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funcionarios apoyándose principalmente en los gremi :i,, ¡lr,('()ntener la furia violenta, como cuando, el 28 de

mercantiles. El desenlace del debate tuvo dos consecuenci ¡ rit lnl'r't', las fuerzas rebeldes ocuparon la rica ciudad de
importantes: agudizar erresentimiento de los grupos criollis ,=iri,rltr,rtcl y masacraron a unos 300 españoles. Las
molestos por su marginación y por la t"pr"rié., que sufrier
'.:, tr,rr,,licas de las acciones rebeldes le restaron apovo entre
y abrirespacio a otras fuerzas roiiul"s y pblíti.ur, hasta en ' , r, ,ll's, lo que favoreció el contra ataque ael goUiérno. En
excluidas del debate. ,,,,,, l,¡ rcbelión se afirmó como "un movimiento de masas
En México, el \6 de septiembre de 1g10, el cura Mi i ; irr, | una revolución profunda" .26Hidalgo dictó medidas
'( 't'
Hidalgo llamó a la rebelión contra el gobierno de los espanól ¡',;€:i,l,r,¡ ,r s¿'rtisfacer los intereses de las masas que 1o seguían:
recordando que ellos habían violadó las normas de gobier ¡ i¡, ' ,,1 tlibuto indígena y la esclavitud y ordenó la devolución
cuando derrocaron al virrey Iturri garay; ,,...esta legíti : i=,. tir'r r',rsi que eran propiedad de las comunidades indígenas.
libertad (la de los americanos) no pudo en paralelo , i:¡ ' u,rrrtlo Hidalgo era seguido por millares de campesinos,
la irrespetable que- se apropiaron los ".,iru, !.,i:f il,rrrrpliar la fuerza de su movimiento a los sectores
cuan
cometieron el atentado de apoderarse de la",rropür,
persona del Exn , i1''., rrr ,r otras regiones del virreinato. F-L21, de marzo de
sr. Iturrígaray y trastornar el gobierno a su antojo sl :':i ! r lryn (.lt una emboscada y fue capturado. Poco tiempo
conocimiento nuestro, mirándonos como hombres estúpiáos.., : =¡ rrr,, lut' ejecutado y el sacerdote José María Morelos
declaró Hidalgo.23 El movimiento comenzado por Hidal¡ ; ,:E:i r, r'()r'lto el continuador de la revolución.
pondría a crujir todos los cimientos del gobierno coloni I I rrrrlrnricnto revolucionario de México demostraba que
mexicano. No se trataba, como en 1808, de una conspiraci
= ' l.+*'r,r rr[,,tt'iones de los peninsulares y de las élites criollas
limitada a un reducido grupo de ilustres habitantes de
=*áil \,rilrrts; las propuestas de gobiernos propios, ya fueran
ciudad. El grito de Hidalgo fue seguido con fervor por mi i
de campesinos mestizos e indios que sacaban toda su f
.¡i¡lrrr,rlt'za autónoma o independiente podían ser
= =l'.r¡rl,rtl,r:; ¡'ror las masas de los campesinos y de las plebes
reprimida. "EI pueblo lo sigue como a un santo o a .:i
=tltlr¡
iluminado; ante é1, se arrodillan los sacerdotes, una guardia | ¡¡ | las primeras luchas políticas se resolvieron con
¡u ,ri',1s,
corps lo precede como a un soberano y sus partidarios ; i,:urln r ll los criollos y con la constitución de un gobierno
encuentran mejor nombre que darle que el de Alte'
¡ i', | | l'f rlt' abril de 1810, elcabildo convocó a una reunión
serenísima..."24 Como villoro hu." notar, los proyectos . 1- ,fnr. :1r. .rc:ordó la destitución de las autoridades y la
Hidalgo fueron desbordados por el movimientó que él pu ,,=iitiir tlr¡ ,1,' una Junta Conservadora de los Derechos de
en marcha: "El mismo tiene conciencia de su posición; cuin i :¡¡=:,,1n \/ll, Un año después, se reunió el Congreso que
run religioso le pregunta en Valladolid poi los fines dc,
rcvolución, contesta que 'más fácil le seríá decir lo que hal ' i i-= .,irlrr r'onvocado por la junta y el 5 de julio declaró la
:' i=;i€.rrlr,nr'r,r. Los terratenientes autonomistas del Congreso
t¡rrcrido que fuese, pero él mismo no comprendl lo q i¡=*,rn ,r l,rs prrcsiones de un grupo radical de criollos,
l't'¿t l tnente eta"' .25
=: r11frr'',, ,lr. lir Sociedad Patriótica. La Sociedad se había
I lirlalgo estaba al frente de un genuino movimiento po
: =rif lrr l, r r,n ,r¡',osto de L810 y contaba entre sus miembros a
l,rr t¡trt' arlquirió un sello propio y distintivo. La lucidir, --= ; .i €:ir
I litl,rl¡',r) su[)o captar la naturaleza del movimiento yni siclu l,rnlrrt'l,rrio, huérfano y viudo, que ya había recorrido
.i ..¡rilr¡,rrlr.r'ur'()l)(.o y leído una gran parte de los tratadistas

52 53
II t A t'ONMOCION AMERICANA

I ¡n vrrr'ío de poder

I a rrr rtrli,r de la abdicación de los monarcas españoles en favor


,le llr¡ ltonaparte, conmovió a América. Con razón los
gll,t,rrr,urlcs coloniales acfuaron con toda la cautela imagi-
r,al,h, tr,rlirndo de aminorar el impacto de las informaciones
1,n,, I rl,.r¡lcs de Europa. Inevitablemente se hicieron públicas
i Fnlrlrr't's, fue el torbellino. Las compuertas que habían
uttfr.ttrlo a los americanos se abrieron para dar Paso a un
l,et lr l lu ttvolucionario.
lrrr¡ t'orrflictos que aparecieron por todos lados, no eran
f !¡tsi n,¡ | l¡bían estado abajo de la superficie, desarrollándose

lelrlar¡rr,rrlt'. Lo nuevo fue el espacio que se abrió cuando


.ritrl,trrrr¡rr las condiciones de la dominación colonial. El rey
¡=arlt, t',rrkls IV, había sido relegado a un segundo lugar
llra=r rrlirro ¡ror el guaPo amigo de su esPosa, Manuel Godoy;
f r.l r, lr ', t'l príncipe heredero se había rebelado contra aquella
=rf
.rrlilr,llt,r, ,rlentando un motín que obligó a abdicar a su padre.
I iarisr nrr'n(ts que el heredero derrocando a su padre.
I t.r¡,olr'rirr, el jefe de la Francia revolucionaria que ya había
.lFif r,,,ttl1r.l reles para convertirse é1 mismo en la cabeza de
r;tf a lr|,l¡'z,.1, comprendió que se le presentaba una oporfunidad
:ir, i6rr,rl l),rr¿'r expandir más los dominios franceses' Nombró a
¡l flt urr,rrto José como emperador de España y de las Indias,
. i¡rrf i.rt lr I r'n (lue la imagen de la revolución parisina aseguiaría

rl re-¡ ,,¡l1lo tlc los reformistas españoles. Error: España entera


r: lc¡ ¡rirlrr t'tr nombre de la tradición y del amado Fernando.
* elr l,r tr ,¡r lit'iíln no fue obstáculo Para que se forjaran cambios
i*¡ r¡lrrr trrn,rri()s en España, como fue el caso de concertar una
lli¡n,,r rutr Inglaterra, formar juntas de gobierno que se
¡ii*,.l4ur,rlr,rn soberanas y convocar a las Cortes conforme a
iirélrr,lilr¡ tn.lt.tgurados por la revolución francesa. Para

J/
\

completar ese mundo nuevo, los americtnos dejaron de nrattr'l¡rtrción informal en el periodo colonial, o más
las banderas españolas en ros mares. España
estaba sin mon¿ rer l¡ruttcnte en los finales del siglo XVII y principios del
en guerra/ sin marina y aliada a Inglatbrra,la poderosa \'lIl" ,
riv
señora de los mares. Estados Unidós y Gran Bietaña ljn Arnórica, al igual que en la Península, fue defendida con
pasar(
ser los nuevos socios comerciales de ios americanos. r,hrt ln tloctrina de la reversión de la soberanía al pueblo,
Para América todo eso significó un trastorno del nle In nusencia de los monarcas. En España, a fin de cuentas,
si
colonial. El sistema de gobiemo altamente centralizado ,'¡rt€llÁ tloctrina provocaba una cohesión nacional, mientras
ya
podía ser el mismo, puesto que se había operado la caíáa para de-
¡,ie ,,tr América tendía a lo contraio, ya que servía
los monarcas sin que se perfiLra una administración enrlrrr'lrr constitución de juntas de gobiemo que representaran
susti
que ostentara todos los.atributos de la legitimidad , [n dt¡r,ricanos, en quienes supuestamente había revertido la
monárqu
Se produjo un verdadero vacío de poáer, ugru,oudo generales
pó', , {et nttl,r,
¿Y con qué lógica los virreyes, los capitanes
resentimientos americanos que habían iurgido , hr¡ lttk'ndentes, podían negarse a la constitución de juntas
consecuencia de la implantación de las feformaslorb .trfrllnre¡ a las que se integraban en España? ¿Cómo podían
Los agraviados por las reformas menudeaban en las r.c.r€ Éolt(,rnantes impedir que se atendiera el llamado de la
americanas: propietarios resenüdos por las pérdidas que
hal lrtHlr ('crrtral que invitaba a los americanos a seguir su propio
sufrido a raíz de la consolidación dé los valás rea =fettt¡rlo? Aún más, ¿cómo evitar que, después de las
comerciantes dolidos por la disminución de su poder debi l*farar:krnes peninsulares sobre la igualdad de los americanos
los decretos de libre comercio; profesionales amárgados
no tenían acceso a las funciones públicas y porq.rl 'r*l ltn t'spañoles, se manifestaran los resentimientos por El la
preltnlótr de los'primeros de las funciones públicas?
desplazadog por las oleadas de inrnigrartur;'gr;pol- i er¡ullllrrlo colonial estaba roto; los mecanismos que habían
celosos de los vecinos que habían sido furroie.ido, po,
tnfnrllltlo el control de las fuerzas y de sus tensiones internas
reforma administrativa; en fin, una variedad de in ,¡rFCrrrtn disminuidos y frente alpeligro de ser rebasados por
afectados que no estaban dispuestos a dejar pasar iu drlrrnndas de los gruPos sociales.
oportunidad para reivindicarse. Como señala Ferna^ndo
con la noticia del cautiverio de los reyes, "una increíble cantic
I I ptlmcra reacción americana
de fuerzas comprimidas irrumpie.on rápidamente en
superficie". "Españ.oles militaies y buúcratas, cr I t ntrllcln sobre el cautiverio de los monarcas abrió una etapa
terratenientes y mineros, advenedizos y diletantes, pa nuevas para los
¡rHffl|r.a tlc ebullición y de oportunidades
estar dispuestos a resolver con las arrnas simples litigios periodo, el enfrentamiento
llttFrlr xrrciales. En el primer se
poder".l La multiplicación de los conflictos tuvo su origen lbrá o,rtr,r los grupos privilegiados de la sociedad colonial:
la implantación de las reformas centralizadoras en un
HRcloltnrios ¿é tá Corona, dirigentes de los gremios de
que, antes, había vivido casi a su propia suerte y gozando rf{fftrñ,|¡r¡ttes y rePresentantes de los propietarios criollos. Ellos
anchos espacios de autonomíay',deun considerab-le grado
ftfÉt¡tr ftrn que se dieron cita para conocer las malas nuevas
lnde'pendencia de facto". A partir de esas condicionei, L
#t ll:¡¡ntran de España, mientras que las masas de mestizos,
ne prc¡gunta si "no estaba Hispanoamérd6a en un estado
fldttn y .(,gros fueron los grandes ausentes. De los debates y

38 39
las luchas políticas iniciales, emergieron victoriosos r ,, l,¡', rr lt'irs d€ los munícipes contenían el peligro de extenderse
conservadores que defendían la lealtad a la Corona y a i,',',,t,('lores sociales de abajo. El 9 de agosto, uno de los
autoridades que la representaban. , ,!,. i,n,r'i()s de la Audiencia, el oidor Aguirre, le preguntó al
En México todos comprendieron que estaban frente a r ,',,1r,,' rlt'l Ayuntamiento que "¿cuál era el pueblo en quien
situación nueva. El propio jefe de gobierno, el virrey i ,f r,r f r,r',rído la soberanía?". Las autoridades constituidas,
José
Iturrigaray, fue de los primeros en advertir que su'posici ,¡,lrrrlrri el interpelado. Aguirre le replicó que estas
-Godoy, ,l,,rtrl,rtlt's no eran el pueblo "sin aclarar más su concepto, a
estaba en peligro, ya que había caído Manuel ,, p, ,'r.,,r (:;r'¡1ún se entendió entonces por algunos y explicó
tector. "Quería conservar su puesto, aunque sólo fuera pe
continuar gozando los frutos del peculado más grande áe i =l¡r,,,, t.l mismo oidor Aguirre) de que estaban presentes los
historia virreinal", señala al respecto Timothy An]ra.3 por e l,' nr,r(l()res de las parcialidades de indios, y entre ellos un
el 19 de julio de 1808, no tomó ,epr"sálius cuando i =, r nr lrt.¡rte del emperador Moctezuma".T
Ayuntamiento de la ciudad le presentó un escrito en el que | ,r nr,rnará del 16 de septiembre de 1808, los habitantes de
autoproclamaba como representante del reino y proponía q ' l¡:.rr n lrrvicron una sorpresa: "El Pueblo se ha apoderado de
se constituyera una junta de gobierno. por la a.tser,iia de ,, f ,r.r rrlrr,r tlel Excmo. señor Virrey: ha pedido imperiosamente
monarcas/ "reside la Soberanía representada en todo el reino ., or,l,iil ,rt'itin por razones de utilidad y conveniencia general
las clases que lo forman, y con más particularidad en | ,lrrnrlo por separado del mando a dicho Virrey...", decía
Tribunales superiores que lo gobiernan y administran justi ,
' ',, l'r
lt l,una fijada en todas las esquinas de la ciudad.s El rico
y en los cuerpos que llevan la voz pública...,,, declaraba xrr,tr t,ultc y hacendado peninsular Gabriel de Yermo
Ayuntamiento en su Representación del 19 de julio.a rc,lrtr'o l.r conspiración, basándose en los empleados y
El proyecto de autonomía propuesto por el cabildo no r,¡lr, lrrrror; r't:lacionados con el consulado. "Vale la pena, -dice
el único. Fray Melchor Talamantes, por ejemplo, decía 1.rr,r lrircer énfasis en el hecho de que los confabulados
"aproximándose ya el tiempo de la independencia de
ei i¡r! I'rrt lrii lodos comerciantes íntimamente relacionados con
reino, debe procurarse que el congreso que se forme lleve en I rrrnr,l('io transatlántico, y por consiguiente con los
mlsmo/ sin que pueda percibirse de los inadvertidos, 'rrr¡,rr i,rntcs del monopolio de Cádiz y también con el
semillas de esta independencia sólida...,,.s pero la opinión .rr¡ulirr r r rlc Veracruz" .eHabían decidido capturar y derrocar
f

Talamantes era la del grupo radical; en la mayoría de mi, 'r \ ¡¡¡1.1, l,.rra desarticular la alianza que Ifurrigaray había
del Ayuntamiento privó la inclinación hacia un proyecto r* i,r lrr lo r'orr el Ayuntamiento. Tomaron la iniciativa jugando
fervoroso, como era el de la autonornía. El Ayuntami rr f rl'¡,,o y bie-n pronto conocerían las consecuencias.
integrado mayoritariamente por personas que accedían a lirir r,u,r('tcrísticas de la conspiración autonomista del
hcreditariamente y, por tanto, eran criollos, era apoyado rl,rl,ll r lr, l,r ciudad de México, se repetirían en otras ciudades
¡
nricmbros de la rica y poderosa élite de la ciudad, .o-o uri ,.re.rrr rrn¡ri tltrrante 1808 y 1809. Los ilustrados miembros de
rtso cle.l marqués de Rayas, el conde de Medina y el conde r = ' .rlrth lr locales invocaban la doctrina de la reversión de la
':i
Itt'¡ila." . f ,¡.f ¡f n l rr r'n l ( )s casos de ausencia del monarc at PaÍareivindicar
I rf t lclr¿ite que surgió a ruz delapropuesta del cabildo l. rt., lr'r¡ ¡rolíticos propios. En Caracas, cuando se suPo que
i
,r lrxl,r lir crip-rula social de la ciudad. Los comerciantes ad r ,= n,l,r¡r¡ lr,rbí¿rn abdicado en Bayona, algunos criollos

