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EN LA SOCIEDAD DEL
CONOCIMIENTO
A L U M N A : C A R M E N C A N T I L L O VA L E R O
Índice:
Introducción ............................................................................................................................ 4
E XC L U S I Ó N D E G É N E R O E N L A S OC I E DA D D E L C O N O C I M I E N TO
Introducción
1Esta idea de Mattelart, la encontramos desarrollada en la página 40 del libro La Crisis de la Ciudadanía Laboral, en el capítulo 1 – epíg. 2,
donde Luis Enrique Alonso habla sobre “El management postmoderno: la globalización y el recrudecimiento del discurso tecnocrático”
Por tanto, a lo largo del mismo, realizo una breve exposición del concepto Sociedad del
Conocimiento y la filosofía igualitaria que en teoría transmite; más adelante, analizo la
evolución del trabajo y las consecuencias generadas para la sociedad en general y el sector
femenino, en particular, intentando redefinir el concepto de trabajo desde un estatus de
igualdad en el que las actividades femeninas, hasta ahora invisibilizadas no se identifiquen
con cuestiones protagonizadas por las identidades de sujetos frágiles2, ya que esa nueva sociedad
política que se busca como salvadora de la crisis de la sociedad laboral, tal vez no esté
ausente en nuestra esfera económica, sino que lo haga con una doble presencia (en el
ámbito mercantil y en el doméstico), suponiendo todo ello la recuperación de la economía
femenina para los enfoques producción-reproducción.
Por todo ello, la idea principal de este trabajo es eliminar la visión binaria de la exclusión
como oposición al término de inclusión, para detectar los factores, presentes o ausentes en
la Sociedad del Conocimiento, que aumentan o disminuyen la vulnerabilidad, en este caso
de las mujeres, y que priva al resto de la sociedad de aquellos valores de nuestra cultura que
supondrían ese motor necesario para hacer resurgir una nueva ciudadanía laboral.
2 término utilizado por Luis Alonso Enrique en La Crisis de la Ciudadanía Laboral para definir los nuevos movimientos sociales
sensibilizados, esenciales para encontrar nuevos espacios de comunicación entre el mundo obrero y los nuevos modelos de trabajadores
dispersos… (pág. 254)
Siendo éstos los rasgos definitorios de una Sociedad del Conocimiento, en la que estamos
inmers@s, hemos de ubicarla laboral e ideológicamente como una sociedad postindustrial,
sin ideologías, donde el trabajo se desmaterializa y la economía de la producción se
desvanece, dando lugar a una economía intangible de servicios, en la que se pone de
manifiesto una nueva estructura del empleo que evoluciona desde un trabajo manual basado
en la fuerza, hacia un trabajo intelectual y técnico enmarcado en una sociedad cuyo bien
más valorado es el Conocimiento.
3 Esta defnición la encontamos ampliamente desarrollada en Krüger, K. (2006): "El Concepto de 'Sociedad del Conocimiento”.
Universidad de Barcelona. Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias Sociales, (XI. 683). Doc. elect: http://www.ub.es/geocrit/b3w-683.htm.
4 Idem.
Todas estas características han suscitado la idea de que nos encontrábamos ante un nuevo
modelo de sociedad incluyente, democrática, participativa y plural, pero en la práctica la
realidad es bien distinta, no sólo que se reproducen las desigualdades típicas de la sociedad
industrial, sino que ésta suscita otro tipo de desigualdades que aumentan aún más las
diferencias entre quienes disponen de los recursos y quienes carecen de ellos; fruto de esta
desigualdad encontramos la que se viene llamando "brecha digital", remarcando las
diferencias de las sociedades avanzadas que someten el uso del conocimiento a las reglas del
mercado. Vivimos en una sociedad donde todavía están pendientes de solución asuntos
como el aumento de la pobreza, la injusta distribución de la riqueza, la defensa de los
derechos humanos, la protección de los recursos naturales o las brechas sociales y digitales.
Por tanto, para evitar esas nuevas formas de exclusión que pudiera presentar la Sociedad del
Conocimiento, sería conveniente redefinir conceptos, rediseñar formas alternativas de
circulación del conocimiento, estrategias y reproducciones arcaicas que encontramos
inmersas en una nueva tecnología, pero que nos evocan viejas lecturas del pasado, todo lo
cual pasaría por una recuperación de la mujer dentro de esa nueva sociedad que aparece,
descubriendo al cyborg que narraba Donna Haraway, esa criatura compuesta de organismo
y de máquina, que inserta en una alta tecnología en la que la información está controlada,
es capaz de trabajar, desear y reproducirse como un sistema autónomo de comunicación.
¿Serán los cyborgs -o las oposiciones binarias, o la visión tecnológica- capaces de sugerir que las cosas que
muchas feministas más han temido puedan y deban ser rehechas y puestas de nuevo a maniobrar para la
vida y no para la muerte?(D. Haraway, 1995: 67).
Tras finalizar la 2ª Guerra Mundial y hasta los años 70‟ el tipo de relación laboral fordista
existente en los países capitalistas se caracterizaba por la estabilidad en todos los aspectos:
duración indefinida del contrato de trabajo, jornada a tiempo completo, regulación del
sistema de promoción laboral, protección sindical… y como horizonte político alcanzar el
pleno empleo. A partir de los 70‟ estas normas de estabilidad empiezan a desmoronarse,
apareciendo en el escenario laboral nuevas y variadas relaciones que alteran la “estabilidad”
vigente en la sociedad de trabajo keynesiano-fordista. Sennett, R. (2000) en su obra La
Corrosión del Carácter. Las Consecuencias Personales del Trabajo en el Nuevo Capitalismo relata la
desaparición de aquellos empleos idílicos de las sociedades industriales en los que “el
5 Tesis desarrollada en Guerrero Serón, A. (2005): "La Oportunidad del Enfoque de las Competencias y de la Desigual Competencia por
las Oportunidades Escolares y Laborales” pp. 65-87. En: http://www.fundaciontripartita.org/almacenV/publicaciones/documentos/4419_4104102005132528.pdf
(19/01/2009)
trabajador” conocía cuál iba a ser su trayectoria profesional, para ir apareciendo en el plantel
capitalista moderno multitud de identidades individuales y colectivas, que inmersas en un
ethos cooperativo del trabajo en equipo vienen, cuando menos, a “complicar” las relaciones
generacionales y la transmisión del conocimiento tácito a los sucesores, que como apunta
Morgenstern, S. (2000) en "La Crisis de la Sociedad Salarial y las Políticas de Formación de
la Fuerza de Trabajo" constituyen el punto de partida de toda política de formación
genuina.
A todas luces, podemos afirmar que nos encontramos ante una sociedad de servicios,
“posindustrial”, que dista bastante de aquellos planteamientos estructurados y jerárquicos
de una etapa sometida a las relaciones de confianza y participación de l@s trabajadores/as,
y así nos situamos en un mundo globalizado, donde el desarrollo de la tecnología como
nueva forma de producción, impone estándares de cualificación y trabajo competitivo, que
“obligan” a un reajuste continuo de los trabajadores para alcanzar el “alto desempeño”
demandado y que sólo se consigue mediante la flexibilidad y autoformación de individuos
que impidan, en todo caso, ser excluidos socialmente.6
En definitiva, encontramos que las formas en que se organiza el trabajo actualmente, giran
en torno a cinco dimensiones: prácticas de trabajo en grupo, autonomía de los puestos de
trabajo, reducción de niveles jerárquicos, integración de tareas y subcontratación, y
descentralización de las actividades7; desarrollándose formas de empleo en contornos más
borrosos y autónomos, haciendo valer cada vez más las capacidades individuales y
competencias8, que por otra parte, no dejan de ser una mera adaptación a las exigencias
laborales actuales, en las que se encuentran formas de flexibilidad sostenible9 que garantizan la
continuidad laboral en múltiples actividades a lo largo de todo el ciclo laboral sin disminuir
con ello la seguridad.
6 Véase Morgenstern, S. (2005): "La Falacia de la Empleabilidad". Le Monde diplomatique /el -dipló, Año VII (78): 28-29, donde se describen
el paso de aquéllos aprendizajes meramente instrumentales de oficios de épocas pasadas, hasta la actual formación flexible demandada por
una sociedad que de no adaptarse, se vería excluida del mercado laboral.
