, trabajadores y gobiernos de las naciones integrantes
de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha formulado una serie
de convenios y recomendaciones que establecen condiciones mínimas en
materia de derechos laborales. A través de estos convenios se instauran
acuerdos mundiales que buscan incidir sobre muy diversos contextos y
realidades nacionales relacionados con el trabajo infantil y adolescente. La
importancia de estos convenios y acuerdos internacionales dirigidos a la
defensa de los derechos de los niños trabajadores (menores de 18 años según
la OIT), es que constituyen el marco de referencia dentro del cual se
inscriben las leyes nacionales vigentes relativas al trabajo infantil.8
La intención de velar por los derechos de los niños es una iniciativa que
comienza a plasmarse en el ámbito jurídico del mundo entero a principios
del siglo XX, como lo evidencian los diversos convenios impulsados por la
OIT en relación con la edad mínima, que datan de 1919 en adelante.
Una de las principales referencias en materia de los derechos de la
infancia es la Declaración de los Derechos del Niño (1959), aprobada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas, que a pesar de no tener efecto
legal en sí misma, ha servido para la consideración de nuevos convenios para
la protección de los niños, los cuales sí tienen en el presente efecto
vinculante para los Estados firmantes. La declaración de los Derechos del
Niño refiere en su noveno principio que el niño debe ser protegido de
cualquier forma de abandono, crueldad y explotación. Establece que no se

8 En el contexto internacional, se hace referencia al trabajo infantil como aquella actividad


laboral desempeñada por niños, es decir, menores de 18 años de edad. Ciertamente, en el
capítulo referido a las perspectivas se verá que esta definición es punto de discusión entre
las tendencias planteadas en relación al trabajo realizado por niños y adolescentes.
20 debe permitir trabajar al niño antes de contar con la edad mínima adecuada,
o en actividades y ocupaciones que perjudiquen o le impidan acceder a la
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

educación o lesionen su salud, desarrollo físico, moral y mental.


El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(1966) es uno de los principales instrumentos jurídicos internacionales de
derechos humanos. En él se reconoce el derecho a trabajar, como aquel que
tiene toda persona a ganarse la vida a través de un trabajo escogido o
aceptado por esta, y que corresponde a los Estados adoptar medidas para
promover el desarrollo económico, cultural, social y la ocupación plena y
productiva de las personas (art. 6). En relación con los niños y adolescentes
destaca que deben ser protegidos de la explotación económica y social, o
trabajos que resulten nocivos para su moral, salud y su desarrollo normal,
y propone establecer edades mínimas, así como prohibiciones y sanciones
al empleo de mano de obra infantil a sueldo (art. 10.3). De igual manera,
en dicho pacto se reconoce la importancia de la educación, aún cuando no
es señalada como mecanismo para reducir el trabajo infantil y adolescente.
Por su parte, el Convenio de la edad mínima de admisión al empleo o
Convenio 138 (OIT 1973), recoge convenios suscritos desde principios de
siglo XX que normaban la edad mínima de acceso a sectores económicos
específicos, a saber: la industria, el trabajo marítimo, la agricultura, trabajos
no industriales, pescadores, pañoleros, fogoneros y trabajos subterráneos.
Estos convenios son sustituidos por un único documento, cuya
trascendencia viene dada por el compromiso que adquieren los Estados
firmantes al suscribirlo y asegurar “la abolición del trabajo de los niños”, y
el incremento de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo en tanto
política nacional (art. 1). Esta responsabilidad queda en manos de los
Estados, aunque señala que la edad mínima de acceso al trabajo no debe ser
inferior a 15 años o cuando culmine la obligación escolar (art. 2), a excepción
de aquellos casos en que el insuficiente desarrollo de la economía y de la
educación del país miembro lo amerite, previa consulta a organizaciones
empleadoras y de trabajadores del país miembro, ocasión en la que se
considerarán los 14 años como edad mínima de admisión al empleo.
A través de este convenio se establece como edad mínima de admisión a
trabajos cuya naturaleza o condiciones pueden resultar peligrosas para la
salud, seguridad o moralidad del trabajador, los 18 años de edad (art. 3), y
los 16 años de edad en aquellos casos en los que la persona ha recibido
instrucción o formación profesional en la rama de actividad en la que se
desempeña y se preservan las condiciones de salud, seguridad y moralidad.
El convenio es aplicable como mínimo en el trabajo que se desarrolla en
“minas y canteras; industrias manufactureras; construcción; servicios de
electricidad; gas y agua; saneamiento y transportes; almacenamiento y
comunicaciones; y plantaciones y otras explotaciones agrícolas que produz-
can principalmente con destino al comercio, con exclusión de las empresas 21
familiares o de pequeñas dimensiones que produzcan para el mercado local

MARCO LEGAL
y que no empleen regularmente trabajadores asalariados” (art. 5).
El criterio de la edad mínima de admisión al empleo se flexibiliza cuando
se trata de “trabajos ligeros” (art. 7); en esos casos, la legislación nacional
puede autorizar para el ejercicio del trabajo a personas con edades
comprendidas entre 13 y 15 años, ó entre 12 y 14 años de edad en aquellos
países con economías y medios de comunicación insuficientemente
desarrollados, siempre que no perjudique la salud y el desarrollo del
trabajador, que no afecte su asistencia a la escuela, programas de orientación
y formación profesional. En estos casos, la autoridad correspondiente
establecerá el número de horas de trabajo permitido.
Los cursos de enseñanza general, profesional o técnica y los programas
de formación para el trabajo no serán limitados por este convenio (art. 6),
siempre que se reúnan las condiciones prescritas por la autoridad
competente y se realice con personas de edad mínima de 14 años.
Cada Estado tiene la responsabilidad de establecer en su legislación
nacional los tipos de trabajo que se consideran peligrosos por su naturaleza
o condiciones en las que se desarrolla; la edad mínima de acceso al empleo;
medidas de control; sanciones apropiadas que contribuyan a la aplicación
efectiva de lo establecido en este convenio y los mecanismos de designación
de las personas responsables de su cumplimiento.9 De igual manera, podrá
excluir de la aplicación del convenio categorías limitadas de empleo en
casos especiales, así como en aquellos casos en los que el desarrollo de la
economía y los servicios administrativos de cada Estado limitan su
aplicación. Estas limitaciones, así como los progresos relacionados con las
disposiciones del convenio, deben ser expuestas a través de las memorias
presentadas a la OIT. En el caso venezolano, y en la misma línea de la OIT,
Carlos Sainz (2005) destaca: “la importancia de este convenio es que resume
cómo y por qué se tiene que librar una batalla frontal para defender a los
niños, niñas y adolescentes en el ámbito mundial y nacional de la
explotación y miseria a que son sometidos. La AN aprobó este convenio por
unanimidad. (G.O. Nº 5747 del 23-12-04)”.
A partir de la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrada el 20
de noviembre de 1989,10 fue aprobada por unanimidad la Convención

9 La flexibilidad de la normativa internacional en cuanto a la posibilidad de que, según el


nivel de desarrollo de la economía de un país, este apruebe el ejercicio de ciertas actividades
laborales o edades mínimas, justificándose en el menor nivel de desarrollo económico del
país, es considerado por algunas organizaciones del área como una debilidad de la legislación,
ya que en lugar de contribuir a fijar límites torna la legislación en ambigua.
10 En el caso venezolano fue publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela
Nº 34.451 del 29-08-1990.
22 Internacional sobre los Derechos del Niño (CIDN), constituyéndose en uno
de los principales instrumentos internacionales de Derechos Humanos. A
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

través de este instrumento se logró reformular en el ámbito jurídico la


relación entre la infancia y la ley, de tal manera que el niño pasa a ser sujeto
de derecho y no un sujeto tutelado.11 “Hoy se ve al niño como persona en
desarrollo, con derechos y responsabilidades inherentes a todos los seres
humanos” (LOPNA, 1999, p.41). En este sentido, Montero (2008) señala
que con la elaboración de la CIDN “el concepto de niño se transformó de
objeto de protección especial como ser humano incompleto al de sujeto de
derechos como ciudadano” (p.461).
Este documento (art. 32) reitera la necesidad de proteger al niño de la
explotación económica, así como del desempeño de actividades que puedan
resultar peligrosas, nocivas o dañinas para su salud o su desarrollo físico,
espiritual, mental, moral o social. Además asigna a los Estados la
responsabilidad de adoptar medidas para lograrlo en el ámbito legislativo,
administrativo, social y educacional, al requerir que establezcan edad mínima
de acceso al empleo, reglamentación de horarios y condiciones de trabajo, y
establecer sanciones y penalizaciones para asegurar el cumplimiento de lo
acordado.
Finalmente, el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil o
Convenio 182 (1999) tiene por finalidad promover acciones para la
eliminación de las peores formas de trabajo infantil (art. 1), y define como
niño a las personas menores de 18 años, sin distinguir entre niños y adoles-
centes (art. 2). Establece como peores formas de trabajo infantil (art. 4)
prácticas de esclavitud, venta y tráfico de niños, servidumbre por deudas,
trabajos forzosos, reclutamiento forzoso para participar en conflictos
armados; oferta de niños para prostitución, pornografía y actuaciones
pornográficas; actividades ilícitas y tráfico de estupefacientes y trabajos que
por su naturaleza o condiciones en las que se realiza dañen su salud,
coloquen en peligro su seguridad o la moralidad de los niños.12

11 Según la doctrina de la situación irregular, el niño era un sujeto con derechos, deberes y
garantías pero no era capaz de ejercerlos, cumplirlos o defenderlos, porque todos los menores
de edad estaban sometidos a un régimen de incapacidad al requerir de un representante
legal en todas las esferas de su vida (Cornieles: 2005, p 504).
12 En relación a esta materia, la OIT distingue lo que se considera en el Convenio 182 como
“peores formas de trabajo infantil” de los llamados “trabajos peligrosos” sobre los cuales se
pronuncia la Recomendación 190 de la OIT, definiéndoles como “los trabajos en que el niño
queda expuesto a abusos de orden físico, psicológico o sexual; los que realizan trabajos bajo
tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados; con maquinaria o
herramientas peligrosas o que conllevan cargas pesadas; en un medio insalubre en el que
los niños están expuestos a sustancias peligrosas, a temperaturas o niveles de ruido o de
vibraciones que sean perjudiciales para su salud; los que implican condiciones especialmente
difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los que retienen al niño en los locales
del empleador”.
Este convenio destaca la importancia de la educación en la eliminación 23
del trabajo infantil y compromete a los Estados a tomar medidas que

MARCO LEGAL
aseguren a los niños, que han sido librados de las peores formas de trabajo
infantil, el acceso a la educación básica gratuita. Compromete además al
Estado miembro a designar autoridades competentes que se encarguen de
la aplicación de lo establecido en el Convenio.
En resumen, las declaraciones y convenciones proponen lineamientos que
al ser suscritos por los Estados los comprometen a: definir las edades
mínimas de acceso al empleo, tipos de oficios, empleos y condiciones de
trabajo permitidas; así como implementar medidas para velar por su
cumplimiento, diseñar programas de acción para eliminar las peores formas
de trabajo infantil, mecanismos, estructuras para sancionar su incum-
plimiento y designar la autoridad competente para la aplicación de estas
disposiciones. Todo este marco normativo será descrito para el Estado
venezolano en lo sucesivo, a partir de la revisión del marco jurídico nacional.

Legislación nacional
Los convenios internacionales anteriormente referidos constituyen, con
respecto al trabajo infantil, el referente en torno al cual se ha desarrollado
la legislación venezolana.
A fin de ceñirse a la jerarquía de las leyes venezolanas, se hará referencia
en primer lugar a lo señalado en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela (1999), para luego dar paso a lo establecido en las leyes
orgánicas nacionales, en particular la Ley Orgánica de Protección del Niño
y del Adolescente (LOPNA, 1998), tomando en cuenta su reciente
modificación en diciembre 2007; la Ley Orgánica del Trabajo (LOT); la
Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo
(LOPCYMAT); Reglamento Parcial de la Ley Orgánica de Prevención,
Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y la Ley del Instituto Nacional
de Capacitación y Educación Socialista (INCES).

La Constitución Nacional (1999)


De acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional (art. 23), se otorga
a los tratados, pactos y convenciones en materia de derechos humanos
jerarquía constitucional. De esta manera lo establecido en el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y lo
establecido en la Convención de los Derechos del Niño se consideran
Derechos Fundamentales. Distinto es el caso de los Convenios de la OIT,
suscritos por Venezuela en materia de trabajo infantil, los cuales si bien
desarrollan con mayor profundidad el tema, no son reconocidos por la
24 comunidad internacional, ni por la nacional como tratados de Derechos
Humanos y, en consecuencia, no gozan de jerarquía constitucional.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

La Constitución Nacional acoge la doctrina de la protección integral,


paradigma en el que se inscribe la Convención sobre los Derechos del
Niño.13 En su texto, la Constitución (art. 78) reconoce a niños, niñas y
adolescentes como sujetos plenos de ciudadanía y señala que promoverá su
incorporación progresiva a una ciudadanía activa; destaca el papel
fundamental de las familias en la crianza de los niños, así como la
corresponsabilidad en la protección integral de la infancia por parte del
Estado, la familia y la sociedad; crea un sistema rector nacional para la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes a través de leyes,
órganos y tribunales especializados en la materia, teniendo en cuenta para
ello la prioridad absoluta y el interés superior del niño.
En el ámbito jurídico-laboral la Constitución establece, en el art. 87, el
trabajo como derecho y deber de toda persona, y se compromete a adoptar
las medidas necesarias para que las personas puedan acceder a una ocupación
productiva, digna y decorosa, así como la garantía de ejercer el derecho a
trabajar. Asimismo, se considera el trabajo como un hecho social (art. 89)
protegido por el Estado, y éste a través de la ley dispondrá las mejoras
necesarias en cuanto a las condiciones materiales, morales e intelectuales de
los trabajadores. A este respecto, tan sólo realiza dos consideraciones sobre
el trabajo adolescente (numerales 5 y 6), relativas a la prohibición de:
◗ todo tipo de discriminación, en razón del sexo, la edad o cualquier otra
condición; y
◗ el trabajo por parte de adolescentes en labores que puedan afectar su
desarrollo integral. En razón de lo cual manifiesta que el Estado los
protegerá contra cualquier explotación económica y social.

Finalmente la Constitución Nacional ratifica la educación y el trabajo


como procesos fundamentales para garantizar el desarrollo de las personas,
la defensa y el respeto a su dignidad, principios que trascienden a la sociedad
y promueven la prosperidad y el bienestar del pueblo (art. 3).

13 Cornieles (2005). La Convención de los Derechos del Niño reconoce la capacidad del
menor de 18 años de edad, para ejercer de manera progresiva sus derechos, por supuesto en
consonancia con el desarrollo de las capacidades del niño y el adolescente, hasta alcanzar
la mayoría de edad (elemento fundamental diferencial con la Doctrina de la situación
irregular, según la cual el niño debía ser un sujeto con derechos, deberes y garantías pero
incapaz de ejercerlos, cumplirlos o defenderlos). De igual forma, el niño y adolescente deben
encontrarse siempre bajo la dirección de personas encargadas de su crianza (padres, familiares
u otros) sólo que durante esa etapa de transición entre el ser niño y ser adolescente, se
produce un desarrollo integral progresivo en la persona, que se traduce en mayor capacidad
jurídica, así como una disminución progresiva de las potestades de la autoridad parental.
Leyes del régimen especial 25

MARCO LEGAL
Principios generales, derechos y garantías de niños,
niñas y adolescentes
La LOPNA (2007) tiene como objetivo garantizar a niños y adolescentes
el ejercicio y disfrute pleno de sus derechos y garantías (art. 1). A tales
efectos, define como niño a toda persona menor a 12 años de edad, en tanto
que considera adolescente a toda persona con edad comprendida entre trece
y menos de 18 años de edad (art. 2). Esta ley asume como parte de sus
disposiciones directivas, los siguientes principios:
1. Igualdad y no discriminación: al considerar que el niño y adolescente no
debe ser discriminado por su edad, sexo o condición (art. 3).
2. Corresponsabilidad: el Estado tiene la obligación de asumir todas las
medidas necesarias para asegurar los derechos y garantías de niños y
adolescentes, y es corresponsable junto con la familia y la sociedad en la
defensa de garantías y derechos de los niños (art. 4). Las familias tienen
responsabilidad prioritaria de asegurar a los niños y adolescentes el
disfrute pleno y efectivo de sus garantías y derechos (art. 5). La sociedad,
por su parte, tiene el derecho y el deber de participar activamente en lograr
la vigencia efectiva de estos derechos (art. 6).
3. Prioridad absoluta: se refiere a la primacía, especial preferencia y
atención de niños y adolescentes en la formulación y ejecución de
políticas públicas, asignación de recursos relacionadas con sus derechos
y garantías, atención a servicios públicos y en el requerimiento de
protección y socorro (art. 7).
4. Interés superior: tiene por finalidad asegurar el desarrollo integral y el
disfrute pleno de derechos y garantías por parte de niños y adolescentes,
tomando en cuenta sus opiniones, el equilibrio entre sus derechos,
garantías y deberes, el equilibrio entre el bien común y sus derechos, los
derechos de las personas y su condición de personas en desarrollo (art. 8).
5. Gratuidad de las actuaciones: las autoridades que intervengan en actos
administrativos y judiciales, despacharán con preferencia y no podrán
aceptar remuneración por estas actuaciones.

La LOPNA reitera lo consagrado en la Constitución Nacional (1999) y


en la Convención de los Derechos del Niño (1989), acerca de la condición
de niños y adolescentes como sujetos de derechos y garantías inherentes a
la persona humana (art. 10,11 y 12) cuyo ejercicio es progresivo, es decir,
va en concordancia con el desarrollo de sus capacidades, al igual que el
cumplimiento de sus deberes. El cumplimiento de deberes y derechos por
parte de los niños y adolescentes debe ser orientado por su madre, padre,
26 representante o responsable a fin de contribuir a su desarrollo integral y a
su incorporación a una ciudadanía activa (art. 13).
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Los niños y adolescentes tienen derecho a la integridad personal, es decir,


física, psíquica y moral. En este sentido, el Estado, la familia y la sociedad
deben brindar protección a niños y adolescentes de toda forma de
explotación, maltrato, tortura, negligencia, que afecte su integridad, así
como el abuso o explotación sexual (art. 31 y 33) y prohíbe cualquier forma
de esclavitud, servidumbre o trabajo forzoso (art. 38). Al respecto se
establecen sanciones penales tanto para actividades relacionadas con el
trabajo contraindicado, como para actividades de carácter punitivo (Título
III Sistema Rector Nacional para la Protección Integral de Niños, Niñas y
Adolescentes, Capítulo IX. Infracciones a la Protección Debida. Sanciones).
Finalmente, en materia de derechos la LOPNA establece que el sistema
educativo estimulará el vínculo entre la educación y el trabajo, mediante la
orientación vocacional de adolescentes y la incorporación de actividades de
formación para el trabajo, procurando la armonía entre la elección de la
profesión u oficio, con el sistema de enseñanza y los requerimientos de
desarrollo económico y social del país (art. 58). Asimismo, en el caso de los
niños, niñas y adolescentes trabajadores, el Estado debe garantizar
programas de educación acordes con sus necesidades, tales como: horario,
calendario, vacaciones escolares y días de clases (art. 59).

Principios generales del derecho al trabajo y la protección laboral.


(Disposiciones legales en el ámbito laboral)
La Ley Orgánica del Trabajo (LOT, 2001) define como trabajador a
aquella persona natural que realiza alguna actividad, que debe ser
remunerada, por cuenta ajena y bajo la dependencia de otra (art. 39 LOT).
Esta relación se considera cierta hasta tanto no se compruebe lo contrario
(art. 106 LOPNA). En el caso particular de adolescentes trabajadores en
actividades rurales, que se desempeñen con el consentimiento del patrono,
aún cuando esta actividad se realice con la familia se le otorgará el carácter
de trabajador y tendrá derecho a recibir la remuneración fijada como
mínima (art. 112).

1. Protección y condiciones de trabajo


De acuerdo a lo planteado en la LOT y la LOPCYMAT, el trabajo debe
desempeñarse en condiciones que permitan el desarrollo físico y psíquico
a los trabajadores, proteja la salud, evite accidentes, mantenga el ambiente
en condiciones satisfactorias y en actividades que permitan dejar tiempo
para el descanso, cultivo intelectual, recreación, expansión lícita (art. 185
LOT, art. 1 LOPCYMAT). El patrono debe velar por las condiciones de
higiene y seguridad, atendiendo así a los requerimientos de salud del 27
trabajador.

MARCO LEGAL
En lo que respecta al trabajo de niños y adolescentes, de acuerdo a la
LOPNA gozan de la protección por parte del Estado, la familia y la sociedad
contra la explotación económica, así como aquellos trabajos que puedan ser
peligrosos, entorpezcan su educación o resulten nocivos para su salud y
desarrollo integral. Por ello, el Estado debe otorgar prioridad a la inspección
y cumplimiento de las normas en cuanto a la edad mínima de acceso al
trabajo, autorizaciones y supervisión del trabajo adolescente (art. 94).
La legislación nacional a través de la LOT prohíbe el trabajo de menores
en minas, talleres de fundición y aquellas actividades que coloquen en riesgo
la integridad física (vida, salud, faenas que impidan o retarden el desarrollo
físico del adolescente o exijan superior uso de sus fuerzas -art. 249-),
perjudiquen su formación intelectual y moral (art. 250), y restringe el
acceso a trabajar en espectáculos públicos por debajo de los 16 años, a
menos que se cuente con la autorización correspondiente. En el caso de
menores de 14 años se establecerán condiciones especiales (art. 251).
La LOPCYMAT refiere como parte de la Política Nacional de Seguridad
y Salud en el Trabajo garantizar la protección de niños, adolescentes y
aprendices y el pleno desarrollo de sus capacidades, y señala que debe
asegurarse al trabajador el más alto grado de salud física y mental (art. 11,
numeral 8 y art. 59, numeral 1, LOPCYMAT). Asimismo, y sin distinguir
entre niños y adultos, la ley señala que para proteger al trabajador la empresa
debe adaptar los sistemas, aspectos organizativos y funcionales, herramientas
y maquinarias a las características de los trabajadores y cumplir con las
normas de salud, seguridad, higiene y ergonomía (art. 59 y 60,
LOPCYMAT).
El Reglamento de la LOPCYMAT reitera las condiciones en las que debe
trabajar todo empleado. Señala que los instrumentos normativos inter-
nacionales referidos a seguridad y salud en el trabajo ratificados por la
República, privarán sobre cualquier otra norma de rango legal, siempre que
sean favorables al trabajador. Con respecto a los niños y adolescentes, tan
sólo agrega que se considerarán condiciones inseguras o insalubres aquellas
situaciones en las que el patrón no asegure la protección de los aprendices
y adolescentes que trabajan (art. 6 y art. 12. numeral 3, Reglamento
LOPCYMAT).

2. Edad mínima
La edad mínima de admisión al empleo en Venezuela es de 14 años. El
Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente podrá, en casos
especiales y circunstancias justificadas, autorizar el trabajo por debajo de
28 la edad mínima, siempre que no se lesionen los derechos de los
adolescentes. El Ejecutivo se reserva la facultad de fijar por decreto edades
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

mínimas superiores para trabajos peligrosos o nocivos; por debajo de la edad


mínima no estarán permitidas estas actividades. En caso de infracción,
niños y adolescentes disfrutarán de la remuneración correspondiente por
la relación de trabajo. En todos los casos el adolescente debe someterse a
un examen médico que acredite su condición física, mental y psicológica
para el desempeño en sus labores (art. 96).
La LOPNA ampara y establece medidas de protección especial para
aquellos niños (menores de 12 años) que realicen alguna actividad laboral.
Estas acciones no podrán dar lugar a perjuicios mayores a los generados por
la actividad laboral y debe garantizar el sustento diario del niño (art. 97).

3. Registro de adolescentes trabajadores


Los adolescentes trabajadores deben inscribirse en el Registro de
Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras del Consejo de Protección de
Niños, Niñas y Adolescentes (art. 160. literal i). Este registro contendrá los
datos personales del adolescente, de sus representantes, escuela, nivel escolar,
datos sobre el lugar donde se desempeña, examen médico (que debe realizar
anualmente, y para ello el patrón debe ofrecer las facilidades necesarias -art.
105-). Una vez inscrito, se le proporcionará una credencial con validez de un
año al adolescente trabajador y la información obtenida se remitirá al
ministerio correspondiente para realizar la inspección pertinente (art. 97 al 99).
Por su parte, la empresa que contrate menores de edad llevará un registro
de sus datos, identificando información tanto personal como de sus
representantes, así como datos sobre la labor en que se desempeña, grado
de instrucción y escuela a la que asiste (art. 265).

4. Derecho al trabajo y la educación


El trabajo adolescente debe estar en armonía con el derecho y disfrute
efectivo de la educación. El Estado, la familia, la sociedad y los patrones
deben velar porque el adolescente trabajador complete su educación
obligatoria (art. 95). En consecuencia, deberán ofrecer facilidades
compatibles con las necesidades del trabajo para cumplir con programas
escolares y asistir a escuelas de capacitación profesional (art. 261 LOT).

