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ABOGADOS
BOLETÍN INFORMATIVO
SUMARIO
1. Normas Legales.
2. Noticias.
3. Artículos
4. Jurisprudencia
5. Entrevistas
6. Opiniones, etc…
BOLETÍN INFORMATIVO
27 de Octubre de 2008
NORMAS LEGALES
DE LA SEPARATA DEL DIARIO OFICIAL “EL PERUANO” DEL LUNES 27 DE OCTUBRE.
JUDICIALES
NOTICIAS
DIARIO LA REPÚBLICA
Fuente:http:www.larepública.com.pe
Con él coincide el economista Alejandro Indacochea, quien sugirió realizar algunas modificaciones al
Sistema Privado de Pensiones, pues luego de 15 años necesita ajustes para hacerlo más eficiente y
competitivo. "Un primer ajuste es la comisión, que podría ser mixta, con un porcentaje mínimo fijo y
el resto variable en función a la rentabilidad", señaló el economista.
En esa línea, la Comisión de Seguridad Social del Congreso verá esta semana el proyecto de ley 2803
que busca modificar el pago de comisiones de acuerdo con la rentabilidad de los fondos, así como
ESTUDIO YATACO ARIAS
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una rentabilidad mínima para los afiliados (por sobre el nivel de la inflación). Según la propia
Asociación de AFP, la menor rentabilidad de los fondos ya está afectando las pensiones de 7,500
jubilados de las AFP que eligieron los ‘retiros programados’, por lo que su fondo continúa bajo
administración de las AFP y anualmente se hace un recálculo en el pago de pensiones.
La Cámara de Comercio de Lima advirtió que de no cumplir con los requisitos que la ley señala para
la validez de la tercerización laboral, la empresa principal –además de ser responsable solidaria por
los adeudos laborales– deberá de incorporar en su planilla a todos los trabajadores desplazados a sus
establecimientos por cuanto se habría desnaturalizado la tercerización.
CRECE EXPLORACIÓN
Las inversiones en el sector aumentarán si se considera los 62 contratos
de exploración de hidrocarburos. "Se estima una inversión no menor a
US$ 35 millones por contrato y aproximadamente US$ 2,000 millones en
los próximos cinco años", refirió el MEM.
DIARIO EL COMERCIO
Fuente:http:www.elcomercio.com.pe
ESE VECINO
La empresa moderna va más allá de crear rentabilidad. Diego De la Torre, presidente de la empresa
La Viga, y ex presidente de la Conferencia Anual de Empresarios (CADE) sostiene que el actual rol ya
no es producir con buena calidad y buen precio, "eso ya es arqueología gerencial", sostiene. La
empresa tiene que insertarse en la sociedad para afectarla positivamente. ¿Qué significa esto?
Invertir más en el aspecto social y ambiental.
Por su parte, Miguel Ferré, director de la Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, señala que
los empresarios "no pueden estar ajenos a los problemas que los rodean, donde hay falta de
desarrollo, exclusión e inseguridad".
En ese sentido, la sociedad cada vez tiende a exigir que la empresa se comprometa más. ¿Cómo?
Carlos Heeren, gerente de Consultoría de Negocios de Apoyo Consultoría, considera que en el caso
puntual del Perú la sociedad aguarda que ayuden más activamente a reducir las brechas de
oportunidades y riquezas. "La sociedad les demanda compartir más riqueza. Muestra de ello es que
cuando dicen quién debería ayudar a los deportistas, las personas no dicen que sea el Estado y
apuntan a la empresa privada", señala.
El asunto es que si la empresa se preocupa por el medio ambiente, mejora la calidad de vida de sus
trabajadores o apoya al vecindario ¿hallará beneficios o solo se trata de meros gastos para mantener
una buena imagen ante la comunidad? Benavides señala que ser socialmente responsable genera
una rentabilidad.
