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SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA: ASPECTOS CONCEPTUALES

DESDE LA TEORÍA DE LA GEOGRAFÍA

Gustavo D. Buzai
Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján (UNLU) y
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
buzai@uolsinectis.com.ar

1. Introducción

Esta presentación tiene por objeto realizar una introducción a la base geográfica que tienen los
Sistemas de Información Geográfica.

Para ello se han extraído algunos puntos fundamentales de los dos capítulos iniciales del reciente
libro de los autores (Buzai y Baxendale, 2006) en donde se desarrolló el marco teórico-
epistemológico de las aplicaciones realizadas.

Se presenta a continuación un hilo conductor que contiene:

Análisis de la base provista por la Geografía Cuantitativa en tres etapas históricas, la que provee los
fundamentos iniciales, su reafirmación ante otros paradigmas dominantes y su revalorización ante el
surgimiento de las técnicas digitales.

Análisis de la Geografía Automatizada como nueva especialidad dentro de la disciplina, y su


tendencia de evolución hacia la formulación de campos transdisciplinarios.

Análisis de los alcances de los conceptos de Análisis Espacial y Análisis Geográfico en base a un
esquema de relaciones donde se presentan las escalas de análisis y la integración de variables. Se
presentan a su vez los conceptos de base geográfica incorporados a los SIG.

Análisis del esquema de proyectos surgido de la experiencia práctica de los autores.

Análisis de las tecnologías de la información geográfica a través de la Geoinformática, los Sistemas


de Información Geográfica y los Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial.

Presentación de un espacio de definiciones en el cual se incorporan las diferentes tecnologías y las


aplicaciones posibles a realizarse a partir de ellas.

2. La base cuantitativa en veinte puntos fundamentales

Fundamentos iniciales

1. El abordaje geográfico es principalmente espacial: Desde el inicio de la Geografía como ciencia


humana hemos visto que existen dos formas principales de encarar la investigación geográfica:
como el estudio de la relación hombre-medio (definición ecológica) y como el estudio de la
diferenciación de espacios sobre la superficie terrestre (definición corológica), las cuales pueden
complementarse. Indudablemente cualquiera de estas perspectivas tiene su sustento en el espacio
geográfico y para la Geografía Cuantitativa no existe posibilidad de realizar estudios geográficos
sin base espacial, esta base de asociaciones y correlaciones espaciales es la que brindaría la
identidad que singulariza a la Geografía en el contexto de las ciencias.

2. La región se construye: Tomando el avance teórico generado por la perspectiva racionalista los
estudios de Geografía Cuantitativa consideran que la región, como delimitación de espacio sobre la
superficie terrestre, se construye. No existe una región como realidad objetiva previa al
investigador, sino que éste le pondrá límites de acuerdo a los objetivos y el marco teórico de la
investigación.

3. La metodología de construcción regional es cuantitativa: A diferencia de la perspectiva


racionalista, la cual construía sus espacios geográficos a partir de la superposición cartográfica en
un nivel cualitativo la Geografía Cuantitativa utiliza métodos clasificatorios en los datos espaciales
medidos. El procedimiento de clasificación que en las ciencias es utilizado para obtener clases de
objetos específicos, en Geografía Cuantitativa se utilizaría para agrupar espacios y esto a nivel
cartográfico lleva a definir espacios en un proceso de regionalización.

4. Se busca la construcción de modelos: Es una de las finalidades principales como ciencia


nomotética, ya que atiende a las características espaciales generalizables. Los modelos espaciales
son construcciones simplificadas de la realidad espacial que permiten comprenderla en sus rasgos
fundamentales y también pueden actuar como una guía para la planificación territorial. La
realización de modelos permite tener una base firme para avanzar en la construcción y transmisión
del conocimiento.

5. Se destruye el excepcionalismo: La Geografía no es una ciencia excepcional y por lo tanto tiende


a realizar estudios de aspectos modelizables. Como cualquier otra ciencia, la Geografía puede
utilizar metodologías de mayor rigurosidad para estudiar aspectos espaciales como configuraciones
generalizables donde el investigador pondrá a prueba sus hipótesis y generará otras.

6. Se producen capacidades interdisciplinarias: El poder estandarizar el pensamiento y la acción al


lenguaje matemático le brindaría la posibilidad de compartir un lenguaje común a otras ciencias con
lo cual la Geografía adquiere una mayor capacidad interdisciplinaria en el intercambio basado en el
trabajo de aplicación concreto.

7. Se obtiene un mayor nivel de objetividad: En ningún momento se considera que la investigación


científica sea objetiva ya que intervienen constantes niveles de subjetividad a través de diferentes
niveles decisionales del investigador. Sin embargo, se considera que se avanza en el nivel de
objetividad al brindar abiertamente los métodos y procedimientos seguidos en la construcción de
conocimientos, es decir, que cualquier investigador podrá reproducir los procedimientos
implementados y obtener los mismos resultados.

Reafirmación

8. Sobre los cambios paradigmáticos: A partir del trabajo de Kuhn (1970) muchos geógrafos
estudiosos del desarrollo conceptual de nuestra ciencia aplicaron su modelo de evolución científica.
La Geografía del siglo XX, si bien podía presentar la regularidad de cambios paradigmáticos con
períodos de ciencia normal de 20-25 años de duración, se aparta del modelo cuando se verifica que
en ningún momento un paradigma eliminó al anterior, sino que lo desplazó momentáneamente. De
esta manera como la Geografía Cuantitativa no eliminó a la Geografía Regional ni a la Geografía
Racionalista, los paradigmas de la Geografía Crítica y la Geografía Humanista no eliminaron el
paradigma cuantitativo, es así como Slocum (1990) demuestra que la perspectiva cuantitativa
aumentó su caudal de trabajos y se ampliaron sus posibilidades metodológicas.
9. Sobre el monismo metodológico: La incorporación de técnicas cuantitativas en Geografía no
necesariamente hace que los abordajes geográficos deban ser realizados bajos los cánones de las
ciencias experimentales, las cuales son tomadas generalmente como modelos de ciencia. De hecho,
la Geografía Cuantitativa, como perspectiva de análisis espacial, no puede llegar al nivel de
experimentación logrado por algunas Ciencias Exactas ya que las variables socioespaciales son de
imposible manipulación. Sin embargo, cabe aclarar, que las ciencias son principalmente
observacionales y que la experimentación es simplemente una de las formas posibles de observar.
La Astronomía, ciencia que ha obtenido un gran prestigio, nunca ha podido experimentar sino
comprobar sus hipótesis y poner a prueba sus modelos a partir de innumerables observaciones y
mediciones. La Geografía Cuantitativa actuaría de la misma forma, sin posibilidad de manipular
condiciones de contexto, pero con la gran rigurosidad que puede lograrse a partir de la medición
sistemática de los aspectos socioespaciales.

10. Sobre las temáticas incorporadas: La Geografía Cuantitativa, poniendo su eje de atención en las
relaciones espaciales, no incorporó suficientemente aspectos de la realidad social que resultaban
imprescindibles para el entendimiento contextual. Difícilmente podría aportar a soluciones en un
orden a-espacial y es por esto que las posturas radicales tuvieron que basarse en estudios de otras
disciplinas que se encontraban más capacitadas para captar otros niveles de análisis. Las nuevas
problemáticas no se encontraban en la agenda de la Geografía Cuantitativa y es por eso que las
nuevas perspectivas buscaron posicionarse a través de un mayor compromiso social. Sin embargo,
actualmente pasaron tres décadas del surgimiento de la Geografía Crítica y los problemas centrales
evidenciados con el nuevo paradigma no solamente se han mantenido, sino que se han agravado
considerablemente. En síntesis, la Geografía Cuantitativa no ha dado solución a las nuevas
problemáticas y la Geografía Crítica tampoco, aunque ahora estas problemáticas ya no son nuevas.

11. Sobre la esencia y la apariencia: La Geografía Cuantitativa pone su foco de atención en las
manifestaciones espaciales, las que se consideran resultado de procesos sociales. No niega la
existencia de una dialéctica socioespacial, sin embargo, no es interés de la Geografía Cuantitativa
realizar abordajes ontológicos y deja ese nivel para la Filosofía, la cual, según una definición
clásica, se encargaría de estudiar las primeras causas en el orden del ser y las últimas en el orden del
conocer. Así también deja a otras ciencias la explicación de relaciones a-espaciales que pueden ser
consideradas por los geógrafos para comprender más acabadamente la realidad espacial bajo
estudio. Esencia y apariencia no son aspectos contrapuestos sin embargo puede notarse que en la
búsqueda de la esencia espacial muchas veces se deja de lado el nivel empírico necesario para
intentar dar respuesta a problemas socioespaciales concretos. La Geografía cuantitativa tiende a la
búsqueda de soluciones corroborables.

12. Sobre el nivel de abstracción: Generalmente se considera que la aplicación de métodos


matemáticos brinda un grado de abstracción que separa los estudios geográficos de un nivel
empírico. Es cierto que la matematización difícilmente pueda modelar las emociones y los
sentimientos humanos, pero para la Geografía Cuantitativa estos aspectos no representan su foco de
atención, sino que su abordaje es principalmente espacial.

13. Sobre la relevancia: La Geografía Humana puede formularse múltiples preguntas sobre la
compleja realidad. Las preguntas que se realiza la Geografía Cuantitativa son básicamente de orden
espacial, tendientes hacia la gestión y planificación territorial. El sistema que persigue no es ayudar
al cambio del sistema político, sino trabajar dentro del sistema (del vigente y de cualquier otro) para
colaborar en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. Cuando las aplicaciones
intentan obtener sitios óptimos para determinadas actividades, cuando se intenta analizar la
eficiencia o equidad espacial, cuando se cuantifican y mapean las diferencias socioespaciales o
cuando se intentan ver las posibilidades de evolución espacial se lo hace desde una visión centrada
en mejorar la calidad de vida de la población. Las posibilidades de llevar a la práctica las soluciones
encontradas generalmente no está en mano del científico o profesional geógrafo que realiza el
estudio, sino en el nivel político, en donde deberían ser utilizado los informes generados a fin de
tomar decisiones incorporando bases de fundamentación espacial.