5. Derechos en el trabajo
De acuerdo a la LOPNA, a partir de los 14 años de edad se reconoce al
adolescente el derecho a celebrar actos y contratos laborales, ejercer acciones
en defensa de sus intereses, incorporando el derecho a la huelga y la
sindicalización (art. 100, 101). Los adolescentes trabajadores tienen 29
derecho a disfrutar de 22 días hábiles de vacaciones efectivas, remuneradas,

MARCO LEGAL
y su acumulación está prohibida (art. 104). El derecho a éstas se ejercerá
durante las vacaciones escolares y podrá adelantarse hasta por un período
de tres meses (art. 260 LOT). Es obligatoria su inscripción en el Sistema
de Seguridad Social y disfrutar de estos beneficios (art. 110), por lo cual
el Estado facilitará a los adolescentes trabajadores no dependientes su
inscripción en este sistema (art. 111).

6. Jornada laboral
En lo que respecta a la jornada de trabajo de los adolescentes, ésta no podrá
exceder las treinta horas semanales, por lo que quedan prohibidas las horas
extraordinarias de trabajo. Diariamente se contempla un máximo de 6
horas, dividida en dos períodos (en ningún caso superior a 4 horas) para
disfrutar una hora de descanso (art. 102). En el caso de los adolescentes que
se desempeñen en labores domésticas, disfrutarán de dos horas de descanso
en su jornada (art. 113) y gozarán diariamente de un descanso continuo de
al menos doce horas (art. 256 LOT). De igual manera, los menores de 18
años solo podrán cumplir con la jornada laboral entre 6:00 am y 7:00 pm,
a menos que se autorice en casos especiales su excepción (art. 257 LOT).
En ningún caso se podrá establecer diferencia entre la remuneración de
menores y mayores de edad, cuando las actividades se realicen en
condiciones semejantes (art. 258 LOT).

7. Sanciones
Asimismo, la LOPNA establece una serie de sanciones a lo establecido en
su texto, específicamente en el Capítulo IX, referido a la Infracción a la
Protección debida, sanciones. En la ley se exponen sanciones administrativas
o tributarias a las distintas faltas anteriormente enunciadas. Así, se refiere
como infracciones a la admisión o lucro por trabajo de niños menores de
12 años de edad; admisión de adolescentes entre 12 y 14 años de edad sin
la autorización correspondiente; admisión de adolescentes en el trabajo sin
el correspondiente Registro de Adolescentes Trabajadores y Trabajadoras;
admisión de adolescentes en el trabajo sin el examen médico requerido u
omisión en el Sistema de Seguridad Social (art. 238 al 241).
Establece también sanciones penales para quien someta a niños, niñas y
adolescentes a trabajos forzosos, trabajos en el que se desarrollen actividades
contraindicadas por el resultado del examen médico, admisión en el
trabajo de menores de 8 años y otras actividades que atentan contra la
integridad del niño o adolescente (tortura, maltrato, abuso sexual,
30 suministro de armas, fuegos artificiales, sustancias nocivas, actividades
delictivas, entre otras -art. 253, 254, y 258 al 265-).
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

8. Prescripción
Las acciones para reclamar accidentes o enfermedades profesionales en
el caso de adolescentes de trabajo prescriben a los cinco años de la
culminación de la relación de trabajo, el accidente o la constatación de la
enfermedad laboral (art. 114).
Finalmente, el órgano competente para la aplicación de las leyes en
referencia al trabajo infantil es el Instituto Autónomo Consejo Nacional de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (IDENA), antiguo Consejo
Nacional de Derechos del Niño, Niña y Adolescente, que en su estructura
incluye órganos administrativos municipales como los Consejos de
Protección del Niño, Niña y Adolescente (CPDNA), de alcance municipal,
en donde se registra y autoriza a los adolescentes trabajadores y se asegura
la protección de los derechos de estos (sus casos son considerados
individualmente, art. 158), y los Consejos Municipales de Derechos del Niño
(CMDNA), que formulan propuestas y promueven denuncias para proteger
los derechos de los niños y adolescentes, ya sea por parte del agraviado o por
el órgano competente de velar por sus derechos; hacen seguimiento a la
ejecución de política municipal de protección del niño o adolescente y
registran las entidades de atención del municipio y los programas de
atención, así como revocarlos. (art. 147)

Ley del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista


(INCES)
Recientemente tuvo lugar la transformación del Instituto Nacional de
Cooperación Educativa (INCE) a Instituto Nacional de Capacitación y
Educación Socialista (INCES). A pesar de la modificación de la ley sigue
vigente el otorgamiento de certificación educativa a aprendices,14 definidos
como adolescentes con edades comprendidas entre 14 y 17 años que no han
recibido formación previa en el oficio que han elegido, pero que cuentan con
un grado de instrucción acorde con el requerido para su capacitación (art. 5).
Debido a que la modificación de la ley es muy reciente y que las medidas
para la reestructuración y transformación del INCE serán aplicadas dentro
del lapso de un año desde la publicación de Decreto de acuerdo a las
disposiciones transitorias de la ley, no es posible conocer a cabalidad los
cambios que acarreará la aplicación de la nueva ley en la estructura del
antiguo INCE. No obstante, es de hacer notar que su transformación, según

14 La figura del aprendiz, proviene de la anterior ley del INCE, modificada en junio de 2008.
se expone en la Fundamentación de Motivos, “incluye la reforma de centros 31
de capacitación y formación en Centros de Formación Socialista (CFS), los

MARCO LEGAL
cuales son dependencias del Instituto con presencia a nivel nacional. Los
mismos operarán como el espacio de construcción socialista, básicamente
en el proceso de educación, formación y capacitación integral y de
articulación con las Misiones Bolivarianas” (INCES, 2008).
Asimismo, la modificación de la ley (art. 10) refiere que las empresas,
unidades productivas y establecimientos de propiedad privada o colectiva
tienen la obligación de emplear, enseñar o hacer enseñar de manera
metódica una actividad productiva a un número de aprendices deter-
minados por el reglamento correspondiente.15

15 Reglamento que debe ser publicado 180 días después de la aprobación del Decreto del
INCES. Hasta tanto, el número de aprendices será de mínimo 3% y máximo 5% de los
trabajadores, en empresas donde se existan más de 15 trabajadores.
33

Perspectivas generales

El marco legal anteriormente presentado, constituye el


referente a partir de cuya interpretación surgen las perspectivas en relación
con el trabajo infantil y adolescente. Esta discusión, que trasciende a nuestro
país, está presente en el ámbito internacional.
El trabajo infantil en Venezuela se ha manifestado –léase hecho visible– a
partir de cambios y transformaciones ocurridas fuera y dentro de nuestras
fronteras. Su análisis involucra una extensa y variada discusión mundial
que, a lo largo de los años, se ha nutrido de consensos, acuerdos y también
de diferencias, en la búsqueda de un lenguaje común que facilite la toma de
decisiones y la ejecución de políticas públicas que incluyan a los actores
sociales involucrados con el tema. Esta tarea, si bien no ha sido fácil, se ha
hecho sobre el reconocimiento del trabajo infantil como un problema-
fenómeno social con implicaciones económicas y culturales que lo moldean
y determinan, y donde las diferencias se manifiestan, con mayor fuerza, al
momento de plantear las estrategias para su abordaje.
En términos históricos, el trabajo infantil ya es considerado como un
problema a principios del siglo XX. En ese momento “ocurren los mayores
y más irreversibles cambios, en el sentido de que todos los niños son
pensados como acreedores de ciertos principios y derechos comunes a la
infancia” (Cunningham, 1991. Citado en UNICEF, s/f-a). Esta nueva
concepción de la infancia como sujeto de derechos estaba influenciada por
el proceso de industrialización que la modernidad imponía a las sociedades,
materializándose con más fuerza en el paso del siglo XIX al siglo XX con la
vida urbana y el acrecentamiento del poder individual como facultad
emancipadora (Montero, 2008).
Estos procesos de cambio social redefinieron el rol de los Estados y de las
instituciones, expresándose en acuerdos, leyes y procedimientos que
reflejaban la naciente preocupación mundial por las condiciones y medio
ambiente de trabajo donde se desarrollaban los niños y jóvenes inmersos en
34 el mundo laboral. Como se evidencia, la naturalización del trabajo infantil
como fenómeno socialmente reivindicado y aceptado comienza a
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

desvanecerse. Los resultados o efectos no tardaron en consolidarse, por lo


que en 1919 la OIT hace su entrada como organismo que procuraría la
humanización del trabajo como política social.

Los debates mundiales


Desde la creación de la OIT, las discusiones y debates sobre el trabajo
infantil prácticamente no se han detenido. Dichas controversias han estado
signadas por dos tendencias que se originan en su rechazo o aceptación
como estrategia de subsistencia ante las carencias de las familias en situación
de pobreza y exclusión. Para una de las perspectivas, resulta moralmente
reprochable porque impide al niño desarrollar sus facultades y poten-
cialidades: “en cuanto a trabajador no es un verdadero niño y en cuanto a niño
no es un verdadero trabajador” (Shibotto, 1990. Citado en UNICEF, s/f-a).
La otra postura no se basa sólo en el hecho moral, el cual podría ser o no
aceptado, sino que enfoca los riesgos que implica prohibir el trabajo infantil
y los efectos que se generarían con una medida de esa naturaleza. El intento
de abolición a través de leyes y decretos estimularía su condición clandestina
de cara a los controles estatales, debido, en cierta forma, a que el trabajo
infantil se materializa en sectores informales de la economía donde los
mecanismos de regulación son en la práctica inexistentes.
“De una u otra forma, los importantes procesos de visibilización social
y política de organizaciones de jóvenes de adolescentes y de niños, en
particular trabajadores, en los 90, vienen colocando un referente que
difícilmente puede ser dejado de lado para la definición de políticas sociales
en su favor”(Cussiánovich, s/f-a, p.9). En Venezuela, la tendencia de los
movimientos de base de niños y adolescentes trabajadores (NATs) lo asume
desde una perspectiva crítica y protagonista, donde los niños y adolescentes
deben ser sujetos promotores del cambio y no únicamente receptores de
políticas. La definición de trabajo infantil que se realiza desde estos
movimientos,16 considera que “el trabajo es un valor humano, un hecho
social, es consustancial a la naturaleza humana. (…) lo medular no es
erradicar el trabajo sino mejorar las condiciones de trabajo de los niños,
niñas y luchar contra todo abuso o explotación, por medio de la regulación
de esta actividad a través de un marco jurídico y valorando la voz de los NATs
(…)” (González y Silva, 2005, p.487)

16 Estos movimientos se desarrollan en Venezuela en la década de los setenta con el


Movimiento de Acción de los Niños (MOANI), ubicados en zonas rurales y urbanas del Estado
Lara.
La OIT (2002), por su parte, define el trabajo infantil como un hecho 35
moralmente inaceptable; destacando:

PERSPECTIVAS GENERALES
El término ‘trabajo infantil’ se refiere a cualquier trabajo que:
◗ es física, mental, social o moralmente perjudicial o dañino para el niño, e
◗ interfiere en su escolarización:
— privándole de la oportunidad de ir a la escuela;
— obligándole a abandonar prematuramente las aulas, o
— exigiendo que intente combinar la asistencia a la escuela con largas
jornadas de trabajo pesado (p.14).

Cuando se aborda la definición de la OIT, se está a las puertas de


establecer una primera cadena de valor donde los derechos humanos, y
especialmente el derecho a la educación, son factores a considerar en el
diseño de estudios diagnósticos o de cualquier política, proyecto o programa
que busque dar solución de fondo al problema del trabajo infantil. Sin
embargo, cuando se intentan ver algunas estrategias que se ha delineado a
lo largo de la historia, muchas de ellas parten del reconocimiento del trabajo
infantil como una realidad que: (i) responde a patrones culturales –sobre todo
en lo que respecta al trabajo de los niños en el campo y otras formas
artesanales de transmisión intergeneracional– (ii) es inviable erradicarla en
el corto plazo; y (iii) se acrecienta en períodos de crisis económicas y
políticas.
A partir de las consideraciones anteriores, se ha madurado la idea de
establecer unas reglas mínimas para la aceptación del trabajo infantil
dentro de cierto contexto normativo. Siendo así, se observa que existen
propuestas enfocadas más en la acción punitiva o normativa, o en la lógica
del convencer, más que en la lógica de crear las condiciones para que el
problema ceda desde sus raíces y finalmente se desmorone. La idea de
enfrentar esta problemática con medidas normativas forma parte de las
estrategias adelantadas por los movimientos de niños y adolescentes
trabajadores de Venezuela, los cuales “entienden que el medio de mejorar
las condiciones de trabajo de los niños, niñas y adolescentes, y evitar
abusos y explotación en este campo, sería la regulación de esta actividad
por un marco jurídico” (González y Silva, 2005: 489).
Los comentarios de González y Silva contrastan con las ideas de García
y Araldsen (s/f-a) cuando afirman: “Durante mucho tiempo, equivoca-
mente, se ha apoyado al niño (protección del niño trabajador) para que el
niño apoye a la familia. Es necesario hoy revertir esta situación y apoyar a
la familia para que ésta apoye al niño (…). Es necesario cambiar el énfasis
de la inserción precoz en el mercado de trabajo, por la inserción precoz y
permanencia en el sistema educativo” (pp. 209-210). También así lo
36 manifiesta Schloeter (2005) cuando entiende que la erradicación de las
peores formas de trabajo infantil es inviable si sólo se ataca con medidas
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

punitivas o sanciones La estrategia parece ir enmarcada dentro de la


construcción de un plan nacional y de un marco legal más amplio, donde
no sólo se sancione, sino que además se protejan los términos de la relación
laboral, la supervisión, la reinserción escolar y la rehabilitación de la familia.
De lo anterior también se desprende la existencia de iniciativas que
reconocen el trabajo infantil como causa y consecuencia; es decir, aquellas
que examinan la probabilidad de que el trabajo infantil disminuya a partir
de políticas centradas en los planos normativos o enfocados en su protección
integral.
El trabajo infantil (en apego a la definición de le OIT) es la posible
condena a una vida adulta en la miseria y su contribución a la reducción de
la pobreza es casi nula (al menos desde el punto de vista macroeconómico
y macrosocial). Por el contrario, su disminución representaría la
oportunidad de aumentar los años de escolaridad de la población y, por
consiguiente, mayores oportunidades de un empleo digno y un mejor
salario.
Por su parte, Cussiánovich (Sorice y Pinto Salinas citan a Liebel [2000],
2004, p.61) “hace referencia a la identificación poco acertada del trabajo
infantil con situaciones de abuso y maltrato, puesto que el autor considera
que estas últimas están relacionadas con el problema de la exclusión social,
mientras que las condiciones de trabajo están en correspondencia con el riesgo
y la nocividad de las actividades laborales. Es así como la explotación es
considerada desde este punto de vista como un conglomerado de elementos
mas allá del económico”.
Los debates sobre el trabajo infantil también han sido abordados por su
relevancia macroeconómica. En un estudio adelantado por el Programa
Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC) de la OIT
(2003) se demuestra que “los costos económicos en que a lo largo de 20 años
incurrirían los gobiernos y familias por educar a todas las niñas y niños en
lugar de permitir que trabajasen, serían inferiores a los beneficios a largo plazo
generados por una mayor educación y salud, con un beneficio económico
neto para las personas, las familias y la sociedad en general” (p.24). Esta
realidad, sin embargo, no es fácil de constatar cuando se analiza no ya desde
la mirada del Estado, sino de la familia y su urgencia en sobrellevar las
carencias económicas con estrategias que incluyen a los niños. Y es que, al
parecer, muchos de los análisis que se realizan han subestimado la mirada
etnográfica y las formas/estrategias que las familias adoptan para sobrevivir
en un ambiente de carencias y dificultades marcadas por la pobreza.
Los intereses encontrados de los análisis macrosociales y los análisis 37
microsociales parecen hallar puntos de acuerdo cuando parten de objetivos

PERSPECTIVAS GENERALES
y análisis macroeconómicos-sociales, que valoran la mirada etnográfica y
toman en cuenta la forma en que las familias, los niños, los empleadores y
la escuela perciben el trabajo infantil. Lo contrario podría originar un
rechazo a la política de parte de aquellos a quienes intenta beneficiar, y que
no aceptarían, por ejemplo, que las relaciones de intercambio económico-
laboral basadas en el parentesco, el compadrazgo, la amistad o vecindad
fueran racionalizadas bajo los esquemas tradicionales de relaciones obrero-
patronales. Al respecto González (2008) describe lo que han sido las
políticas de erradicación del trabajo infantil en países como México y
Colombia:
Las políticas de erradicación se han convertido en una persecución a los
niños trabajadores de los sectores populares, se les persigue para esconder
el problema. Cuando se aplicaban grandes campañas de recolección de
niños a través de ministerios sociales en estos países los niños trabajaban
de madrugada para que no los agarraran, empeorando sus condiciones.

Ante las paradojas y conflicto de intereses entre el Estado y la familia, se


ha propuesto abordar el problema acercándose a la familia, la escuela y al
patrono –en los casos que aplique esta forma– con un lenguaje que no
estigmatice al trabajo de los niños y adolescentes, pues hacerlo sería
contrario a la naturalización que este fenómeno exhibe en los sectores
populares. Se trataría entonces de cerrar la brecha entre las posturas y
miradas que tienen el Estado y la familia sobre el trabajo infantil. En el
siguiente resumen de perspectivas puede observarse con mayor detalle las
miradas, representaciones y propuestas relacionadas con el tema.
Hasta ahora, se han presentado las diferencias entre las diversas
perspectivas asumidas en relación con el trabajo infantil, desde la perspectiva
mundial y en contextos latinoamericanos, que son referidas incluso por
experiencias nacionales. Estas serán retomadas más adelante desde la
perspectiva nacional.
38 Resumen. Perspectivas del trabajo infantil
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Perspectiva abolicionista 1 Perspectiva de la valoración crítica 2


DEFINICIÓN DEL TRABAJO INFANTIL
El término ‘trabajo infantil’ se refiere a El trabajo infantil es considerado potencialmente
cualquier trabajo que: un espacio de aprendizaje, de desarrollo de la
◗ es física, mental, social o moralmente per- autonomía, de la autoestima, de la conciencia
judicial o dañino para el niño, e individual y colectiva y de reconocimiento personal,
familiar y social.
◗ interfiere en su escolarización:
◗ privándole de la oportunidad de ir a la escuela;
◗ obligándole a abandonar prematuramente las
aulas,
◗ exigiendo que intente combinar la asistencia a
la escuela con largas jornadas de trabajo pesado.

POSICIÓN CON RESPECTO AL TRABAJO

El trabajo es fundamental para el bienestar de las El trabajo es un valor humano, un hecho social, es
personas. Además de proveer ingresos, el trabajo consustancial a la naturaleza humana. El trabajo es
puede contribuir con un progreso social y una categoría nuclear en la construcción de la
económico más amplio, fortaleciendo a los identidad y de la subjetividad de los trabajadores. La
individuos, sus familias y comunidades. Sin propuesta es abordar críticamente el trabajo infantil
embargo, este progreso está vinculado a un y reconocerlo como derecho (es una elección y no
trabajo considerado decente. El trabajo decente un deber).
resume las aspiraciones de las personas durante
su vida laboral.

ESTRATEGIAS

Invertir en los niños, niñas y adolescentes a través Incorporar a la escuela a los NATs que se encuen-
de programas que fortalezcan las áreas de salud, tran excluidos del sistema educativo.
educación y asistencia social. ◗ Adaptar la escuela a la realidad de los NATs, para
◗ Profundizar y trabajar en programas de evitar la deserción del sistema e incorporar en
atención materno-infantil y de inmunización. el currículo materias de formación para el
trabajo y legislación laboral.
◗ Disponer de casas de atención y cuidado diario
para los hijos de madres trabajadoras ◗ Incluir a los NATs en proyectos de desarrollo
comunitario.
◗ Garantizar la educación gratuita, obligatoria y
de calidad para todos, por lo menos hasta la ◗ Diseñar políticas sectoriales para los distintos
edad mínima permitida para acceder al primer ámbitos sociolaborales en donde se desarrolla
empleo. el trabajo de niños, niñas y adolescentes.
◗ Fomentar las creación y funcionamiento de ◗ Dar un rol protagónico a los NATs en el diseño
instituciones que vigilen el trabajo infantil y lo de estrategias y políticas públicas.
monitoreen en el sector formal e informal de ◗ Generar mecanismos de control y protocolos de
la economía. atención, protección, supervisión y restitución de
◗ Someter a revisión la legislación laboral, para derechos a NATs.
que en ella se refleje el equilibrio y coherencia ◗ Incorporar a las madres de NATs en programas
del trabajo infantil apropiado. especiales de atención.
◗ Fomentar la autonomía económica de familias
en situación de riesgo.
◗ Iniciar campañas de sensibilización y moviliza-
ción social en contra del trabajo infantil.
◗ Fomentar capacidades y el aprendizaje de
oficios en la población de jóvenes adolescentes
excluidos del sistema escolar.

Fuentes: 1 OIT; 2 Colectivo para la Participación Protagónica de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores
en la Construcción del Socialismo del Siglo XXI (2007); y González y Silva (2005: 487)
39

Estadísticas

El trabajo infantil y adolescente desde las cifras en Venezuela


Estudios realizados en Latinoamérica evidencian la realidad del trabajo infan-
til. Así, entre los países que promovieron diversas iniciativas que abordan esta
temática se puede citar el caso de Colombia (Encuesta Nacional de Trabajo
Infantil, 2001), Chile (Encuesta Nacional del Trabajo Infantil, 2003), Nicaragua
(Encuesta Nacional de Trabajo Infantil y Adolescente, 2004), República
Dominicana (Encuesta Nacional de Trabajo Infantil, 2004), Guatemala
(Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, 2000), por mencionar algunos.
En el caso venezolano, la principal limitación para el estudio del tema se
relaciona con la escasez de publicaciones dirigidas a estimar la magnitud del
trabajo infantil y adolescente; el procesamiento no sistemático de los datos
censales y de encuestas de hogares sobre el tema en particular, y la falta de
una metodología suficientemente consensuada que permita observar las
variaciones de forma regular. Ciertamente, existen investigaciones y
organizaciones estudiosas del tema dirigidas a explorar la perspectiva del niño
y el adolescente trabajador o bien la manera en que se percibe el trabajo
infantil en Venezuela. Sin embargo, las iniciativas al respecto son pocas y la
cuantificación de este hecho muy diversa.
Dentro de estas experiencias se encuentra la encuesta realizada por el
Instituto Nacional del Menor (INAM), de Venezuela, cuyo propósito era la
aplicación de cuestionarios a niños y adolescentes que trabajaban en la calle.
Se trató de un esfuerzo limitado que permitió detectar a niños y
adolescentes en 65 municipios del país y caracterizar su situación; sin
embargo, no fue un esfuerzo exhaustivo ni continuado en el tiempo, pues
se realizó durante tres años sucesivos (1996-1998) y sólo en parte del país.
Finalmente, otros esfuerzos realizados evaluaron la situación del trabajo
infantil mediante el análisis de Encuestas de Hogares, como el “Child
Labour in Venezuela: Children’s Vulnerabilty to Macroecomic Shocks”.17
17 Recientemente, CISOR realizó un estudio estadístico, no publicado hasta la fecha, para
UNICEF-INE, en el cual se examina la tendencia de las condiciones de vida de niños y
adolescentes en Venezuela a partir de la Encuesta de Hogares de 1999 hasta 2007.
40 Hasta el presente, en Venezuela no existen instrumentos que ahonden en
el tema del trabajo infanto-adolescente o que permitan caracterizar la
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

situación de niños y adolescentes trabajadores en el país. Ciertamente, la


Encuesta de Hogares por Muestreo (EHM) del Instituto Nacional de
Estadísticas (INE), constituye una herramienta que, si bien no ha sido
diseñada con esta finalidad, proporciona información semestral sobre el
trabajo de la población a partir de los 10 años de edad. La información que
ofrece la EHM permite caracterizar a los niños y adolescentes trabajadores
a partir de su edad, sexo, actividad en la que se desempeñan, oficio que
ejercen, promedio de horas trabajadas semanalmente, promedio de ingreso
por hora trabajada; además, a partir de un reprocesamiento especial acorde
con estándares de CISOR, es posible evaluar el avance educacional del niño
o adolescente y la situación socio-profesional del hogar.
Una de las limitaciones de la EHM es que explora la condición de actividad
y fuerza de trabajo en las personas sólo a partir de los diez años de edad. De
igual modo, la información obtenida en cuanto al empleo sólo da a conocer
una parte del fenómeno como es el dato declarado, por lo cual no es posible
cuantificar por este medio las denominadas “peores formas de trabajo infantil”,
que por demás son consideradas por la ley (LOPNA) como hechos punibles.
A los efectos de este estudio, las estadísticas que se presentan se refieren
al trabajo definido por la EHM como cualquier actividad efectuada por una
persona dentro de una vivienda o fuera de ella, por la que obtuvo u obtendrá
una remuneración (contempla también la condición de ayudante familiar no
remunerado), efectuado por personas a partir de los 10 años con edad;
considerando el lapso etario de 10 a 17 años. El procesamiento de la EHM,
corresponde al primer semestre del año 2005 y del 2007.18
Antes de presentar los resultados obtenidos es pertinente aclarar que se
muestran los resultados correspondientes a los años 2005 y 2007, sin ánimo
de señalar propiamente una tendencia. En efecto, tan sólo dos años de
referencia no permiten marcar una tendencia.

