Cartografas del deseo:

Pasiones entre la hierba.

Carlos Misael Ceballos Quintero. Colegio de Estudios Latinoamericanos. Facultad de Filosofa y Letras UNAM.

La perversin implica un extrao arte de las superficies. Gilles Deleuze

Entre

los

lugares

pblicos

de

intercambio

sexual

frecuentados por hombres que tienen sexo con hombres (HSHs) en la Ciudad de Mxico, el camino verde ocupa un papel paradigmtico, pues su cartografa describe con su ubicacin itinerante aquello que el terico Hakim Bey llam zonas temporalmente autnomas, es decir, lugares cuyas lgicas de fuga y deseo, se abren como intersticios en medio del control panptico de la territorilidad (Foucault), produciendo as, espacios fractales de autonoma (temporal) fuera de la vigilancia censora del Estado y sus aparatos represores.

El camino verde es as, un acontecimiento ms que un lugar determinado, un devenir ms que un espacio fijo y fijado a un territorio particular, incluso si la cambiante geografa de Ciudad Universitaria se ha mantido hasta hoy como el soporte y vehculo ms constante de su [des]aparcin.

El camino verde que no es propiamente un camino sino mltiples sucede como dispositivo cuando se intersectan en l, diversos flujos de deseo en una convergente espacialidad, aparece y desaparece, se mueve como una caravana de cuerpos: cuerpos ansiosos de ensamblarse con otros cuerpos, cuerpos con y sin rganos, rganos que se acoplan entre la hierba, cuerpos que maquinan deseo y polucionan placer.

El camino verde no existe sin embargo, sin aquellos cuerpos y fluidos que le dan vida, sin los pliegues de una cartografa plstica y maleable como los fluidos mismos que le reproducen. Su acontecer es un derrumbe, un no-lugar que desplaza la presunta anormalidad de los arbustos.

Los intentos de las autoridades univesitarias por cercar, podar, cercenar, borrar o invisibilizar este lugar de placeres homoerticos, no han encontrado ms que resistencia, pero no una resistencia frontal que afirma su derecho de permanencia, sino una resistencia nmada y trasfigurada dirase desfigurada siguiendo a Paul de Man, una rplica que escapa y parodia la censura, con los mismos cuerpos y deseos que le dan vida todos los das y todas las noches, pero en otro lugar, cerca de ah, a un lado o en otro, atravesando la avenida o abajo del puente: el camino verde no ha tenido lugar.