4 opinión
Opinión
NO SE CUMPLE LA
ORDENANZA N° 145 QUE
EMITIÓ EL MUNICIPIO
PROVINCIAL DE CUSCO
E
l control de la conta-
minación del medio
ambiente es impor-
tante, toda vez que el aire que
aspiramos contiene más de
cuatrocientas partículas con-
taminantes, en lugar de las
permisibles que son ciento
cincuenta. No olvidemos que
solo en Lima, el año pasado
murieron más de seis mil per-
sonas a causa de males agra-
vados por la contaminación
ambiental con partículas de
azufre y plomo, que expulsan
los vehículos motorizados
por efectos del petróleo die-
sel con azufre o por mala
combustión.
En nuestra ciudad, los ca-
sos de asma y faringitis alér-
gica aumentan cada día por
causa de la emisión de gases
tóxicos de más de cuarenta
mil vehículos que circulan
diariamente en nuestra ciu-
dad, produciendo alergias,
riesgo de infarto al corazón,
cáncer y, lo más grave, afec-
ta al desarrollo del feto en el
embarazo y aún más a su for-
mación.
Las partículas que se en-
cuentran en el aire, son da-
ñinas por su tamaño peque-
ño, permitiéndoles instalarse
en nuestros pulmones cada
vez que respiramos, por lo
que se hace necesario la pre-
vención de estas enfermeda-
des, así como también el con-
trol de la calidad de aire para
garantizar una buena salud
en la población.
Al parecer, el Programa
Regional de Aire Limpio in-
tegrado por el Concejo Na-
Dirección:
Villa El Periodista D-1
Telf. 229898 - Fax 229822
Oficinas:
Centro Comercial Ollanta
Av. El Sol 346 - Telf. 240792
HECHO EL DEPOSITO LEGAL EN LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ Nº 2008-13250
www.diariodelcusco.com
el diario del cusco, viernes 6 de febrero de 2009
cional del Medio Ambiente,
la Fundación Swiss Contac y
la Asociación de Comunica-
dores «Calandria», que lan-
zó la original campaña «YO
VOTO POR EL AIRE LIM-
PIO», el año dos mil siete
para sensibilizar a los dueños
de vehículos, así como a mu-
nicipalidades, gobierno re-
gional y demás autoridades
que tienen la obligación de
cuidar el aire que respiramos,
ha quedado en nada, pues
vemos cómo cada día, buses,
combis, taxis destartalados y
lo peor unidades del parque
automotor de la misma Mu-
nicipalidad de Cusco circu-
lando con el escape libre, bo-
tando denso humo negro por
las arterias de la ciudad, an-
hídrido carbónico que aten-
ta contra la salud de la po-
blación y el medio ambiente.
Entre otras, la Municipa-
lidad Provincial de Cusco es
la entidad llamada a prote-
ger la salud de la población,
porque tiene los instrumen-
tos legales necesarios,
como la Ordenanza Nª
145-MPC, que dispone la
certificación de aire limpio
a todos los vehículos de
nuestro parque automotor
y que indica que los vehí-
culos que no tengan certi-
ficado del referido control,
no podrán circular, debe
hacer cumplir esta Orde-
nanza ya que la población,
tiene que ser defendida de
quienes que con el único
afán de ganar dinero no
toman conciencia y la es-
tán matando poco a poco.
PRESIDENTE
EJECUTIVO
Washington Alosilla Portillo
DIRECTOR Y
GERENTE
José Fernández Núñez
SUB DIRECCION
Marco Casas Santillana
marcoantoniocasas@hotmail.com
diariocusco@terra.com.pe
DE LECTORES
LA INVESTIGACIÓN JURÍDICA
Escribe Dra. Graciela
Zambrano de Vizaga
L
a investigación jurídica no
constituye única y exclusi
vamente un agrupamiento
de datos o de antecedentes sobre
las diversas fuentes del derecho, ni
en su ordenación o sistematización.
