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Módulo I
Visión panorámica
del programa de
educación preescolar
Guía estudio
Presentación
1. El material básico para el trabajo con esta guía es el Programa de Educación Prees-
colar 2004.
2. De acuerdo con las actividades propuestas, es importante tomar notas personales a
partir de la lectura, de las reflexiones que surjan –tanto individuales como colectivas–,
pues constituyen un insumo útil para la discusión y elaboración de conclusiones.
3. El registro de inquietudes y dudas derivadas del trabajo que se desarrolla con los
niños a partir del Programa de Educación Preescolar, es también un recurso impor-
tante para dar contenido a la asesoría y las acciones de actualización que las educa-
doras y directoras recibirán por parte del personal técnico responsable de llevar a
cabo el seguimiento a la aplicación del programa en cada Jardín.
4. En escuelas de organización completa, las maestras que aplican el Programa de
Educación Preescolar pueden organizarse para enriquecer la discusión y el análisis
de la producción individual.
5. En el caso de las escuelas unitarias o de organización incompleta, pueden estable-
cerse acuerdos para el análisis y estudio del programa a través de reuniones en don-
de participen las educadoras de varios planteles, con el mismo propósito que el punto
anterior.
A 1.
través de las actividades que las educadoras realicen con el apoyo de esta
guía se pretende que:
Saúl y el hurón
Saúl tiene un hermano de nueve meses. Últimamente el bebé ha estado enfermo, con tos y
temperatura alta. Está bajo tratamiento médico y Saúl ayuda a su mamá cuando le dan la
medicina al bebé.
El pequeño Saúl es especialmente aficionado a los animales. Los programas televisivos de
su preferencia son aquellos que tratan sobre dinosaurios, peces, leones, elefantes y todo tipo
de fauna; la mayor parte de sus libros, sobre todo los cuentos que tiene en casa, son también
acerca de animales, porque toda su familia sabe de su gusto por conocer cómo son, dónde y de
qué manera viven los animales.
Tratándose de dinosaurios, a su corta edad Saúl sabe los nombres, habla del “carnotauro rex”,
el “camarosaurio”, “el iranquisaurio”, “el cola de púas”, “el quilofosaurio”, el “tiranosaurio
rex”… Cuando su tío le dijo (queriendo ver su reacción) que lo iba a llevar al zoológico a ver a
los dinosaurios que están con los rinocerontes, Saúl volteó hacia él y respondió:
— ¿Qué no sabes que los dinosaurios ya no existen? Esos vivieron hace muchos, pero
muuuchos años; yo todavía no nacía.
Un día Saúl entró a la recámara de su primo Dahir, un muchacho de 19 años. Vio a un
hurón durmiendo dentro de una jaula, en una pequeña “hamaca” que su primo diseñó para su
mascota. En una expresión de sorpresa, Saúl abrió de más los ojos –grandes de por sí–,
sonrió y se aproximó a la jaula queriendo abrirla.
—¡Dahir! ¡Tienes un hurón!
Dahir le contó que es una mascota –a la que llamaron Marcelo– que compraron entre él y
Sara, su novia, pero que ella había salido de viaje y se lo encargó. Ese día, todo el tiempo que
Saúl estuvo con su primo, no hizo más que estar cerca de Marcelo, alimentándolo con cro-
quetas especiales y viéndolo correr por la recámara y por el jardín. En la recámara cerraron
las ventanas para que el hurón no se saliera. En uno de sus intentos por alimentarlo, el hurón le
mordió un dedo, pero sin causarle daño.
Al día siguiente llegó Sara; iba a recoger a Marcelo. Saúl se sentó junto a ella y le preguntó:
— ¿Por qué te vas a llevar a Marcelo?
José tiene cinco años y asiste al Jardín de Niños. Vive con su mamá, su abuela, un hermano
mayor que va a la escuela primaria y una hermana menor que aún no asiste a la escuela. Hace
aproximadamente tres años cambiaron su lugar de residencia.
Esta familia vive en una zona urbano-marginal, en un edificio de departamentos peque-
ños. En la zona hay mucho movimiento de transporte público y de comercio. No hay parques
cercanos y el edificio no tiene espacios para que los niños jueguen.
La mamá trabaja en jornadas de ocho horas. Sale temprano de casa. Los niños se quedan
bajo el cuidado de la abuela. A veces es ella quien va por José a la escuela y en otras ocasio-
nes su hermano.
