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#PuigenAccin2012

Atrs
Mercedes Montesano

El cuarto de mis viejos era como todas las habitaciones de la casa.


Amplio, con ventanas inmensas. Con inmensas y pesadas persianas, que si se cerraban dejaban entrar una oscuridad profunda, densa, en la que nadaban todas las cosas que quisiera imaginar. Una de las paredes estaba ocupada por seis puertas de placares. En las del medio, el espejo grande. Cuando mam y pap salan, a m y a mi hermana nos encantaba jugar en su cuarto, con esa puerta abierta, con el espejo clavndonos su ojo imperceptible de cristal. Nos ponamos algo de mam, y bailbamos, cantbamos... De la casa y los espejos, quedan recuerdos. Nada ms. Hace aos ya que no somos nias. Hace aos ya de todo eso A menudo sueo con otros espejos. Con otros sueos. Hay uno en que despierto sola en una habitacin, amplia y oscura. Con ventanas. Yo estoy ah, y s que estn conmigo algunos sueos. Tengo un impulso atroz por salvarlos, uno de esos impulsos que se pueden volver angustia si no se consiguen. Entonces corro a la ventana, que veo pero no alcanzo. Puedo verla, y est cerca, pero no consigo llegar. (Es curioso que en los sueos sucedan esas cosas, y las nociones se vuelvan inversas, opuestas). Pero entonces la alcanzo; la abro. Algunos sueos abren sus alas. Son manchas oscuras y enceguecen, pero no necesito verlas para saber lo que hacen. Tienen alas y huyen. Como en uno de esos libros, yo quisiera aprovechar esa migracin de pjaros para huir tambin con ellos. Pero no puedo y me despierto. En el fondo, estn salvados. No hay angustia. En la casa que ahora habito, hay 3 espejos. Para verse en cualquiera de ellos tiene uno que inclinarse, agacharse; hay algo que sortear en el camino. S muy bien que no es casual.

Tambin de mam quedan nada ms que recuerdos. Tambin esos recuerdos quieren fugar a veces. Quieren irse como ella, que fug de esta vida cuando quiso. Siempre tan ella, refulgente. Todo esto fue hace mucho. Es curioso pero esos aos -como en los sueos- a menudo se desvanecen. Se vuelven casi un segundo slo. Casi nada. Casi un nunca. Cuando el tiempo desparece, cuando se derrite, como pintara un loco alguna vez, todo ese amor vuelve a estar cerca, yo vuelvo a ser la que fui entonces, y escucho a esa nia preguntarme: Te gust mi mam?

Atrs. Mercedes Montesano

Atrs. Mercedes Montesano

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