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MONLOGOS DE TEATRO

La vida es Sueño
Segismundo:

Es verdad; pues reprimamos


esta fiera condición,
esta furia, esta ambición
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive sueña
lo que es hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!)
que hay quien intente reinar,
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende;
y el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión.
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Electra:
" Me da vergüenza, mujeres, que os dé la impresión de que me excito demasiado con excesivas
lamentaciones. Pero, pues la provocación violenta de que soy objeto me obliga a actuar así, comprendedme,
pues, ¡cómo!, cualquier mujer biennacida no actuaría así, al comprobar las desgracias paternas, las que
compruebo yo de día y de noche que se acrecientan más que menguan? A mi, a quien, en primer lugar, el
comportamiento de la madre que me engendró me resulta sumamente hostil. Luego en casa, en la mía propia,
convivo con los asesinos de mi padre y a las órdenes de éstos estoy y de éstos depende que yo consiga algo al
igual que ser privada de ello. Por último, ¿qué días piensas que paso yo cada vez que veo a Egisto sentado en
los tronos, los de mi padre, y cada vez que lo miro cuando usa la misma vestimenta que él y vierte libaciones
junto al hogar donde lo mató? ¿Y cada vez que veo ¡el colmo de su desfachatez! a nuestro mismo asesino en
el lecho de mi padre en compañía de mi desacarada madre, si es que procede llamarla madre a la se acuesta
con él? Pero ella es tan descarada que hasta convive con ese espíritu contaminador sin miedo a Furia alguna.
Al contrario, como riéndose de sus crímenes nada más que da con el día aquel en que antaño mató con engaño
a nuestro padre en él dispone coros y sacrifica ovejas como ofrendas mensuales a los dioses salvadores. Y yo,
al comprobarlo, desgraciada d mi, lloro en casa, me consumo y gimo por el llamado ¡maldito de él! festín de
mi padre, sola a solas, pues ni siquiera me es dado llorar todo lo que mi corazón gusta d llorar. Pues ésa, la
mujer de bien a juzgar por sus justificaciones, me insulta con reproches de esta jaez: "¡Ser abominable,
detestable de los dioses!¿Sólo a ti se te ha muerto el padre? ¿Ningún otro mortal está de luto? ¡Ojalá
perecieras de mala manera y que jamás te liberaran de las lamentaciones actuales los dioses infernales!" Así
me insulta, menos cuando oye a alguien que va a venir Orestes. Entonces frenética grita encima de mi "No
eres tú la culpable de esta mi situación? ¿No es cosa tuya el hecho este, tú que me quitaste a Orestes del
alcance de mis manos y lo pusiste en lugar seguro? Pero sábete que pagarás, sí, el conveniente castigo" Me
ladra con amenazas de este tipo y la incita a ello, presente y unido al lado de ella, el ilustre, su amante, ese
individuo el colmo de la cobardía, el colmo de la maldad, el que planta batalla a las mujeres. Y yo, mientras
espero constantemente a Orestes que llegue para poner fin a esta situación, me consumo, desgraciada d mi,
pues él con sus constantes proyectos de llevar a cabo algo sonado ha destrozado todas mis esperanzas, las de
aquí y las de allá. Por eso, queridas, en tal estado de ánimo no puede una ni dominarse ni ser respetuosa, sino
que , en medio de afrentas, es inevitable en alto grado hacerse un experto en afrentas."

Que te Jodan
Montgomery 'Monty' Brogan frente al espejo:

