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PARAGUAY1
Guido B. Alarcón Corrales
2008
RESUME
1. Introducción
Con aparente rapidez, los referentes institucionales vistos como inamobibles son
substituidos por otros, la sociedad discute la legitimidad de los procesos y el pueblo
busca ser representado desde instancias y modelos que distan de la ortodoxia política.
1
Este trabajo fue presentado en la Maestría en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional del Este.
Paraguay para fines meramente académicos.
2
Papiro de Ipuur es un poema del Antiguo Egipto preservado en 17 fragmentos de papiro; clasificado con el
nombre de Papiro de Leiden I 344, se encuentra custodiado en el Museo Arqueológico Nacional de Leiden, en los
Países Bajos. En este se describe la que se supone fue, la primera revolución de la historia.
3
DALTON Y KUECHLER, (1992), Beck, U. Giddens, A y Lash, S.; Luhmann N. (1994), Etc.
La batalla por la democratización del Estado y la Sociedad, en nuestro caso calcada en
la lucha por la superación de la crisis y del subdesarrollo, abre un nuevo capítulo de
posibilidades en el que la responsabilidad por las acciones individuales o colectivas
puede determinar la diferencia entre el progreso o el retroceso de la democracia. La
super valoración del concepto del cambio es uno de los fenómenos que caracterízó el
quehacer político reciente. En las paginas siguientes se propone un disparador para lo
que podría ser una discusión sobre el alcance y validez del cambio en el paraguay.
2. El contexto y el momento.
Desde antes de la todavía reciente elección en la que, por primera vez en más de 60
años, el partido Colorado deja de ser la agrupación política en el gobierno, para dar
lugar a la oposición en este caso representada por una alianza encabezada por el
tradicional partido liberal, la palabra "cambio" adquirió un aura de omnipotencia inedita
en la historia reciente del Paraguay.
El ambiente que se vivió en los meses anteriores a la votación era de una efervesencia
inusual. En una suerte de acuerdo tacito generalizado, el tema de conversación en los
grupos o reuniones giraba alrededor de que "esta vez la cosa podría salir de otra
manera" o que por lo menos la elección sería reñida. Es importante recordar que
solamente unos meses antes y en ocasión de las votaciones internas del partido
colorado, un grupo importante de la población mencionaba su descontento y desilusión
ante una democracia en la que aparentemente sin importar a quien uno votara, el
resultado fatalmente favorecia al gobernante partido colorado y dentro del mismo a las
facciones oficialistas.
Esta desilusión se se hizo elocuente en las palabras de muchos electores, inclusive del
oficialismo, que en el día de los comicios comentaban saber que el partido colorado
ganaría como de costumbre pero que habían votado a la oposición "para que esta vez les
sea más dificil". De aquella fecha a esta parte no pocos han manifestado su sorpresa
ante la victoria de la alianza opositora.
3. Crisis en el modelo
Los fenomenos políticos y su relación con los actores sociales han sido tratados
frecuentemente desde las ciencias sociales. En los años cincuenta y desde el desarrollo
4
NICKSON A. Una Oportunidad para Paraguay, en Nueva Sociedad Nro 216 Julio . Agosto Bs As, 2008
5
ABENTE, D. Paraguay en el Umbral del Cambio, En REVISTA DE CIENCIA POLÍTICA / VOLUMEN
ESPECIAL / 2007 / 221-233, Chile, 2007
de las teorías sistemicas se postula la idea de que, entre el estado y la sociedad, existia
una instancia de mediación institutional en la que partidos políticos y sindicatos
organizaban vinculos de respresentación entre los miembros del demos y los actores
gubernamentales6. El paradigma del "análisis de las políticas públicas”, contribuyo a
pensar la relación entre las esferras estatales y los grupos sociales a partir del analisis de
las decisiones, la expresión de los intereses de grupos de presión y la relación clienteles
con los usuarios de prestaciones estatales7.
Quizas solo como un signo de su tiempo o por el influjo de las comunicaciones que todo
lo impregnan en el mundo globalizado, la sociedad paraguaya está viviendo un
profundo proceso de reestructuración socio cultural. Entre otros fenómenos la migración
del campo a la ciudad y la creciente urbanización de los pueblos que tradicionalmente
detentaban una cultura rural, producen una continua diferenciación de la estructura
social que diluye el rígido orden jerárquico de clases y estamentos y establece múltiples
roles para cada individuo.
6
PARSONS 1963; EASTON 1964
7
HAYWARD Y WATSON, Comp. 1975
8
FERNANDEZ DE ROTA, ANTON; Hacia una redefinición postmoderna de la revolución política- En
Revista Nomadas, Julio - Diciembre Nro. 19 Universidad Complutense, Madrid, 2008
Como menciona Olivas,9 Independientemente a las visiones teóricas, se ha
considerado historicamente a los partidos políticos como elementos esenciales en la
mediación social y política. Se suponía que deberían determinar los contenidos
legítimos de la representación que podían circular a través del propio estado
constitucional. Sin embargo, el gradual deterioro de la imagen proyectada por los
partidos tradicionales ha dado lugar a la aparición de soluciones ensayadas al mnargen
de los límites del sistema político.
Una pregunta para el análisis de la realidad Paraguaya actual buscaría responder si ante
la nueva diversidad estructural no se estaría poniendo en jaque la función integradora de
la política, que pierde fuerza como vértice ordenador de la sociedad lo que plantea un
problema todavía más interesante: el cuestionamiento del Estado y de la política como
instancias generales de representación y coordinación de la sociedad.
