El sentido de la vida

Por Jorge Cociña

¿Qué sentido tiene la vida? Bueno, digo ¿si es que lo tiene?, y si lo tiene ¿dónde
está? ¿En su esencia? ¿En como cumplimos nuestra metas o según las metas
que tengamos? La verdad el sentido de la vida es tan sencillo para mí, pero a su
vez es tan complejo de explicar, tan así que he pasado más tiempo buscando la
manera de explicarlo que en entenderlo, aun así intentare mostrarles la manera en
la que yo veo el sentido de la vida. “La vida no tiene más sentido que el que uno le
da” esto quiere decirque el sentido de la vida está en encontrar la “misión” o la
meta a cumplir, para muchos al leer lo anterior piensan “mi meta a cumplir es ser
rico, tener un auto deportivo, que me sobren las mujeres”. Francamente no saben
lo muy errados que están, las metas y misión que describen el sentido de la vida
individual son para cumplir con un placer espiritual, no físico, sino del alma, de la
conciencia y la fe. No crean que encontrar ese sentido y vivirlo es fácil, sin
embargo si fuese fácil sería aburrido y si fuese imposible no valdría la pena
intentar, además lo que se construye con esfuerzo, anhelo y esperanza se disfruta
como un vaso de agua en el desierto, tanto como el segundo eterno en el que le
sonreíste a la vida por darte otra oportunidad o como el momento en que te
perdiste en sus cristalinos ojos. Como no todos podemos tener las mismas metas
ni la misma misión cada uno de nosotros tiene un sentido distinto de la vida, tan
solo basta con darse un segundo para observar a nuestro alrededor y darnos
cuenta de cómo cada ser tiene su sentido de vida, sin embargo la gran mayoría
nunca satisface la necesidad espiritual de vivir para algo, creen que lo que tienen
es suficiente y que nada más que eso importa, el dinero, el poder, la libertad, todos
conceptos falsos, viven en la mediocridad por engañarse a sí mismos al no darse
cuenta de que todo lo que tienen no sirve de nada sin sueños ni esperanzas.
Según lo que pienso el sentido de la vida para alguien puede estar en dar el paso
que nadie ha dado, en ser el primero en querer cambiar al mundo, en ser el que
inspire a la sociedad a darse cuenta que con un minuto de silencio se puede decir
más que con el mejor de los discursos, en ser el primero en tender una mano no
por sentirse bien al ayudar ni por esperar que cuando te caigas te ayuden a
levantarte, sino por darse cuenta que si todos alguna vez tendiéramos una mano
no habría nadie en el piso, en responder la pregunta que nunca nadie hizo, en
hacer que la humanidad se dé cuenta de que la belleza está en la simplicidad de
todo los días, en contar la historia jamás contada, en repartir su conocimiento
adquirido con el dolor y tiempo, en levantar al hombre “muerto” con una palabra,
en hacer que el todo se detenga por un segundo para crear conciencia pero por
sobre todo mostrarle al mundo que la vida no solo se trata de vivir, sino de
encontrar el camino a seguir.
Sé que al decir que el sentido de la vida está en cumplir “la misión” en nuestras
vidas, misión que nosotros mismos debemos buscar y vivir, muchos pensaran ¿y
para qué? ¿Acaso importa si la cumplimos o no? La verdad es que no importa si la
cumplen o no, sin embargo no saben toda la felicidad que se pierden por no
encontrar su camino y la satisfacción que queda en el alma por haber vivido no
sólo para sobrevivir, ganar dinero, trabajar, sino para hacer “algo”.
Sólo me queda decir querido(a) lector(a), vive para encontrar tu camino, muere
por tus sueños y estarás eterno en la historia de la vida por no haber sido solo uno
más.