Es una tarea mucho más comple-
ja, porque exige conexiones inevi-
tables con otras disciplinas auxilia-
res que proporcionan un panora-
ma muy singular, en que la norma
cualquiera sea su naturaleza se de-
sarrolle. Toda investigación jurídi-
ca transcendente tiene una alta
dosis creativa. El jurista no podrá
jamás formular una teoría, una
conclusión valedera, sin aportar
alguna innovación de su propia
imaginación. El investigador jurí-
dico es en alto grado un verdadero
creador. A veces, se confunde al
investigador con el mero recopila-
dor de datos o alumbrador de con-
ceptos de la norma; su tarea es sin
duda, importante desde un punto
de vista teórico y práctico, sin em-
bargo, no pasa de ser un vulgar exé-
geta que se desplaza entre los veri-
cuetos de la Ley.
CREAR Y PONER EN PRÁCTICA, VALORES ÉTICOS.
Lic. Justina Mayorga
Contreras.
E
l hombre, desde sus orígenes y
en todas las etapas de su proce
so de hominización, estableció
diferencias entre el bien y el mal. Los
juicios de valores éticos hicieron posi-
ble que la conducta del hombre se man-
tuviera dentro de ciertos límites, de tal
manera que en sus actos y actitudes
hiciera posible el fortalecimiento de las
instituciones y con ello el progreso de
la sociedad.
De ahí, que la ética constituye un
referente ideal de los actos del hombre
y como tal, conduce de manera natural
el establecimiento de reglas. En tal sen-
tido, en la ética le corresponde tratar
sobre las costumbres de agentes socia-
les y sobre el ajuste de la organización
social de los valores prevalentes; asimis-
mo, le corresponde tratar sobre movi-
mientos de reforma y progreso social
que demanda el sistema social.
En estos términos, la ética es la
búsqueda de la interacción armónica
entre las leyes ideales, los actos huma-
nos; que viene a ser el arte de aplicar el
bien. Por su importancia, para el pro-
greso de la humanidad la ética se sitúa
en el contexto de los fines supremos
de los que surge como una consecuen-
cia natural.
De acuerdo a lo expuesto, podemos
definir a la ética como la valoración
que damos al actuar del hombre en la
civilización en ese sentido, la ética per-
mite establecer la ordenación de los
actos humanos racionales y libres con
arreglo a un criterio de la moral y con
miras a un fin : el bien.
Los actos racionales y libres son
materia de la ética, pero el objetivo for-
mal es el orden que ha de presidir estos
actos. La ética, por tanto, no trata el
ordenamiento de los actos humanos, tal
como son, sino como debieran ser, los
cuales nos sitúan en la búsqueda de
un orden moral ideal.
Nuestros países requieren de
juristas especialmente sensibles a
los cambios y necesidades que se
originan en el medio social, mayor
necesidad de juristas competentes
que realicen la transcendental mi-
sión de acomodar el ordenamiento
jurídico y transformarlo en motor
de progreso.
Esta tarea no puede ser enfoca-
da en forma individual o uniperso-
nal; debe necesariamente encarar-
se a través de seminarios y centros
de investigación.
Sin embargo, lo que ocurre actual-
mente en nuestras Facultades, siem-
pre celosas de la defensa de sus res-
pectivos campos de estudio, carecen
de la debida interrelación y pretenden
conservar una órbita de materias para
su exclusivo dominio investigador.
Ha llegado el momento de com-
prender, que la ciencia del Derecho
en el estado de evolución en el que
se encuentra, no puede enseñarse
molecularmente, sino en su integri-
dad; se hace necesario entonces,
coordinar la tarea del investigador
jurídico en sus diversas y comple-
jas materias. Hay que abandonar al
recopilador inservible de detalles
intrascendentes y abrir camino a la
concepción de sistemas integral-
Por tanto, en la esencia de la ética
no está el objetivo, sino el fin, meta de-
terminada que el hombre busca alcan-
zar en su realización existencial; mien-
tras que el fin es algo que está en el cen-
tro mismo de su ser y da lugar al surgi-
miento del bien. A diferencia del objeti-
vo, el fin sobrepasa el plano de la obser-
vación meramente sensorial e inmedia-
ta, para situarse en el plano de lo tras-
cendental.
En el desarrollo de un sistema econó-
mico, social o político la actitud ética de
los distintos agentes, es una cuestión fun-
damental para el progreso de la sociedad
en su conjunto y en el mundo real, lo
social, lo político y lo económico, es una
resultante del saber humano, los que pre-
supone dos ópticas que hay que planear ¿
qué es lo que se quiere? Y ¿cómo se quie-
re alcanzar lo que se quiere?.
