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“De entre todas las vistas de ciudades españolas, el paisaje de Toledo es uno de los de
más carácter” Alois Beer1 (fotógrafo estereoscopista austriaco)
Con la aparición de la fotografía fue el propio Wheatstone quien vio en ella el soporte
ideal para demostrar sus teorías y una aplicación práctica de la estereoscopia,
encargando varios daguerrotipos y calotipos estereoscópicos para ser visionados a
través de su estereoscopio.
Pero este fue su gran error. Observó las primeras pruebas fotográficas en un aparato
confeccionado para ver dibujos, en lugar de adaptar el estereoscopio a la recién nacida
fotografía.
Sin embargo, ese fue el gran acierto del escocés David Brewster, quién en 1843
modificó y perfeccionó el estereoscopio de Wheatstone adaptándolo a la fotografía,
haciéndolo mucho más pequeño, práctico y sencillo, estableciendo el formato que ha
sido utilizado a lo largo del tiempo para la construcción de este tipo de aparatos: la
visión de los pares estereoscópicos a través de dos lentes de aumento. Formato también
seguido por Oliver Holmes para fabricar su famoso estereoscopio, que personalmente
me gusta denominar de “mascara”, para ver cartulinas estereoscópicas, y que fue el
responsable del creciente interés norteamericano por la estereoscopia y del fuerte
desarrollo de esta industria en aquél país.
Volviendo a Brewster, otro de los logros que hay que atribuirle es el de diseñar y
construir sobre 1849 la primera cámara fotográfica binocular. Unos años más tarde, en
1853, Alexander Marie Quinet y J. B. Dancer, desarrollan y perfeccionan desde
Francia e Inglaterra, respectivamente, dos modelos de cámaras binoculares.
Pero para entender como se realiza una fotografía estereoscópica primero se hace
imprescindible introducir algunos conceptos sencillos sobre teoría estereoscópica.
La información recogida por las retinas es transmitida mediante los nervios ópticos que
parte de cada uno de los ojos y, tras cruzarse en un punto llamado quiasma óptico, llega
al cerebro donde se procesa, creando la percepción de relieve.
Posteriormente el par se observa por medio de técnicas de visión directa (ojos cruzados
y ojos paralelos) o, lo más normal, a través de un visor con dos lentes de aumento,
produciendo un efecto tridimensional que imita a la visión humana.
Si actualmente resulta curioso ver la cara de asombro que produce en las personas la
primera vez que miran a través de un estereoscopio, saciados por las miles de imágenes
que nos bombardean cada hora por infinidad de medios de difusión, no hace falta
mucha imaginación para hacerse a la idea de la cara que pondría un espectador de hace
más de un siglo y medio donde, hasta entonces, la pintura, el grabado y la litografía, era
la única forma de representación para ver países extranjeros y exóticos, a parte de los
viajes, naturalmente, que sólo estaban al alcance de unos cuantos privilegiados.
La estereoscopia vivió sus años dorados en la década de los sesenta. Es a partir de 1870
cuando comienza gradualmente su declive debido a la aparición de otros medios
fotográficos de masas como la “carte de visite”.
La estereoscopia volvió a impulsarse en la década de los 90, sin conseguir la fuerza de
años anteriores, con la aparición de la fotografía para aficionados.
España fue uno de los países que había que incluir en todos los catálogos
estereoscópicos. Ya en 1850 las grandes firmas fotográficas envían a sus fotógrafos a la
“caza” de vistas. Lógicamente, las imágenes de Toledo tuvieron un lugar privilegiado,
por todo el arte que albergaba - y por suerte alberga-, su monumentalidad, entorno
natural, costumbres, tipos populares y, sobre todo, por su pasado árabe y judío que se
tomaba como exótico.
