HABÍA UNA VEZ UN PERRO Y UN GATO QUE VIVÍAN EN UNA

CASA. CADA VEZ QUE EL PERRO SE ENOJABA CON EL GATO, LO

LLEVABAN AL GALPÓN DEL ABUELO.
ERA UN GALPÓN MUY OSCURO QUE TENÍA ARAÑAS,
RATAS, MOSQUITOS ENCERRADOS EN FRASCOS… ERAN LOS
EXPERIMENTOS QUE HACÍAN LOS NIÑOS QUE SE LLAMABAN
LUCÍA, TOMÁS Y FEDERICO. EL PERRO SE TENÍA QUE QUEDAR
UNA HORA ADENTRO Y EL GATO, QUE SE LLAMABA FELIPE, LE
HACÍA BURLA.
ENTONCES EL PERRO LE DIJO:
- OIME, ¡NO ME MOLESTES O ESTA VEZ SERÁS VOS EL QUE
VAYA AL GALPÓN DEL ABUELO PEPE!
-JA, JA, SI SIEMPRE, VAS VOS
-PERO VOS EMPEZAS TODAS LAS PELEAS QUE TENEMOS.
DE REPENTE LOS CHICOS VEN AL GATO QUE EMPEZÓ A
MAULLAR, Y EL PERRO NI LO HABÍA TOCADO.
ENTONCES SE DIERON CUENTA QUE EL PERRO NO HACÍA
NADA SI NO QUE ERA EL GATO. FUE ASÍ QUE DECIDIERON
LLEVARLO AL GALPÓN POR PRIMERA VEZ.
EL GATO SE DIO CUENTA LO FEO QUE ERA ESTAR ALLÍ. ASI
NO MOLESTÓ MÁS AL PERRO Y TODOS VIVIERON FELICES, SIN
PELEAS.

AUTORA: VICTORIA ANDREK (5º AÑO E.P)