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SUMARIO:
1. GENERALIDADES
2. DEFINICION
3. CODIGO CIVIL FRANCES
4. CODIGO CIVIL CHILENO
1. GENERALIDADES
El derecho comparado tiene diversas ramas, siendo una de ellas el derecho
civil comparado, sobre la cual trata la presente investigación, la cual
redactamos con mucho cariño, para todos los civilistas comparatistas, dejando
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Ex Juez Decano Titular de Moyobamba (San Martín). Ex Juez Mixto Titular de Moyobamba.
Ex Registrador Público Titular de la ex Oficina Registral Regional Los Libertadores Wari. Ex
Jefe Titular de la Oficina Registral de Huancavelica. Maestría en Derecho Civil y Comercial
en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Doctorando en Derecho en la misma
Universidad. Estudios parciales de Maestría en Derecho Empresarial en la Universidad
Católica de Santa María. Ha publicado 39 libros. fhernandotorres@hotmail.com
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El derecho civil peruano no sòlo està conformado por còdigos civiles, sino que
existen otras normas que lo complementan, e igualmente existen otras fuentes
del derecho que deben ser tenidas en cuenta en todo estudio de derecho
comparado, por ejemplo un estudio importante podìa ser el derecho familiar
comparado o derecho de familia comparado, y para tal efecto se debe tener en
cuenta los còdigos de familia extranjeros, es decir, debemos precisar que en
algunos países existe este tipo de còdigos, el cual no existe en el derecho
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Existen varios Códigos Civiles en el mundo que han sido influenciados por el
Código Civil Francés de 1804, siendo los primeros conocidos como Códigos
afrancesados, el cual constituye un término jurídico bastante conocido en el
derecho comparado, el cual no se limita a la simple comparación de derechos,
sino que va mas allà, en tal sentido, debemos precisar que el Código citado
circulò a otros países, por lo tanto, podemos afirmar que respecto del mismo
existiò un proceso de circulación, la cual es una importante institución del
derecho comparado.
Por lo tanto, podemos concluir estos tres códigos civiles citados constituyen
monumentos legislativos, los cuales han motivado recepciones, a las cuales
algunos autores les conocen como transplantes, el cual es un tema bastante
conocido por los comparatistas especializados en la codificaciòn civil, el cual es
un tema que rebasa el campo de estudio del derecho peruano, y a cuyo tema le
tenemos bastante cariño, por lo cual le dedicamos estas breves lìneas, con el
deseo de difundir el conocimiento y promover el debate, pero todo en el
derecho civil comparado, el cual no sòlo se limita al estudio de los còdigos, sino
tambièn a otras partes del derecho y a otras fuentes del derecho.
Los còdigos son parte de la ley, y la misma constituye una fuente del derecho
bastante tomada en cuenta en los estudios de derecho comparado, y cuando
se compara la ley, estamos ante comparación legislativa o legislación
comparada, lo que no constituye exactamente lo mismo que el derecho
comparado.
2. DEFINICION
Un tema importante en todo trabajo de investigación constituye la definición,
por lo tanto, a continuación definiremos el tema estudiado, con el propósito de
tener una noción mas exacta del tema a estudiar en el presente trabajo de
investigación.
El derecho civil comparado puede ser definido como la rama del derecho
comparado que estudia y aplica las instituciones de esta última al derecho civil,
es decir, no es lo mismo que la comparación de derechos, sino que es mas
amplia, lo que hemos explicado en diversas sedes y sobre lo cual estamos
realizando investigaciones que esperamos sean del agrado de todos.
1) Constitución política.
2) Código penal.
3) Código procesal civil.
4) Código de procedimientos penales.
5) Código procesal penal.
6) Código de electricidad.
7) Código de trabajo.
8) Código de familia.
9) Código de seguros.
Artículo 1º
Artículo 2
Artículo 3
Las leyes de policía y las de seguridad obligan a todos los que se hallen
en el territorio.
Los inmuebles, incluso los poseídos por extranjeros, se regirán por la
ley francesa.
Las leyes relativas al estado y la capacidad de las personas rigen a los
franceses, aunque residan en país extranjero.
Artículo 4
Artículo 5
Artículo 6
El Código Civil chileno está compuesto por un título preliminar, cuatro libros y
un título final.
Título Preliminar:
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Libro III: De la sucesión por causa de muerte y las donaciones entre vivos
Los ensayos de esta especie que se han hecho de un siglo a esta parte, y sus
resultados generalmente felices nos animaban a emprender una obra
semejante, con la ventaja de podernos aprovechar de los trabajos de otras
naciones ilustradas por la ciencia y por una larga experiencia. Hace años que,
como sabéis, se puso la mano a ella. Presentado por fin el proyecto lo sometí
al examen de una comisión de sabios magistrados y jurisconsultos que se ha
dedicado al desempeño de este encargo con un celo y asiduidad de que no se
había visto ejemplo entre nosotros en casos análogos.
La calidad de hijo legítimo es una de las más importantes que el derecho civil
ha creado. ¿Cómo, pues, dejarla a la merced de pruebas testimoniales, tan
fáciles de fraguar, si no en la vida de los padres, a lo menos después de sus
días? ¿Penetrará la ley en las tinieblas de esas conexiones clandestinas, y les
conferirá el derecho de constituir por sí solas la presunción de paternidad, que
es el privilegio del matrimonio? Un comercio carnal, vago, incierto, en que nada
garantiza la fidelidad de una mujer que se ha degradado, ¿será un principio de
legitimidad, aunque no lo corrobore el juicio del padre? Y suponiendo que éste
crea suya la prole ilegítima, ¿será obligado a legitimar un hijo o hija de malas
costumbres, y se le pondrá en la alternativa de no casarse o de introducir en su
familia un germen de inmoralidad y depravación? Y el hijo por su parte, ¿irá
contra su voluntad a participar del envilecimiento ajeno, y a poner la
administración de sus bienes en manos de un hombre perdido? El derecho
canónico relajó en esta parte los principios del romano; pero a la potestad
temporal es a la que toca prescribir las condiciones necesarias para el goce de
los derechos civiles.
El código de las partidas confiere la legitimación ipso jure, pero sólo al hijo de
barragana, al hijo natural. En esta parte está de acuerdo con ellas el presente
proyecto.
una culpa. Por otra parte, el otorgamiento no dice nada que no revele mucho
más elocuentemente la presencia de los legitimados en la familia paterna.
Sobre todo, ha parecido de suma necesidad un acto auténtico que ponga a
cubierto de toda reclamación los derechos y obligaciones recíprocas de los
legitimados y legitimantes. La existencia de documentos preconstituídos es un
objeto que no se ha perdido de vista en otras partes de la legislación civil, como
el mejor medio de precaver controversias y de discernirlas.
Se han definido con precisión las diferentes especies de guardas; las causas
que inhabilitan o excusan de ejercer estos cargos, sus facultades
administrativas, sus deberes, sus emolumentos, sus responsabilidades.
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ella. Pero como los derechos reales son varios, el que no es poseedor del
dominio, puede serlo de un derecho de usufructo, de uso, de habitación, de un
derecho de herencia, de un derecho de prenda o de hipoteca, de un derecho
de servidumbre. El usufructuario no posee la cosa fructuaria, es decir, no
inviste ni real ni ostensiblemente el dominio de ella; posee sólo el usufructo de
ella, que es un derecho real y por consiguiente susceptible de posesión. Pero el
arrendatario de una finca nada posee, no goza más que de una acción
personal para la conservación de los derechos que le ha conferido el contrato.
El que a nombre ajeno posee, no es más que un representante del verdadero
poseedor, ni inviste más que la simple tenencia. Así los términos posesión civil,
posesión natural, son desconocidos en el proyecto que os someto; las palabras
posesión y tenencia contrastan siempre en él, la posesión es a nombre propio,
la tenencia a nombre ajeno. Pero la posesión puede ser regular o irregular,
aquélla adquirida sin violencia, ni clandestinidad, con justo título y buena fe; la
segunda sin alguno de estos requisitos. Toda posesión es amparada por la ley;
pero sólo la posesión regular pone al poseedor en el camino de la prescripción
adquisitiva. Tal es el sistema del proyecto, sus definiciones señalan límites
precisos a cada una de las dos especies de posesión, conservando siempre
una y otra el carácter genérico que consiste en la investidura de un derecho
real.
Por lo que toca al mérito y plan que en este código se han seguido, observaré
que hubiera podido hacerse menos voluminoso, omitiendo ya los ejemplos que
suelen acompañar a las reglas abstractas, ya los corolarios que se derivan de
ellas, y que para la razón ejercitada de los magistrados y jurisconsultos eran
ciertamente innecesarios. Pero, a mi juicio, se ha preferido fundamentalmente
la práctica contraria, imitando al sabio legislador de las partidas. Los ejemplos
ponen a la vista el verdadero sentido y espíritu de una ley en sus aplicaciones;
los corolarios demuestran lo que está encerrado en ella, y que a ojos menos
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2. Promulgación de la ley
Art. 8. Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado
en vigencia.
3. Efectos de la ley
Art. 9. La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no tendrá jamás efecto
retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido de otras leyes, se
entenderán incorporadas en éstas; pero no afectarán en manera alguna los
efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio.
Art. 10. Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en
cuanto designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de
contravención.
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Art. 11. Cuando la ley declara nulo algún acto, con el fin expreso o tácito de
precaver un fraude, o de proveer a algún objeto de conveniencia pública o
privada, no se dejará de aplicar la ley, aunque se pruebe que el acto que ella
anula no ha sido fraudulento o contrario al fin de la ley.
Art. 12. Podrán renunciarse los derechos conferidos por las leyes, con tal que
sólo miren al interés individual del renunciante, y que no esté prohibida su
renuncia.
Art. 13. Las disposiciones de una ley, relativas a cosas o negocios particulares,
prevalecerán sobre las disposiciones generales de la misma ley, cuando entre
las unas y las otras hubiere oposición.
Art. 14. La ley es obligatoria para todos los habitantes de la República, inclusos
los extranjeros.
Art. 15. A las leyes patrias que reglan las obligaciones y derechos civiles,
permanecerán sujetos los chilenos, no obstante su residencia o domicilio en
país extranjero.
Art. 16. Los bienes situados en Chile están sujetos a las leyes chilenas, aunque
sus dueños sean extranjeros y no residan en Chile.
Pero los efectos de los contratos otorgados en país extraño para cumplirse en
Chile, se arreglarán a las leyes chilenas.
Art. 17. La forma de los instrumentos públicos se determina por la ley del país
en que hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según las reglas
establecidas en el Código de Enjuiciamiento.
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Art. 18. En los casos en que las leyes chilenas exigieren instrumentos públicos
para pruebas que han de rendirse y producir efecto en Chile, no valdrán las
escrituras privadas, cualquiera que sea la fuerza de éstas en el país en que
hubieren sido otorgadas.
4. Interpretación de la ley
Pero bien se puede, para interpretar una expresión obscura de la ley, recurrir a
su intención o espíritu, claramente manifestados en ella misma, o en la historia
fidedigna de su establecimiento.
Art. 21. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido
que les den los que profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca
claramente que se han tomado en sentido diverso.
Art. 22. El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus
partes, de manera que haya entre todas ellas la debida correspondencia y
armonía.
Los pasajes obscuros de una ley pueden ser ilustrados por medio de otras
leyes, particularmente si versan sobre el mismo asunto.
