Вы находитесь на странице: 1из 19

La terrible historia de Lester Billings.

Por Stephen King


(Adaptado y editado por Miguel Hernández)
Personajes

Lester Billings, padre de los 3 niños.


Rita Billings, esposa de Lester Billings.
Doctor Harper, psicólogo de Lester.
Denny, Shirl & Andy, hijos de Lester y Rita.
El coco, la maldad.
Narrador, presentador del prologo.
Secretaria, Doctor ambiental & policías, forman
los personajes ambientales.

Prologo

Narrador: En la ciudad de Nueva York, se


encuentra Lester Billings conversando con su
psiquiatra personal, el doctor Harper, ahí
empieza a contar la tragedia de su vida, según la
secretaria tenia 28 años, estaba divorciado y
tenia 3 hijos, todos muertos. Esta es su
historia.

Primer Acto
(Consultorio del doctor Harper en Nueva York)

(Lester Billings y el doctor Harper conversando)

Lester Billings: Recurro a usted porque quiero


contarle mi historia

(Pensativo, esperar 5 segundos)

Lester Billings: No puedo recurrir a un cura


porque no soy católico. No puedo acudir a un
abogado porque no he hecho nada que deba
consultar con él. Lo único que hice fue matar a
mis hijos. De uno en uno. (tono sufrido) Los maté
a todos.

Doctor Harper: (Enciende magnetófono o grabadora)


Lester Billings: (Manos cruzadas, mirando
fijamente al universo)

Doctor Harper: Quiere decir que los mató


realmente, o...

Lester Billings: No. (movimiento impaciente de la


mano). Pero fui el responsable. Denny en 1967.
Shirl en 1971. Y Andy este año. Quiero
contárselo.

(Pausa de 3 segundos)

Lester Billings: Fueron asesinados, ¿entiende?


Pero nadie lo cree. Si lo creyeran, todo se
arreglaría.

Doctor Harper: ¿Por qué?

Lester Billings: Porque...

(Lester Billings interrumpe bruscamente, apunta


al armario al fondo de la habitación)

Lester Billings: ¿Qué es eso? (Entrecierra los


ojos)

Doctor Harper: ¿Qué es qué?

Lester Billings: Esa puerta.

Doctor Harper: El armario empotrado. Donde cuelgo


mi abrigo y dejo mis sombreros.

Lester Billings: Ábralo. Quiero ver lo que hay


dentro.

(Doctor Harper se levanta, abre el armario y


muestra el contenido a Lester)

Doctor Harper: ¿Conforme?


Lester Billings: Sí. (Asume posición mas
relajada)

Doctor Harper: Decía (se sienta), que si se


pudiera probar el asesinato de sus tres hijos,
todos sus problemas se solucionarían. ¿Por qué?

Lester Billings: Me mandarían a la cárcel. Para


toda la vida. Y en una cárcel uno puede ver lo
que hay dentro de todas las habitaciones. Todas
las habitaciones. (Sonrie)

Doctor Harper: ¿Cómo fueron asesinados sus hijos?

Lester Billings: ¡No trate de arrancármelo por la


fuerza!

Lester Billings: (Mira al Doctor Harper con


expresión adversa)

Lester Billings: Se lo diré, no se preocupe. No


soy uno de sus locos que se pasean por el mundo y
pretenden ser Napoleón o que justifican haberse
aficionado a la heroína porque la madre no los
quería. Sé que no me creerá. No me interesa. No
importa. Me bastará con contárselo.

Doctor Harper: Muy bien. (Extrae su pipa)

Lester Billings: Me casé con Rita en 1965... Yo


tenía veintiún años y ella dieciocho. Estaba
embarazada. Ese hijo fue Denny. (Sonrisa grotesta
de medio segundo). Tuve que dejar la Universidad
y buscar empleo, pero no me importó. Los amaba a
los dos. Éramos muy felices. Rita volvió a quedar
embarazada poco después del nacimiento de Denny,
y Shirl vino al mundo en diciembre de 1966. Andy
nació en el verano de 1969, cuando Denny ya había
muerto. Andy fue un accidente. Eso dijo Rita.
Aseguró que a veces los anticonceptivos fallan.
Yo sospecho que fue más que un accidente. Los
hijos atan al hombre, usted sabe. Eso les gusta a
las mujeres, sobre todo cuando el hombre es más
inteligente que ellas. ¿No le parece?

