Para 1968 (el año del estreno de esta cinta) habían
transcurrido ya siete años de Accattone, la ópera prima de Pasolini. Muchos cambios se habían dado en su obra. Atrás había quedado ya el aliento neorrealista de sus primeras películas y su obra se iba dirigiendo a terrenos más intensos, controversiales e interesantes.
Aunque anteriormente había sorprendido con su grandiosa
(casi Marxista) El Evangelio según San Mateo o con la estupenda adaptación de Sófocles en Edipo Re, elegimos mostrar Teorema por ser esta una cinta fundamental, que marcaría, como se dijo antes, un gran parteaguas en su obra posterior.
En una de las secuencias iniciales, se nos muestra un
paisaje árido y desértico, mientras una voz repite "Y Dios hizo que su pueblo fuese guiado por el desierto." Esta escena, repetida frecuentemente durante la cinta, representa también una metáfora constante alrededor de la historia. La llegada de un misterioso personaje (Terence Stamp) a la casa de una familia de la alta burguesía italiana transforma por completo la vida de sus habitantes. Cada miembro de la familia (la madre, el hijo, la hija, la sirvienta y finalmente el padre) se ve irremediablemente seducido física y emocionalmente por el extraño visitante. De la misma forma en que llegó, se aleja súbitamente de la familia, dejando tras de si un caos y un vacío existencial en cada miembro de la familia.
En Teorema están ya presentes las características
constantes de sus posteriores cintas: el elemento lúdico, la seducción y dominación física y mental de sus personajes, la insinuación homoerótica, la crítica constante a la buguesía italiana y sus instituciones eclesiásticas (en algún momento de la cinta, la voz en off dice: "me ha seducido Dios, y me he dejado arrastrar, me tomó por la fuerza y yo sucumbí").
Pasolini ha dicho sobre esta cinta que es una alegoría
de la irrupción de un sentido de autenticidad (el extraño visitante) en las vidas de una burguesía alienada. Es precisamente el descubrimiento de esta autenticidad desconocida y su posterior pérdida, lo que lleva a los miembros de la familia a una situación cercana a la locura. El desierto prevalece. Esta cinta, que en su momento fue premiada en el festival de Venecia, fue también prohibida por las autoridades católicas Italianas, lo que llevaría a Pasolini a enfrentar cargos de obscenidad ante las autoridades. Esto, por supuesto, no cambió en nada el espíritu irreverente de Pasolini, que tendría su punto más alto en la impactante Saló a los 120 días de Sodoma, último film de este artista.
Además de la controversia, toda la carga emocional,
estética y poética de la obra de Pasolini han permanecido intactas también a través de los años. Una obra que invita siempre a admirarse y descubrirse o redescubrirse.
Teorema (Italia, 1968)
Escrita y dirigida por Pier Paolo Pasolini Con Terence Stamp (el visitante), Silvana Mangano (Lucía, la madre), Massimo Girotti (Paolo, el padre), Anne Wiazemsky (Odetta, la hija), Laura Betti (Emilia, la sirvienta), Andrés José Cruz Soublette (Pietro, el hijo)