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propusieron la integración de una junta de gobierno q inr¡ri¡¡¡¡¡"r en la península descompusieron las articulaciones
inicialmente, fue aceptada por el Capitán General. Más tal
¡,,rllltr rrs y sociales del poder colonial. En América, se había
fue rechazada y los implicados fueron enviados a España. rl,h¡r lr r rrn periodo revolucionario.
Quito, en diciembre del mismo año, fue frustiado
movimiento para constituir una junta de gobierno. pero el I a re¡¡unda reacción americana
de agosto de 1809, sí se pudo integrar una que invocó al
Femando al formarse. El Intendente fue depuesto ,,por 1 lrnrllr de 181,0, las demandas de autonomía Pasaron a un
conspiración de aristócratas criollos; un senado, presidido
==FÉrutr lt) ¡rlano. Su lugar comenzó a ser ocuPado crecientemente
el marqués de Selva Alegre, pasó a gobernar sobre la
jurisdicción", señala T. H. Donghi.l0 Los funcionarios coloni ¡'rt lrrn tle Independencia. No es que las primeras desapare-
. iFrán, nino que el debate político comenzó a ser dominado
de Guayaquil y Perú consiguieron la recuperación militar
¡'ilt Llrr rltras.
la ciudad y la capitulación de la junta, el 28 de octubre. I f :rr lrrlio de 1809, en La Paz, un movimiento popular se
tropas saquearon la ciudad y capturaron a los dirigentes r¡,r¡l¡r¡'¡'¡ tle las armas del cuartel principal y destifuyó al
movimiento, pese a las promesas en contra que hal lrferrrf¡,ntc y al Obispo.El2l de julio el cabildo nombró una
formulado antes. "La brutalidad de la ocupación obligó i'ufd, Irr('sidida por Pedro Domingo Murillo, que seis días
muchos criollos a pronunciarse abiertamente por .lc=¡r¡¡¡r¡ lirnzó una proclama de independencia. "Hasta aquí
independencia", comenta F. Mires.ll l,ennr¡ krlcrado una especie de destierro en el seno mismo de
El primer periodo, dominado por la lealtad monárquica ,rrtsÉltrl ¡rirtria: hemos visto con indiferencia, Por más de tres
por las luchas entre las élites coloniales, estaba llegando a -iÉhrr, r*r¡netida nuestra primiüva libertad al despotismo y
fin. La mayoría de cabildos americanos proclamaron su lealt flrdnlrr tlc un usurpador injusto, que degradándonos en la
irrestricta al rey cautivo. Desde México hasta Santiago la i r:efrg¡ l¡r ltumana, nos ha reputado como salvajes y mirado
de Femando recibió todo tipo de adhesiones. La lealtad, : rif rfrr rrFr'lilvos (...) Ya es tiempo de organizat urr sistema nuevo
embargo, no fue monolíüca. Más bien era un
'lc gnlrlt.r'no; ya es tiempo, en fin, de levantar el estandarte de
crítico que se producía en una situación agitada. Las k ftlrl'r Intl cn estas desgraciadas colonias, adquiridas sin el
de lealtad no pudieron esconder los debates y la lucha rrfFfrrf r lttulo y conservadas con la mayor injusticia y ftanía",
los diferentes grupos. Ni siquiera las rencillas que .le*lar11 ln histórica proclama.l2 La victoria patriótica fue
entre sí las autoridades se olvidaron. Esas v las de los leelrr{ lrn por sus propias divisiones, a raíz de las cuales el
de propietarios y comerciantes criollos, fueron las ir¡F€tlru lvlurillo fue desplazado de la dirigencia por el criollo
dueñas de la escena. fuLrr lrtrl¡rburu. La lucha intema debilitó a los patriotas y
De todas fbrmas, la primera reacción que se suscitó a ir,lfitrl In rt,cuperación militar realista. En ocfubre, la junta fue
de la crisis de la monarquía puso de manifiesto una .fiutclln y Ins autoridades impusieron el terror en La Paz. Pese
situación americana. Las alianzas en que se había basado ¡ fq r'l¡'krrin militar del gobierno era claro que las reacciones
poder colonial estaban rotas;las fuerzas sociales, que se rfirts|ir rurd$ habían cambiado de tono. La Independencia
recompuesto a raíz de la reforma borbónica, luchaban .¡rttref f ,rl ¡r tomar fuetza,aunque todavía apareciera encubierta
constituir nuevas agrupaciones políticas. Las Frrl lar prr'l¡rmaciones a favor de Femando.

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En 1808, dice Donghi, "trna sola oleada de lealtad dinás
y patriotismo español había atravesado las Indias: en i
' ¡lrrrq ([le masacraron a más de 60 patriotas. ]. Lynch señala al
,: a¡*rr kr t¡ue "Esta táctica de violencia terminó por convertir
partes había sido jurado Fernando VII y quienes en su n
gobernaban".l3 En poco tiempo, la lealtad y la autonomía r fr.vulucionarios a los quiteños. El pueblo había tomado
desplazadas del primer lugar del debate político. ¿eué =, en la primera revolución; nunca fue considerado
de,t f r'rrte
.,r r nttrultado. Pero la represión española llevó a cabo lo que el
aquel viraje tan vertiginoso? ¿Por qué se esfumaron
rápidamente las ardorosas declaraciones de lealtad al mona ,ll¡lvismo criollo había ignorado, y en octubre de L8L0 se
El viraje fue producto de la convergencia de varias | |r*rr¡r| rrr¿rrcha una segunda revolución, con granparticipación

la respuesta de las autoridades a los primeros !.,f,rrlrrr"',tr Los dirigentes criollos se pusieron al frente de la
autonomistas; la de¡rota española en Sevilla; la emergencia r,,l,ln,lrin y expulsaron a los españoles de la ciudad. Más
nuevas fuerzas políticas, y la continuación de la política im ' ,,,|s r'l l5 de febrero de 1812, un congreso declaró constituido
I l¡elarkr l,ibre de Quito.
rial española.
I a rr¡r'ló¡r política de las autoridades, como ocurrió en Quito,
f ¡¡r nnr'lv¡r para los intereses metropolitanos. El factor princi-
La reacción monárquica
¡ rl r¡té rlcbilitó a las autoridades coloniales no fue sólo la
Las autoridades se portaron intransigentemente con .rl¡fFálrin' más biery ésta fue un resultado de la incapacidad
primeras demandas americanas. Además, mientras ¡lrrlreniun('ntal para reconstifuir las alianzas políticas. Esa fue
.¡ri¿ ,lp l¡rs fallas principales. Los gobiemos en América no
enemistaban con los americanos convirüeron a los
rlrr tFrur t'.rpacidad para actualizar sus formas de ejercicio
en sus aliados privilegiados. La falta de sensibilidad de I
autoridades contribuiría a echarle más leña al fuego ¡.'rltlir u y Huperar así la agitación.
criollismo y a que los movimientos emancipadores fu, I e l¡rllrr rle habilidad para ganarse a los criollos aisló a los
.:ifr, iur¡u'ios de la Corona y acenfuó los agravios americanos.
irreversibles. Por más que los autonomistas hicieron todas
| tinlrlr,nuls coloniales daban la impresión de atender sólo a
manifestaciones monárquicas que se les ocurrieron, por
que se mantuvieron dentro de los espacios legales y i,{'iF },nrnrrr'('¡ilntes y a los propietarios peninsulares. El bloque
invocaron el ejemplo de las juntas españolas, siempre :,,,ltli'rr u'iollo estaba tan proclive a ser influenciado por la
considerados y tratados sin compasión como rebeldes. ' uur¡r (luc nunca acuerpó sólidamente el bando de la
,',,lef,¡'nrh.ncia. A fin de cuentas, muchos de ellos eran
En Quito, por ejemplo, la respuesta indiscriminada
decisiva para que una reducida conspiración se c *.,f ,lel¡u hrn ittemorizados por las consecuencias del radicalismo

en revolución. En agosto de 1809, un grupo de ¡.*lrinllr'n, Cuando los programas de independencia se


criollos utilizó a las milicias para deponer a las autoridade¡ = rr, álrrut rrl
¡rroblema social, como ocurrió en México con el
,- i"ra*Arr rh.l cura Hidalgo, se manfuvo neutral, o apoyó a los
constituir una junta de gobierno, encabezada por un ma
y por el obispo de la ciudad. La junta capituló después y É.=l¡iFlrrh rr,rrles. Pero,la reacción monárquica a los primeros
:e:r.r iHtlr!illr¡s ¿rutonomistas contribuyó a que los grupos
tropas de refuerzo que mandó el Virrey capturaron a
rcbc'ldcs y saquearon la ciudad. En agosto de L8L0, un =:,|t, ak'r t'nrrni¡guieran más apoyo, utilizando labandera de los
rlt libcrar a los detenidos fue frustrado por la acción de +ltlnrlr,rrIur ¡rmericanos ultrajados.

44 45
El impacto de la derrota de Sevilla r¡rts llr,¡',,rron en son de conquista y salieron derrotadas dejaron
irtteelrrr, los gérmenes de la Independencia, pues obligaron a la
La derrota española en Sevilla cerró el cuadro de un ItfÉattl/,t('i(')n de milicias que se convertirían en la base del
que parecía extinguirse. En aquel momento se necesitaba f u ltn r ¡ r,¡r rcito, y propiciaron un orgullo nacional por la victoria.
i

un fanático de la monarquía para creer que España 4 relr ,lr. la pésima orgarúzación de la defensa militar, los
reponerse de la embestida francesa. Sevilla cayó el 1 de
flütt,ñorr rlc Buenos Aires destituyeron al Virrey en L807 y
de 1810 y Cádiz, el último reducto de terreno del eobi ltFHtl,r¡rr'()n á un gobernador sustituto, con lo cual los
español, quedó sitiado; el desastre que sufrió la Junta rtrlnqr l,rntes americanos, aliados a los intelectuales y a los
fue tan grande que tuvo que desintegrarse. Aquel pe f nllilar lr¡, lr¡bían conseguido una cuota de poder que no estaban
desolador debe haber provocado dudas hasta en los rliÉf rr¡'¡los a dejar. El L de enero de 1809, el comerciante penin-
crédulos seguidores de Fernando. lil* lr'l,rrtírr de Alzaga encabezó una conspiración que tenía
En América, la noticia desencadenó la actividad de , ¡¡¡¡¡¡11¡lr¡r'tivo el cambio de gobierno. Otra vez,la organización
los sectores; a unos, porque los obligaba a protegerse de la
ntlhlar r h' lt¡s criollos consiguió dominar la situación y expulsar
tual expansión militar francesa a los territorios americanos, tl gltlrvr,r'sivo. En 1810r pües, la organización local patriótica
otros porque les presentaba un poder español prácticamel ryr rl¡ru'll'r'ovechó la oportunidad que se le presentaba para
derrotado. La derrota de Sevilla llevó pólvora a una región que rrftailril'il' la Independencia. En el juramento de la junta, se
estaba incendiada; los movimientos autonomistas habían *ráftlttr,o cl ¿rcostumbrado reconocimiento a Fernando aunque
reprimidos, pero la medicina aumentó la enfermedad. En B I re ltrlr,rrr'iones apuntaban a la organización de un gobierno
Aires, por ejemplo, la mala nueva de la derrota de Sevilla
| iltlrlil, lrill Llrá así que se organizaron expediciones rnilitares
convirtió en el antecedente de la revolución. El 18 de mavo
1810, cinco días después que la noticia había llegado a la regi
I |tá rthr,tlilr'ar el paso de Paraguay y del Alto Perú, hoy Bo-
ir,i¿ rrl l',nrrlo de la independencia. En realidad, se trataba de
un grupo de líderes de la ciudad presionó al gobiemo para ¡rr F-fm,r'z() cxpansionista por asegurar el dominio comercial
celebrara un cabildo abierto. El 22 se inició un congteso f, l.¿ r lrrrl,rtl sobre las comarcas vecinas. Por algo fue que los
decidió constituir una junta de gobierno que sustituyera al Virrc
¡ r,rr llr l,r¡ros de Paraguay, de Montevideo y del Alto Perú,
el cabildo de la ciudad anunció la integración del organismo, .,rts, h,r orr .ltemorizarse más por los libertadores porteños que
manteniendo al Virrey como uno de sus miembros. El grupo ¡ r l, rrr I rlrt (.s()res españoles.
dirigentes locales, basándose en el poder que tenían dentro de I a,, r , r ¡ 11'1 | isiones libertadoras acabaron en el fracaso Porque
milicias, se opuso a la maniobra y exigió la salida del vi =l l¡ rnr lo sustituir la dominación peninsular por
Prctendían
Cisneros. El25 se constituyó la junta, bajo la dirección de . l- llrrr,rros Aires, criterio que no fue compartido por las
Satrvedra, jefe de las rnilicias locales y representante de ¡,r¿,: \'r,r'irrrrs; éstas/ como dice F. Mires, "tenían más
pujarrtes intereses de los burgueses locales. ,,lr,r,lrr r'ioncs con la burguesía del Plata que con Ia
l,¿r revolución de mayo acabó de oficializar una si i,,,irrr,,lr,rr'iri¡r española". Así fue como en Paraguay, la
t.xistcntc desde hacía un par de años. Buenos Aires sufrió
,,,1i, r.rr tlt' Buenos Aires no logró conquistar el apoyo
irrrP¡¡1'11¡ rlc las guerras europeas antes de las abdicaciones t
r ..r.,¡lr, ,;rn() que contribuyó a alentar el patriotismo local,
f os rt,yt's t'spañoles. En 1806 y 1807, dos expediciones ingl ' r, ¡ r, lr ' ¡ '1¡¡ t'l propio jefe del gobierno colonial. "Qué extraña

46 47
un representante de ultramar por cada 50 mil habitantes, : !! ,rur)!lü€ en este caso estuviera en el plano económico.
.oTo- era en España, y que la base para el cómputo fuera el . ,'rrr' | ,'i 10, por ejemplo, los ingresos procedentes de América

toda la población libre. Después de varios deúates, las C !,' , ¡rl,rban más del 50 por ciento de las entradas de la
declararon que los naturales originarios de Europa o ,, r.r rt'al,2e siendo el control comercial uno de los pilares
'
ultramar tenían iguales derechos, lo óual excluía de la pbb , . r lr ,r rz¿tr esa cuantía de ingresos.
política a los negros y mulatos cuyo origen estuviera en A ! ,,r ,tr,r parte, las Cortes aprobaron resoluciones sobre el
La importancia de la discusión era tal que impli caba,ni más i,',r, t'onstitucional en las colonias que tampoco se
menos/ que el control numérico de las Cortes. si la fórm liii¡ r,)rr cn modificaciones políticas efectivas y concretas;
básica para computar la cantidad de diputados era exacta i,rn( rl'ios como el de la libertad de expresión, o la
igual en América que en España, las Cortes resultarí .,.i,,r.,r. irin de las diputaciones provinciales fueron
dominadas por un mayor número de representan ¡,,, ,r,l,r:; torpemente, o simplemente ignorados por los jefes
americanos, puesto que se calculaba que en Améiica y Filipi , ,-,,l,rr'rr(). En Centroamérica, por ejemplo, el capitán ge-
vivían unos cinco millones de habitantes más que en
, .! l,
',,,. ,lr. llustamante estuvo más interesado en abortar las
península. ,,=l,tr,rr r()n(:s reales e imaginarias que en aplicar las
La igualdad de representación se convirtió en una verd -, l,r, l,',, r.olrstitucionales.
encrucijada para,los representantes peninsulares que hat | -- ¡' I,{' r, I r zAS americanas quedaron frustradas. Los grupos

r ¡ r

admitido la igualdad de derechos pára los habitantes de .i.,¡.,rr',t,¡:; t¡tre confiaban en que las Cortes repararían por
dos continentes. En el fondo, el problema era la forma ::. lr,= :it,;r ,r \'r( )s ircumulados se quedaron con las manos vacías.
continuidad del imperio, cosa que impedía una representaci *i e¡,|,i¡,¡ rr(, {.ril)irñol tenía un interés secundario en América. El
mayor para los súbditos dominados. La discusión se resolr ! i: if iri::ilr ' | 'r r r('il)¡l que animaba a los liberales y conservadores
con una igualdad formal que excluía a quienes por anrl t. iu ¡,r rrrrr.,rrl,r cra ganarle la guerra a los franceses f, por
líneas no tuvieran su origen en los dominios españóles. Dt,r titrtu l,r ¡','lrtrt',r hacia América quedó subordinada a ese
manera se sacó a los negros del cómputo y quedó aseguratkr ,*.ieti, i, l' rr r,,rlirl¿rd
r Anna-la impresión general que
dominio peninsular. -dice
+ ,,1-telr,r ,lr.r lrvt.l's¿ls fuentes, asícomo la impresión que daba
La libertad comercial tuvo un fin parecido. Esta n. I l* .*, t,,,r',r{rnr,ii sorprendente ausencia de discusión o de
concedida nunca, ni siquiera formalmente. segúnAnna dct,rl !:.i;=i.l:,r,r, i,tr ,lr. los ¿-rrdienteS aSuntOS ameriCanos, eS la dg
en mayo de 1810, apareció un decreto que estáblecía la libt,¡,| ¡f:r. lrr..rrrl'ros rlt' las Cortes estaban dominados por la
1,,=
absoluta de comercio. Después de la airada reacción clt, !t,,,!u,irn .,rr :;rr ¡'r¿1is y por la lucha por España". De esa
comerciantes de Cádiz y de la investigación sobre los orígr,r 1,,', ( I ¡tlt'r; t olttribuyeron a agrietar IOS CimientOS del
de la resolución, se comprobó que tódo habia sido protlur: ==+ii=t.
!g:¡ -i i., ! |r rr \.,r r lr. lror sí estaban con cuarteaduras evidentes.
del error de un funcionario menor. euizás, esa fue lá vr.z ,rt l =: *,,,,1, r,,r 1.r,, r'\[rt'1'[¿-¡fivas autonomistas recibieron un
la libertad comercial estuvo más cerca de convertirse crr i.=-!=:r,.i', 1,.,1r¡r,, ,1,' rr,rlit't's y la base de apoyo y la legitimidad
realidad. Ni los liberales redomados estaban en disposicir'rrr * t .'r .'r i: i !, r /\ rr,r'it, r t¡trcdó así más erosionada que nunca.
!., I |r

hacer concesiones en ese punto, puesto que la libertad cornr,r'€ t * r ¡,rr:lrlrr, rorr rlr¿is vale decir, la igualdad de
acarreaba el mismo problema que la igualdad de reprr tipg='=,=.,,t,r, irr¡1 1 l.r lrl'r'r'lirtl comercial- era una especie de

56 57
último asidero al que se aferraban los americanos au | ' ¡ r', V ¡llrrro, El proceso ideológico de la reaolución de lrutependencia, p. 4s.
Cuando la esperanza constitucional comenzó a desv ,', ¡' .15.

la estru.ctura política colonial se debilitó todavía más de lo ' i l, .ll,l

ya estaba. ' | ¡, trl{


' i l, ,'r,
La implantación de la reforma borbónica modificó 'I lt /

condiciones políticas y sociales de América, a níz delo cual i ,,,, ¡ f 1'l r. cit., p.346.
produjo una rearticulación de las alianzas americanas que ¡ f ,,rrrrcl
I'tirez Vila, comp. Doctrinadellibertador ,pp.Z yg.
logró consolidarse. Las pugnas quedaron sólo frágilme, i 1rrlf,r, l'lpaña y la lndependencia de América, p. 1,47.
i \rrrr,r rl.talla pormenores del debate tanto en el aspecto comercial,
dominadas. Las fuerzasburguesas, beneficiadas con la re
. ,, , | ,lr. l.r representación. Ob. cit., pp.
96 y ss.
se desarrollaron aunque rápidamente toparon con los lími
impuestos por las formas mercantilistas. Así que cuando
corona quedó vapuleada por Francia,las debiliáades deiac
por la reforma se hicieron patentes. En España la invasi
francesa,produjo una cohesión nacional, mientras que
América lo que ocurrió fue la fragmentación.