Las principales editoras fotográficas extranjeras del siglo XIX, se apresuraron a realizar
vistas estereoscópicas de Toledo para atender la fuerte demanda que tenían estas
imágenes en Europa y Estados Unidos. Las más importantes colecciones por su número
y calidad fueron las de los franceses Alexis y Charles Gaudin, Ernest Lamy y J.
Andrieu. Igual de importantes por su calidad cabe destacar las imágenes de los
franceses Ferrier & Soulier, Aldolphe Block y León & Lévy, o las vistas de las
compañías británicas Frith & Co. y London Stereoscopic Company.
Ya en el siglo XX, las colecciones extranjeras más interesantes con vistas toledanas,
son las realizadas por los fotógrafos de las grandes casas americanas Underwood &
Underwood, Keystone y H. C. White, Co., que introdujeron los pares estereoscópicos
al gelatinobromuro en gruesas cartulinas curvas, y cuya comercialización se realizaba
en “boxed sets” de entre 50 y 100 imágenes cada una. Entre los fotógrafos europeos,
destacan dos nombre, el del húngaro Alois Beer y el del francés Jules Richard.
De las colecciones nacionales que comercializaron series y vistas de Toledo, las más
importantes son las realizadas, en la década de los 30, por las empresas barcelonesas,
Ediciones Alberto Martín, Rellev y Solsona, así como las cartulinas de la madrileña
Editora Estereoscópica Española.
Tras la II Guerra Mundial, sólo los populares sistemas de visores de baquelita para
consumo turístico View-Master, Lestrade o RoMo, utilizados para observar pares
estereoscópicos de película transparente en color, montados en disco o en tarjeta,
incluyeron vistas de Toledo en sus colecciones. Ejemplo de ello es el disco número de
serie C245 titulado “Toledo and Old Castile” de la citada empresa norteamericana.
Como ya se ha comentado, la fotografía estereoscópica aficionada vio favorecida su
expansión durante el primer tercio del siglo XX con la aparición del sistema Verascope,
gracias al cual hoy podemos disfrutar de miles de pequeños vidrios estereoscópico.
Lógicamente una de las consecuencias de la popularización de la práctica fotográfica es
la ausencia de datos sobre la autoría de las vistas, rompiéndose este anonimato cuando
las colecciones han permanecido en poder de familiares o descendientes.
No es difícil adivinar la temática de las fotografías estereoscópicas de Toledo realizadas
a lo largo de los años desde la aparición de esta técnica. Son muchas las vistas
generales y panorámicas de la ciudad, las de las puertas de Bisagra, del Sol y del
Cambrón; los interiores y exteriores de la Catedral, San Juan de los Reyes y Alcázar;
los hospitales de Tavera o el de Santa Cruz; las Sinagoga del Tránsito, Santa María la
Blanca o el Cristo de la Luz; los puentes de San Martín y de Alcántara; la animada
plaza de Zocodover o la transitada calle Comercio, y por acabar con alguna vista más
extraordinaria, las del artilugio de Juanelo a orillas del Tajo. Curiosamente, no se ha
detectado ningún par de la celebración del Corpus.
Por último resaltar la escasa aceptación que en general tuvo la estereoscopia entre los
españoles y que para nada corresponde con la amplitud, variedad y calidad de los
catálogos de vistas editadas sobre España.
Este fotógrafo francés afincado en Sevilla, realizó sobre 1850 una de las primeras
colecciones de vistas estereoscópicas de albúmina sobre cartulina de varias ciudades
españolas, entre ellas Toledo, que comercializó en España y, sobre todo, en el
extranjero.
Alfonso Begué
A partir de 1860 y hasta 1866, año en el parece que fallece7, este fotógrafo toledano
realizó un centenar de interesantes fotografías estereoscópicas de albúmina sobre
cartulina con vistas de Madrid y de Toledo, apareciendo impresa su autoría en la parte
derecha de la cartulina. De la capital castellano-manchega tenemos localizadas cinco 8
con los números 40, 41, 42, 52 y 53, lo que hace suponer que existen por lo menos
nueve más. De todas ellas cabe destacar una por su marcado efecto estereoscópico, una
impresionante vista, tomada seguramente desde la Puerta del Sol, en la que se muestra
la parte interior de la Puerta de Bisagra y sus aledaños y tras ella sólo campo, si
exceptuamos el Hospital de Afuera.
En 185811el fotógrafo francés Charles Soulier, asociado hasta ese año con Athanase
Clouzard, realizó en España una serie de ciento catorce vistas estereoscópicas al
colodión, de las que siete corresponden a la capital de las tres culturas, comercializadas
posteriormente sobre vidrio y sobre papel montado en cartulinas de 8x17,5 cm.
En 1859 la parte del negocio de Clouzard es comprada por Claude Marie Ferrier y su
hijo Jacques-Alexandre, creando una de las más importantes sociedades fotográficas de
la historia, especializada en cristales estereoscópicos al colodión y a la albúmina.
Las siete vistas realizadas en el viaje de 1858 aparecen en el “Catálogue des éprueves
stéreoscopiques” de Ferrier pére, fils et Soulier, numeradas del 6418 al 6424.
En el año 1861, fotógrafos de la nueva empresa, regresan a España para actualizar las
vistas, realizando trece en Toledo, que posteriormente, junto con las siete del viaje de
Soulier en 1858, se comercializaron a la albúmina montadas sobre cartulinas amarillas
bajo la denominación “Voyage de Espagne”.
Este gran fotógrafo inglés también se dejó seducir por la estereoscopia, convirtiéndose
en uno de sus grandes nombres. Muchas de las vistas que comercializaban las editoras
fotográficas más importantes de la época llevan su autoría. Por España pasó a finales de
la década de los 50 realizando cientos de vistas estereoscópicas incluidas, algunas de
Toledo.
Esta importante empresa inglesa fundada en 1854 por George Swan publicó en sus
numerosas series de cristales y cartulinas estereoscópicas de albúmina, fotografías
españolas. Parece ser que algunas de ellas fueron realizadas por Ferrier y existen
hipótesis que también las relacionan con el otro gran nombre de la historia de la
fotografía en España, el inglés Charles Clifford. Como cualquier catálogo de la época
de nivel, y este lo era, contaba con vistas de Toledo.
En 1858 la compañía afirmaba tener unas cien mil vistas estereoscópicas de todo el
mundo, utilizando para su divulgación el famoso eslogan “ningún hogar sin
estereóscopo”.
Ernest Lamy
Ese editor francés realizó en la década de 1860 una de las mejores colecciones de vistas
estereoscópicas de España, comercializadas en pares a la albúmina bajo la
denominación España/Espagne. Entre el más de centenar de estas vistas, se encuentran
como mínimo unas trece de Toledo, con numeración del 17 al 29. Las localizadas son:
Desde los primeros años ya realizaba, para ser vendidas, principalmente a los turistas
extranjeros, fotografías estereoscópicas de la ciudad. Hemos visto cinco realizadas en
albúmina sobre cartulinas de 8x17,5 cm., sin numerar y con el sello de la firma
estampando en el reverso de la cartulina. Las vistas en relieve que aparecen en ellas
corresponden con el Patio del Palacio Munárriz, perteneciente a la colección de
Fernando Martín Alguacil, Ayuntamiento, Claustro de la Catedral, Vista aérea de la
Catedral y exterior de la Capilla Mozárabe, estas cuatro últimas en la colección de Luis
Alba.
Casiano Alguacil
J. Laurent
Sin lugar a duda este fotógrafo francés fue uno de los más importantes de la historia de
España. Afincado en Madrid desde 1844, empieza a dedicarse a la fotografía en 1855,
comercializando ya desde 1857 fotografías estereoscópicas de albúmina sobre
cartulina.