9
OLIVAS, Enrique; Desordenes sociales y ajustes constitucionales, Nómadas, Julio Diciembre, Nro. 16,
UCM, Madríd, España. 2007
10
LOPEZ, M. Partidocracia en Paraguay. Nuevos escenarios de América Latina. Desafíosactuales, Universidad de
Buenos Aires. Instituto de Investigación Gino Germani. 2008
direccional y unilineal (sigue un modelo de trayectoria preestablecida), desde lo
primitivo a lo desarrollado, de lo simple a lo complejo, de la dispersión a la agregación,
de la homogeneidad a la diferenciación, del caso a la organización. La posibilidad de
que un cambio signifique una involución parece no constar en el horizonte de
posibilidades. Esta linealidad conceptual verificada en la producción intelectual
aparentemente es la misma que permea la opinión del pueblo en general. De hecho, ante
el ya mencionado desencanto con el modelo tradicional, gran parte del pueblo se inclina
a pedir un cambio. Esta necesidad o deseo podría parecer lógica si no fuera por el hecho
de que, al menos en lo que hace a la realidad política del Paraguay, no existiera una
propuesta concreta que significara una alternativa válida al modelo vigente en la época.
El cambio que se buscaba por el cambio mismo: cualquier cosa menos lo que existia
entonces.
Sin desconsiderar que en toda relación social existe una lucha propiamente simbólica
por imponer una definicion personal del mundo. Lucha derivada como indica Pierre
Bourdieu de las diferentes clases y grupos sociales, sería importante tener presente,
siguiendo la definición de Moore que el cambio social es “la alteración apreciable de las
estructuras sociales (los patrones o pautas de acción e interacción social), incluidas las
consecuencias y manifestaciones de esas estructuras que se hallan incorporadas a las
normas (reglas de comportamiento), a los valores y a los productos y símbolos
culturales”11. La definición de Moore no afirma una axiología del cambio por lo que
nada impide pensar una alteración en sentido retrógrado. La ilusión de que el cambio
debe significar un progreso puede llevar a una desilusión tal que el proceso democrático
en curso sea importantemente comprometido.
No es intensión de este trabajo hacer una critica al cambio. El cambio es una producción
necesaria de la sociedad moderna. Su actitud debe ser inevitablemente crítica (debe
pensar sus entornos y también pensarse) y holística, aunque no orgánica, y debe darse la
forma organizacional que potencie estos caracteres. El mundo natural-social para el
cambio es algo que debe ser producido, pero en un sentido liberador. Un cambio es
liberador si amplía para los individuos y grupos un repertorio determinado de opciones
y apodera la voluntad social e individual para seleccionar gratificadoramente y con
alcance universal entre ellas.
5. Conclusión
Para que el cambio constructivo sea posible se hace necesario que los diferentes actores
sociales asuman sus deberes además de exigír sus derechos. Se debe asumir
definitivamente que la obligación democrática no termina sinó empieza en el acto
eleccionario.
Esto requiere de un nuevo marco de relaciones entre ámbitos de gobierno y entre
gobierno y sociedad que no sólo debe darse a nivel jurídico, sino principalmente en un
cambio de actitudes y una nueva práctica social y política más democrática, plural e
11
Moore, Wilbert E.: “Cambio social”. En Enciclopedia de tas Ciencias sociales, p. 131. p. 130.
incluyente, que incorpore la verdadera participación de la ciudadanía y los diversos
actores económicos, sociales y políticos, en el conocimiento, análisis, formulación de
propuestas, toma de decisiones. ejecución y control de las acciones públicas.
Así como el pueblo debe reconocerse como la verdadera autoridad por detras de los
nombramientos puesto que como citó el Dr. Simón en una de sus clases "cada pueblo
tiene las autoridades que se le parece", las autoridades deben estar capacitadas para
realizar una gestión eficiente. El concepto de cargo de confianza debe ser revisado
urgentemente. La confianza debería basarse en la capacidad comprobada de las
personas para construir ventajas competitivas desde sus gestiones y no en la
familiaridad de estas con las autoridades de turno.
Las instituciones publicas deben ser fortalecidas de tal manera a favorecer los
rendimientos crecientes, convocar todas las fuerzas sociales para favorecer la
competitividad y favorecer redes de innovacion y difusion del conocimiento. Para ese
efecto se debe tener en cuenta tres cuestiones fundamentales: a. el número de
instituciones exisntentes, b. el clima de relaciones interinstitucionales (cooperación,
conflicto, neutralidad); y c. el grado de modernidad de las mismas (velocidad,
flexibilidad, maleabilidad, resiliencia, inteigencia, identidad, etc.
Al tenor de estas premisas el cambio, si desea ser constructivo tendrá que ser la
expresión armónica del cúmulo de intereses políticos, económicos y sociales
correspondientes a la gama de formas de propiedad existentes, así también de los
objetivos cardinales del desarrollo que lleven a nuestra sociedad a la altura de los
nuevos tiempos y la impulsen al progreso integral y sostenido. La incognita que solo el
tiempo habrá de responder es si existe vinculación alguna entre esta idealización de
gobierno y el cambio dado por el triunfo de un candidato de las características de
“Monseñor Lugo”
6. BIBLIOGRAFÍA
12
Lopez, M. Op Cit.
5. LUHMANN, Teoría política en el estado de bienestar, Madrid: Alianza (1994)
6. MOORE, WILBERT E.: “Cambio social”. En Enciclopedia de tas Ciencias
sociales, p. 131. p. 130.
7. NICKSON A. Una Oportunidad para Paraguay, en Nueva Sociedad Nro 216 Julio .
Agosto Bs As, 2008
8. OLIVAS, Enrique; Desordenes sociales y ajustes constitucionales, Nómadas, Julio
Diciembre, Nro. 16, UCM, Madríd, España. 2007