Por otro lado, ¿qué lleva a la población a confrontarse con la empresa? La primera causa (21 casos
entre los conflictos activos a setiembre) es el temor a posibles daños ambientales. Volver a ganarse
la confianza de la población es una tarea más que importante que tienen las empresas.
"Las actividades empresariales, sobre todo las extractivas, deben realizarse desde el inicio de una
manera transparente, participativa e inclusiva. La relación entre empresas y comunidades no debe
ser de desconfianza", reflexiona Rolando Luque, jefe de la Unidad de Conflictos Sociales de la
Defensoría del Pueblo: "Es natural que las comunidades tengan expectativas respecto de los
beneficios que puede traer la empresa y esta debe cuidar que esa relación no se eche a perder por
afectaciones al ambiente, falta de comprensión del entorno histórico y cultural o exclusión de las
comunidades de las oportunidades de empleo o capacitación".
Desde otra perspectiva, Manuel Figueroa, secretario de coordinación de la Presidencia del Consejo de
Ministros y partícipe de los conflictos en los que el Gobierno ha tenido que mediar, piensa que hay
casos que pueden ser resueltos a nivel regional, pero se dejan crecer. Por otro lado, Figueroa
observa que hay ocasiones en las que un mínimo descuido de la empresa (como el incumplimiento de
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algún plazo) es usado por organizaciones ajenas a la población que son las que tienen discursos
confrontacionales. Figueroa reconoce que hay muchos conflictos que resucitan porque anteriores
compromisos no se cumplieron. "Poco a poco estamos recuperando credibilidad". Esta es una
experiencia que le tocó vivir a Yanacocha, la empresa aurífera más grande del país.
Al igual que el año pasado, cuando se planteó la inclusión como agenda pendiente del país, esta vez
el mensaje parece que ha calado entre los empresarios. "Se nota una diferencia, pues hay gente
joven en la organización y en la dirigencia de las grandes empresas, y eso demuestra que los
planteamientos de este año serán interesantes", destaca Óscar Espinosa, presidente ejecutivo de
Ferreyros, quien asistirá a una CADE después de algunos años de ausencia a estas conferencias.
Un cambio de pensamiento entre los empresarios que, resalta Roque Benavides, de la Compañía de
Minas Buenaventura, tiene un objetivo concreto: generar ingresos para las empresas. Y es que no se
trata de ser amigables con el medio ambiente o apoyar a las poblaciones aledañas a las operaciones
de las empresas por un interés humanitario; en realidad, el nuevo comportamiento del empresario,
por más feo que pueda sonar, es una inversión que, ha quedado demostrado, genera utilidades y
vale la pena seguir.
En ese sentido, resalta Espinosa, de ahora en adelante debería verse un cambio de mentalidad y de
accionar entre los empresarios. "El ser responsables ambientalmente y socialmente se vuelve una
necesidad", explica. Y es que en la medida en que más empresas van adoptando este tipo de
comportamiento, la competencia ya no solo se centrará en aspectos como precio o calidad del
producto, sino que variables como el comportamiento de la compañía jugarán un papel importante.
Más aun si desde el próximo año se empezará a implementar una norma ISO para este aspecto: la
ISO 26000.
Esta vez, el eslogan de la CADE no solo son buenas intenciones que los empresarios se pueden dar el
lujo de olvidar, tras abandonar el hotel El Pueblo, sino que se convierte en una exigencia para los
empresarios: "el momento es de primera, no juguemos en segunda". En ese sentido, hoy el país
demanda de los empresarios que jueguen el partido y no lo miren desde la tribuna para que, entre
todos, el Perú se trace un camino a seguir para liberarnos de la pobreza y exclusión existentes. Ojalá
jueguen todos.
DIARIO GESTIÓN
Fuente:http:www.diariogestion.com.pe
DIARIO CORREO
Fuente:http:www.correoperu.com.pe
Por ello, dijo que si el petróleo llega a los US$60 es inevitable que se traslade este beneficio a los
consumidores finales, porque es evidente que está dejando buen margen a las refinadoras (Petroperú
y Repsol) y está permitiendo devolver los recursos al Fondo de Estabilización de Precios.