Art. 24. En los casos a que no pudieren aplicarse las reglas de interpretación
precedentes, se interpretarán los pasajes obscuros o contradictorios del modo
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Art. 25. Las palabras hombre, persona, niño, adulto y otras semejantes que en
su sentido general se aplican a individuos de la especie humana, sin distinción
de sexo, se entenderán comprender ambos sexos en las disposiciones de las
leyes, a menos que por la naturaleza de la disposición o el contexto se limiten
manifiestamente a uno solo.
Por el contrario, las palabras mujer, niña, viuda y otras semejantes, que
designan el sexo femenino, no se aplicarán al otro sexo, a menos que
expresamente las extienda la ley a él.
Art. 26. Llámase infante o niño todo el que no ha cumplido siete años; impúber,
el varón que no ha cumplido catorce años y la mujer que no ha cumplido doce;
adulto, el que ha dejado de ser impúber; mayor de edad, o simplemente mayor,
el que ha cumplido dieciocho años; y menor de edad, o simplemente menor, el
que no ha llegado a cumplirlos.
Art. 27. Los grados de consanguinidad entre dos personas se cuentan por el
número de generaciones. Así el nieto está en segundo grado de
consanguinidad con el abuelo, y dos primos hermanos en cuarto grado de
consanguinidad entre sí.
Art. 28 Parentesco por consanguinidad es aquel que existe entre dos personas
que descienden una de la otra o de un mismo progenitor, en cualquiera de sus
grados.
Art. 29 Derogado.
Art. 30 Derogado
Art. 31 Parentesco por afinidad es el que existe entre una persona que está o
ha estado casada y los consanguíneos de su marido o mujer.
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Art. 32 Derogado
Art. 33 Tienen el estado civil de hijos respecto de una persona aquellos cuya
filiación se encuentra determinada, de conformidad a las reglas previstas por el
Título VII del Libro I de este Código. La ley considera iguales a todos los hijos.
Art. 36 derogado
Art. 40 Derogado
Art. 41 Los hermanos pueden serlo por parte de padre y de madre, y se llaman
entonces hermanos carnales; o sólo por parte de padre, y se llaman entonces
hermanos paternos; o sólo por parte de madre, y se llaman entonces hermanos
maternos."
Art. 42 En los casos en que la ley dispone que se oiga a los parientes de una
persona, se entenderán comprendidos en esa denominación el cónyuge de
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Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los
negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes y de
poca prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en
materias civiles equivale al dolo.
Art. 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible
resistir, como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los
actos de autoridad ejercidos por un funcionario público, etc.
Art. 48. Todos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en
las leyes o en los decretos del Presidente de la República, de los tribunales o
juzgados, se entenderá que han de ser completos; y correrán además hasta la
medianoche del último día del plazo.
Art. 49. Cuando se dice que un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto
plazo, se entenderá que vale si se ejecuta antes de la medianoche en que
termina el último día del plazo; y cuando se exige que haya transcurrido un
espacio de tiempo para que nazcan o expiren ciertos derechos, se entenderá
que estos derechos no nacen o expiran sino después de la medianoche en que
termine el último día de dicho espacio de tiempo.
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Art. 50. En los plazos que se señalaren en las leyes, o en los decretos del
Presidente de la República, o de los tribunales o juzgados, se comprenderán
aun los días feriados; a menos que el plazo señalado sea de días útiles,
expresándose así, pues en tal caso no se contarán los feriados.
Art. 51. Las medidas de extensión, peso, duración y cualesquiera otras de que
se haga mención en las leyes, o en los decretos del Presidente de la
República, o de los tribunales o juzgados, se entenderán siempre según las
definiciones legales; y a falta de éstas, en el sentido general y popular, a
menos de expresarse otra cosa.
Art. 53. La derogación tácita deja vigente en las leyes anteriores, aunque
versen sobre la misma materia, todo aquello que no pugna con las
disposiciones de la nueva ley.
El Código Civil Alemán de 1896, vigente desde 1900, es conocido con las
siglas: “BGB”, el cual contiene cinco libros, los cuales son los siguientes:
• La Parte General
• El Derecho de obligaciones
• El Derecho de bienes
• El Derecho de familia
• El Derecho sucesorio
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Este Código tiene una estructura diferente a la del Código Civil peruano de
1984.
Disposiciones adicionales.
Disposiciones transitorias.
El Código Civil español de 1889 tiene una estructura diferente a la del Código
Civil peruano de 1984.
Art. 1
Art. 2
Art. 3
Art. 4
Art. 5
Art. 6
Art. 7
Art. 8
Art. 9
2. Los efectos del matrimonio se regirán por la ley personal común de los
cónyuges al tiempo de contraerlo; en defecto de esta ley, por la ley
personal o de la residencia habitual de cualquiera de ellos, elegida por
ambos en documento auténtico otorgado antes de la celebración del
matrimonio; a falta de esta elección, por la ley de la residencia habitual
común inmediatamente posterior a la celebración, y, a falta de dicha
residencia, por la del lugar de celebración del matrimonio.
Art. 10
2. Los buques, las aeronaves y los medios de transporte por ferrocarril, así
como todos los derechos que se constituyan sobre ellos, quedarán
sometidos a la ley del lugar de su abanderamiento, matrícula o registro.
Los automóviles y otros medios de transporte por carretera quedarán
sometidos a la ley del lugar donde se hallen.
3. La emisión de los títulos-valores se atendrá a la ley del lugar en que se
produzca.
4. Los derechos de propiedad intelectual e industrial se protegerán dentro
del territorio español de acuerdo con la ley española, sin perjuicio de lo
establecido por los convenios y tratados internacionales en los que
España sea parte.
5. Se aplicará a las obligaciones contractuales la ley a que las partes se
hayan sometido expresamente, siempre que tenga alguna conexión con
el negocio de que se trate; en su defecto, la ley nacional común a las
partes; a falta de ella, la de la residencia habitual común, y, en último
término, la ley del lugar de celebración del contrato.
Art. 11
Art. 12
Art. 13
Art. 14
Sin embargo, los padres, o el que de ellos ejerza o le haya sido atribuida
la patria potestad, podrán atribuir al hijo la vecindad civil de cualquiera
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En todo caso el hijo desde que cumpla catorce años y hasta que
transcurra un año después de su emancipación podrá optar bien por la
vecindad civil del lugar de su nacimiento, bien por la última vecindad de
cualquiera de sus padres. Si no estuviera emancipado, habrá de ser
asistido en la opción por el representante legal.
Art. 15
Art. 16
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados el recurso de casación contra la sentencia dictada en
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ANTECEDENTES DE HECHO
3.- Practicadas las pruebas, las partes formularon oralmente sus conclusiones
sobre los hechos controvertidos. La Ilma. Sra. Magistrada-Juez del Juzgado de
Primera Instancia número 4 de Alicante, dictó sentencia con fecha 13 de
septiembre de 2004 , cuya parte dispositiva es como sigue: FALLO: Que
estimando la demanda deducida por la Procuradora Sra. Ripoll Moncho en
nombre y representación de Edurne contra Eloy , declaro el derecho de la
demandante sobre el 50% del premio de lotería obtenido por ambos, cuya
cuantía total fue de 791.697.961.-Pts equivalente a 4.758.200 Euros, y es por
ello que, debo condenar al demandado a abonar a la parte actora el importe de
DOS MILLONES TRESCIENTOS SETENTA Y NUEVE MIL CIEN EUROS
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(2.379.100), así como los intereses y frutos devengados de dicho capital desde
la fecha en que fue cobrado y con expresa imposición de costas."
FUNDAMENTOS DE DERECHO
"primero: Que siendo imposible continuar con la vida en común, han acordado
zanjar todas las cuestiones económicas existentes entre ambos, señalando a
partir de esta fecha, domicilios independientes comprometiéndose a respetar
mutuamente la vida privada del otro."
"Una vez cumplido lo pactado, reconocen ambos tener por zanjadas cuantas
diferencias y cuestiones económicas compartían, sin que tengan nada que
reclamarse mutuamente."
QUINTO .- El motivo tercero del recurso (apartado quinto del escrito) alega
también un conjunto de normas del Código civil ( artículos 1, 3 y 4 ) para
mantener, una vez más, la protección que merece la unión de hecho, lo que
nadie discute y la equiparación a la comunidad de bienes, lo que es negado
-como hecho probado incólume en casación- por la sentencia de instancia,
objeto de este recurso. Lo que es claro es que la jurisprudencia ha negado la
aplicación a la unión de hecho de la normativa del matrimonio.
ello basta no sólo en ver la documental de antes del premio sino la de después
del mismo y las más concluyentes es relacionando el documento..." .
"El recurso, evidencia una petición de principio al pretender que esta Sala se
constituya en Sala de instancia, entrando a valorar nuevamente la prueba, lo
cual, según doctrina de esta Sala, está vedado al recurso de casación, en el
que no cabe "hacer supuesto de la cuestión", que consiste en partir de un
supuesto fáctico contrario al proclamado por la sentencia recurrida -SSTS 20-2-
92, 6-11-92, 12-11-92, 2-12-93, 29-12-98, 28-9-99 y 5-7-2000- o, lo que es lo
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NOVENO .- Por las razones expuestas se desestiman todos los motivos del
recurso de casación y, por ende, se declara no haber lugar a éste,
confirmándose la sentencia recurrida, como dice el artículo 487.2 de la Ley de
Enjuiciamiento Civil .
Lo que lleva consigo la condena en las costas causadas por este recurso,
conforme a lo dispuesto en el artículo 398.1 en su remisión al artículo 394.1 de
la misma ley .
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, el recurso de casación interpuesto respecto la Sentencia
dictada en grado de apelación por la Audiencia Provincial de Badajoz, Sección
Segunda, como consecuencia de autos de Juicio Ordinario seguidos ante el
Juzgado de Primera Instancia Número Uno de Badajoz, sobre títulos
nobiliarios; cuyo recurso fue interpuesto por D. Gonzalo , representada por la
Procurador Dª. María del Mar de Villa Molina; y como parte recurrida, D. Julio ,
representado por el Procurador D. José Luis Barragués Fernández.
ANTECEDENTES DE HECHO
3.- Recibido el pleito a prueba, se practicó la que propuesta por las partes fue
declarada pertinente. Unidas a los autos, las partes evacuaron el trámite de
resumen de prueba en sus respectivos escritos. El Juez de Primera Instancia
Número Uno de Badajoz, dictó Sentencia con fecha 27 de abril de 2.005 , cuya
parte dispositiva es como sigue: "FALLO: Estimando la demanda interpuesta
por la Procuradora Sra. Nieves García, en nombre y representación de D.
Julio , frente a D. Gonzalo , representado por la Procuradora Sra. Galeano
Díaz, DECLARO que es preferente el derecho de D. Julio frente D. Gonzalo ,
Marqués DIRECCION000 , para poseer, usar y disfrutar del Título Nobiliario de
Conde DIRECCION001 . Se imponen las costas a la parte demandada.".
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Por Dn. Julio se interpuso demanda de declaración del mejor derecho al Título
Nobiliario de Condena DIRECCION001 frente a su primo carnal Dn. Gonzalo ,
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Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Vistos por la Sala Primera del Tribunal Supremo, constituida por los
Magistrados indicados al margen, los recursos de casación y extraordinario por
infracción procesal interpuestos por la "COMUNIDAD DE PROPIETARIOS DE
LA CALLE000 Nº NUM000 - NUM001 DE BARCELONA" , representada ante
esta Sala por la Procuradora doña Consuelo Rodríguez Chacón, contra la
sentencia dictada, con fecha 24 de mayo de 2005, por la Sección Primera de la
Audiencia Provincial de Barcelona -rollo de apelación nº 326/2004-, dimanante
de autos de juicio ordinario seguidos con el nº 658/2003 ante el Juzgado de
Primera Instancia nº 25 de los de Barcelona.