La magnitud del trabajo infantil


Como lo apuntamos en la introducción de este trabajo, hay fuentes que
ubican para el año 2000 la existencia en Venezuela de 1 millón 400 mil niños
trabajadores. Dicha cantidad no se corresponde en absoluto con los
procesamientos realizados a partir de la Encuesta de Hogares por Muestreo,
para ese mismo año 2000.19
18 El primer semestre, a diferencia del segundo, es más regular ya que no está afectado por
la temporada de vacaciones escolares y fiestas decembrinas.
19 Blanco & Valdivia en su estudio Child Labour in Venezuela: Children’s Vulnerability to
macroeconomic shocks notan que Venezuela se ubica en un nivel bastante bajo en relación
a otros países latinoamericanos, un 4,8% (para el rango de edad comprendido entre 10 y 14
Los datos de la EHM de los años 2005 y 2007 refieren que la población 41
venezolana con edades comprendidas entre 10 y 17 años de edad que

ESTADÍSTICAS
desempeña alguna actividad laboral se ubicó en 2005 en 368.154 niños y
adolescentes, y en el año 2007, en 306.463. Eso significa una tasa de 8,4%
en 2005 y de 6,4% en 2007.
Con tales cifras, en Venezuela la magnitud de población infantil y
adolescente trabajadora no es tan elevada como en otros países latinoame-
ricanos. No obstante, aun en cantidades relativamente menores, el trabajo
infanto-adolescente constituye un problema que debe ser estudiado con
detalle, con miras a buscarle solución. A continuación, en los gráficos 1-a y
1-b se presenta un desglose según el rango de edad y el sexo.

Cuadro 1-a
Parte de la población (%) que desarrolla alguna actividad laboral (ET+T)
entre los 10 y 17 años. Venezuela, 2005.
Porcentaje (%)

Fuente:
Cuadro 2-a

Grupos de edad

años de edad), mientras que las tasas de otros estos países (en un rango etario de 7 a 14 años)
oscila de 4% a 20%. En Venezuela (año 2000) el número de los niños trabajadores de 10 a 14
años es de 129.088 personas.
De igual manera, CECODAP, en su informe Somos Noticia 2007, pública cifras obtenidas del
INE, que hacen parte del Informe Periódico del Estado Venezolano sobre la aplicación de la
Convención de los Derechos del Niño. De acuerdo con esta información, el número de niños
y adolescentes trabajadores en el sector formal en 2004 es de 334.764 y en el segundo
semestre de 2006 es de 269.601 (Somos Noticia 2007, p. 134).
42 Cuadro 1-b
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Parte de la población (%) que desarrolla alguna actividad laboral (ET+T)


entre los 10 y 17 años. Venezuela, 2007.
Porcentaje (%)

Fuente:
Cuadro 2-b
Grupos de edad

Al comparar los resultados del cuadro 1-a con el cuadro 1-b se aprecia que
no existen grandes diferencias entre las estructuras de distribución del
trabajo infantil y adolescente en los años estudiados. En ambos años es
característica la baja incidencia del trabajo infantil y adolescente en el rango
de edad más bajo, entre 10 y 11 años de edad para ambos sexos, y se registra
un incremento progresivo a medida que se asciende en la escala etaria. Se
observa que la incidencia del trabajo infantil no registra incremento en sus
tasas de 2005 a 2007, sino que desciende ligeramente en el caso de la
población trabajadora masculina a lo largo de todos los rangos de edad, así
como en el último rango etario femenino. Por su parte, todos los grupos
etarios femeninos inferiores a 16 años de edad no registran variaciones en
sus tasas.
La distribución de esta población para 2005 y 2007 evidencia que la
actividad laboral entre menores de edad es, ante todo, una ocupación
mayormente masculina. El trabajo adolescente asume mayor presencia entre
adolescentes varones a partir de los 14 años de edad, mientras que en el caso
femenino se incrementa a partir de los 16 años de edad.
Actividad de la población infanto-adolescente 43

ESTADÍSTICAS
Con frecuencia el trabajo infantil y adolescente está relacionado con la
deserción escolar. Por lo general. la actividad laboral suele justificarse como
una estrategia de sobrevivencia que aporta beneficios económicos más
inmediatos que la educación. El siguiente cuadro muestra una distribución
porcentual de la población en cinco categorías de actividad en las que se
desempeña la población infanto-adolescente. Estas son:

E: Sólo estudian B: Buscan trabajo o están cesantes, pero no


ET: Estudian y trabajan estudian
T: Trabajan, pero no estudian H: Ninguna de las anteriores (es decir, fuera
de la fuerza de trabajo).

Cuadro 2-a
Distribución porcentual de la actividad de la población con edad comprendida
entre 10 y 17 años, según sexo y edad. Venezuela, 2005

Hombres Mujeres
10-11 12-13 14-15 16-17 10-11 12-13 14-15 16-17
Actividad años años años años años años años años

E 95 92 80 61 97 95 88 72
T 1 2 8 17 – – 2 5
ET 2 4 6 9 1 2 3 6
B – – 2 6 – – 1 3
H 2 2 4 7 2 3 6 14

E+ET 97 96 86 70 98 97 91 78
T+B 1 2 10 23 0,4 – 3 8
H 2 2 4 7 1,7 2 6 14
Total Nats 554.352 555.347 573.605 563.687 529.030 527.903 548.480 528.124

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2005. Procesamiento propio CISOR.

Los datos obtenidos tanto para el año 2005, como para el 2007, son
semejantes en cuanto a la actividad de niños y adolescentes. Al inicio se
registra un alto nivel de escolaridad superior a 97% en el rango etario de 10
a 11 años, tanto para hombres como para mujeres (E+ET). A medida que
aumenta la edad, la escolaridad disminuye en ambos casos, y se incrementa
la proporción de los que trabajan además de estudiar (ET). En el caso de los
hombres esta situación es más recurrente que entre las mujeres para ambos
períodos analizados (años 2005 y 2007).
44 Cuadro 2-b
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Distribución porcentual de la actividad de la población con edad comprendida


entre 10 y 17 años, según sexo y edad. Venezuela, 2007

Hombres Mujeres
10-11 12-13 14-15 16-17 10-11 12-13 14-15 16-17
Actividad años años años años años años años años

E 96 94 84 66 98 96 91 78
T 1 1 6 17 – – 1 4
ET 2 3 5 8 1 2 2 5
B – – 1 3 – – – 1
H 1 2 4 6 1 2 6 12
E+ET 98 97 89 74 99 98 93 83
T+B 1 1 7 20 – – 2 5
H 1 2 4 6 1 2 5 12
Total Nats 586.985 617.369 626.642 585.528 566.375 609.572 583.537 581.055

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2007. Procesamiento propio CISOR.

En general, al comparar el comportamiento en los años considerados se


observa un ligero incremento en la asistencia escolar del año 2007 para
todos los grupos etarios con respecto al año 2005, que se expresa además en
la reducción de los porcentajes de los niños y adolescentes que sólo trabajan,
trabajan y estudian, buscan trabajo o no realizan ninguna de las actividades
anteriores en el año 2007.
Se observa en el año 2005 (cuadro 2-a) una diferencia de 27 puntos
aproximadamente entre el porcentaje de niños de 10 u 11 años que se
encuentran en el sistema escolar (E+ET) y los que permanecen en él a los 16
ó 17 años. En el caso femenino la variación es de aproximadamente 20
puntos. Se evidencia que en 2007 (cuadro 2-b), se reduce tanto en el caso
de hombres como de mujeres; la variación alcanza 24 y 15 puntos
respectivamente.
Los porcentajes de asistencia escolar se ubican en 2005 por encima de 70%
para los varones de 16 y 17 años, y 78% para las mujeres de esta misma edad.
Mientras que en el año 2007 lo hacen por 74 y 83% respectivamente. Se
observa entonces mayor deserción escolar en el caso masculino antes que en
el femenino, si bien en ambos casos mejoró la escolaridad entre los años
considerados.
Paralelamente se aprecia que la población únicamente dedicada al trabajo 45
o a buscarlo (T+B), no alcanza el 1% en el rango etario de 10 a 11 años para

ESTADÍSTICAS
los hombres en los años estudiados. En el caso de las mujeres, es inferior al
medio por ciento, tanto en el año 2005 como en 2007.
Ahora bien, el rango de 16 y 17 años constituye el de más alta incidencia
de aquellos que únicamente se dedican a trabajar o buscar trabajo. Se
observa que en el año 2005 la incidencia sobre la población masculina que
sólo trabaja o busca trabajo (T+B) alcanza 23%, es decir, registra 22 puntos
de incremento. La población femenina se ubicó en 8%, y registró 8 puntos
de incremento. Se observa que en el año 2007, la población de 16 a 17 años
sigue registrando la más alta incidencia entre el grupo de quienes trabajan
o buscan trabajo (T+B) y alcanza 20% de la población masculina de 16 y 17
años, es decir, registra un incremento de 19 puntos. En el caso femenino
alcanza 5%, lo que refiere un incremento de 5 puntos. Esto permite señalar
que el trabajo adolescente es un fenómeno que impacta con mayor fuerza
sobre la población masculina antes que la femenina. Además, la población
masculina que deserta de los estudios se dedica en su mayoría a trabajar o
a buscar empleo, mientras que una menor proporción se dedica a
actividades del hogar. En el caso femenino, por el contrario, quienes dejan
de estudiar se dedican a actividades del hogar en su mayoría y en menor
proporción a trabajar o buscar empleo.

Avance educacional
Es de interés conocer el comportamiento de la población estudiada en
relación con su avance educacional. Este indicador identifica el avance de
niños y adolescentes con respecto al nivel de estudios que han alcanzado,
contrastado con la edad que tienen. También aporta información sobre
aquellos niños o adolescentes que son más proclives a desertar de la
educación formal, por lo general, debido a su nivel de atraso con respecto
a su cohorte y, en el caso de quienes no cursan estudios, estimar las
probabilidades de retomar estudios o permanecer definitivamente con el nivel
alcanzado.
En correspondencia con la tendencia observada anteriormente, entre
quienes cursan estudios para el momento de la aplicación de la encuesta,
queda claro que el avance educacional adelantado o normal presenta una
tendencia decreciente a medida que aumenta el rango de edad (cuadro 3-a
y 3-b). Se observa que el avance educacional adelantado o normal se reduce
de manera más acelerada en el caso de la población masculina, antes que en
la población femenina, ya que en el año 2005 se registra una variación de
38 y 34 puntos respectivamente, mientras que en 2007 la variación se
reduce a 34 y 27 puntos en el caso de la población masculina y femenina
respectivamente.
46
Cuadro 3-a
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Distribución porcentual del avance educacional de niños


y adolescentes por sexo y edad. Venezuela 2005

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
AVANCE EDUCACIONAL HOMBRES

Cursa Adelantado o normal 75 68 53 37


actualmente
Atraso 15 13 17 14

Mucho atraso 7 13 15 18
abandono probable

No cursa Tal vez retome 1 2 1 5


actualmente
Difícil que retome – 1 3 2

Nivel probablemente 2 3 11 24
definitivo
100 100 100 100

MUJERES

Cursa Adelantado o normal 82 76 67 48


actualmente
Atraso 11 11 13 14
Mucho atraso 5 9 10 14
abandono probable

No cursa Tal vez retome – 2 2 7


actualmente
Difícil que retome – – 2 2
Nivel probablemente 2 2 6 15
definitivo

100 100 100 100

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2005. Procesamiento propio CISOR.
47
Cuadro 3-b

ESTADÍSTICAS
Distribución porcentual del avance educacional de niños
y adolescentes por sexo y edad. Venezuela 2007

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
AVANCE EDUCACIONAL HOMBRES

Cursa Adelantado o normal 76 69 57 42


actualmente
Atraso 14 14 15 14

Mucho atraso 8 13 15 15
abandono probable

No cursa Tal vez retome – 1 1 5


actualmente
Difícil que retome – – 3 1

Nivel probablemente 2 3 9 23
definitivo
100 100 100 100

MUJERES

Cursa Adelantado o normal 83 79 69 56


actualmente
Atraso 11 10 13 13
Mucho atraso 4 8 10 11
abandono probable

No cursa Tal vez retome 1 1 2 5


actualmente
Difícil que retome – – 2 2
Nivel probablemente 1 2 4 13
definitivo

100 100 100 100

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2007. Procesamiento propio CISOR.
48 Los cuadros anteriores evidencian que el atraso educacional afecta en
mayor medida a la población masculina antes que a la femenina. En el año
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

2005, la población masculina presentaba un atraso educacional entre 13 y


17%, mientras que la femenina se ubicó entre 11 y 14%. En 2007, el atraso
educacional masculino oscila entre 14 y 15%, mientras que el femenino se
ubica entre 10 y 13%. La situación es, desde luego, parecida en los dos años
examinados. De hecho, entre quienes tienen mucho atraso el abandono es
un escenario probable; los hombres superan en cada uno de los rangos de
edad a las mujeres, tanto en el año 2005 como en 2007.
En lo que respecta a quienes no cursan estudios al momento de la
encuesta, se observa que la variación más recurrente tiene lugar entre los 15
años y 16 años de edad, en los dos períodos estudiados. Así, en el año 2005
el porcentaje de varones en esta condición, dentro del rango de 14 a 15 años,
asciende a casi 15% de la población masculina, mientras que en el rango
etario siguiente asciende a 31% (cifra que duplica a la anterior). De igual
forma, la población femenina que no cursa estudios se incrementa de 10%
a 24% en el rango etario inmediato superior (también más del doble con
respecto al rango anterior).
Ahora bien, en el año 2007 no hay variaciones en esta tendencia. Los
varones que no cursan estudios representan 13% de la población masculina,
y en el siguiente rango etario alcanza 29% (nuevamente más del doble del
rango anterior). En el caso femenino, el porcentaje de quienes no cursan
estudios se incrementa de 8% a 20%.
En todo caso, es notorio que el mayor nivel de deserción se ubica entre
los 14 y los 17 años, lo que, aunado al hecho de que el trabajo adolescente
es más frecuente en la población masculina que en la femenina, hace pensar
en una elevada propensión de los varones a incorporarse al trabajo desde
edades tempranas.
Es importante señalar que de los 16 a 17 años ocurre un cambio
significativo, porque en esta edad se espera la asistencia al último año de ciclo
diversificado. Justamente en este grupo etario, 23% de la población
masculina y 13% de la femenina (año 2007), se muestra propensa a
permanecer en el nivel educativo alcanzado. Es pertinente llamar la atención
sobre este aspecto, ya que la población que abandona los estudios está más
expuesta que el resto a la exclusión, debido a que ingresa al mundo laboral
sin herramientas y capacidades consolidadas que le permitirán desarrollarse
más allá de la subsistencia

Estatus socio-profesional del hogar


El cuadro que se presenta a continuación relaciona a la población con
edades comprendidas entre 10 y 17 años con el nivel socio-profesional de
su hogar. El nivel socio-profesional del hogar refleja el nivel educacional de 49
los adultos ocupados del hogar. El nivel alto se corresponde con hogares cuyo

ESTADÍSTICAS
trabajador principal posee un título de bachiller, técnico o algún título
superior, sea este un trabajador independiente, patrón o asalariado del sector
público o privado. El hogar de empleados que no tienen nivel de
bachillerato o técnico, es considerado de nivel medio, ya sea que laboren en
el sector público o en empresas de cinco trabajadores al menos, en calidad
de patronos o asalariados. En el nivel bajo se clasifica a los hogares del resto
de empleados, es decir, de quienes no alcanzan el nivel de bachillerato o
técnico, sea que trabajen por cuenta propia o en empresas menores de cinco
ocupados, como patronos o asalariados. La población que se encuentra en
los estratos formados por los hogares de los trabajadores de estos niveles, se
distribuye en la actualidad, así:

Alto 24 %
Medio 32 %
Bajo 44 %

Se observa a continuación que los resultados obtenidos con respecto al


estatus socioprofesional del hogar de los NATs, presentan una estructura
semejante entre los años 2005 y 2007, tal como se muestra en los cuadros
4-a y 4-b.
Cuadro 4-a
Distribución porcentual de niños y adolescentes que trabajan o buscan trabajo
(T+B) según el estatus socioprofesional de su hogar. Venezuela 2005

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
ESTATUS DEL HOGAR HOMBRES
Alto 3 – 1 2
Medio 26 29 32 40
Bajo 71 71 67 58
Total 100 100 100 100

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
ESTATUS DEL HOGAR MUJERES
Alto – 3 5 4
Medio 23 34 34 44
Bajo 77 63 61 52
Total 100 100 100 100
Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2005. Procesamiento propio CISOR.
50 Cuadro 4-b
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Distribución porcentual de niños y adolescentes que trabajan o buscan trabajo


(T+B) según el estatus socioprofesional de su hogar. Venezuela 2007

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
ESTATUS DEL HOGAR HOMBRES
Alto – – – 7
Medio 25 35 36 39
Bajo 75 65 64 54
Total 100 100 100 100

10-11 12-13 14-15 16-17


años años años años
ESTATUS DEL HOGAR MUJERES
Alto – – 6 10
Medio 28 30 45 38
Bajo 72 70 49 52
Total 100 100 100 100

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2007. Procesamiento propio CISOR.

Ambos cuadros evidencian que la población trabajadora se concentra en


el nivel bajo, y esta tendencia se reduce cuando se asciende en la escala de
la situación socio-profesional del hogar. Ahora bien, por tratarse de una
muestra pequeña de población, como se hizo notar en el apartado dedicado
a la magnitud del trabajo infantil y adolescente, no es aconsejable especular
sobre las diferencias estadísticas, máxime cuando son poco pronunciadas.
En efecto, dichas estadísticas podrían estar afectadas por situaciones
coyunturales u otras que no reflejan la estructura propia del trabajo infantil
y adolescente en Venezuela.

Rama de actividad
La rama de actividad en la que se desempeñan los NATs, como es de esperar,
mantiene una estructura muy semejante en 2005 y 2007. En el rango de edad
estudiado, la rama de actividad es diferencial en hombres y mujeres. Los
varones se dedican en su mayoría a actividades agrícolas; le siguen las
actividades de artesanos u operarios o como vendedores en establecimientos
minoristas (más que como buhoneros). Estas actividades, por lo general, se
desarrollan de manera independiente o a menudo como empleados de
empresas que no pasan de cuatro trabajadores, lo cual podría catalogarse
como negocios familiares.
Por su parte, las mujeres trabajadoras menores de edad se dedican con 51
mayor frecuencia a actividades comerciales, ya sea como vendedoras en

ESTADÍSTICAS
establecimientos o servicio doméstico. Las niñas y adolescentes no suelen
dedicarse a actividades agrícolas.20 El servicio doméstico21 se clasifica como
actividad independiente (como lo es por definición, ya que no tiene como
patrón una empresa); y las demás actividades, en empresas pequeñas con
menos de cuatro empleados, se catalogan en su mayoría como de tipo familiar,
como en el caso de los hombres.

Horas trabajadas
Sobre el tiempo dedicado al trabajo por parte de la población infanto-
adolescente trabajadora, no existen diferencias notables entre los años 2005
y 2007, como se muestra en el siguiente gráfico.

Gráfico 2
Promedio de horas trabajadas semanalmente por sexo y edad.
Venezuela, 2005 y 2007
Horas semanales

Grupos de edad

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2005 y 2007. Procesamiento propio CISOR.

20 El estudio antropológico Gerencias Campesinas, realizado por CISOR en 1983, da cuenta


del criterio de división sexual del trabajo. En este sentido, el hijo varón está asociado a la
gerencia de la finca, al trabajo asalariado, mientras que mujeres y niños lo están al trabajo
no asalariado dentro de esta (p. 43).“A nivel de sexo y del parentesco se detecta que es el hijo
varón el que está más asociado al trabajo que la hija, y el varón el que tiene más relación con
el trabajo familiar que otros parientes varones. Aun la mujer, hija u otra pariente, está vinculado
al trabajo remunerado más que al familiar” (p. 44).
21 Se han denominado servicio doméstico siguiendo la denominación empleada por la
EHM para distinguir este tipo de actividad, clasificada en la Rama de Actividad como Servicios
Personales y de los hogares.
52 En ambos años se aprecia que existe un incremento en el tiempo
dedicado semanalmente al trabajo a medida que aumenta la edad, tanto en
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

hombres como en las mujeres. Además, existe un comportamiento


diferencial en función del sexo, ya que los hombres dedican mayor tiempo
a la actividad laboral que las mujeres.

Ingreso
En primer lugar, es necesario llamar la atención en cuanto al incremento
sostenido que experimenta el ingreso por hora, a medida que aumenta la edad
del trabajador adolescente. Se observa que el ingreso no difiere en razón del
sexo, sino en razón de la edad del trabajador. Es importante resaltar que este
incremento en función de la edad es más pronunciado en el año 2007 que
en 2005. El gráfico que se presenta a continuación da cuenta de este
incremento en el ingreso percibido (por hora trabajada) por parte de la
población con edades comprendidas entre 10 y 17 años.

Gráfico 3
Promedio de ingreso por hora trabajada.
Venezuela, 2005 y 2007.
BsF por hora trabajada

Grupos de edad

Fuente: INE, Encuesta de Hogares. Primer semestre 2005 y 2007. Procesamiento propio CISOR.
Este hecho podría corresponderse con el incremento salarial del sueldo 53
mínimo de adolescentes y aprendices para los años estudiados, puesto que

ESTADÍSTICAS
la variación en el sueldo mínimo decretado y publicado en Gaceta Oficial
fue de 45%, al pasar de 240,93 Bs.F 22 en el primer semestre de 2005, a
349,30 Bs. F. en el primer semestre de 2007. A partir de estos montos, se
estima que el ingreso mínimo legalmente establecido, calculado por hora,
alcanzó 1,3 Bs. F en el año 2005, mientras que en 2007 se incrementó a
1,9 Bs F.

22 Se ha expresado en Bs F. para facilitar su lectura y comparaciones futuras, aun cuando para


ese período no se había llevado a cabo la reconversión monetaria. El sueldo de los aprendices
corresponde al señalado en la Gaceta Oficial Nº 37928 (Decreto 2902) de fecha 30/04/04 para
el sueldo mínimo del primer semestre 2005, y la Gaceta Oficial Nº 38372 (Decreto 4247) de
fecha 03/02/06.
55

Organizaciones
y órganos de protección

El acercamiento a los NATs en Venezuela se ha desarrollado no


sólo desde el Estado. Como se verá más adelante, muchas organizaciones y
fundaciones del sector privado han profundizado en este tema desde
distintas visiones y, en ocasiones, obligadas por las circunstancias.
Dentro del sector privado es posible identificar dos tipos de organizacio-
nes en materia de atención al trabajo infantil, según su capacidad de
autogestión y disponibilidad financiera. La primera de ellas está vinculada
al mundo empresarial y actúa bajo el modelo de la Responsabilidad Social
Empresarial. Según su nivel de compromiso Méndez (2003) las clasifica
como: i) de apoyo a terceros, ii) de gestión compartida y iii) de ejecución
propia. Los instrumentos fundamentales que emplean para la intervención
son donaciones, patrocinios, becas, voluntariado corporativo, premios,
alianzas, programas especiales y fundaciones. Un buen ejemplo dentro de
este grupo es Fundación Telefónica a través del Programa PRONIÑO,
iniciativa que desde el año 2002 se ha planteado la misión de contribuir con
la prevención y progresiva erradicación del trabajo infantil a través de la
escolarización de niños y adolescentes con edades entre 7 y 17 años de
edad, de los estratos socio-económicos menos favorecidos, que han
ingresado al mundo laboral a edades tempranas o se encuentran en riesgo
de hacerlo. Para alcanzar esta meta, uno de los ejes del programa promueve
la protección integral para estimular la permanencia de los niños en la escuela,
al proveerles de oportunidades de un desarrollo digno y contribuyendo al
fortalecimiento de su entorno familiar y comunitario.23 El apoyo que
23 Los otros dos ejes que integran el programa PRONIÑO son la Calidad Educativa y el
Fortalecimiento Socioinstitucional. A través del eje de Calidad educativa se promueve el uso y
apropiación de las tecnologías de información y comunicación por parte de los docentes y
los alumnos de las escuelas beneficiadas, para incorporar estas herramientas en el proceso
de enseñanza y aprendizaje y asegurar así mejores oportunidades de formación e inclusión
en el mercado laboral. Por su parte, el eje Fortalecimiento socioinstitucional promueve la
sensibilización sobre el trabajo infantil y la creación de redes de prevención e intervención
(escuelas, ONG, comunidades, agentes sociales e instituciones), así como generar la
participación e incidencia de agentes sociales e instituciones para erradicar el trabajo infantil.
56 Fundación Telefónica ofrece contribuye con la atención a las necesidades de
los niños en situación de riesgo, y comprende la dotación de útiles escolares,
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

la atención primaria en salud y la formación en valores y proyecto de vida.


Desde la perspectiva de la familia se ayuda a la sensibilización de los padres
sobre los derechos de los niños, incorporándoles al programa. Se brinda
además apoyo a las escuelas en su dotación e infraestructura, y en la
formación de maestros y facilitadores.
El segundo tipo de organizaciones privadas nace de iniciativas de la
sociedad civil y están bien caracterizadas en lo que comúnmente se conoce
como ONG. Éstas ejecutan sus programas estableciendo una relación directa
con el niño o adolescente trabajador, pero por lo general carecen de recursos
financieros para llevar a cabo sus proyectos.
Indudablemente, se trata de distintas estrategias de intervención que
obedecen a iniciativas de variada índole, pero que suelen complementarse
para intervenir sobre el contexto en el cual trabajan.
Para crear el directorio de las organizaciones relacionadas con el trabajo
infantil en Venezuela, se estableció una estrategia de recolección de
información desde julio de 2008.24 Partiendo del supuesto de que el IDENA
(antes “Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes” y
ahora “Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes”) cuenta con la información de los Consejos Municipales de
Derechos y de Protección de todo el país (CMDNA Y CPDNA), se acudió a
solicitar el listado de los Consejos donde, por ley, deben registrarse todas las
organizaciones que atienden a la población infanto-adolescente. A partir de
estos listados se podría establecer contacto con estas organizaciones e
identificar, en el conjunto, cuáles entes se dedican al problema del trabajo
infantil.
Para ello se inició un proceso de visitas a la institución, para obtener el
directorio de los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y
Adolescentes (CMDNA) y Consejos de Protección de Derechos de Niños,
Niñas y Adolescentes (CPDNA) del país. Es necesario destacar que hay un
proceso reciente de reforma legal (modificación de la LOPNA en diciembre
de 2007), por lo cual hubo un cambio en el Sistema de Protección del
Niño y Adolescente, desapareciendo la figura de los Consejos Estadales de
Derechos (CEDNA). La centralización de la gestión en el tema de NNA
produce una laguna informativa, porque no se dispone de información de
programas u organizaciones a escala estadal. También, a partir de la reforma
ya no es obligatorio que todas las organizaciones que atienden población
infantil o adolescente se inscriban en los Consejos de Protección; sólo se

24 Este Informe presenta la información recogida hasta noviembre de 2008.


registran las casas de abrigo, es decir, aquellas donde el niño o adolescente 57
pernocta. Por eso, sólo existen aquellas que se registraron hasta el 2007.