7 Martín Artiles, A. (2005): "Cambios en la Organización del Trabajo. Formación,Cualificación y Competencias”, pp. 94-97, inserto en
Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo (2005): "Competencias, Igualdad de Oportunidades y Eficacia de la Formación Continua"
8 Idea de Castel y Haroche, 2001; citada en Alonso, L. E. (2007): La Crisis de la Ciudadanía Laboral. pág. 90.
Igualmente y aparejado a todo lo anterior, se produce una crisis de la calidad de empleo, que
consiste en una decadencia que no es achacable únicamente a la dificultad para crear
puestos de trabajo, sino a los cambios que se llevan a cabo en la organización del sistema
salarial y retributivo, y que ocasiona una inseguridad generalizada del empleo y una
devaluación en el trabajo. ¿Estas inseguridades y dificultades repercutirán de igual forma en
toda la ciudadanía?, ¿serán distintas las consecuencias en función del género?, ¿vendrán a
eliminar estas diferencias la Sociedad del Conocimiento?, son interminables las cuestiones
que se plantean ante el nuevo horizonte que abre esta nueva sociedad.
9 Término de Gallino, L (2002) en Il costo umano della flexibilidad, Roma y Bari. Laterza que utiliza Luis Enrique Alonso en La crisis de la
ciudadanía laboral . p.93 como conclusión de las nuevas formas de empleo.
que al tratarse de un fenómeno complicado, a largo plazo conduce a la exclusión social que
propiciará la aparición de cada vez más franjas débiles y vulnerables en los mercados de
trabajo (Alonso, 2007: 201), como es el caso de las mujeres que al potenciar este sistema
una mayor desigualdad, desestabilización y desestructuración, impedirá que adquieran un
empleo de calidad, e incluso las que ya lo tuvieren pasarán a tener un empleo precario.
Este es el caso de la utilización del trabajo a tiempo parcial como una forma de flexibilizar
el tiempo de trabajo que ha recaído casi en exclusiva sobre el colectivo femenino. Es una
modalidad de contratación que no se utiliza mucho en España en comparación con otros
países, pero que sin embargo, constituye una de las alternativas de flexibilización más
frecuentes, en la que predominan mayoritariamente las mujeres, dando paso a una
feminización de la contratación a tiempo parcial.
Por estos motivos consideramos la flexibilidad como una estrategia empresarial que
repercute negativamente en las condiciones laborales de los sectores más débiles del
mercado laboral, que suelen coincidir con los que se encuentran en mayor grado de
precariedad laboral y sujetos a una temporalidad incierta. Igualmente, este dato correlaciona
con la variable género, al repercutir negativamente en las mujeres; contribuyendo esta falsa
flexibilidad, que en un principio se auguraba como solución a la crisis laboral, a crear una
compleja precariedad laboral que vendría determinada por: los contratos de trabajo
temporales como norma, imposibilidad para negociar condiciones dignas, dependencia,
explotación, segregación, formación insuficiente, promoción inalcanzable, etc. y por
consiguiente un incremento de la inseguridad e incertidumbre de buena parte de l@s
trabajadores/as.
Por otra parte, la flexibilidad de las mujeres como trabajadoras se considera históricamente
muy superior a la de los hombres, haciéndose visibles en las estrategias realizadas para
compaginar trabajo y hogar. Esta flexibilidad unida a la contribución realizada por las TIC
en cuanto a la aparición de perfiles profesionales emergentes, en sectores que
tradicionalmente se han circunscrito al sector femenino, contribuye a mejorar la posición de
las mujeres. El acercamiento de la mujer a Internet, produciendo y consumiendo en una
Sociedad flexible y despojada de estereotipos, facilita la creación de nuevas identidades,
además de conectarlas, reforzando su autoestima y sus propias redes sociales y laborales;
identificándose concretamente con la movilidad geográfica y funcional, la demanda de
empleo emocional, el teletrabajo o las teleoperadoras de los centros de llamadas.
