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Dificultad: media

Tiempo de preparación: 90 minutos (contando tiempo para glasear)


Raciones: 60 galletas aprox.
Ingredientes:
♥ 1 taza y 1/2 de harina de trigo
♥ 2 cucharadas de maicena
♥ 4 cucharadas de cacao en polvo
♥ 4 cucharadas de azúcar
♥ 1/4 de taza de leche de soja
♥ 100 g de margarina vegetal
Para el glaseado
♥ 1/2 taza de azúcar glacé
♥ 4 cucharadas de leche de soja
♥ 1 cucharadita de zumo de limón
♥ colorantes alimentarios vegetales de varios colores (preferiblemente líquidos densos o gel)

Mezcla en un bol grande 1 taza de harina con la maicena y el cacao. En otro bol bate a mano la margarina para que se
ablande y quede como una pomada. Agrega el azúcar poco a poco, removiendo, hasta que la crema quede suave.
Incorpora esta mezcla al bol de harina y mézclalo bien. Vierte poco a poco la leche de soja mientras mezclas para que
quede homogéneo.
Vierte 1/2 taza de harina sobre la superficie de trabajo donde harás las galletas. Echa la masa que acabas de hacer, que
estará muy pegajosa, sobre la harina y trabájala con las manos, amasando y doblándola, hasta que sea manejable y no
pegajosa (aproximadamente 5 minutos). Haz una bola y divídela en 4 partes para trabajar más cómodamente.
Precalienta el horno a 170ºC. Coloca una lámina de silpat o papel para hornear sobre una fuente plana para horno.

Espolvorea un poco de harina sobre la superficie de trabajo, coloca en el medio una de las porciones de masa y alísala con
un rodillo (si se pega al rodillo, ponle un poco de harina) hasta que quede con un grosor aproximado de 3-4 mm. Corta las
galletas con un cortapastas redondo u ovalado mediano (de 5 cm de diámetro está bien) y ve colocándolos sobre la placa
para horno, dejando un pequeño espacio entre ellas. Haz lo mismo con el resto de porciones de masa.

Mete las galletas al horno y cuécelas durante 12-15 minutos. Comprueba que se doren y que estén crujientes (saca una
galleta cuando lleve 12 minutos, enfríala y pruébala). Deja enfriar las galletas sobre una rejilla de repostería. Seguramente
te saldrán muchas galletas y tendrás que meter varias veces bandejas con galletas en el horno, tenlo en cuenta para que no
se te quemen.

Para el glaseado:
Mezcla en un bol el azúcar glacé con la leche de soja y el zumo de limón, removiendo con una cuchara o un tenedor. Si tu
mezcla es muy densa o dura, añade más leche de soja, una cucharadita cada vez. Si te has pasado con la leche de soja,
puedes rectificarlo añadiendo más azúcar glacé y mezclándolo (1 cucharada sopera cada vez).
Comprueba que las galletas se hayan enfriado antes de glasearlas. Prepara una manga pastelera con boquilla redonda muy
fina o hazte una con papel para hornear (haciendo un cono y doblando los bordes hacia dentro). Rellénala con unas
cuantas cucharadas de glaseado.

Para glasear las galletas delimita el borde con una línea que pase a uno o dos milímetros del borde, dibujando todo el
perímetro. Después rellena el interior con más glaseado. Procura no salirte de la galleta al delimitar el perímetro con el
glaseado.
Utiliza palillos de mesa para hacer los dibujos dentro del glaseado, que tiene que estar fresco (si lo dejas mucho rato se
endurece). Sumerge la punta del palillo en uno de los colorantes y después traza formas dentro del glaseado de la galleta.
Con una pequeña gota es suficiente para decorar una galleta de un color, si necesitas más cantidad vuelve a sumergir la
punta del palillo en el colorante y repite la operación. Cuando termines de hacer cada galleta ponlas sobre una superficie
estable, con mucho cuidado, para que no se mueva el glaseado y se solidifique bien.
No te preocupes mucho por las formas, practica con las primeras galletas hasta que le cojas el truco.

Colorantes vegetales caseros:

Puedes hacer varios colores en casa para utilizar con este glaseado o con el que quieras.
Rojos y rosas: con remolacha cocida. Sirve la que venden en bote, rallada, para ensaladas. Coge un par de cucharadas y
escúrrelas un poco. Ponlas sobre un colador pequeño, sobre un cuenco, y aplástalo con una cuchara para que caiga el
líquido concentrado.
Amarillo: con cúrcuma. Mezcla una cucharada de cúrcuma con unas gotas de agua, poco a poco, hasta que tenga la
consistencia deseada.
Verde: té verde japonés. Igual que con la cúrcuma, mézclalo con unas gotas de agua.
Azul y morado: moras negras, arándanos. Prénsalos sobre un colador.
Marrón: cacao o chocolate negro. Si es cacao, mézclalo con unas gotas de agua, poco a poco. Si es chocolate, derrítelo
con un poco de bebida vegetal.

El suminagashi (en japonés 墨流し “tinta flotante“) es un método muy antiguo de pintura y decoración que consiste en
hacer flotar pigmentos sobre una base acuosa para que éstos queden impregnados sobre el papel. Los dibujos se hacen con
mucho cuidado añadiendo pintura y moviéndola con palillos y otros útiles, creando formas sinuosas, de la misma forma
que hacemos en estas galletas, sólo que estas se endurecerán y el dibujo quedará grabado directamente para siempre… o
hasta que se las coma alguien ;)
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