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LARGO CAMINO oF POCOS LOGROS Verdnica Rodriguez Cecilio CAFTANROJO Fundacion Caftanrojo AC Colegio de las Artes ci a @etgative 30 commons @OSo UN LARGO CAMINO DE POCOS LOGROS by Verénica Rodriguez Cecilio is licensed under a Creative Commons llustracién de portada: "Al Alba" pintura de Mongo Reconocimiento-No Comercial-Sin Obra Derivada 3.0 Unported License. Permissions beyond the scope of this license may be available at http://www.caftanrojo.com. La obra puede ser reenviada, compartida, fotocopiada, traducida o impresa siempre que se realice sin fines de lucro y se cite que es una publicacién de Fundacién Caftanrojo AC Creative Commons/1° de junio de! 2011 UN LARGO CAMINO DE POCOS LOGROS Veronica Rodriguez Cecilio Desde que la humanidad decidié registrar los acontecimientos que ocurrian en su entorno el hombre como género se apropié de la tarea de documentar los eventos que segiin su criterio deberian ser recordados por las siguientes generaciones, y aunque la vida de las mujeres transcurria en el Ambito de lo privado no por eso era menos fecunda, sin embargo pocos se tomaron el tiempo de dejar por escrito lo que acontecia a ellas dentro de sus hogares, fuera de la crianza de los hijos, ya que la actuacién de los hijos varones en la vida publica daba cuenta del éxito o fracaso en la conduccién del hogar. La consecuencia es el desconocimiento de muchas actividades en que las mujeres desarrollaron sus habilidades 0 capacidades durante siglos; la gran 1 mayoria ni siquiera se atrevia a pensar que ademas de las labores domésticas y del cuidado de los hijos cupiera la posibilidad de realizar alguna otra actividad, ya que todo su tiempo se consumia en ello, tampoco habia lugar para cuestionarse sobre la cantidad de hijos, menos aun de si una mujer deseaba o no tener descendencia; la mujer por su capacidad biolégica de engendrar debia de hacerlo, su funcién de preservar la especie no era puesta en duda por los hombres y generalmente, ni por las propias mujeres. La vida “privada” de las mujeres fue y sigue siendo fecunda pero desconocida. Los griegos, pese a su avanzado pensamiento democratico ¢ igualitario, mantenian un régimen esclavista, hombres propiedad de otros para la realizacién de las labores del campo, primordialmente; la situacién de las mujeres no era muy distinta, mujeres propiedad de los hombres para realizar las labores del hogar, para servir en el lecho conyugal, para cuidar de los muchos hijos y del esposo sin cuestionar jamas sus decisiones y su autoridad, usadas con el tinico objetivo de preservar la especie. En La Repiblica Platén plantea la construccién de un régimen democratico ideal, en el que no tienen cabida las mujeres ya que son seres imperfectos cuyo ‘inico aporte a la sociedad es engendrar a los hijos de las nuevas generaciones, incluso su rol se ve disminuido al asignarles un papel secundario en la crianza, pasan a ser simples auxiliares en un proceso que queda en manos del estado, bajo la direccién masculina por supuesto. Una excepcidn fue la 2 obra de Aristiéfanes, que en Lisistrata y en La Asamblea de las Mujeres critica la organizacién politica y la economia de guerra de su tiempo a través de la voz de las mujeres, quienes obligan a los hombres a escucharlas mediante una huelga sexual, un gobierno donde su labor sea tomada en cuenta y que reproduzca la organizacion de los hogares son las propuestas para una vida en paz, la validez de estos planteamientos, a 24 siglos de distancia, fue evidente en el Lisistrata Project que se realizé en marzo del 2003 en 42 paises como una manifestacién femenina por la paz mundial. Al correr de los siglos las condiciones de las mujeres mostraban alguna apertura o ninguna, de conformidad con los cambios de las sociedades y de los acontecimientos histéricos, guerras, sequias, hambre, epidemias, enfermedades, territorios conquistados y pueblos subyugados. En algunas épocas se daban las condiciones para una mayor libertad en la vida publica de las mujeres y en el periodo siguiente se retrocedia atin mas de lo que se habia avanzado; a lo largo de la sangrienta historia de la humanidad las mujeres han servido como botin de guerra y como un medio de sojuzgar, someter y ofender al pueblo conquistado. A partir de la revolucion industrial empieza a ser notorio el trabajo de las mujeres, ya que a partir de este fendmeno econdmico-social se vieron obligadas a participar activamente de la vida publica en tanto que fue 3 necesario llevar a casa, a la familia, el