El uso de las TIC supone el resurgir de un nuevo paradigma en el terreno laboral, que nos
sitúa nuevamente ante una transformación de los modelos organizativos de las empresas, así
como del sistema productivo que vendrá empujado por la nueva demanda de l@s usuari@s
finales, quienes más exigentes solicitarán productos y/o servicios con mayor calidad,
novedad, cantidad suficiente... y puede que todo esto afecte de distinta forma según los
sexos. 11
11Serrano Pascual, A. (2005): "Impacto de las Nuevas Tecnologías en las Políticas de Igualdad de Género” Fundación Tripartita para la
Formación en el Empleo, Doc. elect: http://www.fundaciontripartita.org/almacenV/publicaciones/documentos/4419_4104102005132528.pdf . Fecha
acceso: 19/01/2009.
12En Morgenstern, S. (2000): "La Crisis de la Sociedad Salarial y las Políticas de Formación de la Fuerza de Trabajo". Revista
Latinoamericana de Estudios del Trabajo, 6 (11): 117-148, podemos encontrar los 17 Yacimientos de empleo propuestos por La Comisión
Europea (1995), así el de gestión de energía y el deporte, agregados posteriormente.
Al comienzo de este epígrafe, en el punto 2 hacía un breve repaso de los cambios desde la
sociedad industrial de la época fordista y su repercusión en el empleo, hasta la aparición de
las nuevas tecnologías, deteniéndonos en el declive del empleo estable y las trayectorias
laborales del posfordismo; pasando de ciclos laborales con un único patrón de empleo a la
Del mismo modo que se han transformado los ciclos laborales, otro aspecto modificado ha
sido la dimensión tiempo, que ha venido a desestructurar tanto la duración de la jornada
laboral como el ciclo de la vida profesional, que tendría que bandear esta flexibilidad con la
multiactividad, sin perder en el terreno de la seguridad; todo esto se consagra en una
sociedad postmoderna con varias velocidades, donde se encuentran los incluidos, los
recluidos y los excluidos (Alonso. 2007:110)
Estas tres magnitudes, edad, jornada y trabajo dan lugar a un sinfín de combinaciones que a
lo largo del imaginario laboral representarán distintas formas de inclusión o exclusión
conformando un tipo de sociedad que nada tiene que ver con sociedades pasadas. Además,
todas estas circunstancias inscritas en un ente que supera distancias, tiempos, rigideces,
como es la Red de Internet, conformarán un nuevo panorama laboral con todo tipo de
acercamientos y vínculos con la comunidad que exige y empuja hacia una transformación
del empleo y la sociedad en general, y, que han llevado a buscar nuevos modos de
replantearse la ciudadanía social desde una posición de pertenencia a la comunidad misma.
Por tanto, en un proceso de transformación tan profundo como el que nos encontramos
actualmente, donde se modifican los sistemas tecnológicos y de la producción, así como las
ubicaciones desde las que se realizan las transacciones económicas y mercantiles, resulta
muy complicado dar una única solución al problema de la incorporación al mundo laboral
sin abandonar a "los sujetos frágiles" a manos de un asistencialismo estatal; sino que la
trayectoria laboral descrita por cada individuo, variaría en función de una serie de
experiencias, relaciones, educación, etc. que configurarían un escenario múltiple de
realidades laborales que en ningún caso podrían adecuarse a un modelo único y fijo como
en el caso del “hombre” del modelo fordista.
Todas las formas nuevas de empleo surgidas, que ya se relacionaron en el apartado 2.b) han
venido propiciadas por una serie de cambios en procesos más generales de nuestra
economía y las nuevas tecnologías:
- La deslocalización del espacio laboral.- ahora es posible trabajar a distancia mediante
un ordenador conectado a Internet, la oficina ya no es el lugar dedicado al trabajo.
La verdadera cuestión estaría centrada en la posibilidad que esta crisis en el empleo, pudiera
ofrecer para generar formas más originales y enriquecedoras, que apoyadas en la Sociedad
del Conocimiento, vengan a restaurar positivamente esa adecuada incorporación de las
habilidades femeninas en un contexto laboral repleto de hándicaps.
