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La Geografía del Hambre:

El Hambre:
El hambre ha existido siempre, pero la inanición ha logrado restringirse en cuanto a tiempo y lugar. En la Edad Media este problema fue diferente.
Por primera vez, el hambre se presentó en todas partes y como algo permanente: primero en un lugar, luego en otro, y con frecuencia volvía a
aparecer. En esta época, la gente vivía de lo que la tierra producía en sus dominios. El campesino no tenía nunca una reserva que le permitiera
sobreponerse a la calamidad de una mala cosecha. Tampoco poseía conocimientos técnicos sobre la agricultura ni sobre el suelo. Se habría llenado de
asombro si hubiera sabido que puede ayudarse a la tierra a producir.
La causa del hambre en la edad media no fue siempre la pérdida de cosechas como resultado de una labor agrícola deficiente; la guerra era con
frecuencia el verdadero motivo de la misma. Las luchas fueron tan frecuentes en Europa occidental, durante doce siglos que siguieron a la venida de
Cristo, que llegaron a convertirse en parte integrante de la vida. Hubo que esperar el fin de la edad del oscurantismo, hacia el año 1100 D.C., para ver
disminuir algo esta fiebre de combate.
Cuando la carestía y la escasez se presentaron, el pueblo de Francia se acordó de las bellotas. Antes de descubrir el grano, el hombre vivía del fruto
del encino. Indudablemente, el pan de bellota era preferible al que los germanos hacían de pasto, semillas y raíces. El hombre estaba retrocediendo de
la manera más necia miles de años, volviendo a los tiempos primitivos, cuando cogía la primera planta que podía encontrar para alimentarse. En
Suecia hubo en ese tiempo los panes menos alimenticios que jamás haya conocido el hombre, pues estaban hechos, en un noventa porciento, de
corteza y paja. Pero, por instinto, el hombre se lanzó en busca de elementos mejores para hacer un pan nutritivo: en cualquier parte donde había
animales disponibles se volvió a la primitiva costumbre de cocinar sangre seca con harina.
El problema era la escasez de animales, puesto que el primer movimiento instintivo en tiempos de hambre es matar animales para salvar la vida de la
familia, al menos por unos meses. El trágico resultado final de esa serie de hambres y escaseces que generalizaron tanto desde el siglo XIV, fue que el
hombre se convirtió en un lobo, que comía cualquier cosa y todo aquello de que podía apoderarse.
El hambre es una condición de miseria y sufrimiento, un estado de degradación humana. Sus efectos se extienden al mundo entero: tanto a los que
tienen la desgracia de padecerla, como a los que se libran de ella, porque el hambre es la preocupación de todo hombre de buena voluntad, donde
quiera que esté. El hambre no es una situación inusitada. En 1966, Fischnich, de la Organización de Alimentación y agricultura, informó que en las
zonas menos desarrolladas un 20% de la población padecía de hambre, y que el 50% daba muestras de deficiencias nutritivas específicas. Cuando nos
damos cuenta de que la producción alimenticia en esas zonas difícilmente puede marchar al ritmo de la explosión demográfica, tenemos motivos para
preocuparnos.
Algunas Causas del Hambre:
Hemos estado contemplando los efectos del hambre, que es, sin lugar a dudas, una de las grandes causas del sufrimiento humano en el mundo.
Deprime al hombre y no hace sino estorbar las manifestaciones de excelencia de las que él es capaz. La causa es sencilla: falta de alimentos
suficientes; la solución, proporcionárselos, es lo difícil. Los problemas con los que se tropieza para aplicarla son:
Incrementar la producción de alimentos y regular la explosión demográfica, para que haya equilibrio entre ambas.
Motivar a la población para que cambie.
Proporcionar dinero suficiente para comprar alimentos.