Doctor Harper: (Gruñido Neutro)

Lester Billings: (Tono Vengativo) Pero no


importa. A pesar de todo los quería.

Doctor Harper: ¿Quién mató a los niños?

Lester Billings: (Responde inmediatamente) El


coco. El coco los mató a todos. Sencillamente,
salió del armario y los mató. (Voltea al doctor
Harper y sonrie). Claro, usted cree que estoy
loco. Lo leo en su cara. Pero no me importa. Lo
único que deseo es desahogarme e irme.

Doctor Harper: Le escucho

Segundo Acto
(Tragedia de Lester Billings)

(Apartamento de Lester & Rita)

Narrador (Pensamientos de Lester): Todo comenzó


cuando Denny tenía casi dos años y Shirl era
apenas un bebé.

(Bebe llora y Rita lo consuela)

Narrador (Pensamientos de Lester): Sin embargo,


después de un tiempo, cuando vimos que no se
acostumbraba, empecé a acostarle yo mismo.

(Bebe llora y le da una nalgada)

Lester Billings: ¿Sabes por que el niño llora


tanto?
Rita: No se amor, pero el niño me pide que prenda
la luz siempre, me dice “luz, luz” supongo que le
tiene miedo a la oscuridad.

Lester Billings: Solo tu lo entiendes.

Narrador (Pensamientos de Lester): Rita quiso


instalarle una lámpara de noche. Uno de esos
artefactos que se adosan a la pared con la figura
de Mickey Mouse.
(Rita pone lámpara de Mickey Mouse en el buro del
niño)

Lester Billings: ¿Que haces?

Rita Billings: Le instalo una lámpara al niño


porque le tiene miedo a la oscuridad.

Lester Billings: No, si no le pierde el miedo a


la oscuridad de pequeño, nunca se acostumbrará a
ella.

(Lester quita la lámpara)

Narrador (Pensamientos de Lester): De todos


modos, murió el verano que siguió al nacimiento
de Shirl. Esa noche lo metí en la cama y empezó a
llorar en seguida.

(Niño llora escandalosamente)

Lester Billings: ¿Qué pasa Denny?

Denny: (Asustado) El coco. (Grita) El coco papá.

(Lester sale de la habitación apagando la luz y


cerrando el armario y se desplaza al cuarto con
Rita, se cierra cuarto de la niña.)

Lester Billings: (Enojado) ¿Cuándo le enseñaste


esa palabra?
Rita Billings: ¿De qué palabra hablas?

Lester Billings: (Enojado) ¡El coco!

Rita Billings: Juro que no se de que hablas.

(Lester hace movimiento de tener ganas de dar una


cachetada dejando la mano arriba)

Lester Billings: (Enojado) ¡No me mientas!

Rita Billings: (Asustada) ¡Juro que nunca le


enseñe esa palabra!

Lester Billings: (Guarda la calma) Condenada


embustera.

(Cerrar escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): Verá, ése fue


un mal verano para mí. Sólo conseguí que me
emplearan para cargar camiones de Coca-cola en un
almacén, y estaba siempre cansado. Shirl se
despertaba y lloraba todas las noches y Rita la
tomaba en brazos y gimoteaba.

Narrador (Pensamientos de Lester): Bien, el niño


me despertó a las tres de la mañana.

(Se abre el escenario)

(Lester camina al baño tarda unos 30 segundos y


vuelve a la habitación).

Rita: ¿Fuiste a ver a Denny?

Lester Billings: Hazlo tu. (Se incorpora a la


cama).