Esta claro, que una actitud ética debe
estar lejos de aquello que con mucha
frecuencia se sostiene, que «el fin justi-
fica los medios». En efecto, entre el fin
y el uso de los medios debe existir un
sentido de coherencia, sabemos que la
finalidad y los medios intervienen en to-
dos los agentes sociales, en sus actos
evolutivos respetan dicha coherencia, la
finalidad será medida por la escala de la
ética, por tanto, los hombres deben prac-
ticar la moralidad o aproximarse a la
misma, la finalidad y el empleo de los
medios debe medirse a su vez por el co-
nocimiento, de suerte que la posibilidad
de ejecución de todo lo practicado por
el conocimiento de las leyes factuales
para el conocimiento de las leyes, la rea-
lización de un acontecimiento y todo
acto se funda en el saber; en conse-
cuencia, cuando el uso de los medios
no está orientado coherentemente al lo-
gro del fin, los resultados obtenidos son
siempre contraproducentes, toda socie-
dad que busque desarrollarse para al-
canzar el bienestar general, debe tomar
conciencia plena que las actitudes de las
personas, tanto individual como colec-
tivamente consideradas, debe sustentar-
se en el conocimiento y puesta en prác-
mente convertirse en respuesta a
los grandes requerimientos que día
a día plantea el nacimiento mundo
americano.
El hombre de derecho por sen-
tido casi natural, se apega excesi-
vamente a la norma vigente. Es rea-
cio a la transformación del siste-
ma o a lo sumo descubre situacio-
nes particulares que propone co-
rregir o modificar.
Para estos fines, proponemos la
creación de instituciones interme-
dias que conecten los centros de
investigación jurídica con otros
centros científicos dependientes de
la misma Facultad, cuya misión sea
la organización de investigaciones
generales y la proyección de sus
resultados en el plano nacional y
en jornadas de estudios, semina-
rios nacionales, etc. Entre sus co-
metidos fundamentales, estarán los
de orientar la investigación jurídi-
ca hacia la problemática que deri-
va de la política de desarrollo y la
creación de una conciencia jurídi-
ca Americana, eminentemente fun-
cional en una continua actividad
para dar al sistema vigente la di-
rección que exige la transforma-
ción esperada en la vida del hom-
bre Americano.
tica los valores éticos, ya que sin ellos,
los individuos y la colectividad no asu-
men la responsabilidad de sus actos. La
capacidad ética es una condición, sin
la cual no es posible el desarrollo pleno
de la sociedad y ésta se materializa a
través de un proceso complejo de for-
mación permanente.
Primero, un significado claro de
«lo bueno «; y al mismo tiempo de una
capacidad para desarrollar individual-
mente ese conocimiento.
Segundo, la existencia en cada in-
dividuo de una predisposición a la rea-
lización de lo conocido como bueno y
la capacidad para desarrollar una bue-
na praxis individual.
Tercero, la sustentación que el ser
humano sepa definir lo «bueno» y ten-
ga la suficiente capacidad para hacer-
lo.
En este sentido, el conocimiento y
la puesta en práctica de los valores éti-
cos; tanto individual como colectiva-
mente considerados, es una cuestión
fundamental para el funcionamiento
racional de los sistemas sociales, polí-
ticos y económicos, pues, ello consti-
tuye, entre otros, un factor decisivo que
minimiza la incertidumbre en las per-
cepciones de los agentes sociales y con
ello, la toma de decisiones se da en
ambientes de menores riesgos para que
dichos agentes asuman con responsa-
bilidad las consecuencias que acarrea
toda decisión que genera relaciones
contractuales.
La interacción armónica de la cien-
cia y la tecnología, con la puesta en
práctica de los valores éticos solo es po-
sible cuando el hombre, como principio
y fin supremo de la sociedad, es capaz
de superarse física, espiritual e intelec-
tualmente. Para alcanzar este propósi-
to, en la sociedad debe existir igualdad
de oportunidades para todos los hom-
bres de modo, que logren su realización
plena, de ahí que él se encuentre en el
centro vital de la ocurrencia de los fenó-
menos sociales políticos y económicos
que emergen del mundo real.