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JURISPRUDENCIA
JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL
¾ ACCIÓN DE AMPARO
Conforme a lo anotado y dado el carácter social del modelo económico consagrado por la Carta de
1993, el Estado no puede permanecer indiferente a las actividades económicas, sino que, como se
explicará con posterioridad, también cuenta con una función supervisora y correctiva o reguladora.
Sin embargo, ello no quiere decir, en modo alguno, que pueda interferir arbitraria e
injustificadamente en el ámbito de libertad reservado a los agentes económicos.
Sobre el particular este Tribunal estableció que el principio de subsidiariedad tiene dos dimensiones:
una vertical, y otra horizontal. Conforme a la segunda de ellas se impide que el Estado actúe en el
ámbito que es propio de la sociedad civil, concepto que apoya la libertad de empresa y de mercado,
y que sólo reserva al Estado la función de supervisor y corrector.
Ello es así porque el fundamento del principio de subsidiariedad parte del supuesto de que el Estado
aparece como el garante final del interés general, desde el momento en que su tarea consiste en
intervenir en forma directa para satisfacer una necesidad real de la sociedad, pero sólo en aquellas
situaciones en las que la colectividad y los grupos sociales –a quienes corresponde, en primer
término, la labor de intervención– no están en condiciones de hacerlo.
¾ HÁBEAS CORPUS
Y es que, si bien los hechos objeto de prueba de un proceso penal no siempre son comprobados
mediante los elementos probatorios directos, para lograr ese cometido debe acudirse a otras
circunstancias fácticas que, aun indirectamente sí van a servir para determinar la existencia o
inexistencia de tales hechos. De ahí que sea válido referirse a la prueba penal directa de un lado, y a
la prueba penal indirecta de otro lado, y en esta segunda modalidad que se haga referencia a los
indicios y a las presunciones. En consecuencia, a través de la prueba indirecta, se prueba un “hecho
inicial -indicio”, que no es el que se quiere probar en definitiva, sino que se trata de acreditar la
existencia del “hecho final - delito” a partir de una relación de causalidad “inferencia lógica”.
En aquellos casos en que en aplicación de este criterio se deje sin efecto el procedimiento
administrativo sancionador iniciado, el órgano instructor deberá comunicar dicha situación a la
persona jurídica”
ARTÍCULO
LA SOCIEDAD ANOMINA CERRADA.
l. ANTECEDENTES
Con fecha 23 de abril de 1997 se publicó en el diario oficial El Peruano la Exposición de Presentación
del Proyecto de la Ley General de Sociedades, realizada por el Dr. Enrique Normand Sparks,
presidente de la Comisión Redactora, a la Comisión Revisora del Congreso de la República.
En dicha exposición se indicó que se había comprobado “que había una gran difusión de la sociedad
anónima; sin embargo, ciertas investigaciones e indagaciones, sobre todo a nivel de provincias,
arrojaron, por ejemplo, en el caso de Arequipa, que actualmente existen once sociedades en
comanditas vigentes y 21 sociedades colectivas frente a varios miles de sociedades anónimas y, lo
que es más, que desde 1972 a la fecha solo se ha constituido dos sociedades colectivas, y dos
sociedades en comanditas, de las cuales una ya dejó de funcionar. Esta realidad determinó que la
Comisión tuviera que respetarla y acatarla. No se podía privar al comerciante o al empresario de la
posibilidad, sí así lo quería en determinado momento o si las circunstancias así lo reclamaban, de
poder acudir a estas otras formas societarias. A su vez tal comprobación brindó también una
orientación a la necesidad de poner más énfasis, más cuidado, más detalle en las sociedades
anónimas, pero sin eliminar las otras formas societarias. Así se hizo, solo se eliminó la sociedad
comercial de responsabilidad limitada, al estimarse que la función que ésta cumple es, desde un
punto de vista doctrinario, una sociedad de capitales con fuertes notas personales las que se podía
lograr con la nueva forma que introducía el proyecto que es la sociedad anónima cerrada.
