FASE 1 O INDUCCIÓN: Dura dos semanas, pero puede alargarse si se quiere perder mucho peso. Durante esta fase, se comen de 20 gramos de carbohidratos netos diarios, lo que fuerza al cuerpo a abastecerse de la grasa corporal para generar energía. El ejercicio, la hidratación y los suplementos nutricionales son esenciales en esta fase. FASE 2 O PÉRDIDA DE PESO PROGRESIVA: Durante esta fase se reintroducen alimentos a la dieta y se aumenta la cantidad de la ingesta diaria en 5 gramos de carbohidratos netos semanales, hasta unos 40-60 gramos diarios. La segunda fase puede durar entre 2 semanas y 2 meses, o más. Lo ideal es permanecer en ella hasta estar a 4 kilos del peso deseado. El objetivo de esta fase es determinar el nivel de carbohidratos diarios que te permite seguir perdiendo peso. FASE 3 O PRE-MANTENIMIENTO: Se aumenta la ingesta de gramos de carbohidratos diarios a 10 gramos semanales, además de seguir incorporando nuevos alimentos como las lentejas, el melón, la uva, y otros vegetales con almidón como las zanahorias o los nabos. Cuando la pérdida de peso se paraliza y mantiene durante un mes, tu cuerpo indicará el equilibrio de carbohidratos Atkins, o la cantidad de carbohidratos netos que te permiten conseguir tu peso. FASE 4 o MANTENIMIENTO: El objetivo de la última fase es mantenerte en tu peso ideal durante el resto de tu vida.