sustento diario, ante la creciente ausencia masculina por emigracién, guerras 0 factores de recomposicién social; la cada vez mayor demanda de servicios por parte de todos los sectores productivos requeria mas mano de obra y, entonces como ahora, la mano de obra femenina es mas barata que la mano de obra masculina, aunque ésta no esté calificada. Es asi como las mujeres conocen un ambito que hasta entonces les habia sido vedado: el trabajo fuera de casa, la relaci6n con otras personas fuera del ambito familiar, lejos de la “proteccién” del padre o del marido, lejos también de los hijos; conocen ademas la remuneracién econémica que obtienen mediante su trabajo y que les permite adquirir directamente los bienes necesarios para su bienestar y el de los suyos, sin necesidad de aprobacion ni de la participacién de un hombre y sin que la sociedad tuviera tiempo de cuestionar esta necesaria irrupcién en la vida publica. Al priorizar las necesidades de producci6n la emancipacion femenina fue una “consecuencia inevitable”, el paso se habia dado y retroceder no se consideré como una opcidn para las que pudieron elegir. Es en esa época en la que aparece el primer manifiesto por la igualdad femenina, en 1792 se publica la Vindicacién de los derechos de la mujer, de Mary Wollstoncraft, en el mismo pais donde habia surgido la revolucién industrial; el documento considera que las mujeres no son por naturaleza inferiores al hombre, sino que tan s6lo puede parecerlo debido a que no 4 han tenido acceso a la educacién apropiada, por lo tanto tampoco es natural que se encuentren subordinadas a sus maridos; hombres y mujeres deben ser tratados como seres racionales. Este tratado tuvo muy poco interés por parte de los pensadores de la época, la mayoria hombres, y no encontré mayor eco en las mujeres, debido esencialmente a la poca educacién de la mayoria y a las dificultades para acceder a la informaci6n desde sus casas 0 desde sus precarios puestos laborales. Sin embargo la semilla estaba sembrada, este importante tratado es el antecedente directo de los movimientos feministas. Durante todo el siglo XIX diversos grupos de mujeres trabajaron en todo el mundo para lograr el reconocimiento de sus derechos civiles y politicos mediante el sufragio, pero fue hasta la primera mitad del siglo XX que la mayoria de los paises del orbe deciden dar cauce legal a la demanda que se incrementaba dia a dia; el esfuerzo de miles de sufragistas, y de los pocos hombres que las apoyaron, fue el primer paso hacia el reconocimiento de la igualdad de derechos de hombres y mujeres ante la ley en México y en el mundo. Es hasta 1953 cuando se consigue en nuestro pais el derecho de las mujeres a votar; para decidir sobre quien encabezara la defensa de sus derechos y la cobertura de sus necesidades se establece también el derecho a ser votadas, a ser elegidas como voceras de las necesidades de quienes las han elegido. Una vez reconocido legalmente el derecho a ejercer el voto por parte de las mujeres, la difusién a lo largo y ancho del territorio nacional fue lenta, en las grandes ciudades esta legislacion fue conocida y ejercida con mayor prontitud que en los territorios apartados, donde a la dificultad de divulgacién es menester sumar la alta tasa de analfabetismo, particularmente en la comunidad femenina, y los usos y costumbres que establecian al hombre como vocero y representante de “su” mujer ante los asuntos de la vida publica, como el derecho al voto; el camino para que todas y cada una de las mexicanas comprenda este derecho ha sido lento y también lento su ejercicio. Virginia Woolf, escritora britanica, escribe en 1929 la novela Una habitacién propia, en la cual plantea una pregunta ante un gran vacio de publicaciones de mujeres, y desde su perspectiva de escritora, ,Qué es lo que necesitan las mujeres para escribir buenas novelas?, la respuesta es: independencia econémica y personal, es decir una habitacién propia. Virginia fue el ejemplo, el espacio propio es necesario no solo para escribir buenas novelas sino también para el desarrollo de cualquiera actividad que emprendamos las mujeres, es también una de las referencias obligadas en la lucha que mantenemos por la obtencién del reconocimiento de nuestros derechos. En la primera década del siglo XX nace una de las fildsofas y feministas que con su obra han delineado la columna vertebral de la lucha por los 6 derechos de las mujeres y del reconocimiento de la igualdad, Simone de Beauvoir, en todo su trabajo se palpa un constante cuestionamiento al