Вы находитесь на странице: 1из 509
RLS = Historia de _México El Pree de gestacion de un nite PPLE ES ee [| Gloria M. Delgado de Cant Datos de eatalogacign bibligratca DELGADO DE CANTU, GLORIA M. Historia de México, Vo El proceso de gestacién de un pueblo PEARSON EDUCACION. México, 2002 ISBN970-26.0275.0 rea: BACHILLERATO. Formato: 21 X27 em Pyiginas: 600 Editor: Enrique Quintanar Duarte e-mail: enrique.quintanar@pearsoned.com Editora de desarrollo: Marfa Teresa Sanz Falcon Supervisor de produccién: Fnrique Trejo Hernndez CUARTA EDICION, 2002 DR. © 2002 por Pearson Educacién de México, S.A. de C.V. ‘Allacomulco 500-510. piso Industrial Atoto 53519 Naucalpan ce Juérez, Edo. de México E-mail: editorial.univorsidades @ poarsoned.com Camara Nacional de la Industria Editorial Mexicana Reg. Nim. 1031 ‘Addison Wesley es una marca registrada de Pearson Educacién de México, S. A. de C.V. Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de esta publicacién pueden reproducirse, registrarse o transmitirse, por un sistema de recuperaci6n de informacién, en ninguna forma ni por ningin medio, sea electibnico, mecénico, fotoquimico, magnético electroéptico, por iotocopia, grabacidn © cualquier otto, sin permiso previo por escrito del editor. El préstamo, alquiler 0 cualquier otra forma de cesién de uso de este ejemplar requeriré también la autorizaci6n del editor o de sus representantes. ISBN 970-26-0275-0 Impreso en México. Printed in Mexico 1234567890-030201 PEARSON Educacion Contenido roduccién Capitulo 1 Mesoamérica. Etapa formativa Formacién de Mesoamérica. Iniroduccit El concepio de Mesoamérica oe Rasgos caracteristicos del patrén de cultura mesoamericana 3 El rea cultural mesoammertCana pence nn enerrrrennnecerernnned AnLRC dent sic aceci eatin ania aasacacaeered! Elpoblamiento de América... -" — 3 Zz Te ; Periodizacién 6 Horizonte arqueolitico (C. 30 000 a.p.- 14.000 ap)... saab Horizonte cenolitico (14 000 a.p. - 7000 a.p.) Zz Horizonte protoneolitico (7000 a.p. - 4500 a, sealed TA Periodo Formativo o Preclisico 0 El proceso hacia la agricultura 5 Seen Primeras aldleas agricolas semipermanentes 2 Transicién de la aldea a las ciudades y centros ceremoniales vet El grupo olmeca. Area cultural y orfgenes, epee ene IG Los comienzos de la civilizacién en Mesoamérica __18 Culturas del Altiplano Central o2eo95 Culturas de Oaxaca 29 Coiba: Octet a AR Colima, Jalisco, Michoacén aae Capitulo 2 Introduccién al periodo Clasico. 40 La cultura maya en el periodo Clasico... ss vee vee 42 yi Historia de México Ambiente natural del érea maya. vey vaswasaaddd Sintesis historica general... A 44 Orfgenes. 44 Primeros centros de poblacién. . . 7 7 44 Desarrollo y centralizacién politica en él Clasico temprano .. 45 El hiato a mediados de! periodo Clisico. su AZ Nuevo florecimiento en el Clasico tardio Fi 49 Declinacién definitiva......... pnsursaawarastbemass SD Posibles explicaciones de! colapso maya 50 agate a Agricultura, comercio, organizaci6n del trabajo... ean 52 Sociedad y cultura SEE SS Gobiemo y jerarquia social... Niveles jerérquicos .. a 2 ‘ Conocimientos cientfic0s .. 6.66.66 0e seve vveveeeneenernern ee #56 Bsolivansoreniasumsomewes ucuesamtaamamamnates 6 Religion: Cosmovision y tiempo sagrado = 60 Mitologfa cosmogénica . gone Bee 60 Eltiempo divinizado... 00.2... = emcee ans BONER issn cscsticia asia CIED, Cultura teatlaatana: soto eee RE er i ELambiente natural en el valle de Teatihuacan —___________________66 Antecedentes 67 El valle de México en el Formative medio (800 a 500 aC zs 67 CL formative tardio (50022000) Fase Patlachique «= oe iy Seis 69 Marco histérico general. . 70 Fases z Esteuctura social NS Organizaci6n sociopolitica..... ss is ihe BOOM ii ee ee Te Expansién “imperialista” . seed. a, 78 Religién 82 Manifestaciones arlisticas pers Ba Culturas del Golfo de México en el periodo Clisico.... 84 “Ambiente natural ry Reecbtnens bales eres re Rl EE cere eceeenenccesnenrennemeensmrenrenserenitt: EArt $C i tana tineena he Mbnifecticlonts attics sc RS La cultura zapoteca en el periodo Clisico..... ss. ay 89 ‘Origenes de Monte Alban . . 89 PR ere reer rarer eC Numeracién y calendario. 95 Religién sears see 0B Manifestariones ariisticas Capitulo 3 Introduccién al periodo Posclisico ..... ..102 LORIDNECAE OTM ceca aan Od Mrsiterdé adit 04 ‘Marco cronologico AU RNNE RAN ENE 105 ‘Cronologia basada en evidencia arqueolégica 106 Secuencia cronolégica con base en la periodizacién para Teotihuacan s = 106 Cronologia basada en fuentes documentales = 108 STAN nC nnn eee, Jerarquia de clases sociales a ervacaseeemnaneeat ll ‘Composicién étnica 2 " 1 El Estado tolteca y su organizacién politica. 113 El gobierno en Tula eae 114 Conilictos politicos internos. . . F Declinacién . 555 Inara aes Relaciones de Tula con otros Estados mesoamericanos Relaciones con El Tajin —— possesses es 120 Influencia tolteca en la peninsula de Yucatin ... 22.22. ......2..2..120 ‘nomi: 21 ‘Actividades productivas .. eaaa tae qed 9D) La cultura maya en el Posclasico 124 La organizacién politica de los tolteca-itzées 124 Antecedentes ELEstado en Chichén wd Religion 127 Dioses del panteén maya. eee 3 128 Mitdlogla':iscwccursieeees 5 wisgaaaaee La regién mixteco-zapoteca. 133, Cronologia del valle de Oaxaca en el Poscldsico..... 5 133, Fuentes documentales mixteco-zapotecas. ies 134 Origenes de 1a cultura mixteca .. Religion .. . ae ee Manifestaciones aftisticdS. 0 140 La cultura tarasea o purépecha. 142 Origenes. se 142 Manifestaciones artisticas. . Capitulo 4 Estamento dominante. La nobleza .. . 26 5 Funciones de los gobernantes 171 La gente comtin 0 estamento dominado. sa 172 La esclavitud. ‘Organizacién politica . : £1 “imperio” mexica 0 azteca 175 Gobiernos de la etapa “imperialista” Conquistas territoriales .. 0. < La nueva ideologia mesiénica 176 Réinado dé AxayAcall ssc siexvearenicesyeramrneanereen 77 Reinado deTime coe Retnade de Abnfedl sci ven ranma cannes AD Economia y sociedad. 183 Copyrighted material Latiena en relacién con la calidad del suelo 18S ib 185 itu 185 Administracién y servicios. giatg’ . 186 La religion como ideologia estatal ..... . —— eee 194 Generalidades. . _— * 194 Mitos cosmogénicos ..... . El area cultural mesoamericana Antecedentes El poblamiento de América Con base en el supuesto de que la hominizacién —el proceso evolutivo que dio origen ah especie humana— no tuvo lugar en el continente americano sino en Africa, segdin Pablo Escalante, "Mesoamerica, Aridamérica y Oassamérica" Alas Hisérico de Mesoumérica, Larousse, México, 1989, pp. 1-12, aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 1. Mesoamerica. Etapa formativa Nar Glacial Artica r f _ . Le oe 5 CCE ANO PAcIFIS Mara 1.2. El estrecho de Bering en el Pleistoceno mayores que el acceso relativamente facil a través del estrecho de Bering, la presencia de restos fésiles humanos, 0 de artefactos de pie- dra y hueso de indudable factura humana, es —de acuerdo con pruebas cientificas cle datacién— varios miles de afios mas temprana en América del Norte, que en las regiones central y sur del continente. Esto no descarta la suposicién de que en tiempos mas recientes, quizi unos dos o tres mil afios, hayan podido llegar América del Sur algunos grupos humanos procedentes de diversas cculturas, asidticas y australianas, que podian haber desarrollado una notable habilidad para la navegacién; pero sin lugar a dudas, para ese tiempo América no sélo estaba ya poblada, sino que es evidente la existencia de culturas agricolas en Mesoamérica y en la region suddamericana de los Andes |Atin se desconoce la dispersién de los grupos humanos que llegaron a Norteamérica en la primera oleada de inmigracién y sus consecuentes adaptaciones a los diversos medios ecoldgicos en las regiones por las que pasaron, o en las que permanecian por espacios de tiempo cuando el clima era favorable. Se infiere que tenian una tradicién cultural similar a la de los grupos contem- porineos del extremo nordeste de Asia y contaban con una tecnologia y una organiza- ion social que les permitieran no solo la capacidad para sobrevivir en un medio hostil sino para movilizarse a través de un vasto territorio. Asimismo, es posible que esos pri- meros pobladores fueran errantes cazadores de los grandes animales pleistocénicos que atin existian en América cuando en otres continentes ya se habian extinguido. Para épocas postetiores, que se podrian situar en unos 30 6 25 mil afios antes del presente, los hallazgos arqueol6gicos de material litico, generalmente artefactos bur- dos de piedra, (las puntas de proyectil no aparecen quiz por haber sido fabricadas con materiales perecederos como la madera) permiten trazar una linea de dispersion por Ja regidn centro-occidental del actual territorio de los Estados Unidos, que conti hasta cruzar la entonces inexistente linea fronteriza con México. es ; se ~ Giaciaren Alaska Fs posible que los primeros pobladores fueran errantes cazadores de los grandes animales pleistocénicos que atin existian en América cuando en otros continentes ya se habian extinguido. eer, oe Maea 1.3. El poblamiento del continente americano Se llama etapa Ittica el lapso desde el origen remoto, quizé 30 mil afios a.p., hasta la ~aparicién ée las aldeas ~_agricolas en Mesoamérica, hace cerca de cuatro mil 500 aos. El horizonte més antigua, de la etapa litica es el Arqueolitica, calculado cen 30 mil afos a.p., cuyas pruebas mas antiguas de ocupacién humana se han hallado en EI Cedral, San Luis Potost, ¥ José ly pp. 225, Periodo Arcaico. Del nomadismo al sedentarismo Periodizacién Respecto a la periodizacién, se utlizaré cl sistema creado en 1967 por el antropélogo José Luis Lorenzo, para dividir en varios periodos, a los que llama horizontes, la prolongada etapa cultural anterior a la formacién de Mesoamérica, con base en categorias técnico-econ6- micas que pueden inferirse a partir de los restos de cultura material recolectados por la arqueologia en sitios que muestran un desarrollo continuado, De manera general, se ha llamado etapa litica (de 1a piedra) 0 periodo Arcaico, a todo el lapso que comprende desde el origen remoto —cuya fecha no es posible hasta ahora precisar pero que se calcula en unos 30 mil aos a.p— hasta la aparicién de las aldeas agricolas en Mesoamerica, hace aproximadamente cuatro mil 500 afios, Esta etapa se ha dividido en tres horizontes.5 Horizonte arqueolitico (C. 30 000 ap. - 14 000 ap.) las pruebas mas antiguas de ocupacion humana en territorio mexi- cano se han hallado en El Cedral, San Luis Potosi, y consisten en restas de una hoguera rodeada de huesos de mamut, con ant calculada en 32 mil aitos, En el estado de Famaulipas, en Baja Califor- nia, y en los valles de Puebla y México, se han descubierto artefactos de piedra y hueso asociados con fésiles de animales pleistocénicos. Gautape, Pi, ‘+ Fochadas por C14 Mapa 1.4. Sitios del horizonte arqueolitico ‘uevte: Linda Manzanilla e¢a, Alas histOnco de Mesoamerica, Larousse, México, 1989, p. 140, Torenzo, “Los primeros pobladores", Del nomaadisma at ls centrasceremoniales, (Col. México: ‘panorama historic y cutural, VI), INAH, Departamerto de Investigaciones Histricas, México, 1975, | a & Capitulo 1. Mesoamérica. Etapa formativa 7 Los dos casos mas significativos, que se han podido fechar por e! mérodo del carbono 14 (usado para fechar los restos arqueolégicos orginicos), corresponden a los sitios de Talpacoya, al sureste de la ciudad de México, y a Caulapan en el estado de Puebla, am- bos con una antigiedad de entre 24 mil y 22 mil afios ap. Horizonte cenolitico (14 000 a.p. — 7000 a.p.) A diferencia del horizonte arqueolitico que hasta ahora no registra puntas de proyectil de piedra, desde el cenolitico inferior aparece yaeste tipo de instrumentos de caza, con formas especificas entre las que destacan las de forma folidicea (de hoja) como ka llamada punta Lerma, y las acanaladas denominadas Clovis (aparentemente la mis antigua) y Folsom. Esta fase temprana del horizonte cenolitico ha sido considerada por algunos investigacores camo la época de los “cazadores de mamuts", pero tal aseveracién ha sido cuestionada por Ja ificultad que debio presentar a aquellos antiguos pobladores cazar, en estricto sentido, un animal de grandes dimensiones como el mamut; por otra parte, los restos de estos ani- ales han sido encontrados en las riberas del Lago de Texcoco, con daras :muestras cle haber sido atrapados en el lodo, lo cual faclit6 su muerte En el cenolitico inferior, la arqueologia registra varios sitios donde se than encontrado evidencias dle la presencia humana en el centro de México, tales como artefactos, instrumentos de caceria y restos de individuos.° Entre esos sitios destacan los siguientes: + Tequixauiac, un poblado al norte de la ciudad de México, en donde a fines del siglo XIX se encontrd el hueso pélvico de lun cameélido pleistocénico, el cual inductablemente fue tallado por mano humana para representar la cabeza de un perro 0 coyote. Esta pieza, cuya antigiiedad se ha estimado en 10 mil afios a.p., es considerada hasta ahora por los investigadlores como “el Unico objeto prehisi6rico conocido en México en el que s¢ ‘observa una intencidn que no es exclusivamente utitaria y puede ser de caricter artistico 0 migico”.” ’ E Artefactos del periodo ‘Arqueolitico (Caza del manvut maqueta) Pursas Folsom y Clovis Puntasfoliceas de Ste. Isabel Iaapan De acuerdo con una publicacén de neviemre de 2001: “La evidencia de los pobladores mis antiquos de México esti formada por los restos de 41 individuos, que van desde ura pieza dentatia, como molar de ls cuera de Los Grits, en Oceaoeouauts, Chiapas, y o de Tepexpan tf, en el estado le “México, hasta el esquleto completo de Chimalhuacén, Estado de Mexico. Se vata de 24 hallagos(..) 1a mayoria de ellos pertenece al centro de la Reptblca Mexicana. Bl primero (..) fue el de Pein 1, cn 1884, ef mis reciente es el de Chimalhuacin, en 1985. este timo se stbuve ura antigiedad, ain por confrmar, de 33 090 aC. José Antonio Pompa y Palla y Errque Serrano Carreto, “Los més aniguos americans’, arquniogia Mexicana, Yo. 1X, Num. 52, nviembre-iciembre de 2001, pp. 40-4 Paul Gendrop, Arte prebispinico en Mesoamérica, Tilas, México, 199, p.5. El cenolitico se ha subdividido en interiog, de 14 mil a nueve mil aos, y superior, de nueve mil a siete mil afos ap., en ef que aparecen las puntas de proyectil de piedra como instrumentos de caza. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 1. Mescamérica.Etapa ea “L. Gompejo San Diegut CN, “tl. Compejo Cochise, B.C. ‘Sony Norte de hi Ii. Cait Comand, BN, “W, Por. Forajeo, Chin. 'V. Gul Lae Moves, hin Cosh, ‘V_ Gomps. Jory Mairan. Coah pm “VIL Cult, Caracoes ylas Chivas, Deo. “VI. Comps. Nogales, Ocampo Sn. Neolds, Gro. Mexico Cente de Veraeaz Teco, Hp. Sia, lsbel tapan |, Edo. de México Erfuego, Pu. Avejas, Puc 8 Coxcatién, Fue. 3. Tecpan, Gio. “10. Guile Nagute, Oo. "11. Cueva Blanca, Oax. “12: Los Gis y Sia. Marta, Chis ‘Aguacatenango, Chis, Chantso, Ch * Sts fectados por C14 ‘Mara 1.6. Sitios del horizonte cenolitico superior FUINTE: Linda Manzanila eta, Atlas hisrico de Mesoamerica, Larousse, Mexico, 1989, p. 42. El paso del cenolitico inferior al superior est marcado por la extincién de grandes especies de mamiferos, la elevacién del nivel de los mares, y la tendencia al aumento de temperatura ya la aridez consecuente en algunas regiones. sas wransformaciones ecol6- ‘gicas debieron tener gran influencia en la vida de aquellos grupos humanos, obligados por Jas nuevas circunstancias ambientales a modificar su dieta; es muy posible que hayan recurtido a la captura de animales mas pequeiios, lo cual puede inferirse por la enorme proliferacion y variacidn de las puntas de proyectil a partir del afto 9000 ap., cuando quiz ya habia artefactos especificos para la caza de determinados animales. Aparecen tambien en esta etapa los instrumentos de moler, como metates, muelas y morteros, asi como canastas de fibra tej, artefactos que son muy significativos, pues demuestran una mayor utlizacion de algunas plantas como el maguey, el aguacate, las calabazas, el frijol, yy quizd semillas de amaranto y chiles, y es muy posible que a fines de este horizonte se iniciara el consumo de maiz silvestre, el llamado teosintle, pues las pruebas mas antiguas desu presencia en América proceden del valle de México, en donde se enconte6 un fosil de polen de esta planta en capas geol6gicas fechadas en 80 mil afios* Horizonte protoneolitico (7000 a.p. - 4500 a.p.) Este periodo ha sido llamado de esta manera, o también protoagricola, por tratarse de la etapa que, a partir del aumento en el consumo de vegetales, condujo al surgimiento del primer maiz. cultivado, esto es, al paso hacia la revolucin neolitica, como se llamo a la época que en otras partes del mundo estuvo caracterizada por la aparicién de Ia agricu tura, En dos sitios distantes entre si situados uno en el estado de México, y el otro en elestado de Tamaulipas, se encontraron restos del teosintle, vegetal consklerado como el P eresa Kos, Coontinacora), La Agricultura en sterras mexicanas desl sus origenes basta nuesros dias, Consejo Nacional pora a Cultura y las Artes y Grialbo (Col. Los noventa, nim. 71), México, 1591, p. 24 El paso del cenolitica inferior al superior ests a marcado porla extineién || de grandes especies de mamiferos, la elevacién del nivel delos maresy | | la tendencia al aumento de temperatura y a la aridez en algunas regiones, En el cenolitico superior ‘umenta la cantidad de puntas de proyectil y aparecen instrumentos de moler, asf como canastas de fibra ted; es muy posible que afines de este hotizonte se iniciara el consumo de maiz silvestre, ‘Metates de Tehuncan, prueba de agricultura 10 Historia de México fn el protoneoliica 0 protoagricola, a partir dl aurpento en el consumo de vegetales, surgié el primer maiz cultivado y de abel paso hacia la revolucién neolitca y la transicion del nomadismo alsedentarsmo. La evidencia mis abundante del uso human del maiz se encont en el valle de Tehuacan, Puebla, donde algunos elementos sugieren las primeras formas de asertamiento fijo, al menos durante nos cuantos meses al ane. Secuencia del cultivo del maiz ancestro del maiz, asociados con restos arqueol6gicos, morteros y metates, correspon- dientes al protoneolitico; el maiz comenzaba a ser el vegetal de consumo basico, aunque no el tinico, en la dieta de los antiguos pobladores de estos sities. En la Aliplanicie cen- tral sobresile Zohapilco, en la parte sur de la cuenca de México, a la orilla el antiguo lago de Chalco, sitio que muestra evidencias de una larga secuencia cultural iniciada al parecer hacia 3500 a.C. (fase Playa, véase tabla 1.2.) que se protonga hasta la etapa ya propiamente aldeana en 1300 2.C. Los restos arqueol6gicos muestran que en Zohapilco habia pricticas agricolas de proteccién y seleccién del maiz, aproximadamente hacia 2500 a.C., época en la que aparece una mayor cantidad de “manos” para moler este cereal, asi como evidencias del cultivo de la calabaza y el amaranto. Se hallo también tuna pequefia figurilla de barro cocido considerada hasta abora como la més antigua fi sgura le certimica en Mesoamérica? Pero ls evidencia mas abundante del uso humano del maiz se encontré en varios Sitios del valle de Tehuacn, en el estado de Puebla, donde hace aproximacamente ocho mil aos se dio el cambio de un patrén de subsistencia hasado en la caza de megafauna por microbandas trashumantes, a una mayor dependlencia de plantas silvestres en com- inacion con la caza de fauna de menor tamafo (por ejemplo venado y conejo); la tuacion de mayor dependencla alimentaria en plantas culdvadas esta retacionada, en general, con un incremento en la poblacién del valle, un aumento en Ia formacién de grupos y una mayor duracién del periodo de ocupacién de los campamentos Esios elementos sugieren las primenas formas cle asentamiento fijo, que debieron ocu- rriral menos durante algunos meses de cada ato, no s6lo por la atencién que requerian los ccultivos, sino por la diffcultad para trastadarse con la cosecha de un lugar a otro. Las semi- llas debieron ser almacenadas tanto para su posterior consumo, como para asegurar la fu- tura siembra, Las industrias liticas de este horizonte se caracterizan por una disminucién cen las puntas de proyectil, que presentan un mejor acahaddo en comparacién con las del periodo anterior; este aspecto puede interpretarse no sélo como una mayor especializa- ci6n de la caceria, sino como un aumento en el consumo de vegetales. En conclusion, el protoneolitico resultaria ser un protoagricola, una etapa de tran- sicién del nomadismo, caracterizado por pequeftas bandas de cazaclores recolectores, hacia el sedentarismo marcado por los inicios del cultivo de los vegetales que, en la etapa siguiente, ya podra considerarse como agricultura. No obstante, es necesario advertir que eesio solo debid de ocurrir en los sitios mas claramente representativos dle este horizonte. (Véase mapa 17.) Periodo Formativo o Preclasico Exe periodo, que se inicia en 2500 a.C. y termina hacia el aio 200 d.C, se caracteriza, de manera general, por un proceso evolutivo que parte de la domesticacién de los ve~ getales con el consecuente sedentarismo y el aumento en el niimero de aldeas, hasta cl surgimiento de la primera civilizacién mesoamericana. El periodo Formativo se di- vide, asu vez, en tes subperiodos: a) Formativo iemprano 2500-1500 a. Se establece la vida sedentaria en la parte central y enel sur de Mesoamérica, en aldeas que no muestran evidlencia de arqui- tectura publica; la agricultura es la base de subsistencia, complementada con la recoleceién de algunas plantas, asi como de la caza y pesca Cristina Niederberger,“Inicios de la vida akdeana en la América Media’ Historia de México, Salva, Vo. México, 1978, pp. 93-120. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 1a mds antigua figurils de bar cocido, Zohapileo Figurilas zoomortas, Zohapilco Los sitios considerados como representativos del proceso hacia la agricultura, son: Sierra de Tamaulipas, vale de Tehuacin, valle de Oaxaca y cuenca de México, todos situa- dos en altiplanicies semiaridas. El valle de Tehuacdn es el mejor estudiado y el que proporciona una secuencia mas completa de datos. Durante el largo periodo de aproximadamente seis mil quinientos afios, cuando los habitantes de Mesoamérica realizaron actividades dle pesca y recoleccion de vegetales, al tiempo que domesticaron las plantas que integrarian la base de su alimentacién, se dio una. radical transformacién en sus habitos y formas de vida. a produccién de plantas poco 2 poco los convirtié en sedentarios, al arraigarlos al mismo suelo en que sembraban y cosechaban. Este proceso de sedentarizacién debié ser, como el de la produccién de las plantas, prolongado y paulatino; el hecho es que en los primeros atios del Formativo temprano, en la vastecad del territorio mesoamericano —de Tamaulipas a Oaxaca, de Guatemala a la cucnca de México— empezaron a surgir pequetios poblados de culti- vadores sedentarios que, en una incipiente especializacién de trabaio, también se de- dicaban a tejer cesteria y manufacturar objetos de cerimica, ademés del ancestral tallado en piedra que fueron perfeccionando, Estos elementos indican ya la presencia de las primeras aldeas semipermanentes y con ellas nuevas formas de relaciones s0- ciales y de expresion cultural. TABLA 1.1, Cronologia de la gricultu Edad Fase Organizacion Subsistencia 1536d.C. Venta Salada Poblaciones afiliacas ‘Agricultores con irrigacion religiosa, politica ycomerciantes y econémicamente 700 d.C. Palo Blanco. Ciudades sagradas Agricultura con irrigacién y/o centros 200 a.C. Santa Maria__Aldeas con templos. Agricultores plenos. Posible comienzo de la irrigacion 900 aC. Ajalpan Aldeas semipermanentes __Agricultores plenos 1500 aC. Purrén Aldeas semipermanentes __Agricultores plenos 2300aC. Abejas Aldeas semipermanentes _Agricultores plenos 3400 aC. —Coxcatlan ‘Macrobandas Colectores de plantas. Inicio de etapa agricola 5200 aC, EI Riego Macrobandas Colectores de vegetales. Ocasionalmente ponfan trampas 7000 aC. Ajuereedo. ——_Microbandas Cazadores-recolectores Inte Histria cle Mesco, Salva Edtores, Tom 1, . 97. Primeras aldeas agricolas semipermanentes Alrededor del aio 2300 a.C,, se gestaron los patrones bésicos de la cultura mesoameri- cana y se inici6 también la diferenciacién con Aridoamérica, pues no existe —o ain no se ha encontrado— evidencia arqueolégica que demuestre en esa frea la presencia de asentamientos humanos semipermanentes. Capitulo 1. Mesoamérica. Etapa formativa 13 Durante aquellos primeros tiempos aldeanos, en Mesoamérica se incrementé el co- A Inicierse el periods jento de los agricultores sobre las formas de aumentar la productividad de la Fosmaiivo, en Mecoumé-iea plantas por medio de la seleccion y la hibridacion. Rersistié la importancia de otras ac- empezaron a surgir tividades como Ia caza, la pesca y la recoleccién como fuentes de alimentacién, pero _pequetios poblados de éstas gradualmente pasaron a ocupar posiciones secundarias respecto a los productos _lvaclores sedentarios, agricolas. Por otra parte, debido a la inexistencia de animales grandes en el drea, como caballos o reses, en Mesoamérica no se produjo —en periodo alguno antes de la tle- trabajo que implicaran la tra aldeas tiene estrecha relaciin con el medio ecoldgico propicio al agricultura, esto €, los nichos mds favorecicos por la humedad y riqueza de suelos. Estudios recientes sugieren la hipétesis de que en las etapas tempranas de la agricultura, las comuni des agricoles practicaron una variedad de formas cle cultivo adaptadas tanto a su den- sidad de poblacién como a la diversidad ecologica de su territoro. Con la agricultura surgieron las primeras muestras de estratificacidn social, debido a las desiguales formas de acceso de los diferentes grupos a determinados recursos es tratégicos, que ya no eran proporcionados directamente por la naturaleza sino cuya produccién requeria de una inversin profongaca y constante de trabajo humano; se TABLA 1.2. Secuencia arqueolbgica regional de las aldeas mesoamericanas Cota panifica Sur de Chiapas Vaaenir) None de Valle de Valle de Cuenca de Coal ceed veacte PP oven ehestan hoe —— Remojadss, Tancol ematioa —————h ——— eae Se = n ——— Maria tardlo Team + FrnceteEinckas i a Eile Mer Ahn coms | _fscalera_——— Palangana ‘Rosario Santa Marla 2acatenco Trapiche ll Aguilar Guedalupe temprano na ‘Nacaste_ a fs ; Lott, B Tapiche! Ponce Sin Jose Nalpartadio- Cotorra. Chichi Mesa. Pavon éeGanje Tes Ajalpan oan OS “tangle Matadamas —Parrdn . i Guera 4 Flacco- Zohapitee La Perr Cyeva Blanca ona D Abejas: a Jslona Ocampo Gheo Shih. Cueva de Chantito coal apne in _ere Santa Marta a TE 8 8 —ErRage Pla f Fut: Misteria de México, Salat Editores, Tomo 1, p97. se gestaron los patrones basics de fa cultura mesoamericana y se ‘gada de los europeos— el desarrollo de la ganaderia, ni se fabricaron instrumentos de nici {a diferenclacion in animal. La distribucidn geogrifica de esas primeras con Aridoamérica, 100 200 300 Dep-e 500 700 1000 1100 1200 1300 1400 1500 1600 1700 1800 1900 2000 2100 2200 2300 2500 3000 3500 4000 4500 5009 5500 # Historia de México Es posible que en los primeros tiempos aldeanos hhubiera en Mesoamerica continuas mejoras en a6 tée- nicas agricolas, un aumento | considerable del nimero de ‘especies culvadas, y una J corsa cismincin dea plantas silvestes en la dicta. | Conta agricultura se __propicié en Mesoamerica i tun cambio sociocultural de gran significancla al surgi las primeras muestras de estratificacién social. scena aldeana bajo un érbol, Colima Con el surgimiento de las aldeas, Mesoamérica comenz6 a manifesiar subdivisiones internas, yy empezaron a diferenciarse cinco principales éreas © subareas googrifico-culturales. ‘Ala porcidn sureste de ‘México corresponden los actuales estados de Chiapas, Yucatan, Campeche y Quintana Roo, pero el territorio de ‘esoamérica llegaba hasta lo que hoy es América | Ceniral, y quizé se extendia ‘a cegiones suramericanas, trataba de la primera manifestacién del concepto de recursos escasos, aprovechado por quienes integraron un grupo que, al apropiarse de tales recursos, impuso su dominio sobre el resto de los integrantes de la sociedad. La teadicién ceramista o alfarera del periodo Formativo permite establecer un impor- tante registro de las sociedades aldeanas, acerca de costumbres alimenticias, sus activida- des y la aparicién de las primeras formas de pensamiento migico-religioso, es decir, todo aquello que integra cada complejo cultural.” ‘Transicién de la aldea a las ciudades y centros ceremoniales Subdreas de Mesoamérica Desde los tiempos de su formacién, Mesoamérica comenz6 a manifestar subdivisiones internas, marcadas de manera fundamental por la diversidad de sistemas ecol6gicos en Jos que se asentaron los grupos aldeanes, esto es, asociadas a las condiciones naturales propicias para el desarrollo de las actividades agricola, junto con las de caceria y pesca. desde el Formative temprano se diferenciaron cinco principales areas o subareas geogedfico-culturales, dando origen las diversas culturas del mosaico mesoamericano: Culturas del sureste de México Ala porcidn sureste de México corresponden los actuales estados dle Chiapas, Yucatan, Campeche y Quintana Roo, pero el territorio de Mesoamérica legaba hasta lo que hoy es América Central, y quizé se extendia a regiones suramericanas, 0 por lo menos man- tenia contacto cultural con los pobladores de esas tierras. Esta idea se fundamenta en la existencia de una tradicién ceramista comin a los grupos aldeanos asentados en un coredor geogrifico que unia el sureste mexicano con las regiones de Colombia y Ecuador, pasando por el angosto territorio ahora ocupado por Panamé, Costa Rica, Honduras, £1 Salvador, y Guatemala. Esta tradicion ceramista es bastante homogénea, y al parecer su mis temprana manifestacion se encuentra en Colombia y Ecuador desde hace cerca de cuatro mil afios; debido a las caracteristicas de su estampado, los arquediogos han dado el nombre de rockersstamp a esta cerimica, identificada ade- mas como surefa-costefia. También incluye esta tradiciOn otros objetos trabajados en barro, como figurillas modeladas a mano, por lo general con los ojos perforados, sellos planos o cilindros, pequefias méscaras, sonaias ysilbatos zoomorfos." A partir de! aio 2000 aC. aumentaron de manera considerable las aldeas rurales y de pescadiores, pobladas por los creadores de 1a cerimica surefa-costena, que se des- plazaron por diversos tumbos estableciendo contactos con otros grupos aldeanos, lo cual aceleré los cambios culturales y la difusién de las ideas. En Altamira, Chiapas, una aldea cercana al mar, aparece repentinamente una cerdmica que muestra influencia de Ecuador y tal vez de Colombia. Las pruebas de este contacto permiten establecer la hipdtesis de que la difusién de la tradiciin ceramista surenacostefia —unida a las ideas, costumbres y pricticas tecnologicas de los grupos aldeanos provenientes de Ecuador y Colombia— podrfan constituir la base para la formacién de la cultura olmeca que ejerciG a su vez una notable influencia sobre las sociedades mesoamencanas. Esta cultura, establecids hacia 1500 a.C. en la costa del Golfo de México, es de singular "Complejo cultural es un témino que utiliza la antropologia para designar un conjunto de rags corres- pponclentes a una misma cultura y a.un mismo espacio de tiempo, 4 Riba Chan, Romin, Historia, arqueologia y arte probispanico, Fondo de Cultura Econémica, México, 1972,p. 11 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. > F La presencia de enlarton humanos con ofrenclas cconsttuye un elemento de particular inierés para identticar el origen etnico. de Jos huestecos y para inferr a existencia de creencias religiosas Entre os.afios 600 y 200 aC, as peblaciones rurales se ransiormaron en villas)y surgievon estructitas elevadas de masde tres metros de altura, de planta circulat, rasgo caracterstico de la arquitectura husasteca, | we Erercicio 2 1. :De qué manera la invencion de la agricultura favorecis cl sedentarismo? 