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ARTÍCULO DE OPINIÓN

Es un texto firmado en el que el autor-a opina, interpreta y


Los artículos de opinión se centran en la interpretación de los hechos: no son noticias, sino lo que 
el periódico o los periodistas piensan de la noticia. 
valora los hechos desde su propio punto de vista
Los artículos de opinión se centran en la interpretación de los
hechos: no son noticias, sino lo que el periódico o los periodistas
piensan de la noticia.

Aquí tienes un ejemplo tomado de esta dirección


http://www.librosvivos.net/smtc/homeTC.asp?TemaClave=1093
Una guerra olvidada
JOSÉ LUIS LEAL

INTRODUCCIÓN: Unos centímetros separan en África la vida de


la muerte, la desnutrición de la subsistencia (...). Los
nutricionistas comprueban la longitud de la circunferencia del
brazo de los niños sospechosos de desnutrición: si ésta mide
menos de once centímetros hay una gran probabilidad de que el
peso del niño se encuentre por debajo del 70% de lo que se
considera normal y hay que actuar. Las probabilidades de
supervivencia cuando se ha atravesado la frontera del 70% del
peso normal son del orden del 90% si se envía al niño al Centro
de Nutrición Terapéutica; si no, son muy reducidas. (...)
INFORMACIÓN SOBRE EL TEMA: La renta por habitante de
Guinea Conakry no llega a los 500 dólares y se encuentra,
además, muy mal repartida. Por si esto fuera poco, una guerra
interminable se libra en Liberia entre el Gobierno y los rebeldes.
(...) reina una paz inestable en la zona. Guinea Conakry es un
  país de diez millones de habitantes, rico en minerales y con
tierras fértiles. (...)
ANÁLISIS CRÍTICO: Como en tantos otros países de África, las
instituciones occidentales flotan sin enraizarse sobre un tejido
social constituido por las numerosas tribus que habitan pueblos
y aldeas y que, poco a poco, se desintegran por la emigración
hacia las grandes ciudades. Poco importa que las condiciones de
vida en los suburbios de éstas sean inimaginables, la emigración
continúa inexorable. África agoniza lentamente azotada por el
hambre, la miseria, la enfermedad y la muerte. (...)
CONCLUSIONES: ¿Qué se puede hacer? Los problemas de
África no se resolverán de la noche a la mañana. La avaricia de
unos, los intereses de otros, la ausencia de instituciones capaces
de encauzar un desarrollo político, social y económico
compatible con las tradiciones locales, hacen dudar mucho del
futuro a corto plazo de esta región del mundo. Mientras tanto,
millones de seres viven, padecen y mueren. Curar
enfermedades, depurar el agua, distribuir alimentos, son tareas
que salvan miles de vidas. Muchos jóvenes españoles han
decidido dedicar algún tiempo de sus vidas a ello y lo hacen
competente y desinteresadamente. Merecen nuestra admiración y apoyo.

                                                                              EL PAÍS, 26 de julio de 2002 (adaptado) 
ARTÍCULOS DE OPINIÓN: OTROS EJEMPLOS
Las heroínas del cuidado
Tere Sáez. Coordinadora de ANDREA.

En África se hacen cargo de miles de huérfanos. Cada una de ellas atiende a 
veinticinco niños y niñas. Sin medios, sin dinero, con un cuerpo cansado de ver, sufrir y 
luchar contra tanta miseria e injusticia. Un cuerpo que ha llorado hasta lo indecible cada 
vez que ha perdido una hija, un hijo, una nieta...Un cuerpo que da y da hasta el 
exterminio, convencido de que alguien tiene que hacerlo y que no duda en ponerse a la 
tarea, a pesar de la dureza y las malas condiciones. Normal que a las abuelas del SIDA 
las definan las Heroínas. Gracias a ellas hay esperanza, hay vida, hay posibilidades de 
cambio, hay dignidad.

Aquí, NUESTRAS heroínas, han trabajado cuidando y cuidando sin parar, haciendo de 
colchón afectivo, para todos y todas. A nuestras heroínas de hoy en día se les sigue 
haciendo merecedoras del cuidado gratuito, cada vez que faltan plazas para los y las 
peques en las escuelas infantiles, o cuando hay que salir, o ahorrar para comprar el 
piso... Siguen siendo fundamentalmente ellas, las que hacen este trabajo, ahorrando 
dinero a cada familia en concreto y al estado en su conjunto. ¿Que pasaría si todas se 
pusieran de acuerdo e hicieran huelga indefinida, dejando de cuidar a peques y a 
personas un poco más mayores o iguales que ellas en edad?: Que el mundo casi se 
pararía y sobre todo que nuestros gobiernos deberían de dedicar mucho pero que 
mucho más dinero a cubrir los servicios sociales y de conciliación necesarios para 
nuestra vida actual.