estado de las cosas con respecto a la situacién de las mujeres, E/ segundo sexo es un ensayo que plantea que la condicién femenina no est determinada por el hecho bioldgico de haber nacido mujer, es la construccién social y cultural la que determina la condicién femenina, es decir la educacién y la socializacién es lo que va construyendo a las mujeres, Simone Ilega a la conclusién de que “no se nace mujer, se llega a serlo”. A partir de los afios treinta del siglo veinte las mujeres empiezan a obtener espacios de participacién, una larga lucha que a pesar de la distancia apenas empieza. Desde los cambios sociales de los afios sesenta y setenta ha habido una apertura gradual para las mujeres que contaban con un respaldo académico, las mujeres afortunadas que por sus condiciones sociales y econémicas tuvieron acceso a la educacién superior, donde también se les vio como bichos raros por ser minoria, el “feminismo ilustrado” fue ocupando poco a poco puestos de mayor importancia en la vida publica, en el sistema politico, en la iniciativa privada, en la ciencia, en el arte, en el desarrollo econémico, siempre bajo las reglas y condiciones de un mundo organizado por y para los hombres, pero este avance en la igualdad, que ademas se debia a esfuerzos individuales, comenzé a frenarse e incluso a entrar en franca regresién a partir del endurecimiento de la competencia dentro del 7 ambito laboral como consecuencia directa de las politicas neoliberales iniciadas hace ya cuatro sexenios. La aparicion en el mercado comercial de la pildora anticonceptiva en los afios sesenta otorgaba a las mujeres un relativo poder sobre decisiones que conciernen a su cuerpo y a su vida, a partir de entonces podemos plantearnos un proyecto de vida, que incluya hijos 0 no. Poco a poco también llegamos a la conclusion de que el tener hijos es una opcién mas y no la Gnica manera de llegar a ser mujer, la discusién entonces se dio en torno a la posibilidad de decidir el tener 0 no tener hijos, en caso afirmativo cudntos hijos tener y qué periodo entre un hijo y otro, con el argumento de que era un asunto que se tenia que discutir en familia, nuevamente los hombres se apropiaron la toma de decisiones sobre el cuerpo de las mujeres. En pleno siglo veintiuno basta echar un vistazo al conglomerado social para darnos cuenta de las distintas realidades que se viven en México, de las marcadas diferencias que hoy en dia puede vivir una mujer, mientras las jévenes estudiantes tienen acceso a informacién a través de la Internet en las ciudades, en las zonas rurales otras jovenes de la misma edad tienen que caminar una o dos horas para llegar a la telesecundaria, cansadas de su trabajo en la casa y en el campo y en la mayoria de los casos mal alimentadas; una empleada de maquiladora que a duras penas pudo concluir 8 la primaria tiene que luchar diariamente contra el acoso sexual por parte de sus jefes inmediatos, ademas de tener que salir a trabajar con todo el miedo de ser una mas en la estadistica de muertes de mujeres al llegar la noche, o vive con la frustracién latente de no poder huir del “hogar” donde el machismo circundante la ahoga, basta hojear la seccién policiaca de cualquier periédico para darse cuenta del incremento alarmante de violencia hacia las mujeres y las nifias dentro del ambito doméstico. Una sorpresa para todos y para todas fue la voz de las mujeres indigenas de Chiapas, quienes hace diecisiete afios, al inicio del levantamiento armado del Ejercito Zapatista de Liberacién Nacional el 1° de enero de 1994, pusieron en todas las mesas de discusién del pais sus condiciones de vida, en esa misma fecha publicaron en el érgano informativo del movimiento insurgente, E] despertador mexicano, la primera Ley Revolucionaria de las Mujeres Zapatistas, poniendo en palabras muy claras el racismo latente en el inconsciente colectivo de los mexicanos gestado desde la época de la colonia, las mujeres zapatistas ponen el dedo en la Ilaga al decir que en México ser indigena es ser un ciudadano de infima categoria, pero ser indigena y ser mujer es peor atin: “La verdad me costaba mucho, los hombres no entendian, aunque yo siempre les explicaba que es necesario luchar para que no todo el tiempo estemos muriendo de hambre. A los hombres no les convenia, segiin los hombres la mujer solo sirve de tener 9 hijos, y deben cuidarlos y mantener a los animales que estan en la casa. Y también hay mujeres que eso ya lo tienen metido en la cabeza. Entonces yo no les gustaba, algunos hombres decian que eso no esta bien, que las mujeres no tienen derecho de participar, que la mujer es una tonta. A veces algunas mujeres dicen -yo no sé nada-, -yo soy tonta...- Yo siempre enfrenté eso, les explicaba que no es cierto, que si somos mujeres pero si podemos hacer otros trabajos, Entonces asi poco a poco entendieron los hombres y las mujeres también, por eso ahora estan luchando las mujeres, por eso ustedes saben que aqui en nuestra lucha no nada mas los hombres estan luchando, sino que estamos luchando juntos. Nosotras tenemos que luchar mas porque estamos triplemente despreciadas: como indigena, como mujer y como pobre. Pero las mujeres que no son indigenas también sufren, por eso las vamos a invitar a todas a que luchen para que ya no sigamos sufriendo” declaré la comandanta Esther a Guiomar Rovira Sancho en una extensa entrevista cuatro dias antes de que se iniciara la Marcha del Color de la Tierra en febrero del 2001. Irrumpieron en los medios de comunicacién las mujeres indigenas, las mas despreciadas de los despreciados en este pais y nos recuerdaron que pese a los “logros alcanzados” por los movimientos feministas, nosotras las mujeres mestizas, criadas y educadas en las ciudades, también sufrimos discriminacién, maltrato, violencia, explotacién, dentro y fuera del hogar, 10 que nuestras condiciones de vida no difieren mucho, salvo el hecho de que a ellas no les ha quedado ninguna otra opcién que la de tomar las armas y defender su vida y sus derechos mediante el levantamiento armado y la resistencia. En ese contexto la lucha de las mujeres indigenas, organizadas, conscientes, solidarias, fue un llamado de alerta para todas las mujeres, ellas, las combatientes indigenas, hicieron una propuesta, tendieron una mano que sigue ahi... tendida. Después de la sacudida que provocaron en nuestras conciencias no ha pasado nada, realmente nada, no hemos estado a la altura de la entrega que ellas han mostrado durante este tiempo, los Acuerdos de San Andrés siguen esperando el respaldo social para su aprobacién y los politicos siguen evitando el tema ¢ ignorando a las mujeres zapatistas. Estamos iniciando la segunda década del siglo XXI y al hacer un recuento de los logros, con infinita tristeza vemos que la lista més larga es la de lo no alcanzado, no hemos logrado que se respete el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, no hemos logrado que se aclare o que se detenga la escalada de violencia hacia las mujeres en Ciudad Juarez, peor aun, este fendmeno se esta extendiendo a otras ciudades del pais, no vemos mejora sustancial en las politicas publicas con respecto a la salud, educacién, bienestar, para las mujeres y sus hijos, no hemos logrado mayores espacios en la vida politica del pais. El asunto de la despenalizacién de la interrupcién del embarazo que tantas cuartillas ha generado en los ultimos meses, nos remite al origen de la discusi6n, independientemente de lo que cada una de las religiones establezca para sus seguidoras, tanto el estado como la iglesia consideran a la mujer un ser humano no apto para tomar decisiones sobre su propio cuerpo, como si este no le perteneciera, le pertenece entonces a los lideres religiosos que amenazan con el infierno y la condenacién eterna y a los legisladores y procuradores de justicia que amenazan con la privacién de la libertad y de los derechos civiles de las mujeres que se atrevan a decidir interrumpir su propio embarazo, por la raz6n que una mujer considere, ya que diversidad de razones existen en tanto existe diversidad de mujeres y de condiciones de vida, una vez mas la sociedad patriarcal intenta marginar y acallar las voces de las que se atreven a demandar politicas de salud dignas para las mujeres que, faltas de recursos econdmicos y herramientas académicas, tienen que tomar la decisién de practicarse una intervencién que interrumpa un embarazo no deseado o no planeado y ponga su vida en riesgo al realizarlo en condiciones de insalubridad. El Gobierno del Distrito Federal legalizé la despenalizacién de la interrupcién del embarazo. Con esta medida se puso fin a una forma de discriminacién en contra de las mujeres que viven en la capital del pais, sobre todo en contra de las mujeres pobres. Corresponde a cada mujer decidir sobre su 12 propio cuerpo, decidir si desea o no tener uno o mas hijos. La aprobacién de esta ley es un avance importante en la lucha por los derechos de las mujeres, la polémica continuaré durante los préximos afios, cada uno de los treinta y un estados de la reptiblica en el mediano plazo se veran confrontados