EL OFRECIMIENTO

Los factores de la ofrenda Dos son los factores que hacen significativo el gesto de la ofrenda. El primero es que Ofrecer significa reconocer que Cristo es la sustancia de toda la vida. Si un hombre dice mientras estudia o mientras trabaja Te ofrezco mi estudio o mi trabajo, si en un momento de dificultad dice Te ofrezco el malestar o la incertidumbre en que me encuentro, con ello quiere decir ante todo reconozco que tu eres la consistencia y la sustancia, la trama del instante que estoy viviendo. Reconozco que lo que confiere verdad al estudio, al trabajo, al problema en que me debato es tu Presencia -. Y este es el verdadero reconocimiento de Cristo, porque no se trata de un Cristo abstracto, sino del Seor que est dentro del tiempo y ya no se va de l. Pero hay un segundo aspecto fundamental del gesto de la ofrenda y es el deseo de que Cristo se manifieste. Es algo as como si se dijese T eres la consistencia del instante, de la pgina que leo, del trabajo que concluyo, de la tristeza y de la rabia que se ha apoderado de m, manifistate en todo esto.

Como le deca Moiss a Dios: Mustrame tu rostro. Y Dios le respondi A su tiempo no ahora. En realidad este deseo de que se manifieste es desear la gloria de Dios en su plenitud, en su realizacin total, del fin del mundo. Pero la manifestacin de su gloria comienza ya antes. Dice San Pablo a la Carta de los Romanos Pues sabemos que la creacin entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto (Rm 8,22).

La mujer que se agita con los dolores del parto no es como la que sufre sin tener un hijo que dar a luz. El hijo no ha nacido an, pero su presencia prxima no es igual a cero, y por eso su dolor es diferente, es como el sol al clarear de la maana, todava no se ve pero su presencia inunda de luz las tinieblas, hay ya luz aunque las tinieblas todava permanezcan.