2. Describe las caracteristcas sociales yculturales de las primeras aldeas en Mesoamérica, durante cl petiodo Formativo, 3. Por qué la tradicion {eramista sureha-costons sugiere la existencia de contacto entre las culturas del reste mesoamerican> y los pueblos de América Cental y del Sut? 4. Describe los rasgos culturales presentes en Ja Huasteca, darante el petiodo Formative. Se ha tomadoiel vocablo nahuatl dé olmecas, distinguiendo entre los “elmecas histéricos* con: temporéneos de los aztecas, Y los “olmecas arqueo- légiens" que habitaron ef mismo territorio en el periods Forinativo. Los hallazgos muestran, ademis de los artefactos de piedra y de hueso utilizadlos desde el periodo preagricola, la presencia de cerémica y figurillas de barro, zoomorfas y antropomorfas (estas tiltimas tanto femeninas como masculinas), las cuales llevan de- coraci6n pintada en cara y cuerpo, con tintes vegetales y chapopote (material muy ut lizado en la alfareria de las culturas de las costas dle Tamaulipas y Veracruz), con formas geometricas, lineas rectas, curvas y puntos, lo cual puede significar que sus creadores tenian la costumbre de usar tatuajes en el cuerpo. La presencia de entierros humanos con ofrendas constiture un elemento de par- ticular interés tanto para identificar el origen étnico de estos grupos como para inferir Ia existencia de creencias religiosas acerca de la vida después de Ia muerte, rasgo que para esta etapa aldeana se considera comin en todos los pueblos del mundo, Un ele- mento digno de destacar es fa existencia de entierros de perros con oftendas de vasias y quizi también comida, localizados en los pisos de la casa-habitacién; estos entierros que también se encontraron en sitios contemporineos del valle de Tehuacin, indican tal vez uno de los primeros indicios de la importancia del perro en Mesoamérica, donde llegé a ser aprecizdo no s6lo como compafiero de caceria o en las labores agricelas, sino como parte importance en la alimentacién y como un participante en las ceremo- nias funerarias, en calidad de acompafante de su amo en el viaje al mas alla. La secuencia cultural de la Huasteca indica un aumento constante de poblacién y dispersion de las alcleas cuyas dimensiones en la segunda fase (1250-600 a.C.) varian de 116 hectareas, con poblaciones entre 40 a 600 habitantes, algunas de las cuales tuvie- ron un significativo desarrollo como resultado de las aportaciones culturales de grupos procedentes tanto del sur del Golfo de México, como del Akiplano Central. Las fgurillas de cerimica aumentaron en nimero y se multiplicaron los estilos y las formas, entre ellos los rasges caracteristicos de Ia zona olmeca, que se mezclan con los de tradicion local; existen representaciones de seres miticos 0 fantésticos, ademas de personajes ata- los o amortajados que quiz representan a difuntos; aparecen sibatos y figuras de perros con ruedas, juguetes, quiz y se fabrican adornos de barro en diferentes tamafics. En las dos fases siguientes (600-200 a.C.) las poblaciones rurales se transformaron ce villas, asentamientos con estructuras elevades ce mas de tres metros de alturs, y cuya planta circular constituye a partir de entonces un rasgo caracteristico de la arquitectura hhuasteca; cle alguna manera la presencia de esas estructuras en las villas de esta fase parece indicar una diferenciacion social entre sus pobladores, ademas de un considera- ble aumento demogrifico. La distribucién de treinta pueblos indica claras agrupaciones: de villasaldeas denotando ya la presencia de seorios o cacicazgos en la planicie; dos de los mis grandes cuentan con 150 y 300 hectareas cada uno, y contienen un buen né- mero de plazas circulares, lo que revela que estuvieron sujetas a un control politico y ‘econémico, ya fuera regional 0 por lo menos local."2 Estas caractersticas muesiran un desarrollo cultural que en pericdos posteriores, permitirin el establecimiento formal de la cultura huaxteca, asi como las relaciones € intercambios con otras sociedades que las enlacen al patrin cultural mesoamericano, sin que esto signifique la pérdida de sus rasgos particulares. El grupo olmeca, Area cultural y orfgenes El origen de los olmecas es atin desconocido, a falta de las pruebas necesarias que per- mitan establecer su procedencia geogrifice, étnica o lingiistica. También se desconoce B. Leonor Merino Careiin y Angel Garcia Cook, “El Formativo en Ix cuenca baja def Pinuco’, El Pre- clésico 0 Formativo, avances y porspectivas, Seminasio de Arqueolegia “Dr. Roman Pina Chan’, INAH, México, 1989, pp. 101-113, - y 2 Capitulo 1. Mesoamerica, Etapa formativa 1 ‘cOmo se llamarian a si mismos los integrantes de esta cultura; e! nombre de olmecas es una extensidn del término utilizado por los aztecas (siglos XIVXVI d.C.) para designar 4 la “regiGn del hule” (Olman) denominando olmecas a quienes en eve tiempo la habi- taban. Ese vocablo ndhuat! fue utilizado por los arquedlogos con referencia a la antigua cultura olmeca, estableciéndose una dstincién entre los “olmecas historices” contem- poriineos de los aztecas, y los “olmecas arqueoligicos” que habitaron el mismo territorio ene! periodo Formativo, La falta de evidencia sobre la procedencia geogrifica y el origen étnico de los anti- ‘guos olmecas se debe en gran parte a las condiciones fisicas del territorio en donde se han encontrado los rasgos mis representativos de esta cultura. La region que segin se supone constituy6 ef miicleo de la civilizacién olmeca esta situada en un rea que comprende el actual estado de ‘Tabasco y la parte media y sur del estado de Veracruz, ‘ocupando un territorio aproximado de 18 mil kilomeiros cuadrados, cuya altitud no sobrepasa los 100 metros por encima del nivel del mar, con excepei6n de las montafias voleinicas de la regién de Los Tuxtlas, cercanas al lago de Catemaco. Se trata de una llanura de aluvi6n recorrida por los rios Papaloapan, Coatzacoaleos y Tonal, de un gran volumen de agua, el mis abundante de Mesoamérica; a esto se afiade la Iluvia, que cae en forma copiosa en dos temporadas —una de junio a noviembre y fa otra en los meses de enero y febrero—. Esto provoca que la regién esté pricticamente cubierta por el agua con una vegetacién tan densa que atin obliga a los agricultores a realizar un con: tante esfuerzo de desmonte. ‘Tales condiciones de humedad impidieron asimismo la conservacién de objetos de uso como tejidos, pieles, casas-habitacién o restos de animales de caza, objetos de ma- dera (salvo algunas pocas excepciones), y hasta ahora tampoco se ha encontrado en las, tumbas localizadas en el dea un solo esqueleto que permita conocer el tipo fisico de os antiguos olmecas. Solo perduran de ellos las esculturas de piedra, las obras de ar- quitectura y las piezas de cerimica, Unicas muestras de la cultura material de este pueblo, pero de gran importancia como documentos a partir de los cuales puede inferitse en parte su forma de vida y establecer incluso algunas hipdtesis acerca de su. igen étnico. Es posible que los ancestros del grupo olmeca procedieran del norte de Sudamé- rica, y hayan penetrado a Mesoamérica a través de la costa del Pacifico —por los actuales tetritorios de Guatemala y Chiapas— segin se puede inferir por la cerimica sure- fha-cosieiia, fechada alrededor de los aitos 1500 a 1400 a.C. En ese tempo pudo haberse dado una primera separacién de grupos y, mientras unos se desplaraban hasta la costa del Golfo de México, otros penetraron al valle de Oaxaca para, de ahi, trasladarse a al- guns sitios en los actuales estados de Puebla, Morelos, Guerrero, y la cuenca de Mexico. El grupo, quizd proto-olmeca, que en fechas tan tempranas como €l aio 1700 aC. se encontraba en la costa del Golfo y posiblemente se integrara a las pobla- ciones locales, llega formar con el paso del tiempo una expresin cultural que ahora se identifica como olmec Respecto @ las caracteristicas étnicas de los olmecas, y a falta de restos humanos ‘que sivvan de referencia, se ha recurrido a las representaciones antropomorfas de su. cescultura, para fundamentar algunas hipdtesis sobre la que pudo ser su apariencia fisica real; asi, se han dlstinguido dos tipos de caracteristicas fisicas. Uno de ellos, tomado ‘con base en las grandes cabezas de piedra encontradas en la zona, corresponde a pet sonas de estatura baja, obesas, de cuello corto, cabeza redonda, nariz ancha y labios "Lorenzo Ochos, “Los olmecas’, Alas hisérico ce Mesoamérica, Larousse, México, 1989, pp. 6243, La roaién nuclear de la civilizaci6n olmeca ocupa tn area que comprende el actual estado de Tabasco Y la parte media y sur del estado de Veracruz, de un gyan yolumen de agua, ‘el mis abundante de Mesoamériea, M. Storing junto 2 la cabeza cde Hueyapan Es posible que los ancestros del grupo olmeca procedieran del norte de Sudamérica, y pudieron, haber penetrado a Mesoamérica a través de la costa del Pacifico, por los actusles tertitorios de Guatemala y Chiapas. Cabeza nim 1, “rey Sun Lorenzo, Veracruz 1 i aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 7. 4, Capitulo 1. Mesoamérica, Etapa an Cotte ae México tse Mangos | Hat one 6 tite [Zona rucearolmoca a eeecneaventteetancnreeneetnemip "e.Stto omece wer. f © Halazgoastado de escuture cfmeca i 1 Poblacones actusies (2) Zona pantanosa Mura 1.9. FI érea nuclear olmeca ‘Aumento demografico El aumento poblacional se puede considerar como primer elemento en el proceso ci- vilizatorio, puesto que ya desde el periodo protoagricola se muestra una proliferacion considerable de sitios de ocupacién humana (al grado de suponerse que la presién de- mogritica impuls6 el invento de la agricultura) y posteriormente, ya en el periodo aldeano, la evidencia arqueolégica revela un notable crecimiento demogrifico en los sitios mas representativos de las subareas mesoamericanas. En el caso preciso de la region olmeca, la llegada de los grupos procedentes del centzo y sur del continente debi6 provocar un considerable incremento poblacional al fusionarse con los grupos yaestablecidos con anterioridad. Medio ambiente y tecnologia las condiciones naturales del ambiente célidochimedo no parecen haber dificultado cl desarrollo cultural del grupo olmeca; por el contrario, es posible que fueran may bien aprovechadas gracias, en parte, a los conocimientos y experiencias que para explotar ese tipo de medio ambiente debieron adquirir sus ancestros en su supuesto recorrido por Centroamérica, Ademés, las tierras de la regién eran particularmente fértiles, y los se considera lacalwall fi) ‘olmeca como la primera a en alcanzar en 7 Mesoamérica ‘el grado de civilizacién, 4 a oa | Como ejemplo destacado, acerca de la tecnologia hidrdulica desarrollada por los olmecas se encuentra un sistema de canales subterraneos, ‘quizé de riego, descubiertos en 1968 en San Lorenzo. sted malar 20 Historia de México Columnas de basatto La civilizacion olmeca fue posible gracias a la convernencia de dos mods de subsistencia: la agricultura del maiz como producto primordial yun complejo pesca-caza-recolectidn, “EL principe", Sayula, Veracruz La actividad comercial de los olmecas no se limitaba a la exportacién de objetos manufacturados, sino que importaban del exterior la, rrateria prima necesari para la elaboracion de algunos de es0s objetos, rios jugaron un papel fundamental en una sociedad que no disponia de animales de iro y, por consiguiente, no utlizaba la rueda en las tareas agricolas; practicaron. mas bien un tipo de agricultura himeda, pues muchos de los lugares de ocupacién eran verdaderas islas cuyo nivel de agua bajaba y subia anualmente, permitiendo una irriga- ion natural y un fertilizante producido por el limo acrastrado por las inundaciones. Como ejempio destacado acerca de la tecnologia hicrdulica desarrollada por los olmecas se encuentra un sistema de canales, quizi de riego, descubiertos en 1968 en San Lorenzo, en cuya construccién se utilizaron por lo menos 30 toneladas de piedra basal- tica, cortadas en forma de U y minuciosamente ajustadas."* (En fechas mas recientes se engontro un sistema hidraulico similar en La Venta.) El trabajo agricola te al realizado todavia en la actualidad en las zonas tropicales de México— que consistia en derribar los drboles y los arbustos, quemarios, y sembrar el maiz y el frijol por medio de un instrumento llamado coa, debié dar a los olmecas un rendimiento elevado debido a la fertilidad del suelo himedo, y puede suponerse que obtenian dos cosechas al aio. Sin embargo, los olmecas debieron sos- tener una lucha constante contra el exceso de agua, que les Hevé a crear sistemas hi- driulicos como el de San Lorenzo. Por otra parte, la fauna abundante y variada de la selva, asi como la del mar, la- gunas y rios, debié aportar un abasto alimenticio diversificado y de alta nqueza pro- teinica y, por tanto, posefan una cantidad mayor de recursos de energia que los de las poblaciones situadas en las tierras semiridas o en las areas montafosas. Asi pues, la civilizaci6n olmeca fue posible —con a enorme utilizacién de labor fisica y de inven- liv tecnolbgict que exigia— gracias a la convergencia de dos modos cle subsistencia: la agricultura del maiz, como producto primordil, y un complejo pescacaza-recoleccién en el exuberante territorio que este grupo habitaba. Respecto a a tecnologia, destaca la habilidad de Jos olmecas en el trabajo escul- t6rico realizado en piedra, sobre todo por la dureza del material utiizacdo —basalto, jade, serpentina, andesita— y considerando que para el tallado y pulido de la piedra solo contaban con herramientas del mismo material y quizé con pedazos de barro. Ora cificultad superada por la tecnologia olmeca fue la extraccién y transportacion, posiblemente por via fluvial, de los grandes bloques de piedra volcinica que utilizaron en la elaboraciin de las cabezas colosales y las estelas, asi como en la construccién de los edifices. — seme} Comercio ‘Aun cuando hasta la fecha no se tengan pruebas de un intercambio comercial de pro- ductos alimenticios o de textiles, las obras dle escultura portétil y la cerdmica de los olmecas, esparcidas por todos los rumbos de Mesoamérica, aportan informes inequi- vocos dle lt presencia de sus mercaderes y quiz también de sus artesanos. Al parecer os olmecas utilizaron el comercio como una segunda fuente de actividad econdmica y, ccon base en los hallazgos hechos en numerosos sitios alejados de su area, puede supo- nerse que la actividad comercial de los olmecas no se limitaba 2 la exportacién de objetos manufacturados, sino que importaban del exterior la materia prima necesaria para la elaboracién de algunes de esos ebjetos; al parecer, las importaciones alean- zaban peso y tamafio muy considerables, mientras que las exportaciones consist ‘objetos pequeiios 5 Jacques Soustelle, Los olmecas, Fondo de Cultura Eeondmica, México, 1986, p. 28 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. de México La clase dirigente ‘olmeca estaba integrada posiblemente por sacerdotes, quizé ya poseedores de conocimientos astronomicos capaces de identificar los petiodos de lluvia y los momentos idéneos para la siembra y la cosecha. La dispersion que muestan los ncleos de pobiacién eel rea olmeca lleva ala conclusién de que no $= ‘rataba de una sola entidad politica dirigida por un gobierno central, asf como tampoco una. “metrpol imperial”. drenaje y un conjunto escultorico de gran refinamiento, permiten llegar a la conclu- sion de que La Venta fue un asentamiento urbano.® Esta cludad, ubicada en el segundo horizonte de la historia olmeca, fue el centro: urbano cle mayor importancia de Mesoamérica en ese periodo, cuando esta civiliza- ion alcanz6 su maxima extension, llegando hasta la costa del Golfo mis alli de la buhia de Alvarado, hacia el oeste hasta Guerrero, y por la costa del Pacifico, de Chiapas a Guatemala y hasta El Salvador. Organizacién politica La clase dirigente estaba integrada posiblemente por sacerdotes, quiz ya poseedores de conocimientos astronémicos capaces de identificar los periodos de lluvia y los momentos idéneos para la siembra y la cosecha. Es indiscutible la necesicad ce una autoridad muy fuerte y aceptada por todos los habitantes de cada centro de poblacién, para obtener de ellos los enormes esfuerzos que suponen las tareas relacionaclas con la transporta- cin del material litico de grandes dimensiones y la construccién de los edificios. La ‘motivacién religiosa debié estar en la hase de la estructura politica, lo cual hace suponer Ja existencia de un gobiemo teocritico, apoyado por la clase guerrera y sustentado en una economia agricola y comercial Por otra parte, la dispersion que muestran los nticleos de poblacién en el area ol- rmeca lleva a la conclusién de que no se trataba de una sola entidad politica dirigida por un gobierno central, asi como tampoco una “metropoli imperial” que sujetara bajo su dominio politico-militar a los pueblos de Mesoamérica en donde es notoria su presencia. La zona nuclear olmeca parece haber estado integrada en entidades poli- ticas aut6nomas, quiza cercanas al concepto de ciudades-Estados, las cuales entablaban telaciones comerciales entre si y, sin duda, efectuaban incursiones en otros pueblos, contaban con sus propios dirigentes y desarrollaban su vida cotidiana de manera in- dependiente. Escritura y calendario Algunos monumentos encontraclos en el dea olmeca —entre los que destacan la llama- da Estela C de Ties Zapotes, Veracruz, y el monumento 13 de La Yenta, Tabasco— constituyen pruebas indudables de la utiizacién de una forma de escritura jerogl fica; el primero de esos monumentos es de singular importancia, pues contiene una inscripcidn calendérica de la llamada “Cuenta larga”, semejante a la de los mayas del petiodo “clisico”, que muestra una fecha que corresponde al afio 31 d.C. Pero la si- militucl entre Ia escritura numérica y calendlirica de ambas culturas ha dado lugar a nuevas interpretaciones y ha sugerido la hipétesis de que, aparte de! supuesto lazo lingiistico, debieron existir otros rasgos comunes y una estrecha relacién cultural entre olmecas y mayas.” TW Rebeca B. Gonviler Lauck, *Recientesinvesigaciones en La Venta, Tabasco", Hl Precldsico 0 Formativo, ‘vances perspeciivas, Op. cit, p. 84. ° sstema numerico de los mayas era vigesimal y se graficcba mediante puntos que simbolizaban luni. dad boas representativas del niimero 5; ambos signos se encuentran también en la Estela C de Tres Zapotes, en el rea nuclear olmeca. Por ctra parte, el olmecdlogo Michael D. Coe considera que la Estela Cde Ties Zpotes es posterior los olmecas, ealmente la fecha cn el registrada correspond 44 miomentos en que ya habia sido abandonada fa ciudad de 1a Venta, timo de ios dos centros que marcan la hivoriaolmeca. Coe dice que el monumento en cuestiOn correspond 2 la cultura maya, lo ‘ual se apreea adem por contener unos glifos no calendaricos que identifica como procedentes de esta cultura, COlmecasy mayas: estudio de relaciones", Op. cit, pp. 212216.) Capitulo 1. Mesoamérica. Etapa fo Conocimientos cientificos En virtud de la existencia de esos elementos, la escritura, la astronomia y el calen- cario (que incluyen obviamente a la numeracién), se puede inferir que los olmecas habian desarrollado el calendario de 260 dias, cl afio solar de 365 y, por lo tanto, la Rueda Calendirica 0 ciclo de 52 afios, rasgo fundamental de las civilizaciones meso- americanas; y habian creado también un medio para registrar datos y acontecimientos significativos de su cultura, mediante un sistema de signos jerogifices lo cual consti- tuye una de las caracteristicas esenciales de la civilizaci6n, y marca ademas el inicio el progreso cientifico y tecnolégico en los pueblos mesoamericanos, en fechas tem- pranas de su proceso histérico. “Cosmovisidn” 0 mentalidad colectiva En todos los sitios del drea nuclear olmeca se ha encontrado un mismo patrén de simbolos y representaciones iconogrificas de lo que pudo haber sido el sistema de cre- encias mitico-eligiosas de este singular grupo, en el cual ejercid, sin duda, una gran influencia el ambiente natural de la region, Una de esas ideas, plasmada de manera obsesiva en su arte escult6rico, es la del culto al jaguar. Este felino, abundante entonces en la regidn, debi6 constituir un peligro constante para sus habitantes y por lo mismo ‘es muy posible que fuera divinizado por los olmecas y quiz4 considerado su ancestro ‘comin, como una especie de animal (otémico. Esta hipétesis se fundamenta en las in numerables representaciones de un ser hibrido hombre-jaguar, quiz4 conceptualizado como el ser mitolbgico que dio origen a este grupo, o a todes los seres humanos; tal ‘creencia vendrfa a ser un ejemplo temprano de los mitos etiol6gicos (cle origen) creados posteriormente (aunque con diferentes elementos simbdlicos) en otras regiones de Mesoamérica, y semejantes a las de otras partes de! mundo. Fuente 1, El jaguar olmeca Ente los olmecas evidnterente primaba a jaguar. En La Venta pudo seral mismo tempo el totem yyel anual de! jefe supremo, oy nos parece el jaguar —como casi todos los animales~ un ser mas bien huidizo, aunque veces muy’ grande, rara vez peligro, y cuyo interés consite en cazar su bell piel moteada, ‘Antaio simbolizaha el terror y el miserio de la jungla, de la vida, y del més all. Le dieron todas {as formas: la del animal divinizado, a veces magnificamente esculpido en jade 0 en piedra; a veoes se le ve completo o slo su cara estilizada en mascarones, otas, es un jaguar humanizado, ‘un hombre-jaguar, 0 un nifio-jaguat,Todavia hoy prevalecen numerosis erendas sobre el tema del jaguar (...). ‘Muchas veces no se trata de un simple jaguar, sino de un monstruoso jaguar considerable- ‘meate alejado de una representacién realista. Se le han aiadido elementos peculiares al hombre a otros animales, principalmente los de un ave y una serpiente Ast las eis del jaguar suelen tener plimas. Esta asoiaciin de jaguar con plumas, es deci, con un ave, es por dems impor- ‘ante ya que tal vez. dé origen al gran dios que también asocia un ave y otro animal: Quetzalcéatl En algunos casos, como en el sarcéfago de La Venta, la méscara del jaguar tiene no sélo ks plumas del pdjaro en tas cejas, sino también la lengua bifida, paricularmente exclusiva de te serpiene, Sea como fuere queda iniciada desde entonces la asociacién de diversts animales for ‘mando un solo dies, asociacién que serd bisica al pantedn mesoamericano, Ignacio Bernal £1 undo ofmeca, Roria, México, 1968, p. 138-139. Una de las ideas del sistema de creencias: colmeca es la del jaguar, muy posiblen divinizado y consi un ancestro comin, tuna especie de animal totémico. Ofrenda 4, La Venta, quiz ‘representacién de ceremonia d materials a ‘Mscara mosaic en La Venta, Tabasco Relieve serpiente/aguar, LaVente, Tabasco Ante la muy escasa evidencia de enfrentamientos bélicos, es posible que las incursiones realizadas por los olmecas en otros pueblos mesoamericanos, no Hlevaran el propésito. §) de eercer un dominio politico permanente sobre ellos, Las representaciones hombre-aguar, por lo general de peque- fas dimensiones y trabajadas en piedra verde, jadeita 0 serpentina, muestran como rasgo caracteristico una hendidura en forma de V cen la parte superior de la cabeza, y su boca, aunque humana, pre- senta las comisuras hacia abajo, de manera similar a las del felino. Estos elementos, sobre todo el de la boca felina, se repiten en otro tipo de representaciones, més cercanas a lo humano, de bebés re gordetes 0 quizd enanos, aparentemente masculinos aunque asexua- dos, llamacios “baby-faces’, cuyo sentido original se desconoce, si bien se cree que debieron tener signiticado religioso, pues figuras semejantes aparecen en brazos de los sacerdotes representadas en Jos “akares" o en las Hamadas “hachas votivas” El jaguar constituia una de las divinidades del pantedn 0 con- junto de dioses olmecas, y fue representado en miltiples ocasiones por ¢l arte lapidario de esta cultura; sin embargo, de acuerdo con una reciente inves- tigacion sobre el tema, el jaguar no fue, como se habia pensado, el centro del sistema joso olmeca, sino una de 10 deidades identificadas en dicho estudio, Enire étas des- tacan dos: un ser Eantistico en el que se combinan rasgos de jaguar, de ser humano, de lagarto, y a veces de pez y otra deidad, y que seguramente influy6 en posteriores siste- mas religiosos mesoamericanos; tiene por emblema una planta 0 una mazorca de maiz que brota de una hendidura en la parte superior de la cabeza, y posiblemente representa una deidad agricola, Ademés, un rasgo religioso exclusivamente olmeca, no transferklo a ‘otras culturas, s la obscsién por la representacién de bebés. Este motivo, combinado: sgeneralmente con rasgos de jaguar, no s6lo aparece en muchas representaciones cle dio- ses, sino también en figurilas de cerimica de nifios desnudos, asexuados y quiza induso patologicamente mongoloides que, por el hecho de haberse descubierto entre basura doméstica en San Lorenzo (aunque en otras regiones olmecas se encontraron en tum: bas), se supone tenian alguna funcién doméstica hasta ahora desconocida."* Expansién de la cultura olmeca Con base en el caricier auténomo de los centros de poblacién clmeca, considerados més como “ciudades dispersas” que como confederaciones dirigidas por un gobierno central, no parece haberse tratado de un “imperio olmeca”. Ademés, la muy escasa cevidencia de enfrentamientos bélicos parece indicar que lay incursiones realizaclas por los oimecas en otros pueblos mesoamericanos no Hlevaban el propésito de ejercer un dominio politico permanente sobre sus habitantes. En cambio si puede afirmarse la influencia cultural que el grupo olmeca ejercié sobre esos pueblos —en el Altiplano Cenwal, en el valle de Oaxaca, en algunos pun- tos del actual estado de Guerrero y en la zona Sureste en Chiapas y en Guatemala—, al grado de legarse a considerar la “cultura madre” de Mesoamérica. Pues, aunque cen catia una de esas regiones (con la excepcién de unos sitios en el estado de Guerrero) se dieron desarrollos socioculturales simulténeos ¢ independientes de los olmecas, no pueden negarse los aportes de éstos a la ciencia, la técnica, el arte y en cierto senti la religién de esos pueblos, aportes que tuvieron un papel relevante en la integracion del patron cultural mesoamericano, Es de particular interés el hecho de que los ol mecas, que llegaron al Abiplano Central, a Oaxaca y hasta Guerrero, asi como at la re: gién centroamericana de E] Salvador, no hayan penetrado en las tierras de los mayas Wid, p. 208. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. we _ Historia de México ' r y 5 A partic de 1800 a.€. es evidemte la presencia en et Altiplano Central de aldeas plenamente agricolas; los sitios representatives son: EL Atboillo,Tlatilco y Zacatenco, y algunos ‘ros ene! valle e Teotihvacan, seguido por la calabaza, el fijoly el chile; los productos de recoleccién eran aguacate, maguey, opal y amaranto; os de caza eran vena, patos, jabalies y varies especi ‘deaves, ademas de la pesca de especies lacusires. En el Altiplano persistia la industria itica de hetramientas trabajadas en obsidiana o pedernal ¥ la fabricacion de textiles; ‘a rama més imposante era la manufactura de cerémiea, Figuras de cerémica, Ttilco En las riberas de este sistema lacustre cohabitaron, en el periodo Arqueolitico, los primeros pobladores y los mamuts que ocasionalmente les servian de alimento. Miles de aftos después, ya en el periodo propiamentealdeano, mds identificable a partirde 1800..C., a evidencia arqueoldgica demuestra la presencia de pobladores de aldeas plenamente agricolas, que se establecieron en lugares un tanto elevados, por lo general hacia el oeste y ‘e! sur, para quedar a salvo de las inundaciones que periddicamente procuefa el gran lago. Entre los sitios representativos de esta etapa inicial aldeana estdn: El Arbolillo, ‘Tiatileo y Zacatenco, y algunos otros en el valle de Teotihuacan, os sistemas agricolas debieron ser muy simples al principio; se utilizaban las tierras ims bajas y cercanas al ago para no tener necesidad de riego, aunque también se sem- braba en tiernts mas alejadas, mediante e! desmonte de porciones del terreno y apro- vechando la temporada de lluvias. En la siembra se empleaba e! bast6n plantador y cl cultivo fundamental era el maiz, seguido en orden de importancia por la calabaza, el fiijol y el chile, a la vez que se completaba la dieta alimenticia con los productos de recoleccion como el aguacate, el maguey, el nopal y el amaranto, asi como los produc: tos de la caza de animales como venados, patos, jabalies y varias especies de aves, y de Ja pesca de especies lacustres. En el aspecto tecnoligico persistia la industria lita, representad por algunos ar- tefactos 0 herramientas no muy distintos de os utilizados en el periodo anterior, tra- bajadas en obsidiana o pedemal. Otra actividad era la fabricacién de textiles que en esta etapa comenzaba a desarrollarse; pero la rama més importante de la tecnologia aldeana era li manufictura de cerimica, caracterizada en esta regién por la abundan- cia de vasijas monocromas, algunas de ellas decoradas con formas geométricas hechas mediante incisiones. Estas vasijas eran por lo general utilitarias, pues en su mayoria se trata de olla, tecomates, cuencos y grancles cintaros dle almacenamiento. Aparte de la cerimica de uso doméstico y la suntuaria destinada a la élite, se hacian figurillas de barro, modeladas a mano mediante la técnica del pastillaje”” para dar for- sma a los rasgos faciales, el tocado y los adornos; generalmente eran representaciones femeninas desnudas, algunas de ellas embarazadas y otras con un nif en los brazos, lo cual ha hecho suponer que estaban relacionadas con un culto a la fertiidad y posi- biemente con clanes matriineales. Ademés de su innegable valor estético, estas figuri- las 0 pequefas esculturas en barro proporcionan datos para reconstruir en parte las costumbres de la gente de aquella época y por ellas se puede inferir que las mujeres tenian la costumbre de andar desnuidas, que se adornaban con tocados, brazaletes, narigueras y collares, y que ademas usaban sandalias. Con referencia al aspecto socioecondmico, la division del trabajo parece haber sido por sexos, caracteristica de las més antiguas formas dle organizacién social en todo el mundo; la mujer estaria encargada de preparar los alimentos, de la recoleccién de frutos y semillas, del cuidado de la casa y de los nifos, asi como de Ia fabricacion de cerimica, textiles y cesteria; mientras que el hombre se encargaba de las tareas agrico- las, de la caza y la pesca, y fabricaba los artefactos propios de estas labores, Es posible «que hubiera ya personas dledicadas, al menos por medio tiempo, a tn oficio especifico no relacionado con la obtencion de productos alimenticios, lo cual indicaria un pe- quefio excedente en la produccién. ¥ 1a técnica del pasilje consiste en adomar e! cuerpo ¢e las figurillas con pequemas porciones de! :migmo barro que, en forma de bolts y tras, se aplica meciante presi6n de los dedes, complementando a menudo con incisiones hechas con un punzéa. (Paul Gendrop, Are prebispadnico en Mesoamerica, Op.cit,p.8,) re cor asia olf Aun cuando no se tienen hasta ahora evidencias de la existencia de clases 0 esta- 5 En el Altiplano, las mujeres J mentos sociales definidos para la época de referencia, se puede suponer que el gobier- ‘encargaban de: preparar no de la aldea era desempenado por los mismos jefes de familia, pues, aparentemente, no- los alimentos, recolectar ‘existia una organizaci6n politico-religiosa institucionalizada; en cambio, sise puede tener _frutos y semillas, culdar la certeza de un cierto tipo de culto a los muertos, lo cual se demuestra por los hallaz-__ de la casa y de los nifios, gos de entierros debajo de los pisos de las casas 0 en los campos, ya veces en tumbas —_‘{@»ricar a bee! hechas con lajas, acompafados de ofrendas sencillas que, si bien por watarse de vasi- ¥ costeriay Ite De lizaban jas comunes de uso doméstico no permiten disinguirciferencia cle rango soca, sfin- fea ‘aes feeel dlican la existencia de ciertas ideas 0 creencias en la vida después de la muerte. fabricando los atefeeine Hacia el aio de 1300 a.C. se observa el impacto de la cultura olmeca sobre los —_propios de estas labores. ‘grupos aldeanos dle la cuenca de México, que da como resultado una cultura diferente, 4 producto de la mezcla de dos tradiciones distintas, como se advierte fundamental- mente en los sitios de Tlatieo y Tlapacoya convertidos en grandes villas, mientras que ‘otros grupos de la cuenca, con poca © ninguna influencia olmeca, contintan su desa- rrollo independiente. Fs en Tiatilco donde los hallazgos arqueoldgicos reflejan un adelanto muy marcado respecto a otras localidades contemporiness; la divisién del trabajo es mas notoria, lo cual se infere por las figurillas que representan a chamanes © hechiceros, acrGbatas, bailarinas, miisicos, guerreros, jugadores de pelota. Algunas mujeres aparecen con fale dillas 0 una especie de pantalén con borlas, mientras que las figuras masculinas portan camisa 0 saco, maxtatl,cinturones, sombreros, barbiquejos y sandalias; todo lo cual in- dica el desarrollo del arte textil, del uso del algodén y otras fibras vegetales, lo mismo que el aprovechamiento de pieles y colorantes. Asi pues, el arte ceramista se diversifica y se multiplican las figurillas trabajadas al pastilaje; se modelan méscares para integrar- las. los cultos funerarios; se representan animales totémicos, especialmente el jaguar.2? vasi/as olmecas, Altiplano certra,iase Ayotla En Tiatleo la division del trabajo es mis notoria y especalizada; esto se mank festa en el are ceramista,, || que se diversifica y muestra | Fuente 2. El impacto de la cultura olmeca en el Altiplano Central influencia olmeca. El impacto de esta cultura olmeca sobre la poblacién aldeana del Altiplano Central fue decisiva, pues impuls6 al mismo tempo ta tecnologia, la economt, fas artes lz reign iniciles;y ast através de ls figurills se ven representaciones de magos o brujos, msics y danzantes, acrObatas ‘y enanos 0 bufones, mujeres embarazadas 0 cargand a sus hijos, jorobadosy otros sees defor- mes, viejs y nifios, jugadores de peleta, etcétera; Jo mismo que la prictica de la deformaciin craneal, mutitacin dentaria, e! conte toal o parcial del pelo, fa phaura conporal y facia, el uso de trenzas entre las mujeres, y otras muchas eostumbres(..). La repreentacién de magos o hechiceros permit inferit que altora étos son los que ditgen 6 gobierran la comuniéad (..), los representantes de la auteridad politica y rliiosa de aquel entonces, aunque en est dimo sentéo serfa ms correcio hablar de creencaas mdgieas, ya que rendian culto ala lluviay J terra, ala ferilidad,simbolizada pore jaguar-serplente, Realizaban ritosagrcols y fess, al igual que adoraban a algunos animals totémicos como el pao y la serpien- te, tanto acutica como de cascabe,y Iegaron a fusionar el conogpto de laserpenteacuatica con el jaguar, para ehborar una especie de dragén tertestre conectado con la tierra y el agua ferilizane, Ronn Pia Chia, “Un modelo de evolucién soil y cutural det México preelombino”, Jess Moniars fal (reopiadores), Meoamérica el conto de Méxicy, INAH, México, 1989, pp 0-61 “Maria Antonieta Cervantes, "Los grupos akdeanos de la Cuenca de México”, Del nomadismo a los ceniros: eremoniales, coord. Remén Pia Char, (Cel. México: panorama histrico y eutural VI), INAH, Depar “Cara de nino”, of orientale, tamento de Investigaciones Histricas, México, 1975, pp. 107-110 Gualupita, Morelos aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. ¥ Capitulo 1. Mesoamérica. Etapa formativa 29 Pirimide de Cuicuilco dios Huehuetéotl Cuicuilco se construyeron varios templos de plataformas superpuestas entre los que re- salta una gran ‘pirémidle”” de forma circular situada en el centro ceremonial de la aldea; se trata de una edificacion wroncoconica que consta dle cuatro cuerpos escalonacos con tramos de escaleras y rampas que permitian el acceso al nivel superior donde debié estar ladoratorio, y constituye el ejemplo més temprano de una construccién arquitecténica de grandes dimensiones en la Aliplanicie Central. ‘aca la fase final del Formativo (c. 200 a.C.) la poblacion de la cuenca de México cexperiment6 un cambio dramético al hacer erupcién el volcin Xitle, situado al sur de Ja region; la lava destruy6 los poblados cercanos, entre ellos Cuicuilco, y sus habitantes se vieron obligados a trasladarse hacia sitios mas seguros en la ribera norte del gran lago. A pari de ese momento, Teotihuacan se erige como un centro de grandes dimen- siones y poblacién creciente. Culturas de Oaxaca En Oaxaca el periodo Formativo se caracteriza por comunicacles sedentarias agricolas y ceramistas. Abarca casi dos mil afios, de 1500 a.C. a 250 d.C. y se divide en cuatro fases principales; las tres primeras diferenciadas con base en los cambios en la cerimica y Ja Gitima destacada por la aparicién de las primeras ciudades. Elterritorio ocupado por el actual estado de Oaxaca es fundamentalmente montafioso con valles interiores que albergaron importantes centros de poblacién del México antiguo, 6s precisamente el Vale de Oaxaca, ubicado casi en el centro del estado, una de las regio- nes de Mesoamérica con mayor densidad de poblacién. Se trata de un valle fértl que tiene Ja forma de una ¥, integrado, a su vez, por tres valles menores que convergen en la mo- dema ciudad de Oaxaca; su extension es de alrededor de 125 kilémetros cuadrados y tiene una altura aproximada de 1500 metros sobre el nivel del mar; estd casi rodeado de ‘montaias y constituye la cuenca del rio Atoyac (véase mapa 1.11). a Tiamadh pirimide mesoamericana no corresponde en sentido esiricto a la figura geométrica que lleva ese nombre, puesto que ninguna cle ks edificaciones mesoamericanas isi lamadls termina en vértice, como es e! caso de la pirimide egipcia. Sin embargo, a sabiendas de esta arbitrariedad, se aplica el termino alos casos de! México antiguo, € incluso se ha hecho extenswvo a las construcciones de forma circular, como la de Cuicuileo. ee 4 ia : “G Hsccios 1 Describe los sistemas agicolas de las aldeas ena zona lacustre del Altiplano Ceatral, durante el Preclisc. . Explica la importancia de las figuillas humanas de cerémica, parael ‘conocimiento de la forma ddevida aldeana en la ‘cuenca de México. {Como se conoce la existencia de un cultoa los muertos en el Aiplano Central, durente el periodo Formativo? Describe los cambios 4 sociales y culturales i cexperimentados por las aldeas dela cuenca | de México, en Ia ltima | fase del Preclésico. f ‘Mapa 1.11, El valle de Oaxaca De todas las regiones del estado, es el valle de Oaxaca el de mayor potencial agrico- Ja, pues sus pendientes suaves y su vegetacién de baja altura facilitan el desmonte sin que esto implique la erosidn del suelo; respecto al clima, el valle se encuentra en una zona templada subhimeda con una temperatura media anual de veinte grados centi- ‘grados; las luvias anuales caen principalmente en verano (490-740 mm.), mientras que el invierno es seco; los suelos més productivos se encuentran