Cruz el saln a paso leve, esquivando rostros cubiertos de dolor y un aguacero de penas interminable.

Seres envueltos en un luto de profundidad astral aspiraban el aroma de la flora doliente. Al aproximarse, advirti la censura que profesaba la urna, negando el fracaso de una imagen imposible de recuperar. Su mirada busc algn indicio del hombre que alguna vez fue aquel cadver intil. Grave fue su sorpresa al notar que el sujeto en la fotografa le resultaba sumamente familiar, salvo que en aqul retrato era sorprendido por un flash repentino, y no por la muerte, como ahora se encontraba.

Volviste. Y para vestirme de fiesta y darle a mis perfumes ya lejanos un segundo estreno, me bast saber que volviste. Decid obsequiarles un verano a mis aos en vitrina y mis noches nuevamente gestan ancdotas, ahora que volviste. Alguien me dijo que ests ms bella. Te ped una pieza y me la cediste en gracia. Ya no me cuesta gozar un buen bolero, ahora que has vuelto. Me reencontr con mi sonrisa de idiota, esa tambin se fue contigo. Me dur toda la noche, imborrable, incluso cuando me lo presentaste. Es cierto. Hoy ests ms bella. Hoy que regresaste.