ante la presién de las legisladoras (por supuesto no por las de los partidos conservadores) y de la sociedad civil, mientras la federacion se inclina peligrosamente a la derecha extrema, con la cual sera mucho mas dificil el dialogo y la negociacién ante su postura historica de desprecio a las necesidades de las mujeres. La instauracién del 8 de marzo como el Dia Internacional de la Mujer 0 el 28 de septiembre como un dia para recordar la lucha por la despenalizacién del aborto en América Latina y el Caribe 0 el 25 de noviembre como Dia Internacional de la Erradicacién de la Violencia contra las Mujeres y las Nifias, nos da una idea de la situaci6n de indefensién en la que se encuentra mas de la mitad de la poblacion mundial, precisamente la mitad que aun se encarga de la formacién de las nuevas generaciones; por ello, resulta alarmante el incremento de violencia hacia las mujeres y las nifias. La violencia que vivimos cotidianamente las mujeres es sistematizada, generalizada y aceptada por todo el conglomerado social, estaba desde antes que naciéramos y permanece con nosotras toda la vida, hasta que decidamos que ya no la queremos; algunas ni nos hemos dado cuenta que esto ocurre 13 por que asi es desde que tuvimos uso de razon, asi vemos que es en la casa de enfrente, asi lo narran los cuentos de hadas y princesas, asi hemos permitido que se establezca. Nuevamente en el Distrito Federal se discutié y se aprobé, no sin oposicién y descalificaciones, la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, garantizando mediante politicas publicas una vida digna y segura para las mujeres. Conociéndola, difundiéndola y sobre todo ejerciéndola, garantizaremos que no se convierta en letra muerta y que replicas o leyes similares sean aprobadas en todos los estados del pais. Los gobiernos hablan del gran esfuerzo que consideran estar realizando para mejorar las condiciones de vida de las mujeres, sin embargo la marginacién que sufren las mujeres en las zonas rurales y zonas conurbadas sigue siendo una constante. La burocracia que consume recursos estatales para la supuesta atencién y resolucién de estos problemas, se dedica a dar a conocer estudios, estadisticas y andlisis, sin que estos Ileguen a ser comprendidos cabalmente por la poblacién a la que van dirigidas, los diagnésticos son necesarios como referencia para la busqueda de soluciones, no como un fin en si; la misma poblacién en su diario transcurrir se da cuenta de la permanencia de los problemas y de que no existen posibilidades reales de una mejora trascendente en la vidas de las mujeres y las nifias, en la vida cotidiana de sus comunidades, en las condiciones de subsistencia 14 que afrontan, los porcentajes de los logros que mencionan en los discursos, no son percibidos en las calles. Falta de servicios sanitarios y de salud, de educacién de calidad, de trabajo dignamente remunerado, de atencién y apoyo a madres solteras, a madres trabajadoras, a jefas de familia que han tenido que asumir ese rol como resultado de la migracién. La tremenda desigualdad existente en los puestos de toma de decisiones reflejan la poca atencién que se presta a los asuntos de las mujeres por parte de los legisladores y legisladoras. En el Congreso del Estado de Veracruz de 50 diputados locales, independientemente del partido por el cual han llegado a su curul, unicamente 10 son mujeres es decir el 20%; en el Honorable Congreso de la Unién las cosas no son muy diferentes de 500 diputados 115 son mujeres, aqui el porcentaje es de 23%; en el Senado de la Republica de 128 senadores 23 son mujeres, el porcentaje es de 18%. Las mujeres que por sus trabajos personales han Ilegado a ocupar un puesto publico y aceptan tacitamente su incursién en un mundo organizado por los hombres, se ven obligadas a utilizar los mismos métodos de trabajo, aun para llevar al pleno del salén de sesiones una iniciativa de ley que influya en las politicas publicas dirigidas a las mujeres, y saben también que seran el blanco de ataques y de burlas de conservadores y reaccionarios (entre los cuales desgraciadamente también existe un buen niimero de mujeres), para los cuales estos temas no tienen mayor importancia; por otro 15 lado las mujeres que en algin momento de nuestra vida hemos decidido otorgarle nuestro voto a otra mujer no tenemos ninguna garantia de que ésta, una vez asumido el cargo, tenga claridad de las necesidades de las mujeres en cada una de las realidades de nuestro pais. Tras diez mil afios de civilizacién documentada, la agenda politica