A Laura Nieves Largos trenes de sangre silbando en la sien, ascendiendo por el cuello, llevando la reiteracin del tambor, un solo

eco hacia el principio, sin cadencia, un solo eco hasta el final. Nunca un corazn que cediese ante el tiempo, que al contener la respiracin, tambin se contuviese, se detuviese, se ensimismase hasta la exhalacin. Un corazn hecho para el latido, para tumbarse boca arriba junto a otro corazn como suyo, y decir una misma palabra y cantar una misma cancin ingrvida y pura.

El viejo baile de nuevo, vienes a llover como en agosto nieve de cristal o solo nieve? junto a la alfombra ayer, trazos de sombra con mi mtrica charcos de sombra con tu ritmo sombra que huele a ti, sombra de lluvia, sobre la alfombra hoy la huella tuya tu cuerpo es el milagro practicando su verdad, siendo la ma.

Una sola verdad concatenada, como las manos juntas, como las almas juntas en el baile.

Carlos Leo Mahecha

SCJE - 2012 2012 Todos los derechos reservados