en las zonas aluvisles ‘més altas de valle, donde es mayor la capacidad de retencién del agua. En lo referente a la ocupacién humana, existen pruebas de una temprana cultura de recolectores y cultivadores incipientes en un period entie los afios 8900 y 1500 aC., en una serie de cuevas y refugios rocosos ubicados cerca de Mitla, en una zona de tran- sicién entre valle y montafa. Los tempranos pobladores de la region, integrantes de bandas seminémadas que deben haber acampado por temporadas en las cuevas des- pluzéndose de un drea a otra en distintas estaciones del afo, se alimentaban de la reco- leccién de bellotas, pifiones, tunas, cebollas silvestres, moras, de magueyes y otras plan- tas silvestres, y cazaban principalmente venados, conejos y tortugas. Hacia la iltima parte del periodo sefalado hay evidencia de cultivos incipientes, similares a Jos de otras z0- nas de Mesoamérica, pues se han encontrado fiijoles negros y semillas de calabaza, y aun cuando hasta ahora no existen pruebas, es posible que ya empezaran a experimentar con el cultivo del maiz Copyrighted material Capitulo 1, Mesoamérica. Etapa fo Enire los afios 1500 y 1000 a.C. la agricultura aleanz6 su pleno desarrollo en el valle y €s entonces cuando es claro el cultivo del maiz; este periodo corresponde a las fases ‘ceramistas de Tierras Largas y San José Mogote del Formativo temprano, representadas por dos aldeas ubicadas en Areas de aluvidn, al norte de la actual ciudad de Oaxaca, La mayoria de los sitios de esa época estin asociados con zonas donde podia practicarse el riego por medio de pozos. Este procedimiento consistia en cavar en la milpa hasta diez pozos de poca profundidad y luego echar el agua extraida de éstos alrededor de Jas plantas de maiz La unidad doméstica estaba compuesta al parecer de una familia nuclear 0 quizé extensa, pero pequefta, de unos cinco integrantes, similar a los ranchos pequetios de hoy en dia, y aglutinada en grupos de entre tres y 10 viviendas, 0 sea, de 15 a 50 habitantes, muchos indudablemente emparentados, Otro dato interesante aporta la distribucién espacial de los restos arqueolégicas —pozos tronco-cénicos, hornos, basureros y en tierros humanos— que refleja el caricter autonomo de cada unidad doméstica en estos pequenos poblados. ‘Tierras Largas constituye el sitio més antiguo (y corresponde 4 fa primera de las, fases ceramistas) pero tuvo un crecimiento muy escaso; en cambio, San José Mogote muestra un desarrollo més significativo; se trata de un poblado que hacia 1300 a.C. tenia enire 15 y 30 casas, y en la fase siguiente (850-400 a.C.) se extendi hasta tener va- rios centenares de viviendas con una poblacién de por lo menos mil 500 habitantes. Al parecer representaba un centro desde el cual un grupo social de alto rango controlaba y redisiribuia los excedentes de las aldeas circundantes, pues era varias veces mds grande en area y poblacidn que el resto de los poblados del valle de Oaxaca. Los restos de cultura material sugieren una diferenciacién en clases 0 esta- ‘mentos sociales, con base en la disposicion de las casas, algunas con cimientos de piedra, y separadas entre si por patios y plazas, asf como por la distribucién espacial de los utensilios encontrados en ellas, que sugieren en primera instancia una divi- sidn del trabajo por sexos, y también la especializacién de algunas tareas. También se allan en San José Mogote estructuras con muros de adobe y patios cerrados por ccuartos que tal vez constituyeron un conjunto de residencias dle los jefes y sus familias, ‘que se crigian en liderago sobre la sociedad. Jas figurillas de barro encontradas en la zona del valle de See modetadas con destreza, en su mayoria son representaciones realistas de mujeres, al parecer retratos, con peinados complicados, a veces con gornas y trenzas, también llevan orejeras, vsten faldas o estén desnudas, y carecen de sandalias u otro tipo de calzado; algunas llevan pintura decorativa roja o blanca, y muchas parecen estar en distintas etapas de em- barazo, lo cual puede revelar, como en otros sitios mesoamericanes, la creencia en la asociacién entre estas mujeres y la fertilidad de la tierra. Existen ademds pruebas de intercambio de bienes no locales como la obnidiana (piedra vidriosa de origen volcinico) que en varios sitios de Mesoamérica fue utilizada desde épocas tempranas para fabricar puntas de proyectil y otros objetos punzantes, conchas de agua dulce y conchas marinas, todo ello indicativo de contactos con zonas lacustres y con poblados de las cegiones costefias, localizadas al sur yal noreste del arca. Aproximadamente en el aio 1200 a.C. se manifiestan en las zonas altas del valle de Oaxaca marcados cambios en la cerimica y en los patrones de asentamiento en Jas aldeas, que demuestran la influencia de la cultura olmeca, entonces en pleno floreci- 3 Whitewouon,jseph W, Ls zaporecas principe, scerdotesycanpesinos, Fondo de Cultura Beondmica México, 1985. tedistributa tos: de las aldeas en el afo 1200 manifiestan en las aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. re P Capitulo 1. Mesoamérica. Etapa formativa 33 [Hi Aca ort sutures 00 ceo Limites admonistrtwos actus Mara 1.12, Culturas de Occidente Fuente 3. El Preclasico en el valle de Oaxaca (...) Desde el inicio del sedentarimmo, San José Mogote, la mds grande de las aldeas de la rein, aloaba los dirigentes o jles que posiblemente controlzban la dstibucidn del obsidiana, la cconcha marina y otros bienes no locales y tal vez organizaban ceremontas en las que participaban las aldeas vedas. A parti del aio 1150 aC, aproximadamente, aparecieron en la cerimica, en particular en San José Mogoe, sei drivados de los olmecas de la Cost del Golfo quereljan Ia aadopién de un ersmolygia formulas por esa cultura y dfundida a muchas regiones de Meso- ‘américa a través de las rutas ablertas por el intercambio (...). En fa iconografia olmeca se hacia <énfasis en los animales poderasos y peligrosos para los seres humanos: jaguares, cocodrios, aves de prest y serpentes. De manera curosa el vinculb olmeca desapareci de Oaxaca tan ripidamente como apareciéy silo hasta unos silos después, con inico del urbanism de Oaxaca, los lileres ~apotecos de Monte Alin adoptaron el jaguar como simnbolo supremo det per e inenrporaron ‘elementos del cocodrilo, el dguilay la serpiente entre otros, en sus propios simblos religisos, Entre tos afes 800 y 500 a, I vida aldsana continu en Oaxaca conforme a su propia dindmica. Durant las fases Guadalupe y Rosaro, la poblacién cres6 se fundaron algunas al- eas nuevas, pero sin que elo alterara las relaciones politicas ent las comunidades, San José Mogote siguié creciendo siempre ms grande que las aldeas comunes, con una estratificici intema no presente en otras aldeas, Los conflicts internos, ls mies de las posiilidades de ex- pans. ta ivaidad entre las comunidades diron como resultado un cambio radical: ta fun dacién de Monte Alban hacia el afio 50) a.C. ‘areas Wine, ‘La arquenlgi de os alles centals de Oaxaca Revista Arqueologia Mevicana, nim. 6, México, jto-agoto de 197, pp 8:9, Figura de un guerrero, Colima Las aldeas del occidente mesoamericano muesiran tun desarrollo en gran medida distinto del de ‘otras regiones del area: la mayor parte de esta zona —con excepeiin del rea de Guerrero— no participe de la influencia olmeca. Vasija “Capacha” de Occidente Eloccidente mesoamericano se caracteriza por una tradicion cultural propia, identificada por las tumbas de tiro y por un tipo: panicular de cerémica Hamada Capacha, jhted mater & ' we Erencicio 5 1. Describe la importancia de las aldeas de Tierras Largas y San José ‘Mogote, en e! desarrollo social y cultural de la zona de Oaxaca, en el Formativo temprano, 2, Describe los cambios socioculturales ocurridos cenel valle de Oaxaca a partir del afo 1200 aC. $3, Describe dos rasgos que distinguen la cultura material del accidente de Mesoamézica, dur el Freclisico. 4. Explica por qué puede cconsiderarse como olmeca la zona arqueologica del estado de Guerero, La zona arqueolégica del estado de Guerrero presenta caracteristicas distintas al resto del ‘rea occidental de Mesoamérica; algunos sitios muesiran con laridad fa presencia colmeca en figurillas y vasijas de cerdmica. Figura de un bebedor, Colima Perrvos danzantes, Colima el Pacifico, influencias de culturas sudamericanas que més tarde penetraron al inte- rior de Mesoamérica.* la mayor parte de esta zona del Occidente del México antiguo estuvo ocupada por grupos aldeanos que vivian fundamentalmente de la agricultura y la caza; tenfan una singular destreza en la produccién ceramista, con influencia extema en la técnica y en la decoracién; producian textiles y fabricaban sus propios instruments. Desarrollaron, addenids, un culto funerario notable que los llev6 a consttuir tumbas excavadas en el tepetate (roca amillosa), en donde depositaban a sus muertos, sobre plataformas 0 banquetas interiores, acompanados de las ofrendas que suponian habrian de utilizar cen la otra viel Area de Guerrero la zona arqueolégica del estado de Guerrero presenta durante el periodo Formativo ‘aracteristicas distintas al resto de la subérea occidental de Mesoamérica; algunos sitios rmuestran con claridad la presencia olmeca en figurillas y vasijas de cerdmica, tanto de uso doméstico camo ceremoniales, ademis de tumbas con ricas ofrendas que demuestran un ako estatus de las personas ahi enterradas. De singular importancia es la existencia de arquitectura de piedra, esculturas e ingenieria hidraulica en el sitio de Teopantecuan- tlan, ubicado entre 1000 y 600 a.C., que corresponde a la etapa de florecimiento de la ‘cultura oimeca. Lo anterior ha hecho suponer que porlo menos este tikimo sitio es real mente olmeca® Figuras femeninas de Occidente, Chupicuaro ‘Carolyn Baus de Czitrom, "Panorama actualizado del Precisico en Colima y regiones cercanas”, El Pre- lasico 0 Formativo, avances y perspectivas, Op. cit, p. 27. ® Rosa Ma Reyna Robles, “El preclisco en el estado de Guerrero: descubrimieatos recientes", sico 0 Formative, avances j perspectivas bid, pp. 65-73. t Precla- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. se 36 Historia de México : Actividades de aprendizaje 1. Después de investigar en distintas fuentes bibliograficas y en la Internet las . teorias acerca del poblamiento de América, elabora un escrito de dos cuarti ilas donde expongas los resultados de tu investigacién. 2. En un mapa de territorio mexicano, dibuja las lineas divisorias de: a) Mesoamérica-Aridoamérica b) Cinco areas culturales mesoamericanas. 3. Elabora un cuadro de dos columnas donde menciones los horizontes liticos y los sitios arqueol6gicos correspondiente, 4, Blabora un cuadro comparativo acerca del origen de la agricultura, en Africa, Europa, Oriente Medio, Lejano Oriente y América, conforme a las siguientes variables: a) periodos; b) especies cultivadas; c) técnicas agricolas. 5, Realiza una investigacién acerca de las teorias sobre el origen de los olmecas, y elabora un escrito de dos cuartilas con la informacién obtenida. 6. Elabora un cuadro en el que muestres cémo se cumplen en fa cultura olmeca cada una de las siguientes cuatro caracteristicas de la civilizacion: a) La construccién de obras piblicas monumentales dentro de una planifica- én urbana b) Desarrollo de la eseritura - ©) Desarrollo de conocimientos cientificos 4d) Existencia de una cosmovisién o mentalidad colectiva 7. Reaiza una investigici6n acerca de las interpretaciones expresidas por los estudiosos de fa cultura olmeca, sobre el culto al jaguar. Presenta por escrito Jos resultados de tu investigacién, 8, Elabora un cuadro comparativo en el que distingss las caracteristcas entre los dos tipes fisicos de seres humanos que muestra la escultura olmeca, 9. En un mapa de Mesoamérica, indica, con algin tipo de sefalamiento, las areas culturales que recibieron influencia olmeca, 10. nvestign las funciones mégico-religiosas que pudieron tener las distintas f- guras antropomorfas realizadas por las culturas del Altiplano central durante El periodo Formativo o Preclisico. Presenta mediante un cuadro fos resultados de t investig Capitulo 1. Mesoamérica, Etapa Bibliografia ‘Baus de Ceitrom, Carolyn, “Panorama actualizado del Preclisico en Colima y regiones cereanas”, #1 Preclasico 0 Formativo, avances y perspectivas, Seminario de Arqueologia “Dr. Roman Pita Chan’, INAH, México, 1989. ‘Bernal, Ignacio, £1 mundo ofmeca, Pornisa, México, 1968. (Casadlo, Maria del Pilar, compiladora y Lorena Mirambell, coordinadora, ET arte rupestre en México, INAH, Ancologias, serie Arqueologia, México, 1990. Cervantes, Maris Antonicta, “Los grupos akleanos de la Cuenca de México", Del nomadismio a Jos centros ceremoniales, Romin Pia Chan, coordinador, (Col. México: panorama his- Arico y cultural VI), INAH, Departamento de Investigaciones Historicas, México, 1975. oe, Michael D. “Olmecas y mayas: estudio de relaciones", Los origenes de la civilizacion maya, Richard E. W. Adams (Compilador), Fondo de Cultura Bcondmica, México, 1989. (Cohen, Mark Nathan, La crisis alimentaria de ta prebistoria, Aianva Universidad, Madrid, Espana, 1981 Eaciclopedia de Mécico en CD ROM, Sabeca International Investment Corporation, 1998 Escalante, Pablo, “Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica", Allas bistorico de Mesoameérica, Larousse, México, 1989. Gendrop, Paul, Arte prebispdinico en Mesoamérica, Tllss, México, 1930. Gonzalez Lauck, Rebeca B., “Recientes investigaciones en la Venta, Tabasco”, Bl Precldsico 0 Formativo, avances y perspectivas, Seminario de Arqueologia “Dr. Roman Pina Chan”, INAH, México, 1989. Lorenzo, José Luis “Los primeros pobladores’, Del nomadismo a los centros ceremoniales, (Col. México: panorama histérico y cultural, VI), INAH, Departamento de Investigaciones Histéricas, México, 1975. Manzanlla, Linda Resa y Leonardo Lopez. Lijin, coordinadores, Atlas bistérico de Mesoamerica, Larousse, México, 1989. —— GCoonlinadores, Historia antigua de México, Vol. l, El México antiguo, sus éreas cultura- des, los origenes y el horizonte precldsico, INAH/UNAMPornia, México, 1994. ‘Mastache, Alba Guadalupe, “El México antiguo, mundo enigmatico y complejo", Revista Arqueo- gia Mexicana, nim. 1, México, abri-mayo 1993. Merino Carién, B. Leonor y Angel Garcia Cook, “El Formative en la cuenca baja del Pénuco”, EL Preclastco 0 Formattvo, avances y perspectivas, Seminario de Arqueologia “Dr. Roman iia Chan’, INAH, México, 1989, Mirambell S., Lorena, “Las primeros poblidores del actual terrtorio mexicano”, Historia an- tigua de México, Nol. 1, Linda Manzanilla y Leonardo Lipe2 Lujin (coordinadores), INAH/ UNAM/Porrtia, México, 1994, Niedetberger, Cristina, “Inicios de la vida aldeana en la América Media", Historia de México, Salva, Vol. I, México, 1978, ‘Ochoa, Lorenzo, “Los olmecas”, Ailas histérico de Mesoamérica, larousse, México, 1989. Pia Chan, Romin, Historia, arqueolagia y arte prebispdnico, Fondo de Cultura Econémica, México, 1972, Copyrightaeimale de México —Coordinador, Del nomadismo a los centros ceremoniales, coleccién México: panorama historico y cultural, VI, INAH, Departamento de Investigaciones historicas, México, 1975. "Ln modelo de evolucion social y cultural del México precolombino”, Jests Monjaris-Ruiz etal, (recopiladores), Mesoamérica el centro de México, INAH, México, 1989. Reyna Robles, Rosa Ma., “El preclisico en el estaclo de Guerrero: descubsimientos recientes”, ELPreclasico 0 Formativo, avances y perspectivas, Seminario de Arqueologia “Dr. Romin Piiia Chan’, INAH, México, 1989. Rojas, Teresa, (coordinadora), La agricultura en tierras mexicanas desde sus origenes basta ‘nuestros dias, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y Grijalbo (Col. Los noventa, nnd. 71), México, 1991. Soustelle, Jacques, Los olmecas, Fondo de Cultura Econdmica, México, 1986. ‘Varios autores, La validez tebrica del concepto Mesoamérica, XIX Mesa Redonda de la Sociedad ‘Mexicana de Aniropologia, Coleccién cientifica, INAH, México, 1990. ‘Whitecotton, Joseph W, Las zapotecos, principes, sacerdotes y campesinos, Fondo de Cultura Exondmica, México, 1985. Winter, Marcus, “El preclisico en Oaxaca", £1 Precldsico 0 Formativo, avances y perspectivas, ‘Seminario de Arqueologia “Dr. Romdn Pifta Chan", INAH, México, 1989. ——"La arqueologia de los valles centrales de Oaxaca’, Revista Anqueologia Mexicana, nim. 6, ‘México, julio-agosto de 1997. righted material aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. F 40 Historia de México En la transicién entre los periodos Preclisico y Clasico en Mesoamérica, es notable la formacion de asentamientos humanos alrededor de un centro politico-eligioso, de manera similar a los | del dea nuclear olmeca. Introduccion al periodo Clasico y 800 d.C,, dividido en Temprano, de 200 a 550 d.C., y Tardio, de 550 a 800 d.C." Se caracteriza fundamentalmente por la existencia de ciudades-Estado, en dad de centros politico-religiosos que ejercieron control sobre el 4rea circundante, bajo la direccion de gobemantes cuya presencia se manifiesta, particularmente en la zona maya, por medio de la escultura monumental. En la transicién entre los periodos llamados Preckisico y Clisico, se manifiestan en Iz hisioria mesoamericana elementos politicos, econ6micos y sociales que permiten dis- tinguir una etapa de ls otra. Es notable la formaci6n gradual de asentamientos humanos organizados alred dor de un centro politico-religioso, de manera similar a la organizacién en el area nu- Gear olmeca, y muy posiblemente como efecto de la influencia de esa sociedad. Tales centros politico-religiosos se constituyeron en dos principales tipos de Estado: uno cen- alist, ubicado en el Altiplano Central de México, cuya capital fue Teotihuacan y que logré unificar bajo su dominio a los diversos pucblos a su alrededor; y otro inte~ grado en una especie de confederacién de centros relativamente auténomos, que se desarrollé en las terres bafas mayas. E | periodo Clisico mesoamericano cubre un lapso comprendido entre los aftos 100 | CUADRO 2.1. Panorama general del periodo Clasico en Mesoamérica Rasgos culturales cena transicién al periodo Clasico a C= Organizaci6n gradual de asentamientos humanos alrededor de centros poliico-eligiosos Progresivo abandono de la vida aldeana hacia tuna forma de organizacion social cuasi urbana Formacién de centros urbanos ci con clara diferenciacién social, bajo gobierno: teocraticos Uaxactin Tikal Palenque Zona maya ) piedas Negras Yaxchilan Copin hotuta Centto de | Teotihuacan y | Xachiealco México) dreade influencia | Teotenanco ‘se Tullantzinco swbaros principales ame (8 Sas funsteca ] Bacau Golfo de Mexico ‘ Cultura Rernaledas totonaea | er Tajin Ye Gaxaca } Monte Alban TE] agimero de afios de estos subperiodos puede tener varaciones, segin la regién cukural de que se trate. =o ! aires Pp >) 404 so1402 50] ap souooesoua8 Seen sod sepeziyinas uos e2exeG ap ajjen p ua sossadip sopeas} 59) yo> epestowy eonyjed upde>yun 9p ‘onua> [9 v9 au2!AUOD as LEGIY aIUON, “wedenynoa, {99 uoHDeFH | EDysUERU! aS sono so} anb o2jdwoo A apuess seu 59210 ‘A opuapas> enuuaa ajoBoyy 9sof ues seap) ‘enanu ap vordepuny A uoDe|qed ap owaw>a1-) toe 3p wpm pot aiqs jonu09 uosoauala ab sosofija-0 nH samiua> woo ueapuyenyey A uel ap o}]uIeS9G, Capitulo 2. Mesoamerica, — He vuoreoy sojuatweygod sorruig ANDIHDVIANd ASV sopend & soouand ‘sosomuns sopyipo uacrusuo> os A srjooye sewaiss somonu. 9s "epi 9p -UISaY Spud up|sLaIXD _ Peps sfeu n]ezuEy6 wpsinn@ uN ona!» o5npor 9: wowe f3 uD uerDejged ne ED ‘0>x914 ap ayer ja ua uadaedy ownpus ap edaig 9p quauny waren vaIouw mya. ‘oouane|, aweuodus spas Daa AW 36v4 Nvawiox asvs AwVIL avs fuequn onusa ‘onjnoiny ovarezi19 ‘esua2:0 ns ueruuos fee) A URIDEXEN exnuyap ‘Sueonon os souoouodoud uaiairbpe so>iqnd sorompa ‘owuonudai0y 50) Jopenyy fa 4 sus05 153 ‘oneniN 006 08 02 om oor boc apooL Dor Ove ‘op O>BRD ‘Ouida OO Tootse bo.) oipea onrsyDeIa . g — odwion jap voury aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 2. Mesoamérica, Periodo del mundo; se localiza en un area integrada por las tierras bajas del Petén guatemalteco, Ja Seva Lacandona de Chiapas, Tabasco, el sur de Campeche, gran parte del estado de Quintana Roo, y Belice, Esté formada por drboles de tres diferentes alturas, legando los mis elevados hasta 50 y 60 metros, y los mis bajos entre 10 y 15 metros. En el interior de este denso bosque existen abundantes especies de plantas trepadoras que compi- ten con las ramas de los drboles por la luz solar que dificiimente logra penetrar hasta el suelo, de intensa humedad, en el que pocas especies de hierbas y arbustos logran sobresivir, Asi, el bosque da la impresién de una inmensa béveda y el piso, prictica- mente desprovisto de hierba, se prest6 para albergar a una de las més somprendentes civilizaciones de la antigiiedad. 5; Mar Caribe MAPA 2.1. Las tres zonas del area maya Copy 4 ( 44 Historia de México La pare norte del Petén guatematteco fue una de las primeras regiones que alcanz6 un nivel complejo de desarrollo sociocultural que puede considerarse ya como maya, al inicio formal del periodo Clisico. Enire los grupos procedentes del Golio de ‘México que penetraron al dea maya en el Preclasico, debieron, ‘encontrarse los olmecas, cuya extaordinaria cultura fue de gran influencia para la civilizacion maya, En el Preclasico tardio florecen sitios mayas ‘como Chiapa de Corzo, Izapa, El Baal y Kaminaljuyd, con una ‘organizacién politica independiente. Los edificios pablicos dle las tierras bajas adquieren dimensiones ‘monumentales, ” En el sitio de Corros se origin6 el sistema de gobietno monarquico centre lox mayas, al erearse el rango llamado ahau, eequivalente al concepto, de rey, Area de las tierras bajas del norte. La parte septentrional del area maya, de mas reciente formacién geol6gica que las otras dos regiones, constituye una plataforma de roca caliza que, con excepcién de las colinas Puuc, se sitia a nivel del mat. Represen- ta el rea mas extensa de drenaje subterrineo en Mesoamérica y carece de hidrografia de superficie, es decir, no existen en ella rios o lagos, siendo la fuente principal de agua dulce los cenotes (dz’onot, en maya) de origen natural, formados en lugares donde se ha hundido la superficie calcdrea. La precipitacién pluvial en esta zona es con blemente menor que en el resto del area maya y, en consecuencia, la vegetacidn es muy distinca, de matorrales en vez de bosques, aunque con una densidad alta propia de las zones subtropicales. Sintesis histérica general Origenes Los primeros indicios de poblamiento del érea maya aparecen en la region de las tierra bajas del norte, concretamente en la porcién norte del Petén, donde se han encon- trado muestras de cerimica que sugieren la penetracién de uno o mds grupos de agri- cultores y ceramistas, procedentes del Golfo de México, a través de la cuenca del Usumacinta, de las tlerras alta de Guatemala-El Salvador, 0 de ambas regiones, entre los afios 1020 y 50.a.C. Entre esos grupos debieron encontrarse los olmecas, cuya ex- traordinaria cultura fue de gran influencia para la civlizacién maya, Primeros centros de poblacién A partic del Preclisico medio tuvo lugar un aumento de poblacién y de complejidad so- ciocultural, en algunos sitios especificos de las tierras bajas. En este periodo, es posible que los olmecas ingresaran a la regién a través de la costa sur del rea mays, quiza con el propdsito de controlar los recursos naturales y las rutas de comercio. En consecuen- cia, las tierras altas también fueron afectadas por la llegada de los olmecas, como lo demuestran los restos arqueolégicas en Xoe, Chiapas, yen Kaminaljuyti, Guatemala, En el Preclisico tardio florecen sitios como Chiapa de Corzo, tvapa, El Baul, Kaminaljuyti y Chaichuapa, en calidad de centros mercantiles con una organizacin po- litica independiente. Estos centros, en los que se denota la influencia olmeca, hicieron aportaciones muy significativas a la civilizacién maya, entre las que destacan un estilo artistico, llamado de (apa, que heredara de los olmecas elementos iconogrificos simbolicos, y, de mayor importancia, los principios de la escritura jeroglifica de la wultura madre”, el sistema numeral de puntos y barras, los sistemas calendiricos y eluso del cero. En esta fase, los edificios puiblicos de las tierras bajas adquieren dimensiones mo- numentales, con plataformas hasta de 33 metros de altura en sitios como Lamanai y Cerros, en Belice. Pero las construcciones mas impresionantes son las de El Mirador, al sur de la peninsula de Yucatin, el sitio més grande conocido del Preclisico tardio en cl irea maya Es posible que en ese periodo, la presién demogréfica Mevara a la competencia entre grupos y entre regiones por las tierras cultivables, lo que a su vez promovié la organizacién y la centralizacion politicas, y el surgimiento de una élite que requeria de luna arquitectura piblica permanente. Las funciones de los centros inclufan la direc- cin militar, el gobierno, la organizaci6n del comercio, la direcci6n de las manufacturas de articulas artesanales y el mantenimiento y propagacidn de la autoridad religiosa e intelectual Capitulo 2. Mesoamérica. Periodo lisico 5 Se considera que fue en el sitio de Cerros donde se rigind el sistema de gobierno monrquico de los mays, al crearse el rango llamado abau, equivalente al concepto de rey. Este rango correspondia al mas alto dignatario entre los abauob (plural de ahau), sefores de los reinos mayas, quienes “se mostraron a si mismos con sus im- plementos reales en monumentos labrados con escenas s que registraban sus acciones rituales. Por pri s escenas estaban acompariadas por textos que describfan quién habia actuado, dénde y cusindo”? A finales del Preclisico tardio, también llamado Pro- tockisico, ocurrieron importantes acontecimientos, entre Jos que destaca la decinacién de las culturas de la costa del Pacifico y de algunos sitios de las tierras bajas como Cerros y El Mirador, los cuales fueron abandonados; sin ‘embargo, hubo otros poblades que continuaron su as- censo civilizatorio, como es el caso de Tikal En muchas regiones de las tierras bajas mayas, el Protoclisico fue una época de crisis y reorganizacion politica, en la que algunos centros dominaron sobre otros, im- poniendo nuevas ideologias. Las relaciones comerciales con el exterior aumentaron cen importancia y se tomaron mas competitivas. Los restos de cultura material asi como Jos entierros, indican que la clase dirgente integrada por los ahawob, se consolidé atin mis en esta época. Desarrollo y centralizacién politica en el Clasico temprano En el Ckisico temprano (200-550 d.C.) se inica el progreso de sitios que més tarde serfan muy relevantes como Palenque, en el limite oeste del érea maya; Yaxchilin, en el Usumacinta; Copan, en lt cuenca del Motagua; Cobd, en la parte este de la peninsula de Yucatan, y Uxmal, en e! noreste. Pero la ciudad mas desarrollada, que extendié su soberania en gran parte del rea maya fue ‘Tikal, situada en El Petén guatemalteco; le seguia en importancia Vaxactin, situada al norte de Tikal y al parecer més antigua que ésta. a organizacién de Tikal y Uaxactin como importantes centros ceremoniales, su- giere que fue en esa area donde se establecié un grupo dirigente que convirtio esos sitios en niicleos difusores de muchas de las pautas culturales transmitidas al resto de la region, sometida a su dominio mediante la guerra. Esto se infiere por las escenas de violencia y en particular por la humillacién de cautivos, frecuentes en el arte maya, Y por la existencia de foruificaciones defensivas en tos alrededores de ‘kal y en otros Sitios de las tierras bajas. ‘Tikal es un sitio de grandiosidad arquitecténica que, ademés de los edificios destina- dos a las actividades religiosas, muestra claramente la existencia de unidades habitacio- nales y la construccién de obras pablicas monumentales; su organizaciin socio-politica, en niveles jerdrquicos y por especializacién de tareas; su avance cientifco, tecnolégico y artis- tico, manifiesto en los textos jeroglificos y en la numeracién calendérica; en fin, todos los sorprendentes restos materiales de su cultura permiten considerario no silo un Linda Schele y David Preidel, Una seloa de reyes la asombrosabistoria de os antiquos mayas, Fondo de Cultura Ecan6mica, Néxico, 199, p.57. a 4 Temploen el sitio de Cerros En muchas regiones de las tiertas bajas mayas, el Protoclisico fue tuna época de eisisy reorganizacién politica, en la que algunos centros dominaron sobre ottos, imponiendo nuevas ‘ideologias. La ciudad mas desarrollada) que extendi6 su soberanta ‘en gran parte del rea maya fue Tikal, en el Petén guatemalteco; le seguia en importancia Uaxactin, situado al norte de Tikal y al parecer més antiguo que éste, La organizacién de Tikal y Uaxactun sugieré la presencia de un grupo dirigente que los convirtié ‘en nicleo difusor cde muchas de las pautas culturales transmitidas al resto de la regién, sometida mediante ‘a guerra. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. TABLA 2.1. Cronologia de la cultura maya Fechas | fechas mayas | Periodo | Fases Area cenival Area septenirional cristianas | (aproximadas) (peninsula de Yucatan) 900d.C | 103.000. Comalcalco Chichén-Itzd: Monjas, Palenque Iglesia, Akabdzib, Bonampak Casa Colorada, Templo Yaxchilan de los Tres Dinteles. | | Piedras Negras Puuc: Uxmal, Kabah, a | Seibat Sayil, Labnd, Feznd. r | AltardeSactficios | Chenes: Hochob, @ | xutun EH Tabasqueno, {| Naranjo Daibilnoac. 0 | Tonina Rio Bec: Xpuhil, | & Copan Becan, Chicanns, | : Uaxactin (Tepeu) | Cobé. Dzibilchaltin Tikal (lemprano I) 600 4.c. i Ulda (policromo) « Xulkun Acanech o | T | Calakmul Yaxund e | Balakbal Cob m | Yaxchilén ‘Oxkintok | Piedras Negras Dziblichaltan | Altarde Sacificios | Clemprano 1 | n | Copan | © | Uaxactin (Teakol) | Tikal 300d.C. | 8.13.0.00. | Ulta (clisico) uote: Moria ce México, Salvat Mexicara de Ediciones, Tomo 2, p.15, 1978. ccuya distribucion y tamafio sugieren una comunidad politica dominada por Tikal y qui colonizada desde esta ciudad. En una fecha maya correspondiente al 534 «LC. el culto de las estelas se encontraba ya ampliamente difundido no sélo hacia el nordeste sino ista regiones fuera de la zona central, pero relativamente cercanas; en el suroeste, Palenque, Piedras Negras, Yaxchilin, Bonampak (en el estado mexicano de Chiapas), Alar de Sacrificios (cerca de la frontera entre México y Guatemala), y hasta lugares mds alejados como Copan, en Honduras, y Quirigud en Guatemala? (véase mapa 2.2). El hiato a mediados del periodo Clasico El desarrollo histérico de los centros organizativos en las tierras bajas se vio interrum- pido poco después del aio 534 d.C., para reanudarse hacia 598 d.C.* Esa interrupcién, de cerca de sesenta affos, representa un hiato (hueco 0 vacto) en la historia de esa zona maya, y se caracteriza por un notable declinar en la dedicacién de las estelas y en las 5 Gonion R. Wiley,“ surgimiento de ln cilizacin mara clisca: perspectiva desde e! Valle de a Pasin”, Los origenes dela civilizacion maya, Richard E. W. Adams (compilador), Fondo de Cultura Econdmica, México, 1989, 9.173 Las fechas pueden ser tomadas con precisién gracs a fa costumbre, observada por los mayas, de registrar a fecha en que deuicaban las estes a sus crigentes, 0 en la que levantaban monumentos ¥ ecifcios, lo cxal ocurria con una frecuencia de cinco ais, Elementos culturales Caracteristicas Gaan florecimiento, de centros ceremoniales. Culminacion cultural. Perfeccionamiento ! técnica. Variedad / ceatilistica. Cerdmica policroma, grabada y modelada. Figurillas de barro modeladas ymoldeadas Construceiin de templas y palacios ‘de mamposteria con biveda de piedra. Perfeccionamiento de ‘escritura y conocimientos matematicos y astronémicos. Registro de fechas de cuenta larga (series iniciales). Cerdmica policroma Desde periodos tempranos de ocypaci6n se hace evidente en Tikal el culto de las estelas, forma de veneracién a le personalidad de fos irgentes, que es muy posible tuviera origen en esta ciudad, aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 50 Hisioria de Mexico Las presiones emozraficas, el decaimiento de los sistemas agricolas, la pérdida de confianza en los gobernantes, la rivalidad entre fa nobleza y los reyes ¥ las presiones del exterior pudieron haber provocado fa dectinacién de Ja cultura maya clésica Dintel 24, Yaxchilén, Chiapas Gobernante sentado (hana) El colapso y abancono de las antiguas y esplendorosas ciudades mayas del periodo Clisico ha sido uno de los enigmas que en mayor media han interesado a la histora y a la arqueologia. Aunque no se ticne hasta ahora una respuesta definitiva acerca de las ccausas cle tal colapso, existen indicios que permiten esbozar algunas posibles explica- ciones, sobre los acontecimientos de diversa indole que, relacionados entre si, influyeron en la caida de los antiguos reinos mayas. Poxibles explicaciones del colapso maya * Condiciones de vida. En el periodo Clisico tardio, los reinos de las tierras bajas del sur experimentaron un crecimiento demografico, sin que éste se viera com- pensado por el mejoramiento en las condiciones de vida. Por ejemplo, en Copan, donde los estudios de antropologia fisica registran un considerable aumento en la densidad de poblacién durante las titimas décadas de! sigio IX, los restos hu- manos, tanto de plebeyos como de nobles, dan prueba de la malnutricién y las enfermedades infecciosas que padecieron los habitantes de este reino, en aque llos tiempos difciles. * Decaimiento de tos sistemas agricolas. Las actividades agricolas fueron afecta- das por la situacién de conflicto sociopolitico que se vivia a finales del period Clisico. En el Retén central, donde la explotacién de los campos desempené durante los afios de florecimiento un papel importante en el sustento alimen- tario de la poblacidn, el complejo sistema agricola de tos pantanos entrs en de- cadencia, pues s6lo fue productivo en tanto se mantuvo el mantenimiento de Jos campos. Cuando las circunstancias se tornaron dificles por la inestabilidad politica derivada de la creciente competencia militar entre los linajes gobernan- tes del Clisico tandio, los campos fueron descuidados y posiblemente esto condujo a su erosién y eipido decaimiento. Los campesinos individusles estaban incapacitados para reconstruirlos, porque sin la coordinacién de los gobiernos centrales, carecian de los elementos necesarios para hacerlo; en consecuenci se vieron obligados a trasladarse en busca de areas que pudieran cultivar, aun- que eso significara expulsara la gente que las habitaba. * Pérdida de confianza del pueblo en los gobernantes. En el colapso también in- tervino una crisis de fe en los ahauob. El rey puclo mantener su poder mientras sus funciones como patriarca del linaje real y como abogado ante los dioses y los antepasados tuvieran resultados efectivos ante el pueblo. Pero tal poder corria el peligro de derrumbarse cuando el gobernante fuera incapaz de evitar los desistres ecologicos 0 de solucionar 1as crisis politicas, lo cual significaba que el rey ya no podia mantener su comunicacién privilegiada con los dioses. Otro factor importante en la pérdida del poder de los monarcas, fue el hecho de que éstos no se preocuparon por establecer un verdadero contacto con los pueblos conquistados, ni se interesaron por entablar comunicacién con tos an- tepasados de los reyes que habian sometido, lo cual hubiera permitido una conquista ideoligica y una duracién més prolongada de sus gobiernos. Cada rey utilizaba la palabra escrta y la historia para glorficar a sus propios antepa- sados ya su propio pueblo viviente, Asi, para muchos reinos el fin lego cuando la gente dio la espalda a los reyes, como lo hizo en Cerros, 800 aiios antes, y regres6 a una forma de vida menos complicada, * Rivalidad entre la nobleza y los reyes. Las protongadas y devastadoras guerras de conquista que los abauob entablaron con los reinos vecinos, en parte fu ron incitadas por la nobleza con el propésito de aumentar su riqueza mediante el wibuto. Durante el periodo Clisico temprano, esta clase social representaba Capitulo 2. Mesoamérica.Periodo Cisco 51. tuna proporcién relativamente pequefia de la poblacién, pero con el paso clel tiempo los nobles erecieron en ntimero y obtuvieron mayores prerrogativas. A semejanza de los miembros del linaje real, los nobles po- dian apropiarse de la mayor parte de la rigueza y, en consecuencia, sgozaban de una forma de vida privilegiada; el andlsis de sus restos ‘6seos demuestra que tanto los nobles como los miembros de la clase dlirigente, tenian una estatura promeclio aproximaclamente 10 centime- tros mayor que el resto de la poblecién, La creciente prosperidad de Ja nobleza le permitié entrar en competencia con la dinastia real ¢ in- cluso imponerle condiciones, como la de presionarlos para entrar en ‘guerra con los reinos vecinos para obtener tributo, Esta estrategia funciond a corto plazo, pero a la larga, la situacién de guerra permanente provocd un des- [[, € maior ‘guste excesivo para toda la poblacién, Finalmente, la rivalidad entre la nobleza y los ahauob habria facilitado kz ruptura de la autoridad central del rey, contri- | 1, Explicalaimportancia buyendo, asi, a la caida de ambas instituciones. de Tikal y Uaxactin, * Presiones del exterior. Al iniciarse la decadencia de Teotihuacan, a fines del siglo cen{a orpanizacién VII, sobrevino en gran parte de Mesoamérica un periodo de crisis por el con- _Plticayen la cultura de las terras bajas mayas. 