ANTECEDENTES DE HECHO
2º.- Motivos del recurso extraordinario por infracción procesal . Con base
en el artículo 469.1.2º de la Ley de Enjuiciamiento Civil : Único.- Por infracción
de las normas reguladoras de la sentencia; artículo 469.1.2º en relación con el
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6º.- La Sala dictó auto de fecha 20 de mayo de 2008 , cuya parte dispositiva
dice literalmente: "1º) ADMITIR LOS RECURSOS DE CASACIÓN Y
EXTRAORDINARIO POR INFRACCIÓN PROCESAL interpuestos por la
representación procesal de la «Comunidad de Propietarios de la CALLE000 nº
NUM000 - NUM001 de Barcelona», contra la Sentencia dictada, con fecha 24
de mayo de 2005, por la Audiencia Provincial de Barcelona (Sección 1ª), en el
rollo de apelación nº 326/2004, dimanante de los autos de juicio ordinario
658/2003 del Juzgado de Primera Instancia nº 25 de los de Barcelona. 2º) Y
entréguese copia del escrito de interposición del recurso de casación
formalizado, con sus documentos adjuntos, a la parte recurrida personada para
68
CUARTO.- La Sala señaló para votación y fallo del presente recurso, el día 14
de enero de 2010 , en que tuvo lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
El motivo se desestima.
RECURSO DE CASACIÓN .
El motivo se desestima.
El motivo se desestima.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, los recursos extraordinario por infracción procesal y de
casación contra la sentencia dictada en grado de Apelación por la Sección
Undécima de la Audiencia Provincial de Valencia, como consecuencia de autos
de juicio de mayor cuantía nº 387/00, seguidos ante el Juzgado de Primera
Instancia nº Uno de Requena; cuyos recursos fueron interpuestos ante la
mencionada Audiencia por la representación procesal de don Jose Manuel y
doña Genoveva , representados ante esta Sala por la Procuradora de los
Tribunales doña Cristina Álvarez Pérez; y don Anibal y doña Santiaga ,
representados ante esta Sala por la Procuradora de los Tribunales doña Teresa
Pérez de Acosta; personados todos ellos también como recurridos.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Ante el Juzgado de Primera Instancia fueron vistos los autos, juicio
de mayor cuantía, promovidos a instancia de don Anibal y doña Santiaga
contra don Jose Manuel y doña Genoveva .
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CUARTO.- Por esta Sala se dictó auto de fecha 4 de noviembre de 2008 por el
que se acordó la admisión de los referidos recursos, así como que se diera
traslado de los mismos, habiendo formulado ambas partes escrito oponiéndose
a la estimación del recurso de la contraria.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- La cuestión que integra el objeto del presente litigio versa sobre la
eficacia de la división de la comunidad de bienes existente entre los actores
don Anibal y su esposa doña Santiaga , por un lado, y los demandados don
Jose Manuel y su esposa doña Genoveva , por otro, habiendo convenido
ambas partes la división mediante escritura pública de fecha 30 de diciembre
de 1996.
por las partes el día 30 de diciembre de 1996, por causa de lesión sufrida por
los actores en más de la cuarta parte, concediéndose a los demandados la
opción entre indemnizar el daño causado o consentir que se proceda a una
nueva división, condenando a los mismos a estar y pasar por estas
declaraciones y, a su opción, a indemnizar a los actores en la cantidad de
trescientos diecinueve millones setecientas setenta y nueve mil seiscientas seis
pesetas (319.779.606 ptas.) a que asciende el importe de la lesión causada en
las cosas comunes, bien en dinero o bien en la misma cosa en que resultó el
perjuicio o, alternativamente, en la cantidad que se acredite en período
probatorio como montante de la lesión sufrida en importe superior a una cuarta
parte o a realizar una nueva división atendiendo al valor real de las cosas
mantenidas en comunidad. Subsidiariamente, para el caso de que no se
estimase la acción de rescisión, que se ordene practicar las rectificaciones
necesarias en la valoración de los bienes y derechos incluidos en las
operaciones de división, en los términos y cuantías que se acrediten en fase de
prueba, condenándose a los demandados a completar el haber de los actores
en la cantidad que se determine como pérdida según las adjudicaciones
realizadas, ya en dinero, ya en bienes o derechos, a fin de que quede
plenamente respetado el principio de igualdad.
más intereses legales desde la presente hasta su completo pago, sin especial
declaración sobre costas causadas en ambas instancias.
I. Recurso extraordinario por infracción procesal interpuesto por los actores don
Anibal y doña Santiaga .
referido artículo -en referencia al precedente 1214 del Código Civil - para
discutir la convicción del juez sobre la prueba practicada (sentencias de 30 de
marzo y 10 de octubre de 1995, y 27 de enero de 2000 , entre otras); ni se
permite bajo su invocación volver a valorar nuevamente todo el material
probatorio (sentencias de 9 de junio de 1999, 23 de marzo de 2001 y 20 de
diciembre de 2001 ).
II. Recurso de casación interpuesto por los demandados don Jose Manuel y
doña Genoveva .
Con referencia a las infracciones sobre las que se razona en el desarrollo del
motivo, se ha de precisar lo siguiente: a) No cabe sostener que se ha producido
la infracción de lo dispuesto por el artículo 1061 del Código Civil por el hecho
de que el mismo hable únicamente de "guardar la posible igualdad" en la
partición, sin exigir una igualdad absoluta de los lotes o adjudicaciones.
Aceptado que la igualdad total resulta muy difícil, el sentido del precepto es
procurar la mayor igualdad posible y en este caso es posible procurar tal
igualdad mediante la corrección de un craso error padecido en la división que
dio lugar a un resultado notoriamente desigual para las partes; b) Tampoco
puede estimarse infringido el artículo 1289 del Código Civil en tanto, en sede
de interpretación contractual, establece que cuando no resulte posible resolver
las dudas generadas se resolverá a favor de la mayor reciprocidad de intereses
en los contratos onerosos si aquéllas recaen sobre circunstancias accidentales
82
III. Costas
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
84
FALLAMOS
ANTECEDENTES DE HECHO
TERCERO.- Recibido el pleito a prueba y seguido por sus trámites, el Ilmo. Sr.
Magistrado-Juez del mencionado Juzgado dictó sentencia con fecha 16 de julio
de 2004 cuyo Fallo es del siguiente tenor literal: "Que, desestimando la
Demanda promovida por la Procuradora, Dª María Azucena Meleiro Rodino, en
nombre y representación de Dª Miriam , Dª Ana , Dª Lina , Dª Clara y D. Jaime ,
contra D. Narciso y D. Carlos Jesús debo absolver y absuelvo a los indicados
demandados de los pedimentos contenidos en el suplico de la misma, con
imposición a la parte actora de las costas de este procedimiento".
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO .- Uno de los dos demandados y la parte actora, integrada por varias
personas, interponen sendos recursos de casación contra la sentencia de
apelación que revocando la de primera instancia, totalmente desestimatoria de
la demanda, la estimó parcialmente y condenó a dicho codemandado-
recurrente a pagar a los demandantes la cantidad de 182.178'53 euros, tercera
parte del importe de la condena impuesta por sentencia firme de un proceso
anterior (546.535'60 euros) a tres personas, siendo una de ellas el referido
codemandado-recurrente y las otras dos los causantes de los codemandantes.
La demanda reclamaba el pago no de esa tercera parte sino del total importe
de aquella condena anterior alegando, en síntesis, que los actores lo habían
satisfecho íntegramente al acreedor para evitar el embargo de sus bienes, que
el codemandado ahora recurrente era en realidad el sujeto pasivo de la
obligación declarada por la sentencia correspondiente, por más que los
causantes de los actores hubieran de responder solidariamente de su
cumplimiento con arreglo a la misma sentencia, y que el otro codemandado,
aun cuando no hubiera sido parte en el proceso anterior, era codeudor solidario
de aquella misma obligación porque, derivada de una venta de acciones (en
realidad de dos sociedades o más bien de sus respectivas empresas), a quien
había sido demandante en el pleito anterior y no era ya litigante en éste, resulta
que parte de las acciones vendidas pertenecían a este segundo codemandado
88
solidariamente los Sres. Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther Valentín
Melchor Ana Ofelia Olga Lina Erica Margarita y herederos de Felipe por pasivo
oculto y alteración fraudulenta de las cifras del balance, ya que el art. 81 LSA
de 1951 legitimaba al Sr. Felicisimo para exigir tal responsabilidad solidaria
aunque sólo hubiera contratado con el Sr. Narciso .
Interpuestos entonces sendos recursos de casación por el Sr. Narciso y por los
herederos de los Sres. Augusto y Felipe , esta Sala dictó sentencia el 31 de
enero de 2001 (rec. nº 2188/97 ) declarando haber lugar al recurso de casación
del primero, desestimando el de los segundos y sustituyendo la cifra de
70.194.838 ptas. por la de 46.777.467 ptas. Por auto de 21 de marzo siguiente
se aclaró la sentencia en el sentido de que el pago de los intereses sería desde
la fecha de la primera sentencia de apelación, esto es, la de 22 de diciembre de
1992 .
Por lo que se refiere a los razonamientos de esta misma sentencia que aquí
interesan, la condena del Sr. Narciso se justifica, aunque no fuera
administrador de las sociedades transmitidas, por su contrato con el Sr.
Felicisimo , en tanto la de los herederos de los Sres. Augusto y Felipe se funda
en haber sido estos dos últimos administradores de las sociedades
transmitidas, respondiendo frente a terceros, en este caso frente al Sr.
Felicisimo , del desfase económico negativo y de su actuación negligente,
conforme al art. 81 LSA de 1951, pues el pacto contenido en el documento
privado de 29 de julio de 1988 , por el que el Sr. Narciso liberaba a los Sres.
Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther Valentín Melchor Ana Ofelia Olga
Lina Erica Margarita y Felipe de cualquier responsabilidad derivada de su
gestión al frente de las cuatro sociedades que transmitían, dos de las cuales
eran las transmitidas a su vez por el Sr. Narciso al Sr. Felicisimo , no afectaba
a este último, que no lo suscribió, "y su eficacia se despliega entre los que
integraron la relación obligacional establecida, que no se proyecta a terceros
ajenos a la misma" , a todo lo cual se unía que en el contrato de 20 de junio de
1988 entre los Sres. Narciso y Felicisimo las partes se reservaban las acciones
que procedieran contra terceros por pasivos ocultos o alteración fraudulenta de
las cifras del balance que había servido de base a la transmisión de las dos
sociedades. Se apreciaba, en definitiva, que la responsabilidad contractual del
Sr. Narciso frente al Sr. Felicisimo concurría con la responsabilidad
extracontractual de los Sres. Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther
Valentín Melchor Ana Ofelia Olga Lina Erica Margarita y Felipe frente al mismo
Sr. Felicisimo , "conformando responsabilidad solidaria tácita" por yuxtaposición
de culpa contractual y extracontractual.
que persigue la condena del otro demandado, Sr. Carlos Jesús , solidariamente
con el Sr. Narciso .
CUARTO.- El primer motivo del recurso del demandado Sr. Narciso se funda
en infracción del art. 1158 CC y de la jurisprudencia contenida en las
sentencias de esta Sala de 10 de enero de 1981, 9 de junio de 1986 y 23 de
octubre de 1995 porque su condena por la sentencia impugnada se fundaría en
dicho artículo del Código Civil y, sin embargo, lo pagado por los demandantes
al actor del pleito precedente, Sr. Felicisimo , no sería una deuda ajena sino
propia de tales demandantes, al haber resultado condenados en ese pleito
anterior por su negligente actuación como administradores.