Laurent visitó en varias ocasiones Toledo realizando sus propias vistas para ser
vendidas en sus comercios de París y Madrid y en sus corresponsalías por España,
incluida la de Toledo propiedad del impresor Ildefonso Romero cuyo establecimiento
estaba situado, en 1865, en el número 1 de la calle Ancha. En 1879 la exclusividad de
venta de fotografías de Laurent en Toledo pasó a manos de D. Mariano Álvarez13.
Sobre 1870 edita la colección estereoscópica de pares a la albúmina sobre cartulinas de
8,7x17,8 cm., de un color azul característico, bajo la denominación “Vues, Musées et
Costumes d’Espagne et du Portugal”. La vista número 1 de la colección es del puente
de Alcántara, titulada “Entrada de Toledo”.
Durante los años siguientes la “Nouveau guide de touriste en Espagne y Portugal” fue
actualizándose y aumentando en calidad y en número, llegando la guide a constituir la
mayor colección de vistas de España, incluidas las estereoscópicas. En el de 1880 había
diez vistas de Toledo en su primer volumen, numeradas del 27 al 35.
A finales de siglo, la empresa es adquirida por el francés Jean Marie Lacoste Borde,
sirviéndole las antiguas imágenes de Laurent, ya fallecido, para comercializar la
“Colección C.T.” de imágenes estereoscópicas impresas en fototipia directamente sobre
cartulinas de color verde.
M. León y J. Lévy
En 1888 14, fotógrafos de L.L., ahora propiedad de Lévy y sus hijos Ernest y Lucien (J.
Lévy et Cíe), vuelven a España a realizar nuevas vistas aprovechando las posibilidades
del gelatinobromuro y los nuevos avances técnicos. Lógicamente pasan por Toledo
donde realizan como mínimo otras setenta y cinco imágenes numeradas del 14035 al
14110 en el Catálogo de la firma de 1896. A partir de este año, parte de estas nuevas
imágenes se comercializaron al gelatinobromuro sobre vidrio –alguno de ellos
coloreados a mano- y sobre cartulinas estereoscópicas, así como en forma de tarjetas
postales estereoscópicas impresas en fototipia, lo que supuso en 1904 toda una novedad
editorial.
J. Andrieu
Knizek16
Las fotografías de este editor vienés fueron realizadas por W.F. Jantsche. Existe al
menos una vista del río Tajo a su paso por Toledo realizada sobre 1870 con texto
manuscrito al dorso.
Aldolphe Block
Sobre 1872 el editor francés Aldolphe Block se hizo cargo del archivo de J. Andrieu,
publicando sus imágenes con su numeración original e identificándolas con las iniciales
“J.A.”, cuando provenían de Andrieu, junto con nuevas vistas estereoscópicas de
realización propia sólo identificadas como “B.K.”.
Las vistas toledanas, que llevan la numeración original de J.A. (de 2643 a 2664), las
presentó con tres denominaciones y en tres formatos distintos:
- “Vues d’Espagne B.K. Paris”, compuesta por pares a la albúmina sobre cartulina
naranja.
Photographie M. á Paris
E.H. Paris
Eugène Hanau adquirió en 1880 los fondos de Jules Marinier, incluidas las vistas
españolas que a su vez procedían de Furne&Tournier17. Estas imágenes realizadas sobre
1870 fueron comercializadas en tisú sobre cartulinas. Las dos vistas de este editor que
se han estudiado corresponden a una vista de la parte exterior de la Puerta del Sol y otra
del Trascoro de la Catedral.
E. González y Fernández
Este editor español, que ganó el 1er premio en un Concurso Fotográfico de Bellas
Artes, comercializó su “colección estereoscópica de vistas al gelatinobromuro
montadas en cartulina de las principales capitales y monumentos españoles y asuntos
de todas clases”, como está impreso en el reverso de sus tarjetas, en sobres de papel
conteniendo diez vistas cada uno. La serie número 2 contiene diez vistas
estereoscópicas de gran calidad de Toledo. Las tarjetas llevan impreso en su reverso,
aparte del nombre del editor (E.G. Fernández), unas líneas para escribir el título de la
imagen.