Notas
t Femando Mires, La rebelión
permanente; Las reaoruciones sociales en A
Latina, p.59.
1 Loh Lyn9h, Las reaoluciones hispanoamericanas, 1g0g-1g26, p. 12.
E. Anna, La caíila del gobierno españor en ra ciuilad ie México, p,
Ia Jimothy
En Independencia nacional; Antecedentes,T.I, p.2OO.
s Idem.,
pp. 230 y ss.
6
T. E. Anna, ob. cit., p.61.
7
Independencia nacional,T .I, p. 2L3.
8Idem., p.226.
' T. E. Anna , ob. cit., p.71..
'0 Tulio Halperin Donghi, Historia contemporánea de Améica Latina, p.6g,
rr Fernando
Mires, ob. cit., p. 141.
t2
Independencia nacional, p.127 ,
13
T. H. Donghi, ob. cit., p.71.
'a Jrrhn Lynch, ob. cit., p.266.
15
F. Mires, ob. cit., p. 109.
In
J. l,ynch, ob. cit., pp. 121 y ss.
17
Ir. Mires, ob. cit., p. 103.

J. l,ynch, ob. cit., p.108.
ru
ltlt.rn, p. 111.

58 59
políticos en boga. Se trataba de Simón Bolívar, quien, para . ¡, r,ll0 colonial; en Caracas, la nueva fuetza fue de otra
entonces, estaba por cumplir los 28 años de edad. La Sociec ¡.¡¡ rlr'.',r, ya que se trataba de jóvenes nacidos en el seno de
impulsaba un activismo independentista tal que, a los ojos ,;!i.r , ¡ ,ropietarias, junto a intelectuales nativos'
algunos de los congresistas, parecía acfuar como otro Congre
"No es que hay dos Congresos", refutó Bolívar unos díasá ¡ , ,¡rrlr¡ru¿rción de la política imperial
de la declaración de Independencia. " ¿Cómo fomentarán
cisma los que conocen más la necesidad de la unión? Lo ! ,1, ',r'Ptiembre de 181"0, las Cortes españoles-celebraron
queremos es que esa unión sea efectivay para animarnos a 'iilrr ',,,1"*rle de apertura. Los diputados estaban en una
gloriosa empresa de nuestra libertad; unirnos para repor 1 ¡, ,r I (
lrera una gran paradOja: Se reunían en una PequeRa
t(,
para dormir en los brazos de la apatía, ayer fue una meng ! i , !, , q,,,, ,,1 territorio firme eStaba ocupado pOr lOs franceses
hoy es una traición". Más adelante, Bolívar alude a I ::' ¡ ,rlr,n'Ho, se disponían a emitir normas de gobierno Para
argumentos en contra de la Independencia que se manifesta : i :: !., .'\ rr rtlrica y Filipinas.
en el Congreso. " ¿Y qué dicen?, que debemos comenzar
I | :i ,rrlrr,,l ticmpo, cióntos de americanos tenían puestaS las
una confederación, como si todos no estuviésemos confedt, i : il..,r,, ,lcl cambiO en las COrteS. En unOS CuantOS meses
¡,,,l,,ur,ut que habían cometido un tremendo error'
dos contra la tiranía extranjera. Que debemos atender a Los
resultados de la política de España. ¿Qué nos importa ¡ ¡. .iru,, lt,¿rles a Ia monarquía confiaban en que las COrtes
España venda a Bonaparte sus esclavos o que los conservt,, =!,,r ilr,rIr,rn al imperialismo metropolitano. Esperaba_n
estamos resueltos a ser libres? Esas dudas son tristes efectos a fávor de la libertad comercial y de la
¡,t' r,rlu('lttos
las antiguas cadenas. ¡Que los grandes proyectos del -. ..!,l.r,l l,olítica entre americanos y peninsulares' El
prepararse con calma! Trescientos años de calma ¿no basll i .¡¡¡ir.'tr lur, se dio a las dos demandas
I ( sólo sirvió Para que
La ]unta Patriótica respeta, como debe, al Congreso clt, . , rrt.',,,, i,,, frustraCiones y lOs agraviOS americanos. LOS
nación, pero el Congreso debe oír a la Junta Patriótica, cerrl .= =l¡,., l,,lr.t rl,rLran un poder considerable dentro de las Cortes,
de luces y de todos los intereses revolucionarios. pongarr : il,rrr(l(, sc abordaban los asuntos americanos su
sin temor la piedra fundamental de la libertad surameric¡r = : :.,,¡,.1tr l n() sc cliferenCiaba del de IOS COnSerVadOreS. COmO
vacilar es perdernos", alegó Bolívar.z7 : i¡,,|,rr1,, Atttta, "es evidente que los liberales españoles
En Caracas, la acción políüca de los jóvenes radicales I . ¡r,, rrnpcrialistas que los absolutistas que formaban
decisiva para vencer la resistencia de los autonomistas y para ( ''r.u(ri
. ' ' ii¡,u,, lir'¡,,itttt'tl, y que fue muy Poco 1o que hicieron para
se declarara la Lrdependencia. En este caso se trataba cft, : ¡,.1r r ,r l,r:; rrt'ccsidades de América"'28
emergencia de jóvenes radicales procedentes de los sectorr.ñ : ' . l, ll{tl'r, l,t f trnta Central había declarado que América
propietarios/ que habían recibido las ideas de la ilustración, rle ' : rrrr r , r,loni,l, sino una parte esencial de la Monarquía'
rcvolución francesa y de la trdependencia de Estados unir'lo¡, i t.:, :il rr rtr r lt' i¡itralclad no se tradujo en cambios prácticos'
| -¿r crisis de los gobiemos coloruales de América había gent : :'¡!;' ,' I'tt:'r, tlt' manifiesto con la exigua representación
Irs t's¡racios que permitieron la emergencia de nuevas frrr,r,¿ i =r:t ¡'n l,r:r( 'ot'tcs. Casi desde el momento mismo en que
l,olílir'¿rs; cn México, se trató de un movimiento popular, engronar ¡,=:ir,,rr l,t:, :it'siOrrcs, los rePresentantes americanos se
l)()r'(',rr)llx'sirros e indios y acaudillados por sacerdotes y milita .i::.i,,,,1 ,.rrlr,r r,s,r tlt'sigualdad y prOpUSierOn que hUbiera

54 55
España ni a Buenos Aires"; "Los orientales
del éxodo, t 'rrierl,F gubernamentales y los títulos de nobleza. Nadie se
resumen, formaban el núcleo de una nación
independienie- por encima de é1. "La autoridad le viene al rey de
La expansión de Buenos Aires, la resistencia paraguava
v
'' r*lr'¡rba
rri,e rlro
repliegue de los orientales eran unas no de modo inmediato sino al través del pueblo,,,
¿" ru, tlrri;r";ilr" f
'legalrn t'l licenciado verdad, miembro del cabildo me^xicano.to
políticas que se habían g.urtugo a partir de
tu o".rpu.i* fru, I lre'lr'¡rH aquella figura esfuviera
de Sevilla. En la tegión de Buenos Aires en el hono todo podía ser
,á proál4o r r.-s¡¡¡ill1¡
Por é1, pero ¿qué ocurría cuando lo dejaba vácante? y
condensación exrremá de lo que estaba;;;i;á;"";l;; r , ¡¡¡¡¡r r.rit como un acertijo para todos:
continente. Las fuerzas sociarés locares se
habían desarrollar ¿podía, por su propia
notablemente desde la implantación de las
,,ltntrrrl, abandonar la cabeza de lá monarquíá páru
reformar;ñ;; ' llregÁrHt'la a otro soberano, como habían hecho Carl,os y
y:y*';o.1grimia3s por las formas políu.", y ái.,"iá" I r¡látrrlo a favor de Napoleón? No, nunca,
todavía restrictivas. La oportunidud' puru á;;i"; respondían los
trl,erálr'¡¡ t.n España y los líderes criollos
desarrollo se les presentó aiaíz de la crisis en América. "La
de la monarc ,l,erri'trt le ha sido otorgada al rey por la nación,
española; en tales condiciones, los víncufos de modo
iaeofOti.ár, ¡'er',r'rrblc, y existe un pacto original, basado en
fuertes y tan conservadores, se debilitaron. el consenso
Aún así se hicir f* frre Hrlr.rnados, que el rey no puede altera{,.21y entonces,
presentes, como demuestran las invocaciones
aI rey ferna :.frrF lt.tr,or ante el trono español vacante? En ese punto se
pero se trataba de una presencia contradicto.iu,
p.rurto i rtirf r dlrn¡l las opiniones, esperar, decían los funciorürios.
seguía reflejando la adhesión a la madre En
,u".rlái, ¡¡¡¡frln, krs patricios criollos abogaban por la aplicación
L"*po que se luchaba por arrancarle cuotas de poáer"i,,ri polí itslrc nrrln(lamientos de la monarquía redactados por Alfonso
de los
Y como las alianzas de los gobiernos coloniales Lst
, | ;rel¡tr "l¡altando el rey, deben juntarse
descompuestas,los grupos locjes hataban los hombies nobles y
puru gPleTer ventajas propias; el grupo que
de rehacerlas .tlrlr¡ rlt.l reino y los representantes de las villas y,
tuviera ca¡ ,rnelll¡¡y¡r¡1do un congreso, guardar y dirigir
para dirigir a las fuerzas locales tain¡ien ü
ter,arfu para=
los bienes
el poder. La cosa no era tan sencilla, y" q;;i;;t";;;j ¡r¡icc'!J
abrían espacios casi por todos lados, áo"io""li;ü;.'il; lee rll¡¡r'rsiones que provocó la crisis de la monarquía no
una opo¡frnidad para que emergieran otros ,.¡*r lrnlnrlft's, pues implicaban la definición de los g.upos que
actorei polítio Ia¡rltf¿n rlcrecho a ocupar y ejercer el poder. pira ios
un seiló propio u r", r""r,áspái
lT^f:j':l_imprimirle
Independencia. tif,' turdr'l()s de la Corona y los negociantes que recibían
t''iefir hra tlirectos de ella,la defensa del derecho monárquico
Las nuevas fuerzas políticas lf 'fl*,rr¡' rro podía alterarse, conllevaba la negativa a q.te se
:t'rler.dn gubemamentales a otros grupos politicos,
l.Hl)ncios
La crisis de la monarquía española y las derrotas 'rr'rr,L*rl irrlerers de los propietarios criollos eta pte"isamente
militares el ,le ,rrnr¡rrtrtir las funciones políticas del gobiemo.
sufrian las fuerzas pminsulares ante ei avance francé, euizá era
- | rrlré lr*¡tr,rtilnte/ pero
una crisis sin precedmtes a los gobiemos en América. no el único; también había un profundo
*:¡f*. Ée ¡l' r,ntirblecer una salvaguarda ante la nueva
La cima del edificio colonial era ocupada por una lrr monarquía
indiscutible: el Rey. De él emanaban las leyes, los e¡ul¡ler lrlri Por Napoleón y que podía extenderse hásta
i¡rierl a lirr ln mayoría de los casos, dominó la posición de los

50
51
situación: el patriotismo surgía en Paraguay no en contra \hrrrlt,video fue una de las ciudades americanas en donde
España sino en contra de Buenos Aires y... ¡dirigido por
- fl¡rnl('staron con toda plenitud las luchas que libraban
españoles!".15 Pero las fuerzas tanto üempo comprimidas
, l,r,' loli lrandos que se habían constituido en el marco de la
t==ínlr,l',r'ilción política española. En la ciudad, convertida en
habían desencadenado, y laS local-provincianas no serían
las menos importantes. El 9 de enero y el9 de marzo de 1
| ,¡=e l,¡rlista luego que los británicos fueron derrotados en
ir¡renrr¡¡ Aires, la revolución de mayo en la capital vecina
los terratenientes paraguayos derrotaron militarmente a
..'lrir.illrr los temores de los comerciantes y propietarios de
libertadores porteños,luego que las tropas españolas h
, l,rf rk,\,itlt,o, que no deseaban verse sometidos al Poder de los
y el17 de mayo los paraguayos declararon la Indepe
É rf un (lomo en todas las ciudades americanas, también
de España y también de Buenos Aires.l6 La misma '
, ¡rrt lrtrrlÍir un parüdo criollo independentista. En su caso, sin
corrió la expedición enviada al Alto Perú, que tenía sus oj
más puestos en la riqueza de las minas del Potosí que en ,rl,drr,o, enfrentaban el desafío de conseguir una "doble
: ¡,' lF
f
I l l r
('¡rlcia", como la ha llamado F. Mires,tT que los liberara
ensanchamiento de las comarcas independientes. En este I I

las fuerzas de Buenos Aires fueron bien recibidas después le l,ql,rrtl¡r y de Buenos Aires. José Gervasio Artigas, quien
derrotaron a las tropas realistas el7 de noviembre de 1 ii frrr.n la ilegalidad y al mismo tiempo era un funcionario
Más tarde, el gobierno que se integró desconoció los in fc¡rhrr tkr la ley",18 se decidió a acudir a Buenos Aires para
iter ar lrr rtvolució¡ a su tierra. Derrotó a las fuerzas reales en
locales, mientras que las tropas se convirtieron en genuin
.rr4I t I r h, II't I1 y sitió a Montevideo. El jefe del gobierno español,
fuerzas de ocupación. Cuando, el20 de junio de 181.1, llegó
Í r ¡rrr trrt o lirvier Elío, concertó una alianzacon los portugueses,
momento de enfrentar a las tropas realistas su moral no
haber sido buena, ya que salieron en desbandada. El Alto =t+hlr,r ltkrs en Brasil, para librarse de la presión patriótica'
rlielrlrrur l.lt'tto, los dirigentes de Buenos Aires, atemorizados
se convertiría entonces en un baluarte realista.
En Buenos Aires, las informaciones sobre los rev ¡.',r sl rlr,Hplazamiento de las tropas portuguesas, concertaron
españoles abrieron las compuertas para la lucha política i¡rr arrrlNlicio con Montevideo el 20 de ocfubre de L811. El
sostenían los comerciantes y propietarios locales es ¡ r, hlonr¡riír la alianza de Buenos Aires con el movimiento de
-que
interesados en suprimir las restricciones comerciales- trtrgrur, ,icuerpado por los terratenientes del interior de
I l,¡¡l¡,1,¡111'1¡ clue estaban disgustados por las cargas económicas
los comerciantes peninsulares que deseaban conservar
¡rre h,,r lr,rlrfn impuesto el gobierno Para compensar
la falta de
privilegios en las relaciones con España. Después que
conflicto se dirimió a favor de los primeros, el escenario
- rrkarlrrr¡
Por la pérdida de Buenos Aires.
ocupado por las rivalidades políticas que existían dentro I lr,uriobra de Buenos Aires no fue aceptada por Artigas,
q
el
bando americano. Si las informaciones sobre la derrota ¡.ri=rr nt riit¡uiera había sido consultado para establecer
en Sevilla fueron el desencadenante de la revolución de
. r¡errll Atttc los hechos consumados,lidereó una acción ge-
ósta, a su vez, fue una hwza que cambió el mapa político
;.irl t,¡lr,l,,,rrse al interior. "Fue una retirada memorable, un
tocla la región circundante. Las expediciones, lanzadas pof f:¡rrrrfrr r,tr l¡ derrota", dice Lynch. Artigas encabezó a sus
gobierno que todavía se mantenía adherido al rey a:rFr=rr¡r I rr crJrcá de 4000 civiles que los acompañaban en el

Vll, propiciaron el desarrollo vertiginoso de los F-r*L r r l¡,1 l'tteblo Oriental", anunciando que "la Banda Oriental
provincianos, organizados por los propietarios locales. ¡.refef lrr lrt s('ccsión a la subordinación y que
no serviría ni a