QUINTO. -. Los tres primeros motivos del recurso de los actores pueden
estudiarse conjuntamente por su objetivo común de que el codemandado
también recurrente, Sr. Narciso , sea condenado a reintegrarles la cantidad
total satisfecha por ellos al Sr. Felicisimo . El motivo primero se funda en
infracción del art. 1158 CC por no haberse considerado este pago, en la
sentencia impugnada, como pago hecho por un tercero; el motivo segundo se
92
Salvando las aspectos polémicos que desde luego presenta la distinción entre
la acción de reembolso del art. 1158 CC y la subrogación del nº 3º del art. 1210
del mismo Cuerpo legal, con el añadido de que la mención de este último a "los
efectos de la confusión en cuanto a la porción que le corresponda" parece
necesariamente referida al codeudor solidario que paga por entero al acreedor
lo que él mismo le debe por entero, lo cierto es que, como claramente resulta
de la sentencia de esta Sala de 31 de enero de 2001 que puso fin al proceso
93
Se produce por tanto una situación muy similar a la del fiador solidario sin
beneficio de excusión (art. 1831-2º CC ) que si, compelido por el acreedor
directamente, paga por el deudor, se subroga en todos los derechos de éste
(art. 1839 CC ), y parecida también, dados los términos de la condena, a la de
la compañía de seguros que responde frente al perjudicado solidariamente con
el responsable del daño pese a no ser ella misma responsable del daño. En
ambos casos cabe que no se responda de toda la obligación sino de menos o
hasta un determinado límite (art. 1826 CC y art. 1 Ley de Contrato de Seguro ),
por lo que la distinción entre débito y responsabilidad que se propone en el
recurso y que tradicionalmente han tratado los autores de la doctrina científica
ofrece aquí verdadera utilidad, siendo también posible que un determinado
sujeto responda "en todo caso" frente al perjudicado, aunque no sea
responsable del daño, y repita luego contra los que lo sean (art. 17.3 Ley de
Ordenación de la Edificación ). Ejemplos parecidos cabe hallar en la asunción
acumulativa de deuda, que no releva de la obligación al primitivo deudor sino
que agrega otro deudor con una finalidad generalmente de garantía para el
acreedor; y en la responsabilidad de los administradores por las obligaciones
94
Pues bien, a la vista de este contenido apenas cabe discutir que el Sr. Narciso
eximía a los Sres. Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther Valentín
Melchor Ana Ofelia Olga Lina Erica Margarita y Felipe de cualquier
responsabilidad derivada de su actuación como administradores de unas
sociedades que, según se desprendía de los propios términos del contrato,
atravesaban por dificultades, no siendo casual que el señalado plazo de
cuatros años coincida con el de la prescripción de las acciones contra los
administradores establecido en el art. 949 C.Com .
Por tanto, satisfecha por entero la deuda del Sr. Narciso frente al Sr. Felicisimo
por los herederos de los Sres. Augusto y Felipe , claro está que estos pueden
reclamar su íntegro reintegro al Sr. Narciso , siquiera sea porque, aun en el
caso de considerar su responsabilidad frente al Sr. Felicisimo como deuda
propia, ésta había sido asumida por entero por el Sr. Felicisimo mediante el
referido punto cuarto del contrato de 29 de julio de 1988.
Podría tal vez objetarse, dada la referencia de la sentencia firme del proceso
anterior a la "alteración fraudulenta de las cifras del balance" por los Sres.
Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther Valentín Melchor Ana Ofelia Olga
Lina Erica Margarita y Felipe , que según el art. 1102 CC es nula la renuncia a
la acción para hacer efectiva la responsabilidad procedente del dolo, y así lo
alegó el Sr. Narciso al contestar a la demanda en este litigio. Pero a tal
objeción habría que responder que las cláusulas del contrato de 29 de julio de
1988, interpretadas conjuntamente, autorizan a excluir la actuación dolosa de
los Sres. Pedro Francisco Jaime Augusto Clara Esther Valentín Melchor Ana
Ofelia Olga Lina Erica Margarita y Felipe frente al Sr. Narciso , al desprenderse
de su consideración global, puesta en relación con el dato de que el contrato
por el que se acordaba la transmisión de las cuatro sociedades al Sr. Narciso
se había celebrado meses antes, concretamente el 25 de marzo, previéndose
en el mismo la entrega de los balances el día 31 del mismo mes de marzo y la
96
NOVENO.- Tal modificación del fallo comporta que, con arreglo a los arts.
394.1 y 398.2 LEC de 2000 , también deba modificarse el mismo para imponer
al codemandado Sr. Narciso las costas de la primera instancia causadas a los
demandantes por el ejercicio de la acción contra él. En cambio debe
mantenerse el pronunciamiento sobre las costas de la segunda instancia
porque el recurso de apelación de los actores tenía que haber sido estimado
incluso en más de lo que lo fue, en cuanto dirigido contra el demandado Sr.
Narciso , mientras que en cuanto dirigido contra el Sr. Carlos Jesús éste se
aquietó con tal pronunciamiento.
del art. 394 de dicha ley procesal, deben imponerse al demandado Sr. Narciso
las causadas por su propio recurso de casación.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, el recurso de casación contra la sentencia dictada en
grado de apelación por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Sevilla,
como consecuencia de autos de juicio ordinario 184/2004, seguidos ante el
Juzgado de Primera Instancia número uno de Estepa, cuyo recurso fue
preparado ante la Audiencia Provincial de Sevilla por la representación
procesal de Agro Sevilla Aceitunas, S.C.A, aquí representada por el Procurador
Don Jorge Deleito García. Habiendo comparecido en calidad de recurrido el
Procurador Don Gabriel De Diego Quevedo, en nombre y representación de
Gerling-Konzerng Alllgemeine Versicherungs Aktiengesellschaft .
ANTECEDENTES DE HECHO
pruebas realizadas, y los hechos aportados por las partes en relación con el
artículo 376 de la LEC. SEXTO .- Ilógica valoración de la prueba pericial , en
relación con la determinación del periodo de facturación utilizado como término
de referencia para el cálculo de la tendencia. al amparo del número 2 del
artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que
establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC , que establece
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica. SEPTIMO.- Ilógica veloración de la prueba testifical de la parte
demandada en relación con la determinación del periodo de facturación
utilizando como termino de referencia para el cálculo de la tendencia. al
amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción
del art. 216 de la LEC , que establece que los asuntos civiles deberán
resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas, y los hechos aportados por
las partes en relación con el artículo 376 de la LEC. OCTAVO.- Ilógica
valoración de la prueba pericial, en relación con la determinación de la
evolución de la facturación de Asemesa al amparo del número 2 del artículo
469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que
establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC , que establece
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica. NOVENO.- Ilogica valoración de la prueba testifical de la parte
demandada, en relación con la justificación dada por el perito tercero respecto
a la finalización de siniestro el 15 de marzo de 2002 a los informes contables
en los que se basó al amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC
denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que establece que los
asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas, y los
hechos aportados por las partes en relación con el artículo 376 de la LEC.
DECIMO .- Ilógica valoración de los documentos privados al amparo del
número 2 del artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216
de la LEC , que establece que los asuntos civiles deberán resolverse de
acuerdo con las pruebas realizadas, en relación con el artículo 326.1. de la
LEC , que establece que los documentos privados harán prueba plena en el
proceso cuando se autenticidad no sea impugnada por la parte a quien
perjudique. UNDÉCIMO.- Infracción de las normas reguladoras de la carga de
la prueba.Dispensa a la demandada de la carga de probar sus alegaciones
respecto a la existencia de informes y datos contables que pudieran justificar la
terminación del siniestro en la fecha propuestas por el dictamen del perito
tercero. Al amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC denunciamos la
infracción de los artículos 216, 217.3 y 217.6 de la LEC. DUODECIMO.- Ilógico
valoración de la prueba pericial, en relación con la recuperación del nivel del
producción de mi mandante.Al amparo del número 2 del artículo 469.1. de la
103
LEC . denunciamos la infracción del artículo 216 de la LEC , que establece que
los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas.
DECIMOTERCERO.- Ilógica valoración de la prueba testifical de la parte
demandada, en relación con la existencia de supuestos datos contables que
justificarán la terminación del siniestro en la fecha propuesta por el perito
tercero, la infracción del art. 216 de la LEC , que establece que los asuntos
civiles deberán resolverse de acuerdo con las pruebas. DECIMOCUARTO.-
Ilógica valoración de la prueba pericial, en relación con la determinación de los
extracostas y aumentos de costas de explotación denunciamos la infracción del
art. 216 de la LEC , que establece que los asuntos civiles deberán resolverse
de acuerdo con las pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la
LEC , que establece que el tribunal valorará los dictamenes periciales según
las reglas de la sana critica. DECIMOQUINTO.- Infracción de las normas
reguladoras de la carga de la prueba.dispensa a la demandada de la carga de
probar sus alegaciones respecto a la existencia de posibles argumentos que
pudieran sustentar una reclamación frente al Consorcio de Compensación de
Seguros , denunciamos la infracción de los artículos 216, 217.3. y 217.6 de la
LEC. DECIMOSEXTO .- Ilógica valoración de la prueba testifical de la parte
demandada, en relación con la solicitud del intermediario de seguros de la
actualización del capital asegurado. Al amparo del número 2 del artículo 469.1.
de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que establece que
los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas y
los hechos aportados por las partes, en relación con el art. 376 de la LEC .
DECIMOSÉPTIMO.- Ilógica la valoración de la prueba pericial, en relación con
la imposibilidad de que la Compañía aseguradora pueda cobrar prima sobre un
capital que nunca garantizaría. Denuncia infracción del artículo 215 de la LEC ,
que establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC , que establece
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica.
RECURSO DE CASACIÓN.
Remitidas las actuaciones a la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, por auto
de fecha 17 de junio de 2008 se acordó admitir el recurso interpuesto y dar
traslado a la parte para que formalizaran su oposición en el plazo de veinte
dias.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Demasiados motivos para combatir una valoración probatoria al amparo del art.
469.1.2º de la LEC que se refiere a las normas procesales reguladoras de la
sentencia, entre las cuales no figuran los preceptos expresados en este grupo
de motivos. La valoración de la prueba es función soberana y exclusiva de los
juzgadores que conocen en instancia, y no es verificable en el recurso
extraordinario. Solamente cuando se conculque el art. 24.1 de la Constitución
por incurrirse en error de hecho palmario, irracionalidad o arbitrariedad (la cual
puede darse cuando se desconoce una norma de prueba legal o tasada) cabe
la posibilidad de un control a través del recurso extraordinario por infracción
procesal, aunque al amparo del ordinal 4º del art. 469.1 LEC (SSTS 20 de abril,
18 de junio y 28 de noviembre 2009, coincidentes con acuerdo de esta Sala
2/2006 de 4 abril ). Ninguna de las circunstancias concurre en el caso, ni desde
la coherencia formal del razonamiento, ni desde la perspectiva jurídica. Se
trata, simplemente, de convertir el recurso en una tercera instancia tratando de
sustituir la apreciación probatoria que ha realizado la Audiencia por la sin duda
parcial de la recurrente, elevando a causa de ineficacia las simples
107
RECURSO DE CASACIÓN.
negar la nulidad del dictamen del perito tercero, pese a que consta
expresamente que no ha existido ninguna reunión ni contacto conjunto entre
los tres peritos, y que incluso el informe pericial no fue firmado en unidad de
acto por todos ellos.