ORGANIZACIONES Y ÓRGANOS DE PROTECCIÓN


Cabe destacar que ante el retraso en la obtención de la información
requerida al CNDNA para contactar a sus oficinas a escala municipal, se nos
informó de manera extraoficial que, debido la reciente modificación de la
ley, no disponían de un directorio actualizado de las instancias municipales
que conforman el Sistema de Protección de todo el país. Cuando se
actualizaron los datos de los CMDNA y CPDNA, fue necesario contactar a
los miembros de estos consejos, con la finalidad de obtener información sobre
las organizaciones que se abocaban al trabajo infantil y adolescente en el
ámbito municipal (los CMDNA cumplen funciones relativas a la
formulación de políticas y a su ejecución y seguimiento a escala municipal
de acuerdo al art. 147 de la LOPNA, mientras que los CPDNA acometen tareas
de autorización y registro de NATs). El acercamiento a estos organismos del
Sistema de Protección colocó en evidencia el desigual desarrollo y
desempeño de sus labores en los municipios.
Se estableció desde un principio que, en paralelo, se realizaría la consulta
a otras fuentes, a fin de evitar demoras en la recolección de información. Se
acudió a redes de organizaciones de desarrollo social tales como: REDSOC
y Venezuela Sin Límites para recaudar la información necesaria y registrar
o identificar otras organizaciones conocidas por los entes contactados. Se
preparó un formato de solicitud de información, con los datos de interés,
como guión para la consulta directa en visitas a instituciones, esquema para
los contactos telefónicos y formato para la consulta por vía electrónica.
Una vez obtenida la información suministrada por el IDENA, se realizó el
mismo procedimiento con los CMDNA y CPDNA, contactando a las
organizaciones conocidas en los distintos municipios del país.
Se recabaron datos de 137 CMDNA y 102 CPDNA. A pesar de ello, sólo
fue posible identificar 32 organizaciones sin fines de lucro dedicadas al
tema, todas reseñadas en el directorio. Las organizaciones sin fines de lucro
localizadas nacen de la sociedad civil (ONG) y/o del sector público
descentralizado (fundaciones adscritas a gobernaciones y alcaldías). Se
registró la participación de estas organizaciones en áreas que abarcan la
defensa de los derechos de los NATs, la asistencia a las familias a fin de
evitar situaciones de riesgo, la capacitación para el trabajo y el resguardo de
los espacios de recreación y de participación en la vida social y comunitaria
de los adolescentes. Producto de esta recolección de datos se evidencia la
necesidad de fortalecimiento institucional y la articulación de esfuerzos
entre los distintos entes, para responder de manera más eficiente a las
crecientes demandas de la sociedad venezolana y, en particular, en la
población de los estratos socioprofesionales más bajos donde el trabajo
infantil y adolescente se manifiesta con mayor fuerza.
58 Incidencias del acopio de la información
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Entre las principales dificultades para obtener información que permitiera


contactar a las organizaciones vinculadas con el trabajo infantil, se encuentra
la inexistencia de un ente centralizador de información que funcione de
manera expedita, puesto que el IDENA ya no tiene la obligación de registrar
a todas las organizaciones relacionadas con niños o adolescentes, sino sólo
aquellas que actúan como casa de abrigo, dejando por fuera a todas las
organizaciones que realizan trabajo de capacitación, de atención directa, etc.
Otro problema generalizado de estas organizaciones, y que es además un
desafío para la atención integral y eficiente, es la precariedad en el manejo
de las técnicas de información y comunicación como herramientas para la
interacción con otras organizaciones y para la comunicación con el resto de
la sociedad.
En el Sistema de CPDNA, generalmente los Consejos operan sin sede física
propia; los datos de contacto suministrados son los personales de los
consejeros (sus números telefónicos, dirección de su vivienda, etc.). Además,
la información desactualizada generó demoras en el tiempo estimado para
la elaboración del directorio.
En el caso de las organizaciones privadas, se observa con frecuencia que
no disponen de correos electrónicos institucionales; los buzones que
ofrecen para atención al público son los personales. Muchas de las sedes no
tienen acceso a internet ni a faxes. En algunos casos, los faxes son enviados
a casas de particulares que remiten los mensajes a las organizaciones, lo cual
entorpece y retrasa enormemente la prestación de los servicios. Por no
tener acceso a Internet, en algunas organizaciones el correo electrónico no
es una herramienta de uso constante, lo que retrasa su revisión; la respuesta
no es inmediata al que demanda información o asistencia (en caso de
obtenerse alguna). Al dar con la información de las organizaciones para
incorporar sus datos al directorio, se encontró con que hay en general un
manejo de los datos de contacto con imprecisiones, que dificulta la
posibilidad de ubicar a las organizaciones:
◗ Las direcciones de los institutos y organizaciones ofrecidas por los
informantes no son precisas: únicamente mencionan puntos de
referencia como ferreterías, tanques de agua, restaurantes, terminales,
plazas, iglesias, etc.. Se utiliza muy poco el número de casa o el nombre
de la edificación (fenómeno bastante frecuente en Venezuela).
◗ Se reportaron sedes ubicadas en “antiguas alcaldías”, “antigua
Fundación del Niño”, “antiguo Terminal”, “antigua Sinfónica Infantil”,
que resultan imprecisas y se pueden prestar a futuras confusiones.
Finalmente, producto de los inconvenientes expuestos, el estudio de las 59
organizaciones muestra las dificultades que tienen estas instituciones para

ORGANIZACIONES Y ÓRGANOS DE PROTECCIÓN


establecer comunicación entre ellas, y que, al final, terminan por hacer
complicada la conformación de redes en pro de un objetivo común, como
se verá en el apartado referido a las políticas públicas nacionales y los
modelos de organizaciones detectados entre las ONG y las fundaciones sin
fines de lucro identificadas.
61

Políticas públicas

La visión y la acción del Estado venezolano ante el trabajo


infantil y adolescente
Haciendo un recorrido por la visión y la acción del Estado venezolano ante
el trabajo infantil y adolescente, resalta que para la década de los noventa
la postura institucional consideraba al trabajo infantil no como un hecho
alienante o malo a priori; era considerado como “un factor constructor de
humanidad y lo erradicable, por tanto, no es él como tal, sino la explotación
con la que frecuentemente se le asocia. Debe ser concebido como toda
actividad lícita dirigida a la producción de bienes y servicios, remunerados
o no, destinados a la protección y promoción del desarrollo humano”
(INAM - Ministerio de la Familia, 1997). Las conclusiones de los estudios
adelantados en ese entonces reflejaban:
(…) la existencia de un sector de la población confrontado con una
experiencia laboral que tiene efectos socializadores en el niño y que en
muchos casos promueve su exclusión no solo del medio escolar sino
también del social y el familiar. Resulta, por tanto, imperiosa la promoción
de un modelo educativo que vincule el trabajo a la escuela y que permita la
preparación de estos menores de edad para la realización de actividades
económicas que promuevan su desarrollo integral, la erradicación de estas
prácticas de explotación laboral las que nos confrontan el estudio que
realizamos. (ibid.)

Por ello se adoptó en ese período una actitud que buscaba la protección
integral del niño, al que se consideraba ciudadano con garantías para el
ejercicio de sus derechos sociales reconocidos por el Estado. Las políticas
públicas, más que prohibir, hacían énfasis en la creación de condiciones para
que el trabajo de niños y jóvenes se diera dentro de un marco que
garantizara su práctica en las mejores condiciones.
62 Al analizar la postura del actual gobierno, se aprecia cómo se mantiene,
al igual que en períodos anteriores, el rechazo a las visiones que catalogan
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

el trabajo infantil como una situación irregular o moralmente inaceptable.


El Estado, a través de sus órganos de administración pública, ha adoptado
la teoría de la valoración crítica, según la cual el “trabajo es una exigencia
del derecho a no ser excluido social, cultural y políticamente. La ciudadanía
supone la valoración también de la contribución social como trabajador”
(INPSASEL, s/f-a).
Señaladas las anteriores premisas, es oportuno hacer referencia a las
políticas que el Estado venezolano implementa en la actualidad, como el
Programa para la Dignificación de los NATs (PRODINAT)25 que ha sido
recientemente puesto en marcha con el fin de relanzar, ampliar, retomar y
profundizar el PRONAT.26 En esta oportunidad, la política se dirige a
trabajar el tema de los NATs de forma integral, es decir, no sólo abordándolo
como un problema de naturaleza jurídica sino también como una realidad
social. Se da por sentado que, al enfocarlo bajo esa óptica, se superaría la
experiencia de PRONAT, que encontraba limitaciones para diseñar políticas
integrales debido a la naturaleza regulatoria de la relación obrero-patronal
dentro de un marco jurídico específico, relación que se da predomi-
nantemente en el sector formal de la economía y donde los NATs tienen una
participación minoritaria.
Este nuevo programa –PRODINAT– es señalado como una acción
inscrita dentro de “políticas y planes elaborados con la participación de las
mismas comunidades (…) donde se reivindica la identidad del trabajo, el
derecho a la organización y el de su participación en la elaboración de
políticas” (González, 2008). Sus prioridades se circunscriben a los siguientes
ámbitos sociolaborales: (i) NATs de zonas rurales expuestos a pesticidas,
(ii) NATs de la costa expuestos a los peligros del trabajo en embarcaciones
pesqueras y (iii) NATs de zonas urbanas: malabaristas, trabajadores de
mercados populares y vertederos de basura (Ibid.).
Asimismo, la canalización de ayudas del Estado en materia de NATs se
hará primordialmente a través de los Consejos Comunales. En este sentido,
Ángel González (2008), Coordinador de PRODINAT, señala: “Los pro-
yectos del IDENA van a ser canalizados principalmente a través de los
Consejos Comunales (…) frente a una ONG o una organización social es
la comunidad la que decide y la que coordina (…) así lo establece la ley y
además es el proyecto nacional”.

25 Programa adscrito al IDENA y creado en el año 2008.


26 Programa que ejecutaba INPSASEL, lanzado en marzo de 2003 y extinto en el año 2006.
Políticas y orientaciones de política entre las instituciones 63

POLÍTICAS PÚBLICAS
El trabajo infanto-adolescente es un tema al que se han dedicado
organizaciones no gubernamentales y fundaciones sin fines de lucro desde
hace algún tiempo en nuestro país. Ciertamente, no es una materia que pueda
considerarse desde una única dimensión; algunas organizaciones han tenido
la tarea de abordarla de forma tangencial, ya sea porque trabajan con niños
y adolescentes en situación de calle, con niñas explotadas y comercializadas
sexualmente o con familias desestructuradas por la violencia y situación de
exclusión en la que viven. Las variantes del problema que diariamente
experimentan estas organizaciones representan marcos de acción local o
sectorial que deben ser tomados en cuenta. En muchos casos, vale la pena
acotar que “muchas organizaciones que trabajan con niños hacen lo que
pueden, no es que estén opuestas ni a favor de ningún concepto en
particular, sino que como no hay una política pública definida, van por los
caminos verdes para poder contribuir” (Fundación Telefónica, 2008:13).
En términos concretos, las propuestas que surgen de este sector de la
sociedad van orientadas hacia distintos ámbitos, muy propios de las
experiencias vividas y trabajo adelantado en una determinada área. Se
mencionan a continuación cuatro orientaciones principales en las que se
inscriben las organizaciones consultadas, las cuales han sido elaboradas a partir
de la visita y estudio de organizaciones abocadas al tema. En esta
clasificación sólo aparecen reflejadas las instituciones estudiadas y visitadas
para esta investigación. Las restantes pueden ser consultadas con mayor
detalle en el directorio anexo.
1. Un primer conjunto de organizaciones reconoce que su accionar es un
dique de contención frente a la situación de exclusión y desestructuración
de muchas familias venezolanas. Señalan que su trabajo no apunta a la
solución de fondo pero sí a la restitución de derechos y garantías
constitucionales de niños, niñas y adolescentes a quienes estos derechos le han
sido negados o violados. Sus propuestas reivindican el papel de la justicia
como puerta de entrada a jueces y fiscales sensibilizados sobre la violación
de los derechos fundamentales en esta población. Reivindican también el
papel de la familia. Estas organizaciones parten del supuesto de que el
problema no es el niño o adolescente, sino más bien la familia desestruc-
turada; por tanto las políticas públicas emanadas desde el Estado deben
centrarse en la atención integral a la familia.
Dos de las organizaciones consultadas para esta investigación: Asociación
Civil AMBAR y la Fundación Caracas para los Niños, pueden catalogarse
como instituciones que trabajan en la restitución de derechos y garantías
constitucionales de niños, niñas y adolescentes. El trabajo infantil, para estas
organizaciones, es la puerta de entrada a formas de explotación o condiciones
difíciles como la vida y pernocta en la calle. En este orden de ideas Nury Pernía
64 (2008), Directora de la Asociación Civil AMBAR comenta: “(…) detrás de
muchas formas de trabajo infantil se esconde explotación sexual (…) Estas
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

niñas que comienzan vendiendo muñequitos, florecitas y etiquetas pueden


caer en redes de prostitución. Este tipo de trabajo es un camino que conduce
a la comercialización y prostitución infantil”.
Así mismo, Johan Subero (2008), Coordinador de la Casa de Paso
Maripérez de la Fundación Caracas para los Niños narra su experiencia
con los NATs: “(…) el trabajo es una situación que propicia la pernocta del
niño en la calle, eso también dependiendo del trabajo que esté realizando,
si es formal o informal. Generalmente nosotros abordamos a los que están
en el sector informal: vendiendo estampitas, flores o malabareando, a esto
ellos lo califican como un trabajo”. Señala que en su experiencia, 60% de
los niños con los que trabajan se encuentran en situación de calle y no
estudian, sino que por el contrario, al no poder controlarse los factores de
riesgo, terminan delinquiendo, se quedan en la calle, consumen droga, bajo
esta perspectiva de que el trabajo puede ser un espacio para la formación, la
calle no” (Fundación Telefónica, 2008: 14).

2. Un segundo tipo de organizaciones, con una participación protagónica


de los mismos NATs, se centra en crear las condiciones para que el trabajo
del menor se realice en un marco de respeto y dentro de las condiciones que
la ley establece para su protección. Consideran que, mientras se produzca
en un contexto adecuado, el trabajo representa la oportunidad de un
desarrollo integral del niño y adolescente. Son conscientes de los riesgos que
el trabajo infantil implica, y por ello sus acciones se orientan al
acompañamiento y orientación para disminuir los peligros que se producen
cuando el trabajo se realiza sin la debida supervisión. En este grupo de
organizaciones son los propios niños, niñas y adolescentes quienes
organizan sus actividades, propuestas y luchas diarias por la reivindicación
de sus derechos. Dentro de esta categoría entran los movimientos sociales
y activistas conformados por NATs: Movimiento de Acción de los Niños
(MOANI) y la Coordinación Regional de Niños, Niñas y Adolescentes
Trabajadores (CORENAT).
Estas organizaciones, definidas como “de base”, activistas o colectivos
sociales, son las que más propuestas han ofertado y cuentan con el discurso
más elaborado en relación con los NATs. Estos colectivos se inician en
Venezuela en la década de los setenta, con el Movimiento de Acción de los
Niños (MOANI), ubicados en zonas rurales y urbanas del Estado Lara. Esta
experiencia de los MOANI es enriquecida con la labor de otras orga-
nizaciones de la región, hasta materializarse la creación de la Coordinación
Regional de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores (CORENAT). Su
articulación se produce de manera paulatina hasta que, finalmente, se
consolida con el acercamiento al Instituto de Prevención, Salud y Seguridad 65
Laborales del Ministerio del Trabajo (INPSASEL), lugar donde nace el

POLÍTICAS PÚBLICAS
Programa de Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (PRONAT).
Esta iniciativa deja de funcionar en el año 2006. Las orientaciones de estos
colectivos se definen como de atención integral y para ello proponen
involucrar a distintas instancias gubernamentales como se detalla a
continuación:

Ministerio de Educación
◗ Incorpore a los niños, niñas y adolescentes trabajadores que se
encuentran excluidos del sistema educativo;
◗ Incluya a los niños y niñas que trabajan en el sector informal en
proyectos productivos en las escuelas y comunidades;
◗ El Ministerio debe garantizar regímenes, planes y programas de
educación dirigidos a los niños, niñas y adolescentes trabajadores.
(LOPNA, art. 59);
◗ Incorpore en el currículo de estudios, formación en materia de trabajo
y salud ocupacional.

Minpades
◗ Coordinar las acciones de protección con los demás entes del Estado.
◗ Crear políticas para la participación protagónica de los niños, niñas y
adolescentes en sus comunidades (debatir bajar límite de 15 años para
participación y voto en asambleas de los Consejos Comunales);
◗ Promoción de derechos de los niños en comunidades, entre otros.

Minep
◗ Incluya a los adolescentes trabajadores del sector informal en la Misión
Vuelvan Caras jóvenes;
◗ Diseñar políticas para los niños, niñas trabajadores que apoyen el
trabajo comunal en los núcleos de desarrollo endógeno, cooperativas, etc.

Ministerio de Agricultura y Tierra


◗ Coordinar con otros entes la protección de los niños, niñas y
adolescentes campesinos y pescadores;

Ministerio del Trabajo e Inpsasel


◗ Proteger en materia de trabajo a los adolescentes del sector formal de
la economía;
66 ◗ Mantener el enlace con el Sistema de Protección del Niño y del
Adolescente (consejos de protección) para el envío mensual de los
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

registros de trabajo de los adolescentes trabajadores a las unidades de


supervisión;
◗ Coordinar con otros entes la protección de los NATs que transitoria-
mente continúan trabajando en el sector informal;
◗ Diseñar políticas de inspección y protección de los adolescentes
trabajadores en sectores no dependientes y políticas de protección para
los niños y niñas trabajadores;
◗ Incluir a este colectivo de trabajadores y trabajadoras en el Seguro
Social;
◗ Reivindicar los derechos sociolaborales de los NATs embaladores de los
supermercados;
◗ Continuar priorizando a las madres de esta población para su
incorporación a la Misión Madres del Barrio, como soporte hacia las
mejoras de las condiciones de vida y trabajo de sus hijos trabajadores;
◗ Realizar un censo de la realidad de trabajo de los niños, niñas y
adolescentes trabajadores en el sector formal y no dependiente de la
economía a través de las empresas, los consejos comunales y las escuelas
(niños, niñas y adolescentes trabajadores en el hogar, en la comunidad,
en la calle, en servicio doméstico);
◗ Promueva la guía prevención de procesos peligrosos para los niños, niñas
y adolescentes trabajadores como herramienta básica para los consejeros
de protección;
◗ Diseñar un protocolo de examen médico para los niños, niñas y
adolescentes trabajadores.
Fuente: Colectivo para la Participación Protagónica de los Niños, Niñas y Adolescentes.

3. El tercer grupo de organizaciones, vinculadas de manera estrecha al


anterior por compartir su percepción sobre el trabajo, son instituciones
que orientan y acompañan a los NATs en el proceso de restitución o
promoción de sus derechos. A diferencia del segundo grupo, el trabajo de estas
organizaciones es, si se quiere, más institucional y sujeto a las decisiones
enmarcadas en este ámbito. Estas organizaciones abogan por “la necesidad
de instaurar una actividad permanente de protección integral de la
población de menores de edad trabajadores (…) para garantizar sus
derechos y orientarlos para su superación personal” (Montero, 2006; 20).
Desde esta visión se objeta el trabajo de niños, niñas y adolescentes cuando
éste se realiza sin un sentido de responsabilidad, se hace con el único fin de
obtener un beneficio económico y no tiene ninguna otra connotación 67
positiva en cuanto a su desempeño. Esta crítica ha surgido del trabajo de los

POLÍTICAS PÚBLICAS
NATs en mercados populares, recintos comerciales donde se practica una
“concepción de la actividad laboral que desvirtúa el beneficio que de ella como
experiencia puede obtener la población adolescente” (Montero, 2006; 13).
Organizaciones como PROINFA (2008) encajan de manera precisa en esta
tercera clasificación. Consideran que el trabajo no es negativo en sí mismo
cuando se realiza dentro de los marcos que la ley establece y en un ambiente
de respeto hacia los derechos del joven trabajador. Las distorsiones aparecen
en el momento que el trabajo vulnera el derecho a la educación, se produce
en condiciones hostiles o adversas que ponen en peligro el bienestar físico
y mental del joven, o cuando el trabajo es realizado por niños menores de
14 años.
Otras organizaciones como la Fundación del Niño Simón trabajan
también en la orientación y acompañamiento de los NATs en el proceso de
restitución o promoción de sus derechos. Su labor se materializa, al menos
en Caracas, en la Casa del Niño Trabajador Papagayo, ubicada en las
inmediaciones del Mercado Mayor de Coche; desde allí se adelantan
estrategias para la protección y restitución de los derechos de los NATs.