El concepto de sociedad anónima cerrada que contiene el proyecto, recoge las notas más
características de la sociedad comercial de responsabilidad limitada. Entre ellas tenemos que
contiene limitaciones a la transferencia de las participaciones; una organización administrativa simple
en cuanto puede prescindirse del directorio, admite la posibilidad que la sociedad termine con la
muerte del socio, aun cuando quepa pacto en contrario; y se ha limitado el número de socios a
veinte. Estos elementos hacen de la sociedad anónima cerrada una sociedad pequeña.
seno de la Comisión se discutió la posibilidad que la sociedad anónima podía ser considerada como el
único tipo societario vigente.
De esta manera ambos tipos societarios, la sociedad anónima cerrada y la sociedad comercial de
responsabilidad limitada, con características muy similares, pero de origen distinto, se encuentran
reguladas en nuestro ordenamiento legal. Si bien el objetivo de legislar un nueva forma de sociedad
anónima y mantener a la sociedad de responsabilidad limitada es satisfacer las necesidades del
pequeño o mediano empresario, visto éste, como aquél que desarrolla su actividad en el ámbito
familiar y personalmente, no debemos confundir la génesis de la sociedad como persona jurídica con
la figura de la empresa individua/ de responsabilidad limitada.
Como expresa el profesor colombiano Iván Jaramillo Tejada “los comerciantes, ante el tráfico
mercantil han pretendido limitar su responsabilidad con el fin de reducir ese riesgo, por esto, la
tendencia del Derecho comercial se ha orientado hacia una objetividad del principio de
responsabilidad, reduciéndolo, en su aplicación, a los bienes individualizados que se afectan para la
realización de operaciones empresariales.
El auge de la sociedad de responsabilidad limitada es una respuesta a esa necesidad, pero como no
ha alcanzado a resolver todos los problemas de la práctica comercial, los comerciantes buscan una
nueva fórmula que le permita dedicar alguna parte de sus bienes al ejercicio del comercio, sin que su
responsabilidad comprometa la totalidad de su patrimonio”. La razón de existir de este tipo de
persona jurídica es lograr que alguien que actúa individualmente, pueda limitar su responsabilidad en
e/ negocio. No sucede así en el caso de las sociedades, las cuales nacen del esfuerzo conjunto para
un objetivo común, de dos o más personas. Sin embargo, no podemos desconocer que existen
sociedades que se constituyen con el concurso de un grupo de personas, donde solo una participa en
ella realmente y donde los demás, cumplen la función de completar el número requerido por la ley.
Definitivamente estas son deformaciones que no alteran la naturaleza jurídica de la sociedad.
II. CARACTERÍSTICAS
La sociedad anónima cerrada constituye una de las modalidades especiales de la sociedad anónima.
Puede nacer como talo teniendo la personería jurídica de sociedad anónima, adaptarse a esta
modalidad, mediante la modificación de su Pacto Social y Estatuto, conforme lo establece el artículo
263 de la Ley General de Sociedades. Tratándose de la adaptación a una modalidad, dentro de la
misma forma societaria de sociedad anónima, no existe proceso de transformación alguno, pues este
ocurre cuando se pretende adoptar otra clase de sociedad o nueva forma societaria, de acuerdo con
las disposiciones del artículo 263 de la Ley General de Sociedades.
1. Carácter Cerrado
Creada por un reducido número de personas -hasta veinte (20) socios-. naturales o jurídicas, que
tienen el ánimo de constituir una sociedad -affectio societatis- y participar en forma activa y directa
en la administración, gestión y representación social.