14Con mayor profundidad se encuentra desarrollado el análisis de las características del empleo en el ámbito de la Unión Europea
(FLEXCOT, 2000; NESY, 2001) en el libro CASTAÑO, C. (2005): Las mujeres y las tecnologías de la información. Internet y la trama de
nuestra vida. Alianza, Madrid. P. 174.
Por tanto, encontramos ahora más que nunca interrelacionados del mundo del trabajo con
la etapa educativa; ya no están tan delimitados los límites educación-producción-retiro,
donde el ciclo de la vida estaba organizado exclusivamente por el trabajo y en el que el
tiempo era una dimensión lineal y progresiva, que ciertamente en etapas fordistas estaba
“normalizado”16 , cada vez más la ciudadanía entra y sale de los entornos educativos y/o
laborales y los combina con etapas de retiro, para volver a incorporarse a alguno de los
contextos anteriormente expresados, o incluso compatibiliza varios de ellos, para adaptarse
a las exigencias del mercado de trabajo, que paulatinamente exige más capacitación
profesional.
Igualmente aquella carrera profesional que nos dibujaba la época fordista, definida con
características fundamentalmente masculinas, gracias a la incorporación de la mujer al
mercado laboral y de la integración de las TIC en la producción de bienes y servicios viene a
“imponer” la construcción de una sociedad en igualdad que no se apoye sobre una
estructura generadora de nuevas diferencias, sino que favorezca la igualdad en el empleo y
contribuya a erradicar la discriminación de género, al menos en teoría.
15 Frase de Bourdieu P. (1982), Ce que parler veut dire, Paris, Fayard.inserta en el ensayo de Tanguy, L. (2001): "De la Evaluación de los
Puestos de Trabajo a la de las Cualidades de los Trabajadores. Definiciones y Usos de la Noción de Competencias", en E. Garza Toledo
and J. C. Neffa (Eds): El Trabajo del Futuro y el Futuro del Trabajo, pp. 111-128. Buenos Aires: CLACSO; que utilize para enfatizar la
importancia de las palabras en el entramado social y laboral.
16 El modelo de biografía laboral fordista está ampliamente desarrollado en el libro de Alonso “La crisis de la ciudadanía laboral” pág. 69-
72.
17 Todos estos porcentajes se pueden consultar en gráficos y encuestas con datos desagregados por categorías, sexos, localidades en libro
de Cecilia Castaño (2005): Las mujeres y las tecnologías de la información. Internet y la trama de nuestra vida. Alianza, Madrid. En
concreto en el apartado El empleo femenino en perspectiva tecnológica: análisis del caso español.
18 En el libro “La Segunda brecha digital” de Cecilia Castaño nos ofrece los distintos perfiles de mujeres usuarias de TIC, en su capítulo 4
Aunque para hacer competitivo a un país y a sus ciudadan@s, es preciso contar tanto con
una infraestructura que soporte la red de Administración, empresas y sociedad civil, como
con la adecuada formación de calidad de los ciudadanos. Pues como recuerda Tanguy “la
formación es antes que nada para las empresas, un instrumento de competencia económica y para los
individuos, un instrumento de acceso y de mantenimiento del empleo”20. Esta formación ha de ser
propiciada por políticas de formación para el empleo por parte de los Estados, que a su vez
encontramos definida por Morgenstern, S. teniendo en cuenta dos enfoques: uno se
personaliza en la alternativa del mercado y otro en el compromiso entre Estado, Mercado y
Sociedad Civil21, expresando la incertidumbre respecto a la coherencia de las propuestas
para llevarla a cabo.
19 http://www.planavanza.es/
20 Esta frase la encontramos en la introducción que realiza Tanguy, L. (2001): "De la Evaluación de los Puestos de Trabajo a la de las
Cualidades de los Trabajadores. Definiciones y Usos de la Noción de Competencias", en E. Garza Toledo and J. C. Neffa (Eds): El
Trabajo del Futuro y el Futuro del Trabajo.