4. Finalmente, una cuarta visión organizacional lucha con prioridad por


la inserción laboral de adolescentes en un ambiente óptimo a través de
programas de formación y capacitación. Los programas que ofrecen están
centrados en la generación de capacidades técnicas y en la formación
integral en valores y actitudes positivas hacia el trabajo, en aras de que el joven
aprenda a desenvolverse en el mundo laboral, sea responsable, solidario y
respetuoso. Su objetivo central es fomentar la inserción laboral del joven en
la actividad económica formal: microempresas, cooperativas y formas
regulares que ofrezcan estabilidad y la posibilidad de ejercer algún oficio de
manera digna y con posibilidades de crecimiento y desarrollo. Es
importante destacar que en la actualidad el empleo formal constituye un bien
escaso, y es justamente en este punto en donde la propuesta de estas
organizaciones se hace más valiosa. En estas organizaciones el trabajo
infantil es percibido como una actividad positiva y transformadora que
beneficia a la familia y propicia el desarrollo integral del niño y joven que
la ejecuta. Sus propuestas se orientan al fortalecimiento del sistema
educativo como estrategia preventiva de la deserción escolar y, por ende, del
trabajo infantil y adolescente. Estas organizaciones, cabe recordar, trabajan
en muchos casos con poblaciones de jóvenes excluidos del sistema educativo
formal, haciéndose pertinente crear las condiciones para que las familias en
pobreza extrema y los adolescentes y jóvenes-adultos que quedaron fuera del
sistema escolar puedan acceder a programas específicos para cada uno, así
68 como ajustar los currículos a las distintas realidades, impulsar el uso de las
nuevas tecnologías y ofrecer una educación con valores.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Entre las instituciones consultadas que se ajustan el perfil anterior se


encuentran: Asociación Civil Don Bosco, con su programa de inserción
laboral Juventud y Trabajo; el Instituto Venezolano de Capacitación
Profesional de la Iglesia (INVECAPI); Superación Personal a través de la
Tecnología (SUPERATEC); el Instituto Venezolano de Capacitación
Educativa Socialista (INCES) y la Asociación Civil Muchachos de la Calle.
Esta última tiene una propuesta fundamentada en el trabajo manual como
estrategia de acercamiento al niño y adolescente excluido del sistema escolar.
La manualidad es concebida como una vía para motivar al niño que, ya
sea por retardo pedagógico o dificultades de aprendizaje, ha fracasado en su
intento de inserción en el sistema educativo formal. Se trata de un modelo
de enseñanza productiva, de escala reducida y personalizada; es decir, no está
pensado para las multitudes o grandes grupos. Para Muchachos de la Calle
el trabajo infantil es negativo sólo cuando éste se traduce en explotación y
cuando no se revierte en un proceso de aprendizaje significativo para el
niño y joven. Para su directora, Deanna Albano (2008) las políticas
centradas en la inserción laboral de adolescentes en un ambiente óptimo a
través de programas de formación y capacitación tenían un importante
bastión en el INCE; sin embargo, esta institución perdió su objetivo.
Anteriormente para ser aprendiz sólo se exigía sexto grado de educación básica
aprobado, ahora solicitan que el joven haya completado la educación básica
(9º grado culminado). Esta situación desvirtúa el programa, debido a que
una política centrada en la formación laboral tiene que estar en sintonía
también con aquellos jóvenes que desertan a tempranas edades del sistema
educativo. Ahora la política de formación está reservada sólo para aquellos
adolescentes que han alcanzado cierto nivel educativo, excluyendo a los
que más necesitan ser formados en algún oficio.
69

Conclusiones

Con la ejecución del presente estudio se pretende ofrecer un


aporte que facilite la comprensión del contexto propio del trabajo infantil
y adolescente en Venezuela. En este sentido, se incorporó la perspectiva
legal como referente de los límites establecidos en materia de trabajo
infantil; la perspectiva estadística, con la finalidad de evaluar la importancia
del fenómeno del trabajo infantil en Venezuela y ofrecer una caracterización
del mismo como mecanismo alterno para responder a necesidades
económicas personales o del hogar y, por supuesto, las perspectivas de
acción asumidas por parte del Estado y las organizaciones no guber-
namentales en relación con el tema.
Se observa que el marco legal nacional se desarrolla sobre la base de la
doctrina de la Protección Integral, es decir, que pretende garantizar al niño
y adolescente la defensa de sus derechos, por lo que se plantea que podrá hacer
uso de estos derechos de manera progresiva en concordancia con su edad y
desarrollo. Entre estos derechos, el trabajo se considera un elemento
formativo que puede contribuir a promover su desarrollo como ser humano
y su participación en la sociedad. Bajo este planteamiento, el Estado se
obliga a brindar protección especial a los derechos de los adolescentes y
prohíbe el trabajo por debajo de los 14 años de edad (salvo excepciones que
suponen una autorización explícita), y se compromete a promover
condiciones mínimas para brindar protección al adolescente en el trabajo,
impedir la explotación económica y el ejercicio de oficios peligrosos que
pongan en riesgo la salud, garantizar determinadas condiciones físicas y
mentales, así como velar por la preservación del derecho a la educación y la
recreación del adolescente.
Los resultados estadísticos del procesamiento de la Encuesta de Hogares
por Muestreo 2005 y 2007 obtenidos en el estudio, permiten señalar que
el trabajo infantil y adolescente constituye un fenómeno reducido en la
70 sociedad venezolana, al menos a partir de la información recogida en los
hogares. Ciertamente, el trabajo infantil tendría mayor relevancia en las
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

estadísticas si se incluyera también a los niños que se encuentran en


situación de calle y recurren a diversas estrategias para sobrevivir, sean legales
o no; pero para ello es necesario desarrollar metodologías apropiadas para
cuantificar la importancia de este fenómeno a escala nacional. Ello cobra
especial relevancia si se toma en cuenta que la EHM no ofrece la posibilidad
de detectar peores formas de trabajo infantil, y las metodologías diseñadas para
tal fin son inexistentes en el país, o al menos no han sido utilizadas en los
últimos años. Las experiencias en este sentido son de alcance muy limitado,
de carácter local y sectorial, tal como lo demuestran las investigaciones
sobre prostitución infantil desarrolladas por AMBAR en el municipio
Chacao, o las expuestas en PROINFA en relación con los niños trabajadores
del mercado de Chacao.
Las dificultades en el tratamiento de los datos disponibles y el desco-
nocimiento de las metodologías utilizadas para su procesamiento se han
convertido en un obstáculo que impide comprender el problema en su
justa dimensión. Muchos análisis parten de cifras que permanecen como dato
referencial, son reproducidas en medios masivos como las cifras válidas de
niños y adolescentes trabajadores, pero no se precisa la metodología
empleada para obtenerlas, y por ende, no es posible hacer comparaciones
al respecto. Un ejemplo es la cifra de 1 millón 400 mil niños trabajadores,
aportadas en 2001-2002; o la de 1 millón 500 mil NATs en 2005, ambas
tomadas como referencia por muchas organizaciones para hablar sobre el
tema. Estos números contrastan abiertamente con los datos de la EHM
procesada por CISOR, y también con las publicadas por CECODAP (2007),
en cuyo informe Somos Noticias (septiembre 2006 – agosto 2007) reproduce
las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en donde la población
de niños y adolescentes trabajadores en el sector formal de la economía se
acerca a 334.764 personas durante el segundo semestre del año 2004, y se
reduce a 269.601 en el segundo semestre de 2006. Estos trabajos hablan de
cifras mucho menores, claro está, y como ya se dijo, es difícil establecer
comparaciones si se desconoce la metodología empleada y los términos de
recolección de datos.
Aclarado lo anterior, y en relación con el procesamiento de la EHM para
los años 2005 y 2007, se puede afirmar que en Venezuela la caracterización
del niño y adolescente trabajador es: generalmente de sexo masculino, se
ubica en el rango etario de 14 a 17 años de edad y las actividades que realiza
son, por lo general, agrícolas, de artesanos u operarios, o actividades
comerciales minoristas de manera independiente o en microempresas
posiblemente familiares.
El caso del trabajo femenino es menor en términos cuantitativos en todo 71
momento, si se le compara con el trabajo masculino. Si trabaja, la niña lo

CONCLUSIONES
hace fundamentalmente en actividades comerciales minoristas, y la
adolescente, como servicio doméstico. También es frecuente que labore de
manera independiente o en microempresas del tipo empresas familiares.
Es fundamental resaltar que, según los resultados obtenidos, la incidencia
del trabajo infantil y adolescente proviene, en mayor medida, de hogares con
un estatus socioprofesional más bajo. Esto evidencia la importancia que tiene
la exclusión del sistema formal de trabajo y estudios, tanto en el presente
como en el futuro.
Asimismo, es relevante destacar la trascendencia de la educación. Se
observa que los hombres son más propensos que las mujeres a desertar de
la educación formal, a permanecer con el nivel en el que se retiran a
temprana edad, y a dedicar más tiempo a la actividad laboral. Entre tanto,
las mujeres suelen permanecer más tiempo en el sistema formal; aun cuando
se retiren, son más propensas a retomar los estudios, y dedican menos
tiempo a la actividad laboral. Estas diferencias demuestran la importancia
de rescatar el papel de la educación formal como estrategia fundamental para
capacitar a la población en el aprendizaje de oficios y actividades que puedan
desempeñarse en el presente y puedan perfeccionarse en el futuro.
Aclarada la dimensión estadística del trabajo infantil y adolescente en
Venezuela, es también oportuno dar cuenta del rol que el Estado y las
organizaciones gubernamentales y privadas han ejercido. Así, se destaca
que el Estado venezolano mantiene una posición sustentada en los
principios de la Valoración Crítica del trabajo adolescente; pero no sólo la
actual gestión ha avalado esta perspectiva, también en los tiempos del
gobierno precedente se mantenía una posición cónsona con la actual. En
ningún caso podría hablarse entonces de una ruptura o quiebre del modelo
que le da sustento a las perspectivas y políticas llevadas adelante en la
actualidad.
El Estado venezolano no ha sido el promotor exclusivo de iniciativas en
el área. En los resultados de este estudio, se da cuenta también del trabajo
de organizaciones gubernamentales (fundaciones) y no gubernamentales
que han adelantado gestiones frente al trabajo infantil y adolescente. Estas
organizaciones se clasificaron, para facilitar su comprensión y accionar, en
cuatro grupos: el primero de ellos incluye a las organizaciones orientadas a
la restitución de derechos y garantías constitucionales de niños, niñas y
adolescentes. El segundo grupo busca crear las condiciones para que el trabajo
del menor se realice en un marco de respeto y dentro de lo establecido en la ley
establece para su protección. El tercer tipo de organización orienta y acompaña
a los NATs en el proceso de restitución o promoción de sus derechos, y finalmente,
se encuentran aquellas agrupaciones que buscan la inserción laboral de
72 adolescentes en un ambiente óptimo a través de programas de formación y
capacitación.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Estas organizaciones, es de aclarar, no son las únicas abocadas al


fenómeno del trabajo infantil y adolescente en Venezuela, pero son las que,
de manera exhaustiva, se estudiaron en esta investigación. Mayores detalles
sobre los movimientos, instituciones y tendencias se encuentran en el
directorio que se presenta como producto de esta investigación.
Para culminar con éxito el análisis de las organizaciones, es necesario
considerar el trabajo y las nacientes iniciativas que el Estado venezolano viene
adelantando a través de PRODINAT, programa adscrito al IDENA y que, de
cierta forma, viene a llenar el vacío institucional que se produjo con la
salida de PRONAT -año 2006- como ente supervisor del trabajo infantil y
adolescente en Venezuela. Los cambios observados entre PRONAT y
PRODINAT son relevantes, ya que la acción del primero estaba limitada a
la esfera regulatoria del mercado formal de empleo, tenía limitaciones para
abordar los aspectos preventivos y, más aun para actuar de forma eficaz sobre
el mercado de trabajo informal. Ahora con PRODINAT, parece abrirse un
espacio de trabajo, en donde el rol fundamental lo ejercen las propias
comunidades, quienes tendrán la responsabilidad de ejecutar los proyectos
en ramas de la economía críticas, como por ejemplo el trabajo en
vertederos, el campo, la agricultura y la pesca y los mercados populares. Un
análisis más profundo de esta iniciativa del Estado venezolano requiere,
todavía, que se consolide la propuesta de PRODINAT y se pueda hacer un
examen exhaustivo de su labor. Por los momentos, cabría preguntarse qué
rol van a ejercer otros actores sociales involucrados con el tema y que en
el pasado reciente han sido los únicos motores de iniciativas consolidadas
a través del tiempo.
El estudio de estas organizaciones, públicas y privadas, permitió también
explorar el desconocimiento sobre la gestión que realizan; la dificultad que
tienen para reconocerse entre si, a pesar de que trabajan en la solución de
un mismo problema; la falta de trabajo en red que garantice un mejor
desempeño, y peor aun, las posiciones asumidas respecto a visiones
encontradas, que en resumen no son tales, sino más bien visiones
complementarias que se empeñan en presentar como contrarias en defensa
de principios irreductibles.
Indudablemente, detrás de ello subyace un mal primigenio, y no es otro
que la definición del trabajo infantil en términos que dan lugar a
contradicciones y conceptualizaciones equívocas que originan confusión.
Cualquiera sea la posición que se asuma, ya se la abolicionista o la valoración
crítica, es importante considerar que ambas tienen mucho que ofrecer, ya
sea porque la primera pone énfasis en la protección y atención integral a la
familia y la escuela, o porque la segunda profundice en el cuidado de las
condiciones y medio ambiente de trabajo, además del valor del trabajo 73
como dignificador de la persona. Una y otra visión se complementan, y en

CONCLUSIONES
ambas hace falta desarrollar políticas públicas que tomen en cuenta a todos
los actores sociales en juego, y no solo a un grupo.
La discusión de los resultados de este estudio reiteró la necesidad de
crear una política de Estado, emanada de la discusión y el consenso, y en
especial la importancia de crear un Sistema Nacional que, en concordancia
con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), haga posible caracterizar el
trabajo infantil y adolescente a partir de estadísticas oficiales dirigidas a
explorar en particular este hecho.
También es interesante promover el desarrollo de estudios cualitativos que
valoren aspectos que difícilmente pueden ser captados a través de estudios
cuantitativos. Ello refiere, sobre todo, a la forma en que los NATs perciben
el trabajo y las prácticas asociadas a su ejercicio en la vida cotidiana, así como
a los contextos, a veces extremos, en los que este se desarrolla. Nuevos
estudios permitirían además explorar temas como la relación entre el trabajo
infanto-adolescente y la cultura como elemento diferenciador entre ambos
sexos.
A pesar de las diversas perspectivas sobre las estrategias de intervención
y concepción del trabajo, con la discusión de los resultados obtenidos en el
presente estudio queda en evidencia la importancia de promover nuevos
encuentros y estudios que permitan discutir y establecer definiciones
compartidas, que permitan abordar el tema desde una metodología
confiable que sirva como base para promover nuevos elementos para
profundizar en el tema.
75

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Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la


Información. (2008, junio 15). Presidente lanza nueva Misión Niños y Niñas del
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Información. (2008, julio 23). Misión Niños y Niñas del Barrio es una medida de
protección a través del amor. [Nota de prensa en línea].
Disponible: http://alopresidente.gob.ve/entrevistas /mision-ninos-y-ninas-del-
barrio-es-una-medida-de-proteccion-a-traves-del-amor.html. Consulta: 2008,
junio 28.
81
Anexos

Guión de Entrevista
Después de explicar al entrevistado el objetivo del estudio, comenzamos la
conversación. Es necesario que la persona se sienta cómoda y en confianza.
De ello va a depender las respuestas a la entrevista.

◗ ¿Cuáles son los principales problemas que identifica esta organización


relacionados con el trabajo infantil y adolescente en nuestro país?
◗ ¿Cómo definiría usted el problema del trabajo infantil?
◗ ¿Qué función cumple esta organización en relación con el trabajo
infantil y adolescente?¿Hace cuánto tiempo la organización se dedica a esta
línea de trabajo? (Área de atención, cantidad de niños atendidos)
◗ ¿La organización es eficaz en su gestión? ¿Cómo podría mejorarla?
◗ ¿Cuál es la magnitud del trabajo infantil y adolescente en Venezuela?
¿Cuál es la gravedad de este problema en Venezuela?
◗ Desde la experiencia de esta organización, ¿cómo se aprecia el marco legal
nacional relativo al trabajo infantil y adolescente en Venezuela?
◗ ¿La institución ha desarrollado estudios sobre el tema del trabajo
infantil y adolescente?
◗ ¿Qué otras organizaciones se desempeñan en torno al trabajo infantil
en nuestro país? ¿Conoce de qué manera estas organizaciones prestan
apoyo a los niños y jóvenes?
◗ ¿Podría facilitarnos información (o algún directorio) para comunicarnos
con estas organizaciones?
◗ ¿La organización está federada o en red?
◗ ¿Cómo se financia esta organización?
◗ En su opinión, ¿qué acciones o políticas sería conveniente implementar
relacionadas con el trabajo infantil y adolescente en nuestro país?

Muchas gracias por su colaboración y la documentación que nos ofrece.


Anexos 83

Reunión de interesados
en el tema del Trabajo Infantil
y Adolescente
Documento de la relatoría

Miércoles 12 de noviembre de 2008


Hotel Caracas Palace. Salón Londres. Altamira, Caracas.
Susana Pons • Registro

1. Introducción
La Fundación Telefónica ejecuta en 13 países de América Latina el
programa PRONIÑO, dirigido a la escolarización de niños, niñas y
adolescentes que trabajan o se encuentran en situación de riesgo de
deserción escolar. En Venezuela, el programa está en ejecución desde el año
2002 y se desarrolla a partir de tres ejes de intervención: Protección integral,
Calidad educativa y Fortalecimiento socio-institucional.
En el marco del eje de Fortalecimiento Socio-Institucional, Fundación
Telefónica contrató al Centro de Investigación Social (CISOR), la realización
de un estudio para elaborar una línea base con relación al trabajo infantil y
adolescente en Venezuela, con los objetivos de: 1) Concebir los parámetros
de una línea base relativa al trabajo infantil en Venezuela y elaborar algunos
indicadores clave que permitan dar cuenta de avances y retrocesos sobre el
particular; 2) Estimar la magnitud de la realidad del trabajo infantil en
Venezuela; caracterizar su relación con el entorno familiar, así como sus
aspectos socio-demográficos, socio-económicos laborales y educativos; 3)
Resumir el marco legal sobre el trabajo infantil en Venezuela, y
contextualizarlo; 4) Reunir las referencias bibliográficas y documentales
venezolanas pertinentes sobre el tema; 5) Dar a conocer las organizaciones
que atienden el hecho del trabajo infantil y juvenil y 6) Aportar
84 orientaciones sobre políticas públicas que coadyuven a la prevención y/o
protección del trabajo infantil.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Esta relatoría constituye un documento anexo al Informe Final de la


Reunión de Interesados en el tema del Trabajo Infantil y Adolescente en
Venezuela. No es una trascripción de audio de la sesión. Está elaborado a
partir del registro escrito de la reunión y recoge un resumen de las
intervenciones de los participantes, sin identificación directa del autor de
cada comentario. Con este registro se pretende documentar este diálogo con
públicos de interés, como parte de un proceso que aspira compartir los
resultados de la investigación de CISOR, intercambiar opiniones y dialogar
sobre el tema, así como indagar sobre posibles acciones futuras.

2. Inicio de la reunión
Giovanna Bruni, Gerente General de Fundación Telefónica ofrece la
bienvenida a los participantes. Felicita la excelente convocatoria. Agradece
la participación y asistencia de todos los presentes como actores
indispensables para el logro de los objetivos de la reunión.
◗ Expone los objetivos del encuentro: Presentar y discutir la investigación
de CISOR. Discutir y debatir el tema. Explorar posibles alianzas e
iniciativas. Contribuir desde la empresa privada.
◗ Describe los programas globales de Fundación Telefónica: Proniño,
Educared, Voluntarios Telefónica, así como las iniciativas locales, heredadas
de Telcel: Nuevas esperanzas ruedan por Venezuela, De la mano contigo,
Cooperación y patrocinios.
◗ Sobre PRONIÑO destaca que es el programa bandera de Telefónica. Se
ejecuta desde 2002 (cuando aún Telcel pertenecía al grupo BellSouth).
Sus ejes son: Protección integral, Calidad educativa y Fortalecimiento
socio-institucional.
La facilitadora Charo Méndez introduce la reunión agradeciendo y
aclarando que ha sido contratada por Fundación Telefónica -de quien es
asesora- para ayudar al diálogo y a escuchar la diversidad de visiones sobre
este complicado tema, no para defender la posición de la empresa, ni
ninguna posición específica. Indica que en la primera parte de la reunión,
se conocerá el estudio de CISOR para luego proceder a escuchar las
observaciones y aportes de los participantes. Luego, se desarrollará un
diálogo a partir de preguntas generadoras que la facilitadora presentará al
grupo.
3. Presentación de expectativas de los participantes 85
sobre la reunión

ANEXOS
◗ “Compartir diferentes percepciones y nociones del tema de trabajo
infantil, intercambiar experiencias y dudas sobre qué hacer”.
◗ “Debatir sobre cómo se vive lo que dicen las leyes y las buenas
intenciones versus lo que se constata en la realidad”.
◗ “Contar nuestra experiencia desde la formación para el trabajo y
ponerla a la orden”.
◗ “Aportar la experiencia, y escuchar y compartir, para enriquecer el
trabajo en Venezuela sobre este importante tema”.
◗ “Conocer los resultados del estudio de CISOR para comparar con un
estudio contratado por UNICEF sobre este tema”
◗ “Tenemos una posición sobre trabajo infantil y queremos compartirla”.
◗ “Esta es una oportunidad para compartir experiencias, enfoques,
buscar apoyos y trabajar en red”.
◗ “Queremos profundizar conocimientos y conocer el estudio de CISOR”.
◗ “Cada día hay más niños trabajadores. Ha crecido el sector informal.
Queremos intercambiar opiniones y conocer el estudio de CISOR. En la
actual realidad no podemos evadir la responsabilidad de conocerla”.
◗ “Es un tema difícil, lleno de contradicciones. Tenemos muchas zonas
en sombra. ¿Queremos o no trabajo en niños? Hay que saber cómo,
cuándo y dónde. Especialmente con adolescentes existen vacíos
importantes de diagnóstico e intervención”.
◗ “Trabajamos con escuelas cercanas a la empresa. Tenemos el tema de
los empacadores. Tenemos dificultades para comunicarnos con el
Ejecutivo nacional. Los ingresos de los muchachos que trabajan
empacando son importantes para sus familias. ¿Qué debemos hacer
respecto a temas como estos? Estamos interesados en conocer el estudio
de CISOR porque sabemos que aportará orientación valiosa para las
iniciativas empresariales”.
◗ “Esperamos aprovechar al máximo la investigación de CISOR”.
◗ “Tenemos mucho interés en los resultados del estudio y queremos
compartir la experiencia de la empresa sobre este tema”
◗ “Necesitamos nuevas luces. Queremos actualizarnos y conocer más la
red de organizaciones en torno al tema”.
◗ “Necesitamos conocer más para poder actuar de manera efectiva.
Seguimos con la preocupación de que los niños y jóvenes necesitan
trabajar, pero tienen que estudiar”.
86 ◗ “Necesitamos alternativas a partir de la comprensión de los distintos
enfoques y realidades en nuestro contexto regional. Este evento es una gran
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

iniciativa desde la perspectiva de corresponsabilidad Estado-sociedad”


◗ “Es una oportunidad para encontrarnos con actores de visiones
distintas. Creemos en el trabajo digno. No creemos en la erradicación.
Este es un importante espacio para confrontar posiciones, encontrar
coincidencias para avanzar con respeto a las diferencias”.
◗ “Pasan los años y sentimos que estamos en el mismo sitio. Tenemos una
propuesta educativa, un modelo de enseñanza productiva que aportar”.
◗ “Este espacio responde al principio de corresponsabilidad social.
Queremos fortalecer el comportamiento del Estado venezolano y vigilar
el cumplimiento de derechos, complacidos por el trabajo conjunto”.
◗ “Esta reunión es la que debe proponer caminos para el estudio de
CISOR. Se trata de una investigación permanentemente abierta”.
◗ “Queremos conocer y aportar experiencias”.
◗ “Lo principal es vincular al adolescente y niño trabajador con un
proyecto de vida. Deseamos obtener información valiosa. Existen
muchos problemas de comunicación e información para el trabajo en red.
Se necesita con urgencia un Plan nacional de infancia”.
◗ “Los índices de mortalidad infantil y embarazo adolescente son
alarmantes. Queremos conocer y aportar”.

La facilitadora indica que se utilizó más tiempo del esperado en las


presentaciones. Señala que es evidente una intencionalidad en la
convocatoria, por lo heterogéneo del grupo, lo cual hará de la reunión un
encuentro muy interesante, enriquecido con visiones diferentes.

4. Presentación del estudio


El Trabajo Infanto- Adolescente en Venezuela (Cisor)
Laura Tovar, representante de CISOR, inicia su presentación destacando la
inexistencia de cifras y estudios relacionados con este tema en Venezuela y
la inconsistencia de las existentes. Presenta los objetivos del estudio y la
metodología y fuentes de investigación de referencia.
◗ Precisa las diferentes perspectivas o nociones que sobre el tema se
consideraron para el estudio: Abolicionista versus Valoración critica del
trabajo, destacando que el trabajo infantil responde a la realidad de cada
contexto y a patrones culturales; se acentúa en coyunturas de crisis
económicas y políticas. El hecho de responder a realidades particulares
de cada contexto, limita las posibilidades de su erradicación.
◗ Señala que la problemática a considerar implica diferentes variables tales 87
como: Definición de niño (edad); ¿Erradicar o regular?; riesgos de

ANEXOS
prohibir el trabajo infantil (igual existirá en peores horarios y peores
condiciones ocultas); necesario apoyo a la familia; perspectiva del Estado
y la familia; niños y adolescentes como sujetos y promotores activos de
los cambios.
◗ Especifica que también sobre el tema existen algunos consensos: el
trabajo infantil no debe deteriorar las condiciones de salud ni limitar el
acceso a la educación y la recreación y es una estrategia de sobrevivencia
de la familia.
◗ Procede a explicar el marco legal que orienta el tema en Venezuela y en
el ámbito mundial. Desarrolla brevemente el marco internacional:
Declaración de los Derechos del Niño (1959), Pacto internacional
derechos económicos y sociales (1966), Convenio 138 de edad mínima
de admisión al empleo (1973), Convención internacional de los derechos
del niño (1989), Convenio 182 (1999). Resumen. Estados se
comprometen a establecer normas y condiciones adecuadas y medidas de
vigilancia y cumplimiento de los acuerdos. Y sobre el marco legal
nacional: Constitución nacional (1999), Ley orgánica protección niños,
niñas y adolescentes (2007) y Leyes especiales (LOT, INCES).
◗ Identifica las limitaciones del estudio, entre otras, lo relativo a la
ausencia de estadísticas y el desconocimiento de las metodologías
utilizadas en los estudios previos. CISOR utilizó la Encuesta de Hogares
por Muestreo (EHM) primer semestre 2005 y del 2007. Antes de
presentar cifras y datos del estudio, aclara el concepto o definición de
trabajo infantil utilizado: Actividad dentro o fuera del hogar con
remuneración, de niños entre 10 y 17 años, e incluye figura de ayudante
familiar no remunerado.
◗ Presenta cifras de la EHM procesadas como los siguientes:
— Magnitud: 368.154 niños y adolescentes que trabajan entre 10 y 17
años (8,4% de la población en ese grupo de edad) en 2005; y 306.463
niños y adolescentes que trabajan (6,4% de la población entre 10-17 años)
en 2007.
— Distribución por edad y sexo: Hombres: 2,3% rango 10-11 años, 3,6%
12-13 años, 10,9% 14-15 años y 24,7% entre 16-17 años. Mujeres:
0.9% rango 10-11 años, 1,7% 12-13 años, 3% 14-15 años y 8,7% entre
16-17 años (2007)
— Distribución por actividad: Hombres: E+ET 98,1% en rango 10 -11 años
y desciende a 73,7% en rango de 16-17 años. Mujeres: E+ET 98,4 en
rango 10 -11 años y desciende a 83,2% en rango 16-17 años.
88 — Avance educacional: 15% categoría mucho atraso en rango 16-17
años para hombres y 11% para mujeres, para el año 2007; 29% de los
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

hombres no cursa estudios en rango 16-17 años en 2007 versus 19% de


las mujeres para el mismo rango de edad y año.
— Promedio de horas de trabajo y ingresos: Los hombres trabajan 36
horas semanales en promedio en el rango 16-17 años, y las mujeres
tienen un promedio de 30 horas. Los hombres y las mujeres tienen
ingreso promedio iguales de Bs. 2,6 en el rango de 16-17 años.

