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e COFRADE
m de Sevilla
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16 LAS PENAS Noviembre 2006
Noviembre de 1973. Imposición medalla al Merito en
Abril de 1994. Recibe el premio Demófilo. En la foto
el Trabajo a Dª Esperanza Elena Caro. Junto a Juan su D. Luis Aguado, Hermano Mayor, D. Rafael Narváez,
hermano D. Francisco Carrero, D. José Luis Caballe- D. Francisco Carrero, y D. Francisco Carmona.
ro, D. Rafael Narváez y D. Miguel Gómez Fraguas.
Marzo de 1976.
Durante el Vía
Crucis de las
Hermandades de
Sevilla, tercera
estación, Juan porta
la Cruz de Guía de
la Hermandad en
las naves de la
Catedral de Sevilla.
Lo acompañan
D. Ramón Moreno
Sánchez, D. Rafael
NarváezGarcía y D.
Francisco Carmona
Pardo.
Enero de 1998. Durante la Función Principal de Instituto, Diciembre de 2003. Recibe el homenaje de la
Juan hace entrega del Diccionario Cofradiero a S.E.R. D. Hermandad. En la foto D. Santiago Herrero,
Carlos Amigo, Cardenal Arzobispo de Sevilla, en presencia Hermano Mayor y D. Manuel Hernández
de D. José Carlos Orta, Hermano Mayor, en la Sacristía de Medina.
la Parroquia de San Isidoro.
Diciembre de 1958.
Julio de 1992.
SOLEMNE TRIDUO DE
EXALTACIÓN A LA EUCARISTÍA
dando comienzo a las veinte y treinta horas con Estación
a Jesús Sacramentado, Meditación, Preces, Oración
de la Hermandad, Tántum Ergo, Bendición y Reserva.
Pronunciará la plática el
Rvdo. Sr. D. Antonio Mauri López, Pbro.
Párroco de San Vicente Mártir
El último día terminarán los cultos con
SALVE SOLEMNE A LA
SANTÍSIMA VIRGEN
La Hermandad y Cofradía de Nazarenos de
NUESTRO PADRE JESÚS DE LAS PENAS
y MARÍA SANTÍSIMA DE LOS DOLORES
establecida canónicamente en la Parroquia de
San Vicente Mártir
consagra a su Amantísimo Titular
NUESTRO PADRE
SOLEMNE FUNCIÓN
A
SAN JUAN EVANGELISTA
Noviembre 2006
LAS PENAS 25
Marzo de 1974. Actos del Cincuentena
Hermandad. Junto a Juan, D. Julio Agu
Febrero de 1992. Con D. Manuel Carmona en la Año 1989. Cena por el 30 aniversario del Boletín de la Cofra
ermita de la Virgen del Rocío, en la colocación de como D. Antonio Hermosilla, D. Luis Rodriguez Caso, D. An
los evangelistas en la cúpula. Marín Vizcaino, D. José Maria Lobo, D. Jesús Martin Cartaya
Comida Hermandad
Comida Año
Hermandad 1955
Año 1955
M
e invita Juan Carrero a formar parte de les enhebra en el manto de lo políticamente
la galería de prologuistas que han puesto correcto y les denomina cofrades. Por sus páginas
pórtico a su Diccionario y lo hago recor- desfilan eclesiásticos y laicos, pregoneros y
predicadores, músicos y saeteros, capataces y
dando la más sevillana de las Novelas costaleros, fotógrafos y cartelistas, floristas y
ejemplares, de Cervantes: la protagonizada por vestidores, orfebres y bordadores, tallistas y
Rinconete y Cortadillo. Preguntado Rinconete qué le escultores. También tienen entrada los proce-
había sorprendido más de la sociedad hispalense, dimientos y técnicas artísticas, el ajuar y los enseres
contestó sin titubeos: “la seguridad que tenían sus litúrgicos, el cortejo procesional y las insignias de
habitantes y la confianza de irse al cielo con no faltar a sus tramos, el articulado del derecho canónico, el
sus devociones”. ceremonial, el protocolo, la etiqueta, los apodos
populares, el argot, todo un léxico rico y singular
que provocará la curiosidad de
Ignoramos quiénes, en el filólogos interesados en el patrimonio
otoño de la edad media, Juan será un inmaterial del habla andaluza.
p ren d iero n esta ca n d el a
espiritual en el alma colectiva del autor de Juan Carrero goza de una densa
trayectoria como historiador
pueblo sevillano; en cambio,
gracias a Juan Carrero tenemos referencia comprometido con la defensa y el
la oportunidad de conocer a los fomento de las cofradías. Pocos
que no han dejado apagarla en el obligada para conocen como él la vida interior y el
siglo XX. A mi juicio, este es el culto público que ejercen, su intra-
principal mérito del diccionario: aquellos que historia, su labor asistencial y reco-
poner rostro y perfilar la silueta nocimiento de los valores humanos,
humana y moral de los en el porvenir pero también los talleres de artesanía,
numerosos hermanos mayores, los mentideros, las tertulias, los
mayordomos, secretarios y quieran órganos de difusión, la densa
priostes que, robando horas al atmósfera a incienso y cera. En el ya
ocio y al sueño, consiguen conocer la lejano año de 1984, con ocasión de la
anualmente que el sevillano
anónimo esté en la gloria del explosión de reseña bibliográfica que hice en la
revista “Archivo Hispalense” de sus
mundo mientras cumple su
estación de penitencia los días las Cofradías Anales, ese libro que todos copian y
casi nadie cita, señalaba que se había
de la Semana Santa y crea
firmemente, además, que con
en la sociedad convertido en insobornable notario
de las corporaciones religiosas
este ejercicio piadoso ha
conseguido la gloria eterna,
actual ... hispalenses en el siglo XX. Hoy, veinte
años después, debo agregar a la vista
cuando su cuerpo vaya a la tierra de este renovado Diccionario que
y el alma se presente ante Dios. completa los Anales, su consagración como autor
Naturalmente, el arco cronológico de este de referencia obligada para todos aquellos que en
compendio onomástico no se limita a la el porvenir quieran conocer la explosión que han
contemporaneidad; bucea en el pasado y tienen tenido las cofradías en la sociedad presente y el
cabida todos los personajes que, en opinión de su nombre de los mantenedores de la observación
autor, han forjado la historia de las cofradías cervantina: que los sevillanos, con no faltar a sus
sevillanas. Muñoz y Pabón les dividió, de un devociones, creen tener asegurado el pasaporte
plumazo, en capillitas y capiroteros. Juan Carrero del cielo.