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Debe tenerse presente, que “sin embargo, en ciertos casos, como explican Garrigues y Uría, un
grupo de inversionistas, si bien escoge por comodidad la forma de sociedad anónima, quiere que los
socios conserven una relación personal entre sí, pensada en la amistad, en la competencia técnica,
en lazos familiares, en evitar que la competencia pueda sabotear el negocio desde dentro, en la
confianza recíproca, etc. En tal situación la sociedad anónima se constituye también intuitu personae,
es decir, teniendo en consideración a las personas. Esto significa que la affectio societatis o intención
de las partes de formar una sociedad y trabajar juntos dentro de ella, tiene un elemento personal
basado en el conocimiento y la confianza recíprocos”.
Sin duda, el legislador para plasmar esta modalidad societaria en la Ley General de Sociedades, ha
tomado en consideración, tanto lo anteriormente expuesto como la situación empresarial de nuestro
país, donde un gran porcentaje de las sociedades anónimas son de modesta envergadura, priman las
relaciones familiares y de confianza y a través de su propia actividad se puede identificar a los socios.
En consecuencia, pues, esta modalidad de sociedad anónima no se aleja de los elementos propios de
las sociedades de personas, no obstante haber optado por la forma de sociedad anónima, para gozar
entre otras ventajas de la limitación de la responsabilidad de los socios únicamente al aporte
entregado a la sociedad.
Opera en el caso que un accionista desee transferir sus acciones a otros accionistas o terceros
Atendiendo al carácter cerrado, así como a la importancia del elemento persona, la Ley General de
Sociedades ha regulado para esta modalidad pues no se ha contemplado en el caso de la sociedad
anónima regular el Derecho de Adquisición Preferente, que más adelante analizaremos, como una
medida de conservación del carácter intuitu personae que está en el animus societatis. Incluso se ha
establecido la posibilidad de que el estatuto contemple un derecho de preferencia a favor de la
sociedad.
3. Ausencia de Directorio.
El tratadista Ernesto Eduardo Martorell, señala que “… un sector de la doctrina, también enrolarle en
la tendencia realista, manifiesta que el Directorio halla su justificación en la propia dinámica y las
necesidades impuestas por los negocios, en la medida en que la centralización del poder en un grupo
reducido de personas favorece una dirección eficiente…”.
Siguiendo la línea, que la sociedad debe ajustar su organización a sus propias necesidades, es que la
Ley General de Sociedades ha considerado la posibilidad de incorporar o no al directorio en la
estructura de la sociedad anónima cerrada. En este sentido y si el pacto social o estatuto establecen
que la sociedad anónima cerrada, funcionará sin directorio, las funciones establecidas en la Ley
General de Sociedades para este órgano, serán ejercidas por el gerente general. De allí la necesidad
de evaluar la conveniencia o no de la existencia de este órgano, pues la centralización de la gestión y
representación social solo será eficiente en la medida que se logren los objetivos sociales y que la
dimensión de la empresa lo permita.
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4. Representación del Socio en la Junta General.
Esta norma, podrá tener sus ventajas, desde el punto de vista del carácter cerrado y privado de esta
modalidad de sociedad anónima, en la que se desea que las decisiones de los accionistas sean
discutidas entre ellos, en el seno de la sociedad, con participación directa y sin intervención de
personas ajenas a su esfera y si no es el caso, que éstos, puedan estar representados por personas
de su entorno; pero es posible que en la práctica su aplicación pueda causar más de un
inconveniente. Por ejemplo, que pasaría si en una sociedad anónima cerrada existen únicamente dos
accionistas, A 1 (55%) Y 81 (45%) que se encuentran en conflicto y la gerencia general ha
convocado a junta de accionistas. El accionista 81, por razones particulares se encuentra
imposibilitado de asistir a la reunión y el estatuto no ha establecido norma alguna sobre el tema, con
lo cual debemos aplicar las disposiciones de la Ley General de Sociedades. Resulta que el accionista
A 1 no lo puede representar, porque existe un conflicto entre ellos y por lo tanto el accionista 81 no
le solicitaría que actúe como su representante, pues no confía en A 1; la cónyuge de 81, no se
encuentra en el país; no posee ascendientes y su descendiente en primer grado tiene dos años de
edad. En puridad el accionista no puede hacerse representar en la Junta, porque ninguna de las
personas autorizadas por la Ley General de Sociedades, se encuentran en capacidad de hacerlo.
