El Diluvio Haba suficiente agua?

Algunos de los que pretenden desacreditar el relato bblico del diluvio han dicho que sencillamente no haba agua suficiente para cubrir las montaas, como se dice en la Biblia. En el relato se menciona que las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que haba debajo de todos los cielos, fueron cubiertos (Gnesis 7:19). La Escritura nos dice que fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas y que estuvo lloviendo durante cuarenta das y cuarenta noches (vv. 11, 4). Dice adems que se reventaron las fuentes del mar profundo (v. 11). Esto bien puede referirse a grandes depsitos subterrneos de agua, la cual fue arrojada con tremenda fuerza hacia la superficie. Con todo esto, resulta claro que de repente hubo una cantidad descomunal de agua.

Quienes no aceptan que pudo haber agua suficiente, suponen, entre otras cosas, que la topografa actual es igual a la que exista en la poca de No. Pero esto, al parecer, no es as. En Gnesis 1:9 se nos dice que las aguas de la tierra (mares, ocanos) se encontraban todas juntas en un solo lugar. En la actualidad, como sabemos, los continentes se encuentran en distintas partes y las aguas no estn juntas. Bien puede ser que la topografa actual de nuestro planeta es, cuando menos parcialmente, el resultado del tremendo trastorno geolgico ocasionado por un diluvio universal. Una noticia fascinante que recibi poca atencin apareci el 8 de marzo de 2002, en el sitio en Internet de la revista Nature (www.nature.com/nsu/020304/020304-10.html). Los gelogos han encontrado agua donde menos la esperaramos: 1.000 kilmetros bajo la superficie de la tierra, deca el informe. Aqu, rocas sometidas a temperaturas de ms de 1.000C y oprimidas bajo grandes presiones, pueden contener como cinco veces ms agua de la que hay en todos los ocanos del planeta. El artculo mencionaba que un grupo de gelogos japoneses haba llegado a la conclusin de que una gigantesca cantidad de agua estaba encerrada en los minerales fundidos, sometidos a unas altsimas temperaturas e inmensa presin, que rodean el ncleo de la tierra. Esta conclusin da lugar a algunas intrigantes posibilidades a la luz de la declaracin bblica de que fueron rotas todas las fuentes del gran abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas.