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Biocombustibles

Los biocombustibles son alcoholes, éteres, ésteres y otros productos


químicos elaborados a partir de biomasas celulósicas tales como plantas herbáceas
y leñosas, residuos agrícolas y forestales y una gran parte de los residuos
municipales e industriales. El término biocombustible puede referirse tanto a
combustibles para electricidad cuanto a combustibles para transporte.

Los biocombustibles ofrecen muchos beneficios. Son buenos para el medio


ambiente porque agregan menores emisiones a la atmósfera que los combustibles
de petróleo y utilizan desechos que comúnmente no tienen uso. A diferencia del
petróleo, que es un recurso natural no renovable, los biocombustibles son
renovables y representan una fuente inagotable de combustible.

Bioetanol

El etanol es el biocombustible más ampliamente utilizado hoy en día en los Estados


Unidos. Más de 1.500 millones de galones (5.670 millones de litros aprox.) se
agregan anualmente a la gasolina para mejorar el rendimiento de los vehículos y
reducir la polución atmosférica. El etanol es un alcohol y su mayor parte se fabrica
siguiendo un procedimiento similar al de la cerveza, en el que los almidones son
convertidos en azúcares, los azúcares se convierten por fermentación en etanol, el
que luego es destilado en su forma final. El etanol fabricado a partir de materiales
con biomasa celulósica en lugar de los forrajes tradicionales (cultivos ricos en
almidones) es llamado bioetanol.

El etanol se utiliza para aumentar el octanaje de la gasolina y mejorar la calidad de


sus emisiones. En la actualidad, en algunas áreas de Estados Unidos, el etanol se
mezcla con gasolina para formar una mezcla E10 (10% de etanol y 90% de
gasolina) pero puede ser usado en concentraciones mayores tal como la mezcla
E85 o en su forma pura. Todos los fabricantes de automóviles que comercializan en
Estados Unidos aprueban el uso de ciertas mezclas de etanol y gasolina. Las
mezclas de etanol como carburante se utilizan con éxito en todos los tipos de
vehículos y máquinas que requieren gasolina.

Biodiesel

A diferencia del etanol, que es un alcohol, el biodiesel es un éster (similar al


vinagre) que puede producirse a partir de diferentes tipos de aceites tales como los
de soja, colza y grasas vegetales o animales. A través de un proceso denominado
transesterificación, los aceites orgánicos derivados son combinados con alcohol
(etanol o metanol) y alterados químicamente para formar ésteres grasos tales
como el éster etílico o el éster metílico. Los ésteres metílico o etílico derivados de
biomasa pueden ser mezclados con combustible diesel convencional o usados como
combustible puro (100% biodiesel).

El biodiesel es usado típicamente como un aditivo del combustible en una mezcla


del 20% (B20) con diesel de petróleo en motores de ignición y compresión (diesel);
pueden utilizarse otros niveles de mezcla dependiendo del costo del combustible y
de las ganancias deseadas. El biodiesel puede contribuir a ampliar el suministro de
combustible diesel tanto como el etanol respecto del suministro de gasolina.

Los Estados Unidos produjeron unos 5 millones de galones (unos 19 millones de


litros) de biodiesel en el 2000 aunque la capacidad de producción es de casi 50
millones de galones (unos 190 millones de litros) al año y se encuentra en
crecimiento. Los productores estadounidenses emplean aceites de cocina reciclados
y aceite de soja. El biodiesel es utilizado en algunas flotas de vehículos federales,
estatales y de transporte y otros equipos. El biodiesel puro y mezclado se usa en
embarcaciones, naves turísticas y lanchas. Existe creciente interés en utilizar
biodiesel donde los trabajadores son expuestos a gases de escape de diesel, en
aeronaves, para controlar la polución en el área de los aeropuertos y en
locomotoras que enfrentan restricciones en su uso a menos que puedan reducirse
sus emisiones.

El término biomasa se refiere a toda la vegetación de la Tierra y a muchos


productos y coproductos que provienen de ella. La biomasa es la más antigua
fuente de energía renovable conocida: los humanos la hemos utilizado desde que
descubrimos el fuego y tiene un alto contenido de energía. Los recursos locales de
biomasa comprenden los desechos agrícolas y forestales, los desperdicios sólidos
municipales, los desechos industriales y los cultivos terrestres y acuáticos
cultivados únicamente con el propósito de producir energía, conocidos como
cultivos energéticos.