◗ A continuación comenta la visión del Estado venezolano desde el


Ministerio de la Familia en el año 1997; luego el programa PRONAT de
INPSASEL durante el período 2003-2006 y el reciente programa Prodinat
de IDENA del año 2008 con sus respectivas prioridades.
◗ Luego señala la identificación de 307 organizaciones vinculadas con el
trabajo infantil y adolescente, de las cuales 148 son CMDNA, 128
CPDNA y 31 organizaciones sin fines de lucro. Estas últimas
organizaciones han sido clasificadas en el estudio en cuatro tipos: 1)
Aquellas que pretenden la restitución de derechos y garantías
constitucionales de niños, niñas y adolescentes, 2) Aquellas que crean
condiciones para que el trabajo del menor se realice en un marco de
respeto y dentro de lo establecido en la ley para su protección, 3) Aquellas
que orientan y acompañan a los NATs en el proceso de restitución o
promoción de sus derechos y 4) Aquellas con propósitos de inserción
laboral de adolescentes en un ambiente óptimo a través de programas de
formación y capacitación.
◗ Presenta para finalizar, luego de expuestos todos los gráficos, cifras y
datos de la investigación, las siguientes conclusiones:
— El trabajo infantil y adolescente constituye un fenómeno reducido en
la sociedad venezolana, al menos a partir de la información recogida en
los hogares.
— El trabajo infantil va a tener una mayor relevancia si se consideran a
los niños que se encuentran en situación de calle y recurren a diversas
estrategias de sobrevivencia.
— El trabajo infantil es mayoritariamente masculino, en el rango de 14
a 17 años de edad, y las actividades que realiza son por lo general
agrícolas, de artesanos u operarios o actividades comerciales minoristas
de manera independiente o en microempresas probablemente familiares.
— El trabajo infantil femenino es mucho más reducido en relación al
trabajo masculino. Si trabaja, la niña lo hace fundamentalmente en
actividades comerciales minoristas, y la adolescente como servicio
doméstico independiente o en microempresas familiares.
— El trabajo infantil proviene en mayor medida de hogares con un 89
status socio-profesional más bajo.

ANEXOS
— Los hombres son más propensos que las mujeres a desertar de la
educación formal, se retiran a temprana edad para dedicar más tiempo
a la actividad laboral y no retoman los estudios. Las mujeres suelen
permanecer más tiempo en el sistema formal, tienden a retomar los
estudios y dedican menos tiempo a la actividad laboral.
— El Estado conserva una posición sustentada en los principios de la
Valoración crítica del trabajo infantil y adolescente.
— Entre las organizaciones identificadas existen severas dificultades para el
encuentro e intercambio, reconocimiento mutuo y efectivo trabajo en red.
— Se deben promover estudios cualitativos que valoren aspectos no
captados a través de investigaciones cuantitativas.

5. Observaciones, comentarios y sugerencias


de los participantes
Luego del receso, la facilitadora abre el orden de palabra para las
observaciones, comentarios y críticas de los participantes a la investigación
de CISOR.
“Las inconsistencias también existen en las cifras internacionales.
Recomienda revisarlas con cuidado. Además del Movimiento Latino-
americano de Niños y Adolescentes Trabajadores, MOLACNAT, existen
otras redes, en África y Asia. Se debe evitar hablar de trabajo infantil porque
es un término que está estigmatizado. Los niños trabajadores (NATs) no
pueden aparecer como defensores de eso que la OIT clasifica y todos los países
avalaron en la ratificación del Convenio 182 como trabajo infantil. Los
movimientos de NATs hablan de niños que trabajan o del trabajo de los niños.
Debe incluirse en el marco legal, en el estudio, lo que establece la
LOPCYMAT y su reglamento, ya que tiene elementos de protección en salud
y seguridad para adolescentes trabajadores. Los movimientos de Valoración
Crítica también defienden el tema del derecho a la educación, ello no es
exclusivo de las corrientes abolicionistas; educación y trabajo como forma
de superar la exclusión social y eso lo establece la Constitución en su Art.
3. Sobre el programa Prodinat se menciona a la población objetivo pero no
lo que se va a hacer. El IDENA tiene como política la creación de unidades
de producción social para migrar a los muchachos hacia actividades
productivas organizadas que incluyan además a sus familias”.
••••
90 “En la LOPNA no aparecen niños trabajadores sino adolescentes
trabajadores. Se sigue trabajando en soluciones para la vieja deuda social. La
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Asamblea Nacional trabaja en varias iniciativas relacionadas con este tema y


ha venido trabajando en el tema de niños indígenas que ni siquiera aparecen
en los registros. Hay subregistro en el caso de trabajo infantil porque nadie
lo declara abiertamente. Todavía hay familias que se llevan a un niño para
criarlo y luego terminan trabajando como servicio doméstico en esa casa.
Solicita seguir participando en iniciativas como ésta para profundizar en las
leyes de niños, niñas y adolescentes y felicita a Fundación Telefónica”.
••••
“Se debe debatir con más precisión el concepto de trabajo. La actividad
mental y física, el sentido de la disciplina y la responsabilidad del trabajo en
condiciones adecuadas ofrecen al joven herramientas valiosas para su
desarrollo integral. Además es un elemento de fortalecimiento de la familia.
Se debe trabajar por la definición de trabajadora del hogar en lugar del
concepto de servicio doméstico. ¿Qué se entiende por trabajo independiente
en el estudio de CISOR? Una trabajadora del hogar tiene un trabajo
dependiente porque tiene un patrón”.
••••
“Hay casos en los que no se puede relativizar el trabajo infantil. Para las
adolescentes que están en comercio sexual, eso es un trabajo. En esos casos se
debe hablar de erradicación, no de mejorar las condiciones de ese trabajo. Las
cifras del estudio están muy bajas, en Venezuela hay más niños que trabajan”.
••••
“Las cifras no son perfectas, pero hay que entender el contexto por el cual
no lo son. En este momento no están dadas las condiciones para desarrollar
un módulo específico de trabajo, en esta categoría etaria, tal como lo plantea
OIT. Llegamos entonces al uso de la Encuesta de Hogares que se aplica a
partir de la población que tiene10 años y más. Esto es sólo para comenzar
a explorar por primera vez en una data que nunca se ha publicado. Este es
apenas un primer instrumento. Ni el propio INE había hecho procesa-
miento de esta data. El Estado no quiere intencionalmente ocultar nada, la
idea es ver cómo seguimos avanzando y hacer recomendaciones para
mejorar la recolección de la información. No se considera pertinente que en
este estudio se presenten tendencias con una data de dos períodos y sin
contextualizar coyunturas de crisis muy precisas. El estudio debe
concentrarse en la caracterización, las tendencias no se entienden. Hacer
mayor énfasis en profundizar los aportes que están haciendo las
instituciones relacionadas con este tema, desde cuál perspectiva e identificar
lecciones aprendidas. Distinguir claramente entre organizaciones no
gubernamentales e instancias del sistema de protección, que están mezcladas
en el estudio y son corresponsabilidades distintas. Se debe intentar 91
desarrollar investigaciones que desliguen “trabajo” propiamente de la noción

ANEXOS
de “formas de explotación”, porque no pueden estar en el mismo saco,
independientemente de que una niña asuma como un trabajo la explotación
sexual. No tenemos investigaciones serias sobre el tema de trata de niñas y
adolescentes o de explotación sexual comercial”.
••••
“La confianza es un punto clave. Para levantar esta data es importante
consultar directamente la situación de los muchachos. Para algunas
instituciones el Estado se ha convertido en un Estado embargador y por su
parte el Estado ve a las instituciones privadas como un elemento invasor. Hace
falta una plaza pública donde discutir, conversar y tenernos confianza.”.
••••
“El estudio usa el concepto de trabajo desde la perspectiva de estrategia
de sobrevivencia. Pero hay otra perspectiva del trabajo como un derecho que
no se le puede negar al niño, porque sobrevivencia es un concepto negativo
del trabajo. La legislación internacional sobre trabajo infantil es ambigua y
tiene doble moral, es insoportable, acomodaticia e hipócrita. Hay que
oponerse a ese concepto de trabajo infantil del Convenio 182 porque eso
no es trabajo, es delito contra la infancia. Hubiera sido interesante en el
estudio precisar políticas y registros logrados por los Consejos de Derechos,
para ver qué han hecho en favor de la infancia trabajadora. Hay que mejorar
los registros y es urgente un Sistema Nacional de Información de Infancia
que esté relacionado con el INE. Muchas organizaciones que trabajan con
niños hacen lo que pueden, no es que estén opuestas ni a favor de ningún
concepto en particular, sino que como no hay una política pública definida,
pues van por los caminos verdes para poder contribuir”.
••••
“La presentación del estudio necesita ser más precisa y dinámica. ¿Quién
fue el experto en materia de infancia que monitoreó esta investigación? No
se presentaron márgenes de error, ni niveles de confianza. El Comité
internacional de los derechos del niño no certifica los datos del INE en
materia de infancia. Hace años que no tenemos estadísticas sino
proyecciones. Cuidado con la presentación de este estudio ante otras
audiencias que lo puedan tomar como la realidad. Hay que comenzar a
separar el concepto de trabajo del de explotación infantil”.
••••
“Es muy valioso que en un país con tan pocas cifras se inicie un trabajo como
este. Bigott realizó una investigación sobre presencia de menores de edad en
fincas tabacaleras. La realizó Vitalis, una ONG ambientalista. Se consiguió 0,8%
de presencia de menores de edad y todos estaban entre 16 y 17 años, y uno
92 de ellos ya era padre de más de un hijo. Me pregunto cuáles son los otros
problemas que se derivan, por ejemplo cuáles son los derechos de los niños,
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

hijos de esos adolescentes trabajadores. La investigación está a la orden”.


“Felicitaciones a CISOR y Fundación Telefónica por haberle entrado a este
hueso. Cecodap lo que ha hecho son estudios específicos y los ha
visibilizado. Ustedes han entrado a un tema donde hay una doble moral a
nivel internacional y nacional. El informe nos está adentrando hacia una línea
de base que lo que denota es, que sin debate y sin discusión no vamos a poder
construir una visión compartida, una política, etc…Valoro este espacio,
desde hace cuánto tiempo no estaba en un espacio así, variopinto, de
diferentes visiones. Probablemente auguro que éste sea el comienzo de una
discusión que tiene que seguir. Una política no es construir unidades de
producción social con determinadas comunidades y chamos. ¿Qué se está
proponiendo para que tengamos datos, un sistema de monitoreo que nos
permita valorar las cifras?, ¿qué nos dicen los porcentajes, es mucho es poco,
es un subregistro?, ¿son tolerables, inaceptables?, ¿los empresarios deben
decirle a los chamos que se vayan para contratar adultos? ¿Es eso lo que
queremos desde nuestras leyes de protección?… Se necesita un debate
abierto, franco, aún a partir de las visiones críticas que puedan existir de un
lado y otro. Desde la Asamblea Nacional hay que entrar en qué está pasando
con la aplicación de lo que tenemos en la ley, la aplicación en los concejos
municipales… ¿se está dando como los previmos?… Los varones que ahora
están saliendo más temprano de la escuela según el estudio ¿qué están
haciendo?… Si cruzamos esa data con las cifras de violencia, drogas,
muertes… muchos de estos chamos son los mismos …no es que son otros
niños… Respecto del Informe, hizo falta saber más de los sujetos de la
acción, los chamos como actores clave, el que está trabajando en el campo
o el supermercado… además de los dirigentes de la Corenats. Estamos
infiriendo sobre datos y encuestas, y situaciones en base a nuestros propios
idearios sociales… pero, ¿qué hay detrás de cada uno de esos muchachos?
Para mí detrás de cada niño trabajador, hay un padre vago que explota a su
hijo, para otra persona hay historias de vida admirable de muchachos que
trabajaron y hoy son ejemplo. Es decir hacemos valoraciones a favor o en
contra de acuerdo con nuestra propia representación.”
••••
“Felicita la valentía de CISOR por entrarle al tema. En Venezuela no hay
cifras no sólo de trabajo infantil sino de infancia, ni de nada… Más allá de
que se pueda confiar o no en las cifras, esa data nos está diciendo algo… 300
mil niños trabajando es una cifra de hecho alta… Hay que considerar
también al sector informal, los malabaristas, los carretilleros de los mercados
populares o los que limpian tumbas en el Cementerio del Sur... Más o
menos 60% de los chamos de la Fundación Caracas para los Niños están en
situación de calle. Si de 100, 60 están en esa situación, es bien difícil
defender el trabajo infantil como un derecho… Aceptando la realidad del 93
chamo, al final, ese malabarista o carretillero, ni estudia ni nada porque hay

ANEXOS
factores de riesgo que se nos escapan de la mano y al final delinquen y se
quedan en la calle y consumen droga… El trabajo puede ser un espacio de
formación, la calle no… Además el chamo no lo ve como una oportunidad
sino como una carga… Tenemos que ponernos de acuerdo y empezar por
algún lado, por ejemplo hacer un estudio del Área Metropolitana e
involucrarnos todos para que después no se hable de desconfianza en las cifras”.
••••
“Sin un concepto claro de trabajo podemos pasarnos la vida en esto…
Es una actividad productiva, remunerada o no, pero lícita y socialmente
aprobada… En INVECAPI los formamos para el trabajo pero con
posibilidades de éxito. Los chamos de los supermercados a veces lo que
reciben es la propina y más nada, pero ese oficio bien abordado, podría
permitirle luego ser cajero y desarrollar una trayectoria laboral… Hay que
tener claro que el venezolano tiene una valoración positiva del trabajo y por
eso hace años decidimos trabajar en una formación que les facilite una ruta
exitosa de vida. Cada año INVECAPI hace un estudio con 15 mil
muchachos… ¿Quieren los empresarios que la ley elimine el trabajo infantil
para evitarse problemas? Valdría la pena que desde esta instancia de
encuentro se inicie un debate sobre el tema hacia la formulación de
verdaderas políticas de Estado”.
••••
“Gracias a Fundación Telefónica y CISOR. Es necesario activar y alertar
al país sobre este tema. Las dos tesis tienen mucho tiempo para seguir
reinando, porque nosotros vamos a ver pasar muchas circunstancias y
cambios importantes… La noción de trabajo ha cambiado según el
momento histórico… Va desde que es una forma de realización de la
persona, hasta unas que rayan en lo ilegal… Con la crisis económica
mundial deberíamos estar claros que se perderán unos varios puestos de
trabajo… A veces un niño trabajador parece un privilegiado en relación con
un niño que pernocta en la calle… Por eso OIT habla de “peores formas de
trabajo infantil” porque es también un universo complejo… En Venezuela
la forma más severa de exclusión es estar sin trabajo, con todos los puestos
que se han perdido y que a futuro se perderán más. La tesis de Valoración
Crítica del trabajo no es lacerante, en el país lo más procedente es posicionar
este criterio… En el estudio de CISOR hay que señalar que la puerta de
entrada es el concepto de trabajo, y la educación es otro concepto que no
podemos evadir y que impacta directamente la formación de la personalidad
del ser humano en forma adulta… Hay puntos de encuentro importantes
entre educación y trabajo, que no es lo mismo que educación para el trabajo
y que se deben potenciar”.
94 “Reitera buenas apreciaciones sobre la iniciativa. Se debe considerar la
posibilidad que estas investigaciones se nutran de los sujetos activos (niños
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

y adolescentes). Prodinat está iniciando una consulta sobre políticas públicas


y la Defensoría está desarrollando el programa “Haciendo comunidad para
la defensa de los DDHH de los niños”, especialmente trabajadores”.
••••
“El trabajo infantil no es un problema al menos que se le reconozca. Por
eso la importancia de una reunión como la de hoy. Reconozco que la
terminología está obsoleta. Hay que admitir que no es un problema laboral,
empresarial, etc… es un problema de sociedad y como tal asumirlo…
Existen muchos mitos e ilusiones alrededor del trabajo infantil. Cuando se
aceptó el criterio de trabajo infantil era en medio de la post guerra… El
mundo de hoy es aún peor… Hay maridos de madres que no dejan regresar
al chamo sino viene con 200 bolívares… Cuando el muchacho se ve con plata
en el bolsillo, termina comprando drogas, comprando zapatos caros y al final
delinquiendo… No se puede tolerar lo intolerable… Yo no creo en el mito
del trabajo infantil, yo creo en vivir de acuerdo a derechos, los niños tienen
derecho a leer, escribir, cargar zapatos, y cobijarse del frío… Somos una
sociedad industrial y compleja, vamos a ver la pérdida de trabajo… pero aún
así nadie puede decir frente a una cuna “Yo te condeno”… Para poder
proteger al adolescente trabajador hay que proteger al niño…¿Cómo
queremos proteger a nuestros niños, dándoles derecho al trabajo, es una
crueldad, dejándolos limpiar tumbas en el Cementerio del sur… somos
monstruos? El trabajo infantil se previene, el trabajo del niño. Aclaremos
conceptos… Si no conocemos el fenómeno cómo lo vamos a medir.
Estamos hablando de políticas públicas y no conocemos la diferencia entre
trabajo del niño y trabajo del adolescente ¡por amor de Dios!… Donde no
hay relación laboral, hay explotación…No importa cómo se llame pero
quitémonos la careta. En Puerto La Cruz meten a niños y niñas en una
chalana y los traen a los 3 días de los buques petroleros, y ¿quién se queda
con la plata? Para quien lo está haciendo es trabajo, para quién se está
beneficiando será delito. Pero no se denuncia y está pasando desde hace 15
años… Tenemos una responsabilidad tremenda sobre el porcentaje de la
población menor a 18 años. No hay un sistema de referencia entre las
entidades de atención y protección que permita beneficiar efectivamente a
estos niños y adolescentes que son una población flotante. De nada vale
discutir teorías cuando estamos dejando que crezca mediocridad,
mendicidad y delincuencia en nombre de conceptos sobre los cuales no
tenemos un acuerdo, no hay derecho”.
••••
“Felicito la posibilidad de hablar con libertad y entender que la
diversidad tiene espacio para temas como éste. En CECODAP cuando
preguntamos a los niños qué sienten sus papas, sus abuelas, sus tías, cuando 95
llega el viernes, responden que una felicidad enorme porque no hay que

ANEXOS
trabajar… Nos preguntamos dónde se adquiere esa condición de castigo que
tiene el trabajo. Habría que tener muy claro a que nos estamos refiriendo
cuando hablamos de trabajo. Desde Adán y Eva el trabajo es con el sudor
de la frente. Esto no es uniforme ni homogéneo… Hay una careta de
hipocresía. Por ejemplo, para algunas personas si los chamos están en un
programa de televisión, van todos los días, cumpliendo un horario,
dependiendo de alguien y recibiendo remuneración, pero sin contrato, no
lo consideran trabajo sino que desarrollan una labor que les permite
aproximarse a aprender… El niño que participa en una de esas actividades
devaluadas socialmente, inconvenientes desde la moral y desde la ética, no
entiende que eso está mal, porque su sentido de vida ha estado signado por
esa actividad que para el le da un sentido de identidad… Cómo regresar a
ese muchacho a la escuela sin hacer una transición, a una escuela totalmente
ajena de la realidad, desmotivante, que no te da elementos para convertirte
en un ser productivo, que no les enseña habilidades de suma, resta,
multiplicación que sí aprenden trabajando. Desde pequeños se le enseña al
varón que será el proveedor y tendrá reconocimiento… por eso hay más
varones en trabajo infantil… por eso es tan complejo el tema, porque
tratando de resolverlo se puede empeorar”.
••••
“Para prevenir hay que conocer. Una de las cosas que facilitaría saber más
del problema es sostener iniciativas como este encuentro… Todos tenemos
que comprometernos con visibilizar seriamente el problema, porque si no
vamos a seguir quejándonos de lo mismo. Necesitamos apoyarnos los unos
con los otros”.
••••
“El mapa no es el territorio. Este mapa (estudio CISOR) nos sirve de
mucho. Para el sector privado no existen pautas claras sobre este tema.
Solicita al estudio conocer el promedio del ingreso de los niños y
adolescentes trabajadores, para poder sustentar una política de becas desde
las empresas privadas… Mientras aparecen definiciones de políticas
públicas, en las empresas no podemos parar, porque estamos en el día a día
y tenemos que actuar… Nos interesa tener una inversión dirigida al tema
de formación de desarrollo personal, inserción ciudadana y
emprendimiento, y no para que sean empleados nuestros sino para que
ellos decidan dónde quieren optar por ocupación, garantizando un tema de
empleabilidad donde quiera que la empresa esté.…”
••••
“Se debe hacer mucho hincapié en que se está hablando de trabajo
remunerado… Si se cruzara con el no remunerado nos llevaríamos muchas
sorpresas.”
96 Las respuestas de CISOR a las intervenciones de los participantes
fueron las siguientes:
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Se ve que este estudio era muy importante hacerlo y como primer tomo
de una colección. Esto es un estado de la cuestión, un abreboca. Fue un
acierto el capítulo de contrastar las dos concepciones de trabajo infantil. Lo
que debe valorarse seguro no será lo mismo que tenga que erradicarse… La
única manera de no confundir es distinguir, y este estudio ha contribuido
con una primera distinción... Agradece la recomendación de darle la palabra
a los afectados y que saben de lo que se está hablando (niños y adolescentes).
No olvidar preguntarse por quienes utilizan y se benefician del trabajo
infantil… Reconoce que no se debe hablar de tendencias con data de dos
años (2005 y 2007) sin contextualización… La mejora aparente no se debe
creer, no porque no sean ciertos los datos, sino porque dentro de una
evolución de 10 años lo que uno observa en el 2005 es que la gente respira
un poco después de la crisis de 2002 y 2004, y se regresó a una situación
un poco peor de lo que era en el 2000. Debemos aceptar la recomendación
de no insinuar tendencia a partir de dos datos, pues no sería técnica ni
éticamente aceptable… Se usó la Encuesta de Hogares por Muestreo, que
es lo más apropiado de lo que disponemos para estudiar este tema, porque
registros no hay… Hay unos apuntes, no registros… Hay que valorar la
Encuesta de Hogares, que es muy seria y hay que valorar la de Venezuela
aunque ya no es la mejor de Latinoamérica… Capta una realidad, y es que
gracias a Dios Venezuela no está entre los peores países en trabajo
adolescente y juvenil. Antes de los 10 años no vas a conseguir nada.
Estadísticamente no sería honesto especular sobre la presencia de trabajo
infantil en menores de 10 años, ya que las cifras que arroja el estudio en el
rango 10-11 años ya son bastante reducidas…La definición de trabajo en
la EHM es la definición estadística y es la más amplia que se puede utilizar…
Haber hecho cualquier cosa por la que se va a cobrar o se ha cobrado… La
categoría de trabajo no remunerado existe en la Encuesta de Hogares como
categoría pero no refleja información (no aparece gente en esta categoría),
lo cual quiere decir que el trabajo es remunerado…Si no está pago, no hay
trabajo. Con las características de la EHM, por supuesto que las peores
formas de trabajo infantil no salen ahí. A los 10 y 11 años son muy poquitos
los que trabajan, hay que emplear a los 14 para que empiece a verse, a los
16 y 17 llegamos a la cuarta parte o más de los varones, se ve el fenómeno
de alcance general, que se ve hasta en la estadística. Las mujeres si dejan de
estudiar se quedan en el hogar y los varones, son más los vagos (no hacen
nada) que los que están trabajando, sin hacer mayores especulaciones, sino
tomando las tendencias... La categoría trabajo independiente se refiere a que
no tiene como patrón una empresa… Lo principal es que este estudio
preliminar ha sido útil. Fundación Telefónica ha tenido una muy buena idea
en iniciar esta ronda de contacto y discusión, es obvio que para entrar bien
en la problemática hay que precisar y conocer realidad. Agradece las 97
contribuciones y espera nos sigamos viendo.

ANEXOS
6. Diálogo sobre posiciones y sugerencias de acciones
La facilitadora coloca en pantalla las preguntas generadoras para que los
participantes ofrezcan sus aportes. Señala que Fundación Telefónica y
CISOR están dispuestos a continuar adelante con esta iniciativa y por eso es
bueno que los participantes expresen sus expectativas o deseos. Las
preguntas fueron las siguientes:
◗ ¿Niños que trabajan es un problema social en el país? ¿El problema es
el trabajo o la explotación infantil?
◗ ¿Cómo percibe la sociedad venezolana este hecho social?
◗ ¿Tiene sentido comunicar esta situación a la sociedad venezolana?
¿Cuál debe ser el enfoque?
◗ ¿Cómo perciben las políticas públicas sobre este tema?
◗ ¿Tiene sentido articular iniciativas entre sector público y privado?
◗ ¿Podemos hacer iniciativas en conjunto: estudios, campañas, talleres, etc.?
◗ ¿Tiene sentido seguir reuniendo a este grupo de actores?

Las intervenciones de los participantes fueron las siguientes:


“La mesa está servida. El tema es pertinente. Hay que seguir discutiendo,
porque estamos en la epidermis. Se necesitan definiciones. Un asunto
central son políticas públicas. No se trata de programas y ejecución de
recursos, no se trata de planes, sino de un consenso social y una dirección
compartida, establecer prioridades y definir responsabilidades de los
distintos sectores sin tratar de solapar. En el grupo convocado para esta
reunión falta el sector Educación, si hablamos de alternativas de educación,
que los muchachos permanezcan en la educación, aquí estamos más desde
la protección. Sigan dándole trabajo a CISOR”.
••••
“Necesidad urgente de data confiable, de un Sistema Nacional de
Información. Necesitamos políticas no sólo integrales sino integradas, es
importante la coordinación de los esfuerzos, que las diferencias no sean
una amenaza sino más bien una posibilidad. Pensar en dos tendencias nos
entrampa. Ambas tienen matices y reflexiones, necesitamos apertura para
considerar la escala de grises. Seguirnos viendo es una necesidad. El estudio
pone sobre la mesa una realidad y cómo eso se puede mejorar, saber qué
vamos a hacer y qué opinan los sujetos más importantes, los niños y
adolescentes es el reto”.
98 “La sociedad no está percibiendo la problemática como es. Hay que
visibilizarla a la opinión pública. Debemos seguirnos reuniendo y esto
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

debería ser una política de Estado”.