14. Sobre los alcances: Los estudios realizados desde la Geografía Cuantitativa no son completos,
así como tampoco son completos los estudios realizados desde otras perspectivas paradigmáticas.
Ningún paradigma es el mejor, el más actual y el de mayor relevancia, adherir a uno u otro permite
definir las preguntas a responder y las formas de buscar el conocimiento para lograr soluciones. La
Geografía Humana se puede hacer a través de múltiples abordajes paradigmáticos, individuales o en
combinaciones, y también a través de trabajos interdisciplinarios. La Geografía Cuantitativa permite
la interdisciplina haciendo participar a la Geografía en cuanto a sus capacidades de ciencia basada
en el análisis socioespacial Si pierde su visión espacial quedaría subsumida en otros campos que
demuestran mayor aptitud para estudiar relaciones sociales sin sustento espacial.

Revalorización

15. Sobre la revalorización del espacio: Gran cantidad de trabajos teóricos consideran el período
actual como un momento de “revalorización del espacio”. Al respecto esta aseveración no debe
corresponder a la Geografía como ciencia de múltiples enfoques, sino que sería una necesidad
propia de la Geografía Crítica basada en estudios sociales de gran cantidad de componentes a-
espaciales. Por su parte, otros enfoques geográficos y entre ellos la Geografía Cuantitativa nunca
perdieron su horizonte espacial como sustento fundamental de la Geografía Humana.

16. Sobre un nuevo paradigma: Podría considerarse que la Geografía Automatizada es un nuevo
paradigma de la Geografía. Su aparición se produjo 20-25 años más tarde que las últimas visiones
paradigmáticas establecidas, pero esta automatización, a nuestro entender (Buzai, 1998, 1999) no
sería una nueva forma de ver la realidad, simplemente significa que mediante el uso de las
tecnologías digitales se han podido automatizar muchos de los procedimientos de análisis
geográfico realizados por los abordajes racionalista y cuantitativo, por lo cual consideramos que es
una excelente revalorización de estas posturas a través de un nuevo ambiente de trabajo.

17. Sobre la definición de ciclos: El ciclo más común en la historia del pensamiento geográfico se
define a través de los períodos de ciencia normal de 20-25 años de duración para las diferentes
sucesiones paradigmáticas, aunque estos corresponden a la sucesión de posturas filosóficas amplias
como las del historicismo y positivismo. Las “olas” de surgimiento positivista se producen detrás de
estos ciclos cortos en períodos que duplican el tiempo a 50 años (ciclos de Kondratieff, ver Hall,
1990): Positivismo geográfico (a) ligado a la Biología evolucionista a finales de siglo XIX, (b)
ligado a la lógica-matemática a mediados del siglo XX, y (c) ligado a la Informática de finales de
siglo XX y principios del XXI.

18. Sobre la explosión disciplinaria: En la ola inicial y final de este ciclo largo se producen dos
explosiones disciplinarias de la Geografía: a finales del siglo XIX la Geografía brinda objetos de
estudio a campos específicos explotando en muchos fragmentos y quedando definida como ciencia
humana, y a finales del siglo XX a través de la tecnología SIG la Geografía brinda visiones y
perspectivas espaciales al resto de las ciencias. A través de los sistemas computacionales se
trasladan saberes teórico-metodológicos de la Geografía al resto de las ciencias.

19. Sobre la “globalización” de la visión espacial: Desde las diversas ciencias las visiones
espaciales incorporadas en los medios computacionales llegan paulatinamente a la sociedad a través
de los diferentes servicios de información. De esta manera muchos conceptos de base geográfica
aparecen utilizados en diferentes contextos (ej: mapa del genoma humano, atlas del cerebro, mapas
conceptuales, entre otros).

20. Sobre la incorporación del Ciberespacio: El nuevo espacio electrónico que se encuentra entre las
pantallas de las computadoras también brindan la posibilidad de realización de estudios espaciales
desde diferentes perspectivas. La Geografía Cuantitativa aporta mediciones a esta nueva dimensión
a través de estudios globales en el ámbito de la Cibergeografía (Buzai, 2002; Toudert y Buzai,
2004) o de las mismas posibilidades en computadoras personales y servicios remotos a través del
SIG en línea (GIS On-line).

3. La Geografía Automatizada

En la última década del siglo XX se han comenzado a afianzar en Geografía tres perspectivas para
el análisis de la realidad, la primera basada en la noción de “Ecología del Paisaje” (Naveh, 1982;
Naveh y Lieberman, 1984), la segunda que toma aspectos socio-culturales de la actualidad y se
denomina “Geografía Postmoderna” (Soja, 1989), la tercera corresponde a la Geografía Humanista
y la cuarta como “Geografía Automatizada” (Dobson, 1983a) basada en la Geotecnología, es decir,
en los notables desarrollos tecnológicos digitales que han impactado en nuestra ciencia. 1

Salvo la Geografía Humanista que presenta una continuación directa, en Buzai (1999) hemos
señalado que las otras tres perspectivas pueden ser consideradas revalorizaciones paradigmáticas
que decantan en tres líneas definidas a partir de la historia disciplinaria durante los primeros tres
cuartos del siglo XX. La Ecología del Paisaje incorpora conceptos del paradigma regional y su
actualización al racionalista sin desestimar los aportes metodológicos del paradigma cuantitativo, la
Geografía Postmoderna incorpora conceptos del paradigma crítico y al valorizar los estudios de la
percepción han puesto su mirada en la perspectiva humanistas que en estos últimos años comienza a
tomar lugar de forma independiente siguiendo los fundamentos iniciales, mientras que la Geografía
Automatizada se basa en el cuantitativismo con aportes del paradigma racionalista.

También puede agregarse que la Ecología del Paisaje revitaliza a la Geografía tradicional a través
de la interdisciplina donde las ciencias de la naturaleza ocupan un lugar destacado. Se revaloriza la
Geografía Física a través del estudio de procesos y relaciones de tipo determinista, al mismo tiempo
que los problemas de alta subjetividad se siguen manteniendo en la definición de “paisaje” como
objeto de estudio. La Geografía Posmoderna aparece ante la crisis de la aproximación marxista en
los estudios de naturaleza socioespacial y ante la necesidad de revalorizar el espacio que había sido
dejado de lado en estudios que privilegiaron las relaciones sociales y lo consideraron como reflejo
imperfecto. Por su parte, las Tecnologías de la Información Geográfica posibilitan tener una visión
digital del mundo para su tratamiento y análisis mediante el uso de medios computacionales. Al
inicio de la década de 1980 aparece una primera reflexión sobre la nueva revolución tecnológica
que indudablemente generaría un notable impacto en la Geografía a través de la automatización de
procedimientos, aspecto que fue tomado como campo de debate por la revista The Professional

1
Analizado desde los desarrollos actuales, dentro de esta trifurcación en las perspectivas analíticas
geográficas, parecería ser que solamente la “Geografía Postmoderna” y la “Geografía Automatizada” han
surgido desde el interior de la Geografía y que la “Ecología del Paisaje” cuenta con un origen
extradisciplinario, sobre todo porque viene siendo anclaje de muchos biólogos que incorporan la visión
espacial en sus estudios. Debemos retrotraernos hacia principios de siglo XX para verificar que el término
“Ecología del Paisaje” como relación entre las estructuras espaciales (Geografía) y los procesos ecológicos
(Ecología) es propuesto por el biogeógrafo alemán Troll (1939).
Geographer en 1983 y 1993, línea en la cual se puede considerar clásica la compilación de Pickles
(1995a).

Como se afirmó anteriormente, el trabajo inicial pertenece a Dobson (1983a) y surge como
resultado de su reflexión acerca de los importantes avances experimentados en materia
computacional, que según el autor, han permitido automatizar la mayoría de los métodos utilizados
para la resolución de problemas geográficos. Con este argumento presenta el surgimiento de la
Geografía Automatizada como campo de aplicación eminentemente técnico que lo considera
ventajoso respecto de los métodos de trabajo tradicional.

Si bien Dobson (1983a, b) presenta conclusiones altamente optimistas, en las cuales vislumbra un
camino irreversible hacia la creciente automatización, no deja de reconocer algunos efectos
negativos: la posibilidad de pérdida de rigor teórico –empañado por el alto potencial técnico-, y la
limitación que puede surgir al tener que orientar una investigación hacia procedimientos fácilmente
automatizables. El primer inconveniente fue vivido en la época de la revolución cuantitativa, donde
se mezcla teoría con metodología, mientras que el segundo –directamente producto de la
automatización- podría superarse a partir del avance técnico y una integración flexible de los
sistemas.

La integración computacional es considerada por Dobson (1983a) como una tarea a futuro ya que
las aplicaciones integrantes de la Geografía Automatizada (Cartografía Computacional,
Computación Gráfica, Procesamiento Digital de Imágenes de Sensores Remotos, Modelos Digitales
de Elevación y Sistemas de Información Geográfica) al realizar tareas de alta especificidad como
componentes rígidos presentan límites muy precisos entre ellas. En este sentido, cabe destacarse
que en la actualidad esta tarea se ha cumplido y la integración ha sido resuelta bajo el concepto de
GeoInformática, el cual será desarrollado en el apartado metodológico.

Los comentarios respecto del aporte de Dobson (1983a) presentan diferentes profundidades de
análisis que van desde simples cuestiones terminológicas respecto del uso del término Geografía
Automatizada (Marble y Peuquet, 1983; Moellering y Stetzer, 1983; Poiker, 1983) hasta la
incorporación de aspectos teóricos de relevancia en la consideración de una falta de neutralidad
ideológica en su aplicación (Cromley, 1983).

Las reflexiones acerca del impacto conceptual de la automatización en Geografía se dirige hacia dos
puntos: el impacto en la actividad científica bajo la consideración de que los conceptos
incorporados en la tecnología no proveen desarrollos necesarios para la aparición de un nuevo
paradigma (Dobson, 1983a, 1983b; Cromley, 1983; Moellering y Stetzer, 1983; Poiker, 1983), y el
impacto de la automatización geográfica en otras ciencias (Kellerman, 1983).

