vuelta para regresarse. Jesús siempre estaba ocupado. Pero nunca estuvo demasiado ocupado para Pero con una voz gentil, Jesús dijo: las cosas que eran importantes. Un día “Dejen que los niños vengan a mí”. Y Jesús salió de Galilea para ir a Judea. los niños fueron. Jesús alcanzó a los Muchas personas le seguían. Algunas niños en amor. Este fue un tiempo muy personas le seguían porque querían especial para los niños. Jesús bendijo a escuchar más de sus enseñanzas los niños. Jesús ama a todos los niños. maravillosas. Algunas personas lo Jesús ama a todas las personas. seguían porque querían ser sanadas. Y Podemos dar gracias a Dios porque algunas personas lo seguían porque sabemos que Jesús nos ama también. querían recibir una bendición. En Judea, Jesús estaba ocupado haciendo la voluntad de Dos. Él sanó a grandes Jesús te ama mucho. A veces nos grupos de personas. Entonces, les sentimos como si Jesús no nos amara. A enseñó a algunos líderes religiosos veces nos sentimos como si nadie nos algunas cosas importantes acerca de amara. Muchas veces, Jesús pone a Dios. otras personas en nuestras vidas para demostrarnos su amor. Esa persona Los padres que trajeron a sus niños puede ser tu papá o tu mamá, un pequeños a Jesús, sólo deseaban que los pariente, o un guardián. bendijese. Es muy buena cosa traer a Jesús nos bendice con personas que nos nuestros hijos a Jesús cuando venimos a aman y nos cuidan. él, antes de que sean llevados a Él en Jesús sabe que las personas son aflicción o necesidad, tanto espiritual importantes y desea se parte activa de como material. Deseaban que Jesús les sus vidas. Piensa en las maneras como impusiese las manos y orase. La Jesús te demuestra su amor. imposición de manos se usaba en las bendiciones que los padres daban a sus hijos, y significaba, no solo el amor familiar que se extendía hacia ellos el deseo de las mismas bendiciones que los padres habían recibido de Dios, sino el poder y autoridad para implorar eficazmente dichas bendiciones. No podemos hacer por nuestros hijos mejor cosa que ponerlos en manos del Señor Jesucristo para que él los bendiga. Nosotros sólo podemos suplicar su bendición, pues Cristo es el único que tiene poder y autoridad para dar una bendición efectiva.
Antes de que los padres pudieran llegar
donde Jesús, los discípulos se pusieron de pie y los detuvieron. Ellos reprendieron a los padres. “¿Qué están haciendo?”, pudieron haber preguntado. Los padres tal vez pensaron que estaban