Paraguay: El presidente Lugo debe poner en consonancia la retórica y la
acción sobre las comunidades indígenas
Belem (Brasil).– Amnistía Internacional ha pedido hoy, 29 de enero, al
presidente de Paraguay, Fernando Lugo, que demuestre su compromiso con los derechos de los pueblos indígenas resolviendo las reclamaciones sobre tierras de dos comunidades indígenas, como dispuso la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La organización hace este llamamiento con motivo de la asistencia del
presidente Lugo al Foro Social Mundial de 2009 en Belem (Brasil), en el que participa una delegación de Amnistía Internacional junto con tres miembros de las comunidades indígenas afectadas.
Las comunidades indígenas enxet de Yakye Axa y Sawhoyamaxa fueron
expulsadas de sus tierras y llevan más de 15 años viviendo en precarias condiciones junto a la autopista de Pozo Colorado-Concepción en espera de una resolución sobre la reclamación de sus tierras ancestrales. En vista de que los sucesivos gobiernos paraguayos no resolvían su reclamación, elevaron su causa a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y después a la Corte Interamericana de Derechos Humanos –máxima instancia regional–, que falló a su favor y declaró que el Estado paraguayo debe devolverles sus tierras ancestrales.
En la sentencia, la Corte Interamericana fijó el 13 de julio de 2008 como fecha
límite para la restitución de sus tierras a la comunidad de Yakye Axa, y el 19 de mayo de 2009 para la restitución de las suyas a la comunidad de Sawhoyamaxa. En noviembre de 2008, el presidente Lugo presentó una ley ante el Congreso para expropiar las tierras de Yakye Axa de manos de particulares y devolvérselas a la comunidad indígena. El destino de Yakye Axa está ahora en manos del Congreso. El gobierno de Paraguay no ha hecho todavía ningún progreso visible con respecto a la restitución de tierras a la comunidad de Sawhoyamaxa.
“La voz de los pueblos indígenas no se escucha en Paraguay –afirmó Joanna
Bernie, adjunta de investigación y acción de Amnistía Internacional sobre Paraguay–. Tanto el gobierno como la sociedad en general les han fallado. El presidente Lugo tiene ahora la oportunidad de romper con el pasado devolviendo sus tierras a ambas comunidades.”
Habitar sus tierras ancestrales es fundamental para la subsistencia física y
cultural de las comunidades de Yakye Axa y Sawhoyamaxa. En sus tierras pueden cazar, pescar y recoger agua, vivir con dignidad y preservar sus usos y costumbres tradicionales; viviendo junto a la carretera, no pueden hacer ninguna de esas cosas.
“Mientras no se resuelvan sus reclamaciones ni se ejecuten las órdenes de la
Corte Interamericana, cientos de indígenas seguirán teniendo que sobrevivir a
1 Coordinación de Activismo
base de provisiones alimentarias irregulares, y muchos ya han muerto a causa
de enfermedades prevenibles. Si el gobierno de Paraguay no se atiene a sus compromisos en lo referente a los pueblos indígenas, será testigo de su desaparición.”