(Se escucha grito de Rita)


(Lester corre a la habitación del niño)

[El niño estaba acostado boca arriba, muerto.


Blanco como la harina excepto donde la sangre se
había..., se había acumulado, por efecto de la
gravedad. La parte posterior de las piernas, la
cabeza, las... eh... las nalgas. Tenía los ojos
abiertos. Eso era lo peor, sabe. Muy dilatados y
vidriosos, como los de las cabezas de alce que
algunos tipos cuelgan sobre la repisa. Como en
las fotos de esos chinitos de Vietnam. Pero un
crío norteamericano no debería tener esa
expresión. Muerto boca arriba. Con pañales y
pantaloncitos de goma porque durante las últimas
dos semanas había vuelto a orinarse encima. Qué
espanto. Yo amaba a ese niño.]

(Rita llora, grita de desesperación, intenta


levantar al bebe y Lester no se lo permite.)

(Rita empieza a llorar de desesperación incada.)

(Lester empieza a consolar a Rita y observa el


armario que ha sido abierto)

(Lester va por el teléfono y unos 30 segundos


después llega el doctor y un par de policias para
llevarse el cadáver.)

(Cerrar escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): Un mes después


del funeral instalamos a Shirl en la antigua
habitación de Denny. Rita se resistió con uñas y
dientes, pero yo dije la última palabra. Me
dolió, por supuesto. Jesús, me encantaba tener a
la mocosa con nosotros. Pero no hay que
sobreproteger a los niños, pues en tal caso se
convierten en lisiados. Cuando yo era niño mi
madre me llevaba a la playa y después se ponía
ronca gritando: ¡No te metas allí! ¡Hay
corrientes submarinas! ¡Has comido hace una hora!
¡No te zambullas de cabeza! Le juro por Dios que
incluso me decía que me cuidara de los tiburones.
¿Y cuál fue el resultado? Que ahora ni siquiera
soy capaz de acercarme al agua. Es verdad. Si me
arrimo a una playa me atacan los calambres. La
vida continúa. Shirl pasó directamente a la cuna
de Denny. Claro que arrojamos el colchón viejo a
la basura. No quería que mi pequeña se llenara de
microbios. Así transcurrió un año.

(Abrir escenario)

(Lester procede a acostar a Shirl)

Lester Billings: Buenas noches hija.

Shirl: Buenas noches papa.

(Lester se retira a su cuarto)

(Antes de cerrar por completo la puerta Shirl


empieza a gritar)

Shirl: ¡El coco! ¡El coco papá!

(Lester pone cara de interrogación mirando la


cuna)

(Se cierra el escenario para hacer un nuevo dia)

(Lester se encuentra en la sala leyendo una


revista, Rita leyendo, cuarto del bebe cerrado.)

(Se escucha ruido estruendoso en el cuarto de la


niña y este se abre rápidamente, Shirl se
encuentra llorando)

(Algo se mueve dentro del armario, con puerta


abierta.)
Shirl: ¡El coco!¡El coco! ¡El coco papá!

Shirl: ¡Galas!

(Rita entra al cuarto)

Rita: ¿Qué pasó?

Lester Billings: Nada, las sobras la asustaron.

Rita: Esta bien, acuéstala tu. Buenas noches


Shirl.

Lester Billings: De acuerdo.

(Rita sale del cuarto)

(Lester se fija dentro del armario)

Lester Billings: Buenas noches Shirl

(La tapa y le da un beso en la frente)

(Se cierra cuarto de Shirl y Lester se incopora a


la cama con Rita)

(A los 30 segundos se escucha un grito ahogado de


Shirl)

(Lester es el primero en levantarse y entra


corriendo)

Lester Billings: (Llora y se pregunta porque ha


pasado eso.)