2. Describe cémo la eviden- cia arqueolégica muestra trol de las rutas comerciales, en el que participaron algunos Estados como EI Tajin, Xochicalco y Cacaxtla, Sin embargo, fue el avance de los toltecas del cen- tro de México hacia el oriente el que tuvo un papel mds significativo en el desa- tuna interrupcién (hiato) rrolio hist6rico del area maya a partir del Epiclisico, En esa época se dieton ene desarollohstérico desplazamientos de poblaciones del sur hacia el norte del rea maya y hacia las —_de os centros organiza- regions septentrionales del Puuc, donde se desarrollaron ciucales importan- __ Yos en ls teras baja tes como Uxmal, en las que llegaron a establecer nuevas dinastias que prospe- Describe las posites, raron a expensas de la decadencia de los reinos mayas tradicionales. Las lianuras Tey ead ners le en el norte de lt peninsula de Yucatin Forecieron poco més tarde, hasta el afto——_tierashajasdel su 1000 d. C., fecha de la penetracién de los toltecas en las tierras bajas del norte, Cuabro 2.2. Civilizacién maya: ubicaci6n, origenes y desarrollo Clima templado 2) Teerasattas {sur de Chiapas # ¥ Guatemala ieee Ubicacién geogrética y ambiente natural: lima edlido y hd res |b) tenastater | ZonaCoral lina cide yim Peninsula de Yucatén, } grandes } del sur Sur Peninsula de Yucatén, weteticaliieias Chiapas, Tabasco, | zomas Norte de Guatemala abogestaptcal iteo Belice, Guatemala, isa Baia Binasien : Carece de hidrografia de superficie a Tesatheies |) Saale Cenotes como fuente de agua dulce del norte de Yucatén ‘ 7 Vegetacién de matorrales Babe Se origina | Tikal y Uaxactin, se desarrollan Origenes Vinculacién fen cerros | como importantes centros conel guupo | elsisema | poitco-rligiosos colmeca monsrquico was: Centralizacién politica, Dominio sobre | El hiato y su posible si Declinacién Hiaonco. } ExPansion | centros de poblacion en las tieras altas, | Nuevo florecimiento definitiva poitice ]J2TKal | mediante acciones bélicas,relaciones ] Aumento de la produccién Posibles comerciales ¢ influencia religiosa Militarismo y rivalidad entre centros regionales | factores 32 Historia de México Gran cantidad de vestigios en las tetas bajas mayas durante el Clasico demuestran eluso de una agriculture intensiva, variada y compleja. Entre las ciuslades mayas se desarroll6 una amplia red de actividades comerciales y un importante comercio exterior con pueblos ‘no mayas, como Teotihuacan, Economia Agricultura ‘Aun cuando persistieron las actividades de recoleccién, caza y pesca, sobre todo por la abundancia de recursos en el area, es evidente que la agricultura tuvo un papel primordial en la economia maya, no sdlo para alimentar a grandes poblaciones, sino también como medio de obencién de excedentes destinados al intercambio comercial, Se ha supuesto que la llamada técnica “de roza’, consistente en cortar y quemar el monte antes de sembrar, empleada en la actualidad por los campesinos mayas en el cultivo del maiz, fuera practicada también por los antiguos habitantes de la region. Sin em- bargo, nuevas investigaciones han hecho dudar de la validez de este supuesto. Con el descubrimiento de gran cantidad de vestigios que demuestran el uso de sis- temas ce agricultura intensiva, como las terrazas, los camellones 0 campos levantados, y la horticultura, ademés del complejo sistema hidrdulico que posefan, se supone ahora que la agricultura de los mayas de las tierras bajas durante el periodo Clasico era muy va- riada y compleja. Bs factible que no solo la orillas de los ios sino las de los lagos, lagunas Y pantanos, hayan permitido cultivos intensivos, con una renovacién asegurada del suelo. Es probable que aparte del maiz, los tubérculas como el camote, la yuca © mandioca y la jicama tuvieran un papel importante en la dieta alimenticia de los mayas. Tambi se ha planteado la posibilidad de que los frutos del érbol llamado “ramén", ctados por los cronistas como sustituto del maiz en periodos de escasez, sirieran de alimento bisico a los antiguos mayas; esta hipdtesis es apoyada por la presencia de numerosos arboles de ramon en casi todas las zonas arqueol6gicas de las tierras bajas y en los pue- blos de Yucatin. EI fruto del ramén produce una harina cuyas cualidades alimenticias superan las del maiz, con un rendimiento mayor por hectérea, y adem, su cultivo no implica ninguna otra labor aparte de la cosecha. Otros productos complementarios del matz ( del ramén) eran el frjol, la calabaza, nu- merasas especies cle chiles, el tomate, el chayote, la chaya, el cacao, el tabaco y algunos que servian de materia primaa la industria textil, como el algodén y el henequén. Deben de haberse cultivado también la gran variedad de drboles frutales propios de aquella fértil re .i6n, como el mamey, aguacate, papaya, plitano, pitta, mango, guayaba, eteétera Comercio Entre las ciudades mayas se desarrollo una amplia red de actividades comerciales, tanto de bienes de uso cotidiano como de objetas suntuatios. Habia especialistas dedicados a la obtencién de materias primas y productos manufacturados procedentes de regio- nes muy apartadas, pues debido a las marcadas diferencias ambientales entre las dlstin- tas regiones del area maya, los recursos naturales eran muy variados. Esa circunstancia dio origen a un intenso comercio interior, dentro del area global, y de un comercio ex- terior con pueblos no mayas. las redes de intercambio comercial combinaron miltiples posibilidacles de trans- porte a través de rios, costas, senderos ¢ incluso anchas y largas calzadas de piedra por donde transitaban los grupos de cargadores.” Hubo un intenso trifico fluvial y costeto que facilité el movimiento de productos mediante el uso de pequefas embarcaciones. El intercambio comercial parece haberse dado en un principio en funcén de equiva- lencias, es decir por trueque, dependiendo de la abundancia o escasez de un producto 7 Bs preciso recordar que fos puebles mesoamericanos no uilizaron la rue como vehiculo de trans- porte terrestre,en vitud de que no existan animales de tro en su terrtorio, Capitulo 2, Mesoamérica, Periodo determinado, en las diferentes regiones. Mis tarde, quizi en el Clisico tardio, se utiliza- ron diversos objetos como unidades de cambio: en primer lugar, las almendras de cacao; luego, las cuentas de fade, y clertas conchas marinas de color rojo. Organizacién del trabajo La distibucién del trabajo entre los mayas del periodo Clisico debi6 de ser muy pare- cida a la de otras civilizaciones mesoamericanas, tanto de la misma época como pos- teriores, y de hecho los historiadores se fundamentaron en los documentos escritos por los cronistas espafioles que recogieron, de informantes vivos, los datos sobre las ccostumbres y la forma de vida que mayas (y aztecas) heredaron de sus antepasados. Asi pues, de acuerdo con esos informes, la organizacion del trabajo en el periodo Cli- sico debi6 reunir las siguientes caracteristicas: La gran masa de poblacién se encargaba de obtener 0 producir todos los bienes ma- teriales, mediante el cutivo, la recolecci6n, la caza, la pesca, la lomesticacién de animales y las actividades artesanales; todas esas tareas se realizaban bajo determinados criterios de especializacion, En primer lugar, estaba la tradicional division del tratajo por s luego las actividades que requerian de especialistas como algunas ramas de la artesania, las cuales implicaban e! trabajo de operarios dedicados de tiempo completo, Una activi- dad muy importante era la realizada por los mercaderes, que efectuaban el intercambio de articulos entre las diferentes regiones del area maya y con lugares més alejados; si cs posible trasladar al petiodo Clisico las funciones que este grupo social tenfa en el Pos- lisico, se puede hablar de verdaderos profesionales que aparte de ubicarse entre los altos niveles de la jerarquia socioeconémica, disirutaban de una posicion politica privile- giada, pues sus actividades mercantiles implicaban ademis una especie de funcién diplo- ‘mitica ante los dirigentes de los pueblos con los que entraban en contacto. De todos los productos obtenidos por la clase trabajadora (agricultores, recolec- tores, cazadores, pescadores), gran parte pasaba, en forma de tributo, a manos de la “nobleza” (dirigentes y sacerdotes), pero los excedentes alimenticios no sélo se desti- nnaban al mantenimiento de esta clase social, sino al de los artesanos de tiempo comple- to, los mercaderes profesionales y los trabajadores ocupads en la construccién de los edificios ceremoniales y administrativos, asi como de las residencias para los miembros de la élite. De esta manera, al productor de los bienes sélo le quedaba lo mas estricta- mente indispensable para su supervivencia y mantenimiento de su familia Sociedad y cultura Gobierno y jerarquia social as artes plisticas del periodo Clisico reflejan una sociedad jerarquizada, pero atin no ‘queda claro si eran sacerdotes 0 guerreros quienes integraban la élite dirigente en aque- lla época. Cada ciudad formaba un Estado, a la cabeza del cual estaba un abave, uno dee esos personajes cuyos nombres aparecen en los jeroglificos de estelas y edifcios en la zona de El Petén y en la cuenca del Usumacinta. Esas inscripciones proporcionan informacion acerca de las jeranyuias gobernantes de los reinos mayas, aunque aparen- temente existia variacién de una regién a otra. El rey principal era llamado ch'ul abau, quien tenia el rango de abau, pero también habia abauob menores dentro del mismo reino, con funciones especificas. Las esculturas de los primeros tiempos del periodo Clisico revelan que, salvo escasas excepciones, los soberanos eran mds religiosos que guerreros; muchos de los personajes llevan la “barra ceremonial” atributo del sacer- docio; en cambio, no van armados y su atuendo no refle’a una funcién guerrera. ‘cena de guerra pintura muro norte, Bonampak. Chispas Figura de Ia isla de Jina, guerrero Las figurillas humanas de barro encontradas en Ia isla de Jaina son importantes documentos para conocer las costumbres mayas sobre vestuario y Jerarqute social, En las pinturas murales de Bonampak se muestra a un jefe guerrero que, con lanza en mano, se yergue sobre la plataforma en donde le rodean sus dignatarios y algunas mujeres, mientras que sus cautivos agonizan sobre las escalinatas; no lejos de alli, en Yaxchilin, un dintel de madera fechado en el afio 755 muestra la efigie de un soberano de nombre *Pajaro-jaguar”, quien parece enorgullecerse de haber vencido y capturado otf personaje pastrado a Sus pies. Pero estas escenas corresponden a la fase tar- dia del Clasico, cuando es posible que empezara a manifestarse la supremacia de los guerreros sobre la clase sacerdotal; por lo tanto, puede suponerse a existencia de un gobierno teveritico en los primeros tiempos y en la fase de auge de la cvilizacién maya de lay tierras bajas, que al impacto de los hechos de guerra fue desplazado —quizd después del hiato— por dirigentes guerreros creadores de Estados militaristas. Las inscripciones en Tikal registran la permanencia de una sola dinastia, de al menos 39 sucesores, que gobernd desde el Clisico temprano hasta su desaparicién en el siglo IX" Respecto al dominio {que ejercian unos centros politicos sobre otros, existen algunos ejem- pos, como el caso de una guerra ce conquista de Tikal contra Uaxactin een el siglo IX d.C., que concluy6 con el sometimiento del soberano de esta ciudad al abau de Tikal; ademis, las dimensiones y distribu- in de las ciudades demuestran que Quirigué fue una “colonia” de Copan, como también lo fue Bonampak de Yaxchilan. ‘Todo ef complejo sistema arquitect6nico, las obras hidréulicas y la magnificencia de las artes plisticas prueban el funcionamiento de ‘ung jerarquia social en la cual los especialstas (albafiles, talladores de piedta, escuktores, pintores y cinceladores) ejecutaban sus trabajos segtin les pl nos de los ditigentes, y los campesinos producian excedentes de subsistencia a la me- dida de las necesidades del conjunto poblacional. Las costumbres funerariss también aportan datos acerca de la jerarquia social; como fue costumbre desde el periodo Formativo en casi toda Mesoamérica, los mayas solian eenterrar sus muertos en fosas cavacas en el suelo de sus propias casas, aunque éxte ro ea el caso de entierros primarios (para las personas de alta jerarquia), pues éstos impli caban la construccién de cimaras especiales y sarc6fagos tallados en piedra, por lo gene- ral con inscripciones relativas a la posicién que tuvo en vida el personaje sepultado, El arte de los mayas constituye un valioso documento que confirma, y aun supera, Jas descripciones hechas por los cronistas acerca de las variadas formas de atuendos y adomos que utilizaban y c6mo esos atuendos rellejan los diferentes niveles jerdrquicos de su sociedad, Entre todas esas representariones ocupan un lugar destacado las figurillas.huma- nas cle barro, tanto femeninas como masculinas, encontradas en Jaina, una isla situada al norte de la capital del estado de Campeche; esas pequefas esculturas habian sido depo- sitadas como ofrendas, junto a piezas de cerimica, cn les numerosos entierros encon- trados en la isla (aio 400), la mayoria primarios, es decir, de personas que en vida pertenecieron a la clase alta. La ornamentacién, el peinado y los atributos de los perso- najes representacios, ademés de las actitudes de ciertaarrogancia que adopian, confirman lo alto de su rango; joyas, tocados, vestimentas, sandalias, abanicos, bolsas, escudos, etcé- tera, colocados al pastillaje, parecen demostrar que Jaina fue un cementerio dedicado a la chase dirigente y sus familias (un alto porcentaje de los esqueletos corresponde a in- dividuoy infuntiles), pero aparte de su valor documental, las estatuillas de Jaina consti- tuyen un significativo ejemplo de la sensibilidad artistica de los mayas. ibid. p. 163 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Laescntura maya releia un lenuaje hablado por lo tanto tiene un orden de palabras que : podia utilizarse para . determinar la funcién ; e los glifos. Estela de La Mojarra una de las primeras escrturas de Mesoamérica (siglo 1d.C:) we Hercicio 4 1. Describe las caracteristicas ée la escritura maya. 2, Describe el sistema de numeracién de los mayas. 3. Explica la imporancia e los glifos mayas para el conocimiento del lenguaje y a historia de esa cutura. que hay cero veces 1a unidad 0 ausencia de ella, seis veces una decena, nueve veces tuna centena y cinco veces un millar. Esa cifra seria representada mediante una colum- na de tres lineas leidas de abajo hacia arriba: primero un cero; luego tres barras y tres puntos, 0 sea 18 veces 20, y por tanto 360; luego, dos barras y cuatro puntos, esto es, 14 veces 400 = 5 600; en total, 5960." Con referencia a los glifos, investigaciones realizadas en el ltimo tercio del siglo XX permiten llegar a la conclusion de que la escritura maya refleja un lenguaje habla~ do y, por lo tanto, tiene un orden de palabras que podia utilizarse para determinar la funcién de los glifos; es decir, si se trataba de un verbo o un sustantivo. Este fue un descubrimiento muy importante que represent un signficativo avance en el descifra- miento de esta eseritura, que ademis de ser fonética y sintactica, constituye una valiosa fuente primaria acerca de la historia de los mayas. Los escribas registraban palabras con signos que representaban sonidos individua- Jes, y también con signos que representaban palabras completas, lo que ahora se conoce como fonogramas, También utilizaron otros signos, a los que se ha llamado “deter- minadores seminticos", los cuales indicaban que una palabra debia leerse con un sig- nificado particular; de éstos signos, el mas utilzado era la figura oval (cartouche) que ircundaba los nombres de los dias del calendano de 260 dias. Los llamados “glifos emblema” se refieren a titulos que posefan los altos dignata- rios, como el ch'ul abau (‘sagrado sefior”) de un determinado Estado maya; también Puente 2. La escritura maya segin Sylvanus G. Morley fn su obra The Ancient Maya, cuya primera edic6n fue poblicada en 196, Morley exprsabar La Pedra Roseta maya sla Relacién de Tar cosas de Vucatén,escita hacia ol aio 1566 por el Obispo Diego de Landa, En lt época de la conqusta espaola de Yura, la sriturajeroglfica maya se hallaba to- davia en uso. Hacia el final de Ia Bpoca Pustclisica, la civilizacién maya estaba en decadencia, pero el conocimiento y uso de lx esertura jerogifica entre el sacerdoco y la clase dirgente se conservaron hasta la 6poca dela enlonizacién epafioy algtin tempo después de ei. Landa hace en su Relacin una breve descripcin del clentario maya, acompaiiada de Alibujs de fs signs de los diferentes dias y meses y proporciona alguna informacién general. Segtn nos dice, su principal fuente de informacion acer del calendarofve un cert Nachi Cocom «que, antes clef époa de a eonqusta habia sido un principe indigena y que era muy versadoen ka Jectua def eseriturajerogiica ‘A pesar de que el Obispo consderaba ido esto como obrs del demonio, taté de hacer una transcripcién fonétca de los glfs mayas a alfabeto latino y de dar una explicacién del calen dario maya, Teniendo como hase ls indicaciones de Land, una tercera part de los jeroghicas, ta mayoria de ellos, seccines cronlogieas, se pueden leer ora (Gc) Las inscripebnes mayas tratan en primer Iugar de cronlogi estronomia y cues- tions religiosas, no son la glorifcacia de una persona como las inscripciones de Egipt, Aira y Babilonia, Son tan completamente impersonales que es postle que jams ve haya grabado en ella el jerogliic del nombre de un hombre (...) ‘Sylvanus 6, Mody La civilizaciin maya, Fondo de Cultura Eoondmica, México, 117, pp. 244-245. eee T Jacques Soustelle, Los mayas, Op. cit, pp. 185-186 Capitulo 2. Mesoamérica, Periodo designan linajes de nobles descendientes de fundadores, que gobernaban so- bre comunidades distintas dentro de un mismo dominio territorial. Los glifos emblema también hacen referencia a titulos femeninos, pues las mujeres de- ‘sempefaron un papel importante en esas historias dindsticas y el glifo de su nombre se identifica por un prefijo especial. Los cédices (al menos los que se concen), donde se registraban calenda- nos, ntuales y predicciones, eran elaboradios en un papel obtenido dle la cor- teza de un Arbol, que en maya se llama copo' (el amate de la regién central de ‘México); eran doblados a manera de biombo y sus hojas se dividian, por medio de lineas rojas, en secciones horizontales. Deben haber existido un gran ni- mero de codices, pero, desafortunadamente, fueron destruidos en su mayoria por los conquistadores y evangelizadores espaioles, y sélo se conservan tres: el Cédice Dresde, el mas antiguo, pintado hacia 1000 d.C,; el Cédice Paris 0 Peresiano, pintado asimismo al finalizar el periodo Clisico; y el Codice Madrid © Trocortesiano, el mas reciente, de tiempos cereanos a la Conquista. Golto México 1 Piedras Negras 3 Carcuén 4 Elren 5 Thal 5 Naranjo 7 Caracol LUnea trontiza ‘Maa 2.3. Zona maya de los Glifos emblema pyrigated Malet! aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Bras de sepene de dos cabezas grado publico y privado, realizados sobre las pirimides y en las plazas de las ciuda- des mayas, que simbolizaban el ambito sagrado generado por los dioses durante la creacion del cosmos. Fuente 3. La escritura mesoamericana (..) Satemos ya que fs inscripciones mayas refieren no solo los principales eventos acaesidos cn la vida de los gobernantes, sino que, coajugando ta epigrafia con la arqueologa, la antropo- Joga, la historia y la lingiisica, ha comenzado a rescatarse una cantidad de informacin rele ‘ante a la propia sociedad. Poco a peco se ha ido descubriendo su forma de pensar en cvanto 4 Io social, lo politico, 1o religiso, tos mitos, la eesmogonia, enfin, la vida del grupo como sociedad. ‘Algunas de estas inscripciones refiren, ademss, quién fue el “autor” de fa insripiin por consiguiente el duedo del objeto sobre el cual éstaseencontraba (...) ‘Uno de ins aspects que mas interés ht recbido en el rea maya ha sido el poder caracteri- zal sistema politico y alas rlaciones que guardabanentest las diferentes civdades especialmente en stenciin al tamafio de es, El estudio de Ia presencia de los lamados “fos enblema” sobre ‘monuments que mo son los de su lugar de crigen, en combinactén cen los plies de evento (guerra, captura, vista, y con cs relacionadores de parentsoo y titulo de gobermantes secundaris 0 sub- alternos, ha comenzado a aclarar, precsamente, este tema tan debatido, Podriames suponer por inferencia, que algunos de los monumentas de otras repiones de- bieron tener un uso similar; es posible que inscrigcones tan tempranas como los lamados dazantes”y las lpidas det Kificio J de Monte Alban, asi como tas de Dainza y San José Mogote en Oaxaca, tuvieron como objetivo Uerar dl rejtro de las batalla y los prsioneros eapturados por ls gcbernantes del sitio. Este no es un argumento nuevo; as fueron interpretadas por [Alfonso] aso en sus primers estudio, apoydndose en el hecho de que ls figuras estn desaudas, algunos estin mutlades del sexo (pesilements en un ritual de sacrifcio, y eran ghifos que se repten (manos, ‘tiradera”lanzadardos-«uers), por lo que podefan ser interpretadas como la recurrencia de un mismo evento; mientras otrs son propios de caa una de las figuras, de donde se podria in- terpretar que 0s gifs corresponden al nombre de individuo.(...) Marcel yaa Palin, ee ee Historia antigua de México, Yo. Il, Linda Manzanita y Leonardo Lépez Lujan, coordinadores, INAH/UNAM/Porréa, México, 1995, pp. 411-412. ee nor los antiguos mayas eseribieron los mitos de la ereacién en los c= dices, que desafortunadamente desaparecieron durante y después de la Conquista, y s6lo parte de aquellas ideas ha sido encontrada en las ins- cripciones de los monumentos. Pero las historias sobre la creacién fueron también transmitidas de forma oral por generaciones, lo que permit, en el siglo XVI, la elaboraci6n del Popo! Vb, la “biblia” de los mayas, un texto épico del origen del mundo y de la gencalogia de los seres hu- manos, que constituye una fuente fundamental para el estudio de esta cultura.!? Juego de pelo, Copan, Honduras De acuerdo con el Popol Vub, los héroes de la mitologia maya son doy parejas de gemelos, que en dos ocasiones bajaron al inframundo, 0 Los heroes delamielogl) X#balbd, para celebrar un juego de pelota con los dioses que habitaban ahi (Ge creia aya corre tee mh canchas del juego de pelota eran las entradas del inframundo, donde se comu- cde gemelos, queendos _nicaa ef mundo humano con el Xibalbd). Los “primeros padres’, la primera pareja ecasione: bajstonal de gdmelos llamacdos Hun-Hunahpi y Vucub-Hunahpii, pendicron c! juego y fueron sa- inramundo, 0 Xibalba, crificados por los dioses, Tiempo después, un nuevo par de gemelos, de nombres Fea ee ene ic, Hunahpi e Ixbalanqué, engendrados por Hun-Hunahpa, dios del mai, enfrenta a los ‘hadianteaupope, doses ce la muerte y,utilizando su destreza como jugadores y mediante algunas artima- 7 sacrificio, renovar el fas, los heroes gemelos logran triunfar y resucitan luego a su padre, Después, tomaron, ciclo de la vida. tuna nueva forma y ascendieron al celo, donde reinan en su calidad de cuerpos celestes que brillan por la noche. Los mitos de muerte y renacimiento se asociaban al ciclo vital del maiz, no s6lo como metifora de la existencia, muerte y renovacién de la vida humana, sino como la ‘materia utilizada por los dioses para crear a la humanidad. En los relieves de la losa que cubre el sarcéfago del Templo de las Inscripciones en Palenque, aparece el rey Pacal, muerto a la edad de 80 aos, en 683 d.C.; el monarca, representado con las caracteristicas del dios del maiz, (...) tiene una postura reclinada en actitud de éxtasis 0 de reposo, pero tam- bien de sacrficio, como si su muerte hubiera sido una autoinmolacién, y esté sentado sobre una vasija 0 canoa miniatura que se sostiene sobre la parte Marcador de juego de pelota, trasera de la cabeza clel Monstruo Celestial. Al mismo tiempo, el Arbol del Mun- Saran do, coronado por el Pajaro Principal, brota totalmente desarrollado del cuer- po del rey, cual si éste hubiera renacido después de su muerte." Para los mayas, todo en la naturaleza tenia un sentido religiaso, ¢ incluso deificaron las medidas clel tiempo creadas por sus asirénomes y matematicos; y, como todas las civilizaciones del mundo antiguo, veneraron a los astros, a los cuatro elementos: agua, tierra, fuego y viento; a las grandes montaiias; a algunos Arboles, principalmente las, ceibas; y a animales como el quetzal, el jaguar y la serpiente. ‘SE manuscrito orignal fue encontrado a principios del siglo XVII (1701-1703) en el curato de Santo ‘Tomis en Guaemaia, por el dominico Ximénez, quien copié e hizo la trnscripcién del texto quiché —hey perdio— al castellano, con el titulo de Historias de! origen de las Indias de esta provincia de Guawemaia, & mediados del siglo XIX se encontraba en la Biblioteca Nacional de Guatemala, y hoy se consena en la Coleccién Clement Ayer, de la Biblioteca Newberry de Chicago. El documento pro- cede de los afos 1554 a 1558, segtn se inflere por la fia de los iltimos reyes de Quiché. Enciclopedia de México. "Mary Ellen Miter, “Las imagenes del ser hurmano y la naturaleza en el arte y laarquitectura mayas del Losa de Is tuna del rey Paci periolo Clisico”, en a antigua América, el arte de los parajes sagrados, Richard F. Townsend (editor) Palenque ‘Azabache. México, 1993, p. 169 Capitulo 2, Mesoamérica. Periodo Clisico 63. Fuente 4. Alberto Ruz Lhuillier descubre la tumba de Palenque Ente la mistrisa cémara com ls extra sensacin de sere primero que psa losescalones de la entrada en mil ates, rat de vera con os mismo oos con que fa vieton los sacerdots ce Palenque al dejar la cripta: queria borrar los siglos y escuchar la vibracién de fas dtimas voces humanas; ime esforzaba en comprender el mensaje que fs antiguos nos habiandejato iviokado, A través del immpenetrale velo el tiempo, busca el imposible lazo de unin entre sus vidasy las nvesras, En ed momento de franquear el umbral tuve la extrafia sensacidn de penetrar en el tiempo, cen um tiempo que se habfa detenido mil ails ants, no era sjeno a esta sensacin el hecho de que lt cripta habia permanecido igual lo que era entonces, salvo las esalactta y esalagmitasafadidas por los sgls,y queen elt nada se habia movido ni nadie kab entrado y quel que nuestros ojos eran os primeros en descubrir era lo mismo que habia vio ef liimo sacerdote maya al retary. (Ru, “Exploraciones en Palenque: 1952”, Anas del INAH, ni. 34, INA, México, 1955) ‘Gado por Arnoldo Gone Cruz, “I Tempo de ls Inscripelnnes Revise Arqunlogia Mexicana, wim. 3, Mic, mars-abeil de 198, pp. 45-46 Entre las numerosas deidades del panteén maya del periodo Clésico, se cuentan:!* — E1Sol, considerado como la fuerza natural mis poderosa; era representado como el sol estrabico del dia (eéase figura 2.x) y como el sol de la noche, en cuyo caso se trataba del dios jaguar de! inframundo. — La diosa de la Luna, que en los oddices aparece con el nombre de Ix-Cel, patrona de la procreacién y la medicina ~ El dios Chac-Xib-Chac, asociado a la estrella vespertina; los reyes mayas lo usaron, como emblema y fue el prototipo del dios Chac de los mayas de Yucatan, en el Posclasico. — El dios pajaro principal, que inspiraba respeto y temor, utilizado también por los ‘monarcas como emblema de su realeza y representado la mayoria de las veces como un ave posads en la cima del Arbo! del Mundo. — El llamado (por los arquedlogos) dios K, asociado particularmente con el ritual del derramamiento de sangre, la institucién de fa realeza y la invoc: antepasidos. Hun-ahau (Verus) Yax-Balém (el so!) Los gemelos con banda de cabeza Consular pp. 583545. losario de doses iconos’, en Linda Schele y David Freel, Una selea de reyes, Op. cit, Dios solar incensario de barro Eldios Chac-Xib-Chac aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 2. Mesoamérica, Periodo Los mayas también contaban cada dia en un calendario basado en eras, y tuvieron tuna fecha base © de inicio, esto es, una fecha-era a partir de la que calculaban el ni- mero de dias transcurridos hasta ¢l evento que querfan registrar. Se trataba de una serie abierta, ilimitada, llamada Cuenta Langa por los estudiosos modernos, que se com- ponfa de periodos vigesimales contados desde la fecha-era Enel ano solar, la unidad més pequeta fue el dia, ker. En segundo orden estaba el inal (término derivado de la palabra maya para referirse al ntimero de declos que tiene el cuerpo hhumano), que constaba de 20 dias. El tercer orden leberia ser 400 en un sistema vigesimal eesiricto, pero los mayas introdujeron una modifcacién para que la unidad se aproximara ‘ala duracién real del afio de 365 dias. Es por eso que la tercera unidad es un tun, de 360 dias © 18 uinales, en vez de 20 uinales que le corresponderian, Veinte tunes constitufan un ‘kattin: 400 formaban un baketén; ocho mil hactan un picttin; 160 mil, un calabtin; y asi, sucesivamente, en multiplos de veinte, hasta el infinito, Un periodo de 13 baktenes consti- tua una era, con duracin de 5125.3561 afios solares (5200 anes, igual a un millén 872 000 ‘kines; asi, por ejemplo, el periodo de 13 baktunes que terminara el 23 de diciembre de 2012 (de acuerdo con el calendario gregoriano), comenzé el 13 de agesto de 3114 aC, El sistema calendérico permitia a los mayas transitar por un tiempo infinito hacia el pasado y preparar la medida del tiempo futuro. Durante investigaciones arqueologicas realizatas en Palenque, Chiapas, en el ano de 1999, fue encontrado un trono con relie- ves que documentan la historia mitol6gica anterior al nacimiento de los dioses de esta ciudad y, en principio, narra los eventos de la vida del Primer Pacire Sol, el dics mis vie La Sere Inicial empieza con una fecha equivalente al afio 3309 a.C., la mds antigua en- contrada hasta ese momento en tierras mayas; se trata de una fecha mitologica que pretence demostrar la relacién de los gobermantes con los dioses ancestrales."” Mediante el computo del tiempo, los antiguos mayas enlazaron la historia con el mito, de manera que sus gobemantes podian: 1) manejar miles de afios; 2) dar cuenta de acontecimientos previos y posteriores a la creacién; 3) prever eventos como ba- tallas, por ejemplo, y hacerlos coincidir con acontecimientos astronémicos; 4) elegir fechas para ceremonias futuras que ocurrieran en aniversirios de hechos pasados; y 5) crear una continuidad histérica ininterrumpida, desde el pasado mas remoto hasta el presente, desde la pareja divina hasta el momento en que reinaban.™ ‘Manifestaciones artisticas Blarte de los mayas de las tierras bajas es precisamente el elemento en el que se funda- mentaron los estudiosos de esa cultura para considerar como “Clisico” al periodo du- rante el cual se crearon las obras ms sobresalientes del arte maya. Arquediogos y admiraclores del arte se han sorprendido de la magistral manera que tenfan los artistas de este pueblo mesoamericano para manejar formas, lineas, volimenes, colores; para dominar la materia y transformarla en seres mitol6gicos 0 en arrogantes personajes de la élite; para desafiar a las leyes de la fisica al elevar sus edificios piramidales por en- cima de las altisimas y esbeltas ceibas; para lograr la maestrfa de sus “libros de pinturas”, en donde dejaron cronol6gicamente registrado su lugar en e! paso de los tiempos, su participacién en el devenir de la historia, g Referencia pagina web para el arte maya Rafiel Tena, El calendario mesoamericano, Revista Arqueologia Mexicana, niim. 41, México, enero- febrero de 2000, pp. 89. 47 Alfonso. Morales Cleveland, “Bl trano del Templo XIX", Hallazgos on Ralonque, Revista “Arqueologia Mexicana’, nim. 38, Mexico, jali-agosto de 1999, pp. 66-68 "Joyce Marcuy, fos calendartos pretispantcos, Revista Arqueoiogia Mexicana, mum. 41, Mexico, enero- Febrero de 2000, p. 19. Un relieve encontrado en Palenque en el ato 1999 muestra que la Serie Inicial empieza con tuna fecha equivalente 2.3309 a.C,, la més antigua hallada hasta ese momento en tieras mays. “é EJERCICIO 6 1. sCudles eran los tes elementos principales del sistema maya de cémpuco del tiempo ¥ de fiacién de echas? 2. Bxpica de qué manera el sistema calendarica de los mayas les perita transitar por un tempo infnito hacia el pasado Y prepara la medida el tiempo futuro. tor dene Cuapro 2.3. Civilizacion maya: economia, sociedad y cultura Agricultura Comercio Jerarquia social Persistencia de técnicas Algodén y henequén como materias de recoleccién. Peouctos | Prima para la industia text Supuesto uso de la tecnica ae de “roza" Principales | poste explotacién del ramén Aaricuitura intensiva como eventual susttuto del maiz Posibles medios de transporte Sistemas de Trueque intercambio | comerciales dentro y Intensas actividades fuera del area maya Utilizacion de diversos objetos como unidades de cambio Clase dirigente |sacerdotes 0 guerreros) Especialistas de tiempo completo: mercaderes, artistas, artesanos Clase trabajadora, dedicada a las actividades primarias de subsistencia © Conocimientos | Escritura | Cosmovisién | inseripciones | Cifras FS eeret® | Calendario jevogliicas Numeracién | Matematicas | de dos tipos | Glifos i Sol Diosa de la Luna 7 Principales | Chac-Xib-Chac a Religion | divinidades | Ave Celestial Dios k . Pauahtunes ' Cultura teotihuacana El ambiente natural en el valle de Teotihuacan Hl area geogrifica donde se desarrollé la cultura teotihuacana entre los afios 200 y ELpolenealdaleelies!) 