la siguen dictando los varones, La realidad rebasa nuestros deseos, nuestros suefios de equidad y de justicia se ven empaiiados ante los acontecimientos diarios. Mujeres que de acuerdo a la religion catélica son feligreses de segunda o que de acuerdo con el Islam son propiedad de su padre y él y solo él, sin tomar en cuenta la opinién de la madre que la dio a luz, decide mutilar a sus hijas mediante la ablacién con el Unico fin de negarles el derecho al placer y al goce de las relaciones sexuales, cortando, en la mayoria de las veces en malas condiciones sanitarias, desde labios menores, clitoris y labios mayores, dejando un abertura apenas suficiente para la salida de la orina y la sangre menstrual, en un acto de barbarie realizado en nombre de la “fe”. Después viviran cubiertas desde el cabello hasta el tobillo, sin dejar vislumbrar su rostro y en algunos casos ni los ojos, tnicamente pueden ser vistas por sus maridos, sus “duefios”, sin los cuales no pueden salir a la calle de paseo o de compras, eso es lo que Dios manda, segiin los ministros 16 religiosos, hombres, por supuesto. También en el mundo del Islam hay sus excepciones, pero son las menos y el precio es muy alto, el estigma, la marginacién y el sefialamiento de la sociedad hacia las mujeres con ambiciones legitimas es una constante en los paises musulmanes. La iglesia catélica como institucién que vela por el bienestar de sus devotos tampoco ha sido de gran ayuda en la lucha por la equidad y el respeto a los derechos de las mujeres, la prohibicién del uso de la pildora anticonceptiva como método de planificacién familiar, del uso del condén ya sea femenino © masculino como método para evitar el contagio infecciones de transmisién sexual, su postura en torno a la interrupcién del embarazo, su postura ante los derechos de homosexuales y lesbianas, ante la legitimacién de las sociedades de convivencia, la proteccién que brinda la jerarquia religiosa a curas pederastas, entre muchas otras expresiones de autoritarismo irracional, nos da una clara idea de su desprecio por los fieles, especialmente por mujeres y nifios. Existen grupos al interior que también disienten, un claro ejemplo de trabajo es Catélicas por el Derecho a Decidir, cuestionando y documentando la realidad de la comunidad catélica en diversos paises, reclamando sus derechos humanos y su derecho a vivir la fe con una vision de género. Carlos Bricefio, obispo auxiliar de la ciudad de México, en sus declaraciones de la ultima semana del 2007, evidencié una vez mas la postura de la iglesia 17 iglesia catélica en temas como la interrupcién del embarazo y la equidad de género, sobre la familia argumenté: “fundamentan la relacién de pareja slo en un momento de deseo, sin compromisos y sin estabilidad, matando de antemano la posibilidad de crear familias integradas y estables”. Sobre el poder econdmico dijo: “se levanta como un nuevo Herodes, destruyendo vidas inocentes, en algunos casos antes de nacer (sic), en otros no dando a los nifios la posibilidad de desarrollarse; también afecta a los padres, pues les niega la posibilidad de obtener un empleo digno, teniendo que separarse de la familia y emigrar a grandes ciudades o al norte para poder sacar adelante a la familia”. Indicé que “Herodes se presenta en la mentalidad de muchas mujeres que desprecian o minusvaloran su papel de amas de casa y abandonan el cuidado de una familia en aras de una vida de mas confort y de una realizacién personal al margen del esposo y los hijos”, cuanta labor de mujeres y hombres por la igualdad es despreciada por este sefior que ademas no tiene experiencia alguna en cuestiones familiares, la mayoria de las mujeres que estos momentos trabajan fuera del hogar lo hacen a falta de otras opciones, con toda la culpa y el remordimiento que conlleva dejar a sus hijos, en el mejor de los casos, en una guarderia o al cuidado de algtin familiar, cuando no al cuidado de ellos mismos. La creciente voracidad de los corporativos internacionales en su afan de conseguir mas y més utilidades a costa de la explotaci6n de los trabajadores, 18 esta rayando en la locura, una sociedad en la que el tinico valor y objetivo es el dinero, condiciona desde la mas tierna infancia las necesidades y los gustos de las nuevas generaciones, las nifias de principios de este siglo sélo quieren articulos de princesas, vestidos, teléfonos celulares, adornos para el pelo, ropa interior, peliculas, canciones, etc. En el mercado se puede encontrar cualquier articulo, la mayoria innecesarios, adornos