Las relaciones interdisciplinarias entre la Geografía y el resto de las ciencias que comienzan a ver
las ventajas de considerar la componente espacial a través de la automatización de procedimientos
geográficos se presenta como un ámbito de nuevas reflexiones. Monmonier (1983) afirma que el
camino del geógrafo hacia la integración de equipos interdisciplinarios es irreversible y en base a
esto Morrison (1983) afirma que se presentará una excelente oportunidad para que la Geografía
pueda ocupar un lugar destacado en el contexto de las ciencias.

Los comentarios realizados hacia el inicial trabajo de Dobson (1983a) tienen una ampliación en
Dobson (1983b) quien no avanza hacia cuestiones de mayor profundidad y con el mismo optimismo
afirma que si bien –como lo menciona Poiker (1983)- la Geografía Automatizada no ha obtenido
mejores resultados que los logrados por la Geografía Cuantitativa de la década del cincuenta, los
inconvenientes mencionados serán superados y se afirmará la Geografía Automatizada como
disciplina específica que utiliza sistemas cibernéticos, humanos y electrónicos para el análisis de
los sistemas físicos y sociales.

Una década más tarde, la revista The Professional Geographer (volumen 45, número 4) retoma el
debate a través de un espacio titulado Automated Geography in 1993, al fin de volver sobre las
consideraciones iniciales a la luz de la evolución de una década de avances en la temática. En la
primera presentación Dobson (1993) ratifica su postura mencionando que la integración proclamada
como necesaria en el pasado había comenzado a gestarse a través de la fuerza innovadora de los
Sistemas de Información Geográfica y avanza teóricamente al considerar que su correcto uso se
aseguraría mediante el apoyo conceptual de lo que Goodchild (1992) definió como Ciencias de la
Información Geográfica (GIScience).

Sin abordar la posibilidad de existencia de una revolución paradigmática, Dobson (1993) reconoce
que el tema ha sido abordado principalmente en su carácter de revolución tecnológica no como
revolución científica. Sin embargo no se duda de un impacto amplio sobre las capacidades
espaciales intelectuales individuales y colectivas a través de un importante apoyo al desarrollo de la
inteligencia espacial (Gardner, 1983) que según Dobson (1993) comienza a ocupar un lugar
destacado junto a la inteligencia lingüística y la inteligencia lógica-matemática que
tradicionalmente privilegió la enseñanza.

Como puede verificarse en la última década existe una notable orientación conceptual hacia los
procesos de automatización en Geografía que fueron desde aspectos principalmente técnicos en
Dobson (1983a, b) hasta un mayor impacto teórico en Dobson (1993). Si bien el aporte de Marble y
Peuquet (1993) se ha mantenido en la postura de considerar un leve impacto en la disciplina, otros
autores han demostrado un definitivo optimismo que va desde aspectos puntuales en la
revalorización de los estudios de Ecología del Paisaje (Goodchild, 1993) o la integración de las
posturas idiográficas y nomotéticas representadas respectivamente por Hartshorne y Schaefer
(Sheppard, 1993) hasta considerar que los logros de la automatización generarán nuevos límites en
la Geografía como ciencia (Pickles, 1993).

A finales de la década del ochenta el National Center for Geographic Information and Analysis
(UCSB – University of California Santa Barbara) formuló una agenda para el estudio de los
diferentes componentes geotecnológicos (NCGIA, 1989) y las principales áreas definidas han sido:
(a) Análisis espacial y estadístico, (b) Relaciones espaciales y estructuras de bases de datos, (c)
Inteligencia espacial y sistemas expertos, (d) Visualización, (e) Impactos sociales, económicos e
institucionales de los Sistemas de Información Geográfica. El último punto tiene un análisis
sistemático inicial en Pickles (1995a), en donde se discute el papel de los SIG en las sociedades
democráticas junto a la posibilidad de una nueva herramienta Geográfica del imperialismo (Pickles,
1995b) y su dificultad de consistencia ética (Curry, 1995) en cuanto a las posibilidades de control
social en una revitalización de la metáfora del panóptico (Goss, 1995). Un análisis global sobre la
relación entre la tecnología SIG y la historia interna y externa de la Geografía se ha realizado en
Buzai (1998, 1999), de donde se han extraído algunas consideraciones presentadas en este punto.

4. NUEVAS PESPECTIVAS

4.1 Dilución de la Geografía y campos transdisciplinarios

La aparición de nuevos campos disciplinarios que intentan enmarcar conceptualmente el uso de la


tecnología SIG y el conjunto de software que componen el campo de la GeoInformática (ver
Capítulo 2 de Buzai y Baxendale, 2006) fue resultado del impacto interdisciplinario de estas
tecnologías teniendo a la Geografía como ciencia central.

El inicio del siglo XXI está marcado por la eclosión de los ciclos paradigmáticos y la confluencia
del historicismo y positivismo en diferentes perspectivas de análisis que corren de forma paralela en
cuatro perspectivas: Geografía Postmoderna, Geografía Humanista, Ecología del Paisaje y
Geografía Automatizada. Los ciclos en colisión destruyen la alternancia paradigmática y se verifica
allí un segundo proceso de explosión disciplinaria (Buzai, 1999) que lleva a la dilución de la
disciplina en dos líneas principales (Buzai, 2005a).

Más allá de la Ecología del Paisaje con alto componente ecológico-biológico y de la Geografía
Humanista con relaciones estrechas a aspectos psicológicos, a principios del siglo XXI son dos las
perspectivas que llevan a un nuevo proceso de dilución de nuestra ciencia.

El avance conceptual de la Geografía Crítica-Marxista, que desde inicios de la década de 1970


amplió el campo de análisis hacia nuevas e importantes problemáticas sociales, desde un punto de
vista teórico se apoyó muy fuertemente en ámbitos extradisciplinarios y desde un punto de vista
práctico se mostró ineficiente en la búsqueda de soluciones concretas. Ante esto las críticas
realizadas a la Geografía Cuantitativa se volvieron en su contra, ya que luego de veinticinco años (a
finales del siglo veinte) los espacios de injusticia social que dieron su inicio, no solamente se
mantuvieron sino que se ampliaron notablemente. Toda desigualdad hoy es mucho mayor que al
comienzo de sus demandas, o sea que desde un punto de vista práctico y aplicado estos estudios
quedaron principalmente en demandas retóricas y textuales. La amplia crisis de esta visión
paradigmáticas, reconocida por sus propios teóricos tuvo una reorientación actual en la búsqueda de
lo que se dio a conocer como revalorización del espacio, aspecto que con la inercia generada
podemos decir que apenas fue conseguido.

El paradigma crítico-marxista, como se ha visto, ha tenido su importante base conceptual en una


serie de ciencias sociales y en el momento actual de reorientación hacia una Geografía Postmoderna
(donde políticamente en gran parte el rojo es reemplazado por el verde en un análisis social que, de
acuerdo a Berry (2004) ha encontrado nuevos proletarios), ésta fue incorporada como ciencia
integrante de una Teoría Social Crítica, siguiendo la propuesta de Giddens (Aronson y Conrado,
1999). Este nuevo campo teórico, de carácter transdisciplinario diluye gran parte de la teoría
geográfica en un nuevo campo de conocimientos en el cual indudablemente la Sociología tiene
mucho mayor fundamento. Existieron grandes esfuerzos intelectuales para poner a la Geografía
como Ciencia Social, pero si bien los geógrafos en su mayoría la reconocen como tal, en el resto de
las ciencias pasa completamente inadvertida.

Por lo tanto la primera línea de dilución surge de la Geografía Crítica en su reorientación a


Geografía Postmoderna en la intención de revalorizar el espacio y en su incorporación a las
Ciencias Sociales y particularmente a la Teoría Social Crítica.

La otra línea de dilución disciplinaria surge de la Geografía Cuantitativa y la Geografía


Automatizada. Esta Geografía basada en las aplicaciones computacionales y en los avances
digitales lleva a lo que en una investigación anterior definimos como Geografía Global (Buzai,
1998, 1999), un movimiento centrífugo que surge de su núcleo e impacta notablemente en ámbitos
extradisciplinarios.

En este sentido, muchas prácticas científicas se nutren a partir de la posibilidad concreta de


incorporar visiones espaciales de la realidad que se suman a cada perspectiva de abordaje particular
a partir de desarrollos teóricos y metodológicos incorporados en las tecnologías de la información
geográfica (TIG) donde los Sistemas de Información Geográfica (SIG) ocupan un papel de gran
importancia. Esta Geografía Global es la Geografía que a través de los medios computacionales
pueden practicar geógrafos y no geógrafos haciendo que se evidencie un segundo proceso de
explosión disciplinaria donde la Geografía brinda conceptos y métodos a un conjunto amplio de
disciplinas.

Por lo tanto, habiéndose incorporado conceptos y métodos al ámbito digital, particularmente en las
TIG y SIG, se genera un Paradigma Geotecnológico como visión que incorpora plenamente el
espacio geográfico, pero no surge como paradigma de la Geografía, sino como un paradigma
geográfico que nuestra ciencia brinda al resto de las prácticas científicas.

Por lo tanto la segunda línea de dilución surge de la Geografía Cuantitativa en su reorientación a


Geografía Automatizada, la cual a través de la automatización de aspectos teórico-metodológicos
forma una Geografía Global al alcance de todas las ciencias.

A partir de aquí surgieron dos nuevos campos transdisciplinarios.

Los gIS (Geographic Information Systems) pasaron a ser Gis (Geographic Information Science)
intentando darle mayor sustento a la base teórica de la tecnología, desde una visión centrada en los
sistemas de información (IS) hacia otra centrada en lo geográfico (G). Lentamente, a partir de los
trabajos realizados por el National Center for Geographic Information and Analysis (NCGIA) –
University of California Santa Barbara (UCSB) las ciencias que intentan aplicar metodologías
geográficas comienzan a considerar que los gIS como tecnología pueden ser aprovechados en su
verdadera potencialidad y sus resultados pueden ser correctamente interpretados sólo si se le presta
mayor atención a la G, es decir, a los conceptos geográficos en los que se basan estos desarrollos,
principalmente el racionalismo y el cuantitativismo.