••••
“Siempre hemos dicho que son subregistros porque el trabajo social que
hemos adelantando no ha sido profundo y el que ustedes están haciendo
abona el camino a seguir. Somos multiétnicos y pluriculturales dice la
Constitución, hay 34 pueblos originarios en los que hemos profundizado
en el trabajo. Legislamos para las mayorías y como los NNAs son una gran
mayoría hacemos leyes sociales para ellos. Nuestras leyes tienen gazapos,
estamos claros, y estamos tratando de saldar una inmensa deuda social.
Necesitamos trabajar en conjunto con las organizaciones privadas como las
públicas. Saludamos esta iniciativa porque forma parte de las políticas que
nosotros podamos hacer en la Asamblea para profundizar las leyes que
estamos haciendo. El parlamentarismo de calle es para captar lo que dice la
gente y plasmarlo en nuestras leyes. Todos somos corresponsables y también
tenemos que ser contralores. La corresponsabilidad es un derecho y la
contraloría también. Por eso estamos acá haciéndola cumplir. Necesitamos
seguir reuniéndonos con ustedes para aprender de ustedes y profundizar en
la materia social”.
••••
“Cuando el compañero dijo que cuando un niño trabaja termina en la
delincuencia, es una experiencia que conozco y se que sucede así cuando
existen condiciones de explotación en esos trabajos. La convención de los
derechos del niño en ningún momento habla de que hay que erradicar el
Trabajo Infantil, sino la explotación que es un fenómeno capitalista
netamente. Lo que hay que erradicar es la explotación. Remuneración no
es igual a trabajo. Si yo vendo droga no estoy trabajando, estoy
delinquiendo, aunque obtenga una remuneración por eso. En la encíclica
Laborem Exercens del Papa Juan Pablo II, hay un concepto hermosísimo de
trabajo que entra en armonía con la tesis que no es abolicionista. Ahora para
poder medir, utilizamos el de la remuneración que se percibe y así acceder
a la data de los niños privilegiados cuyo trabajo es reconocido que son los
que registra la EHM; hay otros que están trabajando y nadie se los
reconoce… y hay que erradicar toda explotación…no estoy a favor que los
niños trabajen en condiciones de explotación en el cementerio. Pero hay que
regular las condiciones de trabajo y hay que dar oportunidades de trabajar
a la gente que necesita trabajar aunque sean niños. Por ejemplo, las madres
adolescentes que buscan trabajo y entonces se los niegan, porque esa sí que
es una cifra que está oculta. No solo les niegan el derecho a la educación,
sino también al trabajo. El trabajo es un derecho humano y debe ser
compatible con la educación… Si la educación no sirve y saca a los
muchachos de la escuela, porque se dan cuenta que ese estudio no les sirve 99
para ir adelante en la vida, no es que vamos a condenar el trabajo, tenemos

ANEXOS
que pensar cómo la educación puede incorporar el principio del trabajo. No
es educar para el trabajo sino en el trabajo. La escuela debería tener centros
productivos, que sería trabajo protegido, donde no habría explotación y los
niños aprenderían el concepto de trabajo… Necesitamos sentarnos a pensar
y reflexionar. Hace tiempo plantee hacer un estudio de la relación entre salud
mental y niños que trabajan y que no trabajan. El trabajo tiene un principio
constructor de personalidad hasta para los niños, tenemos que trabajar para
que el trabajo deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho para
todos, incluso para los niños en situación protegida. Podemos plantearnos
una sociedad distinta. Responder sólo a los hechos nos pone como
autómatas y nos hace asumir como realidad lo que no lo es… Hay que
investigar bien el efecto del trabajo de los niños… ¿Cómo negarle a los niños
la posibilidad de transformar la realidad si ellos son los dueños del futuro?…
En el fondo también se trata de una crisis de valores porque muchos niños
no tienen un concepto de trabajo y lo que hacen es generar ingresos para
comprarse los zapatos o el celular. Por debajo de los 12 años el trabajo de
los niños es explotación porque están en condiciones de subordinación y no
tienen cómo defenderse. Hay que crear fuentes de trabajo distinta donde los
niños aprendan a trabajar”.
••••
“Es importante que nos sigamos reuniendo para iluminar el trabajo que
hacemos y no apuntar a horizontes diferentes. Valoro la iniciativa de
Fundación Telefónica para orientar las acciones que estamos llevando a
cabo con el programa PRONIÑO”.
••••
“Es un problema social que no se termina en esta reunión. Es ideal
desarrollar políticas públicas que protejan a la familia. En términos ideales
no estoy de acuerdo con el trabajo infantil, pero la noción de trabajo ha
evolucionado mucho y es fuente indiscutible de formación y educación. Lo
ideal es que existe un sistema educativo que absorba al niño todo el día en
la escuela y la familia se ve forzada a medios de vida lícitos y el niño es palanca
para resolver y proveer a la casa. La explotación de los niños no es exclusiva
del sistema capitalista. Cuba, por ejemplo fue señalada como destino
turístico sexual. La explotación es un problema humano presente en todos
los escenarios de la tierra”.
••••
“El trabajo infantil en Venezuela no es un problema. La indiferencia, la
ignorancia y el desconocimiento hace que no exista como problema para la
colectividad. Para seguir reuniéndonos faltan pautas de motivación. Si el tema
100 no se pone en la agenda social del país, nada cambiará. Hay que poner el
tema en la agenda con un enfoque de derechos y prioridades, tal como lo
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

establece la ley. Estamos en la misma situación de hace 10 años. Han


cambiado los actores y hay que reunirse y articularse en función de datos,
acciones y definición de políticas públicas. Si queremos hacer uso de la
corresponsabilidad no hay más remedio que buscar los elementos comunes”
••••
“Tiene mucho sentido articular entre sector privado y público. Debemos
seguirnos viendo para afinar el diagnóstico pero no debemos quedarnos
mucho tiempo en eso. Debemos validar desde el hacer con los sujetos y
beneficiarios de este tema… El universo premia la acción más que al
pensamiento”.
••••
“Debemos reunirnos de nuevo y venir con claridad de posturas y
conceptos para poder partir de acuerdos iniciales. No es un tema fácil sobre
todo en una sociedad como la nuestra. Para la próxima ocasión deben venir
todos los actores públicos relacionados con el tema de niño, niña y familia”.
••••
“Es muy valiosa la experiencia y conocimientos de todos los que están en
esta reunión… Creo que el pensamiento debe preceder a la acción. Tiene
sentido seguir reuniéndonos para articular entre sector público y privado.
Las iniciativas inter empresariales en Venezuela no son comunes como en
otros países de América Latina. es importante sistematizar y estructurar
agendas con claridad para seguirnos reuniendo, con metas claras y viables”.
••••
“Pregunto si Fundación Telefónica tiene iniciativas como ésta en otros
países para también articular con ellos. Tiene mucho sentido la
combinación de esfuerzos de articulación entre sector público y privado.
Pienso en acciones locales, nacionales y regionales. Por favor socializar
directorio de las personas participantes en esta reunión y repetir esta
experiencia. Convertirnos en veedores activos sobre todo el proceso de
construcción de conciencia sobre este tema”.
••••
“Deben haber más reuniones y profundizar en la investigación. Estamos
en pañales. ¿Vale la pena comunicar o no estos resultados? Desde mi
experiencia, la educación de calidad para todos es el punto a trabajar y así
se mejorarían muchos problemas sociales… Me llevo más confusión de la
que tenía con respecto al trabajo infantil”.
••••
“Venía buscando respuestas y me llevo más preguntas. Más que doble 101
moral, es una dualidad de sentimientos. Estoy convencido de que los niños

ANEXOS
no deben trabajar, como yo tuve oportunidad de ser feliz y educarme y
divertirme, creo que todos la tienen, pero escucho que hay gente que no tiene
trabajo y digo es verdad, estos niños de alguna manera tienen esa
oportunidad de ganarse un dinero, y después me dicen que trabajando
terminan comprando droga y entonces vuelvo a la visión abolicionista… No
todos los empacadores son niños menores de edad, pero hay una realidad,
para el venezolano de a pie el empacador es invisible hasta el momento que
no está en el supermercado… El 10% no da propina y un 90% que sí da,
y de ese 90, un 20% da buenas propinas y ese es el gran problema que
tenemos en los supermercados. Si no está, la gente despotrica, pero mientras
está a la gente no le importa qué edad tienen ese empacador… El año
pasado hicimos un sondeo en 4 ciudades. En Venezuela hay 1300
supermercados, el 20% está afiliado a ANSA y representa un universo de
2.680 muchachos de cualquier edad, y el 40% son mayores de 18 años. ¿Qué
hace una persona de 23 años siendo empacador todavía y me pregunto,
cuánto ganas mensualmente como empacador? Ganan entre 600 y 2.200
bolívares mensuales y tienen un part time, en la mañana trabajan en
Excelsior Gama y en la tarde en el Central Madeirense. Cuando los
quisimos traer a la formalización nos dijeron que estábamos locos, por ser
menores de edad ¿solo podríamos trabajar 4 horas, tendríamos un jefe que
nos mande, me obligarías a estudiar y me pagarías 400 bolívares?…
Tratando de hacer un favor los perjudicas por lo visto. Tampoco quieren hacer
carrera, le ofreces que sea arrumador y luego gerente, y no quieren, porque
ganan lo mismo o más como empacador y no tiene horario, ni jefe… Hay
un submundo allí que se desconoce…Es un trabajo masculino, de cada
millón en el mundo hay dos mujeres. 11 mil muchachos son empacadores
en mercados que son la vitrina versus 300 mil que están en el estudio y que
no estamos viendo… Debemos tener mucho cuidado con este tema, no vaya
a ser que queriendo ayudar terminemos perjudicando”.
••••
“Debemos superar mitos y posturas dogmáticas para poder avanzar
significativamente en la protección de los NNAs trabajadores. Tengo
información de un evento parecido que Fundación Telefónica hizo en el Perú
hace un mes, donde se sentaron precisamente los históricamente
antagónicos frente al tema. El hecho que Alejandro Cussiánovich haya
estado en esa mesa cuando la OIT en escenarios internacionales acusó al
movimiento de niños y adolescentes trabajadores como peligroso y llamó a
los gobiernos de América Latina a estar atentos hacia estas organizaciones
sociales… El hecho es que hoy se están superando estas visiones que han
perjudicado justamente a la población que se pretende beneficiar.
Representantes de la OIT están reconociendo que han cometido ciertos
102 errores al querer universalizar también el tema y extrapolar realidades como
las de Pakistán a contextos como el nuestro. Que estemos encontrándonos
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

para colocar las diferentes visiones y propuestas hoy es un elemento bien


importante... En el estudio no se puede negar los niños que han ingresado en
el sistema educativo en los últimos 10 años con las escuelas bolivarianas...
Cuando en Venezuela se habla de 300 mil niños trabajadores frente a cifras
de otros países, hay que tomar diferentes referentes para analizar cuando
sabemos que gran parte de la población está invisibilizada como las niñas
trabajadoras domésticas… ¿Qué consideramos construcción de políticas
públicas y cuáles son los actores?… El IDENA viene actuando desde las
propias comunidades, ¿acaso son solo las ONG, son solo los empresarios o el
Estado, cuando tenemos comunidades que vienen organizándose y
desarrollando políticas de inclusión?… Desde el IDENA, el Prodinat viene
construyendo con los concejos comunales y las organizaciones de niños
trabajadores, elaborando los elementos de una política pública. No solo hay
voluntad política sino compromiso ético, somos los responsables de coordinar
ésta y otras iniciativas de articulación… Estamos de acuerdo con seguirnos
reuniendo pero con más actores sociales como las comunidades organizadas
y los niños y adolescentes trabajadores)”.
••••
“Yo fui trabajador desde los 9 años… Creo que la afirmación de que el
niño que trabaja se vuelve delincuente, pertenece a la realidad de Caracas,
con un modelo que va promoviendo el consumo, pero no la de un pueblo
como Timotes o Sanare … Entre la erradicación y la valoración, la
diferencia está en el concepto de trabajo. Estoy en contra de la explotación
infantil, pero no en contra del trabajo infantil. Creo en un trabajo que le
garantice al niño educación, la capacitación para el trabajo y la vida, con
recreación, con formación y educación en la familia… Debemos estar en
contra de la explotación y no del trabajo como tal. Me anoto en la propuesta
de seguirnos encontrando con una agenda concreta… Me hubiera gustado
que estuvieran la CORENATS y MOANI. Debe haber una mesa de trabajo
para ellos. Quiero hacer una petición desde los propios movimientos
sociales para el Estado, entes públicos y empresas, que es contribuir, sin
condiciones… En el caso de las empresas que exigen el logotipo en las
franelas de los niños o el decir gracias a tal empresa, y en el caso del Estado,
lo mismo. Tenemos que obtener el compromiso de todos los sectores a
contribuir con los niños, niñas y adolescentes sin condiciones”.
••••
“Todavía hay mucha tela que cortar en cuanto a los conceptos y además
definir qué vamos a hacer como ciudadanos, como Estado y ONG para
armonizar la relación de trabajo de los chamos con sus derechos. Nosotros
sabemos dónde están los chamos trabajadores, y creemos que hay más de los
que salen en el estudio, sería bueno profundizar en esas estadísticas. Sabemos 103
donde están en los cementerios. Estamos a la orden en Caracas para los

ANEXOS
Niños”.
••••
“Es importante reunirnos para tratar estos temas y que se incluyan todos
los que hemos contribuido para tener más incidencia pública y buscar
acciones. Hay que empezar por atender a los que están explotados, los que
están en riesgo”.
••••
“Felicito el encuentro porque construye perspectivas y soluciones y la
incidencia pública”.
••••
“El conocimiento que tenemos sobre este tema se agotó. Hay que
renovarlo. No sacarle poesía al problema porque el problema nos está
llevando. Cada día hay más delincuencia y pobreza. Tenemos que romper
los esquemas mentales e influenciar las cosas por otro lado”.
••••
“Políticas públicas no son programas, ni es la ley. No existe un Plan
Nacional contra la Explotación Infantil y no se ha hablado de cuál es el rol
del Estado y el rol de las ONG. Se inventan programas pero no un plan
nacional con metas, porque no hay cifras. Cómo hacer contraloría sino hay
indicadores. Debemos empezar por el principio. La ONG no puede sustituir
al estado; pero su especialización y conocimiento le podría servir al Estado,
si nos tomaran en cuenta.
••••
“Se reitera el compromiso de trabajar mancomunadamente, generar
nuevas iniciativas, elaborar el diagnóstico y pasar a la acción”.
••••
“IDENA surge como instituto autónomo y tiene competencias que antes no
tenía, como es la ejecución de programas y de las propias políticas, somos el
ente rector. Estamos articulando con el INE para crear el sistema centralizado
para llevar los datos de infancia y adolescencia. Justamente con la EHM desde
la gerencia de políticas públicas y junto a la gerencia de estadísticas sociales,
vamos a crear ese sistema. También tenemos un instrumento o planilla desde
hace un año para levantar información en los consejos de protección
municipales. Dentro de nuestras competencias tenemos la creación de ese
Plan Nacional, aplaudo que todos quieran participar y creo que debe darse la
reunión. En el IDENA asumiríamos como ente rector una reunión con un
primer papel de trabajo en relación a las políticas públicas, para saber qué
104 piensan las comunidades, las ONG, los adolescentes trabajadores. Les solicito
formalmente que nos presenten propuestas y las discutamos en mesas de
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

trabajo para intercambiar. Tenemos disposición de que todos participemos.


Gracias por hacer énfasis en este punto”.
••••
“Agradecimiento en nombre de Fundación Telefónica. Satisfecha por
calidad de convocatoria y pluralidad. En Perú se reunió el Foro
Internacional Proniño en el mes pasado y se avanzó en conciliación de las
diferentes visiones. Hay un punto de encuentro entre las dos tendencias que
debemos rescatar y es que sin educación un país no sale adelante. En lo que
sí todos estamos de acuerdo es que la educación es clave para el tema.
Trabajemos en focalizar la parte educativa”.
••••
“Felicitación a Fundación Telefónica por ser asertivo en la consecución
de un objetivo, tener clara su responsabilidad social hacia los niños, niñas
y adolescentes trabajadores y fomentar la educación, como aporte de la
empresa privada que es valioso… Agradecer la posición del IDENA por
asumir con responsabilidad el Plan Nacional de Infancia, que no responde
a hacer políticas públicas intrasectoriales sino políticas participativas,
protagónicas, de consulta ciudadana y a las ONG, que nunca han tenido
como motivación llevar la contraria al Estado, ni pisarle los zapatos; más bien
han salido a ocupar espacios que el Estado nunca ha querido ocupar como
el caso de las entidades de atención. Estamos para apoyar siempre y cuando
reconozcan nuestro espacio y trabajo de años que ha sido contribuir y
atender. Esperamos la invitación para construir juntos el Plan Nacional de
Infancia. Hemos creado un blog para eso y existen muchas redes, somos
muchos actores abogando por ese plan que debe salir de las comunidades,
de los muchachos, y de las ONG, con líneas estratégicas interrelacionadas.
Agradecemos a Fundación Telefónica por todo lo que ha salido esta
mañana”.
••••
“Felicitaciones a CISOR por la valentía. Esperamos que todos los
comentarios, aclaratorias, sugerencias que todos han realizado puedan ser
incorporadas en una versión que va a ser preliminar, del estado de la
cuestión sobre el tema. Quedamos satisfechos con el objetivo propuesto de
reunirnos y hacerles la presentación. Tenemos grandes desafíos, la propuesta
de articular y ofrecer un espacio para dialogar en un ambiente de respeto y
tolerancia, en la búsqueda del objetivo común de darle un mejor futuro a
los niños, niñas y adolescentes del país, se cumplió. Habrán futuras acciones
y Fundación queda con el gran compromiso de darle continuidad a esta
reunión… Gracias a todos por su tiempo y conocimiento”.
Organizaciones Participantes de la reunión de interesados 105
sobre el tema del trabajo infantil del 12/11/08

ANEXOS
Organismos intergubernamentales
1. Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)

Autoridades venezolanas
2. Instituto Autónomo Consejo Nacional de Derechos de Niños, Niñas
y Adolescentes (IDENA)
3. Asamblea Nacional, Subcomisión Familia, Niñas, Niños y Adolescentes
4. Defensoría del Pueblo
5. Fundación Caracas para los Niños, Alcaldía Metropolitana de Caracas

Organizaciones civiles y comunitarias


6. Centros Comunitarios de Aprendizaje (CECODAP)
7. Juventud Obrera Católica (JOC-Venezuela)
8. Asociación Muchachos de la Calle
9. A.C Red de Casas Don Bosco, programa ARIS
10. Fundación Escuela de Gerencia Comunitaria
11. Federación de Instituciones Privadas de Atención al Niño (FIPAN)
12. A.C Niña Madre
13. Instituto Venezolano de Capacitación de la Iglesia (INVECAPI)

Centros académicos
14. Centro de Investigación Social (CISOR)
15. Instituto Nacional de Altos Estudios Sindicales (INAESIN)

Actores empresariales
16. Fundación Telefónica de Venezuela
17. Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (ANSA)
18. Cigarrera Bigott
19. Proveeduría Sigo

Organizaciones ejecutoras Proniño


20. AC. Protección Integral a la Familia (PROINFA)
21. Dirección de Proyección a la Comunidad, Universidad Católica
Andrés Bello (UCAB)
22. Centro de Promoción Popular (CEPOREJUN), Falcón y Nueva
Esparta
107

Directorio Organizaciones
No Gubernamentales y Fundaciones

◗ ASOCIACIÓN BENÉFICO-CRISTIANA PROMOTORA DEL DESARROLLO


INTEGRAL (ABC PRODEIN)
Sede: Av. Santa Ana, Res. Nuestra Sra. del Encuentro, Urb. La Floresta (frente
a la Clínica La Floresta). Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 284 3808 - 286 0935
Correo-e: caracas@lumendei.org, abcprodein@cantv.net
Actividades que realiza:
◗ Escuelas de educación formal (preescolar-bachillerato) y Educación para el
trabajo (Complejo Laboral: computación, electricidad, panadería, manualida-
des, taller de metales)
◗ Promueven la capacitación laboral de los jóvenes dentro del sistema
informal, y al mismo tiempo cuentan con programas de apoyo y propulsión
de la educación formal de los jóvenes.
Población objetivo: Adolescentes (14 hasta 24-28) que han abandonado el
sistema escolar.

A cargo de: Hermana Norma Guaroto.


108 ◗ ASOCIACIÓN CIVIL AYUDA A UN NIÑO
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: Av. Este 14 c/c Sur 13, Esq. Carabobo, # 179. San Agustín del Norte.
Caracas, Dtto. Capital
Telf.: (0212) 577 2232 Fax: (0212) 577 0723
Correo-e: asoayudanino@mipunto.com, asoayudanino@gmail.com
Página web: www.asoayudanino.org
Actividades que realiza:
◗ Programa de Prevención Integral a niños y niñas en situación de alto riesgo
social. Programa de Becas Estudiantiles a Niños Trabajadores.
◗ Programa de Capacitación Laboral Juvenil.
◗ Programa de Apoyo a la Rehabilitación y Prevención

A cargo de: Mileydi Perez, Irma de Schoffel

◗ ASOCIACIÓN CIVIL DAMAS SALESIANAS (ADS)


Sede Central ADS: Av. San Felipe, entre 1ª y 2ª transversal, Edificio Don Bosco
88, La Castellana. Caracas, Dtto. Capital
Telfs.: (0212) 263 0960 - 265 3216
Correo-e: ads@cantv.net, cotero@adsint.org
Página web: www.adsint.org.ve
Actividades que realiza:
◗ Programa de Capacitación (INCES): asistente administrativo, en Caracas y
Maracay. Guarderías y preescolares para niños con escasos recursos.
◗ Población objetivo: Niños menores de 5 años (guardería y preescolar) y
jóvenes de 16 a 18 años (ha desarrollado convenios con el INCES)

A cargo de: Carmen Otero


◗ ASOCIACIÓN CIVIL PROTECCIÓN INTEGRAL A LA INFANCIA Y A LA FAMILIA 109
(PROINFA)

DIRECTORIO
Sede: Calle Madeleine, Casa #1207, Zona Colonial de Petare (fte. a la Plaza
Sucre). Caracas 1071, edo. Miranda.
Telf.: (0212) 334 8035 Cel.: (0414) 319 4618
Correo-e: acproinfa@hotmail.com
Página web: www.proinfa.org.ve
Actividades que realiza:
◗ Programa Proniño: Servicio de Seguimiento para la Protección Laboral de
Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores.
◗ Diseño y capacitación para el Registro Municipal de Adolescentes Trabajadores.
◗ Diagnóstico de la Situación de la Infancia y Adolescencia en el Municipio.
◗ Capacitación de Supervisores para la Evaluación de Programas Sociales de
Protección Especial a la Infancia.
Perspectiva de trabajo:
◗ Capacitar a los jóvenes para el trabajo mediante un sistema educativo informal.
No apoyan todas las formas de trabajo para los niños y adolescentes, esta
organización trata de erradicar las peores formas de trabajo infanto-juvenil.
Población objetivo: Adolescentes trabajadores.

A cargo de: Victoria López (Presidenta)

◗ ASOCIACIÓN CIVIL NIÑOS DE LA LUZ


Sede: Edif.Alvernia,Piso 2,Ofic.22,Bulevar de Sabana Grande.Caracas,Dtto.Capital
Telfs.: (0212) 762 6160 - 514 3366
Correo-e: ninosdelaluz@cantv.net
Página web: www.ninosdelaluz.org
Actividades que realiza:
◗ Identifica a niños en situación de calle y tratan de nivelarlos en el grado o
nivel educativo que corresponda; luego los remiten a otras instituciones para
que los capaciten y así puedan ingresar al campo laboral. Canalización según
los intereses del niño.

A cargo de: Marisela Santiago


110 ◗ ASOCIACIÓN CIVIL RED DE CASAS DON BOSCO
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: Casa Provincial Salesiana, calle A, Los Ruices Norte. Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 235 1820 - 235 4153 - 235 3398
Correo-e: juventudytrabajo@gmail.com
Página web: www.donbosco.org.ve
Objetivo:
◗ Capacitar al joven para una adecuada inserción en el mundo laboral. El
programa se desarrolla en cuatro regiones del país: Amazonas, Occidente,
Oriente y Central.
Actividades que realiza:
◗ Programa Juventud y Trabajo: Programa de atención al joven y adulto
desertor del sistema educativo formal, proveniente de zonas populares,
campesinas e indígenas, que buscan oportunidades de capacitación para su
inserción en el mundo laboral.
Población objetivo: Jóvenes entre 15 y 25 años que han quedado fuera del
sistema escolar formal.