Kilburn, B.W.
Este fotógrafo y editor norteamericano (Littleton, New Hampshire), realizó sobre 1890
una extensa serie de vistas estereoscópicas de España que llevan su autoría y la
numeración a través de un sello de tinta estampado en el reverso de las cartulinas. De
Toledo existen por lo menos cinco, numeradas del 5824 al 5828. La más llamativa, es
la 5825, titulada “Porta de Sol, Toledo, Spain”, que realmente corresponde con una
vista posterior de la Puerta de Bisagra.
Compañía con sede en Broadway cuyas imágenes españolas fueron realizadas en 1902
por el fotógrafo R. Y. Young. La única que hemos visto lleva el título “The Tage and
Sant Martin bridge”.
Underwood&Underwood
Fundada en 1882 por los hermanos Elmer y Bert Underwood llegó a ser una de las
mayores industrias fotográficas. Sus imágenes estereoscópicas españolas fueron
realizadas en los años puente del cambio de siglo y recopiladas en un “Boxed sets” de
cien imágenes, comercializado a lo largo de la primera década del s.XX, en pares
estereoscópicos al gelatinobromuro sobre gruesas cartulinas curvas, unas de color
crema otras grises. Las de Toledo, unas veintidós numeradas del 12 al 34 con
copyright de 1902, pertenecen a la colección Spain. Through the Stereoscope.
Fundada en 1892 por el fotógrafo B. L. Sigley, fue otra de las grandes editoras de
imágenes estereoscópicas americanas. Al igual que Underwood, empresa que adquirió
en 1920, sus vistas fueron realizadas en los años puente del cambio de siglo.
Sus pares estereoscópicos al gelatinobromuro montados sobre gruesas cartulinas
curvas, se comercializaron a lo largo de los años en varias colecciones.
H. C. White
Travel Co.
Esta pequeña empresa de New York, si la comparamos con sus compatriotas ya citadas,
también incluyó en sus “boxed set” uno de imágenes españolas, incluidas de Toledo,
con copyright de 1908.
Alois Beer
Este fotógrafo húngaro realizó en España durante la primera década del siglo XX una
colección de alrededor de setecientas vistas estereoscópicas de gelatinobromuro sobre
cartulinas negras. Alois aprovecha las posibilidades que le ofrece el gelatinobromuro
para captar el movimiento y realizar unas imágenes cargadas de movimiento y
actividad cotidiana, destacando las de mercados, calles principales muy transitadas,
estaciones de tren, puertos, etc.
En Toledo realizó ochenta numeradas en los catálogos del Archivo de Guerra de Viena
y de la Biblioteca Nacional Austriaca entre el 20840 y 2092018,en las que plasma en
imágenes de gran calidad no sólo los principales monumentos y vistas generales, como
buen fotógrafo paisajista que era, sino también los carros entrando en la ciudad, los
vendedores en la plaza de Zocodover, militares paseando por la calle Comercio, o el
trasiego de la gente y sus caballerías por el puente de San Martín
Jules Richard
El creador del sistema Verascope, también comercializó a lo largo de las tres primeras
décadas del siglo vistas para sus visores de las más importantes ciudades europeas en
colecciones de una treintena de cristales estereoscópicos al gelatinobromuro con los
monumentos y vistas más características de cada una de ellas.
G. Neau Pere & Fils
Hemos detectado una vista del Puente de San Martín, al gelatinobromuro sobre
cartulina, en el que figura el nombre de esta firma en el extremo izquierdo de la tarjeta
y de la inscripción: “Fabrique Parisienne d’Optique” en el extremo derecho, dando la
opción de poner el título de forma manuscrita en su reverso.