La Hambruna Ataca a los países en vía de Desarrollo:
El 20 por ciento de la población de los países en desarrollo, es decir, 841 millones de personas, padece hambre mientras que la inseguridad
alimentaría también aumenta en los países desarrollados y se generaliza en zonas de la antigua Unión Soviética, según señala la Organización de las
Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). "Se estima que 841 millones de personas, es decir, el 20 por ciento de la población de
los países en desarrollo, padecen hambre (carencia de alimentos / energía). Esta cifra no incluye las personas que sufren hambre en los países
industrializados y en las economías en transición", en los que se citan los casos de India, Bangla Desh y el África sub - sahariana como los lugares más
críticos. África es la única región en la que ha aumentado la proporción de gente que padece hambre durante los últimos 25 años (del 38 por ciento en
1969/71 hasta el 43 por ciento de 1990/92) y donde la hambruna sigue siendo una amenaza.
"En la actualidad, a diferencia de lo que sucedía a finales de los años sesenta y principios de los setenta, o incluso en los ochenta, los síntomas del
hambre sólo son evidentes en varios países de África como Sudán, Etiopía y Mozambique, y se localizan en zonas afectadas por la guerra. Sin
embargo, el riesgo de hambre continúa existiendo a causa de las conmociones políticas, económicas y ambientales, así como de una capacidad de
intervención insuficiente, sobre todo a nivel nacional".
En las antiguas repúblicas soviéticas, debido al mal funcionamiento de los mercados, la falta de redes de seguridad y el subempleo, a comienzos de los
años noventa han aumentado considerablemente los grupos de población con inseguridad alimentaría de algunas economías en transición. Se ha
incrementado la pobreza absoluta, y los síntomas de deficiencias nutricionales están particularmente extendidos en los países de Asia central y en
algunas partes de Rusia".
Los países ricos no se quedan al margen de la problemática y, en este sentido, la FAO afirma que sobre todo en los países industrializados, a lo largo
de los 40 últimos años ha ido en aumento el convencimiento de que determinadas enfermedades crónicas no transmisibles están estrechamente
relacionadas con la alimentación y el tipo de vida, por ejemplo el estrés emocional, el menor ejercicio físico y el hábito de fumar. Se ha comprobado
que la función de la alimentación es particularmente importante en relación con la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, los
ataques de apoplejía, la diabetes mellitus (no dependiente de la insulina), la caries dental, diversas formas de cáncer, las enfermedades hepáticas y las
enfermedades gastrointestinales. A estas enfermedades se debe más del 70 por ciento de todas las muertes en los países desarrollados". Los expertos
ponen de relieve que las autoridades deben reconocer que la pobreza es la mayor causa de la inseguridad alimentaría y de la desnutrición, y que el
hambre no está provocada sólo por conflictos armados sino que también se emplea como arma, que la agricultura produce alimentos, puestos de
trabajo e ingresos para los pobres, y que la desnutrición provoca pérdidas en la productividad y una desigual distribución de los escasos recursos.
Desde el comienzo de los 90 ha aumentado el número de seres humanos que padecen hambre, sobre todo porque ha habido pocos progresos en la
reducción de la pobreza. Lo indican los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en su Informe
Anual sobre el Estado Mundial de la Alimentación y la Agricultura en 1998 (SOFA 98). El documento subraya el aumento del número de personas
afectadas por la desnutrición a pesar de que en algunos países en vías de desarrollo las cifras relativas al hambre y a la desnutrición registren un
descenso significativo.
Según el informe entre 1994 y 1996 en los países en desarrollo las personas crónicamente desnutridas fueron 828 millones, 6 millones más que en el
bienio anterior. El empeoramiento de la situación no se debe solamente a los daños provocados por los fenómenos atmosféricos en las cosechas, que
han desembocado en la menor disponibilidad de alimentos locales en muchos países, sino también a las restricciones al comercio exterior que vetaban
la importación de alimentos para compensar el déficit nacional. A esto hay que añadir otros factores, entre ellos el crecimiento demográfico que se
traduce en el aumento de la población joven y que introduce una serie de cambios en las necesidades alimentarías mínimas.