Por lo tanto el accionista 81 podría perjudicarse con las decisiones que se adopten en la junta, por el
solo hecho de encontrarse limitado en su derecho de designar a su representante.
En este aspecto el accionista de una sociedad anónima cerrada deberá ser diligente en el momento
de establecer las normas del estatuto, a efecto de evaluar los posibles inconvenientes que pueden
surgir, si es que opta por la aplicación de la Ley, ya sea porque es consciente de ello y no ve el futuro
o porque simplemente, no fue materia de discusión ni preocupación, cuando lo elaboró. De manera
previsora y considerando el plazo de duración de la sociedad anónima que por lo general, es
indeterminado, se recomienda se considere en la norma estatutaria la posibilidad de que otras
personas, en forma amplia, puedan actuar como su representante ante la junta general de
accionistas, como lo es en el caso de la sociedad anónima regular.
5. Convocatoria a Juntas.
Enrique Elías Laroza cuando se refiere a la convocatoria a la junta general, indica que “La necesidad
de convocar a la junta general de accionistas deriva de uno de los caracteres esenciales de ese
órgano social la junta no es un órgano permanente de la sociedad. Por ello, al no tener un
funcionamiento estable, para que pueda reunirse es necesario e indispensable que sea debidamente
convocado” “Otro de los factores que determinan la convocatoria es la obligación de dar debido
cumplimiento a uno de los derechos fundamentales del accionista, contenido en el inc. 2 del artículo
95 de la Ley: intervenir y votar en las juntas. Si el mecanismo de la convocatoria no permite la
posibilidad de que todos los accionistas, o sus representantes, puedan conocerla, se estaría burlando
este derecho”. “… la junta no puede reunirse por decisión espontánea y de nada sirve que se cumpla
con el quórum y con las mayorías necesarias para los acuerdos si todos los accionistas no tuvieron
oportunidad para concurrir a ella”.
En relación con el plazo que se debe considerar para realizar la convocatoria a junta de accionistas,
resulta de aplicación el establecido en el artículo 116 de la Ley para la sociedad anónima regular,
esto es, no menor de diez días al de la fecha de su celebración para la Junta Obligatoria Anual y las
demás juntas previstas en el Estatuto y no menor de tres días para los demás casos, salvo que el
Estatuto fije plazos mayores.
Muchas veces el cumplimiento de los requisitos para la convocatoria, cuando estos son rígidos y con
plazos extensos, puede obstruir la marcha de la sociedad, razón por la cual representa una ventaja,
la forma como la Ley General de Sociedades ha regulado esta figura.
6. Juntas no presenciales
No es un instituto propio de la sociedad anónima cerrada, pero sin embargo, se adecua de manera
eficaz a la estructura organizativa, pues los accionistas pueden adoptar las decisiones que consideren
convenientes sin necesidad de reunirse físicamente.
Dado el número reducido de accionistas así como las relaciones personales que los une, resulta, por
lo general, muy fácil ponerse de acuerdo sin necesidad de cumplir con la formalidad de asistir a la
Junta. Únicamente la Ley General de Sociedades exige como requisito para las juntas no
presenciales, que se determine un medio que pueda garantizar la autenticidad de los acuerdos. Cabe
hacer la salvedad que el hecho que el acuerdo sea adoptado en Junta no presencial no elimina la
obligación de llevar un libro de juntas donde se puedan plasmar dichos acuerdos, pues ello
representa una garantía de su veracidad y existencia.