Desde la Geografía hacia las Ciencias de la Información Geográfica se presenta un amplio campo
de discusión inicialmente basado en aspectos técnico-metodológicos que van desde el tradicional
mapa hasta una amplia gama de un poderoso instrumental de trabajo (Fitz, 2005), lo que Wright et
al. (1997) habían vislumbrado como un continuo entre su posición de herramienta y su avance
como ciencia ante la búsqueda y consolidación de su definición en una efectiva relación entre sus
conceptos teóricos, algoritmos matemáticos, programas informáticos y el uso de computadoras para
la mejor utilización de la información referenciada espacialmente (Bosque Sendra, 1999).

Como importante surgimiento debe ser destacada la aparición de una Ciencia Social Integrada
Espacialmente (SISS) a partir de los trabajos realizados en el Center for Spatially Integrated Social
Sciences (CSISS) – University of Illinois Urbana-Champaign (UIUC), un avance de la perspectiva
anterior estrictamente hacia el campo de la teoría. Como su nombre lo indica, a diferencia de una
Teoría Social Crítica en la cual la Geografía ocupa un lugar de muy poca relevancia, esta nueva
perspectiva, otra vez en un nivel transdisciplinario, intenta ubicar a la Geografía como pívot sobre el
cual se relacionarían el resto de las Ciencias Sociales. El intento es reforzar el papel que
actualmente cumple el espacio geográfico en numerosas disciplinas sociales que reconocen la
importancia de la componente espacial.

Esta segunda línea de desarrollo transdisciplinario surge de los avances actuales del cuantitativismo,
principalmente en cuanto a la sistematización de nuevas metodologías de análisis local y de las
posibilidades de análisis de patrones espaciales que se encuentran entre el orden estricto
(determinismo) y el caos (indeterminismo). Las posibilidades de lograr modelados más reales en
diferentes escalas permiten llegar a conseguir avances atractivos para muchas disciplinas sociales
que, en ciertos estudios, necesitan incorporar la variable espacial a sus análisis.
Como se ve en ambos casos, la posición que asume la Geografía depende del hecho de poder
recuperar su objeto de estudio central: el espacio geográfico y junto a él la diferenciación de áreas
como marco de la ciencia aplicada y de un correcto uso teórico-metodológico de los avances
tecnológicos.

4.2. La visión espacial como enfoque predominante en la tecnología SIG

Poner el espacio geográfico en el centro de la Geografía no puede hacerse solamente desde un punto
de vista discursivo y sin sustento aplicado, sino que resulta completamente necesario actuar de
forma concreta sobre él.

En este sentido el desarrollo metodológico de las tecnologías digitales en las últimas dos décadas es
fundamental para poder captar e intentar brindar alternativas de mejoras a dichas características
espaciales y en este sentido Cook (2005) reconoce que el momento actual es privilegiado para
lograrlo debido a que las nuevas tecnologías destruyen intereses individuales y llevan a un camino
de privilegio a actividades cooperativas en el marco de la investigación y la docencia.

Las entidades ubicadas sobre la superficie terrestre difícilmente puedan ser reclamadas como
objetos exclusivos de estudio de disciplinas particulares, por lo tanto la cuestión central de cada
campo de conocimiento es su enfoque, y el enfoque geográfico es espacial, las teorías y
metodologías de la Geografía están destinadas al estudio de las localizaciones, distribuciones,
asociaciones, interacciones y evoluciones espaciales.

En este contexto los estudios geográficos mediante tecnologías digitales permiten sin lugar a dudas
poner su atención en la organización espacial a través de la gestión y la planificación, e intenta
abordarla con la finalidad de conseguir mayor eficiencia en sus funciones y llevar mayor equidad a
sus habitantes, como lo han hecho durante décadas muchos geógrafos aún en ausencia de estas
técnicas o ante la preeminencia de paradigmas en donde lo espacial quedó relegado a lo social.

5. Espacio de definiciones

5.1. Análisis Espacial y Análisis Geográfico

Cuando se lo enfoca desde un punto de vista temático, el Análisis Espacial constituye una serie de
técnicas estadísticas y matemáticas aplicadas al estudio de los datos distribuidos sobre el espacio
geográfico. Cuando se lo enfoca desde la tecnología de los Sistemas de Información Geográfica el
Análisis Espacial se considera su núcleo (sinónimo del subsistema de tratamiento) ya que es el que
posibilita trabajar con las relaciones espaciales de las entidades contenidas en cada capa temática de
la base de datos geográfica.

Según los diferentes momentos de evolución científica el Análisis Espacial ha contado con
diferentes definiciones de variada amplitud. 2 Desde aquellas que consideran todo proceso de
consulta espacial hasta aquellas que consideran únicamente los aspectos geométricos de las
entidades espaciales y dejando de lado sus atributos asociados.

2
Cabe indicar que si bien el término Análisis Espacial surgió ante la abstracción presentada por el
paradigma cuantitativo actualmente este término es utilizado por todos los enfoques geográficos.
En un nivel de definición, Berry (1996) considera que el Análisis Espacial se define a través de
operaciones cuyos resultados dependen de la localización espacial, es decir, que si se mueven
espacialmente las entidades los resultados cambian.

El ejemplo clásico de esta definición lo constituye el cálculo del promedio de una serie de datos. Si
son numéricos y se encuentran en la columna de una base de datos, aunque cambiemos de lugar
cualquiera de las posiciones el resultado será igual (se obtendrá el mismo valor promedio). Si es
gráfico lo deberemos tratar mediante las técnicas centrográficas obteniendo un promedio espacial o
centro medio de la distribución de puntos a partir de los promedios de las localización en los ejes x
ey.

Efectivamente, el trabajar exclusivamente con bases de datos numéricas puede brinda una serie de
resultados a-espaciales aunque los resultados correspondan a una determinada área de estudio.
Cuando estos datos se encuentran vinculados a un mapa consideramos que los resultados son
espaciales y el límite de la definición entonces cuenta con una importante amplitud.

Los datos intercambiables de población/área generan diferentes valores de densidad, mientras que el
intercambio de lugar de los polígonos en el mapa ampliaría el análisis al brindar distintas
distribuciones espaciales de la variable. En este sentido, la distribución espacial de los datos, a
nuestro entender, sería uno de los procedimientos básicos que estaría definiendo el inicio del
alcance del análisis espacial.

Sin embargo, como el Análisis Espacial puede realizarse dentro de una amplia gama de
resoluciones e integraciones espaciales, estos diferentes niveles de detalle y complejidad brindarían
el límite que le daría existencia al Análisis Geográfico en su interior.

Basado en Buzai (2005b) en la Figura 1 el Análisis Espacial cubre todos los niveles en el espacio de
relaciones resolución-integración y en su interior el Análisis Geográfico se ubica en los mayores
niveles de integración. El eje de resolución alude al nivel de detalle espacial que va desde el
mundo al sitio y el eje de integración corresponde al nivel de combinación de variables en la
búsqueda de resultados desde el análisis univariado hasta el análisis multivariado. El límite entre el
Análisis Espacial y el Análisis Geográfico fluctúa de acuerdo al objetivo de cada aplicación.

Figura 1 – Campos del Análisis Espacial y el Análisis Geográfico


Centrado en los alcances del libro, entre estas dos definiciones, ubicamos la definición del análisis
socioespacial en dos sentidos: (a) el estudio de los patrones de distribución espacial univariado y
multivarido de temas sociales, económicos y demográficos medidos en la población, y (b) la
importancia que la componente espacial ejerce en dichos patrones de distribución.

En este sentido, las teorías se presentarán como “medios” y no como “fines” de una investigación
abstracta, según Propin Frejomil (2003) este conocimiento teórico se presenta como una plataforma
desde donde observar la realidad durante el proceso de investigación, y consideramos que esta
puede ser muy variada y conformada diferentes aportes surgidos de distintos momentos históricos.

Así entonces, las teorías no pueden encadenarse en un proceso histórico lineal en la cual las
modernas sean más aptas que las antiguas. Este planteo es coincidente con el análisis entre las
perspectivas whig y anti-whig desarrolladas en Buzai (1999).

En los capítulos siguientes será utilizado este marco de referencia para presentar la posición a las
diferentes tecnologías Geoinformáticas y de a las aplicaciones presentadas en este libro.

5.2. Conceptos tóricos fundamentales

Como se ha avanzado en el punto 3.2, son cinco los conceptos básicos del análisis geográfico que se
transforman en fundamentales al momento de realizar un análisis socioespacial con Sistemas de
Información Geográfico:

• Localización

La localización considera que todas las entidades-atributos estudiados tienen una determinada
ubicación sobre la superficie terrestre.
Esta ubicación puede ser vista en dos niveles. El del emplazamiento que se refiere al sitio específico
respecto de su topografía local y el de situación que se refiere a la posición de determinada entidad
respecto de otras con las cuales se vincula para la realización de sus funciones.

Al respecto, la posición puede ser medida como dimensión del espacio absoluto, es decir, referida a
un sistema de coordenadas fijo (latitud-longitud) que no cambia con el tiempo y dentro de la cual
las entidades pueden mantener sus posiciones (ej: latitud y longitud de Buenos Aires), o como
dimensión del espacio relativo, es decir, referida a sistemas de medición que cambian y con eso
permiten el cambio de posición (ej: distancia Buenos Aires-Mar del Plata a medida que ha avanzado
la tecnología del transporte y la construcción de infraestructura).

• Distribución

La distribución considera que el conjunto de entidades estudiadas junto a sus atributos se reparten
de forma específica sobre la superficie terrestre. Estas pueden ser representadas como puntos, líneas
o áreas con diversos contenidos.

