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Esa era la Argentina del 25 de mayo del 2003. Y los que la habían
generado, los vivos, unos que remataron la Patria en los 90 vendiendo
todo el patrimonio nacional y otros que complementaron el remate, que
habían escapado, se habían escapado en un helicóptero, dejando a los
argentinos a la mano de Dios, hermanos, y hermanas, esos son los
mismos, la alianza residual que hoy quieren volver a gobernar la
Argentina de cualquier manera y de cualquier forma perturbando la
gobernabilidad y todas las posibilidades que puedan.
Por eso con Daniel, con Jesús, con los amigos intendentes que están
aquí atrás le hablamos con claridad a nuestros hermanos y hermanas.
Nosotros necesitamos que el pueblo argentino nos ayude y se ayude a
que definitivamente el 28 de junio podamos tener la mayoría en las
legislaturas necesarias, en todas, en las legislaturas locales, provinciales
y municipales y nacionales que nos permitan gobernar, hacer cosas, ser
hacedores. Las oposiciones, esta alianza residual ha votado todo en
contra, todo en contra, presupuestos, todas las leyes, Aerolíneas
Argentinas, todas las leyes que enviamos las votaron en contra del 2003 a
la fecha. Se imaginan ustedes que si eso pasara el 28 de junio y ellos
tuvieran mayoría legislativa votando en contra paralizan el país, y otra vez
la Argentina retrocede al 2001 (…) como podríamos volver a levantarla.
Por eso Daniel habla de un voto positivo. Yo les digo a los argentinos que
tengan un voto en defensa propia, positivo y en defensa propia.
Cuidemos lo logrado. Ayudemos a la Presidenta, a los gobernadores, a
los intendentes a que consoliden la gobernabilidad, pero también ustedes
casa a casa expliquen a cada hermano que hay que ayudar y ayudarse
para poder llevar a la Argentina adelante. Yo les pido de corazón que
tengan memoria porque nos han pasado muchas cosas a los argentinos
porque perdimos memoria. Si yo estoy caminando la provincia de Buenos
Aires y tomando la representatividad, que el día de mañana me digan los
amigos, hermanos, los compañeros es porque les puedo asegurar que
nosotros con Daniel sacamos a este país del infierno. Cristina está
profundizando el cambio. Y yo no quiero que los argentinos vuelvan a
sufrir lo que sufrieron porque había que ver a los argentinos con los
brazos caídos sin posibilidades, sin trabajo.
Dentro de pocos días, dentro de muy pocos días nuestro amigo, nuestro
compañero intendente de Malvinas, va a estar iniciando obras
importantísimas que él ha creído que son fundamentales para este
querido distrito. Y muchas de esas obras se van a financiar con el dinero
que antes se llevaban cuatro vivos y ahora, Jesús, están al servicio de
todos los argentinos y nuestro intendente va a poder como ellos llevarlas
adelante con todas sus fuerzas. Y gracias a un gobernador federal, un
gobernador que no se está disputando a ver quién vende, la obra como la
vieja política, a ver quién la hace, esas disputas que no sirven para nada,
el gobernador Daniel Scioli dijo yo prefiero que los fondos vengan
directamente a los intendentes para que sea bien federal, democrático y
las obras se hagan más rápidas.
Pero yo los rostros que veo aquí, las manos que toco, los besos que nos
damos, las cartitas que intercambiamos, las esperanzas y los sueños que
combinamos yo quiero que ustedes sepan que nunca les mentí, que
nunca les faltamos a la verdad. Que nos podemos equivocar, pero que
siempre les dijimos lo que pensábamos. Y a mí Jesús, Arregui, todos los
amigos, Ishi, Acuña, Guzmán me contaron -porque yo vengo desde el sur,
desde lejos- lo que fue el 2001 aquí en el conurbano, como estaban los
compañeros, sin trabajo y sin la posibilidad ni siquiera de comer sino
fuera por la tarea que los intendentes realizaron. También me contaron lo
que pasó con el corralito que viví yo también en mi provincia. ¡Dios nos
libre!, que nunca más, argentinos, vuelva a suceder eso.
Les quiero contar que yo también fui intendente en el año 1987, fui
intendente en la ciudad que nací allá en Río Gallegos. Y cuando lo veo a
pelear a Jesús por las obras, cuando lo veo luchar me hace acordar a mí
cuando yo también peleaba por las obras para mi ciudad. Nunca dejés de
hacer eso Jesús. Es preferible a veces enojarse un poco como lo hacés,
que resignar las obras, la inversión y el trabajo para tu pueblo. Esos son
los intendentes, los gobernantes, los compañeros que están atrás que
necesitamos. Trabajar en conjunto es saber entenderse, comprender,
trabajar para el bien de todos.