SEXTO.- El tercer motivo se formula por infracción del art. 1281 del Código
Civil , que establece el principio de interpretación literal de las cláusulas
contractuales. La recurrente considera que la sentencia impugnada comete
dicha infracción al aceptar la forma de cálculo de la tendencia utilizada por el
perito tercero, consistente en equiparar la facturación del asegurado con la de
la Asociación ASEMESA, pese a que el punto 17.6 de la Condiciones
Generales del Contrato suscrito entre las partes, establece que para calcular
dicha tendencia "se tendrá en cuenta la tendencia general de la empresa y de
los factores interiores o exteriores que hayan modificado la marcha general de
ésta, antes o después del siniestro".
siguiente motivo por infracción del artículo 7 , que establece que los derechos
deberán ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe y que la ley no
ampara el abuso de derecho o el ejercicio antisocial del mismo, mediante el
que pretende una vez más una nueva e inviable valoración de la prueba.
NOVENO.- La infracción del art. 1262 del Código Civil , que establece que el
consentimiento se manifiesta por el concurso de la oferta y la aceptación sobre
la cosa y la causa que han de constituir el contrato, se formula en el séptimo.
La recurrente entiende que la sentencia impugnada comete dicha infracción al
no considerar que el cobro por la entidad aseguradora de la prima sobre un
capital de 1.328 millones de pesetas, unido a la falta de contestación a las
comunicaciones realizadas por la firma MARSH, que actuó como intermediario
en el contrato de seguro, constituye una aceptación tácita de la modificación de
capital asegurado solicitada. Se desestima como los anteriores. En el contrato
de seguro el consentimiento surge por la concurrencia de la oferta y de la
aceptación (art. 1262 del Código Civil ), de tal forma que no es posible que la
suma asegurada pueda cambiarse por voluntad unilateral del asegurado con
posterioridad a que suceda un siniestro. Lo que ocurrió en el caso, como dice la
sentencia, " es que el asegurado dio cumplimiento a la cláusula VIII declarando
el Beneficio Bruto obtenido el año 2000 (1.328 millones de pesetas) y pidiendo
el "suplemento de regularización"..., que no la modificación de la suma
asegurada, sino aquel suplemento que le permitiría la cobertura automática no
superior al 30% en caso de siniestro. Pero no es sino hasta el 25 de octubre
(después del siniestro) cuando con cierta habilidad la entidad Agro Sevilla
Aceitunas, le manda un fax a GERLING... en el que a diferencia de la misiva
anterior, se habla por primera vez de "el suplemento de actualización del
111
UNDECIMO.- El noveno motivo es por infracción del art. 1281 del Código Civil ,
al señalar la sentencia que el cobro por parte de la compañía aseguradora de
un recibo de prima sobre un capital de 1.328 millones de pesetas constituye
una aplicación de la cláusula de regularización prevista en la condición especial
IX de la póliza de seguro. Se da por reproducido lo razonado hasta este
momento, añadiendo que dicho importe se liquidó en concepto de
regularización, sin que exista suplemento alguno en el que la aseguradora haya
manifestado su conformidad con el aumento de la suma asegurada.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Excmos.
Sres. Magistrados indicados al margen, el recurso de casación interpuesto por
Servicios Funerarios Alcalá Torrejón, SA, representada por el Procurador de los
Tribunales don José Pedro Vila Rodríguez, contra la Sentencia dictada, el día
veintiuno de diciembre de dos mil cuatro, por la Sección Vigesimoquinta de la
Audiencia Provincial de Madrid, que resolvió el recurso de apelación
interpuesto, en su día, contra la Sentencia que había pronunciado el Juzgado
de Primera Instancia número Uno de Alcalá de Henares. Son parte recurrida
don Justiniano y Barbi Complutense, SL, representados por el Procurador de
los Tribunales don Antonio Rafael Rodríguez Muñoz, así como doña Marí Jose
y don Valeriano , representados por el Procurador de los Tribunales don
Ramón Rodríguez Nogueira.
ANTECEDENTES DE HECHO
del Henares, así como su " know how ", signos identificativos en el mercado y
fondo de comercio. Que, por medio del otro contrato, Servicios Funerarios
Alcalá Torrejón, SA adquirió los activos materiales afectos a la actividad
empresarial de Barbi Complutense, SL. Que, en uno de los contratos, las
partes pactaron que don Justiniano quedaba obligado a " no prestar por un
plazo de quince años contados a partir de la fecha del presente contrato,
servicios funerarios descritos en el expositivo I del mismo, ni por cuenta propia
ni por cuenta ajena ni bajo fórmula societaria alguna, a actividades que sean o
pudieran ser competitivas con las que actualmente constituyen el objeto de la
reiterada actividad objeto del presente" . Que el negocio explotado por la
transmitente había sido de naturaleza familiar y, en concreto, que doña Marí
Jose , hija de don Justiniano , prestaba servicios para la sociedad Barbi
Complutense, SL. Que la citada doña Marí Jose , socia fundadora de Barbi
Complutense, SL, pese a conocer el contenido de los contratos firmados por su
padre, en representación de Barbi Complutense, SL, creó y regentaba con su
marido, don Valeriano , una funeraria, denominada D&B Complutense, en
locales de los demás demandados y en el mismo mercado que aquella
sociedad titular de la empresa transmitida, con la ayuda de su mencionado
ascendiente. Que, además, uno de los coches fúnebres que dicha demandada
utilizaba en el funcionamiento de la nueva empresa, era propiedad de Barbi
Complutense, SL. Que también utilizaba el nombre comercial y la imagen
corporativa de dicha sociedad.
En el suplico del referido escrito interesó una sentencia que contuviera los
siguientes pronunciamientos: " 1.- Declarar que han sido y son desleales los
actos realizados por los demandados, consistentes: a) En el caso de la
demandada doña Marí Jose , en la prestación de servicios funerarios en el
Corredor del Henares, actuando objetivamente en contra de las exigencias de
la buena fe por los hechos expuestos y así calificados en el cuerpo de esta
demanda que se dan aquí por íntegramente reproducidos.- b) En el caso de los
demandados don Justiniano y Barbi Complutense, SL, en coadyuvar y
colaborar de forma necesaria con la otra demandada vulnerando las exigencias
de la buena fe en los términos expuestos en el cuerpo del presente escrito, que
se dan aquí por íntegramente reproducidos, para facilitar y posibilitar la
prestación de servicios funerarios por parte de doña Marí Jose en el Corredor
del Henares.- 2.- Declarar la cesación inmediata de esos actos desleales y la
116
de dos mil tres , con la siguiente parte dispositiva: "Fallo que desestimando
íntegramente la demanda interpuesta por la Procuradora de los Tribunales
doña Fátima García García en representación de "Servicios Funerarios Alcalá
Torrejón, SA" contra don Justiniano , doña Marí Jose , "Barbi Complutense, SL"
y don Valeriano , debo absolver a los demandados de todos los pedimentos de
la demanda, condenando a la actora al pago de las costas procesales".
OCTAVO. Siendo Ponente el Excmo. Sr. don Vicente Luis Montés Penadés se
señaló como día para votación y fallo del recurso el diez de junio de dos mil
nueve, acordándose por necesidades del servicio y mediante providencia de
veintitrés de junio de dos mil nueve, el cambio de Ponente, recayendo la
designación en el Excmo. Sr. don Francisco Marin Castan, así como someter el
recurso al conocimiento del Pleno de la Sala, señalándose para ello el día
veinte de julio de dos mil nueve y, finalmente, diecisiete de diciembre de dos
mil nueve , en el que el recurso quedó decidido.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Los casos que la realidad ha ido ofreciendo y en los que el problema planteado
por la recurrente se ha llegado a manifestar, fuera del ámbito concurrencial,
tuvieron características distintas.
Y, a la vez, tuvo en cuenta que, normalmente, " una serie de actos sucesivos
provocan en su perjudicial progresión un resultado lesivo de nocividad más
acusada que la simple suma de los repetidos agravios " - como señalan las
citadas sentencias de 12 de diciembre de 1.980 y 15 de enero de 1.989 -.
El día inicial del cómputo de los plazos que establece el artículo 21 de la Ley
3/1.991 y al que se refiere el motivo, es - en el de un año - aquel en que las
acciones pudieron ejercitarse y el legitimado tuvo conocimiento de la persona
que realizó el acto desleal. Y - en el de tres - el de dicha realización.
Sin embargo, sobre la realidad de las descritas conductas y sobre los detalles
de las mismas que, por ser jurídicamente relevantes, sería necesario conocer
para una correcta calificación - que, como se ha dicho, la demandante sitúa en
el ámbito de la llamada cláusula general del artículo 5 de la Ley 3/1.991 -, no
126
Pero, sobre todo, una solución distinta a la apuntada traería consigo que la casi
totalidad del asunto quedara privada de la segunda instancia, en detrimento de
los derechos de defensa de las partes, y que este Tribunal, desnaturalizando
su función de órgano de casación y mediante un procedimiento no adecuado
127
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
españoly su constitución.
FALLAMOS
Voto Particular
FECHA: 19/01/2010
128
" PRIMERO .- La primera cuestión que hay que resolver en la presente causa
es la que se refiere a la prescripción de la acción ejercitada. El artículo 21 de la
Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal establece que 'las
acciones de competencia desleal prescriben por el transcurso de un año desde
el momento en que pudieron ejercitarse y el legitimado tuvo conocimiento de la
persona que realizó el acto de competencia desleal; y, en cualquier caso, por el
transcurso de tres años desde el momento de la realización del acto'.
recepticio, se dirigieron a la otra parte haciéndole saber tal voluntad, sin que
conste, en el caso, cuáles fueron las reclamaciones y requerimientos aludidos,
y por otro lado no se puede valorar como acto interruptivo el de la solicitud de
requerimiento a la demandada para que retirara todo vestigio del anagrama
'HR' porque tal solicitud tuvo lugar el día 1 de marzo de 1.996, y además no fue
admitida, y no cabe estimar que tiene eficacia de interrumpir la prescripción del
año la notificación del Auto de denegación que tuvo lugar el 22 de marzo de
1.996 ".
El Motivo se desestima.
ahora se discute, hay que situarla en uno de esos períodos del tracto, y siendo
esto así, el último año completo, 1992, atendiendo al momento final del mismo,
es claro que, reclamándose dentro del año posterior, el periodo no está
prescrito').
Sin embargo, los comportamientos ilícitos que, definidos en los artículos 16.2 y
17 de la Ley 3/1.991, Lubrimetal, S.A . imputa a la demandada, y a los que se
refiere el motivo, constituyen, según el relato de la demanda, actos singulares
consistentes en ventas perfeccionadas por Repsol Distribución, S.A. con
terceros, durante el año mil novecientos noventa y tres, perfectamente
identificadas en aquel escrito, en el que se afirma que, mediante esos
contratos, la vendedora enajenó productos del mismo género que los que eran
objeto del de distribución, a cambio de un precio inferior al que a ella le
imponía.
No cabe, por ello, aplicar al caso que se enjuicia aquella doctrina adecuada a
actos desleales continuados y menos modificar ahora el fundamento fáctico de
las pretensiones deducidas en la demanda para adaptarlo ex post a lo que no
pasa de ser un novedoso y, por tal, inadmisible planteamiento de la
recurrente."
Ocurre, sin embargo, que el citado art. 21 LCD establecía una regla completa
para todas las acciones previstas en el art. 18 de la propia ley y, por tanto, es
difícil sostener, cualquiera que sea la opinión que merezca la duración del
plazo de un año, la necesidad de acudir, para interpretarlo o integrarlo, a una
ley extranjera que establece una solución específica para los actos continuados
o a la jurisprudencia sobre unos preceptos del Código Civil que no contemplan
el caso de los actos continuados causantes del daño, hasta el punto de que el
carácter polémico de la materia de que se trata, éste sí constantemente
reconocido por las sentencias de esta Sala, probablemente no se daría si el
plazo de prescripción establecido en la LCD fuese, por ejemplo, de quince
años.
NOVENO .- Parece, por tanto, que el método más aconsejable para llegar a
una solución uniforme, al tiempo que lo más clara posible, es atender a los
términos de la propia LCD, poniendo en relación su art. 21 , que trataba de la
prescripción de "las acciones de competencia desleal", con su art. 18 , que
enumeraba las acciones ejercitables "contra el acto de competencia desleal".
solo, que para la LCD no es "acto" aquello que se agota en sí mismo con cada
ejecución, por ejemplo, de una imitación, una venta a pérdida o un transporte
de viajeros de un punto a otro, sino una actividad o "comportamiento" de los
contemplados en su art. 2 , ya que de otra forma sería imposible que un "acto"
realizado antes de interponerse la demanda se mantuviera al tiempo de su
interposición.
UNDÉCIMO .- Tal exclusión del art. 21 LCD sólo puede lograrse mediante una
interpretación tan sumamente forzada que, en realidad, acaba traduciéndose
en una interpretación contra legem prohibida por el art. 117.1 de la Constitución
y, por ende, contraria al principio de seguridad jurídica -fundamento a su vez de
la prescripción de las acciones- que la propia Constitución garantiza en su art.
9.3 , pues nada hay más alejado de la seguridad jurídica que autorizar acciones
contra un competidor al cabo de cinco, diez, quince, veinte, cincuenta o cien
años de haberse conocido cabalmente cuál es su actividad empresarial,
cuando resulta que la ley marca el plazo de un año desde tal conocimiento; ni
nada más opuesto al espíritu y finalidad de la LCD que crear, mediante la
ficción de considerar actos continuados lo que no es sino una situación
permanente conocida desde su mismo inicio por la empresa presuntamente
perjudicada, unas zonas oscuras o de privilegio para determinadas empresas
que, así, se situarían al margen o por encima del ordenamiento jurídico, como
si el mercado fuera algo ajeno a los principios constitucionales.
En suma, ninguna duda cabe de que las leyes especiales deben interpretarse
sin prescindir de los principios generales. Pero si la ley especial establece una
regla clara, precisa y terminante sobre la prescripción de las acciones que la
propia ley especial regula, entonces contrariar esta regla, so pretexto de cómo
se entiende la prescripción para otros casos, es tanto como contrariar la propia
ley especial que ya se ha preocupado de excluir para un sector determinado
aquellas reglas o principios generales.
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Excmos.
Sres. Magistrados indicados al margen, el recurso extraordinario por infracción
procesal y recurso de casación interpuesto ante la Audiencia Provincial de
Madrid, Sección 19ª, por CENIMSA. S.A., representado por el Procurador de
los Tribunales D. Rafael Gamarra Megias, contra la Sentencia dictada, el día 20
de mayo de 2005, en el rollo de apelación nº 232/05, que resolvió el recurso de
apelación interpuesto en su día contra la Sentencia que había pronunciado, el
Juzgado de Primera Instancia número 41 de Madrid, en el procedimiento
ordinario nº 70/2003. Ante esta Sala comparece el Procurador D. Rafael
Gamarra Megías, en nombre y representación de CENIMSA, S.A.. Asimismo
compareció la Procuradora Dª Paloma Ortiz-Cañavate Levendeld, en nombre y
representación de COPERFIL GROUP, S.A., en calidad de parte recurrida.
ANTECEDENTES DE HECHO
1. Que, a todos los efectos, hay que entender que la entrega de la obra a mi
representada tuvo lugar el 15 de abril de 2002, aunque con defecto pendiente
de subsanar.
2.- Que, a todos los efectos, hay que entender que la entrega de la obra a mi
representada tuvo lugar el 15 de abril de 2002, aunque con defectos
pendientes de subsanar.
Primero.- Infracción del artículo 236, en relación con el 218 de la Ley Procesal .
Segundo.- Infracción del artículo 465.4 en relación con los arts. 456.1 y 343 de
la Ley Procesal .
Tercero.- Infracción del artículo 217 en relación los arts. 316, 218 y 326 de la
Ley Procesal .
QUINTO. Se señaló como día para votación y fallo del recurso el diez de
diciembre de dos mil nueve, en que el acto tuvo lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
por retraso, que se cifraba en 100.248,82€, además del importe de reparar las
obras con calidad distinta de la pactada.
El motivo se desestima.
162
A su vez, la sentencia de 20 noviembre 2008 dice que "La doctrina del aliud pro
alio se desarrolla a partir del art. 1166 CC , que establece que "el deudor de
una cosa no puede obligar a su acreedor a que reciba otra diferente, aun
cuando fuere de igual o mayor valor que la debida"; por tanto, identificada la
cosa debida, no es posible, sin un acuerdo entre las partes, cambiarla, porque
el cambio unilateral por parte del deudor determina el incumplimiento de la
obligación; en definitiva el "aliud pro alio" se aplica cuando en el contrato de
compraventa se da una cosa diversa a la convenida, lo que se pone de
manifiesto cuando hay una falta tan grave en las cualidades del bien
entregado, sea ontológica o funcionalmente, que permite considerar que se
está ante un incumplimiento contractual". Es cierto que la doctrina de esta Sala
ha incluido en los casos de falta de adecuación de las prestaciones de acuerdo
con lo estrictamente pactado, aquellos otros en que "produciéndose una
objetiva y natural identidad, la prestación ofrecida es inhábil en relación con el
objeto o inidónea para cumplir las finalidades o intereses del acreedor cuando
éstos han sido conocidos por el deudor" (SSTS 29 octubre 1990, 1 marzo
1991, 28 enero 1992, 23 enero 1998 ) [...]". Y en el mismo sentido se pueden
aportar las sentencias de 6 octubre 2006 , en que se consideró que debía
aplicarse esta doctrina en la pavimentación con un gres no idóneo y la de 9
octubre de 2008, donde se considera que la existencia de aluminosis no ha
frustrado el fin del contrato, entre otras.
TERCERO. De lo anterior se deduce que las notas que deben concurrir para
que se considere que se ha entregado cosa distinta de la pactada para que ello
comporte el incumplimiento del contrato son dos: a) inhabilidad del objeto para
el que se ha destinado, y b) insatisfacción del comprador, puesto que cuando
se acepta el objeto distinto no puede después alegarse la citada doctrina (STS
10 febrero 2009 ).
El motivo se desestima.
El artículo 6. 1 LOE define la recepción de la obra como "[e]l acto por el cual el
constructor, una vez concluida ésta, hace entrega de la misma al promotor y es
aceptada por éste. Podrá realizarse con o sin reservas y deberá abarcar la
totalidad de la obra o fases completas y terminadas de la misma, cuando así se
acuerde por las partes". Esta recepción puede ser expresa, con o sin reservas,
o bien puede ser también tácita, como prevé el artículo 6.4 LOE , que establece
que "La recepción se entenderá tácitamente producida si transcurridos treinta
días desde la fecha indicada el promotor no hubiera puesto de manifiesto
reservas o rechazo motivado por escrito".
El motivo se desestima.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, el recurso de casación que con el número 2697/2004,
ante la misma pende de resolución, interpuesto por la representación procesal
167
ANTECEDENTES DE HECHO
«Fallo.
«Fallo.
»Segundo [...].
171
Ley regula en el artículo 58.4 la forma que debe tener la subrogación en caso
de fallecimiento del arrendatario, estableciendo un plazo de 90 días para
notificarlo al arrendador y si no se hiciere éste podrá requerir a los ocupantes
de la vivienda para que se le comunique la subrogación en 30 días y si no se
hace se entenderá resuelto el contrato. El artículo 60 de esa misma Ley
referido a locales de negocio no contiene obligación de notificar la subrogación,
Pero como el artículo 42 permite al arrendador, en caso de sustitución,
aumentar la renta, para que este derecho pueda ser ejercitado, si existe
subrogación, la misma tiene que ser comunicada. Pero además la obligación
de notificar la subrogación en 3 meses también se contiene en el artículo 16 de
la nueva Ley , si bien este precepto está referido a viviendas lo cual no debe
omitirse para dejar expresado el criterio del legislador. De cuanto ha quedado
expuesto se aprecia que la regulación legal no ofrece la claridad deseable, por
lo cual, refiriendo la situación a los criterios interpretativos de los antecedentes
históricos y legislativos y a la identidad de razón, se llega a la convicción de
que la subrogación se tiene que notificar al arrendador debido a que no le es
indiferente las circunstancias de quien asume los derechos y obligaciones del
anterior arrendatario. Debe destacarse con la nueva regulación legal sobre
extinción del arrendamiento que en caso de fallecimiento, hecho que antes o
después se tiene que producir, el arrendador tiene que aceptar esa situación de
inseguridad temporal, lo cual no ocurre en caso de jubilación, ya que la fecha
de esta es sabida y a partir de ese momento se produce la extinción si no
existe subrogación. Pero para que ésta sea eficaz deben concurrir los
requisitos personales y circunstancias legales de forma que cuando se notifique
al arrendador pueda éste aceptarla o negarla. Antes de entrar en vigor la Ley
29/1994 la jubilación no era causa de extinción del contrato y quien llegaba a
esta situación se admitía que pudiera continuar como arrendatario en el local
ejerciendo su negocio. Como esto ya no es así, al no participar la subrogación
que pueda producirse, la relación arrendaticia seguiría igual con lo que el
mandato del legislador no se cumpliría.
resolución del contrato sino que de no tener lugar en el plazo de noventa días
allí fijado, el arrendador requiriera al nuevo ocupante a fin de que le notificara la
subrogación en otros treinta días con la advertencia de que su falta en dicho
plazo sí podría ser motivo de resolución.
Motivo tercero. «Infracción por aplicación indebida del artículo 58.4 de la LAU
de 1964 .»
El plazo de dos meses al que se alude como posible plazo para que se lleve a
término la notificación al arrendador de la subrogación se recoge en el artículo
33 LAU de 1994 que regula las consecuencias del fallecimiento del arrendatario
de local de negocio y la posibilidad de la subrogación de sus herederos o
185
Cita la STS de 12 de mayo de 1971 según la cual, la facultad del heredero del
arrendatario de un local negocio para sucederle en los derechos y obligaciones
emanados del arrendamiento, no la hace depender el art. 60 de la Ley especial
de la circunstancia de haber llevado a cabo la notificación prevenida, para otros
casos, en el art. 58 de dicha ley según con toda claridad se indica en la STS de
5 de octubre de 1963 . Y se infiere, en cierto modo de la de 9 de diciembre de
1964, así como del hecho de que al discutirse en las Cortes la Ley de 11 de
junio de 1964 no prosperasen varias enmiendas encaminadas a exigir dicha
formalidad por lo que el motivo y la totalidad del recurso deben ser
desestimados.
187
Según la DA 10.ª LAU 1994 todos los derechos, obligaciones y acciones que
resulten de los contratos de arrendamiento contemplados en la presente ley,
incluidos los subsistentes a la entrada en vigor de la misma, prescribirán,
cuando no exista plazo específico de prescripción previsto de acuerdo con lo
dispuesto en el régimen general del CC.
Sigue la sentencia del Tribunal de apelación el mismo criterio de las otras dos
sentencias citadas de dicha Sección Quinta de la Audiencia Provincial de
Alicante.