Las distintas características medidas en entidades de naturaleza espacial difícilmente se distribuyen


de forma homogénea, es normal que las densidades varíen de un sector a otro por lo cual la
distribución espacial podría ser considerada como la frecuencia con la que estos hechos aparecen en
el espacio geográfico.

Responder el porqué los hechos se distribuyen de determinada manera es una búsqueda específica
de los estudios geográficos, cuando estos son definidos como ciencia espacial. Abarca aspectos
constitutivos como el estudio de la estructura espacial y de los procesos espaciales (Delgado
Mahecha, 2003).

Desde un punto de vista puntual la ubicación del centro modal es una medida de centralidad que
destaca la máxima concentración de observaciones, pero para puntos o líneas esta misma técnica
puede generar un mapa de distribución de intensidades cuando se mide sobre una base de celdas
previamente establecidas. En entidades de tipo areal el ejemplo básico es la distribución de los
valores de una variable en la conformación de un mapa temático en base a determinados intervalos
de clase.

• Asociación

La asociación considera el estudio del grado de semejanza-diferencia entre los distintos atributos
medidos en las unidades espaciales, el mismo atributo en cuanto a su comportamiento de difusión o
diferentes atributos en relación de contigüidad.

Un mapa de una distribución espacial A se puede superponer al de una distribución espacial B y se


puede verificar su nivel de asociación en base al porcentaje de correspondencia. Cuanto mayor es el
porcentaje mayor nivel de asociación tienen.

Los primeros desarrollos de SIG reconocen haber tomado como base los análisis de superposición
temática tendientes a la planificación realizados por McHarg (1967), aunque desde un punto de
vista del análisis regional el primer antecedente del método corresponde a Sorre (1943-1952).

Desde un punto de vista cuantitativo un coeficiente de correlación sirve para medir cual es el nivel
de semejanza en la distribución de dos variables dentro de las unidades espaciales de una misma
área de estudio. El cálculo del coeficiente I de Moran cual es el nivel de asociación entre el
comportamiento de una variable en su posición central y en el de las unidades espaciales vecinas.

Desde este concepto puede derivarse el de regionalización, pues cuando las unidades espaciales se
encuentran altamente correlacionadas pueden pertenecer a una misma clase y ésta, representada en
un mapa, constituye una región formada por asociación de unidades espaciales (contigua o sin
contigüidad).

La asociación puede abordarse en un nivel vertical (correlación multivariada) que puede llevar a un
nivel horizontal (diferenciación de áreas) por lo que puede ser considerada como un avance del
nivel univariado al multivariado.

• Interacción

La interacción considera la configuración de un espacio relacional en el cual las ubicaciones,


distancias y flujos horizontales sobre el espacio geográfico resultan fundamentales.

El concepto de accesibilidad se torna básico al intentar medir de forma completa la estructura del
espacio geográfico a través de la funcionalidad. Esta puede ser medida a partir de realizar diferentes
cálculos sobre la red de circulación o mediante el empleo de modelos derivados de la física social,
como las fórmulas del potencial de población.

Inclusive los cálculos de interacciones puede dar como resultado un espacio dividido en mosaicos
de áreas de influencia. Asimismo muchos procedimientos desarrollados en esta línea son utilizados
para estudiar las relaciones entre puntos de oferta y demanda dentro de análisis de la cobertura
espacial de servicios.

• Evolución

La evolución espacial considera la incorporación de la variable temporal y la permanente transición


de un estado a otro.

Desde un punto de vista clásico se considera a la Geografía como una ciencia del presente
(Hartshorne, 1959) y el tiempo debe incluirse en el estudio de la génesis que ha llevado a las
configuraciones espaciales actuales. Desde un punto de vista cuantitativo el tiempo fue
conceptualizado como una cuarta dimensión en la matriz de datos geográfica (Berry, 1964), un
nivel de profundidad que llegaba al presente y podría ser extrapolada hacia el futuro a través de la
generación de modelos de simulación.

En cuanto al uso de los Sistemas de Información Geográfica el concepto de evolución espacial


puede ser considerado en dos aspectos: el estado de las configuraciones en base a cartografía
presentada con determinada resolución temporal en lo que se llaman mapas de ajedrez (chess
maps), y el estudio de la difusión espacial que utiliza representaciones cartográficas en simulaciones
temporalmente continuas.

No se descarta la posibilidad de simular aspectos a futuro y en este caso la variación en los


parámetros de un modelo de localización o la aplicación de autómatas celulares pueden brindar
excelentes ejemplos de esta tendencia.

6. Enfoque de procedimientos
6.1. Generación de conocimientos

La metodología de la investigación en el ámbito científico es un proceso a partir del cual se


interroga la realidad con la finalidad de conocer y poder brindar explicaciones certeras a
determinadas situaciones de interés. Se incluyen diferentes etapas en las cuales deben ser cumplidos
ciertos requisitos en cuanto a la formulación, desarrollo, obtención y transferencia de resultados.

Los casos de aplicación presentados en este libro han sido desarrollados como proyectos de
investigación individuales con temáticas acotadas bajo un mismo enfoque de procedimientos y
todos contemplando aspectos propios de la investigación científica.

La investigación científica, como procedimiento que tiene por objetivo la generación de


conocimiento científico, ha sido definida de diferentes maneras. A continuación han sido utilizadas
las clasificaciones presentadas por Abecasis y Heras (1994) las cuales nos brindan un excelente
punto de partida para realizar la primera demarcación de las aplicaciones realizadas.

1. Clasificación en base a su propósito:


- Investigación básica: Búsqueda de explicaciones con el sólo interés de avanzar en el
conocimiento
- Investigación aplicada: Aplicación práctica de conocimientos teóricos para la
resolución de problemas específicos
- Investigación básica orientada: Búsqueda de nuevos conocimientos en líneas de
aplicación que pueden brindar nuevas aplicaciones

2. Clasificación en base a la estrategia de investigación:


- Investigación teórica: Búsqueda de explicaciones a partir de confrontar resultados con
modelos y leyes existentes para confirmarlas, modificarlas o ampliarlas. También
puede llevar al descubrimiento de nuevos modelos y leyes científicas
- Investigación experimental: Búsqueda de resultados a través del control de variables y
condiciones en laboratorio
- Investigación de campo: Búsqueda de datos principalmente cualitativos, en ciencias
humanas, básicamente aspectos culturales y comportamentales

3. Clasificación en base al conocimiento a obtener:


- Investigación exploratoria: Búsqueda de conocimientos generales y estructurales en
una primera aproximación que tiende a verificar el comportamiento de las variables
individuales o en conjunto
- Investigación descriptiva: Tiende a resaltar “como” suceden los aspectos estudiados
- Investigación explicativa: Tiende a resalta el “por que” los aspectos estudiados se
comportan específicamente de formas determinadas

De acuerdo a las clasificaciones presentadas el Análisis socioespacial con Sistemas de Información


Geográfica queda definido claramente como investigación aplicada en base a su propósito y como
investigación teórica en cuanto a su estrategia de investigación. Con respecto al tipo de
conocimiento a obtener puede ser investigación exploratoria, descriptiva o explicativa dependiendo
del grado de profundidad que tenga la aplicación realizada.

6.2. Esquema de proyectos


El esquema del proyecto se realiza a partir de formular una red de actividades que presenta sus
etapas y las diferentes tareas de investigación encadenadas desde su comienzo (definición de la
problemática) hasta su finalización (trasferencia de los resultados obtenidos).

Se ha utilizado el método de graficación propio de las metodologías PERT (Program Evaluation


and Review Techniques) y CPM (Critical Path Scheduling), sistemas de representación apoyados en
la teoría de grafos que resulta de utilidad para la presentación de la tarea total (Munier, 1981).

Las preguntas que responde el esquema realizado son tres: (a) ¿Cuáles son las etapas en las que se
divide el proyecto?, (b) ¿Cuáles son las actividades que se incluyen dentro del proyecto y de cada
etapa?, y (c) ¿Cómo se encadenan estas actividades?. Las cuestiones relativas al tiempo de trabajo
no se han considerado en este esquema general, ya que representa un modelo que surge de la
totalidad de aplicaciones y el tiempo de cada una de ellas ha variado en base a su complejidad.

En el interior del esquema se ha presentado cada etapa como área, cada evento como nodo y cada
actividad como vector entre dos nodos. Los vectores en línea punteada corresponden a
interrelaciones continuas de duración temporal cero.

Cada proyecto de aplicación ha contemplado:

4 Etapas (triangular): (a) Visión de la realidad, (b) Diseño de la investigación, (c) Marco de
aplicación, y (d) Logros de la investigación.

14 Eventos (circular): (1) Marco teórico, (2) Problemática, (3) Tema, (4) Antecedentes, (5)
Hipótesis, (6) Área de estudio, (7) Tiempo, (8) Método, (9) Técnicas, (10) Base de datos, (11)
Resultados, (12) Interpretación, (13) Informe, y (14) Transferencia.

13 Actividades (lineal): (1A) Definición de la problemática, (2A) Definición del tema, (2B)
Formulación de hipótesis, (3A) Realización del estado del arte, (3B) Definición del área de estudio,
(3C) Definición del tiempo (momento o período), (4A) Determinación de la metodología, (6A)
Obtención de los datos, (8A) Selección de técnicas, (9A) Aplicación de técnicas, (10A) Obtención y
organización de resultados, (11A) Interpretación de resultados, (12A) Redacción del informe, y
(13A) Transferencia de los resultados.

Figura 2. Esquema de proyectos


Cada proyecto de aplicación ha sido enmarcado en los fundamentos básicos de la investigación
científica.

La actividad que desencadena la secuencia de trabajo es la definición de la problemática a estudiar,


la cual en el ámbito de las asesorías generalmente aparece como demanda del organismo contratante
y en el ámbito de la investigación universitaria es definida por el investigador.

Esta problemática ha sido colocada como evento 2 ya que como lo muestra Ander-Egg (1980) no
surge aisladamente, sino que es parte de un marco teórico como paradigma científico surgido de una
teoría científica. Nuestras aplicaciones tienen base en la Geografía como ciencia humana y han sido
enfocadas principalmente desde el Paradigma Cuantitativo.