(Rita entra corriendo)

Rita: (Intenta arrullar al bebe, llorando de


desesperación).
(Cierre de escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): Fue una


convulsión cerebral, ¿sabe? A veces les sucede a
los niños. Una mala señal del cerebro. Le
practicaron la autopsia en Hartford y nos dijeron
que se había asfixiado al tragarse la lengua
durante una convulsión. Y yo tuve que volver solo
a casa porque Rita se quedó allí, bajo el efecto
de los sedantes. Estaba fuera de sí. Tuve que
volver solo a casa, y sé que a un crío no le
atacan las convulsiones por una alteración
cerebral. Las convulsiones pueden ser el producto
de un susto. Y yo tuve que volver solo a la casa
donde estaba eso. Dormí en el sofá. Con la luz
encendida.

Doctor Harper (Voz de fondo): ¿Sucedió algo?

Narrador (Pensamientos de Lester): Tuve un sueño.


Estaba en una habitación oscura y había algo que
yo no podía..., no podía ver bien. Estaba en el
armario. Hacía un ruido..., un ruido viscoso. Me
recordaba un comic que había leído en mi
infancia. Cuentos de la cripta. ¿Lo conoce?
¡Jesús! Había un personaje llamado Graham Ingles,
capaz de invocar a los monstruos más abominables
del mundo... y a algunos de otros mundos. De
todos modos, en este relato una mujer ahogaba a
su marido, ¿entiende? Le ataba unos bloques de
cemento a los pies y lo arrojaba a una cantera
inundada. Pero él volvía. Estaba totalmente
podrido y de color negro verdoso y los peces le
habían devorado un ojo y tenía algas enredadas en
el pelo. Volvía y la mataba. Y cuando me desperté
en mitad de la noche, pensé que lo encontraría
inclinándose sobre mí. Con garras... largas
garras...
Doctor Harper (Voz de fondo): Cuando su esposa
volvió a casa, ¿cuál fue su actitud respecto a
usted?

Narrador (Pensamientos de Lester): (Tono de


orgullo) Aún me amaba. Seguía siendo una mujer
sumisa. Ése es el deber de la esposa, ¿no le
parece? La liberación femenina sólo sirve para
aumentar el número de chalados. Lo más importante
es que cada cual sepa ocupar su lugar... Su...
su... eh...

Doctor Harper (Voz de fondo): ¿Su sitio en la


vida?

Narrador (Pensamientos de Lester):¡Eso es!


(Chasquea los dedos) Y la mujer debe seguir al
marido. Oh, durante los primeros cuatro o cinco
meses que siguieron a la desgracia estuvo
bastante deprimida..., arrastraba los pies por la
casa, no cantaba, no veía la TV, no reía. Yo
sabía que se sobrepondría. Cuando los niños son
tan pequeños, uno no llega a encariñarse tanto.
Después de un tiempo hay que mirar su foto para
recordar cómo eran, exactamente.

Narrador (Pensamientos de Lester): (Tono lúgubre)


Quería otro bebé. Le dije que era una mala idea.
Oh, no de forma definitiva, sino por un tiempo.
Le dije que era hora de que nos conformáramos y
empezáramos a disfrutar el uno del otro.

Doctor Harper (Voz de fondo): Como se siguió


comportando Rita?

(Abre el escenario)

(Rita se encuentra tejiendo algo en la cama)

(Llega Lester y se pone a leer una revista


deportiva)
(Rita se sienta en las piernas de Lester)

Rita: Vamos Lester debe hacerse la voluntad de


Dios.

(Cierre de escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): El bebe nació


un año después de la muerte de Shirl. Un varón.
Le llamó Andrew Lester Billings.

Narrador (Pensamientos de Lester): Cuando volvía


de trabajar iba a jugar con él. Me cogía sólo el
dedo y sonreía y gorgoteaba. A las nueve semanas
ya sonreía como su papá. ¿Cree lo que le estoy
contando?

