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Eduardo Rinesi, Gabriel Vommaro y Matias Muraca (compiladores) Si éste no es el pueblo Hegemonia, populismo y democracia en Argentina Universidad Nacional de ; General Sarmiento Populismo y republica Algunos apuntes sobre un debate actual Eduardo Rinesi (UNGS) y Matias Muraca (UNGS-UNMdP) “La justicia, es decir, la igualdad...” ‘Marilenia Chaui Durante los dktimos afos se ha vuelto muy frecuente, en las diseusiones ‘manera muy ostensible, los estilos politicos desplegados por algunos gobiernos de la regién (el de Hugo Chivez en Veneauela, el de Evo Morales en Bolivia, fla idea de "repli El ‘propésito de estas piginas es -primero- examinar la pertinencia misma de esta ‘contraposici6n y-segundo, y complementariamente- sugerir la posibilidad de pensar de un modo muy distinto la propia relacién que es posible establecer entre los principios y valores del populismo y del republicanismo. Quiaas deberfamos comenzar entonces sefialando, no s6lo ‘mas o menos evidente) que estas dos palabras estin lejos de tener signifcaciones tunivocas, y que es en buena medida por eto por lo que no es sencillo plantear la discusién acerca de la relaciin que es posible establecer entre lo que ellas nombran, sino que estas dos palabras se acercan al campo donde esa discusién se hace posible cargando sobre sus espaldas reputaciones muy distinta. En efecto, si las ideas de repriblica y de republicanismo son ideas que, cs de las muichas cosas muy distintasa las que pueden aludi, estén deci bien connotadas y son precedidas, adonde fama’ que desde hace muchos siglos las co decididamente, una palabra con “mala fa ria) una cierta anomalla, una cierta el mejor de los casos, una rareza; en el aque seha hecho cuerpo alo largo de la patologia, wna cierta deformidad. ‘peor, una perve En efecto, la palabra populismo es una “mala palabra” para las tradiciones el pueblo, en nombre del cua os temer que sean invadidos o amenazados los derechos y de css individuos, En a cadicin marisa sl nombrede una pica imos de la historia son las clases, y la idea de “‘pueb decir lo menos, equivoca) resulta para tuna idea distorsionante, oscura,o incluso encubridora. En in (y por cierto que no solamente en ela) la palabra “popu- tuna forma “mal, “falsa", ‘orros articulos de este mismo libro), vienen tratando de rescatar al concepto | { de “populismo” de su margis poco mas estimable, En esa mi signado por las experiencias al comienzo (y por el tipo de Jnoamericanas que mencionibamos s que suelen dir concepto de “popul reflexién —de cualquier reflexién~ sobre la pol del posestructuralismo contemporineo, Laclau no piensa la Ambito de la administraci6n de una comunidad preconstituida por individuos (como lo hacen los liberales) © por clases (como lo hacen los marxistas) 0 ppor lo que fuera, sino como la operacién misma de esa (por cierto: siempre precaria) constitucién, y por lo tanto no piensa la apelacién al “pueblo” como tun modo distorsionante, errado o enfermizo de nombrar la verdadera estofa de esa comunidad, sino como uno de los modos posibles de instauratla (cf Laclau 2005). Lo que podria decirse de otro modo diciendo que el “exceso” al que con toda justicia se asocia la tradicién populista no es, para Lacau, un “problema” que deberiamos reprochar a una teoria inadecuada sobre lo social, sino la forma misma de toda sociedad, y que el populismo —cuyo rechazo ha teSrica de invencién de una normalidad “as- 1" tebrica del populismo, que por otra parte sin duda simpatizan, con los gobiernos que en la regidn suelen recibir hoy este califcativo!, abre una serie de ricos caminos teéricos para recorrer con mas ‘cuidado, asf como no pocos problemas igualmente dignos de aeiicin, Para no mencionar aqui mds que uno solo, corresponderia pregunar en este punto lo siguiente: sien efecto estamos dispuestos a aceprar que el populismo constituye algo asi como la forma final o la verdad iltima de la politica, 0 -dicho de otto ‘modo~ que no hay politica que no sea en cierto sentido populista, para qué conservar la propia palabra ‘populismo” Si toda politica es populista, por qué "Al respecto vale Ta pena remicir alos inceresancs textos de Carls Vlas considrados en oto8 les yltinoarericanas, su especificidad y su sentido, 6

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