Ahora bien, todos los ejemplos de uno y otro criterio jurisprudencial parten de
un mismo punto de partida fáctico: la existencia de subrogación en la posición
contractual del primitivo arrendatario por parte de su cónyuge o descendiente,
quien pasa a ostentar la titularidad del negocio que desarrollaba aquel prístino
arrendatario en el local arrendado explotándolo ahora el subrogado por su
cuenta y en su propio beneficio.
Nada tiene que ver pues la ratio decidendi de las sentencias invocadas
(ausencia de notificación o extemporaneidad) con la ratio decidendi de la
sentencia objeto de recurso que basa la extinción del arrendamiento en la
inexistencia de subrogación.
192
Motivos de casación.
Al motivo primero.
El tenor literal del apartado 3 de la DT 3.ª de la Ley 29/1994 es el que es. Pero
la ausencia de expresa previsión legal para un supuesto específico no impide
que la laguna legal se subsane con la aplicación de normas previstas para
supuestos idénticos.
Deben pues rechazarse las afirmaciones del recurrente que consideran que la
sentencia recurrida incurre en infracción por interpretación errónea de la DT 3.ª
de la Ley 29/94 .
La jubilación produce «ope legis» la extinción del contrato, por lo tanto, para
enervar dicha extinción ha de exigirse un acto positivo del interesado en
subrogarse. No puede pretenderse que la voluntad del legislador (operatividad
de la extinción) quede suspendida por un silencio, por una pasividad o por un
acto oculto.
Cita la parte recurrente cuatro sentencias en apoyo de sus tesis. Pues bien,
como ha quedado expuesto sólo la doctrina de la Audiencia Provincial de
Segovia puede ser analizada.
Al motivo segundo.
Si entendemos que a la extinción por jubilación por ser novedad introducida por
la DT 3.ª de la Ley 29/94 no puede aplicársele ningún precepto de la LAU 64
pues no rige en estos supuestos novedosos, ello implica que pueda aplicársele
el art. 4 CC . Por el contrario, si entendemos que el articulado de la LAU 64 es
de aplicación, será aplicable el art. 8 de la LAU 64 porque la extinción por
jubilación carece de regulación expresa en la LAU 64, por tanto, entra en juego
el artículo 8 de la LAU 64 .
A modo de hipótesis, nada impide el juego del art. 8 de la LAU y del art. 4 CC
para integrar el instituto de la extinción por jubilación del arrendamiento
sometido a la LAU 64 de local de negocio en el que el arrendatario es persona
física por ser una institución extraña tanto al articulado de la LAU 64 como de la
Ley 29/94 .
Al motivo tercero.
Debe desestimarse el motivo pues la aplicación del art. 58.4 de la LAU 1964 no
es la base de la decisión en la sentencia recurrida ni en la jurisprudencia
identificada en el recurso como confirmatoria. En dicha jurisprudencia
confirmatoria se concluye que la subrogación que impide la extinción por
jubilación debe practicarse en determinado plazo, escogiendo, de entre los
diversos antecedentes legislativos, el más beneficioso para el interesado en la
subrogación.
Al motivo cuarto.
Su base es la misma que el anterior motivo tercero y, por tanto, debe ser
rechazado por idénticas razones.
Al motivo quinto.
expresión de su voluntad. Así lo exige con toda claridad la citada STS, la Ley lo
que exige es que el interesado en la subrogación exprese su deseo de sustituir
al arrendador.
El caso que nos ocupa es una absoluta novedad legislativa. Ahora bien, que no
se especifique en la norma que instaura este instituto (apartado 3 de la DT 3.ª
de la Ley 29/94 ) un plazo para notificar no significa que el legislador haya
querido que, jubilado el arrendatario, quede el interesado en subrogarse sin
ningún tipo de requisito para expresar su voluntad.
Al motivo sexto.
STS, sentencia del Tribunal Supremo (Sala Primera, si no se indica otra cosa).
Ha sido Ponente el Magistrado Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Rios, que
expresa el parecer de la Sala.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
«Infracción por interpretación errónea del art. 8 de la LAU 1964 e infracción por
interpretación errónea de los arts. 3 y 4 CC .»
58.4 LAU 1964 , sino el artículo 60 LAU 1964 , que se refiere expresamente a
las subrogaciones en locales de negocio o, en todo caso, el segundo párrafo
del artículo 58.4 , según el cual si el arrendador no recibiera en tiempo la
notificación podrá requerir a los ocupantes de la vivienda para que se le
comunique la subrogación del beneficiario, con la advertencia de que
transcurridos treinta días sin recibir esta notificación, tendrá lugar la resolución
del contrato de arrendamiento.
En aplicación del artículo 394.1 , en relación con el artículo 398 LEC , esta Sala
considera, atendiendo a la petición de la parte recurrente, que se dan en el
212
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
«Fallo.
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, el recurso de Casación contra la sentencia dictada en
grado de Apelación por la Sección Duodecima de la Audiencia Provincial de
Madrid, como consecuencia de autos de juicio ordinario nº 217/03, seguidos
ante el Juzgado de Primera Instancia nº 1 de Majadahonda; cuyo recurso fue
interpuesto ante la mencionada Audiencia por la representación procesal de
doña Belen , representada ante esta Sala por el Procurador de los Tribunales
don Miguel Torres Álvarez: siendo parte recurrida don Aurelio , representado
por la Procuradora de los Tribunales doña Carmen Montes Baladrón.
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Ante el Juzgado de Primera Instancia fueron vistos los autos, juicio
ordinario, promovidos a instancia de doña Belen contra don Aurelio .
214
CUARTO.- Por esta Sala se dictó auto de fecha 6 de mayo de 2008 por el que
se acordó la admisión de dicho recurso, así como que se diera traslado del
mismo a la parte recurrida, don Aurelio , que se opuso a su estimación por
escrito bajo representación de la Procuradora doña Carmen Montes Baladrón.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
el ordinal 2º del artículo 483.2 de la misma Ley, en relación con el 477.1 , pues
nos encontramos ante una interposición defectuosa por falta de técnica
casacional.
Es claro que, por su propia naturaleza, las causas de inadmisión no pueden ser
objeto de una interpretación extensiva. El artículo 483.2.2º de la Ley de
Enjuiciamiento Civil establece que procederá la inadmisión "si el escrito de
interposición del recurso no cumpliese los requisitos establecidos, para los
distintos casos, en esta Ley" , siendo así que a la interposición del recurso y
sus requisitos se refiere el artículo 481 , sin que la parte se refiera a la falta de
requisito alguno de los previstos en dicha norma, por lo que no procede ahora
decretar la inadmisión del presente recurso, sin perjuicio de las
consideraciones que merezca la formulación de cada uno de sus motivos.
Así el motivo segundo denuncia la vulneración del artículo 618 del Código
Civil , en relación con los artículos 623, 629, 632 y 633 del mismo código , por
falta de aceptación expresa de la donación por parte del donatario y, en todo
caso, falta de conocimiento de tal aceptación por el donante; mientras que el
tercero se formula por infracción de los artículos 1261.3, 1274, 1275, 1276 y
1253 en relación con los artículos 618, 623, 629, 630 y 633, todos del Código
Civil , por falta de los requisitos formales propios de la donación.
Los referidos motivos han de ser estimados por las siguientes razones. El
artículo 26.1 de la Ley reguladora de las Sociedades de Responsabilidad
Limitada de 23 de marzo de 1995 exige que la transmisión de las
participaciones sociales conste en documento público, formalidad que se ha
cumplido en el caso presente si bien mediante la expresión de una causa falsa
del contrato aparentando la celebración de un negocio de compraventa, sin que
conste en tal documento la aceptación del donatario como exige el artículo 632
del Código Civil .
En tal caso, resulta de aplicación la doctrina sentada por el Pleno de esta Sala
en sentencia de 11 enero 2007 (Rec. 5281/1999), seguida por las posteriores
684/2007 de 20 junio, 956/2007 de 10 septiembre, 236/2008 de 18 marzo,
317/2008 de 5 mayo, 287/2009 de 4 mayo y 378/2009 de 27 mayo.
compraventa totalmente simulada no cumple los requisitos del art. 633 , pues
el negocio disimulado de donación que se descubra no reúne para su validez y
eficacia aquéllos».
Aun cuando dicha sentencia, como las posteriores que se han citado, se
refieren a supuestos de donación encubierta de bienes inmuebles -cuyos
requisitos de forma se contienen en el artículo 633 del Código Civil - la doctrina
ha de ser extendida necesariamente a supuestos como el presente en que se
exige el otorgamiento de un documento público debiendo constar también por
escrito la aceptación del donatario -artículo 632 del Código Civil - sin que dicha
aceptación pueda ser suplida por la suscripción de un contrato de compraventa
simulado.
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
FALLAMOS
Visto por la Sala Primera del Tribunal Supremo, integrada por los Magistrados
al margen indicados, el recurso de casación contra la sentencia dictada en
grado de apelación por la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Sevilla,
como consecuencia de autos de juicio ordinario 184/2004, seguidos ante el
Juzgado de Primera Instancia número uno de Estepa, cuyo recurso fue
preparado ante la Audiencia Provincial de Sevilla por la representación
procesal de Agro Sevilla Aceitunas, S.C.A, aquí representada por el Procurador
Don Jorge Deleito García. Habiendo comparecido en calidad de recurrido el
Procurador Don Gabriel De Diego Quevedo, en nombre y representación de
Gerling-Konzerng Alllgemeine Versicherungs Aktiengesellschaft .
ANTECEDENTES DE HECHO
acuerdo con las pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC ,
que establece que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las
reglas de la sana critica. CUARTO.- Ilógica valoración de la prueba pericial, en
relación con la determinación del cálculo de la tendencia de facturación de mi
mandante. al amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC denunciamos
la infracción del art. 216 de la LEC , que establece que los asuntos civiles
deberán resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas, en relación con el
artículo 348 de la LEC , que establece que el tribunal valorará los dictamenes
periciales según las reglas de la sana critica. QUINTO.- Ilógica valoración de la
prueba testifical de la parte demandada en relación con la determinación de la
tendencia de facturación del asegurado en relación con la determinación del
cálculo de la tendencia de facturación de mi mandante al amparo del número 2
del artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC ,
que establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, y los hechos aportados por las partes en relación con el
artículo 376 de la LEC. SEXTO .- Ilógica valoración de la prueba pericial , en
relación con la determinación del periodo de facturación utilizado como término
de referencia para el cálculo de la tendencia. al amparo del número 2 del
artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que
establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC , que establece
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica. SEPTIMO.- Ilógica veloración de la prueba testifical de la parte
demandada en relación con la determinación del periodo de facturación
utilizando como termino de referencia para el cálculo de la tendencia. al
amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC denunciamos la infracción
del art. 216 de la LEC , que establece que los asuntos civiles deberán
resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas, y los hechos aportados por
las partes en relación con el artículo 376 de la LEC. OCTAVO.- Ilógica
valoración de la prueba pericial, en relación con la determinación de la
evolución de la facturación de Asemesa al amparo del número 2 del artículo
469.1. de la LEC denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que
establece que los asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las
pruebas realizadas, en relación con el artículo 348 de la LEC , que establece
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica. NOVENO.- Ilogica valoración de la prueba testifical de la parte
demandada, en relación con la justificación dada por el perito tercero respecto
a la finalización de siniestro el 15 de marzo de 2002 a los informes contables
en los que se basó al amparo del número 2 del artículo 469.1. de la LEC
denunciamos la infracción del art. 216 de la LEC , que establece que los
asuntos civiles deberán resolverse de acuerdo con las pruebas realizadas, y los
hechos aportados por las partes en relación con el artículo 376 de la LEC.
224
que el tribunal valorará los dictamenes periciales según las reglas de la sana
critica.
RECURSO DE CASACIÓN.
Remitidas las actuaciones a la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, por auto
de fecha 17 de junio de 2008 se acordó admitir el recurso interpuesto y dar
traslado a la parte para que formalizaran su oposición en el plazo de veinte
dias.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Demasiados motivos para combatir una valoración probatoria al amparo del art.
469.1.2º de la LEC que se refiere a las normas procesales reguladoras de la
sentencia, entre las cuales no figuran los preceptos expresados en este grupo
de motivos. La valoración de la prueba es función soberana y exclusiva de los
juzgadores que conocen en instancia, y no es verificable en el recurso
228
RECURSO DE CASACIÓN.
SEXTO.- El tercer motivo se formula por infracción del art. 1281 del Código
Civil , que establece el principio de interpretación literal de las cláusulas
contractuales. La recurrente considera que la sentencia impugnada comete
dicha infracción al aceptar la forma de cálculo de la tendencia utilizada por el
perito tercero, consistente en equiparar la facturación del asegurado con la de
la Asociación ASEMESA, pese a que el punto 17.6 de la Condiciones
Generales del Contrato suscrito entre las partes, establece que para calcular
dicha tendencia "se tendrá en cuenta la tendencia general de la empresa y de
los factores interiores o exteriores que hayan modificado la marcha general de
ésta, antes o después del siniestro".
NOVENO.- La infracción del art. 1262 del Código Civil , que establece que el
consentimiento se manifiesta por el concurso de la oferta y la aceptación sobre
la cosa y la causa que han de constituir el contrato, se formula en el séptimo.
La recurrente entiende que la sentencia impugnada comete dicha infracción al
no considerar que el cobro por la entidad aseguradora de la prima sobre un
capital de 1.328 millones de pesetas, unido a la falta de contestación a las
comunicaciones realizadas por la firma MARSH, que actuó como intermediario
en el contrato de seguro, constituye una aceptación tácita de la modificación de
capital asegurado solicitada. Se desestima como los anteriores. En el contrato
de seguro el consentimiento surge por la concurrencia de la oferta y de la
232
aceptación (art. 1262 del Código Civil ), de tal forma que no es posible que la
suma asegurada pueda cambiarse por voluntad unilateral del asegurado con
posterioridad a que suceda un siniestro. Lo que ocurrió en el caso, como dice la
sentencia, " es que el asegurado dio cumplimiento a la cláusula VIII declarando
el Beneficio Bruto obtenido el año 2000 (1.328 millones de pesetas) y pidiendo
el "suplemento de regularización"..., que no la modificación de la suma
asegurada, sino aquel suplemento que le permitiría la cobertura automática no
superior al 30% en caso de siniestro. Pero no es sino hasta el 25 de octubre
(después del siniestro) cuando con cierta habilidad la entidad Agro Sevilla
Aceitunas, le manda un fax a GERLING... en el que a diferencia de la misiva
anterior, se habla por primera vez de "el suplemento de actualización del
capital asegurado de Pérdida de Beneficios de acuerdo a lo comunicado en
dicho escrito". Pero en el escrito de 13 de septiembre no había pedido la
actualización de la suma asegurada, sino que se limitaba a cumplir su
obligación contractual de declarar el Beneficio Bruto del año 2000, conforme a
la cláusula VIII , para la regularización, concepto distinto de la actualización de
la suma asegurada, la cual nunca se pidió antes de la producción del siniestro,
por lo que la conclusión es la ya expuesta anteriormente: La suma asegurada
objeto de cobertura cuando sucedió el riesgo era de 850 millones de pesetas
con el incremento del 30% de cobertura automática, es decir, el límite máximo
de 1.105 millones de pesetas, que es el capital asegurado que se consideró en
el informe pericial de tercería".
UNDECIMO.- El noveno motivo es por infracción del art. 1281 del Código Civil ,
al señalar la sentencia que el cobro por parte de la compañía aseguradora de
un recibo de prima sobre un capital de 1.328 millones de pesetas constituye
una aplicación de la cláusula de regularización prevista en la condición especial
IX de la póliza de seguro. Se da por reproducido lo razonado hasta este
momento, añadiendo que dicho importe se liquidó en concepto de
233
Por lo expuesto, en nombre del Rey y por la autoridad conferida por el pueblo
español.
235
FALLAMOS
Título Final
El Código civil peruano de 1984 tiene una estructura diferente a la del Código
estudiado.
TITULO PRELIMINAR
De Las Leyes
En los casos en que las leyes orientales exigieren instrumento público para
pruebas que han de rendirse y producir efecto en la República, no valdrán las
escrituras privadas, cualquiera sea la fuerza de éstas en el país en que
hubieren sido otorgadas.
237
9. Las leyes no pueden ser derogadas, sino por otras leyes; y no valdrá alegar,
contra su observancia, el desuso ni la costumbre o práctica en contrario.
La derogación tácita deja vigente en las leyes anteriores, aunque versen sobre
la misma materia, todo aquello que no pugna con las disposiciones de la nueva
ley.
inteligencia y aplicación de las leyes y de los vacíos que note en ellas, a fin de
estimular, sea la interpretación de las leyes preexistentes, sea la sanción de
nuevas leyes.
15. Los jueces no pueden dejar de fallar en materia civil, a pretexto de silencio,
oscuridad o insuficiencia de las leyes.
16. Cuando ocurra un negocio civil, que no pueda resolverse por las palabras ni
por el espíritu de la ley de la materia, se acudirá a los fundamentos de las leyes
análogas; y si todavía subsistiere la duda, se ocurrirá a los principios generales
de derecho y a las doctrinas más recibidas, consideradas las circunstancias del
caso.
Pero bien se puede, para interpretar una expresión oscura de la ley, recurrir a
su intención o espíritu, claramente manifestados en ella misma o en la historia
fidedigna de su sanción.
19. Las palabras técnicas de toda ciencia o arte se tomarán en el sentido que
les den los que profesan la misma ciencia o arte; a menos que aparezca
claramente que se han tomado en sentido diverso.
20. El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus
partes, de manera que haya entre todas ellas la debida correspondencia y
armonía.
Título preliminar.
Libro I -De las personas.
Libro II- De los bienes., de la propiedad y de sus modificaciones.
239
El Código Civil peruano de 1984, tiene una estructura diferente a la del Código
Civil de Honduras de 1899.
TITULO PRELIMINAR
DE LA LEY
Artículo º 1
Artículo º 2
Artículo º 3
Artículo º 4
PROMULGACION DE LA LEY
Artículo º 5
Artículo º 6
En este caso dejará de correr el plazo por todo el tiempo que dure la
incomunicación.
EFECTOS DE LA LEY
Artículo º 7
Las leyes no pueden tener efecto retroactivo, excepto en materia penal, cuando
la nueva ley sea favorable al delincuente.
Artículo º 8
Artículo ° 9
Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor, salvo en cuanto
designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de
contravención.
Artículo º 10
Cuando la ley declara nulo algún acto con el fin expreso o tácito de precaver un
fraude, o de proveer a algún objeto de conveniencia pública o privada, no se
dejará de aplicar la ley, aunque se pruebe que el acto que ella anula no ha sido
fraudulento contrario al fin de la ley.
Artículo ° 11
241
Conferidos por las leyes, con tal que solo miren al interés individual del
renunciante y que no esté prohibida su renuncia.
Artículo º 12
Artículo º 13
Artículo º 14
Los bienes situados en Honduras están sujetos a las leyes hondureñas aunque
sus dueños sean extranjeros y no residan en Honduras.
Artículo º 15
La forma de los instrumentos públicos se determina por la ley del país en que
hayan sido otorgados. Su autenticidad se probará según las reglas
establecidas en el Código de Procedimientos.
Artículo º 16
INTERPRETACION DE LA LEY
Artículo º 17
242
Artículo º 18
Artículo º 19
El contexto de la ley servirá para ilustrar el sentido de cada una de sus partes,
de manera que haya entre todas ellas la debida correspondencia y armonía.
Artículo º 20
DEL PARENTESCO
Artículo º 21
Artículo º 22
.Artículo º 23
Artículo º 24
Artículo º 25
Artículo º 26
Artículo º 27
Artículo º 28
Artículo º 29
Artículo º 30
Cuando en la línea recta se cuenta bajando del tronco a los otros miembros, se
llama descendente; y cuando se cuenta subiendo de uno de los miembros al
tronco, se llama ascendente.
Artículo º 31
Artículo º 32
Artículo º 33
Artículo º 34
Artículo º 35
Artículo º 36
Artículo º 37
9; En los casos en que la ley dispone que se oiga a los parientes de una
persona, se entenderán comprendidos en esa denominación el cónyuge de
ésta, sus consanguíneos legítimos de uno y otro sexo mayores de edad, y si
fuere hijo natural, su padre y madre que la hayan reconocido, y sus hermanos
naturales mayores de edad. A falta de consanguíneos en suficiente número,
serán oídos los afines legítimos.
DE LOS PLAZOS
Artículo º 38
Todos los plazos de días, meses o años de que se haga mención en las leyes
o en los decretos del Poder Ejecutivo, o en los Tribunales o Juzgados se
entenderá que han de ser completos, y correrán, además, hasta la media
noche del último día del plazo.
Artículo º 39
Artículo º 40
En los plazos que se señalaren en las leyes o en los decretos del Poder
Ejecutivo, o de los Tribunales o Juzgados, se comprenderán aún los días
feriados; a menos que el plazo señalado sea de días útiles, expresándose así,
pues en tal caso no se contarán los feriados.
DE LAS MEDIDAS
246
Artículo º 41
Artículo º 42
Artículo º 43
Artículo º 44
IDIOMA LEGAL
Artículo º 45
Introducción.
El Código Civil suizo tiene una estructura diferente a la del Código Civil
peruano de 1984.
1. Personas
2. Familia
3. Sucesiones
4. Propiedad
248
5. Obligaciones
6. Prendas e Hipotecas
7. Prueba
8. Prescripción
9. Publicación de Derechos
10. Derecho Internacional Privado
El Código Civil peruano de 1984 tiene una estructura diferente a la del Código
Civil de Québec.
Parte General
I - Las Personas
II - Los Bienes
Parte Especial
Este Código tiene diferente estructura a la del Código Civil peruano de 1984, y
además debemos dejar constancia que se trata de un Código bastante reciente
que es difícil de ser estudiado, porque en Brasil la lengua oficial es el
portugués, salvo los estudiosos de traducción jurídica, la cual constituye una
importante especialidad en el derecho.
El Código Civil italiano de 1942 tiene estructura diferente a la del Código Civil
peruano de 1984.
Tres libros:
Este Código que puede ser entendido fácilmente y tiene diferente estructura a
del Código Civil peruano de 1984.
Título Preliminar.
Este Código Civil peruano de 1984 tiene una estructura diferente a la de este
Código estudiado.
251
Título Preliminar.
Título Final.
Este es el Código Civil peruano vigente, el cual tiene diferente estructura a los
Códigos Civiles peruano de 1936 y de 1852.
252
Por la derogación de una ley no recobran vigencia las que ella hubiere
derogado.
Artículo II.- La ley no ampara el abuso del derecho. El interesado puede exigir
la adopción de las medidas necesarias para evitar o suprimir el abuso y, en su
caso, la indemnización que corresponda. (*)
Artículo V.- Orden público, buenas costumbres y nulidad del acto jurídico
Es nulo el acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a
las buenas costumbres.
En Lima, a los 25 días del mes de octubre de 2010, la Sala Primera del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Beaumont Callirgos,
Calle Hayen y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
ANTECEDENTES
255
FUNDAMENTOS
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
BEAUMONT CALLIRGOS
CALLE HAYEN
ETO CRUZ