Narrador (Pensamientos de Lester): Y una noche,


hete aquí que salgo de una tienda con un móvil
para colgar sobre la cuna del niño. ¡Yo! Yo
siempre he pensado que los críos no valoran los
regalos hasta que tienen edad suficiente para dar
las gracias. Pero ahí estaba yo, comprándole un
juguete ridículo, y de pronto me di cuenta de que
lo quería más que a nadie. Ya había conseguido un
nuevo empleo, muy bueno: vendía taladros de la
firma <<Cluett and Sons>>. Había prosperado mucho
y cuando Andy cumplió un año nos mudamos a
Waterbury. La vieja casa tenía demasiados malos
recuerdos.

Narrador (Pensamientos de Lester): El año


siguiente fue el mejor para nosotros. Daría todos
los dedos de la mano derecha por poder vivirlo de
nuevo. Oh, aún había guerra en Vietnam, y los
hippies seguían paseándose desnudos, y los negros
vociferaban mucho, pero nada de eso nos afectaba.
Vivíamos en una calle tranquila, con buenos
vecinos. Éramos felices.
(Abrir escenario)

(Se encuentran Lester & Rita sentados en el


sillón de la sala abrazados)

Lester Billings: ¿No estas preocupada?

Rita: No, (sonríe) Andy es distinto, Dios lo ha


rodeado con un circulo mágico)

(Cierre de escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): El año pasado


no fue tan bueno. Algo cambió en la casa. Empecé
a dejar los zapatos en el vestíbulo porque ya no
me gustaba abrir la puerta del armario. Pensaba
constantemente: ¿Y qué harás si está ahí dentro,
esperando y listo para abalanzarse apenas abras
la puerta? Y empecé a imaginar que oía ruidos
extraños, como si algo negro y verde y húmedo se
estuviera moviendo apenas, ahí dentro.

(Abrir el escenario)

Rita: ¿No crees que trabajas demasiado?

Lester Billings: Tu que sabes, vieja ramera.

Narrador (Pensamientos de Lester): Había tenido


que buscarnos, deslizándose por las calles
durante la noche y quizá reptando por las
alcantarillas. Olfateando nuestro rastro.
Necesitó un año, pero nos encontró. Ha vuelto, me
dije. Le apetece Andy y le apetezco yo. Empecé a
sospechar que quizá si piensas mucho tiempo en
algo, y crees que existe, termina por
corporizarse. Quizá todos los monstruos con los
que nos asustaban cuando éramos niños,
Frankenstein y el Hombre Lobo y la Momia,
existían realmente. Existían en la medida
suficiente para matar a los niños que
aparentemente habían caído en un abismo o se
habían ahogado en un lago o tan sólo habían
desaparecido. Quizá...

Doctor Harper (Voz de fondo): ¿Se está evadiendo


de algo, señor Billings?

(Abrir el escenario)

(Lester & Rita se encuentran acostados en la


cama, Rita lee un libro y Lester una revista de
política)

Rita: Andy cumplió 2 años hoy.

Lester Billings: (Tono sarcástico) Lo se, estuve


presente.

Rita: Muy chistoso, te digo esto para preguntarte


si querías mover a Andy de habitación.

Lester Billings: No por el momento.

(Cierre de escenario)

Doctor Harper (Voz de fondo): ¿Pero lo mudó,


verdad?

Narrador (Pensamientos de Lester): Sí. (Sonríe


grotescamente) Lo mudé.

(Pausa de 20 segundos)

Narrador (Pensamientos de Lester): ¡Tuve que


hacerlo!, ¡Tuve que hacerlo! Todo había andado
bien mientras Rita estaba en la casa, pero…
(Pausa de 20 segundos). (Tono de tristeza y
depresión) Andy murió en febrero. Rita no estaba
en casa. Había recibido una llamada de su padre.
Su madre había sufrido un accidente de coche un
día después de Año Nuevo y creían que no se
salvaría. Esa misma noche Rita tomó el autobús.

(Abrir escenario, solo la sala)

(Lester se encuentra arreglando la televisión)

(Todas las puertas se abren, una por una)

(Se abre la parte de los cuartos)

(Lester se encuentra un rastro de cieno e


inmundicia que recorre desde la cama de los
padres hasta el armario de Andy. Las ventanas
estaban rotas.)