Que te jodan.
Reflejo de Monty: ¿Qué me joda? ¡Jódete tú! Jódete tú, la ciudad y todos sus habitantes. Que se jodan los
mendigos que van pululando por ahí para sacar pasta y riéndose de mí a mis espaldas. Que se joda el del
limpia-cristales que ensucia el limpia-parabrisas limpio de mi coche, ¡consigue un puto trabajo! Que se jodan
los Sikhs y los pakistaníes que van a toda hostia por las avenidas en sus decrépitos taxis con el curri
infiltrándose por los poros y apestándome la vida. Putos aprendices de terrorista, id más despacio, ¡COÑO!
Que se jodan los chicos de Chelsea con sus pechos depilados y esos voluptuosos bíceps, haciéndose mamadas
en mis parques y en mis muelles, meneándosela en el canal 35 de mi tele. Que se jodan los tenderos coreanos,
con sus pirámides de fruta carísima y sus rosas y tulipanes envueltas en celofán. Diez años en este país ¡y
siguen sin "hablal" mi idioma! Que se jodan los rusos de Brighton Beach. Esos matones sentados en los cafés
con esas tacitas de té con terrones de azúcar entre los dientes. Siempre conspirando, ¡volved a vuestro puto
país! Que se jodan los asirios con sus sombreros negros, paseándose arriba y abajo por la 47 con sus
gabardinas sucias de caspa, vendiendo diamantes sudafricanos de la época del apartheid. Que se jodan los
agentes de bolsa de Wall Street, supuestos maestros del universo, imitadores de Michael Douglas alias
Gordon Gecko, ¡siempre inventándose nuevas de dejar pelados a los pobres trabajadores! A esos gilipollas de
Enron, que se les encierren toda su puta vida! ¿Qué Bush y Cheney no sabían nada de esa mierda? ¡No me
toques las pelotas! Que se jodan los puertorriqueños, van 20 en un coche, aumentan la deuda social, montan el
peor puñetero desfile de la ciudad. Y no me tires de la lengua con los dominicanos, hacen que los
puertorriqueños queden bien. Que se jodan los italianos Bensonhurst con sus pelos engominados, sus chándals
de nylon, sus medallones de San Antonio, blandiendo sus bates de béisbol marca Louisville slugger, firmados
por Jason Giambi, ¡intentando hacer audiciones para los Sopranos! Que se jodan las esposas del Upper East
Side, con sus pañuelos de Hermés y sus alcachofas de 50 pavos, caras sobre alimentadas, estiradas, machadas
y moldeadas, tan tirantes y brillantes, ¡no consigues engañar a nadie, encanto! Que se jodan los hermanos del
barrio norte, nunca pasan la pelota, no quieren defender, dan cinco pasos cada vez que entran a canasta y
luego se dan la vuelta y le echan la culpa de todo al hombre blanco. La esclavitud se abolió hace 137 años,
¡pasad ya la puta página! Que se jodan los polis corruptos con sus porras para dar por el culo y sus cuarenta y
un tiros, escudándose tras el muro azul del silencio. ¡Burláis nuestra confianza! Que se jodan los curas que
abusan de niños inocentes y les meten mano, ¡que se joda la iglesia que les protege, entregándonos al mal! Y
ya puestos, que se joda Jesucristo, ¡se libró de una buena! Un día en la cruz, un fin de semana en el infierno y
todos los aleluya de las legiones de ángeles para la eternidad, ¡pásate tú 7 años en el puto talego de Otisville!
Que se jodan Osama Bin Laden, Al-Qaeda y los gilipollas retrasados fundamentalistas trogloditas de todas
partes, en nombre de los miles de inocentes asesinados, espero que pases el resto de la eternidad junto a tus 72
putas, ¡ardiendo de incombustible de avión en el infierno! Todos los jinetes de camellos con toallas en al
cabeza, ¡besad mi real culo irlandés! ¡Que se joda Jacob Elinsky, quejica insatisfecho! Que se joda Francis
Xavier Slaughtery, mi mejor amigo, ¡juzgándome y con los ojos clavados en el culo de mi novia! Que se joda
Naturelle Riviera. ¡Confié en ella y me apuñaló por la espalda! me traicionó. Guarra asquerosa. Que se joda
mi padre, con su pena interminable, detrás de esa barra, bebiendo sifón, vendiendo güisqui a los bomberos y
animando a los yankis de Nueva York. Que se jodan los habitantes de esta ciudad, que se joda esta ciudad y
sus habitantes. Desde las casas adosadas de Astoria hasta los áticos de lujo de Park avenue. Desde las
viviendas sociales del Bronx hasta los lofts del Soho. Desde los bloques de piso Alphabet City pasando por
las casas de piedra rojiza de Park slow, hasta los duplex de Staten island. Que un terremoto lo haga todo
fosfatina. Que arda todo furiosamente bajo el fuego. Que se quede todo reducido a putas cenizas y que luego
crezcan las aguas y sumerjan todo este sitio infestado de ratas. No. No, jodete tú, Montgomery Brogan. Lo
tenías todo y la cagaste. ¡ERES UN CAPULLO!

William Shakespeare
Sueño de Una Noche de Verano
Acto Primero - Escena Primera

ELENA:
¡Cuánto más felices logran ser unos que otros!En toda Atenas se
me tiene por su igual en su hermosura,pero¿de qué me sirve?
Demetrio no lo cree así.Se niega a reconocer lo que todos menos
él reconocen.Y así como él se engaña,fascinado por los ojos de
Hermia,así yo me ciego, enamorada de sus cualidades.El amor
puede transformar las cosas bajas y viles en dignas, excelsas.El
amor no ve con los ojos,sino con el alma,y por eso pintan ciego
al alado Cupido. Ni en la mente de Amor se ha registrado señal
alguna de discernimiento.Alas sin ojos son emblema de
imprudente premura,y a causa de ello se dice que el amor es un
niño,porque en la elección yerra frecuentemente.Así como se ve
a los niños traviesos infringir en los juegos sus juramentos,así el
rapaz Amor es perjuro en todas partes.Porque antes de ver
Demetrio los ojos de Hermia ,me granizó de
juramentos,asegurándome que era solo mío;y cuando esta
granizada sintió el calor de su presencia,se disolvió,derritiéndose
el chaparrón de votos. Voy a revelarle la fuga de la hermosa
Hermia;no dejará de perseguirla mañana por la noche en el
bosque;y por este aviso,con solo que me dé las gracias,habré
recibido un alto precio. Pero bastará a mitigar mi pena el poder
allá mirarle y retornar.

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