banales y costosos, esa es la imagen con la que pretenden que las nifias en todos y cada uno de los rincones del mundo se identifiquen, mufiecas de cuerpos peligrosamente esbeltos, pieles blancas en su mayoria (un pequefio porcentaje de las muficcas son morenas, negras 0 amarillas no por respeto a la diversidad sino para que las nifias de todo el orbe se identifiquen con mayor facilidad), cabellos rubios, caracteristicas fisicas que la mayoria de las mujeres seran incapaces de alcanzar por que los genes todavia no se compran en el supermercado, y a partir de ahi una interminable lista de productos que prometen a la compradora que la haran lucir como la modelo de televisién, para ser aceptada y amada. El gran propdsito es “producir” generaciones y generaciones de mujeres condicionadas a consumir, a encontrar siempre su imagen imperfecta para necesitar siempre adquirir los artilugios que nunca la Ilevaran a lucir como el estereotipo que promociona los productos, la insatisfaccion como forma de control. Los cuentos de hadas, historias de tradicién oral recopilados por los hermanos 19 Grim, por Charles Perrault, por Hans Christhian Andersen, han sido obscenamente manipulados por los emporios de divertimento infantil hasta llegar a moldear un caracter sumiso y falto de cuestionamiento en las nifias, las princesas en pantalla son puestas a resguardo por su custodio, su duefio, es decir al primero al que pertenece una nifia al nacer, a su padre (si es que aparece la madre, esta no puede tomar ninguna decisién sobre el bienestar de su hija, ni siquiera en Shrek), quien la resguarda del mal que existe a su alrededor colocandola en la torre mas alta, 0 bien es abandonada a su suerte al morir su progenitor y obligada a trabajar sin descanso para sus duefios, quienes ademas de explotarla la mantienen en la ignorancia evitando el contacto con el mundo exterior, se casan con el primer hombre que las “rescata” mediante un beso, en la pelicula siempre resulta ser un principe; lo que tramposamente evitan comunicar es que las nifias no son princesas y que no existen los principes azules. Lo que si existe es la confabulacién de los grandes corporativos productores de un sin fin de articulos y servicios, para generar mano de obra barata, siempre insatisfecha, consumidora y adoctrinada. En su libro Mujeres que corren con los lobos Clarissa Pinkola propone una nueva lectura de los cuentos infantiles de hadas, ademas de hacer una seria investigacion sobre las variantes de cada uno de los cuentos en distintas regiones de Europa y de algunas historias tradicionales de América Latina, 20 donde el final feliz que vemos en las peliculas no es siempre posible y en el caso de que asi sea, cada cual de los que hicieron el bien 0 el mal reciben su recompensa 0 castigo, pero también las protagonistas de las historias deciden sus destinos de acuerdo a sus circunstancias y no son las circunstancias quienes deciden por ellas, lamentablemente los cuentos de Clarissa Pinkola no Ilegan de forma masiva a las salas de cine. Las politicas neoliberales que se estin aplicando en todas partes del mundo, de las que forma parte la explotacion generalizada de la mano de obra, repercuten mayormente en la poblacién femenina. La toma del poder por parte de uno de los sectores mas conservadores de la derecha en los Estados Unidos de Norteamérica, pais de donde emanan estas politicas y las directrices a seguir por todo aquel que no desee enemistarse con el imperio y arriesgarse a una intervencién violenta, esta obligando a las mujeres a defenderse, a proteger los espacios que se han ganado a lo largo de los afios o replegarse y regresar a la sumisi6n dictada por una sociedad patriarcal donde quienes deciden son los hombres, un ejemplo es la exclusién que se realiza desde el Banco Mundial y el Plan de Emergencia para el alivio del Sida (PEFPAR por sus siglas en inglés) hacia todas las organizaciones no gubernamentales que promuevan el uso del cond6n como método de prevenci6n de infecciones de transmisién sexual, los inicos apoyos otorgados en los afios de Bush 21 fueron a ongs vinculadas a grupos conservadores que promueven la abstinencia como tnica forma de control, segin denuncié en agosto del 2007 el Programa de Politica Social de la Universidad de Oxford. Pero las cosas no son muy diferentes al interior de la sociedad, hoy dia seguimos escuchando entre las familias, con instruccién o sin ella, refranes cargados de “valores” que evidencian el desprecio a la vida de las mujeres, todavia las abuelas se ponen mas euféricas