Ellas, esas heroínas a las que al igual que las africanas, se les ha negado 
históricamente el derecho a vivir dignamente, con unos ingresos propios que no las 
hagan dependientes de familiares de la beneficencia: Unas, las que se han quedado 
viudas se les ha dejado con pensiones ridículas. A otras, que tienen la suerte de tener 
todavía a su lado a su compañero­marido, por haber tenido que optar al igual que todas 
en aquellos años, por dejar el trabajo fuera de casa, para hacerse cargo de la familia en 
su conjunto. Todas, que trabajaron en el mercado laboral durante algunos años, en su 
juventud, han llegado a mayores y se encuentran sin un duro propio, en algunos casos 
con una pensión no contributiva de 200€. Vaya paradoja: Lo que trabajaron fuera de 
casa no sirve para nada, ya que no cumplen los requisitos de las leyes actuales. Lo que 
trabajaron y siguen trabajando en casa, tampoco: ¡Que injusticia! A estas mujeres 
también se les debe una reparación histórica. No solo homenajes. También dignidad 
económica y reconocimiento de su trabajo. Esta es una buena causa, para la vida 
política: Reponer un hecho al que ha obligado la sociedad. Han trabajado y han seguido 
haciéndolo. Nadie les dio ni le permitió más opciones, ni nadie hizo nada para que 
existieran servicios de conciliación, así que lo de los quince años de cotización, está 
pensado en todos, no en todas, cuando nos referimos a aquellos años. Hoy, para 
muchas desgraciadamente también.
¿Cómo estarán las mujeres afganas?

Tere Mollà

Me gustaría saber qué está pasando con las mujeres de Afganistán. Hace mucho que 
no se habla de ellas.
Y cuando digo que me gustaría saber lo que les ocurre, me estoy refiriendo a sus 
realidades cotidianas. Por ejemplo a si han perdido el miedo a ir sin la terrible burka 
sobre sus cuerpos, o a si ya pueden salir con cierta “normalidad” por las calles de sus 
ciudades, o a si las niñas pueden ir al colegio como sus compañeros masculinos. 
No me refería a si pueden o no votar, o ser representantes públicas o tener un status 
de completa igualdad con respecto a los hombres. 
Hace tiempo que no sabemos casi nada de ellas, al menos no salen como reclamo 
publicitario para, en cierto modo, justificar una guerra.
Si no recuerdo mal, aquella campaña de las EE.UU. se llamaba “justicia infinita” y me 
sigo preguntando, como entonces, si esa justicia infinita habrá llegado para las 
mujeres.
Fue muy duro para algunas de nosotras, descubrir las situaciones en las que vivían 
aquellas mujeres. He de reconocer que me impresionó muchísimo saber cómo eran 
desposeídas incluso de su propia identidad siendo ocultadas detrás del terrible burka. 
Pero con el tiempo muy poco se ha vuelto a saber de ellas. 
Y me pregunto hasta qué punto fueron utilizadas, una vez más, para poder enseñar al 
mundo lo “malos” que eran los talibanes, que por otro lado, nadie lo duda. 
Esa utilización de las terribles condiciones de vida (por llamarlo de alguna manera) de 
aquellas mujeres, hoy me parece indecente. Y digo esto, porque precisamente 
quienes exhibieron aquellas imágenes no pueden llamarse a sí mismo defensores de 
los derechos de las mujeres.
Consiguieron, eso sí, poder invadir aquel país con una cierta “comprensión” del resto 
de los países, puesto que iban a liberar a esas pobres mujeres de las zarpas de los 
talibanes y después democratizar el país. 
Unos años después nos encontramos con que ni hay democracia ni creo que las 
mujeres hayan superado sus terrores hacia las situaciones derivadas de aquel período 
terrorífico en sus historias tanto personales como colectivas.
¿Habrán restituido a  las mujeres que sobrevivieron a aquella etapa de terror, a sus 
puestos en hospitales, escuelas, negocios o cualquiera de los puestos de trabajo que 
ocupaban antes de la llegada de los talibanes?, ¿les habrán restituido la dignidad que 
les arrebataron como seres humanos?
¿Se habrán preocupado por la situación de las niñas que seguro que se cuentan por 
miles, que quedaron huérfanas?,¿de su educación, salud y condiciones de vida?
Y cuando utilizo el “habrán” me estoy refiriendo a los que llegaron como salvadores de 
sus derechos y de su dignidad.
Mucho me temo que las niñas seguirán siendo explotadas de todas las maneras 
posibles, que se las seguirá negando el derecho a su propia infancia, que serán 
utilizadas en matrimonios concertados entres las familias, que se las obligará a 
maternidades siendo extremadamente jóvenes para poder afrontarlas con la madurez 
necesaria, y así un sinfín de calamidades.
¿Qué habrá pasado con las miles de viudas que quedaron en la calle expuestas a 
palizas y tratos vejatorios peores que los que se le pueden propinar a los perros 
callejeros?, ¿Alguien se habrá ocupado de ellas para que hayan podido sobrevivir? 
Y mientras, los hombres, eso sí tutelados por los invasores EE.UU. seguirán 
intentando reconstruir su país sin contar para nada con ellas ni con sus necesidades 
básicas.
Ellas, una vez más en la historia, se llevaron la peor parte en este conflicto bélico y 
además fueron, también una vez más, utilizadas como excusa para cometer todas las 
atrocidades en nombre de la religión de los hombres.
Una vez más.

http://www.e­leusis.net/Monograficos/opinion.asp

PAUTAS PARA LA ELABORACIÓN DE UN ARTÍCULO DE OPINIÓN

­ Narra un hecho que consideres importante

­ Refleja tu opinión, tu postura ante el hecho que estás


contando

­ Utiliza un lenguaje cercano, personal, expresivo e,


incluso, creativo

­ Piensa en un título y firma con tu nombre y apellidos o


con un pseudónimo

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