El camino recorrido hacia los eventos 3, 6 y 7 muestran tiempos nulos, esto significa que al definir
la problemática se conoce en que tema se enmarca y se define inmediatamente en que área de
estudio será estudiado y en que momento de tiempo. El evento 5 tardará mucho más en ser
obtenido, ya que la actividad 2B tiene una variabilidad de tiempo incierto hacia la formulación de
hipótesis.

Una hipótesis es una afirmación que intenta brindar explicación y se toma como una suposición que
debe ser contrastada con la realidad a partir de los resultados obtenidos durante la investigación. De
este proceder se comprobará su veracidad o falsedad.

A pesar de que la actividad 2A se presenta con tiempo nulo, ha sido necesario distinguirla ya que
desde allí se procede a trabajar en la actividad 3A que lleva a la determinación de los antecedentes o
estado del arte. Representa una búsqueda exhaustiva de los estudios previos que permitirán definir
tres aspectos principales: 1. encontrar los vacíos temáticos, 2. encontrar el avance temático total, y
3. verificar las principales metodologías empleadas para el análisis temático.

Generalmente la búsqueda de antecedentes es una paso siguiente a la definición inicial de la


problemática, pues ayudará a su mejor delimitación y a la justificación de su realización al conocer
los vacíos de conocimiento, tanto por sectores no abordados como por el avance total de la temática.
Asimismo permitirá verificar las metodologías que han sido empleadas para el análisis del tema y
esto permitirá avanzar sobre las cuestiones de aplicación concreta en esta línea: eventos 8 y 9.

El evento 10 producto de todas las definiciones previas es central en el análisis socioespacial con
Sistemas de Información Geográfica ya que allí quedará definida la base de datos a ser trabajada: su
estructura y contenido. En los países subdesarrollados se puede evidenciar aquí muy claramente la
diferencia entre las condiciones ideales y las posibles debido a la existencia de huecos importantes
en la información que abarcan todos los aspectos posibles: variables, unidades espaciales y tiempos
(en este último punto no sólo nos referimos a búsquedas históricas).

En algún momento se da por concluida la base de datos y con su contenido son aplicadas las
diversas técnicas que apoyan el marco metodológico de la investigación durante la actividad 10A de
tiempo incierto, pero cada resultado obtenido se interpreta como evento 12, lo cual lleva a la
redacción del informe y la trasferencia de los resultados.

Los resultados de los proyectos presentados se han transferido a tres ámbitos principales. El primero
y más directo es la incorporación del informe al total de trabajos realizados y que será parte de los
antecedentes de futuros estudios realizados por diferentes grupos de investigación. El segundo hacia
la docencia en el nivel universitario y cursos de capacitación, en los cuales es transferida la
experiencia total del proceso. El tercero hacia los poderes de decisiones que tienen a su cargo la
gestión y planificación territorial con impacto en la base empírica donde se verifica concretamente
la problemática estudiada y en donde se debe actuar para darle solución concreta.

La secuencia presentada reafirma el hecho de que el alto componente de concreción logrado a partir
de la aplicación en Sistemas de Información Geográfica sólo es posible en el marco de una
investigación aplicada que tiene por objeto ampliar las posibilidades de docencia a partir de nuevas
experiencias y mejorar la calidad de vida de la población estudiada mostrando posibilidades de
intervención en la base empírica, generalmente representada por los ámbitos de vida cotidianos.

7. Tecnologías de la información geográfica - TIGs

7.1. Geoinformática

La Geografía Automatizada corresponde al proceso por el cual a partir de iniciada la década de


1980 se incorporan progresivamente nuevos desarrollos en tecnología digital destinados al Análisis
Espacial.

Estas tecnologías digitales presentan una gran variedad de posibilidades de aplicación y los
Sistemas de Información Geográfica como tecnología de integración se han convertido
definitivamente en el principal medio para realizar un análisis socioespacial con el fin de proveer
caminos de solución a las problemáticas concretas que demanda una efectiva gestión y planificación
territorial.

La valorización generalizada de estas aplicaciones ha sido muy importante y su prestigio creció


simultáneamente a la incorporación conceptual de las variables de localización (x, y), de atributos
(z) y de tiempo (t) en estudios interdisciplinarios. En la práctica, la totalidad de dimensiones se
consideran imprescindibles para un análisis realizado lo más completamente posible del mundo
real.
La transformación del mundo real en un modelo digital con posibilidades de ser trabajado mediante
procedimientos computacionales exige una serie de transformaciones conceptuales que finalizan al
nivel de byte. Mediante esta fragmentación y estandarización, todo objeto geográfico puede
definirse digitalmente a través de una geometría particular (punto, línea, polígono, raster o x-tree),
una localización precisa en el espacio absoluto (x-y o geográficas), una serie de atributos (campos
de información-variables o capas temáticas-layers) y su existencia en un momento histórico
(instante de realización de las mediciones).

Concretar estos aspectos mediante medios computacionales se logra a través de la generación de


bases de datos alfanuméricas y bases de datos gráficas.

Las primeras se encuentran asociadas al almacenamiento de números y letras que representan los
atributos de cada entidad ubicada en el espacio geográfico, y los software que se utilizan para su
tratamiento son los Editores de Textos (EDT), Administradores de Bases de Datos (ABD), Planillas
de Cálculo (PLC), Programas de Análisis Estadístico (PAE) y Sistemas de Posicionamiento Global
(GPS).3

Las segundas se encuentran asociadas al almacenamiento de los aspectos geométricos, y los


software que se utilizan para su tratamiento son los programas de Diseño Asistido por Computadora
(CAD), Mapeo Asistido por Computadora (CAM), Gestión de Infraestructura (AM-FM), Sistema
de Información de Tierras (LIS), Procesamiento Digital de Imágenes (PDI) y Modelado Numérico
de Terreno (MNT).4

Muchos usuarios de computadoras han utilizado algunos de estos sistemas para tareas específicas
sin relacionarlos con la Geoinformática: ¿Quién puede pensar que un “simple” editor de textos
cumple un papel importante cuando se utiliza un sistema computacional “sofisticado” como lo es un
Sistema de Información Geográfica? Para ejemplificar esta relación podemos mencionar que los
SIG cuentan con editores de textos para realizar tareas específicas: modificar los números digitales
de los pixeles en los archivos .DAT de OSU MAP-for-the-PC o para crear archivos .IML (Idrisi
Macro Language) o .AML (Arc Marcro Language) en Idrisi o ARC/INFO respectivamente. Sin
dudas este simple editor de textos puede considerarse integrante de la Geoinformática.

Figura 3. Relaciones Geoinformáticas

3
Se conserva la sigla en inglés, GPS (Global Positioning System).
4
Se conservan las siglas en inglés, CAD (Computer Aided Design), CAM (Computer Aided Mapping),
AM-FM (Automate Mapping-Facilities Management) y LIS (Land Information System).
Cuando se combinan las bases de datos alfanuméricas y gráficas, y se referencian espacialmente a
un sistema de coordenadas geográficas (Georreferenciación) surge el concepto de Sistemas de
Información Geográfica (SIG). En la Figura 3 puede verse de forma gráfica que si salimos de este
núcleo hacia sus bordes encontramos diferentes tipos de software en una estructura convergente y
que en su totalidad forman el campo de la Geoinformática.

La Geoinformática se convierte en un campo de gran amplitud en el cual se pueden incluir todo tipo
de software de aplicación y del cual la tecnología SIG es su núcleo al tomar el lugar central. Esto es
posible porque la Geoinformática no se define a través del tipo de programas computacionales que
la integran, sino a través de la clase de información que maneja: información geográfica o
geoinformación. Por lo tanto, todo tipo de aplicación computacional podría ser incluida, desde las
más generales hasta las más específicas, pues todas se relacionan en enlaces de sucesivas
vinculaciones que posibilitan la creación de modelos digitales de la realidad.

Como puede verse también en la Figura 3, lo que se ha descrito es la etapa de convergencia en la


era geodigital, esta convergencia que vislumbraba Dobson (1983b) y que hoy se ha cumplido. Sin
embargo las relaciones Geoinformáticas han superado notoriamente el ámbito de las computadoras
personales y sus posibilidades se han ampliado mediante la tecnología multimedia (difusión de
Atlas interactivos en CD ROM) y su incorporación a la tecnología de Internet a través del llamado
GIS On-Line y de toda aplicación que puede realizarse de forma remota por la red.
El camino hacia la integración flexible permite discutir al SIG como sistema multimedia (Sui y
Goodchild, 2001) y al mismo tiempo brinda elementos que técnicamente apoyan los fundamentos
de su socialización (McLafferty, 2004).

En un avance posterior hemos presentado el concepto de Ciberespacio por su mayor amplitud y con
la posibilidad de incluir aspectos de la realidad virtual en un conjunto de conocimientos que ha
dado lugar a la conformación del campo de estudio de la Cibergeografía (Buzai, 2000; Toudert y
Buzai, 2004) en la cual las futuras líneas de estudio contemplan una conjunción entre las
capacidades técnicas, una realidad aumentada, aspectos psicológicos y estructuración del lenguaje
en el marco de la mejores capacidades de comunicación espacial (Winter, 2004).

7.2. Sistemas de Información Geográfica - SIG

La tecnología SIG se ha convertido en el núcleo de la Geoinformática y ha ganado definitivo


prestigio como aplicación computacional de convergencia para el manejo de datos del espacio
geográfico provenientes de numerosas fuentes con utilidad en diferentes ciencias.5

Definición

El amplio y variado espectro de aplicaciones posibles, al mismo tiempo de convertirse en un medio


tecnológico que se puede utilizar con diferentes finalidades, hace que en la actualidad no se le
pueda brindar una definición de reconocimiento único.

En principio podemos decir que la finalidad amplia del SIG ha quedado expresada en la Figura 3
como la integración de bases de datos alfanuméricas y gráficas georreferenciadas, sin embargo, la
tarea de vincular elementos localizados sobre la superficie terrestre a sus propios atributos en
Geografía se ha realizado mucho antes de la aparición de la primera computadora.