A cargo de: Padre Luis Felipe Ramírez

◗ ASOCIACIÓN CIVIL EL PARAGÜERO


Sede: Calle 9,Qta.El Paragüero,Urb.Colinas del Neverí.Barcelona,edo.Anzoátegui.
Telf.: (0281) 286 9577
Correo-e: acepproyecto@cantv.net, acep_coordinacion@cantv.net
Página web: www.inces.gob.ve
Objetivo:
◗ Fortalecimiento de las capacidades individuales y colectivas para el mejo-
ramiento del proceso enseñanza-aprendizaje.
Perspectiva de trabajo:
◗ Reforzar los conocimientos escolares a los niños, evitando posibles
situaciones de riesgo.
Población objetivo: Niños desde los 8 años en adelante.
◗ ASOCIACIÓN DE MUJERES POR EL BIENESTAR Y ASISTENCIA RECÍPROCA 111
(AMBAR) 27

DIRECTORIO
Sede: 1ª Avenida con Calle 9, Local 11-01, Propatria. Catia. Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 872 5059 Cel: (0414) 318 6386
Correo-e: ambar@cantv.net
Objetivo:
◗ Incidir en la disminución de la explotación sexual comercial infantil de
niñas y adolescentes de la vía pública a través de un programa integral de
atención, educación y salud, brindándoles herramientas para la construcción
de un proyecto de vida y contribuir con su reinserción social y familiar.
Actividades que realiza:
◗ Casa Hogar-Taller Ambar que brinda asistencia, orientación y seguimiento
social, médico y psicológico a las adolescentes beneficiarias. Formación en
destrezas laborales a corto plazo y desarrollo de proyecto de vida fuera de
la explotación sexual comercial a través de talleres, dinámicas de grupo para
la participación y convivencia con su entorno familiar y social.
◗ Presta servicios de talleres en DDHH y LOPNA, reinserción en el sistema
escolar formal, asesoría legal, prevención de ITS y VIH/Sida, asistencia médica
y psicológica, salud sexual y reproductiva, servicio de Guardería para las
adolescentes madres.

A cargo de: Nury Pernia

◗ ASOCIACIÓN DESARROLLO INTEGRAL COMUNITARIO (ADIC)


Sede: Calle Acueducto, Centro Familiar Luisa Amalia Vegas, El Peñón, Baruta.
Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 978 3752 - 975 3238
Correo-e: adic02@cantv.net, adic.direccion@gmail.com
Actividades que realiza:
◗ Tareas dirigidas, talleres de capacitación para jóvenes y adultos.
◗ Buscan apoyar la educación formal de los niños mediante las tareas
dirigidas, al mismo tiempo que capacitan a los jóvenes que no se encuentran

27 AMBAR se ha incorporado a este directorio aún cuando aborda el tema del trabajo infantil
de manera tangencial, puesto que su experiencia en la prevención de la explotación sexual
comercial infantil (ESCI), le lleva a relacionar algunas formas de trabajo infantil con una
mayor exposición de niñas, niños y adolescentes a caer en redes de explotación sexual.
112 dentro del sistema de educación formal, tratan de formarlos en algún oficio
para que ingresen al sistema laboral.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

A cargo de: Magali González, Luisa Cuadra

◗ ASOCIACIÓN MUCHACHOS DE LA CALLE


Sede: San Vicente Medina, No. 60-1, La Pastora. Caracas, Dtto. Capital
Telfs.: (0212) 860 9727 - 860 9266 - 860 1123
Correo-e: mucalle@gmail.com
Página web: www.muchachosdelacalle.org.ve
Objetivo:
◗ Desarrollar en los muchachos estrategias para la búsqueda de alternativas
en la sociedad actual. Estimular a los muchachos para desempeñar trabajos
orientados al trabajo artesanal y estimular el sentido de pertenencia a su
comunidad.
Actividades que realiza:
◗ Apoyo pedagógico, servicio médico, formación artesanal, educación integral.
Población objetivo: Adolescentes (varones) -aún no se ha establecido el
límite de edad permitido.

A cargo de: Deanna Albano

◗ ASOCIACIÓN NIÑA MADRE


Sede: Vereda 92, casa N°9, Urb. Delgado Chalbaud, Coche. Caracas, Dtto.
Capital.
Telfs.: (0212) 681 2498
Correo-e: nmadre@cantv.net
Página Web: www.ninamadre.org.ve
Objetivo:
◗ Desarrollar acciones de carácter preventivo, orientadas hacia la reducción
de los embarazos no deseados en niñas y adolescentes, a través de actividades
psico-educativas y también a través de la prestación de servicios de SSR
(tales como planificación familiar, consejería y servicios médicos), con los 113
cuales poder incidir en la reducción de los embarazos en las adolescentes.

DIRECTORIO
Actividades que realiza:
◗ Sensibilización, capacitación y formación en los temas de salud sexual y
reproductiva a través de talleres, charlas y asesorías. Atención psicológica
individual para las niñas y adolescentes madres, preparación para el ejercicio
de la maternidad responsable, brindando formación para el nacimiento, así
como el cuidado y estimulación del niño/a. Inserción y permanencia laboral
de las jóvenes excluidas del sistema educativo formal, jóvenes desempleadas,
subempleadas y desocupadas del sector informal y jefas de familia, a través
de espacios de encuentro y capacitación en diferentes aspectos que
conduzcan a mejorar la calificación y el perfil laboral y fortalecer el auto-
concepto y autoestima.

A cargo de: Gladys Madriz, Marta Morante

◗ CASA TALLER BARINAS


Sede: Carretera Nacional (Vía Torunos), Sector Caroní Bajo. Barinas, edo. Barinas.
Telf.: (0273) 417 9994
Actividades que realiza:
◗ En convenio con la Misión Ché Guevara, dictan cursos de medio tiempo
(mañana o tarde) y tienen convenio con el INAM que les proporciona la
comida. Actualmente sólo dictan un curso de Producción Agrícola.
Perspectiva de trabajo:
◗ Capacitar a los jóvenes para el trabajo dentro de un sistema informal.
Población Objetivo: Niños y Jóvenes de 12 a 18 años.

A cargo de: Yolimar Garcés, Hennyta Arrollo

◗ CASA DE ATENCIÓN FEMENINA


Sede: Calle Pulido, entre Av. Marques del Pumar y Medina Jiménez, Nº 6-21.
Barinas, edo. Barinas.
Telf.: (0273) 552 2963
Objetivo:
◗ Capacitar a las niñas que se encuentran dentro de un sistema de educación
formal en algún oficio que les permita desarrollarse integralmente.
114 Perspectiva de trabajo:
◗ Capacitar a las niñas en algún oficio específico.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

A cargo de: Noemí Camacho, Carmen Pérez

◗ CENTROS COMUNITARIOS DE APRENDIZAJE, CECODAP


Sede: Av. Orinoco entre calles Baruta y Chacaíto, Qta. El Papagayo, Cecodap.
Bello Monte Norte, Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (212) 951 4079/ 9526269. Fax: (212) 951 5841
Correo-e: creciendojuntos@cecodap.org.ve
Página Web: http://www.cecodap.org.ve
Objetivo:
Los niños, niñas y adolescentes son considerados como ciudadanos y sujetos
de derechos que participan para hacer efectiva su ciudadanía.
Actividades que realiza:
◗ Procesos y espacios de participación de Niñas, Niños y Adolescentes, para
el ejercicio de su ciudadanía. Seguimiento a la actuación del Estado en
materia de Derechos Humanos de la Niñez y Adolescencia. Opinión pública
sobre las situaciones que afectan a NNAs. Alianzas con diversos actores
sociales para la promoción y defensa de Derechos Humanos de Niñas, Niños
y Adolescentes.

A cargo de: Fernando Pereira, Oscar Misle

◗ CENTRO DE DESARROLLO Y ENTRENAMIENTO (CDECA)


Sede: Final calle Villaflor, Edif. Centro Profesional del Este, Sótano 1, Sabana
Grande. Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 763 4047
Correo-e: yelibza@cantv.net
Actividades que realiza:
◗ Capacitar a los jóvenes y formarlos para el trabajo (desarrolla programas
del INCES)
Población objetivo: Población de 16 y 17 años

A cargo de: Yelibza Salbarán


◗ CENTRO DE INVESTIGACIONES CULTURALES Y EDUCATIVAS (CICE) 115
Sede: Calle Yocoima, Quinta Lery, Urb. El Marqués. Caracas, Dtto. Capital.

DIRECTORIO
Telf.: (0212) 242 1407, 0212 – 242 4802.
Correo-e: cice@cice.org.ve e info@cice.org.ve.
Página web: www.cice.org.ve.
Objetivo:
Contribuir con la mejora de la calidad de la educación oficial y con las escuelas
que atienden la población más pobre.
Actividades que realiza:
◗ Participa en el Programa Proniño en los estados Apure y Sucre
◗ Investigaciones, diseño de metodologías participativas y de acompaña-
miento para transformar prácticas poco eficaces o aclarar aspectos confusos
dentro de la praxis escolar, entre otros a través de Proyectos de Mejora Escolar
(PME), en el estado Apure y en Nueva Esparta.
◗ Contribuye con el diseño de políticas públicas para enfrentar los problemas
principales de los sistemas educativos en Venezuela y en la región
iberoamericana.
◗ Materiales de apoyo y herramientas de gestión para directivos y docentes.
◗ Apoya a escuelas oficiales en Venezuela mediante Proyecto Flor Amarillo
(estado Apure), Proyecto Guayacán (estado Nueva Esparta).
Perspectiva de trabajo
◗ Formación de facilitadores para la atención de niños en situación de riesgo.
Población objetivo: Alumnos, docentes y comunidades educativas de
escuelas públicas y privadas

A cargo de: Mariano Herrera.

◗ CONSULTORÍA INTERAMERICANA DE INFORMÁTICA 2004 (CIDEI)


Edif. Atlántida, Piso 8, Av. Universidad, Esq. de Coliseo. Caracas, Dtto. Capital.
Telf: (0212) 542 4527
Correo-e: cidei2020@yahoo.es, cidei2020@gmail.com
Actividades que realiza:
◗ Capacitar a los jóvenes y formarlos para el trabajo dentro de un sistema
de educación informal. (programa del INCES)

A cargo de: Isabel Nieves


116 ◗ FUNDACIÓN ATENCIÓN INTEGRAL PARA LA VIDA 2 (FUNTATIVI)
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: C.C. Santa Rosa, Piso 2, Ofic. 28. Ocumare del Tuy, edo. Aragua.
Telf.: (0239) 228 1896 Cel.: (0416) 824 2612
Correo-e: fundatinvi@hotmail.com, ivonnemujical@hotmail.com
Actividades que realiza:
◗ Capacitación para educadores y para los niños en las escuelas y liceos;
Programa de mejora de la calidad de vida (plan nutricional); servicios de
defensoría privada. Elaboración de censo y diagnóstico de niños no
escolarizados para hacer un proyecto de atención y capacitación.
Perspectiva de trabajo:
◗ Diagnóstico de niños no escolarizados para elaborar proyecto.

A cargo de: Ivonne Mujica

◗ INSTITUTO VENEZOLANO DE CAPACITACIÓN PROFESIONAL DE LA IGLESIA


(INVECAPI)
Sede: Sector UD-5, Urbanización La Hacienda, Edificio APEP (detrás del Bloque
23), Caricuao. Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 431 9511, 431 9582
Correo-e: maria_pulidor@apep-invecapi.com
Página web: www.apep-invecapi.com
Actividades que realiza:
◗ Capacitación laboral en oficios no petroleros.
◗ Capacitación laboral en el área de Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC).
◗ Capacitación en oficios para la comunidad.
◗ Formación laboral para apoyar los programas sociales de la Alcaldía del
Municipio Chacao.
◗ Actualización de instructores del Programa Nacional de Aprendizaje (PNA).
◗ Capacitación laboral para la comunidad.
◗ Programa Nacional de Aprendizaje (PNA).
◗ Cursos tradicionales autofinanciados y/o certificados por INVECAPI.
Perspectiva de trabajo: 117

DIRECTORIO
◗ Organización dedicada a la capacitación técnica de los jóvenes en oficios
productivos que le permitan ingresar al sistema laboral.
Población objetivo: Brinda apoyo a jóvenes y adultos, en edades
comprendidas entre 14 y 18 años.

A cargo de: María Victoria Pulidor

◗ FUNDACIÓN CARACAS PARA LOS NIÑOS


Sede: Alcaldía del Distrito Metropolitano, Anexo del Palacio de Gobierno, P1-
2 (Frente a la Plaza Bolívar). Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 861 7704 - 861 7608 Cel.: (0414) 127 5049 - (0416) 618 0266
Correo-e: aarismendi@alcaldiamayor.gob.ve
Actividades que realiza:
◗ Casas de pernocta: Servicio de atención integral a niños y jóvenes en
situación de calle, en su mayoría drogodependientes. El trabajo allí es por un
tiempo finito, de tres a seis meses. Los niños y adolescentes deben estar en
la escuela, estudiando, recreándose y en su casa con su familia. El trabajo
infantil aumenta las probabilidades de que un niño trabajador termine en
situación de calle o sea conducido a diversas formas delictivas.
◗ Programa Red de Calles: Identificar y conocer la realidad de los niños en la
calle para canalizarlos y reinsertarlos a sus hogares
◗ Casa de paso: Servicio de atención primaria donde niños y jóvenes en
situación de calle reciben alimentación, atención psicológica, recreación e
higiene.
Población objetivo: Niños entre 12 y 17 años en situación de calle.

A cargo de: Anahí Arismendi (Presidenta), David Mesa (Coordinador del


Programa)
118 ◗ FUNDACIÓN INSTITUTO DE CAPACITACIÓN E INVESTIGACIÓN
“FUNDAICI”28
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: Avenida Urdaneta, entre las Esquinas de Ibarras a Pelota, Edificio Karam,
Piso 03, Oficina 307, Parroquia Altagracia, Municipio Libertador. Caracas, Dtto.
Capital.
Telf.: (0212) 885 0432
Correo-e: fundaici@hotmail.com
Actividades que realiza:
◗ Formación de facilitadores para la atención de niños en situación de riesgo.
Beneficiarios: Profesionales, docentes y técnicos que se dediquen a la
atención de niños, niñas y adolescentes. Niños y adolescentes en situación
de riesgo.

A cargo de: Dr. Francisco Espert Soro (Presidente de la Fundación)

◗ FUNDACIÓN COMISIÓN VENEZOLANA DEL SERVICIO SOCIAL


INTERNACIONAL - CENTRO COMUNAL CATIA (CECCA)
Sede: 3a. Av. Propatria, entre calles 4a. y 5a., Edif. Centro Comunal Catia,
Propatria (a 1 cuadra de la estación del Metro Propatria). Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 870 4795 - 871 7782
Actividades que realiza:
◗ Programa de reforzamiento pedagógico: dirigido a los niños y adolescentes
que se desenvuelven en el sistema de educación formal. Pretende reforzar
los conocimientos adquiridos en las escuelas.
◗ Cuentan con facilitadores que ayudan a los niños entre 3er y 6to grado, y
de 7mo a 9no grado en las áreas de matemática, química, inglés y física.
◗ Programa Merienda Nutritiva (financiado por CANTV): brinda a los niños
que se encuentran en el centro una merienda todas las tardes. Ayuda a los
niños en el área escolar, evitando posibles situaciones de riesgo y así prevenir
la deserción escolar.
Población objetivo: Niños de 7 a 15 años.

A cargo de: Dorys Vargas (Coordinadora de Educación)

28 En el pasado han desarrollado estudios en la materia, quieren darle continuidad pero


requieren financiamiento para hacerlo.
◗ FUNDACIÓN DE ATENCIÓN INTEGRAL JUVENIL (FUNDAINIL) 119

DIRECTORIO
Sede: Av. El Parque, Edif. Leonor, Piso1, Ofic. 04, Chacaíto. Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 952 2334 - 952 8136
Correo-e: fundainil@cantv.net, fundainil@hotmail.com
Actividades que realiza:
◗ Dictan cursos para la capacitación y reinserción laboral de los jóvenes.
◗ Programas de prevención para el consumo de drogas, embarazo adolescente.
◗ Promueven la inserción laboral de los jóvenes, los capacitan dentro de un
sistema informal, tratan de reinsertar a los jóvenes que no se encuentran
dentro del sistema educativo formal o que han tenido problemas de drogas.
◗ Dictan cursos a jóvenes a partir de 14 años en adelante.

A cargo de: Ana Dolores Sánchez

◗ ORGANIZACIÓN SOCIAL CATÓLICA SAN IGNACIO (OSCASI)


Sede: Colegio San Ignacio, Calle Santa Teresa de Jesús, Urb. La Castellana.
Caracas, Dtto. Capital.
Telfs.: (0212) 265 1612 - 267 8942
Correo-e: osacasi@osasi.com, oscasi@sanignacio.e12.ve,
oscasi@colegiosanignacio.com.ve
Página web: www.oscasi.org
Objetivo:
◗ Formación académica para niños y jóvenes.
Actividades que realiza:
◗ Apoyo psicopedagógico, programa de alimentación, servicio odontológico,
asesoría legal.
◗ Prestan servicios educativos formales dentro de las comunidades, ayudando
a que los niños continúen en la escuela.
Población objetivo: Niños y adolescentes de 9 años en adelante.

A cargo de: Suzan de Matteo


120 ◗ PROGRAMA PLAN DE ACCIÓN EDUCATIVA -PRONIÑO. UNIVERSIDAD
CATÓLICA ANDRÉS BELLO.
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: UCAB, Final Av. Páez, Urb. Montalbán. Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 407 4455 - 407 4448
Correo-e: mercedesmorales@gmail.com
Actividades que realiza:
◗ Fortalecimiento de instituciones educativas y centros de atención.
◗ Bienestar psicológico para los estudiantes, docentes, padres y comunidades
vecinas.
◗ Refuerzo pedagógico para niños escolarizados y no escolarizados.
◗ Asistencia jurídica a las comunidades y familias del sector.
Perspectiva de trabajo:
◗ Promueven la educación formal y previenen el trabajo infantil.

A cargo de: Mercedes Morales (Directora de Proyección a la Comunidad)

◗ SUPERACIÓN PERSONAL A TRAVÉS DE LA TECNOLOGÍA (SUPERATEC)


Sede: Centro Plaza, Torre D, piso 11, Oficina B, Urb. Los Palos Grandes. Caracas,
Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 285 2551
Correo-e: mds1979@cantv.net
Página web: www.superatec.org.ve
Actividades que realiza:
◗ SUPERATEC ofrece un programa de formación integral centrado en tres
ejes fundamentales: Formación humana, formación tecnológica y formación
laboral.
Perspectiva de trabajo:
◗ Capacitan a los jóvenes de bajos recursos, mediante un sistema de educación
informal que les permita incorporarse al sistema laboral.
Población objetivo: Jóvenes de escasos recursos económicos.

A cargo de: Marilyn Silva (Gerente General)


◗ JUVENTUD OBRERA CATÓLICA (JOC) 121

DIRECTORIO
Sede principal: Esq. Cola de Pato a Calle Ciega, Nº 21, El Guarataro, San Juan.
Caracas, Dtto. Capital.
Telf.: (0212) 451 6596
Sede Zulia: Haticos por Arriba (a seis casa del Liceo Francisco Ochoa).
Maracaibo, edo. Zulia.
Sede Bolívar: Av. Gumilla (al lado del IPASME), Sede de SINTRAELECTRIC. San
Félix, edo. Bolívar.
Correo-e: jocvenezuela@cantv.net
Página web: http://jocamerica.info/content/view/56/29/lang,es/
Actividades:
Desarrollan cinco Programas de Acción:
◗ Desempleo Aprendiz: mediante los centros de capacitación para el trabajo
instruyen a los jóvenes en algún oficio, trabajan en conjunto con Fe y Alegría,
INCES, CECAL.
◗ Trabajo Precario: Dirigido a jóvenes que trabajan en un ambiente precario
bajo condiciones laborales no adecuadas. Trabajan en conjunto con el
INPSASEL para identificar y contactar a los adolescentes que se encuentran
en esta situación.
◗ Jóvenes del Trabajo Informal: En los mercados populares de San Félix en
Bolívar y el mercado popular de Las Pulgas en el Zulia.Trabajan con los jóvenes
carretilleros para que ellos mismos se organicen y mejoren sus condiciones
laborales. Buscan persuadir a los adolescentes para que no abandonen por
completo los estudios de educación formal. Los remiten a la Misión Ribas,
Robinson, Ché Guevara o Sucre.
◗ Barrio: Trabajan con los jóvenes dictándoles talleres antidrogas, embarazo
precoz, sexualidad y valores, promueven la participación social.
◗ Sector Estudio: Participan jóvenes que se encuentran dentro del Sistema
de Educación Formal (liceos, universidades) a los que se les brinda una
educación complementaria. Actualmente se desarrolla en Caracas, Maracaibo
y Bolívar.
Perspectiva de trabajo:
Capacitar a los niños y a los adolescentes para el trabajo, informarlos sobre
sus derechos laborales para mejorar las condiciones precarias en que se
encuentran algunos adolescentes trabajadores.
Población objetivo: Adolescentes desde los 12 años hasta jóvenes de 30 años.

A cargo de: Marco Rondón


122 ◗ CENTRO DE FORMACIÓN POPULAR RENACIENDO JUNTOS (CEPOREJUN)
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede Falcón: Qta. Ceporejun, PB, Calle 20 de Febrero, Sector León Colina. La
Vela de Coro, edo. Falcón.
Correo-e: ceporejunfalcon@cantv.net
Sede Nueva Esparta: Qta.“Cruz Mar”, 2º piso, Av. 31 de Julio (fte. al Laboratorio
Clínico La Paz), Sector La Fuente, edo. Nueva Esparta.
Telf.: (0268) 277 0969 Cel.: (0416) 696 5515, 0416 - 695 5597 (0412) 978 5177
Página web: www.ceporejun.org.ve
Actividades que realiza:
◗ Programa Brújula Educativa: cuentan con unidades móviles que se dirigen
a las zonas más humildes de Falcón y Nueva Esparta. Tratan de promover la
educación de los niños y jóvenes, sobre todo los que se encuentran en
situación de riesgo.
◗ Programa Proniño: Se lleva a cabo en Falcón, Nueva Esparta y próximamente
en Zulia, dirigido a niños no escolarizados y niños trabajadores para promover
la inserción de estos niños en un sistema de educación formal.
Perspectiva de trabajo:
◗ Evitar la deserción escolar de niños y jóvenes de escasos recursos.
Población objetivo: Niños de 7 a 14 años.

A cargo de: Olga Simal, María Elina Medina, Gerarda Fraga.

◗ CENTRO DE NIÑOS BARQUISIMETO


Sede: Esq. Calle 61 con carrera 17. Barquisimeto, edo. Lara.
Telf.: (0251) 442 7598
Actividades que realiza:
◗ Talleres de capacitación: tapicería, lencería, pintura y dibujo, arcilla. Para
adolescentes con problemas de conducta o en situación de riesgo. Tratan los
casos referidos por el Consejo Municipal de Protección, Atención y
Capacitación de jóvenes para el trabajo mediante un sistema de educación
informal.
Población objetivo: Población entre 14 y 18 años.
◗ CASA HOGAR MARÍA GORETTI 123

DIRECTORIO
Sede: Calle Rojas, Sector Tamarindo, La Asunción. Isla de Margarita, edo.
Nueva Esparta.
Telf.: (0295) 269 3178 Cel.: (0414) 789 4208 - (0424) 821 7756
Correo-e: nore_1967@hotmail.com, gerardoruocco@hotmail.com
Página web:
www.mariagoretti.8m.com • www.hogarmariagoretti.4mg.com
Objetivo:
◗ Brindar atención integral a los niños y niñas, de 0 a 11 años de edad, de los
municipios Mariño, Arismendi y Marcano, del estado Nueva Esparta, en
situación de emergencia y bajo medidas de protección, a fin de garantizarles
el pleno disfrute de sus derechos fundamentales y a sus respectivas familias
de origen para su posible reinserción.
Actividades que realiza:
◗ Abrigo, colocación en unidad de atención.
Población objetivo: Población entre 0 y 11 años.

A cargo de: Norelis Rodríguez, Gerardo Ruocco

◗ CENTRO DE ANIMACIÓN JUVENIL (CAJ)


Sede: Av. José Faure, Zona Industrial, Valera, Edo Trujillo.
Telf.: (0271) 221 1551
Correo-e: centrodeanimacionjuvenil@yahoo.es
Actividades que realiza:
◗ Capacitación para adolescentes no escolarizados, programa de reinserción
laboral, prevención del trabajo infantil-atención a la comunidad.
Población objetivo: Comunidades, adolescentes entre 13 años hasta jóvenes
de 35 años.

A cargo de: Andrés Hoyos, Yumaris Sandrea


124 ◗ FUNDACIÓN NIÑOS DEL SOL
EL TRABAJO INFANTO-ADOLESCENTE EN VENEZUELA

Sede: Av. 5 de Bella Vista con calle 93. Maracaibo, edo. Zulia.
Telf.: (0261) 722 0018 - 718 9533 - 718 1070
Correo-e: fundani@gmail.com, cad.divino.nino@gmail.com,
comedorescuela@fundani.com.ve
Página web: www.fundanis.com.ve
Actividades que realiza:
◗ Programa Centro de Atención y Diagnóstico “Divino Niño”: Identifican a
los niños trabajadores, niños en situación de calle o niños que estén en
situación de vulnerabilidad de sus derechos. Una vez ubicados, se les presta
atención médica y terapéutica. Realizan jornadas de identificación para los
niños.
◗ Programa “Comedor Escuela”: A este programa son remitidos los niños
trabajadores identificados en el Programa “Divino Niño”. Se realizan jornadas
de captación de niños trabajadores que cuentan con alimentación gratuita.
Cuentan con un programa educativo de educación primaria; tienen acuerdos
que les permiten a los niños ser zonificados a los centros educativos de
Educación Secundaria.
Perspectiva de trabajo:
◗ Identificar a los niños trabajadores y persuadirlos para que ingresen al
sistema de educación formal.
Población objetivo: Niños entre 6 y 17 años que se encuentren en situación
de calle, mendicidad, sean trabajadores o estén en situación de vulnerabilidad
de sus derechos

A cargo de: Dra. Ana Clara Barboza de Di Martino (Presidenta), Ester Finol
(Asistente de Presidencia)

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