48 49
SEGUNDA PARTE:
LA CRISIS CENTROAMERICANA
¡¡i I \ .,I ¡'UACION ECONOMICO-SOCIAL

' , : .,r
', I r.(l.rd en crisis

!' t',''.lrinterías de la colonia, la crisis económica estaba


,, r¡
'or toda la región centroamericana.
I r, L

¡ i r¡'1,, \lX había comenzado tan mal que un conocido


, ¡, r.,ill| s;r' preguntaba si a los centroamericanos les
! ,l, r ,rl¡,o "nrás que gemir y llorar su triste, infeliz y mise-
: ! rr¡ rrr,"'. ll,n La Gaceta del 10 de marzo
de 1800, juan
r ¡ lr r r,,,u i tlecía que en Veracruz y La Habana se habían
"
..,,1 r,l,' rrr,is de tres millones de libras de añil, que
l,'¡rr,lr,rr ,r l¡s cuatro últimas cosechas.l La acumulación
' , , ,,1,,, t. r.¡¡ ,¡,¡,r"llos puertos araíz de la paralización del
!'r rr ¡n,u rlinro que se había generado como consecuencia
' = ,,,,, t r.r,, r,ilr'()peas, afectó también al sistema crediticio.
' "',, lr r r',,rr r tlccía que en la cosecha de ese año se había
.i¡¡¡, rt,r¡ lo " ..r.¡na baja tan considerable como de 5 a 3,pot
=
', l, li.rl,rl¡l,r, rollos. ..", que era como se denominaba a los
i:¡ ,l,r¡ l.r rl'r,rrr los agricultores.
= Ii ,¡ l,rn(l,r rrritad del siglo XVIII, los añileros se
¡ii:li,ir ( ()n los buenos precios a que vendían el
: ! : .,rrnrr.nl,u'on las extensiones de tierra dedicadas al
I -rr lrr,r, ,rrl()q después Se vino la debacle. La
: i r¡ lr,rl'r,r ,runlt'rrtado de un promedio anual de 697
: : , *rr , l .';'.' y I781, al de 972 mil, entre 1783 y 7792.2
: i¡:., trrrtr,, ,'rrlrt' 1780 y 1800, el volumen de las
: ; ;;e ¡ rlr ,rrrrl r,,,tltrplicó, pasando de 569 mil libras, en
'= ¡ iii,, tn, n' rnn,t(l(), a 1 millón 50 mil, en el último. El
: ,,,,['i,, l,,rr , onrplcto en los años siguientes, pues en
i t,1rl,r,,rr',r'lo .1.15 9BB, en 1804,733 mil y en 1809,
. i-l .,r¡',1,, r I \ llr(' ('()rno unrosario demalespara los
i 'i¡,rr r,¡ lrrr.rrrr,r ¡rl;r¡'¡ cle langosta Ia que afectó la
,ill{.1 generalizada al papel preponderante del capital
producción en 1801 y en L804, después la sequía en 1803
¡¡,r'r r t.ll frente a la producciórt',.e
iuego la interrupción del tráfico marítimo, a causa de la
I r r ll1 10, el capitán general y presidente Antonio González
por el dominio del Mar Caribe entre las potencias euroPe
,' ,, r,r t,staba preocupado por la intranquilidad social que se
Ún reporte sobre las exportaciones de añil, entre 1806 y 18
indicaba que de una producción quinquenal de 3 millones ' ,i,i,r r,'¡iirc{o por Centroamérica. Los líderes criollos va no se
;,r¡,,r¡ l,¡[.¡'1n como antes y hasta se atrevían a contestarle
mil libras, se encontraba en bodegas la cantidad de 1 mil ,'l', r lr¡l¿tdamente. La materia del incesante anhelo de
337 mil libras.a 'r estos
,¡rir ,rlr.:, r's el comercio, escribió Gonzálezel 10 de
Las variaciones fueron un desastre para la Intendencia septiembre
i ,.. r rr .l , ro, cuando explicaba lo que a su juicio era la causa
San Salvador, que se había convertido en el principal ¡ rr

i ! i, r' lr ",r,r r'- r0 El presidente González no vacilaba en considerar


añilero de la región; en 1804, por ejemplo, su producción
r

de mil 65L tercios de 21'4libras cada uno,s lo que ' r,r rrlgcnte que se tomaran medidas en materia de
!:i,,' r,,, Ptres de eso dependía la tranquilidad pública.
cerca del 50 por ciento de las exportaciones totales del rei
,, .ilr'.' tr'rí¿r razones suficientes para considerar al comercio
centroamericano. Más tarde,la situación empeoró todavía
al bajar el precio del producto. En 1809, los precios fijados ',¡,, l,r ll,rve mediante la cual se podía conseguir el
San Salvador eran de L2 reales la libra para el añil de cortc,
: . ¡i.rr,unr(.rrto de los espíritus inquietos.
| .¡'¡r ¡r rr,t l,rtl colonial centroamericana estaba atravesada por
para el sobresalientey 1'6Para el flor; en cambio, al año siguit'
' ....,tr r' , r()n(.s a la producción y el control monopóliCo del
ias mismas variedades se compraban a razón de 9, 10.5 y
=:, ¡,, l,r t'structura productiva era dominada comple-
reales la libra.6 La contracción también se manifestó c'rt
..,1r I'r'r ,,1 tromercio y por los comerciantes, de tal forma
producción que de 740 mil libras en 1810, se redujo a 536 t
én 1811.7 Aquellas variaciones trastornaron a la econotl . t"i' rrr", olrtt'ltían la mejOr parte'de IOS beneficiOS eran la
centroamericana. En la Intendencia de San Salvador, el du
' ','r r l, '', ¡',r',rrrrles comerciantes. Los propietarios de tierras
.. ¡ :,:r ,rl'lr,níirrr sus utilidades, pero éstas no tenían
añilero repercutía confuetza,ya que se registraba una es(
! i =r :r, t, rn ( ( )rr la de aquéllos. Para decirlo con palabras del
de alimentos como consecuencia de la reducción de terr
dedicados al cultivo de granos y de la práctica dt' .: !: ='¡r \' ;\r r¡n,l Ortega, "los príncipes del dinero reinaban
productores que preferían comprarlos a cultivarlos; en = i ',, i,r'll¡r(,li tlt' la tieffa".11
ócasión, también se carecía de metálico debido a la interru¡rr
i ; ;. i,r¡rr!r lrrrrlrrilrica en Centroamérica
del tráfico marítimo y ala caída de los precios.
"Desgraciada preciosidad de nuestros frutos, que aP('lrru : : :. .:rnr,l,r rrrrt,rrl tlcl siglo XVI[, todo el Reino de Guate-
introducen en el teatro del comercio, se desaparecen ('ul : ¡ '! :::r¡ ttr ltt lo lrot' las medidaS refOrmiStaS dictadaS deSde
relámpagos",8 se lamentó La Gaceta en 1797. Y el relánt¡ , ;, i | .i t rrlilrr,r r,sltllr¿r empeñadaenacrecentarlasventajas
añilero fue el antecedente de la crisis general que se vllt'
que, en un periodo de conmoción política,hizo que tttthrn
.,. i:r',,lrrr)lrlr,rri¡r tlc América.Paraconseguirelobjetivo /
conflictos brotaran públicamente. El ciclo del añil -dit'e I !,¡. , r ntt,rlt.,,rr rn¿Ís el poder político administrativo,
-: i3r f ll,rrr,¡ ,., o¡rrinlicos que estaban en manOS de
l'irrttr Soria_ "11179 aflorar una serie de contradicciont'r rle
sot'ictl¿rtl colonial y que se reflejó, fundamentalmentt', ell t . .-. ,iirE,i: I l'r rrr ¡l),rlnlt'ntc, romper los centros de poder

()5
64
criollo que se habían constituido en verdaderos desafíos León, Nicaragua, y la de Comayagua,
el poder metropolitano'
El proceso reformista pretendió abarcar los principa |¡ rrrlt'.c'lencias trajeron alicientes para los intereses
aspectos de la vida colonial; las medidas fueron ejecutadas ,,,, ,,ur('s; la constitución de gobiernoi aon márgenes de
tres grandes áreas: en el sistema político y administrativo; ¡ ,' r, ¡r,rrir r'('specto al capitán general, prometía
una atención
la economía, la producción y los impuestos; y en los gru ' ¡l¡ j.r.r{l,r ¡r lcls problemas locales, así como una solución
sociales. ,,r , ,r lr ,rsuntos judiciales y administrativos.
',i
La principal modificación que sufrió el sistema I ! '¡. ¡ ',.r¡n.ryoa Guevara que los lineamientos generales de
administrativo, se produjo como resultado del estableci '. t. tt,t¡t tt tlt intendentes, en lo referido a las causas
de Ha_
de las intendencias. Su implantación implicó la adopción .. l, , r.r¡r "l) Tendencia a la centralización,
uniformidad,
un sistema de gobierno directo y centralizado. "Con el sis ,i '!r'.rr r()n y eficiencia de la Real Hacienda v 2)
de intendencias se trató (...) de centralizar, unifo ¡.,.¡!,i I r,11 r()n ilirecta por parte del Estado en muchos ramos
racionalizar y mejorar el gobierno de la monarquía españo i. lr, ,¡l Ilircicnda, que se encontraban manejados
comenta H. H. Samayoa Guevara.l2 El nuevo sistema !". I ¡rr¡ r¡lc l)()r personas oinstituCiones particulares, tal el
dirigido a conseguir una dirección política vinculada l, .rrr, lr,rs l.t'ntas y estancos".ls Este era el corazón del
.
gobierno central y.a desarrollar una política hacendaria eficit,t ',,1'r,.rrro: retomar el control de la administración
y productiva para la Corona. Inicialmente las dos ramas t ', f,¡¡r,r r,'rrrpiendo con un sistema privatizado que
gobi"..ro quedaron separadas, corresPondiendo- a !i i,ili ¡ ¡,rrnt'i¡'ralmente a los intereses particulares. La
intendentes la estructura hacendaria, tal como se estipuló t'tt i: ..:. i¡'ri lr.rr t'rrtltria tenía que destruir las formas
privadas
Ordenanza de lntendentes pata la Nueva España. La experit't . !:, !ir,¡ \ rlr,r't.caUdaCión.
mostró que esa división de poderes daba lugar a succsit :' ,ii¡,r, l,r rr,lonna, los alcaldes mayores casi fueron
conflictoi entre los dos funcionarios, por lo que se du'lr r t)nro enemigos públicos. Aunque estos
integrarlas bajo la autoridad de los virreyes o de los capit Ir,rr r,ln verdaderas barbaridades, eran hiios
genérales.t 3 La Ordenanza también creó el cargo de intenclt ' .1, | ,r.,lt'nrir colonial. La Corona no los nombraba
áe provincia, que fungirían como los jefes de gobierno t'tt t il r( ) (lrre por la cantidad con la que compraban
demarcación territorial, concentrando las jurisdicciont'e .= , I irr,¡¡,1 .¡111¡ cra el que más pagaba. El precio se
justicia, policía, hacienda y guerra. ¡.-i .¡ ,1, t, rrnrrr,rtlo por las riquezas de la ciudad en que
El sistema de intendencias tuvo un significado impot'lrl ::,i,¡ ¡r,rr,r l,r rrrirgistratura; en tal caso, lo que se estaba
para el reino de Guatemala, ya que se tradujo t'rr t i,. , rr urr,r oPortunidad de recuperar el gasto y de
icorganización político administrativa. El 17 de septicr ttl rtF ¡::¡¡ ¡r, r,r "lit'rrot-, si al ministro se le vende el oficio
1785. se decretó la creación de la Intendencia de San S¿tlv¡tr i. ¡,',,lr,r r,r:;lil',itr cuando venda la justicia?", se
, ,,r t,,, l.r r.,rztjlt cl marqués de Varinas.16
:
abarcando los territorios de las provincias de San Sirlvnr
San Vicente y San Miguel. El 20 de septiembre dc lTtlri ...',, i rr, rl',rl nrt'tli¿rnte la cual los alcaldes mayores
crigiti la Intendencia de Chiapa, con las provincias clt'('ltl: =.i i rrr.rr, r,r,, {,r',ur l()s repartirnientos de trabajo y los de
I'r-rxtla y Soconusco, y el 23 de diciembre del misr¡t¡l . ' i' l,r.,rrr r,'',, r,l ,rlcirlclc entregaba hilo y algodón a los

66 (t7
indios que habitaban dentro del territorio de su gobiern{r' "" ,t los británicos. En Belice, en Honduras y en Nicara-
obligánáolos a entregar el algodón hilado y el hilo tejido. lrtt " l" lrritánicoshabíanconstituidoenclavesdesdeloscuales
losiepartimientosdebienes,entregabamercancías,quepodíirtt "r, 'l',rtttleabanconCentroamérica.ElcapitángeneralMatías
incluir productos innecesarios, que cobraba arbitrariamelllp ' ,it,'2, hermano de José que en ese entonces era ministro
despuéi en los tiempos de cosechas.lTEn el repartimieltltt r"'it,r'; tlc Carlos III, ernprendió las expecliciones militares
normalmente intervenía un comerciante como asociado tlpl ¡ii'¡rrt,r(lits a expulsar a los ingleses de Roatán y
de la
alcalde; el primero era quien se encargaba de la comilt ' i'¡,,|¡,r lil gobierno central se hábía propuesto q.rá lu Co-
cialización de los productos elaborados o cosechados por lrn ' ""'¡l',rrit laposicióndominanteenláscóloniasyasícomo
indígenas y, también, el que proporcionaba las mercan('lill ''¡" , 'rr:i lttncionarios,paraquedesterraranalosenemigos
qr"i" les átregaban forzoiamente. El alcalde mayor cum¡rl¡¡ !: ' r'¡ '¡ r, ,rr,rlt's, también És ordenó que se lanzaran contra los
ón las funciones de intermediario del gran comerciantt' li l,',,¡11'q. En Guatemala, en ia madrugada del 26 de
relación se ponía de manifiesto cuando eran los comerciarrlu'r ' 'i' I'itJ, los jesuitas despertaron con 1a sorpresa de
:¡!t tr,r'rotlcados por las tropas; no sólo
losquepugábu.rlosimpuestosytributosdelosalcaldes.!'¡i¡¡t iino q.."
g"úfl,elvalordelaalcabaladelalcaldemayordt'li¡rt "ro,
'l,,rtttlonarlaCapitaníaenelmenortiempoposiblly
i' t l,rnlo,
SalvadorfuepagadoporelpoderosocomercianteJuanFt'ltrrli tcndrían que mantenerse incomunicados. El 1
de Aycinena.,t Este pugo tept"sentaba la existencia dt' ttile ' 'l;" 'l'i'',{',ui() abandonaron la ciudad, en cumplimiento
relación económica entre el comerciante y el Qü€, t'tt ru l¡ l't'|.rt tott ¡s¿l que ordenaba que todos los miembros
!
entonces, era el principal funcionario del gobiert-,6 1l1""rf "r,tl"rtr,t ltteran desterrados de Espana y de América.21
contrato, el alcalde quedaba conv('r lr'|li : : ' r rr i',, rr r /,r('i(ln hacendaria
fue el otio punto medular de
Salvador. Medianie ese
en unverdadero agente comercial; él se encargaba de oltr''¡' ! Jtttr't t' ,'l t¡tte más polvareda levantó. Con el fin de
dinero en préstamó a los agricultores Para que emPrelltlt|t ¡ : i ,t 1,, rrl',r'('sos procedentes de América, el gobierno
suscosechasanuales,bajoelcompromisoqueseleentt't'¡i'rri'
i " rrr, l'r,tt'so d€ estatización fiscal, cancelándo las
el producto cosechado, "logrando galar real y medio,
rl" ' ',,, ,lu{' ll¿rbía autorizado en beneficio de los
ur.,tr"rrealesdeplataencadalTbra".le 'l''¡' lr'.r";¡,¡¡¡¡,lsexistentes-actividadesqueestaban
LaOrdenanzctdiintendentesaffernebiócontralosalcaltk':' t
i's i' , , | , ¡,'r, itlas por las personas o las initituciones
repartimientos. Las disposiciones prohibieron terminalttt'rtt¡
¡'tr . :!; ,,,¡', nl' .rr¡lolizadas- junto al nuevo del tabaco,
loi repartimientos y declararon que "los lndios y demás V,r:"rll' ! i :: i , , r, 1¡ ¡t r u:;tlirclos directamente por los funcionarios
quedában "en libertad de comerciar donde y con tlrrlltr rlr = ' ' 1"" ''l i',)l )r('r'rlo.El 4denoviembre del'6'autorizó
!
l¿()¡tlr'tr'';';' : : 'ii i¡, | ,l',, ,lt' l;t l'tterta, oidor de la Audiencia y
aco*odeparasurtirsedetodoloquenecesiten".20
r' + l ' '1, lr.r' r('n(|,r, ¡rara que reorganizaralos estancos
suprimía así el comercio forzoso e instauraba la libt't'l,r'l
' l', 'r,,1, 1,,:,rr,ri¡r1'syestablecieraeldeltabaco.El 19
viclualenelcomerciodoméstico.Losministrosr€fot'ltrr"l
Maclrid esperaban que la nueva política se tradtlt'ir¡'¡
ir ri :,! l' l t,t' ''r,,'t'slirbleció la administración de los
lltlre-cimierrtoproductivodelascoloniasamericanas
Iin Centroamérica, el celo monárquico Por l't'r;l,rtil'" =i r, ,'lr,,r,r .lr.r( r()n yestancodelostabacos,el 23de
sspañol se extendió al esfuerzo por exprrl:"rr 'i'r! i l, l, l,', rJ',rr.u,li,'irtt'syseaumentóelcobrodela
¡,.tlt'ríe

6B
i

y consolidación de un nuevo gruPo económico' En Centrtul


, , r, r.,,r't¡cturación de las alianzas políticas, económicas e
.,. periodo anormal a raa dli i ,r,, I'cro también es verdad que plantearon un marco
1,,¡,¡1
-ériau, la reforma se insertó ""
terremoto que destruyó la capital enl773. Este hecho favorecio b; ' r rlr'. rt'l¿rtivamente definido que sería determinante en la
: ;. . , r, | , k' los
emergenciJ de un nuevo gruPo mercanül, encabezado por ll 'r futuros Estados nacionales. El problema que se
entorices recién llegado Juá iermín de Aycinena. Entre otrti
: '¡ | "
,
i rr rt' cn la reforma era la carencia de mercados definidos;
cosas, el terremoto y el traslado posterior dela ciudad de Gtrirhi
r trrr rr r,ll cle unidades político-geográficas no coincidía con
.'

mala, significó la caída del valor de las propiedades de la Anti¡i


,,,¡l'¡l¡¡. ('sl)aciales de la producción y los mercados. por
que Jn muchos casos- eran la- garantía de los préstatr l,' , ,
l,', 1 i,rrr Salvador quedara convertido en intendencia, su
ómerciales. El desastre natural "desorganizó el negocio y . l,',, r,,rr ,urilera seguía atada al financiamiento
comercio, amrinó algunos de los rrEyores comerciantes del l{r
: 1 r' '¡ , l,' los guatemaltecos. y como, según R. Facioyhacomer_
hecho
'
v a muchos de los menores"/ dice R. Woodward'5
. ¡ il| rl
rr ¡r'( ) s(¡ contaba
COn un mercado exterior permanente,
A la secuela económica del terremoto se sumó la pérditl'l r ¡r,! i
,r( rorr cluedabá con flancos abiertos.2T

los beneficios que algunos Particulares obtenían aI amparo r ! , r, t,,rrn,ls L¡rlrbónicas consiguieron poco en cuanto a
,,¡'¡ . ¡ r,..rrlir'ulación de alianzas que fuera sólida
sistema anterioi. Pero si la Corona había tenido algún éxi¡t y favo_
=' | r Lr{
minar a los antiguos poderes, no ocurría lo mismo en lo reft'fi 'r 'r ,rrit; Cuando hizo irrupción la crisis política de la
a los nuevos problemas. Por tm lado,los propietarios
provinci'lt , | ,,1¡ Lr rrr,ryrr.íir de afectados no dudó en cobrar la facfura
habían sido alentados con la defensa gubernamental tk' I ,ir r r\ rr ,,, ,t(,umulados. Los conflictos brotaron como
por
intereses, como ocurrió con el Montepío de Añileros, P('r1l i, ¡¡¡ rr,,r.r I\' las intendencias, aparecieron los intereses
igual manera 1o hábía sido el gruPo comercial emergente (ltrÉ :,, i.iri,, 1,,r rlt'r.illtdocontraelcapitalcomercial;delacapital
fávorecido con los cargos más importantes cuando fue funtl,rri
I :=,ri,,r,,r{rrr l.shacendados-comerciantesrecordandolos
Consulado.26 En esa situación fue el segundo grupo el
(llr¡i

consolidó, mientras que el de los productores quedó sumitkr : . i, . ¡,r,,¡ ,rr.t.r¡¡os, losartesanosylos jomalerosdenunciando
desconcierto económico cuando se acabó el auge añilero'
. ,,!¡,, ,1,. l,r; of icinas gubernamentales, los intelectuales
=