Podemos tomar entonces una definición que sirve para justificar la era pregeodigital formulada por
Dacey (1970) y que considera que un Sistema de Información Geográfica puede ser “cualquier cosa
que funcione como un mapa, al comunicar geográficamente la información solicitada por los
usuarios del sistema”.

Las siguientes definiciones se volcaron más hacia los contenidos propios de la era geodigital, sin
embargo ha sido útil mostrar que una primera definición informa que un SIG realiza procedimientos
ya conocidos en el ámbito de la Geografía y que la diferencia fundamental sería el cambio de
entorno, ya que hoy no puede pensarse en sistematizar las tareas necesarias sin apoyo
computacional.

En este sentido un SIG puede ser visto en base a cuatro aspectos diferentes:

• Entorno de trabajo: Sistema basado en la computación para el manejo de datos espaciales.

5
Se resalta datos del espacio geográfico porque otras ciencias utilizan datos espaciales que se
encuentran alejados de la Geografía y a partir de allí comienzan a definirse los denominados
Sistemas de Información Espacial (SIE) que muestran utilidad campos científicos como la Medicina,
Biología Molecular y Nanotecnología, entre otras (Seguinot Barbosa, 2001).
• Funcionalidad: Sistema que permite la obtención, almacenamiento, tratamiento y reporte de
datos espaciales.

• Contenido: Sistema apoyado en una base de datos que contiene datos espaciales.

• Propósito: Sistema de apoyo a la toma de decisiones en materia espacial.

Estas cuatro líneas han surgido del análisis de múltiple bibliografía y en este sentido cada definición
encontrada podría clasificarse dentro de uno de estos cuatro aspectos, aunque Teixeira et al.
(1995:24) se han preocupado por realizar la definición más completa que contempla aspectos de
todas ellas: “Conjunto de programas, equipamientos, metodologías, datos y personas (usuarios),
perfectamente integrados, de forma que hace posible la recolección, almacenamiento,
procesamiento y el análisis de datos georreferenciados, como así la producción de información
derivada de su aplicación”.

El SIG como software

La definición por funcionalidad apela al SIG como sistema de software, y permite verlo como
programa de aplicación que está compuesto por cuatro subsistemas que operan de manera
combinada, y cada uno de ellos constituye un módulo del programa.

Los cuatro subsistemas de un SIG son:

• Almacenamiento y organización de datos espaciales gráfico, que se obtienen por


digitalización vectorial con una tableta digitalizadora o por digitalización raster automática
mediante scanner o de archivos provenientes directamente de sensores remotos.

• Almacenamiento y organización de datos espaciales alfanuméricos, en archivos


computacionales que pueden ser eficientemente recuperados para su ampliación,
modificación, tratamiento estadístico o asociación a las correspondientes entidades gráficas
georreferenciadas para su representación cartográfica.

• Tratamiento de datos, o rutinas de Análisis Espacial realizadas con el contenido de los


subsistemas anteriores, que permiten asociar variables, describir la estructura espacial de
los elementos cartografiados, y encontrar relaciones entre los diferentes elementos.

• Reporte de resultados en mapas, tablas y gráficos a través de los periféricos de salida


(pantalla, impresora o plotter).

Estructuras de datos básicas y procedimientos asociados

Actualmente existen cientos de Sistemas de Información Geográfica desarrollados a partir de 1964.


A partir de su poco más de cuatro décadas de desarrollo continuo (considerando al CGIS-Canadian
Geographic Information System como el primero) se han propuesto una serie de estructuras para la
representación de los datos sobre el espacio geográfico, pero estas se han encaminado hacia dos
posibilidades principales: el modelo vectorial y el modelo raster (de ellos se deriva la orientación a
objetos y el modelo quadtree respectivamente). Ambos son exponentes de una representación
espacial continua y discreta.
El modelo raster basa la creación de la base de datos geográfica en la incorporación de capas
temáticas superpuestas o layers, donde cada uno representa un tema y contiene los datos necesarios
para su tratamiento.

Cada layer constituye una matriz cuadriculada de celdas continuas de tamaño y área uniforme cada
una de las cuales contiene un número digital (DN) como dato que indica la categoría temática
incluida en su interior. Cada celda se denomina píxel (picture element) y es la unidad mínima de
representación espacial. El contenido permitirá realizar cartografía temática cuando los DN
contenidos en los pixels sean interpretados como colores o procedimientos de Análisis Espacial
cuando sean considerados como matrices numéricas susceptibles a tratamiento matemático.

Tomando los conceptos fundamentales que se manejan con la tecnología SIG, en el presente libro
ejemplificaremos los siguientes procedimientos de base raster:

• Localización: Localización-asignación.

• Distribución: Reclasificación cartográfica y mapeo por generalización.

• Asociación: Cálculos por superposición de layers, cálculos con ponderación de layers,


cálculos de evaluación multicriterio booleano, cálculos de evaluación multicriterio fuzzy,
cálculos de evaluación multiobjetivo, cálculo de índices por ventanas móviles y cálculo de
métricas paisajísticas.

• Interacción: Cálculos de accesibilidad

• Evolución: Superposición temática de layers temporales y simulación con autómatas


celulares

El modelo vectorial mantiene separada la base de datos alfanumérica de la gráfica y se basa en la


representación de tres entidades cartográficas básicas: puntos, líneas (arcos) y áreas (polígonos) a
las cuales asocia bases de datos relacionales que toman el nombre de puntuales, lineales y areales
respectivamente.

En este sentido la mayoría de sus Análisis Espaciales son realizados mediante el tratamiento de los
atributos de las bases de datos alfanuméricas luego espacializando los resultados a través de la
cartografía digital y algunos procedimientos consideran la conjunción entidad-atributo.

Tomando los conceptos fundamentales que se manejan con la tecnología SIG, en el presente libro
ejemplificaremos los siguientes procedimientos de base vectorial:

• Localización: Cálculos centrográficos.

• Distribución: Mapeo de distribución espacial de variables, mapeo por cortes naturales, por
intervalos iguales, por cuantiles, por desvíos estándar, por box-plot y por percentiles.

• Asociación: Análisis exploratorio 2D y 3D, cálculos de concentración espacial, cálculos de


segregación espacial, cálculo de curva de Lorenz, cálculos para clasificación multivariada,
cálculos de autocorrelación espacial y cálculos de regresión múltiple ajustada
geográficamente
• Interacción: Cálculo de accesibilidad ideal, cálculo de accesibilidad real, cálculo del índice
de calidad en la comunicación, cálculo del índice de trayectoria, cálculo de Potencial de
Población y cálculo de áreas de influencia.

7.3. Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial - SADE

El importante nivel de generalidad puede ser considerado al mismo tiempo la mayor ventaja y la
mayor desventaja de los Sistemas de Información Geográfica. Ventaja porque le permite ser útil en
una gran variedad de aplicaciones y desventaja porque muchas veces no presenta utilidad en
aplicaciones específicas.

Por este motivo aparecen y ocupan lugares estratégicos en cuanto a las técnicas para la resolución
de problemáticas espaciales los Sistemas de Ayuda a la Decisión Espacial (SADE). Estos se han
desarrollado en áreas donde los Sistemas de Información Geográfica prestan una utilidad limitada.

En este sentido un SADE puede ser definido como un sistema de software diseñado específicamente
para proveer a los tomadores de decisiones un ambiente flexible y de fácil manejo que le permita
trabajar con información espacial con la finalidad de obtener resultados concretos dentro de
variadas alternativas (Densham, 1991).

Según Bosque Sendra (2001, 2004), siguiendo la caracterización de Simon, un SADE debe brindar
herramientas para cumplir tres fases en la toma de decisión: (a) exploración del problema para
conocer su estructura y ayudar a la formulación de hipótesis, (b) obtención de diferentes alternativas
de solución, y (c) evaluación precisa de dichas soluciones con la finalidad de tomar decisiones
fundadas.

En el presente libro hemos utilizado algunos sistemas SADE en la búsqueda de soluciones


específicas de alta integración de variables y aplicado a soluciones locales, como un análisis
exploratorio de datos espaciales, medición de autocorrelación espacial, localización óptima de
equipamientos o búsqueda de relaciones causales multivariadas considerando a su vez sus
localizaciones.

Los SADE están generando actualmente una tendencia importante en el desarrollo de software para
el análisis de datos geográfico.

Si se considera que los sistemas de mayor uso en la actualidad han resuelto satisfactoriamente las
tareas iniciales de creación, almacenamiento y recuperación de datos espaciales en bases raster y
vectoriales el esfuerzo en la creación de software posiblemente sea mejor capitalizado apuntando al
subsistema de tratamiento. Apuntando a su generalidad, descubriendo sus limitaciones en temas
específicos y ampliando allí sus potencialidades a través de los SADE.

En este sentido el trabajo no será solamente producto de los informáticos, sino que aquí más que
nunca será necesaria la intervención de profesionales que conozcan muy bien los contenidos de sus
propias ciencias, la relación de éstas con los Sistemas de Información Geográficas disponibles y las
líneas en las que resulta necesario avanzar.

8. Espacio de definiciones

8.1. Posición y especificidad de los SIG


Tomando como modelo la Figura 1 en la cual queda definida la amplitud de los campos de
aplicación del Análisis Espacial y del Análisis Geográfico se pueden verificar la confluencia de
software en el espacio de relaciones.

Los Sistemas de Información Geográfica como tecnología de aplicación general abarca todo el
espacio, es decir, que puede ser aplicada en toda la amplitud del Análisis Espacial, recorriendo
todas las posibilidades que brinda el espacio de relaciones resolución-integración.

Sin embargo los software pertenecientes al campo de la Geoinformática ocupan una posición
claramente definida en tareas de aplicación de baja integración que quedan definidas como campo
específico del Análisis Espacial: CAD-CAM (realización de bases cartográficas y cartografía
temática univariada), LIS (sistemas de consulta y actualización catastral), AM-FM (gestión de
servicios por redes), PDI (procesamiento digital de imágenes) y MNT (sistemas de análisis 3D
utilizados principalmente en estudios topográficos).