José es inquieto, habla mucho con sus hermanos y hace muchas preguntas a su abuela; a
veces ella lo escucha y trata de responder, pero la mayor parte del tiempo está ocupada pre-
parando la comida, sirviéndola, lavando trastes y cuidando a su nieta. En las tardes, José ve la
televisión, dibuja, a veces juega con su hermano, pero generalmente juega solo con sus jugue-
tes y habla mientras lo hace.
La relación con su abuela es buena. A ella le preocupa que los niños coman bien, estén
limpios y se duerman temprano. La abuela informa diariamente a su hija lo que hizo José en el
Jardín de Niños y lo que solicita la maestra para el siguiente día. La mamá es la única res-
ponsable de los gastos familiares, debe conservar su trabajo y por ello le resulta difícil asistir
a la escuela cuando se le solicita; además, muchas veces le es imposible adquirir ciertos mate-
riales que requieren sus hijos.
* Sobre el caso que se presenta en la actividad 1: Saúl tiene cuatro años cuatro meses y cursa preescolar 1 en un Centro de Desarrollo
Infantil al que ingresó desde los dos años de edad.
5.1. Lea individualmente todos los campos formativos: la descripción y las dos columnas
(competencias, se favorecen y se manifiestan cuando...). Identifique:
a) Información sobre las capacidades infantiles. Seleccionar de tres a cinco de cada
campo.
b) Orientaciones generales para el desarrollo del trabajo con los niños en cada campo.
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Por ejemplo:
Se podría trabajar con una secuencia de actividades o situaciones didácticas que permitan a
los niños expresar cómo, todos y cada uno de ellos, podrían sentirse a gusto en el salón, ¿qué
tendríamos que hacer para lograrlo?
Para diseñar estas actividades o situaciones didácticas, pueden revisarse nuevamente las
orientaciones para el trabajo docente que se registraron en la actividad 5.2.
5.7. Comentar con otra(s) compañera(s) educadora(s), en relación con cada campo formativo:
• ¿Qué cambios identifican entre las formas de trabajo docente que han venido de-
sarrollando y las que se derivan de un programa organizado por competencias?
• ¿Qué es necesario modificar, fortalecer e incorporar en su forma de trabajo?
• ¿Qué inquietudes o dudas surgen?
• ¿Cuáles se podrían resolver a partir de una nueva revisión del contenido del
apartado de los campos formativos o del programa?
En esta actividad se sugiere tomar notas de manera individual, con el propósito de ir regis-
trando sus ideas y las de sus compañeras como elementos que aporten información a la
discusión colectiva. De igual manera, es conveniente llevar un registro de las inquietudes y
dudas como un referente que guíe el análisis y el estudio del programa, y les permita ver en
qué medida se van resolviendo a través de un mayor dominio del contenido y de su profundi-
zación en el conocimiento de los diversos apartados.
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Plan de trabajo
Actividad 6 Tiempo estimado: 3 horas
6.1. Revisar el apartado La organización del trabajo docente durante el año escolar e
identificar:
a) Los componentes del apartado.
b) Los elementos que deben considerarse para la planificación.
6.2. Elaborar, de manera individual, un plan para un mes de trabajo con fines de diagnós-
tico inicial. Se sugiere:
a) Revisar el procedimiento sugerido en las páginas 122, 123 y 125.
b) Considerar las competencias y las actividades o situaciones didácticas que se
elaboraron en la revisión de los campos formativos (actividades 5.3 y 5.5).
6.3. Acordar las acciones para elaborar el diagnóstico inicial de los niños:
a) Revisar en el apartado La evaluación, las páginas 137 a 141.
b) Comentar con otra(s) educadora(s) las acciones para integrar el expediente per-
sonal de los niños y establecer acuerdos.
c) Iniciar el diario de trabajo de la educadora.
Observaciones:
• Para la realización del diagnóstico inicial es importante recordar que la columna conti-
gua a las competencias en cada campo formativo es útil como referencia para valorar
el nivel de dominio de las competencias que han desarrollado los niños.
• En la elaboración del plan de trabajo de diagnóstico, se sugiere establecer acuerdos para
que el registro de la información sea sencillo y práctico, manteniendo un carácter flexible
que permita ajustar y mejorar el proceso y no que se opte por un formato que lo limite.
• Es necesario que –al elaborar el plan para el diagnóstico inicial– las educadoras con-
juntamente con la directora, definan algunas acciones que pueden llevar a cabo en
la escuela.
• Siempre que sea posible será importante que, en la realización de las actividades, las
educadoras comenten, establezcan acuerdos para facilitar la tarea, se apoyen mutua-
mente y trabajen bajo fines comunes.
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