Por otro lado, la reforma poiítica se convirüó en l¿1 $rrlt :' i !",' r,rr lrr', ¡r1¡¡'s[6smediocresalosquelosrelegabanlos
de futuras discordias. La implantación de las intendcrtt'ias =Ii 1., ,,1,,.,1,,.;rlt, llspaña.
un esfuerzo dirigido a consolidar el poder político tlt' lrt
I

rona, lo cual aiarreaba una exaltación de los irrie¡ F ,- r¡f la,1,,, r| !¡nontic<l-sociales
provincianos locales. Siendo así, la consolidación ct'tx
clel nuevo gruPo comercial, que se operó en lá ca¡rital.rlc .i .t, l,'. t r,ttt(t(-irtntes.- En 1648 Thomas Gage
Capitanía, á tá tutgu se tradujo en una acentuaci(itt rle
¡ t,,' ' r, ( ,u.rt('tn,rla había un grupo de comerciantes
rt¡sentimientos provincianos. Las intendencias al('lrl¡llltit 't ,, ,,,t'l,". lor-trrnas, pero que habían cinco que
t'it'rto sentido dé pertenencia a una región geográfit'ir '¡rte' ! ,¡, ,,ri r,l¡.r,rl,lt,¡1.,"r-,," a todos. En los inicios del
vt'2, chocaba con la dependencia que se originab¡t 'tltterá ¡ ¡ . rrii ,, r,n l¡,rlrr,r c¿rrnbiado muy poco; un nuevo
r.s. rs lrortt(:ras. Es cierto que las reformas fragmentaron, tt tt t I r ¡ ¡,i ¡,1,'. .,.j'rrr,r rnonopolizandolosbeneficios,en
Ior; v,r t k' ¡ror sí débiles lizos existentes en la región y
ol'll i ¡ ' , '¡, l,,,. urrt(.('s (luc pOdían impOftaf y eXpOrtar

72 /\
y, a su vez, los únicos que tenían capacidad para concedcl , ,r¡ ,¡lr,¡¡1 de exportarlo, ellos los únicos
que importaban y
préstamos a los Productores. r,r, \/('rldían esos productos. Tenían
Antes de las reformas, los comerciantes fueron favorecidop . '¡,,'r,, ('¿tsas de préstamo, tiendas de sus almacenes
menudeo, represen_
de

por el hecho de residir en la misma ciudad que era la sede tlp . ' ' n ()tras ciudades
l,por si todo eso fuera poco, támbién
iás principales autoridades y Por contar con un acceso nf il ' r,, '1.,i',r¡ y se beneficiaban con parte del contiabando.
directo a la salida autorizada para comerciar con el exteriot ¡ ,,r',,:;r'ha dicho antes,
en los inicios del siglo XIX, un
luego que los ataques piratas complicaran el uso de los Puerltn ,r ,, ,.r{,\,() había ocupado
la cúspide en el grémio de los
horiduienos. Con la vigencia de las reformas, aprovecharott r{ ,.,' , rrtt's. "Se trataba d9 un
' monopolio formado por una
auge añilero que se proáujo a causa del aumento de la demart'lt ' l, , rrollos y peninsulares, estrechamente relacionados
que urgía del colorante para su producción textil' l¡
' | 'r l,rzos de matrimonio, de parentesco y de intereses
,,
"rliop"u
relativa eitaUiliáud que hubo en el tráfico marítimo y el p'tlrt' '' ',lt':;, t'stimulado en su crecimiento por el clima
que se desprendía del hecho de ser casi los únicos poseeclorr* ,' r ,| ,l. l.r primera mitad de ese siglo,,, según señala Troy
áe metálico. i¡ ,1"
('rr Ee
lJnas treinta grandes firmas comerciales controlaban r, ,, l, ,.. l( ):i (.()nterciantes gozaban de las mismas
ventaias; los
provecho y meáiante diversos mecanismos la produt't tria' i, !, ¡ l' .)' r. | ( | os cran los representantes de las casas comerciales
"k
agrícola dé maneta que, como señala V' Acuña Ortegir' , ,,, ti, I l.:; litratemaltecos con capacidad de vincularse
,iqneru pertenece a aquellos que hacen circular el plusprot *' lrt' :' i
"¡¡¡ t rr,'' ( )r,'l llr.rcadoexterior. Elbroquedeloscomerciantes
y u aquellos qrr" t" oarpan de extraerlo"'28 El mismo gl
('lllir ¡ | ¡, ¡, I r, 1,, r,l r l.s rlel "comercio de España,, y los del,,comercio
^o
de los mercaderes decía qr" "ur.".rderán a treinta ó trt'ir¡l,l l; : ¡ ,r¡
'rr.,l.r' I os 1'r¡ipg¡gg eranlos representantes directos de
cinco en todo el reino las casas mercantiles que merez(',lll "kt
r : , : 1 , ,r I r,.r, r, rh's rnetropolitanas
( y los segundos, los grandes
título, siendo las únicas que directamente reciben de 'r'llll , i=r,rr r.r r,rl.rrrilltccos, quienes no siempre podíaniealizar
por el golfo cte Honduras anualmente el valor de un millt'rr'*i ,,,,1,¡,,, ,lrr¡.r.los r.orr el exterior.
Los segundos, si bien se
pesos, sobre algunos miles más o menos/ en géneros etll
olr'i€1 : ¡'"rr¡ r rr, r, r'.,rI r'()'rf'r'cio exclusivoconlospuertos
que distribuyéndose entre los mercaderes, lo expentl'rr t"-{ ! = ,1,r, ,r. \.rr( rrl.rban con los productores, yaespañoles, que ,,los
,r,"r,o, r.ré tiendas, y aún el mayor número de los pr'lltr'+ri{ !.:r,!r , |
,,r r, rl,'s (...)generalmente no hacíanhabilitaciones
"n
practica lo propio en las que en sus casas tienen C()ll trrrlrrl

' ¡ | : iti. t r!l!r. ' ll

de almacenes,,.2e Esa
"ru.rnu
de las notas distintivas dt'l I't',1, :-'d
= !. =. ¡ !,,,1,r rrrl,rtl tlt,l siglo XVm se había producido el
económico colonial: los beneficios principales se cotr,','lrlt''l '-¡
alrededor del grupo de comerciantes, export'ttl.r' = ¡1
ysu
prestamistas y que, adernás, era prclpietario de gratt nrl"u{ | = ,. .l ,i, u,, rr{.},(x.ios no se limitaba a la concesión
de
de haciendas. Ese círculo era el qtt" en la cús1't'l"!= !{ .i,',, ¡1il,.{ r,ntl)r-(,ltclía el manejO de SuS haCiendaS
y "itubu todos l1'r 'it
estructura económica del cual dependían '. ,1, rrrrl l)r, r's,l fclrma se configuró un grupo
st'ctores. ¡ ¡ ¡r ir¡' r ,l,. lrr, lrrisn-los comerciantes de Españáy
Iise reducido grupo dominaba el intercambio lrlrri' ! , ¡,r. r | | ,t.r :,rlr¡irt'irin se manifestóenlaluchapor
i¡rtt'r'ior, t'llos eran los que compraban el añil y lu'i '¡"= , | ' .,r, ,¡l ,,1,, \Vootlward
ha heChO notar que el

74
, | , l,' ( )moa, y que prohibiera la introducción
conflicto entre los comerciantes Se manifestó Primero en tortn de toda clase
a una disposición que prohibía a los miembros del Consularh !' , l¡ ri rrr€rcantiles que no procediesen de Españ a,, .3a
El 14
ocupar otros cargos públicos, lo que significaba un desall i ,r'nrhr€ de 1801, el Consulado presentó otra petición en
para la nueva cúpula comercial que tenía representantes ett u ,' ,¡r,) scntido que fue rechazada por el capitán general
-Consulado , ,1, Mollinedo y Saravia. "por aquellos pueblos empieza
y en el Ayuntamiento de la capital. Después rh
1.808 Woodward- "las diferencias entre la oligart¡rtli , ','|,r.;t'cl monopolio de la Capital, lo que d"l
-agrega "r.u,rsá
y los otrós comerciantes se hicieron marcadamente visibles"' , l,,r ()lr que se le mira", comentó al respecto
González
Por otro lado, el grupo de comerciantes guatemalt('( r; l, l in terés mal entendido de algunos individuos porfía
mantenía relaciones hostiles con los de las provincias, t'ttl'r , ' , rr ,;ostener el sistema de obstrucción, primera
causa
poder no se comParaba con el de los primeros' En octubrt'rl' ,rrl l ll,l 1',t:neral", agregaba González.3s
i803, capitán general González Saravia señalaba qtrr'f ',' r'.tcrrt i¿r de los guatemaltecos por que se conservara
"l
envergadura del comercio guatemalteco era reducida I totl'rr'l'
. , ,' r, , t'l tirrico puerto habilitado era interesada. El puertoa
lo era más en las provincias; "los capitalistas son Pocos en I'r'l' i, rl,.r ,'rr t.ombinación con el Golfo Dulce: ,,En
Omoa
ciudad y mucho menos en las Provincias, que hasta los úlliril,t ,,' ri'.¡rr los navíos que venían de La Habana o
,,¡'i' r,r, ,lt'srle Cádiz. Allí se trasladaba la mercadería
años no han tenido un solo individuo que embar![ü€ intt'tr"'e a
y reciba retornos.por su cuenta de España, y ahora tient'tr 'r l' i, r' ¡il,.., rrr.is pequeñas, de poco calado, adecuadas para
más tres o cuatio en una extenSión de mas de seist'it'trl+, 'l , "lt,' l)or la'boca del Golfo, y el ,Golfete,, tramos de
leguas", decía Gonz ález.33 ii¡r¡¡ rrrr.r l¡1¡y Río Dulce,,.36La conservación exclusiva
r r lr .¡.,1,rirrraba a los comerciantes guatemaltecos
Los provincianos tuvieron que dar verdaderas p€lcits ¡""' la
cots"g.tit algunas condiciones de igualdad con 16¡; 1'r¡"-r t',', r,'r \ (,nlitiosa quehabíandisfrutado yque obligaba
tadorés de la capital. Así ocurrió en el caso de los l)rl tlrr: , ! 1, l r ¡,rotlucciíln transitara por sus dominios. Los
autorizados para comerciar con el exterior. El 26 de fetrt,'r , ' 'i' !' I r¡ r r',1 'r rr lt. irrterior se convertían en onerosos para
1796, el puerto de San Juan, en las costas nicaragüert$r"¡
lrir ,,''i |, r,url(' provinciano que quisiera desafiarles.
habilitado Para comerciar con el extranjero, Pese d las gt'rilr"r+i ',r rtr' ,1,' los guatemaltecos los convirtieron en el
en contra del Consulado de Guatemala' La intransigt'tt' i" & : ,:,i,,,,r, (| nr¡is pocleroso de Centroamérica.
Desde la
los comerciantes era criticada por las mismas autoritl,t,l'
¡i . l, l , r¡ l.,il)1,)s, las autoridades dieron muestras de
fiscal Juan Collado, el 3 de noviembre de 1798, €Xptrso r¡,' ' i : , ,, L ,.rr ,lisrlrirrltirles su poderío, principalmente
la Capitanía "t:ri su comercio pueden prosperar c()ll rrlrl' r1i ¡ !i,, ¡¡ 1,r,. r'.11¡¡1'¡7¡¡s gubernamentales habían sido
pública y del Estado, rnientras no se proporcion(' (¡r- : .. i!,,,t,r,.''urlilt's. EnlaciudaddeGuatemalaestaba
i'

provincia pueda hacer su giro por los puertos más ittrtt''' l¡"'
.' : i i ,,,, | ,,.,lu,,itl¿t élite peninsular y criolla de
(...) Cuantos proyectos de comercio se ProPongirrr 'r
llr i . l,rr,¡,¡¡.t,rr.ios cle haciendas que constituía la
desviados de estos principios no pueden llevar 6[¡1¡ l¡¡¡
,¡rI rr i i i¡r¡ r,, .r¡r r,rl. l,rls esferas de su actividad se
j : ,i ¡ r, ¡,,., ,1,,, r.titlito, ya que,,constituían también
rle la particular conveniéncia". El 20 de octubrc tl¡' | "
('onsttlado insistió en la clausura de los puertos (l(' lrri¡¡r' 3
, i :.. r¡ il ,1,. rrrr,lr,,, l,l cn el reino. Eran comerciantes_
li,rrr ltr;rtt "con el fin de que no hubiera más pucrtr¡ l¡'¡lr¡lri i *':: : ;,i ¡ ¡, ,1,,1 ¡lr'll,ll¡r,l ac-lelantaban anualmente a

76 &
h,

&**"
los agricultores de añil, aproximadamente un millón ,' t¡r¡, t'i(ir1 de la nueva ciudad, fue nombrado director
de pesos¡
de un de
diviJidos en efectivo y producto" .37 Se trataba poderosCI' ¡ t'r'.r( rrin de materiales y mano de obra; con el cargo ,,tuvo
grupo familiar calor de-las luchas políticas t"tí" toi::t:l: " ¡ '.r lr r i r rnenso en la determinación de qué indios ie iban
'

Io*o
-al
,,la familia,,- titular de firmas comerciales y propietariq ,,
¡, I
r

I l',r'a construir cada sección de la nueva ciudad_capital,


r . r
a

de haciendas. R. L. woodward señala que el "carácter de l{ i" r¡' rr'rr ll¿rbrían de ser explotadas
para obtener materiares
clase mercantil guatemalteca lleva a suPoner que
ia may i , ,r r ,tr r r, r.irin,
y cuáles debían cultivarse para la producción
de los miembroJeran también en alguna medida propietari i ¡|¡IIlr'l¡|1¡' /'-40

de tierra". Woodward menciona que, de acuerdo a


un inforlt | ''¡ ¡ " r¡'.ii,r rcd comercial y familiar convirtió
a los Aycinena
del Consulado de 1799, de los miembros del organis | ,,,,tr,' .lt'l poder económico; se decía que su
capita,
cincuenta y siete eran considerados comerciantes' veitt =l'.,,1,'l rrrillírn de pesos. precisamente esole permitió al
comerciantós y hacendados, y siete sólo como hacendados''r !-.l'r , 1,. l,r familia, Juan Fermín, convertirse en marqués,
El caso típico de esta élite lo consütuyó la familia Aycinc ; ¡ ! ¡ ¡rrrrr,r 111'7783,ya
f
que para obtener el título tuvo que
encabezada por el Marqués' Juan Fermín de Aycinena'tlacitkr :rlr"'l'¡,¡r
: .,,f ,..f... ull
ñ,t,r ryE^,_-- 1.
1,,r1.,,¡r ,s,13 ,/)u maravedis
750 maravedís y constituir un mayonazgo
mayorazgo
Navarra, España, emigró primero a México y de ahí lo.hizo
h'rr !,: I r, r, rr. r r l, r Miraflores, que tenía
r
en Olocuilta, en El Salvá_
Guatemala. En esta clutad le fue tan bien que hasta
los inforttrr ri i , , ',n ,l():i ('.lsas que poseía en Guatemala. Algunas
se le convirtieron en golpes de suerte; los tres
matrimonios r ! = i ri!1,¡r'r l,rtl.s habían sido obtenidas como resultádo de
de la
formó, por ejemplo, ¿éUiao a las muertes sucesivas
de sus esP()! ! ; ri, i ¡ , 1,.r;r¡s tleudores, tal como lo ilustra Diana Balmori:
fueron una de lás claves que le permitieron trabar parentesct
ttt
' ' ¡ l,rrt rrl,'¡ r'n la región de San Miguel, en El Salvador,
iu -uyotiu de familias prrnciqales'..S" fd1:tu,::Yot1 ltr".ll , :l.rl,,r,lrrr.¡t) [)¡ra sostenerse momentáneamente, ya que
la se¡'¡r tt
éamlío y G álvez,hija dei aicaláe ordinario del cabildo;
fue Micáela Nájera yMencos, prima de la primera'ylaterct't'rt g t,' '¡ rrrl, r '.rr I'r'oducción. Una subsecuente invasión de
Micaela Piñol Y Muñoz. ': * =1.,.: ¡,, r.,r' l,r Producción durante varios años. Aycinena
r r .r I

Los vínculos que estableció Aycinena fueron aumclllrtr . =r" ¡r,,,. t, ,r(X) pesos: el productor
debía pagar 3 000
por sus catorce hijos hasta convertirse en una esp('('lr' - ¡**,rtr . r,n licmpos de guerra y 4 000 en tiempos
iaberinto familiar. El primero de los hijos' por ejempltt'
t¡rtr' ',t.= llr¡,,,,.r1'rlrtirdo de pagar nada durante dos años
el segundo marqués, casó con Juana Piñol y Muñoz'
ltt't ltta ,rri' r¡ ,l I'l,url¡rrlor se vio obligado a pagar
juan ctt'tl
al año
de la tercera esPosa de su padre Fermín' con lo l"r' i ' r.= l.¡ , ,r,,t,r rr,u,rl rlc 4 000 pesos, más unos 5 000 pesos
e hijo se conviriieron en.'ñudot' "Otros de sus hijos t' lrl¡ae
== . .¡ t,.,l,rrrtr.rt.st's de los últimos tres años. Como no
,¡===.r t', \\, ur(,nil
uni'eronenmatrimonioconfamiliasquecontrol'tl''tt' se quedaron con la plantación,,.a1
comercio del ganado en Guatemala central y el
dc lrlrt ' i., f ,r,,' l,¡..r'(lr.Silnta Rosa Mariano Francisco Ignacio
llegaba de las ionut altas y se esparcía por toda fa
C;t]ti11't t
i . : ¡,,i I r.r .,r. , orrvir.tió en
el tercer marqués, su riqueza
Bi.es, los Marticorena y los Pavón)' además tlr' lt'r' = ¡- !, . I,,,il!, .,rr lro¡¡¡lr¡¡,. tifular
de una delasprincipales
miembros del alto clero"'3e Aunque Guatemala le
tliu ¡'t'== ::, : ! ¡1,,l,.l rr.rrr), [)1.()pietariodeextensashaciendas,
al marqués, como el del terremoto de 1773' titlttlrlci' ¡.. ¡:.r1, ,,. r.nr'olttraban en la Intendencia de San
.:,,,-r-,p"nr,i con la gloria y la comodidad' A r''rl¡ rle : I r ! .:r.1rn¡,1.r, lr, lnr¡rortirncia, productOr y expOrtador

7B '/()
de añil y emparentado con los titulares de 60 cargos públicos
! ,,l.r ,rño, los hacendados tenían que solicitar un nuevo
La Intenáencia de San Salvador se encontraba domin¿'l
' I rnrrr y aceptar las condiciones que les eran impuestas.
El
por el poder económico de los comerciantes y los prestamir .'rr,'l ,l,'l comercio y la posesión del metálico e.ár, factores
ir, en todas las ciudades centroamericanas, este domi ,. |,, r,.¡ rt,rles que aseguraban la posición dominante
del capi_
se"o-o
reflejaba en una compleja red de intereses cruzados' : ,'rr,,r, ¡,r1. El déficit de dinero en efectivo era un problema
primer ingut estaban los mayoristas y comerciantes de Gtr' . i,rrrt¡ r luc s€ había agravado con la irregularidaddel valor
! ' rr rr rrr,., l,r circulante, los
mala y, dentro de ellos, el grupo Aycinena que, además dc donativos en metálico enviados a
lugar en la estructura comercial, era prominente propicl't l.r tlt's¿rrrrortización de los bienes eclesiásticos v la
dJhaciendas añileras y ganaderas en territorio salvadorlf , lr.l r'r)trt€rCio exterior.