Lester Billings: (Tono asustado) ¡Dios Mío!

(Cierre de escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): ¿Eso salía? ¿O


entraba? ¡No lo sé! ¡Juro ante Dios que no lo sé!

(Abrir escenario, cuarto de Andy se queda


cerrado.)

(Lester se encuentra levantándose constantemente


viendo el reloj)

(Se escuchan movimientos de deslizamiento


pegajoso)

[Era un deslizamiento pegajoso, como el de algo


salido del fregadero de la cocina. O un chasquido
seco, como el de garras que se arrastraran
suavemente sobre la baranda de la escalera.]

(Se escucha llanto de Andy)

(Lester tarda un poco en agarrar valor para


entrar)
(Lester se queda en la puerta, no reúne el valor
para entrar.)

Andy: ¡El coco!, papá, ¡El coco! ¡Quiero ir con


papá!

(Lester se queda frustrado en la puerta y


posteriormente se desplaza a su cama.)

(Se queda dormido unos 30 segundos)

(Se escucha grito escalofriante)

(Lester corre hacia el cuarto de Andy)

(El coco se encuentra sacudiendo a Andy, después


de 8 segundos de sacudir se escucha el crujido
del cuello de Andy)

[Vi algo con unos repulsivos hombros encorvados y


una cabeza de espantapájaros y sentí un olor
parecido al que despide un ratón muerto en una
botella de gaseosa y oí... El crujido del cuello
de Andy fue un ruido semejante al del hielo que
se quiebra cuando uno patina sobre un estanque en
invierno.]

(Lester se queda 9 segundos con cara de espanto y


asco y se hecha a correr hacia la salida)

(Cierre de escenario)

Narrador (Pensamientos de Lester): Fui a una


cafetería que estaba abierta durante toda la
noche. ¿Qué le parece esto, como prueba de
cobardía? Me metí en una cafetería y bebí seis
tazas de café. Después volví a casa. Ya amanecía.
Llamé a la policía aun antes de subir al primer
piso. Estaba tumbado en el suelo mirándome.
Acusándome. Había perdido un poco de sangre por
una oreja. Pero sólo una rendija.

Tercer Acto, Acto Final


(La revelación)

(Consultorio del doctor Harper)

Doctor Harper: Se acabó el tiempo.

Doctor Harper: Pídale una hora a la enfermera.


¿Los martes y jueves?

Lester Billings: Sólo he venido a contarle mi


historia. Para desahogarme. Le mentí a la policía
¿sabe? Dije que probablemente el niño había
tratado de bajar de la cuna por la noche y..., se
lo tragaron. Claro que sí. Eso era lo que
parecía. Un accidente, como los otros. Pero Rita
comprendió la verdad. Rita... comprendió...
finalmente.

Doctor Harper: Señor billings, tenemos que


conversar mucho. Creo que podremos eliminar parte
de sus sentimientos de culpa, pero antes tendrá
que desear realmente librarse de ellos.

Lester Billings: ¿Acaso piensa que no lo deseo?

Doctor Harper: Aún no. ¿Los martes y jueves?

Lester Billings: Maldito curandero. Está bien.


Está bien.

Doctor Harper: Pídale hora a la enfermera, señor


Billings. Adiós.

(Lester sale del consultorio y va a la recepción,


la parte del consultorio es cerrada)
(Silla de la enfermera vacía, letrero de Vuelvo
enseguida)

(Lester vuelve al consultorio)

Lester Billings: Doctor, su enfermera ha...

(Se abre parte del consultorio)

(Puerta del armario abierta un poco)

El coco: (Adentro del armario) Qué lindo. Qué


lindo.

El coco: (Sale lentamente del armario,


sosteniendo una mascara del doctor Harper) Qué
lindo.

 
 
 
 

Вам также может понравиться