Por otro lado, y en el mayor grado de especificidad, apuntando a la mayor resolución (estudios de
análisis cuantitativo local) y con los mayores niveles de integración multivariado aparecen los
SADE, simplemente para posibilitar tareas que aún no se encuentran bien definidas en los SIG pero
que en un futuro serán incorporadas.

La Figura 4 presenta entonces en color gris el campo de aplicación específico de la tecnología SIG,
coincidente exclusivamente con el Análisis Geográfico de la Figura 1, abarcando todos los niveles
de resolución con algún nivel de integración con posibilidades de ingreso (flechas) en toda la
amplitud temática. Si bien, desde los años ochenta desde muchas disciplinas se ha discutido la
palabra “geográfica” en estos sistemas, la especificidad de esta tecnología no ha posibilitado su
cambio.6

Figura 4. Ubicación de las diferentes tecnologías en el espacio de relaciones

6
Los mayores embates al concepto de Sistemas de Información Geográfica (SIG) han surgido del
ámbito de la Arquitectura, Urbanismo y Planificación, quienes han propuesto sin éxito los conceptos
de SIE (Sistemas de Información Espacial) o SIT (Sistemas de Información Territorial) para su uso
desde un punto de vista general, quedando LIS (Land Information System) exclusivamente
destinado a la aplicación catastral.
8.2. Análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica

El análisis socioespacial es un subconjunto del Análisis Espacial en el que se privilegian para su


tratamiento variables de tipo social (sociales, demográficas, económicas, educativas, etc.) en las
poblaciones atribuidas a las unidades espaciales del área de estudio.

En base a los dos tipos de estructuras básicas generadas para la representación de los datos
espaciales el análisis socioespacial con Sistemas de Información Geográfica puede ser clasificado
en cinco líneas, las cuales tienen relación directa con la organización de los datos.

BASE RASTER

1. Atributo numérico del píxel – Procedimientos matemáticos y estadísticos centrados en el


número digital del píxel y sin considerar su ubicaciones espaciales.
- Procesamiento digital multiespectral
- Procedimiento de reclasificación/generalización
- Cálculo de métricas paisajísticas globales

2. Modelado cartográfico – Procedimientos matemáticos y estadísticos centrados en el


número digital del píxel y sus relaciones de vecindad (ubicación espacial).
- Cálculo de índices por ventanas móviles
- Cálculo de métricas paisajísticas locales
- Superposición temática de variables
- Análisis de evaluación multicriterio
- Geometría fractal y autómatas celulares
BASE VECTORIAL

3. Atributos numéricos de la unidad espacial – Procedimientos matemáticos y estadísticos


centrales en las bases de datos alfanuméricas, consulta con resultados cartográficos y
tratamiento de los datos espaciales.
- Análisis de distribución espacial univariada (cartografía temática)
- Análisis exploratorio de datos espaciales – interactivo
- Análisis por combinación multivariada (promedio – ponderación)
- Análisis por clasificación multivariada (linkage – cluster)
- Análisis por componentes – factores
- Análisis de regresión simple o múltiple

4. Geometría espacial – Procedimientos matemáticos y estadísticos centrados en las


características espaciales y en el espacio relativo de las entidades del área de estdio.
- Análisis centrográfico
- Cálculo de accesibilidad espacial simple (densidad lineal-distancias)
- Análisis de áreas de influencia (voronoi – buffer)

5. Atributos-geometría conjunta – Procedimientos matemáticos y estadísticos centrados en el


tratamiento conjunto de las entidades espaciales en base a sus atributos.
- Análisis de accesibilidad espacial compleja (métodos gravitatorios)
- Análisis de interacción espacial
- Análisis de áreas de influencia con restricciones
- Análisis de autocorrelación espacial
- Análisis de regresión ajustada geográficamente

Hemos visto que existen diferentes amplitudes del concepto Análisis Espacial y del concepto
Análisis Geográfico. Las posturas analizadas tienen relación directa con los contenidos presentados
y nuestro punto de vista contempla la mayor amplitud del primer concepto y una posición de mayor
integración y objetivos donde interviene el hombre y sus actividades para el segundo. La totalidad
de estas líneas pueden ser utilizadas en la resolución de las problemáticas planteadas.

8.3. Ubicación de los temas-capítulos

En los capítulos de aplicación se incluyen quince temáticas. Seis de ellas corresponden a


resoluciones obtenidas con sistemas raster y nueve con sistemas vectoriales.

En todas ellas ha intervenido la tecnología SIG, en doce oportunidades utilizando sus capacidades
técnicas en los casos de estudio de baja integración que pueden ser resueltos con software
perteneciente al campo de la Geoinformática (4, 8 y 11) y en tres casos ampliada con software
SADE en tareas específica (7, 18 y 19).

Los puntos y temáticas que se listan a continuación representan los número de capítulos y utilizando
esta numeración se ha realizado la Figura 5 en donde cada una de ellas se ubica en el espacio de
relaciones.

Listado de temas-capítulos

4. Análisis por generalización-reclasificación


5. Análisis por superposición temática de variables
6. Análisis de evaluación multicriterio
7. Análisis de localización asignación
8. Análisis por cálculo de índices y métricas paisajísticas
11. Análisis de distribuciones espaciales por cartografía temática de datos censales
12. Análisis exploratorio interactivo de datos espaciales mediante diagramas de dispersión
13. Análisis por clasificación multivariada de unidades espaciales
14. Análisis centrográfico
15. Análisis de accesibilidad e interacción espacial
16. Análisis de áreas de influencia
17. Análisis de concentración y segregación espacial
18. Análisis de autocorrelación espacial
19. Análisis de regresión lineal múltiple espacial

Figura 5. Ubicación de los temas-capítulos

Las temáticas 4, 8 y 11 como actividades de baja integración pueden ser resueltas con el uso de la
tecnología SIG o con algún software perteneciente al campo de la Geoinformática. Las temáticas 5,
6, 9, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 son de resolución exclusiva de los SIG en procedimientos de Análisis
Geográfico de integraciones media y alta. Las temáticas 7, 12, 15, 16, 18 y 19 han utilizado las
bases de datos realizadas en SIG para la búsqueda de resoluciones específicas a través de los SADE.
La repetición de las temáticas 12, 15 y 16 en el sector de los SADE se debe a la aplicación de
procedimientos con mayores niveles de complejidad.

Todas estas temáticas, para el presente trabajo, han sido enmarcadas desde un punto de vista de la
relación teoría-metodología-técnica en un análisis socioespacial con Sistemas de Información
Geográfica.
Cada una de las aplicaciones presentadas en la Figura 5 se encuentra dentro de las dos dimensiones
básicas de la existencia que permiten poder pensar a la Geografía y la Historia como ciencias
excepcionales (Kant), una estudiando el espacio y otra el tiempo. De acuerdo a esta perspectiva,
ambas aproximaciones se encargan de estudiar aspectos únicos e irrepetibles, cuestión fuertemente
criticada por la perspectiva cuantitativa que intenta no sólo un estudio del pasado y el presente, sino
también del futuro.

La integración espacio-tiempo a través de aspectos dinámicos tiene características básicas en los


Sistemas de Información Geográfica.

Si bien, inicialmente utilizados como sistemas de mapeo han privilegiado cuestiones estáticas
basándose topológicamente en aspectos de tipo corológico como las adyacencias y las
conectividades (Goodchild, 2005) al momento de realizarse el modelo de capas temáticas éstas no
solamente podían representar diferentes variables sino también, una misma variable en diferentes
momentos históricos y así llegar al modelo de Chess-map (Monmonier, 1990).

En sistemas vectoriales las capas temáticas incorporarían nuevos arcos para mostrar la evolución
espacial de del cambio de límites en diferentes características superficiales y en sistemas raster sería
la incorporación o eliminación de localizaciones en formato de cuadrícula.

Pueden obtenerse localizaciones puntuales individuales en el tiempo, por ejemplo de la localización


de especies animales, y luego de tener estos datos representar estos movimientos en una única capa
temática formando sus correspondientes recorridos. Estas representaciones pueden ser realizadas en
un espacio bi-dimensional con indicaciones sobre la base cartográfica (2D) o incorporando el
tiempo en un eje vertical (3D) siguiendo el gráfico espacio-temporal propuesto originalmente por
Hägerstrand en la década del sesenta del siglo veinte (Pred, 1973).

Otra aproximación de la relación espacio-tiempo deriva de las capas temáticas raster en las cuales,
más allá de la superposición de localizaciones con aparición en diferentes momentos históricos,
incorporan indicaciones de procesos y permiten simular difusiones a través de autómatas celulares,
procedimientos multiagentes e incorporan desarrollos de la geometría fractal.

En el esquema de la Figura 5 la incorporación del tiempo estaría dada por diferentes ejes verticales
independientes de la aplicación realizada. Mientras algunas aplicaciones se mantendrán en el plano
otras incorporarán sus correspondientes dimensiones temporales.

9. Consideraciones finales

El estado actual de desarrollo experimentado por la tecnología de la información geográfica impone


más que nunca la necesidad de reflexión teórica sobre sus bases conceptuales a fin de poder
convertirla en herramientas de primer orden para pensar el espacio geográfico y poder actuar sobre
en su gestión y planificación. Alzate (2000) presenta esta necesidad en la línea de un cambio
efectivo en la educación tecnológica, que sin dudas llevará a efectos positivos mucho más amplios,
en donde el nivel de las relaciones de más amplio contexto social.

Hemos recorrido un camino formulado a través de muchas definiciones y clasificaciones. El intento


ha sido brindar un orden a los diferentes elementos que nos provee la realidad actual de estas
técnicas digitales como resultado de poco más de cuatro décadas de evolución. La clasificación,
como procedimiento científico, nos ha permitido enfrentarnos con este mundo.
Sin embargo, este mundo sigue en evolución permanente y esto presenta un reto constante en la
búsqueda de una tecnología de la información geográfica útil para nuestras sociedades.

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