"En África Subsahariana aumenta también el número de personas desnutridas. Los últimos datos relativos a la región africana del sur del Sahara
muestran que los 196 millones de personas que padecían hambre entre 1990 y 1992 pasaron a ser 210 millones en el arco de tiempo comprendido
entre 1994 y 1996.
Según el informe, en absoluto el mayor número de personas que padecen hambre se encuentra en Asia mientras el porcentaje más amplio de la
población aquejada de hambruna es el de África Subsahariana.
Estadísticas del Hambre:
Alrededor de 24.000 personas mueren cada día de hambre o de causas relacionadas con el hambre. Un 75% de los fallecidos son niños menores de
cinco años. Hoy en día, un 10% de los niños de los países en desarrollo mueren antes de cumplir cinco años.
La mayoría de las muertes por hambre se deben a desnutrición crónica. La hambruna y las guerras son causantes también de este mal. Además de la
muerte, la desnutrición crónica también causa discapacidades visuales, desgano, crecimiento deficiente y una susceptibilidad mucho mayor a padecer
enfermedades. Las personas con desnutrición grave son incapaces de funcionar siquiera a un nivel básico.
Se estima que unos 800 millones de personas en el mundo sufren de hambre y desnutrición, una cantidad 100 veces mayor que el número de personas
que mueren por esta causa al año.
A menudo sólo se necesitan unos pocos y sencillos recursos para que la gente pobre pueda cultivar los alimentos necesarios para volverse
autosuficiente. Estos recursos incluyen semillas de calidad, herramientas adecuadas y acceso al agua.
Muchos expertos en el tema del hambre opinan que, a fin de cuentas, la educación constituye la mejor manera de reducir el hambre. La gente que
tiene acceso a la educación cuenta con los mejores medios para salir del círculo de pobreza que causa el hambre.
La Intervención Religiosa en los Alimentos:
Las distintas religiones del mundo tienen profunda influencia en las prácticas y costumbres dietéticas del hombre. La historia pluricelular de la
humanidad testifica que muchas religiones han decretado los alimentos que el hombre puede comer y los que están vedados; los que puede comer y de
los que debe abastecerse en ciertos días del año; y con frecuencia, también la forma en que deben prepararse para consumirse. Muchos de estos
hábitos dietéticos se han convertido en símbolos de la religión misma.
Se afirma que las creencias y prácticas religiosas son, quizá, los aspectos menos comprendidos de la cultura de otros pueblos. El alimento fue una de
las posesiones mas preciadas, y en ocasiones más escasas, del hombre primitivo, ha quedado vinculado a muchos de estos ritos o prácticas religiosas.
La costumbre de dar de comer o de abstenerse de hacerlo, ha proporcionado al hombre una forma simbólica de expresar su devoción en la vida
diaria, lo mismo que su respeto y amor a su ser supremo o poder sobrenatural. Más aún, el acto de dar un alimento o de privarse de el se ha usado
para asegurarse de benevolencia y la protección del Omnipotente con respecto al hombre.
Las Cinco principales Religiones y su relación con los Alimentos:
Cristianismo:
Es la religión más difundida de todas en el mundo de hoy. La Iglesia Ortodoxa del Oriente creía que el Espíritu santo procede únicamente del padre,
que en la comunión debía emplearse pan fermentado y que a los sacerdotes debía permitírseles el matrimonio. En la Iglesia Ortodoxa Griega, los
numerosos días de ayuno dan al hombre brillante oportunidad de demostrar que no sólo vive de pan sino que el alma puede gobernar el cuerpo. Salvo
dos excepciones todos los miércoles y viernes del año son días de ayuno, para conmemorar la traición y la muerte de Jesucristo en la Cruz. En estos
días de ayuno no pueden ni comer carne ni productos animales, como leche, queso y mantequilla; tampoco pescado; excepto mariscos como almejas,
ostiones y camarones.