La biomasa es una atractiva fuente de energía por numerosas razones. Primero, es


una fuente renovable de energía en la medida en que administremos la vegetación
apropiadamente. Además, está distribuida en forma más pareja sobre la superficie
de la tierra que los recursos energéticos finitos y puede ser explotada utilizando
tecnologías de capital menos intensivo. Provee la oportunidad de autosuficiencia
local, regional y nacional en materia de energía en todo el mundo. Y la energía
derivada de la biomasa no tiene el impacto ambiental negativo asociado con las
fuentes energéticas no renovables.

La biomasa contiene la energía que ha sido almacenada mediante fotosíntesis. Ese


contenido energético permanece cuando las plantas son procesadas para producir
otros materiales tales como el papel y los desechos animales y aun en formas de
energía que usamos a diario como ser la electricidad y el combustible para
transporte, conocidos como biocombustibles. La clave para acceder al contenido de
energía de la biomasa es convertir la materia prima (forraje) en una forma
utilizable, lo que se cumple mediante la combustión o bien mediante procesos
bioquímicos o termoquímicos.

Residuos agrícolas

Comprende paja de trigo, desechos secos de maíz y residuos hortícolas. Sólo el


maíz provee, en los Estados Unidos, más residuo que todas las otras fuentes de
biomasa juntas. Los productores agrícolas norteamericanos plantan anualmente
unos 80 millones de acres (poco más de 32 millones de hectáreas) de maíz, con un
residuo potencial de cosecha (hojas, tallos y mazorcas) de unos 120 millones de
toneladas secas (unos 109 millones de toneladas). Esto es casi cuatro veces mayor
que la biomasa disponible de los residuos madereros y del papel, la siguiente
mayor categoría de material de forraje.

Residuos forestales

Comprenden la madera subutilizada y los residuos de tala, árboles comerciales


imperfectos y árboles no comerciales que necesitan ser raleados de los bosques
superpoblados, no saludables o con riesgo de incendio. El raleo de bosques es
necesario para contribuir a que los bosques de madera blanda recuperen su salud
natural pero también provee gran cantidad de residuo de madera que puede
convertirse en energía de biomasa o biocombustibles.
Residuos sólidos e industriales de origen municipal

Durante el año 2000, en los Estados Unidos se generaron unos 196 millones de
toneladas de residuos sólidos municipales. Cada año, la industria norteamericana
genera unos 11.000 millones de toneladas de residuos que requieren tratamiento y
disposición.

En virtud del gran volumen de residuos generados por la industria y por los
hogares, el relleno de tierras se está transformando en algo progresivamente caro y
más estrechamente regulado. Muchos lotes de rellenos deben cerrarse debido a
más estrictas normas de operación. En vez de enterrar los residuos en lotes de
relleno, muchos de ellos podrían ser utilizados para fabricar biocombustibles o
generar bioenergía.

Cultivos energéticos

Los cultivos energéticos son aquellos desarrollados específicamente para


combustible. Estos cultivos comprenden árboles de rápido crecimiento, arbustos y
pastos tales como los álamos híbridos, los sauces y cierto tipo de pasto alto y
delgado, conocido como "switchgrass".

Los cultivos energéticos pueden producirse en terrenos agrícolas no necesarios para


alimentos, pasturas o fibras. Además, los granjeros pueden plantar cultivos
energéticos a lo largo de las riberas de los ríos, alrededor de los lagos o en espacios
entre otros establecimientos agrícolas, bosques naturales o áreas pantanosas, para
crear hábitat para la fauna silvestre, renovar los suelos y mejorar la biodiversidad.
Los árboles pueden hacerse crecer durante una década para luego ser talados para
energía.

Otra ventaja de los cultivos energéticos es que ellos proveen diversidad a la


producción de los granjeros, reduciendo los riesgos provenientes de la fluctuación
de los mercados y estabilizando los ingresos del establecimiento. La explotación
agrícola-ganadera moderna típica generalmente produce sólo uno o dos productos
de importancia comercial, tales como maíz, soja, leche o carne vacuna. A menudo,
el ingreso neto operativo es vulnerable a las fluctuaciones de la demanda de
mercado, costos de producción inesperados y el clima, entre otros factores. Los
cultivos energéticos son, además, más resistentes a enfermedades y pestes y
relativamente más baratos de producir.

Primeras experiencias en la industria automotriz

Etanol

Cuando Henry Ford hizo el primer diseño de su automóvil modelo T en 1908,


esperaba que el combustible de mayor uso fuera el etanol, fabricado a partir de
fuentes renovables. De 1920 a 1924, la Standard Oil Company comercializó unos
25 % de etanol de la gasolina vendida en el área de Baltimore pero los altos precios
del maíz, combinados con dificultades en el almacenamiento y transporte, hicieron
concluir el proyecto. A finales de la década de 1920 y durante los 30 se hicieron
subsecuentes esfuerzos para reavivar un programa de combustible con etanol,
basado en legislación federal y estatal, particularmente en el Cinturón Maicero de
los Estados Unidos, pero sin éxito.

Entonces, Henry Ford y varios expertos unieron fuerzas para promover el uso del
etanol; se construyó una planta de fermentación en Atchison, Kansas, para fabricar
38.000 litros diarios de etanol, específicamente para combustible de motores.
Durante los 30, más de 2.000 estaciones de servicio en el Medio Oeste vendieron
este etanol hecho de maíz y que llamaron "gasohol". Los bajos precios del petróleo
llevaron al cierre de la planta de producción de etanol en los 40, llevándose consigo
el negocio de los granjeros americanos; el gasohol fue reemplazado por el petróleo.

Biodiesel

Cuando Rudolf Diesel diseño su prototipo de motor diesel cien años atrás, lo hizo
funcionar con aceite de maní. El avizoraba que los motores diesel operarían a base
de una variedad de aceites vegetales. Pero cuando el combustible diesel
proveniente del petróleo irrumpió en el mercado, era barato, razonablemente
eficiente y fácilmente disponible. Rápidamente se convirtió en el combustible diesel
elegido. A mediados de los 70, la escasez de combustible en los Estados Unidos
estimuló el interés en diversificar sus fuentes y con ello el interés en desarrollar
biodiesel como una alternativa al fabricado con petróleo.

En la actualidad, las preocupaciones crecientes sobre la posibilidad de un cambio


global del clima está agregando más ímpetu al desarrollo de biodiesel como una
alternativa al diesel de petróleo. Al estar hecho de material de forraje que extrae el
dióxido de carbono de la atmósfera, el uso de biodiesel no produce un agregado
neto de dióxido de carbono a la atmósfera, algo importante para reducir el
crecimiento de los gases de invernadero.

Características específicas del biodiesel

El biodiesel es más seguro que el diesel de petróleo.

El punto de inflamación del biodiesel en su forma pura es de más de 300 grados


Fahrenheit (unos 147º Celsius) contra unos 125 grados Fahrenheit (51º Celsius
aprox.) del diesel común tipo 2.

Aunque los incendios en las minas no son frecuentes, pueden ser devastadores y
los equipos diesel están involucrados a menudo. El biodiesel puede contribuir a
eliminar esa preocupación.

El biodiesel reduce significativamente la materia sólida.

El uso del biodiesel en un motor diesel convencional resulta en una reducción


sustancial de los hidrocarbonos no quemados, del monóxido de carbono y de la
materia sólida. Las emisiones de óxidos de nitrógeno son ligeramente reducidos o
aumentados según el ciclo de actividad y los métodos de prueba. El uso de
biodiesel disminuye la fracción de carbono sólido de la materia sólida (ya que el
oxígeno en el biodiesel permite una más completa combustión del CO2), elimina la
fracción de sulfato (ya que no hay sulfuro presente en el combustible) mientras que
la fracción soluble, o hidrocarbono, permanece igual o aumenta. Por ello, el
biodiesel trabaja bien con las nuevas tecnologías tales como los catalizadores (que
reducen la fracción soluble de las partículas diesel pero no la fracción de carbono
sólido), filtros de partículas y recirculación de gases de escape (con una vida
potencial más prolongada del motor debido a menor carbono).

Los gases de escape del biodiesel son menos ofensivos.

El uso de biodiesel y de las mezclas de biodiesel provoca un notable cambio, menos


ofensivo, en el olor de los gases de escape, un real beneficio en espacios cerrados.
En verdad, los operadores de equipos lo han comparado con el olor de las papas
fritas. Los usuarios también informan que no les produce irritación ocular. Por
cuanto el biodiesel es oxigenado, los motores diesel tienen una combustión más
completa que con el diesel de petróleo.

El biodiesel no requiere de almacenamiento especial.

En la práctica, el biodiesel, en forma pura o en mezcla, puede almacenarse en


cualquiera de las formas en que se almacena el diesel de petróleo, excepto en
tanques con interior de concreto. En niveles de mayor concentración, el biodiesel
puede deteriorar elementos de caucho natural o de espuma de poliuretano.

fuentes:
www.biodiesel.org
www.biodiesel.com.ar
www.webconx.com/biodiesel.htm
www.journeytoforever.org/biofuel.html
eureka.ya.com/energiaweb/biodiesel.htm

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