ante la Ilegada de un nieto var6n que de una nifia, argumentando que los nifios son mas felices y tienen menos obstaculos en su vida, reflejo de lo que a ellas les tocé vivir, pero reflejo también de que no hemos trabajado como sociedad en la conformacién de un mundo en donde las mujeres sean apreciadas, valoradas y protegidas ya no por su condicién de mujeres sino por el hecho de ser seres humanos. Todavia es una realidad que cualquier sujeto en la calle se considera con el derecho de lanzar insultos disfrazados de piropos a cualquier mujer que pase cerca de él, sin importar si la mujer es diputada, secretaria, ama de casa, activista, etc., no importa la forma en la que va vestida o su forma de caminar, o el transporte que utilice, los albaiiiles, los obreros, los académicos, los politicos, los oficinistas se sienten con la libertad de insinuarse, ofender y hasta establecer contacto sin el consentimiento de las mujeres por el simple hecho de que nacieron hombres y de que nuestra sociedad les ha permitido detentar el poder de controlar a las mujeres. El incremento en las 22 denuncias por acoso sexual en los trabajos no representa la realidad del problema, las mujeres contintian consiguiendo puestos de menor jerarquia que los varones, la necesidad de contar con un empleo que signifique sustento para la familia inhibe la cultura de la denuncia, las mujeres temen mas acoso o la perdida del empleo al encontrarse subordinadas laboralmente a los hombres. Pareciera que el pensamiento de Simone de Beauvoir esta siendo rebasado por la realidad actual, ella planteaba que la mujer no nace se hace, se va construyendo de acuerdo a la educacién, a la cultura y a la sociedad imperante en una época y en un espacio determinado. Con la globalizacién el aleance de la informacién se ha multiplicado exponencialmente, llega por medio de la television o de la Internet hasta el municipio mas apartado de la Reptiblica Mexicana, y es la misma que llega a Centro América 0 a Medio Oriente 0 a Sudafrica, hace que las nifias y las mujeres estén influenciadas no solamente por lo que dicta su comunidad sino por lo que establecen los patrones de conducta que son inoculados en mayor medida por la televisién, y un poco menos por la red (en la medida en que esta al alcance de menos personas y de que existe en ella la posibilidad de respuesta, lo cual esta siendo aprovechado por grupos alternativos); los estereotipos a seguir que muestra la pantalla se van homologando, los juguetes con los que juegan nifios y nifias de todo el orbe se han ido pareciendo cada vez mas, como 23 muestra la pantalla se van homologando, los juguetes con los que juegan nifios y nifias de todo el orbe se han ido pareciendo cada vez mas, como si no hubiera diferencia entre los deseos de dos nifias que viven a miles de kilémetros de distancia, como si no existieran clara diferencias entre las necesidades de las mujeres de diferentes paises, de diferentes culturas, de diferentes formas de vida, anhelos y preferencias. Nuestra capacidad de elegir esta mucho mas alla de la “gracia” que nos otorgan para seleccionar entre dos o tres marcas de cosméticos, nuestra libertad no debemos desperdiciarla en decidir entre diferentes formas de sumisi6n; es largo el camino que nos queda por recorrer. Bibliografia Aristéfanes. (1981) Teatro completo, segunda edicion, Ediciones Ateneo. Castellanos Rosario. (1987) El eterno femenino, quinta reimpresién, Fondo de Cultura Economica. Catélicas por el derecho a decidir, revista, Actitudes catélicas hacia el comportamiento sexual y la salud reproductiva, 2004. De Beauvoir Simone. (1981) El segundo sexo, editorial La Pléyade. Debate Feminista, revista semestral, afio 12, vol. 24, octubre 2001. Faludi Susan. (1992) La guerra contra las mujeres, primera reimpresion, 24 editorial Planeta. Fauziya Kassindja y Layli Millar Bashir. (1999) Nos oyen cuando lloramos?, Plaza y Janés. Pinkola Estés Clarissa. (2001) Mujeres que corren con los lobos, tercera edicién, Punto de lectura. Shlain Leonard. (2000) El alfabeto contra la diosa, primera edicién, editorial Debate. Wollstonecraft Mary. (1998) Vindicacién de los derechos de la mujer, editorial Debate. 25 26 a CAFTANROJO Fundaci6n Caftanrojo AC Colegio de las Artes HEensayos 3° calle de Xicoténcatl 44 Coatepec, Veracruz México 91500 52(228)816 3151 fundacion@caftanrojo.org www.caftanrojo.org www.caftanrojo.com oa CAFTANROJO Fundacion Caftanrojo AC Colegio de las Artes HEensayos Cerna contra cotta PLO)

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