650 4.C. es un valle con una extensién aproximada de 600 km’, situado al noreste del del valle de Teotihuacan lago de Texcoco y, en consecuencia, también al noreste del valle de México, Su clima estaba compuesto pon es templado (15°C, en promedio) con Hluvias en verano, Esti rodeado por cerres de una. llahuifa de ricos suelos aluviaies, con manantiales de caudal constante, y crigen voleénico, siendo los mas elevados aquellos ubicados en las porciones norte, sur yoeste del territorio. ona Uneaten En el aspecto hidrolégico, son tres los rfos principales en el valle de Teotihuacan, colindanie con elago. _cuyo caudal debié ser de consideracién en el pasado: el San Juan, el Huixulco y el San Lorenzo, que se unen en un sitio ahora ocupado por el poblado de San Juan Teotihuacan, para desembocar en el lago de Texcoco. Ademas de estos ris, para Ios antiguos po- bladores fueron de singular importancia los manantiales que todavia hoy brotan en algunas partes de la regién. EI importante potencial de recursos del valle de Teotihuacan estaba compuesto fundamentalmente por: una llanura de ricos suelos aluviales; un conjunto de manan- tiles de caudal constante, cuya ubicacién permitia canalizar sus aguas hacia la Ila nura; varias cadenas montaiosas poco abruptas, con laderas suaves itrigedas por escurrimientos constantes; y una zona semipantanosa colindante con el lago y pro- aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. LP Historia de México Pirdmide de Cuicuilco A finales del Formative tardio surgieron, al norte de la regi6n de Texcoco, varios asentamientos habitados por personas de alto nivel socioecondmico, que se esiablecieron en las cimas de los ccer10s, en una posicién laramente defensiva. La evidencia arqueoligica demuestra la existencia de una jerarquizacidn social en Jos centros de poblacion; tas habitaciones mas cercanas a los ecificios piblicos estaban mejor construidas y los objetos de uso eran mis elaborados que en el resto de las vi- viendas; habia, asimismo, sitios rurales en donde no existia arquitectura monumental, lo cual puede significar que sus habitantes no participaban en la toma de decisiones politico-religiosas realizada en el interior del area urbana. Persistian, adlemis, los grupos de cazadores y recolecores, que no se habian introdu- ido a la prictica de la agricultura; a éstos se les mantenia alejados del acceso directo al lago, y se vetan obligados a concertar una serie de alianzas para obtener por intercambio Jos productos lacustres y los cultigenos. Es posible que desde esa ép0ca del Formato medio, cuando la actividad cazadora parece haber entrado en una alta especializacién de conocimientos y destrezas, esos grupos prestaran servicio de armas, comollo hicieran ms tare, los ceniros politicos expansionistas en competencia por el dominio de la regién. El mds importante de Ios sitios del valle de México en el Formativo medio era Cuicuilco, considerado como el centro urbano més antiguo de ‘a region,” cuyas dimensiones eran ya considerables para esa época, y es probable que la ciudad se extendiera hasta las faldas del cetro de Tacatepec, aun cuando su trazo y extensi6n slo pueden conocerse a través de los vestigios de arquitectura monumental que se han podido descubrir al remover los restos pettificados de lava, bajo la cual quedé sepultaca tras la erupcidn del voledn Xitle, dos siglos antes de la era cristtana. Entre estos restos se localizaron dos canales que pueden considerarse como jos de antiguos sistemas de riego, similares a los encontrados en otros tres sitios de notable densidad demogrifica: Ecatepec, Cuauhtitlan y Atlamica, situados en las laderas de la sierra de Guadalupe, al norte de la cuenca de México, cuya disposicién es importante para comprender la antigledad del manejo de la hidrologia con fines agricolas en el Altiplano Central Por esa misma época (periodo Zacatenco, segtin la cronologia establecida para ‘Teotihuacan) se asentaron en el valle de ‘Teotihuacan unas pequefas aldeas agricolas ‘que ocuparon nichos ecoldgicos favorables al cultivo, en los terrenos cercanas a los recursos lacustres; sin embargo, las técnicas agricolas dle sus pobladores, basadas en pe- quefios riegos e inundaciones, estaban ms atrasadas que las utilizadas por los habitan- tes de los poblaclos situaclos en el sur del Aliplano, El Formativo tardio (500-200 a.C.) En la tiltima fase del periodo Formativo se dio en el valle de México un notable crecimien- to del complejo sistema sociocultural gestado en la fase anterior. La zona suroeste era Ja mas poblaca, y todavia estaba presidida por Cuicuilco, en virtud de conservarse esta ciudad como el primer centro plenamente urbano en todo el altiplano, con una superficie de 150 hectéreas, una poblacién de 7500 habitantes y una densidad prome- dio de 50 personas por hectirea. La evidencia arqueolbgica demuestra que sélo una lite minoritaria habitaba los espacios ocupidos por los edicios puiblicos y residencia- les, mientras que los artesanos especializaclos vivian hacinados en otros sitios de la zona urbana. Dentro de la misma ciudad de Cuicuileo, o en sus inmediaciones, habia terre- nos bien acondicionados en donde se practicaba una agricultura intensiva y, cerca de los cuales, habicaban tos cultivadores. 2 Brigite Boohmd México, 1986, , Lameitas, Formacién del stado en ol México prebispaico, 8 Colegio de Michoacin, Capitulo 2. Mesoamerica. Periodo CuAnko 2.4, Teotihuacan: ambiente natural y antecedentes Teritorio regado por rfos Recursos naturales favorables a la agricultura ¥ al surgimiento de la técnica chinampera Fauna lacustre Localizacién favorable al desarrollo de vias. ___| situacion geogratca: | y manantiales, con ricos Ambiente | noreste del lago suelos aluviales. natural en | de Texcoco, en un Colinda con la zona etvalle | vallecircundato _ semipantanosa cercana al ago de México | por certos de origen volcanico: Clima templado con |luvias fen verano Formative medio Evolucién de la agricultura. Posible apropiacién de la tierta por la clase dirigente. Primeras formas de jerarquizacion social con caracterisicas urbanas. Cuicuilco se constituye en et més importante centro urbano Ademés de Cuicuilco, s6lo otros dos sitios de la regién, Tlatenco y Tlapacoya, de menor tamaito, contaban con edificios destinados a funciones pablicas, lo cual sugiere «que también ejercian dominio politico-teligioso sobre la regién sur dl valle, aun cuando 1no es posible saber todavia si los tres poblados constituian unidades independientes 0 silos dos tiltimos estuvieron subordinados a Cuicuilco, ‘Hacia finales del Formativo tardfo (alrededor de 200 a.C.) surgieron en la porcion norte de la regién de Texcoco varios asentamientos habitados por personas que, de acuerdo con los objetos de uso suntuario encontrados, pertenecian a niveles socioecond- ‘micos altos. El valle en general comenz6 a mostrar un cuadro demogrfico distinio; apa- aplicaron nuevos instruments en la construccién ‘0s y privados. Lo anterior permite suponer que el valle de México habia entraclo en una época de transicién durante la cual se fue gestando un nuevo pattdn sociocultural, al tiempo que se desintegraba el anterior recieron nuevos sistemas agricolas de suntuosos edificios, pi de comunicacion Formativo tardfo Crecimionto demografico. Construccién de edificios para la élite. jonamiento de terrenos para la practica de agricultura inten Establecimiento de las élites en las cimas de los cerros aledanos. Nuevos sistemas agricolas. Nuevos métodos de construccién. Nuevos centros urbanos: * Tlatenco = Tlapacoya ; $e trataba quizé de un nuevo y mayor proyecto constructive que, a diferencia de los anteriores, consu- mirfa mas fuerza de trabajo y legaria a exigir actividades mas productivas bajo un nuevo sistema de relaciones sociales.”! Fase Patlachique Durante la fase de transicién llamada Patlachique, iniciada cerca del afio 200 a del valle de México seguia siendo la regién de mayor densidad, y en Cuicuileo, entonces en pleno apogeo, se concentraba la construccién de obras hidrdulicas y urbanas, asi ‘como diversas edificaciones; era alli donde, en mayor proporcién que en otras partes del valle, se daban las condiciones del terreno propicias para la combinacién de diver sos sistemas agricolas. Fsa mezcla se dio también en otros sitios cercanos, aunque en bid, p. 87. LC, el sur gg Braco? |e con ambiente natural dl salle de Teotihuacan, favoreci6 ol desarollo tecnokdgico de la antigua ciudad, 2. Describe los elementos ‘ue permitenreconocer a Cuicuilco como el ‘rimer cento urbano el valle de México. 3. Describe fos cambios socioculturales que se dieron en el valle de México en el Formativo tard. Los primeros poblamientos en Teotihuacan cobedecieron al parecer a una estrategia seguida ‘en tiempos del apogeo de Cuicuileo: un avance militarizado destinado 2 invadir la Nene y distribuir el excedente de poblaci6n: menor grado y, de esa manera, los sistemas agricolas de Cuicuilco se reprodujeron en varios puntos de la ribera del lago, credndose comunidades que legaron a. manejar toda la gama de recursos y actividades de aquel centro urban. ‘Tlapacoya fue el tinico sitio en el rea sur del valle con un crecimiento paralelo al de Cuicuilco, lo cual se infiere por la cantidad y proporcién de sus edificios piiblicos, ademas de contener un nucleo importante de poblacién urbana. De manera significativa, ‘Tlapacoya se encontraba protegida por el cerro del mismo nombre que se interponia centre la ciudad y la region lacustre, permitiendo un efectivo control en el rea de acceso a1 la zona habitada por la élite politico-religiosa Al parecer se dio a finales del Precidsico una tendencia de las élites a ubicarse en alturas estratégicas, a fin de vigilar al grueso de la poblacién ubicada en sitios compactos en las tierras de llanura y de pantano, sitios que se convertian en focos de desarrollo demogritfico, entre los que destacan Texcoco, Teotihuacan y Zumpango. Es posible que el crecimiento demogrifico de esos sitios tuviera propdsitos expansivos de los centros dominantes de! Precldsico, Cuicuilco en primer lugar, en fechas anteriores a la erup- ida del Xitle, ya la consecuente destruccién de esa ciudad, sepultada bajo rios de lava junto con su area rural inmediata. Asi la ocupaci6n de nuevas tierras,iniciada antes de la catéstrofe, recibié un impulso adicional que acelerd el proceso. En un principio, ese impulso parece haberse enfocado hacia Tlapacoya, pero a la larga, el centro de po- der se iraslidd a Teotihuacan” En el periodo correspondiente al titimo siglo anterior a la era cristiana, se distinguen dos centros de poblacién ubicados en la parte norte de la regién en donde més tarde crecerfa Teotihuacan; la presencia de templos, asi como hi disposicién de los mismos, indican que ya en esta fase temprana comenzaba a manifestarse el carter sagrado que habria de distinguir a la gran ciudad, al menos en. sus primeras etapas. Marco hist6rico general Los primeros poblamientos en Teotihuacan obedecieron al parecer a una estrategia se- ‘guida en tiempos de! apogeo de Cuicuilco, es decir, a un avance militarizado destinado 2 invadir la llanura y distribuir el excedente de poblacién, para lo cual quiza se recluté a gente de todo el valle, Los sitios de ocupacién correspondientes a esa €poca se ubi- caron en posicién defensiva sobre la cima de los cerros, descle donde se cominaba la llanura adyacente; los restos cerimicos confirman la hipétesis de tal invasién, pues junto a la cerimica local original, se encuentra la introducida por los inmigrantes que, a la larga, se instalaron de forma definitiva en todo el valle de Teotihuacan. En un principio, el control politico no parece haberse ubicaclo en los antiguos po- blados cerca de los manantiales, donde ya se habian empezado a desarrollar obras de canalizacion y drenaje para las tierras de riego y para la creaci6n de las primeras chi- nampas. Es posible que en cuanto comenzé la produccién agricola intensiva, y tuvieron éxito las obras agrohidrdulicas mencionadas, se trasladara el control politico a la zona aledafa a los manantiales, mientras que las cimas de los cerros eran abanclonadas. ‘A partir de ese momento debe haberse iniciado en Teotihuacan la planeacion urbana reticular con base en el trazo de los terrenos de cultivo con sus zanjas y canales; comenzé centonces la construccién de los primeros edificios publicos, se instalaron en la ciudad grupos no rurales procedentes quiz de Cuicuilco, y surgieron los primeros complejos de departamentos y talleres artesanales. Ese asentamiento con caracteristicas ya propla- mente urbanas no parece ser el resultado de una evolucién lenta y gradual en el sitio, bid. p. 9091 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. F Historia de México VE |) bs ine mcs | Teotihuacan habia \ quedado planificada ‘comma cenit arquitectonico monumental en el ) awe destacaban las dos srandes piimides Seclcocas lsoh fa luna, asf como la dedicada al dos i Quezalesal Pirémide y Plaza de la Luna Fuente 5. El “arquedlogo del porfiiato” y la Pirdmide del Sot Con motivo de fa celebraci del Centenario de nuestra gloiosaindependencta, as distntas Secre- tarias de Estado presentaron sus programas conmemoratives, entre éos el de la Secretaria de Insruccién Péblicay Bellas Artes, quien ie) propuso que se levaen cabo algunos trabajos ar- _queol6gicos referentes« nuestra prehistoria que tanto interes aproplos y extras. Elser ministo de ese ramo, ser licencido Justo Sierra, proyecté que las dos obras arqueolgicas que debian llevarse a cabo fuesen Ia exploracion y reparacién de algunos de los monumentas prehispnices de Teotnuacin y la reennstrucién del importante monurnento de Xochicalco (..). Antes de decidirse el Ministerio a llevar a cabo la gigantesca exploracién y reconstruccién de Jas ruins de Teothuacén, el ser ministry Sierra pas6 detenida y concienzuda vista los monu- ‘mentos de Teothuacdn y también de Nochicaen. En la primera de esas visitas puclo e seior mi- nisro formarse jucio exacto dela importncia y magnitud de la obra, fjando su atencién en 4a gran Pirdmide del Sol (entonces certo), y me dijo frente a ella: “Cree usted poder encontrar debajo de exa inmensa mole de tierra y piedra alguna arquitectura definida que nos ensefie la forma verdadera que tenia en sus primitivos tempes? éécaso como han opinado algunos, que al retrarse los moradores de esa ciudad acometieron lt gigantesca obra de cubrir sus edifices para evitar de este modo la profanacién de manos extraiias y que estén ahi debajo del espeso velo que los cube bien conservados y en condiciones de revelarnos toda su historia? 20 aciso no sean més que, como dijo Humboldt, grandes hacinamienios de tera sin forma determinada anquitectnica? De todcs modos, si usted cree que en los eineo aos que fatan para la exebracién del Cente- nario podemos descubrir esas construcciones y consolidarlas al mismo tiempo que se descubran, haré un esfuerzo para conseguir que el gobiemo le suministe los fondos necesarios para llevar aa cabo este pensamiento, Comprendo desde luego que la parte cietifica de Ia obra, fo mismo que a material, es colosal, pues se necesita operar con fnisimo tacto para no destruir lo que se debe poner ala luz (...).” El proyecto fue sometdo al sefior Presidente y al Minisro de Hacienda, y después de mis 6 menos aclaracion, fue aprobado (..) Leopoldo Batres, Memoria de fas exphracines Nerds a cabo por mandato ofc en lasruings de Teothuacan, durante bs af de 1905.2 191. Pirsmide de Quetzalcéat Capitulo 2. Mesoamérica. Periodo Fase Tlamimilolpa (250-450 d.C.) En esta fase la ciudad abarcaba una extensién cada vez mas restringida, pues, cuando mucho, llegaba a 22 kilémetros cuadrados; sin embargo, durante esta fase se dio un rapido crecimiento de pobiaci6n y por primera vez la ciudad lego a vivir una situacion de hacinamiento, con 65 mil habitantes, muchos de los cuales ocupaban conjuntos de- partamentales ubicados entre angostos callejones de acceso. Es muy posible que en cesta fase fueran construidos la Ciudadela y el Gran Conjunto, edificios que forman una especie de mega-complejo, circundades por calles anchas y plazas, y con espacios al aire libre mas extensos que en cualquiera otra parte de la ciudad, cuyas caracteris- ticas permiten suponer que, ademis de albergar el centro administrativo, en ellos se asentaba el mercado principal de Teotihuacan. Fase Xolalpan (450-650 d.C.) En esta fase, la ciudad llega a su maximo esplendor; ¢s la época mejor estudiada por- que al ser el tltimo momento constructivo, sus edificios no quedaron, como los ante- riores, cubiertos por construcciones superpuestas. Es notable el hecho de que su dea ‘no s6lo no aument6, sino que més bien se redujo de 22 a 20 kilometros cuadrados, y su densidad demogrifica llegé a ser bastante mis alta que en periodos anteriores, Con base en el ntimero y cisposicidn de los edificios residenciales y semirresidenciales, se ha calculado una poblacién de cerca de cien mil habitantes (aunque algunos autores la calculan en 200 mil o mas). La fase Xolalplan es también la de mayor expansién colonizadora, cuando se dio Ja penetracién teotihuacana hacia regiones lejanas, dirigida por las élites militares que al parecer gobernaron en ese tiempo, después de desplazar del poder a la clase sacer- otal. Debe haber llegido un momento en el que las tierras disponibles del valle de ‘Teotihuacan se saturaron y la estructura urbana ya no pudo absorber a la poblacién aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. fi 5 Capitulo 2. Mesoamérica. Petiodo Clasico 75 Entre los diversos factores propuestos por los investigadores para explicar la caida de Teotihuacan, destacan los siguientes: a) Rebeliones de algunos grupos rurales dependientes de la ciudad, que buscaron iberarse de la excesiva canga tributaria, b) Desequilibrio ecolégico provocato por crisis agricolas y sobrepoblecién de la ciudad, ©) Surgimiento de grupos militaristas, contrarios a la teocracia, que aprovecharon la perdida de efectividad de ésta para solucionar la crisis agricola d) Desarrollo propio de las ciudades satélite, Tula en particular, que con el tiem- po lograron controlar su propia regién y drea de influencia, escapando del con- «rol metropolitano, cada vez mas debilitado. Estructura social Organizacién sociopolitica De acuerdo con interpretaciones sobre esta cultura, vigentes hasta hace poco tempo, y debido a la gran cantidad de datos y elementos religiosos obtenidos por los arques- Jogos, se suponia que el Estado teotihuacano habia sido eminentemente teocritico y que su gobierno habia mantenido un caricter sagrado hasta el momento de la destruc- jén de la ciudad. Sin embargo, hallazgos de objetos no religiosos, muchos de ellos de carcter guerrero, indican que Teotihuacan conté con fuerzas militares desde sus inicios, y eso le permitié controlar a otros grupos sociales asentados en su ambito cer- cano y, quizi, dominar a muchas sociedades de su época ubicadas en sitios mis leja- ‘nos en el territorio mesoamericano, Por otra parte, se ha comprobado la suposicién de que en Teotihuacan existié la prictica del sacrificio humano, al menos durante las primeras fases de su desarrollo hiswérico, pues principalmente en dos edificios, las pirimides de Quewalccatl y de la Luna, se encontraron esqueletos humanos con evidencias de haber sido victimas del sactificio. Estos hallazgos permiten desechar la idea de que Teotihuacan era una “teo- ceracia pacifica’.?> on referencia a la estratificacion social, durante la época de auge de la ciudad, la sociedad teotihuacana estaba distribuida dle manera jerarquica y el nivel més alto estaba ‘ocupado por una minorfa dominante, representada por jerarcas politicos sacralizados, que encabezaban la buroeracia estatal dedicada a la administracién, la milcia y el orden, Seguian los artesanos, divididos segiin su especialidad ¥, en el nivel social mas bajo, la poblacion dedicada a las labores agricolas, Los estudios realizados en Teotihuacan permiten observar un paige: interesante sobre la forma en que influia la estratificacién social y, en particular, las actividades de- sempefadas por cada grupo, en la distribucién residencial de la poblacién. Se supone ue los cnterics de alcjamiento fueran mas de tipo laboral que familiar, pues parece haber existido, por parte de la dirigencia estatal, una marcada tendencia a influir so- bre fa poblacién, con el fin de que se estableciera en viviendas agrupadas de acuerdo con su especialidad productiva. Ruben Cabrera Casto, George Cowgil, y Saburo Sugirama, “EL proyecto templo de Quetzal ta pricta a gran escalt del eric humano”, a époce clsica, nuevos hallazgos, nuevas ideas, Amalia Cards de Méndez (coon!) INAH, México, 1990, pp. 123-12. y Saburo Sugiyama, “Se descubren dos ofcendas de noable imporanca en la Frémide de la una, en Teulhuacan”, Noticias, Revita Anqueo- Jogia Mexicana, nim, 40, México, novienbrediciembre, 1959, pp. 71-3. En la fase Metepec, empieza a manifestarse en Teotihuacan una pérdida de poblacién considerable fue destruida, incendiada y saqueada; sus antiguos dirigentes la abandonaron Y se dispersaron por las tiesras del norte del altiplano, En Teotihuacan, hallazges de esqueletos fhumanos €on evidencias de haber “teocracia pacifica”. En la época de auge de Ia ciudad, la sociedad teotihuacana estaba distribuida de manera jerdrquica, y el nivel mas alto estaba ocupado or una minora dominante, representada por jerarcas politicos sacralizados, Etificaciones en Teothuacan Conforme al patron de asentamiento, Teotihuacan muestra ‘una marcada tendencia de la dirigencia estatal a inilui sobre la poblacién para que se estableciera en viviendas agrupadas, segin su especialidad productiva, F ‘é EJERCICIO 8 1. {Como se supone ‘curteron los primeres poblamientos en el valle de Teoihuacan? 2. Explica por qué la fase ‘Miccacti fue la de mayor desarolo para la Ciudad de Teothuacan 3. Por qué se ha desechido la idea de «que Teotihuacan era una "teocracia pactfica"? 4. Describe cémo estabsn distribuidas en Teotihuacan las éreas residencales, de acuerdo on las funciones y axtvidades laborales, 5. Bxpica cémo se manifesta le impotancia aque adauireron fos | iltares en la sikima fase de Teothuacan. 1a clase dirigente y la burocracia estatal vivian en el centro de la ciudad, mientras que el resto de la poblacicn habitaba en conjun- tos deparamentales, de los cuales se han encontrado alrededor de ‘dos mil 200, 400 de los cuales eran habitados por especialistas manu- factureros y artesanales, y el resto por labraciores encargados de culti- var las tierras del Estado. Cada uno de esos departamentos formaba luna unidad independiente, roceada por grandes muros y separada de los departamentos contiguos por calles estrechas, quizé con el propésito de que los dirigentes pudieran controlar el acceso a los departamentos; esa cisposicién habitacional, agregaca a otros cle- mentos, parece demostrar en Teotihuacan la existencia de un Estado que intervenia de manera directa en todos los aspectos de la economia y la regulaci6n social, y garan- tizaba el tributo y la localizacion de la fuerza de trabajo conforme a sus intereses. Cerca del centro de la ciudad se hallaban las habitaciones de los trabajadores calif cados, principalmente los especializados en la producci6n de instrumentos de obsidiana, uno de cuyos mas grandes talleres se encontré adosado a la picimide de la Luna. Ademis de los departamentos que daban cabida a les talleres de obsidiana, habia otros ocupa- dos por especialistas en diversos ramos de la fabricacién; se han encontrado cerca de 150 talleres ceramistas, algunos de los cuales perduraron durante toda la existencia de la ciudad, segiin muestran los estratos arqueolégicos. Los obreros de la construccién tam: bién vivian en departamentos divididos de acuerdo con su especialidad y, entre éstos, Jos mas calificados eran los escultores y pintores muralistas, cuyas obras han dejado evidencia de los especialistas en cultura no material: astronomos, matemadticos, poetas, danzantes, misicos, curanderos, malabaristas y atletas. En esas muestras del arte teotihuacano, se puede encontrar aclemés la presencia de aquellos especialistas en trabajar con materiales perecederos de los que casi no hay rastro, como los tejedores, cesteros y petateros, y los que producian objetos sun- tuarios y utilitarios, de pluma, de piel y de madera, todos ellos dedicados a reforzar la imagen elitista de los ditigentes y a respaldar la socializacién a través del ritual politco- religioso. 1a clase de los comerciantes presentaba varios niveles, desde los humildes pues- teres del mercado local, hasta los grandes mercaderes que, de manera semejante a los de tiempos del Posclisico registrados por las cronicas, deben haberse encargado de dlirigit las caravanas compuestas de cargadores que transportaban sobre sus espaldas tos productos de intercambio con otros pueblos, cercanos y lejanos. Muchos de los objetos encontrados en Teotihuacan, y en lugares tan alejados como Tikal, son prueba del constante traslado de mercanefas de un lado a our. Se encuentran asimismo conjuntos departamentales que demuestran la. presen- cia de inmigrantes, como el barrio habitado por personas procedentes dle Oaxaca, en donde se encontré una tumba con el estilo propio de la cultura de Monte Albin; habia ademas otros sitios habitados por gente procedente de las costas de! Golfo de México, la Huasteca y Veracruz, La existencia de estos enclaves de inmigrantes permi- ten suponer que ‘Teotihuacan era una “ciudad internacional” donde vivian, 0 al menos pasaban temporadas, gentes pertenecientes a otras sociedades mesoamericanas, llega- das de lugares a veces muy cistantes A través de la existencia de esos tres sectores dentro de la sociedad teotihvacana —el grupo dirigente, los artesanos especialistas, y el grueso de poblacion campesina— es posible distinguir la separacién entre la ciudad y el campo, entre las actividades in- telectuales y artesanales por una parte, y las propiamente agricolas por el otro. Capitulo 2. Mesoamérica. Petiodo Clisico 77 Puede observarse, asimismo, el papel que desempeftaba cada clase social; el grupo dlirigente, apoyado en el sistema de creencias religiosas, aportaba una serie de adelantos en astronomia, en matemédticas, en filosofia, en arquitectura, etcétera, y quiz llegaron a crear un sistema de escritura ideogrifica que podria ser el antecedente de los cédices creados en etapas posteriores. El grupo artesanal debi6 tener una divisién de trabajo bien marcada, al dedicarse en primer lugar para satisfacer las demands de la clase dit gente, Por ultimo, la mayorfa de la poblacién dedicada a las tareas agricolas era la que, al proporcionar los recursos alimenticios, sostenia e! peso de la sociedad urbana. Hacia finales del siglo VI y durante la primera mitad del siglo VIL, adquirieron im- portancia los militares, hecho que se manifiesta en la existencia de multiples figurilas que representan soldados, lo cual parece reflejar la participacién de buena parte de la poblacién en la actividad guerrera durante la iltima fase de la ciudad. Por esa época, el grupo politico, que se habia ubicado hasta entonces en el centro religioso, se desplaz hacia un Conjunto de edificios puiblicos al que los arquedlogos llamaron “la Ciudadela”, reubicacién que puede interpretarse como un cambio de valores en el gobierno de Ja metropoli que ahora daba prioridad al quehacer politico-militar sobre el religioso. La Ciudadela estaba fanqueada por dos grandes palacios con caracteristicas semejantes, cuya disposicin sugiere la posible existencia de dos linajes de dirigentes que encabe- vaban un gobierno dual, representantes quiz dle dos sectores: el centralismo urbano y el expansionismo militar. Al parecer se trataba de una separacién institucional que releg6 a segundo término los aspectos sacralizados del poder, y que quiza se manifest6 en un divorcio entre gobernantes y gobemados, pues se levanté en ese tiempo una muralla de tipo fortaleza alrededor de la Ciudadela, Economia ‘Teotihuacan ofrecia un potencial agricola superior a otras regiones vecinas, ‘gracias a sus recursos acufferos que permitieron llevar a cabo un exitoso Proyecto agrohidraulico desde fechas tempranas de su historia. Las plantas Cultivadas por los teotihuacanos eran: el maiz en tres de sus variedades, el fri- jol negro, varias especies de calabaza, e! chile, el tomate, los quelites y la tuna. Las actividades recolectoras se centraban en la papa silvestre, tule, verdolaga y huizache. Los animales mds aprovechados, ademas de la fauna lacustre propia dela regidn, eran el venado cola blanca, el conejo y la liebre, ademds del perro en menor cantidad, el guajolote. Sin embargo, yen virtud del caricter urbano de Teotihuacan, la economia se diversificé hacia otras actividades no agricolas. Desde los primeros afos desu existencia, la ciudad control6 las minas de obsidiana de un cerro situado en la sierra de Pachuca y utliz6 esa materia prima en ef desarrollo de una importante industria que atendia a una demanda variada de utensilios y armas fabricados con ‘ese material. El Estado teotihuacano tenia adems bajo su control los yacimientos de cal, de cinabrio, de piedras verdes semipreciosas y de algunos metales. La ceramica debio de ser también una industria importante, ya que se encontraron cerca de 150 departamen- tos habitados por personas dedicadas a esta actividad, productores tanto de la cerémica de uso doméstico, como de objetos suntuatios y ceremoniales. Existe evidlencia clara de la existenda de relaciones comerciales con ours dteas ubl- cadas fuera del control del estaclo teotihuacano, lo cual se manifiesta en la presencia de tuna serie de objetos procedentes de sitios lejanos, tales como: plumas de quetzal, cara- ccoles y conchas cle mar, pelotas de hule para el juego ritual, algod6n, y miiltiples objetos de cerimica de indudable procedencia externa. Asimismo, la presencia de productos de la cultura material teotihuacana se ha encontrado en diversas dreas mescamericanas. ri Por la existencia de tres sectores dentro de | la sociedad teotihuacana el grupo dirigente, los artesanos especialistas y la poblacion campesina— es posible distinguir la separaciéon centre la ciudad y el campo. Durante la primera mitad del siglo Vil adquirieron importancia jos militares; algunos datos sugieren un cambiode valores | en el gobierno de la rmetrépoli, que ahora ddaba prioridad al ‘quehacer politice-militar sobre el religioso. ‘Mural del terpplo de la agriculture Dado el caricter urbano de Teotihuacan, la economia no se limité a la agricultura, sino que |_| se diversificé hacia otras actividades no agricolas. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Cacaxtla, cuyos restos de cultura material, las pin- turas murales incluidas, evidencian la presencia dle elementos teo- tihuacanos, asociados otros procedentes de la costa de! Golfo, o ‘quiz de lazona maya; esa combinaci6n de rasgos permite suponer a Cacaxtia como un punto de enlace entre las culturas mds destacadas del periodo Clésico y refuerza lt hipdtesis de posibles alianzas entre los gobernantes de Teotihuacan y Tikal durante el Clisico temprano. Xochicalco, centro ceremonial situado en el valle del actual es- tado de Morelos, presenta en la cerimica, escultura y arquitectura, rasgos distintivos del estilo teotihuacano, comespondientes a la época militarista de la metropoli, cuyo interés primordial en conquistar esta regiGn consistiria cn abastecerse de los productos y materias primas que se daban en sus inmediaciones, en particular el algodén y el cacao; ademas, con el dominio de los sitios ubicados en ese valle, podia asegurar que los productos de la costa del Pacifico no sc desviaran hacia otros rumbos, como, por cjemplo, a Oaxaca. Para ‘cumplir estas funciones, Xochicalco requeria de cierta disposicion defensiva y, en efecto, a diferencia de Teotihuacan y de Cholula, el asentamiento de Xochicalco tiene caracter de fortaleza y una dis- posicidn estratégica en relacién al paisaje circundante. Se trata de ‘ott0 tipo de ciuclad con propésitos especificos y distintos de las otras ciucades satélite, lo cual hace suponer que, en el caso de Xochicalco, la politica expansionista de Teotihuacan no se interesaba en agre- gar otros sistemas agricolas a su economia, sino en colonizar a una poblacién conquistada que sirviera de enlace con regiones mas ale- jadas de su hinterland o territorio interior. Por otra parte, Xochicalco ha sido considerado tradicionalmente por los arquedloges como un observatorio astronémico, en donde se desarrollé un notable sistema calendérico manifiesto en bajorre- lieves que registran elementos de computacién y simbolas calen- daricos similares a los de diversos sistemas mesoamericanos, como. Oaxaca, la zona maya, y la ciudad de Tajin en la costa del Golfo de México. La creacién y desarrollo de! sistema calendérico deben estar relacionados con otro tipo de personal, necesario para mantener el control y defensa de la regidn; la extension del asentamiento y la «gran cantidad Ge ecifcios piblicos, muchos de ellos con cardcter mo- numental, como es el caso de la pirimide dedicaca a Quetzalcsatl, indican que en Xochicalco pueden haberse establecido diversos gru- pos de especialistas intelectuales y manufactureros, que dirigian la ificios destinados a albergar la presencia de las instituciones politico-religiosas de Teotihuacan. Teotenanco, otra ciudad satélite de Teotihuacan, tuvo importan- ‘Ga en relaciOn a su posici6n estratégica para controlar el paso hu la tierra caliente dominada por Xochicalco, pero ademés, fue signi- ficativa para el Estado teotihuacano por la riqueza agricola de su suelo en el que debe haberse cultivado en particular el maguey, ‘cuyas fibras se empleaban en la manufactura textil. Las caracteristicas $d Capitulo 2. Mesoamérica, Periodo Clasico 79 Xochicalo, plaza ceremonial Nochicalco, Templo de la Serpiente Emplumnad, exquina ¥ Brigite Bochm de Lameirss, Formacién del estado en el México prebispeinico.Qp. cit, 153 ochicalco, Templo de la Serpiente Emplumadh, detalle de Teotenanco hacen suponer que fue un centro econdmico y poli- tico, cuya produccién estaba destinada a abastecer a una regién muy amplia en la cuenca de México. Tullantzinco, situado al noreste de Teotihuacan, ofrecta ala me- tr6poli una posicién estratégica para las comunicaciones interre- sgionales: hacia el sur, con la cuenca de México y los valles de Puebla y Tlaxcala; hacia el oriente y norte, con la sierra y las tierras bajas de Veracruz y la costa, Tullantzinco tiene una singular importancia historica, porque fue en esa ciudad donde se inicié la historia do- cumental de los toltecas; es decir, se trata de! primer sitio que coin- Ciden en mencionar todas las erénicas sobre la historia tolteca en cl Altiplano Central, registrada en cédices y en documentos escri- tos por cronistas espafioles. Esto puede significar que en la época de expansion teotihuacana, ‘Tullantzinco constituy6 el primer in- tento de centralizar, fuera de la metrépoli, a los grandes contingentes de personas procedentes de diversos rumbos de la vasta zona de influencia de ‘Teotihuacan. El grupo tolteca constituye un punto de partida primordial para la historia de los pueblos del Aluplano Central en el Posclisico y, en especial, para los aztecas, quienes construyeron su propia historia con base en el momento de su contacto con los tolte- cas, identificados éstos como integrantes de una sociedad compleja, especializados en artesanias © manufacturas, cuyos dlrigentes eran sabios y artistas experimentados. La ‘dea de “toktequidad” representante de lo urbano y civilizado, se definia en oposicion a lo “chichimeca”, considerado como lo rural, lo “barbaro”, propio de los grupos dedicados a actividades como la agricuitura rudimentara, la caceria,y la recolecci6n de frutos. Es muy posible que esta oposicidn tolteca/chichimeca se haya hecho presente en ‘Teotihuacan, con el objeto de distinguir a la poblacion dedicada a actividades especi- ficamente urbanas (artesanales, artistas, poitico-administraivas, religiosas, Gentificas y tecnolégicas) de aquella que, al mangen del proceso civilizatorio, se ocupaba en his tareas de la obtencidn primaria de alimentos. De ser asi, la distincién entre toltecas y Chichimecas no responder a una diferencia de origen émico, sino una concepeién, diferenciada con base en la divisién social del trabajo, lo cual pudiera estar relacio- nado con los eriterios teotihuacanos de la distribucién habitacional descrita en paginas anteriores. ‘Aun cuando la historia de Ios toltecas como grupo cultural haya tenido su origen en Tullantzinco, fue la ciudad de Tula la que llegé a centralizar el gobierno de varias regiones, y la que habria de desplazar a Teotihuacan en su dominio ‘expansionista, La posicién de Tula, situada al exterior de lacuenca de México y en el centro de la geografia mesoamericana (en el actual estado del Hidalgo), fue mas efectiva para la canalizacién de ls rela- ciones econdmicas y politicas hacia un solo sitio; su efectividad con- sistid en lograr la integracién de todas las regiones factibles para la ‘expansién del altiplano, incluso hacia algunas regiones de Aridoamé- rica, pues la estrategia geopolitica de Teotihuacan a través de Tala le permitio penetrara lugares tan leans como Zacatecas y Chihuahva. Aparte de estos factores, es probable que a la larga Tula haya ob- tenido su independencia respecto a Teotihuacan, en virtud de que | la, Pirémide de Tahuizcapamtecubth pudo controlar los yacimientos de obsidiana de la sierra de Pachuca. - aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 82 Historia de México Fn of Pesclisico,tolteras aztecas dieron a la antigua gran ciudad el nombre nahuail de Teotihuacan, el “lugar donde los hombres se hacen dioses, al syponer que ah habia ecurrido: Ja creacién de los seres hhumanos y de todo euanto existe en el cosmes. Dios Tléloc, ‘escultura monamental Los principales diosés dl pantedn teotihuacane son: Taloc, el sefior de la liuvia; Chalchiutlicue, contrapate femenina de Tléloc; Quetzalebatl, la serpeente emplumada, con sus mitiples atributos: Huehuetéotl, el dios del fuego: y el jaguar divinizado, Deda relacionadas con el agua, pintura mural Religin La religidn de los pobladores de los teotihuacanos puede conocerse por medio de dos importantes fuentes: sus obras dee arte y los relatos sagrados transmitidos por sus here deros culturales, toltecas.y aztecas, a través de las cronicas, Fueron precisamente esas ceinicas las que dieron a la antigua gran ciudad el nombre nahuatl de Teotihuacan, el “lugar donde los hombres se hacen dioses”; las leyendas y los mitos creadlos por los ha- bitantes del Aliplano Central en el periodo Posclisico atribuyeron la construccién de la ciudad, ya para entonces abandonada, a la obra de gigantes que levantaran esplen- doroses palacios y enormes temples picamidales, para reverenciar a los dioses ahi reu- nidos con el propésito de crear los seres humanos y todo cuanto existe en el cosmos. EI primer testimonio de estas creencias consiste en un mito traducido del nahuatl, recogido por Bernardino de Sahagtin a través de sus informantes aztecas; en dicho mito se narra como, después de que e! mundo habia sido destruido cuatro veces con- secutivas, los dioses se reunieron en Teotihuacan para hacer posible la aparici6n de un nuevo sol, el Quinto Sol, y gracias al sacrificio de los dioses volvié a brillar la luz sobre la tierra. La figura del dios Nanahuatzin, que se arrojara al fuego para transformarse en el sol, seri un simbolo de gran significancia a lo largo de la evolucién religiosa de los pueblos nahuas y Teotinuacan, donde ocurriera aquel hecho portentoso, fue considera- do siempre como lugar sagrado para el pensamiento de los antiguos mexicanos.” Pero es dilicildistinguir en los mitos de las culturas nahuas del Posclisico los ele- les de la religion teotihuacana, puesto que al crear esos mitos, los dirigen- tes toliecas y aztecas impusieron algunos cambios en la idcologia religiosa sustentada por los habitantes de la “ciudad de los dioses" (y transmitida muy pesiblemente por tra- dici6n oral) a fin de adecuarla alas nuevas situaciones de dominio politico en su particu- lar momento hist6rico. No obstante, persisticron los principales representantes de! pantedn teotihuacano, cuyos nombres en nahuatl se han aplicado a las imfigenes de los dioses, plasmadas en el arte de la antigua ciudad: Tliloc, el sefior de la lluvia y de todo aquello asociado con el agua benefica para ferulizar la tierra; Chalchiuticue (la de las faldas de jade), deidad femenina también relacionada con el agua; Quetzalcéatl, la serpiente emplu- ‘mada, con sus multiples atributos, entre los que destaca lz funcién de transportar las aguas terrestres con su sinuoso Cuerpo cubieno con las sagradas plumas del quetzal, cuyo color recuerda al verde de la yegetacibn. Se veneraba también en Teotihuacan un antiguo dios, presente en el valle de México desde los tiempos de Cuicuilco; se tata del dios del fuego, Huehuetéotl, literalmente “el dios viejo", que carga sobre sus espaldas encorvadas un brasero con el fuego primigenio. BI jaguar hace tambien acto de pre- sencia en el arte teotihuacano relacionado con el ceremonial religioso, por lo que es posible que formara parte del conjunto de dioses. Eselarte la fuente que en mayor medida ha aportado informes sobre cl pensamiento reigioso de los teotihuacanos; la arquitectura monu- ‘mental de sus templos y la recurrente temitica religiosa de su pintura ‘mural y ceramista orientaron a los investigadores a atribuir a Teotihuacan un caricter eminentemente sagrado, antes de que esa suposicion fuera modificada. Esto se explica porque, en el arte teotihuacano, no son seres hhumanos los personajes principales reverenciados, sino dioses benévo- Jos que otorgan regalos, enmarcados en un paisaje verdoso inundado de flores e irrigado copiosimente por la luvia, los manantiales y los rios, ® Miguel Ledn-Porill, De Teotibuacan a los Atecas, UNAM, Insituto de Investiga- ‘ciones Historias, (Col. Lecturas uriversitaras, nim. 11), México, 1971 FE = Capitulo 2. Mesoamérica. Periodo Clisico 83 Dios Huehuetéot, teracota Dios Xipe-Tote, teracous Diosa Chalchiuticue, excultura monumental Fuente 6. La ciudad de Teotihuacan en el cosmos r La ciudad de Teotihuacan era un espacio privilegiado, Fue construida conforme a la alineacién ‘é Eyercicio 9 designaia por los doses, revetada por Ios adivinos y por la observacién e iterpretacion de los =e fencmenos edestes. Posblemente algunas caracteriseas de eta alineaciin corespondian a un ee as aacoatecimiento celestial que se repetia cada afio y que tenia un gran efecto en los espectadores, aera dd Eada quiaé por ejemplo la primera aparicin anual de ls Peyades el dia que el Sol cruza por el cent teothuacano, como (...), La vista de las irimides cambia gin la 6ca del afio, la hora dat day e clima. Ex centro de conta en cocaslone, la arqutectra se ensombrece por el paso de las bes; en oias, Lama oel Sol dan lsalle de México. alos edifcios un brillo majestuoso. La repeticién, cada aio, de un efecto producid por la luz del 2s ere Sol,o de un fnvimeno estar, sn duds era una confrmactin eesti —por demés imponente— id coat exter) de la ubicacin debida dela ciudad en el cosmos para su expansion é BalerPastry || ples lapel de cada mundo nacre om metira cia en Tethuacan’ La antigua América, tesde las ato por Richard FTosnend (itr general), Grupo Azabache ‘ples cides tsa Min, 199, p. 19-140. de Teaihuacan, en i desarrollo poltico yecortimico ela mettdpo 4. xplica el mowo Teotihuacan: religion, arte y ciencia ritico-eligoso que do origen al nombre de Cuabro or fro al Tec | cihuticue { las bens perc pusin a See 2 ala antigua ciudad. Bago 5. ube tn candor raves ‘ petnen |" | reeset Sintec ra; os de ip boy, daetecimle | 2 panteén destaca por encargarse de transportar el agua terrestre ‘echiacarn 36 4 es caracteristicas bios co del igs ees Huehuetéot { Jaguar, posiblemente dios de la vegetacién e iniluencia olmeca , 84 Historia de México asia de cerdimica policroma, sobre blanco, huasteca Manifestaciones artisticas En el periodo Clasico el arte mesoamericano alcanza un notable desarrollo y en Teotihua- ccan se presenta con rasgos muy particulares en sus diversas manifestaciones; arqui tectura, escultura y pintura se integran en un todo arménico y equilibrado que da un sello caracteristico al estilo teotihuacano y permite identificar su presencia en los sitios, cercanos 0 alejados, a donde se extendid la influencia de esta civilizacion. @ Referencia pagina web para el arte teotihuacano Culturas del Golfo de México en el periodo Clasico Ambiente natural 1a regién mesoamericana situada en la costa del Golfo de México es una zona tropical de planicies, montaitas bajas y caudalosos rios, que se extiende sobre la faja costera desde la actual ciudad de Tampico, Tamaulipas, hasta la frontera entre los estados de Veracruz y Tabasco. Las zonas ocupadas por las sociedades mesoamericanas del periodo Clasico se caracterizan por encontrarse dentro de las tierras bajas de esta area, aunque se dieron ccasos dle asentamientos en algunos puntos de los macizos montafiosos, principalmente en la region de los Tustlas, donde la presencia olmeca se hizo presente en la etapa formativa. “Toda el dea es irrigada por una amplia red hidroldgica formada por importantes rios que hoy dia reciben los nombres de: Pinuco, Taxpan, Cazones, Tecolutla, Nautla, Papaloapan, Ccatzacoalcos, Grialva y Usumacinta, entre otros, que, alimentados por afluentes secundarios, forman grandes pantanos y numerosas lagunas a lo largo de la costa. Con excepcion de las zonas montafiosas, la mayor parte del territorio tiene un clima templado o caliente y las lluvias son abundantes, sobre todo en el verano, aunque en la parte sur llueve pricticamente todo el aio. Ademés, entre los meses de junio a septiembre se presentan anualmente ciclones o tormentas tropicales que, formados en el océano Atkintico, suelen tocar tierra en alguno de los puntos de la costa de! Golfo de México, principaimente en la faja costera de los estados de Tamaulipas y Veracruz Estas caracteristicas climéticas propician una abundante vegetaci6n, favorable para el desarrollo de los grupos humanos que desde fechas tempranas se asentaron cerca de la desembocadura de los rios y en las lagunas, y con el tiempo fueron desarrollando rasgos culturales espectiicos hasta que, en el periodo Prectisico 0 Formativo, se destaco ce olmeca de entre los grupos habitantes de la costa del Golfo de México, ademas de los huastecas que desde fechas tempranas de ese periodo comenzaron a definir sus rasgos cultural, La cultura huasteca El grupo humano creador de esia cultura se conoce en la literatura historica, y de acuer- do con la tradicién popular, como “cuechtécat!”, vocablo ndhuatl que significa “habitante del pais del cuero”. Se supone que los huastecos, totonacos, olmecas arqueolbgicos, y quid también los mayas, formaban una misma familia etnolingiistica, con un origen comin que podria remontarse hasta el tercer milenio antes de la era cristiana, Los antecedentes més tempranos de la cultura material de los huastecos fueron descubier- tos en la Sierra de Tamaulipas y fechados entre diez mil y dos mil aftos aC. Las tres fases mas antiguas del Preclasico fueron regisiradas cerca de la desembocadura del rio Panuco, mediante muestras de cerimica emparentada con las més antiguas tra diciones ceramistas de Mesoamérica, y revelan la existencia de un pueblo secentario y agncultor en el extremo noreste de esa area cultural. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. 86 Historia de México Los huastecos lograron verdaderas obras de arte, tanto en la escultura menor modelada en barro, como en la mayor tallada en piedra, y en la cerémica, que han permitido establecer la secuencia eronolégica de esta cultura, Los huastecos tuvieron tun desarrollo menor, en comparacién con sus vecinos del sur, los totonacas, quiz debido a su colindancia con los pueblos ndmadas de Aridoamerica, que les obligaba a mantenerse casi en continuo estado de guerta Escultura con tocado Escultua que represerta_Escultura femenina con tocado ‘Aratlén, Veacrie el arte huasteco los atributos de algunos dioses, procedentes de la regién de Tula, como. ‘Thzoltéotl, Mixcéatl, y Quetzaledatl. Pero esa influencia del centro de México sélo correspond a los tltimos momentos del Clisico, quizé como efecto del expansionismo de Tula cuando recién heredaba de ‘Teotihuacan el papel de metrépoli Por lo tanto, debe considerarse que durante el Clisico temprano, la Huasteca aparentemente no mantuvo relaciones importantes con otras regiones de Mesoamérica, no porque fuera un rea marginal al resto de las culturas, puesto que muestra algunos rasgos propios del patrn general mesoamericano, sino porque se desarrollé con sus caracteristicas propias y su particular dinimica, debido a su situacién en el extrenta norte del area cultural total. Quiz por razones de esa ul Cacion geogrdiica, los huastecos tuvieron un desarrollo menor, en comparacion. con sus vecines del sur, pues su colindancia con los pueblos némadas de Aridoamérica les obligaba a mantenerse casi en continuo estado de guerra, para defenderse de los in- vvasores que debieron incursionar buscando apropiarse de los graneros huasiecos p- oo Plano de Tamuin Fuente: Lorenzo Ochoa, Historia de la Huaxteca, UNAM, México, 1979, 9 74 a * Capitulo 2. Mesoamérica. Petiodo Clisico 87 La cultura totonaca La regién del Totonacapan la cule totonaea ocupa un lugar muy especial ene los pucblos que habiaron Meso: SNe aaa Ma g Stee es, cenital del actual estado américa durante el periodo Clisico; aunque se sabe poco de su organizacién sociopoli- oN CST AU EN tica, las sorprendentes huellas de su cultura material permiten inferir un significativo ol Claice eae grado de avance tecnologico, comparable al de las culturas mesoamericanas contem- —_extendia desde [a costa poriineas, lo cual se debié muy posiblemente a los contactos que establecieron los del Golfo hasta las sieas | totonacos con Teotihuacan a través de las ciudades-satélite de aquella metropoli, y de Puebla y de Papanila, también con algunos grupos procedentes del drea maya. desde Oe ae La region del Totonacapan®® estuvo situada en la zona central del actual estado de ee Veracruz, y durante la 6poca de auge de esta cultura, en la fase tardia del periodo Cli- sico, se extendia de este a oeste desde la costa del Golfo hasta las sierras de Puebla y de Papantla, y de sura norte desde la cuenca del rio Papaloapan hasta la del Cazones. ff Tajin y Yohualichan fueron Sin embargo, los vestigios mas antiguos de cultura material de este grupo pertenecen __cenivos polio~ligiowos ala fase temprana del Preclisico, que puede situarse hacia el 1500 a.C., encontrandose la que ejercieron el control mayor parte de esos vestigios en la zona centro-sur del estado de Veracruz, particu- ©” #oda la region. El Tain (Soeniatete nd se desarolla como centro larmente en un sitio hoy conocido como “Remojadas”, el mas representativo en eles “Sanat en al Ch tudio de la cronologia funcamentada en la tradici6n ceramista, que permite observar la tao, cuando reelbio especial aptitud de los totonacas para trabajar el barro en un estilo muy peculiar que la influencia cultural 7 les caracteriz6 a lo largo de su proceso de desarrollo. de Teotihuacan. En esa zona se encuentran varios sitios donde los totonacas dejaron la huella de su paso en diversos elementos artisticos, algunos de los cuales se consideran como distintivos de esta cultura, pues no se han encontrado rasgos similares en oira regién de Mesoamérica. Entre los sitios principales estén, ademds cle Remojadas: Certo de las Mesas, Dicha Tuerta, Nopiloa, la Mixtequilla y Zapotal, El jin y Yohualichan; los dltimos dos son los mds importantes, debido a su carécter de centros politico-religiosos que ejercieron el control en todo el Totonacapan, sobre todo El Taji. Esta ciudad, la més grande ¢ importante de la regién, toma su nombre del dios Trueno, 0 “Tajin”, en idioma totonaca, al parecer la deidad mas ala ‘en la jerarquia del panteén de esta cultura, sometida aio con aio a los emba- tes de los huracanes, EI Tajin se desarrolla como centro ceremonial en el Clisico tardio, cuando recibid la influencia cultural de Teotihuacan, tanto en Jo téenico como en lo ideol6gico, quiza a través de Cholula 0 de Tula, segiin se infiere por algunos elementos arquitecténicos ¥, sobre todo, por la presencia, en la zona totonaca, de dieses venerados en el Aliplano Central, Mas tarde, El Tajin adquiere caracteristicas de centro urbano y, en el siglo XII registra su declve, para ser abandonada durante el siglo XIIL Estructura social Aunque no se tienen informes precisos al respecto, la estructura social de los totonacos en el periodo Clisico, debi6 de ser muy semejante a la de otras sociedades mesoame- ricanas contemporineas, cirigidas por un sistema teocritico de gobiemo; la flosofia, la ciencia, cl ante, la técnica, asi como el control de las normas de conducta, tanto en lo 8 totenaco, que designa a habiante del Totonacapan, significa en néhuatl “donde abunda eae ‘mento’, pero en el idioma de la region, en el propio totonac, significa: “el pueblo dels tres corazones’ 5 Jorgen K. Broggemann, la cludad de Tan, Revista Arquedlogla Mexicana, nim. 5, Méxco, diciembre 19934nero, 1994, p27 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. - 4 Capitulo 2. Mesoamética. Period Clisico 9 individual como en lo colectivo, comrespondian a la dase dirigente, muy posi- blemente sacerdotes, ya los artesanos y téenicos a su servicio; mientras que Jas actividades retativas al aprovechamiento de la tierra, de las aguas y los bosques eran realizadas por las clases de nivel inferior en la escala social. Las muestras ce arte revelan que aparte de las actividades de escultores, arquitectos y ceramistas, ereadores de esas obras, existia en El Tajin una clase militar que debi6 ocupar una posicién social relevante, daco el cardeter de centro politico de esa ciudad; tal clase guerrera se puede identificar en unos relieves que muestran su participacién en el juego de peloxa ritual Manifestaciones artisticas Las obras de arte de la cultura totonaca muestran una gran calidad estética y un nota- ble manejo de la técnica en un estilo local muy refinado, sobre todo en arquitectura y escultura y, en menor grado, en pintura. Lo més sobresaliente del arte totonaca son las expresiones escultéricas relacionadas con el juego de pelota, y la influencia teotihua- cana y maya en la arquitectura @ Referencia pagina web para el arte totonaca La cultura zapoteca en el periodo Clasico Origenes de Monte Albén En cl valle de Oaxaca, habitado por aldeanos agricolas desde el Preckisico temprano, destaca durante el Clisico el centro ceremonial de Monte Alban, ubicado en un cerro 2 unos 400 metros por encima del valle, a mil 450 metros sobre el nivel del mar, y tudo al sur de la actual ciudad de Oaxaca, cerca de la confluencia de los tres brazos de planicie que forman el valle. La ubicacién central de este sitio y el hecho de haber sido construido en la cima de un cerro, aplanado artificialmente para tal propdsito, sugiere una posicién estratégica defensiva, lo cual parece demostrarse por la existen- cia de un muro de dos kilémetros y medio de largo que se extendia por los limites norte, noroeste y oeste del centro ceremonial. Elnombre de Monte Albin fue aplicado a la ciudad zapoteca en tiempos posteriores aah llegada de los espanoles, y se desconoce como era originalmente llamada la ciudad, aunque algunos investigadores suponen que el nombre en castellano es una deformacién de la palabra zapoteca danibaan, cuyo significado es “montafta 0 colina sagrada’ >? Los zapotecos se llamaban a si mismos “habitantes de las nubes”, en zapoteco Bert ‘Zac, (la misma denominacién que utilizaron los mixtecos establecidos en esa misma regién, en el Posclisico). El nombre de zapotecas se deriva de la palabra nahuatl ‘zapotecatl, que significa “pueblo de la regién del zapote”, con el que los grupos del Altiplano Central designaban a los integrantes de esa cultura oaxaquena; sin embargo, es probable que los zapotecos nunca hayan empleado ese término. Existen varias leyendas creadas sobre el origen de este pueblo y, de acuerdo con una de ellas, los zapotecos fueron los primeros habitantes del valle de Oaxaca y eran descendientes de animales salvajes como pumas y occlotes, lo cual parece relacionarse con un origen mitico derivado de la tradicién cultural de los olmecas. Segtin otra le- yenda, los zapotecos procedian del norte, de Chicoméztoc, las Siete Cuevas (de donde tambien decian proceder las tribus nahuas) y se habian establecido en Oaxaca, antes de la fundaci6n de Tula en el centro de México. Sin embargo, esta tilima leyenda parece 8 Joseph WWhitecotton, Las zapotecas, op. cit, pp. 50-5. Taji, Pidmide de los Nichos 1. Cuil es la ubicacién ‘geogrdica dela zona arquedlogica de 4 Ia Huastecat 2, Describe los raspos ‘que denotan la presencia de fa cultura huastece durante el periodo Clasico. 3. Explice por qué durante el Clasico tempreno, la Huasteca no parece haber mantenido relaciones importantes on otras regiones de Mesoamérica 4. Explica la importancia de El Tajin, como ceniro ceremonial de ifluencia teotihuacana, en la i regién de Tetonacapan. 5. xCémo se manifesta en El Tajin la importancia ‘que daban los totonacas al juego de pelota? Enel valle de Oaxaca, destaca durante el Clasico. cel centro ceremonial de ‘Monte Albin, que por su ubicaci6n y el hecho: de haber sido construido en la cima de un cero, | || sugiere una posicion esirategica defensiva, ad material estar en relacién con la influencia que ejercieron las ciudades satélites de Teotihuacan ubicadas en la porci6n sur del area de expansidn de la metrépoli en el Clasico tardio. Se desconocen las razones que motivaron a los antiguos oaxaquenos a elegir la cima y las laderas de un certo que debid ser de dificil acceso, para construir ahi un centro ceremonial como Monte Alban; se supone que el surgimiento de esta ciudad, alrededor del aio 500 a.C., esté ligado al establecimiento de una confederacion de los diversos pueblos del valle, entre los cuales, al. parecer, se encontraban algunos gru- ‘pos olmecas, que eligieron la zona de confluencia de los tres ramales en la planicie, para convertir ese sitio en un centto politico. Mara 2.6. E/ drea de Oaxaca Copyrighted material Capitulo 2. Mesoamérica. Periodo Clisicn 91 Marco histérico La historia de los Es en Monte Albin donde cristaliza la cultura zapoteca del Clisico, cuyos rasgos esen- __2apotecos se ha dividico ales perduran en el valle hasta la €poca de la conquista espafiola, lo cual significa que, 6" EO ase toca €! proceso historico de esta cultura tuvo una continuidad de alrededor de catorce s aban faxes glos. La historia de los zapotecos mucstra un desarrollo continuo desde el Preclésico ‘conrsspohdietie al tardio hasta el momento de la conquista espaiola, lapso dividido por los investiga- petiodo Clasico. dores en cinco feses, todas bajo el nombre de Monte Albin: la primera corresponde aun lapso entre 500-100 a.C.; la segunda, entre 100 a.C. y 200 d.C.; la tercera, entre 200 y 900 d.C,; la cuarta, entre 900 y 1350; y la quinta que, a partir de esa tiima fecha, lega a su fin en 1521. La etapa de mayor auge ocurre en el tercero de esos periodos, que coincide con el Clisico y muestra los rasgos socioculturakes caracteristicos de las sociedades mesoamericanas que en est etapa llegaron a tener una compleja organizacién social y politica, bajo la dominacién de Estados teocriticos. Este auge incluye el crecimiento demogrifico, segtin se puede inferir tanto por la gran cantidad de restos de casas-habitacién y de tam- bas, como por las ricas ofrendas depositadas en ellas, de gran calidad esté- tica y admirable dominio en la técnica ceramista Aun cuando no es posible determinar todavia la extensi6n del drea de hegemonia politica de Monte Alban fuera del valle de Oaxaca, si se cree que lograra concentrar el poder, mediante acciones militares, sobre una serie de centtos regionales ubicados en el valle, los cuales mostraban, alre- dedor del periodo Il, una considerable reduccion de tamario, en tanto que Monte Alban crecia de manera considerable, al convertirse en el centro de la Unificacién politica integrada con los Estados antes dispersos en el valle, un centro urbano habitado por miles de habitantes, con arquitectura monu- mental, diferenciacién socal y el uso del calendario y la escritura. posible que se repitiera en la regién zapoteca el mismo esquema de ottos Estados © “imperios’ mesoamencanos, en que una serie de pue- bios o ciuclades estaban unidos bajo la direccién de gobernantes residentes ‘en una metripoli central, cuya investidura sacerdotal les permitia reforzar cl vinculo de unién entre esos pueblos, vinculo de indole religiosa, a juz- ‘gir por la obsesiva presencia de lo sagrado en las obras de arte. Sin embargo, puede suponerse que, ademis de la base sacerdlotal, el poder politico de la sociedad zapoteca estuviera reforzado, como el de otras sociedades mesoameri- canas del periodo Clisico, por la existencia de lideres seculares que fundamentaban su prestigio en el linaje y en las conquistas militares; esto puede ser posible porque la cevilencia arqueol6giea aporta algunos datos sobre faciores no religiosos que puclieron influir en la unificacin social y politica de os Estados e imperios del Clisico, tales como, yaupia a adenae las alianzas matrimoniales, el comercio, la guerra, la conquista yel sometimiento de pue- de [a base sacerdotal, blos vecinos con objeto de exigirles tributo. En el valle de Oaxaca en particular, la el pocer police capotees hegemonia de Monte Albin parece haberse impuesto, primero, a través de la conquista, de Monte Alban estuviera para después utilizar a la religién como elemento unificador que sirviera en la restau- _reforzado por la existencia racién de la paz, mediante una ideologia reforzada en el mito de un origen comtin. De —_- 4° lideves seculares que: esta manera, durante el periodo Clisico en Monte Alhin dominaban ya los sacerdotes MINN que habian logrado subordinar y controlar a fa clase social guerrera, aunque en ajgin us WAY momento es posible que los sacerdotes hayan sido a la vez guerreros.™* ‘Plaza principal, Monte Albén Sibi, p. 1, ee 8 Ibid, p.95. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 2. Mesoamérica. Periodo Clasico 93 se interrumpe la actividad constructora en lz Gran Plaza y sélo se han encontrado de esa época algunos entierros con ofrendas. Es posible que unos pocos habitantes ha- yan permanecido en el drea por algin tiempo més, pero todo indica que después de 900 d.C., la mayor parte del complejo urbano habia caido en la ruina, La caida de Monte Albin creé un vacio de poder en el valle de Oaxaca; en con: cuencia, la etapa posclisica fue un periodo de inestabilidad y répidos cambios sociales y culturales. Los zapotecos se dispersaron agrupdndese en seforios 0 ciudades-Estado {que combatian entre si y contra grupos invasores del exterior, particularmente los mix- tecos y después los mexicas. En algtin momento cel siglo XIV Jos mixtecos conquistaron las principales ciudades zapotecas, como Zaachila y Mitla (que sustituyé a Monte Alban ‘comp lugar sagrado y centro de culto sacerdowal), y expandieron su poder politico, hasta dominar la parte occidental del valle, estableciendo su centro politico en Cuilapan. Organizacién social De acuerdo con el marco histérico anterior, se puede concluir que Ia estructura social zapoteca era muy similar a la de otros pueblos mesoamericanos del periodo Clisict una clase de sacerdotes y/o guerrems que ocupaha los altos niveles de la jerarquia social y en la cual se concentraba no s6lo el poder politico-militar y religioso, sino el ac- eso a les conocimientos cientificos, el control de la técnica y de la escritura, asi como el sistema de relaciones comerciales y diplomaticas con otros centros politicos de im- portancia, en la zona maya o en el Altiplano Central. En un nivel intermedio de la escala social, se encontraban las personas dedicadas, quiza de tiempo completo, a otras actividades: comerciantes, técnicos, artistas y artesanos. En el estrato inferior y més nu- meroso, estaban las personas dedicadas a las actividades agricolas destinadas a satisfacer is necesidaces primarias de la poblacién. Economia la economia de Jos zapotecas del periodo Clisico se basaba en la agricultura y en la in- dustria artesanal, aunque persistieron las pricticas ancestrales de caza, pesca y recolec- ci6n, Los primeros cultivos vegetales quizé fueron el maiz.y la calabaza, a los que después se agregiron el frijol, el camote, el tomate, y el chile, ademds de las frutas propias de tierra caliente, como cacao, mamey, zapote, pifia, etcétera, y también se producia al- godén, de gran importancia en la industria textil. Para el cultivo de maiz y frijol se utili- aban las laderas de los certos en donde se construian terrazas para evitar la erosién prociucica por la Huvia, mientras que el cultivo de legumbres y frutas se realizaba en las planicies, regadas con el agua Ge los rios cercanos y de los canales hechos para ta propésito. El comercio debié constituir una importante actividad, a juzgar por la evi intercambio de objetos entre li region zapoteca dominada por Monte Alban ulturales vecinas situadas al norte, al este y al sureste. Conocimientos Escritura En general la escritura zapoteca es de caricter jeroglifco, y sus signos, grabades en Kipi- das, estelas, dinteles y otros objetos, muestran una tendencia ideografica y en parte fonéti- r 96 Historia de México age HiERCICIO 11 | 1 Explica et papel de Monte Albin como centro de uniicacion politica en el valle de Oaxaca. 2. Describe como se manifiesa el intercambio Cultura entre Morte Albin yTeotihuacan. ‘Cases fueron las ‘corsecuencias de la ‘aida de Morte Albin en el valle de Oaxaca? 4, Desctbe los conocimientes de los | ‘zapoteces del Clsico, ‘expresacos en la escritra, fen la numeracion yen el calendario, Manifestaciones artisticas Elarte de Monte Albin, aunque en algunas de sus fases tiene influencia olmeca y teo- tihuacana, se distingue del resto de las manifestaciones mesoamericanas en varios as- pectos, La arquitectura muestra elementos con rasgos locales propios, mientras que la ‘escultura presenta una tematica y composicin formal tinicas que se expresa en relieves, mdscaras y urnas funerarias. g Referencia pagina web para el arte zapoteca Plaza principal, Monte Alban, ‘Mascara dualidad vidafmuerte Feifiei J €9 primer plano CuabRo 2.8. Cultura zapoteca de Monte Albén Ubicacién de Monte Albin en | Monte Albin constituyé un centro politico- el valle de Oaxaca, en un cerro | administativo que dominé los centros Influencia de Teotihuacan entre Origenes | aplanado artificialmente regionales en el valle de Oaxaca, mediante | los afios 200 y 650 4.C. marco, Levendas sobre origenes miticos | acciones militares. iniluencia religiosa. | Apogeo de la cultura zapoteca istorico |e los “habitantes de las nubes’ clésica a partir de 650 dC, Posible establecimiento de una | Desertollo continuo desde el Preclasico | hasta su declinacion en el ano confederacién de pueblos, entre | hasta la conquista espafiol de 900 4.C. ellos algunos del grupo olmeca | Etapa de mayor auge: entre 200 y 900 dC. Estructura social: Economia COmganicacion | * Gobemantes sacerdotes ylo guerreros *# Caza, pesca y recoleecién soul * Lideres seculares con prestigio cimentado en} * Técnicas agricolas adecuadas a la conformacién oonenll el lingje y conquistas militares del terreno, terrazas en las laderas del cetro * Sectores medics: comercianies y artesanos agricultura de planicie irrigada por canales * Agricultores * Comercio con las éreas Escritura jesoglfica, ideogratica y fonética, quiz la més antigua de Mesoamérica ‘Numeracién y calendario de desarrollo local, aunque dentro del patrén mesoamericano Conocimientos | Religicn: Pije-Tao, dios creador supremo y teligin Cocijo. Pitao Cozobi Divinidades agricolas Dios murcielago Capitulo 2, Mesoamérica. Periodo C Actividades de aprendizaje 1. Elabora un cusdro comparativo donde expongas dos principales diferencias entre los periodos Formativo y Clasico, 2, Elabora un cuadro sobre las ciudades mayas mas importantes del periodo Cli- sico, temprano y tardio, con base en las siguientes variables: a) Ubicacién geogrifica (de acuerdo con la divisién politica actual); b) caracteristicas urbanas; ) etapa de mayor aus 4d) importancia politico-cultural; ©) contactos con otras culturas. 3. Consulta en fuentes bibliogrificas y hemerogrificas especializadas, c6mo se demuestra, mediante la escritura jerogiifica en el arte de las estelas, la exis- | tencia de un sistema de gobierno mondrquico en el area maya del periodo Clisico, Presenta mediante un escrito los resultados de tu investigacion. 4, Con base en la observaci6n de diez ejemplos distintos de figurillas humanas dela isla de Jaina, elabora un cuadro donde presentes: a) la reproduccién grafica de esis figuras; b) la actividad socioeconémica que representan; y ©) el atuendo que portan. 5. Investiga en fuentes bibliogrificas y hemerogréficas especializadas acerca de Jos mas recientes descubrimientos arqueoldgicos en el area maya del Clisico, y describe la nueva informacién que esos hallazgos aportan al conocimiento. deesta cultura. 6, Realiza una investigacién sobre el arte maya del periodo Clisico, que te per- mita elaborar un cuadro donde presentes los diferentes estilos arquitecténicos, Puuc, Fetén y Palencano, mediante ilustraciones grificas y tes caracteristicas distintivas de cada estilo. 7. Consulta fuentes especializadas sobre las diversas interpretaciones hechas por los estudiosos de la cultura maya, acerca de la temtica de las pinturas murales de Bonampak y realiza un cuadro comparativo. 8. Investiga las ventajas de recursos naturales que oftecia la region noreste det lago de Tescoco donde se establecié Is ciudad de Teotihuacan y elabora un breve escrito al respecto 9. Elabora un cuadro de tres columnas donde presentes los dioses del pan- ten teotihuacano, sus funciones respectivas y la representacion grifica de cada uno. | 10, Realiza una investigacién sobre la presencia de grupos de artesanos origina- tios de distintas regiones de Mesoamérica, en las reas habitacionales de Teott- huacan, y completa el siguiente cuadro: | Grupo humano extranjero | Evidencias arqueolégicas | Zapotecas Huastecas “Totonacas ‘Mayas + | 1. Después de investigar en distintas fuentes bibliogrificas y en la internet, las teorias acerca de la destruccién y abandono de Teotihuacan, elabora un es- crito de dos cuartilas donde expongas los resultados de tu investigacion. 2 Después de investigar en distintas fuentes bibliogrificas especializadas, ela- | bora un escrito de dos cuartillas, donde expliques la importancia comercial y militar que tuvieron para Teotihuacan las ciudades satéltes de Tula, Xochi- calco y Cholula, 15. Realiza una investigacion acerca del arte teotihuacano y elzbora un escrito de | una cuartila donde deseribas las caracteristicas distintivas de la arquitectura y | la escultura teotihuacanas. 