21 Morgenstern, S. (2000): "La Crisis de la Sociedad Salarial y las Políticas de Formación de la Fuerza de Trabajo". Revista Latinoamericana de
Esta mayor demanda de conocimientos ya venía demandada en los Acuerdos europeos para
alcanzar la competitividad y la cohesión social (La Agenda Social Europea aprobada por el
Consejo Europeo de Niza de 7, 8 y 9 de diciembre de 2000 (2001/C 157/02). El Consejo
Europeo de Lisboa fijó para la Unión Europea el objetivo estratégico de 'convertirse en la
economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente
de manera sostenible con más y mejores empleos y con mayor cohesión social'. Y, a la vista de esta
positivación normativa, se obliga a los Estados a definir las competencias laborales que nos
hagan crecer en el sentido apuntado anteriormente, así como los mecanismos de medición y
cualificación que representen esa profesionalidad rigurosa y competitiva22.
22Como medida de evaluación de las competencias Tanguy establece tres procedimientos esenciales: la evaluación de las competencias requeridas
por los empleos, la evaluación de las competencias adquiridas por los asalariados y la entrevista profesional que permitirá poner en correspondencia las
dos distribuciones anteriores.
dos opciones: una que pasaría por tomar en cuenta las competencias adquiridas por l@s
asalariad@s; y otra que se basaría en obtener todos los beneficios de la interacción
permanente entre la formación y la organización. En síntesis encontramos una correlación
entre el compromiso de la empresa en la modificación del orden puestos/capacidad y la
mayor cualificación del asalariad@, que debe poseer competencias ampliamente
susceptibles de adaptarse a las evoluciones tecnológicas y ser capaz de implementarlas;
condiciones que se obtienen mediante acciones de formación ofrecidas por la empresa. La
formación se encuentra así colocada en el corazón de la empresa, definida como una
actividad necesaria, específica y sin embargo "integrada en los dispositivos de
producción".23
Por una parte topamos con los saberes tácitos de los trabajadores, que como nos recuerda
Morgenstern, S.24 "Gramsci está convencido que en cualquier trabajo físico, aún en el más mecánico y
descualificado, existe un mínimo de actividad intelectual creadora. Si esta actividad no se desarrolla o no es
reconocida, ello se debe a la constelación de relaciones sociales que coartan este potencial humano", y por
otra, los departamentos e itinerarios instalados en los centros de formación, que mediante la
Formación en Centros de Trabajo consiguen acercar la actividad docente al trabajo
productivo.
Como medida para impartir los conocimientos necesarios que demandan las actuales
familias profesionales existe en Andalucía el Instituto Andaluz de Cualificaciones
Profesionales25, es un organismo adscrito a la Consejería Educación, que sirve de apoyo
técnico al Consejo Andaluz de Formación Profesional para promover la integración de la
FP del sistema educativo y para el empleo. El Instituto desarrolla actuaciones encaminadas
a establecer un Sistema de Cualificaciones Profesionales en Andalucía en el marco que
regula el Sistema Nacional, así como promover la implantación de un sistema de evaluación
y acreditación de competencias profesionales que incluye el reconocimiento de la
experiencia laboral.
23 Tanguy, L. (2001): "De la Evaluación de los Puestos de Trabajo a la de las Cualidades de los Trabajadores. Definiciones y Usos de la
Noción de Competencias", nos define las competencias así: "se trata de un saber hacer operacional validado:
- saber hacer = conocimientos y experiencia de un asalariado
- operacional = aplicables en una organización adaptada
- validado = confirmadas por el nivel de formación y luego por el dominio de las funciones ejercidas sucesivamente.
24 Morgenstern, S. (1991): "Antonio Gramsci: Hegemonía y Educación", en F. Gómez de Castro, et. al.: Socialismo y Sistemas Educativos.
Madrid: UNED.
25 El Instituto Andaluzi de Cualificaciones profesioinales, depende de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, creado por
Tras constatar el dato de la educación, seguimos observando que son los hombres quienes
ocupan los puestos de mayor responsabilidad y, aunque requieran mayor cualificación se
siguen asignando a éstos independientemente de su nivel de formación. No obstante, la
inmensa cantidad de mujeres con estudios superiores y su acceso al trabajo proporcionan a
los empresarios una bolsa con personal cualificado, flexible y autónomo que la empresa en
Red valora considerablemente. Por tanto, una incorporación al mundo laboral en estas
condiciones sería el baluarte para el auge de una nueva economía.