La pascua que es el acontecimiento más importante de la Iglesia Ortodoxa, se celebra el primer domingo que sigue al plenilunio que cae el 30 de
marzo. En ese día y durante la semana siguiente, se consume toda la carne que haya en la casa o se dispone de ella. El siguiente domingo de Queso, se
consumen todas las existencias de huevos, queso, y mantequilla.
Judaísmo:
Los antepasados de los Hebreos, cuyo origen se remonta hacia el año 2000 a.c. eran seminómadas errantes por las tierras de Egipto, Siria y
Mesopotamia. Los principios del judaísmo, que fueron los pactos o alianzas de Dios, primero con Abraham y luego con Moisés, están consignados en
los cinco primeros libros del Antiguo Testamento. Para el Judío, la Torah distingue entre los animales que se consideran puros y, que por tanto ,
puede comer, y los que se juzgan impuros y, que por lo mismo, le están vedados. El capítulo 11 del Levítico y el 14 del Deuteronomio proponen las
bases bíblicas de muchas costumbres dietéticas judías. Animales puros son los rumiantes de pezuña partida. Si un animal llena solo una de las dos
condiciones, no es puro. Por eso la Vaca, la oveja, el buey y la cabra lo son; el cerdo no porque no rumia, y el camello tampoco porque aunque rumia,
no tiene la pezuña hendida.
Entre los pescados solamente se permiten los que tienen aletas y escamas. De aquí que las anguilas y mariscos queden fuera de la dieta de un judío.
Cualquier carne de animal muerto por causa natural o enfermedad se considera también inepta para alimento. La sangre es una sustancia sagrada y
se considera tabú para el consumo humano. También la grasa interna del animal es tabú. Por eso, no pueden usarse para lavar platos más que
jabones y polvos de limpieza que no contengan grasa animal.Islamismo:
El Islam es la más joven entre las grandes religiones del mundo, y es a la vez la religión y género de vida para más de 465 millones de individuos. Es la
segunda en magnitud desde el punto de vista numérico. Probablemente se halla tan extendida por el mundo como el cristianismo. Es la religión
suprema en Arabia Saudita, su cuna y en los países árabes circundantes. El Corán y las tradiciones, a semejanza de la Torah contienen prescripciones
que instruyen al muslime sobre los alimentos puros e indicados para comerse, y sobre el modo de hacerlo. Animales prohibidos son los que mueren de
enfermedad o estrangulados, o que se han matado a golpes. La sangre está prohibida y el cerdo también.
Entre las tradiciones Islámicas encontramos prescripciones sobre el modo de comer. Por ejemplo el musulmán tiene orden de comer en el nombre de
Dios, dar gracias, comer con la mano derecha y descalzo, y lamer el plato al terminar la comida.Hinduismo:
El hinduismo, que en opinión de algunos es la religión más antigua del mundo, tuvo su origen en la India, hace alrededor de unos 4,000 años. Los
Chatrias, como los reyes y soldados, tenían como una obligación de proteger a la comunidad y dar gustosos sus vidas por defender a los brahamanes y
al animal más sagrado para el hindú: La Vaca. A los miembros de esta casta les estaba permitido matar para alimentarse, y acostumbraban a comer
carne.
La mayoría de los hindúes piadosos, sobre todo de la casta de los brahamanes, son vegetarianos rigurosos. Partidarios de la actitud de no violencia y
fieles seguidores de las reglas austeras del código de Manú. Los brahamanes más devotos se privan de huevos, lo mismo que se abstienen de toda clase
de carnes, puesto que comer un huevo equivaldría a cercenar una vida.