El artículo 234 de la Ley General de Sociedades señala expresamente que la sociedad anónima
cerrada no tiene acciones inscritas en el Registro Público del Mercado de Valores y que no se puede
solicitar la inscripción en dicho Registro de las Acciones de esta modalidad de sociedad anónima.
Es evidente que la prohibición se fundamenta en la naturaleza de este tipo de sociedad, donde los
socios no pueden ser más de veinte y están sujetos a diversas obligaciones y limitaciones en cuanto
a sus derechos de socio, pues la inscripción de esta modalidad de sociedad anónima en el Registro
del Mercado de Valores, implicaría, entre otras cosas, abrir el accionariado a terceros y controles de
entidades externas, situación que atenta contra la estructura de este tipo de sociedad, máxime si los
socios pugnan por darle permanencia a la estructura originaria.
OPINIÓN
PREVENCIÓN DE RIESGOS EN UNA FUSIÓN O ADQUISICION DE SOCIEDADES.
En los procesos de fusiones y adquisiciones pueden presentarse ciertos riesgos operacionales. Por
ello, suele realizarse una valoración de dicho riesgo con la finalidad de mitigar las contingencias que
puedan presentarse mediante un adecuado proceso de Due Diligence.
Un due Diligence no es una auditoria como tal. Se puede explicar como un proceso de recolección o
levantamiento de información cuya función principal se basa en el análisis sistemático y valuación de
una empresa en conexión de un contexto contractual, como la compra-venta de ésta.
Ahora, el proceso de Due Diligence, varia según el tipo de transacción, grado de complejidad del
negocio así como la naturaleza del comprador o inversor.
En general, un proceso de Due Diligence vendría a cubrir y a estudiar diversas áreas de la empresa.
Pero, tratándose de un Due Diligence Legal esta se realizara en la verificación de la situación legal de
la sociedad en el área corporativa, contractual, laboral, tributaria, con respecto a sus activos: bienes
inmuebles, y cuestiones administrativas: licencias y autorizaciones, propiedad industrial e
intelectual, litigios (civiles o penales) y procedimientos, entre otros.
Es decir, que el Due Diligene Legal presenta como objetivos la identificación de los riesgos asociados
a la operación determinando las posibles contingencias en materia legal, dando como resultado final
un informe que no solo incluirá una relación de hechos sino que recogerá todos los puntos y
opiniones necesarias para el buen fin de la transacción, aportando soluciones a los asuntos que
surgan como consecuencia del desarrollo de esta operación de prevención de riesgos.
DICCIONARIO LEX
TERMINOLOGÍA SOCIETARIA.
ASOCIACION EN PARTICIPACION
Es el contrato por el cual una persona, denominada asociante concede a otra u otras personas
denominadas asociados, una participación en el resultado o en las utilidades de uno o de varios
negocios o empresas del asociante, a cambio de determinada contribución. El asociante actúa en
nombre propio y la asociación en participación no tiene razón social ni denominación.La gestión del
negocio o empresa corresponde única y exclusivamente al asociante y no existe relación jurídica
entre los terceros y los asociados. Los terceros no adquieren derechos ni asumen obligaciones frente
a los asociados, ni éstos ante aquéllos. El contrato puede determinar la forma de fiscalización o
control a ejercerse por los asociados sobre los negocios o empresas del asociante que son objeto del
contrato. Los asociados tienen derecho a la rendición de cuentas al término del negocio realizado y al
término de cada ejercicio.
JOINT VENTURES
El Joint Venture es un contrato de riesgo compartido, de tiempo determinado, en la cual dos o más
empresas se juntan sin constituir una asociación o persona jurídica, para la realización de un
proyecto específico. Siendo un concepto amplio y genérico que abarca una variada gama de
situaciones y organizaciones distintas, resultando difícil regular todos los supuestos que permite la
referida figura en un cuerpo normativo. La legislación peruana regula dentro de las formas conocidas
a los contratos asociativos o de joint venture al (i) Contrato de Asociación en Participación y (ii)
Consorcio.