Вы находитесь на странице: 1из 2

El buen sexo es subversivo.

La práctica sexual, en cualquiera de sus variantes, constituye una manera


radical de desmontar el aparato (auto)represivo armado por todas las
(des)educaciones oficiales, orientado por el cristianismo y apoyado por los
amaestrados “bienpensantes” de la horda familiar.
Cuando el goce pagano irrumpe en nuestros cuerpos la verdad no puede
reprimirse tras las rejas de la superstición.
La cultura predominante, repitiendo la moralina de LA MAS GRANDE
MONARQUÍA TRANSNACIONAL, todo lo permea y percude, como una nube
grasosa y maloliente.

Primero hay que definirse.

El psiquismo humano es una masa plástica en permanente evolución. Lo


que eras ayer (quizá) no lo seas hoy y puede que (lo más probable) no
tendrá demasiada vigencia mañana a partir de lo que vayas viviendo. El
nombre del juego es CAMBIO y sólo los tontos no cambian, aceptando la
evidencia de la realidad “en la cual vivimos, nos movemos y tenemos
nuestro ser”.
Las alternativas son ilimitadas y dependen de la experiencia y los anhelos
individuales. Empezando con la sigla GLBT (y H) debes discernir qué
modelos funcionan contigo: Quién te atrae?, Las mujeres?, Los hombres?
Ambos indistintamente? Te excita usar ropas del sexo opuesto al que
evidencia tu anatomía? Estás muy asustado cuando te descubres jugando
estos juegos , u otros? Pues bien, de eso se trata: de un juego! Un juego que
jugado en un AMBITO SEGURO, solo o acompañado , no tiene otra
trascendencia que la gratificación y/o la exploración de tu sexualidad.
Estas decisiones son exclusivamente personales y no son irrevocables, ni
eternas. Un día, particularmente si eres joven, posiblemente descubras que
ese juego apasionante ya te terminó por aburrir. Fue una etapa, lícita, por la
que debías pasar. Si tomaste LAS DEBIDAS PRECAUCIONES (uso del
preservativo durante las maniobras que lo requerían) esa etapa no tendrá
las desagradables consecuencias que acarrean a los tontitos: embarazos
indeseados y/o infecciones de transmisión sexual (ITS).
Sentirse cómodo bajo el propio cuero, con TU sexualidad, disfrutando de tu
soledad elegida o del consentimiento mutuo y la autoestima que implica
cuidarse y cuidar al otro, son las grandes avenidas hacia un sexo
gratificante: un sexo auténticamente libre.
Sólo tras haber verificado tu comodidad y tu libertad física y emocional,
habrás creado las condiciones de posibilidad para un sexo adulto, donde la
reproducción es una función excepcional en la existencia de una persona, no
accidental y poco deseable en un mundo superpoblado. Eso se denomina
PROCREACION RESPONSABLE.
Saber lo que uno quiere no es nada fácil porque nos arrojan a la vida
programados para percibir todo lo vinculado con lo sexual como algo
prohibido, pecaminoso o sucio.
Para convertir al sexo en algo revolucionario hay que descubrir lo que nos
gusta realmente y, a partir de allí, encontrar nuestras nuevas fronteras,
nuestros límites eróticos.
El frente de combate es móvil. No es de una vez y para siempre. Un punto
de lucha perdurable parece ser la percepción génito-céntrica del sexo. Se
insiste en los focos obvios constituídos por el pene, la vagina y el ano, las
estrellas de la línea media del sexo pero, en realidad, cualquier segmento de
nuestro cuerpo puede ser erotizado y nuestra superficie epitelial, nuestro
más extenso órgano, de varios metros cuadrados, es también nuestro
MAYOR ORGANO SEXUAL. (Esto ha sido vivenciado por la cultura nipona
desde tiempo inmemorial y en Occidente por el médico y psicoanalista
freudiano Jaques Lacan)
Así nuestras axilas, nuestros pies, (todos) nuestros dedos, nuestro pelo,
orejas, nuca, espalda, etc, deberán ser liberadas para convertirlas en
revolucionarias zonas erógenas (casi) vírgenes, permitiéndoles compartir el
prestigio de los viejos caminos trillados de la mera genitalidad.
Uno de los primeros corolarios de ese descubrimiento será el darse cuenta
que no es IMPRESCINDIBLE la penetración para alcanzar la más satisfactoria
de las gratificaciones por los amantes.
Lo mismo con los roles. Es bastante fácil hacer lo que hacemos bien, y eso
está muy bien para empezar…pero puede volverse aburrido, por previsible,
estancarse en el papel del papi dominante, la niña violada, la sirvienta
sometida, la dominatrix, el esclavo, la perseguida hasta el catre, la
gatúbela, la invertebrada del colchón. Invéntate una nueva Súper
Producción: experimenta llevando a la cama (o a la mesa) yogourt, vino
tinto, miel, leche condensada. Recuerda que estás en un ámbito COMODO Y
SEGURO. (NO en el baño de un cine) No va a venir nadie. Tanto si te gusta o
no toda la sesión terminará sin lastimados bajo la ducha. A propósito de
duchas…oíste hablar de las duchas doradas?
Recuerda que te enseñaron que los negros eran sucios; los blancos,
déspotas; los judíos, avaros; los indios, ladrones…empuja tus límites porque
hay muchas otras mentiras que desenmascarar y han sido todas
prolijamente sembradas dentro tuyo por los manipuladores del poder, gente
que no estaba nada preocupada por tu bienestar, ni por tu felicidad y para
quienes sólo eras vista como MATERIA PARA EXPLOTAR.
Nunca te dijeron que ahí no hay que tocarse? Que los genitales son sucios y
malolientes? Que el sexo oral y anal son aberraciones repugnantes? Que lo
SANO Y NATURAL es la posición del misionero, en el ámbito del sagrado
matrimonio, una vez a la semana, “hasta que la muerte nos separe”? Es eso
lo que quieres para ti y para tus seres queridos?
Nos enseñaron que muchas cosas eran peligrosas, espantosas, horrendas,
asquerosas o prohibidas pero, a medida que expandes tu conciencia erótica
para convertir al sexo en un ámbito maravilloso, sentirás que estás llevando
a cabo una forma de combate por las reivindicaciones sociales y otros
cambios.
Uníos, los unos sobre los otros porque “no tenéis nada que perder, excepto
vuestras cadenas”

Вам также может понравиться