Excluir el cerdo y el pollo de la dieta, es una práctica que indudablemente está influida por la actitud religiosa de la santidad de la vida, pero también
se debe en buena parte a la idea de que estos animales se alimentan de desechos y, por lo tanto, son impuros.Budismo:
El budismo nació en el siglo VI a.c. y en muchos aspectos es un vástago del hinduismo. Los monjes budistas desempeñan una función muy importante
en la adquisición de méritos. Todas las mañanas hacen el recorrido por las casas de las aldeas, en silencio, con su túnica amarilla y su recipiente de
hierro o latón. No deben de anunciar su llegada en ninguna forma ni dar gracias por lo que reciban. La mujer de la casa les da lo mejor que tiene en
arroz, curry o fruta. En las ciudades o poblados mayores de Tailandia, las comidas de los monjes pueden ser muy bien preparadas con alimentos que
budistas ricos han enviado al monasterio.
Los monjes budistas dependen totalmente de los donativos alimenticios voluntarios de los aldeanos.
La Nutrición en el Futuro:La historia íntegra del hombre es una lucha por dominar el ambiente que lo rodea y por conservar viva una especie que,
sin ninguna clase de protección natural, parecía al menos apta para la supervivencia. Sin embargo, en el mundo occidental ha prosperado, al grado
de vencer hasta la fuerza de la gravedad de su planeta y lanzarse a la aventura en el espacio. Decir viaje espacial es hablar de vuelos de más de 200
km por encima de la superficie de la tierra.Los alimentos en la Exploración del Espacio:
La alimentación espacial gira en torno a tres categorías de duración del vuelo: corto o medio y largo. Los vuelos cortos durarían de dos a tres días; los
medios, unos cuantos meses; los largos, varios años.Escasez del Alimento:
Las poblaciones no controladas tienden a crecer más rápidamente que los víveres. La consecuencia necesaria es una presión ejercida sobre la
provisión alimenticia: actualmente, más de 1000 millones de hombres carecen de lo necesario en este renglón. La escasez grave en el mundo se hace
sentir particularmente en materia de proteínas de buena calidad. Urge descubrir nuevos alimentos ricos en ellas y fomentar la producción de los ya
conocidos, para aliviar esta carencia. Sin un aumento y una mejoría en el sustento, los países subdesarrollados no pueden tener esperanzas de
industrializarse y elevar su nivel de vida.Producción Alimenticia:
La Era Química esta apenas empezando. Los agricultores están usando millones de kilos de productos químicos elaborados científicamente, para
prevenir las enfermedades de las plantas, eliminar las plagas de langosta, destruir los nematodos, estimular el crecimiento de las aves de corral y
realizar otras hazañas que impulsen la producción agrícola. Además, están también mejorando la técnica de los cultivos, los fertilizantes y los
métodos de irrigación. Por ejemplo, se cree que muchas regiones áridas del mundo pueden convertirse en ricos terrenos de labrantío, mediante riego
con agua salada en las debidas condiciones
La vida cotidiana en las nuevas ciudades-estado precisaba de leyes y normas. Para ello los sumerios crearon el Derecho. Partieron de costumbres ancestrales y
redactaron unas fórmulas muy breves con elementos represivos, y otros de tipo instrumental. Nacieron los Textos de Reformas y más adelante las Provisiones
de rectitud, que constituyeron los Códigos legislativos. El que comenzó las reformas necesarias para aliviar la mala situación económica de Lagash, fue el
ensi Entemena y su sucesor, que realizó más reformas religiosas, para evitar las arbitrariedades e injusticias que cometían bastantes funcionarios de Lagash.
Superado el tiempo de los acadios, que no nos legó ningún texto de reformas, llegamos a la etapa neosumeria rica en el terreno del Derecho. El propulsor
fue Gudea de Lagash que realizó nuevas reformas religiosas. Otro rey, Urnammu, hizo reformas religiosas, pero fue su hijo el creador del más antiguo
código, el conocido como Código de la humanidad. Contaba con treinta y dos artículos y hablaba por sí mismo de lo avanzado que estaba el Derecho
sumerio, con muchos litigios resueltos de forma favorable para todos.

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