En segundo lugar se encontraba lai lcasa de^^r^l^t,,-...1


Gregot ' rrtr(),lntérica circulaba la moneda macuquina, que
¡ ¡., ll, r,,,r(lo
¡rrocedente de México y perú, donde se había
- --^-^
Castriciones, como manifestación de la red de casas establct'rr
en las provincias, que exportaba añil por su cuenta y tambitirr
, . i,¡, lr ¡ .,r r rt.l.trndición.
El valor nominal de las monedas no
,,.,1,,,,rr1r,r t,t)n e-l del metal desgastado
propieiaria de por lo menos 7 haciendas en la iurisdicci'tr por el uso, por lo
'Optao, lr,, , ¡rr¡¡r'r'r'i.-urtes pefuanos y mexicanos temiendo una
cuatro de las cuales producían añil'43 En tercer lu¡',ilt
encontraban los grupos menores de comerciantes, cuyo ntttttr
, 1,, rrlr,l,r st' abstuvieron de cambiar sus moned.as
solamente en la ciudad de San Salvador, era de más de cint ' iiir.',r . {.n l,ls casas de moneda, ycomenzaron a enviarlas
y en toda la Intendencia hacían un total de127. Algunos clt'r'1
. i,,,, rlr r,rr.rlt't)lula", pagando con ellas la compra de los
áran independientes, Pero en su mayoría estaban vinCülatlo:' 't
: '.! ," r'u.n(.nrillrecos.'"tl t('rnilltccos.asEl goDrerno
gobierno de Guatemala trató de
principalés casas de Guatemala o de San Salvador' EIt t tt'
,i ¡ i rr Lr ¡rrr'rrt'rla medianteuna refundición,p€rono tuvo
: :: r .,i¡,ilr!, ( il(,rrlilndo ya que Se adeCUaba para IOS efeCtOS
iugar estaban los mil 738 pequeños colelcialles y tralit'rt
urib.rlurrt"r, de acuerdo a los cómputos de Gutiérrez Ullo,t =:.. ¡
--:. ' i.rlr
'.r,, r!rr'r r'rlr'rr()s,
n()s/ pero para los rntercambros
intercambios con el exte_
Hacia fines del siglo XVItr, "la famllia" estaba en la cús¡rt' l:'
,:
:: É,É,,, ¡ ¡ ir¡,,
it¡,, rrii rl,¡,. tt' ltl
rl,l,. r,' ¡"1 ¡rnr¡ínaFcnañarlolnnoli-'^-^-*^r;l:^^
cnvíOaESpañadedOnatiVOSenmetáliCO
la pirámide social, pero afuera de la dirección política del
gtil
't't :-.=._¡ t, l¡ .¡ ., r'. l,r, t.os¿rs. Hacia diciembre de 1g09, 1809. el Reino
,-.E.!
ú
Eü situación y diversidad de sus intereses econ(rnritr,e !,='=:r . ¡' i r,lr| |It,l, r(lr' lt' lln millón rle
un millón npcnc .ñmñrrócf^
de pesos, compuesto 6ñ ñróñ
en gran
convirtieron en uno de los polos de liderazgo político rl" I' ,lr¡r¡ r,' rnll,ilico; según R. Salazar,'...e1 país estaba
, '1, rrunrr,l,lt'io, y como se remitiera gran parte de
propietarios criollos.
,r,rr,l,r¡l ,.rr ¡rla[¡ efectiva, la situación y anguStia
Los clamores de loshacendados.- Los hacendados latiltttul
se quejaban, con tazón, por las arbitrariedades it t¡rt' , r,,nr,,r r.lt' metálico restringía el sistema de
sometían los comerciantes y prestamistas. La situacit'ttt ¡rl
r" ,! i,' ¡rr, r( ' (l(.los productores. Las órdenes religiosas
|

en que se mantenían se agravaba ataíz del déficit P('t'llltllr !!r ', l,,rlr,rlrvo, ¡rr_res ellas prestaban una parte de
con lo cual quedaban incapacitados para t'r r t¡ = = i,, r¡.,r r, rrllor.t's;. Un testimonio de este sistema es
de e-fectivo, 't
las cosechas por cuenta propia' Es ilustrativo de estt' ¡rt
uI =¡.: ii,r , | ¡,r,.:.itlr.¡ltc Conzález Saravia presentó para
, :..:,
rlue hacia Lti07, en Sansalvador la moneda escnsr"rlra lr rr .r rlr r.rrl,rlrir t,l MontepíodeAñileros;élplanteó
I

,t,,r.'cl mercado diario se hacía a base de trueque'a'r ¡.,,. i., ' ¡ ,n rr r rrr l,rt k.s y capellanías acostumbraban dar

80 I'i I
sus dineros a interés, se tomaran esos fondos para engrosar r,ntregarlo al fisco real vendiendo extensiones grandes de
¡ .rr,r
del Montepío.€ V. Solórzano también indica que el papel
"prestamistas ejercido por los jesuitas y los dominicos fue
='r, l,r'()piedades y obteniendo préstamos hipotecarios de
¡,,rrlrtrrlares o de instituciones tales como el Montepío de
factor importante en la vida económica de la colonia".ae r ,,,¡r.('lr('ros de Añil, que llegó a facilitar a Bernardo Arce y sus
El sistema de crédito religioso se derrumbó con la políti i,r t ill,tllos, en esos momentos, la exorbitante suma de veintidós
de desamortización, puesta en vigor en América a partir ,,rtl ¡rr'51)s, amén del crédito de diez mil novecientos que les
diciembre de 1804; los deudores se encontraron con el súb !',rl'i,r f ¡cilitado la Casa Castriciones".sa Según un informe del
compromiso de cumplir con sus obligaciones o, en ca !!,t,,n(l('ltte Gutiérrez Ulloa,ss hasta L807 los fondos obtenidos
contrario, de entregar las garantías que habían prometido. . l ',,ur Salvador como producto de la Consolidación ascendían
"desamortización de los fondos piadosos novohispan . ','r{ } nril 376 pesos,lo cual era una considerable fortuna si se
implicaba una dualidad, por un lado, la enajenación y !',nr,r (¡n cuenta que el comercio anual de toda Centroamérica
de las fincas rústicas y urbanas y, por el otro, el traslado ll' ¡',rlr,r a un millón de pesos. Aquella recaudación forzada
cobro de los capitales píos existentes, por redimir y de : in. ,r ser/ como ha señalado Molina y Morales, una de las
vencido".so El segundo caso era precisamente en el que ,ur';,rs que aumentaron el descontento y promovieron la
los agricultores que habían recibido capitales de las
',r,r,rrrt'ipación.
religiosas. Quedaban obligados al pago inmediato o, en I ,r rlesaparición del sistema religioso de préstamos dejó el
contrario, a que sus propiedades fueran puestas en venta. P .,rnl)() abierto para que el negocio fuera ejercido exclusiva-
lo menos dos apelaciones fueron presentadas en Cen !1,t nl(' por las casas establecidas en Guatemala, o por algunas
para que el decreto fuera revocado.sl En 1808, el Ayuntamien ,1, l,rs que existían en las provincias, como la de Castriciones
de Guatemala se refirió a los efectos de la Consolidación , rr'i,rr Salvador. La transformación del sistema de crédito se
una carta que enviara a la Junta de Sevilla; decía que tenía
¡,r,', lrrjo en un momento en que el comercio exterior y la
satisfacción de haber remitido donativos a la penínsul
¡,r,',lrrcción exportadora estaban notablemente reducidos.
"...aunque inferiores en cantidad de sus deseos (pero ,¡ r,rln un reporte dela Gaceta, publicado en octubre de 1801,
superiores al estado de pobreza y de miseria a que la redujo , nttc 1794y 1796 arribaron 13 barcos a Omoa y El Golfo, que
establecimiento de la consolidación que decretó el Gobie
t, ,t,,u'on L32 mil 167 pesos en concepto de alcabala; en cambio,
pasado, y la inteligencia y la ampliación que aquí se dio a , rrrrt' 1797 y 1799 sólo llegaron 4 barcos que pagaron mil 56
instrucciones".52 En efecto, la consolidación había sido un gol
t,'..,r )s cle alcabala.s6
duro, principalmente para los agricultores que tuvieron q I os hacendados no sólo tenían en su contra el sistema
cancelar sus deudas y que, al mismo tiempo, se quedaron si r,rrrtrCi?l¡ el de créditos y las dificultades del tráfico, puesto
el alivio de ese sistema de préstamos.
' ¡r r,' los comerciantes también contaban con una diversidad de
En San Salvador,la Consolidación cambió Ia suerte de vari rrIr'(,Ilrismos extraeconómicos consentidos por las autoridades.
familias de propietarios que para "devolver capitales | , '', lr.rcendados que se dedicaban a la ganadería, por ejemplo,
préstamos o capellanías (...) tuvieron que deshacerse de
¡'r,'lt'stabañ conünuamente porque eran dominados por los
haciendas y fincas vendidas a precios viles".s3 R. Molina cita ','¡¡¡1r¡¡ds¡es. El ganado sólo podía venderse en las "ferias",
caso de los Arce, quienes tuvieron "...q.re obtener numera ,¡r,. s(, celebraban en los sitios previamente fijados por la

82
83
ili

de los productores, de los comerciantes y del


gobierno' l'u i "' r" rlr.r'€l 48-72 por ciento recibía er76.2s por ciento del
votaron por(lllt 'rr r' r r lr' l,rs asignaciones. Esa relación no refleiata la situación
cosechéros y los comerciantes de provincia ,!
siguiltü \,r ,¡rrt', de acuerdo con la descripción de A. Gutiérrez
,ig.ri"ru funcionando. También votaron Porqu-e de lt ' t!., ¡ ,.¡r trrla la Intendencia habían 5á3 propietarios y 3 mil
existiendo el Capitán General, el Fiscai y
miembros
Salvador' En contra 'lr{ r' rr, l,rt¿rrios, lo cual significa que una ínfima cantidad de
Áudiencia, y el intendente de San ' !i'
'r
r,', t¡trizás menoral5porciento del
fufo^t" ," pion.r^.iaron los comerciantes de Guatemala'
t¡rli total_eranlos que
de Cádiz' y el re¡;t'rtl* ,,1¡ ¡l',¡n l,lvorecidos por el Monte. El resto quedaba al
además tenían la representación de los :r .,r ,, , 1,. los prestamistas o de los grandes tii
Las cosas no acabaron 'tl*i añileros.
de la Audiencia,,q.Ábrocio Cerdán' ¡ ,, ,,1'.t,r('ulos que se pusieron al
productort':r rk funcionamiento del
v la casa Aycinena, que era uno de los grandes
ii

el dinero r¡t* ! :,r' ¡'¡r' l,r lcntitud del gobierno central para ratificar su
ánit, ir,i.iO un litigió para que se le devolviera i,,r, rrr,.rrlo, el sistema de pagos de los
el tiempr"k préstamos y la
había pagado como i-p'e'to al Monte durante :¡=,irrIr'r.r r.lr¿riaron su importancia. En 1811, la situación
'
no había recibido préstittrtrti de
su funcionamiento, alegando que :=;= ll¡ r,,,' ,r t¡l extremo que
en todo ese tiempo' Lot representantes del Montr'1'lt'1 el capitán general José de
i,=i=¡rr,rI r1,, Irr;¡11¡59 que "por
argumentaron que ia petición no era legítima
y que' ?tlt:"'*.1n ahora se suspenda toda cobranza
Así era' el Mrrtr*i
: | ,1rt,,¡,...,1 Monte de los CosecheroJde añi1,,, a petición
lu'r"^u pretenáida nt podía ser cubierta'
' i rrrrt,rrnrr.rrlo tlc San Vicente.u2 La precaria situación de
había aumentado la cuantía de sus ;it t, pero taml''i"n hi
:i;;lr r ¡, , ,,rlr,,¡tlorcños se pone de relieve
habían crecido los saldos motosos'60 .l :
en las deudas que
';r ¡., lr.rrlcs t.on el Montepío. Los Delgado debían 5 mii
con trrr ' 'r¡{}
El Montepío fue autorizado Para oPerar' pery ',
, . t, ' u r t,'r cs('s clc 12 años, más otros 4 mil pesos con los
tal que no aicanzaba a cubrir- sus necesidad":' l:t ::.1.l':li:¡ ., , , l, r ' . rr r( ):;; los Arce tenían dos cuentas, una por
que le minó la cilp¡lr f'l 11 mil
el sistema de cobros no fue eficaz,lo
l)()r' 9 mil 600, según una certificación del
a
para convertirse en un puntal de la indep:lt1ii:'l]:];:::'
l: I

áe los productores. El úontepío tampoco


benefició á ttttlu" t.: I
' l, I i' l, 'nt{,1)í() ¡rresentada en el juicio que se le siguió a
éf::.., I l. , , \ r, r, t lt'spLtés de la insurrección
productores por igual; un gruPo reducido de cosechc¡'os lttt' de 1814.63
,,','lrr¡'lr,,r{ r()n (lc las deudas fue un fenómeno que se
ilr il; ;";on á" las veÁtaps de los préstamos' E. lTtr'l r ¡r | ,¡ | ,r or lrrcto de la
crisis y que aumentó el poder
;;;;'"#t"nte de los añileroÁ mencionali:l-" escasitrlrGrllie
9^l:'::l:::
I
r,r,r .r,r,,, \,,r (lLrc el deudorno podía acudir aninguna
tvt'o.tepio "sólo pueden alcanzar a habilitar ,,!' ,t, trrr,urt'i¿rrniento. En 1806, por ejemplo, los
sesentá u ochenta hacendados " . La
grancantidad dt' ¡'r" ¡t t=i'
¡ I.rr.,.nl,rlr¿.rn porque los comerciantes ya no
ptoá".,ot"s de añil nunca llegó a gozar de los prósl'rttttte ' 1,,1,¡lrt.r( rr)n('s. [,Os haCendadoS, COmO Se
otorgaba el Monte. Un reporte tobt" t"t-lttg:1:::::':l.l-.-
ha viStO,
r"' rr,l¡', ,rl comercial, pero no todo
lil?ffi;;i"* 1791',6\ demuestra que bencfit't'tlr'1 ¡r1¡1lgr era
r -'- - "" : ::: | ,¡ ¡ ,llr,, ¡\ lilr c1e cuentas, tenían sus extensas
reclucido gruPo de ¿ rñileros' De acuerdo a ese docttt¡¡¡'¡¡ltr.., -= i¡ :l , I tr.¡l',rlo scrniforzoso a que sometían a los
s1' etlir
;l ;.; ;.t"ciÉnto del monto de los préstamos
1'1t¡tr E=
=
ta
i, r, .,' r.r',. "lr,ry strjetos que poseen haciendas de
ngri..'itn."s radicados fuera a9 ]nte1a¡TlX,:1':,":]::::: F
!, ¡ Lr lrr.rrrl.l lcgnas, sin otro interés que la tonta
se beneficiitt'ott eee
á?r,'. Rp"rlus 105 añileros salvadoreños 6-1... i {.,,, ¡l¡, , ()n n()tirblc perjuicio del bien público,,,
t'l"t rl*=iÉ
con los próstamos y aun entre ellos el reparttl
S:=:'=

86
escribía Simón Bergaño y Villegas.6a Los rasgos esencialcs t l I r , rl ra concentrado en la región salvadoreña
.,r,, ilt,rll(,CO. y en el sudeste
definidores de la clase criolla S. Martínez Pelát"t'
-dice
fueron la propiedad latifundista y la explotación del tralr,t¡ | ¡ llr tr.n(lente Gutiérre zlJlloa,en
la descripción que hizo de
servil del indio. i ' | | 'rrvi^cia en 1802, habla
'¡ de la existencia de 2i3 ranchos,
Además, los hacendados contaban con formas qut' l* ,,,rri, rones y 82 aldeas. Esos 355
lugares, además de los
permitían descargar los costos de la subordinación en ()llrt ¡ ' ,t,'.los 126 pueblos,
regados por toda la Intendencia
sectores. V. H. Acuña O. ha planteado que la desigu.rhl* ¡' t'¡'rl't'r sido en los q.teie
. " concentraban los p"ffio,
propia de la habilitación "era trasladada de un eslabón a olt' i ,, r rrr,s.,'r'[l número de estos poquiteros debe habér
r"' ¡rr,r'r'c1ue ros 3 mil 155labraáores sido
de la cadena" y elhacendado hacía lo propio con el "poqttillrt
(pequeño productor de añil). El hacendado, con una parh'rl'
metálico obtenido, habilitaba a uno o varios poquiteros y ' '.
las mercancías pagaba al jornalero. Así que --como el trtl¡!t'
, J
, rrrrl t7.l rnestizos _cifra
arrendatarios que
i,'1,fr"ffi:lJJ,iÍlL',,r"ffi'""j#,il:il*:;;
que incluye a las'mujeres,
Acuña explica- "al final de la cadena de los intercanrlrtr'¡ .,,,, \ rrrr.s, cleloscuales unos2 mil g00estabandedicados
del crédito se desemboca en la esfera de la produccitin rl"rr'l ' ' 'r¡' r' '" \"r'i()s o eran artesanos.6T Independientemente
.irri,l,rr lr. , de
se encuentran los verdaderos explotados por el sistemil rl' l¿ ¡rr-1,¡is¿s, en ese conglomeruáo q.," constituá el
habilitaciones: los peones de las haciendas y los pt'r¡u'n'' i¡ ' . r, rrt. tlt'toda la población, se conceniraba
productores". : ,r¡rrt, ,1,. l,r ¡rroducción agrícola y del añil. Enuna parte
ella'está
Cuando Ia monarquía entró en una situación 6¿l¿¡¡¡¡11¡'+r , .il.rr Lr "( ,rsi cxclusivamente la Agricul tura,,, decía
los hacendados criollos se lanzaron a aprovechar ,rtlrtFlr ¡l!

oportunidad para conseguir el objetivo que más los ilcttt l¿i'¡ i, i,,, \¡,trrrlrrutit,ttfos que fueron elaborados
,!=,lr, r lr, ( o¡¡¡1,¡6ig de Guatemala el por el
la independencia económica.
.r*"J,ll#"ilTJf,;#::
:,r, ,, i,, , ,rrrr.rraclo por ros
. ,!!,r r,l.r,l{'t,l ¿pología
Los poquitetos.- La Intendencia de San Salvador er¿l 1'l ¡ ¡ r'i;
' de los ,,poquiteros,, y a" f"
añilero por excelencia y r-rna de las zonas que más contt'il't tl¡r = ipr r: r., ri,, l,r,,f ,¡,,,l,rrl . Es cosa averiguida _dióen los
exportaciones de toda la Capitanía. Además de ese l'ilrrl',rr l'*i¡11 : i,'r,t¡ ,lu(, l(ts pequeñas propiedades ,,f¡uctifican
otro que definía a la Intendencia: la gran participitt'iorlI' c" ' .,i .:r,'1,1, rn,.rrlr,rrr.íS que las constituidas en grandes ha_
pequeños propietarios, los poquiteros, en el cultivtl tk'l 'rtrtl -,' l, rr, ¡,,rr,rr (.orn(J
En aquellos tiempos de crisis, si la situación dt' lori ¡1t *r + r,, :'= r , ,rr r,.t,irrd¿rrioejemplo a Chalatenunlo y Tejutla,
de doce mil quiniátás uí-ur,
añileros salvadoreños era difícil, la de los "p{rt¡ttillt"= :::: '::i: : :¡:-. ¡'' l, rtl, r..,
l,roPietaria de cortos terrenos, y a pgsar
insoportable. Se trataba de una cantidad colrsitl''r"l I : Í :.. =!,. i,rr,,rrr ,lisputa los más estériles de toda
la
pequeños productores, ya que más de un tt'l¡ il 'i' ,, :,
€ , ,=' ¡,r,,1, ,r..,.r,ut.,ll.sc que anualmente excede
ri

de mil
producción de añil procedía de ese sector. Julio (' l'itri' +:' j1;+.- , , lr.r \, ,'rr l,r rlel año de
806 levantaron como se
que los "poquiteros aportaban de la mitad a la tt't'r'r'r .r l'-=" ,f . ,, r,r,,,,,1., rrril cluinientos,,. Si así se produjera
Ea-l 1., ,
la cosecha tótal de añil, que era aproximaclamt'ttll rl' 'r'' i ' i r"l'r',l,r,lr':; irgregan- se levantarian
ffi _] ae í+
libras anuales"6s y que el grueso de esttls l)to(lll' l"i' &. F =¡ | rrr,lutl,lblc que las afirmaciones de losa

¡J I't
comercianteseraninteresadas/Puessetratabadelosdart|rr r,)n Llnánime de apoyo o rechazo a la Independencia.
,,
á" ,"rpr"rta a las continuas quejas que les lanzaban a ellos
kx ,,rr¡, r':;tirrlá
Martínez, los artesanos pobres, incorporados a
hacenáados, al mismo tiempo que mostraban su deseo rlt . ¡ 1, I'r., "posiblemente esperaban una independencia
iltll'
en que
conseguir un aumento del número de compradores' Pero :,, ,r t.rrr
P¿rrte y se les daría oporfunidad de opinar,,.z2
siendá así indicaba uno de los conflictos más agudos-c¡r
lc
| ¡r l,r r',tp? "media alta urbana,, propietarios,
ptoJ"..iO" colonial: el de los pequeños propietarios indefelrm* -pequeños
r¡ r,)n,llcs, comerciantes, intelectuales- S. Martínez
'ante
el sistema de crédito, de comercialización y de Ia ¡it'tt ¡ ¡' r rr' rr'('s características en sus acciones políticas:
ideología
favol'rlt
propiedad. Por su parte, el Consulado se declaraba a ¡¡¡¡, r rr.r'olLrcionaria, convicción de la necesidad
de rna vía
Lna política que ]avoreciera la constitución de pequt'tl*' I, r,t.r Independencia y ausencia de temor
¡',u rr conS€guir la
propiedad"t. Huy hacendados -decían- "que poseen
ttt'tt+ ,. , ,,,,,., rrrt,cliag pobres. Entre la gente letrada de esta capa,
de Éonsiderable número de leguas sin trabajarlas'
a r€serV'l rk
..,¡ ,'. ('ncontraban "los hombres de ideología más :l
alguna muy corta parte, resulándo por consiguiente
inútilr'c: ,. ',1.r l,rs rlrentalidades revolucionarias, las cabezas más
elios, y al cámún que carecen absolutamente de terreno pt'rt¡'F

para sembr ar su maíz u otro ftuto" '7o ! : , i,r,l,r,l tlc San Salvador era donde se concentraba el
' Lu masa de "poquiteros" se encontraba en la mis('tltl 1
,! r,ilil,,.r'0 cle propietarios, pequeños propietarios y
imagitrirt '¡ut
aprisionado, por'iut áeudas pendientes' Es fácil -.ir1', ¡ l, |.tl,) l¿r Intendencia. En cuanto al añil, San Vicente
si' los hacendados se quejabutl pot el dominio del t''r¡rlta ! ¡rrii, r l,r'orluctor en toda la provincia, San Miguel el
que t,' !ru,.ntr',ls que San Salvador ocupaba un moderado
comercial, los "poquit.,i"" ,muchomás indefensos 'l(lllrill'ü
deben haber déspótricado Por la situación que soportab'¡tt l¡r ¡
: " i¡ri'rr rlr,:;¡r¡r[s de Chalatenango y SenSuntepeque. En
"poquiteros", que eran parte de-la.gran masa de' lttt't¡ll:'¿ i , , ir, ,,.¡,, l',u.rios de San Salvador eran un hervidero de
sátvádorenor, sometidos a la dinámica reproclttt'' rl¡t 'lg ¡' .: :r. :,, I'i', llr('ti()s comerciantes, artesanos y jornaleros.Ta
"Jtubun miseria'
sistema colonial, que les estaba deiando en la ;i,.=¡1rr r ,,tr,r ,'itrclad de la Intendencia
se producía una
Enlasituacióndecrisis,loshacendadoscriolloS|l()t.ti!|llri ,' !.¡ !¡',r t,rrr ¡'¡'¿¡¡1fle de esta capa de la población.zs Esa
l'ir ¡li* - .. i,,rr .¡rr r,rl tlcbe haber sido uno de los factores más
únicos interesados en liberalizar la sociedad colonial'
masa de mestizos que rodeaban el centro de las : ¡::ii,
t'lttrl¿fh
,¡rrt'la ciudad se convirtiera en un nido de
principales, era otra'f úerzasocial interesada sn
gl 1"¡¡¡¡lrll F . ,i ¡¡ ,, l'.rr.r
,1,. lrr, lr,rs patrióticas.
i',lrtoriudor S. Martínez Peláez ha distinguido ltlri t"
ra¡I
diferentes en la población mestiza de las ciudades:
l(r rllrF I . , i:==, ,,,¡ | rr l,r lr,rsc del sistema colonial se encontraban
documentos colóniales llaman la plebe' los artcsiltt('¡
I f ii .,, i1 rl r,r( los crt los "pueblos de Indios',, sometidos
rr
cl(' l't ' ltltlu i :. :,!. t,,¡¡".,, rlc t'xplotación. ,,Las comunidades de
media alta urbana. "La plebe era la masa pobre
la "población urbana menesterosa"' dice Martíltczy t\pt'4u i: . = ,t¡., \ \l,r-r-ot1uín-constifuíancomunidadesde
que entre eIIa se encontraban artesanos' tendcrtl'';
ttlli='¡i .:, :,.rr,r rl .rrrlosuf.icientes, que, bajo la presión del
'' i
arruinados, aprendices, oficiales, sirvientes 1l ¡rt'ottr'r
ir

i I,',1¡,,11(ilntbíanaplaStadaSporUnaeCOnOmía
artesanos Martínez- estaban divic'litlo:¡ l'tt; "'" ¡ .,,.=,,,¡ ,l, ,.rrr,'llo histtirico".z6 La expansión añilera
-r"nulu
cliversidad de intereses que impidieron que ittlo¡rlillátl '
-
'e - ,:z: r. ¡',r, r,r rlr.r,r.l.t sobre la propigdad v la vida

e0 t) |
comunal indígena; a costa de la última y de los terrenos ejidalct r, 1 lrrcra porque no había metálico, o porque el dominio del
de los pueblos fue que las haciendas se ensancharon. Ya no ,l'rt,rl comercial sobre la producción inundaba a los
hay "tierra que perteneciera a las comunidades de los pueblos, ,,rrtlados con mercaderías que entregaban como parte del
¡, ,,
todo lo habían ocupado los hacendados", decía el intendente r., el asunto es que los primeros no recibían los d-os reales
rl,rr
Gutiérrez Ulloa.z l'r r,s. "Esto determinó no pocas protestas como las ocurridas
En general, cada uno de estos pueblos cargaba con unrl l,r,rrrtc la cosecha añilera de 1789 en Santiago Nonualco,
encomienda, mediante la cual se obligaba a entregar und l,,rr,lt,cl pueblo se amotinó ante la Alcaldía del lugar...,,.so
determinada cantidad de productos. Además, estaban sujetoa I r* Apuntamientos hacen una descripción elocuente sobre
al "repartimiento" de trabajo, con el cual quedaban obligadoa , I tr,rlrirjs indígena. Resuenan en nuestros
oídos _dicen los
a entregar la mano de obra requerida en las haciendas y quc, 1

',lrr,r'ciantes- "que los indios son unos haraganes, flojos,


teóricamente, tenía que ser pagada con efectivo. El obis¡rtt ¡ri, lolt,nt€s, borrachos, y que si no
se les apremia con rigor,
Cortez y Larraz hace una viva descripción de la resistenciá ,,,r,l,r lracefi/ porque son como las bestias,,. y quiénes
so' los
indígena a este sistema de trabajo: "Estos repartimientos-dite ¡rrr. l1'5 hacen tales acusaciones?, se preguntan en seguida.
el Obispe se hacen con üoda violencia que no se deja de respetat \, ¡rrr.llos mismos que si no fuera por los indios, perecieian de
solamente en los campos y tierras de los miserables indios, ',' , ,,:;rtlad; aquellos mismos que no emplean su tiempo sino en
pero ni su salud y vida, sobre lo cual véase documento t''r,r:i l)agatelas y operaciones fútiles, cuando no perjudiciales,,.
terminante en la parroquia de Chichicastenango en donde | ,rs dirigentes del Consulado plantearon uno de los
aquellos infelices en constelación (sarampión) que padecían ¡ 'r ,| l1 '¡¡1¿s más agudos dentro del sistema colonial: la necesidad
r

me llevaban el dinero de los repartos intentando dejarlo sobrg l¡ rr nl€rcádo interior que propiciara el desarrollo, lo cual era
la mesa para que lo volviera a los hacendados a causa de nO ',1,',t,rt rrlizado por el empleo de trabajo indígena gratuito. A este
poder ii a trabajar por reparto por hallarse enfermos,, i,''¡'r tl { r, incoqporaron el ejemplo de la provincia de Suchitep équez;
quedándome con el dolor de no poder consolarlos por despacho, -r lirn ()s cálculos de los Apuntamientls,Bl en
f
provir,.ü ,"
que había de los ministros del Rey; sin haberme quedado otro' "ru
' r' ¡ k', [¿1 407 mil 880 jomales al año, en los servicios de cofradías,
r ¡

arbitrio que escribir al fiscal de la Real Audiencia para que = r' l t:ilíil, conventos, pescadores parroquiales,
conducción de
¿rtl,r¡los a la capital, limpia de caminos públicos, etc. Los
\¡'rrrrlrrrrtiefltos insistían en que los indios no ganaban nada por
,.,,'r, lr',rbajos y que la causa de la crisis radicaba en que se hacía
t,r'r r h,r' .r los indios una cantidad tan grande de jornales; tambi(,rr
i ¡ , , r r.nclában que se entregaran
r parcelas individuales de terrcnO
irrs¡rlubres en que se efectuaba el procesamiento de la ti : h r,, rnrlígenas/ que no se establecieran más cofradías, que no st,
,¡rrc tlaba lugar a verdaderas pestes entre los peones; sin !rr, l.r,r indígena de servicios y que si se haiía, ft¡,,r.r
l',,1r',',r,, l¿ nredida era continuamente violada como comP 'cpartimiento
¡,,i¡i,rrrtloles su trabajo y ocupación sin apremiarles,,.u
l,,rl,,rrr l,rs.rrrtoridades en cada inspección que efectuaban. I ,r ¡roil¿glón de la Intendencia de San Salvador sr t.st¡rl',r
rrr,li1,,r'rr,rs (lu('cran "repartidos" pata trabajar en las ."rrl'rr('sta principalmente por los mestizos (54,2,) y lori
n{r r'(.('rl)r,ur sit'rnprc su salario en efectivo, como mandaba i*'lil,r,.ils, que representaban alrededor del 43
¡ror t ir,rrl. tlr,l

92 93
:¡lll!( r()nes a que obligaba
total. En algunos partidos como Metapán, Usulutárr r el temor de una insurrección...,,86
,, i.i;ron económica había reducido
Sensuntepeque, aPenas constituían cerca del 10 por cienlof la capacidad áel
I ,¡ r r r( )
En cambio, en la ciudad de San Salvador, los indígt'rtrr' Irara hacer frente a sus gastos.
representaban el 6I% de la población total de la ciudad.
I ¡ , r isiS acentuó el maleitar por las restricciones
r. ,'r.rrt'lrtáles a la producción
Los pueblos de indios, si bien tenían acceso común ,t l-
,,,,,,, l,'l cultivo ycomercio
y por los impues;;;. ;;
tierra, representaban el reducto del cual se extraía el tralrrt¡, del tabáco era una de ias medidas
r, ¡'rtliadas por los propietarios criollos.
forzoso para las haciendas y el gratuito o semigratuito par''t la' Sug; t;;
ciudades, a través de los servicios mencionados ell l,'' i ,, r,'¡r.s del estanco, el gobierno establecía
,,
, I I'r'orlucto podía sembrarse,
h, ;;;r;;
Apuntamienúos. En la Intendencia, los indígenas residentt'¡ ¡"
',,'r , ..,' determinabu pr"Cá á"
las cercanías de San Salvador fueron los que se mostt'rtlr" i t,statuía ."To. el único comprador "t
, I rln r( ( ) vendedor
y, á ,".,
menos apáticos a las agitaciones políticas independentistiil¡ | del producto ya elaboradó. Con"uruzón,
concentración en San Salvador del20 por ciento de la polrl,rr t''. i"'¡'r' r,¡¡j1¡c pensaban que si al tabaco se le liberaba de
i . , r,. tr.rlr¡¡¡;,
de la Intendencia, así como el carácter politizado de una Ittlt't' .
podía aumentar la producción y los irrg.esos.
¡¡¡rl,rr,
parte de sus sacerdotes, debe haber contribuido a tltrr' lr ,.1 ¡',obierno mantenía
el estanco porque leáejaba
,trr ¡rl.nrlr)s: en un quinquenio,
indígenas de San Salvador fueran menos indiferentes rt l" le hábía'r"poriu-áo i
'! ,, , l r ' r r i rl
ideaé y luchas patrióticas. De todas formas, los puclrlon 't Los propietarios hacían ,r", q.ru
sistema
i:i r¡¡,,r, '1.sq¡s. "l en el
indios habían contado con cierta protección de las áutol'ir lrtrl.. I'rll- lrts restricciones y por el costo pues,
!r, r¡¡¡r1 lir administración
principalmente frente a la expansión de las haciendos t¡ltt: =
', dél estanco haúia costado
:r
había producido en medio del auge añilero.
i,i .tt'.

' 'l' rl' rl'r:' t'l'¿rn otro motivo de discordias. productores y


i ¡,!r. . .{' rr.r.ititbanporque
La crisis del gobierno.- El gobierno no era la exctl¡r''iritt ' .r ! l,,r r rr'nt(), cn el
el impuesto había aumentadá
aquel panorama de crisis; hacia 1-811, su estado dt' t'tlr'lrtu' entendido que no sería cobrado en
preseniaba un déficit anual de 418 mi1912 pesos como r.r¡ttll*¡
:'!.r I rr l,r pr¿íctica no ocurrió así ya que el
¡ l, t¡ 'r,, loir, rnantuvo el aumento gobierno,
áe la disminución general de los ingresos / de tlo lral" .¡¡,'¡ !lrr,.:,(, nrultiplicaba
upiicar.rdolo ño ,,...sólo
recibido, desde el año anterior, el aporte de L00 mil ¡r|rilte t¡' por todas las que se vende el
le era enviado por el gobierno de México.8s
'! :¡i, l','. ¡',¡r,i11¡lose de un lugar a otro,,.B7 para los
:
Según el Ayuntamiento de Guatemala,Iarazón p'll tl rplÉ '¡¡!¡ ,l, l,r. lr,rbt,r sido particularmente molesto que se
: .,,' ! , ,1, .r1,,¡l,r tlc acuerdo a los precios
déficit del gobierno fuera tan alto era el crecimit,nlo ,le ¡' ¡,. i.¡l,rrt.r, r,,n(,s t¡r_re estaban fijadas de plaza y no
gastos y que el añil, principal producto de expot'lttr ltirl :i en el Rlglamánto
Reino, pagaba su impuesto en los puertos españolt's' lir 't r le¡'
. :', I rt,¡,. l,,l Ayuntamiento de Guatemala
.- t,,¡ ¡¡r.r rlt t.obro se terminaba pagando aieguraba
que loi gastos del gobierno habían crecido i.t trtlt rf* ma"s det O
r, r,r,r .rr r.l olrulento México.88
reorganización administrativa ocurrida durantt' l¡l ltilttl¡;,
' itti
rY Ig ILU.
l,rl'.r ('nrlr¿rrañado entre un gasto
sienáo uno de los rubros principales el corresp.rtrllpttfc ¿' expandido
defensa.
,,Desde 1811 M. Montúfar- se aulttt'il1átt¡t'. i:..!!¡ i, r,,rr,r{ l¡lrinistrativa de la reforma y ua, ingreso
-dice ! t ',' l,r r.r,r,:;itir-r e-conórnica. Entrampado
Guatemala los gastos militares, por el autttlt!lrt dE '' én el

e5

_=le:
,, i¡ I rZos que/ aunque
déficit, buscaba que el nivel de t"t*ii'li:"fffT:rulf;lFJ
.
se hallaban muchos individuos honracios,
!¡l'¡or'r()sos yhumildes, eran orgullosos y difícilmente se
problema era que estando la reb'i sobierno ostentaba una ',r, ortlraba uno de ellos que fueia de primer
colonial con un vacío de poder, l^r!n"i, nuevos fondos siri
*Fíoroceso ' ¡',rrrrles criollos, qne eitaban entregados aorden; de los
costumbres
legitimidad precaria como P ar a cu' de las reformd¡
' lr,rviadas y desarregladas; de los hacendados, que estaban
provocar un aumento d9l.os rencote''^l tierte que contaba con ,
'r,t t'r'tidos en puros jornaleros por la falta de atencibn pr"rtuau
fue dirigido Por un- g9b1er19 .31^'l?on árqulca. Para echar a ¡ "lr'os cultivos que no fueian los del añil;
todos los atributos de la legitimidau )r'iutuliu*us en Améric6, sóló en los
r¡ref6¡gs" y los funcionarios es que
andar las reformas tuvo que desbafalrio, uur,que solucionablc ,lr Gutiérrez Ulloa
,,lr "n decoro y patrotismo,l u.rrrqrr"
rt'r'te "el mayor
lo cual de por sí ya era un probleÍto-,^l^"nte en la fuerza de la señalando
l,r'' ('so no alcanzaba para liberar a los criollos de su mala
si la reorganizaciónse basaba ,n1li-uAuio l¿ "Madre Patria,,
"lrrt.rción / de sus ábandonos.eo Como Gutiérrez Ulloa
Corona, pero cuando ésta se vll:^ votaz en las relacioncl
' ,,lr.r'nabd de acuerdo con esas ideas, es fácil imaginurse
tendió a convertirse en una abtls'"-" ' I ,':;tallido de la crisis política de la Corona lo áebe haüe,
1,l"
económicas, pero frágil en las políw"O'ntaba problemas destlc , t,'¡, rr lo
medio desamparádo.
En San Salvador, el gobierno Yui)'1¿ururuáe la Intendencia ,
l,l dominio comercial sobre la producción añilera; el
antes de la crisis. En grlm91 tugut,.i"hlrocupada interinament€ l
,'r,,¡11rpsll6 político que
era ejercidó por los espanoles; la
estuvo vacante Por algun rt"*Pol,.ioales que procedían cle ¡'.,1r1,1¡if¡ en_general ágobiada por los problemas económicos;
por algunor + los_líderes Trniáitur, o losbelgado, qus, , I riobierno debilitado
por la falia de fonao, y por la crisis de la
familias como la de los f.t:", I?t iíA^a.Al estallar la crisii, y I )t'tá¡ todos esos aspectos
'rr configuraron el aluaro en el que se
tenían largos años de residir
"" luj,. ¡nronio Gutiérrez Ulloi,
desde L805, fungía como intendelj-'i" anteriores a su venida e¡¡
,

I
,., ,lri y desarrolló el movimiento
foliUco salvadoreño de 1g11.
pero el hecho "que durantelos7 at'i"' dado al Cabildo una .r,r/tr'
puesto había estado_ vacante \-.Áriu,,dice al respecto don l
l,r li,rrnónSalazar,Histon!-deaeinüúnaños.I-aInderyndmciadeGtntemala,p.23.
sensación de poder más que La otu"' r. el carácter de Gutiérrez j ', Irt¡el Rubio Sánchez, Hisf oría del añil
o xiqtilitl en Centroamérica, T. í,'p. na.
rr

Miguel Gallardo'8e En segundo l'.'i,áuirtut la simpatía de lor i \ io Ilores Macal, ,,La hacienda
l, u
coloniál en El Salvador. Sus oríglnes,,,
Ulloa no había hecho mucho Por'.it^ v soberbia, del cual ha . ,, I :;tttdios Sociales
Centroamericanos,pp.3T3 y ss.
habitantes. Era conocido su orú,l"ioirrnt mencionado. Para ' I ¡r M. Rubio S.,
ob. cit., T. l, p. 35g.
''
'',,,lottíasSalvatierra,
quedado testimonio en eI .Estaúu^tlpudiera ,,apetecerse en ContribitciónalahistorindcCentroamérica,T.Il,p.202.
l. l,.nt-
Gulérrez, el territorio tenía -.ui'r,"á.iOn ahasada, la débil I li ubio S., ob. cit., T . l, p. 17g.
:'
países más sociables", pero tu fiAnddesgraciada de tolera¡ | ' J C' Pinto soria, Ceitronméricn, de ra Coronia aI Estado nacional (Lg00-
llase de los pobladores "y,tl ! :tt)), p.27.
""Íil'"r^oiaúsicas y tenían en
cl desorden civ7l", aniquilaban t].'n, ñiú""" de ios grupoc l,lr.rn., p. 13.
"total abatimiento" al veci"dutl'^nr.tuáciones de Gutiériezl lrtlorme al Secretario de,Estado y del Despacho
Universal de Gracia y
lrr'.ltr'i.r, 10 septiembre de 1810,,, en
sociales se salvaba de las ayattati-^*ez, "raterías, desidia, León Fernández, Documentos relntiaos n
de lndependencia en el Reino de Grtatemala,pp. 3 y ss.
tlt' los indios decía que Iu "É'"riáorcaracterísticos;delos ,ttt,,tli1r1nlos
\ ri l()r 11. Acuña Ortega, "Capitai comercial y comercio
exterior en América
llogt'tl,ttl i' incontinencia" eran sü'"-

97
96
.i
g-_
Central durante el siglo XVIII: Una contribución", en Estudios
" I lr,rrr,r Balmori, et. al., ob. cit., p. 90.
Centro americanos, p. 9 4.
t",';,rlv¡tierr4ob.cit.,T.Ifp. l23.DavidL.Chandler,"Laoligarquíaguatemalteca:
12
Héctor Humberto Samayoa Guevara, Implantación del régimen de i
en eI Reino de Guatemala, p.23. | ,r | ,rrrrilia"', en Carmen Collado,.et al., ob. cit., pp.167 y ss. Ramón A. Salazar,
13
Idem, p,76. It l,u u t to de Aycinena (Hombres de la lndependencía). Alejandro Dagoberto Marroquín,
lbid, pp. 61 y ss. 1¡u t rrtcitin sociológica de Ia Independencia salaadoreña,p.56.
'a r' ll,rr'icndas Atiocoyo, Guisilapa, San Antonio, San Isidro, San
's lbid, pp.95 y ss. fuan del
16
lbid, p. 41. I rfffrfrr),TacachicoyTecomates.AntonioGutiérrezUlloa,Estadogeneraldela
t7
Valenfn Solórzano F., Eoolttcíón económíca de Guatemala, pp. 128 y ss. ¡'¡1t¡,¡¡¡¡i17 de San Salaador: Reyno de Guatemala (Año de 1807), pp.71 y ss.
f li,
'lr1'¡¡e Molina y Morales, Los precr.rsores de la Independencia, p. 273.
f
18
Troy S. Floid, "Los comerciantes guatemaltecos monopolizan el t=
centroamericano", en Carmen Collado, et al., Centroamérica,I, p. 85. \/,rlt'ntín Solórzano F., ob. cit., pp. 186 y ss.
re
¡'l,lr,rn, p. 188.
En M. Rubio S., ob. cit., T.I,p.283. i l( li,rlazar, ob. cit., p. 114.
20
En H. H. Samayoa G., ob. cit.,p.79.
2r
J. Antonio Villacorta C., Historia de Ia Capitanía General de Guatemala, p.
'"
" li,rlvatierra, ob. cit., p. 199.
22
H. H. Samayoa G., ob. cit., p. 55. " \r liolórzano F., ob. cit., p. 272.
a Idem. '' lrf ,rs¿re Sugawara H., La deuda pública de España y la economía noaohispana,
2a
Flavio j. Quezada, "El establecimiento de intendencias en la Capi lttrt't 1809,p.11.
General de Guatemala", en Carmen Collado, et al., ob. cit., p. 105. =r l,lltn.
5 Ralph [.ee Woodward, =' "t )f icio que el Ayuntamiento de Guatemala dirigió a la Junta Suprema de
Jr., "Orígerres económicos y sociales de lm partidos
guatemaltecos (1TTI823)" ; en Antnrio de Eshtdios Centroameriunos, pp . 61 y ss. '*.r'rll¿r acerca de las medidas que había optado con motivo de los sucesos de
26 H,r yorr-", en Boletín del Archivo General del Gobiemo, Guatemala, Secretaría
Ver R. L. Woodward, ob. cit., pp. 64 y ss.
2TRodrigo Facio, "Trayectoria y crisis de la Federación centroamericana" '
ll t jt ¡bernación y Justicia, abril 1938, p. 377.
=' l( Mcrlina y Morales, ob. clt., p.273.
La Uniaersidad, pp. 9 y ss.
28 =' ll
V. H. Acuña O., ob. cit., p. 87. '¡,1.
a "Apuntamientos sobre la agricultura y comercio del reyno de Guatema =- A. GutiérrezUlloa, Estado General, Ob, cit.
:" rr R.
Real Consulado de Cr¡mercio. 20 de octubre de 1810. en Anales de la Soci, l Salazar, ob. cit., pp. 21 y ss.
"' l,n S. Salvatierra, ob. cit., p.1.12.
de Geografía e Historia dc Cttnlcntnln, marzo 1953-diciembre 1954,pp.87 y
s Troy S. Floyd, "Los comcrciarltcs =" l,k'm, pp. 191 y ss.
llr.r¡tcmaltecos monopolizan el
centroamericano", en Carnrt'n Cbll¡do, t't ¿r1., ob. cit., pp.81 y ss. " I t'. Pinto Soria, ob. cit., p.16.
3r V. H. Acuña O., ob. cit., "" M,rrruel Rubio Sánchez, ob. cit., y S. Salvatierra, ob. cit., pp. 191 y ss.
¡rp. tl9 y ss.
32
R. L. Woodward, ob. cit., ¡r. (r(r.
"r l,rr M. RubioS.,ob. cit.,T.ll,p.l79.
33
En S. Salvatierra, ob. cit.,'l'. Il, p. lt)il.
" l,lt.m, p.253.
! Idem, pp.98 y ss.
'' l'vf iguel Angel García, Diccionario histórico enciclopédico de Ia República dr: I'.1

35Ibid, p. 99. ',rtlt¡tttlor. Procesos de infidencía contra los próceres saluadoreños, desde 18'l'l ltttsltt
s Severo Martínez Peláez, "La ticrra, los lronrlrrt's, lls comunicaciones", lri /,9, T. I, p. 130.
Carmen Collado, et al., ob. cit., p. 75.
'' llrr Ramón Salazar, ob. cit., p. 90.
37 ' ' | ('. Pinto Soria, ob. cit., p. 31.
T, S. Floyd, ob. cit., p. 85.
38
Ralph Lee Woodward, Prioilegio de clnsr ry lr:;urrollo rconómico;
'' it entiende por ranchos/ dice Gutiérrez, "las Casas ó Chozas t¡ttt' lo:,
1793 a 1871, p.43. ll,rr'endados permiten edificar en sus Posesiones, para familils (lrr(' :,('
3e r",1,¡blecen pagando cierto canon Por el terreno". Las reduccio¡rcs sotl l,t',
Diana Balmori, et. al., Las alianzas dc fnrttilius q ln .formación del pars
r,'r¡rriones de gentes "dispersas, vagas y sin domicilio (...) corlstilrrirl,r:, r'tr
América Latina, p. 87 .
4ldem, p. 89. I'rrr'[rlo, con señalamiento de Ejidos". En cambio, aldeas y valk's sr'¡t l,t',
l','ltlaciones que resultan "de la desmembración de una Ilirt'it'¡ltl,t" l:,ltrrlrr

98
99
general..., ob. cit., pp. 105 y 106.
67
A. GutiérrezIJ., ob. cit., Plano político y Económrco.
IV I,A AGITACION POLITICA CENTROAMERICANA
6E
ldem, p. 11.
6e
Apuntamientos, ob. cit., p. 93.
70
ldem, p.90. f'l .',1 tle enero de l-809, los miembros del Ayuntamiento de
7r
Severo Martínez PeIáez, La patria del criollo, p.290. l,r¡,tlt'mala pusieron su firma a una carta que/ unos meses
72
Idem, p.316.
73
Ibid., p.334. =rlr,r:;, ninguno de ellos hubiera suscrito. En la carta, dirigida a
7{ lrr lrrrrta Central,los munícipes criticaron el despotismo y a los
san salvador, además del principal barrio del Centro o de la parroo
estaba dividido en otros seis: La Vega, o los Remedios; El Calvario; San j Irrrrt'ionarios de la Corona porque habían propiciado que
La Ronda, San Esteban y Candelaria. Jorge Lardé y Larín, EI grito de l r.rrtroamérica cayera en un sistema al que calificaron de la-
Merced. 5 de nooíembre de 181i., pp.27 y 28. lr,,rrtlble. Agregaban que los funcionarios que habían llegado
7s
Según los cuadros de Gutiérrez ulloa, san salvador reunía los porcen
¡r t ,rr¿rtemala eran prejuiciosos "y las más veces sin las luces
siguientes: el22 por ciento de todos los médicos, boticarios v curanderos,
Zl Ot rrr,r t'sArias'/, debido a lo cual el Reino "ha caminado lenta pero
f todos los pequeños comerciantes, el 36 por ciento áe Ios artesa
el 43.45 de los arrendatarios y el 43.15 por ciento de los jornaleros de toda r orrtirruamente a su ruina, no ha aprovechado sus inmensas
Intendencia. I rr ¡ r('zas y exquisitas producciorles".l
76
A. D. Marroquín, ob. cit., p.20. l,os guatemaltecos no vacilaron en culpar al sistema de
z En M. Flores M., ob. cit., p. 366.
7s
En Carmen Colladó, et al., ob. cit., p. 87. ¡,olricrno como el responsable de los males que aquejaban a
7e
M. Flores Macal, ob. cit., p. 359. ¡\rrrórica Central. "Qué funestas, señor, las
80
ldem, p.365.
-decían-
,r|nriccuencias que ha traído tal sistema! El ha sido causa de
rlrr(' la España Europea haya vivido hasta ahora persuadida
81
Apuntamientos, ob. cit., pp. I02 y I03.
8'?ldem, p. 104.
83
rlil(' para mantener y conservar la España Americana, es preciso
La Intendencia no comprendía el actual departamento de sonsonate,
Ahuachapán. rr'¡iirla con un cetro de hierro". Además de las lamentacioncs,
8a
De acuerd. a las cantidadcs i.cluídas en el plano político y Económico Lr:; guatemaltecos también expresaron las esperanzas qu('
Estado general... cle A. (lutiú'n.cz Ulloa. | {)nrpartían con la mayoría de propietarios criollos de tocla l¡
8s "Instrucciones
qlrc e[ Ayurrtlrnit'nkr c-le Guatemala confirió al rr,¡',i(rn. Daban gracias a Dios porque "después de tan larga
Larrazába1...", 13 de ag.skr I tl r | ; t', llolctítt dt,l Arcltitnt Gcneral del Gobierno
Guatemala (BAG), T. III, N.4, jrrlio l9.lt3, ¡rp.4c)3 y ss.
irot'he ha amanecido el día de nuestra consolación" y
e Manuel Montúfar y Cor.narl., Mrtttt¡rins nr,r¡rifestaban su confianza en que sería escuchada la voz tlt'
¡tnrn It Itisroria de la reaohtción
Centroamérica, p. 39. l,':i pueblos en el "Congreso más respetable que ha visto l,r
87
"Instrucciones que el Ayr,rrrt.rtrie.t, rlr,( irr,rt.rr.la...,,, en BAG, T. III, N. N,rción", en que "la virtud y el mérito serán las únicas prt'lttlitrr
julio 193& p.495. ,lr' los que se coloquen en estos aPartados goviernos" y ¡rctlt,r
88
Idem
8e
Manuel Gallardo, Papeles históricos, V. 2, p. 122.
,lu('la Junta Central se fijara en Guatemala, la s¿rcitril "tlr'l
eo
A. GutiérreztJ, ob. cit., pp. 9 y ss. ,rlrir¡i*iut'tro en que yace, corrija los vicios de su t'trllrt'jt'r'irlo
¡iovierno, y lo haga útil al Estado".2
t-os planteamientos de los jefes municipalcs gtlilt('llr,lllr'( r )f
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r,'llcjaban las inquietudes que habían aparecitlo t'tl l,t r',t¡rl,tl l


r,rr las provincias CentroameriCanaS. LOq Ctrnrlrirls tlt',tltl,tllr trrr

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