14, Consulta diferentes fuentes especalizadas sobre In interpretacién hecha por los estudiosos de la cultura teotihuacana, acerca de la temitica del “Tlelocan”, _-yrealiza un escrito con la informacién obtenide, | 15, Localiza en un mapa los principales sitios anqueolégicos de la cultura huasteca. | 16. Consulta fuentes especializadas en la cultura totonaca, acerca de la importancia | del juego de pelota y su significado ritual. Elabora un escrito de des cuartillas con el resultado de tu investigacién. 17, Después de consultar en la internet acerca del arte de El Tajin, elabora un cuadro-resumen acerca de las caracteristicas distintivas de la arquitectura y la escultura toronacas. 18. Babora un cuudro de tres columnas donde presentes los dioses del pantedn zapoteca, sus funciones respectivas y la representacién grafica de cada uno. 19. Después de observar imagenes de los relieves de los “danzantes’ en Monte | Allan, describe los rasgos que muestran iniluencia olmeca en esas figuras. Copyrighted material aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Ruy-Sinchez, Alberto, coordinador general, México: esplendores de treinta siglos, Amigos de las Artes de México, México, 1991, ‘Schmidt, Peter, Mercedes de la Garza y Enrique Nalda, Los mayas, CNCMINAH, México, 1998, ‘Soto, Arturo Pascual, Ef Tain, Fondo de Cultura Econdmica, México, 1990, Sugiyama, Saburo, “Se descubren dos offends de notable importancia en la Pirimidle de la Luana en Teotihuacan’, Noticias, Revista Arqueoloeta Mexicana, mim. 40, México, noviem- bre-diciembre, 1999. ‘Schele, Linda y David Freidel, Una selva de reyes, la asombrosa bistoria de los antiguos maya, Fondo de Cultura Econdmica, México, 1999, ‘Soustelle, Jacques, Los maya, Fondo de Cultura Economica, México, 1988, “Tena, Rafael, El calendario mesoamericano, Revista Arqueologia Mexicana, nim. 41, México, tener-febrero cle 2000, Varios autores, Historia de México, Vol. 2, Salvat, México, 1975. Varios autores, México en el mundo de las colecciones de arte, Vol 1, Grupo Azabache, México, 1994. Willey, Gordon R. “El surgimiento de la civilizacion maya clisica: perspectiva desde el Valle le la Pasion’, Los origenes de la ctvilizacion maya, Richard 8, W. Adams (Compilador), Fondo de Cultura Econémica, Méxicn, 1989. ‘Whitecotton, Joseph W. Los zapotecos, principes, sacerdotes y campesinos, Fondo de Cultura Econémica, México, 1985, Copyrighted material Contenido tematico Introduccién al periodo Posclasico Los toliecas de Tula ‘Ambiente natural ‘Marco crorolégico ‘Cronologia basada en evidencia arqueolégica Secuencia cronolgica con base en la periodizacién para Teotihuacan CCronologfa basada en fuentes documentales Estructura social Jerarquia de clases sociales Composicién étnica El Estado tolteca y su organizacién politica El gobierno en Tula Conflictos politicos internos Declinacion Relaciones de Tula con otros Estados mesoamericanos Contactos con la Huasteca Relaciones con El Tajin Iniluencia tolteca en la pentnsula de Yucatin Economie ‘Actividades productivas Comercio ‘Manifestaciones artisticas La cultura maya en el Posclasico La organizacién politica de los tolteca-itzdes “Antecedents EL Estado en Chichén Itzé Religion Dioses del panteén maya Mitologra Manifestaciones artisticas La regién mixteco-zapoteca Cronotogia del valle de Oaxaca en el Posciasico Fuentes documentales mixteco-zanotecas Marco histérico Origenes de la cultura mixteca Politica y gobieno Economia y subsistencia Onanizacién social Religion Manifestaciones artsticas El Occidente en el Posclésico La cultura tarasca 0 purépecha Orfgenes Marco histérico Economia Religion Manifestaciones artisticas Capitulo Mesoamérica. Periodo Posclasico Pramide “1 casillo”, desde el templo de los Guereros aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 3. Mesoamérica.Periodo Linea del tiempo lisco tao Foscliscotemprano Foeclisco tarda (toclisico 230 450. 00 700 800 900.1000. ATG. 1200-1500. ‘Ocupacion teotihvacana FASE FASE durante la fase Tenimilolpa. PRADO CORRAL Construccién de extensos sistemas de nego y explotacion intensiva de piedra caliza. Aparente Primera ‘Maximo asentamiento en Ching primer ocupaci6n FASE FASE FUEGO PALACIO Reocupa- Tula seencuentra Conquista ciénde bajo dominio. espaola Signo de _poblaconal Estado tolieca. a citdad azteca. Aumento cominica de ‘Abarclona de en nimero demoprsfco, cion con signiicancia laciwed sl educido debido quis ups enel dea viminode de ala necesidad det note esta fase pobladores de desconcentrar ‘a Tenochtitlan oat 17) Area maya . ePICLASICO Declinacindefniiva Augede Chichén La dinastia Cocom Es. deloseinosde sid, bajo dominio de Nayapin sustituye_quilada tieas bajas delortolsca- a Chichén tzS como ladinas- Enlapeninssla de ides. ciudad capital tia Yucatin yalo tango Cultoa Kukulcan, Cucom, Ge as cosas, nuevos Surgen botes de en 1461. Fxados mayasflrecen instbilidad Fragmen- se consolidan tacion poltica Oaxaca . ‘Monte Albin It ‘Monte Albin IV Monte Fpoca de auge del ciudad zapoteca aida de Mente Albin Los mixtecoseon- Alba ‘como centro police. qustan Zaachla y Laciudad de mita se extenden su ‘convieree en lugar sagrado, dominio en el valle Intentos de unificacién de Oaxaca ‘en Zaachila Michosean . Uegadade un Gobernante cavdilotarasco —tarasco ve ‘que establece su niega a dominioen ues aliasea los seforios Pitz-aecas para ‘cuzro, tfuatzio — combatir a YTainwzuntzan. los espatio- Semantene como les. Congiuis- independiente tacspanola frente alos aztecas en 153) . 104 Hlistoria de México aad oa Mara 3.1. Mesoamerica en ei Posclasico Fuevte: Linde Marzanilla eto, Atlas histrice de mesoaméria, Larousse, México, 1989, p. 40. Tlaxcala, Morelos, Puebla, y el Distrito Federal; 2) el Occidente, que comprendia en i wt FERCICIO 1 parte los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacin, Colima y Guerrero; 3) la re- |. Describe las caraceristicas politicas y eeligiosas de zi6n de Oaxaca; 4) e! rea maya, formada por lo que hoy es parte de Tabasco y Tos esta- dos de Campeche, Yucatin, Quintana Roo y Chiapas, asf como los territorios de los sc vnesoamerea. paises centroamericanos de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras y parte de Nicara- naren'al Posdasen gua; y 5) la regién de la costa del Golfo de Mexico, formada por la porcién sur de 22, Menciona las cinco Tamaulipas, la parte oriental de los estados de San Luis Potosi, Hidalgo y Puebla, ast regiones culturales exis- como la totalidad del estado de Veracruz.' (véase mapa 3.1.). tertes en Mesoamérica durante el Posclisico, Los toltecas de Tula Ambiente natural El drea geognifica que constituyé la zona nuclear de la cultura tolteca se encuentra en la porcidn sur del estado de Hidalgo, al norte del Altiplano Central, en una region que en la actualidad presenta un suelo drido, regado escasamente por la Iluvia, con un cli ma templado; la temperatura promedio mensual varia de 11°C en diciembre, a 38°C en mayo. Se supone que cuando las primeras comunidades agricolas se establecieron en la region hace cerca de dos mil afios, el panorama ecoiégico era muy distinto, pues estaba cubierto de bosques de pino y encino, los cuales ahora sélo se observan en las partes altas de los cerros, mientras que en el drea de Tula dnicamente crecen huiza- i Tint Rabin Romero Gali, mundo Pxcldsico mesoamericano, en Kas Wisco de Mesa, Linda fosa Manzanillay Leonardo Lopez Lujin (coord), Larousse, México, 1989, p. 118, Capitulo 3. Mesoamérica. Periodo Posdsie0 ee CUADRO 3.1. Panorama general de Mesoamérica. Periodo Posclisico Dispersion de movimientos rmigratories, tras la caida de los [ Contraccién de $ ‘gvandes centros del Clésico. | la frontera entre { Sincretismos Fenetracion de grupos ‘Atidoamérica y | culturales chichimecas en el frea cultural. | Mesoamérica Cinco regiones mesoamericana culturales . | 1) Altiplano, Surgimiento de lideres Moslcods pennies |’ Central Rasgos culturales | Militarismo acentuado Seaulilos que encabezan | E4080 serortos, >) Occidente en Mesoamérica, | manifiesto en la formacion en la transicién al } de elementos culturales Periodo Posclisico | relacionados con la guerra ‘grupos militares y conquistan territorios, dando oxigen a nuevas unidades politicas del gobierno La religién muestra és ‘ Fundamentacién un panteén més complejo. Practica mas frecuente y ideol6gica del iversa del ritual de ‘expansionismo sacrificio humano hegeménico ches, mesquites y cactus, contrastando con la visién de prosperidlad agricola narrada por las leyendas que hablan de una época de esplendor en los mo- mentos de auge de aquella ciudad, heredera de la tradicién teotihuacana. Marco eronol6gico El surgimiento de Tula como ciudad-Estado esta relacionado con procesos so- ciopoliticos iniciados durante la época Clisica, cuando esta regién formaba parte del Estado teotihuacano y de su drea de influencia. BI apogeo de la ocupacién teotihuacana en Tula se ubica entre 250 y 450 d.C., durante la fase Tlamimilolpa, cuando lleg6 a centralizar el gobierno de varias regiones gea- cias a su posicién en el centro de la geografia mesoamericana, desde donde pudo obtener una mayor efectividad al canalizar las relaciones politicas y de- sarrollar principalmente dos actividades fundamentales en el area: la cons- dirigidos desde un} 3) Valle de centro urbano donde se establecfa la sede Oaxaca 4) Area maya 5) Costa del Golfo. de México truccién de extensos sistemas de riego y el inicio de la explotacién intensiva Tula, Pidmide de Tlahuiecalpanteculrli de piedra caliza. De esa manera ‘ula debié lograr la integracién de las regiones factibles para la expansién del altiptano, incluso hacia algunos puntos de Aridoamérica, Ese papel integrador fue crucial en el propio desarrollo de Tula que en el Poscisico llegé a sustituir a Teotihuacan como centro expansionista, aun cuando la arqueologia registra una significativa reduccién demogrdfica durante las fases Xolalpan y Metepec (450.a 750 dC). Con referencia a la fundacion de Tula, tanto las fuentes documentales como el regis- tro arqueoldgico brindan importante informacién; las crdnicas remarcan la inmigracion de los ancestros de los habitantes de Tula desde diferentes partes de Mesoamérica; algunos ubican el punto de partida en la costa del Golfo de México, otros en las tierras del norte, y otros mas en el norveste. Pero las fuentes son tan contradictorias que re- sulta dificil separar la historia del mito; con frecuencia un mismo evento es atribuido a diferentes personas y en tiempos diferentes. y juego de pelota El surgimiento de Tula como ciudackEstado, std relacionado con, procesos sociopoliticos iniciados durante la época clasica, cuando eta regién formaba parte cel Estado teotihuacano y de su area de inflvencia. sted material aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 3. Mesoamérica. Periodo Po El descenso de poblacién en el érea después ck la fase Tlamimilolpa, que culmina con el abandlono de los sitios durante la fase Metepec, parece estar relacionado con el proceso dle decadencia de Teotihuacan como centro politico y econdmico, y formé parte de un fenémeno general de cambios radicales en los patrones de asentamiento pobla- ional, asi como ce reorganizacién politica y econémica en la mayoria de los sitios del Altiplano Central, durante e! tiempo que ocupé tal proceso de decadencia. Enire esos cambios destaca el desarrollo de numerosos centros locales, posible- mente auténomos, ubicados la mayoria de las veces en posiciones defensivas, quizé como consecuencia de la aparente inestabilidad politica del momento. Es posible que existieran nuevos grupos étnices, y que se dieran cambios significativos en algunas de las, tradiciones culturales, como es el caso de la cerémica que muestra el surgimiento de un nuevo complejo llamado Covotlateleo, el cual da su nombre al periodo (800-950 dC., correspondiente a la fase Corral y Corral taro), integrado por diversos estilos entre los cuales es notable la presencia ce elementos procedentes de la zona del Bajio, asi como de otras regiones de la zona norte de Mesoamérica. Surgen también en este periodo posterior a la fase Metepec una nueva tradicién en la industria litica, asi como nuevas formas en la distribucién de los edificios, ceremoniales y residenciales, completamente distinta de la época teotihuacana anterior. Esto permite suponer que los nuevos asen- tamientos, que tal vez funcionaban como unidades aut6nomas, tenfan un diferente sis- tema de explotacién de los recursos naturales y una organizacién econémica distinta a la del periodo anterior. Entre bs sitios claves como antecedentes en el proceso de desarrollo de Tula, des- taca el llamado Tula Chico, tinico asentamiento de la época Coyotlatelco, con una ex- tensién entre 5 y 6 kilometros cuadrados. Tula Chico representa la primera etapa en el desarrollo urbano de Tula, con una alta densidad de poblacién, un ordenamiento de los edificios realizado bajo patrones definidos de orientacién, y una estructura interna compleja en la que se distinguen areas destinadas a distintas actividades, con juegos de pelota, zonas residenciales, recintos ceremoniales y areas de produccién especiali- zada, como talleres de obsidiana y de cerémica. La existencia de ura traza y de un patron definido de orientacién de la ciudad es de singular importancia no slo en virtud de su planeacion urbana, sino sobre todo, como expresién de conceptos esenciales en la organizacién del espacio y del tiempo, que necesariamente debi6 de estar fundamentada en una cosmovisién especifica y com- pleja. Todo lo anterior permite suponer que durante el periodo Coyotlatelco, Tula Chico jug6 un papel clave en el surgimiento posterior del Estado tolteca. Durante la fase Cocral tardio ocurre el abanclono de ‘Tula Chico; la mayoria de las construcciones muestran haber sido deshabitadas y, en cambio, surgen nuevos edifi- ios en la 20na sur del recinto: estructuras piramidales, juegos de pelota y palacios, que denen una distribuci6n casi idéntica a los de Tula Chico, pero de mayor magnitud; el nuevo recinto es tina 2ona monumental llamada por lo mismo Tula Grande, Al parecer, este nuevo sitio en el que se observan también cambios en la tradicién ceramista, marca una transformacién sociopolitica y econémica relacionada con los factores implicados en el abandono de Tula Chico, los cuales pueden atribuirse a en- frentamientos bélicos entre grupos rivales. Aun cuando las fuentes histéricas contienen miiltiples referencias a situaciones de conflcto armado en Tula, no establecen con clar- dad quiénes protagonizaron esos conflictas ni undo ocurrieron. Es posible que el abandono de Tula Chico tenga relacién con los sucesos narrados por la leyenda acerca de la lucha de poder entre los dioses Quetzaleéatl y Tezcatlipoca, que en la realidad hist6rica tal vez se refiera a conflictos entre dos grupos politicos opuestos. De ser asi, ad material, ‘Ciel 108 Historia de México Relieve con la representacion de Quewzaleoat! Jorge ®. Acosta en Tala Entre las fuentes mas importantes para el estilo de los toltecas, destacan: los Anales de Cuauhtilén, la Historia tolteca-chichimeca, ya Historia general de las cosas de Ja Nueva Espana. se puede suponer que esa lucha resulté en la derrota y expulsién de la faccidn ubicada en Tula Chico, quiza encabezada por el lider politico-teligioso conocido bajo el nombre de Ce Acatl Topiltzin Quetziledatl, mientras que los vencedores consolidaron su posi- ci6n, expandieron Tula Grande, y dejaron en pie las construcciones deshabitadas de Tala Chico, tal vez como una advertencia a posibles grupos disidentes.’ Fuente 1. Las excavaciones de Jorge R. Acosta en Tula las excavaciones de Jorge R. Acosta en Tula cambiaron profundamente fx vsiin que arquetlo- gs ehistoriadores tenian del pasado de México, Hasta la década de fos cuarena, la mayoria de los arqueilogos que etutiaban el cent de México planteaban que las runs de Teohwacan cores- pondian a la legendaria Tollan (Tula), citada en muchas cr6nicas indigenas, como ta capital del impero tolteca. Los partdarios de est interpetaion inclufan estudiosos eminent, como lanvel Gamio, Alfred Toser y George Vaillant. Ellos sabfan de los restos arqueolpicos en Ta, ‘Hidalgo, pero pensatan que dichas ruinas eran demasiado pequefias y poco impresionantes para ser la Tollan de las leyendas. (..) desde los primers rabaios (en 1940) {Acosta} obtuvo importante informacién que in- dicaba que Tula corespondia a ura enitura que se desarrollé después del apogeo y decadencia de Teotihuacan. (....) La obra de restauracién de Acosta en los grandes edificios de la plaza principal de Tula fue un trabajo de muchos as porque las estructura tstaban gravemente dafakas por ls grandes incendios «que tuvieron ugar a la caida de este centro y por una serie de saqueos y excupaciones pesteriores de Jos mexicas. Las restauraciones de Accsta han so criticadas por varias generaciones de arques- logos como excsivas, pero cuando otros proyectos més recientes han consolidado edficios en Tula algunos cos stios, se han da soucines parece as de Acosta porque al parecer, constituye ‘asi la Gnica manera para conservar edificios que tienen muros con nicleos de abe y lado, (...) Robert H. Cobean, “Jorge R. Acosta”, Revista Arquealogia Mexicana, n.7, México, abril-rayo 1994, pp. 31-33, Cronologia basada en fuentes documentales Ente las fuentes mas importantes para el estudio de los toltecas (y también de los aztecas) destacan: los Anales de Guaubttldn (1570), la Historia tolteca-chichimeca (1545), ¥ la Historia General do las cosas de la Nueva Espanta. Esta titima tiene un lugar muy es- pecial entre los documentos para a historia del México antiguo; se trata de una obra mo- numental en doce libros (ahora publicada en un solo tomo), realizada por el fraile Bernardino de Sahagin mediante ura investigaciin, que hoy puede considerarse etno- agrifica, para la cual consulté por separado a 12 sabios informantes indligenas, poseedores de amplios conocimientos acerca de la religién, valores y costumbres de los pueblos nahuas; iniciada la obra alrededor de 1550, su traduccién del idioma néhuuatl al castellano fue concluida por Sahagin 20 aftos después. Otros falles se interesaron también por el estudio del pueblo cuya cultura pretendian destruir, ellos fueron Motolinia (Seudénimo de Fray Toribio Paredes o de Benavente), Juan de Torquemada y Jerénimo de Mendieta Adiems cle estas fuentes, estin las obras posteriores le tres cronistas indigenss, Tezozi- moe, lxillxéchit! y Chimalpain, discipulos de Sahagain, quienes, aun cuando ya imbuidos en la mentalidad europea, buscaron perpetuar la historia de sus ancestros id,» 6. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. de México algunos investigadores han llegado a la conclusién de que el nombre de Quetzaledatl se otorgaba al cargo del gobemante de Tula y no s6lo al personaje Ce Acat! Topiltzin, como se ha inferido por el comentario de Sahagin acerca del caricier humano de Quealeéatl, y suponen, ademés, que la historia de la ciudad se basa en el control éjercido por dos grupos politicos diferentes en dos momentos cistintos. TaBLa 3.1. Cronologia arqueolégica de Tula PERIODOS MAYORES FASES DETULA ‘COMENTARIOS Teriodo colonial Tesoro Uitimo horizonte Palacio Invasién azteca Fase + Fae Tula Florecimienio Tollan y colapso tolteca Fase 2 8 L Posclisico temprano re ae Ascenso de los toltecas one Bama! Horizonte 500 + ‘medio Maximo asentamiento Clasico en Chings Clasico 200 + 100 4 Frimera ocupacién ol conocida del irea ite | de Tula 2004 300 4 4004 Primer intermedio Formative 500 | 600 700 4 800 + 900 4 1000 4 1100 4 1200 1300-] Horizonte 1400] femprno 1500 1600 +] Inicio de la cerémica 1700 Fuente: Richard A. Diehl, Thul, the toltec Capa of Ancient México, Thames and Hudson Lid, Londres, 1983. Copyrighted material Capitulo 3. Mesoamerica. Periodo De ser cierto lo anterior, ef Quetzalcdat! més antiguo, el de la primera época pos- terior a Teotihuacan, quiz correspondiente al periodo Coyotlatelco, fue el impulsor del desarrollo regional que se describe en las crénicas como una edad de esplendor, bajo un gobierno teocritico, incluso pacifista (‘en Tula Chico?). La etapa del segundo Quetzalcéatl correspondié al periodo de expansién militarista, cuando Tula entré en contacto con los huastecos, dominé las regiones del norte y llegé a controlar las mi- nas de obsidiana de la zona de Pachuca. Esta interpretacion es mas congruente con las crénicas que ocorgan al petiodo tolteca una duracién de 312 afos, es decir seis ciclos de 52 afos, entre 856 y 1168, y resula mas viable si se compara con la datacién proporcionada por el registro arqueolégico, para la fase Tollan, Estructura social Jerarquia de clases sociales ‘Tula fue un asentamiento con base agricola cuya poblacién estaba dedicada en su ma- yoria a las actividades relacionadas directamente con la produccién de alimentos y, a pesar de que en su fase de mayor expansidn tenia unos 50 mil habitantes, posefa una densidad poblacional muy baja; esto se hace evidente porque gran parte de las uni- dades habitacionales se encontraban muy alejadas unas de otras y contaban con cam- pos de cultivo en su entorno. Los tipos de residencia localizados en la zona urbana, indican la existencia de una estructura diferenciada de clases sociales. Tanto en la plaza principal como en otras plazas cercanas, se localiza una serie de estructuras y plataformas que al parecer fueron palacios o residencias del grupo gobemante; hay ademas un segundo tipo de habita- ciones con evidencia de haber sido destinadas para la élite, en un extenso complejo de plataformas y terrazas ubicado alrededor de la plaza de Tula Grande, En cuanto a las residencias habitadas por lt mayor parte de la poblacién, existen por lo menos dos tipos, uno integrado por un conjunto de departamentos similares a los existentes en Teotihuacan, aunque més pequefios y sencillos, y el otro constituido por un grupo de casas, al parecer el tipo mas comin en Tula, de menores dimensiones que los de- Partamentos y compuesto por tres 0 cuatro casas distribuidas alrededor de un patio central ‘También hay indicios de jerarquia social en el interior de los conjuntos residencia- les; uno de ellos muestra tres diferentes niveles de calidad de construccién y de uso del espacio, lo cual puede estar relacionado con el status social, ademas de que este con- junto plantea la posibilidad de haber sido habitado por una familia extensa y que la oorganizacién interna se basaba en una jerarquia de parentesco. Composicién étnica La composici6n étnica de Tula es un aspecto de gran importancia para entender como se relacionaba dicha composici6n con la estructura de clases sociales. De acuerdo con las fuentes documentales, es posible distinguir una divisién general en dos grupos: los toltecachichimecas, de habla néhuatl y otomi, originarios de la periferia norte de Me- soamérica, y los nonoalcas, también nahuas y supuestamente descendientes de los teotihuacanos, que habfan emigrado a la costa del Golfo a la caida de Teotihuacan, y © Brigite Bochim de Lameiras, Formacin dl estado en el México prebispeinico, Op. ct, p.205. Los términos “chichimecas” y *toltecas’, aplicados a los habitantes de Tula su drea de influencia, dosignaban el contaste centre la barbarie y ta civilizacion. regresiron al centro dle México varias generaciones después.” Con base en investigacio- nes etnohistoricas, durante la fase Tolan la poblacién de Tula estaba compuesta por dos grupes principales: uno de habla nahuatl, al que percenecia la clase dirigente, y otro ce habla otomi, integrado por la mayoria de la poblacién de la ciudad de Tula y de su area de influencia. 1a arqueologia parece confirmar la divisién étnica de acuerdo con el estudio com- parativo de los estilos de cerémica encontrados en Tula, que cortesponden a piezas fabricadas en las regiones de donde se supone procedian los grupos étnicos mencio- naclos por las crénicas. Asimismo, registra la posible presencia en Tula de otro grupo étnico, los huastecos, ubicado en un barrio espectfico de Tula Grande, donde se han encontrado cantidudes significativas de cerimica doméstica del complejo Pinuco V, y tun rea de produccién ceramista en el cual tal vez se fabricaban versiones locales 0 opias de un tipo correspondiente a ese mismo complejo dle la zona huasteca Respecto a los toltecachichimecas, presentes en ‘Tula desde los primeros momen- tos, aun cuando aparezcan fusionados en un mismo grupo étnico, su origen histérico- cultural es ambiguo. De acuerdo con las crénicas, la division entie toltecas y chichimecas se habfa hecho presente en Teotihuacan para distinguir a la poblacién dedicada a ac- tividades especificamente urbanas, de aquella otra encargida de las tareas relaciona- das con la obteneién primaria de alimentos. De acuerdo con un estudioso del México antiguo: Si nuestros conceptos sobre estos pueblos son menos precisos que los que se refieren a los aztecas, la razdn estd en que las designaciones de “chichimecas” “ emplean no sélo con su signi- y ‘toltecas” son ambiguas. Las antiguas fuentes las ficado hist6rico, sino también en el sentido historico-cultural y ademas en un sentido puramente mitico, A consecuencia de esta ambigiiedad se cred un caos inexplicable de diversas opiniones en la literatura moderna que trata de estos pueblos." Sin embargo, el mismo autor explica que, desde cl punto de vista histérico-cultural, Jos dos términos designaban el contraste entre la barbarie y la civlizacién; Ixtliéchitl ccontaba entre los chichimecas a los pueblos cazaclores lel norte de México, asi como a Jos otomies, tarascos y huastecos, y también a algunos grupos nahuas procedentes del norte que, al no tener tlerra propia, eran némadas dedicados a la cacerfa que habian llegado al centro de México en tiempos histéricos (época postelisica) y, por lo tanto, fueron los tiltimos en civilizarse. En cambio, este mismo cronista indigena considera- ba como toltecas, adlemés de los residentes en Tula, a los habitantes de algunos pueblos del Aliplano Central, a los integrantes de la antigua cultura olmeca de las costas del sur del Golfo, ya los mayas. Satin esta conceptualizacin —que constituye no de los pocos casos en que coin- ciden las fuentes documentales— lh divisién entre toltecas y chichimecas, aplicada tam- bien para los habitantes de Teothuacan, no implicaba una relacion etnogrifica ni tampoco lingiistica entre los dos grupos, sino que marcaba el contraste entre aquellas gentes con- sideradas como descendlientes de inmigrantes barbaros del norte, y los pueblos antiguos del centro y sur de México, portadores de una alta cultura. Los cronistas coinciden en afir- ialupe Mistache Fy Robert H. Cobean, “ul, en Messamérica y el centro de México, Jesix-Monjri Rus et al (recopiladores), INAH, México, 1985, yp. 287-25 * Walter Krckeberg, as antiguas culturas mexicanas, Fondo de Cultura Econémica, México, 1961, p. 201 aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. e Tula se convirtié en ‘modelo a seguir para otros pueblos que cconsideraban al tolteca |) como ta mas alta expresién de cultura yeivilizacién, El notable florecimiento politico y econémico 5 we pe a EI mito del dios-hombre [© Ce Acai Topiltzin Quetzalcéat! es uno |) defos mas importantes en F ahistoria de fos nahuas, | yde gran trascendencia en ia historia de la conquista espafioia y cen la del México vireinal.. Xochicalco fue el segundo gran Estado del México central en los primeros tiempos de Tula; ademas de su importancia como productor de algodén y otros recursos semi- tropicales que no se daban en la cuenca de México, asi como también de las preciadas piedras verdes Gade y serpentina), Xochicalco constituy6 un centro de cultura que absorbi6 los conocimientos cientificos de influencia maya y los transmitié luego a los pueblos nahuas, En resumen, los contactos establecidos con los estados vecinos, ejercieron una sig- nificativa influencia en el desarrollo politico y econémico de Tula, cuyo notable flore- cimiento, aunque de corta duracién, se convirtié en modelo a seguir para otros pueblos que consideraban al tolteca como la més alta expresién de cultura y cvilizacién, ¢ in- cluso rehicieron su propia historia para inventarse un origen tolteca, El gobierno en Tula El problema de conocer las caracteristicas del gobierno en Tula ha sido objeto de mil tiples discusiones entre los estudiosos de esta cultura: la lista de diez gobernantes de ‘Tula, proporcionada por la mayoria de las fuentes (recuérdese que la obra de Saha- _gin sélo menciona a Quetzaleéatl ya Huémac), parece contradecr el relato mitico segiin el cual Ce Acatl ‘Topilwin aparece como el primer gobernante de Tula, ejerciendo al mismo tiempo funciones sacerdotales al servicio del dios Quetzaledatl, cuyo nombre le es atribuido, hasta que es derrotado con engafios y huye, siendo reemplazado por Huémac. El mito del dios-hombre Quetzaledatl, uno de los més importantes en la historia de los nahuas —y de gran trascendencia en la historia de la conquista espafiola y en la del México virreinal—, narra las aventuras de un personaje de nombre Mixcéatl o ‘Totepeuh (las fuentes citan uno u otro nombre) como caudillo de un pueblo de habla nahua quien, tras varias conquistas guerreras en el norte del valle de México, llegé por el noroeste a Culhuacin, en ese mismo valle, y establecié su capital en un lugar llamado Cerro de la Estrella. La leyenda habla de que alli o en Huitzndhuae (en el ex tao de Morelos) Mixcéatl conocis a Chimalma, una mujer de otra tribu, con quien engendré un hijo y que, meses después de ese encuentro, fue muerto a manos de su hermano Ihutimal, quien se habia sublevado para usurpar el poder. Chimalma huy6 y se refugi6 con sus padres en Xochicalco, pero murié al dar a luz al nifio, que fue lla- mado Topiltzin (también Ce Acatl por el dia de su nacimiento, “uno caia”). El nifio fue eencargado a sus abuelos maternos y étos lo pusieron en contacto con los sacerdotes dedicados al culto del dios Quetzalcdatl venerado en Xochicalco, quienes lo educaron ‘en una cultura superior (étolteca?) a la de su padre (échichimeca?). Cuando Topiltzin llegé a ser adulto, fue visitado por unos hombres de Culhuacdn inconformes con el gobierno usurpador de su tio, quienes lo invitaron a encabezar una rebelion para recuperar el trono de su padre. Ihutimal fue muerto en la lucha y Ce Acatl Topilizin se convirtié en jefe de Culhuacén. Més tarde emigré con su pueblo a Tulancingo, y de alli a Tula, donde junto con los nonoalcas portadores de la cultura tolteca de Teotihuacan, comenzé a forjar un gran imperio € introdujo el culto al dios Quetzalccatl. Como héroe cultural, Ce Acatl Topiltzin Quevzalcdatl es considerado por la leyenda como un rey sacerdote, sabio por excelencia, asceta y casto, que jamds pro- baba bebidas embriagantes; dedicado a la oracién y al autosacrifcio, trat6 de erradicar de Tula los sacrificios humanos que los primeros habitantes de la ciudad practicaban en honor del dios Tezcatlipoca. Los informantes de Sahagin hablan maravillas de la época en que Quevzaledatl ‘gobemé en Tula, pues dicen que habia Capitulo 3. Mesoamérica. Periodo Pos Cvanto era menester y necesario de comer y beber, y que el maiz cra abundantisimo, y las calabazas muy gordss, de una braza en redondo, y las mazoreas de maiz eran tan largas que se llevaban abrazadas; y las cafias de bledos eran muy largas y gordas y que subfan por ellas como por drboles; y que sembraban y cogian al ‘godén de todes colores, que son colorado y encarnado y amarillo, y morado, blanguecino, verde y azul y prieto, y pardo y naranjado y Ieonado, y estos colores de algodén eran naturales, que asf nacian (..). ¥ mis tenia el dicho Quetzaleéat! todas las riquezas del mun- do, de oro y plata y piedras verdes, que se llaman chalchibuites, y otras cosas preciosas, y mucha abundancia de Arboles de cacao de diversos colores (...) y los dichos vasallos del dicho Quetzaleéat! estaban muy ricos y no les faltaba cosa ninguna, ni habia hambre ni falta de maiz” Pero llegé el momento en que los enemigos de Quetzalcéatl, los tol- tecas que veneraban a Tezcatlipoca, inconformes con lo que consideraron una traicién a su dios, buscaron la manera de destronar a Quetzaledatl y de expubar a los extranjeros nonoaleas que lo apoyaban. Segiin cuen- tan los informantes de Sahagtin, un dia que el rey sacerdote se encontraba enfermo, se present6 Tezcatlipoca en su palacio disfrazado de anciano, con el pretexto de llevarle una medicina para curarlo; después de mucho insistir, el viejo logré que Quetzaleéat! tomara aquella medicina, que en realidad era pulque, y puesto que nunca antes habia probadlo esta bebida, le parecié sabrosa y be- hasta embriagarse, y bajo los efectos de la embriaguez sedujo a una sacerdotisa, perdiendo con ello la pureza que le exigia su alto doble cargo de rey y sumo sacerdoxe. Cuando se repuso de la embriaguez, Quetzalcdatl sintio verglenza por sus peca- des, se consideré indigno de permanecer como rey de Tula y decidié abdicar, quedando el poder en manos de los partidatios de ‘Tezcatlipoca. Quetzaledat! abandoné Tula se- guido por los toltecas y nonoalcas que le eran fieles, y después de transformar los dtbo- les tropicales en acacias espinosas y liberar a las aves de biillante plumaje, se dirigié a tn lugar llamado Tapallan, “pais de la aurora” en el oriente (lt zona maya) donde se incinerd en una hoguera apareciendo nueve dias después en el cielo del Este, conver- tido su coraz6n en estrella de la maftana (Tlahuizcalpantecuhtl). También se dice que se embarcd en una balsa hecha con serpientes y se dirigié hacia Yucatén, después de prometer que un dia regresarfa, por supuesto desde el oriente, para “recuperar su trono y reinar en paz sobre sus stibditos”. ‘Tras la caida de Quetzalo6at! en Tula, que segin los Anales de Cuaubtitlén debi6 ocu- tir en el ao 947, qued6 como gobernante Matiacxéchitl, partidario de Tezcatlipoca, que reind desde 947 hasta 983; le sucedieron: Nauhyotzin (983-997), Matlaccoatzin (997-1025), ‘Tiilcoarzin (1025-1046) y por ultimo Huémac, quien goberné desde 1047 hasta 1122."" El mito de Quetzaledatl, no obstante la carga de fantasia que contiene, proporciona muchos elementos suscepiibles de convertirse en materiales para construir la historia verdadera. La existencia real de Ce Acatl Topiltzin como rey-sacerdote de Tula Xico- cotitlan, coincide con los relatos que lo ubican como lider del grupo que instalé en Ja sociedad tokeca un régimen teocritico y al parecer pacifista, o por lo menos no tan Berrardino de Sahagun, Historia general de las cosas de Nueva Espana, Op. cf, p. 196. " Geome C Vaillant, la civilizacion azteca, Fondo de Cultura Econémica, México, 1973, p. 72 Quetzal portando sus avios | dice Florentino | La existencia real de Ce Acail Topittzin como rey-sacerdote de Tula xicocatitlan, coincide con fos relatos que lo ubican como lider del grupo que instal en la sociedad tolteca tun régimen teocratico yal parecer pacifsta, || aod shied mater) aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 3. Mesoamérica. Periodo gente, asi como a la manufactura de objetos destinados a satisfacer las necesidades de los grupos migratorios, para lo cual se hizo necesario obtener materias primas de dis- tintas regiones, cercanas 0 lejaras. Fuente 3. Quetzaleéatl y Tula segéin los Anales de Cuaubtitlin ‘Ato 2-Conejo,entonces llegé Quetzalat! all « Tulancingo, All pasé cuatro aio, hizo su casa de penitencia, su casa de travesafis verdes. Alli vino a salir por Cuextlan, por ese lugar atravesd un to, hizo para ello un puerte: Se dice que éste todavia existe. ‘Ato 5-Casa. Entonces fueron a buscar los totecas a Quetzalodatl para que los gobemare alld en Tula y fuera también su sacerdte.. ‘En el aio 2-Caia, Ce Acat! Quevaleat!elificd su casa de ayunos, su lugar de penitencia y de oraciin. Edifcs cuatro palzcos, el do travesaiios verdes, el de corals, ol de caracoies, y cl de plumas de quétal, donde oraba, hacia penitencia,ayunaba. Quetzalcéatl a la mitad de la noche descendia adonde estaba el agua, al lugar Hamado el palacio del musgo acuitico, Hacia ofendas de espinas ensangrentadas en lo alto del cerro Xicécotl, en Hulten, en Tzineoe 'y también en el erro de os nonohualeas. Con pieéras preciosas hacia sus espinas y con plu- mas de quétzal sus ramas de abeto... Sus ofrendas eran serpientes, péjaros y serpientes que él sactficaka. Y se refer, se dice, que QuetzaleGatl invocaba hacia Dies para sia alguien que esti en el Inteior del cielo, Invocaba a ta del fldellin de estrella, al que hace lucir las cosas, Seftora de testa care, Seior de nuesra care. Ella sla que da apoyo ala tierra y él la cube de algodén, ‘Ademés, hacia allé dirigin sus voces, asi se sabia, hacia el lugar de la cualidad, el de los nueve Araesaies en que consist el cielo. ¥ como se sabe, invocaba a quien alii moraba y le hacia si- plicas viviendo en medtacién y en reir. En sa tiempo ademas descubrié grandes riquezas de jades, turquesas preciosas, oro, plata, corales, caracoles y las plumas finas del quétval, del xiuhté- tot, del taubguéchol, cel tzcuan, del tinitzcan y del ayocuan, Descubrié también el cacao y el algoin de muchos colores. ra muy grande artista en todo lo que hacia...Cuando vvio Quezal- 6atl, empezé a efiear su templo, Le puso colamnas en forma de serpentes pero no lo acabd, noo terminé... Se dice qu, cuando ali vivié Quezalebatl, muchas veces los hechiceos intention engaiarlo ‘para que hiciese sarificios humanos, para que sacrifcars hombres. Pero él nunca quiso, porque ‘amaba mucho a su pueblo que eran los toltcas... Yse reine e dice, que esty en fos hechi- ‘eros. Asellos emyezarnn a escamecerto a burtarse de él. Dicen que los hechiceros quertan fligir «1 Quetzaloéatl para que &te al final se fuera, como en verdad sucedié, En el a I-Cafia mur Quetzaledatl Se dice en verdad que se fue a morir allé a Tillan ‘Tlapallan, la terra del color negro y rojo. ‘Se dice que en el afio I-Caiia él mismo se prenié fuego y se quemé, s ama quemdora el lugar donde Quetzaleéatl ardié, en seguida se elevaron sus cenizs,vinieron 2 rerlas todas las ‘aves preciosas que vuelan y van al cielo, la guacamaya, el pajaro azul, el ave tornasol, el ave roja_ ‘yaa, lade color amarillo dorado y ots aves de fino plumaje, Cuando la hoguers dejé de arder, se alt el corazén de Quetelet! Neg hasta el cielo, en enti. Dicen los vieja que entonces se convité en la estrella de Ta mana. Anales de Cuaubtitlén, Mig xin Potil, De Toda hs aziecas, Antologia, UNAM, Instituto de Investigaciones Histéricas, (Gol, Lectura universitaras, num. 1!) México, 1971, pp. 70-71. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Capitulo 3. Mesoamérica. Petiodo CuabRo 3.2. Toltecas de Tula Xicocotitlan Ubicacién geogrética al norte del Altiplano Cental. infarcts dete ‘Area nuclear, | Panorama ecolégico ‘estados vecinos: ambiente natural 4 suPuestamente boscoso, Lites de rea nuclear} Soro distinto al actual de suelo Xochicalco Sido y escasasllwvias. Clima templado EI grupo tolteca debi6, -videncia arqueolégica Marco surgie como resultado Fuentes para la FIRE amie IOr cenolégico de! expansionismo de ccronologia de Periodizacién para Teotihuacan Teotinuacan durante Tula Xicocottlan ecnsaesfiseaenestes la fase Tlamimilolpa “Ambigiedad en ta Tolteca-chichimeces Diferenciacién de clases | Composicién étnica: {eee Estructura social 4 sociales en relacién con _) divisién general Portadores de la cultura los tipos de residencia | endos grupos Lsbeetebods Nenealcss Poxibles descendientes de teothuacanes, Ce Acatl Topitzin Calda de Quetzaledatl { Conflictos internos en Orrivacn | Quezaleiareysacodoe Gada de Quetzalcbal | tach por el poder ica Rivalidad entre dos grupos. Posible gobieino dual Panel de Huser Declinacion tokeca’, es indudable la presencia de objetos procedentes de Tul, 0 de influencia tolteca, Tul enregiones especificas como Oxxaca, la costa del Golo de México, ya zona maya. Fueron 608 esas dos tikimas regiones las de mayor contacto con el sefiorio de Tula Xicocotitlan: en la i costa del Golfo, particularmente el érea huasteca y la zona de El Tajin; yen lazona maya, el norte de Yucatan, of Contactos con la Huasteca Mea ‘Tanto la evidencia arqueolégica como las fuentes documentales sugieren que la Huas- teca fue un area de especial interés para los dirigentes de Tula y demuestran la gran influencta que tuvieron los huastecos en esta ciudad del centro de Mexico, sobre texlo en la religi6n y en los eituales, como es el caso del culto a Ehécatl, una advocacién de Quetzalcdat! como dios del viento, cuyos templos eran construidos en forma circular, estructura tipicamente huasteca; adems, las fuentes atribuyen a los huastecos la in- tweducci6n en Tula de sacrificios humanos asociados al culto de la diosa Tlazoltéotl. ‘De acuerdo con las crénicas del siglo XVI, fue durante la fase de declinacién de Tula cuando los huastecos jugaron un papel mas importante en esta ciudad-Estado; uno de _ 120 storia de México 4 : Es muy posible que Ja Huasteca fuera un area de especial interés para los dirigentes de Tula y que los huastecos ejercieran gran influencia eenire los toltecas, sobre todo en la religion y en los rituales, La presencia tolteca en El Tajin parece demosirarse por clertas reformas en la arquitectura que se supone fueron introducidas por unos toltecas que vivian cen la ciudad 0 se enteemezclaron con sus habitanies. CChichén Ite. Columnas en forma de serpiente la fe cris La figura de Ce Acatl Topiltzin Quetzalcéatl aparece en las cronicas de la zona maya con el nombre de Kukulkin, como lider guia de los toltecas que hacia 987 d.C. llegaron a Chichen Wa, los mitos sobre la caida de Tula narrades por los informantes de Sahagiin, cuenta que cl dios ‘Tezcatlipoca, después de haber causado la derrota de Quetzalccatl, se disfrazé como huasteco, es decir andaba desnudo segtin acostumbraban las gentes de su pue~ blo, y vendla chiles en el mercado. En la misma narracién se dice que Huémac (segiin esta fuente, el dltimo gobernante de Tula y quien sustituyera en el poder a Topiltzin- Quetzaledatl) tenia una hija muy hermosa codiciada por los toltecas para casarse con ella, pero Huémac no la querfa dar en matrimonio a elloy; un da esta joven vio al huas- teco y enfermé de amor por él, por lo que su padre se vio obligado a mandarlo traer a palacio para casarlo con su hija. Este hecho molesté a los toltecas y caus6 uno de los muchos conflictos intemos que llevaron a Huémac a renunciar también al trono como lo habia hecho su antecesor. Relaciones con El Tajin La presencia tolteca en El ‘jin parece demostrarse arqueolbgicamente por ciertas re- formas en la arquitectura que se supone fueron introducidas por unos toltecas que vi- vian en la ciudad o se entremezclaron con sus habitantes, imponiéndoles el culto de algunas divinidades propias de la cultura nahua como Mixcéatl, Xipe, Tliloc, Quetzaledatl y Ehécatl. Por otra parte, existen claros vestigios de la cultura tolteca en un sitio de nombre Tuzapan, donde ademés de identifcarse el estilo de Tula en la arquitectura y 1a escultura, se han encontrado piezas de cerdmica Coyotlatelco y Culhuacén, asi como figurillas toltecas correspondientes a la fase Tolan. Influencia tolteca en la peninsula de Yucatan la evidencia mas clara de la presencia tolteca fuera de su rea nuclear, se encuentra en Yucatan, donde ademas de los vestigios de influencia tolteca registrados por la arqucologia, las tradiciones historicas locales hablan acerca de la conquista de un grupo de toltecas que establecieron. su capital en Chichéa Itai y controlaron la mayor parte del norte de la peninsula de Yucatan durante uno 0 dos siglos. Ademés de las obras de cultura material rescatadas por la arqueo- logia, existen dos importantes fuentes documentales para el estudio de la relacin maya-tolteca, una de las cuales es la obra del obispo Fray Diego de Landa, Relacién de las cosas de Yucatan, escritas quiza en un acto de arrepentimiento de su autor por haber quemado una importante cantidad de cédices mayas que Hegaron a sus manos, al considerarlos nocivos para na por ser “producto de Ia idolatria y supersticién indigenas”. 1a otra fuente documental, los Libros del Chilam Balam de Chumayel, contiene las profecias de un sacerdote maya del mismo nombre que vivi6 en tlempos de la conquista espafola; narra algunos sucesos ocurridos en épocas pasadas considera- los *profecias’ debido a la idea ciclica propia de la cultura maya segiin la cual los he- cchos del pasado han de voher a repetirse. ‘Aun cuando estas fuentes documentales —Gnicas tras la pérdide irreparable de los cédices destruiclos por Landa— aportan una informacion fragmentaria e incompleta, algunos de sus datos coinciden con el registro arqueol6gico y han permitido reconstruir 1a historia de esta region cel México antiguo, La figura de Ce Acat! Topiltzin Quetzalcéatl aparece en esas cronicas con el nombre de Kukulkén (traduccién literal de Quetzal- céatl o Serpiente Emplumada) como lider guia de los toltecas que hacia 987 d.C. llegaron a Chichén Itza desde la regién de Chakanputin (Champotén), en la costa meridional Capitulo 3. Mesoamérica.Periodo P del estado de Campeche, acompafades por una rama del grupo de los itzées, mayas putunes mexicanizados que ya habfan iniciado la conquista de las tierras de Yucatin através dela zona oriental. La invasion tolteca de Yucatén relatada por De Landa, coincide en muchos detalles con la tradicién nahua y muy posiblemente fue influida por ella. Segin esta descripcién, Kukulkin, igual que el rey-sacerdote de Tula, levaba una vida de celibato y virtud ¢ im- puso entre los mayas el culto del dios cuyo nombre habia adoptadb; los itzaes parecen haber seguido su cjemplo en cuanto a rechazar los sacrificios humanos, pero a la muer- te de su lider volvieron a sus pricticas sangrientas, lo cual podria explicar la aparente ccontradiccion entre lo que dice De Landa acerca del cardcter pacifista de Kukulkan y sus seguidores, y las escenas ce guerra y sacrificio frecuentes en el arte mayattolteca. Mara 3.2. La relacién Tula-Chichén ited Economia Durante el periodo de apogeo, o fase Tollan, tanto la ciudad de Tula como los sitios lo- calizados en su area de influencia, constitulan una sola entidad politica, econémica y sotial, Como en el caso de Teotihuacan, entre Tula y esos sitios no existia una simple division utbanz-rural en la que sacerdotes, gobernantes, administradores, artesanos y ‘comerciantes habitaran la ciudad, mientras que los agricultores ocupaban los alrede- lores, sino una estructura més compleja con varias actividades de produccién no agrico- la, en zonas rurales, y posiblemente varios sectores de la poblacién urbana ocupados cen actividades agricolas."* "Alba Guadalupe Mastache Fy Robert H. Cobean, ‘Ta’ en Mesoamerica yet centro de Mexico, Op. ci, 288 Copyrlptedita Existian talleres §__ especializados en __lafabricacion de varios Productos, como tubos para drenae, figuras r de barro, y vasijas 7 de tecalli (Gnix), Destacan por su tamafio aquellos donde se fabricaban instrumentos de obsidiana, actividad quizé controlada por el Estado, > ~# 5 2 jo r Hay numerosos indicios de que la produccion de tejidos tuvo gran importancia econémiica, sobre todo la fabricada con fibras de agave, uiza una actividad generalizada de tipo domésico. . Cabeza de guerrero coyote Actividades productivas La base econémica fundamental en este period fue la agricultura intensiva por medio de riego y, en este sentido, Tula tenia una posicién estratégica por encontrarse ubicada en la confluencia de los rics Tula y Rosas de corriente permanente, y frente al valle alu- vial que se extiende hacia el este, Existia al parecer una relacin orginica entre la ciudad, algunas zonas de tiego y muchos de los sitios del dea, en la que estaba involucrado un. sector de la poblacién urbana en la produccién agricola y en el mantenimiento de los cercanos canales de riego construidos muy posiblemente durante la misma fase Tollan. Es probable que varias éreas estuvieran dedicadas a la agricultura de temporal, sobre todo en las laderas de los certos por medio de terrazas, y en las zonas donde no era posible la irrigacién, siendlo tal vez los cultivos principales el maiz y diversos tipos de agave relacionados con la produccion de pulque, asi como de fibras para uso textil. En este periodo es posible que se reocuparan las zonas productoras de calizas al sureste del area, en muchos casos en los mismos sitios explotados durante tiempos teotihuacanos, La explotacién de cal debe de haber sido una industria muy impor- tante para el Estado tolteca, tanto para satisfacer sus necesidades internas como para la exportaci6n, dente la existencia de talleres especializados en la fubricacién de diferentes productos, como tubos para drenaje, figurillas de barro y vasijas de tecalli (6nix), Entre esos talleres Gestacan por su tamano aquellos donde se fabricaban instrumentos de obsidiana, lo cual indica lt importancia que tenia en Tula esta actividad productiva quiza controlada por el Estado, a la que se dedicaba un buen niimero de personas; ésia fue al parecer una de las reas mas extensas de Mesoamérica en la fabricacion de estos productos que no séio estaban destinados para satisfacer las necesidades de ‘Tula y su entorno, sino también para la exportacién a otras regiones en el Altiplano Central y quizé a zonas al sur del érea mesoamericana. La materia prima para esta acti- vidad se obtenia de oiras zonas, pues no existian yacimientos de obsidiana en la re- gion; el 90% se extraia en la sierra de Pachuca, a 70 kilémetros al este de Tula, y el 10% restante de cuatro © cinco yacimientos distintos, algunos de ellos cercanos a la ccuenca de México y otros en Michoacan, Otro banco de materiales muy importante fue la zona de basaltos, principalmente la que se localiza en la parte central y occidental cen las inmediaciones de Tula, recursos bisicos para la elaboracién de instrumentos de molienda como metates y moleajetes, asi como para la construccién de edificios. Enisten también numerosos indicios de que produccién de tejidos tuvo gran importancia econémica, sobre todo la fabricada con fibras de agave, aunque es posible ‘que no se tratara de una actividad realizada por artesanos en una determinada zona de la ciudad, como las de obsidiana o cerdmica, sino de una produccién generalizada de tipo doméstico. Otros procesos productivos de madera, cesteria, plumeria, pieles, huesos, cconcha, lapidaria, armas e instrumentos diversos, que seguramente se fabricaban en ‘Tula de acuerdo con las fuentes documentales, deben de haberse realizado en las propias ‘reas de habitacién de los artesanos y no en lugares destinados exclusivamente a la produccién, pues los talleres fueron localizados dentro de zonas habitacionales, lo cual std de acuerdo con el patron mundial més comtin en ciudades preindustriales, sin portar que algunas de estas actividades fueran realizadas por artesanos especializados, Comercio ‘Tula debe haber contado con extensas redes de comercio a larga distancia, tanto para la obtencién de materia prima como el caso de la obsidiana, como para la importacion aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. fo t Historia de México CuADRO 3.3. Toltecas de Tula Xicocotitlan: expansién y economia : Area huasteca arcade influencia tolteca en los rites, Cceremoniales y en a religidn en general : Influencia tolteca en “i la arquitectura y ; Boece at Totonacapan | escultura. | ros Estados El Tajin Presencia de algunos y a | dioses del pantedn tolteca ‘ Clara evidencia de presencia | Cultura Feninsula | gtnico-cultural_ | maya-tolteca | tolteca ’ ‘Agricultura intensiva mediante riego, Actividades | Explotacién de cal. : productivas | Talleres artesanales especializados - Feonomia 4 Ceréevica “Plumbate” Snes (ee ee de piedras semipreciosas | yinculacién del comercio con ‘Atculos dstnados para |a politica expansionista Productos de exportacién ) consumo de las élites Pirdmide de Tlahuizealpantecuhtl Tas el colapso maya en ls tieras bajas del sur, en la peninsula de Yucatdn Y lo largo de sus costs, hubo Estados mayas que cn el periods Epiclisicn, florecieron culturalmente, consolidaton sus , insttuciones polfticas y crecieron en ndmero de habitantes. Manifestaciones artisticas El arte tolteca es, en todas sus expresiones, herencia de Teotihuacan, aunque introduce rasgos distintivos que se relacionan con el caricter millitarista propio del Posckisico; estos rasgos estén presentes en las columnas en forma de guerreros, las figuras de los talantes, asi como Jos elementos escultéricos —coatepantli y tzompantli—vinculados con Ja practica del sacrificio ritual, intimidatorio para los pucblos enemigos. @g Referencia pagina web para el arte tolteca La cultura maya en el Posclasico La organizacién politica de los tolteca-itzdes Antecedentes El derrumbe de los gobiernos en los reinos mayas, se esparcié por las tierras bajas, desde Palenque hasta Copan, y pocas dinastias resistieron hasta el siglo IX. Pero el colapso de las tierras bajas del sur no fue el fin de la civilizacién maya; en la peninsula de Yur catan y a Io largo de sus costas hubo Estados mayas que entre los siglos VIII y X, en el periodo Epiclisico, no sélo florecieron culturalmente sino que consolidaron sus ins- tituciones politicas y crecieron en niimero de habitantes. aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. Guerreres tolwca-tzaes | gt Erencicio 5 1. Explica de qué manera persistié la civlizacién maya, después del colapso de los reinos de las terras bajas del sur 2. Expliea cémo se formé el Edado maye-tolteca de Chichén It y la importancia de éste 3. Describe las transfarma- ‘Giones que hicieron los itzées en la vida politica yy religios de a antigua cultura maya 4. ,Cémo surgi el gobieero de Mayapan y cudles fucron los efectos de su caida ene los pueblos de la zona mayat ia, entre las que destacan Uxmal, Kebah, Sayil y Labnd. Los nexos co- merciales y el intercambio de ideas que estos grupos establecieron con la zona central de México dieron como resultado una difusion de rasgos nahuas en la peninsula de Yucatin y en las tieras altas de Chia- pas y Guatemala, lo cual a su vez hizo posible la asimilacion de ele- mentos toltecas a partir del siglo XI. El Estado en Chichén Itza De acuerdo con las erdnicas, los seguidores cle Quetzalcéatl, el caus illo tolteca, le acompafaron en su destierm en una migracién que los condyjo hasta el territorio maya, a donde no s6lo levaron su influencia cultural sino que impusicron su dominio. Desde su llegada a las tierras bajas del norte de Yucatan, los toltecas se mezclaron con Jos itzaes, a quienes se ha identificade como mayas chon- tales, que habian conquistado previamente aquella region, y juntos hicieron de Chichén Itza la capital de un poderoso Estado, que hacia el ano 909 d.C. dominaba las entidades politicas del norte, En esta ciudad, los itzies revolucionaron las instituciones antiguas de la realeza, y crearon nuevas politicas, tuales y simbolos, parcialmente inspirados en tradiciones tol- tecas; construyeron un nuevo orden en el que el gobierno de reyes fue sustituido por tun consejo de nobles. Los itzées transformaron la realeza en una abstraccién, simboli- zada en objetos, imagenes y lugares. La imagen principal de la realeza no era el rey viviente sino el rey difunto sentado en su disco solar, representacion basada en la ico- nografia del periodo Clisico. La funcién de estas imagenes era simbolizar la idea de un. rey ativico (ancestral) que presidia como espiritu sobre el reino de Chichén Itz4, El segundo simbolo importante de la realeza fue Kukulkan, el Quetzalcdatl de los toltecas, cuyo papel en Chichén Itza se derivé de la Serpiente de Vision de la realeza maya. Mas para los itzées la Serpiente de Visién dejé de ser el instrumento del rey para comunicarse con Jos antepasados y se convietié en un simbolo de la divinidad del Esta do, Elculto a Kukulkan perdur6 entre la nobleza maya hasta la legada de los espafioles. tra diferencia significativa respecto a los reinos del periodo Clisico, es que en Chichén Itza no fue registrada la historia publica en los monumentos como lo hacia ta antigua realeza, sino que los gobernantes relegaron la comunicacién escrita en sacer- dotes y proferas, quienes elaboraron los cédices. Esto significé que ls historia letrada ‘quedara separada de la autoridad central, con la consecuencia de que los sefiores mayas perdicran, en alguna medida, el influjo que sus antecesores habian tenido sobre sus pueblos.1® Los gobernantes tolteco-itzées exigieron de sus stibditos cuantio- ‘0s tributos, tanto en especie como en trabajo, y con el tiempo esta situacién provocé marcados desequilibrios sociales que desemboca- ron en el descontento entre los grupos explotads por la élite dirigen- te. A mediaclos del siglo XII empezaron a surgir los primeros brotes de inestabilidad en Chichén Itz4. A principios de la siguiente centuria, sus gobernantes fueron derrotados por miembros de la dinasti Cocom, de Mayapén, ciudad que sustituyé a Chichén Itzi como capi- tal regional, en donde se establecié un fésreo gobierno militarista Piramide con cabezas de serpienie. Chichen Itza y centralista Linda Schele y David Freidel, (na selew de reyes la asombrosa historia de los antiguos mavas. Op. cit, pp.515518. Capitulo 3. Mesoamérica, Periodo Durante el gobierno de la dinastia Cocom se inerementaron en Yuca- tin las transacciones comerciales y muchos centros costeros como Tulum, Xelh4 ¢ Ichbaatin, prosperaron gracias al intenso trifico de productos que circulaban por la costa del mar Caribe. El gobierno de Mayapin se mantuvo por nis de doscientos aiios, pero entrd en crisis a partir del siglo XIV; las erénicas retatan que por esa época varias ciudades satélites de ese centro politico empezaron a competir por cl poder, como resultado de conflictos entre diferentes grupos éinicos de origen maya, los xiués, cocomes y cheles, y que, hacia el afio de 1461, habia sido aniquitado el dominio de la familia Cocom en Mayapin, Fue entonces cuando la penin- sula de Yucatdin se fragment6 en 18 entidades politicas. Fl periodo posterior a la caida de esta ciudad estuvo caracterizado por la disper. sida de los grupos que habian estado dominados por Mayapan y por el surgimiento de sefiorios independientes en el drea de la peninsula ce Yucatan, Desde finales del siglo XV y hasta la llegada de los espaiioles, estos pequeios Estados compitieron entre si por el acceso a las rutas comerciales, aunque ninguno de ellos pudo emprender conquistas mi- litares que garantizaran el dominio sobre el vasto territorio de las tierras bajas mayas. 6 eatin. Fuente 4. Cuculedn, Fundacién de Mayapin (Que es opin entre os indios que oo fos Yes que poblaron Chichenied, reiné un gran senor llamado Cuculein, que muesra ser eto verdad el elifci principal que se lama Cueulean; y dicen que entré porla parte de poniente y que deren en sentra antes o después dels Yedes «.con alos, disen que fue bien dspuesto y que no tenfa muje ni ios: y que después desu welta fue tendo en México por uno de sus doses y Hamado Cezalcuatiy que en Yucatin también lo ‘uvieon por dios por sr gran republican, y que eso se vio en el aseno que puso en Yuetin después de la muerte de ls sefores para mitigar la disensién que sus muerteseausaron en la terra (Que ste Cuculen torn a poblar otra ciudad tratando con los seiiores naturales de la erra que dy elosviniesen (ala ciudad) y qu ali viiesen todas las cosas y negocios; y que para esto cligizon un asiento muy bueno a ocho leguas més adeno ea laters que donde ahora est Mérida, y quince o decisis del mar (..) Yque Cuculeén. puso nombre la ciudad, no el syo, com hicieron los Ahizaes en Chicheniz, que quire decir pozo dels aides, mds ata Mayapin que quiere decir et penn de a Maya, porque la lengua de la terra aman maya (..) Que este Cuctleén_ vv eon los seine algunesafos en aquela ciudad y que dejéndolos en mucha paz y amistad se torné por el mismo camino a México, y que de pasada se det en Champotin,y que para memoria suyay de su para, hizo dentro del mar un buen eco al modo del de Chicheni, aun gran to de pita de la ribera, y que as dej6 Cuca perpetua memoria en Yucatan Fray Diego de Lanka, Reacts de las cosas de Yucatn, Eatatal Rrra, Mic, 1966, pp. 12-13. Religion ‘Aun cuando la religién maya suftié un cambio significativo con la egada de los toltecas, € posible que dicho cambio implicara tan solo el agregar algunas de las deidades del centro de México —sobre todo Quetalcéatl y sus principales advocaciones— a un panteén originado en el periodo Ciisico y desarrollado durante el Epiclisico en la re- ‘gidn Puc. 128 Historia de México zanna, dios principal del panteon maya idios D) Incensaro con ta represemtacion de beanvn Yum Kax, dios del mate (ios &) Entre las fuentes més importantes para el estudio de la region maya del Posclisico, ademas de los documentos indigenas del siglo XVI y el Libro de los Libros de Chilam Balam, estin: el Popol Vuh, el Codice Dresde, e} Gédice Tro-Cortesiano, y el Gédice Pere- siano. En particular, el Cédice Dresde ofrece una secuencia, muy posiblemente en orden dle importancia, de las divinidades veneradas por los mayas en la etapa de transicién det periodo Ciisico al Posclésico de Yucatén, Otro criterio consiste en ordenar la secuencia de los dioses, con excepcién del primero en importancia, en funcién del ntimero de ve- ‘ces que éstos se mencionan en los tres principales cidices."” Tal orden es el siguiente: Dioses del panteén maya De acuerdo con a interpretacion del Codice Dresde, los mayas creian que el mundo habia sido creado por un dios llamado Hunab Ku, que significa “un sélo dios"; bargo este dios, que habia creado a la humanidad con granos de la planta sagrada de maiz, era considerado como algo tan remoto y alejado que figuraba poco entre la vida religiosa del pueblo, En cambio, su hijo fizamnd, se tenia como la maxima dekdad maya, dios universal que incluia dentro de si casi todos los atributos de los demas dio- ses, pero que, en primera instancia, estaba asociado a Kinich Ahau, el Sol, y a Lx Chel, diosa de la Luna. Iizamnd constituye otro caso de un dios-hombre en las religiones mescamericanas; segtin la tradicién fue un personaje prodigioso, sacerdote y jefe de una tribu que legs a Yucatan y fund la ciudad de Izamal, donde establecié un gobierno teocritico € intro- dujo lt cultura maya, “dio nombre a las cosas, inventé la escritura, repartié las tierras entre el pueblo y dicto las leyes”."™ Este personaje que, segdin cuenta la leyenda, podia predecir el futuro, curar a los enfermos y resucitar a los muertos, fue deificado al morir y se levani6 una pirimide en su honor, se le invocaba en las fiestas de afio nuevo y en. el mes uo, en una festividad en la que se le rendfa culto como dios Sol, cuando los sacerdotes consulkaban les libros sagrades para conocer los “agieros” del porvenir. Itzamnd se representa por lo general como un viejo cuyos ojos cuadradlos tienen pu- pilas en forma de espiral; su distintivo més caracteristico es una banda en la cabeza con unos adomos que levan el gifo akbal, que significa oscuridad y que también forma parte de su nombre, compuesto por dos glifos. 2 segunda deidad es Chac, dios de la lluvia que, presente en el pantedn maya desde e! periodo Clisico, adquiere renovada significancia en el Posckisico de Yucatén, donde la tluvia es mis escasa que en lis selvdticas tiertas bajas habitadas por los mayas ckisicos. Como Itzamné, Chac era una deidad benévola asociada con la creacién y la vida; se le representa, tanto en los muros de los edificies como en los cédices, con una larga nariz y dos colmillos que salen de su boca y se earollan hacia abgjo, y en la cabeza lleva cast slempre una faja anudada; el jeroglifico de su nombre tiene un ojo que en el Cédice Tro-Cortesiano toma la forma de una T correspondiente al signa Ik, simbolo de la lluvia y el viento; en la mano derecha sostiene un hacha de pedemal que representa el rayo y el trueno pues también se le consideraba dios de la tempestad. Chac no era considerado como una deidadl dnica, sino como los cuatro dioses de los puntos cardinales, cada uno con su propio color: el Chac rojo del este, el Chae blanco del norte, el Chac negro del oeste y el Chac amarillo de! sur. El dios del maiz, Yim Kax es la divinidad de la agricultura que se representa siem- pre como un joven ocupado en gran variedad de trabajos agricolas; algunas veces porta Silvanus G. Morey. La civizacion maya, Fondo de Cultura Econémica, México, 1972, pp. 210218. ° Yolotl Gonzalez Torres, Diccionario de mitclogia y religion de Mesoamérica, Op. ct, p.98. Capitulo 3. Mesoamérica. Periodo Posclisico 129 sobre la cabeza una mazorca de maiz como ornamento, y el jeroglifico de su nombre ¢s su propia cabeza con un tocado en el que la mazorca se muestra estilizada y cubierta de hojas; como Chae, este dios procede de la época Clasica y en algunas esculturas de ese periodo aparece regando granos de maiz sobre la cabeza de la diosa de la De igual manera que el maiz que simboliza, el destino de Yum Kax estaba determinado por la lluvia, el viento, la sequia, el hambre y la muerte y, por lo tanto, estaba sujeto a los designios de los dioses que representaban esos elementos; por ello en ocasio- nes puede presentarse bajo la proteccién del dios de la Hluvia y, en otras, en combate con ei dios de la muerte. A semejanza de Itzamna y Chac, Yiu Kax es una deidad be- niévola, un dios de la vida, de la prosperidad y de la abundancia En el cuarto lugar, se encuentra Ab Puch, dios de la muerte y antitesis de Itzamna; después de este dios, es la Unica deidad cuyo nombre se escribe con dos glifos, el primero de los cuales representa la cabeza de un cadaver con los ojos cerrados, y el se- gundo, la cabeza del dios mismo, con la nariz.truncada, mandibulas descamads y un cuchillo de pedernal como los usaclos para el sacrficio, AP Puch era la deidad pa- tona del dia Cimi, cuyo nombre significa “muerte” en el idioma maya; era un dios malévolo y con frecuencia se asocia su figura con el dios de la guerra y de los saerifi- ios humanos, ademas, sus constantes compafieros son el perro y la lechuza, conside- rados como criaturas de mal agiero y de muerte La quinta deidad es Xamdn Ek, dios de la estrella polar; se le representa pre cubierta a cabeza con un tocado en el que se distinguen unos puntos de pintura negra; el jeroglifico de su nombre es su propia cabeza, asociado a otro que simboliza al punto cardinal norte, lo cual confirma su identificacion como dios de la estrella polar y permite explicarsu funeiin como “guia de los mercaderes”, puesto que ésta es la tii Incensario con ta representacion de Chaac estrella que se observa en las latitudes del Petén y de Yucatén, y que no cambia radical- Ah Puch, dios de la muerte dios \) mente de posicién durante e! aio. La sexta deidad es Ex Chuab, por lo general pintado dle negro, el color de la guerra. Este dios, cuyo jeroglifico es un ojo enmarcado por un semicirculo negro, parece haber tenido un caricter doble y un tanto contradictorio; como dios de la guerra era malé- volo, pero en cambio era favorable en su otra advocacién, como dios de los mercaderes ambulantes, en la cual se relacionaba con el dios de la estrella polar El séptimo es el dios de la muerte violenta y de los sacrificios humanos, siempre en relacidn con la muerte o acompafado de Ah Puc cenas de saerifcio, por lo que se le considera también como dios de la guerra; su rostro, que es al mismo tiempo el glifo de su nombre al que se afiade el ntimero 11, se caracteriza por una linea negra que le rodea parte del ojo. En octavo lugar esti Kukulledn, en su advocacién como dios del viento; esa posi cién en e! orden de la secuencia se debe a que raras veces aparece en los cédices, no obstante ocupar un lugar predominante y una presencia constante en la escultura post- ica de Yucatan, asi como en las crénicas del siglo XVI. El dios del viento tenfa una relacion muy estrecha con Ghac, porque de igual manera que en la mitologia de los pue- bios nahuas, Ehécat! (Ia advocacién de Quetzalcéatl como dios del viento) se encargaba de barter el camino de Tiéloc, el dios de la Iluvia La diosa Lv Chel, representada en el Cédice Dresde y en algunas piczas de cerimica, cera diosa de la Luna y compafiera de Itzammd; se le tenia por patrona de la medicina, del parto y de las inundaciones, ademas de que se le crefa inventora del arte de tejer y pa- tona de las mujeres dedicadas a este oficio. Sin embargo, es una divinidad un tanto contradictoria, pues también se le consideraba nefasta porque personificaba el agua como. elemento de destruccién, las inundaciones y la Iluvia torrencial; por ello, se representa ‘Xamin El, dios de la estrella polar (dios ©) aa You have either reached a page that is unavailable for viewing or reached your viewing limit for this book. apicultura, y en muchas representaciones aparecen portando alas de abejas, Se inclufan en cl panteén maya cel Posctisico las dlioses encar gados del cosmos, es decir, las trece doses cl mundo superior, Onlabuntibti, y los Bolontiket: 0 nucve dioses de las regiones inferiores; los relacionados con el calendario, los patrones de los 19 meses del afo, y los dioses de Ios veinte dias de cada mes. Por Altimo, otra importante serie de dioses era la de los patronos de los catorce numerales, representados por las diversas formas de sus ca- bezas, cada una de las cuales estaba asociaca a un nimero especi- fico, por ejemplo, Ab Puch, el dios de la muerte, era el patron del rntimero diez que se representaba por la calavera del dics. Mitologia El caricter agrario de la sociedad maya se refleja en sus creencias religiosas. Segdin el Popol Vub, los mayas crefan que varias humanidades habian sido creadas sucesivamen- te por los dioses, después de hacer brotar la Iuz, separar la tierra de las aguas y poner en ellas bestias, animales y pajaros. La primera humanidad fue creada con barro, pero Puente 6. La creacién de los seres humanos, segin el Popol Vuh El Popol Vuh describe fa inmensidad del cielo “inmavl,callado y vacio” que precede a la creacién, cuando ain “no se manifestaba Ia faze la erra”. Luego, la decisi de los doses y el naciniento de la tierra, de las montis, los vals y los ries; la aparicién de los animales y su dstribucion cen bosques, barrancos, maleea y hierbas. Tero los animales “slo chillaban, cacareaban y graz~ naban... cada uno grtaba de manera diferente” y no mencionaba el nombre de sus creadores. Vengativs, los dioses decidieron que el destino de los animales seria que sus carnes foeran Irituradas y que serian matados ¥ comidos. Formaron entonces al hombre, empleando fodo, pero "se deshacfa, estaba blando, no tenéa movimiento, no tnfa fuera, seca, estala aguado, no movia Ja cabeza la cara le iba para un lado, tena velada la visa .. no pudo sostenerse”. Y los doses, insatisfechos, destruyeron su obra, Nueva consuka entre les creadores y nuevo intento de creacién de un hombre "que nos sostenga y alimente, nos invoque y se acuerde de nosotros”, dicen ellos, “Y al instanie fueron hechos les mufeecs Iabrados en madera. Se parecian al hombre, hablaban ‘como el hombre y poblaron lz superficie de la tierra. Existieron yse multiplicaron... . pero no tenian ‘alma, ni entendimiento, no se acordaban de su Creador, de su Formador.” Mediante un gran di- Juvio, fa humanidad de madera quedo aniquilada (...). A'gunos lograron salvarse, las caras des- trois, ysus descendientes son los monos, Io que expica su parecido con ol hombre. ‘Mas tarde, los dioses reunidos “

Вам также может понравиться