26 Los informes anuales emitidos por el PNUD muestran cómo se va reduciendo la brecha de género en lo relativo a la educación. Se
puede consultar el formato digital del año 1999 en la siguiente dirección http://pnud.sc17.info/files/InfoMundiales/IDH%201999.pdf
(fecha de consulta 13/02/2009)
muchas más mujeres. Esto es importante para crear identidades femeninas que superen los
estereotipos. Lo es, asimismo, para defender los derechos de forma proactiva.
Para las mujeres, es evidente que las diferencias con los hombres no son de conocimientos
ni de capacidades; son de oportunidades: los hombres tienen más tiempo; el entorno TIC es
masculino; se ofrecen más productos y servicios para hombres que para mujeres. Por el
contrario, las mujeres son más prácticas, más pragmáticas, y se adaptan mejor a Internet y al
correo electrónico, le sacan más partido, porque tienen más capacidad de comunicación que
los hombres.
Los diferentes procesos históricos y las dinámicas sociales han hecho que en el caso de
Europa la ciudadanía substantiva suponga en los inicios del siglo XXI la presencia de tres
requisitos. En primer lugar, la existencia de políticas de redistribución del Estado de
bienestar, destinadas a garantizar un mínimo de dignidad, un mínimo que se ha reducido
como consecuencia de las políticas neoliberales. En segundo lugar, el reconocimiento de las
diferentes identidades culturales. Y en tercer lugar, la participación ciudadana. Algunos
expertos en temas de participación ciudadana afirman que se ha producido una disminución
del papel de la esfera pública como medio para la expresión y promoción de esta ciudadanía
substantiva.
papel éste que pretende utilizar la solidaridad como sustitutito de las respuestas públicas a
las necesidades de la ciudadanía.
4.- Conclusiones
Hemos hecho un repaso a las modificaciones que la crisis del empleo ha introducido en la
sociedad mercantil y los nuevos perfiles profesionales, que fruto de los mismos han venido
a modificar la visión gerencialista de un entorno laboral “encasillado” por perspectivas
tayloristas; por descontado, que la visión flexible y renovadora que ha introducido la Red de
redes (Internet) ha venido a revolucionar dimensiones que se creían inamovibles como: el
espacio, el tiempo, la localización; y que han situado nuestra perspectiva, la laboral también,
en otro hipocentro totalmente alejado del que creímos único e incuestionable porque era el
que asumimos como verdadero.
En definitiva, podemos afirmar que toda esta serie de contradicciones que hemos
observado en la Sociedad de la Comunicación con respecto a las mujeres: participación-
exclusión, equidad-parcialidad, oportunidad-dificultad…vienen a poner de manifiesto los
retos y oportunidades que esta sociedad ofrece para contribuir a la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres. Realmente las tecnologías pueden contribuir a mejorar la calidad de
vida, pero no hay que olvidar que éstas no son neutrales respecto al género, por lo que
también, pueden convertirse en un elemento desequilibrador y fomentar aún más la
desigualdad. Es por tanto, preciso que en el Ciberespacio no se reproduzcan situaciones de
exclusión de género, fomentando la participación de las mujeres en la Sociedad del
Conocimiento, definida ésta como una sociedad tecnológica en la que las mujeres sean las
verdaderas protagonistas.
5.- Bibliografía
6.- Webgrafía
http://books.google.es/books?id=pZOpd-teo1YC&printsec=frontcover
http://pnud.sc17.info/files/InfoMundiales/IDH%201999.pdf
http://www.ecclesia.pt/pnciganos/
http://www.fundaciontripartita.org/almacenV/publicaciones/documentos/4419_4104102005132528.pdf
http://www.innova.uned.es/dotlrn/postgrados/230101-09/301044-09/one-community?page_num=0
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~iacp//index.php?option=com_frontpage&Itemid=1
http://www.juntadeandalucia.es/averroes/~iacp/media/legislacion/BOJA_D_1_2003.pdf
http://www.oei.es/salactsi/indicadores.htm
http://www.planavanza.es/
http://www.ub.es/geocrit/b3w-683.htm
http://www.unionromani.org