Cromoplast – Bild VC
Esta empresa barcelonesa editó a finales de siglo al menos diecinueve vistas de Toledo
al gelatinobromuro sobre cartulinas numeradas del 722 al 740.
Alberto Martín
Esta popular casa editorial barcelonesa, publicó en la década de los 20 del siglo XX dos
colecciones de vistas estereoscópicas de España, de cartulinas al gelatinobromuro, bajo
la denominación El Turismo Práctico.
Solsona y Ríus
De los trescientos cuarenta cromos de vistas de Europa, sólo veinte eran de ciudades
españolas. Entre ellas, la número 5, corresponde con una vista del Puente de Alcántara.
Detrás de esta firma madrileña se encuentra la marca comercial de los editores Vara y
López. Su extensa colección, compuesta por más de un millar de títulos de finas
cartulinas estereoscópicas de gelatinobromuro realizadas en las primeras décadas del
siglo, también contiene imágenes toledanas, al menos veintiuna numeradas del 1357
(Plaza de Zocodover) al 1378 (Puerta Llana de la Catedral). Aunque muchas de las
imágenes de esta colección fueron realizadas por A. Deulofeu, ninguna de las
toledanas estudiadas son de este fotógrafo.
1. Museo Municipal de Madrid (MMM), Alois Beer, un viaje fotográfico por la España de 1900,
Madrid, MMM, 1999, pág. 184.
2. J.A. Fernández Rivero, Tres dimensiones en la historia de la fotografía. La imagen
estereoscópica, Málaga, Editorial Miramar, 2004, pág.14.
3. El Tajo, núm. 21 (extraordinario) de 18 de agosto de 1866.
4. J.A. Fernández Rivero, Tres dimensiones…, pág. 123.
5. M. Carrero, R. del Cerro, S. Garrido, A. Gutiérrez, F. Martínez, I. Sánchez, Imágenes de un
siglo. Fotografías de la Casa Rodríguez, Toledo 1884-1894, Colección imágenes palabras 3,
Madrid, JCCM, 1987, pág. 43
6. Idem 3.
7. Idem 3.
8. Parte de la información que aquí se expone proviene de nuestro archivo y de otras colecciones
estereoscópicas. La más importante de todas las consultadas es la del toledano Luis Alba.
9. Revista La Lumière. 1858. A. Gaudin et frére. Citada y reproducido en J.A. Fernández, Tres
dimensiones…, pág. 175.
10. J.A. Fernández, Tres dimensiones…, pág. 230.
11. R. Garófano Sánchez, Andaluces y Marroquíes en la colección de la fotografía de Lévy
(1888-1889), Cádiz, Diputación Provincial de Cádiz, 2002, pág. 22.
12. MMM, Jean Laurent en el Museo Municipal de Madrid, Madrid, MMM, 2005, pág. 285.
13. MMM, Jean Laurent …, pág. 288.
14. J. Huguet Chanza, Valencia en 1888, Valencia, Ayuntamiento de Valencia, 1996, pág. 60.
15. M. Hervás León, La Serie de Vistas estereoscópicas de España de J. Andreu y un paseo por el
Madrid de 1867, Madrid, Separata Archivo Español de Arte (CSIC), núm 312, 2005.
16. J.A. Fernández, Tres dimensiones…, pág. 227
17. J.A. Fernández, Tres dimensiones…, págs. 119 y 227.
18. MMM, Alois Beer, …, pág. 262.
19. L. Valeriano, M. Pinedo, C. González y F. de la Torre, Fotografía Estereoscópica de Cuenca
(1858-1936), obra pendiente de publicación.
20. Idem 19.
Bibliografía:
MMM, Alois Beer, un viaje fotográfico por la España de 1900, Madrid, MMM,
1999.
The Stereoscope and The Stereograph, by Oliver Wendell Holmes, from "The
Atlantic Monthly", June 1859. Reproducido en inglés en www.stereoviews.com.
Internet: